Líquido que protege y circula a través de los ventrículos cerebrales, espacio subaracnoideo y conducto del epéndimo. Está formado principalmente por las secreciones de los plexos coroideos de los ventrículos cerebrales. Los orificios del cuarto ventrículo permiten al líquido fluir hacia los espacios subaracnoideos que rodean al encéfalo y a la médula espinal. La obtención de muestras de líquido cefalorraquídeo (LCR) se puede realizar mediante punción lumbar entre la tercera y cuarta vértebras lumbares. (Diccionario Mosby. 5a ed. Madrid: Harcourt España, 2000, p. 764).
Proteínas del líquido cefalorraquídeo, normalmente albúmina y globulina presentes en la relación de 8 a 1. Los incrementos en los niveles de proteína tienen valor diagnóstico en enfermedades neurológicas.
Derramamiento de líquido céfalorraquídeo a través de la nariz. Entre las etiologías comunes se incluyen traumas, neoplasias y cirugías previas, pero la afección puede presentarse espontáneamente. (Traducción libre del original: Otolaryngol Head Neck Surg 1997 Apr;116(4):442-9)
Presión manométrica del LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO medida por punción lumbar, cerebroventricular o cisternal. Dentro de la cavidad craneana se le denomina PRESIÓN INTRACRANEAL.
Tubos que se insertan para crear una comunicación entre el ventrículo cerebral y la vena yugular interna. Su emplazamiento permite el drenaje del líquido cerebroespinal par aliviar la hidrocefalia u otras condiciones que provoquen acumulación de líquido en los ventrículos.
Inflamación de las membranas que recubren al cerebro y/o la médula espinal constituida por la PIAMADRE, ARACNOIDES y DURAMADRE. Las infecciones (virales, bacterianas, y micóticas) son las causas más comunes de esta afección, pero la (HEMORRAGIA SUBARACNOIDEA), irritación química (MENINGITIS química), afecciones granulomatosas, afecciones neoplásicas (MENINGITIS CARCINOMATOSA), y otras causas inflamatorias pueden producir este síndrome. (Traducción libre del original: Joynt, Clinical Neurology, 1994, Ch24, p6)
Punción del espacio subaracnoideo en la región lumbar, entre la tercera y cuarta vértebra lumbar.
Derramamiento de líquido cefalorraquídeo a través del meato auditivo externo o a través del tubo auditivo hacia la nasofaringe. Generalmente se asocia con TRAUMA CRANEOCEREBRAL (p.ejem. FRACTURAS CRANEALES que afectan al HUESO TEMPORAL), PROCEDIMIENTOS NEUROQUIRÚRGICOS u otras afecciones, pero raramente ocurre espontáneamente (Traducción libre del original: Am J Otol 1995 Nov; 16(6):765-71).
Infecciones bacterianas de las leptomeninges y del espacio subaracnoideo, en las que participan con frecuencia la corteza, los nervios craneales, los vasos sanguíneos cerebrales, la médula espinal y las raíces nerviosas.
Infección viral de las leptomeninges y del espacio subaracnoideo. INFECCIONES POR TOGAVIRIDAE; INFECCIONES POR FLAVIVIRIDAE; RUBELLA; INFECCIONES POR BUNYAVIRIDAE; infecciones por ORBIVIRUS; INFECCIONES POR PICORNAVIRIDAE; INFECCIONES POR ORTHOMYXOVIRIDAE; INFECCIONES POR RHABDOVIRIDAE; INFECCIONES POR ARENAVIRIDAE; INFECCIONES POR HERPESVIRIDAE; INFECCIONES POR ADENOVIRIDAE; infecciones por POLYOMAVIRUS HOMINIS 2; e INFECCIONES POR RETROVIRIDAE pueden ocasionar esta forma de meningitis. Las manifestaciones clínicas incluyen fiebre, cefalea, dolor en el cuello, vómitos, FOTOFOBIA, y signos de irritación meníngea.
Acumulación excesiva de líquido cefalorraquídeo dentro del cráneo el cual puede asociarse a dilatación de los ventrículos cerebrales, HIPERTENSIÓN INTRACRANEAL; CEFALEA; letargia; INCONTINENCIA URINARIA; y ATAXIA.
Síndrome caracterizado por cefalea, rigidez de nuca, fiebre baja, y pleocitosis linfocítica del LCR con ausencia de un patógeno bacteriano agudo. La meningitis viral es la causa más frecuente aunque las INFECCIONES POR MICOPLASMA; INFECCIONES POR RICKETTSIA; los procedimientos diagnóstico o terapéutico; los PROCESOS NEOPLÁSICOS; los focos sépticos perimeníngeos; y otras afecciones pueden producir este síndrome. (Traducción libre del original: de Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, p745)
Forma de meningitis bacteriana causada por el MYCOBACTERIUM TUBERCULOSIS o raramente el MYCOBACTERIUM BOVIS. El organismo se implanta en las meninges y forma microtuberculomas que posteriormente se rompen. El curso clínico tiende a ser subagudo, con progresiones que ocurren a lo largo de un período de varios días o más. La cefalea y la irritación meníngea puede preceder a CONVULSIONES, neuropatías craneales, déficits neurológicos focales, somnolencia y eventualmente COMA. La enfermedad puede ocurrir en individuos inmunocompetentes o como INFECCIÓN OPORTUNISTA en el SÍNDROME DE INMUNODEFICIENCIA ADQUIRIDA y en otros síndromes de inmunodeficiencia. (Traducción libre del original de: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, pp717-9)
Infección purulenta aguda de las meninges y del espacio subaracnoideo producido por el Streptococcus pneumoniae, de mayor prevalencia en niños y adultos mayores de 60. Esta enfermedad puede asociarse con OTITIS MEDIA; MASTOIDITIS; SINUSITIS; INFECCIONES DEL TRACTO RESPIRATORIO; anemia drepanocítica (ANEMIA, DREPANOCÍTICA); fracturas de cráneo; y otras enfermedades. Las manifestaciones clínicas incluyen FIEBRE; CEFALEAS; rigidez de nuca; y somnolencia seguidas por CONVULSIONES; déficits neurológicos focales (notablemente SORDERA); y COMA.
Envolturas de los vasos sanguíneos de la piamadre cubiertos por una fina capa de células ependimales que forman proyecciones vellosas en los ventrículos tercero, cuarto y lateral del cerebro. Estas secretan el líquido cefaloraquídeo.(Dorland, 27th ed)
Proceso inflamatorio que afecta al cerebro (ENCEFALITIS) y meninges (MENINGITIS), producido a menudo por organismos patógenos que invaden al sistema nervioso central, y ocasionalmente por toxinas, trastornos autoinmunes, y otras afecciones.
El espacio entre la membrana aracnoides y PIAMADRE, llenos de LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO. Contiene grandes vasos sanguíneos que irrigan el CEREBRO y la MÉDULA ESPINAL.
Infección del sistema nervioso central causada por el TREPONEMA PALLIDUM se presenta como una variedad de síndromes clínicos. La fase inicial de la infección causa usualmente una reacción meníngea ligera o asintomática. La forma meningovascular puede presentarse de forma aguda como un INFARTO CEREBRAL. La infección puede también permanecer subclínica por varios años. Los síndromes tardíos incluyen paresis; TABES DORSAL; sífilis meníngea; ATROFIA ÓPTICA sifilítica; y sífilis espinal. La paresia general se caracteriza por DEMENCIA progresiva; DISARTRIA; TREMOR; MIOCLONIAS; CONVULSIONES; y pupilas de Argyll-Robertson.
Una de las tres aberturas principales en el ESPACIO SUBARACNOIDEO. También se conocen como cisterna cerebelomedular, y colectivamente como cisternas.
Presión dentro de la cavidad craneana. Esta influenciada por la masa cerebral, el sistema circulatorio, la dinámica del LCR y la rigidez del cráneo.
Delicada membrana que rodea al encéfalo y médula espinal. Está situada entre la PIAMADRE y la DURAMADRE. Está separada de la piamadre por el espacio subaracnoideo, ocupado por el LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO.
Cavidades en número de cuatro que se comunican y que se encuentran en el interior de la masa del encéfalo: los ventrículos laterales derecho e izquierdo, el tercer ventrículo (III) y el cuarto ventrículo (IV). Todos ellos contienen líquido cefalorraquídeo y un plexo coroideo que lo produce. (NETTER, F.H. Sistema Nervioso. Anatomía y Fisiología. Barcelona, Salvat, 1991, p. 30)
Parte del SISTEMA NERVIOSO CENTRAL contenida dentro del CRÁNEO. Procedente del TUBO NEURAL, el encéfalo embrionario consta de tres partes principales: PROSENCÉFALO (cerebro anterior), MESENCÉFALO (cerebro medio) y ROMBENCÉFALO (cerebro posterior). El encéfalo desarrollado consta de CEREBRO, CEREBELO y otras estructuras del TRONCO ENCEFÁLICO.
Alteración autoimmune que afecta principalmente a adultos jóvenes y que se caracteriza por destrucción de la mielina en el sistema nervioso central. Los hallazgos patológicos incluyen múltiples áreas bien definidas de desmielinización de toda la sustancia blanca del sistema nervioso central. Las manifestaciones clínicas incluyen pérdida de visión, movimientos extraoculares anómalos, parestesias, pérdida de sensibilidad, debilidad, disartria, espasticidad, ataxia y disfunción de la vejiga. El patrón usual es el de ataques recurrentes seguidos por recuperación parcial (ver ESCLEROSIS MÚLTIPLE RECURRENTE-REMITENTE), pero también hay formas agudas fulminantes y crónicas progresivas(ver ESCLEROSIS MÚLTIPLE PROGRESIVA CRÓNICA)(Adaptación del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, p903).
Enfermedades de cualquier componente del cerebro (incluyendo los hemisferios cerebrales, diencéfalo, tronco cerebral y cerebelo) o la médula espinal.
Múltiples bandas de proteína sirviendo de marcadores de ANTICUERPOS específicos y detectadas por ELECTROFORESIS del LIQUIDO CEFALORRAQUIDEO o del plasma. Las bandas son mas vistas durante los procesos inflamatorios o inmunes y se encuentran en muchos pacientes con ESCLEROSIS MULTIPLE.
CÉLULAS ENDOTELIALES especializadas, no fenestradas y con UNIONES ESTRECHAS que forman una barrera al transporte para ciertas sustancias entre los capilares cerebrales y el tejido del ENCÉFALO.
Meningitis causada por agentes fúngicos que pueden aparecer como INFECCIONES OPORTUNISTAS o surgir en hospederos inmunocompetentes.
El ácido 5-hidroxiindolacético (5-HIAA) es un metabolito urinario de la serotonina, cuya medición en orina se utiliza en el diagnóstico y seguimiento de diversas patologías, como la enfermedad de Carney o los tumores carcinoides.
Enfermedades del sitema nervioso central y periférico. Estas incluyen enfermedades del cerebro, médula espinal, nervios craneales, nervios periféricos, raíces nerviosas, sistema nervioso autónomo, unión neuromuscular y músculos.
Las tres membranas que rodean al ENCÉFALO y la MÉDULA ESPINAL. Son la duramadre, la piamadre y la aracnoides.
El procedimiento de derivación más común, creado quirúrgicamente, para aliviar la hidrocefalia; consiste en la creación de un conducto entre un ventrículo cerebral y el peritoneo mediante un tubo de plástico. (Dorland, 28a ed)
Visualización radiográfica de los ventrículos cerebrales por la inyección de aire o de otro gas.
Infecciones del sistema nervioso producidas por espiroquetas del GRUPO BORRELIA BURGDORFERI, transmitidas por garrapatas. La enfermedad puede afectar a elementos del sistema nervioso central o periférico de manera aislada o combinada. Las manifestaciones clínicas comunes incluyen la meningitis linfocítica, neuropatía craneal (más a menudo una neuropatía facial), POLIRRADICULOPATIA y ligera pérdida de memoria y de otras funciones cognitivas. Con menos frecuencia puede darse inflamación más extensa que implique al sistema nervioso central (encefalomielitis). En el sistema nervioso periférico, la infección por B. burgdorferi se asocia con mononeuritis múltiple y polirradiculoneuritis (Adaptación del original: J Neurol Sci 1998 Jan 8;153(2):182-91).
Infecciones patógenas del cerebro, médula espinal y meninges. Las INFECCIONES POR VIRUS ADN; INFECCIONES POR VIRUS ARN; INFECCIONES BACTERIANAS; INFECCIONES POR MICOPLASMA; INFECCIONES CON ESPIROQUETAS; infecciones micóticas; INFECCIONES POR PROTOZOOS; HELMINTIASIS; y ENFERMEDADES DE PRIONES pueden afectar el sistema nervioso central como proceso primario o secundario.
El ácido homovanílico es un metabolito endógeno formado durante el metabolismo de catecolaminas, como la dopamina, por acción de la enzima catecol-O-metiltransferasa (COMT).
Inflamación del ENCÉFALO producida por infección, procesos autoinmunes, toxinas y otras afecciones. Las infecciones virales (ver ENCEFALITIS VIRAL) son causa relativamente frecuente de esta afección.
Infecciones del sistema nervioso causadas por la bacteria del género HAEMOPHILUS y que se caracterizan por inflamación pronunciada de las MENINGES. El HAEMOPHILUS INFLUENZAE TIPO B es el organismo causal más común. Afecta principalmente a niños menores de 6 años pero puede darse en adultos.
Ejecución por vía quirúrgica de una apertura en el ventrículo cerebral.
Afecciones que acometen al ENCÉFALO, que está compuesto por los componentes intracraneales del SISTEMA NERVIOSO CENTRAL. Este incluye (pero no está limitado a) la CORTEZA CEREBRAL; sustancia blanca intracraneal; GANGLIOS BASALES; TÁLAMO; HIPOTÁLAMO; TRONCO ENCEFÁLICO; y CEREBELO.
Inflamación del tejido parenquimatoso cerebral que se produce como resultado de una infección viral. La encefalitis puede ocurrir como manifestación primaria o secundaria de LAS INFECCIONES POR TOGAVIRIDAE; INFECCIONES POR HERPESVIRIDAE; INFECCIONES POR ADENOVIRIDAE; INFECCIONES POR FLAVIVIRIDAE; INFECCIONES POR BUNYAVIRIDAE; INFECCIONES POR PICORNAVIRIDAE; INFECCIONES POR PARAMYXOVIRIDAE; INFECCIONES POR ORTHOMYXOVIRIDAE; INFECCIONES POR RETROVIRIDAE; e INFECCIONES POR ARENAVIRIDAE.
Incremento transitorio en el número de leucocitos en un fluido corporal.
Infección fulminante de las meninges y del líquido subaracnoideo por la bacteria NEISSERIA MENINGITIDIS, que produce inflamación difusa y trombosis venosa perimeníngea. Las manifestaciones clínicas incluyen FIEBRE, rigidez de nuca, CONVULSIONES, CEFALEA severa, exantema petequial, estupor, déficits neurológicos focales, HIDROCEFALIA y COMA. El organismo se transmite usualmente a través de las secreciones nasofaríngeas y es causa principal de meningitis en niños y en adultos jóvenes. Se ha señalado que la Neisseria meningitidis de los serogrupos A, B, C, Y y W-135 producen meningitis.(Adaptación del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, pp689-701; Curr Opin Pediatr 1998 Feb;10(1):13-8).
Método no invasivo para demostrar la anatomía interna basado en el principio de que los núcleos atómicos bajo un campo magnético fuerte absorben pulsos de energía de radiofrecuencia y la emiten como radioondas que pueden reconstruirse en imágenes computarizadas. El concepto incluye las técnicas tomografía del spin del protón.
Parámetros biológicos medibles y cuantificables (ejemplo, concentración específica de enzimas, concentración específica de hormonas, distribución fenotípica de un gen específico en una población, presencia de sustancias biológicas) que sirven como índices para la evaluación relacionada con la salud y la fisiología, como son riesgos de enfermedades, trastornos psiquiátricos, exposición ambiental y sus efectos, diagnóstico de enfermedades, procesos metabólicos, abuso de sustancias, embarazo, desarrollo de líneas celulares, estudios epidemiológicos, etc.
Introducción de agentes terapéuticos en la región de la columna utilizando una aguja y una jeringa.
Inflamación de las meninges producida por el CRYPTOCOCCUS NEOFORMANS, una levadura encapsulada que tiende a infectar a individuos que padecen el SÍNDROME DE INMUNODEFICIENCIA ADQUIRIDA y otros estados de inmunocompromiso. El organismo entra al cuerpo a través de el tracto respiratorio, pero la infección sintomática se limita usualmente a los pulmones y al sistema nervioso. El organismo puede producir también lesiones del parénquima cerebral (torulomas). Clínicamente, el curso es subagudo y puede ocasionar CEFALEAS; NÁUSEAS; FOTOFOBIA; déficit neurológico focal; CONVULSIONES; neuropatías craneales; e HIDROCEFALIA.
Infección del encéfalo, médula espinal, o estructuras perimeníngeas con las formas larvarias del género TAENIA (principalmente T. solium en humanos). Las lesiones formadas por el organismo se refieren como cisticercos. La infección puede ser subaguda o crónica, y la severidad de los síntomas depende de la severidad de la respuesta inmune del hospedero y de la localización y número de lesiones. Las CONVULSIONES, representan la manifestación clínica más común aunque pueden ocurrir déficitis neurológicos focales.
Enfermedad degenerativa del CEREBRO que se caracteriza por el comienzo insidioso de DEMENCIA. Se dan alteraciones de la MEMORIA y del juicio, falta de atención y problemas en el desempeño de habilidades, seguido por APRAXIAS severas y pérdida global de las capacidades cognitivas. Ocurre sobre todo después de los 60 años de edad y se caracteriza patologicamente por una atrofia cortical severa y por la triada conformada por PLACA AMILOIDE, OVILLOS NEUROFIBRILARES y HILOS DEL NEURÓPILO. (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, pp1049-57).
Infecciones virales del cerebro, médula espinal, meninges o espacios perimeníngeos.
Procesos neoplásicos benignos y malignos que surgen en las meninges o que secundariamente involucran a las cubiertas meníngeas del cerebro y de la médula espinal.
Inyecciones en los ventrículos cerebrales.
Medidas binarias de clasificación para evaluar los resultados de la prueba.Sensibilidad o su índice de repeteción es la proporción de verdaderos positivos. Especificidad es la probabilidad de determinar correctamente la ausencia de una condición. (Del último, Diccionario de Epidemiología, 2d ed)
Péptidos generados de un PRECURSOR DE PEPTIDOS BETA AMILOIDES. Forma fibrilar amiloidea de estos péptidos es el principal componente de placas amiloideas encontradas en individuos con la enfermdad de Alzheimer y en individuos viejos con trisomía 21(SÍNDROME DE DOWN). El péptido se encuentra predominantemente en el sistema nerviosos, pero se ha descrito su presencia en tejido no nervioso.
La más externa de las tres MENINGES, una membrana fibrosa de tejido conjuntivo que rodea al encéfalo y a la médula espinal.
Una de las dos clases principales de proteínas aisladas del cerebro que se asocian a los microtúbulos. Las proteínas tienen dos dominios: uno que se une a los microtúbulos y un segundo que se une a otros componentes celulares. Al unirse simultáneamente a varias moléculas no polimerizadas de tubulina, las proteínas tau aceleran el proceso de formación del núcleo en la polimerización de la tubulina. Las proteínas tau modificadas químicamente parecen también estar involucradas en la formación y/o composición de los HACES DE NEUROFIBRILLAS y FILAMENTOS DE NEUROPILOS que se encuentran en la ENFERMEDAD DE ALZHEIMER.
Reducción de la presión del LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO, que se caracteriza clínicamente por CEFALEA que es máxima en posición de pie y ocasionalmente por parálisis del nervio abducente (ver ENFERMEDADES DEL NERVIO ABDUCENTE), rigidez de nuca, SORDERA, NÁUSEAS y otros síntomas. Este estado puede ser espontáneo o secundario a PUNCIÓN ESPINAL, PROCEDIMIENTOS NEUROQUIRÚRGICOS, DESHIDRATACIÓN, UREMIA, trauma (ver también TRAUMATISMOS CRANEOCEREBRALES) y otros procesos. La hipotensión crónica puede asociarse a HEMATOMA SUBDURAL o higromas (Traducción libre del original: Semin Neurol 1996 Mar;16(1):5-10; Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, pp637-8).
Sangrado que se localiza en el interior del ESPACIO SUBARACNOIDEO, consecuencia fundamentalmente de la rotura de un ANEURISMA INTRACRANEAL. Puede producirse después de lesiones traumáticas (HEMORRAGIA SUBARACNOIDEA TRAUMÁTICA). Las características clínicas incluyen CEFALEA, NAÚSEA, VÓMITOS, rigidez de nuca, déficits neurológicos variables y reducción del estado mental.
Membrana fina que recubre los VENTRÍCULOS CEREBRALES y el canal central de la MÉDULA ESPINAL.
Afección neurológica asociada con el SÍNDROME DE INMUNODEFICIENCIA ADQUIRIDA y caracterizada por alteraciones en la concentración y la memoria, lentitud de movimientos de las manos, ATAXIA, incontinencia, apatía y dificultades de la marcha relacionados con la infección viral por VIH-1 en el sistema nervioso central. El examen del cerebro revela rarefacción de la sustancia blanca, infiltrados perivasculares de linfocitos, macrófagos espumosos y células gigantes multinucleadas. (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, pp760-1; N Engl J Med, 1995 Apr 6; 332(14):934-40)
Forma de hidrocefalia compensada que se caracteriza clínicamente por un trastorno lentamente progresivo en la marcha (ver TRASTORNOS DE LA MARCHA, NEUROLÓGICOS), deterioro intelectual progresivo, e INCONTINENCIA URINARIA. La presión del líquido cefalorraquídeo tiende a estar en el rango superior de lo normal. Esta afección puede producirse por procesos que interfieren con la absorción del LCR incluidos HEMORRAGIA SUBARACNOIDEA, MENINGITIS crónica, y otras afecciones. (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, pp631-3)
Las infecciones por enterovirus se refieren a la afectación del sistema gastrointestinal y otras regiones corporales, ocasionadas por diversos tipos de virus de esta familia, que suelen provocar síntomas leves pero pueden causar enfermedades graves en algunos individuos, especialmente niños y personas inmunodeprimidas.
Radiografía del sistema ventricular del cerebro luego de la inyección de aire o de otro medio de contraste directamente en los ventrículos cerebrales. Se utiliza también para tomografía computarizada por rayos x de los ventrículos cerebrales.
Inmmunoensayo que utiliza un anticuerpo marcado con una enzima marcadora como es la peroxidasa del rábano picante (horseradish peroxidase). Mientras la enzima o el anticuerpo están unidas a un sustrato inmunoadsorbente, ambas retienen su actividad biológica; el cambio en la actividad enzimática como resultado de la reacción enzima-anticuerpo-antígeno es proporcional a la concentración del antígeno y puede ser medida espectrofotométrica o visualmente. Se han desarrollado muchas variantes del método.
Encefalitis rara, lentamente progresiva causada por la infección crónica con el VIRUS DEL SARAMPIÓN. Ocurre principalmente en niños y adultos jóvenes, aproximadamente de 2-8 años después de la afección inicial. Una pérdida inicial de las habilidades intelectuales y alteraciones en la conducta son seguidas por MIOCLONIAS progresivas; ESPASTICIDAD MUSCULAR; CONVULSIONES; DEMENCIA; disfunción autonómica; y ATAXIA. La MUERTE ocurre usualmente de 1-3 años después del inicio de la enfermedad. Las características patológicas incluyen lesiones perivasculares, inclusiones citoplasmáticas eosinofílicas, neurofagia y gliosis fibrosa. Es ocasionada por el virus SSPE, que es una variante defectuosa del virus del sarampión (MORBILLIVIRUS). (Traducción libre del original de: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, pp767-8)
Subespecie hemoflagelada de protozoos parásitos que causan la enfermedad del sueño de Gambia o de África Occidental en humanos. El hospedero vector es usualmente la mosca tsetse (Glossina).
Afección que se caracteriza por elevación de la presión intracraneal y que clínicamente presenta CEFALEAS; NÁUSEAS; PAPILEDEMA, constricción periférica de los campos visuales, oscurecimiento visual transitorio, y TINITUS pulsátil. La OBESIDAD se asocia con frecuencia a esta condición, la que afecta fundamentalmente a las mujeres entre 20 y 44 años de edad. El PAPILEDEMA crónico puede producir una lesión del nervio óptico (ver ENFERMEDADES DEL NERVIO ÓPTICO) y pérdida visual (ver CEGUERA).
Infección viral oportunista del sistema nervioso central asociada con afecciones que producen alteración de la inmunidad celular (ejemplo, SÍNDROME DE INMUNODEFICIENCIA ADQUIRIDA, y otros SÍNDROMES DE DEFICIENCIA INMUNOLÓGICA; NEOPLASIAS HEMATOLÓGICAS; INMUNOSUPRESIÓN; y ENFERMEDADES DEL COLÁGENO). El organismo causal es el JC Polyomavirus (POLYOMAVIRUS HOMINIS 2) el que afecta principalmente a los oligodendrocitos, produciendo múltiples áreas de desmielinización. Las manifestaciones clínicas incluyen DEMENCIA; ATAXIA; trastornos visuales; y otros déficits neurológicos focales, generalmente progresan a un estado vegetativo en 6 meses. (Traducción libre del original: Joynt, Clinical Neurology, 1996, Ch26, pp36-7)
Salida y acumulación de LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO en el espacio subdural que puede asociarse con un proceso infeccioso; TRAUMAS CRANEOCEBRALES; HIPOTENSIÓN INTRACRANEAL; y otras afecciones.
Sintetizado por los animales a partir de epinefrina y norepinefrina endógena. Se encuentra en el cerebro, líquido cefalorraquídeo y orina, donde sus concentraciones se utilizan para medir el recambio de catecolaminas.
Visualización por rayos x de la médula espinal luego de la inyección de medio de contraste en el espacio aracnóideo espinal.
Método in vitro para producir grandes cantidades de fragmentos específicos de ADN o ARN de longitud y secuencia definidas a partir de pequeñas cantidades de cortas secuencias flanqueadoras oligonucleótidas (primers). Los pasos esenciales incluyen desnaturalización termal de las moléculas diana de doble cadena, reasociación de los primers con sus secuencias complementarias, y extensión de los primers reasociados mediante síntesis enzimática con ADN polimerasa. La reacción es eficiente, específica y extremadamente sensible. Entre los usos de la reacción está el diagnóstico de enfermedades, detección de patógenos difíciles de aislar, análisis de mutaciones, pruebas genéticas, secuenciación del ADN y el análisis de relaciones evolutivas.
Inflamación de las meninges ocasionada por infección con LISTERIA MONOCYTOGENES, que habitualmente se produce en individuos menores de 3 años o mayores de 50. Puede presentarse a cualquier edad con SÍNDROMES DE INMUNODEFICIENCIA. Las manifestaciones clínicas incluyen FIEBRE, alteración mental, CEFALEA, signos meníngeos, signos neurológicos focales y CONVULSIONES (Adaptación del original: Medicine 1998 Sep;77(5):313-36).
Pruebas de aglutinación pasiva en las que un antígeno se adsorbe a partículas de látex que luego se agrupan en presencia del anticuerpo específico para el antígeno adsorbido (Adaptación del original: Stedman, 25a ed).
Derivados del ácido fenilacético. Se incluyen bajo este descriptor una variedad de formas de ácidos, sales, esteres y amidas que contiene la estructura del ácido bencenoacético. Considerar que esta clase de compuestos no se deben confundir con derivados del acetato de fenilo, que contienen el éster de FENOL del ÁCIDO ACÉTICO.
Cavidades longitudinales de la médula espinal, más a menudo en la región cervical, las que pueden extenderse a múltiples niveles espinales. Las cavidades están recubiertas por tejido gliogenoso denso y pueden asociarse a NEOPLASIAS DE LA MÉDULA ESPINAL; lesiones traumáticas de la médula espinal; y malformaciones vasculares. La siringomielia se caracteriza clínicamente por dolor y PARESTESIA, atrofia muscular de las manos, y analgesia con termoanestesia de las manos y brazos, pero con preservación de la sensación táctil (disociación sensorial). También puede desarrollarse espasticidad de las extremidades inferiores e incontinencia.
Presencia de aire o gas dentro de la cavidad intracraneal (ejemplo, espacio epidural, espacio subdural, intracerebral, etc.) lo que puede producir lesiones traumáticas, formación de un tracto de fístula, erosiones del cráneo por NEOPLASIAS o infecciones, PROCEDIMIENTOS NEUROQUIRÚRGICOS, y otras situaciones.
Hueso liviano y esponjoso (neumatizado) que se encuentra entre la órbita del HUESO FRONTAL y la parte anterior del HUESO ESFENOIDES. El hueso etmoides separa la ÓRBITA de los SENOS ETMOIDALES. Consiste en una placa horizontal, una placa perpendicular, y dos laberintos laterales.
Neoplasma primario o secundario en el espacio ARACNOIDEO o SUBARANOIDEO. Aparece como un engrosamiento fibrótico de las MENINGES asociado con variables grados de inflamación.
Lactante durante el primer mes después del nacimiento.
Hernia del tejido encefálico a través de un defecto congénito o adquirido en el cráneo. La mayoría de los encefaloceles congénitos ocurren en las regiones occipital o frontal. Las características clínicas incluyen una masa protuberante y que puede ser pulsátil. La cantidad y localización del tejido neural herniado determina el tipo y grado de defecto neurológico. Con frecuencia ocurren defectos visuales, retraso del desarrollo psicomotor, y deficiencias motoras persistentes.
Sintoma de DOLOR en la región craneal. Puede ser un síntoma aislado y benigno o una manifestación de una gran variedad de TRASTORNOS DE CEFALALGIA.
Elementos de intervalos de tiempo limitados, que contribuyen a resultados o situaciones particulares.
Protrusión congénita o adquirida de las meninges, que no se acompaña de tejido neural, a través de un defecto óseo en el cráneo o la columna vertebral.
Cavidades intracraneales o espinales que contienen un líquido semejante al cefalorraquídeo, cuyas paredes están constituidas por células aracnoideas. Están frecuentemente relacionadas con el desarrollo o con un trauma. Los quistes aracnoideos intracraneales ocurren usualmente adyacentes a la cisterna aracnoidea y pueden presentarse con HIDROCEFALIA; CEFALEA; CONVULSIONES; y signos neurológicos focales. (Traducción libre del original: Joynt, Clinical Neurology, 1994, Ch44, pp105-115)
Género de la familia PICORNAVIRIDAE cuyos miembros habitan preferiblemente en el tracto intestinal de una variedad de hospederos. El género contiene muchas especies. Los miembros descritos recientemente de los enterovirus humanos se le asignan números continuos de la especie denominada "enterovirus humanos".
Los principales órganos procesadores del sistema nervioso, constituidos por el encéfalo, la médula espinal y las meninges.
Especie de BACTERIAS aerobias gramnegativas. Solo es comensal y patógeno en humanos y puede estar presente de manera asintomática en la NASOFARINGE, Cuando se encuentra en el líquido cefalorraquídeo es causa de la meningitis cerebroespinal (MENINGITIS MENINGOCÓCICA). También se encuentra en las secreciones venéreas y en la sangre. Al menos existen 13 serogrupos basados en diferencias antigénicas en los polisacáridos capsulares; los únicos que causan la mayoría de las meningitis son la A, B, C, Y y W-135. Cada serogrupo puede a su vez ser clasificado por serotipo, serosubtipo e inmunotipo.
Un antibiótico cefalosporina con una vida media muy prolongada y con alta penetrabilidad para infecciones usualmente inaccesibles, incluyendo aquellas que involuvran las meninges, los ojos, el oído interno y el tracto urinario.
Conteo del número de CÉLULAS BLANCAS DE LA SANGRE por unidad de volumen en la SANGRE venosa. El conteo diferencial de leucocitos mide el número relativo de los diferentes tipos de células blancas.
Estructura larga casi cilíndrica, alojada en el conducto vertebral y que se extiende desde el agujero magno en la base del cráneo hasta la parte superior de la región lumbar. Componente del sistema nervioso central, la médula del adulto tiene un diámetro aproximado de 1 cm y una longitud media de 42 a 45 cm. La médula conduce impulsos desde y hacia el encéfalo, y controla numerosos reflejos. Tiene un núcleo central de sustancia gris formado principalmente por células nerviosas, y está rodeada por tres membranas meníngeas protectoras: duramadre, aracnoides y piamadre. La médula es una prolongación del bulbo raquídeo y termina cerca de la tercera vértebra lumbar. (Diccionario Mosby. 5a ed. Madrid: Harcourt España, 2000, p.795)
Uno de los espacios de aire vinculados que se localiza en el cuerpo del HUESO ESFENOIDES detrás del HUESO ETMOIDES en el medio del cráneo. El seno esfenoidal se comunica con la parte posterosuperior de la CAVIDAD NASAL en el mismo lado.
Inflamación aguda o crónica de la membrana aracnoide de la meninges que con frecuencia afecta a la médula espinal o a la base del cerebro. Este término se refiere generalmente a un proceso inflamatorio persistente caracterizado por engrosamiento de la membrana ARACNOIDE y adherencias durales. Entre los estados asociados se incluyen: cirugía previa, infecciones, trauma, HEMORRAGIA SUBARACNOIDES, e irritación química. Las características clínicas varían con el sitio de la inflamación, pero incluyen neuropatías craneales, radiculopatías y mielopatías. (Traducción libre del original: Joynt, Clinical Neurology, 1997, Ch48, p25)
Infección con un hongo de la especie CRYPTOCOCCUS NEOFORMANS.
Afecciones que se caracterizan por daños o disfunción de la MÉDULA ESPINAL, entre los que se incluyen trastornos en los que participan las meninges y los espacios perimeníngeos que rodean a la médula espinal. Las lesiones traumáticas, enfermedades vasculares, infecciosas y procesos inflamatorios/autoinmunes pueden afectar a la médula espinal.
Pteridina presente en los líquidos del organismo; los niveles elevados se deben a la activación del sistema inmune, enfermedades malignas, rechazo de injerto e infecciones virales. (Stedman, 25a ed)
Canal estrecho del MESENCÉFALO que conecta al tercero y cuarto VENTRÍCULOS CEREBRALES.
Inmunoelectroforesis en la que la inmunoprecipitación ocurre cuando el antígeno que está en el cátodo se hace migrar en un campo eléctrico a través de un medio apropiado de difusión contra una corriente de anticuerpos que migran desde el ánodo como resultado de un flujo endosmótico.
La más interna de las tres meninges que cubren el encéfalo y la médula espinal. Es la fina membrana vascular situada bajo la ARACNOIDES y la DURAMADRE.
Organismos grampositivos que se encuentran en el tracto respiratorio superior, los exudados inflamatorios y diversos fluídos corporales de humanos normales y/o enfermos y, raramente, de animales domésticos.
Presión elevada dentro de la cavidad craneana. Esta puede producirse por varias afecciones, entre las que se incluyen HIDROCEFALIA; EDEMA CEREBRAL; tumores intracraneales; HIPERTENSIÓN sistémica severa; PSEUDOTUMOR CEREBRAL; y otros trastornos.
Enfermedad endémica entre las personas y animales de África Central. Es producida por vaias especies de tripanosomas, particularmente T. gambiense y T. rhodesiense. Su segundo hospedero es la MOSCA TSETSE. La participación del sistema nervioso central produce "La enfermedad del sueño Africana." La Nagana es una tripanosomiasis rápidamente fatal de caballos y de otros animales.
Flujo sanguíneo reducido a la médula espinal que se suministra por la arteria espinal anterior y las arterias espinales posteriores. Esta afección puede asociarse con ARTERIOESCLEROSIS, trauma, émbolos, enfermedades de la aorta, y otras enfermedades. La isquemia prolongada puede llevar al INFARTO del tejido de la médula espinal.
Principal clase de isotipo de inmunoglobulina en el suero humano normal. Existen algunas subclases del isotipo de IgG, como por ejemplo, IgG1, IgG2A e IgG2B.
Cualquier operación sobre el cráneo; incisión de cráneo. (Dorland, 28a ed)
Neoplasias de los componentes intracraneales del sistema nervioso central, incluidos los hemisferios cerebrales, ganglios basales, hipotálamo, tálamo, tronco encefálico y cerebelo. Las neoplasias encefálicas se subdividen en primarias (se originan a partir del tejido encefálico) y formas secundarias (es decir, metastásicas). Las neoplasias primarias se subdividen en formas benignas y malignas. En general, los tumores encefálicos pueden clasificarse también de acuerdo con la edad de aparición, el tipo histológico, y el área del encéfalo en que se encuentran.
Especie de POLYOMAVIRUS, aislada originalmente a partir del cerebro de un paciente con leucoencefalopatía multifocal progresiva. Las iniciales del paciente J.C. le dieron al virus su nombre. La infección no se acompaña de una enfermedad aparente pero posteriormente puede aparecer una seria enfermedad desmielinizante, probablemente luego de la reactivación del virus latente.
Liquido corporal que circula por el sistema vascular (VASOS SANGUÍNEOS). La sangre total incluye el PLASMA y las CÉLULAS SANGUÍNEAS.
Proteína de unión al calcio que tiene 92 A.A. de largo, contiene 2 dominios EF-hand, y se concentra principalmente en las CÉLULAS GLIALES. La elevación de los niveles de S100B en los tejidos cerebrales se correlaciona con un rol en los trastornos neurológicos.
Tomografía que utiliza transmisión de rayos x y un algoritmo de computador para reconstruir la imagen.
Procedimiento en el que un anestésico se inyecta directamente en la médula espinal.
Inyecciones en una vena con fines terapéuticos o experimentales.
Proceso inflamatorio agudo (o raramente crónico) del cerebro producido por infecciones por SIMPLEXVIRUS que pueden ser fatales. La mayoría de las infecciones son ocasionadas por el herpesvirus 1 humano (HERPESVIRUS 1, HUMANO) y menos a menudo por el herpesvirus 2 (HERPESVIRUS 2, HUMANO). Las manifestaciones clínicas incluyen FIEBRE; CEFALEAS; CONVULSIONES; ALUCINACIONES; trastornos de la conducta; AFASIA; hemiparesias; y COMA. Patológicamente, la afección se caracteriza por una necrosis hemorrágica en la que participan los LÓBULOS TEMPORALES y las regiones orbitales de los LÓBULOS FRONTALES.
Comunicación anormal que se ve con mayor frecuencia entre dos órganos internos, o entre un órgano interno y la superficie del cuerpo.
El perro doméstico, Canis familiaris, comprende alrededor de 400 razas, de la familia carnívora CANIDAE. Están distribuidos por todo el mundo y viven en asociación con las personas (Adaptación del original: Walker's Mammals of the World, 5th ed, p1065).
Especie de nemátodo parásito distribuido en las Islas del Pacífico que infesta los pulmones de las ratas domésticas. La infección humana, producida por el consumo de babosas crudas y de caracoles de la tierra, produce meningitis eosinofílica.
Proteínas solubles en agua que se hallan en la clara del huevo, en la sangre, la linfa y otros tejidos y fluídos. Coagulan cuando son sometidas a calentamiento.
Muerte resultante de la presencia de una enfermedad en un individuo, tal y aparece en un reporte de un solo caso o un número limitado de pacientes. Debe diferenciarse de MUERTE, el cese fisiológico de la vida y de MORTALIDAD, un concepto epidemiológico o estadístico.
Infecciones bacterianas del cerebro, médula espinal y meninges, incluye infecciones en las que participan los espacios perimeníngeos.
Extracción de líquidos o descargas desde el cuerpo, como desde una herida, úlcera o cavidad.
Forma larvaria de diversas tenias del género Taenia.
Especie Oryctolagus cuniculus, de la familia Leporidae, orden LAGOMORPHA. Los conejos nacen en las conejeras, sin pelo y con los ojos y los oídos cerrados. En contraste con las LIEBRES, los conejos tienen 22 pares de cromosomas.
Especie de HAEMOPHILUS que se encuentra en las membranas mucosas de los humanos y en una variedad de animales. La especie se subdivide en biotipos del I al VIII.
Proceso de enfermedad infecciosa que incluye meningitis, diarrea y trastornos respiratorios, producida por echovirus.
Región inferior del cráneo constituida por la superficie interna (cerebral), y la superficie externa (basilar).
Infecciones del cerebro, médula espinal, o meninges por organismos unicelulares del antiguo subreino conocido como Protozoa. El sistema nervioso central puede ser el sitio principal o secundario de la infección por protozoos. Estas enfermedades pueden ocurrir como INFECCIONES OPORTUNISTAS o surgir en hospederos inmunocompetentes.
Especie de hongos CRYPTOCOCCUS. Su teleomorfo es Filobasidiella neoformans.
Cirugía que se realiza en el sistema nervioso o sus partes.
El agente uricosúrico prototipo. Inhibe la excreción renal de aniones orgánicos y reduce la reabsorción tubular de urato. La probenecida ha sido también utilizada en pacientes con disfunción renal y, debido a que reduce la excreción renal de otras drogas, ha sido utilizado como adyuvante en el tratamiento antibacteriano.
Enzima de la clase de las hidroliasas que catalisa la dehidratación de 2-fosfoglicerato para formar FOSFOENOLPIRUVATO. Várias formas diferentes de esta enzima existen, cada una de ellas con su propia especificidad tissular.
Género fúngico de Tremellales mitospóricos cuyas especies generalmente poseen una cápsula y no forman pseudomicelio. Los teleomorfos incluyen Filobasidiella y Fidobasidium.
Componentes líquidos de los organismos vivos.
Es la variante clínica más común de la ESCLEROSIS MÚTIPLE, caracterizada por exacerbaciones agudas y recurrentes de disfunción neurológica seguidas por recuperaciones parciales o completas. Las manifestaciones clínicas comunes incluyen pérdida de la función visual (ver NEURITIS ÓPTICA), motora, sensorial o de la vejiga. Pueden ocurrir episodios agudos de desmielinización en cualquier sitio del sistema nervioso central, que afectan comúnmente los nervios óptico, la médula espinal, el tronco cerebral y el cerebelo.
Térmno general que indica inflamación del CEREBRO y de la MÉDULA ESPINAL, utilizado a menudo para indicar un proceso infeccioso, pero que es también aplicable a una variedad de afecciones autoinmunes y tóxico-metabólicas. Hay una importante confusión con relación al uso de este término y de la ENCEFALITIS en la literatura.
Procesos neoplásicos benignos y malignos que surgen de o que secundariamente afectan al cerebro, médula espinal o meninges.
Un grupo genérico de alcoholes dihídricos con el grupo hidroxil (-OH) localizado en diferentes átomos de carbono. Son líquidos viscosos con temperaturas de ebullición altas para sus pesos moleculares.
Infecciones del CEREBRO, MÉDULA ESPINAL; o MENINGES producidas por HELMINTOS (lombrices parásitas).
Análisis químico basado en el fenómeno en el que la luz, al pasar a través de un medio con partículas dispersas de un índice refractivo diferente al del medio, es atenuada en intensidad mediante dispersión. En la turbidimetría se mide la intensidad de la luz que se transmite a través del medio, la luz no dispersada. En la nefelometría, se mide la intensidad de la luz dispersada, generalmente, pero no necesariamente en los ángulos rectos del haz de luz incidente.
Estudios en los cuales los datos pertenecen a hechos del pasado.
ANeuritis aguda inflamatoria autoinmune ocasionada por una respuesta inmune celular mediada por las células T dirigida contra la mielina periférica. En los nervios periféricos y en las raíces nerviosas ocurre desmielinización. El proceso a menudo es precedido por una infección viral o bacteriana, cirugía, inmunización, linfoma o exposición a toxinas. Las manifestaciones clínicas comunes incluyen debilidad progresiva, perdida de la sensibilidad, y pérdida de los reflejos tendinosos profundos. Puede ocurrir debilidad de los músculos respiratorios y disfunción autonómica. (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, pp1312-1314)
Sustancias que reducen el crecimiento o la reprodución de las BACTERIAS.
Ensayos cuantitativos clásicos para detectar las reacciones antígeno-anticuerpo utilizando una sustancia marcada radioactivamente (radioligando) para medir directa o indirectamente la unión de la sustancia no marcada a un anticuerpo específico o a otro sistema receptor. Sustancias no-inmunogénicas (ejemplo, haptenos) pueden medirse si se acoplan a proteínas transportadoras mayores (ejemplo, albúmina sérica humana o gamma-globulina bovina) capaces de inducir la formación de anticuerpos.
Constricción de las arterias del CRÁNEO debida a una contracción súbita, aguda y con frecuencia persistente del músculo liso de los vasos sanguíneos. El vasoespasmo intracraneal da lugar a una reducción de la luz vascular, restricción del flujo de sangre en el cerebro e ISQUEMIA ENCEFÁLICA que puede llevar a lesión cerebral hipóxica-isquémica (HIPOXIA-ISQUEMIA ENCEFÁLICA).
Género de tenias grandes o solitarias.
Rango o distribución de frecuencia de una medición en una población (u organismos, órganos o cosas) que no se han seleccionado por la presencia de enfermedad o anomalía.
Pérdida severa o completa de la función motora en las extremidades inferiores y en las porciones inferiores del tronco. Esta afección se asocia a menudo con ENFERMEDADES DE LA MÉDULA ESPINAL, aunque también pueden ocasionarla ENFERMEDADES CEREBRALES; ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO PERIFÉRICO; ENFERMEDADES NEUROMUSCULARES; y ENFERMEDADES MUSCULARES pueden ocasionar también debilidad bilateral de las piernas.
Surfactante de amonio cuaternario, un bactericida catiónico utilizado como agente anti-infeccioso tópico. Es un ingrediente en medicamentos, desodorantes, enjuagues bucales, etc. y es utilizado para desinfectar aparatos, etc, en el procesamiento de alimentos, en la industria farmacéutica, en cirugía y también como preservativo. Este compuesto es tóxico oralmente ocasionando un bloqueo neuromuscular.
Infecciones oportunistas que se encuentran en pacientes que poseen prueba positiva al virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Las más comunes son la NEOMONIA POR PNEUMOCYSTIS, el sarcoma de Kaposi, criptosporidiosis, herpes simple, toxoplasmosis, criptococcosis, e infecciones con Micobacterias del complejo aviario, Microsporidium, y Citomegalovirus.
Dificultad en el retorno venoso (estasis venoso) que suele producirse por una insuficiencia de las válvulas venosas. Generalmente asienta en las piernas, y va asociado a EDEMA y, en ocasiones, a ÚLCERAS POR ESTASIS VENOSO en los tobillos.
Proteínas parciales formadas por hidrólisis parcial de proteínas o generadas a través de técnicas de INGENIERÍA DE PROTEÍNAS.
Inflamación de la porción transversa de la médula espinal caracterizada por desmielinización segmentaria aguda o subaguda o necrosis. La situación puede ocurrir esporádicamente, seguir a una infección o vacunación, o presentarse como un síndrome paraneoplásico (vea también ENCEFALOMIELITIS AGUDA DISEMINADA). Las manifestaciones clínicas incluyen debilidad motora, pérdida sensorial e incontinencia. (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, pp1242-6)
Técnicas cromatográficas líquidas que se caracterizan por altas presiones de admisión, alta sensibilidad y alta velocidad.
Hendidura estrecha inferior del CUERPO CALLOSO, dentro del DIENCÉFALO, entre los tálamos pareados. Su suelo está formado por el HIPOTÁLAMO, su pared anterior por la lámina terminalis, y su techo por el EPÉNDIMO. Se comunica con el CUARTO VENTRÍCULO por el ACUEDUCTO DEL MESENCÉFALO, y con los VENTRÍCULOS LATERALES por el agujero interventricular.
Inflamación de los VENTRÍCULOS CEREBRALES.
Clase de inmunoglobulina que lleva cadenas mu (CADENAS MU DE INMUNOGLOBULINA). La IgM puede fijar las PROTEINAS DEL SISTEMA COMPLEMENTO. La designación IgM se escogió por su alto peso molecular y originalmente se llamaba macroglobulina.
Grupo de malformaciones congénitas que afectan al tronco cerebral, cerebelo, médula espinal superior y las estructuras óseas que los rodean. El tipo II es el más común y se caracteriza por compresión de la médula y de las amígdalas cerebelares que se encuentran dentro del canal medular cervical superior y MENINGOMIELOCELE asociado. El tipo I tiene características similares, pero con malformaciones menos graves y no tiene asociado meningomielocele. El tipo III tiene las características del tipo II con una hernia adicional de todo el cerebelo a través del defecto óseo que afecta al foramen magnum, formando un ENCEFALOCELE. El tipo IV es una forma de hipoplasia cerebelar. Las manifestaciones clínicas de los tipos I-III incluyen TORTÍCOLIS, opistótonos, CEFALEA, VÉRTIGO, PARÁLISIS DE LAS CUERDAS VOCALES; APNEA, NISTAGMO CONGÉNITO, dificultades de deglución y ATAXIA (Adaptación del original: Menkes, Textbook of Child Neurology, 5th ed, p261; Davis, Textbook of Neuropathology, 2nd ed, pp236-46).
Procedimientos que usan NEUROENDOSCOPIOS para el diagnóstico de enfermedad y tratamiento. La neuroendoscopía, generalmente un sistema de integración del neuroendoscopio con NEURONAVEGACÍON asistida por computador, provee orientación en PROCEDIMIENTOS NEUROQUIRURGICOS.
Estudios que determinan la efectividad o valor de los procesos, personal y equipamiento, o del material necesario para conducir dichos estudios. En los casos de medicamentos y dispositivos, existen los ENSAYOS CLINICOS COMO ASUNTO, EVALUACION DE MEDICAMENTOS, y la EVALUACION PRECLINICA DE MEDICAMENTOS.
Infecciones del CEREBRO producidas por el protozoo TOXOPLASMA gondii que surge principalmente en individuos con SÍNDROMES DE DEFICIENCIA INMUNOLÓGICA (ver también INFECCIONES OPORTUNISTAS RELACIONADAS CON EL SIDA). La infección puede afectar al cerebro de forma difusa o formar abcesos discretos. Las manifestaciones clínicas incluyen CONVULSIONES, alteraciones del sensorio, cefaleas, déficits neurológico focal, e HIPERTENSIÓN INTRACRANEAL.
Profundo estado de inconsciencia asociado con depresión de la actividad cerebral de la cual no puede sacarse al individuo. El coma generalmente ocurre cuando hay disfunción o lesión que afecta a ambos hemisferios cerebrales o a la FORMACIÓN RETICULAR del tronco cerebral. Las causas del coma incluyen ANOXIA, CEREBRAL; TRAUMA CRANEOCEREBRAL; ACCIDENTE CEREBROVASCULAR; ENFERMEDADES METABÓLICAS; INFECCIONES DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL; NEUROTOXICIDAD; HIPOTERMIA; HIPERTENSIÓN INTRACRANEAL; y otras condiciones.
Hueso irregular e impar situado en la BASE DEL CRÁNEO y acuñado entre los huesos frontales, temporales y occipitales (HUESO FRONTAL.
Región de la espalda incluyendo las VERTEBRAS LUMBARES, el SACRO y las estructuras cercanas.
Cepa de ratas albinas utilizadas ampliamente para fines experimentales debido a que son tranquilas y fáciles de manipular. Fue desarrollada por la Compañía Sprague-Dawley Animal.
Circulación de la sangre a través de los VASOS SANGUÍNEOS del ENCÉFALO.
Lesiones agudas y crónicas (ver también LESIÓN ENCEFÁLICA CRÓNICA) del encéfalo, incluidos los hemisferios cerebrales, CEREBELO, y TRONCO ENCEFÁLICO. Las manifestaciones clínicas dependen de la naturaleza de la lesión. Un trauma difuso al encéfalo se asocia con frecuencia a la LESIÓN AXONAL DIFUSA o al COMA POSTRAUMÁTICO. Las lesiones localizadas pueden asociarse con MANIFESTACIONES NEUROCONDUCTUALES; HEMIPARESIAS, u otras alteraciones neurológicas focales.
Hemorragia en uno o ambos HEMISFERIOS CEREBRALES con inclusión de los GANGLIOS BASALES y de la CORTEZA CEREBRAL. Se asocia con frecuencia con HIPERTENSIÓN y TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO.
Una técnica para la medición de concentraciones extracelulares de sustancias en tejidos, usualmente in vivo, mediante una pequeña sonda equipada acon una membrana semipermeable. Las sustancias también pueden introducirse dentro del espacio extracelular a través de la membrana.
Estudios que comienzan con la identificación de personas con una enfermedad de interés y um grupo control (comparación, de referencia) sin la enfermedad. La relación de una característica de la enfermedad es examinada por la comparación de personas enfermas y no enfermas cuanto a frecuencia o niveles de la característica en cada grupo.
Una cefalosporina semisintética de amplio espectro.
Proceso inflamatorio agudo o subagudo del SISTEMA NERVIOSO CENTRAL caracterizado histológicamente por múltiples focos de desmielinización perivascular. El inicio de los síntomas ocurre usualmente varios días después de una infección viral aguda o de una inmunización, pero puede coincidir con el comienzo de una infección o, raramente, no se identifica un antecedente. Las manifestaciones clínicas incluyen CONFUSIÓN, somnolencia, FIEBRE, rigidez de nuca, y movimientos involuntarios. La enfermedad puede progresar hasta el COMA y ser eventualmente fatal.
Utilizado como suplemento alimentario para ovejas y ganado debido a que es una buena fuente no proteica de nitrógeno. En una solución fuertemente alcalina, el biuret, junto al sulfato de cobre, resulta en una solución de color violeta.
Espacio entre la duramadre y las paredes del canal vertebral.
Especie del género MACACA que vive en la India, China, y otras partes de Asia. Esta especie se utiliza mucho en investigaciones biomédicas y se adapta muy bien a vivir con humanos.
Trastornos clínicos o subclínicos de la función cortical producidos por una descarga súbita, anormal, excesiva y desorganizada de las células cerebrales. Las manifestaciones clínicas incluyen fenómenos motores, sensoriales y psíquicos anormales. Las convulsiones recurrentes normalmente son denominadas EPILEPSIA o "trastorno convulsivo".
Inflamación del tejido cerebral producida por la infección con el virus varicela-zóster (HERPESVIRUS 3, HUMANO). Esta afección se asocia con estados inmunocomprometidos, entre los que se incluyen el SÍNDROME DE INMUNODEFICIENCIA ADQUIRIDA. Patológicamente, el virus tiende a inducir una vasculopatía e infectar a los oligodendrocitos y a las células del epéndima, lo que lleva a INFARTOS CEREBRALES, regiones de desmielinización multifocal y necrosis periventricular. Las manifestaciones de la encefalitis por varicela ocurren usualmente de 5-7 días después del inicio del HERPES ZÓSTER e incluyen CEFALEAS; VÓMITOS; letargia; déficit neurológico focal; FIEBRE y COMA.
El tiempo que tarda una sustancia (medicamento, nucleido radiactivo, o de otro tipo) a perder la mitad de su actividad farmacológica, fisiológica, o radiológico.
Una fase prodrómica del deterioro cognitivo que puede preceder a la aparición de la ENFERMEDAD DE ALZHEIMER y otras demencias. Se puede incluir el deterioro de la cognición, tales como deficiencias en el lenguaje, la conciencia visual-espacial, la ATENCIÓN y la MEMORIA.
Vasculitis del sistema nervioso central que se asocia con el LUPUS ERITEMATOSO SISTÉMICO. Las manifestaciones clínicas pueden incluir DEMENCIA, CONVULSIONES, ENFERMEDADES DE LOS NERVIOS CRANEALES, HEMIPARESIA, CEGUERA, DISFASIA y otros trastornos neurológicos.
Enfermedades que se caracterizan por lesiones o disfunciones en las que participan múltiples nervios periféricos y raíces nerviosas. El proceso puede afectar primariamente a la mielina o a los axones de los nervios. Dos de las formas más comunes son la poliradiculopatía inflamatoria aguda (SÍNDROME DE GUILLAIN-BARRE) y la POLIRRADICULONEUROPATÍA, CRÓNICA INFLAMATORIA DESMIELINIZANTE. La polirradiculoneuritis se refiere a la inflamación de múltiples nervios periféricos y de las raíces nerviosas espinales.
Encefalopatía transmisible rara con mayor prevalencia en las edades de 50 y 70 años. Los individuos afectados pueden presentar trastornos del sueño, cambios de personalidad, ATAXIA; AFASIA, pérdida visual, debilidad, atrofia muscular, MIOCLONÍA, demencia progresiva, y muerte en el transcurso de un año de desarrollarse la enfermedad. Se ha descrito una forma familiar que muestra herencia autosómica dominante y una variante nueva de CJD (asociada potencialmente con ENCEFALOPATÍA, ESPONGIFORME BOVINA). Las características patológicas incluyen importante degeneración espongiforme cerebelar y cortical cerebral y la presencia de PRIONES.
Familia de proteínas de enlace de calcio fuertemente ácido que se halla en alta concentración en el encéfalo y se piensa que es glial en origen. También se encuentra en otros órganos del cuerpo. Tienen en común el motivo EF-hand (MOTIVOS EF-HAND) encontrado en un cierto número proteínas de enlace de calcio. El nombre de esta familia deriva de la propiedad de ser soluble en una solución de sulfato de amonio 100 por ciento saturada.
Cambios en las cantidades de diversos productos químicos (neurotransmisores, receptores, enzimas y otros metabolitos) específico para el área del sistema nervioso central contenida dentro de la cabeza. Hay monitoreo todo el tiempo, durante la estimulación sensorial, o en diferentes estados de la enfermedad.
Líquido que separa el laberinto membranoso del laberinto óseo del oído. Está totalmente separado de la ENDOLINFA la cual está contenida en el laberinto membranoso.
Medio estadístico de resumir la información de una serie de mediciones en un individuo. Se emplea frecuentemente en farmacología clínica en la que el ABC de los niveles séricos pueden ser interpretados como la captación total de cualquier cosa que haya sido administrada. En forma de gráfico de la concentración de un medicamento contra el tiempo, tras una sola dosis de medicina, produciendo una curva patrón, es un medio de comparación de la biocapacidad del mismo medicamento fabricado por distintas compañías.
Estado que se caracteriza por debilidad transitoria o parálisis de la musculatura somática, que se desencadena por un estímulo emocional o por un ejercicio físico. La cataplejía se asocia con frecuencia a la NARCOLEPSIA. Durante un ataque catapléjico hay una marcada reducción del tono muscular, similar a la hipotonía fisiológica normal que acompaña a los movimientos oculares rápidos del sueño (SUEÑO REM) (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, p396).
Acido 2,3-Piridinodicarboxílico. Un metabolito del triptofano con un posible papel en las enfermedades neurodegenerativas. Niveles elevados de ácido quinolínico en el líquido cefalorraquídeo se correlacionan significativamente con la severidad de los déficits neuropsicológicos en pacientes que tienen SIDA.
La reproductibilidad estadística de dimensiones (frecuentemente en el contexto clínico) incluyendo la testaje de instrumentación o técnicas para obtener resultados reproducibles; reproductibilidad de mediciones fisiológicas que deben de ser usadas para desarrollar normas para estimar probabilidad, prognóstico o respuesta a un estímulo; reproductibilidad de ocurrencia de una condición y reproductibilidad de resultados experimentales.
Especie de tenia del género TAENIA, que infecta al ganado porcino. Los seres humanos la adquieren por la ingestión de carne de cerdo curada o porco hecha.
Métodos no invasivos de visualización del SISTEMA NERVIOSO CENTRAL, especialmente el cerebro, por diversas modalidades de imagen.
Técnica que utiliza anticuerpos para la identificación o cuantificación de una sustancia. Generalmente, la sustancia estudiada sirve como antígeno, tanto para la producción de anticuerpos como para su determinación mediante la prueba con la sustancia.
Conjunto de reactivos preparados comercialmente, con algunos dispositivos accesorios, que contienen todos los componentes principales y la literatura necesaria para realizar uno o más pruebas o procedimientos diagnósticos. Ellos pueden ser de uso personal o del laboratorio.
Estudios proyectados para la observación de hechos que todavia no ocurrieron.
Evaluación que se hace para medir los resultados o consecuencias del manejo y procedimientos utilizados en la lucha contra la enfermedad con el fin de determinar la eficacia, efectividad, seguridad y viabilidad de estas intervenciones en casos individuales o en series.
Trastorno mental orgánico adquirido, con pérdida de la capacidad intelectual que tiene severidad suficiente para interferir con el funcionamiento social u ocupacional. La disfunción es multifacética y conlleva la memoria, conducta, personalidad, juicio, atención, relaciones espaciales, lenguaje, pensamiento abstracto, y otras funciones ejecutivas. La decadencia intelectual es usualmente progresiva, e inicialmente se conserva el nivel de conciencia.
Derivado semisintético de la penicilina que funciona como un antibiótico de amplio espectro activo oralmente.
Adhesivo tisular autólogo o comercial que contiene FIBRINÓGENO y TROMBINA. El producto comercial es un sistema de dos componentes del plasma humano que contiene otros elementos además de fibrinógeno y trombina. El primer componente contiene fibrinógeno altamente concentrado, FACTOR VIII, fibronectina y trazas de otras proteínas plasmáticas. El segundo componente contiene trombina, cloruro de calcio y agentes antifibrinolíticos como la APROTININA. La mezcla de los dos componentes estimula la COAGULACIÓN SANGUÍNEA y la formación de enlaces cruzados de fibrina. El adhesivo tisular se emplea para el sellado de tejidos, la HEMOSTASIS y la CICATRIZACIÓN DE HERIDAS.
Neoplasia del SISTEMA NERVIOSO CENTRAL, relativamente común, que procede de las células aracnoideas. La mayoría son tumores vasculares bien diferenciados que crecen lentamente y que tienen un bajo potencial invasivo, aunque existen subtipos malignos. Los meningiomas tienen predilección a originarse en la región parasagital, la convexidad cerebral, el puente esfenoidal, el bulbo olfatorio y el CONDUCTO VERTEBRAL (Adaptación del original: DeVita et al., Cancer: Principles and Practice of Oncology, 5th ed, pp2056-7).
Venas que drenan el cerebro.
Enfermedades animales que se producen de manera natural o son inducidas experimentalmente, con procesos patológicos bastante similares a los de las enfermedades humanas. Se utilizan como modelos para el estudio de las enfermedades humanas.
Inflamación del DISCO ÓPTICO, usualmente asociada con un incremento de la presión intracraneal, que se caracteriza por hiperemia, borramiento de las márgenes del disco, microhemorragias, crecimiento de la mancha ciega, y engrosamiento de las venas de la retina. El papiledema crónico puede ocasionar ATROFIA ÓPTICA y pérdida de la visión.
Infección con cualquiera de las diversas amebas. Es un estado de portador asintomático en la mayoría de los individuos, pero pueden ocurrir enfermedades que van desde la diarrea crónica leve a la disentería fulminante.
Especia típica de VARICELLOVIRUS que produce VARICELA y HERPES ZOSTER en humanos.

