Un incremento anormal en la cantidad de oxígeno en los tejidos y órganos.
Un elemento con símbolo atómico O, número atómico 8 y peso atómico [15.99903; 15.99977]. Es el elemento más abundante de la tierra y es esencial para la respiración.
Pequeñas bolsas polihédricas ubicadas a lo largo de las paredes de los sacos alveolares, los conductos alveolares y los bronquiolos terminales a través de cuyas paredes se produce el intercambio gaseoso entre el aire alveolar y la sangre de los capilares pulmonares.
Administración terapéutica intermitente de oxígeno en una cámara que tiene una presión atmosférica mayor que la del nivel del mar (tres atmósferas). Se considera que es un tratamiento efectivo para los embolismos de aire y gas, la inhalación de humo, intoxicación aguda por monóxido de carbono, enfermedad de descompresión, gangrena por clostridium, etc ( Segen, Dictionary of Modern Medicine, 1992).
Cualquiera de los dos órganos que ocupan la cavidad del tórax y llevan a cabo la aeración de la sangre.
Se refiere a los animales en el período de tiempo inmediatamente después del nacimiento.
Ausencia relativamente completa de oxígeno en uno o más tejidos.
Pequeño grupo de células quimiorreceptoras y de sostén que se localizan cerca de la bifurcación de la arteria carótida interna. El cuerpo carotídeo, el cual es irrigado ampliamente con capilares fenestrados, percibe el pH, y las concentraciones de oxígeno y de dióxido de carbono de la sangre y desempeña un papel importante en su control homeostático.
La presión que sería ejercida por un componente de una mezcla de gases en caso de que se presente solo en un contenedor. (Traducción libre del original: McGraw-Hill Dictionary of Scientific and Technical Terms, 6th ed)
Células especializadas en detectar sustancias químicas y transmitir esa información al sistema nervioso central. Las células quimiorreceptoras pueden percibir estímulos externos, como en el GUSTO y en la OLFACCIÓN, o estímulos internos, tales como las concentraciones de OXÍGENO y de DIÓXIDO DE CARBONO en la sangre.
Daño de cualquier compartimiento del pulmón causado por agentes físicos, químicos o biológicos que se caracterizan por provocar reacción inflamatoria. Estas reacciones inflamatorias pueden ser agudas y dominadas por NEUTRÓFILOS, o crónicas y dominadas por LINFOCITOS y MACRÓFAGOS.
Electrodos que pueden usarse para medir la concentración de iones particulares en las células, tejidos, o soluciones.
Vasos sanguíneos que irrigan y drenan la RETINA.
Enfermedad pulmonar crónica que se desarrolla después de TERAPIA POR INHALACIÓN DE OXIGENO o VENTILACIÓN MECÁNICA en general en algunos lactantes prematuros (PREMATURO) o recién nacidos con SÍNDROME DISNEICO RESPIRATORIO DEL RECIÉN NACIDO. Histológicamente se caracteriza por anomalías no usuales de los bronquiolos, como METAPLASIA, disminución del número de alvéolos y formación de QUISTES.
Retinoplatía bilateral que se produce de forma típica en lactantes prematuros tratados con altas concentraciones de oxígeno, caracterizada por la dilatación, proliferación, y tortuosidad vascular, edema y desprendimiento retiniano, con la conversión definitiva de la retina en una masa fibrosa que puede verse como una densa membrana retrolental; habitualmente, el crecimiento del ojo se detine y puede traer como consecuencia microfitalmia y puede sobrevenir ceguera. (Dorland, 28a ed)
Células epiteliales que bordean los ALVÉOLOS PULMONARES.
Una técnica de microscopía de sonda de barrido que utiliza un ultramicroelectrodo como la sonda de barrido que registra simultáneamente cambios en el potencial electroquímico como revisa creando de este modo imágenes topográficas con información electroquímica localizada.
Gas incoloro, inodoro, no venenoso, componente del aire ambiental, también llamado dióxido de carbono. Es un producto normal de la combustión de los materiales orgánicos y la respiración. Juega un importante papel en la vida de los animales y las plantas (Material IV - Glosario de Protección Civil, OPS, 1992)
Velocidad con que el oxígeno es usado por un tejido; microlitros de oxígeno en las CNPT (condiciones normales de presión y temperatura) usados por miligramo de tejido por hora; velocidad con que el oxígeno del gas alveolar entra en la sangre, igual en estado de equilibrio dinámico al consumo de oxígeno por el metabolismo tecidual en todo el cuerpo. (Tradução livre do original: Stedman, 27a ed, p358)
Determinación de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre.
Inhalación de oxígeno cuya finalidad es restablecer la normalidad en las alteraciones fisiopatológicas del intercambio de gases en el sistema cardiopulmonar, a través de un catéter nasal, carpa, cámara o máscara. (Stedman, 25a ed; Dorland, 28a ed)
Cepa de ratas albinas utilizadas ampliamente para fines experimentales debido a que son tranquilas y fáciles de manipular. Fue desarrollada por la Compañía Sprague-Dawley Animal.
Manifestación clínica del incremento anormal de dióxido de carbono en la sangre arterial.
Acto de respirar con los pulmones (PULMÓN), que consiste en la inspiración(INHALACIÓN), entrada de aire ambiental en los pulmones y la ESPIRACIÓN, expulsión del aire modificado que contiene mas DIÓXIDO DE CARBONO que el aire inspirado (Adaptación del original: Blakiston's Gould Medical Dictionary, 4th ed.). Esto no incluye la respiración tisular (=CONSUMO DE OXÍGENO) o la RESPIRACIÓN CELULAR.
Actividad física o mecánica del PULMÓN, DIAFRAGMA, COSTILLAS y PARED TORÁCICA durante la respiración. Incluye el flujo de aire, volúmen pulmonar, controles neural y reflejo, mecanoreceptores, patrones de respiración, etc.
Mezcla gaseosa que constituye la atmósfera terrestre. Es un gas incoloro e inodoro que consta de una parte de oxígeno y cuatro partes de nitrógeno por volumen, o en proporción que varía según las circunstancias. También contiene una pequeña cantidad de anhídrido carbónico, amoníaco, argón, nitritos y materia orgánica. (Dorland, 28a ed)
Proteína asociada a surfactante pulmonar que juega un papel en la estabilidad alveolar, disminuyendo la tensión superficial en la interface aire-líquido. Se trata de una proteína unida a la membrana que constituye un 1-2 por ciento de la masa surfactante pulmonar. La proteína C asociada a surfactante pulmonar es uno de los péptiods más hidrofóbicos conocidos y contiene un dominio alfa-hélice con su segmento central poli-valina que se une a los fosfolípidos bicapa.

