Radiografía de las GLÁNDULAS SALIVALES o de los conductos, tras la inyección de un medio de contraste.
"Enfermedades de las glándulas salivales se refieren a un grupo diverso de trastornos que afectan la estructura o función de las glándulas salivales, resultando en problemas como hipofunción, inflamación, infección, tumores benignos y malignos."
Cálculos que ocurren en una glándula salivar. La mayoría de los cálculos de estas glándulas ocurren en la glándula submandibular, pero pueden presentarse también en la glándula parótida y en las glándulas sublingual y salivares menores.
Cualquiera de los conductos que transportan la saliva. Los conductos salivares incluyen el conducto de la parótida, los conductos sublinguales mayor y menor, y el conducto submandibular.
INFLAMACIÓN del tejido salival(GLÁNDULAS SALIVALES), generalmente debido a INFECCIÓN o lesiones.
INFLAMACIÓN de la GLÁNDULA PARÓTIDA.
Las enfermedades de las glándulas parótidas se refieren a un grupo diverso de trastornos que afectan la estructura o función de las glándulas salivales parótidas, incluyendo inflamación, infección, tumores benignos y malignos, y enfermedades autoinmunes.
Fístula entre del conducto o glándula salivar y la superficie cutánea de la cavidad oral.
La mas grande de los tres pares de GLÁNDULAS SALIVALES. Éstas están situadas en los lados de la CARA, inmediatamente debajo y enfrente del OIDO.
Una de los dos glándulas salivales del cuello situadas en el espacio limitado por los dos vientres del músculo digástrico y el ángulo de la mandíbula; descarga por el conducto submandibular; las unidades secretorias son principalmente serosas pero hay algunos alvéolos mucosos, algunos con semilunas serosas. (Stedman, 25a ed)
Procedimientos quirúrgicos utilizados para tratar la enfermedad, lesiones y defectos de la región oral y maxilofacial.
Las enfermedades de la glándula submandibular se refieren a un conjunto de trastornos que afectan el funcionamiento y la estructura normal de la glándula submandibular, incluyendo infecciones, inflamaciones, cálculos, tumores benignos o malignos y otras afecciones.
Enfermedad crónica inflamatoria y autoinmune en la cual las glándulas salivares y lagrimales sufren destrucción progresiva por linfocitos y células plasmáticas lo que resulta en una disminución de la producción de saliva y lágrimas. La forma primaria, llamado a menudo síndrome seco, comprende la QUERATOCONJUNTIVITIS SECA y XEROSTOMÍA. La forma secundaria incluye, además, la presencia de una enfermedad del tejido conectivo, usualmente artritis reumatoide.
Cualquier condición adversa en un paciente que se produce como resultado del tratamiento indicado por un médico, cirujano, u otro profesional de la salud, especialmente infecciones adquiridas por el paciente durante el curso del tratamiento.
Glándulas salivales accesorias, localizadas en los labios, mejillas, lengua, piso de la boca, el paladar e intramaxilarmente.
Mejora de la calidad de una imagen por rayos x con el uso de una pantalla, tubo o filtro intensificador o por técnicas de óptima exposición. A menudo se emplean métodos de procesamiento digital.
Modalidades de tomografía computarizada que utilizan un cono o haz de radiación en forma de una pirámide.
Glándulas de la BOCA que segregan SALIVA. Existen tres pares de glándulas salivales (GLÁNDULA PARÓTIDA; GLÁNDULA SUBLINGUAL; GLÁNDULA SUBMANDIBULAR).
Combinación o superposición de dos imágenes para demostrar la diferencia entre ellas (ejemplo, radiografía con contraste vs. una sin este, las imágenes con radionúclidos utilizando diferentes radionúclidos, radiografía vs imagen de radionúclido) y en la preparación de materiales audiovisuales (ejemplo, la impresión de imágenes idénticas, coloración de vasos en angiogramas).
Cualquier cavidad o saco cerrado lleno de líquido, revestido por EPITELIO. Pueden ser normales o anormales, con tejidos no tumorales o tumorales.

