Principal interferón producido por LINFOCITOS estimulados mitogénica o antigénicamente. Es estructuralmente diferente del INTERFERON TIPO I y su principal actividad es la inmunoregulación. Se ha implicado en la expresión de los ANTÍGENOS CLASE II DE HISTOCOMPATIBILIDAD en células que normalmente no lo producen, lo que lleva a las ENFERMEDADES AUTOINMUNES.
Sitios moleculares o estructuras específicos que están sobre o dentro de las células con las que reaccionan los interferones o a los que se unen con el fin de modificar la función de las células. Los interferones ejercen sus efectos pleiotrópicos a través de dos receptores diferentes. los interferones alfa y beta tienen reacción cruzada con receptores comunes, en tanto el interferón gamma inicia sus efectos biológicos por medio de un sistema receptor específico.
Proteínas, que no son anticuerpos, segregadas por leucocitos inflamatorios y por algunas células no leucocitarias, y que actúan como mediadores intercelulares. Difieren de las hormonas clásicas en que son producidas por un número de tejidos o tipos de células en lugar de por glándulas especializadas. Generalmente actúan localmente en forma paracrina o autocrina y no en forma endocrina.
El ensayo de interferón-gamma liberada por los linfocitos después de su exposición a un antígeno de la prueba específica, para comprobar si la MEMORIA inmunológica resultante de una exposición previa al antígeno. La cantidad de interferón-gamma se libera normalmente analizaron mediante un ensayo ELISA.
Factor soluble producido por los linfocitos T activados que estimulan la proliferación de las células B. La interleucina-4 induce la expresión del complejo de histocompatibilidad principal II y los receptores Fc sobre las células B. También actúa sobre los linfocitos T, las líneas de mastocitos, y sobre otras líneas celulares hematopoyéticas incluidos los granulocitos, megacariocitos, y precursores eritroides, así como los macrófagos.
Células que se propagan in vitro en un medio de cultivo especial para su crecimiento. Las células de cultivo se utilizan, entre otros, para estudiar el desarrollo, y los procesos metabólicos, fisiológicos y genéticos.
Glicoproteína sérica producida por los MACRÓFAGOS activados y otros LEUCOCITOS MONONUCLEARES de mamíferos. Tiene actividad necrotizante contra las líneas de células tumorales e incrementa la capacidad de rechazar trasplantes de tumores. También es conocido como TNF-alfa y es solo un 30 por ciento homólogo de TNF-beta (LINFOTOXINA), pero comparten RECEPTORES DE TNF.
Linfocitos responsables de la inmunidad celular. Se han identificado dos tipos: citotóxico (LINFOCITOS T CITITÓXICOS)y linfocitos T auxiliares (LINFOCITOS T COLABORADORES-INDUCTORES). Se forman cuando los linfocitos circulan por el TIMO y se diferencian en timocitos. Cuando son expuestos a un antigeno, se dividen rápidamente y producen un gran número de nuevas células T sensibilizadas a este antigeno.
Proteínas preparadas por la tecnología del ADN recombinante.
Citocina heterodimérica que juega un papel en la respuesta inmune innata y adaptativa. La interleucina-12 es una proteína de 70 kDa que se compone covalentemente de 40 kDa y 35 kDa subunidades. Se produce por las CÉLULAS DENDRÍTICAS, MACRÓFAGOS y una variedad de otras células del sistema inmune y juega un papel en la estimulación de la producción del INTERFERON-GAMMA por LINFOCITOS T y CÉLULAS ASESINAS NATURALES.
Subserie de linfocitos T auxiliares-inductores que sintetizan y secretan interleucina-2, ganma interferón y la interleucina-12. Debido a su capacidad de matar células que presentan antígenos y su actividad efectora mediada por linfoquina, las células Th1 están asociadas con las reacciones vigorosas de hipersensibilidad del tipo retardadas.
Factor que es corregulador del crecimiento de los mastocitos. Es producido por las células T y B y muestra extensa homología con el gen BCRFI del virus Epstein-Barr.
Secuencias de ARN que funcionan como molde para la síntesis de proteínas. Los ARNm bacterianos generalmente son transcriptos primarios ya que no requieren de procesamiento post-transcripcional. Los ARNm eucarioticos se sintetizan en el núcleo y deben exportarse hacia el citoplasma para la traducción. La mayoría de los ARNm de eucariotes tienen una secuencia de ácido poliadenílico en el extremo 3', conocida como el extremo poli(A). La función de este extremo no se conoce con exactitud, pero puede jugar un papel en la exportación del ARNm maduro desdel el núcleo así como ayuda a estabilizar algunas moléculas de ARNm al retardar su degradación en el citoplasma.
Transductor de señales y activador de la transcripción que interviene en las respuestas celulares a los INTERFERONES. Stat 1 interactúa con la PROTEÍNA SUPRESORA DE TUMORES P53 y regula la expresión de los GENES implicados en el control del crecimiento y en la APOPTOSIS.
Alteración morfológica de pequeños LINFOCITOS B o LINFOCITOS T en cultivo que se convierten en grandes células blastoides capaz de sintetizar ADN y ARN y de dividirse mediante mitosis. Es inducida por INTERLEUCINAS; MITÓGENOS tales como las FITOHEMAGLUTININAS y ANTÍGENOS específicos. También puede ocurrir in vivo, como en el RECHAZO DE INJERTO.
Células fagocíticas de los tejidos de los mamiferos, de relativa larga vida y que derivan de los MONOCITOS de la sangre. Los principales tipos son los MACRÓFAGOS PERITONEALES, MACRÓFAGOS ALVEOLARES, HISTIOCITOS, CÉLULAS DE KUPFFER del higado y OSTEOCLASTOS. A su vez, dentro de las lesiones inflamatorias crónicas, pueden diferenciarse en CÉLULAS EPITELIOIDES o pueden fusionarse para formar CÉLULAS GIGANTES DE CUERPO EXTRAÑO o CÉLULAS GIGANTES DE LANGHANS (Adaptación del original: The Dictionary of Cell Biology, Lackie and Dow, 3rd ed.).
Ratones silvestres cruzados endogámicamente para obtener cientos de cepas en las que los hermanos son genéticamente idénticos y consanguíneos, que tienen una línea isogénica C57BL.
LINFOCITOS y MONOCITOS maduros transportados por la sangre hacia el espacio extravascular del cuerpo. Se distinguen morfológicamente de los leucocitos granulocíticos maduros por su gran núcleo no lobulado y la carencia de gránulos citoplasmáticos irregulares teñidos intensamente.
Sustancia soluble elaborada por los LINFOCITOS T estimulados por antígenos o mitógenos que induce la síntesis de ADN en los linfocitos vírgenes (naive).
Ratones silvestres cruzados endogámicamente, para obtener cientos de cepas en las que los hermanos son genéticamente idénticos y consanguíneos, que tienen una línea isogénica BALB C.
Subpoblación crítica de linfocitos T involucrados en la inducción de la mayoría de las funciones inmunológicas. El virus del HIV tiene un tropismo selectivo para las células T4 que expresan el marcador fenotípico CD4, un receptor para el HIV. De hecho, el elemento clave en la inmunosupresión profunda que se observa en la infección por el HIV es el agotamiento de este subconjunto de linfocitos T.
Una de varias pruebas dermatológicas para determinar la existencia de tuberculosis, en el pasado o en el presente. Un derivado proteico purificado del bacilo tuberculoso, llamado tuberculina, se introduce en la piel por medio de una lesión en forma de arañazo, punción o inyección intradérmica.
Complejo de lípido y polisacárido. Componente principal de la pared celular de las bacterias gramnegativas; los lipopolisacáridos son endotoxinas e importantes antígenos específicos de grupo. La molécula de lipopolisácarido consta de tres partes. El LÍPIDO A, un glicolípido responsable de la actividad endotóxica, y la cadena específica de los ANTÍGENOS O. El lipopolisacárido de Escherichia coli es un mitógeno de células B frecuentemente empleado (activador policlonal) en el laboratorio de inmunología. (Dorland, 28a ed)
Órgano linfático encapsulado a través de filtros de sangre venosa.
Leucocitos mononucleares fagocíticos de gran tamaño que se producen en la MEDULA OSEA de los vertebrados y liberados en la SANGRE; contienen un núcleo ovalado grande o algo mellado, rodeado por un citoplasma voluminoso y numerosos organelos.
Subserie de linfocitos T auxiliares-inductores que sintetizan y secretan las interleucinas IL-4, IL-5, IL-6 y la IL-10. Estas citoquinas influyen en el desarrollo de las células B y la producción de anticuerpos además de aumentar las respuestas humorales.
Técnica que emplea un sistema instrumental para realizar, procesar y exhibir una o más mediciones de células individuales obtenidas de una suspensión celular. Las células generalmente son coloreadas con uno o más tintes fluorescentes específicos para los componentes celulares de interés, por ejemplo, el ADN, y la fluorescencia de cada célula se mide cuando atraviesa rápidamente el haz de excitación (láser o lámpara de arco de mercurio). La fluorescencia brinda una medición cuantitativa de varias propiedades bioquímicas y biofísicas de la célula como base para diferenciación celular. Otros parámetros ópticos mensurables incluyen la obsorción y la difusión de la luz, aplicándose esta última a la medición del tamaño, forma, densidad, granularidad de la célula y su absorción del colorante.
Proceso de alteración de la morfología y la actividad funcional de los macrófagos para que se tornen ávidamente fagocíticos. Se inicia por las linfocinas, tales como el factor de activación magrofágica (FAM) y el factor de inhibición de la migración del macrófago (FIMM), por complejos inmunes, el C3b y varios péptidos, polisacáridos y adyuvantes inmunológicos.
Factor soluble producido por monocitos, macrófagos, y otras células que activan los linfocitos T y que potencian su respuesta a los mitógenos o a los antígenos. La IL-1 está constituida por dos formas distintas, IL-1 alfa e IL-1 beta las que realizan las mismas funciones pero que son proteínas diferentes. Los efectos biológicos de la IL-1 incluyen la capacidad de reemplazar los requerimientos de los macrófagos para la activación de las células T. El factor es diferente a la INTERLEUCINA-2.
Forma latente de TUBERCULOSIS donde el paciente no muestra síntomas evidentes y no hay señales de el agente causal (Mycobacterium tuberculosis) en las pruebas de ESPUTO a pesar de ser positivas para infección tuberculosa en pruebas cutáneas.
Citocina que recuerda estructuralmente a la IL-1 y funcionalmente a la IL-12. Ella eleva la actividad citotóxica de las células NK y de las CTL, y parece jugar un rol como neuroinmunomodulador y en la inducción de la inmunidad de la mucosa.
Cultivos celulares establecidos que tienen el potencial de multiplicarse indefinidamente.
Inmmunoensayo que utiliza un anticuerpo marcado con una enzima marcadora como es la peroxidasa del rábano picante (horseradish peroxidase). Mientras la enzima o el anticuerpo están unidas a un sustrato inmunoadsorbente, ambas retienen su actividad biológica; el cambio en la actividad enzimática como resultado de la reacción enzima-anticuerpo-antígeno es proporcional a la concentración del antígeno y puede ser medida espectrofotométrica o visualmente. Se han desarrollado muchas variantes del método.
Linfocitos derivados de la médula ósea que poseen propiedades citotóxicas, especialmente dirigida contra células transformadas e infectadas por virus. A diferencia de las CÉLULAS T y de las CÉLULAS B, las CÉLULAS NK no son específicas a antígenos. La citotoxicidad de las células asesinas naturales es determinada mediante la señalización conjunta de una serie de RECEPTORES DE SUPERFICIE CELULAR inhibitorios y estimulatorios. Un subconjunto de LINFOCITOS T denominados CÉLULAS T ASESINAS NATURALES comparte algunas de las propiedades de este tipo de células.
Subpoblaciones críticas de linfocitos T reguladoresm implicados en las interacciones restringidas de clase I del CMH. Se incluyen los linfocitos T citotóxicos(LINFOCITOS T CITOTOXICOS) y los linfocitos T supresores(LINFOCITOS T,SUPRESORES-EFECTORES)
Quimiocina CXC inducible por INTERFERÓN y específica para el RECEPTOR CXCR3.
Cualquiera de los procesos por los cuales factores nucleares, citoplasmáticos o intercelulares influyen en el control diferencial (inducción o represión), de la acción de genes a nivel de transcripción o traducción.
Radical libre gaseoso producido endógenamente por distintas células de mamíferos. Es sintetizado a partir de la ARGININA por la ÓXIDO NÍTRICO SINTASA. El óxido nítrico es uno de los FACTORES RELAJANTES ENDOTELIO-DEPENDIENTES liberados por el endotelio vascular e interviene en la VASODILATACIÓN. También inhibe la agregación plaquetaria, induce la desagregación de las plaquetas agregadas e inhibe la adhesión de las plaquetas al endotelio vascular. El óxido nítrico activa la GUANILATO CICLASA citosólica, elevando así los niveles intracelulares de GMP CÍCLICO.
Subtipo de óxido nítrico sintasa independiente de CALCIO que puede estar implicada en la función inmunitaria. Es una enzima inducible cuya expresión está regulada transcripcionalmente por diversas CITOCINAS.
Clase de ratones en los que ciertos GENES de sus GENOMAS han sido alterados o "noqueados". Para producir noqueados, utilizando la tecnología del ADN RECOMBINANTE, se altera la secuencia normal de ADN del gen estudiado, para prevenir la sintesis de un producto génico normal. Las células en las que esta alteración del ADN tiene éxito se inyectan en el EMBRIÓN del ratón, produciendo ratones quiméricos. Estos ratones se aparean para producir una cepa en la que todas las células del ratón contienen el gen alterado. Los ratones noqueados se utilizan como MODELOS DE ANIMAL EXPERIMENTAL para enfermedades (MODELOS ANIMALES DE ENFERMEDAD)y para clarificar las funciones de los genes.
Manifestaciones de la respuesta inmune que son mediadas por linfocitos T sensibilizados por antígeno por vía de linfocinas o citotoxicidad directa. Esto ocurre en ausencia de anticuerpos circulantes o cuando el anticuerpo tiene un papel secundario.
Cualquiera de las enfermedades infecciosas del hombre y de otros animales producida por especies de MYCOBACTERIUM.
Enzima NADPH-dependiente que cataliza la conversión de ARGININA y OXÍGENO en CITRULINA y ÓXIDO NÍTRICO.
Antígenos de diferenciación que residen sobre los leucocitos de mamíferos. El CD (del inglés, "cluster of differentiation") representa un grupo de diferenciación, que se refiere a grupos de anticuerpos monoclonales que muestran una reactividad similar con ciertas subpoblaciones de antígenos de una línea celular particular o una etapa de diferenciación. Las subpoblaciones de antígenos también se conocen por la misma designación de CD.
Quimiocina CXC inducida por el INTERFERÓN GAMMA y quimiotáctica para los MONOCITOS y los LINFOCITOS T. Posee especificidad para el RECEPTOR CXCR3.
Efecto regulatorio positivo sobre procesos fisiológicos a nivel molecular, celular o sistémico. A nivel molecular, los lugares de regulación principales incluyen los receptores de membrana, genes (REGULACIÓN DE LA EXPRESIÓN GÉNICA)ARNm (ARN MENSAJERO)y proteinas.
Manifestación fenotípica de un gen o genes a través de los procesos de TRANSCRIPCIÓN GENÉTICA y .TRADUCCIÓN GENÉTICA.
Factores que estimulan la diferenciación de eosinófilos y la activación de la hematopoyesis. Ellos también actuán en la diferenciación terminal de las células B activadas en células secretoras de INMUNOGLOBULINAS.
Factores solubles que estimulan actividades relacionadas con el crecimiento de los leucocitos así como de otros tipos de células. Ellas estimulan la proliferación y diferenciación celular, la síntesís de ADN, la secreción de otras moléculas biológicamente activas y las respuestas a estímulos inmunes e inflamatorios.
Factor regulador del interferón que se une contra corriente a ELEMENTOS REGULADORES DE LA TRANSCRIPCIÓN en los GENES para el INTERFERÓN ALFA y el INTERFERÓN BETA. Actúa como un activador transcripcional para los genes del INTERFERÓN TIPO I.
Una clasificicación de los linfocitos T, en subconjuntos especializados, auxiliares / inductores, supresores / efectores y citotóxicos que se basa en diferencias estructurales o funcionales.
Dioxigenasa con especificidad para la oxidación del anillo indolamina del TRIPTÓFANO. Es una enzima extrahepática que interviene en el metabolismo como enzima primera y limitante de la velocidad en la vía de la quinurenina del catabolismo del TRIPTÓFANO.
Factor que estimula el crecimiento y la diferenciación de las células B y que es también un factor de crecimiento para los hibridomas y plasmocitomas. Es producido por muchas células diferentes entre las que se incluyen las células T, monocitos y fibroblastos.
Fenómeno de la destrucción de células diana por células efectoras inmunológicamente activas. Puede desencadenarse directamente por linfocitos T sensibilizados o por células mieloides "asesinas", o puede ser mediado por anticuerpo citotóxico, factor citotóxico liberado por células linfoides o por complemento.
Dioxigenasa con especificidad para la oxidación del anillo de indolamina del TRIPTÓFANO. Es una enzima específica del HIGADO que es la primera y principal enzima limitante en la vía de la quinurenina del catabolismo del TRIPTÓFANO.
Variación de la técnica PCR en la que el cADN se hace del ARN mediante transcripción inversa. El cADN resultante se amplifica usando los protocolos PCR estándares.
Especie de bacterias grampositivas y aerobias que producen TUBERCULOSIS en humanos, otros primates, BOVINOS, PERROS y algunos animales que tienen contacto con el hombre. El crecimiento tiende a ser en masas en forma de cordón, en serpentina, en las que los bacilos muestan una disposición paralela.
Células sanguíneas blancas formadas en el tejido linfoide del cuerpo. El núcleo es redondo u ovoide con masas irregulares y gruesas de cromatina, mientras que el citoplasma es típicamente azul pálido con gránulos azurófilos (si existen). La mayoría de los linfocitos se pueden clasificar como T o B (con subpoblaciones en cada uno); o CÉLULAS ASESINAS NATURALES.
Glicoproteínas (alfa y beta) transmembranales grandes, unidas no covalentemente. Ambas cadenas pueden ser polimórficas aunque hay más variación estructural en las cadenas beta. Los antígenos de clase II en humanos se conocen como ANTÍGENOS HLA-D y se codifican por un gen en el cromosoma 6. En ratones, dos genes llamados IA e IE sobre el cromosoma 17 codifican para los antígenos H-2. Los antígenos se encuentran sobre los linfocitos B, macrófagos, células epidérmicas, y espermáticas y se piensa que median la competencia y la cooperación celular en la respuesta inmune. El término antígenos IA, usado para referirse sólo a las proteínas codificadas por los genes IA en los ratones, ahora se usa como un término genérico para cualquier antígeno de histocompatibilidad de clase II.
Pteridina presente en los líquidos del organismo; los niveles elevados se deben a la activación del sistema inmune, enfermedades malignas, rechazo de injerto e infecciones virales. (Stedman, 25a ed)
Fisión de las CÉLULAS. Incluye la CITOCINESIS, cuando se divide el CITOPLASMA de una célula y la DIVISIÓN CELULAR DEL NÚCLEO.
Lectina que se une a la MANOSA/GLUCOSA aislada del frijol (Canavalia ensiformis). Es un potente mitógeno utilizado para estimular la proliferación celular en cultivos de linfocitos, principalmente de linfocitos T.
La transferencia de información intracelular (biológica activación / inhibición), a través de una vía de transducción de señal. En cada sistema de transducción de señal, una señal de activación / inhibición de una molécula biológicamente activa (hormona, neurotransmisor) es mediada por el acoplamiento de un receptor / enzima a un sistema de segundo mensajería o a un canal iónico. La transducción de señal desempeña un papel importante en la activación de funciones celulares, diferenciación celular y proliferación celular. Ejemplos de los sistemas de transducción de señal son el sistema del canal de íon calcio del receptor post sináptico ÁCIDO GAMMA-AMINOBUTÍRICO, la vía de activación de las células T mediada por receptor, y la activación de fosfolipases mediada por receptor. Estos, más la despolarización de la membrana o liberación intracelular de calcio incluyen activación de funciones citotóxicas en granulocitos y la potenciación sináptica de la activación de la proteína quinasa. Algunas vías de transducción de señales pueden ser parte de una vía más grande de transducción de señales.
Método para el mantenimiento o el crecimiento de CÉLULAS in vitro.
Una subclase de los antígenos HLA-D que consiste en cadenas alfa y beta. La herencia de los antígenos HLA-DR difiere de la de los ANTÍGENOS HLA-DQ y HLA-DP.
Células especializadas del sistema hematopoyético que poseen extensiones ramificadas. Se encuentran distribuidas en el sistema linfático y en tejidos no linfáticos como la PIEL, el epitelio intestinal, respiratorio y del aparato reproductor. Atrapan y procesan los ANTÍGENOS y los presentan a las CÉLULAS T, estimulando la INMUNIDAD MEDIADA POR CÉLULAS. Estas células son distintas de las CÉLULAS DENDRÍTICAS FOLICULARES, no hematopoyéticas, que tienen una morfología y función similares pero con respecto a la inmunidad humoral (PRODUCCIÓN DE ANTICUERPOS).
Subpoblación de linfocitos CD4+ que colaboran con otros linfocitos (el T o el B) para iniciar una variedad de funciones inmunes. Por ejemplo, las células T colaboradoras-inductoras colaboran con las células B para producir anticuerpos a los antígenos dependientes del timo y con otras subpoblaciones de células T para iniciar una variedad de funciones inmunes mediadas por células.
Células cultivadas in vitro a partir de tejido tumoral. Si pueden establecerse como una LINEA CELULAR TUMORAL, pueden propagarse indefinidamente en cultivos celulares.
Fagocitos mononucleares derivados de precursores de la médula ósea pero residentes en el peritoneo.
Sustancias que incrementan, estimulan, activan, potencian, o modulan la respuesta inmune tanto a nivel celular como humoral. Los agentes clásicos (adyuvante de Freund, BCG, Corynebacterium parvum, y cols.) contienen antígenos bacterianos. Algunos son endógenos (ejemplo, histamina, interferón, factor de transferencia, tuftsina, interleucina-1). Su modo de acción puede ser inespecífico, lo que genera un incremento en la respuesta inmune a una gran variedad de antígenos, o específica a antígenos, es decir, que afectan a un tipo restringido de la respuesta inmune frente a un pequeño grupo de antígenos. La eficacia terapéutica de muchos modificadores de la respuesta biológica se relaciona con lo específico que sea el inmunoadyuvante a los antígenos.
Enfermedades animales que se producen de manera natural o son inducidas experimentalmente, con procesos patológicos bastante similares a los de las enfermedades humanas. Se utilizan como modelos para el estudio de las enfermedades humanas.
Los anticuerpos producidos por un solo clon de células.
Elementos de intervalos de tiempo limitados, que contribuyen a resultados o situaciones particulares.
Complejo de al menos cinco polipéptidos unidos a la membrana en linfocitos T maduros que están asociados de manera no covalente entre si y con el receptor de las células T (RECEPTORES, ANTÍGENO, CÉLULA T). El complejo CD3 incluye las cadenas (subunidades) gamma, delta, epsilon, zeta, y eta. Cuando el antígeno se une al receptor de la célula T, el complejo CD3 transmite las señales de activación hacia el citoplasma de la célula T. Las cadenas (subunidades) CD3 gamma y delta se separan y no se relacionan con las cadenas gamma/delta del receptor de las células T (RECEPTORES, ANTÍGENO, CÉLULA T, GAMMA-DELTA).
Proceso de clasificación de células del sistema inmune basado en las diferencias estructurales y funcionales. El proceso se emplea comunmente para analizar y clasificar linfocitos T en subgrupos basados en antígenos CD mediante la técnica de citometría de flujo.
Citocina proinflamatoria producida primariamente por los linfocitos T o sus precursores. La IL-17 es homóloga a fases de lectura abierta en el Herpesvirus saimiri.
Infecciones por MYCOBACTERIUM de los pulmones.
La acción de un fármaco en la promoción o aumento de la eficacia de otro medicamento.
Descripciones de secuencias específicas de aminoácidos, carbohidratos o nucleótidos que han aparecido en lpublicaciones y/o están incluidas y actualizadas en bancos de datos como el GENBANK, el Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL), la Fundación Nacional de Investigación Biomédica (NBRF) u otros archivos de secuencias.
Proceso patológico caracterizado por lesión o destrucción de tejidos causada por diversas reacciones citológicas y químicas. Se manifiesta usualmente por signos típicos de dolor, calor, rubor, edema y pérdida de función.
Mucoproteínas aisladas de un tipo de frijol (Phaseolus vulgaris); algunos de ellos son mitogénicos a los linfocitos, otros aglutinan todos o ciertos tipos de eritrocitos o linfocitos. Se usan principalmente en el estudio de los mecanismos inmunes y en el cultivo celular.
Glicoproteínas que se encuentran sobre las membranas o superficies de las células.
Principal clase de isotipo de inmunoglobulina en el suero humano normal. Existen algunas subclases del isotipo de IgG, como por ejemplo, IgG1, IgG2A e IgG2B.
Ratones silvestres cruzados endogámicamente para obtener cientos de cepas en las que los hermanos son genéticamente idénticos y consanguíneos, que tienen una línea isogénica C3H.
Inmunoglobulina asociada con MASTOCITOS. Una sobreexpresión ha sido asociada con hipersensibilidad alérgica (HIPERSENSIBILIDAD INMEDIATA).
Respuesta inmune específica producida en un organismo, tejido o célula por una dosis específica de una sustancia o célula inmunológicamente activa.
Proteína extraída del cultivo hervido de bacilos de la tuberculosis (MYCOBACTERIUM TUBERCULOSIS). Se usa en el test cutáneo de tuberculina (PRUEBA DE TUBERCULINA) para el diagnóstico de la infección por tuberculosis en personas asintomáticas.
Secuencia de PURINAS y PIRIMIDINAS de ácidos nucléicos y polinucleótidos. También se le llama secuencia de nucleótidos.
Glicoproteína ácida de PM 23 kDa con enlaces disulfuro internos. La proteína es producida como respuesta a un número de mediadores inflamatorios de las células del mesénquima presentes en el ambiente hematopoyético y en sitios periféricos de inflamación. El GM-CSF es capaz de estimular la producción de granulocitos neutrófilos, macrófagos, y de colonias mixtas de granulocitos-macrófagos procedentes de la médula ósea y que pueden estimular la formación de colonias de eosinófilos a partir de células progenitoras del hígado fetal. El GM-CSF puede también estimular algunas actividades funcionales en los granulocitos maduros y en los macrófagos.
Relación entre la dosis de una droga administrada y la respuesta del organismo a la misma.
Fallo específico de un individuo normalmente respondedor para producir una respuesta inmune a un antígeno conocido. Es consecuencia del contacto previo con el antígeno de un individuo inmunológicamente inmaduro (feto o recién nacido) o de un individuo adulto expuesto a una dosis de antígeno extremadamente alta o baja o por exposición a radiación, antimetabolitos, suero antilifocítico, etc.
Ratones silvestres cruzados endogámicamente para obtener cientos de cepas en las que los hermanos son genéticamente idénticos y consanguíneos, que tienen una línea isogénica DBA.
Citocina derivada de los linfocitos T que produce proliferación, cambio de isótopos de inmunoglobulinas, y producción de inmmunoglobulinas por los linfocitos B inmaduros. Parece que desempeña un rol en la regulación de las respuesta inmune e inflamatoria.
Sales del ácido nitroso o compuestos que contienen el grupo NO2-. Los nitritos inorgánicos del tipo MNO2 (donde M=metal) son todos insolubles, exceptos los nitritos alcalinos. Los nitritos orgánicos pueden ser isoméricos, pero no idénticos a sus correspondientes compuestos nitrogenados.
Proceso que disminuye las interacciones ligando/receptor debido a una reducción en el número de receptores disponibles. Esto puede ser resultado de la introversión del complejo ligando/receptor o de una expresión reducida del receptor. Clásicamente el concepto se refiere a los receptores de hormonas, pero el uso contemporáneo incluye otros receptores de la superficie celular.
Receptores de superficie celular para la INTERLEUCINA-12. Se presentan como dímeros de las subunidades beta 1 y beta 2. La señal de los receptores de interleucina-12 se produce merced a su interacción con CINASAS JANUS.
Tuberculosis de las membranas serosas que cubren la cavidad torácica y que rodean los pulmones.
Grupo de quimiocinas con cisteinas pareadas separadas por un aminoácido diferente. Las quimiocinas CXC atraen químicamente a los neutrófilos pero no a los monocitos.
Ligando de la superficie celular implicado en la adhesión de los leucocitos y en la inflamación. Su producción es inducida por el gamma-interferón y es necesario para la migración de los neutrófilos al tejido inflamado.
Una técnica de cultivo de tipos de células mixtas in vitro para permitir que sus interacciones sinérgicas o antagonistas, como en la DIFERENCIACIÓN CELULAR o la APOPTOSIS. El cocultivo puede ser de diferentes tipos de células, tejidos u órganos en estados normales o en estado de enfermedad.
Linfocitos T inmunizados que pueden destruir directamente a las células diana apropiadas. Estos linfocitos citotóxicos pueden ser generados in vitro en cultivos de linfocitos mixtos (MLC, siglas en inglés), in vivo durante una reacción de trasplante-versus-hospedero (GVH, siglas en inglés), o después de la inmunización con un aloinjerto, o con células diana tumorales o transformadas químicamente o por virus. El fenómeno de lisis algunas veces se denomina linfolisis mediada por células (CML, siglas en inglés). Estas células CD8-positivas son diferentes de las CÉLULAS ASESINAS NATURALES y de las CÉLULAS T ASESINAS NATURALES. Existen dos fenotipos efectores: TC1 y TC2.
Incremento en el ritmo de síntesis de una enzima debido a la presencia de un inductor que actúa desreprimiendo el gen responsable de la síntesis de la enzima.
Constitución o afección del cuerpo que hace que los tejidos reaccionen en forma especial a ciertos estímulos extrínsecos y que tienden así a hacer al individuo más susceptible que lo usual a ciertas enfermedades. (Traducción libre del original: MeSH) Afección en la que existe una disminución de la resistencia de un individuo frente a determinada enfermedad o intoxicación y que se experimenta con dosis a exposiciones inferiores a las habitualmente nocivas para el resto de la población. (Fuente: Tesauro REPIDISCA, CEPIS/OPS/OMS, para el concepto Susceptibilidad)
Cuerpos ovales o en forma de alubia (1-30 mm. de diámetro)localizados a lo largo del lsistema linfático.
Productos genéticos difusibles que actúan sobre moléculas homólogas o heterólogas de ADN viral o celular para regular la expresión de proteínas.
Clase de citocinas pro-inflamatorias que tienen la capacidad de atraer y activar los leucocitos. Pueden dividirse en al menos tres ramas estructurales: C (QUIMIOCINAS, C), CC (QUIMIOCINAS, CC), y CXC (QUIMIOCINAS, CXC), de acuerdo con las variaciones en un 'motivo' (motif) de cisteína compartido.
Uno de los mecanismos mediante los que tiene lugar la MUERTE CELULAR (distinguir de NECROSIS y AUTOFAGOCITOSIS). La apoptosis es el mecanismo responsable de la eliminación fisiológica de las células y parece estar intrínsicamente programada. Se caracteriza por cambios morfológicos evidentes en el núcleo y el citoplasma, fraccionamiento de la cromatina en sitios regularmente espaciados y fraccionamiento endonucleolítico del ADN genómico (FRAGMENTACION DE ADN) en sitios entre los nucleosomas. Esta forma de muerte celular sirve como equilibrio de la mitosis para regular el tamaño de los tejidos animales y mediar en los procesos patológicos asociados al crecimiento tumoral.
Restricción progresiva del desarrollo potencial y la creciente especialización de la función que lleva a la formación de células, tejidos y órganos especializados.
Todos los procesos involucrados en el aumento del RECUENTO DE CELULAS. Estos procesos incluyen más que DIVISION CELULAR la cual es parte del CICLO CELULAR.
Cualquiera de los dos órganos que ocupan la cavidad del tórax y llevan a cabo la aeración de la sangre.
Método in vitro para producir grandes cantidades de fragmentos específicos de ADN o ARN de longitud y secuencia definidas a partir de pequeñas cantidades de cortas secuencias flanqueadoras oligonucleótidas (primers). Los pasos esenciales incluyen desnaturalización termal de las moléculas diana de doble cadena, reasociación de los primers con sus secuencias complementarias, y extensión de los primers reasociados mediante síntesis enzimática con ADN polimerasa. La reacción es eficiente, específica y extremadamente sensible. Entre los usos de la reacción está el diagnóstico de enfermedades, detección de patógenos difíciles de aislar, análisis de mutaciones, pruebas genéticas, secuenciación del ADN y el análisis de relaciones evolutivas.
Agente inmunizante activo; cepa atenuada de Mycobacterium tuberculosis, var. bovis que le confiere inmunidad a las infecciones micobacterianas; se usan también en la inmunoterapia de las neoplasias debido a que producen estimulación de anticuerpos e inmunidad inespecífica.
Individuos genéticamente idénticos desarrollados a partir del pareamiento, por veinte generaciones o más, de hermanos y hermanas, o por el pareamiento, con ciertas restricciones, de padres con hijos. Todos los animales de una camada retienen un rasgo común de los ancestros en la vigésima generación.
Una clasificación de los linfocitos que se basa en diferencias estructurales o funcionales de las poblaciones de células.
Sustancias elaboradas por bacterias que tienen actividad antigénica.
Biosíntesis del ARN dirigida por un patrón de ADN. La biosíntesis del ADN a partir del modelo de ARN se llama TRANSCRIPCIÓN REVERSA.
Proteínas que se unen al ADN. La familia incluye proteínas que se unen tanto al ADN de una o de dos cadenas y que incluyen también a proteínas que se unen específicamente al ADN en el suero las que pueden utilizarse como marcadores de enfermedades malignas.
Trastornos que se caracterizan por la producción de anticuerpos que reaccionan con los tejidos del hospedero o con las células efectoras inmunes que son autorreactivas a péptidos endógenos.
Las Ratas Consanguíneas Lew se definen como una cepa de ratas inbred que desarrollan naturalmente placas amiloides y ovillos neurofibrilares, similares a los observados en el cerebro de pacientes con enfermedad de Alzheimer.
Compuestos endógenos que median la inflamación (AUTACOIDES) y compuestos exógenos relacionados entre los que se incluyen las prostaglandinas sintéticas (PROSTAGLANDINAS, SINTÉTICAS).
Células linfoides relacionadas con la inmunidad humoral. Son células de vida corta semejantes a los linfocitos derivados de la bursa de las aves en su producción de inmunoglobulinas al ser estimuladas adecuadamente.
Un factor sintetizado en una amplia variedad de tejidos. Actúa en sinergía con el TGF-alfa en la inducción de transformación fenotípica, y también puede actuar como un factor de crecimiento autocrino negativo. El TGF-beta tiene un papel potencial en el desarrollo embrionario, la diferenciación celular, la secreción hormonal y la función inmunológica. TGF-beta se encuentra con más frecuencia en formas homodiméricas de productos genéticos separados: TGF-beta1, TGF-beta2 o TGF-beta3. Los heterodímeros compuestos de TGF-beta1 y 2 (TGF-beta1.2) o de TGF-beta2 y a3 (TGF-beta2.3) han sido aislados. Las proteínas TGF-beta se sintetizan como proteínas precursoras.
Grupo heterogéneo de células inmunocompetentes que intervienen en la respuesta inmunitaria celular mediante el procesamiento y la presentación de antígenos a las células T. Las células presentadoras de antígeno clásicas son los MACRÓFAGOS, las CÉLULAS DENDRÍTICAS, las CÉLULAS DE LANGERHANS y los LINFOCITOS B. Las CÉLULAS DENDRÍTICAS FOLICULARES no son células presentadoras de antígeno tradicionales pero, como tienen el antígeno en su superficie celular en forma de COMPLEJO ANTÍGENO-ANTICUERPO para el reconocimiento de las células B, son consideradas como tales por algunos autores.
Interferón segregado por leucocitos, fibroblastos, o linfoblastos en respuesta a virus o inductores de interferón diferentes a mitógenos, antígenos, o alo-antígenos- Ellos incluyen interferones alfa y beta (INTERFERÓN-ALFA e INTERFERÓN-BETA).
Moléculas de inmunoglobulinas que tienen una secuencia específica de aminoácidos en virtud de la que interactúan sólo con un antigeno (v. ANTÍGENOS), o algo muy similar, que induce su síntesis en las células de la serie linfoide (especialmente las CÉLULAS PLASMÁTICAS).
Glicoproteínas de membrana consistentes de una subunidad alfa y una MICROGLOBULINA- 2 BETA. En humanos, genes altamente polimórficos sobre el CROMOSOMA 6 codifican las subunidades de antígenos clase I y juegan un rol determinante en la especificidad serológica de la superficie del antígeno. Son antígenos clase I encontrados en muchas células nucleadas y generalmente son detectadas por su reactividad con aloantisuero. Estos antígenos se reconocen durante el RECHAZO DE INJERTO y restringe la lisis mediadora celular de las células infectadas por virus.
Incremento en la reactividad a antígenos específicos mediada no por anticuerpos, sino por células.
Identificación de proteínas o péptidos que se han separado por electroforesis por blotting y luego se han transferido a tiras de papel de nitrocelulosa . Los blots se detectan entonces con el uso de anticuerpos radiomarcados.
Lesión inflamatoria nodular relativamente pequeña que contiene fagocitos mononucleares agrupados, producidos por agentes infecciosos y no infecciosos.
Moléculas de la superficie celular del sistema inmune que unen específicamente moléculas o moléculas mensajeras, a la superficie y que generan cambios en el comportamiento de esas células. Aunque estos receptores se identificaron primero en el sistema inmune, muchos tienen funciones importantes en otras regiones.
Revestimiento de los INTESTINOS, que consiste de un EPITELIO interno, una LÁMINA PROPIA media y una MEMBRANA MUCOSA externa. En el INTESTINO DELGADO, la mucosa se caracteriza por una serie de pliegues y abundancia de células absortivas (ENTEROCITOS) con MICROVELLOSIDADES.
Ratones de laboratorio que se han producido a partir de un HUEVO o EMBRIÓN DE MAMÍFERO, manipulado genéticamente.
Técnicas inmunológicas utilizadas en el diagnóstico.
Cubierta externa del cuerpo y que lo proteje del ambiente. Se compone de DERMIS y EPIDERMIS.
La quinurenina es un metabolito intermedio del aminoácido tryptófano, implicado en la vía kynurenina del sistema inmune y relacionado con diversas funciones neurológicas y patologías.
Receptores CXCR que se expresan en la superficie de muchas células, incluidos los LINFOCITOS T, las CÉLULAS NK, las CÉLULAS DENDRÍTICAS, y una subpoblación de LINFOCITOS B. Los receptores se activan por las QUIMIOCINA CXCL9; QUIMIOCINA CXCL10 y QUIMIOCINA CXCL11.
Una albúmina obtenida de la clara del huevo. Es un miembro de la superfamilia de las serpinas.
Sitios moleculares específicos sobre la superficie de varias células, incluidos los linfocitos B y los macrófagos, que se combinan con las IgGs. Existen tres subclases: Fc gamma RI (el antígeno CD64, receptor de baja afinidad), Fc gamma RII (el antígeno CD32, receptor de alta afinidad), y Fc gamma RIII (el antígeno CD16, receptor de baja afinidad).
Método de detección del número de células en una muestra que secreta una molécula específica. Con este método, una población de células se colocan sobre la parte superior del sustrato inmunoadsorbente que captura las moléculas secretadas.
Transductor de señales y activador de la transcripción que interviene en las respuestas celulares a la INTERLEUCINA-12 en los LINFOCITOS T. Stat4 es una importante molécula de señalización en la diferenciación de los LINFOCITOS TH1.
Activador transcripcional nuclear, ubicuo, inducible, que se une a los elementos activadores en muchos tipos celulares diferentes y se activa por estímulos patógenos. El complejo FN-kappa B es un heterodímero compuesto por dos subunidades que se unen al ADN: FN-kappa B1 y relA.
Estimulación deliberada de la respuesta inmune de un huésped. La INMUNIZACIÓN ACTIVA supone la administración de ANTÍGENOS o ADYUVANTES INMUNOLÓGICOS. La INMUNIZACIÓN PASIVA supone la administración de SUEROS INMUNES o LINFOCITOS o sus extractos (por ejemplo, factor de transferência, RNA inmune) o el trasplante de tejido productor de células inmunocompetentes (timo o médula ósea).
Secuencias de ADN que son reconocidas (directa o indirectamente) y enlazadas por una ARN polimerasa dependiente de ADN durante la iniciación de la transcripción. Entre las secuencias altamente conservadas dentro del promotor están la caja de Pribnow en las bacterias y la TATA BOX en los eucariotes.
Localización histoquímica de sustancias inmunorreactivas mediante el uso de anticuerpos marcados como reactivos.
Proceso mediante el cual el antígeno es presentado al linfocito de manera que pueda reconocerlo. Esto lo realizan las células presentadoras de antígeno (CPA). Algunos antígenos requieren un procesamiento previo para poder ser reconocidos. El procesamiento del antígeno consiste en la ingestión y digestión parcial del antígeno por la CPA, seguido de la presentación de fragmentos en la superficie celular.
Un producto natural que ha sido considerado como factor de crecimiento en algunos insectos.
Bacteria que produce tuberculosis en aves domésticas y en otras aves. En cerdos, puede producir enfermedades localizadas y en ocasiones diseminadas. El organismo ocasionalmente se aisla en carneros y ganado vacuno. Debe distinguirse del complejo M. avium, que infecta primariamente a humanos.
Isoforma 140-kD de la NCAM (molécula de adhesión celular neural), que contiene un dominio de transmembrana y una cola citoplasmática corta. Se expresa por todos los linfocitos que median la citotoxicidad no mediada por MHC y que se presenta en algunos tejidos neurales y tumores.
Incorporación de ADN desnudo o purificado dentro de las CÉLULAS, usualmente eucariotas. Es similar a la TRANSFORMACION BACTERIANA y se utiliza de forma rutinaria en las TÉCNICAS DE TRANSFERENCIA DE GEN.
Antígenos que se expresan sobre las membranas celulares de los linfocitos T durante la diferenciación, activación y la transformación normal y neoplásica. Su caracterización fenotípica es importante en el diagnóstico diferencial y en estudios de la ontogenia tímica y de la función de las células T.
Antígenos de diferenciación que se encuentran en los timocitos y en los linfocitos T supresores y citotóxicos. Los antígenos CD8 son miembros de la familia del supergen inmunoglobulina y son elementos de reconocimiento asociativo de las interacciones restringidas en el CMH (Complejo Mayor de Histocompatibilidad) de Clase I.
Artritis inducida en animales de experimentación. Para obtener modelos de artritis experimental se pueden utilizar métodos inmunológicos y agentes infecciosos. Estos métodos comprenden las inyecciones de estimulantes de la respuesta inmunitaria, como los adyuvantes (ADYUVANTES INMUNITARIOS) o el COLÁGENO.
La tasa de la dinámica en los sistemas físicos o químicos.
Líquido obtenido por la irrigación del pulmón, incluyendo los BRONQUIOS y los ALVÉOLOS PULMONARES. Se utiliza generalmente para evaluar es estado bioquímico, inflamatorio y los de infección del pulmón.
Capacidad de un organismo normal de no ser afectado por microorganismos y sus toxinas. Es el resultado de la presencia natural de AGENTES ANTIINFECIOSOS, factores constitucionales, tales como la TEMPERATURA CORPORAL y de células inmunitarias que actúan de inmediato como las CÉLULAS NATURALES ASESINAS.
Quimiocina de tipo CC que atrae a EOSINÓFILOS, MONOCITOS y LINFOCITOS. Es una quimiotactina de eosinófilos potente y selectiva. Su principal fuente son las PLAQUETAS y los LINFOCITOS T activados, que la acumulan y liberan. La quimiocina CCL5 es específica de los RECEPTORES CCR1, los RECEPTORES CCR3 y los RECEPTORES CCR5. El acrónimo inglés RANTES se refiere a la quimiocina de regulación por activación expresada y secretada por los linfocitos T.
Mediadores solubles de la respuesta inmune que no son ni anticuerpos ni complemento. Son producidos fundamentalmente, pero no exclusivamente, por monocitos y macrófagos.
Forma de inmunización pasiva donde agentes inmunológicos previamente sensibilizados (células o suero) son transferidos a receptores no inmunes. Cuando se usa la transferencia de células como terapia para el tratamiento de neoplasias, se llama inmunoterapia adoptiva (INMUNOTERAPIA ADOPTIVA).
Sustancia antibiótica aislada de cepas de Streptomyces griseus productoras de estreptomicina. Actúa inhibiendo la elongación durante la síntesis proteica.
Antígenos humanos de respuesta inmune o de clase II que se encuentran principalmente, pero no exclusivos, de los linfocitos B y que son producidos por los genes del locus HLA-D. Son familias extremadamente polimórficas de glicopéptidos, constituidos cada uno por dos cadenas, alfa y beta. Este grupo de antígeno incluye las designaciones -DR, -DQ y -DP, de las cuales el HLA-DR es el más estudiado; algunas de estas glicoproteínas se asocian con ciertas enfermedades, de etiología posiblemente immune.
Subtipo de cinasa Janus implicada en la señalización a partir de una variedad de RECEPTORES DE CITOCINAS.
Leucocitos granulares que tienen un núcleo con tres y hasta cinco lóbulos conectados por delgados filamentos de cromatina y un citoplasma que contiene una granulación fina y discreta que toma coloración con tintes neutrales.
Células del tejido conjuntivo las cuales se diferencian en condroblastos, colagenoblastos y osteoblastos.
Proteína transmembranaria que pertenece a la superfamilia del factor de necrosis tumoral que fue descubierta originalmente en las células del linaje linfoide-mieloide, y que incluyen los LINFOCITOS T activados y las CÉLULAS ASESINAS NATURALES. Desempeña un papel importante en la homeostasis inmunitaria y en la toxicidad mediada por células al unirse al RECEPTOR FAS y desencadenar la APOPTOSIS.
Un éster de forbol ester que se encuentra en el ACEITE DE CROTON con actividad promotora de tumor muy eficaz. Estimula la síntesis del ADN y del ARN.
Secuencias cortas de ADN (generalmente alrededor de 10 pares de bases) que son complementarias a las secuencias de ARN mensajero y que permiten que la transcriptasa inversa comience a copiar las secuencias adyacentes del ARNm. Las cartillas se usan con frecuencia en las técnicas de biología y genética molecular.
Proteína calciodependiente formadora de poros que se sintetiza en los LINFOCITOS citolíticos y se almacena en gránulos secretorios. Al producirse la reacción inmunológica entre un linfocito citolítico y una célula diana, la perforina es liberada en la membrana plasmática y polimeriza en los túbulos transmembrana (formando poros), lo que determina la muerte de la célula diana.
Sustancias biológicamente activas cuyas actividades afectan o desempeñan un rol en el funcionamiento del sistema inmune.
Receptores presentes sobre las células T y B activadas como un complejo constituido por un péptido de 55 kD, que reacciona con el anticuerpo monoclonal anti-Tac y con un péptido no-Tac de 75 kD unido a la interleucina-2. El receptor está presente en dos formas, una con afinidad muy alta y otra con afinidad baja para la IL-2. La forma con afinidad alta parece mediar exclusivamente la respuesta a IL-2 que estimula el crecimiento. El receptor está presente, en número elevado, en las células leucémicas VIRUS 1 LINFOTRÓPICO T HUMANO en reposo, pero no en células normales en reposo.
Ratones silvestres cruzados endogámicamente para obtener cientos de cepas en las que los hermanos son genéticamente idénticos y consanguíneos, que tienen una línea isogénica CBA.
Grupo de células genéticamente idénticas que descienden de una única célula ancestral común, producida por mitosis en eucariotas o por fisión binaria en procariotas. Las células clonales incluyen también poblaciones de moléculas de ADN recombinante portadores todas de la misma secuencia original. (King & Stansfield, Dictionary of Genetics, 4th ed; http://ec.europa.eu/translation/bulletins/puntoycoma/46/pyc465.htm; http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0716-58111997001000005&script=sci_arttext&tlng=en)
Ligandos de superficie, usualmente glicoproteínas, que median la adhesión de célula a célula. Sus funciones incluyen el acoplamiento e interconexión de varios sistemas de vertebrados, así como del mantenimiento de la integración tisular, cicatrización de heridas, movimientos morfogénicos, migraciones celulares, y metástasis.
Citocina que activa a los neutrófilos y que atrae a los neutrófilos y a los linfocitos T. Es liberada mediante un estímulo inflamatorio por varios tipos celulares entre los que se incluyen monocitos, macrófagos, linfocitos T, fibroblastos, células endoteliales, y queratinocitos. La IL-8 es miembro de la superfamilia de las beta-tromboglobulinas y está relacionada estructuralmente al factor plaquetario 4.
Proteínas de la superficie celular que unen a las interleucinas y que desencadenan cambios intracelulares que influyen sobre el comportamiento de las células.
Un inhibidor competitivo de la óxido nítrico sintetasa.
Células que recubren las superficies interna y externa del cuerpo, formando masas o capas celulares (EPITELIO). Las células epiteliales que revisten la PIEL, BOCA, NARIZ y el CANAL ANAL derivan del ectodermo; las que revisten el SISTEMA RESPIRATORIO y el SISTEMA DIGESTIVO derivan del endodermo; las otras (SISTEMA CARDIOVASCULAR y SISTEMA LINFÁTICO) del mesodermo. Las células epiteliales se pueden clasificar principalmente por la forma y función de las células en células epiteliales escamosas, glandulares y de transición.
Clase de lectinas de animales que se unen a los carbohidratos de manera calcio-dependiente. Comparten un dominio de unión a carbohidratos que es estructuralmente diferente respecto de otra clase de lectinas.
Detección del ARN que ha sido separado electroforéticamente e inmovilizado mediante secado en papel de nitrocelulosa u otro tipo de papel o membrana de nylon.
Familia de proteínas estructuralmente relacionadas inducidas por CITOQUINAS y regulan negativamente la citoquina mediada por la TRANSDUCCIÓN DE SEÑAL. Las Proteínas SOCS contienen un centro DOMINIO SH2 y una región C-terminal de homología conocida como la caja SOCS.
Estado alterado de la capacidad de respuesta inmunológica como consecuencia del contacto inicial con el antígeno, que permite que el individuo produzca anticuerpos más rápidamente y en mayor cantidad en respuesta a un estímulo antigénico secundario.
Factores proteicos solubles generados por linfocitos activados y que afectan a otras células, principalmente a aquellas que participan en la inmunidad celular.
Un ligando coestimulador expresado por CÉLULAS PRESENTADORAS DE ANTÍGENO que se une al ANTÍGENO CTLA-4 con alta especificidad para el ANTÍGENO CD28 con baja especificidad. La interacción del ANTÍGENOS CD80 con el CD28 proporciona una señal de coestimulación de los LINFOCITOS T, mientras que su interacción con el ANTÍGENO CTLA-4 puede jugar un papel en la inducción de TOLERANCIA PERIFÉRICA.
Linfocitos citolíticos con capacidad específica para destruir las células tumorales recientes que son resistentes a las células asesinas naturales (NK, siglas en inglés). Son células asesinas naturales activadas por la INTERLEUCINA-2, sin restricción del COMPLEJO PRINCIPAL DE HISTOCOMPATIBILIDAD o necesidad de estimulación antigénica. Las células LAK se utilizan en la INMUNOTERAPIA ADOPTIVA de los pacientes con cáncer.
Lapso de viabilidad de una célula, caracterizado por la capacidad de realizar determinadas funciones tales como metabolismo, crecimiento, reproducción, alguna forma de respuesta y adaptabilidad.
Glicoproteínas de alto peso molecular que se expresan excepcionalmente en la superficie de los LEUCOCITOS y de sus progenitores hematopoyéticos. Contienen una proteína citoplasmática con actividad tirosina-fosfatasa que interviene en la señalización intracelular a partir de los RECEPTORES DE SUPERFICIE CELULAR. Los antígenos CD45 tienen múltiples isoformas, resultantes de un corte y empalme alternativo del ARNm y uso diferencial de tres exones.
Enfermedad sistémica crónica, principalmente de las articulaciones, que se caracteriza por cambios inflamatorios en las membranas sinoviales y en las estructuras articulares, extensa degeneración fibrinoide de las fibras del colágeno en los tejidos mesenquimales, y por atrofia y rarefacción de las estructuras óseas. La etiología es desconocida, pero se han implicado mecanismos autoinmunes.
Cualquiera de los procesos mediante los cuales los factores nucleares, citoplasmáticos o intercelulares influyen sobre el control diferencial de la acción del gen en la síntesis de las enzimas.
Antígenos de diferenciación expresados sobre distintas líneas celulares, incluidas las líneas mieloide y linfoblastoide. Son miembros de la superfamilia de receptores de necrosis tumoral, involucrada en la regulación de respuestas inmunes periféricas y APOPTOSIS.
Miembro de la superfamilia de receptores de factores de necrosis tumoral encontrado en LINFÓCITOS B maduros, en algunas CÉLULAS EPITELIALES y en CÉLULAS DENDRÍTICAS linfoides. Las evidencias sugieren que la activación de las células B dependientes del CD40 es importante en la generación de las células B de memoria dentro de los centros germinales.
Un gran órgano glandular lobulada en el abdomen de los vertebrados que es responsable de la desintoxicación, el metabolismo, la síntesis y el almacenamiento de varias sustancias.
Variedad bovina del bacilo tuberculoso. Se conoce también como Mycobacterium tuberculosis var. bovis.
Clase de enzimas que catalizan reacciones de oxidación-reducción de aminoácidos.
Medida de histocompatibilidad en el locus HL-A. Los linfocitos de la sangre periférica de dos individuos se mezclan en un cultivo de tejidos por varios días. Los linfocitos de individuos incompatibles se estimularán mutuamente y proliferarán significativamente (medido por la captación de timidina tritiada) en tanto aquellos que pertenecen a individuos compatibles no lo harán. En la prueba MLC los linfocitos de uno de los individuos se inactivan (usualmente por tratamiento con MITOMICINA o radiación) permitiendo así que prolifere sólo la población de células no tratadas en respuesta a los antígenos de histocompatibilidad foráneos.
Células epidérmicas que sintetizan queratina y experimentan cambios característicos a medida que se mueven hacia arriba desde las capas basales de la epidermis hacia la capa cornificada de la piel. Las etapas sucesivas de la diferenciación de los queratinocitos que forman las capas epidérmicas, son las células basales, las células espinosas y las células granulares.
Conteo del número de LINFOCITOS por unidad de volúmen de SANGRE.
Proteínas que contienen una región de secuencia conservada, con alrededor de 200 aminoácidos de longitud, que codifica una secuencia específica particular de un dominio que se une al ADN (el dominio de la "T-box"). Estas proteínas son factores de transcripción que controlan las vías de desarrollo. El prototipo de esta familia es el producto genético del ratón Brachyury (o T).
Citocina que estimula la proliferación de los linfocitos T y comparte las actividades biológicas con la IL-2. La IL-15 también puede inducir proliferación y diferenciación de los linfocitos B.
Inflamación del COLON del INTESTINO GRUESO, generalmente con síntomas como la DIARREA (a menudo con sangre y moco), DOLOR ABDOMINAL y FIEBRE.
Glicoproteína de membrana y antígeno de diferenciación expresados en la superficie de células T. Lígase a CD40 (ANTIGENOS CD40) en células B, induciendo proliferación de células B. Mutación en esta proteína causa síndrome de hiper-IgM ligado al cromosoma X (HIPERGAMMAGLOBULINEMIA)
Antígenos de 55 kDa que se encuentran en los LINFOCITOS T COLABORADORES-INDUCTORES y en una variedad de otros tipos de células inmunes. Los antígenos CD4 son miembros de la familia de supergenes de inmunoglobulinas y están implicadas como elementos de reconocimiento asociativos en el COMPLEJO MAYOR DE HISTOCOMPATIBILIDAD CLASE II restringido a respuestas inmunes. En los linfocitos T ellos definen el subconjunto ayudante / inductor. Antígenos CD4 también sirven como RECEPTORES DE INTERLEUCINA -15 y se ligan a los receptores de VIH, uniéndose directamente a la PROTEÍNA GP120 DE ENVOLTORIO DEL VIH.
Fagocitos mononucleares redondos y granulares que se encuentran en los alveolos pulmonares. Ellos ingieren pequeñas particulas inhaladas resultantes de la degradación y la presentación del antígeno a las células inmunocompetentes.
No susceptibilidad ante los efectos patógenicos de microorganismos foráneos o sustancias antigénicas como consecuencia de secreciones de anticuerpos de las membranas mucosas. El epitelio mucoso de los tractos gastrointestinal, respiratorio y reproductivo producen una forma de IgA (IGA, SECRETORIA) que protege estos puertos de entrada al cuerpo.

