Tumores o cáncer del PÁNCREAS. Según los tipos de CÉLULAS DE LOS ISLOTES PANCREÁTICOS presentes en los tumores, pueden secretarse varias hormonas: GLUCAGÓN de las CÉLULAS SECRETORAS DE GLUCAGÓN, INSULINA de las CÉLULAS SECRETORAS DE INSULINA y SOMATOSTATINA de las CÉLULAS SECRETORAS DE SOMATOSTATINA. La mayoria son malignos, excepto los tumores productores de insulina (INSULINOMA).
Tumor maligno que se origina a partir de células secretoras de una glándula racemosa, en particular de las glándulas salivales. Racemosa (de Latin racemosus, lleno de bolitas) se refiere a pequeñas expansiones con forma de bolsa en varias glándulas, bien como el término acinar (del Latin acino, uva). Los carcinomas de células acinares son generalmente bien diferenciados y comprenden alrededor del 13 por ciento de los tumores malignos de las glándulas parótidas. Las metástasis en los ganglios linfáticos se presentan en aproximadamente 16 por ciento de los casos. Las recidivas locales y las metástasis a distancia detectadas mucho después del fin del tratamiento son frecuentes. Este tumor maligno aparece en todos los grupos de edad y es más común en las mujeres. (Traducción libre del original: Stedman, 25th ed; Holland et al., Cancer Medicine, 3d ed, p1240; from DeVita Jr et al., Cancer: Principles & Practice of Oncology, 3d ed, p575)
Sustancia grasa con olor fumante y sabor a quemado creado por el tratamiento a temperatura elevada de la madera de HAYA y otras MADERAS, ALQUITRÁN, o resina del ARBUSTO DE CREOSOTA. Contiene CRESOLES e HIDROCARBUROS AROMÁTICOS POLICÍCLICOS que son CARCINÓGENOS. Se ha utilizado ampliamente como protector de la madera y en PESTICIDAS y antiguamente se utilizó medicinalmente en DESINFECTANTES, LAXANTES y AGENTES DERMATOLÓGICOS.
Pequeños peces ovíparos que a menudo tienen listas o franjas negras. Se utilizan mucho en el control de los mosquitos.
Extirpación quirúrgica del páncreas. (Dorland, 28a ed)
Quiste verdadero del PÁNCREAS que se diferencia del SEUDOQUISTE PANCREÁTICO, que es mucho más común, porque está recubierto por EPITELIO mucoso. Los quistes pancreáticos se clasifican en congénitos, de retención, neoplásicos, parasitarios, enterógenos o dermoides. Los quistes congénitos se presentan a menudo como quistes solitarios pero pueden ser múltiples. Los quistes de retención son engrosamientos de los CONDUCTOS PANCREÁTICOS, secundarios a obstrucción ductal (Adaptación del original: Bockus Gastroenterology, 4th ed, p4145).
Carcinoma que se origina en los CONDUCTOS PANCREÁTICOS. Representa la mayor parte de los tumores malignos del PÁNCREAS.
Tumor quístico del ovario que contiene líquido seroso transparente y amarillo, y cantidad variable de tejido sólido, con potencial maligno varias veces superior al del CISTOADENOMA MUCINOSO. (Dorland, 28a ed)
Realización de una biopsia con aguja fina con la ayuda de ULTRASONOGRAFÍA ENDOSCÓPICA.
Adenocarcinoma que produce mucina en cantidad importante. (Dorland, 28a ed)
Órgano nodular en el ABDOMEN que contiene una mezcla de GLÁNDULAS ENDOCRINAS y GLÁNDULAS EXOCRINAS.La pequeña parte endocrina está constituida por los ISLOTES DE LANGERHANS,secretoras de distintas hormonas en la corriente sanguínea. La amplia parte exocrina (PÁNCREAS EXOCRINO) es una glándula acinar compleja que segrega distintas enzimas digestivas en el sistema ductal pancreático que desemboca en el DUODENO.
Ultrasonografía de los órganos internos utilizando un transductor de ultrasonido que en ocasiones está montado en un endoscopio de fibra óptica. En la endosonografía el transductor convierte las señales electrónicas en pulsos acústicos o en ondas continuas y actúa también como receptor para detectar los pulsos reflejados desde el interior de los órganos. Una interface audiovisual-electrónica convierte las señales de eco detectadas o procesadas, que pasa a través de la electrónica del instrumento, en una forma que el tecnólogo puede evaluar. El procedimiento no puede confundirse con la ENDOSCOPÍA la cual emplea un instrumento especial llamado endoscopio. El prefijo "endo-" de endosonografía se refiere al examen del tejido dentro de órganos huecos, con referencia al procedimiento de ultrasonografía usual que se realiza externamente o por vía transcutánea.
Un tumor benigno de las CÉULAS DE LOS ISLOTES PANCREÁTICOS. Usualmente involucra las CÉULAS PANCREATICAS BETA productoras de INSULINA, tales como en INSULINOMA, resultando en HIPERINSULINISMO.
Conductos que recogen JUGO PANCREATICO del PANCREAS y que lo proveen al DUODENO.
Adenocarcinoma que contiene procesos digitiformes de tejido conectivo vascular cubierto por un epitelio neoplásico, que se proyecta dentro de los quistes o de la cavidades de glándulas o folículos; aparece más frecuentemente en el ovario y en el tiroides. (Stedman, 25a ed)
Neoplasia maligna caracterizada por la formación de numerosas proyecciones digitales irregulares de estroma fibroso cubierto por una capa superficial de células epiteliales neoplásicas. (Stedman, 25a ed)
Tumor epitelial maligno con organización glandular.
INFLAMACIÓN del PÁNCREAS. La pancreatitis se clasifica como aguda a menos que existan hallazgos de tomografía computarizada o de colangiopancreatografía endoscópica retrógrada de PANCREATITIS CRÓNICA (Adaptación del original: International Symposium on Acute Pancreatitis, Atlanta, 1992). Las dos formas mas comunes de pancreatitis aguda son la PANCREATITIS ALCOHÓLICA y la pancreatitis con cálculo biliar.
Tomografía que utiliza transmisión de rayos x y un algoritmo de computador para reconstruir la imagen.
Crecimiento anormal y nuevo de tejido. Las neoplasias malignas muestran un mayor grado de anaplasia y tienen la propiedad de invasión y metástasis, comparados con las neoplasias benignas.
Neoplasias que contienen formaciones semejantes a quistes o que producen mucina o suero.
Tumores o cánceres de la PIEL.
Dos o más crecimientos anormales de tejidos que ocurren simultáneamente y que se suponen tener origenes apartadas. Las neoplasias pueden ser histológicamente las mismas o diferentes y pueden encontrarse en el mismo sitio o en sitios diferentes.
Tumores o cánceres del RIÑÓN.
Crecimientos anormales de tejido que siguen a una neoplasia previa pero que no son una metástasis de ésta. La segunda neoplasia puede tener el mismo o diferente tipo histológico y puede ocurrir en los mismos o diferentes órganos que la neoplasia previa pero en todos los casos surgen a partir de un evento oncogénico independiente. El desarrollo de la segunda neoplasia puede o no relacionarse con el tratamiento para la neoplasia prévia ya que el riesgo genético o los factores predisponentes pueden ser en realidad la causa.
Tumores o cánceres de la GLÁNDULA TIROIDES.
Afecciones que causan proliferación de tejidos con actividad hematopoyética o de tejidos que poseen potencial embrionario hematopoyético. Todas ellas producen alteraciones en la regulación de las CÉLULAS PROGENITORAS MIELOIDES, muy frecuentemente por causa de una mutación en la PROTEINA TIROSINA QUINASA JAK2.
ADN presente en el tejido neoplásico.
Tumores o cánceres del PULMÓN.
Tumores o cánceres de la GLÁNDULA PAROTIDA.
Neoplasia histológicamente benigna derivada de epitelio glandular en la que se forman acumulaciones quísticas de secreciones retenidas; en algunos casos, partes considerables de la neoplasia e incluso toda la masa pueden ser quísticas. (Stedman, 25a ed)
Neoplasias que se desarrollan a partir de alguna estructura del tejido conectivo y subcutáneo. El concepto no se refiere a las neoplasias localizadas en el tejido conectivo o blando.
Neoplasias asociados a la proliferación de un único clon de CÉLULAS PLASMÁTICAS y caracterizados por la secreción de PARAPROTEÍNAS.
Tumores o cánceres del APÉNDICE.
Tumores o cánceres de HÍGADO.
Tumor multilocular con epitelio secretor de mucina. Se encuentra más a menudo en el ovario, pero se puede encontrar también en el páncreas, la apéndice, y raramente, en el retroperitoneo y en la vejiga urinaria. Se considera que tiene un potencial de malignidad de grado bajo.
Tumores o cáncer del OVARIO. Estos tumores pueden ser benignos o malignos. Se clasifican según el tejido de origen, como el EPITELIO superficial, las células endocrinas del estroma y las CÉLULAS GERMINATIVAS totipotentes.
Tumores o cánceres de las GLÁNDULAS ENDOCRINAS.
Tumores o cáncer del TRACTO GASTROINTESTINAL, desde la BOCA al CANAL ANAL.
Crecimiento anormal muevo inducido experimentalmente de TEJIDOS en animales para proporcionar modelos para el estudio de neoplasias humanas.
Neoplasias compuestas por tejido vascular. Este concepto no se refiere a neoplasias localizadas en los vasos sanguíneos.
Tumores o cánceres del OJO.
Localización histoquímica de sustancias inmunorreactivas mediante el uso de anticuerpos marcados como reactivos.
Tumores o cánceres de la NARIZ.
Tumores o cánceres de las GLÁNDULAS SALIVALES.
Tumores, cánceres o otras neoplasias producidas por la exposición a radiaciones ionizantes o no ionizantes.
Tumores o cánceres del TESTÍCULO. Tumores de células germinales (GERMINOMA) del testículo constituyen el 95 por ciento de las neoplasias testiculares.
Neoplasias compuestas por tejido muscular: esquelético, cardíaco o liso. El concepto no se refiere a las neoplasias localizadas en los músculos.
Neoplasias compuestas por tejido glandular, agregado de células epiteliales que elaboran secreciones, y de cualquier tipo de epitelio. El concepto no se refiere a neoplasias localizadas en las diversas glándulas o en el tejido epitelial.
Tumor quístico o semisólido maligno que ocurre con mayor frecuencia en el ovario. Raramente es sólido. Este tumor puede desarrollar un cistoadenoma mucinoso, o puede ser maligno al inicio. Los quistes están recubiertos por células epiteliales columnares altas; en otros, el epitelio está constituido por muchas capas de células que han perdido totalmente su estructura. En los tumores más indiferenciados, se pueden ver capas y nidos de células tumorales que recuerdan muy poco a la estructura de las células que los originaron.
Tumor epitelial benigno con organización glandular.
Neoplasias de cualquier tipo u origen, que ocurren en el entramado del tejido conectivo extraesquelético del organismo incluidos los órganos de la locomoción y las diversas estructuras componentes, como son los nervios, vasos sanguíneos, linfáticos, etc.
Neoplasias localizadas en la sangre y en los tejidos que la forman (médula ósea y tejido linfático). Las formas más comunes son los diversos tipos de LEUCEMIA, o LINFOMA, y las formas progresivas y que ponen en peligro la vida de los SÍNDROMES MIELODISPLÁSTICOS.
Proteínas que en las expresiones anormales (ganancia o pérdida)se asocian al desarrollo, crecimiento o progresión de las NEOPLASIAS. Algunas proteínas de neoplasias son ANTÍGENOS DE NEOPLASIAS, es decir, inducen una reacción inmune en su tumor. Muchas proteínas de neoplasias han sido caracterizadas y se utilizan como marcadores tumorales (MARCADORES BIOLÓGICOS DE TUMOR), cuando son detectables en células y líquidos corporales en el control de la presencia o crecimiento de tumores. La expresión anormal de PROTEÍNAS ONCOGÉNICAS está implicada en la transformación neoplásica, mientras que la pérdida de la expresión de las PROTEÍNAS SUPRESORAS DE TUMOR están relacionadas con la pérdida del control y progresión del crecimiento de la neoplasia.
Tumores o cánceres del ÚTERO.
Tumores o cánceres de los INTESTINOS.
Neoplasias compuestas por tejido sebáceo o por glándulas sudoríparas o por tejido de otros apéndices cutáneos. El concepto no se refiere a neoplasias localizadas en las glándulas sebáceas o sudoríparas o en otros apéndices cutáneos.
Métodos que tratan de expresar en términos reproducibles la extensión de las neoplasias en pacientes.
Neoplasias localizadas en el sistema vascular, como ARTERIAS y VENAS. Se diferencian de las NEOPLASIAS DE TEJIDO VASCULAR, como el ANGIOFIBROMA o HEMANGIOMA.
Neoplasias de las glándulas sudoríparas son crecimientos anormales y generalmente no funcionales que se originan en las glándulas sudoríparas, variando en su potencial para la progresión local o a distancia.
Término general de diversas neoplasias del tejido linfoide.
Tumores o cánceres localizados en el tejido óseo o en HUESOS específicos.
Tumores o cánceres del PALADAR, incluidos aquellos del paladar duro, paladar blando y ÚVULA.
Neoplasias compuestas de más de un tipo de tejido neoplásico.
Componentes de proteínas, glicoproteínas, o lipoproteínas que se encuentran en la superficie de las células tumorales que son usualmente identificados por anticuerpos monoclonales. Muchos de ellos son de origen embrionario o viral.
Tumores o cánceres de la MANDÍBULA.
Neoplasia maligna derivada de epitelio glandular con formación de acumulaciones quísticas de secreciones retenidas; las células neoplásicas manifiestan grados variables de anaplasia e invasividad, y hay extensión local y metástasis; los cistoadenocarcinomas son frecuentes en los ovarios, donde se reconocen tipos seudomucinosos y serosos. (Stedman, 25a ed)
Tumores o cánceres de los CONDUCTOS BILIARES.
Capacidad de las neoplasias de infiltrar y destruir activamente al tejido circundante.
Tumores o cánceres del TIMO.
Tumores o cánceres del BAZO.

Las neoplasias pancreáticas se refieren a crecimientos anormales y no controlados de células en el páncreas, que pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Los tumores benignos no suelen ser mortales, pero si siguen creciendo, pueden causar problemas debido a la presión física que ejercen sobre los órganos cercanos.

Por otro lado, las neoplasias malignas, también conocidas como cáncer de páncreas, son muy graves y potencialmente letales. El cáncer de páncreas se divide en dos tipos principales: adenocarcinoma exocrino y tumores neuroendocrinos pancreáticos (TNE). El adenocarcinoma exocrino es el tipo más común y representa alrededor del 90% de todos los cánceres de páncreas. Se origina en las glándulas que producen los jugos digestivos. Los TNE, por otro lado, se desarrollan en las células productoras de hormonas del páncreas y suelen crecer más lentamente que el adenocarcinoma exocrino.

El cáncer de páncreas es una enfermedad muy agresiva y difícil de detectar en sus etapas iniciales, lo que hace que el pronóstico sea generalmente malo. Los factores de riesgo incluyen tabaquismo, obesidad, diabetes, edad avanzada y antecedentes familiares de cáncer de páncreas.

El carcinoma de células acinares es un tipo raro de cáncer que comienza en las glándulas secretoras de líquidos o mucosidades (glándulas exocrinas). Este tipo de cáncer se produce más a menudo en la glándula submandibular, aunque también puede desarrollarse en otras glándulas como las glándulas salivales, sudoríparas, mamarias y prostáticas.