El líquido cefalorraquídeo (LCR) es un fluido claro y estéril que circula en el espacio subaracnoideo del sistema nervioso central, rodeando el cerebro y la médula espinal. Este líquido cumple varias funciones vitales, entre ellas:

1. Protección mecánica: El LCR actúa como un cojín que amortigua los golpes y protege al cerebro y la médula espinal de traumatismos o lesiones.
2. Homeostasis del medio interno: Ayuda a mantener un entorno constante dentro del sistema nervioso central, regulando la presión intracraneal y el pH, así como los niveles de glucosa y sales minerales.
3. Transporte de nutrientes y eliminación de desechos: El LCR transporta nutrientes desde la sangre hacia las células nerviosas y lleva desechos metabólicos lejos de ellas, lo que ayuda a mantener un ambiente saludable para el correcto funcionamiento del sistema nervioso central.
4. Barrera protectora: El LCR forma parte de la barrera hematoencefálica, que separa el tejido cerebral del torrente sanguíneo y regula el paso de sustancias entre ambos.

El líquido cefalorraquídeo se produce en los ventrículos cerebrales por las células epiteliales del plexo coroides, y luego fluye hacia el espacio subaracnoideo a través de conductos especializados llamados aqueductos. Después, el LCR es reabsorbido en la sangre a través de los senos venosos durales gracias al proceso de absorción activa llevado a cabo por las células endoteliales de los vasos sanguíneos. La producción y reabsorción de LCR es un proceso continuo que ayuda a mantener su volumen y composición constantes.

Las proteínas en el líquido cefalorraquídeo (LCR) se definen como moléculas grandes formadas por largas cadenas de aminoácidos que están presentes en el LCR, el fluido que rodea y protege el cerebro y la médula espinal. El LCR normalmente contiene bajos niveles de proteínas, y un aumento en su concentración puede ser indicativo de diversas condiciones patológicas.

Las proteínas del LCR se clasifican en tres grupos principales: proteínas séricas derivadas, proteínas sintetizadas por el sistema nervioso central (SNC) y proteínas presentes en ambos orígenes. Las proteínas séricas derivadas incluyen albúmina, prealbúmina e inmunoglobulinas, mientras que las proteínas sintetizadas por el SNC abarcan proteínas gliales como la GFAP (gliofilamento ácido fibrilar) y S-100.

Un incremento en la concentración de proteínas del LCR puede estar asociado con diversas afecciones, tales como meningitis, encefalitis, traumatismos craneoencefálicos, esclerosis múltiple y tumores cerebrales. La evaluación de las proteínas del LCR es una herramienta diagnóstica útil en el campo de la neurología y la neurocirugía para identificar y monitorizar diversas patologías que afectan al sistema nervioso central.

La rinorrea de líquido cefalorraquídeo (LCR) es un término médico que se refiere a la fuga o escape del líquido cefalorraquídeo a través de las vías nasales. El líquido cefalorraquídeo es un fluido claro y estéril que rodea el cerebro y la médula espinal, actuando como amortiguador y proporcionando protección mecánica y química a estos órganos vitales.

La rinorrea de LCR puede ocurrir como resultado de una lesión traumática en la cabeza o el cráneo, cirugía nasal o sinusal invasiva, tumores benignos o malignos que involucran los senos paranasales o el cráneo, infecciones crónicas de los senos paranasales, o trastornos degenerativos del tejido conectivo que afectan la integridad estructural de los huesos y las membranas que rodean al cerebro.

La presencia de rinorrea de LCR puede ser indicativa de una condición médica grave, como una fuga de líquido cefalorraquídeo, que requiere atención médica inmediata y especializada. Los síntomas asociados con la rinorrea de LCR pueden incluir secreción nasal clara y abundante, dolores de cabeza, náuseas, vómitos, visión doble, mareos, desequilibrio, rigidez en el cuello y sensibilidad a la luz.

El diagnóstico de rinorrea de LCR generalmente se realiza mediante una evaluación clínica exhaustiva que incluye la historia médica del paciente, un examen físico completo y pruebas de laboratorio especializadas, como análisis de líquido cefalorraquídeo y estudios de imagenología avanzada, como tomografía computarizada y resonancia magnética nuclear. El tratamiento de la rinorrea de LCR depende de la causa subyacente y puede incluir medidas conservadoras, como reposo en cama, hidratación adecuada y administración de analgésicos, o intervenciones quirúrgicas más invasivas, como la colocación de un parche de dura mater o una derivación lumbar.

La presión del líquido cefalorraquídeo (LCR), también conocida como presión intracraneal, se refiere a la presión que ejerce el líquido cefalorraquídeo en el interior del cráneo. El líquido cefalorraquídeo es un fluido claro y acuoso que circula alrededor del cerebro y la médula espinal, protegiéndolos y proporcionando un medio de transporte para nutrientes y desechos.

La presión normal del LCR se mantiene dentro de un rango específico, aproximadamente entre 5 y 15 mmHg en reposo. Una presión anormalmente alta o baja puede ser indicativa de diversas condiciones médicas, como hidrocefalia, meningitis, tumores cerebrales, hemorragias intracraneales o lesiones traumáticas en el cráneo.

La medición de la presión del LCR se realiza mediante una punción lumbar o colocando un catéter en los espacios subaracnoideos del cerebro. Es una prueba diagnóstica importante para evaluar diversas afecciones neurológicas y determinar el tratamiento más apropiado.

Las derivaciones del líquido cefalorraquídeo (LCR) se refieren a procedimientos quirúrgicos en los que se crea una nueva ruta o camino para el drenaje del LCR desde el espacio subaracnoideo hacia otro lugar del cuerpo. Estos procedimientos se realizan con el objetivo de aliviar la presión intracraneal y protectora alrededor del cerebro y la médula espinal, reduciendo así el riesgo de daño a los tejidos nerviosos.

Existen diferentes tipos de derivaciones del LCR, entre las que se incluyen:

1. Shunt ventricular peritoneal (VPS): Es el tipo más común de derivación del LCR. Consiste en la inserción quirúrgica de un catéter flexible (tubo) desde uno o más ventrículos cerebrales hacia la cavidad abdominal (peritoneo). El exceso de líquido cefalorraquídeo fluye a través del catéter y se absorbe por el tejido peritoneal.

2. Shunt ventrículo-atrial (VAS): Este tipo de derivación implica la inserción quirúrgica de un catéter desde uno o más ventrículos cerebrales hasta el atrio derecho del corazón, a través de una vena (generalmente la yugular interna). El LCR fluye hacia el corazón y se elimina posteriormente por los riñones.

3. Shunt lumboperitoneal (LPS): En este procedimiento, se inserta un catéter en el espacio subaracnoideo a nivel lumbar y se extiende hacia la cavidad abdominal. El LCR fluye desde el espacio subaracnoideo hacia el peritoneo, donde se absorbe.

4. Derivaciones cisterno-peritoneales: Estas derivaciones implican la inserción quirúrgica de un catéter desde una cisterna (por ejemplo, la cisterna magna) hasta la cavidad abdominal. El LCR fluye a través del catéter y se absorbe por el tejido peritoneal.

Las derivaciones pueden ser necesarias en diversas condiciones que causan un aumento de la presión intracraneal o una acumulación excesiva de líquido cefalorraquídeo, como hidrocefalia congénita o adquirida, tumores cerebrales, hemorragias subaracnoideas y meningitis. El objetivo principal de estos procedimientos es aliviar la presión intracraneal y prevenir daños en el tejido cerebral.

La meningitis es una inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal, conocidas como meninges. La causa más común de meningitis es una infección viral, pero también puede ser causada por bacterias, hongos u otras partículas. Los síntomas pueden variar en gravedad, pero generalmente incluyen dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuello, fiebre alta, náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz. En casos graves, puede haber convulsiones, pérdida del conocimiento o incluso la muerte. El tratamiento depende de la causa subyacente; la meningitis bacteriana generalmente se trata con antibióticos, mientras que la meningitis viral a menudo mejora por sí sola con descanso y manejo del dolor. Es importante buscar atención médica inmediata si se sospecha meningitis, ya que el diagnóstico y tratamiento tempranos pueden mejorar significativamente los resultados.

La punción espinal, también conocida como punción lumbar o punción sacra, es un procedimiento médico en el que se inserta una aguja especialmente diseñada entre dos vértebras en la columna vertebral para recolectar líquido cefalorraquídeo (LCR) u otros fines diagnósticos o terapéuticos. El LCR rodea el cerebro y la médula espinal y actúa como un amortiguador protector.

El procedimiento generalmente se realiza en una posición fetal lateral, con el paciente acostado de lado y doblado hacia adelante. Después de esterilizar el área y administrar anestesia local, el médico inserta la aguja en el espacio subaracnoideo (el espacio entre la duramadre y la piamadre) en el extremo inferior de la columna vertebral. Una vez que la aguja está en posición, se puede recolectar una muestra del líquido cefalorraquídeo para análisis o se pueden administrar fármacos directamente al espacio subaracnoideo.

La punción espinal se utiliza a menudo para ayudar a diagnosticar enfermedades que afectan el sistema nervioso central, como la meningitis, la esclerosis múltiple o los hemorragias subaracnoides. También puede utilizarse para aliviar la presión intracraneal en ciertas condiciones y para administrar anestésicos epidurales durante el parto.

Aunque la punción espinal es generalmente segura cuando se realiza por un profesional médico capacitado, pueden ocurrir complicaciones, como dolores de cabeza post-punción, infecciones, sangrados y daños a los nervios raquídeos.

La otorrea de líquido cefalorraquídeo (LCR) es una condición médica en la que el líquido cefalorraquídeo, que normalmente fluye dentro del sistema nervioso central, sale a través del conducto auditivo externo en el oído. Este líquido protege el cerebro y la médula espinal de los golpes y las infecciones.

La fuga de LCR puede ser causada por varios factores, como traumatismos craneales, cirugías en el oído o en el cráneo, infecciones del oído medio o interno, tumores cerebrales o quistes. También puede ocurrir sin una causa aparente, en cuyo caso se denomina fuga espontánea de LCR.

Los síntomas más comunes de la otorrea de LCR incluyen pérdida de audición, zumbidos en los oídos, dolor de cabeza, náuseas, vómitos y sensibilidad al movimiento o cambios en la posición de la cabeza. El diagnóstico generalmente se realiza mediante una prueba de betadine (una tinta azul) que se coloca en el conducto auditivo externo para ver si se detecta el color en el líquido drenado. Si se confirma la presencia de LCR, se pueden necesitar exámenes adicionales, como una resonancia magnética o una tomografía computarizada, para determinar la causa subyacente y desarrollar un plan de tratamiento adecuado.

La meningitis bacteriana es una infección grave y potencialmente mortal que involucra las membranas protectoras (meninges) que rodean el cerebro y la médula espinal. La forma bacteriana de esta afección es causada por diversos tipos de bacterias, siendo Neisseria meningitidis (meningococo) uno de los principales agentes patógenos responsables de las meningitis bacterianas.

Esta enfermedad se caracteriza por la inflamación e irritación de las meninges, lo que puede provocar síntomas como rigidez en el cuello, fiebre alta, dolor de cabeza intenso, náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y cambios mentales. En casos graves, pueden presentarse complicaciones como convulsiones, pérdida auditiva, daño cerebral o incluso la muerte.

El contagio de meningitis bacterianas suele producirse a través de gotitas infectadas que se propagan al toser o estornudar, aunque también puede transmitirse por contacto cercano y prolongado con una persona infectada, especialmente en entornos residenciales como guarderías, colegios o cuarteles militares.

El tratamiento temprano con antibióticos es crucial para mejorar el pronóstico y prevenir complicaciones a largo plazo. La vacunación preventiva también está disponible contra algunos de los serogrupos más comunes de meningococo, como los serogrupos A, C, W e Y, así como contra el serogrupo B, que es responsable de aproximadamente un tercio de los casos de meningitis bacteriana en los Estados Unidos.

La meningitis viral, también conocida como meningitis aséptica, es una inflamación de las membranas (meninges) que recubren el cerebro y la médula espinal. Es causada generalmente por varios tipos de virus, incluyendo enterovirus, virus del herpes y virus de la influenza. Los síntomas pueden incluir fiebre, dolor de cabeza, rigidez en el cuello, náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y cambios en el estado mental o comportamiento. En la mayoría de los casos, la meningitis viral es menos grave que la meningitis bacteriana y la mayoría de las personas se recuperan sin tratamiento específico en unas dos semanas. El tratamiento suele consistir en aliviar los síntomas con medicamentos para el dolor y mantenerse hidratado. En algunos casos, pueden ser necesarios cuidados hospitalarios para monitorear la gravedad de la enfermedad y prevenir complicaciones.

La hidrocefalia es una afección médica en la cual se acumula un exceso de líquido cefalorraquídeo (LCR) en los espacios (ventrículos) dentro del cerebro. Este aumento de presión puede comprimir el tejido cerebral y dañar el cerebro.

El LCR es un líquido claro que circula alrededor del cerebro y la médula espinal, proporcionando protección y manteniendo en equilibrio la presión dentro de estas áreas. Cualquier condición que cause un bloqueo en el flujo normal del LCR o un aumento en la producción de este líquido puede resultar en hidrocefalia.

Los síntomas varían dependiendo de la edad del paciente y la causa subyacente, pero pueden incluir agrandamiento de la cabeza (en bebés), vómitos, irritabilidad, falta de apetito, ojos mirando hacia abajo (signo de "solenoide"), alteraciones en el crecimiento y desarrollo, dolores de cabeza, dificultad para caminar, convulsiones y cambios en el comportamiento o personalidad.

El tratamiento generalmente involucra la derivación quirúrgica del exceso de líquido cerebral Spencer a otro lugar del cuerpo donde pueda ser absorbido, como por ejemplo, los ventrículos peritoneales (derivación ventriculoperitoneal). En algunos casos, se pueden utilizar dispositivos endoscópicos para crear nuevos caminos para el flujo del LCR. El pronóstico depende de la causa subyacente y la gravedad de los daños cerebrales.

La meningitis aséptica, también conocida como meningitis no purulenta o meningitis serosa, es un término médico utilizado para describir la inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal (meninges), en ausencia de evidencia bacteriana o viral confirmada en el líquido cefalorraquídeo (LCR). A diferencia de la meningitis bacteriana o vírica, donde se aíslan microorganismos patógenos específicos del LCR, en la meningitis aséptica, las pruebas de laboratorio no revelan la presencia de bacterias u otros microorganismos.

La causa más común de meningitis aséptica es una infección viral, especialmente por enterovirus, aunque también puede ser el resultado de otras enfermedades sistémicas, reacciones a medicamentos, procesos inflamatorios o autoinmunes, y algunas veces, su origen permanece desconocido (idiopática).

Los síntomas clínicos de la meningitis aséptica pueden ser similares a los de otras formas de meningitis, incluyendo dolor de cabeza, rigidez de cuello, fiebre, fotofobia (intolerancia a la luz), y cambios en el estado mental o comportamiento. Sin embargo, los pacientes con meningitis aséptica generalmente tienen un curso clínico menos grave y una mejor evolución que aquellos con meningitis bacteriana.

El diagnóstico diferencial de la meningitis aséptica requiere pruebas de laboratorio exhaustivas, incluyendo análisis del LCR, cultivo bacteriano y viral, y estudios de citología, química y serología. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos antivirales, antiinflamatorios o inmunomoduladores, así como soporte de los síntomas y signos clínicos.

La tuberculosis meníngea es una forma grave de tuberculosis que involucra la membrana protectora del cerebro y la médula espinal, conocida como meninges. Se produce cuando Mycobacterium tuberculosis, el bacilo que causa la tuberculosis, se disemina a través del torrente sanguíneo desde un foco infeccioso en otro lugar del cuerpo, como los pulmones, y llega a las meninges.

Los síntomas de la tuberculosis meníngea pueden incluir dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuello, fiebre, sudoración nocturna, sensibilidad a la luz, confusión, convulsiones y, en casos graves, coma. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de laboratorio, como análisis de líquido cefalorraquídeo (LCR) y cultivo de M. tuberculosis, así como estudios de imagenología, como resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC) de la cabeza.

El tratamiento de la tuberculosis meníngea implica la administración de múltiples antibióticos antituberculosos durante un período prolongado, típicamente de 9 a 12 meses. Los medicamentos más comunes utilizados incluyen isoniacida, rifampicina, etambutol y pirazinamida. En algunos casos, especialmente en pacientes con síntomas graves o complicaciones, se puede considerar la administración de corticosteroides para reducir la inflamación y prevenir daños adicionales al cerebro. La intervención quirúrgica también puede ser necesaria en casos raros donde hay acumulación de líquido o pus en el cerebro, lo que se conoce como hidrocefalia o absceso cerebral.

La tuberculosis meníngea es una afección grave y potencialmente mortal, especialmente en países en desarrollo y en personas con sistemas inmunológicos debilitados. La prevención es clave para reducir el riesgo de infección y enfermedad, lo que implica la vacunación contra la tuberculosis, el diagnóstico y tratamiento oportunos de las infecciones latentes y la mejora de las condiciones socioeconómicas y sanitarias en las poblaciones vulnerables.

La meningitis neumocócica es una forma específica de meningitis, que es una inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal (meninges). Esta inflamación está causada por la infección con bacterias llamadas Streptococcus pneumoniae o neumococo. Estas bacterias son comunes y normalmente viven en nuestra nariz o garganta sin causar ningún problema de salud. Sin embargo, en algunos casos, pueden invadir el torrente sanguíneo y llegar al cerebro, lo que provoca una infección grave y potencialmente mortal.

Los síntomas más comunes de la meningitis neumocócica incluyen fiebre alta, rigidez en el cuello, dolor de cabeza intenso, náuseas y vómitos, sensibilidad a la luz (fotofobia), confusión o letargo, y, en los casos más graves, convulsiones. En bebés y niños pequeños, también pueden observarse signos como irritabilidad, falta de apetito, letargo, rigidez corporal y dificultad para despertarse.

El tratamiento de la meningitis neumocócica generalmente implica antibióticos administrados por vía intravenosa, ya que este tipo de infección bacteriana responde bien a los antibióticos. Sin embargo, el tratamiento temprano es crucial para prevenir complicaciones y reducir el riesgo de daño cerebral o muerte. La vacunación contra neumococo también es una forma eficaz de prevenir esta enfermedad. Existen diferentes tipos de vacunas disponibles, y se recomienda su administración, especialmente en niños pequeños, adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos debilitados.

El plexo coroídeo es una estructura anatómica localizada en la superficie de los ventrículos laterales y el tercer ventrículo del cerebro. Se trata de una red de vasos sanguíneos que se proyectan desde la arteria cerebral posterior y la arteria comunicante posterior, y están rodeados por tejido epitelial.

El plexo coroídeo es responsable de la producción del líquido cefalorraquídeo (LCR), un fluido transparente que circula alrededor del cerebro y la médula espinal, proporcionando protección y nutrición a estas estructuras. El LCR también desempeña un papel importante en el sistema de defensa del sistema nervioso central, ya que ayuda a eliminar los desechos metabólicos y las toxinas del cerebro.

Las alteraciones en la función del plexo coroídeo pueden dar lugar a diversas patologías, como la hidrocefalia (acumulación anormal de LCR en el cerebro), hemorragias intraventriculares o meningitis. Por lo tanto, es importante que el plexo coroídeo funcione correctamente para mantener la homeostasis del sistema nervioso central.

La meningoencefalitis es una afección médica grave que involucra la inflamación del tejido cerebral (encefalo) y las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal (meninges). Es generalmente causada por infecciones virales, aunque también puede ser el resultado de bacterias, hongos u otras causas menos comunes.

Los síntomas pueden variar pero a menudo incluyen fiebre, dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuello, confusión o alteración del estado mental, sensibilidad a la luz, convulsiones y, en casos graves, coma. El diagnóstico generalmente se realiza mediante análisis de líquido cefalorraquídeo obtenido a través de una punción lumbar. El tratamiento depende de la causa subyacente; las infecciones virales generalmente requieren cuidados de apoye y manejo sintomático, mientras que las bacterianas pueden necesitar antibióticos específicos o incluso terapia antiviral en algunos casos. La meningoencefalitis puede ser una afección potencialmente mortal y requiere atención médica inmediiata.

El espacio subaracnoides es un espacio anatómico dentro del sistema nervioso central. Se encuentra entre las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, llamadas meninges. Más específicamente, se localiza entre la piamadre (la meninge más interna que está en contacto directo con la superficie del cerebro y la médula espinal) y la aracnoides (una membrana delgada y aterciopelada).

Este espacio contiene líquido cefalorraquídeo (LCR), un fluido claro y transparente que actúa como amortiguador protegiendo al cerebro y la médula espinal de posibles traumatismos. Además, el LCR también desempeña funciones importantes en el intercambio metabólico entre el sistema nervioso central y el torrente sanguíneo, así como en la eliminación de desechos metabólicos.

Es importante mencionar que ciertas condiciones clínicas pueden afectar al espacio subaracnoides, como las hemorragias subaracnoideas (sangrado en este espacio) o la meningitis (infección de las meninges), las cuales requieren atención médica inmediata.

La neurosífilis es una complicación neurológica grave y potencialmente mortal de la sífilis, una enfermedad de transmisión sexual causada por la bacteria Treponema pallidum. La neurosífilis ocurre cuando la infección por sífilis se disemina desde el torrente sanguíneo al sistema nervioso central, incluido el cerebro y la médula espinal.

Existen dos tipos principales de neurosífilis:

1. Neurosífilis temprana: Aparece dentro de los primeros años después de la infección por sífilis primaria o secundaria. Puede manifestarse como meningitis (inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal), encefalitis (inflamación del cerebro) o mielitis (inflamación de la médula espinal). Los síntomas pueden incluir dolor de cabeza, rigidez del cuello, fatiga, pérdida de memoria, convulsiones, alteraciones del habla y trastornos mentales.

2. Neurosífilis tardía: Aparece décadas después de la infección por sífilis primaria o secundaria. Puede causar demencia, deterioro cognitivo, cambios de personalidad, trastornos del movimiento, sordera y problemas visuales.

El diagnóstico de neurosífilis se realiza mediante pruebas serológicas de detección de sífilis y análisis de líquido cefalorraquídeo (LCR) para detectar anticuerpos específicos contra la bacteria Treponema pallidum. El tratamiento temprano con antibióticos, como la penicilina, puede prevenir o revertir los daños causados por la neurosífilis. Sin embargo, el tratamiento en las etapas tardías puede ser menos efectivo y no revertir todos los daños neurológicos.

La prevención de la neurosífilis implica la detección y el tratamiento tempranos de la sífilis, así como la reducción del riesgo de exposición a la infección mediante el uso de preservativos durante las relaciones sexuales y evitando compartir agujas para drogas intravenosas.

La cisterna magna es una estructura anatómica en el cerebro que forma parte del espacio subaracnoideo, donde se encuentra el líquido cefalorraquídeo (LCR). Se localiza en la base del cráneo, justo por encima de la médula oblonga y debajo del cerebelo. La cisterna magna contiene una cantidad considerable de LCR y es el sitio donde se encuentran varios vasos sanguíneos importantes, como la vena jugular interna y las arterias vertebrales anteriores. También alberga estructuras nerviosas vitales, como los nervios craneales IX a XII. La cisterna magna es un área clave en el sistema nervioso central y desempeña un papel importante en la circulación del LCR y la protección de las estructuras neurológicas circundantes.

La presión intracraneal (PIC) es la presión que existe dentro del cráneo en el espacio que contiene el cerebro, el líquido cefalorraquídeo (LCR) y los vasos sanguíneos. Bajo condiciones normales, esta presión se mantiene relativamente constante gracias a un sofisticado sistema de mecanismos reguladores. La PIC fisiológica normal varía con la edad, pero generalmente se considera que está entre 5-15 mmHg en reposo.

La PIC puede verse afectada por diversas condiciones médicas. Un aumento patológico de la PIC (llamado hipertensión intracraneal) puede ser causado por edema cerebral, hemorragia intracraneal, tumores cerebrales, infecciones como meningitis o abscesos cerebrales, hidrocefalia y otros trastornos. Los síntomas de una PIC alta pueden incluir dolores de cabeza, vómitos, alteraciones visuales, confusión, letargia e incluso coma en casos graves.

Por otro lado, una presión intracraneal baja (hipotensión intracraneal) también puede ser problemática y puede deberse a deshidratación, hemorragia subaracnoidea severa o por una disminución del volumen de líquido cefalorraquídeo. Los síntomas de una PIC baja pueden incluir letargia, rigidez de nuca, falta de coordinación, pupilas dilatadas e irreactivas y, en casos graves, parálisis o muerte.

