Penicilinas
Penicilina G
Penicilina V
Penicilina G Procaína
Penicilina Amidasa
Penicilina G Benzatina
Pruebas de Sensibilidad Microbiana
Proteínas de Unión a las Penicilinas
Streptococcus pneumoniae
Muramoilpentapéptido Carboxipeptidasa
Ampicilina
Peptidil Transferasas
Cefalosporinas
Infecciones Neumocócicas
Neisseria gonorrhoeae
Hipersensibilidad a las Drogas
Gonorrea
Acremonium
Eritromicina
beta-Lactamas
Farmacorresistencia Microbiana
Ceftriaxona
Streptococcus
Espectinomicina
beta-Lactamasas
Farmacorresistencia Bacteriana
Carbenicilina
Penicillium
Oxacilina
Gentamicinas
Lactamas
Tonsilitis
Tetraciclina
Endocarditis Bacteriana
Neurosífilis
Peptidoglicano
Staphylococcus
Proteus
Estreptomicina
Probenecid
Serotipificación
Amoxicilina
Medios de Cultivo
Cloranfenicol
Cefuroxima
Estreptococos Viridans
Meticilina
Streptococcus pyogenes
Bacterias
Escherichia coli
Streptococcus sanguis
Neisseria meningitidis
Staphylococcus aureus
Macrólidos
Fenilacetatos
Cefixima
Meningitis Neumocócica
Streptococcus agalactiae
Sulfadiazina
Carboxipeptidasas
Aspergillus nidulans
Ácido 2-Aminoadípico
Vancomicina
Amidohidrolasas
Antiinfecciosos
Proteínas Portadoras
Enterococcus faecalis
Sarcina
Cefalexina
Aminoaciltransferasas
Resistencia a la Ampicilina
Péptido Sintasas
Cefalosporinasa
Bacteriólisis
Combinación Amoxicilina-Clavulanato de Potasio
Enterobacteriaceae
Fiebre Reumática
Erisipela
Cicloserina
Pared Celular
Nasofaringe
Farmacorresistencia Bacteriana Múltiple
Lincomicina
Ácidos Clavulánicos
Inyecciones Intramusculares
Piperacilina
Absceso Peritonsilar
Resistencia a las Cefalosporinas
Mezlocilina
Resistencia beta-Lactámica
Fluoroquinolonas
Klebsiella
Ácido Clavulánico
Sinergismo Farmacológico
Kanamicina
Azitromicina
Infecciones por Bacterias Grampositivas
Haemophilus influenzae
Streptococcaceae
Aciltransferasas
Quimioterapia Combinada
Portador Sano
Resistencia a la Tetraciclina
Mutación
Vacunas Neumococicas
Aminoglicósidos
Moraxella
Datos de Secuencia Molecular
Enterobacter
Prevotella melaninogenica
Infecciones del Sistema Respiratorio
Bacteriemia
Electroforesis en Gel de Campo Pulsado
Prueba de Radioalergoadsorción
Oxitetraciclina
Micrococcus
Infecciones Meningocócicas
Las penicilinas son un grupo de antibióticos que derivan de la Penicillium mold (hongo). Se utilizan para tratar una variedad de infecciones bacterianas. Las penicilinas funcionan matando las bacterias o inhibiendo su crecimiento. Lo hacen al interferir con la capacidad de las bacterias para formar una capa protectora llamada peptidoglicano en su pared celular.
Las penicilinas se recetan comúnmente para tratar infecciones como neumonía, escarlatina, estreptococo, estafilococo y meningitis. También se usan antes y después de la cirugía para prevenir infecciones.
Existen varios tipos de penicilinas, cada uno con diferentes espectros de actividad y vías de administración. Algunos ejemplos incluyen la penicilina G benzatínica (Bicillin), la penicilina V potásica (Veetids) y la ampicilina (Principen, Unasyn).
Aunque las penicilinas son generalmente seguras y efectivas, su uso excesivo o inadecuado ha llevado al desarrollo de cepas bacterianas resistentes a los antibióticos. Por esta razón, es importante seguir las instrucciones cuidadosamente cuando se receta una penicilina y nunca compartirla con otras personas.
La penicilina G, también conocida como benzilpenicilina, es un antibiótico de la clase de los penicilinos que se administra generalmente por vía intramuscular o intravenosa. Se deriva de la Penicillium notatum y tiene una estructura química que consiste en un anillo beta-lactámico fusionado con un anillo tiazolidínico.
La penicilina G es activa contra una amplia gama de bacterias grampositivas y algunas gramnegativas. Es particularmente eficaz contra estreptococos, estafilococos y neumococos. Se utiliza para tratar infecciones como la escarlatina, la fiebre reumática aguda, la endocarditis bacteriana, la meningitis, la neumonía y las infecciones de la piel y los tejidos blandos.
Sin embargo, la resistencia a la penicilina G ha aumentado en algunas bacterias debido al uso excesivo o inadecuado de este antibiótico. Además, la penicilina G puede causar reacciones alérgicas graves en algunas personas, incluyendo anafilaxis. Por lo tanto, antes de prescribir penicilina G, se debe determinar si el paciente tiene una alergia previa a la penicilina.
La penicilina V, también conocida como penicilina fenilbutilalcohólica o penicilina Fenoximetilpenicilina, es un antibiótico de la clase de las penicilinas. Se utiliza para tratar infecciones causadas por bacterias sensibles a este agente antibiótico. La penicilina V se administra generalmente por vía oral y es activa contra una amplia gama de bacterias grampositivas y algunas gramnegativas. Se utiliza comúnmente para tratar infecciones de la piel, el oído medio, la nariz y la garganta.
La penicilina V actúa inhibiendo la síntesis de la pared celular bacteriana, lo que lleva a la lisis (rotura) de las células bacterianas. Al igual que con otros antibióticos, la resistencia bacteriana puede desarrollarse con el uso prolongado o inapropiado. Los efectos secundarios comunes de la penicilina V incluyen náuseas, vómitos y diarrea. En raras ocasiones, pueden producirse reacciones alérgicas graves, como anafilaxis.
Es importante recalcar que el uso de antibióticos debe estar indicado siempre por un profesional médico, ya que su uso indebido puede conducir a resistencias bacterianas y efectos secundarios adversos.
La resistencia a las penicilinas es un fenómeno microbiológico en el que bacterias desarrollan la capacidad de no ser destruidas por los antibióticos de la familia de las penicilinas. Esto ocurre cuando las bacterias modifican su estructura o metabolismo para impedir que la penicilina actúe sobre ellas, generalmente mediante la producción de enzimas llamadas betalactamasas, que destruyen el anillo beta-lactámico de la molécula de penicilina, haciéndola ineficaz.
Existen diferentes tipos y niveles de resistencia a las penicilinas, dependiendo del tipo de bacteria y de la clase de penicilina involucrada. Algunas bacterias pueden ser resistentes a todas las penicilinas disponibles, mientras que otras solo lo son a ciertos miembros de esta familia de antibióticos.
La resistencia a las penicilinas puede transmitirse entre bacterias por diferentes mecanismos, como la transferencia de genes de resistencia a través de plásmidos o transposones. La utilización excesiva e inadecuada de los antibióticos en humanos y animales ha contribuido al desarrollo y diseminación de las cepas bacterianas resistentes a las penicilinas, lo que representa un desafío importante para la salud pública.
Es fundamental realizar pruebas de sensibilidad antibiótica en muestras microbiológicas clínicas para determinar el perfil de susceptibilidad de las bacterias a los diferentes antibióticos y así poder seleccionar el tratamiento más apropiado y evitar la aparición y propagación de cepas resistentes.
La penicilina G procaína es un antibiótico que se deriva de la penicilina y se combina con un anestésico local, procaína, para permitir una liberación lenta y sostenida del fármaco. Se utiliza en el tratamiento de infecciones bacterianas sensibles a la penicilina, especialmente aquellas que requieren un período prolongado de tiempo para ser tratadas. La formulación de procaína ayuda a reducir la frecuencia de las dosis y minimiza los efectos secundarios gastrointestinales asociados con la administración de penicilina G en forma de solución. Se administra generalmente por inyección intramuscular y está indicada en el tratamiento de infecciones como la celulitis, escarlatina, y algunas infecciones respiratorias y del oído.
La penicilina amidasa no es un término médico establecido, especialmente en referencia a fármacos o enzimas. Sin embargo, en química, una amidasa es un tipo de enzima que cataliza la hidrólisis de amidas para producir un ácido carboxílico y una amina.
Existe algo llamado "penicilina amida" o "peniciloil amida", que se refiere a un compuesto químico derivado de la penicilina, en el que el grupo carboxilo (-COOH) de la penicilina ha sido reemplazado por un grupo amida (-CONH2). Este compuesto es una forma más estable de la penicilina y se utiliza en la síntesis de diversos antibióticos penicilínicos.
Por lo tanto, si desea referirse a la enzima que descompone específicamente los enlaces amida en los compuestos de penicilina, posiblemente esté buscando información sobre las "penicilinas hidrolasas" o "beta-lactamasas", que son responsables de la resistencia a los antibióticos en algunas bacterias.
La Penicilina G Benzatina es un antibiótico de la familia de las penicilinas, utilizado para tratar infecciones causadas por bacterias sensibles. Es una forma de penicilina de acción prolongada y resistente a la destrucción por los jugos gástricos, lo que permite su administración intramuscular.
La Penicilina G Benzatina se compone de sales de benzatina y de penicilina G. La benzatina es un compuesto que se adhiere a los tejidos y actúa como un depósito, desde el cual la penicilina G se libera lentamente durante un período prolongado, proporcionando una concentración terapéutica en el organismo durante varias semanas.
Este antibiótico se utiliza principalmente para tratar infecciones causadas por bacterias sensibles a la penicilina G, como estreptococos, estafilococos y algunas espiroquetas. También se emplea en la profilaxis de fiebre reumática aguda y en el tratamiento de la difteria.
Como con cualquier medicamento, la Penicilina G Benzatina puede provocar efectos adversos, como reacciones alérgicas, erupciones cutáneas, picazón, hinchazón o dificultad para respirar. En casos graves, una reacción alérgica a la penicilina puede causar anafilaxis, que requiere atención médica inmediata.
Los antibacterianos son sustancias químicas o medicamentos que se utilizan para destruir o inhibir el crecimiento de bacterias. Pueden ser de origen natural, como algunas plantas y microorganismos, o sintéticos, creados en un laboratorio.
Los antibacterianos funcionan mediante la interrupción de procesos vitales para las bacterias, como la síntesis de su pared celular o la replicación de su ADN. Algunos antibacterianos solo son eficaces contra ciertas clases de bacterias, mientras que otros pueden actuar contra una gama más amplia de microorganismos.
Es importante destacar que el uso excesivo o inadecuado de los antibacterianos puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana, lo que hace que las cepas sean más difíciles de tratar con medicamentos existentes. Por esta razón, es crucial seguir las recomendaciones del médico en cuanto a su uso y duración del tratamiento.
Las pruebas de sensibilidad microbiana, también conocidas como pruebas de susceptibilidad antimicrobiana, son ensayos de laboratorio realizados en cultivos aislados de bacterias o hongos para determinar qué medicamentos, si se administran a un paciente, serán eficaces para tratar una infección causada por esos microorganismos.
Estas pruebas generalmente se llevan a cabo después de que un cultivo microbiológico ha demostrado la presencia de un patógeno específico. Luego, se exponen los microorganismos a diferentes concentraciones de fármacos antimicrobianos y se observa su crecimiento. La prueba puede realizarse mediante difusión en agar (por ejemplo, pruebas de Kirby-Bauer) o mediante métodos automatizados y semiautomatizados.
La interpretación de los resultados se realiza comparando el crecimiento microbiano con las concentraciones inhibitorias de los fármacos. Si el crecimiento del microorganismo es inhibido a una concentración baja del fármaco, significa que el medicamento es muy activo contra ese microorganismo y se considera sensible al antibiótico. Por otro lado, si se necesita una alta concentración del fármaco para inhibir el crecimiento, entonces el microorganismo se considera resistente a ese antibiótico.
La información obtenida de estas pruebas es útil para guiar la selección apropiada de agentes antimicrobianos en el tratamiento de infecciones bacterianas y fúngicas, con el objetivo de mejorar los resultados clínicos y minimizar el desarrollo y propagación de resistencia a los antibióticos.
Las proteínas de unión a las penicilinas (PUPs, por sus siglas en inglés) son proteínas bacterianas que se unen específicamente a los antibióticos de la familia de las penicilinas. Estas proteínas desempeñan un papel crucial en la resistencia a los antibióticos, ya que ayudan a proteger a la bacteria contra los efectos de los antibióticos al neutralizar su actividad bactericida o bacteriostática.
La unión de las penicilinas a estas proteínas impide que el antibiótico llegue a su objetivo final, que es la enzima transpeptidasa, responsable de la síntesis del peptidoglicano, una parte fundamental de la pared celular bacteriana. Al unirse a las PUPs, las penicilinas no pueden interactuar con su diana terapéutica, lo que resulta en una reducción o pérdida total de su actividad antibacteriana.
Las proteínas de unión a las penicilinas se clasifican en diferentes familias según su estructura y función, como las proteínas de unión a la penicilina-binding protein (PBP) y las proteínas de unión a la penicilina-sensibilizadora (BPB). Estas proteínas son objetivos importantes en el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas para combatir la resistencia a los antibióticos.
'Streptococcus pneumoniae', a menudo referido simplemente como "pneumococo", es un tipo de bacteria gram-positiva esférica o en forma de cocos. Se agrupan juntas y forman cadenas cortas, lo que los distingue de otras especies de estreptococos que forman pares (diplococos) o largas cadenas.
Este patógeno es la causa más común de neumonía adquirida en la comunidad, especialmente en niños pequeños, personas mayores y aquellos con sistemas inmunes debilitados. También puede causar otras infecciones graves como meningitis, sinusitis, otitis media y bacteriemia.
El 'Streptococcus pneumoniae' es parte de la flora normal del nasofaringe en aproximadamente el 5-10% de los adultos sanos y hasta un 60% de los niños en edad preescolar. Sin embargo, bajo ciertas condiciones, estas bacterias pueden invadir tejidos esteriles y causar enfermedades.
El diagnóstico se realiza típicamente aislando el organismo a partir de muestras clínicas y confirmando su identidad mediante pruebas bioquímicas o PCR. El tratamiento generalmente implica antibióticos, especialmente penicilina o ceftriaxona, aunque la resistencia a los antibióticos es un creciente problema de salud pública.
La vacunación es una estrategia importante para prevenir las enfermedades causadas por 'Streptococcus pneumoniae'. Existen dos tipos principales de vacunas disponibles: la vacuna conjugada contra el neumococo (PCV) y la vacuna polisacárida contra el neumococo (PPV). Estas vacunas protegen contra diferentes serotipos del patógeno.
La penicilinasa es una enzima producida por algunos tipos de bacterias que les permite desarrollar resistencia a los antibióticos de la familia de las penicilinas. Esta enzima funciona desactivando el efecto de los antibióticos al romper el anillo beta-lactámico, una estructura química fundamental en la composición de las penicilinas que es crucial para su acción antibacteriana.
Existen diferentes tipos de penicilinasas, como la clase de las β-lactamasas, que pueden ser producidas por diversas especies bacterianas. Algunas cepas de Staphylococcus aureus, por ejemplo, producen una forma de penicilinasa llamada "estafilococo beta-lactamasa" o "penicilinasa estafilocócica", la cual les confiere resistencia a las penicilinas naturales y semisintéticas.
El desarrollo de esta resistencia bacteriana ha llevado al descubrimiento y uso clínico de nuevas penicilinas resistentes a la hidrólisis por parte de las penicilinasas, como las penicilinas antipseudomónicas (por ejemplo, ticarciclina, carbenicilina e icarcilina) y las inhibidoras de la beta-lactamasa (combinaciones de antibióticos con un inhibidor específico de la penicilinasa).
El muramoilpentapéptido carboxipeptidasa, también conocida como enzima lítica de la pared celular o enzima Pbp5, es una enzima producida por estafilococos que desempeña un papel importante en su capacidad para escapar del sistema inmunitario y causar infecciones. Esta enzima ayuda a los estafilococos a dividir y destruir la muramil dipeptida, un componente clave de la pared celular bacteriana, lo que permite a las células bacterianas crecer y dividirse. Al debilitar la pared celular, la carboxipeptidasa del pentapéptido muramoilo también facilita la liberación de toxinas y otros factores virulentos que contribuyen al daño tisular y a la patogenicidad de los estafilococos.
La carboxipeptidasa del pentapéptido muramoilo es un objetivo terapéutico potencial para el desarrollo de nuevos antibióticos, ya que su inhibición podría ayudar a controlar la propagación y virulencia de las infecciones estafilocócicas. Sin embargo, se necesita más investigación para comprender plenamente los mecanismos moleculares implicados en su actividad y desarrollar estrategias eficaces para su inhibición.
La ampicilina es un antibiótico de amplio espectro, perteneciente al grupo de las penicilinas, que se utiliza para tratar infecciones bacterianas. Se deriva de la penicilina G y es resistente a la acción de las betalactamasas, enzimas producidas por algunas bacterias que confieren resistencia a las penicilinas.
La ampicilina es eficaz contra una amplia gama de bacterias gram positivas y gram negativas, incluyendo especies de estreptococos, estafilococos (con la excepción de los cepas resistentes a la meticilina), Escherichia coli, Shigella spp., Salmonella spp., Haemophilus influenzae y Proteus mirabilis.
Se administra por vía oral, intravenosa o intramuscular, dependiendo de la gravedad de la infección y la condición del paciente. Los efectos secundarios comunes incluyen náuseas, vómitos, diarrea y erupciones cutáneas. En raras ocasiones, puede causar reacciones alérgicas graves, incluidas anafilaxis y nefritis intersticial.
La ampicilina se usa comúnmente para tratar infecciones del tracto urinario, neumonía, meningitis, endocarditis y otras infecciones sistémicas. También se puede utilizar en el tratamiento profiláctico de la fiebre reumática y la endocarditis bacteriana antes de procedimientos dentales o quirúrgicos en pacientes con alto riesgo de infección.
Es importante recalcar que el uso inadecuado o excesivo de antibióticos como la ampicilina puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana, lo que dificulta el tratamiento de las infecciones y pone en peligro la eficacia de los antibióticos en general. Por lo tanto, siempre se recomienda consultar a un médico antes de administrar antibióticos y seguir sus instrucciones cuidadosamente.
Las peptidil transferasas son un tipo específico de enzimas que desempeñan un papel crucial en la síntesis de proteínas. Están presentes en los ribosomas, que son complejos macromoleculares formados por ARN ribosómico y proteínas.
La función principal de las peptidil transferasas es catalizar la formación del enlace peptídico durante la traducción del ARN mensajero (mRNA). Este proceso implica unir dos aminoácidos juntos para formar una cadena polipeptídica, que finalmente se convierte en una proteína funcional.
Las peptidil transferasas logran esto al traer el extremo carboxilo de un aminoácido (activado como un tRNA cargado) cerca del extremo amino de otro aminoácido unido a otro tRNA. Luego, una reacción de condensación forma un enlace peptídico entre los dos aminoácidos, liberando el tRNA que transportaba el primer aminoácido.
Este paso es fundamental para la síntesis de proteínas y su correcta función depende de la actividad de las peptidil transferasas. Cualquier disfunción o mutación en estas enzimas puede conducir a diversas patologías, incluyendo trastornos genéticos y neurológicos.
Las hexosiltransferasas son un grupo de enzimas (concretamente, transferasas) que participan en la transferencia de residuos de hexosilo (un azúcar simple) desde una molécula donadora a una aceptora específica durante los procesos metabólicos. Estas enzimas desempeñan un papel crucial en diversas vías bioquímicas, como la síntesis y modificación de glicoproteínas y glicolipidos, entre otras.
Existen diferentes tipos de hexosiltransferasas, cada una con su propia especificidad para el tipo de azúcar que transfiere y la molécula aceptora. Algunos ejemplos incluyen:
1. La glucosiltransferasa, que transfiere un residuo de glucosa.
2. La galactosiltransferasa, que transfiere un residuo de galactosa.
3. La sialiltransferasa, que transfiere un residuo de ácido siálico (un tipo de ninosa).
Las hexosiltransferasas desempeñan funciones importantes en el organismo, como ayudar a construir y mantener las estructuras celulares, participar en la respuesta inmunitaria y regular diversos procesos fisiológicos. Las alteraciones en su actividad pueden estar relacionadas con diversas patologías, incluyendo trastornos metabólicos, enfermedades neurodegenerativas e incluso cáncer.
Las cefalosporinas son un tipo de antibióticos beta-lactámicos derivados de la cefalosporina C, una sustancia producida naturalmente por el hongo Cephalosporium acremonium. Se caracterizan por su efectividad contra una amplia gama de bacterias gram-positivas y gram-negativas.
Las cefalosporinas se clasifican en generaciones, según su espectro de actividad y su grado de resistencia a las betalactamasas producidas por las bacterias:
* Primera generación: ofrecen una buena cobertura frente a bacterias gram-positivas y algunas gram-negativas. Se utilizan comúnmente para tratar infecciones de la piel, vías urinarias y tracto respiratorio inferior.
* Segunda generación: tienen una actividad mejorada contra bacterias gram-negativas y se usan a menudo para tratar infecciones del oído medio, las vías respiratorias inferiores y los senos paranasales.
* Tercera generación: exhiben una potente actividad contra bacterias gram-negativas, incluidas especies resistentes a otros antibióticos. Se utilizan para tratar meningitis, neumonía y otras infecciones graves.
* Cuarta generación: combinan la actividad de las cefalosporinas de tercera generación contra bacterias gram-negativas con una buena actividad frente a bacterias gram-positivas, incluidas especies resistentes a la meticilina. Se indican para tratar infecciones graves y nosocomiales.
Las cefalosporinas funcionan al inhibir la síntesis de la pared celular bacteriana, lo que lleva a la lisis (ruptura) de las células bacterianas. Aunque generalmente se consideran seguras y bien toleradas, pueden causar efectos secundarios como diarrea, náuseas, vómitos e infecciones por hongos. En raras ocasiones, pueden desencadenar reacciones alérgicas graves, especialmente en personas con antecedentes de alergia a las penicilinas.
Las infecciones neumocócicas son infecciones causadas por la bacteria Streptococcus pneumoniae (también conocida como neumococo). Este tipo de bacterias pueden vivir normalmente en nuestra nariz, garganta o pulmones sin causar ningún síntoma o problema de salud. Sin embargo, en algunas ocasiones, estas bacterias pueden diseminarse e infectar diferentes tejidos y órganos del cuerpo, provocando diversas enfermedades.