Las células acinares son pequeñas estructuras redondeadas que se encuentran en el interior de las glándulas exocrinas. Estas células producen y secretan enzimas o líquidos hacia el exterior del cuerpo a través de conductos especializados.

El carcinoma de células acinares se caracteriza por la proliferación anormal y descontrolada de estas células, lo que lleva a la formación de tumores malignos. Los síntomas varían dependiendo de la localización del cáncer, pero pueden incluir dolor, hinchazón, dificultad para tragar o hablar, y bultos visibles en el cuello o bajo la piel.

El tratamiento del carcinoma de células acinares depende del estadio y la localización del cáncer. Puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos enfoques. La tasa de supervivencia varía según el estadio y la agresividad del cáncer, pero generalmente es más favorable cuando se detecta y trata en sus primeras etapas.

La creosota es un término médico que se utiliza para describir la inflamación y el engrosamiento de la membrana mucosa del conducto anal, a menudo como resultado de una enfermedad inflamatoria intestinal o una diarrea crónica. La creosota puede causar síntomas como dolor, picazón y sangrado alrededor del ano. También puede aumentar el riesgo de desarrollar fisuras anales y cáncer de colon. El tratamiento puede incluir cambios en la dieta, medicamentos para controlar la inflamación y procedimientos médicos para eliminar la creosota.

Los killifishes no son realmente una definición médica, ya que se refieren a un grupo de peces de agua dulce y salada. Sin embargo, en un contexto biomédico o científico, los killifishes pueden utilizarse como organismo modelo en estudios de desarrollo, genética y ecotoxicología. Por ejemplo, el killifish africano, Nothobranchius furzeri, tiene una corta vida útil y se utiliza como un organismo modelo para el envejecimiento. Así pues, una definición médica o científica podría ser:

"Los killifishes son un grupo diverso de peces teleósteos, algunos de los cuales se utilizan como organismos modelo en la investigación biomédica y científica. Algunas especies tienen particularidades interesantes, como una corta vida útil, lo que los hace útiles para el estudio del desarrollo y el envejecimiento."

La pancreatectomía es un procedimiento quirúrgico en el que se extirpa total o parcial el páncreas. Existen diferentes tipos de pancreatectomías, dependiendo de la parte del órgano que necesite ser extirpada:

1. Pancreatectomía total: Es la extirpación completa del páncreas, el bazo, el duodeno y parte del estómago. Se realiza en casos de cáncer de páncreas en estadios avanzados.

2. Pancreatectomía distal: También conocida como 'pancreatectomía izquierda', implica la extirpación de la cola y el cuerpo del páncreas, dejando la cabeza intacta. Se realiza generalmente para tratar tumores benignos o malignos en la cola o el cuerpo del páncreas.

3. Pancreatectomía segmentaria: Es similar a la pancreatectomía distal, pero una porción intermedia adicional del páncreas también se extirpa.

4. Pancreatoduodenectomía o 'whipple': Este es el tipo más común de cirugía pancreática y consiste en la extirpación de la cabeza del páncreas, el duodeno, el lóbulo inferior del hígado, la vesícula biliar y los ganglios linfáticos cercanos. Luego, se reconstruye el sistema digestivo mediante la conexión del resto del intestino delgado al yeyuno y al conducto pancreático restante para permitir que las enzimas pancreáticas lleguen al intestino delgado. También se puede conectar el conducto biliar a la segunda porción del duodeno o al yeyuno para drenar la bilis del hígado.

La elección del tipo de pancreatectomía depende del diagnóstico, la ubicación y el tamaño del tumor, así como de la salud general del paciente.

Un quiste pancreático es una saca llena de líquido que se forma en el páncreas. Puede ser pequeño y no causar síntomas, o puede crecer grande y causar dolor abdominal superior, náuseas, vómitos, pérdida de apetito o fiebre. Los quistes pueden ser simples, llenos de líquido claro, o complejos, con paredes gruesas o septos (tabiques dentro del quiste). Algunos quistes contienen material sólido y se llaman quistes quísticos sólidos.

Los quistes pancreáticos pueden ser congénitos (presentes desde el nacimiento) o adquiridos (desarrollados más tarde en la vida). Los quistes congénitos suelen ser asintomáticos y no requieren tratamiento, mientras que los quistes adquiridos pueden causar problemas y necesitar atención médica.

Los quistes pancreáticos adquiridos pueden ser resultado de una inflamación crónica del páncreas (pancreatitis crónica), traumatismos, infecciones o tumores benignos o malignos. Algunos quistes pancreáticos contienen líquido que contiene enzimas digestivas activas y pueden causar síntomas e incluso dañar los tejidos circundantes.

El tratamiento de los quistes pancreáticos depende de su tamaño, localización, causa y síntomas. El médico puede optar por vigilar el quiste con exámenes periódicos o pueden recomendar la extirpación quirúrgica del quiste si causa síntomas o existe un riesgo de malignidad. La endoscopia también se puede utilizar para drenar el líquido del quiste y aliviar los síntomas.

El carcinoma ductal pancreático es un tipo específico de cáncer que se forma en los conductos que transportan los jugos digestivos desde el páncreas hasta el intestino delgado. Este tipo de cáncer se desarrolla a partir de las células que recubren los conductos, conocidas como células ductales.

El carcinoma ductal pancreático es el tipo más común de cáncer de páncreas, representando aproximadamente el 90% de todos los casos de cáncer pancreático. Es una enfermedad agresiva y generalmente se diagnostica en etapas avanzadas, lo que dificulta su tratamiento y reduce las posibilidades de éxito del tratamiento.

Los síntomas del carcinoma ductal pancreático pueden incluir dolor abdominal superior persistente, pérdida de apetito, pérdida de peso involuntaria, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), y heces de color claro. El tratamiento puede incluir cirugía, quimioterapia y radioterapia, dependiendo del estadio y la localización del cáncer en el momento del diagnóstico.

Un cistoadenoma seroso es un tipo específico de tumor benigno que se desarrolla en las glándulas del cuerpo, más comúnmente en el ovario. Este tipo de tumor está lleno de un líquido claro y contiene múltiples compartimentos separados por tabiques finos.

La característica distintiva de un cistoadenoma seroso es la presencia de células productoras de líquido, llamadas células secretoras, en la superficie del tumor. Estas células secretoras producen un líquido similar al suero, lo que le da al tumor su nombre "seroso".

Aunque la mayoría de los cistoadenomas serosos son benignos y no cancerosos, en algunos casos pueden convertirse en malignos o cancerosos. Los síntomas asociados con este tipo de tumor pueden incluir dolor abdominal, hinchazón o distensión abdominal, y cambios en los hábitos intestinales o urinarios.

El diagnóstico de un cistoadenoma seroso generalmente se realiza mediante una combinación de exámenes físicos, análisis de sangre, estudios de imágenes y, en algunos casos, biopsia o extirpación quirúrgica del tumor. El tratamiento suele consistir en la extirpación quirúrgica del tumor, seguida de un seguimiento cuidadoso para detectar cualquier recurrencia o propagación del cáncer.

La biopsia por aspiración con aguja fina guiada por ultrasonido endoscópico, también conocida como EUS-FNA (por sus siglas en inglés), es un procedimiento diagnóstico que combina la ecografía endoscópica y la biopsia por aspiración con aguja fina. Durante el procedimiento, se inserta un endoscopio flexible a través de la boca del paciente hasta alcanzar el área sospechosa en el tracto gastrointestinal o los órganos adyacentes que necesitan ser examinados.

Un transductor de ultrasonido en la punta del endoscopio produce imágenes en tiempo real del área de interés, lo que permite al médico guiar una aguja hueca y muy fina hacia el tejido sospechoso. La aguja se utiliza para extraer células o tejidos del área objetivo, que luego se envían a un laboratorio para su análisis microscópico y diagnóstico.

Este procedimiento se utiliza comúnmente para evaluar lesiones sospechosas en el hígado, el páncreas, el bazo, los ganglios linfáticos y otras estructuras adyacentes al tracto gastrointestinal. La EUS-FNA es una técnica mínimamente invasiva que ofrece una alta precisión diagnóstica y ayuda a planificar un tratamiento adecuado para los pacientes con diversas enfermedades, como cánceres y otras afecciones.

El adenocarcinoma mucinoso es un tipo raro de cáncer que se forma en las glándulas y produce una sustancia llamada mucina. La mucina es un líquido similar al moco que se encuentra normalmente en las membranas mucosas, como la nariz, los pulmones y el estómago.

En un adenocarcinoma mucinoso, las células cancerosas producen una gran cantidad de mucina, lo que hace que el tumor sea blando y gelatinoso al tacto. Este tipo de cáncer puede ocurrir en varias partes del cuerpo, incluyendo los pulmones, el páncreas, el colon y el recto.

Los síntomas del adenocarcinoma mucinoso dependen del lugar donde se encuentre el tumor. Por ejemplo, si el cáncer está en el pulmón, los síntomas pueden incluir tos persistente, dificultad para respirar y dolor en el pecho. Si el cáncer está en el colon o el recto, los síntomas pueden incluir sangrado rectal, cambios en los hábitos intestinales y dolor abdominal.

El tratamiento del adenocarcinoma mucinoso depende del tamaño y la ubicación del tumor, así como de si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo. Los tratamientos pueden incluir cirugía, quimioterapia, radioterapia o una combinación de estos. La supervivencia a largo plazo para las personas con adenocarcinoma mucinoso varía ampliamente y depende de varios factores, como el estadio del cáncer en el momento del diagnóstico y la respuesta al tratamiento.

El páncreas es un órgano glandular bothropejo ubicado en la parte posterior del estómago, que desempeña un papel fundamental en la digestión y el metabolismo de los hidratos de carbono. Tiene aproximadamente 12 a 15 centímetros de largo y tiene forma de pera.

La glándula pancreática se compone de dos partes principales: la parte exócrina y la parte endócrina.

La parte exócrina del páncreas produce enzimas digestivas, como la amilasa, lipasa y tripsina, que se secretan en el intestino delgado a través del conducto pancreático para ayudar en la descomposición de los nutrientes en los alimentos.

La parte endócrina del páncreas está compuesta por células llamadas islotes de Langerhans, que producen y secretan hormonas importantes, como insulina y glucagón, directamente en la sangre. La insulina regula el metabolismo de los hidratos de carbono, lípidos y proteínas, promoviendo la absorción de glucosa por las células y disminuyendo los niveles de glucosa en la sangre. El glucagón, por otro lado, aumenta los niveles de glucosa en la sangre al estimular la descomposición del glucógeno hepático en glucosa.

El páncreas juega un papel crucial en el mantenimiento de la homeostasis metabólica y la digestión adecuada de los nutrientes. Las disfunciones en el páncreas, como la pancreatitis o la diabetes mellitus, pueden tener graves consecuencias para la salud.

La endosonografía, también conocida como ecografía endoscópica, es un procedimiento diagnóstico que combina la endoscopia (un proceso en el que se inserta un tubo delgado con una cámara y una luz en el cuerpo) y la ecografía (un método de imagenología que utiliza ondas sonoras para crear imágenes de los órganos y tejidos internos).

Durante la endosonografía, un endoscopio especial con un transductor de ultrasonido en su punta se introduce en el cuerpo. El transductor produce ondas sonoras de alta frecuencia que viajan a través del tejido y rebotan, creando ecos que son captados por el transductor. Estos ecos se convierten en imágenes en tiempo real que pueden mostrar lesiones, tumores o cambios en los órganos internos.

La endosonografía se utiliza a menudo para evaluar problemas gastrointestinales, como la inflamación o el crecimiento anormal del tejido en el esófago, el estómago o el intestino delgado. También puede utilizarse para guiar biopsias y otras intervenciones terapéuticas.

Un adenoma de células de los islotes pancreáticos, también conocido como adenoma de células beta o insulina, es un tumor benigno raro que se origina en las células de los islotes del páncreas, que son responsables de producir y secretar hormonas como la insulina. Este tipo de tumores suelen ser pequeños y asintomáticos, pero en algunos casos pueden crecer y causar síntomas como dolor abdominal, diabetes y hipoglucemia.

En raras ocasiones, un adenoma de células de los islotes pancreáticos puede convertirse en maligno y desarrollarse en un carcinoma de células de los islotes pancreáticos, que es un cáncer agresivo y difícil de tratar. El diagnóstico de este tipo de tumores se realiza mediante estudios de imagen como la tomografía computarizada o la resonancia magnética, y se confirma con una biopsia. El tratamiento puede incluir la cirugía para extirpar el tumor, la radioterapia y la quimioterapia.

Los conductos pancreáticos son tubos pequeños dentro del páncreas que desempeñan un papel importante en la digestión. El páncreas es una glándula situada detrás del estómago que produce jugos digestivos y hormonas.

Existen dos tipos principales de conductos pancreáticos: el conducto principal de Wirsung y el conducto accesorio de Santorini. El conducto principal de Wirsung es mucho más grande y transporta la mayor parte del jugo pancreático desde el páncreas hasta el duodeno, la primera parte del intestino delgado. El conducto accesorio de Santorini es más pequeño y se une al conducto principal de Wirsung antes de desembocar en el duodeno. Normalmente, solo produce jugo pancreático durante la infancia o después de una comida muy grande.

El jugo pancreático contiene enzimas que ayudan a descomponer los nutrientes en los alimentos, como las proteínas, los carbohidratos y las grasas. Cuando comes, el conducto principal de Wirsung se dilata y permite que el jugo pancreático fluya hacia el duodeno para ayudar en la digestión.

Si los conductos pancreáticos se bloquean o dañan, pueden producirse problemas de salud como inflamación del páncreas (pancreatitis), infecciones y cálculos biliares. El tratamiento puede incluir medicamentos, procedimientos médicos o cirugía para aliviar el bloqueo o eliminar los tejidos dañados.

El adenocarcinoma papilar es un tipo específico de cáncer que se forma en las glándulas del tejido. Más comúnmente, este tipo de cáncer se desarrolla en los pulmones, pero también puede ocurrir en otros órganos como la tiroides y el colon.

En el caso del adenocarcinoma papilar de pulmón, las células cancerosas tienden a crecer en forma de dedo o papila, lo que lleva al nombre de este tipo de cáncer. Los síntomas pueden incluir tos persistente, dificultad para respirar, dolor en el pecho y sibilancias.

El adenocarcinoma papilar de tiroides, por otro lado, es el segundo tipo más común de cáncer de tiroides y a menudo se presenta como un bulto o nódulo en el cuello. Los síntomas pueden incluir hinchazón en el cuello, dificultad para tragar y cambios en la voz.

El tratamiento para el adenocarcinoma papilar depende del tipo y la etapa del cáncer en el momento del diagnóstico. Puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o terapia dirigida. Es importante buscar atención médica de inmediato si se sospecha la presencia de este tipo de cáncer.

El carcinoma papilar es un tipo específico de cáncer que se forma en las glándulas. Más comúnmente, este tipo de cáncer se desarrolla en la glándula tiroides y se conoce como carcinoma papilar de tiroides. Este tipo de cáncer comienza en las células llamadas células foliculares o células de la cápsula, que son las células que recubren los lóbulos de la glándula tiroides.

El carcinoma papilar de tiroides se caracteriza por crecer y diseminarse de manera lenta y a menudo no presenta síntomas en sus etapas iniciales. Los síntomas pueden incluir un bulto o nódulo en el cuello, dificultad para tragar, dolor en el cuello o garganta, y cambios en la voz, como ronquera.