El monitoreo de la PIC se realiza mediante diferentes métodos, como catéteres intraventriculares o sensores de fibra óptica, y es especialmente útil en el manejo de pacientes con traumatismos craneales graves, hemorragias subaracnoideas, meningitis, encefalitis, tumores cerebrales y otras afecciones neurológicas.

La arachnoide es una membrana del sistema nervioso central que forma parte de los meninges, las membranas protectoras que recubren el cerebro y la médula espinal. Más específicamente, la arachnoide es la membrana intermedia entre la duramadre (la membrana más externa) y la piamadre (la membrana más interna que está en contacto directo con el tejido cerebral).

La aracnoides tiene una consistencia similar a la de un filtro de papel, es muy delgada y frágil. Está llena de espacio y contiene líquido cefalorraquídeo (LCR), que proporciona protección y amortiguación a los tejidos cerebrales y medulares. La aracnoides está adherida a la duramadre, pero se separa de la piamadre por el espacio subaracnoideo, donde circula el LCR.

La aracnoiditis es una enfermedad que involucra la inflamación y la irritación de la membrana aracnoidea, lo que puede causar dolor, rigidez, debilidad muscular e incluso problemas neurológicos graves. La aracnoiditis puede ser causada por diversos factores, como infecciones, traumatismos, cirugías o la exposición a sustancias químicas tóxicas.

Los ventrículos cerebrales son cavidades o espacios llenos de líquido dentro del cerebro. Hay cuatro ventrículos en total: dos ventrículos laterales en cada hemisferio cerebral, el tercer ventrículo en el centro del cerebro y el cuarto ventrículo más cercano al tronco encefálico.

Estos ventrículos están conectados entre sí por pequeños conductos y contienen líquido cefalorraquídeo (LCR), que protege al cerebro y la médula espinal de lesiones y infecciones, mantiene la estabilidad del entorno neurológico y proporciona nutrientes a las células nerviosas.

El líquido cefalorraquídeo se produce en los ventrículos laterales, fluye hacia el tercer ventrículo a través del foramen de Monro, llena el cuarto ventrículo después de pasar por el acueducto cerebral y finalmente sale al espacio subaracnoides que rodea el cerebro y la médula espinal a través de los conductos de Luschka y Magendie.

La alteración en el tamaño o forma de los ventrículos cerebrales puede ser un signo de diversas condiciones neurológicas, como hidrocefalia, tumores cerebrales o enfermedades neurodegenerativas.

El encéfalo, en términos médicos, se refiere a la estructura más grande y complexa del sistema nervioso central. Consiste en el cerebro, el cerebelo y el tronco del encéfalo. El encéfalo es responsable de procesar las señales nerviosas, controlar las funciones vitales como la respiración y el latido del corazón, y gestionar las respuestas emocionales, el pensamiento, la memoria y el aprendizaje. Está protegido por el cráneo y recubierto por tres membranas llamadas meninges. El encéfalo está compuesto por billones de neuronas interconectadas y células gliales, que together forman los tejidos grises y blancos del encéfalo. La sangre suministra oxígeno y nutrientes a través de una red de vasos sanguíneos intrincados. Cualquier daño o trastorno en el encéfalo puede afectar significativamente la salud y el bienestar general de un individuo.

La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad crónica, impredecible, y generalmente progresiva del sistema nervioso central (SNC). Se caracteriza por lesiones desmielinizantes multifocales y disseminadas en el tiempo y en el espacio del SNC, lo que resulta en una variedad de síntomas neurológicos. La desmielinización provoca la interrupción o la alteración de la conducción nerviosa, dando lugar a déficits focales y generalizados.

La causa es desconocida, pero se cree que está relacionada con una respuesta autoinmunitaria anormal contra la sustancia blanca del SNC. Puede afectar a personas de cualquier edad, aunque generalmente se diagnostica en adultos jóvenes. Es más común en las mujeres que en los hombres.

Los síntomas pueden variar mucho entre diferentes personas y también en la misma persona a lo largo del tiempo. Pueden incluir visión borrosa o doble, debilidad muscular, espasticidad, problemas de equilibrio, fatiga extrema, dolor, problemas cognitivos y emocionales.

No existe una cura para la EM, pero los tratamientos pueden ayudar a managementar los síntomas y reducir la actividad de la enfermedad. Estos tratamientos pueden incluir terapias de rehabilitación, medicamentos modificadores de la enfermedad (DMDs), inmunomoduladores y corticosteroides. El manejo de la EM generalmente implica un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud, incluidos neurólogos, rehabilitadores, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas y consejeros.

Las Enfermedades del Sistema Nervioso Central (SNC) se refieren a un grupo diverso de trastornos que afectan el cerebro, la médula espinal y los nervios craneales. Estas enfermedades pueden ser causadas por diversos factores, incluyendo infecciones, lesiones, trastornos genéticos, tumores y enfermedades degenerativas.

Algunos ejemplos de enfermedades del SNC incluyen:

1. Esclerosis Múltiple: una enfermedad autoinmune que afecta el recubrimiento protector de los nervios (la mielina) en el cerebro y la médula espinal.
2. Enfermedad de Parkinson: un trastorno progresivo del movimiento causado por la degeneración de las células nerviosas en la parte profunda del cerebro.
3. Epilepsia: un trastorno cerebral que causa convulsiones recurrentes.
4. Alzheimer: una enfermedad neurodegenerativa progresiva que destruye los nervios y las células del cerebro.
5. Lesión cerebral traumática: daño al cerebro causado por una fuerza externa, como un golpe o sacudida.
6. Meningitis: inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, a menudo causada por una infección.
7. Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA): una enfermedad degenerativa del sistema nervioso que causa debilidad muscular progresiva y eventualmente afecta la capacidad de hablar, comer y respirar.
8. Hidrocefalia: acumulación anormal de líquido cerebroespinal en el cerebro.

Los síntomas de las enfermedades del SNC pueden variar ampliamente dependiendo de la enfermedad específica y la parte del sistema nervioso afectada. Pueden incluir debilidad muscular, espasmos, temblores, pérdida de memoria, dificultad para hablar o tragar, dolores de cabeza, convulsiones, problemas de equilibrio y coordinación, y cambios en el comportamiento o la personalidad. El tratamiento dependerá del tipo y la gravedad de la enfermedad y puede incluir medicamentos, terapia física, cirugía o cuidados paliativos.

Las bandas oligoclonales son una característica anormal detectada en los líquidos corporales, como la sangre o el líquido cefalorraquídeo (LCR), durante un análisis de electroforesis de proteínas séricas e inmunofijación.

Consisten en una serie de bandas de proteínas de tamaño similar, pero no idénticas, que indican la presencia de un número limitado (oligoclonal) de poblaciones de anticuerpos monoclonales producidos por células B anormales.

Este patrón se observa a menudo en enfermedades neurológicas desmielinizantes, como la esclerosis múltiple (EM), donde las bandas oligoclonales específicas se detectan en más del 90% de los pacientes con EM.

Sin embargo, también pueden aparecer en otras afecciones, como infecciones crónicas del sistema nervioso central, neoplasias y trastornos autoinmunes sistémicos. Por lo tanto, la presencia de bandas oligoclonales requiere una evaluación clínica cuidadosa y un seguimiento adecuado para determinar su significado clínico y posibles causas subyacentes.

La barrera hematoencefálica es una interfaz selectivamente permeable que separa la sangre del sistema circulatorio y el líquido cefalorraquídeo (LCR) en el sistema nervioso central (SNC). Está compuesta principalmente por células endoteliales especializadas que forman los vasos sanguíneos del cerebro, junto con otras células como astrocitos y pericitos.

Su función principal es proteger el cerebro de toxinas y patógenos presentes en la sangre, así como regular el intercambio de nutrientes, gases y otros solutos necesarios para el correcto funcionamiento del tejido nervioso. La barrera hematoencefálica regula estrictamente la entrada de sustancias al SNC, permitiendo el paso de moléculas pequeñas e hidrofílicas, mientras que restringe el acceso a moléculas más grandes, lipofílicas o cargadas.

Esta selectividad es crucial para mantener un entorno homeostático dentro del SNC y preservar su integridad funcional. Sin embargo, también puede dificultar la administración de fármacos al cerebro, ya que muchos compuestos terapéuticos no pueden cruzar la barrera hematoencefálica en concentraciones suficientes para ejercer sus efectos deseados. Esto representa un desafío importante en el desarrollo de nuevas estrategias y fármacos dirigidos al tratamiento de diversas enfermedades neurológicas y psiquiátricas.

La meningitis fúngica es una inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal (meninges) causada por infecciones con hongos. Los hongos que más comúnmente causan meningitis en humanos son Cryptococcus neoformans y Cryptococcus gattii, seguidos de Histoplasma capsulatum, Blastomyces dermatitidis y Coccidioides immitis/posadasii. La gravedad y el pronóstico de la meningitis fúngica varían según la especie del hongo involucrado, la salud general del paciente y la rapidez con que se diagnostique y trate la infección.

Los síntomas más comunes de la meningitis fúngica incluyen dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuello, fotofobia (sensibilidad a la luz), fiebre, náuseas y vómitos. En casos graves, los pacientes pueden experimentar convulsiones, pérdida de conciencia o coma. El diagnóstico se realiza mediante análisis de líquido cefalorraquídeo (LCR) obtenido a través de una punción lumbar, que revelará niveles elevados de glóbulos blancos y proteínas, así como la presencia del hongo en el LCR.

El tratamiento de la meningitis fúngica generalmente implica administrar antifúngicos potentes, como anfotericina B o fluconazol, durante un período prolongado, a menudo varias semanas o meses. La duración del tratamiento depende de la gravedad de la infección y de la respuesta al tratamiento. En algunos casos, especialmente en pacientes con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellos con VIH/SIDA o trasplantados, el tratamiento puede requerir medicamentos antifúngicos durante toda la vida.

El ácido hidroxiindolacético (AHIA) es un metabolito que se produce en el cuerpo durante el proceso de descomposición de aminoácidos tirosina y triptófano. La medición del nivel de ácido 5-hidroxiindolacético en la sangre o en la parte líquida del tejido renal (llamada orina) se utiliza como una prueba diagnóstica para detectar y monitorear el funcionamiento de la glándula suprarrenal, específicamente en el trastorno conocido como feocromocitoma.

Un feocromocitoma es un tumor que se forma en las células cromafines de los tejidos suprarrenales o en otras partes del sistema nervioso simpático, lo cual puede causar una sobreproducción de hormonas catélicidas como la adrenalina y noradrenalina. Esto puede conducir a hipertensión arterial, taquicardia, sudoración excesiva, temblores y otros síntomas relacionados con el aumento del tono simpático.

La prueba de ácido 5-hidroxiindolacético se realiza mediante la recolección de una muestra de orina durante un período de 24 horas o en una sola muestra de sangre. Los niveles elevados de ácido 5-hidroxiindolacético pueden indicar la presencia de un feocromocitoma u otros trastornos relacionados con el sistema nervioso simpático.

Si bien la prueba de ácido 5-hidroxiindolacético es útil en el diagnóstico y monitoreo del feocromocitoma, también puede presentar falsos positivos en algunas condiciones como la ingesta de determinados alimentos o medicamentos que contienen precursores del ácido 5-hidroxiindolacético. Por lo tanto, es importante que el médico evalúe los resultados de la prueba junto con otros factores clínicos y de laboratorio antes de llegar a una conclusión definitiva.

Las Enfermedades del Sistema Nervioso se refieren a un amplio espectro de condiciones que afectan la estructura o función del sistema nervioso. Este sistema está compuesto por el cerebro, la médula espinal y los nervios periféricos, y desempeña un papel crucial en controlar las funciones corporales, tales como el pensamiento, la memoria, el movimiento, el sentido del tacto, el equilibrio, el habla, la respiración y la digestión.

Las enfermedades del sistema nervioso pueden ser clasificadas en dos categorías principales: enfermedades del sistema nervioso central (que incluyen al cerebro y la médula espinal) y enfermedades del sistema nervioso periférico (que involucran a los nervios fuera del cerebro y la médula espinal).

Algunos ejemplos de enfermedades del sistema nervioso central son:

1. Esclerosis Múltiple: una enfermedad autoinmune que daña la mielina, la capa protectora alrededor de las fibras nerviosas en el cerebro y la médula espinal.
2. Enfermedad de Alzheimer: un tipo de demencia progresiva que afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento.
3. Accidente Cerebrovascular (ACV): ocurre cuando el flujo sanguíneo al cerebro se interrumpe o reduce, causando daño a las células cerebrales.
4. Epilepsia: un trastorno del cerebro que causa convulsiones recurrentes.
5. Parálisis Cerebral: un grupo de condiciones permanentes que afectan la movilidad, debido a daños en el cerebro antes, durante o después del nacimiento.

Algunos ejemplos de enfermedades del sistema nervioso periférico son:

1. Neuropatía Periférica: un término general para describir los daños a los nervios fuera del cerebro y la médula espinal. Puede causar debilidad, entumecimiento y dolor.
2. Enfermedad de Charcot-Marie-Tooth (CMT): un grupo de trastornos hereditarios que dañan los nervios periféricos.
3. Síndrome del Túnel Carpiano: una afección en la cual se comprime el nervio mediano en la muñeca, causando entumecimiento y dolor en las manos y los dedos.
4. Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA): una enfermedad degenerativa del sistema nervioso que afecta los músculos controlados por el cerebro y la médula espinal.
5. Enfermedad de Guillain-Barré: una afección en la cual el sistema inmunológico ataca partes del sistema nervioso periférico, causando debilidad muscular e incluso parálisis.

Las meninges son membranas protectoras del sistema nervioso central en los humanos y otros animales. Ellas recubren el cerebro y la médula espinal desde el interior del cráneo y la columna vertebral. Hay tres capas de meninges: la duramadre (la más externa y resistente), la aracnoides (la intermedia) y la piamadre (la más interna, que está en contacto directo con el tejido cerebral). Estas membranas ayudan a proteger el sistema nervioso central de lesiones y infecciones, proporcionan un suministro de sangre a través de vasos sanguíneos y contienen líquido cefalorraquídeo, que actúa como amortiguador y facilita la circulación de nutrientes y desechos.

La derivación ventriculoperitoneal (VPS, por sus siglas en inglés) es un procedimiento quirúrgico utilizado para drenar el líquido cefalorraquídeo (LCR) de los ventrículos cerebrales hacia la cavidad peritoneal del abdomen. Esta técnica se emplea principalmente en el tratamiento de la hidrocefalia, una afección médica donde existe un exceso de líquido en los espacios situados dentro y alrededor del cerebro.

En una derivación ventriculoperitoneal, se introduce un catéter flexible y tubular desde el cráneo hasta el abdomen. Un extremo del catéter se sitúa en el ventrículo lateral del cerebro, mientras que el otro extremo se coloca en la cavidad peritoneal. El LCR fluye a través del catéter y se absorbe por los vasos sanguíneos abdominales, reduciendo así la presión intracraneal y aliviando los síntomas de la hidrocefalia.

La derivación ventriculoperitoneal es una intervención común en neurocirugía pediátrica, aunque también se realiza en adultos con hidrocefalia. Aunque este procedimiento es generalmente seguro y efectivo, como cualquier cirugía, conlleva riesgos e implica un seguimiento médico cuidadoso para garantizar su correcto funcionamiento y prevenir complicaciones.

La neumoencefalografía es un procedimiento diagnóstico neuroradiológico obsoleto que involucraba la introducción de aire en el espacio subaracnoideo del cerebro para permitir la observación de las estructuras cerebrales y los cambios patológicos mediante rayos X. El procedimiento se considera invasivo, con riesgos significativos, como infección, reacciones alérgicas al contraste y daño neurológico, y ha sido reemplazado en gran medida por la resonancia magnética nuclear y la tomografía computarizada, que ofrecen imágenes más seguras y detalladas del cerebro. Por lo tanto, no se utiliza actualmente en la práctica clínica moderna.

La neuroborreliosis de Lyme, también conocida como borreliosis neurológica, es la infección del sistema nervioso central (SNC) causada por la bacteria Borrelia burgdorferi, que se transmite a través de la picadura de garrapatas infectadas. La enfermedad de Lyme es una enfermedad sistémica y multisistémica, y la neuroborreliosis de Lyme es una de sus complicaciones más graves y menos frecuentes.

La neuroborreliosis de Lyme se puede presentar en dos formas principales: meningitis y radiculoneuritis. La meningitis por Lyme se caracteriza por la inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal, lo que puede causar dolores de cabeza intensos, rigidez en el cuello, fotofobia (sensibilidad a la luz), náuseas y vómitos. La radiculoneuritis por Lyme se manifiesta como una neuropatía periférica con dolor, entumecimiento o debilidad en las extremidades, que pueden ir acompañadas de parestesias (sensaciones anormales) y parálisis facial.

El diagnóstico de neuroborreliosis de Lyme se basa en los síntomas clínicos, la detección de anticuerpos contra B. burgdorferi en el líquido cefalorraquídeo (LCR) y la resonancia magnética nuclear (RMN) del cerebro y médula espinal. El tratamiento consiste en antibióticos intravenosos durante un período de al menos 14 a 28 días, dependiendo de la gravedad de los síntomas y la respuesta al tratamiento. La mayoría de los pacientes con neuroborreliosis de Lyme se recuperan por completo después del tratamiento, aunque algunos pueden experimentar síntomas persistentes o recurrentes.

Las Infecciones del Sistema Nervioso Central (ISNC) se refieren a infecciones que afectan el tejido cerebral, las meninges (las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal), o la columna vertebral. Estas infecciones pueden ser causadas por bacterias, virus, hongos o parásitos. Algunos ejemplos comunes de ISNC incluyen meningitis (inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal), encefalitis (inflamación del tejido cerebral), abscesos cerebrales (acumulaciones de pus dentro del cerebro) y mielitis (inflamación de la médula espinal). Los síntomas pueden variar dependiendo de la ubicación y la causa de la infección, pero generalmente incluyen dolor de cabeza, fiebre, rigidez en el cuello, confusión, debilidad muscular, convulsiones y, en casos graves, coma o incluso la muerte. El tratamiento dependerá del agente infeccioso específico y puede incluir antibióticos, antivirales o medicamentos antifúngicos, así como posiblemente cirugía para drenar abscesos o aliviar la presión dentro del cráneo.

El ácido homovanílico (HVA) es un metabolito de la catecolamina neurotransmisora dopamina. Se produce en el cuerpo como parte del proceso de descomposición y eliminación de la dopamina. La medición de los niveles de HVA en fluidos corporales, como la orina o el líquido cefalorraquídeo (LCR), se puede utilizar como un indicador del metabolismo y la actividad de la dopamina en el cuerpo. Se ha utilizado en la investigación médica y clínica para evaluar las condiciones que afectan al sistema nervioso central, como la enfermedad de Parkinson y los trastornos del espectro autista. Sin embargo, no se utiliza rutinariamente en el cuidado clínico como un marcador de diagnóstico o pronóstico.

La encefalitis es una afección médica que involucra la inflamación del tejido cerebral. Normalmente, esta inflamación se produce como resultado de una infección viral, aunque también puede ser causada por bacterias, hongos o parásitos en algunos casos. La encefalitis puede provocar una variedad de síntomas, que incluyen dolores de cabeza graves, fiebre, confusión, convulsiones y, en casos más graves, coma o incluso la muerte. El diagnóstico generalmente se realiza mediante pruebas de imagen cerebral y análisis de líquido cefalorraquídeo. El tratamiento puede incluir medicamentos antivirales, corticosteroides para reducir la inflamación y cuidados de soporte intensivo en casos graves.

La meningitis por Haemophilus es una infección bacteriana grave que afecta las membranas protectoras que recubren el cerebro y la médula espinal, conocidas como meninges. La bacteria responsable de esta forma de meningitis es generalmente Haemophilus influenzae tipo b (Hib).

Esta enfermedad era una causa común de meningitis en niños pequeños antes de la introducción de la vacuna contra Hib en los programas de inmunización rutinarios. Desde entonces, se ha observado una disminución significativa en los casos de meningitis por Haemophilus.

Los síntomas de la meningitis por Haemophilus pueden incluir fiebre alta, rigidez del cuello, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz (fotofobia), confusión y letargo. En bebés y niños pequeños, los síntomas pueden ser más difíciles de detectar y pueden incluir irritabilidad, letargo, falta de apetito y rigidez del cuerpo.

El tratamiento generalmente implica antibióticos administrados por vía intravenosa y, en algunos casos, corticosteroides para reducir la inflamación. La vacuna contra Hib es eficaz para prevenir esta enfermedad.

La ventriculostomía es un procedimiento médico invasivo en el que se crea un orificio quirúrgico en uno o más ventrículos cerebrales, que son cavidades llenas de líquido dentro del cerebro. Este procedimiento generalmente se realiza para aliviar la presión intracranial elevada y drenar el exceso de líquido cefalorraquídeo (LCR) acumulado en los ventrículos cerebrales. La fuga de LCR y la infección son algunas de las complicaciones potenciales de este procedimiento.

En la mayoría de los casos, se coloca un catéter flexible llamado derivación ventricular a través del orificio creado durante la ventriculostomía. La punta del catéter se sitúa en el ventrículo lateral del cerebro, y el otro extremo se dirige hacia el exterior de la cabeza, donde el exceso de LCR puede ser drenado continuamente o periódicamente según sea necesario.

La ventriculostomía se utiliza a menudo en el tratamiento de diversas condiciones neurológicas, como hidrocefalia, hemorragia subaracnoidea grave, tumores cerebrales y traumatismos craneoencefálicos graves. Aunque este procedimiento puede ser una intervención vital para reducir la presión intracraneal y prevenir daños adicionales al tejido cerebral, también conlleva riesgos significativos y, por lo tanto, generalmente se considera solo después de que otros tratamientos menos invasivos hayan resultado ineficaces.

Las encefalopatías se definen como condiciones o trastornos que involucran cambios generalizados y globales en la estructura y función cerebrales. Estos cambios a menudo son reversibles si se tratan las causas subyacentes, pero en algunos casos pueden ser permanentes o incluso letales.

Las encefalopatías pueden resultar de diversas causas, que incluyen infecciones, falta de oxígeno (anoxia), trastornos metabólicos, exposición a toxinas y determinadas condiciones médicas subyacentes. Algunos ejemplos comunes de encefalopatías incluyen la encefalopatía hipóxica-isquémica (que puede ocurrir después de un paro cardíaco o ahogamiento), la encefalopatía hepática (asociada con enfermedad hepática grave), la encefalopatía hipertensiva (que puede ocurrir cuando la presión arterial se eleva drásticamente) y la encefalopatía Wernicke-Korsakoff (que está relacionada con el alcoholismo crónico).

Los síntomas de las encefalopatías varían ampliamente, dependiendo de la causa subyacente y la gravedad del daño cerebral. Pueden incluir confusión, desorientación, pérdida de memoria, cambios de personalidad, dificultad para hablar o tragar, movimientos musculares anormales e incluso coma. El tratamiento implica abordar la causa subyacente de la encefalopatía y proporcionar apoyo de soporte para mantener las funciones corporales mientras el cerebro se recupera.

La Encefalitis viral es una inflamación del tejido cerebral (encefalo) causada por un virus. Este trastorno puede ocurrir como resultado de una infección primaria del sistema nervioso central o como una complicación secundaria después de que el virus se haya multiplicado en otra parte del cuerpo y luego viaje al cerebro. La encefalitis viral es una afección poco común pero potencialmente grave que puede causar daño cerebral y ser fatal.

Los síntomas más comunes de la encefalitis viral incluyen dolor de cabeza, fiebre, confusión, pérdida de memoria, dificultad para hablar o escuchar, trastornos del movimiento, convulsiones y debilidad. El diagnóstico generalmente se realiza mediante estudios de imágenes cerebrales y análisis de líquido cefalorraquídeo. El tratamiento puede incluir medicamentos antivirales, cuidados de apoyo intensivos y, en algunos casos, cirugía para aliviar la presión intracraneal.

Los virus que comúnmente causan encefalitis viral incluyen el virus del herpes simple, el virus del Nilo Occidental, los enterovirus y los arbovirus. La prevención generalmente implica medidas para evitar la exposición a estos virus, como vacunas contra ciertos tipos de virus y medidas preventivas contra las picaduras de mosquitos y garrapatas.

La leucocitosis es un término médico que se refiere a un recuento elevado de glóbulos blancos (leucocitos) en la sangre. Los glóbulos blancos son una parte importante del sistema inmunológico y ayudan a combatir infecciones y enfermedades. Sin embargo, un nivel excesivamente alto de glóbulos blancos puede indicar la presencia de diversas condiciones médicas, como infecciones, inflamación, respuesta al estrés, trastornos malignos (como leucemia) o enfermedades autoinmunes. Es importante notar que un recuento levemente elevado de glóbulos blancos no siempre es motivo de preocupación y puede deberse a factores transitorios, como el ejercicio o el uso de ciertos medicamentos. Sin embargo, niveles persistentemente altos requieren una evaluación médica adicional para determinar la causa subyacente y establecer un tratamiento apropiado.

La meningitis meningocócica es una infección bacteriana aguda y grave que afecta las membranas protectoras (meninges) que rodean el cerebro y la médula espinal. La enfermedad es causada generalmente por la bacteria Neisseria meningitidis, también conocida como meningococo.

Esta infección puede provocar inflamación de las membranas meníngeas (meningitis) y, a veces, una infección grave en el torrente sanguíneo (septicemia). La meningitis meningocócica es una emergencia médica que requiere tratamiento inmediato.

Los síntomas más comunes incluyen fiebre repentina, dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuello, náuseas y vómitos. También pueden presentarse manchas rojas o púrpuras en la piel (petequias) debido a la inflamación de los vasos sanguíneos. En casos graves, la meningitis meningocócica puede causar daño cerebral, shock séptico y, en algunas ocasiones, incluso la muerte.

El tratamiento suele incluir antibióticos potentes, generalmente administrados por vía intravenosa, y a veces corticosteroides para reducir la inflamación. La prevención incluye la vacunación contra los serogrupos de meningococo más comunes, así como el aislamiento de personas infectadas para evitar la propagación de la enfermedad.

La Imagen por Resonancia Magnética (IRM) es una técnica de diagnóstico médico no invasiva que utiliza un campo magnético potente, radiaciones ionizantes no dañinas y ondas de radio para crear imágenes detalladas de las estructuras internas del cuerpo. Este procedimiento médico permite obtener vistas en diferentes planos y con excelente contraste entre los tejidos blandos, lo que facilita la identificación de tumores y otras lesiones.

Durante un examen de IRM, el paciente se introduce en un túnel o tubo grande y estrecho donde se encuentra con un potente campo magnético. Las ondas de radio se envían a través del cuerpo, provocando que los átomos de hidrógeno presentes en las células humanas emitan señales de radiofrecuencia. Estas señales son captadas por antenas especializadas y procesadas por un ordenador para generar imágenes detalladas de los tejidos internos.

La IRM se utiliza ampliamente en la práctica clínica para evaluar diversas condiciones médicas, como enfermedades del cerebro y la columna vertebral, trastornos musculoesqueléticos, enfermedades cardiovasculares, tumores y cánceres, entre otras afecciones. Es una herramienta valiosa para el diagnóstico, planificación del tratamiento y seguimiento de la evolución de las enfermedades.

Los marcadores biológicos, también conocidos como biomarcadores, se definen como objetivos cuantificables que se asocian específicamente con procesos biológicos, patológicos o farmacológicos y que pueden ser medidos en el cuerpo humano. Pueden ser cualquier tipo de molécula, genes o características fisiológicas que sirven para indicar normales o anormales procesos, condiciones o exposiciones.

En la medicina, los marcadores biológicos se utilizan a menudo en el diagnóstico, pronóstico y seguimiento de diversas enfermedades, especialmente enfermedades crónicas y complejas como el cáncer. Por ejemplo, un nivel alto de colesterol en sangre puede ser un marcador biológico de riesgo cardiovascular. Del mismo modo, la presencia de una proteína específica en una biopsia puede indicar la existencia de un cierto tipo de cáncer.

Los marcadores biológicos también se utilizan para evaluar la eficacia y seguridad de las intervenciones terapéuticas, como medicamentos o procedimientos quirúrgicos. Por ejemplo, una disminución en el nivel de un marcador tumoral después del tratamiento puede indicar que el tratamiento está funcionando.

En resumen, los marcadores biológicos son herramientas importantes en la medicina moderna para el diagnóstico, pronóstico y seguimiento de enfermedades, así como para evaluar la eficacia y seguridad de las intervenciones terapéuticas.

Una inyección espinal, también conocida como bloqueo nervioso epidural o simplemente bloqueo epidural, es un procedimiento en el que se inyecta un anestésico local, usualmente combinado con un corticosteroide, en el espacio epidural de la columna vertebral. El espacio epidural es el área que rodea la médula espinal y contiene los nervios raquídeos.

Este procedimiento se utiliza a menudo para aliviar el dolor causado por condiciones como hernias discales, ciática, síndrome de dolor facetario, espondilolistesis y otras afecciones de la columna vertebral. También se puede usar durante el parto para aliviar el dolor del trabajo de parto y el parto.

La inyección generalmente se administra en el área lumbar de la espalda, pero también puede administrarse en el cuello o la parte media de la espalda, dependiendo de dónde esté localizado el dolor. El medicamento bloquea los nervios que transmiten señales de dolor al cerebro, lo que puede proporcionar alivio temporal o incluso permanente del dolor.

Como con cualquier procedimiento médico, existen riesgos e inconvenientes asociados con las inyecciones espinales, como dolor en el sitio de la inyección, infección, daño a los nervios y, raramente, parálisis. Es importante discutir estos riesgos con un médico antes de decidir si una inyección espinal es adecuada para un individuo en particular.

La meningitis criptocócica es una infección inflamatoria de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal, conocidas como meninges. Es causada por un hongo llamado Cryptococcus neoformans o Cryptococcus gattii. Estos hongos se encuentran en el suelo y en los excrementos de las palomas, pero generalmente solo causan enfermedades en personas con sistemas inmunes debilitados, como aquellas con VIH/SIDA.

Los síntomas más comunes incluyen dolor de cabeza intenso, fiebre, rigidez en el cuello, confusión, sensibilidad a la luz y vómitos. En casos graves, puede haber convulsiones o pérdida de la visión. El diagnóstico se realiza mediante análisis de líquido cefalorraquídeo, obtenido mediante punción lumbar. El tratamiento suele implicar el uso de antifúngicos potentes, como la amfotericina B y el fluconazol, durante un período prolongado. La meningitis criptocócica puede ser grave y, en algunos casos, incluso fatal si no se trata adecuadamente.

La neurocisticercosis es una enfermedad parasitaria del sistema nervioso central que ocurre cuando la persona ingiere huevos de Taenia solium, generalmente a través de alimentos o agua contaminados. Después de la ingestión, los huevos se convierten en larvas y migran al cerebro, donde forman quistes. Estos quistes pueden causar diversos síntomas dependiendo de su tamaño, número y ubicación en el cerebro. Los síntomas más comunes incluyen dolores de cabeza, convulsiones, cambios en el comportamiento o la cognición, y déficits neurológicos focales. El diagnóstico se realiza mediante estudios de imagenología, como la resonancia magnética nuclear o la tomografía computarizada, y pruebas serológicas. El tratamiento puede incluir medicamentos antiparasitarios, corticosteroides y fármacos antiepilépticos, dependiendo de la gravedad de los síntomas y la extensión de la enfermedad.

La Enfermedad de Alzheimer es un tipo de demencia progresiva que afecta principalmente a personas mayores de 65 años, aunque también puede presentarse en individuos más jóvenes. Es el trastorno neurodegenerativo más común y constituye entre el 60% y el 80% de los casos de demencia.

La patología se caracteriza por la acumulación anormal de proteínas en el cerebro, principalmente beta-amiloides (que forman placas amiloides) y tau (que forma ovillos neurofibrilares), lo que lleva a la muerte de las células nerviosas (neuronas). Esta degeneración neuronal provoca una pérdida gradual de memoria, cognición, capacidad de razonamiento, comportamiento y funcionalidad.

La enfermedad avanza en etapas, iniciando con ligeros problemas de memoria y dificultades para realizar tareas cotidianas hasta llegar a una fase severa donde la persona afectada pierde la capacidad de comunicarse e interactuar con su entorno.

Aunque aún no existe cura para la Enfermedad de Alzheimer, existen tratamientos que pueden ayudar a mejorar los síntomas y retrasar el avance de la enfermedad. Además, investigaciones continuas buscan nuevas formas de prevenir o detener su progresión.

Las Enfermedades Virales del Sistema Nervioso Central (EVSNSC) se refieren a un grupo de condiciones médicas en las que el sistema nervioso central (SNC), que incluye el cerebro y la médula espinal, es infectado por virus. Estas infecciones pueden causar una variedad de síntomas, dependiendo del tipo de virus involucrado y la parte del SNC afectada.

Los virus pueden llegar al SNC a través del torrente sanguíneo o directamente desde los tejidos adyacentes. Algunos virus tienen una preferencia particular por el sistema nervioso, mientras que otros pueden infectar el SNC como parte de una infección generalizada en todo el cuerpo.

Los ejemplos de EVSNSC incluyen:

1. Encefalitis: Inflamación del tejido cerebral. Puede ser causada por varios virus, incluyendo los que causan la gripe, herpes simple, VIH, Zika, y West Nile.

2. Meningitis viral: Inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal. Puede ser causada por enterovirus, virus del herpes, virus de la influenza y otros.

3. Poliomielitis: Una infección que puede causar parálisis permanente. Es rara en los países donde se ha implementado la vacunación generalizada.

4. Rabia: Una enfermedad viral grave que afecta al cerebro y es transmitida por la saliva de animales infectados, generalmente a través de mordeduras.

5. VIH-asociada a la demencia: El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) puede invadir las células del cerebro, causando daño y síntomas neurológicos.

Los síntomas de las EVSNSC pueden variar ampliamente, desde dolores de cabeza y fiebre hasta confusión, convulsiones y parálisis. El tratamiento depende del tipo de infección y puede incluir medicamentos antivirales, antibióticos (para las formas bacterianas) o cuidados de soporte. La prevención es la mejor estrategia y generalmente implica vacunación, higiene adecuada y evitar la exposición a vectores como mosquitos o animales infectados.

Las neoplasias meníngeas se refieren a tumores que se originan en las meninges, las membranas protectoras que recubren el cerebro y la médula espinal. Estos tumores pueden ser benignos o malignos (cancerosos) y su crecimiento puede comprimir estructuras vitales del sistema nervioso central, lo que provoca una variedad de síntomas neurológicos.

Existen varios tipos de neoplasias meníngeas, incluyendo meningiomas, hemangioblastomas, neurinomas, sarcomas y linfomas, entre otros. El tratamiento dependerá del tipo y grado del tumor, así como de su localización y extensión. Puede incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia.

Una inyección intraventricular es un procedimiento médico en el que se introduce un medicamento directamente en los ventrículos cerebrales, que son espacios llenos de líquido dentro del cerebro. Este tipo de administración de fármacos se utiliza a menudo en el tratamiento de diversas condiciones neurológicas, como la meningitis, la encefalitis, los tumores cerebrales y otras afecciones que pueden provocar un aumento de la presión intracraneal.

El procedimiento implica la inserción de una aguja especialmente diseñada a través del cráneo hasta el ventrículo cerebral, donde se administra el medicamento. La elección de este método de administración permite que los fármacos alcancen directamente el sitio de acción y, por lo tanto, pueden lograr concentraciones más altas en el cerebro, reduciendo así los efectos secundarios sistémicos y mejorando la eficacia del tratamiento.

Sin embargo, las inyecciones intraventriculares también conllevan riesgos, como infección, sangrado y daño al tejido cerebral. Por lo tanto, este procedimiento solo se realiza bajo estrictas precauciones y en un entorno hospitalario especializado, generalmente en el cuidado intensivo neurológico o neurocirugía.

En medicina y epidemiología, sensibilidad y especificidad son términos utilizados para describir la precisión de una prueba diagnóstica.

La sensibilidad se refiere a la probabilidad de que una prueba dé un resultado positivo en individuos que realmente tienen la enfermedad. Es decir, es la capacidad de la prueba para identificar correctamente a todos los individuos que están enfermos. Se calcula como el número de verdaderos positivos (personas enfermas diagnosticadas correctamente) dividido por el total de personas enfermas (verdaderos positivos más falsos negativos).

Especifidad, por otro lado, se refiere a la probabilidad de que una prueba dé un resultado negativo en individuos que no tienen la enfermedad. Es decir, es la capacidad de la prueba para identificar correctamente a todos los individuos que están sanos. Se calcula como el número de verdaderos negativos (personas sanas diagnosticadas correctamente) dividido por el total de personas sanas (verdaderos negativos más falsos positivos).

En resumen, la sensibilidad mide la proporción de enfermos que son identificados correctamente por la prueba, mientras que la especificidad mide la proporción de sanos que son identificados correctamente por la prueba.

Los péptidos beta-amiloides son pequeñas proteínas que desempeñan un papel importante en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. Se forman cuando una proteína más grande llamada amiloide precursora se divide incorrectamente en fragmentos más cortos. Uno de estos fragmentos, conocido como péptido beta-amiloide o simplemente "beta-amiloide", tiene la tendencia a agruparse y formar depósitos duros llamados placas amiloides.

Estas placas se acumulan en el cerebro y dañan las células nerviosas (neuronas), interfiriendo con su funcionamiento normal y contribuyendo a la pérdida de memoria, el deterioro cognitivo y otros síntomas característicos de la enfermedad de Alzheimer. La acumulación excesiva de beta-amiloides se considera un marcador clave de la progresión de la enfermedad.

Aunque los péptidos beta-amiloides se asocian más comúnmente con el Alzheimer, también pueden desempeñar un papel en otras afecciones, como la enfermedad de Parkinson y la diabetes tipo 2.

La duramadre, también conocida como dura mater en terminología latina, es la capa más externa y resistente de las meninges, las membranas que recubren el sistema nervioso central. Está compuesta principalmente por tejido conectivo denso y rico en colágeno, proporcionando una protección mecánica importante al cerebro y la médula espinal.

La duramadre se adhiere firmemente a las estructuras esqueléticas que rodean el cerebro y la médula espinal, como el cráneo y la columna vertebral. A diferencia de las otras meninges (la aracnoides y la piamadre), la duramadre no tiene un revestimiento celular interno, lo que la hace menos propensa a sufrir lesiones o inflamaciones.

Entre la duramadre y la aracnoides existe un espacio potencial llamado espacio epidural, donde se pueden acumular líquidos o sangre en caso de traumatismos o patologías específicas, como hemorragias o infecciones. La correcta integridad estructural y funcional de la duramadre es crucial para mantener la homeostasis del sistema nervioso central y preservar su integridad fisiológica.

Las proteínas tau, también conocidas como proteínas tubulina asociadas, son proteínas solubles que se encuentran principalmente en los axones de las neuronas. Se unen a y estabilizan los microtúbulos, que son estructuras cruciales dentro de las células que contribuyen al mantenimiento del esqueleto celular y al transporte de vesículas y orgánulos a lo largo del axón.

Las proteínas tau tienen propiedades de unión al fosfato y pueden ser fosforiladas, es decir, adquirir grupos fosfato, en respuesta a diversos estímulos celulares. Bajo condiciones fisiológicas, la fosforilación está regulada y controla las interacciones de tau con otros componentes celulares. Sin embargo, en ciertas enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer, se produce una hiperfosforilación anormal de las proteínas tau, lo que provoca su agregación y formación de ovillos neurofibrilares. Estos ovillos contribuyen al deterioro progresivo de las neuronas y al daño cognitivo asociado a estas enfermedades.

La hipotensión intracraneal (HI) se define como una presión de líquido cefalorraquídeo (LCR) inferior a 70 mm de H2O en adultos y 18 cm de agua en niños, medida generalmente en posición decúbito supino. La presión intracraneal normalmente varía entre 10-15 mm de Hg en reposo.

La HI es una afección clínica que puede presentar síntomas como dolor de cabeza, náuseas, vómitos, convulsiones, alteraciones visuales y neurológicas. Puede ser causada por diversos factores, incluyendo deshidratación, pérdida de sangre, meningitis, enfermedades que afectan la producción o reabsorción del LCR, o el uso de medicamentos que disminuyen la presión intracraneal.

Es importante distinguir la HI de otras condiciones que pueden presentar síntomas similares, como la hipertensión endocraneal, por lo que se requiere un examen clínico cuidadoso y, en ocasiones, estudios diagnósticos adicionales, como resonancia magnética nuclear o punción lumbar. El tratamiento de la HI depende de su causa subyacente y puede incluir hidratación, administración de medicamentos o cirugía.

La hemorragia subaracnoidea (HSA) es un tipo específico de hemorragia intracraneal donde se produce un sangrado en el espacio subaracnoideo, que es el espacio entre las membranas que rodean al cerebro. Este espacio está lleno de líquido cefalorraquídeo (LCR) y normalmente proporciona protección al cerebro.

La causa más común de una HSA es la rotura de un aneurisma cerebral, una dilatación localizada y debilitada en una arteria cerebral. Otras causas menos frecuentes pueden incluir traumatismos craneales graves, malformaciones vasculares, tumores cerebrales o infecciones.

Los síntomas más comunes de una HSA incluyen dolor de cabeza intenso y repentino (conocido como "el peor dolor de cabeza de mi vida"), rigidez en el cuello, vómitos, alteraciones visuales, sensibilidad a la luz, convulsiones, confusión, somnolencia o coma. La HSA es una condición médica grave y potencialmente letal que requiere atención inmediiata y tratamiento en un centro médico especializado. El tratamiento puede incluir cirugía para reparar el aneurisma roto, control de la presión intracraneal, manejo de las convulsiones y prevención de complicaciones como la hidrocefalia o el vasoespasmo cerebral.

El epéndimo es una capa delgada y cilíndrica de células neuroepiteliales gliales especializadas llamadas ependimocitos. Se encuentra en el sistema nervioso central (SNC) y reviste los ventrículos cerebrales y el canal central de la médula espinal. El epéndimo desempeña varias funciones importantes, incluida la producción del líquido cefalorraquídeo (LCR), la absorción del exceso de LCR, la función de barrera entre el SNC y el torrente sanguíneo, y la participación en la reparación y regeneración de lesiones en el SNC. Los defectos en la estructura o función del epéndimo pueden estar asociados con diversas afecciones neurológicas, como la hidrocefalia y algunos tipos de cáncer cerebral.

El Complejo de Demencia Asociada al SIDA (CDS) es un término utilizado para describir una variedad de trastornos cognitivos y conductuales que ocurren en personas con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es la causa subyacente del SIDA, y cuando este virus infecta el cerebro, puede conducir al desarrollo del CDS.

El CDS se caracteriza por una variedad de síntomas, que pueden incluir:

* Dificultad para concentrarse o recordar cosas
* Cambios en el comportamiento y la personalidad
* Problemas con el lenguaje y la capacidad de comunicarse
* Pérdida del juicio y la toma de decisiones
* Movimientos involuntarios o temblores
* Dificultad para caminar o mantener el equilibrio

El CDS puede ser causado por una infección directa del cerebro con el VIH, o por otras infecciones o enfermedades que ocurren como resultado de la inmunodeficiencia asociada al SIDA. El tratamiento del CDS generalmente implica el control de la infección por VIH y el tratamiento de cualquier otra infección o enfermedad subyacente.

Es importante tener en cuenta que el desarrollo del CDS no siempre significa que la persona está en las etapas finales de la enfermedad del SIDA. Con un tratamiento adecuado, muchas personas con CDS pueden experimentar una mejoría en sus síntomas y mantener una buena calidad de vida durante varios años.

El hidrocefalo normotensivo, también conocido como hidrocefalo de presión normal o hidrocefalo leucodistrófico, es una afección médica en la cual hay un exceso de líquido cefalorraquídeo (LCR) en el cerebro, pero las presiones medidas durante una punción lumbar son normales. A diferencia del hidrocefalo clásico o de presión elevada, no hay un aumento significativo de la presión del LCR en el sistema nervioso central.

