Lesión inflamatoria nodular relativamente pequeña que contiene fagocitos mononucleares agrupados, producidos por agentes infecciosos y no infecciosos.
Respuesta inflamatoria, histiocítica, a un cuerpo extraño. Constituida por macrófagos modificados con células gigantes multinucleadas, en este caso células gigantes de un cuerpo extraño (CELULAS GIGANTES DE CUERPO EXTRAÑO), usualmente rodeadas por linfocitos.
Trastorno de la piel, de la mucosa oral, y de las encías, que usualmente se presenta como hemangioma capilar polipoide solitario que se produce a menudo a partir de un trauma. Se manifiesta como una respuesta inflamatoria con características similares a las de un granuloma.
La forma más benigna y común de histiocitosis de células de Langerhans, que implica lesiones nodulares localizadas predominantemente de los huesos, pero también de la mucosa gástrica, intestino delgado, pulmones, o piel, con infiltración de eosinófilos.
Trastorno granulomatoso que afecta uno o más sitios en el sistema respiratorio.
Enfermedad granulomatosa benigna de etiología desconocida que se caracteriza por presentar un anillo de pápulas o nódulos localizados o diseminados en la piel y por histiocitos empalados que rodean al tejido necrobiótico resultante de las estructuras alteradas del colágeno.
Lesión inflamatoria no neoplásica, usualmente de la mandíbula o encía, que contiene células grandes y multinucleadas. Incluye células gigantes de granuloma de reparación. Las células gigantes periféricas del granuloma se refieren a las encías (células gigantes epulis); centrales se refieren a la mandíbula.
Úlceras anogenitales causadas por la Calymmatobacterium granulomatis que se distingue del linfogranuloma inguinal (ver LINFOGRANULOMA VENÉREO) causado por la CHLAMYDIA TRACHOMATIS. El diagnóstico se hace al demostrar los típicos cuerpos intracelulares de Donovan en extensiones de tejidos macerados.
Inflamación crónica no supurada del tejido periapical resultante de la irritación que se produce luego de una enfermedad de la pulpa o de un tratamiento de endodoncia.
Nódulo o masa que se asemeja a un tumor producto de tejido de granulación inflamatorio proyectado en el lumen de la LARINGE.
Enfermedades hepáticas causadas por infecciones por PARÁSITOS, como las tenias (CESTODOS)y duelas (TREMATODOS)
Esquistosomiasis causada por el Schistosoma mansoni. Es endémica en África, el Oriente Medio, América del Sur, y el Caribe y afecta fundamentalmente al hígado, bazo e hígado.
Masa semejante a un tumor que se produce por el aumento de volumen de una lesión tuberculosa.
Especie de tremátodo sanguíneo de la familia Schistosomatidae. Común en el delta del Nilo. El hospedero intermediario es el caracol planorbide. Este parásito produce schistosomiasis mansoni y bilharziasis intestinal.
Trastorno granulomatoso sistémico, inflamatorio e idiopático, que está constituido por células gigantes multinucleadas y epitelioides con poca necrosis. Usualmente invade los pulmones con fibrosis y puede afectar también a los ganglios linfáticos, piel, hígado, bazo, ojos, huesos de las falanges, y glándulas parótidas.
Especie fotocromógena de crecimiento moderado que se encuentra en acuarios, peces enfermos y piscinas. Produce lesiones cutáneas y granulomas en el hombre (granuloma de las piscinas). (Dorland, 28a ed)
Sarcoidosis que afecta predominantemente a los pulmones, el sitio más frecuentemente afectado y que causa mayor morbilidad y mortalidad en esta enfermedad. La sarcoidosis pulmonar se caracteriza por granulomas muy bien circunscritos en las paredes alveolares, bronquiales y vasculares, compuestos por células muy unidas derivadas del sistema fagocítico mononuclear. Los síntomas clínicos, cuando existen, son disnea de esfuerzo, tos no productiva y sibilantes.
Infecciones de los pulmones con parásitos. Se producen más comúnmente por gusanos (HELMINTOS).
Infección con tremátodos del género SCHISTOSOMA. Tres especies producen las enfermedades clínicas más frecuentes: SCHISTOSOMA HAEMATOBIUM (endémica en África y el Medio Oriente), SCHISTOSOMA MANSONI (en Egipto, norte y sur de África, algunas islas de las Indias Orientales, los 2/3 del norte de África del Sur), y SCHISTOSOMA JAPONICUM (en Japón, China, las Filipinas, Célebes, Tailandia, Laos). El S. mansoni se ve a menudo en los puertorriqueños que viven en los Estados Unidos.
Seudotumor benigno, de crecimiento lento, en el que las células plasmáticas alcanzan un número mucho mayor que el de las células inflamatorias.
Lesión inflamatoria de los pulmones que se asemejan a un tumor compuesto de CÉLULAS PLASMÁTICAS y tejido fibroso. También es conocido como un seudotumor inflamatorio, a menudo con calcificación y midiendo entre 2 y 5 cm de diámetro.
Células características de la hipersensibilidad granulomatosa. Aparecen como células grandes, aplanadas con el retículo endoplasmático aumentado. Se cree que son macrófagos activados que se han diferenciado como resultado de una estimulación antigénica prolongada. Se piensa que la ulterior diferenciación o la fusión de las células epitelioides produce células multinucleadas gigantes (CELULAS GIGANTES)
Afección que se caracteriza por inflamación, ulceración, y perforación de la nariz y del PALADAR con destrucción progresiva de las estructuras faciales medias. Este síndrome puede manifestarse en varias enfermedades incluyendo las de tipo nasal de: LINFOMA EXTRANODAL DE CÉLULAS NK-T y GRANULOMATOSIS CON POLI ANGEÍTIS.
Las enfermedades de las encías, también conocidas como enfermedad periodontal, se refieren a las infecciones y condiciones inflamatorias que afectan el tejido que soporta los dientes, incluyendo la gingivitis y la periodontitis.
Procesos patológicos que involucran cualquier parte del PULMÓN.
Variedad bovina del bacilo tuberculoso. Se conoce también como Mycobacterium tuberculosis var. bovis.
Célula germinal femenina haploide madura expulsada por el OVARIO en el momento de la OVULACIÓN.
Inflamación crónica y formación de un granuloma alrededor de un cuerpo extraño irritante.
Especie de bacterias grampositivas y aerobias que producen TUBERCULOSIS en humanos, otros primates, BOVINOS, PERROS y algunos animales que tienen contacto con el hombre. El crecimiento tiende a ser en masas en forma de cordón, en serpentina, en las que los bacilos muestan una disposición paralela.
Infección del HIGADO con especies de MYCOBACTERIUM, sobre todo el MYCOBACTERIUM TUBERCULOSIS. Se caracteriza por pequeñas lesiones miliares tuberculosas localizadas o masas semejantes a tumores (TUBERCULOMA)y anomalías en las pruebas de función hepática.
Infecciones producidas por bacterias del género MYCOBACTERIUM.
Cualquiera de los dos órganos que ocupan la cavidad del tórax y llevan a cabo la aeración de la sangre.
Cualquier parte o derivado de un helminto que desencadena una reacción inmune. Los antígenos más comunes de los helmintos son los del esquistosoma.
Glicolípidos tóxicos compuestos de derivados de dimicolato trehalosa. Se producen por MICOBACTERIUM TUBERCULOSIS y otras especies de MICOBACTERIAS. Inducen la disfunción celular en los animales.
Ratones silvestres cruzados endogámicamente para obtener cientos de cepas en las que los hermanos son genéticamente idénticos y consanguíneos, que tienen una línea isogénica CBA.
Género de bacterias que producen GRANULOMA INGUINAL y otras lesiones granulomatosas.
Las enfermedades de la piel se refieren a un grupo diverso de condiciones que afectan la estructura y función normal de la piel, causando síntomas que varían desde erupciones cutáneas y picazón hasta cáncer y trastornos inmunológicos graves.
Cualquiera de las enfermedades infecciosas del hombre y de otros animales producida por especies de MYCOBACTERIUM.
Género de tremátodos que pertenece a la familia Schistosomatidae. Hay más de una docena de especies. Estos parásitos se encuentran en el hombre y en otros mamíferos. Los caracoles son sus hospederos intermediarios.
Dermatosis facial se refiere a un grupo diverso de condiciones dermatológicas que predominantemente afectan la piel de la cara, causando diversos síntomas como erupciones, lesiones, enrojecimiento o descamación.
Procesos patológicos del HÍGADO.
Infección del encéfalo, médula espinal, o estructuras perimeníngeas con las formas larvarias del género TAENIA (principalmente T. solium en humanos). Las lesiones formadas por el organismo se refieren como cisticercos. La infección puede ser subaguda o crónica, y la severidad de los síntomas depende de la severidad de la respuesta inmune del hospedero y de la localización y número de lesiones. Las CONVULSIONES, representan la manifestación clínica más común aunque pueden ocurrir déficitis neurológicos focales.
Células fagocíticas de los tejidos de los mamiferos, de relativa larga vida y que derivan de los MONOCITOS de la sangre. Los principales tipos son los MACRÓFAGOS PERITONEALES, MACRÓFAGOS ALVEOLARES, HISTIOCITOS, CÉLULAS DE KUPFFER del higado y OSTEOCLASTOS. A su vez, dentro de las lesiones inflamatorias crónicas, pueden diferenciarse en CÉLULAS EPITELIOIDES o pueden fusionarse para formar CÉLULAS GIGANTES DE CUERPO EXTRAÑO o CÉLULAS GIGANTES DE LANGHANS (Adaptación del original: The Dictionary of Cell Biology, Lackie and Dow, 3rd ed.).
Infecciones por MYCOBACTERIUM de los pulmones.
Bacteria que produce tuberculosis en aves domésticas y en otras aves. En cerdos, puede producir enfermedades localizadas y en ocasiones diseminadas. El organismo ocasionalmente se aisla en carneros y ganado vacuno. Debe distinguirse del complejo M. avium, que infecta primariamente a humanos.
Esquistosomiasis producida por el Schistosoma japonicum. Es endémico en el Lejano Oriente y afecta a los intestinos, el hígado y el bazo.
Porción densa, a modo de roca del hueso temporal que contiene el OÍDO INTERNO. El hueso petroso está localizado en la base del cráneo. Combinado con la APÓFISIS MASTOIDES se denomina porción petromastoidea del hueso temporal.
Infección de los ganglios linfáticos por la tuberculosis. La infección tuberculosa de los ganglios linfáticos cervicales es la escrófula.
Infecciones por micobacterias no tuberculosas (micobacterias atípicas): M. kansasii, M. marinum, M. scrofulaceum, M. flavescens, M. gordonae, M. obuense, M. gilvum, M. duvali, M. szulgai, M. intracellulare (ver COMPLEJO MYCOBACTERIUM AVIUM), M. xenopi (littorale), M. ulcerans, M. buruli, M. terrae, M. fortuitum (minetti, giae), M. chelonae.
Ratones silvestres cruzados endogámicamente para obtener cientos de cepas en las que los hermanos son genéticamente idénticos y consanguíneos, que tienen una línea isogénica C57BL.
Toma de muestra y examen patológico de las mismas en forma de pequeños fragmentos de tejido del cuerpo vivo.
Un gran órgano glandular lobulada en el abdomen de los vertebrados que es responsable de la desintoxicación, el metabolismo, la síntesis y el almacenamiento de varias sustancias.
Especie de tremátodo sanguíneo que pertenece a la familia Schistosomatidae cuya distribución está restringida a áreas del Lejano Oriente. El hospedero intermediario es el caracol. Aparece en el hombre y en otros mamíferos.
Tuberculosis de la piel. Comprende el escrofuloderma y la tubercúlide, pero no el LUPUS VULGAR.
Las enfermedades del bazo se refieren a un grupo diverso de trastornos que afectan la estructura o función de este órgano, incluyendo infecciones, inflamaciones, tumores benignos y malignos.
Principal interferón producido por LINFOCITOS estimulados mitogénica o antigénicamente. Es estructuralmente diferente del INTERFERON TIPO I y su principal actividad es la inmunoregulación. Se ha implicado en la expresión de los ANTÍGENOS CLASE II DE HISTOCOMPATIBILIDAD en células que normalmente no lo producen, lo que lleva a las ENFERMEDADES AUTOINMUNES.
Las enfermedades de los labios se refieren a una variedad de condiciones que causan síntomas desagradables, como dolor, inflamación, sequedad, ampollas, erupciones y cambios en el color o la textura, afectando la apariencia estética y la función normal de los labios.