Algunas de las infecciones neumocócicas más comunes incluyen:
1. Neumonía: Una infección que inflama los pulmones y causa la acumulación de pus y líquido en los espacios aéreos de uno o ambos pulmones, dificultando la respiración. Los síntomas pueden incluir tos con flema o mucosidad, fiebre, escalofríos, dolor al respirar y sudoración excesiva.
2. Sinusitis: Una infección que inflama los senos paranasales (cavidades huecas en el cráneo alrededor de la nariz), causando congestión nasal, dolores de cabeza, presión facial y secreción nasal amarillenta o verdosa.
3. Otitis media: Una infección del oído medio que provoca inflamación, dolor, fiebre y dificultad para escuchar. Puede afectar tanto a niños como a adultos, pero es más común en los niños pequeños.
4. Meningitis: Una infección grave que causa la inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal. Los síntomas pueden incluir fiebre alta, rigidez en el cuello, dolor de cabeza intenso, sensibilidad a la luz, náuseas, vómitos y confusión. La meningitis neumocócica es una complicación poco común pero potencialmente mortal de las infecciones por neumococo.
5. Bacteriemia: Una infección en la sangre que puede causar fiebre alta, escalofríos y debilidad general. La bacteriemia por neumococo puede provocar septicemia, una afección grave que puede dañar órganos vitales e incluso ser mortal si no se trata a tiempo.
Las vacunas contra el neumococo están disponibles y recomendadas para ciertos grupos de personas con mayor riesgo de enfermedad grave, como los niños menores de 5 años, los adultos mayores de 65 años y las personas con determinadas afecciones médicas subyacentes. Las vacunas contra el neumococo ayudan a proteger contra la infección por neumococo y reducen el riesgo de enfermedad grave y complicaciones.
Las infecciones estreptocócicas son un tipo de infección bacteriana causada por especies del género Streptococcus. Estos organismos producen una variedad de enfermedades que van desde infecciones superficiales autolimitadas hasta enfermedades sistémicas graves y potencialmente letales.
Las infecciones estreptocócicas más comunes incluyen faringitis estreptocócica (angina streptocócica), impétigo y erisipela, que son infecciones de la piel. Otras infecciones graves incluyen neumonía estreptocócica, meningitis, sepsis y fasciitis necrotizante.
El Streptococcus pyogenes, también conocido como estreptococo beta-hemolítico del grupo A (GABHS), es el principal patógeno humano responsable de la mayoría de las infecciones estreptocócicas. Estas bacterias producen varias toxinas y enzimas que contribuyen a su virulencia y daño tisular.
El diagnóstico de las infecciones estreptocócicas generalmente se realiza mediante cultivo bacteriano o pruebas rápidas de detección de antígenos. El tratamiento suele incluir antibióticos, como la penicilina, para eliminar la infección y prevenir complicaciones. La vacunación también puede desempeñar un papel en la prevención de algunas formas de infecciones estreptocócicas.
Neisseria gonorrhoeae es una especie de bacteria gram-negativa, aerobia e intracelular facultativa que se oxida el glucosa pero no la lactosa. Es el agente etiológico de la gonorrea, una infección de transmisión sexual (ITS) que afecta principalmente los epitelios mucosos del sistema genitourinario, recto y faringe en humanos. También puede causar oftalmía neonatal si se transmite de madre a hijo durante el parto.
Las células de N. gonorrhoeae son kidney-bean shaped (en forma de judía) o diplococci, típicamente encontradas en pares inmaduros con contacto celular lateral y arreglados en pequeños grupos o "colonias" en muestras clínicas. Son organismos débilmente móviles gracias a un único flagelo polar retráctil.
La virulencia de N. gonorrhoeae se atribuye a una serie de factores, incluyendo la capacidad de adherirse y colonizar las células epiteliales, resistir el sistema inmune del huésped e inducir cambios en la diferenciación celular. El genoma de N. gonorrhoeae es relativamente pequeño (aproximadamente 2,15 Mb) y está sujeto a una alta tasa de recombinación, lo que facilita la evolución rápida y la adquisición de resistencia a los antibióticos.
La gonorrea es una enfermedad informada con frecuencia a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en los EE. UU., con más de 580.000 casos notificados en 2019. Sin embargo, se cree que la verdadera carga de la enfermedad es mayor debido a las infecciones no diagnosticadas y no informadas.
La cloxacilina es un antibiótico penicilínico semisintético que se utiliza para tratar infecciones bacterianas. Se deriva de la penicilina y es resistente a las enzimas betalactamasa producidas por algunos tipos de bacterias, lo que le permite seguir siendo eficaz contra ciertas cepas resistentes a la penicilina.
La cloxacilina se utiliza para tratar una variedad de infecciones, como las causadas por estafilococos y streptococos. Se receta a menudo para infecciones de la piel y los tejidos blandos, como impétigo, celulitis y forúnculos. También puede usarse para tratar infecciones del oído, nariz y garganta, así como algunas infecciones respiratorias.
El modo de acción de la cloxacilina consiste en inhibir la síntesis de la pared celular bacteriana, lo que provoca la lisis (ruptura) de las células bacterianas y, finalmente, su muerte. Al igual que con otros antibióticos, la cloxacilina solo es eficaz contra las infecciones causadas por bacterias; no tiene ningún efecto sobre las infecciones virales.
La cloxacilina se administra generalmente por vía oral en forma de comprimidos o suspensión, aunque también está disponible en forma de inyección para su uso en situaciones en que sea necesario un inicio rápido del tratamiento. Los efectos secundarios más comunes de la cloxacilina incluyen náuseas, vómitos y diarrea. En casos raros, la cloxacilina puede causar reacciones alérgicas graves, como anafilaxis. Antes de recetar este medicamento, los médicos suelen preguntar a los pacientes si tienen antecedentes de alergia a la penicilina u otros antibióticos betalactámicos, ya que las personas alérgicas a estos fármacos también pueden experimentar reacciones adversas a la cloxacilina.
La hipersensibilidad a las drogas, también conocida como reacciones adversas inmediatas a los fármacos (DIRA), se refiere a un grupo de reacciones alérgicas graves y potencialmente mortales que ocurren poco después de la exposición a un medicamento. Estas reacciones son mediadas por el sistema inmunológico y pueden involucrar varios órganos y sistemas corporales.
La hipersensibilidad a las drogas se clasifica en cuatro tipos principales, según el mecanismo inmunitario involucrado:
1. Tipo I: Reacciones de hipersensibilidad inmediatas que involucran la liberación de mediadores químicos del sistema inmunológico, como la histamina, después de la exposición a un medicamento. Estos tipos de reacciones pueden causar síntomas como picazón en la piel, enrojecimiento, urticaria, hinchazón y dificultad para respirar. En casos graves, pueden provocar anafilaxis, una emergencia médica que puede ser mortal si no se trata de inmediato.
2. Tipo II: Reacciones de hipersensibilidad citotóxicas que involucran la producción de anticuerpos contra un medicamento o sus metabolitos, lo que lleva a la destrucción de células y tejidos corporales. Estos tipos de reacciones pueden causar daño a los glóbulos rojos, plaquetas y otros componentes sanguíneos, así como a los órganos vitales como el hígado y el riñón.
3. Tipo III: Reacciones de hipersensibilidad inmunocompleja que involucran la formación de complejos antígeno-anticuerpo después de la exposición a un medicamento. Estos complejos pueden depositarse en los tejidos corporales y desencadenar una respuesta inflamatoria, lo que lleva a la hinchazón, dolor y daño tisular.
4. Tipo IV: Reacciones de hipersensibilidad retardada que involucran la activación de células T específicas del medicamento. Estas reacciones pueden ocurrir varios días después de la exposición al medicamento y pueden causar una variedad de síntomas, desde erupciones cutáneas leves hasta enfermedades graves como neumonitis intersticial y hepatitis.
La prevención y el tratamiento de las reacciones de hipersensibilidad a los medicamentos dependen del tipo y la gravedad de la reacción. En general, se recomienda evitar el medicamento que desencadenó la reacción y buscar alternativas terapéuticas seguras y efectivas. En casos graves, puede ser necesario un tratamiento de emergencia con epinefrina, corticosteroides y otros medicamentos para controlar los síntomas y prevenir complicaciones.
La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae. Afecta principalmente el sistema genitourinario, pero también puede infectar el recto, la garganta y los ojos. Los síntomas pueden variar, pero en los hombres suelen incluir un flujo uretral amarillento o blanquecino y dolor o ardor al orinar. En las mujeres, los síntomas pueden ser más leves o incluso ausentes, aunque pueden experimentar flujo vaginal anormal, dolor durante las relaciones sexuales o entre períodos menstruales, y dolor pélvico. Si no se trata, la gonorrea puede causar complicaciones graves como la enfermedad inflamatoria pélvica en las mujeres y epididimitis en los hombres. También aumenta el riesgo de contraer y transmitir el VIH. El diagnóstico generalmente se realiza mediante un examen de muestra de orina o una prueba de descarga uretral en hombres, o una prueba de hisopado cervical en mujeres. El tratamiento suele consistir en antibióticos, aunque la resistencia a los antibióticos se está volviendo más común y puede dificultar el tratamiento.
Acremonium es un género de hongos filamentosos que pertenecen a la clase Sordariomycetes. Algunas especies de Acremonium pueden causar infecciones en humanos, especialmente en individuos con sistemas inmunes debilitados. Estas infecciones pueden manifestarse como diversas afecciones, incluyendo infecciones de la piel y las uñas, neumonía, meningitis, endocarditis e infecciones oculares.
La especie más comúnmente asociada con enfermedades humanas es Acremonium kiliense, aunque otras especies como A. falciforme, A. recifei y A. strictum también se han identificado como causantes de infecciones en humanos.
Las infecciones por Acremonium suelen ocurrir después de una lesión traumática o quirúrgica que permite la entrada del hongo en el cuerpo. El diagnóstico de estas infecciones puede ser difícil y requiere técnicas especializadas, como la observación microscópica de muestras clínicas y la identificación de los hongos mediante pruebas bioquímicas o genéticas.
El tratamiento de las infecciones por Acremonium generalmente implica el uso de antifúngicos, como la amfotericina B o el voriconazol, aunque la eficacia del tratamiento puede variar dependiendo de la gravedad de la infección y la salud general del paciente.
La eritromicina es un antibiótico macrólido utilizado para tratar una variedad de infecciones bacterianas. Actúa inhibiendo el crecimiento bacteriano al interferir con su capacidad para sintetizar proteínas necesarias. Se receta a menudo para tratar infecciones de la piel, pulmones (como neumonía), garganta y genitales. También puede usarse en el tratamiento de enfermedades de transmisión sexual como la sífilis. La eritromicina es generalmente bien tolerada, pero pueden ocurrir efectos secundarios gastrointestinales como náuseas, vómitos y diarrea. En casos raros, puede causar problemas hepáticos graves. Como todos los antibióticos, debe usarse con precaución para evitar la resistencia bacteriana y solo recetarse cuando sea absolutamente necesario.
Beta-lactamasas son enzimas producidas por algunos microorganismos, como bacterias, que les permiten desarrollar resistencia a los antibióticos betalactámicos. Los antibióticos betalactámicos incluyen penicilinas, cefalosporinas, carbapenemes y monobactamas, entre otros.
Las beta-lactamasas funcionan rompiendo el anillo betalactámico que es la estructura química clave de los antibióticos betalactámicos, lo que hace que pierdan su capacidad de inhibir el crecimiento bacteriano y destruir la pared celular bacteriana.
Existen diferentes tipos de beta-lactamasas, algunas de ellas son producidas por bacterias naturalmente resistente a ciertos antibióticos betalactámicos, mientras que otras son adquiridas a través de mutaciones o transferencia genética entre bacterias. La aparición y diseminación de las beta-lactamasas es una preocupación importante en la salud pública, ya que limita el uso de los antibióticos betalactámicos y aumenta la dificultad del tratamiento de infecciones bacterianas.
La farmacorresistencia microbiana se refiere a la capacidad de los microorganismos, como bacterias, virus, hongos o parásitos, para sobrevivir y multiplicarse a pesar de la presencia de agentes antimicrobianos (como antibióticos, antivirales, antifúngicos o antiparasitarios) diseñados para inhibir su crecimiento o destruirlos.
Esta resistencia puede desarrollarse como resultado de mutaciones genéticas aleatorias en el material genético del microorganismo o por adquisición de genes de resistencia a través de mecanismos como la transferencia horizontal de genes. La farmacorresistencia microbiana es una preocupación creciente en la salud pública, ya que dificulta el tratamiento de infecciones y aumenta el riesgo de complicaciones, morbilidad y mortalidad asociadas con ellas.
La farmacorresistencia microbiana puede ocurrir de forma natural, pero su frecuencia se ve exacerbada por la sobreutilización y el uso inadecuado de agentes antimicrobianos en la medicina humana y veterinaria, la agricultura y la ganadería. La prevención y el control de la farmacorresistencia microbiana requieren una estrecha colaboración entre los profesionales de la salud humana y animal, los investigadores y los responsables políticos para promover prácticas de prescripción adecuadas, mejorar la vigilancia y el control de las infecciones, fomentar el desarrollo de nuevos agentes antimicrobianos y promover la educación y la concienciación sobre este problema.
La ceftriaxona es un antibiótico de amplio espectro, esto significa que es eficaz contra una variedad de bacterias gram positivas y gram negativas. Es un tipo de medicamento llamado cefalosporina de tercera generación.
Se utiliza para tratar una variedad de infecciones, incluyendo neumonía, meningitis, infecciones de la piel y tejidos blandos, y algunas infecciones de transmisión sexual. También se puede usar antes de procedimientos quirúrgicos para prevenir infecciones.
La ceftriaxona se administra generalmente por inyección en una vena (inyección intravenosa) o en un músculo (inyección intramuscular). La dosis y la duración del tratamiento dependen de la gravedad de la infección y de la susceptibilidad de la bacteria causante.
Los efectos secundarios más comunes incluyen dolor e inflamación en el sitio de la inyección, diarrea, náuseas, vómitos y erupciones cutáneas. En raras ocasiones, puede causar reacciones alérgicas graves, trastornos sanguíneos y daño hepático o renal.
Es importante que la ceftriaxona se use solo bajo la supervisión de un médico, ya que como con todos los antibióticos, su uso inadecuado puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana.
Streptococcus es un género de bacterias gram positivas, cocos en forma de cadena, que se encuentran comúnmente en la flora normal del cuerpo humano y otros animales. Sin embargo, algunas especies pueden causar infecciones graves en humanos y animales.
Las infecciones por Streptococcus pueden variar desde infecciones superficiales como faringitis estreptocócica (angina streptocócica) hasta infecciones invasivas potencialmente mortales, como neumonía, meningitis, sepsis y endocarditis. La especie más común asociada con enfermedades humanas es Streptococcus pyogenes, también conocido como estreptococo del grupo A.
Otras especies de Streptococcus, como el estreptococo del grupo B (Streptococcus agalactiae), se encuentran normalmente en la flora intestinal y genital y pueden causar infecciones en recién nacidos y mujeres embarazadas. Además, existen especies de Streptococcus que son parte de la microbiota normal de la boca y el tracto gastrointestinal, como Streptococcus mutans y Streptococcus pneumoniae, respectivamente, y pueden causar caries dentales e infecciones respiratorias.
El diagnóstico de las infecciones por Streptococcus generalmente se realiza mediante cultivo bacteriano y pruebas de sensibilidad a los antibióticos. El tratamiento suele incluir antibióticos, como penicilina o amoxicilina, aunque la resistencia a los antibióticos está aumentando en algunas especies. La prevención incluye medidas de higiene adecuadas y vacunación contra ciertos tipos de estreptococos.
La cefotaxima es un antibiótico de amplio espectro perteneciente a la clase de las cefalosporinas de tercera generación. Se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas, incluyendo las infecciones del tracto urinario, la neumonía, la meningitis y las infecciones intraabdominales. La cefotaxima es eficaz contra una amplia gama de bacterias gramnegativas y algunas bacterias grampositivas. Funciona inhibiendo la síntesis de la pared celular bacteriana.
La cefotaxima se administra generalmente por vía intravenosa o intramuscular, y su dosis depende del tipo y la gravedad de la infección, así como del peso y la edad del paciente. Los efectos secundarios comunes incluyen dolor e inflamación en el sitio de la inyección, náuseas, vómitos y diarrea. En raras ocasiones, la cefotaxima puede causar reacciones alérgicas graves, trastornos del hígado o sangrado gastrointestinal.
Es importante destacar que el uso inadecuado o excesivo de antibióticos como la cefotaxima puede conducir al desarrollo de bacterias resistentes a los antibióticos, lo que dificulta el tratamiento de las infecciones. Por lo tanto, es importante seguir las recomendaciones del médico sobre cómo y cuándo tomar este medicamento.
La cefaloridina es un antibiótico beta-lactámico de la clase de las cefalosporinas de primera generación. Se utiliza para tratar infecciones bacterianas causadas por organismos sensibles, como algunas cepas de estafilococos, streptococci y E. coli.
La cefaloridina inhibe la síntesis de la pared celular bacteriana al unirse a las enzimas responsables de su formación (las penicilinasas y las transpeptidasas). Al hacerlo, impide que el organismo forme una pared celular resistente y fuerte, lo que lleva a la lisis y muerte bacteriana.
Este medicamento se administra por vía intravenosa o intramuscular y debe utilizarse con precaución en pacientes alérgicos a las penicilinas u otras cefalosporinas, ya que pueden experimentar reacciones alérgicas graves. Además, el uso prolongado o inadecuado de la cefaloridina puede conducir al desarrollo de bacterias resistentes al tratamiento.
Al igual que con otros antibióticos, es importante seguir las recomendaciones del médico y completar todo el curso de tratamiento, incluso si los síntomas desaparecen antes de lo esperado.
La faringitis es una inflamación de la mucosa que recubre la faringe (la parte posterior de la garganta, que se extiende desde los arcos palatinos hasta el comienzo del esófago). Puede ser causada por diversos agentes infecciosos, como virus, bacterias o incluso hongos. Los síntomas más comunes son dolor de garganta, dificultad para tragar, fiebre, malestar general y ganglios linfáticos inflamados en el cuello.
Existen dos tipos principales de faringitis: faringitis viral y faringitis bacteriana. La faringitis viral es más común y suele resolverse por sí sola en una o dos semanas. Por otro lado, la faringitis bacteriana, particularmente la causada por estreptococo del grupo A, puede requerir tratamiento con antibióticos para prevenir complicaciones, como fiebre reumática o glomerulonefritis postestreptocócica.
Es importante diferenciar entre ambos tipos de faringitis, ya que el tratamiento y pronóstico varían dependiendo de la causa subyacente. El examen clínico y, en algunos casos, pruebas diagnósticas como un cultivo faríngeo, pueden ayudar a establecer el diagnóstico correcto.
La espectinomicina es un antibiótico aminoglucósido producido por diversas cepas de Streptomyces spectabilis. Se utiliza en el tratamiento de infecciones bacterianas graves, especialmente las provocadas por bacterias aeróbicas gramnegativas. Su mecanismo de acción se basa en la unión a la subunidad 30S del ribosoma bacteriano, inhibiendo la síntesis proteica y promoviendo la autólisis bacteriana. Es importante recalcar que su uso requiere una monitorización estrecha de los niveles séricos para prevenir toxicidades, especialmente a nivel renal e auditivo.
Beta-lactamasas son enzimas producidas por algunos microorganismos, como bacterias, que les permiten desarrollar resistencia a los antibióticos betalactámicos, un grupo de fármacos muy amplio que incluye penicilinas, cefalosporinas y carbapenemes.
Estas enzimas funcionan rompiendo el anillo beta-lactámico de la estructura molecular de los antibióticos betalactámicos, inactivándolos y haciéndolos incapaces de unirse a las proteínas bacterianas necesarias para su acción bactericida. Existen diferentes tipos y clases de beta-lactamasas, algunas de ellas pueden ser inhibidas por determinados fármacos como los inhibidores de beta-lactamasas (clavulanato, sulbactam, tazobactam).
La presencia de beta-lactamasas en bacterias patógenas es una causa importante de fracaso terapéutico y complicaciones infecciosas, por lo que el diagnóstico y la determinación del tipo de beta-lactamasa son cruciales para guiar el tratamiento antibiótico adecuado.
La farmacorresistencia bacteriana se refiere a la capacidad de las bacterias para resistir los efectos de los antibióticos y otros agentes antimicrobianos. Esta resistencia puede desarrollarse como resultado de mutaciones genéticas o por la adquisición de genes responsables de la resistencia a través de diversos mecanismos, como la transferencia horizontal de genes.
La farmacorresistencia bacteriana es una preocupación creciente en la salud pública, ya que limita las opciones de tratamiento disponibles para infecciones bacterianas y aumenta el riesgo de complicaciones y mortalidad asociadas con estas infecciones. La resistencia a los antibióticos puede ocurrir en diferentes grados, desde una resistencia moderada hasta una resistencia completa a múltiples fármacos.
Algunos de los mecanismos más comunes de farmacorresistencia bacteriana incluyen la producción de enzimas que inactivan los antibióticos, cambios en las proteínas objetivo de los antibióticos que impiden su unión, modificación de las bombas de efflux que expulsan los antibióticos del interior de las bacterias y la alteración de la permeabilidad de la membrana bacteriana a los antibióticos.
La prevención y el control de la farmacorresistencia bacteriana requieren una combinación de medidas, como el uso prudente de antibióticos, el desarrollo de nuevos agentes antimicrobianos, la mejora de las prácticas de higiene y la vigilancia de la resistencia a los antibióticos en las poblaciones bacterianas.
La carbenicilina es un antibiótico betalactámico del grupo de las penicilinas, que se utiliza en el tratamiento de infecciones causadas por bacterias sensibles. Es activo contra una amplia gama de bacterias gramnegativas y algunas grampositivas. Se administra generalmente por vía intramuscular o intravenosa.
La carbenicilina inhibe la síntesis del peptidoglicano, un componente importante de la pared celular bacteriana, lo que lleva a la lisis y muerte de las bacterias. Sin embargo, como muchas otras penicilinas, la carbenicilina es susceptible a la hidrolisis por las betalactamasas bacterianas, lo que puede limitar su eficacia contra ciertas cepas resistentes.
Los efectos secundarios de la carbenicilina pueden incluir reacciones alérgicas, diarrea, náuseas y erupciones cutáneas. Es importante utilizar este medicamento solo bajo la supervisión de un profesional médico y seguir cuidadosamente las instrucciones de dosificación.
