Familia de helicasas de ADN relacionadas estructuralmente que desempeñan un papel esencial en el mantenimiento de la integridad del genoma. Las helicasas RecQ se descubrieron originalmente en E coli y son altamente conservadas a través de ambos organismos procariotas y eucariotas. Las mutaciones genéticas que dan lugar a la pérdida de la actividad helicasa RecQ da lugar a trastornos que están asociados con predisposición al CÁNCER y el envejecimiento prematuro.
Proteínas que catalizan la reversión del dúplex de ADN durante la replicación mediante la unión cooperativa para las regiones de cadena simple de ADN o para las regiones cortas de ADN dúplex que están experimentando apertura transitoria. Además las helicasas ADN son ATPasas dependientes de ADN que aprovechan la energía libre de la hidrólisis de ATP para trasladar los filamentos de ADN.
Síndrome autosómico recesivo que ocurre principalmente en mujeres y que se caracteriza por la presencia de placas cutáneas reticuladas, atróficas, hiperpigmentadas, telangiectásicas, que a menudo se acompañan de catarata juvenil, nariz en silla de montar, defectos óseos congénitos, trastornos en el crecimiento del CABELLO, UÑAS, DIENTE e HIPOGONADISMO.
Trastorno autosómico recesivo que se caracteriza por ERITEMA telangiectásico de la cara, fotosensibilidad, ENANISMO y otras anomalías, y una predisposición para el desarrollo de cáncer. El gen del síndrome de Bloom (BLM) codifica una helicasa del ADN similar a RecQ.
Cambios en el organismo asociados con el envejecimiento, que ocurren a una velocidad acelerada.
Trastorno autosómico recesivo que origina envejecimiento prematuro en adultos, se caracteriza por cambios esclerodérmicos de la piel, cataratas, calcificación subcutánea, atrofia muscular, tendencia a la diabetes mellitus, apariencia de viejo en la cara, calvicie, y alta incidencia de enfermedad neoplásica.
Familia de proteínas que promueven la anulación de ARN durante el empalme y la traducción.
Familia de enzimas que catalizan la segmentación exonucleolítica del ADN. Incluye miembros de la clase EC 3.1.11 que forman 5'-fosfomonoésteres como produtos de la segmentación.
Grupo de enzimas que catalizan la hidrólisis del ATP. La reacción de hidrólisis usualmente es acoplada con otra función, tal como transportar Ca(2+) a través de la membana. Estas enzimas pueden ser dependientes de Ca(2+), Mg(2+), aniones, H+, o ADN.
Gran familia de ARN helicasas que comparten un motivo proteico común con la secuencia de aminoácidos de una única letra D-E-A-D (Asp-Glu-Ala-Asp). Además de la actividad ARN helicasa, los miembros de la familia DEAD-box participan en otros aspectos del metabolismo del ARN y en la regulación de la función del ARN.
Una tendencia creciente del GENOMA de adquirir MUTACIONES cuando varios procesos involucrados en la mantención y replicación del genoma son disfuncionales.
Los procesos mediante los cuales las dos cadenas de la doble hélice del ADN se separan, permitiendo que cada cadena actúe como plantilla para la síntesis de una cadena complementaria mediante el pareamiento de bases específicas. Comprende la replicación autónoma pero no la REPLICACION VIRAL.
La sección terminal de un cromosoma que tiene una estructura especializada y que está involucrada en la replicación y estabilidad cromosómica. Se cree que su longitud es de varios cientos de pares de bases.
La reconstrucción de una molécula de ADN de doble cadena continua sin defectos a partir de una molécula contenida en regiones dañadas. Los principales mecanismos de reparación son la reparación por extirpación, en la que las regiones defectuosas en una cadena son extirpadas y resintetizadas usando la información complementaria de pareamento de las bases que está en la cadena intacta.
Polímero de desoxirribonucleótidos que es el material genético primario de todas las células. Los organismos eucarióticos y procarióticos contienen normalmente ADN en forma de doble cadena, aunque en varios procesos biológicos importantes participan transitoriamente regiones de una sola cadena. El ADN, que consiste de un esqueleto de poliazúcar-fosfato posee proyecciones de purinas (adenina y guanina) y pirimidinas (timina y citosina), forma una doble hélice que se mantiene unida por puentes de hidrógeno entre estas purinas y pirimidinas (adenina a timina y guanina a citosina).
Producción de nuevos ordenamientos del ADN por varios mecanismos tales como variación y segregación, INTERCAMBIO GENÉTICO, CONVERSIÓN GÉNICA, TRANSFORMACIÓN GENÉTICA, CONJUGACIÓN GENÉTICA, TRANSDUCCIÓN GENÉTICA o infección mixta por virus.
Enzima que cataliza la ruptura independiente de ATP de un ADN de cadena simple, seguida por el paso y reagrupamiento de otra hebra simple del ADN. Esta clase de enzima realiza la conversión de un topoisómero de ADN en otro, por ejemplo, el relajamiento de las vueltas superhelicoidales en el ADN, la interconversión de anillos simples y nodulares del ADN de cadena simple y el entrelazamiento de anillos de cadena simple de secuencias complementarias. EC 5.99.1.2.
Interrupciones en la columna azucar-fosfato del ADN, que afectan a cada una de las cadenas y al mismo nivel.
Lesiones en el ADN que introducen distorsiones de su estructura normal intacta y que puede, si no se restaura, dar lugar a una MUTACIÓN o a un bloqueo de la REPLICACIÓN DEL ADN. Estas distorsiones pueden estar causadas por agentes físicos y químicos y se producen por circunstancias introducidas, naturales o no. Estas incluyen la introducción de bases ilegítimas durante la replicación o por desaminación u otra modificación de las bases; la pérdida de una base del ADN deja un lugar abásico; roturas de filamentos únicos; roturas de filamentos dobles; intrafilamentoso (DÍMEROS DE PIRIMIDINA) o uniones cruzadas interfilamentosas. El daño con frecuencia puede ser reparado (REPARACIÓN DEL ADN). Si el daño es grande, puede inducir APOPTOSIS.
Nivel de la estructura proteica en el cual las combinaciones de estructuras secundarias de proteína (alfa hélices, regiones lazo y motivos) están empacadas juntas en formas plegadas que se denominan dominios. Los puentes disulfuro entre cisteínas de dos partes diferentes de la cadena polipeptídica junto con otras interacciones entre cadenas desempeñan un rol en la formación y estabilización de la estructura terciaria. Las pequeñas proteínas generalmente consisten de un dominio único, pero las proteínas mayores pueden contener una cantidad de dominios conectados por segmentos de cadena polipeptídica que no tienen estructura secundaria.
Cualquier cambio detectable y heredable en el material genético que cause un cambio en el GENOTIPO y que se transmite a las células hijas y a las generaciones sucesivas.
Familia de ADN helicasas que participan en la REPLICACIÓN DEL ADN. Se ensamblan en anillos hexaméricos con un canal central y ADN desenrollándose en dirección 5' a 3'. Las DnaB helicasas son consideradas las helicasas replicativas primarias en la mayoría de los organismos procariotas.
Proceso mediante el cual las sustancias, ya sean endógenas o exógenas, se unen a proteínas, péptidos, enzimas, precursores de proteínas o compuestos relacionados. Las mediciones específicas de unión de proteína frecuentemente se utilizan en los ensayos para valoraciones diagnósticas.
Secuencia de PURINAS y PIRIMIDINAS de ácidos nucléicos y polinucleótidos. También se le llama secuencia de nucleótidos.
Cadena única de desoxirribonucleótidos que se encuentra en algunas bacterias y virus. Usualmente existe como un círculo covalentemente cerrado.
Descripciones de secuencias específicas de aminoácidos, carbohidratos o nucleótidos que han aparecido en lpublicaciones y/o están incluidas y actualizadas en bancos de datos como el GENBANK, el Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL), la Fundación Nacional de Investigación Biomédica (NBRF) u otros archivos de secuencias.
Estructura de ADN en forma de cruz que puede observarse al microscopio electrónico. Formada por el intercambio incompleto de cadenas entre dos dobles cadenas o por SECUENCIAS INVERTIDAS REPETIDAS complementarias que se repliegan en horquillas en cadenas opuestas quedando una enfrente de la otra.
Obras que contienen artículos de información sobre temas de cualquier campo del conocimiento, generalmente presentadas en orden alfabético, o una obra similar limitada a un campo o tema en especial.
Un intercambio de ADN entre los conjuntos o similares secuencias.
Recombinasa Rec A que se encuentra en eucariotas. Rad51 se halla implicada en la REPARACIÓN de las roturas bicatenarias DEL ADN.