El interferón gamma (IFN-γ) es una citocina que pertenece a la familia de las interleucinas y es fundamental en la respuesta inmunitaria adaptativa. Es producido principalmente por los linfocitos T activados (CD4+ Th1 y CD8+), células NK y células NKT.

La función principal del IFN-γ es regular las respuestas inmunitarias, actuando como un potente mediador en la defensa contra virus, bacterias intracelulares y protozoos. Además, desempeña un papel crucial en la activación de macrófagos, aumentando su capacidad microbicida y fosforilando las proteínas asociadas a la presentación de antígenos, lo que mejora la presentación de péptidos a los linfocitos T.

El IFN-γ también participa en la regulación de la diferenciación y función de diversas células inmunes, como linfocitos B, monocitos, macrófagos y células dendríticas. Otras funciones importantes del IFN-γ incluyen la inducción de la apoptosis en células tumorales, inhibición de la replicación viral y modulación de la respuesta inflamatoria.

La disfunción o deficiencia en la producción o señalización de IFN-γ se ha relacionado con un mayor riesgo de infecciones recurrentes, especialmente por micobacterias y otros patógenos intracelulares, así como con un aumento en la susceptibilidad al desarrollo de cáncer y enfermedades autoinmunes.

Los receptores de interferón son un tipo de proteínas transmembrana que se encuentran en la superficie de las células y desempeñan un papel crucial en la respuesta inmune del cuerpo a los virus y otras amenazas. Se unen específicamente a las moléculas de interferón, un grupo de citocinas que se secretan por las células infectadas como una forma de comunicarse el peligro a otras células cercanas.

Existen varios tipos de receptores de interferón, cada uno de los cuales se une a un tipo específico de interferón. Los dos principales grupos de receptores de interferón son los receptores de interferón de tipo I (IFN-I) y los receptores de interferón de tipo II (IFN-II). Los receptores IFN-I se unen a los interferones de tipo I, como el interferón alfa (IFN-α), interferón beta (IFN-β) e interferón omega (IFN-ω). Por otro lado, los receptores IFN-II se unen al interferón gamma (IFN-γ), que es el único miembro conocido del grupo de interferones de tipo II.

Una vez que los receptores de interferón se unen a sus respectivas moléculas de interferón, desencadenan una cascada de eventos intracelulares que conducen a la activación de genes específicos y la producción de proteínas que ayudan a proteger contra las infecciones virales y otras amenazas. Estos efectos incluyen la inhibición de la replicación viral, la regulación de la respuesta inmune y la inducción de la apoptosis (muerte celular programada) en células infectadas o dañadas.

Los receptores de interferón desempeñan un papel importante en la patogénesis y el tratamiento de varias enfermedades, como los trastornos autoinmunes, las infecciones virales y el cáncer. Por lo tanto, el estudio de su estructura, función y regulación sigue siendo un área activa de investigación en la actualidad.

Las citocinas son moléculas de señalización que desempeñan un papel crucial en la comunicación celular y el modular de respuestas inmunitarias. Se producen principalmente por células del sistema inmunológico, como los leucocitos, aunque también pueden ser secretadas por otras células en respuesta a diversos estímulos.

Las citocinas pueden ser clasificadas en diferentes grupos según su estructura y función, entre los que se encuentran las interleuquinas (IL), factor de necrosis tumoral (TNF), interferones (IFN) e interacciones de moléculas del complemento.

Las citocinas desempeñan un papel fundamental en la regulación de la respuesta inmunitaria, incluyendo la activación y proliferación de células inmunes, la diferenciación celular, la quimiotaxis y la apoptosis (muerte celular programada). También están involucradas en la comunicación entre células del sistema inmune y otras células del organismo, como las células endoteliales y epiteliales.

Las citocinas pueden actuar de forma autocrina (sobre la misma célula que las produce), paracrina (sobre células cercanas) o endocrina (a distancia a través del torrente sanguíneo). Su acción se lleva a cabo mediante la unión a receptores específicos en la superficie celular, lo que desencadena una cascada de señalización intracelular y la activación de diversas vías metabólicas.

La producción y acción de citocinas están cuidadosamente reguladas para garantizar una respuesta inmunitaria adecuada y evitar reacciones excesivas o dañinas. Sin embargo, en algunas situaciones, como las infecciones graves o enfermedades autoinmunitarias, la producción de citocinas puede estar desregulada y contribuir al desarrollo de patologías.

Los ensayos de liberación de interferón-gamma (ELISPOT para interferón-γ o IFN-γ) son un tipo de prueba in vitro utilizada en medicina y biología para medir la respuesta inmune celular, especialmente la capacidad de las células T para secretar interferón-gamma (un marcador de activación de las células T) en respuesta a un antígeno específico.

La prueba ELISPOT implica la estimulación de células mononucleares sanguíneas periféricas (PBMC) o células mononucleares totales de sangre (TMC) con un antígeno específico, como proteínas recombinantes o péptidos sintéticos derivados de patógenos, tales como bacterias o virus. Las células estimuladas se incuban en un medio especial que contiene un anticuerpo capturante contra el interferón-gamma. Después de la incubación, las células se eliminan y se agrega un segundo anticuerpo marcado contra el interferón-gamma, lo que resulta en la formación de un precipitado visible en los lugares donde las células han secretado interferón-gamma.

La prueba ELISPOT para interferón-gamma se utiliza a menudo en el diagnóstico y seguimiento de infecciones, como la tuberculosis (TB), y también en el campo de la investigación oncológica para evaluar la eficacia de las vacunas y terapias inmunes. La prueba es altamente sensible y específica, lo que la convierte en una herramienta útil para medir la respuesta inmune celular en diversos contextos clínicos y de investigación.

La interleucina-4 (IL-4) es una citocina que desempeña un papel crucial en el sistema inmunológico y se produce principalmente por células CD4+ Th2, mastocitos y eosinófilos. Es una proteína pequeña, secretada y codificada por el gen IL4 en humanos.

La interleucina-4 tiene varias funciones importantes:

1. Estimula la proliferación y diferenciación de células B, lo que conduce a la producción de anticuerpos, especialmente los de tipo IgE, desempeñando un papel central en las respuestas inmunitarias mediadas por hipersensibilidad.

2. Promueve la diferenciación de células T helper 2 (Th2) a partir de células T naivas y suprime la activación y proliferación de células Th1, lo que desempeña un papel en el equilibrio entre las respuestas inmunitarias Th1 y Th2.

3. Induce la producción de moléculas de adhesión y quimiocinas por macrófagos y células endoteliales, lo que facilita la migración y activación de células inflamatorias en los sitios de infección o lesión.

4. Estimula la producción de factores de crecimiento y diferenciación por fibroblastos y células epiteliales, desempeñando un papel en el crecimiento y reparación de tejidos.

Debido a su amplia gama de efectos, la interleucina-4 se ha involucrado en una variedad de procesos fisiológicos y patológicos, como la alergia, el asma, las enfermedades inflamatorias intestinales, los trastornos autoinmunes y el cáncer.

Las células cultivadas, también conocidas como células en cultivo o células in vitro, son células vivas que se han extraído de un organismo y se están propagando y criando en un entorno controlado, generalmente en un medio de crecimiento especializado en un plato de petri o una flaska de cultivo. Este proceso permite a los científicos estudiar las células individuales y su comportamiento en un ambiente controlado, libre de factores que puedan influir en el organismo completo. Las células cultivadas se utilizan ampliamente en una variedad de campos, como la investigación biomédica, la farmacología y la toxicología, ya que proporcionan un modelo simple y reproducible para estudiar los procesos fisiológicos y las respuestas a diversos estímulos. Además, las células cultivadas se utilizan en terapias celulares y regenerativas, donde se extraen células de un paciente, se les realizan modificaciones genéticas o se expanden en número antes de reintroducirlas en el cuerpo del mismo individuo para reemplazar células dañadas o moribundas.

El Factor de Necrosis Tumoral alfa (TNF-α) es una citocina que pertenece a la familia de las necrosis tumoral (TNF). Es producido principalmente por macrófagos activados, aunque también puede ser secretado por otras células como linfocitos T helper 1 (Th1), neutrófilos y mast cells.

La TNF-α desempeña un papel crucial en la respuesta inmune innata y adaptativa, ya que participa en la activación de células inflamatorias, la inducción de apoptosis (muerte celular programada), la inhibición de la proliferación celular y la estimulación de la diferenciación celular.

La TNF-α se une a dos receptores distintos: el receptor de muerte (DR) y el receptor tipo 2 de factor de necrosis tumoral (TNFR2). La unión de la TNF-α al DR puede inducir apoptosis en células tumorales y otras células, mientras que la unión a TNFR2 está involucrada en la activación y proliferación de células inmunes.

La TNF-α también se ha relacionado con diversas patologías inflamatorias y autoinmunes, como la artritis reumatoide, la enfermedad de Crohn, la psoriasis y el síndrome del shock tóxico. Además, se ha demostrado que la TNF-α desempeña un papel importante en la fisiopatología de la sepsis y el choque séptico.

Los linfocitos T, también conocidos como células T, son un tipo importante de glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico adaptativo. Se originan y maduran en el timo antes de circular por todo el cuerpo a través de la sangre y los ganglios linfáticos.

Existen varios subconjuntos de linfocitos T, cada uno con diferentes funciones específicas:

1. Linfocitos T citotóxicos (CD8+): Estas células T pueden destruir directamente las células infectadas o cancerosas mediante la liberación de sustancias tóxicas.

2. Linfocitos T helper (CD4+): Ayudan a activar y regular otras células inmunes, como macrófagos, linfocitos B y otros linfocitos T. También desempeñan un papel importante en la respuesta inmune contra patógenos extracelulares.

3. Linfocitos T supresores o reguladores (Tregs): Estas células T ayudan a moderar y equilibrar la respuesta inmunológica, evitando así reacciones excesivas o daño autoinmune.

4. Linfocitos T de memoria: Después de que un organismo ha sido expuesto a un patógeno específico, algunos linfocitos T se convierten en células de memoria a largo plazo. Estas células pueden activarse rápidamente si el mismo patógeno vuelve a infectar al individuo, proporcionando inmunidad adaptativa.

En resumen, los linfocitos T son un componente esencial del sistema inmunológico adaptativo, responsables de la detección, destrucción y memoria de patógenos específicos, así como de la regulación de las respuestas inmunitarias.

Las proteínas recombinantes son versiones artificiales de proteínas que se producen mediante la aplicación de tecnología de ADN recombinante. Este proceso implica la inserción del gen que codifica una proteína particular en un organismo huésped, como bacterias o levaduras, que pueden entonces producir grandes cantidades de la proteína.

Las proteínas recombinantes se utilizan ampliamente en la investigación científica y médica, así como en la industria farmacéutica. Por ejemplo, se pueden usar para estudiar la función y la estructura de las proteínas, o para producir vacunas y terapias enzimáticas.

La tecnología de proteínas recombinantes ha revolucionado muchos campos de la biología y la medicina, ya que permite a los científicos producir cantidades casi ilimitadas de proteínas puras y bien caracterizadas para su uso en una variedad de aplicaciones.

Sin embargo, también plantea algunos desafíos éticos y de seguridad, ya que el proceso de producción puede involucrar organismos genéticamente modificados y la proteína resultante puede tener diferencias menores pero significativas en su estructura y función en comparación con la proteína natural.

La interleucina-12 (IL-12) es una citocina heterodimérica formada por dos subunidades, IL-12p35 y IL-12p40. Es producida principalmente por células presentadoras de antígenos como macrófagos y células dendríticas en respuesta a estímulos infecciosos.

La IL-12 desempeña un papel crucial en la regulación de las respuestas inmunitarias celulares, especialmente en la diferenciación y activación de células T helper 1 (Th1). Estimula la producción de IFN-γ por parte de los linfocitos T y las células NK, lo que a su vez promueve la activación de macrófagos y la respuesta inmune contra patógenos intracelulares.

La IL-12 también juega un papel en la inducción de la diferenciación de células B en células plasmáticas que secretan anticuerpos de tipo IgG2a/IgG2c, lo que contribuye a la respuesta inmune humoral. Además, se ha demostrado que la IL-12 tiene propiedades antitumorales y puede inducir la apoptosis en células tumorales.

La disregulación de la producción de IL-12 se ha asociado con diversas enfermedades autoinmunes e inflamatorias, como la esclerosis múltiple, la artritis reumatoide y la psoriasis. Por lo tanto, el equilibrio adecuado de la producción y señalización de IL-12 es fundamental para mantener una respuesta inmune saludable.

Las células TH1 son un tipo de linfocitos T helper, que son glóbulos blancos del sistema inmunológico. Se diferencian de otras subpopulaciones de células T helper, como las células TH2 y TH17, en su función y los tipos de citokinas que producen.

Las células TH1 juegan un papel importante en la respuesta inmune adaptativa contra patógenos intracelulares, como virus y bacterias. Se activan en presencia de citokinas como la interleucina-12 (IL-12) y producen citokinas proinflamatorias, como el interferón gamma (IFN-γ), que ayudan a coordinar la respuesta inmune contra los patógenos.

Las citokinas producidas por las células TH1 también pueden contribuir al desarrollo de enfermedades autoinmunes y crónicas inflamatorias, como la esclerosis múltiple y la artritis reumatoide, cuando se activan en respuesta a autoantígenos o por una regulación inadecuada del sistema inmune.

La interleucina-10 (IL-10) es una citokina antiinflamatoria que juega un papel crucial en la modulación y regulación de las respuestas inmunitarias. Se produce naturalmente por células inmunes específicas, como los linfocitos T auxiliares (Th) 2, los linfocitos B, los macrófagos, las células dendríticas y las células asesinas naturales.

La IL-10 inhibe la producción de citocinas proinflamatorias, como la interleucina-1 (IL-1), el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α) y la interleucina-6 (IL-6), por parte de los macrófagos y otras células presentadoras de antígenos. Además, disminuye la expresión de moléculas de costimulación en la superficie de las células presentadoras de antígenos, lo que resulta en una inhibición de la activación de los linfocitos T.

La IL-10 desempeña un papel importante en la prevención de respuestas autoinmunes excesivas y en la limitación del daño tisular durante las respuestas inmunitarias. Sin embargo, un aumento excesivo en los niveles de IL-10 también puede suprimir la capacidad del sistema inmune para combatir infecciones y tumores. Por lo tanto, el equilibrio adecuado entre las citocinas proinflamatorias y antiinflamatorias, incluida la IL-10, es fundamental para una respuesta inmunitaria eficaz y equilibrada.

El ARN mensajero (ARNm) es una molécula de ARN que transporta información genética copiada del ADN a los ribosomas, las estructuras donde se producen las proteínas. El ARNm está formado por un extremo 5' y un extremo 3', una secuencia codificante que contiene la información para construir una cadena polipeptídica y una cola de ARN policitol, que se une al extremo 3'. La traducción del ARNm en proteínas es un proceso fundamental en la biología molecular y está regulado a niveles transcripcionales, postranscripcionales y de traducción.

STAT1 (Signal Transducer and Activator of Transcription 1) es una proteína que desempeña un importante papel en la respuesta inmune del cuerpo humano. Es un factor de transcripción, lo que significa que ayuda a controlar la transcripción de genes específicos dentro de las células.

STAT1 se activa en respuesta a diversas citocinas y factores de crecimiento, como el interferón-γ (IFN-γ) y el interferón tipo I. Cuando estos ligandos se unen a sus receptores correspondientes en la membrana celular, activan una cascada de señalización que involucra la tirosina quinasa Janus (JAK). Esta enzima fosforila STAT1, lo que permite que forme dímeros y se transloca al núcleo celular.

Una vez en el núcleo, el complejo STAT1 dímero se une a secuencias específicas de ADN conocidas como elementos de respuesta IFN-stimulated (ISRE), lo que resulta en la activación o represión de genes diana. Estos genes están involucrados en una variedad de procesos celulares, incluyendo la proliferación celular, diferenciación y apoptosis, así como la respuesta inmune antiviral y antitumoral.

Defectos en el funcionamiento de STAT1 pueden conducir a diversas enfermedades, como inmunodeficiencias primarias, autoinmunidad y susceptibilidad aumentada a infecciones virales.

La activación de linfocitos es un proceso fundamental del sistema inmunológico en el que se activan los linfocitos T y B para desencadenar una respuesta inmune específica contra agentes extraños, como virus, bacterias o sustancias extrañas.

Los linfocitos son un tipo de glóbulos blancos que juegan un papel clave en la respuesta inmunitaria adaptativa del cuerpo. Cuando un antígeno (una sustancia extraña) entra en el cuerpo, es capturado y presentado a los linfocitos T y B por células presentadoras de antígenos, como las células dendríticas.

Este proceso de presentación de antígenos desencadena la activación de los linfocitos T y B, lo que lleva a su proliferación y diferenciación en células efectoras especializadas. Las células T efectoras pueden destruir directamente las células infectadas o producir citocinas para ayudar a coordinar la respuesta inmunitaria. Por otro lado, las células B efectoras producen anticuerpos específicos que se unen al antígeno y lo neutralizan o marcan para su destrucción por otras células del sistema inmune.

La activación de linfocitos está regulada cuidadosamente para garantizar una respuesta inmunitaria adecuada y evitar la activación excesiva o no deseada, lo que podría conducir a enfermedades autoinmunes o inflamatorias.

Los macrófagos son un tipo de glóbulo blanco (leucocito) que forma parte del sistema inmunitario. Su nombre proviene del griego, donde "macro" significa grande y "fago" significa comer. Los macrófagos literalmente se tragan (fagocitan) las células dañinas, los patógenos y los desechos celulares. Son capaces de detectar, engullir y destruir bacterias, virus, hongos, parásitos, células tumorales y otros desechos celulares.

Después de la fagocitosis, los macrófagos procesan las partes internas de las sustancias engullidas y las presentan en su superficie para que otras células inmunes, como los linfocitos T, puedan identificarlas e iniciar una respuesta inmune específica. Los macrófagos también producen varias citocinas y quimiocinas, que son moléculas de señalización que ayudan a regular la respuesta inmunitaria y a reclutar más células inmunes al sitio de la infección o lesión.

Los macrófagos se encuentran en todo el cuerpo, especialmente en los tejidos conectivos, los pulmones, el hígado, el bazo y los ganglios linfáticos. Tienen diferentes nombres según su localización, como los histiocitos en la piel y los osteoclastos en los huesos. Además de su función inmunitaria, también desempeñan un papel importante en la remodelación de tejidos, la cicatrización de heridas y el mantenimiento del equilibrio homeostático del cuerpo.

Los ratones consanguíneos C57BL, también conocidos como ratones de la cepa C57BL o C57BL/6, son una cepa inbred de ratones de laboratorio que se han utilizado ampliamente en la investigación biomédica. La designación "C57BL" se refiere al origen y los cruces genéticos específicos que se utilizaron para establecer esta cepa particular.

La letra "C" indica que el ratón es de la especie Mus musculus, mientras que "57" es un número de serie asignado por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) en los Estados Unidos. La "B" se refiere al laboratorio original donde se estableció la cepa, y "L" indica que fue el laboratorio de Little en la Universidad de Columbia.

Los ratones consanguíneos C57BL son genéticamente idénticos entre sí, lo que significa que tienen el mismo conjunto de genes en cada célula de su cuerpo. Esta uniformidad genética los hace ideales para la investigación biomédica, ya que reduce la variabilidad genética y facilita la comparación de resultados experimentales entre diferentes estudios.

Los ratones C57BL son conocidos por su resistencia a ciertas enfermedades y su susceptibilidad a otras, lo que los hace útiles para el estudio de diversas condiciones médicas, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y las enfermedades neurológicas. Además, se han utilizado ampliamente en estudios de genética del comportamiento y fisiología.

Los leucocitos mononucleares (LMCs) son un tipo de glóbulos blancos o leucocitos que incluyen linfocitos y monocitos. Estas células desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico, ayudando a proteger al cuerpo contra las infecciones y otras enfermedades.

Los linfocitos son células importantes en la respuesta inmune adaptativa y se dividen en dos categorías principales: linfocitos T (que desempeñan un papel importante en la respuesta inmunitaria celular) y linfocitos B (que producen anticuerpos como parte de la respuesta inmunitaria humoral).

Los monocitos, por otro lado, son células grandes con un núcleo irregular que desempeñan un papel importante en el sistema inmunológico innato. Se diferencian en macrófagos y células dendríticas una vez que entran en los tejidos periféricos, donde ayudan a eliminar los patógenos y presentar antígenos a las células T helper para activar la respuesta inmunitaria adaptativa.

Los LMCs se pueden contar en una prueba de laboratorio llamada recuento diferencial de glóbulos blancos (WBC), que mide el número y el tipo de diferentes tipos de leucocitos en una muestra de sangre. Un aumento en el recuento de LMCs puede indicar diversas condiciones clínicas, como infecciones, inflamación o trastornos hematológicos.

La interleucina-2 (IL-2) es una citokina que desempeña un papel crucial en la regulación del sistema inmune, especialmente en la activación y proliferación de las células T, un tipo importante de glóbulos blancos involucrados en la respuesta inmunitaria. Es producida principalmente por las células T helper (Th) 1 activadas.

La IL-2 se une a su receptor específico, el complejo IL-2R, que está compuesto por tres subunidades: alfa (CD25), beta (CD122) y gamma (CD132). La unión de la IL-2 a este receptor desencadena una cascada de señalización que promueve la proliferación y diferenciación de las células T, así como también la activación y supervivencia de otros tipos de células inmunes, como los linfocitos NK (natural killers) y los linfocitos B.

La IL-2 también tiene propiedades antiinflamatorias y participa en la regulación de la tolerancia inmunológica, ayudando a prevenir reacciones autoinmunes excesivas. Sin embargo, un uso excesivo o inapropiado de la IL-2 puede contribuir al desarrollo de enfermedades autoinmunes y procesos inflamatorios crónicos.

En medicina, la IL-2 se utiliza como terapia inmunológica en el tratamiento de algunos cánceres, especialmente del melanoma y el carcinoma renal metastásico. La administración de IL-2 puede estimular el sistema inmune para atacar y destruir las células cancerosas, aunque este tratamiento también puede causar efectos secundarios graves relacionados con la activación excesiva del sistema inmune.

Los ratones consanguíneos BALB/c son una cepa inbred de ratones de laboratorio que se utilizan ampliamente en la investigación biomédica. La designación "consanguíneo" significa que estos ratones se han criado durante muchas generaciones mediante el apareamiento de padres genéticamente idénticos, lo que resulta en una población extremadamente homogénea con un genoma altamente predecible.

La cepa BALB/c, en particular, es conocida por su susceptibilidad a desarrollar tumores y otras enfermedades cuando se exponen a diversos agentes patógenos o estresores ambientales. Esto los convierte en un modelo ideal para estudiar la patogénesis de diversas enfermedades y probar nuevas terapias.

Los ratones BALB/c son originarios del Instituto Nacional de Investigación Médica (NIMR) en Mill Hill, Reino Unido, donde se estableció la cepa a principios del siglo XX. Desde entonces, se han distribuido ampliamente entre los investigadores de todo el mundo y se han convertido en uno de los ratones de laboratorio más utilizados en la actualidad.

Es importante tener en cuenta que, aunque los ratones consanguíneos como BALB/c son valiosos modelos animales para la investigación biomédica, no siempre recapitulan perfectamente las enfermedades humanas. Por lo tanto, los resultados obtenidos en estos animales deben interpretarse y extrapolarse con cautela a los seres humanos.

Los linfocitos T CD4-positivos, también conocidos como células T helper o Th, son un tipo importante de glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico adaptativo. Se llaman CD4 positivos porque expresan la proteína CD4 en su superficie celular.

Estas células T ayudan a coordinar y modular las respuestas inmunitarias específicas contra diversos patógenos, como virus, bacterias e incluso células cancerosas. Lo hacen mediante la activación y regulación de otras células inmunes, como los linfocitos B (que producen anticuerpos) y los linfocitos T citotóxicos (que destruyen directamente las células infectadas o anormales).

Cuando un linfocito T CD4 positivo se activa después de reconocer un antígeno presentado por una célula presentadora de antígenos (APC), se diferencia en varios subconjuntos de células T helper especializadas, como Th1, Th2, Th17 y Treg. Cada uno de estos subconjuntos tiene un perfil de citoquinas distintivo y funciones específicas en la respuesta inmunitaria.

Una disminución significativa en el número o función de los linfocitos T CD4 positivos puede debilitar la capacidad del cuerpo para combatir infecciones e incluso conducir a enfermedades graves, como el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), causado por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).

La prueba de tuberculina, también conocida como prueba de Mantoux, es un método de diagnóstico in vivo para la detección de la infección por Mycobacterium tuberculosis, el agente causal de la tuberculosis (TB). Se realiza mediante la intradermoinyección de una pequeña cantidad de proteína derivada de M. tuberculosis, conocida como tuberculina purificada derivada (PPD), en la capa superior de la piel, generalmente en el antebrazo.

La respuesta inmunitaria del cuerpo a esta introducción de antígenos se manifiesta como una reacción cutánea o induración en el sitio de la inyección. La prueba se lee entre 48 y 72 horas después de la administración, y la medida del diámetro de la induración proporciona información sobre la probabilidad de una infección activa o previa por M. tuberculosis.

Es importante señalar que la prueba de tuberculina puede dar resultados falsos positivos en personas vacunadas previamente con la BCG (bacilo de Calmette-Guérin), una vacuna viva atenuada contra la TB, o en individuos infectados con otros tipos de micobacterias no tuberculosis (MNT). Por lo tanto, los resultados deben interpretarse junto con la evaluación clínica, los antecedentes médicos y los hallazgos radiológicos del paciente.

La prueba de tuberculina sigue siendo una herramienta útil en el diagnóstico y control de la tuberculosis, especialmente en poblaciones de alto riesgo, como trabajadores de la salud, personas con sistemas inmunes debilitados y aquellos que han estado expuestos a individuos con TB activa.

Los lipopolisacáridos (LPS) son un tipo de molécula encontrada en la membrana externa de las bacterias gramnegativas. Están compuestos por un lipido A, que es responsable de su actividad endotóxica, y un polisacárido O, que varía en diferentes especies bacterianas y determina su antigenicidad. El lipopolisacárido desempeña un papel importante en la patogénesis de las infecciones bacterianas, ya que al entrar en el torrente sanguíneo pueden causar una respuesta inflamatoria sistémica grave, shock séptico y daño tisular.

El bazo es un órgano en forma de guisante localizado en la parte superior izquierda del abdomen, debajo del diafragma y junto al estómago. Es parte del sistema linfático y desempeña un papel importante en el funcionamiento del sistema inmunológico y en el mantenimiento de la salud general del cuerpo.

Las principales funciones del bazo incluyen:

1. Filtración de la sangre: El bazo ayuda a eliminar los desechos y las células dañadas, como los glóbulos rojos viejos o dañados, de la sangre.

2. Almacenamiento de células sanguíneas: El bazo almacena reservas de glóbulos rojos y plaquetas, que pueden liberarse en respuesta a una pérdida de sangre o durante un esfuerzo físico intenso.

3. Producción de linfocitos: El bazo produce linfocitos, un tipo de glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en la respuesta inmunológica del cuerpo a las infecciones y los patógenos.

4. Regulación del flujo sanguíneo: El bazo ayuda a regular el volumen y la velocidad del flujo sanguíneo, especialmente durante el ejercicio físico intenso o en respuesta a cambios posturales.

En caso de una lesión o enfermedad que dañe al bazo, puede ser necesaria su extirpación quirúrgica (esplenectomía). Sin embargo, la ausencia del bazo puede aumentar el riesgo de infecciones y otras complicaciones de salud.

Los monocitos son glóbulos blancos (leucocitos) que forman parte del sistema inmunitario y desempeñan un papel crucial en la respuesta inmunitaria. Son producidos en la médula ósea y posteriormente circulan por el torrente sanguíneo, donde representan alrededor del 5-10% de los leucocitos totales.

Los monocitos tienen un tamaño relativamente grande (entre 12-20 micrómetros de diámetro) y presentan un núcleo irregularmente lobulado o reniforme. Carecen de gránulos específicos en su citoplasma, a diferencia de otros leucocitos como los neutrófilos o las eosinófilos.

Una vez que los monocitos entran en tejidos periféricos, se diferencian en macrófagos y células dendríticas, que desempeñan funciones importantes en la fagocitosis (ingestión y destrucción) de agentes patógenos, la presentación de antígenos a las células T y la regulación de respuestas inflamatorias.

En definitiva, los monocitos son un tipo de glóbulos blancos que desempeñan un papel fundamental en el sistema inmunitario, participando en la eliminación de patógenos y en la modulación de respuestas inflamatorias.

Las células TH2 son un tipo de linfocitos T CD4+ que desempeñan un papel clave en la respuesta inmune adaptativa, especialmente en la respuesta mediada por anticuerpos y en la defensa contra los parásitos. Se diferencian de otras subpoblaciones de linfocitos T CD4+, como las células TH1, en su patrón distinto de citoquinas secretadas y en sus funciones específicas.

Las células TH2 producen y secretan citoquinas proinflamatorias, como la interleucina (IL)-4, IL-5, IL-9, IL-10 y IL-13, que desempeñan diversos papeles en la activación y regulación de las respuestas inmunes. Por ejemplo, la IL-4 estimula la producción de anticuerpos de clase IgE por parte de los linfocitos B, lo que puede ser útil para combatir parásitos extracelulares como los gusanos redondos. La IL-5, por su parte, ayuda a reclutar y activar eosinófilos, células efectoras importantes en la defensa contra los parásitos.

Sin embargo, un exceso de respuesta TH2 también se ha relacionado con diversas enfermedades alérgicas e inflamatorias, como el asma, la rinitis alérgica y la dermatitis atópica. En estos casos, la activación inadecuada o excesiva de las células TH2 puede conducir a una respuesta inflamatoria desregulada y dañina, con la producción de citoquinas que promueven la inflamación y el reclutamiento de células efectoras que pueden causar daño tisular.

En resumen, las células TH2 son un tipo importante de linfocitos T CD4+ que desempeñan un papel crucial en la defensa contra los parásitos y en diversas enfermedades alérgicas e inflamatorias. Su activación adecuada es necesaria para una respuesta inmunitaria saludable, pero un exceso o una activación inadecuada pueden conducir a enfermedades y daño tisular.

La citometría de flujo es una técnica de laboratorio que permite analizar y clasificar células u otras partículas pequeñas en suspensión a medida que pasan a través de un haz de luz. Cada célula o partícula se caracteriza por su tamaño, forma y contenido de fluorescencia, lo que permite identificar y cuantificar diferentes poblaciones celulares y sus propiedades.

La citometría de flujo utiliza un haz de luz laser para iluminar las células en suspensión mientras pasan a través del detector. Los componentes celulares, como el ADN y las proteínas, pueden ser etiquetados con tintes fluorescentes específicos que emiten luz de diferentes longitudes de onda cuando se excitan por el haz de luz laser.

Esta técnica es ampliamente utilizada en la investigación y el diagnóstico clínico, especialmente en áreas como la hematología, la inmunología y la oncología. La citometría de flujo puede ser utilizada para identificar y contar diferentes tipos de células sanguíneas, detectar marcadores específicos de proteínas en células individuales, evaluar el ciclo celular y la apoptosis, y analizar la expresión génica y la activación de vías de señalización intracelular.

En resumen, la citometría de flujo es una técnica de análisis avanzada que permite caracterizar y clasificar células u otras partículas pequeñas en suspensión basándose en su tamaño, forma y contenido de fluorescencia. Es una herramienta poderosa en la investigación y el diagnóstico clínico, especialmente en áreas relacionadas con la hematología, la inmunología y la oncología.

La activación de macrófagos es un proceso en el que las células inmunes llamadas macrófagos aumentan su capacidad para destruir microbios y otras partículas extrañas. Los macrófagos son parte del sistema inmune innato y desempeñan un papel crucial en la respuesta inmunitaria al infectar a los patógenos.

Cuando un macrófago se activa, experimenta una serie de cambios fisiológicos que aumentan su capacidad para destruir microbios y presentar antígenos a otras células del sistema inmune. Esto incluye el aumento de la producción de enzimas lisosómicas, la producción de especies reactivas de oxígeno y nitrógeno, y la expresión de moléculas coestimuladoras en su superficie.

La activación de macrófagos puede ocurrir como resultado de la exposición a una variedad de estímulos, incluyendo componentes microbianos, citocinas proinflamatorias y otras moléculas señalizadoras. Una vez activados, los macrófagos pueden desempeñar un papel importante en la eliminación de patógenos y la regulación de la respuesta inmunitaria.

Es importante destacar que un exceso o una activación prolongada de macrófagos puede contribuir al desarrollo de enfermedades inflamatorias crónicas, como la artritis reumatoide y la enfermedad inflamatoria intestinal. Por lo tanto, el control adecuado de la activación de macrófagos es crucial para mantener la homeostasis del sistema inmune y prevenir enfermedades.

La interleucina-1 (IL-1) es una citocina proinflamatoria que desempeña un papel crucial en la respuesta inmunitaria del cuerpo. Existen dos tipos principales de IL-1: IL-1α y IL-1β, ambas activan los mismos receptores y producen efectos similares.

La IL-1 se produce principalmente por macrófagos y células dendríticas, aunque también puede ser secretada por otras células como células endoteliales, células epiteliales y células B. La IL-1 es responsable de la activación de los linfocitos T y B, la proliferación celular y la diferenciación, así como de la estimulación de la producción de otras citocinas proinflamatorias.

La IL-1 desempeña un papel importante en la respuesta inmunitaria innata al activar la expresión de genes relacionados con la inflamación y la inmunidad, como las proteínas de fase aguda y las citocinas. También participa en la regulación de la respuesta adaptativa al aumentar la presentación de antígenos y promover la activación de linfocitos T.

La IL-1 ha sido implicada en una variedad de procesos fisiológicos y patológicos, incluyendo la fiebre, el dolor, la inflamación, la respuesta inmunitaria, la diferenciación ósea y el desarrollo del sistema nervioso central. La IL-1 también se ha asociado con enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide y la psoriasis, así como con enfermedades inflamatorias como la septicemia y la enfermedad de Crohn.

La tuberculosis latente (TL) es una condición en la que las personas están infectadas con Mycobacterium tuberculosis, el bacilo que causa la tuberculosis, pero no presentan síntomas ni enfermedades activas. La persona infectada no se siente enferma y no puede spreading the bacteria to others. El sistema inmunitario controla la infección, pero no la elimina por completo. Las personas con tuberculosis latente tienen un riesgo aumentado de desarrollar tuberculosis activa en el futuro, especialmente si su sistema inmunológico se debilita.

Es importante destacar que la tuberculosis latente no es una forma leve o menos grave de tuberculosis. Más bien, es una etapa distinta y diferente de la enfermedad. No hay síntomas ni evidencia de enfermedad activa, pero el riesgo de desarrollar tuberculosis activa sigue existiendo. La detección y el tratamiento tempranos de la tuberculosis latente pueden ayudar a prevenir la progresión a tuberculosis activa y reducir la transmisión de la enfermedad a otras personas.

La interleucina-18 (IL-18) es una citocina proinflamatoria perteneciente a la familia del factor de necrosis tumoral (TNF). Se produce principalmente por macrófagos activados y otras células inmunes. IL-18 desempeña un papel crucial en la estimulación de la respuesta inmune innata y adaptativa, particularmente en la inducción de la producción de interferón gamma (IFN-γ) por células T auxiliares de tipo 1 (Th1) y células asesinas naturales (NK).

IL-18 también contribuye a la activación de células inflamatorias, como neutrófilos y monocitos, y participa en la diferenciación y proliferación de linfocitos T. Los niveles elevados de IL-18 se han asociado con varias enfermedades autoinmunes e inflamatorias, como artritis reumatoide, psoriasis, esclerosis múltiple y enfermedad inflamatoria intestinal. La regulación adecuada de la IL-18 es importante para mantener el equilibrio homeostático del sistema inmune y prevenir procesos patológicos excesivos.

Una línea celular es una población homogénea de células que se han originado a partir de una sola célula y que pueden dividirse indefinidamente en cultivo. Las líneas celulares se utilizan ampliamente en la investigación biomédica, ya que permiten a los científicos estudiar el comportamiento y las características de células específicas en un entorno controlado.

Las líneas celulares se suelen obtener a partir de tejidos o células normales o cancerosas, y se les da un nombre específico que indica su origen y sus características. Algunas líneas celulares son inmortales, lo que significa que pueden dividirse y multiplicarse indefinidamente sin mostrar signos de envejecimiento o senescencia. Otras líneas celulares, sin embargo, tienen un número limitado de divisiones antes de entrar en senescencia.

Es importante destacar que el uso de líneas celulares en la investigación tiene algunas limitaciones y riesgos potenciales. Por ejemplo, las células cultivadas pueden mutar o cambiar con el tiempo, lo que puede afectar a los resultados de los experimentos. Además, las líneas celulares cancerosas pueden no comportarse de la misma manera que las células normales, lo que puede dificultar la extrapolación de los resultados de los estudios in vitro a la situación en vivo. Por estas razones, es importante validar y verificar cuidadosamente los resultados obtenidos con líneas celulares antes de aplicarlos a la investigación clínica o al tratamiento de pacientes.

El ensayo de inmunoadsorción enzimática (EIA), también conocido como ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas (ELISA), es un método de laboratorio utilizado para detectar y medir la presencia o ausencia de una sustancia específica, como un antígeno o un anticuerpo, en una muestra. Se basa en la unión específica entre un antígeno y un anticuerpo, y utiliza una enzima para producir una señal detectable.

En un EIA típico, la sustancia que se desea medir se adsorbe (se une firmemente) a una superficie sólida, como un pozo de plástico. La muestra que contiene la sustancia desconocida se agrega al pozo y, si la sustancia está presente, se unirá a los anticuerpos específicos que también están presentes en el pozo. Después de lavar el pozo para eliminar las sustancias no unidas, se agrega una solución que contiene un anticuerpo marcado con una enzima. Si la sustancia desconocida está presente y se ha unido a los anticuerpos específicos en el pozo, el anticuerpo marcado se unirá a la sustancia. Después de lavar nuevamente para eliminar las sustancias no unidas, se agrega un sustrato que reacciona con la enzima, produciendo una señal detectable, como un cambio de color o de luz.

Los EIA son ampliamente utilizados en diagnóstico médico, investigación y control de calidad alimentaria e industrial. Por ejemplo, se pueden utilizar para detectar la presencia de anticuerpos contra patógenos infecciosos en una muestra de sangre o para medir los niveles de hormonas en una muestra de suero.

Las Células Asesinas Naturales (Natural Killer, NK, cells en inglés) son un tipo de glóbulos blancos que juegan un papel crucial en el sistema inmunitario. A diferencia de los linfocitos T citotóxicos, que requieren la activación mediante la presentación de antígenos a través del complejo mayor de histocompatibilidad (MHC), las células NK pueden reconocer y destruir células infectadas por virus o células tumorales sin necesidad de esta activación previa.

Las células NK utilizan una variedad de mecanismos para identificar células anormales, incluyendo la ausencia o disminución de la expresión de moléculas MHC de clase I en las superficies celulares y la detección de señales de estrés celular. Una vez activadas, las células NK liberan diversas sustancias citotóxicas, como perforinas y granzimas, que crean poros en la membrana plasmática de la célula diana y provocan su muerte.

Además de sus funciones citotóxicas directas, las células NK también pueden secretar diversas citoquinas y quimiocinas, como el interferón-gamma (IFN-γ) y el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), que ayudan a coordinar y reforzar la respuesta inmune. Las células NK desempeñan un papel importante en la protección contra infecciones virales, la vigilancia contra el desarrollo de células tumorales y la regulación de la respuesta inmunitaria.

Los linfocitos T CD8-positivos, también conocidos como células T citotóxicas o supresoras, son un tipo de glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunitario adaptativo. Se denominan CD8 positivos porque expresan el marcador de superficie CD8, lo que les permite identificarse y distinguirse de otros tipos de linfocitos T.

Estas células desempeñan un papel fundamental en la detección y eliminación de células infectadas por virus, bacterias intracelulares y células tumorales. Los linfocitos T CD8-positivos reconocen y se unen a las proteínas presentadas en el complejo mayor de histocompatibilidad clase I (CMH-I) en la superficie de las células diana. Una vez que se une, el linfocito T CD8 positivo puede liberar diversas moléculas citotóxicas, como perforinas y granzimas, que crean poros en la membrana celular de la célula diana y desencadenan su apoptosis o muerte programada.

Además de sus funciones citotóxicas, los linfocitos T CD8-positivos también pueden producir y secretar diversas citocinas inflamatorias y reguladoras, como el interferón gamma (IFN-γ) y el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), que ayudan a coordinar las respuestas inmunitarias adaptativas y a reclutar otros efectores inmunes.

Los linfocitos T CD8-positivos se desarrollan en el timo a partir de células progenitoras comunes de linfocitos T y luego circulan por todo el cuerpo en busca de células diana infectadas o anormales. Su función es fundamental para mantener la homeostasis del sistema inmunitario y proteger al organismo contra diversos patógenos y neoplasias malignas.

La quimiocina CXCL9, también conocida como monokina inducible por interferón gamma (MIG), es una pequeña proteína soluble que pertenece a la familia de las quimiocinas. Las quimiocinas son moléculas de señalización que desempeñan un papel crucial en la respuesta inmune y el desarrollo de enfermedades inflamatorias y autoinmunes.

La CXCL9 se expresa principalmente en células endoteliales, macrófagos y células dendríticas después de la activación por interferón gamma (IFN-γ), un importante mediador del sistema inmune. La CXCL9 actúa como un atractante quimiotáctico para los linfocitos T, especialmente aquellos que expresan el receptor CXCR3, lo que promueve su migración y activación en sitios de inflamación o infección.

La CXCL9 desempeña un papel importante en la respuesta inmune adaptativa, particularmente en la defensa contra patógenos intracelulares como virus y bacterias. Sin embargo, también se ha implicado en diversas enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémico y la esclerosis múltiple, donde su sobreproducción puede contribuir a una respuesta inmune excesiva y daño tisular.

En resumen, la quimiocina CXCL9 es una proteína de señalización que desempeña un papel crucial en la regulación de la respuesta inmune, atrayendo células T a sitios de inflamación o infección y contribuyendo al desarrollo de enfermedades autoinmunes cuando está desregulada.

La regulación de la expresión génica en términos médicos se refiere al proceso por el cual las células controlan la activación y desactivación de los genes para producir los productos genéticos deseados, como ARN mensajero (ARNm) y proteínas. Este proceso intrincado involucra una serie de mecanismos que regulan cada etapa de la expresión génica, desde la transcripción del ADN hasta la traducción del ARNm en proteínas. La complejidad de la regulación génica permite a las células responder a diversos estímulos y entornos, manteniendo así la homeostasis y adaptándose a diferentes condiciones.

La regulación de la expresión génica se lleva a cabo mediante varios mecanismos, que incluyen:

1. Modificaciones epigenéticas: Las modificaciones químicas en el ADN y las histonas, como la metilación del ADN y la acetilación de las histonas, pueden influir en la accesibilidad del gen al proceso de transcripción.

2. Control transcripcional: Los factores de transcripción son proteínas que se unen a secuencias específicas de ADN para regular la transcripción de los genes. La activación o represión de estos factores de transcripción puede controlar la expresión génica.

3. Interferencia de ARN: Los microARN (miARN) y otros pequeños ARN no codificantes pueden unirse a los ARNm complementarios, lo que resulta en su degradación o traducción inhibida, disminuyendo así la producción de proteínas.

4. Modulación postraduccional: Las modificaciones químicas y las interacciones proteína-proteína pueden regular la actividad y estabilidad de las proteínas después de su traducción, lo que influye en su función y localización celular.

5. Retroalimentación negativa: Los productos génicos pueden interactuar con sus propios promotores o factores reguladores para reprimir su propia expresión, manteniendo así un equilibrio homeostático en la célula.

El control de la expresión génica es fundamental para el desarrollo y la homeostasis de los organismos. Las alteraciones en este proceso pueden conducir a diversas enfermedades, como el cáncer y las enfermedades neurodegenerativas. Por lo tanto, comprender los mecanismos que regulan la expresión génica es crucial para desarrollar estrategias terapéuticas efectivas para tratar estas afecciones.

El óxido nítrico (NO) es una molécula pequeña y altamente reactiva, que actúa como un importante mediador bioquímico en el organismo. Es sintetizado a partir de la arginina por medio de las enzimas nitric oxide sintetasa (NOS).

En el contexto médico, el óxido nítrico se conoce principalmente por su función como vasodilatador, es decir, relaja los músculos lisos de las paredes de los vasos sanguíneos, lo que provoca una dilatación de los mismos y, en consecuencia, un aumento del flujo sanguíneo. Por esta razón, el óxido nítrico se emplea en el tratamiento de diversas afecciones cardiovasculares, como la hipertensión arterial, la angina de pecho y la insuficiencia cardiaca congestiva.

Además, el óxido nítrico también interviene en otros procesos fisiológicos, como la neurotransmisión, la respuesta inmunitaria, la inflamación y la coagulación sanguínea. No obstante, un exceso o una deficiencia de óxido nítrico se ha relacionado con diversas patologías, como el shock séptico, la diabetes, la enfermedad de Alzheimer, el cáncer y otras enfermedades cardiovasculares.

La óxido nítrico sintasa de tipo II, también conocida como NOS2 o iNOS (del inglés inducible nitric oxide synthase), es una enzima isoforma de la familia de las óxido nítrico sintasas. A diferencia de las otras dos isoformas, la NOS1 (óxido nítrico sintasa neuronal) y la NOS3 (óxido nítrico sintasa endotelial), que son constitutivas y producen cantidades relativamente bajas y controladas de óxido nítrico (NO) en respuesta a estimulación, la NOS2 es inducible y puede generar grandes cantidades de NO en respuesta a diversos estímulos proinflamatorios.

La inducción de la NOS2 está mediada principalmente por citocinas proinflamatorias, como el interferón-γ (IFN-γ), el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α) y diversos lípidos poliinsaturados. La expresión génica de la NOS2 es regulada principalmente a nivel transcripcional, aunque también se han descrito mecanismos de control postraduccional que modulan su actividad enzimática.

La producción de NO por parte de la NOS2 juega un papel crucial en la respuesta inmune innata y adaptativa, al participar en la eliminación de patógenos y en la comunicación celular entre células del sistema inmune. Sin embargo, el exceso de producción de NO puede resultar tóxico para las propias células del organismo, contribuyendo al desarrollo de diversas patologías, como la sepsis, la enfermedad inflamatoria intestinal o el daño neurológico asociado a enfermedades neurodegenerativas.

En resumen, la óxido nítrico sintasa de tipo II (NOS2) es una enzima que cataliza la producción de óxido nítrico (NO) a partir de arginina y oxígeno. Su expresión génica está regulada principalmente a nivel transcripcional y su actividad enzimática participa en diversos procesos fisiológicos y patológicos relacionados con la respuesta inmune y la inflamación.

En toxicología y farmacología, la frase "ratones noqueados" (en inglés, "mice knocked out") se refiere a ratones genéticamente modificados que han tenido uno o más genes "apagados" o "noqueados", lo que significa que esos genes específicos ya no pueden expresarse. Esto se logra mediante la inserción de secuencias génicas específicas, como un gen marcador y un gen de resistencia a antibióticos, junto con una secuencia que perturba la expresión del gen objetivo. La interrupción puede ocurrir mediante diversos mecanismos, como la inserción en el medio de un gen objetivo, la eliminación de exones cruciales o la introducción de mutaciones específicas.

Los ratones noqueados se utilizan ampliamente en la investigación biomédica para estudiar las funciones y los roles fisiológicos de genes específicos en diversos procesos, como el desarrollo, el metabolismo, la respuesta inmunitaria y la patogénesis de enfermedades. Estos modelos ofrecen una forma poderosa de investigar las relaciones causales entre los genes y los fenotipos, lo que puede ayudar a identificar nuevas dianas terapéuticas y comprender mejor los mecanismos moleculares subyacentes a diversas enfermedades.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el proceso de creación de ratones noqueados puede ser complicado y costoso, y que la eliminación completa o parcial de un gen puede dar lugar a fenotipos complejos y potencialmente inesperados. Además, los ratones noqueados pueden tener diferentes respuestas fisiológicas en comparación con los organismos que expresan el gen de manera natural, lo que podría sesgar o limitar la interpretación de los resultados experimentales. Por lo tanto, es crucial considerar estas limitaciones y utilizar métodos complementarios, como las técnicas de edición génica y los estudios con organismos modelo alternativos, para validar y generalizar los hallazgos obtenidos en los ratones noqueados.

La inmunidad celular es una forma de respuesta inmune adaptativa que involucra la activación de células T, también conocidas como linfocitos T, para destruir directa o indirectamente las células infectadas por patógenos o células cancerosas. La activación de estas células se produce en el timo (por eso el término "T" en células T) y luego migran a los tejidos periféricos donde pueden detectar células anormales.

Hay dos tipos principales de células T: las células T helper (Th) y las células citotóxicas (TC). Las células Th ayudan a activar otras células inmunes, como macrófagos y células B, mientras que las TC pueden destruir directamente las células infectadas o tumorales.

La inmunidad celular juega un papel crucial en la protección contra virus y bacterias intracelulares, así como en la lucha contra el cáncer. La memoria inmune también es una característica clave de la inmunidad celular, lo que significa que después de la exposición a un patógeno específico, el sistema inmune puede recordarlo y responder más rápida y eficazmente en futuras exposiciones.

La tuberculosis (TB) es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis. Normalmente afecta los pulmones, pero puede atacar otros órganos. La TB se propaga cuando una persona con la enfermedad pulmonar activa tose o estornuda y las gotitas que contienen la bacteria son inhaladas por otra persona. Los síntomas más comunes incluyen tos persistente, dolor en el pecho, fiebre, sudoración nocturna y pérdida de peso. La tuberculosis se puede tratar y curar con un régimen prolongado de antibióticos, generalmente durante seis a nueve meses. Sin tratamiento, la TB puede ser fatal.

La óxido nítrico sintasa (NOS) es una enzima que cataliza la producción de óxido nítrico (NO) a partir del aminoácido L-arginina. Existen tres isoformas principales de esta enzima: la óxido nítrico sintasa neuronal (nNOS), la óxido nítrico sintasa inducible (iNOS) y la óxido nítrico sintasa endotelial (eNOS).

La nNOS se expresa principalmente en el sistema nervioso central y participa en la transmisión neuronal y la plasticidad sináptica. La iNOS se produce en respuesta a diversos estímulos inflamatorios y produce grandes cantidades de NO durante períodos prolongados, lo que contribuye al control de la infección y a la patogénesis de varias enfermedades. Por último, la eNOS se expresa en el endotelio vascular y desempeña un papel crucial en la regulación del tono vascular y la hemostasis.

La actividad de la óxido nítrico sintasa requiere la presencia de cofactores como el tetrahidrobiopterina (BH4), la flavin mononucleótida (FMN) y la flavin adenín dinucleótida (FAD). La deficiencia o disfunción de estos cofactores puede alterar la producción de óxido nítrico y contribuir al desarrollo de diversas enfermedades cardiovascularas, neurológicas y pulmonares.

Los antígenos CD son marcadores proteicos encontrados en la superficie de las células T, un tipo importante de glóbulos blancos involucrados en el sistema inmunológico adaptativo. Estos antígenos ayudan a distinguir y clasificar los diferentes subconjuntos de células T según su función y fenotipo.

Existen varios tipos de antígenos CD, cada uno con un número asignado, como CD1, CD2, CD3, etc. Algunos de los más conocidos son:

* **CD4**: También llamada marca de helper/inductor, se encuentra en las células T colaboradoras o auxiliares (Th) y ayuda a regular la respuesta inmunológica.
* **CD8**: También conocida como marca de supresor/citotóxica, se encuentra en las células T citotóxicas (Tc) que destruyen células infectadas o cancerosas.
* **CD25**: Expresado en células T reguladoras y ayuda a suprimir la respuesta inmunológica excesiva.
* **CD3**: Es un complejo de proteínas asociadas con el receptor de células T y participa en la activación de las células T.

La identificación y caracterización de los antígenos CD han permitido una mejor comprensión de la biología de las células T y han contribuido al desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas en el tratamiento de diversas enfermedades, como infecciones, cáncer e inflamación crónica.

La quimiocina CXCL10, también conocida como interferón gamma-inducible proteína 10 (IP-10), es una pequeña molécula de señalización perteneciente a la familia de las citokinas CXC. Es producida principalmente por células monocíticas, endoteliales y fibroblastos en respuesta a estimulación por interferón gamma (IFN-γ).

La función principal de la quimiocina CXCL10 es atraer y activar células del sistema inmune, especialmente linfocitos T y células natural killer (NK), hacia sitios de inflamación o infección. Esto sucede mediante la unión a su receptor específico, CXCR3, expresado en la superficie de estas células inmunes.

La sobrexpresión de CXCL10 se ha asociado con diversas condiciones patológicas, como enfermedades autoinmunitarias, infecciones virales y cáncer, lo que sugiere su papel como mediador proinflamatorio y potencial diana terapéutica.

La "regulación hacia arriba" no es un término médico o científico específico. Sin embargo, en el contexto biomédico, la regulación general se refiere al proceso de controlar los niveles, actividades o funciones de genes, proteínas, células o sistemas corporales. La "regulación hacia arriba" podría interpretarse como un aumento en la expresión, actividad o función de algo.

Por ejemplo, en genética, la regulación hacia arriba puede referirse a un proceso que aumenta la transcripción de un gen, lo que conduce a niveles más altos de ARN mensajero (ARNm) y, en última instancia, a niveles más altos de proteínas codificadas por ese gen. Esto puede ocurrir mediante la unión de factores de transcripción u otras moléculas reguladoras a elementos reguladores en el ADN, como enhancers o silencers.

En farmacología y terapia génica, la "regulación hacia arriba" también se puede referir al uso de estrategias para aumentar la expresión de un gen específico con el fin de tratar una enfermedad o condición. Esto podría implicar el uso de moléculas pequeñas, como fármacos, o técnicas más sofisticadas, como la edición de genes, para aumentar los niveles de ARNm y proteínas deseados.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso del término "regulación hacia arriba" puede ser vago y dependerá del contexto específico en el que se use. Por lo tanto, siempre es recomendable buscar una definición más precisa y específica en el contexto dado.