Un granuloma es una acumulación específica de células inflamatorias, principalmente macrófagos, en un proceso de reacción inflamatoria crónica. Estas células se agrupan juntas para aislar y neutralizar materiales extraños o sustancias nocivas que no pueden ser eliminadas fácilmente por los mecanismos normales del sistema inmunológico. Los granulomas suelen ocurrir en respuesta a bacterias persistentes, como la tuberculosis y la lepra, aunque también pueden formarse en respuesta a otros estímulos, como partículas extrañas, sustancias químicas tóxicas o incluso enfermedades autoinmunes. La apariencia histopatológica de un granuloma típicamente incluye una capa de macrófagos activados llamados células epitelioides rodeadas por linfocitos y células plasmáticas. En ocasiones, los granulomas pueden evolucionar hacia cicatrización y fibrosis.

Un granuloma de cuerpo extraño es una reacción inflamatoria crónica del tejido que ocurre en respuesta a la presencia de un cuerpo extraño (un objeto o sustancia que no pertenece al organismo). Este tipo de granuloma se caracteriza por la formación de pequeños nódulos o protuberancias debajo de la piel o en las membranas mucosas, compuestos por células inflamatorias especializadas llamadas macrófagos.

Los macrófagos intentan digerir y eliminar el cuerpo extraño, pero como no pueden hacerlo, se unen formando una masa celular densa alrededor del objeto. Esta masa se denomina granuloma. Los cuerpos extraños más comunes que causan esta reacción incluyen astillas de madera, fragmentos metálicos, vidrio o plástico.

Los síntomas asociados con un granuloma de cuerpo extraño pueden incluir enrojecimiento, hinchazón, dolor e irritación local en el sitio del granuloma. El tratamiento generalmente implica la extracción quirúrgica del cuerpo extraño, seguida de la observación y el cuidado continuo para asegurar que no se forme un nuevo granuloma.

El granuloma piogénico es una lesión benigna y hiperplásica de los pequeños vasos sanguíneos. Clínicamente, se presenta como una tumoración roja, pedunculada o sésil, que crece rápidamente y sangra fácilmente. Se localiza comúnmente en la piel y las mucosas, especialmente en los miembros inferiores, el labio y la lengua.

Histológicamente, se caracteriza por la presencia de una proliferación vasculogénica lobular con un engrosamiento del endotelio y una capa subendotelial de células de músculo liso desorganizadas. También hay una infiltración inflamatoria crónica en el estroma circundante, compuesta principalmente por linfocitos y neutrófilos.

El granuloma piogénico se asocia a traumatismos menores, infecciones, hormonas sexuales y algunos fármacos. Se ha descrito como una reacción exagerada a lesiones vasculares menores, y la proliferación vascular se cree que es estimulada por factores de crecimiento angiogénicos liberados por las células inflamatorias infiltradas.

El tratamiento puede incluir diversas opciones, como la escisión quirúrgica, la crioterapia, la electrodesecación o el láser. La recurrencia es posible, especialmente si no se trata completamente la lesión o si persisten los factores desencadenantes.

El granuloma eosinofílico es un tipo raro de lesión inflamatoria que se caracteriza por la presencia de granulomas, que son agregados de células inflamatorias, predominantemente linfocitos y eosinófilos. Los eosinófilos son un tipo particular de glóbulos blancos que desempeñan un papel importante en las respuestas inmunes del cuerpo, especialmente en relación con los parásitos y otras sustancias extrañas.

Los granulomas eosinofílicos suelen presentarse como nódulos o masas bien circunscritas en la piel o en los tejidos blandos subyacentes. Aunque la causa exacta de esta afección sigue siendo desconocida, se cree que puede estar relacionada con reacciones alérgicas o hipersensibilidad a sustancias extrañas, como medicamentos, infecciones o materiales extraños.

En términos médicos, el granuloma eosinofílico se define como una lesión inflamatoria crónica caracterizada por la presencia de granulomas formados principalmente por linfocitos y eosinófilos. La afección puede presentarse en forma de nódulos o masas bien circunscritas en la piel o en los tejidos blandos subyacentes, y se cree que está relacionada con reacciones alérgicas o hipersensibilidad a sustancias extrañas.

Un granuloma del sistema respiratorio es un tipo específico de lesión tisular caracterizada por la presencia de agregados densos de células inflamatorias, principalmente macrófagos, rodeadas de una capa de tejido conectivo. Estos granulomas se forman en respuesta a diversos estímulos, como sustancias extrañas o patógenos que no pueden ser eliminados completamente por los mecanismos de defensa habituales del organismo.

