Numerosos (6-12) espacios pequeños de paredes finas o células de aire en el HUESO ETMOIDE localizados entre los ojos. Las celdas de aire forman el laberinto etmoidal.
Hueso liviano y esponjoso (neumatizado) que se encuentra entre la órbita del HUESO FRONTAL y la parte anterior del HUESO ESFENOIDES. El hueso etmoides separa la ÓRBITA de los SENOS ETMOIDALES. Consiste en una placa horizontal, una placa perpendicular, y dos laberintos laterales.
Inflamación de la MUCOSA NASAL en los SENOS ETMOIDALES. Puede presentarse como una afección aguda (infecciosa) o crónica (alérgica).
Tumores o cánceres de los SENOS PARANASALES.
Uno de los espacios de aire, localizados entre las capas interna y externa del HUESO FRONTAL, que son bilaterales pero raras veces simétricas.
Enfermedades que afectan o en las que participan los SENOS PARANASALES y que generalmente manifiestan inflamación, abcesos, quistes o tumores.
Extensiones llenas de aire localizadas en los huesos alrededor de la CAVIDAD NASAL. Son extensiones de la cavidad nasal y recubiertos por la MUCOSA NASAL ciliada. Cada seno es nombrado a los huesos craneales en el que se encuentra, como el SENO ETMOIDE, el SENO FRONTAL, SENO MAXILAR y SENO ESFENOIDE.
Espacio de aire situado en el cuerpo del HUESO MAXILAR cerca de cada mejilla. Cada seno maxilar se comunica con el conducto medio (meato) de la CAVIDAD NASAL en el mismo lado.
Uno de los espacios de aire vinculados que se localiza en el cuerpo del HUESO ESFENOIDES detrás del HUESO ETMOIDES en el medio del cráneo. El seno esfenoidal se comunica con la parte posterosuperior de la CAVIDAD NASAL en el mismo lado.
Quiste de retención de las glándulas salivales, del saco lagrimal, los senos paranasales, el apéndice o la vesícula biliar. (Stedman, 25a ed)
Porción próximal de las vías aéreas a cada lado del TABIQUE NASAL. Las cavidades nasales, ue se extiende desde el orificio de la nariz hasta la NASOFARINGE, son cubiertas por una MUCOSA NASAL ciliada.
Tumor benigno, de crecimiento lento, formado por hueso bien diferenciado, densamente esclerótico y compacto, que suele originarse en huesos membranosos, especialmente en el cráneo y huesos de la cara. (Dorland, 28a ed)
Cavidad ósea que alberga el globo ocular y los tejidos y anejos asociados.
Tumores o cánceres de la NARIZ.
Procedimientos de la aplicación de ENDOSCOPIOS para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades. La endoscopia involucra pasar un instrumento óptico a través de una pequeña incisión en la piel, es decir, percutánea, o bien a través de un orificio natural y a lo largo de las vías naturales del cuerpo, tales como el tracto digestivo, y o a través de una incisión en la pared de una estructura tubular o de órganos, es decir, transluminal, examinar o realizar cirugía en las partes interiores del cuerpo.
Grandes canales venosos tapizados por endotelio situados entre las dos capas de la DURAMADRE, el endostio y las menínges. Estan desprovistos de válvulas y forman parte del sistema venoso de la duramadre. Los principales senos venosos comprenden un grupo posteroanterior (como son los senos sagital superior, sagital inferior, recto, transverso y occipital) y un grupo anteroinferior (como el seno cavernoso, el petroso y el plexo basilar).
Tomografía que utiliza transmisión de rayos x y un algoritmo de computador para reconstruir la imagen.
Espacio venoso de forma irregular en la duramadre, a cada lado del hueso esfenoides.
Dilatación de la pared aórtica detrás de cada una de las cúspides de la válvula aórtica.
Inflamación de la MUCOSA NASAL en el SENO MAXILAR. En muchos casos, es causada por una infección por las bacterias HAEMOPHILUS INFLUENZAE.
Porción dilatada de la arteria carótida común en su bifurcación en las carótidas internas y externas. Contiene barorreceptores los cuales al ser estimulados, ocasionan el enlentecimiento del corazón, vasodilatación y un descenso de la presión arterial.
Vena corta que conduce aproximadamente dos tercios del flujo venoso del MIOCARDIO y desemboca en la AURÍCULA DERECHA. El seno coronario, normalmente localizado entre la AURÍCULA IZQUIERDA y el VENTRÍCULO IZQUIERDO, en la cara posterior del corazón, es útil como referencia anatómica en los procedimientos cardiacos.
Infamación aguda y supurativa del ojo interno con necrosis de la esclera (y algunas veces de la córnea) y extensión de la inflamación hacia la órbita. El dolor puede ser severo y el globo ocular puede romperse. En la endoftalmitis el globo ocular no se rompe.