El tratamiento del carcinoma papilar de tiroides puede incluir cirugía para extirpar parte o toda la glándula tiroides, seguida de terapia con yodo radiactivo para destruir cualquier tejido canceroso restante. La radioterapia y la quimioterapia también pueden ser recomendadas en algunos casos.

Es importante destacar que el pronóstico del carcinoma papilar de tiroides es generalmente bueno, con una tasa de supervivencia a 5 años superior al 90%. Sin embargo, el pronóstico puede variar dependiendo del estadio y la edad del paciente en el momento del diagnóstico.

El adenocarcinoma es un tipo específico de cáncer que se forma en las glándulas exocrinas del cuerpo. Las glándulas exocrinas son aquellas que producen y secretan sustancias como sudor, aceites o mucosidades para lubricar y proteger los tejidos circundantes.

El adenocarcinoma se desarrolla a partir de células glandulares anormales que comienzan a multiplicarse sin control, formando una masa tumoral. Este tipo de cáncer puede ocurrir en varias partes del cuerpo, incluyendo los pulmones, el colon, el recto, la próstata, el seno y el cuello del útero.

Los síntomas del adenocarcinoma pueden variar dependiendo de su localización en el cuerpo, pero algunos signos comunes incluyen dolor, hinchazón o inflamación, dificultad para tragar, tos persistente, pérdida de peso y fatiga.

El tratamiento del adenocarcinoma depende del estadio y la localización del cáncer, y puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o terapias dirigidas. Es importante recibir atención médica especializada temprana si se sospecha de la presencia de este tipo de cáncer para aumentar las posibilidades de un tratamiento exitoso.

La pancreatitis es un trastorno médico en el que el páncreas, una glándula importante situada en la parte posterior del abdomen, se inflama y se irrita. Esto puede ocurrir como resultado de una lesión o por consumir alimentos y bebidas que irritan el páncreas. La forma más común de pancreatitis es la intoxicación alcohólica aguda y la pancreatitis crónica, que a menudo está asociada con el consumo prolongado de alcohol.

La pancreatitis puede ser aguda (de corta duración) o crónica (a largo plazo). La pancreatitis aguda es una inflamación repentina y grave del páncreas que generalmente desaparece en unos días a una semana si recibe el tratamiento adecuado. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal intenso, náuseas, vómitos, fiebre y aumento de la frecuencia cardíaca.

La pancreatitis crónica es una enfermedad progresiva que causa daño permanente al páncreas y puede provocar complicaciones graves, como diabetes, deficiencias nutricionales y, en algunos casos, cáncer de páncreas. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal persistente, diarrea, pérdida de peso y heces grasosas.

El tratamiento de la pancreatitis depende de su gravedad y causa subyacente. El tratamiento puede incluir reposo en cama, líquidos intravenosos, medicamentos para el dolor y, en casos graves, cirugía. La abstinencia del alcohol es fundamental para las personas con pancreatitis alcohólica. Una dieta baja en grasas también puede ayudar a prevenir los ataques de pancreatitis.

La tomografía computarizada por rayos X, también conocida como TC o CAT (por sus siglas en inglés: Computerized Axial Tomography), es una técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza radiación para obtener detalladas vistas tridimensionales de las estructuras internas del cuerpo. Durante el procedimiento, el paciente se coloca sobre una mesa que se desliza dentro de un anillo hueco (túnel) donde se encuentran los emisores y receptores de rayos X. El equipo gira alrededor del paciente, tomando varias radiografías en diferentes ángulos.

Las imágenes obtenidas son procesadas por un ordenador, el cual las combina para crear "rebanadas" transversales del cuerpo, mostrando secciones del tejido blando, huesos y vasos sanguíneos en diferentes grados de claridad. Estas imágenes pueden ser visualizadas como rebanadas individuales o combinadas para formar una representación tridimensional completa del área escaneada.

La TC es particularmente útil para detectar tumores, sangrado interno, fracturas y otras lesiones; así como también para guiar procedimientos quirúrgicos o biopsias. Sin embargo, su uso está limitado en pacientes embarazadas debido al potencial riesgo de daño fetal asociado con la exposición a la radiación.

Neoplasia es un término médico que se refiere al crecimiento anormal y excesivo de tejido en el cuerpo, lo que resulta en la formación de una masa o tumor. Este crecimiento celular descontrolado puede ser benigno (no canceroso) o maligno (canceroso).

Las neoplasias benignas suelen crecer lentamente y raramente se diseminan a otras partes del cuerpo. Por lo general, pueden ser extirpadas quirúrgicamente y rara vez representan un peligro para la vida. Ejemplos de neoplasias benignas incluyen lipomas (tumores grasos), fibromas uterinos y pólipos intestinales.

Por otro lado, las neoplasias malignas tienen el potencial de invadir tejidos adyacentes y propagarse a otras partes del cuerpo a través del sistema linfático o circulatorio, un proceso conocido como metástasis. Estos tipos de neoplasias pueden ser altamente agresivos y dañinos, pudiendo causar graves complicaciones de salud e incluso la muerte. Ejemplos de neoplasias malignas incluyen carcinomas (cánceres que se originan en los tejidos epiteliales), sarcomas (cánceres que se originan en el tejido conectivo) y leucemias (cánceres de la sangre).

El diagnóstico y tratamiento tempranos de las neoplasias son cruciales para garantizar los mejores resultados posibles en términos de salud y supervivencia del paciente.

Neoplasias quísticas, mucinosas y serosas son términos utilizados en patología para describir diferentes tipos de crecimientos anormales o tumores. A continuación, se presenta una definición médica breve de cada uno:

1. Neoplasias quísticas: Son tumores que contienen uno o más espacios huecos llenos de líquido u otro material. Estos espacios pueden ser grandes en relación con el tamaño total del tumor. Las neoplasias quísticas pueden ser benignas (no cancerosas) o malignas (cancerosas).

2. Neoplasias mucinosas: Son tumores que producen y acumulan una sustancia llamada mucina, la cual es un componente normal del moco. Estos tumores pueden crecer dentro de los órganos o por fuera de ellos, comprimiendo los tejidos circundantes. Las neoplasias mucinosas también pueden ser benignas o malignas.

3. Neoplasias serosas: Son tumores que secretan un líquido claro y acuoso similar al líquido sinovial o pleural. Estos tumores suelen desarrollarse en la membrana serosa que recubre los órganos huecos, como el estómago, los intestinos delgado y grueso, y los pulmones. Las neoplasias serosas pueden ser benignas o malignas, aunque las formas malignas son más comunes.

En resumen, las neoplasias quísticas, mucinosas y serosas son diferentes tipos de tumores que se caracterizan por la presencia de espacios llenos de líquido, acumulación de mucina o secreción de un líquido claro, respectivamente. Pueden ser benignas o malignas y requieren evaluación médica para determinar su naturaleza exacta y el plan de tratamiento más adecuado.

Las neoplasias cutáneas, también conocidas como crecimientos anormales o tumores de la piel, se refieren a un amplio espectro de condiciones donde las células de la piel proliferan de manera descontrolada. Estas lesiones pueden ser benignas (no cancerosas) o malignas (cancerosas).

Las neoplasias cutáneas benignas incluyen diversos tipos de lunares, verrugas, fibromas y quistes. Por lo general, crecen lentamente, permanecen localizadas y rara vez representan un peligro para la vida si se diagnostican y tratan a tiempo.

Por otro lado, las neoplasias cutáneas malignas más comunes son el carcinoma basocelular, el carcinoma escamoso y el melanoma. Estos tipos de cáncer de piel pueden invadir los tejidos circundantes e incluso diseminarse a otras partes del cuerpo (metástasis), lo que puede poner en peligro la vida del paciente.

El diagnóstico y el tratamiento oportunos son cruciales para garantizar una buena evolución clínica de los pacientes con neoplasias cutáneas. La prevención, mediante la protección adecuada contra los rayos ultravioleta (UV) del sol y el reconocimiento precoz de las lesiones sospechosas, juegan un papel fundamental en la reducción de la incidencia y mortalidad asociadas con estas afecciones.

Neoplasias Primarias Múltiples (NPM) es un término médico que se refiere a la presencia simultánea o sucesiva de más de un cáncer primario en el organismo, es decir, dos o más tumores malignos independientes en diferentes localizaciones anatómicas, que no guardan relación entre sí y no son metástasis del mismo.

Las NPM pueden ser sincrónicas, cuando los tumores se diagnostican al mismo tiempo, o metacrónicas, cuando hay un intervalo de tiempo entre el diagnóstico de cada uno de ellos. Las NPM pueden deberse a diferentes factores de riesgo, como la predisposición genética, la exposición a radiaciones o determinados agentes químicos y ambientales, o hábitos tóxicos como el consumo de tabaco y alcohol.

El diagnóstico y tratamiento de las NPM requieren una evaluación multidisciplinar y un enfoque personalizado, ya que cada tumor puede presentar diferentes características biológicas y clínicas, y precisar de un tratamiento específico. Además, es importante establecer un seguimiento a largo plazo para detectar precozmente la aparición de nuevos tumores y mejorar el pronóstico y la supervivencia de los pacientes.

Las neoplasias renales, también conocidas como tumores o cánceres renales, se refieren a un crecimiento anormal y descontrolado de células en los riñones. Estos crecimientos pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Las neoplasias renales más comunes son el carcinoma de células claras, el carcinoma papilar y el carcinoma de células renales de células escamosas. Los síntomas pueden incluir sangre en la orina, dolor de espalda o costado, pérdida de peso y fiebre. El tratamiento depende del tipo y estadio de la neoplasia y puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o terapias dirigidas.

En patología, el término "neoplasia primaria secundaria" se refiere a un tumor que se desarrolla en un sitio distinto al del tumor primario original (la neoplasia primaria inicial), pero en el mismo individuo. Este nuevo crecimiento anormal de células es independiente y no derivado directamente del tumor primario, sino que resulta de la capacidad de las células cancerosas para diseminarse a través del cuerpo, un proceso conocido como metástasis.

En otras palabras, una neoplasia primaria secundaria no es una recidiva o recurrencia del tumor original, sino un nuevo tumor maligno que se ha originado independientemente en otra parte del cuerpo. Este fenómeno puede ocurrir como resultado de la exposición a factores de riesgo comunes, como el tabaquismo o la exposición a radiaciones, o debido a la diseminación previa y clínicamente no detectada de células cancerosas.

Es importante distinguir entre neoplasias primarias secundarias y recidivas locales o metástasis, ya que cada uno de estos procesos tiene implicaciones diferentes en términos de pronóstico y manejo clínico.

Las neoplasias de la tiroides se refieren a crecimientos anormales en la glándula tiroidea, que pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). La glándula tiroidea está ubicada en la parte frontal del cuello y es responsable de producir hormonas importantes para el metabolismo, crecimiento y desarrollo del cuerpo.

Existen varios tipos de neoplasias de la tiroides, incluyendo:

1. Adenomas: Son tumores benignos que se originan en las células foliculares o en las células C de la glándula tiroidea. Los adenomas no son cancerosos y raramente causan síntomas, aunque algunos pueden crecer lo suficiente como para ser palpables o visibles.
2. Carcinomas: Son tumores malignos que se originan en las células de la glándula tiroidea. Existen varios tipos de carcinomas de tiroides, incluyendo el carcinoma papilar, el carcinoma folicular, el carcinoma medular y el carcinoma anaplásico. El tratamiento y el pronóstico dependen del tipo y del estadio del cáncer.
3. Linfomas: Son tumores malignos que se originan en los glóbulos blancos (linfocitos) de la glándula tiroidea. Los linfomas de tiroides son raros y suelen ocurrir en personas mayores de 60 años. El tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia.
4. Sarcomas: Son tumores malignos que se originan en el tejido conectivo o en los vasos sanguíneos de la glándula tiroidea. Los sarcomas de tiroides son extremadamente raros y suelen ser agresivos. El tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia.

El diagnóstico y el tratamiento de los tumores de tiroides requieren la evaluación y la atención de un equipo multidisciplinario de especialistas, incluyendo endocrinólogos, cirujanos, radiólogos, patólogos y oncólogos.

Los trastornos mieloproliferativos (TMP) son un grupo de condiciones cancerosas en las que se produce un crecimiento excesivo y anormal de ciertos tipos de glóbulos sanguíneos en la médula ósea. La médula ósea es el tejido esponjoso dentro de los huesos grandes donde se producen las células sanguíneas.

Hay varios tipos de TMP, incluyendo:

1. Leucemia mieloide crónica (LMC): Caracterizada por un aumento en el número de glóbulos blancos inmaduros (llamados blastos) en la médula ósea y en la sangre.

2. Policitemia vera: Una afección en la cual hay un exceso de glóbulos rojos en la sangre, lo que puede provocar coágulos sanguíneos y aumentar el riesgo de ataque cardiaco o accidente cerebrovascular.

3. Trombocitemia esencial: Un trastorno en el que hay un número excesivo de plaquetas (componentes sanguíneos involucrados en la coagulación) en la sangre, lo que puede provocar sangrado o coágulos sanguíneos.

4. Mielofibrosis primaria: Una afección en la cual se produce cicatricial anormal en la médula ósea, dificultando la producción de células sanguíneas normales y provocando anemia, fatiga e infecciones frecuentes.

5. Neoplasia mieloide aguda (AML): Una forma agresiva y rápidamente progresiva de cáncer en la que se produce un gran número de células sanguíneas anormales y no funcionales en la médula ósea.

Estos trastornos pueden causar una variedad de síntomas, como fatiga, debilidad, pérdida de peso, sudoración nocturna, fiebre e infecciones frecuentes. El tratamiento depende del tipo y gravedad del trastorno y puede incluir terapia con medicamentos, radioterapia o trasplante de células madre.

El ADN de neoplasias se refiere al material genético que constituye el material genético anormal en una célula cancerosa o neoplásica. Las mutaciones en el ADN pueden causar un crecimiento y división celular descontrolado, lo que lleva al desarrollo de una neoplasia o tumor.

Las neoplasias se clasifican como benignas o malignas, según su capacidad para invadir tejidos circundantes y metastatizar a otros órganos. Las mutaciones en el ADN pueden ocurrir espontáneamente, ser heredadas o estar asociadas con factores ambientales, como la exposición a radiación ionizante o productos químicos cancerígenos.

El análisis del ADN de neoplasias puede proporcionar información valiosa sobre el tipo y origen del cáncer, así como sobre las posibles opciones de tratamiento y pronóstico. La secuenciación del genoma completo o la detección de mutaciones específicas en genes particulares pueden ayudar a determinar la sensibilidad de un tumor a ciertos fármacos, lo que permite una terapia dirigida más precisa y eficaz.

Las neoplasias pulmonares, también conocidas como cánceres de pulmón, se refieren a un crecimiento anormal y descontrolado de células en los tejidos del pulmón. Pueden ser benignas o malignas. Las neoplasias pulmonares malignas se clasifican en dos categorías principales: carcinomas de células pequeñas y carcinomas de células no pequeñas, que a su vez se subdividen en varios tipos histológicos.

Los factores de riesgo para desarrollar neoplasias pulmonares incluyen el tabaquismo, la exposición a agentes químicos cancerígenos como el asbesto o el arsénico, y la contaminación del aire. Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo y el estadio de la neoplasia, pero algunos de los más comunes incluyen tos crónica, dolor en el pecho, dificultad para respirar, sibilancias, hemoptisis (toser sangre), fatiga y pérdida de peso involuntaria.