La hiperoxia se define en medicina como una condición donde hay un nivel excesivo o anormalmente alto de oxígeno en el cuerpo. Aunque generalmente es raro, especialmente en entornos clínicos, puede ocurrir cuando se administra oxígeno suplementario a los pacientes.

La exposición prolongada a altos niveles de oxígeno puede provocar toxicidad del oxígeno, lo que da como resultado la producción de radicales libres que pueden dañar las células y tejidos del cuerpo, especialmente los pulmones. Los síntomas de la hiperoxia incluyen tos, dificultad para respirar, dolor en el pecho, náuseas, mareos y, en casos graves, convulsiones e incluso coma.

Sin embargo, es importante señalar que en situaciones donde los pacientes tienen niveles bajos de oxígeno en la sangre, como en el caso de insuficiencia respiratoria aguda o durante y después de procedimientos quirúrgicos importantes, la administración de oxígeno suplementario es una práctica médica estándar y a menudo es vital para mantener la salud y la seguridad del paciente. Por lo tanto, el uso de oxígeno debe ser monitoreado cuidadosamente por profesionales médicos capacitados para garantizar que se administre en niveles seguros y efectivos.

El oxígeno es un gas incoloro, inodoro e insípido que constituye aproximadamente el 21% del aire que se respira. Su fórmula química es O2, lo que significa que cada molécula de oxígeno está compuesta por dos átomos de oxígeno. Es un elemento esencial para la vida en la Tierra, ya que desempeña un papel vital en la respiración celular y el metabolismo de la mayoría de los organismos vivos.

En el cuerpo humano, el oxígeno se transporta a través del torrente sanguíneo desde los pulmones hasta las células por medio de la hemoglobina en los glóbulos rojos. Una vez dentro de las células, el oxígeno participa en la producción de energía a través de la respiración celular, donde se combina con la glucosa para formar dióxido de carbono (CO2) y agua (H2O), liberando energía en el proceso.

El oxígeno también desempeña un papel importante en muchos otros procesos fisiológicos, como la neutralización de toxinas y la síntesis de algunas moléculas importantes, como el ADN y las proteínas. Además, se utiliza en medicina para tratar diversas afecciones, como la insuficiencia respiratoria, las quemaduras graves y las infecciones bacterianas.

Los alvéolos pulmonares son pequeñas saculaciones en forma de racimo situadas en los extremos de los bronquiolos, los conductos más pequeños de las vías respiratorias en los pulmones. Los alvéolos son la parte crucial del intercambio de gases en el cuerpo humano. Cada persona tiene aproximadamente 480 millones de alvéolos en los pulmones, lo que proporciona una superficie total de alrededor de 70 metros cuadrados para el intercambio de gases.