Los senos etmoidales son uno de los cuatro pares de senos paranasales localizados en la base del cráneo dentro de los huesos faciales. Están situados en el laberinto etmoidal, entre el ojo y la nariz, y se extienden hacia atrás hasta la cavidad cerebral. Cada seno etmoidal está formado por varias celdillas etmoidales, pequeñas cavidades llenas de aire dentro del hueso etmoides.

Estos senos desempeñan un papel importante en el proceso de respiración, ya que ayudan a humidificar, calentar y filtrar el aire inhalado. Además, al ser cavidades llenas de aire dentro del cráneo, contribuyen a reducir el peso total del cerebro y protegen los órganos sensoriales cercanos, como los ojos y el olfato.

Los senos etmoidales pueden verse afectados por diversas patologías, entre las que se incluyen infecciones (sinusitis), pólipos nasales y tumores benignos o malignos. Estas condiciones pueden causar síntomas como congestión nasal, dolor de cabeza, secreción nasal y, en casos más graves, problemas de visión u otros signos de afectación neurológica.

El hueso etmoides es un pequeño hueso irregular situado en la base del cráneo, entre los ojos y formando parte de la pared lateral y del techo de la cavidad nasal. Tiene forma de cuña y se divide en cuatro partes: lámina perpendicular, cornete inferior, cornete medio y laberinto etmoidal.

La lámina perpendicular es una placa vertical que ayuda a formar el tabique nasal y los senos esfenoidales. Los cornetes, por otro lado, son pequeñas estructuras con forma de cono ubicadas en la pared lateral de la cavidad nasal y ayudan a calentar, humedecer y filtrar el aire que inspiramos.

El laberinto etmoidal es una compleja red de celdillas llenas de aire (conocidas como células etmoidales) que se encuentran en la parte posterior del hueso etmoides y ayudan a reducir el peso total del cráneo. Además, el hueso etmoides también contribuye a la formación de los orbitas o órbitas oculares, que son las cavidades óseas en las que se encuentran los ojos.

El hueso etmoides es una estructura delicada y vulnerable a lesiones, especialmente en traumatismos faciales o accidentes de tráfico. Las fracturas de este hueso pueden causar problemas nasales, sinusales y oculares graves.

La sinusitis etmoidal, también conocida como sinusitis etmoides, es una inflamación e infección de los senos etmoidales. Los senos etmoidales son pequeñas cavidades huecas en el interior del hueso etmoides que se encuentra entre los ojos y cerca del puente de la nariz.

La sinusitis etmoidal puede causar una variedad de síntomas, como congestión nasal, dolor de cabeza, dolor facial, sensibilidad en el área de los ojos, secreción nasal amarilla o verde y dificultad para respirar por la nariz. En algunos casos, también puede causar fiebre, fatiga y malestar general.

La sinusitis etmoidal puede ser causada por una infección viral o bacteriana, o por un traumatismo en el área de los senos etmoidales. También puede estar asociada con afecciones subyacentes, como alergias, pólipos nasales o desviaciones del tabique nasal.

El tratamiento de la sinusitis etmoidal depende de la gravedad y la causa subyacente de la infección. En casos leves, el tratamiento puede incluir medicamentos para aliviar los síntomas, como descongestionantes nasales o analgésicos. En casos más graves, se pueden recetar antibióticos para tratar una infección bacteriana. En algunas situaciones, la cirugía puede ser necesaria para drenar el seno infectado y aliviar los síntomas persistentes o recurrentes.

Las neoplasias de los senos paranasales se refieren a un crecimiento anormal de tejido en las cavidades huecas situadas detrás de los ojos y el naso, conocidas como senos paranasales. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Los más comunes son los carcinomas de células escamosas y los adenocarcinomas.

