Miembro de la superfamília de receptores del factor de necrosis tumoral que se une específicamente al FACTOR ACTIVADOR DE CÉLULAS B. Se encuentra en los LINFOCITOS B, e interviene en la maduración y supervivencia de las células B. La señal del receptor activado se produce merced a su asociación con FACTORES ASOCIADOS AL RECEPTOR DE TNF.
Miembro de la superfamilia de factores de necrosis tumoral que desempeña un papel en la regulación de la supervivencia de los LINFOCITOS B. Se da como proteína unida a la membrana que es desdoblada para liberar una forma soluble biológicamente activa con especificidad por la PROTEÍNA ACTIVADORA TRANSMEMBRANA E INTERACTORA CAML, por el RECEPTOR DEL FACTOR ACTIVADOR DE CÉLULAS B, y por el ANTÍGENO DE MADURACIÓN DE CÉLULAS B.
Factores secretados por linfocitos estimulados que condicionan macrófagos para hacer con que sean citotóxicos no-específicos a tumores. También modulan la expresión de los antígenos Ia de la superficie celular del macrófago. Uno de los MAF es el INTERFERON GAMMA. Otros factores antigénicamente distintos de IFN-gamma también han sido identificados.
Células linfoides relacionadas con la inmunidad humoral. Son células de vida corta semejantes a los linfocitos derivados de la bursa de las aves en su producción de inmunoglobulinas al ser estimuladas adecuadamente.
Hexosadifosfatos son compuestos orgánicos formados por un hexosa unida a dos grupos fosfato, desempeñando un rol fundamental en el metabolismo energético como intermediarios en la glucólisis y la fosforilación oxidativa.
Receptor de superficie celular implicada en la regulación del crecimiento y diferenciación celular. Es específico para el FACTOR DE CRECIMIENTO EPIDÉRMICO y péptidos relacionados al FACTOR DE CRECIMIENTO EPIDÉRMICO, incluyendo el FACTOR DE CRECIMIENTO TRANSFORMADOR ALFA; ANFIRREGULINA y FACTOR DE CRECIMIENTO SIMILAR A EGF DE UNIÓN A HEPARINA. La unión de ligando al receptor provoca la activación de su actividad intrínseca de tirosina quinasa y la rápida internalización del complejo receptor-ligando en la célula.
Grupo de tumores linfoides heterogéneos que expresan generalmente uno o más antígenos de las células B o que representan transformaciones malignas de los linfocitos B.
Complejo multimérico que funciona como factor de transcripción dependiente de ligandos. El ISGF3 se ensambla en el CITOPLASMA y se transloca al NÚCLEO CELULAR en respuesta a la señalización por INTERFERÓN. Consta de ISGF-3 GAMMA e ISGF3-ALFA, y regula la expresión de muchos GENES sensibles al interferón.
Enzima alostérica que regula la glucólisis, catalizando la transferencia de un grupo fosfato del ATP a fructosa-6-fosfato para producir fructosa-1,6-bifosfato. La D-tagatosa-6-fosfato y la sedoheptulosa-7-fosfato también son aceptores. UTP, CTP e ITP también son donantes. En la fosfofructoquinasa-1 humana se han identificado tres tipos de subunidades: FOSFOFRUCTOQUINASA-1 TIPO MUSCULAR, FOSFOFRUCTOQUINASA-1 TIPO HEPÁTICO y FOSFOFRUCTOQUINASA-1 TIPO C, encontradas en plaquetas, cerebro y otros tejidos.
Alteración morfológica de pequeños LINFOCITOS B o LINFOCITOS T en cultivo que se convierten en grandes células blastoides capaz de sintetizar ADN y ARN y de dividirse mediante mitosis. Es inducida por INTERLEUCINAS; MITÓGENOS tales como las FITOHEMAGLUTININAS y ANTÍGENOS específicos. También puede ocurrir in vivo, como en el RECHAZO DE INJERTO.
INMUNOGLOBULINAS de la superficie de los LINFOCITOS B. Su ARN MESANJERO contiene EXONAS con una membrana de expansión de secuencia, produciendo inmunoglobulinas en forma de proteínas transmembrana tipo I, en oposición a las inmunoglobulinas secretadas (ANTICUERPOS), que no contienen el segmento de expansión de la membrana.
Descripciones de secuencias específicas de aminoácidos, carbohidratos o nucleótidos que han aparecido en lpublicaciones y/o están incluidas y actualizadas en bancos de datos como el GENBANK, el Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL), la Fundación Nacional de Investigación Biomédica (NBRF) u otros archivos de secuencias.
Linfoma maligno constituido por células linfoides B grandes cuyo tamaño nuclear puede ser superior al de los núcleos de los macrófagos normales o más del doble del tamaño de un linfocito normal. El patrón es predominantemente difuso. La mayoría de estos linfomas representan la contrapartida maligna de los linfocitos B en estadio intermedio de diferenciación.
Conversión de la forma inactiva de una enzima a una con actividad metabólica. Incluye 1) activación por iones (activadores); 2) activación por cofactores (coenzimas); y 3) conversión de un precursor enzimático (proenzima o zimógeno) en una enzima activa.
Secuencia de PURINAS y PIRIMIDINAS de ácidos nucléicos y polinucleótidos. También se le llama secuencia de nucleótidos.
Leucemia crónica caracterizada por proliferación de linfocitos B anormales y con frecuencia linfadenopatías generalizadas. Cuando se presenta con afectación predominante en la sangre y médula ósea se denomina leucemia linfocítica crónica (LLC); cuando predominan las adenopatías se denomina linfoma de linfocitos pequeños. Estos términos representan el espectro de la misma enfermedad.
Proteínas que se unen al ADN. La familia incluye proteínas que se unen tanto al ADN de una o de dos cadenas y que incluyen también a proteínas que se unen específicamente al ADN en el suero las que pueden utilizarse como marcadores de enfermedades malignas.
Sustancias endógenas, usualmente proteínas, que son efectivas en la iniciación, estimulación, o terminación del proceso de transcripción genética.
Aumento de la respuesta de las células B estimulado por las células T frente a antígenos timo dependientes .
Biosíntesis del ARN dirigida por un patrón de ADN. La biosíntesis del ADN a partir del modelo de ARN se llama TRANSCRIPCIÓN REVERSA.
Miembro de la superfamilia de receptores de factores de necrosis tumoral encontrado en LINFÓCITOS B maduros, en algunas CÉLULAS EPITELIALES y en CÉLULAS DENDRÍTICAS linfoides. Las evidencias sugieren que la activación de las células B dependientes del CD40 es importante en la generación de las células B de memoria dentro de los centros germinales.
La transferencia de información intracelular (biológica activación / inhibición), a través de una vía de transducción de señal. En cada sistema de transducción de señal, una señal de activación / inhibición de una molécula biológicamente activa (hormona, neurotransmisor) es mediada por el acoplamiento de un receptor / enzima a un sistema de segundo mensajería o a un canal iónico. La transducción de señal desempeña un papel importante en la activación de funciones celulares, diferenciación celular y proliferación celular. Ejemplos de los sistemas de transducción de señal son el sistema del canal de íon calcio del receptor post sináptico ÁCIDO GAMMA-AMINOBUTÍRICO, la vía de activación de las células T mediada por receptor, y la activación de fosfolipases mediada por receptor. Estos, más la despolarización de la membrana o liberación intracelular de calcio incluyen activación de funciones citotóxicas en granulocitos y la potenciación sináptica de la activación de la proteína quinasa. Algunas vías de transducción de señales pueden ser parte de una vía más grande de transducción de señales.
Clase de inmunoglobulina que lleva cadenas mu (CADENAS MU DE INMUNOGLOBULINA). La IgM puede fijar las PROTEINAS DEL SISTEMA COMPLEMENTO. La designación IgM se escogió por su alto peso molecular y originalmente se llamaba macroglobulina.
La tasa de la dinámica en los sistemas físicos o químicos.
La producción de ANTICUERPOS por la proliferación de los LINFOCITOS B diferenciados bajo la estimulación de los ANTÍGENOS.
Sitios o estructuras moleculares específicas que están sobre las membranas celulares y que reaccionan con los factores de crecimiento de fibroblastos (tanto las formas ácidas como básicas), sus análogos, o sus antagonistas para desencadenar o inhibir la respuesta específica de la célula a estos factores. Estos receptores con frecuencia poseen actividad de tirosina quinasa.
Enfermedad maligna de los LINFOCITOS B, en la médula ósea y/o en la sangre.
Linfocitos responsables de la inmunidad celular. Se han identificado dos tipos: citotóxico (LINFOCITOS T CITITÓXICOS)y linfocitos T auxiliares (LINFOCITOS T COLABORADORES-INDUCTORES). Se forman cuando los linfocitos circulan por el TIMO y se diferencian en timocitos. Cuando son expuestos a un antigeno, se dividen rápidamente y producen un gran número de nuevas células T sensibilizadas a este antigeno.
Animales que son generados al cruzar dos cepas [o linajes] geneticamente desiguales de la misma especie.
Órgano linfático encapsulado a través de filtros de sangre venosa.
Antígenos de membrana asociados con las etapas de maduración de los linfocitos B, que a menudo se expresan en los tumores que se originan en las células B.
Los anticuerpos producidos por un solo clon de células.
Sustancias que estimulan la mitosis y la transformación de linfocitos. Incluyen no sólo las sustancias asociadas a las LECTINAS sino también sustancias de los estreptococos (asociadas a estreptolisina S) y de cepas de estafilococos productores de alfa-toxina. (Adaptación del original: Stedman, 25a ed).
Subunidad múltiple de proteinas con función en la INMUNIDAD. Son producidas por los LINFOCITOS B desde los GENES DE INMUNOGLOBULINAS. Están compuestas de dos cadenas pesadas (CADENAS PESADAS DE INMUNOGLOBULINA) y dos ligeras (CADENAS LIGERAS DE INMUNOGLOBULINA), con cadenas de polipéptidos complementarias adicionales, dependiendo de sus isoformas. Las isoformas incluyen formas monoméricas y poliméricas y formas transmembrana (RECEPTORES DEL ANTÍGENO DE LA CÉLULA B)o formas secretadas (ANTICUERPOS). Según la secuencia de aminoácidos de sus cadenas pesadas se dividen en cinco clases (INMUNOGLOBULINA A, INMUNOGLOBULINA D, INMUNOGLOBULINA E, INMUNOGLOBULINA G e INMUNOGLOBULINA M) y varias subclases.
Un método para identificar y enumerar las células que están sintetizando ANTICUERPOS contra los ANTÍGENOS o HAPTENOS conjugados con GLÓBULOS ROJOS de oveja. Los glóbulos rojos de oveja alrededor de las células secretoras de anticuerpos son lisadas por el COMPLEMENTO añadido produciendo una zona despejada de HEMÓLISIS. (Del Diccionario Ilustrado de Inmunología, 3a ed)
Miembro de la superfamilia de los factores de necrosis tumoral que se encuentra en los MACRÓFAGOS, CÉLULAS DENDRÍTICAS y LINFOCITOS T. Se da como proteína transmembranaria que puede ser desdoblada para liberar una forma segregada que se une de modo específico a la PROTEÍNA ACTIVADORA TRANSMEMBRANA E INTERACTORA CAML y al ANTÍGENO DE MADURACIÓN DE LAS CÉLULAS B.
Antígenos de diferenciación que residen sobre los leucocitos de mamíferos. El CD (del inglés, "cluster of differentiation") representa un grupo de diferenciación, que se refiere a grupos de anticuerpos monoclonales que muestran una reactividad similar con ciertas subpoblaciones de antígenos de una línea celular particular o una etapa de diferenciación. Las subpoblaciones de antígenos también se conocen por la misma designación de CD.
Células que se propagan in vitro en un medio de cultivo especial para su crecimiento. Las células de cultivo se utilizan, entre otros, para estudiar el desarrollo, y los procesos metabólicos, fisiológicos y genéticos.
Sitios moleculares que están sobre o dentro de los linfocitos B, las células foliculares dendríticas, linfoides y epiteliales que reconocen y se combinan con el COMPLEMENTO C3D. El receptor 2 del complemento humano (CR2) sirve como receptor tanto para el C3dg como para la glicoproteína gp350/220 del HERPESVIRUS 4 HUMANO y se une con el anticuerpo monoclonal OKB7, que bloquea la unión de ambos ligandos al receptor.
Quinazolinas son compuestos heterocíclicos formados por la fusión de un anillo benzénico con dos anillos pirimidínicos, utilizadas en síntesis de fármacos para diversas aplicaciones terapéuticas.
Especie típica de LINFOCRIPTOVIRUS, subfamilia GAMMAHERPESVIRINAE, que infecta a las células B en humanos. Se considera que es un agente causante de la MONONUCLEOSIS INFECCIOSA y está intimamente asociado con la LEUCOPLASIA VELLOSA oral, LINFOMA DE BURKITT y otras patologías.
Anticuerpos que reaccionan con los determinantes individuales de la estructura (idiotopos) sobre la región variable de otros anticuerpos.
La remoción de LEUCOCITOS de la SANGRE para reducir las reacciones de la TRANSFUSION SANGUINEA y reducir la posibilidad de transmisión de VIRUS. Esto puede ejecutarse por FILTRACION o por CITAFERESIS.