La sialografía es un procedimiento diagnóstico utilizado en medicina y odontología que consiste en la obtención de radiografías de las glándulas salivales mayores (parótida, submandibular y sublingual) después de haber sido opacadas con una sustancia de contraste radiopaca. Esto permite evaluar su estructura, función y detectar posibles patologías como cálculos, tumores, inflamaciones o obstrucciones en los conductos salivales. El procedimiento generalmente se realiza bajo anestesia local y puede requerir la colocación de un catéter para inyectar el contraste.

Las enfermedades de las glándulas salivales se refieren a un grupo diverso de trastornos que afectan la estructura y función de las glándulas salivales. Estas glándulas, incluyendo las parótidas, submandibulares y sublinguales, junto con cientos de pequeñas glándulas salivales en todo el revestimiento interior de los labios, mejillas y otras superficies de la boca, producen saliva para mantener la boca húmeda y ayudar en la digestión.

Las enfermedades de las glándulas salivales pueden ser causadas por infecciones, inflamación, traumatismos, tumores benignos o malignos, y trastornos autoinmunes. Algunos ejemplos comunes de estas enfermedades incluyen:

1. Sialadenitis: una inflamación de las glándulas salivales, generalmente causada por una infección bacteriana o viral.
2. Quiste de retención: un saco lleno de líquido que se forma en una glándula salival cuando el flujo de saliva está bloqueado.
3. Tumores benignos y malignos: crecimientos anormales que pueden desarrollarse en las glándulas salivales, algunos de los cuales pueden ser cancerosos.
4. Síndrome de Sjögren: un trastorno autoinmune que afecta a las glándulas salivales y lacrimales, causando sequedad en la boca y los ojos.
5. Sialolitiasis: la formación de cálculos o piedras en los conductos que transportan la saliva desde las glándulas salivales hasta la boca.
6. Xerostomía: sequedad extrema en la boca causada por una disminución en la producción de saliva, que puede ser el resultado de ciertos medicamentos, radiación o trastornos médicos subyacentes.

El tratamiento de los problemas de las glándulas salivales depende del tipo y la gravedad de la afección. Puede incluir antibióticos para infecciones, cirugía para extirpar tumores o quistes, terapia con humedad para aliviar la sequedad de boca y ojos, y cambios en el estilo de vida o medicamentos para tratar los síntomas.

Los cálculos de las glándulas salivales, también conocidos como piedras o calcosidades salivares, se refieren a pequeños depósitos duros que se forman en una o más de las glándulas salivales del cuerpo humano. Estas glándulas producen y secretan saliva para ayudar en la digestión de los alimentos. Los cálculos suelen desarrollarse en el conducto que transporta la saliva desde la glándula hasta la boca.

La formación de estos cálculos puede ocurrir debido a una variedad de factores, incluyendo desequilibrios minerales en la saliva, infecciones recurrentes, lesiones o traumatismos en las glándulas salivales, y anomalías congénitas. Los cálculos pueden variar en tamaño, desde pequeños granos de arena hasta guisantes o incluso más grandes.

Los síntomas más comunes asociados con los cálculos de las glándulas salivales incluyen dolor y hinchazón en la región de la glándula afectada, especialmente durante las comidas o cuando se está bebiendo líquidos. También puede haber dificultad para abrir la boca completamente, sequedad en la boca y mal sabor en la boca. En algunos casos, los cálculos pueden causar infecciones recurrentes de las glándulas salivales.

El tratamiento para los cálculos de las glándulas salivales depende del tamaño y la ubicación del cálculo, así como de la gravedad de los síntomas. En algunos casos, el médico puede recomendar procedimientos no quirúrgicos, como masajes en la glándula o el uso de medicamentos para estimular la producción de saliva y ayudar a expulsar el cálculo. Si estos métodos no son efectivos, se puede recurrir a la cirugía para extirpar el cálculo y, en algunos casos, también la glándula afectada.