"Penicillium" es un género de hongos que se encuentran ampliamente distribuidos en el medio ambiente. Se desarrollan en una variedad de materiales, como frutas, verduras, granos y productos lácteos, y también pueden crecer en ambientes contaminados con materia orgánica. Algunas especies de Penicillium producen metabolitos secundarios conocidos como antibióticos, siendo la más famosa Penicillium chrysogenum, que produce la penicilina, el primer antibiótico descubierto y aún ampliamente utilizado en la medicina moderna. Los miembros de este género desempeñan un papel importante en diversos procesos industriales, como la producción de alimentos, bebidas y fármacos, aunque también pueden actuar como agentes de deterioro o causantes de alergias y enfermedades infecciosas en humanos y animales.
*Nota: La definición médica se refiere principalmente a su importancia clínica y relevancia para la salud humana.
La cefalotina es un antibiótico de la clase de las cefalosporinas de primera generación, utilizado para tratar una variedad de infecciones bacterianas. Se administra generalmente por vía intravenosa o intramuscular y es eficaz contra una amplia gama de bacterias gram positivas y gram negativas.
La cefalotina inhibe la síntesis de la pared celular bacteriana, lo que lleva a la lisis y muerte de las células bacterianas. Es bien tolerada por la mayoría de los pacientes, aunque puede causar efectos secundarios gastrointestinales como náuseas, vómitos y diarrea. En raras ocasiones, puede causar reacciones alérgicas graves.
La cefalotina se utiliza comúnmente para tratar infecciones del tracto urinario, la piel y los tejidos blandos, las vías respiratorias inferiores y el sistema nervioso central. También se puede usar antes de la cirugía para reducir el riesgo de infección.
Como con cualquier antibiótico, es importante utilizarlo solo cuando sea necesario y según las indicaciones de un profesional médico capacitado, ya que su uso excesivo o inadecuado puede conducir a la resistencia bacteriana.
La oxacilina es un antibiótico penicilínico semisintético que se utiliza para tratar infecciones bacterianas. Se deriva de la penicilina y es resistente a las enzimas betalactamasa producidas por algunos tipos de bacterias, lo que hace que sea efectivo contra ciertas cepas resistentes de estos microorganismos.
La oxacilina se utiliza específicamente para tratar infecciones causadas por estafilococos y streptococos, incluidas las infecciones de la piel, los tejidos blandos, el tracto respiratorio inferior, el sistema genitourinario y el corazón (endocarditis).
Este fármaco se administra generalmente por vía intravenosa o intramuscular. Al igual que con otros antibióticos, su uso debe basarse en pruebas de sensibilidad bacteriana para asegurar su eficacia y ayudar a prevenir el desarrollo de resistencia bacteriana.
Los efectos secundarios comunes de la oxacilina incluyen náuseas, vómitos, diarrea y reacciones alérgicas leves. En raras ocasiones, puede causar reacciones alérgicas graves, como anafilaxis.
Las gentamicinas son un grupo de antibióticos aminoglucósidos utilizados en el tratamiento de infecciones bacterianas graves. Se derivan de la bacteria Micromonospora purpurea y tienen actividad bactericida contra una amplia gama de microorganismos, incluidas las cepas resistentes a otros antibióticos. Las gentamicinas se unen a la subunidad 30S del ribosoma bacteriano, interfiriendo con la síntesis de proteínas y causando la muerte de la bacteria.
Se utilizan comúnmente para tratar infecciones como las producidas por Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM), Pseudomonas aeruginosa, y otras bacterias gramnegativas. Las gentamicinas se administran generalmente por vía intravenosa o intramuscular y requieren un monitoreo cuidadoso de los niveles séricos para minimizar el riesgo de toxicidad renal e auditiva.
La nefrotoxicidad y ototoxicidad son efectos secundarios bien conocidos de las gentamicinas, especialmente cuando se administran en dosis altas o durante períodos prolongados. Los pacientes mayores, los que tienen insuficiencia renal preexistente y aquellos que reciben otros nefrotóxicos o ototóxicos simultáneamente pueden ser más susceptibles a estos efectos adversos.
Los lactamas son un tipo específico de compuestos orgánicos que contienen un grupo funcional llamado "lactama". Una lactama es el producto de ciclización de un ácido β-aminoácido, lo que resulta en un anillo que contiene tanto un grupo amida como un grupo éter.
En el contexto médico y farmacológico, los lactamas son importantes porque muchos antibióticos, como las penicilinas y las cefalosporinas, son lactamas. Estos antibióticos funcionan al inhibir la síntesis de la pared celular bacteriana. Sin embargo, algunas bacterias han desarrollado enzimas llamadas betalactamasas que pueden abrir el anillo de lactama de estos antibióticos, lo que hace que los antibióticos sean ineficaces contra esas bacterias.
Por lo tanto, la comprensión de la estructura y propiedades de los lactamas es importante para el desarrollo y uso eficaz de los antibióticos y la comprensión de cómo las bacterias pueden desarrollar resistencia a ellos.
Las proteínas bacterianas se refieren a las diversas proteínas que desempeñan varios roles importantes en el crecimiento, desarrollo y supervivencia de las bacterias. Estas proteínas son sintetizadas por los propios organismos bacterianos y están involucradas en una amplia gama de procesos biológicos, como la replicación del ADN, la transcripción y traducción de genes, el metabolismo, la respuesta al estrés ambiental, la adhesión a superficies y la formación de biofilms, entre otros.
Algunas proteínas bacterianas también pueden desempeñar un papel importante en la patogenicidad de las bacterias, es decir, su capacidad para causar enfermedades en los huéspedes. Por ejemplo, las toxinas y enzimas secretadas por algunas bacterias patógenas pueden dañar directamente las células del huésped y contribuir al desarrollo de la enfermedad.
Las proteínas bacterianas se han convertido en un área de intenso estudio en la investigación microbiológica, ya que pueden utilizarse como objetivos para el desarrollo de nuevos antibióticos y otras terapias dirigidas contra las infecciones bacterianas. Además, las proteínas bacterianas también se utilizan en una variedad de aplicaciones industriales y biotecnológicas, como la producción de enzimas, la fabricación de alimentos y bebidas, y la biorremediación.
La tonsillitis es una inflamación de las amígdalas palatinas, que son dos masas de tejido linfático ubicadas en la parte posterior de la garganta, a cada lado. Normalmente, las amígdalas ayudan a combatir infecciones al capturar gérmenes que ingresan a través de la boca y la nariz. Sin embargo, cuando están demasiado irritadas o infectadas, pueden inflamarse y desarrollar tonsillitis.
La tonsillitis puede ser causada por diferentes tipos de bacterias y virus, siendo el Streptococcus pyogenes (estreptococo del grupo A) la causa más común de la forma bacteriana de la enfermedad, conocida como amigdalitis aguda estreptocócica. Otras veces, los virus que causan resfriados y gripe también pueden provocar tonsillitis.
Los síntomas de la tonsillitis suelen incluir dolor de garganta intenso, dificultad para tragar, fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos del cuello, mal aliento, voz nasal y dolores de cabeza o cuerpo. En casos graves o crónicos, la tonsillitis puede provocar complicaciones como dificultad para respirar (en particular durante el sueño), problemas para hablar y comer, y posibles infecciones recurrentes que puedan propagarse a otras partes del cuerpo. El tratamiento dependerá de la causa subyacente; en algunos casos, se recetarán antibióticos para tratar las infecciones bacterianas, mientras que el reposo y los analgésicos pueden ayudar con los síntomas de las infecciones virales. En casos recurrentes o graves, puede ser necesaria la extracción quirúrgica de las amígdalas (amigdalectomía).
La tetraciclina es un tipo de antibiótico que se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas. Se deriva de las cepas de Streptomyces, y funciona mediante la inhibición de la síntesis de proteínas en las bacterias, lo que impide su crecimiento y multiplicación.
Las tetraciclinas se utilizan comúnmente para tratar infecciones como la acné, la neumonía, la clamidia, la infección de las vías urinarias y otras infecciones bacterianas. También se han utilizado en el tratamiento de enfermedades inflamatorias de los intestinos y algunos tipos de cáncer.
Es importante tener en cuenta que el uso prolongado o innecesario de antibióticos como las tetraciclinas puede conducir al desarrollo de bacterias resistentes a los antibióticos, lo que dificulta el tratamiento de futuras infecciones. Además, las tetraciclinas pueden causar efectos secundarios como la fotosensibilidad, la pigmentación dental y ósea en los niños y la interferencia con la absorción del calcio. Por lo tanto, su uso debe ser supervisado cuidadosamente por un profesional médico.
La endocarditis bacteriana es una inflamación infecciosa del endocardio, el revestimiento interno del corazón, particularmente afectando las válvulas cardíacas. Esta condición suele ser causada por bacterias que entran al torrente sanguíneo y se adhieren a las superficies dañadas del endocardio. Los gérmenes más comúnmente involucrados son estreptococos y estafilococos, aunque también pueden participar otros microorganismos como enterococos e incluso hongos.
La infección puede originarse a partir de procedimientos dentales o quirúrgicos invasivos, infecciones en otras partes del cuerpo que se extienden al torrente sanguíneo, o por la presencia de dispositivos médicos implantados. Los factores de riesgo incluyen enfermedades cardiovasculares preexistentes, especialmente aquellas asociadas con lesiones en el endocardio, como las válvulas cardíacas dañadas o prótesis valvulares.
Los síntomas pueden variar pero generalmente incluyen fiebre alta e inexplicable, fatiga, sudoración nocturna, dolores musculares y articulares, y a veces manchas rojas en la piel (petequias). La confirmación diagnóstica se realiza mediante cultivos de sangre positivos para el microorganismo causal y ecocardiogramas que muestran daño en las válvulas cardíacas. El tratamiento requiere antibióticos de alto espectro administrados por vía intravenosa durante un período prolongado, y en algunos casos puede ser necesaria la cirugía para reparar o reemplazar las válvulas afectadas. La endocarditis bacteriana es una afección grave que requiere atención médica inmediata y tiene un alto potencial de morbilidad y mortalidad si no se trata adecuadamente.
La neurosífilis es una complicación neurológica grave y potencialmente mortal de la sífilis, una enfermedad de transmisión sexual causada por la bacteria Treponema pallidum. La neurosífilis ocurre cuando la infección por sífilis se disemina desde el torrente sanguíneo al sistema nervioso central, incluido el cerebro y la médula espinal.
Existen dos tipos principales de neurosífilis:
1. Neurosífilis temprana: Aparece dentro de los primeros años después de la infección por sífilis primaria o secundaria. Puede manifestarse como meningitis (inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal), encefalitis (inflamación del cerebro) o mielitis (inflamación de la médula espinal). Los síntomas pueden incluir dolor de cabeza, rigidez del cuello, fatiga, pérdida de memoria, convulsiones, alteraciones del habla y trastornos mentales.
2. Neurosífilis tardía: Aparece décadas después de la infección por sífilis primaria o secundaria. Puede causar demencia, deterioro cognitivo, cambios de personalidad, trastornos del movimiento, sordera y problemas visuales.
El diagnóstico de neurosífilis se realiza mediante pruebas serológicas de detección de sífilis y análisis de líquido cefalorraquídeo (LCR) para detectar anticuerpos específicos contra la bacteria Treponema pallidum. El tratamiento temprano con antibióticos, como la penicilina, puede prevenir o revertir los daños causados por la neurosífilis. Sin embargo, el tratamiento en las etapas tardías puede ser menos efectivo y no revertir todos los daños neurológicos.
La prevención de la neurosífilis implica la detección y el tratamiento tempranos de la sífilis, así como la reducción del riesgo de exposición a la infección mediante el uso de preservativos durante las relaciones sexuales y evitando compartir agujas para drogas intravenosas.
El peptidoglicano, también conocido como mureína, es un polímero compuesto por azúcares y péptidos que forma una capa rígida en la pared celular de muchas bacterias. Es un componente estructural crucial en la mayoría de las bacterias Gram-positivas y en algunas bacterias Gram-negativas.
La estructura del peptidoglicano se compone de cadenas alternas de N-acetilglucosamina (GlcNAc) y ácido N-acetilmurámico (MurNAc), que están unidos por enlaces beta-1,4 glicosídicos. A los residuos de MurNAc se encuentran unidos breves péptidos, típicamente formados por entre 4 y 5 aminoácidos. Estos péptidos pueden estar unidos directamente a la molécula de MurNAc o mediante un puente de aminoácidos adicionales.
La síntesis del peptidoglicano es un proceso complejo que involucra varias enzimas y pasos, y es un objetivo importante para muchos antibióticos, como la penicilina y la vancomicina, que inhiben diferentes etapas de esta vía metabólica. La hidrólisis del peptidoglicano puede llevar a la lisis bacteriana, lo que ha llevado al desarrollo de enzimas líticas como la lisozima, utilizadas en aplicaciones médicas y biotecnológicas.
Staphylococcus es un género de bacterias gram positivas esféricas, también conocidas como cocos. Se agrupan en racimos irregulares que parecen uvas, de ahí su nombre derivado del griego 'staphyle' que significa racimo de uvas y 'kokkos' que significa grano o baya.
Estas bacterias son comensales normales en la piel y las mucosas de humanos y animales de sangre caliente. Sin embargo, algunas especies y cepas de Staphylococcus pueden causar infecciones graves en humanos y animales. El más notorio es Staphylococcus aureus, que a menudo se encuentra en la nariz, la garganta y la piel, y puede causar una variedad de infecciones que van desde lesiones cutáneas hasta enfermedades sistémicas potencialmente letales.
Otra especie importante es Staphylococcus epidermidis, que generalmente es menos patógena pero puede causar infecciones nosocomiales, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados o en presencia de dispositivos médicos invasivos. Las infecciones por Staphylococcus a menudo se tratan con antibióticos, pero el desarrollo de resistencia antimicrobiana, especialmente la resistencia a la meticilina (MRSA), ha planteado desafíos importantes en el manejo clínico.
En la medicina, Proteus no se refiere a una condición o enfermedad específica. Más bien, es el nombre de un género de bacterias que pueden causar infecciones en humanos. Las infecciones por Proteus suelen ocurrir en el sistema urinario, aunque también pueden ocurrir en heridas y otras partes del cuerpo.
Las especies más comunes de esta bacteria son Proteus mirabilis y Proteus vulgaris. Estas bacterias se encuentran normalmente en el medio ambiente, especialmente en el suelo, el agua y las heces de los animales. Pueden entrar al cuerpo a través de una variedad de formas, incluyendo el contacto con agua o alimentos contaminados, o por la introducción directa en una herida.
Las infecciones por Proteus pueden ser difíciles de tratar, ya que las bacterias son resistentes a muchos tipos de antibióticos. El tratamiento generalmente implica el uso de antibióticos específicos que se sabe que son eficaces contra estas bacterias. En algunos casos, la cirugía puede ser necesaria para drenar pus o tejido infectado.
La clindamicina es un antibiótico que pertenece al grupo de las lincomicinas. Se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas, incluyendo algunas infecciones de la piel, pulmones, huesos y estómago. También se puede usar para tratar certaines infecciones dentales y como profilaxis antes de ciertos procedimientos médicos o quirúrgicos en pacientes con alto riesgo de infección.
La clindamicina funciona al interferir con la capacidad de las bacterias para producir proteínas necesarias para su crecimiento y supervivencia. Esto lleva a la muerte de las bacterias y la resolución de la infección.
Es importante recalcar que la clindamicina solo es efectiva contra infecciones causadas por bacterias, no por virus u hongos. El uso inadecuado o excesivo de antibióticos como la clindamicina puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana y hacer que el medicamento sea menos eficaz en el tratamiento de infecciones en el futuro.
Los efectos secundarios comunes de la clindamicina incluyen náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal. En raras ocasiones, la clindamicina puede causar una grave forma de diarrea inducida por antibióticos llamada colitis pseudomembranosa, que requiere atención médica inmediata.
La clindamicina está disponible en varias formulaciones, incluyendo tabletas, cápsulas, líquidos y cremas tópicas. La dosis y la duración del tratamiento dependen de la gravedad e ubicación de la infección, así como de la sensibilidad del organismo causante a la clindamicina.
La definición médica de "Ácido Penicilánico" es un compuesto orgánico que se encuentra en la estructura básica de los antibióticos penicilinas. Es producido naturalmente por algunas cepas de hongos del género Penicillium y se utiliza como punto de partida para sintetizar diversos fármacos antibióticos. El ácido penicilánico contiene un anillo beta-lactama, el cual es responsable de su actividad antibacteriana al inhibir la síntesis de la pared celular bacteriana.
La estreptomicina es un antibiótico aminoglucósido activo contra una amplia gama de bacterias gramnegativas y algunas grampositivas. Se descubrió en 1943 y se aísla del hongo Streptomyces griseus. La estreptomicina inhibe la síntesis proteica al unirse a la subunidad 30S del ribosoma bacteriano, lo que resulta en una falla en la iniciación de la traducción y la terminación prematura de las cadenas polipeptídicas. Se utiliza para tratar varias infecciones bacterianas, incluidas la endocarditis, la meningitis, la tuberculosis y la neumonía. El uso a largo plazo o repetido puede provocar resistencia bacteriana y daño auditivo o renal. La estreptomicina se administra comúnmente por inyección intramuscular o intravenosa.
Probenecid es un fármaco que se utiliza principalmente para tratar la gota y la hiperuricemia (niveles altos de ácido úrico en la sangre). Es un inhibidor de los transportadores de aniones orgánicos, específicamente de los transportadores de uratos, lo que resulta en una mayor excreción renal de urato. También se utiliza a veces en combinación con antibióticos para aumentar su concentración en la sangre, ya que inhibe la secreción tubular renal de algunos antibióticos.
La gota es una forma de artritis inflamatoria aguda causada por cristales de urato depositados en las articulaciones y los tejidos circundantes. La hiperuricemia es un factor de riesgo importante para desarrollar gota, y Probenecid ayuda a reducir los niveles de ácido úrico en la sangre al aumentar su excreción renal.
Los efectos secundarios comunes de Probenecid incluyen dolor de cabeza, náuseas, vómitos y erupciones cutáneas. Los efectos secundarios más graves pueden incluir daño renal y problemas hematológicos. Es importante que el medicamento se use bajo la supervisión de un profesional médico, quien puede monitorizar los niveles de ácido úrico en la sangre y ajustar la dosis según sea necesario.
La serotipificación es un proceso utilizado en la medicina y la microbiología para clasificar diferentes cepas de bacterias u otros microorganismos en función de los antígenos específicos que poseen. Los antígenos son sustancias extrañas al organismo que desencadenan una respuesta inmunitaria, y cada serotipo tiene un patrón único de antígenos en su superficie.
El proceso de serotipificación implica la identificación de estos antígenes específicos mediante pruebas serológicas, como la aglutinación o la inmunofluorescencia. La serotipificación es una herramienta importante en el control y prevención de enfermedades infecciosas, ya que permite a los investigadores identificar y rastrear cepas específicas de bacterias u otros microorganismos que pueden causar enfermedades.
Además, la serotipificación también se utiliza en la investigación básica para estudiar las características genéticas y evolutivas de diferentes cepas de bacterias u otros microorganismos. Esto puede ayudar a los investigadores a entender cómo se propagan y evolucionan las enfermedades infecciosas, y cómo desarrollar mejores estrategias para prevenirlas y tratarlas.
La amoxicilina es un antibiótico de amplio espectro, perteneciente al grupo de las penicilinas, que se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas. Se administra por vía oral y actúa inhibiendo la síntesis de la pared celular bacteriana.
La amoxicilina es eficaz contra una amplia gama de bacterias, incluyendo Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae, Escherichia coli y Staphylococcus aureus. Se utiliza comúnmente para tratar infecciones del oído medio, infecciones respiratorias, infecciones de la piel y tejidos blandos, y algunas infecciones urinarias.
Los efectos secundarios más comunes de la amoxicilina incluyen náuseas, vómitos, diarrea y erupciones cutáneas. En raras ocasiones, puede causar reacciones alérgicas graves, como anafilaxis. La amoxicilina no es efectiva contra infecciones virales, como el resfriado común o la gripe.
Como con cualquier antibiótico, es importante tomar la amoxicilina exactamente como se indica y completar todo el curso del medicamento, incluso si los síntomas desaparecen antes de que se haya terminado el tratamiento. La interrupción temprana del tratamiento puede aumentar la probabilidad de que las bacterias desarrollen resistencia a los antibióticos.
La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) causada por la bacteria Treponema pallidum. Se puede propagar a través del contacto directo con una lesión o úlcera en la piel o membranas mucosas de una persona infectada, generalmente durante las relaciones sexuales. La sífilis se desarrolla en diferentes etapas, cada una con síntomas distintivos, pero que a menudo no son específicos de la sífilis y pueden ser leves y fácilmente confundidos con otras enfermedades.
Los síntomas incluyen:
1. Primera etapa (primaria): Aparece una úlcera (llamada chancro) en el sitio de infección, usualmente en los genitales, ano o boca, aunque puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. Es indolora, no supura y desaparece después de algunas semanas.
2. Segunda etapa (secundaria): Después de la desaparición del chancro, pueden aparecer erupciones cutáneas, generalmente en las palmas de las manos y plantas de los pies, aunque también pueden afectar otras partes del cuerpo. Otras manifestaciones pueden incluir fiebre, fatiga, dolor de garganta, inflamación de los ganglios linfáticos y pérdida del cabello.
3. Tercera etapa (terciaria): Si la sífilis no se trata, puede avanzar a esta etapa después de varios años. Los síntomas pueden ser graves e incluso fatales y afectan diferentes órganos y sistemas del cuerpo, como el sistema nervioso central, los ojos, el corazón y los vasos sanguíneos.
La sífilis se puede tratar eficazmente con antibióticos, especialmente la penicilina, que pueden eliminar las bacterias y detener la progresión de la enfermedad si se detecta y trata a tiempo. Sin embargo, el tratamiento no revierte los daños causados por la sífilis en etapas avanzadas. La prevención es clave para evitar la propagación de la enfermedad, y esto incluye el uso del preservativo durante las relaciones sexuales y someterse a pruebas regulares de detección de ITS.
En medicina y biología, se entiende por medios de cultivo (también llamados medios de cultivos o medios de desarrollo) a los preparados específicos que contienen los nutrientes esenciales para el crecimiento y desarrollo de microorganismos, células vegetales o tejidos animales. Estos medios suelen estar compuestos por una mezcla de sustancias químicas como sales minerales, vitaminas, carbohidratos, proteínas y/o aminoácidos, además de un medio físico sólido o líquido donde se dispongan las muestras a estudiar.