El diagnóstico se realiza mediante una serie de pruebas que pueden incluir radiografías de tórax, tomografías computarizadas, broncoscopias, biopsias y análisis de sangre. El tratamiento depende del tipo y el estadio de la neoplasia pulmonar y puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o terapias dirigidas. La tasa de supervivencia varía ampliamente dependiendo del tipo y el estadio de la enfermedad en el momento del diagnóstico.

Las neoplasias de la glándula parótida se refieren a un crecimiento anormal o tumor en la glándula salival más grande del cuerpo, conocida como la glándula parótida. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).

Los tumores benignos son los más comunes y suelen crecer lentamente, siendo asintomáticos en muchos casos. Sin embargo, si crecen lo suficiente, pueden causar molestias o dificultad para masticar, hablar o incluso deglutir.

Por otro lado, los tumores malignos son menos frecuentes pero más preocupantes porque tienen el potencial de extenderse (metástasis) a otras partes del cuerpo. Los síntomas asociados con estos tumores pueden incluir dolor, hinchazón rápida, dificultad para mover los músculos faciales y parálisis facial.

El tratamiento depende del tipo y grado de la neoplasia. Para los tumores benignos, el tratamiento generalmente implica la extirpación quirúrgica. En cambio, para los tumores malignos, el tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos.

Es importante destacar que si bien cualquier persona puede desarrollar un tumor en la glándula parótida, fumar aumenta el riesgo de padecer este tipo de neoplasias. Además, ciertas afecciones genéticas también pueden incrementar la probabilidad de sufrir estos tumores.

Un cistoadenoma es un tipo de tumor que se desarrolla en las glándulas y está compuesto por células epiteliales que producen fluidos. Este tumor forma uno o más quistes llenos de líquido, y puede ser benigno o canceroso (maligno). Los cistoadenomas suelen ocurrir en las glándulas mamarias, los ovarios y el hígado. Los síntomas pueden variar dependiendo de la ubicación del tumor y pueden incluir dolor, hinchazón o un bulto palpable en la región afectada. El tratamiento puede incluir cirugía para extirpar el tumor, especialmente si es canceroso o causa molestias significativas.

Las neoplasias de los tejidos conjuntivo y blando se refieren a un grupo heterogéneo de tumores que surgen en los tejidos conectivos y blandos del cuerpo humano. Estos tejidos incluyen el tejido adiposo (grasa), muscular liso, fibroso, vasculatura, neural y otros tejidos sueltos.

La palabra "neoplasia" significa crecimiento anormal de tejido, por lo que estas neoplasias se caracterizan por el crecimiento excesivo y descontrolado de células en los tejidos conjuntivos y blandos. Pueden ser benignas o malignas (cáncer).

Las neoplasias benignas suelen crecer lentamente, no invaden los tejidos circundantes y rara vez se diseminan a otras partes del cuerpo. Por otro lado, las neoplasias malignas, también conocidas como sarcomas, tienen el potencial de invadir estructuras adyacentes y pueden diseminarse (metástasis) a otros órganos y tejidos a través del sistema circulatorio o linfático.

El tratamiento y pronóstico de estas neoplasias dependen del tipo específico, el grado de diferenciación celular, la localización, el tamaño y la extensión del tumor, así como de la edad y el estado general de salud del paciente. El tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos.

Las neoplasias de células plasmáticas son un tipo de cáncer que se origina en las células plasmáticas, un tipo de glóbulo blanco que forma parte del sistema inmunitario y produce anticuerpos. Estos tipos de cáncer incluyen mieloma múltiple, gammapatía monoclonal de significado incierto (MGUS) y macroglobulinemia de Waldenstrom.

El mieloma múltiple es una enfermedad en la cual las células plasmáticas cancerosas se multiplican descontroladamente en la médula ósea, donde pueden dañar los huesos y comprometer la producción de glóbulos rojos y blancos sanos.

La gammapatía monoclonal de significado incierto (MGUS) es una afección pre-maligna en la que hay un aumento anormal de células plasmáticas en la médula ósea, pero no hay evidencia de daño a los órganos o tejidos. Sin embargo, algunas personas con MGUS pueden desarrollar mieloma múltiple u otros tipos de cáncer de células plasmáticas.

La macroglobulinemia de Waldenstrom es un tipo raro de linfoma no Hodgkin que afecta a las células plasmáticas y se caracteriza por la producción excesiva de una proteína anormal llamada inmunoglobulina M (IgM). Esta enfermedad puede causar diversos síntomas, como anemia, fatiga, pérdida de peso y moretones fáciles.

El tratamiento de las neoplasias de células plasmáticas depende del tipo y grado de la enfermedad, así como de la salud general del paciente. Puede incluir quimioterapia, terapia dirigida, trasplante de células madre y radioterapia.

Las neoplasias del apéndice se refieren a crecimientos anormales y descontrolados de tejido en el apéndice, que puede ser benigno o maligno (cáncer). El tipo más común de neoplasia benigna es el tumor de hamartoma, mientras que los tumores carcinoides son los tumores malignos más frecuentes. Otros tipos de cáncer que pueden afectar al apéndice incluyen el adenocarcinoma, el sarcoma y el linfoma. Los síntomas de las neoplasias del apéndice pueden incluir dolor abdominal, náuseas, vómitos, pérdida de peso y sangre en las heces. El tratamiento depende del tipo y grado de la neoplasia y puede incluir cirugía, quimioterapia o radioterapia.

Las neoplasias hepáticas se refieren a un crecimiento anormal o tumoración en el hígado. Pueden ser benignas (no cancerosas) o malignas (cancerosas).

Las neoplasias hepáticas benignas más comunes incluyen hemangiomas, que son tumores formados por vasos sanguíneos, y adenomas hepáticos, que se desarrollan a partir de células hepáticas. Estos tipos de tumores suelen ser asintomáticos y no representan un peligro inmediato para la salud, aunque en algunos casos pueden causar complicaciones si crecen demasiado o se rompen.

Por otro lado, las neoplasias hepáticas malignas más frecuentes son el carcinoma hepatocelular (CHC) y el colangiocarcinoma. El CHC se origina a partir de células hepáticas dañadas, especialmente en presencia de cirrosis o hepatitis viral crónica. El colangiocarcinoma se desarrolla en los conductos biliares dentro o fuera del hígado. Ambos tipos de cáncer son potencialmente letales y requieren tratamiento agresivo, que puede incluir cirugía, quimioterapia o radioterapia.

La detección temprana de estas neoplasias es crucial para mejorar el pronóstico del paciente. Por lo tanto, se recomienda realizar exámenes periódicos, especialmente en personas con factores de riesgo como la infección por virus de la hepatitis B o C, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad y la exposición a sustancias químicas tóxicas.

Un cistoadenoma mucinoso es un tipo específico de tumor que se forma en los órganos con revestimiento de mucosa, como el ovario, la glándula salival o el pulmón. Este tumor está compuesto por células que producen y secretan una sustancia viscosa y gelatinosa llamada mucina.

El cistoadenoma mucinoso se caracteriza por tener una estructura quística, con uno o varios sacos llenos de líquido mucinoso. La pared del quiste está formada por células epiteliales que producen y secretan mucina.

La mayoría de los cistoadenomas mucinosos son benignos, pero en algunos casos pueden ser cancerosos o tener el potencial de volverse cancerosos con el tiempo. Los síntomas más comunes asociados con este tipo de tumor incluyen dolor abdominal, hinchazón y alteraciones menstruales en las mujeres.

El tratamiento del cistoadenoma mucinoso depende del tamaño y localización del tumor, así como de si es benigno o canceroso. En la mayoría de los casos, el tratamiento consiste en la extirpación quirúrgica del tumor.

La definición médica de 'Neoplasias Ováricas' se refiere al crecimiento anormal y desregulado de células en uno o ambos ovarios, lo que resulta en la formación de tumores. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Las neoplasias ováricas pueden originarse directamente en los tejidos ováricos (tumores primarios) o spread a los ovarios desde otros órganos (tumores secundarios o metastásicos).

Existen varios tipos de neoplasias ováricas, incluyendo tumores epiteliales, tumores germinales y tumores del estroma. Los tumores epiteliales son el tipo más común y pueden ser benignos o malignos. Los tumores germinales se originan en las células que producen los óvulos y suelen presentarse en mujeres más jóvenes. Por último, los tumores del estroma surgen de las células que producen hormonas en el ovario.

El tratamiento de las neoplasias ováricas depende del tipo y grado de malignidad, así como del estadio de la enfermedad. La cirugía es a menudo el pilar del tratamiento, seguida de quimioterapia y/o radioterapia en los casos de neoplasias malignas. La detección temprana de estas neoplasias es crucial para mejorar el pronóstico y aumentar las posibilidades de éxito del tratamiento.

Las neoplasias de las glándulas endocrinas se refieren a un crecimiento anormal y descontrolado de células en las glándulas endocrinas, que son parte del sistema endocrino y producen hormonas. Estos crecimientos pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).

Las glándulas endocrinas más comunes afectadas por neoplasias incluyen:

1. Glándula tiroides: La glándula tiroidea produce hormonas que regulan el metabolismo, crecimiento y desarrollo. Los tumores en la glándula tiroides pueden ser foliculares, papilares, medulares o anaplásicos, y pueden ser benignos (adenomas) o malignos (carcinomas).

2. Glándulas suprarrenales: Las glándulas suprarrenales producen hormonas esteroides y catecolaminas. Los tumores en las glándulas suprarrenales pueden ser benignos (adenomas) o malignos (feocromocitomas).

3. Páncreas: El páncreas produce hormonas como insulina y glucagón, así como enzimas digestivas. Los tumores en el páncreas pueden ser benignos (islet cell adenoma) o malignos (insulinoma, glucagonoma, VIPoma).

4. Paratiroides: Las glándulas paratiroideas producen hormona paratiroidea, que regula los niveles de calcio en la sangre. Los tumores en las glándulas paratiroideas pueden ser benignos (adenomas) o malignos (carcinomas).

5. Hipófisis: La hipófisis produce varias hormonas, incluyendo la hormona del crecimiento, prolactina, tirotropina, corticotropina y gonadotropinas. Los tumores en la hipófisis pueden ser benignos (prolactinoma, acromegalia) o malignos (carcinomas).

6. Timo: El timo produce linfocitos T y otras hormonas. Los tumores en el timo pueden ser benignos (timoma) o malignos (carcinomas).

Los síntomas de los tumores endocrinos dependen del tipo de tumor y la glándula afectada. Algunos tumores no producen síntomas hasta que se han extendido, mientras que otros pueden causar síntomas graves incluso en etapas tempranas. El tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o terapia dirigida.

Las neoplasias gastrointestinales se refieren a un crecimiento anormal y desregulado de tejidos en el tracto gastrointestinal, que puede ser benigno o maligno (cáncer). Estos crecimientos celulares se denominan neoplasias o tumores.

En el tracto gastrointestinal, las neoplasias pueden ocurrir en cualquier parte, desde la boca hasta el ano. Algunos tipos comunes de neoplasias gastrointestinales incluyen:

1. Adenomas: crecimientos benignos que a menudo se encuentran en el colon y el recto. Sin embargo, algunos adenomas pueden volverse cancerosos con el tiempo.

2. Carcinoides: tumores neuroendocrinos que generalmente se desarrollan en el intestino delgado, pero también pueden ocurrir en el estómago, el colon y el recto. La mayoría de los carcinoides son benignos, pero algunos pueden ser cancerosos y diseminarse a otras partes del cuerpo.

3. Linfomas: tumores que se desarrollan en el sistema inmunológico y afectan a los glóbulos blancos. Pueden ocurrir en cualquier parte del tracto gastrointestinal, pero son más comunes en el estómago y el intestino delgado.

4. Cánceres: incluyen carcinomas de células escamosas, adenocarcinomas y sarcomas. Los cánceres gastrointestinales pueden ser muy agresivos y crecer rápidamente, invadiendo tejidos circundantes y diseminándose a otras partes del cuerpo.

Los síntomas de las neoplasias gastrointestinales varían según la ubicación y el tipo de tumor. Algunos síntomas comunes incluyen sangrado rectal, dolor abdominal, cambios en los hábitos intestinales, pérdida de apetito y pérdida de peso inexplicable. El tratamiento depende del tipo y la etapa del tumor y puede incluir cirugía, quimioterapia, radioterapia o una combinación de estos.

En la medicina y la biomedicina, el término "neoplasias experimentales" se refiere al crecimiento anormal y descontrolado de tejidos vivos cultivados en un entorno de laboratorio. Estas neoplasias son generadas a propósito por investigadores científicos para estudiar los procesos biológicos subyacentes al desarrollo del cáncer y probar nuevas estrategias terapéuticas.

El término "neoplasia" se utiliza en medicina para describir el crecimiento descontrolado de células que puede dar lugar a tumores benignos o malignos. En el contexto de investigaciones experimentales, estas neoplasias se desarrollan mediante la manipulación genética y química de células vivas en cultivo.

Los científicos utilizan diferentes técnicas para inducir la formación de neoplasias experimentales, como la introducción de oncogenes (genes que promueven el crecimiento celular descontrolado) o la inactivación de genes supresores de tumores (genes que regulan la división celular y previenen la formación de tumores). También se pueden emplear productos químicos y radiaciones para inducir mutaciones y promover el crecimiento anormal de células.

El estudio de neoplasias experimentales es fundamental para comprender los mecanismos moleculares que conducen al desarrollo del cáncer y para evaluar la eficacia y seguridad de nuevos tratamientos contra esta enfermedad. Los investigadores pueden observar de cerca el crecimiento y comportamiento de estas neoplasias, analizar las vías moleculares alteradas y probar diferentes estrategias terapéuticas, como fármacos, inmunoterapias o terapias génicas.

En resumen, las neoplasias experimentales son crecimientos anormales de tejidos cultivados en laboratorio, generadas intencionalmente para estudiar los mecanismos del cáncer y evaluar nuevos tratamientos contra esta enfermedad.

Neoplasia de tejido vascular es un término general que se utiliza para describir el crecimiento anormal y descontrolado de células en los vasos sanguíneos o linfáticos. Estos crecimientos pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).

Las neoplasias benignas de tejido vascular incluyen hemangiomas, que son tumores formados por vasos sanguíneos, y linfangiomas, que se componen de vasos linfáticos. Estos tipos de tumores suelen crecer durante el desarrollo fetal o en la infancia, pero a veces pueden aparecer en adultos. La mayoría de los hemangiomas y linfangiomas no requieren tratamiento, ya que pueden desaparecer por sí solos con el tiempo. Sin embargo, algunos casos pueden causar problemas estéticos o funcionales y pueden necesitar ser tratados con cirugía, láser o medicamentos.

Las neoplasias malignas de tejido vascular se denominan angiosarcomas y sarcomas de los vasos linfáticos. Estos tumores son raros pero agresivos y pueden crecer rápidamente, invadir tejidos circundantes y diseminarse a otras partes del cuerpo (metástasis). El tratamiento suele incluir cirugía para extirpar el tumor, seguida de radioterapia o quimioterapia para destruir las células cancerosas restantes.

En general, las neoplasias de tejido vascular pueden causar síntomas como dolor, hinchazón, sangrado o cambios en la piel. Si se sospecha una neoplasia de tejido vascular, es importante buscar atención médica especializada para un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Neoplasia es un término general que se refiere al crecimiento celular anormal o a la formación de un tumor. Cuando se utiliza en relación con el ojo, "neoplasias del ojo" se refiere a los diversos tipos de tumores que pueden desarrollarse en cualquier parte del ojo o sus estructuras adyacentes. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).