Los conductos salivales son pequeños tubos o canalículos que transportan la saliva desde las glándulas salivales hasta la boca. Existen varios tipos de glándulas salivales en el cuerpo humano, como las glándulas parótidas, submandibulares y sublinguales, cada una con sus propios conductos respectivos.

La glándula parótida produce la mayor parte de la saliva y desemboca en la boca a través del conducto de Stensen o conducto parotideo. Este conducto se abre directamente en la cavidad oral, cerca de la mejilla y los molares superiores.

La glándula submandibular produce aproximadamente un tercio de la saliva y drena a través del conducto de Wharton o conducto submandibular. Este conducto desemboca en el piso de la boca, justo detrás de los incisivos inferiores.

Por último, las glándulas sublinguales producen una pequeña cantidad de saliva y drenan a través de varios conductos pequeños llamados conductos de Rivinus o conductos de Bartholin. Estos conductos desembocan en la parte inferior de la boca, debajo de la lengua.

Las glándulas salivales y sus conductos desempeñan un papel importante en la digestión, ya que ayudan a mantener la boca húmeda y facilitan el proceso de masticación, tragado y digestión de los alimentos.

La sialadenitis es una afección médica que se caracteriza por la inflamación de las glándulas salivales. Puede ser aguda o crónica. La forma aguda generalmente es causada por una infección bacteriana, mientras que la forma crónica puede ser el resultado de recurrentes episodios infecciosos, trastornos autoinmunes o obstrucciones en los conductos salivales. Los síntomas comunes incluyen dolor, hinchazón y enrojecimiento en la zona afectada, así como dificultad para tragar y secreción de saliva con mal sabor o fétido. El tratamiento puede incluir antibióticos, analgésicos y medidas de apoyo para mantener una buena hidratación y facilitar la eliminación de las secreciones.

La parotiditis, también conocida como paperas, es una enfermedad infecciosa aguda causada por el virus de la parotiditis. Se caracteriza por la inflamación e hinchazón dolorosa de las glándulas salivales parótidas, que se encuentran justo debajo de los oídos. Los síntomas pueden incluir fiebre leve, dolores musculares, fatiga y dolor al masticar o tragar. La enfermedad es contagiosa y generalmente se propaga a través del contacto cercano con las secreciones nasales o salivales de una persona infectada. A menudo se presenta en forma de brotes, especialmente en entornos escolares o donde hay personas en estrecho contacto. La vacunación es eficaz para prevenir la enfermedad.

Las enfermedades de la glándula parótida se refieren a un grupo diverso de condiciones que afectan a la glándula parótida, que es la glándula salival más grande del cuerpo, localizada justamente debajo y hacia adelante del oído. Estas enfermedades pueden ser infecciosas, inflamatorias, tumorales, o autoinmunes.

1. Infecciones: Las infecciones de la glándula parótida son comúnmente causadas por bacterias como Staphylococcus aureus y Streptococcus pyogenes, o virus como el mumps. La inflamación resultante puede provocar dolor, hinchazón y dificultad para masticar o deglutir.

2. Inflamación no infecciosa: La inflamación no infecciosa puede ser causada por diversos factores, incluyendo litiasis salival (cálculos en la glándula), reacciones a ciertos medicamentos, o trastornos autoinmunes como el síndrome de Sjögren.

3. Tumores: Los tumores de la glándula parótida pueden ser benignos o malignos. Los tumores benignos son más comunes y suelen crecer lentamente, sin diseminarse a otras partes del cuerpo. Por otro lado, los tumores malignos pueden crecer rápidamente, invadir tejidos adyacentes y metastatizar (diseminarse) a otros órganos.

4. Trastornos autoinmunes: El síndrome de Sjögren es un trastorno autoinmune que puede afectar la glándula parótida, causando sequedad en los ojos y la boca. Otras enfermedades autoinmunes como el lupus eritematoso sistémico o la artritis reumatoide también pueden afectar la glándula parótida.

