Proteínas que se encuentran en cualquier especie de protozoo.
Infecciones por organismos unicelulares del subreino Protozoa.
Uno de los tres dominios de la vida (los otros son BACTERIAS y ARCHAEA), también llamado de Eukarya. Son organismos cuyas células están envueltas en membranas y poseen un núcleo. Comprenden casi todos los organismos unicelulares y muchos organismos pluricelulares. Tradicionalmente se dividen en grupos (a veces llamados reinos), incluyendo ANIMALES, PLANTAS, HONGOS, diferentes algas, y otros taxones que anteriormente formaban parte del antiguo reino Protista.
Ácido desoxirribonucleico que constituye el material genético de los protozoos.
Filo de EUCARIOTAS caracterizadas por la presencia de cilios en algún momento de su ciclo de vida. Constituido por tres clases: CINETOFRAGMINÓFOROS, OLIGOHIMENÓFOROS, y POLIMENÓFOROS.
Unidades hereditarias funcionales de protozoos.
Ácido ribonucleico de protozoos que desempeña funciones reguladoras y catalíticas así como participa en la síntesis de proteínas.
Complemento genético completo contenido en un conjunto de CROMOSOMAS de un protozoo.
Infecciones con organismos unicelulares del subreino Protozoa. Las infecciones pueden ser experimentales o veterinarias.
Especie de protozoo parásito que produce ENTAMOEBIASIS y disentería amebiana (DISENTERIA, AMEBIANA). Entre sus características se incluyen poseer un sólo núcleo que contiene un cariosoma pequeño central y cromatina periférica que está fina y regularmente granulada.
Especie de parásitos EUCARIOTAS que se une a la mucosa intestinal y se alimenta de las secreciones mucosas. El organismo tiene, aproximadamente, forma de pera y motilidad algo errática, con lentas oscilaciones alrededor del eje longitudinal.
Agente de la tripanosomiasis en América del Sur, o ENERMEDAD DE CHAGAS. Su hospedero vertebrado es el hombre y varios animales domésticos y salvajes. Insectos de varias especies son sus vectores.
Género de protozoos flagelados que comprende varias especies patógenas para humanos. Los organismos de este género tienen una etapa de amastigote y una de promastigote en sus ciclos de vida. Como resultado de los estudios enzimáticos, este género único ha sido dividido en dos subgéneros: Leishmania leishmania y Leishmania viannia. Las especies que se encuentran dentro del subgénero Leishmania leishmania incluyen a: L. aethiopica, L. arabica, L. donovani, L. enrietti, L. gerbilli, L. hertigi, L. infantum, L. major, L. mexicana, y L. tropica. Las especies siguientes son las que conforman al subgénero Leishmania viannia: L. braziliensis, L. guyanensis, L. lainsoni, L. naiffi, y L. shawi.
Género de protozoos parásitos de pájaros y mamíferos. T. gondii es uno de las infecciones patógenas producidas por parásitos de animales más comunes en el hombre.
Un grupo de tres filos eucariotas relacionados cuyos miembros poseen un sistema de membrana alveolar, consistentes en la membrana de sacos aplanado atado a sacos tirados debajo de la membrana celular externa.
Especie de protozoo ciliado utilizado extensamente en investigaciones genéticas.
Sustancias que destruyen a los protozoos.
Género de protozoos flagelados que se encuentran en la sangre y la linfa de vertebrados e invertebrados, ambos hospederos son requeridos para completar el ciclo de vida.
Filo de parásitos unicelulares EUCARIOTAS caracterizados por la presencia de organelos apicales complejos generalmente constituidos por un conoide que ayuda en la penetración de las células hospederas, roptrias que posiblemente secretan una enzima proteolítica, y microtúbulos subpeliculares que pueden estar relacionados con la motilidad.
Subespecie hemoflagelada de protozoos parásitos que producen nagana en animales domésticos y animales de caza en África. Aparentemente no infectan a humanos. Se transmite por la picada de las moscas tsetse (Glossina).
Orden de protozoos flagelados. Entre sus características se incluye la presencia de uno o dos flagelos que surgen de una depresión en el cuerpo celular y la presencia de una sola mitocondria que se extiende a todo lo largo del cuerpo.
Infecciones de los INTESTINOS por PARÁSITOS, comúnmente con GUSANOS PARÁSITOS. Las infecciones por lombrices (INFECCIONES POR NEMATODOS) y tenias (INFECCIONES POR CESTODOS) también se conocen como HELMINTIASIS.
Suborden de protozoos monoflagelados, son parásitos que viven en la sangre y los tejidos del hombre y los animales. Entre los géneros representativos se incluyen: Blastocrithidia, Leptomonas, CRITHIDIA, Herpetomonas, LEISHMANIA, Phytomonas, y TRYPANOSOMA. Las especies de este suborden pueden existir en dos o más estados morfológicos nominados previamente por el género que ejemplificaba a estas formas amastigote (LEISHMANIA), choanomastigote (CRITHIDIA), promastigote (Leptomonas), opisthomastigote (Herpetomonas), epimastigote (Blastocrithidia), y trypomastigote (TRYPANOSOMA).
Cualquier parte o derivado de cualquier protozoo que desencadena la inmunidad; los antígenos de la malaria (Plasmodium) y del tripanosoma son en la actualidad los que se encuentran con mayor frecuencia.
Género de parásitos flagelados EUCARIOTAS que se distinguen por la presencia de cuatro flagelos anteriores, una membrana ondulante, y un flagelo que se arrastra.
Género de ameba de vida libre que se encuentra en el agua dulce. Los quistes usualmente atraviesan el tracto intestinal del hombre sin ocasionar daños y así pueden encontrarse en las heces fecales. Occasionalmente, estos organismos producen infecciones del tracto respiratorio o meningoencefalitis generalizada que puede ser fatal.
Organismos invertebrados que viven sobre un organismo o dentro de él (huésped) y se benefician del otro. Tradicionalmente se excluyen de la definición de parásitos a las BACTERIAS, HONGOS, VIRUS y PLANTAS patógenas, aunque puedan vivir de manera parasitaria.
Género de protozoos parásitos encontrados en el tracto digestivo de invertebrados, especialmente de insectos. Los organismos de este género tienen una etapa de amastigote y coanomastigote en su ciclo de vida.
Hemoflagelados parásitos del subgénero Leishmania leishmania que infectan al hombre y los animales y que producen la leishmaniasis cutánea (LEISHMANIASIS, CUTÁNEA) del Viejo Mundo. La transmisión es por el mosquito Phlebotomus.
Primer estómago de los rumiantes. Descansa en el lado izquierdo del cuerpo, ocupa todo el lado izquierdo del abdomen y se alarga a través de todo el plano medio del cuerpo hacia el lado derecho. Tiene gran capacidad, se divide en un saco superior y uno inferior, cada uno de los cuales posee un saco ciego en su extremidad posterior. El rumen está cubierto por una membrana mucosa que no contiene glándulas digestivas, pero que contiene gran cantidad de glándulas que segregan moco. Alimento poco procesado y parcialmente masticado se almacena y agita en el rumen hasta que el animal encuentra que hay circunstancias convenientes para rumiarlo. Cuando esto ocurre, pequeñas bolas de alimentos se regurgitan a través del esófago hacia la boca, y se someten a una segunda masticación más cuidadosa, se traga, y pasa hacia otras partes del estómago compuesto.
Suspensiones de protozoos atenuados o muertos administrados para la prevención o el tratamiento de enfermedades infecciosas producidas por protozoos.
Género de protozoos ameboides caracterizados por la presencia de cromatina granulada sobre la superficie interna de la membrana nuclear. Sus organismos son parásitos en invertebrados y vertebrados, incluidos los humanos.
Especie de TRICHOMONAS que produce una descarga vaginal refractaria en las hembras, así como infecciones en la vejiga y uretra en los machos.
Infección del INTESTINO DELGADO producida por el protozoo flagelado GIARDIA LAMBLIA. Se disemina por medio de alimentos contaminados y del agua y por el contacto directo de persona a persona.
Descripciones de secuencias específicas de aminoácidos, carbohidratos o nucleótidos que han aparecido en lpublicaciones y/o están incluidas y actualizadas en bancos de datos como el GENBANK, el Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL), la Fundación Nacional de Investigación Biomédica (NBRF) u otros archivos de secuencias.
Género de amebas terrestres de vida libre que no tiene etapa flagelada. Sus organismos son patógenos para varias infecciones en humanos y se han encontrado en el ojo, huesos, cerebro y tracto respiratorio.
Parásito hemoflagelado del subgénero Leishmania leishmania que infecta al hombre y a los animales y produce la leishmaniasis visceral (LEISHMANIASIS, VISCERAL). Mosquitos de los géneros Phlebotomus y Lutzomyia son los vectores.
Infección protozoaria que se observa en animales y en el hombre. Es producida por varios géneros diferentes de COCCIDIA.
Género de parásitos coccidian de la familia CRYPTOSPORIDIIDAE, se encuentran en el epitelio intestinal de muchos vertebrados incluidos los humanos.
Súper grupo (algunos dicen filo) de los EUCARIOTES ameboides, que comprenden ARCHAMOEBAE, LOBOSEA y MYCETOZOA.
Inmunoglobulinas producidas en una respuesta a ANTÍGENOS DE PROTOZOOS.
Relación entre un invertebrado y otro organismo (el huésped), uno de los cuales vive a expensas del otro. Tradicionalmente se excluye de la definición de parásitos a las BACTERIAS, HONGOS, VIRUS y PLANTAS patógenos, aunque peudan vivir de forma parasitaria.
Especie de protozoo parásito que infecta a los humanos y a la mayoría de los animales domésticos. Sus ooquistes miden cinco micrones de diámetro. Estos organismos tienen ciclos alternados de reproducción sexual y asexual.
Especie de protozoos parásitos que se encuentran en el intestino de los humanos y de otros primates. Se clasificó como levadura en 1912. Al pasar los años, surgieron preguntas acerca de su designación. En 1967, muchas características fisiológicas y morfológicas del B. hominis se reportaron que encajaban más con un la clasificación de un protozoo. Desde entonces, otros trabajos han corroborado a este trabajo y el organismo es reconocido actualmente como protozoo parásito en humanos que produce una enfermedad intestinal con síntomas potencialmente incapacitantes.
Estadio vegetativo en el ciclo vital de los protozoos esporozoarios. Es característico de los miembros de los filos APICOMPLEXA y MICROSPORIDIOS.
Infección del músculo estriado de los mamíferos por parásitos del género SARCOCYSTIS. Los síntomas de la enfermedad son vómitos, diarreas, debilidad muscular y parálisis son producidos por la sarcocistina, toxina producida por el organismo.
Parásitos hemoflagelados del subgénero Leishmania leishmania que infectan a los hombres y los animales incluyendo a los roedores. El complejo de la Leishmania mexicana produce tanto leishmaniasis cutánea (LEISHMANIASIS, CUTÁNEA) y cutánea difusa (LEISHMANIASIS, CUTÁNEA DIFUSA) e incluye las subespecies amazonensis, garnhami, mexicana, pifanoi, y venezuelensis.La L. m. mexicana produce úlcera de chiclero, una forma de leishmaniasis cutánea (LEISHMANIASIS, CUTÁNEA) en el Nuevo Mundo. El mosquito, Lutzomyia, parece ser el vector.
Especie de bacteria gramnegativa, aerobia que es el agente causal de la ENFERMEDAD DEL LEGIONARIO. Se ha aislado de numerosos sitios del medio ambiente así como del tejido pulmonar humano, de las secreciones respiratorias y de la sangre.
Protozoo parásito que es el agente etiológico de la fiebre de la Costa Este (THEILERIASIS). La transmisión es por garrapatas de los género Physicephalus y Hyalomma.
Género de protozoos ciliados utilizados comúnmente en investigaciones genéticas, de citología y otras.
Infección intestinal por organismos del género CRYPTOSPORIDIUM. Se observa tanto en animales como en humanos. Entre los síntomas está la DIARREA grave.
Conocidos comúnmente como lombrices parasitarias, este grupo incluye los ACANTOCÉFALOS, NEMÁTODOS, y PLATELMINTOS. Algunos autores consideran como helmintos a ciertas especies de SANGUIJUELAS que pueden temporalmente convertirse en parásitos.
Una especie de amebas de la familia Acanthamoebidae que viven libremente en la tierra. Puede causar ENCEFALITIS y QUERATITIS en seres humanos.
Género EUCARIOTAS flagelados que poseen tres largos flagelos anteriores.
Género de protozoos parásitos de la subclase COCCIDIA. Diversas especies son parásitas de las células epiteliales del hígado e intestino humano y de otros animales.
Infecciones o infestaciones con organismos parásitos. A menudo se contraen a través del contacto con el vector intermediario, pero pueden ocurrir como resultado de la exposición directa.
Forma adquirida de infección por Toxoplasma gondii en animales y en el hombre.
Constituyente de la subunidad 40S de los ribosomas de eucariotas. El rARN 18S participa en la iniciación de la síntesis de polipéptidos en eucariotas.
Género de protozoos que se encuentran en reptiles, pájaros y mamíferos, incluyendo al hombre. Este parásito heterogéneo produce quistes en los músculos de los hospederos intermediarios como son los animales hervíboros domésticos (ganado vacuno, carnero, cerdos) y roedores. El hospedero final son depredadores como los perros, gatos y el hombre.
Especie de protozoo ciliado utilizado en investigaciones genéticas y citológicas.
Infección con ameba del género ENTAMOEBA. La infección con E. histolytica produce la DISENTERÍA, AMEBIANA y el ABSCESO HEPÁTICO AMEBIANO.
Infección del parasito protozoario TRYPANOSOMA CRUZI, una forma de TRIPANOSOMIASIS endémica de América Central y Sudamérica. Se le llamó así por el doctor brasileño Carlos Chagas, que descubrió el parásito. Se distingue la infección por el parásito (sólo resultado serológico positivo)de las manifestaciones clínicas que se desarrollan años después, como la destrucción de los GANGLIOS PARASIMPÁTICOS, CARDIOMIOPATÍA CHAGÁSICA y disfunción del ESÓFAGO o del COLON.
El orden de los aminoácidos tal y como se presentan en una cadena polipeptídica. Se le conoce como la estructura primaria de las proteínas. Es de fundamental importancia para determinar la CONFORMACION PROTÉICA.
Parásitos hemoflagelados del género Leishmania leishmania que infectan al hombre y a roedores. Este complejo taxonómico incluye especies que producen una enfermedad llamada llaga Oriental la cual es una forma de leishmaniasis cutánea (LEISHMANIASIS, CUTÁNEA) del Viejo Mundo.
Especie de protozoos parásitos monogenéticos que se encuentran usualmente en los insectos.
Infecciones con protozoos del filo CILIOPHORA.
Infección de bovinos, carneros o chivos con protozoos del género THEILERIA. Esta infección produce un estado febril agudo o crónico.
Género de protozoos ciliados que a menudo son lo suficientemente grandes para ser vistos por el ojo normal. El Paramecia se usa comúnmente para la investigación en genética, citología y de otros tipos.
Género de EUCARIOTAS pequeños que se caracterizan por la preponderancia de formas binucleadas sobre las uninucleadas, la presencia de gránulos distintivos en el cariosoma y la ausencia de etapa quística. Es parásito en el intestino delgado de humanos y de ciertos monos.
Hemoflagelados parásitos del subgénero Leishmania leishmania que infectan al hombre y a los animales y producen la leishmaniasis visceral (LEISHMANIASIS, VISCERAL). Las infecciones humanas están confinadas casi sólo a niños. Este parásito se ve comúnmente en perros, otros Canidae, y puercoespines, los humanos se consideran sólo hospederos accidentales. La transmisión se realiza por el mosquito Phlebotomus.
Estudio de los parásitos y ENFERMEDADES PARASITARIAS.
Enfermedad causada por cualquiera de un número de especies de protozoos del género LEISHMANIA. Hay cuatro tipos clínicos principales de esta infección: cutánea (Viejo y Nuevo Mundo) (LEISHMANIASIS, CUTÁNEA), cutánea difusa (LEISHMANIASIS, CUTÁNEA DIFUSA), mucocutáneas (LEISHMANIASIS, MUCOCUTÁNEAS), y visceral (LEISHMANIASIS, VISCERAL).
Infestaciones con lombrices parásitas de la clase helmintos.
Fármacos que destruyen los protozoos del suborden TRYPANOSOMATINA.
Género de protozoos ciliados que tienen un cuerpo aplanado dorsoventralmente con filas, sobre la superficie dorsal, muy separadas de cilios que semejan a pelusa.
Orden de parásitos EUCARIOTAS que típicamente tienen de dos a seis flagelos. Se conocen quistes verdaderos en muy pocas especies. Trichomonadida antes eran miembros de la clase Zoomastigophora en el viejo paradigma de los cinco reinos.
Residuo o excremento del tracto digestivo formado en el intestino y expulsado por recto. Las heces están compuestas por agua, residuos alimenticios, bacterias y secreciones del intestino y del hígado. (Diccionario Mosby. 5a ed. Madrid: Harcourt España, 2000, p.615).
Un género de parásitos coccidios en la familia EIMERIIDAE. Cyclospora cayetanensis es patogénico en seres humanos, probablemente transmitido por medio de la ruta fecal-oral, y causa náusea y diarrea.
Artiodáctilos son un orden de mamíferos terrestres que poseen miembros con número par de dígitos, es decir, pezuñas con dos o cuatro dedos, y un complejo sistema digestivo para la fermentación de alimentos.
Infección adquirida de animales, no de humanos, por organismos del género TOXOPLASMA.
Protozoo parásito causante de la theileriasis tropical en el ganado vacuno. Se transmite por las garrapatas del género Hyalomma.
Género de protozoos que esta compuesto por parásitos de la malaria de los mamíferos. Cuatro especies infectan a los humanos (aunque puede darse infección ocasional con malaria de los primates): PLASMODIUM FALCIPARUM, PLASMODIUM MALARIAE, PLASMODIUM OVALE y PLASMODIUM VIVAX. Las especies que producen la infección en vertebrados a diferencia de las que se producen en humanos, incluyen: PLASMODIUM BERGHEI, PLASMODIUM CHABAUDI, P. vinckei e PLASMODIUM YOELII en roedores; P. brasilianum, PLASMODIUM CYNOMOLGI y PLASMODIUM KNOWLESI en monos; y PLASMODIUM GALLINACEUM pollos.
Relaciones entre grupos de organismos en función de su composición genética.
Secuencia continua de cambios sufridos por los insectos durante la metamorfosis y por otros animales durante el proceso de desarrollo posterior al de embrión tales como la metamorfosis en insectos y anfibios. Esto incluye las etapas de desarrollo de apicomplejos como el parásito de la malaria, PLASMODIUM FALCIPARUM.
Secuencia de PURINAS y PIRIMIDINAS de ácidos nucléicos y polinucleótidos. También se le llama secuencia de nucleótidos.
Género de protozoos parásitos de la subclase COCCIDIA. Sus especies son parásitos en perros, ganado vacuno, chivos y carneros, entre otros. N. caninum, especie que infecta principalmente al perro, es intracelular en las células neurales y de otros tipos del cuerpo, se multiplican por endodiogenia, no tienen vacuolas parasitoforo, y tienen numerosos roptries. Se conoce que producen lesiones en muchos tejidos, especialmente en el cerebro y en la médula espinal así como abortos en las madres embarazadas.
Uno de los tres dominios de la vida (los otros son Eukarya y ARCHAEA), también llamado Eubacteria. Son microorganismos procarióticos unicelulares que generalmente poseen paredes celulares rígidas, se multiplican por división celular y muestran tres formas principales: redonda o cocos, bastones o bacilos y espiral o espiroquetas. Las bacterias pueden clasificarse por su respuesta al OXÍGENO: aerobias, anaerobias o facultativamente anaerobias; por su modo de obtener su energía: quimiotróficas (mediante reacción química) o fototróficas (mediante reacción luminosa); las quimiotróficas por su fuente de energía química: litotróficas (a partir de compuestos inorgánicos) u organotróficas (a partir de compuestos orgánicos); y por donde obtienen su CARBONO: heterotróficas (de fuentes orgánicas)o autotróficas (a partir del DIÓXIDO DE CARBONO). También pueden ser clasificadas según tiñan o no(basado en la estructura de su PARED CELULAR) con tintura VIOLETA CRISTAL: gramnegativa o grampositiva.
Fármacos que se utilizan para tratar o prevenir las infecciones parasitarias.
Clase de protozoos ciliados. Entre sus características se incluye la presencia de un aparato oral bien desarrollado y cilios orales que son claramente diferentes de los cilios somáticos.
Infección con protozoos del género TRYPANOSOMA.
Zigotos encapsulados de protozoos Sporozoa. El desarrollo del oocisto produce pequeños organismos individuales infectivos denominados ESPOROZOÍTOS. Acto seguido, dependiendo del género, el oocisto pasa a denominarse esporocisto, o bien el oocisto contiene múltiples esporocistos que encapsulan los esporozoítos.
Enfermedad endémica entre las personas y animales de África Central. Es producida por vaias especies de tripanosomas, particularmente T. gambiense y T. rhodesiense. Su segundo hospedero es la MOSCA TSETSE. La participación del sistema nervioso central produce "La enfermedad del sueño Africana." La Nagana es una tripanosomiasis rápidamente fatal de caballos y de otros animales.
Género de protozoos ameboides. Entre sus características se incluyen un núcleo vesicular y la formación de varios lodopodios, uno de los cuales es dominante en un momento dado. La reproducción ocurre asexualmente por fisión binaria.
Células o forma vegetativa del ciclo vital de los protozoos esporozoarios. En el parásito de la malaria, el trofozoíto se desarrolla a partir del MEROZOÍTO y luego se divide formando el ESQUIZONTE. Los trofozoítos que no han sufrido división celular pueden formar gametocitos.
Especie de parásito flagelado EUCARIOTA. Posee una gran membrana ondulante que está rodeada en su borde externo por un flagelo que posteriormente se libera. Este organismo produce infección en vacas que puede llevar a infertilidad temporal o producir abortos.
Infecciones o infestaciones con organismos parasitarios. La infestación puede ser experimental o veterinaria.
Subclase de protozoos que comúnmente son parásitos de las células epiteliales del tracto intestinal pero que también se encuentran en el hígado y en otros órganos. Sus organismos se encuentran tanto en vertebrados como en invertebrados superiores y comprenden dos órdenes: EIMERIIDA y EUCOCCIDIIDA.
Infecciones por organismos del género BLASTOCYSTIS. La especie B. hominis es responsable de la mayoría de las infecciones. Las encuestas parasitológicas generalmente han encontrado un pequeño número de esta especie en heces humanas, pero se han encontrado tasas de positividad y número de organismos en pacientes con SIDA y con otras enfermedades con inmunodeficiencia (HUESPED INMUNOCOMPROMETIDO). Los síntomas incluyen DOLOR ABDOMINAL, DIARREA, ESTREÑIMIENTO, VÓMITOS y FATIGA.
ADN de cinetoplastos que son MITOCONDRIAS especializadas de los tripanosomas y de protozoos parasitarios relacionados dentro del orden CINETOPLASTIDA. El ADN de Cinetoplastos está constituido por una red compleja de numerosos anillos concatenados de dos clases; el primero es un gran número de pequeños anillos de ADN duplex, llamados minicírculos, con aproximadamente 2000 pares de base en longitud, y la segunda son varias docenas de anillos mucho más largos, llamados maxicírculos, de aproximadamente 37 kb en longitud.
Combinación de dos o más aminoácidos o secuencias de bases de un organismo u organismos de manera que quedan alineadas las áreas de las secuencias que comparten propiedades comunes. El grado de correlación u homología entre las secuencias se pronostica por medios computarizados o basados estadísticamente en los pesos asignados a los elementos alineados entre las secuencias. Ésto a su vez puede servir como un indicador potencial de la correlación genética entre organismos.
Grupo de ameboides y EUCARIOTAS flagelados en el supergrupo RHIZARIA. Se alimentan por medio de seudópodos filiformes.
Género de protozoos parásitos que se encuentran en los intestinos de pájaros, anfibios, reptiles y mamíferos incluyendo al hombre. Los ooquistes producen dos esporoquistes, cada uno con cuatro esporozoitos. Muchas especies son parásitas en animales salvajes y domésticos.
Hemoflagelados parásitos del subgénero Leishmania leishmania que se han encontrado como infección natural en el curiel brasileño. La relación tejidos-hospedero es, en general, comparable a la del L. braziliensis.
Compuestos que contienen carbohidratos o grupos glicosilo ligados a fosfatidilinositoles. Fijan las PROTEÍNAS LIGADAS AL GPI o polisacáridos a las membranas celulares.
Grado de similitud entre secuencias de aminoácidos. Esta información es útil para entender la interrelación genética de proteinas y especies.
Pruebas que demuestran la eficacia relativa de agentes quimioterápicos contra parasitos específicos.
Enfermedad endémica que se caracteriza por el desarrollo de lesiones localizadas, únicas o múltiples, en áreas expuestas de la piel que típicamente se ulceran. La enfermedad se ha dividido en las formas del Viejo y el Nuevo Mundo. La leishmaniasis del Viejo Mundo se separa en tres tipos diferentes de acuerdo con la epidemiología y las manifestaciones clínicas y es producida por especies de los complejos L. tropica y L. aethiopica así como de las especies del género L. major. La leishmaniasis del Nuevo Mundo, conocida también por leishmaniasis americana, ocurre en América del Sur y Central y es producida por especies de los complejos L. mexicana o L. braziliensis.
Especie de protozoo ciliado. Se utiliza en la investigación biomédica.
Animales bovinos domesticados del género Bos, que usualmente se mantienen en una granja o rancho y se utilizan para la producción de carne o productos lácteos o para trabajos pesados.
Gran grupo de EUCARIOTAS flagelados que se encuentran tanto en vida libre como en formas parasitarias. Los flagelos se presentan en pares y contienen barras paraxonemales únicas.
Enfermedad crónica producida por LEISHMANIA DONOVANI y transmitida por la picada de varios jejenes del género Phlebotomus y Lutzomyia. Se caracteriza comúnmente por fiebre, escalofríos, vómitos, anemia, hepatoesplenomegalia, leucopenia, hipergammaglobulinemia, emaciación, y un color gris-terráceo de la piel. La enfermedad se clasifica en tres tipos principales de acuerdo con la distribución geográfica: India, Mediterránea (o infantil), y Africana.
DISENTERÍA causada por una infección intestinal amebiana, sobre todo por ENTAMOEBA HISTOLYTICA. Esta afección puede asociarse con la infección amebiana del HÍGADO y de otros sitios distantes.
El mayor de dos tipos de núcleos en los protozoos ciliados. Es el núcleo transcripcionalmente activo de las células vegetativas que se distingue del más pequeño MICRONÚCLEO GERMINAL transcripcionalmente inerte.
Núcleo menor reproductivo transcripcionalmente inerte en las células protozoarias ciliadas, que se distinguen del MACRONÚCLEO mayor, vegetativo, transcripcionalmente activo. Los micronúcleos participan en la MEIOSIS y autogamia en la CONJUGACIÓN GENÉTICA.
Tercer estómago de los rumiantes, situado en el lado derecho del abdomen en un nivel superior que el cuarto estómago y entre este último y el segundo estómago, comunicándose con ambos. Desde su superficie interna se proyectan un gran número de hojas o folios, cada uno de los cuales posee una superficie rugosa. En el centro de cada folio hay una banda de fibras musculares que produce un movimiento de frotación de la hoja cuando se contrae. Una hoja se restriega contra las que están a cada lado de ella y las partículas grandes de alimentos son triturados entre las superficies rugosas, lo que las prepara para una mayor digestión en las siguientes partes del canal alimentario (Adaptación del original: Black's Veterinary Dictionary, 17th ed).
Infección con cualquiera de las diversas amebas. Es un estado de portador asintomático en la mayoría de los individuos, pero pueden ocurrir enfermedades que van desde la diarrea crónica leve a la disentería fulminante.
Una familia de organismos parásitos en el orden EIMERIIDAE. Ellos forman cistos teciduales en sus huéspedes intermediarios conduciendo finalmente a la patogénesis en los hospederos finales como varios mamíferos (incluyendo seres humanos) y aves. Los géneros más importantes incluyen NEOSPORA, SARCOCYSTIS, y TOXOPLASMA.
Presencia de bacterias, virus y hongos en el agua. Este término no está restringido a los organismos patógenos.
Infecciones por protozoos del filo EUGLENOZOOS.
Inserción de moléculas de ADN recombinante de fuentes procariotas y/o eucariotas en un vehículo replicador, como el vector de virus o plásmido, y la introducción de las moléculas híbridas resultantes en células receptoras sin alterar la viabilidad de tales células.
Un proceso de múltiples etapas que incluye la clonación,mapeo del genoma, subclonación, determinación de la SECUENCIA DE BASES, y análisis de la información.
Agentes útiles en el tratamiento o prevención de la COCCIDIOSIS en hombres o animales.
La presencia de parásitos en alimentos y productos alimentários. Para la presencia de bacterias, virus y hongos en alimentos, MICROBIOLOGÍA DE ALIMENTOS está disponible.
Cualquiera de los mamiferos rumiantes con cuernos curvados del género Ovis, familia Bovidae. Poseen surcos lagrimales y glándulas interdigitales, ausentes en las CABRAS.
Orden de protozoos ciliados. Entre sus características se incluyen un área oral ventral y una cavidad bucal bien definida. Comprende tres subórdenes: TETRAHYMENINA, Ophryoglenina, y PENICULINA.
Infestación de animales con helmintos parásitos de la clase helmintos. La infestación puede ser experimental o veterinaria.
Infecciones por HONGOS del filo MICROSPORIDIA.
Género de protozoos del suborden BLASTOCYSTINA. Previamente se clasificó como una levadura pero estudios posteriores han demostrado que es un protozoo.
Glicoproteínas unidas a la cubierta de la superficie del tripanosoma. Muchas de las glicoproteínas muestran una diversidad de secuencia de aminoácidos expresadas como variaciones antigénicas. Este desarrollo contínuo de variantes antigénicamente diferentes en el curso de la infección asegura que algunos tripanosomas siempre sobreviven el desarrollo de la respuesta inmune para propagar la infección.
Medio o procedimiento de suministro de agua (como para una comunidad) por lo general incluyendo reservorios, túneles y oleoductos ya menudo la cuenca de la que el agua es en última instancia retirada. (Traducción libre del original: Webster, 3a ed)
Microscopía usando un haz de electrones, en lugar de luz, para visualizar la muestra, permitiendo de ese modo mucha mas ampliación. Las interacciones de los ELECTRONES con los materiales son usadas para proporcionar información acerca de la estructura fina del material. En la MICROSCOPÍA ELECTRÓNICA DE TRANSMISIÓN las reacciones de los electrones transmitidos a través del material forman una imagen. En la MICROSCOPÍA ELECTRÓNICA DE RASTREO un haz de electrones incide en un ángulo no normal sobre el material y la imagen es producida a partir de las reacciones que se dan sobre el plano del material.
Células fagocíticas de los tejidos de los mamiferos, de relativa larga vida y que derivan de los MONOCITOS de la sangre. Los principales tipos son los MACRÓFAGOS PERITONEALES, MACRÓFAGOS ALVEOLARES, HISTIOCITOS, CÉLULAS DE KUPFFER del higado y OSTEOCLASTOS. A su vez, dentro de las lesiones inflamatorias crónicas, pueden diferenciarse en CÉLULAS EPITELIOIDES o pueden fusionarse para formar CÉLULAS GIGANTES DE CUERPO EXTRAÑO o CÉLULAS GIGANTES DE LANGHANS (Adaptación del original: The Dictionary of Cell Biology, Lackie and Dow, 3rd ed.).
Restricción de un comportamiento característico, estructura anatómica o sistema físico, tales como la respuesta inmune, respuesta metabólica, o la variante del gen o genes a los miembros de una especie. Se refiere a la propiedad que distingue una especie de otra, pero también se utiliza para los niveles filogenéticos más altos o más bajos que el de la especie.
Infección por protozoos del género ISOSPORA, produciendo enfermedad intestinal. Es causado por ingestión de oócitos y pueden producir cistos teciduales.
Un polímero preparado a partir de acetatos de polivinilo mediante el reemplazamiento de grupos acetato con grupos hidroxilo. Es utilizado en soluciones farmacéuticas y lubricantes oftálmicos así como en la fabricación de esponjas artificiales de revestimiento de superficie, cosméticos y otros productos.
Método in vitro para producir grandes cantidades de fragmentos específicos de ADN o ARN de longitud y secuencia definidas a partir de pequeñas cantidades de cortas secuencias flanqueadoras oligonucleótidas (primers). Los pasos esenciales incluyen desnaturalización termal de las moléculas diana de doble cadena, reasociación de los primers con sus secuencias complementarias, y extensión de los primers reasociados mediante síntesis enzimática con ADN polimerasa. La reacción es eficiente, específica y extremadamente sensible. Entre los usos de la reacción está el diagnóstico de enfermedades, detección de patógenos difíciles de aislar, análisis de mutaciones, pruebas genéticas, secuenciación del ADN y el análisis de relaciones evolutivas.
Enzima que contiene ferredoxina y cataliza la descarboxilación oxidativa dependiente de la COENZIMA-A del PIRUVATO a acetil-COENZIMA A y DIÓXIDO DE CARBONO.
Orden de insectos, que sólo viven en el trópico, que contiene al menos ocho familias. Unas pocas especies aparecen en las regiones templadas de América del Norte.
Partículas específicas de sustancias vivas organizadas rodeadas por una membrana, presentes prácticamente en todas las células eucariotas. Son orgánulos la MITOCONDRIA, el APARATO DE GOLGI, RETÍCULO ENDOPLÁSMICO, LISOSOMAS, PLASTIDIOS y VACUOLAS.
Reino de organismos eucariónticos, heterotróficos que viven parasitamente como sáprobos, incluyendo las setas (AGARICALES), LEVADURAS, moho, etc. Se reproducen sexual o asexualmente, y tienen ciclos de vida que van desde los simples a los complejos. Los hongos filamentosos, habitualmente llamados mohos, se refieren a los que crecen como colonias multicelulares.
Especie de protozoos coccidian que infecta principalmente a las aves de corral domésticas.
Una subclase de péptido hidrolasas que dependen de un residuo de CISTEÍNA para su actividad.
Grupo de enfermedades de mamíferos transmitidas por garrapatas incluidas las ZOONOSIS en humanos. Es causada por protozoos del género BABESIA, que parasitan a los eritrocitos, produciendo hemolisis. En los Estados Unidos el huesped natural del organismo es el ratón y la transmisión es por la garrapata del venado IXODES SCAPULARIS.
Respuesta reducida o ausencia de respuesta en un organismo, enfermedad o tejido con relación a la efectividad prevista para una sustancia química o fármaco. Debe distinguirse de la TOLERANCIA A FÁRMACOS que consiste en la disminución progresiva de la susceptibilidad de un ser humano o animal a los efectos de un fármaco como resultado de su administración continuada.
La familia de los helechos del orden Polypodiales, clase Filicopsida, división Pteridophyta.
La calificación de un cuerpo de agua con base en las características mensurables físicas, químicas y biológicas.
Agua contaminada generada como producto de desecho de la actividad humana.
Enfermedades cutáneas producidas por ARTRÓPODOS, HELMINTOS u otros parásitos.
Agentes que destruyen las amebas, especialmente las especies parasitarias que producen AMEBIASIS en hombres y animales.
Un nitroimidazol utilizado en el tratamiento de la AMEBIASIS, TROCOMONIASIS, GIARDIASIS, infecciones por BACTERIAS ANAEROBIAS e INFECCIONES POR TREPONEMA. Se ha propuesto como un sensibilizador a la radiación para células hipóxicas. De acuerdo al Cuarto Informe Anual sobre Carcinógenos (NTP 85-002, 1985, p133), puede anticiparse, de manera razonable, que esta sustancia sea un carcinógeno (Adaptación del original: Merck, 11th ed).
Agua que contiene cantidades no significativas de sales, como el agua de RÍOS y LAGOS.
Lípidos que contienen al menos un residuo monosacárido y o un esfingoide o una ceramida (CERAMIDAS). Están subdivididos en GLICOESFINGOLIPIDOS NEUTRALES, que comprenden los monoglicosil- y oligoglicosilesfingoides y los monoglicosil- y oligoglicosilcerámidos, y los GLICOESFINGOLIPIDOS ACIDICOS, que comprenden los sialosilglicosilesfingolípidos (GANGLIOSIDOS), SULFOGLICOSILESFINGOLIPIDOS (antiguamente conocidos como sulfátidos), glucuronoglicoesfingolípidos y fosfo- y fosfonoglicoesfingolípidos.
Grupo de flagelados, en su mayoría EUCARIOTAS simbióticos caracterizados por doble simetría asociada con la presencia de un par de sistemas de organelos cariomastigonte. Los dos núcleos están unidos por fibras a los flagelos y no hay MITOCONDRIA. Los Diplomonadida antes eran miembros de la clase Zoomastigóforos en el viejo paradigma de los cinco reinos.
Inflamación de la vagina, que se caracteriza por una secreción purulenta. Esta enfermedad es producida por el protozoo TRICHOMONAS VAGINALIS.
Un herbicida pre-emergencia capaz de romper microtúbulos.
Secuencias de ADN que codifican al ARN RIBOSÓMICO y los segmentos de ADN que separan a los genes individuales del ARN ribosomico, que se conocen como ADN ESPACIADOR RIBOSÓMICO.
Un compuesto organofosforado aIslado de tejidos humanos y de animales.
Gran supergrupo en su mayoría EUCARIOTAS ameboides cuyos tres subgrupos principales son los CERCOZOOS, FORAMINÍFEROS, y HAPLOSPORIDIOS. Casi todas las especies poseen mitocondrias y anteriormente a muchos se le consideraban ANIMALES.
Cualquier espacio o cavidad dentro de una célula. Pueden participar en las funciones de digestión, almacenamiento, secreción o excreción.
Degradación anaerobia de la GLUCOSA u otros nutrientes orgánicos para proporcionar energia en forma de ATP. Los productos finales varían según los organismos, sustratos y vías enzimáticas. Entre los productos comúnes de fermentación están el ETANOL y el ÁCIDO LÁCTICO.
Fármacos que se usan para tratar las infecciones por tricomonas.
Género de protozoos parásitos transportados por garrapatas en linfocitos, eritrocitos y células endoteliales de mamíferos. Sus organismos se multiplican asexualmente y entonces invaden los eritrocitos, donde no se reproducen más hasta que son ingeridos por una garrapata trasmisora.
Estudio de una enfermedad de las etapas prehistóricas tal y como se revela en los huesos, momias y objetos arqueológicos.
Orden de HONGOS parásitos que se encuentran fundamentalmente en ARTRÓPODOS, PECES y en algunos VERTEBRADOS, incluidos los humanos. Comprende dos subórdenes: Pansporoblastina y APANSPOROBLASTINA.
Especie de protozoo que es el agente causal de la malaria falciparum (MALARIA, FALCIPARUM). Tiene más prevalencia en los trópicos y subtrópicos.
Ratones silvestres cruzados endogámicamente, para obtener cientos de cepas en las que los hermanos son genéticamente idénticos y consanguíneos, que tienen una línea isogénica BALB C.
Familia de virus ARN que infectan a hongos y protozoos. Hay tres géneros: TOTIVIRUS, GIARDIAVIRUS, y LEISHMANIAVIRUS.
Un compuesto administrado en el tratamiento de afecciones asociadas a deficiencia de zinc tales como la acrodermatitis enteropática. Externamente, el sulfato de zinc es utlizado como un astringente en lociones y colirios.
Infecciones en aves y mamíferos producidos por varias especies de Trichomonas.
Género de protozoos parásitos transportados por garrapatas que infestan los glóbulos rojos de los mamíferos, incluido los humanos. Hay muchas especies reconocidas, y la distribución es mundial.
Filo de hongos que comprende a PARÁSITOS intracelulares muy pequeños con ESPORAS FÚNGICAS de origen unicelular. Tiene dos clases: Rudimicrosporea y MICROSPOREA.
Determinación de huevos de parásitos en las heces.
Género de protozoos ciliados que poseen un tipo único de locomoción cursorial.
La forma más abundante de ARN; junto con las proteínas, constituye los ribosomas, desempeñando un papel estructural y un papel en la unión ribosómica del ARNm y los ARNt. Las cadenas individuales se designan, de forma convencional, por sus coeficientes de sedimentación. En los eucariotas existen cuatro cadenas grandes, sintetizadas en el nucleolo y que constituyen aproximadamente el 50 por ciento del ribosoma. (Dorland, 28a ed)
Medición del número de PARÁSITOS presentes en un organismo huésped.
Secuencias cortas de ADN (generalmente alrededor de 10 pares de bases) que son complementarias a las secuencias de ARN mensajero y que permiten que la transcriptasa inversa comience a copiar las secuencias adyacentes del ARNm. Las cartillas se usan con frecuencia en las técnicas de biología y genética molecular.
Infección gastrointestinal con organismos del género DIENTAMOEBA.
Productos alimenticios utilizados especialmente para animales domésticos, de laboratorio, o ganado.
Vesículas citoplasmáticas limitadas por una membrana, formadas por la invaginación de material fagocitado. Se fusionan con los lisosomas para formar los fagolisosomas dentro de los cuales las enzimas hidrolíticas del lisosoma digieren el material fagocitado.
Bacilos gramnegativos aerobios, aislados de la superficie del agua, lodo o de lagos o corrientes con polución térmica. Sus miembros son patógenos para el hombre. Legionella pneumophila es el agente causante de ENFERMEDAD DE LOS LEGIONARIOS.
Enfermedades del ganado doméstico del género Bos. Incluye enfermedades de vacas, yaks y cebus.
Una asociación natural entre los organismos que es perjudicial para al menos uno de ellos. Esto a menudo se refiere a la producción de químicos por un microorganismo que es perjudicial para otro.
Especie de EUCARIOTAS flagelados de agua dulce del filo EUGLÉNIDOS.
Parásito hemoflagelado del subgénero Leishmania viannia que infecta al hombre y a los animales. Produce leishmaniasis cutánea (LEISHMANIASIS, CUTÁNEA), cutánea difusa (LEISHMANIASIS, CUTÁNEA DIFUSA), y mucocutánea (LEISHMANIASIS, MUCOCUTÁNEA) dependiendo de la subespecie de este organismo. el mosquito Lutzomyia, es el vector. El complejo Leishmania braziliensis incluye las subespecies braziliensis y peruviana. La Uta, que es una forma de leishmaniasis del Nuevo Mundo, es producida por la subespecie peruviana.
Pequeño ARN mitocondrial cinetoplástido que desempeña un importante rol en la EDICIÓN DEL ARN. Estas moléculas forman híbridos perfectos con las secuencias editadas de ARNm y poseen secuencias de nucleótidos en sus extremos 5' que son complementarias con las secuencias del ARNm que están inmediatamente corriente abajo de las regiones preeditadas.
Proteínas preparadas por la tecnología del ADN recombinante.
Un elemento metálico que tiene por símbolo atómico Sb, número atómico 51 y peso atómico 121.75. Es utilizado como aleación metálica y como sales medicinales y venenosas. Es tóxico e irritante para la piel y las mucosas.
Grupo (o filo) de flagelados, EUCARIOTAS anaeróbicos que son endosimbiontes de los animales. Carecen de mitocondrias pero contienen pequeños hidrogenosomas productores de energía. El grupo está compuesto por dos clases principales: HYPERMASTIGIA y TRICHOMONADIDA.
Tipo de retículo endoplasmático (RE) donde están presentes los polirribosomas sobre la superficie citoplasmática de las membranas RE. Esta forma de RE es abundante en las células especializadas en la secreción de proteínas y en las que se función principal es segregar proteínas destinadas a la exportación o para ser utilizadas intracelularmente.
Subespecie hemoflagelada de protozoos parásitos que producen la enfermedad del sueño de Rhodesia en humanos. Es transmitida por la Glossina pallidipes, G. morsitans y, ocasionalmente, por otras especies de mosca tsetse que atacan a los animales de caza.
En las bacterias, es un apéndice de movibilidad en forma de látigo presente en la superficie de algunas especies. Los flagelos están compuestos de una proteína llamada flagelina. La bacteria puede tener un único flagelo, un grupo de éstos en un polo o múltiples flagelos que cubran toda la superficie. En las eucariótas, los flagelos son extensiones protoplasmáticas en forma de filamentos que se utilizan para impulsar a los flagelados y la esperma. Los flagelos tienen la misma estructura básica que los CILIOS pero son más largos con relación al tamaño de las células que lo presentan y se encuentran en un número mucho menor.(King & Stansfield, A Dictionary of Genetics, 4th ed)
Orden de organismos parásitos en la clase COCCIDIOS. Incluye las familias CRYPTOSPORIDIIDAE, EIMERIIDAE y SARCOCYSTIDAE.
Áreas únicas o múltiples de PUS debidas a infección por algún protozoo ameboide (AMEBIASIS). Una forma común es la causada por la ingestión de ENTAMOEBA HISTOLYTICA.
Numerosas islas en el Océano Índico situadas al este de Madagascar, al norte del már Arábico y al este de Sri Lanka. Se incluyen las COMOROS (república), MADAGASCAR (república), Maldivas (república), MAURICIO (democracia parliamentaria), Pemba (administrada por Tanzania), REUNIÓN (departmento de Francia), y SEYCHELLES (república).
Una membrana o barrera con poros de tamaño micrométrico utilizados para la separación de depuración de procesos.
Infección por protozoos parásitos del género CYCLOSPORA. Se distribuye globalmente y causa la enfermedad diarreica. La transmisión es por el agua.
El derivado N-acetil de la galactosamina.
Relación entre dos especies diferentes de organismos que son interdependientes; cada uno gana beneficios del otro o una relación entre las diferentes especies donde tanto de los organismos en cuestión se benefician de la presencia del otro.
Correspondencia secuencial de nucleótidos en una molécula de ácido nucleico con los de otra molécula de ácido nucleico. La homología de secuencia es una indicación de la relación genética de organismos diferentes y la función del gen.
Propiedad característica de la actividad enzimática con relación a la clase de sustrato sobre el cual la enzima o molécula catalítica actúa.
Uso de instrumentos y técnicas para visualizar material y detalles que no pueden ser vistos por el ojo sin ayuda. Normalmente se hace agrandando imágenes, transmitido por luz o haces de electrones, con lentes ópticas o magnéticas que magnifican todo el campo de la imagen. Con la microscopía de barrido, las imagenes son generadas juntandolas a la salida a partir de la muestra en un modo punto a punto, en una escala ampliada, de forma que la exploración se hace con un estrecho haz de luz o electrones, un laser, una sonda conductora o una sonda topográfica.
Enfermedades de los peces de agua dulce, marinos, o de acuario. Este término incluye las enfermedades de los teleostos (peces verdaderos) y elasmobranquios (tiburones y rayas).

