Extirpación de tejido pulmonar, incluyendo la lobectomía parcial o total.
Paso anormal que comunica entre cualquier componente del tracto respiratorio o entre cualquier parte del sistema respiratorio y de los órganos que lo rodean.
Vía anormal o comunicación entre un bronquio y otra parte del cuerpo.
Enfermedades que afectan a la PLEURA.
Neoplasias de la membrana serosa fina que envuelve a los pulmones y que reviste la cavidad torácica. Las neoplasias pleurales son extremadamente raras y usualmente no se diagnostican hasta que tienen un estado avanzado debido a que en las primeras etapas no producen síntomas.
Presencia de pus en algún órgano hueco o cavidad corporal.
Neoplasias malignas originadas desde el epitelio de los BRONQUIOS. Representan un gran grupo de malignidades epiteliales del pulmón que se pueden dividir en dos grupos clínicos: CARCINOMA PULMONAR DE CÉLULAS PEQUEÑAS y CARCINOMA DE PULMÓN DE CÉLULAS NO PEQUEÑAS.
Los tumores o cáncer de los BRONQUIOS.
Tumores o cánceres del PULMÓN.
Incisión quirúrgica en la pared torácica.
Tumor maligno derivado del tejido mesotelial (peritoneo, pleura, pericardio); existen tanto variedades benignas como malignas. Los mesoteliomas malignos se han relacionado con una excesiva exposición al amianto. (Dorland, 28a ed)
Cirugía que se realiza en el pulmón.
Protusión de tejido, estructura o parte de un órgano a través de los huesos, tejido muscular o membrana que lo contiene normalmente. La hernia puede implicar a tejidos como la PARED ABDOMINAL o el DIAFRAGMA respiratorio. Las hernias pueden ser internas, externas, congénitas o adquiridas.
Medida de la cantidad de aire que pueden contener los pulmones en diversos puntos del ciclo respiratorio.
Colecciones solitarias o múltiples de PUS en la parénquima pulmonar como resultado de la infección por bacterias, protozoos, u otros agentes.
Una técnica de cerrar incisiones y heridas, o de unión y conexión de tejidos, en que se emplean grapas como suturas.
Las técnicas para el suministro de respiración artificial a un solo pulmón.
Cantidad de gas tomado por la sangre capilar pulmonar del gas alveolar, por minuto por unidad del gradiente promedio de presión del gas a través de la BARRERA SANGRE AIRE.
Resección quirúrgica de las costillas para permitir que la pared torácica se desplace hacia dentro y produzca colapso del pulmón enfermo. (Dorland, 28a ed)
Márgenes externos del tórax que comprende PIEL, FASCIA profunda, VÉRTEBRAS TORÁCICAS, COSTILLAS, ESTERNÓN y MÚSCULOS.
Cualquiera de los dos órganos que ocupan la cavidad del tórax y llevan a cabo la aeración de la sangre.
Antibacteriano local que actúa probablemente liberando formaldehído en soluciones acuosas. Es utilizado para la IRRIGACIÓN TERAPEÚTICA de cavidades corporales infectadas - vejiga, peritoneo, etc. y como pulverizador en las quemaduras.
Procesos patológicos que afectan a los pacientes después de un procedimiento quirúrgico. Pueden o no estar relacionados a la enfermedad por la cual se realiza la cirugía y pueden o no ser el resultado directo de la cirugía.
Expectoración o esputo de sangre, procedentes de cualquier parte del tracto respiratorio, generalmente de hemorragias en la parénquima pulmonar (ALVÉOLOS PULMONARES) y de las ARTERIAS BRONQUIALES.
Evaluación que se hace para medir los resultados o consecuencias del manejo y procedimientos utilizados en la lucha contra la enfermedad con el fin de determinar la eficacia, efectividad, seguridad y viabilidad de estas intervenciones en casos individuales o en series.
Examen endoscópico, terapéutico o quirúrgico de los bronquios.
Inflamación supurativa del espacio pleural.
Acumulación excesiva de líquido extravascular en el pulmón. Es un indicio de una grave enfermedad o trastorno subyacente. El edema pulmonar impide el eficiente INTERCAMBIO GASEOSO PULMONAR en los ALVÉOLOS PULMONARES, y puede ser una amenaza para la vida.
Proceso patológico que consiste en la separación parcial o completa de capas de una herida quirúrgica.
Técnicas para fijar juntos los bordes de una herida, con bucles de hilo o materiales similares (SUTURAS).
Tomografía que utiliza transmisión de rayos x y un algoritmo de computador para reconstruir la imagen.
Examen endoscópico, terapéutico o quirúrgico del mediastino anterior y superior del tórax.
Cirugías realizadas en los órganos torácicos, más comunmente en los pulmones y corazón.
Cirugía endoscópica de la cavidad pleural realizada con visualización por medio de la transmisión por video.
Elementos de intervalos de tiempo limitados, que contribuyen a resultados o situaciones particulares.
Lesiones traumáticas del cerebro, nervios craneales, médula espinal, sistema nervioso autónomo, o sistema neuromuscular, incluidas las lesiones iatrogénicas inducidas por procedimientos quirúrgicos.
Agregado heterogéneo de al menos tres tipos histológicos diferentes de cáncer de pulmón que incluye el CARCINOMA DE CÉLULAS ESCAMOSAS, ADENOCARCINOMA y el CARCINOMA DE CÉLULAS GRANDES. Se consideran colectivamente debido a su estrategia de tratamiento compartida.
Período de cuidados que comienza cuando el paciente termina la cirugía, tiene el propósito de cumplimentar las necesidades psicológicas y físicas directamente después de la cirugía.
Afección en la que la tasa de albúmina en sangre (ALBÚMINA SÉRICA) es inferior a los valores normales. La hipoalbuminemia puede deberse a una disminución de la síntesis hepática de albúmina, a un incremento del catabolismo de la albúmina, a la distribución alterada de la albúmina, o a una pérdida de albúmina por orina (ALBUMINURIA).
Pequeñas bolsas polihédricas ubicadas a lo largo de las paredes de los sacos alveolares, los conductos alveolares y los bronquiolos terminales a través de cuyas paredes se produce el intercambio gaseoso entre el aire alveolar y la sangre de los capilares pulmonares.
Circulación de la SANGRE a los PULMONES.
Lenguas de piel y tejido subcutáneo, algunas veces incluyendo músculo, separadas de las partes subyacentes aunque todavía unidas por uno de los extremos. Mantienen su propia microvascularización, que también es transferida a la nueva localización. Se usan en cirugía plástica para reparar defectos en regiones vecinas.
Método para medir el desempeño en relación a estándares establecidos de mejor práctica.
Estudios en los cuales los datos pertenecen a hechos del pasado.
Región del tórax que incluye la CAVIDAD PLEURAL y el MEDIASTINO.
Tratamiento preliminar del cáncer (quimioterapia, radioterapia, tratamiento hormonal/endocrino, inmunoterapia, hipertermia, etc.) que precede a una segunda modalidad necesaria de tratamiento.
Intercambio de OXÍGENO y DIÓXIDO DE CARBONO entre el aire alveolar y la sangre de los capilares pulmonares que se da a través de la BARRERA SANGRE AIRE.
Examen endoscópico, terapéutico y quirúrgico de la cavidad pleural.
Neoplasias torácicas se refieren a un crecimiento anormal y no controlado de células malignas o benignas en cualquier parte del sistema torácico, que incluye los pulmones, el mediastino, la pared torácica y la pleura.
El perro doméstico, Canis familiaris, comprende alrededor de 400 razas, de la familia carnívora CANIDAE. Están distribuidos por todo el mundo y viven en asociación con las personas (Adaptación del original: Walker's Mammals of the World, 5th ed, p1065).
Relación de la ventilación alveolar y el flujo sanguíneo capilar alveolar simultáneo en cualquier parte del pulmón. (Stedman, 25a ed)
Las enfermedades bronquiales se refieren a diversas afecciones que involucran inflamación, obstrucción o infección de los bronquios, los tubos que conducen el aire dentro y fuera de los pulmones.
Conjunto de anomalías congénitas, heredadas o adquiridas de los VASOS SANGUÍNEOS que pueden afectar negativamente el normal flujo sanguíneo en arterias o VENAS. La mayoría son defectos congénitos tales como comunicación anormal entre los vasos sanguíneos (fístula), derivación de sangre de las arterias directamente en las venas sin pasar por los CAPILARES (malformación arteriovenosa), formación de vasos sanguíneos dilatados (angioma cavernoso), y capilares dilatados (telangiectasias capilares). En raros casos, malformaciones vasculares pueden ser causa del resultado de traumas o enfermedades.
Vía anormal de comunicación con el ESÓFAGO. El tipo mas común es la FISTULA TRAQUEOESOFÁGICA entre el esófago y la TRÁQUEA.
Período que sigue a una operación quirúrgica.
Procesos patológicos que involucran cualquier parte del PULMÓN.
Infección de los pulmones por helmintos causada por el Echinococcus granulosus o el Echinococcus multilocularis.
La renovación, la reparación o el reemplazo fisiológicos de tejidos.
Vaso sanguíneo ancho y corto que se origina en el cono arterioso del ventrículo derecho y transporta la sangre no oxigenada a los pulmones.
Neoplasia maligna derivada de células escamosas (vea CÉLULAS EPITELIALES) estratificadas. También puede existir en sitios donde normalmente hay epitelio glandular o columnar. (Traducción libre del original: Stedman, 25a ed)
Torcedura o rotación anormal de una parte del cuerpo o de un miembro sobre su eje.
Criterios y parámetros empleados para la determinación de la conveniencia de incluir pacientes con afecciones específicas en planes de tratamiento propuestos y los criterios que se toman en cuenta para la inclusión de sujetos en varios ensayos clínicos y otros protocolos de investigación.
Alteración de la conducción del impulso desde los ATRIOS CARDÍACOS a los VENTRÍCULOS CARDÍACOS. El bloqueo AV indica retraso o bloqueo completo de la conducción del impulso.
Inyección de un anestésico en los nervios para inhibir la transmisión nerviosa en una parte específica del cuerpo.
Radioterapia que se aplica para aumentar alguna otra forma de tratamiento como la cirugía o quimioterapia. La radioterapia adyuvante se utiliza comúnmente en el tratamiento del cáncer y puede administrarse antes o después del tratamiento primario.
Los procedimientos quirúrgicos realizados para reparar las aberturas anormales a través de la cual el tejido o partes de órganos puedan sobresalir o están salientes ya.
Falta de provisión apropiada de oxígeno a las células del organismo, y de remoción de éstas del exceso de dióxido de carbono. (Stedman, 25a ed)
Conductos más grandes de aire de los pulmones que se originan en la bifurcación terminal de la TRÁQUEA. Se incluyen los dos más grandes bronquios primarios que se ramifican hacia afuera en los bronquios secundarios, y bronquios terciarios que se extienden en los BRONQUIOLOS y ALVÉOLOS PULMONARES.
Capacidad de los PULMONES en distenderse bajo presión que se mide por el volumen pulmonar alterado por unidad de presión alterada. Aunque no es claramente una descripción completa de las propiedades de volumen-presión del pulmón, aún así es útil en la práctica como una medida de la rigidez comparativa del pulmón.
Dilatación anormal persistente de los bronquios.
Procedimientos de atención a pacientes realizados durante la operación y que son auxiliares a la verdadera cirugía. Incluyen el monitoreo, el tratamiento con líquidos, medicación, transfusión, anestesia, radiografías, y pruebas de laboratorio.
Métodos que tratan de expresar en términos reproducibles la extensión de las neoplasias en pacientes.

La neumonectomía es un procedimiento quirúrgico en el que se extirpa completamente uno o ambos pulmones. Esta cirugía se realiza generalmente como tratamiento para diversas afecciones pulmonares graves, como cáncer de pulmón, infecciones pulmonares recurrentes o daño pulmonar severo. Existen dos tipos principales de neumonectomías: la neumonectomía simple, en la que se extirpa un solo pulmón, y la neumonectomía bilateral, en la que se extirpan ambos pulmones. Después de la cirugía, el paciente necesitará oxígeno suplementario y fisioterapia respiratoria para ayudarlo a recuperarse y mantener una buena calidad de vida.

Una fístula del sistema respiratorio es una comunicación anormal entre el sistema respiratorio y otro órgano, tejido o espacio corporal. Se forma como resultado de una lesión, infección o procedimiento médico. Por lo general, se manifiesta como un tracto anormal que conecta los pulmones, bronquios o tráquea con el mediastino, esófago, pleura o piel. Los síntomas pueden incluir drenaje de líquido o aire en el sitio de la fístula, neumonía recurrente, dificultad para respirar o tos crónica. El tratamiento puede involucrar cirugía, terapia antibiótica o medidas de cuidado de heridas, dependiendo de la ubicación y gravedad de la fístula. Es una afección rara pero potencialmente grave que requiere atención médica especializada. También se le conoce como comunicación anormal del sistema respiratorio o traqueoesofageal, tracheobronchial, bronchopleural o bronquiopleural fistula.