La expresión génica es un proceso biológico fundamental en la biología molecular y la genética que describe la conversión de la información genética codificada en los genes en productos funcionales, como ARN y proteínas. Este proceso comprende varias etapas, incluyendo la transcripción, procesamiento del ARN, transporte del ARN y traducción. La expresión génica puede ser regulada a niveles variables en diferentes células y condiciones, lo que permite la diversidad y especificidad de las funciones celulares. La alteración de la expresión génica se ha relacionado con varias enfermedades humanas, incluyendo el cáncer y otras afecciones genéticas. Por lo tanto, comprender y regular la expresión génica es un área importante de investigación en biomedicina y ciencias de la vida.

La interleucina-5 (IL-5) es una citocina que desempeña un papel crucial en la regulación del sistema inmunológico, especialmente en lo que respecta a las respuestas inmunitarias contra los parásitos y la homeostasis de los eosinófilos. Las interleucinas son moléculas de señalización que participan en la comunicación entre células inmunes.

La IL-5 se produce principalmente por células T auxiliares de tipo 2 (Th2), mastocitos y células NK (natural killer). Su función primordial es promover la diferenciación, activación, supervivencia y reciclaje de los eosinófilos, un tipo de glóbulos blancos que combaten las infecciones parasitarias y están implicados en reacciones alérgicas. Además, también contribuye a la movilización y migración de estas células hacia los tejidos periféricos.

La estimulación excesiva o no controlada de la producción de IL-5 puede conducir a un aumento en el número y actividad de eosinófilos, lo que resulta en patologías asociadas con inflamación crónica y daño tisular, como enfermedades alérgicas (como asma y rinitis alérgica) o enfermedades autoinmunes.

En resumen, la interleucina-5 es una citocina involucrada en la regulación de las respuestas inmunitarias contra los parásitos y el control de la homeostasis de los eosinófilos, pero un desequilibrio en su producción puede derivar en diversas afecciones patológicas.

Las interleucinas (IL) son un tipo de citocina, o molécula señalizadora, que desempeñan un papel crucial en la comunicación celular del sistema inmunológico. Se nombran e identifican por números y actualmente hay más de 40 diferentes interleucinas identificadas.

Las interleucinas se producen naturalmente en diversos tipos de células, especialmente las células blancas de la sangre (leucocitos) como los linfocitos T y B, macrófagos y células dendríticas. Participan en la activación, proliferación y diferenciación de varios tipos de células inmunes, así como en la regulación de las respuestas inflamatorias.

Debido a su papel crucial en la modulación de las respuestas inmunitarias y la inflamación, las interleucinas se han involucrado en una amplia gama de procesos fisiológicos y patológicos. Han demostrado ser importantes en la defensa contra infecciones, el desarrollo de enfermedades autoinmunes, la cicatrización de heridas, el crecimiento tumoral y la metástasis, entre otros.

El estudio y manipulación de las interleucinas han proporcionado nuevas perspectivas terapéuticas en diversas áreas clínicas, como el tratamiento del cáncer, las enfermedades inflamatorias y autoinmunes.

El Factor 1 Regulador del Interferón, también conocido como IFRF1 o IRF-1 (del inglés: Interferon Regulatory Factor 1), es una proteína que pertenece a la familia de factores reguladores del interferón. Los factores reguladores del interferón son un grupo de proteínas que juegan un papel crucial en la regulación de la respuesta inmune del organismo.

La proteína IFRF1 se activa en respuesta a diversos estímulos, como el virus o la presencia de citocinas proinflamatorias. Una vez activada, IFRF1 actúa como un factor de transcripción que regula la expresión génica, particularmente la producción de interferones y otras citocinas importantes en la respuesta inmune.

La activación de IFRF1 desencadena una cascada de eventos que conducen a la producción de interferón-γ (IFN-γ), un tipo de interferón que desempeña un papel fundamental en la respuesta inmune contra virus, bacterias y células tumorales. Además, IFRF1 también regula la expresión de genes implicados en la presentación de antígenos, la activación de células T y la apoptosis (muerte celular programada).

En resumen, el Factor 1 Regulador del Interferón es una proteína que regula la expresión génica y desempeña un papel crucial en la regulación de la respuesta inmune, particularmente en la producción de interferones y otras citocinas importantes en la defensa del organismo contra patógenos y células tumorales.

Los subgrupos de linfocitos T, también conocidos como células T helper o supresoras, son subconjuntos especializados de linfocitos T (un tipo de glóbulos blancos) que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunitario adaptativo. Se diferencian en dos categorías principales: Linfocitos T colaboradores o ayudantes (Th) y linfocitos T supresores o reguladores (Ts).

1. Linfocitos T colaboradores o ayudantes (Th): Estas células T desempeñan un papel clave en la activación y dirección de otras células inmunes, como macrófagos, linfocitos B y otros linfocitos T. Se dividen en varios subgrupos según su perfil de expresión de citocinas y moléculas coestimuladoras, que incluyen:

a. Th1: Produce citocinas como IFN-γ e IL-2, involucradas en la respuesta inmunitaria contra patógenos intracelulares como virus y bacterias.

b. Th2: Secreta citocinas como IL-4, IL-5 e IL-13, desempeñando un papel importante en las respuestas de hipersensibilidad retardada y contra parásitos extracelulares.

c. Th17: Genera citocinas proinflamatorias como IL-17 y IL-22, implicadas en la protección frente a patógenos extracelulares, especialmente hongos y bacterias.

d. Tfh (Linfocitos T foliculares auxiliares): Ayuda a los linfocitos B en la producción de anticuerpos y su diferenciación en células plasmáticas efectoras.

e. Th9: Secreta citocinas como IL-9, involucrada en la respuesta inmunitaria contra parásitos y alergias.

f. Treg (Linfocitos T reguladores): Produce citocinas antiinflamatorias como IL-10 e IL-35, manteniendo la homeostasis del sistema inmune y previniendo enfermedades autoinmunes.

## Referencias

* Murphy KE, Travers P, Walport M, Janeway CA Jr. Janeway's Immunobiology. 8th edition. Garland Science; 2012.*
* Abbas AK, Lichtman AH, Pillai S. Cellular and Molecular Immunology. 8th edition. Saunders; 2014.*

La Indolamina-Pirrol 2,3,-Dioxigenasa (IDO) es una enzima que desempeña un papel fundamental en el metabolismo de los aminoácidos. Más específicamente, cataliza la conversión del triptófano, un aminoácido esencial, en diversos productos, como el ácido quínolinico y el N-formilquinurenina. Este proceso ayuda a regular los niveles de triptófano en el cuerpo, ya que reduce su disponibilidad para la síntesis de otras moléculas, como la serotonina y la melatonina, que son importantes en la regulación del estado de ánimo y los ritmos circadianos, respectivamente.

La IDO es particularmente relevante en el contexto del sistema inmunitario, ya que su actividad puede influir en la respuesta inmunológica. Se ha demostrado que la IDO desempeña un papel en la tolerancia inmunológica y la supresión de las respuestas inmunes excesivas o autoinmunes. La activación de la IDO puede inducir la diferenciación de células T reguladoras, que ayudan a mantener el equilibrio del sistema inmunitario al suprimir la actividad de otras células inmunes.

Sin embargo, la activación excesiva de la IDO también se ha relacionado con diversos trastornos patológicos, como los tumores y las enfermedades autoinmunes. Los tumores pueden aprovechar la actividad de la IDO para evadir la respuesta inmunitaria y promover su crecimiento y diseminación. Por otro lado, un aumento de la actividad de la IDO en el contexto de las enfermedades autoinmunes puede contribuir a una supresión excesiva del sistema inmunitario, lo que dificulta el control de los procesos autoinmunes.

En resumen, la IDO es una enzima crucial en el mantenimiento del equilibrio del sistema inmunitario y la tolerancia a los antígenos propios. Su activación puede inducir la diferenciación de células T reguladoras y suprimir las respuestas inmunes excesivas o autoinmunes. Sin embargo, un aumento excesivo de la actividad de la IDO también se ha relacionado con diversos trastornos patológicos, como los tumores y las enfermedades autoinmunes. Por lo tanto, comprender el papel de la IDO en la regulación del sistema inmunitario y desarrollar estrategias para modular su actividad pueden tener importantes implicaciones terapéuticas en diversas enfermedades.

La Interleucina-6 (IL-6) es una citocina proinflamatoria multifuncional que desempeña un papel crucial en la respuesta inmunitaria y la hematopoyesis. Es producida por una variedad de células, incluyendo macrófagos, fibroblastos, endoteliales y algunas células tumorales, en respuesta a diversos estímulos, como infecciones, traumatismos o procesos inflamatorios.

La IL-6 media una variedad de respuestas biológicas, incluyendo la activación del sistema inmune, la diferenciación y proliferación de células inmunes, la síntesis de proteínas de fase aguda y el metabolismo energético. También está involucrada en la patogénesis de diversas enfermedades, como artritis reumatoide, enfermedad de Crohn, sepsis y cáncer.

En condiciones fisiológicas, los niveles séricos de IL-6 son bajos, pero pueden aumentar significativamente en respuesta a estímulos patológicos. La medición de los niveles de IL-6 se utiliza como un biomarcador de inflamación y enfermedad en la práctica clínica.

La citotoxicidad inmunológica es un proceso en el que las células del sistema inmune identifican y destruyen células específicas, como células infectadas por virus o tumorales. Esto se logra a través de la activación de linfocitos T citotóxicos (LTc) y linfocitos asesinos naturales (NK), que liberan sustancias tóxicas (como perforinas, granzimas y citocinas) para inducir la muerte celular programada o necrosis de las células diana. La citotoxicidad inmunológica es un mecanismo importante en la defensa del cuerpo contra infecciones y el crecimiento descontrolado de células cancerosas.

La triptófano oxigenasa (TPH) es una enzima clave involucrada en el metabolismo del aminoácido esencial triptófano. Existen dos isoformas de esta enzima: TPH1 y TPH2. La TPH1 se expresa principalmente en los tejidos periféricos, especialmente en el hígado, donde cataliza la primera etapa en la biosíntesis de serotonina en el torrente sanguíneo. Por otro lado, la TPH2 está presente principalmente en el sistema nervioso central y juega un papel crucial en la producción de serotonina en el cerebro.

La reacción catalizada por la triptófano oxigenasa implica la conversión del triptófano en 5-hidroxi-L-triptófano (5-HTP), un precursor directo de la serotonina, mediante la adición de un grupo hidroxilo (-OH) y la posterior descarboxilación produce serotonina. La actividad de esta enzima está regulada por diversos factores, como las hormonas glucocorticoides, neurotransmisores y otras moléculas de señalización, lo que influye en los niveles de serotonina en el cuerpo y, en consecuencia, puede afectar diversos procesos fisiológicos y patológicos, como el estado de ánimo, el sueño, el apetito y la función cognitiva.

La triptófano oxigenasa ha sido objeto de investigación en relación con varios trastornos neuropsiquiátricos, como la depresión, los trastornos bipolares y los trastornos de ansiedad, ya que se sabe que los niveles alterados de serotonina contribuyen al desarrollo y mantenimiento de estas afecciones. Por lo tanto, una mejor comprensión de la función y regulación de la triptófano oxigenasa puede ayudar en el descubrimiento de nuevos objetivos terapéuticos y el desarrollo de tratamientos más eficaces para estas afecciones.

La Reacción en Cadena de la Polimerasa de Transcriptasa Inversa, generalmente abreviada como "RT-PCR" o "PCR inversa", es una técnica de laboratorio utilizada en biología molecular para amplificar y detectar material genético, específicamente ARN. Es una combinación de dos procesos: la transcriptasa reversa, que convierte el ARN en ADN complementario (cDNA), y la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que copia múltiples veces fragmentos específicos de ADN.

Esta técnica se utiliza ampliamente en diagnóstico médico, investigación biomédica y forense. En el campo médico, es especialmente útil para detectar y cuantificar patógenos (como virus o bacterias) en muestras clínicas, así como para estudiar la expresión génica en diversos tejidos y células.

La RT-PCR se realiza en tres etapas principales: 1) la transcripción inversa, donde se sintetiza cDNA a partir del ARN extraído usando una enzima transcriptasa reversa; 2) la denaturación y activación de la polimerasa, donde el cDNA se calienta para separar las hebras y se añade una mezcla que contiene la polimerasa termoestable; y 3) las etapas de amplificación, donde se repiten los ciclos de enfriamiento (para permitir la unión de los extremos de los cebadores al template) y calentamiento (para la extensión por parte de la polimerasa), lo que resulta en la exponencial multiplicación del fragmento deseado.

La especificidad de esta técnica se logra mediante el uso de cebadores, pequeños fragmentos de ADN complementarios a las secuencias terminales del fragmento deseado. Estos cebadores permiten la unión y amplificación selectiva del fragmento deseado, excluyendo otros fragmentos presentes en la muestra.

'Mycobacterium tuberculosis' es un tipo específico de bacteria que causa la enfermedad conocida como tuberculosis (TB). Es parte del complejo Mycobacterium tuberculosis (MTBC), que también incluye otras subespecies mycobacteriales relacionadas que pueden causar enfermedades similares.

Estas bacterias tienen una pared celular única rica en lípidos, lo que les confiere resistencia a muchos antibióticos y desinfectantes comunes. Son capaces de sobrevivir dentro de las células huésped durante períodos prolongados, lo que dificulta su eliminación por parte del sistema inmunológico.

La transmisión de Mycobacterium tuberculosis generalmente ocurre a través del aire, cuando una persona infectada con TB activa tose, estornuda, habla o canta, dispersando las gotitas infecciosas que contienen las bacterias. La infección puede ocurrir si alguien inspira esas gotitas y las bacterias ingresan a los pulmones.

Después de la inhalación, las bacterias pueden multiplicarse y provocar una infección activa o permanecer latentes dentro del cuerpo durante años sin causar síntomas. Solo alrededor del 5-10% de las personas infectadas con TB latente desarrollarán tuberculosis activa, que puede afectar no solo los pulmones sino también otros órganos y tejidos.

El diagnóstico de Mycobacterium tuberculosis generalmente implica pruebas de laboratorio, como el examen microscópico de esputo o líquido corporal, cultivo bacteriano y pruebas moleculares de detección de ADN. El tratamiento suele requerir una combinación de múltiples antibióticos durante varios meses para garantizar la erradicación completa de las bacterias y prevenir la resistencia a los medicamentos.

Los linfocitos son un tipo de glóbulos blancos o leucocitos, que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunitario. Se encargan principalmente de la respuesta inmunitaria adaptativa, lo que significa que pueden adaptarse y formar memoria para reconocer y combatir mejor las sustancias extrañas o dañinas en el cuerpo.

Existen dos tipos principales de linfocitos:

1. Linfocitos T (o células T): se desarrollan en el timo y desempeñan funciones como la citotoxicidad, ayudando a matar células infectadas o cancerosas, y la regulación de la respuesta inmunológica.

2. Linfocitos B (o células B): se desarrollan en la médula ósea y producen anticuerpos para neutralizar o marcar patógenos invasores, facilitando su eliminación por otros componentes del sistema inmunitario.

Los linfocitos son parte importante de nuestra capacidad de combatir infecciones y enfermedades, y su número y función se mantienen bajo estricto control para evitar respuestas excesivas o inadecuadas que puedan causar daño al cuerpo.

Los antígenos de histocompatibilidad de clase II son un tipo de proteínas encontradas en la superficie de células presentadoras de antígeno (APC) en humanos y otros vertebrados. Forman parte del complejo mayor de histocompatibilidad (MHC) y desempeñan un papel crucial en el sistema inmunitario adaptativo al presentar fragmentos de proteínas extrañas a los linfocitos T helper (Th), lo que desencadena una respuesta inmunitaria específica.

Las moléculas de clase II MHC se expresan principalmente en células presentadoras de antígeno profesionales, como macrófagos, células dendríticas y linfocitos B. Están codificadas por genes del locus HLA (Human Leukocyte Antigen) en humanos, localizados en el cromosoma 6p21.3.

Los antígenos de histocompatibilidad de clase II están compuestos por dos cadenas polipeptídicas: la cadena alfa (α) y la cadena beta (β). Existen diferentes alelos para cada cadena, lo que da como resultado una gran diversidad de moléculas de clase II MHC en la población. Las cadenas α y β se unen para formar un heterodímero que sobresale de la membrana celular.

El proceso de presentación de antígenos por parte de las moléculas de clase II MHC implica la internalización de proteínas extrañas a través del proceso de endocitosis o fagocitosis. Dentro del endosoma o lisosoma, las proteínas se degradan en fragmentos peptídicos por la acción de las proteasas. Los fragmentos peptídicos se unen a las moléculas de clase II MHC dentro del compartimento intracelular denominado vesícula de presentación de antígenos (APC, por sus siglas en inglés). Posteriormente, la vesícula se fusiona con la membrana celular, y los complejos MHC-peptídico son expuestos en la superficie celular para su reconocimiento por parte de las células T CD4+ helper.

La presentación de antígenos a través de las moléculas de clase II MHC desempeña un papel crucial en la activación de las respuestas inmunes adaptativas, especialmente en la activación de las células T CD4+ helper y la inducción de la producción de anticuerpos por parte de las células B. Además, las moléculas de clase II MHC también pueden estar involucradas en la presentación de autoantígenos, lo que puede contribuir al desarrollo de enfermedades autoinmunes.

Neopterin es un marcador bioquímico que se produce en el cuerpo humano, específicamente en los macrófagos y otras células del sistema inmunológico. Es un producto del metabolismo de la guanosina trifosfato (GTP) y se utiliza como indicador de la activación de las células del sistema inmunitario, especialmente en respuesta a una infección viral o a una estimulación por interferón gamma.

Neopterin se mide en la sangre, la orina o el líquido cefalorraquídeo y sus niveles elevados pueden indicar un estado de activación inmunológica aumentada, lo que puede ser útil en el diagnóstico y seguimiento de diversas enfermedades, como infecciones virales, cánceres, enfermedades autoinmunes y trastornos neurodegenerativos.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que los niveles de neopterin pueden verse afectados por varios factores y no siempre se correlacionan directamente con la gravedad o el pronóstico de una enfermedad. Por lo tanto, su uso como marcador diagnóstico o pronóstico debe ser interpretado junto con otros datos clínicos y de laboratorio relevantes.

La división celular es un proceso biológico fundamental en los organismos vivos, donde una célula madre se divide en dos células hijas idénticas. Este mecanismo permite el crecimiento, la reparación y la reproducción de tejidos y organismos. Existen dos tipos principales de división celular: mitosis y meiosis.

En la mitosis, la célula madre duplica su ADN y divide su citoplasma para formar dos células hijas genéticamente idénticas. Este tipo de división celular es común en el crecimiento y reparación de tejidos en organismos multicelulares.

Por otro lado, la meiosis es un proceso más complejo que ocurre durante la producción de gametos (óvulos y espermatozoides) en organismos sexualmente reproductoras. Implica dos rondas sucesivas de división celular, resultando en cuatro células hijas haploides con la mitad del número de cromosomas que la célula madre diploide. Cada par de células hijas es genéticamente único debido a los procesos de recombinación y segregación aleatoria de cromosomas durante la meiosis.

En resumen, la división celular es un proceso fundamental en el que una célula se divide en dos o más células, manteniendo o reduciendo el número de cromosomas. Tiene un papel crucial en el crecimiento, desarrollo, reparación y reproducción de los organismos vivos.

Concanavalina A es una proteína lectina que se encuentra en las semillas del frijol de jackbean (Canavalia ensiformis), una planta leguminosa originaria de América Central y del Sur. La concanavalina A tiene la capacidad de unirse específicamente a carbohidratos, lo que hace que tenga varias aplicaciones en el campo de la biología y la medicina.

En términos médicos, la concanavalina A se ha utilizado como marcador de superficie celular y como agente mitogénico en estudios de laboratorio. También se ha investigado su posible uso como inmunoterapia en el tratamiento del cáncer, aunque los resultados no han sido concluyentes y actualmente no se utiliza de forma rutinaria en la práctica clínica.

La concanavalina A puede tener efectos tóxicos en humanos y animales si se ingiere o inhala en grandes cantidades, por lo que su uso debe ser supervisado por profesionales médicos capacitados.

La transducción de señal en un contexto médico y biológico se refiere al proceso por el cual las células convierten un estímulo o señal externo en una respuesta bioquímica o fisiológica específica. Esto implica una serie de pasos complejos que involucran varios tipos de moléculas y vías de señalización.

El proceso generalmente comienza con la unión de una molécula señalizadora, como un neurotransmisor o una hormona, a un receptor específico en la membrana celular. Esta interacción provoca cambios conformacionales en el receptor que activan una cascada de eventos intracelulares.

Estos eventos pueden incluir la activación de enzimas, la producción de segundos mensajeros y la modificación de proteínas intracelulares. Finalmente, estos cambios llevan a una respuesta celular específica, como la contracción muscular, la secreción de hormonas o la activación de genes.

La transducción de señal es un proceso fundamental en muchas funciones corporales, incluyendo la comunicación entre células, la respuesta a estímulos externos e internos, y la coordinación de procesos fisiológicos complejos.

Las Técnicas de Cultivo de Células son procedimientos estandarizados y metódicos utilizados en el campo de la microbiología, virología y biología celular para cultivar o hacer crecer células aisladas fuera de un organismo vivo. Esto se logra proporcionando un entorno controlado que contenga los nutrientes esenciales, como aminoácidos, azúcares, sales y vitaminas, junto con factores de crecimiento adecuados. El medio de cultivo puede ser sólido o líquido, dependiendo del tipo de células y el propósito experimental.

El proceso generalmente involucra la esterilización cuidadosa del equipo y los medios de cultivo para prevenir la contaminación por microorganismos no deseados. Las células se cosechan a menudo de tejidos vivos, luego se dispersan en un medio de cultivo apropiado y se incuban en condiciones específicas de temperatura y humedad.

El cultivo celular es una herramienta fundamental en la investigación biomédica, ya que permite el estudio detallado de las funciones celulares, los procesos moleculares, la toxicología, la farmacología y la patogénesis de diversas enfermedades. Además, también se utiliza en la producción de vacunas, terapias génicas y células madre para aplicaciones clínicas.

Los antígenos HLA-DR son un tipo de proteínas presentes en la superficie de las células humanas, específicamente en el complejo mayor de histocompatibilidad (MHC) de clase II. Forman parte del sistema inmunitario y desempeñan un papel crucial en la presentación de antígenos a los linfocitos T helper, una subpoblación de glóbulos blancos que juegan un rol central en la respuesta inmunitaria adaptativa.

Los antígenos HLA-DR son altamente polimórficos, lo que significa que existen muchas variaciones diferentes de estas proteínas en la población humana. Esta diversidad genética permite una mejor capacidad del sistema inmune para reconocer y responder a una amplia gama de patógenos.

La determinación de los antígenos HLA-DR es importante en el contexto de trasplantes de órganos y tejidos, ya que desempeñan un papel fundamental en la compatibilidad entre donante y receptor. La presencia de incompatibilidades entre los antígenos HLA-DR del donante y el receptor puede aumentar el riesgo de rechazo del injerto y disminuir la supervivencia del trasplante.

Las células dendríticas son un tipo de células inmunes especializadas en la presentación de antígenos, que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunitario adaptativo. Se originan a partir de los monocitos de la médula ósea y se encuentran en todo el cuerpo, particularmente en las áreas de contacto con el exterior, como la piel, los pulmones, el intestino y los tejidos linfoides.

Las células dendríticas tienen un aspecto distintivo, con procesos ramificados y extensiones que se asemejan a las ramas de un árbol, lo que les permite capturar eficazmente los antígenos del entorno. Una vez que han internalizado los antígenos, las células dendríticas los procesan y los presentan en su superficie celular mediante moléculas conocidas como complejos mayor de histocompatibilidad (CMH).

Esta presentación de antígenos permite que las células dendríticas activen y dirijan a otras células inmunes, como los linfocitos T y B, para que respondan específicamente al antígeno presentado. Las células dendríticas también producen y secretan una variedad de citokinas y quimiocinas que ayudan a regular y coordinar las respuestas inmunes.

Además de su papel en la activación del sistema inmunitario adaptativo, las células dendríticas también desempeñan un papel importante en la tolerancia inmunológica, ayudando a prevenir las respuestas autoinmunes excesivas y mantener el equilibrio homeostático del sistema inmunitario.

Los Linfocitos T colaboradores-inductores, también conocidos como Linfocitos T CD4+ o Linfocitos T auxiliares, son un tipo importante de glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico adaptativo. Ayudan a regular las respuestas inmunitarias y a coordinar la actividad de otros tipos de células inmunes.

Los linfocitos T colaboradores-inductores son activados por las células presentadoras de antígeno (CPA) en los ganglios linfáticos, donde reconocen y se unen a un fragmento de proteína presentado en la superficie de una CPA en un complejo denominado Complejo Mayor de Histocompatibilidad Clase II (CMH-II). Una vez activados, los linfocitos T colaboradores-inductores pueden diferenciarse en varios subconjuntos especializados, como las células Th1, Th2, Th17 y Treg, cada una de las cuales tiene un papel distinto en la respuesta inmunitaria.

Las células Th1 son importantes para combatir las infecciones intracelulares causadas por virus y bacterias; las células Th2 desempeñan un papel crucial en la respuesta a los parásitos y alergias; las células Th17 están involucradas en la defensa contra hongos y algunas bacterias, pero también se asocian con enfermedades autoinmunes; y las células Treg ayudan a regular la respuesta inmunitaria y previenen el desarrollo de enfermedades autoinmunes.

En resumen, los linfocitos T colaboradores-inductores son un tipo importante de células inmunes que desempeñan un papel fundamental en la activación y regulación de las respuestas inmunitarias adaptativas contra patógenos y sustancias extrañas.

Las "Células Tumorales Cultivadas" son células cancerosas que se han extraído de un tumor sólido o de la sangre (en el caso de leucemias) y se cultivan en un laboratorio para su estudio y análisis. Esto permite a los investigadores y médicos caracterizar las propiedades y comportamientos de las células cancerosas, como su respuesta a diferentes fármacos o tratamientos, su velocidad de crecimiento y la expresión de genes y proteínas específicas.

El cultivo de células tumorales puede ser útil en una variedad de contextos clínicos y de investigación, incluyendo el diagnóstico y pronóstico del cáncer, la personalización del tratamiento y el desarrollo de nuevos fármacos y terapias. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las células cultivadas en un laboratorio pueden no comportarse exactamente igual que las células cancerosas en el cuerpo humano, lo que puede limitar la validez y aplicabilidad de los resultados obtenidos en estudios in vitro.

Los macrófagos peritoneales son un tipo específico de glóbulos blancos, más concretamente macrófagos, que se encuentran en la cavidad peritoneal. La cavidad peritoneal es el espacio que hay entre la pared abdominal y los órganos internos del abdomen, como el estómago, el hígado e intestinos, y está revestida por una membrana llamada peritoneo.

Los macrófagos peritoneales desempeñan un papel crucial en el sistema inmunitario, ya que son responsables de la vigilancia y defensa contra agentes patógenos, como bacterias, virus y hongos, que puedan haber invadido esta cavidad. Además, también contribuyen a la eliminación de células muertas, detritus celulares y otras partículas extrañas presentes en el líquido peritoneal (el fluido que llena parcialmente la cavidad peritoneal).

Estos macrófagos tienen receptores especializados en su superficie que les permiten detectar, fagocitar y destruir a los microorganismos invasores. Tras internalizar y procesar estos patógenos, presentan antígenos a las células T helper (linfocitos T CD4+), activándolas e iniciando así una respuesta inmunitaria adaptativa.

Los macrófagos peritoneales pueden ser recogidos y aislados de la cavidad peritoneal para su estudio en investigación, lo que resulta particularmente útil en el campo de la inmunología e inflamación, así como en el desarrollo de vacunas y terapias contra diversas enfermedades.

Los adyuvantes inmunológicos son sustancias que se añaden a un antígeno (una sustancia que induce la producción de anticuerpos) para mejorar o potenciar la respuesta inmune del organismo frente a ese antígeno. Estos adyuvantes pueden estimular el sistema inmunológico de diferentes maneras, como proporcionando un estímulo adicional que atrae y activa células inmunes, o mediante la lenta liberación del antígeno para permitir una exposición más prolongada al sistema inmune.

Los adyuvantes inmunológicos se utilizan en vacunas para aumentar su eficacia y potenciar la respuesta inmunitaria contra patógenos específicos, como bacterias o virus. Algunos ejemplos de adyuvantes comunes incluyen el aluminio hidróxido, el fosfato de calcio y el aceite de parafina.

Es importante tener en cuenta que los adyuvantes inmunológicos pueden estar asociados con efectos secundarios, como inflamación local o fiebre leve, ya que aumentan la respuesta inmune del cuerpo. Sin embargo, estos efectos suelen ser temporales y desaparecen después de unos días.

Los Modelos Animales de Enfermedad son organismos no humanos, generalmente mamíferos o invertebrados, que han sido manipulados genéticamente o experimentalmente para desarrollar una afección o enfermedad específica, con el fin de investigar los mecanismos patofisiológicos subyacentes, probar nuevos tratamientos, evaluar la eficacia y seguridad de fármacos o procedimientos terapéuticos, estudiar la interacción gen-ambiente en el desarrollo de enfermedades complejas y entender los procesos básicos de biología de la enfermedad. Estos modelos son esenciales en la investigación médica y biológica, ya que permiten recrear condiciones clínicas controladas y realizar experimentos invasivos e in vivo que no serían éticamente posibles en humanos. Algunos ejemplos comunes incluyen ratones transgénicos con mutaciones específicas para modelar enfermedades neurodegenerativas, cánceres o trastornos metabólicos; y Drosophila melanogaster (moscas de la fruta) utilizadas en estudios genéticos de enfermedades humanas complejas.

Los anticuerpos monoclonales son un tipo específico de proteínas producidas en laboratorio que se diseñan para reconocer y unirse a determinadas sustancias llamadas antígenos. Se crean mediante la fusión de células de un solo tipo, o clon, que provienen de una sola célula madre.

Este proceso permite que todos los anticuerpos producidos por esas células sean idénticos y reconozcan un único antígeno específico. Los anticuerpos monoclonales se utilizan en diversas aplicaciones médicas, como la detección y el tratamiento de enfermedades, incluyendo cánceres y trastornos autoinmunes.

En el contexto clínico, los anticuerpos monoclonales pueden administrarse como fármacos para unirse a las células cancerosas o a otras células objetivo y marcarlas para su destrucción por el sistema inmunitario del paciente. También se utilizan en pruebas diagnósticas para detectar la presencia de antígenos específicos en muestras de tejido o fluidos corporales, lo que puede ayudar a confirmar un diagnóstico médico.

En realidad, "factores de tiempo" no es un término médico específico. Sin embargo, en un contexto más general o relacionado con la salud y el bienestar, los "factores de tiempo" podrían referirse a diversos aspectos temporales que pueden influir en la salud, las intervenciones terapéuticas o los resultados de los pacientes. Algunos ejemplos de estos factores de tiempo incluyen:

1. Duración del tratamiento: La duración óptima de un tratamiento específico puede influir en su eficacia y seguridad. Un tratamiento demasiado corto o excesivamente largo podría no producir los mejores resultados o incluso causar efectos adversos.

2. Momento de la intervención: El momento adecuado para iniciar un tratamiento o procedimiento puede ser crucial para garantizar una mejoría en el estado del paciente. Por ejemplo, tratar una enfermedad aguda lo antes posible puede ayudar a prevenir complicaciones y reducir la probabilidad de secuelas permanentes.

3. Intervalos entre dosis: La frecuencia y el momento en que se administran los medicamentos o tratamientos pueden influir en su eficacia y seguridad. Algunos medicamentos necesitan ser administrados a intervalos regulares para mantener niveles terapéuticos en el cuerpo, mientras que otros requieren un tiempo específico entre dosis para minimizar los efectos adversos.

4. Cronobiología: Se trata del estudio de los ritmos biológicos y su influencia en diversos procesos fisiológicos y patológicos. La cronobiología puede ayudar a determinar el momento óptimo para administrar tratamientos o realizar procedimientos médicos, teniendo en cuenta los patrones circadianos y ultradianos del cuerpo humano.

5. Historia natural de la enfermedad: La evolución temporal de una enfermedad sin intervención terapéutica puede proporcionar información valiosa sobre su pronóstico, así como sobre los mejores momentos para iniciar o modificar un tratamiento.

En definitiva, la dimensión temporal es fundamental en el campo de la medicina y la salud, ya que influye en diversos aspectos, desde la fisiología normal hasta la patogénesis y el tratamiento de las enfermedades.

Los antígenos CD3 son un tipo de marcador proteico encontrado en la superficie de las células T maduras, que desempeñan un papel crucial en el sistema inmune adaptativo. Están compuestos por varias subunidades (CD3γ, CD3δ, CD3ε y CD3ζ) y se asocian con el receptor de células T (TCR) para formar el complejo TCR-CD3.

El complejo TCR-CD3 es responsable de la transducción de señales que ocurren después del reconocimiento de un antígeno presentado por una célula presentadora de antígenos (APC). Esta interacción desencadena una cascada de eventos que conducen a la activación de las células T y, en última instancia, a la respuesta inmunitaria adaptativa.

La detección de los antígenos CD3 se realiza mediante técnicas de inmunofenotipado, como citometría de flujo o inmunohistoquímica, y es útil en el diagnóstico y monitoreo de diversas afecciones, como enfermedades autoinmunitarias, infecciones y neoplasias malignas que involucran células T.

La inmunofenotipificación es una técnica de laboratorio utilizada en patología y hematología clínicas para identificar y caracterizar diferentes tipos de células inmunes, como los leucocitos (glóbulos blancos), mediante el análisis de sus marcadores celulares de superficie. Esta técnica se basa en la utilización de anticuerpos monoclonales marcados con moléculas fluorescentes, que se unen específicamente a los marcadores de superficie de las células.

La inmunofenotipificación permite determinar el fenotipo celular, es decir, el perfil de expresión de proteínas de membrana y citoplásmicas que identifican a cada tipo de célula inmunitaria. De esta manera, se pueden diferenciar y cuantificar los distintos subconjuntos de células inmunes presentes en una muestra, como por ejemplo, linfocitos T, linfocitos B, células NK, monocitos, macrófagos, eosinófilos, basófilos y neutrófilos.

Esta técnica es especialmente útil en el diagnóstico y seguimiento de enfermedades hematológicas y oncohematológicas, como leucemias y linfomas, ya que permite identificar las células neoplásicas y determinar su grado de madurez, diferenciación y proliferación. Además, también se utiliza en el estudio de enfermedades autoinmunes, infecciosas y alergias, así como en la evaluación de la respuesta a los tratamientos inmunoterápicos.

La interleucina-17 (IL-17) es una citocina proinflamatoria que desempeña un papel crucial en la respuesta inmune del huésped. Es producida principalmente por las células T auxiliares de helper 17 (Th17), aunque también puede ser secretada por otros tipos de células, como los linfocitos innatos γδ y los neutrófilos.

La IL-17 es una pequeña proteína formada por 154 aminoácidos que existe en varias isoformas, siendo las más estudiadas la IL-17A y la IL-17F. Esta citocina media sus efectos mediante la unión a su receptor específico, el complejo IL-17RA/IL-17RC, lo que provoca la activación de diversas vías de señalización intracelular y la producción de otras citocinas, quimiocinas y mediadores inflamatorios.

La IL-17 desempeña un papel importante en la defensa del huésped contra patógenos extracelulares, como bacterias y hongos, al reclutar neutrófilos al sitio de infección e inducir la producción de péptidos antimicrobianos. Sin embargo, un exceso o persistencia de la respuesta IL-17 puede contribuir a diversas enfermedades autoinmunes e inflamatorias crónicas, como la artritis reumatoide, la psoriasis y la esclerosis múltiple.

Por lo tanto, el equilibrio adecuado de las vías IL-17 es fundamental para mantener la homeostasis inmunológica y prevenir enfermedades.

La tuberculosis pulmonar es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis que principalmente afecta los pulmones. La enfermedad se propaga generalmente cuando una persona con tuberculosis pulmonar crónica y activa tose o estornuda, dispersando las bacterias infecciosas en gotitas finas al aire.

Las personas que inhalan estas gotitas pueden ingresar las bacterias de tuberculosis en sus propios pulmones, donde pueden causar una infección. Los síntomas más comunes incluyen tos persistente y prolongada (generalmente durante más de tres semanas), dolor en el pecho, producción de esputo con sangre, fiebre, sudoración nocturna y pérdida de apetito y peso.

La tuberculosis pulmonar puede ser tratada y prevenirse mediante la detección y el tratamiento tempranos de los casos activos y la profilaxis con medicamentos antimicrobianos en personas con infecciones latentes de tuberculosis. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de detección de tuberculina, radiografías de tórax y cultivos de esputo para identificar la bacteria causante.

El sinergismo farmacológico es un concepto en farmacología que se refiere a la interacción entre dos o más fármacos donde el efecto combinado es mayor que la suma de sus efectos individuales. En otras palabras, cuando dos drogas interactúan de manera sinergística, producen un impacto terapéutico más potente de lo que se esperaría si cada fármaco actuara por separado.

Este fenómeno puede ocurrir por diferentes mecanismos. Uno de ellos es cuando ambos fármacos actúan sobre diferentes etapas de un mismo proceso biológico, aumentando así la eficacia global. Otro mecanismo implica que un fármaco altera la farmacocinética del otro, por ejemplo, incrementando su biodisponibilidad o prolongando su tiempo de permanencia en el organismo, lo que lleva a una mayor concentración y efectividad terapéutica.

Es importante tener en cuenta que aunque el sinergismo farmacológico puede mejorar la eficacia de un tratamiento, también aumenta el riesgo de efectos adversos debido al incremento en la respuesta global a los fármacos involucrados. Por esta razón, es crucial que los profesionales sanitarios estén alerta a este posible escenario y monitoreen de cerca a los pacientes tratados con combinaciones farmacológicas sinergistas.

Los Datos de Secuencia Molecular se refieren a la información detallada y ordenada sobre las unidades básicas que componen las moléculas biológicas, como ácidos nucleicos (ADN y ARN) y proteínas. Esta información está codificada en la secuencia de nucleótidos en el ADN o ARN, o en la secuencia de aminoácidos en las proteínas.

En el caso del ADN y ARN, los datos de secuencia molecular revelan el orden preciso de las cuatro bases nitrogenadas: adenina (A), timina/uracilo (T/U), guanina (G) y citosina (C). La secuencia completa de estas bases proporciona información genética crucial que determina la función y la estructura de genes y proteínas.

En el caso de las proteínas, los datos de secuencia molecular indican el orden lineal de los veinte aminoácidos diferentes que forman la cadena polipeptídica. La secuencia de aminoácidos influye en la estructura tridimensional y la función de las proteínas, por lo que es fundamental para comprender su papel en los procesos biológicos.

La obtención de datos de secuencia molecular se realiza mediante técnicas experimentales especializadas, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), la secuenciación de ADN y las técnicas de espectrometría de masas. Estos datos son esenciales para la investigación biomédica y biológica, ya que permiten el análisis de genes, genomas, proteínas y vías metabólicas en diversos organismos y sistemas.

La inflamación es una respuesta fisiológica del sistema inmunitario a un estímulo dañino, como una infección, lesión o sustancia extraña. Implica la activación de mecanismos defensivos y reparadores en el cuerpo, caracterizados por una serie de cambios vasculares y celulares en el tejido afectado.

Los signos clásicos de inflamación se describen mediante la sigla latina "ROESI":
- Rubor (enrojecimiento): Dilatación de los vasos sanguíneos que conduce al aumento del flujo sanguíneo y la llegada de células inmunes, lo que provoca enrojecimiento en la zona afectada.
- Tumor (hinchazón): Aumento de la permeabilidad vascular y la extravasación de líquidos y proteínas hacia el tejido intersticial, causando hinchazón o edema.
- Calor: Aumento de la temperatura local debido al aumento del flujo sanguíneo y el metabolismo celular acelerado en el sitio inflamado.
- Dolor: Estimulación de los nervios sensoriales por diversos mediadores químicos liberados durante la respuesta inflamatoria, como las prostaglandinas y bradiquinina, que sensibilizan a los receptores del dolor (nociceptores).
- Functio laesa (disfunción o pérdida de función): Limitación funcional temporal o permanente del tejido inflamado como resultado directo del daño tisular y/o los efectos secundarios de la respuesta inflamatoria.

La inflamación desempeña un papel crucial en la protección del cuerpo contra agentes nocivos y en la promoción de la curación y la reparación tisular. Sin embargo, una respuesta inflamatoria excesiva o mal regulada también puede contribuir al desarrollo y la progresión de diversas enfermedades crónicas, como la artritis reumatoide, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la aterosclerosis y el cáncer.

Las fitohemaglutininas son proteínas lectinas encontradas en algunos granos, como las habas y los cacahuetes. Estas proteínas tienen la capacidad de aglutinar glóbulos rojos y también pueden estimular la respuesta inmunitaria del cuerpo. En el contexto médico, a veces se utilizan en pruebas de laboratorio para determinar la compatibilidad de los tejidos antes de un trasplante de órganos. Sin embargo, si se consumen en grandes cantidades, las fitohemaglutininas pueden causar náuseas, vómitos y diarrea. Por esta razón, es importante cocinar adecuadamente los granos que contienen estas proteínas antes de comerlos.

Las glicoproteínas de membrana son moléculas complejas formadas por un componente proteico y un componente glucídico (o azúcar). Se encuentran en la membrana plasmática de las células, donde desempeñan una variedad de funciones importantes.

La parte proteica de la glicoproteína se sintetiza en el retículo endoplásmico rugoso y el aparato de Golgi, mientras que los glúcidos se adicionan en el aparato de Golgi. La porción glucídica de la molécula está unida a la proteína mediante enlaces covalentes y puede estar compuesta por varios tipos diferentes de azúcares, como glucosa, galactosa, manosa, fucosa y ácido sialico.

Las glicoproteínas de membrana desempeñan un papel crucial en una variedad de procesos celulares, incluyendo la adhesión celular, la señalización celular, el transporte de moléculas a través de la membrana y la protección de la superficie celular. También pueden actuar como receptores para las hormonas, los factores de crecimiento y otros mensajeros químicos que se unen a ellas e inician una cascada de eventos intracelulares.

Algunas enfermedades están asociadas con defectos en la síntesis o el procesamiento de glicoproteínas de membrana, como la enfermedad de Pompe, la enfermedad de Tay-Sachs y la fibrosis quística. El estudio de las glicoproteínas de membrana es importante para comprender su función normal y los mecanismos patológicos que subyacen a estas enfermedades.

La Inmunoglobulina G (IgG) es un tipo de anticuerpo, una proteína involucrada en la respuesta inmune del cuerpo. Es el tipo más común de anticuerpos encontrados en el torrente sanguíneo y es producida por células B plasmáticas en respuesta a la presencia de antígenos (sustancias extrañas que provocan una respuesta inmunitaria).

La IgG se caracteriza por su pequeño tamaño, solubilidad y capacidad de cruzar la placenta. Esto último es particularmente importante porque proporciona inmunidad pasiva a los fetos y recién nacidos. La IgG desempeña un papel crucial en la neutralización de toxinas, la aglutinación de bacterias y virus, y la activación del complemento, un sistema de proteínas que ayuda a eliminar patógenos del cuerpo.

Hay cuatro subclases de IgG (IgG1, IgG2, IgG3 e IgG4) que difieren en su estructura y función específicas. Las infecciones bacterianas y virales suelen inducir respuestas de IgG, lo que hace que este tipo de anticuerpos sea particularmente importante en la protección contra enfermedades infecciosas.

Los ratones consanguíneos C3H son una cepa específica de ratones de laboratorio que se han inbread durante varias generaciones con un ancestro común, lo que resulta en una alta homocigosis y uniformidad genética. La letra "C" representa la cepa y los números "3H" hacen referencia a un laboratorio o investigador específico donde se estableció originalmente esta cepa.

Estos ratones son conocidos por su susceptibilidad a varios tipos de cáncer, especialmente sarcomas y linfomas, lo que los hace útiles en el estudio de la genética del cáncer y la investigación oncológica. Además, también se utilizan en estudios de inmunología, farmacología, toxicología y otros campos de la biomedicina.

Los ratones C3H tienen un fondo genético bastante uniforme, lo que facilita el estudio de los efectos de genes específicos o mutaciones en diversos procesos fisiológicos y patológicos. Sin embargo, como con cualquier modelo animal, es importante tener en cuenta las limitaciones y diferencias con respecto a los seres humanos al interpretar los resultados de los estudios con ratones C3H.

La Inmunoglobulina E (IgE) es un tipo de anticuerpo que desempeña un papel crucial en el sistema inmunitario, especialmente en la respuesta inmunitaria contra los parásitos y en las reacciones alérgicas. Las IgE se unen a los receptores Fcε en los mastocitos y basófilos, donde después de su activación, desencadenan una cascada de respuestas inflamatorias que incluyen la liberación de mediadores químicos como histaminas, leucotrienos y prostaglandinas. Estos mediadores causan los síntomas clásicos de las reacciones alérgicas, como enrojecimiento, hinchazón, picazón y secreción nasal. Las IgE también se han relacionado con ciertos trastornos inmunológicos y autoinmunitarios. Su producción está controlada por los linfocitos B activados bajo la influencia de las citocinas Th2.

La relación dosis-respuesta inmunológica es un principio fundamental en la inmunología que describe la magnitud y la duración de una respuesta inmune generada por un estímulo antigénico específico, como una vacuna o un patógeno. Esta relación se utiliza a menudo para optimizar la eficacia y seguridad de las vacunas y otros tratamientos inmunes.

La dosis del antígeno es uno de los factores más importantes que influyen en la respuesta inmune. Una dosis demasiado baja puede no ser suficiente para desencadenar una respuesta inmune eficaz, mientras que una dosis demasiado alta puede resultar en una respuesta excesiva o incluso perjudicial.

La relación dosis-respuesta inmunológica se caracteriza por una curva de dosis-respuesta, que representa la magnitud de la respuesta inmune en función de la dosis del antígeno. La forma de esta curva puede variar dependiendo del tipo de antígeno y la ruta de administración, entre otros factores.

En general, una dosis más baja puede ser suficiente para desencadenar una respuesta inmune protectora contra algunos patógenos, mientras que otras situaciones pueden requerir dosis más altas para lograr la misma respuesta. Además, la frecuencia y el intervalo de las dosis también pueden afectar la respuesta inmunológica.

En resumen, la relación dosis-respuesta inmunológica es un concepto clave en la comprensión de cómo los antígenos desencadenan respuestas inmunitarias y cómo se pueden optimizar las vacunas y otros tratamientos inmunes.

La tuberculina es una preparación estandarizada que se utiliza en las pruebas de detección de la tuberculosis. Se produce a partir de cultivos de Mycobacterium tuberculosis, la bacteria que causa la tuberculosis. La forma más común de tuberculina es el purificado protein derivative (PPD), que contiene varios antígenos de M. tuberculosis.

En una prueba de tuberculina, también conocida como prueba de Mantoux, se inyecta una pequeña cantidad de tuberculina just debajo de la piel. Después de 48-72 horas, se mide la reacción local en la piel. Una inflamación o endurecimiento significativo en el sitio de inyección puede indicar una infección previa o actual por M. tuberculosis. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los resultados no siempre son definitivos y pueden dar lugar a falsos positivos o falsos negativos. Por lo tanto, se necesita interpretar los resultados con cuidado, teniendo en cuenta factores como la exposición previa al BCG (vacuna contra la tuberculosis), las infecciones por otros tipos de micobacterias y otras condiciones de salud.

La secuencia de bases, en el contexto de la genética y la biología molecular, se refiere al orden específico y lineal de los nucleótidos (adenina, timina, guanina y citosina) en una molécula de ADN. Cada tres nucleótidos representan un codón que especifica un aminoácido particular durante la traducción del ARN mensajero a proteínas. Por lo tanto, la secuencia de bases en el ADN determina la estructura y función de las proteínas en un organismo. La determinación de la secuencia de bases es una tarea central en la genómica y la biología molecular moderna.

El Factor Estimulante de Colonias de Granulocitos y Macrófagos (CSF, del inglés Colony-Stimulating Factor) es una citocina glicoproteica que actúa como un factor de crecimiento y diferenciación para células hematopoyéticas. Estimula la proliferación y diferenciación de granulocitos y macrófagos, dos tipos importantes de glóbulos blancos o leucocitos que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunitario.

Existen dos tipos principales de CSF: el CSF-granulocítico-macrófago (CSF-GM, también conocido como CSF-G o CSF-M) y el CSF granulocítico (CSF-G). El CSF-GM es producido por una variedad de células, incluyendo macrófagos, fibroblastos y células endoteliales. Estimula la formación de colonias de granulocitos y macrófagos a partir de células madre hematopoyéticas en la médula ósea.

El CSF-G, por otro lado, es producido principalmente por monocitos y macrófagos y estimula la formación de colonias exclusivamente de granulocitos. Ambos tipos de CSF desempeñan un papel importante en la respuesta inmunitaria, especialmente durante las infecciones, ya que ayudan a aumentar el número de glóbulos blancos disponibles para combatir los patógenos invasores.

En medicina clínica, se utilizan versiones recombinantes de CSF-GM (como la filgrastim o pegfilgrastim) para tratar diversas condiciones que involucran una disminución en el número de glóbulos blancos, como la neutropenia inducida por quimioterapia en pacientes con cáncer. Esto ayuda a reducir el riesgo de infecciones y complicaciones durante el tratamiento del cáncer.

La relación dosis-respuesta a drogas es un concepto fundamental en farmacología que describe la magnitud de la respuesta de un organismo a diferentes dosis de una sustancia química, como un fármaco. La relación entre la dosis administrada y la respuesta biológica puede variar según el individuo, la vía de administración del fármaco, el tiempo de exposición y otros factores.

En general, a medida que aumenta la dosis de un fármaco, también lo hace su efecto sobre el organismo. Sin embargo, este efecto no siempre es lineal y puede alcanzar un punto máximo más allá del cual no se produce un aumento adicional en la respuesta, incluso con dosis más altas (plateau). Por otro lado, dosis muy bajas pueden no producir ningún efecto detectable.

La relación dosis-respuesta a drogas puede ser cuantificada mediante diferentes métodos experimentales, como estudios clínicos controlados o ensayos en animales. Estos estudios permiten determinar la dosis mínima efectiva (la dosis más baja que produce un efecto deseado), la dosis máxima tolerada (la dosis más alta que se puede administrar sin causar daño) y el rango terapéutico (el intervalo de dosis entre la dosis mínima efectiva y la dosis máxima tolerada).

La relación dosis-respuesta a drogas es importante en la práctica clínica porque permite a los médicos determinar la dosis óptima de un fármaco para lograr el efecto deseado con un mínimo riesgo de efectos adversos. Además, esta relación puede ser utilizada en la investigación farmacológica para desarrollar nuevos fármacos y mejorar los existentes.

La tolerancia inmunológica es un estado en el que el sistema inmunitario de un organismo reconoce y no responde a determinados antígenos, como los propios del cuerpo (autoantígenos) o aquellos presentes en sustancias benignas como los alimentos o las bacterias intestinales simbióticas. Esta es una condición fundamental para mantener la homeostasis y prevenir reacciones autoinmunes dañinas, alergias u otras respuestas excesivas del sistema inmunitario. La tolerancia inmunológica se desarrolla y mantiene mediante mecanismos complejos que involucran diversas células y moléculas especializadas en la regulación de las respuestas inmunes.

Los ratones consanguíneos DBA (siglas en inglés para "Distinguished Beige A") son una cepa de ratones de laboratorio que se utilizan en investigación médica y biológica. Estos ratones tienen un fondo genético uniforme y comparten un conjunto específico de genes heredados de un antepasado común, lo que los hace genéticamente idénticos excepto por las mutaciones espontáneas que puedan ocurrir.

La cepa DBA/2 es una de las cepas más antiguas y ampliamente utilizadas en la investigación biomédica. Los ratones DBA/2 son propensos a desarrollar diversas enfermedades, como anemia hemolítica, diabetes, enfermedad cardiovascular y algunos tipos de cáncer, lo que los hace útiles para el estudio de estas enfermedades y la evaluación de posibles tratamientos.

Además, los ratones DBA/2 tienen una respuesta inmunológica distintiva a diversos estímulos, como infecciones o vacunas, lo que los hace útiles para el estudio del sistema inmunitario y la investigación de enfermedades autoinmunes.

En resumen, los ratones consanguíneos DBA son una cepa de ratones de laboratorio con un fondo genético uniforme y propensos a desarrollar diversas enfermedades, lo que los hace útiles para la investigación biomédica y el estudio del sistema inmunitario.

La interleucina-13 (IL-13) es una citocina de peso molecular medio que pertenece a la familia de las citocinas gamma-interferón inducibles. Se produce principalmente por células Th2 activadas, mastocitos, basófilos y eosinófilos. IL-13 desempeña un papel crucial en la respuesta inmunitaria tipo 2 y tiene efectos profundos en la homeostasis del tejido y la patología de varias enfermedades alérgicas e inflamatorias.

IL-13 media sus efectos mediante el enlace a receptores específicos de IL-13, incluidos el receptor de IL-4 (IL-4R) y el receptor de IL-13 alfa 1 (IL-13Rα1). Esto conduce a la activación de diversas vías de señalización intracelular, como la vía JAK-STAT y la vía MAPK, lo que resulta en una variedad de respuestas biológicas, como la síntesis de IgE, la contracción del músculo liso bronquial, la producción de moco y la estimulación de la fagocitosis y la presentación de antígenos.

En la patología humana, IL-13 se ha relacionado con una variedad de enfermedades alérgicas e inflamatorias, como el asma, la rinitis alérgica, la dermatitis atópica y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. La inhibición de IL-13 se ha investigado como un objetivo terapéutico potencial para estas afecciones.

Los nitritos son iones inorgánicos que contienen nitrógeno y oxígeno, con la fórmula química NO2-. En el contexto médico, los nitritos a menudo se refieren a compuestos que contienen este ion, como el nitrito de sodio (NaNO2) o el nitrito de amilo (H2N(CH3)15CH2OH).

Estos compuestos se utilizan en medicina principalmente como vasodilatadores y antídotos contra el envenenamiento por cianuro. Cuando se administran, los nitritos se convierten en óxido nítrico (NO) en el cuerpo, que luego actúa para relajar los músculos lisos de los vasos sanguíneos, lo que provoca una dilatación de los vasos y una disminución de la presión arterial.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso de nitritos también puede estar asociado con algunos riesgos para la salud, como la methemoglobinemia, una afección en la que la hemoglobina se oxida y ya no puede transportar oxígeno eficazmente. Por esta razón, el uso de nitritos está regulado y generalmente se limita a situaciones clínicas específicas bajo la supervisión de un profesional médico.

La "regulación hacia abajo" en un contexto médico o bioquímico se refiere a los procesos o mecanismos que reducen, inhiben o controlan la actividad o expresión de genes, proteínas u otros componentes biológicos. Esto puede lograrse mediante diversos mecanismos, como la desactivación de genes, la degradación de proteínas, la modificación postraduccional de proteínas o el bloqueo de rutas de señalización. La regulación hacia abajo es un proceso fundamental en la homeostasis y la respuesta a estímulos internos y externos, ya que permite al organismo adaptarse a los cambios en su entorno y mantener el equilibrio interno. Un ejemplo común de regulación hacia abajo es la inhibición de la transcripción génica mediante la unión de factores de transcripción reprimidores o la metilación del ADN.