Las RecQ helicasas son un grupo de enzimas helicasas que desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la integridad del genoma. Están involucradas en procesos como la reparación del ADN, el control de la replicación y la estabilidad de los telómeros. En humanos, hay cinco miembros bien caracterizados de esta familia: RECQ1, BLM, WRN, RECQ4 y RECQ5. Las mutaciones en los genes que codifican para estas proteínas se han asociado con diversos trastornos genéticos, como la anemia de Fanconi, el síndrome de Werner y el síndrome de Rothmund-Thomson. Estas enfermedades se caracterizan por un aumento en la inestabilidad del genoma y un mayor riesgo de cáncer. Las RecQ helicasas funcionan mediante la desentrelazado de las hebras de ADN, lo que permite que otras enzimas participen en la reparación y el mantenimiento del ADN.

Las ADN helicasas son enzimas que separan las dos hebras de la doble hélice de ADN durante procesos como la replicación y la transcripción del ADN. Estas enzimas se unen al ADN y lo desentrañan, moviéndose a lo largo de la molécula y separando las dos hebras con el fin de que otras enzimas puedan acceder a ellas y llevar a cabo sus funciones. Las helicasas son esenciales para la supervivencia y la reproducción celular, y su malfuncionamiento se ha relacionado con diversas enfermedades genéticas y cánceres.

El síndrome de Rothmund-Thomson es una enfermedad genética extremadamente rara que afecta a múltiples sistemas del cuerpo. Se caracteriza por la aparición temprana de manchas cutáneas, enrojecimiento y fragilidad de la piel, caída prematura del cabello, retraso en el crecimiento y aumentada susceptibilidad a infecciones. Además, los pacientes pueden desarrollar problemas oculares, esqueléticos y dentales. Algunos individuos también tienen un riesgo elevado de desarrollar cáncer, especialmente tumores malignos en la piel y el sistema digestivo. Esta afección se hereda con un patrón autosómico recesivo, lo que significa que una persona debe heredar dos copias del gen anormal (una de cada padre) para desarrollarla. El síndrome de Rothmund-Thomson es causado por mutaciones en el gen RECQL4.

El síndrome de Bloom es una condición genética extremadamente rara caracterizada por un aumento en el número de cambios o mutaciones en el ADN. Estas mutaciones pueden conducir a una mayor susceptibilidad al cáncer, especialmente a leucemia y tumores sólidos.

Los individuos con síndrome de Bloom suelen tener baja estatura, rasgos faciales distintivos, como una nariz prominente y orejas grandes, y una alta incidencia de enanismo. También pueden experimentar inmunodeficiencias, lo que los hace más susceptibles a infecciones recurrentes.

La condición se hereda de manera autosómica recesiva, lo que significa que una persona debe heredar dos copias del gen anormal (una de cada padre) para desarrollar la afección. El gen responsable del síndrome de Bloom es el BLM, que codifica una enzima involucrada en la reparación del ADN. Las mutaciones en este gen impiden que la enzima funcione correctamente, lo que lleva a un aumento en las tasas de mutación y los riesgos asociados con el cáncer.