Una fístula bronquial es una comunicación anormal entre el árbol bronquial y la pared torácica o un órgano adyacente, lo que resulta en la escape de aire desde los bronquios hacia el exterior o hacia estos órganos. Esta condición puede ser congénita, pero generalmente se desarrolla como resultado de una lesión traumática, una infección pulmonar severa o un procedimiento quirúrgico previo en el tórax. Los síntomas pueden incluir dificultad para respirar, tos, dolor torácico y secreción de aire o líquido por la herida en la pared del tórax. El tratamiento puede involucrar cirugía para cerrar la fístula y, en algunos casos, antibióticos para tratar cualquier infección asociada.

Las enfermedades pleurales se refieren a un grupo de trastornos que afectan la pleura, el revestimiento seroso de las pulmones y la cavidad torácica. La pleura está compuesta por dos capas: la pleura parietal, que recubre la pared interior del tórax, y la pleura visceral, que recubre los pulmones. El espacio entre estas dos capas se denomina espacio pleural y contiene una pequeña cantidad de líquido lubricante llamado líquido pleural.

Las enfermedades pleurales pueden causar acumulación excesiva de líquido en el espacio pleural, conocida como derrame pleural, o inflamación e irritación de la pleura, lo que provoca dolor y dificultad para respirar. Algunas de las enfermedades pleurales más comunes incluyen:

1. Pleuritis: Es la inflamación e irritación de la pleura, a menudo causada por infecciones virales o bacterianas, enfermedades autoinmunes o exposición a sustancias químicas nocivas.
2. Neumotórax: Es la presencia de aire en el espacio pleural, lo que puede ocurrir como resultado de una lesión traumática o una condición pulmonar subyacente.
3. Derrame pleural: La acumulación excesiva de líquido en el espacio pleural puede ser causada por diversas afecciones, como insuficiencia cardíaca congestiva, cáncer, infección o enfermedad pulmonar.
4. Empiema: Es la acumulación de pus en el espacio pleural, generalmente como resultado de una infección bacteriana.
5. Mesotelioma pleural: Es un tipo de cáncer que afecta la pleura y se asocia con la exposición al amianto.

El tratamiento de las enfermedades pleurales depende de la causa subyacente y puede incluir antibióticos, antiinflamatorios, drenaje del líquido o aire acumulado, cirugía o quimioterapia.

Las neoplasias pleurales se refieren a tumores malignos o benignos que se desarrollan en la pleura, la membrana serosa que recubre los pulmones y línea la cavidad torácica. Estos tumores pueden originarse en la pleura misma (pleomorfos localizados o difusos) o spread desde otros órganos (metástasis). Los síntomas pueden incluir dolor torácico, dificultad para respirar y tos. El diagnóstico generalmente se realiza mediante una biopsia guiada por imagen o durante una toracoscopia. El tratamiento depende del tipo y estadio de la neoplasia.

El empiema es una afección médica que involucra la acumulación de pus en un espacio corporal normalmente stéril, como el espacio pleural (que rodea los pulmones). Esto suele ocurrir como complicación de una infección pulmonar, como neumonía, bronquiectasia o absceso pulmonar. Los síntomas pueden incluir dolor en el pecho, tos, fiebre y dificultad para respirar. El tratamiento generalmente implica antibióticos y, en algunos casos, procedimientos quirúrgicos como la toracocentesis o la decorticación pleural para drenar el pus acumulado.

El carcinoma broncogénico es un tipo específico de cáncer de pulmón que se origina en las células que revisten los bronquios, las vías aéreas que conducen al pulmón. Este tipo de cáncer representa alrededor del 90% de todos los cánceres de pulmón y puede ser clasificado en dos categorías principales: carcinoma de células escamosas y adenocarcinoma.

El carcinoma de células escamosas, también conocido como epidermoide, se desarrolla a partir de las células escamosas que recubren el interior de los bronquios. Este tipo de cáncer tiende a crecer más lentamente y se asocia con hábitos de fumar prolongados.

Por otro lado, el adenocarcinoma se origina en las células glandulares que secretan mucus en los bronquios más pequeños y periféricos. Este subtipo ha aumentado su incidencia en los últimos años y a menudo se diagnostica en estadios más tempranos gracias al uso generalizado de la radiografía de tórax y la tomografía computarizada (TC) en las exploraciones clínicas rutinarias.

El diagnóstico del carcinoma broncogénico se realiza mediante una combinación de pruebas, como la radiografía de tórax, la TC, la broncoscopia y la biopsia. El tratamiento dependerá del estadio y el tipo de cáncer, así como de otros factores relacionados con la salud general del paciente. Puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos enfoques.

Las neoplasias de los bronquios se refieren a crecimientos anormales y descontrolados de células en los bronquios, que son las vías respiratorias que conducen al pulmón. Estos crecimientos celulares pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).

Los tumores benignos suelen ser menos agresivos y raramente se diseminan a otras partes del cuerpo. Por otro lado, los tumores malignos, también conocidos como cáncer de bronquios, son más agresivos y tienen un mayor potencial de diseminarse (metástasis) a otros órganos y tejidos.

El cáncer de bronquios se clasifica en dos tipos principales: carcinoma de células escamosas y adenocarcinoma. El carcinoma de células escamosas se desarrolla a partir de las células escamosas que recubren el interior de los bronquios, mientras que el adenocarcinoma se origina en las glándulas mucosas de los bronquios.

Los factores de riesgo para el cáncer de bronquios incluyen el tabaquismo, la exposición a productos químicos nocivos en el lugar de trabajo, la contaminación del aire y la historia familiar de cáncer de pulmón. El tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos.

Las neoplasias pulmonares, también conocidas como cánceres de pulmón, se refieren a un crecimiento anormal y descontrolado de células en los tejidos del pulmón. Pueden ser benignas o malignas. Las neoplasias pulmonares malignas se clasifican en dos categorías principales: carcinomas de células pequeñas y carcinomas de células no pequeñas, que a su vez se subdividen en varios tipos histológicos.

Los factores de riesgo para desarrollar neoplasias pulmonares incluyen el tabaquismo, la exposición a agentes químicos cancerígenos como el asbesto o el arsénico, y la contaminación del aire. Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo y el estadio de la neoplasia, pero algunos de los más comunes incluyen tos crónica, dolor en el pecho, dificultad para respirar, sibilancias, hemoptisis (toser sangre), fatiga y pérdida de peso involuntaria.

El diagnóstico se realiza mediante una serie de pruebas que pueden incluir radiografías de tórax, tomografías computarizadas, broncoscopias, biopsias y análisis de sangre. El tratamiento depende del tipo y el estadio de la neoplasia pulmonar y puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o terapias dirigidas. La tasa de supervivencia varía ampliamente dependiendo del tipo y el estadio de la enfermedad en el momento del diagnóstico.

La toracotomía es un procedimiento quirúrgico en el que se realiza un corte o incisión en la pared torácica, específicamente en el tórax, para acceder al espacio intrathorácico. Esto permite al cirujano operar directamente en los pulmones, el corazón, los grandes vasos sanguíneos y otros órganos y tejidos torácicos.

La incisión puede realizarse a lo largo del lado del tórax (lateral), bajo el pecho (subcostal) o a través del esternón (median sternotomía). La elección de la incisión depende de la ubicación y el tipo de procedimiento quirúrgico que se vaya a realizar.

La toracotomía se utiliza en una variedad de procedimientos, como la resección de tumores pulmonares, la reparación de aneurismas de la aorta torácica, la biopsia de ganglios linfáticos y tejidos pulmonares, y la colocación o reparación de prótesis cardíacas.

Como cualquier procedimiento quirúrgico, la toracotomía conlleva riesgos e implica una recuperación postoperatoria que puede incluir dolor, dificultad para respirar y limitaciones físicas temporales o permanentes. Por lo tanto, se considera cuidadosamente antes de ser recomendada por un médico.

El mesotelioma es un tipo raro y agresivo de cáncer que se desarrolla en las membranas protectoras (mesotelio) que recubren los pulmones, el corazón, el abdomen y los testículos. La mayoría de los casos de mesotelioma están relacionados con la exposición a las fibras de amianto.

Existen tres tipos principales de mesotelioma, basados en dónde se desarrolla el cáncer:

1. Mesotelioma pleural: Se forma en el revestimiento del tejido pulmonar (pleura). Es el tipo más común.
2. Mesotelioma peritoneal: Se forma en el revestimiento del abdomen (peritoneo).
3. Mesotelioma pericárdico: Se forma en el revestimiento del corazón (pericardio). Es el tipo menos común.

Los síntomas de mesotelioma pueden no aparecer hasta décadas después de la exposición al amianto. Los síntomas pueden incluir dificultad para respirar, tos, dolor en el pecho, pérdida de peso y fatiga. El tratamiento puede incluir cirugía, quimioterapia y radiación, dependiendo del estadio y la localización del cáncer. Sin embargo, el pronóstico general para el mesotelioma es pobre, con una tasa de supervivencia a largo plazo baja.

Los procedimientos quirúrgicos pulmonares se refieren a una variedad de operaciones que se realizan en los pulmones y el tejido circundante (pleura) para tratar diversas condiciones médicas. Estos procedimientos pueden variar desde procesos relativamente menores hasta intervenciones extensivas y complejas. Algunos ejemplos comunes de procedimientos quirúrgicos pulmonares incluyen:

1. Lobectomía: Consiste en la extirpación de un lóbulo completo del pulmón, que son las secciones más grandes del órgano. Se realiza a menudo para tratar el cáncer de pulmón en etapas tempranas.

2. Segmentectomía: Es la extirpación de una porción más pequeña de un lóbulo pulmonar. También se utiliza como tratamiento quirúrgico para algunos tipos de cáncer de pulmón en etapas iniciales.

3. Pneumonectomía: Implica la extirpación completa de un pulmón. Se realiza en casos avanzados de cáncer de pulmón o cuando otras afecciones graves afectan la función pulmonar.

4. Bullectomía: Consiste en la eliminación de grandes burbujas de aire (llamadas blebs o bullae) que se forman en el tejido pulmonar debido a una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) avanzada o enfisema.

5. Resección de amígdalas pulmonares: Es la extirpación quirúrgica de tejido anormal en los conductos de drenaje del pulmón (los bronquios), como tumores benignos o malignos.

6. Pleurectomía/decorticación: Se realiza para tratar la mesotelioma, un cáncer que se desarrolla en el revestimiento de los pulmones (la pleura). La operación implica quitar parte o todo el revestimiento del pulmón afectado y eliminar cualquier tumor presente.

7. Lobectomía: Es la extirpación quirúrgica de un lóbulo del pulmón, que es una de las cinco divisiones principales de cada pulmón. Se realiza a menudo para tratar el cáncer de pulmón en etapas iniciales.

8. Segmentectomía: Implica la extirpación quirúrgica de un segmento del pulmón, que es una división más pequeña dentro de un lóbulo. También se realiza a menudo para tratar el cáncer de pulmón en etapas iniciales.

9. Wedge resection: Es la extirpación quirúrgica de una porción triangular del pulmón, que incluye parte del parénquima pulmonar (tejido funcional) y el revestimiento pleural. Se realiza a menudo para tratar tumores benignos o cánceres de pulmón en etapas iniciales.

10. Bullectomy: Es la extirpación quirúrgica de uno o más bulas, que son grandes bolsas de aire dentro del pulmón causadas por la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). La operación ayuda a aliviar los síntomas y mejorar la función pulmonar.

11. Pneumonectomy: Implica la extirpación quirúrgica de un pulmón completo, que se realiza a menudo para tratar el cáncer de pulmón en etapas avanzadas o graves infecciones pulmonares.

12. Pleurectomy: Es la extirpación quirúrgica del revestimiento pleural (la membrana que recubre los pulmones) para tratar el cáncer de pulmón en etapas avanzadas o infecciones graves de la pleura.

13. Decortication: Implica la eliminación quirúrgica del tejido cicatricial y las adherencias entre los pulmones y el revestimiento torácico para tratar enfermedades como la tuberculosis o el empiema (acumulación de pus en el espacio pleural).

14. Lobectomy: Es la extirpación quirúrgica de un lóbulo del pulmón, que es una sección del órgano. Se realiza a menudo para tratar cánceres de pulmón en etapas iniciales o enfermedades pulmonares graves como la tuberculosis.

15. Segmentectomy: Implica la extirpación quirúrgica de un segmento del pulmón, que es una subdivisión más pequeña de un lóbulo. Se realiza a menudo para tratar cánceres de pulmón en etapas iniciales o enfermedades pulmonares graves como la tuberculosis.

16. Wedge resection: Es la extirpación quirúrgica de una porción triangular del pulmón, que incluye el tejido afectado y un margen saludable alrededor. Se realiza a menudo para tratar cánceres de pulmón en etapas iniciales o enfermedades pulmonares graves como la tuberculosis.

17. Bullectomy: Implica la eliminación quirúrgica de uno o más grandes bolsillos de aire (bullae) en los pulmones, que pueden causar dificultad para respirar y dolor torácico. Se realiza a menudo en personas con enfisema.