En condiciones de hidrocefalo normotensivo, el líquido cefalorraquídeo se acumula en los ventrículos cerebrales y puede causar daño a los tejidos circundantes, especialmente al tracto corticospinal y la sustancia blanca. Esto puede llevar a una variedad de síntomas, como dificultades para caminar, alteraciones en el equilibrio, incontinencia urinaria, demencia, cambios cognitivos, dolores de cabeza y problemas del habla.

Aunque las causas específicas del hidrocefalo normotensivo no están completamente claras, se cree que pueden desempeñar un papel diversos factores, como infecciones, traumatismos craneoencefálicos, hemorragias subaracnoideas, tumores cerebrales y procesos degenerativos. El diagnóstico de hidrocefalo normotensivo puede ser un desafío y requiere una evaluación clínica exhaustiva, estudios de imagenología (como resonancia magnética o TC) y posiblemente pruebas de flujo del LCR. El tratamiento suele implicar la derivación quirúrgica del exceso de líquido cefalorraquídeo, como la colocación de un shunt ventriculoperitoneal o una tercerventriculostomía endoscópica.

Los enterovirus son un grupo de virus que incluyen más de 100 subtipos y serotipos, y pueden causar una variedad de enfermedades tanto sintomáticas como asintomáticas. Las infecciones por enterovirus son más comunes durante el verano y el otoño en climas templados. Los niños pequeños y los ancianos corren un mayor riesgo de enfermarse gravemente.

La transmisión generalmente ocurre a través del contacto con heces infectadas, saliva, moco nasal o gotitas respiratorias expulsadas por la tos o los estornudos de una persona infectada. También pueden transmitirse a través del agua contaminada o de superficies contaminadas.

Los enterovirus más comunes que causan infecciones en humanos son el poliovirus, el coxsackievirus A y B, el virus de la parálisis flácida aguda (EV-D68), el echovirus y los enterovirus humanos 71 (EV-A71).

Las infecciones por enterovirus pueden causar una variedad de síntomas, que incluyen:

1. Fiebre
2. Dolor de garganta
3. Resfriado común
4. Erupción cutánea
5. Conjuntivitis (inflamación del revestimiento de los ojos)
6. Diarrea
7. Vómitos
8. Dolor abdominal
9. Dolores musculares y articulares
10. Infección del tracto respiratorio inferior (bronquiolitis, neumonía)
11. Miocarditis (inflamación del músculo cardíaco)
12. Meningitis (inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal)
13. Parálisis (en casos raros, especialmente asociados con poliovirus)

El tratamiento generalmente se centra en aliviar los síntomas y mantener una buena hidratación. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos antivirales o antibióticos si hay complicaciones bacterianas. La prevención incluye el lavado de manos frecuente, evitar el contacto con personas enfermas y asegurarse de que las vacunas estén actualizadas.

La ventriculografía cerebral es un procedimiento de diagnóstico por imágenes que involucra la introducción de un medio de contraste en los ventrículos cerebrales, los espacios llenos de líquido dentro del cerebro. Esto permite obtener imágenes detalladas de estas estructuras y detectar cualquier anomalía o enfermedad asociada, como tumores, hidrocefalia o hemorragias.

El procedimiento generalmente se realiza mediante una punción lumbar, en la cual se inserta una aguja especial en el espacio entre las vértebras lumbares para acceder a los ventrículos cerebrales. Una vez que se introduce el medio de contraste, se toman radiografías o imágenes de resonancia magnética para observar su trayecto y la anatomía de los ventrículos.

Es importante señalar que este procedimiento se utiliza con menor frecuencia en la actualidad, ya que existen técnicas de imagenología menos invasivas y más seguras, como la tomografía computarizada y la resonancia magnética, que pueden proporcionar imágenes similares sin la necesidad de introducir un medio de contraste.

El ensayo de inmunoadsorción enzimática (EIA), también conocido como ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas (ELISA), es un método de laboratorio utilizado para detectar y medir la presencia o ausencia de una sustancia específica, como un antígeno o un anticuerpo, en una muestra. Se basa en la unión específica entre un antígeno y un anticuerpo, y utiliza una enzima para producir una señal detectable.

En un EIA típico, la sustancia que se desea medir se adsorbe (se une firmemente) a una superficie sólida, como un pozo de plástico. La muestra que contiene la sustancia desconocida se agrega al pozo y, si la sustancia está presente, se unirá a los anticuerpos específicos que también están presentes en el pozo. Después de lavar el pozo para eliminar las sustancias no unidas, se agrega una solución que contiene un anticuerpo marcado con una enzima. Si la sustancia desconocida está presente y se ha unido a los anticuerpos específicos en el pozo, el anticuerpo marcado se unirá a la sustancia. Después de lavar nuevamente para eliminar las sustancias no unidas, se agrega un sustrato que reacciona con la enzima, produciendo una señal detectable, como un cambio de color o de luz.

Los EIA son ampliamente utilizados en diagnóstico médico, investigación y control de calidad alimentaria e industrial. Por ejemplo, se pueden utilizar para detectar la presencia de anticuerpos contra patógenos infecciosos en una muestra de sangre o para medir los niveles de hormonas en una muestra de suero.

La panencefalitis esclerosante subaguda (PES) es una encefalopatía degenerativa extremadamente rara y grave, generalmente asociada con una infección previa por el virus de la rubéola. Se caracteriza por la progresiva disfunción cognitiva, convulsiones, demencia y eventualmente coma y muerte. La PES se diagnostica típicamente varios años después de la infección inicial por rubéola. No existe cura conocida para esta afección y el tratamiento es sintomático y de apoyo. La prevención mediante la vacunación contra la rubéola es clave para evitar la aparición de la PES.

'Trypanosoma brucei gambiense' es un parásito protozoario flagelado que causa la forma crónica y más común de la enfermedad del sueño, una afección potencialmente mortal transmitida por la picadura de la glosa negra (una especie de mosca tsetsé). Este parásito se encuentra predominantemente en África occidental y central.

El ciclo de vida del 'Trypanosoma brucei gambiense' involucra dos huéspedes: el humano y el glossina (la mosca tsetsé). El parásito se transmite al ser humano a través de la picadura de una mosca infectada. Una vez dentro del cuerpo humano, el parásito ingresa al torrente sanguíneo e inicialmente se multiplica en el líquido linfático antes de invadir el sistema circulatorio.

La enfermedad del sueño es una afección grave que afecta al sistema nervioso central y puede causar diversos síntomas, como fiebre, fatiga, hinchazón de los ganglios linfáticos, problemas neurológicos y, finalmente, coma y muerte si no se trata. La forma crónica de la enfermedad del sueño, causada por 'Trypanosoma brucei gambiense', puede tardar meses o incluso años en manifestarse completamente, lo que dificulta aún más su diagnóstico y tratamiento tempranos.

El control de la enfermedad del sueño se basa principalmente en la prevención de las picaduras de moscas tsetsé, el diagnóstico y el tratamiento oportunos de los casos humanos y la vigilancia epidemiológica continua. Los esfuerzos de control también incluyen la eliminación de reservorios animales del parásito y la erradicación de moscas tsetsé en áreas endémicas.

La pseudotumor cerebral, también conocida como hipertensión endocraneal idiopática, es una afección médica en la cual se produce un aumento de la presión dentro del cráneo sin que exista una lesión o tumor cerebral compresible. Se caracteriza por síntomas similares a los de un tumor cerebral, como dolores de cabeza intensos, náuseas, vómitos y visión borrosa.

La causa exacta de la pseudotumor cerebral es desconocida, pero se cree que está relacionada con una alteración en el sistema nervioso autónomo o en el líquido cefalorraquídeo (LCR). Algunos factores de riesgo incluyen la obesidad, el uso de medicamentos como los esteroides y los anticonceptivos orales, y ciertas afecciones médicas como la meningitis.

El diagnóstico de pseudotumor cerebral se realiza mediante una evaluación clínica y pruebas de imagenología, como resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC) de cráneo, que descartan la presencia de un tumor cerebral. También se pueden realizar análisis de líquido cefalorraquídeo para evaluar la presión y la composición del LCR.

El tratamiento de pseudotumor cerebral suele incluir medicamentos para reducir la presión intracraneal, como los diuréticos o los corticosteroides. En algunos casos, se puede considerar la cirugía para aliviar la presión dentro del cráneo. El pronóstico de la pseudotumor cerebral varía, pero en general, la mayoría de los pacientes experimentan una mejoría significativa con el tratamiento adecuado.

La leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP) es un trastorno neurológico raro y grave, generalmente asociado con la inmunosupresión o la enfermedad del sistema inmunitario. Es causada por una infección viral que daña las células de mielina (un recubrimiento graso protector) alrededor de los nervios en el cerebro y la médula espinal.

La palabra "leucoencefalopatía" se refiere a una enfermedad que afecta las células blancas (gliales) del sistema nervioso central, mientras que "multifocal" indica que la enfermedad afecta a múltiples lugares en el cerebro y "progresiva" significa que los síntomas empeoran con el tiempo.

Los síntomas de la LMP pueden variar ampliamente, dependiendo de qué parte del cerebro se ve afectada. Pueden incluir debilidad muscular, problemas de coordinación y equilibrio, cambios en el comportamiento o la personalidad, problemas con la memoria y el pensamiento, convulsiones, y dificultad para hablar o tragar.

El diagnóstico de LMP se realiza típicamente mediante resonancia magnética (RM) del cerebro, que puede mostrar áreas características de daño en la sustancia blanca del cerebro. También se pueden utilizar pruebas de líquido cefalorraquídeo y biopsias cerebrales para confirmar el diagnóstico.

Desafortunadamente, no existe cura conocida para la LMP y el tratamiento se centra en aliviar los síntomas y apoyar a los pacientes y sus familias. La esperanza de vida después del diagnóstico suele ser de unos pocos meses a un año o más, dependiendo de la gravedad de la enfermedad y la respuesta al tratamiento.

La efusión subdural es un término médico que se refiere a la acumulación anormal de líquido en el espacio subdural, que es el pequeño espacio entre la duramadre (la membrana externa que recubre el cerebro) y la dura mater interna (una capa delgada y flexible entre la duramadre y el cerebro). Este líquido puede ser sangre (hematoma subdural), pus (absceso subdural) o líquido cefalorraquídeo (hidrocefalia o hipertensión intracraneal).

La efusión subdural puede ocurrir como resultado de una lesión traumática en la cabeza, infección, tumores cerebrales, complicaciones durante la cirugía craneal o trastornos hemorrágicos. Los síntomas pueden variar dependiendo de la causa y la cantidad de líquido acumulado, pero generalmente incluyen dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, convulsiones, debilidad o entumecimiento en los brazos o las piernas, cambios en el estado mental o nivel de conciencia, y trastornos del habla o visión. El diagnóstico se realiza mediante estudios de imagenología, como la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética nuclear (RMN). El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir cirugía, medicamentos o reposo en cama.

Metoxihidroxifenilglicol no es un término médico ampliamente reconocido o utilizado en la literatura médica. Sin embargo, parece estar relacionado con algunos metabolitos de ciertos fármacos y compuestos químicos. Un metabolito similar, el hidroxifenilglicol, es un metabolito del paracetamol (también conocido como acetaminofén) que se forma en el hígado durante su metabolismo. El metoxihidroxifenilglicol podría ser un derivado de este metabolito con una adición adicional de un grupo metoxi (-OCH3).

Sin más información contextual o específica, no puedo proporcionar una definición médica precisa y adecuada de 'metoxihidroxifenilglicol'. En caso de que se refiera a un compuesto químico específico en un contexto médico, como un metabolito de un fármaco o sustancia tóxica, le recomiendo consultar la literatura científica relevante o buscar asesoramiento de un profesional médico o químico especializado.

La mielografía es un procedimiento de diagnóstico por imagen que involucra la inyección de un contraste de colorante en el espacio subaracnoideo que rodea la médula espinal. Luego, se toman radiografías o imágenes de resonancia magnética para observar la columna vertebral y el canal raquídeo. Esta prueba se utiliza a menudo para evaluar problemas en los discos intervertebrales, como hernias discales, o estrechamientos del canal espinal (estenosis espinal) que puedan estar causando dolor, debilidad o entumecimiento. Es importante mencionar que, como cualquier procedimiento médico, la mielografía conlleva ciertos riesgos y complicaciones potenciales, por lo que debe ser realizada por un profesional médico calificado y bajo estrictas precauciones.

La Reacción en Cadena de la Polimerasa, generalmente conocida como PCR (Polymerase Chain Reaction), es un método de bioquímica molecular que permite amplificar fragmentos específicos de DNA (ácido desoxirribonucleico). La técnica consiste en una serie de ciclos de temperatura controlada, donde se produce la separación de las hebras de DNA, seguida de la síntesis de nuevas hebras complementarias usando una polimerasa (enzima que sintetiza DNA) y pequeñas moléculas de DNA llamadas primers, específicas para la región a amplificar.

Este proceso permite obtener millones de copias de un fragmento de DNA en pocas horas, lo que resulta útil en diversos campos como la diagnóstica molecular, criminalística, genética forense, investigación genética y biotecnología. En el campo médico, se utiliza ampliamente en el diagnóstico de infecciones virales y bacterianas, detección de mutaciones asociadas a enfermedades genéticas, y en la monitorización de la respuesta terapéutica en diversos tratamientos.

La meningitis por Listeria es una forma específica de meningitis, que es una inflamación del revestimiento protector del cerebro y la médula espinal, llamado meninges. Esta condición es causada por la bacteria Listeria monocytogenes.

La infección con Listeria puede ocurrir después de consumir alimentos contaminados. Las personas mayores, los bebés nonatos y los recién nacidos, las personas con sistemas inmunes debilitados, y algunas otras poblaciones pueden ser más susceptibles a la enfermedad invasiva por Listeria.

La meningitis por Listeria puede causar síntomas graves, como fiebre, dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuello, confusión o cambios en el comportamiento, y sensibilidad a la luz. También puede causar infecciones del torrente sanguíneo. En los recién nacidos, los síntomas pueden incluir letargo, irritabilidad, falta de apetito, y convulsiones.

El tratamiento generalmente implica antibióticos y, en algunos casos, corticosteroides. La meningitis por Listeria puede ser una afección grave y potencialmente mortal, especialmente en los grupos de personas mencionados anteriormente. Por lo tanto, si sospecha que tiene esta condición, busque atención médica de inmediato.

Las pruebas de fijación de látex, también conocidas como pruebas de inmunofijación en látex (ITLA), son un tipo de prueba diagnóstica utilizada en patología clínica para la detección y quantificación de antígenos o anticuerpos en una muestra de paciente. Esta técnica se basa en la aglutinación que ocurre cuando un antígeno específico reacciona con un anticuerpo específico, formando un complejo antígeno-anticuerpo.

En una prueba de fijación de látex, se añade una suspensión de partículas de látex sensibilizadas con anticuerpos específicos a la muestra del paciente. Si el antígeno objetivo está presente en la muestra, se produce una reacción inmunológica entre el antígeno y los anticuerpos unidos al látex, lo que resulta en la aglutinación de las partículas de látex. Esta aglutinación puede ser observada visualmente como un cambio de turbidez o formación de precipitados.

La prueba de fijación de látex se utiliza comúnmente en el diagnóstico y seguimiento de diversas infecciones bacterianas y virales, incluyendo neumococo, estreptococo del grupo A, Haemophilus influenzae tipo b, Legionella pneumophila, y virus de la hepatitis B. Además, también se utiliza en el diagnóstico de enfermedades autoinmunes como el lupus eritematoso sistémico y la artritis reumatoide.

La principal ventaja de las pruebas de fijación de látex es su rápida y sencilla interpretación, lo que permite obtener resultados en un tiempo relativamente corto. Sin embargo, tienen una menor sensibilidad y especificidad en comparación con otras técnicas de diagnóstico como la PCR o la serología.

Los fenilacetatos son compuestos orgánicos que consisten en un grupo funcional acetato unido a un anillo aromático fenilo. Un ejemplo común es el fenilacetato de sodio, también conocido como sal de sodio del ácido fenilacético.

En el contexto médico, los fenilacetatos se utilizan principalmente en el tratamiento de intoxicaciones graves por amoniaco, que pueden ocurrir en pacientes con trastornos metabólicos como la deficiencia de ornitina transcarbamilasa (OTC) o la deficiencia de carbamoil fosfato sintetasa I. Cuando se administra fenilacetato, reacciona con glutamina en el cuerpo para producir fenilacetilglutamina, que luego se excreta en la orina. Esto ayuda a reducir los niveles de amoniaco en el torrente sanguíneo, aliviando la intoxicación.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso de fenilacetatos requiere un cuidado y monitoreo médicos cuidadosos, ya que altas concentraciones pueden ser tóxicas y causar efectos secundarios adversos.

La siringomielia es una afección médica que involucra la formación de un quiste lleno de líquido en la médula espinal. Este quiste, llamado siringe, puede expandirse y comprimir gradualmente la médula espinal, resultando en diversos síntomas neurológicos dependiendo de dónde se encuentre el quiste y qué partes de la médula espinal estén afectadas.

Los síntomas comunes de la siringomielia incluyen dolor de espalda, rigidez y debilidad en los músculos, pérdida de sensibilidad o entumecimiento en las extremidades (manos y piernas), problemas de equilibrio y coordinación, y en casos graves, parálisis. La afección puede ser congénita (presente desde el nacimiento) o adquirida más tarde en la vida como resultado de una lesión en la columna vertebral, un tumor espinal o otras condiciones médicas que afecten el flujo del líquido cefalorraquídeo (LCR). El tratamiento puede incluir terapia conservadora, cirugía para drenar el quiste o estabilizar la columna vertebral, y fisioterapia para ayudar a gestionar los síntomas.

Neumocefalo es un término médico que se refiere a la presencia de aire o gas en los espacios subaracnoideos alrededor del cerebro. Este fenómeno suele ser patológico y puede resultar de diversas condiciones, como una lesión traumática craneal, una infección (como la meningitis), un procedimiento quirúrgico o una enfermedad vascular cerebral. El neumocefalo puede ser asintomático, pero también puede causar diversos síntomas, como dolor de cabeza, rigidez de nuca, convulsiones u otros signos de aumento de la presión intracraneal. El diagnóstico se realiza mediante técnicas de imagenología médica, como la tomografía computarizada o la resonancia magnética nuclear. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir antibióticos, cirugía o descompresión.

El hueso etmoides es un pequeño hueso irregular situado en la base del cráneo, entre los ojos y formando parte de la pared lateral y del techo de la cavidad nasal. Tiene forma de cuña y se divide en cuatro partes: lámina perpendicular, cornete inferior, cornete medio y laberinto etmoidal.

La lámina perpendicular es una placa vertical que ayuda a formar el tabique nasal y los senos esfenoidales. Los cornetes, por otro lado, son pequeñas estructuras con forma de cono ubicadas en la pared lateral de la cavidad nasal y ayudan a calentar, humedecer y filtrar el aire que inspiramos.

El laberinto etmoidal es una compleja red de celdillas llenas de aire (conocidas como células etmoidales) que se encuentran en la parte posterior del hueso etmoides y ayudan a reducir el peso total del cráneo. Además, el hueso etmoides también contribuye a la formación de los orbitas o órbitas oculares, que son las cavidades óseas en las que se encuentran los ojos.

El hueso etmoides es una estructura delicada y vulnerable a lesiones, especialmente en traumatismos faciales o accidentes de tráfico. Las fracturas de este hueso pueden causar problemas nasales, sinusales y oculares graves.

La carcinomatosis meníngea es una complicación grave del cáncer en la que las células cancerosas se diseminan y acumulan en el revestimiento del sistema nervioso central (los hombros y las meninges). Esto puede causar inflamación y presión sobre el cerebro y la médula espinal, lo que resulta en una variedad de síntomas neurológicos, como dolores de cabeza, convulsiones, debilidad, problemas de memoria y cambios en el estado mental. El tratamiento generalmente implica quimioterapia o radioterapia dirigida al sistema nervioso central, pero la prognosis suele ser pobre una vez que se ha desarrollado la afección.

De acuerdo con la definición médica establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), un recién nacido es un individuo que tiene hasta 28 días de vida. Este período comprende los primeros siete días después del nacimiento, que se conocen como "neonatos tempranos", y los siguientes 21 días, denominados "neonatos tardíos". Es una etapa crucial en el desarrollo humano, ya que durante este tiempo el bebé está adaptándose a la vida fuera del útero y es especialmente vulnerable a diversas condiciones de salud.

La encefalocele es una malformación congénita del sistema nervioso central donde parte del tejido cerebral y los líquidos circundantes sobresalen a través de un defecto en el cráneo. Esta protuberancia se encuentra cubierta por membranas (meninges) y, a veces, por piel. La ubicación más común para este defecto es en la base del cráneo, especialmente en la frente, entre los ojos o en la parte posterior de la cabeza.

La gravedad de la afección puede variar según el tamaño del defecto y la cantidad de tejido cerebral afectado. Los síntomas pueden incluir anomalías faciales, discapacidades intelectuales, problemas visuales y parálisis en los músculos faciales. El tratamiento generalmente implica una intervención quirúrgica para corregir el defecto y colocar el tejido cerebral de vuelta en su posición correcta dentro del cráneo.

La cefalea es el término médico para designar a un dolor de cabeza. Puede manifestarse como una sensación pulsátil o sorda en una parte o ambos lados de la cabeza, acompañada a menudo de náuseas y molestias a la luz o al ruido. Existen diferentes tipos de cefaleas, entre las que se incluyen la migraña, la cefalea tensional y la cefalea en brotes. El tratamiento varía dependiendo del tipo y la gravedad de la cefalea. En algunos casos, los medicamentos pueden ayudar a aliviar el dolor, mientras que en otros casos, se requieren cambios en el estilo de vida o terapias preventivas.

En realidad, "factores de tiempo" no es un término médico específico. Sin embargo, en un contexto más general o relacionado con la salud y el bienestar, los "factores de tiempo" podrían referirse a diversos aspectos temporales que pueden influir en la salud, las intervenciones terapéuticas o los resultados de los pacientes. Algunos ejemplos de estos factores de tiempo incluyen:

1. Duración del tratamiento: La duración óptima de un tratamiento específico puede influir en su eficacia y seguridad. Un tratamiento demasiado corto o excesivamente largo podría no producir los mejores resultados o incluso causar efectos adversos.

2. Momento de la intervención: El momento adecuado para iniciar un tratamiento o procedimiento puede ser crucial para garantizar una mejoría en el estado del paciente. Por ejemplo, tratar una enfermedad aguda lo antes posible puede ayudar a prevenir complicaciones y reducir la probabilidad de secuelas permanentes.

3. Intervalos entre dosis: La frecuencia y el momento en que se administran los medicamentos o tratamientos pueden influir en su eficacia y seguridad. Algunos medicamentos necesitan ser administrados a intervalos regulares para mantener niveles terapéuticos en el cuerpo, mientras que otros requieren un tiempo específico entre dosis para minimizar los efectos adversos.

4. Cronobiología: Se trata del estudio de los ritmos biológicos y su influencia en diversos procesos fisiológicos y patológicos. La cronobiología puede ayudar a determinar el momento óptimo para administrar tratamientos o realizar procedimientos médicos, teniendo en cuenta los patrones circadianos y ultradianos del cuerpo humano.

5. Historia natural de la enfermedad: La evolución temporal de una enfermedad sin intervención terapéutica puede proporcionar información valiosa sobre su pronóstico, así como sobre los mejores momentos para iniciar o modificar un tratamiento.

En definitiva, la dimensión temporal es fundamental en el campo de la medicina y la salud, ya que influye en diversos aspectos, desde la fisiología normal hasta la patogénesis y el tratamiento de las enfermedades.

La meningocele es una afección congénita del sistema nervioso central donde una porción de las membranas que recubren el cerebro o la médula espinal (meninges) sobresale a través de un defecto en el cráneo o la columna vertebral. Esto crea una bolsa llena de líquido cefalorraquídeo bajo la piel. A diferencia de la espina bífida, que también es un trastorno del cierre del tubo neural, la meningocele no involucra las estructuras nerviosas mismas, aunque aún puede causar problemas neurológicos si el saco afecta los nervios circundantes. El tratamiento generalmente implica una cirugía para corregir el defecto y prevenir complicaciones como infecciones o daño nervioso adicional.

Los quistes aracnoides son sacos llenos de líquido que se forman entre las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal, conocidas como meninges. Más específicamente, los quistes aracnoides se desarrollan en la capa interna de las meninges, llamada aracnoides.

Estos quistes están llenos del líquido cefalorraquídeo (LCR), que normalmente rodea y protege el cerebro y la médula espinal. Los quistes aracnoides pueden variar en tamaño, desde pequeños a muy grandes, y suelen ser asintomáticos, especialmente si son pequeños.

Sin embargo, cuando los quistes crecen y ejercen presión sobre el cerebro o la médula espinal, pueden causar diversos síntomas, como dolores de cabeza, problemas visuales, alteraciones del equilibrio, debilidad en las extremidades, rigidez en el cuello, zumbidos en los oídos y, en casos más graves, convulsiones e incluso daño neurológico.

Los quistes aracnoides pueden ser congénitos (presentes desde el nacimiento) o adquiridos (desarrollados más tarde en la vida). El tratamiento puede incluir observación y control periódicos, o intervención quirúrgica para drenar o eliminar el quiste, dependiendo de su tamaño, localización y los síntomas asociados.

Los enterovirus son un tipo de virus que pertenecen al género Enterovirus dentro de la familia Picornaviridae. Hay más de 100 tipos diferentes de enterovirus y se dividen en varias especies, incluyendo el poliovirus, el coxsackievirus, el echovirus y los enterovirus no polio.

Los enterovirus suelen infectar a los humanos a través del contacto con heces o saliva contaminada, y también pueden propagarse por vía respiratoria. La mayoría de las infecciones por enterovirus son asintomáticas o causan enfermedades leves, como el resfriado común. Sin embargo, algunos tipos de enterovirus pueden causar enfermedades más graves, como la meningitis, la miocarditis y la parálisis.

Los enterovirus se caracterizan por tener un genoma de ARN monocatenario de sentido positivo y una cápside icosaédrica sin envoltura. Se replican en el citoplasma de las células huésped y liberan nuevas partículas virales al exterior de la célula, lo que puede provocar lisis celular e inflamación local.

El tratamiento de las infecciones por enterovirus suele ser sintomático, ya que no existe un antiviral específico para estos virus. La prevención se basa en medidas higiénicas básicas, como el lavado frecuente de manos y la limpieza adecuada de superficies contaminadas. Además, existen vacunas contra algunos tipos de enterovirus, como el poliovirus, que han logrado erradicar la enfermedad en muchos países del mundo.

El Sistema Nervioso Central (SNC) es la parte central y más importante del sistema nervioso. Se compone del encéfalo y la médula espinal. El encéfalo incluye el cerebro, el cerebelo y el tronco encefálico.

El SNC recibe información de todo el cuerpo a través de los nervios periféricos, procesa esta información y produce respuestas apropiadas. También controla las funciones vitales como la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

El cerebro es responsable de la cognición, la memoria, el lenguaje, el procesamiento sensorial y la emoción. El cerebelo controla la coordinación muscular y el equilibrio. La médula espinal actúa como un centro de conexión para las vías nerviosas que van al cuerpo y recibe información de los órganos sensoriales y los músculos.

La protección del SNC se proporciona por los huesos del cráneo y la columna vertebral, y por tres membranas (meninges) que rodean el cerebro y la médula espinal. El líquido cefalorraquídeo (LCR), producido en el cerebro, circula alrededor del SNC y proporciona un medio de amortiguación y nutrición.

Neisseria meningitidis, comúnmente conocida como meningococo, es un tipo de bacteria gram-negativa diplocócica que puede causar infecciones graves en humanos. Normalmente habita en la parte posterior de la garganta y las vías respiratorias superiores de aproximadamente el 10-20% de la población sin causar ningún síntoma o enfermedad. Sin embargo, bajo ciertas circunstancias, como un sistema inmunológico debilitado o durante la colonización masiva, estas bacterias pueden invadir el torrente sanguíneo y provocar una serie de afecciones potencialmente mortales, entre las que se incluyen meningitis (inflamación de las membranas protectoras que rodean el cerebro y la médula espinal) y septicemia (infección generalizada de la sangre).

Neisseria meningitidis se clasifica en 13 serogrupos diferentes basándose en las variaciones antigénicas de su polisacárido capsular. Los serogrupos más comunes asociados a enfermedades en humanos son: A, B, C, Y, W e X. La transmisión de la infección suele producirse a través de gotitas de fluido respiratorio procedentes de personas infectadas que tosen o estornudan. El contacto cercano y prolongado con un portador o una persona enferma aumenta el riesgo de adquirir la infección.

El diagnóstico de Neisseria meningitidis se realiza mediante cultivo bacteriano a partir de muestras clínicas, como líquido cefalorraquídeo (LCR), sangre o hisopados faríngeos. El tratamiento temprano con antibióticos apropiados, como la ceftriaxona o la penicilina G, es crucial para prevenir complicaciones y reducir el riesgo de propagación de la infección. Las vacunas contra los serogrupos A, C, Y, W e X están disponibles y se recomiendan como parte de los programas de inmunización rutinarios en muchos países. La vacuna contra el serogrupo B es más reciente y solo está autorizada en algunos países. Las medidas de salud pública, como la detección precoz, el aislamiento y el tratamiento de los casos y el rastreo de contactos, también desempeñan un papel importante en el control de las epidemias de Neisseria meningitidis.

La ceftriaxona es un antibiótico de amplio espectro, esto significa que es eficaz contra una variedad de bacterias gram positivas y gram negativas. Es un tipo de medicamento llamado cefalosporina de tercera generación.

Se utiliza para tratar una variedad de infecciones, incluyendo neumonía, meningitis, infecciones de la piel y tejidos blandos, y algunas infecciones de transmisión sexual. También se puede usar antes de procedimientos quirúrgicos para prevenir infecciones.

La ceftriaxona se administra generalmente por inyección en una vena (inyección intravenosa) o en un músculo (inyección intramuscular). La dosis y la duración del tratamiento dependen de la gravedad de la infección y de la susceptibilidad de la bacteria causante.

Los efectos secundarios más comunes incluyen dolor e inflamación en el sitio de la inyección, diarrea, náuseas, vómitos y erupciones cutáneas. En raras ocasiones, puede causar reacciones alérgicas graves, trastornos sanguíneos y daño hepático o renal.

Es importante que la ceftriaxona se use solo bajo la supervisión de un médico, ya que como con todos los antibióticos, su uso inadecuado puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana.

El recuento de leucocitos, también conocido como cuenta de glóbulos blancos (WBC), es un examen de laboratorio que mide el número de glóbulos blancos en una muestra de sangre. Los glóbulos blancos son elementos celulares importantes del sistema inmunológico que ayudan a proteger al cuerpo contra infecciones y enfermedades.

Un recuento normal de leucocitos suele estar entre 4,500 y 11,000 células por microlitro (μL) de sangre en adultos. Sin embargo, este rango puede variar ligeramente según la edad, el sexo y la salud general del individuo.

Un recuento bajo de glóbulos blancos se denomina leucopenia, mientras que un recuento alto se conoce como leucocitosis. Ambas condiciones pueden ser indicativas de diversas afecciones médicas, desde infecciones y enfermedades inflamatorias hasta trastornos malignos del sistema hematopoyético, como la leucemia. Por lo tanto, es importante realizar un seguimiento cuidadoso de los resultados de las pruebas de recuento de leucocitos y discutirlos con un profesional médico capacitado para obtener una interpretación adecuada y un plan de manejo oportuno.

La médula espinal, en términos médicos, es el cordón largo y delgado de tejido nervioso que se extiende desde el cerebro hacia abajo through la columna vertebral. Es protegida por los huesos de la columna vertebral y contiene millones de neuronas (células nerviosas) que transmiten mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo.

La médula espinal desempeña un papel crucial en la coordinación y control de muchas funciones corporales, incluyendo el movimiento muscular, el sentido del tacto, la temperatura, el dolor y la propiocepción (conciencia del cuerpo sobre su posición y movimiento).

También contiene centros reflejos que pueden generar respuestas rápidas a estímulos sin necesidad de involucrar al cerebro. Además, regula funciones vitales como la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Cualquier daño o lesión en la médula espinal puede causar diversos grados de déficits neurológicos y discapacidades.

El seno esfenoidal, en términos médicos, se refiere a una cavidad hueca dentro del cuerpo del hueso esfenoides en el cráneo. Los senos esfenoidales están situados detrás de los ojos y son parte de los senos paranasales. Normalmente, cada persona tiene dos senos esfenoidales, uno a la derecha y otro a la izquierda.

Estos senos ayudan en el proceso de humidificación y calentamiento del aire que inhala antes de que llegue a los pulmones. Además, también contribuyen a reducir el peso total del cráneo y proporcionar espacio para los vasos sanguíneos y nervios importantes.

Los problemas con los senos esfenoidales pueden incluir infecciones (senos esfenoidales), inflamación o crecimientos anormales, como pólipos o tumores, que podrían causar dolor de cabeza, sinusitis y otros síntomas.

La aracnoiditis es una afección en la cual la membrana que recubre y protege el cerebro y la médula espinal (la aracnoide) se inflama. Esta inflamación puede causar dolor, sensaciones anormales como hormigueo o entumecimiento, y rigidez en el cuello o la espalda. En casos graves, puede provocar parálisis o pérdida de control de los intestinos y la vejiga.

La aracnoiditis puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo infecciones, lesiones, cirugías espinales previas, o la exposición a sustancias químicas. En algunos casos, la causa es desconocida. No existe cura para la aracnoiditis, pero el tratamiento puede ayudar a aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida. El tratamiento puede incluir medicamentos para controlar el dolor y la inflamación, fisioterapia, y en algunos casos, cirugía.

La criptococosis es una infección micótica causada por la levadura Cryptococcus neoformans o Cryptococcus gattii. Estos hongos se encuentran en el suelo y en los excrementos de las palomas, especialmente en regiones tropicales y subtropicales. La infección generalmente ocurre después de inhalar esporas del hongo, lo que puede causar una variedad de síntomas, dependiendo de la gravedad de la infección y la salud general del individuo afectado.

La criptococosis más comúnmente afecta los pulmones y puede causar neumonía en personas con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellos con VIH/SIDA o trasplantados de órganos. Los síntomas pulmonares pueden incluir tos, falta de aliento, dolor torácico y fiebre. En casos graves, la infección puede diseminarse a través del torrente sanguíneo e invadir el sistema nervioso central (SNC), lo que resulta en meningitis criptocócica o abscesos cerebrales. Los síntomas del SNC pueden incluir dolores de cabeza, náuseas, vómitos, confusión, convulsiones y alteraciones visuales.

El diagnóstico de la criptococosis generalmente se realiza mediante pruebas de laboratorio que detectan el antígeno de Cryptococcus en líquido cefalorraquídeo, sangre u orina. El tratamiento suele incluir antifúngicos, como la anfotericina B y el fluconazol, especialmente en personas inmunodeprimidas o con infecciones diseminadas. La duración del tratamiento depende de la gravedad de la infección y la respuesta al tratamiento. La prevención se centra en reducir la exposición a los hongos, especialmente en personas inmunodeprimidas.

Las enfermedades de la médula espinal se refieren a un grupo diverso de condiciones que afectan la estructura y función de la médula espinal. La médula espinal es una vía crucial de comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo, transmitiendo señales que controlan los movimientos musculares y sensaciones como tacto, temperatura e incluso dolor.

Estas enfermedades pueden ser congénitas (presentes desde el nacimiento) o adquiridas (desarrolladas más tarde en la vida). Pueden resultar de traumatismos, infecciones, tumores, degeneración debido al envejecimiento o trastornos genéticos y autoinmunes.

Algunos ejemplos comunes de enfermedades de la médula espinal incluyen:

1. Mielopatías: Daño a la sustancia blanca de la médula espinal, que contiene fibras nerviosas que transmiten mensajes entre el cerebro y el cuerpo. La esclerosis múltiple es una conocida mielopatía.

2. Radiculopatías: Compresión o irritación de las raíces nerviosas al salir de la médula espinal, a menudo causada por hernias discales o estenosis espinal.

3. Lesiones de la médula espinal: Daño físico a la médula espinal, generalmente resultante de traumatismos graves, como accidentes automovilísticos o deportivos.

4. Enfermedades inflamatorias: Condiciones donde el sistema inmunológico ataca la médula espinal, como la esclerosis múltiple, neuromielitis óptica y síndrome de Guillain-Barré.

5. Infecciones: Incluyen meningitis, abscesos epidurales y mielitis transversa, que pueden dañar la médula espinal directamente o indirectamente a través de la inflamación.

6. Tumores: Crecimientos benignos o malignos dentro o alrededor de la médula espinal pueden comprimirla y causar daño.

7. Enfermedades degenerativas: Condiciones como artrosis y osteoporosis pueden conducir a estenosis espinal, una estrechez del canal raquídeo que comprime la médula espinal.

El tratamiento de las enfermedades de la médula espinal depende de la causa subyacente. Puede incluir medicamentos, fisioterapia, cirugía o terapias de rehabilitación. En algunos casos, el daño a la médula espinal puede ser irreversible, lo que lleva a discapacidades permanentes.

Neopterin es un marcador bioquímico que se produce en el cuerpo humano, específicamente en los macrófagos y otras células del sistema inmunológico. Es un producto del metabolismo de la guanosina trifosfato (GTP) y se utiliza como indicador de la activación de las células del sistema inmunitario, especialmente en respuesta a una infección viral o a una estimulación por interferón gamma.

Neopterin se mide en la sangre, la orina o el líquido cefalorraquídeo y sus niveles elevados pueden indicar un estado de activación inmunológica aumentada, lo que puede ser útil en el diagnóstico y seguimiento de diversas enfermedades, como infecciones virales, cánceres, enfermedades autoinmunes y trastornos neurodegenerativos.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que los niveles de neopterin pueden verse afectados por varios factores y no siempre se correlacionan directamente con la gravedad o el pronóstico de una enfermedad. Por lo tanto, su uso como marcador diagnóstico o pronóstico debe ser interpretado junto con otros datos clínicos y de laboratorio relevantes.

El acueducto del mesencéfalo, también conocido como acueducto de Silvio, es una estructura anatómica en el cerebro. Se trata de un conducto hueco dentro del mesencéfalo, que es parte del tronco encefálico y conecta la tercera ventrículo con el cuarto ventrículo. El líquido cefalorraquídeo fluye a través de este conducto. Una estrechez o bloqueo del acueducto del mesencéfalo puede resultar en un aumento de la presión intracraneal y una enfermedad llamada hidrocefalia.

La contrainmunoelectroforesis (CIE) es una técnica de laboratorio utilizada en el campo de la patología clínica y la inmunología. Consiste en un proceso en el que se hace pasar una corriente eléctrica a través de una muestra serológica, como suero o plasma sanguíneo, que contiene anticuerpos, hacia una matriz de gel que tiene inmunoglobulinas (inmunoglobulinas) o proteínas fijadas en ella.

La técnica se utiliza a menudo para identificar y caracterizar los anticuerpos específicos presentes en la muestra serológica. Durante el proceso, los anticuerpos migran hacia el cátodo (polo negativo) de la matriz de gel, donde interactúan con las inmunoglobulinas o proteínas fijadas. La interacción entre los anticuerpos y las inmunoglobulinas o proteínas fijadas produce una reacción visible en forma de una banda de precipitación.

La posición y la anchura de la banda de precipitación pueden utilizarse para identificar y cuantificar los anticuerpos específicos presentes en la muestra serológica. La técnica puede ser útil en el diagnóstico y seguimiento de diversas afecciones médicas, como infecciones, trastornos autoinmunes y cánceres.

Sin embargo, es importante señalar que la contrainmunoelectroforesis no es una prueba rutinaria y se utiliza principalmente en situaciones especializadas donde se necesita una alta resolución y especificidad para identificar y caracterizar los anticuerpos presentes en una muestra serológica.

La piamadre, también conocida como líquido amniótico, es el fluido que rodea y protege al feto en desarrollo dentro del útero durante el embarazo. Está contenido dentro de la bolsa de las aguas, formada por los dos pliegues del saco corial (el saco que contiene al feto) llamados cotiledones.

La piamadre está compuesta principalmente por agua y pequeñas cantidades de electrolitos, hormonas, lípidos, fosfolípidos, proteínas y carbohidratos, y desempeña varias funciones importantes durante el embarazo:

1. Protección: El líquido amniótico actúa como un amortiguador que protege al feto de lesiones debidas a traumatismos o movimientos bruscos, así como de los efectos de las ondas sonoras y la presión externa.
2. Termorregulación: Ayuda a regular la temperatura del feto manteniéndola aproximadamente en el mismo nivel que la temperatura corporal materna.
3. Desarrollo pulmonar: Permite que los pulmones del feto se desarrollen normalmente al facilitar la expansión y contracción de los pulmones durante la respiración fetal intraúterina.
4. Funciones metabólicas: La piamadre también participa en el intercambio gaseoso entre el feto y la madre, así como en la eliminación de desechos y productos de descomposición celular del feto.
5. Ayuda al crecimiento y desarrollo general del feto proporcionándole un medio acuático para nadar y fortalecer los músculos.

El volumen de la piamadre varía a lo largo del embarazo, aumentando gradualmente hasta alcanzar su máximo a las 34-36 semanas de gestación, con un promedio de aproximadamente 800 ml. Después de este punto, el volumen comienza a disminuir lentamente hasta el parto. La composición de la piamadre también cambia durante el embarazo, pasando de un líquido transparente y estéril al inicio del embarazo a un líquido más opaco y menos estéril conforme se acerca el momento del parto.

'Streptococcus pneumoniae', a menudo referido simplemente como "pneumococo", es un tipo de bacteria gram-positiva esférica o en forma de cocos. Se agrupan juntas y forman cadenas cortas, lo que los distingue de otras especies de estreptococos que forman pares (diplococos) o largas cadenas.

Este patógeno es la causa más común de neumonía adquirida en la comunidad, especialmente en niños pequeños, personas mayores y aquellos con sistemas inmunes debilitados. También puede causar otras infecciones graves como meningitis, sinusitis, otitis media y bacteriemia.

El 'Streptococcus pneumoniae' es parte de la flora normal del nasofaringe en aproximadamente el 5-10% de los adultos sanos y hasta un 60% de los niños en edad preescolar. Sin embargo, bajo ciertas condiciones, estas bacterias pueden invadir tejidos esteriles y causar enfermedades.

El diagnóstico se realiza típicamente aislando el organismo a partir de muestras clínicas y confirmando su identidad mediante pruebas bioquímicas o PCR. El tratamiento generalmente implica antibióticos, especialmente penicilina o ceftriaxona, aunque la resistencia a los antibióticos es un creciente problema de salud pública.

La vacunación es una estrategia importante para prevenir las enfermedades causadas por 'Streptococcus pneumoniae'. Existen dos tipos principales de vacunas disponibles: la vacuna conjugada contra el neumococo (PCV) y la vacuna polisacárida contra el neumococo (PPV). Estas vacunas protegen contra diferentes serotipos del patógeno.

La hipertensión intracraneal (HIC) se refiere a un aumento persistente o continuamente alto en la presión dentro del cráneo. La presión normal generalmente está por debajo de 15-20 mmHg. La HIC se diagnostica cuando la presión intracraneal (PIC) es superior a 20 mmHg y se mantiene alta durante al menos 5 minutos.

La HIC puede ser clasificada como:

1. Hipertensión Intracraneal Idiopática o Primaria: Esta es la forma más común de hipertensión intracraneal y se diagnostica después de excluir otras causas conocidas. Por lo general, afecta a personas jóvenes, especialmente mujeres en edad fértil.