En el caso particular de los medios de cultivo para microorganismos, éstos pueden ser solidificados con la adición de agar-agar, gelatina u otras sustancias que eleven su punto de fusión por encima de la temperatura ambiente, permitiendo así el crecimiento visible de colonias bacterianas o fúngicas. A los medios de cultivo para microorganismos se les puede agregar determinados factores inhibidores o selectivos con el fin de aislar y favorecer el crecimiento de ciertas especies, impidiendo el desarrollo de otras. Por ejemplo, los antibióticos se utilizan en los medios de cultivo para suprimir el crecimiento bacteriano y así facilitar el estudio de hongos o virus.
Los medios de cultivo son herramientas fundamentales en diversas áreas de la medicina y la biología, como el diagnóstico microbiológico, la investigación médica, la producción industrial de fármacos y vacunas, entre otras.
El cloranfenicol es un antibiótico de amplio espectro que se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas. Se deriva del organismo bacteriano Chlorobium limicola y funciona mediante la inhibición de la síntesis de proteínas en las bacterias.
El cloranfenicol es eficaz contra tanto gram positivas como gram negativas, así como algunas anaerobias. Se administra generalmente por vía oral, intravenosa o tópica, y su vida media es de aproximadamente 1-4 horas.
Debido a sus posibles efectos secundarios graves, incluyendo la supresión de la médula ósea y el daño auditivo, se utiliza con cautela y solo cuando otros antibióticos no son adecuados. También puede interactuar con otros medicamentos, como la warfarina, aumentando el riesgo de sangrado.
En resumen, el cloranfenicol es un poderoso antibiótico que se utiliza para tratar infecciones graves, pero su uso está restringido debido a los posibles efectos secundarios adversos.
La cefuroxima es un antibiótico de amplio espectro, perteneciente a la clase de las cefalosporinas de segunda generación. Se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas, incluyendo las infecciones del tracto respiratorio, las infecciones de la piel y tejidos blandos, las infecciones urinarias y la gonorrea.
La cefuroxima funciona inhibiendo la síntesis de la pared celular bacteriana, lo que lleva a la lisis y muerte de las bacterias. Es eficaz contra una amplia gama de bacterias gram-positivas y gram-negativas, incluyendo algunas cepas resistentes a otros antibióticos.
La cefuroxima se administra por vía oral o intravenosa, dependiendo de la gravedad de la infección y la condición del paciente. Los efectos secundarios comunes incluyen náuseas, diarrea, erupciones cutáneas y picazón. En raras ocasiones, puede causar reacciones alérgicas graves, incluidas anafilaxis y nefritis intersticial.
Como con cualquier antibiótico, la cefuroxima debe utilizarse solo bajo la supervisión de un médico y solo cuando sea necesario para tratar una infección bacteriana comprobada. El uso excesivo o innecesario puede aumentar el riesgo de desarrollar resistencia bacteriana a este y otros antibióticos.
Los estreptococos viridans son un grupo heterogéneo de streptococci que se encuentran normalmente en la flora microbiana humana, principalmente en la cavidad oral, el tracto gastrointestinal y las vías respiratorias. Se les conoce como "viridans" porque la mayoría de estas especies producen colonias de color verde pálido en los medios de cultivo.
Este grupo incluye varias especies, entre ellas Streptococcus sanguinis, Streptococcus mitis, Streptococcus mutans y Streptococcus salivarius. Aunque generalmente son comensales inofensivos, bajo ciertas circunstancias pueden actuar como patógenos opportunistas y causar diversas afecciones, especialmente en individuos con sistemas inmunológicos debilitados.
Las infecciones más comunes asociadas con estreptococos viridans incluyen endocarditis infecciosa, particularmente en personas con válvulas cardíacas dañadas o anómalas, y también pueden desempeñar un papel en la enfermedad periodontal y la caries dental. Además, después de procedimientos dentales invasivos, especialmente en pacientes con prótesis valvulares cardíacas, se recomienda el uso de antibióticos profilácticos para prevenir la endocarditis infecciosa causada por estreptococos viridans.
La dicloxacilina es un antibiótico penicilínico semisintético que se utiliza para tratar infecciones bacterianas. Es resistente a la mayoría de las betalactamasas bacterianas, por lo que mantiene su actividad contra muchas cepas de estafilococos que son resistentes a la penicilina. La dicloxacilina se absorbe bien en el tracto gastrointestinal y alcanza niveles terapéuticos en la mayoría de los tejidos corporales, incluidos el líquido sinovial y el humor vítreo. Se utiliza principalmente para tratar infecciones de la piel y los tejidos blandos causadas por estafilococos sensibles o Streptococcus pyogenes.
La dicloxacilina actúa inhibiendo la síntesis de la pared celular bacteriana al unirse a las proteínas de unión a la penicilina (PBP) en la membrana celular bacteriana, lo que impide la formación de enlaces peptidoglicanos cruzados y, finalmente, conduce a la lisis bacteriana.
Los efectos secundarios comunes de la dicloxacilina incluyen náuseas, vómitos, diarrea y erupciones cutáneas. Los efectos secundarios graves pueden incluir reacciones alérgicas, como anafilaxis, y trastornos gastrointestinales graves, como colitis pseudomembranosa. La dicloxacilina está contraindicada en pacientes con antecedentes de hipersensibilidad a las penicilinas o a cualquiera de sus componentes.
La meticilina es un tipo de antibiótico penicilínico que se utiliza para tratar infecciones bacterianas. Se desarrolló originalmente en la década de 1950 como una versión más potente y resistente a las bacterias que producen betalactamasas de la penicilina. Sin embargo, el uso generalizado de la meticilina condujo al desarrollo de cepas resistentes de estafilococos, conocidas como estafilococos resistentes a la meticilina (SARM).
La meticilina ya no se utiliza ampliamente en el tratamiento clínico debido a la prevalencia del SARM. En su lugar, se han desarrollado otros antibióticos penicilínicos resistente a las betalactamasas, como oxacilina e nafcilina, que siguen siendo útiles para tratar infecciones causadas por bacterias sensibles.
En resumen, la meticilina es un antibiótico penicilínico que ya no se utiliza ampliamente en el tratamiento clínico debido a la prevalencia de cepas bacterianas resistentes, como el SARM.
'Streptococcus pyogenes' es un tipo específico de bacteria gram positiva que pertenece al género Streptococcus. Es también conocido como el grupo A Streptococcus (GAS) porque forma parte del Grupo de Streptococos determinado por su reacción en pruebas de aglutinación.
Esta bacteria es la causa más común de infecciones streptocóccicas en humanos. Puede causar una amplia gama de enfermedades que van desde infecciones autolimitadas superficiales, como faringitis estreptocóccica y impétigo, hasta enfermedades invasivas graves, como neumonía, meningitis, fasciitis necrotizante y síndrome de shock tóxico. También es responsable de diversas complicaciones postinfecciosas, incluyendo fiebre reumática y glomerulonefritis aguda.
'Streptococcus pyogenes' es altamente contagioso y se propaga generalmente a través de gotitas respiratorias durante el habla, la tos o los estornudos; o por contacto directo con piel lesionada o mucosas. El diagnóstico suele confirmarse mediante cultivo bacteriano y pruebas de detección de antígenos o ADN. El tratamiento aconsejado es con antibióticos, como penicilina, que siguen siendo eficaces contra la mayoría de las cepas de 'Streptococcus pyogenes'.
Las bacterias son microorganismos unicelulares que se encuentran generalmente clasificados en el dominio Monera. Aunque a menudo se las asocia con enfermedades, la mayoría de las bacterias no son perjudiciales y desempeñan funciones importantes en los ecosistemas y en nuestro cuerpo.
Las bacterias tienen una variedad de formas y tamaños, desde esféricas (cocos) hasta cilíndricas (bacilos). Algunas viven en forma individual, mientras que otras pueden agruparse en pares, cadenas o grupos.
Las bacterias se reproducen asexualmente por fisión binaria, en la que una célula bacteriana madre se divide en dos células hijas idénticas. Algunas especies también pueden reproducirse por esporulación, formando esporas resistentes al calor y otras condiciones adversas.
Las bacterias son capaces de sobrevivir en una amplia variedad de hábitats, desde ambientes extremos como fuentes termales y lagos salados hasta el interior del cuerpo humano. Algunas bacterias viven en simbiosis con otros organismos, proporcionando beneficios mutuos a ambos.
En medicina, las bacterias pueden causar infecciones cuando ingresan al cuerpo y se multiplican. Las infecciones bacterianas pueden variar desde leves como el resfriado común hasta graves como la neumonía o la meningitis. Sin embargo, muchas especies de bacterias también son esenciales para la salud humana, como las que viven en nuestro intestino y ayudan a digerir los alimentos.
En resumen, las bacterias son microorganismos unicelulares que pueden ser beneficiosos o perjudiciales para el cuerpo humano. Desempeñan funciones importantes en los ecosistemas y en nuestro cuerpo, pero también pueden causar infecciones graves si ingresan al cuerpo y se multiplican.
"Escherichia coli" (abreviado a menudo como "E. coli") es una especie de bacterias gram-negativas, anaerobias facultativas, en forma de bastón, perteneciente a la familia Enterobacteriaceae. Es parte de la flora normal del intestino grueso humano y de muchos animales de sangre caliente. Sin embargo, ciertas cepas de E. coli pueden causar diversas infecciones en humanos y otros mamíferos, especialmente si ingresan a otras partes del cuerpo donde no pertenecen, como el sistema urinario o la sangre. Las cepas patógenas más comunes de E. coli causan gastroenteritis, una forma de intoxicación alimentaria. La cepa O157:H7 es bien conocida por provocar enfermedades graves, incluidas insuficiencia renal y anemia hemolítica microangiopática. Las infecciones por E. coli se pueden tratar con antibióticos, pero las cepas resistentes a los medicamentos están aumentando en frecuencia. La prevención generalmente implica prácticas de higiene adecuadas, como lavarse las manos y cocinar bien la carne.
'Streptococcus sanguis' es una especie de bacterias grampositivas que se encuentran normalmente en la cavidad oral humana, principalmente en la placa dental y las superficies orales. Aunque generalmente son comensales, es decir, viven en el cuerpo sin causar daño, bajo ciertas circunstancias pueden actuar como patógenos opportunistas.
Estas bacterias se agrupan en pares o cadenas cortas y son catalasa-negativas. Son aerotolerantes, lo que significa que prefieren un ambiente con oxígeno pero también pueden sobrevivir en condiciones anaerobias.
'Streptococcus sanguis' es conocido por su capacidad de adherirse a las superficies dentales y participar en la formación de la placa dental, lo que puede conducir a enfermedades periodontales si no se controla adecuadamente. Además, también pueden desempeñar un papel en procesos infecciosos sistémicos, como la endocarditis bacteriana, especialmente en individuos con problemas cardiovasculares subyacentes.
Es importante destacar que aunque 'Streptococcus sanguis' se encuentra comúnmente en la boca, no es la causa principal de infecciones graves y generalmente solo representa un riesgo para la salud en individuos con sistemas inmunológicos debilitados o aquellos con condiciones médicas preexistentes.
Neisseria meningitidis, comúnmente conocida como meningococo, es un tipo de bacteria gram-negativa diplocócica que puede causar infecciones graves en humanos. Normalmente habita en la parte posterior de la garganta y las vías respiratorias superiores de aproximadamente el 10-20% de la población sin causar ningún síntoma o enfermedad. Sin embargo, bajo ciertas circunstancias, como un sistema inmunológico debilitado o durante la colonización masiva, estas bacterias pueden invadir el torrente sanguíneo y provocar una serie de afecciones potencialmente mortales, entre las que se incluyen meningitis (inflamación de las membranas protectoras que rodean el cerebro y la médula espinal) y septicemia (infección generalizada de la sangre).
Neisseria meningitidis se clasifica en 13 serogrupos diferentes basándose en las variaciones antigénicas de su polisacárido capsular. Los serogrupos más comunes asociados a enfermedades en humanos son: A, B, C, Y, W e X. La transmisión de la infección suele producirse a través de gotitas de fluido respiratorio procedentes de personas infectadas que tosen o estornudan. El contacto cercano y prolongado con un portador o una persona enferma aumenta el riesgo de adquirir la infección.
El diagnóstico de Neisseria meningitidis se realiza mediante cultivo bacteriano a partir de muestras clínicas, como líquido cefalorraquídeo (LCR), sangre o hisopados faríngeos. El tratamiento temprano con antibióticos apropiados, como la ceftriaxona o la penicilina G, es crucial para prevenir complicaciones y reducir el riesgo de propagación de la infección. Las vacunas contra los serogrupos A, C, Y, W e X están disponibles y se recomiendan como parte de los programas de inmunización rutinarios en muchos países. La vacuna contra el serogrupo B es más reciente y solo está autorizada en algunos países. Las medidas de salud pública, como la detección precoz, el aislamiento y el tratamiento de los casos y el rastreo de contactos, también desempeñan un papel importante en el control de las epidemias de Neisseria meningitidis.
'Staphylococcus aureus' es un tipo de bacteria gram positiva, comúnmente encontrada en la piel y las membranas mucosas de los seres humanos y animales domésticos. Puede causar una variedad de infecciones en humanos, que van desde infecciones cutáneas superficiales hasta enfermedades más graves como neumonía, meningitis, endocarditis e intoxicaciones alimentarias.
Es resistente a muchos antibióticos comunes y puede formar una capa protectora de biofilm alrededor de sí mismo, lo que dificulta aún más su eliminación. Alrededor del 30% de la población humana es portadora asintomática de S. aureus en la nariz o en la piel. Las infecciones por S. aureus se vuelven particularmente problemáticas cuando el microorganismo adquiere resistencia a los antibióticos, como en el caso del MRSA (Staphylococcus aureus resistente a la meticilina).
Los macrólidos son un tipo de antibióticos producidos naturalmente por varias especies de Streptomyces. Su nombre se deriva del griego "makros", que significa "grande", ya que contienen una cadena larga de átomos de carbono en su estructura química.
Los macrólidos funcionan inhibiendo la síntesis proteica bacteriana al unirse a la subunidad 50S del ribosoma bacteriano, lo que impide que los aminoácidos se incorporen a las cadenas peptidásicas en crecimiento.
Algunos ejemplos comunes de macrólidos incluyen eritromicina, azitromicina y claritromicina. Estos antibióticos se utilizan comúnmente para tratar una variedad de infecciones bacterianas, especialmente aquellas causadas por organismos gram positivos. Además de su actividad antibacteriana, algunos macrólidos también tienen propiedades antiinflamatorias y se han utilizado en el tratamiento de enfermedades respiratorias como la bronquitis y la neumonía.
Es importante tener en cuenta que los macrólidos pueden interactuar con otros medicamentos y causar efectos secundarios, por lo que siempre es recomendable consultar a un profesional médico antes de tomarlos.
Los fenilacetatos son compuestos orgánicos que consisten en un grupo funcional acetato unido a un anillo aromático fenilo. Un ejemplo común es el fenilacetato de sodio, también conocido como sal de sodio del ácido fenilacético.
En el contexto médico, los fenilacetatos se utilizan principalmente en el tratamiento de intoxicaciones graves por amoniaco, que pueden ocurrir en pacientes con trastornos metabólicos como la deficiencia de ornitina transcarbamilasa (OTC) o la deficiencia de carbamoil fosfato sintetasa I. Cuando se administra fenilacetato, reacciona con glutamina en el cuerpo para producir fenilacetilglutamina, que luego se excreta en la orina. Esto ayuda a reducir los niveles de amoniaco en el torrente sanguíneo, aliviando la intoxicación.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso de fenilacetatos requiere un cuidado y monitoreo médicos cuidadosos, ya que altas concentraciones pueden ser tóxicas y causar efectos secundarios adversos.
La cefixima es un antibiótico amplio espectro, perteneciente a la clase de las cefalosporinas de tercera generación. Se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas, incluyendo otitis media, sinusitis, faringitis, bronquitis, neumonía, gonorrea y infecciones del tracto urinario. La cefixima es conocida por su alta biodisponibilidad oral y su larga vida media, lo que permite una sola dosis diaria en muchas indicaciones. Es generalmente bien tolerado, con efectos secundarios leves que incluyen náuseas, diarrea y erupciones cutáneas. Sin embargo, como con otros antibióticos, su uso excesivo o inapropiado puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana.
La ticarcilina es un antibiótico betalactámico, más específicamente una penicilina semisintética resistente a las betalactamasas. Se utiliza en el tratamiento de infecciones causadas por bacterias sensibles, como algunas cepas de estafilococos y streptococos, así como ciertas infecciones nosocomiales. La ticarcilina es activa contra una amplia gama de microorganismos gram positivos y gram negativos. Se administra generalmente por vía intravenosa y puede usarse en monoterapia o en combinación con un aminoglucósido para lograr sinergia bactericida en el tratamiento de infecciones graves.
Las ticarcilinas se encuentran dentro del grupo de las penicilinas antipseudomónicas, indicadas principalmente en el tratamiento de infecciones nosocomiales y en pacientes inmunodeprimidos o con factores de riesgo que puedan desarrollar bacterias multirresistentes.
La ticarcilina tiene una estructura química similar a la penicilina G, pero con modificaciones que le confieren mayor resistencia a las betalactamasas producidas por algunas bacterias, lo que permite mantener su actividad antibacteriana frente a cepas resistentes a otras penicilinas.
En la práctica clínica, la ticarcilina se utiliza con menor frecuencia que otros antibióticos más modernos y de espectro más amplio, como las carbapenemas o las cefalosporinas de tercera generación. Sin embargo, sigue siendo una opción útil en determinadas situaciones clínicas, especialmente cuando se sospecha o confirma la presencia de bacterias multirresistentes.
En resumen, la ticarcilina es un antibiótico betalactámico de amplio espectro y resistente a las betalactamasas, que se utiliza en el tratamiento de infecciones causadas por bacterias sensibles a este fármaco. Su uso está indicado principalmente en pacientes con factores de riesgo o en aquellos casos en los que otras opciones terapéuticas no sean eficaces o estén contraindicadas.
La meningitis neumocócica es una forma específica de meningitis, que es una inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal (meninges). Esta inflamación está causada por la infección con bacterias llamadas Streptococcus pneumoniae o neumococo. Estas bacterias son comunes y normalmente viven en nuestra nariz o garganta sin causar ningún problema de salud. Sin embargo, en algunos casos, pueden invadir el torrente sanguíneo y llegar al cerebro, lo que provoca una infección grave y potencialmente mortal.
Los síntomas más comunes de la meningitis neumocócica incluyen fiebre alta, rigidez en el cuello, dolor de cabeza intenso, náuseas y vómitos, sensibilidad a la luz (fotofobia), confusión o letargo, y, en los casos más graves, convulsiones. En bebés y niños pequeños, también pueden observarse signos como irritabilidad, falta de apetito, letargo, rigidez corporal y dificultad para despertarse.
El tratamiento de la meningitis neumocócica generalmente implica antibióticos administrados por vía intravenosa, ya que este tipo de infección bacteriana responde bien a los antibióticos. Sin embargo, el tratamiento temprano es crucial para prevenir complicaciones y reducir el riesgo de daño cerebral o muerte. La vacunación contra neumococo también es una forma eficaz de prevenir esta enfermedad. Existen diferentes tipos de vacunas disponibles, y se recomienda su administración, especialmente en niños pequeños, adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos debilitados.
'Streptococcus agalactiae', también conocido como estreptococo del grupo B (GBS), es un tipo de bacteria gram positiva que normalmente vive en la flora microbiana del tracto digestivo y genitourinario de humanos y animales de sangre caliente. En humanos, puede causar infecciones graves, especialmente en recién nacidos, mujeres embarazadas y personas mayores o inmunodeprimidas.
En recién nacidos, la infección por GBS puede manifestarse como septicemia, meningitis, neumonía o infecciones de piel y tejidos blandos. En mujeres embarazadas, una infección durante el parto puede transmitirse al bebé y causar enfermedad grave. También se ha relacionado con infecciones del tracto urinario, amnionitis, endometritis y mastitis en mujeres embarazadas o postparto.
En adultos mayores y personas con sistemas inmunes debilitados, el GBS puede causar neumonía, bacteriemia, artritis séptica, endocarditis e infecciones de piel y tejidos blandos. El diagnóstico se realiza mediante cultivo bacteriano de muestras clínicas, como sangre, líquido cefalorraquídeo o secreciones. El tratamiento recomendado es con antibióticos apropiados, como penicilina o ampicilina.
La sulfadiazina es un antibiótico sulfonamidado de acción bacteriostática, utilizado en el tratamiento de infecciones causadas por microorganismos sensibles a este tipo de fármacos. Se utiliza principalmente en forma de sulfadiazina de plata para prevenir y tratar las infecciones bacterianas en quemados graves, ya que tiene propiedades antimicrobianas y ayuda a reducir la cantidad de bacterias en la superficie de la herida.
Su mecanismo de acción se basa en inhibir la síntesis de ácido fólico bacteriano, un componente esencial para el crecimiento y desarrollo bacterianos. Al interferir en este proceso, la sulfadiazina impide que las bacterias se multipliquen, lo que facilita su eliminación por parte del sistema inmune.
Es importante tener en cuenta que, como otros antibióticos, la sulfadiazina debe administrarse bajo supervisión médica y siguiendo estrictamente las indicaciones prescritas, ya que un uso excesivo o inadecuado puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana y a posibles efectos secundarios.
La neumonía neumocócica es una infección pulmonar causada por la bacteria Streptococcus pneumoniae (también conocida como neumococo). Esta afección puede variar en gravedad, desde una forma leve que se asemeja a un resfriado hasta una forma grave que puede ser mortal.
Los síntomas más comunes de la neumonía neumocócica incluyen tos con flema o esputo verde o amarillo, fiebre, escalofríos, dolor de pecho, dificultad para respirar y sudoración excesiva. En casos graves, los pacientes pueden experimentar confusión, desorientación, letargo e incluso entrar en estado de shock.
Esta infección se propaga generalmente a través del contacto cercano con una persona infectada o por la inhalación de gotitas contaminadas que se dispersan al hablar, toser o estornudar. Las personas mayores, los niños pequeños, las personas con sistemas inmunológicos debilitados y aquellos con enfermedades crónicas como el asma, la enfermedad cardíaca o la diabetes corren un mayor riesgo de contraer neumonía neumocócica.
El tratamiento suele implicar antibióticos, ya que la mayoría de los casos son causados por bacterias. Los pacientes gravemente enfermos pueden necesitar hospitalización y oxigenoterapia. La vacunación contra el neumococo es recomendable para ciertos grupos de personas con alto riesgo de complicaciones graves.
