Lesión inflamatoria nodular relativamente pequeña que contiene fagocitos mononucleares agrupados, producidos por agentes infecciosos y no infecciosos.
Invasión del SISTEMA RESPIRATORIO del huésped por microorganismos, generalmente llevando a procesos patologicos o enfermedades.
Respuesta inflamatoria, histiocítica, a un cuerpo extraño. Constituida por macrófagos modificados con células gigantes multinucleadas, en este caso células gigantes de un cuerpo extraño (CELULAS GIGANTES DE CUERPO EXTRAÑO), usualmente rodeadas por linfocitos.
Trastorno de la piel, de la mucosa oral, y de las encías, que usualmente se presenta como hemangioma capilar polipoide solitario que se produce a menudo a partir de un trauma. Se manifiesta como una respuesta inflamatoria con características similares a las de un granuloma.
La forma más benigna y común de histiocitosis de células de Langerhans, que implica lesiones nodulares localizadas predominantemente de los huesos, pero también de la mucosa gástrica, intestino delgado, pulmones, o piel, con infiltración de eosinófilos.
Organos y estructuras tubulares y cavernosas por medio de las cuales se produce la ventilación pulmonar y el intercambio gaseoso entre el aire ambiental y la sangre.
Trastorno granulomatoso que afecta uno o más sitios en el sistema respiratorio.
Enfermedad granulomatosa benigna de etiología desconocida que se caracteriza por presentar un anillo de pápulas o nódulos localizados o diseminados en la piel y por histiocitos empalados que rodean al tejido necrobiótico resultante de las estructuras alteradas del colágeno.
Lesión inflamatoria no neoplásica, usualmente de la mandíbula o encía, que contiene células grandes y multinucleadas. Incluye células gigantes de granuloma de reparación. Las células gigantes periféricas del granuloma se refieren a las encías (células gigantes epulis); centrales se refieren a la mandíbula.
Úlceras anogenitales causadas por la Calymmatobacterium granulomatis que se distingue del linfogranuloma inguinal (ver LINFOGRANULOMA VENÉREO) causado por la CHLAMYDIA TRACHOMATIS. El diagnóstico se hace al demostrar los típicos cuerpos intracelulares de Donovan en extensiones de tejidos macerados.
Inflamación crónica no supurada del tejido periapical resultante de la irritación que se produce luego de una enfermedad de la pulpa o de un tratamiento de endodoncia.
"Las enfermedades respiratorias se refieren a una variedad de condiciones que afectan el sistema respiratorio, incluyendo las vías respiratorias, los pulmones, la membrana que recubre los pulmones y los vasos sanguíneos en los pulmones, causando síntomas que varían desde tos e irritación hasta dificultad para respirar."
Nódulo o masa que se asemeja a un tumor producto de tejido de granulación inflamatorio proyectado en el lumen de la LARINGE.
Neoplasias del sistema respiratorio se refieren a un crecimiento anormal y descontrolado de células malignas o benignas en los tejidos que conforman el aparato respiratorio, incluyendo nariz, senos paranasales, laringe, tráquea, bronquios y pulmones.
Cualquiera de los dos órganos que ocupan la cavidad del tórax y llevan a cabo la aeración de la sangre.
Enfermedades hepáticas causadas por infecciones por PARÁSITOS, como las tenias (CESTODOS)y duelas (TREMATODOS)
Respuestas inflamatorias del epitelio del SISTEMA URINARIO a las invasiones microbianas. Son frecuentemente infecciones bacterianas asociadas con BACTERIURIA y PIURIA.
Sustancias que reducen el crecimiento o la reprodución de las BACTERIAS.
Esquistosomiasis causada por el Schistosoma mansoni. Es endémica en África, el Oriente Medio, América del Sur, y el Caribe y afecta fundamentalmente al hígado, bazo e hígado.
Infecciones con virus de la familia PARAMYXOVIRIDAE. Incluyen las INFECCIONES POR MORBILLIVIRUS, INFECCIONES POR RESPIRAVIRUS, INFECCIONES POR PNEUMOVIRUS, INFECCIONES POR HENIPAVIRUS, INFECCIONES POR AVULAVIRUS e INFECCIONES POR RUBULAVIRUS.
Infecciones por pneumovirus causadas por VIRUS SINCITIAL RESPIRATORIO. Los humanos y bovinos son los más afectados pero se han reportado infecciones en cabras y carneros.
La parte superior de la faringe situada a la parte posterior de la nariz y superior al PALADAR BLANDO. La nasofaringe es la extensión posterior de la cavidades nasales y tiene una función respiratoria.
Tubo membranoso y cartilaginoso que desciende desde la laringe y se ramifica en los principales bronquios, derecho e izquierdo.
Trastorno granulomatoso sistémico, inflamatorio e idiopático, que está constituido por células gigantes multinucleadas y epitelioides con poca necrosis. Usualmente invade los pulmones con fibrosis y puede afectar también a los ganglios linfáticos, piel, hígado, bazo, ojos, huesos de las falanges, y glándulas parótidas.
Grupo de virus del género PNEUMOVIRUS causante de infecciones respiratorias en varios mamíferos. Los humanos y el ganado bovino son los más afectados pero también se han reportado infecciones en carneros y cabras.
Género de la subfamilia PNEUMOVIRINAE, que está formado por dos miembros: virus de la rinotraqueitis del pavo y un metaneumovirus humano. Los viriones carecen de HEMAGLUTININAS y NEURAMINIDASA.
Masa semejante a un tumor que se produce por el aumento de volumen de una lesión tuberculosa.
Generalmente se refiere a las estructuras digestivas que se extienden desde la BOCA al ANO, pero no incluyen los órganos gandulares accesorios (HIGADO, TRACTO BILIAR, PANCREAS).
Cocos aerobios gramnegativos de baja virulencia que colonizan la nasofaringe y ocasionalmente causan MENINGITIS, BACTERIEMIA, EMPIEMA, PERICARDITIS y NEUMONIA.
Especie de tremátodo sanguíneo de la familia Schistosomatidae. Común en el delta del Nilo. El hospedero intermediario es el caracol planorbide. Este parásito produce schistosomiasis mansoni y bilharziasis intestinal.
El conducto que transporta la ORINA desde la pelvis del RIÑÓN a través de los URÉTERES, la VEJIGA y la URETRA.
Procesos patológicos que involucran cualquier parte del PULMÓN.
Revestimiento mucoso de la CAVIDAD NASAL, incluyendo la cubierta de las fosas nasales (vestíbulo) y la MUCOSA OLFATORIA. La mucosa nasal consta de células ciliadas, CÉLULAS CALICIFORMES, células en escoba, células granulares pequeñas, células basales (CÉLULAS MADRE) y glándulas que contienen tanto células mucosas como serosas.
Especie de HAEMOPHILUS que se encuentra en las membranas mucosas de los humanos y en una variedad de animales. La especie se subdivide en biotipos del I al VIII.
Coloides con una fase de dispersión gaseosa y una fase de liquido (niebla) o sólido (vaho) disperso; usados en la fumigación o la terapia por inhalación; puede contener agentes propelentes.
Término genérico para las enfermedades producidas por virus.
Miembro de la familia PARVOVIRIDAE, subfamilia PARVOVIRINAE, aislado originalmente en humanos mediante aspiraciones nasofaríngeas en pacientes con enfermedad respiratoria.
Inflamación de las grandes vías respiratorias en los pulmones incluyendo cualquier parte de los BRONQUIOS, desde los BRONQUIOS PRIMARIOS a los BRONQUIOS TERCIARIOS.
Especie fotocromógena de crecimiento moderado que se encuentra en acuarios, peces enfermos y piscinas. Produce lesiones cutáneas y granulomas en el hombre (granuloma de las piscinas). (Dorland, 28a ed)
Infecciones de los pulmones con parásitos. Se producen más comúnmente por gusanos (HELMINTOS).
Organismos grampositivos que se encuentran en el tracto respiratorio superior, los exudados inflamatorios y diversos fluídos corporales de humanos normales y/o enfermos y, raramente, de animales domésticos.
Infección del pulmón acompañado por una inflamación.
Sarcoidosis que afecta predominantemente a los pulmones, el sitio más frecuentemente afectado y que causa mayor morbilidad y mortalidad en esta enfermedad. La sarcoidosis pulmonar se caracteriza por granulomas muy bien circunscritos en las paredes alveolares, bronquiales y vasculares, compuestos por células muy unidas derivadas del sistema fagocítico mononuclear. Los síntomas clínicos, cuando existen, son disnea de esfuerzo, tos no productiva y sibilantes.
Una estructura del tracto respiratorio superior que contiene el órgano del sentido del OLFATO. El término incluye la porción externa de la nariz, la cavidad nasal, y los SENOS PARANASALES.
Infecciones con bacterias del género BORDETELLA.
Porción próximal de las vías aéreas a cada lado del TABIQUE NASAL. Las cavidades nasales, ue se extiende desde el orificio de la nariz hasta la NASOFARINGE, son cubiertas por una MUCOSA NASAL ciliada.
Fibras que se originan en las células que están dentro de la corteza cerebral, pasan a través de la pirámide medular, y descienden por la médula espinal. Muchas autoridades dicen que los tractos piramidales incluyen los tractos corticoespinal y corticobulbar.
Enfermedad relativamente grave de corta duración.
Infección con tremátodos del género SCHISTOSOMA. Tres especies producen las enfermedades clínicas más frecuentes: SCHISTOSOMA HAEMATOBIUM (endémica en África y el Medio Oriente), SCHISTOSOMA MANSONI (en Egipto, norte y sur de África, algunas islas de las Indias Orientales, los 2/3 del norte de África del Sur), y SCHISTOSOMA JAPONICUM (en Japón, China, las Filipinas, Célebes, Tailandia, Laos). El S. mansoni se ve a menudo en los puertorriqueños que viven en los Estados Unidos.
Especie típica de PNEUMOVIRUS y causa importante de enfermedad respiratoria baja en lactantes y niños. Se presenta con frecuencia con bronquitis y bronconeumonía y se caracteriza por fiebre, tos, disnea, palidez y respiración sibilante.
Trastorno catarral del tracto respiratorio superior, que puede tener su origen en una infección viral o mixta. Caracterízase por coriza, congestión nasal y estornudos.
Líquido obtenido por la irrigación del pulmón, incluyendo los BRONQUIOS y los ALVÉOLOS PULMONARES. Se utiliza generalmente para evaluar es estado bioquímico, inflamatorio y los de infección del pulmón.
Inflamación del parénquima pulmonar causada por una infección viral.
Seudotumor benigno, de crecimiento lento, en el que las células plasmáticas alcanzan un número mucho mayor que el de las células inflamatorias.
Conductos más grandes de aire de los pulmones que se originan en la bifurcación terminal de la TRÁQUEA. Se incluyen los dos más grandes bronquios primarios que se ramifican hacia afuera en los bronquios secundarios, y bronquios terciarios que se extienden en los BRONQUIOLOS y ALVÉOLOS PULMONARES.
Lesión inflamatoria de los pulmones que se asemejan a un tumor compuesto de CÉLULAS PLASMÁTICAS y tejido fibroso. También es conocido como un seudotumor inflamatorio, a menudo con calcificación y midiendo entre 2 y 5 cm de diámetro.
Células características de la hipersensibilidad granulomatosa. Aparecen como células grandes, aplanadas con el retículo endoplasmático aumentado. Se cree que son macrófagos activados que se han diferenciado como resultado de una estimulación antigénica prolongada. Se piensa que la ulterior diferenciación o la fusión de las células epitelioides produce células multinucleadas gigantes (CELULAS GIGANTES)
Especie de BORDETELLA que es parásita y patógena. Se encuentra en el tracto respiratorio de animales mamíferos domésticos y salvajes y puede ser trasmitida de los animales al hombre. Es causa común de bronconeumonía en animales inferiores.
Infecciones generales o inespecíficas causadas por bacterias..
Infecciones producidas por bacterias del género HAEMOPHILUS.
Infecciones producidas por bacterias de la familia NEISSERIACEAE.
Inflamación de los BRONQUIOLOS.
Administración de medicamentos a través de la mucosa nasal.
Enfermedades virales producidas por ORTHOMYXOVIRIDAE.
Afección que se caracteriza por inflamación, ulceración, y perforación de la nariz y del PALADAR con destrucción progresiva de las estructuras faciales medias. Este síndrome puede manifestarse en varias enfermedades incluyendo las de tipo nasal de: LINFOMA EXTRANODAL DE CÉLULAS NK-T y GRANULOMATOSIS CON POLI ANGEÍTIS.
Material expelido desde los pulmones y que se expectora a través de la bocA. Contiene MOCO, detritos celulares y microrganismos. Puede contener también sangre y pus.
Variedad semidomesticada de turones europeos muy utilizada para cazar ROEDORES y/o CONEJOS y como animal de laboratorio. Pertenece a la subfamilia Mustelinae, familia MUSTELIDAE.
Ratones silvestres cruzados endogámicamente, para obtener cientos de cepas en las que los hermanos son genéticamente idénticos y consanguíneos, que tienen una línea isogénica BALB C.
Enfermedad viral producida por PICORNAVIRIDAE.
Infecciones con virus del género RESPIROVIRUS, familia PARAMYXOVIRIDAE. Las infecciones de las células del huesped se producen por adsorción en la superficie celular, mediante las HEMAGLUTININAS.
Ratones silvestres cruzados endogámicamente para obtener cientos de cepas en las que los hermanos son genéticamente idénticos y consanguíneos, que tienen una línea isogénica CBA.
Las enfermedades de las encías, también conocidas como enfermedad periodontal, se refieren a las infecciones y condiciones inflamatorias que afectan el tejido que soporta los dientes, incluyendo la gingivitis y la periodontitis.
Género de PICORNAVIRIDAE que vive principalmente en el tracto respiratorio de hospederos mamíferos. Incluye a cepas humanas asociadas con los catarros comunes.
Cualquier infección adquirida en la comunidad, que contrasta con aquellas adquiridas en cualquier unidad de atención de salud (INFECCIÓN CRUZADA). Una infección puede clasificarse como adquirida en la comunidad si el paciente no ha estado recientemente en una institución de salud o que ha estado en contacto con alguien que ha estado recientemente en una institución de atención de la salud.
Inflamación del OÍDO MEDIO incluidos los HUESECILLOS DEL OÍDO y la TROMPA DE EUSTAQUIO.
Tubo fibromuscular en forma de embudo que transporta los alimentos hasta el ESÓFAGO y el aire hasta la LARINGE y el PULMÓN. Está situada en la parte posterior de la CAVIDAD NASAL, la CAVIDAD ORAL y la LARINGE y se extiende desde la BASE DEL CRÁNEO hasta el borde inferior del CARTÍLAGO CRICOIDEO por la parte anterior y hasta el borde inferior de la vértebra C6 por la parte posterior. Se divide en NASOFARINGE, OROFARINGE e HIPOFARINGE (laringofaringe).
Género de la subfamilia PARVOVIRINAE que comprende tres especies: parvovirus bovino, virus diminuto de los caninos, y BOCAVIRUS HUMANO.
Especie típica del género INFLUENZAVIRUS A, que produce influenza y otras enfermedades en humanos y animales. Entre cepas frecuentemente ocurre variación antigénica, lo que permite la clasificación en subtipos y variantes. La transmisión es por aerosoles (humanos y la mayoría de los hospederos no acuáticos) o a través del agua (patos). Aves infectadas lanzan el vírus en su saliva, secreciones nasales y heces.
Lactante durante el primer mes después del nacimiento.
Variedad bovina del bacilo tuberculoso. Se conoce también como Mycobacterium tuberculosis var. bovis.
Membrana mucosa que recubre el SISTEMA RESPIRATORIO, incluyendo la CAVIDAD NASAL, LARINGE, TRÁQUEA y el árbol de los BRONQUIOS. La mucosa respiratoria consta de varios tipos de células epiteliales, que van desde las columnares ciliadas a las escomosas simples,CÉLULAS CALICIFORMES mucosas y glándulas que contienen tanto células mucosas como serosas.
Inflamación de la parénquima pulmonar que es causada por infecciones bacterianas.
Especie de bacterias grampositivas y aerobias que producen TUBERCULOSIS en humanos, otros primates, BOVINOS, PERROS y algunos animales que tienen contacto con el hombre. El crecimiento tiende a ser en masas en forma de cordón, en serpentina, en las que los bacilos muestan una disposición paralela.
Ratones silvestres cruzados endogámicamente para obtener cientos de cepas en las que los hermanos son genéticamente idénticos y consanguíneos, que tienen una línea isogénica C57BL.
Especie de PARAMYXOVIRUS aislada frecuentemente de niños pequeños con faringitis, bronquitis y neumonía.
Sustancias endógenas producidas por la actividad de las células intactas de glándulas, tejidos u órganos.
Enfermedades animales que se producen de manera natural o son inducidas experimentalmente, con procesos patológicos bastante similares a los de las enfermedades humanas. Se utilizan como modelos para el estudio de las enfermedades humanas.
Célula germinal femenina haploide madura expulsada por el OVARIO en el momento de la OVULACIÓN.
Las enfermedades de la piel se refieren a un grupo diverso de condiciones que afectan la estructura y función normal de la piel, causando síntomas que varían desde erupciones cutáneas y picazón hasta cáncer y trastornos inmunológicos graves.
Una enfermedad multisistémica de base genética compleja. Se caracteriza por inflamación de los vasos sanguíneos (VASCULITIS) que conducen a daños en numerosos órganos. Características comunes son la inflamación granulomatosa del SISTEMA RESPIRATORIO y riñones. La mayoría de los pacientes tienen mensurables autoanticuerpos (ANTICUERPOS CITOPLASMÁTICOS ANTINEUTRÓFILO) contra proteinasa-3 de neutrófilos (AUTOANTÍGENO DE WEGENER).
Organismo filamentoso corto del género Mycoplasma, el cual se une firmemente a las células del epitelio respiratorio. Es uno de los agentes etiológicos de la neumonía atípica no viral en el hombre.
Inflamación crónica y formación de un granuloma alrededor de un cuerpo extraño irritante.
Infecciones producidas por bacterias del género MYCOBACTERIUM.
Elementos de intervalos de tiempo limitados, que contribuyen a resultados o situaciones particulares.
Inflamación de la garganta (FARINGE).
Expulsión súbita y audible del aire de los pulmones a través de una glotis parcialmente cerrada, precedida por la inhalación. Es una respuesta protectora que sirve para limpiar la tráquea, bronquios, y/o pulmones de irritantes y secreciones, o para evitar la aspiración de materiales extraños hacia los pulmones.
Células fagocíticas de los tejidos de los mamiferos, de relativa larga vida y que derivan de los MONOCITOS de la sangre. Los principales tipos son los MACRÓFAGOS PERITONEALES, MACRÓFAGOS ALVEOLARES, HISTIOCITOS, CÉLULAS DE KUPFFER del higado y OSTEOCLASTOS. A su vez, dentro de las lesiones inflamatorias crónicas, pueden diferenciarse en CÉLULAS EPITELIOIDES o pueden fusionarse para formar CÉLULAS GIGANTES DE CUERPO EXTRAÑO o CÉLULAS GIGANTES DE LANGHANS (Adaptación del original: The Dictionary of Cell Biology, Lackie and Dow, 3rd ed.).
Infección del HIGADO con especies de MYCOBACTERIUM, sobre todo el MYCOBACTERIUM TUBERCULOSIS. Se caracteriza por pequeñas lesiones miliares tuberculosas localizadas o masas semejantes a tumores (TUBERCULOMA)y anomalías en las pruebas de función hepática.
Infecciones producidas por especies del género MYCOPLASMA.
Un órgano de estructura tubular de producción de la VOZ. Se encuentra localizado en la parte anterior del cuello, superior de la tráquea e inferior de la lengua y HUESO HIOIDES.
Líquido obtenido por IRRIGACIÓN TERAPÉUTICA o lavado de la cavidad nasal y MUCOSA NASAL. El líquido resultante se utiliza para estudios citológicos e inmunológicos de la mucosa nasal tales como con la PRUEBA DE PROVOCACIÓN NASAL en el diagnóstico de la hipersensibilidad nasal.
Método in vitro para producir grandes cantidades de fragmentos específicos de ADN o ARN de longitud y secuencia definidas a partir de pequeñas cantidades de cortas secuencias flanqueadoras oligonucleótidas (primers). Los pasos esenciales incluyen desnaturalización termal de las moléculas diana de doble cadena, reasociación de los primers con sus secuencias complementarias, y extensión de los primers reasociados mediante síntesis enzimática con ADN polimerasa. La reacción es eficiente, específica y extremadamente sensible. Entre los usos de la reacción está el diagnóstico de enfermedades, detección de patógenos difíciles de aislar, análisis de mutaciones, pruebas genéticas, secuenciación del ADN y el análisis de relaciones evolutivas.
Cualquiera de las enfermedades infecciosas del hombre y de otros animales producida por especies de MYCOBACTERIUM.
Divisiones del año de acuerdo con algunos fenómenos regularmente recurrentes, generalmente astronómicos o climáticos. (Traducción libre del original: McGraw-Hill Dictionary of Scientific and Technical Terms, 6th ed) Variaciones Estacionales: Diferencias estacionales en la ocurrencia de eventos vitales.
Infecciones virales causadas por PARVOVIRIDAE.
Grupo de órganos que se extiende desde la BOCA hasta el ANO, que sirven para la descomposición de los alimentos, la asimilación de nutrientes y la eliminación de los residuos. En los humanos, el sistema digestivo incluye el TRACTO GASTROINTESTINAL y las glándulas anexas (HIGADO; TRACTO BILIAR y PÁNCREAS).
Proteínas, que no son anticuerpos, segregadas por leucocitos inflamatorios y por algunas células no leucocitarias, y que actúan como mediadores intercelulares. Difieren de las hormonas clásicas en que son producidas por un número de tejidos o tipos de células en lugar de por glándulas especializadas. Generalmente actúan localmente en forma paracrina o autocrina y no en forma endocrina.
Infecciones por bacterias de la familia MORAXELLACEAE.
Infección viral aguda de los seres humanos que afecta las vías respiratorias. Se caracteriza por inflamación de la MUCOSA NASAL, la FARINGE y la conjuntiva, por cefalea, así como por mialgia intensa, a menudo generalizada.
Representa el 15-20 por ciento de las inmunoglobulinas de suero humano, sobre todo como el polímero de cadena 4 en seres humanos o en otros mamíferos dímero. La IgA secretora (INMUNOGLOBULINA A SECRETORA) es la inmunoglobulina principal en las secreciones.
Cualquier parte o derivado de un helminto que desencadena una reacción inmune. Los antígenos más comunes de los helmintos son los del esquistosoma.
Sustancias que impeden que microorganismos o agentes infecciosos se diseminen o que los destruyen con el fín de prevenir la extensión de la infección.
Subfamilia de virus ADN de la familia PARVOVIRIDAE que infectan a vertebrados. Hay tres géneros: PARVOVIRUS, ERYTHROVIRUS, y DEPENDOVIRUS.
Administración de fármacos por vía respiratoria. Incluye insuflación en el tracto respiratorio.
Glicolípidos tóxicos compuestos de derivados de dimicolato trehalosa. Se producen por MICOBACTERIUM TUBERCULOSIS y otras especies de MICOBACTERIAS. Inducen la disfunción celular en los animales.
Estudios proyectados para la observación de hechos que todavia no ocurrieron.
Género de bacterias que producen GRANULOMA INGUINAL y otras lesiones granulomatosas.
Infecciones producidas por bacterias de las especies STREPTOCOCCUS PNEUMONIAE.
Agentes infecciosos minúsculos cuyo genoma está compuesto de ADNA o ARN, pero no de ambos. Se caracterizan por no tener metabolismo independiente y por ser incapaces de replicarse fuera de las células hospederos vivas.
Inflamación de la MUCOSA NASAL en uno o más de los SENOS PARANASALES.
Género de bacterias gram negativas, la mayoría facultativamente anaerobias de la familia MYCOPLASMATACEAE. Las células están revestidas por la MEMBRANA PLASMÁTICA y carecen de una verdadera PARED CELULAR. Estos organismos patógenos se encuentran en las MEMBRANA MUCOSA de humanos, ANIMALES y PÁJAROS.
Inflamación de las tonsilas, especialmente de las TONSILAS PALATINAS, pero las ADENOIDES (tonsilas faríngeas) y las tonsilas linguales también pueden estar involucradas. Las tonsilitis generalmente son causadas por infección bacteriana. La tonsilitis puede ser aguda, crónica o recurrente.
Placas oseas en forma de conchas con márgenes curveados en la pared lateral de la CAVIDAD NASAL. Las conchas nasales, también llamados huesos turbinados nasales, incrementan la superficie de la cavidad nasal, estableciendo por lo tanto un mecanismo para el rápido calentamiento y humidificación del aire que pasa a los pulmones.
La utilización de drogas como relatados en estudios individuales en hospitales, estudios, marketing, consumo etc. Incluye almacenaje de drogas, y perfil de droga del paciente.
Examen endoscópico, terapéutico o quirúrgico de los bronquios.
Enfermedad inflamatoria aguda del SISTEMA RESPIRATORIO superior, causada por paramyxovirus, que ocurre principalmente en lactantes y niños pequeños; los virus más comúnmente implicados son VIRUS 3 DE LA PARAINFLUENZA; VIRUS SINCITIAL RESPIRATORIO HUMANO; y METAPNEUMOVIRUS.
Infecciones por MYCOBACTERIUM de los pulmones.
Procesos patológicos del HÍGADO.
Exposición por inhalación a agentes químicos, físicos o biológicos potencialmente dañinos.
Fagocitos mononucleares redondos y granulares que se encuentran en los alveolos pulmonares. Ellos ingieren pequeñas particulas inhaladas resultantes de la degradación y la presentación del antígeno a las células inmunocompetentes.
Neumonía Intersticial causada por una extensa infección de los pulmones (PULMÓN)y BRONQUIOS, especialmente de los lóbulos inferiores de los pulmones, por el MYCOPLASMA PNEUMONIAE. En BOVINOS puede estar causada por MYCOPLASMA DISPAR.
Principal interferón producido por LINFOCITOS estimulados mitogénica o antigénicamente. Es estructuralmente diferente del INTERFERON TIPO I y su principal actividad es la inmunoregulación. Se ha implicado en la expresión de los ANTÍGENOS CLASE II DE HISTOCOMPATIBILIDAD en células que normalmente no lo producen, lo que lleva a las ENFERMEDADES AUTOINMUNES.
Toma de muestra y examen patológico de las mismas en forma de pequeños fragmentos de tejido del cuerpo vivo.
Inflamación de la parénquima pulmonar que se asocia con bronquitis, por lo general envuelve a las áreas lobulares desde los BRONQUIOLOS TERMINALES a los ALVAOLOS PULMONARES. Las zonas afectadas se llenan con exudado que forman áreas consolidadas.
Descripciones de secuencias específicas de aminoácidos, carbohidratos o nucleótidos que han aparecido en lpublicaciones y/o están incluidas y actualizadas en bancos de datos como el GENBANK, el Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL), la Fundación Nacional de Investigación Biomédica (NBRF) u otros archivos de secuencias.
Género de tremátodos que pertenece a la familia Schistosomatidae. Hay más de una docena de especies. Estos parásitos se encuentran en el hombre y en otros mamíferos. Los caracoles son sus hospederos intermediarios.
Ruidos, normales y anormales, que se oyen a la auscultación en cualquier parte del SISTEMA RESPIRATORIO.
Cualquier prueba que demuestre la eficacia relativa de los diferentes agentes quimioterapéuticos contra microorganismos específicos (es decir, bacterias, hongos, virus).
Dermatosis facial se refiere a un grupo diverso de condiciones dermatológicas que predominantemente afectan la piel de la cara, causando diversos síntomas como erupciones, lesiones, enrojecimiento o descamación.
Neoplasias de la tráquea son crecimientos anormales y no controlados de células que pueden ser benignos o malignos, localizados en el lumen o paredes de la tráquea, afectando la respiración y requiriendo diversas intervenciones terapéuticas.
Familia de virus ARN que produce GRIPE y otras enfermedades. Hay cinco géneros reconocidos: INFLUENZAVIRUS A, INFLUENZAVIRUS B, INFLUENZAVIRUS C, ISAVIRUS THOGOTOVIRUS.
Una especie de BORDETELLA con morfología similar a BORDETELLA PERTUSSIS, pero el crecimiento es más rápido. Se encuentra sólo en el tracto respiratorio de humanos.
Localización histoquímica de sustancias inmunorreactivas mediante el uso de anticuerpos marcados como reactivos.
Secreción viscosa de las membranas mucosas. Contiene mucina, leucocitos, agua, sales inorgánicas y células exfoliadas.
Inmunoglobulinas producidas en una respuesta a ANTIGENOS BACTERIANOS.
Infección del encéfalo, médula espinal, o estructuras perimeníngeas con las formas larvarias del género TAENIA (principalmente T. solium en humanos). Las lesiones formadas por el organismo se refieren como cisticercos. La infección puede ser subaguda o crónica, y la severidad de los síntomas depende de la severidad de la respuesta inmune del hospedero y de la localización y número de lesiones. Las CONVULSIONES, representan la manifestación clínica más común aunque pueden ocurrir déficitis neurológicos focales.
Todos los órganos que participan en la reproducción y en la formación y liberación de la ORINA. Incluye los riñones, uréteres, VEJIGA, URETRA y los órganos de la reproducción: ovarios, ÚTERO, TROMPAS UTERINAS, VAGINA, y CLÍTORIS en las mujeres y los testículos, VESÍCULAS SEMINALES, PRÓSTATA, conductos seminales y el PENE en los hombres.
Infecciones por micobacterias no tuberculosas (micobacterias atípicas): M. kansasii, M. marinum, M. scrofulaceum, M. flavescens, M. gordonae, M. obuense, M. gilvum, M. duvali, M. szulgai, M. intracellulare (ver COMPLEJO MYCOBACTERIUM AVIUM), M. xenopi (littorale), M. ulcerans, M. buruli, M. terrae, M. fortuitum (minetti, giae), M. chelonae.
Enfermedad viral causada por el género CORONAVIRUS. Algunos específicos incluyen enteritis transmisible de pavos (ENTERITIS, TRANSMISIBLE, DE PAVOS), PERITONITIS INFECCIOSA DE FELINO, y gastroenteritis transmisible del cerdo (GASTROENTERITIS, TRANSMISIBLE, DE CERDO).
Estudios en los cuales los datos pertenecen a hechos del pasado.
Grado de patogenicidad dentro de un grupo o especie de microorganismos o virus, indicado por la tasa de mortalidad y/o la capacidad del organismo para invadir los tejidos del huésped. La capacidad patogénica de un organismo viene determinada por los FACTORES DE VIRULENCIA.
Una o más capas de CÉLULAS EPITELIALES, sustentadas por la lámina basal, que cubren las superficies interiores y exteriores del cuerpo.
Enfermedad genética autosómica recesiva de las GLÁNDULAS EXOCRINAS. Está causada por mutaciones en el gen que codifica el REGULADOR DE CONDUCTANCIA DE TRANSMEMBRANA DE FIBROSIS QUÍSTICA, que se maninifiesta en varios órganos como el PULMÓN, PÁNCREAS, TRACTO BILIAR y las GLÁNDULAS SUDORÍPARAS. La fibrosis quística se caracteriza por disfunción secretora epitelial, asociada a obstrucción ductal, que da lugar a OBSTRUCCIÓN DE LAS VÍAS AÉREAS, INFECCIONES DEL TRACTO RESPIRATORIO crónicas, INSUFICIENCIA PANCREÁTICA, mala digestión, deplección salina y AGOTAMIENTO POR CALOR.
Modelos de diagnóstico y tratamiento de acuerdo al costo del servicio requerido y proporcionado
Grupo de compuestos macrocíclicos glicolisados formados por una extensión de cadena de múltiples PROPIONATOS y ciclizados a una lactona con muchos miembros (habitualmente 12, 14, 16). Los macrólidos pertenecen a la clase POLICÉTIDOS de productos naturales, y muchos miembros demuestran propiedades antibióticas.
Cuerpos ovales o en forma de alubia (1-30 mm. de diámetro)localizados a lo largo del lsistema linfático.
Un gran órgano glandular lobulada en el abdomen de los vertebrados que es responsable de la desintoxicación, el metabolismo, la síntesis y el almacenamiento de varias sustancias.
Principal clase de isotipo de inmunoglobulina en el suero humano normal. Existen algunas subclases del isotipo de IgG, como por ejemplo, IgG1, IgG2A e IgG2B.
Células que recubren las superficies interna y externa del cuerpo, formando masas o capas celulares (EPITELIO). Las células epiteliales que revisten la PIEL, BOCA, NARIZ y el CANAL ANAL derivan del ectodermo; las que revisten el SISTEMA RESPIRATORIO y el SISTEMA DIGESTIVO derivan del endodermo; las otras (SISTEMA CARDIOVASCULAR y SISTEMA LINFÁTICO) del mesodermo. Las células epiteliales se pueden clasificar principalmente por la forma y función de las células en células epiteliales escamosas, glandulares y de transición.
Bacteria que produce tuberculosis en aves domésticas y en otras aves. En cerdos, puede producir enfermedades localizadas y en ocasiones diseminadas. El organismo ocasionalmente se aisla en carneros y ganado vacuno. Debe distinguirse del complejo M. avium, que infecta primariamente a humanos.
Inmunoglobulinas producidas en respuesta a ANTIGENOS VIRALES.
Vacunas o vacunas candidatas usadas para prevenir infección con VIRUS SINCITIAL RESPIRATORIO.
Órgano linfático encapsulado a través de filtros de sangre venosa.
Enumeración por conteo directo de viables, aisladas células bacterianas, arquea, o por hongos o esporas capaz de un crecimiento sólido en medios de cultivo. El método se utiliza habitualmente por los microbiólogos ambientales para la cuantificación de microorganismos en el AIRE, ALIMENTOS y AGUA, por los médicos para medir la carga microbiana de los pacientes microbiana, y en las pruebas de drogas antimicrobianas.
Especie de bacteria aerobia gram negativa que es el agente causal de la TOS FERINA. Sus células son pequeños cocobacilos que están rodeados por una vaina de mucus.
Esquistosomiasis producida por el Schistosoma japonicum. Es endémico en el Lejano Oriente y afecta a los intestinos, el hígado y el bazo.
Porción densa, a modo de roca del hueso temporal que contiene el OÍDO INTERNO. El hueso petroso está localizado en la base del cráneo. Combinado con la APÓFISIS MASTOIDES se denomina porción petromastoidea del hueso temporal.
EPITELIO con células secretoras de MOCO, como las CÉLULAS CALICIFORMES. Forma el revestimiento de muchas cavidades corporales, como el TRACTO GASTROINTESTINAL, SISTEMA RESPIRATORIO y el tracto reproductivo. La mucosa rica en vasos sanguíneos y linfáticos, consta de un epitelio interno, una capa media (lámina propia) de TEJIDO CONECTIVO laxo, y una capa externa (muscularis mucosae) de CÉLULAS MUSCULARES LISAS que separan la mucosa de la submucosa.
Linfocitos responsables de la inmunidad celular. Se han identificado dos tipos: citotóxico (LINFOCITOS T CITITÓXICOS)y linfocitos T auxiliares (LINFOCITOS T COLABORADORES-INDUCTORES). Se forman cuando los linfocitos circulan por el TIMO y se diferencian en timocitos. Cuando son expuestos a un antigeno, se dividen rápidamente y producen un gran número de nuevas células T sensibilizadas a este antigeno.
Infección de los ganglios linfáticos por la tuberculosis. La infección tuberculosa de los ganglios linfáticos cervicales es la escrófula.
Forma de trastorno bronquial asociada a la obstrucción de las vías aéreas, marcada por ataques recurrentes de disnea paroxística, con producción de silbido debido a la contracción espasmódica de los bronquios.
Uno de los tres dominios de la vida (los otros son Eukarya y ARCHAEA), también llamado Eubacteria. Son microorganismos procarióticos unicelulares que generalmente poseen paredes celulares rígidas, se multiplican por división celular y muestran tres formas principales: redonda o cocos, bastones o bacilos y espiral o espiroquetas. Las bacterias pueden clasificarse por su respuesta al OXÍGENO: aerobias, anaerobias o facultativamente anaerobias; por su modo de obtener su energía: quimiotróficas (mediante reacción química) o fototróficas (mediante reacción luminosa); las quimiotróficas por su fuente de energía química: litotróficas (a partir de compuestos inorgánicos) u organotróficas (a partir de compuestos orgánicos); y por donde obtienen su CARBONO: heterotróficas (de fuentes orgánicas)o autotróficas (a partir del DIÓXIDO DE CARBONO). También pueden ser clasificadas según tiñan o no(basado en la estructura de su PARED CELULAR) con tintura VIOLETA CRISTAL: gramnegativa o grampositiva.
Tomografía que utiliza transmisión de rayos x y un algoritmo de computador para reconstruir la imagen.
Órganos reproductores femeninos. Los órganos externos incluyen la VULVA, GLÁNDULAS DE BARTHOLIN y el CLÍTORIS. Los órganos internos incluyen la VAGINA, ÚTERO, OVARIOS y las TROMPAS DE FALOPIO.
Género de la familia CORONAVIRIDAE que produce enfermedad respiratoria o gastrointestinal en una variedad de vertebrados.
Procesos y propiedades fisiológicas del SISTEMA RESPIRATORIO como un todo o de cualquiera de sus partes.
Especie de bacterias gram negativas, facultativamente anaerobias, en forma de bastoncillos que se encuentran normalmente en la flora de la boca y del tracto respiratorio de animales y aves. Produce fiebre de embarque (ver PASTEURELLOSIS, NEUMONICA), BACTERIEMIA HEMORRÁGICA, y enfermedades intestinales en animales. En humanos, la enfermedad surge usualmente luego de una picada o arañazo producido por animales domésticos.
Género de PASTEURELLACEAE que consta de varias especies que se encuentran en animales y en el hombre. Sus organismos se describen como gramnegativos, facultativamente anaerobios, en forma de cocobacilos o bastoncillos inmóviles.
Especie de CHLAMYDOPHILA que produce infección respiratoria aguda, especialmente neumonía atípica, en humanos, caballos y koalas.
Enfermedad febril producida por el STREPTOCOCCUS PNEUMONIAE.
Un antibiótico macrólido semisintético relacionado estructuralemte con la ERITROMICINA. Ha sido utilizado en el tratamiento de las infecciones intracelulares por Mycobacterium avium, toxoplasmosis y ciyptosporidiosis.
Género de bacteria aerobia gramnegativa cuyas células son pequeños cocobacilos. Tiene especies parásitas y patógenas.
Evaluación que se hace para medir los resultados o consecuencias del manejo y procedimientos utilizados en la lucha contra la enfermedad con el fin de determinar la eficacia, efectividad, seguridad y viabilidad de estas intervenciones en casos individuales o en series.
Expulsión de partículas virales del cuerpo. Las vías importantes incluyen los tractos respiratorio, genital e intestinal. La eliminación de virus es una forma importante de transmisión vertical (TRANSMISIÓN VERTICAL DE ENFERMEDAD INFECCIOSA).
Sustancias elaboradas por bacterias que tienen actividad antigénica.
Propiedades físicoquímicas de las bacterias fimbriadas (FIMBRIAS BACTERIANAS) y no fimbriadas de adherirse a células, tejido y superficies no biológicas. Es un factor que interviene en la colonización y la patogenicidad bacterianas.
Clase de ratones en los que ciertos GENES de sus GENOMAS han sido alterados o "noqueados". Para producir noqueados, utilizando la tecnología del ADN RECOMBINANTE, se altera la secuencia normal de ADN del gen estudiado, para prevenir la sintesis de un producto génico normal. Las células en las que esta alteración del ADN tiene éxito se inyectan en el EMBRIÓN del ratón, produciendo ratones quiméricos. Estos ratones se aparean para producir una cepa en la que todas las células del ratón contienen el gen alterado. Los ratones noqueados se utilizan como MODELOS DE ANIMAL EXPERIMENTAL para enfermedades (MODELOS ANIMALES DE ENFERMEDAD)y para clarificar las funciones de los genes.
El proceso de obtener la aprobación por un organismo gubernamental regulador de los REACTIVOS PARA DIAGNÓSTICO Y CONJUNTO DE PRUEBAS. Esto incluye todas las pruebas preclínicas o clínicas, revisión, propuesta y evaluación de las aplicaciones y resultados de las pruebas, y vigilancia post-comercialización.
Medidas binarias de clasificación para evaluar los resultados de la prueba.Sensibilidad o su índice de repeteción es la proporción de verdaderos positivos. Especificidad es la probabilidad de determinar correctamente la ausencia de una condición. (Del último, Diccionario de Epidemiología, 2d ed)
Especie de RUBULAVIRUS asociada particularmente con una laringotraqueitis aguda (CRUP) en niños con edades entre 6 meses y 3 años.
Infecciones causadas por bacterias que se colorean de rosado (negativas) cuando se tratan con el método de tinción de gram.
Una combinación de proporción fija de trihidrato de amoxicilina y clavulanato de potasio.
No susceptibilidad ante los efectos patógenicos de microorganismos foráneos o sustancias antigénicas como consecuencia de secreciones de anticuerpos de las membranas mucosas. El epitelio mucoso de los tractos gastrointestinal, respiratorio y reproductivo producen una forma de IgA (IGA, SECRETORIA) que protege estos puertos de entrada al cuerpo.
Compuestos basados en ERITROMICINA con 3-cladinosa substituido por una cetona. Enlazan la parte 23S de los RIBOSOMAS bacterianos 70S.
Proceso patológico caracterizado por lesión o destrucción de tejidos causada por diversas reacciones citológicas y químicas. Se manifiesta usualmente por signos típicos de dolor, calor, rubor, edema y pérdida de función.
Especie de bacterias gramnegativas, facultativamenente anaerobias en forma de cocobacilos que han sido aisladas de las lesiones neumónicas y de la sangre. Produce neumonía con pleuritis fibrinosa acompañante en el cerdo.
Especie típica de PARAMYXOVIRUS llamado también virus de hemadsorción 2 (HA2), el cual produce laringotraqueitis en humanos, especialmente en niños.
Un antibiótico penicilina de amplio espectro utilizado oralmente en el tratamiento de infecciones leves a moderadas por organismos gram-positivos susceptibles.
La traqueítis es la inflamación e infección de la mucosa que reviste la tráquea, comúnmente causada por virus pero también puede ser bacteriana.
Infecciones producidas por bacterias del género PSEUDOMONAS.
Cualquier infección que un paciente contrae en una institución de salud.
Subfamilia de la familia MURIDAE, constituida por 69 géneros. Los ratones y las ratas del Nuevo Mundo se incluyen en esta subfamilia.

Un granuloma es una acumulación específica de células inflamatorias, principalmente macrófagos, en un proceso de reacción inflamatoria crónica. Estas células se agrupan juntas para aislar y neutralizar materiales extraños o sustancias nocivas que no pueden ser eliminadas fácilmente por los mecanismos normales del sistema inmunológico. Los granulomas suelen ocurrir en respuesta a bacterias persistentes, como la tuberculosis y la lepra, aunque también pueden formarse en respuesta a otros estímulos, como partículas extrañas, sustancias químicas tóxicas o incluso enfermedades autoinmunes. La apariencia histopatológica de un granuloma típicamente incluye una capa de macrófagos activados llamados células epitelioides rodeadas por linfocitos y células plasmáticas. En ocasiones, los granulomas pueden evolucionar hacia cicatrización y fibrosis.

Las infecciones del sistema respiratorio (ISR) se refieren a un grupo diverso de enfermedades infecciosas que afectan los órganos y tejidos involucrados en el proceso de la respiración. Esto incluye nariz, garganta, bronquios, bronquiolos, pulmones y pleura (membrana que recubre los pulmones).

Las ISR pueden ser causadas por una variedad de agentes patógenos, incluidos virus, bacterias, hongos y parásitos. Algunos de los ejemplos más comunes son el resfriado común (generalmente causado por virus), la bronquitis (que a menudo es causada por bacterias o virus), neumonía (puede ser causada por bacterias, virus u hongos) y la tuberculosis (causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis).

Los síntomas varían dependiendo de la gravedad e incluso del tipo específico de infección. Sin embargo, algunos síntomas generales incluyen tos, producción de moco, dificultad para respirar, dolor de pecho, fiebre, fatiga y malestar general.

El tratamiento depende del agente causal y la gravedad de la infección. Puede incluir medicamentos como antibióticos (para las infecciones bacterianas), antivirales (para las infecciones virales) o antifúngicos (para las infecciones fúngicas). El manejo también puede involucrar medidas de soporte, como oxígeno suplementario o hidratación intravenosa. La prevención es crucial y se logra mediante vacunaciones regulares, una buena higiene personal y evitar el humo del tabaco y otros contaminantes ambientales.

Un granuloma de cuerpo extraño es una reacción inflamatoria crónica del tejido que ocurre en respuesta a la presencia de un cuerpo extraño (un objeto o sustancia que no pertenece al organismo). Este tipo de granuloma se caracteriza por la formación de pequeños nódulos o protuberancias debajo de la piel o en las membranas mucosas, compuestos por células inflamatorias especializadas llamadas macrófagos.

Los macrófagos intentan digerir y eliminar el cuerpo extraño, pero como no pueden hacerlo, se unen formando una masa celular densa alrededor del objeto. Esta masa se denomina granuloma. Los cuerpos extraños más comunes que causan esta reacción incluyen astillas de madera, fragmentos metálicos, vidrio o plástico.

Los síntomas asociados con un granuloma de cuerpo extraño pueden incluir enrojecimiento, hinchazón, dolor e irritación local en el sitio del granuloma. El tratamiento generalmente implica la extracción quirúrgica del cuerpo extraño, seguida de la observación y el cuidado continuo para asegurar que no se forme un nuevo granuloma.

El granuloma piogénico es una lesión benigna y hiperplásica de los pequeños vasos sanguíneos. Clínicamente, se presenta como una tumoración roja, pedunculada o sésil, que crece rápidamente y sangra fácilmente. Se localiza comúnmente en la piel y las mucosas, especialmente en los miembros inferiores, el labio y la lengua.

Histológicamente, se caracteriza por la presencia de una proliferación vasculogénica lobular con un engrosamiento del endotelio y una capa subendotelial de células de músculo liso desorganizadas. También hay una infiltración inflamatoria crónica en el estroma circundante, compuesta principalmente por linfocitos y neutrófilos.

El granuloma piogénico se asocia a traumatismos menores, infecciones, hormonas sexuales y algunos fármacos. Se ha descrito como una reacción exagerada a lesiones vasculares menores, y la proliferación vascular se cree que es estimulada por factores de crecimiento angiogénicos liberados por las células inflamatorias infiltradas.

El tratamiento puede incluir diversas opciones, como la escisión quirúrgica, la crioterapia, la electrodesecación o el láser. La recurrencia es posible, especialmente si no se trata completamente la lesión o si persisten los factores desencadenantes.

El granuloma eosinofílico es un tipo raro de lesión inflamatoria que se caracteriza por la presencia de granulomas, que son agregados de células inflamatorias, predominantemente linfocitos y eosinófilos. Los eosinófilos son un tipo particular de glóbulos blancos que desempeñan un papel importante en las respuestas inmunes del cuerpo, especialmente en relación con los parásitos y otras sustancias extrañas.