El diagnóstico del síndrome de Bloom generalmente se realiza mediante pruebas genéticas para detectar mutaciones en el gen BLM. El tratamiento suele incluir la vigilancia y el manejo activos del cáncer, así como el tratamiento de cualquier infección o problema de salud subyacente. La terapia de reemplazo enzimático también se está investigando como un posible tratamiento para esta afección.

El envejecimiento prematuro, también conocido como vejez precoz o senectud anticipada, es un término médico que se utiliza para describir el proceso por el cual una persona experimenta los signos y síntomas del envejecimiento a una edad más temprana de lo normal. Estos signos pueden incluir cambios físicos, como la aparición de arrugas profundas, piel flácida o canas; deterioro cognitivo; y un aumento en la susceptibilidad a enfermedades relacionadas con la edad, como enfermedades cardiovasculares, diabetes y osteoporosis.

El envejecimiento prematuro puede ser causado por una variedad de factores, incluyendo factores genéticos, estilo de vida y exposición a toxinas ambientales. Algunos trastornos genéticos, como el síndrome de Werner o el síndrome de Hutchinson-Gilford, pueden causar un envejecimiento prematuro acelerado. El tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la exposición a radiación y los malos hábitos alimenticios también se han asociado con el envejecimiento prematuro.

Es importante destacar que el envejecimiento es un proceso natural y normal que ocurre a medida que una persona envejece. Sin embargo, cuando los signos y síntomas del envejecimiento comienzan a aparecer antes de lo esperado, puede ser causa de preocupación y requerir atención médica. Un médico puede realizar pruebas para determinar la causa subyacente del envejecimiento prematuro y recomendar tratamientos apropiados para ayudar a ralentizar el proceso y mejorar la calidad de vida del paciente.

El síndrome de Werner es una enfermedad extremadamente rara, de herencia autosómica recesiva, que produce un envejecimiento prematuro y pronouncedmente acelerado. Se caracteriza por la aparición precoz de cataratas, grisácea o canas del cabello, piel atrófica con úlceras y calcificaciones, voz ronca, aterosclerosis, diabetes mellitus, osteoporosis y diversos tumores. La esperanza de vida es significativamente reducida, típicamente hasta los 40-50 años. Es causado por mutaciones en el gen WRN, que codifica una helicasa/exonucleasa implicada en la reparación del ADN y el mantenimiento de la integridad genómica. También se conoce como progeria de Werner o síndrome adulto de progeria.

Las ARN helicasas son enzimas que utilizan la energía de hidrólisis de ATP para desembalar estructuras de ARN de doble hebra o regiones de ARN de doble hebra dentro de las moléculas de ARN de cadena sencilla. Estas enzimas son importantes en la regulación de la expresión génica y en la replicación y reparación del ARN y el ADN. Las helicasas de ARN también pueden participar en la traducción, procesamiento y degradación del ARN. La actividad helicasa se encuentra ampliamente distribuida en todos los dominios de la vida, desde bacterias hasta humanos.

Exodeoxyribonucleases son enzimas que participan en el proceso de replicación y reparación del ADN. Estas enzimas catalizan específicamente la rotura hidrolítica de los enlaces fosfodiéster en los extremos 3'-OH de los nucleótidos de ADN, lo que resulta en la eliminación progresiva de desoxirribonucleótidos desde el extremo 3' del substrato de ADN.

Existen dos tipos principales de exodeoxyribonucleasas: exonucleasas 3'-5' y exonucleasas 5'-3'. Las exonucleasas 3'-5' eliminan nucleótidos desde el extremo 3' del substrato de ADN, mientras que las exonucleasas 5'-3' eliminan nucleótidos desde el extremo 5' del substrato.

Estas enzimas desempeñan un papel crucial en la reparación de daños en el ADN, ya que ayudan a eliminar los nucleótidos dañados o incorrectamente emparejados durante la replicación y la reparación del ADN. Además, también se involucran en la eliminación de fragmentos de ADN durante la apoptosis, una forma programada de muerte celular.

La deficiencia o disfunción de estas enzimas puede estar asociada con diversas patologías, como trastornos neurodegenerativos y cáncer. Por lo tanto, el estudio y la comprensión de las exodeoxyribonucleasas son importantes para entender los mecanismos moleculares que subyacen a la integridad del ADN y su relevancia clínica.

Las adenosina trifosfatasas (ATPasas) son enzimas que catalizan la hidrólisis de adenosín trifosfato (ATP) a adenosín difosfato (ADP) y fosfato inorgánico, liberando energía en el proceso. Esta energía es utilizada por la célula para llevar a cabo diversos procesos metabólicos y mecánicos, como el transporte de iones a través de membranas celulares, la contracción muscular y la síntesis de proteínas y azúcares.

Las ATPasas se clasifican en dos categorías principales: las ATPasas de tipo P (con actividad de bomba iónica) y las ATPasas de tipo F (que participan en la síntesis y hidrólisis de ATP durante la fosforilación oxidativa).

Las ATPasas de tipo P se encuentran en diversos tipos de membranas celulares, como la membrana plasmática, las membranas de los orgánulos intracelulares y las membranas mitocondriales. Estas enzimas utilizan la energía liberada por la hidrólisis de ATP para transportar iones contra su gradiente electroquímico, lo que permite el mantenimiento del potencial de membrana y la generación de gradientes de concentración iónica.