Los receptores de interleucina-12 (IL-12R) son un tipo de receptor celular que se une a la citokina IL-12. Estos receptores desempeñan un papel crucial en la respuesta inmune adaptativa y están compuestos por dos cadenas proteicas, la cadena beta 1 (IL-12Rβ1) y la cadena beta 2 (IL-12Rβ2).

La IL-12 es producida principalmente por células presentadoras de antígenos como macrófagos y células dendríticas, y desempeña un papel importante en la activación de las células T helper 1 (Th1) y la producción de interferón gamma (IFN-γ). La IL-12 se une a los receptores IL-12Rβ1 e IL-12Rβ2, lo que desencadena una cascada de señalización intracelular que conduce a la activación de factores de transcripción y la expresión génica.

Las mutaciones en los genes que codifican para estos receptores pueden dar lugar a defectos en la respuesta inmune, lo que aumenta la susceptibilidad a las infecciones y disminuye la capacidad de combatirlas. Por ejemplo, los déficits en el receptor IL-12Rβ1 se han asociado con un mayor riesgo de desarrollar tuberculosis y otros tipos de infecciones intracelulares.

En resumen, los receptores de interleucina-12 son una parte importante del sistema inmune que desempeñan un papel crucial en la activación de las células T helper 1 y la producción de interferón gamma, lo que ayuda a proteger al cuerpo contra las infecciones.

La tuberculosis pleural es una complicación de la infección por Mycobacterium tuberculosis que involucra el espacio pleural, el revestimiento del pulmón. Es una forma extrapulmonar de tuberculosis, lo que significa que no se encuentra en los pulmones pero está presente en otra parte del cuerpo.

La enfermedad ocurre cuando las bacterias de tuberculosis alcanzan el espacio pleural después de haber sido liberadas desde un foco infeccioso primario, generalmente en los pulmones. Esto desencadena una reacción inflamatoria que conduce a la acumulación de líquido en el espacio pleural (derrame pleural) y, en ocasiones, a la formación de tejido cicatricial fibroso (pleuritis).

Los síntomas más comunes de la tuberculosis pleural incluyen dolor torácico unilateral, fiebre, sudoración nocturna, tos seca y pérdida de apetito y peso. El diagnóstico suele confirmarse mediante análisis de líquido pleural para detectar la presencia de bacterias de tuberculosis o identificar la respuesta inmunitaria del cuerpo a las mismas, como mediante el examen de un recuento de glóbulos blancos elevado y la detección de proteínas específicas en el líquido pleural.

El tratamiento de la tuberculosis pleural implica generalmente una combinación de antibióticos durante un período prolongado, a menudo seis meses o más, para garantizar la erradicación completa de las bacterias. El drenaje del líquido pleural también puede ser necesario en algunos casos para aliviar los síntomas y mejorar la función pulmonar.

Las quimiokinas CXC son un subgrupo de quimiokinas, un tipo de moléculas de señalización celular que desempeñan un papel crucial en la regulación de la respuesta inmune y la inflamación. Las quimiokinas se identifican y clasifican según la presencia y la posición de cuatro residuos de cisteína conservados en su estructura proteica.

Las quimiokinas CXC, también conocidas como quimiocinas α, contienen cuatro aminoácidos (un residuo de xilulina o cualquier otro aminoácido) entre los dos primeros residuos de cisteína. Esta subclase incluye varios miembros, como CXCL1 (GRO-α), CXCL8 (IL-8), CXCL9 (MIG), CXCL10 (IP-10) y CXCL12 (SDF-1).

Estas moléculas se unen e interactúan con receptores específicos de quimiokinas, que son proteínas G acopladas a la membrana celular. La activación de estos receptores desencadena una cascada de eventos intracelulares que resultan en la quimiotaxis o direccionamiento de células inmunes como neutrófilos, monocitos y linfocitos T hacia sitios de inflamación o tejidos lesionados.

Además de su función en la respuesta inmune y la inflamación, las quimiokinas CXC también desempeñan un papel importante en la angiogénesis (formación de vasos sanguíneos nuevos), el crecimiento y desarrollo celular, y la homeostasis tisular. Algunas quimiokinas CXC, como CXCL12, también están involucradas en la migración y supervivencia de células madre y progenitoras hematopoyéticas.

La disregulación o alteración de las vías de señalización de quimiokinas CXC se ha relacionado con diversas enfermedades, como cáncer, enfermedades autoinmunes, infecciones y trastornos neurológicos. Por lo tanto, comprender el papel de estas moléculas en la fisiología y patología humanas puede ayudar a desarrollar nuevas estrategias terapéuticas para tratar diversas enfermedades.

La molécula de adhesión intercelular-1 (ICAM-1, por sus siglas en inglés) es una proteína de superficie celular que pertenece a la familia de las Ig (inmunoglobulinas). ICAM-1 se expresa en diversos tipos de células, incluyendo células endoteliales, leucocitos y células presentadoras de antígeno.

La función principal de ICAM-1 es mediar la adhesión celular y el tránsito de leucocitos, especialmente durante procesos inflamatorios y respuestas inmunes. ICAM-1 se une a receptores integrinas presentes en los leucocitos, como la LFA-1 (Lymphocyte Function-associated Antigen 1) y la Mac-1 (Macrophage-1 Antigen), promoviendo su adhesión a las células endoteliales y su migración hacia los tejidos inflamados.

La expresión de ICAM-1 se regula por diversos factores, como citoquinas proinflamatorias (como el TNF-α, interleucina-1 y interferón-γ) y mediadores químicos liberados durante la respuesta inmune. La activación de ICAM-1 desempeña un papel crucial en la patogénesis de diversas enfermedades, como la artritis reumatoide, la enfermedad inflamatoria intestinal, el asma y las enfermedades cardiovasculares. Por lo tanto, ICAM-1 es un objetivo terapéutico potencial para una variedad de trastornos inflamatorios y autoinmunes.

En la terminología médica, el término "técnicas de cocultivo" no se utiliza específicamente. Sin embargo, en el campo de la microbiología y la biología celular, el término "cocultivo" se refiere al proceso de cultivar dos o más tipos diferentes de células o microorganismos juntos en un solo medio de cultivo. Esto se hace con el objetivo de estudiar su interacción y crecimiento mutuo.

El cocultivo puede ayudar a los investigadores a entender cómo las bacterias, virus u otras células interactúan entre sí en un entorno controlado. Por ejemplo, el cocultivo se puede usar para estudiar la relación simbiótica o patógena entre diferentes microorganismos, o entre los microorganismos y las células del huésped.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el crecimiento de diferentes tipos de células o microorganismos en un mismo medio puede ser desafiante, ya que cada uno tiene requisitos específicos de nutrientes y condiciones de crecimiento. Por lo tanto, se necesitan habilidades técnicas avanzadas y una cuidadosa planificación experimental para llevar a cabo un cocultivo exitoso.

Los linfocitos T citotóxicos, también conocidos como células T asesinas o linfocitos T CD8+, son un tipo de glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunitario adaptativo. Se desarrollan a partir de células precursoras en el timo y expresan receptores de células T (TCR) y CD8 moleculares en su superficie.

Los linfocitos T citotóxicos pueden reconocer y unirse a células infectadas por virus o células tumorales mediante la interacción entre sus receptores de células T y las proteínas presentadas en el complejo mayor de histocompatibilidad clase I (MHC-I) en la superficie de esas células. Una vez activados, los linfocitos T citotóxicos secretan diversas moléculas, como perforinas y granzimas, que crean poros en las membranas celulares objetivo y desencadenan la apoptosis (muerte celular programada) de esas células.

Además de su función citotóxica directa, los linfocitos T citotóxicos también pueden modular las respuestas inmunes al secretar citoquinas y otros mediadores inflamatorios. Un desequilibrio o disfunción en la población o función de los linfocitos T citotóxicos se ha relacionado con diversas afecciones patológicas, como infecciones virales crónicas, enfermedades autoinmunes y cáncer.

La inducción enzimática es un proceso biológico en el que la introducción de una sustancia, llamada inductor, aumenta la síntesis de ciertas enzimas específicas dentro de una célula u organismo. Esto conduce a un incremento en la tasa metabólica del proceso catalizado por esas enzimas. La inducción enzimática puede ocurrir como resultado de la exposición a ciertos fármacos, toxinas u otras sustancias exógenas, o también puede ser una respuesta normal al crecimiento y desarrollo del organismo.

El mecanismo por el cual ocurre la inducción enzimática implica la unión del inductor a un sitio regulador en el ADN, lo que activa la transcripción del gen que codifica para la enzima específica. Luego, este mensaje genético es traducido en ARNm y posteriormente en la síntesis de la nueva proteína enzimática.

Un ejemplo común de inducción enzimática se observa en el hígado, donde ciertos fármacos o toxinas pueden inducir la síntesis de enzimas microsomales hepáticas, las cuales participan en la desintoxicación y eliminación de dichas sustancias. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este proceso puede tener efectos no deseados, ya que también puede aumentar el metabolismo y reducir la eficacia de otros fármacos administrados simultáneamente.

La susceptibilidad a enfermedades, en términos médicos, se refiere al grado o estado de ser vulnerable o proclive a contraer una enfermedad o infección. Esta vulnerabilidad puede deberse a varios factores, como un sistema inmunológico debilitado, predisposición genética, estilo de vida poco saludable, exposición ambiental adversa u otras condiciones médicas subyacentes.

Las personas con alta susceptibilidad a enfermedades pueden enfermarse más fácilmente y con mayor gravedad que aquellas con baja susceptibilidad. Por ejemplo, los individuos con deficiencias inmunológicas debido a una enfermedad como el VIH/SIDA o por tratamientos médicos como la quimioterapia tienen un mayor riesgo de adquirir infecciones y enfermedades.

Del mismo modo, algunas personas pueden ser genéticamente predispuestas a desarrollar ciertas enfermedades, como el cáncer o las enfermedades cardiovasculares. Esto no significa necesariamente que desarrollarán la enfermedad, pero sí que tienen un mayor riesgo en comparación con aquellos sin la predisposición genética.

El estilo de vida también puede influir en la susceptibilidad a enfermedades. Las personas que fuman, beben alcohol en exceso, consumen alimentos poco saludables o tienen sobrepeso pueden tener un sistema inmunológico debilitado y ser más propensas a enfermarse. Además, la exposición ambiental a contaminantes, alérgenos u otros factores adversos también puede aumentar la susceptibilidad a enfermedades.

En general, mantener un estilo de vida saludable, como una dieta equilibrada, ejercicio regular, evitar hábitos nocivos y recibir atención médica preventiva, puede ayudar a reducir la susceptibilidad a enfermedades.

Los ganglios linfáticos son estructuras pequeñas, ovaladas o redondeadas que forman parte del sistema linfático. Se encuentran dispersos por todo el cuerpo, especialmente en concentraciones alrededor de las áreas donde los vasos linfáticos se unen con las venas, como el cuello, las axilas e ingles.

Su función principal es filtrar la linfa, un líquido transparente que drena de los tejidos corporales, antes de que regrese al torrente sanguíneo. Los ganglios linfáticos contienen células inmunes, como linfocitos y macrófagos, que ayudan a combatir las infecciones al destruir los gérmenes y otras sustancias extrañas que se encuentran en la linfa.

Cuando el sistema inmunitario está activado por una infección o inflamación, los ganglios linfáticos pueden aumentar de tamaño debido al incremento del número de células inmunes y vasos sanguíneos en respuesta a la invasión de patógenos. Este proceso es normal y desaparece una vez que el cuerpo ha combatido la infección o inflamación.

Los transactivadores son proteínas que se unen a elementos reguladores específicos del ADN y desempeñan un papel crucial en la regulación de la transcripción génica. Estas proteínas pueden activar o reprimir la transcripción, dependiendo de su tipo y del contexto genético. Los transactivadores a menudo contienen dominios estructurales distintos que les permiten interactuar con otras moléculas importantes en el proceso de regulación génica, como coactivadores, corepressores o histona deacetilasas (HDACs). Un ejemplo bien conocido de un transactivador es el factor de transcripción NF-kB (nuclear factor kappa-light-chain-enhancer of activated B cells), que desempeña un papel central en la respuesta inmune y la inflamación. Los trastornos en la función de los transactivadores se han relacionado con diversas enfermedades, incluyendo cáncer y trastornos neurodegenerativos.

Las quimiokinas son un tipo de citocinas, o moléculas de señalización celular, que desempeñan un papel crucial en la comunicación entre las células inmunes. Se caracterizan por su capacidad para atraer y activar células específicas, particularmente leucocitos (un tipo de glóbulos blancos), hacia sitios específicos en el cuerpo.

Las quimiokinas interactúan con receptores de quimiocinas ubicados en la superficie de las células objetivo. Esta interacción desencadena una cascada de eventos intracelulares que pueden resultar en la activación, proliferación, migración o diferenciación de las células inmunes.

Las quimiokinas se clasifican en cuatro grupos principales (CXC, CC, CX3C y C) según la posición de los dos primeros cisteínos conservados en su estructura proteica. Cada grupo tiene diferentes funciones y se asocia con diferentes respuestas inmunes.

En resumen, las quimiokinas son un tipo importante de moléculas de señalización que desempeñan un papel clave en la regulación del sistema inmunitario y la respuesta inflamatoria.

La apoptosis es un proceso programado de muerte celular que ocurre de manera natural en las células multicelulares. Es un mecanismo importante para el desarrollo, la homeostasis y la respuesta inmunitaria normal. La apoptosis se caracteriza por una serie de cambios citológicos controlados, incluyendo contracción celular, condensación nuclear, fragmentación del ADN y formación de vesículas membranosas que contienen los restos celulares, las cuales son posteriormente eliminadas por células especializadas sin desencadenar una respuesta inflamatoria. La apoptosis puede ser activada por diversos estímulos, como daño celular, falta de factores de supervivencia, activación de receptores de muerte y exposición a radiaciones o quimioterapia.

La diferenciación celular es un proceso biológico en el que las células embrionarias inicialmente indiferenciadas se convierten y se especializan en tipos celulares específicos con conjuntos únicos de funciones y estructuras. Durante este proceso, las células experimentan cambios en su forma, tamaño, función y comportamiento, así como en el paquete y la expresión de sus genes. La diferenciación celular está controlada por factores epigenéticos, señalización intracelular y extracelular, y mecanismos genéticos complejos que conducen a la activación o desactivación de ciertos genes responsables de las características únicas de cada tipo celular. Los ejemplos de células diferenciadas incluyen neuronas, glóbulos rojos, células musculares y células epiteliales, entre otras. La diferenciación celular es un proceso fundamental en el desarrollo embrionario y también desempeña un papel importante en la reparación y regeneración de tejidos en organismos maduros.

La proliferación celular es un proceso biológico en el que las células se dividen y aumentan su número. Este proceso está regulado por factores de crecimiento y otras moléculas de señalización, y desempeña un papel crucial en procesos fisiológicos normales, como el desarrollo embrionario, la cicatrización de heridas y el crecimiento durante la infancia.

Sin embargo, la proliferación celular descontrolada también puede contribuir al crecimiento y propagación de tumores malignos o cancerosos. En tales casos, las células cancerosas evaden los mecanismos normales de control del crecimiento y continúan dividiéndose sin detenerse, lo que lleva a la formación de un tumor.

La capacidad de una célula para proliferar se mide a menudo mediante el conteo de células o por la determinación de la tasa de crecimiento celular, que se expresa como el número de células que se dividen en un período de tiempo determinado. Estas medidas pueden ser importantes en la investigación médica y clínica, ya que proporcionan información sobre los efectos de diferentes tratamientos o condiciones experimentales sobre el crecimiento celular.

El pulmón es el órgano respiratorio primario en los seres humanos y muchos otros animales. Se encuentra dentro de la cavidad torácica protegida por la caja torácica y junto con el corazón, se sitúa dentro del mediastino. Cada pulmón está dividido en lóbulos, que están subdivididos en segmentos broncopulmonares. El propósito principal de los pulmones es facilitar el intercambio gaseoso entre el aire y la sangre, permitiendo así la oxigenación del torrente sanguíneo y la eliminación del dióxido de carbono.

La estructura del pulmón se compone principalmente de tejido conectivo, vasos sanguíneos y alvéolos, que son pequeños sacos huecos donde ocurre el intercambio gaseoso. Cuando una persona inhala, el aire llena los bronquios y se distribuye a través de los bronquiolos hasta llegar a los alvéolos. El oxígeno del aire se difunde pasivamente a través de la membrana alveolar hacia los capilares sanguíneos, donde se une a la hemoglobina en los glóbulos rojos para ser transportado a otras partes del cuerpo. Al mismo tiempo, el dióxido de carbono presente en la sangre se difunde desde los capilares hacia los alvéolos para ser expulsado durante la exhalación.

Es importante mencionar que cualquier condición médica que afecte la estructura o función normal de los pulmones puede dar lugar a diversas enfermedades pulmonares, como neumonía, enfisema, asma, fibrosis quística, cáncer de pulmón y muchas otras.

La Reacción en Cadena de la Polimerasa, generalmente conocida como PCR (Polymerase Chain Reaction), es un método de bioquímica molecular que permite amplificar fragmentos específicos de DNA (ácido desoxirribonucleico). La técnica consiste en una serie de ciclos de temperatura controlada, donde se produce la separación de las hebras de DNA, seguida de la síntesis de nuevas hebras complementarias usando una polimerasa (enzima que sintetiza DNA) y pequeñas moléculas de DNA llamadas primers, específicas para la región a amplificar.

Este proceso permite obtener millones de copias de un fragmento de DNA en pocas horas, lo que resulta útil en diversos campos como la diagnóstica molecular, criminalística, genética forense, investigación genética y biotecnología. En el campo médico, se utiliza ampliamente en el diagnóstico de infecciones virales y bacterianas, detección de mutaciones asociadas a enfermedades genéticas, y en la monitorización de la respuesta terapéutica en diversos tratamientos.

La vacuna BCG, abreviatura de Bacillus Calmette-Guérin, es una vacuna utilizada principalmente para prevenir la tuberculosis (TB). Está hecha a partir de una cepa atenuada (que no causa la enfermedad) del bacilo Mycobacterium bovis.

La vacuna BCG se administra generalmente por inyección justo debajo de la piel y funciona estimulando el sistema inmunológico para que desarrolle una protección contra la TB. Sin embargo, su eficacia varía y no siempre previene la enfermedad completamente. Es más efectivo en la prevención de formas graves de tuberculosis, especialmente en niños, como la meningitis y la tuberculosis disseminada.

La vacuna BCG también se utiliza a veces en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer de vejiga porque puede ayudar a reforzar el sistema inmunológico y combatir las células cancerosas.

Es importante notar que la vacuna BCG no proporciona una protección completa contra la tuberculosis y que las personas que han sido vacunadas aún pueden infectarse con el bacilo de la TB y desarrollar la enfermedad. Además, la vacuna BCG puede dar un resultado positivo en las pruebas cutáneas de la TB, lo que puede complicar el diagnóstico de una infección activa de TB.

Los ratones consanguíneos son un tipo especial de roedores que se utilizan en la investigación científica, particularmente en estudios relacionados con la genética y las enfermedades. Estos ratones se producen mediante el apareamiento de dos ratones que están estrechamente relacionados, generalmente hermanos, durante varias generaciones.

La consanguinidad prolongada conduce a una disminución de la diversidad genética, lo que resulta en una alta probabilidad de que los ratones de una misma camada hereden los mismos alelos (variantes de genes) de sus padres. Esto permite a los investigadores estudiar el efecto de un gen específico en un fondo genético uniforme, ya que otros factores genéticos que podrían influir en los resultados están controlados o minimizados.

Los ratones consanguíneos se utilizan ampliamente en modelos animales de enfermedades humanas, incluyendo cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares y neurológicas, entre otras. Estos modelos ayudan a los científicos a entender mejor los mecanismos subyacentes de las enfermedades y probar nuevos tratamientos antes de llevar a cabo ensayos clínicos en humanos.

Los subgrupos linfocitarios son categorías específicas de células inmunes llamadas linfocitos, que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunitario adaptativo. Los linfocitos se dividen principalmente en dos tipos: linfocitos T y linfocitos B. Los linfocitos T se subdividen adicionalmente en varios subgrupos basados en su fenotipo y función, que incluyen:

1. Linfocitos T helper (Th): también llamados CD4+ T cells, desempeñan un papel importante en la activación y regulación de otras células inmunes. Se subdividen en varios subgrupos adicionales, como Th1, Th2, Th17 y Tfh, cada uno con funciones específicas.

2. Linfocitos T citotóxicos (Tc): también llamados CD8+ T cells, son responsables de destruir células infectadas o cancerosas directamente.

3. Linfocitos T supresores o reguladores: ayudan a moderar la respuesta inmunitaria y previenen la activación excesiva del sistema inmune.

4. Linfocitos T de memoria: después de una infección, algunos linfocitos T se convierten en células de memoria que pueden responder rápidamente a futuras exposiciones al mismo patógeno.

Los linfocitos B también tienen subgrupos basados en su función y fenotipo, como células B de memoria, células plasmáticas y células B reguladoras. La identificación y el análisis de estos subgrupos linfocitarios son importantes para comprender los mecanismos del sistema inmune y desarrollar terapias inmunológicas efectivas.

Los antígenos bacterianos son sustancias extrañas o moléculas presentes en la superficie de las bacterias que pueden ser reconocidas por el sistema inmune del huésped. Estos antígenos desencadenan una respuesta inmunitaria específica, lo que lleva a la producción de anticuerpos y la activación de células inmunes como los linfocitos T.

Los antígenos bacterianos pueden ser proteínas, polisacáridos, lipopolisacáridos u otras moléculas presentes en la pared celular o membrana externa de las bacterias. Algunos antígenos son comunes a muchas especies de bacterias, mientras que otros son específicos de una sola especie o cepa.

La identificación y caracterización de los antígenos bacterianos es importante en la medicina y la microbiología, ya que pueden utilizarse para el diagnóstico y la clasificación de las bacterias, así como para el desarrollo de vacunas y terapias inmunes. Además, el estudio de los antígenos bacterianos puede ayudar a entender cómo interactúan las bacterias con su huésped y cómo evaden o modulan la respuesta inmune del huésped.

La transcripción genética es un proceso bioquímico fundamental en la biología, donde el ADN (ácido desoxirribonucleico), el material genético de un organismo, se utiliza como plantilla para crear una molécula complementaria de ARN (ácido ribonucleico). Este proceso es crucial porque el ARN producido puede servir como molde para la síntesis de proteínas en el proceso de traducción, o puede desempeñar otras funciones importantes dentro de la célula.

El proceso específico de la transcripción genética implica varias etapas: iniciación, elongación y terminación. Durante la iniciación, la ARN polimerasa, una enzima clave, se une a la secuencia promotora del ADN, un área específica del ADN que indica dónde comenzar la transcripción. La hélice de ADN se desenvuelve y se separa para permitir que la ARN polimerasa lea la secuencia de nucleótidos en la hebra de ADN y comience a construir una molécula complementaria de ARN.

En la etapa de elongación, la ARN polimerasa continúa agregando nucleótidos al extremo 3' de la molécula de ARN en crecimiento, usando la hebra de ADN como plantilla. La secuencia de nucleótidos en el ARN es complementaria a la hebra de ADN antisentido (la hebra que no se está transcripción), por lo que cada A en el ADN se empareja con un U en el ARN (en lugar del T encontrado en el ADN), mientras que los G, C y Ts del ADN se emparejan con las respectivas C, G y As en el ARN.

Finalmente, durante la terminación, la transcripción se detiene cuando la ARN polimerasa alcanza una secuencia específica de nucleótidos en el ADN que indica dónde terminar. La molécula recién sintetizada de ARN se libera y procesada adicionalmente, si es necesario, antes de ser utilizada en la traducción o cualquier otro proceso celular.

Las proteínas de unión al ADN (DUA o DNA-binding proteins en inglés) son un tipo de proteínas que se unen específicamente a secuencias de nucleótidos particulares en el ácido desoxirribonucleico (ADN). Estas proteínas desempeñan funciones cruciales en la regulación y control de los procesos celulares, como la transcripción génica, la replicación del ADN, la reparación del ADN y el empaquetamiento del ADN en el núcleo celular.

Las DUA pueden unirse al ADN mediante interacciones no covalentes débiles, como enlaces de hidrógeno, interacciones electrostáticas y fuerzas de van der Waals. La especificidad de la unión entre las proteínas de unión al ADN y el ADN se determina principalmente por los aminoácidos básicos (como lisina y arginina) e hidrofóbicos (como fenilalanina, triptófano y tirosina) en la región de unión al ADN de las proteínas. Estos aminoácidos interactúan con los grupos fosfato negativamente cargados del esqueleto de azúcar-fosfato del ADN y las bases nitrogenadas, respectivamente.

Las proteínas de unión al ADN se clasifican en diferentes categorías según su estructura y función. Algunos ejemplos importantes de proteínas de unión al ADN incluyen los factores de transcripción, las nucleasas, las ligasas, las helicasas y las polimerasas. El mal funcionamiento o la alteración en la expresión de estas proteínas pueden dar lugar a diversas enfermedades genéticas y cánceres.

Las enfermedades autoinmunes son condiciones médicas en las que el sistema inmunitario del cuerpo, que generalmente combate las infecciones y los agentes extraños, malinterpreta a sus propios tejidos como amenazas y desencadena una respuesta inmunitaria contra ellos. Esto puede conducir a una variedad de síntomas y complicaciones, dependiendo del tipo y la gravedad de la enfermedad autoinmune.

En una respuesta inmunitaria normal, el cuerpo produce anticuerpos para atacar y destruir los antígenos, que son sustancias extrañas como bacterias o virus. Sin embargo, en las enfermedades autoinmunes, el sistema inmunitario produce autoanticuerpos que atacan a los tejidos y células sanos del cuerpo.

Hay más de 80 tipos diferentes de enfermedades autoinmunes, incluyendo la artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, esclerosis múltiple, diabetes tipo 1, enfermedad inflamatoria intestinal y tiroiditis de Hashimoto, entre otros. Los síntomas y signos varían ampliamente dependiendo del tipo de enfermedad autoinmune, pero a menudo incluyen fatiga, fiebre, dolor articular o muscular, erupciones cutáneas, hinchazón y rigidez.

La causa exacta de las enfermedades autoinmunes sigue siendo desconocida, aunque se cree que pueden estar relacionadas con una combinación de factores genéticos y ambientales. El tratamiento generalmente implica la supresión del sistema inmunitario para controlar los síntomas y prevenir daños adicionales a los tejidos corporales. Esto puede incluir medicamentos como corticosteroides, inmunosupresores y fármacos biológicos.

La frase "Ratas Consanguíneas Lew" se refiere a un linaje específico de ratas de laboratorio que han sido inbread durante muchas generaciones. Fueron inicialmente criadas por el Dr. N.L. "Brad" Bradford en la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA) en la década de 1960.

Las ratas consanguíneas Lew, a veces denominadas Lewis, se han utilizado ampliamente en la investigación médica y biológica debido a su genética relativamente simple y uniforme. Son particularmente útiles para el estudio de enfermedades donde la genética desempeña un papel importante, como la diabetes, la esquizofrenia y otras enfermedades mentales, así como en estudios inmunológicos y de trasplante de órganos.

Debido a su estrecha relación genética, las ratas consanguíneas Lew también se utilizan a menudo como controles en los experimentos, ya que sus reacciones predictibles pueden ayudar a iluminar las diferencias entre los grupos de prueba y control.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que, si bien las ratas consanguíneas Lew son genéticamente uniformes, siguen siendo organismos vivos complejos con una gran cantidad de variabilidad fenotípica y respuestas a diferentes estímulos. Por lo tanto, los resultados de los estudios con ratas consanguíneas Lew no siempre se pueden generalizar directamente a otros linajes de ratas o a humanos.

En la medicina y biología, los mediadores de inflamación se refieren a las moléculas que desempeñan un papel crucial en el proceso de inflamación. La inflamación es una respuesta fisiológica del sistema inmunológico a los estímulos dañinos, como lesiones tisulares, infecciones o sustancias extrañas. Los mediadores de la inflamación participan en la coordinación y regulación de las vías moleculares que conducen a los signos clásicos de inflamación, que incluyen enrojecimiento, hinchazón, dolor y calor local.

Existen varios tipos de moléculas que actúan como mediadores de la inflamación, entre ellas:

1. Eicosanoides: Estos son lípidos de bajo peso molecular derivados del ácido araquidónico y otras grasas insaturadas. Incluyen prostaglandinas, tromboxanos y leucotrienos, que desempeñan diversas funciones en la inflamación, como la vasodilatación, aumento de la permeabilidad vascular, quimiotaxis y activación de células inmunes.

2. Citocinas: Son proteínas pequeñas secretadas por varios tipos de células, como leucocitos, macrófagos, linfocitos y células endoteliales. Las citocinas pueden tener propiedades proinflamatorias o antiinflamatorias y desempeñan un papel importante en la comunicación celular durante la respuesta inflamatoria. Algunos ejemplos de citocinas proinflamatorias son el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), la interleucina-1β (IL-1β) y la interleucina-6 (IL-6). Las citocinas antiinflamatorias incluyen la interleucina-4 (IL-4), la interleucina-10 (IL-10) y la interleucina-13 (IL-13).

3. Quimiocinas: Son pequeñas proteínas que atraen y activan células inmunes, como neutrófilos, eosinófilos, basófilos y linfocitos. Las quimiocinas desempeñan un papel importante en la quimiotaxis, es decir, el proceso por el cual las células migran hacia los sitios de inflamación. Algunos ejemplos de quimiocinas son la interleucina-8 (IL-8), la proteína quimioatrayente de monocitos 1 alfa (MCP-1α) y la interferón inducible por lipopolisacáridos-10 (IP-10).

4. Complemento: Es un sistema enzimático del plasma sanguíneo que desempeña un papel importante en la respuesta inmunitaria innata y adaptativa. El sistema del complemento puede activarse durante la inflamación y contribuir a la eliminación de patógenos y células dañadas. El sistema del complemento consta de más de 30 proteínas, que se activan secuencialmente para formar complejos proteicos que participan en diversas reacciones bioquímicas.

5. Factores del crecimiento: Son moléculas que regulan el crecimiento y la diferenciación celular. Los factores del crecimiento desempeñan un papel importante en la respuesta inflamatoria, ya que pueden estimular la proliferación y activación de células inmunes. Algunos ejemplos de factores del crecimiento son el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), el interferón gamma (IFN-γ) y el factor de crecimiento transformante beta (TGF-β).

En resumen, la inflamación es un proceso complejo que implica la activación de diversas células y moléculas del sistema inmunológico. La respuesta inflamatoria está regulada por una serie de mediadores químicos, como las citocinas, los leucotrienos, las prostaglandinas y los factores del crecimiento. Estos mediadores desempeñan un papel importante en la activación y el reclutamiento de células inmunes al sitio de la lesión o la infección. La inflamación es un proceso necesario para la defensa del organismo contra patógenos y daños tisulares, pero si se prolonga o se vuelve crónica, puede causar daño tisular y contribuir al desarrollo de enfermedades.

Los linfocitos B son un tipo de glóbulos blancos, más específicamente, linfocitos del sistema inmune que desempeñan un papel crucial en la respuesta humoral del sistema inmunológico. Se originan en la médula ósea y se diferencian en el bazo y los ganglios linfáticos.

Una vez activados, los linfocitos B se convierten en células plasmáticas que producen y secretan anticuerpos (inmunoglobulinas) para neutralizar o marcar a los patógenos invasores, como bacterias y virus, para su eliminación por otras células inmunitarias. Los linfocitos B también pueden presentar antígenos y cooperar con los linfocitos T auxiliares en la respuesta inmunitaria adaptativa.

El Factor de Crecimiento Transformador beta (TGF-β) es una proteína que pertenece a la familia del factor de crecimiento transformante beta. Es un polipéptido multifuncional involucrado en diversos procesos biológicos, como el control del crecimiento y proliferación celular, diferenciación celular, regulación inmunológica, reparación de tejidos y embriogénesis.

El TGF-β se produce y secreta como una proteína inactiva unida a una molécula reguladora llamada latencia asociada al factor de crecimiento (LAP). Para que el TGF-β sea activado, la LAP debe ser removida por enzimas proteolíticas o por mecanismos no proteolíticos. Una vez activado, el TGF-β se une a sus receptores específicos en la superficie celular y activa una cascada de señalización intracelular que regula la expresión génica y la respuesta celular.

El TGF-β desempeña un papel importante en la homeostasis tisular y la regulación del sistema inmunológico. También se ha implicado en varias enfermedades, como cáncer, fibrosis, enfermedades autoinmunes y trastornos inflamatorios. Por lo tanto, el TGF-β es un objetivo terapéutico potencial para una variedad de enfermedades.

Las Células Presentadoras de Antígenos (CPA) son un tipo especializado de células inmunes que tienen el papel crucial de procesar y presentar antígenos (proteínas extrañas) a las células T del sistema inmune, activándolas para desencadenar una respuesta inmunitaria específica contra patógenos invasores como virus, bacterias o tumores. Existen dos tipos principales de CPA: las células dendríticas y los macrófagos, aunque también pueden actuar como CPA las células B y algunos linfocitos T.

El proceso de presentación de antígenos implica la internalización y el procesamiento de proteínas extrañas en fragmentos peptídicos, los cuales son cargados y expuestos en la superficie celular sobre moléculas especializadas llamadas Complejos Mayores de Histocompatibilidad (CMH) de clase I o II. Las células T reconocen estos fragmentos presentados por las CPA mediante sus receptores de antígeno, lo que desencadena su activación y la posterior respuesta inmunitaria adaptativa.

Los interferones de tipo I son un grupo de citoquinas que se producen y secretan por células infectadas o estimuladas por antígenos. Incluyen los subtipos IFN-α, IFN-β, IFN-ε, IFN-κ e IFN-ω. Los interferones de tipo I desempeñan un papel crucial en la respuesta inmune innata al virus y otras infecciones microbianas. Se unen a receptores específicos en la superficie celular, lo que lleva a la activación de una cascada de señalización que resulta en la estimulación de genes antivirales y la inhibición de la replicación viral. También participan en la regulación de la respuesta inmune adaptativa mediante la modulación de la maduración y diferenciación de células presentadoras de antígenos y linfocitos T helper. Además, desempeñan un papel en la modulación de la respuesta inflamatoria y la homeostasis del tejido.

Los anticuerpos, también conocidos como inmunoglobulinas, son proteínas especializadas producidas por el sistema inmunitario en respuesta a la presencia de sustancias extrañas o antígenos, como bacterias, virus, toxinas o incluso células cancerosas. Están diseñados para reconocer y unirse específicamente a estos antígenos, marcándolos para su destrucción por otras células inmunes.

Existen cinco tipos principales de anticuerpos en el cuerpo humano, designados IgA, IgD, IgE, IgG e IgM. Cada tipo tiene un papel específico en la respuesta inmune:

* IgG: Es el tipo más común de anticuerpo y proporciona inmunidad a largo plazo contra bacterias y virus. También cruza la placenta, brindando protección a los bebés no nacidos.
* IgM: Es el primer tipo de anticuerpo en producirse en respuesta a una nueva infección y actúa principalmente en la fase aguda de la enfermedad. También se une fuertemente al complemento, una proteína del plasma sanguíneo que puede destruir bacterias directamente o marcarlas para su destrucción por otras células inmunes.
* IgA: Se encuentra principalmente en las membranas mucosas, como la nariz, los pulmones, el tracto gastrointestinal y los genitourinarios. Ayuda a prevenir la entrada de patógenos en el cuerpo a través de estas vías.
* IgD: Se encuentra principalmente en la superficie de células B inmaduras y desempeña un papel en su activación y diferenciación en células plasmáticas, que producen anticuerpos.
* IgE: Desempeña un papel importante en las reacciones alérgicas y parasitarias. Se une fuertemente a los mastocitos y basófilos, dos tipos de células inmunes que liberan histamina e otras sustancias químicas inflamatorias cuando se activan.

En resumen, los anticuerpos son proteínas importantes del sistema inmunitario que ayudan a neutralizar y eliminar patógenos invasores, como bacterias y virus. Existen cinco tipos principales de anticuerpos (IgG, IgM, IgA, IgD e IgE), cada uno con funciones específicas en la respuesta inmunitaria.

Los antígenos de histocompatibilidad de clase I son un tipo de proteínas que se encuentran en la superficie de la mayoría de las células nucleadas del cuerpo humano. Forman parte del sistema inmunitario y desempeñan un papel crucial en la capacidad del cuerpo para distinguir entre células propias y células extrañas o infectadas.

Estos antígenos están codificados por genes del complejo mayor de histocompatibilidad (CMH) de clase I, que se encuentran en el cromosoma 6 humano. Existen tres tipos principales de antígenos de histocompatibilidad de clase I en humanos: HLA-A, HLA-B y HLA-C. Cada individuo hereda un conjunto específico de alelos de estos genes de sus padres, lo que da como resultado una variedad única de antígenos de histocompatibilidad de clase I en la superficie de sus células.

Los antígenos de histocompatibilidad de clase I interactúan con los linfocitos T citotóxicos, un tipo de glóbulos blancos que desempeñan un papel importante en la respuesta inmune contra las células infectadas o cancerosas. Al presentar pequeños fragmentos de proteínas propias y extrañas en su superficie, los antígenos de histocompatibilidad de clase I permiten que los linfocitos T citotóxicos reconozcan y ataquen las células que muestran moléculas extrañas o anormales.

Debido a su papel en la respuesta inmune, los antígenos de histocompatibilidad de clase I desempeñan un papel importante en el trasplante de órganos y tejidos. La compatibilidad entre los donantes y receptores en términos de antígenos de histocompatibilidad de clase I puede influir en el éxito o el fracaso del trasplante, ya que una mayor compatibilidad reduce la probabilidad de rechazo del injerto.

La hipersensibilidad retardada, también conocida como tipo IV hipersensibilidad o reacción de células T tardía, es un tipo de respuesta inmunitaria mediada por células que ocurre después de un período de latencia. Esto significa que los síntomas no aparecen inmediatamente después del contacto con el antígeno, sino que pueden demorar horas o incluso días en desarrollarse.

Este tipo de hipersensibilidad es desencadenado por la presentación de un antígeno a las células T CD4+ (linfocitos T helper) por parte de las células presentadoras de antígenos (APC), como los macrófagos. Después de la activación, las células T CD4+ secretan citokinas que reclutan y activan otras células inmunes, lo que lleva a una respuesta inflamatoria y daño tisular.

La hipersensibilidad retardada se asocia comúnmente con enfermedades como la tuberculosis, la lepra y la dermatitis de contacto. En estas condiciones, el sistema inmunológico reacciona exageradamente a los antígenos extraños o propios, lo que resulta en una respuesta inflamatoria dañina para el tejido.

En definitiva, la hipersensibilidad retardada es un tipo de respuesta inmunitaria mediada por células que se produce después de un período de latencia y está asociada con enfermedades como la tuberculosis y la dermatitis de contacto.

La Western blotting, también conocida como inmunoblotting, es una técnica de laboratorio utilizada en biología molecular y bioquímica para detectar y analizar proteínas específicas en una muestra compleja. Este método combina la electroforesis en gel de poliacrilamida (PAGE) con la transferencia de proteínas a una membrana sólida, seguida de la detección de proteínas objetivo mediante un anticuerpo específico etiquetado.

Los pasos básicos del Western blotting son:

1. Electroforesis en gel de poliacrilamida (PAGE): Las proteínas se desnaturalizan, reducen y separan según su tamaño molecular mediante la aplicación de una corriente eléctrica a través del gel de poliacrilamida.
2. Transferencia de proteínas: La proteína separada se transfiere desde el gel a una membrana sólida (generalmente nitrocelulosa o PVDF) mediante la aplicación de una corriente eléctrica constante. Esto permite que las proteínas estén disponibles para la interacción con anticuerpos.
3. Bloqueo: La membrana se bloquea con una solución que contiene leche en polvo o albumina séricade bovino (BSA) para evitar la unión no específica de anticuerpos a la membrana.
4. Incubación con anticuerpo primario: La membrana se incuba con un anticuerpo primario específico contra la proteína objetivo, lo que permite la unión del anticuerpo a la proteína en la membrana.
5. Lavado: Se lavan las membranas para eliminar el exceso de anticuerpos no unidos.
6. Incubación con anticuerpo secundario: La membrana se incuba con un anticuerpo secundario marcado, que reconoce y se une al anticuerpo primario. Esto permite la detección de la proteína objetivo.
7. Visualización: Las membranas se visualizan mediante una variedad de métodos, como quimioluminiscencia o colorimetría, para detectar la presencia y cantidad relativa de la proteína objetivo.

La inmunoblotting es una técnica sensible y específica que permite la detección y cuantificación de proteínas individuales en mezclas complejas. Es ampliamente utilizado en investigación básica y aplicada para estudiar la expresión, modificación postraduccional y localización de proteínas.

Un granuloma es una acumulación específica de células inflamatorias, principalmente macrófagos, en un proceso de reacción inflamatoria crónica. Estas células se agrupan juntas para aislar y neutralizar materiales extraños o sustancias nocivas que no pueden ser eliminadas fácilmente por los mecanismos normales del sistema inmunológico. Los granulomas suelen ocurrir en respuesta a bacterias persistentes, como la tuberculosis y la lepra, aunque también pueden formarse en respuesta a otros estímulos, como partículas extrañas, sustancias químicas tóxicas o incluso enfermedades autoinmunes. La apariencia histopatológica de un granuloma típicamente incluye una capa de macrófagos activados llamados células epitelioides rodeadas por linfocitos y células plasmáticas. En ocasiones, los granulomas pueden evolucionar hacia cicatrización y fibrosis.

Los receptores inmunológicos son moléculas especializadas que se encuentran en las células del sistema inmunitario. Su función principal es reconocer y responder a diversos estímulos, como antígenos (sustancias extrañas al cuerpo), señales químicas o células dañadas.

Existen diferentes tipos de receptores inmunológicos, entre los que se incluyen:

1. Receptores de reconocimiento de patrones (PRR, por sus siglas en inglés): Estos receptores están presentes principalmente en células del sistema innato, como neutrófilos, macrófagos y células dendríticas. Reconocen patrones moleculares conservados asociados a patógenos (PAMPs), que son característicos de microorganismos como bacterias, hongos y virus. Algunos ejemplos de PRR incluyen los receptores tipo Toll (TLR) y los receptores NOD-like (NLR).

2. Receptores de células T: Las células T son un componente clave del sistema inmune adaptativo. Existen dos tipos principales de receptores de células T: receptores de células T CD4+ (o ayudadores) y receptores de células T CD8+ (o citotóxicos). Estos receptores reconocen antígenos presentados por moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad (MHC) en la superficie de células infectadas o dañadas. La unión de un receptor de célula T con su ligando desencadena una respuesta inmunitaria específica contra el antígeno correspondiente.

3. Receptores B: Las células B producen anticuerpos y desempeñan un papel crucial en la respuesta inmune adaptativa. Los receptores de células B se encuentran en la superficie de estas células y reconocen antígenos libres en circulación. Tras la activación, las células B pueden diferenciarse en células plasmáticas y secretar anticuerpos específicos para el antígeno reconocido.

4. Receptores de citocinas: Los receptores de citocinas son proteínas transmembrana que se unen a citocinas, moléculas señalizadoras importantes en la regulación de la respuesta inmunitaria. Algunos ejemplos de receptores de citocinas incluyen los receptores de interleucina-1 (IL-1), IL-2, IL-6, IL-10 y factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α). La unión de una citocina con su receptor desencadena una cascada de señalización intracelular que regula la expresión génica y la respuesta celular.

En conjunto, estos diferentes tipos de receptores inmunológicos desempeñan un papel fundamental en la detección, clasificación y eliminación de patógenos y células dañinas, así como en la regulación de la respuesta inmunitaria.

La mucosa intestinal es la membrana delicada y altamente vascularizada que reviste el interior del tracto gastrointestinal. Es la primera barrera entre el lumen intestinal y el tejido subyacente, y desempeña un papel crucial en la absorción de nutrientes, la secreción de electrolitos y líquidos, y la protección contra patógenos y toxinas.

La mucosa intestinal está compuesta por epitelio simple columnar, que forma una capa continua de células que recubren la superficie interna del intestino. Estas células están unidas entre sí por uniones estrechas, lo que ayuda a mantener la integridad de la barrera intestinal y a regular el paso de moléculas y iones a través de ella.

Además, la mucosa intestinal contiene glándulas especializadas, como las glándulas de Lieberkühn, que secretan mucus y enzimas digestivas para facilitar la absorción de nutrientes y proteger la mucosa contra el daño. La mucosa intestinal también alberga una gran cantidad de bacterias beneficiosas, conocidas como microbiota intestinal, que desempeñan un papel importante en la salud digestiva y general.

La integridad y la función adecuadas de la mucosa intestinal son esenciales para la salud digestiva y general, y su deterioro puede contribuir al desarrollo de diversas enfermedades, como la enfermedad inflamatoria intestinal, la enfermedad celíaca, la síndrome del intestino irritable y algunos trastornos autoinmunes.

Los ratones transgénicos son un tipo de roedor modificado geneticamente que incorpora un gen o secuencia de ADN exógeno (procedente de otro organismo) en su genoma. Este proceso se realiza mediante técnicas de biología molecular y permite la expresión de proteínas específicas, con el fin de estudiar sus funciones, interacciones y efectos sobre los procesos fisiológicos y patológicos.

La inserción del gen exógeno se lleva a cabo generalmente en el cigoto (óvulo fecundado) o en embriones tempranos, utilizando métodos como la microinyección, electroporación o virus vectoriales. Los ratones transgénicos resultantes pueden manifestar características particulares, como resistencia a enfermedades, alteraciones en el desarrollo, crecimiento o comportamiento, según el gen introducido y su nivel de expresión.

Estos modelos animales son ampliamente utilizados en la investigación biomédica para el estudio de diversas enfermedades humanas, como cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares, neurológicas y otras patologías, con el objetivo de desarrollar nuevas terapias y tratamientos más eficaces.

Las pruebas inmunológicas son análisis de laboratorio que se utilizan para evaluar la respuesta del sistema inmunitario a diversos estímulos. Estas pruebas pueden medir la cantidad y el tipo de anticuerpos, células inmunes o sustancias químicas producidas por el sistema inmune en respuesta a una infección, una enfermedad autoinmune, una alergia o una vacuna.

Algunos ejemplos comunes de pruebas inmunológicas incluyen:

1. Pruebas de detección de anticuerpos: estas pruebas se utilizan para detectar la presencia de anticuerpos específicos en la sangre, lo que indica una exposición previa a un agente infeccioso o una vacuna.
2. Pruebas de función inmunológica: estas pruebas evalúan la capacidad del sistema inmune para combatir infecciones y enfermedades, mediante la medición de la cantidad y la actividad de diferentes células inmunes y sustancias químicas.
3. Pruebas de alergia: estas pruebas se utilizan para identificar los alérgenos que desencadenan una respuesta exagerada del sistema inmune, mediante la exposición controlada a diferentes sustancias y la medición de la respuesta del cuerpo.
4. Pruebas de diagnóstico de enfermedades autoinmunes: estas pruebas ayudan a diagnosticar enfermedades autoinmunes, como el lupus o la artritis reumatoide, mediante la detección de anticuerpos anormales que atacan los tejidos y órganos del propio cuerpo.

Las pruebas inmunológicas son una herramienta importante en el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento de una variedad de condiciones médicas. Sin embargo, es importante interpretar los resultados de estas pruebas en el contexto clínico del paciente y en combinación con otros datos médicos relevantes.

La piel es el órgano más grande del cuerpo humano en términos de superficie y peso. Desde un punto de vista médico, la piel se define como un órgano complejo con múltiples capas y funciones vitales. Está compuesta por dos principales componentes: el tejido epitelial (epidermis) y el tejido conectivo (dermis). La epidermis proporciona una barrera protectora contra los patógenos, mientras que la dermis contiene glándulas sudoríparas, folículos pilosos, vasos sanguíinos y nervios.

La piel desempeña varias funciones importantes para la homeostasis y supervivencia del cuerpo humano:

1. Protección: La piel actúa como una barrera física contra los agentes externos dañinos, como bacterias, virus, hongos, toxinas y radiación ultravioleta (UV). También previene la pérdida excesiva de agua y electrolitos del cuerpo.

2. Termorregulación: La piel ayuda a regular la temperatura corporal mediante la sudoración y la vasodilatación o vasoconstricción de los vasos sanguíneos en la dermis.

3. Sensación: Los nervios en la piel permiten detectar estímulos táctiles, térmicos, dolorosos y propioceptivos, lo que nos ayuda a interactuar con nuestro entorno.

4. Immunidad: La piel desempeña un papel crucial en el sistema inmune al proporcionar una barrera contra los patógenos y al contener células inmunes que pueden detectar y destruir microorganismos invasores.

5. Síntesis de vitamina D: La piel contiene una forma de colesterol llamada 7-dehidrocolesterol, que se convierte en vitamina D3 cuando se expone a la luz solar UVB. La vitamina D es importante para la absorción de calcio y el mantenimiento de huesos y dientes saludables.

6. Excreción: Además de la sudoración, la piel también excreta pequeñas cantidades de desechos metabólicos a través de las glándulas sebáceas y sudoríparas apocrinas.

La quinurenina es un metabolito que se produce durante el proceso de descomposición de triptófano, un aminoácido esencial. En la medicina y la bioquímica, a menudo se utiliza como un biomarcador para medir la tasa de producción de especies reactivas de oxígeno (ERO) y el estrés oxidativo en el cuerpo. Los niveles elevados de quinurenina en la sangre, la orina o el líquido cerebroespinal pueden indicar diversas condiciones médicas, como trastornos neurológicos, infecciones, cáncer y enfermedades hepáticas. Sin embargo, también puede aumentar fisiológicamente en respuesta al ejercicio o la privación de sueño. Por lo tanto, su interpretación como biomarcador debe hacerse con cautela y considerando otros factores clínicos.

Los receptores CXCR3 son un tipo de receptores acoplados a proteínas G que se encuentran en la superficie celular. Se unen específicamente a ciertas quimiocinas, como la IP-10 (interferón gamma-inducible protein 10), I-TAC (interferon-inducible T-cell alpha chemoattractant) y MIG (monokine induced by interferon gamma).

Estos receptores desempeñan un papel importante en la respuesta inmune y la inflamación. Se expresan predominantemente en células T helper 1 (Th1), células T citotóxicas y células naturales killer (NK). La unión de las quimiocinas a los receptores CXCR3 desencadena una cascada de señalización que resulta en la activación y migración de estas células hacia sitios de inflamación o infección.

La activación de los receptores CXCR3 también se ha relacionado con el desarrollo de diversas enfermedades autoinmunes, como la esclerosis múltiple y la artritis reumatoide, lo que sugiere que pueden ser objetivos terapéuticos prometedores para tratar estas condiciones.

La ovalbumina es la proteína más abundante en el huevo de gallina y se encuentra principalmente en el albumen o clara del huevo. Es una globulina alcalina que representa aproximadamente el 54% del total de las proteínas en la clara de huevo. Tiene un peso molecular de alrededor de 45 kDa y está compuesta por una sola cadena polipeptídica con 385 aminoácidos.

La ovalbumina es ampliamente utilizada en la investigación biomédica como antígeno para estudios inmunológicos y alergias. Es uno de los alérgenos alimentarios más comunes y puede causar reacciones alérgicas graves en personas sensibles. También se ha utilizado en aplicaciones industriales, como la producción de vacunas y adyuvantes inmunológicos.

En la medicina clínica, la detección de anticuerpos contra la ovalbumina puede ser útil en el diagnóstico de alergias alimentarias y en la evaluación del riesgo de reacciones adversas a las vacunas que contienen esta proteína como adyuvante.

Los receptores de IgG, también conocidos como receptores Fcγ, son proteínas presentes en la membrana de varias células del sistema inmune, como los leucocitos (glóbulos blancos), que se unen a los fragmentos cristalizables (Fc) de las moléculas de inmunoglobulina G (IgG).

La unión de los receptores de IgG con los Fc de las IgG desempeña un papel crucial en la activación y regulación de respuestas inmunitarias adaptativas. Esto incluye procesos como la fagocitosis, la citotoxicidad celular dependiente de anticuerpos, la desgranulación de los basófilos y los mastocitos, y la activación de células presentadoras de antígenos.

Existen diferentes subclases de receptores de IgG (FcγRI, FcγRII, y FcγRIII) que se expresan en diversos tipos de células y que desencadenan diferentes respuestas celulares una vez que se unen a las IgG. La interacción entre los receptores de IgG y las IgG es un mecanismo fundamental para la neutralización y eliminación de patógenos, así como para la modulación de respuestas inflamatorias.

El ensayo de Immunospot ligado a enzimas, también conocido como ELISPOT (Enzyme-Linked ImmunoSpot), es una técnica de laboratorio utilizada para medir y cuantificar la respuesta inmune específica de células T y células B en el cuerpo. Este ensayo se basa en la detección de citoquinas secretadas por células individuales activadas del sistema inmunológico.

Durante el procedimiento, las células se colocan en una placa especialmente tratada con un anticuerpo que reconoce una citoquina específica. Si las células del sistema inmune son estimuladas por un antígeno (por ejemplo, una proteína viral), secretarán la citoquina correspondiente, la cual quedará atrapada en el pozo de la placa gracias al anticuerpo. Posteriormente, se añade un segundo anticuerpo marcado con una enzima, que reconoce y se une a la citoquina previamente capturada. Tras agregar el sustrato de la enzima, se produce una reacción que da lugar a la formación de un punto coloreado visible en el microscopio. La cantidad de puntos se correlaciona directamente con el número de células que han secretado la citoquina específica, lo que permite cuantificar la respuesta inmune frente al antígeno de interés.

El ELISPOT es una herramienta útil en investigación y desarrollo de vacunas, diagnóstico de enfermedades infecciosas, monitorización de terapias inmunes y estudios sobre mecanismos del sistema inmune.

STAT4 (Signal Transducer and Activator of Transcription 4) es un factor de transcripción que desempeña un papel crucial en la respuesta inmune. Se activa a través de la vía de señalización JAK-STAT (Janus Kinase-Signal Transducer and Activator of Transcription), que es activada por citocinas, como el interleukina-12 (IL-12) y tipo I de interferón (IFN).

Después de la activación, STAT4 forma dímeros, se transloca al núcleo y se une a secuencias específicas de ADN en los promotores de genes diana. Esto resulta en la activación o represión de la transcripción de estos genes, lo que lleva a una respuesta inmune adaptativa. La activación anormal de STAT4 se ha relacionado con diversas enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide y la esclerosis múltiple.

FN-κB (Factor nuclear kappa B) es una proteína que desempeña un papel crucial en la respuesta inmunológica y la inflamación. Se trata de un factor de transcripción que regula la expresión génica en respuesta a diversos estímulos, como las citocinas y los radicales libres.

El FN-κB se encuentra normalmente inactivo en el citoplasma de la célula, unido a su inhibidor, IκB (Inhibidor del factor nuclear kappa B). Cuando se activa, el IκB es fosforilado e hidrolizado por una proteasa específica, lo que permite la translocación del FN-κB al núcleo celular. Una vez allí, el FN-κB se une a secuencias específicas de ADN y regula la expresión génica.

El desequilibrio en la activación del FN-κB ha sido implicado en diversas enfermedades, como las enfermedades autoinmunes, el cáncer y la inflamación crónica. Por lo tanto, el control de la activación del FN-κB es un objetivo terapéutico importante en el tratamiento de estas enfermedades.