2. Hipertensión Intracraneal Secundaria: Esta forma es menos común y ocurre como resultado directo de una lesión cerebral, infección, tumor, inflamación u otras afecciones médicas subyacentes.

Los síntomas más comunes de la hipertensión intracraneal incluyen dolores de cabeza severos y recurrentes, especialmente en la mañana; visión borrosa o doble; zumbido en los oídos (tinnitus); mareos; náuseas y vómitos; dificultad para concentrarse; pérdida de memoria a corto plazo; cambios de personalidad e irritabilidad.

El tratamiento depende de la causa subyacente. En casos de hipertensión intracraneal idiopática, el objetivo es reducir la presión cerebral y proteger la visión. Se pueden recetar medicamentos para disminuir la producción de líquido cefalorraquídeo o para ayudar a drenarlo. En algunos casos, se puede considerar una derivación lumbar permanente o un stent cerebral. La cirugía también puede ser necesaria si hay un tumor o una lesión que cause el aumento de la presión intracraneal.

La Tripanosomiasis Africana, también conocida como Enfermedad del Sueño, es una afección parasitaria tropical causada por los tripanosomas, protozoos transmitidos por la picadura de la mosca tsé-tsé. Existen dos especies que provocan la enfermedad: Trypanosoma brucei gambiense y Trypanosoma brucei rhodesiense.

La tripanosomiasis africana se manifiesta en dos etapas principales:

1) Etapa hemáticas o "de fiebre periódica": Después de la incubación, que puede durar desde semanas hasta meses, aparecen síntomas no específicos como fiebre, dolores de cabeza, fatiga y prurito (picor). La enfermedad se caracteriza por períodos recurrentes de fiebre alta seguidos de episodios de aparente mejoría.

2) Etapa meningoencefálica: A medida que la enfermedad progresa, los parásitos atraviesan la barrera hematoencefálica e invaden el sistema nervioso central, provocando una serie de síntomas neurológicos graves como alteraciones del comportamiento, dificultades para hablar y tragar, movimientos anormales, convulsiones y, finalmente, coma.

El diagnóstico se realiza mediante la detección de parásitos en muestras de sangre, líquido cefalorraquídeo u otros fluidos corporales, así como a través de pruebas serológicas que detectan anticuerpos contra el parásito. El tratamiento depende del estadio de la enfermedad y la especie del tripanosoma involucrada. Los fármacos utilizados incluyen pentamidina, suramin, eflornitina y melarsoprol. La prevención se basa en el control de las poblaciones de moscas tsé-tsé y la reducción del contacto entre humanos y vectores.

La isquemia de la médula espinal se refiere a una condición médica en la cual el flujo sanguíneo inadecuado hacia la médula espinal resulta en un suministro insuficiente de oxígeno y nutrientes a las células de la médula espinal. Esto puede conducir a daños celulares y potencialmente a la muerte de las células, lo que podría dar lugar a diversos déficits neurológicos, dependiendo de la gravedad e intensidad de la isquemia, así como de la región específica de la médula espinal afectada.

La causa más común de isquemia de la médula espinal es una disminución repentina y drástica en el suministro de sangre a la médula espinal, que puede deberse a diversos factores, como por ejemplo: un accidente cerebrovascular, una lesión de la columna vertebral, una disección arterial, una estenosis espinal o una embolia.

Los síntomas de isquemia de la médula espinal pueden variar ampliamente y dependerán del nivel y extensión de la lesión. Algunos de los síntomas más comunes incluyen: debilidad, entumecimiento o parálisis en las extremidades, pérdida de reflejos tendinosos profundos, disfunción vesical o intestinal, y trastornos sensoriales.

El tratamiento de la isquemia de la médula espinal requiere una evaluación y manejo inmediatos e intensivos por parte de un equipo multidisciplinario de especialistas en neurociencias, con el objetivo de restaurar el flujo sanguíneo a la médula espinal lo antes posible. El tratamiento puede incluir medidas de soporte vital, oxigenación y circulación adecuadas, administración de fármacos vasodilatadores o trombolíticos, y en algunos casos, cirugía para reparar lesiones vasculares o descomprimir la médula espinal.

La Inmunoglobulina G (IgG) es un tipo de anticuerpo, una proteína involucrada en la respuesta inmune del cuerpo. Es el tipo más común de anticuerpos encontrados en el torrente sanguíneo y es producida por células B plasmáticas en respuesta a la presencia de antígenos (sustancias extrañas que provocan una respuesta inmunitaria).

La IgG se caracteriza por su pequeño tamaño, solubilidad y capacidad de cruzar la placenta. Esto último es particularmente importante porque proporciona inmunidad pasiva a los fetos y recién nacidos. La IgG desempeña un papel crucial en la neutralización de toxinas, la aglutinación de bacterias y virus, y la activación del complemento, un sistema de proteínas que ayuda a eliminar patógenos del cuerpo.

Hay cuatro subclases de IgG (IgG1, IgG2, IgG3 e IgG4) que difieren en su estructura y función específicas. Las infecciones bacterianas y virales suelen inducir respuestas de IgG, lo que hace que este tipo de anticuerpos sea particularmente importante en la protección contra enfermedades infecciosas.

Craneotomía es un procedimiento quirúrgico en el cual se realiza un abertura o hueco en el cráneo para acceder al cerebro. Este procedimiento se lleva a cabo por diversas razones, como por ejemplo: aliviar la presión intracraneal, extraer tumores cerebrales, reparar vasos sanguíneos rotos o lesionados en el cerebro, o colocar dispositivos para monitorear o estimular el cerebro.

La cirugía comienza con una incisión en el cuero cabelludo y la separación de los tejidos blandos del cráneo. Después, se realiza un agujero en el hueso craneal utilizando herramientas especiales, como taladros o sierras. El hueso se retira y se coloca a un lado, formando una "tapa" que puede volver a colocarse después de la cirugía.

La craneotomía requiere una planificación cuidadosa y precisión quirúrgica para minimizar el riesgo de complicaciones, como infección, sangrado o daño al cerebro. Después de la cirugía, es posible que se necesiten medicamentos para controlar el dolor y prevenir la infección. La recuperación puede variar dependiendo del tipo y la extensión de la cirugía, pero generalmente requiere un tiempo de reposo en cama y limitar las actividades durante varias semanas o meses.

Las neoplasias encefálicas, también conocidas como tumores cerebrales, se refieren a un crecimiento anormal de células en el tejido cerebral. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Los tumores benignos tienden a crecer más lentamente y suelen ser menos invasivos, mientras que los tumores malignos crecen y se diseminan más rápidamente, invadiendo el tejido circundante.

Las neoplasias encefálicas pueden originarse en el propio cerebro (tumores primarios) o spread a the cerebro desde otras partes del cuerpo (tumores secundarios o metastásicos). Los síntomas varían dependiendo de la ubicación y el tamaño del tumor, pero pueden incluir dolores de cabeza recurrentes, convulsiones, problemas de visión, cambios en el comportamiento o personalidad, dificultad para caminar o mantener el equilibrio, y déficits cognitivos.

El tratamiento dependerá del tipo y la etapa del tumor, y puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos. La pronóstico varía ampliamente, desde excelente para algunos tumores benignos con alto índice de curación hasta muy malo para los tumores cerebrales más agresivos y avanzados.

El Virus JC, también conocido como el virus del papovavirus humano BK (BKV), es un tipo de poliomavirus que infecta a los humanos. La mayoría de las personas se infectan con este virus durante la infancia y luego permanecen latentes durante períodos prolongados, especialmente en los riñones. El virus puede reactivarse más tarde en la vida, particularmente en individuos inmunodeprimidos. La reactivación del Virus JC puede causar diversas complicaciones médicas, sobre todo en pacientes trasplantados y aquellos con trastornos hematológicos o nefrológicos graves.

Una de las principales complicaciones asociadas con la reinfección por el Virus JC es una enfermedad llamada nefropatía por virus BK (BKVAN), que puede conducir al deterioro de la función renal y, en algunos casos, incluso a la pérdida permanente de la función renal. Además, el Virus JC también se ha relacionado con una condición del sistema nervioso central llamada leucoencefalopatía multifocal progresiva (PML), que es una infección rara pero grave del cerebro y la médula espinal.

Es importante señalar que el Virus JC no se contagia fácilmente de persona a persona, ya que generalmente requiere un sistema inmunológico debilitado para causar enfermedad. Los profesionales médicos suelen monitorear a los pacientes con alto riesgo de reinfección por el Virus JC mediante pruebas regulares de detección del virus en la orina y, si es necesario, en la sangre o en el líquido cefalorraquídeo.

La sangre es un tejido conectivo fluido, que desempeña un papel fundamental en el transporte de oxígeno y dióxido de carbono, nutrientes y desechos metabólicos dentro del cuerpo. Constituye alrededor del 7-8% del peso corporal total en los seres humanos. La sangre se compone de dos componentes principales: células sanguíneas (elementos formes) y plasma sanguíneo (componente líquido).

Los elementos formes de la sangre incluyen glóbulos rojos (eritrocitos), glóbulos blancos (leucocitos) y plaquetas (trombocitos). Los glóbulos rojos, que son los más abundantes, contienen hemoglobina, una proteína que permite la unión y transporte de oxígeno desde los pulmones a las células del cuerpo, así como el transporte de dióxido de carbono desde las células hacia los pulmones para su eliminación.

Los glóbulos blancos desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico, ya que ayudan a combatir infecciones y enfermedades al destruir microorganismos invasores y células dañadas o anormales. Existen varios tipos de glóbulos blancos, como neutrófilos, linfocitos, monocitos, eosinófilos y basófilos, cada uno con diferentes funciones específicas en la respuesta inmunitaria.

Las plaquetas son fragmentos celulares derivados de megacariocitos found in the bone marrow. Su función principal es participar en la coagulación sanguínea, un proceso que ayuda a detener el sangrado y promover la curación de heridas mediante la formación de coágulos sanguíneos.

El plasma sanguíneo es el componente líquido de la sangre, constituido principalmente por agua, proteínas, electrolitos, nutrientes, gases y desechos metabólicos. Las proteínas plasmáticas más importantes son albumina, globulinas (alfa, beta y gamma) y fibrinógeno. La albumina ayuda a mantener la presión osmótica y transportar diversas moléculas, como hormonas y fármacos, a través del torrente sanguíneo. Las globulinas incluyen anticuerpos, que desempeñan un papel fundamental en la respuesta inmunitaria. El fibrinógeno es una proteína clave en la coagulación sanguínea, ya que se convierte en fibrina durante este proceso, formando parte del coágulo sanguíneo.

En resumen, la sangre es un tejido conectivo líquido compuesto por glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas suspendidos en plasma. Cada componente desempeña funciones vitales en el cuerpo humano, como el transporte de oxígeno y nutrientes, la protección contra infecciones y enfermedades, y la coagulación sanguínea para detener el sangrado.

La subunidad beta de la proteína de unión al calcio S100, también conocida como S100B, es una pequeña proteína que pertenece a la familia de las proteínas de unión al calcio S100. Esta proteína se une específicamente al ion calcio y desempeña un papel importante en la regulación de diversos procesos celulares, como el crecimiento y diferenciación celular, la respuesta al estrés y la apoptosis (muerte celular programada).

La S100B se expresa principalmente en células del sistema nervioso central, como neuronas y células gliales. Se ha demostrado que los niveles elevados de esta proteína en el líquido cefalorraquídeo o en la sangre están asociados con diversas patologías neurológicas, como lesiones cerebrales traumáticas, enfermedad de Alzheimer, esclerosis múltiple y trastornos psiquiátricos.

La S100B también puede interactuar con otras proteínas intracelulares y extracelulares, lo que sugiere un papel más amplio en la regulación de diversos procesos fisiológicos y patológicos. Sin embargo, aún queda mucho por aprender sobre las funciones específicas y los mecanismos de acción de esta proteína en la salud y la enfermedad.

La tomografía computarizada por rayos X, también conocida como TC o CAT (por sus siglas en inglés: Computerized Axial Tomography), es una técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza radiación para obtener detalladas vistas tridimensionales de las estructuras internas del cuerpo. Durante el procedimiento, el paciente se coloca sobre una mesa que se desliza dentro de un anillo hueco (túnel) donde se encuentran los emisores y receptores de rayos X. El equipo gira alrededor del paciente, tomando varias radiografías en diferentes ángulos.

Las imágenes obtenidas son procesadas por un ordenador, el cual las combina para crear "rebanadas" transversales del cuerpo, mostrando secciones del tejido blando, huesos y vasos sanguíneos en diferentes grados de claridad. Estas imágenes pueden ser visualizadas como rebanadas individuales o combinadas para formar una representación tridimensional completa del área escaneada.

La TC es particularmente útil para detectar tumores, sangrado interno, fracturas y otras lesiones; así como también para guiar procedimientos quirúrgicos o biopsias. Sin embargo, su uso está limitado en pacientes embarazadas debido al potencial riesgo de daño fetal asociado con la exposición a la radiación.

La anestesia raquídea, también conocida como anestesia espinal o epidural, es un tipo de anestesia regional que se utiliza a menudo durante los procedimientos quirúrgicos en las áreas inferiores del cuerpo, como la parte inferior de la espalda, el abdomen inferior, los muslos y las piernas. Durante este procedimiento, un anestésico local se inyecta en el líquido que rodea la médula espinal a través de una aguja insertada en la columna vertebral.

Hay dos tipos principales de anestesia raquídea: anestesia epidural y anestesia subaracnoidea o intratecal. En la anestesia epidural, el anestésico se inyecta en el espacio epidural, que está fuera del saco dural que rodea la médula espinal. Esto permite un bloqueo nervioso más duradero y una dosis más baja de anestésico. En la anestesia subaracnoidea o intratecal, el anestésico se inyecta directamente en el líquido cefalorraquídeo dentro del saco dural que rodea la médula espinal. Esto proporciona un bloqueo nervioso más rápido y profundo, pero puede causar efectos secundarios como dolores de cabeza y visión borrosa.

La anestesia raquídea se utiliza a menudo en cirugías como cesáreas, histerectomías, reparaciones de hernias inguinales y cirugías de cadera o rodilla. También puede utilizarse para aliviar el dolor durante el parto y el trabajo de parto. Los efectos secundarios más comunes de la anestesia raquídea incluyen dolores de cabeza, náuseas, vómitos, mareos y dificultad para orinar. En raras ocasiones, pueden producirse complicaciones graves, como daño nervioso o infección.

Una inyección intravenosa, también conocida como IV, es un método de administración de medicamentos o fluidos directamente en la corriente sanguínea a través de una vena. Esto se logra mediante el uso de una aguja hipodérmica y un catéter, que se insertan en una vena, generalmente en el brazo o la mano.

Las inyecciones intravenosas son utilizadas por profesionales médicos para varios propósitos. Pueden ser usadas para suministrar rápidamente medicamentos que necesitan actuar de manera urgente, como en el caso de una reacción alérgica grave. También se utilizan para la administración prolongada de medicamentos o fluidos, donde un catéter IV permanente puede ser insertado y mantenido durante varios días.

Es importante que las inyecciones intravenosas se administren correctamente para evitar complicaciones, como infecciones o daño a los tejidos circundantes. Por lo general, son administradas por personal médico capacitado en un entorno clínico.

La encefalitis por herpes simple es una inflamación del tejido cerebral (encefalitis) causada generalmente por el virus del herpes simple tipo 1 (HSV-1), que también causa habitualmente el herpes labial o "calenturas". Este tipo de encefalitis es relativamente rara pero potencialmente muy grave.

El HSV-1 normalmente infecta el sistema nervioso durante la infancia y permanece inactivo (dormante) la mayor parte del tiempo. Sin embargo, en algunas ocasiones, el virus puede reactivarse y viajar a lo largo de los nervios hasta el cerebro, provocando inflamación e irritación.

Los síntomas pueden variar pero generalmente incluyen dolor de cabeza intenso, fiebre alta, confusión, comportamiento anormal, convulsiones y parálisis. En casos graves, puede causar coma o incluso la muerte. El diagnóstico se realiza a menudo mediante análisis de líquido cefalorraquídeo y estudios de imagen como resonancias magnéticas (RM).

El tratamiento temprano con antivirales, como el aciclovir, puede ayudar a controlar la infección, reducir las complicaciones y mejorar el pronóstico. Sin embargo, incluso con tratamiento, algunas personas pueden sufrir secuelas permanentes, como problemas cognitivos o neurológicos.

Una fístula es un pasaje anormal que se forma entre dos órganos, cavidades o superficies corporales. Por lo general, es el resultado de una lesión, infección o cirugía que causa tejido dañado y la formación de un túnel.

Las fístulas pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo. Algunas zonas más comunes donde se desarrollan las fístulas incluyen el intestino, vejiga, hígado, piel y tejidos blandos. Los síntomas varían dependiendo de la ubicación y tamaño de la fístula, pero generalmente incluyen: drenaje anormal de líquido o pus, enrojecimiento, dolor e hinchazón alrededor del área afectada.

El tratamiento de una fístula depende de su causa y localización. Puede incluir antibióticos para tratar infecciones, procedimientos médicos para cerrar la conexión anormal o, en casos graves, cirugía.

Lo siento, parece que hubo un error en su pregunta. La palabra 'Perros' no está relacionada con ningún término médico específico. Si desea saber sobre el término "perro" desde un punto de vista zoológico o biológico, le informaría que los perros (Canis lupus familiaris) son mamíferos domésticos que pertenecen a la familia Canidae.

Sin embargo, en el campo médico, a veces se hace referencia al término "perro de caza" o "nariz" en relación con los entrenamientos de animales para detectar sustancias químicas, como explosivos o drogas, mediante su agudo sentido del olfato.

Si tuvo la intención de preguntar sobre algo diferente, por favor, proporcione más detalles para que pueda ayudarlo mejor.

Angiostrongylus cantonensis es un tipo de nematodo (gusano redondo) que causa una infección parasitaria llamada angiostrongiliasis. Este parásito se encuentra generalmente en los roedores, especialmente ratas, y se transmite a los humanos al ingerir alimentos o bebidas contaminadas con larvas del gusano.

Los huéspedes intermediarios más comunes de A. cantonensis son caracoles y babosas terrestres, aunque también puede infectar a otros moluscos y crustáceos. Los humanos pueden infectarse al ingerir accidentalmente larvas del parásito presentes en estos animales o en verduras y frutas contaminadas con las heces de los roedores huéspedes definitivos o con agua contaminada.

La infección por A. cantonensis puede causar una variedad de síntomas, dependiendo del estadio de desarrollo del parásito en el cuerpo humano. Los síntomas más comunes incluyen dolor de cabeza, náuseas, vómitos, fiebre y rigidez del cuello. En casos graves, la infección puede provocar meningitis e inflamación del cerebro (encefalitis).

El diagnóstico de angiostrongiliasis se realiza mediante pruebas de laboratorio que detectan la presencia del parásito o sus antígenos en muestras de sangre, líquido cefalorraquídeo u otras muestras clínicas. El tratamiento suele incluir medicamentos antihelmínticos para eliminar el parásito y analgésicos para aliviar los síntomas. En casos graves de meningitis o encefalitis, puede ser necesaria la hospitalización y la administración de corticosteroides para reducir la inflamación cerebral.

La prevención de la infección por A. cantonensis implica evitar el consumo de alimentos crudos o mal cocidos, especialmente los que contienen caracoles o babosas. También es importante lavarse las manos con frecuencia y mantener una buena higiene personal al manipular alimentos y bebidas. Además, se recomienda evitar nadar en aguas estancadas donde puedan vivir los caracoles intermediarios del parásito.

La albúmina es una proteína importante que se encuentra en su sangre y es producida por el hígado. Es la proteína séptica más abundante y desempeña un papel crucial en mantener la presión oncótica normal de la sangre, lo que ayuda a regular la cantidad de líquido entre las células y los espacios fuera de ellas.

La albúmina también ayuda a transportar varias sustancias importantes en el cuerpo, como las hormonas, los medicamentos, los nutrientes y los iones, a través del torrente sanguíneo hasta donde se necesitan. Una baja concentración de albúmina en la sangre (hipoalbuminemia) puede ser un signo de desnutrición o una enfermedad hepática o renal grave.

La medicina también utiliza el término "albúminas" como prueba diagnóstica para medir la cantidad de albúmina en la sangre o en la orina. La prueba se realiza mediante un análisis de sangre o una muestra de orina y los resultados se miden en gramos por decilitro (g/dL) para la sangre y en miligramos por decilitro (mg/dL) para la orina. Los rangos normales pueden variar según la edad, el sexo y otros factores de salud individuales.

En términos médicos, un "resultado fatal" se refiere a un desenlace desfavorable de un diagnóstico, condición de salud, procedimiento o tratamiento que resulta en la muerte del paciente. Es un término formal y objetivo utilizado para describir una situación en la cual los esfuerzos terapéuticos no han podido revertir el curso de una enfermedad grave o lesión, y desafortunadamente conduce al fallecimiento del individuo.

Es importante mencionar que este término se utiliza con precaución y respeto, dada la naturaleza delicada y sensible de la situación. La comunicación de un resultado fatal a los familiares o cuidadores del paciente suele ser una parte difícil del trabajo médico, y se realiza siempre con empatía y compasión.

Las infecciones bacterianas del sistema nervioso central (SNC) se refieren a la invasión y multiplicación de bacterias en el tejido cerebral o medular, lo que resulta en una inflamación significativa. Esto puede incluir meningitis bacteriana (inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal), absceso cerebral (acumulación de pus dentro del tejido cerebral) o encefalitis bacteriana (inflamación del tejido cerebral).

Los síntomas pueden variar dependiendo de la ubicación y el tipo de infección, pero generalmente incluyen dolor de cabeza, fiebre, rigidez en el cuello, confusión, convulsiones, debilidad muscular o parálisis. El tratamiento suele implicar antibióticos administrados por vía intravenosa, posiblemente junto con corticosteroides para reducir la inflamación. En casos graves, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para drenar un absceso cerebral. La prevención incluye medidas como las vacunas y el tratamiento oportuno de infecciones bacterianas sistémicas que podrían diseminarse al SNC.

En el contexto médico, el término "drenaje" se refiere al proceso de eliminar líquidos o materiales extraños acumulados en un cuerpo humano, como ser pus, sangre, fluido seroso o linfa, de una cavidad, órgano o tejido dañado o infectado. Esto se realiza generalmente mediante la colocación de un catéter o tubo de drenaje para facilitar la salida del líquido no deseado y promover la curación.

El objetivo principal del drenaje es prevenir la acumulación de líquidos, que de otro modo podrían causar inflamación, infección o daño adicional a los tejidos circundantes. Además, el análisis del líquido drenado puede proporcionar información valiosa sobre la naturaleza y el grado de la lesión o enfermedad subyacente, guiando así el plan de tratamiento apropiado.

Existen diferentes tipos de procedimientos de drenaje, como el drenaje quirúrgico, que implica la incisión quirúrgica para eliminar los líquidos acumulados; drenaje percutáneo, que involucra la inserción de agujas finas o catéteres para drenar líquidos de cavidades corporales; y drenaje de fistula, donde se crea una conexión artificial entre un órgano o tejido hueco y la superficie de la piel para permitir que el líquido drene espontáneamente.

El término médico "Cysticercus" se refiere a la larva del gusano tapeworm (Taenia solium), que puede infectar tejidos humanos, particularmente músculos y tejido cerebral. Cuando una persona ingiere huevos de T. solium, las larvas eclosionan en el intestino, atraviesan la pared intestinal y entran en la circulación sanguínea, viajando a diferentes partes del cuerpo donde forman quistes llenos de líquido llamados Cysticercus.

Estos quistes pueden causar diversos síntomas dependiendo de su ubicación y número. Por ejemplo, si se desarrollan en el cerebro, pueden provocar convulsiones, dolores de cabeza, cambios mentales o incluso ceguera parcial. Si se encuentran en los músculos, pueden causar dolor y hinchazón. El tratamiento puede incluir medicamentos antiparasitarios y, en algunos casos, cirugía para extirpar los quistes.

No hay una definición médica específica para "conejos". Los conejos son animales pertenecientes a la familia Leporidae, que también incluye a los liebres. Aunque en ocasiones se utilizan como mascotas, no hay una definición médica asociada con ellos.

Sin embargo, en un contexto zoológico o veterinario, el término "conejos" podría referirse al estudio de su anatomía, fisiología, comportamiento y cuidados de salud. Algunos médicos especializados en animales exóticos pueden estar familiarizados con la atención médica de los conejos como mascotas. En este contexto, los problemas de salud comunes en los conejos incluyen enfermedades dentales, trastornos gastrointestinales y parásitos.

'Haemophilus influenzae' es una especie de bacterias gram-negativas que comúnmente se encuentran en el tracto respiratorio superior y nasofaringe de humanos. Aunque el nombre puede sugerir lo contrario, no causa la influenza, que es causada por virus.

Existen varios tipos de H. influenzae clasificados según sus antígenos capsulares, siendo los seis tipos más comunes (a through f) responsables de la mayoría de las enfermedades graves. El tipo b (Hib) es el que más a menudo causa enfermedad invasiva, como meningitis, epiglotitis y bacteriemia, especialmente en niños pequeños.

Las infecciones por H. influenzae se tratan con antibióticos, y la vacuna contra el tipo b (Hib) ha sido muy eficaz en prevenir enfermedades graves causadas por esta bacteria en los países donde está disponible.

Los echovirus son un tipo de virus que pertenecen al género Enterovirus, dentro de la familia Picornaviridae. Hay más de 30 serotipos de echovirus y pueden causar una variedad de enfermedades en humanos, especialmente en niños. Los echovirus se encuentran comúnmente en el tracto gastrointestinal y se propagan a través del contacto con heces o saliva contaminada, así como por vía respiratoria.

Las infecciones por echovirus pueden manifestarse de diversas formas, dependiendo de la edad y el estado de salud general de la persona infectada, así como de la cepa específica del virus. Algunos de los síntomas más comunes asociados con las infecciones por echovirus incluyen:

1. Fiebre
2. Dolor de garganta
3. Vómitos y diarrea
4. Dolores musculares y articulares
5. Erupción cutánea (exantema)
6. Inflamación del cerebro (meningitis aséptica) o del corazón (miocarditis) en casos más graves

En la mayoría de los casos, las infecciones por echovirus son leves y autolimitadas, lo que significa que desaparecen por sí solas en un plazo de una a dos semanas. Sin embargo, en algunas ocasiones, particularmente en bebés y personas con sistemas inmunológicos debilitados, las infecciones por echovirus pueden ser más graves y requerir tratamiento médico.

El diagnóstico de una infección por echovirus generalmente se realiza mediante la detección del virus en muestras clínicas, como sangre, heces o líquido cefalorraquídeo, utilizando técnicas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) o cultivo viral. No existe un tratamiento específico para las infecciones por echovirus, y el manejo suele consistir en medidas de apoyo, como hidratación y alivio del dolor, mientras el cuerpo combate la infección. La prevención se centra en la higiene adecuada, como lavarse las manos con frecuencia y evitar el contacto cercano con personas enfermas.

La base del cráneo es la parte inferior y posterior de la cabeza donde el cráneo se conecta con la columna vertebral. Se compone de varios huesos, incluyendo el occipital, los temporales, los parietales y el esfenoides. La base del cráneo contiene importantes estructuras neurológicas como la médula espinal, el tronco cerebral, los bulbos raquídeos y varios nervios craneales. También contiene importantes vasos sanguíneos, como la arteria carótida interna y la vena yugular interna. La base del cráneo es una zona de gran importancia clínica ya que es el punto de entrada para muchos vasos sanguíneos y nervios importantes, y es vulnerable a lesiones y enfermedades como tumores y fracturas.

Las infecciones protozoarias del sistema nervioso central (SNC) se refieren a condiciones en las que los protozoos, un tipo de organismos protistas, invaden el tejido cerebral y la médula espinal, causando inflamación e infección. Estas infecciones son relativamente raras, pero pueden ocurrir después de la exposición a agua o alimentos contaminados, o como resultado de enfermedades transmitidas por vectores, especialmente en regiones tropicales y subtropicales.

Existen varias especies protozoarias que pueden causar infecciones del SNC, incluyendo:

1. Plasmodium spp.: Estos son los agentes causantes de la malaria cerebral, una complicación potencialmente fatal de la malaria. La malaria es una enfermedad parasitaria transmitida por mosquitos que afecta principalmente a los glóbulos rojos, pero en casos graves puede invadir el tejido cerebral.

2. Naegleria fowleri: Este protozoo ameboide es comúnmente encontrado en aguas dulces cálidas y contaminadas, como lagos, ríos y piscinas mal desinfectadas. La infección ocurre cuando el parásito ingresa al sistema nervioso central a través de la nariz, generalmente durante actividades acuáticas, y viaja hasta el cerebro causando meningitis amebiana primaria, una enfermedad rara pero casi siempre fatal.

3. Toxoplasma gondii: Este protozoo intracelular puede causar toxoplasmosis, una infección común que afecta principalmente al sistema nervioso y los músculos. La mayoría de las personas infectadas con T. gondii no presentan síntomas graves, pero la infección puede ser particularmente peligrosa para las mujeres embarazadas y las personas con sistemas inmunes debilitados. En estos casos, el parásito puede causar encefalitis, una inflamación del cerebro que puede resultar en daño cerebral o incluso la muerte.

4. Acanthamoeba spp.: Estas amebas libres de vida libre pueden encontrarse en aguas dulces y salobres, así como en suelos húmedos y aire acondicionado. La infección por Acanthamoeba generalmente ocurre después de que el parásito ingresa al sistema nervioso central a través de una herida en la piel o por inhalación. Las personas con sistemas inmunes debilitados corren un mayor riesgo de desarrollar enfermedades graves, como meningitis y encefalitis.

5. Balamuthia mandrillaris: Este protozoo ameboide puede causar granulomatosis amebiana, una enfermedad rara pero grave que afecta principalmente al sistema nervioso central. La infección generalmente ocurre después de que el parásito ingresa al cuerpo a través de la piel dañada o por inhalación. Las personas con sistemas inmunes debilitados corren un mayor riesgo de desarrollar enfermedades graves, como meningitis y encefalitis.

Para prevenir las infecciones por protozoos del sistema nervioso central, es importante tomar precauciones al nadar en aguas naturales, especialmente si tiene una herida abierta o un sistema inmunológico debilitado. También debe evitar beber agua no tratada y asegurarse de que cualquier agua utilizada para fines recreativos esté libre de protozoos. Además, es importante mantener una buena higiene personal y evitar el contacto con suelo o agua contaminados si tiene una herida abierta. Si desarrolla síntomas de una infección por protozoos del sistema nervioso central, busque atención médica de inmediato.

"Cryptococcus neoformans" es un hongo encapsulado que se encuentra predominantemente en el suelo, especialmente en excrementos de aves y madera en descomposición. Es un patógeno oportunista importante que causa cryptococosis, una infección sistémica grave, particularmente en individuos inmunodeprimidos, como aquellos con sida/VIH. Se transmite al ser humano a través de la inhalación de propagules (generalmente basidiosporas) del hongo. La neumonía y la meningitis criptocócicas son las formas clínicas más comunes de cryptococosis. El hongo también puede diseminarse desde los pulmones a otros órganos, lo que provoca lesiones en diversos tejidos y sistemas corporales. La identificación y el diagnóstico de "Cryptococcus neoformans" se realizan mediante técnicas microbiológicas, como la tinción con coloración especial (como la tinción de Gridley o India ink), cultivos en medios de cultivo específicos y pruebas bioquímicas. El tratamiento de las infecciones por "Cryptococcus neoformans" generalmente implica el uso de antifúngicos, como la anfotericina B y los derivados del fluconazol, dependiendo de la gravedad y la localización de la infección.

Los procedimientos neuroquirúrgicos se refieren a los métodos quirúrgicos utilizados para tratar condiciones y enfermedades del sistema nervioso, que incluye el cerebro, la médula espinal y los nervios periféricos. Estos procedimientos son realizados por neurocirujanos, médicos especializados en el diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las afecciones del sistema nervioso.

Algunos ejemplos de procedimientos neuroquirúrgicos incluyen:

1. Cirugía de la columna vertebral: utilizada para tratar problemas en la columna, como hernias discales, estenosis espinal y tumores.

2. Descompresión craneal: se realiza para aliviar la presión sobre el cerebro debido a un hematoma, tumor u otra causa.

3. Cirugía de Parkinson: utilizada para tratar los síntomas del Parkinson avanzado, como temblores y rigidez.

4. Cirugía de la epilepsia: se realiza para controlar las convulsiones incontrolables que no responden a otros tratamientos.

5. Cirugía vascular cerebral: utilizada para tratar aneurismas cerebrales y malformaciones arteriovenosas (MAV).

6. Tratamiento quirúrgico de tumores cerebrales: se realiza para extirpar o reducir la presión de los tumores cerebrales benignos o malignos.

7. Cirugía de la neuralgia del trigémino: utilizada para aliviar el dolor facial intenso asociado con esta afección.

8. Estimulación cerebral profunda: se utiliza para tratar una variedad de condiciones, como enfermedad de Parkinson, distonía y trastornos del movimiento.

9. Cirugía de la esclerosis múltiple: utilizada para aliviar los síntomas de esta afección crónica del sistema nervioso central.

10. Cirugía de columna vertebral: se realiza para tratar diversas afecciones de la columna vertebral, como hernias discales y estenosis espinal.

Probenecid es un fármaco que se utiliza principalmente para tratar la gota y la hiperuricemia (niveles altos de ácido úrico en la sangre). Es un inhibidor de los transportadores de aniones orgánicos, específicamente de los transportadores de uratos, lo que resulta en una mayor excreción renal de urato. También se utiliza a veces en combinación con antibióticos para aumentar su concentración en la sangre, ya que inhibe la secreción tubular renal de algunos antibióticos.

La gota es una forma de artritis inflamatoria aguda causada por cristales de urato depositados en las articulaciones y los tejidos circundantes. La hiperuricemia es un factor de riesgo importante para desarrollar gota, y Probenecid ayuda a reducir los niveles de ácido úrico en la sangre al aumentar su excreción renal.

Los efectos secundarios comunes de Probenecid incluyen dolor de cabeza, náuseas, vómitos y erupciones cutáneas. Los efectos secundarios más graves pueden incluir daño renal y problemas hematológicos. Es importante que el medicamento se use bajo la supervisión de un profesional médico, quien puede monitorizar los niveles de ácido úrico en la sangre y ajustar la dosis según sea necesario.

La fosfoenolpiruvato hidratasa, también conocida como enolasa o fosfopyruvat hydratase, es una enzima involucrada en la glucólisis y la gluconeogénesis. Más específicamente, cataliza la reacción reversible de conversión del 1,3-bisfosfoglicerato en fosfoenolpiruvato y agua. Esta reacción es un paso clave en el metabolismo de los carbohidratos y desempeña un papel importante en la producción de energía celular a través de la generación de ATP. La deficiencia o disfunción de esta enzima se ha relacionado con diversas condiciones médicas, como el déficit de enolasa y la neuropatía óptica hereditaria de Leber. Además, los niveles elevados de fosfoenolpiruvato hidratasa se han observado en algunos tipos de cáncer y pueden desempeñar un papel en el crecimiento y la proliferación celular cancerosa.

"Cryptococcus" es un género de levaduras que se encuentran en el medio ambiente, particularmente en el suelo y en las heces de las palomas. La especie más común y clínicamente relevante es Cryptococcus neoformans. Estas levaduras pueden causar infecciones en humanos y otros animales, sobre todo en personas con sistemas inmunes debilitados, como aquellas con sida/VIH, pero también en individuos sanos en raras ocasiones. Las infecciones por Cryptococcus suelen afectar al sistema respiratorio y, en casos graves, pueden diseminarse a otras partes del cuerpo, como el sistema nervioso central, causando meningitis cryptocócica. Los síntomas más comunes de las infecciones por Cryptococcus incluyen tos, fiebre, dificultad para respirar y dolores de cabeza. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de laboratorio que identifican la presencia del hongo en muestras clínicas, como esputo o líquido cefalorraquídeo. El tratamiento suele implicar el uso de antifúngicos específicos, como la anfotericina B y el fluconazol.

Los líquidos corporales, en términos médicos, se refieren a los fluidos que circulan y están contenidos dentro del cuerpo humano. Estos fluidos desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la homeostasis, el transporte de nutrientes y oxígeno a las células, la eliminación de desechos, el lubricar articulaciones, entre otras funciones vitales.

Existen dos grandes categorías de líquidos corporales: los líquidos intracelulares (dentro de las células) y los líquidos extracelulares (fuera de las células). Los líquidos intracelulares constituyen alrededor del 65% del total de los líquidos corporales, mientras que los líquidos extracelulares representan el 35% restante.

Los líquidos extracelulares se subdividen en tres compartimentos:

1. Plasma sanguíneo: Es la parte líquida de la sangre, donde circulan células sanguíneas y diversas sustancias disueltas.
2. Líquido intersticial: Se encuentra entre las células del tejido conjuntivo y los vasos sanguíneos, actuando como medio de intercambio entre el plasma y las células.
3. Linfa: Es un líquido transparente y amarillento que circula a través de los vasos linfáticos, participando en la defensa inmunológica y el drenaje de tejidos.

El balance de líquidos corporales es fundamental para mantener una buena salud. Una alteración en este equilibrio puede conducir a diversas condiciones patológicas, como deshidratación o sobrehidratación, edema e insuficiencia cardíaca congestiva.

La Esclerosis Múltiple Recurrente-Remitente (EMRR) es el tipo más común de esclerosis múltiple, una enfermedad autoinmune que afecta al sistema nervioso central. Se caracteriza por episodios agudos o recurrentes de inflamación e incapacidad neurológica (brotes), seguidos de períodos de recuperación parcial o total (remisiones). Durante un brote, los síntomas pueden incluir visión borrosa o pérdida de la visión, debilidad muscular, entumecimiento u hormigueo en las extremidades, dificultad para coordinar movimientos o equilibrio, y problemas cognitivos o emocionales. Las lesiones o cicatrices (esclerosis) se forman en el cerebro y la médula espinal como resultado de este proceso inflamatorio recurrente. Aunque generalmente no es progresiva durante las fases iniciales, la EMRR puede evolucionar a una forma secundaria progresiva con el tiempo.

La encefalomiélitis es un término médico que describe la inflamación simultánea del cerebro (encefalo) y la médula espinal (miélinas). Puede ser causada por diversos factores, como infecciones virales o bacterianas, reacciones autoinmunes, enfermedades degenerativas o incluso por exposición a ciertos tóxicos. Los síntomas pueden variar ampliamente, dependiendo de la gravedad y la ubicación exacta de la inflamación, e incluyen dolor de cabeza, rigidez en el cuello, debilidad muscular, parálisis, problemas de coordinación, convulsiones, cambios en la personalidad o comportamiento, confusión, pérdida de memoria y dificultad para hablar o tragar. El tratamiento generalmente se dirige a controlar la inflamación, manage los síntomas y tratar cualquier causa subyacente identificable.

Las neoplasias del sistema nervioso central (SNC) se refieren a un crecimiento anormal y descontrolado de células en el tejido cerebral, la médula espinal o los nervios craneales. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).

Los tumores benignos tienden a crecer más lentamente y suelen ser menos invasivos, aunque todavía pueden causar problemas considerables según su localización. Por otro lado, los tumores malignos tienen un comportamiento más agresivo, invadiendo estructuras adyacentes y teniendo a menudo capacidad de diseminarse o metastatizar a otras partes del cuerpo.

Las neoplasias del SNC se clasifican según el tipo de tejido donde se originan. Algunos ejemplos incluyen gliomas (que surgen de las células gliales que soportan y protegen las neuronas), meningiomas (que se desarrollan en las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal), y neurinomas (que se forman a partir de los nervios periféricos).

El tratamiento depende del tipo, tamaño, localización y grado de malignidad del tumor. Puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos. La rehabilitación también puede ser necesaria para ayudar a recuperar las funciones neurológicas perdidas después del tratamiento.

Los glicoles son compuestos orgánicos que contienen dos grupos hidroxilo (-OH) unidos a carbonos adyacentes. El término "glicol" se refiere específicamente a los dióis, que son alcoholes con dos grupos hidroxilo. Los glicoles más comunes incluyen etilenglicol y propilenglicol, que se utilizan ampliamente como anticongelantes y en la industria cosmética.

En el contexto médico, los glicoles a veces se utilizan como excipientes en medicamentos líquidos para mejorar su solubilidad y estabilidad. También pueden encontrarse en algunas soluciones de contraste utilizadas en imágenes médicas.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que los glicoles también pueden ser tóxicos en altas concentraciones o con exposiciones prolongadas. Por ejemplo, el etilenglicol se ha asociado con una afección llamada "intoxicación por anticongelante" cuando se ingiere accidental o intencionalmente en grandes cantidades. Los síntomas pueden incluir náuseas, vómitos, letargo, confusión y en casos graves, insuficiencia renal o falla respiratoria.

Por lo tanto, es importante que los glicoles se manejen y administren con precaución en un entorno médico y que se sigan las pautas de dosificación recomendadas para minimizar el riesgo de efectos adversos.

La helmintiasis del sistema nervioso central (HNSNC) se refiere a una infección parasitaria que ocurre cuando los gusanos helmintos, como nematodos, cestodos o trematodos, invaden el tejido cerebral o la médula espinal. Esto puede suceder directamente si los parásitos migran hacia estas áreas, o indirectamente a través de reacciones inflamatorias o inmunológicas desencadenadas por la presencia del parásito en otros lugares del cuerpo.

Los síntomas de HNSNC varían ampliamente y dependen del tipo de gusano involucrado, su localización y la respuesta del sistema inmune del huésped. Algunos síntomas comunes incluyen dolor de cabeza, convulsiones, debilidad muscular, problemas de equilibrio, alteraciones visuales o auditivas, cambios en el comportamiento y, en casos graves, coma o muerte.

El diagnóstico generalmente se realiza mediante pruebas de imagenología como resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC), que pueden mostrar la presencia del parásito o lesiones relacionadas con la infección. También se pueden utilizar técnicas serológicas para detectar anticuerpos específicos contra el parásito en sangre.

El tratamiento de HNSNC implica principalmente el uso de fármacos anthelminticos, como albendazol o praziquantel, que matan o paralizan al parásito. En algunos casos, especialmente cuando hay daño cerebral severo, puede ser necesaria la cirugía para extraer el gusano o aliviar la presión intracraneal. Además, se pueden administrar corticosteroides para controlar la respuesta inflamatoria y prevenir daños adicionales al tejido nervioso.

La nefelometría y la turbidimetría son técnicas utilizadas en medicina y bioquímica para medir la cantidad de partículas sólidas o coloides presentes en una solución líquida. Ambos métodos miden la opacidad o la luz dispersada por las partículas suspendidas en la solución, pero utilizan diferentes principios y técnicas de medición.

1. Nefelometría: Es una técnica que mide la intensidad de la luz dispersada a un ángulo específico (generalmente 90 grados) por las partículas presentes en una solución. La nefelometría es más sensible que la turbidimetría y puede detectar concentraciones muy bajas de partículas en solución. Se utiliza comúnmente para medir la concentración de proteínas, células sanguíneas, bacterias y otros componentes coloidales en líquidos biológicos.

2. Turbidimetría: Es una técnica que mide directamente la cantidad total de luz atenuada o absorbida por las partículas suspendidas en una solución. La turbidimetría mide la luz transmitida a través de la muestra y calcula la concentración de partículas basándose en la relación entre la intensidad de la luz incidente y la intensidad de la luz transmitida. Se utiliza comúnmente para medir la turbidez del agua, la contaminación del aire y la concentración de células sanguíneas en muestras clínicas.