El Receptor del Factor Activador de Células B (BCR, por sus siglas en inglés) es un complejo receptor proteico expresado en la superficie de las células B, un tipo importante de glóbulos blancos que desempeñan un papel central en el sistema inmunitario adaptativo. El BCR está involucrado en la activación y regulación de las respuestas inmunes adaptativas contra patógenos específicos, como bacterias y virus.

El complejo BCR se compone de dos cadenas pesadas (IgM o IgD) y dos cadenas ligeras (Igκ o Igλ) de inmunoglobulinas, también conocidas como anticuerpos. Las cadenas pesadas y ligeras están unidas por enlaces disulfuro y forman los dominios variables (V) y constantes (C) del anticuerpo. Los dominios variables son responsables de reconocimiento y unión a los antígenos específicos, mientras que los dominios constantes participan en la transducción de señales y activación de las células B.

Una vez que el BCR reconoce y se une a un antígeno extraño, se desencadena una cascada de eventos que conducen a la activación de las células B. Esto incluye la internalización del complejo BCR-antígeno, procesamiento y presentación del antígeno a los linfocitos T helper (Th) a través del complejo mayor de histocompatibilidad clase II (MHC II). La activación de las células Th conduce a la proliferación y diferenciación de las células B en células plasmáticas que secretan anticuerpos específicos o células B de memoria para una respuesta inmunitaria rápida y eficaz en futuras exposiciones al mismo antígeno.

La deficiencia del receptor del factor activador de las células B (B cell activation factor receptor, BAFF-R) o la falta de señalización a través del receptor del factor estimulante de colonias (CSF-1R) pueden resultar en disfunciones inmunitarias graves, como el síndrome de hiper IgM y las deficiencias combinadas de inmunodeficiencia (CID), respectivamente. Por lo tanto, una mejor comprensión de los mecanismos moleculares que subyacen a la activación y diferenciación de las células B es crucial para el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas en el tratamiento de diversas enfermedades inmunológicas.

El Factor Activador de Células B (BAFF, por sus siglas en inglés) es una citocina que pertenece a la familia del TNF (Tumor Necrosis Factor). Es producida principalmente por células presentadoras de antígenos y células endoteliales. El BAFF desempeña un papel crucial en la supervivencia, diferenciación y activación de las células B, que son un tipo importante de glóbulos blancos involucrados en el sistema inmunitario adaptativo.

El BAFF se une a receptores específicos en la superficie de las células B, lo que desencadena una cascada de señalización intracelular que promueve su activación y diferenciación en células plasmáticas, productoras de anticuerpos. Además, el BAFF también ayuda a proteger a las células B de la apoptosis (muerte celular programada), lo que permite mantener una población funcional de células B en el cuerpo.

Un nivel elevado de BAFF se ha relacionado con diversas enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso sistémico y la artritis reumatoide, ya que un exceso de esta citocina puede conducir a una respuesta inmune exagerada y dañina. Por otro lado, niveles bajos de BAFF se han asociado con un mayor riesgo de desarrollar infecciones recurrentes y trastornos linfoproliferativos.

Los factores activadores de macrófagos son moléculas que desencadenan la activación y estimulación de los macrófagos, un tipo importante de glóbulos blancos o leucocitos involucrados en el sistema inmunitario innato. Estos factores pueden ser proteínas, lípidos u otras moléculas que se unen a receptores específicos en la superficie de los macrófagos y desencadenan una cascada de respuestas celulares, incluyendo la producción de citoquinas proinflamatorias, la fagocitosis mejorada y la presentación antigénica.

Algunos ejemplos de factores activadores de macrófagos incluyen:

1. Citocinas: Interferón-gamma (IFN-γ), tumor necrosis factor-alpha (TNF-α), interleucina-1 (IL-1), IL-6, y IL-12 son citocinas importantes que activan a los macrófagos. IFN-γ es particularmente potente en la activación de macrófagos y está asociado con la resistencia al micobacterio de la tuberculosis.

2. Componentes bacterianos: Los lípopolisacáridos (LPS) y lipoproteínas bacterianas, así como los componentes virales y fúngicos, pueden actuar como factores activadores de macrófagos a través del sistema de reconocimiento de patrones.

3. Productos oxidativos: Los productos oxidativos, como el peróxido de hidrógeno (H2O2) y los radicales libres, también pueden actuar como factores activadores de macrófagos. Estas moléculas se producen durante la respuesta inmunitaria innata y contribuyen a la eliminación de patógenos invasores.

4. Ácidos grasos: Los ácidos grasos de cadena corta, como el butirato, pueden activar a los macrófagos y modular su respuesta inmunitaria.

5. Hormonas y factores de crecimiento: Las hormonas y los factores de crecimiento, como la insulina y el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), también pueden influir en la activación de macrófagos.

En resumen, los factores que influyen en la activación de macrófagos son diversos y pueden provenir de diferentes orígenes, como patógenos, productos oxidativos y moléculas señalizadoras. La activación de macrófagos es un proceso crucial en la respuesta inmunitaria innata y adaptativa, ya que desempeña un papel fundamental en la eliminación de patógenos invasores y en la regulación de la inflamación.

Los linfocitos B son un tipo de glóbulos blancos, más específicamente, linfocitos del sistema inmune que desempeñan un papel crucial en la respuesta humoral del sistema inmunológico. Se originan en la médula ósea y se diferencian en el bazo y los ganglios linfáticos.

Una vez activados, los linfocitos B se convierten en células plasmáticas que producen y secretan anticuerpos (inmunoglobulinas) para neutralizar o marcar a los patógenos invasores, como bacterias y virus, para su eliminación por otras células inmunitarias. Los linfocitos B también pueden presentar antígenos y cooperar con los linfocitos T auxiliares en la respuesta inmunitaria adaptativa.

Los hexosafosfatos son compuestos orgánicos que consisten en una molécula de hexosa (un monosacárido de seis átomos de carbono, como la glucosa o la galactosa) unida a tres grupos fosfato. Un ejemplo común es el glucosa-1,6-bisfosfato, también conocido como fosfoenolpiruvato, que desempeña un papel clave en la glucólisis, un proceso metabólico importante para la producción de energía en las células. Los hexosafosfatos se utilizan a menudo en bioquímica y biología celular como intermediarios en diversas rutas metabólicas y señalización celular.

El Receptor del Factor de Crecimiento Epidérmico (EGFR, por sus siglas en inglés) es un tipo de receptor transmembrana que se encuentra en la superficie celular. Es parte de la familia de receptores tirosina quinasa. La proteína EGFR está compuesta por una región extracelular, una porción transmembrana y una región intracelular con actividad tirosina quinasa.

La función principal del EGFR es mediar la respuesta celular a los factores de crecimiento epidérmicos, que son proteínas secretadas por células adyacentes. Cuando un factor de crecimiento epidérmico se une al dominio extracelular del EGFR, provoca un cambio conformacional que activa la tirosina quinasa en el dominio intracelular. Esta activación desencadena una cascada de eventos que conducen a la proliferación celular, supervivencia celular, migración y diferenciación.