Las ATPasas de tipo F, también conocidas como F1F0-ATPasas, se encuentran en las crestas mitocondriales y participan en la síntesis y hidrólisis de ATP durante la fosforilación oxidativa. Estas enzimas están compuestas por dos partes: una parte F1, que contiene la actividad catalítica de la ATPasa, y una parte F0, que forma un canal iónico a través de la membrana mitocondrial interna. Durante la fosforilación oxidativa, el flujo de protones a través del canal F0 genera energía que es utilizada por la parte F1 para sintetizar ATP a partir de ADP y fosfato inorgánico. En condiciones de baja demanda energética, la hidrólisis de ATP puede ocurrir en sentido inverso, lo que permite la generación de un gradiente de protones a través de la membrana mitocondrial interna.

En resumen, las ATPasas son enzimas que utilizan la energía liberada por la hidrólisis de ATP para realizar trabajo mecánico o químico. Las ATPasas de tipo P se encuentran en diversos tipos de membranas celulares y participan en el transporte activo de iones contra su gradiente electroquímico, mientras que las ATPasas de tipo F, también conocidas como F1F0-ATPasas, se encuentran en las crestas mitocondriales y participan en la síntesis y hidrólisis de ATP durante la fosforilación oxidativa.

La terminología "ARN Helicasas DEAD-box" se refiere a una clase específica de enzimas helicasas que están involucradas en la replicación, transcripción y traducción del ARN. El término "DEAD-box" se deriva de los residuos de aminoácidos conservados que contienen los dominios de unión a ATP, específicamente la secuencia de aminoácidos Asp-Glu-Ala-Asp (DEAD).

Estas enzimas utilizan la energía liberada por la hidrólisis de ATP para desempeñar su función principal, que es separar las hebras de ARN complementarias o desenrollar estructuras secundarias de ARN. De esta manera, ayudan a facilitar los procesos de replicación y transcripción del ADN, así como la traducción del ARNm en proteínas.

Las helicasas DEAD-box desempeñan un papel crucial en la regulación de la expresión génica y están implicadas en diversos procesos celulares, como el transporte de ARN, la degradación de ARN y la reparación del ADN. Los defectos en las helicasas DEAD-box se han relacionado con varias enfermedades humanas, incluyendo cáncer y trastornos neurológicos.

La inestabilidad genómica es un término utilizado en genética y oncología para describir una condición en la cual el ADN de una célula sufre alteraciones o mutaciones a gran escala, involucrando segmentos largos del cromosoma o incluso múltiples cromosomas. Estas alteraciones pueden manifestarse como deleciones, duplicaciones, inversiones o translocaciones cromosómicas.

La inestabilidad genómica puede ser consecuencia de diversos factores, incluyendo defectos en los mecanismos de reparación del ADN, exposición a agentes genotóxicos o incluso ser heredada. Es comúnmente observada en diversos tipos de cáncer, donde las células neoplásicas presentan un número anormal de copias de genes y regiones cromosómicas, lo que puede llevar al descontrol del crecimiento celular y a la progresión tumoral.

La inestabilidad genómica se ha relacionado con una peor pronóstico en diversos tipos de cáncer, ya que las células cancerosas con esta condición pueden desarrollar resistencia a los tratamientos y mostrar una mayor capacidad de invasión y metástasis. Sin embargo, también puede ofrecer nuevas oportunidades terapéuticas, ya que los cambios genómicos específicos asociados con la inestabilidad genómica pueden ser objetivos para el desarrollo de fármacos dirigidos.

La replicación del ADN es el proceso por el cual células vivas crean dos réplicas idénticas de su material genético antes de dividirse en dos. Este proceso se produce en la mayoría de los organismos, desde las bacterias más simples hasta los mamíferos complejos. La replicación del ADN es fundamental para el crecimiento, desarrollo y reproducción de todos los seres vivos.

El ADN (ácido desoxirribonucleico) es una molécula grande y compleja que contiene las instrucciones genéticas utilizadas en la síntesis de proteínas, los bloques de construcción de los cuerpos de todos los organismos vivos. La doble hélice del ADN consta de dos cadenas antiparalelas de nucleótidos unidos por enlaces fosfodiéster. Cada cadena tiene una direccionalidad definida, y se dice que las cadenas tienen polos 5' y 3'.

La replicación del ADN comienza en lugares específicos del genoma llamados orígenes de replicación. La máquina molecular responsable de la replicación del ADN es el complejo de replicación, que incluye varias proteínas y enzimas. El proceso comienza con la helicasa, una enzima que despliega la doble hélice del ADN en el origen de la replicación, formando una horquilla de replicación. La topoisomerasa entonces relaja la tensión superenrollada resultante de la horquilla.

La ARN polimerasa primasa luego crea un breve segmento de ARN llamado "primer" en el molde de cada hebra, lo que permite a la ADN polimerasa agregar nucleótidos complementarios a la cadena molde. La ADN polimerasa solo puede agregar nucleótidos en el extremo 3' de una cadena, por lo que solo puede sintetizar cadenas en dirección 5' a 3'. Esto conduce al problema de cómo replicar la hebra molde lejana de la horquilla. La solución es la replicación bidireccional: una horquilla se mueve hacia el origen, mientras que la otra se mueve alejándose del origen.

La ADN polimerasa agrega nucleótidos a las cadenas molde en dirección 5' a 3', pero también necesita leer la secuencia de nucleótidos en el extremo 3' para seleccionar los nucleótidos correctos. Esto significa que solo puede sintetizar nuevas cadenas en el sentido 5' a 3'. La hebra molde lejana de la horquilla se replica mediante un proceso llamado replicación discontinua, en el que la ADN polimerasa crea pequeños segmentos de cadena llamados fragmentos de Okazaki. Después de que se sintetiza cada fragmento de Okazaki, una enzima llamada ligasa une los fragmentos para formar una sola hebra continua.