Los granulomas eosinofílicos suelen presentarse como nódulos o masas bien circunscritas en la piel o en los tejidos blandos subyacentes. Aunque la causa exacta de esta afección sigue siendo desconocida, se cree que puede estar relacionada con reacciones alérgicas o hipersensibilidad a sustancias extrañas, como medicamentos, infecciones o materiales extraños.

En términos médicos, el granuloma eosinofílico se define como una lesión inflamatoria crónica caracterizada por la presencia de granulomas formados principalmente por linfocitos y eosinófilos. La afección puede presentarse en forma de nódulos o masas bien circunscritas en la piel o en los tejidos blandos subyacentes, y se cree que está relacionada con reacciones alérgicas o hipersensibilidad a sustancias extrañas.

El Sistema Respiratorio es un conjunto complejo e interrelacionado de órganos y estructuras que trabajan en conjunto para permitir el intercambio de gases, particularmente la oxigenación del sangre y la eliminación del dióxido de carbono. Este sistema incluye las vías respiratorias (nariz, fosas nasales, faringe, laringe, tráquea, bronquios y bronquiolos), los pulmones y los músculos involucrados en la respiración, como el diafragma y los músculos intercostales.

La nariz y las fosas nasales son las primeras partes del sistema respiratorio. Ellas calientan, humidifican y filtran el aire que inspiramos antes de que pase a la laringe, donde se encuentra la glotis con las cuerdas vocales, que permiten la fonación o producción de sonidos. La tráquea es un tubo flexible que se divide en dos bronquios principales, uno para cada pulmón. Los bronquios se dividen a su vez en bronquiolos más pequeños y finalmente en los sacos alveolares en los pulmones, donde ocurre el intercambio de gases.

Los músculos respiratorios, especialmente el diafragma, contraen y se relajan para permitir que los pulmones se expandan y se contraigan, lo que provoca el flujo de aire hacia adentro (inspiración) o hacia afuera (espiración). La sangre oxigenada es distribuida por todo el cuerpo a través del sistema cardiovascular, mientras que la sangre desoxigenada regresa a los pulmones para reiniciar el proceso de intercambio gaseoso.

Un granuloma del sistema respiratorio es un tipo específico de lesión tisular caracterizada por la presencia de agregados densos de células inflamatorias, principalmente macrófagos, rodeadas de una capa de tejido conectivo. Estos granulomas se forman en respuesta a diversos estímulos, como sustancias extrañas o patógenos que no pueden ser eliminados completamente por los mecanismos de defensa habituales del organismo.

En el sistema respiratorio, los granulomas pueden desarrollarse en respuesta a diversos agentes inhalados, como bacterias, hongos, virus, partículas extrañas o sustancias químicas. Algunas de las enfermedades que pueden cursar con la formación de granulomas en el sistema respiratorio incluyen:

1. Tuberculosis: La infección por Mycobacterium tuberculosis es una causa común de granulomas en los pulmones, conocidos como tubérculos. Estos granulomas suelen contener linfocitos, macrófagos y células epitelioides, y pueden fusionarse para formar una estructura más grande llamada caseificación.

2. Histoplasmosis: La infección por el hongo Histoplasma capsulatum puede dar lugar a la formación de granulomas en los pulmones, especialmente en personas con un sistema inmunológico debilitado.

3. Sarcoidosis: Esta es una enfermedad inflamatoria sistémica que afecta principalmente a los pulmones y al tejido linfático. La sarcoidosis se caracteriza por la formación de granulomas no caseificados en estos órganos, aunque también pueden afectar a otros órganos como la piel, el hígado, los ojos o el sistema nervioso central.

4. Enfermedad pulmonar intersticial desconocida: En algunos casos de enfermedad pulmonar intersticial, se pueden formar granulomas en los pulmones sin una causa clara. Esto puede dificultar el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad.

El tratamiento de los granulomas dependerá de su causa subyacente. En algunos casos, como en la sarcoidosis o la histoplasmosis, los granulomas pueden resolverse por sí solos sin necesidad de tratamiento específico. Sin embargo, en otras situaciones, como en la tuberculosis, el tratamiento con antibióticos y antiinflamatorios puede ser necesario para prevenir complicaciones y reducir los síntomas asociados a la enfermedad.

El granuloma anular es una afección cutánea benigna que se caracteriza por la formación de pequeñas protuberancias o lesiones cutáneas en forma de anillo, generalmente en los miembros, aunque pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Estas lesiones suelen ser de color rosado o púrpura y tienen un centro más claro.

La causa exacta del granuloma anular no se conoce completamente, pero parece estar relacionada con una respuesta exagerada del sistema inmunológico. No es contagiosa ni causada por una infección. Se han asociado algunos casos con enfermedades autoinmunitarias como la artritis reumatoide o el lupus eritematoso sistémico, así como con traumatismos o picaduras de insectos en la piel.

El diagnóstico del granuloma anular generalmente se realiza mediante un examen físico y, a veces, se confirma con una biopsia cutánea. El tratamiento puede no ser necesario si las lesiones son pequeñas y no causan molestias, ya que suelen desaparecer por sí solas en unos meses o pocos años. Sin embargo, cuando causa picazón, dolor o incomodidad estética, se pueden considerar diferentes opciones de tratamiento, como corticosteroides tópicos o inyectables, terapia con luz ultravioleta, medicamentos inmunomoduladores o retinoides.

Es importante recalcar que cada caso es único y el tratamiento debe ser individualizado según la gravedad de los síntomas y las preferencias del paciente. Siempre se recomienda consultar a un dermatólogo u otro profesional médico calificado para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Un granuloma de células gigantes es un tipo específico de reacción inflamatoria que ocurre en el cuerpo humano como respuesta a diversos estímulos, como infecciones, materiales extraños o enfermedades sistémicas. Se caracteriza por la aglomeración de células inmunes especializadas, principalmente macrófagos, que se fusionan para formar células multinucleadas gigantes. Estas células gigantes pueden ser de dos tipos: células de Langhans (con núcleos dispuestos en la periferia de la célula) o células de Touton (con un núcleo central rodeado por una corona de citoplasma).

La presencia de granulomas de células gigantes es patognomónica de ciertas enfermedades, como la tuberculosis y la sarcoidosis. Sin embargo, también pueden ser observados en otras afecciones, como la histoplasmosis, la coccidioidomicosis, la enfermedad de Crohn y la reacción a cuerpos extraños. La formación de granulomas es un mecanismo de defensa del sistema inmunológico para contener y eliminar los agentes nocivos; sin embargo, en algunos casos, este proceso puede resultar en daño tisular y fibrosis si no se resuelve la causa subyacente.

Es importante recalcar que el diagnóstico de un granuloma de células gigantes requiere una evaluación clínica integral, ya que su presencia puede estar asociada con diversas condiciones médicas. La identificación del agente etiológico y la determinación del contexto clínico son esenciales para establecer un tratamiento adecuado y prevenir complicaciones futuras.

El granuloma inguinal, también conocido como donovanosis, es una enfermedad de transmisión sexual rara causada por la bacteria Klebsiella granulomatis. Se caracteriza por la formación de úlceras dolorosas, rojas y granuladas en la región inguinal (la zona del pliegue de la ingle) y genital. Estas lesiones pueden extenderse y erosionar el tejido circundante, incluidos los huesos, si no se tratan a tiempo. A diferencia de otras úlceras genitales, como la úlcera venérea, no es contagiosa por contacto casual y generalmente solo se transmite a través de relaciones sexuales anales o vaginales sin protección con una persona infectada. Es más común en regiones tropicales y subtropicales, especialmente en algunos países del sur de Asia, África y América Central y del Sur. El diagnóstico se realiza mediante la identificación de los cuerpos de Donovan, que son inclusiones intracelulares características observadas en muestras de tejido afectado. El tratamiento suele implicar antibióticos como la azitromicina o la doxiciclina durante un período prolongado para garantizar la erradicación completa de la infección.

Un granuloma periapical es una lesión inflamatoria crónica que se forma en el tejido periapical (el tejido que rodea la punta de la raíz del diente) como resultado de una infección bacteriana que se ha extendido desde la pulpa dental necrosada (el tejido blando dentro del diente). Se caracteriza por la presencia de granulomas, pequeñas masas de tejido conectivo crónicamente inflamado que contienen células inmunes y depósitos de tejido cicatricial.

La formación de un granuloma periapical comienza cuando las bacterias presentes en la pulpa dental necrosada invaden los tejidos circundantes, lo que provoca una respuesta inflamatoria del sistema inmune. Las células inmunes, como los neutrófilos y los macrófagos, se acumulan en el sitio de la infección y liberan citocinas proinflamatorias, lo que lleva a la formación de granulomas.

Los síntomas del granuloma periapical pueden incluir dolor dental leve o agudo, sensibilidad al calor o al frío, e hinchazón o absceso en los tejidos circundantes. El tratamiento suele implicar la endodoncia, un procedimiento que elimina la pulpa dental necrosada y desinfecta el conducto radicular, seguido de un relleno del conducto con un material biocompatible para evitar una nueva infección. En algunos casos, puede ser necesaria la extracción del diente afectado.

Las Enfermedades Respiratorias se refieren a un amplio espectro de trastornos que afectan el sistema respiratorio, que incluye la nariz, los senos paranasales, la garganta (faringe), la laringe, los bronquios y los pulmones. Estas enfermedades pueden afectar cualquiera de estas áreas y causar problemas en la respiración, tos, producción de esputo, dolor torácico, sibilancias y dificultad para realizar actividades físicas.

Algunos ejemplos comunes de enfermedades respiratorias incluyen el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que incluye bronquitis crónica y enfisema, la neumonía, la tuberculosis, la fibrosis quística, el cáncer de pulmón y las infecciones virales respiratorias agudas como la gripe y el resfriado común.

Estas enfermedades pueden ser causadas por diversos factores, que incluyen infecciones virales o bacterianas, alergias, contaminantes ambientales, tabaco y otros factores genéticos y ambientales. El tratamiento varía dependiendo de la afección específica y puede incluir medicamentos, terapia de rehabilitación pulmonar, oxigenoterapia y, en casos graves, incluso un trasplante de pulmón.

Un granuloma laríngeo es un crecimiento anormal o úlcera en la laringe (la parte de la garganta que contiene las cuerdas vocales) causada generalmente por una irritación prolongada o lesión. Estos granulomas suelen ser benignos, pero pueden causar problemas al hablar, tragar y respirar si crecen lo suficiente como para obstruir parcialmente las vías respiratorias.

Los granulomas laríngeos a menudo se asocian con el reflujo gastroesofágico (RGE) o enfermedad por reflujo, donde los ácidos del estómago regresan hacia la garganta, irritando y inflamando los tejidos. También pueden ser el resultado de una lesión por intubación prolongada, traumatismos repetitivos al hablar o cantar, infecciones o enfermedades autoinmunes como la granulomatosis de Wegener.

El tratamiento puede incluir medicamentos para controlar el RGE, si está presente, terapia del habla para reducir el trauma vocal y, en algunos casos, cirugía para extirpar el granuloma. La cirugía generalmente se considera solo después de que se hayan agotado otras opciones de tratamiento, ya que los granulomas pueden reaparecer después de la cirugía.

Las neoplasias del sistema respiratorio se refieren a un crecimiento anormal y descontrolado de células en los tejidos que forman parte del sistema respiratorio, el cual incluye la nariz, garganta (faringe), laringe, bronquios, bronquiolos y pulmones. Estas neoplasias pueden ser benignas o malignas.

Las neoplasias benignas no suelen ser cancerosas y raramente se diseminan a otras partes del cuerpo. Por lo general, pueden ser extirpadas quirúrgicamente sin que representen una amenaza grave para la salud. Un ejemplo de neoplasia benigna en el sistema respiratorio es el pólipo nasal.

Por otro lado, las neoplasias malignas, también conocidas como cánceres, tienen el potencial de invadir y destruir los tejidos circundantes y propagarse a otras partes del cuerpo a través del torrente sanguíneo o el sistema linfático. Los tipos más comunes de cáncer en el sistema respiratorio son el carcinoma de células escamosas, el adenocarcinoma y el carcinoma de células grandes (también llamado cáncer de pulmón de células pequeñas).

El tabaquismo es la causa más frecuente de neoplasias malignas del sistema respiratorio. Otras causas incluyen la exposición a productos químicos nocivos en el lugar de trabajo, la contaminación del aire y la infección por virus como el SV40 o el VHC (virus de la hepatitis C).

El tratamiento de las neoplasias del sistema respiratorio depende del tipo, tamaño, localización y estadio de la enfermedad. Puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o terapias dirigidas con fármacos específicos contra las alteraciones genéticas presentes en algunos tumores.

El pulmón es el órgano respiratorio primario en los seres humanos y muchos otros animales. Se encuentra dentro de la cavidad torácica protegida por la caja torácica y junto con el corazón, se sitúa dentro del mediastino. Cada pulmón está dividido en lóbulos, que están subdivididos en segmentos broncopulmonares. El propósito principal de los pulmones es facilitar el intercambio gaseoso entre el aire y la sangre, permitiendo así la oxigenación del torrente sanguíneo y la eliminación del dióxido de carbono.

La estructura del pulmón se compone principalmente de tejido conectivo, vasos sanguíneos y alvéolos, que son pequeños sacos huecos donde ocurre el intercambio gaseoso. Cuando una persona inhala, el aire llena los bronquios y se distribuye a través de los bronquiolos hasta llegar a los alvéolos. El oxígeno del aire se difunde pasivamente a través de la membrana alveolar hacia los capilares sanguíneos, donde se une a la hemoglobina en los glóbulos rojos para ser transportado a otras partes del cuerpo. Al mismo tiempo, el dióxido de carbono presente en la sangre se difunde desde los capilares hacia los alvéolos para ser expulsado durante la exhalación.

Es importante mencionar que cualquier condición médica que afecte la estructura o función normal de los pulmones puede dar lugar a diversas enfermedades pulmonares, como neumonía, enfisema, asma, fibrosis quística, cáncer de pulmón y muchas otras.

La parasitosis hepática se refiere a la infección del hígado por parásitos, que son organismos que viven en otros organismos y se nutren a su costa. Esto puede causar una variedad de síntomas, dependiendo del tipo de parásito involucrado. Algunos parásitos comunes que pueden causar infecciones hepáticas incluyen protozoarios como Plasmodium spp., Leishmania spp., y Toxoplasma gondii, y helmintos como Schistosoma spp., Echinococcus granulosus y Fasciola hepatica.

Los síntomas de la parasitosis hepática pueden variar desde leves a graves e incluyen dolor abdominal, náuseas, vómitos, pérdida de apetito, fiebre, fatiga, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), aumento del tamaño del hígado y daño hepático. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de laboratorio que detectan la presencia del parásito o sus productos en la sangre, heces u orina. El tratamiento depende del tipo de parásito involucrado y puede incluir medicamentos antiparasitarios específicos, cirugía o combinaciones de ambos.

Una infección urinaria (IU) es una infección que afecta a cualquier parte del sistema urinario, incluyendo los riñones, las uréteres, la vejiga y la uretra. La mayoría de las infecciones urinarias son causadas por bacterias, aunque algunos casos pueden ser el resultado de un crecimiento excesivo de levaduras o incluso de ciertos tipos de virus.

La bacteria más común que causa infecciones urinarias es Escherichia coli (E. coli), la cual normalmente vive en el intestino humano y en otros lugares del medio ambiente. Otras bacterias que pueden causar IU incluyen Klebsiella, Proteus, Pseudomonas y Staphylococcus saprophyticus.

Los síntomas de una infección urinaria pueden variar dependiendo de la parte del sistema urinario afectada pero generalmente incluyen:

- Dolor o ardor al orinar
- Necesidad frecuente o urgente de orinar
- Orina con mal olor, nublada o con sangre
- Dolor en la parte inferior del abdomen o en el costado (flanco)
- Fiebre y escalofríos si la infección se ha extendido a los riñones

El tratamiento para las infecciones urinarias suele implicar antibióticos para eliminar las bacterias causantes. La elección del antibiótico dependerá del tipo de bacteria identificada en la orina y de la gravedad de la infección. Es importante completar todo el curso del tratamiento antibiótico, incluso si los síntomas desaparecen antes de terminarlo.

Las personas con sistemas inmunológicos debilitados, mujeres embarazadas, niños pequeños y adultos mayores tienen un mayor riesgo de desarrollar infecciones urinarias. Además, ciertos factores como el uso de dispositivos intrauterinos (DIU) o catéteres urinarios también pueden aumentar el riesgo de infección.

En algunos casos, las personas pueden experimentar recurrencias frecuentes de infecciones urinarias, lo que puede requerir un enfoque de tratamiento más individualizado y posiblemente la evaluación de factores subyacentes que contribuyen a estas recurrencias.

Los antibacterianos son sustancias químicas o medicamentos que se utilizan para destruir o inhibir el crecimiento de bacterias. Pueden ser de origen natural, como algunas plantas y microorganismos, o sintéticos, creados en un laboratorio.

Los antibacterianos funcionan mediante la interrupción de procesos vitales para las bacterias, como la síntesis de su pared celular o la replicación de su ADN. Algunos antibacterianos solo son eficaces contra ciertas clases de bacterias, mientras que otros pueden actuar contra una gama más amplia de microorganismos.

Es importante destacar que el uso excesivo o inadecuado de los antibacterianos puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana, lo que hace que las cepas sean más difíciles de tratar con medicamentos existentes. Por esta razón, es crucial seguir las recomendaciones del médico en cuanto a su uso y duración del tratamiento.

La esquistosomiasis mansoni, también conocida como bilharzia, es una enfermedad parasitaria causada por el gusano plano Schistosoma mansoni. Este parásito se encuentra principalmente en aguas contaminadas con heces humanas en regiones tropicales y subtropicales de África, América del Sur y el Caribe.

El ciclo de vida del parásito implica la liberación de larvas (cercarias) desde caracoles de agua dulce infectados, que penetran en la piel humana al contacto con el agua contaminada. Las larvas viajan a los vasos sanguíneos y se convierten en adultos, que viven en los vasos sanguíneos de los órganos internos, especialmente el hígado y el intestino delgado.

Los síntomas de la esquistosomiasis mansoni pueden variar desde leves a graves e incluyen: diarrea con sangre, dolor abdominal, fatiga, fiebre, tos y erupción cutánea en el lugar donde las larvas penetraron la piel. La infección crónica puede causar daño a los órganos internos, especialmente al hígado y los riñones, y aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de vejiga.

El diagnóstico se realiza mediante la detección de huevos de parásitos en muestras de heces o tejidos, o mediante pruebas serológicas para detectar anticuerpos contra el parásito. El tratamiento recomendado es la praziquantel, un medicamento anti-helmíntico que mata los gusanos adultos. La prevención implica evitar el contacto con aguas contaminadas y mejorar el saneamiento básico en áreas endémicas.

Las infecciones por Paramyxoviridae se refieren a un grupo de enfermedades causadas por virus pertenecientes a la familia Paramyxoviridae. Esta familia incluye varios géneros de virus que pueden infectar a humanos, animales y aves. Algunos de los virus más conocidos en esta familia incluyen:

1. Virus Sincicial Respiratorio (VSR): Es el agente causal del síndrome respiratorio sincicial, una infección que afecta principalmente las vías respiratorias inferiores y es una de las principales causas de bronquiolitis y neumonía en niños menores de 2 años.

2. Virus de la Parotiditis (VP): También conocido como paperas, es una enfermedad contagiosa que causa inflamación de las glándulas salivales parótidas y puede afectar a otros órganos.

3. Virus Metapneumovirus Humano (hMPV): Es un virus que causa infecciones respiratorias en humanos, especialmente en niños pequeños y personas mayores. Los síntomas suelen ser similares a los del resfriado común.

4. Virus de la Encefalitis Equina del Oriente (EEOV): Es el agente causal de la encefalitis equina del Oriente, una enfermedad que afecta principalmente a caballos y otros équidos, pero que puede transmitirse a los humanos y causar encefalitis.

5. Virus Nipah y Hendra: Son virus zoonóticos que pueden causar enfermedades graves en humanos y animales. El virus Nipah se ha asociado con brotes de enfermedad respiratoria y neurológica en humanos, mientras que el virus Hendra causa enfermedades respiratorias graves en caballos y puede transmitirse a los humanos.

Los virus de la familia Paramyxoviridae suelen tener un genoma de ARN monocatenario de sentido negativo y un virión envuelto con una nucleocápside helicoidal. La transmisión de estos virus suele producirse a través del contacto directo con secreciones respiratorias o fecales infectadas, aunque algunos pueden transmitirse a través de vectores como los murciélagos o las garrapatas. El tratamiento y la prevención de las enfermedades causadas por estos virus suelen incluir medidas de control de infecciones y el uso de vacunas, cuando están disponibles.

Las Infecciones por Virus Sincitial Respiratorio (VSR) se definen como infecciones del tracto respiratorio inferior causadas por el virus sincitial respiratorio. Este virus es la causa más común de bronquiolitis y neumonía en bebés y niños pequeños, aunque los adultos también pueden infectarse. Los síntomas suelen ser leves y similares a los del resfriado común, como tos, estornudos, congestión nasal y fiebre. Sin embargo, en algunos casos, especialmente en bebés prematuros o niños con sistemas inmunológicos debilitados, la infección puede ser más grave y requerir hospitalización. El virus se propaga a través del contacto cercano con una persona infectada, por ejemplo, al toser o estornudar, o al tocar superficies contaminadas.

La nasofaringe es la parte superior y más posterior de la faringe (garganta), situada justo encima del paladar y por detrás de las cavidades nasales. Es un espacio en forma de cono que se conecta con la cavidad nasal a través de los orificios nasales posteriores, también conocidos como coanas. La nasofaringe alberga las trompas de Eustaquio, que conectan el oído medio con la garganta y ayudan a igualar la presión entre el oído y el exterior. Es una región importante en términos de defensa inmunológica, ya que contiene tejido linfoide abundante, como las adenoides (vegetaciones adenoides).

La tráquea es un conducto membranoso y cartilaginoso en el cuello y la parte superior del tórax, que conecta la laringe con los bronquios principales de cada pulmón. Su función principal es facilitar la respiración al permitir que el aire fluya hacia adentro y hacia afuera de los pulmones. La tráquea tiene aproximadamente 10 a 12 cm de largo en los adultos y se divide en dos bronquios principales en su extremo inferior, uno para cada pulmón. Está compuesta por anillos cartilaginosos incompletos y músculo liso, y está recubierta por mucosa respiratoria. La tráquea puede verse afectada por diversas condiciones médicas, como la estenosis traqueal, la tráqueitis y el cáncer de tráquea.

La sarcoidosis es una enfermedad inflamatoria sistémica que puede afectar a varios órganos del cuerpo, especialmente los pulmones y la piel. Se caracteriza por la formación de granulomas, pequeños grupos de células inflamatorias, en diferentes tejidos. Aunque la causa exacta de la sarcoidosis sigue siendo desconocida, se cree que está relacionada con una respuesta exagerada del sistema inmunológico a algún tipo de sustancia extraña, como un virus o una bacteria, aunque esto no se ha confirmado.

Los síntomas más comunes de la sarcoidosis incluyen fatiga, fiebre leve, dolores musculares y articulares, tos seca y dificultad para respirar. Algunas personas con sarcoidosis también pueden experimentar erupciones cutáneas, inflamación de los ganglios linfáticos y enrojecimiento e hinchazón de los ojos. En casos graves, la sarcoidosis puede afectar el corazón, el cerebro, los riñones y otros órganos, lo que puede provocar complicaciones potencialmente mortales.

El diagnóstico de la sarcoidosis se basa en una combinación de síntomas, historial médico, examen físico y pruebas de laboratorio e imágenes. No existe un tratamiento específico para la sarcoidosis, y el plan de tratamiento depende de los síntomas y la gravedad de la enfermedad. En muchos casos, la sarcoidosis puede resolverse por sí sola sin tratamiento, aunque algunas personas pueden necesitar medicamentos para controlar los síntomas y prevenir complicaciones a largo plazo.

Los Virus Sincitiales Respiratorios (VSR) se definen como un tipo común de virus que causan infecciones respiratorias. Pertenecen al género Orthopneumovirus de la familia Pneumoviridae. Hay varios serotipos de VSR, siendo el más frecuente el serotype A y B.

El VSR se transmite principalmente a través de gotitas en el aire que se producen cuando una persona infectada tose o estornuda, y también puede propagarse al tocar superficies contaminadas con el virus y luego tocarse la nariz, los ojos o la boca.

Los síntomas del VSR pueden variar desde leves a graves e incluyen secreción nasal, tos, estornudos, dolor de garganta, dolor de cabeza y fiebre. En bebés y niños pequeños, el VSR puede causar bronquiolitis y neumonía, lo que puede requerir hospitalización.

El VSR es una causa importante de morbilidad y mortalidad en los grupos de riesgo, especialmente en bebés prematuros, niños menores de 2 años con enfermedades cardiacas o pulmonares crónicas, adultos mayores y personas inmunodeprimidas. No existe un tratamiento específico para el VSR, pero se pueden administrar cuidados de apoyo y medidas de soporte para aliviar los síntomas. También hay vacunas en desarrollo que podrían ayudar a prevenir la infección por VSR en el futuro.

El metapneumovirus es un agente patógeno que causa infecciones respiratorias. Más específicamente, el término médico "Metapneumovirus" se refiere a un tipo de virus de la familia Pneumoviridae. Se han identificado dos especies principales de este virus en humanos: el metapneumovirus humano del tipo A (HMPV-A) y el metapneumovirus humano del tipo B (HMPV-B).

El metapneumovirus es una causa importante de enfermedades respiratorias, especialmente en niños pequeños, adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos debilitados. Puede causar una variedad de síntomas respiratorios, que van desde un resfriado común hasta bronquiolitis y neumonía. Los síntomas más comunes incluyen tos, congestión nasal, dolor de garganta, dificultad para respirar y fiebre.

El metapneumovirus se propaga principalmente a través del contacto cercano con una persona infectada, como mediante gotitas en el aire al toser o estornudar, o por contacto directo con superficies contaminadas con el virus. No existe actualmente una vacuna disponible para prevenir la infección por metapneumovirus, y el tratamiento se centra en aliviar los síntomas y mantener una buena hidratación.

Un tuberculoma es una lesión específica que se forma en el tejido pulmonar o en otros órganos como consecuencia de la infección por Mycobacterium tuberculosis. Consiste en una masa nodular bien circunscrita, compuesta por granulomas caseificantes, necrosis central y tejido fibroso periférico. Los tuberculomas pueden ser asintomáticos o causar diversos síntomas dependiendo de su tamaño y localización. Pueden encontrarse en cualquier parte del cuerpo, pero son más comunes en los pulmones y el sistema nervioso central. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de imagenología y análisis de muestras obtenidas por biopsia o punción. El tratamiento suele consistir en una combinación de fármacos antituberculosos durante un período prolongado de tiempo.

El tracto gastrointestinal (GI), también conocido como el sistema digestivo, es un conjunto complejo de órganos que desempeñan un papel crucial en la digestión de los alimentos, la absorción de nutrientes y el procesamiento y eliminación de residuos sólidos. Comienza en la boca y termina en el ano.

El tracto gastrointestinal incluye los siguientes órganos:

1. Boca: Es donde comienza el proceso digestivo con la masticación y mezcla de alimentos con saliva.

2. Faringe: Conecta la boca con el esófago y actúa como un conducto para los alimentos y líquidos hacia el estómago.

3. Esófago: Es un tubo muscular que transporta los alimentos desde la faringe hasta el estómago.

4. Estómago: Es una bolsa muscular en forma de J donde se almacenan y descomponen los alimentos mediante los ácidos y enzimas gástricas.

5. Intestino Delgado: Es un tubo largo y delgado que mide aproximadamente 7 metros de longitud, donde se absorben la mayoría de los nutrientes de los alimentos digeridos. Se divide en tres partes: duodeno, yeyuno e íleon.

6. Intestino Grueso: Es un tubo más corto y ancho que mide aproximadamente 1,5 metros de longitud, donde se absorbe el agua y las sales y se almacenan los desechos sólidos antes de ser eliminados del cuerpo. Se divide en tres partes: ciego, colon y recto.

7. Ano: Es la abertura final del tracto gastrointestinal donde se eliminan los desechos sólidos del cuerpo.

El tracto gastrointestinal también contiene una gran cantidad de bacterias beneficiosas que ayudan a descomponer los alimentos, producir vitaminas y proteger contra las infecciones.

Schistosoma mansoni es un tipo de gusano plano parasitario que causa la enfermedad conocida como esquistosomiasis o bilharzia. Este parásito se encuentra principalmente en aguas contaminadas con heces en regiones tropicales y subtropicales de África, América del Sur y el Caribe.

El ciclo de vida de Schistosoma mansoni implica dos huéspedes: un humano y un caracol de agua dulce específico. La persona se infecta al entrar en contacto con agua contaminada con larvas liberadas por los caracoles infectados. Las larvas penetran en la piel, viajan a los vasos sanguíneos y se desarrollan en adultos machos y hembras. Luego, estos parásitos adultos se aparean y producen huevos que pueden causar daño al atravesar los tejidos corporales, especialmente en el hígado y los intestinos.

Los síntomas de la esquistosomiasis incluyen diarrea con sangre, dolor abdominal, fatiga y, en casos graves, daño a órganos importantes como el hígado y los riñones. El tratamiento suele implicar medicamentos antiparasitarios como praziquantel, que pueden ayudar a eliminar la infección y prevenir complicaciones a largo plazo. La prevención es crucial y se centra en mejorar el acceso al saneamiento adecuado, el agua potable y la educación sobre los riesgos de la esquistosomiasis.

El sistema urinario, también conocido como el sistema renal o sistema de excreción urinaria, es un conjunto complejo de órganos y conductos que trabajan juntos para eliminar los desechos y el exceso de fluidos del cuerpo. Este sistema está formado por dos riñones, dos uréteres, la vejiga urinaria y la uretra.

Los riñones son órganos vitales en forma de frijol que se encuentran en la parte inferior de la cavidad abdominal, uno a cada lado de la columna vertebral. Su función principal es filtrar la sangre, eliminar los desechos y el exceso de líquido en la orina y reabsorber los nutrientes y el agua necesarios para mantener la homeostasis del cuerpo. Cada riñón está compuesto por millones de unidades funcionales llamadas nefronas, que consisten en un glomérulo (un nudo de capilares sanguíneos) y un túbulo contorneado (un tubo diminuto). El glomérulo filtra la sangre, y el líquido resultante fluye a través del túbulo contorneado, donde se reabsorben los nutrientes y el agua, y se eliminan los desechos como urea, ácido úrico y creatinina en forma de orina.

Los uréteres son tubos musculares delgados que conectan cada riñón con la vejiga urinaria. Su función es transportar la orina desde los riñones hasta la vejiga sin pérdida de líquidos o desechos. La vejiga urinaria es un órgano muscular hueco y flexible ubicado en la parte inferior del abdomen, justo por encima de la pelvis. Su función principal es almacenar la orina hasta que esté listo para ser excretada del cuerpo. Cuando la vejiga se llena, los músculos de su pared se estiran y envían señales al cerebro indicando que es hora de vaciarla.

El proceso de vaciado de la vejiga se controla mediante el esfínter uretral, un músculo circular ubicado en la parte inferior de la uretra (el conducto que conecta la vejiga con el exterior del cuerpo). Cuando el cerebro recibe la señal de vaciado de la vejiga, relaja el esfínter uretral, lo que permite que la orina fluya hacia afuera a través de la uretra.

El sistema urinario juega un papel importante en mantener el equilibrio de líquidos y electrolitos en el cuerpo, eliminar los desechos y regular el pH sanguíneo. Las alteraciones en la función del sistema urinario pueden provocar diversas afecciones, como infecciones del tracto urinario, cálculos renales, insuficiencia renal e hipertensión arterial. Por lo tanto, es importante mantener una buena salud del sistema urinario mediante hábitos saludables, como beber suficiente agua, orinar con frecuencia y evitar el consumo excesivo de alcohol y cafeína.

Las Enfermedades Pulmonares se refieren a un grupo diverso de condiciones que afectan los pulmones y pueden causar síntomas como tos, sibilancias, opresión en el pecho, dificultad para respirar o falta de aliento. Algunas enfermedades pulmonares comunes incluyen:

1. Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC): Esta es una enfermedad progresiva que hace que los pulmones sean más difíciles de vaciar, lo que provoca falta de aire. La EPOC incluye bronquitis crónica y enfisema.

2. Asma: Es una enfermedad inflamatoria crónica de los bronquios que se caracteriza por episodios recurrentes de sibilancias, disnea, opresión torácica y tos, particularmente durante la noche o al amanecer.

3. Fibrosis Quística: Es una enfermedad hereditaria que afecta los pulmones y el sistema digestivo, haciendo que las glándulas produzcan moco espeso y pegajoso.

4. Neumonía: Es una infección de los espacios alveolares (sacos de aire) en uno o ambos pulmones. Puede ser causada por bacterias, virus u hongos.

5. Tuberculosis: Es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis que generalmente afecta los pulmones.

6. Cáncer de Pulmón: Es el crecimiento descontrolado de células cancerosas que comienza en los pulmones y puede spread (extenderse) a otras partes del cuerpo.

7. Enfisema: Una afección pulmonar en la que los alvéolos (los pequeños sacos de aire en los pulmones) se dañan, causando dificultad para respirar.

8. Bronquitis: Inflamación e irritación de los revestimientos de las vías respiratorias (bronquios), lo que provoca tos y producción excesiva de moco.

9. Asma: Una enfermedad pulmonar crónica que inflama y estrecha las vías respiratorias, lo que dificulta la respiración.

10. EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica): Es una enfermedad pulmonar progresiva (que empeora con el tiempo) que hace que sea difícil respirar. La mayoría de los casos se deben al tabaquismo.

La mucosa nasal, también conocida como revestimiento nasal o membrana mucosa nasal, se refiere a la delicada capa de tejido que recubre el interior de las narices. Esta membrana está compuesta por células epiteliales y glándulas que producen moco, un fluido viscoso que ayuda a atrapar partículas extrañas, como polvo, polen y gérmenes.

La mucosa nasal es extremadamente vulnerable al daño y la irritación, especialmente debido a su exposición continua al aire seco, contaminantes y patógenos. Cuando se inflama o infecta, puede dar lugar a síntomas como congestión nasal, secreción nasal, estornudos y picazón. Las condiciones médicas que afectan a la mucosa nasal incluyen rinitis alérgica, sinusitis y gripe común.

Es importante mantener la mucosa nasal saludable hidratando adecuadamente las vías respiratorias superiores, evitando los irritantes y protegiéndose de enfermedades infecciosas. El uso de humidificadores, limpiar regularmente el polvo y el polen del hogar, lavarse las manos con frecuencia y vacunarse contra la gripe pueden ayudar a prevenir daños y enfermedades de la mucosa nasal.

'Haemophilus influenzae' es una especie de bacterias gram-negativas que comúnmente se encuentran en el tracto respiratorio superior y nasofaringe de humanos. Aunque el nombre puede sugerir lo contrario, no causa la influenza, que es causada por virus.

Existen varios tipos de H. influenzae clasificados según sus antígenos capsulares, siendo los seis tipos más comunes (a through f) responsables de la mayoría de las enfermedades graves. El tipo b (Hib) es el que más a menudo causa enfermedad invasiva, como meningitis, epiglotitis y bacteriemia, especialmente en niños pequeños.

Las infecciones por H. influenzae se tratan con antibióticos, y la vacuna contra el tipo b (Hib) ha sido muy eficaz en prevenir enfermedades graves causadas por esta bacteria en los países donde está disponible.

Un aerosol es una suspensión de partículas sólidas o líquidas finamente divididas en un gas. En el contexto médico, a menudo se refiere a la administración de medicamentos en forma de partículas muy pequeñas que se pueden inhalar profundamente en los pulmones.

Esto se logra mediante la nebulización del medicamento, que utiliza un compresor de aire o un dispositivo similar para crear una fina niebla o aerósol del medicamento. Los aerosoles se utilizan comúnmente para el tratamiento de afecciones respiratorias, como el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la fibrosis quística.

La eficacia de la terapia con aerosol depende de varios factores, incluyendo la particularesación adecuada del medicamento, la técnica adecuada de inhalación y el cuidado apropiado de los dispositivos de administración.

La virosis es una infección que es causada por un virus. Puede afectar a diversas partes del cuerpo y manifestarse con una variedad de síntomas, dependiendo del tipo de virus específico involucrado. Los virus son parásitos obligados, lo que significa que necesitan infectar células vivas para reproducirse. Una vez que un virus ha invadido una célula, utiliza la maquinaria celular para producir copias de sí mismo, a menudo dañando o destruyendo la célula huésped en el proceso.

Los virus pueden propagarse de diferentes maneras, dependiendo también del tipo específico. Algunos se transmiten por el contacto directo con una persona infectada, mientras que otros pueden propagarse a través de gotitas en el aire, fluidos corporales o incluso por vectores como insectos.

Algunos ejemplos comunes de virosis incluyen el resfriado común, la gripe, la hepatitis, el herpes, la varicela y el VIH/SIDA. El tratamiento de las virosis depende del tipo de virus involucrado y puede incluir medicamentos antivirales, cuidados de apoyo y manejo de los síntomas. En algunos casos, no existe un tratamiento específico y el cuerpo debe combatir la infección por sí solo mediante su sistema inmunológico.

Prevenir las virosis a menudo implica medidas como la vacunación, mantener una buena higiene, evitar el contacto con personas enfermas y tomar precauciones al viajar a áreas donde puedan circular virus particulares.

El Bocavirus Humano (HBoV) es una especie de virus perteneciente a la familia Parvoviridae y al género Bocaparvovirus. Fue descubierto en 2005 y se han identificado cuatro especies diferentes de HBoV (HBoV1, HBoV2, HBoV3 y HBoV4).

El HBoV1 es el que más comúnmente afecta al ser humano y se ha asociado con infecciones respiratorias agudas en niños pequeños. Se transmite principalmente por vía respiratoria y puede causar síntomas como tos, estornudos, secreción nasal, fiebre y dificultad para respirar. En algunos casos, la infección por HBoV1 también se ha asociado con bronquiolitis y neumonía.

El diagnóstico de la infección por HBoV se realiza mediante la detección del virus en muestras clínicas, como hisopos nasales o sueros sanguíneos. No existe un tratamiento específico para la infección por HBoV y el manejo suele ser de apoyo, con medidas dirigidas a aliviar los síntomas y prevenir complicaciones.

Es importante destacar que la presencia del virus no siempre implica una enfermedad clínica activa, ya que el HBoV puede persistir en el organismo durante un período prolongado de tiempo después de la infección aguda. Además, la infección por HBoV también se ha asociado con enfermedades extrarrespiratorias, como gastroenteritis y enfermedad hepática.

La bronquitis es una afección pulmonar en la que se inflaman los revestimientos de los bronquios, las vías respiratorias que conectan los pulmones con la tráquea. Esto puede causar síntomas como tos, producción de flema, dificultad para respirar y dolor en el pecho. Hay dos tipos principales de bronquitis: aguda y crónica.

La bronquitis aguda, también conocida como bronquitis infecciosa, suele ser causada por virus o bacterias y generalmente se desarrolla a partir de un resfriado o gripe previo. Por lo general, los síntomas duran menos de una semana y desaparecen en unos dos a tres meses.

La bronquitis crónica, por otro lado, es una afección más grave y a largo plazo que se caracteriza por una tos persistente con producción de flema durante al menos tres meses al año durante dos años consecutivos. La bronquitis crónica suele estar asociada con el tabaquismo o la exposición prolongada a contaminantes ambientales, como el humo del cigarrillo, los gases de escape y el polvo industrial.

El tratamiento de la bronquitis depende del tipo y la gravedad de la afección. Por lo general, se recomienda descansar, beber muchos líquidos y evitar los irritantes pulmonares. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para ayudar a aliviar los síntomas y reducir la inflamación de los bronquios. La bronquitis aguda suele resolverse por sí sola, pero la bronquitis crónica puede requerir un tratamiento más prolongado y puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades pulmonares graves, como enfisema o neumonía.

'Mycobacterium marinum' es un tipo de bacteria que pertenece al género Mycobacterium. Es una bacteria aeróbica y gram positiva, aunque a menudo se tiñe de rosa con la tinción de Gram debido a su pared celular gruesa y cerosa. Esta bacteria se encuentra normalmente en el agua dulce o salada, especialmente en entornos acuáticos templados o subtropicales.

Es conocida por causar una infección cutánea superficial llamada enfermedad de Schwimmer o granuloma de piscina, que a menudo se adquiere al tener una lesión en la piel mientras se está en contacto con agua contaminada. Los síntomas pueden incluir pápulas, nódulos o úlceras cutáneas que a menudo se desarrollan varias semanas después de la exposición. En casos más graves, puede causar infecciones sistémicas, especialmente en personas con sistemas inmunes debilitados. El tratamiento generalmente implica antibióticos, como rifampicina y etambutol, durante varios meses.

Las Enfermedades Pulmonares Parasitarias se refieren a un grupo de afecciones causadas por parásitos que infectan los pulmones y provocan diversos síntomas, desde tos y dificultad para respirar hasta neumonía y fibrosis pulmonar. Estos parásitos pueden llegar a los pulmones después de penetrar la piel, ser ingeridos o viajar a través del torrente sanguíneo desde otros órganos donde se establecieron previamente.

Algunos ejemplos comunes de parásitos que causan enfermedades pulmonares incluyen:

1. Ascaris lumbricoides (lombriz intestinal): Las larvas de este gusano pueden migrar a los pulmones, provocando neumonitis aguda (inflamación de los tejidos pulmonares).

2. Toxocara canis (gusanos redondos del perro): Los humanos pueden infectarse al ingerir huevos de estos gusanos presentes en el suelo contaminado con heces de perro. Las larvas viajan a través del torrente sanguíneo y se alojan en diversos órganos, incluyendo los pulmones.

3. Paragonimus westermani (gusano lung fluke): Este parásito causa la enfermedad conocida como paragonimiasis pulmonar o "enfermedad del langostino". La infección se adquiere al consumir crustáceos crudos o mal cocidos que contienen metacercarias (larvas) de este gusano.

4. Echinococcus granulosus (tenia del perro): La infección por esta tenia puede causar quistes hidatídicos en los pulmones, que crecen lentamente y pueden comprimir el tejido pulmonar circundante.

5. Strongyloides stercoralis (gusano del estrongilo): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

6. Schistosoma spp. (trematodos de la esquistosomiasis): La infección por estos tremátodos puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

7. Toxocara canis y Toxocara cati (gusanos del perro y gato): La infección por estos nemátodos puede causar larva migrans visceral, que afecta principalmente al hígado pero también puede involucrar los pulmones.

8. Ascaris lumbricoides (gusano del intestino): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

9. Capillaria aerophila (nemátodo de la pulmonar): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

10. Dirofilaria immitis (gusano del corazón canino): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

11. Gnathostoma spinigerum (nemátodo de la gnatostomiasis): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

12. Angiostrongylus cantonensis (gusano del pulmón de los roedores): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

13. Paragonimus westermani (gusano del pulmón de los gatos): La infección por este tremátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

14. Echinococcus granulosus (gusano del quiste hidatídico): La infección por este cestodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

15. Taenia solium (gusano del quiste cerebral): La infección por este cestodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

16. Toxocara canis (gusano redondo del perro): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en niños pequeños y personas con sistemas inmunológicos debilitados.

17. Ascaris lumbricoides (gusano redondo del cerdo): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en niños pequeños y personas con sistemas inmunológicos debilitados.

18. Strongyloides stercoralis (gusano redondo del suelo): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados y ancianos.

19. Capillaria philippinensis (gusano redondo del arroz): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados y ancianos.

20. Ancylostoma duodenale (gusano redondo del perro): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados y ancianos.

21. Necator americanus (gusano redondo del cerdo): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados y ancianos.

22. Trichuris trichiura (gusano redondo del suelo): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados y ancianos.

23. Enterobius vermicularis (gusano redondo del suelo): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados y ancianos.

24. Toxocara canis (gusano redondo del perro): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados y ancianos.

25. Toxocara cati (gusano redondo del gato): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados y ancianos.

26. Baylisascaris procyonis (gusano redondo del mapache): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados y ancianos.

27. Ascaris lumbricoides (gusano redondo del suelo): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados y ancianos.

28. Ancylostoma duodenale (gusano redondo del suelo): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados y ancianos.

29. Necator americanus (

'Streptococcus pneumoniae', a menudo referido simplemente como "pneumococo", es un tipo de bacteria gram-positiva esférica o en forma de cocos. Se agrupan juntas y forman cadenas cortas, lo que los distingue de otras especies de estreptococos que forman pares (diplococos) o largas cadenas.

Este patógeno es la causa más común de neumonía adquirida en la comunidad, especialmente en niños pequeños, personas mayores y aquellos con sistemas inmunes debilitados. También puede causar otras infecciones graves como meningitis, sinusitis, otitis media y bacteriemia.

El 'Streptococcus pneumoniae' es parte de la flora normal del nasofaringe en aproximadamente el 5-10% de los adultos sanos y hasta un 60% de los niños en edad preescolar. Sin embargo, bajo ciertas condiciones, estas bacterias pueden invadir tejidos esteriles y causar enfermedades.

El diagnóstico se realiza típicamente aislando el organismo a partir de muestras clínicas y confirmando su identidad mediante pruebas bioquímicas o PCR. El tratamiento generalmente implica antibióticos, especialmente penicilina o ceftriaxona, aunque la resistencia a los antibióticos es un creciente problema de salud pública.

La vacunación es una estrategia importante para prevenir las enfermedades causadas por 'Streptococcus pneumoniae'. Existen dos tipos principales de vacunas disponibles: la vacuna conjugada contra el neumococo (PCV) y la vacuna polisacárida contra el neumococo (PPV). Estas vacunas protegen contra diferentes serotipos del patógeno.

La neumonía es una infección de los pulmones que puede causar hinchazón e inflamación en los alvéolos (los pequeños sacos llenos de aire en los pulmones donde ocurre el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono). La infección puede ser causada por varios microorganismos, incluyendo bacterias, virus, hongos e incluso parásitos.

Los síntomas más comunes de la neumonía son tos con flema o mucosidad a veces con sangre, fiebre, escalofríos, dolor al respirar y opresión en el pecho, sudoración excesiva y fatiga. El tratamiento dependerá del tipo de microorganismo que haya causado la infección. En la mayoría de los casos, se recetan antibióticos para las neumonías bacterianas. Los antivirales pueden ser usados si es una neumonía viral. El reposo y la hidratación son también importantes durante el proceso de recuperación. En casos graves, puede ser necesaria la hospitalización.

La sarcoidosis pulmonar es una afección inflamatoria que afecta los tejidos pulmonares y se caracteriza por la formación de granulomas no caseificantes en los pulmones. Estos granulomas también pueden desarrollarse en otros órganos, como la piel, los ojos, el hígado o los ganglios linfáticos. La causa exacta de la sarcoidosis es desconocida, pero se cree que está relacionada con una respuesta exagerada del sistema inmunológico a un antígeno extraño, como una bacteria o un virus, aunque este agente no ha sido identificado.

En la sarcoidosis pulmonar, los granulomas se forman en el tejido pulmonar y pueden causar inflamación, cicatrización y fibrosis (endurecimiento del tejido). Los síntomas más comunes de la sarcoidosis pulmonar incluyen tos seca, falta de aire, dolor en el pecho, fatiga y pérdida de peso. Algunas personas con sarcoidosis pulmonar pueden tener también sibilancias y opresión en el pecho. En casos graves, la sarcoidosis pulmonar puede provocar insuficiencia respiratoria.