18. Pleurodesis: Es un procedimiento quirúrgico en el que se introduce un agente químico o mecánico entre los pulmones y el revestimiento torácico para prevenir la acumulación de líquido en el espacio pleural. Se realiza a menudo en personas con derrame pleural recurrente.

19. Thoracentesis: Es un procedimiento no quirúrgico en el que se inserta una aguja en el espacio pleural para extraer líquido acumulado (derrame pleural). Se realiza a menudo como tratamiento temporal para aliviar los síntomas de dificultad para respirar.

20. Video-asistida thoracoscopia (VATS): Es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo en el que se insertan instrumentos especiales a través pequeñas incisiones en el tórax para realizar diversos procedimientos, como biopsias, resecciones de tejido o ablaciones.

Una hernia, en términos médicos, se refiere a la protrusión o salida de un órgano o tejido a través de una abertura o debilidad en el músculo o tejido conectivo que normalmente lo mantiene contenido. Esto crea una protuberancia visible y palpable, especialmente cuando se realiza alguna actividad que aumenta la presión intraabdominal.

Las hernias pueden ocurrir en varias partes del cuerpo, pero las más comunes son las hernias inguinales (que sobresalen a través del canal inguinal en la ingle) y las hernias femorales (que sobresalen a través del canal femoral cerca de la parte superior del muslo interior). Otras localizaciones menos frecuentes incluyen el ombligo, la línea media abdominal y los sitios de cirugías previas.

Los síntomas asociados con las hernias pueden variar desde dolor e incomodidad en la zona afectada, especialmente durante el esfuerzo físico, hasta náuseas, vómitos o estreñimiento si el suministro de sangre al intestino se ve comprometido. En algunos casos, las hernias pueden ser reducibles, lo que significa que el contenido puede empujarse de vuelta a través del orificio con presión manual suave; sin embargo, si no se trata, estas hernias pueden convertirse en irreductibles o encarceladas, donde el contenido queda atrapado fuera y no puede ser devuelto a su posición original. En casos graves, la falta de flujo sanguíneo al tejido encarcelado puede llevar a una condición llamada estrangulación herniaria, lo que requiere atención médica inmediata ya que podría poner en peligro la vida del paciente.

El tratamiento para las hernias generalmente implica cirugía para reparar el tejido dañado y restaurar los órganos a su posición correcta. Existen dos tipos principales de procedimientos quirúrgicos: la laparoscopia y la cirugía abierta. La elección del método dependerá de varios factores, como la gravedad de la hernia, la salud general del paciente y las preferencias personales. Después de la cirugía, se recomienda evitar el levantamiento de objetos pesados y otras actividades extenuantes durante un período de tiempo para permitir que la zona cicatrice correctamente.

Las Medidas de Volumen Pulmonar son técnicas utilizadas en la medicina para determinar la cantidad de aire presente en los pulmones en diferentes situaciones. Estas medidas son esenciales en el diagnóstico y monitoreo de diversas condiciones respiratorias y pulmonares. Los volúmenes pulmonares más comúnmente medidos incluyen:

1. Volumen Corriente (VC): Es la cantidad de aire que se mueve hacia o desde los pulmones durante una inspiración normal o espiración.

2. Volumen de Reserva Inspiratorio (VRI): Es el máximo volumen adicional de aire que se puede inhalar después de una inspiración normal.

3. Volumen de Reserva Espiratorio (VRE): Es el máximo volumen adicional de aire que se puede exhalar después de una espiración normal.

4. Capacidad Inspiratoria (CI): Representa la máxima cantidad de aire que se puede inhalar después de una espiración normal y se calcula como la suma del Volumen Corriente y el Volumen de Reserva Inspiratorio (VC + VRI).

5. Capacidad Espiratoria Total (CET): Es la máxima cantidad de aire que se puede exhalar después de una inspiración máxima y se calcula como la suma del Volumen Corriente, el Volumen de Reserva Inspiratorio y el Volumen de Reserva Espiratorio (VC + VRI + VRE).

6. Capacidad Pulmonar Total (CPT): Representa la máxima cantidad de aire que pueden contener los pulmones y se calcula como la suma de la Capacidad Inspiratoria y la Capacidad Residual Functional (CI + CRF).

7. Capacidad Residual Functional (CRF): Es el volumen de aire que queda en los pulmones después de una espiración forzada y se calcula como la diferencia entre la Capacidad Espiratoria Total y el Volumen Corriente (CET - VC).

Estos parámetros pueden ser medidos mediante diversas pruebas funcionales respiratorias, como la espirometría, y ayudan a evaluar la función pulmonar en diferentes patologías, como el asma, la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) o la fibrosis quística.

Un absceso pulmonar es una acumulación de pus en el tejido pulmonar, generalmente como resultado de una infección bacteriana. Se forma cuando las glándulas blancas, conocidas como leucocitos, combaten la infección y causan inflamación en los alvéolos (los sacos de aire en los pulmones donde ocurre el intercambio de gases). Esta inflamación puede causar la formación de tejido necrótico (muerto) que se llena de líquido y células muertas, formando un absceso.

Los síntomas más comunes de un absceso pulmonar incluyen tos productiva con flema amarillenta o verdosa, fiebre, sudoración nocturna, dolor en el pecho, dificultad para respirar y pérdida de apetito y peso. El diagnóstico generalmente se realiza mediante una radiografía de tórax o una tomografía computarizada (TC) del tórax.

El tratamiento suele implicar la administración de antibióticos para tratar la infección subyacente, y en algunos casos, se puede requerir drenaje quirúrgico del absceso. La fisioterapia respiratoria también puede ser útil para ayudar a expandir los pulmones y eliminar las secreciones.

Los factores de riesgo para desarrollar un absceso pulmonar incluyen el tabaquismo, el consumo de alcohol en exceso, la enfermedad pulmonar crónica, la aspiración de contenido gástrico y la inmunosupresión.

Un grapado quirúrgico, también conocido como clip quirúrgico o hemostático, es un pequeño dispositivo utilizado en cirugías para ayudar a controlar el sangrado. Está hecho generalmente de titanio, acero inoxidable o polímeros bioabsorbibles. Se utilizan grapas metálicas en forma de U, C o D en la cirugía abierta y grapas de polímero bioabsorbible en la cirugía laparoscópica y toracoscópica.

Los grapados quirúrgicos funcionan comprimiendo los tejidos para detener el flujo sanguíneo, lo que facilita la realización de procedimientos quirúrgicos con mayor precisión y eficacia. Después de su uso, las grapas metálicas permanecen dentro del cuerpo y pueden ser visibles en radiografías, mientras que las grapas de polímero bioabsorbible se descomponen y se absorben gradualmente por el cuerpo con el tiempo.

Los grapados quirúrgicos se utilizan comúnmente en una variedad de procedimientos quirúrgicos, incluyendo la cirugía colorrectal, gástrica, hepática, pancreática y torácica.

La Ventilación Unipulmonar (VUP) es una técnica de ventilación mecánica que permite inflar y desinflar selectivamente cada pulmón de forma independiente. Esto se logra mediante la obstrucción de la vía aérea de un pulmón mientras se mantiene la permeabilidad de la otra, lo que permite dirigir el flujo de aire y los volúmenes tidales únicamente al pulmón deseado. La VUP se utiliza en situaciones clínicas específicas, como en pacientes con enfermedad pulmonar unilateral, neumotórax traumático, enfisema compensador contralateral o durante procedimientos quirúrgicos de tórax unilateral. La ventilación unipulmonar ayuda a prevenir la sobreexpansión y el colapso del pulmón sano, minimizando así el riesgo de lesiones y disfunciones pulmonares.

La capacidad de difusión pulmonar, también conocida como DLCO (del inglés "Diffusing Capacity of the Lung for Carbon Monoxide"), es una prueba de función pulmonar que mide la eficiencia con la que los pulmones transfieren el oxígeno desde el aire inspirado al torrente sanguíneo.

Esta prueba mide la cantidad de monóxido de carbono (CO) que pasa desde el aire inspirado a la sangre en un minuto, en un volumen determinado de aire. El monóxido de carbono se utiliza porque tiene una afinidad 200 veces mayor por la hemoglobina que el oxígeno, lo que permite medir la velocidad de difusión del gas a través de la membrana alveolo-capilar.

La capacidad de difusión pulmonar puede verse afectada por diversas enfermedades pulmonares, como la fibrosis pulmonar, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el enfisema y la neumonía. Una capacidad de difusión pulmonar baja puede indicar una disminución en la superficie de intercambio de gases o una alteración en la permeabilidad de la membrana alveolo-capilar.

Es importante tener en cuenta que la capacidad de difusión pulmonar no mide la ventilación ni la perfusión pulmonar, sino solo la eficiencia del intercambio de gases a nivel alveolar. Por lo tanto, se utiliza junto con otras pruebas de función pulmonar para evaluar el estado global de los pulmones y hacer un diagnóstico preciso.

La toracoplastia es un procedimiento quirúrgico en el que se extirpa parte o la totalidad del tejido pulmonar y la pared torácica se reconstruye. Históricamente, esta operación se utilizaba a menudo para tratar la tuberculosis avanzada, con el objetivo de reducir el volumen pulmonar y así mejorar la función pulmonar y prevenir la propagación de la infección.

En la actualidad, la toracoplastia se realiza principalmente en casos seleccionados de enfermedad pulmonar grave y crónica, como la neumoconiosis (enfermedad pulmonar causada por la inhalación de polvo), algunas formas graves de emfisema o en el manejo quirúrgico de tumores torácicos invasivos.

Existen diferentes técnicas quirúrgicas para llevar a cabo una toracoplastia, y la elección de la técnica dependerá de la condición del paciente y del juicio clínico del equipo médico. La recuperación después de una toracoplastia puede ser prolongada y requiere un seguimiento cuidadoso por parte del equipo de atención médica.

La pared torácica, también conocida como el tórax o la caja torácica, es una estructura ósea y muscular en el cuerpo humano que protege los órganos vitales contenidos dentro del tórax, incluyendo los pulmones, el corazón y los grandes vasos sanguíneos. Está compuesta por 24 costillas (12 a cada lado), la columna vertebral, el esternón, los músculos intercostales y los músculos abdominales superiores. La función principal de la pared torácica es proteger los órganos vitales, proporcionar un punto de inserción para los músculos respiratorios y mantener la integridad estructural del tórax. Además, también desempeña un papel importante en el proceso de la respiración al aumentar y disminuir el volumen torácico durante la inspiración y la espiración.

El pulmón es el órgano respiratorio primario en los seres humanos y muchos otros animales. Se encuentra dentro de la cavidad torácica protegida por la caja torácica y junto con el corazón, se sitúa dentro del mediastino. Cada pulmón está dividido en lóbulos, que están subdivididos en segmentos broncopulmonares. El propósito principal de los pulmones es facilitar el intercambio gaseoso entre el aire y la sangre, permitiendo así la oxigenación del torrente sanguíneo y la eliminación del dióxido de carbono.

La estructura del pulmón se compone principalmente de tejido conectivo, vasos sanguíneos y alvéolos, que son pequeños sacos huecos donde ocurre el intercambio gaseoso. Cuando una persona inhala, el aire llena los bronquios y se distribuye a través de los bronquiolos hasta llegar a los alvéolos. El oxígeno del aire se difunde pasivamente a través de la membrana alveolar hacia los capilares sanguíneos, donde se une a la hemoglobina en los glóbulos rojos para ser transportado a otras partes del cuerpo. Al mismo tiempo, el dióxido de carbono presente en la sangre se difunde desde los capilares hacia los alvéolos para ser expulsado durante la exhalación.

Es importante mencionar que cualquier condición médica que afecte la estructura o función normal de los pulmones puede dar lugar a diversas enfermedades pulmonares, como neumonía, enfisema, asma, fibrosis quística, cáncer de pulmón y muchas otras.

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Las complicaciones posoperatorias se refieren a problemas o eventos adversos que surgen después de una cirugía y pueden estar relacionados con el procedimiento quirúrgico, la anestesia o los cuidados posoperatorios. Estas complicaciones pueden variar en gravedad y pueden incluir infecciones, reacciones a la anestesia, hemorragias, coágulos sanguíneos, neumonía, insuficiencia orgánica o incluso la muerte.

Las complicaciones posoperatorias pueden ser el resultado de una serie de factores, incluyendo la salud general del paciente antes de la cirugía, el tipo y la complejidad del procedimiento quirúrgico, la habilidad y experiencia del equipo quirúrgico, y los cuidados posoperatorios adecuados.

Algunas complicaciones posoperatorias pueden ser prevenidas o minimizadas mediante una evaluación preoperatoria exhaustiva, una técnica quirúrgica meticulosa, el uso apropiado de antibióticos y otros medicamentos, y la atención cuidadosa durante el período posoperatorio. Los pacientes también pueden tomar medidas para reducir su riesgo de complicaciones posoperatorias, como dejar de fumar, mantener una dieta saludable y hacer ejercicio regular antes de la cirugía.