El tratamiento de estas enfermedades depende del tipo y gravedad del trastorno. Puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapias dirigidas o medicamentos para aliviar los síntomas. Es importante buscar atención médica especializada en caso de presentar problemas en la glándula parótida.

Una fístula de las glándulas salivales es un conducto anormal y patológico que se forma entre una glándula salival y la piel superficial o los tejidos circundantes, a través del cual el fluido salival puede drenar. Normalmente, las glándulas salivales producen y drenan la saliva hacia la boca a través de pequeños conductos llamados conductos salivares. Sin embargo, debido a diversas razones como infecciones, traumatismos, obstrucciones o cirugías previas, las glándulas salivales pueden desarrollar fístulas.

Estas fístulas suelen presentarse como una pequeña abertura en la piel que está en contacto con la glándula salival afectada, y a menudo se asocian con síntomas como secreción de líquido claro o levemente turbio, dolor localizado, hinchazón e infección en casos graves. El tratamiento de una fístula de las glándulas salivales depende de su causa subyacente y puede incluir medidas conservadoras, como el drenaje del líquido acumulado y los antibióticos, o intervenciones quirúrgicas para corregir el defecto anatómico y promover la curación.

La glándula parótida es la glándula salival más grande del cuerpo humano, localizada justamente debajo y hacia adelante del oído. Se extiende desde la región temporomandibular hasta el cuello y está compuesta por dos partes: una parte superficial y otra profunda. La glándula parótida secreta la mayor parte de la saliva que contiene amilasa, una enzima importante para iniciar la digestión de los almidones en la boca. Las obstrucciones o inflamaciones en esta glándula pueden causar problemas como el tumor parotídeo o la parotiditis (inflamación de la glándula parótida).

La glándula submandibular es una glándula exocrina que se encuentra en la región del cuello, más específicamente en la parte inferior de la mandíbula. Es una de las tres principales glándulas salivales en humanos, junto con las glándulas parótidas y sublinguales. La glándula submandibular produce aproximadamente el 65-70% de la saliva secretada en reposo y desempeña un papel importante en la digestión de los alimentos, la lubricación de las membranas mucosas y la protección contra infecciones orales.

La glándula submandibular tiene una forma ovalada y pesa alrededor de 10-15 gramos. Se divide en dos porciones: la porción superficial y la porción profunda. La porción superficial se encuentra justamente debajo de la piel y está cubierta por los músculos platisma y sternocleidomastoideo. Por otro lado, la porción profunda se localiza más profundamente en el cuello, detrás del músculo milohioideo y por encima del músculo esternotiroideo.

La glándula submandibular está inervada por el nervio facial (VII par craneal) a través de sus ramas glosofaríngea y lingual. La glosofaríngea suministra los nervios simpáticos a la glándula, mientras que la rama lingual proporciona los nervios parasimpáticos. La irrigación sanguínea de la glándula submandibular corre a cargo de las arterias facial y lingual.

Las afecciones más comunes que afectan a la glándula submandibular incluyen infecciones, como la inflamación aguda o crónica de la glándula (sialadenitis), piedras o cálculos en los conductos salivales (sialolitiasis) y tumores benignos o malignos. El tratamiento dependerá del tipo y gravedad de la afección, pudiendo incluir antibióticos, antiinflamatorios, terapia con sales para disolver los cálculos, cirugía o radioterapia en caso de tumores malignos.

Los procedimientos quirúrgicos orales son intervenciones quirúrgicas que se realizan en la cavidad oral, incluyendo los dientes, las encías, el paladar, la lengua y las mejillas. Estos procedimientos pueden ser de naturaleza diagnóstica o terapéutica. Algunos ejemplos comunes de procedimientos quirúrgicos orales incluyen:

1. Extracciones dentales: Este es el procedimiento quirúrgico oral más común. Se realiza cuando un diente está dañado más allá de la posibilidad de ser reparado, o cuando hay sobrepoblación de dientes.