Los síntomas varían dependiendo del tipo y el tamaño del tumor, pero pueden incluir congestión nasal persistente, dolor facial, pérdida de la visión o movilidad ocular, sangrado nasal, dificultad para respirar por la nariz, y rigidez en los músculos faciales.

El tratamiento depende del tipo y grado de la neoplasia, así como de su localización y extensión. Puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos métodos. La detección temprana es crucial para mejorar el pronóstico del paciente.

Es importante destacar que este tipo de afecciones son relativamente raras y su incidencia es baja en comparación con otros tipos de cáncer. El tabaquismo y la exposición a sustancias químicas industriales pueden aumentar el riesgo de desarrollar neoplasias malignas en los senos paranasales.

El seno frontal, también conocido como seno frontal superior o célula etmoidal anterior, es un pequeño espacio lleno de aire dentro del cráneo. Se encuentra en la frente y es parte de los senos paranasales, que están conectados al interior de la nariz por pequeños conductos. El seno frontal ayuda a calentar, humedecer y filtrar el aire que inhalamos. Aunque generalmente son asimétricos, suelen ser iguales en tamaño entre los lados derecho e izquierdo. Los senos frontales alcanzan su tamaño máximo en la edad adulta y varían en tamaño entre las personas.

Las enfermedades de los senos paranasales se refieren a un grupo de condiciones médicas que afectan los senos paranasales, que son espacios huecos en los huesos alrededor de la nariz. Los senos paranasales producen moco y drenaje hacia la nariz. Las enfermedades comunes de los senos paranasales incluyen sinusitis, rinosinusitis, pólipos nasales y tumores benignos o malignos. Estas condiciones pueden causar congestión nasal, dolor de cabeza, secreción nasal, tos y dificultad para respirar por la nariz. El tratamiento puede incluir medicamentos, irrigación nasal, cirugía o radioterapia, dependiendo de la gravedad y el tipo de enfermedad.

Los senos paranasales, también conocidos como cavidades o células aerias paranasales, son espacios huecos en los huesos que rodean la nariz. Hay cuatro pares de senos paranasales: frontal, esfenoidal, maxilar y etmoidal. Estos senos están revestidos con mucosa, similar a la membrana que recubre el interior de la nariz y los pulmones. Normalmente, los senos paranasales producen y drenan moco constantemente. Sin embargo, pueden bloquearse y provocar infecciones o inflamación, lo que se conoce como sinusitis.

El seno maxilar, también conocido como seno highmore, es el más grande de los senos paranasales. Se encuentra en la parte posterior de la cavidad nasal, dentro de los huesos maxilares de cada lado del rostro. Tiene forma de pirámide y se extiende hacia arriba hasta debajo de los ojos, hacia atrás hasta el oído y hacia abajo hasta la parte superior de la parte posterior de las cavidades nasales.

Su función principal es aliviar la presión en la cabeza y ayudar a humidificar y calentar el aire que inhalamos. También desempeña un papel en el sentido del olfato y produce moco que ayuda a limpiar y proteger las vías respiratorias superiores.

Los senos maxilares pueden causar problemas de salud cuando se infectan o inflaman, lo que puede resultar en sinusitis. Esta condición puede causar síntomas como congestión nasal, dolor de cabeza, fiebre y malestar general. En casos graves, la infección puede propagarse a otras partes del cuerpo y requerir tratamiento médico agresivo.

El seno esfenoidal, en términos médicos, se refiere a una cavidad hueca dentro del cuerpo del hueso esfenoides en el cráneo. Los senos esfenoidales están situados detrás de los ojos y son parte de los senos paranasales. Normalmente, cada persona tiene dos senos esfenoidales, uno a la derecha y otro a la izquierda.

Estos senos ayudan en el proceso de humidificación y calentamiento del aire que inhala antes de que llegue a los pulmones. Además, también contribuyen a reducir el peso total del cráneo y proporcionar espacio para los vasos sanguíneos y nervios importantes.

Los problemas con los senos esfenoidales pueden incluir infecciones (senos esfenoidales), inflamación o crecimientos anormales, como pólipos o tumores, que podrían causar dolor de cabeza, sinusitis y otros síntomas.