La hemoptisis es un término médico que se refiere a la expectoración o tos con sangre. Puede variar en cantidad y gravedad, desde manchas de color rosa o rojo brillante en el moco hasta grandes cantidades de sangre que llenan la boca o el esputo. La hemoptisis puede ser causada por una variedad de condiciones médicas, que van desde infecciones respiratorias leves hasta afecciones más graves como la neumonía, la tuberculosis, el cáncer de pulmón o las enfermedades vasculares. Si experimenta hemoptisis, especialmente si es abundante o recurrente, debe buscar atención médica inmediata.

El término 'Resultado del Tratamiento' se refiere al desenlace o consecuencia que experimenta un paciente luego de recibir algún tipo de intervención médica, cirugía o terapia. Puede ser medido en términos de mejoras clínicas, reducción de síntomas, ausencia de efectos adversos, necesidad de nuevas intervenciones o fallecimiento. Es un concepto fundamental en la evaluación de la eficacia y calidad de los cuidados de salud provistos a los pacientes. La medición de los resultados del tratamiento puede involucrar diversos parámetros como la supervivencia, la calidad de vida relacionada con la salud, la función física o mental, y la satisfacción del paciente. Estos resultados pueden ser evaluados a corto, mediano o largo plazo.

La broncoscopia es un procedimiento diagnóstico y terapéutico que permite visualizar directamente las vías aéreas inferiores, como la tráquea y los bronquios, mediante el uso de un instrumento flexible o rígido llamado broncoscopio.

El broncoscopio está equipado con una fuente de luz y una cámara que transmite imágenes en tiempo real a un monitor, lo que permite al médico evaluar las condiciones de las vías aéreas, tomar muestras de tejido para biopsias, eliminar cuerpos extraños o realizar procedimientos terapéuticos, como la colocación de stents o el tratamiento de hemorragias.

La broncoscopia se utiliza en el diagnóstico y manejo de una variedad de afecciones respiratorias, como neumonía, cáncer de pulmón, fibrosis quística, asma grave y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Es un procedimiento invasivo que requiere sedación o anestesia general y se realiza en un entorno hospitalario o clínico especializado.

El empiema pleural es una afección médica que involucra la acumulación de pus en el espacio pleural, que es el revestimiento delgado que rodea los pulmones. Este espacio normalmente contiene una pequeña cantidad de líquido lubricante para permitir que los pulmones se muevan suavemente dentro del pecho durante la respiración.

Sin embargo, cuando se produce un empiema pleural, el líquido se infecta y se acumula en exceso, lo que puede comprimir el pulmón y causar dificultad para respirar. Los síntomas más comunes del empiema pleural incluyen tos, dolor torácico, fiebre, escalofríos y dificultad para respirar.

El empiema pleural puede ser causado por varias afecciones médicas, como neumonía, trauma torácico, cirugía torácica o infección de un catéter torácico. El tratamiento suele implicar el drenaje del líquido infectado mediante procedimientos invasivos, como la toracocentesis o la colocación de un tubo de drenaje en el espacio pleural. En algunos casados, se puede requerir cirugía para eliminar todo el tejido infectado y cerrar el espacio pleural. Además, se pueden recetar antibióticos para tratar la infección subyacente.

El edema pulmonar es una afección médica en la que se acumula líquido en los espacios alveolares y en el tejido intersticial del pulmón. Normalmente, los vasos sanguíneos de los pulmones mantienen un equilibrio cuidadoso entre la cantidad de líquido que entra y sale de los pulmones. Sin embargo, cuando hay una condición médica subyacente, como insuficiencia cardíaca congestiva, se puede interrumpir este equilibrio.

Este desequilibrio hace que el líquido se filtre desde los vasos sanguíneos y se acumule en los pulmones, lo que provoca dificultad para respirar (disnea), tos con esputo espumoso y rosado, y en casos graves, puede causar una acumulación de líquido en los alvéolos que impida la oxigenación adecuada del torrente sanguíneo.

El edema pulmonar puede ser una complicación potencialmente mortal si no se trata a tiempo y requiere atención médica inmediiata. Las causas comunes incluyen enfermedades cardiovasculares, como insuficiencia cardíaca congestiva o hipertensión arterial pulmonar, lesiones graves, infecciones severas y reacciones alérgicas.

La dehiscencia de la herida quirúrgica se refiere a la separación parcial o completa de los tejidos en la línea de cierre de una incisión quirúrgica, después de la cirugía. Esto puede ocurrir en el plano dérmico (piel), subdérmico o fascial. Puede presentarse como una apertura lineal o una rotura irregular y puede estar acompañada de exposición de tejidos profundos, sangrado y/o infección. Las causas pueden incluir una mala técnica quirúrgica, tensión excesiva en los puntos de sutura, infección, malnutrición o factores relacionados con la salud del paciente, como la edad avanzada o enfermedades crónicas. La dehiscencia puede aumentar el riesgo de complicaciones postoperatorias y requerir tratamiento adicional, como reparación quirúrgica o cuidado de las heridas.

Las técnicas de sutura, también conocidas como puntos de sutura o costura quirúrgica, son métodos utilizados en medicina y cirugía para cerrar una herida o incisión en la piel o tejidos internos después de un procedimiento médico o trauma. Estas técnicas implican el uso de agujas e hilos especializados para unir los bordes de la herida, promoviendo así la curación y disminuyendo las posibilidades de infección y cicatrices excesivas.

Existen diversos tipos de puntadas quirúrgicas, cada una con sus propias indicaciones y ventajas dependiendo del tipo de tejido involucrado, la localización de la herida, y el propósito del cierre. Algunos ejemplos comunes incluyen:

1. Punto simple: Es el método más básico y fácil de realizar. Se utiliza principalmente en piel delgada y tejidos superficiales.

2. Punto de reprise o punto de running: Este tipo de sutura se emplea a menudo en heridas largas y estrechas, ya que permite una aproximación uniforme de los bordes de la herida mientras mantiene la tensión adecuada.

3. Punto de interrumpido: Se trata de una sutura individual que se realiza en diferentes puntos a lo largo de la herida, proporcionando flexibilidad y facilitando el drenaje de líquidos o secreciones.

4. Punto de matres: Este tipo de sutura profunda ayuda a aproximar los tejidos más profundos, brindando soporte y resistencia a la tensión en heridas extensas.

5. Punto de pulmón o subcutáneo: Se utiliza para cerrar los planos subcutáneos, reduciendo la tensión sobre la piel y minimizando la formación de cicatrices.

6. Punto de intradérmico: Es una sutura fina que se realiza justo por debajo de la superficie de la piel, dejando solo pequeños puntos de entrada y salida visibles.

La elección del tipo de sutura dependerá del tipo de tejido involucrado, la localización de la herida, las preferencias del cirujano y otros factores relevantes. El objetivo principal es lograr una cicatrización adecuada con un mínimo riesgo de complicaciones y una apariencia estética satisfactoria.

La tomografía computarizada por rayos X, también conocida como TC o CAT (por sus siglas en inglés: Computerized Axial Tomography), es una técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza radiación para obtener detalladas vistas tridimensionales de las estructuras internas del cuerpo. Durante el procedimiento, el paciente se coloca sobre una mesa que se desliza dentro de un anillo hueco (túnel) donde se encuentran los emisores y receptores de rayos X. El equipo gira alrededor del paciente, tomando varias radiografías en diferentes ángulos.

Las imágenes obtenidas son procesadas por un ordenador, el cual las combina para crear "rebanadas" transversales del cuerpo, mostrando secciones del tejido blando, huesos y vasos sanguíneos en diferentes grados de claridad. Estas imágenes pueden ser visualizadas como rebanadas individuales o combinadas para formar una representación tridimensional completa del área escaneada.

La TC es particularmente útil para detectar tumores, sangrado interno, fracturas y otras lesiones; así como también para guiar procedimientos quirúrgicos o biopsias. Sin embargo, su uso está limitado en pacientes embarazadas debido al potencial riesgo de daño fetal asociado con la exposición a la radiación.

La mediastinoscopía es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo utilizado en medicina y cirugía para examinar el mediastino, que es la región del tórax que separa los pulmones y contiene varios órganos vitales como el corazón, timo, tráquea, esófago, glándulas endocrinas (como el tiroides y las glándulas suprarrenales) y grandes vasos sanguíneos (como la aorta).

Durante la mediastinoscopía, el cirujano realiza una pequeña incisión en el cuello, justo por encima del esternón. A través de esta incisión, se inserta un tubo delgado y flexible con una cámara y luz en su extremo, conocido como mediastinoscopio. Este instrumento permite al cirujano explorar el mediastino, tomar muestras de tejidos o ganglios linfáticos para su análisis y, en algunos casos, realizar procedimientos adicionales, como la extirpación de ganglios linfáticos (mediastinoscopia con biopsia ganglionar).

La mediastinoscopía se utiliza principalmente para diagnosticar o evaluar diversas afecciones torácicas, como cánceres de pulmón, linfomas, tuberculosis y otras infecciones. También puede ayudar a determinar la etapa del cáncer y guiar el tratamiento más apropiado.

Es importante mencionar que, aunque la mediastinoscopía es un procedimiento seguro en la mayoría de los casos, como cualquier intervención quirúrgica, conlleva riesgos potenciales, como sangrado, infección o lesiones a los tejidos circundantes. Por lo tanto, siempre debe ser realizada por un cirujano experimentado y en un centro médico adecuadamente equipado.

Los procedimientos quirúrgicos torácicos se refieren a los diferentes tipos de cirugías que se realizan en la cavidad torácica, que es el espacio del cuerpo limitado por el esternón (hueso del pecho) en frente, las vértebras (columna vertebral) detrás, y los músculos intercostales (músculos entre las costillas) a los lados. Este tipo de cirugía puede involucrar órganos como los pulmones, el corazón, el esófago, la tráquea, los vasos sanguíneos grandes y los nervios dentro del tórax.

Algunos ejemplos de procedimientos quirúrgicos torácicos incluyen:

1. Cirugía de pulmón: Esta puede incluir la extirpación parcial o total de un pulmón (lobectomía o pneumonectomía) debido a cáncer de pulmón u otras enfermedades pulmonares graves.

2. Cirugía cardíaca: Se realizan diversos procedimientos para tratar enfermedades del corazón, como bypass coronario, reemplazo o reparación de válvulas cardíacas, y cirugías para tratar aneurismas y otras afecciones cardiovasculares.

3. Cirugía de esófago: Se realizan procedimientos para tratar cáncer de esófago o enfermedades benignas que causan estrechamiento o acalasia (dificultad para tragar).

4. Cirugía de mediastino: El mediastino es el espacio entre los pulmones donde se encuentran varios órganos y tejidos, como el corazón, timo, glándulas tiroides y paratiroides, y conductos torácicos. La cirugía de mediastino puede implicar la extirpación de tumores benignos o malignos en esta región.

5. Cirugía pleural: Se realizan procedimientos para tratar afecciones de la membrana que recubre los pulmones (pleura), como derrame pleural, neumotórax y mesotelioma pleural.

6. Cirugía torácica mínimamente invasiva: Se emplean técnicas menos invasivas, como la video toracoscopia y la cirugía robótica, para realizar diversos procedimientos torácicos con menor trauma quirúrgico y una rápida recuperación.

La cirugía torácica es una subespecialidad de la cirugía general que requiere un entrenamiento adicional y experiencia en el manejo de enfermedades del tórax. Los cirujanos torácicos trabajan en estrecha colaboración con otros especialistas, como oncólogos, radiólogos, neumólogos y cardiólogos, para brindar atención integral a los pacientes con enfermedades torácicas.

La cirugía torácica asistida por video, también conocida como cirugía toracoscópica o VATS (por sus siglas en inglés), es una técnica mínimamente invasiva que se utiliza para operar en el tórax. Durante este procedimiento, el cirujano inserta un pequeño tubo con una cámara y luces en el pecho a través de pequeñas incisiones, lo que le permite ver las estructuras internas del tórax en una pantalla grande.

El cirujano utiliza entonces instrumentos quirúrgicos especializados para realizar la operación mientras ve las imágenes en la pantalla. La cirugía asistida por video puede utilizarse para tratar una variedad de condiciones, como el cáncer de pulmón, neumotórax, derrame pleural y enfermedades de los vasos sanguíneos y del corazón.

La cirugía torácica asistida por video ofrece varias ventajas sobre la cirugía tradicional abierta, como una menor pérdida de sangre, menos dolor postoperatorio, una estancia hospitalaria más corta y una recuperación más rápida. Sin embargo, también conlleva algunos riesgos, como el potencial daño a los tejidos circundantes y la posibilidad de complicaciones relacionadas con la anestesia.

En realidad, "factores de tiempo" no es un término médico específico. Sin embargo, en un contexto más general o relacionado con la salud y el bienestar, los "factores de tiempo" podrían referirse a diversos aspectos temporales que pueden influir en la salud, las intervenciones terapéuticas o los resultados de los pacientes. Algunos ejemplos de estos factores de tiempo incluyen:

1. Duración del tratamiento: La duración óptima de un tratamiento específico puede influir en su eficacia y seguridad. Un tratamiento demasiado corto o excesivamente largo podría no producir los mejores resultados o incluso causar efectos adversos.