La vía de señalización del EGFR está involucrada en procesos normales de desarrollo y homeostasis, pero también se ha relacionado con diversas patologías, incluyendo cáncer. Las mutaciones o sobre-expresión del EGFR pueden conducir a una activación constitutiva de la vía de señalización, lo que puede resultar en un crecimiento celular descontrolado y resistencia a la apoptosis, características comunes en diversos tipos de cáncer. Por esta razón, el EGFR es un objetivo terapéutico importante en el tratamiento del cáncer.

El linfoma de células B es un tipo de cáncer que se origina en los linfocitos B, un tipo de glóbulos blancos que forman parte del sistema inmunológico y ayudan a combatir las infecciones. Este tipo de cáncer afecta al tejido linfoide, que se encuentra principalmente en el bazo, los ganglios linfáticos, la médula ósea y los órganos del sistema inmunológico como el timo y los toniles.

En el linfoma de células B, las células cancerosas se multiplican de manera descontrolada y acaban por formar tumores en los ganglios linfáticos o en otros órganos. Existen varios subtipos de linfoma de células B, entre los que se incluyen el linfoma no Hodgkin y el linfoma de Hodgkin.

Los síntomas del linfoma de células B pueden incluir hinchazón en los ganglios linfáticos, fiebre, sudoración nocturna, pérdida de peso inexplicable y fatiga. El tratamiento dependerá del tipo y estadio del cáncer y puede incluir quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida o trasplante de células madre.

Los factores de genes estimulados por interferón (ISGs, por sus siglas en inglés) son un grupo de genes que se activan o expresan en respuesta a la presencia de interferones (proteínas que el cuerpo produce en respuesta a la infección por virus). El término 'Factor 3 de Genes Estimulados por el Interferón' no es una definición médica ampliamente reconocida o utilizada. Sin embargo, se podría interpretar como un gen específico que está estimulado por la presencia de interferones y desempeña algún tipo de función en la respuesta inmune al virus.

Para ser más concretos, el IFN-stimulated gene 3 (ISG3, o también conocido como ZC3HAV1) es un gen que codifica una proteína que participa en la regulación negativa de la respuesta al interferón. La proteína producida por este gen ayuda a desactivar la respuesta al interferón una vez que el virus ha sido controlado, evitando así daños excesivos al cuerpo.

Es importante tener en cuenta que hay muchos otros genes estimulados por interferones que desempeñan diferentes funciones en la respuesta inmune al virus. Cada uno de estos genes tiene un papel específico en la regulación y modulación de la respuesta inmunitaria, y su activación ocurre como parte de una compleja red de interacciones moleculares.

La fosfofructocinasa-1 (PFK-1) es una enzima clave involucrada en el metabolismo de glucosa, más específicamente en la glicolisis. Esta enzima cataliza la reacción que convierte la fructosa 6-fosfato en fructosa 1,6-bisfosfato, utilizando ATP y generando ADP en el proceso.

La reacción catalizada por PFK-1 es un punto de control regulador importante en la glicolisis, ya que está regulada por varios factores, incluyendo la concentración de sustratos y productos, iones como AMP y magnesio, y diversas hormonas. La activación de PFK-1 promueve la glicolisis y aumenta el consumo de glucosa, mientras que su inhibición disminuye estas actividades.

Existen diferentes isoformas de PFK-1 en diversos tejidos, lo que permite una regulación específica del metabolismo de la glucosa en cada tejido. Por ejemplo, en el músculo esquelético, la forma muscular de PFK-1 está regulada por la fosforilación y desfosforilación, mientras que en el hígado, la forma hepática está influenciada por la concentración de fructosa 2,6-bisfosfato.

En resumen, la fosfofructocinasa-1 es una enzima clave en el metabolismo de glucosa que regula la velocidad de la glicolisis y, por lo tanto, desempeña un papel crucial en el suministro de energía a las células.

La activación de linfocitos es un proceso fundamental del sistema inmunológico en el que se activan los linfocitos T y B para desencadenar una respuesta inmune específica contra agentes extraños, como virus, bacterias o sustancias extrañas.

Los linfocitos son un tipo de glóbulos blancos que juegan un papel clave en la respuesta inmunitaria adaptativa del cuerpo. Cuando un antígeno (una sustancia extraña) entra en el cuerpo, es capturado y presentado a los linfocitos T y B por células presentadoras de antígenos, como las células dendríticas.

Este proceso de presentación de antígenos desencadena la activación de los linfocitos T y B, lo que lleva a su proliferación y diferenciación en células efectoras especializadas. Las células T efectoras pueden destruir directamente las células infectadas o producir citocinas para ayudar a coordinar la respuesta inmunitaria. Por otro lado, las células B efectoras producen anticuerpos específicos que se unen al antígeno y lo neutralizan o marcan para su destrucción por otras células del sistema inmune.

La activación de linfocitos está regulada cuidadosamente para garantizar una respuesta inmunitaria adecuada y evitar la activación excesiva o no deseada, lo que podría conducir a enfermedades autoinmunes o inflamatorias.

Los Receptores de Antígenos de Linfocitos B (BCR, por sus siglas en inglés) son complejos proteicos encontrados en la superficie de las células B del sistema inmunitario. Están compuestos por una región variable y una región constante. La región variable es única para cada célula B y puede reconocer y unirse a un antígeno específico, mientras que la región constante interactúa con moléculas del sistema inmune para activar la célula B y desencadenar una respuesta inmunitaria. Los BCR desempeñan un papel crucial en el reconocimiento y la unión a los antígenos extraños, lo que lleva a la activación de las células B y a la producción de anticuerpos específicos para esos antígenos.

Los Datos de Secuencia Molecular se refieren a la información detallada y ordenada sobre las unidades básicas que componen las moléculas biológicas, como ácidos nucleicos (ADN y ARN) y proteínas. Esta información está codificada en la secuencia de nucleótidos en el ADN o ARN, o en la secuencia de aminoácidos en las proteínas.

En el caso del ADN y ARN, los datos de secuencia molecular revelan el orden preciso de las cuatro bases nitrogenadas: adenina (A), timina/uracilo (T/U), guanina (G) y citosina (C). La secuencia completa de estas bases proporciona información genética crucial que determina la función y la estructura de genes y proteínas.

En el caso de las proteínas, los datos de secuencia molecular indican el orden lineal de los veinte aminoácidos diferentes que forman la cadena polipeptídica. La secuencia de aminoácidos influye en la estructura tridimensional y la función de las proteínas, por lo que es fundamental para comprender su papel en los procesos biológicos.

La obtención de datos de secuencia molecular se realiza mediante técnicas experimentales especializadas, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), la secuenciación de ADN y las técnicas de espectrometría de masas. Estos datos son esenciales para la investigación biomédica y biológica, ya que permiten el análisis de genes, genomas, proteínas y vías metabólicas en diversos organismos y sistemas.

El linfoma de células B grandes difuso (DLBCL por sus siglas en inglés) es un tipo agresivo y relativamente común de cáncer que se origina en el sistema linfático. Este tipo de cáncer afecta a los linfocitos B, un tipo de glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico al ayudar a combatir las infecciones.

En DLBCL, las células B se vuelven cancerosas y crecen fuera de control, formando tumores en los ganglios linfáticos (los órganos que forman parte del sistema linfático y que ayudan a combatir las infecciones). A diferencia de otros tipos de linfoma no Hodgkin, DLBCL se caracteriza por la acumulación de células B grandes y anormales en los tejidos. Estas células cancerosas se diseminan rápidamente a través del cuerpo, lo que puede provocar una variedad de síntomas graves.

DLBCL se puede presentar en cualquier parte del cuerpo donde haya tejido linfático, incluyendo los ganglios linfáticos, el bazo, el hígado, los pulmones y los huesos. Los síntomas más comunes de DLBCL incluyen fiebre, sudoración nocturna, pérdida de peso inexplicable, fatiga y dolores en el cuerpo. El tratamiento para DLBCL generalmente implica quimioterapia, radioterapia o terapia dirigida, dependiendo del estadio y la extensión de la enfermedad.

La activación enzimática es el proceso por el cual una enzima se activa para llevar a cabo su función biológica específica. Las enzimas son proteínas que actúan como catalizadores, acelerando reacciones químicas en el cuerpo. Sin embargo, muchas enzimas se producen inactivas y requieren de un proceso de activación para que puedan realizar su función.

Existen diferentes mecanismos de activación enzimática, pero uno de los más comunes es la fosforilación, que consiste en la adición de un grupo fosfato a la molécula de la enzima. Este proceso puede ser reversible y está regulado por otras proteínas llamadas quinasas y fosfatasas, que añaden o eliminan grupos fosfato, respectivamente.

Otro mecanismo de activación enzimática es la eliminación de un inhibidor natural o la unión de un activador específico a la molécula de la enzima. En algunos casos, la activación enzimática puede requerir de una combinación de diferentes mecanismos.

La activación enzimática es un proceso crucial en muchas vías metabólicas y señalizaciones celulares, y su regulación adecuada es esencial para el mantenimiento de la homeostasis y la salud celular. La disfunción en la activación enzimática se ha relacionado con diversas enfermedades, incluyendo cáncer, diabetes y enfermedades neurodegenerativas.

La secuencia de bases, en el contexto de la genética y la biología molecular, se refiere al orden específico y lineal de los nucleótidos (adenina, timina, guanina y citosina) en una molécula de ADN. Cada tres nucleótidos representan un codón que especifica un aminoácido particular durante la traducción del ARN mensajero a proteínas. Por lo tanto, la secuencia de bases en el ADN determina la estructura y función de las proteínas en un organismo. La determinación de la secuencia de bases es una tarea central en la genómica y la biología molecular moderna.