El diagnóstico de la sarcoidosis pulmonar se realiza mediante una combinación de pruebas, como radiografías de tórax, tomografías computarizadas, pruebas de función pulmonar y biopsias de tejido pulmonar. El tratamiento de la sarcoidosis pulmonar depende de la gravedad de los síntomas y puede incluir corticosteroides, inmunosupresores y terapia antiinflamatoria. En algunos casos, la sarcoidosis pulmonar puede resolverse por sí sola sin tratamiento. Sin embargo, en otros casos, la afección puede ser crónica y requerir un seguimiento y tratamiento continuos.

La nariz es un órgano sensorial y respiratorio localizado en la parte anterior de la cara, entre el rostro y el cráneo. Desde el punto de vista anatómico, se compone principalmente del tabique nasal, los cornetes nasales y las cavidades nasales. La nariz desempeña varias funciones importantes:

1. Función respiratoria: Es la vía principal de aireación del cuerpo humano, calentando, humidificando y filtrando el aire inspirado antes de que llegue a los pulmones.
2. Función sensorial: Contiene receptores olfativos en el epitelio olfatorio localizado en la parte superior de las cavidades nasales, permitiendo percibir y distinguir diferentes olores.
3. Función inmunológica: Las membranas mucosas de las cavidades nasales producen secreciones que contienen anticuerpos, células inmunitarias y enzimas que ayudan a proteger al organismo contra los patógenos presentes en el aire inspirado.
4. Función estética: La nariz es un elemento importante de la estructura facial y puede influir en el aspecto general del rostro, siendo objeto de intervenciones quirúrgicas cosméticas o reconstructivas cuando se presentan malformaciones o deformidades.

La atención médica a la nariz puede incluir el tratamiento de diversas condiciones como rinitis alérgica, sinusitis, pólipos nasales, trastornos del olfato y deformidades estructurales.

Las infecciones por Bordetella se refieren a infecciones causadas por bacterias del género Bordetella, siendo la más común y conocida la B. pertussis (tos ferina o coqueluche). Estas bacterias tienen una preferencia por infectar el tracto respiratorio y pueden causar una variedad de síntomas, desde resfriados leves hasta enfermedades pulmonares graves.

La B. pertussis es notoria por causar la tos ferina, una enfermedad extremadamente contagiosa que se caracteriza por una tos persistente y paroxística (un ataque repentino de tos seguido de un respiro profundo), vómitos después de toser, y, en ocasiones, cianosis (coloración azulada de la piel debido a la falta de oxígeno). Los niños menores de un año corren el riesgo de complicaciones graves, como neumonía, convulsiones e incluso la muerte.

Además de B. pertussis, otras especies de Bordetella también pueden causar enfermedades respiratorias en humanos y animales. Por ejemplo, B. parapertussis causa una forma más leve de tos ferina, mientras que B. bronchiseptica puede infectar a varios animales, incluidos perros, gatos y cerdos, y ocasionalmente se ha informado de infecciones en humanos.

El diagnóstico de las infecciones por Bordetella generalmente se realiza mediante cultivo bacteriano, PCR o detección de antígenos. El tratamiento suele implicar antibióticos, como eritromicina o azitromicina, especialmente si se administra durante las primeras etapas de la enfermedad. La prevención es posible a través de vacunas, como la vacuna DTP (diftérica, tétanos y tos ferina) para prevenir la tos ferina causada por B. pertussis y B. parapertussis.

La cavidad nasal es la parte interior de la nariz, compuesta por dos conductos huecos y aéreos que se extienden desde la entrada de la nariz hasta la garganta. Está recubierta de mucosa y contiene vellosidades y glándulas que ayudan a calentar, humidificar y filtrar el aire que inspiramos. También contiene los cornetes nasales, pequeños huesos con forma de redecilla que se encargan de regular el flujo de aire e impiden que las partículas extrañas entren en los pulmones. La cavidad nasal es un componente importante del sistema respiratorio y desempeña un papel crucial en la función olfativa.

Los tractos piramidales, en términos médicos, se refieren a un par de fascículos de fibras nerviosas (derecho e izquierdo) que se originan en las células de la corteza cerebral y descienden through el tronco del encéfalo y la médula espinal. Estos tractos son responsables de transmitir los impulsos neuronales que controlan los movimientos voluntarios y la postura del cuerpo.

La vía piramidal está compuesta por dos sistemas principales: el sistema cortico-espinotalámico (también conocido como vía indirecta o cruzada) y el sistema cortico-espinal (también conocido como vía directa o uncruzada). El sistema cortico-espinotalámico está compuesto por fibras nerviosas que se originan en la corteza cerebral y descienden a través del bulbo raquídeo, donde cruzan a la médula espinal opuesta y terminan en los núcleos de las neuronas motores en la parte posterior de la médula espinal. Por otro lado, el sistema cortico-espinal está compuesto por fibras nerviosas que se originan en la corteza cerebral y descienden a través del tronco del encéfalo y la médula espinal sin cruzarse, hasta llegar a los núcleos de las neuronas motores en la misma parte anterior de la médula espinal.

Las lesiones o daños en los tractos piramidales pueden causar diversos déficits neurológicos, como parálisis o paresia (debilidad muscular) en diferentes partes del cuerpo, dependiendo de la localización y extensión de la lesión.

La enfermedad aguda se refiere a un proceso de enfermedad que comienza repentinamente, evoluciona rápidamente y generalmente dura relativamente poco tiempo. Puede causar síntomas graves o molestias, pero tiende a desaparecer una vez que el cuerpo ha combatido la infección o se ha recuperado del daño tisular. La enfermedad aguda puede ser causada por una variedad de factores, como infecciones virales o bacterianas, lesiones traumáticas o reacciones alérgicas. A diferencia de las enfermedades crónicas, que pueden durar meses o años y requerir un tratamiento a largo plazo, la mayoría de las enfermedades agudas se resuelven con el tiempo y solo necesitan atención médica a corto plazo.

La esquistosomiasis, también conocida como bilharzia o fasciolopsiasis, es una enfermedad parasitaria causada por tremátodos del género Schistosoma. Estos gusanos se encuentran principalmente en aguas contaminadas con heces humanas en regiones tropicales y subtropicales. La infección ocurre cuando la persona entra en contacto con agua dulce contaminada, permitiendo que las larvas del parásito penetren la piel, viajen a los vasos sanguíneos y se desarrollen en adultos en los vasos sanguíneos de los pulmones o el hígado.

Los síntomas varían dependiendo del estadio de la infección. En las etapas tempranas, pueden experimentarse erupciones cutáneas, picazón y fiebre. Después de unas semanas o meses, los síntomas más graves pueden aparecer, como diarrea con sangre, dolor abdominal, tos con esputo con sangre y fatiga. La esquistosomiasis crónica puede conducir a complicaciones graves, como fibrosis periportal (cicatrización del hígado), hipertensión portal, insuficiencia renal e incluso cáncer de vejiga en casos severos y prolongados. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de detección de antígenos o antibodies en la sangre, orina o heces del paciente. El tratamiento generalmente implica el uso de medicamentos anti-helmínticos como praziquantel o oxamniquina para eliminar los parásitos adultos. La prevención es crucial y se centra en mejorar el acceso al saneamiento básico, el tratamiento del agua y la educación sobre los riesgos asociados con el baño en aguas contaminadas.

El Virus Sincitial Respiratorio Humano (VSR) es un tipo de virus que causa infecciones respiratorias tanto en niños como en adultos. Sin embargo, los niños menores de 5 años, especialmente aquellos que asisten a la guardería o tienen hermanos mayores en edad escolar, son más susceptibles a contraer esta infección.

El VSR se identifica como un virus ARN de la familia Paramyxoviridae y del género Pneumovirus. Existen dos principales serotipos, el Virus Sincitial Respiratorio Humano A y B, que causan la mayoría de las infecciones en humanos.

La transmisión del VSR generalmente ocurre a través del contacto directo con secreciones respiratorias infectadas, como gotitas de tos o estornudos, o por contacto con superficies contaminadas y luego tocarse la boca, la nariz u ojos.

Los síntomas más comunes del VSR incluyen congestión nasal, tos, estornudos, dolor de garganta y fiebre leve. En algunos casos, especialmente en bebés prematuros, niños menores de 2 años y personas mayores o inmunodeprimidas, el VSR puede causar infecciones más graves, como bronquiolitis (inflamación e irritación de los conductos bronquiolos en los pulmones) o neumonía.

El diagnóstico del VSR se realiza mediante pruebas de laboratorio, como la detección de antígenos virales en muestras respiratorias o el análisis de ARN viral por reacción en cadena de la polimerasa (PCR).

El tratamiento del VSR es principalmente de apoyo y sintomático, ya que no existe un antiviral específico para tratar esta infección. Los medicamentos para aliviar los síntomas, como los descongestionantes nasales o los analgésicos, pueden ayudar a controlar la fiebre y el dolor. En casos graves, especialmente en bebés prematuros o personas inmunodeprimidas, puede ser necesaria la hospitalización para recibir oxígeno suplementario, fluidoterapia o ventilación mecánica.

La prevención del VSR se centra en el lavado de manos frecuente y el uso adecuado de los pañuelos desechables, así como en evitar el contacto cercano con personas infectadas y mantener un ambiente limpio y ventilado. Los niños menores de 6 meses no deben recibir la vacuna contra la influenza, ya que puede aumentar su riesgo de desarrollar síntomas graves del VSR.

El resfriado común, también conocido como gripe del catarro o simplemente catarro, es una infección viral aguda del tracto respiratorio superior. Los virus responsables suelen ser rinovirus, coronavirus y otros, como adenovirus, virus parainfluenza y metapneumovirus.

Los síntomas generalmente comienzan en la nariz y se extienden a la garganta y, a veces, a los oídos y los pulmones. Pueden incluir congestión nasal, rinorrea (flujo nasal), estornudos, tos, picazón de garganta, dolor de garganta leve, malestar general y, a veces, fiebre baja. Los síntomas suelen durar entre una semana y diez días, pero algunas personas pueden sentirse cansadas durante varias semanas.

A diferencia de la influenza, el resfriado común rara vez provoca complicaciones graves, especialmente en personas sanas. Sin embargo, en individuos con sistemas inmunológicos debilitados, los resfriados pueden ser más graves y pueden conducir a infecciones bacterianas secundarias, como la sinusitis o neumonía.

Es importante notar que no existe cura para el resfriado común, ya que es causado por un virus. El tratamiento se centra en aliviar los síntomas con medicamentos de venta libre, líquidos y descanso adecuados. La prevención incluye lavarse las manos regularmente, evitar el contacto cercano con personas enfermas y mantener una buena higiene personal.

El líquido del lavado bronquioalveolar (BAL, por sus siglas en inglés) es una técnica de diagnóstico utilizada en medicina para evaluar la salud de los pulmones. Se trata de un procedimiento en el que se introduce una solución salina estéril en una región específica del pulmón a través de un broncoscopio, y luego se aspira suavemente para recolectar células y líquido de la superficie de los alvéolos.

La muestra de BAL se analiza luego en el laboratorio para buscar signos de infección, inflamación o enfermedad pulmonar intersticial, como neumonía, fibrosis pulmonar, sarcoideosis o cáncer de pulmón. La técnica permite a los médicos obtener una muestra directa de las vías respiratorias más pequeñas y los alvéolos, lo que puede ayudar a determinar el tratamiento más apropiado para una enfermedad pulmonar específica.

El líquido del lavado bronquioalveolar contiene células inflamatorias, como neutrófilos, linfocitos y macrófagos, así como también células epiteliales y posiblemente agentes infecciosos, como bacterias, virus o hongos. El análisis de la muestra puede incluir un recuento de células, pruebas de sensibilidad a los antibióticos y pruebas de detección de patógenos específicos.

La neumonía viral es una infección pulmonar causada por virus. Se caracteriza por la inflamación del tejido pulmonar, lo que puede causar dificultad para respirar, tos y fiebre. Los virus más comunes que causan neumonía incluyen el virus de la influenza (gripe), el virus respiratorio sincicial humano (VRS) y los virus parainfluenza.

Los síntomas de la neumonía viral pueden ser similares a los de la neumonía bacteriana, pero generalmente son más leves. Pueden incluir tos seca o productiva con mucosidad, fiebre, escalofríos, dolores musculares y fatiga. En casos graves, la neumonía viral puede causar dificultad para respirar, taquicardia y presión arterial baja.

El diagnóstico de neumonía viral generalmente se realiza mediante una evaluación clínica y pruebas de laboratorio, como análisis de sangre y muestras de esputo. En algunos casos, se pueden utilizar pruebas de imagenología, como radiografías de tórax o tomografías computarizadas, para confirmar el diagnóstico.

El tratamiento de la neumonía viral generalmente implica medidas de apoyo, como hidratación y oxigenoterapia, así como medicamentos antivirales en casos graves o en personas con sistemas inmunológicos debilitados. La mayoría de las personas con neumonía viral se recuperan por completo en unas pocas semanas, aunque algunas pueden experimentar síntomas persistentes o complicaciones.

La prevención de la neumonía viral incluye medidas como la vacunación contra la gripe y el virus del VRS, el lavado regular de manos y evitar el contacto cercano con personas enfermas.

El granuloma de células plasmáticas es un tipo específico de lesión inflamatoria benigna que se caracteriza por la acumulación de células plasmáticas, un tipo de glóbulos blancos, en grupos llamados gránulos. Estos granulomas a menudo se encuentran en la piel o los tejidos blandos, pero también pueden desarrollarse en otros órganos como el pulmón o el hígado.

La causa exacta de los granulomas de células plasmáticas no siempre está clara, aunque a veces se asocian con infecciones bacterianas crónicas, reacciones a cuerpos extraños o enfermedades autoinmunes. Los síntomas pueden variar dependiendo de la ubicación y el tamaño del granuloma, pero a menudo incluyen hinchazón, enrojecimiento e irritación local.

El diagnóstico suele requerir una biopsia del tejido afectado seguida de un examen histopatológico para confirmar la presencia de células plasmáticas y excluir otras posibles causas de inflamación. El tratamiento puede incluir la extracción quirúrgica del granuloma, corticosteroides o otros medicamentos inmunosupresores para reducir la inflamación, o antibióticos si se sospecha una infección subyacente.

Los bronquios son estructuras anatómicas del sistema respiratorio. Se refieren a las vías aéreas que se ramifican desde la tráquea y conducen al aire inspirado hacia los pulmones. Los bronquios se dividen en dos tubos principales, conocidos como bronquios primarios o mainstem, que ingresan a cada pulmón.

A medida que los bronquios penetran en el pulmón, se bifurcan en bronquios secundarios o lobares, y luego en bronquios terciarios o segmentarios. Estos últimos se dividen en pequeñas vías aéreas llamadas bronquiolos, que finalmente conducen al tejido pulmonar donde ocurre el intercambio de gases.

La función principal de los bronquios es conducir el aire hacia y desde los pulmones, así como proteger las vías respiratorias más pequeñas mediante la producción de moco y el movimiento ciliar, que ayudan a atrapar y eliminar partículas extrañas y microorganismos del aire inspirado.

El Granuloma de Células Plasmáticas del Pulmón (GCPP, por sus siglas en inglés) es un tipo raro de lesión pulmonar benigna y localizada. Aunque su patogénesis no está completamente comprendida, se cree que está relacionada con una respuesta exagerada del sistema inmunológico a estímulos desconocidos.

Un granuloma es un pequeño nódulo de tejido formado por células inflamatorias que rodean y aíslan materiales extraños o sustancias nocivas para evitar su diseminación en el organismo. En el caso del GCPP, los granulomas están compuestos predominantemente por células plasmáticas, un tipo de glóbulos blancos que producen anticuerpos.

Los síntomas del GCPP pueden ser asintomáticos o presentar tos crónica, disnea (dificultad para respirar), dolor torácico y fatiga. En la radiografía de tórax o en la tomografía computarizada (TC) pulmonar, se observan nódulos pulmonares bien delimitados, unilaterales o múltiples, de tamaño variable, que suelen ser de menos de 3 cm de diámetro.

La confirmación diagnóstica requiere una biopsia del tejido pulmonar afectado y el examen histopatológico, en el que se observan granulomas formados por células plasmáticas y linfocitos, ausencia de necrosis caseosa (una característica típica de la tuberculosis), y resultados negativos para otros procesos infecciosos o malignos.

El tratamiento del GCPP es controvertido, ya que algunos casos pueden resolverse espontáneamente sin intervención médica. En los casos sintomáticos o con lesiones pulmonares progresivas, se puede considerar la resección quirúrgica o la terapia esteroidea. El pronóstico generalmente es bueno, con una baja tasa de recurrencia y complicaciones a largo plazo.

Las células epitelioides son un tipo de célula que se encuentran en diversos tejidos del cuerpo humano, especialmente en el revestimiento de los órganos internos y en la piel. Estas células tienen una apariencia característica bajo el microscopio, con un núcleo grande y redondo que ocupa gran parte de la célula y citoplasma poco abundante.

En el contexto médico, el término "células epitelioides" a menudo se utiliza para describir ciertas condiciones patológicas en las que estas células se observan en números anormales o con características atípicas. Por ejemplo, la presencia de células epitelioides en un tumor puede ser un indicativo de malignidad o agresividad.

El sarcoma de células epitelioides es un tipo raro de cáncer que se caracteriza por la proliferación de células epitelioides anormales. Este tipo de cáncer puede ocurrir en diversas partes del cuerpo, incluyendo el tejido conectivo, los músculos y los vasos sanguíneos.

En resumen, las células epitelioides son un tipo específico de célula que pueden estar involucradas en diversas condiciones patológicas, incluyendo ciertos tipos de cáncer.

*Nota: La siguiente definición médica es al nivel de un practicante de la medicina y está escrita en términos más accesibles.

Bordetella bronchiseptica es una bacteria gram-negativa que se encuentra comúnmente en el tracto respiratorio inferior de varios animales, incluidos perros, gatos, cerdos y ratones. Aunque generalmente no causa enfermedades graves en estos animales, puede causar una afección respiratoria conocida como "tos de las perreras" en los perros.

En humanos, Bordetella bronchiseptica es considerada un patógeno oportunista, lo que significa que generalmente causa infecciones solo en personas con sistemas inmunes debilitados o en individuos sanos expuestos a niveles extremadamente altos de la bacteria. La enfermedad más común asociada con Bordetella bronchiseptica en humanos es una forma leve de bronquitis, que a menudo se conoce como "tos de las kennel" o "tos canina".

Los síntomas de la infección por Bordetella bronchiseptica en humanos pueden incluir tos seca y persistente, dificultad para respirar, fiebre y fatiga. El tratamiento generalmente implica antibióticos y medidas de apoyo para aliviar los síntomas. La prevención incluye el lavado regular de manos, especialmente después de estar en contacto con animales infectados o personas enfermas, y evitar el humo del tabaco y otros irritantes respiratorios.

Las infecciones bacterianas son procesos patológicos causados por la presencia y multiplicación de bacterias en cantidades suficientemente grandes como para provocar una respuesta inflamatoria y daño tisular. Las bacterias pueden infectar casi cualquier parte del cuerpo, incluyendo la piel, los pulmones, el tracto urinario, el sistema nervioso central y el tejido óseo. Los síntomas varían dependiendo de la localización y tipo de bacteria involucrada, pero pueden incluir enrojecimiento, hinchazón, dolor, calor, fiebre y fatiga. Algunas infecciones bacterianas pueden ser tratadas eficazmente con antibióticos, mientras que otras pueden causar graves complicaciones o incluso la muerte si no se diagnostican y tratan a tiempo.

Las infecciones por Haemophilus involucran bacterias del género Haemophilus, con H. influenzae siendo la especie más comúnmente asociada con enfermedades humanas. Existen seis serotipos de H. influenzae basados en diferencias antigénicas (capsulares): f, c, a, b, d y e. El serotipo b (Hib) es la causa más frecuente de infecciones invasivas graves como meningitis, bacteremia, epiglotitis y artritis séptica en niños menores de 5 años.

Las infecciones por Haemophilus también pueden ser causadas por otros serotipos y especies no capsuladas (sin cápsula), como H. parainfluenzae, H. aphrophilus y H. haemolyticus, que suelen estar asociadas con infecciones más leves en adultos, como neumonía, exacerbaciones de bronquitis crónica y enfermedad periodontal.

El tratamiento de las infecciones por Haemophilus generalmente implica antibióticos, especialmente betalactámicos (como ampicilina o ceftriaxona) y fluorquinolonas. La vacunación contra Hib ha demostrado ser eficaz en la prevención de infecciones graves por este serotipo en niños.

Las Neisseriaceae son una familia de bacterias gram-negativas que incluyen varios géneros patógenos para los seres humanos, como Neisseria y Kingella. Las infecciones por Neisseriaceae se refieren a las enfermedades infecciosas causadas por estos géneros de bacterias.

El género Neisseria incluye varias especies patógenas importantes para la salud humana, entre ellas Neisseria meningitidis (meningococo) y Neisseria gonorrhoeae (gonococo). N. meningitidis es una de las principales causas bacterianas de meningitis y sepsis meningocócica, mientras que N. gonorrhoeae es el agente etiológico de la gonorrea, una enfermedad de transmisión sexual común.

Por otro lado, el género Kingella incluye especies menos frecuentes pero aun así clínicamente importantes, como Kingella kingae y Kingella negevensis, que pueden causar infecciones articulares y endocarditis en niños y adultos.

Las infecciones por Neisseriaceae suelen transmitirse por contacto directo con secreciones respiratorias o genitales de personas infectadas. El diagnóstico se realiza mediante técnicas microbiológicas, como el cultivo y la detección de antígenos o ácidos nucleicos bacterianos. El tratamiento suele incluir antibióticos apropiados, como las cefalosporinas o las fluorquinolonas, según la especie causante y la sensibilidad a los antimicrobianos.

La bronquiolitis es una enfermedad respiratoria común en bebés y lactantes causada por la inflamación y la acumulación de mucosidad en los bronquiolos, que son las vías aéreas más pequeñas en los pulmones. La mayoría de los casos de bronquiolitis son causados por un virus respiratorio sincicial (VRS).

Los síntomas de la bronquiolitis suelen comenzar como un resfriado común, con secreción nasal, tos y dificultad para alimentarse. A medida que la enfermedad avanza, los bebés pueden tener dificultad para respirar, respiración rápida y superficial, y una mayor frecuencia cardíaca. Algunos bebés también pueden experimentar fiebre, irritabilidad y fatiga.

El tratamiento de la bronquiolitis generalmente implica medidas de apoyo para ayudar a los bebés a respirar más fácilmente, como la humidificación del aire y el uso de un dispositivo de ventilación mecánica en casos graves. También se pueden recetar medicamentos para aliviar los síntomas, como broncodilatadores para abrir las vías respiratorias y líquidos por vía intravenosa para prevenir la deshidratación.

La bronquiolitis suele ser una enfermedad leve que dura de una a dos semanas, pero en bebés prematuros o con problemas de salud subyacentes puede ser más grave y requerir hospitalización. Los bebés menores de 6 meses y los fumadores pasivos también tienen un mayor riesgo de desarrollar bronquiolitis grave.

La prevención de la bronquiolitis incluye el lavado regular de manos, evitar el contacto con personas enfermas y no exponer a los bebés al humo del tabaco. También está disponible una vacuna contra el virus respiratorio sincicial (VRS), que es la causa más común de bronquiolitis, pero solo se recomienda para bebés prematuros y otros grupos de alto riesgo.

La administración intranasal se refiere al proceso de introducir un medicamento o sustancia dentro del conducto nasal, es decir, dentro de la nariz. Esta ruta ofrece varias ventajas, como la facilidad de autoadministración y la rápida absorción a través de la mucosa nasal, lo que permite una acción más veloz del fármaco en el organismo.

Este método es comúnmente utilizado para la administración de medicamentos como descongestionantes, analgésicos, antihistamínicos y vacunas contra la influenza. Sin embargo, también puede implicar riesgos, especialmente si no se realiza correctamente, ya que el medicamento podría ingresar al sistema respiratorio o digestivo de forma involuntaria, causando efectos adversos.

Es importante seguir las instrucciones específicas del profesional de la salud y del prospecto del medicamento para garantizar una administración adecuada e inofensiva.

Las infecciones por Orthomyxoviridae se refieren a las enfermedades causadas por virus pertenecientes a la familia Orthomyxoviridae. Esta familia incluye varios géneros de virus, pero los más conocidos y clínicamente importantes son los géneros Influenzavirus A, Influenzavirus B y Influenzavirus C, que causan la influenza o gripe en humanos y animales.

La influenza es una infección respiratoria aguda altamente contagiosa. Los síntomas pueden variar desde un cuadro leve con fiebre, dolor de garganta, tos y dolores musculares hasta formas graves que pueden causar neumonía y ser fatales, especialmente en grupos de riesgo como niños pequeños, personas mayores de 65 años, pacientes inmunodeprimidos y aquellos con enfermedades crónicas.

El género Isavirus causa anemia infecciosa en peces, mientras que el género Thogotovirus incluye virus transmitidos por garrapatas que pueden causar enfermedades en humanos y animales.

Los virus de la influenza se caracterizan por tener un genoma de ARN segmentado, lo que facilita la recombinación genética o el intercambio de genes entre diferentes cepas virales, especialmente en los virus de influenza A, lo que puede dar lugar a la aparición de nuevas cepas capaces de causar brotes y pandemias. La vacunación anual es la medida más eficaz para prevenir la infección por influenza.

El Granuloma Letal de la Línea Media (MMLG, por sus siglas en inglés) es un término descriptivo para una reacción granulomatosa sistémica rara y agresiva que se asocia con una alta mortalidad. Se caracteriza por la formación de granulomas necrotizantes en la línea media del cuerpo, particularmente en el corazón, pulmones, hígado y bazo.

La afección generalmente ocurre en pacientes inmunodeprimidos, especialmente aquellos que han recibido un trasplante de células madre hematopoyéticas o un trasplante de órganos sólidos. También se ha reportado en asociación con algunos tipos de cáncer y enfermedades autoinmunes.

El MMLG es causado por una respuesta excesiva del sistema inmune a una infección viral, bacteriana o fúngica, aunque la causa exacta a menudo no se puede identificar. El tratamiento generalmente implica el control de la infección subyacente, si se identifica, junto con la supresión del sistema inmune y el manejo de los síntomas. A pesar del tratamiento, la tasa de mortalidad sigue siendo alta, especialmente si no se diagnostica y trata temprano.

El esputo, en términos médicos, se refiere a la materia expelida desde los pulmones, tráquea o bronquios, y expectorada (expulsada) por la boca durante la tos. Puede contener mucosidad, células muertas, bacterias u otros agentes infecciosos, y su análisis puede ayudar en el diagnóstico de diversas afecciones respiratorias, como neumonía, bronquitis o fibrosis quística. El color, la consistencia y la cantidad del esputo pueden variar dependiendo de la causa subyacente de la tos y otros síntomas asociados.

En términos médicos, un hurón se refiere a Mustela putorius furo, que es la especie domesticada del hurón europeo. Los hurones son carnívoros pequeños que pertenecen a la familia de los mustélidos, que también incluye comadrejas, nutrias y tejones.

Los hurones se crían como mascotas debido a su naturaleza juguetona e inteligente. Pueden ser entrenados para usar el baño y caminar con un arnés. Sin embargo, también requieren atención y cuidado especiales, incluyendo una dieta adecuada, ejercicio regular y oportunidades de juego, y la esterilización o castración para prevenir problemas de comportamiento.

Los hurones son conocidos por su sentido del olfato altamente desarrollado y su habilidad para meterse en pequeños espacios. También tienen una capa suave y brillante que puede ser de varios colores, incluyendo negro, blanco, gris y marrón.

En términos médicos, los hurones pueden estar sujetos a una variedad de enfermedades y trastornos, como la enfermedad de adenovirus canina, la enfermedad de calicivirus felino, la enfermedad de corona, la enfermedad inflamatoria intestinal, la neumonía, las infecciones del tracto urinario y los tumores. Por lo tanto, es importante que los dueños de hurones proporcionen atención veterinaria regular para garantizar la salud y el bienestar de sus mascotas.

Los ratones consanguíneos BALB/c son una cepa inbred de ratones de laboratorio que se utilizan ampliamente en la investigación biomédica. La designación "consanguíneo" significa que estos ratones se han criado durante muchas generaciones mediante el apareamiento de padres genéticamente idénticos, lo que resulta en una población extremadamente homogénea con un genoma altamente predecible.

La cepa BALB/c, en particular, es conocida por su susceptibilidad a desarrollar tumores y otras enfermedades cuando se exponen a diversos agentes patógenos o estresores ambientales. Esto los convierte en un modelo ideal para estudiar la patogénesis de diversas enfermedades y probar nuevas terapias.

Los ratones BALB/c son originarios del Instituto Nacional de Investigación Médica (NIMR) en Mill Hill, Reino Unido, donde se estableció la cepa a principios del siglo XX. Desde entonces, se han distribuido ampliamente entre los investigadores de todo el mundo y se han convertido en uno de los ratones de laboratorio más utilizados en la actualidad.

Es importante tener en cuenta que, aunque los ratones consanguíneos como BALB/c son valiosos modelos animales para la investigación biomédica, no siempre recapitulan perfectamente las enfermedades humanas. Por lo tanto, los resultados obtenidos en estos animales deben interpretarse y extrapolarse con cautela a los seres humanos.

Los Picornaviridae son una familia de virus sin envoltura de ARN monocatenario positivo que incluye varios patógenos humanos importantes. Las infecciones por Picornaviridae se refieren a las enfermedades causadas por estos virus, que incluyen enterovirus (que causa enfermedades como parotiditis, meningitis, miocarditis y poliomielitis) y rinovirus (que causa resfriados comunes). Estos virus se caracterizan por su pequeño tamaño (picorna significa "pequeño virus" en griego) y su capacidad de causar una amplia gama de síntomas clínicos, desde enfermedades autolimitadas hasta afecciones potencialmente mortales. La transmisión generalmente ocurre a través del contacto directo con gotitas respiratorias o heces contaminadas. El tratamiento suele ser sintomático y se centra en el alivio de los síntomas, ya que no existe un tratamiento antiviral específico para la mayoría de estas infecciones. La prevención se puede lograr mediante medidas de higiene adecuadas, como el lavado regular de manos y el mantenimiento de una buena higiene respiratoria. Además, algunas infecciones por Picornaviridae, como la poliomielitis, pueden prevenirse mediante vacunación.

Los respirovirus son un género de virus que causan infecciones del tracto respiratorio en humanos y animales. Los respirovirus más conocidos incluyen el virus sincicial respiratorio (VSR), los virus parainfluenza (VPI) y el metapneumovirus humano (HMPV).

La infección por respirovirus se produce cuando una persona inhala gotitas o partículas que contienen el virus, generalmente a través del contacto cercano con una persona infectada que estornuda o tose. Una vez dentro del cuerpo, el virus se adhiere a las células epiteliales del tracto respiratorio y comienza a multiplicarse, lo que puede causar inflamación e irritación en las vías respiratorias.

Los síntomas de una infección por respirovirus pueden variar dependiendo del tipo de virus y la gravedad de la infección. Los síntomas más comunes incluyen tos, congestión nasal, dolor de garganta, estornudos y dificultad para respirar. En casos más graves, la infección por respirovirus puede causar neumonía, bronquiolitis o bronquitis.

El tratamiento de las infecciones por respirovirus generalmente consiste en aliviar los síntomas y mantener una hidratación adecuada. En casos graves, se pueden requerir medicamentos para ayudar a abrir las vías respiratorias o antibióticos para tratar infecciones bacterianas secundarias.

La prevención de las infecciones por respirovirus incluye el lavado regular de manos, evitar el contacto cercano con personas enfermas y mantener una buena higiene respiratoria, como cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar. También es importante vacunarse contra los virus respiratorios para los que existen vacunas disponibles, como el virus de la influenza.

Los ratones consanguíneos CBA son una cepa específica de ratones de laboratorio que se utilizan en investigaciones biomédicas. El término "consanguíneos" se refiere al hecho de que estos ratones han sido inbreeded durante muchas generaciones, lo que significa que comparten una gran proporción de sus genes y son genéticamente uniformes.

La cepa CBA es una de las cepas más antiguas y ampliamente utilizadas en la investigación biomédica. Los ratones CBA se han utilizado en una variedad de estudios, incluyendo aquellos que examinan el sistema inmunológico, el desarrollo del cáncer, la neurobiología y la genética.

Los ratones consanguíneos CBA son particularmente útiles en la investigación porque su uniformidad genética reduce la variabilidad en los resultados experimentales. Esto permite a los investigadores detectar diferencias más pequeñas entre los grupos de tratamiento y control, lo que puede ser especialmente importante en estudios que involucran fenotipos complejos o enfermedades multifactoriales.

Además, la cepa CBA tiene algunas características específicas que la hacen útil para ciertos tipos de investigación. Por ejemplo, los ratones CBA son conocidos por su susceptibilidad a ciertos tipos de cáncer y enfermedades autoinmunes, lo que los hace adecuados para estudios relacionados con estas condiciones.

En resumen, los ratones consanguíneos CBA son una cepa específica de ratones de laboratorio que se utilizan en investigaciones biomédicas debido a su uniformidad genética y susceptibilidad a ciertas enfermedades.

Las enfermedades de las encías, también conocidas como enfermedad periodontal, son condiciones inflamatorias que afectan los tejidos que rodean y soportan los dientes. Existen principalmente dos tipos de enfermedades de las encías: la gingivitis y la periodontitis.

1. Gingivitis: Es la forma más leve de enfermedad de las encías. Se caracteriza por la inflamación e irritación de las encías, causada generalmente por la acumulación de placa bacteriana en la línea de las encías. Los síntomas pueden incluir encías rojas, sensibles, hinchadas o que sangran fácilmente durante el cepillado dental o uso de hilo dental. Aunque la gingivitis es reversible con un buen cuidado oral, si no se trata a tiempo, puede avanzar hacia una forma más grave llamada periodontitis.

2. Periodontitis: Es una infección severa que daña los tejidos que soportan los dientes, incluyendo el hueso y los ligamentos periodontales. Puede ocurrir como resultado de la progresión de la gingivitis no tratada. Los síntomas pueden incluir encías retrayéndose de los dientes, formación de bolsas profundas entre los dientes y las encías, movilidad dental, cambios en la mordida o alineación de los dientes, y mal aliento persistente. La periodontitis puede conducir a la pérdida de dientes si no se trata adecuadamente.

El tratamiento de las enfermedades de las encías depende del grado de afectación y puede incluir procedimientos como limpiezas profundas, cirugía periodontal o terapia antibiótica, junto con una rigurosa rutina de higiene oral en el hogar. Prevenir la acumulación de placa dental mediante un cepillado adecuado y el uso regular de hilo dental es crucial para mantener la salud bucal y prevenir las enfermedades de las encías.

El rinovirus es un agente infeccioso responsable de aproximadamente el 10-40% de las infecciones respiratorias agudas en adultos y hasta un 80% en niños. Es el principal causante del resfriado común, una enfermedad leve pero molesta que se caracteriza por la inflamación de los tejidos que recubren las vías respiratorias superiores.

Los rinovirus pertenecen al género Enterovirus dentro de la familia Picornaviridae. Se trata de virus pequeños, sin envoltura lipídica, con un genoma de ARN monocatenario de sentido positivo y una cápside icosaédrica. Existen más de 160 serotipos conocidos de rinovirus, divididos en tres grupos principales (A, B y C) según sus características antigénicas.

La transmisión del rinovirus suele producirse a través de gotitas respiratorias generadas por la tos o los estornudos, o bien al entrar en contacto con superficies contaminadas y luego tocarse la nariz, los ojos o la boca. Los síntomas del resfriado común inician generalmente entre 12 y 72 horas después del contagio y pueden incluir congestión nasal, secreción nasal clara o ligeramente amarillenta, estornudos, dolor de garganta leve, tos suave y fatiga. A diferencia de otros virus respiratorios como el influenza, los rinovirus raramente causan fiebre alta o complicaciones graves en personas sanas.

No existe actualmente una vacuna disponible para prevenir las infecciones por rinovirus. El tratamiento suele ser sintomático y puede incluir medidas de alivio, como el uso de descongestionantes nasales, antihistamínicos o analgésicos suaves. Es importante resaltar que los antibióticos no son eficaces contra los virus y por lo tanto no están indicados en el tratamiento del resfriado común causado por rinovirus.

La mejor manera de prevenir la propagación del rinovirus es manteniendo una buena higiene personal, como lavarse las manos regularmente con agua y jabón, especialmente después de sonarse la nariz, toser o estornudar; evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca con las manos sucias; cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar; y limpiar y desinfectar regularmente superficies y objetos que se tocan con frecuencia. Además, es recomendable evitar el contacto cercano con personas enfermas y quedarse en casa si se presentan síntomas de resfriado común.

Las Infecciones Comunitarias Adquiridas (ICA), también conocidas como infecciones adquiridas en la comunidad, se definen como infecciones que son adquiridas por un individuo fuera de un entorno de atención médica, como un hospital u otra institución de salud. Estas infecciones suelen ocurrir en lugares como hogares, escuelas, oficinas, gimnasios y otras áreas públicas.

Las ICA pueden ser causadas por una variedad de agentes infecciosos, incluidos bacterias, virus, hongos y parásitos. Algunos ejemplos comunes de ICA incluyen resfriados, gripe, paperas, varicela, infecciones de oído, faringitis estreptocócica, infecciones del tracto urinario, neumonía y gastroenteritis.

Las personas con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellos con enfermedades crónicas o aquellos que toman medicamentos inmunosupresores, pueden tener un mayor riesgo de adquirir ICA. Además, ciertas prácticas, como el contacto cercano con personas enfermas, la falta de higiene adecuada y la exposición a agua o alimentos contaminados, también pueden aumentar el riesgo de adquirir una ICA.

El tratamiento de las ICA depende del tipo de infección y puede incluir antibióticos, antivirales u otros medicamentos específicos para combatir el agente infeccioso causante. En algunos casos, el cuerpo puede ser capaz de combatir la infección por sí solo sin necesidad de tratamiento médico. La prevención es siempre la mejor estrategia y se puede lograr mediante prácticas de higiene adecuadas, como lavarse las manos regularmente, cubrirse la boca al toser o estornudar, y evitar el contacto cercano con personas enfermas.

La otitis media es una inflamación del oído medio, que puede ser either aguda (de corta duración) o crónica (de larga duración). Normalmente se asocia con una infección, aunque también puede ser causada por un trastorno del sistema inmunológico o por la introducción de líquido en el oído medio a través de una perforación timpánica.

En la otitis media aguda, el oído medio se llena con pus y líquido, lo que puede causar dolor de oídos, fiebre e incluso pérdida auditiva temporal. Los síntomas suelen aparecer repentinamente y pueden durar desde unos días hasta unas semanas.

Por otro lado, la otitis media crónica se caracteriza por una inflamación persistente del oído medio, a menudo asociada a la presencia de líquido en el oído medio durante períodos prolongados. Puede causar síntomas menos graves que la otitis media aguda, pero puede dar lugar a complicaciones más serias, como la erosión del hueso y la pérdida permanente de la audición.

El tratamiento de la otitis media dependerá del tipo y la gravedad de la infección. Puede incluir medicamentos para el dolor y la fiebre, antibióticos para tratar las infecciones bacterianas y procedimientos quirúrgicos para drenar el líquido acumulado en el oído medio.

La faringe es un conducto muscular y membranoso en el cuerpo humano que actúa como una vía común para la deglución (proceso de swallowing), la respiración y, en algunos vertebrados, la fonación (producción de sonidos). Se extiende desde la base de cráneo hasta la cavidad torácica y se divide en tres regiones: nasofaringe (superior), orofaringe (media) y laringofaringe (inferior). La faringe desempeña un papel crucial en el proceso de protección del sistema respiratorio contra la invasión de microorganismos, partículas extrañas y también participa en los procesos inmunológicos.

Bocavirus es un tipo de virus perteneciente a la familia Parvoviridae y al género Bocaparvovirus. Este virus se ha identificado como un agente causante de infecciones respiratorias en humanos, especialmente en niños pequeños. Los síntomas más comunes asociados con la infección por bocavirus incluyen tos, estornudos, secreción nasal, fiebre y dificultad para respirar. En algunos casos, el virus también puede causar infecciones intestinales, provocando diarrea y vómitos.

El bocavirus se transmite principalmente a través del contacto cercano con personas infectadas, como por ejemplo, al toser o estornudar. También puede propagarse mediante el contacto con superficies contaminadas y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos. Dado que el virus es relativamente nuevo y aún no se comprende completamente, aún no existe una vacuna o tratamiento específico para combatirlo. El manejo de la infección por bocavirus suele ser sintomático y de apoyo, con medidas como el descanso, la hidratación y el alivio de los síntomas desagradables.

El virus de la influenza A, también conocido simplemente como el virus de la gripe, es un tipo específico de virus responsable de causar enfermedades respiratorias que varían desde síntomas gripales leves hasta enfermedades graves e incluso mortales. Es un virus ARN segmentado, perteneciente a la familia Orthomyxoviridae y uno de los tres géneros de influenzavirus (A, B y C).

El género A se divide en subtipos basados en dos proteínas de superficie: hemaglutinina (H) y neuraminidasa (N), que tienen antígenos distinguibles. Hay 18 tipos de H y 11 tipos de N, lo que resulta en una gran variedad de subtipos de virus de la influenza A. Los más comunes son los subtipos H1N1 y H3N2, que circulan como parte de las epidemias estacionales de gripe.

El virus se propaga principalmente a través del contacto con gotitas infectadas que se dispersan en el aire cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. También puede propagarse al tocar superficies u objetos contaminados y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos.

Las infecciones por virus de la influenza A pueden causar una amplia gama de síntomas, que incluyen fiebre, tos, dolor de garganta, congestión nasal, dolores musculares y fatiga. En casos graves, especialmente en personas de alto riesgo como niños pequeños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con sistemas inmunes debilitados o ciertas afecciones médicas subyacentes, la infección puede causar complicaciones potencialmente mortales, como neumonía bacteriana secundaria, insuficiencia respiratoria e incluso falla orgánica múltiple.

El control y la prevención de las enfermedades por virus de la influenza A se logran mediante la vacunación anual, el lavado regular de manos, el uso adecuado de máscaras faciales y el mantenimiento de una buena higiene respiratoria. Además, los antivirales pueden recetarse para tratar infecciones confirmadas o prevenir la enfermedad en personas expuestas al virus.

De acuerdo con la definición médica establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), un recién nacido es un individuo que tiene hasta 28 días de vida. Este período comprende los primeros siete días después del nacimiento, que se conocen como "neonatos tempranos", y los siguientes 21 días, denominados "neonatos tardíos". Es una etapa crucial en el desarrollo humano, ya que durante este tiempo el bebé está adaptándose a la vida fuera del útero y es especialmente vulnerable a diversas condiciones de salud.

'Mycobacterium bovis' es una especie de bacteria Mycobacterium que generalmente infecta a ganado y otros animales, causando tuberculosis bovina. También puede infectar a los seres humanos, particularmente a aquellos en contacto cercano con el ganado o consumiendo productos lácteos no pasteurizados contaminados. La bacteria es resistente a los métodos de desinfección comunes y puede sobrevivir durante largos períodos en el medio ambiente. En humanos, las infecciones por 'Mycobacterium bovis' suelen ocurrir en forma de tuberculosis extrapulmonar, afectando principalmente los ganglios linfáticos y el sistema esquelético. El diagnóstico requiere pruebas especializadas, como cultivo de muestras clínicas o detección de ADN bacteriano mediante técnicas moleculares. El tratamiento suele implicar una combinación de antibióticos durante un largo período, ya que la bacteria puede ser resistente a algunos medicamentos. La prevención incluye la pasteurización de productos lácteos y el control de la tuberculosis en ganado.

La mucosa respiratoria se refiere a las membranas mucosas que revisten los conductos y órganos del sistema respiratorio. Esta mucosa es responsable de capturar partículas extrañas, como polvo y microorganismos, antes de que lleguen a los pulmones. Está compuesta por epitelio ciliado y células caliciformes productoras de moco. El movimiento coordinado de los cilios ayuda a desplazar el moco con las partículas atrapadas hacia la garganta, donde se pueden eliminar al toser o tragar. La mucosa respiratoria también contiene glándulas que secretan sustancias como inmunoglobulinas y líquido seroso, lo que ayuda a mantener las vías respiratorias húmedas y protegidas.

La neumonía bacteriana es una afección pulmonar infecciosa causada por la invasión y multiplicación de bacterias en los espacios alveolares o sacos de aire en los pulmones. Esto provoca una respuesta inflamatoria del sistema inmunológico, lo que resulta en la acumulación de líquido y células blancas de la sangre (leucocitos) en los alveolos, interfiriendo con el intercambio normal de oxígeno y dióxido de carbono.

Existen diversas especies bacterianas que pueden causar neumonía, siendo Streptococcus pneumoniae (neumococo) la más común. Otras bacterias incluyen Haemophilus influenzae, Mycoplasma pneumoniae, Legionella pneumophila (que causa la enfermedad del legionario), y Staphylococcus aureus.

Los síntomas de la neumonía bacteriana pueden variar desde leves hasta graves e incluyen tos con flema o esputo purulento, fiebre alta, escalofríos, dolor de pecho, dificultad para respirar, sudoración excesiva, fatiga y dolores musculares. El tratamiento generalmente involucra antibióticos para eliminar la infección bacteriana, así como medidas de apoyo para aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. La neumonía bacteriana puede ser una enfermedad grave y potencialmente mortal, especialmente en personas mayores, niños pequeños, individuos inmunodeprimidos o aquellos con condiciones médicas subyacentes crónicas.

'Mycobacterium tuberculosis' es un tipo específico de bacteria que causa la enfermedad conocida como tuberculosis (TB). Es parte del complejo Mycobacterium tuberculosis (MTBC), que también incluye otras subespecies mycobacteriales relacionadas que pueden causar enfermedades similares.

Estas bacterias tienen una pared celular única rica en lípidos, lo que les confiere resistencia a muchos antibióticos y desinfectantes comunes. Son capaces de sobrevivir dentro de las células huésped durante períodos prolongados, lo que dificulta su eliminación por parte del sistema inmunológico.

La transmisión de Mycobacterium tuberculosis generalmente ocurre a través del aire, cuando una persona infectada con TB activa tose, estornuda, habla o canta, dispersando las gotitas infecciosas que contienen las bacterias. La infección puede ocurrir si alguien inspira esas gotitas y las bacterias ingresan a los pulmones.

Después de la inhalación, las bacterias pueden multiplicarse y provocar una infección activa o permanecer latentes dentro del cuerpo durante años sin causar síntomas. Solo alrededor del 5-10% de las personas infectadas con TB latente desarrollarán tuberculosis activa, que puede afectar no solo los pulmones sino también otros órganos y tejidos.

El diagnóstico de Mycobacterium tuberculosis generalmente implica pruebas de laboratorio, como el examen microscópico de esputo o líquido corporal, cultivo bacteriano y pruebas moleculares de detección de ADN. El tratamiento suele requerir una combinación de múltiples antibióticos durante varios meses para garantizar la erradicación completa de las bacterias y prevenir la resistencia a los medicamentos.