No existe una definición específica de "proteínas protozoarias" en la literatura médica o científica. El término "protozoario" se refiere a un grupo de organismos unicelulares heterogéneos que presentan formas de vida complejas, muchos de los cuales son parásitos humanos y causan diversas enfermedades. Cada especie de protozoo tiene un conjunto único de proteínas que desempeñan diferentes funciones en su supervivencia, reproducción y patogenicidad.

Algunas de estas proteínas pueden tener propiedades antigénicas y ser objeto de estudio en el desarrollo de vacunas o diagnósticos de enfermedades protozoarias como la malaria, la giardiasis, la toxoplasmosis o la amebiasis. Sin embargo, no hay una clasificación o categorización especial de proteínas que sean específicas de los protozoos y, por lo tanto, no existe una definición médica establecida para "proteínas protozoarias".

Las infecciones por protozoos son infecciones causadas por un tipo de organismos microscópicos llamados protozoos, que pertenecen al grupo de los protistas. Los protozoos pueden ser unicelulares o coloniales y poseen movilidad gracias a flagelos, cilios o pseudópodos. Pueden sobrevivir en diferentes entornos, incluyendo agua dulce, salada y suelo húmedo, así como dentro de otros organismos vivos donde causan infecciones.

Las infecciones por protozoos pueden afectar a humanos y animales, y algunos tipos específicos de protozoos se transmiten entre humanos o entre animales y humanos. La transmisión puede ocurrir a través del consumo de agua o alimentos contaminados, contacto directo con un huésped infectado o mediante la picadura de insectos vectores como mosquitos o garrapatas.

Algunos ejemplos comunes de infecciones por protozoos en humanos incluyen:

1. Malaria: Una enfermedad causada por el parásito Plasmodium, que se transmite a los humanos a través de la picadura de mosquitos infectados.
2. Giardiasis: Una infección intestinal causada por el protozoo Giardia lamblia, que se transmite al consumir agua o alimentos contaminados con heces humanas.
3. Amebiasis: Una enfermedad intestinal causada por el protozoo Entamoeba histolytica, que se transmite al consumir agua o alimentos contaminados con heces humanas.
4. Cryptosporidiosis: Una infección intestinal causada por el protozoo Cryptosporidium parvum, que se transmite al consumir agua o alimentos contaminados con heces de animales o humanos.
5. Toxoplasmosis: Una enfermedad causada por el protozoo Toxoplasma gondii, que se transmite al ingerir carne cruda o poco cocida de animales infectados o al entrar en contacto con heces de gatos infectados.

El tratamiento de las infecciones por protozoos depende del tipo de parásito y de la gravedad de la enfermedad. Puede incluir medicamentos antiparasitarios, reposición de líquidos y electrolitos perdidos, y medidas de apoyo para aliviar los síntomas.

Los eucariotas son organismos que tienen células con un núcleo verdadero, delimitado por una membrana nuclear. Esta característica los distingue de los procariontes, como las bacterias y archaea, que no poseen un núcleo definido. El término "eucariota" proviene del griego "eu" que significa "bueno" o "verdadero", y "karyon" que significa "núcleo".

Las células eucariotas también contienen otros orgánulos membranosos complejos, como mitocondrias, cloroplastos (en plantas), retículo endoplásmico, aparato de Golgi y lisosomas. Estos orgánulos permiten a las células eucariotas realizar funciones más complejas que las células procariontes, como la producción de energía a través de la respiración celular y la fotosíntesis en el caso de las plantas.

Los eucariotas incluyen una gran variedad de organismos, desde protozoos unicelulares hasta plantas, hongos y animales multicelulares. La teoría endosimbiótica sugiere que los orgánulos como las mitocondrias y cloroplastos alguna vez fueron bacterias que fueron internalizadas por células eucariotas ancestrales, y con el tiempo evolucionaron en una relación simbiótica.

No existe una definición médica específica de "ADN protozoario" porque los protozoarios no son un grupo monofilético, lo que significa que no comparten necesariamente una única secuencia o tipo particular de ADN. Los protozoarios son organismos unicelulares eucariotas que incluyen varios grupos taxonómicos diferentes, como los flagelados, esporozoos, ciliados y rhizopods.

Cada grupo de protozoarios tiene su propio conjunto característico de genes y ADN, aunque comparten algunas similitudes básicas en términos de la estructura y función de sus genomas. Por ejemplo, muchos protozoarios contienen mitocondrias y otros orgánulos similares a las plantas y animales, lo que sugiere una relación evolutiva distante con esos grupos.

Si está buscando información sobre el ADN de un protozoo específico o de un grupo particular de protozoarios, sería mejor formular su pregunta de manera más específica para obtener una respuesta más precisa y útil.

Ciliophora es una phylum (división) de protistas unicelulares, más comúnmente conocidos como infusorios. Los ciliados se caracterizan por la presencia de cilios, pequeños flagelos cortos que cubren la superficie del organismo y les ayudan a desplazarse y alimentarse.

Estos protistas tienen una compleja estructura celular, con dos tipos de núcleos: un macronúcleo, responsable del crecimiento y el metabolismo, y uno o varios micronúcleos, que participan en la reproducción sexual.

Los ciliados se encuentran en una gran variedad de hábitats acuáticos, desde agua dulce hasta marina, y algunas especies también viven en ambientes húmedos como el suelo o los musgos. Se alimentan de bacterias, algas u otros protistas más pequeños, y desempeñan un papel importante en la cadena trófica acuática.

Algunos ciliados son conocidos por sus interesantes comportamientos y complejas estructuras celulares, como las vacuolas contráctiles que utilizan para regular su volumen celular o los orgánulos de alimentación especializados llamados citostomas.

Los protozoarios son organismos unicelulares, generalmente móviles, que se encuentran en ambientes acuáticos y húmedos. Aunque no existe una definición médica específica de "genes protozoarios", los genes se refieren a las unidades hereditarias de la vida que contienen información genética y se encuentran dentro del núcleo de las células.

En el contexto de la biología molecular y genética, los científicos pueden estudiar los genes específicos que se encuentran en protozoarios particulares para comprender mejor su biología y comportamiento. Por ejemplo, los investigadores pueden examinar los genes involucrados en la patogénesis de protozoarios parasitarios como Plasmodium (que causa la malaria) o Toxoplasma (que causa toxoplasmosis) para desarrollar nuevas estrategias de tratamiento y prevención.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que los protozoarios son un grupo diverso y heterogéneo de organismos, y cada especie tiene su propio conjunto único de genes que determinan sus características y comportamientos distintivos. Por lo tanto, no hay una definición médica única o universal de "genes protozoarios" que se aplique a todos los miembros del grupo.

No existe una definición médica específica de "ARN protozoario" porque los protozoos no producen un tipo particular o único de ARN que los distinga. Los protozoos son organismos unicelulares, generalmente móviles, que pertenecen al superreino Protozoa. Pueden tener diferentes tipos de ARN (ácido ribonucleico) en sus células, como ARN mensajero (mRNA), ARN de transferencia (tRNA) y ARN ribosómico (rRNA), que desempeñan diversas funciones en la síntesis de proteínas y otros procesos celulares.

Cada tipo de protozoo tendrá sus propios genes y, por lo tanto, su propio conjunto específico de ARN que se transcribe a partir de esos genes. Por lo tanto, no hay una definición médica única o específica de "ARN protozoario". En cambio, cada tipo de protozoo tendrá sus propios tipos y cantidades de ARN presentes en su célula.

El genoma de protozoos se refiere al conjunto completo de genes o la secuencia de ADN presente en los organismos pertenecientes al reino Protozoa. Los protozoos son un grupo diversificado de microorganismos unicelulares que incluyen varias especies parásitas y no parásitas. El tamaño y la complejidad del genoma de protozoos pueden variar considerablemente entre diferentes especies, desde unos pocos megabases en organismos simplistas hasta varios gigabases en formas más complejas.

El análisis del genoma de protozoos puede proporcionar información valiosa sobre los genes y los mecanismos genéticos que subyacen a sus procesos biológicos, como la nutrición, la reproducción y la patogénesis. También puede ayudar a identificar posibles dianas terapéuticas para el desarrollo de nuevos fármacos y estrategias de control de enfermedades causadas por protozoos parásitos.

Sin embargo, el estudio del genoma de protozoos también puede ser desafiante, dada la gran diversidad genética y biológica dentro del grupo. Además, muchas especies de protozoos aún no han sido cultivadas en el laboratorio o su genoma aún no ha sido secuenciado, lo que limita nuestra comprensión de su biología y patogénesis.

Las infecciones protozoarias en animales se refieren a las enfermedades causadas por la invasión y multiplicación de protistas unicelulares, conocidos como protozoos, dentro o sobre el cuerpo de los animales. Estos microorganismos parasitarios pueden afectar a una variedad de tejidos y sistemas en diferentes especies animales, incluidos los animales de compañía, ganado y vida silvestre.

Existen varios tipos de protozoos que pueden causar infecciones en animales, entre los que se incluyen:

1. Amebas: Estos protozoos se mueven utilizando pseudópodos (proyecciones citoplasmáticas) y suelen habitar en ambientes acuáticos o húmedos. Un ejemplo común es Entamoeba histolytica, que causa la amebiasis intestinal en humanos y otros primates.

2. Flagelados: Estos protozoos poseen uno o más flagelos, órganos locomotores similares a látigos, que utilizan para desplazarse. Algunos flagelados que causan infecciones en animales incluyen Trypanosoma spp., los agentes etiológicos de la enfermedad del sueño y la enfermedad de Chagas en humanos y animales, y Giardia spp., que causa giardiasis intestinal en diversas especies animales.

3. Ciliados: Estos protozoos tienen cilios, pequeños flagelos ondulantes, que recubren su superficie y les permiten moverse. Un ejemplo de ciliado patógeno es Balantidium coli, que causa balantidiasis intestinal en humanos y cerdos.

4. Esporozoarios: Este grupo incluye a los apicomplejos, protozoos con complejos apicales especializados que utilizan para invadir células huésped. Algunos esporozoarios patógenos son Plasmodium spp., los agentes etiológicos de la malaria en humanos y animales, y Toxoplasma gondii, que causa toxoplasmosis en humanos y otros animales.

5. Microsporidios: Estos protozoos tienen esporas que contienen un tubo polar para infectar células huésped. Algunos microsporidios patógenos incluyen Encephalitozoon spp. y Enterocytozoon bieneusi, que causan enfermedades gastrointestinales y sistémicas en humanos y animales.

Los protozoarios pueden causar una amplia gama de enfermedades en humanos y animales, desde infecciones intestinales leves hasta enfermedades sistémicas graves o incluso fatales. El control de las enfermedades protozoarias requiere un enfoque multifacético que incluya la prevención de la exposición, el diagnóstico y el tratamiento tempranos, y en algunos casos, la vacunación.

'Entamoeba histolytica' es un protozoo patógeno que causa la amebiasis, una infección intestinal. Se trata de un parásito que vive en el tracto digestivo humano y se encuentra comúnmente en ambientes con saneamiento deficiente y falta de acceso al agua potable segura.

La especie Entamoeba histolytica tiene dos formas: la forma vegetativa o trofozoito y la forma quística. Los trofozoitos son los parásitos activos que se reproducen y causan daño a las células del huésped, mientras que los quistes son formas inactivas y resistentes que se eliminan con las heces y pueden sobrevivir en el medio ambiente durante semanas o incluso meses.

La infección por E. histolytica puede causar diversos síntomas, desde diarrea leve hasta disentería severa con sangre y moco en las heces. En algunos casos, la infección puede diseminarse más allá del intestino y causar abscesos amebianos en el hígado u otros órganos.

Es importante destacar que no todas las personas infectadas con E. histolytica desarrollan síntomas, y algunas pueden ser portadoras asintomáticas del parásito. Sin embargo, incluso sin presentar síntomas, estas personas pueden transmitir la infección a otras a través de los quistes eliminados en las heces.

"Giardia lamblia", ahora más comúnmente conocida como "Giardia duodenalis" o simplemente "Giardia", es un protozoo flagelado que se encuentra en el medio ambiente y puede causar infecciones intestinales en humanos y animales. Se trata de un importante patógeno entérico que causa giardiasis, una enfermedad intestinal generalmente benigna pero altamente infecciosa.

El ciclo de vida de Giardia incluye dos formas: la trofozoita y la quiste. La trofozoita es la forma activa y replicativa que se adhiere a la superficie del epitelio intestinal, mientras que el quiste es la forma resistente al medio ambiente que se transmite de un huésped a otro, generalmente a través de la vía fecal-oral.

La infección por Giardia ocurre cuando una persona ingiere agua o alimentos contaminados con quistes de Giardia. Después del consumo, los quistes se liberan en el intestino delgado y se convierten en trofozoítos, que se multiplican y causan inflamación y daño a la mucosa intestinal. Esto puede conducir a una variedad de síntomas, como diarrea acuosa, dolor abdominal, náuseas, vómitos, flatulencia y pérdida de apetito. En algunos casos, la infección puede ser asintomática.

El diagnóstico de giardiasis generalmente se realiza mediante el examen microscópico de heces para detectar quistes o trofozoítos de Giardia. También existen pruebas de detección de antígenos y pruebas moleculares más sensibles y específicas, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR). El tratamiento generalmente implica el uso de medicamentos antiparasitarios, como metronidazol o tinidazol.

'Trypanosoma cruzi' es un protozoo flagelado que causa la enfermedad de Chagas, también conocida como tripanosomiasis americana. Esta enfermedad es endémica en América Latina pero puede ocurrir en cualquier parte del mundo debido a la migración. El parásito se transmite principalmente por la picadura de insectos hemátofagos llamados triatominos (o "vinchucas") durante su fase reductora, cuando el insecto defeca cerca de la herida de la picadura y el parásito entra en el torrente sanguíneo a través de las membranas mucosas o lesiones de la piel. También puede transmitirse congénitamente, por transfusiones de sangre contaminada, trasplantes de órganos, consumo de alimentos contaminados o accidentalmente en laboratorios.

El ciclo de vida del parásito incluye diferentes formas: epimastigotes y tripomastigotes en el insecto vector, y tripomastigotes y amastigotes en el huésped humano. Los síntomas iniciales pueden ser leves o asintomáticos, como fiebre, inflamación local en el sitio de la inoculación, dolor de cabeza, linfadenopatías y esplenomegalia. Sin embargo, si no se trata a tiempo, la enfermedad puede causar complicaciones graves, como insuficiencia cardíaca, megacolon o megafaringe décadas después de la infección. El diagnóstico se realiza mediante técnicas microscópicas, detección de anticuerpos específicos o PCR. El tratamiento recomendado consiste en dos fármacos benznidazol o nifurtimox, que son eficaces para eliminar el parásito en las etapas tempranas de la infección, aunque presentan efectos secundarios y su eficacia disminuye con el tiempo.

La Leishmania es un parásito unicelular que pertenece al género Leishmania y causa la enfermedad conocida como leishmaniasis. Hay diferentes especies de Leishmania, y cada una puede causar diversos tipos de esta enfermedad, variando desde cutáneas (lesiones en la piel) hasta viscerales (afectación a órganos internos).

Este parásito se transmite al ser humano principalmente a través de la picadura de mosquitos hembra infectados del género Lutzomyia en las Américas y Phlebotomus en el resto del mundo. Los reservorios naturales de Leishmania suelen ser mamíferos silvestres o domésticos, como roedores, zarigüeyas, perros y gatos.

Existen tres formas principales de leishmaniasis: cutánea (CL), mucocutánea (MCL) y visceral (VL). La CL se manifiesta con úlceras en la piel, mientras que la MCL afecta las membranas mucosas de nariz y boca. Por último, la VL es la forma más grave y puede causar fiebre, anemia, hepatoesplenomegalia (agrandamiento del hígado y el bazo) e incluso la muerte si no se trata a tiempo.

El diagnóstico de la leishmaniasis se realiza mediante pruebas de laboratorio que detectan la presencia del parásito en muestras clínicas, como sangre, médula ósea o tejido de las lesiones cutáneas. El tratamiento depende del tipo y gravedad de la infección, pero generalmente implica el uso de fármacos antiparasitarios específicos, como pentavalentes del antimonio, anfotericina B o miltefosina.

La prevención es fundamental para reducir la incidencia de leishmaniasis, especialmente en zonas endémicas. Las medidas preventivas incluyen el uso de repelentes y mosquiteros tratados con insecticidas, la eliminación de criaderos de flebotomos (mosquitos transmisores), la implementación de programas de control vectorial y la vacunación en animales domésticos.

"Toxoplasma" es un género de protozoos apicomplejos que incluye a la especie Toxoplasma gondii, la cual es responsable de la enfermedad toxoplasmosis. Este parásito puede infectar a una amplia variedad de huéspedes, incluidos los humanos, generalmente a través del consumo de agua o alimentos contaminados con oocistos presentes en las heces de gatos infectados o al ingerir carne cruda o mal cocida de animales que sirven como huéspedes intermedios (como el ganado y los cerdos).

La infección por Toxoplasma gondii puede causar diversos síntomas en humanos, especialmente en individuos inmunodeprimidos o durante el embarazo. En personas con sistemas inmunitarios saludables, la infección suele ser asintomática o causar síntomas leves similares a los de una gripe. Sin embargo, en personas con sistemas inmunitarios debilitados, como aquellos con VIH/SIDA, trasplantes de órganos o bajo tratamiento inmunosupresor, la infección puede diseminarse por todo el cuerpo y causar graves complicaciones, incluidas encefalitis, neumonía, miocarditis e incluso la muerte.

Durante el embarazo, la infección por Toxoplasma gondii puede provocar abortos espontáneos, partos prematuros o defectos de nacimiento en el feto si la madre se infecta durante el embarazo. Es importante que las mujeres embarazadas eviten el contacto con heces de gatos y tomen precauciones al manipular carne cruda o mal cocida para reducir el riesgo de infección por Toxoplasma.

En medicina, la palabra "alveolado" se refiere a algo que tiene forma de alvéolo o cavidades pequeñas y huecas. Los alvéolos se encuentran en varios órganos del cuerpo humano, pero el término "alveolado" se utiliza más comúnmente para describir la estructura de los pulmones.

En los pulmones, los alvéolos son pequeñas bolsas en forma de racimo donde tiene lugar el intercambio de gases entre el aire y la sangre. Cada alvéolo está rodeado por una red fina de capilares sanguíneos, lo que permite que el oxígeno del aire inspirado se difunda hacia la sangre y que el dióxido de carbono de la sangre se difunda hacia el aire expirado.

Cuando los pulmones están completamente inflados, tienen alrededor de 300 millones de alvéolos, lo que proporciona una superficie total de intercambio de gases de aproximadamente 70 metros cuadrados. Esta gran superficie permite que el cuerpo obtenga suficiente oxígeno para satisfacer las necesidades metabólicas del cuerpo en reposo y durante la actividad física.

En resumen, "alveolado" es un término médico que se refiere a algo que tiene forma de alvéolo o cavidades pequeñas y huecas, especialmente en referencia a los pulmones y sus estructuras alveolares donde ocurre el intercambio de gases.

"Tetrahymena pyriformis" es un tipo específico de protozoo ciliado que se utiliza comúnmente en estudios de biología y genética. Vive en ambientes acuáticos húmedos y ricos en nutrientes, como lagos, estanques y suelos húmedos.

Este organismo unicelular tiene una forma ovalada (de ahí el término "pyriformis", que significa "en forma de pera") y mide aproximadamente entre 40 y 60 micrómetros de longitud. Está recubierto por cilios, pequeños pelos que le permiten desplazarse activamente en su medio ambiente y capturar alimento (generalmente bacterias y otros microorganismos).

"Tetrahymena pyriformis" es un organismo modelo importante en la investigación biológica, ya que tiene un ciclo de vida complejo e incluye varias etapas diferentes. Además, su genoma ha sido completamente secuenciado y contiene alrededor de 20,000 genes, lo que lo convierte en un organismo útil para estudiar la expresión génica y la regulación.

En medicina, "Tetrahymena pyriformis" se ha utilizado como modelo de estudio en investigaciones sobre el sistema inmunológico, la respuesta al estrés y la toxicología. También se ha empleado en estudios de biología celular para examinar procesos como la división celular, la reparación del ADN y la apoptosis (muerte celular programada).

Los antiprotozoarios son un tipo de fármacos que se utilizan para tratar infecciones causadas por protozoos, que son organismos microscópicos unicelulares que pueden parasitar y multiplicarse dentro del cuerpo humano. Estos medicamentos funcionan interfiriendo con el crecimiento, reproducción o supervivencia de los protozoos, lo que ayuda a eliminar la infección y aliviar los síntomas asociados.

Existen diferentes tipos de antiprotozoarios, cada uno diseñado para tratar diferentes especies de protozoos. Algunos ejemplos comunes incluyen:

* Metronidazol: se utiliza para tratar infecciones causadas por protozoos como Giardia lamblia y Entamoeba histolytica.
* Clotrimazol: se usa para tratar infecciones vaginales causadas por el protozoo Candida albicans.
* Pentamidina: se utiliza para tratar la enfermedad del sueño, una infección grave causada por el protozoo Trypanosoma brucei.
* Quinina: se usa para tratar la malaria, una enfermedad parasitaria grave causada por el protozoo Plasmodium falciparum.

Es importante seguir las instrucciones de dosificación y administración del médico al tomar antiprotozoarios, ya que cada medicamento tiene diferentes propiedades farmacológicas y efectos secundarios potenciales. Además, es fundamental completar el curso completo de tratamiento para asegurarse de eliminar por completo la infección y prevenir una recaída.

Los Trypanosomas son protozoos flagelados que pertenecen al género Trypanosoma. Se trata de parásitos encontrados en la sangre y los tejidos de los vertebrados, incluidos los seres humanos. Causan diversas enfermedades graves, como la enfermedad del sueño en África y la enfermedad de Chagas en América Latina. Se transmiten al ser humano a través de la picadura de insectos hematófagos infectados, como la mosca tsetsé o el vinchuca. Los Trypanosomas presentan un ciclo de vida complejo y se caracterizan por su morfología única, con un flagelo que sobresale del extremo celular y una membrana ondulante.

Apicomplexa es un grupo de protistas parasitarios que incluye a organismos causantes de enfermedades importantes en humanos y animales, como el Plasmodium, que causa la malaria, y el Toxoplasma, que causa toxoplasmosis. Los miembros de este grupo se caracterizan por poseer una estructura compleja en su extremo anterior, llamada apicoplasto, que desempeña un papel importante en su ciclo de vida y patogénesis. Estos organismos presentan una variedad de formas durante su ciclo de vida, incluyendo etapas de reproducción sexual y asexual, y pueden infectar una amplia gama de huéspedes, desde protozoarios hasta humanos y otros animales.

'Trypanosoma brucei brucei' es un parásito protozoario flagelado que causa una enfermedad llamada tripanosomiasis africana o enfermedad del sueño en animales y humanos. Esta especie es responsable de la forma gambiense de la enfermedad, que es más prevalente en el oeste y centro de África.

El parásito se transmite principalmente a través de la picadura de la glossina, también conocida como tsetse, un tipo de mosca que habita en regiones tropicales de África. El ciclo de vida del parásito incluye etapas en el vector insecto y en el huésped vertebrado.

En los mamíferos, 'Trypanosoma brucei brucei' se encuentra principalmente en el torrente sanguíneo y los tejidos linfáticos, donde causa una respuesta inmunitaria que resulta en fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos, dolores musculares y articulares, fatiga y otros síntomas. A medida que el sistema inmunitario del huésped produce anticuerpos contra el parásito, este cambia su superficie proteica para evadir la respuesta inmunitaria, lo que lleva a una serie de episodios de enfermedad y recuperación.

La fase tardía de la enfermedad se caracteriza por daño neurológico progresivo, causando alteraciones mentales y problemas para dormir, de ahí el nombre "enfermedad del sueño". Sin tratamiento, la tripanosomiasis africana es fatal. El diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno son cruciales para prevenir las complicaciones graves y salvar vidas.

Los Kinetoplastida son un orden de protistas flagelados, la mayoría de los cuales son parásitos y tienen un importante papel en diversas enfermedades humanas y animales. Su nombre se deriva de la presencia de un cuerpo especializado llamado kinetoplasto en el mitocondrion, que contiene una gran cantidad de ADN circular concatenado.

Las especies de Kinetoplastida incluyen varios géneros importantes desde el punto de vista médico y veterinario, como Trypanosoma, Leishmania y Crithidia. Estos protistas presentan una morfología distintiva con un único flagelo u ocasionalmente dos flagelos que surgen de una invaginación citoplasmática llamada cinetoplasto.

Los Kinetoplastida tienen ciclos de vida complejos y pueden infectar a varios huéspedes durante su desarrollo. Algunas especies, como Trypanosoma brucei, causan enfermedades graves en humanos y animales, como la enfermedad del sueño africana y la enfermedad de Chagas, respectivamente. Por lo tanto, el estudio de los Kinetoplastida es crucial para comprender mejor las enfermedades parasitarias y desarrollar nuevas estrategias terapéuticas.

La parasitosis intestinal se refiere a la infección o infestación del sistema gastrointestinal por parásitos, organismos que viven y se alimentan en el cuerpo humano a expensas de su huésped. Estos parásitos pueden ser protozoarios (como Giardia, Cryptosporidium, Entamoeba histolytica) o helmintos (como Ascaris lumbricoides, Trichuris trichiura, Ancylostoma duodenale, Necator americanus, Schistosoma mansoni).

La parasitosis intestinal puede causar una variedad de síntomas, que incluyen diarrea, dolor abdominal, náuseas, vómitos, pérdida de apetito, pérdida de peso y fatiga. En algunos casos, los parásitos pueden invadir tejidos extraintestinales y causar complicaciones más graves.

La transmisión de estos parásitos puede ocurrir a través del consumo de agua o alimentos contaminados, contacto directo con personas infectadas o mediante vectores (como moscas, cucarachas y lombrices de tierra). El diagnóstico se realiza mediante el examen de heces para detectar huevos, quistes u otros rastros de parásitos. El tratamiento suele implicar la administración de medicamentos antiparasitarios específicos para eliminar los parásitos del cuerpo.

La Trypanosomatina es un grupo de protistas flagelados parásitos que incluye varias especies de importancia médica y veterinaria. Los miembros más notables de este grupo son los tripanosomas, que causan enfermedades graves en humanos y animales.

El género Tripanosoma incluye varias especies, entre las que se encuentran:

1. Tripanosoma brucei: Este parásito es responsable de la enfermedad del sueño en humanos y la nagana en animales domésticos en África subsahariana. Existen tres subespecies distintas que causan diferentes formas clínicas de la enfermedad.

2. Tripanosoma cruzi: Provoca la enfermedad de Chagas, una afección endémica en América Latina que puede causar graves problemas cardíacos y digestivos.

3. Tripanosoma lewisi y Tripanosoma theileri: Estas especies parasitan roedores y ganado, respectivamente, pero no representan una amenaza para los humanos.

Los tripanosomas presentan un ciclo de vida complejo que involucra a varios huéspedes y etapas morfológicas diferentes. La forma más comúnmente conocida es el trypomastigote, una forma flagelada encontrada en la sangre u otros fluidos corporales de los huéspedes vertebrados. Otras etapas incluyen el epimastigote y el promastigote, que se encuentran principalmente en insectos vectores como moscas tsetsé o triatominos (vinchucas).

El tratamiento de las enfermedades causadas por estos parásitos puede ser difícil y a menudo requiere medicamentos potencialmente tóxicos. La investigación sobre nuevos fármacos y vacunas continúa siendo una prioridad en la salud pública global.

Los antígenos son sustancias extrañas que pueden ser percibidas por el sistema inmune y desencadenar una respuesta inmunitaria. Cuando se trata de protozoos, organismos unicelulares que causan enfermedades infecciosas en humanos y animales, los antígenos son componentes específicos de la superficie o del interior de estos microorganismos que pueden ser reconocidos por el sistema inmune como extraños.

La detección de antígenos de protozoos puede ser útil en el diagnóstico y seguimiento de diversas enfermedades parasitarias, ya que la presencia de estos antígenos indica la existencia activa del parásito en el cuerpo. Algunos ejemplos de antígenos de protozoos incluyen:

* Antígenos de Giardia lamblia: Este protozoo causa giardiasis, una infección intestinal que puede causar diarrea, dolor abdominal y malabsorción. Los antígenos de Giardia se pueden detectar en las heces del paciente mediante pruebas de inmunoensayo o PCR.
* Antígenos de Plasmodium spp.: Estos protozoos causan la malaria, una enfermedad grave y a menudo mortal transmitida por mosquitos. Los antígenos de Plasmodium se pueden detectar en la sangre del paciente mediante pruebas rápidas de diagnóstico o microscopía.
* Antígenos de Toxoplasma gondii: Este protozoo causa toxoplasmosis, una infección que afecta principalmente al sistema nervioso y puede causar síntomas graves en personas con sistemas inmunes debilitados. Los antígenos de Toxoplasma se pueden detectar en la sangre del paciente mediante pruebas serológicas o PCR.
* Antígenos de Cryptosporidium spp.: Estos protozoos causan cryptosporidiosis, una infección intestinal que puede causar diarrea grave y deshidratación. Los antígenos de Cryptosporidium se pueden detectar en las heces del paciente mediante pruebas de inmunoensayo o PCR.

La detección de antígenos puede ser una herramienta útil para el diagnóstico y el seguimiento del tratamiento de estas infecciones, especialmente en áreas donde los recursos son limitados o cuando se necesita una respuesta rápida. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la sensibilidad y especificidad de las pruebas de detección de antígenos pueden variar dependiendo del tipo de prueba utilizada y del momento en que se realiza la prueba. Por lo tanto, es importante seguir las recomendaciones del fabricante y consultar a un profesional médico para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.