La inmunización es un proceso mediante el cual se confiere protección contra una enfermedad infecciosa, a menudo mediante la administración de una vacuna. Una vacuna está compuesta por agentes que imitan una infección natural y estimulan al sistema inmunitario a desarrollar una respuesta inmunitaria específica sin causar la enfermedad real.

Este proceso de inmunización permite al cuerpo reconocer y combatir eficazmente el agente infeccioso si se está expuesto a él en el futuro. La inmunización no solo protege a la persona vacunada, sino que también ayuda a prevenir la propagación de enfermedades infecciosas y contribuye al desarrollo de la inmunidad de grupo o comunitaria.

Existen diferentes tipos de vacunas, como las vivas atenuadas, las inactivadas, las subunidades y los basados en ADN, cada uno con sus propias ventajas e indicaciones específicas. Las vacunas se consideran una intervención médica preventiva fundamental y están recomendadas durante todo el ciclo de vida para mantener a las personas sanas y protegidas contra enfermedades potencialmente graves o mortales.

Las regiones promotoras genéticas, también conocidas como regiones reguladorias cis o elementos enhancer, son segmentos específicos del ADN que desempeñan un papel crucial en la regulación de la transcripción génica. Esencialmente, actúan como interruptores que controlan cuándo, dónde y en qué cantidad se produce un gen determinado.

Estas regiones contienen secuencias reconocidas por proteínas reguladoras, llamadas factores de transcripción, que se unen a ellas e interactúan con la maquinaria molecular necesaria para iniciar la transcripción del ADN en ARN mensajero (ARNm). Los cambios en la actividad o integridad de estas regiones promotoras pueden dar lugar a alteraciones en los niveles de expresión génica, lo que a su vez puede conducir a diversos fenotipos y posiblemente a enfermedades genéticas.

Es importante destacar que las mutaciones en las regiones promotoras genéticas pueden tener efectos más sutiles pero extendidos en comparación con las mutaciones en el propio gen, ya que afectan a la expresión de múltiples genes regulados por esa región promovedora particular. Por lo tanto, comprender las regiones promotoras y su regulación es fundamental para entender los mecanismos moleculares detrás de la expresión génica y las enfermedades asociadas con su disfunción.

La inmunohistoquímica es una técnica de laboratorio utilizada en patología y ciencias biomédicas que combina los métodos de histología (el estudio de tejidos) e inmunología (el estudio de las respuestas inmunitarias del cuerpo). Consiste en utilizar anticuerpos marcados para identificar y localizar proteínas específicas en células y tejidos. Este método se utiliza a menudo en la investigación y el diagnóstico de diversas enfermedades, incluyendo cánceres, para determinar el tipo y grado de una enfermedad, así como también para monitorizar la eficacia del tratamiento.

En este proceso, se utilizan anticuerpos específicos que reconocen y se unen a las proteínas diana en las células y tejidos. Estos anticuerpos están marcados con moléculas que permiten su detección, como por ejemplo enzimas o fluorocromos. Una vez que los anticuerpos se unen a sus proteínas diana, la presencia de la proteína se puede detectar y visualizar mediante el uso de reactivos apropiados que producen una señal visible, como un cambio de color o emisión de luz.

La inmunohistoquímica ofrece varias ventajas en comparación con otras técnicas de detección de proteínas. Algunas de estas ventajas incluyen:

1. Alta sensibilidad y especificidad: Los anticuerpos utilizados en esta técnica son altamente específicos para las proteínas diana, lo que permite una detección precisa y fiable de la presencia o ausencia de proteínas en tejidos.
2. Capacidad de localizar proteínas: La inmunohistoquímica no solo detecta la presencia de proteínas, sino que también permite determinar su localización dentro de las células y tejidos. Esto puede ser particularmente útil en el estudio de procesos celulares y patológicos.
3. Visualización directa: La inmunohistoquímica produce una señal visible directamente en el tejido, lo que facilita la interpretación de los resultados y reduce la necesidad de realizar análisis adicionales.
4. Compatibilidad con microscopía: Los métodos de detección utilizados en la inmunohistoquímica son compatibles con diferentes tipos de microscopía, como el microscopio óptico y el microscopio electrónico, lo que permite obtener imágenes detalladas de las estructuras celulares e intracelulares.
5. Aplicabilidad en investigación y diagnóstico: La inmunohistoquímica se utiliza tanto en la investigación básica como en el diagnóstico clínico, lo que la convierte en una técnica versátil y ampliamente aceptada en diversos campos de estudio.

Sin embargo, la inmunohistoquímica también presenta algunas limitaciones, como la necesidad de disponer de anticuerpos específicos y de alta calidad, la posibilidad de obtener resultados falsos positivos o negativos debido a reacciones no específicas, y la dificultad para cuantificar con precisión los niveles de expresión de las proteínas en el tejido. A pesar de estas limitaciones, la inmunohistoquímica sigue siendo una técnica poderosa y ampliamente utilizada en la investigación y el diagnóstico de diversas enfermedades.

La presentación de antígeno es un proceso fundamental en el sistema inmune adaptativo, donde las células presentadoras de antígenos (APC) activan los linfocitos T para desencadenar una respuesta inmunitaria específica contra patógenos invasores o células cancerosas.

En la presentación de antígeno, las APC, como las células dendríticas, macrófagos y linfocitos B, capturan y procesan los antígenos (peptídicos o proteínicos) extraños o propios alterados. Los antígenos se procesan en pequeños fragmentos peptídicos dentro de las vesículas endosomales y luego se cargan sobre el complejo mayor de histocompatibilidad (MHC) clase I o II, dependiendo del tipo de célula APC y del destino de los antígenos.

Los complejos MHC-antígeno son luego transportados a la membrana celular y presentados a los linfocitos T CD8+ (citotóxicos) o CD4+ (auxiliares), respectivamente, en los ganglios linfáticos. La interacción entre el receptor de linfocitos T (TCR) y el complejo MHC-antígeno, junto con las moléculas coestimuladorias adicionales y citoquinas, desencadena la activación de los linfocitos T y su diferenciación en células efectoras o memoria.

La presentación de antígeno es crucial para el reconocimiento y eliminación de patógenos y células infectadas o dañadas, así como para el desarrollo de la tolerancia inmunológica a los autoantígenos propios.

La biopterina es un cofactor importante en la biosíntesis de neurotransmisores monoaminos, como la serotonina, la dopamina y la noradrenalina. Se trata de una molécula heterocíclica que actúa como un donante de grupos amino durante la conversión del ácido aminolévulinico en tetrahidrobiopterina (BH4), un importante cofactor enzimático en el metabolismo de los aminoácidos aromáticos. La deficiencia de biopterina se ha relacionado con diversas enfermedades neurológicas y psiquiátricas, como la hiperfenilalaninemia clásica, la enfermedad de PKU (fenilcetonuria), la enfermedad de Alzheimer y el trastorno bipolar. En medicina, se utiliza a veces como un suplemento nutricional o terapéutico para tratar diversas condiciones médicas relacionadas con los niveles bajos de neurotransmisores monoaminos.

Mycobacterium avium es un tipo de bacteria que pertenece al complejo Mycobacterium avium (MAC). Es una bacteria lenta-creciente, gram positiva, acidorresistente y parcialmente ácido-alcohol resistente, lo que significa que sobrevive a los métodos de tinción y desinfección habituales. Se encuentra en el medio ambiente, especialmente en el agua, el suelo y la materia vegetal descompuesta.

Esta bacteria puede causar infecciones en humanos y animales, particularmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellas con VIH/SIDA. La enfermedad que causa se denomina generalmente micobacteriosis pulmonar o linfadenitis micobacteriana. Los síntomas pueden variar desde tos crónica y fiebre hasta fatiga, pérdida de peso y sudoración nocturna. El tratamiento suele implicar una combinación de antibióticos durante un período prolongado de tiempo.

Los antígenos CD56, también conocidos como NCAM (Neural Cell Adhesion Molecule), son moléculas de adherencia de células neurales que se expresan en la superficie de ciertos tipos de glóbulos blancos, específicamente los linfocitos NK (natural killers) y algunos subconjuntos de linfocitos T.

Estas moléculas desempeñan un papel importante en la función inmunológica, ya que ayudan en la activación y el funcionamiento de los linfocitos NK y los linfocitos T citotóxicos, que son células responsables de destruir células infectadas o cancerosas.

La evaluación de la expresión de CD56 en análisis de laboratorio puede ser útil en el diagnóstico y monitoreo de ciertas afecciones médicas, como algunos tipos de cánceres y trastornos inmunológicos.

La transfección es un proceso de laboratorio en el que se introduce material genético exógeno (generalmente ADN o ARN) en células vivas. Esto se hace a menudo para estudiar la función y la expresión de genes específicos, o para introducir nueva información genética en las células con fines terapéuticos o de investigación.

El proceso de transfección puede realizarse mediante una variedad de métodos, incluyendo el uso de agentes químicos, electroporación, o virus ingenierados genéticamente que funcionan como vectores para transportar el material genético en las células.

Es importante destacar que la transfección se utiliza principalmente en cultivos celulares y no en seres humanos o animales enteros, aunque hay excepciones cuando se trata de terapias génicas experimentales. Los posibles riesgos asociados con la transfección incluyen la inserción aleatoria del material genético en el genoma de la célula, lo que podría desactivar genes importantes o incluso provocar la transformación cancerosa de las células.

Los antígenos de diferenciación de linfocitos T (TDL, por sus siglas en inglés) son un grupo de moléculas que se utilizan para caracterizar y diferenciar los diversos subconjuntos de linfocitos T en el sistema inmunitario. Los linfocitos T son un tipo importante de glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en la respuesta inmunitaria adaptativa del cuerpo.

Existen varios antígenos de diferenciación de linfocitos T, cada uno de los cuales se expresa en diferentes subconjuntos de linfocitos T en diversas etapas de su desarrollo y activación. Algunos de los antígenos de diferenciación de linfocitos T más comunes incluyen:

* CD4: También conocido como el marcador del helper T, se expresa en la superficie de los linfocitos T cooperadores que ayudan a otros glóbulos blancos a combatir las infecciones.
* CD8: También llamado marcador del linfocito T citotóxico, se expresa en la superficie de los linfocitos T citotóxicos que destruyen directamente las células infectadas o cancerosas.
* CD25: Un marcador de activación que se expresa en la superficie de los linfocitos T activados durante una respuesta inmunitaria.
* CD62L: También conocido como el ligando de selección de linfocitos, se expresa en la superficie de los linfocitos T naive y ayuda a regular su migración hacia los ganglios linfáticos.
* CD45RA y CD45RO: Dos isoformas de la proteína CD45 que se expresan en diferentes subconjuntos de linfocitos T. Los linfocitos T naive expresan CD45RA, mientras que los linfocitos T memoria expresan CD45RO.

Los marcadores de superficie de los linfocitos T se utilizan en la investigación y el diagnóstico de diversas enfermedades, como las infecciones virales, los trastornos autoinmunes y los cánceres. También se utilizan en la terapia celular adoptiva, una técnica que implica la extracción, el cultivo y la reinfusión de linfocitos T específicos para combatir una enfermedad concreta.

Los antígenos CD8, también conocidos como marcadores de clase I de histocompatibilidad (MHC-I), son moléculas presentes en la superficie de células nucleadas (como células epiteliales, linfocitos y células endoteliales) que desempeñan un papel crucial en el sistema inmune adaptativo. Su función principal es mostrar pequeños fragmentos de proteínas intracelulares a los linfocitos T citotóxicos (CD8+), lo que permite la detección y eliminación de células infectadas por virus u otras patógenos intracelulares, así como células tumorales.

Las moléculas CD8 se componen de tres dominios: un dominio extracelular que une el antígeno, un dominio transmembrana y un dominio citoplasmático corto. El procesamiento del antígeno implica la degradación de proteínas intracelulares en pequeños fragmentos peptídicos por las proteasomas citoplásmicas. Estos péptidos se transportan al retículo endoplásmico (RE) y se unen a las moléculas MHC-I dentro del RE con la ayuda de otras proteínas auxiliares, como el transporter associated with antigen processing (TAP). La compleja MHC-I-péptido luego migra a la superficie celular y se presenta a los linfocitos T citotóxicos CD8+.

Cuando un linfocito T citotóxico CD8+ reconoce un antígeno presentado en una molécula MHC-I, se activa y secreta citocinas proinflamatorias, como el interferón gamma (IFN-γ) y el tumor necrosis factor alfa (TNF-α). Estas citocinas ayudan a reclutar otras células inmunes y promueven la inflamación en el sitio de la infección. Además, los linfocitos T citotóxicos CD8+ pueden liberar perforina y granzimas para inducir la apoptosis (muerte celular programada) de las células infectadas o cancerosas que presentan el antígeno.

En resumen, las moléculas MHC-I desempeñan un papel crucial en la presentación de antígenos a los linfocitos T citotóxicos CD8+ y en la activación de la inmunidad celular contra las infecciones virales y el cáncer.

La artritis experimental, también conocida como artritis inducida o artropatía inducida, se refiere a un modelo de investigación en el que se induce artificialmente una inflamación articular en animales de laboratorio para estudiar los mecanismos y las posibles intervenciones terapéuticas de la artritis. Existen diferentes métodos para inducir la artritis experimental, como la inyección de agentes inmunológicos o químicos en la articulación, la inoculación de bacterias o virus, o el empleo de técnicas quirúrgicas. Estos modelos permiten a los investigadores analizar los procesos inflamatorios y destructivos que ocurren en la artritis reumatoide y otras enfermedades articulares autoinmunes, así como evaluar el potencial de nuevos fármacos y tratamientos.

La cinética en el contexto médico y farmacológico se refiere al estudio de la velocidad y las rutas de los procesos químicos y fisiológicos que ocurren en un organismo vivo. Más específicamente, la cinética de fármacos es el estudio de los cambios en las concentraciones de drogas en el cuerpo en función del tiempo después de su administración.

Este campo incluye el estudio de la absorción, distribución, metabolismo y excreción (conocido como ADME) de fármacos y otras sustancias en el cuerpo. La cinética de fármacos puede ayudar a determinar la dosis y la frecuencia óptimas de administración de un medicamento, así como a predecir los efectos adversos potenciales.

La cinética también se utiliza en el campo de la farmacodinámica, que es el estudio de cómo los fármacos interactúan con sus objetivos moleculares para producir un efecto terapéutico o adversos. Juntas, la cinética y la farmacodinámica proporcionan una comprensión más completa de cómo funciona un fármaco en el cuerpo y cómo se puede optimizar su uso clínico.

El líquido del lavado bronquioalveolar (BAL, por sus siglas en inglés) es una técnica de diagnóstico utilizada en medicina para evaluar la salud de los pulmones. Se trata de un procedimiento en el que se introduce una solución salina estéril en una región específica del pulmón a través de un broncoscopio, y luego se aspira suavemente para recolectar células y líquido de la superficie de los alvéolos.

La muestra de BAL se analiza luego en el laboratorio para buscar signos de infección, inflamación o enfermedad pulmonar intersticial, como neumonía, fibrosis pulmonar, sarcoideosis o cáncer de pulmón. La técnica permite a los médicos obtener una muestra directa de las vías respiratorias más pequeñas y los alvéolos, lo que puede ayudar a determinar el tratamiento más apropiado para una enfermedad pulmonar específica.

El líquido del lavado bronquioalveolar contiene células inflamatorias, como neutrófilos, linfocitos y macrófagos, así como también células epiteliales y posiblemente agentes infecciosos, como bacterias, virus o hongos. El análisis de la muestra puede incluir un recuento de células, pruebas de sensibilidad a los antibióticos y pruebas de detección de patógenos específicos.

La inmunidad innata, también conocida como inmunidad no específica, es el primer tipo de respuesta inmune que se activa cuando un agente extraño, como un virus o bacteria, invade el organismo. A diferencia de la inmunidad adaptativa (o adquirida), la inmunidad innata no está dirigida contra agentes específicos y no confiere inmunidad a largo plazo.

La inmunidad innata incluye una variedad de mecanismos defensivos, como:

1. Barreras físicas: piel, mucosas y membranas mucosas que impiden la entrada de patógenos en el cuerpo.
2. Mecanismos químicos: ácidos gástrico y genital, líquido lagrimal, sudor y saliva con propiedades antimicrobianas.
3. Fagocitosis: células inmunes como neutrófilos, macrófagos y células dendríticas que rodean y destruyen los patógenos invasores.
4. Inflamación: respuesta del sistema inmune a la presencia de un agente extraño, caracterizada por enrojecimiento, hinchazón, dolor y calor.
5. Interferones: proteínas secretadas por células infectadas que alertan a otras células sobre la presencia de un patógeno y activan su respuesta defensiva.
6. Complemento: sistema de proteínas del plasma sanguíneo que ayudan a destruir los patógenos y a eliminar las células infectadas.

La inmunidad innata es una respuesta rápida y no específica que se activa inmediatamente después de la exposición al agente extraño, lo que permite al organismo contener la infección hasta que la inmunidad adaptativa pueda desarrollar una respuesta más específica y duradera.

La quimiocina CCL5, también conocida como Regulatory T cell-attracting chemokine (RTAC) o Regulated upon Activation, Normal T Expressed and Secreted (RANTES), es una pequeña proteína señalizadora involucrada en la respuesta inmunitaria. Es una citocina quimioatrayente que pertenece a la familia de las quimiokinas y se codifica por el gen CCL5.

La CCL5 es producida por una variedad de células, incluyendo células T activadas, fibroblastos, células endoteliales y células estromales. Se une e interactúa con los receptores CCR1, CCR3, y CCR5, que se expresan en una variedad de células inmunes, incluyendo linfocitos T helper, linfocitos T citotóxicos, basófilos, eosinófilos, y células natural killer.

La CCL5 juega un papel importante en la quimiotaxis (movimiento guiado) de células inmunes hacia sitios de inflamación o infección, y también está involucrada en la activación y proliferación de células T. La CCL5 ha sido asociada con una variedad de procesos fisiológicos y patológicos, incluyendo la respuesta inmunitaria antiviral, el rechazo de trasplantes, y diversas enfermedades inflamatorias y autoinmunes.

Desde el punto de vista médico, no existe un término específico llamado "monocinas". Es posible que pueda haber una confusión con el término "monoclonal" o "anticuerpos monoclonales", que se refieren a un tipo particular de proteínas producidas en laboratorio. Los anticuerpos monoclonales son versiones artificiales de las proteínas humanas importantes llamadas anticuerpos, que ayudan a combatir las infecciones.

Los anticuerpos monoclonales se fabrican al hacer que un tipo específico de célula inmunitaria, una célula B, produzca solo un tipo de anticuerpo que se une a un único antígeno (una sustancia extraña que provoca una respuesta inmunológica). Esta característica los hace útiles en el tratamiento de diversas afecciones médicas, como ciertos tipos de cáncer y enfermedades autoinmunitarias.

Si buscaba información sobre "monocinas", por favor proporcione más contexto o verifique la ortografía para asegurarse de que no haya malentendidos. Si tiene preguntas adicionales, estaré encantado de ayudarlo.

El término "traslado adoptivo" es usado en el campo de la inmunología y se refiere a un proceso experimental en el que las células inmunes productoras de una respuesta inmune específica, como las células T citotóxicas, son transferidas de un organismo donante a un receptor. Este método es utilizado en la investigación para estudiar diversos aspectos de la respuesta inmunitaria y desarrollar posibles estrategias terapéuticas.

En este procedimiento, las células T específicas se aíslan del donante, que ha sido previamente estimulado con un antígeno particular para inducir la producción de esas células. A continuación, estas células se transfieren al receptor, el cual puede ser un animal o un humano con un sistema inmunológico deficiente o suprimido. La transferencia permite que el receptor desarrolle una respuesta inmune adaptativa contra el antígeno específico utilizando las células T adoptivamente transferidas.

El traslado adoptivo se ha empleado en diversas áreas de investigación, incluyendo el cáncer y las enfermedades infecciosas, con el objetivo de evaluar su potencial como tratamiento para reforzar la respuesta inmunitaria contra patógenos o tumores. No obstante, a pesar de los prometedores resultados preclínicos, el traslado adoptivo todavía se encuentra en fases tempranas de desarrollo y presenta desafíos significativos que deben ser abordados antes de que pueda convertirse en una terapia clínica ampliamente aplicable.

La cicloheximida es un fármaco antifúngico que se utiliza en el laboratorio como inhibidor de la síntesis proteica. Se une a los ribosomas durante el proceso de traducción, impidiendo así la formación de nuevas proteínas y por lo tanto la replicación del hongo.

En medicina humana, no se utiliza como terapia antifúngica sistémica debido a su toxicidad para las células humanas. Sin embargo, en algunos casos puede utilizarse tópicamente en forma de cremas o pomadas para tratar infecciones fúngicas superficiales de la piel.

En el campo de la investigación biomédica, la cicloheximida se utiliza a menudo como un inhibidor reversible de la síntesis proteica en estudios experimentales in vitro e in vivo.

Los antígenos HLA-D, también conocidos como antígenos del complejo mayor de histocompatibilidad (CMH) de clase II, son un tipo de proteínas que se encuentran en la superficie de las células presentadoras de antígenos (CPA) en el sistema inmunitario. Forman parte del complejo HLA (Human Leukocyte Antigen) y desempeñan un papel crucial en la respuesta inmunitaria adaptativa.

Las moléculas HLA-D se unen a los péptidos derivados de proteínas extrañas, como virus o bacterias, y las presentan en la superficie celular para que puedan ser reconocidas por los linfocitos T helper (CD4+). Este reconocimiento activa la respuesta inmunitaria específica contra esos patógenos extraños.

Existen diferentes genes que codifican las moléculas HLA-D, y cada individuo hereda un conjunto único de alelos de estos genes de sus padres. La diversidad genética en los antígenos HLA-D es particularmente alta, lo que permite una mejor capacidad de respuesta inmunitaria frente a una amplia variedad de patógenos. Sin embargo, esta diversidad también puede desempeñar un papel en el desarrollo de ciertas enfermedades autoinmunitarias y la reacción a los trasplantes de órganos.

JANUS quinasa 1 (JAK1) es una proteína quinasa que pertenece a la familia JANUS de las tirosina kinasas intracelulares. La proteína JAK1 desempeña un papel importante en la transducción de señales asociadas con diversos receptores celulares, como los receptores de citocinas y hormonas.

La activación de JAK1 ocurre cuando una citocina se une a su respectivo receptor en la membrana celular. Este evento provoca la unión y activación de JAK1, lo que lleva a la fosforilación y activación de otras proteínas intracelulares, incluidos los factores de transcripción STAT (proteínas señalizadoras y transductores). Una vez activados, los factores de transcripción STAT se disociarán del receptor y se dimerizarán, trasladándose al núcleo para regular la expresión génica.

Las mutaciones en JAK1 pueden contribuir a diversas enfermedades, como trastornos autoinmunes y ciertos tipos de cáncer. Por lo tanto, los inhibidores de JAK1 se están investigando como posibles tratamientos para varias afecciones médicas.

Los neutrófilos son un tipo de glóbulos blancos o leucocitos que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico. Forman parte del grupo de glóbulos blancos conocidos como granulocitos y se caracterizan por su núcleo polimorfonuclear con varias lóbulos conectados por finos filamentos y por sus gránulos citoplásmicos, que contienen enzimas y otros componentes activos.

Los neutrófilos desempeñan un papel fundamental en la defensa del organismo contra infecciones, especialmente bacterianas. Son capaces de moverse rápidamente hacia los sitios de inflamación o infección a través de los vasos sanguíneos y tejidos, gracias a su capacidad de quimiotaxis (movimiento dirigido por estímulos químicos).

Una vez en el lugar de la infección, los neutrófilos pueden ingerir y destruir microorganismos invasores mediante un proceso llamado fagocitosis. Además, liberan sustancias químicas tóxicas (como radicales libres y enzimas) para ayudar a eliminar los patógenos. Sin embargo, este intenso proceso de destrucción también puede causar daño colateral a los tejidos circundantes, lo que contribuye al desarrollo de la inflamación y posibles complicaciones asociadas.

Un recuento bajo de neutrófilos en la sangre se denomina neutropenia y aumenta el riesgo de infecciones, mientras que un recuento alto puede indicar una respuesta inflamatoria o infecciosa activa, así como ciertas condiciones médicas. Por lo tanto, los neutrófilos son esenciales para mantener la homeostasis del sistema inmunológico y proteger al organismo contra las infecciones.

Los fibroblastos son células presentes en la mayoría de los tejidos conectivos del cuerpo humano. Se encargan de producir y mantener las fibras de colágeno, elástina y otras proteínas que forman la matriz extracelular, proporcionando estructura, fuerza y resistencia a los tejidos.

Además de sintetizar y secretar componentes de la matriz extracelular, los fibroblastos también desempeñan un papel importante en la respuesta inflamatoria, la cicatrización de heridas y la remodelación tisular. Cuando el tejido está dañado, los fibroblastos se activan y migran al sitio lesionado para producir más fibras de colágeno y otras proteínas, lo que ayuda a reparar el daño y restaurar la integridad estructural del tejido.

Los fibroblastos son células muy versátiles y pueden mostrar propiedades diferenciadas dependiendo del entorno en el que se encuentren. Por ejemplo, en respuesta a ciertas señales químicas o mecánicas, los fibroblastos pueden transformarse en miofibroblastos, células con propiedades contráctiles similares a las de las células musculares lisas. Esta transformación es particularmente relevante durante la cicatrización de heridas y la formación de tejido cicatricial.

En resumen, los fibroblastos son células clave en el mantenimiento y reparación de los tejidos conectivos, gracias a su capacidad para sintetizar y remodelar la matriz extracelular, así como a su participación en procesos inflamatorios y regenerativos.

La proteína ligando Fas, también conocida como FasL o CD95L, es una proteína que se une a la proteína receptora Fas (también llamada APO-1 o CD95) en la membrana celular. Esta interacción desencadena una cascada de eventos que conducen a la apoptosis o muerte celular programada. La activación del receptor Fas por el ligando Fas es un mecanismo importante para eliminar las células dañadas, infectadas o cancerosas en el cuerpo. La disfunción en este sistema de señalización se ha relacionado con varias enfermedades, incluyendo trastornos autoinmunes y cáncer.

El acetato de tetradecanoilforbol, también conocido como ácido tetradecanoylforbol-13-acetato (TPA), es un compuesto químico utilizado en investigación médica y científica como un estimulante de la actividad de las protein kinasas, una clase de enzimas que desempeñan un papel importante en la transducción de señales dentro de las células.

TPA se utiliza a menudo en estudios in vitro y en modelos animales para investigar los mecanismos moleculares implicados en el cáncer y la inflamación, ya que es un potente agonista del receptor de factor de crecimiento epidérmico (EGFR) y otros receptores tirosina quinasa.

TPA se ha asociado con una variedad de efectos biológicos adversos, incluyendo la promoción de tumores en animales y la activación de vías inflamatorias en humanos. Por lo tanto, su uso está restringido a fines de investigación y no está aprobado para el uso terapéutico en humanos.

La cartilla de ADN, también conocida como el "registro de variantes del genoma" o "exámenes genéticos", es un informe detallado que proporciona información sobre la secuencia completa del ADN de una persona. Este informe identifica las variaciones únicas en el ADN de un individuo, incluidos los genes y los marcadores genéticos asociados con enfermedades hereditarias o propensión a ciertas condiciones médicas.

La cartilla de ADN se crea mediante la secuenciación del genoma completo de una persona, un proceso que analiza cada uno de los tres mil millones de pares de bases en el ADN humano. La información resultante se utiliza para identificar variantes genéticas específicas que pueden estar asociadas con riesgos para la salud o características particulares, como el color del cabello o los ojos.

Es importante tener en cuenta que la cartilla de ADN no puede diagnosticar enfermedades ni predecir con certeza si una persona desarrollará una afección específica. En cambio, proporciona información sobre la probabilidad relativa de que una persona desarrolle ciertas condiciones médicas basadas en su composición genética única.

La cartilla de ADN también puede utilizarse con fines no médicos, como determinar el parentesco o la ascendencia étnica. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los resultados de estos exámenes pueden tener implicaciones sociales y emocionales significativas y deben manejarse con cuidado y consideración.

En resumen, la cartilla de ADN es un informe detallado que proporciona información sobre las variantes únicas en el ADN de una persona, lo que puede ayudar a identificar los riesgos potenciales para la salud y otras características. Sin embargo, es importante interpretar los resultados con precaución y considerar todas las implicaciones antes de tomar decisiones importantes basadas en ellos.

La perforina es una proteína citotóxica que se encuentra en los granulos de los células asesinas naturales (NK, por sus siglas en inglés) y los linfocitos T citotóxicos. Desempeña un papel crucial en la citotoxicidad mediada por células, un mecanismo importante del sistema inmune para eliminar células infectadas o cancerosas.

Después de que una célula NK o linfocito T citotóxico reconoce una célula objetivo, se produce la degranulación y la perforina se libera al espacio entre las dos células. La perforina forma poros en la membrana plasmática de la célula objetivo, lo que permite la entrada de moléculas citotóxicas adicionales, como la granzima B, y finalmente conduce a la apoptosis (muerte celular programada) de la célula objetivo.

La disfunción o deficiencia en la perforina puede asociarse con diversas enfermedades, como inmunodeficiencias primarias, autoinmunidad y susceptibilidad aumentada a ciertos tipos de cáncer.

Los factores inmunológicos se refieren a diversas sustancias y procesos biológicos que participan en la respuesta inmune del cuerpo humano. La respuesta inmune es una función compleja y crucial del organismo, encargada de protegerlo contra agentes extraños y dañinos, como bacterias, virus, hongos y parásitos, así como células anormales o dañadas propias del cuerpo.

Existen dos tipos principales de respuesta inmune: innata e intrínseca (no específica) y adaptativa o adquirida (específica). Los factores inmunológicos desempeñan un papel importante en ambos tipos de respuestas.

Algunos ejemplos de factores inmunológicos incluyen:

1. Proteínas del sistema complemento: Un grupo de proteínas presentes en el plasma sanguíneo que, cuando se activan, colaboran para destruir microorganismos invasores y eliminar células dañadas o muertas.
2. Anticuerpos (inmunoglobulinas): Proteínas producidas por células B (linfocitos B) en respuesta a la presencia de antígenos extraños, como proteínas presentes en bacterias y virus. Los anticuerpos se unen a los antígenos, marcándolos para su destrucción o eliminación por otras células inmunológicas.
3. Linfocitos T (células T): Glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en la respuesta inmune adaptativa. Existen dos tipos principales de linfocitos T: las células T helper (Th) y las células citotóxicas o citolíticas (Tc). Las células Th ayudan a coordinar la respuesta inmunológica, mientras que las células Tc destruyen células infectadas por virus u otras células anormales.
4. Citocinas: Moléculas señalizadoras producidas por diversas células inmunológicas que ayudan a regular y coordinar la respuesta inmune. Las citocinas pueden estimular o inhibir la actividad de otras células inmunológicas, contribuyendo al equilibrio y eficacia de la respuesta inmunitaria.
5. Complejo mayor de histocompatibilidad (CMH): Moléculas presentes en la superficie de casi todas las células del cuerpo que ayudan a identificar y presentar antígenos a las células inmunológicas, como los linfocitos T. El CMH clasifica y presenta fragmentos de proteínas extrañas o propias para que las células inmunológicas puedan reconocerlos y actuar en consecuencia.
6. Fagocitos: Glóbulos blancos que destruyen y eliminan microorganismos invasores, como bacterias y hongos, mediante la fagocitosis, un proceso en el que las células ingieren y digieren partículas extrañas. Los macrófagos y neutrófilos son ejemplos de fagocitos.
7. Sistema inmunitario adaptativo: Parte del sistema inmunológico que se adapta y mejora su respuesta a patógenos específicos tras la exposición inicial. El sistema inmunitario adaptativo incluye los linfocitos B y T, las citocinas y los anticuerpos, y puede desarrollar memoria inmunológica para una respuesta más rápida y eficaz en futuras exposiciones al mismo patógeno.
8. Sistema inmunitario innato: Parte del sistema inmunológico que proporciona una respuesta rápida y no específica a patógenos invasores. El sistema inmunitario innato incluye barreras físicas, como la piel y las membranas mucosas, así como células inmunes no específicas, como los neutrófilos, eosinófilos, basófilos y macrófagos.
9. Inmunodeficiencia: Condición en la que el sistema inmunológico está debilitado o dañado, lo que dificulta su capacidad para combatir infecciones e inflamación. Las causas de inmunodeficiencia pueden incluir enfermedades genéticas, enfermedades adquiridas, medicamentos y terapias de trasplante.
10. Autoinmunidad: Condición en la que el sistema inmunológico ataca tejidos y células sanas del propio cuerpo, considerándolos como extraños o dañinos. Las causas de autoinmunidad pueden incluir factores genéticos, factores ambientales y desregulación del sistema inmunológico.
11. Hipersensibilidad: Respuesta exagerada e inapropiada del sistema inmunológico a sustancias inofensivas o alérgenos, lo que provoca inflamación y daño tisular. Las hipersensibilidades se clasifican en cuatro tipos (I-IV) según la naturaleza de la respuesta inmune desencadenante.
12. Inmunoterapia: Tratamiento que aprovecha el sistema inmunológico para combatir enfermedades, como cáncer o infecciones. La inmunoterapia puede implicar estimular o suprimir la respuesta inmune, según el objetivo terapéutico deseado.
13. Vacunas: Preparaciones que contienen antígenos o sustancias similares a los patógenos, diseñadas para inducir una respuesta inmunitaria específica y proteger contra enfermedades infecciosas. Las vacunas pueden ser vivas atenuadas, inactivadas, subunitarias o basadas en ADN/ARN.
14. Inmunología clínica: Subdisciplina de la inmunología que se ocupa del diagnóstico y tratamiento de enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico, como alergias, autoinmunidad, inmunodeficiencias y cáncer.
15. Inmunogenética: Estudio de los factores genéticos que influyen en la respuesta inmune y las enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico. La inmunogenética abarca áreas como el complejo mayor de histocompatibilidad (MHC), los genes del receptor de células T y las variantes genéticas asociadas con enfermedades autoinmunes o alérgicas.

Los receptores de interleucina-2 (IL-2R) son un tipo de receptor celular que se une a la citokina interleukina-2, una proteína que desempeña un papel crucial en la activación y proliferación de las células T, un tipo importante de glóbulos blancos involucrados en el sistema inmune. IL-2R está compuesto por tres subunidades distintas: alfa (CD25), beta (CD122) y gamma (CD132). La unión de la interleukina-2 a este receptor desencadena una cascada de eventos intracelulares que conducen a la activación de las células T y su multiplicación, lo que es fundamental para una respuesta inmune efectiva. Los receptores IL-2R también se expresan en otras células del sistema inmunológico, como las células asesinas naturales (NK) y los linfocitos B. La estimulación de estos receptores desempeña un papel importante en la regulación de las respuestas inmunitarias y la homeostasis del sistema inmunológico.

Los ratones consanguíneos CBA son una cepa específica de ratones de laboratorio que se utilizan en investigaciones biomédicas. El término "consanguíneos" se refiere al hecho de que estos ratones han sido inbreeded durante muchas generaciones, lo que significa que comparten una gran proporción de sus genes y son genéticamente uniformes.

La cepa CBA es una de las cepas más antiguas y ampliamente utilizadas en la investigación biomédica. Los ratones CBA se han utilizado en una variedad de estudios, incluyendo aquellos que examinan el sistema inmunológico, el desarrollo del cáncer, la neurobiología y la genética.

Los ratones consanguíneos CBA son particularmente útiles en la investigación porque su uniformidad genética reduce la variabilidad en los resultados experimentales. Esto permite a los investigadores detectar diferencias más pequeñas entre los grupos de tratamiento y control, lo que puede ser especialmente importante en estudios que involucran fenotipos complejos o enfermedades multifactoriales.

Además, la cepa CBA tiene algunas características específicas que la hacen útil para ciertos tipos de investigación. Por ejemplo, los ratones CBA son conocidos por su susceptibilidad a ciertos tipos de cáncer y enfermedades autoinmunes, lo que los hace adecuados para estudios relacionados con estas condiciones.

En resumen, los ratones consanguíneos CBA son una cepa específica de ratones de laboratorio que se utilizan en investigaciones biomédicas debido a su uniformidad genética y susceptibilidad a ciertas enfermedades.

Las células clonales se refieren a un grupo de células que son genéticamente idénticas y derivan de una sola célula original, lo que se conoce como clona. Este proceso es fundamental en el desarrollo y la homeostasis de los tejidos y órganos en todos los organismos multicelulares.

En el contexto médico, el término "células clonales" a menudo se utiliza en relación con trastornos hematológicos y del sistema inmunológico, como la leucemia y el linfoma. En estas enfermedades, las células cancerosas o anormales experimentan una proliferación clonal descontrolada y no regulada, lo que lleva a la acumulación de un gran número de células clonales anormales en la sangre o los tejidos linfoides.

El análisis de las células clonales puede ser útil en el diagnóstico y el seguimiento del tratamiento de estas enfermedades, ya que permite identificar y caracterizar las células cancerosas o anormales y evaluar la eficacia de los diferentes tratamientos. Además, el estudio de las células clonales puede proporcionar información importante sobre los mecanismos moleculares que subyacen al desarrollo y la progresión de estas enfermedades, lo que puede ayudar a identificar nuevas dianas terapéuticas y a desarrollar tratamientos más eficaces.

Las moléculas de adhesión celular (CAM, por sus siglas en inglés) son proteínas que se encuentran en la superficie de las células y desempeñan un papel crucial en la adhesión celular, es decir, el proceso mediante el cual las células se unen entre sí o con otras estructuras. Las CAM participan en una variedad de procesos biológicos importantes, como el desarrollo embrionario, la homeostasis tisular, la reparación y regeneración de tejidos, y la inflamación.

Las moléculas de adhesión celular se pueden clasificar en varias categorías según su estructura y función, incluyendo:

1. Selectinas: son proteínas de adhesión que medían la interacción entre las células sanguíneas y el endotelio vascular durante los procesos inflamatorios.
2. Integrinas: son proteínas transmembrana que se unen a los componentes extracelulares de la matriz, como el colágeno y la laminina, y desempeñan un papel importante en la adhesión celular y la señalización intracelular.
3. Cadherinas: son proteínas transmembrana que se unen a otras cadherinas en células adyacentes para mantener la integridad de los tejidos.
4. Inmunoglobulinas: son proteínas que contienen dominios similares a las inmunoglobulinas y participan en la interacción célula-célula y célula-matriz.

Las moléculas de adhesión celular desempeñan un papel fundamental en la regulación de una variedad de procesos biológicos, y su disfunción se ha relacionado con diversas enfermedades, como el cáncer, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y neurológicas.

La interleucina-8 (IL-8) es una proteína química que actúa como un importante mediador del sistema inmunológico. Es producida principalmente por células blancas de la sangre llamadas macrófagos en respuesta a diversos estímulos, incluyendo bacterias y otras sustancias extrañas.

La IL-8 pertenece a una clase de moléculas conocidas como citocinas, que son mensajeros químicos utilizados para regular la respuesta inmunitaria. Específicamente, la IL-8 es un tipo de citocina llamada quimiokina, las cuales atraen y activan ciertos tipos de células blancas de la sangre, particularmente los neutrófilos, hacia el sitio de una infección o inflamación.

La IL-8 desempeña un papel crucial en la respuesta inmunitaria innata, que es la primera línea de defensa del cuerpo contra las infecciones. Sin embargo, también se ha asociado con diversas condiciones patológicas, como la artritis reumatoide, la enfermedad inflamatoria intestinal, el asma y el cáncer, entre otras.

Los receptores de interleucina son un tipo de proteínas transmembrana que se encuentran en la superficie de las células y desempeñan un papel crucial en la comunicación celular del sistema inmunológico. Se unen específicamente a las interleucinas, que son moléculas de señalización secretadas por diversos tipos de células inmunes.

Existen diferentes subtipos de receptores de interleucina, cada uno con su propia afinidad por un tipo específico de interleucina. Por ejemplo, el receptor de interleucina-1 (IL-1R) se une a la interleucina-1, mientras que el receptor de interleucina-2 (IL-2R) se une a la interleucina-2.

La unión de la interleucina al receptor desencadena una cascada de eventos intracelulares que conducen a la activación de diversas vías de señalización, lo que resulta en la regulación de diversas respuestas inmunes, como la proliferación y diferenciación de células T, la activación de macrófagos y la producción de citocinas.

La disfunción o alteración en la expresión o señalización de los receptores de interleucina se ha relacionado con diversas enfermedades autoinmunes, inflamatorias y neoplásicas.

La omega-N-metilarginina, también conocida como NG-monometil-L-arginitina o L-NG-metilarginitina, es un inhibidor competitivo no selectivo de las enzimas nitric oxide sintetasas (NOS), que desempeñan un papel crucial en la producción del monóxido de nitrógeno (NO) en el organismo. La omega-N-metilarginina se une a los sitios activos de las NOS, evitando así que el sustrato L-arginitina se una y, por lo tanto, inhibe la producción de NO.

Este compuesto se utiliza en investigaciones científicas como herramienta de bloqueo para estudiar los efectos fisiológicos y bioquímicos del NO en diversos sistemas y procesos biológicos, como la neurotransmisión, la respuesta inmunitaria, la vasodilatación y la señalización celular. Sin embargo, no se utiliza clínicamente como fármaco debido a sus efectos no selectivos sobre los tres isoformas de NOS y posibles efectos secundarios adversos.

Las células epiteliales son tipos específicos de células que recubren la superficie del cuerpo, líne los órganos huecos y forman glándulas. Estas células proporcionan una barrera protectora contra los daños, las infecciones y la pérdida de líquidos corporales. Además, participan en la absorción de nutrientes, la excreción de desechos y la secreción de hormonas y enzimas. Las células epiteliales se caracterizan por su unión estrecha entre sí, lo que les permite funcionar como una barrera efectiva. También tienen la capacidad de regenerarse rápidamente después de un daño. Hay varios tipos de células epiteliales, incluyendo células escamosas, células cilíndricas y células cuboidales, que se diferencian en su forma y función específicas.

Las lectinas tipo C son un tipo específico de proteínas que se encuentran en diversos organismos, incluyendo plantas y animales. En un sentido médico o bioquímico, las lectinas tipo C se definen como un grupo de lectinas que pueden unirse a carbohidratos específicos y desempeñan varios roles importantes en los procesos fisiológicos y patológicos.

Las lectinas tipo C tienen una estructura distintiva y se unen preferentemente a carbohidratos que contienen residuos de galactosa, como el disacárido galactosa-N-acetilglucosamina (Gal-GlcNAc). Estas lectinas desempeñan diversas funciones en los organismos, como la defensa contra patógenos, la interacción celular y la modulación del sistema inmunitario.

En el contexto médico, las lectinas tipo C han llamado la atención por su posible participación en diversas afecciones de salud. Por ejemplo, se ha sugerido que las lectinas tipo C presentes en algunos alimentos, como los frijoles y las legumbres, pueden desempeñar un papel en el desarrollo de síntomas gastrointestinales desagradables, como hinchazón, diarrea y flatulencia, cuando se consumen en grandes cantidades. Sin embargo, la evidencia al respecto es limitada y controversial.

En resumen, las lectinas tipo C son un grupo de proteínas que se unen a carbohidratos específicos y desempeñan diversas funciones en los organismos vivos. Aunque han surgido preocupaciones sobre su posible papel en ciertas afecciones de salud, es necesario realizar más investigaciones para comprender plenamente sus efectos y su importancia clínica.

La Northern blotting es una técnica de laboratorio utilizada en biología molecular para detectar y analizar específicamente ARN mensajero (ARNm) de un tamaño y secuencia de nucleótidos conocidos en una muestra. La técnica fue nombrada en honor al científico británico David R. Northern, quien la desarrolló a fines de la década de 1970.

El proceso implica extraer el ARN total de las células o tejidos, separarlo según su tamaño mediante electroforesis en gel de agarosa y transferir el ARN del gel a una membrana de nitrocelulosa o nylon. Luego, se realiza la hibridación con una sonda de ARN o ADN marcada radiactivamente que es complementaria a la secuencia de nucleótidos objetivo en el ARNm. Tras un proceso de lavado para eliminar las sondas no hibridadas, se detectan las regiones de la membrana donde se produjo la hibridación mediante exposición a una película radiográfica o por medio de sistemas de detección más modernos.

La Northern blotting permite cuantificar y comparar los niveles relativos de expresión génica de ARNm específicos entre diferentes muestras, así como analizar el tamaño del ARNm y detectar posibles modificaciones postraduccionales, como la adición de poli(A) en el extremo 3'. Es una herramienta fundamental en la investigación de la expresión génica y ha contribuido al descubrimiento de nuevos mecanismos reguladores de la transcripción y la traducción.

Un supresor de proteínas señalizadoras de citocinas es una sustancia, generalmente una molécula proteica, que regula negativamente la respuesta a las citocinas. Las citocinas son moléculas de señalización que desempeñan un papel crucial en la modulación de la respuesta inmune y inflamatoria del cuerpo.

Las proteínas supresoras de señalización de citocinas ayudan a mantener el equilibrio en la respuesta inmunitaria al inhibir la activación excesiva o no deseada de los procesos inflamatorios y la proliferación de células. Al interactuar con las vías de señalización de citocinas, estas proteínas pueden reducir la intensidad y duración de la respuesta inmunitaria, previniendo posibles daños colaterales a los tejidos sanos y promoviendo la restauración del organismo.

Un ejemplo bien conocido de supresor de proteínas señalizadoras de citocinas es la proteína SOCS1 (Suppressor of Cytokine Signaling 1). La proteína SOCS1 regula negativamente la vía de señalización del factor de necrosis tumoral (TNF) y la interleukina-6 (IL-6), entre otras citocinas, mediante la inhibición de las enzimas clave que participan en la transducción de señales intracelulares. La disfunción o alteración en la expresión de estas proteínas supresoras puede contribuir al desarrollo y progresión de diversas enfermedades, como las inflamatorias y autoinmunes, así como algunos tipos de cáncer.

La memoria inmunológica es un fenómeno en el sistema inmune donde las células inmunitarias conservan una "memoria" de los patógenos (como bacterias o virus) que el cuerpo ha enfrentado previamente. Esto permite al sistema inmunitario montar una respuesta más rápida y eficaz si el mismo patógeno es detectado nuevamente en el futuro.

Este proceso está mediado principalmente por dos tipos de glóbulos blancos: los linfocitos B y los linfocitos T. Después de la exposición inicial a un patógeno, algunas de estas células se convierten en células de memoria. Estas células de memoria pueden permanecer en el cuerpo durante períodos prolongados, incluso años.

Cuando una segunda exposición al mismo patógeno ocurre, las células de memoria pueden activarse rápidamente, dividirse y secretar anticuerpos específicos (en el caso de los linfocitos B) o destruir directamente las células infectadas (en el caso de los linfocitos T citotóxicos). Esta respuesta más rápida y eficaz es la base de la vacunación, donde se introduce una forma inofensiva del patógeno en el cuerpo para inducir la producción de células de memoria.

Es importante destacar que la memoria inmunológica también puede ser dañada o comprometida en algunas condiciones médicas, como las enfermedades autoinmunes y la inmunodeficiencia, lo que puede resultar en un sistema inmunitario menos capaz de combatir infecciones.

Linfoquinas son citoquinas que se producen y secretan por células del sistema inmune, especialmente los linfocitos. Estas moléculas desempeñan un papel crucial en la modulación de las respuestas inmunes, ya sea estimulándolas o inhibiéndolas. Las linfoquinas más conocidas incluyen el interferón-γ, la interleuquina-2 y la interleuquina-4, entre otras. Ayudan en la comunicación celular, reclutamiento de células inmunes, activación de células efectoras y promoción de la supervivencia y proliferación de las células del sistema inmune.

Los antígenos CD80, también conocidos como B7-1, son moléculas proteicas encontradas en la superficie de células presentadoras de antígenos (APC) como las células dendríticas y los linfocitos B. Estas moléculas desempeñan un papel crucial en la activación de las respuestas inmunes adaptativas, especialmente en la activación de los linfocitos T CD8+ citotóxicos.

Cuando una célula presentadora de antígenos procesa y presenta un antígeno a un linfocito T, el complejo mayor de histocompatibilidad (MHC) clasico I o II se une al receptor del linfocito T. Además, la interacción entre los antígenos CD80 en la superficie de las células presentadoras de antígenos y el receptor CD28 en la superficie de los linfocitos T proporciona un segundo señal coestimulatorio necesario para la activación completa del linfocito T.

Este proceso desencadena una cascada de eventos que llevan a la activación, proliferación y diferenciación de los linfocitos T CD8+ citotóxicos, lo que resulta en la destrucción de células infectadas o neoplásicas. Por lo tanto, los antígenos CD80 son esenciales para una respuesta inmune adaptativa eficaz y equilibrada.

Las Células Asesinas Activadas por Linfoquinas, también conocidas como Lymphokine-Activated Killer cells (LAK) en inglés, son un tipo de células inmunes efectoras que se producen en el cuerpo humano. Se caracterizan por su capacidad de destruir células tumorales y células infectadas por virus, después de ser activadas por linfoquinas, un tipo de citocinas proinflamatorias.

Las LAK se producen in vitro mediante la incubación de linfocitos periféricos con interleucina-2 (IL-2), una potente linfoquina. Una vez activadas, las LAK pueden reconocer y destruir una amplia gama de células tumorales y células infectadas por virus, independientemente de su histocompatibilidad, lo que significa que no necesitan estar específicamente dirigidas a un antígeno particular en la superficie de las células diana.

La terapia con LAK ha sido investigada como un tratamiento potencial para el cáncer y otras enfermedades donde el sistema inmune necesita ser estimulado para destruir células anormales. Sin embargo, los resultados de los estudios clínicos han sido variados y la eficacia de esta terapia aún no se ha establecido de manera concluyente.

La supervivencia celular se refiere a la capacidad de las células para continuar viviendo y funcionando normalmente, incluso en condiciones adversas o estresantes. Esto puede incluir resistencia a fármacos citotóxicos, radiación u otros agentes dañinos. La supervivencia celular está regulada por una variedad de mecanismos, incluyendo la activación de rutas de reparación del ADN, la inhibición de apoptosis (muerte celular programada) y la promoción de la autofagia (un proceso de reciclaje celular). La supervivencia celular es un concepto importante en oncología, donde las células cancerosas a menudo desarrollan resistencia a los tratamientos contra el cáncer. También es relevante en el contexto de la medicina regenerativa y la terapia celular, donde el objetivo puede ser mantener la supervivencia y función de las células trasplantadas.

Los antígenos CD45, también conocidos como proteínas de leucocitos comunes (LCA), son una clase de moléculas transmembrana altamente glicosiladas que se expresan en todos los leucocitos (glóbulos blancos) maduros. Están involucrados en la señalización y regulación de la actividad inmunológica.

Existen varias isoformas de CD45, dependiendo del tipo y estado de diferenciación de las células inmunes. La isoforma CD45RA se expresa predominantemente en células T naivas y células B maduras, mientras que la isoforma CD45RO se encuentra en células T activadas y memoria.

Los antígenos CD45 desempeñan un papel crucial en la activación de las células T mediante el proceso de fosforilación y desfosforilación de proteínas intracelulares, lo que regula la transducción de señales y la actividad celular.

La determinación de los niveles y patrones de expresión de CD45 puede ser útil en el diagnóstico y monitoreo de diversas enfermedades inmunológicas, como las neoplasias hematológicas y las enfermedades autoinmunes.

La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune sistémica, caracterizada por la inflamación crónica de las articulaciones sinoviales. Implica el ataque del sistema inmunológico a los tejidos corporales sanos, particularmente en las membranas sinoviales que recubren las articulaciones. Esta respuesta autoinmune provoca la inflamación, hinchazón y dolor articular.

La AR puede causar daño articular permanente si no se trata adecuadamente. Puede afectar a cualquier articulación del cuerpo, pero generalmente afecta simétricamente a las articulaciones pequeñas de las manos y los pies. Además de los síntomas articulares, la artritis reumatoide puede afectar otros órganos y sistemas corporales, como el corazón, los pulmones, los ojos y los vasos sanguíneos.

La causa exacta de la AR sigue siendo desconocida, pero se cree que es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales. No existe cura para la AR, pero los tratamientos pueden ayudar a controlar sus síntomas, reducir el daño articular y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. Estos tratamientos pueden incluir medicamentos, terapia física y cambios en el estilo de vida.

La regulación enzimológica de la expresión génica se refiere al proceso mediante el cual las enzimas controlan o influyen en la transcripción, traducción o estabilidad de los ARN mensajeros (ARNm) de ciertos genes. Esto puede lograrse a través de diversos mecanismos, como la unión de proteínas reguladoras o factores de transcripción a secuencias específicas del ADN, lo que puede activar o reprimir la transcripción del gen. Otras enzimas, como las metiltransferasas y las desacetilasas, pueden modificar químicamente el ADN o las histonas asociadas al ADN, lo que también puede influir en la expresión génica. Además, algunas enzimas están involucradas en la degradación del ARNm, lo que regula su estabilidad y por lo tanto su traducción. Por lo tanto, la regulación enzimológica de la expresión génica es un proceso complejo e integral que desempeña un papel crucial en la determinación de cuáles genes se expresan y en qué niveles dentro de una célula.

Los antígenos CD95, también conocidos como Fas o APO-1, son proteínas transmembrana pertenecientes a la superfamilia de receptores de muerte celular (DRs por sus siglas en inglés). Están involucrados en la regulación del ciclo celular y la apoptosis (muerte celular programada).

El CD95 se expresa en una variedad de tejidos, incluyendo células inmunes como linfocitos T y B. Cuando el ligando CD95L (FasL) se une al receptor CD95, induce la activación de una cascada de señalización que lleva a la apoptosis celular. Este proceso es importante para mantener la homeostasis del sistema inmunológico y prevenir la proliferación excesiva o descontrolada de células.

La disfunción en el sistema CD95/CD95L ha sido implicada en una variedad de enfermedades, incluyendo trastornos autoinmunitarios, cáncer y enfermedades neurodegenerativas.

Los antígenos CD40 son moléculas proteicas que se encuentran en la superficie de células presentadoras de antígenos, como las células dendríticas y los linfocitos B. La proteína CD40 desempeña un papel crucial en la activación del sistema inmune adaptativo, particularmente en la activación de los linfocitos T helper (Th).

La interacción entre el ligando CD154 (también conocido como CD40L) en la superficie de los linfocitos T activados y el antígeno CD40 en las células presentadoras de antígenos desencadena una cascada de señalización que conduce a la activación de las células presentadoras de antígenos y la producción de citokinas, lo que ayuda a coordinar la respuesta inmune adaptativa.

Los antígenos CD40 también se han identificado en otras células, como células endoteliales y células epiteliales, y se ha sugerido que desempeñan un papel en la regulación de diversos procesos fisiológicos y patológicos, como la inflamación, la angiogénesis y el cáncer.

La estimulación de los antígenos CD40 se ha utilizado como estrategia terapéutica en el tratamiento de diversas enfermedades, incluyendo ciertos tipos de cáncer y trastornos autoinmunes.

El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo humano, localizado en la parte superior derecha del abdomen, debajo del diafragma y por encima del estómago. Pesa aproximadamente 1,5 kilogramos y desempeña más de 500 funciones vitales para el organismo. Desde un punto de vista médico, algunas de las funciones principales del hígado son:

1. Metabolismo: El hígado desempeña un papel crucial en el metabolismo de proteínas, lípidos y carbohidratos. Ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre, produce glucógeno para almacenar energía, sintetiza colesterol y ácidos biliares, participa en la descomposición de las hormonas y produce proteínas importantes como las albúminas y los factores de coagulación.