2. Cirugía periodontal: Se realiza para tratar enfermedades de las encías avanzadas. Puede incluir cirugía de resección, en la que se elimina el tejido dañado, o injertos de tejido, en los que se utilizan tejidos del propio paciente o de un donante para reconstruir las encías.

3. Implantes dentales: Se trata de una cirugía oral para colocar un dispositivo metálico en el hueso maxilar o mandibular, el cual servirá como base para la colocación de prótesis dentales fijas.

4. Cirugía ortognática: Es un tipo de cirugía oral que se realiza en los maxilares superiores e inferiores para corregir problemas dentales y faciales graves.

5. Biopsias: Se realizan cuando hay alguna lesión o tumor en la boca y es necesario examinar una muestra de tejido para determinar su naturaleza benigna o maligna.

6. Cirugía del conducto salival: Se realiza para tratar problemas relacionados con los conductos salivales, como obstrucciones o infecciones.

7. Tratamiento de quistes y tumores: Se pueden realizar procedimientos quirúrgicos para extirpar quistes o tumores benignos o malignos en la boca.

Recuerda que antes de cualquier procedimiento quirúrgico es importante una correcta evaluación y planificación por parte del especialista en cirugía oral y maxilofacial.

Las enfermedades de la glándula submandibular se refieren a un grupo de trastornos que afectan la glándula submandibular, una glándula salival localizada debajo de la mandíbula. La glándula submandibular produce aproximadamente el 60-70% de la saliva en reposo y desempeña un papel importante en la digestión y mantenimiento de la higiene oral.

Existen varias enfermedades que pueden afectar a esta glándula, entre las cuales se incluyen:

1. **Sialadenitis aguda**: Es una inflamación repentina e intensa de la glándula submandibular, generalmente causada por una infección bacteriana o viral. Los síntomas pueden incluir dolor, hinchazón, enrojecimiento, fiebre y dificultad para tragar.

2. **Sialadenitis crónica**: Es una inflamación persistente de la glándula submandibular que puede ser el resultado de infecciones recurrentes, obstrucciones o trastornos autoinmunes como la sialoadenitis de Sjögren. Los síntomas pueden incluir dolor crónico, hinchazón y secreción anormal de saliva.

3. **Piedras o cálculos en la glándula submandibular (sialolitiasis)**: Se forman pequeños depósitos duros de sales minerales dentro de los conductos que drenan la glándula submandibular, lo que puede causar obstrucción y dolor. En algunos casos, las piedras pueden pasar por sí solas, pero en otros casos, puede ser necesario un procedimiento quirúrgico para extraerlas.

4. **Tumores de la glándula submandibular**: Aunque son relativamente raros, se pueden desarrollar tumores benignos o malignos en la glándula submandibular. Los síntomas pueden incluir un bulto visible o una masa palpable, dolor y dificultad para tragar.

5. **Infecciones bacterianas**: Las infecciones bacterianas de la glándula submandibular pueden ser causadas por bacterias que entran en el conducto salival a través de una lesión o una obstrucción. Los síntomas pueden incluir dolor, hinchazón y enrojecimiento de la piel alrededor de la glándula submandibular.

El tratamiento de los trastornos de la glándula submandibular depende de la causa subyacente y puede incluir antibióticos, procedimientos quirúrgicos o terapias para aliviar los síntomas. Si experimenta dolor o hinchazón en la glándula submandibular, es importante buscar atención médica para determinar la causa y recibir un tratamiento adecuado.

El síndrome de Sjögren es un trastorno autoinmune que afecta principalmente las glándulas lacrimales y salivales, provocando sequedad en los ojos y la boca. En este trastorno, el sistema inmunológico del cuerpo ataca erróneamente a estas glándulas, reduciendo su capacidad para producir líquidos.

A menudo, comienza en forma leve y empeora gradualmente con el tiempo. Los síntomas pueden incluir: sequedad en los ojos (que pueden causar sensación de arenilla o ardor), sequedad en la boca (lo que dificulta hablar, tragar, masticar y saborear los alimentos), aumento de la sensibilidad a los olores y sabores fuertes, dolor articular y fatiga.