La pared de cada alvéolo está compuesta por una capa simple de células llamadas células epiteliales alveolares, que están rodeadas por una red fina de vasos sanguíneos llamados capilares. Cuando una persona inhala oxígeno, el gas se difunde a través de la membrana alveolar y los capilares hacia la sangre. De manera simultánea, el dióxido de carbono, un subproducto del metabolismo celular, se difunde desde la sangre a través de los capilares y las paredes alveolares para ser expulsado cuando una persona exhala.

La integridad estructural y funcional de los alvéolos es fundamental para mantener una buena salud pulmonar. Enfermedades como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la fibrosis quística, la neumonía y el síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA) pueden dañar los alvéolos y afectar su capacidad para facilitar el intercambio de gases.

La oxigenoterapia hiperbárica es un tratamiento médico que consiste en proporcionar oxígeno puro a un paciente en un ambiente presurizado. La palabra "hiperbárica" se deriva de dos términos griegos: "hyper" que significa alto o excesivo, y "baros" que significa presión. Así, la oxigenación hiperbárica literalmente significa recibir oxígeno en niveles más altos de lo normal bajo presión.

Este procedimiento generalmente se realiza en una cámara hiperbárica especialmente diseñada, donde el paciente se sienta o yace dentro de un compartimento sellado. La presión dentro de esta cámara se incrementa varias veces más que la presión atmosférica normal. Luego, se introduce oxígeno puro en este espacio cerrado.

Bajo estas condiciones, el cuerpo es capaz de absorber mayor cantidad de oxígeno -hasta diez veces más- de lo que usualmente toma del aire que respiramos. Este aumento drástico en la concentración de oxígeno ayuda a los tejidos lesionados a sanar más rápido y a combatir ciertas condiciones médicas como las infecciones graves, intoxicaciones por monóxido de carbono o edema cerebral.

Es importante mencionar que este tratamiento debe ser supervisado por personal médico capacitado, ya que existen riesgos asociados a su uso incorrecto, como lesiones en los oídos o senos nasales debido a la cambiante presión, y en casos extremadamente raros, riesgo de fuego debido al alto nivel de oxígeno.

El pulmón es el órgano respiratorio primario en los seres humanos y muchos otros animales. Se encuentra dentro de la cavidad torácica protegida por la caja torácica y junto con el corazón, se sitúa dentro del mediastino. Cada pulmón está dividido en lóbulos, que están subdivididos en segmentos broncopulmonares. El propósito principal de los pulmones es facilitar el intercambio gaseoso entre el aire y la sangre, permitiendo así la oxigenación del torrente sanguíneo y la eliminación del dióxido de carbono.

La estructura del pulmón se compone principalmente de tejido conectivo, vasos sanguíneos y alvéolos, que son pequeños sacos huecos donde ocurre el intercambio gaseoso. Cuando una persona inhala, el aire llena los bronquios y se distribuye a través de los bronquiolos hasta llegar a los alvéolos. El oxígeno del aire se difunde pasivamente a través de la membrana alveolar hacia los capilares sanguíneos, donde se une a la hemoglobina en los glóbulos rojos para ser transportado a otras partes del cuerpo. Al mismo tiempo, el dióxido de carbono presente en la sangre se difunde desde los capilares hacia los alvéolos para ser expulsado durante la exhalación.

Es importante mencionar que cualquier condición médica que afecte la estructura o función normal de los pulmones puede dar lugar a diversas enfermedades pulmonares, como neumonía, enfisema, asma, fibrosis quística, cáncer de pulmón y muchas otras.

Los animales recién nacidos, también conocidos como neonatos, se definen como los animales que han nacido hace muy poco tiempo y aún están en las primeras etapas de su desarrollo. Durante este período, los recién nacidos carecen de la capacidad de cuidarse por sí mismos y dependen completamente del cuidado y la protección de sus padres o cuidadores.

El periodo de tiempo que se considera "recientemente nacido" varía según las diferentes especies de animales, ya que el desarrollo y la madurez pueden ocurrir a ritmos diferentes. En general, este período se extiende desde el nacimiento hasta que el animal haya alcanzado un grado significativo de autonomía y capacidad de supervivencia por sí mismo.

Durante este tiempo, los recién nacidos requieren una atención especializada para garantizar su crecimiento y desarrollo adecuados. Esto puede incluir alimentación regular, protección contra depredadores, mantenimiento de una temperatura corporal adecuada y estimulación social y física.

El cuidado de los animales recién nacidos es una responsabilidad importante que requiere un conocimiento profundo de las necesidades específicas de cada especie. Los criadores y cuidadores de animales deben estar debidamente informados sobre las mejores prácticas para garantizar el bienestar y la supervivencia de los recién nacidos.