La leucemia linfocítica crónica de células B (LLC-B), también conocida como leucemia linfática crónica, es un tipo de cáncer en la sangre que origina en el tejido linfático. Comienza en las células madre sanguíneas que se encuentran en la médula ósea. Normalmente, las células madre sanguíneas maduran para convertirse en glóbulos blancos llamados linfocitos B. En la LLC-B, las células madre sanguíneas se convierten en linfocitos B anormales que no funcionan correctamente.

Estas células cancerosas se acumulan gradualmente con el tiempo. Al principio, la LLC-B puede no causar síntomas y puede diagnosticarse a través de exámenes de sangre rutinarios que muestran un recuento anormalmente alto de glóbulos blancos. Con el tiempo, los linfocitos B cancerosos pueden acumularse en la médula ósea, el bazo, los ganglios linfáticos y el torrente sanguíneo, lo que puede provocar complicaciones graves, como infecciones, anemia o hemorragias.

La LLC-B es un tipo de cáncer que generalmente progresa lentamente y afecta predominantemente a adultos mayores. No existe una cura conocida para la LLC-B, pero los tratamientos pueden ayudar a controlar los síntomas y prolongar la vida. El tratamiento puede incluir quimioterapia, terapia dirigida, inmunoterapia o trasplante de células madre.

Las proteínas de unión al ADN (DUA o DNA-binding proteins en inglés) son un tipo de proteínas que se unen específicamente a secuencias de nucleótidos particulares en el ácido desoxirribonucleico (ADN). Estas proteínas desempeñan funciones cruciales en la regulación y control de los procesos celulares, como la transcripción génica, la replicación del ADN, la reparación del ADN y el empaquetamiento del ADN en el núcleo celular.

Las DUA pueden unirse al ADN mediante interacciones no covalentes débiles, como enlaces de hidrógeno, interacciones electrostáticas y fuerzas de van der Waals. La especificidad de la unión entre las proteínas de unión al ADN y el ADN se determina principalmente por los aminoácidos básicos (como lisina y arginina) e hidrofóbicos (como fenilalanina, triptófano y tirosina) en la región de unión al ADN de las proteínas. Estos aminoácidos interactúan con los grupos fosfato negativamente cargados del esqueleto de azúcar-fosfato del ADN y las bases nitrogenadas, respectivamente.

Las proteínas de unión al ADN se clasifican en diferentes categorías según su estructura y función. Algunos ejemplos importantes de proteínas de unión al ADN incluyen los factores de transcripción, las nucleasas, las ligasas, las helicasas y las polimerasas. El mal funcionamiento o la alteración en la expresión de estas proteínas pueden dar lugar a diversas enfermedades genéticas y cánceres.

Los factores de transcripción son proteínas que regulan la transcripción genética, es decir, el proceso por el cual el ADN es transcrito en ARN. Estas proteínas se unen a secuencias específicas de ADN, llamadas sitios enhancer o silencer, cerca de los genes que van a ser activados o desactivados. La unión de los factores de transcripción a estos sitios puede aumentar (activadores) o disminuir (represores) la tasa de transcripción del gen adyacente.

Los factores de transcripción suelen estar compuestos por un dominio de unión al ADN y un dominio de activación o represión transcripcional. El dominio de unión al ADN reconoce y se une a la secuencia específica de ADN, mientras que el dominio de activación o represión interactúa con otras proteínas para regular la transcripción.

La regulación de la expresión génica por los factores de transcripción es un mecanismo fundamental en el control del desarrollo y la homeostasis de los organismos, y está involucrada en muchos procesos celulares, como la diferenciación celular, el crecimiento celular, la respuesta al estrés y la apoptosis.

La cooperación linfocítica es un proceso importante en el sistema inmunológico que involucra la interacción y comunicación entre diferentes tipos de células inmunitarias, especialmente los linfocitos T y B. Este proceso es crucial para la generación de respuestas inmunitarias adaptativas específicas contra patógenos invasores.

Existen dos tipos principales de cooperación linfocítica:

1. Cooperación entre células T auxiliares (Th) y células B: Las células Th ayudan a las células B a activarse, diferenciarse y producir anticuerpos específicos contra un antígeno particular. La activación de las células B requiere la estimulación por un antígeno y la interacción con una célula Th correspondiente. Durante esta interacción, la célula Th secreta citocinas que promueven la proliferación y diferenciación de las células B en células plasmáticas productoras de anticuerpos.
2. Cooperación entre células T citotóxicas (Tc) y células T helper 1 (Th1): Las células Th1 ayudan a las células Tc a activarse y diferenciarse en células efectoras capaces de destruir células infectadas por virus o tumores. La activación de las células Tc requiere la estimulación por un antígeno presentado en el contexto de moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad (MHC) clase I y la interacción con una célula Th1 correspondiente. Durante esta interacción, la célula Th1 secreta citocinas que promueven la proliferación y diferenciación de las células Tc en células efectoras capaces de destruir células infectadas o tumorales.

En resumen, la cooperación linfocítica es un proceso fundamental en el sistema inmunológico que permite a los linfocitos T y B trabajar juntos para generar respuestas inmunitarias adaptativas específicas contra patógenos o células tumorales.

La transcripción genética es un proceso bioquímico fundamental en la biología, donde el ADN (ácido desoxirribonucleico), el material genético de un organismo, se utiliza como plantilla para crear una molécula complementaria de ARN (ácido ribonucleico). Este proceso es crucial porque el ARN producido puede servir como molde para la síntesis de proteínas en el proceso de traducción, o puede desempeñar otras funciones importantes dentro de la célula.

El proceso específico de la transcripción genética implica varias etapas: iniciación, elongación y terminación. Durante la iniciación, la ARN polimerasa, una enzima clave, se une a la secuencia promotora del ADN, un área específica del ADN que indica dónde comenzar la transcripción. La hélice de ADN se desenvuelve y se separa para permitir que la ARN polimerasa lea la secuencia de nucleótidos en la hebra de ADN y comience a construir una molécula complementaria de ARN.

En la etapa de elongación, la ARN polimerasa continúa agregando nucleótidos al extremo 3' de la molécula de ARN en crecimiento, usando la hebra de ADN como plantilla. La secuencia de nucleótidos en el ARN es complementaria a la hebra de ADN antisentido (la hebra que no se está transcripción), por lo que cada A en el ADN se empareja con un U en el ARN (en lugar del T encontrado en el ADN), mientras que los G, C y Ts del ADN se emparejan con las respectivas C, G y As en el ARN.

Finalmente, durante la terminación, la transcripción se detiene cuando la ARN polimerasa alcanza una secuencia específica de nucleótidos en el ADN que indica dónde terminar. La molécula recién sintetizada de ARN se libera y procesada adicionalmente, si es necesario, antes de ser utilizada en la traducción o cualquier otro proceso celular.

Los antígenos CD40 son moléculas proteicas que se encuentran en la superficie de células presentadoras de antígenos, como las células dendríticas y los linfocitos B. La proteína CD40 desempeña un papel crucial en la activación del sistema inmune adaptativo, particularmente en la activación de los linfocitos T helper (Th).

La interacción entre el ligando CD154 (también conocido como CD40L) en la superficie de los linfocitos T activados y el antígeno CD40 en las células presentadoras de antígenos desencadena una cascada de señalización que conduce a la activación de las células presentadoras de antígenos y la producción de citokinas, lo que ayuda a coordinar la respuesta inmune adaptativa.

Los antígenos CD40 también se han identificado en otras células, como células endoteliales y células epiteliales, y se ha sugerido que desempeñan un papel en la regulación de diversos procesos fisiológicos y patológicos, como la inflamación, la angiogénesis y el cáncer.

La estimulación de los antígenos CD40 se ha utilizado como estrategia terapéutica en el tratamiento de diversas enfermedades, incluyendo ciertos tipos de cáncer y trastornos autoinmunes.

La transducción de señal en un contexto médico y biológico se refiere al proceso por el cual las células convierten un estímulo o señal externo en una respuesta bioquímica o fisiológica específica. Esto implica una serie de pasos complejos que involucran varios tipos de moléculas y vías de señalización.

El proceso generalmente comienza con la unión de una molécula señalizadora, como un neurotransmisor o una hormona, a un receptor específico en la membrana celular. Esta interacción provoca cambios conformacionales en el receptor que activan una cascada de eventos intracelulares.

Estos eventos pueden incluir la activación de enzimas, la producción de segundos mensajeros y la modificación de proteínas intracelulares. Finalmente, estos cambios llevan a una respuesta celular específica, como la contracción muscular, la secreción de hormonas o la activación de genes.

La transducción de señal es un proceso fundamental en muchas funciones corporales, incluyendo la comunicación entre células, la respuesta a estímulos externos e internos, y la coordinación de procesos fisiológicos complejos.

La Inmunoglobulina M (IgM) es un tipo de anticuerpo que desempeña un papel crucial en el sistema inmunitario humano. Es la primera línea de defensa del cuerpo contra las infecciones y actúa rápidamente después de que una sustancia extraña, como un virus o bacteria, ingresa al organismo.

Las IgM son grandes moléculas producidas por los linfocitos B (un tipo de glóbulo blanco) en respuesta a la presencia de antígenos, que son sustancias extrañas que desencadenan una respuesta inmunitaria. Las IgM se unen específicamente a los antígenos y ayudan a neutralizarlos o marcarlos para su destrucción por otras células del sistema inmunitario.

Las IgM están compuestas de cinco unidades idénticas de moléculas de inmunoglobulina, lo que les confiere una alta avidez (afinidad) por el antígeno y una gran capacidad para activar el sistema del complemento, una serie de proteínas plasmáticas que trabajan juntas para destruir las células infectadas.

Las IgM se encuentran principalmente en el plasma sanguíneo y los líquidos corporales, como la linfa y el líquido sinovial. Su producción aumenta rápidamente durante una infección aguda y luego disminuye a medida que otras clases de anticuerpos, como las IgG, toman el relevo en la defensa contra la infección.

En resumen, la Inmunoglobulina M es un tipo importante de anticuerpo que desempeña un papel fundamental en la detección y eliminación de sustancias extrañas y patógenos del cuerpo humano.