Trichomonas es un género de protozoos flagelados que causa tricomoniasis, una infección parasitaria común en humanos. El organismo más específico involucrado en esta infección es Trichomonas vaginalis, que a menudo se encuentra en el tracto urogenital de las mujeres y, con menos frecuencia, en los hombres.

Este protozoo microscópico tiene forma ovalada y mide aproximadamente 10-20 micrómetros de longitud. Posee cuatro flagelos que sobresalen por delante y ayudan al parásito a desplazarse. Otra característica distintiva es un undulipodio, una estructura ondulante presente en la parte posterior del organismo.

La tricomoniasis se transmite principalmente a través de relaciones sexuales vaginales sin protección con una persona infectada. Los síntomas pueden variar desde leves o inexistentes hasta graves, especialmente en mujeres, e incluyen flujo vaginal anormal, picazón, ardor y dolor durante las relaciones sexuales o la micción. En hombres, los síntomas suelen ser más leves o incluso ausentes, aunque pueden experimentar irritación del tracto urinario o eyaculación anormal.

Es importante destacar que el tratamiento de la tricomoniasis generalmente implica la administración de antibióticos, como metronidazol o tinidazol, tanto para el paciente afectado como para sus parejas sexuales actuales y recientes, con el fin de prevenir la reinfección y la propagación de la enfermedad.

Hartmannella es un género de protistas flagelados, específicamente dentro del phylum Sarcomastigophora y la clase Litostomatea. Los miembros de este género son generalmente ovales o en forma de huso, con dos flagelos emergiendo desde una depresión anterior llamada citofaringe. Se encuentran comúnmente en ambientes acuáticos y húmedos, incluyendo suelos, agua dulce y sistemas de tratamiento de aguas residuales. Algunas especies de Hartmannella pueden parasitar a los humanos y otros animales, causando diversas enfermedades, especialmente en individuos inmunodeprimidos. Sin embargo, no hay una definición médica específica para 'Hartmannella' como tal, ya que se refiere a un género de protistas y no a una condición o enfermedad médica particular.

Los parásitos, en términos médicos, se definen como organismos que viven en un huésped y se alimentan de sus tejidos o fluidos corporales, a menudo al dañar directa o indirectamente al huésped. Los parásitos pueden ser protozoarios (un solo célula, como Plasmodium, que causa la malaria), helmintos (gusanos, como Ascaris, que causa ascariasis) o artrópodos (insectos y ácaros, como los piojos y las sarna). La infección por parásitos se conoce como parasitosis. Los parásitos pueden transmitirse de diversas maneras, incluyendo el agua y los alimentos contaminados, el contacto directo con un huésped infectado o vectores (como mosquitos o garrapatas). Los síntomas de las infecciones parasitarias varían ampliamente dependiendo del tipo de parásito, pero pueden incluir dolor abdominal, diarrea, fiebre, erupciones cutáneas y debilidad. El tratamiento generalmente implica la administración de medicamentos antiparasitarios específicos para eliminar el parásito del cuerpo.

Crithidia es un género de protozoos flagelados que pertenecen a la familia Trypanosomatidae. Estos organismos parasitan a los insectos y, en ocasiones, a los vertebrados, incluyendo a los humanos. Sin embargo, los Crithidia no suelen causar enfermedades graves en los seres humanos.

Los Crithidia se encuentran típicamente en el intestino medio de los insectos hematófagos (que se alimentan de sangre), como las moscas y los mosquitos, donde se alimentan de la hemolinfa del huésped. Los Crithidia pueden transmitirse entre los insectos a través de la ingestión de heces infectadas o durante el apareamiento.

En los seres humanos, los Crithidia pueden encontrarse en las lesiones cutáneas y en las membranas mucosas, como la boca y los ojos. Sin embargo, los casos de infección humana son raros y generalmente no causan síntomas graves. En algunos casos, se ha informado de conjuntivitis y dermatitis en personas infectadas con Crithidia.

El diagnóstico de una infección por Crithidia generalmente se realiza mediante el examen microscópico de muestras clínicas, como sangre o tejidos afectados. El tratamiento de las infecciones por Crithidia no es necesario en la mayoría de los casos, ya que el sistema inmunológico del huésped suele ser capaz de eliminar el parásito sin intervención médica. Sin embargo, en algunos casos graves o en personas con sistemas inmunes debilitados, se pueden recetar medicamentos antiprotozoarios para tratar la infección.

'Leishmania major' es un protista flagelado que causa la leishmaniasis, una enfermedad tropical desatendida. Es uno de los principales agentes etiológicos de la forma cutánea de la enfermedad, conocida como leishmaniasis cutánea localizada (LCL). Esta especie es transmitida al humano por la picadura de mosquitos flebotomos infectados.

La Leishmania major tiene un ciclo de vida diphasico, existiendo en dos formas: promastigote y amastigote. Los promastigotes se multiplican en el intestino medio del insecto vector y se transmiten al huésped humano durante la picadura. Una vez dentro del huésped, los promastigotes son internalizados por células fagocíticas como macrófagos y dendritas donde se convierten en amastigotes no flagelados. Los amastigotes se multiplican dentro de estas células y pueden disseminarse a otros tejidos, causando lesiones cutáneas ulceradas características de la LCL.

La leishmaniasis es una enfermedad endémica en varios países del Mediterráneo, Oriente Medio, África del Norte y Asia Meridional. Los factores de riesgo asociados con la infección por Leishmania major incluyen la exposición al vector flebotomo en áreas endémicas, especialmente durante las actividades al aire libre durante el crepúsculo o la noche. La prevención se basa en medidas de control del vector y protección personal contra las picaduras de insectos. El diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno son cruciales para prevenir complicaciones y secuelas a largo plazo.

El rumen es el primer compartimento del estómago en los animales rumiantes, como las vacas, ovejas y cabras. También se conoce como el panza o buche. Es un órgano muscular grande y abombado donde tiene lugar la fermentación microbiana de los alimentos. Los animales rumiantes ingieren grandes cantidades de material vegetal fibroso, que es difícil de digerir. En el rumen, las bacterias, hongos y protozoos descomponen la celulosa y otras sustancias vegetales en ácidos grasos volátiles, que luego pueden ser absorbidos y utilizados por el animal como fuente de energía.

Después de que el alimento es ingerido, se almacena temporalmente en el rumen mientras los microorganismos lo descomponen. El animal regurgita periódicamente parte del contenido del rumen (los bolos o las "masticadas") para masticarlo nuevamente y mezclarlo con la saliva, lo que ayuda a neutralizar la acidez del medio ambiente y facilitar la digestión adicional.

El rumen es una parte importante del sistema digestivo de los animales rumiantes y les permite aprovechar al máximo los nutrientes de los alimentos vegetales fibrosos que de otro modo serían difíciles de digerir.

Las vacunas antiprotozoarias son vacunas específicamente diseñadas para prevenir enfermedades infecciosas causadas por protozoos, que son organismos unicelulares parasitarios. A diferencia de las bacterias y los virus, los protozoos son capaces de sobrevivir y multiplicarse dentro del cuerpo humano como parásitos. Algunos ejemplos de enfermedades protozoarias importantes incluyen la malaria, la giardiasis y la toxoplasmosis.

Las vacunas antiprotozoarias funcionan mediante la presentación del sistema inmunológico a los antígenos específicos de los protozoos, lo que desencadena una respuesta inmune adaptativa que ayuda a proteger al cuerpo contra futuras infecciones con ese mismo protozoo. Sin embargo, el desarrollo de vacunas antiprotozoarias ha resultado ser un desafío significativo debido a la complejidad de los protozoos y su capacidad para evadir las respuestas inmunes del huésped.

A pesar de estos desafíos, se han logrado algunos avances en el desarrollo de vacunas antiprotozoarias. Por ejemplo, la vacuna RTS,S/AS01 contra la malaria ha mostrado una eficacia moderada en ensayos clínicos y podría estar disponible en áreas endémicas en un futuro próximo. Otras vacunas antiprotozoarias en desarrollo incluyen las dirigidas contra la giardiasis, la leishmaniasis y la toxoplasmosis.

Entamoeba es un género de protistas que incluye varias especies parasitarias, la más común y significativa desde el punto de vista médico es Entamoeba histolytica. Este protozoo parásito es el agente etiológico de la amebiasis, una enfermedad intestinal que afecta al ser humano y otros primates.

Esta infección puede cursar de forma asintomática o provocar diversos síntomas como diarrea, disentería (diarrea con moco y sangre), dolor abdominal, fiebre y, en casos más graves, perforación intestinal o desarrollo de abscesos hepáticos amebianos.

La transmisión de Entamoeba histolytica se produce principalmente a través de la ingesta de agua o alimentos contaminados con quistes, la forma infectante del parásito. Una vez inside el organismo, los quistes se transforman en trofozoítos, formas móviles y feeding que se adhieren a la mucosa intestinal y liberan enzimas líticas que les permiten invadir los tejidos y causar daño tisular.

El diagnóstico de la amebiasis se realiza mediante el examen microscópico de heces, donde se observan quistes o trofozoítos, y pruebas serológicas que detectan anticuerpos específicos frente a Entamoeba histolytica. El tratamiento suele incluir la administración de agentes antiparasitarios como metronidazol, tinidazol o iodoquinol, junto con medidas de rehidratación y control de los síntomas.

Trichomonas vaginalis es un protozoario flagelado que causa tricomoniasis, una infección parasitaria común en el sistema genitourinario. Es el parásito unicelular más grande que infecta al ser humano. Este microorganismo se transmite principalmente a través de relaciones sexuales sin protección con una persona infectada. Afecta predominantemente a la mucosa vaginal en mujeres y la uretra en hombres, aunque también puede encontrarse en el recto, la boca y la garganta. Los síntomas más comunes en las mujeres incluyen flujo vaginal anormal, picazón, ardor y dolor durante las relaciones sexuales o la micción. En los hombres, la infección a menudo es asintomática, aunque algunos pueden experimentar irritación, ardor al orinar o secreción del pene. El diagnóstico generalmente se realiza mediante pruebas de detección de parásitos en muestras de flujo vaginal o orina. El tratamiento recomendado es la administración de antibióticos, como metronidazol o tinidazol, tanto para el paciente como para su pareja sexual. La prevención incluye el uso correcto y consistente del preservativo durante las relaciones sexuales y el tratamiento oportuno de los contactos sexuales.

La giardiasis es una infección intestinal causada por el protozoo parásito Giardia lamblia, también conocido como Giardia intestinalis o Giardia duodenalis. Este parásito se encuentra en todo el mundo y se transmite a través de la ingesta de agua o alimentos contaminados con heces que contienen cistes de Giardia.

La infección puede ocurrir al beber agua contaminada con cistas de Giardia, comer alimentos mal lavados que han estado en contacto con materia fecal contaminada, o después de tener contacto directo con una persona infectada, especialmente entre niños en guarderías y personal de cuidado infantil.

Después de la ingestión, las cistas se abren en el intestino delgado, liberando trofozoitos, formas activas y móviles del parásito, que se adhieren a la superficie del revestimiento intestinal. Allí, se reproducen por división binaria y eventualmente se convierten en cistas, las cuales son eliminadas en las heces.

Los síntomas de la giardiasis pueden variar desde asintomáticos hasta graves, dependiendo de la persona infectada y la cantidad de parásitos ingeridos. Los síntomas más comunes incluyen diarrea acuosa, flatulencia, calambres abdominales, náuseas, pérdida de apetito y peso, y malabsorción de nutrientes. En algunos casos, la infección puede causar deshidratación severa, especialmente en niños y personas mayores.

El diagnóstico de giardiasis generalmente se realiza mediante el examen de muestras de heces para detectar cistas o trofozoitos de Giardia. También existen pruebas de detección de antígenos en heces y pruebas moleculares que pueden ayudar a confirmar el diagnóstico.

El tratamiento de giardiasis suele implicar la administración de medicamentos antiparasitarios, como metronidazol o tinidazol, durante 5 a 10 días. En casos graves o en personas con sistemas inmunológicos debilitados, pueden ser necesarias dosis más altas o tratamientos más prolongados.

La prevención de la giardiasis se puede lograr mediante prácticas adecuadas de higiene, como lavarse las manos con agua y jabón después de usar el baño y antes de comer, evitar beber agua no tratada o contaminada, especialmente durante viajes internacionales, y mantener una buena higiene alimentaria.

Los Datos de Secuencia Molecular se refieren a la información detallada y ordenada sobre las unidades básicas que componen las moléculas biológicas, como ácidos nucleicos (ADN y ARN) y proteínas. Esta información está codificada en la secuencia de nucleótidos en el ADN o ARN, o en la secuencia de aminoácidos en las proteínas.

En el caso del ADN y ARN, los datos de secuencia molecular revelan el orden preciso de las cuatro bases nitrogenadas: adenina (A), timina/uracilo (T/U), guanina (G) y citosina (C). La secuencia completa de estas bases proporciona información genética crucial que determina la función y la estructura de genes y proteínas.

En el caso de las proteínas, los datos de secuencia molecular indican el orden lineal de los veinte aminoácidos diferentes que forman la cadena polipeptídica. La secuencia de aminoácidos influye en la estructura tridimensional y la función de las proteínas, por lo que es fundamental para comprender su papel en los procesos biológicos.

La obtención de datos de secuencia molecular se realiza mediante técnicas experimentales especializadas, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), la secuenciación de ADN y las técnicas de espectrometría de masas. Estos datos son esenciales para la investigación biomédica y biológica, ya que permiten el análisis de genes, genomas, proteínas y vías metabólicas en diversos organismos y sistemas.

Acanthamoeba es un género de protozoos ameboides libres que se encuentran en una variedad de hábitats, incluyendo el agua dulce, suelo húmedo y aire húmedo. Son organismos ubiquitarios que pueden ser encontrados en casi todos los entornos naturales. Existen más de 20 especies diferentes de Acanthamoeba, pero solo unas pocas han sido asociadas con enfermedades en humanos y animales.

Las infecciones por Acanthamoeba pueden ocurrir cuando el organismo entra en contacto con tejidos dañados o con sistemas de defensa debilitados, como en los portadores de lentes de contacto, especialmente si se usan incorrectamente o no se limpian adecuadamente. La infección más común es la queratitis amebiana, una inflamación dolorosa y potencialmente grave de la córnea que puede causar ceguera permanente si no se trata a tiempo. Otras formas de infección por Acanthamoeba incluyen encefalitis granulomatosa y meningitis amebiana primaria, aunque estas son mucho menos comunes que la queratitis amebiana.

El diagnóstico de las infecciones por Acanthamoeba puede ser difícil y requiere pruebas especializadas, como el cultivo del organismo o la detección de anticuerpos específicos en muestras clínicas. El tratamiento suele implicar el uso de fármacos antiamebianos específicos, como la clorhexidina y la propamidina isetionato, que se utilizan para matar al organismo y reducir la inflamación asociada con la infección. La prevención es la mejor estrategia para evitar las infecciones por Acanthamoeba, lo que incluye el uso adecuado de lentes de contacto, la limpieza regular de los sistemas de filtración de agua y la evitación del contacto con aguas contaminadas.

'Leishmania donovani' es un protozoo flagelado que causa la forma visceral o sistémica de la enfermedad de Leishmaniasis. Esta especie se transmite al ser humano a través de la picadura de mosquitos flebotomos infectados (conocidos también como "jejenes") y afecta principalmente a los órganos internos como el bazo, hígado, médula ósea e sistema linfático.

La enfermedad puede presentarse con una variedad de síntomas que incluyen fiebre prolongada, pérdida de peso, anemia, agrandamiento del bazo e hígado, y debilitamiento general. En casos graves, puede ser fatal si no se diagnostica y trata a tiempo.

El diagnóstico de 'Leishmania donovani' generalmente se realiza mediante el examen microscópico de muestras de tejido o sangre del paciente, aunque también se pueden utilizar pruebas moleculares como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para confirmar la infección. El tratamiento suele implicar el uso de medicamentos antiprotozoarios específicos, como el pentavalente de antimonio o la anfotericina B, dependiendo de la gravedad de la enfermedad y la resistencia a los fármacos en la región donde se adquirió la infección.

La coccidiosis es una enfermedad parasitaria intestinal causada por protozoos del género Coccidia, que afecta principalmente a animales, pero también puede transmitirse a los seres humanos. Los parásitos invaden y se multiplican en las células del epitelio intestinal, lo que puede provocar diarrea, dolor abdominal, náuseas, pérdida de apetito y, en casos graves, anemia y deshidratación. La infección generalmente se produce al ingerir alimentos o agua contaminados con heces que contienen los ooquistes, la forma infectante del parásito. El tratamiento suele implicar el uso de medicamentos antiprotozoarios específicos para eliminar la infección. La prevención incluye medidas de higiene adecuadas, como lavarse las manos regularmente y evitar beber agua no tratada en áreas donde la enfermedad es común.

Cryptosporidium es un género de protozoos parásitos que causan la enfermedad conocida como cryptosporidiosis. Estos microorganismos infecciosos se encuentran principalmente en el sistema digestivo de animales homeotermos (de sangre caliente) y pueden ser transmitidos a los humanos a través del consumo de agua o alimentos contaminados, contacto con heces de animales infectados o relaciones sexuales anales.

Las especies más comunes asociadas con enfermedades en humanos son Cryptosporidium parvum e Cryptosporidium hominis. Los síntomas de la cryptosporidiosis incluyen diarrea profusa, dolor abdominal, náuseas, vómitos y pérdida de apetito, los cuales suelen presentarse entre 2 a 10 días después de la exposición al parásito. La enfermedad puede ser particularmente grave en personas con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellos que viven con el VIH/SIDA.

El diagnóstico se realiza mediante el examen de muestras de heces bajo un microscopio o a través de pruebas moleculares más específicas, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR). El tratamiento principalmente consiste en mantener una buena hidratación y, en algunos casos, se pueden utilizar fármacos antiparasitarios; sin embargo, no existe una cura definitiva para la cryptosporidiosis. Las medidas preventivas incluyen el lavado cuidadoso de las manos después del contacto con animales o después de usar el baño, evitar beber agua no tratada durante viajes a áreas donde la enfermedad es común y practicar sexo seguro.

La amebiasis es una infección causada por un parásito protozoario llamado Entamoeba histolytica. La forma en que se transmite la infección suele ser a través del consumo de agua o alimentos contaminados con heces que contienen los quistes de este parásito.

Los síntomas de la amebiasis pueden variar desde asintomáticos hasta graves, dependiendo de la localización y la extensión de la infección. Algunas personas pueden tener diarrea crónica con heces sueltas y malolientes que contienen moco y sangre. También pueden experimentar dolor abdominal, calambres, fiebre, pérdida de apetito y peso. En casos más graves, la infección puede diseminarse a otras partes del cuerpo, como el hígado, causando abscesos hepáticos amebianos.

El diagnóstico de la amebiasis se realiza mediante exámenes de heces para detectar los quistes o trofozoítos de Entamoeba histolytica. En algunos casos, se pueden utilizar pruebas de anticuerpos en sangre o biopsia para confirmar el diagnóstico.

El tratamiento de la amebiasis generalmente implica la administración de medicamentos antiparasitarios, como metronidazol, tinidazol o iodoquinol, que pueden matar al parásito y ayudar a aliviar los síntomas. Es importante recibir tratamiento temprano para prevenir complicaciones graves y la diseminación de la infección. Además, es fundamental mantener una buena higiene personal y evitar el consumo de agua o alimentos contaminados para prevenir la infección.

Los anticuerpos antiprotozoarios son inmunoglobulinas producidas por el sistema inmune en respuesta a una infección por protozoos, organismos unicelulares que pueden causar diversas enfermedades en humanos y animales. Estos anticuerpos se unen específicamente a los antígenos presentes en la superficie o dentro de los protozoos, marcándolos para ser destruidos por otras células inmunes como los neutrófilos y los macrófagos.

La detección de anticuerpos antiprotozoarios en la sangre puede utilizarse como un indicador de una infección previa o actual por protozoos. Sin embargo, la interpretación de los resultados puede ser compleja, ya que la presencia de anticuerpos no siempre indica una enfermedad activa y, además, algunas personas pueden tener niveles bajos de anticuerpos sin haber tenido una infección previa.

Algunos ejemplos de protozoos que pueden desencadenar la producción de anticuerpos antiprotozoarios incluyen Plasmodium spp., los agentes causantes de la malaria, y Toxoplasma gondii, el agente etiológico de la toxoplasmosis. Otras enfermedades protozoarias importantes que pueden desencadenar una respuesta de anticuerpos incluyen la giardiasis, causada por Giardia lamblia, y la amebiasis, causada por Entamoeba histolytica.

Las interacciones huésped-parásito se refieren al complejo y dinámico proceso biológico que involucra a un organismo parasitario (el parásito) y su anfitrión, en el que el parásito se desarrolla, se reproduce o sobrevive a expensas del huésped. Esto puede implicar una variedad de mecanismos y procesos, como la adhesión, la nutrición, la evasión del sistema inmunológico del huésped, la transmisión y la patogénesis. La naturaleza de estas interacciones puede variar ampliamente dependiendo del tipo de parásito (por ejemplo, bacteriano, protozoario, helmíntico) y del huésped (por ejemplo, humano, animal, planta). El estudio de las interacciones huésped-parásito es fundamental para comprender la biología de los parásitos y el desarrollo de estrategias de prevención y control de enfermedades.

"Cryptosporidium parvum" es un protozoario parasitario que causa la enfermedad conocida como cryptosporidiosis. Este microorganismo es responsable de una infección intestinal que se transmite principalmente a través del consumo de agua o alimentos contaminados con heces humanas o animales que contienen los oocistos, la forma infectante del parásito.

Las personas más susceptibles a sufrir complicaciones graves por esta infección son aquellas con sistemas inmunológicos debilitados, como pacientes con SIDA/VIH, trasplantados o en tratamiento de quimioterapia. Los síntomas más comunes incluyen diarrea profusa, calambres abdominales, náuseas, vómitos y fiebre. La infección puede persistir durante varias semanas e incluso meses en individuos inmunodeprimidos.

Es importante mencionar que el parásito es resistente a los desinfectantes comunes, como el cloro, lo que dificulta su eliminación del agua y aumenta el riesgo de transmisión. Actualmente, no existe una cura específica para la cryptosporidiosis, aunque se pueden utilizar medicamentos antiparasitarios para aliviar los síntomas y acelerar la recuperación en personas inmunocompetentes.

*Nota: La siguiente respuesta se basa en la información médica y científica disponible hasta el momento. La comprensión y clasificación de Blastocystis hominis puede seguir siendo un tema de investigación y discusión en la comunidad científica.*

Blastocystis hominis es un organismo unicelular que se encuentra en el intestino humano y se ha categorizado generalmente como un protista intestinal. Históricamente, su estatus como patógeno o comensal (un organismo que vive en un huésped sin causar daño) ha sido objeto de debate. Algunos estudios han asociado la presencia de B. hominis con diversos síntomas gastrointestinales, como diarrea, dolor abdominal y flatulencia, mientras que otros estudios no encontraron una relación clara entre el organismo y los síntomas.

La definición médica de Blastocystis hominis es: un protista intestinal comúnmente encontrado en el ser humano, cuya patogenicidad y rol en la fisiopatología de los trastornos gastrointestinales aún se discuten y requieren más investigación. El diagnóstico y tratamiento de B. hominis dependen de los síntomas individuales y de la evaluación clínica del paciente por parte de un profesional médico.

En la medicina, el término 'esporas protozoarias' no se considera preciso o ampliamente aceptado. Los protozoos son organismos unicelulares que pueden tener etapas de reproducción o resistencia especializadas, pero no producen esporas en el sentido similar a los hongos o bacterias. Algunos protozoos pueden formar quistes, estructuras resistentes similares a las esporas, que ayudan a la supervivencia en condiciones adversas. Sin embargo, se recomienda evitar el uso de la frase 'esporas protozoarias' y en su lugar, referirse a los quistes protozoarios u otras etapas de vida específicas según el contexto.

La sarcocistosis es una enfermedad parasitaria causada por la ingestión de tejidos contaminados con protozoos del género Sarcocystis. Los humanos pueden infectarse al consumir carne o agua contaminadas, aunque generalmente la infección se adquiere al comer carne mal cocida de animales intermedios como el ganado, las ovejas, los cerdos o los venados.

Después de la ingestión, los parásitos se multiplican en el sistema digestivo y pueden causar una variedad de síntomas, que incluyen dolor abdominal, diarrea, náuseas, vómitos y fiebre. En casos graves, la infección puede diseminarse a otros órganos y provocar complicaciones más serias. Sin embargo, muchas personas infectadas con sarcocistosis pueden no presentar síntomas en absoluto.

El diagnóstico de sarcocistosis generalmente se realiza mediante el examen microscópico de una muestra de heces o tejido para identificar los quistes del parásito. El tratamiento puede incluir medicamentos antiprotozoarios, como la sulfadiazina y el piritrimetrim, aunque en muchos casos la enfermedad puede resolverse por sí sola sin tratamiento.

La prevención de la sarcocistosis implica cocinar completamente la carne antes de comerla, especialmente la carne de animales salvajes o exóticos, y evitar beber agua no tratada en áreas donde la enfermedad es común.

"Leishmania mexicana" es un tipo de protozoo parásito que causa diferentes formas de la enfermedad conocida como leishmaniasis. Este parásito se transmite generalmente a través de la picadura de mosquitos flebotominos infectados. El tipo de enfermedad que cause depende del huésped y puede variar desde lesiones cutáneas autolimitadas hasta formas graves y potencialmente fatales, como la leishmaniasis visceral.

La leishmaniasis es una enfermedad desatendida que afecta principalmente a poblaciones pobres en regiones tropicales y subtropicales de todo el mundo. Los síntomas pueden incluir fiebre, pérdida de peso, anemia y agrandamiento del bazo e hígado en casos graves.

El tratamiento de la leishmaniasis causada por "Leishmania mexicana" generalmente implica el uso de medicamentos antiparasitarios, como pentavalentes antimoniales, anfotericina B y miltefosina. La elección del tratamiento depende de varios factores, como la gravedad de la enfermedad, la localización geográfica y la resistencia a los medicamentos.

"Legionella pneumophila" es un tipo de bacteria gramnegativa que se encuentra naturalmente en agua dulce y ambientes húmedos. Es el principal agente causante de una forma grave de neumonía llamada enfermedad del legionario. Esta bacteria puede multiplicarse en sistemas de agua a temperaturas entre 20-45°C (68-113°F), especialmente cuando el agua está estancada y contiene sedimentos, limo o biofilms.

Las personas generalmente se infectan al inhalar pequeñas gotitas de agua contaminada con "Legionella pneumophila", que pueden provenir de torres de refrigeración, sistemas de aire acondicionado, jacuzzis, fuentes decorativas o cualquier otro sistema de agua que produzca aerosoles. El riesgo de infección es mayor en individuos mayores de 50 años, fumadores, personas con sistemas inmunológicos debilitados y otras condiciones médicas subyacentes.

La enfermedad del legionario se caracteriza por síntomas como fiebre alta, tos productiva, dolor de pecho, dificultad para respirar, náuseas, diarrea y confusión. El tratamiento temprano con antibióticos apropiados es crucial para una recuperación exitosa. Prevenir la propagación de "Legionella pneumophila" en los sistemas de agua implica mantener una temperatura del agua por encima de 60°C (140°F) o por debajo de 20°C (68°F), limpiar y desinfectar regularmente los sistemas de agua y eliminar los sedimentos, el limo y los biofilms.

"Theileria parva" es un protozoo patógeno que pertenece al género Theileria de la familia Theileriidae. Es el agente etiológico de la temida enfermedad de la fiebre de la costa oriental (ECF, por sus siglas en inglés) o la teileriosis de los rumiantes, una enfermedad mortal que afecta principalmente a los bovinos en el este y sur de África.

El parásito se transmite al huésped animal a través de la picadura de la garrapata Boophilus, donde invade y se multiplica dentro de los linfocitos, provocando su transformación maligna y la proliferación descontrolada de células infectadas. La enfermedad clínica se caracteriza por fiebre alta, anemia, diarrea, edema y fallo multiorgánico, que conducen rápidamente a la muerte si no se trata a tiempo.

La infección por Theileria parva es una de las principales limitaciones de la producción ganadera en las zonas endémicas, ya que causa altas tasas de mortalidad y pérdida de productividad en los animales infectados. No existe actualmente un tratamiento eficaz o vacuna disponible para esta enfermedad, lo que hace necesario el desarrollo urgente de nuevas estrategias de control y prevención.

La Tetrahymena es un género de protozoos ciliados comunes en ambientes acuáticos. Se trata de organismos unicelulares que presentan un tamaño variable, dependiendo de la especie, pero generalmente oscilan entre los 30 a 60 micrómetros. Poseen una compleja estructura celular, con numerosos cilios en su superficie, utilizados para la locomoción y la alimentación.

Estos organismos son conocidos por su capacidad de reproducirse tanto sexual como asexualmente, mediante un proceso de conjugación que involucra la fusión de dos células y el intercambio de material genético. La Tetrahymena ha desempeñado un papel importante en la investigación científica, particularmente en el campo de la biología molecular y la genética, ya que su núcleo contiene varios cromosomas y una gran cantidad de ADN, lo que facilita el estudio de los mecanismos genéticos y moleculares.

Además, la Tetrahymena es un organismo modelo para el estudio de diversos procesos celulares, como la transcripción, el procesamiento del ARN y la regulación génica. Un ejemplo notable es el descubrimiento de los ribosomas en esta especie, lo que llevó al premio Nobel de Química en 1959 para Severo Ochoa y Arthur Kornberg.

En resumen, la Tetrahymena es un género de protozoos ciliados con una compleja estructura celular y una gran cantidad de ADN, lo que los convierte en organismos modelo ideales para el estudio de diversos procesos genéticos y moleculares.

La criptosporidiosis es una enfermedad intestinal causada por protozoarios microscópicos del género Cryptosporidium. Estos parásitos se encuentran en el medio ambiente, especialmente en aguas contaminadas con heces de animales o humanos infectados. La infección se produce cuando una persona ingiere oportunamente los ooquistes (la etapa infectante del parásito) al beber agua contaminada, comer alimentos contaminados o tocar objetos contaminados y luego tocarse la boca.

La criptosporidiosis puede causar diarrea profusa, dolor abdominal, náuseas, vómitos, fiebre y pérdida de apetito. En personas con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellas con VIH/SIDA, la enfermedad puede ser grave y potencialmente mortal, ya que el parásito se multiplica activamente en el revestimiento del intestino delgado, causando una diarrea persistente y deshidratación.

El tratamiento de la criptosporidiosis generalmente implica reposición de líquidos y electrolitos perdidos debido a la diarrea. En personas inmunodeprimidas, se pueden utilizar medicamentos antiprotozoarios específicos para tratar la infección, aunque su eficacia puede ser variable. La prevención es fundamental y se basa en el lavado de manos frecuente, especialmente después del contacto con animales o aguas potencialmente contaminadas, y en la purificación adecuada del agua de bebida, especialmente durante viajes internacionales.

Los helmintos son organismos parásitos que pertenecen al grupo de los gusanos. Se caracterizan por tener un cuerpo blando, sin aparato circulatorio y con una cavidad digestiva interna completa. Pueden ser planos (platelmintos) o cilíndricos (nemátodos, cestodos y acantocéfalos).

Los helmintos parasitan diferentes tejidos y órganos del cuerpo humano, produciendo una serie de enfermedades conocidas como helmintiasis. Algunas de estas enfermedades son ascaridiasis, anquilostomiasis, teniasis, hidatidosis, entre otras.

La infección por helmintos se produce generalmente al ingerir los huevos o larvas del parásito a través de alimentos o agua contaminados, o directamente por contacto con la piel en el caso de algunos nemátodos.

El tratamiento de las helmintiasis requiere generalmente de la administración de fármacos antiparasitarios específicos y en ocasiones puede ser necesario realizar procedimientos quirúrgicos para eliminar los parásitos más grandes.

Acanthamoeba castellanii es un tipo de ameba free-living que se encuentra comúnmente en el medio ambiente, incluidos los cuerpos de agua dulce, el suelo y el aire. Es un organismo unicelular protista que pertenece al género Acanthamoeba.

La ameba Acanthamoeba castellanii es conocida por su capacidad de causar infecciones oportunistas en humanos y animales, especialmente en personas con sistemas inmunes debilitados. Las infecciones más comunes causadas por esta ameba incluyen la queratitis amebiana, una infección de la córnea que puede provocar ceguera si no se trata a tiempo, y la encefalitis amebiana primaria, una infección del cerebro que es rara pero casi siempre fatal.

La ameba Acanthamoeba castellanii tiene dos etapas de vida: la trofozoita y la quiste. La etapa trofozoita es la forma activa y feeding de la ameba, mientras que la etapa quiste es la forma inactiva y resistente al medio ambiente. La ameba puede sobrevivir durante largos períodos de tiempo en la etapa quiste, lo que facilita su diseminación y supervivencia en diferentes entornos.

En términos médicos, el diagnóstico de infecciones causadas por Acanthamoeba castellanii puede ser desafiante ya que las amebas pueden parecerse a otras células inflamatorias y bacterias en muestras clínicas. Por lo tanto, se requieren técnicas especializadas de laboratorio para identificar y confirmar la presencia de esta ameba en muestras clínicas. El tratamiento de infecciones causadas por Acanthamoeba castellanii generalmente implica el uso de fármacos antimicrobianos específicos, como la clorhexidina y la polihexanida, que son eficaces contra las etapas trofozoita y quiste de la ameba.

Tritrichomonas es un género de protozoos flagelados que se encuentran en el tracto gastrointestinal y genitourinario de varios animales, incluyendo humanos. Un representante común de este género es Tritrichomonas foetus, un parásito que causa tritricomoniasis en ganado bovino, especialmente en vacas gestantes, resultando en abortos espontáneos.

En humanos, Tritrichomonas vaginalis es el representante más conocido, causando una infección venérea llamada tricomoniasis, que afecta predominantemente la mucosa vaginal de las mujeres y uretra de los hombres. Los síntomas pueden incluir flujo vaginal anormal, picazón, ardor y dolor durante las relaciones sexuales en las mujeres, mientras que los hombres a menudo son asintomáticos. Sin embargo, la infección puede contribuir a complicaciones como enfermedades inflamatorias pélvicas y aumentar el riesgo de transmisión del VIH.

Estos organismos se caracterizan por tener tres flagelos primarios que emergen desde diferentes puntos de su superficie celular, lo que les da su nombre (tri-tres; tricho-pelos). Su movimiento es ondulatorio y rápido. El diagnóstico generalmente se realiza mediante el examen microscópico de muestras clínicas, aunque pruebas moleculares más sensibles y específicas también están disponibles. El tratamiento implica el uso de drogas antiprotozoarias, como metronidazol.

'Eimeria' es un género de protozoos coccidianos que pertenecen al phylum Apicomplexa. Son parásitos intracelulares obligados que infectan el tracto digestivo de animales vertebrados, incluidos aves, mamíferos y reptiles. Existen más de 1800 especies descritas de Eimeria, cada una especializada en un huésped particular.

La infección por Eimeria se produce cuando las esporas del parásito son ingeridas por el huésped. Dentro del intestino, las esporas liberan esporozoitos, que invaden células epiteliales intestinales y se reproducen asexualmente, produciendo más parasitos. Posteriormente, los parásitos se reproducen sexualmente, formando oocistos que son eliminados al medio ambiente con las heces del huésped. Una vez en el medio ambiente, las oocistos sporulan y se vuelven infecciosas, listas para infectar a un nuevo huésped.

La coccidiosis, la enfermedad causada por la infección de Eimeria, puede variar en gravedad desde subclínica a letal, dependiendo de la especie de parásito y el sistema inmunológico del huésped. Los síntomas clínicos más comunes incluyen diarrea, deshidratación, pérdida de peso y, en casos graves, anemia y muerte.

El tratamiento de la coccidiosis generalmente implica el uso de fármacos anticoccidiales, como sulfonamidas, toltrazuril o diclazuril. La prevención se puede lograr mediante medidas de bioseguridad y manejo adecuado, como la rotación de lotes, el control del medio ambiente y el uso de alimentos y agua limpios y seguros.

Las enfermedades parasitarias son condiciones médicas que ocurren cuando un organismo, conocido como parásito, infecta a otro organismo, el huésped, y se nutre o vive a su costa, causando daño o interfiriendo con las funciones normales del cuerpo. Los parásitos pueden ser bacterias, virus, hongos u otros organismos como protozoarios, gusanos y ectoparásitos (como ácaros y garrapatas).

Estas enfermedades pueden transmitirse de diversas formas, incluyendo el contacto directo con un huésped infectado o su entorno contaminado, la ingesta de alimentos o agua contaminados, o incluso a través de insectos vectores como mosquitos y garrapatas.

Los síntomas de las enfermedades parasitarias varían ampliamente dependiendo del tipo de parásito involucrado y la localización de la infección dentro del cuerpo. Algunos síntomas comunes pueden incluir diarrea, dolor abdominal, náuseas, fatiga, pérdida de peso, erupciones cutáneas e incluso problemas más graves como daño en órganos o sistemas.

El tratamiento de las enfermedades parasitarias generalmente implica la administración de medicamentos antiparásitos específicos para eliminar el parásito del cuerpo. En algunos casos, también pueden ser necesarios cuidados de soporte y manejo de los síntomas asociados. La prevención es clave en el control de estas enfermedades, mediante medidas como una buena higiene personal y alimentaria, uso adecuado del agua potable, uso de repelentes contra insectos y vacunación cuando esté disponible.

La toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa causada por el parásito Toxoplasma gondii. Puede infectar a los humanos y a otros animales warm-blooded, pero la mayoría de las infecciones en personas sanas no causan síntomas graves o visibles. Sin embargo, la toxoplasmosis puede ser grave o incluso letal para algunas personas con sistemas inmunes debilitados, como aquellos con VIH/SIDA, y también puede causar problemas de desarrollo en bebés si una mujer embarazada se infecta.

La mayoría de las personas adquieren la toxoplasmosis al comer carne contaminada que no está bien cocida o por el contacto con heces de gatos infectados, especialmente cuando se cambian las cajas de arena de los gatos. También puede transmitirse a través de la sangre y los órganos donados, así como por el consumo de agua contaminada en áreas donde la defecación felina es común.

Los síntomas de la toxoplasmosis pueden variar ampliamente, desde ninguno hasta síntomas similares a la gripe, como fatiga, dolores musculares, fiebre y ganglios linfáticos inflamados. En personas con sistemas inmunes debilitados, la toxoplasmosis puede causar encefalitis (inflamación del cerebro), neumonía y otras complicaciones graves.