El síndrome de Sjögren puede ocurrir en forma aislada (primario) o en combinación con otras enfermedades reumáticas (secundario), como la artritis reumatoide o el lupus eritematoso sistémico. El diagnóstico generalmente se realiza mediante pruebas de detección de anticuerpos y evaluaciones de la producción de saliva y lágrimas.

El tratamiento suele ser sintomático e incluye sustitutos artificiales para la lubricación ocular y oral, medicamentos que estimulan la producción de saliva y lágrimas, y antiinflamatorios no esteroideos (AINE) para aliviar el dolor articular. En casos graves, se pueden recetar inmunosupresores.

La enfermedad iatrogénica se refiere a un trastorno o condición médica adversa que es causada involuntariamente por el tratamiento médico o intervención, ya sea por error u omisión. Esto puede incluir reacciones adversas a medicamentos, infecciones adquiridas en el hospital, lesiones durante procedimientos diagnósticos o quirúrgicos, y la negligencia médica. La iatrogenia es una consideración importante en la práctica médica, ya que los profesionales de la salud deben equilibrar los riesgos y beneficios de cualquier intervención terapéutica.

Las glándulas salivales menores, también conocidas como glándulas salivales extrapalatinas o glándulas labiales accesorias, son pequeñas glándulas exocrinas que se encuentran distribuidas por toda la mucosa de la boca. A diferencia de las glándulas salivales mayores (parótida, submandibular y sublingual), las glándulas salivales menores son multitudinarias y mucho más pequeñas en tamaño. Su función principal es secretar una pequeña cantidad de líquido salival constante que mantiene la lubricación de los tejidos orales, facilita el proceso de masticación, deglución y protege la cavidad oral contra agentes patógenos.

Las glándulas salivales menores se clasifican en dos tipos: glándulas seromucosas y glándulas mucosas. Las glándulas seromucosas, como las glándulas de von Ebner ubicadas en la lengua, secretan una saliva serosa rica en electrolitos; mientras que las glándulas mucosas producen una saliva más espesa y rica en mucina, encargada de mantener la lubricación de los tejidos.

Aunque las glándulas salivales menores desempeñan un papel importante en el proceso de digestión y protección de la cavidad oral, su pequeño tamaño hace que generalmente pasen desapercibidas y no presenten problemas de salud importantes. Sin embargo, en algunos casos pueden verse afectadas por diversas patologías, como infecciones, inflamaciones o cáncer, lo que puede causar síntomas como sequedad bucal, dolor, hinchazón o dificultad para hablar y comer.

La intensificación de imagen radiográfica es un proceso en el campo de la medicina y la radiología que se utiliza para mejorar la calidad de las imágenes radiográficas, haciéndolas más nítidas, claras y precisas. Esto se logra mediante la adición de diferentes técnicas o dispositivos que aumentan la cantidad de luz que llega a la placa fotográfica o al detector digital, lo que permite capturar detalles más finos y sutiles de las estructuras internas del cuerpo.

Existen varias formas de intensificar una imagen radiográfica, incluyendo:

1. Uso de intensificadores de imagen: Son dispositivos que reciben los rayos X y los convierten en luz visible, la cual es amplificada y dirigida hacia una placa fotográfica o un detector digital. Esto permite obtener imágenes más brillantes y con mayor contraste.

2. Utilización de pantallas de imagen: Se trata de capas delgadas de material fluorescente que se colocan detrás de la placa radiográfica o del detector digital. Cuando los rayos X atraviesan el cuerpo y chocan contra estas pantallas, éstas emiten luz, aumentando la cantidad de luz que llega al sensor y mejorando la calidad de la imagen.

3. Aumento de la exposición a los rayos X: Otra forma de intensificar la imagen radiográfica es incrementando la dosis de rayos X administrada al paciente. Sin embargo, este método debe ser utilizado con cautela, ya que aumenta la exposición del paciente a la radiación y puede tener efectos negativos en su salud.