La replicación es un proceso crucial para la vida y tiene implicaciones importantes para la genética y la medicina. La replicación precisa garantiza que las células hijas tengan el mismo conjunto de genes que las células parentales, pero los errores en la replicación pueden conducir a mutaciones. Las mutaciones pueden ser benignas o dañinas, dependiendo de dónde ocurran y qué tan graves sean. Algunas mutaciones pueden causar enfermedades genéticas, mientras que otras pueden aumentar el riesgo de cáncer.

La replicación también es importante para la evolución. Las mutaciones son la fuente de variación genética en las poblaciones y pueden conducir a nuevas características que se seleccionan naturalmente. La replicación precisa garantiza que las mutaciones se hereden correctamente, pero también puede haber mecanismos adicionales para corregir los errores de replicación. Estos mecanismos pueden incluir la reparación del ADN y la selección natural.

En resumen, la replicación es un proceso fundamental para la vida que garantiza que las células hijas tengan el mismo conjunto de genes que las células parentales. Los errores en la replicación pueden conducir a mutaciones, que pueden ser benignas o dañinas. La replicación precisa es importante para la genética y la medicina, así como para la evolución.

Los telómeros son estructuras especiales de ADN que se encuentran en los extremos de los cromosomas en las células eucariotas. Se componen de repeticiones cortas de secuencias de bases y proteínas asociadas, y desempeñan un papel crucial en la protección de los cromosomas contra la degradación y la fusión cromosómica no deseada.

Durante cada división celular, las enzimas llamadas telomerasas agregar repeticiones al telómero para compensar el acortamiento natural que ocurre durante la replicación del ADN. Sin embargo, con el tiempo y el aumento de la edad, la actividad de la telomerasa disminuye, lo que lleva a un acortamiento progresivo de los telómeros. Esto puede desencadenar una serie de eventos que conducen a la senescencia celular o la muerte celular, y se cree que contribuye al proceso de envejecimiento y a diversas enfermedades relacionadas con la edad, como el cáncer.

La reparación del ADN es un proceso biológico fundamental que ocurre en las células, donde se identifican y corrigen los daños en la estructura del ácido desoxirribonucleico (ADN). El ADN es el material genético hereditario de los organismos y está compuesto por dos cadenas de nucleótidos que forman una doble hélice. Está constantemente expuesto a factores internos y externos que pueden dañarlo, como la radiación ionizante, productos químicos mutagénicos y errores durante la replicación del ADN.

Existen varios tipos de reparación del ADN, cada uno de los cuales se encarga de corregir diferentes tipos de daños:

1. Excisión de nucleótidos: Este tipo de reparación se utiliza para corregir lesiones causadas por la pérdida o alteración de una base nitrogenada (adenina, timina, guanina, citosina). Las enzimas encargadas de este proceso reconocen el daño, cortan la cadena de ADN en los extremos del daño y eliminan el segmento dañado. Posteriormente, las enzimas polimerasa y ligasa rellenan y sellan el hueco resultante, restaurando así la secuencia correcta de nucleótidos.

2. Recombinación homóloga: Este mecanismo se utiliza para reparar roturas dobles de la cadena de ADN y se basa en el intercambio de información genética entre dos moléculas de ADN idénticas o muy similares. Las regiones homólogas de las dos moléculas de ADN se alinean, y las secuencias no dañadas se utilizan para reconstruir la región dañada en una de las moléculas.

3. Reparación por escisión de bases: Este tipo de reparación se utiliza para corregir lesiones causadas por la alteración química de las bases, como la desaminación o la alquilación. Las enzimas reconocen el daño y eliminan la base alterada junto con un segmento adyacente de la cadena de ADN. Posteriormente, las enzimas polimerasa y ligasa rellenan y sellan el hueco resultante, restaurando así la secuencia correcta de nucleótidos.

4. Reparación por unión no homóloga: Este mecanismo se utiliza para reparar roturas dobles de la cadena de ADN cuando las regiones homólogas no están disponibles. Las extremidades de las roturas se unen mediante enlaces covalentes, aunque este proceso puede resultar en la formación de uniones incorrectas y mutaciones.

5. Reparación por translesión: Este mecanismo implica la síntesis de ADN a través de lesiones que bloquean el avance normal de la polimerasa. Las polimerasas especializadas, llamadas polimerasas de reparación por translesión, pueden incorporar nucleótidos a pesar del daño, aunque este proceso puede resultar en la introducción de mutaciones.

La eficacia y la precisión de estos mecanismos de reparación varían según el tipo de lesión y la disponibilidad de secuencias homólogas o no homólogas para guiar el proceso de reparación. La acumulación de daños en el ADN y la incapacidad de repararlos adecuadamente pueden conducir al envejecimiento celular, a la muerte celular programada (apoptosis) o a la transformación cancerosa.

La definición médica de ADN (Ácido Desoxirribonucleico) es el material genético que forma la base de la herencia biológica en todos los organismos vivos y algunos virus. El ADN se compone de dos cadenas de nucleótidos, formadas por una molécula de azúcar (desoxirribosa), un grupo fosfato y cuatro tipos diferentes de bases nitrogenadas: adenina (A), timina (T), guanina (G) y citosina (C). Las dos cadenas se enrollan entre sí para formar una doble hélice, con las bases emparejadas entre ellas mediante enlaces de hidrógeno: A siempre se empareja con T, y G siempre se empareja con C.

El ADN contiene los genes que codifican la mayoría de las proteínas del cuerpo humano, así como información adicional sobre su expresión y regulación. La secuencia específica de las bases en el ADN determina la estructura y función de las proteínas, lo que a su vez influye en los rasgos y características del organismo.

El ADN se replica antes de que una célula se divida, creando dos copias idénticas de cada cromosoma para la célula hija. También puede experimentar mutaciones, o cambios en su secuencia de bases, lo que puede dar lugar a variaciones genéticas y posibles trastornos hereditarios.