Las neoplasias del ojo se clasifican según la parte específica del ojo en la que se originan. Algunos ejemplos comunes de neoplasias oculares incluyen:

1. Nevo: Un tumor benigno formado por células pigmentadas llamadas melanocitos. Puede desarrollarse en la conjuntiva (membrana que recubre el exterior del ojo) o en la úvea (la capa media del ojo, compuesta por iris, cuerpo ciliar y coroides).

2. Melanoma uveal: Un tumor maligno que se origina en los melanocitos de la úvea. Es el tipo más común de cáncer primario del ojo en adultos.

3. Retinoblastoma: Un cáncer agresivo y raro que afecta a las células fotorreceptoras de la retina, especialmente en niños menores de 5 años. Puede ser hereditario o esporádico (ocurre sin antecedentes familiares).

4. Linfoma intraocular: Un tipo raro de cáncer que se origina en los glóbulos blancos llamados linfocitos y afecta al humor vítreo o a la úvea.

5. Carcinoma de células escamosas: Un tumor maligno que se desarrolla a partir de las células epiteliales que recubren la superficie del ojo, como la conjuntiva.

6. Hemangioma: Un tumor benigno compuesto por vasos sanguíneos anormales que puede crecer en el iris, el cuerpo ciliar o la coroides. En raras ocasiones, puede volverse maligno y transformarse en un hemangiosarcoma.

El tratamiento de los tumores oculares depende del tipo, tamaño, localización y grado de malignidad. Puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia, termoterapia o terapias dirigidas específicas para el tipo de cáncer. La detección temprana y la atención médica especializada pueden mejorar significativamente los resultados del tratamiento y preservar la visión en la medida de lo posible.

La inmunohistoquímica es una técnica de laboratorio utilizada en patología y ciencias biomédicas que combina los métodos de histología (el estudio de tejidos) e inmunología (el estudio de las respuestas inmunitarias del cuerpo). Consiste en utilizar anticuerpos marcados para identificar y localizar proteínas específicas en células y tejidos. Este método se utiliza a menudo en la investigación y el diagnóstico de diversas enfermedades, incluyendo cánceres, para determinar el tipo y grado de una enfermedad, así como también para monitorizar la eficacia del tratamiento.

En este proceso, se utilizan anticuerpos específicos que reconocen y se unen a las proteínas diana en las células y tejidos. Estos anticuerpos están marcados con moléculas que permiten su detección, como por ejemplo enzimas o fluorocromos. Una vez que los anticuerpos se unen a sus proteínas diana, la presencia de la proteína se puede detectar y visualizar mediante el uso de reactivos apropiados que producen una señal visible, como un cambio de color o emisión de luz.

La inmunohistoquímica ofrece varias ventajas en comparación con otras técnicas de detección de proteínas. Algunas de estas ventajas incluyen:

1. Alta sensibilidad y especificidad: Los anticuerpos utilizados en esta técnica son altamente específicos para las proteínas diana, lo que permite una detección precisa y fiable de la presencia o ausencia de proteínas en tejidos.
2. Capacidad de localizar proteínas: La inmunohistoquímica no solo detecta la presencia de proteínas, sino que también permite determinar su localización dentro de las células y tejidos. Esto puede ser particularmente útil en el estudio de procesos celulares y patológicos.
3. Visualización directa: La inmunohistoquímica produce una señal visible directamente en el tejido, lo que facilita la interpretación de los resultados y reduce la necesidad de realizar análisis adicionales.
4. Compatibilidad con microscopía: Los métodos de detección utilizados en la inmunohistoquímica son compatibles con diferentes tipos de microscopía, como el microscopio óptico y el microscopio electrónico, lo que permite obtener imágenes detalladas de las estructuras celulares e intracelulares.
5. Aplicabilidad en investigación y diagnóstico: La inmunohistoquímica se utiliza tanto en la investigación básica como en el diagnóstico clínico, lo que la convierte en una técnica versátil y ampliamente aceptada en diversos campos de estudio.

Sin embargo, la inmunohistoquímica también presenta algunas limitaciones, como la necesidad de disponer de anticuerpos específicos y de alta calidad, la posibilidad de obtener resultados falsos positivos o negativos debido a reacciones no específicas, y la dificultad para cuantificar con precisión los niveles de expresión de las proteínas en el tejido. A pesar de estas limitaciones, la inmunohistoquímica sigue siendo una técnica poderosa y ampliamente utilizada en la investigación y el diagnóstico de diversas enfermedades.

Las neoplasias nasales se refieren a un crecimiento anormal de tejido en la nariz y el área nasal. Pueden ser benignas (no cancerosas) o malignas (cancerosas). Las neoplasias benignas tienden a crecer más lentamente y no se diseminan a otras partes del cuerpo, mientras que las neoplasias malignas pueden crecer rápidamente, invadir tejidos circundantes y propagarse a otros órganos.

Existen varios tipos de neoplasias nasales, incluyendo adenocarcinomas, carcinomas de células escamosas, melanomas, sarcomas y tumores neuroendocrinos. Los síntomas más comunes incluyen obstrucción nasal, sangrado nasal, dolor facial, dificultad para respirar, ronquidos, pérdida del olfato y dolor de oído.

El tratamiento depende del tipo y grado de la neoplasia, su localización y extensión, así como de la salud general del paciente. Puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos enfoques. La detección temprana y el tratamiento oportuno pueden mejorar significativamente el pronóstico y la calidad de vida del paciente.

Las neoplasias de las glándulas salivales se refieren a un crecimiento anormal (tumor) en las glándulas salivales. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Las glándulas salivales principales se encuentran dentro y alrededor de la boca y la cara, incluyendo las glándulas parótidas, submandibulares y sublinguales. También hay pequeñas glándulas salivales en todo el revestimiento del tracto digestivo desde la boca hasta el intestino grueso.

Los tumores benignos suelen crecer lentamente y raramente se diseminan a otras partes del cuerpo. Sin embargo, pueden seguir creciendo y causar problemas locales, como dificultad para masticar o hablar, dolor o infección.

Por otro lado, los tumores malignos pueden invadir tejidos circundantes y diseminarse a otros órganos (metástasis). Los síntomas de un tumor maligno pueden incluir hinchazón, dolor, dificultad para tragar o movimiento facial anormal.

El tratamiento depende del tipo y el estadio del tumor. Puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos. El pronóstico también varía según el tipo y el estadio del tumor.

Las neoplasias inducidas por radiación se refieren a los crecimientos anormales o tumores que se desarrollan como resultado de la exposición a dosis elevadas y dañinas de radiación. La radiación, especialmente cuando es de alta intensidad y frecuencia, puede dañar el ADN celular, alterando su capacidad de replicarse y regenerarse correctamente. Este daño genético puede conducir al desarrollo de células cancerosas, que pueden multiplicarse sin control y formar tumores malignos.

Existen diferentes tipos de neoplasias inducidas por radiación, dependiendo del tipo y la ubicación de las células afectadas. Algunos de los más comunes incluyen el cáncer de pulmón, leucemia, cáncer de mama y tumores cerebrales. El riesgo de desarrollar estas neoplasias aumenta con la dosis y la duración de la exposición a la radiación.

Es importante destacar que la exposición a dosis bajas y moderadas de radiación, como las recibidas durante los exámenes médicos o de seguridad, no se consideran suficientemente dañinas para inducir neoplasias. Sin embargo, es fundamental minimizar la exposición innecesaria a la radiación y seguir siempre las recomendaciones y precauciones establecidas por los profesionales médicos y de seguridad.

Las neoplasias testiculares se refieren a un crecimiento anormal y descontrolado de células en los testículos, lo que resulta en la formación de tumores. Pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Los tumores testiculares son relativamente raros, representando alrededor del 1% de todos los cánceres en hombres. Sin embargo, es el cáncer más común en hombres entre las edades de 15 y 35 años.

Hay dos tipos principales de tumores testiculares: germinales y no germinales. Los tumores germinales se originan a partir de células que producen espermatozoides y representan la gran mayoría de los casos de cáncer testicular. Dentro de esta categoría, existen dos subtipos principales: seminomas y no seminomas. Los tumores no germinales se originan en otras células de los testículos y son mucho menos comunes que los tumores germinales.

Los síntomas de las neoplasias testiculares pueden incluir un bulto o aumento de tamaño en uno o ambos testículos, dolor o molestia en el escroto, dolor abdominal, dolor de espalda y agrandamiento de los ganglios linfáticos en la ingle. El diagnóstico generalmente se realiza mediante una combinación de examen físico, ultrasonido testicular, análisis de sangre y, en algunos casos, biopsia.

El tratamiento depende del tipo y estadio del tumor testicular. La cirugía para extirpar el testículo afectado (orquiectomía) es el tratamiento principal para la mayoría de los tipos de cáncer testicular. Otras opciones de tratamiento pueden incluir quimioterapia y radioterapia, dependiendo del tipo y estadio del tumor. La tasa de supervivencia a largo plazo para la mayoría de los tipos de cáncer testicular es alta, especialmente si se detecta y trata tempranamente.

Las neoplasias de tejido muscular, también conocidas como tumores musculares, se refieren a un crecimiento anormal de células en el tejido muscular. Pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).

Existen dos tipos principales de tejido muscular: el tejido muscular liso, que se encuentra en las paredes de los vasos sanguíneos, el tracto gastrointestinal y otros órganos internos; y el tejido muscular esquelético, que cubre y mueve los huesos.

Las neoplasias del tejido muscular liso se llaman leiomiomas (benignos) o leiomiosarcomas (malignos). Por otro lado, las neoplasias del tejido muscular esquelético se denominan rabdomioma (benigno) o rabdomiosarcoma (maligno).

Los rabdomiosarcomas son los tumores malignos más comunes en los niños y pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Los leiomiosarcomas, por otro lado, suelen ser más frecuentes en adultos y se desarrollan a menudo en el tracto gastrointestinal o en los vasos sanguíneos.

El tratamiento de estas neoplasias depende del tipo, la ubicación y la etapa del tumor. Puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos.

Neoplasia glandular y epitelial se refiere a un crecimiento anormal y excesivo de tejidos que revisten las superficies internas y externas del cuerpo (epitelio) o forman glándulas. Estos crecimientos pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).

Las neoplasias glandulares se desarrollan a partir de células que recubren las glándulas y producen sustancias como líquidos, moco o enzimas. Un ejemplo común es el adenoma, un tumor benigno que crece en una glándula.

Por otro lado, las neoplasias epiteliales se originan a partir de células epiteliales y pueden manifestarse como crecimientos anormales en la piel, el revestimiento de los órganos huecos o las vías respiratorias, digestivas o urinarias. Un ejemplo común es el carcinoma, un tumor maligno que se desarrolla a partir de células epiteliales y puede invadir tejidos adyacentes y diseminarse a otras partes del cuerpo.

En resumen, las neoplasias glandulares y epiteliales son crecimientos anormales de tejidos que pueden ser benignos o malignos, y se desarrollan a partir de células que recubren glándulas o superficies internas y externas del cuerpo.

El cistadenocarcinoma mucinoso es un tipo raro y agresivo de cáncer que se forma en las glándulas del cuerpo. Se caracteriza por la producción y acumulación de una sustancia llamada mucina, que está presente en el líquido sinovial y el moco. Esta afección generalmente afecta las glándulas endocrinas, como el páncreas y los ovarios, pero también se puede desarrollar en otras partes del cuerpo.

El crecimiento tumoral suele ser lento, pero tiene una alta tendencia a diseminarse o metastatizar a otros órganos, lo que dificulta su tratamiento y empeora el pronóstico. Los síntomas varían según la ubicación del tumor y pueden incluir dolor abdominal, náuseas, vómitos, pérdida de apetito y peso, y cambios en los hábitos intestinales o urinarios.

El diagnóstico se realiza mediante una combinación de pruebas de imagenología, como tomografías computarizadas o resonancias magnéticas, y análisis de tejidos obtenidos a través de biopsias. El tratamiento puede incluir cirugía para extirpar el tumor, quimioterapia y radioterapia para destruir las células cancerosas restantes. Sin embargo, debido a su naturaleza agresiva y propensión a la metástasis, el pronóstico para este tipo de cáncer es generalmente malo.

Un adenoma es un tipo de tumor benigno (no canceroso) que se forma en las glándulas. Puede ocurrir en cualquier glándula del cuerpo, pero son más comunes en las glándulas situadas en el revestimiento del intestino delgado y en la próstata de los hombres.

Los adenomas suelen crecer muy lentamente y a menudo no causan ningún síntoma. Sin embargo, algunos tipos de adenomas pueden convertirse en cancerosos con el tiempo, especialmente si son grandes o si han existido durante mucho tiempo.

El tratamiento de un adenoma depende del tamaño y la ubicación del tumor. En algunos casos, se puede observar el crecimiento del tumor con exámenes regulares. En otros casos, se pueden necesitar cirugía o otras terapias para extirpar el tumor.

Es importante acudir al médico si se presentan síntomas como sangrado rectal, cambios en los hábitos intestinales o dolor abdominal inexplicable, ya que pueden ser señales de un adenoma o de otra afección médica grave.

Las neoplasias de los tejidos blandos se refieren a un crecimiento anormal y descontrolado de células en los tejidos blandos del cuerpo. Los tejidos blandos son aquellos que conectan, soportan o protegen otras estructuras corporales y no incluyen huesos, dientes ni cartílagos. Estos tejidos incluyen músculos, tendones, ligamentos, grasa, nervios y vasos sanguíneos.

Las neoplasias de los tejidos blandos pueden ser benignas (no cancerosas) o malignas (cancerosas). Las tumoraciones benignas suelen crecer lentamente y raramente se diseminan a otras partes del cuerpo. Por otro lado, las neoplasias malignas, también conocidas como sarcomas de tejidos blandos, tienen el potencial de invadir los tejidos circundantes y propagarse (metástasis) a otros órganos y sistemas corporales.

Los sarcomas de tejidos blandos se clasifican según el tipo de célula afectada y el tejido blando en el que se originan. Algunos tipos comunes de sarcomas de tejidos blandos incluyen liposarcoma (que se origina en las células grasas), leiomiosarcoma (que se origina en el músculo liso), rabdomiosarcoma (que se origina en el músculo esquelético) y fibrosarcoma (que se origina en el tejido conectivo).

El tratamiento de las neoplasias de los tejidos blandos depende del tipo, tamaño, localización y grado de malignidad. Puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos enfoques. La detección y el tratamiento precoces son cruciales para mejorar el pronóstico y la supervivencia de los pacientes con sarcomas de tejidos blandos.

Las neoplasias hematológicas se refieren a un grupo de trastornos relacionados con la producción y el funcionamiento de las células sanguíneas en el sistema hematopoyético. Esto incluye diferentes tipos de cáncer que afectan a los glóbulos blancos (leucemias), los glóbulos rojos (mielomas y macroglobulinemias) y las plaquetas (trombocitopenias).

Estas enfermedades se caracterizan por un crecimiento y división celular descontrolado, lo que lleva a la acumulación anormal de células inmaduras o maduras en la médula ósea, el torrente sanguíneo o los ganglios linfáticos. La proliferación de estas células anormales puede interferir con la producción y función normal de las células sanguíneas sanas, lo que provoca diversos síntomas y complicaciones clínicas.

Los subtipos específicos de neoplasias hematológicas incluyen leucemias agudas y crónicas, mieloma múltiple, macroglobulinemia de Waldenström, linfomas Hodgkin y no Hodgkin, y diversas formas de trastornos mieloproliferativos y mielodisplásicos. El diagnóstico y el tratamiento de estas enfermedades requieren un enfoque multidisciplinario que involucre a especialistas en hematología, oncología, patología y otros campos médicos relacionados.

