De acuerdo con la Asociación Americana de Yoga, el yoga es definido como:

"Una práctica física y mental que incluye posturas, ejercicios de respiración, meditación y filosofía."

Sin embargo, es importante señalar que el yoga no es visto generalmente como una forma de medicina en el sentido occidental del término. Más bien, se considera una práctica que promueve la salud y el bienestar general. Algunos estudios sugieren que puede ayudar con diversas afecciones de salud, como estrés, ansiedad, dolor crónico y flexibilidad, pero se necesita más investigación para confirmar y comprender plenamente sus posibles beneficios terapéuticos.

Las Terapias Mente-Cuerpo son un enfoque integrativo a la salud y el bienestar que se centra en la conexión entre la mente, el cuerpo y el espíritu. Estas terapias utilizan técnicas mentales, sociales, emocionales y espirituales para influir en los sistemas fisiológicos del cuerpo. El objetivo es mejorar la salud total y reducir los síntomas de diversas afecciones, incluidos el estrés, la ansiedad, la depresión, la fibromialgia, el insomnio y otras enfermedades crónicas.

Algunos ejemplos de terapias mente-cuerpo incluyen la meditación, el yoga, la relajación muscular progresiva, la biofeedback, la hipnosis, la visualización guiada, la musicoterapia y la terapia artística. Estas técnicas pueden ayudar a las personas a desarrollar habilidades de afrontamiento, aumentar su conciencia corporal, mejorar su estado de ánimo y reducir los efectos negativos del estrés en el cuerpo.

Aunque las terapias mente-cuerpo no reemplazan el tratamiento médico convencional, pueden usarse junto con él para mejorar los resultados de salud y la calidad de vida. Aunque hay evidencia que apoya su eficacia, se necesita más investigación para comprender plenamente sus mecanismos y beneficios.

La meditación es una práctica mental que se utiliza a menudo para reducir el estrés y aumentar la relajación. Implica concentrarse en un pensamiento, sonido o imagen particular para bloquear las distracciones de la mente. Existen muchos tipos diferentes de meditación, pero la mayoría implican enfocar la atención y eliminar los pensamientos distractores.

La meditación se ha utilizado en contextos espirituales y como forma de promover la concentración y la claridad mental. En la medicina, la meditación a menudo se recomienda como una técnica complementaria para ayudar a controlar los síntomas de varias afecciones, incluida la ansiedad, la depresión, el insomnio, el dolor crónico y los problemas cardiovasculares.

Aunque la meditación puede ser beneficiosa para muchas personas, no se recomienda como tratamiento único para ninguna afección médica. Siempre debe utilizarse bajo la guía de un profesional calificado y como parte de un plan de tratamiento integral.