La cinética en el contexto médico y farmacológico se refiere al estudio de la velocidad y las rutas de los procesos químicos y fisiológicos que ocurren en un organismo vivo. Más específicamente, la cinética de fármacos es el estudio de los cambios en las concentraciones de drogas en el cuerpo en función del tiempo después de su administración.

Este campo incluye el estudio de la absorción, distribución, metabolismo y excreción (conocido como ADME) de fármacos y otras sustancias en el cuerpo. La cinética de fármacos puede ayudar a determinar la dosis y la frecuencia óptimas de administración de un medicamento, así como a predecir los efectos adversos potenciales.

La cinética también se utiliza en el campo de la farmacodinámica, que es el estudio de cómo los fármacos interactúan con sus objetivos moleculares para producir un efecto terapéutico o adversos. Juntas, la cinética y la farmacodinámica proporcionan una comprensión más completa de cómo funciona un fármaco en el cuerpo y cómo se puede optimizar su uso clínico.

La formación de anticuerpos, también conocida como respuesta humoral, es un proceso fundamental del sistema inmune adaptativo que involucra la producción de moléculas proteicas específicas llamadas anticuerpos o inmunoglobulinas. Estos anticuerpos son sintetizados por células B (linfocitos B) en respuesta a la presencia de un antígeno extraño, el cual puede ser una sustancia extraña que ingresa al cuerpo, como una bacteria, virus, toxina o proteína extraña.

El proceso de formación de anticuerpos comienza cuando un antígeno se une a un receptor específico en la superficie de una célula B. Esta interacción activa a la célula B, lo que resulta en su proliferación y diferenciación en dos tipos celulares distintos: células plasmáticas y células B de memoria. Las células plasmáticas son las encargadas de sintetizar y secretar grandes cantidades de anticuerpos idénticos al receptor que inicialmente se unió al antígeno. Por otro lado, las células B de memoria permanecen en el organismo durante largos periodos, listas para responder rápidamente si el mismo antígeno vuelve a entrar en contacto con el cuerpo.

Los anticuerpos secretados por las células plasmáticas tienen la capacidad de unirse específicamente al antígeno que indujo su producción, marcándolo para ser eliminado por otros componentes del sistema inmune, como los fagocitos. Además, los anticuerpos pueden neutralizar directamente a ciertos tipos de patógenos, impidiendo que se unan a las células diana o bloqueando su capacidad para infectar y dañar las células del huésped.

En resumen, la formación de anticuerpos es una parte crucial de la respuesta inmune adaptativa, ya que proporciona al organismo una memoria inmunológica que le permite reconocer y responder rápidamente a patógenos específicos que han infectado el cuerpo en el pasado.

Los Receptores de Factores de Crecimiento de Fibroblastos (FGFR, por sus siglas en inglés) son un tipo de proteínas receptoras transmembrana que se encuentran en la superficie celular. Se unen específicamente a los factores de crecimiento de fibroblastos (FGFs), una familia de factores de crecimiento secretados que desempeñan diversos papeles en el desarrollo, crecimiento y diferenciación celular, la angiogénesis, la reparación y curación de heridas, y la homeostasis tisular.

Los FGFRs poseen tres dominios estructurales distintivos: un dominio extracelular que se une al ligando FGF, un segmento transmembrana y un dominio intracelular con actividad tirosina quinasa. La unión del FGF a su receptor FGFR provoca la activación de diversas vías de señalización intracelulares, incluyendo las vías RAS/MAPK, PI3K/AKT y PLCγ, que finalmente conducen a una respuesta celular específica, como el crecimiento, la supervivencia o la migración celular.

Las mutaciones en los genes que codifican los FGFRs se han asociado con diversas enfermedades humanas, incluyendo cánceres y trastornos del desarrollo. Estas mutaciones pueden conducir a una sobreactivación constitutiva de los FGFRs, resultando en un crecimiento y proliferación celular desregulados y contribuyendo al desarrollo y progressión del cáncer. Por lo tanto, los FGFRs son objetivos terapéuticos prometedores para el tratamiento de diversos tipos de cáncer.

La leucemia de células B es un tipo de cáncer en la sangre que se origina en las células madre hematopoyéticas en la médula ósea. Más específicamente, este tipo de leucemia comienza en las células inmunes llamadas linfocitos B. Normalmente, los linfocitos B ayudan a combatir las infecciones al producir anticuerpos. Sin embargo, en la leucemia de células B, algo sale mal en el proceso de crecimiento y maduración de estas células. Como resultado, se producen grandes cantidades de linfocitos B anormales que no funcionan correctamente y se acumulan en la médula ósea y la sangre, lo que impide que las células sanguíneas sanas se desarrollen y funcionen adecuadamente.

Existen varios subtipos de leucemia de células B, incluyendo la leucemia linfocítica crónica (LLC), la leucemia linfoblástica aguda (LLA) y diversos tipos de linfomas no Hodgkin. Los síntomas de la leucemia de células B pueden variar dependiendo del subtipo y el estadio de la enfermedad, pero algunos síntomas comunes incluyen fatiga, fiebre, sudoración nocturna, pérdida de peso involuntaria, moretones y sangrados fáciles, infecciones frecuentes y dolores óseos. El tratamiento puede incluir quimioterapia, radioterapia, trasplante de médula ósea o terapias dirigidas específicas para el subtipo de leucemia de células B.

Los linfocitos T, también conocidos como células T, son un tipo importante de glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico adaptativo. Se originan y maduran en el timo antes de circular por todo el cuerpo a través de la sangre y los ganglios linfáticos.

Existen varios subconjuntos de linfocitos T, cada uno con diferentes funciones específicas:

1. Linfocitos T citotóxicos (CD8+): Estas células T pueden destruir directamente las células infectadas o cancerosas mediante la liberación de sustancias tóxicas.

2. Linfocitos T helper (CD4+): Ayudan a activar y regular otras células inmunes, como macrófagos, linfocitos B y otros linfocitos T. También desempeñan un papel importante en la respuesta inmune contra patógenos extracelulares.

3. Linfocitos T supresores o reguladores (Tregs): Estas células T ayudan a moderar y equilibrar la respuesta inmunológica, evitando así reacciones excesivas o daño autoinmune.

4. Linfocitos T de memoria: Después de que un organismo ha sido expuesto a un patógeno específico, algunos linfocitos T se convierten en células de memoria a largo plazo. Estas células pueden activarse rápidamente si el mismo patógeno vuelve a infectar al individuo, proporcionando inmunidad adaptativa.

En resumen, los linfocitos T son un componente esencial del sistema inmunológico adaptativo, responsables de la detección, destrucción y memoria de patógenos específicos, así como de la regulación de las respuestas inmunitarias.

No existe una definición médica específica para "animales no consanguíneos". El término "consanguíneo" se refiere a la relación de parentesco entre individuos que descienden de un ancestro común. Por lo tanto, "no consanguíneos" se referiría a individuos que no están relacionados por sangre.

En un contexto médico o científico, el término "animales no consanguíneos" podría utilizarse para referirse a animales de diferentes líneas de cría o fuentes genéticas que se utilizan en estudios o experimentos para controlar variables genéticas y así obtener resultados más precisos y confiables. Esto es particularmente importante en la investigación biomédica, donde los animales se utilizan como modelos de enfermedades humanas.

Sin embargo, es importante destacar que el uso de este término puede variar dependiendo del contexto y la disciplina, por lo que siempre es recomendable buscar una definición clara y específica en el contexto en el que se utiliza.

El bazo es un órgano en forma de guisante localizado en la parte superior izquierda del abdomen, debajo del diafragma y junto al estómago. Es parte del sistema linfático y desempeña un papel importante en el funcionamiento del sistema inmunológico y en el mantenimiento de la salud general del cuerpo.

Las principales funciones del bazo incluyen:

1. Filtración de la sangre: El bazo ayuda a eliminar los desechos y las células dañadas, como los glóbulos rojos viejos o dañados, de la sangre.

2. Almacenamiento de células sanguíneas: El bazo almacena reservas de glóbulos rojos y plaquetas, que pueden liberarse en respuesta a una pérdida de sangre o durante un esfuerzo físico intenso.

3. Producción de linfocitos: El bazo produce linfocitos, un tipo de glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en la respuesta inmunológica del cuerpo a las infecciones y los patógenos.

4. Regulación del flujo sanguíneo: El bazo ayuda a regular el volumen y la velocidad del flujo sanguíneo, especialmente durante el ejercicio físico intenso o en respuesta a cambios posturales.

En caso de una lesión o enfermedad que dañe al bazo, puede ser necesaria su extirpación quirúrgica (esplenectomía). Sin embargo, la ausencia del bazo puede aumentar el riesgo de infecciones y otras complicaciones de salud.

Los antígenos de diferenciación de linfocitos B (ALDs) son marcadores proteicos específicos que se expresan en diferentes estadios del desarrollo y maduración de los linfocitos B, un tipo importante de glóbulos blancos involucrados en la respuesta inmunitaria adaptativa. Estos antígenos son útiles para caracterizar y determinar el linaje, estado de diferenciación y activación de las células B.

Algunos ejemplos comunes de ALDs incluyen:

1. CD19: se expresa en linfocitos B inmaduros y maduros, pero no en otras células sanguíneas.
2. CD20: presente en linfocitos B desde el estadio pre-B hasta justo antes de su diferenciación en plasmablastos o células plasmáticas.
3. CD22: un receptor de glucósidos ceramídicos que se expresa en la superficie de los linfocitos B inmaduros y maduros.
4. CD79a y CD79b: componentes del complejo de receptores de células B (BCR) que se expresan en linfocitos B inmaduros y maduros.
5. CD10 (CALLA): un marcador de células pre-B y algunos linfocitos B maduros.
6. CD38: un marcador de activación que se expresa en linfocitos B maduros y plasmablastos.
7. CD138 (sialo mucina): un marcador de células plasmáticas, exclusivo de los linfocitos B diferenciados completamente.

El análisis de estos antígenos de superficie celular se realiza mediante técnicas de inmunofenotipado, como citometría de flujo o inmunohistoquímica, y es útil en el diagnóstico y monitoreo de diversas enfermedades hematológicas, como leucemias y linfomas.