Un mucocele es un tipo de lesión o tumoración benigna que se forma en la boca como resultado de una acumulación de mucina, una sustancia similar al moco, dentro de un conducto salival o glándula salival. Esto generalmente ocurre cuando estos conductos se bloquean o dañan, lo que provoca la acumulación de mucina y la formación de una bolsa llena de líquido.

Los mucocele pueden variar en tamaño y apariencia, pero suelen presentarse como pequeños bultos blanquecinos o translúcidos en el interior de las mejillas, labios, suelo de la boca o paladar. A menudo son asintomáticos, aunque algunas personas pueden experimentar molestias leves, como sensación de ardor, picazón o dolor al tacto.

El tratamiento más común para los mucocele es la extirpación quirúrgica del saco lleno de líquido y, en algunos casos, la reparación del conducto salival dañado. En la mayoría de los casos, el pronóstico es bueno y no existe riesgo de recurrencia o transformación maligna. Sin embargo, si se sospecha que un mucocele ha cambiado de tamaño, forma o color, o está acompañado de otros síntomas, se recomienda una evaluación adicional por parte de un profesional médico.

La cavidad nasal es la parte interior de la nariz, compuesta por dos conductos huecos y aéreos que se extienden desde la entrada de la nariz hasta la garganta. Está recubierta de mucosa y contiene vellosidades y glándulas que ayudan a calentar, humidificar y filtrar el aire que inspiramos. También contiene los cornetes nasales, pequeños huesos con forma de redecilla que se encargan de regular el flujo de aire e impiden que las partículas extrañas entren en los pulmones. La cavidad nasal es un componente importante del sistema respiratorio y desempeña un papel crucial en la función olfativa.

Un osteoma es un crecimiento benigno (no canceroso) del hueso. Generalmente se desarrolla lentamente y a menudo se encuentra en la superficie del cráneo u otras partes de la cara. Los osteomas pueden ser asintomáticos y no requerir tratamiento, especialmente si son pequeños y no causan problemas.

Sin embargo, si un osteoma crece lo suficiente como para comprimir los tejidos circundantes, puede causar dolor, infección o problemas estructurales. En tales casos, el tratamiento puede involucrar cirugía para extirpar el crecimiento.

Existen dos tipos principales de osteomas: osteoma esponjoso y osteoma compacto. El osteoma esponjoso está formado por tejido óseo esponjoso, mientras que el osteoma compacto está compuesto por tejido óseo denso.

La causa exacta de los osteomas no se conoce completamente, pero pueden estar relacionados con traumatismos previos, infecciones o anomalías vasculares. También se han observado en asociación con ciertas condiciones genéticas, como la enfermedad de Gardner, que es una forma rara de poliposis adenomatosa familiar (PAF).

En terminología méd, la órbita es la cavidad ósea en el cráneo donde se sitúa el ojo junto con sus anexos (glándula lagrimal, músculos extraoculares, nervios, vasos sanguíneos y grasas). Está delimitada por varios huesos: frontal, esfenoides, zigomático y maxilar superior. La órbita tiene forma de pirámide con la base hacia afuera y el vértice dirigido hacia atrás en relación al plano facial. Su función principal es proteger los ojos y permitir el movimiento ocular gracias a los músculos que se insertan en ella.

Las neoplasias nasales se refieren a un crecimiento anormal de tejido en la nariz y el área nasal. Pueden ser benignas (no cancerosas) o malignas (cancerosas). Las neoplasias benignas tienden a crecer más lentamente y no se diseminan a otras partes del cuerpo, mientras que las neoplasias malignas pueden crecer rápidamente, invadir tejidos circundantes y propagarse a otros órganos.

Existen varios tipos de neoplasias nasales, incluyendo adenocarcinomas, carcinomas de células escamosas, melanomas, sarcomas y tumores neuroendocrinos. Los síntomas más comunes incluyen obstrucción nasal, sangrado nasal, dolor facial, dificultad para respirar, ronquidos, pérdida del olfato y dolor de oído.

El tratamiento depende del tipo y grado de la neoplasia, su localización y extensión, así como de la salud general del paciente. Puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos enfoques. La detección temprana y el tratamiento oportuno pueden mejorar significativamente el pronóstico y la calidad de vida del paciente.