Los ratones consanguíneos C57BL, también conocidos como ratones de la cepa C57BL o C57BL/6, son una cepa inbred de ratones de laboratorio que se han utilizado ampliamente en la investigación biomédica. La designación "C57BL" se refiere al origen y los cruces genéticos específicos que se utilizaron para establecer esta cepa particular.

La letra "C" indica que el ratón es de la especie Mus musculus, mientras que "57" es un número de serie asignado por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) en los Estados Unidos. La "B" se refiere al laboratorio original donde se estableció la cepa, y "L" indica que fue el laboratorio de Little en la Universidad de Columbia.

Los ratones consanguíneos C57BL son genéticamente idénticos entre sí, lo que significa que tienen el mismo conjunto de genes en cada célula de su cuerpo. Esta uniformidad genética los hace ideales para la investigación biomédica, ya que reduce la variabilidad genética y facilita la comparación de resultados experimentales entre diferentes estudios.

Los ratones C57BL son conocidos por su resistencia a ciertas enfermedades y su susceptibilidad a otras, lo que los hace útiles para el estudio de diversas condiciones médicas, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y las enfermedades neurológicas. Además, se han utilizado ampliamente en estudios de genética del comportamiento y fisiología.

El Virus de la Parainfluenza 3 Humano (HPIV3) es un agente patógeno que causa infecciones respiratorias en humanos. Es un miembro del género Respirovirus, dentro de la familia Paramyxoviridae. El HPIV3 tiene un genoma de ARN monocatenario de sentido negativo y se caracteriza por su capacidad de causar una amplia gama de síntomas respiratorios, desde infecciones del tracto respiratorio superior (como el resfriado común) hasta enfermedades más graves del tracto respiratorio inferior, como la bronquiolitis y la neumonía, especialmente en niños pequeños y personas con sistemas inmunológicos debilitados.

El HPIV3 se transmite principalmente a través de gotitas en el aire procedentes de la tos o los estornudos de una persona infectada. Los síntomas más comunes incluyen fiebre, congestión nasal, tos y dificultad para respirar. Aunque la mayoría de las personas se recuperan por completo en unas pocas semanas, el HPIV3 puede ser particularmente peligroso para los bebés prematuros, los niños menores de 2 años y las personas con sistemas inmunológicos debilitados.

Es importante destacar que el HPIV3 no está relacionado con el virus de la influenza (gripe) y no se previene mediante la vacuna contra la gripe. Actualmente, no existe una vacuna específica disponible para prevenir las infecciones por HPIV3. El tratamiento suele ser sintomático y puede incluir líquidos y medicamentos para aliviar la fiebre y la congestión nasal. En casos graves, pueden ser necesarios cuidados intensivos y asistencia respiratoria.

Las secreciones corporales se definen en términos médicos como sustancias líquidas, semisólidas o sólidas que son producidas por las glándulas y otros tejidos del cuerpo humano. Estas secreciones pueden desempeñar una variedad de funciones importantes, que incluyen la lubricación de superficies, la protección contra infecciones, la regulación de temperaturas y la participación en diversos procesos metabólicos y fisiológicos.

Algunos ejemplos comunes de secreciones corporales incluyen:

1. Saliva: producida por las glándulas salivales en la boca, ayuda a lubricar los tejidos orales, facilita la digestión y participa en el mantenimiento del pH bucal.
2. Sudor: secretado por las glándulas sudoríparas, regula la temperatura corporal al eliminar el exceso de calor a través de la evaporación.
3. Lágrimas: producidas por las glándulas lacrimales en los ojos, mantienen los ojos húmedos, protegen contra patógenos y contribuyen a la claridad visual.
4. Mucosidades: secretadas por las membranas mucosas que recubren los conductos respiratorios, el tubo digestivo y otros órganos internos, atrapan partículas extrañas y ayudan a mantener limpias y húmedas estas superficies.
5. Semen: una secreción producida por las glándulas sexuales accesorias (próstata, vesículas seminales y glándula bulbouretral), contiene espermatozoides y otros componentes que facilitan la reproducción.
6. Leche materna: secretada por las glándulas mamarias durante la lactancia, proporciona nutrición a los recién nacidos y contiene anticuerpos y factores de crecimiento que ayudan a proteger contra infecciones.
7. Secreciones gastrointestinales: producidas por el estómago, intestino delgado e hígado, descomponen los alimentos, absorben nutrientes y eliminan desechos.
8. Sudor: secretado por las glándulas sudoríparas, regula la temperatura corporal a través de la evaporación.

En resumen, las secreciones son líquidos vitales producidos por diversos órganos y tejidos del cuerpo humano. Desempeñan funciones importantes en la protección, lubricación, nutrición, eliminación de desechos y regulación de procesos fisiológicos esenciales.

Los Modelos Animales de Enfermedad son organismos no humanos, generalmente mamíferos o invertebrados, que han sido manipulados genéticamente o experimentalmente para desarrollar una afección o enfermedad específica, con el fin de investigar los mecanismos patofisiológicos subyacentes, probar nuevos tratamientos, evaluar la eficacia y seguridad de fármacos o procedimientos terapéuticos, estudiar la interacción gen-ambiente en el desarrollo de enfermedades complejas y entender los procesos básicos de biología de la enfermedad. Estos modelos son esenciales en la investigación médica y biológica, ya que permiten recrear condiciones clínicas controladas y realizar experimentos invasivos e in vivo que no serían éticamente posibles en humanos. Algunos ejemplos comunes incluyen ratones transgénicos con mutaciones específicas para modelar enfermedades neurodegenerativas, cánceres o trastornos metabólicos; y Drosophila melanogaster (moscas de la fruta) utilizadas en estudios genéticos de enfermedades humanas complejas.

En términos médicos, un óvulo, también conocido como ovocito o gameta femenina, es la célula sexual reproductiva femenina que se forma en los ovarios. Es una célula grande y redonda que contiene la mitad del material genético necesario para formar un nuevo organismo. Después de la fertilización, cuando el óvulo es fecundado por un espermatozoide (el gameto masculino), se forma un cigoto, que contiene el conjunto completo de instrucciones genéticas y puede desarrollarse en un embrión.

El término "óvulo" a menudo se utiliza popularmente para referirse al cuerpo lúteo, la estructura temporal que queda después de que el óvulo es liberado desde el folículo ovárica (ovulación) y ayuda a preparar el revestimiento del útero para la implantación embrionaria. Sin embargo, en un contexto médico preciso, "óvulo" se refiere específicamente a la célula reproductiva en sí.

Las enfermedades de la piel, también conocidas como dermatosis, abarcan un amplio espectro de afecciones que afectan la piel, el cabello y las uñas. Estas condiciones pueden ser causadas por diversos factores, incluyendo infecciones, alergias, genética, trastornos autoinmunitarios y factores ambientales.

Algunos ejemplos comunes de enfermedades de la piel son:

1. Dermatitis: Es una inflamación de la piel que puede causar picazón, enrojecimiento, ampollas o descamación. Puede ser causada por alergias, irritantes químicos o factores genéticos. La dermatitis atópica y la dermatitis de contacto son tipos comunes.

2. Psoriasis: Una afección autoinmune que acelera el ciclo de crecimiento de las células de la piel, lo que lleva a placas escamosas rojas e inflamadas en la superficie de la piel.

3. Acné: Una condición que ocurre cuando los folículos pilosos se obstruyen con exceso de grasa y células muertas de la piel, resultando en espinillas, puntos negros u otros tipos de lesiones cutáneas.

4. Infecciones de la piel: Pueden ser causadas por bacterias, virus u hongos. Algunos ejemplos incluyen impétigo, herpes simple, verrugas y pie de atleta.

5. Cáncer de piel: Los cánceres cutáneos más comunes son el carcinoma basocelular, el carcinoma espinocelular y el melanoma. Estos tipos de cáncer se asocian con una exposición prolongada a los rayos UV del sol.

6. Vitíligo: Una enfermedad autoinmune en la que las células productoras de pigmento (melanocitos) son destruidas, causando manchas blancas en la piel.

7. Dermatitis: Inflamación de la piel que puede causar picazón, enrojecimiento y dolor. Hay varios tipos, incluyendo dermatitis atópica, dermatitis de contacto e irritante.

8. Psoriasis: Una afección inflamatoria crónica que produce escamas plateadas y parches rojos en la piel.

9. Lupus: Un trastorno autoinmune que ocurre cuando el sistema inmunológico ataca los tejidos sanos del cuerpo, incluyendo la piel.

10. Rosácea: Una afección crónica que causa enrojecimiento en el rostro y, a veces, protuberancias similares al acné.

Estas son solo algunas de las muchas condiciones que pueden afectar la piel. Si tiene algún problema o preocupación relacionado con su piel, es importante que consulte a un dermatólogo u otro profesional médico capacitado para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

La granulomatosis de Wegener, también conocida como granulomatosis with polyangiitis (GPA), es una enfermedad inflamatoria grave y rara que afecta varios sistemas corporales, especialmente los vasos sanguíneos pequeños en los pulmones, los riñones y las vías respiratorias superiores. Se caracteriza por la inflamación y formación de granulomas (pequeñas masas de tejido anormal) en los vasos sanguíneos y los órganos afectados.

La enfermedad se manifiesta clínicamente con una variedad de síntomas, que pueden incluir:

1. Síntomas respiratorios: tos crónica, dolor torácico, hemoptisis (toser sangre), neumonía y disnea (dificultad para respirar).
2. Síntomas renales: hematuria (sangre en la orina), proteinuria (proteínas en la orina) e insuficiencia renal aguda o crónica.
3. Síntomas de las vías respiratorias superiores: rinitis, sinusitis, dolor facial y pérdida del sentido del olfato.
4. Síntomas sistémicos: fiebre, fatiga, pérdida de apetito y pérdida de peso.
5. Otras manifestaciones clínicas: artralgias (dolores articulares), erupciones cutáneas, úlceras orales y oculares, y neuropatías periféricas (daño a los nervios).

El diagnóstico de la granulomatosis de Wegener se basa en una combinación de hallazgos clínicos, radiológicos e histopatológicos. El análisis de laboratorio puede mostrar niveles elevados de proteína C-reactiva (PCR) y velocidad de sedimentación globular (VSG), así como la presencia de anticuerpos citoplasmáticos anti-neutrófilos (ANCA) específicos, especialmente los dirigidos contra la proteinasa 3 (PR3). Sin embargo, estos últimos no son siempre detectables y su ausencia no excluye el diagnóstico.

El tratamiento de la granulomatosis de Wegener requiere una combinación de inmunosupresión y terapia antiinflamatoria. La terapia de primera línea implica el uso de corticosteroides en combinación con ciclofosfamida o rituximab, seguido de un mantenimiento con azatioprina o metotrexato. En casos graves o refractarios, se pueden considerar otras opciones terapéuticas, como plasmaféresis y terapia dirigida contra las interleucinas proinflamatorias.

La supervivencia a largo plazo de los pacientes con granulomatosis de Wegener ha mejorado significativamente en las últimas décadas gracias al desarrollo de nuevos tratamientos y a un mejor manejo clínico. Sin embargo, la enfermedad sigue siendo una afección grave que puede causar complicaciones importantes y reducir la calidad de vida de los pacientes. Por lo tanto, es fundamental un seguimiento estrecho y una monitorización regular de la respuesta al tratamiento y de los efectos secundarios de la terapia inmunosupresora.

'Mycoplasma pneumoniae' es un tipo de bacteria que carece de una pared celular y es el agente causante más común de la neumonía ambulatoria o caminante, también conocida como neumonía sin complicaciones. Estas bacterias suelen propagarse a través del aire cuando una persona infectada tose o estornuda.

Las personas infectadas con 'Mycoplasma pneumoniae' pueden experimentar una variedad de síntomas, que incluyen tos seca y persistente, fatiga, dolores de cabeza, dolor de garganta y fiebre leve. En algunos casos, la infección puede causar neumonía, lo que resulta en dificultad para respirar, dolor al respirar y producción de esputo con sangre.

Es importante destacar que 'Mycoplasma pneumoniae' es resistente a muchos tipos de antibióticos comunes, como la penicilina y la amoxicilina, ya que carece de una pared celular. Por lo tanto, se utilizan antibióticos específicos para tratar las infecciones causadas por esta bacteria, como la azitromicina o la claritromicina.

Los grupos de personas más susceptibles a contraer infecciones por 'Mycoplasma pneumoniae' incluyen niños en edad escolar y adultos jóvenes. La infección se puede prevenir mediante prácticas de higiene adecuadas, como lavarse las manos con frecuencia, cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar, y evitar el contacto cercano con personas enfermas.

La Reacción a Cuerpo Extraño (RCE) es un tipo de respuesta del sistema inmunitario que ocurre cuando un objeto extraño, como un implante quirúrgico, un tatuaje, una partícula de polvo o un cuerpo extraño vegetal o animal, se introduce en el cuerpo y desencadena una respuesta inflamatoria.

Este tipo de reacción no es causada por la composición química del objeto en sí, sino más bien por la presencia percibida del cuerpo extraño como algo dañino o no autógeno (que no forma parte del cuerpo). El sistema inmunitario intenta eliminar este objeto, lo que resulta en una respuesta inflamatoria local con síntomas como enrojecimiento, hinchazón, dolor e irritación.

En algunos casos, la RCE puede ocurrir días, semanas o incluso años después de la introducción del cuerpo extraño. La gravedad de la reacción puede variar desde leve a potencialmente mortal, dependiendo de la localización y el tamaño del cuerpo extraño, así como de la respuesta individual del sistema inmunitario. El tratamiento generalmente implica la extracción quirúrgica o médica del cuerpo extraño, seguida de medidas para controlar los síntomas inflamatorios y dolorosos.

Las infecciones por Mycobacterium se refieren a un grupo de enfermedades infecciosas causadas por bacterias del género Mycobacterium. El más común y conocido es la tuberculosis (TB), que es causada por Mycobacterium tuberculosis. Otras infecciones notables incluyen la enfermedad de Hansen, o lepra, causada por Mycobacterium leprae.

Estas bacterias son aeróbicas y poseen una capa externa rica en lipídicos que les brinda resistencia a los desinfectantes y a algunos antibióticos, lo que dificulta su tratamiento. Se transmiten generalmente por vía aérea, aunque también pueden infectar a través del contacto con agua o tierra contaminadas.

Los síntomas varían dependiendo del tipo de infección. La tuberculosis pulmonar puede causar tos persistente, fiebre, sudoración nocturna y pérdida de peso. La lepra afecta principalmente la piel, los nervios periféricos y las mucosas, provocando lesiones cutáneas, entumecimiento y parálisis en las extremidades.

El diagnóstico se realiza mediante pruebas de laboratorio que identifican el bacilo en muestras clínicas (esputo, líquido cefalorraquídeo, biopsia). El tratamiento suele implicar la combinación de varios antibióticos durante un largo período de tiempo. La prevención incluye vacunación, detección y tratamiento oportunos de los casos activos, así como medidas de control del medio ambiente.

En realidad, "factores de tiempo" no es un término médico específico. Sin embargo, en un contexto más general o relacionado con la salud y el bienestar, los "factores de tiempo" podrían referirse a diversos aspectos temporales que pueden influir en la salud, las intervenciones terapéuticas o los resultados de los pacientes. Algunos ejemplos de estos factores de tiempo incluyen:

1. Duración del tratamiento: La duración óptima de un tratamiento específico puede influir en su eficacia y seguridad. Un tratamiento demasiado corto o excesivamente largo podría no producir los mejores resultados o incluso causar efectos adversos.

2. Momento de la intervención: El momento adecuado para iniciar un tratamiento o procedimiento puede ser crucial para garantizar una mejoría en el estado del paciente. Por ejemplo, tratar una enfermedad aguda lo antes posible puede ayudar a prevenir complicaciones y reducir la probabilidad de secuelas permanentes.

3. Intervalos entre dosis: La frecuencia y el momento en que se administran los medicamentos o tratamientos pueden influir en su eficacia y seguridad. Algunos medicamentos necesitan ser administrados a intervalos regulares para mantener niveles terapéuticos en el cuerpo, mientras que otros requieren un tiempo específico entre dosis para minimizar los efectos adversos.

4. Cronobiología: Se trata del estudio de los ritmos biológicos y su influencia en diversos procesos fisiológicos y patológicos. La cronobiología puede ayudar a determinar el momento óptimo para administrar tratamientos o realizar procedimientos médicos, teniendo en cuenta los patrones circadianos y ultradianos del cuerpo humano.

5. Historia natural de la enfermedad: La evolución temporal de una enfermedad sin intervención terapéutica puede proporcionar información valiosa sobre su pronóstico, así como sobre los mejores momentos para iniciar o modificar un tratamiento.

En definitiva, la dimensión temporal es fundamental en el campo de la medicina y la salud, ya que influye en diversos aspectos, desde la fisiología normal hasta la patogénesis y el tratamiento de las enfermedades.

La faringitis es una inflamación de la mucosa que recubre la faringe (la parte posterior de la garganta, que se extiende desde los arcos palatinos hasta el comienzo del esófago). Puede ser causada por diversos agentes infecciosos, como virus, bacterias o incluso hongos. Los síntomas más comunes son dolor de garganta, dificultad para tragar, fiebre, malestar general y ganglios linfáticos inflamados en el cuello.

Existen dos tipos principales de faringitis: faringitis viral y faringitis bacteriana. La faringitis viral es más común y suele resolverse por sí sola en una o dos semanas. Por otro lado, la faringitis bacteriana, particularmente la causada por estreptococo del grupo A, puede requerir tratamiento con antibióticos para prevenir complicaciones, como fiebre reumática o glomerulonefritis postestreptocócica.

Es importante diferenciar entre ambos tipos de faringitis, ya que el tratamiento y pronóstico varían dependiendo de la causa subyacente. El examen clínico y, en algunos casos, pruebas diagnósticas como un cultivo faríngeo, pueden ayudar a establecer el diagnóstico correcto.

La tos es un acto reflejo natural del cuerpo destinado a proteger las vías respiratorias y eliminar cualquier irritante, fluido o cuerpo extraño. Es un mecanismo defensivo que involucra una contracción brusca y repentina de los músculos de la cavidad torácica, lo que provoca una rápida expulsión de aire desde los pulmones a través de la garganta.

La tos puede ser aguda o crónica dependiendo de su duración. La tos aguda generalmente dura menos de tres semanas y a menudo es el resultado de un resfriado, gripe, infección viral o bacteriana del tracto respiratorio superior o inferior, o la presencia de cuerpos extraños en las vías respiratorias.

Por otro lado, la tos crónica dura más de ocho semanas y puede ser el resultado de afecciones subyacentes como asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), bronquitis crónica, enfisema, fibrosis quística, neumonía, tuberculosis, cáncer de pulmón o reflujo gastroesofágico (ERGE).

También existen diferentes tipos de tos según sus características, como la tos seca (sin producción de flema), la tos productiva (con producción de flema) y la tos paroxística (un episodio repentino e intenso de tos).

Es importante prestar atención a los síntomas asociados con la tos, como fiebre, dificultad para respirar, dolor en el pecho o hemoptisis (toser sangre), ya que pueden indicar una afección médica más grave que requiera tratamiento especializado.

Los macrófagos son un tipo de glóbulo blanco (leucocito) que forma parte del sistema inmunitario. Su nombre proviene del griego, donde "macro" significa grande y "fago" significa comer. Los macrófagos literalmente se tragan (fagocitan) las células dañinas, los patógenos y los desechos celulares. Son capaces de detectar, engullir y destruir bacterias, virus, hongos, parásitos, células tumorales y otros desechos celulares.

Después de la fagocitosis, los macrófagos procesan las partes internas de las sustancias engullidas y las presentan en su superficie para que otras células inmunes, como los linfocitos T, puedan identificarlas e iniciar una respuesta inmune específica. Los macrófagos también producen varias citocinas y quimiocinas, que son moléculas de señalización que ayudan a regular la respuesta inmunitaria y a reclutar más células inmunes al sitio de la infección o lesión.

Los macrófagos se encuentran en todo el cuerpo, especialmente en los tejidos conectivos, los pulmones, el hígado, el bazo y los ganglios linfáticos. Tienen diferentes nombres según su localización, como los histiocitos en la piel y los osteoclastos en los huesos. Además de su función inmunitaria, también desempeñan un papel importante en la remodelación de tejidos, la cicatrización de heridas y el mantenimiento del equilibrio homeostático del cuerpo.

La tuberculosis hepática es una afección médica causada por la infección del hígado con la bacteria Mycobacterium tuberculosis, que generalmente se propaga a través del sistema respiratorio desde los pulmones. Sin embargo, en algunos casos, la bacteria puede diseminarse a través del torrente sanguíneo y llegar al hígado.

La tuberculosis hepática puede presentarse de dos maneras: como una infección primaria o como una reactivación de una infección latente previa. En la forma primaria, la bacteria ingresa directamente al hígado y causa lesiones granulomatosas, que son áreas de tejido inflamado con células inmunes. En la forma reactivada, la bacteria se reactiva después de haber estado latente en el cuerpo durante años y viaja al hígado a través del torrente sanguíneo.

Los síntomas de la tuberculosis hepática pueden variar ampliamente, desde síntomas inespecíficos como fatiga, pérdida de apetito y pérdida de peso, hasta ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), fiebre y dolor abdominal en el cuadrante superior derecho.

El diagnóstico de tuberculosis hepática puede ser desafiante, ya que los síntomas son inespecíficos y pueden confundirse con otros trastornos hepáticos. Se requieren pruebas especializadas, como análisis de sangre, radiografías de tórax, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas, así como biopsias hepáticas para confirmar el diagnóstico.

El tratamiento de la tuberculosis hepática implica la administración de múltiples antibióticos durante un período prolongado, típicamente seis a nueve meses. Los medicamentos más comunes utilizados para tratar la tuberculosis incluyen isoniacida, rifampicina, etambutol y pirazinamida. Es importante seguir las recomendaciones del médico cuidadosamente durante el tratamiento para garantizar una curación completa y prevenir la resistencia a los medicamentos.

Las infecciones por Mycoplasma se refieren a infecciones causadas por bacterias del género Mycoplasma, que son algunos de los microorganismos más pequeños que pueden causar enfermedades. No tienen pared celular y por lo tanto son resistentes a muchos antibióticos que actúan contra la pared celular, como la penicilina.

Las infecciones por Mycoplasma pueden ocurrir en varias partes del cuerpo. La especie más común, Mycoplasma pneumoniae, causa aproximadamente el 20% de los casos de neumonía adquirida en la comunidad. Los síntomas generalmente incluyen tos seca, fiebre leve, dolor de garganta y dolores corporales. Otras especies pueden causar infecciones del tracto urinario, infecciones genitales y diversas enfermedades autoinmunes.

El diagnóstico a menudo se realiza mediante pruebas de detección de anticuerpos o ácidos nucleicos en muestras clínicas. El tratamiento generalmente implica antibióticos, como macrólidos o tetraciclinas, que interfieren con la síntesis proteica bacteriana. La resistencia a los antibióticos se está volviendo más común, por lo que el tratamiento puede ser un desafío en algunos casos.

La laringe es un órgano musculo-membranoso situado en la parte anterior del cuello, justo por encima de la tráquea. Tiene aproximadamente 4-5 cm de longitud y tiene forma de pirámide con su base hacia arriba. La laringe desempeña un papel crucial en las funciones vitales y comunicativas, ya que contiene las cuerdas vocales, que producen los sonidos del habla.

Además, la laringe actúa como una válvula protectora para las vías respiratorias inferiores. Durante la deglución, las piezas cartilaginosas de la laringe se elevan y cierran la glotis (la abertura entre las cuerdas vocales), evitando que los alimentos o líquidos entren en los pulmones. La laringe también contiene glándulas productoras de mucus, que ayudan a humedecer y lubricar el aire inhalado.

La patología de la laringe puede incluir diversas condiciones, como inflamación, infección, cáncer o disfunción de las cuerdas vocales, todas las cuales pueden afectar negativamente la voz y la capacidad de respirar normalmente.

El líquido de lavado nasal, también conocido como suero fisiológico o solución salina, se utiliza en procedimientos médicos como la irrigación nasal. Se trata de una solución estéril que contiene agua y sales en las mismas proporciones que se encuentran en el cuerpo humano. Su propósito es ayudar a limpiar y aliviar los conductos nasales, reduciendo la congestión y eliminando los irritantes, como el polvo o la mucosidad excesiva. Es una herramienta común en el tratamiento de afecciones nasales, como resfriados, sinusitis y alergias.

La Reacción en Cadena de la Polimerasa, generalmente conocida como PCR (Polymerase Chain Reaction), es un método de bioquímica molecular que permite amplificar fragmentos específicos de DNA (ácido desoxirribonucleico). La técnica consiste en una serie de ciclos de temperatura controlada, donde se produce la separación de las hebras de DNA, seguida de la síntesis de nuevas hebras complementarias usando una polimerasa (enzima que sintetiza DNA) y pequeñas moléculas de DNA llamadas primers, específicas para la región a amplificar.

Este proceso permite obtener millones de copias de un fragmento de DNA en pocas horas, lo que resulta útil en diversos campos como la diagnóstica molecular, criminalística, genética forense, investigación genética y biotecnología. En el campo médico, se utiliza ampliamente en el diagnóstico de infecciones virales y bacterianas, detección de mutaciones asociadas a enfermedades genéticas, y en la monitorización de la respuesta terapéutica en diversos tratamientos.

La tuberculosis (TB) es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis. Normalmente afecta los pulmones, pero puede atacar otros órganos. La TB se propaga cuando una persona con la enfermedad pulmonar activa tose o estornuda y las gotitas que contienen la bacteria son inhaladas por otra persona. Los síntomas más comunes incluyen tos persistente, dolor en el pecho, fiebre, sudoración nocturna y pérdida de peso. La tuberculosis se puede tratar y curar con un régimen prolongado de antibióticos, generalmente durante seis a nueve meses. Sin tratamiento, la TB puede ser fatal.

La expresión "estaciones del año" no tiene una definición médica específica. Las estaciones del año (primavera, verano, otoño e invierno) son fenómenos naturales relacionados con la posición de la Tierra en su órbita alrededor del Sol y con el ángulo de inclinación de su eje de rotación.

Sin embargo, los cambios estacionales pueden influir en varios aspectos de la salud humana, como los niveles de actividad física, los hábitos alimenticios, la exposición a diferentes agentes ambientales y el estado anímico. Por ejemplo, durante el invierno, las personas tienden a realizar menos ejercicio y pasar más tiempo en espacios cerrados con calefacción, lo que puede contribuir al aumento de peso y a una menor exposición a la luz solar, lo que a su vez puede afectar los niveles de vitamina D y el estado de ánimo.

En resumen, aunque las estaciones del año no tienen una definición médica directa, son un factor ambiental relevante que influye en diversos aspectos de la salud humana.

Las infecciones por Parvoviridae se refieren a un grupo de enfermedades causadas por virus pertenecientes a la familia Parvoviridae. Estos virus son pequeños y no tienen envoltura, lo que les permite ser resistentes a diversas condiciones ambientales y difíciles de eliminar.

El género más clínicamente relevante es Parvovirus, el cual incluye al Parvovirus B19 humano, responsable de la conocida "enfermedad del quinto día" o paperas rojas en niños, y diversos parvovirus animales que pueden causar enfermedades en sus huéspedes específicos.

La infección por Parvovirus B19 humano se caracteriza por fiebre baja, erupción cutánea (generalmente en forma de manchas en las mejillas), artralgias y, en ocasiones, complicaciones más graves como anemia aplásica aguda en individuos inmunocomprometidos o hidropesía fetal en mujeres embarazadas infectadas durante el primer trimestre.

Los parvovirus animales pueden causar diversas enfermedades, dependiendo del huésped involucrado. Por ejemplo, el parvovirus canino es una causa común de gastroenteritis hemorrágica en perros jóvenes, mientras que el parvovirus felino puede provocar enfermedad sistémica con síntomas gastrointestinales y neurológicos en gatos.

El tratamiento de las infecciones por Parvoviridae depende de la gravedad de los síntomas y del estado inmunológico del paciente. En algunos casos, el manejo puede ser sintomático, mientras que en otros se requieren medidas más agresivas, como transfusiones de sangre o quimioterapia antiviral. La prevención incluye medidas de higiene adecuadas y la vacunación en animales susceptibles.

El Sistema Digestivo es un complejo conjunto de órganos y glándulas que trabajan juntos para convertir los alimentos en nutrientes. Este sistema está formado por el tracto gastrointestinal (que incluye la boca, faringe, esófago, estómago, intestino delgado, intestino grueso y ano) y las glándulas accesorias (como las glándulas salivales, páncreas, hígado y vesícula biliar).

La digestión comienza en la boca donde los dientes muerden los alimentos en trozos más pequeños y las glándulas salivales secretan amilasa, una enzima que descompone los carbohidratos. Luego, el bolo alimenticio viaja por el esófago hasta el estómago donde se mezcla con los jugos gástricos para formar el chyme.

El chyme pasa al intestino delgado donde se absorben la mayoría de los nutrientes gracias a las enzimas secretadas por el páncreas y el hígado, así como a la acción de las células que recubren el interior del intestino. Los residuos no digeridos pasan al intestino grueso donde se absorbe agua y electrolitos, antes de ser eliminados a través del ano en forma de heces.

El sistema digestivo también desempeña un papel importante en la protección contra patógenos, ya que produce ácidos gástricos y enzimas que pueden destruir bacterias y parásitos dañinos presentes en los alimentos. Además, algunas células del sistema inmune se encuentran en el revestimiento intestinal, lo que ayuda a prevenir infecciones.

Las citocinas son moléculas de señalización que desempeñan un papel crucial en la comunicación celular y el modular de respuestas inmunitarias. Se producen principalmente por células del sistema inmunológico, como los leucocitos, aunque también pueden ser secretadas por otras células en respuesta a diversos estímulos.

Las citocinas pueden ser clasificadas en diferentes grupos según su estructura y función, entre los que se encuentran las interleuquinas (IL), factor de necrosis tumoral (TNF), interferones (IFN) e interacciones de moléculas del complemento.

Las citocinas desempeñan un papel fundamental en la regulación de la respuesta inmunitaria, incluyendo la activación y proliferación de células inmunes, la diferenciación celular, la quimiotaxis y la apoptosis (muerte celular programada). También están involucradas en la comunicación entre células del sistema inmune y otras células del organismo, como las células endoteliales y epiteliales.

Las citocinas pueden actuar de forma autocrina (sobre la misma célula que las produce), paracrina (sobre células cercanas) o endocrina (a distancia a través del torrente sanguíneo). Su acción se lleva a cabo mediante la unión a receptores específicos en la superficie celular, lo que desencadena una cascada de señalización intracelular y la activación de diversas vías metabólicas.

La producción y acción de citocinas están cuidadosamente reguladas para garantizar una respuesta inmunitaria adecuada y evitar reacciones excesivas o dañinas. Sin embargo, en algunas situaciones, como las infecciones graves o enfermedades autoinmunitarias, la producción de citocinas puede estar desregulada y contribuir al desarrollo de patologías.

Las Moraxellaceae son una familia de bacterias gram-negativas, aerobias y no fermentantes que incluyen varios géneros, como Moraxella, Acinetobacter y Psychrobacter. Las infecciones por estos organismos pueden variar desde infecciones de la piel y tejidos blandos hasta infecciones más graves como neumonía, meningitis, bacteriemia e infecciones del tracto urinario.

Las Moraxellaceae son comensales normales en la flora humana y animal, particularmente en las membranas mucosas de la nariz, boca y garganta. Sin embargo, bajo ciertas circunstancias, como una disminución de la resistencia inmunológica o la presencia de un traumatismo o herida, estas bacterias pueden causar infecciones.

Las infecciones por Moraxella, en particular, suelen estar asociadas con el tracto respiratorio superior y pueden causar otitis media, sinusitis y neumonía. Las infecciones por Acinetobacter son más comunes en entornos hospitalarios y pueden causar infecciones nosocomiales graves, como bacteriemia, meningitis y neumonía.

El tratamiento de las infecciones por Moraxellaceae generalmente implica el uso de antibióticos apropiados, según los resultados de las pruebas de sensibilidad a los antibióticos. Los betalactámicos, como la amoxicilina y la ceftriaxona, suelen ser eficaces contra Moraxella, mientras que los carbapenémicos, como el imipenem y el meropenem, se utilizan a menudo para tratar infecciones por Acinetobacter.

La gripe humana, también conocida como influenza viral, es una enfermedad infecciosa causada por los virus de la influenza que infectan el sistema respiratorio. Los virus se transmiten generalmente a través del contacto cercano con una persona infectada, especialmente cuando la persona tose o estornuda.

Existen tres tipos de virus de la gripe que pueden causar la enfermedad en los humanos: A, B y C. El tipo A es el más severo y puede provocar pandemias. Los tipos B y C suelen causar síntomas menos graves.

Los síntomas de la gripe humana incluyen fiebre, tos, dolor de garganta, congestión nasal, dolores musculares y corporales, fatiga extrema y dolores de cabeza. En algunos casos, la gripe puede causar complicaciones graves, especialmente en personas mayores, niños pequeños, embarazadas y personas con sistemas inmunológicos debilitados.

La prevención de la gripe incluye la vacunación anual, el lavado frecuente de manos y el mantenimiento de una buena higiene respiratoria. Si se contrae la gripe, los medicamentos antivirales pueden ayudar a aliviar los síntomas y prevenir complicaciones graves en algunos casos. Sin embargo, es importante consultar a un médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

La Inmunoglobulina A (IgA) es un tipo de anticuerpo que desempeña un papel crucial en el sistema inmunitario. Se encuentra principalmente en las membranas mucosas que recubren los sistemas respiratorio, gastrointestinal y urogenital, así como en las lágrimas, la saliva y la leche materna.

Existen dos subclases principales de IgA: IgA1 e IgA2. La IgA1 es la más común y se encuentra predominantemente en las secreciones externas, mientras que la IgA2 es más abundante en el tejido linfoide asociado a las mucosas y en los fluidos corporales internos.

La función principal de la IgA es proteger al cuerpo contra las infecciones bacterianas y víricas que intentan invadir a través de las membranas mucosas. Lo hace mediante la aglutinación de los patógenos, impidiendo así su adhesión y penetración en las células epiteliales. Además, puede neutralizar toxinas y enzimas producidas por microorganismos nocivos.

La IgA también participa en la respuesta inmunitaria adaptativa, colaborando con los leucocitos (glóbulos blancos) para eliminar los patógenos del cuerpo. Cuando se produce una infección, las células B (linfocitos B) producen y secretan IgA en respuesta a la presencia de antígenos extraños. Esta respuesta específica proporciona protección localizada contra infecciones recurrentes o futuras por el mismo patógeno.

En definitiva, la Inmunoglobulina A es un componente vital del sistema inmunitario, desempeñando un papel fundamental en la defensa contra las infecciones y la protección de las membranas mucosas.

Los antígenos helmínticos se refieren a las sustancias químicas específicas presentes en los gusanos parasitarios (helmintos) que pueden ser reconocidas por el sistema inmunológico del huésped. Estos antígenos son proteínas, carbohidratos y otras moléculas presentes en la superficie o dentro de los gusanos parasitarios. Cuando un huésped es infectado con helmintos, su sistema inmunológico reconoce estos antígenos como extraños y desencadena una respuesta inmunitaria para combatirlos.

La respuesta inmunitaria del huésped puede variar dependiendo del tipo de helminto y de la localización de los antígenos en el gusano. Algunas veces, la respuesta inmunológica es suficiente para eliminar al parásito, pero otras veces, el helminto ha desarrollado mecanismos para evadir o modular la respuesta inmunitaria del huésped.

El estudio de los antígenos helmínticos es importante en el campo de la parasitología y la medicina tropical, ya que puede ayudar a desarrollar vacunas y fármacos más eficaces para tratar las infecciones por gusanos parasitarios. Además, los antígenos helmínticos también pueden utilizarse como marcadores diagnósticos de infecciones parasitarias.

Los antiinfecciosos son un grupo de medicamentos que se utilizan para tratar infecciones causadas por bacterias, hongos, virus y parásitos. Dentro de este grupo, existen diferentes subgrupos, tales como antibióticos (para tratar infecciones bacterianas), antifúngicos (para tratar infecciones fúngicas), antivirales (para tratar infecciones virales) y antiparasitarios (para tratar infecciones parasitarias).

Estos medicamentos funcionan mediante la inhibición o eliminación de los agentes infecciosos, impidiendo su crecimiento y reproducción. De esta manera, el sistema inmunológico del cuerpo puede trabajar para combatir y eliminar la infección.

Es importante recalcar que un uso adecuado y responsable de los antiinfecciosos es fundamental para evitar el desarrollo de resistencias bacterianas o la persistencia de hongos, virus y parásitos resistentes a los tratamientos. Por lo tanto, siempre se recomienda seguir las indicaciones médicas al pie de la letra y no automedicarse con estos fármacos.

Parvovirinae es una subfamilia de virus perteneciente a la familia Parvoviridae. Incluye varios géneros de virus que infectan a mamíferos, aves y peces. Los parvovirus humanos más conocidos son el virus B19, que causa la eritema infeccioso o quinta enfermedad, y el parvovirus porcino tipo 1, asociado a la enfermedad del cerdo enzoótica. Estos virus tienen un genoma de ADN monocatenario lineal y son relativamente resistentes a las condiciones ambientales desfavorables. Su replicación se produce en el núcleo celular y requieren la división celular para completar su ciclo de vida. Los parvovirus pueden causar diversas enfermedades, desde infecciones asintomáticas hasta trastornos graves en diferentes especies animales.

La administración por inhalación es una vía de suministro de medicamentos en la que se convierte el fármaco en un aerosol o gas, permitiendo que sea inhalado profundamente en los pulmones. Este método permite que los medicamentos lleguen directamente a los tejidos pulmonares y se absorban rápidamente en la sangre, evitando el paso por el sistema digestivo y el hígado, lo que puede disminuir su efectividad.

Este método de administración es comúnmente utilizado en el tratamiento de afecciones respiratorias como el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la bronquitis y la neumonía. Algunos ejemplos de medicamentos que se administran por inhalación incluyen los broncodilatadores, corticosteroides, anticolinérgicos y antibióticos.

Existen diferentes dispositivos para la administración por inhalación, como los inhaladores de polvo seco, los nebulizadores y las cámaras de inhalación. Cada uno de ellos tiene sus propias ventajas e indicaciones, y su uso adecuado es importante para garantizar la eficacia del tratamiento y minimizar los efectos secundarios.

En la medicina, el término "factores del cordón" generalmente se refiere a los factores de crecimiento presentes en la sangre del cordón umbilical. La sangre del cordón umbilical es una rica fuente de células madre y varios factores de crecimiento que tienen propiedades regenerativas y promueven la curación de tejidos.

Los factores de crecimiento son proteínas específicas involucradas en la señalización celular, que desempeñan un papel crucial en la regulación del crecimiento, desarrollo, reparación y mantenimiento de los tejidos corporales. Algunos de los factores de crecimiento más comunes encontrados en la sangre del cordón umbilical incluyen:

1. Factor de crecimiento similar a la insulina-1 (IGF-1): Este factor de crecimiento promueve el crecimiento y desarrollo de los tejidos, especialmente durante el período fetal y neonatal. También desempeña un papel en la reparación y regeneración de los tejidos dañados.

2. Factor de crecimiento similar a la insulina-2 (IGF-2): El IGF-2 también está involucrado en el crecimiento y desarrollo fetal, especialmente en la formación del sistema nervioso central. También puede desempeñar un papel en la reparación de tejidos dañados.

3. Factor de crecimiento derivado de plaquetas (PDGF): El PDGF es importante para la proliferación y migración de células, como las células endoteliales y fibroblastos, que son cruciales para la reparación y regeneración de tejidos.

4. Factor de crecimiento transformante beta (TGF-β): El TGF-β está involucrado en la regulación del crecimiento celular, diferenciación y producción de matriz extracelular, lo que es importante para la reparación y regeneración de tejidos.

5. Factor de crecimiento vascular endotelial (VEGF): El VEGF es crucial para la angiogénesis, el proceso en el que se forman nuevos vasos sanguíneos a partir de los existentes. Esto es importante para la reparación y regeneración de tejidos dañados.

En resumen, los factores de crecimiento presentes en las plaquetas desempeñan un papel crucial en el crecimiento, desarrollo y reparación de tejidos. Su aplicación en la medicina regenerativa y terapias celulares tiene el potencial de mejorar significativamente los resultados clínicos en una variedad de condiciones médicas.

Los estudios prospectivos, también conocidos como estudios de cohortes, son un tipo de diseño de investigación epidemiológica en el que se selecciona una población en riesgo y se sigue durante un período de tiempo para observar la aparición de un resultado o evento de interés. A diferencia de los estudios retrospectivos, donde los datos se recopilan de registros existentes o por medio de entrevistas sobre eventos pasados, en los estudios prospectivos, los datos se recopilan proactivamente a medida que ocurren los eventos.

Este tipo de estudio permite la recogida de datos estandarizados y actualizados, minimiza los problemas de rememoración y mejora la precisión en la medición de variables de exposición e intermedias. Además, los estudios prospectivos pueden permitir la evaluación de múltiples factores de riesgo simultáneamente y proporcionar una mejor comprensión de la relación causal entre la exposición y el resultado. Sin embargo, requieren un seguimiento prolongado y costoso, y pueden estar sujetos a sesgos de selección y pérdida a follow-up.

Calymmatobacterium es un género de bacterias gram-negativas, facultativamente anaerobias, que pertenecen a la familia de las Alcaligenaceae. La especie más conocida e importante desde el punto de vista clínico es Calymmatobacterium granulomatis, que causa la enfermedad de donovanosis (granuloma inguinal).

La enfermedad de donovanosis es una infección de transmisión sexual rara pero grave, que se caracteriza por la formación de úlceras dolorosas y granulomatosas en los genitales, el ano o la piel circundante. Afecta predominantemente a personas de bajos recursos económicos y es endémica en algunas regiones tropicales y subtropicales, especialmente en Papúa Nueva Guinea, Australia Occidental, Brasil, India y partes de África.

Calymmatobacterium granulomatis se transmite principalmente a través del contacto sexual directo con lesiones infectadas o por vía fecal-oral. Después de la infección, puede haber un período de incubación de hasta varios meses antes de que aparezcan los síntomas. El tratamiento recomendado para la enfermedad de donovanosis es la administración prolongada de antibióticos, como la azitromicina o la doxiciclina. Si no se trata adecuadamente, la infección puede causar complicaciones graves, como la destrucción tisular y la formación de fístulas.

Las infecciones neumocócicas son infecciones causadas por la bacteria Streptococcus pneumoniae (también conocida como neumococo). Este tipo de bacterias pueden vivir normalmente en nuestra nariz, garganta o pulmones sin causar ningún síntoma o problema de salud. Sin embargo, en algunas ocasiones, estas bacterias pueden diseminarse e infectar diferentes tejidos y órganos del cuerpo, provocando diversas enfermedades.

Algunas de las infecciones neumocócicas más comunes incluyen:

1. Neumonía: Una infección que inflama los pulmones y causa la acumulación de pus y líquido en los espacios aéreos de uno o ambos pulmones, dificultando la respiración. Los síntomas pueden incluir tos con flema o mucosidad, fiebre, escalofríos, dolor al respirar y sudoración excesiva.

2. Sinusitis: Una infección que inflama los senos paranasales (cavidades huecas en el cráneo alrededor de la nariz), causando congestión nasal, dolores de cabeza, presión facial y secreción nasal amarillenta o verdosa.

3. Otitis media: Una infección del oído medio que provoca inflamación, dolor, fiebre y dificultad para escuchar. Puede afectar tanto a niños como a adultos, pero es más común en los niños pequeños.

4. Meningitis: Una infección grave que causa la inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal. Los síntomas pueden incluir fiebre alta, rigidez en el cuello, dolor de cabeza intenso, sensibilidad a la luz, náuseas, vómitos y confusión. La meningitis neumocócica es una complicación poco común pero potencialmente mortal de las infecciones por neumococo.

5. Bacteriemia: Una infección en la sangre que puede causar fiebre alta, escalofríos y debilidad general. La bacteriemia por neumococo puede provocar septicemia, una afección grave que puede dañar órganos vitales e incluso ser mortal si no se trata a tiempo.

Las vacunas contra el neumococo están disponibles y recomendadas para ciertos grupos de personas con mayor riesgo de enfermedad grave, como los niños menores de 5 años, los adultos mayores de 65 años y las personas con determinadas afecciones médicas subyacentes. Las vacunas contra el neumococo ayudan a proteger contra la infección por neumococo y reducen el riesgo de enfermedad grave y complicaciones.

Un virus, en el contexto de la medicina y la biología, se refiere a un agente infeccioso submicroscópico que infecta a las células vivas de organismos como animales, plantas y bacterias. Está compuesto por material genético (ARN o ADN) encerrado en una capa protectora llamada capside. Algunos virus también tienen una envoltura adicional derivada de la membrana celular de la célula huésped.

Los virus son incapaces de replicarse por sí mismos y requieren la maquinaria celular de un huésped vivo para producir más copias de sí mismos. Una vez que un virus infecta una célula, puede integrarse en el genoma del huésped, interrumpir o alterar la función celular y, en algunos casos, causar la muerte de la célula huésped.

Los virus son responsables de muchas enfermedades infecciosas comunes, como el resfriado común, la gripe, la hepatitis, la varicela y el herpes, así como enfermedades más graves, como el SIDA y el ébola. El estudio de los virus se conoce como virología.

La sinusitis es una inflamación o infección de los senos paranasales, que son cavidades huecas en los huesos alrededor del área nasal. Normalmente, estas cavidades están llenas de aire, pero cuando se obstruyen y se llenan de líquido o pus, pueden desarrollarse infecciones e inflamación.

La sinusitis puede ser aguda (de corta duración) o crónica (que dura mucho tiempo). La causa más común es una infección respiratoria superior que se propaga hacia los senos paranasales. Otras causas pueden incluir desviaciones del tabique nasal, pólipos nasales y enfermedades alérgicas.

Los síntomas de la sinusitis aguda pueden incluir congestión nasal, dolor de cabeza o presión facial, descarga posnasal (moco que gotea hacia atrás de la garganta), tos y fiebre. Los síntomas de la sinusitis crónica son similares pero suelen ser más leves y persistentes.

El tratamiento depende de la gravedad e intensidad de los síntomas. Puede incluir medicamentos como descongestionantes, antihistamínicos o antibióticos, así como irrigaciones nasales con solución salina. En casos severos o recurrentes, puede ser necesaria la cirugía.

Mycoplasma se refiere a un género de bacterias que carecen de paredes celulares y por lo tanto, no son susceptibles a los antibióticos que interfieren con la síntesis de las paredes celulares, como la penicilina. Son los organismos procariotas más pequeños conocidos, con un tamaño que varía de 0,15 a 0,3 micrómetros.

Mycoplasma puede causar infecciones en humanos y animales. En humanos, las infecciones por Mycoplasma pueden ocurrir en los pulmones (como la neumonía), el sistema genitourinario (como uretritis e infertilidad) y los ojos (como conjuntivitis). Algunas especies de Mycoplasma también se han asociado con enfermedades cardiovasculares y articulares.