Los anticuerpos monoclonales son un tipo específico de proteínas producidas en laboratorio que se diseñan para reconocer y unirse a determinadas sustancias llamadas antígenos. Se crean mediante la fusión de células de un solo tipo, o clon, que provienen de una sola célula madre.

Este proceso permite que todos los anticuerpos producidos por esas células sean idénticos y reconozcan un único antígeno específico. Los anticuerpos monoclonales se utilizan en diversas aplicaciones médicas, como la detección y el tratamiento de enfermedades, incluyendo cánceres y trastornos autoinmunes.

En el contexto clínico, los anticuerpos monoclonales pueden administrarse como fármacos para unirse a las células cancerosas o a otras células objetivo y marcarlas para su destrucción por el sistema inmunitario del paciente. También se utilizan en pruebas diagnósticas para detectar la presencia de antígenos específicos en muestras de tejido o fluidos corporales, lo que puede ayudar a confirmar un diagnóstico médico.

Los mitógenos son sustancias químicas que tienen la capacidad de inducir la división celular omitiendo las etapas iniciales del ciclo celular y estimulando directamente a la fase S (fase de síntesis del ADN), en el que las células se replican. Los mitógenos más comúnmente estudiados son factores de crecimiento, como el factor de crecimiento derivado de plaquetas y el factor de crecimiento similar a la insulina.

Estos agentes suelen ser proteínas o glicoproteínas que se unen a receptores específicos en la superficie celular, activando una cascada de eventos intracelulares que conducen a la activación de genes involucrados en el ciclo celular y la proliferación. Los mitógenos desempeñan un papel importante en varios procesos fisiológicos, como la curación de heridas, la regeneración tisular y la respuesta inmunitaria. Sin embargo, también se sabe que contribuyen al desarrollo de ciertas afecciones patológicas, como el crecimiento celular descontrolado en cánceres y tumores.

En un contexto clínico, los mitógenos pueden utilizarse en diagnósticos y procedimientos de laboratorio para evaluar la función inmunitaria o la integridad funcional de las células. Por ejemplo, el linfocito transforma el ensayo mitogénico (MTT) es una prueba comúnmente utilizada para medir la respuesta de los linfocitos T y B a diferentes mitógenos, lo que puede ayudar a diagnosticar trastornos del sistema inmunológico o evaluar la eficacia de los tratamientos inmunosupresores.

Las inmunoglobulinas, también conocidas como anticuerpos, son proteínas especializadas producidas por el sistema inmunitario en respuesta a la presencia de sustancias extrañas o antígenos, como bacterias, virus, hongos y toxinas. Están compuestas por cuatro cadenas polipeptídicas: dos cadenas pesadas (H) y dos ligeras (L), unidas por enlaces disulfuro para formar una molécula Y-shaped.

Existen cinco tipos principales de inmunoglobulinas, designadas IgA, IgD, IgE, IgG e IgM, cada una con funciones específicas en la respuesta inmune. Por ejemplo, la IgG es el anticuerpo más abundante en el suero sanguíneo y proporciona inmunidad humoral contra bacterias y virus; la IgA se encuentra principalmente en las secreciones de mucosas y ayuda a proteger los tejidos epiteliales; la IgE está involucrada en las reacciones alérgicas y la defensa contra parásitos; la IgD participa en la activación de células B y la respuesta inmune; y la IgM es el primer anticuerpo producido durante una respuesta primaria y se encarga de aglutinar y neutralizar patógenos.

Las inmunoglobulinas pueden administrarse terapéuticamente para tratar diversas afecciones, como déficits inmunitarios, enfermedades autoinmunes, intoxicaciones y algunos tipos de cáncer.

La técnica de placa hemolítica, también conocida como prueba de compatibilidad cruzada o prueba de anticuerpos irregulares, es un procedimiento de laboratorio utilizado en la medicina transfusional para identificar la presencia de anticuerpos irregulares en el suero de un paciente y determinar su compatibilidad con diferentes tipos de glóbulos rojos antes de una transfusión sanguínea.

Este método implica mezclar una pequeña cantidad del suero del paciente con células sanguíneas de un donante en una placa de microtitulación. Luego, se incuba la mezcla a una temperatura específica para permitir que cualquier anticuerpo presente en el suero del paciente reaccione con los antígenos presentes en las células sanguíneas del donante. Si ocurre una reacción hemolítica, es decir, la lisis o ruptura de las células sanguíneas, se registra como un resultado positivo, lo que sugiere la presencia de anticuerpos irregulares en el suero del paciente que pueden ser incompatibles con los glóbulos rojos del donante.

La técnica de placa hemolítica es una herramienta importante para minimizar el riesgo de reacciones adversas y complicaciones transfusionales, como la enfermedad hemolítica del transfundido o la inmunización contra antígenos sanguíneos. Sin embargo, este método no detecta todos los anticuerpos irregulares y debe complementarse con otras pruebas y procedimientos para garantizar una transfusión segura y efectiva.

La designación "Miembro 13 de la Superfamilia de Ligandos de Factores de Necrosis Tumoral" (TNFSF13, también conocido como APRIL, por sus siglas en inglés: A Proliferation-Inducing Ligand) se refiere a una proteína que pertenece a la superfamilia de factores de necrosis tumoral (TNFSF). Los miembros de esta familia son conocidos por su capacidad de unirse a receptores específicos y desencadenar respuestas biológicas, como la activación de vías de señalización celular que conducen a procesos inflamatorios, inmunes y homeostáticos.

En particular, TNFSF13 se une al receptor TNFRSF17 (también conocido como BCMA, por sus siglas en inglés: B-cell maturation antigen) y al receptor secundario TACI (también conocido como TNFRSF13B). Estos receptores se expresan principalmente en células B maduras y plasmablastos, lo que sugiere un papel importante de TNFSF13 en la regulación de la respuesta inmunitaria adaptativa.

TNFSF13 está involucrado en la supervivencia, proliferación y diferenciación de células B, así como en la activación de células presentadoras de antígenos (APC). La sobreproducción o disfunción de TNFSF13 se ha relacionado con diversas enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso sistémico y la artritis reumatoide, así como con ciertos tipos de cáncer. Por lo tanto, comprender el papel de TNFSF13 en la fisiología y patología humanas puede ayudar a desarrollar nuevas estrategias terapéuticas para tratar estas condiciones.

Los antígenos CD son marcadores proteicos encontrados en la superficie de las células T, un tipo importante de glóbulos blancos involucrados en el sistema inmunológico adaptativo. Estos antígenos ayudan a distinguir y clasificar los diferentes subconjuntos de células T según su función y fenotipo.

Existen varios tipos de antígenos CD, cada uno con un número asignado, como CD1, CD2, CD3, etc. Algunos de los más conocidos son:

* **CD4**: También llamada marca de helper/inductor, se encuentra en las células T colaboradoras o auxiliares (Th) y ayuda a regular la respuesta inmunológica.
* **CD8**: También conocida como marca de supresor/citotóxica, se encuentra en las células T citotóxicas (Tc) que destruyen células infectadas o cancerosas.
* **CD25**: Expresado en células T reguladoras y ayuda a suprimir la respuesta inmunológica excesiva.
* **CD3**: Es un complejo de proteínas asociadas con el receptor de células T y participa en la activación de las células T.

La identificación y caracterización de los antígenos CD han permitido una mejor comprensión de la biología de las células T y han contribuido al desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas en el tratamiento de diversas enfermedades, como infecciones, cáncer e inflamación crónica.

Las células cultivadas, también conocidas como células en cultivo o células in vitro, son células vivas que se han extraído de un organismo y se están propagando y criando en un entorno controlado, generalmente en un medio de crecimiento especializado en un plato de petri o una flaska de cultivo. Este proceso permite a los científicos estudiar las células individuales y su comportamiento en un ambiente controlado, libre de factores que puedan influir en el organismo completo. Las células cultivadas se utilizan ampliamente en una variedad de campos, como la investigación biomédica, la farmacología y la toxicología, ya que proporcionan un modelo simple y reproducible para estudiar los procesos fisiológicos y las respuestas a diversos estímulos. Además, las células cultivadas se utilizan en terapias celulares y regenerativas, donde se extraen células de un paciente, se les realizan modificaciones genéticas o se expanden en número antes de reintroducirlas en el cuerpo del mismo individuo para reemplazar células dañadas o moribundas.

Los Receptores de Complemento 3d, también conocidos como receptores de C3d, son proteínas que se unen específicamente al fragmento C3d del componente C3 del sistema del complemento. El sistema del complemento es un conjunto de aproximadamente 30 proteínas solubles y receptoras presentes en el plasma sanguíneo y las membranas celulares, que desempeñan un papel crucial en la respuesta inmune innata y adaptativa.

Cuando el sistema del complemento se activa, una serie de proteínas se activan sucesivamente, lo que resulta en la generación de fragmentos derivados de estas proteínas. El C3d es uno de los fragmentos más pequeños y está formado por la región C-terminal del componente C3 después de su activación.

Los receptores de C3d se unen al fragmento C3d y desempeñan diversas funciones en la respuesta inmune. Por ejemplo, ayudan a marcar las células diana para su destrucción por células fagocíticas, promueven la activación de células B y T, y participan en la regulación de la inflamación.

Existen diferentes tipos de receptores de C3d, como el receptor CR2 (CD21) y el receptor CR1 (CD35), que se expresan en diversas células del sistema inmune, como linfocitos B, células dendríticas, macrófagos y neutrófilos. La unión de los receptores de C3d al fragmento C3d puede desencadenar una serie de señales intracelulares que influyen en la función y el comportamiento de estas células.

Las quinazolinas son compuestos heterocíclicos que consisten en un anillo benzénico fusionado con un anillo dihidropiridínico. En el contexto médico, las quinazolinas se utilizan a menudo como la base para la síntesis de una variedad de fármacos. Algunos ejemplos incluyen inhibidores de la tirosina kinasa, que se utilizan en el tratamiento del cáncer, y antagonistas del receptor de serotonina 5-HT2A, que se han investigado como posibles agentes antipsicóticos.