En el sistema respiratorio, los granulomas pueden desarrollarse en respuesta a diversos agentes inhalados, como bacterias, hongos, virus, partículas extrañas o sustancias químicas. Algunas de las enfermedades que pueden cursar con la formación de granulomas en el sistema respiratorio incluyen:

1. Tuberculosis: La infección por Mycobacterium tuberculosis es una causa común de granulomas en los pulmones, conocidos como tubérculos. Estos granulomas suelen contener linfocitos, macrófagos y células epitelioides, y pueden fusionarse para formar una estructura más grande llamada caseificación.

2. Histoplasmosis: La infección por el hongo Histoplasma capsulatum puede dar lugar a la formación de granulomas en los pulmones, especialmente en personas con un sistema inmunológico debilitado.

3. Sarcoidosis: Esta es una enfermedad inflamatoria sistémica que afecta principalmente a los pulmones y al tejido linfático. La sarcoidosis se caracteriza por la formación de granulomas no caseificados en estos órganos, aunque también pueden afectar a otros órganos como la piel, el hígado, los ojos o el sistema nervioso central.

4. Enfermedad pulmonar intersticial desconocida: En algunos casos de enfermedad pulmonar intersticial, se pueden formar granulomas en los pulmones sin una causa clara. Esto puede dificultar el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad.

El tratamiento de los granulomas dependerá de su causa subyacente. En algunos casos, como en la sarcoidosis o la histoplasmosis, los granulomas pueden resolverse por sí solos sin necesidad de tratamiento específico. Sin embargo, en otras situaciones, como en la tuberculosis, el tratamiento con antibióticos y antiinflamatorios puede ser necesario para prevenir complicaciones y reducir los síntomas asociados a la enfermedad.

El granuloma anular es una afección cutánea benigna que se caracteriza por la formación de pequeñas protuberancias o lesiones cutáneas en forma de anillo, generalmente en los miembros, aunque pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Estas lesiones suelen ser de color rosado o púrpura y tienen un centro más claro.

La causa exacta del granuloma anular no se conoce completamente, pero parece estar relacionada con una respuesta exagerada del sistema inmunológico. No es contagiosa ni causada por una infección. Se han asociado algunos casos con enfermedades autoinmunitarias como la artritis reumatoide o el lupus eritematoso sistémico, así como con traumatismos o picaduras de insectos en la piel.

El diagnóstico del granuloma anular generalmente se realiza mediante un examen físico y, a veces, se confirma con una biopsia cutánea. El tratamiento puede no ser necesario si las lesiones son pequeñas y no causan molestias, ya que suelen desaparecer por sí solas en unos meses o pocos años. Sin embargo, cuando causa picazón, dolor o incomodidad estética, se pueden considerar diferentes opciones de tratamiento, como corticosteroides tópicos o inyectables, terapia con luz ultravioleta, medicamentos inmunomoduladores o retinoides.

Es importante recalcar que cada caso es único y el tratamiento debe ser individualizado según la gravedad de los síntomas y las preferencias del paciente. Siempre se recomienda consultar a un dermatólogo u otro profesional médico calificado para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Un granuloma de células gigantes es un tipo específico de reacción inflamatoria que ocurre en el cuerpo humano como respuesta a diversos estímulos, como infecciones, materiales extraños o enfermedades sistémicas. Se caracteriza por la aglomeración de células inmunes especializadas, principalmente macrófagos, que se fusionan para formar células multinucleadas gigantes. Estas células gigantes pueden ser de dos tipos: células de Langhans (con núcleos dispuestos en la periferia de la célula) o células de Touton (con un núcleo central rodeado por una corona de citoplasma).

La presencia de granulomas de células gigantes es patognomónica de ciertas enfermedades, como la tuberculosis y la sarcoidosis. Sin embargo, también pueden ser observados en otras afecciones, como la histoplasmosis, la coccidioidomicosis, la enfermedad de Crohn y la reacción a cuerpos extraños. La formación de granulomas es un mecanismo de defensa del sistema inmunológico para contener y eliminar los agentes nocivos; sin embargo, en algunos casos, este proceso puede resultar en daño tisular y fibrosis si no se resuelve la causa subyacente.

Es importante recalcar que el diagnóstico de un granuloma de células gigantes requiere una evaluación clínica integral, ya que su presencia puede estar asociada con diversas condiciones médicas. La identificación del agente etiológico y la determinación del contexto clínico son esenciales para establecer un tratamiento adecuado y prevenir complicaciones futuras.

El granuloma inguinal, también conocido como donovanosis, es una enfermedad de transmisión sexual rara causada por la bacteria Klebsiella granulomatis. Se caracteriza por la formación de úlceras dolorosas, rojas y granuladas en la región inguinal (la zona del pliegue de la ingle) y genital. Estas lesiones pueden extenderse y erosionar el tejido circundante, incluidos los huesos, si no se tratan a tiempo. A diferencia de otras úlceras genitales, como la úlcera venérea, no es contagiosa por contacto casual y generalmente solo se transmite a través de relaciones sexuales anales o vaginales sin protección con una persona infectada. Es más común en regiones tropicales y subtropicales, especialmente en algunos países del sur de Asia, África y América Central y del Sur. El diagnóstico se realiza mediante la identificación de los cuerpos de Donovan, que son inclusiones intracelulares características observadas en muestras de tejido afectado. El tratamiento suele implicar antibióticos como la azitromicina o la doxiciclina durante un período prolongado para garantizar la erradicación completa de la infección.

Un granuloma periapical es una lesión inflamatoria crónica que se forma en el tejido periapical (el tejido que rodea la punta de la raíz del diente) como resultado de una infección bacteriana que se ha extendido desde la pulpa dental necrosada (el tejido blando dentro del diente). Se caracteriza por la presencia de granulomas, pequeñas masas de tejido conectivo crónicamente inflamado que contienen células inmunes y depósitos de tejido cicatricial.

La formación de un granuloma periapical comienza cuando las bacterias presentes en la pulpa dental necrosada invaden los tejidos circundantes, lo que provoca una respuesta inflamatoria del sistema inmune. Las células inmunes, como los neutrófilos y los macrófagos, se acumulan en el sitio de la infección y liberan citocinas proinflamatorias, lo que lleva a la formación de granulomas.

Los síntomas del granuloma periapical pueden incluir dolor dental leve o agudo, sensibilidad al calor o al frío, e hinchazón o absceso en los tejidos circundantes. El tratamiento suele implicar la endodoncia, un procedimiento que elimina la pulpa dental necrosada y desinfecta el conducto radicular, seguido de un relleno del conducto con un material biocompatible para evitar una nueva infección. En algunos casos, puede ser necesaria la extracción del diente afectado.

Un granuloma laríngeo es un crecimiento anormal o úlcera en la laringe (la parte de la garganta que contiene las cuerdas vocales) causada generalmente por una irritación prolongada o lesión. Estos granulomas suelen ser benignos, pero pueden causar problemas al hablar, tragar y respirar si crecen lo suficiente como para obstruir parcialmente las vías respiratorias.

Los granulomas laríngeos a menudo se asocian con el reflujo gastroesofágico (RGE) o enfermedad por reflujo, donde los ácidos del estómago regresan hacia la garganta, irritando y inflamando los tejidos. También pueden ser el resultado de una lesión por intubación prolongada, traumatismos repetitivos al hablar o cantar, infecciones o enfermedades autoinmunes como la granulomatosis de Wegener.

El tratamiento puede incluir medicamentos para controlar el RGE, si está presente, terapia del habla para reducir el trauma vocal y, en algunos casos, cirugía para extirpar el granuloma. La cirugía generalmente se considera solo después de que se hayan agotado otras opciones de tratamiento, ya que los granulomas pueden reaparecer después de la cirugía.

La parasitosis hepática se refiere a la infección del hígado por parásitos, que son organismos que viven en otros organismos y se nutren a su costa. Esto puede causar una variedad de síntomas, dependiendo del tipo de parásito involucrado. Algunos parásitos comunes que pueden causar infecciones hepáticas incluyen protozoarios como Plasmodium spp., Leishmania spp., y Toxoplasma gondii, y helmintos como Schistosoma spp., Echinococcus granulosus y Fasciola hepatica.

Los síntomas de la parasitosis hepática pueden variar desde leves a graves e incluyen dolor abdominal, náuseas, vómitos, pérdida de apetito, fiebre, fatiga, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), aumento del tamaño del hígado y daño hepático. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de laboratorio que detectan la presencia del parásito o sus productos en la sangre, heces u orina. El tratamiento depende del tipo de parásito involucrado y puede incluir medicamentos antiparasitarios específicos, cirugía o combinaciones de ambos.