2. Momento de la intervención: El momento adecuado para iniciar un tratamiento o procedimiento puede ser crucial para garantizar una mejoría en el estado del paciente. Por ejemplo, tratar una enfermedad aguda lo antes posible puede ayudar a prevenir complicaciones y reducir la probabilidad de secuelas permanentes.

3. Intervalos entre dosis: La frecuencia y el momento en que se administran los medicamentos o tratamientos pueden influir en su eficacia y seguridad. Algunos medicamentos necesitan ser administrados a intervalos regulares para mantener niveles terapéuticos en el cuerpo, mientras que otros requieren un tiempo específico entre dosis para minimizar los efectos adversos.

4. Cronobiología: Se trata del estudio de los ritmos biológicos y su influencia en diversos procesos fisiológicos y patológicos. La cronobiología puede ayudar a determinar el momento óptimo para administrar tratamientos o realizar procedimientos médicos, teniendo en cuenta los patrones circadianos y ultradianos del cuerpo humano.

5. Historia natural de la enfermedad: La evolución temporal de una enfermedad sin intervención terapéutica puede proporcionar información valiosa sobre su pronóstico, así como sobre los mejores momentos para iniciar o modificar un tratamiento.

En definitiva, la dimensión temporal es fundamental en el campo de la medicina y la salud, ya que influye en diversos aspectos, desde la fisiología normal hasta la patogénesis y el tratamiento de las enfermedades.

Los traumatismos del sistema nervioso se refieren a lesiones físicas que causan daño a cualquier parte del sistema nervioso, incluyendo el cerebro, la médula espinal y los nervios periféricos. Estas lesiones pueden ser causadas por una variedad de eventos, como accidentes automovilísticos, caídas, deportes de contacto, violencia o incluso por algunos procedimientos médicos.

Los traumatismos cerebrales pueden variar en gravedad desde leves (conocidos como conmociones cerebrales) hasta graves, donde hay una clara disfunción cerebral. Los síntomas de un traumatismo craneal pueden incluir dolores de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, visión borrosa, fatiga, problemas de memoria y cambios en el comportamiento o la personalidad.

Los traumatismos de la médula espinal pueden resultar en parálisis completa o incompleta, dependiendo de la gravedad e ubicación de la lesión. Los síntomas pueden incluir pérdida de sensibilidad, debilidad muscular, espasmos musculares, problemas con el control de los intestinos y la vejiga, y en casos graves, dificultad para respirar.

Los daños a los nervios periféricos pueden causar dolor, entumecimiento, hormigueo o debilidad en las áreas del cuerpo donde se encuentran los nervios dañados. En casos graves, puede resultar en una pérdida permanente de la función muscular y sensorial.

El tratamiento de los traumatismos del sistema nervioso depende de la gravedad e índole de la lesión. Puede incluir medidas de apoye inmediatas, como oxígeno suplementario, medicamentos para controlar el dolor o reducir la inflamación, cirugía para reparar los daños y fisioterapia para ayudar a recuperar la función perdida. En algunos casos, la lesión puede ser irreversible y requerir cuidados de por vida.

El carcinoma de pulmón de células no pequeñas (CPCNP) es un tipo de cáncer de pulmón que se origina en las células epiteliales que recubren los bronquios, los tubos que transportan el aire hacia y desde los pulmones. Es el tipo más común de cáncer de pulmón y representa alrededor del 85% de todos los diagnósticos de cáncer de pulmón.

El CPCNP se caracteriza por células que tienden a crecer y dividirse rápidamente, lo que puede causar tumores invasivos que se extienden a otras partes del cuerpo a través del torrente sanguíneo o el sistema linfático. Existen varios subtipos de CPCNP, incluyendo el adenocarcinoma, el carcinoma escamoso y el carcinoma de células grandes.

Los factores de riesgo para desarrollar CPCNP incluyen el tabaquismo, la exposición a productos químicos cancerígenos en el lugar de trabajo, la contaminación del aire y la historia familiar de cáncer de pulmón. Los síntomas pueden incluir tos crónica, dolor de pecho, dificultad para respirar, pérdida de peso inexplicable, fatiga y sibilancias.

El tratamiento del CPCNP depende del estadio y la salud general del paciente. Puede incluir cirugía, quimioterapia, radioterapia o terapia dirigida con fármacos que ataquen las células cancerosas específicas. El pronóstico varía según el estadio y la respuesta al tratamiento, pero en general, el CPCNP tiene una tasa de supervivencia a cinco años más baja que otros tipos de cáncer.

Los cuidados posoperatorios se definen como el conjunto de cuidados y atenciones que requiere un paciente después de haber sido sometido a un procedimiento quirúrgico. Estos cuidados pueden ser proporcionados por personal médico, enfermeras especializadas o por el propio paciente y su familia en el hogar.

El objetivo principal de los cuidados posoperatorios es garantizar la seguridad y comodidad del paciente, promover una rápida recuperación y prevenir complicaciones. Los cuidados posoperatorios pueden incluir:

1. Monitorización de signos vitales: frecuencia cardíaca, presión arterial, temperatura y niveles de oxígeno en la sangre.
2. Administración de medicamentos para el dolor, prevención de infecciones y control de otras posibles complicaciones.
3. Manejo de drenajes y suturas.
4. Terapia física y rehabilitación.
5. Educación al paciente y su familia sobre los cuidados en el hogar, incluyendo la administración de medicamentos, cambios de vendajes y señales de alerta que requieran atención médica inmediata.
6. Seguimiento y evaluación del progreso del paciente después del alta hospitalaria.

Los cuidados posoperatorios son esenciales para garantizar una recuperación segura y exitosa después de una cirugía, y su importancia no debe ser subestimada.

La hipoalbuminemia es un término médico que describe una concentración anormalmente baja de albúmina en la sangre. La albúmina es una proteína producida por el hígado y es la proteína sérica más abundante en el plasma sanguíneo. Normalmente, los niveles séricos de albúmina están entre 3,5 a 5,0 g/dL en adultos sanos.

Una concentración de albúmina por debajo de 3,5 g/dL se considera hipoalbuminemia. Esta condición puede ser indicativa de diversas afecciones médicas, como enfermedades hepáticas (como cirrosis o hepatitis), trastornos renales (como síndrome nefrótico), malnutrición, infección severa, quemaduras graves o inflamación generalizada del cuerpo.

La hipoalbuminemia puede contribuir a la formación de edema debido a que la albúmina ayuda a mantener la presión oncótica normal en los vasos sanguíneos, lo que previene la acumulación excesiva de líquidos en los tejidos. Además, la albúmina es importante para el transporte de varias moléculas, como hormonas, medicamentos y nutrientes, a través del torrente sanguíneo. Por lo tanto, niveles bajos de albúmina pueden afectar negativamente estas funciones.

El diagnóstico de hipoalbuminemia generalmente se realiza mediante análisis de sangre que miden los niveles séricos de albúmina. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir terapia de reemplazo de proteínas, nutrición adecuada, manejo de enfermedades subyacentes y, en algunos casos, diuréticos para ayudar a reducir el edema.

Los alvéolos pulmonares son pequeñas saculaciones en forma de racimo situadas en los extremos de los bronquiolos, los conductos más pequeños de las vías respiratorias en los pulmones. Los alvéolos son la parte crucial del intercambio de gases en el cuerpo humano. Cada persona tiene aproximadamente 480 millones de alvéolos en los pulmones, lo que proporciona una superficie total de alrededor de 70 metros cuadrados para el intercambio de gases.

La pared de cada alvéolo está compuesta por una capa simple de células llamadas células epiteliales alveolares, que están rodeadas por una red fina de vasos sanguíneos llamados capilares. Cuando una persona inhala oxígeno, el gas se difunde a través de la membrana alveolar y los capilares hacia la sangre. De manera simultánea, el dióxido de carbono, un subproducto del metabolismo celular, se difunde desde la sangre a través de los capilares y las paredes alveolares para ser expulsado cuando una persona exhala.

La integridad estructural y funcional de los alvéolos es fundamental para mantener una buena salud pulmonar. Enfermedades como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la fibrosis quística, la neumonía y el síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA) pueden dañar los alvéolos y afectar su capacidad para facilitar el intercambio de gases.

La circulación pulmonar, también conocida como circulación pulmonar o pequeño círculo, es una parte del sistema cardiovascular que se encarga de transportar la sangre desoxigenada desde el ventrículo derecho del corazón hasta los pulmones y regresar la sangre oxigenada de vuelta al lado izquierdo del corazón.

El proceso comienza cuando el ventrículo derecho del corazón bombea sangre desoxigenada a través de la arteria pulmonar hasta los capilares pulmonares. Una vez en los capilares, la sangre se oxigena al entrar en contacto con el aire que se inspira en los pulmones. La sangre oxigenada luego se recoge en las venas pulmonares y es transportada de regreso al lado izquierdo del corazón, donde se distribuye por todo el cuerpo a través de la arteria aorta.

La circulación pulmonar es esencial para la vida, ya que proporciona oxígeno a las células y elimina dióxido de carbono del cuerpo. Cualquier problema en la circulación pulmonar, como la hipertensión pulmonar o el embolismo pulmonar, puede ser grave y requerir tratamiento médico inmediato.

Los colgajos quirúrgicos son técnicas utilizadas en cirugía donde se desprende tejido (piel, músculo, grasa, hueso o una combinación de estos) de un área del cuerpo y se repositiona en otra área. Esto se hace para reconstruir defectos o pérdidas de tejidos debido a traumas, tumores, enfermedades o cirugías previas.

Existen dos tipos básicos de colgajos:

1. Colgajos locales: El tejido se toma del área cercana al defecto. Estos colgajos pueden ser pediculados (el tejido se mantiene unido a su sitio original de suministro sanguíneo) o desprendidos (se corta el suministro sanguíneo y se re-suministra sangre del nuevo sitio).

2. Colgajos libres: El tejido se toma de un área distante del cuerpo y se trasplanta al sitio defectuoso. Se requiere una conexión microvascular para reconectar los vasos sanguíneos y nervios en el nuevo sitio.

La elección del tipo de colgajo depende de varios factores, como la localización y extensión del defecto, la calidad del tejido disponible en el área donante, las condiciones médicas generales del paciente y los riesgos asociados con la cirugía microvascular.

Los colgajos quirúrgicos requieren habilidades técnicas especializadas y experiencia clínica. Los cirujanos plásticos suelen ser los más capacitados para realizar este tipo de procedimientos complejos.

El término "benchmarking" no es una definición médica específica, sino más bien un término de gestión y calidad. Sin embargo, en el contexto de la atención médica, el benchmarking se refiere al proceso de comparar los procesos, prácticas clínicas y resultados de una organización de atención médica con otros considerados como "los mejores" en la industria.

El objetivo del benchmarking en el cuidado de la salud es identificar las brechas entre la propia organización y los líderes de la industria, establecer metas para cerrar esas brechas y mejorar así la calidad y eficiencia de la atención médica.

El benchmarking puede realizarse en varios niveles, desde comparaciones a nivel nacional o internacional hasta comparaciones dentro de una red específica de proveedores de atención médica. Las métricas utilizadas para el benchmarking pueden incluir tasas de infección, readmisiones, satisfacción del paciente, costos y resultados clínicos.

Los estudios retrospectivos, también conocidos como estudios de cohortes retrospectivas o estudios de casos y controles, son un tipo de investigación médica o epidemiológica en la que se examina y analiza información previamente recopilada para investigar una hipótesis específica. En estos estudios, los investigadores revisan registros médicos, historiales clínicos, datos de laboratorio o cualquier otra fuente de información disponible para identificar y comparar grupos de pacientes que han experimentado un resultado de salud particular (cohorte de casos) con aquellos que no lo han hecho (cohorte de controles).

La diferencia entre los dos grupos se analiza en relación con diversas variables de exposición o factores de riesgo previamente identificados, con el objetivo de determinar si existe una asociación estadísticamente significativa entre esos factores y el resultado de salud en estudio. Los estudios retrospectivos pueden ser útiles para investigar eventos raros o poco frecuentes, evaluar la efectividad de intervenciones terapéuticas o preventivas y analizar tendencias temporales en la prevalencia y distribución de enfermedades.

Sin embargo, los estudios retrospectivos también presentan limitaciones inherentes, como la posibilidad de sesgos de selección, información y recuerdo, así como la dificultad para establecer causalidad debido a la naturaleza observacional de este tipo de investigación. Por lo tanto, los resultados de estudios retrospectivos suelen requerir validación adicional mediante estudios prospectivos adicionales antes de que se puedan extraer conclusiones firmes y definitivas sobre las relaciones causales entre los factores de riesgo y los resultados de salud en estudio.