Las carboxipeptidasas son un tipo de enzimas que se encuentran en diversos organismos, incluyendo los seres humanos. Están involucradas en la digestión y procesamiento de proteínas y otras moléculas peptídicas.
Las carboxipeptidasas funcionan mediante la rotura de un enlace químico específico entre dos aminoácidos en una cadena polipeptídica, liberando así el último aminoácido en la cadena que contiene un grupo carboxilo (-COOH). Este proceso se denomina proteólisis y es fundamental para muchos procesos biológicos, como la digestión de alimentos y la activación o desactivación de diversas proteínas.
Existen varios tipos diferentes de carboxipeptidasas, cada una con sus propias propiedades específicas y preferencias por ciertos sustratos. Algunas carboxipeptidasas se encuentran en el tracto gastrointestinal, donde ayudan a descomponer las proteínas de los alimentos para su absorción. Otras se encuentran en otras partes del cuerpo y participan en diversos procesos fisiológicos, como la coagulación sanguínea y la respuesta inmunitaria.
En medicina, las carboxipeptidasas a veces se utilizan como marcadores de enfermedades o para ayudar a diagnosticar ciertas condiciones médicas. Por ejemplo, los niveles elevados de carboxipeptidasa B pueden indicar una pancreatitis aguda o crónica.
En resumen, las carboxipeptidasas son un grupo importante de enzimas que desempeñan diversas funciones importantes en el cuerpo humano y otros organismos.
"Aspergillus nidulans" es un tipo de hongo filamentoso que pertenece al género "Aspergillus". Es un saprofito común que se encuentra en una variedad de ambientes, incluyendo el suelo, material vegetal en descomposición, y el agua dulce.
Este hongo produce pequeñas esporas que pueden ser inhaladas por los humanos y otros animales, aunque generalmente no causa enfermedades graves en personas sanas. Sin embargo, en individuos con sistemas inmunes debilitados, "Aspergillus nidulans" puede causar una variedad de infecciones invasivas, incluyendo aspergilosis pulmonar invasiva y aspergilosis disseminada.
Los síntomas de la enfermedad por "Aspergillus nidulans" pueden variar dependiendo de la gravedad de la infección y la salud general del paciente. Los síntomas más comunes incluyen tos, fiebre, dificultad para respirar, dolor en el pecho, y fatiga. En casos graves, la infección puede diseminarse a otras partes del cuerpo, lo que puede causar una variedad de complicaciones potencialmente mortales.
El diagnóstico de la enfermedad por "Aspergillus nidulans" generalmente se realiza mediante la identificación del hongo en muestras clínicas, como esputo o tejido pulmonar. El tratamiento suele incluir medicamentos antifúngicos, aunque la eficacia del tratamiento puede variar dependiendo de la gravedad de la infección y la salud general del paciente.
El ácido 2-aminoadípico es un compuesto químico que se produce naturalmente en el cuerpo humano como parte del metabolismo de los aminoácidos. Se forma durante la descomposición del aminoácido lisina y es un intermediario en el ciclo de la urea, un proceso mediante el cual el cuerpo elimina el exceso de nitrógeno.
En términos médicos, el ácido 2-aminoadípico no se utiliza como un fármaco o tratamiento, pero puede ser medido en muestras de sangre u orina para evaluar la función renal y hepática, así como la integridad del metabolismo de los aminoácidos. Los niveles anormales de ácido 2-aminoadípico pueden indicar una variedad de condiciones médicas, incluyendo trastornos genéticos del metabolismo de los aminoácidos, enfermedades hepáticas y renales, y deficiencias nutricionales.
En resumen, el ácido 2-aminoadípico es un compuesto químico importante en el metabolismo humano que puede ser utilizado como un marcador de varias condiciones médicas cuando se miden sus niveles en la sangre o la orina.
La vancomicina es un tipo de antibiótico glicopeptídico que se utiliza para tratar infecciones causadas por bacterias grampositivas, especialmente aquellas que son resistentes a otros antibióticos. Se administra generalmente por vía intravenosa y funciona inhibiendo la síntesis de la pared celular bacteriana. La vancomicina se utiliza comúnmente para tratar infecciones como la neumonía, la endocarditis y las infecciones del torrente sanguíneo. Los efectos secundarios pueden incluir daño auditivo, lesión renal y reacciones alérgicas. La overprescripción de vancomicina ha contribuido al desarrollo de cepas resistentes de bacterias grampositivas.
Las amidohidrolasas son enzimas que catalizan la hidrólisis de enlaces amida en moléculas orgánicas. Estas enzimas desempeñan un papel crucial en el metabolismo de diversos compuestos, como los aminoácidos, nucleótidos y carbohidratos.
Existen diferentes tipos de amidohidrolasas, cada una con su propia especificidad substrato y función biológica. Algunos ejemplos importantes incluyen:
1. Ureasa: Esta enzima cataliza la hidrólisis de urea en carbamato y amoniaco. La ureasa es producida por varias bacterias, hongos y plantas, y desempeña un papel importante en el ciclo del nitrógeno.
2. Peptidasas: Estas enzimas hidrolizan los enlaces peptídicos entre aminoácidos, desempeñando un papel crucial en la digestión de proteínas.
3. Nucleasas: Las nucleasas son amidohidrolasas que hidrolizan los enlaces fosfodiéster en ácidos nucleicos, como el ADN y ARN. Estas enzimas desempeñan un papel importante en la replicación, transcripción y reparación del ADN.
4. Amidohidrolasa de aminoácidos: Estas enzimas catalizan la hidrólisis de enlaces amida en aminoácidos no proteinogénicos, desempeñando un papel importante en su metabolismo.
5. Glucosamina-6-fosfato isomerasa: Esta enzima cataliza la conversión de glucosamina-6-fosfato a fructosa-6-fosfato, desempeñando un papel importante en el metabolismo del azúcar y la síntesis de glucosaminoglicanos.
En general, las amidohidrolasas son una clase diversa de enzimas que catalizan la hidrólisis de enlaces amida en una variedad de sustratos, desempeñando un papel importante en muchos procesos biológicos.
Los antiinfecciosos son un grupo de medicamentos que se utilizan para tratar infecciones causadas por bacterias, hongos, virus y parásitos. Dentro de este grupo, existen diferentes subgrupos, tales como antibióticos (para tratar infecciones bacterianas), antifúngicos (para tratar infecciones fúngicas), antivirales (para tratar infecciones virales) y antiparasitarios (para tratar infecciones parasitarias).
Estos medicamentos funcionan mediante la inhibición o eliminación de los agentes infecciosos, impidiendo su crecimiento y reproducción. De esta manera, el sistema inmunológico del cuerpo puede trabajar para combatir y eliminar la infección.
Es importante recalcar que un uso adecuado y responsable de los antiinfecciosos es fundamental para evitar el desarrollo de resistencias bacterianas o la persistencia de hongos, virus y parásitos resistentes a los tratamientos. Por lo tanto, siempre se recomienda seguir las indicaciones médicas al pie de la letra y no automedicarse con estos fármacos.
En la medicina y bioquímica, las proteínas portadoras se definen como tipos específicos de proteínas que transportan diversas moléculas, iones o incluso otras proteínas desde un lugar a otro dentro de un organismo vivo. Estas proteínas desempeñan un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio y la homeostasis en el cuerpo. Un ejemplo comúnmente conocido es la hemoglobina, una proteína portadora de oxígeno presente en los glóbulos rojos de la sangre, que transporta oxígeno desde los pulmones a las células del cuerpo y ayuda a eliminar el dióxido de carbono. Otros ejemplos incluyen lipoproteínas, que transportan lípidos en el torrente sanguíneo, y proteínas de unión a oxígeno, que se unen reversiblemente al oxígeno en los tejidos periféricos y lo liberan en los tejidos que carecen de oxígeno.
Enterococcus faecalis es una especie de bacteria gram positiva que normalmente habita en el tracto gastrointestinal humano y animal. Es un cocco, generalmente aparece como pares (diplococci) o cadenas cortas, y forma parte de la flora normal del intestino delgado y grueso.
Sin embargo, E. faecalis también puede ser patógeno, causando una variedad de infecciones en humanos, especialmente en individuos debilitados o con sistemas inmunes comprometidos. Puede ser responsable de infecciones del torrente sanguíneo (bacteriemia), infecciones urinarias, endocarditis, meningitis y abscesos.
E. faecalis es resistente a diversos antibióticos, incluyendo la mayoría de los betalactámicos, lo que dificulta su tratamiento. Es una de las bacterias más comunes aisladas en los hospitales y puede causar infecciones nosocomiales.
La palabra "sarcina" no tiene un significado médico específico en el contexto clínico moderno. Originalmente, en el lenguaje militar del siglo XVII, se refería a una pequeña bolsa o paquete que contenía los artículos esenciales de un soldado. Más tarde, en el campo de la bacteriología a fines del siglo XIX y principios del XX, "sarcina" se utilizó para describir ciertas formas de bacterias que aparecían enrolladas en paquetes o bolitas, similares a las pequeñas mochilas militares.
El género de bacterias más conocido descrito como "Sarcina" es Sarcina ventriculi, una bacteria gram-positiva que se encontró históricamente en el estómago y se creía que causaba úlceras estomacales antes del descubrimiento del papel patogénico de Helicobacter pylori. Sin embargo, actualmente no hay consenso general sobre si Sarcina ventriculi es un agente patógeno verdadero o simplemente un organismo comensal que puede encontrarse en el estómago.
Debido a la falta de uso generalizado y a la incertidumbre sobre su papel como patógeno, no se considera que "sarcina" tenga una definición médica ampliamente aceptada o clínicamente relevante en la actualidad.
La cefalexina es un antibiótico perteneciente al grupo de las cefalosporinas de primera generación. Se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas, como las causadas por estafilococos, streptococos y E. coli. Es activo contra bacterias gram positivas y algunas gram negativas. La cefalexina inhibe la síntesis de la pared celular bacteriana, lo que lleva a la lisis y muerte de las células bacterianas. Se administra por vía oral y sus efectos secundarios más comunes incluyen náuseas, diarrea y erupciones cutáneas.
Las aminoaciltransferasas son enzimas que catalizan la transferencia de un grupo aminoácido desde un aminoácido donante a un aminoácido acceptor, con la ayuda de una cofactor como piridoxal fosfato. Este tipo de reacciones son importantes en el metabolismo de los aminoácidos y desempeñan un papel clave en la síntesis y degradación de diversas moléculas biológicas.
Existen diferentes tipos de aminoaciltransferasas, cada una especializada en transferir determinados grupos aminoácidos a diferentes moléculas acceptoras. Algunas de estas enzimas participan en la biosíntesis de neurotransmisores, como la tirosina aminotransferasa, que interviene en la producción de dopamina y noradrenalina a partir del aminoácido tirosina. Otras, como la glutamato-oxalacetato transaminasa, participan en el ciclo de Krebs y ayudan a regular los niveles de glutamato y aspartato en el organismo.
Las aminoaciltransferasas también pueden desempeñar un papel importante en la detección y tratamiento de enfermedades. Por ejemplo, algunos defectos congénitos en las aminoaciltransferasas pueden causar trastornos metabólicos graves, como la fenilcetonuria (PKU), una enfermedad hereditaria que afecta al metabolismo del aminoácido fenilalanina. En estos casos, el diagnóstico y tratamiento tempranos pueden ayudar a prevenir complicaciones graves y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
La resistencia a la ampicilina es un tipo de resistencia antimicrobiana donde los microorganismos, como bacterias, han desarrollado la capacidad de sobrevivir y crecer a pesar de estar expuestos a niveles de ampicilina que normalmente serían suficientes para inhibir su crecimiento o matarlos. La ampicilina es un antibiótico betalactámico comúnmente utilizado para tratar infecciones bacterianas.
La resistencia a la ampicilina puede desarrollarse por diversos mecanismos, incluyendo la producción de enzimas beta-lactamasas que descomponen el anillo betalactámico de la molécula de ampicilina, lo que hace que pierda su actividad antibacteriana. Otra forma de resistencia implica cambios en las proteínas bacterianas objetivo (por ejemplo, las proteínas de unión a la penicilina) que previenen la unión del antibiótico y, por lo tanto, impiden su acción bactericida.
La resistencia a la ampicilina es una preocupación clínica importante, ya que limita la eficacia de este antibiótico en el tratamiento de infecciones bacterianas. La sobreprescripción y el uso inadecuado de antibióticos pueden contribuir al desarrollo y propagación de cepas resistentes a la ampicilina, lo que hace aún más difícil tratar las infecciones bacterianas.
Las peptidil sintetasas son enzimas que catalizan la formación de enlaces peptídicos, es decir, unen aminoácidos para formar péptidos o proteínas. Estas enzimas se encuentran en todas las células vivas y desempeñan un papel fundamental en la síntesis de proteínas.
Las peptidil sintetasas utilizan una molécula de ARN de transferencia (ARNt) para traer aminoácidos individuales al sitio activo de la enzima. Una vez que el aminoácido está unido al ARNt, la peptidil sintetasa cataliza la formación del enlace peptídico entre el nuevo aminoácido y el creciente péptido o proteína.
Las peptidil sintetasas se clasifican en dos categorías principales: las ribosomales y las no ribosomales. Las peptidil sintetasas ribosomales son responsables de la síntesis de proteínas durante el proceso conocido como traducción, mientras que las peptidil sintetasas no ribosomales sintetizan péptidos no ribosomales, como algunos antibióticos y otras moléculas bioactivas.
En resumen, las peptidil sintetasas son enzimas que catalizan la formación de enlaces peptídicos entre aminoácidos para producir péptidos o proteínas. Se clasifican en dos categorías principales: ribosomales y no ribosomales, y desempeñan un papel fundamental en diversos procesos biológicos.
Cefalosporinasa es una enzima producida por algunas bacterias que les permite resistir a los antibióticos de la clase de las cefalosporinas. Esta enzima funciona rompiendo el anillo beta-lactámico, que es la estructura química responsable de la actividad antibiótica de las cefalosporinas. Como resultado, las cefalosporinas se vuelven inefectivas contra bacterias que producen cefalosporinasas.
Existen diferentes tipos de cefalosporinasas, y algunas son más eficientes que otras en la destrucción de diferentes cefalosporinas. Por lo tanto, el grado de resistencia a las cefalosporinas puede variar entre diferentes especies bacterianas y también entre cepas individuales de una misma especie.
La producción de cefalosporinasas es una forma común de resistencia a los antibióticos en bacterias como Klebsiella pneumoniae, Escherichia coli y Pseudomonas aeruginosa. El uso excesivo o inadecuado de antibióticos puede aumentar la prevalencia de bacterias productoras de cefalosporinasas, lo que hace aún más difícil tratar las infecciones causadas por estas bacterias.
La bacteriolisis es el proceso por el cual las bacterias se destruyen o disuelven como resultado de la acción de un agente bactericida. Este agente puede ser un antibiótico, una enzima o cualquier otro factor que sea capaz de interrumpir la integridad estructural de la bacteria. La bacteriolisis conduce a la muerte celular bacteriana y por lo general se observa como un mecanismo de acción de los antibióticos, especialmente aquellos que alteran la permeabilidad de la membrana celular o inhiben la síntesis de la pared celular. La lisozima es un ejemplo de una enzima que puede causar bacteriolisis in vitro.
En resumen, la bacteriolisis es el proceso de destrucción o disolución de bacterias por acción de un agente bactericida, lo que lleva a la muerte celular bacteriana.
La combinación de amoxicilina y clavulanato de potasio es un antibiótico utilizado para tratar una variedad de infecciones bacterianas. La amoxicilina es un antibiótico de la familia de las penicilinas que funciona matando las bacterias al interferir con la capacidad de éstas para construir sus paredes celulares. Sin embargo, ciertas bacterias han desarrollado betalactamasas, enzimas que les permiten resistir a los antibióticos de la familia de las penicilinas.
La clavulanato de potasio es un inhibidor de las betalactamasas, lo que significa que bloquea el efecto de estas enzimas y permite que la amoxicilina siga siendo eficaz contra bacterias resistentes. Esta combinación se utiliza para tratar infecciones causadas por bacterias sensibles a la amoxicilina, incluidas las cepas resistentes a otros antibióticos de la familia de las penicilinas.
Algunos ejemplos de infecciones que pueden tratarse con este antibiótico incluyen neumonía, infecciones del oído medio y de los senos paranasales, infecciones de la piel y tejidos blandos, y algunas infecciones abdominales. Es importante recalcar que el uso excesivo o inadecuado de antibióticos puede conducir al desarrollo de resistencias bacterianas, por lo que su uso debe restringirse a las indicaciones médicas apropiadas y bajo la supervisión de un profesional sanitario.
Enterobacteriaceae es una familia de bacterias gram-negativas, en su mayoría aeróbicas o facultativamente anaerobias, que se encuentran generalmente en el tracto gastrointestinal de los humanos y animales de sangre caliente. Muchas especies son patógenos importantes que causan diversas infecciones, como neumonía, meningitis, septicemia, infecciones del tracto urinario e intraabdominales. Algunos géneros prominentes en esta familia incluyen Escherichia, Klebsiella, Enterobacter, Proteus, Serratia y Salmonella. Estas bacterias suelen tener banderas polares y cápsulas, y muchas poseen plásmidos que codifican resistencia a antibióticos. La identificación de Enterobacteriaceae se realiza comúnmente mediante pruebas bioquímicas y, cada vez más, mediante técnicas moleculares como la secuenciación del ADN.
La fiebre reumática es una complicación que puede ocurrir después de una infección streptocóccica grupal A, especialmente después de una faringitis estreptocóccica no tratada adecuadamente. Es una enfermedad inflamatoria que puede afectar varios tejidos y órganos, particularmente el corazón, las articulaciones, la piel y el sistema nervioso. La fiebre reumática es más común en niños de entre 5 y 15 años, y es rara en adultos.
La enfermedad se desarrolla en dos etapas. La primera etapa, llamada fase aguda, generalmente ocurre de 2 a 4 semanas después de la infección streptocóccica y se caracteriza por fiebre, dolores articulares (artralgias), rigidez articular, erupciones en la piel (eritema marginatum), nódulos subcutáneos y síntomas neurológicos como corea de Sydenham (un tipo de temblor involuntario).
La segunda etapa, llamada fase cardíaca o crónica, puede ocurrir varios meses o años después de la fase aguda. Durante esta etapa, el tejido conectivo que recubre y soporta el corazón (pericardio), los vasos sanguíneos (endocardio) y las válvulas cardíacas (miocardio) puede inflamarse e incluso dañarse. La afección más común en esta etapa es la endocarditis reumática, que provoca el engrosamiento y la deformación de las válvulas cardíacas, lo que puede conducir a insuficiencia cardíaca o a complicaciones graves como la formación de coágulos sanguíneos.
El tratamiento de la fiebre reumática implica el uso de antibióticos para tratar y prevenir las infecciones streptocóccicas subyacentes, antiinflamatorios no esteroideos (AINE) o corticosteroides para controlar los síntomas inflamatorios y, en algunos casos, la cirugía cardíaca para reparar o reemplazar las válvulas dañadas. La prevención de las recaídas es fundamental y puede implicar el uso a largo plazo de antibióticos profilácticos, especialmente en los pacientes con enfermedad cardíaca reumática crónica.
La erisipela es una infección bacteriana aguda de la piel y los tejidos subyacentes, comúnmente causada por el estreptococo beta-hemolítico del grupo A. Se caracteriza por enrojecimiento cutáneo bien definido, calor, dolor e hinchazón. Por lo general, afecta las extremidades inferiores y puede presentarse con fiebre, escalofríos y malestar general. El tratamiento suele implicar antibióticos orales y medidas de apoyo para aliviar los síntomas. La erisipela es contagiosa y se puede propagar a través del contacto directo con una persona infectada o con objetos contaminados, como ropa o toallas sucias. Las personas con sistemas inmunes debilitados, diabetes, enfermedades vasculares o piel dañada corren un mayor riesgo de desarrollar erisipela.
La cicloserina es un antibiótico que se utiliza para tratar infecciones causadas por bacterias. Se clasifica como una antibiótico bacteriostático, lo que significa que inhibe el crecimiento y la reproducción de las bacterias en lugar de matarlas directamente. La cicloserina funciona interfiriendo con la síntesis de la pared celular bacteriana y también afectando la capacidad de las bacterias para producir energía.
Este antibiótico se utiliza principalmente para tratar tuberculosis resistente a múltiples fármacos, ya que es eficaz contra muchas cepas de Mycobacterium tuberculosis que son resistentes a otros antibióticos. Además, la cicloserina también se ha utilizado en el tratamiento de infecciones causadas por otras bacterias gram-positivas y gram-negativas.
Es importante tener en cuenta que la cicloserina puede tener efectos secundarios significativos, como náuseas, vómitos, diarrea, mareos, dolores de cabeza y confusión. En algunos casos, también puede causar convulsiones o problemas neurológicos graves. Por lo tanto, su uso debe ser supervisado cuidadosamente por un médico y se deben monitorear los niveles sanguíneos del medicamento para minimizar el riesgo de efectos secundarios.
La pared celular es una estructura rígida y resistente que se encuentra fuera de la membrana plasmática en las células de plantas, hongos y muchas bacterias. Está compuesta por diversos materiales según el tipo de organismo. En las células vegetales, la pared celular principalmente consta de celulosa, mientras que en los hongos está formada por quitina. En las bacterias, la pared celular contiene peptidoglicano o mureína. Su función primaria es proporcionar soporte estructural a la célula, protegerla de daños mecánicos y participar en el proceso de división celular. Además, en las plantas, desempeña un papel crucial en la interacción célula-célula y en la respuesta a estímulos ambientales.
La nasofaringe es la parte superior y más posterior de la faringe (garganta), situada justo encima del paladar y por detrás de las cavidades nasales. Es un espacio en forma de cono que se conecta con la cavidad nasal a través de los orificios nasales posteriores, también conocidos como coanas. La nasofaringe alberga las trompas de Eustaquio, que conectan el oído medio con la garganta y ayudan a igualar la presión entre el oído y el exterior. Es una región importante en términos de defensa inmunológica, ya que contiene tejido linfoide abundante, como las adenoides (vegetaciones adenoides).
La farmacorresistencia bacteriana múltiple se refiere a la resistencia de varias cepas de bacterias a diversos antibióticos y fármacos antimicrobianos. Las bacterias resistentes a múltiples fármacos son difíciles de tratar y pueden provocar infecciones persistentes y graves, ya que muchos o todos los antibióticos disponibles resultan ineficaces contra ellas.