La anoxia es una condición médica grave en la que el cerebro o otros tejidos del cuerpo no reciben suficiente oxígeno para funcionar normalmente. El oxígeno es esencial para la producción de energía en las células y su falta puede llevar a daños celulares y, finalmente, a la muerte de las células.

La anoxia puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo:

* Enfrentamiento prolongado o intenso con bajas concentraciones de oxígeno en el aire, como en altitudes elevadas o en habitáculos mal ventilados.
* Insuficiencia cardíaca o respiratoria que impide que la sangre llegue al cerebro o a otros tejidos.
* Asfixia, estrangulación o ahogamiento que impiden el flujo de aire a los pulmones.
* Envenenamiento por monóxido de carbono u otras toxinas que interfieren con la capacidad del cuerpo para utilizar el oxígeno.

Los síntomas de anoxia pueden variar dependiendo de la gravedad y la duración de la falta de oxígeno, pero pueden incluir confusión, mareos, dificultad para hablar o caminar, convulsiones, pérdida del conocimiento e incluso la muerte. El tratamiento de la anoxia generalmente implica proporcionar oxígeno suplementario y tratar la causa subyacente de la falta de oxígeno.

El cuerpo carotídeo, también conocido como el glomus caroticum, no es un término médico ampliamente utilizado para describir algún aspecto específico del cuerpo humano en la práctica clínica moderna. Sin embargo, en anatomía y fisiología, a veces se hace referencia al cuerpo carotídeo como un pequeño grupo de células nerviosas (glomérulo) ubicado en la bifurcación de la arteria carótida común en su división en las arterias carótidas interna y externa.

Este glomus desempeña un papel importante en la regulación de la presión arterial y el flujo sanguíneo al cuerpo, especialmente hacia el cerebro, a través del sistema de detección de oxígeno y dióxido de carbono y la respuesta refleja a la hipoxia (bajo nivel de oxígeno en la sangre).

Es posible que haya confusión con el término "pulsos carotídeos", que se refieren a los latidos palpables detectados en la arteria carótida, los cuales son un indicador importante de la frecuencia cardíaca y la circulación sanguínea.

En resumen, el cuerpo carotídeo es un término anatómico que describe un glomérulo en la bifurcación de la arteria carótida común, desempeñando un papel en la regulación de la presión arterial y el flujo sanguíneo. Sin embargo, no es un término médico de uso común en la práctica clínica actual.

La 'Presión Parcial' es un término utilizado en fisiología y medicina, especialmente en relación con los gases inhalados o absorbidos por el organismo. Se refiere a la presión que ejerce un gas particular within una mezcla de gases.

En un mixto de gases, cada gas individual se comporta como si el resto de los gases no estuvieran presentes y equilibra su propia presión de acuerdo con la ley de gases de Dalton. Por lo tanto, la presión parcial de un gas particular es la presión que ese gas tendería a alcanzar si se isolara y ocupara solo el espacio a la misma temperatura.

Un ejemplo común es la presión parcial de oxígeno (PO2) en la respiración. El aire que respiramos está compuesto por diferentes gases, principalmente nitrógeno y oxígeno. La presión atmosférica total es la suma de las presiones parciales de todos los gases inhalados. Así, la presión parcial de oxígeno (PO2) es la fracción del oxígeno en el aire multiplicada por la presión atmosférica total.

Este concepto es fundamental en áreas como la medicina hiperbárica, donde se modifican las presiones parciales de los gases para tratar ciertas condiciones médicas.

Las células quimiorreceptoras son un tipo especializado de células sensoriales que pueden detectar y responder a las sustancias químicas en el entorno. Estas células transforman los estímulos químicos en señales nerviosas eléctricas que luego se transmiten al sistema nervioso central para su procesamiento y respuesta.

Las células quimiorreceptoras se encuentran en varias partes del cuerpo, incluyendo la nariz (para el sentido del olfato), la lengua (para el gusto), y los órganos internos como los pulmones, los vasos sanguíneos y el sistema digestivo (para regular funciones como la respiración, la presión arterial y la digestión).

En el contexto médico, las células quimiorreceptoras desempeñan un papel importante en la detección de cambios químicos en el cuerpo y en la activación de respuestas fisiológicas adecuadas. Por ejemplo, las células quimiorreceptoras en los vasos sanguíneos pueden detectar niveles bajos de oxígeno en la sangre y desencadenar una respuesta para aumentar la frecuencia cardiaca y la respiración. Del mismo modo, las células quimiorreceptoras en el estómago y los intestinos pueden detectar la presencia de nutrientes y desencadenar la liberación de enzimas digestivas para ayudar a descomponer y absorber los alimentos.