La esquistosomiasis mansoni, también conocida como bilharzia, es una enfermedad parasitaria causada por el gusano plano Schistosoma mansoni. Este parásito se encuentra principalmente en aguas contaminadas con heces humanas en regiones tropicales y subtropicales de África, América del Sur y el Caribe.

El ciclo de vida del parásito implica la liberación de larvas (cercarias) desde caracoles de agua dulce infectados, que penetran en la piel humana al contacto con el agua contaminada. Las larvas viajan a los vasos sanguíneos y se convierten en adultos, que viven en los vasos sanguíneos de los órganos internos, especialmente el hígado y el intestino delgado.

Los síntomas de la esquistosomiasis mansoni pueden variar desde leves a graves e incluyen: diarrea con sangre, dolor abdominal, fatiga, fiebre, tos y erupción cutánea en el lugar donde las larvas penetraron la piel. La infección crónica puede causar daño a los órganos internos, especialmente al hígado y los riñones, y aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de vejiga.

El diagnóstico se realiza mediante la detección de huevos de parásitos en muestras de heces o tejidos, o mediante pruebas serológicas para detectar anticuerpos contra el parásito. El tratamiento recomendado es la praziquantel, un medicamento anti-helmíntico que mata los gusanos adultos. La prevención implica evitar el contacto con aguas contaminadas y mejorar el saneamiento básico en áreas endémicas.

Un tuberculoma es una lesión específica que se forma en el tejido pulmonar o en otros órganos como consecuencia de la infección por Mycobacterium tuberculosis. Consiste en una masa nodular bien circunscrita, compuesta por granulomas caseificantes, necrosis central y tejido fibroso periférico. Los tuberculomas pueden ser asintomáticos o causar diversos síntomas dependiendo de su tamaño y localización. Pueden encontrarse en cualquier parte del cuerpo, pero son más comunes en los pulmones y el sistema nervioso central. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de imagenología y análisis de muestras obtenidas por biopsia o punción. El tratamiento suele consistir en una combinación de fármacos antituberculosos durante un período prolongado de tiempo.

Schistosoma mansoni es un tipo de gusano plano parasitario que causa la enfermedad conocida como esquistosomiasis o bilharzia. Este parásito se encuentra principalmente en aguas contaminadas con heces en regiones tropicales y subtropicales de África, América del Sur y el Caribe.

El ciclo de vida de Schistosoma mansoni implica dos huéspedes: un humano y un caracol de agua dulce específico. La persona se infecta al entrar en contacto con agua contaminada con larvas liberadas por los caracoles infectados. Las larvas penetran en la piel, viajan a los vasos sanguíneos y se desarrollan en adultos machos y hembras. Luego, estos parásitos adultos se aparean y producen huevos que pueden causar daño al atravesar los tejidos corporales, especialmente en el hígado y los intestinos.

Los síntomas de la esquistosomiasis incluyen diarrea con sangre, dolor abdominal, fatiga y, en casos graves, daño a órganos importantes como el hígado y los riñones. El tratamiento suele implicar medicamentos antiparasitarios como praziquantel, que pueden ayudar a eliminar la infección y prevenir complicaciones a largo plazo. La prevención es crucial y se centra en mejorar el acceso al saneamiento adecuado, el agua potable y la educación sobre los riesgos de la esquistosomiasis.

La sarcoidosis es una enfermedad inflamatoria sistémica que puede afectar a varios órganos del cuerpo, especialmente los pulmones y la piel. Se caracteriza por la formación de granulomas, pequeños grupos de células inflamatorias, en diferentes tejidos. Aunque la causa exacta de la sarcoidosis sigue siendo desconocida, se cree que está relacionada con una respuesta exagerada del sistema inmunológico a algún tipo de sustancia extraña, como un virus o una bacteria, aunque esto no se ha confirmado.

Los síntomas más comunes de la sarcoidosis incluyen fatiga, fiebre leve, dolores musculares y articulares, tos seca y dificultad para respirar. Algunas personas con sarcoidosis también pueden experimentar erupciones cutáneas, inflamación de los ganglios linfáticos y enrojecimiento e hinchazón de los ojos. En casos graves, la sarcoidosis puede afectar el corazón, el cerebro, los riñones y otros órganos, lo que puede provocar complicaciones potencialmente mortales.

El diagnóstico de la sarcoidosis se basa en una combinación de síntomas, historial médico, examen físico y pruebas de laboratorio e imágenes. No existe un tratamiento específico para la sarcoidosis, y el plan de tratamiento depende de los síntomas y la gravedad de la enfermedad. En muchos casos, la sarcoidosis puede resolverse por sí sola sin tratamiento, aunque algunas personas pueden necesitar medicamentos para controlar los síntomas y prevenir complicaciones a largo plazo.

'Mycobacterium marinum' es un tipo de bacteria que pertenece al género Mycobacterium. Es una bacteria aeróbica y gram positiva, aunque a menudo se tiñe de rosa con la tinción de Gram debido a su pared celular gruesa y cerosa. Esta bacteria se encuentra normalmente en el agua dulce o salada, especialmente en entornos acuáticos templados o subtropicales.

Es conocida por causar una infección cutánea superficial llamada enfermedad de Schwimmer o granuloma de piscina, que a menudo se adquiere al tener una lesión en la piel mientras se está en contacto con agua contaminada. Los síntomas pueden incluir pápulas, nódulos o úlceras cutáneas que a menudo se desarrollan varias semanas después de la exposición. En casos más graves, puede causar infecciones sistémicas, especialmente en personas con sistemas inmunes debilitados. El tratamiento generalmente implica antibióticos, como rifampicina y etambutol, durante varios meses.

La sarcoidosis pulmonar es una afección inflamatoria que afecta los tejidos pulmonares y se caracteriza por la formación de granulomas no caseificantes en los pulmones. Estos granulomas también pueden desarrollarse en otros órganos, como la piel, los ojos, el hígado o los ganglios linfáticos. La causa exacta de la sarcoidosis es desconocida, pero se cree que está relacionada con una respuesta exagerada del sistema inmunológico a un antígeno extraño, como una bacteria o un virus, aunque este agente no ha sido identificado.

En la sarcoidosis pulmonar, los granulomas se forman en el tejido pulmonar y pueden causar inflamación, cicatrización y fibrosis (endurecimiento del tejido). Los síntomas más comunes de la sarcoidosis pulmonar incluyen tos seca, falta de aire, dolor en el pecho, fatiga y pérdida de peso. Algunas personas con sarcoidosis pulmonar pueden tener también sibilancias y opresión en el pecho. En casos graves, la sarcoidosis pulmonar puede provocar insuficiencia respiratoria.

El diagnóstico de la sarcoidosis pulmonar se realiza mediante una combinación de pruebas, como radiografías de tórax, tomografías computarizadas, pruebas de función pulmonar y biopsias de tejido pulmonar. El tratamiento de la sarcoidosis pulmonar depende de la gravedad de los síntomas y puede incluir corticosteroides, inmunosupresores y terapia antiinflamatoria. En algunos casos, la sarcoidosis pulmonar puede resolverse por sí sola sin tratamiento. Sin embargo, en otros casos, la afección puede ser crónica y requerir un seguimiento y tratamiento continuos.

Las Enfermedades Pulmonares Parasitarias se refieren a un grupo de afecciones causadas por parásitos que infectan los pulmones y provocan diversos síntomas, desde tos y dificultad para respirar hasta neumonía y fibrosis pulmonar. Estos parásitos pueden llegar a los pulmones después de penetrar la piel, ser ingeridos o viajar a través del torrente sanguíneo desde otros órganos donde se establecieron previamente.

Algunos ejemplos comunes de parásitos que causan enfermedades pulmonares incluyen:

1. Ascaris lumbricoides (lombriz intestinal): Las larvas de este gusano pueden migrar a los pulmones, provocando neumonitis aguda (inflamación de los tejidos pulmonares).

2. Toxocara canis (gusanos redondos del perro): Los humanos pueden infectarse al ingerir huevos de estos gusanos presentes en el suelo contaminado con heces de perro. Las larvas viajan a través del torrente sanguíneo y se alojan en diversos órganos, incluyendo los pulmones.

3. Paragonimus westermani (gusano lung fluke): Este parásito causa la enfermedad conocida como paragonimiasis pulmonar o "enfermedad del langostino". La infección se adquiere al consumir crustáceos crudos o mal cocidos que contienen metacercarias (larvas) de este gusano.