El diagnóstico de la toxoplasmosis generalmente se realiza mediante análisis de sangre o líquido cefalorraquídeo para detectar anticuerpos contra el parásito. El tratamiento suele implicar medicamentos antiparasitarios, como la espiramicina y la sulfadiazina, junto con corticosteroides en casos graves. La prevención es importante, especialmente para las personas con sistemas inmunes debilitados, y puede incluir evitar comer carne cruda o mal cocida, lavarse bien las manos después de manipular carne o tierra y evitar el contacto con gatos infectados.

El ARN ribosómico 18S (también conocido como 18S rRNA) es una parte importante del ribosoma, el orgánulo celular donde ocurre la síntesis de proteínas. El "18S" se refiere a su tamaño aproximado de 1800 nucleótidos de longitud.

El ARN ribosómico 18S es una molécula de ARN presente en el pequeño ribosoma (40S en eucariotas y 30S en procariotas) y desempeña un papel crucial en la traducción del ARN mensajero (mRNA) en proteínas. Ayuda a formar el sitio de unión para el mRNA y los aminoácidos unidos a los ARN de transferencia (tRNA) durante el proceso de síntesis de proteínas.

La secuencia del ARN ribosómico 18S se utiliza a menudo en la sistemática molecular y la filogenia, ya que contiene regiones conservadas y variables que permiten comparar y clasificar organismos relacionados evolutivamente.

'Sarcocystis' es un género de protozoos apicomplejos que causan una infección parasitaria conocida como sarcocistosis. Este parásito tiene un ciclo de vida complejo que involucra a los huéspedes intermedios y definitivos. Los humanos pueden actuar como huéspedes intermediarios al ingerir alimentos o agua contaminados con esporocistos, la forma infectante del parásito.

Una vez dentro del cuerpo, los esporocistos se liberan en el tracto gastrointestinal y pasan a las células musculares donde forman quistes llenos de bradizoítos, la etapa infectiva del parásito. Los humanos rara vez actúan como huéspedes definitivos, pero cuando lo hacen, el ciclo de vida se completa después de consumir tejidos musculares contaminados con quistes de Sarcocystis.

Los síntomas de la sarcocistosis en humanos pueden variar desde asintomáticos hasta dolor abdominal, diarrea, náuseas, vómitos, fiebre y debilidad general después de un período de incubación de 1 a 3 semanas. En casos graves, la infección puede causar miositis (inflamación muscular) e incluso neurológicos. Los médicos diagnostican esta enfermedad mediante pruebas serológicas, biopsia muscular o histopatología. El tratamiento generalmente implica el uso de medicamentos antiprotozoarios como la trimetropim-sulfametoxazol.

"Tetrahymena thermophila" es un tipo específico de protozoo ciliado, libre-viviente, encontrado comúnmente en ambientes acuáticos como lagos y ríos. Posee una compleja organización celular con dos tipos distintos de núcleos: uno macro núcleo (diploides) y uno micronúcleo (generalmente haploides). Se utiliza ampliamente en la investigación biomédica como organismo modelo para el estudio de diversos procesos celulares, incluyendo la transcripción génica, replicación del ADN, regulación del ciclo celular y la biología de los ribosomas. También es conocido por su capacidad de realizar una forma de reproducción sexual llamada conjugación, durante la cual intercambian material genético entre células.

La entamebiasis es una infección parasitaria causada por el protozoo Entamoeba histolytica. Este parásito puede invadir la mucosa intestinal y provocar diversos síntomas, que van desde diarrea leve hasta disentería severa con sangre y moco en las heces. En casos graves, el parásito puede disseminar a otros órganos fuera del sistema gastrointestinal, como el hígado, causando abscesos amebianos.

La transmisión de la entamebiasis generalmente ocurre a través de la ingesta de agua o alimentos contaminados con quistes de E. histolytica. Los síntomas suelen aparecer después de una incubación de varias semanas, pero algunas personas pueden ser portadoras asintomáticas del parásito. El diagnóstico se realiza mediante examen microscópico de las heces para detectar quistes o trofozoítos de E. histolytica, aunque pruebas más específicas como PCR o antígenos pueden ser necesarias en algunos casos.

El tratamiento de la entamebiasis suele implicar el uso de fármacos antiprotozoarios, como metronidazol, tinidazol o secnidazol, que son eficaces para eliminar las formas invasivas del parásito. Después del tratamiento con estos medicamentos, se recomienda el uso de agentes luminales, como iodoquinol o diloxanida, para erradicar los quistes y prevenir la transmisión. Además, es fundamental adoptar medidas preventivas, como el lavado adecuado de las manos y la mejora de la higiene del agua y los alimentos, para reducir el riesgo de infección por E. histolytica.

La enfermedad de Chagas, también conocida como tripanosomiasis americana, es una afección tropical causada por el parásito Trypanosoma cruzi. Este parásito se transmite generalmente a los humanos a través de la picadura de las chinches infectadas, aunque también puede propagarse por contacto con heces de insectos, durante el consumo de alimentos o bebidas contaminados, o de madre a feto.

Los síntomas iniciales pueden incluir una inflamación temporal en el sitio de la picadura, seguida de fiebre, fatiga, hinchazón de los ganglios linfáticos y dolores musculares y articulares. Sin embargo, en etapas más avanzadas de la enfermedad, que pueden ocurrir décadas después de la infección inicial, los síntomas pueden ser graves e incluso fatales. Estos pueden incluir problemas cardíacos, como latidos irregulares del corazón o insuficiencia cardíaca, y problemas digestivos, como dificultad para tragar o estreñimiento severo.

El tratamiento temprano con medicamentos específicos puede ayudar a controlar la enfermedad y prevenir complicaciones graves. Sin embargo, el diagnóstico y el tratamiento precoces son clave, ya que la enfermedad de Chagas a menudo no presenta síntomas durante muchos años, lo que dificulta su detección y tratamiento.

La secuencia de aminoácidos se refiere al orden específico en que los aminoácidos están unidos mediante enlaces peptídicos para formar una proteína. Cada proteína tiene su propia secuencia única, la cual es determinada por el orden de los codones (secuencias de tres nucleótidos) en el ARN mensajero (ARNm) que se transcribe a partir del ADN.

Las cadenas de aminoácidos pueden variar en longitud desde unos pocos aminoácidos hasta varios miles. El plegamiento de esta larga cadena polipeptídica y la interacción de diferentes regiones de la misma dan lugar a la estructura tridimensional compleja de las proteínas, la cual desempeña un papel crucial en su función biológica.

La secuencia de aminoácidos también puede proporcionar información sobre la evolución y la relación filogenética entre diferentes especies, ya que las regiones conservadas o similares en las secuencias pueden indicar una ascendencia común o una función similar.

La Leishmania tropica es un tipo de protozoo parásito que causa la enfermedad de Leishmaniasis. Esta enfermedad se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados del género Phlebotomus (moscas de la arena). La infección puede manifestarse de diversas formas, dependiendo del tipo de Leishmania y de la respuesta inmunitaria del huésped.

La Leishmania tropica generalmente causa una forma cutánea de la enfermedad conocida como leishmaniasis cutánea, que se manifiesta como úlceras dolorosas en la piel, especialmente en la cara, los brazos y las piernas. Estas úlceras pueden ser granuladas, circundadas por una zona engrosada y descamativa, y pueden tardar varios meses en curarse. En algunos casos, la infección puede diseminarse a través del torrente sanguíneo y causar una forma más grave de la enfermedad llamada leishmaniasis visceral, que afecta a órganos internos como el hígado, el bazo y los ganglios linfáticos.

La Leishmania tropica es endémica en partes del Mediterráneo, Oriente Medio, África del Norte y Asia Central. El diagnóstico de la enfermedad se realiza mediante pruebas de laboratorio que detectan el parásito en muestras de tejido o sangre. El tratamiento depende del tipo de Leishmania y de la gravedad de la enfermedad, y puede incluir medicamentos antiparasitarios como pentavalentes del antimonio, anfotericina B o miltefosina.

Crithidia fasciculata es un protozoo flagelado perteneciente al género Crithidia, que se encuentra en el orden Trypanosomatida. Este organismo parasita a los insectos y se ha utilizado como modelo de estudio en la investigación biológica. No es patógeno para los seres humanos ni a otros mamíferos. Se reproduce por división binaria y se encuentra típicamente en el intestino medio de los mosquitos y otras especies de insectos. Es un organismo comúnmente utilizado en la investigación científica, particularmente en estudios relacionados con la genética y la biología celular.

Es importante destacar que esta definición médica se refiere a un organismo que no es considerado como una amenaza para la salud humana, pero su estudio puede arrojar luz sobre los procesos biológicos fundamentales y el funcionamiento de otros parásitos más dañinos.

Los cilioporfos, también conocidos como infusorios, son un grupo de protistas unicelulares con cilios, que utilizan para desplazarse y capturar su alimento. Algunas especies de ciliophoros pueden causar infecciones en humanos, especialmente en individuos con sistemas inmunológicos debilitados.

Las infecciones por ciliophoros ocurren cuando estos organismos entran en el cuerpo humano, normalmente a través de la ingestión de agua o alimentos contaminados. Las especies más comúnmente asociadas con enfermedades humanas incluyen Balantidium coli y Naegleria fowleri.

Balantidium coli es un parásito intestinal que puede causar balantidiasis, una enfermedad que afecta el intestino delgado y produce diarrea, dolor abdominal, náuseas y, en casos graves, perforación intestinal.

Naegleria fowleri, por otro lado, es un protozoo libre-viviente que se encuentra en aguas dulces templadas o cálidas, como lagos, ríos y aguas termales. Puede causar una infección fatal del sistema nervioso central conocida como meningoencefalitis amebiana primaria (MAP). La MAP se adquiere cuando el agua contaminada con Naegleria fowleri entra en contacto con la nariz, permitiendo que las amebas migren hacia el cerebro a través de las vías nasales.

El tratamiento de las infecciones por cilioporfos depende del tipo de protozoo involucrado y la gravedad de la enfermedad. En el caso de balantidiasis, los medicamentos antiparasitarios como el tinidazol o el metronidazol suelen ser eficaces. Para la meningoencefalitis amebiana primaria, el tratamiento es más desafiante y requiere una combinación de fármacos antimicrobianos, como el miltefosina, el azitromicina y el rifampicina, junto con medidas de soporte intensivo. La detección temprana y el tratamiento oportuno son cruciales para mejorar los resultados del paciente.

La theileriosis es una enfermedad parasitaria que afecta principalmente a los animales, especialmente a los rumiantes como las ovejas, las cabras y el ganado. Es causada por protozoos del género Theileria, que se transmiten a los animales a través de la picadura de garrapatas infectadas.

Hay varias especies de Theileria que pueden causar la enfermedad, y cada una tiene una gama específica de huéspedes. Por ejemplo, Theileria parva causa la theileriosis oriental, que es endémica en el este y el sur de África y afecta principalmente al ganado. Por otro lado, Theileria annulata causa la theileriosis mediterránea, que se encuentra en el sur de Europa, Asia y África del Norte y afecta a varias especies de rumiantes.

Los síntomas de la theileriosis pueden variar dependiendo de la especie de Theileria involucrada y la resistencia del huésped. Los signos clínicos pueden incluir fiebre, debilidad, pérdida de apetito, ictericia, anemia, diarrea y dificultad para respirar. En casos graves, la enfermedad puede ser fatal.

El diagnóstico de theileriosis se realiza mediante la detección del parásito en muestras de sangre o tejidos utilizando técnicas de microscopía o pruebas moleculares. El tratamiento suele implicar el uso de drogas antiprotozoarias, como la buparvaquona y la halofuginona, aunque la eficacia del tratamiento puede variar dependiendo de la gravedad de la enfermedad y la especie de Theileria involucrada.

La prevención de theileriosis se centra en el control de las poblaciones de garrapatas y la vacunación de los animales en riesgo. Existen vacunas disponibles para algunas especies de Theileria, aunque su eficacia puede variar dependiendo del contexto epidemiológico y la especie de parásito involucrada.

Paramecium es el nombre de un género que incluye alrededor de 40 especies de protistas ciliados, organismos unicelulares con forma de pera o taza. Cada especie de Paramecium tiene su propio tamaño y forma distintivos, pero generalmente miden entre 100 y 300 micrómetros de longitud.

Las características definitorias de los paramecios incluyen:

1. Un esqueleto interno rígido llamado "cortical" o "pellícula" que consta de filamentos proteicos incrustados en la membrana plasmática y proporciona forma al organismo.
2. Una gran cantidad de cilios cortos, pelos finos y móviles que cubren la superficie del paramecio y lo ayudan a desplazarse y capturar alimentos. Los cilios se organizan en filas longitudinales llamadas "membranelas".
3. Dos núcleos celulares: un macronúcleo (diploide) responsable del crecimiento, desarrollo y metabolismo, y un micronúcleo (haploide) involucrado en la reproducción sexual.
4. Un complejo de alimentación llamado "citostoma" o "boca" rodeada por membranelas modificadas que forman una estructura en forma de embudo para capturar y transportar partículas de alimento (generalmente bacterias) hacia el interior del paramecio.
5. Varios orgánulos citoplasmáticos, como vacuolas contráctiles para la excreción y osmorregulación, mitocondrias para la producción de energía, y lisosomas para la digestión de alimentos.

Los paramecios se encuentran en hábitats acuáticos de agua dulce y salada. Se reproducen asexualmente por fisión binaria y sexualmente mediante conjugación, un proceso en el que dos paramecios intercambian núcleos micróticos y luego se dividen para formar nuevas células.

Dientamoeba es un género de protozoos que pertenecen al phylum Sarcomastigophora y la clase Mastigophora. Es un parásito intestinal primariamente conocido por infectar humanos, aunque también se ha encontrado en algunos animales como simios no humanos.

La especie más común que afecta a los humanos es Dientamoeba fragilis. A diferencia de muchos otros protozoos intestinales, Dientamoeba fragilis carece de cyste (formas de resistencia) en su ciclo vital, lo que hace que su transmisión sea probablemente por vía fecal-oral, a través de las manos o alimentos contaminados.

Los síntomas de la infección por Dientamoeba pueden incluir diarrea crónica, dolor abdominal, náuseas, flatulencia y pérdida de apetito. Sin embargo, algunas personas infectadas pueden no presentar ningún síntoma. El diagnóstico se realiza mediante el examen de heces para detectar la presencia del parásito. El tratamiento generalmente implica el uso de antibióticos como tinidazol o metronidazol.

'Leishmania infantum' es un protozoo flagelado que causa la leishmaniasis, una enfermedad tropical desatendida. Se transmite al ser humano a través de la picadura de mosquitos hembras infectadas del género Phlebotomus (en el Viejo Mundo) o Lutzomyia (en el Nuevo Mundo). Existen tres formas clínicas principales de esta enfermedad: cutánea, mucocutánea y visceral (también conocida como kala-azar), siendo esta última la más grave y letal si no se trata adecuadamente.

La leishmaniasis visceral, causada por 'Leishmania infantum' en el Mediterráneo, el norte de África y Asia del Sur, se caracteriza por fiebre prolongada, pérdida de apetito, pérdida de peso, anemia, agrandamiento del bazo e hígado, y, en casos avanzados, inmunosupresión que puede conducir a infecciones oportunistas. El diagnóstico se realiza mediante técnicas de detección directa (como la observación microscópica de amastigotes en muestras clínicas) o indirecta (detección de anticuerpos específicos o DNA del parásito en sangre, tejidos u orina). El tratamiento depende de la gravedad de la enfermedad y puede incluir antimoniales pentavalentes, anfotericina B, miltefosina o combinaciones de estos fármacos.

La prevención se basa en el control del vector (mosquito transmisor), la detección y tratamiento precoces de los casos humanos e infectados caninos (ya que son reservorios importantes de la enfermedad), y la promoción de medidas de protección individual, como el uso de repelentes y mosquiteras impregnadas con insecticidas.

La parasitología es una rama de la microbiología y la medicina que se ocupa del estudio de los parásitos, organismos que viven sobre o dentro de otro organismo, llamado huésped, obteniendo su alimento a expensas del mismo. Esto puede causar diversos grados de daño o enfermedad en el huésped. La parasitología incluye la identificación, el ciclo vital, la patogénesis, la epidemiología, el diagnóstico y el tratamiento de los parásitos que infectan a los humanos, animales y plantas. Los parásitos pueden ser protozoarios (unicelulares), helmintos (gusanos) o artrópodos (insectos y ácaros). La parasitología también se estudia en el contexto de la salud pública, la zoonosis y la ecología.

La leishmaniasis es una enfermedad parasitaria que se transmite a través de la picadura de mosquitos hembra infectados del género Phlebotomus (en el Viejo Mundo) o Lutzomyia (en el Nuevo Mundo). La enfermedad es causada por diferentes especies del parásito Leishmania y puede presentarse en varias formas clínicas, dependiendo de la especie del parásito y de la respuesta inmunitaria del huésped.

Existen tres formas principales de leishmaniasis: cutánea, mucocutánea y visceral (también conocida como kala-azar). La leishmaniasis cutánea se manifiesta como úlceras dolorosas en la piel que pueden tardar meses o años en curarse. La leishmaniasis mucocutánea puede causar destrucción de los tejidos blandos del rostro, especialmente la nariz, la boca y los labios. La leishmaniasis visceral es la forma más grave de la enfermedad y afecta principalmente al hígado, el bazo y los sistemas linfático e inmunológico. Si no se trata, puede ser fatal.

Los síntomas de la leishmaniasis varían según la forma clínica de la enfermedad. Los síntomas más comunes de la leishmaniasis cutánea incluyen úlceras indoloras en la piel, fiebre y aumento de los ganglios linfáticos. Los síntomas de la leishmaniasis mucocutánea pueden incluir destrucción del tejido blando facial, dificultad para tragar y respiración nasal. Los síntomas de la leishmaniasis visceral incluyen fiebre prolongada, pérdida de peso, anemia, aumento del tamaño del hígado y el bazo, y debilidad general.

El diagnóstico de la leishmaniasis se realiza mediante una combinación de pruebas clínicas, pruebas de laboratorio y pruebas de imagenología. Las pruebas de laboratorio pueden incluir análisis de sangre, orina o tejido para detectar la presencia del parásito Leishmania. También se pueden realizar biopsias de tejidos afectados para examinarlos bajo un microscopio. Las pruebas de imagenología, como las radiografías y los ultrasonidos, se utilizan para evaluar el tamaño del hígado, el bazo y los ganglios linfáticos.

El tratamiento de la leishmaniasis depende de la forma clínica de la enfermedad y de su gravedad. La leishmaniasis cutánea puede curarse por sí sola sin tratamiento, pero el tratamiento se recomienda para prevenir la propagación del parásito a otras partes del cuerpo. El tratamiento de la leishmaniasis visceral y cutáne

La helmintiasis es una infección parasitaria causada por la presencia y crecimiento de gusanos parásitos conocidos como helmintos en el cuerpo humano. Estos gusanos pueden ser lombrices redondas (nematodos), como Ascaris, Trichuris y Enterobius, o gusanos planos (platelmintos), como tenias, solitarias y esquistosomas.

La infección puede ocurrir al entrar en contacto con suelos, aguas o alimentos contaminados con huevos o larvas de estos parásitos. Los síntomas varían dependiendo del tipo de gusano y la localización de la infección, pero pueden incluir dolor abdominal, diarrea, náuseas, pérdida de peso y anemia. En casos graves, la helmintiasis puede causar complicaciones como obstrucción intestinal o daño a órganos vitales. El tratamiento generalmente implica el uso de fármacos antiparasitarios específicos para eliminar los gusanos del cuerpo. La prevención se centra en la mejora de las condiciones sanitarias y la educación sobre prácticas adecuadas de higiene personal y alimentaria.

Los tripanocidas son un grupo de medicamentos que se utilizan específicamente para tratar enfermedades causadas por tripanosomas, protozoarios flagelados que infectan los tejidos corporales y provocan diversas patologías. Existen dos géneros principales de tripanosomas que afectan a los humanos: Trypanosoma brucei gambiense y Trypanosoma brucei rhodesiense, responsables del sueño letargico o enfermedad del sueño africana.

Los fármacos tripanocidas más comunes incluyen pentamidina e inhibidores de la dihidroorotato deshidrogenasa (DHOH), como el eflornitina y el nifurtimox. Estos medicamentos funcionan mediante diferentes mecanismos para interrumpir el ciclo vital de los tripanosomas o dañar su membrana celular, lo que resulta en la muerte del parásito.

Es importante destacar que el tratamiento con estos fármacos debe ser supervisado por un profesional médico capacitado, ya que presentan diversas contraindicaciones y efectos secundarios adversos. Además, la resistencia a los medicamentos tripanocidas es una preocupación creciente en las regiones endémicas de la enfermedad del sueño, lo que requiere un monitoreo constante y el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas.

No puedo proporcionar una definición médica específica para 'Euplotes' porque no es un término médico clínico. Sin embargo, Euplotes es un género de protistas ciliados que se encuentran en ambientes acuáticos como lagos, ríos y mares. Pertenecen al filo Ciliophora y suelen medir entre 50 a 200 micrómetros de longitud. Los euplotidos tienen una forma característica con un extremo anterior puntiagudo y un extremo posterior más redondeado, y se desplazan mediante el movimiento coordinado de sus cilios. No son patógenos humanos y no están relacionados directamente con la medicina humana o animal.

Los Trichomonadida son un orden de protistas flagelados, la mayoría de los cuales viven como parásitos en el sistema digestivo o los sistemas urogenital y reproductivo de animales, incluyendo los humanos. El género más conocido es Trichomonas, que incluye a varias especies que causan infecciones en humanos. La especie más común es Trichomonas vaginalis, que es el agente etiológico del tricomoniasis, una enfermedad de transmisión sexual muy común en humanos. Los síntomas pueden incluir secreción vaginal anormal, picor y ardor en la mujer, y secreción uretral y dolor al orinar en el hombre. Sin embargo, muchas infecciones son asintomáticas. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de detección de parásitos en muestras clínicas. El tratamiento generalmente implica la administración de metronidazol o tinidazol, antibióticos que destruyen los parásitos.

Las heces, también conocidas como deposiciones o excrementos, se refieren a las materias fecales que se eliminan del cuerpo durante el proceso de defecación. Constituyen el residuo sólido final de la digestión y consisten en una mezcla compleja de agua, desechos metabólicos, bacterias intestinales no digeridas, mucus y células muertas del revestimiento del intestino grueso.

El aspecto, el color, el olor y la consistencia de las heces pueden variar considerablemente entre las personas y en un mismo individuo, dependiendo de varios factores como la dieta, el estado de hidratación, el nivel de actividad física y la salud general. Sin embargo, cuando se presentan cambios importantes o persistentes en estas características, especialmente si van acompañados de otros síntomas como dolor abdominal, náuseas, vómitos o sangrado rectal, pueden ser indicativos de alguna afección médica subyacente y requerir una evaluación clínica apropiada.

La Cyclospora es un tipo de parásito que causa una enfermedad intestinal llamada cyclosporiasis. Este microscópico parásito vive en el intestino delgado de los humanos y otros primates, donde produce síntomas como diarrea acuosa profusa, dolor abdominal, náuseas, pérdida de apetito y fatiga. La infección generalmente ocurre después de consumir alimentos o bebidas contaminados con Cyclospora. Los brotes de esta enfermedad a menudo están relacionados con la ingesta de frutas y verduras frescas que no se han lavado adecuadamente. El tratamiento suele implicar el uso de antibióticos, como trimetoprim/sulfametoxazol, para eliminar el parásito del cuerpo.

Los artiodáctilos son un orden de mamíferos caracterizados por tener una forma particular de pies, en la que el peso se distribuye uniformemente en los dedos medios y terceros. Esta característica se refleja en su nombre, del griego "arthron" (articulación) y "daktylos" (dedo), lo que significa "con dos dedos".

Los artiodáctilos incluyen una variedad de especies, como cerdos, hipopótamos, camellos, antílopes, ciervos, bueyes almizcleros y ballenas. Aunque pueden parecer muy diferentes en apariencia, todos comparten esta estructura de pies común.

Además de su forma de pies distintiva, los artiodáctilos también tienen una serie de otras características que los distinguen. Por ejemplo, la mayoría de ellos tienen un estómago complejo con varias cámaras, lo que les permite digerir material vegetal difícil. También tienden a tener dientes incisivos superiores prominentes y una dieta herbívora o omnívora.

Los artiodáctilos son un grupo grande y diverso de mamíferos, y muchas especies son importantes para el ser humano desde hace miles de años como fuente de alimento, transporte y recursos naturales. Sin embargo, también se enfrentan a una serie de amenazas, incluyendo la pérdida de hábitat y la caza excesiva, lo que ha llevado a la extinción de varias especies en los últimos siglos.

La toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa causada por el parásito Toxoplasma gondii. Aunque generalmente no causa síntomas graves en animales adultos sanos, puede ser grave o incluso letal en animales jóvenes, especialmente en los que tienen sistemas inmunológicos debilitados.

En los animales, la toxoplasmosis se propaga a través de la ingestión de tejidos infectados, como la carne cruda o mal cocida de un animal hospedador (como un gato), o a través del contacto con heces de gatos infectadas. Los gatos son los únicos animales conocidos que pueden eliminar los ooquistes infecciosos en sus heces. Una vez excretados, estos ooquistes pueden sobrevivir durante meses en el medio ambiente y ser una fuente de infección para otros animales.

Los síntomas de la toxoplasmosis en los animales varían ampliamente, dependiendo de la especie animal infectada, la edad del animal y la gravedad de la infección. Algunos animales pueden mostrar signos clínicos como fiebre, letargo, pérdida de apetito, inflamación de los ganglios linfáticos y problemas respiratorios o digestivos. En casos graves, la toxoplasmosis puede causar encefalitis (inflamación del cerebro), miocarditis (inflamación del músculo cardíaco) o neumonía.

Es importante destacar que la toxoplasmosis no se transmite de los animales a los humanos por simple contacto con el animal infectado. Sin embargo, las personas pueden contraer la enfermedad al manipular o comer carne cruda o mal cocida de un animal infectado, o al entrar en contacto con heces de gatos infectadas y luego tocarse los ojos o la boca sin lavarse las manos.

Si sospecha que su mascota puede estar infectada con toxoplasmosis, consulte a un veterinario para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados. Además, si está embarazada o tiene un sistema inmunológico debilitado, evite manipular heces de gatos o comer carne cruda o mal cocida para reducir el riesgo de contraer la enfermedad.

"Theileria annulata" es un protozoo parásito que pertenece al género Theileria de la familia Piroplasmidae. Es una especie que afecta principalmente a los bovinos y es endémica en regiones del Mediterráneo, Oriente Medio, África y Asia Meridional.

El ciclo vital de "Theileria annulata" involucra dos huéspedes: el vector, que es una garrapata del género Hyalomma, y el huésped intermedio, que es el bovino. La infección en el bovino se produce cuando la garrapata infectada pica al animal y transmite los esporozoitos del parásito en su saliva. Los esporozoitos invaden entonces los glóbulos blancos (leucocitos) donde se multiplican y se diferencian en esquizontes.

Los esquizontes se dividen y lisan las células huésped, liberando merozoitos que infectan los eritrocitos y causan la anemia. Además, los esquizontes también pueden invadir las células endoteliales vasculares y provocar lesiones en diversos órganos, como el bazo, hígado e hígado.

La enfermedad causada por "Theileria annulata" se conoce como teileriosis bovina y se caracteriza por fiebre alta, anemia, ictericia, linfadenopatía y lesiones orgánicas graves. La enfermedad es grave y a menudo fatal si no se trata adecuadamente. El diagnóstico se realiza mediante la detección de anticuerpos específicos o el examen microscópico de sangre periférica para detectar los piroplasmas en los eritrocitos.

'Plasmodium' es un género de protozoos apicomplejos que incluye varias especies parasitarias responsables de enfermedades graves en humanos y animales. Las especies más conocidas que afectan a los seres humanos son Plasmodium falciparum, P. vivax, P. malariae y P. ovale, causantes de la malaria o paludismo.

Estos protozoos tienen un ciclo de vida complejo que involucra a mosquitos hembra del género Anopheles como vectores y mamíferos (incluyendo humanos) como huéspedes definitivos. La transmisión ocurre cuando una mosquita infectada pica a un huésped, inoculando esporozoitos del parásito en la sangre. Los esporozoitos luego invaden los hepatocitos (células del hígado) donde se multiplican y forman merozoitos.

Después de un período de incubación, los merozoitos son liberados en el torrente sanguíneo, infectando glóbulos rojos y dando lugar a la fase eritrocítica de la infección. La multiplicación dentro de los glóbulos rojos conduce a su lisis, causando la ciclo de fiebre recurrente característico de la enfermedad. Algunos merozoitos se convierten en gametocitos, que pueden ser ingeridos por mosquitas hembra durante una nueva picadura, reiniciando el ciclo de vida del parásito.

La malaria es una enfermedad potencialmente mortal que afecta principalmente a países en vías de desarrollo con climas tropicales y subtropicales. Los síntomas pueden variar desde fiebre leve, dolores de cabeza y fatiga hasta anemia severa, convulsiones e incluso la muerte en casos graves y no tratados a tiempo, especialmente en niños menores de cinco años y mujeres embarazadas.

La filogenia, en el contexto de la biología y la medicina, se refiere al estudio de los ancestros comunes y las relaciones evolutivas entre diferentes organismos vivos o extintos. Es una rama de la ciencia que utiliza principalmente la información genética y morfológica para construir árboles filogenéticos, también conocidos como árboles evolutivos, con el fin de representar visualmente las relaciones ancestrales entre diferentes especies o grupos taxonómicos.

En la medicina, la filogenia puede ser útil en el estudio de la evolución de patógenos y en la identificación de sus posibles orígenes y vías de transmisión. Esto puede ayudar a desarrollar estrategias más efectivas para prevenir y controlar enfermedades infecciosas. Además, el análisis filogenético se utiliza cada vez más en la investigación médica para comprender mejor la evolución de los genes y las proteínas humanos y sus posibles implicaciones clínicas.

Los Estadios del Ciclo de Vida, en el contexto médico y biológico, se refieren a las etapas distintivas que experimenta un organismo vivo durante su desarrollo, crecimiento, reproducción y declive. Aunque la nomenclatura y el número de estadios pueden variar según el tipo de organismo, los seres humanos generalmente se dividen en los siguientes estadios del ciclo de vida:

1. **Etapa de Feto o Embrión:** Este es el período de desarrollo dentro de la matriz, desde la concepción hasta el nacimiento. El feto experimenta un rápido crecimiento y desarrollo, incluidos los órganos y sistemas vitales.

2. **Etapa Neonatal o Infancia Temprana:** Este estadio abarca desde el nacimiento hasta la edad de 28 días de vida. Durante este tiempo, el recién nacido se adapta a la vida extrauterina y su sistema de soporte vital continúa madurando.

3. **Etapa Infantil:** Este estadio abarca desde los 28 días hasta los 2 años de edad. Durante este tiempo, el niño crece rápidamente y desarrolla habilidades motoras, cognitivas y sociales básicas.

4. **Etapa Preescolar o Niñez:** Este estadio abarca desde los 2 hasta los 6 años de edad. Durante este tiempo, el niño continúa creciendo y desarrollándose, mejorando sus habilidades cognitivas y sociales, y adquiriendo la preparación para la educación formal.

5. **Etapa Escolar o Juventud:** Este estadio abarca desde los 6 años hasta la pubertad. Durante este tiempo, el niño asiste a la escuela, continúa creciendo y desarrollándose física, mental y emocionalmente, y experimenta cambios relacionados con la pubertad.

6. **Etapa de Adolescencia:** Este estadio abarca desde la pubertad hasta los 19 años de edad. Durante este tiempo, el adolescente se enfrenta a importantes cambios físicos, mentales y emocionales mientras se prepara para la vida adulta.

7. **Etapa Adulta Temprana:** Este estadio abarca desde los 20 hasta los 40 años de edad. Durante este tiempo, el adulto joven establece su carrera, forma relaciones y familia, y asume responsabilidades importantes.

8. **Etapa Adulta Media:** Este estadio abarca desde los 40 hasta los 65 años de edad. Durante este tiempo, el adulto medio experimenta cambios físicos y mentales relacionados con la edad y puede asumir roles de liderazgo y mentoría.

9. **Etapa Adulta Mayor:** Este estadio abarca desde los 65 años hasta el final de la vida. Durante este tiempo, el adulto mayor puede experimentar problemas de salud y pérdida de seres queridos, pero también puede disfrutar de una vida más tranquila y reflexiva.

La secuencia de bases, en el contexto de la genética y la biología molecular, se refiere al orden específico y lineal de los nucleótidos (adenina, timina, guanina y citosina) en una molécula de ADN. Cada tres nucleótidos representan un codón que especifica un aminoácido particular durante la traducción del ARN mensajero a proteínas. Por lo tanto, la secuencia de bases en el ADN determina la estructura y función de las proteínas en un organismo. La determinación de la secuencia de bases es una tarea central en la genómica y la biología molecular moderna.

Neospora es un género de protozoos parásitos intracelulares que pertenecen al filo Apicomplexa. La especie más conocida y estudiada es Neospora caninum, la cual es un importante agente patógeno que causa enfermedades en varias especies de animales domésticos e incluso en algunas especies silvestres.

Neosporosis se refiere a la infección y enfermedad causada por este parásito, siendo el ganado bovino uno de los huéspedes más comúnmente afectados. La transmisión generalmente ocurre a través del consumo de agua o alimentos contaminados con oocistos, que son los estadios infectantes liberados en las heces de animales infectados, especialmente caninos (perros y otros miembros de la familia Canidae).

La neosporosis puede causar una variedad de signos clínicos en el ganado bovino, incluyendo aborto espontáneo, muerte fetal, debilidad, descoordinación muscular, pérdida de peso y problemas neurológicos. En los perros, la infección puede causar síntomas similares a la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob o a la esclerosis múltiple en humanos.

Es importante destacar que Neospora caninum no representa una amenaza directa para los seres humanos, ya que no se ha demostrado su capacidad de infectar a los humanos. Sin embargo, el estudio y control de esta enfermedad en animales son importantes desde un punto de vista económico y zoonótico, debido a sus efectos adversos sobre la salud y producción del ganado bovino.

Las bacterias son microorganismos unicelulares que se encuentran generalmente clasificados en el dominio Monera. Aunque a menudo se las asocia con enfermedades, la mayoría de las bacterias no son perjudiciales y desempeñan funciones importantes en los ecosistemas y en nuestro cuerpo.

Las bacterias tienen una variedad de formas y tamaños, desde esféricas (cocos) hasta cilíndricas (bacilos). Algunas viven en forma individual, mientras que otras pueden agruparse en pares, cadenas o grupos.

Las bacterias se reproducen asexualmente por fisión binaria, en la que una célula bacteriana madre se divide en dos células hijas idénticas. Algunas especies también pueden reproducirse por esporulación, formando esporas resistentes al calor y otras condiciones adversas.

Las bacterias son capaces de sobrevivir en una amplia variedad de hábitats, desde ambientes extremos como fuentes termales y lagos salados hasta el interior del cuerpo humano. Algunas bacterias viven en simbiosis con otros organismos, proporcionando beneficios mutuos a ambos.

En medicina, las bacterias pueden causar infecciones cuando ingresan al cuerpo y se multiplican. Las infecciones bacterianas pueden variar desde leves como el resfriado común hasta graves como la neumonía o la meningitis. Sin embargo, muchas especies de bacterias también son esenciales para la salud humana, como las que viven en nuestro intestino y ayudan a digerir los alimentos.

En resumen, las bacterias son microorganismos unicelulares que pueden ser beneficiosos o perjudiciales para el cuerpo humano. Desempeñan funciones importantes en los ecosistemas y en nuestro cuerpo, pero también pueden causar infecciones graves si ingresan al cuerpo y se multiplican.

Los antiparasitarios son un tipo de medicamento utilizado para tratar y prevenir infecciones causadas por parásitos, como protozoos, helmintos (gusanos) y ectoparásitos (garrapatas, piojos, ácaros). Existen diferentes tipos de antiparasitarios, cada uno con mecanismos de acción específicos para atacar a los parásitos. Algunos ejemplos incluyen:

1. Antihelmínticos: se utilizan para tratar infecciones causadas por gusanos redondos (nematodos) y planos (platelmintos). Pueden actuar disgregando el parásito, inhibiendo su crecimiento o impidiendo su capacidad reproductiva.
2. Antiprotozoarios: se utilizan para tratar infecciones causadas por protozoos, como Giardia, Cryptosporidium, Toxoplasma y Plasmodium (que causa la malaria). Estos medicamentos pueden actuar alterando la membrana celular del parásito, inhibiendo su capacidad de reproducción o interfiriendo con su metabolismo.
3. Antiectoparásitos: se utilizan para tratar infestaciones causadas por piojos, ácaros y garrapatas. Estos medicamentos pueden actuar matando al parásito (pediculicidas y escabicidas) o impidiendo su capacidad de picar (repelentes).

Es importante seguir las instrucciones del médico o farmacéutico al usar estos medicamentos, ya que cada uno tiene diferentes dosis, vías de administración e intervalos de tiempo recomendados. Además, algunos antiparasitarios pueden tener efectos secundarios y no deben utilizarse durante el embarazo o la lactancia sin consultar previamente con un profesional médico.

En medicina y biología, el término "oligohidroso" se refiere a un estado o condición en la que hay poca cantidad o producción de líquido. Cuando hablamos específicamente de "oligomenorreas", estamos haciendo referencia a un ciclo menstrual infrecuente o irregular en las mujeres, es decir, períodos menstruales que ocurren con menos frecuencia de lo normal (menos de nueve ciclos por año).

Por lo tanto, "oligomenorreas" se refiere a un patrón menstrual infrecuente en el que las mujeres tienen períodos menstruales con intervalos superiores a los 35 días o menos de nueve ciclos por año. Esta condición puede ser causada por diversos factores, como trastornos hormonales, bajos niveles de estrógeno, enfermedades crónicas, estrés emocional intenso, pérdida de peso significativa o ejercicio excesivo.

Es importante mencionar que la oligomenorrea puede ser un síntoma de diversas afecciones médicas y por lo tanto, es recomendable consultar con un profesional médico en caso de presentar este tipo de trastornos menstruales para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.