Las quinazolinas también se encuentran naturalmente en algunas plantas y se han identificado como componentes activos en varias especies vegetales con propiedades medicinales. Por ejemplo, la alkaloides de quinazolina aislados de la planta Murraya koenigii (hoja de curry) han demostrado tener actividad antimicrobiana y antioxidante.

Es importante tener en cuenta que, si bien las quinazolinas pueden formar la base de varios fármacos útiles, también pueden ser tóxicas en altas concentraciones. Por lo tanto, su uso terapéutico debe realizarse bajo la supervisión de un profesional médico capacitado.

El Herpesvirus Humano 4, también conocido como Epstein-Barr Virus (EBV), es un tipo de virus herpes que causa la enfermedad del linfocito B infectada. Es parte de la familia Herpesviridae y el género Lymphocryptovirus.

La infección por EBV se produce más comúnmente durante la infancia y puede ser asintomática o causar una enfermedad leve similar a una mononucleosis infecciosa (conocida como "enfermedad del beso"). Sin embargo, cuando la infección se adquiere en la adolescencia o edad adulta, puede causar un cuadro más grave de mononucleosis infecciosa.

El EBV se transmite a través del contacto cercano con la saliva o fluidos corporales infectados, como por ejemplo mediante el intercambio de besos o el uso común de utensilios o vasos sucios. Una vez que una persona está infectada con EBV, el virus permanece inactivo (latente) en el cuerpo durante toda la vida y puede reactivarse en momentos de estrés o enfermedad, aunque generalmente no causa síntomas durante este estado latente.

El EBV se ha relacionado con varios tipos de cáncer, como el linfoma de Burkitt, el carcinoma nasofaríngeo y los linfomas de Hodgkin y no-Hodgkin. Además, se ha asociado con enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple y el lupus eritematoso sistémico.

Los anticuerpos antiidiotípicos son un tipo especial de anticuerpos que se producen en el cuerpo como parte de la respuesta inmunológica. Se caracterizan por su capacidad de reconocer y unirse a las regiones específicas (conocidas como idiotipos) de otros anticuerpos.

La región idiotipo de un anticuerpo es única y específica para cada individuo, lo que significa que los anticuerpos antiidiotipos pueden utilizarse como marcadores de la respuesta inmunológica individual a un antígeno determinado.

Los anticuerpos antiidiotipos también pueden utilizarse en terapia, ya que pueden modular la actividad de otros anticuerpos y desempeñar un papel importante en la regulación de la respuesta inmunológica. Por ejemplo, los anticuerpos antiidiotipos se han utilizado en el tratamiento del cáncer y de enfermedades autoinmunitarias.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la producción de anticuerpos antiidiotipos también puede desempeñar un papel en la patogénesis de algunas enfermedades, como las enfermedades autoinmunitarias y los trastornos linfoproliferativos.

Los Procedimientos de Reducción de Leucocitos (PRL) son técnicas utilizadas en la medicina transfusional para eliminar leucocitos (glóbulos blancos) de los componentes sanguíneos antes de su administración al paciente. Esto se realiza con el objetivo de minimizar los efectos adversos asociados con la transfusión de glóbulos blancos, como la reacción de transfusión aguda, la fiebre transfusional y la enfermedad injerto contra huésped.

Existen diferentes métodos para llevar a cabo los PRL, incluyendo:

1. Filtración: Este es el método más comúnmente utilizado. Consiste en pasar la sangre transfundida a través de un filtro especial que retiene los leucocitos. Los filtros pueden ser de diferentes tipos y tamaños, dependiendo del tipo de componente sanguíneo que se está transfundiendo.

2. Centrifugación: Este método implica centrifugar la sangre para separar los glóbulos blancos del resto de los componentes sanguíneos. Luego, se descarta la capa de leucocitos antes de transfundir el resto de la sangre al paciente.

3. Lavado: Este método implica lavar los glóbulos rojos con una solución salina para eliminar los leucocitos. Sin embargo, este método no se utiliza tan a menudo como la filtración o la centrifugación, ya que puede provocar la pérdida de otros componentes sanguíneos importantes.

La decisión de utilizar PRL depende de varios factores, como el tipo de paciente, el tipo de componente sanguíneo que se está transfundiendo y la historia clínica del paciente. Por ejemplo, los pacientes con cáncer o trasplantados de órganos suelen recibir PRL para reducir el riesgo de rechazo o infección.