La cavidad torácica es el espacio anatómico cerrado dentro del tórax, delimitado por el esternón, las vértebras torácicas, la columna vertebral y las costillas. Esta región contiene importantes órganos vitales como el corazón, los pulmones, el mediastino (que incluye el timo, el tejido conectivo, los vasos sanguíneos y los nervios), los grandes vasos sanguíneos y los músculos intercostales. La cavidad torácica está protegida por la caja torácica y se divide en dos partes principales: el espacio pleural derecho e izquierdo, donde se encuentran los pulmones. El correcto funcionamiento de los órganos dentro de la cavidad torácica es fundamental para procesos vitales como la respiración y la circulación sanguínea.

La terapia neoadyuvante es un tratamiento médico, generalmente quimioterapia, radioterapia o terapia dirigida, que se administra antes de la cirugía principal o la radioterapia definitiva en pacientes con cáncer sólido localmente avanzado. El objetivo de esta terapia es reducir el tamaño del tumor, matar células cancerosas adicionales y mejorar la resecabilidad (capacidad de extirpar quirúrgicamente) del tumor. Esto puede conducir a una mejora en los resultados clínicos y oncológicos, como aumentar las tasas de supervivencia y disminuir la recurrencia del cáncer. La respuesta al tratamiento neoadyuvante también se puede utilizar para evaluar la eficacia de un régimen terapéutico específico y guiar futuras decisiones de tratamiento.

El intercambio gaseoso pulmonar es un proceso fisiológico crucial que ocurre en los pulmones, donde se produce la difusión de gases entre el aire alveolar y la sangre capilar. Este intercambio permite que el oxígeno (O2) se absorba en la sangre para ser transportado a las células del cuerpo, mientras que el dióxido de carbono (CO2), un subproducto del metabolismo celular, se elimina desde la sangre y se exhala al exterior.

Durante la inspiración, el aire rico en oxígeno entra en los pulmones y se difunde a través de los poros en las paredes alveolares hasta llegar a los capilares sanguíneos que rodean los alvéolos. A medida que el oxígeno se difunde hacia la sangre, se une reversiblemente a la hemoglobina presente en los glóbulos rojos, formando oxihemoglobina. Esta oxihemoglobina es transportada luego a través del sistema circulatorio hasta llegar a las células de todo el cuerpo.

Por otro lado, durante la espiración, el dióxido de carbono se difunde desde los glóbulos rojos al espacio alveolar y finalmente es eliminado del cuerpo cuando exhalamos. La eficiencia del intercambio gaseoso pulmonar depende de varios factores, como la ventilación adecuada de los alvéolos, la perfusión sanguínea adecuada de los capilares alveolares y la integridad estructural de las membranas alveolo-capilares. Cualquier disfunción en alguno de estos factores puede dar lugar a trastornos respiratorios graves, como la hipoxemia (bajos niveles de oxígeno en la sangre) o hipercapnia (altos niveles de dióxido de carbono en la sangre).

La toracoscopía es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que permite al médico visualizar el interior del tórax o cavidad torácica. Se realiza insertando un toracoscopio, un tubo delgado con una cámara y una luz en su extremo, a través de pequeñas incisiones en el pecho. Esto proporciona al cirujano una visión clara y detallada de los órganos torácicos, como los pulmones y el revestimiento del tórax (pleura), sin tener que abrir completamente el pecho.

La toracoscopía se utiliza a menudo para diagnosticar y tratar una variedad de condiciones, incluyendo neumotórax, derrame pleural, biopsia pulmonar, enfermedad pulmonar intersticial, cáncer de pulmón y otras enfermedades pulmonares y torácicas. Es menos invasiva que la toracotomía abierta, lo que generalmente resulta en una menor duración de la estadía en el hospital, menos dolor postoperatorio y una recuperación más rápida.

Las neoplasias torácicas se refieren a un crecimiento anormal de células en el sistema torácico, que incluye los pulmones, la pleura (membrana que recubre los pulmones), el mediastino (espacio entre los pulmones) y el tejido circundante. Estos crecimientos pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).

Los tipos más comunes de neoplasias torácicas son:

1. Neoplasias pulmonares: Estas incluyen cánceres de pulmón, como el carcinoma de células no pequeñas y el carcinoma de células pequeñas. También pueden incluir tumores benignos, como hamartomas y adenomas.

2. Neoplasias pleurales: Estos incluyen mesotelioma, que es un cáncer raro pero agresivo que se origina en la pleura, y tumores benignos como lipomas y hemangiomas.

3. Neoplasias mediastinales: El mediastino contiene varios órganos y tejidos, incluyendo el corazón, los grandes vasos sanguíneos, el timo, los ganglios linfáticos y el esófago. Las neoplasias mediastinales pueden ser cánceres o tumores benignos y pueden originarse en cualquiera de estos órganos o tejidos. Algunos ejemplos incluyen timomas, linfomas, sarcomas y quistes broncogénicos.

4. Neoplasias de la pared torácica: Estos incluyen tumores benignos y malignos que se originan en los músculos, huesos, nervios o tejidos conectivos de la pared torácica. Algunos ejemplos son el osteosarcoma, el condrosarcoma y el sarcoma de Ewing.

El tratamiento de las neoplasias torácicas depende del tipo de cáncer o tumor, su localización, su tamaño y si se ha diseminado a otras partes del cuerpo. Los tratamientos pueden incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapia dirigida o inmunoterapia.

Lo siento, parece que hubo un error en su pregunta. La palabra 'Perros' no está relacionada con ningún término médico específico. Si desea saber sobre el término "perro" desde un punto de vista zoológico o biológico, le informaría que los perros (Canis lupus familiaris) son mamíferos domésticos que pertenecen a la familia Canidae.

Sin embargo, en el campo médico, a veces se hace referencia al término "perro de caza" o "nariz" en relación con los entrenamientos de animales para detectar sustancias químicas, como explosivos o drogas, mediante su agudo sentido del olfato.

Si tuvo la intención de preguntar sobre algo diferente, por favor, proporcione más detalles para que pueda ayudarlo mejor.

La relación ventilación-perfusión (V/Q) es un concepto importante en fisiología pulmonar que describe el cociente o proporción entre la cantidad de aire que se distribuye (ventilación) y la cantidad de sangre que fluye (perfusión) en los diferentes alvéolos de los pulmones.

En condiciones fisiológicas normales, esta relación es relativamente uniforme en todos los alvéolos, lo que permite un intercambio eficiente de gases entre el aire y la sangre. Sin embargo, varias situaciones clínicas, como enfermedades pulmonares o determinadas posiciones corporales, pueden alterar esta relación ventilación-perfusión.

Una relación V/Q alta indica que hay una sobreventilación respecto a la perfusión, es decir, hay más aire que sangre en un área pulmonar específica. Esto puede ocurrir en los ápices pulmonares cuando una persona está de pie o sentada, ya que el peso de la columna de sangre en los vasos sanguíneos es menor en estas regiones.

Por otro lado, una relación V/Q baja implica que hay más sangre que aire en un área pulmonar determinada (subperfusión). Este escenario se observa comúnmente en los lóbulos inferiores de los pulmones, especialmente durante la posición supina, debido al aumento del peso de la columna de sangre en esas regiones.

La relación ventilación-perfusión desequilibrada puede conducir a una mala oxigenación sanguínea y, en casos graves, a hipoxemia (bajos niveles de oxígeno en la sangre). Por lo tanto, evaluar y comprender la relación V/Q es crucial para el diagnóstico y tratamiento de diversas enfermedades pulmonares.

Las enfermedades bronquiales se refieren a un grupo de trastornos que afectan los bronquios, que son las vías respiratorias que transportan el aire desde la tráquea hacia los pulmones. Estas enfermedades pueden causar inflamación e irritación en los bronquios, lo que puede conducir a la producción de exceso de mucosidad y a la constricción de las vías respiratorias.

Algunos ejemplos comunes de enfermedades bronquiales incluyen el asma, la bronquitis crónica y el enfisema. El asma es una enfermedad pulmonar crónica que se caracteriza por episodios recurrentes de sibilancias, opresión en el pecho, tos y dificultad para respirar. La bronquitis crónica es una inflamación prolongada de los bronquios que causa una tos persistente con flema durante varias semanas o meses. El enfisema es una enfermedad pulmonar progresiva en la que las paredes de los alveolos (los pequeños sacos de aire en los pulmones) se dañan e incluso destruyen, lo que hace que sea más difícil para una persona respirar.

El tabaquismo es una causa importante de muchas enfermedades bronquiales, aunque también pueden ser causadas por factores ambientales, como la contaminación del aire o la exposición a sustancias químicas irritantes. El tratamiento de las enfermedades bronquiales depende del tipo y la gravedad de la enfermedad, pero puede incluir medicamentos, terapia de rehabilitación pulmonar y, en algunos casos, cirugía.

Las malformaciones vasculares son anormalidades congénitas en el desarrollo y la maduración de los vasos sanguíneos o linfáticos. Estas malformaciones pueden afectar a los vasos sanguíneos arteriales, venosos o capilares, y a menudo se manifiestan como nódulos, tumores o redes de vasos sanguíneos dilatados y tortuosos. Pueden ser visibles en la superficie de la piel o manifestarse internamente, afectando a órganos vitales.

Las malformaciones vasculares se clasifican generalmente en dos categorías: malformaciones vasculares simples y complejas. Las malformaciones vasculares simples incluyen únicamente un tipo de vaso sanguíneo, como arterias, venas o capilares, mientras que las malformaciones vasculares complejas involucran una combinación de diferentes tipos de vasos sanguíneos.

Las malformaciones vasculares pueden causar diversos síntomas y complicaciones, dependiendo de su tamaño, localización y tipo. Los síntomas más comunes incluyen dolor, sangrado, infección, úlceras cutáneas, insuficiencia cardíaca congestiva e incluso la muerte en casos graves y no tratados. El diagnóstico se realiza mediante una combinación de exploraciones físicas, estudios de imagenología y, a veces, biopsias.

El tratamiento de las malformaciones vasculares depende del tipo, tamaño, localización y gravedad de la afección. Puede incluir una variedad de opciones terapéuticas, como la cirugía, la embolización, la radioterapia, la laserterapia o una combinación de estos enfoques. En algunos casos, el tratamiento puede ser paliativo, con el objetivo de aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.

Una fístula esofágica se refiere a una abertura anormal o un conducto anormalmente conectado entre el esófago (el tubo que conecta la garganta con el estómago) y otra estructura adyacente, como el tejido circundante, el pulmón o la pleura (la membrana que recubre los pulmones y línea la pared torácica).

Esta condición puede ser causada por diversos factores, incluyendo úlceras esofágicas graves, infecciones, traumatismos, cirugías previas o enfermedades inflamatorias como la enfermedad de Crohn. Los síntomas más comunes asociados con una fístula esofágica incluyen dolor torácico, tos crónica, dificultad para respirar, dificultad para deglutir y neumonía recurrente.

El tratamiento de una fístula esofágica depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, endoscopia, cirugía o combinaciones de estos enfoques. Es importante buscar atención médica inmediata si se sospecha una fístula esofágica, ya que esta condición puede ser grave y potencialmente mortal si no se trata adecuadamente.

El período posoperatorio, también conocido como el período post quirúrgico, se refiere al tiempo inmediato después de una cirugía en el que un paciente está en proceso de recuperación y curación. Durante este tiempo, el paciente puede experimentar dolor, inflamación, sangrado, moretones y otros efectos secundarios de la cirugía. El personal médico vigilará de cerca al paciente para asegurarse de que no haya complicaciones y que esté recibiendo los cuidados apropiados, como medicamentos para el dolor, terapia física y cuidados nutricionales. La duración del período posoperatorio puede variar dependiendo del tipo de cirugía y de la salud general del paciente.

Las Enfermedades Pulmonares se refieren a un grupo diverso de condiciones que afectan los pulmones y pueden causar síntomas como tos, sibilancias, opresión en el pecho, dificultad para respirar o falta de aliento. Algunas enfermedades pulmonares comunes incluyen:

1. Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC): Esta es una enfermedad progresiva que hace que los pulmones sean más difíciles de vaciar, lo que provoca falta de aire. La EPOC incluye bronquitis crónica y enfisema.

2. Asma: Es una enfermedad inflamatoria crónica de los bronquios que se caracteriza por episodios recurrentes de sibilancias, disnea, opresión torácica y tos, particularmente durante la noche o al amanecer.

3. Fibrosis Quística: Es una enfermedad hereditaria que afecta los pulmones y el sistema digestivo, haciendo que las glándulas produzcan moco espeso y pegajoso.

4. Neumonía: Es una infección de los espacios alveolares (sacos de aire) en uno o ambos pulmones. Puede ser causada por bacterias, virus u hongos.

5. Tuberculosis: Es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis que generalmente afecta los pulmones.

6. Cáncer de Pulmón: Es el crecimiento descontrolado de células cancerosas que comienza en los pulmones y puede spread (extenderse) a otras partes del cuerpo.

7. Enfisema: Una afección pulmonar en la que los alvéolos (los pequeños sacos de aire en los pulmones) se dañan, causando dificultad para respirar.