La investigación del ADN ha tenido un gran impacto en el campo médico, permitiendo la identificación de genes asociados con enfermedades específicas, el diagnóstico genético prenatal y el desarrollo de terapias génicas para tratar enfermedades hereditarias.

La recombinación genética es un proceso fundamental durante la meiosis, donde los cromosomas intercambian segmentos de su material genético. Este intercambio ocurre entre homólogos (cromosomas que contienen genes para las mismas características pero pueden tener diferentes alelos), a través de un proceso llamado crossing-over.

La recombinación genética resulta en nuevas combinaciones de genes en los cromosomas, lo que aumenta la variabilidad genética dentro de una población. Esto es fundamental para la evolución y la diversidad biológica. Además, también desempeña un papel crucial en la reparación del ADN dañado mediante el intercambio de información entre secuencias repetidas de ADN.

Es importante destacar que los errores en este proceso pueden conducir a mutaciones y posibles trastornos genéticos.

La topoisomerasa de ADN tipo I es un tipo de enzima que desempeña un papel crucial en los procesos de replicación, transcripción y reparación del ADN al controlar y cambiar la topología del ADN. Estas enzimas son capaces de cortar una sola hebra de la doble hélice de ADN, hacer pasar otra parte de la molécula de ADN a través de la rotura y luego volver a unir las extremidades cortadas.

Existen dos subtipos principales de topoisomerasas de ADN tipo I: Tipo IA y Tipo IB. La topoisomerasa de ADN Tipo IA (también conocida como la topoisomerasa III) es capaz de relajar los superenrollamientos negativos del ADN, mientras que la topoisomerasa de ADN Tipo IB (también conocida como la topoisomerasa I) puede relajar tanto los superenrollamientos positivos como negativos.

La actividad catalítica de las topoisomerasas de ADN tipo I ayuda a eliminar las tensiones topológicas que se producen durante procesos como la replicación y la transcripción del ADN, lo que permite que la doble hélice gire libremente y adquiera diferentes configuraciones. Estas enzimas son esenciales para mantener la integridad y estabilidad de los cromosomas durante el ciclo celular y desempeñan un papel importante en una variedad de procesos celulares, incluyendo la segregación cromosómica y la recombinación génica.

Las roturas de la doble cadena de ADN (DSB, por sus siglas en inglés) se refieren a un tipo de daño en el ADN en el que ambas hebras de la doble hélice del ADN se rompen en el mismo lugar. Este tipo de daño es particularmente perjudicial para la célula porque puede interrumpir la integridad y estabilidad del genoma. Si no se reparan adecuadamente, las DSB pueden conducir a mutaciones genéticas, inestabilidad cromosómica e incluso a la muerte celular.

Las roturas de doble cadena del ADN pueden ser causadas por varios factores, como la exposición a radiación ionizante, productos químicos mutagénicos y procesos naturales dentro de la célula, como los producidos durante la replicación o la transcripción del ADN. Existen dos tipos principales de roturas de doble cadena: las limpias y las sucias. Las roturas limpias se producen cuando ambas hebras se rompen simultáneamente, dejando extremos libres compatibles entre sí. Por otro lado, las roturas sucias ocurren cuando, además de la rotura de las dos hebras, también hay daño en los extremos del ADN roto, lo que dificulta el proceso de reparación.

Existen diversos mecanismos de reparación de roturas de doble cadena en la célula, como la recombinación homóloga y la unión no homóloga de extremos. La recombinación homóloga es el proceso mediante el cual las dos hebras de ADN rotas se reparan utilizando una plantilla idéntica o similar, como una secuencia de ADN hermana en el cromosoma homólogo. Por otro lado, la unión no homóloga de extremos es un proceso menos preciso que une los extremos rotos del ADN sin tener en cuenta su compatibilidad, lo que puede conducir a reordenamientos genómicos y mutaciones.

Un desequilibrio o fallas en estos mecanismos de reparación pueden dar lugar a diversas consecuencias genéticas y cromosómicas, como la formación de translocaciones cromosómicas, deleciones, inversiones y duplicaciones. Estas alteraciones genéticas y cromosómicas pueden contribuir al desarrollo de enfermedades hereditarias y adquiridas, como el cáncer.

El daño al ADN se refiere a cualquier alteración en la estructura o integridad del ácido desoxirribonucleico (ADN), que es el material genético presente en las células de los organismos vivos. El ADN puede sufrir diversos tipos de daños, incluyendo mutaciones, roturas simples o dobles hebras, adición o pérdida de grupos químicos (modificaciones postraduccionales), y cross-linking entre diferentes regiones del ADN o entre el ADN y proteínas.

Estos daños al ADN pueden ser causados por factores endógenos, como los procesos metabólicos normales de la célula, o exógenos, como la exposición a radiación ionizante, productos químicos tóxicos y agentes infecciosos. El daño al ADN puede ser reparado por diversas vías enzimáticas, pero si no se repara adecuadamente, puede conducir a la muerte celular, mutaciones genéticas y, en última instancia, a enfermedades como el cáncer.

La definición médica de daño al ADN es por lo tanto una descripción de las alteraciones que pueden ocurrir en la molécula de ADN y los posibles efectos adversos que estas alteraciones pueden tener en la célula y el organismo.

La estructura terciaria de una proteína se refiere a la disposición tridimensional de sus cadenas polipeptídicas, incluyendo las interacciones entre los diversos grupos químicos de los aminoácidos que la componen (como puentes de hidrógeno, fuerzas de Van der Waals, enlaces ionícos y fuerzas hidrofóbicas). Esta estructura es responsable de la función biológica de la proteína, ya que determina su actividad catalítica, reconocimiento de ligandos o interacciones con otras moléculas. La estructura terciaria se adquiere después de la formación de la estructura secundaria (alfa hélices y láminas beta) y puede ser stabilizada por enlaces covalentes, como los puentes disulfuro entre residuos de cisteína. La predicción y el análisis de la estructura terciaria de proteínas son importantes áreas de investigación en bioinformática y biología estructural.