En resumen, las células quimiorreceptoras son un componente crucial del sistema sensorial y de regulación del cuerpo, que desempeñan un papel importante en la detección y respuesta a los estímulos químicos en el entorno interno y externo.

La Lesión Pulmonar (también conocida como Daño Pulmonar) se refiere a un espectro de condiciones que causan daño o disfunción en el tejido pulmonar. Puede variar desde lesiones leves hasta graves, y puede ser reversible o irreversible.

Las causas más comunes incluyen infecciones (como neumonía, influenza o SARS-CoV-2), trauma físico (como una contusión pulmonar por un traumatismo torácico), inhalación de toxinas (como humo de cigarrillo, gases tóxicos o químicos), enfermedades pulmonares intersticiales y afecciones relacionadas con la ventilación mecánica.

Los síntomas pueden incluir dificultad para respirar, dolor al respirar, tos, sibilancias, opresión en el pecho y en casos graves, insuficiencia respiratoria. El diagnóstico generalmente se realiza mediante una combinación de historial clínico, examen físico, radiografías de tórax y pruebas funcionales pulmonares. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir antibióticos, oxígenoterapia, medicamentos antiinflamatorios o, en casos graves, ventilación mecánica.

Los electrodos de ion-selectivo (ISE, por sus siglas en inglés) son dispositivos de medición que pueden detectar específicamente iones en solución y convertir este evento en un potencial eléctrico medible. Están diseñados para ser selectivamente permeables a un ion particular, lo que significa que solo permiten el paso de ese ion mientras rechazan otros iones y moléculas.

Un ISE típico consta de dos partes: la membrana sensora y la parte de referencia. La membrana sensor está hecha de un material que es selectivamente permeable al ion objetivo. Cuando el ion objetivo se une a la membrana, provoca un cambio en el potencial eléctrico de la membrana. La parte de referencia del electrodo proporciona una señal de referencia constante contra la cual se puede medir el potencial de la membrana.

La relación entre el logaritmo del activity del ion objetivo y el potencial eléctrico generado por el ISE se describe mediante la ecuación de Nernst:

E = E0 + (RT/nF) * ln(a)

donde E es el potencial eléctrico, E0 es el potencial de referencia, R es la constante de gas ideal, T es la temperatura absoluta, n es el número de moles del ion, F es la constante de Faraday y a es la activity del ion.

Los electrodos de ion-selectivo se utilizan en una variedad de aplicaciones, como análisis químico, monitoreo ambiental y medicina. En el campo médico, se pueden utilizar para medir los niveles de iones importantes en el cuerpo, como sodio, potasio y calcio.

Los vasos retinianos se refieren a los delicados vasos sanguíneos que suministran sangre y nutrientes a la retina, la capa sensible a la luz en la parte posterior del ojo. La retina es responsable de procesar las imágenes y enviarlas al cerebro a través del nervio óptico.

Existen dos tipos principales de vasos retinianos: arterias y venas. Las arterias retinianas llevan sangre rica en oxígeno desde el corazón hasta la retina, mientras que las venas retinianas transportan la sangre desoxigenada de regreso al corazón. Estos vasos se originan en la parte posterior del ojo y se extienden hacia adelante, formando una intrincada red capilar en la retina.

La evaluación de los vasos retinianos es crucial en el examen oftalmológico, ya que cualquier cambio o anormalidad en estos vasos puede indicar diversas condiciones o enfermedades oculares, como la retinopatía diabética, la oclusión vascular retiniana, la degeneración macular relacionada con la edad y el glaucoma. La detección temprana y el tratamiento de estas afecciones pueden ayudar a prevenir complicaciones graves y preservar la visión.

La displasia broncopulmonar (DBP) es una afección pulmonar crónica que afecta principalmente a los bebés prematuros. Se caracteriza por una inflamación y un crecimiento anormal de los conductos bronquiales (vías respiratorias más grandes en los pulmones) y los alvéolos (sacos de aire pequeños en los pulmones donde ocurre el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono).

La DBP puede variar en gravedad desde formas leves que solo requieren oxígeno suplementario hasta formas más graves que pueden causar insuficiencia respiratoria crónica. Los síntomas más comunes incluyen dificultad para respirar, sibilancias, tos, infecciones pulmonares recurrentes y retraso del crecimiento.

La DBP es una enfermedad multifactorial que puede ser causada por una combinación de factores, como la prematuridad, la infección pulmonar, la exposición a oxígeno suplementario durante un largo período de tiempo y los daños causados por los ventiladores mecánicos. El tratamiento puede incluir oxígeno suplementario, broncodilatadores, corticosteroides y, en algunos casos, cirugía. La fisioterapia respiratoria y la nutrición adecuada también son importantes para el manejo de esta enfermedad.