Las proteínas de neoplasias son aquellas proteínas que se expresan anormalmente en las células cancerosas o neoplásicas. Estas proteínas pueden ser producidas por genes oncogénicos mutados, genes supresores de tumores inactivados o por alteraciones en la regulación génica y traduccional. Las proteínas de neoplasias pueden desempeñar un papel crucial en el diagnóstico, pronóstico y tratamiento del cáncer.

Algunos ejemplos de proteínas de neoplasias incluyen la proteína del antígeno prostático específico (PSA) que se utiliza como marcador tumoral en el cáncer de próstata, la proteína HER2/neu que se overexpresa en algunos tipos de cáncer de mama y se puede tratar con terapias dirigidas, y la proteína p53 que es un supresor tumoral comúnmente mutado en muchos tipos de cáncer.

El estudio de las proteínas de neoplasias puede ayudar a los médicos a entender mejor los mecanismos moleculares del cáncer y a desarrollar nuevas estrategias terapéuticas más efectivas y específicas para tratar diferentes tipos de cáncer.

La definición médica de 'Neoplasias Uterinas' se refiere al crecimiento anormal y desregulado de células en el útero, lo que resulta en la formación de tumores. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Las neoplasias uterinas más comunes son miomas uterinos (tumores benignos del músculo liso uterino), adenomiosis (crecimiento anormal del tejido endometrial dentro del músculo uterino) y cáncer de útero o cérvix. Los factores de riesgo para el desarrollo de neoplasias uterinas incluyen menopausia tardía, obesidad, tabaquismo, uso de terapia hormonal sustitutiva y antecedentes familiares de cáncer. El diagnóstico puede incluir exámenes pélvicos, ultrasonidos, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas, y biopsias del endometrio. El tratamiento depende del tipo y grado de la neoplasia uterina y puede incluir vigilancia activa, cirugía, radioterapia o quimioterapia.

Neoplasia intestinal se refiere a un crecimiento anormal y desregulado de células en el interior del intestino, que puede ser benigno o maligno. Existen varios tipos de neoplasias intestinales, pero el más común es el adenocarcinoma, que se origina en las glándulas que recubren el revestimiento interno del intestino.

Las neoplasias intestinales pueden desarrollarse como resultado de una serie de factores, incluyendo la edad avanzada, antecedentes familiares de cáncer colorrectal, enfermedades inflamatorias intestinales crónicas (como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn), dieta rica en grasas y pobre en fibra, tabaquismo y obesidad.

Los síntomas de las neoplasias intestinales pueden variar dependiendo del tipo y la ubicación de la lesión, pero algunos de los signos más comunes incluyen sangrado rectal, cambios en los hábitos intestinales (como diarrea o estreñimiento), dolor abdominal, pérdida de peso involuntaria y anemia ferropénica.

El diagnóstico de neoplasias intestinales generalmente se realiza mediante una combinación de pruebas, como la colonoscopia, la sigmoidoscopia, las pruebas de sangre en heces para detectar sangrado oculto y la tomografía computarizada o resonancia magnética para evaluar la extensión del cáncer.

El tratamiento de neoplasias intestinales depende del tipo y la etapa del cáncer, pero puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia y terapias dirigidas. La prevención se centra en la detección temprana a través de pruebas regulares de detección de cáncer colorrectal y en mantener un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular y evitar el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol.

Neoplasia es un término general que se refiere al crecimiento celular anormal o a las masas tumorales. Cuando hablamos de "neoplasias de anexos y apéndices de piel", nos referimos específicamente a los tumores benignos o malignos que surgen en las estructuras especializadas (anexos) de la piel, como glándulas sudoríparas, glándulas sebáceas, folículos pilosos y apéndices cutáneos (como por ejemplo, el apéndice mamario).

Estos tumores pueden presentarse en diversas formas y tamaños. Algunos ejemplos de neoplasias benignas de anexos y apéndices de piel incluyen quistes sebáceos, tricomas, nevus adnexal (tumor de glándula sudorípara), mientras que los ejemplos de neoplasias malignas pueden ser el carcinoma de células escamosas, carcinoma de células basales, y diversos tipos de cánceres de glándulas sudoríparas y sebáceas.

El tratamiento y pronóstico de estas neoplasias dependen del tipo específico de tumor, su localización, tamaño y grado de diseminación (si es maligno). Por lo general, el tratamiento implica la extirpación quirúrgica del tumor, aunque en algunos casos puede ser necesaria la radioterapia o quimioterapia adicional.

La estadificación de neoplasias es un proceso mediante el cual se evalúa y clasifica la extensión del crecimiento canceroso (neoplasia) en un paciente. Este proceso es crucial para determinar el pronóstico del paciente, planificar el tratamiento más adecuado y comunicar de manera efectiva la gravedad de la enfermedad entre los profesionales médicos.

El sistema de estadificación más ampliamente utilizado es el TNM (Tumor, Nodo, Metástasis) desarrollado por la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC) y la Asociación Americana de Cancer Registries (AACR). Este sistema se basa en tres componentes principales:

1. Tumor (T): Describe el tamaño del tumor primario y si ha invadido los tejidos circundantes. Las categorías van desde Tis (carcinoma in situ) hasta T4 (tumor invasivo de gran tamaño).

2. Nodo (N): Indica si el cáncer se ha propagado a los ganglios linfáticos adyacentes y, en caso afirmativo, hasta qué punto. Las categorías van desde N0 (ningún ganglio linfático afectado) hasta N3 (ganglios linfáticos ampliamente involucrados).

3. Metástasis (M): Determina si el cáncer se ha diseminado a otras partes distantes del cuerpo. Las categorías son M0 (sin evidencia de metástasis) y M1 (evidencia de metástasis a distancia).

Los diferentes tipos de cáncer pueden tener sistemas de estadificación ligeramente modificados, pero el principio básico sigue siendo el mismo. La estadificación puede ser revisada durante el curso del tratamiento si cambia el estado clínico del paciente. Esto permite a los médicos adaptar el plan de tratamiento en función de la progresión de la enfermedad.

Las neoplasias vasculares son crecimientos anormales y desregulados de tejido vascular. Pueden ser benignos o malignos (cáncer). Los tumores vasculares benignos más comunes son los angiomas, que se componen principalmente de vasos sanguíneos. Los hemangiomas son tumores vasculares benignos compuestos de células endoteliales que crecen rápidamente durante el primer año de vida y luego suelen involutionar (revertir a un estado normal) en la mayoría de los casos.

Los angiosarcomas son tumores vasculares malignos raros que se desarrollan a partir de las células endoteliales que recubren los vasos sanguíneos o linfáticos. Estos tumores pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero son más comunes en la piel, los senos, el hígado y los músculos esqueléticos. Su crecimiento es agresivo y tienden a metastatizar (diseminarse) rápidamente a otros órganos.

El tratamiento de las neoplasias vasculares depende del tipo, el tamaño, la localización y si son benignas o malignas. Pueden requerir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos tratamientos.

Las neoplasias de las glándulas sudoríparas son crecimientos anormales y no controlados de células en las glándulas sudoríparas, que pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Las glándulas sudoríparas son responsables de producir sudor para ayudar a regular la temperatura corporal.

Existen dos tipos principales de glándulas sudoríparas: las ecrinas, que se encuentran en toda la piel y son más numerosas, y las apocrinas, que se encuentran principalmente en las axilas y los genitales. Las neoplasias de las glándulas sudoríparas pueden afectar a cualquiera de estos dos tipos de glándulas.

Los tumores benignos de las glándulas sudoríparas incluyen el mixedema, la hidroadenoma y el spiradenoma. Estos crecimientos suelen ser pequeños y no invasivos, y rara vez causan problemas de salud graves. Sin embargo, en algunos casos, pueden causar molestias o complicaciones estéticas, y pueden requerir tratamiento quirúrgico para su eliminación.

Los tumores malignos de las glándulas sudoríparas son más raros que los benignos, pero también son más graves. El tipo más común de cáncer de glándula sudorípara es el carcinoma de células escamosas, seguido del adenocarcinoma y el sarcoma. Estos tumores suelen crecer rápidamente y pueden invadir los tejidos circundantes, causando dolor, hinchazón y otros síntomas. También tienen una mayor probabilidad de diseminarse (metástasis) a otras partes del cuerpo, lo que puede provocar graves complicaciones de salud e incluso la muerte.

El tratamiento de las neoplasias de las glándulas sudoríparas depende del tipo y el estadio del tumor. En general, los tumores benignos se pueden tratar con cirugía o con otras técnicas menos invasivas, como la crioterapia o la electrodesecación. Los tumores malignos suelen requerir tratamientos más agresivos, como la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia. En algunos casos, también se pueden utilizar terapias dirigidas u otras opciones de tratamiento experimental.

El linfoma es un tipo de cáncer que afecta al sistema linfático, que forma parte del sistema inmunológico del cuerpo. Se desarrolla cuando las células inmunitarias llamadas linfocitos se vuelven cancerosas y comienzan a multiplicarse de manera descontrolada. Estas células cancerosas pueden acumularse en los ganglios linfáticos, el bazo, el hígado y otros órganos, formando tumores.

Existen dos tipos principales de linfoma: el linfoma de Hodgkin y el linfoma no Hodgkin. El linfoma de Hodgkin se caracteriza por la presencia de células anormales llamadas células de Reed-Sternberg, mientras que en el linfoma no Hodgkin no se encuentran estas células.

Los síntomas del linfoma pueden incluir ganglios linfáticos inflamados, fiebre, sudoración nocturna, pérdida de peso y fatiga. El tratamiento puede incluir quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida o trasplante de células madre, dependiendo del tipo y etapa del linfoma.

Las neoplasias óseas se refieren a un crecimiento anormal o tumoración en el tejido óseo. Pueden ser benignas (no cancerosas) o malignas (cancerosas). Las neoplasias óseas benignas suelen crecer lentamente y rara vez se diseminan a otras partes del cuerpo, aunque pueden comprimir tejidos adyacentes y causar problemas. Por otro lado, las neoplasias óseas malignas tienen el potencial de invadir tejido circundante y diseminarse (metástasis) a otras partes del cuerpo, lo que las hace más graves y difíciles de tratar.

Existen diversos tipos de neoplasias óseas, cada una con características particulares en términos de localización, histología, comportamiento clínico y tratamiento. Algunos ejemplos comunes incluyen el osteoma (benigno), el condrosarcoma (maligno) y el mieloma múltiple (maligno). El diagnóstico y manejo de estas afecciones requieren la evaluación por parte de especialistas en medicina oncológica, ortopedia y radiología.

Las neoplasias palatinas se refieren a los crecimientos anormales de tejido en el paladar, que es el techo de la boca. Estos crecimientos pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).

Las neoplasias benignas del paladar incluyen quistes, granulomas, fibromas y mixomas. Por lo general, son crecimientos lentos y no se diseminan a otras partes del cuerpo. Aunque suelen ser inofensivos, pueden causar problemas si interfieren con la función normal de la boca, como la deglución o el habla.

Las neoplasias malignas del paladar son más graves y se conocen comúnmente como cánceres del paladar. Los tipos más comunes incluyen carcinoma de células escamosas y sarcoma. Estos crecimientos pueden invadir los tejidos circundantes y los ganglios linfáticos, y a veces se diseminan (metastasean) a otras partes del cuerpo. El tabaquismo y el consumo de alcohol son factores de riesgo conocidos para el cáncer del paladar.

El tratamiento depende del tipo y la etapa de la neoplasia. Puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos. El pronóstico también varía según el tipo y la etapa de la neoplasia.

Neoplasias complejas y mixtas son términos utilizados en patología para describir tumores que contienen una mezcla de diferentes tipos celulares o tejidos. Estos tumores no encajan completamente en una sola categoría histológica y suelen mostrar características de más de un tipo de neoplasia.

Las neoplasias complejas a menudo se refieren a los tumores que contienen una combinación de componentes epiteliales y mesenquimales. Un ejemplo común es el carcinoma sarcomatoide, que es un tipo raro de cáncer de pulmón que contiene tanto células epiteliales (carcinoma) como células del tejido conectivo (sarcoma).

Por otro lado, las neoplasias mixtas suelen describir tumores que contienen dos o más tipos de células epiteliales diferentes. Un ejemplo común es el tumor mixediofílico, un tipo raro de tumor de glándula salival que contiene células claras y oscuras.

Es importante tener en cuenta que estos términos se utilizan principalmente en patología y requieren un examen histológico cuidadoso para su diagnóstico. Además, el tratamiento y el pronóstico de estas neoplasias pueden variar dependiendo del tipo y la proporción de células presentes en el tumor.

Los antígenos de neoplasias son sustancias extrañas (generalmente proteínas) que se encuentran en las células cancerosas y que no están presentes o están presentes en cantidades mucho más pequeñas en células normales. Estos antígenos pueden ser producidos por el mismo tumor o por la reacción del cuerpo a la presencia del tumor.

Algunos antígenos de neoplasias son específicos de un tipo particular de cáncer, mientras que otros se encuentran en varios tipos diferentes de cáncer. Estos antígenos pueden ser detectados por el sistema inmunológico y desencadenar una respuesta inmune, lo que puede ayudar al cuerpo a combatir el crecimiento y la propagación del cáncer.

La detección de estos antígenos en sangre o tejidos puede ser útil en el diagnóstico, pronóstico y seguimiento del tratamiento del cáncer. Sin embargo, no todos los cánceres producen antígenos detectables y su presencia no siempre indica la existencia de un cáncer activo o agresivo. Por lo tanto, la detección de antígenos de neoplasias debe ser interpretada junto con otros factores clínicos y diagnósticos.

Neoplasia mandibular se refiere a un crecimiento anormal o tumor en la mandíbula. Puede ser benigno (no canceroso) o maligno (canceroso). Los tumores benignos no suelen ser mortales, pero pueden causar problemas si crecen lo suficiente como para presionar contra los tejidos circundantes y dañarlos. Los tumores malignos, por otro lado, pueden invadir y destruir los tejidos cercanos y se pueden extender a otras partes del cuerpo (metástasis).

Existen varios tipos de neoplasias mandibulares, algunas de las más comunes incluyen: ameloblastoma, mixoma, osteoma, fibroma, queratoquiste odontogénico y carcinomas. Los síntomas más comunes son dolor, hinchazón, dificultad para masticar o hablar, movilidad dental y úlceras en la boca que no cicatrizan. El tratamiento depende del tipo y grado de la neoplasia y puede incluir cirugía, radioterapia o quimioterapia.

El cistadenocarcinoma es un tipo raro de cáncer que se forma en las glándulas del cuerpo. Por lo general, comienza como un tumor benigno llamado cistoadenoma, pero con el tiempo puede convertirse en maligno y transformarse en cistadenocarcinoma.

Este tipo de cáncer se puede desarrollar en cualquier glándula del cuerpo, aunque es más común en los ovarios y el páncreas. Los síntomas pueden variar dependiendo de la ubicación del cáncer, pero algunos síntomas comunes incluyen dolor abdominal, hinchazón, pérdida de apetito y pérdida de peso inexplicable.

El tratamiento para el cistadenocarcinoma puede incluir cirugía para extirpar el tumor, quimioterapia y radioterapia. El pronóstico depende del estadio y la ubicación del cáncer en el momento del diagnóstico, así como de la respuesta al tratamiento.