En términos médicos, una mutación se refiere a un cambio permanente y hereditable en la secuencia de nucleótidos del ADN (ácido desoxirribonucleico) que puede ocurrir de forma natural o inducida. Esta alteración puede afectar a uno o más pares de bases, segmentos de DNA o incluso intercambios cromosómicos completos.

Las mutaciones pueden tener diversos efectos sobre la función y expresión de los genes, dependiendo de dónde se localicen y cómo afecten a las secuencias reguladoras o codificantes. Algunas mutaciones no producen ningún cambio fenotípico visible (silenciosas), mientras que otras pueden conducir a alteraciones en el desarrollo, enfermedades genéticas o incluso cancer.

Es importante destacar que existen diferentes tipos de mutaciones, como por ejemplo: puntuales (sustituciones de una base por otra), deletérreas (pérdida de parte del DNA), insercionales (adición de nuevas bases al DNA) o estructurales (reordenamientos más complejos del DNA). Todas ellas desempeñan un papel fundamental en la evolución y diversidad biológica.

DREF (proteína humana) o helicasa DNAB (en bacterias) son proteínas que desempeñan un papel crucial en la replicación del ADN. Estas proteínas tienen actividad de ATPasa y helicasa, lo que significa que pueden usar energía de ATP para descomponer la doble hélice de ADN en dos hebras simples durante el proceso de replicación.

La DREF / DNAB helicasa se une al origen de la replicación y comienza a "abrir" la doble hélice del ADN, permitiendo que otras proteínas involucradas en la replicación se unan y realicen su función. La actividad helicasa es esencial para el proceso de replicación ya que permite que las hebras de ADN se repliquen con precisión y eficiencia.

En resumen, las DREF / DNAB helicasas son proteínas clave involucradas en la replicación del ADN, descomponiendo la doble hélice de ADN en dos hebras simples utilizando energía de ATP y permitiendo que otras proteínas se unan para completar el proceso de replicación.

En la terminología médica y bioquímica, una "unión proteica" se refiere al enlace o vínculo entre dos o más moléculas de proteínas, o entre una molécula de proteína y otra molécula diferente (como un lípido, carbohidrato u otro tipo de ligando). Estas interacciones son cruciales para la estructura, función y regulación de las proteínas en los organismos vivos.

Existen varios tipos de uniones proteicas, incluyendo:

1. Enlaces covalentes: Son uniones fuertes y permanentes entre átomos de dos moléculas. En el contexto de las proteínas, los enlaces disulfuro (S-S) son ejemplos comunes de este tipo de unión, donde dos residuos de cisteína en diferentes cadenas polipeptídicas o regiones de la misma cadena se conectan a través de un puente sulfuro.

2. Interacciones no covalentes: Son uniones más débiles y reversibles que involucran fuerzas intermoleculares como las fuerzas de Van der Waals, puentes de hidrógeno, interacciones iónicas y efectos hidrofóbicos/hidrofílicos. Estas interacciones desempeñan un papel crucial en la formación de estructuras terciarias y cuaternarias de las proteínas, así como en sus interacciones con otras moléculas.

3. Uniones enzimáticas: Se refieren a la interacción entre una enzima y su sustrato, donde el sitio activo de la enzima se une al sustrato mediante enlaces no covalentes o covalentes temporales, lo que facilita la catálisis de reacciones químicas.

4. Interacciones proteína-proteína: Ocurren cuando dos o más moléculas de proteínas se unen entre sí a través de enlaces no covalentes o covalentes temporales, lo que puede dar lugar a la formación de complejos proteicos estables. Estas interacciones desempeñan un papel fundamental en diversos procesos celulares, como la señalización y el transporte de moléculas.

En resumen, las uniones entre proteínas pueden ser covalentes o no covalentes y desempeñan un papel crucial en la estructura, función y regulación de las proteínas. Estas interacciones son esenciales para una variedad de procesos celulares y contribuyen a la complejidad y diversidad de las funciones biológicas.

La secuencia de bases, en el contexto de la genética y la biología molecular, se refiere al orden específico y lineal de los nucleótidos (adenina, timina, guanina y citosina) en una molécula de ADN. Cada tres nucleótidos representan un codón que especifica un aminoácido particular durante la traducción del ARN mensajero a proteínas. Por lo tanto, la secuencia de bases en el ADN determina la estructura y función de las proteínas en un organismo. La determinación de la secuencia de bases es una tarea central en la genómica y la biología molecular moderna.

El ADN de cadena simple, también conocido como ADN de una sola hebra o ADN monocatenario, se refiere a una molécula de ADN que consta de una sola cadena de nucleótidos. A diferencia del ADN de doble cadena (dsDNA), que tiene dos cadenas de nucleótidos complementarias enrolladas en una estructura helicoidal, el ADN de cadena simple solo tiene una cadena de nucleótidos con un esqueleto de azúcar-fosfato.

El ADN de cadena simple se produce naturalmente en algunos virus y plásmidos, y también puede generarse experimentalmente mediante procesos como la desnaturalización o la replicación de ADN. La desnaturalización implica el uso de calor o químicos para separar las dos cadenas de una molécula de dsDNA, mientras que la replicación de ADN puede generar ADN de cadena simple como un intermedio en el proceso de duplicación del ADN.

El ADN de cadena simple se utiliza a menudo en técnicas de biología molecular, como la secuenciación de ADN y la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), ya que es más fácil de manipular y analizar que el ADN de doble cadena. Además, el ADN de cadena simple se puede convertir fácilmente en dsDNA mediante la hibridación con una molécula complementaria de ADN o ARN, lo que lo hace útil para aplicaciones como la terapia génica y la ingeniería genética.