Estas bacterias se transmiten a menudo por contacto directo con secreciones infectadas, como la saliva o los fluidos genitales. El diagnóstico de infecciones por Mycoplasma puede ser difícil, ya que no siempre causan síntomas específicos y porque algunas especies también pueden vivir en el cuerpo como comensales. El tratamiento generalmente implica la administración de antibióticos, especialmente macrólidos o tetraciclinas.

La tonsillitis es una inflamación de las amígdalas palatinas, que son dos masas de tejido linfático ubicadas en la parte posterior de la garganta, a cada lado. Normalmente, las amígdalas ayudan a combatir infecciones al capturar gérmenes que ingresan a través de la boca y la nariz. Sin embargo, cuando están demasiado irritadas o infectadas, pueden inflamarse y desarrollar tonsillitis.

La tonsillitis puede ser causada por diferentes tipos de bacterias y virus, siendo el Streptococcus pyogenes (estreptococo del grupo A) la causa más común de la forma bacteriana de la enfermedad, conocida como amigdalitis aguda estreptocócica. Otras veces, los virus que causan resfriados y gripe también pueden provocar tonsillitis.

Los síntomas de la tonsillitis suelen incluir dolor de garganta intenso, dificultad para tragar, fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos del cuello, mal aliento, voz nasal y dolores de cabeza o cuerpo. En casos graves o crónicos, la tonsillitis puede provocar complicaciones como dificultad para respirar (en particular durante el sueño), problemas para hablar y comer, y posibles infecciones recurrentes que puedan propagarse a otras partes del cuerpo. El tratamiento dependerá de la causa subyacente; en algunos casos, se recetarán antibióticos para tratar las infecciones bacterianas, mientras que el reposo y los analgésicos pueden ayudar con los síntomas de las infecciones virales. En casos recurrentes o graves, puede ser necesaria la extracción quirúrgica de las amígdalas (amigdalectomía).

Los cornetes nasales, también conocidos como conchas nasales o turbinales, son estructuras curvas y delgadas localizadas en las paredes laterales de las cavidades nasales. Se encargan de calentar, humidificar y filtrar el aire que inspiramos antes de que llegue a los pulmones. Están recubiertos por una mucosa rica en vasos sanguíneos y glándulas productoras de moco, lo que permite realizar estas funciones. Existen tres pares de cornetes nasales: inferior, medio y superior, ordenados desde la parte posterior hacia la entrada de las narinas. Su tamaño y forma pueden variar entre individuos y desempeñan un papel importante en el mantenimiento de la respiración adecuada y la salud general del sistema respiratorio.

La utilización de medicamentos, en términos médicos, se refiere al uso y manejo de fármacos o drogas prescritas o de venta libre por parte de un paciente. Esto incluye la indicación, dosis, frecuencia, duración y ruta de administración del medicamento. También abarca los efectos terapéuticos deseados así como los posibles efectos adversos o reacciones adversas que puedan producirse. La correcta utilización de medicamentos es fundamental para asegurar su eficacia y seguridad, minimizando al mismo tiempo riesgos innecesarios asociados al uso indebido o inapropiado de los mismos. Por lo general, la utilización de medicamentos está supervisada por profesionales sanitarios como médicos, farmacéuticos u otros especialistas en salud.

La broncoscopia es un procedimiento diagnóstico y terapéutico que permite visualizar directamente las vías aéreas inferiores, como la tráquea y los bronquios, mediante el uso de un instrumento flexible o rígido llamado broncoscopio.

El broncoscopio está equipado con una fuente de luz y una cámara que transmite imágenes en tiempo real a un monitor, lo que permite al médico evaluar las condiciones de las vías aéreas, tomar muestras de tejido para biopsias, eliminar cuerpos extraños o realizar procedimientos terapéuticos, como la colocación de stents o el tratamiento de hemorragias.

La broncoscopia se utiliza en el diagnóstico y manejo de una variedad de afecciones respiratorias, como neumonía, cáncer de pulmón, fibrosis quística, asma grave y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Es un procedimiento invasivo que requiere sedación o anestesia general y se realiza en un entorno hospitalario o clínico especializado.

La bronquiolitis viral es una enfermedad respiratoria común en bebés y niños pequeños, generalmente causada por un virus. Se caracteriza por la inflamación e hinchazón de los bronquiolos, que son las vías aéreas más pequeñas en los pulmones. La inflamación puede bloquear o restringir el flujo de aire, lo que hace que sea difícil para el niño respirar.

El virus más comúnmente asociado con la bronquiolitis viral es el virus respiratorio sincicial (VRS), aunque también pueden estar involucrados otros virus como el virus de la influenza y el parainfluenza. La enfermedad generalmente se propaga a través del contacto cercano con una persona infectada o por inhalar gotitas de líquido que contienen el virus, que pueden ser expulsadas al toser o estornudar.

Los síntomas de la bronquiolitis viral suelen comenzar como un resfriado común, con secreción nasal, tos y fiebre leve. Sin embargo, en los niños pequeños, especialmente aquellos menores de 6 meses de edad, la enfermedad puede progresar rápidamente y causar dificultad para respirar, jadeo, sibilancias y una mayor frecuencia cardíaca. En algunos casos, los bebés pueden tener dificultades para alimentarse o incluso dejar de comer por completo.

El tratamiento de la bronquiolitis viral generalmente se centra en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Los médicos pueden recetar medicamentos para ayudar a abrir las vías respiratorias y hacer que sea más fácil para el niño respirar, así como líquidos por vía intravenosa si el niño está deshidratado. En casos graves, es posible que se necesite hospitalización para monitorear la condición del niño y proporcionar oxígeno suplementario o ventilación mecánica.

La prevención de la bronquiolitis viral implica medidas simples como lavarse las manos con frecuencia, cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar, y mantener a los niños alejados de personas enfermas. También es importante evitar el humo del tabaco y otros contaminantes del aire, ya que pueden empeorar los síntomas de la bronquiolitis viral. Los médicos también recomiendan vacunar a los niños contra la influenza y el virus sincicial respiratorio (VSR) para reducir su riesgo de desarrollar bronquiolitis viral.

La tuberculosis pulmonar es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis que principalmente afecta los pulmones. La enfermedad se propaga generalmente cuando una persona con tuberculosis pulmonar crónica y activa tose o estornuda, dispersando las bacterias infecciosas en gotitas finas al aire.

Las personas que inhalan estas gotitas pueden ingresar las bacterias de tuberculosis en sus propios pulmones, donde pueden causar una infección. Los síntomas más comunes incluyen tos persistente y prolongada (generalmente durante más de tres semanas), dolor en el pecho, producción de esputo con sangre, fiebre, sudoración nocturna y pérdida de apetito y peso.

La tuberculosis pulmonar puede ser tratada y prevenirse mediante la detección y el tratamiento tempranos de los casos activos y la profilaxis con medicamentos antimicrobianos en personas con infecciones latentes de tuberculosis. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de detección de tuberculina, radiografías de tórax y cultivos de esputo para identificar la bacteria causante.

Las hepatopatías se refieren a enfermedades o trastornos del hígado. Este término general abarca un amplio espectro de condiciones que pueden causar inflamación, daño o disfunción hepática. Esto puede incluir enfermedades infecciosas como la hepatitis viral, enfermedades metabólicas como la enfermedad de Wilson o la hemocromatosis, enfermedades inmunitarias como la cirrosis biliar primaria, y enfermedades tóxicas causadas por el consumo excesivo de alcohol o exposición a ciertos medicamentos o toxinas. Los síntomas pueden variar desde leves hasta graves e incluyen fatiga, ictericia, dolor abdominal, náuseas, vómitos y cambios en la función cognitiva. El tratamiento depende de la causa subyacente de la afección hepática.

La exposición por inhalación, en términos médicos, se refiere al acto o proceso de entrar en contacto con algún agente (puede ser un gas, aerosol, vapor, partícula u otra sustancia nociva) mediante su ingreso a los pulmones a través del sistema respiratorio. Esta forma de exposición es comúnmente encontrada en entornos laborales donde se manejan químicos peligrosos, aunque también puede ocurrir en situaciones cotidianas, como la contaminación del aire en áreas urbanas.

Los efectos de las exposiciones por inhalación varían dependiendo del agente involucrado y la duración e intensidad de la exposición. Algunos agentes pueden causar irritación aguda de los ojos, nariz y garganta, tos o dificultad para respirar. Otras sustancias más tóxicas podrían conducir a enfermedades graves a largo plazo, como enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC), cáncer de pulmón o daño neurológico.

Es importante mencionar que ciertos grupos poblacionales pueden ser más susceptibles a los efectos nocivos de las exposiciones por inhalación, incluyendo niños, ancianos, fumadores y personas con condiciones médicas preexistentes como asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Los macrófagos alveolares son células del sistema inmunológico que desempeñan un papel crucial en el sistema de defensa inmune dentro de los pulmones. Se encuentran en el espacio aéreo alveolar, donde participan en la respuesta inmunitaria innata y adaptativa.

Estas células son parte de la familia de los fagocitos, lo que significa que tienen la capacidad de ingerir y destruir microorganismos, partículas extrañas y detritus celulares. Los macrófagos alveolares desempeñan un papel fundamental en mantener la homeostasis pulmonar y proteger los pulmones contra infecciones e inflamaciones.

Cuando un microorganismo o una partícula extraña ingresa a los pulmones, los macrófagos alveolares son los primeros en responder. Reconocen y se adhieren a estos elementos extraños mediante receptores de reconocimiento de patrones (PRR) en su superficie celular. Una vez que los macrófagos alveolares han identificado un microorganismo o una partícula extraña, la engullen y la descomponen dentro de sus lisosomas, utilizando enzimas y especies reactivas de oxígeno para destruirla.

Además de su función fagocítica, los macrófagos alveolares también secretan una variedad de mediadores químicos, como citokinas y quimiocinas, que ayudan a reclutar más células inmunes al sitio de la infección o inflamación. También participan en la presentación de antígenos a las células T helper (Th), lo que desencadena una respuesta inmunitaria adaptativa.

Los macrófagos alveolares son un componente esencial del sistema inmunológico pulmonar y desempeñan un papel vital en la protección contra enfermedades respiratorias, como neumonía e infecciones virales. Sin embargo, también se ha demostrado que contribuyen al desarrollo de enfermedades pulmonares crónicas, como la EPOC y la fibrosis quística, mediante la producción excesiva de mediadores proinflamatorios y la activación de vías de señalización que conducen a la destrucción del tejido pulmonar.

La neumonía por Mycoplasma, también conocida como neumonía micoplásmica, es una infección pulmonar causada por la bacteria Mycoplasma pneumoniae. Esta forma de neumonía es contagiosa y se propaga a través del contacto cercano con gotitas respiratorias que una persona infectada expulsa al toser o estornudar.

Los síntomas de la neumonía por Mycoplasma suelen ser más leves en comparación con otros tipos de neumonías y pueden incluir tos seca, dolor de garganta, dolores corporales, fatiga, fiebre baja y dificultad para respirar. A menudo, los afectados presentan además síntomas catarrales o gripales que duran aproximadamente una a tres semanas.

Este tipo de neumonía es más común en personas menores de 40 años y especialmente entre niños y jóvenes adultos. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de laboratorio, como análisis de sangre o esputo, que detecten la presencia de anticuerpos contra Mycoplasma pneumoniae o directamente el ADN del microorganismo.

El tratamiento suele implicar antibióticos, especialmente macrólidos como la azitromicina o la eritromicina, ya que Mycoplasma pneumoniae es sensible a estos fármacos. La mayoría de las personas se recuperan por completo con el tratamiento adecuado; sin embargo, en algunos casos, los síntomas pueden ser más graves y requerir hospitalización.

El interferón gamma (IFN-γ) es una citocina que pertenece a la familia de las interleucinas y es fundamental en la respuesta inmunitaria adaptativa. Es producido principalmente por los linfocitos T activados (CD4+ Th1 y CD8+), células NK y células NKT.

La función principal del IFN-γ es regular las respuestas inmunitarias, actuando como un potente mediador en la defensa contra virus, bacterias intracelulares y protozoos. Además, desempeña un papel crucial en la activación de macrófagos, aumentando su capacidad microbicida y fosforilando las proteínas asociadas a la presentación de antígenos, lo que mejora la presentación de péptidos a los linfocitos T.

El IFN-γ también participa en la regulación de la diferenciación y función de diversas células inmunes, como linfocitos B, monocitos, macrófagos y células dendríticas. Otras funciones importantes del IFN-γ incluyen la inducción de la apoptosis en células tumorales, inhibición de la replicación viral y modulación de la respuesta inflamatoria.

La disfunción o deficiencia en la producción o señalización de IFN-γ se ha relacionado con un mayor riesgo de infecciones recurrentes, especialmente por micobacterias y otros patógenos intracelulares, así como con un aumento en la susceptibilidad al desarrollo de cáncer y enfermedades autoinmunes.

Una biopsia es un procedimiento médico en el que se extrae una pequeña muestra de tejido corporal para ser examinada en un laboratorio. Este procedimiento se realiza con el fin de evaluar si el tejido extraído presenta signos de enfermedad, como cáncer o inflamación.

Existen diferentes tipos de biopsias, dependiendo de la ubicación y el método utilizado para obtener la muestra de tejido. Algunas de las más comunes incluyen:

1. Biopsia por aspiración con aguja fina (FNA): se utiliza una aguja delgada y hueca para extraer células o líquido del bulto o área sospechosa.
2. Biopsia por punción con aguja gruesa (CNB): se emplea una aguja más grande para obtener una muestra de tejido sólido.
3. Biopsia incisional: se realiza una pequeña incisión en la piel y se extrae una parte del tejido sospechoso.
4. Biopsia excisional: se extirpa todo el bulto o área anormal, junto con una porción de tejido normal circundante.

Los resultados de la biopsia suelen ser evaluados por un patólogo, quien determinará si el tejido muestra signos de enfermedad y, en caso afirmativo, qué tipo de enfermedad es. La información obtenida de una biopsia puede ayudar a guiar el tratamiento médico y proporcionar información importante sobre la gravedad y extensión de la enfermedad.

La bronconeumonía es una afección pulmonar que involucra la inflamación e infección tanto de los bronquios como de los tejidos pulmonares circundantes. Los bronquios son tubos que transportan el aire hacia y desde los pulmones.

Esta enfermedad puede ser causada por varios tipos de microorganismos, incluidos virus, bacterias y, en raras ocasiones, hongos. Los síntomas más comunes son tos con flema, fiebre, dificultad para respirar, dolor en el pecho y sensación general de malestar.

El tratamiento depende de la gravedad de los síntomas y del agente causal. Por lo general, se recetan antibióticos si la causa es bacteriana. En casos graves, puede ser necesaria la hospitalización. La prevención incluye prácticas de higiene adecuadas, como lavarse las manos regularmente, y vacunarse contra los patógenos comunes que pueden causar esta afección.

Los Datos de Secuencia Molecular se refieren a la información detallada y ordenada sobre las unidades básicas que componen las moléculas biológicas, como ácidos nucleicos (ADN y ARN) y proteínas. Esta información está codificada en la secuencia de nucleótidos en el ADN o ARN, o en la secuencia de aminoácidos en las proteínas.

En el caso del ADN y ARN, los datos de secuencia molecular revelan el orden preciso de las cuatro bases nitrogenadas: adenina (A), timina/uracilo (T/U), guanina (G) y citosina (C). La secuencia completa de estas bases proporciona información genética crucial que determina la función y la estructura de genes y proteínas.

En el caso de las proteínas, los datos de secuencia molecular indican el orden lineal de los veinte aminoácidos diferentes que forman la cadena polipeptídica. La secuencia de aminoácidos influye en la estructura tridimensional y la función de las proteínas, por lo que es fundamental para comprender su papel en los procesos biológicos.

La obtención de datos de secuencia molecular se realiza mediante técnicas experimentales especializadas, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), la secuenciación de ADN y las técnicas de espectrometría de masas. Estos datos son esenciales para la investigación biomédica y biológica, ya que permiten el análisis de genes, genomas, proteínas y vías metabólicas en diversos organismos y sistemas.

'Schistosoma' es un género de platelmintos parasitarios conocidos como tremátodos o gusanos planos. Estos parásitos son responsables de causar la enfermedad conocida como esquistosomiasis (también llamada bilharzia), una infección que puede afectar severamente al sistema urinario e intestinal.

Existen varias especies de Schistosoma, las más comunes son: S. mansoni, S. haematobium y S. japonicum. Estas especies tienen diferentes ciclos vitales y preferencias de huéspedes intermedios (caracoles de agua dulce), pero todas necesitan infectar a un huésped definitivo humano para completar su ciclo de vida.

La infección en humanos ocurre cuando la persona entra en contacto con agua dulce contaminada con los miracidios (larvas) del parásito, que son liberados por los huevos eliminados a través de las heces o la orina de una persona infectada previamente. Una vez que el miracidio penetra en un caracol huésped intermedio, se desarrolla dentro del caracol y posteriormente es liberado al agua como cercaria (larva madura). La cercaria puede penetrar la piel de un nuevo huésped humano, transformándose en esquistosoma adulto y migrando hacia los vasos sanguíneos del huésped definitivo.

Los síntomas de la esquistosomiasis pueden variar dependiendo del grado de infección y la especie de Schistosoma involucrada. Los síntomas tempranos pueden incluir dermatitis cutánea, fiebre, tos y dolor abdominal. En etapas más avanzadas, la enfermedad puede causar daño a los órganos, como fibrosis periportal (en el hígado), hipertensión portal e insuficiencia hepática. Además, las infecciones crónicas pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de vejiga.

El diagnóstico se realiza mediante la detección de los huevos del parásito en muestras de orina o heces, aunque también es posible detectar anticuerpos específicos contra el Schistosoma en sangre. El tratamiento recomendado es la administración de praziquantel, un medicamento anthelmintico que ayuda a eliminar los parásitos del cuerpo. La prevención se centra en mejorar el acceso al saneamiento básico y el agua potable, así como en reducir la exposición al parásito mediante medidas de control de vectores y educación sanitaria.

Los ruidos respiratorios son sonidos que se producen durante el proceso de la respiración. Estos sonidos pueden ser normales, como el ruido suave y sordo que se produce cuando el aire pasa por las vías respiratorias abiertas, o anormales, que pueden indicar algún problema o enfermedad en los pulmones o en otras partes del sistema respiratorio.

Los ruidos respiratorios anormales se clasifican en dos categorías principales: roncos y sibilantes. Los roncos suelen ser sonidos graves y guturales que se producen cuando las vías respiratorias están parcialmente bloqueadas o demasiado relajadas. Por otro lado, los sibilantes son sonidos agudos y chillones que se producen cuando el aire fluye con fricción a través de los bronquios estrechos o inflamados.

Otros tipos de ruidos respiratorios anormales incluyen los silbidos, los estrepitosos y los guturales. Los silbidos suelen ser sonidos agudos que se producen durante la inspiración o la espiración y pueden indicar un estrechamiento de las vías respiratorias. Los estrepitosos son ruidos secos y cortos que suenan como si algo se hubiera atascado en la garganta y pueden ser causados por una infección o una inflamación de las vías respiratorias superiores. Por último, los guturales son ruidos profundos y roncos que suelen producirse durante la inspiración y pueden indicar un problema en la tráquea o en los bronquios principales.

En definitiva, los ruidos respiratorios son sonidos que se producen durante el proceso de la respiración y pueden ser normales o anormales. Los anormales pueden indicar diversas patologías y por lo tanto, requieren una evaluación médica adecuada para determinar su causa y establecer un tratamiento apropiado.

Las pruebas de sensibilidad microbiana, también conocidas como pruebas de susceptibilidad antimicrobiana, son ensayos de laboratorio realizados en cultivos aislados de bacterias o hongos para determinar qué medicamentos, si se administran a un paciente, serán eficaces para tratar una infección causada por esos microorganismos.

Estas pruebas generalmente se llevan a cabo después de que un cultivo microbiológico ha demostrado la presencia de un patógeno específico. Luego, se exponen los microorganismos a diferentes concentraciones de fármacos antimicrobianos y se observa su crecimiento. La prueba puede realizarse mediante difusión en agar (por ejemplo, pruebas de Kirby-Bauer) o mediante métodos automatizados y semiautomatizados.

La interpretación de los resultados se realiza comparando el crecimiento microbiano con las concentraciones inhibitorias de los fármacos. Si el crecimiento del microorganismo es inhibido a una concentración baja del fármaco, significa que el medicamento es muy activo contra ese microorganismo y se considera sensible al antibiótico. Por otro lado, si se necesita una alta concentración del fármaco para inhibir el crecimiento, entonces el microorganismo se considera resistente a ese antibiótico.

La información obtenida de estas pruebas es útil para guiar la selección apropiada de agentes antimicrobianos en el tratamiento de infecciones bacterianas y fúngicas, con el objetivo de mejorar los resultados clínicos y minimizar el desarrollo y propagación de resistencia a los antibióticos.

La terminología 'dermatosis facial' es en realidad muy general y se refiere a cualquier condición o trastorno dermatológico que afecte la piel de la cara. Esto puede incluir una amplia variedad de problemas, desde erupciones cutáneas hasta inflamaciones, infecciones o reacciones alérgicas. Algunos ejemplos específicos de dermatosis facial podrían ser el acné, la rosácea, la dermatitis seborreica, el eccema, la psoriasis, la foliculitis o el liquen plano, por mencionar algunos.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que 'dermatosis facial' no es una afección médica específica sino más bien un término genérico utilizado para describir una amplia gama de problemas de la piel que pueden ocurrir en el rostro. El diagnóstico y tratamiento precisos requerirán un examen cuidadoso por parte de un dermatólogo u otro profesional médico capacitado, quien podrá identificar la afección subyacente y recomendar el plan de acción más apropiado.

Las neoplasias de la tráquea se refieren a los crecimientos anormales y no controlados de células en la membrana mucosa que reviste la tráquea, lo que resulta en tumores benignos o malignos. La tráquea es el conducto que conecta la laringe con los bronquios principales de cada pulmón y su función principal es permitir que el aire fluya hacia y desde los pulmones.

Las neoplasias de la tráquea pueden ser tanto benignas como malignas. Las más comunes son las neoplasias benignas, como los pólipos, fibromas y hemangiomas. Estos tumores suelen crecer lentamente y rara vez se diseminan a otras partes del cuerpo. Por lo general, no representan una amenaza grave para la vida a menos que interfieran con el flujo de aire hacia y desde los pulmones.

Las neoplasias malignas de la tráquea son mucho menos comunes pero más graves. Los carcinomas de células escamosas y los adenoides císticos son los tipos más frecuentes de cáncer de tráquea. Estos tumores suelen crecer rápidamente y pueden invadir tejidos circundantes, incluidos los vasos sanguíneos y los nervios. También tienen una alta probabilidad de diseminarse o metastatizar a otras partes del cuerpo.

El tratamiento de las neoplasias de la tráquea depende del tipo, el tamaño y la ubicación del tumor, así como de si se ha diseminado o no. El tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos enfoques. La detección y el tratamiento precoces son clave para mejorar los resultados y aumentar las posibilidades de curación.

Orthomyxoviridae es una familia de virus que incluye varios géneros conocidos por causar enfermedades importantes en humanos y animales. El género más relevante para la salud humana es Influenzavirus, que contiene los virus responsables de la gripe estacional y pandémica.

Los virus de Orthomyxoviridae se caracterizan por tener un genoma de ARN monocatenario de sentido negativo, segmentado en 6-8 segmentos, cada uno encapsidado en una nucleocápside helicoidal. La envoltura viral está formada por una bicapa lipídica derivada de la membrana celular de la célula huésped y contiene dos glicoproteínas importantes: hemaglutinina (HA) y neuraminidasa (NA).

La hemaglutinina es responsable de la unión del virus a los receptores de ácido siálico en la superficie celular, seguida de la fusión de las membranas viral y celular, lo que permite la entrada del genoma viral en el citoplasma. La neuraminidasa facilita la liberación de nuevos virus de las células infectadas mediante la eliminación de los residuos de ácido siálico unidos a las glicoproteínas y glucósidos de la superficie celular.

Existen cuatro géneros principales dentro de Orthomyxoviridae: Influenzavirus A, B, C, y Thogotovirus. Los virus de influenza A y B causan enfermedades respiratorias en humanos, mientras que los virus de influenza C suelen provocar cuadros clínicos más leves. Los thogotovirus se han aislado principalmente en insectos y animales, y solo un caso de infección humana ha sido documentado hasta la fecha.

La clasificación de los virus de influenza A se basa en las diferencias antigénicas de dos proteínas estructurales: la hemaglutinina (HA) y la neuraminidasa (NA). Hasta el momento, 18 subtipos de HA y 11 subtipos de NA han sido identificados. Los virus de influenza A se dividen además en dos grupos principales según sus propiedades serológicas: grupo 1 (subtipos H1, H2, H5, H6, H8, H9, H11, H12, H13, H16, y H17) y grupo 2 (subtipos H3, H4, H7, H10, H14, y H15). Los virus de influenza B no se clasifican en subtipos pero sí en dos líneas: la línea Victoria y la línea Yamagata.

La capacidad de los virus de influenza A para cambiar su antigenicidad mediante procesos de deriva antigénica (mutaciones puntuales) o reasortamiento genético (cambios en la composición del genoma) hace que sean un importante problema de salud pública. La vacunación es una herramienta fundamental para prevenir y controlar las infecciones por virus de influenza, pero su eficacia depende de la coincidencia entre los antígenos presentes en la vacuna y los circulantes en cada temporada. Por este motivo, la composición de la vacuna se actualiza anualmente para adaptarla a los subtipos circulantes.

La vigilancia virológica es una herramienta fundamental para el seguimiento de la actividad de los virus de influenza y su impacto en salud pública, ya que permite conocer la composición antigénica de los virus circulantes y evaluar la eficacia de las vacunas. En este contexto, se han desarrollado diferentes métodos moleculares para la detección y caracterización de estos virus.

La reacción en cadena de la polimerasa (PCR) es una técnica molecular ampliamente utilizada en el diagnóstico y vigilancia de los virus de influenza. La PCR permite detectar y amplificar secuencias específicas del genoma viral, lo que facilita su identificación y caracterización. Además, la PCR puede realizarse en tiempo real (RT-PCR), lo que permite obtener resultados más rápidos y precisos.

La secuenciación del genoma viral es otra técnica molecular utilizada en la vigilancia de los virus de influenza. La secuenciación permite determinar la composición genética de los virus circulantes, lo que facilita el seguimiento de su evolución y la identificación de nuevas variantes. Además, la secuenciación puede utilizarse para evaluar la eficacia de las vacunas y desarrollar nuevas estrategias de control y prevención.

La microscopía electrónica es una técnica utilizada en la caracterización de los virus de influenza. La microscopía electrónica permite visualizar la morfología y estructura de los virus, lo que facilita su identificación y caracterización. Además, la microscopía electrónica puede utilizarse para estudiar la interacción de los virus con las células huésped y evaluar la eficacia de los antivirales.

En conclusión, la vigilancia de los virus de influenza es una actividad importante en la prevención y control de las epidemias y pandemias. Las técnicas moleculares, como la RT-PCR, la secuenciación del genoma viral y la microscopía electrónica, son herramientas útiles en la identificación y caracterización de los virus circulantes. La vigilancia permite detectar nuevas variantes y evaluar la eficacia de las vacunas y antivirales, lo que contribuye a la prevención y control de las enfermedades infecciosas.

*Nota: La siguiente respuesta se basa en la información disponible hasta el año 2021.

Bordetella parapertussis es una especie de bacteria gram-negativa que pertenece al género Bordetella, junto con otras especies como Bordetella pertussis y Bordetella bronchiseptica. Esta bacteria es conocida por causar una enfermedad respiratoria en humanos llamada tos ferina o coqueluche, aunque generalmente se considera que provoca cuadros clínicos más leves en comparación con Bordetella pertussis.

La infección por Bordetella parapertussis puede manifestarse con síntomas similares a la tos ferina clásica, como una tos persistente y paroxística (se presenta en series), pero suele ser menos grave y tener una duración menor. Además, esta bacteria también puede causar infecciones respiratorias en animales, especialmente en ovinos y caprinos.

El diagnóstico de la infección por Bordetella parapertussis se realiza mediante técnicas de laboratorio, como el cultivo bacteriano o la detección de ácidos nucleicos específicos de la bacteria en muestras clínicas, como hisopados nasofaríngeos. El tratamiento suele implicar antibióticos, como macrólidos (por ejemplo, azitromicina), que ayudan a reducir la duración y gravedad de los síntomas, así como el período de contagio.

La prevención de la infección por Bordetella parapertussis se puede lograr mediante medidas de higiene adecuadas, como el lavado regular de manos y el mantenimiento de una buena ventilación en los ambientes cerrados. También existen vacunas disponibles contra la tos ferina causada por Bordetella pertussis, aunque no ofrecen protección completa contra las infecciones por Bordetella parapertussis. La investigación y el desarrollo de vacunas más eficaces y específicas contra esta bacteria siguen siendo importantes para controlar la enfermedad y prevenir su propagación.

La inmunohistoquímica es una técnica de laboratorio utilizada en patología y ciencias biomédicas que combina los métodos de histología (el estudio de tejidos) e inmunología (el estudio de las respuestas inmunitarias del cuerpo). Consiste en utilizar anticuerpos marcados para identificar y localizar proteínas específicas en células y tejidos. Este método se utiliza a menudo en la investigación y el diagnóstico de diversas enfermedades, incluyendo cánceres, para determinar el tipo y grado de una enfermedad, así como también para monitorizar la eficacia del tratamiento.

En este proceso, se utilizan anticuerpos específicos que reconocen y se unen a las proteínas diana en las células y tejidos. Estos anticuerpos están marcados con moléculas que permiten su detección, como por ejemplo enzimas o fluorocromos. Una vez que los anticuerpos se unen a sus proteínas diana, la presencia de la proteína se puede detectar y visualizar mediante el uso de reactivos apropiados que producen una señal visible, como un cambio de color o emisión de luz.

La inmunohistoquímica ofrece varias ventajas en comparación con otras técnicas de detección de proteínas. Algunas de estas ventajas incluyen:

1. Alta sensibilidad y especificidad: Los anticuerpos utilizados en esta técnica son altamente específicos para las proteínas diana, lo que permite una detección precisa y fiable de la presencia o ausencia de proteínas en tejidos.
2. Capacidad de localizar proteínas: La inmunohistoquímica no solo detecta la presencia de proteínas, sino que también permite determinar su localización dentro de las células y tejidos. Esto puede ser particularmente útil en el estudio de procesos celulares y patológicos.
3. Visualización directa: La inmunohistoquímica produce una señal visible directamente en el tejido, lo que facilita la interpretación de los resultados y reduce la necesidad de realizar análisis adicionales.
4. Compatibilidad con microscopía: Los métodos de detección utilizados en la inmunohistoquímica son compatibles con diferentes tipos de microscopía, como el microscopio óptico y el microscopio electrónico, lo que permite obtener imágenes detalladas de las estructuras celulares e intracelulares.
5. Aplicabilidad en investigación y diagnóstico: La inmunohistoquímica se utiliza tanto en la investigación básica como en el diagnóstico clínico, lo que la convierte en una técnica versátil y ampliamente aceptada en diversos campos de estudio.

Sin embargo, la inmunohistoquímica también presenta algunas limitaciones, como la necesidad de disponer de anticuerpos específicos y de alta calidad, la posibilidad de obtener resultados falsos positivos o negativos debido a reacciones no específicas, y la dificultad para cuantificar con precisión los niveles de expresión de las proteínas en el tejido. A pesar de estas limitaciones, la inmunohistoquímica sigue siendo una técnica poderosa y ampliamente utilizada en la investigación y el diagnóstico de diversas enfermedades.

El moco, también conocido como flema o expectoración, es una sustancia viscosa y pegajosa producida por las glándulas mucosas que recubren los conductos respiratorios desde la nariz hasta los pulmones. Está compuesto principalmente por agua, sales, células muertas de la membrana mucosa y diversas proteínas, incluyendo una llamada mucina.

El moco desempeña un papel importante en la protección del sistema respiratorio al atrapar partículas extrañas, como polvo, bacterias y virus, antes de que puedan penetrar más profundamente en los pulmones. Las células ciliadas presentes en el revestimiento de los conductos respiratorios mueven constantemente el moco hacia arriba, donde es expulsado por la tos o la acción de las membranas mucocilia en la nariz.

Sin embargo, cuando hay una infección o irritación en el sistema respiratorio, la producción de moco puede aumentar y volverse más espeso y difícil de eliminar, lo que puede conducir a congestión nasal, dolor de garganta y tos crónica.

Los anticuerpos antibacterianos son inmunoglobulinas producidas por el sistema inmune en respuesta a la presencia de una bacteria específica. Estos anticuerpos se unen a los antígenos bacterianos, como proteínas o polisacáridos presentes en la superficie de la bacteria, lo que desencadena una serie de eventos que pueden llevar a la destrucción y eliminación de la bacteria invasora.

Existen diferentes tipos de anticuerpos antibacterianos, incluyendo IgA, IgM e IgG, cada uno con funciones específicas en la respuesta inmunitaria. Por ejemplo, los anticuerpos IgA se encuentran principalmente en las secreciones corporales como la saliva y las lágrimas, mientras que los anticuerpos IgM son los primeros en aparecer durante una infección bacteriana y activan el sistema del complemento. Los anticuerpos IgG, por otro lado, son los más abundantes en el torrente sanguíneo y pueden neutralizar toxinas bacterianas y facilitar la fagocitosis de las bacterias por células inmunes como los neutrófilos y los macrófagos.

La producción de anticuerpos antibacterianos es un componente importante de la respuesta adaptativa del sistema inmune, lo que permite al cuerpo desarrollar una memoria inmunológica específica contra patógenos particulares y proporcionar protección a largo plazo contra futuras infecciones.

La neurocisticercosis es una enfermedad parasitaria del sistema nervioso central que ocurre cuando la persona ingiere huevos de Taenia solium, generalmente a través de alimentos o agua contaminados. Después de la ingestión, los huevos se convierten en larvas y migran al cerebro, donde forman quistes. Estos quistes pueden causar diversos síntomas dependiendo de su tamaño, número y ubicación en el cerebro. Los síntomas más comunes incluyen dolores de cabeza, convulsiones, cambios en el comportamiento o la cognición, y déficits neurológicos focales. El diagnóstico se realiza mediante estudios de imagenología, como la resonancia magnética nuclear o la tomografía computarizada, y pruebas serológicas. El tratamiento puede incluir medicamentos antiparasitarios, corticosteroides y fármacos antiepilépticos, dependiendo de la gravedad de los síntomas y la extensión de la enfermedad.

El sistema urogenital es un término médico que se refiere al conjunto de órganos y estructuras involucradas en la producción, almacenamiento y excreción de orina y, en el caso de las mujeres, también participa en los procesos reproductivos. Este sistema está formado por dos partes principales: el sistema urinario y el sistema reproductor (genital) masculino o femenino.

El sistema urinario incluye los riñones, los uréteres, la vejiga urinaria y la uretra. Los riñones son órganos encargados de filtrar los desechos líquidos del torrente sanguíneo; estos desechos fluyen a través de los uréteres hacia la vejiga urinaria, donde se almacena hasta que es expulsado del cuerpo a través de la uretra durante la micción.

Por otro lado, el sistema reproductor o genital puede variar entre hombres y mujeres. En los hombres, este sistema incluye los órganos reproductivos como los testículos, epidídimos, conductos deferentes, vesículas seminales, próstata, glándulas bulbouretrales, pene y escroto. Mientras que en las mujeres, el sistema reproductor está compuesto por los ovarios, trompas de Falopio, útero, cuello uterino, vagina, vulva y glándulas de Skene y Bartholin.

En resumen, el sistema urogenital es una combinación de los sistemas urinario y reproductor que desempeñan funciones vitales en la eliminación de desechos líquidos y, en el caso de las mujeres, también participa en la reproducción.

Las Infecciones por Micobacterias no Tuberculosas (MNT, por sus siglas en inglés) se definen como infecciones causadas por micobacterias que no son Mycobacterium tuberculosis ni Mycobacterium leprae. Existen más de 170 especies de micobacterias descritas, y aproximadamente la mitad de ellas han sido aisladas en humanos. Sin embargo, solo unas pocas especies son comúnmente asociadas con enfermedades clínicamente significativas en seres humanos.

Las micobacterias no tuberculosas se encuentran en el medio ambiente, particularmente en el agua y el suelo. La infección generalmente ocurre después de la inhalación de las pequeñas gotitas contaminadas o por contacto directo con el medio ambiente, aunque también pueden ocurrir infecciones adquiridas en centros de atención médica.

Las MNT causan una variedad de cuadros clínicos que incluyen enfermedades pulmonares crónicas, linfadenitis, dermatitis y otras formas diseminadas o localizadas de infección. El riesgo de desarrollar enfermedad clínica está influenciado por factores como la edad, el estado inmunológico del huésped y la virulencia de la cepa bacteriana involucrada.

Algunas especies comunes de MNT que causan enfermedades en humanos incluyen Mycobacterium avium complex (MAC), Mycobacterium kansasii, Mycobacterium abscessus, y Mycobacterium marinum. El diagnóstico definitivo de las infecciones por MNT requiere el aislamiento del microorganismo en cultivos de muestras clínicas y la identificación de la especie mediante pruebas moleculares o bioquímicas. El tratamiento suele implicar una combinación de antibióticos durante un período prolongado, dependiendo de la gravedad de la enfermedad y la susceptibilidad del microorganismo a los fármacos antimicrobianos.

Las infecciones por coronavirus se refieren a las enfermedades infecciosas que surgen como resultado de la infección con diversos tipos de virus del género Coronavirus. Estos virus tienen una apariencia distintiva bajo el microscopio electrónico, ya que presentan proyecciones en forma de corona en su superficie.

Los coronavirus pueden causar una variedad de síntomas, desde resfriados comunes hasta enfermedades más graves como el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS). El tipo más reciente y preocupante de coronavirus es el SARS-CoV-2, que causa la enfermedad COVID-19.

Los síntomas de COVID-19 pueden variar desde leves hasta graves e incluyen fiebre, tos, dificultad para respirar, fatiga, dolores musculares y pérdida del gusto y el olfato. En casos más graves, la infección puede causar neumonía, síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA), insuficiencia orgánica múltiple e incluso la muerte.

La transmisión de los coronavirus se produce principalmente a través del contacto cercano con una persona infectada, especialmente cuando una persona infectada tose o estornuda y las gotículas que contienen el virus son expulsadas al aire y pueden ser inhaladas por personas cercanas. También puede propagarse al tocar superficies u objetos contaminados con el virus y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos.

La prevención de las infecciones por coronavirus incluye medidas como el lavado frecuente de manos, el uso de mascarillas en lugares públicos concurridos, mantener una distancia social adecuada y evitar tocarse la cara. También es importante vacunarse contra el COVID-19, ya que las vacunas han demostrado ser eficaces para prevenir la infección y reducir la gravedad de los síntomas en caso de infección.

Los estudios retrospectivos, también conocidos como estudios de cohortes retrospectivas o estudios de casos y controles, son un tipo de investigación médica o epidemiológica en la que se examina y analiza información previamente recopilada para investigar una hipótesis específica. En estos estudios, los investigadores revisan registros médicos, historiales clínicos, datos de laboratorio o cualquier otra fuente de información disponible para identificar y comparar grupos de pacientes que han experimentado un resultado de salud particular (cohorte de casos) con aquellos que no lo han hecho (cohorte de controles).

La diferencia entre los dos grupos se analiza en relación con diversas variables de exposición o factores de riesgo previamente identificados, con el objetivo de determinar si existe una asociación estadísticamente significativa entre esos factores y el resultado de salud en estudio. Los estudios retrospectivos pueden ser útiles para investigar eventos raros o poco frecuentes, evaluar la efectividad de intervenciones terapéuticas o preventivas y analizar tendencias temporales en la prevalencia y distribución de enfermedades.

Sin embargo, los estudios retrospectivos también presentan limitaciones inherentes, como la posibilidad de sesgos de selección, información y recuerdo, así como la dificultad para establecer causalidad debido a la naturaleza observacional de este tipo de investigación. Por lo tanto, los resultados de estudios retrospectivos suelen requerir validación adicional mediante estudios prospectivos adicionales antes de que se puedan extraer conclusiones firmes y definitivas sobre las relaciones causales entre los factores de riesgo y los resultados de salud en estudio.

La virulencia, en el contexto médico y biológico, se refiere a la capacidad inherente de un microorganismo (como bacterias, virus u hongos) para causar daño o enfermedad en su huésped. Cuando un agente infeccioso es más virulento, significa que tiene una mayor probabilidad de provocar síntomas graves o letales en el huésped.

La virulencia está determinada por diversos factores, como la producción de toxinas y enzimas que dañan tejidos, la capacidad de evadir o suprimir las respuestas inmunitarias del huésped, y la eficiencia con la que el microorganismo se adhiere a las células y superficies del cuerpo.

La virulencia puede variar entre diferentes cepas de un mismo microorganismo, lo que resulta en diferentes grados de patogenicidad o capacidad de causar enfermedad. Por ejemplo, algunas cepas de Escherichia coli son inofensivas y forman parte de la flora intestinal normal, mientras que otras cepas altamente virulentas pueden causar graves infecciones gastrointestinales e incluso falla renal.

Es importante tener en cuenta que la virulencia no es un rasgo fijo y puede verse afectada por diversos factores, como las condiciones ambientales, el estado del sistema inmunitario del huésped y la dosis de exposición al microorganismo.

El epitelio es un tejido altamente especializado que cubre las superficies externas e internas del cuerpo humano. Desde un punto de vista médico, el epitelio se define como un tipo de tejido formado por células que se disponen muy juntas sin espacios intercelulares, creando una barrera continua. Estas células tienen una alta tasa de renovación y suelen estar unidas por uniones estrechas, lo que les confiere propiedades protectores contra la invasión microbiana y el paso de sustancias a través de esta capa celular.

Existen varios tipos de epitelio, clasificados según su forma y función:

1. Epitelio escamoso o plano simple: formado por células aplanadas y disposición regular en una sola capa. Se encuentra en la piel, revistiendo los conductos glandulares y los vasos sanguíneos.

2. Epitelio escamoso estratificado o epitelio de revestimiento: formado por varias capas de células aplanadas, con las células más externas siendo más queratinizadas (duritas) y muertas para proporcionar protección adicional. Se encuentra en la superficie exterior de la piel, cavidades nasales, boca y vagina.

3. Epitelio cilíndrico o columnar: formado por células alargadas y columnares, dispuestas en una o varias capas. Pueden presentar cilios (pequeños pelillos móviles) en su superficie apical, como en el epitelio respiratorio. Se encuentra en los conductos glandulares, tubos digestivos y vías urinarias.

4. Epitelio pseudostratificado o cilíndrico estratificado: formado por células de diferentes tamaños y formas, pero todas ellas alcanzan la membrana basal. Aunque parece estar formado por varias capas, solo hay una capa de células. Se encuentra en el tracto respiratorio superior y conductos auditivos.

5. Epitelio glandular: formado por células especializadas que secretan sustancias como moco, hormonas o enzimas digestivas. Pueden ser simples (una sola capa de células) o complejos (varias capas). Se encuentran en las glándulas salivales, sudoríparas y mamarias.

Las diferentes variedades de epitelio desempeñan funciones específicas en el cuerpo humano, como proteger los órganos internos, facilitar la absorción y secreción de sustancias, y ayudar en la percepción sensorial.

La fibrosis quística es una enfermedad genética hereditaria que afecta los pulmones y el sistema digestivo. Es causada por mutaciones en el gen CFTR (regulador de la conductancia transmembrana de la fibrosis quística), que produce un transportador de cloruro anormal. Este defecto conduce a una acumulación excesiva de moco espeso y pegajoso en los pulmones, los conductos pancreáticos y otras glándulas productoras de líquidos del cuerpo.

En los pulmones, este moco dificulta la respiración y puede conducir a infecciones recurrentes y daño pulmonar progresivo. En el sistema digestivo, el moco bloquea los conductos que van desde el páncreas al intestino delgado, impidiendo que las enzimas necesarias para descomponer los alimentos lleguen al intestino. Esto puede provocar problemas de nutrición y crecimiento, diarrea crónica, deficiencias de vitaminas y proteínas y, en algunos casos, insuficiencia pancreática.

La fibrosis quística es una afección progresiva, lo que significa que los síntomas empeoran con el tiempo. Sin embargo, con un tratamiento oportuno e integral, las personas con fibrosis quística pueden llevar una vida relativamente normal y productiva. El pronóstico general de la enfermedad ha mejorado significativamente en las últimas décadas gracias a los avances en el diagnóstico y el tratamiento.

Las Pautas en la Práctica de los Médicos, también conocidas como Guías de Práctica Clínica (GPC), son declaraciones sistemáticas que ayudan a los profesionales de la salud y a los pacientes a tomar decisiones informadas sobre cuidados específicos. Se basan en una revisión exhaustiva e imparcial de la evidencia científica disponible, así como en el consenso de expertos en el campo relevante.

Las guías clínicas tienen como objetivo mejorar la calidad de atención médica al proporcionar recomendaciones claras y consistentes sobre cómo evaluar, diagnosticar y tratar diversas condiciones o enfermedades. Estos documentos suelen abordar aspectos como los factores de riesgo, los métodos de detección temprana, las opciones de tratamiento, los efectos adversos potenciales y los costos asociados con diferentes intervenciones.

Es importante mencionar que estas pautas no reemplazan el juicio clínico individual ni la relación entre el médico y el paciente, sino que sirven como un recurso adicional para tomar decisiones basadas en evidencia y ajustadas a las necesidades y preferencias de cada persona.

Los macrólidos son un tipo de antibióticos producidos naturalmente por varias especies de Streptomyces. Su nombre se deriva del griego "makros", que significa "grande", ya que contienen una cadena larga de átomos de carbono en su estructura química.

Los macrólidos funcionan inhibiendo la síntesis proteica bacteriana al unirse a la subunidad 50S del ribosoma bacteriano, lo que impide que los aminoácidos se incorporen a las cadenas peptidásicas en crecimiento.

Algunos ejemplos comunes de macrólidos incluyen eritromicina, azitromicina y claritromicina. Estos antibióticos se utilizan comúnmente para tratar una variedad de infecciones bacterianas, especialmente aquellas causadas por organismos gram positivos. Además de su actividad antibacteriana, algunos macrólidos también tienen propiedades antiinflamatorias y se han utilizado en el tratamiento de enfermedades respiratorias como la bronquitis y la neumonía.

Es importante tener en cuenta que los macrólidos pueden interactuar con otros medicamentos y causar efectos secundarios, por lo que siempre es recomendable consultar a un profesional médico antes de tomarlos.

Los ganglios linfáticos son estructuras pequeñas, ovaladas o redondeadas que forman parte del sistema linfático. Se encuentran dispersos por todo el cuerpo, especialmente en concentraciones alrededor de las áreas donde los vasos linfáticos se unen con las venas, como el cuello, las axilas e ingles.

Su función principal es filtrar la linfa, un líquido transparente que drena de los tejidos corporales, antes de que regrese al torrente sanguíneo. Los ganglios linfáticos contienen células inmunes, como linfocitos y macrófagos, que ayudan a combatir las infecciones al destruir los gérmenes y otras sustancias extrañas que se encuentran en la linfa.

Cuando el sistema inmunitario está activado por una infección o inflamación, los ganglios linfáticos pueden aumentar de tamaño debido al incremento del número de células inmunes y vasos sanguíneos en respuesta a la invasión de patógenos. Este proceso es normal y desaparece una vez que el cuerpo ha combatido la infección o inflamación.