En resumen, tanto la nefelometría como la turbidimetría son técnicas analíticas que miden la cantidad y tamaño de partículas presentes en una solución líquida. La nefelometría mide específicamente la luz dispersada a un ángulo específico, mientras que la turbidimetría mide directamente la atenuación total de la luz transmitida a través de la muestra. Ambas técnicas son ampliamente utilizadas en diversos campos, como la química, la biología y la medicina, para determinar la concentración y el tamaño de partículas coloidales en líquidos y otras matrices complejas.

Los estudios retrospectivos, también conocidos como estudios de cohortes retrospectivas o estudios de casos y controles, son un tipo de investigación médica o epidemiológica en la que se examina y analiza información previamente recopilada para investigar una hipótesis específica. En estos estudios, los investigadores revisan registros médicos, historiales clínicos, datos de laboratorio o cualquier otra fuente de información disponible para identificar y comparar grupos de pacientes que han experimentado un resultado de salud particular (cohorte de casos) con aquellos que no lo han hecho (cohorte de controles).

La diferencia entre los dos grupos se analiza en relación con diversas variables de exposición o factores de riesgo previamente identificados, con el objetivo de determinar si existe una asociación estadísticamente significativa entre esos factores y el resultado de salud en estudio. Los estudios retrospectivos pueden ser útiles para investigar eventos raros o poco frecuentes, evaluar la efectividad de intervenciones terapéuticas o preventivas y analizar tendencias temporales en la prevalencia y distribución de enfermedades.

Sin embargo, los estudios retrospectivos también presentan limitaciones inherentes, como la posibilidad de sesgos de selección, información y recuerdo, así como la dificultad para establecer causalidad debido a la naturaleza observacional de este tipo de investigación. Por lo tanto, los resultados de estudios retrospectivos suelen requerir validación adicional mediante estudios prospectivos adicionales antes de que se puedan extraer conclusiones firmes y definitivas sobre las relaciones causales entre los factores de riesgo y los resultados de salud en estudio.

El Síndrome de Guillain-Barré es un trastorno autoinmune en el que el sistema inmunológico del cuerpo ataca accidentalmente los nervios periféricos, causando debilidad muscular y a veces parálisis. Los síntomas generalmente comienzan en las piernas y se extienden a los brazos y otras partes del cuerpo. Puede afectar a cualquier edad, pero es más común en adultos mayores.

La causa exacta no se conoce, pero generalmente ocurre después de una infección viral o bacteriana, como la campilobacteriosis o el virus del herpes zóster. También puede ocurrir después de algunas vacunas.

El síndrome se diagnostica mediante pruebas que incluyen análisis de sangre, estudios de conducción nerviosa y punciones lumbar para examinar el líquido espinal. El tratamiento temprano con plasmaféresis o inmunoglobulina endovenosa puede ayudar a acelerar la recuperación. La mayoría de las personas se recuperan completamente, pero algunas pueden tener discapacidades permanentes y en casos graves, incluso puede ser mortal.

Los antibacterianos son sustancias químicas o medicamentos que se utilizan para destruir o inhibir el crecimiento de bacterias. Pueden ser de origen natural, como algunas plantas y microorganismos, o sintéticos, creados en un laboratorio.

Los antibacterianos funcionan mediante la interrupción de procesos vitales para las bacterias, como la síntesis de su pared celular o la replicación de su ADN. Algunos antibacterianos solo son eficaces contra ciertas clases de bacterias, mientras que otros pueden actuar contra una gama más amplia de microorganismos.

Es importante destacar que el uso excesivo o inadecuado de los antibacterianos puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana, lo que hace que las cepas sean más difíciles de tratar con medicamentos existentes. Por esta razón, es crucial seguir las recomendaciones del médico en cuanto a su uso y duración del tratamiento.

Un radioinmunoensayo (RIA) es una técnica de laboratorio utilizada para la cuantificación de diversas sustancias, como hormonas, fármacos o vitaminas, en muestras biológicas. Esta técnica se basa en la unión específica entre un anticuerpo y su respectiva sustancia a la que reconoce, llamada antígeno.

En un RIA, el antígeno de interés se marca previamente con un isótopo radiactivo, generalmente iodo-125 o carbono-14. La muestra biológica que contiene la sustancia a medir se mezcla con este antígeno radiactivo y con los anticuerpos específicos para esa sustancia. Durante la incubación, el antígeno radiactivo se une a los anticuerpos formando un complejo inmunológico.

Después de la incubación, se procede a una etapa de separación, en la que se separan los complejos inmunológicos formados (anticuerpo-antígeno radiactivo) del exceso de antígeno radiactivo no unido. Esta separación puede lograrse mediante diversos métodos, como la precipitación con sales de amonio o el uso de matrices sólidas.

Finalmente, se mide la radiactividad presente en la fracción que contiene los complejos inmunológicos, y esta medida se compara con una curva de calibración previamente establecida, que relaciona la cantidad de radiactividad con la concentración de antígeno. De este modo, se puede determinar la concentración de la sustancia buscada en la muestra original.

Los RIAs son técnicas muy sensibles y específicas, lo que las hace útiles en diversos campos, como la medicina diagnóstica, la investigación biomédica y el control de calidad en la industria farmacéutica. Sin embargo, también presentan algunas desventajas, como la necesidad de utilizar sustancias radiactivas y la complejidad del procedimiento. Por estas razones, en los últimos años han ido siendo reemplazadas progresivamente por técnicas alternativas, como los ensayos inmunoabsorbentes ligados a enzimas (ELISA) o los métodos basados en la detección de fluorescencia o quimioluminiscencia.

El vasoespasmo intracraneal es una complicación que puede ocurrir después de un procedimiento de clipado de aneurisma o después de un accidente cerebrovascular hemorrágico. Se caracteriza por el espasmo y la estrechamiento de los vasos sanguíneos en el cerebro, lo que puede disminuir el flujo sanguíneo y causar isquemia o infarto cerebral. Los síntomas pueden incluir dolor de cabeza, convulsiones, déficits neurológicos focales y, en casos graves, coma o muerte. El tratamiento puede incluir medicamentos para dilatar los vasos sanguíneos, como la nimodipina, y, en algunos casos, intervenciones quirúrgicas para aliviar el espasmo.

La definición médica de 'Taenia' se refiere a un género de gusanos planos parásitos que pertenecen al filo Platyhelminthes y clase Cestoda. Estos parásitos son conocidos comúnmente como solitarias o lombrices intestinales.

Existen varias especies dentro del género Taenia, siendo las más relevantes desde el punto de vista médico: Taenia saginata (solitaria del ganado), Taenia solium (solitaria del cerdo) y Taenia asiatica (solitaria asiática).

Las personas se infectan al consumir carne cruda o mal cocida contaminada con las larvas de estos parásitos, llamadas cisticercos. Una vez dentro del organismo humano, los cisticercos se desarrollan en adultos y se adhieren al intestino del huésped definitivo, donde producen segmentos (proglótides) que contienen huevos y son expulsados al exterior a través de las heces.

La infección por Taenia puede causar diversos síntomas, como dolor abdominal, náuseas, diarrea o estreñimiento, aunque en muchos casos la infección es asintomática. El tratamiento consiste en la administración de fármacos anthelminticos específicos que eliminan los parásitos del intestino.

En medicina, los Valores de Referencia, también conocidos como Rangos de Referencia o Rangos Normales, se definen como los límites numéricos que separan los resultados de pruebas diagnósticas consideradas normales de aquellas consideradas anormales. Estos valores representan los límites estadísticos en los que la mayoría de las personas sanas obtienen resultados en una prueba específica.

Estos rangos suelen establecerse mediante estudios epidemiológicos donde se miden los parámetros en question en una población sana y se determinan los límites en los que se encuentran el 95% de los individuos (valores del 2,5 al 97,5 percentil), aunque también pueden utilizarse otros métodos y criterios.

Es importante tener en cuenta que estos rangos pueden variar dependiendo de varios factores como la edad, el sexo, la raza o el estado fisiológico del paciente (por ejemplo, durante el embarazo), por lo que siempre deben interpretarse considerando estas variables.

La paraplejía es un término médico que se utiliza para describir la parálisis de las piernas y, a veces, el área pélvica. Por lo general, esto ocurre como resultado de una lesión en la médula espinal en la parte inferior de la columna vertebral o debido a ciertas afecciones médicas que dañan el tejido nervioso. La paraplejía generalmente no afecta las manos y los brazos, a diferencia de la tetraplejía (también conocida como cuadriplejia), donde toda la parte superior e inferior del cuerpo se ve afectada.

Los síntomas de la paraplejía pueden variar dependiendo de la gravedad de la lesión o enfermedad subyacente, pero generalmente incluyen debilidad o pérdida completa del movimiento en las piernas, pérdida de sensación por debajo del nivel de la lesión, problemas con la vejiga y los intestinos, y, en algunos casos, dolor neuropático.

La paraplejía puede ser clasificada como completa o incompleta, dependiendo de si hay alguna preservación del funcionamiento nervioso por debajo del nivel de la lesión. En la paraplejía completa, hay una pérdida total de movimiento y sensación por debajo del nivel de la lesión. En la paraplejía incompleta, hay algún grado de preservación de la función nerviosa, lo que puede resultar en algún grado de movimiento o sensación por debajo del nivel de la lesión.

El tratamiento para la paraplejía depende de la causa subyacente y puede incluir fisioterapia, terapia ocupacional, medicamentos para el manejo del dolor y dispositivos de asistencia, como sillas de ruedas. En algunos casos, la cirugía puede ser recomendada para tratar complicaciones relacionadas con la lesión, como úlceras por presión o contracturas musculares.

El benciltrimetilammonio (también conocido como bencetonio) es un compuesto químico que se utiliza a veces en medicina, especialmente en productos farmacéuticos y cosméticos. Se trata de una sal cuaternaria de amonio, que tiene propiedades antimicrobianas y surfactantes (es decir, reduce la tensión superficial).

En el campo médico, a veces se utiliza como un agente conservante en algunos medicamentos tópicos, como pomadas, cremas y gotas para los ojos. Su función principal es ayudar a prevenir el crecimiento de bacterias y hongos en estos productos, lo que puede aumentar su vida útil y garantizar su eficacia durante un período más largo.

Sin embargo, como con cualquier ingrediente activo, el benciltrimetilammonio también puede causar reacciones adversas en algunas personas, especialmente si se utiliza en concentraciones demasiado altas o durante periodos prolongados de tiempo. Por lo tanto, es importante seguir las instrucciones de dosificación y uso cuidadosamente cuando se utilizan productos que contienen este ingrediente.

Espero que esto ayude a aclarar su pregunta. Si tiene alguna otra duda o necesita más información, no dude en preguntarme.

Las Infecciones Oportunistas Relacionadas con el SIDA (IOR-SIDA) se definen como infecciones que ocurren más frecuentemente o son más graves en personas con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellos infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Estas infecciones son llamadas "oportunistas" porque aprovechan la oportunidad de infectar a un huésped con un sistema inmunitario deprimido.

El SIDA es el último estadio de la infección por VIH y se caracteriza por un recuento bajo de células CD4+ (un tipo importante de glóbulos blancos) y la presencia de infecciones oportunistas u otros trastornos relacionados con el sistema inmunológico.

Algunos ejemplos comunes de IOR-SIDA incluyen: neumonía por Pneumocystis jirovecii, citomegalovirus, toxoplasmosis cerebral, candidiasis esofágica, tuberculosis y criptococosis. El tratamiento oportuno de estas infecciones es crucial en el manejo del SIDA, dado que pueden causar graves complicaciones y aumentar la morbilidad y mortalidad en estos pacientes. La profilaxis (prevención) de algunas de estas infecciones también es una parte importante de la atención del VIH.

La Insuficiencia Venosa se refiere a un trastorno en el sistema venoso, particularmente en las extremidades inferiores, donde las válvulas unidireccionales en las venas no funcionan correctamente. Esto puede causar que la sangre fluya hacia atrás y se acumule en las venas, una condición conocida como estasis venosa. La insuficiencia venosa puede llevar a una variedad de síntomas, como hinchazón de los pies y las piernas, dolor, calambres, sensación de pesadez en las extremidades inferiores, aparición de venas varicosas y, en casos graves, úlceras venosas. La insuficiencia venosa crónica se considera una afección progresiva que empeora con el tiempo si no se trata.

Los fragmentos de péptidos son secuencias cortas de aminoácidos que resultan de la degradación o escisión de proteínas más grandes. A diferencia de los péptidos completos, que contienen un número específico y una secuencia completa de aminoácidos formados por la unión de dos o más aminoácidos, los fragmentos de péptidos pueden consistir en solo algunos aminoácidos de la cadena proteica original.

Estos fragmentos pueden producirse naturalmente dentro del cuerpo humano como resultado del metabolismo proteico normal o pueden generarse artificialmente en un laboratorio para su uso en diversas aplicaciones, como la investigación biomédica y el desarrollo de fármacos.

En algunos casos, los fragmentos de péptidos pueden tener propiedades biológicas activas y desempeñar funciones importantes en el organismo. Por ejemplo, algunos péptidos hormonales, como la insulina y la gastrina, se sintetizan a partir de precursores proteicos más grandes y se liberan al torrente sanguíneo en forma de fragmentos de péptidos activos.

En el contexto clínico y de investigación, los fragmentos de péptidos también pueden utilizarse como marcadores bioquímicos para ayudar a diagnosticar diversas condiciones médicas. Por ejemplo, los niveles elevados de determinados fragmentos de péptidos en la sangre o en otras muestras biológicas pueden indicar la presencia de ciertas enfermedades, como el cáncer y las enfermedades neurodegenerativas.

La mielitis transversa es una afección neurológica rara pero grave que involucra la inflamación aguda del midline de la médula espinal, lo que daña o destruye el revestimiento protector (mielina) de los nervios. Esto puede causar diversos grados de debilidad muscular, sensibilidad alterada o parálisis temporal o permanente en ambos lados del cuerpo.

La mielitis transversa afecta a la médula espinal completamente alrededor de su circunferencia, por lo que los síntomas pueden incluir problemas con las funciones musculares y sensoriales tanto en el lado derecho como izquierdo del cuerpo. Los síntomas generalmente se desarrollan rápidamente y pueden incluir debilidad o parálisis de los músculos, rigidez en la espalda y cuello, dolor, hormigueo u otras anomalías sensoriales, problemas con las funciones intestinales y vesicales, y dificultad para regular la temperatura corporal o el ritmo cardíaco.

La mielitis transversa puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo infecciones virales o bacterianas, reacciones autoinmunes, lesiones en la médula espinal y ciertos trastornos neurológicos subyacentes. El tratamiento generalmente se centra en abordar la causa subyacente de la afección y puede incluir medicamentos para reducir la inflamación y controlar el dolor, fisioterapia, terapia ocupacional y otros apoyos para ayudar con las actividades diarias. En algunos casos, la mielitis transversa puede causar daño permanente a la médula espinal, lo que lleva a discapacidades a largo plazo o incluso a la muerte en los casos más graves.

La cromatografía líquida de alta presión (HPLC, por sus siglas en inglés) es una técnica analítica utilizada en el campo de la química y la medicina para separar, identificar y cuantificar diferentes componentes de una mezcla compleja.

En una columna cromatográfica rellena con partículas sólidas finas, se inyecta una pequeña cantidad de la muestra disuelta en un líquido (el móvil). Los diferentes componentes de la mezcla interactúan de manera única con las partículas sólidas y el líquido, lo que hace que cada componente se mueva a través de la columna a velocidades diferentes.

Esta técnica permite una alta resolución y sensibilidad, así como una rápida separación de los componentes de la muestra. La HPLC se utiliza en diversas aplicaciones, incluyendo el análisis farmacéutico, forense, ambiental y clínico.

En resumen, la cromatografía líquida de alta presión es una técnica analítica que separa y cuantifica los componentes de una mezcla compleja mediante el uso de una columna cromatográfica y un líquido móvil, y se utiliza en diversas aplicaciones en el campo de la química y la medicina.

El tercer ventrículo es una estructura cavitaria en el cerebro que forma parte del sistema ventricular cerebral. Se trata de una pequeña cavidad llena de líquido cefalorraquídeo (LCR) localizada en el diencéfalo, entre los thalami y debajo del quiasma óptico. Comunica con el ventrículo lateral a través del foramen de Monro y con el cuarto ventrículo mediante el acueducto cerebral (de Silvio).

El tercer ventrículo contiene varias estructuras importantes como la glándula pineal, el hipotálamo y la eminencia mediana. Estas áreas desempeñan funciones vitales en el control de las hormonas, el equilibrio hídrico y electrolítico, los ritmos circadianos y diversas respuestas homeostáticas.

La alteración en la anatomía o función del tercer ventrículo puede dar lugar a diferentes patologías, como hidrocefalia, hipertensión endocraneal o trastornos hormonales, entre otros.

La ventriculitis cerebral es una inflamación de los sistemas de ventrículos cerebrales, que son cavidades llenas de líquido dentro del cerebro. Este líquido, llamado líquido cefalorraquídeo (LCR), normalmente circula a través de los ventrículos y espacios subaracnoideos sin causar inflamación.

Sin embargo, cuando hay una infección bacteriana o fúngica, el líquido cefalorraquídeo puede volverse inflamatorio, lo que provoca la ventriculitis cerebral. Esta afección es una complicación grave y potencialmente mortal de las infecciones del sistema nervioso central (SNC).

Los síntomas más comunes de la ventriculitis cerebral incluyen fiebre, dolor de cabeza, rigidez de nuca, confusión, letargia, convulsiones y alteraciones en el nivel de conciencia. El diagnóstico se realiza mediante una punción lumbar para analizar el líquido cefalorraquídeo en busca de signos de infección e inflamación.

El tratamiento suele incluir antibióticos o antifúngicos administrados por vía intravenosa, junto con medidas de apoyo como el control de la fiebre y la presión intracraneal. En algunos casos graves, puede ser necesaria una derivación quirúrgica del líquido cefalorraquídeo para aliviar la presión en el cerebro.

La Inmunoglobulina M (IgM) es un tipo de anticuerpo que desempeña un papel crucial en el sistema inmunitario humano. Es la primera línea de defensa del cuerpo contra las infecciones y actúa rápidamente después de que una sustancia extraña, como un virus o bacteria, ingresa al organismo.

Las IgM son grandes moléculas producidas por los linfocitos B (un tipo de glóbulo blanco) en respuesta a la presencia de antígenos, que son sustancias extrañas que desencadenan una respuesta inmunitaria. Las IgM se unen específicamente a los antígenos y ayudan a neutralizarlos o marcarlos para su destrucción por otras células del sistema inmunitario.

Las IgM están compuestas de cinco unidades idénticas de moléculas de inmunoglobulina, lo que les confiere una alta avidez (afinidad) por el antígeno y una gran capacidad para activar el sistema del complemento, una serie de proteínas plasmáticas que trabajan juntas para destruir las células infectadas.

Las IgM se encuentran principalmente en el plasma sanguíneo y los líquidos corporales, como la linfa y el líquido sinovial. Su producción aumenta rápidamente durante una infección aguda y luego disminuye a medida que otras clases de anticuerpos, como las IgG, toman el relevo en la defensa contra la infección.

En resumen, la Inmunoglobulina M es un tipo importante de anticuerpo que desempeña un papel fundamental en la detección y eliminación de sustancias extrañas y patógenos del cuerpo humano.

La Malformación de Arnold-Chiari, también conocida como Síndrome de Chiari o Malformación de Chiari I, es un trastorno estructural del cerebelo y la médula espinal. En esta afección, parte del cerebelo y el tronco del encéfalo descienden hacia la cavidad superior del canal raquídeo, en la parte posterior del cráneo. Esto puede ejercer presión sobre el cerebro y el tronco encefálico e interferir con los fluidos que rodean y protegen al cerebro y la médula espinal.

Existen varios tipos de malformaciones de Chiari, siendo la Malformación de Chiari I la más común. La Malformación de Arnold-Chiari se caracteriza por el desplazamiento herniario del vermis cerebeloso y/o los lóbulos inferiores cerebelosos a través del foramen magnum, que es el orificio entre el cráneo y la columna vertebral donde pasa la médula espinal.

Esta malformación puede causar una variedad de síntomas, como dolores de cabeza, problemas de equilibrio y coordinación, dificultades para tragar, entumecimiento o debilidad en las extremidades, mareos, visión doble y, en casos graves, parálisis. El tratamiento puede incluir medidas conservadoras, como el uso de analgésicos y fisioterapia, pero en algunos casos puede requerir una intervención quirúrgica para aliviar la presión sobre el cerebro y la médula espinal.

La neuroendoscopia es una técnica mínimamente invasiva en neurocirugía que utiliza un endoscopio, un tubo delgado con una cámara y luz en su extremo, para acceder al sistema nervioso central a través de pequeñas incisiones o naturales vías huecas del cuerpo. Esta técnica permite realizar procedimientos diagnósticos y terapéuticos dentro del cráneo o la columna vertebral, como biopsias, resecciones de tumores, lavajes cerebrales, tratamiento de hidrocefalia y hemorragias intraventriculares. La neuroendoscopia ofrece ventajas sobre las técnicas quirúrgicas tradicionales, como menor trauma, reducción del dolor posoperatorio, estancias hospitalarias más cortas y una recuperación más rápida. Sin embargo, requiere un alto grado de habilidad y entrenamiento especializado para su correcta ejecución.

En el campo de la medicina y la investigación clínica, "Evaluation Studies" o estudios de evaluación se refieren a los diseños de investigación que se utilizan para determinar la efectividad, eficacia y seguridad de las intervenciones sanitarias, programas de salud pública, tecnologías de la salud y políticas de salud. Estos estudios pueden ser cuantitativos o cualitativos y a menudo implican la comparación de un grupo de intervención con un grupo de control.

Los estudios de evaluación pueden tener diferentes propósitos, como:

1. Evaluación de la efectividad: determinar si una intervención o programa produce los resultados deseados en las condiciones del mundo real.
2. Evaluación de la eficacia: determinar si una intervención o programa produce los resultados deseados en condiciones controladas y estandarizadas.
3. Evaluación de la seguridad: evaluar los riesgos y efectos adversos asociados con una intervención o programa.
4. Evaluación de la implementación: determinar cómo se implementa una intervención o programa en la práctica y qué factores influyen en su éxito o fracaso.
5. Evaluación de la viabilidad: evaluar si una intervención o programa es factible y sostenible a largo plazo.

Los estudios de evaluación pueden ser diseñados como ensayos clínicos randomizados, estudios de cohortes, estudios de casos y controles, estudios transversales, estudios de series de tiempo y estudios cualitativos. La elección del diseño de estudio depende del tipo de pregunta de investigación, la población de interés, los recursos disponibles y otros factores contextuales.

En resumen, los estudios de evaluación son una herramienta importante en la medicina y la investigación clínica para determinar si las intervenciones y programas son efectivos, seguros y viables en diferentes contextos y poblaciones.

La toxoplasmosis cerebral es una complicación causada por la infección del parásito Toxoplasma gondii, que afecta principalmente al tejido cerebral. Esta enfermedad es particularmente grave en individuos con sistemas inmunes debilitados, como aquellos que padecen el virus de inmunodeficiencia humana (VIH)/sida.

El parásito Toxoplasma gondii se encuentra generalmente en los gatos y puede transmitirse al ser humano a través del contacto con heces de gato infectadas o por consumir carne cruda o mal cocida contaminada. En condiciones normales, el sistema inmune controla la infección, pero en personas inmunodeprimidas, el parásito puede multiplicarse sin control y diseminarse a diversos órganos, particularmente al cerebro.

Los síntomas de la toxoplasmosis cerebral pueden variar ampliamente, dependiendo del grado de afectación del sistema inmune y de la extensión de la infección. Algunos de los signos clínicos más comunes incluyen dolores de cabeza intensos, convulsiones, confusión, déficits neurológicos focales (como debilidad o entumecimiento en un lado del cuerpo), cambios en el comportamiento o la cognición, y, en casos más graves, coma.

El diagnóstico de toxoplasmosis cerebral se realiza mediante una combinación de técnicas de imagen, como la resonancia magnética nuclear (RMN) o la tomografía computarizada (TC), y pruebas de laboratorio que detectan anticuerpos contra el parásito Toxoplasma gondii en sangre u otros líquidos biológicos. El tratamiento suele implicar una combinación de fármacos antiparasitarios, como la pirimetamina y la sulfadiazina, junto con corticosteroides para controlar la inflamación asociada a la infección. La respuesta al tratamiento y el pronóstico suelen estar relacionados con el grado de disfunción del sistema inmune y la extensión de la infección en el sistema nervioso central.

Un coma es un estado de inconsciencia profunda y duradera en el que una persona no puede responder a estímulos externos o internos. Durante un coma, una persona no puede despertarse, interactuar ni comunicarse. Esto ocurre cuando hay una interrupción grave en la conectividad y funcionamiento de las diferentes partes del cerebro.

Las causas más comunes de un coma incluyen lesiones cerebrales traumáticas, como un fuerte golpe en la cabeza, o afecciones médicas graves, como derrames cerebrales, infecciones cerebrales, intoxicación por drogas o alcohol, hipoglucemia severa (bajos niveles de azúcar en la sangre), hiperglucemia grave (altos niveles de glucosa en la sangre) y trastornos metabólicos.

El pronóstico de una persona en coma puede variar ampliamente, dependiendo de la gravedad de la lesión o afección subyacente, su localización en el cerebro y la rapidez con que se proporcione el tratamiento médico. Algunas personas pueden despertarse del coma después de un período de tiempo relativamente corto y recuperar una función cerebral casi normal, mientras que otras pueden permanecer en estado vegetativo o en un estado de minima consciencia durante largos periodos de tiempo, o incluso permanentemente. El tratamiento del coma generalmente se centra en estabilizar las condiciones médicas subyacentes y brindar apoyo para mantener las funciones corporales vitales.

El hueso esfenoides es un hueso central del cráneo que ayuda a formar el neurocráneo y parte del spláncrano. Tiene la forma de una mariposa y contribuye a formar los límites de las órbitas oculares, así como también forma parte del piso y laterales de la cavidad craneal. En su interior alberga los senos esfenoidales.

Está situado en la base del cráneo, entre el occipital, el temporal y los parietales. Tiene dos alas mayores, que se articulan con los parietales; dos alas menores, que forman parte de la órbita ocular; un cuerpo que forma parte del piso de la cavidad craneal y una apófisis basilar que desciende hacia la parte superior de la columna vertebral.

Lesiones o enfermedades en el hueso esfenoides pueden causar diversos síntomas, dependiendo de la ubicación y extensión de la lesión, incluyendo dolores de cabeza, problemas visuales, trastornos del olfato y del gusto, entre otros.

La región lumbosacra es un término médico que se refiere a la parte inferior de la espalda, justo por encima del coxis o hueso sacro. Esta área está compuesta por cinco vértebras lumbar (L1-L5) y el sacro, que es un hueso triangular grande formado por la fusión de varias vértebras sacras. La función principal de esta región es soportar el peso del cuerpo y permitir el movimiento de flexión, extensión e inclinación lateral de la columna vertebral. También alberga importantes estructuras nerviosas, como los nervios lumbares y sacros, que suministran inervación a las piernas y los órganos pélvicos.

La cepa de rata Sprague-Dawley es una variedad comúnmente utilizada en la investigación médica y biológica. Fue desarrollada por los criadores de animales de laboratorio Sprague y Dawley en la década de 1920. Se trata de un tipo de rata albina, originaria de una cepa de Wistar, que se caracteriza por su crecimiento relativamente rápido, tamaño grande y longevidad moderada.

Las ratas Sprague-Dawley son conocidas por ser genéticamente diversas y relativamente libres de mutaciones espontáneas, lo que las hace adecuadas para un amplio espectro de estudios. Se utilizan en una variedad de campos, incluyendo la toxicología, farmacología, fisiología, nutrición y oncología, entre otros.

Es importante mencionar que, aunque sean comúnmente empleadas en investigación, las ratas Sprague-Dawley no son representativas de todas las ratas o de los seres humanos, por lo que los resultados obtenidos con ellas pueden no ser directamente aplicables a otras especies.

La circulación cerebrovascular se refiere al sistema de vasos sanguíneos que abastecen de sangre al cerebro. Está compuesto por arterias, venas y capilares que transportan oxígeno, nutrientes y otras sustancias esenciales a las células cerebrales y eliminan los desechos metabólicos.

Las principales arterias que irrigan el cerebro son las arterias carótidas internas y las vertebrales, que se unen para formar la circulación posterior o basilar. Estas arterias se dividen en ramas más pequeñas que suministran sangre a diferentes regiones del cerebro.

La interrupción del flujo sanguíneo cerebral puede causar daño celular y conducir a una variedad de trastornos neurológicos, como accidente cerebrovascular o ataque isquémico transitorio (AIT). Por lo tanto, la circulación cerebrovascular es fundamental para el mantenimiento de las funciones cerebrales normales y la salud general del cuerpo.

Los traumatismos encefálicos, también conocidos como lesiones cerebrales traumáticas, se refieren a daños o lesiones en el tejido cerebral que resultan de un trauma físico. Estos traumas pueden ser causados por una variedad de eventos, como accidentes automovilísticos, caídas, lesiones deportivas, actos violentos o incluso explosiones militares.

Existen dos tipos principales de traumatismos encefálicos: los traumatismos cerrados y los abiertos. Los traumatismos cerrados ocurren cuando el cerebro se mueve violentamente dentro del cráneo después de un impacto, pero el cráneo permanece intacto. Por otro lado, los traumatismos encefálicos abiertos, también llamados penetrantes, suceden cuando un objeto penetra directamente en el cráneo y el tejido cerebral.

Los síntomas de un traumatismo encefálico pueden variar ampliamente dependiendo de la gravedad y la ubicación de la lesión. Algunos síntomas comunes incluyen dolores de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, confusión, somnolencia, dificultad para hablar, pérdida de memoria, visión doble o borrosa, zumbido en los oídos y sensibilidad a la luz o el sonido. En casos graves, las personas pueden experimentar convulsiones, coma o incluso la muerte.

El tratamiento de un traumatismo encefálico depende de su severidad. Puede incluir medicamentos para aliviar el dolor y reducir la inflamación, reposo y observación en un entorno hospitalario, terapia física o de rehabilitación, cirugía para eliminar coágulos sanguíneos o reparar fracturas craneales, o incluso cuidados paliativos en casos graves. La prevención es clave para reducir el riesgo de sufrir un traumatismo encefálico, lo que implica usar cinturones de seguridad y sistemas de retención infantil, usar cascos al montar bicicletas o motocicletas, y tomar precauciones al practicar deportes de contacto.

La hemorragia cerebral, también conocida como hemorragia intracraneal, es un tipo de accidente cerebrovascular que ocurre cuando se rompe un vaso sanguíneo en el cerebro y causa sangrado en los tejidos circundantes. Esto puede comprimir el tejido cerebral cercano, interrumpiendo su funcionamiento normal y dañándolo.

Hay diferentes tipos de hemorragia cerebral, dependiendo de dónde ocurre el sangrado:

1. Hemorragia intraparenquimatosa: Se produce cuando el sangrado se origina dentro del tejido cerebral mismo.
2. Hemorragia subaracnoidea: Ocurre cuando el sangrado se produce entre las membranas que rodean el cerebro, llamadas meninges, en un espacio conocido como el espacio subaracnoideo.
3. Hemorragia epidural: Se refiere al sangrado que ocurre entre el cráneo y la duramadre, la membrana exterior más dura que rodea el cerebro.
4. Hemorragia subdural: Sucede cuando el sangrado se produce entre la duramadre y la siguiente membrana más interna, llamada aracnoides.

Los síntomas de una hemorragia cerebral pueden variar dependiendo del tipo y la gravedad del sangrado, pero generalmente incluyen dolor de cabeza intenso, convulsiones, debilidad o entumecimiento en un lado del cuerpo, dificultad para hablar o comprender el lenguaje, problemas de visión, pérdida del equilibrio o coordinación, y cambios en el nivel de conciencia o alerta.

El tratamiento de una hemorragia cerebral dependerá de la causa subyacente y puede incluir cirugía para aliviar la presión sobre el tejido cerebral, medicamentos para controlar los síntomas y prevenir complicaciones, rehabilitación para ayudar a recuperar las funciones perdidas, o una combinación de estas opciones.

La microdialysis es una técnica de muestreo y monitoreo en vivo que permite la recogida de muestras de líquidos biológicos a nivel molecular directamente desde tejidos vivos. Se utiliza comúnmente en investigación médica y farmacéutica para estudiar la dinámica de los neurotransmisores, metabolitos y fármacos en el cerebro y otros órganos.

En esta técnica, un catéter delgado con una membrana semipermeable se inserta en el tejido deseado. La membrana permite el paso de moléculas pequeñas mientras impide el paso de células y proteínas más grandes. Se perfunde una solución a través del catéter, y las moléculas difunden a través de la membrana desde el tejido hacia el interior del catéter. La concentración de estas moléculas en la solución perfundida se mide luego mediante análisis químicos o bioquímicos.

La microdialysis es una herramienta valiosa para investigar los procesos fisiológicos y patológicos en tiempo real, así como para evaluar la eficacia y toxicidad de fármacos en estudios clínicos.

Los estudios de casos y controles son un tipo de diseño de investigación epidemiológico que se utiliza a menudo para identificar y analizar posibles factores de riesgo asociados con una enfermedad o resultado de interés. En este tipo de estudio, los participantes se clasifican en dos grupos: casos (que tienen la enfermedad o el resultado de interés) y controles (que no tienen la enfermedad o el resultado).

La característica distintiva de este tipo de estudios es que los investigadores recopilan datos sobre exposiciones previas al desarrollo de la enfermedad o el resultado en ambos grupos. La comparación de las frecuencias de exposición entre los casos y los controles permite a los investigadores determinar si una determinada exposición está asociada con un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad o el resultado de interés.

Los estudios de casos y controles pueden ser retrospectivos, lo que significa que se recopilan datos sobre exposiciones previas después de que los participantes hayan desarrollado la enfermedad o el resultado de interés. También pueden ser prospectivos, lo que significa que se reclutan participantes antes de que ocurra el resultado de interés y se sigue a los participantes durante un período de tiempo para determinar quién desarrolla la enfermedad o el resultado.

Este tipo de estudios son útiles cuando es difícil o costoso realizar un seguimiento prospectivo de una gran cantidad de personas durante un largo período de tiempo. Sin embargo, los estudios de casos y controles también tienen limitaciones, como la posibilidad de sesgo de selección y recuerdo, lo que puede afectar la validez de los resultados.

La cefotaxima es un antibiótico de amplio espectro perteneciente a la clase de las cefalosporinas de tercera generación. Se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas, incluyendo las infecciones del tracto urinario, la neumonía, la meningitis y las infecciones intraabdominales. La cefotaxima es eficaz contra una amplia gama de bacterias gramnegativas y algunas bacterias grampositivas. Funciona inhibiendo la síntesis de la pared celular bacteriana.

La cefotaxima se administra generalmente por vía intravenosa o intramuscular, y su dosis depende del tipo y la gravedad de la infección, así como del peso y la edad del paciente. Los efectos secundarios comunes incluyen dolor e inflamación en el sitio de la inyección, náuseas, vómitos y diarrea. En raras ocasiones, la cefotaxima puede causar reacciones alérgicas graves, trastornos del hígado o sangrado gastrointestinal.

Es importante destacar que el uso inadecuado o excesivo de antibióticos como la cefotaxima puede conducir al desarrollo de bacterias resistentes a los antibióticos, lo que dificulta el tratamiento de las infecciones. Por lo tanto, es importante seguir las recomendaciones del médico sobre cómo y cuándo tomar este medicamento.

La Encefalomiélitis Aguda Diseminada (EAD) es un trastorno inflamatorio autoinmune del sistema nervioso central. Se caracteriza por una respuesta autoinmunitaria desregulada donde los linfocitos T y las células B producen anticuerpos contra el tejido nervioso, causando daño e inflamación en el encéfalo y la médula espinal.

La EAD puede ser desencadenada por infecciones virales o bacterianas previas, vacunaciones o factores desconocidos. Los síntomas suelen aparecer repentinamente y pueden incluir fiebre, dolor de cabeza, rigidez en el cuello, debilidad muscular, problemas de coordinación, alteraciones sensoriales, cambios en la función cognitiva y, en algunos casos, convulsiones o coma.

El diagnóstico se realiza mediante estudios de imagenología como resonancia magnética nuclear (RMN) y análisis de líquido cefalorraquídeo (LCR), que muestran evidencia de inflamación en el sistema nervioso central. El tratamiento suele incluir corticosteroides, inmunoglobulinas intravenosas e inmunomoduladores para controlar la respuesta autoinmune y reducir la inflamación. La recuperación puede variar desde una mejoría completa hasta secuelas neurológicas graves o incluso la muerte en casos severos.

La prueba de Biuret es una reacción química utilizada en análisis clínicos y de laboratorio para determinar la presencia de proteínas en una muestra. La prueba se basa en la formación de un complejo colorido cuando se combina una proteína con solución de Biuret (una solución de sales de cobre).

El nombre 'Biuret' también se refiere al compuesto químico C4H4N2O2, que es un sólido incoloro y cristalino formado por la reacción de dos moléculas de urea. Sin embargo, en el contexto médico y de laboratorio clínico, 'Biuret' generalmente se refiere a la prueba o solución utilizada para detectar proteínas.

La prueba de Biuret es una técnica sensible y específica para detectar la presencia de proteínas en suero, plasma u otras muestras biológicas. La intensidad del color producido por la reacción se correlaciona con la cantidad de proteínas presentes en la muestra, lo que permite a los laboratorios cuantificar las concentraciones de proteínas en una variedad de contextos clínicos y de investigación.

El espacio epidural, en términos médicos, se refiere al área situada entre la duramadre (la membrana externa más interna que rodea el sistema nervioso central) y el tejido conectivo fibroso que forma el revestimiento de la columna vertebral. Este espacio contiene grasa, vasos sanguíneos y nervios raquídeos. Es un espacio potencialmente utilizable para procedimientos médicos como anestesia epidural o inyecciones epidurales de esteroides, ya que los medicamentos administrados en este espacio pueden difundirse a lo largo del canal espinal y aliviar el dolor en áreas amplias del cuerpo.

"Macaca mulatta", también conocida como la mona Rhesus, es una especie de primate de la familia Cercopithecidae. Originaria de Asia, esta especie es comúnmente encontrada en zonas montañosas y forestales desde Afganistán hasta el norte de China. Los macacos Rhesus son omnívoros y se adaptan fácilmente a diversos hábitats.

Son conocidos por su comportamiento social complejo y sistema de dominio jerárquico. Su esperanza de vida en la naturaleza es de aproximadamente 25 años, pero pueden vivir hasta 40 años en cautiverio. Los macacos Rhesus tienen una importancia significativa en la investigación médica y biológica, particularmente en el campo del desarrollo de vacunas y estudios genéticos, ya que su genoma es muy similar al humano (93% de compatibilidad genética).

En términos médicos, los macacos Rhesus se utilizan a menudo como modelos animales en la investigación debido a sus sistemas inmunológico e neurológico similares a los humanos. Esto ha permitido avances en el estudio de diversas enfermedades, incluyendo el VIH/SIDA, hepatitis, cáncer y trastornos neuropsiquiátricos.

Las convulsiones son sacudidas involuntarias y repentinas de los músculos que ocurren como resultado de una actividad eléctrica anormal en el cerebro. Pueden variar en gravedad, desde espasmos musculares menores hasta convulsiones tónico-clónicas generalizadas (conocidas comúnmente como "gran mal") que involucran a todo el cuerpo.

Las convulsiones pueden ser causadas por una variedad de factores, incluyendo epilepsia, fiebre alta en niños (convulsiones febriles), lesión cerebral traumática, infecciones cerebrales, trastornos metabólicos, intoxicación con drogas o alcohol, y tumores cerebrales.

En algunos casos, las convulsiones pueden ser un síntoma de una afección médica subyacente que requiere tratamiento. En otros casos, las convulsiones pueden ser un trastorno primario, como en la epilepsia. El tratamiento de las convulsiones depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos anticonvulsivantes, cambios en el estilo de vida o cirugía cerebral.

La encefalitis por varicela zóster (EZV) es una complicación neurológica poco frecuente pero grave asociada con la infección por el virus de la varicela zóster (VVZ). El VVZ es un virus de la familia Herpesviridae, que también causa la varicela y se reactiva más tarde en la vida para causar el herpes zóster (HZ), o culebrilla.

La EZV ocurre cuando el virus, después de haber estado latente durante años en los ganglios nerviosos, se reactiva y viaja a lo largo de los nervios hacia el cerebro, causando inflamación e infección del tejido cerebral. Esto puede resultar en una variedad de síntomas neurológicos, como dolor de cabeza, confusión, alteraciones mentales, convulsiones, pérdida de memoria, debilidad muscular y, en casos graves, coma o incluso muerte.

La EZV generalmente afecta a personas mayores de 50 años o a aquellas con sistemas inmunes debilitados, como los que tienen VIH/SIDA u otras enfermedades crónicas. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de laboratorio y estudios de imagenología médica, como la resonancia magnética nuclear (RMN) o la tomografía computarizada (TC). El tratamiento temprano con antivirales y corticosteroides puede ayudar a prevenir complicaciones graves y reducir el riesgo de secuelas neurológicas permanentes.

La prevención de la EZV se logra mediante la vacunación contra la varicela en la infancia y la vacuna contra el herpes zóster (VZV) en los adultos mayores de 50 años o con sistemas inmunes debilitados. Estas vacunas pueden ayudar a prevenir la infección por el virus del herpes zóster y reducir el riesgo de desarrollar EZV en caso de exposición al virus.

La vida media, en términos médicos y bioquímicos, se refiere al tiempo que tarda aproximadamente la mitad de las moléculas de un fármaco o isótopo radiactivo en ser eliminados o desintegrarse naturalmente en el cuerpo. Después de una vida media completa, solo quedará la mitad de la dosis original del medicamento o sustancia radioactiva en el cuerpo.

En el contexto de la esperanza de vida humana, la vida media se utiliza a veces como un término estadístico para describir el promedio de tiempo que una población determinada puede esperar vivir. Sin embargo, esta definición es diferente al uso médico y bioquímico más común del término "vida media".

El deterioro cognitivo leve (DCL) es un declive cognitivo mild a moderado, generalmente en la memoria, que no interfiere significativamente con las actividades diarias. Se considera un estado de vulnerabilidad a desarrollar demencia y se diagnostica mediante pruebas neuropsicológicas formales. Las personas con DCL tienen un riesgo anual del 5-10% de desarrollar demencia, en comparación con el 1-2% en la población general de la misma edad. El DCL puede ser classificado como amnésico (predominantemente afectando la memoria) o no amnésico (afectando otras áreas cognitivas).

La vasculitis por lupus del sistema nervioso central (VSNC), también conocida como vasculopatía activa asociada al lupus (LVA) en el SNC, es una complicación poco frecuente pero grave de la enfermedad sistémica del lupus eritematoso sistémico (LES). Se caracteriza por una inflamación aguda o crónica de los vasos sanguíneos dentro del sistema nervioso central (SNC), lo que resulta en isquemia, infarto e incluso hemorragia.

La VSNC puede presentarse con una variedad de síntomas neurológicos y psiquiátricos, como dolores de cabeza, convulsiones, accidentes cerebrovasculares, cambios en la cognición, trastornos del movimiento, psicosis y demencia. El diagnóstico se realiza mediante una combinación de criterios clínicos, estudios de neuroimagen (como resonancia magnética o angiografía por contraste), análisis de líquido cefalorraquídeo y, en algunos casos, biopsia cerebral.

El tratamiento de la VSNC generalmente implica el uso de fármacos inmunosupresores, como corticosteroides, ciclofosfamida o micofenolato mofetilo, para controlar la inflamación y prevenir daños adicionales al tejido cerebral. La terapia de apoyo y la rehabilitación también pueden ser necesarias para abordar los déficits neurológicos resultantes.