La retinopatía de la prematuridad (ROP) es una enfermedad ocular que afecta principalmente a los bebés prematuros. Se caracteriza por un crecimiento anormal de los vasos sanguíneos en la retina, la capa más interna del ojo que contiene los fotorreceptores sensibles a la luz necesarios para la visión.

La ROP ocurre en etapas, dependiendo de la severidad de la enfermedad. Las primeras etapas pueden no causar ningún problema de visión, pero las etapas más avanzadas pueden llevar a daños graves e incluso ceguera.

La ROP está asociada con un parto prematuro porque el desarrollo normal de los vasos sanguíneos en la retina no se ha completado al nacer. Los factores de riesgo adicionales incluyen una duración más larga del tiempo de ventilación mecánica y exposición a altos niveles de oxígeno, lo que puede dañar los vasos sanguíneos en desarrollo.

El tratamiento temprano es crucial para prevenir el avance de la enfermedad y preservar la visión. Los médicos utilizan diversas técnicas, como laser o inyecciones intravítreas de medicamentos, para controlar el crecimiento anormal de los vasos sanguíneos y prevenir complicaciones. La monitorización regular es también una parte importante del manejo de la ROP, ya que algunos casos pueden resolverse por sí solos sin tratamiento.

Los neumocitos, también conocidos como células alveolares, son las principales células constitutivas del tejido pulmonar. Se encargan de la función principal de los pulmones, que es el intercambio gaseoso, permitiendo la absorción de oxígeno y la eliminación de dióxido de carbono. Existen dos tipos principales de neumocitos: neumocito tipo I y neumocito tipo II.

Los neumocitos tipo I son células aplanadas que cubren alrededor del 95% de la superficie alveolar y participan en el intercambio gaseoso. Son muy delgados y vulnerables, lo que los hace susceptibles a daños por diversos factores, como infecciones o traumatismos.

Los neumocitos tipo II son células más grandes y redondeadas que producen y secretan surfactante, una sustancia compuesta principalmente por fosfolípidos y proteínas que reduce la tensión superficial en la interfase aire-líquido dentro de los alvéolos. Esto ayuda a mantener la integridad estructural de los alvéolos y facilita su expansión durante la inspiración. Además, los neumocitos tipo II pueden actuar como células progenitoras y participar en la reparación y regeneración del tejido pulmonar dañado.

La Microscopía Electroquímica de Rastreo (MER, por sus siglas en inglés) es una técnica analítica avanzada que combina la microscopía de fuerza atomica con electrodos modificados para realizar estudios electroquímicos localizados. La MER permite el análisis químico y topográfico simultáneo de superficies a nanoescala, lo que proporciona información valiosa sobre los procesos electroquímicos en sistemas complejos, como baterías, sensores y células solares.

En la técnica MER, un microelectrodo se monta en el extremo de una punta de microscopía de fuerza atomica (AFM). El microelectrodo está conectado a un sistema potenciostático que permite controlar y medir los procesos electroquímicos localizados. La punta AFM se aproxima a la superficie del material de interés mientras se mantiene un potencial constante entre el microelectrodo y la superficie. Esto permite la observación de las reacciones electroquímicas que ocurren en la interfase electrodos-electrolito, así como la obtención de imágenes topográficas de alta resolución.

La MER se utiliza en una variedad de aplicaciones, incluyendo el estudio de reacciones redox localizadas, la caracterización de materiales electrocatalíticos y la investigación de procesos electroquímicos en sistemas biológicos. La técnica proporciona información útil sobre los mecanismos de reacción, las propiedades cinéticas y termodinámicas de los procesos electroquímicos, y la distribución espacial de especies químicas en superficies complejas.

El dióxido de carbono (CO2) es un gas inodoro, incoloro y no inflamable que se produce como resultado de la combustión de materiales orgánicos y también es un producto natural del metabolismo celular en los seres vivos. En medicina, el dióxido de carbono se utiliza a menudo en procedimientos médicos y quirúrgicos, como por ejemplo en anestesia para mantener la ventilación pulmonar y controlar el pH sanguíneo. También se mide en las analíticas de gases en sangre como un indicador de la función respiratoria y metabólica. Los niveles normales de dióxido de carbono en la sangre arterial suelen estar entre 35 y 45 mmHg. Los niveles altos o bajos de dióxido de carbono en la sangre pueden ser indicativos de diversas afecciones médicas, como problemas respiratorios o metabólicos.

El término "consumo de oxígeno" se refiere al proceso en el que un organismo vivo consume oxígeno durante el metabolismo para producir energía. Más específicamente, el consumo de oxígeno mide la cantidad de oxígeno que un tejido, órgano o organismo utiliza durante un período determinado de tiempo, normalmente expresado como un volumen de oxígeno por unidad de tiempo.

