El masoquismo, en términos médicos y específicamente dentro del contexto de la psiquiatría y la sexualidad humana, se refiere a un patrón de comportamiento o fantasía en el que una persona obtiene placer y satisfacción al experimentar dolor físico, humillación o sufrimiento, ya sea como parte de actividades sexuales o en situaciones no sexuales.
En el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría, el masoquismo se incluye como un criterio dentro del trastorno de identidad sexual sadomasoquista. Para cumplir con este criterio, el comportamiento o las fantasías masoquistas deben causar clínicamente significativos problemas en las relaciones sociales, el trabajo u otras áreas importantes de la vida funcional.
Es importante destacar que el masoquismo como parte de prácticas sexuales consensuadas y seguras entre adultos no es considerado un trastorno mental, siempre y cuando no cause daño o interfiera con las actividades diarias de la persona.