... mientras que KIR B mantiene un factor protector sobre el feto. Los receptores KIR están expresados por células NK uterinas (uNK ... siendo su balance final inhibidor de la célula NK. El haplotipo B del receptor KIR, es el subtipo activador. Cuando el KIR ... Uno de los receptores más importantes es el receptor KIR receptor similar a inmunoglobulina (Killer Immunoglobulin-like ... Para que una célula NK esté activada (o inhibida), debe darse un correcto equilibrio entre las moléculas activadoras e ...
La expresión de EBI2 aumenta durante la activación de las células B, después de la estimulación del receptor de células B y ... un factor de transcripción necesario en el desarrollo del centro germinal. EBI2 debe apagarse para mover las células B al ... EBI2 es un receptor de oxiesteroles, siendo el activador más potente el 7α, 25-dihidroxicolesterol.[4]​ «Entrez Gene: EBI2 ... El receptor acoplado a proteína G 183 también conocido como receptor acoplado a proteína G inducido por el virus de Epstein- ...
El factor de diferenciación de osteoclastos, el ligando de osteoprotegerina, el activador receptor del factor nuclear kappa-B ( ... los osteoblastos y las células estromales liberan RANK-L, esto actúa sobre los macrófagos y monocitos que se fusionan y se ... Choi, B, K; Moon, S, Y; Cha, J, H; Kim, K, W; Yoo, Y, J (2005). «Prostaglandin E(2) is a main mediator in receptor activator of ... Lossdorfer, S (2002). «Immunohistological localization of receptor activator of nuclear factor kappaB (RANK) and its ligand ( ...
... actúa como receptor del factor activador de célula B (BAFF) y del factor APRIL (A PRoliferation-Inducing Ligand).[1]​[2]​[3]​[4 ... VV.AA: Factor activador de célula B perteneciente a la familia del TNF (BAFF): Blanco terapéutico por su papel en autoinmunidad ... El antígeno de maduración de célula B, también conocido como BCMA por las iniciales de su nombre en inglés (B-Cell Maturation ... Entrez Gene: TNFRSF17 tumor necrosis factor receptor superfamily, member 17». Datos: Q17847640 (Proteínas, Dominios de ...
El proceso que sigue MOTS-c funciona de la siguiente manera: RANKL (ligando de receptor activador para el factor nuclear κ B), ... Las células tratadas con MOTS-c mostraron una estimulación de glucosa y una tasa glicolítica potenciada. MOTS-c promueve la ... Una merma de mitocondrias en células HeLa evidenció una eliminación tanto de MOTS-c como de transcriptores 12S rRNA. Otros ... una molécula muy importante del metabolismo óseo, activa a los osteoclastos, células responsables de la resorción ósea, MOTS-c ...
... logrando reputación internacional por su investigación ampliamente citada que describe el factor activador de células B (BAFF) ... y otras citocinas de la superfamilia de receptores TNF, y sus funciones en la fisiología de las células B, la autoinmunidad y ...
El factor activador de las células B (BAFF), también llamado estimulador de los linfocitos B (BLyS), es necesario para el ... Interactúa con tres receptores de membrana en los linfocitos B: BAFF-R (receptor BAFF) BCMA (antígeno de maduración de células ... Belimumab es un anticuerpo monoclonal humano que inhibe el factor activador de células B (BAFF),[1]​ también conocido como ... El belimumab se une al BAFF e impide que se una a las células B. Sin BAFF, las células B se suicidan y dejan de contribuir al ...
El ligando de receptor activador para el factor nuclear κ B, más conocido como RANKL (Receptor Activator for Nuclear Factor κ B ... y se piensa que puede estar involucrado en la maduración células dendríticas. Se ha demostrado que es un factor de ... link Buckley KA, Fraser WD (2003). «Receptor activator for nuclear factor kappaB ligand and osteoprotegerin: regulators of bone ... Se encuentra en la superficie de la membrana de los osteoblastos, de las células del estroma y de los linfocitos T, siendo ...
... factor de activación de células B (BAF), mediador endógeno de leucocitos (LEM), factor de activación de timocitos derivado de ... Se une al receptor de interleucina-1 .[3]​ Está en la vía que activa el factor de necrosis tumoral alfa. La interleucina 1 fue ... La llamó factor activador de linfocitos (LAF) porque era un mitógeno de linfocitos. No fue hasta 1985 que se descubrió que la ... coestimula células CD8 + / IL-1R +, induce la proliferación de células B maduras y la secreción de inmunoglobulinas destruye un ...
... factor de sustitución de células T III, factor activador de células B, factor de diferenciación de células B y "Heidikine") y a ... y de las células hematopoyéticas. Además, se sabe que los receptores de interleucina en astrocitos en el hipocampo también ... producida por células Th2 células T CD8, monocitos, queratinocitos y células B activadas. Inhibidor de macrófagos y células ... La IL-40 también se expresa mediante células B activadas por humanos y por varios linfomas de células B humanas. La última ...
El receptor activador del factor nuclear kappa B (RANK), que es un tipo de TNFR, es un activador central del NF-κB. La ... algunas células tumorales secretan factores que son activadores de NF -kB. El bloqueo de NF-κB puede causar que las células ... El NF-kB (factor nuclear potenciador de las cadenas ligeras kappa de las células B activadas) es un complejo proteico que ... Tras la activación de los receptores de los linfocitos T o B, el factor NF-κB se activa a través de distintos componentes de ...
... células asesinas naturales, células T y B) y las propiedades de señalización de cada receptor.[2]​ Todos los receptores Fcγ (Fc ... leucotrienos y factor activador de plaquetas) y citocinas (interleucina 1, interleucina 3, interleucina 4, interleucina 5, ... Las células T CD4 + (células Th maduras) ayudan a las células B que producen anticuerpos. En la patología de la enfermedad se ... El receptor Fc en las células NK reconoce la IgG que está unida a la superficie de una célula diana infectada por patógenos y ...
células epiteliales de la córnea bovina, células endoteliales vasculares de la aorta bovina, células epiteliales del pigmento ... G. Tai, B. Reid, L. Cao, M. Zhao. Electrotaxis and wound healing: experimental methods to study electric fields as a ... Sin embargo, algunos estudios sugieren que la electromigración de algunos receptores superficiales y canales de iones podrían ... y algunos factores de crecimiento. Cortese, Barbara; Palamà, Ilaria; D'Amone, Stefania; Gigli, Giuseppe (2014). «Influence of ...
... factor tisular, factor VII, factor XIII y el inhibidor del activador del plasminógeno. El conjunto de células formado por los ... receptor para lipopolisacáridos (CD14), receptores C11b/CD18, receptores para manosas, y receptor para glúcidos entre otros. ... los T producen linfoquinas que activan a los linfocitos B. Por eso los macrófagos forman parte de las llamadas células ... Células de Kupffer: son los macrófagos del hígado. Células espumosas: son las células dominantes de la ateroesclerosis, los ...
... un receptor activador de las células NK). Sin embargo, las CLI3s se diferencias de las NK en que son dependientes de un factor ... ya que carecen de receptores B y de receptores T.[1]​ Este grupo de células descrito en forma relativamente reciente posee ... Células Natural killer ('NK') o asesinas naturales son células citotóxicas innatas efectoras análogas a las células T ... Requieren de IL-7 para su desarrollo, la cual activa dos factores de transcripción que son requeridos por estas células - RORα ...
Los STAT fosforilados se disocian luego del heterodímero receptor y forman un factor de transcripción de interferón con p48 e ... Esto permite una respuesta inmunitaria, ya que las células B ayudarán a señalar al sistema inmunitario que hay un antígeno ... Esta quinasa continúa su transducción de señales mediante la fosforilación del transductor de señales y el activador de la ... El mecanismo básico funciona de tal manera que el interferón alfa-2b de PEG se unirá a su receptor, el receptor 1 y 2 de ...
Los oncogenes como el p210BCR-ABL o del receptor celular erb-B del factor de crecimiento, afectan a la vía de transducción de ... El gen supresor tumoral NF-1 codifica una RAS-GAP (proteína activadora de GTPasa). Esta mutación en neurofibromatosis podría ... es muy necesario el descubrimiento de nuevas drogas que puedan regular el sistema RAS o que elimine las células que no ... La proteína RAS se activa por diferentes factores de intercambio de nucleótidos de guanina, (GEF, del inglés Guanine-nucleotide ...
... factor activador de plaquetas, y leucotrienos); y hormonas peptídicas (por ejemplo, calcitonina, C5a anafilatoxina, hormona ... Receptores de trazas de aminas. Grupo β. Grupo γ. Grupo δ. Grupo κ. Grupo μ. Familia de la secretina o Clase B. Se caracterizan ... Esto provoca un cambio en la célula y a su vez la respuesta. Los RAPG incluyen receptores de mediadores de señales sensoriales ... A esta clase de receptores pertenecen los receptores adrenérgicos, que se dividen en receptores α y receptores β. El receptor ...
Una función activadora de la transcripción (TAF) especial, llamada TAF-3, está presente en el receptor de progesterona-B, en un ... interactions of Kruppel-like factor 9/basic transcription element-binding protein with progesterone receptor isoforms A and B ... receptor nuclear subfamilia 3, grupo C, miembro 3), es una proteína ubicada dentro de las células. Es activada por la hormona ... El receptor de progesterona (RP, o PR del inglés: progesterone receptor) también conocido como NR3C3 ( ...
Los mastocitos o células cebadas tienen receptores de tipo Toll e interactúan con las células dendríticas, los linfocitos B y ... antiguamente denominado factor activador de macrófagos) es un promotor de la producción de óxido nítrico por parte de los ... Estos lípidos señalizan la célula como diana para las células dotadas de los receptores apropiados, como por ejemplo los ... Entre estas células destacan las células epiteliales, las endoteliales, los fibroblastos, la microglía y las células del ...
Estos receptores, que reconocen el antígeno soluble (células B) o vinculados a una molécula en las células presentadoras de ... Factor inhibitorio de la leucemia/Janus quinasa/transductor de señales y activador de la transcripción 3) y BMP/SMADs/Id ( ... El receptor de antígeno y la proteína de señal forman un complejo estable, llamado BCR o TCR, en las células B o T, ... En las células somáticas se une a los receptores en el núcleo; sin embargo, en el espermatozoide sus receptores están presentes ...
... también participa en la degradación del receptor del factor de crecimiento epidérmico. La activación de Rab5 mediada por ... Insulin-stimulated Interaction between insulin receptor substrate 1 and p85alpha and activation of protein kinase B/Akt require ... La proteína activadora de GTPasa y los dominios 1 de VPS9, también conocidos como GAPVD1, Gapex-5 y RME-6, es una proteína que ... factor de intercambio de nucleótidos de guanina GTPasa Rab esencial para la activación de RAB5A durante la absorción de células ...
... por el receptor inhibidor y activador de las células NK y por diferentes receptores, incluido el receptor de la porción Fc y el ... B y células NK, tanto in vivo como in vitro. En los linfocitos T y B la trogocitosis se desencadena cuando el receptor de ... H-RasG12V transferida induce la fosfolilación de ERK incrementan la presencia del interferón gamma y de la secreción del factor ... La trogocitosis (del griego τρώγω, 'roer') es un proceso en el que los linfocitos B, T y las células NK conjugadas con células ...
... el cual es un activador de la Ciclina A/B Cdk1. Punto de control de ensamblaje del huso (checkpoint de mitosis), antes de la ... células eucariotas, células somáticas, células comunes del cuerpo) se divide en dos células hijas idénticas. Esta fase incluye ... factores de crecimiento (GFs), que producen un aumento de tamaño al estimular la síntesis proteica; y factores de supervivencia ... Bad, Bax, Bak, receptor de ligando de Fas) La verificación se lleva a cabo en los puntos de control y asegura la fidelidad de ...
El factor de crecimiento se une a los receptores en la superficie celular, y una variedad de cascadas de fosforilación dan como ... Los cdks 4 y 6 unidos a la ciclina D se activan mediante la quinasa activadora de cdk y conducen la célula hacia el punto de ... Blagosklonny, Mikhail V.; Pardee, Arthur B. (2001). «The Restriction Point of the Cell Cycle». En Blagosklonny, Mikhail V., ed ... Solo en las células postmitóticas (es decir, células en primeros G1) células fuerza de retirada de suero lo hicieron en ...
... demuestran que las glicoproteínas que la forman poseen receptores y activadores para los espermatozoides, facilitando la ... Shi W., Xu B., Wu L-M., Jin R-T., Luan H-B., Luo L-H., Zhu Q., Johansson L., Liu Y-S., Tong X-H. (2014). «Oocytes with a Dark ... Las anormalidades intrínsecas de la ZP, son uno de los factores que limitan la reproducción en los seres humanos. Este fenómeno ... cuando las células epiteliales que lo rodean, se tornan de planas a cúbicas.[4]​ Durante el crecimiento de la ZP, en su fase ...
Las células ECL también producen pancreastatina (originada a partir de la cromogranina), otras hormonas peptídicas y factores ... la cual se une a distancia predominantemente a receptores CCK-2 localizados sobre las membranas de la célula ECL.[9]​ Las ... Håkanson R., Chen D., Andersson K., Monstein H. J., C. Zhao M., Ryberg B., Sundler F., Mattsson H. (May-Ago 1994). «The biology ... Son estimuladas por las hormonas gastrina y péptido activador de la adenilato ciclasa pituitaria (PACAP). Son inhibidas por las ...
... mientras que en las células mesenquimáticas C3H10T1/2 se ha demostrado que regula al ala el receptor del factor de crecimiento ... Kinzler, K W; Vogelstein, B (1990-02). «The GLI gene encodes a nuclear protein which binds specific sequences in the human ... Las alteraciones del número de copias de ADN que contribuyen a una mayor conversión de los oncogenes GLI1-3 en activadores ... Los factores de transcripción GLI tienen dominios de dedos de zinc que se unen al ADN, que también se unen a secuencias ...
Receptor de activina tipo 1: ACVR1, ACVR1B, ACVR1C Receptor de activina tipo 2: ACVR2A, ACVR2B La activina se une al receptor ... Toulis, K.A.; Iliadou, P.K.; Venetis, C.A.; Tsametis, C.; Tarlatzis, B.C.; Papadimas, I.; Goulis, D.G. (2010). «Inhibin B and ... En las mujeres, la FSH estimula la secreción de inhibina de las células de granulosa del folículo ovárico en los ovarios. A su ... La secreción de inhibina es disminuida por la GnRH, e incrementada por el factor de crecimiento insulínico tipo 1 (IGF-1). La ...
... el cual se expresa gracias a la mediación del factor de transcripción bZIP ATF4 (factor de transcripción activador 4) 15. CHOP ... Esta disociación del dominio de los receptores les permite activarse. PERK dimeriza con BiP en las células en resposo y ... B., Brewer, JW, Zinszner, H., Sanjay, A., Mi, L., Boorstein, R., Kreibich, G., Hendershot, L. Ron., D. (1996) Mol Cell Biol. 16 ... IRE-1α también recluta a TNF receptor-associated factor 2, TRAF2.. Esta cascada de quinasas que depende de IRE-1α y JNK media ...
Muchas células del sistema inmune expresan múltiples receptores que se unen a estos aparentemente opuestos sistemas.[40]​ Se ... La fosfolipasa citoplasmática es la liberadora de precursores del factor activador de plaquetas (PAF).[19]​ En el paso ... La PGF2a/b se refiere a la orientación de los hidroxilos (-OH) en comparación con el anillo: a = los hidroxilos están ... Aquellas células que no posean en su citoplasma la enzima fosfolipasa A2, por lo general son células deprovisatas de síntesis ...

No hay FAQ disponibles para "receptor del factor activador de células b"

No hay imágenes disponibles para "receptor del factor activador de células b"