4. Mejora de los procesos de desarrollo: El proceso de desarrollo de la placa radiográfica o del detector digital también puede ser optimizado para obtener imágenes más nítidas y precisas. Esto incluye el ajuste de los tiempos de exposición, la temperatura del baño químico y la concentración de los productos químicos utilizados en el proceso de desarrollo.

En conclusión, existen diversas técnicas y métodos que pueden ser empleados para intensificar las imágenes radiográficas, mejorando su calidad y permitiendo un diagnóstico más preciso y efectivo. No obstante, es fundamental considerar los riesgos asociados a cada uno de estos procedimientos y tomar las medidas necesarias para minimizar la exposición del paciente a la radiación y garantizar su seguridad en todo momento.

La tomografía computarizada de haz cónico (CBCT, por sus siglas en inglés) es un tipo de tecnología de escaneo médico que utiliza rayos X para crear imágenes detalladas y tridimensionales de estructuras dentales y maxilofaciales. A diferencia de la tomografía computarizada tradicional (CT), que utiliza un haz de rayos X giratorio, el CBCT emite un haz cónico estrecho que rodea al paciente, lo que resulta en una exposición a dosis más bajas de radiación.

Este tipo de tomografía se utiliza comúnmente en odontología y maxilofacial para planificar tratamientos dentales complejos, como la colocación de implantes dentales, el diagnóstico y tratamiento de trastornos temporomandibulares (ATM), el análisis de lesiones faciales y craneales, y el estudio de crecimiento y desarrollo craneofacial en niños.

La CBCT ofrece una serie de ventajas sobre la tomografía computarizada tradicional, como una menor exposición a la radiación, un tiempo de escaneo más corto, una resolución espacial superior y una mejor visualización de las estructuras dentales y óseas. Sin embargo, también conlleva algunos riesgos potenciales asociados con la exposición a los rayos X, por lo que su uso debe restringirse a situaciones clínicas en las que los beneficios superen los posibles riesgos.

Las glándulas salivales, en términos médicos, se refieren a un conjunto de glándulas exocrinas que producen y secretan la saliva. La saliva es una solución acuosa que contiene varias enzimas y electrolitos, y desempeña un papel importante en la digestión de los alimentos, particularmente de los carbohidratos.

Existen tres pares principales de glándulas salivales:

1. Glándulas parótidas: Son las glándulas salivales más grandes y se localizan justo debajo y hacia adelante de las orejas. Producen la mayor parte de la saliva al estimular la comida.

2. Glándulas submandibulares: Se encuentran en el suelo de la boca, debajo de la lengua. Estas glándulas producen una saliva más espesa y rica en mucina, lo que ayuda a lubricar los alimentos.

3. Glándulas sublinguales: Son las glándulas salivales más pequeñas y se sitúan en el piso de la boca, debajo de la lengua. También producen una saliva espesa y rica en mucina.

Además de estos tres pares principales, existen numerosas glándulas salivales menores distribuidas por toda la mucosa oral, como las glándulas labiales, linguales y palatinas. Todas ellas contribuyen a la producción total de saliva en la boca.

La secreción de saliva está controlada por el sistema nervioso autónomo, específicamente por el reflejo de la salivación, que se activa cuando se percibe o se piensa en los alimentos. La estimulación de los receptores del gusto, el olfato y la visión también pueden desencadenar la producción de saliva.

La "Técnica de Sustracción" no es un término médico ampliamente reconocido o utilizado en la práctica clínica. Sin embargo, en el contexto quirúrgico, a veces se utiliza una técnica llamada "técnica de sustracción" para reducir el tamaño de las hernias, especialmente las hernias inguinales y femorales.

Esta técnica implica la reducción o "sustracción" del contenido herniario (normalmente grasa o intestino) de regreso a su ubicación correcta dentro de la cavidad abdominal, seguida del reforzamiento de la pared muscular débil para prevenir una recurrencia de la hernia. Esto a menudo se realiza mediante el uso de mallas protésicas para proporcionar un soporte adicional.