Este fenómeno se produce cuando las bacterias adquieren mecanismos genéticos que les permiten sobrevivir a la exposición de uno o más antibióticos, haciéndolos resistentes a sus efectos. Estos mecanismos pueden incluir la modificación o protección de los blancos celulares del antibiótico, la reducción de la permeabilidad bacteriana a los fármacos o la eliminación activa de los antibióticos de la célula bacteriana.
La farmacorresistencia bacteriana múltiple es un problema de salud pública global y representa una creciente amenaza para el tratamiento eficaz de las infecciones bacterianas, especialmente en entornos hospitalarios y de atención a largo plazo. La prevención y el control de la farmacorresistencia bacteriana múltiple requieren un uso prudente y responsable de los antibióticos, así como el desarrollo continuo de nuevos fármacos antimicrobianos y estrategias terapéuticas.
La lincomicina es un antibiótico producido por la bacteria Streptomyces lincolnensis. Es un agente bacteriostático que inhibe la síntesis de proteínas en organismos susceptibles al interferir con el ensamblaje de los aminoácidos en los ribosomas. Se utiliza para tratar infecciones causadas por estafilococos y algunas cepas de streptococci, enterococci y bacteroides. La lincomicina se administra generalmente por vía oral o intravenosa y puede causar efectos secundarios gastrointestinales como náuseas, diarrea y vómitos. También puede interactuar con otros medicamentos, especialmente con los que también afectan al hígado o los riñones.
Los ácidos clavulánicos son un tipo de compuesto orgánico que se utiliza como agente antibiótico. Se clasifican como inhibidores de beta-lactamasas, lo que significa que previenen la acción de ciertas enzimas producidas por bacterias que desactivan los antibióticos betalactámicos, como las penicilinas y las cefalosporinas.
Los ácidos clavulánicos se suelen combinar con otros antibióticos para aumentar su eficacia contra bacterias resistentes a los antibióticos. La combinación más común es la de amoxicilina/ácido clavulánico, que se utiliza para tratar infecciones causadas por bacterias gram-negativas y gram-positivas.
El ácido clavulánico funciona uniéndose a la beta-lactamasa de las bacterias y evitando así que desactive el antibiótico betalactámico. De esta forma, se potencia el efecto del antibiótico y se previene la resistencia bacteriana.
Los ácidos clavulánicos pueden causar efectos secundarios como diarrea, náuseas, vómitos, erupciones cutáneas o picazón. En casos raros, pueden causar reacciones alérgicas graves o trastornos hepáticos. Es importante seguir las instrucciones del médico al tomar este medicamento y informarle de cualquier efecto secundario que se presente.
Una inyección intramuscular (IM) es un método de administración de medicamentos o vacunas, en el que la sustancia se inyecta directamente en el tejido muscular. Esto se realiza generalmente con una aguja hipodérmica y una jeringa. Las zonas comunes para las inyecciones intramusculares incluyen el brazo (parte superior del brazo, entre el hombro y el codo), los glúteos (nalgas) o la parte superior del muslo.
Las inyecciones intramusculares se utilizan cuando es necesario que el medicamento se absorba relativamente rápido y durante un período prolongado de tiempo. Algunos fármacos, como los antibióticos, los antídotos, los vaccines y algunos analgésicos, se administran comúnmente por esta vía.
Es importante que las inyecciones intramusculares se administren correctamente para evitar dañar tejidos o nervios cercanos. Por lo tanto, generalmente se recomienda que estas inyecciones se realicen bajo la supervisión de un profesional médico capacitado, especialmente si no está familiarizado con el procedimiento.
La piperacilina es un antibiótico de amplio espectro, semisintético, perteneciente a la clase de los carbapenémicos. Se utiliza en el tratamiento de diversas infecciones bacterianas graves, ya que es eficaz contra una amplia gama de bacterias, incluidos muchos tipos resistentes a otros antibióticos.
La piperacilina funciona impidiendo que las bacterias sinteticen correctamente sus paredes celulares, lo que lleva a su muerte. Se administra generalmente por vía intravenosa en un hospital y suele combinarse con el inhibidor de betalactamasa tazobactam para aumentar su eficacia contra bacterias resistentes.
Los efectos secundarios comunes de la piperacilina incluyen náuseas, vómitos, diarrea y reacciones alérgicas. En raras ocasiones, puede causar problemas renales o hepáticos graves. Como con todos los antibióticos, es importante usarla solo bajo la supervisión de un profesional médico y completar todo el curso de tratamiento prescrito para evitar el desarrollo de resistencia bacteriana.
Un absceso peritonsilar es una acumulación de pus en el tejido que rodea las amígdalas, llamado tejido peritonsilar. Este tipo de infección suele ser causada por bacterias y puede ocurrir como complicación de un dolor de garganta o amigdalitis previa. Los síntomas pueden incluir dolor intenso en la garganta, dificultad para tragar, fiebre, mal aliento y ganglios linfáticos inflamados en el cuello. El tratamiento generalmente implica drenaje quirúrgico del absceso y antibióticos para tratar la infección bacteriana subyacente. Es importante buscar atención médica si se sospecha un absceso peritonsilar, ya que puede causar complicaciones graves si no se trata adecuadamente.
El ADN bacteriano se refiere al material genético presente en las bacterias, que están compuestas por una única molécula de ADN circular y de doble hebra. Este ADN contiene todos los genes necesarios para la supervivencia y reproducción de la bacteria, así como información sobre sus características y comportamiento.
La estructura del ADN bacteriano es diferente a la del ADN presente en células eucariotas (como las de animales, plantas y hongos), que generalmente tienen múltiples moléculas de ADN lineal y de doble hebra contenidas dentro del núcleo celular.
El ADN bacteriano también puede contener plásmidos, que son pequeñas moléculas de ADN circular adicionales que pueden conferir a la bacteria resistencia a antibióticos u otras características especiales. Los plásmidos pueden ser transferidos entre bacterias a través de un proceso llamado conjugación, lo que puede contribuir a la propagación de genes resistentes a los antibióticos y otros rasgos indeseables en poblaciones bacterianas.
Las infecciones bacterianas son procesos patológicos causados por la presencia y multiplicación de bacterias en cantidades suficientemente grandes como para provocar una respuesta inflamatoria y daño tisular. Las bacterias pueden infectar casi cualquier parte del cuerpo, incluyendo la piel, los pulmones, el tracto urinario, el sistema nervioso central y el tejido óseo. Los síntomas varían dependiendo de la localización y tipo de bacteria involucrada, pero pueden incluir enrojecimiento, hinchazón, dolor, calor, fiebre y fatiga. Algunas infecciones bacterianas pueden ser tratadas eficazmente con antibióticos, mientras que otras pueden causar graves complicaciones o incluso la muerte si no se diagnostican y tratan a tiempo.
La resistencia a las cefalosporinas es un tipo de resistencia antimicrobiana que se refiere a la capacidad de los microorganismos, especialmente bacterias, para sobrevivir y multiplicarse a pesar de la exposición a medicamentos pertenecientes a la clase de los antibióticos cefalosporinas.
Las cefalosporinas son antibióticos ampliamente utilizados en el tratamiento de infecciones bacterianas debido a su espectro de acción relativamente amplio y baja toxicidad. Sin embargo, el uso excesivo o inadecuado de estos fármacos ha llevado al desarrollo de cepas bacterianas resistentes.
La resistencia puede desarrollarse por varios mecanismos, incluyendo la producción de betalactamasas (enzimas que destruyen el anillo beta-lactámico presente en la estructura química de las cefalosporinas), alteraciones en las proteínas targets (donde se une el antibiótico) y mecanismos de efflux (bombeo activo del antibiótico fuera de la bacteria).
Esta resistencia es una preocupación clínica importante ya que limita las opciones de tratamiento disponibles para ciertas infecciones graves, aumenta el riesgo de fracaso terapéutico, incrementa la duración de la hospitalización y los costos asociados al cuidado de la salud. Además, puede contribuir a la diseminación de enfermedades infecciosas y aumentar la morbilidad y mortalidad asociadas con ellas.
La mezlocilina es un antibiótico beta-lactámico de la clase de las penicilinas extendidas, resistente a las betalactamasas. Se utiliza en el tratamiento de infecciones graves del tracto urinario y de los pulmones (como la neumonía) causadas por bacterias sensibles. Es particularmente útil contra algunos tipos de bacterias resistentes a la mayoría de las penicilinas, como *Pseudomonas aeruginosa*. Se administra generalmente por vía intravenosa.
Los posibles efectos secundarios pueden incluir náuseas, vómitos, diarrea y reacciones alérgicas. En raras ocasiones puede causar convulsiones o trastornos sanguíneos graves. Como con todos los antibióticos, su uso prolongado o repetido puede conducir a la proliferación de bacterias resistentes. Por lo tanto, se recomienda encarecidamente seguir las instrucciones de dosificación cuidadosamente y completar todo el curso del medicamento, incluso si los síntomas desaparecen antes.
Antes de comenzar el tratamiento con mezlocilina, informe a su médico si tiene antecedentes de alergias a las penicilinas u otros antibióticos, enfermedad renal o hepática, asma, convulsiones u otras afecciones neurológicas. También es importante informar sobre cualquier otro medicamento que esté tomando, especialmente probenecid, ya que puede interactuar con la mezlocilina.
Las tetraciclinas son un grupo de antibióticos derivados de las esporas de bacterias del suelo del género Streptomyces. Fueron descubiertas en la década de 1940 y desde entonces se han utilizado ampliamente para tratar una variedad de infecciones bacterianas. Las tetraciclinas funcionan inhibiendo la síntesis de proteínas bacterianas al unirse a la subunidad 30S del ribosoma bacteriano, lo que impide la unión de aminoácidos a la cadena de ARNm en crecimiento.
Las tetraciclinas se absorben bien por vía oral y también se pueden administrar por inyección. Se utilizan para tratar una variedad de infecciones, incluidas las infecciones de la piel, los pulmones, los oídos, el tracto urinario y los huesos. También se han utilizado en el tratamiento de enfermedades transmitidas por garrapatas, como la enfermedad de Lyme y la ehrlichiosis.
Algunos ejemplos comunes de tetraciclinas incluyen la doxiciclina, la minociclina, la tetraciclina y la clortetraciclina. Es importante tener en cuenta que las tetraciclinas pueden causar efectos secundarios graves, como daño hepático y renal, así como aumento de la sensibilidad al sol. Además, su uso durante el embarazo y en niños menores de 8 años se desaconseja debido al riesgo de decoloración permanente de los dientes y alteraciones del crecimiento óseo.
La resistencia a los betalactámicos, o resistencia beta-lactámica, se refiere al mecanismo de resistencia bacteriana a los antibióticos betalactámicos, que incluyen penicilinas, cefalosporinas, carbapenemes y monobactamas. La resistencia se desarrolla principalmente debido a la producción de enzimas betalactamásicas, como las beta-lactamases y las carbapenemasas, que hidrolizan el anillo betalactámico de estos antibióticos, lo que hace que sean ineficaces para inhibir la síntesis del peptidoglicano bacteriano y, por lo tanto, no pueden matar a las bacterias. Otras formas de resistencia beta-lactámica incluyen la modificación de los sitios diana de los antibióticos betalactámicos en la pared celular bacteriana y la reducción de la permeabilidad de la membrana externa bacteriana a estos antibióticos. La resistencia beta-lactámica es una preocupación clínica importante, ya que limita las opciones de tratamiento disponibles para infecciones graves causadas por bacterias resistentes.
Las fluoroquinolonas son un tipo de antibióticos sintéticos que se caracterizan por poseer una estructura química basada en la quinolona, pero con la adición de un átomo de flúor y otros substituyentes en posiciones específicas de la molécula. Esta modificación confiere a estos antibióticos una mayor actividad bactericida y un espectro de acción más amplio que incluye tanto bacterias gramnegativas como grampositivas, así como algunas micobacterias y bacterias anaerobias.
Algunos ejemplos comunes de fluoroquinolonas incluyen la ciprofloxacina, norfloxacina, ofloxacina, levofloxacina y moxifloxacina, entre otras. Estos antibióticos se utilizan para tratar una variedad de infecciones bacterianas, como las producidas por Escherichia coli, Pseudomonas aeruginosa, Staphylococcus aureus y Streptococcus pneumoniae, entre otras.
Es importante tener en cuenta que, aunque las fluoroquinolonas son generalmente bien toleradas, su uso puede estar asociado con efectos adversos graves en algunos pacientes, especialmente en aquellos con factores de riesgo específicos. Por esta razón, se recomienda reservar su uso para infecciones graves o complicadas que no respondan a otros antibióticos menos tóxicos.
La actinomicosis es una infección bacteriana granulomatosa crónica, causada generalmente por la bacteria Actinomyces israelii u otras especies relacionadas del género Actinomyces. Estas bacterias son normalmente encontradas en la flora microbiana de la boca, el intestino y los genitales.
La actinomicosis suele ocurrir como una complicación de una infección dental o pulmonar, o después de un trauma oral o facial. También puede ocurrir después de procedimientos médicos invasivos, como la colocación de dispositivos médicos intrauterinos (DIU) en el útero.
La enfermedad se caracteriza por la formación de abscesos y la producción de "sulfuros", pequeños granulomas amarillentos que contienen bacterias, que a menudo drenan a través de la piel o las membranas mucosas. Los síntomas pueden incluir dolor, hinchazón, enrojecimiento y fiebre.
El tratamiento de la actinomicosis generalmente implica la administración prolongada de antibióticos de alta potencia, como la penicilina, y posiblemente la cirugía para drenar los abscesos. La enfermedad puede ser difícil de tratar y puede causar complicaciones graves si no se diagnostica y trata a tiempo.
Klebsiella es un género de bacterias gramnegativas, aerobias y no móviles que pertenecen a la familia Enterobacteriaceae. Son bacilos encapsulados con flagelos perítricos, lo que les permite ser patógenos oportunistas comunes en humanos. Se encuentran normalmente en el medio ambiente, particularmente en el suelo, el agua y las plantas. También pueden colonizar la piel y el tracto gastrointestinal de los humanos y los animales sin causar enfermedades.
Sin embargo, cuando el sistema inmunológico se ve comprometido o alterado, Klebsiella puede causar una variedad de infecciones, especialmente en entornos hospitalarios y de atención médica. Las infecciones comunes incluyen neumonía, infecciones del tracto urinario, septicemia, meningitis y infecciones de heridas.
Las especies más clínicamente relevantes son Klebsiella pneumoniae y Klebsiella oxytoca. En los últimos años, se ha observado un aumento en la resistencia a antibióticos en cepas de Klebsiella, especialmente a las betalactámicas, como las cefalosporinas y carbapenémicos, lo que dificulta el tratamiento de las infecciones causadas por estas bacterias.
La cinética en el contexto médico y farmacológico se refiere al estudio de la velocidad y las rutas de los procesos químicos y fisiológicos que ocurren en un organismo vivo. Más específicamente, la cinética de fármacos es el estudio de los cambios en las concentraciones de drogas en el cuerpo en función del tiempo después de su administración.
Este campo incluye el estudio de la absorción, distribución, metabolismo y excreción (conocido como ADME) de fármacos y otras sustancias en el cuerpo. La cinética de fármacos puede ayudar a determinar la dosis y la frecuencia óptimas de administración de un medicamento, así como a predecir los efectos adversos potenciales.
La cinética también se utiliza en el campo de la farmacodinámica, que es el estudio de cómo los fármacos interactúan con sus objetivos moleculares para producir un efecto terapéutico o adversos. Juntas, la cinética y la farmacodinámica proporcionan una comprensión más completa de cómo funciona un fármaco en el cuerpo y cómo se puede optimizar su uso clínico.
El ácido clavulánico es un compuesto antibiótico que se utiliza en combinación con otros antibióticos, como la amoxicilina, para tratar infecciones bacterianas. Se clasifica como un inhibidor de beta-lactamasa, lo que significa que previene que las bacterias descompongan y se vuelvan resistentes a los antibióticos betalactámicos, como la penicilina y la amoxicilina.
El ácido clavulánico funciona uniéndose a la enzima beta-lactamasa producida por las bacterias, lo que impide que descomponga el antibiótico betalactámico y permite que siga siendo eficaz contra las bacterias. Esta combinación se utiliza a menudo para tratar infecciones causadas por bacterias resistentes a la meticilina (SARM) y otras cepas de bacterias resistentes a los antibióticos.
Los efectos secundarios comunes del ácido clavulánico incluyen diarrea, náuseas, vómitos e erupciones cutáneas. En casos raros, puede causar reacciones alérgicas graves y daño hepático. Es importante que se use bajo la supervisión de un profesional médico capacitado, ya que el uso inadecuado o excesivo puede conducir a una mayor resistencia bacteriana a los antibióticos.
El sinergismo farmacológico es un concepto en farmacología que se refiere a la interacción entre dos o más fármacos donde el efecto combinado es mayor que la suma de sus efectos individuales. En otras palabras, cuando dos drogas interactúan de manera sinergística, producen un impacto terapéutico más potente de lo que se esperaría si cada fármaco actuara por separado.
Este fenómeno puede ocurrir por diferentes mecanismos. Uno de ellos es cuando ambos fármacos actúan sobre diferentes etapas de un mismo proceso biológico, aumentando así la eficacia global. Otro mecanismo implica que un fármaco altera la farmacocinética del otro, por ejemplo, incrementando su biodisponibilidad o prolongando su tiempo de permanencia en el organismo, lo que lleva a una mayor concentración y efectividad terapéutica.
Es importante tener en cuenta que aunque el sinergismo farmacológico puede mejorar la eficacia de un tratamiento, también aumenta el riesgo de efectos adversos debido al incremento en la respuesta global a los fármacos involucrados. Por esta razón, es crucial que los profesionales sanitarios estén alerta a este posible escenario y monitoreen de cerca a los pacientes tratados con combinaciones farmacológicas sinergistas.
La Kanamicina es un antibiótico aminoglucósido con un espectro de acción bastante amplio, principalmente utilizado en el tratamiento de infecciones causadas por bacterias gram-negativas. Se deriva de la bacteria Streptomyces kanamyceticus y funciona mediante la inhibición de la síntesis de proteínas en las bacterias.
La kanamicina se une a la subunidad 30S del ribosoma bacteriano, lo que provoca errores durante la traducción del ARN mensajero, resultando en la producción de proteínas anormales y, finalmente, en la muerte de la bacteria. Es importante recalcar que los aminoglucósidos como la kanamicina pueden también afectar el oído interno y los riñones en humanos, por lo que su uso está limitado generalmente a situaciones en las que otros antibióticos no son eficaces.
Su uso clínico abarca infecciones del tracto urinario, neumonía, septicemia, y algunas infecciones de la piel y tejidos blandos. Por lo general, se administra por vía intravenosa o intramuscular, y su dosis se ajusta cuidadosamente en función del peso del paciente, la función renal y la gravedad de la infección.
La azitromicina es un antibiótico macrólido que se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas. Se receta comúnmente para tratar infecciones respiratorias superiores e inferiores, infecciones de la piel y tejidos blandos, y algunas enfermedades de transmisión sexual. La azitromicina funciona inhibiendo la síntesis de proteínas bacterianas, lo que impide el crecimiento y la propagación de las bacterias.
La azitromicina se distingue de otros antibióticos porque se absorbe bien con o sin alimentos y puede mantener niveles terapéuticos en los tejidos durante un período prolongado. Esto permite que la azitromicina se administre una vez al día y siga siendo eficaz contra las bacterias. Además, la azitromicina tiene una buena penetración en los tejidos pulmonares y óseos, lo que la hace útil para tratar infecciones en esas áreas.
Los efectos secundarios comunes de la azitromicina incluyen náuseas, diarrea, vómitos, dolor abdominal y erupciones cutáneas. En raras ocasiones, la azitromicina puede causar problemas hepáticos graves, reacciones alérgicas potencialmente mortales y prolongación del intervalo QT, lo que puede aumentar el riesgo de arritmias cardíacas. Por lo tanto, antes de recetar azitromicina, los médicos deben evaluar cuidadosamente los posibles riesgos y beneficios para cada paciente individual.
Las infecciones por bacterias grampositivas se refieren a las infecciones causadas por bacterias que tienen una pared celular gruesa y compleja, la cual retiene el cristal violeta durante el proceso de Gram, una prueba de laboratorio utilizada para clasificar diferentes tipos de bacterias. Este grupo incluye varios géneros importantes de bacterias, como estafilococos, estreptococos y enterococos.
Estas bacterias pueden causar una amplia gama de infecciones en humanos, que van desde infecciones superficiales de la piel hasta infecciones más graves del torrente sanguíneo, los pulmones, el corazón y el sistema nervioso central. Los síntomas y signos clínicos varían dependiendo del tipo de bacteria y la localización de la infección.
El tratamiento de las infecciones por bacterias grampositivas generalmente implica el uso de antibióticos apropiados, ya que muchas de estas bacterias han desarrollado resistencia a los antibióticos comunes. Por lo tanto, es importante identificar la bacteria específica causante de la infección y determinar su susceptibilidad a diferentes antibióticos mediante pruebas de laboratorio.
La prevención de las infecciones por bacterias grampositivas incluye medidas generales de higiene, como el lavado regular de manos, la limpieza adecuada de heridas y la esterilización de equipos médicos. Además, en algunos casos, se pueden administrar antibióticos profilácticos antes de procedimientos quirúrgicos o en personas con un alto riesgo de infección.
'Haemophilus influenzae' es una especie de bacterias gram-negativas que comúnmente se encuentran en el tracto respiratorio superior y nasofaringe de humanos. Aunque el nombre puede sugerir lo contrario, no causa la influenza, que es causada por virus.
Existen varios tipos de H. influenzae clasificados según sus antígenos capsulares, siendo los seis tipos más comunes (a through f) responsables de la mayoría de las enfermedades graves. El tipo b (Hib) es el que más a menudo causa enfermedad invasiva, como meningitis, epiglotitis y bacteriemia, especialmente en niños pequeños.
Las infecciones por H. influenzae se tratan con antibióticos, y la vacuna contra el tipo b (Hib) ha sido muy eficaz en prevenir enfermedades graves causadas por esta bacteria en los países donde está disponible.
Los Streptococcaceae son una familia de bacterias gram-positivas que se caracterizan por su forma esférica (coco) y su hábito de crecer en cadenas. Se encuentran ampliamente distribuidos en la naturaleza, especialmente en ambientes húmedos y cálidos como la piel y las mucosas de animales de sangre caliente, incluidos los seres humanos.