La endoscopia es un procedimiento médico que involucra el uso de un endoscopio, un tubo delgado y flexible con una luz y una cámara en su extremo. Bajo la guía visual proporcionada por la cámara, el endoscopio se inserta a través de una abertura natural del cuerpo (como la boca o el recto) para examinar los órganos internos o las cavidades del cuerpo. También puede utilizarse para realizar procedimientos terapéuticos, como la extracción de pólipos o tejidos para biopsia, el control del sangrado o la dilatación de estrechos luminales. Es una técnica no invasiva que permite a los médicos diagnosticar y tratar una variedad de condiciones gastrointestinales y pulmonares, entre otras.

Los senos craneales, también conocidos como las cavidades venosas del cráneo o los senos venosos durales, se refieren a espacios huecos dentro de la duramadre, la membrana externa que recubre el cerebro. Estos senos están llenos de sangre y desempeñan un papel importante en el sistema venoso del cerebro, ya que drenan la sangre desde el cerebro hacia los vasos sanguíneos más grandes del cuello. Hay varios senos craneales diferentes, incluyendo el seno sagital superior, el seno sagital inferior, los senos laterales o transversos, y los senos cavernosos. Las complicaciones de los senos craneales pueden incluir trombosis, infecciones y otras afecciones que pueden afectar la salud del cerebro.

La tomografía computarizada por rayos X, también conocida como TC o CAT (por sus siglas en inglés: Computerized Axial Tomography), es una técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza radiación para obtener detalladas vistas tridimensionales de las estructuras internas del cuerpo. Durante el procedimiento, el paciente se coloca sobre una mesa que se desliza dentro de un anillo hueco (túnel) donde se encuentran los emisores y receptores de rayos X. El equipo gira alrededor del paciente, tomando varias radiografías en diferentes ángulos.

Las imágenes obtenidas son procesadas por un ordenador, el cual las combina para crear "rebanadas" transversales del cuerpo, mostrando secciones del tejido blando, huesos y vasos sanguíneos en diferentes grados de claridad. Estas imágenes pueden ser visualizadas como rebanadas individuales o combinadas para formar una representación tridimensional completa del área escaneada.

La TC es particularmente útil para detectar tumores, sangrado interno, fracturas y otras lesiones; así como también para guiar procedimientos quirúrgicos o biopsias. Sin embargo, su uso está limitado en pacientes embarazadas debido al potencial riesgo de daño fetal asociado con la exposición a la radiación.

El seno cavernoso es una estructura en forma de cavidad localizada en el cuerpo humano, más específicamente en la cabeza. Es parte del sistema venoso craneal y está situado dentro de los huesos temporales de la base del cráneo. Este seno está compuesto por espacios llenos de tejido esponjoso y se comunica con las venas oftálmicas y la vena facial.

Su función principal es drenar sangre desoxigenada desde los ojos y la nariz hacia la vena yugular interna, que lleva esta sangre de regreso al corazón. El seno cavernoso también contiene al nervio trigémino (el quinto par craneal), el cual es responsable de la sensibilidad facial y algunos músculos de la masticación.

Es importante mencionar que, debido a su proximidad con estructuras vitales como el ojo y el cerebro, el seno cavernoso puede verse afectado por diversas patologías, como infecciones, tumores o trombosis, las cuales pueden ocasionar complicaciones serias si no son tratadas adecuadamente.

El seno aórtico, también conocido como seno de Valsalva, es una dilatación situada en la parte posterior y superior de la aorta justo por encima de la válvula semilunar aórtica. Se divide en tres senos o recesos: el anterior, que da paso a la arteria coronaria derecha; el izquierdo, que da paso a la arteria coronaria izquierda; y el posterior, que no emite ningún vaso sanguíneo importante. El seno aórtico desempeña un papel crucial en el sistema cardiovascular, ya que actúa como una cámara de reserva temporal de sangre durante la sístole cardiaca y ayuda a mantener la presión sanguínea en niveles adecuados. Cualquier anomalía o patología en esta estructura anatómica, como aneurismas o disecciones, puede derivar en graves complicaciones clínicas y requerir una intervención quirúrgica urgente.