4. Echinococcus granulosus (tenia del perro): La infección por esta tenia puede causar quistes hidatídicos en los pulmones, que crecen lentamente y pueden comprimir el tejido pulmonar circundante.

5. Strongyloides stercoralis (gusano del estrongilo): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

6. Schistosoma spp. (trematodos de la esquistosomiasis): La infección por estos tremátodos puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

7. Toxocara canis y Toxocara cati (gusanos del perro y gato): La infección por estos nemátodos puede causar larva migrans visceral, que afecta principalmente al hígado pero también puede involucrar los pulmones.

8. Ascaris lumbricoides (gusano del intestino): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

9. Capillaria aerophila (nemátodo de la pulmonar): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

10. Dirofilaria immitis (gusano del corazón canino): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

11. Gnathostoma spinigerum (nemátodo de la gnatostomiasis): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

12. Angiostrongylus cantonensis (gusano del pulmón de los roedores): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

13. Paragonimus westermani (gusano del pulmón de los gatos): La infección por este tremátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

14. Echinococcus granulosus (gusano del quiste hidatídico): La infección por este cestodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

15. Taenia solium (gusano del quiste cerebral): La infección por este cestodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

16. Toxocara canis (gusano redondo del perro): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en niños pequeños y personas con sistemas inmunológicos debilitados.

17. Ascaris lumbricoides (gusano redondo del cerdo): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en niños pequeños y personas con sistemas inmunológicos debilitados.

18. Strongyloides stercoralis (gusano redondo del suelo): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados y ancianos.

19. Capillaria philippinensis (gusano redondo del arroz): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados y ancianos.

20. Ancylostoma duodenale (gusano redondo del perro): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados y ancianos.

21. Necator americanus (gusano redondo del cerdo): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados y ancianos.

22. Trichuris trichiura (gusano redondo del suelo): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados y ancianos.

23. Enterobius vermicularis (gusano redondo del suelo): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados y ancianos.

24. Toxocara canis (gusano redondo del perro): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados y ancianos.

25. Toxocara cati (gusano redondo del gato): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados y ancianos.

26. Baylisascaris procyonis (gusano redondo del mapache): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados y ancianos.

27. Ascaris lumbricoides (gusano redondo del suelo): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados y ancianos.

28. Ancylostoma duodenale (gusano redondo del suelo): La infección por este nemátodo puede causar neumonitis aguda o crónica, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados y ancianos.

29. Necator americanus (

La esquistosomiasis, también conocida como bilharzia o fasciolopsiasis, es una enfermedad parasitaria causada por tremátodos del género Schistosoma. Estos gusanos se encuentran principalmente en aguas contaminadas con heces humanas en regiones tropicales y subtropicales. La infección ocurre cuando la persona entra en contacto con agua dulce contaminada, permitiendo que las larvas del parásito penetren la piel, viajen a los vasos sanguíneos y se desarrollen en adultos en los vasos sanguíneos de los pulmones o el hígado.

Los síntomas varían dependiendo del estadio de la infección. En las etapas tempranas, pueden experimentarse erupciones cutáneas, picazón y fiebre. Después de unas semanas o meses, los síntomas más graves pueden aparecer, como diarrea con sangre, dolor abdominal, tos con esputo con sangre y fatiga. La esquistosomiasis crónica puede conducir a complicaciones graves, como fibrosis periportal (cicatrización del hígado), hipertensión portal, insuficiencia renal e incluso cáncer de vejiga en casos severos y prolongados. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de detección de antígenos o antibodies en la sangre, orina o heces del paciente. El tratamiento generalmente implica el uso de medicamentos anti-helmínticos como praziquantel o oxamniquina para eliminar los parásitos adultos. La prevención es crucial y se centra en mejorar el acceso al saneamiento básico, el tratamiento del agua y la educación sobre los riesgos asociados con el baño en aguas contaminadas.

El granuloma de células plasmáticas es un tipo específico de lesión inflamatoria benigna que se caracteriza por la acumulación de células plasmáticas, un tipo de glóbulos blancos, en grupos llamados gránulos. Estos granulomas a menudo se encuentran en la piel o los tejidos blandos, pero también pueden desarrollarse en otros órganos como el pulmón o el hígado.

La causa exacta de los granulomas de células plasmáticas no siempre está clara, aunque a veces se asocian con infecciones bacterianas crónicas, reacciones a cuerpos extraños o enfermedades autoinmunes. Los síntomas pueden variar dependiendo de la ubicación y el tamaño del granuloma, pero a menudo incluyen hinchazón, enrojecimiento e irritación local.

El diagnóstico suele requerir una biopsia del tejido afectado seguida de un examen histopatológico para confirmar la presencia de células plasmáticas y excluir otras posibles causas de inflamación. El tratamiento puede incluir la extracción quirúrgica del granuloma, corticosteroides o otros medicamentos inmunosupresores para reducir la inflamación, o antibióticos si se sospecha una infección subyacente.

El Granuloma de Células Plasmáticas del Pulmón (GCPP, por sus siglas en inglés) es un tipo raro de lesión pulmonar benigna y localizada. Aunque su patogénesis no está completamente comprendida, se cree que está relacionada con una respuesta exagerada del sistema inmunológico a estímulos desconocidos.

Un granuloma es un pequeño nódulo de tejido formado por células inflamatorias que rodean y aíslan materiales extraños o sustancias nocivas para evitar su diseminación en el organismo. En el caso del GCPP, los granulomas están compuestos predominantemente por células plasmáticas, un tipo de glóbulos blancos que producen anticuerpos.

Los síntomas del GCPP pueden ser asintomáticos o presentar tos crónica, disnea (dificultad para respirar), dolor torácico y fatiga. En la radiografía de tórax o en la tomografía computarizada (TC) pulmonar, se observan nódulos pulmonares bien delimitados, unilaterales o múltiples, de tamaño variable, que suelen ser de menos de 3 cm de diámetro.

La confirmación diagnóstica requiere una biopsia del tejido pulmonar afectado y el examen histopatológico, en el que se observan granulomas formados por células plasmáticas y linfocitos, ausencia de necrosis caseosa (una característica típica de la tuberculosis), y resultados negativos para otros procesos infecciosos o malignos.

El tratamiento del GCPP es controvertido, ya que algunos casos pueden resolverse espontáneamente sin intervención médica. En los casos sintomáticos o con lesiones pulmonares progresivas, se puede considerar la resección quirúrgica o la terapia esteroidea. El pronóstico generalmente es bueno, con una baja tasa de recurrencia y complicaciones a largo plazo.

Las células epitelioides son un tipo de célula que se encuentran en diversos tejidos del cuerpo humano, especialmente en el revestimiento de los órganos internos y en la piel. Estas células tienen una apariencia característica bajo el microscopio, con un núcleo grande y redondo que ocupa gran parte de la célula y citoplasma poco abundante.

En el contexto médico, el término "células epitelioides" a menudo se utiliza para describir ciertas condiciones patológicas en las que estas células se observan en números anormales o con características atípicas. Por ejemplo, la presencia de células epitelioides en un tumor puede ser un indicativo de malignidad o agresividad.

El sarcoma de células epitelioides es un tipo raro de cáncer que se caracteriza por la proliferación de células epitelioides anormales. Este tipo de cáncer puede ocurrir en diversas partes del cuerpo, incluyendo el tejido conectivo, los músculos y los vasos sanguíneos.

En resumen, las células epitelioides son un tipo específico de célula que pueden estar involucradas en diversas condiciones patológicas, incluyendo ciertos tipos de cáncer.

El Granuloma Letal de la Línea Media (MMLG, por sus siglas en inglés) es un término descriptivo para una reacción granulomatosa sistémica rara y agresiva que se asocia con una alta mortalidad. Se caracteriza por la formación de granulomas necrotizantes en la línea media del cuerpo, particularmente en el corazón, pulmones, hígado y bazo.

La afección generalmente ocurre en pacientes inmunodeprimidos, especialmente aquellos que han recibido un trasplante de células madre hematopoyéticas o un trasplante de órganos sólidos. También se ha reportado en asociación con algunos tipos de cáncer y enfermedades autoinmunes.

El MMLG es causado por una respuesta excesiva del sistema inmune a una infección viral, bacteriana o fúngica, aunque la causa exacta a menudo no se puede identificar. El tratamiento generalmente implica el control de la infección subyacente, si se identifica, junto con la supresión del sistema inmune y el manejo de los síntomas. A pesar del tratamiento, la tasa de mortalidad sigue siendo alta, especialmente si no se diagnostica y trata temprano.