El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo humano, localizado en la parte superior derecha del abdomen, debajo del diafragma y por encima del estómago. Pesa aproximadamente 1,5 kilogramos y desempeña más de 500 funciones vitales para el organismo. Desde un punto de vista médico, algunas de las funciones principales del hígado son:

1. Metabolismo: El hígado desempeña un papel crucial en el metabolismo de proteínas, lípidos y carbohidratos. Ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre, produce glucógeno para almacenar energía, sintetiza colesterol y ácidos biliares, participa en la descomposición de las hormonas y produce proteínas importantes como las albúminas y los factores de coagulación.

2. Desintoxicación: El hígado elimina toxinas y desechos del cuerpo, incluyendo drogas, alcohol, medicamentos y sustancias químicas presentes en el medio ambiente. También ayuda a neutralizar los radicales libres y previene el daño celular.

3. Almacenamiento: El hígado almacena glucógeno, vitaminas (como A, D, E, K y B12) y minerales (como hierro y cobre), que pueden ser liberados cuando el cuerpo los necesita.

4. Síntesis de bilis: El hígado produce bilis, una sustancia amarilla o verde que ayuda a descomponer las grasas en pequeñas gotas durante la digestión. La bilis se almacena en la vesícula biliar y se libera al intestino delgado cuando se consume alimentos ricos en grasas.

5. Inmunidad: El hígado contiene células inmunitarias que ayudan a combatir infecciones y enfermedades. También produce proteínas importantes para la coagulación sanguínea, como el factor VIII y el fibrinógeno.

6. Regulación hormonal: El hígado desempeña un papel importante en la regulación de los niveles hormonales, metabolizando y eliminando las hormonas excesivas o inactivas.

7. Sangre: El hígado produce aproximadamente el 50% del volumen total de plasma sanguíneo y ayuda a mantener la presión arterial y el flujo sanguíneo adecuados en todo el cuerpo.

La Inmunoglobulina G (IgG) es un tipo de anticuerpo, una proteína involucrada en la respuesta inmune del cuerpo. Es el tipo más común de anticuerpos encontrados en el torrente sanguíneo y es producida por células B plasmáticas en respuesta a la presencia de antígenos (sustancias extrañas que provocan una respuesta inmunitaria).

La IgG se caracteriza por su pequeño tamaño, solubilidad y capacidad de cruzar la placenta. Esto último es particularmente importante porque proporciona inmunidad pasiva a los fetos y recién nacidos. La IgG desempeña un papel crucial en la neutralización de toxinas, la aglutinación de bacterias y virus, y la activación del complemento, un sistema de proteínas que ayuda a eliminar patógenos del cuerpo.

Hay cuatro subclases de IgG (IgG1, IgG2, IgG3 e IgG4) que difieren en su estructura y función específicas. Las infecciones bacterianas y virales suelen inducir respuestas de IgG, lo que hace que este tipo de anticuerpos sea particularmente importante en la protección contra enfermedades infecciosas.

Las células epiteliales son tipos específicos de células que recubren la superficie del cuerpo, líne los órganos huecos y forman glándulas. Estas células proporcionan una barrera protectora contra los daños, las infecciones y la pérdida de líquidos corporales. Además, participan en la absorción de nutrientes, la excreción de desechos y la secreción de hormonas y enzimas. Las células epiteliales se caracterizan por su unión estrecha entre sí, lo que les permite funcionar como una barrera efectiva. También tienen la capacidad de regenerarse rápidamente después de un daño. Hay varios tipos de células epiteliales, incluyendo células escamosas, células cilíndricas y células cuboidales, que se diferencian en su forma y función específicas.

Mycobacterium avium es un tipo de bacteria que pertenece al complejo Mycobacterium avium (MAC). Es una bacteria lenta-creciente, gram positiva, acidorresistente y parcialmente ácido-alcohol resistente, lo que significa que sobrevive a los métodos de tinción y desinfección habituales. Se encuentra en el medio ambiente, especialmente en el agua, el suelo y la materia vegetal descompuesta.

Esta bacteria puede causar infecciones en humanos y animales, particularmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellas con VIH/SIDA. La enfermedad que causa se denomina generalmente micobacteriosis pulmonar o linfadenitis micobacteriana. Los síntomas pueden variar desde tos crónica y fiebre hasta fatiga, pérdida de peso y sudoración nocturna. El tratamiento suele implicar una combinación de antibióticos durante un período prolongado de tiempo.

Los anticuerpos antivirales son inmunoglobulinas, es decir, proteínas producidas por el sistema inmunitario, que se unen específicamente a antígenos virales con el fin de neutralizarlos o marcarlos para su destrucción. Estos anticuerpos se producen en respuesta a una infección viral y pueden encontrarse en la sangre y otros fluidos corporales. Se unen a las proteínas de la cápside o envoltura del virus, impidiendo que infecte células sanas y facilitando su eliminación por parte de otras células inmunes, como los fagocitos. Los anticuerpos antivirales desempeñan un papel crucial en la inmunidad adaptativa y pueden utilizarse también en terapias pasivas para prevenir o tratar infecciones virales.

La definición médica de "Vacunas contra Virus Sincitial Respiratorio" se refiere a los agentes biológicos creados mediante la aplicación de tecnologías avanzadas en biología molecular, cuyo objetivo es inducir una respuesta inmunitaria protectora específica contra el Virus Sincitial Respiratorio (VSR) en el organismo humano.

El VSR es un virus que causa infecciones respiratorias altas y, en ocasiones, inferiores en personas de todas las edades, especialmente en niños pequeños y adultos mayores. Las vacunas contra este virus están diseñadas para prevenir o mitigar la gravedad de la enfermedad, reduciendo así el riesgo de complicaciones y hospitalizaciones asociadas con la infección por VSR.

Actualmente, no existe una vacuna aprobada contra el Virus Sincitial Respiratorio, aunque diversos laboratorios e instituciones científicas trabajan en su desarrollo y evaluación clínica. Las principales dificultades en la creación de una vacuna efectiva contra este virus se deben a la capacidad del VSR para evadir la respuesta inmunitaria, así como a la falta de comprensión completa de los mecanismos que desencadenan la enfermedad.

Los candidatos a vacunas contra el Virus Sincitial Respiratorio incluyen vacunas de subunidades, vacunas vivas atenuadas y vacunas basadas en vectores virales. Estos agentes biológicos están diseñados para presentar antígenos específicos del VSR a las células inmunes, induciendo la producción de anticuerpos protectores y estimulando la respuesta celular mediada por linfocitos T.

Aunque el desarrollo de una vacuna contra el Virus Sincitial Respiratorio ha resultado ser un desafío científico, los avances en la comprensión de la biología del virus y la inmunidad humana han permitido a los investigadores optimizar sus estrategias de desarrollo de vacunas. Se espera que el éxito en el desarrollo de una vacuna eficaz contra este virus contribuya significativamente a la prevención y control de las infecciones respiratorias, especialmente en poblaciones vulnerables como los niños pequeños y los adultos mayores.

El bazo es un órgano en forma de guisante localizado en la parte superior izquierda del abdomen, debajo del diafragma y junto al estómago. Es parte del sistema linfático y desempeña un papel importante en el funcionamiento del sistema inmunológico y en el mantenimiento de la salud general del cuerpo.

Las principales funciones del bazo incluyen:

1. Filtración de la sangre: El bazo ayuda a eliminar los desechos y las células dañadas, como los glóbulos rojos viejos o dañados, de la sangre.

2. Almacenamiento de células sanguíneas: El bazo almacena reservas de glóbulos rojos y plaquetas, que pueden liberarse en respuesta a una pérdida de sangre o durante un esfuerzo físico intenso.

3. Producción de linfocitos: El bazo produce linfocitos, un tipo de glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en la respuesta inmunológica del cuerpo a las infecciones y los patógenos.

4. Regulación del flujo sanguíneo: El bazo ayuda a regular el volumen y la velocidad del flujo sanguíneo, especialmente durante el ejercicio físico intenso o en respuesta a cambios posturales.

En caso de una lesión o enfermedad que dañe al bazo, puede ser necesaria su extirpación quirúrgica (esplenectomía). Sin embargo, la ausencia del bazo puede aumentar el riesgo de infecciones y otras complicaciones de salud.

El recuento de colonia microbiana es un método de laboratorio utilizado para contar y expresar cuantitativamente el número de organismos vivos microbianos, como bacterias o hongos, en una muestra. Este proceso implica la siembra de una dilución adecuada de la muestra sobre un medio de cultivo sólido apropiado, seguida de un período de incubación en condiciones controladas para permitir el crecimiento y multiplicación de los microorganismos presentes.

Después de la incubación, se cuentan visualmente las colonias formadas en cada plato o petri, representando cada colonia un grupo de organismos que han crecido a partir de un solo individuo original (unidad formadora de colonias o UFC) presente en la muestra inicial. La cantidad total de microorganismos en la muestra se calcula mediante la multiplicación del número de colonias contadas por el factor de dilución empleado.

El recuento de colonia microbiana es una técnica fundamental en microbiología, con aplicaciones en diversos campos, como la investigación, el control de calidad alimentaria, farmacéutica y cosmética, así como en el diagnóstico y seguimiento de infecciones.

*Bordetella pertussis* es una bacteria gramnegativa que causa la enfermedad conocida como tos ferina o coqueluche. Esta enfermedad se caracteriza por una tos persistente y paroxística, vómitos después de toser y dificultad para respirar. La infección se propaga principalmente a través del contacto cercano y las gotitas de fluido oral al hablar, toser o estornudar.

La bacteria *Bordetella pertussis* produce varias toxinas que dañan las células del revestimiento de los bronquios y provocan una respuesta inflamatoria en el sistema respiratorio. Los síntomas iniciales de la enfermedad suelen ser similares a los de un resfriado común, pero después de una o dos semanas, la tos se vuelve más grave y puede durar varias semanas o incluso meses.

La tos ferina es una enfermedad muy contagiosa, especialmente entre niños menores de un año de edad que no han sido vacunados. La prevención se realiza mediante la vacunación y el aislamiento de las personas infectadas para evitar la propagación de la enfermedad. El tratamiento temprano con antibióticos puede ayudar a reducir la duración y la gravedad de los síntomas, así como prevenir la propagación de la enfermedad a otras personas.

La esquistosomiasis japonesa, también conocida como esquistosomiasis de carioca o bilharzia asiática, es una enfermedad parasitaria causada por la infección del gusano plano Schistosoma japonicum. Este parásito se encuentra principalmente en aguas dulces contaminadas con heces humanas o animales que contienen los huevos del parásito.

La esquistosomiasis japonesa se propaga cuando las personas entran en contacto con agua contaminada, especialmente durante actividades como nadar, pescar o lavar ropa. Los cercos (larvas) del parásito penetran en la piel, viajan a los vasos sanguíneos y se desarrollan en adultos en el sistema vascular porta hepático. Los gusanos adultos producen huevos que atraviesan los tejidos corporales y son expulsados del cuerpo a través de las heces, completando así su ciclo de vida.

Los síntomas de la esquistosomiasis japonesa pueden variar dependiendo del estadio de la enfermedad. En las primeras etapas, los síntomas pueden incluir fiebre, fatiga, tos y erupción cutánea. A medida que la infección avanza, los huevos del parásito pueden causar daño a los tejidos circundantes, lo que puede provocar problemas en el hígado, los riñones, el sistema nervioso y la vejiga. Los síntomas graves pueden incluir anemia, fibrosis hepática, insuficiencia renal e incluso epilepsia en casos avanzados y no tratados.

El diagnóstico de esquistosomiasis japonesa se realiza mediante el examen de muestras de heces, orina o tejido para detectar los huevos del parásito. También se pueden utilizar pruebas serológicas para detectar anticuerpos contra el parásito en la sangre. El tratamiento de la esquistosomiasis japonesa implica el uso de medicamentos antiparasitarios, como praziquantel o oxamniquina, para eliminar la infección. En casos graves, puede ser necesaria la hospitalización y el tratamiento de los síntomas asociados.

El hueso petroso es un término utilizado en anatomía para referirse a una porción robusta y compacta del hueso temporal localizada en la base de cráneo. Su nombre proviene del latín "petrosus" que significa "piedra-como", refiriéndose a su naturaleza dura y resistente.

Este hueso desempeña un rol importante en la protección de varias estructuras vitales del cráneo. Contribuye a formar el conducto auditivo interno y ayuda a proteger al cerebro. También proporciona inserción para varios músculos, incluyendo algunos involucrados en la masticación.

El hueso petroso se divide en tres partes: la parte posterior o tronco petroso, la parte lateral o ala petrosa y la parte anterior o techo de la cavidad glenoide. Cada una de estas partes tiene funciones específicas y está involucrada en diferentes articulaciones y estructuras anatómicas.

En resumen, el hueso petroso es un componente crucial del cráneo humano, brindando protección, soporte y punto de inserción para músculos y ligamentos importantes.

La membrana mucosa, también conocida como mucosa o tejido mucoso, es un tipo de tejido epitelial que linda con las cavidades y orificios del cuerpo humano que se comunican con el exterior. Está compuesta por células epiteliales y una capa subyacente de tejido conjuntivo llamada lámina propia.

La membrana mucosa recubre las superficies internas de órganos como la nariz, boca, faringe, laringe, bronquios, intestinos y vejiga urinaria, así como los conductos glandulares secretorios. Su función principal es proteger al cuerpo contra el medio ambiente, atrapando partículas extrañas y bacterias, y evitando que entren en contacto con las células subyacentes.

Además, la membrana mucosa contiene glándulas que secretan moco, una sustancia viscosa que ayuda a mantener la humedad y lubricar las superficies internas del cuerpo. El moco también contiene enzimas que descomponen y destruyen los microorganismos atrapados en él.

La membrana mucosa es un tejido dinámico que puede regenerarse rápidamente en respuesta a lesiones o irritaciones, lo que la hace especialmente importante en la protección del cuerpo contra infecciones y enfermedades.

Los linfocitos T, también conocidos como células T, son un tipo importante de glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico adaptativo. Se originan y maduran en el timo antes de circular por todo el cuerpo a través de la sangre y los ganglios linfáticos.

Existen varios subconjuntos de linfocitos T, cada uno con diferentes funciones específicas:

1. Linfocitos T citotóxicos (CD8+): Estas células T pueden destruir directamente las células infectadas o cancerosas mediante la liberación de sustancias tóxicas.

2. Linfocitos T helper (CD4+): Ayudan a activar y regular otras células inmunes, como macrófagos, linfocitos B y otros linfocitos T. También desempeñan un papel importante en la respuesta inmune contra patógenos extracelulares.

3. Linfocitos T supresores o reguladores (Tregs): Estas células T ayudan a moderar y equilibrar la respuesta inmunológica, evitando así reacciones excesivas o daño autoinmune.

4. Linfocitos T de memoria: Después de que un organismo ha sido expuesto a un patógeno específico, algunos linfocitos T se convierten en células de memoria a largo plazo. Estas células pueden activarse rápidamente si el mismo patógeno vuelve a infectar al individuo, proporcionando inmunidad adaptativa.

En resumen, los linfocitos T son un componente esencial del sistema inmunológico adaptativo, responsables de la detección, destrucción y memoria de patógenos específicos, así como de la regulación de las respuestas inmunitarias.

La tuberculosis ganglionar se refiere a la afección causada por la infección del bacilo de Koch (Mycobacterium tuberculosis) en los ganglios linfáticos o nódulos linfáticos. Los ganglios linfáticos son pequeños órganos en forma de frijol que forman parte del sistema inmunitario y ayudan a combatir las infecciones.

En la tuberculosis ganglionar, los ganglios linfáticos se inflaman y engrosan como resultado directo de la diseminación de la tuberculosis desde un foco primario de infección, típicamente en los pulmones. Sin embargo, también puede ocurrir una infección primaria en los ganglios linfáticos, especialmente en aquellos que drenan áreas donde el bacilo de Koch ha penetrado la piel o las mucosas.

Los síntomas más comunes de la tuberculosis ganglionar incluyen dolor e hinchazón en los ganglios linfáticos, especialmente en el cuello, las axilas e ingles. Otras manifestaciones pueden incluir fiebre, sudoración nocturna, fatiga y pérdida de apetito o peso. El diagnóstico generalmente se realiza mediante pruebas de laboratorio, como un análisis de sangre para detectar anticuerpos contra el bacilo de Koch, o una biopsia del ganglio linfático afectado para examinar el tejido en busca de signos de tuberculosis. El tratamiento suele implicar la administración de múltiples antibióticos durante un período prolongado, típicamente seis meses o más.

La asma es una enfermedad crónica que afecta las vías respiratorias de los pulmones. Se caracteriza por la inflamación y el estrechamiento recurrentes de los bronquios (vías respiratorias), lo que provoca dificultad para respirar, sibilancias, opresión en el pecho y tos.

La inflamación hace que las vías respiratorias sean hipersensibles a diversos estímulos, como el polen, el moho, el humo del cigarrillo, los ácaros del polvo, el ejercicio o el frío, lo que puede desencadenar un ataque de asma.

Durante un ataque de asma, los músculos que rodean las vías respiratorias se contraen, haciendo que se estrechen y reduciendo aún más el flujo de aire. Además, la inflamación hace que las membranas que recubren las vías respiratorias produzcan más mucosidad, lo que también dificulta la respiración.

La asma se puede controlar con medicamentos preventivos y de alivio rápido, evitando los desencadenantes conocidos y manteniendo un estilo de vida saludable. En algunos casos, especialmente si no se diagnostica o trata adecuadamente, la asma puede ser grave o incluso potencialmente mortal.

Las bacterias son microorganismos unicelulares que se encuentran generalmente clasificados en el dominio Monera. Aunque a menudo se las asocia con enfermedades, la mayoría de las bacterias no son perjudiciales y desempeñan funciones importantes en los ecosistemas y en nuestro cuerpo.

Las bacterias tienen una variedad de formas y tamaños, desde esféricas (cocos) hasta cilíndricas (bacilos). Algunas viven en forma individual, mientras que otras pueden agruparse en pares, cadenas o grupos.

Las bacterias se reproducen asexualmente por fisión binaria, en la que una célula bacteriana madre se divide en dos células hijas idénticas. Algunas especies también pueden reproducirse por esporulación, formando esporas resistentes al calor y otras condiciones adversas.

Las bacterias son capaces de sobrevivir en una amplia variedad de hábitats, desde ambientes extremos como fuentes termales y lagos salados hasta el interior del cuerpo humano. Algunas bacterias viven en simbiosis con otros organismos, proporcionando beneficios mutuos a ambos.

En medicina, las bacterias pueden causar infecciones cuando ingresan al cuerpo y se multiplican. Las infecciones bacterianas pueden variar desde leves como el resfriado común hasta graves como la neumonía o la meningitis. Sin embargo, muchas especies de bacterias también son esenciales para la salud humana, como las que viven en nuestro intestino y ayudan a digerir los alimentos.

En resumen, las bacterias son microorganismos unicelulares que pueden ser beneficiosos o perjudiciales para el cuerpo humano. Desempeñan funciones importantes en los ecosistemas y en nuestro cuerpo, pero también pueden causar infecciones graves si ingresan al cuerpo y se multiplican.

La tomografía computarizada por rayos X, también conocida como TC o CAT (por sus siglas en inglés: Computerized Axial Tomography), es una técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza radiación para obtener detalladas vistas tridimensionales de las estructuras internas del cuerpo. Durante el procedimiento, el paciente se coloca sobre una mesa que se desliza dentro de un anillo hueco (túnel) donde se encuentran los emisores y receptores de rayos X. El equipo gira alrededor del paciente, tomando varias radiografías en diferentes ángulos.

Las imágenes obtenidas son procesadas por un ordenador, el cual las combina para crear "rebanadas" transversales del cuerpo, mostrando secciones del tejido blando, huesos y vasos sanguíneos en diferentes grados de claridad. Estas imágenes pueden ser visualizadas como rebanadas individuales o combinadas para formar una representación tridimensional completa del área escaneada.

La TC es particularmente útil para detectar tumores, sangrado interno, fracturas y otras lesiones; así como también para guiar procedimientos quirúrgicos o biopsias. Sin embargo, su uso está limitado en pacientes embarazadas debido al potencial riesgo de daño fetal asociado con la exposición a la radiación.

Los genitales femeninos se refieren al sistema reproductivo y urinario externo en las mujeres. Está compuesto por los siguientes órganos:

1. Vulva: Es la parte externa de los genitales femeninos. Incluye el monte de Venus (la zona pilosa sobre los genitales), los labios mayores y menores (pliegues de piel que rodean la abertura vaginal), el clítoris (un órgano sexual pequeño pero muy sensible localizado en la parte superior de los labios menores) y la uretra (el conducto a través del cual la orina sale del cuerpo).

2. Vagina: También conocida como la cavidad vaginal, es un canal muscular flexible que se extiende desde el cuello uterino hasta la vulva. Sirve como conducto para la menstruación, el coito y el parto.

3. Cuello uterino: Es la parte inferior del útero que se abre en la vagina. Ayuda a mantener el útero cerrado durante el embarazo para proteger al feto.

4. Ovarios: Son los órganos reproductivos femeninos donde se producen los óvulos (óvulos) y las hormonas sexuales femeninas, como el estrógeno y la progesterona.

5. Glándulas de Bartolino: Dos pequeñas glándulas ubicadas a cada lado de la abertura vaginal. Secretan líquido para lubricar la vulva durante las relaciones sexuales.

Estos órganos trabajan juntos para permitir la reproducción, la micción y el placer sexual en las mujeres.

Los coronavirus son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos. En los humanos, se han identificado varios tipos de coronavirus que pueden causar enfermedades que van desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SARS).

El reciente brote de una nueva cepa de coronavirus, denominada SARS-CoV-2, es la causa del COVID-19, una enfermedad que se ha extendido por todo el mundo y ha sido declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los síntomas más comunes del COVID-19 incluyen fiebre, tos y dificultad para respirar. En casos graves, puede causar neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencia renal e incluso la muerte.

Los coronavirus se caracterizan por tener una forma esférica con protuberancias en su superficie que les dan un aspecto similar a una corona o a un halo solar, de ahí su nombre. Se transmiten principalmente a través de gotitas respiratorias que se expulsan al hablar, toser o estornudar y pueden infectar a otras personas cuando inhalan las gotitas o entran en contacto con superficies contaminadas.

Es importante tomar medidas preventivas como el lavado de manos frecuente, el uso de mascarillas y la limpieza y desinfección regular de superficies para prevenir la propagación del COVID-19 y otras enfermedades causadas por coronavirus.

Los fenómenos fisiológicos respiratorios se refieren a los procesos y mecanismos funcionales normales que ocurren en el sistema respiratorio. Esto incluye la inspiración y expiración de aire, así como los intercambios de gases que tienen lugar en los pulmones.

Durante la inspiración, los músculos intercostales y el diafragma se contraen, lo que aumenta el volumen de los pulmones y disminuye su presión. Como resultado, el aire fluye desde el exterior hacia los pulmones para llenar este vacío.

Durante la espiración, estos músculos se relajan, reduciendo el volumen de los pulmones y aumentando su presión. El aire es entonces expulsado desde los pulmones hacia el exterior.

En cuanto al intercambio de gases, cuando el aire entra en los pulmones, el oxígeno se difunde a través de la membrana alveolar-capilar hasta la sangre, donde se une a la hemoglobina en los glóbulos rojos. Luego, este oxígeno enriquecido es transportado a las células del cuerpo. Al mismo tiempo, el dióxido de carbono producido por las células como subproducto del metabolismo se difunde desde la sangre hacia los alvéolos y es expulsado durante la espiración.

Estos fenómenos fisiológicos respiratorios son esenciales para mantener la homeostasis del cuerpo, asegurando que las células reciban suficiente oxígeno y se deshagan de los desechos metabólicos.

"Pasteurella multocida" es una especie de bacteria gram-negativa, encapsulada, no espórula, anaerobia facultativa, inmóvil, en forma de bacilo, comúnmente encontrada en la flora normal de la garganta y el tracto respiratorio superior de varios animales de sangre caliente, incluyendo aves de corral, cerdos, ovejas, ganado y perros. Es un patógeno importante que puede causar una amplia gama de enfermedades en humanos y animales, variando desde infecciones localizadas hasta septicemias graves.

En humanos, las infecciones por Pasteurella multocida suelen ocurrir después de ser mordidas, arañadas o lamidas por un animal infectado. Las infecciones más comunes incluyen abscesos, celulitis, neumonía y artritis séptica. En animales, es responsable de una variedad de enfermedades, como la neumonía en bovinos y cerdos, la septicemia en aves de corral y diversas infecciones en perros y gatos.

El diagnóstico de Pasteurella multocida generalmente se realiza mediante cultivo y pruebas bioquímicas. El tratamiento a menudo implica antibióticos, como penicilinas y tetraciclinas, aunque la resistencia a los antimicrobianos está aumentando en algunas cepas. La prevención se puede lograr mediante la vacunación de animales y evitar el contacto estrecho con animales salvajes o exóticos.

Según los National Institutes of Health (NIH), Haemophilus es un género de bacterias gram-negativas que pueden causar enfermedades humanas. Las especies más conocidas son Haemophilus influenzae y Haemophilus ducreyi.

Haemophilus influenzae se asocia comúnmente con infecciones del tracto respiratorio, como la sinusitis y la neumonía. Antes de la disponibilidad de la vacuna contra Haemophilus influenzae tipo b (Hib), esta bacteria era una causa importante de meningitis bacteriana en niños pequeños. Aunque la vacuna Hib ha reducido significativamente la incidencia de meningitis causada por Haemophilus influenzae, aún pueden ocurrir infecciones graves en individuos no vacunados o con sistemas inmunes debilitados.

Por otro lado, Haemophilus ducreyi es la bacteria que causa el chancroide, una enfermedad de transmisión sexual (ETS) poco común pero grave en algunos países en desarrollo. Los síntomas incluyen úlceras dolorosas en los genitales y, si no se trata, pueden conducir a complicaciones más graves, como la inflamación de los ganglios linfáticos y la propagación de la infección a otras partes del cuerpo.

Es importante consultar a un profesional médico si se sospecha una infección por Haemophilus, ya que el tratamiento con antibióticos puede ser necesario para prevenir complicaciones graves.

Chlamydophila pneumoniae es una especie de bacteria que se ha identificado como causa de infecciones respiratorias en humanos. Es uno de los agentes etiológicos más comunes de la neumonía adquirida en la comunidad, especialmente en adultos jóvenes y de mediana edad. También puede causar bronquitis, faringitis y sinusitis.

La bacteria se transmite a través de gotitas de fluido oral o nasal que se dispersan en el aire cuando una persona infectada tose o estornuda. La infección por C. pneumoniae puede causar síntomas leves hasta severos, dependiendo de la respuesta del sistema inmunológico del huésped. Los síntomas más comunes incluyen tos seca, fatiga, dolor de garganta y fiebre.

El diagnóstico de la infección por C. pneumoniae puede ser difícil, ya que los síntomas son similares a los de otras infecciones respiratorias. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de laboratorio, como la detección de anticuerpos específicos en la sangre o la identificación directa de la bacteria en muestras clínicas.

El tratamiento recomendado para las infecciones por C. pneumoniae es la administración de antibióticos, como la azitromicina o la moxifloxacina. El pronóstico generalmente es bueno, aunque en algunos casos pueden presentarse complicaciones, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

La prevención de la infección por C. pneumoniae se puede lograr mediante prácticas de higiene adecuadas, como el lavado regular de manos y la cubierta de la boca y la nariz al toser o estornudar. También es importante evitar el contacto cercano con personas infectadas y mantener un sistema inmunológico saludable mediante una dieta equilibrada, ejercicio regular y vacunación contra enfermedades prevenibles.

La neumonía neumocócica es una infección pulmonar causada por la bacteria Streptococcus pneumoniae (también conocida como neumococo). Esta afección puede variar en gravedad, desde una forma leve que se asemeja a un resfriado hasta una forma grave que puede ser mortal.

Los síntomas más comunes de la neumonía neumocócica incluyen tos con flema o esputo verde o amarillo, fiebre, escalofríos, dolor de pecho, dificultad para respirar y sudoración excesiva. En casos graves, los pacientes pueden experimentar confusión, desorientación, letargo e incluso entrar en estado de shock.

Esta infección se propaga generalmente a través del contacto cercano con una persona infectada o por la inhalación de gotitas contaminadas que se dispersan al hablar, toser o estornudar. Las personas mayores, los niños pequeños, las personas con sistemas inmunológicos debilitados y aquellos con enfermedades crónicas como el asma, la enfermedad cardíaca o la diabetes corren un mayor riesgo de contraer neumonía neumocócica.

El tratamiento suele implicar antibióticos, ya que la mayoría de los casos son causados por bacterias. Los pacientes gravemente enfermos pueden necesitar hospitalización y oxigenoterapia. La vacunación contra el neumococo es recomendable para ciertos grupos de personas con alto riesgo de complicaciones graves.

La azitromicina es un antibiótico macrólido que se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas. Se receta comúnmente para tratar infecciones respiratorias superiores e inferiores, infecciones de la piel y tejidos blandos, y algunas enfermedades de transmisión sexual. La azitromicina funciona inhibiendo la síntesis de proteínas bacterianas, lo que impide el crecimiento y la propagación de las bacterias.

La azitromicina se distingue de otros antibióticos porque se absorbe bien con o sin alimentos y puede mantener niveles terapéuticos en los tejidos durante un período prolongado. Esto permite que la azitromicina se administre una vez al día y siga siendo eficaz contra las bacterias. Además, la azitromicina tiene una buena penetración en los tejidos pulmonares y óseos, lo que la hace útil para tratar infecciones en esas áreas.

Los efectos secundarios comunes de la azitromicina incluyen náuseas, diarrea, vómitos, dolor abdominal y erupciones cutáneas. En raras ocasiones, la azitromicina puede causar problemas hepáticos graves, reacciones alérgicas potencialmente mortales y prolongación del intervalo QT, lo que puede aumentar el riesgo de arritmias cardíacas. Por lo tanto, antes de recetar azitromicina, los médicos deben evaluar cuidadosamente los posibles riesgos y beneficios para cada paciente individual.

Bordetella es un género de bacterias gramnegativas que incluye varias especies patógenas para los humanos y los animales. La especie más conocida y estudiada es Bordetella pertussis, que es la causa principal de la tos ferina, también conocida como "coqueluche". Otras especies importantes incluyen Bordetella parapertussis y Bordetella bronchiseptica.

Estas bacterias son capaces de colonizar las vías respiratorias superiores e inferiores y producir toxinas que dañan los tejidos y causan enfermedades. La infección por B. pertussis puede provocar una tos persistente, convulsiones y, en algunos casos, la muerte, especialmente en bebés y niños pequeños.

El diagnóstico de las infecciones por Bordetella se realiza mediante cultivo bacteriano, detección de antígenos o pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR). El tratamiento suele incluir antibióticos como la azitromicina o la eritromicina. La prevención se realiza mediante la vacunación, que está incluida en los calendarios de vacunación recomendados para niños y adultos.

El término 'Resultado del Tratamiento' se refiere al desenlace o consecuencia que experimenta un paciente luego de recibir algún tipo de intervención médica, cirugía o terapia. Puede ser medido en términos de mejoras clínicas, reducción de síntomas, ausencia de efectos adversos, necesidad de nuevas intervenciones o fallecimiento. Es un concepto fundamental en la evaluación de la eficacia y calidad de los cuidados de salud provistos a los pacientes. La medición de los resultados del tratamiento puede involucrar diversos parámetros como la supervivencia, la calidad de vida relacionada con la salud, la función física o mental, y la satisfacción del paciente. Estos resultados pueden ser evaluados a corto, mediano o largo plazo.

El término "esparcimiento de virus" se refiere a un proceso en virología donde un virus se propaga o dispersa desde un huésped original a otros huéspedes. Esto puede ocurrir a través de diferentes vías de transmisión, incluyendo:

1. Transmisión por gotitas: Sucede cuando una persona enferma con una infección viral tose o estornuda, liberando partículas infecciosas al aire. Otras personas pueden inhalar estas partículas y así contraer el virus.

2. Contacto directo: El virus se propaga cuando una persona sana tiene contacto cercano (piel con piel, por ejemplo) con un huésped infectado.

3. Transmisión vectorial: Algunos virus pueden ser transportados por vectores, como mosquitos o garrapatas, de un huésped a otro.

4. Contaminación ambiental: El virus puede esparcirse si alguien toca una superficie contaminada con el virus y luego se toca los ojos, la nariz u otra mucosa.

5. Transmisión sexual: Algunos virus, como el VIH o el VPH, pueden transmitirse durante las relaciones sexuales.

El esparcimiento de virus depende de varios factores, incluyendo la capacidad del virus para sobrevivir fuera del huésped, la ruta de transmisión y la susceptibilidad de los posibles nuevos huéspedes. El control del esparcimiento de virus implica medidas preventivas como el lavado regular de manos, el uso adecuado de máscaras faciales, la vacunación, el distanciamiento social y la protección contra vectores.

Los antígenos bacterianos son sustancias extrañas o moléculas presentes en la superficie de las bacterias que pueden ser reconocidas por el sistema inmune del huésped. Estos antígenos desencadenan una respuesta inmunitaria específica, lo que lleva a la producción de anticuerpos y la activación de células inmunes como los linfocitos T.

Los antígenos bacterianos pueden ser proteínas, polisacáridos, lipopolisacáridos u otras moléculas presentes en la pared celular o membrana externa de las bacterias. Algunos antígenos son comunes a muchas especies de bacterias, mientras que otros son específicos de una sola especie o cepa.

La identificación y caracterización de los antígenos bacterianos es importante en la medicina y la microbiología, ya que pueden utilizarse para el diagnóstico y la clasificación de las bacterias, así como para el desarrollo de vacunas y terapias inmunes. Además, el estudio de los antígenos bacterianos puede ayudar a entender cómo interactúan las bacterias con su huésped y cómo evaden o modulan la respuesta inmune del huésped.

La adhesión bacteriana es el proceso por el cual las bacterias se unen a una superficie, como tejidos vivos o dispositivos médicos inertes. Este es un paso crucial en la patogénesis de muchas infecciones, ya que permite que las bacterias se establezcan y colonicen en un huésped.

La adhesión bacteriana generalmente involucra interacciones específicas entre moléculas de superficie bacterianas y receptores de la superficie del huésped. Las bacterias a menudo producen moléculas adhesivas llamadas "adhesinas" que se unen a los receptores correspondientes en el huésped, como proteínas o glucanos.

Después de la adhesión inicial, las bacterias pueden multiplicarse y formar una biofilm, una comunidad multicelular incrustada en una matriz de polímeros extracelulares producidos por las propias bacterias. Los biofilms pueden proteger a las bacterias de los ataques del sistema inmunológico del huésped y hacer que sean más resistentes a los antibióticos, lo que dificulta su eliminación.

La adhesión bacteriana es un proceso complejo que está influenciado por varios factores, como las propiedades de la superficie bacteriana y del huésped, las condiciones ambientales y el estado del sistema inmunológico del huésped. El estudio de la adhesión bacteriana es importante para comprender la patogénesis de las infecciones bacterianas y desarrollar nuevas estrategias terapéuticas para prevenirlas y tratarlas.

En toxicología y farmacología, la frase "ratones noqueados" (en inglés, "mice knocked out") se refiere a ratones genéticamente modificados que han tenido uno o más genes "apagados" o "noqueados", lo que significa que esos genes específicos ya no pueden expresarse. Esto se logra mediante la inserción de secuencias génicas específicas, como un gen marcador y un gen de resistencia a antibióticos, junto con una secuencia que perturba la expresión del gen objetivo. La interrupción puede ocurrir mediante diversos mecanismos, como la inserción en el medio de un gen objetivo, la eliminación de exones cruciales o la introducción de mutaciones específicas.

Los ratones noqueados se utilizan ampliamente en la investigación biomédica para estudiar las funciones y los roles fisiológicos de genes específicos en diversos procesos, como el desarrollo, el metabolismo, la respuesta inmunitaria y la patogénesis de enfermedades. Estos modelos ofrecen una forma poderosa de investigar las relaciones causales entre los genes y los fenotipos, lo que puede ayudar a identificar nuevas dianas terapéuticas y comprender mejor los mecanismos moleculares subyacentes a diversas enfermedades.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el proceso de creación de ratones noqueados puede ser complicado y costoso, y que la eliminación completa o parcial de un gen puede dar lugar a fenotipos complejos y potencialmente inesperados. Además, los ratones noqueados pueden tener diferentes respuestas fisiológicas en comparación con los organismos que expresan el gen de manera natural, lo que podría sesgar o limitar la interpretación de los resultados experimentales. Por lo tanto, es crucial considerar estas limitaciones y utilizar métodos complementarios, como las técnicas de edición génica y los estudios con organismos modelo alternativos, para validar y generalizar los hallazgos obtenidos en los ratones noqueados.

La aprobación de pruebas de diagnóstico en términos médicos se refiere al proceso por el cual una prueba o procedimiento diagnóstico es revisado, evaluado y autorizado para su uso en la práctica clínica. Este proceso está diseñado para garantizar que las pruebas de diagnóstico sean seguras, precisas, eficaces y brinden un valor clínico real a los pacientes.

La aprobación de pruebas de diagnóstico generalmente es otorgada por agencias reguladorias gubernamentales, como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en los Estados Unidos. Estas agencias evalúan los datos clínicos y de laboratorio presentados por el fabricante de la prueba para determinar su seguridad y eficacia.

El proceso de aprobación puede incluir ensayos clínicos controlados y estudios observacionales que evalúan la precisión, fiabilidad y validez de la prueba en comparación con otras pruebas o métodos diagnósticos existentes. También pueden considerarse factores como el costo de la prueba, los riesgos potenciales para los pacientes y los beneficios clínicos esperados.

Una vez que una prueba de diagnóstico ha sido aprobada, está disponible para su uso en la práctica clínica y puede ayudar a los médicos a diagnosticar enfermedades y condiciones médicas, monitorizar el tratamiento y tomar decisiones clínicas informadas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que incluso después de la aprobación, las pruebas de diagnóstico pueden ser objeto de seguimiento y revisión adicionales si surgen nuevas preocupaciones sobre su seguridad o eficacia.

En medicina y epidemiología, sensibilidad y especificidad son términos utilizados para describir la precisión de una prueba diagnóstica.

La sensibilidad se refiere a la probabilidad de que una prueba dé un resultado positivo en individuos que realmente tienen la enfermedad. Es decir, es la capacidad de la prueba para identificar correctamente a todos los individuos que están enfermos. Se calcula como el número de verdaderos positivos (personas enfermas diagnosticadas correctamente) dividido por el total de personas enfermas (verdaderos positivos más falsos negativos).

Especifidad, por otro lado, se refiere a la probabilidad de que una prueba dé un resultado negativo en individuos que no tienen la enfermedad. Es decir, es la capacidad de la prueba para identificar correctamente a todos los individuos que están sanos. Se calcula como el número de verdaderos negativos (personas sanas diagnosticadas correctamente) dividido por el total de personas sanas (verdaderos negativos más falsos positivos).

En resumen, la sensibilidad mide la proporción de enfermos que son identificados correctamente por la prueba, mientras que la especificidad mide la proporción de sanos que son identificados correctamente por la prueba.

El Virus de la Parainfluenza 2 Humano (HPIV-2) es un agente patógeno que causa infecciones respiratorias en humanos. Es uno de los cuatro serotipos principales del virus de la parainfluenza humana (los otros son HPIV-1, HPIV-3 y HPIV-4).

HPIV-2 es un miembro de la familia Paramyxoviridae y del género Respirovirus. Es un virus envuelto con ARN monocatenario de sentido negativo. Tiene un diámetro de aproximadamente 150 a 300 nanómetros.

La infección por HPIV-2 generalmente ocurre en niños menores de 5 años y puede causar una variedad de síntomas respiratorios, desde un resfriado común hasta bronquiolitis y neumonía. Los síntomas más comunes incluyen tos, congestión nasal, estornudos, dolor de garganta y fiebre. En casos más graves, especialmente en bebés y niños pequeños, puede causar dificultad para respirar.

El HPIV-2 se propaga principalmente a través del contacto cercano con una persona infectada, como por ejemplo al toser o estornudar. También puede propagarse a través de superficies contaminadas y luego a la boca, nariz o ojos de una persona susceptible. No existe un tratamiento específico para las infecciones por HPIV-2, y el manejo generalmente se centra en aliviar los síntomas.

Es importante destacar que las infecciones por HPIV-2 suelen ser más graves en bebés y niños pequeños, especialmente aquellos con sistemas inmunológicos debilitados. Por lo tanto, se recomienda a los padres tomar medidas preventivas, como el lavado regular de manos y evitar el contacto cercano con personas enfermas, para ayudar a proteger a sus hijos de esta infección.

Las infecciones por bacterias gramnegativas se refieren a un tipo de infección causada por bacterias que no retienen el colorante cristal violeto durante el proceso de Gram, una prueba de laboratorio utilizada para clasificar y diferenciar las bacterias en función de su estructura celular. En cambio, estas bacterias adquieren un color rosa o rojo después de ser teñidas con safranina, un tinte de contraste.

Las bacterias gramnegativas son conocidas por poseer una membrana externa adicional que contiene lípidos y proteínas, lo que las hace más resistentes a algunos antibióticos y desafiantes de tratar. Algunos ejemplos comunes de bacterias gramnegativas que causan infecciones en humanos incluyen Escherichia coli (E. coli), Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella pneumoniae, y Neisseria meningitidis.

Las infecciones por bacterias gramnegativas pueden manifestarse de diversas formas, dependiendo del tipo de bacteria y la localización de la infección en el cuerpo. Algunos ejemplos incluyen neumonía, meningitis, infecciones del torrente sanguíneo (septicemia), infecciones de las vías urinarias, y infecciones de heridas y quemaduras. El tratamiento de estas infecciones suele requerir antibióticos específicos que sean eficaces contra bacterias gramnegativas, aunque la resistencia a los antimicrobianos es una preocupación creciente en la atención médica.

La combinación de amoxicilina y clavulanato de potasio es un antibiótico utilizado para tratar una variedad de infecciones bacterianas. La amoxicilina es un antibiótico de la familia de las penicilinas que funciona matando las bacterias al interferir con la capacidad de éstas para construir sus paredes celulares. Sin embargo, ciertas bacterias han desarrollado betalactamasas, enzimas que les permiten resistir a los antibióticos de la familia de las penicilinas.

La clavulanato de potasio es un inhibidor de las betalactamasas, lo que significa que bloquea el efecto de estas enzimas y permite que la amoxicilina siga siendo eficaz contra bacterias resistentes. Esta combinación se utiliza para tratar infecciones causadas por bacterias sensibles a la amoxicilina, incluidas las cepas resistentes a otros antibióticos de la familia de las penicilinas.

Algunos ejemplos de infecciones que pueden tratarse con este antibiótico incluyen neumonía, infecciones del oído medio y de los senos paranasales, infecciones de la piel y tejidos blandos, y algunas infecciones abdominales. Es importante recalcar que el uso excesivo o inadecuado de antibióticos puede conducir al desarrollo de resistencias bacterianas, por lo que su uso debe restringirse a las indicaciones médicas apropiadas y bajo la supervisión de un profesional sanitario.

La inmunidad mucosa se refiere a la primera línea de defensa del sistema inmunitario contra patógenos que entran al cuerpo a través de las membranas mucosas. Las membranas mucosas revisten los conductos respiratorios, digestivos y urogenitales, y están constantemente expuestas a una gran variedad de microorganismos. La inmunidad mucosa se logra gracias a la acción coordinada de varios mecanismos, incluyendo:

1. Barrera física: La mucosidad, producida por células caliciformes, atrapa y elimina los patógenos.
2. Actividad antimicrobiana: Las glándulas de las membranas mucosas secretan sustancias como lisozima, lactoferrina e inmunoglobulinas A (IgA), que tienen actividad antimicrobiana directa.
3. Sistema inmunitario adaptativo: Las células presentadoras de antígenos, como los macrófagos y las células dendríticas, capturan y procesan antígenos en la mucosa, activando a los linfocitos T y B para que respondan específicamente al patógeno invasor.
4. Inmunidad innata: Los neutrófilos y células Natural Killer (NK) también desempeñan un papel importante en la inmunidad mucosa, eliminando los patógenos que han eludido otros mecanismos de defensa.

La inmunidad mucosa es crucial para mantener la homeostasis del huésped y prevenir infecciones recurrentes. La vacunación puede aprovechar este sistema, induciendo respuestas inmunitarias localizadas en las membranas mucosas y proporcionando protección contra enfermedades infecciosas.

Los cetólidos son una clase de antibióticos que se utilizan para tratar infecciones bacterianas. Se derivan de la estructura química de los macrólidos, pero tienen un anillo de cetona en lugar del anillo de lactona. Esta modificación les confiere una mayor actividad contra algunas bacterias resistentes a los macrólidos.

Los cetólidos más comunes incluyen telitromicina y solitromicina, que son activos contra una amplia gama de bacterias grampositivas y gramnegativas. Se utilizan principalmente para tratar infecciones respiratorias y de piel, aunque también pueden ser útiles en el tratamiento de otras infecciones.

Como con cualquier antibiótico, es importante usar cetólidos solo cuando sea necesario y según las indicaciones de un profesional médico capacitado, ya que su uso excesivo o inadecuado puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana. Además, los cetólidos pueden interactuar con otros medicamentos y tener efectos secundarios, por lo que es importante informar a su médico sobre cualquier condición médica preexistente o medicamento que esté tomando antes de comenzar a tomar cetólidos.

La inflamación es una respuesta fisiológica del sistema inmunitario a un estímulo dañino, como una infección, lesión o sustancia extraña. Implica la activación de mecanismos defensivos y reparadores en el cuerpo, caracterizados por una serie de cambios vasculares y celulares en el tejido afectado.

Los signos clásicos de inflamación se describen mediante la sigla latina "ROESI":
- Rubor (enrojecimiento): Dilatación de los vasos sanguíneos que conduce al aumento del flujo sanguíneo y la llegada de células inmunes, lo que provoca enrojecimiento en la zona afectada.
- Tumor (hinchazón): Aumento de la permeabilidad vascular y la extravasación de líquidos y proteínas hacia el tejido intersticial, causando hinchazón o edema.
- Calor: Aumento de la temperatura local debido al aumento del flujo sanguíneo y el metabolismo celular acelerado en el sitio inflamado.
- Dolor: Estimulación de los nervios sensoriales por diversos mediadores químicos liberados durante la respuesta inflamatoria, como las prostaglandinas y bradiquinina, que sensibilizan a los receptores del dolor (nociceptores).
- Functio laesa (disfunción o pérdida de función): Limitación funcional temporal o permanente del tejido inflamado como resultado directo del daño tisular y/o los efectos secundarios de la respuesta inflamatoria.

La inflamación desempeña un papel crucial en la protección del cuerpo contra agentes nocivos y en la promoción de la curación y la reparación tisular. Sin embargo, una respuesta inflamatoria excesiva o mal regulada también puede contribuir al desarrollo y la progresión de diversas enfermedades crónicas, como la artritis reumatoide, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la aterosclerosis y el cáncer.

Actinobacillus pleuropneumoniae es una bacteria gramnegativa que causa una enfermedad respiratoria grave en cerdos, conocida como neumonía enzootica o pulmonía de Actinobacillus. Esta enfermedad es responsable de importantes pérdidas económicas en la industria porcina en todo el mundo.