2. Desintoxicación: El hígado elimina toxinas y desechos del cuerpo, incluyendo drogas, alcohol, medicamentos y sustancias químicas presentes en el medio ambiente. También ayuda a neutralizar los radicales libres y previene el daño celular.

3. Almacenamiento: El hígado almacena glucógeno, vitaminas (como A, D, E, K y B12) y minerales (como hierro y cobre), que pueden ser liberados cuando el cuerpo los necesita.

4. Síntesis de bilis: El hígado produce bilis, una sustancia amarilla o verde que ayuda a descomponer las grasas en pequeñas gotas durante la digestión. La bilis se almacena en la vesícula biliar y se libera al intestino delgado cuando se consume alimentos ricos en grasas.

5. Inmunidad: El hígado contiene células inmunitarias que ayudan a combatir infecciones y enfermedades. También produce proteínas importantes para la coagulación sanguínea, como el factor VIII y el fibrinógeno.

6. Regulación hormonal: El hígado desempeña un papel importante en la regulación de los niveles hormonales, metabolizando y eliminando las hormonas excesivas o inactivas.

7. Sangre: El hígado produce aproximadamente el 50% del volumen total de plasma sanguíneo y ayuda a mantener la presión arterial y el flujo sanguíneo adecuados en todo el cuerpo.

'Mycobacterium bovis' es una especie de bacteria Mycobacterium que generalmente infecta a ganado y otros animales, causando tuberculosis bovina. También puede infectar a los seres humanos, particularmente a aquellos en contacto cercano con el ganado o consumiendo productos lácteos no pasteurizados contaminados. La bacteria es resistente a los métodos de desinfección comunes y puede sobrevivir durante largos períodos en el medio ambiente. En humanos, las infecciones por 'Mycobacterium bovis' suelen ocurrir en forma de tuberculosis extrapulmonar, afectando principalmente los ganglios linfáticos y el sistema esquelético. El diagnóstico requiere pruebas especializadas, como cultivo de muestras clínicas o detección de ADN bacteriano mediante técnicas moleculares. El tratamiento suele implicar una combinación de antibióticos durante un largo período, ya que la bacteria puede ser resistente a algunos medicamentos. La prevención incluye la pasteurización de productos lácteos y el control de la tuberculosis en ganado.

Las aminoácido oxidorreductasas son un tipo específico de enzimas involucradas en el metabolismo de los aminoácidos. Más específicamente, estas enzimas catalizan la transferencia de electrones desde un sustrato reducido (como un aminoácido) a un aceptor de electrones, como el oxígeno molecular o NAD+ (nicotinamida adenina dinucleótido), en una reacción redox.

Existen dos tipos principales de aminoácido oxidorreductasas: las flavoproteínas y las pirroloquinolinas. Las flavoproteínas contienen un grupo prostético de flavina, mientras que las pirroloquinolinas contienen un grupo prostético de pirroloquinolina.

Estas enzimas desempeñan un papel importante en la regulación del metabolismo de los aminoácidos y en la producción de energía a partir de los aminoácidos. También están involucradas en la síntesis y degradación de neurotransmisores, hormonas y otras moléculas biológicamente activas derivadas de aminoácidos.

Las mutaciones en genes que codifican para las aminoácido oxidorreductasas pueden dar lugar a diversas enfermedades genéticas, como la fenilketonuria (PKU), una enfermedad metabólica hereditaria causada por la deficiencia de la enzima fenilalanina hidroxilasa, que conduce a un aumento de los niveles de fenilalanina en sangre y puede provocar daño cerebral si no se trata adecuadamente.

La prueba de cultivo mixto de linfocitos (MCLT, por sus siglas en inglés) es un procedimiento de laboratorio utilizado en el campo de la inmunología y la medicina de trasplante para evaluar la respuesta de las células inmunes de un individuo a diferentes estímulos. Aunque no existe una definición médica específica de "prueba de cultivo mixto de linfocitos", el término se refiere generalmente al siguiente proceso:

1. Se obtienen muestras de sangre del paciente y de un donante (si es applicable, como en el caso de evaluaciones previas a un trasplante).
2. Los linfocitos (un tipo de glóbulos blancos) se aíslan de las muestras de sangre.
3. Se mezclan los linfocitos del paciente y del donante en una placa de Petri o un tubo de ensayo.
4. Se estimulan las células mezcladas con diferentes antígenos (sustancias que desencadenan una respuesta inmunológica) o mitógenos (agentes que promueven la división celular).
5. Después de un período de incubación, se evalúa la proliferación y actividad de los linfocitos en respuesta a los estímulos.

La prueba de cultivo mixto de linfocitos permite a los médicos y científicos medir la fuerza y especificidad de la respuesta inmunológica de un individuo contra diferentes antígenos, lo que puede ser útil en varias situaciones clínicas, como:

- Evaluar el riesgo de rechazo de un trasplante antes y después del procedimiento.
- Diagnosticar y monitorear enfermedades autoinmunes.
- Determinar la eficacia de los tratamientos inmunosupresores.
- Investigar posibles reacciones adversas a vacunas o fármacos.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la prueba de cultivo mixto de linfocitos tiene limitaciones y no siempre proporciona resultados claros o consistentes. Por lo tanto, se utiliza junto con otros métodos diagnósticos y clínicos para tomar decisiones informadas sobre el manejo del paciente.

Los queratinocitos son las células más abundantes en la epidermis, la capa externa de la piel. Se originan a partir de los folículos pilosebáceos y migran hacia la superficie de la piel durante su diferenciación. Los queratinocitos maduros están llenos de queratina, una proteína resistente que ayuda a proteger la piel de los daños mecánicos, las infecciones y la deshidratación. También desempeñan un papel importante en la respuesta inmune cutánea y en la producción de factores de crecimiento y citokinas.

El recuento de linfocitos es un término médico que se refiere al número total de glóbulos blancos llamados linfocitos que se encuentran en una muestra de sangre. Los linfocitos son un componente crucial del sistema inmunológico, ya que ayudan a combatir infecciones y enfermedades.

Un recuento normal de linfocitos varía dependiendo de la edad, el sexo y otros factores, pero generalmente se considera que está dentro del rango normal si es de 1.000 a 4.800 linfocitos por microlitro (μL) de sangre en adultos. Un recuento bajo de linfocitos se denomina linfopenia, mientras que un recuento alto se conoce como linfocitosis.

Un recuento de linfocitos puede realizarse como parte de un panel de hemogramas completo para evaluar la salud general de un individuo o para ayudar a diagnosticar y monitorear ciertas condiciones médicas, como infecciones, enfermedades autoinmunes, cánceres y trastornos del sistema inmunológico.

Las proteínas de dominio T-box son un tipo de factores de transcripción que contienen el dominio T-box, un motivo estructural altamente conservado que se une específicamente al ADN. Este dominio, compuesto por aproximadamente 180 aminoácidos, adopta una estructura de hélice alada-giro-hélice y se une al ADN en una configuración de dedo de zinc inversa.

Las proteínas T-box desempeñan un papel crucial en la regulación de la transcripción génica durante el desarrollo embrionario y posteriormente en diversos procesos biológicos, como la diferenciación celular, el crecimiento y la homeostasis tisular. Se han identificado varias proteínas T-box en diferentes especies animales, y cada una de ellas regula genes específicos relacionados con procesos de desarrollo y diferenciación celular.

En humanos, se conocen al menos 17 miembros de la familia T-box, entre los que se incluyen TBX1, asociado a los defectos cardiovasculares del síndrome de DiGeorge; TBX3, implicado en el desarrollo de las extremidades y la diferenciación celular; y TBX5, vinculado a la patología del síndrome de Holt-Oram, que se caracteriza por defectos cardíacos congénitos y malformaciones de las extremidades superiores.

Las mutaciones en los genes que codifican para estas proteínas T-box pueden dar lugar a diversas anomalías congénitas y trastornos del desarrollo, subrayando la importancia de su función durante el desarrollo embrionario y más allá.

La interleucina-15 (IL-15) es una citokina pequeña, de bajo peso molecular, que pertenece a la familia de las citokinas gamma-comunes. Se produce principalmente por células presentadoras de antígenos como macrófagos y células dendríticas, pero también se expresa en otras células, incluyendo fibroblastos y células endoteliales.

La IL-15 desempeña un papel crucial en la regulación del sistema inmune, especialmente en la activación y proliferación de células T y células asesinas naturales (NK). También contribuye al desarrollo y mantenimiento de la memoria de las células T. Además, se ha demostrado que la IL-15 tiene propiedades neuroprotectoras y participa en la homeostasis del tejido muscular esquelético.

La IL-15 se une a su receptor específico, el complejo formado por las subunidades IL-15Rα, IL-2Rβ e IL-15Rγ, lo que desencadena una cascada de señalización intracelular que conduce a la activación de diversas vías, incluyendo la vía JAK/STAT y la vía MAPK. Esto da como resultado la expresión de genes asociados con la proliferación, supervivencia y diferenciación celulares.

La IL-15 ha ganado interés en el campo de la medicina debido a sus posibles aplicaciones terapéuticas en diversas condiciones, como infecciones virales, cáncer y enfermedades autoinmunes. Sin embargo, también se han identificado efectos adversos potenciales asociados con su uso, lo que requiere un estudio más detallado de sus mecanismos de acción y la optimización de las estrategias de administración antes de su aplicación clínica generalizada.

La colitis es una inflamación del colon (intestino grueso). Puede causar síntomas como diarrea acuosa, calambres abdominales, urgencia defecatoria y, a veces, fiebre e incluso sangre en las heces. Existen varios tipos de colitis, cada uno con diferentes causas y tratamientos posibles. Algunos de los tipos más comunes incluyen:

- Colitis ulcerosa: una enfermedad inflamatoria intestinal (EII) que causa úlceras y llagas en el revestimiento del colon y recto.

- Colitis microscópica: se caracteriza por la inflamación que solo puede verse bajo un microscopio, a menudo sin signos visibles de inflamación en una colonoscopia.

- Colitis infecciosa: causada por bacterias, virus u otros organismos patógenos.

- Colitis isquémica: ocurre cuando el suministro de sangre al colon se reduce o bloquea, lo que puede dañar las células del intestino.

- Colitis pseudomembranosa: una complicación rara pero grave de algunos antibióticos, causada por la bacteria Clostridioides difficile (C. diff).

El tratamiento para la colitis depende del tipo y gravedad de la afección. Puede incluir medicamentos, cambios en la dieta o, en casos graves, cirugía. Consulte siempre a un profesional médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

El ligando de CD40, también conocido como CD154 o CD40L, es una proteína que se une al receptor CD40 y desempeña un papel importante en la regulación de las respuestas inmunes. El ligando de CD40 se expresa principalmente en las células T activadas y en los plaquetas, mientras que su receptor, CD40, se encuentra en una variedad de células, incluyendo células presentadoras de antígenos, células endoteliales y células tumorales.

La unión del ligando de CD40 al receptor CD40 desencadena una cascada de señalización que conduce a la activación de las células presentadoras de antígenos y la estimulación de las respuestas inmunes adaptativas. Por lo tanto, el ligando de CD40 juega un papel crucial en la activación de las respuestas inmunitarias específicas contra patógenos y células tumorales.

La interacción entre el ligando de CD40 y su receptor también desempeña un papel importante en la homeostasis de los vasos sanguíneos y la hemostasia, ya que la activación de las plaquetas a través del ligando de CD40 puede contribuir a la trombosis y la inflamación.

En resumen, el ligando de CD40 es una proteína importante en la regulación de las respuestas inmunes y la hemostasia, y su interacción con el receptor CD40 desempeña un papel crucial en la activación de las células presentadoras de antígenos y la estimulación de las respuestas inmunes adaptativas.

Los antígenos CD4, también conocidos como marcadores CD4 o moléculas de cluster de diferenciación 4, son proteínas que se encuentran en la superficie de ciertas células inmunes, específicamente los linfocitos T helper o Th. Estas proteínas desempeñan un papel crucial en la activación y regulación de la respuesta inmune adaptativa del organismo.

Los antígenos CD4 interactúan con las moléculas presentadoras de antígenos (MHC de clase II) ubicadas en la superficie de células presentadoras de antígenos, como las células dendríticas y macrófagos. Esta interacción permite que los linfocitos T CD4 reconozcan y respondan a diversos patógenos, como virus, bacterias y hongos.

La infección por el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) se caracteriza por una destrucción selectiva de los linfocitos T CD4, lo que conduce a un deterioro progresivo del sistema inmune y aumenta la susceptibilidad a diversas infecciones oportunistas y cánceres. Por esta razón, el recuento de células CD4 se utiliza como indicador del estado y la progresión de la infección por VIH en los pacientes infectados.

Los macrófagos alveolares son células del sistema inmunológico que desempeñan un papel crucial en el sistema de defensa inmune dentro de los pulmones. Se encuentran en el espacio aéreo alveolar, donde participan en la respuesta inmunitaria innata y adaptativa.

Estas células son parte de la familia de los fagocitos, lo que significa que tienen la capacidad de ingerir y destruir microorganismos, partículas extrañas y detritus celulares. Los macrófagos alveolares desempeñan un papel fundamental en mantener la homeostasis pulmonar y proteger los pulmones contra infecciones e inflamaciones.

Cuando un microorganismo o una partícula extraña ingresa a los pulmones, los macrófagos alveolares son los primeros en responder. Reconocen y se adhieren a estos elementos extraños mediante receptores de reconocimiento de patrones (PRR) en su superficie celular. Una vez que los macrófagos alveolares han identificado un microorganismo o una partícula extraña, la engullen y la descomponen dentro de sus lisosomas, utilizando enzimas y especies reactivas de oxígeno para destruirla.

Además de su función fagocítica, los macrófagos alveolares también secretan una variedad de mediadores químicos, como citokinas y quimiocinas, que ayudan a reclutar más células inmunes al sitio de la infección o inflamación. También participan en la presentación de antígenos a las células T helper (Th), lo que desencadena una respuesta inmunitaria adaptativa.

Los macrófagos alveolares son un componente esencial del sistema inmunológico pulmonar y desempeñan un papel vital en la protección contra enfermedades respiratorias, como neumonía e infecciones virales. Sin embargo, también se ha demostrado que contribuyen al desarrollo de enfermedades pulmonares crónicas, como la EPOC y la fibrosis quística, mediante la producción excesiva de mediadores proinflamatorios y la activación de vías de señalización que conducen a la destrucción del tejido pulmonar.

La inmunidad mucosa se refiere a la primera línea de defensa del sistema inmunitario contra patógenos que entran al cuerpo a través de las membranas mucosas. Las membranas mucosas revisten los conductos respiratorios, digestivos y urogenitales, y están constantemente expuestas a una gran variedad de microorganismos. La inmunidad mucosa se logra gracias a la acción coordinada de varios mecanismos, incluyendo:

1. Barrera física: La mucosidad, producida por células caliciformes, atrapa y elimina los patógenos.
2. Actividad antimicrobiana: Las glándulas de las membranas mucosas secretan sustancias como lisozima, lactoferrina e inmunoglobulinas A (IgA), que tienen actividad antimicrobiana directa.
3. Sistema inmunitario adaptativo: Las células presentadoras de antígenos, como los macrófagos y las células dendríticas, capturan y procesan antígenos en la mucosa, activando a los linfocitos T y B para que respondan específicamente al patógeno invasor.
4. Inmunidad innata: Los neutrófilos y células Natural Killer (NK) también desempeñan un papel importante en la inmunidad mucosa, eliminando los patógenos que han eludido otros mecanismos de defensa.

La inmunidad mucosa es crucial para mantener la homeostasis del huésped y prevenir infecciones recurrentes. La vacunación puede aprovechar este sistema, induciendo respuestas inmunitarias localizadas en las membranas mucosas y proporcionando protección contra enfermedades infecciosas.

El Factor Estimulante de Colonias de Macrófagos (FECM) es una glicoproteína que se produce principalmente por células monocíticas y macrófagas, aunque también puede ser secretada por otros tipos celulares como neutrófilos, endoteliales y fibroblastos. Es un importante mediador del sistema inmune innato y adaptativo.

El FECM desempeña un papel crucial en la activación, crecimiento y diferenciación de las células de la línea monocítica-macrófágica. Estimula a los macrófagos a adoptar una fenotipo M1, que es el estado proinflamatorio asociado con la fagocitosis y la eliminación de patógenos. Además, el FECM participa en la regulación de respuestas inmunes adaptativas, al promover la presentación de antígenos a las células T y favorecer su activación.

Este factor también interviene en diversos procesos fisiológicos y patológicos, como la cicatrización de heridas, la remodelación tisular, la angiogénesis y el desarrollo de ateroesclerosis, artritis reumatoide o cáncer, entre otros.

Existen dos subunidades principales del FECM, conocidas como FECM-α y FECM-β, que se unen para formar el complejo funcionalmente activo. La estimulación de células monocíticas o macrófagas con FECM induce la expresión de moléculas relacionadas con la presentación de antígenos, citocinas proinflamatorias y factores de crecimiento, lo que refleja su importante papel en la respuesta inmunitaria.

Los factores activadores de macrófagos son moléculas que desencadenan la activación y estimulación de los macrófagos, un tipo importante de glóbulos blancos o leucocitos involucrados en el sistema inmunitario innato. Estos factores pueden ser proteínas, lípidos u otras moléculas que se unen a receptores específicos en la superficie de los macrófagos y desencadenan una cascada de respuestas celulares, incluyendo la producción de citoquinas proinflamatorias, la fagocitosis mejorada y la presentación antigénica.

Algunos ejemplos de factores activadores de macrófagos incluyen:

1. Citocinas: Interferón-gamma (IFN-γ), tumor necrosis factor-alpha (TNF-α), interleucina-1 (IL-1), IL-6, y IL-12 son citocinas importantes que activan a los macrófagos. IFN-γ es particularmente potente en la activación de macrófagos y está asociado con la resistencia al micobacterio de la tuberculosis.

2. Componentes bacterianos: Los lípopolisacáridos (LPS) y lipoproteínas bacterianas, así como los componentes virales y fúngicos, pueden actuar como factores activadores de macrófagos a través del sistema de reconocimiento de patrones.

3. Productos oxidativos: Los productos oxidativos, como el peróxido de hidrógeno (H2O2) y los radicales libres, también pueden actuar como factores activadores de macrófagos. Estas moléculas se producen durante la respuesta inmunitaria innata y contribuyen a la eliminación de patógenos invasores.

4. Ácidos grasos: Los ácidos grasos de cadena corta, como el butirato, pueden activar a los macrófagos y modular su respuesta inmunitaria.

5. Hormonas y factores de crecimiento: Las hormonas y los factores de crecimiento, como la insulina y el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), también pueden influir en la activación de macrófagos.

En resumen, los factores que influyen en la activación de macrófagos son diversos y pueden provenir de diferentes orígenes, como patógenos, productos oxidativos y moléculas señalizadoras. La activación de macrófagos es un proceso crucial en la respuesta inmunitaria innata y adaptativa, ya que desempeña un papel fundamental en la eliminación de patógenos invasores y en la regulación de la inflamación.

La microglía es el tipo residente de macrófago del sistema nervioso central (SNC). Forman alrededor del 10-15% de todas las células gliales en el cerebro adulto y desempeñan un papel crucial en la respuesta inmune y la homeostasis del SNC. Se originan del tejido conectivo mesodérmico durante el desarrollo embrionario y se distribuyen por todo el sistema nervioso central antes de la migración de las neuronas.

Las microglías tienen procesos ramificados que constantemente escanean su entorno en busca de patógenos, daño celular o proteínas anormales. Cuando se activan por señales inflamatorias o daño tisular, cambian su morfología a una fenotipo ameboide y secretan diversas citocinas, quimiocinas y factores de crecimiento que ayudan a reparar el tejido cerebral dañado y a combatir infecciones. Además, desempeñan un papel importante en la eliminación de los cuerpos de Engelmann (restos degenerativos neuronales), las células apoptóticas y otros detritos celulares mediante fagocitosis.

La disfunción o alteración de la microglía se ha relacionado con varias enfermedades neurológicas, como la enfermedad de Alzheimer, la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson y lesiones cerebrales traumáticas. Por lo tanto, comprender el papel y la regulación de las microglías es fundamental para desarrollar nuevas estrategias terapéuticas para tratar diversas afecciones neurológicas.

Las infecciones por Mycobacterium se refieren a un grupo de enfermedades infecciosas causadas por bacterias del género Mycobacterium. El más común y conocido es la tuberculosis (TB), que es causada por Mycobacterium tuberculosis. Otras infecciones notables incluyen la enfermedad de Hansen, o lepra, causada por Mycobacterium leprae.

Estas bacterias son aeróbicas y poseen una capa externa rica en lipídicos que les brinda resistencia a los desinfectantes y a algunos antibióticos, lo que dificulta su tratamiento. Se transmiten generalmente por vía aérea, aunque también pueden infectar a través del contacto con agua o tierra contaminadas.

Los síntomas varían dependiendo del tipo de infección. La tuberculosis pulmonar puede causar tos persistente, fiebre, sudoración nocturna y pérdida de peso. La lepra afecta principalmente la piel, los nervios periféricos y las mucosas, provocando lesiones cutáneas, entumecimiento y parálisis en las extremidades.

El diagnóstico se realiza mediante pruebas de laboratorio que identifican el bacilo en muestras clínicas (esputo, líquido cefalorraquídeo, biopsia). El tratamiento suele implicar la combinación de varios antibióticos durante un largo período de tiempo. La prevención incluye vacunación, detección y tratamiento oportunos de los casos activos, así como medidas de control del medio ambiente.

La inmunidad, en términos médicos, se refiere a la resistencia que desarrolla el organismo frente a las infecciones causadas por diversos agentes patógenos, como bacterias, virus, hongos y parásitos. Esta protección puede ser adquirida de forma natural, cuando una persona enferma se recupera y su sistema inmunitario aprende a combatir la enfermedad, o puede ser inducida artificialmente mediante vacunas.

Existen dos tipos principales de inmunidad:

1. Inmunidad innata o no específica: Es el primer mecanismo de defensa del cuerpo contra los patógenos invasores. Incluye barreras físicas, como la piel y las mucosas, y respuestas inmunitarias no específicas, como la inflamación, la fiebre y la producción de sustancias químicas antimicrobianas. La inmunidad innata es genéticamente determinada y proporciona una protección general contra una amplia gama de patógenos.

2. Inmunidad adquirida o específica: Es el segundo mecanismo de defensa del cuerpo, que se activa después de la exposición a un agente infeccioso particular. La inmunidad adquirida puede ser de dos tipos:

- Inmunidad activa: Se desarrolla cuando una persona está expuesta a un patógeno y su sistema inmunitario produce una respuesta inmunitaria específica contra él. Como resultado, el cuerpo genera anticuerpos y células T que reconocen y atacan al agente infeccioso en futuras exposiciones.

- Inmunidad pasiva: Se produce cuando un individuo recibe anticuerpos preformados de otro organismo, ya sea a través de la placenta durante el embarazo o mediante una inyección de suero con anticuerpos. Esta forma de inmunidad proporciona protección inmediata pero temporal contra enfermedades.

La inmunidad adquirida es específica para el agente infeccioso que desencadenó la respuesta inmunitaria y puede ser duradera, incluso durante toda la vida.

La Leishmaniasis Cutánea es una enfermedad infecciosa causada por diversos parásitos del género Leishmania y transmitida al ser humano a través de la picadura de mosquitos hembra infectados del género Phlebotomus (en el Viejo Mundo) o Lutzomyia (en el Nuevo Mundo).

Esta forma de leishmaniasis se manifiesta clínicamente con lesiones cutáneas que varían desde úlceras indoloras, nodulares o papulars en la piel, especialmente en regiones expuestas como cara, brazos y piernas. Puede cursar también con cicatrices y cambios de coloración en la piel. En algunos casos, puede haber afectación de los mucosos nasales o faríngeos (Leishmaniasis Mucocutánea).

El diagnóstico se realiza mediante la identificación del parásito en muestras obtenidas de las lesiones cutáneas, ya sea por biopsia o raspado de las lesiones. También existen técnicas serológicas e intradermorreacciones para el diagnóstico.

El tratamiento depende del tipo y gravedad de la enfermedad, pero generalmente involucra medicamentos antiparasitarios como pentavalentes del antimonio (gluconato de sodio de antimonio, estibogluconato sódico), anfotericina B, miltefosina o fluconazol. En casos leves, a veces se puede considerar la observación y tratamiento solo si las lesiones no cicatrizan espontáneamente.

La prevención incluye el uso de repelentes contra insectos, ropa protectora, mallas en ventanas y puertas, así como la eliminación de criaderos de mosquitos. No existe una vacuna preventiva disponible comercialmente.

El término 'fenotipo' se utiliza en genética y medicina para describir el conjunto de características observables y expresadas de un individuo, resultantes de la interacción entre sus genes (genotipo) y los factores ambientales. Estas características pueden incluir rasgos físicos, biológicos y comportamentales, como el color de ojos, estatura, resistencia a enfermedades, metabolismo, inteligencia e inclinaciones hacia ciertos comportamientos, entre otros. El fenotipo es la expresión tangible de los genes, y su manifestación puede variar según las influencias ambientales y las interacciones genéticas complejas.

La interleucina-1β (IL-1β) es una citocina proinflamatoria importante involucrada en la respuesta inmune del cuerpo. Es producida principalmente por macrófagos activados y células dendríticas, pero también puede ser sintetizada por una variedad de otras células, incluyendo células endoteliales, células musculares lisas y células epiteliales.

IL-1β desempeña un papel crucial en la activación y regulación de respuestas inmunes e inflamatorias. Contribuye al desarrollo de fiebre, estimula la producción de otras citocinas proinflamatorias y promueve la diferenciación de células T helper 1 (Th1). También juega un papel en la destrucción del tejido durante procesos inflamatorios y autoinmunes.

La IL-1β es producida como un precursor inactivo, que es procesado y activado por una proteasa específica, la caspasa-1, dentro de los complejos multiproteicos llamados inflamasomas. La actividad de IL-1β está regulada cuidadosamente para evitar una respuesta inflamatoria excesiva o no deseada. Sin embargo, un desequilibrio en la producción y regulación de IL-1β ha sido implicado en varias enfermedades, incluyendo artritis reumatoide, gota, psoriasis, esclerosis múltiple y algunos tipos de cáncer.

Los antígenos son sustancias extrañas que pueden ser percibidas por el sistema inmune y desencadenar una respuesta inmunitaria. Cuando se trata de protozoos, organismos unicelulares que causan enfermedades infecciosas en humanos y animales, los antígenos son componentes específicos de la superficie o del interior de estos microorganismos que pueden ser reconocidos por el sistema inmune como extraños.

La detección de antígenos de protozoos puede ser útil en el diagnóstico y seguimiento de diversas enfermedades parasitarias, ya que la presencia de estos antígenos indica la existencia activa del parásito en el cuerpo. Algunos ejemplos de antígenos de protozoos incluyen:

* Antígenos de Giardia lamblia: Este protozoo causa giardiasis, una infección intestinal que puede causar diarrea, dolor abdominal y malabsorción. Los antígenos de Giardia se pueden detectar en las heces del paciente mediante pruebas de inmunoensayo o PCR.
* Antígenos de Plasmodium spp.: Estos protozoos causan la malaria, una enfermedad grave y a menudo mortal transmitida por mosquitos. Los antígenos de Plasmodium se pueden detectar en la sangre del paciente mediante pruebas rápidas de diagnóstico o microscopía.
* Antígenos de Toxoplasma gondii: Este protozoo causa toxoplasmosis, una infección que afecta principalmente al sistema nervioso y puede causar síntomas graves en personas con sistemas inmunes debilitados. Los antígenos de Toxoplasma se pueden detectar en la sangre del paciente mediante pruebas serológicas o PCR.
* Antígenos de Cryptosporidium spp.: Estos protozoos causan cryptosporidiosis, una infección intestinal que puede causar diarrea grave y deshidratación. Los antígenos de Cryptosporidium se pueden detectar en las heces del paciente mediante pruebas de inmunoensayo o PCR.

La detección de antígenos puede ser una herramienta útil para el diagnóstico y el seguimiento del tratamiento de estas infecciones, especialmente en áreas donde los recursos son limitados o cuando se necesita una respuesta rápida. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la sensibilidad y especificidad de las pruebas de detección de antígenos pueden variar dependiendo del tipo de prueba utilizada y del momento en que se realiza la prueba. Por lo tanto, es importante seguir las recomendaciones del fabricante y consultar a un profesional médico para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.

Los receptores de interleucina-18 (IL-18R) son un tipo de receptores de citocinas que se encuentran en la superficie celular y desempeñan un papel crucial en la respuesta inmune. La IL-18 es una citocina proinflamatoria que pertenece a la familia del factor de necrosis tumoral (TNF).

El receptor de IL-18 está compuesto por dos cadenas, la cadena alfa (IL-18Rα) y la cadena beta (IL-18Rβ). La IL-18 se une primero a la cadena IL-18Rα y luego recluta la cadena IL-18Rβ para formar un complejo receptor funcional. La activación del receptor de IL-18 desencadena una cascada de señalización que involucra a la proteína quinasa activada por mitógenos (MAPK) y al factor de transcripción nuclear kappa B (NF-κB), lo que lleva a la producción de citocinas proinflamatorias, como interferón gamma (IFN-γ).

Los receptores de IL-18 se expresan en una variedad de células, incluyendo células T, células natural killer (NK), macrófagos y células dendríticas. La IL-18 desempeña un papel importante en la activación de las respuestas inmunes innatas y adaptativas, y se ha implicado en la patogénesis de varias enfermedades inflamatorias, como la artritis reumatoide y la enfermedad inflamatoria intestinal.

El Interferón-alfa es un tipo de proteína que pertenece a la familia de las citocinas, y desempeña un papel importante en la respuesta inmune del cuerpo frente a diversas amenazas, como virus, células cancerosas y otras sustancias extrañas. Se produce naturalmente en el organismo por células específicas llamadas células presentadoras de antígeno (APC) y linfocitos T helper (TH1) cuando detectan la presencia de ARN viral o bacteriano.

El Interferón-alfa tiene propiedades antivirales, antiproliferativas y modulatorias del sistema inmune. Al unirse a receptores específicos en la superficie celular, activa una cascada de respuestas que inhiben la replicación viral, promueven la apoptosis (muerte celular programada) de células infectadas y estimulan la presentación de antígenos a otras células inmunes.

Además de su función en la respuesta inmune natural, el Interferón-alfa también se utiliza como fármaco terapéutico en el tratamiento de diversas enfermedades, entre las que se incluyen:

1. Hepatitis C crónica: El Interferón-alfa se administra junto con ribavirina para reducir la carga viral y mejorar los resultados del tratamiento.
2. Ciertos tipos de cáncer: Se emplea en el tratamiento de leucemias, melanomas y carcinomas de células renales, entre otros.
3. Infecciones virales crónicas: Puede utilizarse en el tratamiento del virus del herpes zóster (VZV) y el virus de la varicela-zoster (VVZ).

El Interferón-alfa se produce mediante tecnología de ADN recombinante, lo que permite obtener dosis terapéuticas consistentes y seguras. Sin embargo, su uso está asociado con efectos secundarios importantes, como fatiga, fiebre, náuseas, dolor muscular y articular, y depresión, entre otros. Por lo tanto, es fundamental que los profesionales de la salud evalúen cuidadosamente los riesgos y beneficios del tratamiento con Interferón-alfa en cada caso individual.

La fosforilación es un proceso bioquímico fundamental en las células vivas, donde se agrega un grupo fosfato a una molécula, típicamente a una proteína. Esto generalmente se realiza mediante la transferencia de un grupo fosfato desde una molécula donadora de alta energía, como el ATP (trifosfato de adenosina), a una molécula receptora. La fosforilación puede cambiar la estructura y la función de la proteína, y es un mecanismo clave en la transducción de señales y el metabolismo energético dentro de las células.

Existen dos tipos principales de fosforilación: la fosforilación oxidativa y la fosforilación subsidiaria. La fosforilación oxidativa ocurre en la membrana mitocondrial interna durante la respiración celular y es responsable de la generación de la mayor parte de la energía celular en forma de ATP. Por otro lado, la fosforilación subsidiaria es un proceso regulador que ocurre en el citoplasma y nucleoplasma de las células y está involucrada en la activación y desactivación de enzimas y otras proteínas.

La fosforilación es una reacción reversible, lo que significa que la molécula fosforilada puede ser desfosforilada por la eliminación del grupo fosfato. Esta reversibilidad permite que las células regulen rápidamente las vías metabólicas y señalizadoras en respuesta a los cambios en el entorno celular.

Los linfocitos T reguladores, también conocidos como células T reguladoras o células Treg, son un subconjunto especializado de células T CD4+ que desempeñan un papel crucial en la modulación y mantenimiento de la tolerancia inmunológica. Ayudan a prevenir respuestas autoinmunes excesivas, hipersensibilidad y procesos inflamatorios al suprimir o regular la actividad de otros linfocitos efectores.

Las células Treg expresan marcadores de superficie distintivos, como el receptor de moléculas CD25 (IL-2Rα) y la fosfoatasa transmembrana FoxP3, que desempeña un papel fundamental en su diferenciación y función supresora. Estas células pueden desarrollarse en el timo (células Treg thimus-dependientes) o inducirse en respuesta a antígenos en el tejido periférico (células Treg inducidas).

La supresión de las células Treg se lleva a cabo mediante diversos mecanismos, como la secreción de citocinas inhibitorias (como IL-10 e IL-35), el consumo de IL-2, el contacto celular directo y la inducción de apoptosis en células diana. La disfunción o alteración en el número y función de las células Treg se ha relacionado con diversas enfermedades autoinmunes, alergias e infecciones crónicas.

La membrana sinovial, también conocida como membrana synovialis, es la capa interna del saco articular que recubre los extremos de los huesos en las articulaciones diartrosis. Esta membrana produce y secreta el líquido sinovial, un fluido lubricante que reduce la fricción entre los extremos de los huesos durante el movimiento articular. La membrana sinovial está altamente vascularizada e inervada, y contiene células especializadas llamadas fagocitos, encargadas de eliminar desechos y agentes extraños presentes en la articulación.

La membrana sinovial se compone de dos capas: la capa intima o interna, formada por células aplanadas y alargadas (fibroblastos sinoviales) que secretan el líquido sinovial; y la capa subintimal o externa, constituida por tejido conectivo más denso, rico en fibras colágenas y vasos sanguíneos.

La membrana sinovial puede verse afectada en diversas patologías articulares, como la artritis reumatoide o la artrosis, donde se produce un engrosamiento anormal de la membrana, inflamación, hiperplasia y aumento de la producción de líquido sinovial, lo que provoca dolor, rigidez e inmovilidad articular.

El virus de la Ectromelia, también conocido como virus de la mancha mousepox o virus de la viruela del ratón, es un miembro del género Orthopoxvirus en la familia Poxviridae. Es un patógeno específico de los roedores y causa una enfermedad similar a la viruela en ratones y otros roedores pequeños. La infección aguda puede resultar en letargo, pérdida de apetito, inflamación de los ganglios linfáticos y erupciones cutáneas.

El virus se transmite a través del contacto directo con animales infectados o material contaminado. Aunque el virus no es conocido por causar enfermedades graves en humanos, puede producir una infección similar a la viruela en individuos inmunodeprimidos o después de una exposición ocupacional importante. El virus de la Ectromelia se utiliza como un modelo de laboratorio para estudiar las infecciones por poxvirus y desarrollar vacunas y antivirales.

La psoriasis es una afección cutánea crónica que se caracteriza por la aceleración del ciclo de vida de las células de la piel. Normalmente, las células de la piel se renuevan cada 10 a 30 días. Sin embargo, en personas con psoriasis, este proceso se acelera, lo que hace que las células se multipliquen rápidamente y formen escamas y parches rojos elevados en la superficie de la piel.

Aunque cualquiera puede desarrollar psoriasis, ella tiende a ser hereditaria. Los factores desencadenantes, como el estrés emocional, lesiones en la piel, infecciones y algunos medicamentos, pueden desencadenar un brote de psoriasis o empeorar los síntomas.

Existen diferentes tipos de psoriasis, incluyendo la psoriasis en placa (la forma más común), guttata, inversa, pustular y eritrodérmica. El tratamiento depende del tipo y gravedad de la afección y puede incluir cremas y ungüentos tópicos, terapia de luz, medicamentos orales e inyecciones.

Es importante destacar que la psoriasis no es contagiosa y no se puede propagar por contacto directo con una persona afectada.

La secuencia de aminoácidos se refiere al orden específico en que los aminoácidos están unidos mediante enlaces peptídicos para formar una proteína. Cada proteína tiene su propia secuencia única, la cual es determinada por el orden de los codones (secuencias de tres nucleótidos) en el ARN mensajero (ARNm) que se transcribe a partir del ADN.

Las cadenas de aminoácidos pueden variar en longitud desde unos pocos aminoácidos hasta varios miles. El plegamiento de esta larga cadena polipeptídica y la interacción de diferentes regiones de la misma dan lugar a la estructura tridimensional compleja de las proteínas, la cual desempeña un papel crucial en su función biológica.

La secuencia de aminoácidos también puede proporcionar información sobre la evolución y la relación filogenética entre diferentes especies, ya que las regiones conservadas o similares en las secuencias pueden indicar una ascendencia común o una función similar.

Los inhibidores enzimáticos son sustancias, generalmente moléculas orgánicas, que se unen a las enzimas y reducen su actividad funcional. Pueden hacerlo mediante diversos mecanismos, como bloquear el sitio activo de la enzima, alterar su estructura o prevenir su formación o maduración. Estos inhibidores desempeñan un papel crucial en la farmacología y la terapéutica, ya que muchos fármacos actúan como inhibidores enzimáticos para interferir con procesos bioquímicos específicos asociados con enfermedades. También se utilizan en la investigación biomédica para entender mejor los mecanismos moleculares de las reacciones enzimáticas y su regulación. Los inhibidores enzimáticos pueden ser reversibles o irreversibles, dependiendo de si la unión con la enzima es temporal o permanente.

La Dexametasona es un tipo de corticosteroide sintético que se utiliza en el tratamiento médico para reducir la inflamación y suprimir el sistema inmunológico. Se trata de una forma farmacéutica muy potente de la hormona cortisol, que el cuerpo produce naturalmente.

La dexametasona se utiliza en una variedad de aplicaciones clínicas, incluyendo el tratamiento de enfermedades autoinmunes, alergias, asma, artritis reumatoide, enfermedades inflamatorias del intestino, ciertos tipos de cáncer y trastornos endocrinos. También se utiliza a veces para tratar los edemas cerebrales y los síndromes de distress respiratorio agudo (SDRA).

Este medicamento funciona reduciendo la producción de substancias químicas en el cuerpo que causan inflamación. También puede suprimir las respuestas inmunes del cuerpo, lo que puede ser útil en el tratamiento de afecciones autoinmunes y alergias.

Como con cualquier medicamento, la dexametasona puede causar efectos secundarios, especialmente si se utiliza a largo plazo o en dosis altas. Algunos de los efectos secundarios comunes incluyen aumento de apetito, incremento de peso, acné, debilidad muscular, insomnio, cambios de humor y aumento de la presión arterial. Los efectos secundarios más graves pueden incluir infecciones, úlceras gástricas, cataratas, osteoporosis y problemas del sistema nervioso.

Es importante que la dexametasona se use solo bajo la supervisión de un médico capacitado, ya que el medicamento puede interactuar con otros fármacos y afectar diversas condiciones médicas preexistentes.

La subunidad p40 de la interleucina-12 (IL-12) es una proteína involucrada en la respuesta inmune. La IL-12 es un importante mediador inflamatorio que se produce naturalmente en el cuerpo y está compuesta por dos subunidades, p35 y p40. La subunidad p40 se une a la subunidad p35 para formar el complejo activo de IL-12.

La subunidad p40 también puede unirse con la subunidad p19 para formar la interleucina-23 (IL-23), que desempeña un papel en la activación y proliferación de células T helper 17 (Th17). La IL-12 y la IL-23 pertenecen a la familia de las citocinas de hematopoyesis, que son moléculas de señalización importantes en el sistema inmunológico.

La subunidad p40 se ha convertido en un objetivo terapéutico para una variedad de trastornos inflamatorios y autoinmunitarios, como la esclerosis múltiple, la artritis reumatoide y la psoriasis. Los inhibidores de la subunidad p40 pueden ayudar a reducir la inflamación al interferir con la formación de IL-12 e IL-23.

Los leucocitos, también conocidos como glóbulos blancos, son un tipo importante de células sanguíneas que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico del cuerpo. Su función principal es proteger al organismo contra las infecciones y los agentes extraños dañinos.

Existen varios tipos de leucocitos, incluyendo neutrófilos, linfocitos, monocitos, eosinófilos y basófilos. Cada uno de estos tipos tiene diferentes formas y funciones específicas, pero todos participan en la respuesta inmunitaria del cuerpo.

Los leucocitos se producen en la médula ósea y luego circulan por el torrente sanguíneo hasta los tejidos corporales. Cuando el cuerpo detecta una infección o un agente extraño, los leucocitos se mueven hacia el sitio de la infección o lesión, donde ayudan a combatir y destruir los patógenos invasores.

Un recuento de leucocitos anormalmente alto o bajo puede ser un indicador de diversas condiciones médicas, como infecciones, enfermedades inflamatorias, trastornos inmunológicos o cánceres de la sangre. Por lo tanto, el conteo de leucocitos es una prueba de laboratorio comúnmente solicitada para ayudar a diagnosticar y monitorear diversas enfermedades.

Los organismos libres de patógenos específicos (OFPE) son aquellos que han sido tratados o procesados para eliminar o reducir significativamente la presencia de patógenos específicos, lo que los hace más seguros para su uso en ciertas aplicaciones. Esta designación se utiliza a menudo en el contexto de la biomedicina y la investigación, donde es importante garantizar la ausencia de contaminantes que puedan interferir con los experimentos o poner en peligro la salud de los investigadores.

Por ejemplo, los OFPE pueden incluir líneas celulares que han sido tratadas para eliminar virus u otros patógenos que originalmente estaban presentes en las células. También pueden incluir animales de laboratorio que han sido criados y mantenidos en condiciones estériles para minimizar la exposición a patógenos ambientales.

Es importante tener en cuenta que el término "libre de patógenos específicos" no significa necesariamente que el organismo está completamente libre de todos los patógenos, sino solo de aquellos que se han identificado y abordado específicamente. Además, diferentes organismos y aplicaciones pueden tener diferentes criterios para lo que se considera un nivel aceptable de patógenos, por lo que es importante verificar las especificaciones y directrices pertinentes en cada caso.

JANUS quinasa 2 (JAK2) es una proteína que desempeña un papel importante en la transducción de señales, específicamente en las vías de señalización JAK-STAT. La transducción de señales es el proceso por el cual las células responden a diversas señales externas e internas. Las vías JAK-STAT están involucradas en la respuesta celular a varias citocinas, hormonas y factores de crecimiento.

La proteína JAK2 tiene enzimas tirosina quinasa intrínsecas que agregan grupos fosfato a los residuos de tirosina en otras proteínas, lo que desencadena una cascada de eventos que conducen a la activación de genes y la síntesis de proteínas.

Las mutaciones en JAK2 se han relacionado con varias enfermedades, particularmente trastornos mieloproliferativos crónicos (MPN), como la policitemia vera, la trombocitopenia esencial y la mielofibrosis primaria. La mutación más común es el cambio de valina a fenilalanina en la posición 617 (V617F). Esta mutación constitutiva conduce a una activación continua de JAK2, lo que resulta en un crecimiento y proliferación celular desregulados.

En resumen, JANUS quinasa 2 es una proteína clave en la transducción de señales que desempeña un papel crucial en el control del crecimiento y la diferenciación celulares. Las mutaciones en este gen se han relacionado con varios trastornos hematológicos, incluidos los trastornos mieloproliferativos crónicos.

La fagocitosis es un proceso fundamental del sistema inmunológico que involucra la ingestión y destrucción de agentes patógenos u otras partículas extrañas por células especializadas llamadas fagocitos. Los fagocitos, como los neutrófilos y macrófagos, tienen la capacidad de extender sus pseudópodos (proyecciones citoplasmáticas) para rodear y engullir partículas grandes, incluidos bacterias, virus, hongos, células tumorales y detritus celulares.

Una vez que la partícula ha sido internalizada dentro del fagocito, forma una vesícula intracelular llamada fagosoma. Posteriormente, los lisosomas, que contienen enzimas hidrolíticas, se fusionan con la fagosoma para formar un complejo denominado fagolisosoma. Dentro del fagolisosoma, las enzimas digieren y destruyen efectivamente la partícula extraña, permitiendo que el fagocito presente fragmentos de esta a otras células inmunes para generar una respuesta inmune adaptativa.

La eficiencia de la fagocitosis es crucial en la capacidad del organismo para combatir infecciones y mantener la homeostasis tisular. La activación, quimiotaxis y migración de los fagocitos hacia el sitio de la infección están reguladas por diversas moléculas químicas, como las citocinas, complementos y factores quimiotácticos.

Los fagocitos son un tipo específico de glóbulos blancos o leucocitos, que desempeñan un papel crucial en los sistemas inmunitarios de animales y humanos. Su nombre proviene del griego 'fagein', que significa comer o devorar, y 'kytos', que significa célula.

La función principal de los fagocitos es detectar, perseguir, engullir y destruir bacterias, hongos, virus, células muertas u otras sustancias extrañas o dañinas que invaden el cuerpo. Esto ayuda a proteger al organismo de infecciones y enfermedades.

Existen varios tipos de fagocitos, siendo los más comunes los neutrófilos, monócitos y macrófagos. Los neutrófilos son los fagocitos más abundantes en la sangre y suelen ser los primeros en responder a una infección. Los monócitos, por otro lado, son células sanguíneas grandes que se diferencian en el torrente sanguíneo y luego migran a los tejidos corporales donde se convierten en macrófagos. Los macrófagos son fagocitos especializados con una gran capacidad de fagocitosis y longevidad, desempeñando un papel importante en la presentación de antígenos y la activación del sistema inmune adaptativo.

En resumen, los fagocitos son células esenciales del sistema inmunológico que contribuyen a la defensa del cuerpo contra patógenos y otras sustancias nocivas mediante su capacidad de detectar, engullir y destruir estos elementos extraños.

Los epítopos de linfocitos T son regiones específicas y limitadas de un antígeno que pueden ser reconocidas por los receptores de linfocitos T (TCR, por sus siglas en inglés). Los linfocitos T desempeñan un papel crucial en el sistema inmune adaptativo, participando en la respuesta inmunitaria celular contra células infectadas o dañadas.

Los epítopos de linfocitos T se presentan a los linfocitos T en forma de péptidos restringidos por el complejo mayor de histocompatibilidad (MHC, por sus siglas en inglés). Existen dos tipos principales de MHC: MHC de clase I y MHC de clase II. Los epítopos presentados por MHC de clase I generalmente provienen de proteínas citosólicas procesadas dentro del citoplasma celular, mientras que los epítopos presentados por MHC de clase II suelen provenir de proteínas extracelulares internalizadas por endocitosis o fagocitosis.

La unión entre el epítopo y el TCR desencadena la activación de los linfocitos T, lo que puede resultar en la eliminación de células infectadas o dañadas. La especificidad de este reconocimiento es fundamental para una respuesta inmunitaria eficaz y adaptativa.

La dermatitis atópica, también conocida como eczema atópico, es un tipo crónico y recurrente de inflamación de la piel (eczema). Es una afección cutánea común que a menudo se asocia con otras condiciones alérgicas como el asma y la rinitis alérgica. La dermatitis atópica se caracteriza por erupciones cutáneas pruriginosas (picazón intensa) que pueden involucrar diferentes partes del cuerpo en diversos grados de severidad.

La enfermedad suele iniciarse en la infancia, a menudo durante los primeros seis meses de vida, aunque puede comenzar en cualquier momento de la vida. Los síntomas pueden ir y venir, con períodos de brotes agudos seguidos de periodos de remisión.

Los factores desencadenantes comunes de los brotes de dermatitis atópica incluyen: el contacto con irritantes como detergentes, jabones fuertes, lana áspera y sudor; cambios en el clima o la temperatura; infecciones de la piel; estrés emocional; y exposición a alérgenos ambientales como el polvo, los ácaros del polvo, el moho y los pelos de animales.

La dermatitis atópica se diagnostica clínicamente, basándose en la historia médica del paciente, los síntomas presentados y los hallazgos físicos durante el examen cutáneo. El tratamiento generalmente implica evitar los factores desencadenantes, mantener la piel hidratada, utilizar corticosteroides tópicos para controlar la inflamación y la picazón, y, en algunos casos, antihistamínicos orales o inmunomoduladores sistémicos.

La formación de anticuerpos, también conocida como respuesta humoral, es un proceso fundamental del sistema inmune adaptativo que involucra la producción de moléculas proteicas específicas llamadas anticuerpos o inmunoglobulinas. Estos anticuerpos son sintetizados por células B (linfocitos B) en respuesta a la presencia de un antígeno extraño, el cual puede ser una sustancia extraña que ingresa al cuerpo, como una bacteria, virus, toxina o proteína extraña.

El proceso de formación de anticuerpos comienza cuando un antígeno se une a un receptor específico en la superficie de una célula B. Esta interacción activa a la célula B, lo que resulta en su proliferación y diferenciación en dos tipos celulares distintos: células plasmáticas y células B de memoria. Las células plasmáticas son las encargadas de sintetizar y secretar grandes cantidades de anticuerpos idénticos al receptor que inicialmente se unió al antígeno. Por otro lado, las células B de memoria permanecen en el organismo durante largos periodos, listas para responder rápidamente si el mismo antígeno vuelve a entrar en contacto con el cuerpo.

Los anticuerpos secretados por las células plasmáticas tienen la capacidad de unirse específicamente al antígeno que indujo su producción, marcándolo para ser eliminado por otros componentes del sistema inmune, como los fagocitos. Además, los anticuerpos pueden neutralizar directamente a ciertos tipos de patógenos, impidiendo que se unan a las células diana o bloqueando su capacidad para infectar y dañar las células del huésped.

En resumen, la formación de anticuerpos es una parte crucial de la respuesta inmune adaptativa, ya que proporciona al organismo una memoria inmunológica que le permite reconocer y responder rápidamente a patógenos específicos que han infectado el cuerpo en el pasado.

Los antiinflamatorios son un tipo de medicamento que se utiliza para reducir la inflamación, el dolor y la fiebre. Existen diferentes tipos de antiinflamatorios, pero la mayoría funciona inhibiendo la acción de enzimas llamadas ciclooxigenasa-1 y ciclooxigenasa-2, que desempeñan un papel importante en el proceso inflamatorio del organismo.

Algunos ejemplos comunes de antiinflamatorios incluyen el ibuprofeno, el naproxeno y el diclofenaco. Estos medicamentos suelen recetarse para tratar una variedad de afecciones, como la artritis reumatoide, la osteoartritis, la tendinitis, la bursitis y otras enfermedades inflamatorias.

Es importante tener en cuenta que los antiinflamatorios pueden tener efectos secundarios graves si se utilizan durante un período prolongado o en dosis altas. Algunos de estos efectos secundarios incluyen úlceras gástricas, sangrado estomacal, daño renal y aumento del riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Por esta razón, es importante utilizarlos solo bajo la supervisión de un médico y seguir cuidadosamente las instrucciones de dosificación.

El endotelio vascular se refiere a la capa delgada y continua de células que recubre el lumen (la cavidad interior) de los vasos sanguíneos y linfáticos. Este revestimiento es functionalmente importante ya que participa en una variedad de procesos fisiológicos cruciales para la salud cardiovascular y general del cuerpo.

Las células endoteliales desempeñan un papel clave en la homeostasis vascular, la regulación de la permeabilidad vasculatura, la inflamación y la coagulación sanguínea. También secretan varias sustancias, como óxido nítrico (NO), que ayudan a regular la dilatación y constricción de los vasos sanguíneos (vasodilatación y vasoconstricción).

La disfunción endotelial, marcada por cambios en estas funciones normales, se ha relacionado con una variedad de condiciones de salud, como la aterosclerosis, la hipertensión arterial, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Por lo tanto, el mantenimiento de la integridad y la función endotelial son objetivos importantes en la prevención y el tratamiento de estas afecciones.

Los antígenos CD28 son moléculas proteicas encontradas en la superficie de los linfocitos T, un tipo importante de glóbulos blancos del sistema inmunológico. La proteína CD28 se une a otras proteínas llamadas ligandos CD80 y CD86, que se encuentran en las células presentadoras de antígenos (APC), como las células dendríticas y los macrófagos.

La unión de la proteína CD28 con sus ligandos desempeña un papel crucial en la activación de los linfocitos T, ya que proporciona un importante estímulo coestimulatorio necesario para la activación completa y diferenciación de estas células. La estimulación a través del CD28 promueve la producción de citocinas, la expresión de moléculas de adhesión y la proliferación de linfocitos T, lo que contribuye a una respuesta inmunitaria eficaz contra patógenos invasores.

Sin embargo, la activación excesiva o no regulada de los linfocitos T también puede desempeñar un papel en el desarrollo de enfermedades autoinmunitarias y trastornos inflamatorios. Por lo tanto, los antígenos CD28 y su vía de señalización son objetivos importantes para la investigación y el desarrollo de terapias inmunomoduladoras y antiinflamatorias.

Las granzimas son un grupo de enzimas serinas proteasas que se encuentran dentro de los granulos de las células citotóxicas naturales y los linfocitos T citotóxicos. Desempeñan un papel crucial en la citotoxicidad mediada por células, ya que ayudan a inducir la apoptosis o muerte celular programada en las células diana objetivo después de la unión y activación de estas células inmunes.

Existen dos tipos principales de granzimas: Granzima A y Granzima B. La granzima A es una endopeptidasa que activa el factor de necrosis tumoral α (TNF-α) y la caspasa, lo que conduce a la fragmentación del ADN y la muerte celular. Por otro lado, la granzima B es una serina proteasa que activa directamente las caspasas y también puede inducir la liberación de citocromo c desde las mitocondrias, lo que lleva a la activación del apoptósoma y la activación adicional de las caspasas.

Además de su papel en la citotoxicidad mediada por células, se ha demostrado que las granzimas desempeñan un papel en diversos procesos fisiológicos y patológicos, como la inflamación, la coagulación sanguínea, la remodelación tisular y el cáncer.

Los Receptores de Antígenos de Linfocitos T gamma-delta (TCRgamma-delta), también conocidos como receptores de células T gamma-delta, son tipos específicos de receptores encontrados en un subconjunto de las células T del sistema inmunológico. A diferencia de la mayoría de las células T, que expresan receptores de antígenos alpha-beta (TCRalpha-beta), las células T gamma-delta expresan receptores de antígenos distintivos compuestos por cadenas gamma y delta.

Estas células T gamma-delta desempeñan un papel crucial en la vigilancia inmunológica y participan en diversas funciones inmunitarias, como el reconocimiento directo de moléculas no proteicas, la activación del sistema inmune innato y adaptativo, y la respuesta a estresores y patógenos intracelulares. Además, se cree que desempeñan un papel importante en la homeostasis tisular y en la regulación de las respuestas inflamatorias.

La definición médica de TCRgamma-delta se refiere específicamente a estos receptores únicos encontrados en las células T gamma-delta, que desempeñan un papel vital en la detección y respuesta a diversos antígenos y estresores dentro del cuerpo humano.