La polirradiculoneuropatía es un término médico que se refiere a una afección en la cual múltiples nervios raquídeos (los nervios que salen de la columna vertebral) y las ramas de estos nervios se inflaman e infectan simultáneamente. Esta inflamación puede causar daño a la vaina de mielina, la capa protectora que recubre los nervios, lo que interfiere con la capacidad del cuerpo para conducir señales nerviosas correctamente.

Los síntomas de la polirradiculoneuropatía pueden variar dependiendo de la gravedad y la extensión de la inflamación y el daño nervioso, pero a menudo incluyen debilidad muscular, entumecimiento, hormigueo o dolor en las manos y los pies, y problemas de equilibrio y coordinación.

La polirradiculoneuropatía puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo infecciones virales o bacterianas, trastornos autoinmunes, exposición a toxinas o medicamentos, y enfermedades sistémicas como el cáncer. En algunos casos, la causa puede ser desconocida. El tratamiento de la polirradiculoneuropatía depende de la causa subyacente y puede incluir terapia inmunológica, fisioterapia, analgésicos y otros medicamentos para aliviar los síntomas.

El síndrome de Creutzfeldt-Jakob (SCJ) es una enfermedad neurodegenerativa rara y fatal perteneciente al grupo de las encefalopatías espongiformes transmisibles (EET). Está causada por priones, agentes infecciosos formados por proteínas anómalas que se pliegan incorrectamente y acumulan en el cerebro, provocando la degeneración y muerte de las células nerviosas.

La sintomatología del SCJ incluye:

1. Demencia progresiva: pérdida gradual de memoria, inteligencia, juicio, razonamiento y habilidades adquiridas.
2. Signos cerebelosos: ataxia (inestabilidad y dificultad para coordinar movimientos), temblor intencional (temblor que empeora con intentos de realizar movimientos voluntarios) e hipotonía (disminución del tono muscular).
3. Mioclonías: espasmos musculares involuntarios y repentinos.
4. Alteraciones visuales: visión doble, pérdida de la visión o cambios en la percepción visual.
5. Cambios en el comportamiento y personalidad: irritabilidad, ansiedad, depresión o apatía.
6. Dificultad para hablar y tragar: disartria (problemas con el habla) e disfagia (dificultad para deglutir).
7. Rigidez muscular y parálisis espinal progresiva.

El SCJ no tiene cura y la mayoría de los pacientes fallecen dentro de un año desde el inicio de los síntomas. La edad promedio del diagnóstico es alrededor de los 60 años, aunque se han reportado casos en personas más jóvenes. Existen diferentes variantes clínicas y formas hereditarias del SCJ, como el variant CJD (vCJD), asociado con la ingesta de carne contaminada con priones anormales.

Las proteínas S100 son un tipo específico de proteínas intracelulares que pertenecen a la familia de las pequeñas proteínas ricas en calcio. Están presentes principalmente en el citoplasma y los núcleos de las células, aunque también se pueden encontrar en el espacio extracelular.

Las proteínas S100 desempeñan un papel importante en la regulación de diversos procesos celulares, como la proliferación celular, diferenciación, apoptosis (muerte celular programada), y respuesta al estrés. También participan en la modulación de la inflamación y la respuesta inmunitaria.

Estas proteínas se unen específicamente a iones calcio y sufren cambios conformacionales cuando se une el calcio, lo que les permite interactuar con otras moléculas y activar o desactivar diversas vías de señalización celular.

Existen más de 20 miembros diferentes en la familia de proteínas S100, cada uno con funciones específicas y patrones de expresión únicos. Algunas de las proteínas S100 más estudiadas incluyen la S100A1, S100B, S100P, y S100A8/A9 (también conocidas como calprotectina).

Las alteraciones en la expresión o función de las proteínas S100 se han relacionado con diversas patologías, como el cáncer, enfermedades neurodegenerativas, y trastornos autoinmunes. Por ejemplo, los niveles elevados de la proteína S100B en el líquido cefalorraquídeo se asocian con daño cerebral traumático y enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer. Además, las mutaciones en genes que codifican para proteínas S100 se han identificado en algunos tipos de cáncer, lo que sugiere un papel oncogénico para estas proteínas en la patogénesis de estas enfermedades.

La química encéfalica se refiere al estudio de las sustancias químicas y los procesos bioquímicos que ocurren en el cerebro. Esto incluye la investigación de neurotransmisores, neuromoduladores, hormonas y otras moléculas que desempeñan un papel crucial en la comunicación entre células nerviosas (neuronas) y en la regulación de diversos procesos cerebrales, como el estado de ánimo, la cognición, la memoria, el aprendizaje, la percepción sensorial y la motricidad.

Los neurotransmisores son las moléculas más estudiadas en este campo. Son sustancias químicas que se liberan en la brecha sináptica (espacio entre dos neuronas) para transmitir señales desde una neurona presináptica a una neurona postsináptica. Algunos ejemplos de neurotransmisores son la dopamina, la serotonina, la norepinefrina, el ácido gamma-aminobutírico (GABA) y el glutamato.

Las alteraciones en los niveles o la función de estos neurotransmisores y otras moléculas químicas pueden contribuir al desarrollo de diversos trastornos neurológicos y psiquiátricos, como la enfermedad de Parkinson, la esquizofrenia, el trastorno depresivo mayor y el trastorno de ansiedad generalizada. Por lo tanto, comprender la química encéfalica es fundamental para el desarrollo de nuevos tratamientos farmacológicos y terapias para estas afecciones.

La perilinfa es un líquido que se encuentra en el sistema nervioso central, específicamente dentro del espacio subaracnoideo y los conductos auditivos internos asociados con el oído interno. Es una parte importante del sistema de protección y soporte del cerebro y la médula espinal.

La composición de la perilinfa es similar a la del líquido cefalorraquídeo (LCR), pero contiene niveles más altos de sodio y bajos de potasio, lo que le da una consistencia más parecida a la del plasma sanguíneo. Está rodeada por membranas especializadas llamadas membranas de las vellosidades, que ayudan a mantener su composición química distinta al LCR.

La perilinfa desempeña un papel importante en la protección mecánica del oído interno y en la transmisión de ondas sonoras a través del sistema auditivo. También puede desempeñar un papel en el mantenimiento del equilibrio y la orientación espacial, ya que se encuentra en los conductos semicirculares del oído interno, que están involucrados en el movimiento y la detección de la gravedad.

Lesiones o trastornos en el sistema auditivo pueden afectar la producción y circulación de la perilinfa, lo que puede conducir a problemas auditivos y de equilibrio.

El término "Área Bajo la Curva" (ABC) se utiliza comúnmente en medicina y farmacología como una medida de la exposición sistémica a un fármaco. Se refiere al área delimitada por el eje horizontal (tiempo), el eje vertical (concentración del fármaco) y la curva formada por la concentración plasmática del fármaco en función del tiempo después de su administración.

Más específicamente, el ABC se calcula mediante el cálculo del área bajo la curva de concentración-tiempo (AUC) y se expresa en unidades de concentración-tiempo por unidad de tiempo (por ejemplo, mg·h/L o µg·min/mL). El ABC es una medida importante en farmacocinética, ya que proporciona información sobre la exposición total del paciente a un fármaco y se relaciona con su eficacia y toxicidad.

La determinación del ABC puede ser útil en diversas situaciones clínicas, como por ejemplo:

* En la selección de dosis iniciales y de mantenimiento en terapia crónica.
* En el ajuste de dosis en pacientes con insuficiencia hepática o renal.
* En el análisis de la farmacocinética de fármacos en estudios clínicos y de desarrollo de nuevos medicamentos.

En resumen, el Área Bajo la Curva es una herramienta importante en medicina y farmacología para evaluar la exposición sistémica a un fármaco y su relación con la eficacia y toxicidad.

La cataplejía es un síntoma que se caracteriza por una pérdida repentina e inesperada del tono muscular, lo que provoca una debilidad o incapacidad para mantener la postura o moverse. Este trastorno suele desencadenarse por emociones intensas como risa, sorpresa, miedo o ira.

La cataplejía es un síntoma distintivo de la narcolepsia, un trastorno del sueño que afecta a la capacidad de regular los ciclos de sueño y vigilia. En la narcolepsia, la cataplejía ocurre como resultado de una alteración en el sistema nervioso central que regula los estados de vigilia y sueño.

Durante un episodio de cataplejía, los músculos se vuelven flácidos y el individuo puede experimentar dificultad para hablar, caminar o incluso mantener la cabeza erguida. Aunque estos síntomas pueden ser aterradores, generalmente no representan un peligro inmediato para la salud. Sin embargo, si se sospecha que una persona está experimentando cataplejía, es importante buscar atención médica especializada para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

El ácido quinolínico es una sustancia endógena que se produce naturalmente en el cuerpo humano como resultado del metabolismo de aminoácidos tryptófano. También puede encontrarse en fuentes externas, como alimentos fermentados o en algunas bebidas.

En condiciones normales, la producción de ácido quinolínico está regulada y se mantiene a niveles bajos. Sin embargo, en ciertas situaciones, como infecciones, lesiones cerebrales o enfermedades neurodegenerativas, su producción puede aumentar significativamente.

El ácido quinolínico tiene propiedades proinflamatorias y excitotóxicas, lo que significa que puede desencadenar una respuesta inflamatoria y dañar las células nerviosas. Se ha relacionado con diversos trastornos neurológicos y psiquiátricos, como la enfermedad de Huntington, la esclerosis múltiple, el Parkinson, la enfermedad de Alzheimer, la depresión y la esquizofrenia.

En resumen, el ácido quinolínico es un compuesto endógeno que se produce naturalmente en el cuerpo humano y puede tener efectos neurotóxicos en exceso, lo que lleva a una variedad de trastornos neurológicos y psiquiátricos.

La reproducibilidad de resultados en el contexto médico se refiere a la capacidad de obtener los mismos resultados o conclusiones experimentales cuando un estudio u observación científica es repetido por diferentes investigadores e incluso en diferentes muestras o poblaciones. Es una piedra angular de la metodología científica, ya que permite confirmar o refutar los hallazgos iniciales. La reproducibilidad ayuda a establecer la validez y confiabilidad de los resultados, reduciendo así la posibilidad de conclusiones falsas positivas o negativas. Cuando los resultados no son reproducibles, pueden indicar errores en el diseño del estudio, falta de rigor en la metodología, variabilidad biológica u otros factores que deben abordarse para garantizar la precisión y exactitud de las investigaciones médicas.

La "Taenia solium" es un tipo de gusano plano (tenia) que causa la enfermedad conocida como teniasis cuando se infecta el intestino humano. Esta tenia mide generalmente entre 2 a 7 metros de largo y vive en el intestino delgado. La infección ocurre más comúnmente después del consumo de carne de cerdo poco cocida que contenga larvas viables de T. solium, un estado conocido como cisticercosis.

Las larvas se liberan del segmento (proglótide) del gusano en el intestino humano y atraviesan la pared intestinal para infectar otros tejidos corporales, especialmente músculos y tejido cerebral. Esto puede causar diversos síntomas dependiendo de dónde se alojen las larvas, incluyendo convulsiones, dolores de cabeza, debilidad, inflamación del cerebro (encefalitis) o problemas visuales.

La prevención implica principalmente la correcta cocción de la carne de cerdo y el mejoramiento de las prácticas sanitarias en áreas donde la infección es endémica. El tratamiento médico generalmente involucra medicamentos anthelminticos como el praziquantel o albendazol para eliminar el gusano del intestino, pero no necesariamente las larvas en otros tejidos. Si se sospecha una infección por T. solium, se recomienda buscar atención médica especializada.

La neuroimagen es una rama de la medicina y la neurología que se dedica a la obtención y análisis de imágenes del sistema nervioso central (SNC) y periférico (SNP), con el objetivo de diagnosticar, evaluar y monitorizar diversas patologías o trastornos neurológicos y psiquiátricos.

Existen diferentes técnicas y métodos de neuroimagen, entre los que se encuentran:

1. Radiografía simple: Utiliza rayos X para obtener imágenes del cráneo y la columna vertebral.
2. Tomografía computarizada (TC): Emplea rayos X y un ordenador para crear imágenes detalladas de diferentes planos del cerebro y la médula espinal.
3. Resonancia magnética nuclear (RMN): Utiliza campos magnéticos y ondas de radio para producir imágenes en dos y tres dimensiones del cerebro y la médula espinal, sin exposición a radiación.
4. Tomografía por emisión de positrones (PET): Emplea pequeñas cantidades de sustancias radiactivas inyectadas en el torrente sanguíneo para evaluar el metabolismo cerebral y la actividad funcional de diferentes regiones del cerebro.
5. Espectroscopía por resonancia magnética (MRS): Es una técnica de RMN que permite cuantificar los metabolitos presentes en el tejido cerebral, proporcionando información sobre su composición bioquímica y estado metabólico.
6. Imagen por resonancia magnética funcional (fMRI): Es una técnica de RMN que permite evaluar la actividad cerebral durante el desempeño de diferentes tareas cognitivas, identificando las áreas del cerebro implicadas en dichas tareas.
7. Angiografía por resonancia magnética (ARM): Es una técnica de RMN que permite evaluar los vasos sanguíneos cerebrales y detectar posibles alteraciones estructurales o funcionales.
8. Tomografía computarizada por emisión de fotones singulares (SPECT): Emplea pequeñas cantidades de sustancias radiactivas inyectadas en el torrente sanguíneo para evaluar la perfusión cerebral y detectar posibles alteraciones en el flujo sanguíneo cerebral.
9. Neurosonología: Es una técnica que utiliza ultrasonidos para evaluar los vasos sanguíneos cerebrales y detectar posibles alteraciones estructurales o funcionales, especialmente útil en el diagnóstico de enfermedades cerebrovasculares.
10. Electroencefalografía (EEG): Es una técnica que registra la actividad eléctrica del cerebro mediante electrodos colocados sobre el cuero cabelludo, permitiendo evaluar la actividad cortical y detectar posibles alteraciones en la función cerebral.
11. Magnetoencefalografía (MEG): Es una técnica que registra la actividad magnética del cerebro mediante sensores colocados sobre el cuero cabelludo, permitiendo evaluar la actividad cortical y detectar posibles alteraciones en la función cerebral.
12. Estimulación magnética transcraneal (TMS): Es una técnica que utiliza campos magnéticos para estimular el cerebro y evaluar su función, especialmente útil en el diagnóstico de trastornos neurológicos y psiquiátricos.
13. Resonancia magnética funcional (fMRI): Es una técnica que utiliza campos magnéticos para evaluar la actividad cerebral durante la realización de diferentes tareas, permitiendo identificar áreas del cerebro implicadas en procesos cognitivos específicos.
14. Tomografía por emisión de positrones (PET): Es una técnica que utiliza pequeñas cantidades de radiactividad para evaluar la actividad metabólica y la perfusión cerebral, permitiendo identificar áreas del cerebro implicadas en diferentes procesos fisiológicos.
15. Electroencefalografía (EEG): Es una técnica que registra la actividad eléctrica del cerebro mediante electrodos colocados sobre el cuero cabelludo, permitiendo evaluar la función cerebral y detectar posibles alteraciones en la actividad eléctrica cerebral.
16. Polisomnografía (PSG): Es una técnica que registra diferentes parámetros fisiológicos durante el sueño, como la actividad eléctrica del cerebro, los movimientos oculares y la respiración, permitiendo evaluar la calidad del sueño y detectar posibles trastornos del sueño.
17. Neuropsicología: Es una disciplina que estudia las relaciones entre el cerebro y la conducta, especialmente en lo que se refiere a las funciones cognitivas superiores, como el lenguaje, la memoria, la atención y el razonamiento.
18. Neuroimagen: Es una disciplina que utiliza diferentes técnicas de imagen para visualizar y analizar la estructura y la función del cerebro, como la resonancia magnética nuclear (RMN), la tomografía computarizada (TC) o la tomografía por emisión de positrones (PET).
19. Neurofisiología: Es una disciplina que estudia la actividad eléctrica y química del sistema nervioso, especialmente en lo que se refiere a las neuronas y los circuitos neuronales.
20. Neuropatología: Es una disciplina que estudia las lesiones y las enfermedades del sistema nervioso, especialmente en lo que se refiere a la estructura y la función de las células nerviosas y los tejidos nerviosos.

Un inmunoensayo es un método de laboratorio utilizado para detectar y medir la presencia o cantidad de una sustancia, llamada analito, en una muestra. Esto se logra mediante la unión específica del analito con un reactivo inmunológico, como un anticuerpo o una proteína de unión a antígenos. La interacción entre el analito y el reactivo inmunológico produce una señal medible, que puede ser observada visualmente o detectada y cuantificada utilizando equipos especializados.

Existen varios tipos de inmunoensayos, incluyendo:

1. Ensayos de ELISA (Enzyme-Linked Immunosorbent Assay): en los que el reactivo inmunológico está unido a una enzima que produce una reacción química y genera un producto coloreado o fluorescente, el cual puede ser medido y cuantificado.
2. Inmunoensayos de captura: en los que el analito se une a un anticuerpo específico previamente adherido a una superficie sólida, como un microplato o una microesfera, y luego se detecta con otro anticuerpo marcado.
3. Inmunoensayos de competición: en los que el analito compite con un analito marcado por un sitio de unión a un anticuerpo específico. La cantidad de analito presente se determina por la cantidad de analito marcado que queda sin unirse al anticuerpo.
4. Inmunoensayos quimioluminiscentes: en los que el reactivo inmunológico está unido a una molécula que produce luz cuando se excita, lo que permite la detección y cuantificación del analito.

Los inmunoensayos son ampliamente utilizados en diagnóstico médico, investigación biomédica y control de calidad de alimentos e ingredientes farmacéuticos.

Un juego de reactivos para diagnóstico es un conjunto de sustancias químicas específicas utilizadas en pruebas diagnósticas para detectar la presencia o ausencia de diversas condiciones médicas, enfermedades o sustancias químicas en muestras biológicas. Estos reactivos interactúan con las moléculas diana (como antígenos, anticuerpos, proteínas, glucosa, colesterol u otras biomoléculas) en la muestra y producen una respuesta medible que puede ayudar a determinar el estado de salud o enfermedad del paciente.

Los juegos de reactivos para diagnóstico se utilizan en diversos entornos clínicos, como laboratorios de patología y centros de diagnóstico, y pueden ayudar a identificar una variedad de condiciones, desde infecciones bacterianas o virales hasta enfermedades crónicas, trastornos metabólicos y cánceres. Algunos ejemplos comunes de juegos de reactivos para diagnóstico incluyen:

1. Reactivos para pruebas de detección de glucosa en sangre: utilizados en el control de diabetes, estos reactivos interactúan con la glucosa en una muestra de sangre y producen un cambio de color medible que indica los niveles de glucosa.
2. Reactivos para pruebas de detección de antígenos o anticuerpos: utilizados en pruebas de diagnóstico serológicas, estos reactivos interactúan con antígenos o anticuerpos específicos en una muestra y producen una respuesta medible que indica la presencia o ausencia de una infección o enfermedad.
3. Reactivos para pruebas de detección de drogas u otras sustancias químicas: utilizados en pruebas toxicológicas, estos reactivos interactúan con drogas u otras sustancias químicas específicas en una muestra y producen una respuesta medible que indica la presencia o ausencia de dichas sustancias.
4. Reactivos para pruebas genéticas: utilizados en el diagnóstico de enfermedades genéticas, estos reactivos interactúan con ADN u ARN específicos y producen una respuesta medible que indica la presencia o ausencia de mutaciones genéticas asociadas con enfermedades.

En general, los juegos de reactivos para diagnóstico son herramientas esenciales en el campo de la medicina y la salud pública, ya que permiten a los profesionales médicos realizar pruebas precisas y confiables para diagnosticar y monitorear una amplia variedad de enfermedades y trastornos.

Los estudios prospectivos, también conocidos como estudios de cohortes, son un tipo de diseño de investigación epidemiológica en el que se selecciona una población en riesgo y se sigue durante un período de tiempo para observar la aparición de un resultado o evento de interés. A diferencia de los estudios retrospectivos, donde los datos se recopilan de registros existentes o por medio de entrevistas sobre eventos pasados, en los estudios prospectivos, los datos se recopilan proactivamente a medida que ocurren los eventos.

Este tipo de estudio permite la recogida de datos estandarizados y actualizados, minimiza los problemas de rememoración y mejora la precisión en la medición de variables de exposición e intermedias. Además, los estudios prospectivos pueden permitir la evaluación de múltiples factores de riesgo simultáneamente y proporcionar una mejor comprensión de la relación causal entre la exposición y el resultado. Sin embargo, requieren un seguimiento prolongado y costoso, y pueden estar sujetos a sesgos de selección y pérdida a follow-up.

El término 'Resultado del Tratamiento' se refiere al desenlace o consecuencia que experimenta un paciente luego de recibir algún tipo de intervención médica, cirugía o terapia. Puede ser medido en términos de mejoras clínicas, reducción de síntomas, ausencia de efectos adversos, necesidad de nuevas intervenciones o fallecimiento. Es un concepto fundamental en la evaluación de la eficacia y calidad de los cuidados de salud provistos a los pacientes. La medición de los resultados del tratamiento puede involucrar diversos parámetros como la supervivencia, la calidad de vida relacionada con la salud, la función física o mental, y la satisfacción del paciente. Estos resultados pueden ser evaluados a corto, mediano o largo plazo.

La demencia es un síndrome que se caracteriza por el deterioro global de las funciones cognitivas, como el pensamiento, la memoria, la atención, la percepción, la capacidad de aprendizaje, la lógica y el lenguaje, severo enough to interfere with daily life. It's not a specific disease but rather a group of symptoms that may be caused by various underlying diseases and conditions, such as Alzheimer's disease, vascular dementia, Lewy body dementia, frontotemporal dementia, and Huntington's disease.

The onset of dementia is usually gradual and the symptoms often include difficulties with memory, communication, problem-solving, and judgment. As the disease progresses, individuals may have trouble recognizing family and friends, become easily confused, experience changes in mood and behavior, and eventually lose the ability to care for themselves.

It's important to note that dementia is not a normal part of aging, although the risk of developing dementia does increase with age. While there is currently no cure for most forms of dementia, early diagnosis and treatment can help slow down the progression of the disease and improve quality of life for those affected.

La ampicilina es un antibiótico de amplio espectro, perteneciente al grupo de las penicilinas, que se utiliza para tratar infecciones bacterianas. Se deriva de la penicilina G y es resistente a la acción de las betalactamasas, enzimas producidas por algunas bacterias que confieren resistencia a las penicilinas.

La ampicilina es eficaz contra una amplia gama de bacterias gram positivas y gram negativas, incluyendo especies de estreptococos, estafilococos (con la excepción de los cepas resistentes a la meticilina), Escherichia coli, Shigella spp., Salmonella spp., Haemophilus influenzae y Proteus mirabilis.

Se administra por vía oral, intravenosa o intramuscular, dependiendo de la gravedad de la infección y la condición del paciente. Los efectos secundarios comunes incluyen náuseas, vómitos, diarrea y erupciones cutáneas. En raras ocasiones, puede causar reacciones alérgicas graves, incluidas anafilaxis y nefritis intersticial.

La ampicilina se usa comúnmente para tratar infecciones del tracto urinario, neumonía, meningitis, endocarditis y otras infecciones sistémicas. También se puede utilizar en el tratamiento profiláctico de la fiebre reumática y la endocarditis bacteriana antes de procedimientos dentales o quirúrgicos en pacientes con alto riesgo de infección.

Es importante recalcar que el uso inadecuado o excesivo de antibióticos como la ampicilina puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana, lo que dificulta el tratamiento de las infecciones y pone en peligro la eficacia de los antibióticos en general. Por lo tanto, siempre se recomienda consultar a un médico antes de administrar antibióticos y seguir sus instrucciones cuidadosamente.

El adhesivo de tejido de fibrina es un agente tisular hemostático y de sellado que se utiliza en cirugía. Se compone principalmente de dos proteínas plasmáticas, la fibrinógeno y el factor XIII, que se activan para formar un coágulo de fibrina sólido en el sitio de la lesión. La fibrina actúa como un "pegamento" natural que ayuda a unir los tejidos dañados y a detener el sangrado.

El adhesivo de tejido de fibrina se produce a partir del plasma sanguíneo del paciente o de donantes sanos, y se puede utilizar en una variedad de procedimientos quirúrgicos, incluyendo la cirugía cardiovascular, neurológica, oftálmica y ortopédica. También se puede utilizar para ayudar a sellar los vasos sanguíneos dañados y prevenir el sangrado durante la endoscopia y la cirugía laparoscópica.

Además de sus propiedades hemostáticas, el adhesivo de tejido de fibrina también puede promover la cicatrización y la regeneración tisular. Esto se debe a que la matriz de fibrina proporciona un andamio para que las células se desarrollen y migren hacia el sitio de la lesión, lo que ayuda a reparar los tejidos dañados.

Sin embargo, el uso del adhesivo de tejido de fibrina no está exento de riesgos y complicaciones potenciales, como la formación excesiva de tejido cicatricial, la inflamación y la reacción alérgica. Por lo tanto, es importante que su uso sea supervisado por un profesional médico capacitado y se use solo cuando sea necesario y apropiado.

Un meningioma es un tipo específico de tumor cerebral que se origina en las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, conocidas como meninges. Más concretamente, este tipo de tumores suelen desarrollarse en las capas más externas de las meninges, llamadas aracnoides.

La mayoría de los meningiomas son benignos, lo que significa que no son cancerosos y crecen lentamente. Sin embargo, incluso los meningiomas benignos pueden causar problemas importantes si aumentan de tamaño y presionan estructuras vitales dentro del cráneo o la columna vertebral, como el cerebro, los nervios craneales o la médula espinal.

En algunos casos, los meningiomas pueden ser malignos (cancerosos) o presentar un comportamiento atípico, lo que significa que crecen y se diseminan más rápidamente en comparación con los meningiomas benignos. Estos tipos de meningiomas tienen un mayor riesgo de recurrencia después del tratamiento y pueden ser más difíciles de tratar.

Los síntomas asociados con los meningiomas varían ampliamente, dependiendo de su tamaño, ubicación y crecimiento. Algunos síntomas comunes incluyen dolores de cabeza, convulsiones, problemas de visión, pérdida de audición, déficits neurológicos (como debilidad o entumecimiento en los brazos o las piernas), cambios cognitivos y trastornos del equilibrio. El tratamiento puede incluir la observación cuidadosa, la cirugía para extirpar el tumor, la radioterapia o una combinación de estas opciones.

Las venas cerebrales son vasos sanguíneos que se encargan de drenar la sangre desoxigenada desde los tejidos del cerebro hacia el corazón. Existen diferentes sistemas de venas cerebrales, incluyendo las venas cerebrales internas, externas y las grandes venas cerebrales.

Las venas cerebrales internas drenan la sangre desde los lóbulos occipital, parietal, temporal y parte del lóbulo frontal del cerebro. Se unen con la vena basal de Rosenthal para formar el seno sagital superior, que corre a lo largo de la línea media del cráneo.

Las venas cerebrales externas drenan la sangre desde los tejidos supratentoriales exteriores y desembocan en el seno sagital superior o en el seno transverso.

Las grandes venas cerebrales incluyen el seno sagital superior, el seno transverso, el seno sigmoideo y la vena yugular interna. Estos vasos sanguíneos se unen para formar el sistema de drenaje venoso extracraneal.

Las venas cerebrales son importantes en el diagnóstico y tratamiento de diversas afecciones neurológicas, como la trombosis venosa cerebral, los accidentes cerebrovasculares y los tumores cerebrales.

Los Modelos Animales de Enfermedad son organismos no humanos, generalmente mamíferos o invertebrados, que han sido manipulados genéticamente o experimentalmente para desarrollar una afección o enfermedad específica, con el fin de investigar los mecanismos patofisiológicos subyacentes, probar nuevos tratamientos, evaluar la eficacia y seguridad de fármacos o procedimientos terapéuticos, estudiar la interacción gen-ambiente en el desarrollo de enfermedades complejas y entender los procesos básicos de biología de la enfermedad. Estos modelos son esenciales en la investigación médica y biológica, ya que permiten recrear condiciones clínicas controladas y realizar experimentos invasivos e in vivo que no serían éticamente posibles en humanos. Algunos ejemplos comunes incluyen ratones transgénicos con mutaciones específicas para modelar enfermedades neurodegenerativas, cánceres o trastornos metabólicos; y Drosophila melanogaster (moscas de la fruta) utilizadas en estudios genéticos de enfermedades humanas complejas.

La papiledema es un término médico que se refiere específicamente al edema (hinchazón) de la papila óptica, que es la parte interior del nervio óptico en el fondo del ojo. La presencia de papiledema generalmente indica un aumento de la presión intracraneal (presión dentro del cráneo), una afección potencialmente grave que puede ser causada por varias condiciones, como tumores cerebrales, hemorragias subaracnoideas, infecciones cerebrales o hidrocefalia.

Es importante diferenciar la papiledema del edema de la papila que no está relacionado con un aumento de la presión intracraneal, llamado pseudopapiledema. La papiledema se caracteriza por cambios en el aspecto de la papila óptica, como venas dilatadas y engrosadas en la superficie de la papila, pérdida de la definición de los bordes de la papila y posible disminución del campo visual.

La evaluación y el diagnóstico de la papiledema requieren un examen oftalmológico completo, incluidas pruebas adicionales como la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética nuclear (RMN) del cerebro para identificar la causa subyacente y establecer el tratamiento adecuado.

La amebiasis es una infección intestinal causada por un parásito protozoario llamado Entamoeba histolytica. Este parásito se encuentra principalmente en aguas contaminadas y alimentos mal cocidos, especialmente en regiones con condiciones sanitarias deficientes.

La amebiasis puede presentarse de dos maneras: asintomática o invasiva. En la forma asintomática, el parásito vive en el intestino grueso sin causar daño y el individuo infectado no presenta síntomas. Sin embargo, en la forma invasiva, el parásito invade los tejidos del intestino, lo que puede provocar diarrea líquida con sangre y moco (disentería amebiana), dolor abdominal, fiebre y malestar general. En casos graves, la infección puede diseminarse más allá del intestino e infectar otros órganos, como el hígado, lo que puede causar abscesos hepáticos amebianos.

El diagnóstico de la amebiasis se realiza mediante exámenes de heces para detectar el parásito o sus quistes. En algunos casos, pueden ser necesarias pruebas adicionales, como biopsias o ecografías, para confirmar la infección y determinar su gravedad.

El tratamiento de la amebiasis depende de la gravedad de los síntomas y del alcance de la infección. En casos leves, el tratamiento puede consistir en medicamentos antiprotozoarios que eliminan el parásito del intestino. En casos más graves, pueden ser necesarios antibióticos adicionales para tratar las complicaciones y prevenir la diseminación de la infección.

La prevención de la amebiasis implica medidas higiénicas básicas, como lavarse las manos con frecuencia, especialmente después de usar el baño o antes de comer, y evitar el consumo de agua o alimentos contaminados. La cocción adecuada de los alimentos y la pasteurización del agua también pueden ayudar a prevenir la infección.

El Herpesvirus Humano 3, también conocido como Varicella-zoster virus (VZV), es un tipo de virus que causa dos enfermedades distintas: varicela (también conocida como chickenpox) y herpes zóster (también llamado shingles o culebrilla).

La varicela es una enfermedad infecciosa aguda que generalmente afecta a los niños y se caracteriza por la aparición de una erupción cutánea pruriginosa con vesículas que se extiende rápidamente a todo el cuerpo. Después de la varicela, el virus permanece inactivo en el sistema nervioso durante años y puede reactivarse más tarde en la vida para causar herpes zóster, una enfermedad dolorosa que se manifiesta como un grupo de vesículas dolorosas a lo largo del trayecto de un nervio.

El VZV se transmite generalmente por contacto directo con las lesiones cutáneas o por vía respiratoria a través de gotitas de Flügge emitidas por personas infectadas. La vacunación es una forma efectiva de prevenir la infección por VZV y sus complicaciones asociadas.

Las Enfermedades Autoinmunes del Sistema Nervioso (Neurological Autoimmune Diseases) son un grupo de trastornos en los que el sistema inmunitario, que generalmente protege al cuerpo de las infecciones, ataca por error a los tejidos y células saludables del sistema nervioso. Esto puede causar una variedad de síntomas dependiendo de la parte del sistema nervioso afectada.

Algunos ejemplos de enfermedades autoinmunes del sistema nervioso incluyen:

1. Esclerosis Múltiple (MS): Una enfermedad en la que el revestimiento protector de los nervios (la mielina) se destruye, lo que provoca interferencias en las señales nerviosas. Los síntomas pueden incluir debilidad muscular, problemas de visión, sensaciones anormales y problemas de equilibrio.

2. Miastenia Gravis: Una afección en la que el sistema inmunitario ataca los receptores de las células musculares, lo que impide que los músculos se contraigan normalmente. Los síntomas pueden incluir debilidad y fatiga muscular, especialmente en los ojos y la boca.

3. Síndrome de Guillain-Barré: Una afección en la que el sistema inmunitario ataca los nervios periféricos, lo que provoca debilidad y entumecimiento que pueden propagarse rápidamente y empeorar hasta el punto de provocar parálisis.

4. Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA): Una enfermedad degenerativa del sistema nervioso que afecta los músculos controlados por el cerebro y la médula espinal. Con el tiempo, las personas con ELA pierden la capacidad de hablar, comer, moverse e incluso respirar.

5. Encefalitis Autoinmune: Una inflamación del cerebro que puede ser causada por una respuesta autoinmunitaria anormal. Los síntomas pueden incluir dolores de cabeza, fiebre, confusión, convulsiones y pérdida de memoria.

Estas son solo algunas de las enfermedades autoinmunes que pueden afectar el sistema nervioso. El tratamiento suele incluir medicamentos para suprimir el sistema inmunitario y reducir la inflamación, así como fisioterapia y otros tipos de terapia de rehabilitación para ayudar a las personas a mantener la fuerza y la movilidad.

La mielitis es una afección médica que involucra la inflamación de la médula espinal. Puede causar diversos síntomas, dependiendo de dónde ocurre la inflamación en la columna vertebral. Los síntomas comunes incluyen debilidad o parálisis en una parte del cuerpo, problemas sensoriales como entumecimiento o hormigueo, y dificultad para controlar los intestinos o la vejiga.

La mielitis puede ser causada por infecciones, trastornos autoinmunitarios o enfermedades degenerativas de los nervios. En algunos casos, la causa específica no se puede determinar. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos para reducir la inflamación y controlar el dolor, fisioterapia y rehabilitación.

Es importante buscar atención médica inmediata si se sospecha mielitis, ya que un tratamiento temprano puede ayudar a prevenir daños permanentes en la médula espinal. La mielitis transversa es una forma específica de mielitis donde ocurre una inflamación aguda y extensa en todo el grosor de la médula espinal, lo que causa debilidad o parálisis repentina y pérdida de sensibilidad por debajo del nivel de la lesión.

Los anticuerpos antivirales son inmunoglobulinas, es decir, proteínas producidas por el sistema inmunitario, que se unen específicamente a antígenos virales con el fin de neutralizarlos o marcarlos para su destrucción. Estos anticuerpos se producen en respuesta a una infección viral y pueden encontrarse en la sangre y otros fluidos corporales. Se unen a las proteínas de la cápside o envoltura del virus, impidiendo que infecte células sanas y facilitando su eliminación por parte de otras células inmunes, como los fagocitos. Los anticuerpos antivirales desempeñan un papel crucial en la inmunidad adaptativa y pueden utilizarse también en terapias pasivas para prevenir o tratar infecciones virales.

No existe una sola definición médica específica para "Enfermedades de los Perros" ya que las enfermedades caninas pueden ser muy diversas y abarcan un amplio espectro de padecimientos. Sin embargo, podríamos definirlo como el conjunto de condiciones médicas que afectan a los perros y que requieren atención veterinaria.

Algunas categorías comunes de enfermedades en perros incluyen:

1. Enfermedades infecciosas: Estas son causadas por virus, bacterias, hongos o parásitos. Algunos ejemplos son la parvovirosis canina, el moquillo canino, la leptospirosis y la enfermedad de Lyme.

2. Enfermedades degenerativas: Estas se refieren a condiciones que involucran un deterioro progresivo de las estructuras corporales. La artrosis y la enfermedad degenerativa del disco son ejemplos comunes.

3. Enfermedades neoplásicas: También conocidas como cáncer, se refieren al crecimiento anormal y descontrolado de células. Algunos tipos comunes en perros incluyen el linfoma y el osteosarcoma.

4. Enfermedades hereditarias: Estas son condiciones que se transmiten genéticamente de padres a hijos. Ejemplos incluyen la displasia de cadera, la atrofia retinal degenerativa y la enfermedad de von Willebrand.

5. Enfermedades traumáticas: Estas son lesiones causadas por accidentes o eventos traumáticos, como fracturas óseas, luxaciones y contusiones.

6. Enfermedades autoinmunes: Se refieren a condiciones en las que el sistema inmunitario ataca los propios tejidos del cuerpo. El lupus eritematoso sistémico canino y la anemia hemolítica autoinmune son ejemplos.

7. Enfermedades infecciosas: Son enfermedades causadas por bacterias, virus, hongos o parásitos. El parvovirus canino y la leptospirosis son ejemplos comunes.

El ADN viral se refiere al material genético de ADN (ácido desoxirribonucleico) que se encuentra en el genoma de los virus. Los virus son entidades acelulares que infectan células vivas y utilizan su maquinaria para replicarse y producir nuevas partículas virales. Existen diferentes tipos de virus, algunos de los cuales tienen ADN como material genético, mientras que otros contienen ARN (ácido ribonucleico).

Los virus con ADN como material genético pueden ser de dos tipos: virus de ADN double-stranded (dsDNA) y virus de ADN single-stranded (ssDNA). Los virus de dsDNA tienen su genoma compuesto por dos cadenas de ADN complementarias, mientras que los virus de ssDNA tienen un solo strand de ADN.

El ADN viral puede integrarse en el genoma de la célula huésped, como ocurre con los retrovirus, o puede existir como una entidad separada dentro del virión (partícula viral). Cuando un virus infecta una célula, su ADN se introduce en el núcleo celular y puede aprovecharse de la maquinaria celular para replicarse y producir nuevas partículas virales.

La presencia de ADN viral en una célula puede tener diversas consecuencias, dependiendo del tipo de virus y de la célula huésped infectada. En algunos casos, la infección por un virus puede causar enfermedades graves, mientras que en otros casos la infección puede ser asintomática o incluso beneficiosa para la célula huésped.

En resumen, el ADN viral es el material genético de los virus que contienen ADN como parte de su genoma. Puede integrarse en el genoma de la célula huésped o existir como una entidad separada dentro del virión, y puede tener diversas consecuencias para la célula huésped infectada.

El Valor Predictivo de las Pruebas (VPP) en medicina se refiere a la probabilidad de que un resultado específico de una prueba diagnóstica indique correctamente la presencia o ausencia de una determinada condición médica. Existen dos tipos principales: Valor Predictivo Positivo (VPP+) y Valor Predictivo Negativo (VPP-).

1. Valor Predictivo Positivo (VPP+): Es la probabilidad de que un individuo tenga realmente la enfermedad, dado un resultado positivo en la prueba diagnóstica. Matemáticamente se calcula como: VPP+ = verdaderos positivos / (verdaderos positivos + falsos positivos).

2. Valor Predictivo Negativo (VPP-): Es la probabilidad de que un individuo no tenga realmente la enfermedad, dado un resultado negativo en la prueba diagnóstica. Se calcula como: VPP- = verdaderos negativos / (verdaderos negativos + falsos negativos).

Estos valores son importantes para interpretar adecuadamente los resultados de las pruebas diagnósticas y tomar decisiones clínicas informadas. Sin embargo, su utilidad depende del contexto clínico, la prevalencia de la enfermedad en la población estudiada y las características de la prueba diagnóstica utilizada.

Las fracturas craneales se refieren a roturas o fracturas en los huesos que forman el cráneo. Estas lesiones pueden variar en gravedad, desde fracturas simples sin daño adicional, hasta fracturas compuestas que involucran laceraciones de la piel y exposición del cerebro.

Las causas más comunes de las fracturas craneales son traumatismos contundentes o penetrantes a la cabeza, como los que podrían ocurrir durante accidentes automovilísticos, caídas, actos violentos o deportes de contacto.

Los síntomas asociados con las fracturas craneales pueden incluir dolor de cabeza, moretones alrededor de la zona afectada, hematomas (moretones) debajo de la piel, hemorragia nasal o auditiva, pérdida de conciencia, confusión, visión doble, convulsiones y dificultad para hablar o tragar.

El tratamiento depende del tipo y gravedad de la fractura. Algunas fracturas simples pueden sanar por sí solas con reposo y cuidados conservadores, mientras que otras pueden requerir intervención quirúrgica para estabilizar los huesos rotos y prevenir complicaciones.

Es importante buscar atención médica inmediata si se sospecha una fractura craneal, ya que estas lesiones pueden ser potencialmente graves e incluso mortales si no se tratan adecuadamente. Además, los daños en el cerebro asociados con las fracturas craneales pueden provocar diversas secuelas neurológicas y cognitivas a largo plazo.

La albúmina sérica es una proteína específica, producida por el hígado, que se encuentra en la sangre. Es la proteína sérica más abundante y desempeña un papel importante en el mantenimiento de la presión oncótica, lo que ayuda a mantener la distribución adecuada de los líquidos entre el espacio intravascular y los tejidos periféricos. También actúa como transportador de varias sustancias, incluyendo hormonas, medicamentos y nutrientes, a través del torrente sanguíneo.

Un nivel bajo de albúmina sérica (hipoalbuminemia) puede ser un indicador de diversas condiciones médicas, como desnutrición, enfermedad hepática, insuficiencia renal o inflamación crónica. Por otro lado, niveles altos de albúmina sérica (hiperalbuminemia) son menos comunes y pueden estar asociados con deshidratación o enfermedades como el hipertiroidismo.

El médico puede solicitar un análisis de sangre para medir los niveles de albúmina sérica como parte de una evaluación general de la salud o para ayudar a diagnosticar y monitorear ciertas condiciones médicas.

La albúmina serica radioyodada se refiere a la proteína albúmina que ha sido etiquetada con un isótopo radiactivo de yodo, llamado yodo-125 o yodo-131. La albúmina es una proteína importante en el plasma sanguíneo que ayuda a mantener la presión osmótica y transportar otras moléculas en el cuerpo.

La técnica de radioetiquetado se utiliza con fines diagnósticos y terapéuticos en diversas condiciones médicas, como enfermedades renales, hepáticas y oncológicas. En el caso de la albúmina serica radioyodada, se utiliza principalmente para evaluar la función renal y detectar posibles fugas de proteínas a través del riñón en pacientes con nefropatías (enfermedades renales).

Después de inyectar la albúmina serica radioyodada en el cuerpo, se puede medir la cantidad de radiactividad presente en la orina y el plasma sanguíneo para determinar la velocidad a la que la proteína se filtra a través del glomérulo renal (unidad funcional del riñón). Esto proporciona información sobre la permeabilidad de los glomérulos y la integridad de la barrera de filtración glomerular.

En resumen, la albúmina serica radioyodada es una herramienta diagnóstica que se utiliza para evaluar la función renal y detectar posibles daños en los glomérulos renales.

Un examen neurológico es un procedimiento clínico realizado por un profesional médico, como un neurólogo o un médico de atención primaria, para evaluar la integridad y el funcionamiento del sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) y periférico (nervios y músculos). El objetivo principal de este examen es identificar cualquier daño, enfermedad o disfunción en el sistema nervioso.

El examen neurológico generalmente consta de varias partes:

1. Historia clínica: El médico recopilará información sobre los síntomas del paciente, su historial médico y cualquier factor de riesgo conocido para enfermedades neurológicas.