8. Bronquitis: Inflamación e irritación de los revestimientos de las vías respiratorias (bronquios), lo que provoca tos y producción excesiva de moco.

9. Asma: Una enfermedad pulmonar crónica que inflama y estrecha las vías respiratorias, lo que dificulta la respiración.

10. EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica): Es una enfermedad pulmonar progresiva (que empeora con el tiempo) que hace que sea difícil respirar. La mayoría de los casos se deben al tabaquismo.

La Equinococosis Pulmonar es una enfermedad parasitaria causada por la forma larvaria (metacestode) del parásito Echinococcus granulosus o Echinococcus multilocularis. Se transmite generalmente a través de la ingesta involuntaria de huevos del parásito, que se encuentran en las heces de perros y otros animales infectados.

En el caso de la Equinococosis Pulmonar, los huevos eclosionan en el intestino humano y liberan oncosferas, que atraviesan la pared intestinal, entran en la circulación sanguínea y pueden llegar a los pulmones. Una vez allí, se desarrollan quistes llenos de líquido (conocidos como hidátides) en los tejidos pulmonares.

Los síntomas de la Equinococosis Pulmonar suelen ser inespecíficos y pueden incluir tos crónica, dolor torácico, dificultad para respirar y hemoptisis (toser sangre). En algunos casos, la enfermedad puede permanecer asintomática durante muchos años. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de imagenología, como radiografías o tomografías computarizadas, y pruebas serológicas que detectan anticuerpos contra el parásito en la sangre.

El tratamiento de la Equinococosis Pulmonar puede incluir cirugía para extirpar los quistes hidátidos y medicamentos antiparasitarios, como albendazol o mebendazol, para matar las larvas del parásito. La duración del tratamiento suele ser prolongada y puede requerir seguimiento médico a largo plazo.

La regeneración, en el contexto de la medicina y biología, se refiere al proceso por el cual los tejidos dañados o perdidos en un organismo vivo son reemplazados y restaurados a su estado original y función. Esto es posible gracias a la capacidad de ciertas células de dividirse y diferenciarse en tipos celulares específicos, lo que permite la formación de nuevos tejidos.

Existen diferentes grados de regeneración en los organismos vivos. Algunos animales, como las estrellas de mar y las salamandras, tienen una capacidad excepcional para regenerar partes enteras de su cuerpo, incluyendo extremidades, órganos e incluso tejido nervioso. Por otro lado, los mamíferos, incluido el ser humano, tenemos una capacidad limitada de regeneración, especialmente en tejidos como la piel, hígado y médula ósea.

La regeneración es un área de investigación activa en la medicina regenerativa, con el objetivo de desarrollar estrategias y terapias que promuevan la capacidad natural del cuerpo para repararse a sí mismo y restablecer la función normal de los tejidos dañados o perdidos, especialmente en casos de lesiones graves, enfermedades degenerativas o envejecimiento.

La arteria pulmonar es una gran arteria que se origina en el ventrículo derecho del corazón y se divide en dos ramas, la arteria pulmonar derecha y la arteria pulmonar izquierda. Estas ramas llevan sangre desoxigenada desde el corazón a los pulmones para que sea oxigenada. La arteria pulmonar derecha es más corta y más ancha que la arteria pulmonar izquierda, y cada rama se divide en varias ramas más pequeñas que se distribuyen por los respectivos pulmones. La pared de la arteria pulmonar es más delgada y menos muscular que la de las otras arterias del cuerpo, lo que permite que se distienda fácilmente durante la circulación de la sangre.

El carcinoma de células escamosas es un tipo común de cáncer que se forma en las células escamosas, que son células planas y a menudo forman la superficie de la piel y los tejidos que recubren el interior de los órganos huecos. Este tipo de cáncer puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo donde haya células escamosas.

El carcinoma de células escamosas a menudo se desarrolla en áreas expuestas al sol, como la piel de la cara, los labios, el cuero cabelludo, los oídos, las palmas de las manos y las plantas de los pies. También puede ocurrir en mucosas húmedas, como la boca, la garganta, el esófago, el ano, el cuello uterino y la vejiga.

Los factores de riesgo para desarrollar carcinoma de células escamosas incluyen exposición prolongada al sol sin protección, uso de tabaco, infección por virus del papiloma humano (VPH), exposición a sustancias químicas cancerígenas y una historia previa de enfermedad precancerosa.

El tratamiento del carcinoma de células escamosas depende del tamaño y la ubicación del cáncer, así como de si se ha diseminado a otras partes del cuerpo. Los tratamientos pueden incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o terapias dirigidas. El pronóstico también depende del estadio y la ubicación del cáncer en el momento del diagnóstico.

La anomalía torsional es una afección en la que el útero se encuentra torcido o inclinado de forma anormal. Esta condición puede ser congénita (presente desde el nacimiento) o adquirida más tarde en la vida, y puede variar en gravedad. En algunos casos, la anomalía torsional puede causar problemas de fertilidad o provocar dolor pélvico. El tratamiento dependerá de la gravedad de los síntomas y puede incluir medicamentos para aliviar el dolor o cirugía para corregir la posición del útero.

Es importante tener en cuenta que la información proporcionada está diseñada con fines informativos y educativos, y no pretende sustituir el consejo de un profesional médico. Si usted cree que puede experimentar esta afección o cualquier otro problema de salud, debe buscar atención médica de inmediato.

La selección de pacientes es un proceso mediante el cual los profesionales médicos deciden qué pacientes son candidatos adecuados para un determinado tratamiento, procedimiento o ensayo clínico. Esto se basa en una variedad de factores, que incluyen:

1. Condición médica del paciente: El paciente debe tener una condición médica específica que el tratamiento esté diseñado para abordar.

2. Historial médico: Los médicos revisan el historial médico del paciente para asegurarse de que no haya contraindicaciones para el tratamiento.

3. Factores de riesgo: Se consideran los factores de riesgo asociados con el tratamiento y se evalúa si el beneficio potencial supera los riesgos para ese paciente en particular.

4. Expectativas de resultado: Los médicos consideran las posibilidades de éxito del tratamiento para este paciente.

5. Consentimiento informado: El paciente debe entender el tratamiento, sus riesgos y beneficios, y dar su consentimiento informado para proceder.

La selección cuidadosa de pacientes ayuda a garantizar que los pacientes reciban el tratamiento más apropiado y efectivo para su situación individual, reduciendo al mismo tiempo los riesgos innecesarios.

El bloqueo auriculoventricular (BAV) es un trastorno de la conducción cardíaca en el que hay una interrupción o retraso en la transmisión de los impulsos eléctricos desde las aurículas (cámaras superiores del corazón) a los ventrículos (cámaras inferiores del corazón). Esto puede causar una variedad de síntomas, como palpitaciones, mareos, desmayos o incluso paro cardíaco en casos graves.

El BAV se clasifica en tres grados según la gravedad del bloqueo:

* Primer grado: el intervalo PR (el tiempo que transcurre entre el inicio del impulso eléctrico en la aurícula y su llegada al ventrículo) está prolongado, pero los impulsos eléctricos se transmiten de forma constante.
* Segundo grado: algunos impulsos eléctricos no se transmiten a los ventrículos, lo que puede causar síntomas como palpitaciones o mareos. Hay dos tipos de segundo grado de bloqueo AV: el tipo Mobitz I (también conocido como Wenckebach) y el tipo Mobitz II.
* Tercer grado: ningún impulso eléctrico se transmite desde las aurículas a los ventrículos, lo que resulta en una frecuencia cardíaca lenta (bradicardia) y puede causar síntomas graves como desmayos o paro cardíaco.

El BAV puede ser congénito (presente desde el nacimiento) o adquirido (desarrollado más tarde en la vida). Las causas adquiridas del BAV incluyen enfermedades cardíacas, lesiones al corazón, cirugía cardíaca y ciertos medicamentos. El tratamiento del BAV depende de su gravedad y puede incluir el uso de un marcapasos para regular la frecuencia cardíaca.

La anestesia de conducción, también conocida como anestesia regional con bloqueo nervioso central con catéter, es un tipo específico de anestesia en el que se administra anestésico local o agente anestésico a través de un catéter colocado cerca de los nervios raquídeos. Esto permite la anestesia y analgesia (supresión del dolor) de una región específica del cuerpo durante un período prolongado, a menudo después de la cirugía o para el manejo del dolor crónico.

El catéter se coloca mediante una técnica especializada, llamada punción lumbar o punción sacra, y luego se introduce suavemente hasta alcanzar la ubicación deseada cerca de los nervios raquídeos. La anestesia de conducción se utiliza a menudo en procedimientos quirúrgicos prolongados o complejos, como la cirugía ortopédica o la cirugía vascular, y también puede ser útil en el tratamiento del dolor crónico en pacientes con cáncer o lesiones de la médula espinal.

La anestesia de conducción ofrece varias ventajas sobre otros tipos de anestesia, como la anestesia general. Por ejemplo, permite que el paciente esté despierto y consciente durante el procedimiento, lo que puede reducir los riesgos asociados con la anestesia general, como las náuseas y vómitos postoperatorios, la disminución de la función pulmonar y la confusión mental. Además, la anestesia de conducción puede proporcionar un mejor control del dolor después de la cirugía y una recuperación más rápida y suave.

Sin embargo, como con cualquier procedimiento médico, existen riesgos asociados con la anestesia de conducción. Los posibles efectos secundarios pueden incluir dolor en el sitio de inyección, hinchazón, moretones y daño nervioso temporal o permanente. Además, existe un pequeño riesgo de infección o reacción alérgica a los medicamentos utilizados durante el procedimiento. Es importante que los pacientes discutan todos los riesgos y beneficios con su médico antes de decidir si la anestesia de conducción es adecuada para ellos.

La radioterapia adyuvante es un tratamiento oncológico que se utiliza en combinación con la cirugía para ayudar a destruir las células cancerosas y reducir el riesgo de recurrencia del cáncer. Se administra después de la cirugía, una vez que se ha extirpado el tumor principal, con el objetivo de eliminar cualquier célula cancerosa residual que pueda haber quedado en el cuerpo.

La radioterapia adyuvante utiliza radiación ionizante para dañar el ADN de las células cancerosas y evitar su reproducción, lo que lleva a la muerte celular. La dosis y el método de administración varían dependiendo del tipo y la ubicación del cáncer, así como de la salud general del paciente.

La radioterapia adyuvante se ha utilizado en una variedad de cánceres, incluyendo el cáncer de mama, el cáncer de colon y recto, y el cáncer de pulmón, entre otros. Aunque la radioterapia adyuvante puede causar efectos secundarios, como fatiga, enrojecimiento e irritación de la piel, y posibles problemas gastrointestinales, estos suelen ser temporales y manejables con medicamentos y cuidados paliativos.

En general, la radioterapia adyuvante es una opción de tratamiento importante para muchos pacientes con cáncer, ya que puede mejorar las tasas de supervivencia y reducir el riesgo de recurrencia del cáncer después de la cirugía.

La herniorrafia es un procedimiento quirúrgico en el que se repara una hernia, una afección en la cual una porción de un órgano o tejido sobresale a través de una debilidad o rotura en el muro abdominal. En una herniorrafia, el tejido dañado se fortalece y refuerza, y los bordes de la abertura muscular se cosen juntos para evitar que el contenido intestinal sobresalga nuevamente.

Existen diferentes técnicas quirúrgicas para realizar una herniorrafia, incluyendo las técnicas abiertas y laparoscópicas. En la técnica abierta, el cirujano hace una incisión en el área afectada, desplaza el tejido sobresaliente de vuelta a su posición correcta, repara la debilidad muscular con suturas y, si es necesario, coloca una malla de refuerzo para brindar soporte adicional.

En la técnica laparoscópica, el cirujano realiza varias pequeñas incisiones en el abdomen y utiliza una cámara y herramientas especiales para reparar la hernia desde el interior del cuerpo. La malla de refuerzo también se puede usar en este procedimiento.

La elección de la técnica quirúrgica depende de varios factores, como la ubicación y el tamaño de la hernia, las condiciones médicas preexistentes y las preferencias del paciente y del cirujano. Después de la cirugía, es posible que se necesiten medicamentos para el dolor y se recomiende el descanso y la limitación de actividades físicas durante un período de tiempo para permitir una adecuada curación.

La Insuficiencia Respiratoria se define, en términos médicos, como la incapacidad del sistema respiratorio para mantener los niveles adecuados de intercambio de gases (oxígeno y dióxido de carbono) en la sangre. Esto conduce a hipoxemia (bajos niveles de oxígeno en la sangre) e hipercapnia (altos niveles de dióxido de carbono en la sangre).

Puede ser clasificada en dos tipos principales: Insuficiencia Respiratoria Tipo I, donde hay una disminución en los niveles de oxígeno a pesar de niveles normales o bajos de dióxido de carbono; y Insuficiencia Respiratoria Tipo II, donde hay una combinación de niveles bajos de oxígeno y altos niveles de dióxido de carbono en la sangre.