Los alérgenos son sustancias o agentes que pueden causar una respuesta alérgica en individuos sensibilizados. Estas sustancias, cuando entran en contacto con el sistema inmunológico de una persona alérgica, desencadenan la producción de anticuerpos IgE específicos, los cuales se unen a los mastocitos y basófilos, provocando la liberación de mediadores químicos que causan los síntomas alérgicos. Los alérgenos pueden encontrarse en el ambiente, como el polen, los ácaros del polvo, los hongos y los mohos, o en alimentos, medicamentos y picaduras de insectos. La reacción alérgica puede variar desde síntomas leves hasta reacciones graves que ponen en peligro la vida, como el shock anafiláctico.

La miocarditis es una afección médica en la que el miocardio, que es el músculo cardíaco responsable de las contracciones del corazón para impulsar la sangre a través del cuerpo, se inflama. Esta inflamación puede dañar el tejido muscular del corazón y disminuir su capacidad para bombear sangre de manera efectiva, lo que puede llevar a insuficiencia cardíaca congestiva, arritmias o incluso muerte súbita en casos graves.

La miocarditis puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo infecciones virales, bacterianas o fúngicas, reacciones autoinmunes, enfermedades sistémicas y exposición a toxinas. Los síntomas más comunes incluyen dolor torácico, falta de aliento, palpitaciones, fatiga, fiebre y ritmos cardíacos irregulares. El diagnóstico se realiza mediante una evaluación clínica completa, que puede incluir análisis de sangre, electrocardiogramas, ecocardiogramas y biopsias del miocardio. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos para el dolor, antiinflamatorios, antibióticos o terapia de reemplazo cardíaco en casos graves.

La Enfermedad Granulomatosa Crónica (EGC) es un término general que se refiere a un grupo de trastornos genéticos hereditarios caracterizados por la formación recurrente y generalizada de granulomas en varios órganos y tejidos del cuerpo. Los granulomas son agregaciones anormales de células inflamatorias, especialmente macrófagos, que se unen entre sí para formar una masa densa y circunscrita.

Existen varios tipos de EGC, siendo los más comunes la enfermedad de Chron y la granulomatosis septada. La enfermedad de Chron afecta principalmente al pulmón, intestino delgado e hígado, mientras que la granulomatosis septada se manifiesta con mayor frecuencia en el pulmón, piel y linfáticos.

Los síntomas de la EGC varían dependiendo del tipo y la localización de los granulomas, pero pueden incluir tos crónica, dificultad para respirar, fatiga, fiebre, sudoración nocturna, pérdida de peso, diarrea crónica, dolor abdominal, erupciones cutáneas y linfadenopatías.

El diagnóstico de la EGC se basa en los síntomas clínicos, los resultados de las pruebas de imagenología y la confirmación genética. El tratamiento suele incluir la administración de corticosteroides y otros medicamentos inmunosupresores para controlar la inflamación y prevenir la formación de nuevos granulomas. En algunos casos, se puede considerar el trasplante de células madre hematopoyéticas como una opción terapéutica.

La sangre fetal se refiere a la sangre que circula dentro del cuerpo de un feto durante el desarrollo embrionario y fetal. Esta sangre se produce a través de la producción de células sanguíneas en el hígado y el bazo del feto, ya que el sistema de médula ósea no está completamente desarrollado hasta más tarde en el embarazo. La sangre fetal contiene niveles más altos de glóbulos rojos y una mayor capacidad de transportar oxígeno en comparación con la sangre del adulto, lo que ayuda a satisfacer las necesidades metabólicas del feto en crecimiento. También tiene diferencias en su composición en términos de grupos sanguíneos y proteínas, lo que puede ser importante en el contexto de la transfusión sanguínea entre el feto y la madre durante el embarazo o el parto.

La GTP ciclohidrolasa es una enzima (proteína que acelera las reacciones químicas en el cuerpo) involucrada en la producción de tetrahidrobiopterina, un cofactor importante en la biosíntesis de neurotransmisores y otras moléculas biológicamente activas. La GTP ciclohidrolasa cataliza la conversión del guanosín trifosfato (GTP) a difosfo de dihidroneopterina, que luego se convierte en tetrahidrobiopterina en varios pasos adicionales. Esta enzima desempeña un papel crucial en el metabolismo y la homeostasis de diversas sustancias químicas importantes en el cuerpo. Las deficiencias o mutaciones en la GTP ciclohidrolasa pueden estar asociadas con varios trastornos genéticos, como la fenilcetonuria y la hiperfenilalaninemia.

Los marcadores biológicos, también conocidos como biomarcadores, se definen como objetivos cuantificables que se asocian específicamente con procesos biológicos, patológicos o farmacológicos y que pueden ser medidos en el cuerpo humano. Pueden ser cualquier tipo de molécula, genes o características fisiológicas que sirven para indicar normales o anormales procesos, condiciones o exposiciones.

En la medicina, los marcadores biológicos se utilizan a menudo en el diagnóstico, pronóstico y seguimiento de diversas enfermedades, especialmente enfermedades crónicas y complejas como el cáncer. Por ejemplo, un nivel alto de colesterol en sangre puede ser un marcador biológico de riesgo cardiovascular. Del mismo modo, la presencia de una proteína específica en una biopsia puede indicar la existencia de un cierto tipo de cáncer.

Los marcadores biológicos también se utilizan para evaluar la eficacia y seguridad de las intervenciones terapéuticas, como medicamentos o procedimientos quirúrgicos. Por ejemplo, una disminución en el nivel de un marcador tumoral después del tratamiento puede indicar que el tratamiento está funcionando.

En resumen, los marcadores biológicos son herramientas importantes en la medicina moderna para el diagnóstico, pronóstico y seguimiento de enfermedades, así como para evaluar la eficacia y seguridad de las intervenciones terapéuticas.

Las vacunas de ADN, también conocidas como vacunas de plásmido de ADN, son un tipo de vacuna en desarrollo que utiliza fragmentos del material genético de un agente infeccioso (generalmente una porción del gen que codifica un antígeno) para estimular una respuesta inmunitaria.

En contraste con las vacunas tradicionales, que utilizan el antígeno real o partes debilitadas o muertas del agente infeccioso, las vacunas de ADN introducen directamente el material genético en las células huésped. Una vez dentro de la célula, el plásmido de ADN (un pequeño círculo de ADN) es transportado al núcleo celular, donde se transcribe en ARN mensajero (ARNm). El ARNm luego abandona el núcleo y es traducido en el citoplasma en una proteína antigénica. Esta proteína se procesa y presenta en la superficie de la célula, donde puede ser reconocida por el sistema inmunológico y desencadenar una respuesta inmune adaptativa.

Las vacunas de ADN tienen varias ventajas potenciales sobre las vacunas tradicionales, incluyendo su relativa facilidad de producción, estabilidad a temperatura ambiente y la capacidad de inducir tanto respuestas inmunes humorales (anticuerpos) como celulares. Sin embargo, también presentan desafíos, como la eficiencia relativamente baja de la transfección celular y la preocupación teórica de que el ADN exógeno pueda integrarse en el genoma huésped. Aunque actualmente no hay vacunas de ADN aprobadas para uso humano, se están investigando activamente en ensayos clínicos para una variedad de enfermedades infecciosas y cánceres.

Los antígenos de superficie son moléculas presentes en la membrana externa o pared celular de bacterias, virus y otros microorganismos que pueden ser reconocidos por el sistema inmune del huésped. Estos antígenos son específicos de cada tipo de microorganismo y desencadenan una respuesta inmunitaria cuando entran en contacto con el organismo.

En el caso de los virus, los antígenos de superficie se encuentran en la envoltura viral y desempeñan un papel importante en la adhesión del virus a las células huésped y en la activación de la respuesta inmunitaria. En bacterias, los antígenos de superficie pueden incluir proteínas, polisacáridos y lípidos que están involucrados en la interacción con el huésped y en la patogenicidad del microorganismo.

La identificación y caracterización de los antígenos de superficie son importantes para el desarrollo de vacunas y pruebas diagnósticas, ya que permiten la detección específica de microorganismos y la estimulación de una respuesta inmunitaria protectora.

El rechazo de injerto, en términos médicos, se refiere a la respuesta del sistema inmunológico del cuerpo humano contra un órgano, tejido o célula trasplantados que son percibidos como extraños o foráneos. Este proceso ocurre cuando el sistema inmunitario detecta antígenos (proteínas presentes en la superficie de las células) distintos en el injerto, comparados con los del receptor del trasplante.

El grado y la velocidad del rechazo de injerto pueden variar dependiendo del tipo de tejido trasplantado, la compatibilidad entre donante y receptor, y la eficacia de la terapia inmunosupresora administrada para prevenir o controlar esta respuesta. Existen tres tipos principales de rechazo de injerto:

1. Rechazo agudo: Es la forma más común y ocurre rápidamente después del trasplante, generalmente dentro de los primeros meses. Se caracteriza por una respuesta inmunitaria intensa e inflamatoria que puede dañar el injerto y, en casos graves, llevar a su pérdida funcional o estructural.

2. Rechazo crónico: Este tipo de rechazo se desarrolla gradualmente con el tiempo, incluso años después del trasplante. Puede causar una disminución progresiva en la función del injerto y eventualmente conducir a su falla. El rechazo crónico es más difícil de tratar que el agudo y puede requerir múltiples terapias inmunosupresoras para controlarlo.

3. Rechazo hiperagudo: Es una forma rara pero grave de rechazo que ocurre inmediatamente después del trasplante, incluso dentro de los primeros minutos o horas. Está asociado con la activación rápida y extensa del sistema inmunológico, lo que resulta en un daño significativo al injerto y una alta tasa de fracaso.

El manejo del rechazo trasplantado implica el uso de fármacos inmunosupresores para suprimir la respuesta inmunitaria excesiva y proteger el injerto. La elección del tratamiento depende del tipo y gravedad del rechazo, así como de los factores individuales del paciente. En algunos casos, puede ser necesario realizar una biopsia del injerto para confirmar el diagnóstico y guiar la terapia. Además, se pueden considerar procedimientos adicionales, como la repetición del trasplante, en casos refractarios al tratamiento o con daño irreversible en el injerto.

Los Receptores de Quimiocinas son un tipo de proteínas transmembrana que se encuentran en la superficie celular y desempeñan un papel crucial en la respuesta inmune y la inflamación. Estos receptores interactúan con las quimiocinas, un grupo de pequeñas moléculas señalizadoras involucradas en la comunicación celular.

La unión de una quimiocina a su respectivo receptor desencadena una cascada de eventos intracelulares que conducen a la activación de diversas vías de señalización, lo que resulta en una variedad de respuestas celulares, como el reclutamiento de células inmunes al sitio de inflamación o lesión, la regulación del crecimiento y diferenciación celular, y la inducción de la apoptosis (muerte celular programada).

Los receptores de quimiocinas se clasifican en dos grupos principales según su estructura y función: los receptores de quimiocinas CC (que interactúan con quimiocinas que contienen dos cisteínas consecutivas) y los receptores de quimiocinas CXC (que interactúan con quimiocinas que contienen cuatro aminoácidos, generalmente dos cisteínas, entre ellas).

La disfunción o alteración en la expresión de los receptores de quimiocinas se ha relacionado con diversas patologías, como enfermedades autoinmunes, cáncer y enfermedades infecciosas. Por lo tanto, el estudio de estos receptores y sus ligandos es de gran interés para el desarrollo de nuevas terapias dirigidas a tratar estas enfermedades.

En medicina y epidemiología, sensibilidad y especificidad son términos utilizados para describir la precisión de una prueba diagnóstica.

La sensibilidad se refiere a la probabilidad de que una prueba dé un resultado positivo en individuos que realmente tienen la enfermedad. Es decir, es la capacidad de la prueba para identificar correctamente a todos los individuos que están enfermos. Se calcula como el número de verdaderos positivos (personas enfermas diagnosticadas correctamente) dividido por el total de personas enfermas (verdaderos positivos más falsos negativos).

Especifidad, por otro lado, se refiere a la probabilidad de que una prueba dé un resultado negativo en individuos que no tienen la enfermedad. Es decir, es la capacidad de la prueba para identificar correctamente a todos los individuos que están sanos. Se calcula como el número de verdaderos negativos (personas sanas diagnosticadas correctamente) dividido por el total de personas sanas (verdaderos negativos más falsos positivos).

En resumen, la sensibilidad mide la proporción de enfermos que son identificados correctamente por la prueba, mientras que la especificidad mide la proporción de sanos que son identificados correctamente por la prueba.

En genética, un vector es un agente que transporta un fragmento de material genético, como una plásmido, un fago o un virus, a una célula huésped. El término "vectores genéticos" se utiliza a menudo en el contexto de la ingeniería genética, donde se refiere específicamente a los vehículos utilizados para introducir genes de interés en un organismo huésped con fines de investigación o terapéuticos.

En este sentido, un vector genético típico contiene al menos tres componentes: un marcador de selección, un origen de replicación y el gen de interés. El marcador de selección es una secuencia de ADN que confiere resistencia a un antibiótico específico o alguna otra característica distinguible, lo que permite identificar las células que han sido transfectadas con éxito. El origen de replicación es una secuencia de ADN que permite la replicación autónoma del vector dentro de la célula huésped. Por último, el gen de interés es el fragmento de ADN que se desea introducir en el genoma del huésped.

Es importante destacar que los vectores genéticos no solo se utilizan en la ingeniería genética de bacterias y células animales, sino también en plantas. En este último caso, se utilizan vectores basados en plásmidos o virus para transferir genes a las células vegetales, lo que permite la modificación genética de las plantas con fines agrícolas o industriales.

En resumen, un vector genético es un agente que transporta material genético a una célula huésped y se utiliza en la ingeniería genética para introducir genes de interés en organismos con fines de investigación o terapéuticos.

El sistema inmunológico es el complejo sistema de defensa biológica de nuestro cuerpo que nos protege contra enfermedades, infecciones y afecciones causadas por patógenos como bacterias, virus, hongos y parásitos. Está compuesto por una red integrada de células, tejidos y órganos especializados que trabajan juntos para detectar, neutralizar o destruir cualquier sustancia dañina o extraña que ingrese al cuerpo.

Este sistema consta de dos ramas principales: la inmunidad innata (no específica) y la inmunidad adaptativa (específica). La inmunidad innata es la primera línea de defensa del cuerpo contra los patógenos invasores. Incluye barreras físicas como la piel y las membranas mucosas, así como sistemas de protección química y celular.

La inmunidad adaptativa, por otro lado, es específica para cada tipo de patógeno y proporciona una respuesta inmune más robusta y duradera. Implica la activación de células T y células B, que reconocen y atacan a los agentes extraños mediante la producción de anticuerpos y la eliminación directa de células infectadas.

El sistema inmunológico también desempeña un papel crucial en la regulación de nuestra salud general, ayudando a mantener el equilibrio homeostático dentro del cuerpo y contribuyendo al desarrollo y funcionamiento adecuado de otros sistemas corporales.

La inmunoterapia es un tipo de tratamiento médico que involucra el uso de sustancias para ayudar a reforzar o restaurar las funciones del sistema inmunitario del cuerpo. El objetivo principal de la inmunoterapia es mejorar la capacidad del organismo para combatir enfermedades, especialmente los tumores cancerosos y diversas afecciones médicas como las alergias y las enfermedades autoinmunitarias.

En el contexto del cáncer, la inmunoterapia se utiliza a menudo para designar tratamientos que aprovechan el sistema inmunitario natural del cuerpo para identificar y destruir células cancerosas. Estos tratamientos pueden implicar la administración de anticuerpos monoclonales, vacunas contra el cáncer, fármacos que inhiben las vías reguladoras inmunes o terapias celulares como los linfocitos T adoptivamente transferidos.

En resumen, la inmunoterapia es una estrategia de tratamiento médico que aprovecha el poder del sistema inmunitario para combatir enfermedades y mejorar la salud de los pacientes.

La infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH, por sus siglas en inglés) es una afección médica causada por un virus que ataca al sistema inmunitario y gradualmente debilita su capacidad de combatir las infecciones y ciertos tipos de cáncer. El VIH se transmite mediante contacto con fluidos corporales infectados, como la sangre, el semen, los líquidos vaginales y la leche materna.

La infección avanza a través de tres etapas principales:

1. La fase aguda de infección por VIH: Durante este período, que ocurre aproximadamente un mes después de la exposición al virus, las personas pueden experimentar síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, fatiga, dolores musculares y erupciones cutáneas. Sin embargo, algunas personas no presentan síntomas en absoluto.

2. La etapa clínica asintomática: Después de la fase aguda, el virus continúa multiplicándose pero a un ritmo más lento. Durante este tiempo, las personas infectadas con VIH pueden no mostrar ningún síntoma y sentirse bien durante muchos años. Sin embargo, el virus sigue destruyendo células CD4+ (glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico) y continúa debilitando el sistema inmunitario.

3. SIDA: El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) es la etapa final y más avanzada de la infección por VIH. Se diagnostica cuando el recuento de células CD4+ disminuye a 200 células/mm3 o menos, o si se desarrollan ciertas infecciones o cánceres relacionados con el SIDA. En esta etapa, las personas infectadas con VIH corren un mayor riesgo de contraer enfermedades graves y potencialmente mortales.

El tratamiento antirretroviral altamente activo (TARAA) puede ayudar a controlar el virus y prevenir la progresión de la infección por VIH a SIDA. El TARAA implica tomar una combinación de medicamentos contra el VIH que funcionan juntos para reducir la cantidad del virus en el cuerpo, lo que permite que el sistema inmunológico se recupere y funcione mejor. Con un tratamiento adecuado y oportuno, las personas infectadas con VIH pueden vivir una vida larga y saludable.

La separación celular es un proceso en el que las células se dividen en dos células hijas distintas. Es un proceso fundamental en la biología y está involucrado en el crecimiento, la reparación de tejidos y la reproducción. El proceso implica la duplicación del ADN, la división del centrosoma, la mitosis (división del núcleo) y la citocinesis (división del citoplasma). La separación celular adecuada es crucial para el mantenimiento de la integridad del tejido y la homeostasis. Anomalías en este proceso pueden conducir a una variedad de condiciones médicas, como el cáncer.

La quimiocina CCL2, también conocida como proteína 10 inducible por interferón gamma o MCP-1 (Monocyte Chemotactic Protein-1), es una pequeña molécula de señalización que pertenece a la familia de las quimiokinas. Las quimiokinas son un grupo de citocinas que desempeñan un papel crucial en la regulación de la respuesta inmunitaria y el tráfico celular, especialmente durante los procesos inflamatorios y de inmunidad innata.

La CCL2 se produce principalmente por células endoteliales, fibroblastos, macrófagos y células musculares lisas. Esta molécula se une específicamente a los receptores CCR2 (Receptor de Quimiocina 2) en los leucocitos, particularmente monocitos, basófilos y células T reguladoras, atrayéndolos hacia el sitio de inflamación o lesión tisular. La activación de la vía CCL2/CCR2 desencadena una cascada de eventos que conducen a la migración y activación de células inmunes, lo que ayuda en la eliminación de patógenos y promueve la reparación tisular.

Sin embargo, un exceso o persistencia de la señalización CCL2/CCR2 también se ha relacionado con diversas enfermedades inflamatorias y autoinmunes, como la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple, la aterosclerosis y el cáncer. Por lo tanto, la CCL2 es un objetivo terapéutico prometedor para el desarrollo de estrategias de intervención en estas condiciones patológicas.

Los Receptores de Factor de Necrosis Tumoral (TNF, por sus siglas en inglés) son un tipo de receptores de superficie celular que pertenecen a la familia del receptor de muerte (DR, por sus siglas en inglés). Estos receptores se unen a su ligando, el Factor de Necrosis Tumoral (TNF), que es una citocina proinflamatoria involucrada en diversas respuestas inmunes y procesos celulares.

Existen dos tipos principales de receptores de TNF: TNFR1 (también conocido como CD120a) y TNFR2 (también conocido como CD120b). TNFR1 se expresa en la mayoría de los tejidos, mientras que TNFR2 tiene una distribución más restringida y se expresa principalmente en células del sistema inmune.

La unión del TNF a sus receptores desencadena una cascada de señalización intracelular que puede resultar en una variedad de respuestas celulares, incluyendo la activación de vías de supervivencia y muerte celular programada (apoptosis). La activación de estos receptores también puede desencadenar la producción de otras citocinas proinflamatorias y promover la activación y diferenciación de células inmunes.

La disregulación de los receptores de TNF se ha asociado con una variedad de enfermedades, incluyendo enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide y la psoriasis, así como enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Por lo tanto, los fármacos que bloquean la actividad de los receptores de TNF se utilizan ampliamente en el tratamiento de estas enfermedades.

Los inmunosupresores son fármacos, medicamentos o sustancias químicas que se utilizan para suprimir o reducir la respuesta del sistema inmunitario. Se emplean en diversas situaciones clínicas, pero especialmente después de un trasplante de órganos para prevenir el rechazo del injerto al disminuir la capacidad del cuerpo de montar una respuesta inmunitaria contra el tejido extraño. También se utilizan en el tratamiento de algunas enfermedades autoinmunitarias y procesos inflamatorios crónicos, donde el propio sistema inmune ataca los tejidos del cuerpo.

Los inmunosupresores actúan a diferentes niveles del sistema inmunitario, como la inhibición de la producción o función de células T y B, la disminución de la activación de macrófagos, la reducción de la secreción de citocinas o la interferencia con la respuesta humoral (inmunoglobulinas). Algunos ejemplos comunes de inmunosupresores incluyen glucocorticoides, ciclosporina, tacrolimús, micofenolato mofetilo, azatioprina y diversos agentes biológicos.

Debido a que los inmunosupresores disminuyen la capacidad del organismo de combatir infecciones y enfermedades, su uso conlleva un mayor riesgo de desarrollar complicaciones infecciosas y neoplásicas (cáncer). Por esta razón, se busca utilizar las dosis más bajas posibles y combinarlos con otros tratamientos cuando sea necesario.

El recuento de leucocitos, también conocido como cuenta de glóbulos blancos (WBC), es un examen de laboratorio que mide el número de glóbulos blancos en una muestra de sangre. Los glóbulos blancos son elementos celulares importantes del sistema inmunológico que ayudan a proteger al cuerpo contra infecciones y enfermedades.

Un recuento normal de leucocitos suele estar entre 4,500 y 11,000 células por microlitro (μL) de sangre en adultos. Sin embargo, este rango puede variar ligeramente según la edad, el sexo y la salud general del individuo.

Un recuento bajo de glóbulos blancos se denomina leucopenia, mientras que un recuento alto se conoce como leucocitosis. Ambas condiciones pueden ser indicativas de diversas afecciones médicas, desde infecciones y enfermedades inflamatorias hasta trastornos malignos del sistema hematopoyético, como la leucemia. Por lo tanto, es importante realizar un seguimiento cuidadoso de los resultados de las pruebas de recuento de leucocitos y discutirlos con un profesional médico capacitado para obtener una interpretación adecuada y un plan de manejo oportuno.

Los inductores de interferón son fármacos o sustancias que estimulan la producción de interferones, un grupo de proteínas naturales producidas por células del sistema inmunitario en respuesta a diversos estímulos, como virus, bacterias y otras partículas extrañas. Los interferones desempeñan un papel crucial en la regulación de las respuestas inmunes y antivirales, ya que inhiben la replicación de los patógenos y promueven la comunicación entre células inmunes.

Existen tres principales tipos de interferones: Tipo I (IFN-α, IFN-β, IFN-ε, IFN-κ, IFN-ω), Tipo II (IFN-γ) y Tipo III (IFN-λ). Los inductores de interferón más comunes son los interferones de tipo I, especialmente el IFN-α y el IFN-β. Estos inductores pueden ser moléculas endógenas, como ácidos nucleicos virales o bacterianos, o exógenas, como fármacos antivirales y citocinas proinflamatorias.

Algunos ejemplos de inductores de interferón exógenos incluyen:

1. Fármacos antivirales: Muchos medicamentos utilizados en el tratamiento de infecciones virales, como la hepatitis C, aumentan los niveles de interferones endógenos al interactuar con los receptores de ácidos nucleicos o por otros mecanismos. Algunos ejemplos son ribavirina, sofosbuvir y pegilados de interferón alfa-2a/2b.

2. Citocinas proinflamatorias: Las citocinas, como el TNF-α (factor de necrosis tumoral alfa) y el IL-1β (interleucina 1 beta), pueden inducir la producción de interferones en células inmunes.

3. Componentes bacterianos: Los lipopolisacáridos (LPS) y otras moléculas presentes en las paredes celulares bacterianas pueden desencadenar la liberación de interferones al interactuar con los receptores de reconocimiento de patrones (PRR, por sus siglas en inglés).

4. Fármacos inmunomoduladores: Algunos fármacos utilizados en el tratamiento del cáncer y otras enfermedades autoinmunes pueden inducir la producción de interferones como parte de su mecanismo de acción. Por ejemplo, los inhibidores de la tirosina quinasa (ITK) y los agentes inmunoterapéuticos como el interferón alfa-2b.

5. Vacunas: Las vacunas contra enfermedades virales pueden inducir una respuesta inmune que involucre la producción de interferones endógenos. Por ejemplo, las vacunas contra la influenza y el sarampión contienen componentes virales que desencadenan esta respuesta.

En conclusión, los interferones son un tipo de citocinas involucradas en la respuesta inmunitaria innata y adaptativa. Existen tres tipos principales: IFN-α, IFN-β e IFN-γ. Los interferones desempeñan un papel crucial en la defensa contra virus, bacterias y células tumorales al inducir una respuesta antiviral, modular la actividad inmunológica y regular la expresión génica. La producción de interferones puede ser estimulada por diversos estímulos, como componentes virales y bacterianos, citocinas proinflamatorias y fármacos inmunomoduladores.

La comunicación celular es el proceso mediante el cual las células intercambian información y coordinan sus funciones. Esto se logra a través de una variedad de mecanismos, incluyendo la señalización celular y la transferencia de moléculas entre células.

La señalización celular implica la liberación y detección de moléculas mensajeras, como los neurotransmisores, las hormonas y los factores de crecimiento. Estas moléculas se unen a receptores específicos en la superficie de la célula objetivo, lo que desencadena una cascada de eventos dentro de la célula que pueden llevar a una respuesta fisiológica.

La transferencia de moléculas entre células puede ocurrir a través de diversos mecanismos, como los canales iónicos y las uniones gap. Los canales iónicos permiten el paso de iones a través de la membrana celular, mientras que las uniones gap permiten la transferencia directa de pequeñas moléculas entre células adyacentes.

La comunicación celular es fundamental para el desarrollo, el crecimiento y la homeostasis del organismo, y está involucrada en una variedad de procesos fisiológicos y patológicos.

Las técnicas de inmunoenzimas son métodos de laboratorio utilizados en diagnóstico clínico y investigación biomédica que aprovechan la unión específica entre un antígeno y un anticuerpo, combinada con la capacidad de las enzimas para producir reacciones químicas detectables.

En estas técnicas, los anticuerpos se marcan con enzimas específicas, como la peroxidasa o la fosfatasa alcalina. Cuando estos anticuerpos marcados se unen a su antígeno correspondiente, se forma un complejo inmunoenzimático. La introducción de un sustrato apropiado en este sistema dará como resultado una reacción enzimática que produce un producto visible y medible, generalmente un cambio de color.

La intensidad de esta respuesta visual o el grado de conversión del sustrato se correlaciona directamente con la cantidad de antígeno presente en la muestra, lo que permite su cuantificación. Ejemplos comunes de estas técnicas incluyen ELISA (Enzyme-Linked Immunosorbent Assay), Western blot y immunohistoquímica.

Estas técnicas son ampliamente utilizadas en la detección y medición de diversas sustancias biológicas, como proteínas, hormonas, drogas, virus e incluso células. Ofrecen alta sensibilidad, especificidad y reproducibilidad, lo que las convierte en herramientas invaluables en el campo del análisis clínico y de la investigación.

La dermatitis por contacto es una afección cutánea que ocurre cuando la piel entra en contacto con una sustancia extraña que causa inflamación. Los síntomas pueden incluir enrojecimiento, picazón, ampollas y dolor en la piel donde ha habido contacto con la sustancia causante de la reacción.

Este tipo de dermatitis se divide generalmente en dos categorías: alérgica e irritante. La dermatitis de contacto alérgica ocurre cuando el sistema inmunológico del cuerpo reacta a una sustancia extraña, mientras que la dermatitis de contacto irritante es más común y ocurre cuando los químicos dañinos en las sustancias irritan directamente la piel.

Los desencadenantes comunes de la dermatitis por contacto incluyen productos químicos fuertes como jabones, detergentes y disolventes; metales como níquel o cromo; plantas como el hiedra venenosa; y algunos cosméticos y joyería. El tratamiento puede incluir el uso de cremas hidratantes, esteroides tópicos para reducir la inflamación, y antihistamínicos para aliviar la picazón. En casos graves, se podría requerir un tratamiento médico adicional.

La definición médica de ADN (Ácido Desoxirribonucleico) es el material genético que forma la base de la herencia biológica en todos los organismos vivos y algunos virus. El ADN se compone de dos cadenas de nucleótidos, formadas por una molécula de azúcar (desoxirribosa), un grupo fosfato y cuatro tipos diferentes de bases nitrogenadas: adenina (A), timina (T), guanina (G) y citosina (C). Las dos cadenas se enrollan entre sí para formar una doble hélice, con las bases emparejadas entre ellas mediante enlaces de hidrógeno: A siempre se empareja con T, y G siempre se empareja con C.

El ADN contiene los genes que codifican la mayoría de las proteínas del cuerpo humano, así como información adicional sobre su expresión y regulación. La secuencia específica de las bases en el ADN determina la estructura y función de las proteínas, lo que a su vez influye en los rasgos y características del organismo.

El ADN se replica antes de que una célula se divida, creando dos copias idénticas de cada cromosoma para la célula hija. También puede experimentar mutaciones, o cambios en su secuencia de bases, lo que puede dar lugar a variaciones genéticas y posibles trastornos hereditarios.

La investigación del ADN ha tenido un gran impacto en el campo médico, permitiendo la identificación de genes asociados con enfermedades específicas, el diagnóstico genético prenatal y el desarrollo de terapias génicas para tratar enfermedades hereditarias.

Las endotoxinas son componentes tóxicos de la membrana externa de ciertos tipos de bacterias gramnegativas. Se liberan cuando estas bacterias mueren y se descomponen. Las endotoxinas están compuestas por lipopolisacáridos (LPS), que consisten en un lipido llamado lipid A, un núcleo de polisacárido y un antígeno O polisacarídico. El lipid A es el componente tóxico responsable de la actividad endotoxica.

Las endotoxinas pueden desencadenar una respuesta inmune fuerte e inflamatoria en humanos y animales, lo que puede llevar a una variedad de síntomas clínicos, como fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, fatiga, náuseas y vómitos. En casos graves, la exposición a endotoxinas puede causar shock séptico, insuficiencia orgánica y muerte.

Las endotoxinas son una preocupación importante en la medicina y la salud pública, especialmente en situaciones donde hay un alto riesgo de exposición a bacterias gramnegativas, como en el tratamiento de pacientes con quemaduras graves, infecciones severas o enfermedades sistémicas. También son una preocupación importante en la industria alimentaria y farmacéutica, donde pueden contaminar los productos y causar enfermedades en humanos y animales.

Los Receptores de Antígenos de Linfocitos T (TCR, por sus siglas en inglés) son proteínas transmembrana expresadas en la superficie de los linfocitos T que desempeñan un rol fundamental en el sistema inmune adaptativo. Estos receptores reconocen específicamente fragmentos de péptidos derivados de antígenos extraños presentados por moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad (MHC, por sus siglas en inglés) en la superficie de células presentadoras de antígeno.

Los TCR se unen a sus ligandos con alta especificidad y afinidad, lo que desencadena una cascada de señalización intracelular que activa al linfocito T y promueve la respuesta inmunitaria adaptativa. Existen dos grandes tipos de receptores de antígenos en los linfocitos T: el receptor αβ, expresado principalmente en los linfocitos T CD4+ y CD8+ convencionales, y el receptor γδ, expresado en una subpoblación minoritaria de linfocitos T.

La diversidad de los TCR se genera durante el desarrollo de los linfocitos T en el timo mediante procesos de recombinación somática y adición de nucleótidos, lo que resulta en una gran variedad de especificidades antigénicas y la capacidad de reconocer una amplia gama de patógenos.

Los antígenos de diferenciación son marcadores proteicos específicos que se encuentran en la superficie o dentro de las células y ayudan a identificar y caracterizar su tipo, función y estado de diferenciación. En el contexto médico, particularmente en patología y oncología, los antígenos de diferenciación se utilizan como herramientas diagnósticas para clasificar y distinguir diferentes tipos de células normales y cancerosas.

En las células cancerosas, el proceso de diferenciación a menudo está alterado, lo que resulta en la expresión anormal o la pérdida de antígenos de diferenciación específicos. La evaluación de estos marcadores puede proporcionar información valiosa sobre el origen y el grado de malignidad del tumor, así como sobre su respuesta esperada a diversos tratamientos.

Un ejemplo bien conocido de antígenos de diferenciación en oncología son los marcadores de células neuroendocrinas, como la sinaptofisina, la cromogranina A y la proteína neuronal específica en (NSE). Estos antígenos se expresan en células neuroendocrinas normales y también en tumores neuroendocrinos malignos, lo que ayuda a los médicos a confirmar el diagnóstico y monitorear la progresión de la enfermedad.

En resumen, los antígenos de diferenciación son proteínas específicas que ayudan a identificar y caracterizar tipos y estados de células. En el contexto médico, desempeñan un papel crucial en el diagnóstico, la clasificación y el tratamiento de diversas enfermedades, especialmente los cánceres.

La Leishmaniasis Visceral, también conocida como Kala-azar, es una enfermedad grave causada por el parásito Leishmania donovani. Este parásito se transmite a través de la picadura de mosquitos hemofagos (que se alimentan de sangre) infectados del género Phlebotomus.

La enfermedad afecta principalmente al bazo, el hígado y los tejidos linfáticos, provocando fiebre prolongada, anemia, pérdida de peso, agrandamiento del bazo e hígado, y, en casos graves, puede causar daño en los órganos y la muerte si no se trata a tiempo.

La Leishmaniasis Visceral es una enfermedad endémica en partes de Asia, África del Norte, América del Sur y Central, y el Mediterráneo meridional. Es considerada una enfermedad tropical desatendida por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los mitógenos son sustancias químicas que tienen la capacidad de inducir la división celular omitiendo las etapas iniciales del ciclo celular y estimulando directamente a la fase S (fase de síntesis del ADN), en el que las células se replican. Los mitógenos más comúnmente estudiados son factores de crecimiento, como el factor de crecimiento derivado de plaquetas y el factor de crecimiento similar a la insulina.

Estos agentes suelen ser proteínas o glicoproteínas que se unen a receptores específicos en la superficie celular, activando una cascada de eventos intracelulares que conducen a la activación de genes involucrados en el ciclo celular y la proliferación. Los mitógenos desempeñan un papel importante en varios procesos fisiológicos, como la curación de heridas, la regeneración tisular y la respuesta inmunitaria. Sin embargo, también se sabe que contribuyen al desarrollo de ciertas afecciones patológicas, como el crecimiento celular descontrolado en cánceres y tumores.

En un contexto clínico, los mitógenos pueden utilizarse en diagnósticos y procedimientos de laboratorio para evaluar la función inmunitaria o la integridad funcional de las células. Por ejemplo, el linfocito transforma el ensayo mitogénico (MTT) es una prueba comúnmente utilizada para medir la respuesta de los linfocitos T y B a diferentes mitógenos, lo que puede ayudar a diagnosticar trastornos del sistema inmunológico o evaluar la eficacia de los tratamientos inmunosupresores.

Muromonab-CD3 es un medicamento antirrechazo, también conocido como monoclonal anti-CD3. Se trata de un anticuerpo monoclonal quimérico (es decir, una proteína fabricada en laboratorio que combina partes de dos especies diferentes) dirigido contra el antígeno CD3, que se encuentra en la superficie de los linfocitos T.

Este fármaco se utiliza en el tratamiento del rechazo agudo de trasplantes de órganos sólidos, especialmente en aquellos casos en los que otros fármacos inmunosupresores hayan resultado ineficaces. Su mecanismo de acción se basa en su capacidad para unirse a los linfocitos T activados y bloquear su función, reduciendo así la respuesta inmune del organismo contra el órgano trasplantado.

Los efectos secundarios más comunes de Muromonab-CD3 incluyen fiebre, náuseas, vómitos, diarrea, dolor de cabeza, mareos y erupciones cutáneas. También puede aumentar el riesgo de infecciones y otras complicaciones debido a su efecto inmunosupresor. Por lo tanto, se utiliza con precaución y bajo estrecha supervisión médica.

Los antígenos HLA, o antígenos del complejo mayor de histocompatibilidad, son un grupo de proteínas presentes en la superficie de las células de casi todos los mamíferos. Se les conoce como "antígenos" porque desencadenan una respuesta inmunitaria cuando son reconocidos por el sistema inmunitario.

Existen tres tipos principales de antígenos HLA en humanos: HLA-A, HLA-B y HLA-C, que se encuentran en casi todas las células nucleadas del cuerpo. También hay dos tipos adicionales llamados HLA-DP y HLA-DQ, que se encuentran principalmente en los glóbulos blancos y otras células del sistema inmunitario.

Los antígenos HLA desempeñan un papel crucial en la capacidad del sistema inmunológico para distinguir entre las propias células del cuerpo y las células extrañas, como las bacterias y los virus. Ayudan a presentar pequeños fragmentos de proteínas (peptidos) a los linfocitos T, un tipo de glóbulo blanco que desempeña un papel central en la respuesta inmunitaria. Los linfocitos T utilizan los antígenos HLA como marcadores para determinar si un peptido es parte de una célula propia o extraña, y si deben activarse para atacar a la célula.

Debido a que los antígenos HLA son tan diversos y específicos de cada individuo, desempeñan un papel importante en el rechazo de trasplantes de órganos y tejidos. Los pacientes que reciben un trasplante deben tomar medicamentos inmunosupresores para prevenir el rechazo del injerto, ya que su sistema inmunitario reconocerá los antígenos HLA del órgano o tejido trasplantado como extraños y atacará.

Los antígenos son sustancias extrañas al organismo que pueden ser detectadas por el sistema inmunitario, desencadenando una respuesta inmunitaria. Estas sustancias se encuentran normalmente en bacterias, virus, hongos y parásitos, pero también pueden provenir de células u tejidos propios del cuerpo en caso de enfermedades autoinmunitarias.

Los antígenos están compuestos por proteínas, carbohidratos o lípidos que se unen a anticuerpos específicos producidos por los linfocitos B, lo que lleva a la activación del sistema inmune y la producción de células efectoras como los linfocitos T citotóxicos y las células asesinas naturales.

La respuesta inmunitaria contra los antígenos puede ser humoral, mediante la producción de anticuerpos, o celular, mediante la activación de linfocitos T citotóxicos que destruyen células infectadas o cancerosas. La capacidad de un organismo para reconocer y responder a los antígenos es fundamental para su supervivencia y protección contra enfermedades infecciosas y otras patologías.

La lymphotoxin-alpha, también conocida como TNF-beta (factor de necrosis tumoral beta), es una citocina que pertenece a la familia del TNF (factor de necrosis tumoral). Es producida principalmente por las células T activadas y otras células inmunes. La lymphotoxin-alpha se une a los receptores de TNF y desempeña un papel importante en la respuesta inmune, incluyendo la activación de células inflamatorias, la inducción de apoptosis (muerte celular programada) y la regulación de la proliferación y diferenciación celular. También juega un rol crítico en el desarrollo y organización de los tejidos linfoides, como los ganglios linfáticos y la médula ósea. Los desequilibrios o mutaciones en la vía de la lymphotoxin-alpha se han relacionado con diversas enfermedades autoinmunes e inflamatorias.

Los estudios de casos y controles son un tipo de diseño de investigación epidemiológico que se utiliza a menudo para identificar y analizar posibles factores de riesgo asociados con una enfermedad o resultado de interés. En este tipo de estudio, los participantes se clasifican en dos grupos: casos (que tienen la enfermedad o el resultado de interés) y controles (que no tienen la enfermedad o el resultado).

La característica distintiva de este tipo de estudios es que los investigadores recopilan datos sobre exposiciones previas al desarrollo de la enfermedad o el resultado en ambos grupos. La comparación de las frecuencias de exposición entre los casos y los controles permite a los investigadores determinar si una determinada exposición está asociada con un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad o el resultado de interés.

Los estudios de casos y controles pueden ser retrospectivos, lo que significa que se recopilan datos sobre exposiciones previas después de que los participantes hayan desarrollado la enfermedad o el resultado de interés. También pueden ser prospectivos, lo que significa que se reclutan participantes antes de que ocurra el resultado de interés y se sigue a los participantes durante un período de tiempo para determinar quién desarrolla la enfermedad o el resultado.

Este tipo de estudios son útiles cuando es difícil o costoso realizar un seguimiento prospectivo de una gran cantidad de personas durante un largo período de tiempo. Sin embargo, los estudios de casos y controles también tienen limitaciones, como la posibilidad de sesgo de selección y recuerdo, lo que puede afectar la validez de los resultados.

Un juego de reactivos para diagnóstico es un conjunto de sustancias químicas específicas utilizadas en pruebas diagnósticas para detectar la presencia o ausencia de diversas condiciones médicas, enfermedades o sustancias químicas en muestras biológicas. Estos reactivos interactúan con las moléculas diana (como antígenos, anticuerpos, proteínas, glucosa, colesterol u otras biomoléculas) en la muestra y producen una respuesta medible que puede ayudar a determinar el estado de salud o enfermedad del paciente.

Los juegos de reactivos para diagnóstico se utilizan en diversos entornos clínicos, como laboratorios de patología y centros de diagnóstico, y pueden ayudar a identificar una variedad de condiciones, desde infecciones bacterianas o virales hasta enfermedades crónicas, trastornos metabólicos y cánceres. Algunos ejemplos comunes de juegos de reactivos para diagnóstico incluyen:

1. Reactivos para pruebas de detección de glucosa en sangre: utilizados en el control de diabetes, estos reactivos interactúan con la glucosa en una muestra de sangre y producen un cambio de color medible que indica los niveles de glucosa.
2. Reactivos para pruebas de detección de antígenos o anticuerpos: utilizados en pruebas de diagnóstico serológicas, estos reactivos interactúan con antígenos o anticuerpos específicos en una muestra y producen una respuesta medible que indica la presencia o ausencia de una infección o enfermedad.
3. Reactivos para pruebas de detección de drogas u otras sustancias químicas: utilizados en pruebas toxicológicas, estos reactivos interactúan con drogas u otras sustancias químicas específicas en una muestra y producen una respuesta medible que indica la presencia o ausencia de dichas sustancias.
4. Reactivos para pruebas genéticas: utilizados en el diagnóstico de enfermedades genéticas, estos reactivos interactúan con ADN u ARN específicos y producen una respuesta medible que indica la presencia o ausencia de mutaciones genéticas asociadas con enfermedades.

En general, los juegos de reactivos para diagnóstico son herramientas esenciales en el campo de la medicina y la salud pública, ya que permiten a los profesionales médicos realizar pruebas precisas y confiables para diagnosticar y monitorear una amplia variedad de enfermedades y trastornos.

El ácido 3-hidroxiantranílico, también conocido como ácido protocatéquico, es una molécula fenólica natural que se encuentra en diversas plantas y alimentos. Tiene un papel importante en la defensa de las plantas contra patógenos y factores estresantes ambientales.

Los antígenos helmínticos se refieren a las sustancias químicas específicas presentes en los gusanos parasitarios (helmintos) que pueden ser reconocidas por el sistema inmunológico del huésped. Estos antígenos son proteínas, carbohidratos y otras moléculas presentes en la superficie o dentro de los gusanos parasitarios. Cuando un huésped es infectado con helmintos, su sistema inmunológico reconoce estos antígenos como extraños y desencadena una respuesta inmunitaria para combatirlos.

La respuesta inmunitaria del huésped puede variar dependiendo del tipo de helminto y de la localización de los antígenos en el gusano. Algunas veces, la respuesta inmunológica es suficiente para eliminar al parásito, pero otras veces, el helminto ha desarrollado mecanismos para evadir o modular la respuesta inmunitaria del huésped.

El estudio de los antígenos helmínticos es importante en el campo de la parasitología y la medicina tropical, ya que puede ayudar a desarrollar vacunas y fármacos más eficaces para tratar las infecciones por gusanos parasitarios. Además, los antígenos helmínticos también pueden utilizarse como marcadores diagnósticos de infecciones parasitarias.

Un trasplante homólogo, en el contexto de la medicina y la cirugía, se refiere a un procedimiento en el que un órgano o tejido idéntico es transferido desde un donante vivo a un receptor. En este caso, el donante y el receptor suelen ser gemelos idénticos o monozigóticos, ya que comparten el mismo ADN y, por lo tanto, su sistema inmunológico no rechazará el tejido trasplantado.

Este tipo de trasplante es relativamente raro, dada la necesidad de un donante vivo idéntico. Sin embargo, cuando se realiza, puede eliminar la necesidad de medicamentos inmunosupresores potencialmente tóxicos que normalmente se utilizan para suprimir el sistema inmunitario y prevenir el rechazo del injerto en los trasplantes de órganos o tejidos de donantes no idénticos.

Ejemplos de trasplantes homólogos incluyen:

1. Trasplante de médula ósea entre gemelos idénticos
2. Trasplante de riñón entre gemelos idénticos
3. Trasplante de hígado entre gemelos idénticos

Aunque el riesgo de rechazo del injerto es mínimo en los trasplantes homólogos, aún existe la posibilidad de complicaciones relacionadas con la cirugía y la recuperación, así como el potencial riesgo de transmitir enfermedades genéticas o infecciosas del donante al receptor.

Los Receptores de Antígenos de Linfocitos T alfa-beta (TCRs, por sus siglas en inglés) son complejos proteicos encontrados en la superficie de los linfocitos T CD4+ y CD8+ que desempeñan un papel crucial en el sistema inmune adaptativo de vertebrados. Los TCRs alfa-beta se componen de dos cadenas polipeptídicas, alpha (α) y beta (β), cada una derivada de genes somáticos recombinados durante el desarrollo de los linfocitos T en el timo.

La diversidad génica de los TCRs alfa-beta permite a estas células reconocer y responder a una amplia gama de péptidos antigénicos presentados por moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad (MHC) en la superficie de células somáticas. La unión del TCR con el complejo péptido-MHC desencadena la activación y diferenciación de los linfocitos T, lo que resulta en una respuesta inmunitaria adaptativa contra patógenos o células tumorales.

La estructura y función de los TCRs alfa-beta son análogas a los receptores B de células (BCR) en los linfocitos B, aunque con diferencias clave en su reconocimiento antigénico y señalización. Mientras que los BCRs reconocen directamente a los antígenos completos en forma nativa, los TCRs requieren la presentación de péptidos procesados por moléculas MHC. Además, los TCRs alfa-beta se unen débilmente a sus ligandos, lo que resulta en una interacción más transitoria y selectiva con las células presentadoras de antígenos.

Las proteínas citotóxicas formadoras de poros son un tipo de proteína secretada por ciertas células inmunes, como los linfocitos citotóxicos T y los natural killers, que desempeñan un papel crucial en la defensa del organismo contra las células infectadas o tumorales. Estas proteínas se denominan formadoras de poros porque son capaces de penetrar en la membrana plasmática de la célula diana y crear una estructura transmembranal en forma de poro, lo que conduce a la muerte de la célula.

El proceso de formación del poro implica la unión de varias moléculas de proteínas citotóxicas para formar un complejo oligomérico. Este complejo se inserta en la membrana plasmática de la célula diana y forma un poro transmembranal que permite el flujo descontrolado de iones y moléculas a través de la membrana, lo que provoca una despolarización de la membrana y la activación de procesos que conducen a la muerte celular.

Existen varios tipos diferentes de proteínas citotóxicas formadoras de poros, cada una con su propio mecanismo específico de unión y formación del poro. Algunos ejemplos incluyen las perforinas, las granulisinas y las granzimas. Estas proteínas se secretan en forma de proproteínas inactivas y requieren ser procesadas por otras proteasas antes de poder unirse y formar los poros.

En resumen, las proteínas citotóxicas formadoras de poros son un importante mecanismo de defensa del sistema inmunológico que permite eliminar células infectadas o tumorales dañinas a través de la creación de poros transmembranales y la despolarización subsiguiente de la membrana celular.

La toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa causada por el parásito Toxoplasma gondii. Aunque generalmente no causa síntomas graves en animales adultos sanos, puede ser grave o incluso letal en animales jóvenes, especialmente en los que tienen sistemas inmunológicos debilitados.

En los animales, la toxoplasmosis se propaga a través de la ingestión de tejidos infectados, como la carne cruda o mal cocida de un animal hospedador (como un gato), o a través del contacto con heces de gatos infectadas. Los gatos son los únicos animales conocidos que pueden eliminar los ooquistes infecciosos en sus heces. Una vez excretados, estos ooquistes pueden sobrevivir durante meses en el medio ambiente y ser una fuente de infección para otros animales.

Los síntomas de la toxoplasmosis en los animales varían ampliamente, dependiendo de la especie animal infectada, la edad del animal y la gravedad de la infección. Algunos animales pueden mostrar signos clínicos como fiebre, letargo, pérdida de apetito, inflamación de los ganglios linfáticos y problemas respiratorios o digestivos. En casos graves, la toxoplasmosis puede causar encefalitis (inflamación del cerebro), miocarditis (inflamación del músculo cardíaco) o neumonía.

Es importante destacar que la toxoplasmosis no se transmite de los animales a los humanos por simple contacto con el animal infectado. Sin embargo, las personas pueden contraer la enfermedad al manipular o comer carne cruda o mal cocida de un animal infectado, o al entrar en contacto con heces de gatos infectadas y luego tocarse los ojos o la boca sin lavarse las manos.

Si sospecha que su mascota puede estar infectada con toxoplasmosis, consulte a un veterinario para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados. Además, si está embarazada o tiene un sistema inmunológico debilitado, evite manipular heces de gatos o comer carne cruda o mal cocida para reducir el riesgo de contraer la enfermedad.

Los antígenos CD86, también conocidos como B7-2, son moléculas coestimuladorias que se expresan en la superficie de las células presentadoras de antígenos (APC), como las células dendríticas y los macrófagos. Desempeñan un papel crucial en la activación de las respuestas inmunes adaptativas, especialmente en la activación de los linfocitos T CD8+ citotóxicos.

Cuando una APC presenta un antígeno a un linfocito T, el complejo mayor de histocompatibilidad (MHC) clasico I o II presenta el antígeno en la superficie de la APC y se une al receptor del linfocito T. Sin embargo, esta interacción por sí sola no es suficiente para activar completamente al linfocito T. La unión adicional del CD86 con el receptor CD28 en la superficie del linfocito T proporciona el segundo señal necesario para la activación total y la proliferación del linfocito T.

El CD86 también puede interactuar con otros receptores, como CTLA-4 (CD152), que pueden funcionar como inhibidores de la respuesta inmunitaria, ayudando a regular el equilibrio entre la activación y la supresión del sistema inmune.

La vacunación, también conocida como inmunización activa, es un procedimiento médico en el que se introduce un agente antigénico (vacuna) en el cuerpo, generalmente mediante una inyección, para inducir una respuesta inmune específica y adquirir inmunidad contra una enfermedad infecciosa. Las vacunas contienen microorganismos debilitados o muertos, células virales inactivadas o fragmentos de ellas, que no causan la enfermedad pero sí desencadenan la producción de anticuerpos y la estimulación de las células inmunitarias, lo que permite al sistema inmunológico reconocer, combatir e incluso prevenir futuras infecciones por ese microorganismo específico. La vacunación es una estrategia fundamental en la salud pública y desempeña un papel crucial en la prevención y el control de enfermedades infecciosas a nivel individual y comunitario.

'Leishmania major' es un protista flagelado que causa la leishmaniasis, una enfermedad tropical desatendida. Es uno de los principales agentes etiológicos de la forma cutánea de la enfermedad, conocida como leishmaniasis cutánea localizada (LCL). Esta especie es transmitida al humano por la picadura de mosquitos flebotomos infectados.

La Leishmania major tiene un ciclo de vida diphasico, existiendo en dos formas: promastigote y amastigote. Los promastigotes se multiplican en el intestino medio del insecto vector y se transmiten al huésped humano durante la picadura. Una vez dentro del huésped, los promastigotes son internalizados por células fagocíticas como macrófagos y dendritas donde se convierten en amastigotes no flagelados. Los amastigotes se multiplican dentro de estas células y pueden disseminarse a otros tejidos, causando lesiones cutáneas ulceradas características de la LCL.

La leishmaniasis es una enfermedad endémica en varios países del Mediterráneo, Oriente Medio, África del Norte y Asia Meridional. Los factores de riesgo asociados con la infección por Leishmania major incluyen la exposición al vector flebotomo en áreas endémicas, especialmente durante las actividades al aire libre durante el crepúsculo o la noche. La prevención se basa en medidas de control del vector y protección personal contra las picaduras de insectos. El diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno son cruciales para prevenir complicaciones y secuelas a largo plazo.

La enfermedad aguda se refiere a un proceso de enfermedad que comienza repentinamente, evoluciona rápidamente y generalmente dura relativamente poco tiempo. Puede causar síntomas graves o molestias, pero tiende a desaparecer una vez que el cuerpo ha combatido la infección o se ha recuperado del daño tisular. La enfermedad aguda puede ser causada por una variedad de factores, como infecciones virales o bacterianas, lesiones traumáticas o reacciones alérgicas. A diferencia de las enfermedades crónicas, que pueden durar meses o años y requerir un tratamiento a largo plazo, la mayoría de las enfermedades agudas se resuelven con el tiempo y solo necesitan atención médica a corto plazo.

Los autoanticuerpos son un tipo de anticuerpo que se produce en el cuerpo y ataca a los propios tejidos y órganos del organismo. Normalmente, el sistema inmunológico produce anticuerpos para ayudar a combatir y destruir las sustancias extrañas o agentes infecciosos que entran en el cuerpo. Sin embargo, en algunas condiciones, como enfermedades autoinmunitarias, el sistema inmunológico se vuelve defectuoso y produce autoanticuerpos que atacan a las proteínas y tejidos normales y saludables del cuerpo.

La presencia de autoanticuerpos puede indicar una enfermedad autoinmune, como lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide, diabetes tipo 1, esclerosis múltiple o enfermedad tiroidea. Los niveles elevados de autoanticuerpos también pueden asociarse con ciertos trastornos infecciosos y neoplásicos.

La detección de autoanticuerpos puede ser útil en el diagnóstico, pronóstico y seguimiento del tratamiento de las enfermedades autoinmunes. Sin embargo, la presencia de autoanticuerpos no siempre significa que una persona tiene una enfermedad autoinmune, ya que algunas personas pueden tener niveles bajos de autoanticuerpos sin síntomas o signos de enfermedad.

Los ratones mutantes son animales de laboratorio que han sufrido alguna alteración en su genoma, provocando así una o más modificaciones en sus características y comportamiento. Estas modificaciones pueden ser espontáneas o inducidas intencionalmente por diversos métodos, como la exposición a radiaciones ionizantes, agentes químicos o mediante técnicas de manipulación genética directa, como el empleo de sistemas de recombinación homóloga o CRISPR-Cas9.