Los Datos de Secuencia Molecular se refieren a la información detallada y ordenada sobre las unidades básicas que componen las moléculas biológicas, como ácidos nucleicos (ADN y ARN) y proteínas. Esta información está codificada en la secuencia de nucleótidos en el ADN o ARN, o en la secuencia de aminoácidos en las proteínas.

En el caso del ADN y ARN, los datos de secuencia molecular revelan el orden preciso de las cuatro bases nitrogenadas: adenina (A), timina/uracilo (T/U), guanina (G) y citosina (C). La secuencia completa de estas bases proporciona información genética crucial que determina la función y la estructura de genes y proteínas.

En el caso de las proteínas, los datos de secuencia molecular indican el orden lineal de los veinte aminoácidos diferentes que forman la cadena polipeptídica. La secuencia de aminoácidos influye en la estructura tridimensional y la función de las proteínas, por lo que es fundamental para comprender su papel en los procesos biológicos.

La obtención de datos de secuencia molecular se realiza mediante técnicas experimentales especializadas, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), la secuenciación de ADN y las técnicas de espectrometría de masas. Estos datos son esenciales para la investigación biomédica y biológica, ya que permiten el análisis de genes, genomas, proteínas y vías metabólicas en diversos organismos y sistemas.

El ADN cruciforme es una estructura de doble hebra que se forma en una molécula de ADN circular o lineal cuando se produce un emparejamiento intracatenario entre secuencias complementarias invertidas. Esta configuración adquiere una forma de cruz, de ahí su nombre.

Las estructuras cruciformes pueden formarse de manera espontánea o inducida por factores externos, como la tensión mecánica o enzimas específicas. En el ADN circular, las secuencias repetidas invertidas son comunes y pueden dar lugar a la formación de estructuras cruciformes.

Las estructuras cruciformes desempeñan un papel importante en diversos procesos biológicos, como la recombinación genética, la reparación del ADN y la transcripción génica. Sin embargo, también pueden estar asociadas a mutaciones genéticas y enfermedades, especialmente cuando se forman de manera espontánea o inestable.

En resumen, el ADN cruciforme es una estructura de doble hebra que se forma en el ADN circular o lineal como resultado del emparejamiento intracatenario entre secuencias complementarias invertidas, y desempeña un papel importante en diversos procesos biológicos.

No existe una definición médica específica para "Enciclopedias como Asunto" ya que esta frase parece ser una expresión coloquial o un título en lugar de un término médico. Sin embargo, si nos referimos al término "enciclopedia" desde un punto de vista educativo o del conocimiento, podríamos decir que se trata de una obra de consulta que contiene información sistemática sobre diversas áreas del conocimiento, organizadas alfabética o temáticamente.

Si "Enciclopedias como Asunto" se refiere a un asunto médico en particular, podría interpretarse como el estudio o la investigación de diferentes aspectos relacionados con las enciclopedias médicas, como su historia, desarrollo, contenido, estructura, impacto en la práctica clínica y la educación médica, entre otros.

Sin un contexto más específico, es difícil proporcionar una definición médica precisa de "Enciclopedias como Asunto".

La recombinación homóloga es un proceso genético fundamental en el que dos segmentos de ADN con secuencias similares o idénticas se intercambian entre sí. Este proceso ocurre naturalmente durante la meiosis, una forma especial de división celular que produce células sexuales o gametos (óvulos y espermatozoides) en organismos eucariotas.

La recombinación homóloga ayuda a aumentar la variabilidad genética al promover el intercambio de genes entre cromosomas no hermanos, lo que resulta en nuevas combinaciones de alelos (variantes de un gen). Además, desempeña un papel crucial en la reparación de roturas de doble hebra en el ADN, ayudando a restaurar la integridad del genoma.

El mecanismo de recombinación homóloga implica varias etapas:

1. Invasión de horquilla: Una extremidad de una rotura de doble hebra en un cromosoma invade el segmento homólogo correspondiente en el cromosoma hermano.
2. Sinapsis y formación del bucle de Holliday: Los dos cromosomas se alinean y forman una estructura en forma de horquilla llamada sinapsis. Luego, ocurre la formación del bucle de Holliday, donde las hebras de ADN de cada cromosoma se cruzan entre sí.
3. Resolución del bucle de Holliday: La enzima helicasa despliega el bucle de Holliday, y una ligasa une las hebras de ADN recién sintetizadas. El intercambio de segmentos de ADN entre los cromosomas se completa durante este paso.
4. Desalineación e intercambio desigual: En algunos casos, la recombinación homóloga puede resultar en un intercambio desigual de material genético entre los cromosomas, lo que conduce a duplicaciones o deficiencias génicas.

La recombinación homóloga es un proceso crucial durante la meiosis y la reparación del ADN. Sin embargo, también puede dar lugar a errores que conducen a mutaciones genéticas y enfermedades hereditarias.

Rad51 es una proteína que forma parte de la familia de las recombinasas, las cuales están involucradas en los procesos de reparación del ADN. Más específicamente, Rad51 participa en la recombinación homóloga, un mecanismo de reparación de roturas de doble hebra en el ADN.

La proteína Rad51 se une al filamento simple de ADN formando una estructura helicoidal proteica que recubre al ADN y facilita la búsqueda del segmento homólogo con el cual recombinará. Una vez encontrado, Rad51 promueve la invasión del filamento homólogo y la formación de un intermediario de Holliday, una estructura de horquilla cruzada que posteriormente será resuelta para restaurar la integridad del ADN.

La recombinasa Rad51 desempeña un papel fundamental en la preservación de la estabilidad genómica y en la prevención de la aparición de mutaciones, especialmente en respuesta a situaciones de estrés celular o daño en el ADN. Por lo tanto, su funcionamiento correcto es esencial para la supervivencia y la integridad de los organismos.

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