Las enfermedades de las encías, también conocidas como enfermedad periodontal, son condiciones inflamatorias que afectan los tejidos que rodean y soportan los dientes. Existen principalmente dos tipos de enfermedades de las encías: la gingivitis y la periodontitis.

1. Gingivitis: Es la forma más leve de enfermedad de las encías. Se caracteriza por la inflamación e irritación de las encías, causada generalmente por la acumulación de placa bacteriana en la línea de las encías. Los síntomas pueden incluir encías rojas, sensibles, hinchadas o que sangran fácilmente durante el cepillado dental o uso de hilo dental. Aunque la gingivitis es reversible con un buen cuidado oral, si no se trata a tiempo, puede avanzar hacia una forma más grave llamada periodontitis.

2. Periodontitis: Es una infección severa que daña los tejidos que soportan los dientes, incluyendo el hueso y los ligamentos periodontales. Puede ocurrir como resultado de la progresión de la gingivitis no tratada. Los síntomas pueden incluir encías retrayéndose de los dientes, formación de bolsas profundas entre los dientes y las encías, movilidad dental, cambios en la mordida o alineación de los dientes, y mal aliento persistente. La periodontitis puede conducir a la pérdida de dientes si no se trata adecuadamente.

El tratamiento de las enfermedades de las encías depende del grado de afectación y puede incluir procedimientos como limpiezas profundas, cirugía periodontal o terapia antibiótica, junto con una rigurosa rutina de higiene oral en el hogar. Prevenir la acumulación de placa dental mediante un cepillado adecuado y el uso regular de hilo dental es crucial para mantener la salud bucal y prevenir las enfermedades de las encías.

Las Enfermedades Pulmonares se refieren a un grupo diverso de condiciones que afectan los pulmones y pueden causar síntomas como tos, sibilancias, opresión en el pecho, dificultad para respirar o falta de aliento. Algunas enfermedades pulmonares comunes incluyen:

1. Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC): Esta es una enfermedad progresiva que hace que los pulmones sean más difíciles de vaciar, lo que provoca falta de aire. La EPOC incluye bronquitis crónica y enfisema.

2. Asma: Es una enfermedad inflamatoria crónica de los bronquios que se caracteriza por episodios recurrentes de sibilancias, disnea, opresión torácica y tos, particularmente durante la noche o al amanecer.

3. Fibrosis Quística: Es una enfermedad hereditaria que afecta los pulmones y el sistema digestivo, haciendo que las glándulas produzcan moco espeso y pegajoso.

4. Neumonía: Es una infección de los espacios alveolares (sacos de aire) en uno o ambos pulmones. Puede ser causada por bacterias, virus u hongos.

5. Tuberculosis: Es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis que generalmente afecta los pulmones.

6. Cáncer de Pulmón: Es el crecimiento descontrolado de células cancerosas que comienza en los pulmones y puede spread (extenderse) a otras partes del cuerpo.

7. Enfisema: Una afección pulmonar en la que los alvéolos (los pequeños sacos de aire en los pulmones) se dañan, causando dificultad para respirar.

8. Bronquitis: Inflamación e irritación de los revestimientos de las vías respiratorias (bronquios), lo que provoca tos y producción excesiva de moco.

9. Asma: Una enfermedad pulmonar crónica que inflama y estrecha las vías respiratorias, lo que dificulta la respiración.

10. EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica): Es una enfermedad pulmonar progresiva (que empeora con el tiempo) que hace que sea difícil respirar. La mayoría de los casos se deben al tabaquismo.

'Mycobacterium bovis' es una especie de bacteria Mycobacterium que generalmente infecta a ganado y otros animales, causando tuberculosis bovina. También puede infectar a los seres humanos, particularmente a aquellos en contacto cercano con el ganado o consumiendo productos lácteos no pasteurizados contaminados. La bacteria es resistente a los métodos de desinfección comunes y puede sobrevivir durante largos períodos en el medio ambiente. En humanos, las infecciones por 'Mycobacterium bovis' suelen ocurrir en forma de tuberculosis extrapulmonar, afectando principalmente los ganglios linfáticos y el sistema esquelético. El diagnóstico requiere pruebas especializadas, como cultivo de muestras clínicas o detección de ADN bacteriano mediante técnicas moleculares. El tratamiento suele implicar una combinación de antibióticos durante un largo período, ya que la bacteria puede ser resistente a algunos medicamentos. La prevención incluye la pasteurización de productos lácteos y el control de la tuberculosis en ganado.

En términos médicos, un óvulo, también conocido como ovocito o gameta femenina, es la célula sexual reproductiva femenina que se forma en los ovarios. Es una célula grande y redonda que contiene la mitad del material genético necesario para formar un nuevo organismo. Después de la fertilización, cuando el óvulo es fecundado por un espermatozoide (el gameto masculino), se forma un cigoto, que contiene el conjunto completo de instrucciones genéticas y puede desarrollarse en un embrión.

El término "óvulo" a menudo se utiliza popularmente para referirse al cuerpo lúteo, la estructura temporal que queda después de que el óvulo es liberado desde el folículo ovárica (ovulación) y ayuda a preparar el revestimiento del útero para la implantación embrionaria. Sin embargo, en un contexto médico preciso, "óvulo" se refiere específicamente a la célula reproductiva en sí.

La Reacción a Cuerpo Extraño (RCE) es un tipo de respuesta del sistema inmunitario que ocurre cuando un objeto extraño, como un implante quirúrgico, un tatuaje, una partícula de polvo o un cuerpo extraño vegetal o animal, se introduce en el cuerpo y desencadena una respuesta inflamatoria.

Este tipo de reacción no es causada por la composición química del objeto en sí, sino más bien por la presencia percibida del cuerpo extraño como algo dañino o no autógeno (que no forma parte del cuerpo). El sistema inmunitario intenta eliminar este objeto, lo que resulta en una respuesta inflamatoria local con síntomas como enrojecimiento, hinchazón, dolor e irritación.

En algunos casos, la RCE puede ocurrir días, semanas o incluso años después de la introducción del cuerpo extraño. La gravedad de la reacción puede variar desde leve a potencialmente mortal, dependiendo de la localización y el tamaño del cuerpo extraño, así como de la respuesta individual del sistema inmunitario. El tratamiento generalmente implica la extracción quirúrgica o médica del cuerpo extraño, seguida de medidas para controlar los síntomas inflamatorios y dolorosos.

'Mycobacterium tuberculosis' es un tipo específico de bacteria que causa la enfermedad conocida como tuberculosis (TB). Es parte del complejo Mycobacterium tuberculosis (MTBC), que también incluye otras subespecies mycobacteriales relacionadas que pueden causar enfermedades similares.

Estas bacterias tienen una pared celular única rica en lípidos, lo que les confiere resistencia a muchos antibióticos y desinfectantes comunes. Son capaces de sobrevivir dentro de las células huésped durante períodos prolongados, lo que dificulta su eliminación por parte del sistema inmunológico.

La transmisión de Mycobacterium tuberculosis generalmente ocurre a través del aire, cuando una persona infectada con TB activa tose, estornuda, habla o canta, dispersando las gotitas infecciosas que contienen las bacterias. La infección puede ocurrir si alguien inspira esas gotitas y las bacterias ingresan a los pulmones.

Después de la inhalación, las bacterias pueden multiplicarse y provocar una infección activa o permanecer latentes dentro del cuerpo durante años sin causar síntomas. Solo alrededor del 5-10% de las personas infectadas con TB latente desarrollarán tuberculosis activa, que puede afectar no solo los pulmones sino también otros órganos y tejidos.

El diagnóstico de Mycobacterium tuberculosis generalmente implica pruebas de laboratorio, como el examen microscópico de esputo o líquido corporal, cultivo bacteriano y pruebas moleculares de detección de ADN. El tratamiento suele requerir una combinación de múltiples antibióticos durante varios meses para garantizar la erradicación completa de las bacterias y prevenir la resistencia a los medicamentos.

La tuberculosis hepática es una afección médica causada por la infección del hígado con la bacteria Mycobacterium tuberculosis, que generalmente se propaga a través del sistema respiratorio desde los pulmones. Sin embargo, en algunos casos, la bacteria puede diseminarse a través del torrente sanguíneo y llegar al hígado.

La tuberculosis hepática puede presentarse de dos maneras: como una infección primaria o como una reactivación de una infección latente previa. En la forma primaria, la bacteria ingresa directamente al hígado y causa lesiones granulomatosas, que son áreas de tejido inflamado con células inmunes. En la forma reactivada, la bacteria se reactiva después de haber estado latente en el cuerpo durante años y viaja al hígado a través del torrente sanguíneo.