La tripanosomiasis es una enfermedad parasitaria causada por protozoarios flagelados del género Trypanosoma. Existen dos tipos principales que afectan a los seres humanos: la tripanosomiasis africana o enfermedad del sueño, transmitida por la mosca tsé-tsé y causada por Trypanosoma brucei gambiense (forma crónica) o Trypanosoma brucei rhodesiense (forma aguda); y la tripanosomiasis americana o enfermedad de Chagas, transmitida principalmente a través de las heces de la chinche infectada y causada por Trypanosoma cruzi.

Los síntomas varían dependiendo del tipo de tripanosomiasis y del estadio de la enfermedad. En la etapa aguda de la enfermedad del sueño, los síntomas pueden incluir fiebre, dolores de cabeza, erupciones cutáneas, linfadenopatías y hepatoesplenomegalia. La etapa crónica se caracteriza por afectación del sistema nervioso central, causando alteraciones cognitivas, problemas de coordinación y trastornos del sueño, entre otros.

En la enfermedad de Chagas, los síntomas iniciales pueden ser leves o asintomáticos, pero en etapas más avanzadas puede causar complicaciones cardíacas (insuficiencia cardíaca, arritmias) y digestivas (megacolon, megafaringe). El diagnóstico se realiza mediante la detección de parásitos en muestras de sangre, líquido cefalorraquídeo u otros tejidos, así como por la identificación de anticuerpos específicos. El tratamiento temprano es crucial para prevenir complicaciones y reducir la transmisión.

Un ooquiste es una forma de resistencia esporulada y resistente a la desecación, producida por protozoarios apicomplejos de los géneros Toxoplasma, Cryptosporidium, Sarcocystis e Isospora. Los ooquistes contienen uno o dos esporozoitos y están rodeados por una pared resistente que les permite sobrevivir en condiciones adversas durante largos períodos de tiempo.

En el caso de Cryptosporidium, los ooquistes son excretados en las heces de personas o animales infectados y pueden causar cryptosporidiosis, una enfermedad intestinal que se transmite principalmente a través del agua contaminada. En el caso de Toxoplasma gondii, los ooquistes son excretados por gatos infectados y pueden causar toxoplasmosis, una enfermedad que afecta al sistema nervioso central y a los tejidos musculares.

Los ooquistes deben ser manejados con precaución en el laboratorio, ya que pueden ser infecciosos para los humanos y otros animales. Se requieren técnicas especiales de descontaminación y eliminación para su manejo adecuado.

La Tripanosomiasis Africana, también conocida como Enfermedad del Sueño, es una afección parasitaria tropical causada por los tripanosomas, protozoos transmitidos por la picadura de la mosca tsé-tsé. Existen dos especies que provocan la enfermedad: Trypanosoma brucei gambiense y Trypanosoma brucei rhodesiense.

La tripanosomiasis africana se manifiesta en dos etapas principales:

1) Etapa hemáticas o "de fiebre periódica": Después de la incubación, que puede durar desde semanas hasta meses, aparecen síntomas no específicos como fiebre, dolores de cabeza, fatiga y prurito (picor). La enfermedad se caracteriza por períodos recurrentes de fiebre alta seguidos de episodios de aparente mejoría.

2) Etapa meningoencefálica: A medida que la enfermedad progresa, los parásitos atraviesan la barrera hematoencefálica e invaden el sistema nervioso central, provocando una serie de síntomas neurológicos graves como alteraciones del comportamiento, dificultades para hablar y tragar, movimientos anormales, convulsiones y, finalmente, coma.

El diagnóstico se realiza mediante la detección de parásitos en muestras de sangre, líquido cefalorraquídeo u otros fluidos corporales, así como a través de pruebas serológicas que detectan anticuerpos contra el parásito. El tratamiento depende del estadio de la enfermedad y la especie del tripanosoma involucrada. Los fármacos utilizados incluyen pentamidina, suramin, eflornitina y melarsoprol. La prevención se basa en el control de las poblaciones de moscas tsé-tsé y la reducción del contacto entre humanos y vectores.

Un 'amoeba' es un tipo de protista unicelular, generalmente microscópico, que se mueve y obtiene alimento por medio de pseudópodos (extensiones citoplasmáticas temporales). Algunas amebas pueden ser patógenos humanos, como es el caso de la especie Entamoeba histolytica, que causa la amebiasis intestinal y extraintestinal. La infección ocurre más comúnmente por ingesta de agua o alimentos contaminados con quistes ameboides. El ciclo vital de estas amebas incluye dos fases: una vegetativa en la que se encuentra el trofozoíto (forma activa y feeding) y otra reproductiva donde se forman los quistes (forma resistente al medio ambiente).

Los trofozoítos son etapas de desarrollo de protozoos, un tipo de protistas unicelulares. Se refiere específicamente a la forma vegetativa activa y feeding de estos organismos. Durante esta fase, el trofozoito se mueve, consume nutrientes y se reproduce asexualmente por medio de fisión binaria. Algunos ejemplos de protozoos que presentan etapas trofozoíticas incluyen Giardia lamblia, un parásito intestinal que causa giardiasis, y Entamoeba histolytica, un agente patógeno que provoca amebiasis.

"Tritrichomonas foetus" es un protozoo flagelado que se encuentra en el tracto reproductivo de los bovinos y es la causa de la tritricomonosis bovina, una enfermedad de transmisión sexual. Este parásito tiene un tamaño aproximado de 15 a 20 micrómetros y tres flagelos en la parte anterior de su cuerpo, de ahí su nombre "Tritrichomonas". Es capaz de sobrevivir en el medio ambiente durante un período de tiempo relativamente largo, lo que facilita su propagación entre los animales. En las vacas, la infección puede causar abortos espontáneos y problemas reproductivos, como infertilidad o nacimientos prematuros. En los toros, generalmente no causa síntomas evidentes, pero pueden ser portadores y transmitir la enfermedad a las vacas durante el apareamiento. Es importante destacar que "Tritrichomonas foetus" no representa una amenaza para la salud humana.

Las Enfermedades Parasitarias en Animales se refieren a un tipo de afecciones médicas que ocurren cuando un animal está infectado por parásitos, organismos que viven y se alimentan en o en el cuerpo de otro organismo, conocido como huésped. Estos parásitos pueden dañar directamente los tejidos del huésped, consumir nutrientes vitales o incluso servir como vectores para otras enfermedades.

Existen tres tipos principales de parásitos que causan enfermedades en los animales: protozoarios, helmintos y artrópodos.

1. Protozoarios: Son organismos unicelulares que se reproducen dentro del huésped. Algunos ejemplos incluyen la giardiasis, causada por el protozoo Giardia spp., y la coccidiosis, causada por diferentes especies de Eimeria spp.

2. Helmintos: Son parásitos que tienen forma de gusano y viven dentro del cuerpo del huésped. Pueden ser redondos (como los nematodos, por ejemplo, el gusano del corazón o la ascárides) o planos (como los cestodos o tremátodos, por ejemplo, la teniasis o la distomatosis).

3. Artrópodos: Son parásitos con exoesqueleto y apéndices articulados, como insectos, ácaros y garrapatas. Algunos artrópodos se alimentan de la sangre del huésped (como las pulgas, los piojos o las garrapatas) mientras que otros pueden transmitir enfermedades virales o bacterianas a través de sus picaduras.

Las enfermedades parasitarias en animales pueden causar una variedad de síntomas clínicos dependiendo del tipo de parásito, la localización y la cantidad presente en el huésped. Los signos más comunes incluyen diarrea, vómitos, pérdida de peso, anemia, letargia, tos, dificultad para respirar o problemas cutáneos. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de laboratorio específicas que incluyen coproparásitoscopias (examen de heces), serología, PCR y técnicas de identificación morfológica directa del parásito.

El tratamiento de las enfermedades parasitarias requiere el uso de fármacos antiparasitarios específicos para cada tipo de parásito. Además, es importante implementar medidas preventivas como el control ambiental y la higiene adecuada para evitar la reinfestación o nuevas infecciones. La prevención también incluye el uso de productos antiparasitarios en los animales domésticos y la educación sobre las medidas de protección personal contra los parásitos zoonóticos (que pueden transmitirse entre humanos y animales).

Los coccidios son protozoos unicelulares que pertenecen al phylum Apicomplexa. Hay varias especies de coccidios que pueden infectar a diferentes animales, incluyendo a los humanos. Los coccidios más comunes en la medicina veterinaria son *Coccidia*, como *Eimeria*, *Isospora*, y *Toxoplasma*. Estos parásitos suelen causar infecciones intestinales, llamadas coccidiosis, que pueden variar en gravedad desde subclínicas hasta letales.

La infección ocurre cuando el huésped ingiere oíspores (etapa infectiva) del parásito, las cuales se encuentran en las heces de animales infectados o en el ambiente contaminado. Una vez dentro del huésped, los ooquistes se abren y liberan esporozoitos, que invaden células intestinales y se reproducen, causando daño tisular y diarrea.

El tratamiento de la coccidiosis generalmente implica el uso de fármacos antiprotozoarios específicos, como sulfonamidas, clindamicina o toltrazuril. La prevención se basa en mantener un ambiente limpio y seco, evitar la sobrepoblación y proporcionar una dieta adecuada.

Las infecciones por Blastocystis son una condición médica causada por el protozoo Blastocystis hominis, que se encuentra en el tracto gastrointestinal. La infección puede ocurrir al entrar en contacto con heces contaminadas de personas o animales infectados, a través del consumo de agua o alimentos contaminados.

Los síntomas de la infección por Blastocystis pueden variar ampliamente y van desde la ausencia de síntomas hasta diarrea crónica, dolor abdominal, náuseas, vómitos, flatulencia y pérdida de peso. Algunas personas también pueden experimentar irritabilidad intestinal, fatiga y dolores musculares. Sin embargo, es importante destacar que muchas personas infectadas con Blastocystis no presentan síntomas en absoluto.

El diagnóstico de la infección por Blastocystis se realiza mediante el examen de una muestra de heces bajo un microscopio, donde se puede observar el parásito. El tratamiento suele implicar el uso de medicamentos antiprotozoarios, como metronidazol o tinidazol, aunque la eficacia del tratamiento puede variar y algunas personas pueden requerir varios ciclos de tratamiento.

La prevención de las infecciones por Blastocystis implica el lavado cuidadoso de las manos después de usar el baño, antes de comer y después de cambiar pañales o manipular heces de animales. También es importante evitar beber agua no tratada o alimentos crudos que puedan estar contaminados con el parásito.

El ADN de cinetoplasto es una forma circular y concaténada de ADN que se encuentra en los cinetoplastos, que son estructuras especializadas en el kinetoplástido, un tipo de flagelo presente en algunos protistas. El ADN de cinetoplasto está compuesto por cientos a miles de minicirculos y maxicirculos de ADN, y es importante para la expresión génica y la replicación del flagelo en estos organismos. La secuencia y organización del ADN de cinetoplasto varía ampliamente entre diferentes especies de kinetoplastidos. También se le conoce como ADN kDNA (kinetoplástico DNA).

La alineación de secuencias es un proceso utilizado en bioinformática y genética para comparar dos o más secuencias de ADN, ARN o proteínas. El objetivo es identificar regiones similares o conservadas entre las secuencias, lo que puede indicar una relación evolutiva o una función biológica compartida.

La alineación se realiza mediante el uso de algoritmos informáticos que buscan coincidencias y similitudes en las secuencias, teniendo en cuenta factores como la sustitución de un aminoácido o nucleótido por otro (puntos de mutación), la inserción o eliminación de uno o más aminoácidos o nucleótidos (eventos de inserción/deleción o indels) y la brecha o espacio entre las secuencias alineadas.

Existen diferentes tipos de alineamientos, como los globales que consideran toda la longitud de las secuencias y los locales que solo consideran regiones específicas con similitudes significativas. La representación gráfica de una alineación se realiza mediante el uso de caracteres especiales que indican coincidencias, sustituciones o brechas entre las secuencias comparadas.

La alineación de secuencias es una herramienta fundamental en la investigación genética y biomédica, ya que permite identificar relaciones evolutivas, determinar la función de genes y proteínas, diagnosticar enfermedades genéticas y desarrollar nuevas terapias y fármacos.

Los Cercozoos son un grupo diversificado de protistas, organismos unicelulares eucariotas que se caracterizan por tener una estructura distintiva en su sistema de alimentación. Están ampliamente distribuidos en una variedad de hábitats acuáticos y terrestres.

El nombre "Cercozoos" proviene del griego "kerkos" que significa "cola" y "zoo" que significa "animal", en referencia a la presencia de un apéndice locomotor y alimenticio, conocido como el "cerco", que utilizan para capturar y engullir bacterias u otras partículas pequeñas.

Los Cercozoos incluyen una serie de grupos diferentes, como los glissomonadidos, filastereos, thaumatomonadidos, y los más diversificados e importantes evolutivamente, los filoseans. Los filoseans se dividen en dos grandes linajes: Phaeodarea y Euglyphida.

Los Phaeodarea son protistas marinos con esqueletos de sílice y se caracterizan por tener un complejo sistema de microtúbulos en su citoplasma. Por otro lado, los Euglyphida son protistas predominantemente de agua dulce que presentan una concha o teca protectora y utilizan el cerco para desplazarse y alimentarse.

Aunque históricamente se han considerado parte del reino Protista, estudios filogenéticos recientes sugieren que los Cercozoos podrían estar más estrechamente relacionados con otros grupos de eucariotas, como los haptophyta y los rhizaria, formando un clado conocido como SAR (Stramenopiles-Alveolata-Rhizaria).

Isospora es un género de protozoos parasitarios que pertenecen al phylum Apicomplexa. Los miembros de este género causan isosporiasis, una forma de gastroenteritis en humanos y animales de sangre caliente. El parásito más comúnmente asociado con la enfermedad en humanos es Isospora belli.

La infección generalmente ocurre después del consumo de agua o alimentos contaminados con los oocistos, las formas infectivas del parásito. Después de la ingestión, los oocistos se liberan en el intestino delgado, excistan y se multiplican, provocando diarrea acuosa, dolor abdominal, náuseas, vómitos y pérdida de peso. La isosporiasis puede ser una enfermedad autolimitada en individuos inmunocompetentes, pero puede causar una enfermedad crónica y grave en personas con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellos con SIDA.

La isosporiasis se diagnostica mediante el examen de heces para detectar oocistos y se trata con antibióticos, como trimetoprim-sulfametoxazol. La prevención implica medidas para evitar la ingestión de agua o alimentos contaminados, especialmente en áreas donde la infección es endémica.

La Leishmania enriettii es una especie de protozoo parásito perteneciente al género Leishmania, el cual causa diferentes formas de la leishmaniasis, una enfermedad tropical desatendida. Esta especie es responsable de la leishmaniasis cutánea y mucocutánea en América del Sur, particularmente en Argentina y Brasil. El parásito se transmite al ser humano a través de la picadura de mosquitos flebotominos infectados. Los síntomas pueden variar desde úlceras cutáneas hasta lesiones mucosas desfigurantes en la nariz, boca y garganta si no se trata a tiempo. El diagnóstico requiere técnicas de laboratorio especializadas, como la identificación microscópica del parásito en muestras de tejido o pruebas moleculares. El tratamiento depende de la gravedad y localización de la enfermedad, pero generalmente implica el uso de antimoniales pentavalentes, anfotericina B o miltefosina.

Los glicosilfosfatidilinosítoles (GPI) son un tipo de anclaje lipídico que se encuentra en la superficie externa de la membrana plasmática de muchas células eucariotas. Se componen de un inositol central conectado a varios grupos fosfato y glucosa, y luego unido a diversos lípidos y proteínas.

Este complejo lipídico-proteína desempeña un papel importante en la unión y orientación de las proteínas en la membrana celular. Las proteínas ancladas al GPI están involucradas en una variedad de procesos biológicos, como la señalización celular, el reconocimiento celular y la adhesión celular.

Las alteraciones en la síntesis o la modificación de los GPI se han relacionado con diversas enfermedades humanas, como algunos trastornos neurológicos y deficiencias inmunológicas.

La homología de secuencia de aminoácidos es un concepto en bioinformática y biología molecular que se refiere al grado de similitud entre las secuencias de aminoácidos de dos o más proteínas. Cuando dos o más secuencias de proteínas tienen una alta similitud, especialmente en regiones largas y continuas, es probable que desciendan evolutivamente de un ancestro común y, por lo tanto, se dice que son homólogos.

La homología de secuencia se utiliza a menudo como una prueba para inferir la función evolutiva y estructural compartida entre proteínas. Cuando las secuencias de dos proteínas son homólogas, es probable que también tengan estructuras tridimensionales similares y funciones biológicas relacionadas. La homología de secuencia se puede determinar mediante el uso de algoritmos informáticos que comparan las secuencias y calculan una puntuación de similitud.

Es importante destacar que la homología de secuencia no implica necesariamente una identidad funcional o estructural completa entre proteínas. Incluso entre proteínas altamente homólogas, las diferencias en la secuencia pueden dar lugar a diferencias en la función o estructura. Además, la homología de secuencia no es evidencia definitiva de una relación evolutiva directa, ya que las secuencias similares también pueden surgir por procesos no relacionados con la descendencia común, como la convergencia evolutiva o la transferencia horizontal de genes.

Las pruebas de sensibilidad parasitaria, también conocidas como pruebas de susceptibilidad a los antiparasitarios o pruebas de eficacia de los fármacos antiparasitarios, son procedimientos de laboratorio utilizados para determinar la susceptibilidad de un parásito específico a diferentes fármacos antiparasitarios. Estas pruebas se realizan en cultivos in vitro de los parásitos aislados del paciente o en modelos animales de infección parasitaria.

El objetivo principal de estas pruebas es identificar el fármaco antiparasitario más efectivo y la dosis óptima para tratar una infección parasitaria específica, especialmente en casos donde los tratamientos convencionales han fallado o cuando existe un riesgo de desarrollar resistencia a los fármacos.

Las pruebas de sensibilidad parasitaria suelen implicar la exposición del parásito a diferentes concentraciones de fármacos antiparasitarios y el monitoreo de la respuesta del parásito a esa exposición. La respuesta se evalúa mediante diversos métodos, como la observación microscópica de la motilidad o la reproducción del parásito, la medición de la actividad enzimática o la detección de marcadores genéticos asociados con la resistencia a los fármacos.

Algunos ejemplos de pruebas de sensibilidad parasitaria incluyen las pruebas de sensibilidad a los antimalariales, que se utilizan para determinar la susceptibilidad de Plasmodium spp., el parásito que causa la malaria, a diferentes fármacos antimalariales; y las pruebas de sensibilidad a los antibióticos en protozoos intestinales como Giardia lamblia o Cryptosporidium spp., que pueden ayudar a guiar el tratamiento de infecciones por estos parásitos.

Aunque las pruebas de sensibilidad parasitaria pueden ser útiles en la evaluación y el manejo de infecciones parasitarias, su disponibilidad y accesibilidad varían considerablemente en diferentes regiones del mundo. Además, los resultados de estas pruebas deben interpretarse con precaución y en el contexto clínico general del paciente, ya que factores como la inmunidad adquirida, las comorbilidades y la farmacocinética individual pueden influir en la eficacia del tratamiento.

La Leishmaniasis Cutánea es una enfermedad infecciosa causada por diversos parásitos del género Leishmania y transmitida al ser humano a través de la picadura de mosquitos hembra infectados del género Phlebotomus (en el Viejo Mundo) o Lutzomyia (en el Nuevo Mundo).

Esta forma de leishmaniasis se manifiesta clínicamente con lesiones cutáneas que varían desde úlceras indoloras, nodulares o papulars en la piel, especialmente en regiones expuestas como cara, brazos y piernas. Puede cursar también con cicatrices y cambios de coloración en la piel. En algunos casos, puede haber afectación de los mucosos nasales o faríngeos (Leishmaniasis Mucocutánea).

El diagnóstico se realiza mediante la identificación del parásito en muestras obtenidas de las lesiones cutáneas, ya sea por biopsia o raspado de las lesiones. También existen técnicas serológicas e intradermorreacciones para el diagnóstico.

El tratamiento depende del tipo y gravedad de la enfermedad, pero generalmente involucra medicamentos antiparasitarios como pentavalentes del antimonio (gluconato de sodio de antimonio, estibogluconato sódico), anfotericina B, miltefosina o fluconazol. En casos leves, a veces se puede considerar la observación y tratamiento solo si las lesiones no cicatrizan espontáneamente.

La prevención incluye el uso de repelentes contra insectos, ropa protectora, mallas en ventanas y puertas, así como la eliminación de criaderos de mosquitos. No existe una vacuna preventiva disponible comercialmente.

Paramecium tetraurelia es un tipo específico de infusorio, que es un protista ciliado comúnmente encontrado en agua dulce. Es un organismo unicelular con una forma distintiva de campana y está recubierto de cilios ondulantes que utilizan para la locomoción y alimentación.

Mide aproximadamente 120 a 330 micrómetros de longitud y presenta dos núcleos: un macronúcleo, responsable del crecimiento y reproducción asexual, y un micronúcleo, involucrado en la reproducción sexual.

P. tetraurelia se reproduce tanto asexualmente por fisión binaria como sexualmente mediante conjugación, donde dos células individuales intercambian genes al fusionar sus citoplasmas y posteriormente separándose. Este organismo es un modelo popular en la investigación biológica, particularmente en el estudio de los procesos genéticos y citoplásmicos.

Los bovinos son un grupo de mamíferos artiodáctilos que pertenecen a la familia Bovidae y incluyen a los toros, vacas, búfalos, bisontes y otras especies relacionadas. Los bovinos son conocidos principalmente por su importancia económica, ya que muchas especies se crían para la producción de carne, leche y cuero.

Los bovinos son rumiantes, lo que significa que tienen un estómago complejo dividido en cuatro cámaras (el rumen, el retículo, el omaso y el abomaso) que les permite digerir material vegetal fibroso. También tienen cuernos distintivos en la frente, aunque algunas especies pueden no desarrollarlos completamente o carecer de ellos por completo.

Los bovinos son originarios de África y Asia, pero ahora se encuentran ampliamente distribuidos en todo el mundo como resultado de la domesticación y la cría selectiva. Son animales sociales que viven en manadas y tienen una jerarquía social bien establecida. Los bovinos también son conocidos por su comportamiento de pastoreo, donde se mueven en grupos grandes para buscar alimentos.

Los Euglenozoos son un grupo de protistas unicelulares heterotróficos y fotoheterotróficos, muchos de los cuales presentan movimiento mediante flagelos. Incluyen organismos como las euglenas y los kinetoplastidos (que incluyen a los tripanosomas, responsables de enfermedades como la enfermedad del sueño). Se caracterizan por tener un único o varios flagelos insertados en una invaginación celular llamada reservorio, y por presentar un cloroplasto de origen secundario en los representantes fotoheterotróficos. Su esqueleto interno está formado por una estructura microtubular llamada pellicula. La reproducción es asexual, por división binaria. Algunas especies presentan capacidad de formar quistes en respuesta a condiciones adversas del medio.

La Leishmaniasis Visceral, también conocida como Kala-azar, es una enfermedad grave causada por el parásito Leishmania donovani. Este parásito se transmite a través de la picadura de mosquitos hemofagos (que se alimentan de sangre) infectados del género Phlebotomus.

La enfermedad afecta principalmente al bazo, el hígado y los tejidos linfáticos, provocando fiebre prolongada, anemia, pérdida de peso, agrandamiento del bazo e hígado, y, en casos graves, puede causar daño en los órganos y la muerte si no se trata a tiempo.

La Leishmaniasis Visceral es una enfermedad endémica en partes de Asia, África del Norte, América del Sur y Central, y el Mediterráneo meridional. Es considerada una enfermedad tropical desatendida por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La disentería amebiana es una enfermedad infecciosa del tracto gastrointestinal causada por el parásito protozoario Entamoeba histolytica. La infección se adquiere generalmente a través de la ingesta de agua o alimentos contaminados con cisticos de E. histolytica.

La enfermedad se caracteriza por diarrea acuosa con moco y sangre, dolor abdominal, calambres y, a veces, fiebre. En casos graves, puede haber disfunción intestinal grave e incluso perforación intestinal. La disentería amebiana es más común en regiones con saneamiento deficiente y falta de acceso al agua potable segura.

El diagnóstico se realiza mediante el examen de heces para detectar quistes o trofozoitos de E. histolytica. El tratamiento implica el uso de fármacos antiprotozoarios específicos, como metronidazol, tinidazol o iodoquinol, y a veces también se requiere rehidratación y manejo de síntomas. La prevención incluye la mejora del saneamiento básico, el acceso al agua potable segura y la educación sobre prácticas adecuadas de higiene alimentaria y personal.

El macronúcleo es una característica distintiva de los protozoos ciliados. Se trata de un gran núcleo no dividido, que contiene la mayor parte del material genético y es responsable de la expresión génica y el metabolismo celular. Durante la división celular, el macronúcleo se divide por mitosis para producir nuevos macronúcleos en las células hijas. También es importante señalar que el macronúcleo es temporal y se forma a partir del micronúcleo después de la conjugación, una forma de reproducción sexual en ciliados.

El término "micronúcleo germinal" no está ampliamente aceptado o utilizado en la literatura médica o científica. Sin embargo, en algunos contextos específicos de investigación celular y genética, el término "micronúcleo" se refiere a un pequeño núcleo adicional que puede formarse durante la división celular cuando el material genético no se distribuye correctamente entre las células hijas. Estos micronúcleos pueden contener fragmentos de ADN o cromosomas completos que no se incorporan al núcleo principal de la célula hija.

En el contexto de los gametos (óvulos y espermatozoides), también conocidos como células germinales, un "micronúcleo germinal" podría teóricamente referirse a un micronúcleo presente en estas células específicas. Sin embargo, no hay una definición médica o científica ampliamente reconocida o establecida para este término. Si necesita más información sobre micronúcleos o divisiones celulares defectuosas en las células germinales, le recomiendo consultar a un especialista en genética o citogenética.

El omaso, también conocido como el libro o redecilla, es la tercera cámara del estómago en rumiantes, después del rumen y el retículo. Se caracteriza por ser un órgano muscular con pliegues internos que contiene una matriz de tejido conjuntivo llamada redecilla o librito, de donde proviene su nombre.

El omaso es responsable de continuar la fermentación de los alimentos parcialmente digeridos, conocidos como el bolo de rumenación, que proviene del retículo. Las glándulas situadas en las paredes del omaso secretan enzimas y mucus que ayudan a descomponer y suavizar los alimentos, preparándolos para la siguiente etapa de digestión en el abomaso o estómago verdadero.

La función principal del omaso es absorber el agua y los nutrientes, como las vitaminas y sales minerales, del bolo de rumenación. Además, ayuda a la formación de las bolas fecales en los rumiantes, proceso conocido como compactación.

En resumen, el omaso es una importante cámara del estómago de los rumiantes que desempeña un papel clave en la digestión, fermentación, absorción y preparación de los alimentos para su posterior procesamiento en el abomaso.

La amebiasis es una infección intestinal causada por un parásito protozoario llamado Entamoeba histolytica. Este parásito se encuentra principalmente en aguas contaminadas y alimentos mal cocidos, especialmente en regiones con condiciones sanitarias deficientes.

La amebiasis puede presentarse de dos maneras: asintomática o invasiva. En la forma asintomática, el parásito vive en el intestino grueso sin causar daño y el individuo infectado no presenta síntomas. Sin embargo, en la forma invasiva, el parásito invade los tejidos del intestino, lo que puede provocar diarrea líquida con sangre y moco (disentería amebiana), dolor abdominal, fiebre y malestar general. En casos graves, la infección puede diseminarse más allá del intestino e infectar otros órganos, como el hígado, lo que puede causar abscesos hepáticos amebianos.

El diagnóstico de la amebiasis se realiza mediante exámenes de heces para detectar el parásito o sus quistes. En algunos casos, pueden ser necesarias pruebas adicionales, como biopsias o ecografías, para confirmar la infección y determinar su gravedad.

El tratamiento de la amebiasis depende de la gravedad de los síntomas y del alcance de la infección. En casos leves, el tratamiento puede consistir en medicamentos antiprotozoarios que eliminan el parásito del intestino. En casos más graves, pueden ser necesarios antibióticos adicionales para tratar las complicaciones y prevenir la diseminación de la infección.

La prevención de la amebiasis implica medidas higiénicas básicas, como lavarse las manos con frecuencia, especialmente después de usar el baño o antes de comer, y evitar el consumo de agua o alimentos contaminados. La cocción adecuada de los alimentos y la pasteurización del agua también pueden ayudar a prevenir la infección.

Los Sarcocystidae son una familia de protozoos apicomplejos que incluyen varios géneros, como Sarcocystis, Toxoplasma y Neospora. Estos organismos parasitarios tienen un ciclo de vida complejo que involucra a uno o más huéspedes intermedios y definitivos. Se caracterizan por formar quistes en los tejidos musculares de sus huéspedes, conocidos como sarcocistos.

El género más conocido es Sarcocystis, que infecta a una amplia gama de animales vertebrados, incluyendo aves, mamíferos y reptiles. El humano puede actuar como huésped intermedio o definitivo en algunas especies de Sarcocystis. La infección por estos parásitos puede causar sarcocistosis, una enfermedad que generalmente es asintomática en los animales, pero puede causar síntomas gastrointestinales leves o graves en el humano.

Toxoplasma gondii es otro miembro importante de esta familia, responsable de la toxoplasmosis, una enfermedad que afecta principalmente al humano y al gato como huésped definitivo. La infección por T. gondii puede causar diversos síntomas clínicos, dependiendo del estado inmunológico del huésped. Neospora caninum es un parásito similar a Toxoplasma que causa neosporosis, una enfermedad que afecta principalmente a los perros y al ganado.

En resumen, Sarcocystidae es una familia de protozoos apicomplejos que incluye varios géneros de parásitos intracelulares que infectan a animales vertebrados y pueden causar diversas enfermedades en el humano y otros animales.

La Microbiología del Agua es una subdisciplina de la microbiología que se dedica al estudio de los microorganismos presentes en los sistemas acuáticos naturales y artificiales. Esto incluye el análisis, caracterización e identificación de bacterias, virus, hongos, algas y otros microorganismos que viven en el agua dulce, salada o otras formas de agua.

El objetivo principal de la Microbiología del Agua es evaluar la calidad del agua y determinar si está contaminada con patógenos u otros microorganismos dañinos que puedan representar un riesgo para la salud pública o el medio ambiente. También puede utilizarse para estudiar los procesos biológicos que tienen lugar en los ecosistemas acuáticos, como el ciclo de nutrientes y la descomposición de materia orgánica.

La Microbiología del Agua utiliza una variedad de técnicas de laboratorio para analizar muestras de agua, incluyendo cultivos bacterianos, pruebas bioquímicas, PCR en tiempo real y secuenciación de ADN. Estos métodos permiten a los científicos identificar y caracterizar los microorganismos presentes en el agua, determinar su cantidad y evaluar su potencial para causar enfermedades o dañar el medio ambiente.

La Microbiología del Agua es una ciencia importante que se aplica en diversas áreas, como la salud pública, la industria alimentaria, la agricultura y la investigación académica. Sus aportes son fundamentales para garantizar la seguridad del agua potable, proteger el medio ambiente y desarrollar nuevas tecnologías para el tratamiento de aguas residuales y la recuperación de recursos hídricos.

Las infecciones por Euglenozoos se refieren a infecciones causadas por protistas pertenecientes al filo Euglenozoa, que incluye varios géneros patógenos para los humanos como Trypanosoma, Leishmania y Toxoplasma. Estas infecciones pueden manifestarse en diversas formas clínicas graves, dependiendo del agente causal y de las características del huésped.

La enfermedad del sueño y la enfermedad de Chagas son dos ejemplos de enfermedades causadas por Trypanosoma. La enfermedad del sueño se transmite a través de la picadura de la mosca tsetsé infectada, mientras que la enfermedad de Chagas se transmite principalmente a través de la picadura de la chinche besucona infectada. Ambas enfermedades pueden causar graves daños al sistema nervioso y cardiovascular.

La leishmaniasis es una enfermedad parasitaria causada por Leishmania, que se transmite a los humanos a través de la picadura de mosquitos infectados (flebótomos). La leishmaniasis puede presentarse en tres formas clínicas principales: cutánea, mucocutánea y visceral. La forma cutánea causa úlceras en la piel, mientras que la forma mucocutánea destruye los tejidos blandos de la nariz, boca y garganta. La leishmaniasis visceral es una forma grave de la enfermedad que afecta al hígado, bazo y sistema inmunológico, y puede ser fatal si no se trata a tiempo.

En resumen, las infecciones por Euglenozoos son enfermedades graves causadas por protistas pertenecientes al filo Euglenozoa, que incluyen géneros como Trypanosoma y Leishmania. Estas infecciones pueden causar daños importantes a diversos órganos y sistemas del cuerpo humano, y pueden ser fatales si no se tratan a tiempo.

La clonación molecular es un proceso de laboratorio que crea copias idénticas de fragmentos de ADN. Esto se logra mediante la utilización de una variedad de técnicas de biología molecular, incluyendo la restricción enzimática, ligación de enzimas y la replicación del ADN utilizando la polimerasa del ADN (PCR).

La clonación molecular se utiliza a menudo para crear múltiples copias de un gen o fragmento de interés, lo que permite a los científicos estudiar su función y estructura. También se puede utilizar para producir grandes cantidades de proteínas específicas para su uso en la investigación y aplicaciones terapéuticas.

El proceso implica la creación de un vector de clonación, que es un pequeño círculo de ADN que puede ser replicado fácilmente dentro de una célula huésped. El fragmento de ADN deseado se inserta en el vector de clonación utilizando enzimas de restricción y ligasa, y luego se introduce en una célula huésped, como una bacteria o levadura. La célula huésped entonces replica su propio ADN junto con el vector de clonación y el fragmento de ADN insertado, creando así copias idénticas del fragmento original.

La clonación molecular es una herramienta fundamental en la biología molecular y ha tenido un gran impacto en la investigación genética y biomédica.

El análisis de secuencia de ADN se refiere al proceso de determinar la exacta ordenación de las bases nitrogenadas en una molécula de ADN. La secuencia de ADN es el código genético que contiene la información genética hereditaria y guía la síntesis de proteínas y la expresión génica.

El análisis de secuencia de ADN se realiza mediante técnicas de biología molecular, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y la secuenciación por Sanger o secuenciación de nueva generación. Estos métodos permiten leer la secuencia de nucleótidos que forman el ADN, normalmente representados como una serie de letras (A, C, G y T), que corresponden a las cuatro bases nitrogenadas del ADN: adenina, citosina, guanina y timina.

El análisis de secuencia de ADN se utiliza en diversas áreas de la investigación biomédica y clínica, como el diagnóstico genético, la identificación de mutaciones asociadas a enfermedades hereditarias o adquiridas, el estudio filogenético y evolutivo, la investigación forense y la biotecnología.

Los coccidiostáticos son agentes farmacológicos que se utilizan para prevenir o tratar las infecciones causadas por coccidios, protozoos parásitos que pueden infectar a varias especies animales, incluyendo aves de corral y ganado. Estos fármacos funcionan inhibiendo el crecimiento y la reproducción de los coccidios en el huésped animal, lo que ayuda a controlar las enfermedades asociadas con estas infecciones y reduce la propagación del parásito.

Existen diferentes tipos de coccidiostáticos, y su uso está aprobado en varias especies animales. Algunos de los más comunes incluyen:

1. Sulfonamidas: Son antibióticos sintéticos que se unen a la enzima dihidropteroato sintasa del parásito, impidiendo así la síntesis de ácido fólico y, por lo tanto, el crecimiento del coccidio.
2. Clazuril: Es un anticoccidial trioxano que inhibe la síntesis de ARN y ADN del parásito, impidiendo su reproducción.
3. Toltrazuril: Es otro anticoccidial trioxano que actúa sobre el parásito en diferentes etapas de su ciclo de vida, inhibiendo la síntesis de ARN y ADN y previniendo la formación de ooquistes.
4. Monensina: Es un ionóforo que altera la permeabilidad de la membrana celular del parásito, lo que resulta en un desequilibrio iónico y la muerte del coccidio.
5. Narasina: Es otro ionóforo que actúa de manera similar a la monensina, alterando la permeabilidad de la membrana celular del parásito y causando su muerte.

Es importante tener en cuenta que el uso inadecuado o excesivo de coccidiostáticos puede conducir al desarrollo de resistencia en los parásitos, lo que reduce su eficacia terapéutica. Por lo tanto, siempre se recomienda seguir las indicaciones del veterinario y utilizar estos fármacos solo cuando sea necesario.

La parasitología de alimentos es una subdisciplina específica tanto de la parasitología, que es el estudio de los parásitos y sus efectos sobre los organismos huéspedes, como de la ciencia de los alimentos, que se ocupa del estudio de los alimentos, su procesamiento, empaque, almacenamiento, distribución y preparación.

En este contexto, la parasitología de alimentos se enfoca en el estudio de los parásitos que pueden transmitirse a través de los alimentos o del medio ambiente alimentario, lo que incluye los parásitos que se encuentran en los alimentos mismos, como también aquellos que infectan a los animales productores de alimentos y a los humanos que manipulan estos alimentos.

El objetivo principal de la parasitología de alimentos es identificar, controlar y prevenir las infecciones y enfermedades causadas por parásitos en el contexto de la producción, procesamiento, distribución y consumo de alimentos. Esto implica el estudio de los ciclos vitales de los parásitos, sus hábitats, su ecología, su epidemiología y su patogénesis, así como también el desarrollo y evaluación de métodos para detectar y controlar la contaminación parasitaria en los alimentos.

La parasitología de alimentos es una disciplina importante en la salud pública y en la seguridad alimentaria, ya que las infecciones parasitarias transmitidas por los alimentos pueden causar graves problemas de salud, especialmente en poblaciones vulnerables como niños, ancianos, personas con sistemas inmunológicos debilitados y viajeros internacionales.

En medicina o biología, el término "ovinos" se refiere específicamente a un grupo de animales mamíferos que pertenecen a la familia Bovidae y al género Ovis. Los ovinos son mejor conocidos por incluir a las ovejas domesticadas (Ovis aries), así como a varias especies salvajes relacionadas, como las argalis o los muflones.