En medicina y fisiología, el consumo de oxígeno se mide a menudo en pacientes críticamente enfermos o durante el ejercicio para evaluar la función cardiovascular y pulmonar. La prueba de esfuerzo cardiopulmonar (CPX) es una prueba común que mide el consumo máximo de oxígeno (VO2 max) durante el ejercicio, lo que puede proporcionar información valiosa sobre la capacidad funcional y el pronóstico del paciente.

El VO2 max se define como el volumen máximo de oxígeno que un individuo puede consumir por minuto durante el ejercicio intenso y se expresa en litros por minuto (L/min) o mililitros por kilogramo por minuto (mL/kg/min). Un VO2 max más alto indica una mejor capacidad cardiovascular y pulmonar, mientras que un VO2 max más bajo puede indicar una enfermedad cardiovascular, pulmonar o muscular subyacente.

El análisis de gases en la sangre, también conocido como gasometría arterial, es un examen médico que mide los niveles de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre, así como el pH, que mide la acidez o alcalinidad de la sangre. Este análisis se realiza a través de una muestra de sangre extraída generalmente de una arteria, comúnmente la arteria radial del brazo.

El análisis de gases en la sangre proporciona información valiosa sobre el funcionamiento de los pulmones y el equilibrio ácido-base del cuerpo. Los niveles alterados de oxígeno, dióxido de carbono o pH pueden indicar diversas condiciones médicas, como enfermedades pulmonares, problemas cardiovasculares, trastornos metabólicos, insuficiencia renal o intoxicaciones.

El análisis de gases en la sangre se utiliza a menudo para evaluar la gravedad de una enfermedad, controlar la eficacia del tratamiento y monitorear el estado de los pacientes críticos en cuidados intensivos.

La Terapia por Inhalación de Oxígeno, también conocida como Oxigenoterapia, es un tratamiento médico que consiste en proporcionar oxígeno suplementario a un paciente a través de un dispositivo médico. Este método se utiliza cuando los niveles de oxígeno en la sangre del paciente son bajos, una condición conocida como hipoxia.

El objetivo principal de esta terapia es aumentar la cantidad de oxígeno que llega a los pulmones y, por lo tanto, a la sangre del paciente, mejorando así su capacidad para transportar oxígeno a los tejidos corporales. Esto puede ser particularmente beneficioso en diversas condiciones clínicas, como insuficiencia cardiaca congestiva, enfisema, neumonía, bronquitis, embolia pulmonar, entre otras.

La terapia se administra mediante diferentes métodos, dependiendo de la gravedad de la afección y las necesidades del paciente. Los más comunes incluyen máscaras faciales, cánulas nasales, y sistemas de ventilación mecánica en casos graves. El flujo de oxígeno y el tiempo de administración se determinan bajo la supervisión médica y pueden variar significativamente según cada caso individual.

La cepa de rata Sprague-Dawley es una variedad comúnmente utilizada en la investigación médica y biológica. Fue desarrollada por los criadores de animales de laboratorio Sprague y Dawley en la década de 1920. Se trata de un tipo de rata albina, originaria de una cepa de Wistar, que se caracteriza por su crecimiento relativamente rápido, tamaño grande y longevidad moderada.

Las ratas Sprague-Dawley son conocidas por ser genéticamente diversas y relativamente libres de mutaciones espontáneas, lo que las hace adecuadas para un amplio espectro de estudios. Se utilizan en una variedad de campos, incluyendo la toxicología, farmacología, fisiología, nutrición y oncología, entre otros.

Es importante mencionar que, aunque sean comúnmente empleadas en investigación, las ratas Sprague-Dawley no son representativas de todas las ratas o de los seres humanos, por lo que los resultados obtenidos con ellas pueden no ser directamente aplicables a otras especies.

La hipercapnia es un término médico que se refiere a un nivel anormalmente alto de dióxido de carbono (CO2) en la sangre. La concentración normal de CO2 en la sangre arterial se encuentra generalmente entre 35 y 45 mmHg. Los niveles de CO2 superiores a 45 mmHg se consideran hipercapnia.

Esta condición puede ocurrir como resultado de una variedad de trastornos pulmonares, incluidas enfermedades que causan obstrucción de las vías respiratorias, como el enfisema y la bronquitis crónica, así como afecciones que afectan la capacidad de los pulmones para expandirse y contraerse, como la fibrosis quística o la neumonía.

La hipercapnia también puede ser causada por problemas con el control del centro respiratorio en el cerebro, que pueden resultar de lesiones cerebrales, tumores cerebrales, intoxicación por drogas o alcohol, o trastornos neuromusculares que afectan la capacidad de los músculos respiratorios para funcionar correctamente.