La bacteria se multiplica y se disemina dentro del tejido pulmonar, causando necrosis y hemorragia. Los síntomas clínicos pueden variar desde signos respiratorios leves hasta formas fulminantes de la enfermedad, que pueden ser fatales.

Existen diferentes serotipos de A. pleuropneumoniae, los cuales se clasifican según sus antígenos capsulares. Los más comunes son los serotipos 1, 2, 5, 6, 7 y 13. Algunos serotipos pueden provocar enfermedades más graves que otros.

El control y la prevención de la neumonía enzootica se basan en medidas de bioseguridad, vacunación y tratamiento antibiótico. La elección del plan de control depende de las condiciones específicas de cada granja porcina.

El Virus de la Parainfluenza 1 Humana es un agente patógeno que pertenece a la familia Paramyxoviridae y al género Respirovirus. Es uno de los cuatro serotipos principales del virus de la parainfluenza humano (los otros son el tipo 2, el tipo 3 y el tipo 4).

Este virus es una causa común de infecciones respiratorias en humanos, especialmente en niños. Por lo general, causa enfermedades leves a moderadas, aunque en algunos casos puede provocar enfermedades más graves, como la bronquiolitis y la neumonía.

El Virus de la Parainfluenza 1 Humana se transmite principalmente a través de gotitas en el aire que se producen cuando una persona infectada tose o estornuda. También puede propagarse mediante el contacto cercano con una persona infectada o tocando superficies contaminadas con el virus y luego tocándose la nariz, los ojos o la boca.

Los síntomas de la infección por Virus de la Parainfluenza 1 Humana pueden incluir fiebre, secreción nasal, tos, dolor de garganta y dificultad para respirar. En casos más graves, especialmente en bebés y niños pequeños, el virus puede causar inflamación e hinchazón de los tejidos pulmonares, lo que dificulta la respiración y requiere atención médica inmediata.

No existe una vacuna específica para prevenir la infección por Virus de la Parainfluenza 1 Humana, pero las medidas preventivas generales, como el lavado regular de manos, evitar el contacto cercano con personas enfermas y mantener una buena higiene respiratoria, pueden ayudar a reducir el riesgo de infección.

La penicilina V, también conocida como penicilina fenilbutilalcohólica o penicilina Fenoximetilpenicilina, es un antibiótico de la clase de las penicilinas. Se utiliza para tratar infecciones causadas por bacterias sensibles a este agente antibiótico. La penicilina V se administra generalmente por vía oral y es activa contra una amplia gama de bacterias grampositivas y algunas gramnegativas. Se utiliza comúnmente para tratar infecciones de la piel, el oído medio, la nariz y la garganta.

La penicilina V actúa inhibiendo la síntesis de la pared celular bacteriana, lo que lleva a la lisis (rotura) de las células bacterianas. Al igual que con otros antibióticos, la resistencia bacteriana puede desarrollarse con el uso prolongado o inapropiado. Los efectos secundarios comunes de la penicilina V incluyen náuseas, vómitos y diarrea. En raras ocasiones, pueden producirse reacciones alérgicas graves, como anafilaxis.

Es importante recalcar que el uso de antibióticos debe estar indicado siempre por un profesional médico, ya que su uso indebido puede conducir a resistencias bacterianas y efectos secundarios adversos.

La traqueítis es una inflamación o irritación de la membrana mucosa que recubre la tráquea, el tubo respiratorio que conecta la laringe con los bronquios y conduce el aire inspirado hacia los pulmones. Esta condición suele estar asociada a infecciones virales o bacterianas, aunque también puede deberse a irritantes químicos o físicos.

Los síntomas más comunes de la traqueítis incluyen tos seca y persistente, dolor de garganta, dificultad para respirar o deglutir, voz ronca o afónica, y, en algunos casos, fiebre leve. El tratamiento generalmente consiste en el alivio de los síntomas con medicamentos antitusígenos, analgésicos y fluidos abundantes; sin embargo, en casos graves o en personas inmunodeprimidas, puede ser necesario el uso de antibióticos o corticosteroides.

Es importante diferenciar la traqueítis de otras afecciones respiratorias similares, como la laringitis y la bronquitis, por lo que siempre se recomienda consultar con un profesional médico ante la aparición de síntomas persistentes o graves.

Las infecciones por Pseudomonas se refieren a la invasión y replicación de bacterias del género Pseudomonas en tejidos, sistemas o cavidades corporales, causando una variedad de cuadros clínicos que van desde infecciones superficiales hasta procesos sistémicos graves. La especie más comúnmente involucrada es Pseudomonas aeruginosa. Estas bacterias son ubiquitarias y pueden encontrarse en diversos ambientes húmedos, como suelos, aguas superficiales y sistemas de agua potable.

Las infecciones por Pseudomonas afectan predominantemente a individuos con un sistema inmunológico debilitado, aunque también pueden ocurrir en personas sanas. Los pacientes más susceptibles incluyen a aquellos con quemaduras graves, cáncer, fibrosis quística, diabetes mellitus y VIH/SIDA. Asimismo, el uso prolongado de antibióticos y catéteres también aumenta el riesgo de adquirir estas infecciones.

Los síntomas y manifestaciones clínicas dependen del sitio específico de la infección. Algunos ejemplos comunes de infecciones por Pseudomonas incluyen neumonía, septicemia, infecciones de piel y tejidos blandos, infecciones de las vías urinarias e infecciones oculares (como la queratitis).

El tratamiento de las infecciones por Pseudomonas generalmente involucra el uso de antibióticos antipseudomónicos efectivos, como las fluoroquinolonas, los carbapenémicos y los aminoglucósidos. La elección del antibiótico depende de la gravedad de la infección, la susceptibilidad del aislamiento bacteriano y el estado clínico general del paciente. En algunos casos, se pueden requerir combinaciones de antibióticos para lograr una mejor eficacia terapéutica. Además, es fundamental garantizar un manejo adecuado de los dispositivos médicos y eliminar cualquier fuente de infección, como los catéteres o drenajes, siempre que sea posible.

Una infección nosocomial, también conocida como infección hospitalaria, se define como una infección adquirida durante el cuidado de la salud en un paciente hospitalizado que no estaba colonizado o infectado con el microorganismo antes del ingreso al hospital.

Esto significa que el paciente no tenía el agente infeccioso presente en su cuerpo antes de ser admitido en el hospital, pero lo contrajo durante su estancia allí. Estas infecciones pueden ser causadas por bacterias, virus, hongos u otros microorganismos y pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo.

Las infecciones nosocomiales son una preocupación importante en la atención médica porque pueden prolongar la estancia hospitalaria, aumentar el costo de la atención, causar discapacidad y, en los casos más graves, resultar en la muerte. Los factores que contribuyen al desarrollo de infecciones nosocomiales incluyen procedimientos invasivos, dispositivos médicos, sistemas inmunológicos debilitados y prácticas deficientes de control de infecciones.

Sigmodontinae es un término taxonomico utilizado en el campo de la biología y la medicina, específicamente en la clasificación de los roedores. Se refiere a una subfamilia de la familia Cricetidae que incluye a varios géneros y especies de pequeños roedores nativos de América.

Estos roedores son comúnmente conocidos como ratones sigmodontinos o ratones de bosque y se distribuyen en gran parte del continente americano, desde el sur de Canadá hasta el norte de Argentina. La subfamilia incluye alrededor de 400 especies diferentes, muchas de las cuales son endémicas de ciertas regiones geográficas y tienen hábitats específicos.

Los ratones sigmodontinos suelen ser animales pequeños, con una longitud del cuerpo que varía entre 5 y 20 centímetros y un peso que oscila entre 10 y 150 gramos. Tienen una apariencia similar a la de los ratones comunes, con una cola larga y peluda, orejas grandes y redondas, y ojos pequeños y negros.

Aunque no tienen un papel directo en la medicina humana, algunas especies de Sigmodontinae pueden ser vectores de enfermedades infecciosas que afectan a los humanos y a otros animales. Por ejemplo, varias especies de ratones sigmodontinos son huéspedes naturales del virus Hantaa, que puede causar una enfermedad grave conocida como fiebre hemorrágica por hantavirus.

En la investigación médica y biológica, los ratones sigmodontinos se utilizan a menudo como modelos animales para estudiar diversos aspectos de la fisiología y la patología humanas, debido a su similitud genética y fisiológica con los roedores más comúnmente utilizados en el laboratorio, como los ratones de laboratorio.

Rinoscleroma es una enfermedad granulomatosa crónica rara, causada por la bacteria Klebsiella rhinoscleromatis. Afecta predominantemente al tracto respiratorio superior, particularmente el naso y los senos paranasales, aunque también puede involucrar a la garganta, laringe y pulmones. La enfermedad se caracteriza por tres estadios clínicos: catarral, granulomatoso y cicatricial.

En el estadio catarral, los pacientes presentan síntomas similares a un resfriado común, como congestión nasal, rinorrea y dolor de garganta. Después de varias semanas o meses, la enfermedad puede avanzar al estadio granulomatoso, donde se forman úlceras crónicas y nódulos en las membranas mucosas. Estos nódulos pueden fusionarse y formar placas de tejido cicatricial engrosado, lo que resulta en la obstrucción nasal y la destrucción del tabique nasal.

El diagnóstico se realiza mediante el examen histopatológico de biopsias nasales, que muestran la presencia de bacterias intracelulares y células gigantes multinucleadas típicas de la enfermedad. El tratamiento suele incluir antibióticos de amplio espectro, como las tetraciclinas o los fluoroquinolonas, durante un período prolongado de tiempo, así como la posible cirugía para corregir las deformidades nasales y mejorar la función respiratoria. La enfermedad es más común en regiones tropicales y subtropicales, especialmente en países en desarrollo con condiciones socioeconómicas desfavorables.

Un huésped inmunocomprometido se refiere a un individuo cuyo sistema inmunitario está debilitado o comprometido, lo que hace que sea más susceptible a infecciones e incluso enfermedades más graves. Esto puede deberse a diversas causas, como enfermedades subyacentes (como el VIH/SIDA, la diabetes o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica), tratamientos médicos (quimioterapia, radioterapia o medicamentos inmunosupresores) o a una edad avanzada. Las personas con un sistema inmunitario comprometido tienen dificultades para combatir patógenos como bacterias, virus, hongos y parásitos, lo que aumenta su riesgo de desarrollar infecciones y complicaciones relacionadas con la salud.

Los Respirovirus son un género de virus perteneciente a la familia Paramyxoviridae. Son virus con envoltura vírica y forma filamentosa o esférica. Se caracterizan por tener un genoma de ARN monocatenario de sentido negativo y por su capacidad de causar enfermedades respiratorias en humanos y animales.

El género Respirovirus incluye varias especies víricas importantes desde el punto de vista médico, entre las que se encuentran los virus sinciciales respiratorios (VSR) humanos y bovinos, el virus parainfluenza humano tipo 3 (HPIV-3), y el virus de la encefalomiocarditis porcina (EMCV).

Los Respirovirus se transmiten principalmente a través del contacto directo con secreciones respiratorias infectadas, como la tos o los estornudos. La infección puede causar una variedad de síntomas respiratorios, desde resfriados comunes hasta neumonías graves, especialmente en poblaciones vulnerables, como niños pequeños, personas mayores y personas inmunodeprimidas.

El tratamiento de las enfermedades causadas por Respirovirus suele ser sintomático, ya que no existe un antiviral específico para estos virus. La prevención se basa en medidas de higiene y control de infecciones, como el lavado de manos frecuente, el uso de mascarillas y la vacunación, cuando esté disponible.

La medicina define una enfermedad crónica como una afección de larga duración y generalmente progresiva. No se refiere a una enfermedad específica, sino más bien a un patrón con el que varias enfermedades pueden presentarse. Las enfermedades crónicas suelen ser tratables pero incurables, lo que significa que una vez desarrollada la afección, el paciente la tendrá de por vida.

Las enfermedades crónicas a menudo están asociadas con síntomas recurrentes o persistentes que pueden interferir con las actividades diarias normales y disminuir la calidad de vida. A menudo requieren un manejo continuo y posiblemente una terapia de rehabilitación a largo plazo. Algunos ejemplos comunes de enfermedades crónicas son la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) y la esclerosis múltiple.

Es importante destacar que el término 'crónico' no debe confundirse con 'grave'. Aunque algunas enfermedades crónicas pueden ser graves, otras pueden ser controladas relativamente bien con el tratamiento y la gestión adecuados. Además, muchas personas con enfermedades crónicas llevan vidas productivas y activas.

'Pseudomonas aeruginosa' es un tipo de bacteria gramnegativa, aerobia y ubiquitaria, capaz de sobrevivir en una gran variedad de ambientes debido a su resistencia a diversos factores estresantes. Es un patógeno oportunista común que puede causar infecciones nosocomiales y community-acquired en humanos, especialmente en individuos inmunodeprimidos o con sistemas de defensa alterados.

Las infecciones por 'Pseudomonas aeruginosa' pueden manifestarse en diversas partes del cuerpo, incluyendo el tracto respiratorio, la piel, los oídos, los ojos y el tracto urinario. También es una causa importante de neumonía asociada a ventiladores y bacteriemia. La bacteria produce una variedad de virulencia factors, como exotoxinas A y S, lipopolisacáridos y proteasas, que contribuyen a su patogenicidad y capacidad para evadir el sistema inmune.

Además, 'Pseudomonas aeruginosa' es conocida por su resistencia a una amplia gama de antibióticos, lo que dificulta su tratamiento clínico. La detección y el control de la propagación de esta bacteria en entornos hospitalarios son cruciales para prevenir infecciones nosocomiales graves y potencialmente mortales.

Las células cultivadas, también conocidas como células en cultivo o células in vitro, son células vivas que se han extraído de un organismo y se están propagando y criando en un entorno controlado, generalmente en un medio de crecimiento especializado en un plato de petri o una flaska de cultivo. Este proceso permite a los científicos estudiar las células individuales y su comportamiento en un ambiente controlado, libre de factores que puedan influir en el organismo completo. Las células cultivadas se utilizan ampliamente en una variedad de campos, como la investigación biomédica, la farmacología y la toxicología, ya que proporcionan un modelo simple y reproducible para estudiar los procesos fisiológicos y las respuestas a diversos estímulos. Además, las células cultivadas se utilizan en terapias celulares y regenerativas, donde se extraen células de un paciente, se les realizan modificaciones genéticas o se expanden en número antes de reintroducirlas en el cuerpo del mismo individuo para reemplazar células dañadas o moribundas.

Schistosoma japonicum es un tipo de gusano plano parasitario que causa la enfermedad conocida como esquistosomiasis o bilharzia. Esta enfermedad es más común en áreas de Asia Oriental, incluyendo China, Japón y Filipinas.

El ciclo de vida del Schistosoma japonicum implica dos huéspedes: un huésped intermedio, que es un caracol de agua dulce específico, y un huésped definitivo, que es un humano o un mamífero acuático. El humano se infecta al entrar en contacto con agua contaminada con larvas liberadas por caracoles infectados.

Las larvas penetran en la piel, viajan a los vasos sanguíneos y se desarrollan en adultos en el sistema vascular porta hepática. Los gusanos macho y hembra se aparean y la hembra produce huevos que atraviesan la pared intestinal o vesical y son expulsados al exterior a través de las heces o la orina. Si los huevos entran en agua dulce, eclosionan y liberan miracidios, que infectan a los caracoles intermedios.

Los síntomas de la esquistosomiasis causada por Schistosoma japonicum incluyen fiebre, erupción cutánea, dolor abdominal, diarrea y, en casos graves, daño a los órganos internos como el hígado y el sistema nervioso central. La infección crónica puede causar anemia, deficiencia nutricional y crecimiento retardado en niños. El diagnóstico se realiza mediante la detección de huevos de Schistosoma japonicum en muestras de heces o orina, o mediante pruebas serológicas que detectan anticuerpos contra el parásito en la sangre.

La especificidad de la especie, en el contexto de la medicina y la biología, se refiere al fenómeno en el que ciertas sustancias, como fármacos o anticuerpos, interactúan de manera selectiva con objetivos moleculares que son únicos o altamente prevalentes en una especie determinada. Esto significa que esas sustancias tienen una alta probabilidad de unirse y producir efectos deseados en el organismo objetivo, mientras minimizan los efectos no deseados en otras especies.

La especificidad de la especie juega un papel crucial en el desarrollo y uso seguro de fármacos y vacunas. Por ejemplo, cuando se crea una vacuna contra una enfermedad infecciosa, los científicos a menudo utilizan como objetivo moléculares específicos del patógeno que causan la enfermedad, con el fin de inducir una respuesta inmunitaria protectora. Al mismo tiempo, es importante garantizar que estas vacunas no provoquen reacciones adversas graves o efectos no deseados en los huéspedes humanos.

Sin embargo, la especificidad de la especie no siempre es absoluta y pueden producirse excepciones. Algunos fármacos o anticuerpos pueden interactuar con objetivos moleculares similares en diferentes especies, lo que puede dar lugar a efectos adversos imprevistos o a una eficacia reducida. Por esta razón, es fundamental llevar a cabo rigurosas pruebas preclínicas y clínicas antes de introducir nuevos fármacos o vacunas en el mercado.

La inmunización es un proceso mediante el cual se confiere protección contra una enfermedad infecciosa, a menudo mediante la administración de una vacuna. Una vacuna está compuesta por agentes que imitan una infección natural y estimulan al sistema inmunitario a desarrollar una respuesta inmunitaria específica sin causar la enfermedad real.

Este proceso de inmunización permite al cuerpo reconocer y combatir eficazmente el agente infeccioso si se está expuesto a él en el futuro. La inmunización no solo protege a la persona vacunada, sino que también ayuda a prevenir la propagación de enfermedades infecciosas y contribuye al desarrollo de la inmunidad de grupo o comunitaria.

Existen diferentes tipos de vacunas, como las vivas atenuadas, las inactivadas, las subunidades y los basados en ADN, cada uno con sus propias ventajas e indicaciones específicas. Las vacunas se consideran una intervención médica preventiva fundamental y están recomendadas durante todo el ciclo de vida para mantener a las personas sanas y protegidas contra enfermedades potencialmente graves o mortales.

La farmacorresistencia bacteriana se refiere a la capacidad de las bacterias para resistir los efectos de los antibióticos y otros agentes antimicrobianos. Esta resistencia puede desarrollarse como resultado de mutaciones genéticas o por la adquisición de genes responsables de la resistencia a través de diversos mecanismos, como la transferencia horizontal de genes.

La farmacorresistencia bacteriana es una preocupación creciente en la salud pública, ya que limita las opciones de tratamiento disponibles para infecciones bacterianas y aumenta el riesgo de complicaciones y mortalidad asociadas con estas infecciones. La resistencia a los antibióticos puede ocurrir en diferentes grados, desde una resistencia moderada hasta una resistencia completa a múltiples fármacos.

Algunos de los mecanismos más comunes de farmacorresistencia bacteriana incluyen la producción de enzimas que inactivan los antibióticos, cambios en las proteínas objetivo de los antibióticos que impiden su unión, modificación de las bombas de efflux que expulsan los antibióticos del interior de las bacterias y la alteración de la permeabilidad de la membrana bacteriana a los antibióticos.

La prevención y el control de la farmacorresistencia bacteriana requieren una combinación de medidas, como el uso prudente de antibióticos, el desarrollo de nuevos agentes antimicrobianos, la mejora de las prácticas de higiene y la vigilancia de la resistencia a los antibióticos en las poblaciones bacterianas.

Las enfermedades del bazo se refieren a un grupo diverso de condiciones que afectan el funcionamiento y la estructura normal del bazo. El bazo es un órgano importante del sistema linfático, situado en la parte superior izquierda del abdomen, detrás del estómago. Su función principal incluye la filtración de sangre, almacenamiento de glóbulos rojos y plaquetas, y ayudar en la respuesta inmunológica del cuerpo.

Algunas enfermedades comunes del bazo incluyen:

1. Esplenomegalia: Es el término médico para el aumento del tamaño del bazo. Puede ser causada por diversas condiciones, como infecciones (por ejemplo, mononucleosis infecciosa), enfermedades hepáticas (como la cirrosis), anemias (como la talasemia o esferocitosis hereditaria), trastornos malignos (como leucemia y linfoma) y trastornos vasculares (como trombosis de la vena esplénica).

2. Bazo inflamado: La inflamación del bazo, conocida como splenitis, puede ocurrir como resultado de infecciones bacterianas, virales o parasitarias, trastornos autoinmunes o reacciones a medicamentos.

3. Quiste o absceso esplénico: Un quiste es una cavidad llena de líquido en el bazo, mientras que un absceso es una acumulación de pus dentro del bazo. Estas condiciones pueden ser causadas por infecciones, traumatismos o trastornos congénitos.

4. Infarto esplénico: Es la muerte de tejido en el bazo como resultado de la interrupción del suministro de sangre. Esto puede ocurrir debido a un coágulo sanguíneo, una trombosis o una embolia.

5. Trastornos hematológicos: El bazo desempeña un papel importante en la función del sistema inmunológico y en el procesamiento de células sanguíneas. Por lo tanto, ciertos trastornos hematológicos, como las anemias hemolíticas o los trastornos mieloproliferativos, pueden afectar al bazo y provocar su agrandamiento o disfunción.

6. Cáncer: El bazo puede verse afectado por diversos tipos de cáncer, como el linfoma, la leucemia o los tumores metastásicos procedentes de otros órganos. Estas afecciones pueden provocar síntomas como dolor abdominal, pérdida de peso y fiebre.

El tratamiento de las enfermedades del bazo depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, cirugía o radioterapia. En algunos casos, se puede recomendar la extirpación quirúrgica del bazo (esplenectomía) si otras opciones terapéuticas no son eficaces o si el bazo está causando complicaciones graves, como hemorragias internas o infecciones recurrentes.

La Reacción en Cadena de la Polimerasa de Transcriptasa Inversa, generalmente abreviada como "RT-PCR" o "PCR inversa", es una técnica de laboratorio utilizada en biología molecular para amplificar y detectar material genético, específicamente ARN. Es una combinación de dos procesos: la transcriptasa reversa, que convierte el ARN en ADN complementario (cDNA), y la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que copia múltiples veces fragmentos específicos de ADN.

Esta técnica se utiliza ampliamente en diagnóstico médico, investigación biomédica y forense. En el campo médico, es especialmente útil para detectar y cuantificar patógenos (como virus o bacterias) en muestras clínicas, así como para estudiar la expresión génica en diversos tejidos y células.

La RT-PCR se realiza en tres etapas principales: 1) la transcripción inversa, donde se sintetiza cDNA a partir del ARN extraído usando una enzima transcriptasa reversa; 2) la denaturación y activación de la polimerasa, donde el cDNA se calienta para separar las hebras y se añade una mezcla que contiene la polimerasa termoestable; y 3) las etapas de amplificación, donde se repiten los ciclos de enfriamiento (para permitir la unión de los extremos de los cebadores al template) y calentamiento (para la extensión por parte de la polimerasa), lo que resulta en la exponencial multiplicación del fragmento deseado.

La especificidad de esta técnica se logra mediante el uso de cebadores, pequeños fragmentos de ADN complementarios a las secuencias terminales del fragmento deseado. Estos cebadores permiten la unión y amplificación selectiva del fragmento deseado, excluyendo otros fragmentos presentes en la muestra.

La secuencia de bases, en el contexto de la genética y la biología molecular, se refiere al orden específico y lineal de los nucleótidos (adenina, timina, guanina y citosina) en una molécula de ADN. Cada tres nucleótidos representan un codón que especifica un aminoácido particular durante la traducción del ARN mensajero a proteínas. Por lo tanto, la secuencia de bases en el ADN determina la estructura y función de las proteínas en un organismo. La determinación de la secuencia de bases es una tarea central en la genómica y la biología molecular moderna.

La tuberculosis cutánea (TB cutánea) es una forma menos común de tuberculosis que se manifiesta en la piel. Usualmente, es causada por la infección con Mycobacterium tuberculosis, el mismo agente etiológico responsable de la mayoría de los casos de tuberculosis pulmonar y otros tipos de tuberculosis extrapulmonar. Sin embargo, también puede ser causada por otras micobacterias del complejo Mycobacterium, como M. bovis o M. avium-intracellulare.

La TB cutánea se presenta más comúnmente en personas con sistemas inmunes debilitados, como aquellos que tienen VIH/SIDA, diabetes o están bajo tratamiento inmunosupresor. También puede ocurrir después de una exposición prolongada al bacilo de la tuberculosis en entornos laborales, como hospitales y clínicas.

Existen varias formas clínicas de presentación de la tuberculosis cutánea, incluyendo:

1. Tuberculosis cutánea escrofulosa: Esta forma afecta principalmente a niños y se caracteriza por la aparición de nódulos indoloros, abscesos y úlceras en áreas como cuello, axilas e ingles.

2. Tuberculosis cutánea miliar: Se presenta con pequeñas lesiones papulonodulares (gránulos) dispersas en la piel, simulando el aspecto de "miliario" o granos de trigo esparcidos.

3. Tuberculosis cutánea luposa: Es una reacción hipersensible a la tuberculosis que se manifiesta como placas eritematosas (enrojecidas) y escamosas en la piel, especialmente en las extremidades inferiores.

4. Tuberculosis cutánea verrucosa: Se presenta como úlceras o costras verrugosas en áreas expuestas al trauma, como manos y pies.

5. Tuberculosis cutánea gangrenosa: Es una forma agresiva que se caracteriza por la aparición de úlceras necróticas (gangrena) con bordes irregulares y malolientes.

El diagnóstico de tuberculosis cutánea se realiza mediante pruebas como biopsia cutánea, cultivo de muestras y pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para detectar Mycobacterium tuberculosis. El tratamiento consiste en la administración de antibióticos antituberculosos, como isoniacida, rifampicina, pirazinamida y etambutol, durante un período prolongado (generalmente seis meses o más). La cirugía puede ser necesaria en casos graves o cuando las lesiones no responden al tratamiento médico.

La hospitalización se refiere al proceso de admisión y estancia de un paciente en un hospital para recibir atención médica o quirúrgica activa y monitoreo continuo. Esto puede ser necesario para una variedad de razones, como el tratamiento de una enfermedad aguda o crónica, la recuperación después de una cirugía importante, el manejo de síntomas graves o el cuidado de lesiones.

Durante la hospitalización, los pacientes reciben atención y monitoreo regulares por parte del personal médico, que puede incluir médicos, enfermeras, terapeutas y otros especialistas según sea necesario. El objetivo es brindar un entorno controlado y equipado con la tecnología y los recursos necesarios para tratar afecciones médicas graves o complejas.

La duración de una hospitalización puede variar ampliamente, desde unas horas hasta varias semanas o incluso meses, dependiendo de la gravedad de la enfermedad o lesión y la respuesta del paciente al tratamiento. Una vez que el paciente está estabilizado y su condición médica ha mejorado lo suficiente, se considerará su alta hospitalaria y se planificarán los próximos pasos en su atención médica, que pueden incluir la continuación del tratamiento en un entorno ambulatorio o el cuidado a largo plazo en un centro de rehabilitación o hogar de ancianos.

La replicación viral es el proceso por el cual un virus produce copias de sí mismo dentro de las células huésped. Implica varias etapas, incluyendo la entrada del virus a la célula, la liberación de su material genético (que puede ser ARN o ADN), la síntesis de nuevas moléculas virales y la producción y liberación de nuevos virus. Este proceso es responsable de la propagación de infecciones virales en el cuerpo.

Las enfermedades nasofaríngeas se refieren a un grupo de condiciones médicas que afectan la nasofaringe, que es la parte superior de la garganta, detrás de la nariz. La nasofaringe contiene los adenoides y las tubas de Eustaquio, que conectan la nasofaringe con los oídos medios.

Estas enfermedades pueden incluir infecciones, como faringitis estreptocócica, absceso retrofaríngeo, y sinusitis; trastornos inflamatorios, como rinitis alérgica y vasomotora; trastornos autoinmunes, como la granulomatosis de Wegener y el síndrome de Sjögren; y cánceres nasofaríngeos, que suelen estar relacionados con el virus del papiloma humano (VPH) o el consumo de tabaco.

Los síntomas de las enfermedades nasofaríngeas pueden variar dependiendo de la afección específica, pero pueden incluir dolor de garganta, dificultad para tragar, secreción nasal, congestión nasal, ronquidos, sinusitis, otitis media y, en casos más graves, problemas de visión o audición. El tratamiento dependerá del tipo y la gravedad de la afección y puede incluir antibióticos, antiinflamatorios, inmunoterapia, cirugía o quimioterapia.

La farmacorresistencia microbiana se refiere a la capacidad de los microorganismos, como bacterias, virus, hongos o parásitos, para sobrevivir y multiplicarse a pesar de la presencia de agentes antimicrobianos (como antibióticos, antivirales, antifúngicos o antiparasitarios) diseñados para inhibir su crecimiento o destruirlos.

Esta resistencia puede desarrollarse como resultado de mutaciones genéticas aleatorias en el material genético del microorganismo o por adquisición de genes de resistencia a través de mecanismos como la transferencia horizontal de genes. La farmacorresistencia microbiana es una preocupación creciente en la salud pública, ya que dificulta el tratamiento de infecciones y aumenta el riesgo de complicaciones, morbilidad y mortalidad asociadas con ellas.

La farmacorresistencia microbiana puede ocurrir de forma natural, pero su frecuencia se ve exacerbada por la sobreutilización y el uso inadecuado de agentes antimicrobianos en la medicina humana y veterinaria, la agricultura y la ganadería. La prevención y el control de la farmacorresistencia microbiana requieren una estrecha colaboración entre los profesionales de la salud humana y animal, los investigadores y los responsables políticos para promover prácticas de prescripción adecuadas, mejorar la vigilancia y el control de las infecciones, fomentar el desarrollo de nuevos agentes antimicrobianos y promover la educación y la concienciación sobre este problema.

La hipersensibilidad retardada, también conocida como tipo IV hipersensibilidad o reacción de células T tardía, es un tipo de respuesta inmunitaria mediada por células que ocurre después de un período de latencia. Esto significa que los síntomas no aparecen inmediatamente después del contacto con el antígeno, sino que pueden demorar horas o incluso días en desarrollarse.

Este tipo de hipersensibilidad es desencadenado por la presentación de un antígeno a las células T CD4+ (linfocitos T helper) por parte de las células presentadoras de antígenos (APC), como los macrófagos. Después de la activación, las células T CD4+ secretan citokinas que reclutan y activan otras células inmunes, lo que lleva a una respuesta inflamatoria y daño tisular.

La hipersensibilidad retardada se asocia comúnmente con enfermedades como la tuberculosis, la lepra y la dermatitis de contacto. En estas condiciones, el sistema inmunológico reacciona exageradamente a los antígenos extraños o propios, lo que resulta en una respuesta inflamatoria dañina para el tejido.

En definitiva, la hipersensibilidad retardada es un tipo de respuesta inmunitaria mediada por células que se produce después de un período de latencia y está asociada con enfermedades como la tuberculosis y la dermatitis de contacto.

La definición médica de 'Recetas de Medicamentos' se refiere al documento escrito que un profesional médico licenciado, como un médico, dentista o veterinario, emite para permitir a un individuo obtener un medicamento específico prescrito. La receta incluye generalmente el nombre del paciente, la fecha, las instrucciones de dosis y frecuencia, el nombre del medicamento prescrito y las firmas del profesional médico y, en algunos casos, del farmacéutico que lo dispensa.

Las recetas pueden ser de dos tipos: de Controlled Substance (CS), también conocidas como recetas de sustancias controladas, que incluyen medicamentos con alto potencial de abuso o adicción; y las recetas de medicamentos no controlados. Las recetas de sustancias controladas están sujetas a regulaciones más estrictas en comparación con las de medicamentos no controlados, como por ejemplo, el requisito de que sean escritas en papel seguro y que incluyan la fecha de vencimiento.

El objetivo principal de una receta médica es garantizar que los pacientes reciban los medicamentos adecuados en las dosis correctas, mientras se minimiza el riesgo de errores de medicación, abuso o uso indebido. Además, las recetas también pueden servir como registros médicos importantes para el seguimiento y la gestión de la atención del paciente a largo plazo.

El ARN mensajero (ARNm) es una molécula de ARN que transporta información genética copiada del ADN a los ribosomas, las estructuras donde se producen las proteínas. El ARNm está formado por un extremo 5' y un extremo 3', una secuencia codificante que contiene la información para construir una cadena polipeptídica y una cola de ARN policitol, que se une al extremo 3'. La traducción del ARNm en proteínas es un proceso fundamental en la biología molecular y está regulado a niveles transcripcionales, postranscripcionales y de traducción.

La bronquiectasia es una afección pulmonar en la que los bronquios, los tubos que transportan el aire hacia y desde los pulmones, se dilatan y engrosan permanentemente. Esta dilatación hace que sea más difícil para el moco y las bacterias ser eliminados de los pulmones, lo que puede conducir a infecciones recurrentes y daño pulmonar adicional.

Los síntomas de la bronquiectasia pueden incluir tos crónica con flema, dificultad para respirar, sibilancias, fatiga y dolor en el pecho. La afección puede ser causada por una infección pulmonar, una enfermedad subyacente como fibrosis quística o asma, o un trastorno del sistema inmunológico.

El tratamiento de la bronquiectasia generalmente implica el control de los síntomas y la prevención de infecciones pulmonares recurrentes. Puede incluir terapia de aerosol con medicamentos para ayudar a aflojar y eliminar el moco, antibióticos para tratar las infecciones, vacunas contra la neumonía y la gripe, y oxígeno suplementario si es necesario. En algunos casos, puede ser necesaria una cirugía para extirpar parte del tejido pulmonar dañado.

Las fluoroquinolonas son un tipo de antibióticos sintéticos que se caracterizan por poseer una estructura química basada en la quinolona, pero con la adición de un átomo de flúor y otros substituyentes en posiciones específicas de la molécula. Esta modificación confiere a estos antibióticos una mayor actividad bactericida y un espectro de acción más amplio que incluye tanto bacterias gramnegativas como grampositivas, así como algunas micobacterias y bacterias anaerobias.

Algunos ejemplos comunes de fluoroquinolonas incluyen la ciprofloxacina, norfloxacina, ofloxacina, levofloxacina y moxifloxacina, entre otras. Estos antibióticos se utilizan para tratar una variedad de infecciones bacterianas, como las producidas por Escherichia coli, Pseudomonas aeruginosa, Staphylococcus aureus y Streptococcus pneumoniae, entre otras.

Es importante tener en cuenta que, aunque las fluoroquinolonas son generalmente bien toleradas, su uso puede estar asociado con efectos adversos graves en algunos pacientes, especialmente en aquellos con factores de riesgo específicos. Por esta razón, se recomienda reservar su uso para infecciones graves o complicadas que no respondan a otros antibióticos menos tóxicos.

El análisis de secuencia de ADN se refiere al proceso de determinar la exacta ordenación de las bases nitrogenadas en una molécula de ADN. La secuencia de ADN es el código genético que contiene la información genética hereditaria y guía la síntesis de proteínas y la expresión génica.

El análisis de secuencia de ADN se realiza mediante técnicas de biología molecular, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y la secuenciación por Sanger o secuenciación de nueva generación. Estos métodos permiten leer la secuencia de nucleótidos que forman el ADN, normalmente representados como una serie de letras (A, C, G y T), que corresponden a las cuatro bases nitrogenadas del ADN: adenina, citosina, guanina y timina.

El análisis de secuencia de ADN se utiliza en diversas áreas de la investigación biomédica y clínica, como el diagnóstico genético, la identificación de mutaciones asociadas a enfermedades hereditarias o adquiridas, el estudio filogenético y evolutivo, la investigación forense y la biotecnología.

La filogenia, en el contexto de la biología y la medicina, se refiere al estudio de los ancestros comunes y las relaciones evolutivas entre diferentes organismos vivos o extintos. Es una rama de la ciencia que utiliza principalmente la información genética y morfológica para construir árboles filogenéticos, también conocidos como árboles evolutivos, con el fin de representar visualmente las relaciones ancestrales entre diferentes especies o grupos taxonómicos.

En la medicina, la filogenia puede ser útil en el estudio de la evolución de patógenos y en la identificación de sus posibles orígenes y vías de transmisión. Esto puede ayudar a desarrollar estrategias más efectivas para prevenir y controlar enfermedades infecciosas. Además, el análisis filogenético se utiliza cada vez más en la investigación médica para comprender mejor la evolución de los genes y las proteínas humanos y sus posibles implicaciones clínicas.

Las Enfermedades de los Bovinos se refieren a un amplio espectro de condiciones médicas que afectan a los miembros del género Bos, que incluye a los ganados domésticos como las vacas, toros, búfalos y bisontes. Estas enfermedades pueden ser infecciosas o no infecciosas y pueden ser causadas por una variedad de agentes patógenos, incluyendo bacterias, virus, hongos, parásitos y toxinas ambientales.

Algunas enfermedades comunes en los bovinos incluyen la neumonía, la diarrea, la fiebre Q, la tuberculosis, la brucelosis, la leptospirosis, el carbunco, el anthrax, la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) o "enfermedad de las vacas locas", la enfermedad de Aujeszky, la paratuberculosis o "enfermedad de Johne", la mastitis, la listeriosis, la salmonelosis y la garrapata del ganado.

La prevención y el control de estas enfermedades se pueden lograr mediante la implementación de programas de manejo adecuados, como la vacunación, el control de los vectores, la mejora de las condiciones de vida del ganado, la detección y eliminación tempranas de los animales infectados, y la adopción de prácticas de bioseguridad estrictas.

La detección y el diagnóstico precoces de estas enfermedades son cruciales para garantizar un tratamiento oportuno y efectivo, reducir la morbilidad y mortalidad, y prevenir la propagación de la enfermedad a otros animales y humanos. Los médicos veterinarios desempeñan un papel importante en el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de estas enfermedades en los animales.

El lavado broncoalveolar (BAL, por sus siglas en inglés) es un procedimiento diagnóstico utilizado en medicina respiratoria para evaluar la salud de los pulmones. Consiste en instilar una solución salina estéril en una región específica del pulmón a través de un broncoscopio, y luego recolectar y analizar la muestra resultante de líquido lavado.

Este procedimiento permite obtener células y fluidos del espacio alveolar (los sacos de aire en los pulmones donde ocurre el intercambio de gases), lo que puede ayudar a diagnosticar diversas afecciones pulmonares, como neumonía, fibrosis pulmonar, enfermedad pulmonar intersticial, sarcoideo y otras enfermedades pulmonares infiltrativas difusas.

El análisis de la muestra puede incluir el recuento y tipificación de células, examen citológico, cultivo bacteriano y detección de antígenos o marcadores tumorales, según lo requiera el caso clínico específico. El lavado broncoalveolar es una técnica mínimamente invasiva que proporciona información valiosa sobre la salud pulmonar y ayuda en la toma de decisiones terapéuticas.

La necrosis es el proceso por el cual las células mueren en respuesta a lesiones tisulares irreversibles. Esto puede ser causado por diversos factores, como la falta de suministro de sangre (isquemia), infecciones, toxinas o traumatismos. Durante la necrosis, las células no pueden realizar sus funciones normales y eventualmente mueren. El tejido necrótico a menudo se descompone y se elimina por los mecanismos naturales del cuerpo, como la inflamación y la acción de los glóbulos blancos. Los diferentes tipos de necrosis incluyen necrosis coagulativa, necrosis caseosa, necrosis grasa y necrosis fibrinoide. La necrosis se distingue de la apoptosis, que es una forma controlada y ordenada de muerte celular que ocurre como parte del desarrollo normal y mantenimiento de los tejidos.

Las enfermedades bronquiales se refieren a un grupo de trastornos que afectan los bronquios, que son las vías respiratorias que transportan el aire desde la tráquea hacia los pulmones. Estas enfermedades pueden causar inflamación e irritación en los bronquios, lo que puede conducir a la producción de exceso de mucosidad y a la constricción de las vías respiratorias.

Algunos ejemplos comunes de enfermedades bronquiales incluyen el asma, la bronquitis crónica y el enfisema. El asma es una enfermedad pulmonar crónica que se caracteriza por episodios recurrentes de sibilancias, opresión en el pecho, tos y dificultad para respirar. La bronquitis crónica es una inflamación prolongada de los bronquios que causa una tos persistente con flema durante varias semanas o meses. El enfisema es una enfermedad pulmonar progresiva en la que las paredes de los alveolos (los pequeños sacos de aire en los pulmones) se dañan e incluso destruyen, lo que hace que sea más difícil para una persona respirar.

El tabaquismo es una causa importante de muchas enfermedades bronquiales, aunque también pueden ser causadas por factores ambientales, como la contaminación del aire o la exposición a sustancias químicas irritantes. El tratamiento de las enfermedades bronquiales depende del tipo y la gravedad de la enfermedad, pero puede incluir medicamentos, terapia de rehabilitación pulmonar y, en algunos casos, cirugía.

El ADN bacteriano se refiere al material genético presente en las bacterias, que están compuestas por una única molécula de ADN circular y de doble hebra. Este ADN contiene todos los genes necesarios para la supervivencia y reproducción de la bacteria, así como información sobre sus características y comportamiento.

La estructura del ADN bacteriano es diferente a la del ADN presente en células eucariotas (como las de animales, plantas y hongos), que generalmente tienen múltiples moléculas de ADN lineal y de doble hebra contenidas dentro del núcleo celular.

El ADN bacteriano también puede contener plásmidos, que son pequeñas moléculas de ADN circular adicionales que pueden conferir a la bacteria resistencia a antibióticos u otras características especiales. Los plásmidos pueden ser transferidos entre bacterias a través de un proceso llamado conjugación, lo que puede contribuir a la propagación de genes resistentes a los antibióticos y otros rasgos indeseables en poblaciones bacterianas.

Una fístula del sistema respiratorio es una comunicación anormal entre el sistema respiratorio y otro órgano, tejido o espacio corporal. Se forma como resultado de una lesión, infección o procedimiento médico. Por lo general, se manifiesta como un tracto anormal que conecta los pulmones, bronquios o tráquea con el mediastino, esófago, pleura o piel. Los síntomas pueden incluir drenaje de líquido o aire en el sitio de la fístula, neumonía recurrente, dificultad para respirar o tos crónica. El tratamiento puede involucrar cirugía, terapia antibiótica o medidas de cuidado de heridas, dependiendo de la ubicación y gravedad de la fístula. Es una afección rara pero potencialmente grave que requiere atención médica especializada. También se le conoce como comunicación anormal del sistema respiratorio o traqueoesofageal, tracheobronchial, bronchopleural o bronquiopleural fistula.

La recurrencia, en el contexto médico, se refiere al retorno o reaparición de síntomas, signos clínicos o una enfermedad después de un periodo de mejoría o remisión. Esto sugiere que el tratamiento previamente administrado no logró eliminar por completo la afección y ésta ha vuelto a manifestarse. La recurrencia puede ocurrir en diversas condiciones médicas, especialmente en enfermedades crónicas o aquellas que tienen tendencia a reaparecer, como el cáncer. El término también se utiliza para describir la aparición de nuevos episodios en trastornos episódicos, como la migraña o la epilepsia. Es importante monitorizar y controlar a los pacientes con alto riesgo de recurrencia para garantizar un tratamiento oportuno y evitar complicaciones adicionales.

Una radiografía torácica, también conocida como radiografía de tórax o chest X-ray en inglés, es un examen diagnóstico que utiliza rayos X para crear imágenes del interior del tórax. Esto incluye los huesos (como la columna vertebral, el esternón y las costillas), los pulmones, el corazón, los grandes vasos sanguíneos, la tráquea, el mediastino (el espacio entre los pulmones que contiene el corazón, los principales vasos sanguíneos, el timo, el esófago y los ganglios linfáticos) y los diafragmas.

Este procedimiento es útil para detectar una variedad de condiciones médicas relacionadas con el tórax, como neumonía, tuberculosis, cáncer de pulmón, enfisema, fibrosis quística, fracturas costales y otras afecciones. La radiografía torácica es una prueba de rutina que suele ser la primera línea de investigación para los síntomas que involucran al tórax, como tos, dolor en el pecho, dificultad para respirar y otros.

La radiografía torácica se realiza generalmente en un departamento de radiología de un hospital o clínica médica. El paciente se coloca de pie contra una placa radiográfica o acostado sobre una mesa especial con la parte frontal e inferior del tórax apuntando hacia la placa. Luego, se toman dos imágenes: una desde la parte frontal (AP, por sus siglas en inglés) y otra lateralmente (lat). Esto permite al radiólogo obtener una visión completa de los órganos y tejidos del tórax.

Aunque la radiación involucrada en una radiografía torácica es generalmente baja, se toman precauciones para minimizar la exposición, especialmente en mujeres embarazadas o niños. Se recomienda informar al personal médico sobre cualquier posible embarazo antes de realizar la prueba.

'Streptococcus pyogenes' es un tipo específico de bacteria gram positiva que pertenece al género Streptococcus. Es también conocido como el grupo A Streptococcus (GAS) porque forma parte del Grupo de Streptococos determinado por su reacción en pruebas de aglutinación.

Esta bacteria es la causa más común de infecciones streptocóccicas en humanos. Puede causar una amplia gama de enfermedades que van desde infecciones autolimitadas superficiales, como faringitis estreptocóccica y impétigo, hasta enfermedades invasivas graves, como neumonía, meningitis, fasciitis necrotizante y síndrome de shock tóxico. También es responsable de diversas complicaciones postinfecciosas, incluyendo fiebre reumática y glomerulonefritis aguda.

'Streptococcus pyogenes' es altamente contagioso y se propaga generalmente a través de gotitas respiratorias durante el habla, la tos o los estornudos; o por contacto directo con piel lesionada o mucosas. El diagnóstico suele confirmarse mediante cultivo bacteriano y pruebas de detección de antígenos o ADN. El tratamiento aconsejado es con antibióticos, como penicilina, que siguen siendo eficaces contra la mayoría de las cepas de 'Streptococcus pyogenes'.

Los alvéolos pulmonares son pequeñas saculaciones en forma de racimo situadas en los extremos de los bronquiolos, los conductos más pequeños de las vías respiratorias en los pulmones. Los alvéolos son la parte crucial del intercambio de gases en el cuerpo humano. Cada persona tiene aproximadamente 480 millones de alvéolos en los pulmones, lo que proporciona una superficie total de alrededor de 70 metros cuadrados para el intercambio de gases.

La pared de cada alvéolo está compuesta por una capa simple de células llamadas células epiteliales alveolares, que están rodeadas por una red fina de vasos sanguíneos llamados capilares. Cuando una persona inhala oxígeno, el gas se difunde a través de la membrana alveolar y los capilares hacia la sangre. De manera simultánea, el dióxido de carbono, un subproducto del metabolismo celular, se difunde desde la sangre a través de los capilares y las paredes alveolares para ser expulsado cuando una persona exhala.

La integridad estructural y funcional de los alvéolos es fundamental para mantener una buena salud pulmonar. Enfermedades como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la fibrosis quística, la neumonía y el síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA) pueden dañar los alvéolos y afectar su capacidad para facilitar el intercambio de gases.

Las infecciones estreptocócicas son un tipo de infección bacteriana causada por especies del género Streptococcus. Estos organismos producen una variedad de enfermedades que van desde infecciones superficiales autolimitadas hasta enfermedades sistémicas graves y potencialmente letales.