Estos animales son rumiantes, lo que significa que tienen un estómago complejo dividido en cuatro cámaras y se alimentan principalmente de material vegetal. Las ovejas domésticas se crían por su lana, carne, leche y pieles, y desempeñan un papel importante en la agricultura y la ganadería en muchas partes del mundo.

Es importante no confundir el término "ovinos" con "caprinos", que se refiere a otro grupo de animales mamíferos relacionados, incluyendo cabras domésticas y varias especies salvajes de la familia Bovidae.

Hymenostomatida es un orden de protistas dentro de la subclase de los oligotricheados y la clase de los phytomastigophorea. Los miembros de este orden se caracterizan por tener una compleja organización celular, con una teca (una especie de "coraza" protectora) y pseudópodos (prolongaciones citoplasmáticas utilizadas en la alimentación y el movimiento).

Estos protistas suelen ser heterótrofos o mixotróficos, lo que significa que obtienen nutrición a partir de otras formas de vida, ya sea mediante la absorción de sustancias orgánicas disueltas en el medio o mediante la captura y digestión de pequeñas presas. Algunos miembros de Hymenostomatida también poseen cloroplastos, lo que les permite realizar fotosíntesis y ser parcialmente autótrofos.

Es importante mencionar que la clasificación taxonómica de los organismos unicelulares como los protistas es a menudo objeto de debate y revisión, y por lo tanto, diferentes fuentes pueden presentar diferentes sistemas de clasificación para estos organismos.

La helmintiasis animal se refiere a la infección o infestación de animales, incluidos los seres humanos, por parásitos helmintos. Los helmintos son gusanos parasitarios que pertenecen a varios filos diferentes, como Nematoda (gusanos redondos), Platyhelminthes (gusanos planos) y Annelida (segmentados).

Estos parásitos pueden infectar el sistema digestivo o otros órganos del huésped animal, donde se alimentan de los tejidos y fluidos corporales, lo que puede provocar una variedad de síntomas clínicos, dependiendo de la especie de helminto involucrada, la localización de la infección y la gravedad de la infestación.

Los animales pueden adquirir estas infecciones al entrar en contacto con huevos o larvas de helmintos presentes en el suelo, el agua contaminada o los alimentos contaminados. Algunos ejemplos comunes de helmintiasis animal incluyen la ascariasis (causada por Ascaris lumbricoides), la toxocariasis (causada por Toxocara spp.) y la strongiloidiasis (causada por Strongyloides stercoralis).

El control de la helmintiasis animal requiere una combinación de medidas preventivas, como el tratamiento de las heces de los animales huéspedes para evitar la contaminación del medio ambiente, el acceso a agua potable limpia y saneamiento adecuado, así como el uso de medicamentos anthelminticos para tratar las infecciones existentes.

La microsporidiosis es una enfermedad infecciosa causada por microorganismos unicelulares llamados microsporidios. Estos patógenos invasivos pertenecen al grupo de los esporozoarios y son capaces de infectar a una amplia gama de huéspedes, incluidos los humanos. Se caracterizan por su pequeño tamaño (entre 1 y 4 micras) y su capacidad para formar esporas resistente a las condiciones ambientales adversas.

La infección se produce cuando las esporas de microsporidios son ingeridas o inhaladas, liberando entonces un tubo polar que permite la penetración del agente patógeno en las células del huésped. Dentro de estas células, los microsporidios se multiplican y forman nuevas esporas que pueden ser excretadas por el huésped y contagiar a otros individuos.

Los síntomas de la microsporidiosis varían dependiendo del órgano afectado, pero generalmente se manifiesta como una infección intestinal que cursa con diarrea profusa, dolor abdominal, náuseas, vómitos y pérdida de peso. En ocasiones, los microsporidios también pueden afectar a otros órganos como los ojos, el sistema respiratorio o el tejido muscular, provocando conjuntivitis, neumonía o miopatías, respectivamente.

La microsporidiosis es una enfermedad prevalente en personas inmunodeprimidas, especialmente aquellas con sida, aunque también puede afectar a individuos con sistemas inmunitarios debilitados por otras causas, como trasplantes o enfermedades autoinmunes. El diagnóstico se realiza mediante la identificación de esporas de microsporidios en muestras clínicas, como heces, líquido sinovial o biopsias tisulares, y el tratamiento consiste en la administración de fármacos antiparasitarios específicos, como albendazol o fumagilina.

La Blastocystis es un tipo de protozoo que se encuentra en el intestino humano y se ha aislado de las heces de personas con y sin diarrea. Sin embargo, su papel como agente patógeno (que causa enfermedad) o simbionte (que vive en un arreglo mutuamente beneficioso con el huésped) sigue siendo controvertido y es objeto de investigación continua.

La Blastocystis tiene una variedad de formas, incluyendo quistes y trofozoitos, que pueden sobrevivir en diferentes condiciones ambientales. Se cree que la ingestión de quistes es la forma más común de infección. Una vez dentro del intestino, los quistes se abren y liberan trofozoítos, que se reproducen por división binaria.

Los síntomas de una infección por Blastocystis pueden variar ampliamente, desde ningún síntoma en absoluto hasta diarrea crónica, dolor abdominal, náuseas, vómitos y flatulencia. Sin embargo, muchas personas con Blastocystis en sus heces no presentan síntomas y la infección puede pasar desapercibida.

El diagnóstico de una infección por Blastocystis generalmente se realiza mediante el examen microscópico de una muestra de heces, aunque las pruebas moleculares como la PCR también pueden utilizarse. El tratamiento suele reservarse para aquellos con síntomas persistentes o graves y puede incluir medicamentos antiprotozoarios como el metronidazol o el tinidazol. Sin embargo, dado que la Blastocystis puede estar presente en personas sin síntomas, no siempre es necesario tratarla.

Las glicoproteínas variables de superficie de Trypanosoma (VSG, por sus siglas en inglés) son un tipo específico de proteínas que se encuentran en la superficie de los parásitos flagelados del género Trypanosoma, como el Trypanosoma brucei, que causa la enfermedad del sueño en humanos y nagana en animales.

Estas glicoproteínas son llamadas "variables" porque el parásito tiene la capacidad de cambiar su expresión génica y mostrar diferentes tipos de VSG en su superficie, lo que le permite evadir la respuesta inmunitaria del huésped. El genoma de Trypanosoma brucei contiene cientos de genes VSG, pero solo uno está activamente expresado en un momento dado.

Las VSG son importantes para la supervivencia del parásito en el torrente sanguíneo del huésped, ya que ayudan a evadir la respuesta inmunitaria y permiten que el parásito persista en el cuerpo. Además, las VSG también desempeñan un papel importante en la adhesión del parásito a las células endoteliales vasculares y en la transmisión del parásito entre los huéspedes.

La estructura de las VSG es única, con una región variable altamente inmunogénica en el extremo N-terminal y una región conservada en el C-terminal. La región variable se une a los anticuerpos del huésped, mientras que la región conservada interactúa con otras moléculas de la superficie celular y participa en la translocación de las VSG a la superficie del parásito.

El término "abastecimiento de agua" no es exactamente una definición médica, sino más bien relacionada con la salud pública y la ingeniería sanitaria. Sin embargo, el concepto está estrechamente vinculado a la salud humana, por lo que vale la pena abordarlo.

El abastecimiento de agua se refiere al sistema o proceso de captación, tratamiento, distribución y monitoreo del suministro de agua potable para consumo humano, higiene personal y otros usos domésticos e industriales. El objetivo principal es garantizar que el agua suministrada sea segura, accesible y suficiente para satisfacer las necesidades de la población, previniendo enfermedades transmitidas por el agua y promoviendo un entorno saludable.

El proceso de abastecimiento de agua incluye varias etapas:

1. Captación: Consiste en la extracción del agua de fuentes superficiales (ríos, lagos, embalses) o subterráneas (pozos, acuíferos). La elección de la fuente dependerá de su calidad y cantidad disponible.
2. Tratamiento: El agua captada puede contener diversos contaminantes, por lo que debe someterse a un proceso de tratamiento para eliminar o reducir los patógenos, químicos y sólidos en suspensión que puedan ser perjudiciales para la salud. El tratamiento puede incluir etapas como la coagulación, floculación, sedimentación, filtración y desinfección.
3. Distribución: Una vez tratada, el agua se distribuye a través de una red de tuberías hasta los puntos de consumo, como hogares, escuelas, hospitales e industrias. La red de distribución debe diseñarse para garantizar una presión y caudal adecuados, así como para minimizar las pérdidas por fugas.
4. Control de calidad: Es fundamental realizar un seguimiento continuo de la calidad del agua durante todo el proceso, desde su captación hasta su distribución, para garantizar que cumpla con los estándares de calidad establecidos y sea segura para el consumo.
5. Mantenimiento: La infraestructura utilizada en el ciclo del agua requiere un mantenimiento periódico para garantizar su funcionamiento óptimo y prolongar su vida útil. Esto incluye la inspección, reparación y reemplazo de equipos y componentes cuando sea necesario.
6. Gestión integrada del agua: La gestión del ciclo integral del agua implica una planificación y coordinación adecuadas entre los diferentes sectores y actores involucrados en el proceso, como las autoridades responsables de la captación, tratamiento, distribución y saneamiento, así como los usuarios finales. La gestión integrada busca garantizar un suministro sostenible de agua de calidad, reducir las pérdidas y el desperdicio, y promover un uso eficiente y responsable del recurso hídrico.

La microscopía electrónica es una técnica de microscopía que utiliza un haz electrónico en lugar de la luz visible para iluminar el espécimen y obtener imágenes ampliadas. Los electrones tienen longitudes de onda mucho más cortas que los fotones, permitiendo una resolución mucho mayor y, por lo tanto, la visualización de detalles más finos. Existen varios tipos de microscopía electrónica, incluyendo la microscopía electrónica de transmisión (TEM), la microscopía electrónica de barrido (SEM) y la microscopía electrónica de efecto de túnel (STM). Estos instrumentos se utilizan en diversas aplicaciones biomédicas, como la investigación celular y molecular, el análisis de tejidos y la caracterización de materiales biológicos.

Los macrófagos son un tipo de glóbulo blanco (leucocito) que forma parte del sistema inmunitario. Su nombre proviene del griego, donde "macro" significa grande y "fago" significa comer. Los macrófagos literalmente se tragan (fagocitan) las células dañinas, los patógenos y los desechos celulares. Son capaces de detectar, engullir y destruir bacterias, virus, hongos, parásitos, células tumorales y otros desechos celulares.

Después de la fagocitosis, los macrófagos procesan las partes internas de las sustancias engullidas y las presentan en su superficie para que otras células inmunes, como los linfocitos T, puedan identificarlas e iniciar una respuesta inmune específica. Los macrófagos también producen varias citocinas y quimiocinas, que son moléculas de señalización que ayudan a regular la respuesta inmunitaria y a reclutar más células inmunes al sitio de la infección o lesión.

Los macrófagos se encuentran en todo el cuerpo, especialmente en los tejidos conectivos, los pulmones, el hígado, el bazo y los ganglios linfáticos. Tienen diferentes nombres según su localización, como los histiocitos en la piel y los osteoclastos en los huesos. Además de su función inmunitaria, también desempeñan un papel importante en la remodelación de tejidos, la cicatrización de heridas y el mantenimiento del equilibrio homeostático del cuerpo.

La especificidad de la especie, en el contexto de la medicina y la biología, se refiere al fenómeno en el que ciertas sustancias, como fármacos o anticuerpos, interactúan de manera selectiva con objetivos moleculares que son únicos o altamente prevalentes en una especie determinada. Esto significa que esas sustancias tienen una alta probabilidad de unirse y producir efectos deseados en el organismo objetivo, mientras minimizan los efectos no deseados en otras especies.

La especificidad de la especie juega un papel crucial en el desarrollo y uso seguro de fármacos y vacunas. Por ejemplo, cuando se crea una vacuna contra una enfermedad infecciosa, los científicos a menudo utilizan como objetivo moléculares específicos del patógeno que causan la enfermedad, con el fin de inducir una respuesta inmunitaria protectora. Al mismo tiempo, es importante garantizar que estas vacunas no provoquen reacciones adversas graves o efectos no deseados en los huéspedes humanos.

Sin embargo, la especificidad de la especie no siempre es absoluta y pueden producirse excepciones. Algunos fármacos o anticuerpos pueden interactuar con objetivos moleculares similares en diferentes especies, lo que puede dar lugar a efectos adversos imprevistos o a una eficacia reducida. Por esta razón, es fundamental llevar a cabo rigurosas pruebas preclínicas y clínicas antes de introducir nuevos fármacos o vacunas en el mercado.

La isosporiasis es una infección intestinal causada por el parásito protozoario Isospora belli. Esta enfermedad se transmite generalmente a través del consumo de agua o alimentos contaminados con heces que contienen los oocistos, la forma infectante del parásito. Después de la ingestión, los oocistos se liberan en el intestino delgado y se transforman en esporozoitos, que invaden las células intestinales e inician su ciclo reproductivo.

Los síntomas de isosporiasis pueden variar desde leves a graves y generalmente incluyen diarrea acuosa, dolor abdominal, náuseas, pérdida de apetito, fatiga y pérdida de peso. En individuos inmunodeprimidos, como aquellos con VIH/SIDA, la isosporiasis puede causar una enfermedad crónica y grave que puede conducir a deshidratación severa y malabsorción de nutrientes.

El diagnóstico de isosporiasis se realiza mediante el examen de heces para detectar oocistos de Isospora belli. Los tratamientos recomendados incluyen antibióticos como trimetoprim-sulfametoxazol (TMP-SMX), que son eficaces contra los estadios más tardíos del parásito. Otras opciones de tratamiento pueden incluir clindamicina, nitazoxanida o antiparasitarios más nuevos en casos graves o resistentes a los medicamentos. La prevención se centra en la mejora de la higiene y el saneamiento, especialmente en áreas donde las infecciones son comunes.

El alcohol polivinílico (PVA, por sus siglas en inglés) es un tipo de polímero sintético que se utiliza en diversas aplicaciones médicas y quirúrgicas. Se trata de una sustancia química que se obtiene mediante la polimerización del vinil alcohol y tiene propiedades adhesivas, biocompatibles y no tóxicas.

En el campo médico, el PVA se utiliza a menudo como un agente de sellado y lubricante en una variedad de procedimientos quirúrgicos, incluyendo la cirugía cardiovascular y la cirugía oftálmica. También se puede utilizar como un material de relleno temporal en heridas y úlceras, así como en la fabricación de dispositivos médicos como catéteres y stents.

Además, el PVA se ha investigado como un posible agente para la administración de fármacos, ya que puede liberar gradualmente los medicamentos al torrente sanguíneo durante un período prolongado de tiempo. Sin embargo, aún se necesitan más estudios para determinar su eficacia y seguridad en este uso específico.

En resumen, el alcohol polivinílico es un polímero sintético ampliamente utilizado en diversas aplicaciones médicas y quirúrgicas debido a sus propiedades adhesivas, biocompatibles y no tóxicas.

La Reacción en Cadena de la Polimerasa, generalmente conocida como PCR (Polymerase Chain Reaction), es un método de bioquímica molecular que permite amplificar fragmentos específicos de DNA (ácido desoxirribonucleico). La técnica consiste en una serie de ciclos de temperatura controlada, donde se produce la separación de las hebras de DNA, seguida de la síntesis de nuevas hebras complementarias usando una polimerasa (enzima que sintetiza DNA) y pequeñas moléculas de DNA llamadas primers, específicas para la región a amplificar.

Este proceso permite obtener millones de copias de un fragmento de DNA en pocas horas, lo que resulta útil en diversos campos como la diagnóstica molecular, criminalística, genética forense, investigación genética y biotecnología. En el campo médico, se utiliza ampliamente en el diagnóstico de infecciones virales y bacterianas, detección de mutaciones asociadas a enfermedades genéticas, y en la monitorización de la respuesta terapéutica en diversos tratamientos.

De acuerdo con la definición médica, la piruvato-sintasa es una enzima bifuncional que desempeña un papel clave en el ciclo del ácido tricarboxílico (ciclo de Krebs) y en la vía de oxidación de los ácidos grasos. Esta enzima se encuentra predominantemente en las bacterias, aunque también se ha identificado en algunas plantas y protozoos.

La piruvato-sintasa cataliza dos reacciones químicas importantes:

1. La conversión del piruvato en acetil-CoA, CO2 y un grupo reducido de fosfato (en forma de NADH o FADH2), una reacción conocida como descarboxilación oxidativa. Esta reacción es parte de la vía de oxidación de los ácidos grasos y ayuda a generar energía en forma de ATP.

2. La síntesis de acetil-CoA a partir del acetato y la coenzima A, una reacción conocida como sintasa de acetil-CoA. Esta reacción es parte del ciclo del ácido tricarboxílico y ayuda a producir energía en forma de ATP durante la respiración celular.

La piruvato-sintasa está compuesta por varias subunidades y requiere la presencia de cofactores como el hierro-azufre y el tiamina pirofosfato (TPP) para su actividad enzimática. La deficiencia o disfunción de esta enzima se ha relacionado con diversas afecciones médicas, como la acidosis láctica y la enfermedad del citrulinemia tipo II.

De acuerdo con mi conocimiento médico, el término "isópteros" no parece estar relacionado directamente con la medicina clínica, la salud humana o el funcionamiento del cuerpo humano. En su lugar, este término se utiliza más comúnmente en los campos de la ecología y la entomología para referirse a un grupo de insectos, específicamente a las libélulas y las mantis religiosas.

Isópteros es un término taxonómico que describe un suborden de insectos neópteros (aquellos que pueden planear o volar activamente) dentro del orden Odonata, que comprende a las libélulas y las mantis religiosas. Los isópteros se caracterizan por sus alas membranosas con venación reticulada y su largo cuerpo delgado. Aunque el término "isópteros" no tiene una definición médica directa, es posible que encontremos información relevante sobre estos insectos en estudios médicos o de salud pública, especialmente en relación con la ecología de las enfermedades o la transmisión de patógenos.

En la biología celular, un orgánulo es una estructura membranosa especializada dentro de una célula que realiza una función específica. Los orgánulos pueden ser comparados con los órganos en el cuerpo humano, donde cada uno tiene una tarea particular para mantener la homeostasis y la supervivencia del organismo.

Algunos ejemplos de orgánulos incluyen:

1. Núcleo: El núcleo es el orgánulo más grande y generalmente está presente en todas las células eucariotas (células con un núcleo verdadero). Contiene la mayor parte del ADN celular y controla las actividades de la célula mediante la regulación de la transcripción génica.

2. Mitocondrias: Las mitocondrias son orgánulos responsables de la producción de energía a través de un proceso llamado respiración celular. Convierten el glucosa y el oxígeno en agua, dióxido de carbono y ATP (adenosín trifosfato), que sirve como moneda energética de la célula.

3. Cloroplastos: Los cloroplastos son orgánulos exclusivos de las células vegetales. Contienen pigmentos fotosintéticos, como la clorofila, y son responsables de la captura de la luz solar para producir energía a través de la fotosíntesis.

4. Retículo endoplásmico (RE): El RE es un orgánulo que forma una red extensa de membranas dentro de la célula. Existen dos tipos principales: el retículo endoplásmico rugoso (RER), que tiene ribosomas adheridos a su superficie y está involucrado en la síntesis de proteínas, y el retículo endoplásmico liso (REL), que no tiene ribosomas y participa en la síntesis de lípidos y el metabolismo de drogas.

5. Aparato de Golgi: El aparato de Golgi es un orgánulo membranoso compuesto por una serie de sacos aplanados llamados cisternas. Desempeña un papel crucial en el procesamiento y envío de proteínas y lípidos desde el RE hacia su destino final dentro o fuera de la célula.

6. Lisosomas: Los lisosomas son orgánulos membranosos que contienen enzimas hidrolíticas digestivas. Participan en la digestión de materiales extraños y dañinos, como bacterias invasoras, y en el reciclaje de componentes celulares desgastados durante el proceso de autofagia.

7. Vacuolas: Las vacuolas son orgánulos membranosos que almacenan agua, iones, azúcares, aminoácidos y otros metabolitos. También desempeñan un papel en la eliminación de materiales dañinos y el control del pH intracelular.

8. Peroxisomas: Los peroxisomas son orgánulos membranosos que contienen enzimas involucradas en la oxidación de diversos metabolitos y la desintoxicación de sustancias nocivas, como los radicales libres.

Los hongos (singular: hongo), también conocidos como mohos y levaduras en ciertos contextos, son organismos unicelulares o pluricelulares que pertenecen al reino Fungi. A diferencia de las plantas y animales, los hongos no contienen clorofila y por lo tanto no pueden realizar fotosíntesis. En su lugar, obtienen nutrientes descomponiendo materia orgánica muerta o parasitando plantas y animales vivos, incluidos los humanos.

En el cuerpo humano, los hongos normalmente viven en áreas húmedas y cálidas como la boca, las uñas, la piel y el tracto digestivo más bajo sin causar ningún daño. Sin embargo, si el sistema inmunológico se debilita o el equilibrio normal de hongos en el cuerpo se altera, los hongos pueden multiplicarse rápidamente y causar una infección fúngica (micosis).

Ejemplos comunes de micosis incluyen la candidiasis (infección por el hongo Candida), la dermatofitosis (como pie de atleta, tiña del cuerpo e infecciones de las uñas) y las histoplasmosis (una enfermedad pulmonar causada por el hongo Histoplasma capsulatum). El tratamiento de estas infecciones generalmente implica medicamentos antifúngicos, que pueden administrarse tópicamente, oralmente o incluso intravenosamente, dependiendo de la gravedad y la ubicación de la infección.

"Eimeria tenella" es un parásito protozoario que causa una enfermedad conocida como coccidiosis en aves de corral, especialmente pollos. Es un miembro del género Eimeria y pertenece a la familia Eimeriidae.

La infección por E. tenella se produce cuando las aves ingieren olores u huevos (oósporas) de este parásito presentes en el medio ambiente contaminado, especialmente en la comida y el agua. Una vez dentro del cuerpo del huésped, las oósporas se liberan en el intestino delgado, donde eclosionan y liberan esporozoitos que invaden las células epiteliales del intestino ciego.

Después de la invasión, los esporozoitos se multiplican asexualmente dentro de las células huésped, formando schizonts y merozoitos. Los merozoitos invaden nuevas células epiteliales y continúan el ciclo de reproducción asexual. Después de varias rondas de reproducción asexual, se produce la reproducción sexual, donde los gametos masculinos y femeninos se fusionan para formar oocistos llenos de esporozoitos.

Los síntomas de la coccidiosis causada por E. tenella incluyen diarrea sanguinolenta, deshidratación, pérdida de peso y, en casos graves, mortalidad. La enfermedad puede ser controlada mediante el uso de medicamentos anticoccidiales y la mejora de las prácticas de manejo y bioseguridad en las granjas avícolas.

Las proteasas de cisteína son un tipo específico de enzimas proteolíticas que utilizan un residuo de cisteína en su sitio activo para catalizar la ruptura de enlaces peptídicos en las cadenas polipeptídicas. Estas enzimas desempeñan funciones cruciales en una variedad de procesos celulares, como la señalización intracelular, el metabolismo de proteínas y la respuesta al estrés.

Las proteasas de cisteína se clasifican dentro de la clase EC 3.4.22 en la nomenclatura sistemática de las enzimas. Algunos ejemplos bien conocidos de proteasas de cisteína incluyen la tripsina, la quimotripsina y la elastasa, que son importantes para la digestión de proteínas en el tracto gastrointestinal. Además, las proteasas de cisteína también están involucradas en la respuesta inmunológica, donde desempeñan un papel crucial en la degradación de proteínas extrañas y la presentación de antígenos a los linfocitos T.

Debido a su importancia en una variedad de procesos celulares, las proteasas de cisteína han sido objeto de un intenso estudio como dianas terapéuticas potenciales para el tratamiento de diversas enfermedades, incluyendo el cáncer y las enfermedades inflamatorias. Sin embargo, también se ha demostrado que las proteasas de cisteína desempeñan un papel importante en la patogénesis de algunas enfermedades, como la fibrosis quística y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Por lo tanto, comprender el papel y la regulación de las proteasas de cisteína es fundamental para desarrollar estrategias terapéuticas efectivas.

La babesiosis es una enfermedad parasitaria que afecta a los glóbulos rojos y es transmitida por garrapatas. Está causada por microorganismos protozoarios del género Babesia, siendo la especie más común Babesia microti.

La transmisión generalmente ocurre cuando una garrapata infectada pica a un huésped y libera el parásito en su torrente sanguíneo. Una vez dentro del cuerpo, los parásitos invaden y se multiplican en los glóbulos rojos, destruyendo así estas células y provocando una anemia hemolítica.

Los síntomas de la babesiosis pueden variar desde leves hasta graves e incluyen fiebre, escalofríos, fatiga, dolores musculares y articulares, náuseas, vómitos y sudoración profusa. En algunos casos, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados o en ancianos, la babesiosis puede causar complicaciones graves como insuficiencia orgánica y fallo multiorgánico, lo que puede llevar a un resultado fatal.

El diagnóstico de la babesiosis se realiza mediante el análisis de una muestra de sangre para detectar la presencia del parásito Babesia en los glóbulos rojos. El tratamiento suele incluir la administración de antibióticos y agentes antiparasitarios, como clindamicina y quinina, durante un período prolongado de tiempo. En casos graves, puede ser necesaria la hospitalización y la transfusión de glóbulos rojos para tratar la anemia severa.

La prevención de la babesiosis implica el uso de medidas preventivas contra las picaduras de garrapatas, como el uso de repelentes de insectos y la revisión regular del cuerpo en busca de garrapatas después de haber estado al aire libre. También es importante mantener un césped bien cortado y eliminar los desechos vegetales y las malezas que pueden servir como hábitats para las garrapatas.

La resistencia a medicamentos, también conocida como resistencia antimicrobiana, se refiere a la capacidad de microorganismos (como bacterias, hongos, virus y parásitos) para sobrevivir y multiplicarse a pesar de estar expuestos a medicamentos que normalmente los matarían o suprimirían su crecimiento. Esto ocurre cuando estos microorganismos mutan o evolucionan de manera que ya no responden a las acciones terapéuticas de los fármacos antimicrobianos, haciendo que dichos medicamentos sean ineficaces para combatir enfermedades causadas por esos patógenos resistentes.

La resistencia a antibióticos en bacterias es la forma más estudiada y preocupante de resistencia a medicamentos. Puede ser inherente, es decir, algunas especies de bacterias naturalmente son resistentes a ciertos antibióticos; o adquirida, cuando las bacterias desarrollan mecanismos de resistencia durante el tratamiento debido al uso excesivo o inadecuado de antibióticos.

La resistencia a medicamentos es un problema de salud pública global que representa una creciente amenaza para la capacidad de tratar infecciones comunes, ya que disminuye la eficacia de los tratamientos disponibles y aumenta el riesgo de propagación de enfermedades difíciles de tratar. Esto puede conducir a un mayor uso de medicamentos más potentes, con efectos secundarios más graves y costos más elevados, así como a un incremento en la morbilidad, mortalidad e incluso aumento en los gastos sanitarios.

Dryopteridaceae es una familia de helechos perteneciente al orden Polypodiales. Se caracteriza por tener frondas coriáceas y pinnadas, con venación libre o anastomosada. Los soros suelen estar protegidos por un indusio, aunque en algunos géneros pueden estar expuestos. La familia incluye alrededor de 2000 especies distribuidas en 23 géneros, siendo Dryopteris y Polystichum los más representativos. Estos helechos suelen crecer en ambientes húmedos y sombríos, como bosques y zonas montañosas. Algunas especies se utilizan con fines ornamentales, mientras que otras tienen importancia medicinal o etnobotánica.

La calidad del agua se refiere al grado en que el agua es free de contaminantes y patrones adversos, y en su lugar posee las características químicas, físicas y biológicas deseables para un propósito específico. La calidad del agua puede afectar la salud humana, así como los ecosistemas acuáticos y terrestres.

La evaluación de la calidad del agua generalmente involucra el análisis de una variedad de parámetros, que pueden incluir:

1. Contaminantes químicos: estos incluyen sustancias como metales pesados, pesticidas, solventes y compuestos orgánicos volátiles (VOC). Los niveles permisibles de estas sustancias en el agua potable están regulados por organismos como la Agencia de Protección Ambiental de los EE. UU. (EPA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
2. Contaminantes microbiológicos: estos incluyen bacterias, virus y parásitos que pueden causar enfermedades. Las pruebas de calidad del agua a menudo incluyen análisis de E. coli y otros coliformes fecales como indicadores de contaminación fecal.
3. Características físicas: estos incluyen parámetros como pH, temperatura, turbidez y color del agua. Estas características pueden afectar la salud humana y también pueden influir en el crecimiento y supervivencia de organismos acuáticos.
4. Características químicas: estos incluyen niveles de oxígeno disuelto, nutrientes como nitrógeno y fósforo, y sales disueltas. Estos parámetros pueden afectar la calidad del hábitat para los organismos acuáticos y también pueden influir en el sabor, olor y apariencia del agua.

La mejora de la calidad del agua puede implicar una variedad de estrategias, que incluyen el tratamiento de aguas residuales, la reducción de la contaminación difusa, la protección de las zonas de captación de agua y la restauración de los hábitats acuáticos.

Las aguas residuales se definen médicamente como el flujo de agua que ha sido utilizado y contaminada con diversos contaminantes provenientes de actividades humanas, industriales o comerciales. Pueden contener una variedad de contaminantes, incluyendo desechos humanos, detergentes, productos químicos industriales, patógenos y otros contaminantes.

Las aguas residuales pueden ser una fuente importante de enfermedades infecciosas y otras afecciones de salud, especialmente en países en desarrollo donde la infraestructura de saneamiento es limitada o inadecuada. La exposición a las aguas residuales puede ocurrir a través del contacto directo con ellas durante el baño, la recreación o la pesca, o indirectamente a través del consumo de alimentos o agua contaminados.

El tratamiento adecuado de las aguas residuales es fundamental para proteger la salud pública y el medio ambiente. El proceso de tratamiento puede incluir la remoción de sólidos, la reducción de nutrientes y patógenos, y la desintoxicación de productos químicos peligrosos antes de que las aguas residuales sean devueltas al ambiente o reutilizadas.

Las Enfermedades Cutáneas Parasitarias se refieren a un grupo de condiciones de la piel que son causadas por parásitos, que son organismos que viven en el cuerpo humano y se benefician a expensas del huésped. Estos parásitos pueden ser ectoparásitos, que viven principalmente sobre la superficie de la piel, o endoparásitos, que pueden vivir dentro del cuerpo humano y causar afecciones en la piel como resultado de su presencia o sus productos de desecho.

Ejemplos comunes de enfermedades cutáneas parasitarias incluyen:

1. Escabiosis (sarna): Una infección de la piel causada por el ácaro Sarcoptes scabiei. Se propaga a través del contacto cercano y directo con una persona infectada o con ropa, sábanas u otros artículos personales que han sido contaminados con los ácaros.

2. Pediculosis (piojos): La infestación de la piel por piojos, pequeños insectos sin alas que se alimentan de la sangre humana. Existen tres tipos principales de piojos que pueden infestar diferentes partes del cuerpo: piojos de la cabeza (Pediculus humanus capitis), piojos del cuerpo (Pediculus humanus corporis) y piojos del pubis (Phthirus pubis, también conocidos como ladillas).

3. Tinea (tiña): Infecciones fúngicas de la piel que afectan a diferentes partes del cuerpo, como tinea pedis (pie de atleta), tinea corporis (tiña del cuerpo), tinea cruris (tiña inguinal) y tinea capitis (tiña de la cabeza). Estas infecciones son causadas por diferentes especies de hongos dermatofitos.

4. Escabiosis (sarna): La infestación de la piel por ácaros del género Sarcoptes scabiei var. hominis. Los ácaros se introducen en la capa superior de la piel y depositan huevos, lo que provoca una reacción alérgica y produce picazón intensa.

5. Dermatitis alérgica de contacto: Una reacción alérgica cutánea causada por el contacto con sustancias específicas (alérgenos) que desencadenan una respuesta inmunológica en individuos sensibilizados. Los síntomas pueden incluir enrojecimiento, picazón, ampollas y cambios en la piel.

6. Infecciones bacterianas de la piel: Las bacterias como Staphylococcus aureus y Streptococcus pyogenes pueden causar diversas infecciones de la piel, como impétigo, forúnculos, celulitis y foliculitis. Estas infecciones pueden presentarse con enrojecimiento, hinchazón, dolor, calor y pus.

7. Enfermedades virales de la piel: Las erupciones cutáneas son comunes en varias enfermedades virales, como el herpes simple, el virus del papiloma humano (VPH), el sarampión, la rubéola y la varicela. Estas enfermedades pueden causar diferentes tipos de lesiones cutáneas, como ampollas, manchas rojas o úlceras.

8. Enfermedades fúngicas de la piel: Los hongos pueden infectar diversas partes del cuerpo y causar afecciones como pie de atleta, tiña, candidiasis y dermatofitosis. Estas enfermedades pueden presentarse con picazón, descamación, enrojecimiento y lesiones cutáneas.

9. Parásitos cutáneos: Los parásitos como los piojos, las liendres y los ácaros pueden infestar la piel y causar diversas afecciones, como la pediculosis (piojos), la escabiosis (sarna) y la tungiasis. Estas enfermedades pueden presentarse con picazón, erupciones cutáneas y lesiones.

10. Reacciones alérgicas: Las reacciones alérgicas a los alimentos, medicamentos, productos químicos o materiales pueden causar diversas manifestaciones cutáneas, como urticaria (picazón), angioedema (hinchazón) y dermatitis de contacto. Estas reacciones pueden presentarse con enrojecimiento, picazón, hinchazón e incluso lesiones cutáneas.

En resumen, existen diversas causas de las erupciones cutáneas, y cada una de ellas puede presentar diferentes síntomas y signos clínicos. Si experimenta algún tipo de erupción cutánea o sospecha que tiene una afección dermatológica, es importante consultar con un médico especialista en piel para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Los amebicidas son un grupo de fármacos utilizados para tratar infecciones causadas por protozoarios, específicamente por la ameba Entamoeba histolytica. Estas infecciones pueden manifestarse como disentería amebiana o amebiasis extraintestinal, que incluye abscesos hepáticos amebianos.

Algunos ejemplos comunes de amebicidas incluyen:

1. Metronidazol: Es el fármaco de primera línea para tratar la disentería amebiana y los abscesos hepáticos amebianos. Se administra por vía oral o intravenosa, según la gravedad de la infección.
2. Tinidazol: Es un agente antiamebiano similar al metronidazol, pero con una vida media más larga y una sola dosis puede ser suficiente para tratar la disentería amebiana leve a moderada.
3. Paromomicina: Se utiliza como un agente de segunda línea para tratar la disentería amebiana y se administra por vía oral. Es menos eficaz que el metronidazol o el tinidazol contra los abscesos hepáticos amebianos.
4. Diloxanida furoato: También se utiliza como un agente de segunda línea para tratar la disentería amebiana y se administra por vía oral. Se usa a menudo en combinación con otros amebicidas para garantizar la erradicación completa de la infección.
5. Iodoquinol: Es un agente antiamebiano que se utiliza para tratar la disentería amebiana y las infecciones intestinales asintomáticas causadas por E. histolytica. Se administra por vía oral.

Es importante recalcar que el tratamiento con amebicidas debe ser supervisado por un profesional médico, ya que cada fármaco tiene sus propias indicaciones, contraindicaciones y efectos secundarios. Además, es fundamental completar el curso completo del tratamiento para garantizar la erradicación completa de la infección y prevenir la resistencia a los medicamentos.

El Metronidazol es un fármaco antibacteriano y antiprotozoario ampliamente utilizado en el campo de la medicina. Actúa mediante la interrupción de la capacidad de las bacterias y protozoos para reproducirse y sobrevivir. Es particularmente eficaz contra anaerobios, protozoos y algunas bacterias aeróbicas susceptibles.

Se utiliza para tratar una variedad de infecciones, incluyendo aquellas causadas por bacterias anaerobias (que no requieren oxígeno para sobrevivir), como las infecciones abdominales y ginecológicas, así como infecciones causadas por protozoos, como la giardiasis y la amebiasis.

El metronidazol se administra generalmente por vía oral, aunque también está disponible en forma de crema para aplicaciones tópicas. Al igual que con cualquier medicamento, el metronidazol puede producir efectos secundarios, como náuseas, vómitos, diarrea, sabor metálico en la boca y dolores de cabeza. En raras ocasiones, puede causar reacciones alérgicas graves.

Es importante seguir las instrucciones de dosificación cuidadosamente cuando se toma metronidazol, ya que un uso inadecuado puede reducir su eficacia o aumentar el riesgo de efectos secundarios. Además, como con todos los antibióticos, es crucial terminar todo el curso del tratamiento, incluso si los síntomas desaparecen antes. De lo contrario, existe el riesgo de que las bacterias sobrevivientes se vuelvan resistentes al medicamento.

En términos médicos, el agua dulce generalmente se refiere al suministro de agua potable dulce que es seguro para beber y utilizado en diversas aplicaciones de salud y medicina. El agua dulce es aquella que contiene bajos niveles de sales y minerales disueltos, a diferencia del agua de mar, que es salada.

El agua dulce puede utilizarse en la preparación de medicamentos, como medio de contraste en procedimientos de diagnóstico por imágenes, para la limpieza y esterilización de equipos médicos, y en diversas aplicaciones de terapia, como la hidroterapia.

Es importante asegurar un suministro adecuado de agua dulce potable para mantener la salud pública y prevenir enfermedades transmitidas por el agua. La calidad del agua dulce puede verse afectada por diversos factores, como la contaminación industrial, agrícola y doméstica, lo que puede requerir tratamientos adicionales para garantizar su seguridad y pureza.

Los glicoesfingolípidos son un tipo de lípido complejo que se encuentran en las membranas celulares de la mayoría de los organismos vivos. Están formados por un componente ceramida (unidas a un ácido graso) y un oligosacárido, que es una cadena corta de azúcares. La composición exacta del oligosacárido puede variar, pero generalmente incluye glucosa o galactosa, y uno o más residuos de ácido siálico.

Los glicoesfingolípidos desempeñan un papel importante en la estructura y función de las membranas celulares, ya que ayudan a mantener la integridad y la fluidez de la membrana. También están involucrados en la señalización celular y el reconocimiento celular, lo que significa que desempeñan un papel importante en la comunicación entre células y en la interacción de las células con su entorno.