La sinusitis maxilar, también conocida como sinusitis del seno maxilar, es una inflamación o infección de los senos paranasales, específicamente el seno maxilar. Los senos paranasales son pequeñas cavidades huecas en los huesos alrededor de la nariz y los ojos. Cuando están sanos, los senos paranasales producen un moco que ayuda a humedecer las membranas nasales y a proteger contra el polvo, los gérmenes y otros contaminantes.

Sin embargo, cuando los senos paranasales se inflaman o se infectan (lo que comúnmente ocurre durante un resfriado o una alergia), pueden obstruirse, lo que impide que el moco drene normalmente. Esta acumulación de moco puede conducir a una infección bacteriana o fúngica en el seno maxilar.

Los síntomas comunes de la sinusitis maxilar incluyen:

* Dolor o presión facial, especialmente en los pómulos y debajo de los ojos
* Congestión nasal o secreción nasal
* Tos y dolor de garganta
* Mal aliento o sabor desagradable en la boca
* Dolores de cabeza o presión detrás de los ojos
* Fiebre leve
* Fatiga

El tratamiento para la sinusitis maxilar puede incluir medicamentos recetados o de venta libre, como descongestionantes, antihistamínicos y analgésicos. En algunos casos, el médico puede prescribir antibióticos si la infección es causada por bacterias. Si los síntomas son graves o persistentes, se pueden considerar procedimientos quirúrgicos para aliviar la obstrucción y drenar los senos paranasales.

El seno carotídeo es una dilatación natural en la pared de la arteria carótida común, que se encuentra en el cuello y lleva sangre desde el corazón al cerebro. Este seno, que es un punto de bifurcación donde la arteria carótida se divide en las arterias externa e interna, tiene una importancia clínica significativa.

La pared del seno carotídeo es más delgada y menos resistente que el resto de la arteria, lo que lo hace vulnerable a la formación de placa debido a la acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias. Esta acumulación puede estrechar o bloquear completamente el lumen del vaso sanguíneo, dando lugar a la enfermedad arterial carotídea, una afección que puede conducir a accidentes cerebrovasculares (ACV) o ataques isquémicos transitorios (AIT).

La evaluación del seno carotídeo es crucial en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad arterial carotídea. La ecografía, la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) son algunas de las técnicas no invasivas utilizadas para evaluar la presencia y gravedad de la placa en el seno carotídeo. En casos severos o cuando los tratamientos no quirúrgicos no son efectivos, se puede considerar la endarterectomía carotídea, una intervención quirúrgica para eliminar la placa del seno carotídeo y reducir el riesgo de ACV.

El seno coronario, también conocido como seno de Vieussens o seno venoso del derecho, es una dilatación en la parte posterior de la cavidad superior del corazón (el atrio derecho). Se trata de una estructura anatómica situada en el interior de la pared del atrio derecho, justo por encima de la válvula tricúspide.

El seno coronario es un punto de recogida de sangre venosa que drena las venas coronarias, las cuales se encargan de irrigar el músculo cardiaco con sangre oxigenada. Luego, la sangre del seno coronario pasa a través de la válvula de Thebesio hacia la aurícula derecha para ser oxigenada en los pulmones antes de ser distribuida al resto del cuerpo.

Es importante mencionar que una anomalía en el desarrollo embrionario puede dar lugar a un tipo raro de corazón llamado corazón de Ebstein, donde la válvula tricúspide y el seno coronario se desplazan hacia abajo, lo que provoca diversas complicaciones cardíacas.

La panoftalmitis es una afección ocular grave y rara en la que existe una inflamación generalizada en todo el globo ocular, incluyendo la córnea, el iris, la coroides y el humor vítreo. Puede ser causada por infecciones bacterianas, fúngicas o parasitarias graves que se diseminan desde otras partes del cuerpo o directamente a través de una lesión en el ojo. También puede ser el resultado de una respuesta exagerada e incontrolable del sistema inmune (enfermedad autoinmunitaria).

Los síntomas pueden incluir enrojecimiento intenso y dolor ocular, sensibilidad a la luz, visión borrosa o pérdida de visión, hinchazón y protuberancia del globo ocular. El tratamiento suele requerir hospitalización e incluye antibióticos intravenosos, corticosteroides y posiblemente cirugía para drenar el líquido acumulado en el ojo. La panoftalmitis puede causar daños graves e irreversibles en el ojo y, si no se trata a tiempo, incluso puede provocar ceguera.

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