Los síntomas de la tuberculosis hepática pueden variar ampliamente, desde síntomas inespecíficos como fatiga, pérdida de apetito y pérdida de peso, hasta ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), fiebre y dolor abdominal en el cuadrante superior derecho.

El diagnóstico de tuberculosis hepática puede ser desafiante, ya que los síntomas son inespecíficos y pueden confundirse con otros trastornos hepáticos. Se requieren pruebas especializadas, como análisis de sangre, radiografías de tórax, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas, así como biopsias hepáticas para confirmar el diagnóstico.

El tratamiento de la tuberculosis hepática implica la administración de múltiples antibióticos durante un período prolongado, típicamente seis a nueve meses. Los medicamentos más comunes utilizados para tratar la tuberculosis incluyen isoniacida, rifampicina, etambutol y pirazinamida. Es importante seguir las recomendaciones del médico cuidadosamente durante el tratamiento para garantizar una curación completa y prevenir la resistencia a los medicamentos.

Las infecciones por Mycobacterium se refieren a un grupo de enfermedades infecciosas causadas por bacterias del género Mycobacterium. El más común y conocido es la tuberculosis (TB), que es causada por Mycobacterium tuberculosis. Otras infecciones notables incluyen la enfermedad de Hansen, o lepra, causada por Mycobacterium leprae.

Estas bacterias son aeróbicas y poseen una capa externa rica en lipídicos que les brinda resistencia a los desinfectantes y a algunos antibióticos, lo que dificulta su tratamiento. Se transmiten generalmente por vía aérea, aunque también pueden infectar a través del contacto con agua o tierra contaminadas.

Los síntomas varían dependiendo del tipo de infección. La tuberculosis pulmonar puede causar tos persistente, fiebre, sudoración nocturna y pérdida de peso. La lepra afecta principalmente la piel, los nervios periféricos y las mucosas, provocando lesiones cutáneas, entumecimiento y parálisis en las extremidades.

El diagnóstico se realiza mediante pruebas de laboratorio que identifican el bacilo en muestras clínicas (esputo, líquido cefalorraquídeo, biopsia). El tratamiento suele implicar la combinación de varios antibióticos durante un largo período de tiempo. La prevención incluye vacunación, detección y tratamiento oportunos de los casos activos, así como medidas de control del medio ambiente.

El pulmón es el órgano respiratorio primario en los seres humanos y muchos otros animales. Se encuentra dentro de la cavidad torácica protegida por la caja torácica y junto con el corazón, se sitúa dentro del mediastino. Cada pulmón está dividido en lóbulos, que están subdivididos en segmentos broncopulmonares. El propósito principal de los pulmones es facilitar el intercambio gaseoso entre el aire y la sangre, permitiendo así la oxigenación del torrente sanguíneo y la eliminación del dióxido de carbono.

La estructura del pulmón se compone principalmente de tejido conectivo, vasos sanguíneos y alvéolos, que son pequeños sacos huecos donde ocurre el intercambio gaseoso. Cuando una persona inhala, el aire llena los bronquios y se distribuye a través de los bronquiolos hasta llegar a los alvéolos. El oxígeno del aire se difunde pasivamente a través de la membrana alveolar hacia los capilares sanguíneos, donde se une a la hemoglobina en los glóbulos rojos para ser transportado a otras partes del cuerpo. Al mismo tiempo, el dióxido de carbono presente en la sangre se difunde desde los capilares hacia los alvéolos para ser expulsado durante la exhalación.

Es importante mencionar que cualquier condición médica que afecte la estructura o función normal de los pulmones puede dar lugar a diversas enfermedades pulmonares, como neumonía, enfisema, asma, fibrosis quística, cáncer de pulmón y muchas otras.

Los antígenos helmínticos se refieren a las sustancias químicas específicas presentes en los gusanos parasitarios (helmintos) que pueden ser reconocidas por el sistema inmunológico del huésped. Estos antígenos son proteínas, carbohidratos y otras moléculas presentes en la superficie o dentro de los gusanos parasitarios. Cuando un huésped es infectado con helmintos, su sistema inmunológico reconoce estos antígenos como extraños y desencadena una respuesta inmunitaria para combatirlos.

La respuesta inmunitaria del huésped puede variar dependiendo del tipo de helminto y de la localización de los antígenos en el gusano. Algunas veces, la respuesta inmunológica es suficiente para eliminar al parásito, pero otras veces, el helminto ha desarrollado mecanismos para evadir o modular la respuesta inmunitaria del huésped.

El estudio de los antígenos helmínticos es importante en el campo de la parasitología y la medicina tropical, ya que puede ayudar a desarrollar vacunas y fármacos más eficaces para tratar las infecciones por gusanos parasitarios. Además, los antígenos helmínticos también pueden utilizarse como marcadores diagnósticos de infecciones parasitarias.

En la medicina, el término "factores del cordón" generalmente se refiere a los factores de crecimiento presentes en la sangre del cordón umbilical. La sangre del cordón umbilical es una rica fuente de células madre y varios factores de crecimiento que tienen propiedades regenerativas y promueven la curación de tejidos.

Los factores de crecimiento son proteínas específicas involucradas en la señalización celular, que desempeñan un papel crucial en la regulación del crecimiento, desarrollo, reparación y mantenimiento de los tejidos corporales. Algunos de los factores de crecimiento más comunes encontrados en la sangre del cordón umbilical incluyen:

1. Factor de crecimiento similar a la insulina-1 (IGF-1): Este factor de crecimiento promueve el crecimiento y desarrollo de los tejidos, especialmente durante el período fetal y neonatal. También desempeña un papel en la reparación y regeneración de los tejidos dañados.

2. Factor de crecimiento similar a la insulina-2 (IGF-2): El IGF-2 también está involucrado en el crecimiento y desarrollo fetal, especialmente en la formación del sistema nervioso central. También puede desempeñar un papel en la reparación de tejidos dañados.

3. Factor de crecimiento derivado de plaquetas (PDGF): El PDGF es importante para la proliferación y migración de células, como las células endoteliales y fibroblastos, que son cruciales para la reparación y regeneración de tejidos.

4. Factor de crecimiento transformante beta (TGF-β): El TGF-β está involucrado en la regulación del crecimiento celular, diferenciación y producción de matriz extracelular, lo que es importante para la reparación y regeneración de tejidos.

5. Factor de crecimiento vascular endotelial (VEGF): El VEGF es crucial para la angiogénesis, el proceso en el que se forman nuevos vasos sanguíneos a partir de los existentes. Esto es importante para la reparación y regeneración de tejidos dañados.

En resumen, los factores de crecimiento presentes en las plaquetas desempeñan un papel crucial en el crecimiento, desarrollo y reparación de tejidos. Su aplicación en la medicina regenerativa y terapias celulares tiene el potencial de mejorar significativamente los resultados clínicos en una variedad de condiciones médicas.

Los ratones consanguíneos CBA son una cepa específica de ratones de laboratorio que se utilizan en investigaciones biomédicas. El término "consanguíneos" se refiere al hecho de que estos ratones han sido inbreeded durante muchas generaciones, lo que significa que comparten una gran proporción de sus genes y son genéticamente uniformes.

La cepa CBA es una de las cepas más antiguas y ampliamente utilizadas en la investigación biomédica. Los ratones CBA se han utilizado en una variedad de estudios, incluyendo aquellos que examinan el sistema inmunológico, el desarrollo del cáncer, la neurobiología y la genética.

Los ratones consanguíneos CBA son particularmente útiles en la investigación porque su uniformidad genética reduce la variabilidad en los resultados experimentales. Esto permite a los investigadores detectar diferencias más pequeñas entre los grupos de tratamiento y control, lo que puede ser especialmente importante en estudios que involucran fenotipos complejos o enfermedades multifactoriales.

Además, la cepa CBA tiene algunas características específicas que la hacen útil para ciertos tipos de investigación. Por ejemplo, los ratones CBA son conocidos por su susceptibilidad a ciertos tipos de cáncer y enfermedades autoinmunes, lo que los hace adecuados para estudios relacionados con estas condiciones.

En resumen, los ratones consanguíneos CBA son una cepa específica de ratones de laboratorio que se utilizan en investigaciones biomédicas debido a su uniformidad genética y susceptibilidad a ciertas enfermedades.