Las infecciones estreptocócicas más comunes incluyen faringitis estreptocócica (angina streptocócica), impétigo y erisipela, que son infecciones de la piel. Otras infecciones graves incluyen neumonía estreptocócica, meningitis, sepsis y fasciitis necrotizante.

El Streptococcus pyogenes, también conocido como estreptococo beta-hemolítico del grupo A (GABHS), es el principal patógeno humano responsable de la mayoría de las infecciones estreptocócicas. Estas bacterias producen varias toxinas y enzimas que contribuyen a su virulencia y daño tisular.

El diagnóstico de las infecciones estreptocócicas generalmente se realiza mediante cultivo bacteriano o pruebas rápidas de detección de antígenos. El tratamiento suele incluir antibióticos, como la penicilina, para eliminar la infección y prevenir complicaciones. La vacunación también puede desempeñar un papel en la prevención de algunas formas de infecciones estreptocócicas.

Las enfermedades de la laringe se refieren a un grupo diverso de trastornos y condiciones que afectan la laringe, una parte vital del sistema respiratorio y del aparato vocal humano. La laringe es un órgano muscular tubular en forma de caja situado en la parte superior de la tráquea, que contiene las cuerdas vocales y ayuda a regular el flujo de aire durante la respiración, además de producir sonidos al hablar.

Las enfermedades de la laringe pueden variar desde afecciones benignas hasta cánceres malignos y pueden manifestarse con una variedad de síntomas, como dificultad para respirar, ronquera, dolor o molestias al tragar, tos crónica y alteraciones en la voz. Algunas de las afecciones más comunes que se incluyen en este grupo son:

1. Laringitis: Inflamación e hinchazón de las cuerdas vocales y la mucosa laríngea, generalmente causada por infecciones virales o bacterianas. Puede presentarse con ronquera, dolor de garganta y voz entrecortada.

2. Nódulos vocales: Creceres benignos en las cuerdas vocales, a menudo causados por el uso excesivo o abuso de la voz, como gritar, hablar en voz alta o cantar incorrectamente. Los nódulos vocales pueden provocar ronquera y dificultad para hablar.

3. Papilomas laríngeos: Creceres benignos causados por el virus del papiloma humano (VPH) que afectan las cuerdas vocales y la mucosa laríngea. Pueden provocar ronquera, dificultad para respirar o deglutir y cambios en la voz.

4. Parálisis de las cuerdas vocales: Inmovilización o disminución del movimiento de una o ambas cuerdas vocales, generalmente causada por lesiones nerviosas, tumores o enfermedades neurológicas. Puede provocar dificultad para respirar, toser y hablar.

5. Cáncer laríngeo: Creceres malignos que afectan la laringe, las cuerdas vocales o los tejidos circundantes. Los síntomas pueden incluir ronquera persistente, dificultad para tragar, dolor de garganta y ganglios linfáticos inflamados en el cuello.

El tratamiento de las afecciones laríngeas depende del diagnóstico y la gravedad de cada caso. Puede incluir medicamentos, terapia vocal, cirugía o radioterapia. En algunos casos, se pueden requerir intervenciones especializadas, como la intubación o la traqueotomía, para garantizar una vía aérea adecuada y el manejo de las complicaciones respiratorias.

La orofaringe es la parte superior del tracto digestivo y el tracto respiratorio que se encuentra justo detrás de la cavidad oral o boca. Se extiende desde la base del cráneo hasta el nivel del segundo y tercer anillo traqueal, donde limita con la hipofaringe o glotis. La orofaringe es parte de la región conocida como la faringe, que también incluye la nasofaringe y la hipofaringe.

La orofaringe desempeña un papel importante en tanto la deglución como la respiración. Durante la deglución, los alimentos son impulsados desde la boca a través de la orofaringe hacia el esófago para su digestión posterior. Durante la respiración, el aire pasa a través de la orofaringe en su camino hacia los pulmones.

La orofaringe está compuesta por tejido muscular y mucoso y contiene varias estructuras importantes, como las amígdalas palatinas o " vegetaciones", el paladar blando y la úvula o campanilla. Las infecciones o inflamaciones de la orofaringe pueden causar diversos síntomas, como dolor de garganta, dificultad para tragar y fiebre.

Las Enfermedades Cutáneas Infecciosas se refieren a un grupo de condiciones médicas que afectan la piel y son causadas por diversos agentes infecciosos. Estos patógenos pueden ser bacterias, virus, hongos o parásitos. Algunos ejemplos comunes de estas enfermedades incluyen:

1. Impétigo: Una infección bacteriana superficial de la piel, generalmente causada por estreptococos o estafilococos. Se caracteriza por la aparición de ampollas y costras dolorosas en áreas expuestas como la cara, las manos y los brazos.

2. Celulitis: Una infección bacteriana más profunda que involucra el tejido subcutáneo y los músculos. Por lo general, es causada por estreptococos o estafilococos, pero también puede ser provocada por otras bacterias. Los síntomas incluyen enrojecimiento, hinchazón, dolor e incluso fiebre.

3. Herpes simple: Una infección viral que causa ampollas dolorosas y fluidas en la piel o las membranas mucosas. El virus del herpes simple puede permanecer latente en el cuerpo durante años después de la primera infección y reactivarse bajo estrés, exposición solar u otros factores desencadenantes.

4. Varicela: Una enfermedad viral aguda que se caracteriza por una erupción cutánea con ampollas llenas de líquido que pican mucho. A menudo afecta a los niños y es altamente contagiosa.

5. Candidiasis: Una infección fúngica que afecta principalmente a las áreas húmedas y calientes del cuerpo, como la boca (candidiasis oral o "muguet"), los pliegues de la piel y el área genital. Los síntomas pueden incluir enrojecimiento, picazón, dolor y descamación de la piel.

6. Pie de atleta: Una infección fúngica que afecta principalmente a los pies, especialmente entre los dedos. Los síntomas incluyen picazón, ardor, descamación y ampollas en la piel.

7. Tinea versicolor: Una infección fúngica de la piel que causa manchas desiguales y descamativas de color claro o moreno. A menudo afecta el torso, los brazos y las piernas.

8. Escabiosis: Una infestación parasitaria de la piel causada por los ácaros del género Sarcoptes scabiei. Los síntomas incluyen picazón intensa, especialmente durante la noche, y pequeñas lesiones cutáneas en forma de línea o puntos rojos.

9. Pediculosis: Una infestación parasitaria del cuero cabelludo causada por los piojos del género Pediculus humanus capitis. Los síntomas incluyen picazón intensa, enrojecimiento y pequeñas lesiones cutáneas en el cuero cabelludo.

10. Tiña corporis: Una infección fúngica de la piel que afecta principalmente al tronco, los brazos y las piernas. Los síntomas incluyen enrojecimiento, picazón, ampollas y descamación de la piel.

11. Tiña cruris: Una infección fúngica de la piel que afecta principalmente a los muslos internos. Los síntomas incluyen enrojecimiento, picazón, ampollas y descamación de la piel.

12. Tiña pedis (pie de atleta): Una infección fúngica de la piel que afecta principalmente a los pies, especialmente entre los dedos. Los síntomas incluyen picazón, ardor, descamación y mal olor de los pies.

13. Tiña unguium (onicomicosis): Una infección fúngica de las uñas que afecta principalmente a las uñas de los dedos de los pies. Los síntomas incluyen engrosamiento, decoloración, fragilidad y separación de la uña del lecho ungueal.

14. Tiña versicolor: Una infección fúngica de la piel que afecta principalmente a la piel del tronco, los brazos y las piernas. Los síntomas incluyen manchas blancas, rosadas o marrones en la piel que pueden descamarse y desaparecer con el sol.

15. Candidiasis cutánea: Una infección fúngica de la piel causada por el hongo Candida albicans. Los síntomas incluyen enrojecimiento, picazón, descamación y dolor en la piel, especialmente en las áreas húmedas y calientes del cuerpo como la ingle, los pliegues de la piel y bajo los senos.

16. Dermatofitosis: Una infección fúngica de la piel causada por diferentes tipos de hongos dermatofitos. Los síntomas incluyen enrojecimiento, picazón, descamación y ampollas en la piel, especialmente en las áreas expuestas al contacto con el suelo, como los pies, las manos y las uñas.

17. Pitiriasis versicolor: Una infección fúngica de la piel causada por el hongo Malassezia furfur. Los síntomas incluyen manchas blancas, rosadas o marrones en la piel que pueden descamarse y desaparecer con el sol.

18. Tinea corporis: Una infección fúngica de la piel causada por diferentes tipos de hongos dermatofitos. Los síntomas incluyen enrojecimiento, picazón, descamación y ampollas en la piel, especialmente en el tronco y los brazos.

19. Tinea cruris: Una infección fúngica de la piel causada por diferentes tipos de hongos dermatofitos. Los síntomas incluyen enrojecimiento, picazón, descamación y ampollas en la piel, especialmente en la ingle y los pliegues de la piel.

20. Tinea pedis: Una infección fúngica de la piel causada por diferentes tipos de hongos dermatofitos. Los síntomas incluyen enrojecimiento, picazón, descamación y ampollas en la piel, especialmente entre los dedos de los pies y la planta del pie.

21. Tinea unguium: Una infección fúngica de las uñas causada por diferentes tipos de hongos dermatofitos. Los síntomas incluyen engrosamiento, decoloración, fragilidad y separación de la uña del lecho ungueal.

22. Tinea versicolor: Una infección fúngica de la piel causada por el hongo Malassezia furfur. Los síntomas incluyen manchas blancas, marrones o rosadas en la piel, especialmente en el tronco y los brazos.

23. Candidiasis oral: Una infección fúngica de la boca causada por el hongo Candida albicans. Los síntomas incluyen manchas blancas o rojas en la lengua, las mejillas y el paladar.

24. Candidiasis vaginal: Una infección fúngica de la vagina causada por el hongo Candida albicans. Los síntomas incluyen picazón, ardor, enrojecimiento e inflamación de la vulva y la vagina, así como flujo blanco y espeso.

25. Onicomicosis: Una infección fúngica de las uñas causada por diferentes tipos de hongos. Los síntomas incluyen decoloración, engrosamiento, fragilidad y desprendimiento de la uña.

26. Pie de

Los neutrófilos son un tipo de glóbulos blancos o leucocitos que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico. Forman parte del grupo de glóbulos blancos conocidos como granulocitos y se caracterizan por su núcleo polimorfonuclear con varias lóbulos conectados por finos filamentos y por sus gránulos citoplásmicos, que contienen enzimas y otros componentes activos.

Los neutrófilos desempeñan un papel fundamental en la defensa del organismo contra infecciones, especialmente bacterianas. Son capaces de moverse rápidamente hacia los sitios de inflamación o infección a través de los vasos sanguíneos y tejidos, gracias a su capacidad de quimiotaxis (movimiento dirigido por estímulos químicos).

Una vez en el lugar de la infección, los neutrófilos pueden ingerir y destruir microorganismos invasores mediante un proceso llamado fagocitosis. Además, liberan sustancias químicas tóxicas (como radicales libres y enzimas) para ayudar a eliminar los patógenos. Sin embargo, este intenso proceso de destrucción también puede causar daño colateral a los tejidos circundantes, lo que contribuye al desarrollo de la inflamación y posibles complicaciones asociadas.

Un recuento bajo de neutrófilos en la sangre se denomina neutropenia y aumenta el riesgo de infecciones, mientras que un recuento alto puede indicar una respuesta inflamatoria o infecciosa activa, así como ciertas condiciones médicas. Por lo tanto, los neutrófilos son esenciales para mantener la homeostasis del sistema inmunológico y proteger al organismo contra las infecciones.

Las enfermedades nasales se refieren a un grupo diverso de condiciones que afectan la nariz y los senos paranasales. Estas enfermedades pueden ser causadas por infecciones, alergias, irritantes ambientales, anomalías estructurales o trastornos sistémicos. Algunos ejemplos comunes de enfermedades nasales incluyen rinitis (inflamación de la nariz), sinusitis (inflamación de los senos paranasales), poliposis nasal (crecimiento benigno en la nariz), y deterioro del tabique nasal. Los síntomas pueden variar dependiendo de la afección subyacente, pero generalmente incluyen congestión nasal, secreción nasal, estornudos, picazón y dificultad para respirar por la nariz. El tratamiento varía desde medicamentos de venta libre hasta intervenciones quirúrgicas complejas, dependiendo de la gravedad y la causa subyacente de la enfermedad nasal.

En medicina, un factor de riesgo se refiere a cualquier atributo, característica o exposición que incrementa la probabilidad de desarrollar una enfermedad o condición médica. Puede ser un aspecto inherente a la persona, como su edad, sexo o genética, o algo externo sobre lo que la persona tiene cierto control, como el tabaquismo, la dieta inadecuada o la falta de ejercicio.

Es importante notar que un factor de riesgo no garantiza que una persona contraerá la enfermedad en cuestión, solo aumenta las posibilidades. Del mismo modo, la ausencia de factores de iesgo no significa inmunidad a la enfermedad.

Es común hablar de factores de riesgo en relación con enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes, entre otras. Por ejemplo, el tabaquismo es un importante factor de riesgo para las enfermedades pulmonares y cardiovasculares; la obesidad y la inactividad física son factores de riesgo para la diabetes y diversos tipos de cáncer.

La susceptibilidad a enfermedades, en términos médicos, se refiere al grado o estado de ser vulnerable o proclive a contraer una enfermedad o infección. Esta vulnerabilidad puede deberse a varios factores, como un sistema inmunológico debilitado, predisposición genética, estilo de vida poco saludable, exposición ambiental adversa u otras condiciones médicas subyacentes.

Las personas con alta susceptibilidad a enfermedades pueden enfermarse más fácilmente y con mayor gravedad que aquellas con baja susceptibilidad. Por ejemplo, los individuos con deficiencias inmunológicas debido a una enfermedad como el VIH/SIDA o por tratamientos médicos como la quimioterapia tienen un mayor riesgo de adquirir infecciones y enfermedades.

Del mismo modo, algunas personas pueden ser genéticamente predispuestas a desarrollar ciertas enfermedades, como el cáncer o las enfermedades cardiovasculares. Esto no significa necesariamente que desarrollarán la enfermedad, pero sí que tienen un mayor riesgo en comparación con aquellos sin la predisposición genética.

El estilo de vida también puede influir en la susceptibilidad a enfermedades. Las personas que fuman, beben alcohol en exceso, consumen alimentos poco saludables o tienen sobrepeso pueden tener un sistema inmunológico debilitado y ser más propensas a enfermarse. Además, la exposición ambiental a contaminantes, alérgenos u otros factores adversos también puede aumentar la susceptibilidad a enfermedades.

En general, mantener un estilo de vida saludable, como una dieta equilibrada, ejercicio regular, evitar hábitos nocivos y recibir atención médica preventiva, puede ayudar a reducir la susceptibilidad a enfermedades.

No existe una definición específica de "cámaras de exposición atmosférica" en el campo de la medicina. Sin embargo, en el contexto ambiental o industrial, las cámaras de exposición atmosférica se refieren a dispositivos utilizados para exponer materiales o productos a diferentes condiciones ambientales controladas, como humedad, temperatura y composición química del aire.

En algunos casos, estas cámaras pueden utilizarse en estudios médicos o de salud relacionados con la exposición a contaminantes atmosféricos u otras condiciones ambientales adversas. Por ejemplo, se pueden utilizar para evaluar los efectos de la contaminación del aire en los materiales biológicos o en las vías respiratorias humanas.

En definitiva, "cámaras de exposición atmosférica" no es un término médico específico, pero puede estar relacionado con estudios y evaluaciones médicas o de salud en el contexto ambiental o industrial.

Las enfermedades de los labios pueden referirse a una variedad de condiciones que afectan la apariencia, la función y la salud de los labios. Esto puede incluir:

1. Quelitas: pequeñas lesiones cutáneas benignas que se ven como granos o espinillas en los labios.

2. Labios agrietados o descamativos: una condición común donde los labios se agrietan, escaman y pueden volverse dolorosos, especialmente en climas fríos o secos.

3. Herpes simple: un virus que causa ampollas dolorosas alrededor de la boca y los labios, también conocido como "fiebre de las besadas".

4. Cáncer de labio: un tipo raro pero grave de cáncer que generalmente se presenta como una úlcera o mancha roja en el labio que no sana.

5. Infecciones bacterianas o fúngicas: los labios pueden infectarse con bacterias u hongos, lo que puede causar enrojecimiento, inflamación y dolor.

6. Dermatitis de contacto: una reacción alérgica o irritante a algo que ha entrado en contacto con los labios, como un cosmético, producto para el cuidado de la piel o alimento.

7. Angular cheilitis: inflamación e infección en las comisuras de los labios, a menudo causada por hongos o bacterias.

8. Eritema multiforme: una reacción del sistema inmunológico que puede causar manchas rojas y ampollas en los labios y otras partes del cuerpo.

9. Liquen plano: una afección de la piel y las membranas mucosas que puede causar úlceras y manchas blancas en los labios.

10. Xantoma: crecimientos benignos amarillentos o naranjas que pueden desarrollarse en los labios como resultado de niveles altos de lípidos en la sangre.

La administración oral es una ruta de administración de medicamentos o cualquier sustancia en la que se toma por mouth (por la boca). Implica el uso de formas farmacéuticas como pastillas, cápsulas, líquidos, polvos o trociscos que se disuelven o desintegran en la cavidad oral y son absorbidos a través de la membrana mucosa del tracto gastrointestinal.

Este método de administración es generalmente conveniente, no invasivo y permite la automedicación, lo que lo convierte en una opción popular para la entrega de dosis únicas o crónicas de medicamentos. Sin embargo, algunos factores pueden afectar su eficacia, como el pH gástrico, la motilidad gastrointestinal y la presencia de alimentos en el estómago.

Además, ciertos medicamentos tienen una biodisponibilidad oral limitada debido a su mala absorción o metabolismo previo al paso por el hígado (efecto de primer paso), lo que hace que otras rutas de administración sean más apropiadas.

... un paso en formación de granuloma.[39]​ Los granulomas pueden ser formados cualquiera con o sin T-células, indicando que pueden ... ácidos micólicos del factor cuerda deban sufrir una modificación en ciclopropilo para desencadenar una respuesta del sistema ... Revista del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias 18 (2): 142-153. ISSN 0187-7585. Consultado el 18 de julio de 2021 ... granuloma formation, and clearance of mycobacterial infection.». Journal of Immunology 168 (9): 4620-7. PMID 11971010. doi: ...
Sistemas de secreción de proteínas: M. tuberculosis secreta una variedad de proteínas efectoras para confundir al sistema ... Una vez en la vía respiratoria, es engullido por macrófagos alveolares, sin embargo, es capaz de resistir la digestión mediante ... estado inactivo en el que resiste tanto las respuestas inmunitarias como se adapta al entorno altamente dinámico del granuloma ... Se han descrito cinco sistemas de secreción diferentes: ESX1: secreta antígenos que interfieren con la integridad de la ...
Las infecciones extrapulmonares incluyen la pleura, el sistema nervioso central causando meningitis, el sistema linfático ... Desde lo histopatológico, en el foco de infección se genera un granuloma, caracterizado por la presencia de tejido necrótico ... La TBC activa se diagnostica por la detección de Mycobacterium tuberculosis en cualquier muestra del tracto respiratorio (TBC ... El ritmo de los nuevos casos varía con amplitud, incluso en los países vecinos, debido a las filas en los sistemas de atención ...
A81 Infecciones del sistema nervioso central por virus atípico. Incluye: - enfermedades del sistema nervioso central causadas ... Tuberculosis respiratoria, sin especificar, confirmada bacteriológica e histológicamente. (A16) Tuberculosis respiratoria, no ... A58 Granuloma inguinal. Donovanosis. A59 Tricomoniasis. Excluye: - Tricomoniasis intestinal (A07.8). A60 Infección anogenital ... A81.9 Infecciones del sistema nervioso central por virus atípico, sin otra especificación. Enfermedad del sistema nervioso ...
Un número creciente de residentes de Nueva York informó presentar síntomas de enfermedades respiratorias en consecuencia de la ... 1 neumonitis por granuloma; 1 amiloidosis (trastorno de la médula ósea); 1 de enfermedad renal e incluso contabilizaron a 1 que ... el hígado y el sistema nervioso.[7]​ El Dr. Michael Craine del Programa de Salud del mismo nombre diría en una entrevista con ... en lugar de haber contraído enfermedades respiratorias, y que los médicos han argumentado que algunos de estos cánceres se ...
La presencia de cambios del sistema circulatorio en la región inicia con una contracción de la microcirculación y ... Los patólogos orales han demostrado que radiográficamente es casi imposible determinar la diferencia entre quiste y granuloma ... para su control y estabilización en hospital bajo riesgo de perder la vida por asfixia o cierre de vías respiratorias altas. La ...
... infecciones del sistema respiratorio y enfermedades diarreicas se diagnostican por su presentación clínica y se tratan sin ... Aspergilosis Blastomicosis Candidiasis Cromomicosis Criptococosis Coccidioidomicosis Dermatofitosis Esporotricosis Granuloma de ... Sin embargo, el sistema inmunitario del huésped también puede causar daños al propio huésped en un intento de controlar la ... Por otro lado, el inmunoensayo B puede detectar o medir anticuerpos producidos por el sistema inmunitario de un organismo para ...
... en el interior del sistema cardio-vascular. Una colección de sangre en los tejidos, fuera del sistema cardio-vascular, es un ... La lesión histológica característica es el granuloma tuberculoso. En el centro del mismo hay un área de: necrosis caseosa que ... Es el resultado generalmente de una agresión, cabe destacar la metaplasia de epitelio respiratorio por otro de tipo malpigiano ... Es típico del sistema nervioso central Necrosis grasa Traumática: no es habitual, se produce por un traumatismo que sobrepasa ...
Existen varios sistemas de clasificación para las histiocitosis. De acuerdo a la clasificación de 1999 propuesta por la OMS, ... Su función es la de la protección de la piel y de las vías respiratorias superiores, pues hace saber a las demás células del ... Existen muchas antiguas clasificaciones, actualmente se reconocen tres formas de HCL: [3]​ Granuloma Eosinófilo: Suele aparecer ... El término histiocitosis se refiere a la proliferación de células relacionadas con el sistema macrófago-monocito, es decir, las ...
Los efectos del tabaco sobre las vías respiratorias se han descrito tanto a nivel de estructuras (vías aéreas, alvéolos y ... La nicotina tiene también un efecto directo sobre el sistema vascular, pudiendo producir gangrena como complicación de la ... granuloma eosinófilo, hemorragia pulmonar y enfermedad pulmonar metastásica. Existe evidencia de que el tabaquismo es un factor ... Fumar un solo cigarrillo da lugar a una elevación del ritmo cardíaco, la frecuencia respiratoria y la tensión arterial.[35]​ El ...
... evaluación de la piel y de los sistemas cardíaco, respiratorio, renal, pulmonar y musculoesquelético). 2. Enumerar los signos y ... 3. Enumerar los signos diferenciadores de las formas menos comunes de uveítis (por ejemplo, nódulos en el iris, granuloma o ... En las últimas décadas ha surgido un movimiento general que propone pasar del sistema de aprendizaje de educación a un sistema ... Prácticas basadas en los sistemas Los residentes deben demostrar conciencia y sensibilidad frente al contexto y al sistema de ...
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Sistema nervioso La sarcoidosis puede afectar a los nervios craneales (nervios situados en la cabeza) y, en consecuencia, ... Los valores elevados se producen porque el granuloma sarcoideo produce vitamina D activada, que mejora la absorción de calcio ... Las personas... obtenga más información ). Los que se forman cerca del sistema de conducción de los estímulos eléctricos del ... En los afectados por fibrosis cicatricial pulmonar, las pruebas de función pulmonar Pruebas funcionales respiratorias (PFR) Las ...
Granuloma del Sistema Respiratorio [C08.280] Granuloma del Sistema Respiratorio * Enfermedades de la Laringe [C08.360] ...
Sistema respiratorio. Referencias. Bueno J, Landeras L, Chung JH. Updated Fleischner Society guidelines for managing incidental ...
Histológicamente, lo típico es el granuloma caseificante.. 4.3. Manifestaciones clínicas.. 1. TUBERCULOSIS RESPIRATORIA.a. ... Las que el virus puede infectar son los linfocitos T-CD4 y las pertenecientes al sistema monocito macrofágico (MIR 03-04, 52). ... virus respiratorio sincitial). Para el tratamiento del virus respiratorio sincitial se ha empleado la ribavirina en aerosol ( ... En situaciones de debilidad en el sistema inmune puede reactivarse, y esto puede ocurrir en cualquier órgano. Suele ocurrir ...
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PROBLEMAS RESPIRATORIOS. • Dermatitis atópica. • Control del prurito. • Picadura de pulga. • Dermatitis por contacto. • ... Las isoxazolinas son una nueva clase de parasiticidas que son potentes inhibidores del sistema nervioso de artrópodos que ... Granuloma eosinofílico felino. • Síndrome uveal dermatológico. • Artritis reumatoide. • Miositis. • Claudicaciones. • ... El AA actúa como sustrato de dos sistemas enzimáticos: la Ciclooxigenasa y la Lipoxigenasa. ...
... muestra una clara predilección por el sistema respiratorio, en 92% de los pacientes, y los riñones, en 80% de los casos8. Para ... y dos células gigantes multinucleadas en el interior de un granuloma de bordes mal definidos (flechas cortas). c) vasculitis ... en compromiso del tracto respiratorio y vascular torácico, aunque con baja sensibilidad en lesiones oculares, de piel o sistema ... Tracto respiratorio alto. El compromiso sinusal es uno de los más frecuentes, y es fácilmente detectable con TC. Los hallazgos ...
Desde el sistema nervioso: aumento benigno de la presión intracraneal (disminución del apetito, vómitos, dolor de cabeza, edema ... enfermedades infecciosas e inflamatorias causadas por microorganismos sensibles: infecciones del tracto respiratorio ( ... granuloma venéreo (Calymmatobacterium granulomatis), malaria( Plasmodium falciparum), disentería amebiana (Entamoeba ... Desde el sistema hepatobiliar: alteración de la función hepática, aumento del nivel de transaminasas hepáticas, hepatitis ...
A veces, las que están en las fosas nasales pueden salir por estornudos, pasar a estómago o al sistema respiratorio. Si están ... Entre los dedos lamido constante en el espacio interdigital, cojera, granuloma por cuerpo extraño que supura. ...
Biopsia cutánea: primera biopsia (2 años antes) compatible con granuloma anular. Se descarta enfermedad de Hansen. La segunda ... Ingreso en otra institución un año antes, por exacerbación del cuadro respiratorio crónico. ... los granulomas no caseificantes se producen por la hiperreactividad del sistema inmunitario mediado por células T-colaboradoras ... simulando un granuloma anular, lepra e infecciones fúngicas, entre otros diagnósticos. El paciente presentó, además, lesiones ...
Alteraciones en el Sistema Respiratorio: Rara vez se ha reportado broncoespasmo; algunas veces en pacientes con antecedentes de ... Alteraciones de la Piel y sus Anexos: Exantema, prurito, eritema/dermatitis facial, sudoración, granuloma piogénico, paroniquia ... Alteraciones en el Sistema Gastro-Intestinal: Se han reportado náusea, diarrea severa, síndrome de colon irritable, tales como ... Alteraciones del Sistema Músculo-Esquelético: Mialgia (dolor muscular), con o sin valores séricos elevados de CPK (ver ...
... problemas respiratorios, y un mayor riesgo de infección. La afectación del sistema hematopoyético da lugar a pancitopenia, lo ... entre las que se incluyen el granuloma eosinófilo, la enfermedad de Hand-Schuller-Christian y la enfermedad de Letterer-Siwe. ... En el 15 a 20 % de los casos, la histiocitosis de células de Langerhans afecta al hígado, los pulmones o el sistema ... Las células de Langerhans, que ayudan a regular el sistema inmune, se encuentran normalmente en todo el organismo, ...
Coronavirus, incluido el síndrome respiratorio agudo grave (SRAG) y el síndrome respiratorio de Oriente Medio (SROM). Virus ... H Infecciones del sistema nervioso central. Meningitis aguda. Meningitis crónica. Encefalitis. Absceso cerebral. Empiema ... Klebsiella granulomatis (donovanosis, granuloma inguinal). Otros bacilos gramnegativos y gramvariables. Sífilis (Treponema ... Virus respiratorio sincitial (VRS). Metapneumovirus humano. Virus del sarampión. Paramixovirus zoonóticos: virus Nipah, Hendra ...
Si el granuloma se presentara a nivel de la primera porción del intestino delgado, los cambios esperados serían los ... La actividad del sistema inmune del intestino es constantemente amenazada por una gran variedad de antígenos, incluyendo ... así como también la tensión arterial y frecuencia respiratoria. El sonido cardíaco y campos pulmonares no presentan alteración ... Si bien, no se cuentan con un número adecuado de reportes en específico sobre el granuloma duodenal idiopático, se cree que al ...
Sistema Andaluz de Bibliotecas y Centros de DocumentaciónEn el siguiente enlace, se recopilan todas las indexaciones de la ... Asistencia respiratoria. Región epigástrica o epigastrio: zona del estómago. POBLACIÓN DIANA Todos los pacientes que acuden ... RX Abdomen simple y decúbito: Calcificación en hipocondrio derecho sobre silueta hepática, posiblemente granuloma. (3440) ... La enfermedad por coronavirus 19 (COVID-19) resultó ser un síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2) causado por un virus ...
Piergili Fioretti D, Moretti A, Mughetti L, Bruschi F. Eosinophilia, granuloma formation, migratory behaviour of second stage ... Aunque raros, también se ha descrito manifestaciones que comprenden al sistema nervioso periférico como radiculitis, afección ... Aquellos pacientes con síntomas respiratorios agudos de compromiso pulmonar (disnea, sibilancias) pueden necesitar ser ... Dernouchamps JP, Verougstraete C, Demolder E. Ocular toxocariasis: a presumed case of peripheral granuloma. Int Ophthalmol. ...
Reacciones adversas del sistema nervioso central o periférico, incluyendo parálisis ascendente o incluso parálisis respiratoria ... Granuloma en el lugar de la inyección. *Absceso estéril en el lugar de la inyección ... Faringitis, enfermedades del tracto respiratorio superior, otitis media. Composición cualitativa declarada por el fabricante. * ... Neuropatía periférica, neuritis óptica e desmielinización del sistema nervioso central (esclerosis múltiple) ...
SARS y el estudio de las vacunas contra el coronavirus fue abandonado.Si una persona con coronavirus en su sistema respiratorio ... Lesiones inflamatorias, infiltradas, hipertróficas y localizadas del liquen plano, placas psoriásicas, granuloma anular y ... modo, este fármaco se usa para el tratamiento del síndrome de an-gustia respiratoria, Se tienen reportes de embolia grasa como ... Los pacientes que ingieren drogas que suprimen el sistema Profilaxis y tratamiento de las náuseas y vómitos inducidos por ...
  • La afectación del sistema hematopoyético da lugar a pancitopenia, lo que provoca anemia, e infecciones frecuentes debidas a la neutropenia y trombocitopenia. (ivami.com)
  • Para las infecciones de las vías respiratorias superiores debidas a estreptococos beta-hemolíticos del grupo A, la penicilina es el fármaco de elección habitual, incluida la profilaxis de la fiebre reumática. (losmedicamentos.org)
  • Staphylococcus aureus, infecciones respiratorias de piel y tejidos blandos. (losmedicamentos.org)
  • La afectación pulmonar que aparece, como la inflamación de los bronquiolos y los vasos sanguíneos de los pulmones, da lugar a la rigidez del tejido pulmonar, problemas respiratorios, y un mayor riesgo de infección. (ivami.com)
  • Sin embargo, se sospecha que el SMSL es causado por una combinación de factores, como infección pulmonar, bajo peso al nacer, mutaciones o trastornos genéticos o trastornos del cerebro. (durylinmuseum.com)
  • RESUMEN Las hernias incisionales complejas se caracterizan por tener un anillo mayor de 10 cm, con un gran saco, cuyo volumen es mayor que la capacidad de la cavidad abdominal y que al reducir el contenido dentro de ésta produce un síndrome de hipertensión abdominal, con alteraciones de la ventilación pulmonar y hemodinámicas, el cual puede llegar a ser un síndrome compartimental. (fdocuments.in)
  • La granulomatosis con poliangeítis (GPA) es una vasculitis sistémica de pequeño vaso, que afecta más frecuentemente el tracto respiratorio y el riñón. (conicyt.cl)
  • La GPA es una vasculitis granulomatosa necrotizante sistémica asociada a ANCA cuyas lesiones afectan principalmente el tracto respiratorio y el riñón 2 . (conicyt.cl)
  • En el seno aparece microflora dental, no típica para el tracto respiratorio superior, que puede destruir el tejido óseo. (optimist.pw)
  • La sarcoidosis es una enfermedad en la que se forman acúmulos anormales de células inflamatorias (granulomas) en muchos órganos del cuerpo. (msdmanuals.com)
  • El PET/CT presenta alta sensibilidad en enfermedad tóraco-abdominal, es de utilidad en detectar lesiones no visibles con otras técnicas, y en control de tratamiento. (conicyt.cl)
  • La sarcoidosis es una enfermedad granulomatosa, multisistémica, de causa desconocida y con múltiples manifestaciones clínicas. (sld.cu)
  • El tratamiento de la sarcoidosis cutánea es similar al de la enfermedad sistémica. (sld.cu)
  • La histiocitosis de células de Langerhans, también conocida como enfermedad de Hashimoto-Pritzker o granulomatosis de células de Langerhans, es un proceso en el que se acumulan en el organismo un exceso de células de Langerhans. (ivami.com)
  • Ciertas presentaciones o formas de la enfermedad fueron consideradas anteriormente como enfermedades separadas, entre las que se incluyen el granuloma eosinófilo, la enfermedad de Hand-Schuller-Christian y la enfermedad de Letterer-Siwe. (ivami.com)
  • Una de los padecimiento más comúnes que afectan al sistema inmune del intestino (delgado y grueso), es la Enfermedad Inflamatoria Intestinal Idiopática (EIII). (cvmty.com)
  • Éste tipo de lesiones granulomatosas comparten similitudes histológicas con la Enfermedad de Chron en los seres humanos, salvo que en ésta última es difícil que se presenten cuadros obstructivos, fístulas o abcesos. (cvmty.com)
  • El diagnóstico definitivo es mediante la histopatología en biopsias, pero resulta ser casi imposible de realizar y actualmente su diagnóstico se establece mediante el análisis de la sintomatología clínica, los antecedentes epidemiológicos del paciente y el uso de pruebas hematológicas e inmunológicas de laboratorio que son las que finalmente ayudan a confirmar la sospecha clínica de la enfermedad. (scielo.org.pe)
  • Dependiendo de la enfermedad subyacente, los síntomas clínicos y la respuesta al tratamiento, la dosis puede ser reducida progresivamente hasta terminar, o reducirse hasta la dosis mínima de mantenimiento a la vez que se monitoriza el sistema adrenal, si es necesario. (overload.si)
  • Durante la vida se acumulan este tipo de irritaciones, el organismo las va compensando hasta que un problema emocional, el estrés, otra enfermedad, un traumatismo, una cirugía o un tratamiento agresivo actúa como desencadenante en un sistema sobrecargado por otras irritaciones y... aparece la enfermedad. (clinicaolmoangelvandeyzenvalencia.com)
  • Por lo tanto, las tetraciclinas no deben usarse para la enfermedad estreptocócica a menos que se haya demostrado que el organismo es sensible. (losmedicamentos.org)
  • ENFERMEDAD POR Otra forma de medir la mortalidad que puede llegar a producir es su capacidad de unirse a la fibronectina vía las adhesinas de su superficie, un factor de virulencia que permite la invasión y diseminación a tejidos más profundos 20. (sijith.com)
  • ETIOLOGIA: La Enfermedad por Arañazo de Gato descrita por primera vez en 1931, es una enfermedad benigna, autolimitada, causada por la bacteria Bartonella henselae y aparece principalmente en niños y adultos jóvenes. (sijith.com)
  • En aquellos casos, que algunos pacientes quieran conocer aspectos más concretos acerca de su enfermedad, es conveniente poder orientarlos sobre cuáles son los medios más apropiados para consultar, y muy importante, como deben interpretar la información obtenida. (acad.es)
  • La HCL es una enfermedad que se caracteriza por acumulación y proliferación de histiocitos en diversos órganos. (pediatriapractica.com.ar)
  • El término HCL abarca las entidades que antes se denominaban histiocitosis X, granuloma eosinófilo de hueso, enfermedad de Hand-Schüller-Christian y enfermedad de Letterer-Siwe . (pediatriapractica.com.ar)
  • la TBC del cráneo es una rara manifestación de la enfermedad extrapulmonar. (pediatriapractica.com.ar)
  • Es en este sentido que el ayuno, al permitir que el organismo se libere antes de su estado toxémico, induce a una situación que ya no implica la necesidad de la enfermedad. (binipatia.com)
  • RESUMEN Introducción: el lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad autoinmune de origen desconocido, que cursa con episodios de brotes alternados con periodos de remisión. (bvsalud.org)
  • El Consejo Internacional de Oftalmología es consciente de la gran variabilidad de estándares y patrones educativos, de la prevalencia de las enfermedades y de las estructuras sociales para la prestación de atención oftalmológica en las distintas regiones geográficas y, por lo tanto, estimula la modificación continua de estos programas de estudio para adaptarse a las necesidades de las diferentes comunidades globales. (moam.info)
  • La doxiciclina es activa contra la mayoría de los patógenos de enfermedades infecciosas peligrosas: la peste (Yersinia spp. (genericoes.com)
  • La guía realizada por la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América publicada en el 2007, sugiere que es necesario realizar un tratamiento a la mayoría de los pacientes, ya que es rara la resolución espontánea. (sijith.com)
  • Es cierto que un exceso de información inicial puede ser abrumador y contraproducente, ya que ni las enfermedades, ni el comportamiento, ni el tipo de pacientes, van a ser completamente similares. (acad.es)
  • La curación de las enfermedades consiste, por tanto, en renovar el organismo purificándolo: es un acto responsable de todas las personas con su cuerpo se lo deben. (binipatia.com)
  • Al llevarse a cabo la extracción quirúrgica se procedió a anlizarlo mediante histopatología, siendo el resultado, un granuloma duodenal no infeccioso de probable causa autoinmune por consecuencia de un cuadro de tipo inflamatorio intestinal. (cvmty.com)
  • La Resonancia Magnética está indicada en compromiso del sistema nervioso central y corazón. (conicyt.cl)
  • Las malformaciones cardiacas son las más frecuentes (18-47%), seguidas por defectos cráneo-faciales, de sistema nervioso central y del timo. (dermapixel.com)
  • Eritema nudoso El eritema nudoso es una forma de paniculitis (inflamación de la capa de grasa situada debajo de la piel) que produce bultos (nódulos) sensibles al tacto, de color rojo o violeta, bajo la piel. (msdmanuals.com)
  • En el caso de piel se explorará con pinzas si no es posible su extracción se intervendrá quirúrgicamente. (clubnacionaldelpodencoandaluz.es)
  • Generalmente las lesiones de la piel son asintomáticas y se dividen en específicas e inespecíficas, y la forma papular es la más frecuente. (sld.cu)
  • Las células de Langerhans, que ayudan a regular el sistema inmune, se encuentran normalmente en todo el organismo, especialmente en la piel, los ganglios linfáticos, el bazo, los pulmones, el hígado y la médula ósea. (ivami.com)
  • Dermatitis» literalmente significa «inflamación de la piel», pero a menudo se usa en lugar del término «eczema» cuando hay una causa externa, como alergia de contacto o exposición a irritantes que provocan alteraciones epidérmicas, independientemente de si el patrón clínico-histológico es eczematoso o no. (campus.sanofi)
  • La piel es la localización de compromiso inicial en hasta el 50% de los niños afectados y es el único órgano afectado en una minoría de pacientes. (pediatriapractica.com.ar)
  • La afectación cutánea de forma exclusiva es rara, pues se describe solo en el 4-5 % de los pacientes, ya que las lesiones en piel pueden aparecer antes o después del compromiso sistémico, o bien coincidir con este. (bvsalud.org)
  • RESUMEN La miositis osificante traumática es un proceso proliferativo, benigno, donde ocurre una metaplasia de tejido blando a hueso. (bvsalud.org)
  • La actividad del sistema inmune del intestino es constantemente amenazada por una gran variedad de antígenos, incluyendo aquellos que derivan del alimento y de los componentes de la misma microflora intestinal (German, Hall y Day, 2003). (cvmty.com)
  • Para el clínico debe de ser muy importante el tomar la decisión diagnóstica correcta, acerca del patógeno(s) que provoca(n) el cuadro clínico, pues de ésto depende que el sistema inmune del intestino se mantenga en un sano equilibrio y no se detonen cuadros crónicos de tipo inflamatorio que pudieran ser difíciles de controlar (German, Hall, Day, 2003). (cvmty.com)
  • una alternativa natural que promueve el buen funcionamiento del sistema inmune y es germicida. (emunacoloidales.com)
  • Normalmente el organismo posee un sistema de reparación que depende del buen funcionamiento del sistema nervioso en particular y de la salud de todo el organismo en general. (clinicaolmoangelvandeyzenvalencia.com)
  • La toxocarosis humana es una importante zoonosis parasitaria causada por las formas larvarias de especies de nematodos del género Toxocara, cuyos hospederos definitivos son el perro y el gato (Toxocara canis y T. cati, respectivamente). (scielo.org.pe)
  • Especialmente si el nuestro es un gato de color blanco. (expertoanimal.com)
  • El tratamiento, cuando es necesario, comienza con corticoesteroides. (msdmanuals.com)
  • Tras la confirmación, el tratamiento de elección es la extirpación quirúrgica . (expertoanimal.com)
  • En estos casos, es habitual que haya que completar el tratamiento con radio o quimioterapia . (expertoanimal.com)
  • Resumiendo mucho os diré que la isotretinoína es tan eficaz para el tratamiento del acné porque actúa a varios niveles: tiene acción comedolítica, inhibe el Propionibacterium acnes , tiene acción antiinflamatoria y además disminuye la producción de sebo. (dermapixel.com)
  • Las recurrencias aumentan hasta el 82% cuando la dosis total acumulada no llega a los 120 mg/kg y es por eso que hay que completar el tratamiento aunque obtengamos antes una mejoría franca. (dermapixel.com)
  • Es necesario realizar una analítica basal (con hemograma, glucemia, perfil lipídico y pruebas hepáticas) y repetirla al mes, a los tres meses y en ocasiones, al finalizar el tratamiento. (dermapixel.com)
  • Respecto a la mejora del hábitat disminuyendo la extracción de materiales del monteverde para la utilización en el cultivo, cabe destacar la viabilidad de los sistemas de cultivo alternativos, que además son más rentables que los sistemas tradicionales. (misamigaslaspalomas.com)
  • Los campos interferentes ejercen estímulos fuertes sobre el sistema nervioso y pueden dar lugar al establecimiento de problemas de salud persistentes o recurrentes en cualquier parte del organismo. (clinicaolmoangelvandeyzenvalencia.com)
  • La salud existe cuando el nivel de toxemia (residuos tóxicos) es inferior a un cierto umbral de tolerancia por el organismo. (binipatia.com)
  • De hecho, los síntomas no representan más que los esfuerzos realizados por el organismo para intentar desintoxicarse (esto es muy importante) esto quiere decir que nuestro cuerpo está intentando expulsar lo que no le conviene que este dentro de el. (binipatia.com)
  • El sistema de la binipatia se basa en el principio científico de que curarse es una función interna natural e ingénita del organismo humano. (binipatia.com)
  • En términos de actividad antibacteriana, la doxiciclina es superior a las tetraciclinas naturales. (genericoes.com)
  • El ayuno es un reposo fisiológico que permite no sólo el descanso de la función digestiva, sino también la disminución de actividad del aparato cardiovascular, respiratorio, nervioso, etc. (binipatia.com)
  • es decir, con una actividad similar a la de la vitamina A . ¿Y tanto lío por una vitamina? (dermapixel.com)
  • Uno de los problemas más frecuentes en verano y primavera es el generado por las espigas. (clubnacionaldelpodencoandaluz.es)
  • Consideramos que la medicina para la autoorganización mediante terapia neural o modulación neuromuscular es la forma adecuada de abordar estos problemas. (clinicaolmoangelvandeyzenvalencia.com)
  • Otros problemas más raros son un aumento de la caída del cabello (reversible) y la aparición de granuloma piogénico . (dermapixel.com)
  • Posee una distribución bimodal (25-35 y 45-55 años, respectivamente), y el sexo femenino es el más afectado. (sld.cu)
  • Un fenómeno interesante es que estos parásitos no pueden evolucionar hacia formas adultas en el ser humano y quedan restringidos a su forma larval, pudiendo migrar durante meses e inclusive años, ocasionando reacciones inflamatorias locales o sistémicas según el órgano afectado (1,2). (scielo.org.pe)
  • conocer que patología vemos en la consulta de aparato digestivo y que pruebas se solicitan es fundamental para establecer estrategias coordinadas entre atención especializada y primaria con el fin de prestar una asistencia eficiente y de calidad. (acad.es)
  • En las últimas décadas ha surgido un movimiento general que propone pasar del sistema de aprendizaje de educación a un sistema de educación basado en programas de estudio en el cual los objetivos, las expectativas, la base de conocimientos, las competencias y la formación técnica se encuentren minuciosamente definidos. (moam.info)
  • A veces, las que están en las fosas nasales pueden salir por estornudos, pasar a estómago o al sistema respiratorio. (clubnacionaldelpodencoandaluz.es)
  • Lo cierto es que son muchos y variados (lo cual no quiere decir que le vayan a pasar a todo el mundo), pero sí vamos a tener que perder un poco de tiempo explicándoselos al paciente. (dermapixel.com)
  • Qué es la sinusitis maxilar odontogénica? (optimist.pw)
  • La sinusitis maxilar odontogénica es una inflamación de la membrana mucosa del seno maxilar como resultado de la penetración por la flora dental patógena. (optimist.pw)
  • Dentro del grupo de padecimientos más comúnes que agrupa la EIII se conocen la Enteritis linfocíticaplasmocítica, la Enteritis Eosinofílica y otras no tan comúnes como las mediadas por neutrófilos o por infiltración de macrófagos, lo cuál llegará a generar en algún momento un cuadro inflamatorio que pudiera llegar a formar un granuloma. (cvmty.com)
  • El carcinoma de células escamosas en gatos es un cáncer que aparece con relativa frecuencia, sobre todo en gatos mayores, de color blanco, que se exponen o se han expuesto al sol directo de manera habitual. (expertoanimal.com)
  • Como pueden ver, la plata es un gran recurso para sumar a la salud de nuestras mascotas. (emunacoloidales.com)
  • 8]​ La cadena de carbono de los residuos de ácido micólico varían en longitud según la especie de bacterias está encontrado en, pero la gama general es 20 a 80 átomos de carbono. (wikipedia.org)
  • Por lo general es debido a razones infecciosas o inflamatorias, fenómenos de obstrucción intestinal, traumatismos o neoplasias. (scandi-style.fr)
  • La pérdida del orden natural suele ser la expresión, el emergente, de la sumatoria y/o interrelación de irritaciones (focos irritativos y campos interferentes), sobre el sistema nervioso. (clinicaolmoangelvandeyzenvalencia.com)