Las alteraciones en el metabolismo de los glicoesfingolípidos se han relacionado con varias enfermedades, incluyendo algunos trastornos neurológicos hereditarios raros, como la enfermedad de Gaucher y la enfermedad de Niemann-Pick. Estas enfermedades están causadas por defectos genéticos que afectan a las enzimas necesarias para descomponer y reciclar los glicoesfingolípidos, lo que lleva a su acumulación tóxica dentro de las células.

Diplomonadida es un grupo de protistas parásitos que se caracterizan por tener dos núcleos y dos flagelos en cada uno de sus individuos, llamados trofozoítos. Estos organismos suelen ser de forma ovalada o piriforme y carecen de mitocondrias, aunque poseen otros orgánulos como axostilos y hinchazones corticales.

Los miembros más conocidos de Diplomonadida son los géneros Giardia y Enteromonas, que causan infecciones intestinales en humanos y animales. La especie más comúnmente asociada con enfermedades en humanos es Giardia lamblia (también conocida como Giardia intestinalis o Giardia duodenalis), que se transmite a través de la contaminación fecal del agua o los alimentos y puede causar diarrea, dolor abdominal, náuseas y otros síntomas gastrointestinales.

Es importante destacar que el tratamiento de las infecciones por Diplomonadida generalmente implica el uso de medicamentos antiparasitarios específicos, como la metronidazol o la tinidazol, bajo la supervisión médica adecuada.

La vaginitis por Trichomonas, también conocida como tricomoniasis, es una infección vaginal causada por el parásito protozoario anaerobio flagelado Trichomonas vaginalis. Es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) común que afecta tanto a mujeres como a hombres, aunque las mujeres suelen presentar síntomas más graves.

Los síntomas de la vaginitis por Trichomonas en las mujeres pueden incluir:
- Secreción vaginal anormal, a menudo verde o amarillenta, con un olor desagradable
- Ardor, picazón y enrojecimiento en la vulva y la vagina
- Dolor durante las relaciones sexuales
- Micción dolorosa o frecuente

En los hombres, la tricomoniasis a menudo no presenta síntomas, pero cuando lo hacen, pueden incluir:
- Secreción uretral anormal
- Ardor al orinar
- Dolor, enrojecimiento e hinchazón en el pene

La vaginitis por Trichomonas se diagnostica mediante un examen microscópico de una muestra de la secreción vaginal o del líquido uretral. El tratamiento generalmente implica la administración de antibióticos, como metronidazol o tinidazol, tanto para el paciente afectado como para su pareja sexual. La abstinencia sexual hasta que ambas personas hayan completado el tratamiento es importante para prevenir la reinfección y la propagación de la enfermedad.

La trifluralina es un herbicida selectivo y sistémico que se utiliza para controlar las malezas anuales de brotación amplia en una variedad de cultivos, como soja, algodón, cacahuetes, maíz y trigo. Pertenece a la clase química de las fenilureas y funciona inhibiendo la germinación de semillas y el crecimiento de plántulas al interferir con la división celular.

La Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. (EPA) clasifica a la trifluralina como un probable carcinógeno humano, lo que significa que existe la posibilidad de que cause cáncer en humanos con exposiciones prolongadas o repetidas. La EPA ha establecido límites estrictos para la exposición ocupacional y no ocupacional a este químico.

Los síntomas de exposición aguda a la trifluralina pueden incluir irritación de los ojos, la piel y las vías respiratorias, náuseas, vómitos, dolores de cabeza y mareos. La exposición prolongada o repetida puede causar daño hepático, renal y neurológico.

Es importante manejar la trifluralina con precaución y seguir las instrucciones del fabricante para minimizar la exposición a este químico. Si se sospecha una exposición excesiva o síntomas relacionados, busque atención médica de inmediato.

El ADN ribosomal, a menudo abreviado como rDNA, es un tipo específico de ADN que se encuentra en los cromosomas de todos los organismos vivos y que contiene las instrucciones para producir los ARN ribosomales (rRNAs). Los rRNAs son componentes clave de los ribosomas, las estructuras celulares donde ocurre la síntesis de proteínas.

Los ribosomas están compuestos por dos subunidades: una subunidad grande y una subunidad pequeña. Cada subunidad contiene uno o más rRNAs y varias proteínas ribosomales. Los rRNAs desempeñan un papel importante en la formación del sitio activo del ribosoma, donde se une el ARN mensajero (mRNA) y el ARN de transferencia (tRNA) durante el proceso de síntesis de proteínas.

El ADN ribosomal está presente en varias copias en los cromosomas y se transcribe en grandes moléculas de ARN ribosomal precursor, que luego se procesan para producir los rRNAs maduros. La cantidad y la integridad del ADN ribosomal son cruciales para el crecimiento y la supervivencia celular, ya que una disminución en la cantidad o calidad de los rRNAs puede afectar negativamente la tasa de síntesis de proteínas y, por lo tanto, el crecimiento y desarrollo del organismo.

En resumen, el ADN ribosomal es un componente importante del genoma de todos los organismos vivos que desempeña un papel fundamental en la síntesis de proteínas al proporcionar las instrucciones para producir los rRNAs necesarios para la formación y funcionamiento de los ribosomas.

El ácido aminoetilfosfónico, también conocido como ácido etanolaminofosfónico o AEP, es un compuesto orgánico que contiene un grupo fosfono (-PO3H2) y dos grupos amino (-NH2). Es un agente quelante, lo que significa que puede formar complejos estables con iones metálicos.

En medicina, el ácido aminoetilfosfónico se utiliza como un fármaco para tratar la hipercalcemia (un nivel alto de calcio en la sangre) y la osteoporosis, ya que ayuda a reducir la pérdida ósea al inhibir la actividad de los osteoclastos, células que descomponen el tejido óseo. También se utiliza para tratar la enfermedad renal ósea metastásica y la hipercalciuria (un nivel alto de calcio en la orina).

El ácido aminoetilfosfónico se administra por vía intravenosa y puede causar efectos secundarios como dolor de cabeza, náuseas, vómitos, diarrea y reacciones alérgicas. También puede afectar la función renal, por lo que es importante controlar regularmente los niveles de creatinina en sangre durante el tratamiento.

La Rhizaria no es realmente un término médico, sino más bien un término taxonómico utilizado en la biología y la sistemática para describir un grupo de protistas, que incluye formas ameboides, flageladas y algunos simbiontes. Los miembros de Rhizaria comparten varias características distintivas, como el uso de estructuras especializadas llamadas axopodios o reticulopodios para la locomoción y la alimentación. Aunque no es un término relevante en el contexto médico clínico, los científicos médicos y los investigadores pueden utilizar esta información en sus estudios y descubrimientos sobre diversos organismos y sistemas biológicos.

En terminología médica, una vacuola es una estructura membranosa intracelular llena de fluido. Se encuentran comúnmente en las células vegetales y algunas células animales, como los glóbulos rojos maduros. En las células vegetales, las vacuolas desempeñan un papel importante en el mantenimiento de la turgencia celular y el equilibrio iónico, al tiempo que almacenan nutrientes y desechos metabólicos. También participan en la digestión y la eliminación de materiales extraños en algunas células animales. Las vacuolas varían en tamaño y número según el tipo y el estado de las células.

La fermentación, en el contexto médico y biológico, se refiere a un proceso metabólico anaeróbico (es decir, que ocurre en ausencia de oxígeno) donde las células obtienen energía al descomponer la glucosa o otros orgánulos en moléculas más simples. Este proceso produce ácidos, gases o alcohol como subproductos.

En condiciones normales, nuestras células utilizan generalmente la respiración celular para producir energía, un proceso que requiere oxígeno y produce dióxido de carbono como subproducto. Sin embargo, cuando el suministro de oxígeno es insuficiente, algunos organismos (como las bacterias y los hongos) o células (como las glóbulos rojos en casos específicos) pueden recurrir a la fermentación para sobrevivir.

Un ejemplo común de fermentación es la producción de alcohol por levaduras durante la fabricación de pan y bebidas alcohólicas. En el cuerpo humano, la falta de oxígeno en los tejidos puede provocar que los glóbulos rojos fermenten la glucosa para producir ácido láctico, un proceso conocido como glicólisis anaeróbica o fermentación láctica. Este aumento de ácido láctico puede conducir a la acidosis metabólica, una condición médica potencialmente grave.

La definición médica de "Antitricomonas" se refiere a un medicamento o fármaco que es utilizado específicamente para tratar infecciones causadas por el parásito Tricomonas vaginalis, que es la causa más común de tricomoniasis, una enfermedad de transmisión sexual. Este tipo de fármacos se conocen como antibióticos y suelen ser nitroimidazoles, como metronidazol o tinidazol, que funcionan mediante la interrupción de los procesos metabólicos esenciales del parásito. Es importante recalcar que el uso de estos medicamentos debe estar indicado y supervisado por un profesional médico capacitado, ya que su mal uso o automedicación puede acarrear consecuencias negativas para la salud.

La Theileria es un género de protozoos parásitos que pertenecen al phylum Apicomplexa. Son agentes etiológicos de la teileriosis, una enfermedad parasitaria que afecta principalmente a los mamíferos rumiantes, como las ovejas, las cabras y el ganado bovino.

Existen varias especies de Theileria que pueden causar diferentes formas de la enfermedad. La más conocida es Theileria parva, que es responsable de la teileriosis del ganado africano o "fiebre de la costa este", una enfermedad aguda y grave que puede causar altas tasas de mortalidad en el ganado bovino. Otras especies importantes incluyen Theileria annulata, que causa teileriosis tropical del ganado, y Theileria lestoquardi, que afecta al ganado ovino en Oriente Medio.

El ciclo de vida de los parásitos Theileria es complejo e involucra dos huéspedes: el vector, que es una garrapata, y el huésped intermedio, que es el mamífero rumiante. Las garrapatas se infectan al alimentarse de sangre de un animal infectado y luego transmiten el parásito a otro animal cuando se alimentan nuevamente.

Una vez dentro del huésped intermedio, los parásitos Theileria invaden las células sanguíneas y se reproducen dentro de ellas, causando una serie de cambios patológicos que pueden llevar a la enfermedad clínica. Los síntomas de la teileriosis varían según la especie de parásito y el huésped infectado, pero pueden incluir fiebre, anemia, debilidad, pérdida de apetito y diarrea.

El diagnóstico de la teileriosis se realiza mediante la detección de anticuerpos contra los parásitos en la sangre del animal o a través de la identificación directa de los parásitos en muestras de sangre o tejidos. El tratamiento suele implicar el uso de fármacos antiparasitarios y, en algunos casos, la administración de corticosteroides para controlar la inflamación. La prevención de la infección se puede lograr mediante el control de las poblaciones de garrapatas y la vacunación de los animales contra las especies de parásitos Theileria más comunes en una región determinada.

La paleopatología es una subdisciplina de la antropología física y la patología que se ocupa del estudio de las enfermedades en el pasado, principalmente a través del análisis de restos humanos antiguos. La palabra "paleo" significa "antiguo" o "relativo a tiempos remotos", por lo que la paleopatología se enfoca en las condiciones médicas y los procesos patológicos que ocurrieron en épocas pretéritas.

Los métodos de investigación en paleopatología incluyen la inspección visual, la radiografía, la tomografía computarizada (TC), la resonancia magnética nuclear (RMN) y diversas técnicas microscópicas y químicas. Estos procedimientos permiten a los especialistas en paleopatología identificar marcadores de enfermedades óseas, como lesiones traumáticas, infecciosas, tumorales, degenerativas y congénitas.

El análisis de estos hallazgos puede proporcionar información valiosa sobre la historia natural de las enfermedades, los factores ambientales que influyen en su desarrollo y propagación, la evolución de las poblaciones humanas y el impacto de las enfermedades en la salud pública a lo largo del tiempo. Además, la paleopatología puede contribuir al estudio de la variabilidad genética y la historia de las migraciones humanas, ya que diferentes grupos étnicos y geográficos presentan frecuencias distintas de ciertas enfermedades.

En definitiva, la paleopatología es una herramienta importante para comprender el contexto histórico y evolutivo de las enfermedades humanas, lo que puede tener implicaciones relevantes en la medicina moderna y la salud pública actual.

Los microsporidios son un grupo diversificado de organismos unicelulares que se clasifican como hongos en algunas taxonomías modernas, aunque históricamente han sido considerados protistas. Se caracterizan por su pequeño tamaño (de ahí el prefijo "micro-") y su capacidad de infectar una amplia gama de huéspedes, incluidos animales invertebrados y vertebrados.

Los microsporidios son parásitos obligados, lo que significa que solo pueden sobrevivir y multiplicarse dentro de células huésped vivas. Su ciclo de vida implica la formación de esporas resistente a las condiciones adversas, que al entrar en contacto con un huésped adecuado, germinan y liberan una estructura invasiva llamada tubo polar. El tubo polar permite que el material genético del microsporidio ingrese a la célula huésped, donde comienza el proceso de replicación y crecimiento.

En los seres humanos, los microsporidios pueden causar infecciones opportunistas en individuos con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellos con VIH/SIDA o trasplantados. Las infecciones por microsporidios pueden manifestarse como diversas afecciones, que incluyen diarrea crónica, infección ocular y enfermedad hepática. El tratamiento de las infecciones por microsporidios puede ser desafiante, ya que muchos antiparásitos y antibióticos comunes no son eficaces contra ellos. Sin embargo, se han desarrollado algunos fármacos específicos para tratar estas infecciones, como el albendazol y el fumagilina.

'Plasmodium falciparum' es un protozoo parasitario, específicamente un sporozoario apicomplejo, que causa la malaria más grave en humanos. Es uno de los cinco parásitos Plasmodium que infectan a los seres humanos (los otros son P. vivax, P. ovale, P. malariae y P. knowlesi).

Este parásito se transmite al ser humano por la picadura de mosquitos hembra infectados del género Anopheles durante la toma de sangre. El ciclo de vida del Plasmodium falciparum incluye etapas en el huésped humano y en el mosquito vector.

En el ser humano, los esporozoitos ingeridos con la saliva del mosquito se dirigen al hígado, donde se multiplican asexualmente dentro de las células hepáticas (hepatozoites) durante un período de aproximadamente una semana. Luego, los merozoitos resultantes son liberados en el torrente sanguíneo, invadiendo los glóbulos rojos y comenzando la etapa eritrocítica de su ciclo de vida.

La fase eritrocítica se caracteriza por la multiplicación y destrucción repetidos de los glóbulos rojos, lo que provoca los síntomas clínicos de la malaria (fiebre, escalofríos, dolores de cabeza, etc.). Además, algunos merozoitos se diferencian en gametocitos masculinos y femeninos, que pueden ser ingeridos por el mosquito vector durante una nueva picadura, completando así su ciclo de vida.

La malaria causada por Plasmodium falciparum es particularmente peligrosa debido a la capacidad del parásito de adherirse a las células endoteliales y evitar así la filtración en el bazo, lo que resulta en una parasitemia más alta y un mayor riesgo de complicaciones graves, como insuficiencia orgánica y muerte.

Los ratones consanguíneos BALB/c son una cepa inbred de ratones de laboratorio que se utilizan ampliamente en la investigación biomédica. La designación "consanguíneo" significa que estos ratones se han criado durante muchas generaciones mediante el apareamiento de padres genéticamente idénticos, lo que resulta en una población extremadamente homogénea con un genoma altamente predecible.

La cepa BALB/c, en particular, es conocida por su susceptibilidad a desarrollar tumores y otras enfermedades cuando se exponen a diversos agentes patógenos o estresores ambientales. Esto los convierte en un modelo ideal para estudiar la patogénesis de diversas enfermedades y probar nuevas terapias.

Los ratones BALB/c son originarios del Instituto Nacional de Investigación Médica (NIMR) en Mill Hill, Reino Unido, donde se estableció la cepa a principios del siglo XX. Desde entonces, se han distribuido ampliamente entre los investigadores de todo el mundo y se han convertido en uno de los ratones de laboratorio más utilizados en la actualidad.

Es importante tener en cuenta que, aunque los ratones consanguíneos como BALB/c son valiosos modelos animales para la investigación biomédica, no siempre recapitulan perfectamente las enfermedades humanas. Por lo tanto, los resultados obtenidos en estos animales deben interpretarse y extrapolarse con cautela a los seres humanos.

La familia Totiviridae está compuesta por virus que infectan hongos, protistas y algunas plantas. Estos virus tienen un genoma de ARN monocatenario lineal de doble hebra, encapsidado en una cápside icosaédrica sin envoltura vírica. El genoma codifica dos proteínas principales: la ARN polimerasa dependiente de ARN y la proteína de la cápside. Los virus de esta familia suelen causar infecciones persistentes y no letales en sus huéspedes. Un ejemplo bien conocido de este tipo de virus es el virus del moho del maíz (MoVM), que infecta al moho del maíz (Ustilago maydis).

El sulfato de zinc es un compuesto químico que contiene iones de zinc, y se utiliza en medicina como un suplemento mineral o como un agente therapeutic. Se presenta comúnmente en forma de polvo blanco soluble en agua, con la fórmula química ZnSO4.

En el cuerpo humano, el zinc es un oligoelemento esencial que desempeña un papel importante en numerosas funciones biológicas, incluyendo la síntesis de proteínas, la división celular, la cicatrización de heridas y el mantenimiento del sistema inmunológico. El sulfato de zinc se utiliza a menudo para tratar o prevenir las deficiencias de zinc, que pueden causar una variedad de síntomas, como la pérdida del apetito, la disminución del sentido del gusto y el olfato, la falta de energía, y la dificultad para sanar las heridas.

Además de su uso como suplemento mineral, el sulfato de zinc también se utiliza en algunos medicamentos de venta con receta y sin receta para tratar diversas afecciones médicas. Por ejemplo, se puede usar como un astringente para ayudar a secar las membranas mucosas inflamadas en la nariz y la garganta, y también se ha utilizado para tratar el acné, la dermatitis, y otras afecciones de la piel.

Es importante señalar que el sulfato de zinc debe usarse bajo la supervisión de un profesional médico, ya que tomar demasiado puede ser peligroso. Los síntomas de una sobredosis de sulfato de zinc pueden incluir náuseas, vómitos, diarrea, dolores de cabeza, mareos, y en casos graves, daño renal o hepático.

La tricomoniasis es una infección parasitaria causada por el protozoo Trichomonas vaginalis. Afecta predominantemente a las mujeres, aunque también puede ocurrir en los hombres, especialmente en aquellos con sistemas inmunológicos debilitados. Se transmite generalmente a través de relaciones sexuales sin protección. En las mujeres, el sitio más común de infección es la vagina, aunque también puede infectar el cuello uterino y la uretra. En los hombres, la infección suele ocurrir en la uretra.

Los síntomas pueden variar desde leves hasta graves e incluyen: flujo vaginal anormal (generalmente verde-amarillento, con mal olor), picazón y ardor en la zona genital, dolor durante las relaciones sexuales y la micción, y en raras ocasiones, sangrado vaginal. Sin embargo, muchas personas infectadas pueden no presentar síntomas en absoluto.

La tricomoniasis puede aumentar el riesgo de infección por VIH y otros organismos que causan enfermedades de transmisión sexual (ETS). Si no se trata, puede provocar complicaciones como inflamación del cuello uterino (cervicitis), enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) y problemas durante el embarazo, como bajo peso al nacer.

El diagnóstico se realiza mediante un examen microscópico del flujo vaginal o de la muestra de orina en los hombres, aunque a veces se utilizan pruebas moleculares más sensibles, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR). El tratamiento implica la administración de antibióticos, generalmente metronidazol o tinidazol, tanto al paciente como a sus parejas sexuales actuales para prevenir reinfecciones.

Babesia es una enfermedad parasitaria que afecta a los glóbulos rojos y es transmitida por garrapatas. Es causada por protozoos del género Babesia, que se multiplican dentro de los glóbulos rojos y pueden ocasionar anemia, fiebre y diversos síntomas sistémicos. Algunas especies de Babesia también pueden infectar a otros animales, lo que la convierte en una zoonosis. Los síntomas de la babesiosis pueden variar desde leves hasta graves e incluso potencialmente fatales, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de laboratorio que detectan el parásito en la sangre. El tratamiento suele incluir medicamentos antiparasitarios y, en algunos casos, terapia de apoyo para manage los síntomas.

Los microsporidios son un grupo diversificado de organismos unicelulares que se clasifican como hongos patógenos obligados. Se caracterizan por su pequeño tamaño (generalmente entre 1-4 micras) y la presencia de un esporo polar, que contiene una coiled tubular filamento utilizado para la infección de las células huésped. Los microsporidios pueden infectar una variedad de huéspedes, incluyendo insectos, peces, reptiles, aves y mamíferos, incluyendo a los seres humanos.

En humanos, la infección por microsporidios (microsporidiosis) se ha asociado con diversas condiciones, especialmente en individuos inmunodeprimidos, como aquellos con VIH/SIDA. Los síntomas de la infección pueden variar dependiendo del sitio de infección y el tipo de microsporidio involucrado, pero a menudo incluyen diarrea crónica, dolor abdominal, pérdida de peso y fatiga.

El diagnóstico de la microsporidiosis se realiza mediante la detección de esporos en las heces u otras muestras clínicas utilizando técnicas de microscopía o pruebas moleculares específicas. El tratamiento puede incluir antiparasitarios, como albendazol o fumagilina, aunque la resistencia a los medicamentos es común y el éxito del tratamiento puede ser variable.

El recuento de huevos de parásitos, también conocido como examen de heces para huevos y parásitos (OOE / O&P), es un procedimiento diagnóstico que se utiliza para identificar la presencia de huevos o parásitos en las heces. Se realiza recolectando una muestra de heces, que luego se examina bajo un microscopio en busca de signos de infección parasitaria.

Este procedimiento se utiliza a menudo para diagnosticar diversas infecciones parasitarias intestinales, como giardiasis, cryptosporidiosis y ascariasis. La prueba puede realizarse mediante diversos métodos, como la concentrración de heces, el método de fijación en formalina-éter o el examen directo.

El recuento de huevos de parásitos es una herramienta importante en el diagnóstico y tratamiento de las infecciones parasitarias intestinales, ya que ayuda a determinar la presencia y el tipo de parásito, lo que permite al médico prescribir un tratamiento apropiado.

Lo siento para la confusión, pero "Oxytricha" no es un término médico generalmente aceptado en el campo de la medicina. Es un término taxonómico que se refiere a un género de ciliados, protistas comunes en ambientes acuáticos. Los ciliados son un grupo diversificado de protozoos, animales unicelulares, conocidos por sus cilios, pequeños pelos que utilizan para desplazarse.

Si ha escuchado este término en un contexto médico o clínico y desea más información sobre cómo se relaciona con la salud humana, le sugiero que consulte a un profesional médico capacitado para proporcionarle una explicación precisa y relevante.

El ARN ribosomal (ARNr) es un tipo de ARN presente en las células que forma parte de los ribosomas, donde desempeña un papel fundamental en la síntesis de proteínas. Los ribosomas están compuestos por proteínas y ARN ribosomal, y su función principal es unir los aminoácidos para formar una cadena polipeptídica durante el proceso de traducción del ARN mensajero (ARNm).

El ARN ribosomal se sintetiza en el núcleo de la célula a partir del ADN como una molécula grande y larga, que posteriormente se procesa y divide en varias subunidades más pequeñas. Existen diferentes tipos y tamaños de ARN ribosomal, dependiendo de su localización celular y función específica. En general, el ARN ribosomal se clasifica en dos categorías principales: ARN ribosomal grande (ARNrg) y ARN ribosomal pequeño (ARNrps).

El ARN ribosomal grande es una molécula de ARN larga y flexible que forma parte de la subunidad grande del ribosoma. Por otro lado, el ARN ribosomal pequeño es una molécula más corta y rígida que forma parte de la subunidad pequeña del ribosoma. Ambas subunidades se unen para formar el ribosoma completo, donde tiene lugar la síntesis de proteínas.

En resumen, el ARN ribosomal es una molécula de ARN presente en los ribosomas que desempeña un papel crucial en la síntesis de proteínas en las células. Se sintetiza a partir del ADN en el núcleo celular y se procesa en diferentes subunidades antes de unirse para formar el ribosoma completo.

La carga de parásitos se refiere al número o cantidad de parásitos presentes en un hospedador (humano, animal u otro organismo) en un momento dado. Esta medida puede ser importante en el diagnóstico y tratamiento de infecciones parasitarias, ya que una carga de parásitos más alta generalmente se asocia con síntomas más graves o severos. La carga de parásitos se puede determinar mediante diversos métodos de laboratorio, como la observación microscópica de muestras de heces, sangre u otros tejidos.

La cartilla de ADN, también conocida como el "registro de variantes del genoma" o "exámenes genéticos", es un informe detallado que proporciona información sobre la secuencia completa del ADN de una persona. Este informe identifica las variaciones únicas en el ADN de un individuo, incluidos los genes y los marcadores genéticos asociados con enfermedades hereditarias o propensión a ciertas condiciones médicas.

La cartilla de ADN se crea mediante la secuenciación del genoma completo de una persona, un proceso que analiza cada uno de los tres mil millones de pares de bases en el ADN humano. La información resultante se utiliza para identificar variantes genéticas específicas que pueden estar asociadas con riesgos para la salud o características particulares, como el color del cabello o los ojos.

Es importante tener en cuenta que la cartilla de ADN no puede diagnosticar enfermedades ni predecir con certeza si una persona desarrollará una afección específica. En cambio, proporciona información sobre la probabilidad relativa de que una persona desarrolle ciertas condiciones médicas basadas en su composición genética única.

La cartilla de ADN también puede utilizarse con fines no médicos, como determinar el parentesco o la ascendencia étnica. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los resultados de estos exámenes pueden tener implicaciones sociales y emocionales significativas y deben manejarse con cuidado y consideración.

En resumen, la cartilla de ADN es un informe detallado que proporciona información sobre las variantes únicas en el ADN de una persona, lo que puede ayudar a identificar los riesgos potenciales para la salud y otras características. Sin embargo, es importante interpretar los resultados con precaución y considerar todas las implicaciones antes de tomar decisiones importantes basadas en ellos.

La dientamebiasis es una infección intestinal causada por el parásito protozoario Dientamoeba fragilis. Este microorganismo puede infectar el revestimiento del intestino grueso y, en algunos casos, provocar síntomas como diarrea, dolor abdominal, flatulencia y náuseas. Sin embargo, muchas personas infectadas con Dientamoeba fragilis pueden no presentar ningún síntoma.

La transmisión de la dientamebiasis generalmente ocurre a través de la ingestión de agua o alimentos contaminados con heces que contienen el parásito. El diagnóstico se realiza mediante el examen de muestras de heces en busca del parásito, aunque a veces puede ser difícil detectarlo. El tratamiento suele implicar la administración de antibióticos, como metronidazol o tinidazol, para eliminar la infección. Es importante mantener una buena higiene personal y asegurarse de que el agua y los alimentos estén limpios y cocinados adecuadamente para prevenir la infección por dientamebiasis.

La alimentación animal se refiere al proceso y la práctica de proporcionar a los animales domésticos o de granja con los nutrientes que necesitan para mantener un buen estado de salud, crecer adecuadamente y producir eficientemente. Estos nutrientes pueden provenir de diferentes fuentes, como plantas, animales o productos sintéticos, y se suelen suministrar en forma de piensos balanceados, heno, forrajes, granos y otros alimentos específicos para cada tipo de animal.

Un plan de alimentación adecuado y balanceado debe considerar las necesidades nutricionales individuales de cada animal, teniendo en cuenta factores como su edad, peso, raza, nivel de actividad física y estado reproductivo. Además, es importante garantizar la calidad e inocuidad de los alimentos para prevenir enfermedades y problemas de salud asociados a una mala nutrición.

La alimentación animal también puede incluir prácticas como el manejo de residuos y subproductos de la industria alimentaria humana, como cáscaras de frutas, granos descartados o aceites usados, que pueden ser utilizados como fuentes alternativas de nutrientes para los animales. Sin embargo, es importante asegurarse de que estos materiales sean seguros y apropiados para el consumo animal.

En resumen, la alimentación animal es una práctica clave en la producción ganadera y avícola, ya que influye directamente en la salud, el crecimiento y la productividad de los animales. Por lo tanto, es fundamental contar con un plan de alimentación adecuado y balanceado, basado en las necesidades nutricionales individuales de cada animal y garantizando la calidad e inocuidad de los alimentos suministrados.

Los fagosomas son estructuras formadas por la membrana celular durante el proceso de fagocitosis en las células. La fagocitosis es una forma de endocitosis en la cual las células capturan partículas grandes, como bacterias o partículas de polvo, para neutralizarlas o digerirlas.

Durante la fagocitosis, la membrana celular se invagina y engulle la partícula extraña, formando una vesícula intracelular llamada fagosoma. El fagosoma luego se fusiona con los lisosomas, que contienen enzimas hidrolíticas, para formar un complejo denominado fagolisosoma. Las enzimas presentes en el fagolisosoma descomponen y digieren la partícula engullida.

Los fagosomas desempeñan un papel crucial en la inmunidad innata, ya que ayudan a las células inmunitarias a eliminar patógenos invasores y otras partículas nocivas del cuerpo.

Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Legionella es un tipo de bacteria que puede causar enfermedades graves en humanos. Hay más de 50 especies de Legionella y al menos 20 causan enfermedad en humanos. La especie más comúnmente asociada con enfermedades es Legionella pneumophila.

La infección por Legionella ocurre cuando una persona inhala aerosoles contaminados con la bacteria. Las personas pueden estar expuestas a Legionella en fuentes de agua como sistemas de agua potable, spas, nebulizadores, torres de refrigeración y humidificadores. La enfermedad más común causada por Legionella es la fiebre de Pontiac, una forma leve de neumonía que generalmente se resuelve espontáneamente en dos a cinco días.

Sin embargo, algunas personas pueden desarrollar una forma más grave de neumonía llamada neumonía por legionela, también conocida como enfermedad del legionario. Esta enfermedad puede ser grave y, en algunos casos, incluso letal. Los síntomas de la neumonía por legionela incluyen fiebre, tos, dificultad para respirar, dolor muscular y dolores de cabeza.

Las personas con sistemas inmunológicos debilitados, como las personas mayores, los fumadores y aquellos con enfermedades crónicas, tienen un mayor riesgo de desarrollar neumonía por legionela. El tratamiento de la enfermedad requiere antibióticos y a menudo se administra en un entorno hospitalario.

Las Enfermedades de los Bovinos se refieren a un amplio espectro de condiciones médicas que afectan a los miembros del género Bos, que incluye a los ganados domésticos como las vacas, toros, búfalos y bisontes. Estas enfermedades pueden ser infecciosas o no infecciosas y pueden ser causadas por una variedad de agentes patógenos, incluyendo bacterias, virus, hongos, parásitos y toxinas ambientales.

Algunas enfermedades comunes en los bovinos incluyen la neumonía, la diarrea, la fiebre Q, la tuberculosis, la brucelosis, la leptospirosis, el carbunco, el anthrax, la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) o "enfermedad de las vacas locas", la enfermedad de Aujeszky, la paratuberculosis o "enfermedad de Johne", la mastitis, la listeriosis, la salmonelosis y la garrapata del ganado.

La prevención y el control de estas enfermedades se pueden lograr mediante la implementación de programas de manejo adecuados, como la vacunación, el control de los vectores, la mejora de las condiciones de vida del ganado, la detección y eliminación tempranas de los animales infectados, y la adopción de prácticas de bioseguridad estrictas.

La detección y el diagnóstico precoces de estas enfermedades son cruciales para garantizar un tratamiento oportuno y efectivo, reducir la morbilidad y mortalidad, y prevenir la propagación de la enfermedad a otros animales y humanos. Los médicos veterinarios desempeñan un papel importante en el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de estas enfermedades en los animales.

La antibiosis es un proceso en el que un microorganismo produce sustancias químicas, llamadas antibióticos, que inhiben o matan a otros microorganismos. Este fenómeno se da naturalmente en muchos ecosistemas y ha sido aprovechado por los seres humanos para el tratamiento de infecciones causadas por bacterias y hongos.

El término antibiosis también puede referirse a la interacción entre dos o más microorganismos en un mismo ambiente, donde uno produce sustancias que inhiben o impiden el crecimiento del otro. Este tipo de interacciones pueden ser competitivas o simbióticas, dependiendo de las circunstancias y los organismos involucrados.

En la medicina moderna, la antibiosis se utiliza como un tratamiento para una variedad de infecciones bacterianas y fúngicas. Los antibióticos pueden administrarse en forma de píldoras, cremas, inyecciones o gotas, dependiendo del tipo de infección y su localización en el cuerpo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que un uso excesivo o inadecuado de antibióticos puede conducir al desarrollo de bacterias resistentes a los mismos, lo que puede dificultar el tratamiento de infecciones graves en el futuro.

"Euglena gracilis" no es un término médico, sino más bien un término taxonomico y biológico. Sin embargo, dado que podrías haberlo encontrado en un contexto relacionado con la microbiología o la parasitología médica, aquí está una breve descripción de este organismo:

"Euglena gracilis" es una especie de protista flagelado, perteneciente al género Euglena. Es un organismo unicelular que se encuentra en aguas dulces y puede presentar diferentes formas, desde ovalados hasta fusiformes. Posee dos flagelos, uno de los cuales sobresale por delante de la célula y el otro está retraído dentro de una invaginación llamada reservorio.

Una característica distintiva de "Euglena gracilis" es que contiene cloroplastos, lo que le permite realizar fotosíntesis y obtener energía del sol, pero también puede comportarse como un organismo heterótrofo, alimentándose de otras partículas orgánicas en ausencia de luz.

Aunque "Euglena gracilis" no es un patógeno humano, se estudia con frecuencia en biología y microbiología debido a su interés científico como organismo modelo para investigar diversos procesos celulares y metabólicos.

'Leishmania braziliensis' es un protista flagelado que causa una variedad de enfermedades conocidas colectivamente como leishmaniasis. Es el agente etiológico de la leishmaniasis cutánea típica en América del Sur, especialmente en Brasil, y también puede causar formas más graves de la enfermedad, incluyendo la leishmaniasis mucocutánea, que puede ser destructiva y desfigurante.

Este parásito se transmite al ser humano a través de la picadura de mosquitos hembra infectados del género Lutzomyia en las Américas. Después de la infección, el parásito se multiplica dentro de los macrófagos en el sitio de la picadura, formando una úlcera cutánea que puede durar varias semanas o meses. Posteriormente, el parásito puede diseminarse a través del sistema reticuloendotelial, causando lesiones en otros órganos.

Los síntomas de la leishmaniasis causada por L. braziliensis pueden variar ampliamente, desde lesiones cutáneas benignas hasta formas más graves que afectan a los tejidos blandos de la nariz, la boca y los pulmones. El diagnóstico se realiza mediante la observación microscópica de amastigotes del parásito en muestras de tejido o sangre, así como mediante pruebas serológicas y de PCR.

El tratamiento de la leishmaniasis causada por L. braziliensis puede ser complicado y depende de la gravedad de la enfermedad. Los medicamentos antiparasitarios, como el pentavalente de antimonio, la anfotericina B y el miltefosina, se utilizan comúnmente para tratar la infección. La prevención es importante y se puede lograr mediante el uso de repelentes de insectos, la eliminación de criaderos de mosquitos y la protección contra las picaduras de mosquitos.

No existe una definición médica específica para "ARN Guía" como un término médico establecido. Sin embargo, en el contexto de la biología molecular y la genética, los ARN guías se refieren a pequeños ARN no codificantes que desempeñan un papel importante en la regulación génica y el procesamiento del ARN.

Los ARN guías suelen interactuar con proteínas específicas para formar complejos ribonucleoproteicos (RNP) que participan en diversos procesos celulares, como el procesamiento del extremo 3' del ARN mensajero (ARNm), la inhibición de la traducción y la modificación de ARN.

En concreto, los ARN guías se unen a secuencias específicas de ARN o ADN mediante complementariedad de bases y guían la actividad enzimática hacia esas secuencias diana. Algunos ejemplos de ARN guías incluyen los microARN (miARN), los pequeños ARN interferentes (siARN) y los ARN guía de ARN polimerasa III (ARNguida-Pol III).

En resumen, aunque no existe una definición médica específica para "ARN Guía", se trata de un término utilizado en biología molecular y genética para referirse a pequeños ARN no codificantes que desempeñan un papel importante en la regulación génica y el procesamiento del ARN.

Las proteínas recombinantes son versiones artificiales de proteínas que se producen mediante la aplicación de tecnología de ADN recombinante. Este proceso implica la inserción del gen que codifica una proteína particular en un organismo huésped, como bacterias o levaduras, que pueden entonces producir grandes cantidades de la proteína.

Las proteínas recombinantes se utilizan ampliamente en la investigación científica y médica, así como en la industria farmacéutica. Por ejemplo, se pueden usar para estudiar la función y la estructura de las proteínas, o para producir vacunas y terapias enzimáticas.

La tecnología de proteínas recombinantes ha revolucionado muchos campos de la biología y la medicina, ya que permite a los científicos producir cantidades casi ilimitadas de proteínas puras y bien caracterizadas para su uso en una variedad de aplicaciones.

Sin embargo, también plantea algunos desafíos éticos y de seguridad, ya que el proceso de producción puede involucrar organismos genéticamente modificados y la proteína resultante puede tener diferencias menores pero significativas en su estructura y función en comparación con la proteína natural.

El antimonio es un elemento químico con símbolo Sb y número atómico 51. Es un metaloides, lo que significa que tiene propiedades tanto metálicas como no metálicas. El antimonio se encuentra naturalmente en el medio ambiente y puede estar presente en pequeñas cantidades en el agua, el suelo y el aire.

El antimonio se utiliza en una variedad de aplicaciones industriales y comerciales, incluyendo la producción de baterías, plásticos, textiles, pigmentos y fuegos artificiales. También se ha utilizado en medicina durante cientos de años, aunque su uso es mucho menos común hoy en día.

La exposición al antimonio puede ocurrir a través de la inhalación, ingestión o contacto con la piel. La intoxicación por antimonio puede causar una variedad de síntomas, que incluyen náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, debilidad muscular y problemas respiratorios. En casos graves, la intoxicación por antimonio puede ser fatal.

La definición médica de "antimonio" se refiere al uso del elemento químico en el cuerpo humano y los efectos que puede tener en la salud. Aunque el antimonio tiene algunos usos médicos, como en el tratamiento de la leishmaniasis, una enfermedad parasitaria, su uso está regulado y debe ser supervisado por profesionales médicos capacitados. La exposición excesiva al antimonio puede ser dañina para la salud y debe evitarse.