Sin embargo, es importante destacar que este término no está ampliamente estandarizado o utilizado en la literatura médica y su uso puede variar según el contexto y la preferencia del cirujano.

Un quiste es un saco pequeño lleno de líquido, aire u otra sustancia. Se forma alrededor de una estructura normal de tejidos u órganos del cuerpo. Los quistes pueden ocurrir en casi cualquier parte del cuerpo. Pueden crecer en la piel, los órganos internos como el hígado, riñones y ovarios, así como también en tejidos conjuntivos.

La mayoría de los quistes son benignos (no cancerosos), pero algunos pueden ser malignos (cancerosos). Su tamaño puede variar desde ser tan pequeños que no se puedan sentir, hasta ser lo suficientemente grandes como para desplazar los órganos cercanos.

Los quistes suelen desarrollarse sin causar ningún síntoma y a menudo se descubren durante exámenes médicos de rutina o por casualidad. Sin embargo, si un quiste se rompe, infecta o causa inflamación, entonces podría producir dolor o molestias. El tratamiento depende del tamaño, ubicación y tipo del quiste. Algunos quistes desaparecen sin tratamiento, mientras que otros pueden necesitar ser drenados o incluso extirpados quirúrgicamente.

La sialografia demuestra presencia de burbujas entre los ductos. A veces se realiza ultrasonido y tomografía para investigar ...
SIALOGRAFIA es la categoria de un conjunto de estudios que se podrá realizar en nuestras clínicas ...
La sialografia demuestra presencia de burbujas entre los ductos. A veces se realiza ultrasonido y tomografía para investigar ...
La TC, la ecografía y la sialografía son muy sensibles y se utilizan si el diagnóstico clínico es confuso. La sialografía con ... El diagnóstico se realiza por la clínica o con TC, ecografía o sialografía. El tratamiento consiste en la expresión del cálculo ... El diagnóstico se realiza por la clínica, aunque en algunos casos puede ser necesaria una TC, ecografía o sialografía. ... para detectar cálculos pequeños y cálculos en los conductos distales con mayor sensibilidad que la ecografía o la sialografía ...
Las pruebas realizadas en un examen físico generalmente están dirigidas a detectar un síntoma o signo, y en estos casos, una prueba que detecta un síntoma o signo se señala un prueba positiva, y una prueba que indica la ausencia de un síntoma o signo se señala un prueba negativa, como se detalla en sección separada abajo.. Una cuantificación de una sustancia blanco, un tipo de células o de otra entidad específica es una salida común de, por ejemplo, más exámenes de sangre. Esto no sólo responde if es una entidad de destino presentes o ausentes, pero también Cuánto está presente. En los exámenes de sangre, la cuantificación relativamente bien se especifica, como en concentración en masa, mientras que la mayoría otras pruebas pueden ser cuantificaciones también aunque menos especifica, como un signo de ser muy pálidoen lugar deligeramente pálido. Asimismo, imágenes radiológicas son técnicamente ...
Sialografía Osteotomía segmentaria del maxilar Tomografía A.T.M. 4 posiciones Osteotomía Le Fort I ...
Sus indicaciones son escasas, suelen usarse únicamente en la sialografía y la linfografía. ...
SIALOGRAFIA POR GLANDULA Y POR LADO.MINIMO 3 RX POR ESTUDIO * ESOFAGO ESTUDIO RADIOLOGICO SERIADO ...
... sialografía y estudios del tracto gastrointestinal. ...
... sialografía), conducto raquídeo (mielografía). ...
  • Su mayor utilidad es en los estudios del tubo digestivo, contraindicado únicamente ante sospecha de perforación víscera hueca (PVH). (revistasanitariadeinvestigacion.com)
  • Artrografía, herniografía e histerosalpinografía, pancreatografía endoscópica retrógrada (PER), colangiopancreatografía endoscópica retrógrada (CPER), sialografía y estudios del tracto gastrointestinal. (dropesac.com)

No hay imágenes disponibles para "sialografía"