La insuficiencia respiratoria puede ser causada por varias afecciones médicas, incluyendo enfermedades pulmonares obstructivas (EPOC), neumonía, fibrosis quística, artritis reumatoide, esclerodermia, asma grave, anemia severa, sobrepresión de la vía aérea y parálisis del diafragma. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir oxigenoterapia, ventilación mecánica y terapias para tratar la enfermedad subyacente.

Los bronquios son estructuras anatómicas del sistema respiratorio. Se refieren a las vías aéreas que se ramifican desde la tráquea y conducen al aire inspirado hacia los pulmones. Los bronquios se dividen en dos tubos principales, conocidos como bronquios primarios o mainstem, que ingresan a cada pulmón.

A medida que los bronquios penetran en el pulmón, se bifurcan en bronquios secundarios o lobares, y luego en bronquios terciarios o segmentarios. Estos últimos se dividen en pequeñas vías aéreas llamadas bronquiolos, que finalmente conducen al tejido pulmonar donde ocurre el intercambio de gases.

La función principal de los bronquios es conducir el aire hacia y desde los pulmones, así como proteger las vías respiratorias más pequeñas mediante la producción de moco y el movimiento ciliar, que ayudan a atrapar y eliminar partículas extrañas y microorganismos del aire inspirado.

El término "rendimiento pulmonar" se refiere a la medición de la función pulmonar, que es el proceso de how well the lungs are working. This includes measuring factors such as:

1. Vital capacity (the maximum amount of air that can be exhaled after a deep inhalation)
2. Forced expiratory volume (the amount of air that can be forcefully exhaled in one second)
3. Total lung capacity (the total amount of air that the lungs can hold)
4. Residual volume (the amount of air remaining in the lungs after a forced exhalation)
5. Peak expiratory flow rate (the maximum speed at which air can be exhaled)
6. Diffusing capacity (a measure of how efficiently the lungs can transfer oxygen from the air into the bloodstream)

These measurements can help diagnose and monitor conditions such as asthma, chronic obstructive pulmonary disease (COPD), and other lung disorders. They are typically obtained through pulmonary function testing, which may include spirometry, plethysmography, and diffusing capacity tests.

La bronquiectasia es una afección pulmonar en la que los bronquios, los tubos que transportan el aire hacia y desde los pulmones, se dilatan y engrosan permanentemente. Esta dilatación hace que sea más difícil para el moco y las bacterias ser eliminados de los pulmones, lo que puede conducir a infecciones recurrentes y daño pulmonar adicional.

Los síntomas de la bronquiectasia pueden incluir tos crónica con flema, dificultad para respirar, sibilancias, fatiga y dolor en el pecho. La afección puede ser causada por una infección pulmonar, una enfermedad subyacente como fibrosis quística o asma, o un trastorno del sistema inmunológico.

El tratamiento de la bronquiectasia generalmente implica el control de los síntomas y la prevención de infecciones pulmonares recurrentes. Puede incluir terapia de aerosol con medicamentos para ayudar a aflojar y eliminar el moco, antibióticos para tratar las infecciones, vacunas contra la neumonía y la gripe, y oxígeno suplementario si es necesario. En algunos casos, puede ser necesaria una cirugía para extirpar parte del tejido pulmonar dañado.

Los cuidados intraoperatorios, también conocidos como atención quirúrgica o cuidados durante la cirugía, se refieren al conjunto de procedimientos y técnicas médicas aplicadas en el quirófano durante una intervención quirúrgica. Estos cuidados comienzan una vez que el paciente es ingresado al quirófano y finalizan cuando es trasladado a la unidad de recuperación o sala de vigilancia postoperatoria.

Los cuidados intraoperatorios incluyen, entre otros:

1. Monitorización: Se controlan constantemente los signos vitales del paciente (frecuencia cardíaca, presión arterial, saturación de oxígeno y temperatura corporal) durante toda la intervención quirúrgica.

2. Anestesia: La administración de anestésicos generales o locales para mantener al paciente en un estado de inconsciencia e insensibilidad al dolor durante la cirugía.

3. Posicionamiento: Colocación adecuada del paciente sobre la mesa quirúrgica, considerando las zonas a operar y garantizando su comodidad y prevención de lesiones.

4. Higiene y antisepsia: Se toman medidas para mantener un ambiente estéril en el quirófano y prevenir infecciones, como el uso de prendas quirúrgicas, cubrebocas, gorros y guantes desechables, así como la esterilización del instrumental quirúrgico.

5. Cirugía: El equipo médico realiza la intervención quirúrgica según el plan establecido previamente, considerando las técnicas adecuadas y los cuidados específicos de cada procedimiento.

6. Hemodinámica: Se controla y mantiene la estabilidad hemodinámica del paciente mediante la administración de líquidos, medicamentos y transfusiones sanguíneas si es necesario.

7. Monitorización: Durante la cirugía, se vigila constantemente el estado del paciente mediante la utilización de equipos de monitorización, como electrocardiogramas, oxímetros de pulso y presión arterial no invasiva o invasiva.

8. Anestesia: Se administra y controla la anestesia general o regional según las necesidades del paciente y el tipo de cirugía.

9. Vigilancia postoperatoria: Después de la cirugía, se vigila al paciente en la unidad de cuidados intensivos o en una sala de recuperación, controlando su estado vital y administrando los cuidados necesarios para garantizar una adecuada evolución.

10. Alta: Una vez que el paciente se encuentra estable y sus condiciones clínicas son satisfactorias, se procede a su alta hospitalaria y se programan las consultas de seguimiento con el especialista correspondiente.

La estadificación de neoplasias es un proceso mediante el cual se evalúa y clasifica la extensión del crecimiento canceroso (neoplasia) en un paciente. Este proceso es crucial para determinar el pronóstico del paciente, planificar el tratamiento más adecuado y comunicar de manera efectiva la gravedad de la enfermedad entre los profesionales médicos.

El sistema de estadificación más ampliamente utilizado es el TNM (Tumor, Nodo, Metástasis) desarrollado por la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC) y la Asociación Americana de Cancer Registries (AACR). Este sistema se basa en tres componentes principales:

1. Tumor (T): Describe el tamaño del tumor primario y si ha invadido los tejidos circundantes. Las categorías van desde Tis (carcinoma in situ) hasta T4 (tumor invasivo de gran tamaño).

2. Nodo (N): Indica si el cáncer se ha propagado a los ganglios linfáticos adyacentes y, en caso afirmativo, hasta qué punto. Las categorías van desde N0 (ningún ganglio linfático afectado) hasta N3 (ganglios linfáticos ampliamente involucrados).

3. Metástasis (M): Determina si el cáncer se ha diseminado a otras partes distantes del cuerpo. Las categorías son M0 (sin evidencia de metástasis) y M1 (evidencia de metástasis a distancia).

Los diferentes tipos de cáncer pueden tener sistemas de estadificación ligeramente modificados, pero el principio básico sigue siendo el mismo. La estadificación puede ser revisada durante el curso del tratamiento si cambia el estado clínico del paciente. Esto permite a los médicos adaptar el plan de tratamiento en función de la progresión de la enfermedad.

  • La neumonectomía parcial, también conocida como lobectomía pulmonar, consiste en la extirpación de una sección pulmonar (lóbulo). (wikipedia.org)
  • La neumonectomía se practica casi siempre como tratamiento del cáncer de pulmón, aunque puede ser necesaria una lobectomía en algunos casos de tuberculosis, bronquiectasias o absceso pulmonar. (wikipedia.org)
  • Pequeñas áreas de infección crónica (tuberculosis pulmonar) Absceso pulmonar: sacos de infección Bronquiectasias: vías respiratorias permanentemente agrandadas o dilatadas Enfisema lobar: es una sección del pulmón permanentemente dilatada Atelectasia: es tejido pulmonar colapsado permanentemente Neumotórax: es la presencia de aire en el espacio interpleural, que origina desplazamiento o colapsado pulmonar. (wikipedia.org)
  • Hemotórax: es la presencia de sangre en el espacio interpleural, que origina desplazamiento o colapsado pulmonar. (wikipedia.org)
  • Método Estudio retrospectivo sobre una población de pacientes con carcinoma de pulmón pIB sometidos a lobectomía pulmonar o neumonectomía entre 2000 y 2011. (medes.com)
  • Actualmente, el procedimiento de elección sigue siendo la lobectomía pulmonar, pero en casos indicados puede ser preciso una neumonectomía o, en algunos casos de tumores muy incipientes, puede optarse por una resección sublobar o segmentaria. (redaccionmedica.com)
  • La función de supervivencia ajustada para edad y FEV1% demuestra menor supervivencia en los casos intervenidos mediante neumonectomía ( log-rank p = 0,0357). (medes.com)
  • Un desplazamiento del dispositivo de oclusión hacia la cavidad pleural en los casos de fístula post neumonectomía es posible, y también su eliminación espontánea a través de una ventana pleurocutánea existente. (stening.com.ar)
  • La neumonectomía consiste en la extirpación quirúrgica total o parcial de uno o ambos pulmones. (wikipedia.org)
  • requirieron drenaje de tórax 27 niños, de los cuales 11 presentaron abscesos de pared, seis osteomielitis costal y uno requirió neumonectomía parcial. (scielo.edu.uy)
  • Una mujer de 68 años con antecedentes de neumonectomía por carcinoma epidermoide de pulmón (T2 N0 M0) en 1993 y endocarditis bacteriana por S. bovis en 1999, consultó por fragilidad cutánea, fotosensibilidad, ampollas y cicatrices en dorso de manos. (hpc.org.ar)
  • Qué es un carcinoma? (initiaoncologia.com)
  • El carcinoma es el tipo de cáncer más frecuente . (initiaoncologia.com)
  • Objetivo La neumonectomía puede ser necesaria de forma excepcional en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) en estadios precoces, algo más frecuentemente en el estadio IB. (medes.com)
  • Se realiza neumonectomía y biopsia, que se reporta como Adenocarcinoma invasor. (ucimed.com)
  • Neumonectomía- consiste en la extirpación del pulmón y se realiza comúnmente para tratar un cáncer de pulmón, y con el la sensibilidad en la cara en maxilar inferior izquierdo y en media lengua. (rendercleaner.com)
  • Cómo hacer toracentesis La toracocentesis es la aspiración con aguja de líquidos de un derrame pleural. (msdmanuals.com)
  • Un tratamiento multimodal que ha sido publicado como ejemplo en la revista médica "Chest", reflejaba como un paciente de 52 años diagnoticado con un mesotelioma pleural maligno de estadío I se sometio a una neumonectomia extrapleural seguido de quimioterapia y de radiación en la pared pectoral. (sintomasmesotelioma.es)
  • En este estudio se pretende evaluar si la neumonectomía se asocia con peor supervivencia global en pacientes con CPNM en estadios patológico IB (T2aN0M0). (medes.com)
  • Conclusiones En los pacientes con estadio patológico IB la neumonectomía se asocia a una menor supervivencia comparada con la lobectomía. (medes.com)
  • Otros agentes relacionados con el cáncer de pulmón especialmente en pacientes no fumadores, aparte del tabaquismo pasivo es la exposición al radón (gas inerte, sin olor derivado de las zonas rocosas de determinadas áreas geográficas españolas). (seom.org)
  • Este tipo de cirugía ya es una realidad en algunos hospitales españoles de tercer nivel, pero probablemente se convertirá en estándar de calidad que habrá que ofrecer a los pacientes. (redaccionmedica.com)
  • Los autores también encontraron que esta estrategia es efectiva para promover discusiones regulatorias más estrechamente alineadas con las perspectivas y los intereses comerciales de las empresas, curiosidad e intelectualismo en nuestros pacientes. (deportesconcarlosareco.com)
  • El tratamiento multimodal es otro aproximación que se ha probado que es instrumental en la lucha contra el mesotelioma. (sintomasmesotelioma.es)
  • El cáncer de pulmón es un tipo de cáncer que comienza en los pulmones. (medicinabasica.com)
  • De inmediato el menor fue trasladado a un hospital, donde le practicaronuna neumonectomía para extirparle uno de sus pulmones que se dañó debido al impacto. (fernandatapia.com)
  • La respiración profunda es importante para ayudar a prevenir una neumonía, infecciones y lograr la reexpansión del pulmón. (wikipedia.org)
  • Se encontraron los siguientes factores de riesgo en función del riesgo de recidiva y muerte: edad superior a 70 años, antecedente de arritmia, neumonectomía derecha, afectación N2, presencia durante el ingreso de distres, infarto al miocardio o necesidad de ventilación mecánica, estadios oncológicos avanzados, y la utilización de adyuvancia. (uab.cat)
  • esto es debido principalmente a razones anatómicas ya que debemos recordar que el bronquio principal derecho es más corto que el izquierdo y la salida del bronquio del lóbulo superior derecho (apical, anterior y posterior) está entre 1'5 y 2 cm de la carina, por lo que la luz bronquial del tubo de doble luz derecho podría tapar la salida del lóbulo superior derecho si está perfectamente posicionado. (fibroanestesia.com)

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