2. Evaluación de la conciencia y cognición: Se evalúa el nivel de alerta y orientación del paciente, así como su memoria, atención, lenguaje y capacidad de resolución de problemas.

3. Examen de los reflejos: El médico comprobará la respuesta de los músculos a estímulos específicos, como el golpear un tendón con un martillo de reflejos.

4. Evaluación de la fuerza muscular: Se examinará la fuerza y la simetría de los músculos en todo el cuerpo.

5. Examen sensorial: El médico evaluará la capacidad del paciente para percibir diferentes tipos de estimulación, como tacto, temperatura, vibración y dolor.

6. Evaluación de la coordinación y equilibrio: Se realizarán pruebas para determinar la capacidad del paciente para mantener el equilibrio y realizar movimientos precisos.

7. Examen ocular: Se evaluará la función visual, incluidos los movimientos oculares, la agudeza visual y la respuesta pupilar a la luz.

8. Examen de la marcha y postura: El médico observará cómo el paciente se mueve y mantiene una postura erguida.

Los resultados de este examen ayudarán al médico a determinar si hay signos de enfermedad neurológica o lesión y, si es así, qué tipo de tratamiento podría ser beneficioso.

Los ventrículos laterales son las cámaras inferiores y más grandes del corazón humano, parte del sistema de conducción eléctrica del miocardio. Cada ventrículo lateral recibe sangre oxigenada de los atrios correspondientes a través de las válvulas auriculoventriculares (mitral y tricuspide) y la bombea hacia los vasos sanguíneos que irrigan los pulmones y el cuerpo (por medio de las válvulas semilunares, pulmonar y aórtica, respectivamente).

La pared del ventrículo lateral izquierdo es considerablemente más gruesa que la del derecho, ya que tiene que generar una presión mucho mayor para impulsar la sangre a través del sistema arterial hacia todo el cuerpo. Las irregularidades en la estructura o función de los ventrículos laterales pueden dar lugar a diversas condiciones cardíacas, como insuficiencia cardíaca congestiva, hipertrofia ventricular izquierda y arritmias ventriculares.

Las inmunoglobulinas, también conocidas como anticuerpos, son proteínas especializadas producidas por el sistema inmunitario en respuesta a la presencia de sustancias extrañas o antígenos, como bacterias, virus, hongos y toxinas. Están compuestas por cuatro cadenas polipeptídicas: dos cadenas pesadas (H) y dos ligeras (L), unidas por enlaces disulfuro para formar una molécula Y-shaped.

Existen cinco tipos principales de inmunoglobulinas, designadas IgA, IgD, IgE, IgG e IgM, cada una con funciones específicas en la respuesta inmune. Por ejemplo, la IgG es el anticuerpo más abundante en el suero sanguíneo y proporciona inmunidad humoral contra bacterias y virus; la IgA se encuentra principalmente en las secreciones de mucosas y ayuda a proteger los tejidos epiteliales; la IgE está involucrada en las reacciones alérgicas y la defensa contra parásitos; la IgD participa en la activación de células B y la respuesta inmune; y la IgM es el primer anticuerpo producido durante una respuesta primaria y se encarga de aglutinar y neutralizar patógenos.

Las inmunoglobulinas pueden administrarse terapéuticamente para tratar diversas afecciones, como déficits inmunitarios, enfermedades autoinmunes, intoxicaciones y algunos tipos de cáncer.

La electroforesis en gel de agar no es una definición médica comúnmente utilizada, ya que la electroforesis de gel generalmente se refiere al uso de geles de poliacrilamida y no de agar. Sin embargo, el principio básico de la separación de moléculas mediante el uso de un campo eléctrico es el mismo.

El término médico más cercano sería "Electroforesis en Gel", que se refiere al proceso de separar y analizar mezclas de macromoléculas, como ácidos nucleicos (ADN, ARN) o proteínas, mediante la aplicación de un campo eléctrico a una muestra disuelta en un medio gelatinoso. La técnica aprovecha las diferencias en la movilidad electroforética de las moléculas, que dependen del tamaño, forma y carga de las moléculas.

En el caso de la electroforesis en gel de agar, se utiliza agar como medio de soporte en lugar del más comúnmente utilizado, el gel de poliacrilamida. El agar es un polisacárido extraído de algas marinas y forma un gel cuando se calienta en solución y luego se enfría. La electroforesis en gel de agar se utiliza principalmente para la separación de moléculas de ADN y ARN de gran tamaño, como fragmentos de ADN genómico o plásmidos.

En resumen, la electroforesis en gel de agar es un método de análisis y separación de macromoléculas, especialmente ácidos nucleicos, que utiliza un campo eléctrico aplicado a una muestra disuelta en un medio de gel de agar.

Meningismo es un término médico que se refiere a la inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, conocidas como meninges. Esta condición puede ser causada por diversas enfermedades infecciosas, como meningitis bacteriana o viral, o no infecciosas, como reacciones a medicamentos, trastornos autoinmunes o cánceres que se diseminan al sistema nervioso central.

Los síntomas más comunes de meningismo incluyen dolor de cabeza intenso, rigidez del cuello, fiebre, fotofobia (sensibilidad a la luz), vómitos y cambios en el nivel de conciencia. Es importante buscar atención médica inmediata si se sospecha meningismo, ya que puede ser una emergencia médica que requiera tratamiento urgente para prevenir complicaciones graves o incluso la muerte.

La evaluación diagnóstica de meningismo generalmente incluye exámenes físicos y neurológicos, análisis de líquido cefalorraquídeo obtenido mediante punción lumbar y estudios de imágenes, como tomografía computarizada o resonancia magnética nuclear. El tratamiento depende de la causa subyacente del meningismo y puede incluir antibióticos, antivirales, corticosteroides u otros medicamentos específicos para tratar la enfermedad subyacente.

La prealbúmina, también conocida como transtiretina, es una proteína plasmática de bajo peso molecular producida principalmente por el hígado. Es soluble en suero y se utiliza como un marcador de la síntesis proteica hepática. Tiene una vida media corta de aproximadamente 2 días, lo que permite su uso como un indicador rápido de cambios en la producción de proteínas.

La prealbúmina está compuesta por cuatro subunidades idénticas y se une reversiblemente a la tiroxina (T4) y la retinol-binding protein (RBP), desempeñando un papel en el transporte de estas moléculas en el cuerpo.

En la práctica clínica, los niveles séricos de prealbúmina se utilizan a menudo como un indicador del estado nutricional y de la función hepática. Los niveles bajos de prealbúmina pueden estar asociados con desnutrición, enfermedad hepática, inflamación crónica y algunas enfermedades renales. Sin embargo, su utilidad como marcador nutricional puede verse afectada por factores como la edad, el sexo, la obesidad y las enfermedades crónicas.

La enfermedad aguda se refiere a un proceso de enfermedad que comienza repentinamente, evoluciona rápidamente y generalmente dura relativamente poco tiempo. Puede causar síntomas graves o molestias, pero tiende a desaparecer una vez que el cuerpo ha combatido la infección o se ha recuperado del daño tisular. La enfermedad aguda puede ser causada por una variedad de factores, como infecciones virales o bacterianas, lesiones traumáticas o reacciones alérgicas. A diferencia de las enfermedades crónicas, que pueden durar meses o años y requerir un tratamiento a largo plazo, la mayoría de las enfermedades agudas se resuelven con el tiempo y solo necesitan atención médica a corto plazo.

La atrofia es un término médico que se refiere al deterioro o disminución del tejido orgánico, especialmente en lo que respecta a las células y sus funciones. Esta condición puede afectar a cualquier parte del cuerpo y resultar en una variedad de síntomas dependiendo de la ubicación y el grado de afección.

La atrofia puede ser causada por diversos factores, como la edad, la enfermedad, la lesión o la falta de uso. Algunas de las causas más comunes incluyen:

* Envejecimiento: Con el paso del tiempo, es normal que los músculos y los órganos se vuelvan menos eficientes y disminuyan su tamaño y fuerza.
* Inactividad: Si un músculo o una parte del cuerpo no se utilizan durante un período prolongado, puede encogerse y debilitarse.
* Enfermedades: Algunas enfermedades, como la diabetes, la esclerosis múltiple y las enfermedades neuromusculares, pueden causar atrofia.
* Lesiones: Las lesiones que dañan los nervios o interrumpen el suministro de sangre a un órgano o tejido pueden provocar atrofia.
* Malnutrición: La falta de nutrientes adecuados puede contribuir a la atrofia de los músculos y otros tejidos.

Los síntomas de la atrofia varían dependiendo del área del cuerpo que esté afectada. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

* Debilidad muscular
* Pérdida de tamaño o volumen en un órgano o tejido
* Cambios en la textura o apariencia de la piel
* Disminución de la función sensorial o motora
* Pérdida de equilibrio o coordinación

El tratamiento de la atrofia depende de la causa subyacente. En algunos casos, el tratamiento puede incluir fisioterapia, terapia ocupacional y cambios en la dieta y el ejercicio. En otros casos, el tratamiento puede requerir medicamentos o cirugía.

Las complicaciones posoperatorias se refieren a problemas o eventos adversos que surgen después de una cirugía y pueden estar relacionados con el procedimiento quirúrgico, la anestesia o los cuidados posoperatorios. Estas complicaciones pueden variar en gravedad y pueden incluir infecciones, reacciones a la anestesia, hemorragias, coágulos sanguíneos, neumonía, insuficiencia orgánica o incluso la muerte.

Las complicaciones posoperatorias pueden ser el resultado de una serie de factores, incluyendo la salud general del paciente antes de la cirugía, el tipo y la complejidad del procedimiento quirúrgico, la habilidad y experiencia del equipo quirúrgico, y los cuidados posoperatorios adecuados.

Algunas complicaciones posoperatorias pueden ser prevenidas o minimizadas mediante una evaluación preoperatoria exhaustiva, una técnica quirúrgica meticulosa, el uso apropiado de antibióticos y otros medicamentos, y la atención cuidadosa durante el período posoperatorio. Los pacientes también pueden tomar medidas para reducir su riesgo de complicaciones posoperatorias, como dejar de fumar, mantener una dieta saludable y hacer ejercicio regular antes de la cirugía.

"Treponema pallidum" es una especie de bacteria spirochaetal, helicoidal y gram-negativa que mide aproximadamente entre 5 a 15 micrómetros de longitud y 0,1 a 0,2 micrómetros de diámetro. Es el agente etiológico de la sífilis, una enfermedad de transmisión sexual (ETS) que puede causar una variedad de signos y síntomas graves si no se trata adecuadamente.

La bacteria tiene un movimiento característico ondulante y puede desplazarse a través de los tejidos corporales, incluidas las membranas mucosas. Es extremadamente frágil y sensible a la luz solar, el calor y la desecación, lo que dificulta su cultivo en medios artificiales. Por esta razón, el diagnóstico de sífilis generalmente se realiza mediante pruebas serológicas o directamente al observar la bacteria en muestras clínicas utilizando técnicas especializadas como la microscopía de campo oscuro.

La sífilis se transmite principalmente a través del contacto sexual con una persona infectada, aunque también puede transmitirse de madre a hijo durante el embarazo o el parto, lo que se denomina sífilis congénita. El tratamiento temprano y adecuado con antibióticos, como la penicilina, puede curar la enfermedad y prevenir complicaciones graves y potencialmente mortales.

Las cefalosporinas son un tipo de antibióticos beta-lactámicos derivados de la cefalosporina C, una sustancia producida naturalmente por el hongo Cephalosporium acremonium. Se caracterizan por su efectividad contra una amplia gama de bacterias gram-positivas y gram-negativas.

Las cefalosporinas se clasifican en generaciones, según su espectro de actividad y su grado de resistencia a las betalactamasas producidas por las bacterias:

* Primera generación: ofrecen una buena cobertura frente a bacterias gram-positivas y algunas gram-negativas. Se utilizan comúnmente para tratar infecciones de la piel, vías urinarias y tracto respiratorio inferior.
* Segunda generación: tienen una actividad mejorada contra bacterias gram-negativas y se usan a menudo para tratar infecciones del oído medio, las vías respiratorias inferiores y los senos paranasales.
* Tercera generación: exhiben una potente actividad contra bacterias gram-negativas, incluidas especies resistentes a otros antibióticos. Se utilizan para tratar meningitis, neumonía y otras infecciones graves.
* Cuarta generación: combinan la actividad de las cefalosporinas de tercera generación contra bacterias gram-negativas con una buena actividad frente a bacterias gram-positivas, incluidas especies resistentes a la meticilina. Se indican para tratar infecciones graves y nosocomiales.

Las cefalosporinas funcionan al inhibir la síntesis de la pared celular bacteriana, lo que lleva a la lisis (ruptura) de las células bacterianas. Aunque generalmente se consideran seguras y bien toleradas, pueden causar efectos secundarios como diarrea, náuseas, vómitos e infecciones por hongos. En raras ocasiones, pueden desencadenar reacciones alérgicas graves, especialmente en personas con antecedentes de alergia a las penicilinas.

La narcolepsia es un trastorno del sueño poco frecuente pero grave que afecta la capacidad de mantener el estado de vigilia y consciencia. Se caracteriza por una somnolencia excesiva durante el día, acompañada de ataques repentinos de sueño que pueden ocurrir en cualquier momento, sin importar la actividad que se esté realizando.

Las personas con narcolepsia también pueden experimentar cataplejía, una pérdida repentina y breve del tono muscular que puede causar debilidad o caídas. Otras síntomas comunes incluyen alucinaciones vívidas y aterradoras que ocurren al quedarse dormido o despertarse, parálisis del sueño (la incapacidad de mover los músculos durante el sueño o justo después de despertar), y fragmentación del sueño nocturno.

La narcolepsia se cree que es causada por una falta en la producción del neuropéptido hipocretina, una sustancia química en el cerebro que ayuda a regular los patrones de sueño y vigilia. La deficiencia de hipocretina puede ser resultado de una lesión o destrucción de un pequeño número de células nerviosas en el hipotálamo, la parte del cerebro que controla las funciones autónomas y endocrinas, así como los patrones de sueño y vigilia.

La narcolepsia a menudo se diagnostica mediante estudios especializados del sueño, llamados polisomnografía y pruebas múltiples de latencia del sueño. El tratamiento puede incluir medicamentos para controlar la somnolencia y los ataques de sueño, así como cambios en el estilo de vida y las rutinas de sueño.

Las infecciones por Strongylida se refieren a un grupo de parasitosis causadas por nematodos (gusanos redondos) que pertenecen al orden Strongylida. Hay varios géneros importantes en este grupo que pueden causar enfermedades en los humanos, incluyendo Strongyloides stercoralis, Necator americanus y Ancylostoma duodenale.

Strongyloides stercoralis causa strongiloidiasis, una infección intestinal que puede ser asintomática o causar síntomas como diarrea, dolor abdominal, náuseas, vómitos y pérdida de apetito. Lo preocupante de esta infección es su capacidad de autoreinfectarse, lo que significa que las larvas pueden madurar dentro del cuerpo humano y reinfectar continuamente al huésped, incluso después de que la persona haya abandonado el ambiente contaminado.

Necator americanus y Ancylostoma duodenale causan anquilostomasis, también conocida como uncinariasis o ankylostomiasis. Esta enfermedad es una infección del intestino delgado que se adquiere al caminar descalzo sobre suelo contaminado con heces humanas que contienen los huevos de estos parásitos. Las larvas penetran a través de la piel, viajan a los pulmones y son posteriormente expectoradas y engullidas, alcanzando el intestino delgado donde se convierten en adultos y se alimentan de la sangre del huésped. Los síntomas pueden incluir anemia ferropénica, dolor abdominal, diarrea, pérdida de peso y, en casos graves, insuficiencia cardíaca congestiva.

El tratamiento para las infecciones por Strongylida generalmente implica la administración de medicamentos antiparasitarios específicos, como mebendazol, albendazol o ivermectina, según el tipo de parásito y la gravedad de la enfermedad. La prevención se centra en mejorar las condiciones sanitarias y educar a las personas sobre los riesgos asociados con la defecación al aire libre y el contacto con suelos contaminados, así como promover el uso de calzado apropiado y el lavado regular de manos.

Las enfermedades cerebelosas se refieren a un grupo diverso de trastornos y afecciones que afectan al cerebelo, la parte del sistema nervioso central responsable de controlar los movimientos musculares finos, el equilibrio y la coordinación. Estas enfermedades pueden ser debidas a diversas causas, como infecciones, trauma, tumores, déficits nutricionales, exposición tóxica o trastornos genéticos.

Algunos síntomas comunes de las enfermedades cerebelosas incluyen:

1. Ataxia: Inestabilidad y dificultad para coordinar movimientos musculares voluntarios, como caminar, hablar o realizar tareas manuales precisas.
2. Nistagmo: Movimientos involuntarios e incontrolables de los ojos, que pueden afectar la visión.
3. Disartria: Problemas al hablar, con voz entrecortada o vacilante y dificultad para articular palabras claramente.
4. Tremores: Movimientos musculares involuntarios e incontrolables, especialmente durante tareas intencionales.
5. Hipotonía: Disminución del tono muscular o flacidez excesiva.
6. Disdiadococinesia: Dificultad para realizar movimientos rápidos y alternos, como tocar el dedo índice con el pulgar.
7. Inestabilidad postural: Problemas al mantener una postura erguida o sentarse derecho.

Ejemplos de enfermedades cerebelosas incluyen:

1. Enfermedad de Friedreich: Trastorno genético que provoca ataxia progresiva, debilidad muscular y otros síntomas.
2. Ataxia espinocerebelosa: Grupo de trastornos hereditarios que afectan al cerebelo y la médula espinal.
3. Esclerosis múltiple: Enfermedad autoinmune que daña el sistema nervioso central, incluyendo el cerebelo.
4. Parálisis cerebral: Daño en el cerebro antes, durante o después del nacimiento que afecta el movimiento y la postura.
5. Tumores cerebelosos: Crecimientos anormales en el cerebelo que pueden comprimir tejidos circundantes y causar síntomas.
6. Enfermedad de Huntington: Trastorno hereditario que provoca deterioro cognitivo, movimientos involuntarios e inestabilidad emocional.
7. Accidente cerebrovascular: Daño en el cerebro causado por una interrupción del flujo sanguíneo o hemorragia cerebral.
8. Intoxicación etílica aguda: Consumo excesivo de alcohol que puede dañar el cerebelo y causar síntomas como ataxia, hipotonía y disartria.

Las lipocalinas son una familia de proteínas pequeñas (generalmente alrededor de 160-180 aminoácidos) que se caracterizan por tener un dominio estructural conocido como dominio de lipocalina. Este dominio está formado por una estructura de ocho antiparalelas giro beta (β-barril), y su función principal es la unión y el transporte de pequeñas moléculas hidrofóbicas, como lípidos, esteroides y retinoides.

Las lipocalinas se encuentran en una variedad de tejidos y fluidos corporales, incluyendo la leche, las lágrimas, el plasma sanguíneo y los pulmones. Algunas lipocalinas tienen funciones específicas importantes para la salud humana, como la actina-globulina, que se une a la actina en la sangre y ayuda a prevenir la coagulación, y la apolipoproteína D, que está involucrada en el transporte de lípidos en el cerebro.

Las lipocalinas también pueden desempeñar un papel importante en la respuesta inmunitaria del cuerpo, ya que algunas de ellas pueden unirse a moléculas extrañas y presentarlas a las células inmunitarias. Sin embargo, las lipocalinas también se han relacionado con varias enfermedades humanas, como el cáncer y la enfermedad de Alzheimer.

Las proteínas 14-3-3 son un grupo de moléculas proteicas conservadas evolutivamente que se encuentran en una variedad de organismos, desde levaduras hasta humanos. Estas proteínas desempeñan un papel crucial en la regulación de diversos procesos celulares, como la transducción de señales, el crecimiento celular, la apoptosis (muerte celular programada) y la respuesta al estrés.

Las proteínas 14-3-3 se unen específicamente a una variedad de dianas proteicas y participan en su regulación funcional. Se sabe que interactúan con más de 200 proteínas diferentes, incluidas las kinases (enzimas que transfieren grupos fosfato a otras proteínas), las fosfatasas (enzimas que eliminan los grupos fosfato de otras proteínas) y diversos factores de transcripción. Al unirse a estas dianas, las proteínas 14-3-3 pueden modular su actividad, estabilidad, localización subcelular o interacciones con otras moléculas.

Existen varios miembros de la familia de proteínas 14-3-3, y cada uno tiene diferentes propiedades de unión y especificidades de diana. En humanos, se han identificado siete isoformas principales, denominadas β, γ, ε, η, σ, θ/τ y ζ/δ. Estas isoformas se expresan en diferentes tejidos y pueden desempeñar funciones distintivas o redundantes en la regulación celular.

La disfunción de las proteínas 14-3-3 se ha relacionado con varias enfermedades humanas, como el cáncer, las enfermedades neurodegenerativas y los trastornos metabólicos. Por ejemplo, algunas isoformas de proteínas 14-3-3 pueden actuar como supresores tumorales, uniéndose a oncoproteínas y evitando su activación o localización nuclear. Además, los niveles alterados de proteínas 14-3-3 se han observado en pacientes con enfermedad de Parkinson, Alzheimer y diabetes tipo 2, lo que sugiere un papel potencial en la patogénesis de estas afecciones.

En resumen, las proteínas 14-3-3 son una clase importante de reguladores celulares que participan en diversos procesos fisiológicos, como la transcripción, la traducción, el tráfico vesicular y la apoptosis. Su capacidad para unirse e influir en una amplia gama de dianas les confiere un papel central en la coordinación de las respuestas celulares a los estímulos internos y externos. La comprensión de los mecanismos moleculares que subyacen a la función de las proteínas 14-3-3 puede arrojar luz sobre los procesos patológicos asociados con su disfunción y proporcionar nuevas estrategias terapéuticas para tratar enfermedades relacionadas.

La Esclerosis Múltiple Crónica Progresiva (EMCP) es un subtipo de Esclerosis Múltiple (EM), una enfermedad autoinmune y neurodegenerativa del sistema nervioso central. La EM se caracteriza por la inflamación y destrucción de la mielina, la sustancia grasa que recubre y protege los nervios. Esto causa problemas en la transmisión de los impulsos nerviosos y provoca una variedad de síntomas neurológicos.

En el caso de la EMCP, los síntomas empeoran gradualmente y de manera constante desde el inicio de la enfermedad, sin remisiones o periodos de mejora. A diferencia de otros subtipos de EM, no hay brotes o recaídas seguidas de recuperación parcial. La progresión de la discapacidad es lenta pero continua. Los síntomas pueden variar mucho de una persona a otra, dependiendo de las áreas del sistema nervioso central que estén afectadas. Pueden incluir debilidad muscular, espasticidad, problemas de equilibrio y coordinación, fatiga, problemas visuales, dolor, cognitivos e incluso problemas vesicales o intestinales.

Es importante destacar que la EMCP es una enfermedad crónica y progresiva, lo que significa que actualmente no existe una cura. El tratamiento se centra en managing los síntomas y manteniendo la calidad de vida del paciente el mayor tiempo posible.

Los anticuerpos antihelmínticos son aquellos anticuerpos producidos por el sistema inmune del huésped en respuesta a la infección por helmintos, también conocidos como gusanos parasitarios. Estos anticuerpos se unen específicamente a los antígenos de la superficie del gusano o a sus productos metabólicos y desempeñan un papel importante en la respuesta inmune protectora contra estos parásitos.

La producción de anticuerpos antihelmínticos se puede detectar mediante pruebas serológicas, como las pruebas de ELISA o Western blot, que pueden ayudar en el diagnóstico y monitoreo de infecciones por helmintos. Además, algunos anticuerpos antihelmínticos pueden tener propiedades directamente citotóxicas o facilitar la eliminación del parásito a través de mecanismos celulares mediados por células efectoras como los macrófagos y los eosinófilos.

La investigación en el campo de los anticuerpos antihelmínticos también ha llevado al desarrollo de vacunas y terapias inmunomoduladoras para tratar las infecciones por helmintos, aunque aún queda mucho por entender sobre la compleja interacción entre el sistema inmune del huésped y los parásitos.

La corteza cerebral, también conocida como la corteza cerebral o la neocorteza en mamíferos, es la parte externa y más desarrollada del telencéfalo. Es una capa de tejido nervioso de aproximadamente 2 a 4 mm de grosor que cubre la superficie de los hemisferios cerebrales y desempeña un papel crucial en la cognición, la percepción sensorial, el movimiento, la memoria, el lenguaje y la conciencia.

La corteza cerebral está organizada en seis capas histológicas distintas, cada una de las cuales contiene diferentes tipos de neuronas y glía. Las capas se denominan I a VI, comenzando por la más externa e internamente hacia la profundidad del tejido.

La corteza cerebral se divide en varias áreas funcionales conocidas como áreas de Brodmann, designadas con números romanos (por ejemplo, área 1, área 2, etc.). Cada área de Brodmann está especializada en una función particular y contiene diferentes tipos de neuronas y conexiones que desempeñan un papel importante en la ejecución de esa función.

La corteza cerebral también está involucrada en la integración de información sensorial y motora, lo que permite a los organismos interactuar con su entorno y tomar decisiones basadas en la información sensorial entrante. Además, la corteza cerebral desempeña un papel importante en el procesamiento del lenguaje y la memoria, y está involucrada en la generación de pensamientos y comportamientos conscientes.

En resumen, la corteza cerebral es una parte crucial del cerebro que desempeña un papel fundamental en muchas funciones cognitivas superiores, como la percepción sensorial, el movimiento, el lenguaje, la memoria y la conciencia.

La serotonina es un neurotransmisor, una sustancia química que transmite señales entre células nerviosas. Se sintetiza a partir del aminoácido esencial triptófano y desempeña un papel crucial en diversas funciones corporales y procesos mentales.

En el sistema nervioso central, la serotonina está implicada en el control del estado de ánimo, el apetito, el sueño, la memoria y el aprendizaje, entre otros. También participa en la regulación de diversas funciones fisiológicas como la coagulación sanguínea, la función cardiovascular y la respuesta inmunitaria.

Los desequilibrios en los niveles de serotonina se han relacionado con diversos trastornos mentales, como la depresión, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), la ansiedad y los trastornos bipolares. Los fármacos que actúan sobre los receptores de serotonina, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), se utilizan comúnmente en el tratamiento de estas afecciones.

Los colorantes de rosanilina son una clase de tintes azóicos sintéticos que se utilizaban históricamente en la patología anatomopatológica para teñir tejidos y ayudar en su examen microscópico. Estos colorantes se producen mediante la diazotación y la couplage de rosanilina con diferentes ácidos sulfónicos aromáticos.

Los colorantes de rosanilina más comunes incluyen el azul de metileno, la eosina Y, la fucsina básica y la safranina O. Estos tintes se utilizaban a menudo en combinación para producir una variedad de patrones de tinción que ayudaban a distinguir diferentes estructuras celulares y tejidos.

Sin embargo, debido a su potencial toxicidad y la disponibilidad de tintes más seguros y eficaces, los colorantes de rosanilina ya no se utilizan ampliamente en el diagnóstico patológico moderno.

El mutismo acinético es un síndrome poco frecuente que se caracteriza por la incapacidad de hablar o moverse, acompañada a menudo de catalepsia (rigidez muscular con mantenimiento de cualquier postura pasiva), hipotonía (disminución del tono muscular), bradicinesia (lentitud en el inicio y la ejecución de movimientos) y falta de expresión facial. A diferencia del mutismo selectivo, que se limita a la incapacidad de hablar en ciertos contextos sociales, el mutismo acinético es un trastorno neurológico que puede ser causado por diversas condiciones, como enfermedades degenerativas del sistema nervioso central, lesiones cerebrales, infecciones o intoxicaciones. El tratamiento dependerá de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, terapia física y rehabilitación.

Las neoplasias de la médula espinal se refieren a tumores que se originan en la médula espinal o en las meninges (las membranas que recubren la médula espinal). Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Los tumores benignos raramente suelen ser mortales, pero pueden causar problemas significativos en la función neurológica debido al crecimiento del tejido que comprime la médula espinal. Por otro lado, los tumores malignos tienden a crecer más rápidamente y suelen invadir estructuras adyacentes, lo que puede provocar daños graves e incluso la muerte.

Las neoplasias de la médula espinal se clasifican en dos categorías principales: extramedulares y intramedulares. Los tumores extramedulares se desarrollan fuera de la médula espinal, en las meninges o en los nervios que salen de la columna vertebral. Los tumores intramedulares se originan directamente en la médula espinal y pueden ser primarios (originados en la médula espinal) o secundarios (extensión de un cáncer desde otra parte del cuerpo).

Los síntomas más comunes de las neoplasias de la médula espinal incluyen dolor de espalda, debilidad muscular, pérdida de sensibilidad, problemas de coordinación y veces parálisis. El tratamiento depende del tipo y localización del tumor, así como de su grado de malignidad. Puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos enfoques.

La Encefalitis Japonesa es una inflamación del cerebro causada por el virus de la encefalitis japonesa (JEV). Este virus se transmite principalmente a través de mosquitos infectados, especialmente los que pertenecen al género Culex. Los seres humanos pueden infectarse cuando son picados por un mosquito infectado, pero generalmente no presentan síntomas o solo presentan síntomas leves como fiebre y dolores de cabeza. Sin embargo, en aproximadamente 1 de cada 250 personas infectadas, el virus puede llegar al cerebro y causar encefalitis, lo que puede resultar en graves complicaciones neurológicas e incluso la muerte.

Los síntomas de la encefalitis japonesa pueden variar, pero generalmente incluyen fiebre alta, dolores de cabeza severos, rigidez del cuello, convulsiones y problemas de movimiento. Algunas personas también pueden experimentar confusión, letargo o coma. El tratamiento suele ser de apoyo y puede incluir hospitalización, manejo de la fiebre y la deshidratación, y en casos graves, asistencia respiratoria y cuidados intensivos. No existe un tratamiento específico para la encefalitis japonesa, pero la vacunación puede prevenirla.

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Así controlan la composición del líquido cefalorraquídeo (LCR) y controlan el intercambio de sustancias entre el plasma ... Rudolf Nieuwenhuys; Voodgd; van Huijzen (2009). «4: Irrigación meninges y circulación del líquido cefalorraquídeo». El sistema ... que las neuronas responden a aumentos en los niveles de angiotensina II y Na+ en el plasma y el líquido cefalorraquídeo (LCR). ...
La difusión a líquido cefalorraquídeo es muy pequeña. Se elimina rápidamente mediante excreción tubular, mecanismo que es mucho ...
Técnica de Análisis y Semiología del Líquido Cefalorraquídeo. Tesis de Grado de Médico en la Facultad de Medicina de la ...
Aumento de la sustancia P en el líquido cefalorraquídeo. Esta sustancia fue descubierta en los años setenta y se conoció su ... y elevados niveles de la sustancia P en el líquido cefalorraquídeo.[44]​ También se ha hallado un bajo nivel de flujo sanguíneo ...
Se encuentra en el suero y el líquido cefalorraquídeo. Su función es transportar tiroxina y proteína de unión al retinol. Su ...
Muestreo de líquido cefalorraquídeo, generalmente obtenido por punción lumbar. Muestreo de líquido pleural, generalmente ... Muestreo del líquido amniótico, generalmente obtenido por amniocentesis. Muestreo de líquido peritoneal, generalmente obtenido ... Algunos ejemplos son el toracocentesis para muestrear líquido pleural y el amniocentesis para muestrear líquido amniótico. La ...
El líquido cefalorraquídeo (LCR) muestra pleocitosis con predominio de polimorfonucleares. Frecuentemente, también se observan ... torunda de lesiones cutáneas o mucosa faríngea y el líquido cefalorraquídeo.[4]​ A las muestras se les puede hacer las ...
... líquido cefalorraquídeo, líquido sinovial, etc. Esta cámara de recuento está adaptada al microscopio de campo claro o al de ... A partir del número de células contadas, conociendo el volumen de líquido que admite el campo de la retícula, se calcula la ... el líquido con las células a contar, generalmente tras una dilución previa; la cámara tiene dos zonas lo que permite hacer dos ... es un instrumento utilizado en medicina y biología para realizar el recuento de esporas y células en un medio líquido, que ...
El espacio subaracnoideo separa la aracnoides y la piamadre y está lleno de líquido cefalorraquídeo. La más externa, la ... MedlinePlus (Enciclopedia médica en español), "Recolección de líquido cefalorraquídeo (LCR)". Actualizado el 6 de enero de 2015 ... junto con el líquido cefalorraquídeo, encierran y protegen el encéfalo y la médula espinal (es decir el sistema nervioso ... La contaminación directa del líquido cefalorraquídeo puede originarse en dispositivos permanentes, fracturas de cráneo o ...
Se administra directamente en el líquido cefalorraquídeo mediante inyección intratecal.[4]​ El principio activo del nusinersen ...
Su difusión al líquido cefalorraquídeo es escasa (2-4 %).[4]​ Por este motivo, puede ser necesario tratamiento intratecal en ... Asimismo, se difunde escasamente en el humor vítreo y en el líquido amniótico. La Anfotericina B se fija ávidamente a los ...
Las microfilarias también se pueden encontrar en el líquido cefalorraquídeo. Si bien el ritmo circadiano no ha sido aclarado, ...
Se han podido comprobar también en el líquido cefalorraquídeo y se excretan por la orina. Algunas patologías en las que se ha ... Es dudosa la presencia en hígado, riñones y líquido cefalorraquídeo. Se encuentra también en el músculo, esperma y las heces ...
Ambos tienen un rol importante en la circulación del líquido cefalorraquídeo. Pone en comunicación el IV ventrículo con un ... lo cual permite el flujo del líquido cefalorraquídeo desde el cuarto ventrículo hacia la médula espinal.[1]​ Agujeros de ...
La difusión a ojo, cerebro, próstata o líquido cefalorraquídeo es baja.[1]​ Hepático. Fundamentalmente renal, por excreción ...
... acidosis láctica y aumento de lactato en el líquido cefalorraquídeo (LCR); hiperproteinorraquia; mala visión nocturna; lipomas ...
... mantener o restablecer el flujo del líquido cefalorraquídeo; Conseguir una (potencial) curación a través de la remoción "total ... debido al paso de líquido al medio extracelular.[71]​[72]​ El diagnóstico diferencial se hace con: metástasis, hemorragia ...
Protección mecánica: el líquido cefalorraquídeo (LCR) es un líquido transparente que circula en el espacio subaracnoideo, ... Espacio subdural es muy estrecho y con algo de líquido cefalorraquídeo. Duramadre es la capa externa. La región externa limita ... Espacio subaracnoideo, que contiene líquido cefalorraquídeo y amortigua golpes, reduciendo la posibilidad de traumatismos. ... Cuando las meninges o el líquido cefalomedular son atacados por células (bacterias, virus, etc) o sustancias químicas ( ...
El líquido cefalorraquídeo (LCR) o líquido cerebroespinal (LCE) es un líquido incoloro que baña el encéfalo y la médula espinal ... Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Líquido cefalorraquídeo. Datos: Q54196 Multimedia: Cerebrospinal fluid ... El líquido cerebroespinal (LCE) tiene varias funciones de las que destacan: Actúa como amortiguador y protege de traumatismos ... Además, mientras el paciente se encuentra punzado, es posible medir la presión de este líquido con la utilización de un ...
... es un examen para analizar el líquido que rodea el cerebro y la médula espinal. ... es un examen para analizar el líquido que rodea el cerebro y la médula espinal. ... La recolección de líquido cefalorraquídeo (LCR) es un examen para analizar el líquido que rodea el cerebro y la médula espinal. ... El líquido cefalorraquídeo actúa como un amortiguador, protegiendo el cerebro y la columna de lesiones. Por lo regular, el ...
El líquido cefalorraquídeo (LCR) normal prácticamente no contiene células y tiene un aspecto claro. Si el aspecto del LCR es ... Tinción de Gram del líquido cefalorraquídeo (LCR): para la observación directa de microorganismos al microscopio. La muestra de ... La apariencia del líquido cefalorraquídeo (LCR) suele compararse a la del agua. ...
... líquido cefalorraquídeo. ABSTRACT. Introduction: recently, the neonatal bacterial meningitis predicting model was developed and ... del líquido cefalorraquídeo. Rev Cubana Pediatr [serie en Internet]. 2013 [citado 28 de agosto de 2012];85(3). Disponible en: ... identifica pleocitosis del líquido cefalorraquídeo (LCR) en la evaluación de un recién nacido (RN) por sospecha de una ... ante un neonato con pleocitosis del líquido cefalorraquídeo. Objetivo: conocer cómo se procedió retrospectivamente con la ...
Pruebas de líquido cefalorraquídeo (LCR): valores normales - Etiología, fisiopatología, síntomas, signos, diagnóstico y ... Véase también tabla Alteraciones del líquido cefalorraquídeo en distintos trastornos Alteraciones del líquido cefalorraquídeo ... Los valores de las pruebas en líquido cefalorraquídeo de un paciente deben interpretarse según los valores de referencia del ...
Salida de líquido cefalorraquídeo de la cavidad craneana o espinal. ...
El líquido cefalorraquídeo se produce principalmente en los ventrículos cerebrales y el plexo coroideo dentro del sistema ... El líquido cefalorraquídeo y el cerebro. El líquido cefalorraquídeo (LCR) es un líquido transparente que se encuentra en el ... El líquido cefalorraquídeo y la médula espinal. El líquido cefalorraquídeo (LCR) es un líquido claro y transparente que se ... 3 El líquido cefalorraquídeo y el cerebro. *4 El líquido cefalorraquídeo y la médula espinal*4.1 Producción y circulación del ...
La revolución diagnóstica ha llegado de la mano de la aparición de biomarcadores en líquido cefalorraquídeo; como la proteína ...
Observación (con derivación del líquido cefalorraquídeo o sin esta). Radioterapia, quimioterapia o abordajes alternativos para ... Observación (con derivación de líquido cefalorraquídeo o sin esta).. *Radioterapia, quimioterapia o abordajes alternativos para ... Observación (con derivación del líquido cefalorraquídeo o sin esta). Los pacientes con lesiones tectales pequeñas e ... Observación (con derivación del líquido cefalorraquídeo o sin esta). *Radioterapia, quimioterapia o abordajes alternativos para ...
Anticuerpos IgG anti-Borrelia burgdorferi confirmación (Enfermedad de Lyme), líquido cefalorraquídeo. Código tarifario: 20512 ...
Investigadores detectan proteínas responsables de la enfermedad de Alzheimer en el líquido cefalorraquídeo. ... Investigadores detectan proteínas responsables de la enfermedad de Alzheimer en el líquido cefalorraquídeo.. 6 agosto, 2019. ... analizó el líquido cefalorraquídeo de los pacientes. Y pudieron caracterizar el tamaño y la estructura de los pequeños ... Inicio Área Clínica e Investigación Investigadores detectan proteínas responsables de la enfermedad de Alzheimer en el líquido ...
BILLMANN, Ariane; PEZZINI, Marina Ferri y POETA, Julia. Biomarcadores en el líquido cefalorraquídeo en el desarrollo de la ... Palabras clave : Alzheimer; biomarcadores; líquido cefalorraquídeo; tau; amiloide. · resumen en Portugués , Inglés · texto en ... en el líquido cefalorraquídeo (LCR) para el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer (DA). Se realizó una revisión sistemática ...
Volver a los detalles del artículo Aislamiento de Toxoplasma gondii a partir de líquido cefalorraquídeo de dos pacientes VIH ...
Entendiendo el valor clínico de los marcadores en líquido cefalorraquídeo.. Módulo 2. Uso de pruebas estandarizadas de LCR para ... El valor de los biomarcadores en líquido cefalorraquídeo en la enfermedad de Alzheimer (EA) ...
Líquido cefalorraquídeo (CSF): El líquido claro que rodea y protege el cerebro y la médula espinal. ...
SNC = sistema nervioso central; LCR = líquido cefalorraquídeo.. 0. Ojo sin enuclear y sin diseminación de la enfermedad. Para ... Confirmación histopatológica de tumor en el líquido cefalorraquídeo o el parénquima del SNC ... ósea y el líquido cefalorraquídeo detectada mediante reacción en cadena de la polimerasa cuantitativa para la detección de CRX ... con diseminación subsiguiente al líquido cefalorraquídeo, así como enfermedad metastásica a distancia que compromete pulmones, ...
El Líquido cefalorraquídeo (LCR) en los Sistemas de Drenaje Crecimiento Del Mercado, Perspectivas Y Pronóstico Para 2030 El ... "El Líquido cefalorraquídeo (LCR) en los Sistemas de Drenaje Markt" title="El Líquido cefalorraquídeo (LCR) en los Sistemas de ... El Líquido cefalorraquídeo (LCR) en los Sistemas de Drenaje Segmentos De Mercado Clave:. Según Las Empresas De Productos, El ... El Líquido Cefalorraquídeo (Lcr) En Los Sistemas De Drenaje Tendencia Emergente Del Mercado Y Pronóstico 2030, B. Braun, Depuy ...
Niveles de nitratos y mono-fosfato de guanosina cíclico en plasma y líquido cefalorraquídeo en pacientes con enfermedad de ...
... liquido extracelular): Medio estable, líquido que está entre los... ... Liquido Extracelular (37%) -, L. Intersticial; Plasma Sanguíneo; Linfa; L. Sinovial; L. Cefalorraquídeo. El LEC está en ... Medio Interno (liquido extracelular): Medio estable, líquido que está entre los espacios que separan las células, del que toman ... Se divide en: * Liquido Intracelular (63 %) -, Sus condiciones constantes son:. * Iones (potasio, magnesio y fosfato) * ...
Análisis de líquido cefalorraquídeo.. TRATAMIENTO:. * Cirugía en la mayoría de los tumores primarios del cerebro. ...
Punción ventricular: punción en un ventrículo lateral para extraer líquido cefalorraquídeo, inyectar aire o una sustancia ... Punción cisternal: introducción de una aguja en la cisterna magna para extraer líquido cefalorraquídeo para su análisis. La ... Punción de Quincke: punción lumbar para determinar la presión o la composición del liquido cefalorraquídeo. ... lumbar del canal medular con objeto de extaer liquido cefalorraquídeo, inyectar un fármaco o determinar la presión ...
También se realiza extracción de líquido cefalorraquídeo. Te puede interesar:. INFECCIOSAS ¿Cada cuánto hay que lavarse las ... El gusano pulmonar de la rata puede causar meningitis eosinofílica, que es la inflamación del líquido y las meninges (membranas ...
Punción lumbar. El médico usa una aguja hueca para extraer una pequeña muestra de líquido cefalorraquídeo (el líquido que hay ... con una punción lumbar en el líquido cefalorraquídeo. La meta del tratamiento consiste en la remisión, que es cuando se dejan ... alrededor del cerebro y de la médula espinal). El líquido se examina en busca de células cancerosas. Esto ayuda a los médicos a ...
Líquido cefalorraquídeo(2). *. Bloqueo del plexo cervical(2). *. Dolor Crónico(1). *. Combinado Espinal-Epidural(1). ...
LCR: líquido cefalorraquídeo; VCN13v: vacuna conjugada antineumocócica 13-valente; VPN23: vacuna polisacárida antineumocócica ... Sujetos inmunodeprimidos, asplenia anatómica o funcional, implantes cocleares o fístulas de líquido cefalorraquídeo VCN13v ≥ ... fístulas de líquido cefalorraquídeo, asplenia anatómica o funcional y antecedente de ENI. Las pautas de vacunación actualmente ...
Pseudotumor cerebral, síndrome de taquicardia postural, Hipotensión ortostática, Fugas de líquido cefalorraquídeo, Hidr... ...
El saco tecal, que rodea la columna vertebral, contiene líquido cefalorraquídeo que circula alrededor de la médula espinal y ...
CAPÍTULO 9.- Meninges y líquido cefalorraquídeo.. PARTE III.- ESTUDIO REGIONAL DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL (ESTRUCTURA, ...

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