Es importante buscar atención médica si se experimentan síntomas inexplicables o persistentes, especialmente aquellos que afectan el sistema digestivo o reproductivo. Un diagnóstico y tratamiento tempranos pueden mejorar las posibilidades de un resultado favorable.

Las neoplasias de los conductos biliares se refieren a un crecimiento anormal y descontrolado de células en los conductos biliares, que son tubos delgados que conectan el hígado y la vesícula biliar con el intestino delgado. Estos conductos permiten que la bilis, un líquido digestivo producido por el hígado, fluya hacia el intestino delgado para ayudar en la digestión de las grasas.

Existen dos tipos principales de neoplasias de los conductos biliares: tumores benignos y malignos (cáncer). Los tumores benignos, como los adenomas y los papilomas, suelen ser menos comunes y generalmente no representan un riesgo inmediato para la vida. Sin embargo, pueden causar problemas si crecen lo suficiente como para bloquear el flujo de bilis o causar hemorragias internas.

Por otro lado, los tumores malignos o cánceres de los conductos biliares son más graves y potencialmente letales. Estos se dividen en dos categorías: carcinoma intrahepático de los conductos biliares (CIHCB) y colangiocarcinoma extrahepático (CEC). El CIHCB se origina en los conductos biliares dentro del hígado, mientras que el CEC se desarrolla en los conductos biliares fuera del hígado.

El cáncer de los conductos biliares puede ser difícil de diagnosticar y tratar debido a su localización y a la falta de síntomas específicos en las etapas iniciales. El tratamiento dependerá del tipo y del estadio del cáncer, pero puede incluir cirugía, quimioterapia y radioterapia.

La invasividad neoplásica es un término médico que se refiere a la capacidad de un tumor o crecimiento anormal (neoplasia) para invadir tejidos circundantes y destruirlos. Esto sucede cuando las células cancerosas se diseminan más allá del sitio original del tumor, atravesando las membranas que normalmente mantienen a las células en su lugar. La invasividad neoplásica es una característica común de muchos tipos de cáncer y puede conducir al desarrollo de metástasis, lo que significa que el cáncer se propaga a otras partes del cuerpo. Cuanto más invasivo sea un tumor, mayor será el riesgo de que se disemine y cause daño adicional a los tejidos y órganos circundantes.

Las neoplasias del timo, también conocidas como tumores del timo, se refieren a un crecimiento anormal de células en el timo, que es una glándula situada detrás del esternón y entre los pulmones. El timo desempeña un papel importante en el sistema inmunológico, especialmente en la infancia y adolescencia, ya que ayuda a formar y madurar los linfocitos T, un tipo de glóbulos blancos que combaten las infecciones.

Existen dos tipos principales de neoplasias del timo: tumores benignos (tumores no cancerosos) y malignos (cáncer). Los tumores benignos, como los hamartomas y los quistes, suelen crecer lentamente y raramente se diseminan a otras partes del cuerpo. Por otro lado, los tumores malignos, como el timoma y el carcinoma de células escamosas del timo, tienen un comportamiento más agresivo y pueden invadir tejidos adyacentes y diseminarse a otros órganos (metástasis).

Los síntomas de las neoplasias del timo pueden variar ampliamente y dependen del tipo y el tamaño del tumor. Algunas personas con tumores benignos no presentan síntomas, mientras que otras pueden experimentar dolor en el pecho, dificultad para respirar o toser, fatiga y pérdida de peso. Los tumores malignos suelen causar síntomas similares, pero también pueden provocar complicaciones más graves, como la compresión de los vasos sanguíneos y los nervios cercanos, lo que puede dar lugar a dolor referido o debilidad en los brazos y las piernas.

El diagnóstico de las neoplasias del timo se realiza mediante una combinación de pruebas de imagen, como la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética nuclear (RMN), y la biopsia del tejido tumoral. El tratamiento depende del tipo y el estadio del tumor, pero puede incluir la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia. La supervivencia a largo plazo es generalmente buena para las personas con tumores benignos, mientras que las tasas de supervivencia para los tumores malignos son más variables y dependen del estadio y el grado de diferenciación del tumor en el momento del diagnóstico.

Las neoplasias del bazo, también conocidas como tumores del bazo, se refieren a un crecimiento anormal de células en este órgano. Pueden ser benignas o malignas (cáncer). Las neoplasias benignas del bazo son raras y suelen no causar síntomas. Por otro lado, las neoplasias malignas del bazo, que incluyen diferentes tipos de linfasomas y leucemias, pueden provocar aumento de tamaño del bazo (esplenomegalia), dolor en la parte superior izquierda del abdomen, fatiga, pérdida de peso y otras manifestaciones clínicas. El diagnóstico se realiza mediante estudios de imagenología y confirmado con biopsia o cirugía. El tratamiento depende del tipo y estadio de la neoplasia.