La clase Parabasalia, a veces referida como Parabasadia o Parabasalia, es un grupo de protistas que incluye a varios organismos flagelados grandes, como los hipertextos y las trichomonadas. Estos organismos se caracterizan por tener uno o más flagelos, una estructura compleja llamada cinetoplasto en la base de cada flagelo, y un gran axostilo, que es un filamento rígido que recorre el interior del organismo. Otra característica distintiva de los parabasalios es la presencia de una estructura conocida como parabaso, que es una compleja red de fibrillas y membranas localizadas en la región anterior del organismo, cerca de la base de los flagelos. Los parabasalios incluyen varias especies que son parásitos importantes de los seres humanos y otros animales.

El retículo endoplásmico rugoso (RER) es un orgánulo intracelular presente en las células eucariotas (células con núcleo verdadero). Es parte del sistema endomembranoso y está compuesto por una red de túbulos y sacos concéntricos que contienen ribosomas adheridos a su superficie, lo que le da un aspecto granular o "rugoso".

El RER desempeña un papel crucial en la síntesis de proteínas, especialmente aquellas destinadas a ser parte de la membrana celular o secretoras. Los ribosomas unidos al RER traducen los ARN mensajeros en cadenas polipeptídicas. Luego, estas cadenas son transportadas directamente dentro del lumen (espacio interior) del RER, donde se pliegan y se someten a modificaciones postraduccionales como la glicosilación (agregado de carbohidratos).

Después de su procesamiento, las proteínas son empaquetadas en vesículas que se desprenden del RER y se dirigen al aparato de Golgi para su posterior transporte o secreción fuera de la célula.

'Trypanosoma brucei rhodesiense' es un parásito protozoario flagelado que causa la enfermedad del sueño o tripanosomiasis africana oriental aguda. Esta forma de la enfermedad se distingue de la forma crónica causada por Trypanosoma brucei gambiense y generalmente se encuentra en el este y sur de África.

El parásito se transmite al ser humano a través de la picadura de la glossina, también conocida como mosca tsé-tsé. Después de la infección inicial, los parásitos se multiplican en el torrente sanguíneo y pueden invadir tejidos corporales, incluidos el sistema nervioso central, lo que provoca una variedad de síntomas graves si no se trata.

Los primeros síntomas de la infección por Trypanosoma brucei rhodesiense incluyen fiebre, dolores musculares y articulares, hinchazón de los ganglios linfáticos y erupciones cutáneas. A medida que la enfermedad avanza, pueden ocurrir síntomas neurológicos graves, como confusión, convulsiones y coma. Sin tratamiento, la infección por Trypanosoma brucei rhodesiense es a menudo fatal.

Los flagelos son delgados, largos y filamentosos apéndices que se encuentran en algunas células vivas, tanto procariotas como eucariotas. Se asemejan a látigos y están compuestos por una proteína llamada flagelina en bacterias o tubulinas en eucariotas. Los flagelos desempeñan un papel importante en la motilidad celular, permitiendo que las células se muevan activamente en su entorno. En bacterias, los flagelos rotan como un motor para impulsar el movimiento hacia adelante o hacia atrás. Mientras que en eucariotas, como espermatozoides y algunos protozoos, los flagelos se mueven mediante el batido ondulatorio de sus filamentos. La presencia, ausencia o alteración de flagelos puede tener implicaciones clínicas y diagnósticas en diversas áreas de la medicina, como la microbiología y la patología.

Eimeriida es un orden de protistas parásitos apicomplejos que incluye varias especies que causan enfermedades en animales de granja y silvestres, así como en humanos. Los miembros más conocidos de este orden son los géneros Eimeria y Isospora.

Los parásitos de Eimeriida infectan el tracto gastrointestinal de sus huéspedes y se reproducen dentro de las células intestinales, causando diversas enfermedades que van desde infecciones asintomáticas hasta formas graves de diarrea, deshidratación y muerte en animales jóvenes o inmunodeprimidos.

La especie más importante en términos económicos es Eimeria, que causa la coccidiosis aviar, una enfermedad altamente contagiosa que afecta principalmente a pollos y pavos. Otras especies de Eimeriida también infectan a mamíferos, incluyendo ganado, ovejas, cabras, cerdos y roedores. Algunas especies de Isospora pueden causar enfermedades en humanos, especialmente en niños y personas inmunodeprimidas.

El ciclo de vida de los parásitos de Eimeriida implica varias etapas de reproducción asexual y sexual dentro del huésped. Las ooquistes, que contienen esporozoítos infectivos, se excretan en las heces del huésped y pueden sobrevivir durante largos períodos en el medio ambiente, especialmente en condiciones cálidas y húmedas. La infección ocurre cuando los esporozoítos son ingeridos por un nuevo huésped y se liberan en el intestino delgado, donde invaden las células epiteliales y comienzan a multiplicarse.

El tratamiento de las infecciones por Eimeriida generalmente implica el uso de fármacos antiprotozoarios específicos, como toltrazuril o diclazuril, que inhiben la reproducción del parásito en el huésped. La prevención de las infecciones puede lograrse mediante medidas de higiene adecuadas y el control del acceso al agua y al alimento contaminados con ooquistes.

Un absceso hepático amebiano es una complicación médica causada por la invasión y destrucción de tejidos del parásito Entamoeba histolytica en el hígado. Este parásito normalmente vive en el intestino, pero en algunos casos puede invadir los tejidos circundantes y causar infecciones graves.

El absceso hepático amebiano se presenta como una masa dolorosa y suave en el hígado, llena de pus. Los síntomas pueden incluir fiebre alta, dolor abdominal intenso, náuseas, vómitos, pérdida de apetito y sudoración excesiva. En casos graves, el paciente puede presentar ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos) y anemia.

El diagnóstico se realiza mediante pruebas de imagenología como ecografías o tomografías computarizadas, así como análisis de sangre y heces para detectar la presencia del parásito. El tratamiento suele incluir medicamentos antibióticos y antiamebianos, así como drenaje quirúrgico del absceso en casos graves o cuando no responde al tratamiento médico.

Es importante mencionar que la infección por Entamoeba histolytica se adquiere principalmente a través de la ingesta de agua o alimentos contaminados con heces humanas, especialmente en países en desarrollo con malas condiciones sanitarias. Por lo tanto, es fundamental mantener una buena higiene personal y alimentaria para prevenir esta infección.

No se puede proporcionar una definición médica específica para "Islas del Océano Índico" ya que este término generalmente se refiere a un grupo de islas en el Océano Índico y no tiene una relación directa con la medicina. Sin embargo, algunas de estas islas pueden tener sus propios aspectos médicos únicos, como enfermedades tropicales endémicas o sistemas de salud específicos del lugar. Por ejemplo, Mauricio, una de las islas del Océano Índico, ha tenido desafíos médicos como el control de enfermedades infecciosas y la prestación de atención médica asequible y accesible a su población.

Por lo tanto, si está interesado en obtener información médica sobre islas específicas del Océano Índico, le recomendaría buscar recursos médicos o estudios de casos relevantes para esas áreas geográficas particulares.

Los filtros microporos son dispositivos médicos utilizados en diversas aplicaciones, especialmente en el tratamiento de enfermedades renales y respiratorias. Se definen como membranas o materiales porosos con poros muy pequeños, típicamente de menos de 10 micrómetros de diámetro. Estos filtros se utilizan para separar partículas o moléculas basándose en su tamaño y capacidad de paso a través de los poros.

En el campo de la nefrología, los filtros microporos se emplean en la hemodiálisis y la hemofiltración, procesos mediante los cuales se purifican y desintoxican la sangre de pacientes con insuficiencia renal. Las moléculas y toxinas más grandes se retienen, mientras que las más pequeñas, como el agua y los electrolitos, pasan a través del filtro.

En cuanto a las enfermedades respiratorias, los filtros microporos se utilizan en los respiradores y máscaras para prevenir la inhalación de partículas nocivas, como bacterias, virus u hongos. Estos filtros ayudan a proteger a los pacientes con sistemas inmunológicos debilitados o durante procedimientos quirúrgicos en los que se requiere un aire estéril.

En resumen, los filtros microporos son dispositivos médicos esenciales para el tratamiento de diversas patologías y procesos de filtrado, aprovechando su capacidad de separar partículas o moléculas basándose en su tamaño.

La ciclosporiasis es una infección intestinal causada por el parásito protozoario Cyclospora cayetanensis. La infección se produce cuando se ingieren los quistes del parásito, generalmente a través de alimentos o agua contaminados. Los síntomas de la ciclosporiasis pueden incluir diarrea acuosa profusa, dolor abdominal, náuseas, pérdida de apetito, fatiga y malestar general. En algunos casos, la infección puede no causar ningún síntoma. El tratamiento de la ciclosporiasis generalmente implica el uso de medicamentos antiparasitarios, como la trimetoprim-sulfametoxazol. La prevención de la enfermedad se puede lograr mediante prácticas adecuadas de manipulación y cocción de alimentos, así como con el cuidado del agua potable.

La acetilgalactosamina es un monosacárido derivado de la galactosa, que se forma cuando un grupo acetilo se agrega a la molécula de galactosa. También se conoce como N-acetil-D-galactosamina o GalNAc.

En el cuerpo humano, la acetilgalactosamina desempeña un papel importante en la síntesis y modificación de los glicanos, que son cadenas complejas de azúcares unidos a las proteínas y lípidos. La acetilgalactosamina se utiliza como residuo inicial en la formación de muchos tipos de estructuras de glicanos, incluyendo los oligosacáridos de mucinas y los grupos O-linked de glucoproteínas.

La acetilgalactosamina también es un componente importante en la matriz extracelular, donde desempeña un papel en la adhesión celular y la comunicación intercelular. Además, se ha demostrado que la acetilgalactosamina tiene propiedades antiinflamatorias y puede desempeñar un papel en la modulación de la respuesta inmunitaria.

En medicina, la acetilgalactosamina se utiliza como marcador en pruebas diagnósticas para detectar ciertas afecciones médicas, como enfermedades hepáticas y neurológicas. También se está investigando su uso como posible tratamiento para enfermedades como la fibrosis quística y la enfermedad de Pompe.

La simbiosis es un tipo de relación biológica entre dos o más organismos diferentes que viven en close proximidad a cada other. Aunque el término se utiliza a menudo para referirse específicamente a las relaciones mutualistas, donde ambas especies obtienen beneficios, también puede abarcar otras formas de interacción, como comensalismo (donde uno se beneficia y el otro no está afectado) o parasitismo (donde uno se beneficia a expensas del otro). La simbiosis es un fenómeno amplio y diverso que desempeña un rol crucial en muchos ecosistemas y en la evolución de numerosos grupos taxonómicos.

En el contexto médico, el término "simbiosis" a menudo se utiliza para describir las relaciones entre los microorganismos que viven en o sobre el cuerpo humano, como la flora intestinal normal. Estas comunidades microbianas pueden desempeñar un rol importante en la salud y enfermedad humanas, y su estudio es un área activa de investigación en campos como la microbiología médica y la medicina de transplante fecal.

En resumen, la simbiosis se refiere a una relación cercana y duradera entre dos o más organismos diferentes que pueden ser mutuamente beneficiosas, comensales o parasitarias. En un contexto médico, el término a menudo se utiliza para describir las relaciones entre los microorganismos y el cuerpo humano.

La homología de secuencia de ácido nucleico es un término utilizado en genética y biología molecular para describir la similitud o semejanza entre dos o más secuencias de ADN o ARN. Esta similitud puede deberse a una relación evolutiva, donde las secuencias comparten un ancestro común y han heredado parte de su material genético.

La homología se mide generalmente como un porcentaje de nucleótidos coincidentes entre dos secuencias alineadas. Cuanto mayor sea el porcentaje de nucleótidos coincidentes, más altas serán las probabilidades de que las secuencias estén relacionadas evolutivamente.

La homología de secuencia es una herramienta importante en la investigación genética y biomédica. Se utiliza a menudo para identificar genes o regiones genómicas similares entre diferentes especies, lo que puede ayudar a inferir funciones genéticas conservadas. También se emplea en el análisis de variantes genéticas y mutaciones asociadas a enfermedades, ya que la comparación con secuencias de referencia puede ayudar a determinar si una variante es benigna o patogénica.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todas las secuencias homólogas están relacionadas evolutivamente. Algunas secuencias pueden mostrar homología debido a procesos como la transferencia horizontal de genes o la duplicación genómica, por lo que otros métodos de análisis suelen ser necesarios para confirmar las relaciones evolutivas.

La especificidad por sustrato en términos médicos se refiere a la propiedad de una enzima que determina cuál es el sustrato específico sobre el cual actúa, es decir, el tipo particular de molécula con la que interactúa y la transforma. La enzima reconoce y se une a su sustrato mediante interacciones químicas entre los residuos de aminoácidos de la enzima y los grupos funcionales del sustrato. Estas interacciones son altamente específicas, lo que permite que la enzima realice su función catalítica con eficacia y selectividad.

La especificidad por sustrato es una característica fundamental de las enzimas, ya que garantiza que las reacciones metabólicas se produzcan de manera controlada y eficiente dentro de la célula. La comprensión de la especificidad por sustrato de una enzima es importante para entender su función biológica y el papel que desempeña en los procesos metabólicos. Además, esta información puede ser útil en el diseño y desarrollo de inhibidores enzimáticos específicos para uso terapéutico o industrial.

La microscopía es una técnica de diagnóstico y examen en la medicina que involucra el uso de un microscopio, un dispositivo que magnifica objetos o especímenes demasiado pequeños para ser vistos a simple vista. Esto permite a los médicos y científicos ver detalles estructurales y funcionales precisos de células, tejidos u otras sustancias biológicas.

Hay varios tipos de microscopía, incluyendo la microscopía óptica (o de luz), la microscopía electrónica, la microscopía de fluorescencia y la microscopia de campo claro, cada una con su propio conjunto único de fortalezas y aplicaciones. La elección del tipo correcto de microscopía depende del objeto o especímenes que se están examinando, así como de la información que el médico o científico está tratando de obtener.

En general, la microscopía es una herramienta fundamental en la medicina y la biología, ya que permite a los profesionales médicos y científicos realizar investigaciones y diagnósticos más precisos y efectivos.

Las Enfermedades de los Peces se refieren a una variedad de condiciones médicas que afectan a los peces de agua dulce, salada o de ambiente controlado. Estas enfermedades pueden ser causadas por diversos factores, incluyendo infecciones bacterianas, virales, fúngicas y parasitarias, así como también por problemas nutricionales, estrés ambiental y trastornos físicos.

Algunas enfermedades comunes en peces incluyen la aleta rota, la ich (o costra blanca), la infección bacteriana de las agallas, los parásitos como los gusanos intestinales o los ácaros del género Ergasilus, y diversas infecciones virales. Los síntomas pueden variar dependiendo de la enfermedad específica, pero algunos signos comunes incluyen cambios en el comportamiento, pérdida de apetito, lesiones en la piel o las aletas, dificultad para nadar y respiración entrecortada.

El tratamiento de las enfermedades de los peces depende del tipo de enfermedad y puede incluir medicamentos, cambios en el ambiente acuático, mejores prácticas de manejo y cuidados nutricionales adecuados. En algunos casos, la intervención quirúrgica también puede ser necesaria. La prevención es siempre la mejor estrategia para mantener la salud de los peces, lo que implica mantener un ambiente acuático limpio y bien oxigenado, proporcionar una dieta adecuada y minimizar el estrés.

Sarraceniaceae es una familia de plantas carnívoras que contiene tres géneros: Sarracenia, Darlingtonia y Heliamphora. Estas plantas se caracterizan por tener hojas modificadas en forma de vaso o botella, que actúan como trampas para capturar insectos. Los insectos son atraídos hacia la entrada de la hoja, donde luego caen al interior y son descompuestos por las enzimas secretadas por las plantas.

Las especies de Sarraceniaceae se encuentran principalmente en América del Norte y del Sur, con la excepción de Darlingtonia californica, que es endémica de un área limitada en el norte de California y el sur de Oregón en los Estados Unidos.

Las plantas de Sarraceniaceae requieren condiciones específicas de humedad y luz para sobrevivir y crecer adecuadamente, y muchas especies son consideradas raras o en peligro de extinción. La investigación sobre estas plantas ha proporcionado información valiosa sobre la evolución de las plantas carnívoras y su adaptación a entornos hostiles.

La cardiomiopatía de Chagas es una afección del corazón causada por la infección con el parásito Trypanosoma cruzi, que se transmite generalmente a través de la picadura de insectos conocidos como vinchucas o chinches asesinas.

Después de la infección aguda, el parásito puede permanecer latente en el cuerpo durante años o incluso décadas antes de causar síntomas graves. La cardiomiopatía de Chagas se desarrolla en aproximadamente el 30% de las personas infectadas y afecta principalmente al músculo cardíaco, lo que puede provocar una serie de complicaciones, como insuficiencia cardíaca congestiva, arritmias, tromboembolismo y muerte súbita.

Los síntomas de la cardiomiopatía de Chagas pueden incluir fatiga, dolor en el pecho, dificultad para respirar, ritmo cardíaco irregular y hinchazón en las piernas, los tobillos y los pies. El tratamiento puede incluir medicamentos para controlar los síntomas y mejorar la función cardíaca, así como medidas preventivas para reducir el riesgo de complicaciones graves. En algunos casos, se pueden considerar procedimientos invasivos, como la implantación de un marcapasos o un desfibrilador cardioversor implantable (DCI), para controlar los ritmos cardíacos anormales.

La evolución molecular es un campo de la biología que estudia los cambios y procesos evolutivos a nivel molecular, especialmente en el ADN, ARN y proteínas. Se basa en la comparación de secuencias genéticas y su variación entre diferentes especies o poblaciones para inferir eventos evolutivos pasados y relaciones filogenéticas.

Este campo integra técnicas y conceptos de la genética, bioquímica, biología molecular y computacional, con el objetivo de entender cómo han evolucionado los organismos a lo largo del tiempo. La evolución molecular puede proporcionar información sobre la aparición y divergencia de nuevos genes, la selección natural, la deriva genética, las transferencias horizontales de genes y otros procesos evolutivos importantes.

Algunas técnicas comunes utilizadas en la evolución molecular incluyen el análisis de secuencias de ADN y ARN, la reconstrucción filogenética, el análisis de selección positiva y negativa, y el estudio de la estructura y función de proteínas. Estos métodos permiten a los científicos hacer inferencias sobre las relaciones evolutivas entre diferentes especies y los procesos que han dado forma a su diversidad genética actual.

Las infecciones por trematodos, también conocidas como distomiasis o enfermedades causadas por gusanos planos, son infecciones parasitarias que involucran larvas o adultos de trematodos (gusanos planos). Estos parásitos pueden infectar una variedad de órganos, dependiendo de la especie particular. Los trematodos comúnmente involucrados en las infecciones humanas pertenecen a los grupos Schistosomatidae (schistosomas o bilharzias), Fasciolidae (fasciolas), Paragonimidae (paragonimus) y pequeños trematodos digestivos.

La transmisión generalmente ocurre a través de la ingestión de agua, alimentos o plantas contaminadas con larvas de trematodos, o mediante contacto directo con agua dulce que contiene cercarias (larvas de schistosomas). Los síntomas y signos clínicos varían según la especie de trematodo y el órgano afectado. Algunas infecciones pueden ser asintomáticas, mientras que otras pueden causar una variedad de problemas de salud, que incluyen diarrea, dolor abdominal, fiebre, tos, dificultad para respirar y daño a órganos importantes como el hígado y los pulmones.

El tratamiento generalmente implica la administración de medicamentos antiparasitarios específicos, como praziquantel o triclabendazol, según la especie de trematodo involucrada. La prevención se centra en mejorar el acceso al agua potable limpia, las prácticas adecuadas de saneamiento e higiene y la educación sobre los riesgos asociados con estas infecciones.

La diarrea es un trastorno gastrointestinal caracterizado por la evacuación frecuente y líquida de heces, generalmente en cantidades superiores a las normales. Sucede cuando el intestino delgado o el colon absorben menos agua y electrolitos de lo normal o expulsan más agua y electrolitos de lo normal. Las causas pueden variar desde infecciones virales o bacterianas, alergias e intolerancias alimentarias, hasta enfermedades inflamatorias del intestino o efectos secundarios de ciertos medicamentos. La diarrea puede ser aguda (de corta duración) o crónica (persistente), y dependiendo de su gravedad, puede causar deshidratación y otros problemas de salud graves si no se trata adecuadamente.

La costa de Marfil, también conocida como la costa de los Esclavos o la Costa del Oro, se refiere a una región geográfica en África Occidental que comprende el país moderno de Costa de Marfil. El término "costa de Marfil" se deriva del comercio de marfil que fue importante en la región durante los siglos XVII y XVIII.

No hay una definición médica específica asociada con la costa de Marfil. Sin embargo, como con cualquier región geográfica, hay una serie de problemas de salud y desafíos únicos que enfrentan las personas que viven allí. Algunos de estos incluyen enfermedades infecciosas como el VIH/SIDA, la malaria y la tuberculosis, así como problemas de salud relacionados con la pobreza, la falta de acceso al agua potable y saneamiento adecuado, y la desnutrición.

Además, Costa de Marfil ha experimentado una serie de conflictos y crisis políticas en las últimas décadas, lo que ha llevado a desplazamientos masivos de personas y ha tenido un impacto significativo en la salud y el bienestar de la población. Estos factores pueden contribuir a tasas más altas de enfermedades mentales y otras afecciones relacionadas con el estrés y la trauma.

La concentración de iones de hidrógeno, también conocida como pH, es una medida cuantitativa que describe la acidez o alcalinidad de una solución. Más específicamente, el pH se define como el logaritmo negativo de base 10 de la concentración de iones de hidrógeno (expresada en moles por litro):

pH = -log[H+]

Donde [H+] representa la concentración de iones de hidrógeno. Una solución con un pH menor a 7 se considera ácida, mientras que una solución con un pH mayor a 7 es básica o alcalina. Un pH igual a 7 indica neutralidad (agua pura).

La medición de la concentración de iones de hidrógeno y el cálculo del pH son importantes en diversas áreas de la medicina, como la farmacología, la bioquímica y la fisiología. Por ejemplo, el pH sanguíneo normal se mantiene dentro de un rango estrecho (7,35-7,45) para garantizar un correcto funcionamiento celular y metabólico. Cualquier desviación significativa de este rango puede provocar acidosis o alcalosis, lo que podría tener consecuencias graves para la salud.

La estructura terciaria de una proteína se refiere a la disposición tridimensional de sus cadenas polipeptídicas, incluyendo las interacciones entre los diversos grupos químicos de los aminoácidos que la componen (como puentes de hidrógeno, fuerzas de Van der Waals, enlaces ionícos y fuerzas hidrofóbicas). Esta estructura es responsable de la función biológica de la proteína, ya que determina su actividad catalítica, reconocimiento de ligandos o interacciones con otras moléculas. La estructura terciaria se adquiere después de la formación de la estructura secundaria (alfa hélices y láminas beta) y puede ser stabilizada por enlaces covalentes, como los puentes disulfuro entre residuos de cisteína. La predicción y el análisis de la estructura terciaria de proteínas son importantes áreas de investigación en bioinformática y biología estructural.

Naegleria es un género de protistas flagelados, que incluye varias especies, siendo la más conocida y clínicamente significativa Naegleria fowleri. Este organismo es un patógeno oportunista que puede causar una enfermedad grave pero rara en humanos llamada meningoencefalitis amebiana primaria (PAME).

La PAME es una infección inflamatoria del cerebro y los tejidos circundantes, generalmente fatal. La Naegleria fowleri se encuentra principalmente en aguas dulces templadas o cálidas, como lagos, ríos, estanques y aguas termales. Penetra al sistema nervioso central a través de la nariz cuando una persona está nadando o sumergiéndose en aguas contaminadas con el organismo.

La definición médica de Naegleria se refiere específicamente a este género de protistas y su potencial para causar la peligrosa infección conocida como meningoencefalitis amebiana primaria en humanos.

La cinética en el contexto médico y farmacológico se refiere al estudio de la velocidad y las rutas de los procesos químicos y fisiológicos que ocurren en un organismo vivo. Más específicamente, la cinética de fármacos es el estudio de los cambios en las concentraciones de drogas en el cuerpo en función del tiempo después de su administración.

Este campo incluye el estudio de la absorción, distribución, metabolismo y excreción (conocido como ADME) de fármacos y otras sustancias en el cuerpo. La cinética de fármacos puede ayudar a determinar la dosis y la frecuencia óptimas de administración de un medicamento, así como a predecir los efectos adversos potenciales.

La cinética también se utiliza en el campo de la farmacodinámica, que es el estudio de cómo los fármacos interactúan con sus objetivos moleculares para producir un efecto terapéutico o adversos. Juntas, la cinética y la farmacodinámica proporcionan una comprensión más completa de cómo funciona un fármaco en el cuerpo y cómo se puede optimizar su uso clínico.

La evolución biológica es un proceso gradual y natural a través del cual las poblaciones de organismos cambian generación tras generación. Está impulsada principalmente por dos mecanismos: la selección natural, en la que ciertas características heredadas favorecen la supervivencia y reproducción de los individuos que las poseen; y la deriva genética, que implica cambios aleatorios en la frecuencia de los alelos dentro una población.

Otros factores que contribuyen a la evolución incluyen mutaciones (cambios en la secuencia del ADN), flujo génico (movimiento de genes entre poblaciones), y recombinación genética (nuevas combinaciones de genes heredados de ambos padres durante la formación de los gametos).

La evolución biológica lleva a la diversificación de las especies a lo largo del tiempo, dando como resultado la amplia variedad de formas y funciones que se observan en el mundo viviente hoy en día. Es un concepto central en la biología moderna y es bien aceptado por la comunidad científica gracias al vasto cuerpo de evidencia empírica recopilada en disciplinas como la genética, la paleontología, la sistemática y la ecología.

Los Modelos Moleculares son representaciones físicas o gráficas de moléculas y sus estructuras químicas. Estos modelos se utilizan en el campo de la química y la bioquímica para visualizar, comprender y estudiar las interacciones moleculares y la estructura tridimensional de las moléculas. Pueden ser construidos a mano o generados por computadora.

Existen diferentes tipos de modelos moleculares, incluyendo:

1. Modelos espaciales: Representan la forma y el tamaño real de las moléculas, mostrando los átomos como esferas y los enlaces como palos rígidos o flexibles que conectan las esferas.
2. Modelos de barras y bolas: Consisten en una serie de esferas (átomos) unidas por varillas o palos (enlaces químicos), lo que permite representar la geometría molecular y la disposición espacial de los átomos.
3. Modelos callejones y zigzag: Estos modelos representan las formas planas de las moléculas, con los átomos dibujados como puntos y los enlaces como líneas que conectan esos puntos.
4. Modelos de superficies moleculares: Representan la distribución de carga eléctrica alrededor de las moléculas, mostrando áreas de alta densidad electrónica como regiones sombreadas o coloreadas.
5. Modelos computacionales: Son representaciones digitales generadas por computadora que permiten realizar simulaciones y análisis de las interacciones moleculares y la dinámica estructural de las moléculas.

Estos modelos son herramientas esenciales en el estudio de la química, ya que ayudan a los científicos a visualizar y comprender cómo interactúan las moléculas entre sí, lo que facilita el diseño y desarrollo de nuevos materiales, fármacos y tecnologías.

Los fenómenos fisiológicos bacterianos se refieren a los procesos y funciones metabólicas que ocurren normalmente en las bacterias durante su crecimiento y desarrollo. Estos incluyen la respiración celular, fermentación, síntesis de proteínas, replicación del ADN, transcripción y traducción génica, así como la producción y secreción de diversas enzimas y toxinas.

La respiración celular es el proceso mediante el cual las bacterias obtienen energía al oxidar sustancias orgánicas, como azúcares o aminoácidos, y reducir moléculas aceptoras de electrones, como el oxígeno en la respiración aeróbica o nitratos en la respiración anaeróbica.

La fermentación es un proceso metabólico anaeróbico por el cual las bacterias descomponen sustancias orgánicas complejas, como glucosa, en moléculas más simples, liberando energía y produciendo ácidos, gases o alcohol como subproductos.

La síntesis de proteínas es el proceso por el cual las bacterias construyen nuevas proteínas a partir de aminoácidos, siguiendo la información genética codificada en su ADN y ARN mensajero (mRNA).

La replicación del ADN es el proceso por el cual las bacterias duplican su material genético antes de dividirse en dos células hijas. Durante este proceso, la molécula de ADN se despliega y cada hebra sirve como plantilla para sintetizar una nueva hebra complementaria.

La transcripción y traducción génica son los procesos por los cuales las bacterias transcriben la información genética contenida en su ADN en forma de ARN mensajero (mRNA) y luego traducen este mRNA en proteínas.

En resumen, el ciclo celular de las bacterias implica una serie de procesos metabólicos y genéticos que permiten a la célula crecer, dividirse y reproducirse. Estos procesos incluyen la síntesis de proteínas, la replicación del ADN, la transcripción y traducción génica, y el crecimiento y división celular.

Encephalitozoon es un género de microsporidios, que son organismos unicelulares intracelulares parasitarios. Estos patógenos se encuentran comúnmente en el medio ambiente y pueden causar infecciones en humanos y animales. El miembro más conocido de este género es Encephalitozoon cuniculi, que es un importante patógeno oportunista en humanos, particularmente en personas con sistemas inmunes debilitados. La infección por Encephalitozoon puede causar una variedad de síntomas, dependiendo del órgano afectado, y puede incluir problemas neurológicos, oculares y renales. El diagnóstico generalmente se realiza mediante el examen microscópico de muestras clínicas o por detección de antígenos o ADN del patógeno. El tratamiento suele implicar la administración de fármacos antiparasitarios.

La digestión es un proceso complejo e importante que ocurre en el sistema gastrointestinal. Es la descomposición mecánica y química de los alimentos en sus componentes más pequeños y moléculas simples, para que el cuerpo pueda absorberlos, asimilarlos y utilizarlos como fuente de nutrientes o energía.

El proceso comienza en la boca donde los dientes muelen los alimentos mientras que las glándulas salivales secretan amilasa, una enzima que descompone los carbohidratos complejos en azúcares más simples.

Después de ser tragados, los alimentos pasan a través del esófago hasta el estómago donde se mezclan con los jugos gástricos ricos en ácido clorhídrico y enzimas como la pepsina, la cual descompone las proteínas.

Posteriormente, los alimentos semi-descompuestos se mueven al intestino delgado donde se liberan más enzimas de los páncreas y la pared intestinal para continuar el proceso de digestión de carbohidratos, proteínas y grasas. Los nutrientes resultantes son absorbidos a través de la pared intestinal hacia la sangre.

Los residuos no digeridos continúan su paso hacia el intestino grueso donde se absorbe agua y electrolitos, antes de ser almacenados temporalmente en el recto y finalmente eliminados como heces fecales.

La digestión es fundamental para la vida, ya que proporciona los bloques de construcción necesarios para el crecimiento, reparación y mantenimiento de todas las células y tejidos del cuerpo.

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Composiciones que comprenden una proteína de fusión de VIP-ELP para su uso en el tratamiento de fibrosis quística, del 29 de ... protozoarias, fúngicas y/o microbianas, preferiblemente para el tratamiento de complicaciones ocasionadas por fibrosis quística ... 6. Procesado de fluidos supercríticos: preparación de micropartículas de proteína y su estabilización. (13 Ene. 2012) ... que comprende una proteína de PdhA; y un adyuvante […] ... Una composición farmacéutica que comprende una proteína de ...
ENFERMEDADES PROTOZOARIAS TRANSMITIDAS POR INSECTOS VECTORES (SEGÚN INTERNET). En tres grupos de protozoos patógenos los ... La cubierta del tripanosoma está formada por una sola proteína, llamada ghicoproteína variable de superficie, o VSG del inglés ... El citoplasma es una sustancia más o menos homogénea compuesta de moléculas de proteína globulares relacionadas entre sí ... En el caso de los tripanosomas los antígenos son moléculas de proteína que forman su cubierta. ...
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Las intervenciones nutricionales se basan en dietas hipoalergénicas que contienen proteínas noveles, o bien dietas con ... Infección (enfermedades bacterianas, víricas, fúngicas, protozoarias/parasitarias).. *Transgresión dietética / cambio repentino ... proteínas hidrolizadas. Con ello se pretende reducir el umbral de hipersensibilidad y evitar reacciones alérgicas. La ...
Sistema amortiguador ácido carbónico-bicarbonato, fosfato y proteínas.. *Desequilibrios ácido-base.. *Acidosis metabólica y ...
Por su alto peso molecular, su baja solubilidad en agua y su alta afinidad por las proteínas del plasma y los eritrocitos, es ... víricas y protozoarias) como la infección por CMV, la nefropatía asociada al virus BK y la leucoencefalopatía multifocal ... A nivel molecular, los efectos de tacrólimus parecen estar mediados por su unión a una proteína citosólica (FKBP12), que es la ... Ciertos factores, como los valores bajos de hematocrito y proteínas, que producen un aumento en la fracción libre de tacrólimus ...
Proteínas Protozoarias [D12.776.820] Proteínas Protozoarias * Proteínas Asociadas a Surfactante Pulmonar [D12.776.823] ... Proteína de Punto de Control Inmunitario Moléculas de Puntos de Control Estimulantes - Más estrecho UI del concepto. M000675778 ... Proteínas de Punto de Control Inmunitario Término(s) alternativo(s). Molécula de Punto de Control Inmunitario Moléculas de ... proteínas de punto de control inmunitario. Término(s) alternativo(s). molécula de punto de control estimuladora molécula de ...
Pruebas de función hepática: Análisis de la proteína *Albúmina sérica humana. *Proteínas totales del suero ...
Una deficiencia de proteínas provoca pérdida de masa muscular, trastornos en el desarrollo e infertilidad en las hembras. ... Otros peligros pueden ser las infecciones parasitarias y protozoarias, muchas de las cuales pueden ser mortales. También existe ... Una deficiencia de proteínas provoca pérdida de masa muscular, trastornos en el desarrollo e infertilidad en las hembras. ... Los felinos toman como fuente de energía principal las proteínas y necesitan mayores cantidades de éstas que las que necesitan ...
HIPERSENSIBILIDAD A LAS PROTEÍNAS DE CONEJO O A ALGUNO DE LOS EXCIPIENTES. 2. ADVERTENCIAS: REACCIONES INMUNOMEDIADAS EN CASOS ... INFECCIONES (BACTERIANAS, MICÓTICAS, VIRALES, Y PROTOZOARIAS), REACTIVACIÓN DE LA INFECCIÓN (PARTICULARMENTE CITOMEGALOVIRUS [ ...
Proteínas Protozoarias, Ratas Endogámicas, Antígenos de Protozoos ...
El alpiste para pájaros es una semilla rica en proteínas, grasas y fibra, además de ser una excelente fuente de vitaminas y ... La tricomoniasis en pájaros es una enfermedad contagiosa que está dentro de las enfermedades micóticas o protozoarias y empieza ...
Con una nutrición inadecuada, el organismo puede formar una deficiencia no solo de proteínas, sino también de oligoelementos ... protozoarias (leishmaniasis) o virales (culebrilla, varicela), neoplasias (carcinoma de células escamosas), o varias dermatosis ...
Disminución de proteínas ó azúcar en sangre, aumento de fosfato en sangre ... Infecciones oportunistas (bacterianas, fúngicas, víricas y protozoarias): diarrea prolongada, fiebre y dolor de garganta. ...
Esto debería incluir carne y verduras, ya que el cuerpo necesita una buena fuente de proteínas, grasas y fibra para reponer sus ... bacterianas o protozoarias. A menudo es autolimitada y se resolverá espontáneamente sin necesidad de tratamiento, aunque la ...
CD4 y CD8 son proteínas que se encuentran en la superficie de las células T; CD4 y CD8 identifican las células T auxiliares y ... los animales tratados presentaron mayor resistencia a las infecciones protozoarias [1,2] y a las neoplasias inducidas por virus ...
Infecciones Protozoarias del Cerebro use Infecciones Protozoarias del Sistema Nervioso Central Infecciones Protozoarias del ... IGFBP-1 use Proteína 1 de Unión a Factor de Crecimiento Similar a la Insulina ... Infección por Naegleria fowleri use Infecciones Protozoarias del Sistema Nervioso Central Infección por Neisseria gonorrhoeae ... IGFBP-2 use Proteína 2 de Unión a Factor de Crecimiento Similar a la Insulina ...
  • La nefrología es la especialidad médica que se ocupa del estudio de la estructura y la función renal, tanto en la salud como en la enfermedad, incluyendo la prevención y tratamiento de las enfermedades renales. (esheformacion.com)
  • A examen médico es una especie de procedimiento médico realizada a detectar, diagnosticar, o Monitor enfermedades, procesos de la enfermedad, susceptibilidad y determinar un curso de tratamiento. (copro.com.ar)
  • La mayoría de los casos de gastroenteritis (gripe gástrica, gripe estomacal, chinche de estómago) se debe a causas infecciosas: virales, bacterianas o protozoarias. (elutil.com)
  • El pequeño gato necesita más calorías, grasas, proteínas, vitaminas y minerales para desarrollarse sano. (coreanizada.com)
  • El alpiste para pájaros es una semilla rica en proteínas, grasas y fibra, además de ser una excelente fuente de vitaminas y minerales esenciales para la salud de las aves. (ibericadeornitologia.com)
  • Esto debería incluir carne y verduras, ya que el cuerpo necesita una buena fuente de proteínas, grasas y fibra para reponer sus reservas y nutrir el sistema para ayudar a superar la infección. (elutil.com)
  • La tricomoniasis en pájaros es una enfermedad contagiosa que está dentro de las enfermedades micóticas o protozoarias y empieza con una pequeña hinchazón de los párpados, y abultamiento de los sacos aéreos. (ibericadeornitologia.com)
  • Así, los descriptores Infecciones por Protozoarios, Genes Protozoarios y Proteínas Protozoarias, etc. no han cambiado. (bvsalud.org)
  • Las infecciones del tracto urinario (ITU) en niños con vejiga neurogénica, pueden producir alteraciones tanto morfológicas como funcionales, y desencadenan una respuesta inmune que no siempre es evidente. (bvsalud.org)

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