Muchas especies de Streptococcaceae son comensales o saprófitos inofensivos, pero algunas pueden causar enfermedades graves en humanos y animales. Las especies patógenas más conocidas incluyen Streptococcus pyogenes (estreptococo del grupo A), que causa faringitis estreptocócica, celulitis y escarlatina; y Streptococcus pneumoniae (estreptococo del grupo B), que es una causa común de neumonía, meningitis y otitis media.
Las especies de Streptococcaceae se clasifican a menudo en grupos basados en sus antígenos Lancefield, que son polisacáridos capsulares específicos de cada grupo. Además de los grupos A y B mencionados anteriormente, otros grupos importantes incluyen el grupo C (que incluye Streptococcus equi, causante de la enfermedad del garrote en caballos), el grupo D (que incluye Enterococcus faecalis y Enterococcus faecium) y los grupos G, F y H.
El diagnóstico de las infecciones por Streptococcaceae a menudo se realiza mediante cultivos bacterianos y pruebas de sensibilidad a los antibióticos. El tratamiento suele incluir antibióticos como la penicilina, aunque algunas especies han desarrollado resistencia a este fármaco.
Las aciltransferasas son enzimas que catalizan la transferencia de un grupo acilo desde un donador a un aceptor. Los grupos acilo pueden ser diferentes tipos de ácidos grasos o derivados de éstos. Existen varias clases de aciltransferasas, cada una con especificidad por el tipo de donador y aceptor.
Estas enzimas desempeñan un papel importante en diversas vías metabólicas, como la síntesis de lípidos, la modificación postraduccional de proteínas y el catabolismo de drogas y xenobióticos. Algunos ejemplos de aciltransferasas incluyen la acetil-CoA sintetasa, que cataliza la formación de acetil-CoA a partir de acetato y CoA, y la fosfolipasa A2, que hidroliza los ésteres fosfatídicos para liberar ácidos grasos y lisofosfatidilcolina.
Las mutaciones en genes que codifican para aciltransferasas pueden dar lugar a diversas enfermedades genéticas, como la deficiencia de carnitina palmitoiltransferasa I, que causa un trastorno metabólico hereditario llamado acidosis láctica y cardiomiopatía. Por lo tanto, el correcto funcionamiento de estas enzimas es esencial para la homeostasis normal del organismo.
La quimioterapia combinada es un tratamiento oncológico que involucra la administración simultánea o secuencial de dos o más fármacos citotóxicos diferentes con el propósito de aumentar la eficacia terapéutica en el tratamiento del cáncer. La selección de los agentes quimioterapéuticos se basa en su mecanismo de acción complementario, farmacocinética y toxicidades distintas para maximizar los efectos antineoplásicos y minimizar la toxicidad acumulativa.
Este enfoque aprovecha los conceptos de aditividad o sinergia farmacológica, donde la respuesta total a la terapia combinada es igual o superior a la suma de las respuestas individuales de cada agente quimioterapéutico. La quimioterapia combinada se utiliza comúnmente en el tratamiento de diversos tipos de cáncer, como leucemias, linfomas, sarcomas y carcinomas sólidos, con el objetivo de mejorar las tasas de respuesta, prolongar la supervivencia global y aumentar las posibilidades de curación en comparación con el uso de un solo agente quimioterapéutico.
Es importante mencionar que, si bien la quimioterapia combinada puede ofrecer beneficios terapéuticos significativos, también aumenta el riesgo de efectos secundarios adversos y complicaciones debido a la interacción farmacológica entre los fármacos empleados. Por lo tanto, un manejo cuidadoso y una estrecha monitorización clínica son esenciales durante el transcurso del tratamiento para garantizar la seguridad y eficacia del mismo.
Un portador sano, en términos médicos, se refiere a un individuo que tiene un gen anormal o mutación genética que puede causar una enfermedad hereditaria, pero personalmente no muestra síntomas de la enfermedad. Estas personas pueden transmitir la enfermedad a su descendencia si su pareja también es un portador o si ambos son portadores.
Este término se utiliza a menudo en el contexto de pruebas genéticas y consejos genéticos. Por ejemplo, algunas personas pueden ser portadoras de genes asociados con condiciones como fibrosis quística o anemia falciforme, pero no desarrollarán la enfermedad porque necesitan dos copias del gen anormal para mostrar los síntomas (una copia heredada de cada padre).
Sin embargo, si dos personas que llevan una mutación genética para la misma enfermedad tienen un hijo, hay una posibilidad de que el niño herede las dos copias anormales del gen y desarrolle la afección. Por esta razón, es importante que aquellos con antecedentes familiares de ciertas condiciones genéticas consideren hacerse pruebas para determinar si son portadores.
La resistencia a la tetraciclina en un contexto médico se refiere a la capacidad de ciertas bacterias para sobrevivir y multiplicarse a pesar de la presencia de este tipo de antibióticos. La tetraciclina es un antibiótico amplio espectro que actúa inhibiendo la síntesis proteica bacteriana. Sin embargo, algunas bacterias han desarrollado mecanismos de resistencia contra estos fármacos.
Existen varios mecanismos por los cuales las bacterias pueden desarrollar resistencia a la tetraciclina. Uno de los más comunes es la producción de pumpas de efflux, que son proteínas que expulsan el antibiótico fuera de la bacteria, reduciendo así su concentración interna y permitiendo que la bacteria sobreviva. Otra forma de resistencia involucra modificaciones en la ribosoma bacteriana, el objetivo de la tetraciclina, lo que reduce su capacidad para unirse y por lo tanto inhibir la síntesis proteica.
La resistencia a los antibióticos como la tetraciclina es una preocupación creciente en la salud pública, ya que limita nuestra capacidad para tratar infecciones bacterianas. El uso excesivo o inadecuado de antibióticos puede contribuir al desarrollo y propagación de las cepas resistentes. Por esta razón, es importante seguir estrictamente las recomendaciones del médico cuando se utiliza este tipo de fármacos.
En términos médicos, una mutación se refiere a un cambio permanente y hereditable en la secuencia de nucleótidos del ADN (ácido desoxirribonucleico) que puede ocurrir de forma natural o inducida. Esta alteración puede afectar a uno o más pares de bases, segmentos de DNA o incluso intercambios cromosómicos completos.
Las mutaciones pueden tener diversos efectos sobre la función y expresión de los genes, dependiendo de dónde se localicen y cómo afecten a las secuencias reguladoras o codificantes. Algunas mutaciones no producen ningún cambio fenotípico visible (silenciosas), mientras que otras pueden conducir a alteraciones en el desarrollo, enfermedades genéticas o incluso cancer.
Es importante destacar que existen diferentes tipos de mutaciones, como por ejemplo: puntuales (sustituciones de una base por otra), deletérreas (pérdida de parte del DNA), insercionales (adición de nuevas bases al DNA) o estructurales (reordenamientos más complejos del DNA). Todas ellas desempeñan un papel fundamental en la evolución y diversidad biológica.
Las infecciones estafilocócicas son infecciones causadas por bacterias del género Staphylococcus, más comúnmente Staphylococcus aureus. Estas bacterias pueden infectar la piel y tejidos blandos, causando una variedad de síntomas que van desde ampollas e irritación cutánea hasta abscesos, celulitis e impétigo. En casos más graves, las infecciones estafilocócicas pueden diseminarse a órganos internos y causar enfermedades potencialmente mortales, como neumonía, endocarditis e intoxicación alimentaria.
Las infecciones estafilocócicas pueden ser adquiridas en la comunidad o en el hospital (infecciones nosocomiales). Las cepas hospitalarias a menudo son más resistentes a los antibióticos y, por lo tanto, pueden ser más difíciles de tratar.
El tratamiento de las infecciones estafilocócicas generalmente implica el uso de antibióticos, aunque la resistencia a los antibióticos es una preocupación creciente. En algunos casos, se pueden requerir procedimientos quirúrgicos para drenar abscesos o tejido necrótico.
Las medidas preventivas incluyen el lavado regular de manos, la limpieza adecuada de heridas y la prevención del contacto con personas infectadas. Las personas con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellas con diabetes o enfermedades crónicas, pueden tener un mayor riesgo de desarrollar infecciones estafilocócicas graves y complicadas.
Las vacunas neumocócicas son tipos de vacunas utilizadas para prevenir enfermedades causadas por bacterias streptococcus pneumoniae, comúnmente conocidas como neumococos. Existen dos tipos principales de vacunas neumocócicas: la vacuna neumocócica conjugada (PCV) y la vacuna neumocócica polisacárida (PPSV).
La vacuna neumocócica conjugada (PCV) se une a una toxina proteica para mejorar la respuesta inmunitaria, especialmente en niños menores de 2 años. Se recomienda una serie de dos, tres o cuatro dosis, dependiendo de la edad del niño. También se recomienda una dosis adicional para ciertos grupos de adultos con factores de riesgo elevado.
La vacuna neumocócica polisacárida (PPSV) contiene solo los antígenos capsulares de la bacteria y se recomienda para personas mayores de 65 años y para ciertos grupos de adultos con factores de riesgo elevado, como enfermedad pulmonar crónica o enfermedad hepática. Se requiere una dosis de refuerzo después de cinco años para algunos grupos de personas con factores de riesgo elevado.
Las vacunas neumocócicas previenen enfermedades graves, como neumonía, meningitis y bacteriemia, que pueden ser causadas por neumococos. También reducen la incidencia de enfermedades invasivas y la necesidad de hospitalización en niños y adultos vulnerables.
Los aminoglicósidos son un tipo de antibióticos que se utilizan para tratar infecciones bacterianas graves. Se derivan de diferentes especies de Streptomyces, un género de bacteria del suelo. Los aminoglicósidos inhiben la síntesis de proteínas bacterianas al unirse a la subunidad 30S del ribosoma bacteriano y causar errores en la traducción del ARN mensajero.
Algunos ejemplos comunes de aminoglicósidos incluyen gentamicina, tobramicina, neomicina y amikacina. Estos antibióticos se administran generalmente por vía intravenosa o intramuscular y se utilizan principalmente en el tratamiento de infecciones nosocomiales graves causadas por bacterias gramnegativas aeróbicas.
Sin embargo, los aminoglicósidos también pueden tener efectos adversos graves, como nefrotoxicidad (daño renal) y ototoxicidad (daño auditivo o vestibular). Por lo tanto, se utilizan con precaución y se monitorea cuidadosamente la función renal y auditiva durante el tratamiento. Además, los aminoglicósidos no deben usarse en combinación con otros fármacos ototóxicos o nefrotóxicos.
Moraxella es un género de bacterias gram-negativas, aerobias y no móviles que pertenecen a la familia Moraxellaceae. Se encuentran normalmente en el medio ambiente y algunas especies pueden ser parte de la flora normal de los ojos, nariz y garganta en humanos. Sin embargo, ciertas especies de Moraxella, particularmente Moraxella catarrhalis, se consideran patógenos importantes, especialmente en niños.
Moraxella catarrhalis es una causa común de infecciones del tracto respiratorio superior e inferior, como la sinusitis, otitis media y neumonía. Puede causar infecciones graves y potencialmente mortales en personas con sistemas inmunológicos debilitados o enfermedades subyacentes crónicas. Otras especies de Moraxella, como Moraxella nonliquefaciens e Moraxella lacunata, se han asociado con infecciones ocasionales de la piel y los ojos.
Las Moraxella son bacterias oxidasa-positivas, lo que significa que producen una enzima llamada oxidasa, lo que puede ayudar a diferenciarlas de otras bacterias gram-negativas. También tienen un importante papel en la patogénesis de las infecciones porque pueden adherirse y colonizar superficies mucosas, evadir el sistema inmunológico y producir enzimas que dañan tejidos.
El tratamiento de las infecciones causadas por Moraxella generalmente implica antibióticos apropiados, como amoxicilina-clavulánico o cefalosporinas de tercera generación. La resistencia a los antibióticos es una preocupación cada vez mayor en estas bacterias, y el seguimiento de la susceptibilidad a los antimicrobianos es crucial para garantizar un tratamiento eficaz.
Los Datos de Secuencia Molecular se refieren a la información detallada y ordenada sobre las unidades básicas que componen las moléculas biológicas, como ácidos nucleicos (ADN y ARN) y proteínas. Esta información está codificada en la secuencia de nucleótidos en el ADN o ARN, o en la secuencia de aminoácidos en las proteínas.
En el caso del ADN y ARN, los datos de secuencia molecular revelan el orden preciso de las cuatro bases nitrogenadas: adenina (A), timina/uracilo (T/U), guanina (G) y citosina (C). La secuencia completa de estas bases proporciona información genética crucial que determina la función y la estructura de genes y proteínas.
En el caso de las proteínas, los datos de secuencia molecular indican el orden lineal de los veinte aminoácidos diferentes que forman la cadena polipeptídica. La secuencia de aminoácidos influye en la estructura tridimensional y la función de las proteínas, por lo que es fundamental para comprender su papel en los procesos biológicos.
La obtención de datos de secuencia molecular se realiza mediante técnicas experimentales especializadas, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), la secuenciación de ADN y las técnicas de espectrometría de masas. Estos datos son esenciales para la investigación biomédica y biológica, ya que permiten el análisis de genes, genomas, proteínas y vías metabólicas en diversos organismos y sistemas.
Enterobacter es un género de bacterias gramnegativas, aeróbicas y generalmente móviles que se encuentran en el medio ambiente, particularmente en el suelo, el agua y las plantas. También pueden ser parte de la flora normal del intestino humano y animal.
Estas bacterias son oxidasa-negativas y catalasa-positivas, y muchas especies pueden fermentar glucosa sin producir gas. Pueden causar infecciones nosocomiales, especialmente en pacientes debilitados o inmunodeprimidos. Las infecciones comunes incluyen bacteriemia, neumonía, infecciones del tracto urinario e infecciones de heridas.
El tratamiento suele implicar la administración de antibióticos apropiados, aunque algunas cepas pueden ser resistentes a múltiples fármacos. La prevención se centra en el control de infecciones y la higiene adecuada.
Prevetolla melaninogenica es una especie de bacterias gramnegativas, anaerobias y no móviles que pertenecen al género Prevotella. Se encuentra normalmente en la cavidad oral y el tracto gastrointestinal superior de humanos y animales. Esta bacteria se asocia con diversas afecciones médicas, especialmente enfermedades relacionadas con la cavidad oral y los pulmones, como la periodontitis, la caries dental, la neumonía y la bronquitis. También se ha encontrado en infecciones de tejidos blandos y articulaciones, endocarditis infecciosa y algunas infecciones del torrente sanguíneo. Puede producir melanina, un pigmento marrón o negro, lo que puede dar a las colonias de esta bacteria un color oscuro.
Las infecciones del sistema respiratorio (ISR) se refieren a un grupo diverso de enfermedades infecciosas que afectan los órganos y tejidos involucrados en el proceso de la respiración. Esto incluye nariz, garganta, bronquios, bronquiolos, pulmones y pleura (membrana que recubre los pulmones).
Las ISR pueden ser causadas por una variedad de agentes patógenos, incluidos virus, bacterias, hongos y parásitos. Algunos de los ejemplos más comunes son el resfriado común (generalmente causado por virus), la bronquitis (que a menudo es causada por bacterias o virus), neumonía (puede ser causada por bacterias, virus u hongos) y la tuberculosis (causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis).
Los síntomas varían dependiendo de la gravedad e incluso del tipo específico de infección. Sin embargo, algunos síntomas generales incluyen tos, producción de moco, dificultad para respirar, dolor de pecho, fiebre, fatiga y malestar general.
El tratamiento depende del agente causal y la gravedad de la infección. Puede incluir medicamentos como antibióticos (para las infecciones bacterianas), antivirales (para las infecciones virales) o antifúngicos (para las infecciones fúngicas). El manejo también puede involucrar medidas de soporte, como oxígeno suplementario o hidratación intravenosa. La prevención es crucial y se logra mediante vacunaciones regulares, una buena higiene personal y evitar el humo del tabaco y otros contaminantes ambientales.
Las enfermedades nasofaríngeas se refieren a un grupo de condiciones médicas que afectan la nasofaringe, que es la parte superior de la garganta, detrás de la nariz. La nasofaringe contiene los adenoides y las tubas de Eustaquio, que conectan la nasofaringe con los oídos medios.
Estas enfermedades pueden incluir infecciones, como faringitis estreptocócica, absceso retrofaríngeo, y sinusitis; trastornos inflamatorios, como rinitis alérgica y vasomotora; trastornos autoinmunes, como la granulomatosis de Wegener y el síndrome de Sjögren; y cánceres nasofaríngeos, que suelen estar relacionados con el virus del papiloma humano (VPH) o el consumo de tabaco.
Los síntomas de las enfermedades nasofaríngeas pueden variar dependiendo de la afección específica, pero pueden incluir dolor de garganta, dificultad para tragar, secreción nasal, congestión nasal, ronquidos, sinusitis, otitis media y, en casos más graves, problemas de visión o audición. El tratamiento dependerá del tipo y la gravedad de la afección y puede incluir antibióticos, antiinflamatorios, inmunoterapia, cirugía o quimioterapia.
La sulbenicilina es un antibiótico penicilínico con actividad principalmente contra bacterias gramnegativas. Se utiliza en el tratamiento de infecciones del tracto urinario y otras infecciones causadas por organismos sensibles a este agente. La sulbenicilina es una forma de sulbencillina, que se absorbe rápidamente después de la administración oral y se distribuye ampliamente en los tejidos corporales. Se excreta principalmente en la orina en forma activa.
La sulbenicilina actúa mediante la inhibición de la síntesis de la pared celular bacteriana, lo que lleva a la lisis y muerte de las células bacterianas. Es resistente a la mayoría de las betalactamasas producidas por bacterias gramnegativas, lo que le confiere una actividad contra organismos resistentes a otras penicilinas.
Los efectos secundarios más comunes de la sulbenicilina incluyen náuseas, vómitos y diarrea. En raras ocasiones, puede causar reacciones alérgicas graves, incluidas anafilaxis y erupciones cutáneas. La sulbenicilina no debe usarse en personas con antecedentes de hipersensibilidad a las penicilinas u otras cefalosporinas.
La bacteriemia es la presencia de bacterias en la sangre. Puede ocurrir como resultado de una infección localizada en otra parte del cuerpo, o puede ser el resultado de una infección que se ha diseminado directamente al torrente sanguíneo. La bacteriemia puede causar síntomas graves, como fiebre, escalofríos y taquicardia, y puede llevar a complicaciones más graves, como septicemia o shock séptico, si no se trata adecuadamente. El tratamiento de la bacteriemia generalmente implica el uso de antibióticos para eliminar las bacterias de la sangre.
La electroforesis en gel de campo pulsado (Pulsed Field Gel Electrophoresis - PFGE) es una técnica de laboratorio utilizada en la ciencia médica y biológica para separar y analizar ácidos nucleicos (ADN o ARN) de gran tamaño. Es especialmente útil en el análisis de fragmentos de ADN de cromosomas enteros o plásmidos grandes, lo que la hace valiosa en estudios de genética y microbiología.
En esta técnica, el ADN se coloca en un gel de agarosa y se somete a un campo eléctrico alternante (pulsado) en lugar del tradicional campo eléctrico continuo. Esto hace que las moléculas de ADN cambien su trayectoria de movimiento dentro del gel, lo que permite una separación más eficiente de fragmentos de ADN de gran tamaño. La distancia y la duración de los pulsos pueden variarse para optimizar la separación de las moléculas de ADN.
La PFGE es una herramienta importante en la identificación y tipificación de bacterias patógenas, como Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM) y la Escherichia coli productora de toxina Shiga. También se utiliza en el mapeo de genomas y en la investigación de estructuras genómicas complejas, como las inserciones transponibles y los elementos repetitivos.
En resumen, la electroforesis en gel de campo pulsado es una técnica sofisticada que permite la separación y análisis de fragmentos de ADN de gran tamaño, lo que resulta útil en diversas aplicaciones médicas y biológicas.
La prueba de radioalergoadsorción (RRA) es un tipo de prueba diagnóstica utilizada en alergología para identificar los alérgenos específicos que pueden estar causando reacciones alérgicas en un individuo. Es una prueba in vitro, lo que significa que se realiza fuera del cuerpo, a diferencia de las pruebas de punción cutánea, que son pruebas in vivo.
En la prueba RRA, una pequeña cantidad de sangre del paciente se mezcla con varios alérgenos sospechosos y se incuba durante un período de tiempo. Luego, se agrega un marcador radiactivo a la muestra, que se une a los anticuerpos IgE específicos del paciente si están presentes en la sangre. La muestra se centrifuga para separar las células sanguíneas y otras partículas grandes, dejando atrás el suero con los anticuerpos unidos al marcador radiactivo.
La cantidad de radioactividad presente en la muestra se mide luego utilizando una gammacámara o un contador de radiación. Cuanto mayor sea la cantidad de radioactividad medida, mayores serán los niveles de anticuerpos IgE específicos contra el alérgeno en cuestión, lo que sugiere una reacción alérgica más fuerte a ese alérgeno.
La prueba RRA puede ser útil en pacientes con enfermedades de la piel como dermatitis atópica o urticaria crónica, donde las pruebas cutáneas pueden no ser confiables o seguras. Sin embargo, tiene algunas limitaciones, como la posibilidad de resultados falsos positivos o negativos y el costo más elevado en comparación con las pruebas cutáneas. Además, requiere equipamiento especializado y conocimientos técnicos para su interpretación correcta.
La oxitetraciclina es un antibiótico de la clase de las tetraciclinas. Se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas. Funciona al interferir con la producción de proteínas necesarias para que los bacterias crezcan y se multipliquen.
La oxitetraciclina es a menudo utilizada para tratar infecciones del tracto respiratorio inferior, como la neumonía, bronquitis e infecciones de las vías urinarias. También puede ser utilizado para tratar enfermedades de la piel y los tejidos blandos, como la celulitis, y algunas enfermedades transmitidas por garrapatas, como la enfermedad de Lyme.
Como con otros antibióticos, la oxitetraciclina solo debe ser utilizada bajo la supervisión de un profesional médico capacitado, ya que su uso inapropiado o excesivo puede conducir al desarrollo de bacterias resistentes a los antibióticos. Además, las tetraciclinas como la oxitetraciclina pueden causar efectos secundarios graves en el hígado, los riñones y los tejidos conectivos, especialmente en niños y mujeres embarazadas.
"Micrococcus" es un género de bacterias gram positivas, catalasa-positivas y aerobias que se encuentran generalmente en el medio ambiente, particularmente en el suelo, el agua y el polvo. Estas bacterias son comensales habituales de la piel humana y de los tejidos mucosos. Son cocci que normalmente se presentan en grupos tetradés o en parejas (dímeros), formando así estructuras similares a cubos o a relojes de arena.