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2011-03). «Phase IIa clinical trial of curcumin for the prevention of colorectal neoplasia». Cancer Prevention Research ( ... la cúrcuma redujo en ratones la gravedad de los daños en los pulmones como consecuencia de enfermedades pancreáticas.[14]​ ...
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Las lesiones quísticas pancreáticas, a excepción del seudoquiste, son causadas habitualmente por neoplasias quísticas. Es ... Palabras clave: Neoplasia quística. Pancreatitis crónica. Páncreas.. Key words: Cystic neoplasm. Chronic pancreatitis. Pancreas ... neoplasia intraductal papilar mucinosa, neoplasia serosa quística y seudopapilar sólida, adenocarcinoma con degeneración ... Benign multicystic mass in the head of pancreas simulating a pancreatic cystic neoplasia ...
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También se presentan los trastornos orgánicos, ya sea por hepatopatías y afecciones pancreáticas agudas y crónicas, las ... neuropatías por déficit del complejo B y las neoplasias en el trayecto del aparato digestivo. ...
TC en el diagnóstico de las neoplasias pancreáticas. 18:45 - 19:30 ... Utilidad de la Tomografía Computarizada en el diagnóstico y estadiaje de las neoplasias de la cavidad abdominal.. 17:00 - 17:45 ...
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El feocromocitoma y las neoplasias pancreáticas constituyen las manifestaciones endocrinas más frecuentes. El feocromocitoma se ... Las lesiones pancreáticas son con frecuencia asintomáticas y se detectan de forma incidental en estudios de imagen realizados ... La prevalencia de esta enfermedad es de 2 a 3 por 100.000 personas y las neoplasias se localizan con mayor frecuencia en retina ... Aunque las características clínicas y bioquímicas de estas neoplasias no son patognomónicas, pueden ser útiles para sugerir la ...
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Los tumores neuroendocrinos pancreáticos, representan el 3-5 % de las neoplasias pancreáticas, se originan en las células de ... Son neoplasias provenientes del sistema neuroendocrino y están integrados por células productoras de aminas y de ácidos con ... Las células neuroendocrinas están ampliamente distribuidas a través del cuerpo, por lo que estas neoplasias se pueden presentar ...
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Neoplasia mucinosa papilar intraductal de páncreas (IPMN). Neoplasia sólida pseudopapilar depáncreas. Metástasis pancreáticas y ...
Dentro de las neoplasias pancreáticas destaca por su escasa frecuencia. Wunsch y cols. Han contabilizado algo más de 400 casos ... Estas neoplasias se consideran de bajo grado de malignidad, y el pronóstico en la mayoría de los pacientes es excelente. Más ... La neoplasia solida seudopapilar (TSP) del páncreas es un tumor pancreático poco frecuente ya que representa alrededor del 1% ... Introduccion: La neoplasia solida seudopapilar (TSP) del páncreas es un tumor pancreático poco frecuente ya que representa ...
Palabras Clave: Carcinoma de células pequeñas,Degeneración cerebelosa paraneoplásica,Neoplasias pancreáticas,Síndromes ...
Los avances realizados en el diagnóstico por imágenes han permitido mejorar la detección de neoplasias quísticas pancreáticas. ... Un estudio sueco revela que la multiplicación de bacterias de origen bucal en las lesiones quísticas pancreáticas podría ser ...
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... incluyendo las neoplasias. Ante una hipoglucemia de origen paraneoplásico se deben reconocer los mecanismos fisiopatológicos ... Hipoglucemia tumoral dependiente y no dependiente de células β-pancreáticas, un reto diagnóstico ... Hipoglucemia tumoral dependiente y no dependiente de células β-pancreáticas, un reto diagnóstico. Revista Repertorio De ... incluyendo las neoplasias. Ante una hipoglucemia de origen paraneoplásico se deben reconocer los mecanismos fisiopatológicos ...
Raquel Herranz Pérez, Felipe de la Morena López, Cecilio Santander Vaquero, Neoplasias quísticas pancreáticas, enfoque ...
Síndromes de neoplasia endocrina múltiple (NEM) - Aprenda acerca de las causas, los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento ... A menudo, el alto nivel de ácido interfiere en la actividad de las enzimas pancreáticas, lo que da lugar a diarrea y a heces ... Los síndromes de neoplasia endocrina múltiple pueden aparecer en lactantes o en personas a lo largo de la vida. Estos síndromes ... La neoplasia endocrina múltiple de tipo 2A se caracteriza por la presencia de tumores o de un crecimiento excesivo e ...
... de todas las neoplasias malignas pancreáticas. Afecta principalmente mujeres jóvenes (89 % de los casos), con una edad promedio ... La neoplasia sólida pseudopapilar de páncreas es una neoplasia maligna de bajo grado, relativamente poco frecuente, que ...
Claves diagnósticas en la Neoplasia mucinosa papilar intraductal de páncreas by: E. Merino Pena, L. Esteba i Bech de ... un abanico que incluye desde lesiones congénitas benignas hasta verdaderas neoplasias, entre las que se encuentra la Neoplasia ... Esto es particularmente importante en el amplio grupo de lesiones quísticas pancreáticas (LQP), ... Claves diagnósticas en la Neoplasia mucinosa papilar intraductal de páncreas. This poster was originally presented at the SERAM ...
El resto de neoplasias pancreáticas son fundamentalmente adenocarcinoma acinar, tumores neuroendocrinos pancreáticos como el ... Es una de las neoplasias más agresivas debido a su pronta difusión, su falta de síntomas específicos tempranos y su diagnóstico ... La alteración del gen MEN1 suele producir neoplasia endocrina múltiple tipo 1 y un aumento en la incidencia de cáncer en las ... de la neoplasia), lo que en combinación con la quimioterapia se lograría una ventaja de supervivencia.[43]​ ...
  • Con esa denominación se incluyen desde quistes benignos inflamatorios como el seudoquiste, hasta neoplasias quísticas premalignas o malignas precursoras del adenocarcinoma de páncreas. (pancreas.com.ar)
  • La neoplasia sólida pseudopapilar de páncreas es una neoplasia maligna de bajo grado, relativamente poco frecuente, que representa entre 0.9 y 2.7 % de todas las neoplasias malignas pancreáticas. (bvsalud.org)
  • La infección por el VHC también se ha asociado con un mayor riesgo de comorbilidades extrahepáticas comunes en el paciente que envejece, incluidas neoplasias malignas, enfermedad renal, diabetes, enfermedad cardiovascular y deterioro neurocognitivo. (hepatitis2000.org)
  • Las neoplasias quísticas del páncreas (PCL en inglés) son lesiones del páncreas que contienen líquido o mucus limitado por una capa histológica (quiste). (wikipedia.org)
  • 1]​ Las neoplasias quísticas del páncreas son lesiones poco frecuentes que suponen aproximadamente el 10% del total de las lesiones quísticas pancreáticas y el 1 % de los tumores del páncreas. (wikipedia.org)
  • 5]​[4]​[6]​ Se los clasifica teniendo en cuenta su tamaño, el ritmo de crecimiento, la densidad radiológica y las características de la pared de estas lesiones, como lo es la presencia de nódulo, tabicaciones o calcificaciones, además de la relación que puedan tener con el conducto pancreático. (wikipedia.org)
  • 9]​ Estas lesiones contienen líquido seroso negativo en la tinción para mucina y es bajo en CEA ( (wikipedia.org)
  • Las lesiones quísticas pancreáticas, a excepción del seudoquiste, son causadas habitualmente por neoplasias quísticas. (isciii.es)
  • Es infrecuente la aparición de lesiones quísticas o que simulan quistificación de origen no neoplásico. (isciii.es)
  • Las lesiones pancreáticas son con frecuencia asintomáticas y se detectan de forma incidental en estudios de imagen realizados en los pacientes con VHL. (uninorte.edu.co)
  • Un estudio sueco revela que la multiplicación de bacterias de origen bucal en las lesiones quísticas pancreáticas podría ser predictiva de su progresión a cáncer y sugiere que el microbioma pancreático tiene un potencial inflamatorio. (biocodexmicrobiotainstitute.com)
  • El objetivo de este relato es proveer la información necesaria para realizar un adecuado diagnóstico y tratamiento de las lesiones quísticas del páncreas. (pancreas.com.ar)
  • Introducción El papel del diagnóstico por la imagen es central en la práctica clínica habitual de los comités de tumores pancreáticos no sólo porque con frecuencia es el radiólogo el que descubre las lesiones como hallazgos incidentales sino también porque la imagen es crucial en el diagnóstico diferencial. (myesr.org)
  • Esto es particularmente importante en el amplio grupo de lesiones quísticas pancreáticas (LQP), un abanico que incluye desde lesiones congénitas benignas hasta verdaderas neoplasias, entre las que se encuentra la Neoplasia Mucinosa Papilar Intraductal. (myesr.org)
  • Permite el acceso, visualización directa, la biopsia e instrumentación de las vías biliares y pancreáticas para el diagnóstico y tratamiento de las diferentes lesiones. (revistasanitariadeinvestigacion.com)
  • 12]​ La clasificación de tumores de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2010 define a las neoplasias quísticas mucinosas (NQM) como una neoplasia epitelial formadora de quistes que no presenta comunicación con el conducto pancreático y que está compuesto de un epitelio columnar productor de mucina y un estroma denso. (wikipedia.org)
  • Los tumores neuroendocrinos pancreáticos, representan el 3-5 % de las neoplasias pancreáticas, se originan en las células de los islotes de Langerhans, tienen una baja incidencia. (cenabast.cl)
  • La neoplasia solida seudopapilar (TSP) del páncreas es un tumor pancreático poco frecuente ya que representa alrededor del 1% de los tumores que se originan en el tejido exocrino, típicamente se presenta en mujeres jóvenes con una relación de 8 -1 con respecto al sexo masculino, se considera un tumor de bajo grado de malignidad. (sld.cu)
  • Fue hasta 1996 cuando la Organización Mundial de la Salud le asignó su nombre actual y posteriormente fue clasificado dentro del grupo de tumores del páncreas exocrino tipo borderline, es decir, con incierto potencial maligno. (sld.cu)
  • En casi todos los casos de neoplasia endocrina múltiple de tipo 1 existen tumores en las glándulas paratiroideas. (msdmanuals.com)
  • Más del 90 % de los tumores pancreáticos corresponden al adenocarcinoma ductal de páncreas (ADP), [ 9 ] ​ que es muy agresivo y tiene muy mal pronóstico. (wikipedia.org)
  • [ 10 ] ​ El resto de neoplasias pancreáticas son fundamentalmente adenocarcinoma acinar, tumores neuroendocrinos pancreáticos como el insulinoma , neoplasias quísticas del páncreas , carcinoma pseudopapilar y pancreatoblastoma , [ 9 ] ​ que tienen un diagnóstico y tratamiento diferentes, con un mejor pronóstico generalmente. (wikipedia.org)
  • Es una condición de salud que agrupa varias enfermedades de baja frecuencia y se define como una reacción vascular de la dermis profunda o de los tejidos subcutáneos / submucosos con dilatación localizada y aumento de la permeabilidad de los vasos sanguíneos, que produce inflamación del tejido. (cenabast.cl)
  • El sistema gastrointestinal agrupa órganos como la boca, esófago, hígado, páncreas, intestino grueso… con tantos actores es lógico afrontar un conjunto de enfermedades aún más amplio. (lenda.net)
  • Asimismo, es preciso resaltar los últimos descubrimientos sobre el papel de la vitamina D en las diferentes enfermedades dermatológicas, como el lupus eritematoso, la ictiosis, la dermatitis atópica, la hidrosadenitis supurativa, el acné, la alopecia areata y androgenética, el melanoma y el cáncer cutáneo no melanoma, así como la relevancia como terapia adyuvante en pacientes en tratamiento crónico con corticoides. (actasdermo.org)
  • La enfermedad ósea metabólica (EOM), es una de las enfermedades más comunes en reptiles. (aevaveterinaria.com)
  • La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) es una técnica diagnóstico-terapéutica que se utiliza para tratar diversas enfermedades de la esfera biliopancreática. (sld.cu)
  • Se han identificado varias causas de la IPE incluidas las enfermedades pancreáticas y extrapancreáticas, dentro de las cuales destacan la pancreatitis aguda y crónica, la fibrosis quística, el tumor de pancreático y la cirugía pancreática. (revista-portalesmedicos.com)
  • Informar a la sociedad española de aspectos relevantes de la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades pancreáticas. (aespanc.es)
  • Palabras clave: Neoplasia quística. (isciii.es)
  • La tasa de diagnósticos de neoplasias quísticas del páncreas ha aumentado, con el uso de la tomografía computada abdominal. (wikipedia.org)
  • 4]​ La neoplasia papilar mucinosa intraductal (IPMN), muestra una frecuencia de 52%, con una distribución de género equitativa y generalmente afecta, a pacientes de entre la séptima y octava década de vida, quienes se presentan con dolor abdominal o pancreatitis recurrente al servicio de emergencias. (wikipedia.org)
  • Utilidad de la Tomografía Computarizada en el diagnóstico y estadiaje de las neoplasias de la cavidad abdominal. (congresoveterinarioibiza.com)
  • El páncreas es una glándula abdominal, situada cerca del hígado, que cuenta con dos funciones principales: una exocrina (participa en la digestión de los alimentos) y otra endocrina (mediante la secreción de insulina para el control de la glucemia en sangre). (hvcruzcubierta.com)
  • Las causas son poco conocidas pero existen factores predisponentes como la obesidad e ingestión a largo plazo de dietas ricas en grasa, tratamientos con corticoides, obstrucciones del conducto pancreático, infecciones, traumatismo o cirugía abdominal, ciertos venenos e incluso neoplasias. (hvcruzcubierta.com)
  • En este artículo nos centraremos en la pancreatitis, una enfermedad muy grave y que puede llegar a ser mortal para nuestras mascotas, que se desarrolla cuando las enzimas pancreáticas causan una autodigestión de la propia glándula . (hvcruzcubierta.com)
  • El tratamiento de la IPE se va a basar fundamentalmente en la dieta y la terapia de reemplazo de enzimas pancreáticas (TREP). (revista-portalesmedicos.com)
  • 12]​ La neoplasia papilar mucinosa intraductal (en inglés IPMN intraductal papillary mucinous neoplasms ) la mayoría de las veces, aparece en la cabeza del páncreas y crece dentro de los conductos como una proyección papilar intraductal del epitelio ductal (invasivo), donde produce mucina, ocasionando la dilatación quística del lumen. (wikipedia.org)
  • Tras descartar los seudoquistes pancreáticos, el resto de patologías que incluiremos en le diagnóstico diferencial incluye la neoplasia quística mucinosa, neoplasia intraductal papilar mucinosa, neoplasia serosa quística y seudopapilar sólida, adenocarcinoma con degeneración quística, linfangioma quístico, sarcoma y cistoadenocarcinoma. (isciii.es)
  • La fibrilación auricular (FA) es la arritmia cardiaca más frecuente en la práctica clínica, se caracteriza por presentar una frecuencia auricular desorganizada mayor a 200 latidos por minuto, asociado a una respuesta ventricular variable. (bvsalud.org)
  • La prevalencia de esta enfermedad es de 2 a 3 por 100.000 personas y las neoplasias se localizan con mayor frecuencia en retina, sistema nervioso central, cabeza y cuello, páncreas, riñón, glándula suprarrenal y órgano reproductor. (uninorte.edu.co)
  • Dentro de las neoplasias pancreáticas destaca por su escasa frecuencia. (sld.cu)
  • El feocromocitoma y las neoplasias pancreáticas constituyen las manifestaciones endocrinas más frecuentes. (uninorte.edu.co)
  • En los primeros capítulos de la sección de quistes neoplásicos se describen las principales características de las neoplasias quísticas más frecuentes. (pancreas.com.ar)
  • En Chile, destacan el cáncer gástrico, y el cáncer colorrectal, siendo las neoplasias esofágicas y duodenales menos frecuentes, pero con una tasa de letalidad muy alta. (clinicauandes.cl)
  • No obstante, puede presentarse en forma espontánea y severa relacionándose con múltiples condiciones clínicas, incluyendo las neoplasias. (fucsalud.edu.co)
  • Existen varios tipos de síndromes de neoplasia endocrina múltiple (NEM), incluyendo NEM tipo 1 (NEM 1), NEM tipo 2A (NEM 2A), NEM tipo 2B (NEM 2B) y NEM tipo 4 (NEM 4). (msdmanuals.com)
  • 192 - 200 ng/mL) y la presencia de excreciones papilares, que desplazan hacia adelante el lumen es sugestivo de transformación maligna. (wikipedia.org)
  • El cáncer de páncreas corresponde a una neoplasia maligna con pobre pronóstico. (revistagastroperu.com)
  • El papel de las técnicas de imagen es: Establecer su diagnóstico, Clasificar el subtipo al que pertenece (ducto principal, ducto secundario, mixto), Determinar su localización, Detectar signos de transformación maligna y/o invasión. (myesr.org)
  • Hallazgos imagenológicos en paciente con Neoplasia epitelial pseudopapilar sólido- quística de páncreas o Tumor de Frantz. (sld.cu)
  • Durante toda su historia ha recibido diferentes nombres, entre los que se mencionan neoplasia papilar epitelial, tumor acinar sólido y quístico, neoplasia papilar quística, carcinoma papilar quístico, tumor sólido y quístico, tumor papilar de bajo grado y, finalmente, tumor de Frantz. (sld.cu)
  • la evaluación por imágenes y técnicasde intervención en hemorragia digestiva, neoplasias hepáticas y biliares, ymucho más. (libreriamedica.es)
  • La CPRE es factible y está indicada en el diagnóstico y tratamiento de muchos pacientes con trauma pancreático, (2) en el tratamiento de la coledocolitiasis asociada a colelitiasis sintomática, antes o después de la colecistectomía laparoscópica (3) y en el tratamiento endoscópico de complicaciones biliares después de trasplante hepático. (sld.cu)
  • El carcinoma de células de Merkel (CM) es un tumor cutáneo infrecuente (0.28 (95% CI: 0.15-0.40) casos por 100 000 personas año) y agresivo. (bvsalud.org)
  • La enterorragia como forma de presentación del cáncer de páncreas es extremadamente infrecuente, corresponde a una forma grave y de pronóstico ominoso. (revistagastroperu.com)
  • Cistadenocarcinoma hepatobiliar y colangitis esclerosante primaria: neoplasia infrecuente y asociación excepcional. (sapd.es)
  • El cistadenocarcinoma hepático es un tumor muy infrecuente. (sapd.es)
  • La colangitis esclerosante asociada a IgG4 es una entidad de reciente caracterización, que se diferencia de la colangitis esclerosante primaria por su historia natural y buena respuesta a tratamiento esteroideo e inmunosupresor. (sapd.es)
  • Por el contrario, la pancreatitis aguda grave es una crisis multisistémica que amenaza la vida del animal y requiere tratamiento intensivo. (hvcruzcubierta.com)
  • Los estudios de imagen revelaron an Unusual Neoplasm una neoplasia mixta en el cuerpo y cola pancreática. (bvsalud.org)
  • Escrito específicamente para gastroenterólogos de todos losniveles, Imágenes en Gastroenterología es un texto reconocido de un solovolumen que proporciona imágenes claras y relevantes para el diagnóstico ytratamiento de trastornos gastrointestinales, hepatobiliares y pancreáticos en el adulto. (libreriamedica.es)
  • De esta forma se consiguen drenar colecciones pancreáticas que anteriormente solo eran accesibles por catéteres percutáneos o accesos quirúrgicos con alta tasa de morbimortalidad. (drapilaresteban.com)
  • 12]​ El cistoadenoma mucinoso representa el 10% de los quistes pancreáticos y el 1% de las neoplasias pancreáticas. (wikipedia.org)
  • El TC es el método de imagen de elección en la pancreatitis crónica con sensibilidad y especificidad del 90 y 80% respectivamente, aunque en nuestro caso resultó imposible detectar comunicación entre los conductos pancreáticos y los quistes. (isciii.es)
  • Antecedentes: El manejo de los quistes pancreáticos menores de 3 cm es un tema en controversia. (pancreas.com.ar)
  • La colangiopancreatoscopia transhepática percutánea con SpyGlass Discover permite a endoscopistas digestivos y radiólogos intervencionistas tomar muestras para estudio histológico de posibles neoplasias de la vía biliar, el diagnóstico tisular de anatomía alterada y la extracción de cálculos además de ofrecer una alternativa a la Colangio pancreátografía retrógrada endoscopia (CPRE) cuando así se requiera. (drapilaresteban.com)
  • La enfermedad de Von Hippel-Lindau es un síndrome neoplásico, autosómico dominante, caracterizado por una mutación germinal del gen VHL que codifica para la proteína VHL en el cromosoma 3. (uninorte.edu.co)
  • Es una de las neoplasias más agresivas debido a su pronta difusión, su falta de síntomas específicos tempranos y su diagnóstico tardío (en el momento del diagnóstico, los pacientes por lo general tienen la enfermedad localmente avanzada e incluso metastásica , lo que impide la cirugía curativa). (wikipedia.org)
  • La enfermedad ósea metabólica es el resultado de un equilibrio inadecuado de calcio y fósforo, debido frecuentemente a un manejo inadecuado. (aevaveterinaria.com)
  • Por último, es importante recalcar que la enfermedad metabólica ósea también se puede producir de manera secundaria a afecciones orgánicas del riñón, tiroides, paratiroides, síndrome de malabsorción, esteatorrea y cirrosis biliar. (aevaveterinaria.com)
  • No obstante, una analítica sanguínea normal no es excluyente de enfermedad ósea metabólica. (aevaveterinaria.com)
  • 8]​[12]​[14]​ El tratamiento generalmente es quirúrgico y conlleva la extirpación del área afectada del páncreas. (wikipedia.org)
  • El tratamiento de elección es la resección quirúrgica que ofrece excelentes resultados, con escasa mortalidad, bajas tasas de recurrencia y metástasis y, sobre todo, una buena supervivencia a largo plazo (2). (sld.cu)
  • Si bien es todavía temprano para diseñar una prueba basada en el ADN bacteriano intraquístico capaz de predecir el riesgo de cáncer pancreático, los autores destacan la posibilidad de utilizar en el futuro el microbioma pancreático para el tratamiento médico de estos pacientes. (biocodexmicrobiotainstitute.com)
  • el drenaje transmural del pseudoquiste pancreático con implante de stent es una técnica mínimamente invasiva segura y efectiva para el tratamiento del pseudoquiste pancreático. (revistagastrocol.com)
  • El objetivo del tratamiento es permitir al páncreas recuperar su funcionalidad normal, proporcionar cuidados de apoyo y controlar las complicaciones que puedan aparecer. (hvcruzcubierta.com)
  • Monitorización de la Función Renal durante el Tratamiento de Hepatitis C: ¿Es realmente necesaria? (revistagastroperu.com)
  • Sin embargo, la información sobre el efecto del tratamiento contra el VHC en los resultados clínicos a corto y largo plazo en pacientes mayores infectados por el VHC es limitada. (hepatitis2000.org)
  • El alcoholismo es considerado un fenómeno universal que constituye uno de los primeros problemas de la salud pública en la mayoría de los países, como resultado de ello cerca del 70% de la población mundial consume bebidas en diferentes proporciones y el 10% se convertirán en alcohólicos en el curso de sus vidas. (psiquiatria.com)
  • El objetivo del proyecto es proporcionar información sanitaria de calidad a los individuos, de forma que dicha educación repercuta positivamente en su estado de salud y el de su entorno. (tactical-medicine.com)
  • 7]​[8]​[9]​ Es la lesión quística más frecuente del páncreas con cerca de 90% de los casos. (wikipedia.org)
  • La hipoglucemia es una urgencia médica frecuente que en la mayoría de los casos es secundaria al uso de fármacos hipoglucemiantes, orales o inyectados, indicados en pacientes con diabetes mellitus. (fucsalud.edu.co)
  • el objetivo de este trabajo es describir una técnica de drenaje de seudoquistes pancreáticos sin el uso de fluoroscopia y con la guía del ecoendoscopio se reporta una serie de casos de 10 pacientes a quienes se realizó drenaje transgástrico, describiendo la técnica, complicaciones y resultados en el seguimiento. (revistagastrocol.com)
  • Actualmente es Catedrática del Departamento de Medicina y Cirugía Animal (Radiología), Responsable del Servicio de Diagnóstico por Imagen del Hospital Veterinario de la Universidad de Murcia. (congresoveterinarioibiza.com)
  • 13]​ Las neoplasias quísticas mucinosas tienden a presentarse en mujeres perimenopáusicas. (wikipedia.org)
  • Son neoplasias provenientes del sistema neuroendocrino y están integrados por células productoras de aminas y de ácidos con diferentes perfiles hormonales según el sitio de origen. (cenabast.cl)
  • Se han identificado anomalías en un gen diferente en personas con MEN 2A y MEN 2B, y un tercer gen es responsable de MEN 4. (msdmanuals.com)
  • La prevalencia anual global para el cáncer de páncreas es de unas 8 de cada 100 000 personas. (wikipedia.org)
  • El GEG-Local consideró que es muy importante tener una herramienta disponible para la detección prehospitalaria de pacientes con ACVi de vaso grande, en especial para las áreas donde se dispone de ambas opciones de referencia: centro especializado para el manejo de ACVi con trombectomía mecánica y h. (bvsalud.org)
  • El calcio es un mineral e importante mensajero bioquímico utilizado en muchas vías metabólicas y en la transmisión nerviosa, esto supone que cualquier deficiencia de calcio sérico(hipocalcemia) es un problema grave para el animal. (aevaveterinaria.com)
  • El sistema SpyGlass es la técnica de colangiopancreatoscopia peroral (POCPS) más sencilla, ya que utiliza un colangioscopio desechable que se inserta a través del canal de trabajo de un duodenoscopio estándar que puede ser manejado fácilmente por un solo endoscopista 1 . (revistasanitariadeinvestigacion.com)
  • El propósito de este curso es transmitir de una forma directa, cercana y eficaz los conocimientos fundamentales teóricos y prácticos de las distintas áreas de la Gastroenterología a los alumnos (residentes de 4º año). (aegdocencia.net)