Los ratones mutantes se utilizan ampliamente en la investigación biomédica para entender los mecanismos moleculares y celulares implicados en diversas enfermedades, así como para probar nuevas terapias y fármacos. Un ejemplo clásico es el ratón "knockout", en el que se ha inactivado un gen específico para estudiar su función. De esta forma, los científicos pueden analizar los efectos de la pérdida o ganancia de determinadas funciones génicas en un organismo vivo y obtener información relevante sobre los procesos patológicos y fisiológicos en mamíferos.

Los antivirales son medicamentos que se utilizan para tratar infecciones causadas por virus. A diferencia de los antibióticos, que combaten las infecciones bacterianas, los antivirales están diseñados específicamente para interrumpir el ciclo de vida del virus y ayudar a prevenir la propagación del mismo en el cuerpo.

Existen diferentes tipos de antivirales que se utilizan para tratar una variedad de infecciones virales, incluyendo la gripe, el VIH/SIDA, el herpes y la hepatitis B. Algunos antivirales funcionan inhibiendo la capacidad del virus para infectar células sanas, mientras que otros impiden que el virus se replique una vez que ha infectado una célula.

Es importante destacar que los antivirales no son una cura para las infecciones virales, ya que los virus pueden seguir presentes en el cuerpo después del tratamiento. Sin embargo, los antivirales pueden ayudar a aliviar los síntomas de la infección y prevenir complicaciones graves.

Como con cualquier medicamento, los antivirales pueden tener efectos secundarios y su uso debe ser supervisado por un profesional médico. Además, es importante tomar los antivirales exactamente como se indica y completar todo el curso del tratamiento, incluso si los síntomas desaparecen antes de que finalice el mismo.

"Toxoplasma" es un género de protozoos apicomplejos que incluye a la especie Toxoplasma gondii, la cual es responsable de la enfermedad toxoplasmosis. Este parásito puede infectar a una amplia variedad de huéspedes, incluidos los humanos, generalmente a través del consumo de agua o alimentos contaminados con oocistos presentes en las heces de gatos infectados o al ingerir carne cruda o mal cocida de animales que sirven como huéspedes intermedios (como el ganado y los cerdos).

La infección por Toxoplasma gondii puede causar diversos síntomas en humanos, especialmente en individuos inmunodeprimidos o durante el embarazo. En personas con sistemas inmunitarios saludables, la infección suele ser asintomática o causar síntomas leves similares a los de una gripe. Sin embargo, en personas con sistemas inmunitarios debilitados, como aquellos con VIH/SIDA, trasplantes de órganos o bajo tratamiento inmunosupresor, la infección puede diseminarse por todo el cuerpo y causar graves complicaciones, incluidas encefalitis, neumonía, miocarditis e incluso la muerte.

Durante el embarazo, la infección por Toxoplasma gondii puede provocar abortos espontáneos, partos prematuros o defectos de nacimiento en el feto si la madre se infecta durante el embarazo. Es importante que las mujeres embarazadas eviten el contacto con heces de gatos y tomen precauciones al manipular carne cruda o mal cocida para reducir el riesgo de infección por Toxoplasma.

La adhesión celular es el proceso por el cual las células interactúan y se unen entre sí o con otras estructuras extrañas, a través de moléculas de adhesión específicas en la membrana plasmática. Este proceso desempeña un papel fundamental en una variedad de procesos biológicos, como el desarrollo embrionario, la homeostasis tisular, la reparación y regeneración de tejidos, así como en la patogénesis de diversas enfermedades, como la inflamación y el cáncer.

Las moléculas de adhesión celular pueden ser de dos tipos: selectinas y integrinas. Las selectinas son proteínas que se unen a carbohidratos específicos en la superficie de otras células o en proteoglicanos presentes en la matriz extracelular. Por otro lado, las integrinas son proteínas transmembrana que se unen a proteínas de la matriz extracelular, como el colágeno, la fibronectina y la laminina.

La adhesión celular está mediada por una serie de eventos moleculares complejos que involucran la interacción de las moléculas de adhesión con otras proteínas intracelulares y la reorganización del citoesqueleto. Este proceso permite a las células mantener su integridad estructural, migrar a través de diferentes tejidos, comunicarse entre sí y responder a diversos estímulos.

En resumen, la adhesión celular es un proceso fundamental en la biología celular que permite a las células interactuar y unirse entre sí o con otras estructuras, mediante la interacción de moléculas de adhesión específicas en la membrana plasmática.

El ácido aminosalicílico, también conocido como ASA o aspirina de sulfonamida, es un fármaco que se utiliza principalmente en el tratamiento de la tuberculosis. Es un compuesto que contiene tanto ácido acetilsalicílico (la sustancia activa en la aspirina) como una sulfonamida.

El ácido aminosalicílico funciona al inhibir la bacteria responsable de la tuberculosis, reduciendo su capacidad para multiplicarse y causar daño en el cuerpo. Se administra a menudo en combinación con otros fármacos antimicrobianos para aumentar su eficacia y prevenir la resistencia bacteriana.

Los efectos secundarios comunes del ácido aminosalicílico incluyen náuseas, vómitos, pérdida de apetito, erupciones cutáneas y dolor abdominal. En raras ocasiones, puede causar problemas más graves, como daño hepático o sangrado gastrointestinal.

Es importante que el ácido aminosalicílico se use bajo la supervisión de un médico capacitado, ya que requiere ajustes de dosis cuidadosos y vigilancia regular para minimizar los riesgos y maximizar los beneficios terapéuticos.

Los galactosilceramidas son un tipo de glicolipidos, específicamente ceramidas que contienen un residuo de galactosa. Se encuentran predominantemente en la mielina de las vainas de mielina de nervios periféricos y centrales. La deficiencia de la enzima galactosilceramida beta-galactosidase conduce a una acumulación de galactosilceramidas y provoca una enfermedad llamada enfermedad de Krabbe, que es una enfermedad neurológica grave y progresiva.

Los autoantígenos son moléculas presentes en el cuerpo humano que pueden desencadenar una respuesta inmunitaria autoinmune cuando son reconocidas por el sistema inmunológico como extrañas. Bajo circunstancias normales, el sistema inmunológico distingue entre las propias moléculas del cuerpo (autoantígenos) y las moléculas extrañas, como bacterias o virus. Sin embargo, en algunas situaciones, este mecanismo de discriminación puede fallar, lo que lleva al sistema inmunológico a atacar tejidos y órganos sanos.

Los autoantígenos pueden ser proteínas, carbohidratos, lípidos o ácidos nucleicos presentes en células u organelas celulares. Cuando el sistema inmunológico produce anticuerpos contra estos autoantígenos o activa células T específicas para atacarlos, se produce una respuesta autoinmune que puede causar diversas enfermedades autoinmunes, como lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide, diabetes tipo 1 y esclerosis múltiple.

La causa de la pérdida de tolerancia a los autoantígenos y el desarrollo de enfermedades autoinmunes no se comprende completamente, pero se cree que pueden desempeñar un papel factores genéticos, ambientales y hormonales. El diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades autoinmunes a menudo requieren una evaluación cuidadosa de los síntomas clínicos y los resultados de pruebas de laboratorio, como análisis de sangre para detectar anticuerpos contra autoantígenos específicos.

El colon, también conocido como intestino grueso, es la parte final del tracto gastrointestinal en el cuerpo humano. Se extiende desde el ciego, donde se une al íleon (la última parte del intestino delgado), hasta el recto, que conduce al ano. El colon mide aproximadamente 1,5 metros de largo y tiene varias funciones importantes en la digestión y la absorción de nutrientes.

Las principales funciones del colon incluyen:

1. Absorción de agua y electrolitos: El colon ayuda a absorber el exceso de agua y electrolitos (como sodio y potasio) de los materiales no digeridos que pasan a través de él, lo que ayuda a formar las heces.
2. Almacenamiento temporal de heces: El colon actúa como un reservorio temporal para las heces antes de ser eliminadas del cuerpo a través del recto y el ano.
3. Fermentación bacteriana: El colon contiene una gran cantidad y diversidad de bacterias beneficiosas que descomponen los residuos alimentarios no digeridos, produciendo gases y ácidos grasos de cadena corta, como el butirato, que sirven como fuente de energía para las células del colon y tienen propiedades antiinflamatorias y protectores contra el cáncer.
4. Síntesis de vitaminas: Las bacterias del colon también son responsables de la síntesis de varias vitaminas, como la vitamina K y algunas vitaminas B (como la biotina y la vitamina B12 en pequeñas cantidades).

El colon se divide en varias regiones anatómicas: el ciego, el colon ascendente, el colon transverso, el colon descendente y el colon sigmoide. Cada región tiene características distintivas en términos de estructura y función. El movimiento intestinal y las contracciones musculares ayudan a mover los contenidos a través del colon y garantizar una correcta absorción de nutrientes y agua, así como la eliminación de desechos.

El interferón γ (IFN-γ), también llamado interferón inmunitario o de tipo II, es un tipo de citocina producida por linfocitos T ... Es el único interferón de tipo II, siendo serológicamente distinto del interferón tipo I, se une a diferentes receptores y es ... Young, H. A. (1996) Regulation of interferon-γ gene expression. J. Interferon Cytokine Res. 16, 563-568. Frucht, D. M., Fukao, ... El interferón-γ tiene un importante papel en la inmunidad innata. Por lo tanto, ayuda a luchar contra algunas bacterias y, ...
Síntesis de interferón-gamma en linfocitos NK. IL-40: producido por la médula ósea y el hígado fetal, y por las células B ... Es un inductor potente de la producción de interferón gamma por las células T y NK en reposo o activadas. Induce selectivamente ... IL-18: producida por linfocitos NK y linfocitos T; síntesis de interferón gamma. IL-23: producido por macrófagos y células ... Citocina Interferón alfa Tormenta de citocinas Brocker, Chad; Thompson, David; Matsumoto, Akiko; Nebert, Daniel W; Vasiliou, ...
Lo hace aumentando la producción de interferón gamma , que a su vez aumenta la producción de una quimiocina llamada proteína ... También estimula la producción de interferón γ (gamma). Promueve la activación de la inmunidad celular mediante la activación ... Estimula la producción de interferón-gamma (IFN-γ) y factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α) a partir de células T y células ... Tiene un efecto sinérgico con el factor de necrosis tumoral-α en la inducción de cantidades de interferón-γ.[1]​ IL-12 ...
las interleuquinas 1 y 2, el interferón gamma. Citocina Datos: Q286498 (Wikipedia:Artículos que necesitan referencias, ...
Gamma globulina, un tipo de globulina ubicada en el plasma sanguíneo. Interferón gamma, proteína que interviene en el sistema ... Función q-gamma, generalización de la función gamma ordinaria. Función gamma elíptica, generalización de la función q-gamma. ... Otros usos Lancia Gamma, modelo de automóvil. Gamma Ray, banda de Power metal del norte de Alemania Cuadrante Gamma, uno de los ... Astronomía Astronomía de rayos gamma, el estudio astronómico del cosmos a través de los rayos gamma Brote de rayos gamma, ...
1990 - Actimmune® (interferón gamma 1b) - Tratamiento para la enfermedad granulomatosa crónica. 1993 - Nutropin® (somatropina ...
Cooper, A. M. (1 de diciembre de 1993). «Disseminated tuberculosis in interferon gamma gene-disrupted mice». Journal of ... Th1 células y NK producto de células interferón gamma (IFN-γ) moléculas y posteriormente liberarles.[36]​ El IFN-γ las ...
Uno de los más potentes activadores de macrófagos es el interferón gamma. También son capaces de reconocer patrones moleculares ... M1 son activados por LPS e IFN-gamma, y secretan altos niveles de IL-12 y niveles bajos de IL-10. Los macrófagos M1 tienen ... interferón-γ (IFN-γ), factor de necrosis tumoral (TNF) y patrones moleculares asociados al daño (DAMP). Estas moléculas ...
6-10 Schroder K, Hertzog PJ, Ravasi T, Hume DA (February de 2004). «Interferon-gamma: an overview of signals, mechanisms and ... Los linfocitos Th1 activan los macrófagos mediante la señalización con interferón gamma y presentando la proteína CD154.[77]​ ... Aun así, durante una infección reciben señales químicas (habitualmente interferón gamma) que incrementan la producción de ... El interferón gamma (antiguamente denominado factor activador de macrófagos) es un promotor de la producción de óxido nítrico ...
Entrez Gene: ISGF3G interferon-stimulated transcription factor 3, gamma 48kDa». «IRF9 Gene - GeneCards , IRF9 Protein , IRF9 ... Subunit of an alpha-interferon-responsive transcription factor is related to interferon regulatory factor and Myb families of ... Horvath, C M; Stark G R; Kerr I M; Darnell J E (Dec 1996). «Interactions between STAT and non-STAT proteins in the interferon- ... IRF9 - Interferon regulatory factor 9 - Homo sapiens (Human) - IRF9 gene & protein». www.uniprot.org (en inglés). Consultado el ...
Yip, Y.K.; Barrowclough, B.S.; Urban, C.; Vilcek, J. (1982). «Molecular weight of human gamma interferon is similar to that of ... Él y sus colaboradores también contribuyeron a la caracterización del interferón inmune humano (gamma).[8]​ En la década de ... Él y sus colegas demostraron que el interferón leucocitario humano (alfa) y el interferón beta son antigénicamente distintos,[7 ... Estos métodos permitieron producir interferón-beta humano natural para ensayos clínicos. El interferón-beta producido por estos ...
La IL-4 y el Interferón gamma son elementales en la biosíntesis de IgE.[31]​ La obstrucción al flujo aéreo se produce por ...
The gamma-interferon assay for diagnosis of bovine tuberculosis in cattle: conditions affecting the production of gamma- ... Manual de procedimiento para la realización de las pruebas de intradermotuberculinización y gamma-interferón». VISAVET. ... se establece la prueba del interferón-gamma (IFN-γ) como prueba oficial también en explotaciones libres de tuberculosis y para ... interferon in whole blood culture». Australian Veterinary Journal 69 (1): 1-4. ISSN 0005-0423. doi:10.1111/j.1751-0813.1992. ...
de 2003). «Steroid receptor coactivator 1 links the steroid and interferon gamma response pathways». Mol. Endocrinol. (EE. UU ...
Se están realizando ensayos con nuevos fármacos como el interferón gamma, micofenolato, mofetil, pirfenidona y nintedanib. Las ...
INSPIRE Study Group (2009). «Effect of interferon gamma-1b on survival in patients with idiopathic pulmonary fibrosis». Lancet ... incluidos los tratamientos con interferón gamma-1β,[39]​ bosentan,[40]​ ambrisentan,[41]​ y anticoagulantes,[42]​ pero en la ...
Los estudios detallados en ratas muestran un incremento de los niveles de gamma interferón en el útero. El aceite de nim mejora ...
... como por ejemplo el interferón gamma. En cambio, una desventaja relativa al sistema de expresión de esta proteína es la ... Is Pichia pastoris a realistic platform for industrial production of recombinant human interferon gamma?.». Biologicals. doi: ...
Induction of bradyzoite-specific Toxoplasma gondii antigens in gamma interferon-treated mouse macrophages.» Infect. Immun. 61: ... los interferones gamma (IFN-ϒ) incrementaron la formación de bradizoitos debido a la producción de óxido nítrico (NO).[21]​ ...
Diamond M, Kelly JP, Connor TJ (octubre de 2006). «Antidepressants suppress production of the Th1 cytokine interferon-gamma, ... específicamente en la regulación del interferón gamma (IFN-γ) y la interleucina-10 (IL-10), así como el TNF-alfa y la ... Anti-Inflammatory effects of antidepressants through suppression of the interferon-gamma/interleukin-10 production ratio». ...
... las células plasmáticas probablemente secretarán anticuerpos IgG3 si maduran en presencia de la citoquina interferón gamma. ...
Existen diferentes tipos de tratamientos como: Cortisona Trasplante de médula ósea Interferón gamma Terapia física Askmyr MK et ...
doi:10.1186/1476-9255-2-8. Ryan JM, Barry F, Murphy JM, Mahon BP (2007). «Interferon-gamma does not break, but promotes the ... cuando las células son expuestas a un medio inflamatorio caracterizado por la presencia de niveles elevados de interferón gamma ...
El interferón gamma IFN-γ, en humanos también es conocido como el interferón inmune, y es activado por la Interleucina-12.[2]​ ... Los interferones, como el gamma, activan de manera directa a otras células inmunes, como los macrófagos y las células asesinas ... La súper-inducción del gen de interferón humano β también fue usada por científicos Israelíes para generar interferón humano β ... Jamall IS, Yusuf S, Azhar M, Jamall S (2008). "Is pegylated interferon superior to interferon, with ribavarin, in chronic ...
Se ha sugerido que algunas citoquinas como el interferón gamma, la interleucina-3, y M-CSF pueden estar implicadas en la ... Reiss, AB; Patel, CA (2004). «Interferon-gamma impedes reverse cholesterol transport and promotes foam cell transformation in ...
Debido a que miRNA29a se dirige al ARNm de interferón gamma (IFNγ), la expresión de la proteína IFNγ disminuye.[38]​ Los ... Direct protein-protein coupling enables cross-talk between dopamine D5 and gamma-aminobutyric acid A receptors». Nature 403 ( ...
El omega-3 puede inhibir la producción de interferón gamma y otras citocinas que causan los síntomas fisiológicos de la ...
2020). Interferon gamma, TGF-β1 and RANTES expression in upper airway samples from SARS-CoV-2 infected patients. Clinical ...
... el interferón gamma o el ácido micofenólico.[9]​[13]​ Dieta: En aquellos pacientes en los cuales la dermatitis atópica aparece ...
... particularmente interferón-gamma (IFN-γ) lipopolisacáridos (LPS).[1]​ Son producidas en animales a través de la reacción del ...
Los interferones, como el interferon-gamma pueden para la expresión de miR-513, causando el incremento de la expresión de PD-L1 ... Interferon regulatory factor-1 is prerequisite to the constitutive expression and IFN-gamma-induced upregulation of B7-H1 ( ... De esta manera, aparte de un control por IRF-1, se refuerza la expresión de PD-L1 por interferón. La regulación epigenética se ... PD-L1 se expresa en una gran variedad de tipos celulares tras la estimulación con interferones, incluidos los linfocitos T y B ...
Inhibition of establishment and growth of mouse liver metastases after treatment with interferon gamma and beta-1,3-D-glucan». ... de la radiación gamma mostró una recuperación significativamente mayor de leucocitos en la sangre, plaquetas y glóbulos rojos ...
El interferón γ (IFN-γ), también llamado interferón inmunitario o de tipo II, es un tipo de citocina producida por linfocitos T ... Es el único interferón de tipo II, siendo serológicamente distinto del interferón tipo I, se une a diferentes receptores y es ... Young, H. A. (1996) Regulation of interferon-γ gene expression. J. Interferon Cytokine Res. 16, 563-568. Frucht, D. M., Fukao, ... El interferón-γ tiene un importante papel en la inmunidad innata. Por lo tanto, ayuda a luchar contra algunas bacterias y, ...
ARBO, Antonio et al. Estudio comparativo de la reacción de Mantoux con la determinación del Interferon Gamma en pacientes VIH- ... la Prueba de Mantoux y la determinación de Interferón Gamma en sangre periférica. Materiales y métodos: Estudio observacional, ... La TBL se detectó en el 7,6% (46/599) pacientes, de los cuales, en 8,7% (52/599) el Gama Interferon fue positivo (IGRA) y en 3, ... y se tomó sangre periférica para determinación por el método de ELISA de la producción por los mononucleares de interferón gama ...
Actimmune®ver Inyección de Interferón Gamma-1b. *Actinomicinaver Dactinomicina. *Actiq®ver Fentanilo ...
Concordancia entre IGRA (Interferon Gamma Release Assay) y prueba de la tuberculina en el diagnóstico de infección tuberculosa ... Concordancia entre IGRA (Interferon Gamma Release Assay) y prueba de la tuberculina en el diagnóstico de infección tuberculosa ...
... interferón gamma; IL-12: interleucina 12; LB: linfocitos B; LT: linfocitos T; LTNP: progresores lentos. ... Increased IFN-gamma production by NK and CD3+/CD56+ cells in sexually HIV-1-exposed but uninfected individuals. ... Las células NK CD56bright tienen mayor capacidad de producción de citocinas inmunomoduladores, como interferón (IFN)-γ, factor ...
Interferón Gamma-1B (Actimmune). *Lanadelumb-flyo (Takhzyro). *Laronidasa (Aldurazyme). *Levoketoconazol (Recorlev). * ...
o un ensayo de liberación de interferón gamma (IGRA) IGRA (ensayo de liberación de interferón gamma) La tuberculosis es una ... y los ensayos de liberación de interferón gamma en sangre (IGRA IGRA (ensayo de liberación de interferón gamma) La tuberculosis ... Se indica IGRA IGRA (ensayo de liberación de interferón gamma) La tuberculosis es una infección crónica progresiva por ... IGRA (ensayo de liberación de interferón gamma) Existen dos IGRA comerciales con diferentes plataformas de prueba, pero muchos ...
Nombre sistemático: prueba cutánea de la tuberculina, ensayo de liberación de interferón gamma ...
Algunos de estos abordajes, como el fluorouracilo tópico, el interferón gamma recombinante, la bleomicina y el ...
... productores de interleucina-2 e interferón gamma) y TH2 (productores de interleucinas.4,5,10,13 Estas poblaciones linfocitarias ... efectos y propiedades inmunorregulatorias de las interleucinas 4 y 10 que constituyen potentes inhibidores del interferón gamma ...
... de las células del sistema inmune en frente de células tumorales y la mayor producción de interleucina IL-17 e interferón gamma ...
... como interferón gamma (IFNγ), interleuquina 17 (IL-17) e IL-23, las cuales condicionan el establecimiento de un estado de ...
Interferón gamma - Concepto preferido UI del concepto. M0011490. Nota de alcance. Principal interferón producido por LINFOCITOS ... Interferon gamma (human lymphocyte protein moiety reduced) Vea también los descriptores:. Ensayos de Liberación de Interferón ... interferón inmunitario Nota de alcance:. El principal interferón producido por LINFOCITOS estimulados mitogénica o ... Interferón Inmune. Interferón Tipo II. Código(s) jeráquico(s):. D12.644.276.374.440.893. D12.644.276.374.480.615.350. D12.776. ...
... interferon gamma, interleukina-1β, interleukina-6, interleukina-2, interferon γ, factor de necrosis tumoral β). Esta masiva ...
También se ha demostrado en estudios in vitro la inhibición de la producción de citoquinas como el Interferon-gamma, TNF alfa e ... Chloroquine and hydroxichloroquine equally affect tumor necrosis factor-alpha, interleukin 6, and interferon-gamma production ...
... por potenciar los receptores de interferón-gamma). DIM Actualmente se ha encontrado aplicación en el tratamiento de la ...
IFN-γ (interferón gamma): citocina producida principalmente por los linfocitos T y células NK, cuya función más importante es ... interferón gamma; IL: interleucina; M-CSF: factor estimulador de colonias de macrófagos; NK: natural killer; PMN: ... FcR-γ (receptores gamma para el Fc): Receptores que reconocen la porción Fc de la IgG y son importantes en la respuesta de los ... The immunomodulatory adapter proteins DAP12 and Fc receptor gamma-chain (FcR-γ) regulate development of functional osteoclasts ...
Procedural manual for intradermotuberculinization and gamma-interferon tests performing. 2019-2020 2019. Ministerio de ... Ensayos de liberaci n de interfer n gamma para el diagn stico de tuberculosis (IGRAs) » Avances en investigaci n. Diagn stico. ... Manual de procedimiento para la realizaci n de la prueba IDTB de comparaci n y del gamma-interfer n 2008. Ministerio de Medio ... Manual de procedimiento para la realizaci n de la prueba IDTB de comparaci n y del gamma-interfer n 2006. Ministerio de Medio ...
BACTERIA LACTOCOCCUS LACTIS TRANSFORMADA, PRODUCTORA DE INTERFERÓN GAMMA (IFN?) DE SALMO SALAR, ALIMENTO Y COMPOSICIÓN QUE LA ... BACTERIA LACTOCOCCUS LACTIS TRANSFORMADA, PRODUCTORA DE INTERFERÓN GAMMA (IFN?) DE SALMO SALAR, ALIMENTO Y COMPOSICIÓN QUE LA ... Bacteria Lactococcus lactis transformada, productora de interferón gamma (IFNg) de Salmo salar que comprende la construcción de ... IFNg es la secuencia madura de mRNA codificante para IFN gamma de Salmo salar; GGG … ...
Interferon gamma release assays, VIH: virus de la inmunodeficiencia humana, PAAF: punción-aspiración con aguja fina, ECG: ...
Globinas gamma. gamma-Globinas. Interferón alfa. Interferón-alfa. P-Glicoproteína. Glicoproteína P. ... Sinucleína gamma. gamma-Sinucleína. D13 - Ácidos Nucleicos, Nucleótidos y Nucleósidos. ARN Largo no Traducido. ARN Largo no ...
Globinas gamma. gamma-Globinas. Interferón alfa. Interferón-alfa. P-Glicoproteína. Glicoproteína P. ... Sinucleína gamma. gamma-Sinucleína. D13 - Ácidos Nucleicos, Nucleótidos y Nucleósidos. ARN Largo no Traducido. ARN Largo no ...
Interferón Tipo II. Interferón gamma. Molecula de Adhesión Celular del Leucocito Activado. Molécula de Adhesión Celular del ...
Interferón Tipo II. Interferón gamma. Molecula de Adhesión Celular del Leucocito Activado. Molécula de Adhesión Celular del ...
Interferón Tipo II. Interferón gamma. Molecula de Adhesión Celular del Leucocito Activado. Molécula de Adhesión Celular del ...
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  • La TBL se detectó en el 7,6% (46/599) pacientes, de los cuales, en 8,7% (52/599) el Gama Interferon fue positivo (IGRA) y en 3,8% (23/599) la PPD fue ≥5 (positivo). (una.py)
  • Lanzamiento en el país en 1990 b.Interferon alfa 2b - Lanzamiento en Argentina en 1991 c.Filgrastim - Lanzamiento en Argentina en 1995 d.Somatropina - Lanzamiento en Argentina en 1997 e.Lenograstim - Lanzamiento en Argentina en 1998 f. (fundacionkonex.org)
  • Alfa 2 B, N 3 y A 2 A. Beta y Gamma 2. (slidetodoc.com)
  • INTERFERÓN ALFA, se usa en el tratamiento de la hepatitis crónica por virus de la hepatitis B, C y D. Condilomas acuminados refractarios a otros tratamientos. (slidetodoc.com)
  • El interferón alfa interfiere con la multiplicación del virus, y el interferón gamma lo elimina de las células del cuerpo. (leyfemenina.com)
  • Los monocitos/macrófagos constituyen las células diana para el virus dengue, activando linfocitos T, liberando citoquinas proinflamatorias como el Factor de Necrosis Tumoral alfa e Interferón gamma. (bvsalud.org)
  • Estudio comparativo de la reacción de Mantoux con la determinación del Interferon Gamma en pacientes VIH-SIDA para el diagnóstico de la Tuberculosis latente (TBL). (una.py)
  • Objetivo: Comparar la efectividad en pacientes con VIH/SIDA de dos pruebas diagnósticas de TB latente (TBL): la Prueba de Mantoux y la determinación de Interferón Gamma en sangre periférica. (una.py)
  • En todos los pacientes incluidos se realizó al mismo tiempo determinación del PPD (por inyección de tuberculina I de 2UI de potencia por inyección intradérmica en antebrazo izquierdo) y se tomó sangre periférica para determinación por el método de ELISA de la producción por los mononucleares de interferón gama en respuesta a antígeno de MTB (ELISA- QIAGEN - Germany). (una.py)
  • La edad media de los pacientes es de 34,1 años (DE 13,1 años), 415 (69%) son del sexo masculino. (una.py)
  • La Aspergilosis es una infección micótica oportunista que afecta principalmente a pacientes inmunodeprimidos con neutropenia, en quienes produce a menudo enfermedad invasiva de curso fulminante. (bvsalud.org)
  • Otra de las grandes cualidades del ozono es que fortalece el sistema inmunológico: En investigaciones en pacientes con diferentes enfermedades infecciosas se demostró su influencia sobre la corrección inmunológica en los indicadores de la inmunidad celular y humoral, tanto en la específica como en la no específica cuando se administra por vía oral. (ozycaps.com.mx)
  • Hafler indicó que este trastorno también es un efecto secundario común en pacientes con EM tratados con un tipo diferente de interferón. (amazonaws.com)
  • La mayoría de los pacientes tendrán una respuesta parcial ya que el eccema es un crónico enfermedad de la piel recurrente. (dermatly.com)
  • Los pacientes que no responden al tratamiento de primera línea deben ser reevaluados por completo y, si es necesario, remitidos a un dermatólogo para tratamiento especializado o para considerar otras condiciones. (dermatly.com)
  • La guía realizada por la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América publicada en el 2007, sugiere que es necesario realizar un tratamiento a la mayoría de los pacientes, ya que es rara la resolución espontánea. (sijith.com)
  • Se presenta un estudio piloto del ganglio centinela en pacientes con cáncer de mama estadios 0, I yII diagnosticados en el Centro de Enfermedades Mamarias(CEDIEMA).La meta del estudio es evaluar la posibilidad de realización y la fiabilidad de la biopsia del ganglio centinela usando cortes seriados y t. (bvsalud.org)
  • Pembrolizumab adyuvante es una "opción de tratamiento eficaz con un perfil de beneficio-riesgo favorable para pacientes con melanoma en etapa 2 de alto riesgo", concluyó el Dr. Luke. (medscape.com)
  • El laboratorio productor, Merck, ha declarado que estos nuevos resultados ya han sido aceptados para análisis prioritario por la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos, por lo que es probable que la indicación se ampliará para incluir pacientes con enfermedad en etapas más tempranas. (medscape.com)
  • El Dr. Hamid señaló que la incidencia del melanoma en etapa 2B y 2C es "igual" a la de la enfermedad en etapa 3, "por lo que con una aprobación propuesta" de pembrolizumab en este contexto más temprano, "tendremos muchos más pacientes" para tratar en una etapa más temprana de su enfermedad. (medscape.com)
  • El Dr. Hamid dijo que los resultados actuales también revelan "el problema actual" con el tratamiento adyuvante, que es que "desconocemos quién se beneficia y hay un subgrupo de pacientes que nunca experimentan recidivas" aun cuando no se traten. (medscape.com)
  • Qué es la prueba cutánea de tuberculina? (cdc.gov)
  • La prueba cutánea de la TB es útil para averiguar si una persona está infectada por el Mycobacterium tuberculosis , y evalúa la respuesta del sistema inmunitario a los antígenos derivados de esta bacteria , directamente en el caso de la prueba cutánea. (labtestsonline.es)
  • Siempre es recomendable la realización de esta prueba antes de la extirpación de un tumor, ya que el diagnóstico previo nos permitirá trazar un plan terapéutico. (veterinariaorippo.com)
  • El interferón γ (IFN-γ), también llamado interferón inmunitario o de tipo II, es un tipo de citocina producida por linfocitos T CD4+ y linfocitos natural killer (NK) cuya función más importante es la activación de los macrófagos, con aumento en la capacidad fagocitaria de estos, tanto en las respuestas inmunitaria innatas como las respuestas celulares adaptativas. (wikipedia.org)
  • Inmunología es una revista científica, de periodicidad trimestral, cuyo interés se centra en el estudio de los aspectos relacionados con la biología, la fisiología, la patología y la clínica del sistema inmunitario. (elsevier.es)
  • Learn more about ACTIMMUNE ® (Interferon gamma-1b) including full prescribing information. (ceate.es)
  • Como en condiciones patológicas sus niveles aumentan, es considerado marcador tumoral útil de diagnóstico de cáncer de próstata en forma precoz. (bvsalud.org)
  • Señaló que hubo datos de otro inhibidor de puntos de control, nivolumab en el contexto posquirúrgico, en el estudio CheckMate 238 , que pareció indicar que una mayor carga de mutación tumoral y mayores niveles de interferón gamma en el tumor pudieran desempeñar un papel y espera que se cuente con datos similares de este último estudio. (medscape.com)
  • RIBAVIRINA: Es un antiviral de amplio espectro, efectivo en el tratamiento de virus causantes de afecciones respiratorias, así como para el virus de la hepatitis B. REACCIONES ADVERSAS: Sus efectos adversos dependen de la vía de administración utilizada. (slidetodoc.com)
  • El objetivo del tratamiento, es conseguir una carga de virus indetectable, dado que las cargas altas favorecen las pérdidas de células CD 4 y en consecuencia la supresión de la inmunidad. (slidetodoc.com)
  • Seis meses de tratamiento con interferón-gamma, conocido como IFN-gamma, es seguro y conduce a mejoras significativas en las habilidades para caminar y la postura en personas con ataxia de Friedreich (AF), según un pequeño estudio en Turquía. (ataxiasevilla.org)
  • Mujer, de 59 años, procedente de San Pedro, conocida diabética e hipertensa en tratamiento irregular, internada 15 días antes en Clínica Médica con diagnóstico de aplasia medular vs síndrome mielodisplásico, con neutropenia febril por lo que es tratada con múltiples antibióticos de amplio espectro, anfotericina B e itraconazol. (bvsalud.org)
  • En particular, la diarrea neonatal del ternero de tambo es una importante causa de muerte y pérdidas económicas en la producción primaria ganadera, tanto directas (tratamiento medicamentosos y mortalidad) como indirectas (pérdida de mejora genética por la mortalidad y el retraso en el crecimiento). (lab9dejulio.com.ar)
  • Muchos subestiman la gripe, considerando que es un resfriado común, que se puede mover en las piernas, y el tratamiento se limita al té con frambuesas. (leyfemenina.com)
  • Nobasit" actúa en cualquier etapa de la enfermedad, pero es mejor comenzar el tratamiento a los primeros signos de la enfermedad. (leyfemenina.com)
  • Es relevante para el tratamiento de eczema en Nueva Zelanda. (dermatly.com)
  • es más precisa y consiste en tomar una muestra de sangre para detectar la presencia de Bacillus Koch. (saludyalimentacion.com)
  • El aumento en la elegibilidad y el monto del Crédito Tributario por Ingreso del Trabajo no podría llegar en un mejor momento, que es un procedimiento en el que en realidad colocamos una pequeña banda elástica alrededor de la vena para que no sangre y. (publicholidaysinfo.com)
  • Nobazit" aumenta la concentración de ambos tipos de interferones en la sangre 3-4 veces, lo que ayuda a facilitar la lucha contra la infección. (leyfemenina.com)
  • Toxoplasma gondii es un coccidio, parásito intracelular obligado, que infecta prácticamente a todas las especies de sangre caliente incluidas las personas. (veterinariaorippo.com)
  • es decir la capacidad de suprimir la respuesta inmune a un antígeno administrado por vía oral. (sld.cu)
  • Mostró una mayor actividad citotóxica de las células del sistema inmune en frente de células tumorales y la mayor producción de interleucina IL-17 e interferón gamma IFN-ɣ a nivel sistémico. (uab.cat)
  • Es el único interferón de tipo II, siendo serológicamente distinto del interferón tipo I, se une a diferentes receptores y es codificado por un locus distinto del cromosoma. (wikipedia.org)
  • Además, Di-indolil-metano (DIM), un metabolito soluble en lípidos de indol, tiene el inmunomodulador, anti-bacterianos y anti-virales (por potenciar los receptores de interferón-gamma). (temasdebelleza.com)
  • Aunque este interferón sea indispensable para la respuesta inmunitaria, su producción también puede provocar enfermedades autoinmunes. (wikipedia.org)
  • Los resultados refuerzan una teoría emergente de que los interferones gamma, célula inmunitaria que ayuda a inducir y modular una variedad de respuestas del sistema inmunológico, también pueden tener un papel en la prevención de la depresión. (amazonaws.com)
  • Este es producido en las células T y en las células NK activadas, y potencia los efectos de los interferones de tipo I. INF-γ es liberado por Th1 que recluta los leucocitos al sitio de infección, dando lugar a un aumento de la inflamación. (wikipedia.org)
  • El principal interferón producido por LINFOCITOS estimulados mitogénica o antigénicamente. (bvsalud.org)
  • Principal interferón producido por LINFOCITOS estimulados mitogénica o antigénicamente. (bvsalud.org)
  • Las lesiones mucocutáneas de la Aspergilosis no son específicas, obligan a varios diagnósticos diferenciales y, como en este caso, la biopsia para estudio histopatológico y micológico es necesaria para el diagnóstico. (bvsalud.org)
  • Los resultados del estudio KEYNOTE-716 demostraron que pembrolizumab adyuvante también es beneficioso en esta enfermedad en etapa más temprana: mejoró la sobrevida libre de recidiva en 35% y mejoró la sobrevida libre de metástasis a distancia en 40% en comparación con placebo. (medscape.com)
  • Además, los estudios tanto en animales como en humanos han demostrado que la ingesta de germanio estimula la producción de interferón gamma y, por lo tanto, aumenta el sistema inmunológico, especialmente contra los virus. (provitaspharma.com)
  • Por otro lado, el ozono es un modulador del estrés oxidativo intrínseco y también del generado por factores externos como tabaco, estrés y contaminación ambiental mediante una pequeña y controlada oxidación que estimula e induce la actividad de enzimas antioxidantes propias de las células humanas: la superóxido dismutasa (SOD), la catalasa (CAT) y la glutatión peroxidasa (GPx) principalmente, contribuyendo a la prevención de las enfermedades producidas por el estrés oxidativo. (ozycaps.com.mx)
  • 10-12 ya que existe una relación entre diversas enfermedades y los patrones de citokina que producen los linfocitos T cooperadores (Th), que como sabemos, se clasifican en TH1 (productores de interleucina-2 e interferón gamma) y TH2 (productores de interleucinas. (sld.cu)
  • Otra de sus funciones es dirigir la diferenciación de linfocitos T CD4+ en linfocitos Th1, lo que ocurre en respuesta a los microbios, activando también a células dendríticas, macrófagos y linfocitos natural killer para inducir mayor secreción de IL-12, la cual promueve más diferenciación a Th1, amplificando fuertemente la reacción. (wikipedia.org)
  • INF-γ liberado por células Th1 es importante en la regulación de la respuesta de las células Th2. (wikipedia.org)
  • Los interferones son sustancias de naturaleza proteínica que el cuerpo libera en respuesta a la invasión del virus y ayudan a vencer la infección. (leyfemenina.com)
  • La respuesta completa es rara, a menos que exista un factor exacerbante bien definido que pueda eliminarse o corregirse. (dermatly.com)
  • Aparte de los macrófagos y las células NK, la producción de este tipo de interferón por las células T es controlada por estas dos interleuquinas. (wikipedia.org)
  • en humanos solo hay un tipo de interferón-γ. (wikipedia.org)
  • Es necesario algún tipo de preparación previa? (labtestsonline.es)
  • La VIN asociada con el VPH, denominada VIN de tipo común cuando es de grado 2 y 3, es más frecuente en mujeres menores de 50 años. (cigna.com)
  • Por el contrario, la VIN no asociada con el VPH, denominada VIN de tipo diferenciada cuando es de grado 3, es más frecuente en mujeres de más edad. (cigna.com)
  • El tipo de tuberculosis más común es la pulmonar, sin embargo, hay otras que afectan otras partes del cuerpo, como riñones, los huesos, el bazo o el cerebro. (saludyalimentacion.com)
  • El único tipo de tuberculosis que se contagia es la pulmonar y ocurre a través del aire. (saludyalimentacion.com)
  • 4) es un tipo de aglutinación. (epidemiologiamolecular.com)
  • 5) es un tipo de enzimo-inmunoensayo. (epidemiologiamolecular.com)
  • Haczku también está involucrada en las pruebas clínicas de tratamientos y herramientas diagnósticas desarrollándose en UC Davis y nos dará un tour de todos esos apoyos, es impresionante. (ucdavis.edu)
  • También es conveniente realizar radiografías y otras pruebas antes de la cirugía definitiva con el fin de determinar la presencia de metástasis u otros hallazgos de interés. (veterinariaorippo.com)
  • Otro asunto es que el test de intradermotuberculinización o de detección de interferón-gamma, las dos pruebas oficiales, consideren al animal como infectado pero que luego en el matadero no se observen lesiones o en el cultivo no se aísle la bacteria , pero esto, afirma rotundamente, no significa siempre que trate de un falso positivo . (animalshealth.es)
  • El interferón-γ tiene un importante papel en la inmunidad innata. (wikipedia.org)
  • El tejido óseo es una estructura fuertemente regulada, que desempeña un papel esencial en diferentes funciones fisiológicas. (reumatologiaclinica.org)
  • La tuberculosis (TB, según su abreviatura en inglés) es una enfermedad que se propaga por el aire, de una persona a otra. (cdc.gov)
  • La tuberculosis sólo designa en realidad a la enfermedad causada por el Mycobacterium tuberculosis (cuyo principal reservorio es el ser humano). (msdmanuals.com)
  • La TB es una enfermedad infecciosa causada por el Mycobacterium tuberculosis . (labtestsonline.es)
  • Es fundamental para el personal médico reconocer síntomas y signos clínicos de inflamación del tracto uveal, pues la pronta referencia al especialista en Oftalmología es un factor determinante en la evolución y el pronóstico de la enfermedad. (scielo.sa.cr)
  • A pesar de que la enfermedad puede ser mortal para personas que presentan un cuadro de desnutrición, hoy en día es totalmente tratable y la curación es posible. (saludyalimentacion.com)
  • Básicamente, la tuberculosis es una enfermedad infecciosa que afecta mayormente a los pulmones. (saludyalimentacion.com)
  • El agente infeccioso responsable de la enfermedad es el bacilo de Koch o Mycobacterium tuberculosis y puede desarrollarse de forma pasiva o activa. (saludyalimentacion.com)
  • Es curiosa la forma en la que se desarrolla esta enfermedad, ya que los síntomas aparecen cuando la bacteria está inactiva. (saludyalimentacion.com)
  • Es importante saber que, los únicos que pueden transmitir la enfermedad son las personas con tuberculosis activa, ya que una persona con una forma de TB latente que no presenta síntomas no es contagiosa. (saludyalimentacion.com)
  • Esta enfermedad es atacada con antibióticos orales durante al menos 6 meses, siempre y cuando la persona no tenga reacciones negativas. (saludyalimentacion.com)
  • La edad no es una enfermedad. (veterinariaorippo.com)
  • El cáncer es una enfermedad que a veces se puede curar y en otras ocasiones podemos prolongar y mejorar su calidad de vida. (veterinariaorippo.com)
  • La toxoplasmosis en gatos es una enfermedad poco frecuente. (veterinariaorippo.com)
  • ENFERMEDAD POR Otra forma de medir la mortalidad que puede llegar a producir es su capacidad de unirse a la fibronectina vía las adhesinas de su superficie, un factor de virulencia que permite la invasión y diseminación a tejidos más profundos 20. (sijith.com)
  • ETIOLOGIA: La Enfermedad por Arañazo de Gato descrita por primera vez en 1931, es una enfermedad benigna, autolimitada, causada por la bacteria Bartonella henselae y aparece principalmente en niños y adultos jóvenes. (sijith.com)
  • El dengue es una enfermedad aguda grave considerada actualmente como infección reemergente, cuyo vector principal es el Aedes aegypti. (bvsalud.org)
  • Con ellas podemos mejorar nuestra salud, porque con interés y constancia se fortalece músculos y huesos, se alivia el estrés y la ansiedad, ayuda a relajarnos, revitaliza y contribuye a aliviar dolores crónicos y posturales… tantos son los beneficios que nos ofrece el yoga que es imposible enumerarlos todos. (ataxiasevilla.org)
  • Al igual que en la col rizada , rúcula es una excelente fuente de vitamina A . 100 g de hojas frescas contienen 1424 mg de beta-caroteno, y 2.373 UI de vitamina A. Los carotenos convertir en vitamina A en el cuerpo. (temasdebelleza.com)
  • Los anticuerpos a interferón gamma humano actúan directamente sobre el sistema inmunitario, estimulando su actividad, lo cual ayuda a combatir la infección más rápidamente. (numerouspost.com)
  • La infección aguda de toxoplasmosis en la mujer durante el embarazo en su mayor parte es asintomática y detectable solo por anticuerpos lo que podría afectar severamenteal feto si no es diagnosticada y tratada precozmente. (bvsalud.org)
  • En modelos animales los anticuerpos antiproteínas carbamiladas pueden desencadenar respuestas inmunes primarias, activar células T y promover la producción de anticuerpos interferón gamma , interleucina-10 e interleucina-17. (medscape.com)
  • [ 2 ] Es importante recalcar que aunque estos anticuerpos son casi exclusivamente encontrados en pacientes con artritis reumatoide, se ha demostrado su presencia en quienes tienen artritis psoriásica y artritis idiopática juvenil . (medscape.com)
  • La detección de estos anticuerpos se ha asociado a un peor pronóstico, por lo que la determinación de estas especificidades de los anticuerpos antipéptido cíclico citrulinado puede tener implicaciones clínicas relevantes y es posible que estas pruebas sean incorporadas de manera rutinaria en los nuevos ensayos. (medscape.com)
  • Las terapias se dirigen a mejorar la circulación periférica y a disminuir la fibrosis con diversas terapéuticas entre las que se encuentra el Interferón gamma recombinante. (sld.cu)
  • Casi todos los cubanos y extranjeros diagnosticados con COVID-19 en Cuba han sido tratados con uno de los productos más conocidos de la industria biotecnológica cubana: el Heberón, nombre comercial del Interferón Alfa 2B humano recombinante. (panamericanworld.com)
  • estimula la síntesis de interferón gamma, citoquina estimulante de lth1 e inmunidad antiviral. (clinicaraza.com)
  • Ejemplos de citocinas son interferón gamma, interleucina-2, colonia estimulante factor y el TNF-alfa, sólo para nombrar algunas. (a-estetic.mx)
  • El ozono es un poderoso estimulante mitocondrial. (a-estetic.mx)
  • El síndrome hemofagocítico, llamado también linfohistiocitosis hemofagocítica o síndrome de activación macrofágica, es una grave enfermedad que se caracteriza por la activación exagerada del sistema inmune y aumento de la actividad linfocítica citotóxica y macrofágica, que puede ser potencialmente fatal. (sld.cu)
  • El retinal es la forma involucrada en la visión, formando parte de un pigmento llamado rodopsina y el ácido retinoico está involucrado en diferenciación y crecimiento celular. (alanrevista.org)
  • Si tiene 2 años o más, se le puede extraer sangre para una prueba llamada ensayo de liberación de interferón-gamma (generalmente llamado IGRA, por sus siglas en inglés, y también llamado análisis de sangre de tuberculosis). (healthychildren.org)
  • El Servicio de Dermatología es llamado a interconsulta por lesiones ulcerosas en dedo pulgar derecho y muñeca izquierda presentes al ingreso, hace 5 días úlcera en fosa nasal derecha y 1 día antes otra lesión en mucosa palatina superior. (bvsalud.org)
  • Los investigadores del CIGB han desarrollado un nuevo producto, llamado HeberFERON, que está basado en los interferones ifns alfa y gamma. (panamericanworld.com)
  • La estructura del gen de IFN-γ es idéntica a la de sus citoquinas relacionadas estructuralmente, excepto que el intrón entre el tercer y cuarto exón no existe. (wikipedia.org)
  • El mecanismo exacto por el que ciertas enfermedades causan caquexia es poco conocido, pero es probable que sea debido a las citoquinas inflamatorias como el factor de necrosis tumoral-alfa (conocido como 'caquexina o caquectina), el interferón gamma, la interleuquina 6, y el factor inductor de proteólisis secretado por tumores. (muydelgada.com)
  • Su efecto antiinflamatorio está mediado por la inhibición de enzimas que median procesos inflamatorios como la COX-2, LOX e iNOS, la producción de citoquinas como el interferón gamma y el factor de necrosis tumoral, y la activación de factores de transcripción como NF-κB, y AP-1. (kun-kay.com)
  • Los monocitos/macrófagos constituyen las células diana para el virus dengue, activando linfocitos T, liberando citoquinas proinflamatorias como el Factor de Necrosis Tumoral alfa e Interferón gamma. (bvsalud.org)
  • Hay diferentes tipos de quimiocinas, incluyendo interleucinas, interferones, factores de necrosis tumoral, y factores de crecimiento . (cancer.org)
  • El porcentaje LT CD4+ productores de interferón (IFN)-y, interleuquina (IL) IL-4, IL-5, IL-17 e IL-21 se determinó mediante citometrfa de flujo. (scielo.cl)
  • Otra de sus funciones es dirigir la diferenciación de linfocitos T CD4+ en linfocitos Th1, lo que ocurre en respuesta a los microbios, activando también a células dendríticas, macrófagos y linfocitos natural killer para inducir mayor secreción de IL-12, la cual promueve más diferenciación a Th1, amplificando fuertemente la reacción. (wikipedia.org)
  • Linfocitos - Este es un tipo de glóbulo blanco principalmente concentrado en áreas del cuerpo que comúnmente se encuentra con invasores hostiles. (epnet.com)
  • La respuesta inmunitaria adaptativa es eficiente, pero es lenta, tomando entre 2 a 5 días para generar linfocitos efectores. (piel-l.org)
  • Se ha identificado que varias citocinas que dependen de la señalización de JAK están involucradas en alopecia areata, incluidas interleucina-2, interleucina-7, interleucina-15, interleucina-21 e interferón gamma, lo que convierte a los inhibidores de JAK en un objetivo terapéutico atractivo. (medscape.com)
  • La tuberculosis sólo designa en realidad a la enfermedad causada por el Mycobacterium tuberculosis (cuyo principal reservorio es el ser humano). (msdmanuals.com)
  • informe a su médico y farmacéutico si es alérgico a la inyección de interferón gamma-1b, a los productos hechos a base de la bacteria E. coli, a cualquier otro medicamento o cualquiera de los ingredientes que contiene la inyección de interferón gamma-1b. (medlineplus.gov)
  • Si bien hay estudios recientes que indican que el uso de este medicamento es seguro en personas de todas las edades, incluyendo niños de entre seis meses y seis años, en México aún se recomienda su uso únicamente en personas mayores de 18 años. (numerouspost.com)
  • Por lo general este medicamento es muy bien tolerado y rara vez produce efectos adversos. (numerouspost.com)
  • Afortunadamente este no es un medicamento costoso. (numerouspost.com)
  • No se sabe con exactitud cómo funciona el interferón gamma-1b para tratar la enfermedad granulomatosa crónica y la osteopetrosis. (medlineplus.gov)
  • Es un hecho bien conocido que los antibióticos tienen un efecto dañino en la flora intestinal, porque acaban con las cepas beneficiosas de las bacterias en el intestino. (gaps.me)
  • Un desequilibrio en la flora intestinal, que es el resultado de una dieta desequilibrada, tendrá efecto directo en la salud integral. (lineaysalud.com)
  • La promoción de mecanismos antiinflamatorios y neuroprotectores, junto a la represión de genes proinflamatorios, por efecto del interferón beta, podría contribuir a la reparación cerebral y a la mejoría clínica en los pacientes con esclerosis múltiple. (synthonbago.com.ar)
  • Investigamos la prevalencia y distribución del engrosamiento pleural y su asociación con las características del sujeto, porque es un lugar que es una de esas crisis que tiene un efecto agravante muy parecido a lo que está sucediendo en el Líbano en este momento con el colapso económico y la pandemia. (argentliongames.com)
  • Por esta razón, asegurar la fuente apropiada de ambos de estos alimentos es la mejor estrategia para alcanzar el efecto protector más alto posible para la salud cardiovascular. (geopaleodietshop.com)
  • Otra hipótesis es que los antidepresivos pueden tener algunos efectos a largo plazo debido a la promoción de la neurogénesis en el hipocampo, un efecto que se encuentra en los ratones. (psicofarmacos.info)
  • Qué es la prueba cutánea de tuberculina? (cdc.gov)
  • Si es menor de 2 años, debe someterse a una prueba cutánea de la tuberculina (generalmente llamada TST, por sus siglas en inglés), y también llamada prueba cutánea de tuberculosis). (healthychildren.org)
  • Se puede realizar una prueba cutánea en niños mayores, pero el análisis de sangre es preferible. (healthychildren.org)
  • Hasta un máximo de 0,5€ por muestra analizada para la prueba de gamma interferón. (agroclm.com)
  • A diferencia de la centenaria prueba cutánea de la tuberculina de Mantoux, para el análisis de liberación de interferón gamma no hay reacciones cruzadas con las cepas del bacilo de Calmette-Guérin (BCG) después de la vacuna BCG. (medscape.com)
  • En cabello se puede concentrar el mercurio hasta 250 veces más que en sangre, por lo que es una prueba más objetiva que la sangre para su interpretación. (modestogutierrezcentrohigea.com)
  • En la mayoría de los casos, la forma más eficaz para administrar el ozono es la siguiente: El paciente se sienta en una silla y se le quita de 6 a 12 onzas de sangre. (a-estetic.mx)
  • El interferón-γ tiene un importante papel en la inmunidad innata. (wikipedia.org)
  • La enfermedad granulomatosa crónica es una enfermedad hereditaria rara en que hay una deficiencia de la inmunidad debido a una función anormal de los glóbulos blancos, las células de la sangre que ayudan a combatir las infecciones. (nih.gov)
  • Por esta razón, la inmunidad innata es fundamental para controlar la mayoría de las infecciones o agresiones cutáneas y disparar la inmunidad adaptativa. (piel-l.org)
  • Es un hongo filamentoso tabicado que se reproduce por esporas llamadas conidias. (bvsalud.org)
  • Recibirá su primera dosis subcutánea de la inyección de interferón gamma-1b en el consultorio de su médico. (medlineplus.gov)
  • Es posible que su médico deba cambiar las dosis de sus medicamentos o supervisarle atentamente para saber si sufre efectos secundarios. (medlineplus.gov)
  • Cuanto mayor sea la dosis aquí, mayor será el aumento de interferón gamma. (provitaspharma.com)
  • Este es un producto natural, inyectable, que actúa sobre el sistema inmunológico. (panamericanworld.com)
  • OMEGA 3 VIRGEN SALMON 100% - El aceite de salmón es un producto único, natural y precioso. (geopaleodietshop.com)
  • El cuerpo ya pedira mas a medida que vaya mejorando o nos pedira bajar el ritmo si nos estamos pasando Sinceramente creo que con estas cosas la mayoria de la gente ya tendra resultados satisfactorios antes de lo que piensa sin tener que buscar el santo grial de la dieta o del entreno, qué es la testosterona. (cafe-bazilio.ru)
  • Es un factor de riesgo positivo para la muerte, es decir, que si el paciente tiene caquexia, la probabilidad de muerte por el trastorno subyacente aumenta de manera espectacular. (muydelgada.com)
  • La inyección de interferón gamma-1b se usa para reducir la frecuencia y la gravedad de infecciones graves en personas con enfermedad granulomatosa crónica (una enfermedad heredada del sistema inmunológico). (medlineplus.gov)
  • Cada gen codifica una parte diferente (subunidad) de una enzima llamada NADPH oxidasa, que es esencial para el sistema inmunológico. (nih.gov)
  • En la mayoría de los casos, el sistema inmunológico del individuo es capaz de controlar esta primera infección, lo que a menudo resulta en una infección asintomática o con síntomas leves, tales como fiebre de baja intensidad, tos persistente y pérdida de peso. (cun.es)
  • El síndrome del intestino y la psicología (GAPS), es una condición que establece una conexión entre las funciones del sistema digestivo y las del cerebro. (gaps.me)
  • Además, los estudios tanto en animales como en humanos han demostrado que la ingesta de germanio estimula la producción de interferón gamma y, por lo tanto, aumenta el sistema inmunológico, especialmente contra los virus. (provitaspharma.com)