Las especies de Micrococcus son inmóviles y no fermentan azúcares. Poseen una resistencia natural a los antibióticos, como la penicilina, debido a la presencia de una beta-lactamasa intrínseca. Algunas especies pueden causar infecciones oportunistas en humanos, particularmente en individuos inmunocomprometidos o con algún tipo de patología de base. Sin embargo, es importante destacar que la mayoría de las veces son inofensivas y no suelen provocar enfermedades graves.
El nombre "Micrococcus" deriva del griego "mikros", que significa pequeño, y "kokkos", que significa grano o baya, haciendo referencia a su tamaño y forma.
Las infecciones meningocócicas son infecciones bacterianas graves causadas por la bacteria Neisseria meningitidis, también conocida como meningococo. Estas infecciones pueden manifestarse de dos maneras principales: meningitis meningocócica y septicemia meningocócica.
La meningitis meningocócica es una inflamación del revestimiento protector (meninges) que rodea el cerebro y la médula espinal. Los síntomas pueden incluir fiebre, dolor de cabeza severo, rigidez en el cuello, náuseas, vómitos, fotofobia (sensibilidad a la luz), confusión o letargo, y, en casos más graves, convulsiones.
La septicemia meningocócica, por otro lado, es una infección sanguínea grave que puede causar shock séptico y daño generalizado a los tejidos corporales. Los síntomas pueden incluir fiebre, erupción cutánea (púrpura), dolor articular, dolor abdominal, y choque séptico con presión arterial baja, taquicardia y confusión.
Ambas formas de infección pueden ocurrir simultáneamente en el mismo individuo. Las infecciones meningocócicas son contagiosas y se propagan a través de las gotitas de la tos y los estornudos, así como por contacto cercano y prolongado con una persona infectada. El tratamiento temprano con antibióticos es crucial para prevenir complicaciones graves y la muerte. La vacunación también es una herramienta importante para prevenir la enfermedad.
Neisseria es un género de bacterias gram-negativas, aerobias y en forma de bastón que se encuentran normalmente en el cuerpo humano, particularmente en las membranas mucosas del sistema respiratorio y genitourinario. Algunas especies de Neisseria son patógenas y causan enfermedades infecciosas graves en humanos.
Las dos especies más conocidas son Neisseria meningitidis (meningococo) y Neisseria gonorrhoeae (gonococo). El meningococo es responsable de la meningitis bacteriana y septicemia, mientras que el gonococo causa gonorrea, una enfermedad de transmisión sexual.
Las especies de Neisseria son oxidasa-positivas y catalasa-positivas, y su crecimiento óptimo se produce a temperaturas corporales humanas. Las colonias de Neisseria en los medios de cultivo se caracterizan por ser pequeñas, convexas, circulares y lisas con un borde entero.
Debido a que algunas especies de Neisseria son comensales del cuerpo humano, el diagnóstico y tratamiento de las infecciones causadas por estos patógenos requieren una evaluación cuidadosa y precisa para evitar la sobreutilización de antibióticos y otros agentes antimicrobianos.
Bencilpenicilina
Cloxacilina
Aminoglucósido
Amoxicilina
Dicloxacilina
Cefalotina
Linfangitis
Penicilina
Vital Brazil
Ampicilina
Listeria monocytogenes
Penicilina semisintética
Glucosuria
Penicilina biosintética
Carboxipenicilina
Productos químicos finos
Cefaclor
Acetilcisteína
Absceso pulmonar
Peste
Meticilina
Virus de Epstein-Barr
Nafcilina
Cefadroxilo
Oxacilina
Aeromonas
Imipenem
Procaína bencilpenicilina
Doxiciclina
Flucloxacilina
Penicilinas - Enfermedades infecciosas - Manual MSD versión para profesionales
Lepto Spiros Is | PDF | Medicina | Ciencias de la Salud
Bencilpenicilina - Wikipedia
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Medicamentos4
- Muchos medicamentos pueden causar urticaria o angioedema, como las penicilinas, la aspirina, el ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros), el naproxeno sódico (Aleve) y los medicamentos para la presión arterial. (mayoclinic.org)
- En caso de requerir estos medicamentos es muy importante conversar con el médico para conocer el riesgo de afectación del anticonceptivo. (tuasaude.com)
- Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios [ www.aemps.gob.es ]. (prvademecum.es)
- La amoxicilina pertenece a un grupo de medicamentos llamados penicilinas. (autoridadconsejo.com)
Espectro6
- Con el surgimiento y uso repetitivo de nuevos betalactámicos, penicilinas semisintéticas y cefalosporinas fueron apareciendo nuevas variantes de betalactamasas, hasta que en 1983 se describen por primera vez las llamadas betalactamasas de espectro extendido capaces de inactivar las cefalosporinas de tercera generación (ceftriaxona, cefotaxima, ceftazidima) y el aztreonam. (sld.cu)
- Ceftazidima/avibactam (CAZ/AVI) es una combinación de una cefalosporina de 3.ª generación (ceftazidima) y un inhibidor de β-lactamasas (avibactam) para ampliar el espectro y potencia antibacteriana. (aeped.es)
- El cloranfenicol es un verdadero antibi tico de amplio espectro. (iqb.es)
- Penicilinas de amplio espectro. (medicamentosplm.com)
- En general los metabolitos tienen un extraordinario interés biológico no siempre bien conocido (ecología, resistencias…) pero su actividad (espectro y potencia), aunque se consideren normales, es menor que la de la molécula originaria. (seq.es)
- Son antibióticos sintéticos bacteriostáticos que es empleado para diversos tipos de bacterias debido a su espectro amplio en gram negativos y en gram positivos. (cursosonlineweb.com)
Cefalosporinas de primera2
- Estas enzimas confieren resistencia a penicilinas, cefalosporinas de primera, segunda y tercera generación y al aztreonam y por su naturaleza plasmídica se dise. (bvsalud.org)
- Las infecciones polimicrobianas, en particular las causadas por bacterias gramnegativas, aumentan después de las inundaciones y la mayoría de las bacterias marinas muestra resistencia a las penicilinas y cefalosporinas de primera y segunda generaciones. (medscape.com)
Hipersensibilidad4
- Hipersensibilidad inmediata y grave (por ejemplo, reacción anafiláctica) a cualquier otro tipo de betalactámico (por ejemplo, penicilinas o carbapenems). (aeped.es)
- Se debe tener precaución si ceftazidima/avibactam se administra a pacientes con antecedentes de hipersensibilidad no grave a penicilinas, monobactámicos o carbapenémicos. (aeped.es)
- Las penicilinas pueden causar hipersensibilidad (alergia) tras la inyección, inhalación, in- gestión o contacto con la piel. (leonvet.es)
- La hipersensibilidad a las penicilinas puede conducir a reac- ciones cruzadas con las cefalosporinas y viceversa. (leonvet.es)
Amoxicilina3
- El antibiótico de elección es la amoxicilina, con / sin ácido clavulánico, y la clindamicina en pacientes alérgicos a las penicilinas. (consejodentistas.es)
- Augmentin es un anticuerpo que contiene amoxicilina, pero también consiste en otro compuesto que ayuda a que la amoxicilina funcione mejor. (autoridadconsejo.com)
- La amoxicilina es la penicilina utilizada para combatir infecciones bacterianas. (autoridadconsejo.com)
Bacterias13
- La aplicación de las penicilinas en el año 1940 se vio aparejada con el descubrimiento de la resistencia bacteriana, Edward P. Abraham y Ernest Chain , quienes habían participado junto con Howard Florey y Heatley en la purificación y aplicación de las penicilinas, observaron en ciertos cultivos de Escherichia coli la inactivación de las soluciones de penicilinas por una sustancia producida por dichas bacterias. (sld.cu)
- Es un fármaco efectivo frente a bacterias gramnegativas, principalmente enterobacterias, Enterobacter cloacae, Escherichia coli, Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella pneumoniae y oxytoca, Proteus mirabilis y Serratia marcescens . (aeped.es)
- Es activo frente a una amplia gama de bacterias gram-positivas y gram-negativas, muchas bacterias anaer bicas, la Clamidia, y Rickettsia. (iqb.es)
- Generalmente, estas bacterias dejan de producir la enzima cuando el agente inductor es removido, aún cuando, algunas cepas mutan a un estado de continua producción de beta lactamasa. (scielo.sa.cr)
- Diarrea del viajero La diarrea del viajero es una gastroenteritis que suele ser causada por bacterias endémicas del agua local. (merckmanuals.com)
- El efecto de las bacterias probióticas en productos lácteos fermentados es bastante complejo, ya que no solo contribuyen con la preservación del alimento debido a la producción de ácido láctico y otros compuestos antimicrobianos, sino que también aportan compuestos responsables del aroma y sabor (acetaldehído entre otros) y polisacáridos extracelulares que le dan al producto características organolépticas deseables e incrementan su valor nutricional mediante la liberación de aminoácidos y vitaminas (2). (alanrevista.org)
- Fue creado en el 1928 por Alexander Fleming, quien notó que ciertos hongos creados al descomponer ciertas sustancias podían destruir determinadas bacterias, de allí dio paso al descubrimiento de este potente bactericida del hongo Penicillium Notatum, el cual es conocido en la actualidad como penicilina. (cursosonlineweb.com)
- Logra matar mucho más bacterias que otras penicilinas. (cursosonlineweb.com)
- Es muy empleado para combatir las bacterias de piel, es muy empleada en el área de dermatología. (cursosonlineweb.com)
- y las fluoroquinolonas, que pertenecen al grupo más reciente de las quinolonas, que combaten diversas bacterias como es la Pseudomona, entre estos se encuentra: ofloxacino, norfloxacino y el ciprofloxacino. (cursosonlineweb.com)
- Es uno de los antibióticos más recientes en ser elaborados, los mismos se emplean para combatir diferentes tipos de bacterias. (cursosonlineweb.com)
- Algunos antibióticos lo que hacen es eliminar la capa que protege las bacterias, ya que sin esta, las bacterias no pueden sobrevivir y comienzan a desaparecer poco a poco. (cursosonlineweb.com)
- Otros tipos de antibióticos evitan la producción de proteínas por parte de las bacterias, lo cual es usado para su propia alimentación, donde en este caso terminan muriendo. (cursosonlineweb.com)
Alergia3
- Alergia a penicilinas. (vademecum.es)
- La cefazolina es una cefalosporina de primera generación con grupos de cadena lateral R1 y R2 que son distintos de los de otros betalactámicos, y la mayoría de los pacientes con alergia a la cefazolina pueden tolerar las penicilinas y otras cefalosporinas. (apsf.org)
- No administrar en caso de alergia a las penicilinas o mononucleosis. (msf.org)
Enzimas4
- Las betalactamasas son enzimas capaces de inactivar los antibióticos de la familia betalactámicos (penicilinas, cefalosporinas, monobactámicos y carbapenémicos). (sld.cu)
- Las primeras descripciones de estas enzimas se realizaron poco tiempo después de comenzado el uso de las penicilinas. (sld.cu)
- 3 Las enzimas que inactivan penicilinas y cefalosporinas son llamadas betalactamasas, las mismas son capaces de romper el puente amida del anillo penicilánico o cefalosporánico y producir derivados ácidos sin propiedades bactericidas, esto evita que dichos antibióticos puedan unirse a las proteínas transportadoras (PBP) y de esta forma impedir la formación de la pared bacteriana, por lo que no se logra la lisis bacteriana. (sld.cu)
- Todo esto, claro está, cuando el agente se ve expuesto a un agente inductor y las enzimas producidas, hidrolizan a las penicilinas y cefalosporinas de efecto expandido. (scielo.sa.cr)
Infecciones11
- La presentación del proyecto de estrategia mundial para la prevención y el control de las infecciones de transmisión sexual 2006-20152 es el paso siguiente en el cumplimiento de lo que se había pedido en la resolución WHA53.14. (who.int)
- hombres y mujeres de entre 15 y 49 años que contraen alguna de las infecciones bacterianas o protozoarias de transmisión sexual más comunes (esto es, sífilis, blenorragia, clamidiasis genitales y tricomoniasis). (who.int)
- La infección por papilomavirus humanos aumenta la probabilidad de padecer carcinoma cervicouterino, que a escala mundial es la segunda causa más importante de muerte ligada al cáncer en la mujer, responsable del fallecimiento de unas 240 000 mu- jeres al año.1 El diagnóstico correcto de las infecciones de transmisión sexual es esencial para dispensar un tratamiento adecuado y eficaz. (who.int)
- En segundo lugar, es una forma rentable de prevenir la infección por el VIH, cuyo contagio se ve favorecido por la presencia de otras infecciones de transmisión sexual: por cada relación sexual sin protección, las úlceras genitales en general, y el herpes genital, en particular, multiplican la transmisión de VIH por un factor de 50 a 300. (who.int)
- Pseudomonas aeruginosa es el patógeno más importante dentro del género Pseudomonas, teniendo en cuenta la cantidad y tipos de infecciones (invasivas y toxígenas) que produce, así como la morbilidad y mortalidad que ocasiona. (sld.cu)
- Este agente, rara vez es causa de infecciones invasivas en personas inmunocompetentes, pero sí puede ser una causa probable de infecciones nosocomiales en personas irimunocomprometidas ( 4 ). (scielo.sa.cr)
- Esta información es importante porque algunas enfermedades, como las infecciones virales, se han asociado con los defectos cardíacos. (pediatradeurgencias.com)
- Al igual se suele utilizar en presencia de infecciones de hospital cuando el paciente es alérgico a la penicilina. (cursosonlineweb.com)
- Este suele venir combinado con sulfametoxazol - clotimazol -, lo cual es empleado para infecciones bronquiales y urinarias, en fiebre tifoidea, entre otras infecciones más. (cursosonlineweb.com)
- El riesgo de infecciones de heridas después de un desastre natural es mayor como resultado de la contaminación de las heridas con agua, tierra o escombros. (medscape.com)
- Cuando se presentan infecciones de aparición tardía es importante sospechar de micobacterias como Mycobacterium marinum, Mycobacterium chelonae, Mycobacteroides abscessus y Mycobacterium fortuitum, en especial cuando los cultivos estándar son negativos o se observa una falta de respuesta a la terapia con antibióticos. (medscape.com)
Resistencia4
- La producción de betalactamasas es uno de los principales mecanismos de resistencia bacteriana. (sld.cu)
- Esta bacteria, presenta una resistencia intrínseca a la polimixina, ampicilina y a cefalotina y se ha documentado que es capaz de producir una beta lactamasa inducible o la beta lactainasa de efecto expandido ( 2 , 4 ). (scielo.sa.cr)
- cuya alteración se asocia a la resistencia a imipenem y a una sensibilidad reducida a meropenem, esta pérdida es mediada por la mutación de los genes que codifican esta porina (3, 4) . (scielo.org.pe)
- Introducción: Staphylococcus aureus es un microorganismo que posee características particulares de virulencia y resistencia a los antibióticos para uso clínico cuya diseminación es de gran importancia en salud pública. (bvsalud.org)
Resistentes1
- En los últimos años se está produciendo un aumento de la prevalencia en hospitales y en la comunidad de un grupo de estafilococos resistentes conocidos como MRSA (resistentes a penicilinas). (tuotromedico.com)
Grupo4
- La bencilpenicilina, comúnmente conocida como ácido benzilpenicilínico y administrada como penicilina G benzatina, es un antibiótico betalactámico, de la familia de las penicilinas, considerado el referente del grupo. (wikipedia.org)
- La cefoxitina es un antibiótico perteneciente al grupo de las cefalosporinas. (cun.es)
- El absceso periamigdalino en niños es la infección profunda del cuello más común de la población pediátrica, la cual es causada por gérmenes tanto aerobios como anaerobios, en especial el estreptococo Beta-hemolítico del grupo A. Su sintomatología es variada y puede ser confundida con una celulitis periamigdalina o con un absceso del espacio parafaríngeo. (encolombia.com)
- El ibuprofeno es un fármaco analgésico que pertenece al grupo conocido como antiinflamatorios no esteroideos (AINE), utilizado comúnmente para tratar la artritis, dolores de cabeza, dolores musculares, fiebre, y cólicos menstruales. (pediatradeurgencias.com)
Pacientes1
- Su objetivo principal es ayudar a optimizar el proceso diagnostico, identificando a los pacientes con bajo riesgo de tener una patología orgánica grave (fundamentalmente tumoral), los cuales podrían ser manejados de forma segura sin necesidad de realizar pruebas diagnosticas invasivas y/o derivaciones. (bvsalud.org)
Penicilinasas1
- 1 Años después, Kirby identificaría que existían cepas de Staphylococcus aureus que producían una sustancia capaz de inactivar las penicilinas, resultaron ser las penicilinasas. (sld.cu)
Cloranfenicol3
- El cloranfenicol es generalmente bacteriost tico, pero puede ser bactericida a altas concentraciones o frente a organismos muy susceptibles tales como H. influenzae y S. pneumoniae . (iqb.es)
- La semi-vida plasm tiva del cloranfenicol es 1.5 a 4.1 horas en adultos con las funciones renal y hep tica normales. (iqb.es)
- El cloranfenicol es inactivado por la glucuronil-transferasa hep tica. (iqb.es)
Dosis3
- La dosis habitual es de 2 g CAZ/0,5 g AVI cada 8 horas en infusión intravenosa. (aeped.es)
- Cantidad de leche que consume el niño: la cantidad de droga que recibe un niño en lactancia exclusiva es mucho mayor que la dosis que puede recibir un niño en lactancia parcial. (todo-en-salud.com)
- El grado de expresión es variable según sea el medicamento que lo provoca, la dosis y la respuesta de cada animal. (seleccionesveterinarias.com)
Enfermedades4
- La IL-6 es una citocina producida por diversos tipos celulares, como células T y B, monocitos y fibroblastos, que participa en numerosos procesos fisiológicos relacionados con la activación del sistema inmunológico y está implicada en la patogenia de enfermedades inflamatorias, osteoporosis y neoplasias. (aeped.es)
- Se muestran los resultados obtenidos por la unidad de vigilancia del Ministerio de Salud de Costa Rica, de manera que es posible observar y analizar el comportamiento de estas dos enfermedades en el país entre los años 2002 y 2012. (scielo.sa.cr)
- Aunque los tratamientos utilizados para combatirlas son de uso común en los centros de atención de los niveles II y III del sistema de salud pública costarricense, es difícil erradicarlas como enfermedades comunes de transmisión sexual. (scielo.sa.cr)
- Como resultado, es probable que las enfermedades dermatológicas aumenten después de las inundaciones. (medscape.com)
Sustancia1
- De la misma manera, la relativa simplicidad del núcleo de la estructura de esta sustancia, así como la facilidad de las sustituciones en sus radicales extremos, han permitido que, en la actualidad, se encuentren numerosas penicilinas semisintéticas o sintéticas. (areaciencias.com)
Cefazolina4
- En la actualidad, la administración de cefazolina es la causa de anafilaxis que se identifica con más frecuencia en los Estados Unidos, ya que ocurre en 1 de cada 10 000 cirugías, pero a menudo se la ignora. (apsf.org)
- Cómo es la anafilaxis causada por la cefazolina? (apsf.org)
- Dos meses después, la atendieron en la clínica de alergias, donde le hicieron una prueba de punción intraepidérmica con cefazolina seguida de una prueba intradérmica con penicilinas, cefazolina y ceftriaxona (figura 1). (apsf.org)
- En función de estos datos, se le diagnosticó anafilaxis causada por cefazolina y se le indicó que era seguro que recibiera penicilinas y cefalosporinas que no fueran cefazolina, y que también era seguro que recibiera vancomicina. (apsf.org)
Efecto3
- Siempre que haya dudas, es importante comunicarse con el médico tratante para evitar interacciones que puedan disminuir o cortar el efecto de los anticonceptivos. (tuasaude.com)
- Es importante resaltar que durante el uso de antibióticos puede haber un desequilibrio de la flora intestinal, que puede ocasionar diarrea como efecto secundario y causar una reducción en la absorción de las hormonas presentes en el anticonceptivo. (tuasaude.com)
- Es siempre importante tener la orientación del médico que prescribió el antibiótico, así como del ginecólogo para que el tratamiento sea eficaz y seguro, y no interfiera en el efecto del anticonceptivo. (tuasaude.com)
Ibuprofeno1
- Qué es el ibuprofeno? (pediatradeurgencias.com)
Presencia1
- Las penicilinas se distribuyen rápidamente en el líquido extracelular de la mayoría de los tejidos, especialmente en presencia de inflamación. (msdmanuals.com)
Familia1
- Además, es capaz de reducir los nitratos a nitritos, de fermentar la manosa y como tidos los integrantes de la familia Enterobacteriaceae, es oxidasa negativo. (scielo.sa.cr)
Embarazo2
- Sólo debe utilizarse en el embarazo si es claramente necesario. (farmatodo.com.ve)
- Por lo general no es el analgésico preferido durante el embarazo ya que hay preocupaciones con su uso durante los segundo y tercer trimestres. (pediatradeurgencias.com)
Antimicrobianos1
- La sección 'Curiosidades en la Historia de los Antimicrobianos' es elaborada por el Dr. José Prieto Prieto, Catedrático-Jefe de Servicio, Facultad de Medicina, U. Complutense de Madrid- Hosp. (seq.es)
Grave2
- La peculiaridad del prontosil resultó de gran utilidad para superar un grave problema que había con penicilinas y algunas aminopenicilinas. (seq.es)
- Qué antibiótico recibe y cuánto tiempo lo toma para depender de dos cosas: qué tipo de bacteria desencadenó su infección y qué tan grave es su ITU. (autoridadconsejo.com)
Profesionales1
- Nuestro objetivo es ofrecer a los profesionales de la salud una actualización constante sobre la información científica basada en la evidencia necesaria en su actividad profesional. (dicaf.es)
Oral1
- Todos estos profármacos aseguran una farmacocinética por vía oral que se aproxima a la intramuscular ya que la absorción es regular y rápida y las esterasas plasmáticas inespecíficas se encargan de liberar la molécula activa de forma inmediata. (seq.es)
Tipo4
- esta zoonosis tiene una particularidad que es una vasculitis de tipo infecciosa. (scribd.com)
- Es la reacción de anticuerpos de tipo IgG o IgM con antígenos circulantes solubles, conduciendo a una reacción inflamatoria. (seleccionesveterinarias.com)
- Al identificar todos los términos o conceptos a indizar según metodología LILACS el próximo paso es traducirlos en descriptores DeCS de acuerdo con su tipo. (bvsalud.org)
- Este tipo de antibióticos suele ser utilizado cuando la persona tiene una infección respiratoria y es alérgico a la penicilina. (cursosonlineweb.com)