Los síntomas de hipercapnia pueden variar desde leves hasta graves y pueden incluir somnolencia, confusión, dolor de cabeza, mareos, taquicardia, hipertensión arterial y dificultad para respirar. La hipercapnia grave puede ser una emergencia médica y requerir tratamiento inmediato con oxígeno suplementario, ventilación mecánica o medicamentos que estimulen la respiración.

La respiración, en términos médicos, se refiere al proceso fisiológico que involucra la inspiración y expiración de aire para permitir el intercambio de gases en los pulmones. Durante la inspiración, el diafragma y los músculos intercostales se contraen, lo que aumenta el volumen de los pulmones y provoca una presión negativa dentro de ellos. Esto hace que el aire rico en oxígeno fluya desde el exterior hacia los pulmones.

Durante la expiración, estos músculos se relajan, disminuyendo el volumen de los pulmones y aumentando la presión dentro de ellos. Como resultado, el aire rico en dióxido de carbono sale de los pulmones hacia el exterior. Este proceso permite que nuestro cuerpo obtenga oxígeno vital y elimine dióxido de carbono no deseado, manteniendo así la homeostasis dentro del organismo.

La mecánica respiratoria es un término médico que se refiere al conjunto de procesos físicos y mecánicos involucrados en la ventilación pulmonar, es decir, el movimiento del aire hacia y desde los pulmones. Estos procesos incluyen la inspiración (inhalación), que es el acto de tomar aire dentro de los pulmones, y la espiración (exhalación), que es el proceso de expulsar aire de los pulmones.

La mecánica respiratoria implica la interacción entre varios sistemas corporales, incluyendo el sistema muscular, el sistema nervioso y el sistema respiratorio. Durante la inspiración, los músculos intercostales y el diafragma se contraen, lo que aumenta el volumen de la cavidad torácica y disminuye la presión dentro de los pulmones. Esto crea una diferencia de presión entre el exterior y el interior de los pulmones, lo que hace que el aire fluya hacia adentro.

Durante la espiración, los músculos se relajan y la elasticidad natural de los pulmones hace que éstos vuelvan a su tamaño y forma originales, aumentando la presión dentro de los pulmones y forzando al aire a salir.

La mecánica respiratoria también se ve afectada por diversas enfermedades y condiciones médicas, como la fibrosis quística, el asma, la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) y la neumonía. En estos casos, la capacidad pulmonar puede verse reducida, lo que dificulta la ventilación y puede llevar a problemas respiratorios graves.

En términos médicos, el "aire" se refiere al gas que es inhalado y exhalado por los pulmones durante el proceso de respiración. Está compuesto principalmente por nitrógeno (78%) y oxígeno (21%), con pequeñas cantidades de otros gases, como dióxido de carbono y vapor de agua.

El aire ingresa a los pulmones a través de la tráquea y los bronquios, donde se distribuye en sacos diminutos llamados alvéolos. Allí, el oxígeno se difunde a través de la membrana alveolar-capilar hacia la sangre, mientras que el dióxido de carbono se difunde desde la sangre hacia los alvéolos para ser exhalado.

La cantidad y calidad del aire que una persona inhala pueden tener un gran impacto en su salud. La contaminación del aire, por ejemplo, puede causar problemas respiratorios y otros problemas de salud graves. Por otro lado, la terapia con oxígeno se utiliza a menudo en el cuidado de la salud para tratar una variedad de condiciones médicas, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la insuficiencia cardíaca congestiva.

La proteína C asociada al surfactante pulmonar, también conocida como SP-C (del inglés, Surfactant Protein C), es una proteína pequeña hidrofóbica que se encuentra en el surfactante pulmonar. El surfactante pulmonar es una mezcla compleja de fosfolípidos, proteínas y lípidos neutros que reduce la tensión superficial alveolar y estabiliza las unidades pulmonares funcionales durante los ciclos de expansión y contracción respiratorios.

La SP-C desempeña un papel crucial en la disminución de la tensión superficial y en el mantenimiento de la integridad estructural de los alvéolos. Ayuda a prevenir el colapso de los alvéolos durante la espiración, especialmente en los pulmones cuando están desinflados o con bajos volúmenes. La SP-C se sintetiza y secreta principalmente por los tipos II de células alveolares (o células pneumónicas) en el pulmón.

Las mutaciones en el gen que codifica la proteína SP-C (GEN * SFTPC *) pueden causar diversas afecciones pulmonares hereditarias, como la neumopatía intersticial familiar y la fibrosis pulmonar idiopática. Estas condiciones se caracterizan por una inflamación crónica y progresiva del tejido pulmonar, lo que resulta en dificultad para respirar y, finalmente, insuficiencia respiratoria.

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