Calymmatobacterium es un género de bacterias gram-negativas, facultativamente anaerobias, que pertenecen a la familia de las Alcaligenaceae. La especie más conocida e importante desde el punto de vista clínico es Calymmatobacterium granulomatis, que causa la enfermedad de donovanosis (granuloma inguinal).

La enfermedad de donovanosis es una infección de transmisión sexual rara pero grave, que se caracteriza por la formación de úlceras dolorosas y granulomatosas en los genitales, el ano o la piel circundante. Afecta predominantemente a personas de bajos recursos económicos y es endémica en algunas regiones tropicales y subtropicales, especialmente en Papúa Nueva Guinea, Australia Occidental, Brasil, India y partes de África.

Calymmatobacterium granulomatis se transmite principalmente a través del contacto sexual directo con lesiones infectadas o por vía fecal-oral. Después de la infección, puede haber un período de incubación de hasta varios meses antes de que aparezcan los síntomas. El tratamiento recomendado para la enfermedad de donovanosis es la administración prolongada de antibióticos, como la azitromicina o la doxiciclina. Si no se trata adecuadamente, la infección puede causar complicaciones graves, como la destrucción tisular y la formación de fístulas.

Las enfermedades de la piel, también conocidas como dermatosis, abarcan un amplio espectro de afecciones que afectan la piel, el cabello y las uñas. Estas condiciones pueden ser causadas por diversos factores, incluyendo infecciones, alergias, genética, trastornos autoinmunitarios y factores ambientales.

Algunos ejemplos comunes de enfermedades de la piel son:

1. Dermatitis: Es una inflamación de la piel que puede causar picazón, enrojecimiento, ampollas o descamación. Puede ser causada por alergias, irritantes químicos o factores genéticos. La dermatitis atópica y la dermatitis de contacto son tipos comunes.

2. Psoriasis: Una afección autoinmune que acelera el ciclo de crecimiento de las células de la piel, lo que lleva a placas escamosas rojas e inflamadas en la superficie de la piel.

3. Acné: Una condición que ocurre cuando los folículos pilosos se obstruyen con exceso de grasa y células muertas de la piel, resultando en espinillas, puntos negros u otros tipos de lesiones cutáneas.

4. Infecciones de la piel: Pueden ser causadas por bacterias, virus u hongos. Algunos ejemplos incluyen impétigo, herpes simple, verrugas y pie de atleta.

5. Cáncer de piel: Los cánceres cutáneos más comunes son el carcinoma basocelular, el carcinoma espinocelular y el melanoma. Estos tipos de cáncer se asocian con una exposición prolongada a los rayos UV del sol.

6. Vitíligo: Una enfermedad autoinmune en la que las células productoras de pigmento (melanocitos) son destruidas, causando manchas blancas en la piel.

7. Dermatitis: Inflamación de la piel que puede causar picazón, enrojecimiento y dolor. Hay varios tipos, incluyendo dermatitis atópica, dermatitis de contacto e irritante.

8. Psoriasis: Una afección inflamatoria crónica que produce escamas plateadas y parches rojos en la piel.

9. Lupus: Un trastorno autoinmune que ocurre cuando el sistema inmunológico ataca los tejidos sanos del cuerpo, incluyendo la piel.

10. Rosácea: Una afección crónica que causa enrojecimiento en el rostro y, a veces, protuberancias similares al acné.

Estas son solo algunas de las muchas condiciones que pueden afectar la piel. Si tiene algún problema o preocupación relacionado con su piel, es importante que consulte a un dermatólogo u otro profesional médico capacitado para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

La tuberculosis (TB) es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis. Normalmente afecta los pulmones, pero puede atacar otros órganos. La TB se propaga cuando una persona con la enfermedad pulmonar activa tose o estornuda y las gotitas que contienen la bacteria son inhaladas por otra persona. Los síntomas más comunes incluyen tos persistente, dolor en el pecho, fiebre, sudoración nocturna y pérdida de peso. La tuberculosis se puede tratar y curar con un régimen prolongado de antibióticos, generalmente durante seis a nueve meses. Sin tratamiento, la TB puede ser fatal.

'Schistosoma' es un género de platelmintos parasitarios conocidos como tremátodos o gusanos planos. Estos parásitos son responsables de causar la enfermedad conocida como esquistosomiasis (también llamada bilharzia), una infección que puede afectar severamente al sistema urinario e intestinal.

Existen varias especies de Schistosoma, las más comunes son: S. mansoni, S. haematobium y S. japonicum. Estas especies tienen diferentes ciclos vitales y preferencias de huéspedes intermedios (caracoles de agua dulce), pero todas necesitan infectar a un huésped definitivo humano para completar su ciclo de vida.

La infección en humanos ocurre cuando la persona entra en contacto con agua dulce contaminada con los miracidios (larvas) del parásito, que son liberados por los huevos eliminados a través de las heces o la orina de una persona infectada previamente. Una vez que el miracidio penetra en un caracol huésped intermedio, se desarrolla dentro del caracol y posteriormente es liberado al agua como cercaria (larva madura). La cercaria puede penetrar la piel de un nuevo huésped humano, transformándose en esquistosoma adulto y migrando hacia los vasos sanguíneos del huésped definitivo.

Los síntomas de la esquistosomiasis pueden variar dependiendo del grado de infección y la especie de Schistosoma involucrada. Los síntomas tempranos pueden incluir dermatitis cutánea, fiebre, tos y dolor abdominal. En etapas más avanzadas, la enfermedad puede causar daño a los órganos, como fibrosis periportal (en el hígado), hipertensión portal e insuficiencia hepática. Además, las infecciones crónicas pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de vejiga.

El diagnóstico se realiza mediante la detección de los huevos del parásito en muestras de orina o heces, aunque también es posible detectar anticuerpos específicos contra el Schistosoma en sangre. El tratamiento recomendado es la administración de praziquantel, un medicamento anthelmintico que ayuda a eliminar los parásitos del cuerpo. La prevención se centra en mejorar el acceso al saneamiento básico y el agua potable, así como en reducir la exposición al parásito mediante medidas de control de vectores y educación sanitaria.

La terminología 'dermatosis facial' es en realidad muy general y se refiere a cualquier condición o trastorno dermatológico que afecte la piel de la cara. Esto puede incluir una amplia variedad de problemas, desde erupciones cutáneas hasta inflamaciones, infecciones o reacciones alérgicas. Algunos ejemplos específicos de dermatosis facial podrían ser el acné, la rosácea, la dermatitis seborreica, el eccema, la psoriasis, la foliculitis o el liquen plano, por mencionar algunos.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que 'dermatosis facial' no es una afección médica específica sino más bien un término genérico utilizado para describir una amplia gama de problemas de la piel que pueden ocurrir en el rostro. El diagnóstico y tratamiento precisos requerirán un examen cuidadoso por parte de un dermatólogo u otro profesional médico capacitado, quien podrá identificar la afección subyacente y recomendar el plan de acción más apropiado.

Las hepatopatías se refieren a enfermedades o trastornos del hígado. Este término general abarca un amplio espectro de condiciones que pueden causar inflamación, daño o disfunción hepática. Esto puede incluir enfermedades infecciosas como la hepatitis viral, enfermedades metabólicas como la enfermedad de Wilson o la hemocromatosis, enfermedades inmunitarias como la cirrosis biliar primaria, y enfermedades tóxicas causadas por el consumo excesivo de alcohol o exposición a ciertos medicamentos o toxinas. Los síntomas pueden variar desde leves hasta graves e incluyen fatiga, ictericia, dolor abdominal, náuseas, vómitos y cambios en la función cognitiva. El tratamiento depende de la causa subyacente de la afección hepática.

La neurocisticercosis es una enfermedad parasitaria del sistema nervioso central que ocurre cuando la persona ingiere huevos de Taenia solium, generalmente a través de alimentos o agua contaminados. Después de la ingestión, los huevos se convierten en larvas y migran al cerebro, donde forman quistes. Estos quistes pueden causar diversos síntomas dependiendo de su tamaño, número y ubicación en el cerebro. Los síntomas más comunes incluyen dolores de cabeza, convulsiones, cambios en el comportamiento o la cognición, y déficits neurológicos focales. El diagnóstico se realiza mediante estudios de imagenología, como la resonancia magnética nuclear o la tomografía computarizada, y pruebas serológicas. El tratamiento puede incluir medicamentos antiparasitarios, corticosteroides y fármacos antiepilépticos, dependiendo de la gravedad de los síntomas y la extensión de la enfermedad.

Los macrófagos son un tipo de glóbulo blanco (leucocito) que forma parte del sistema inmunitario. Su nombre proviene del griego, donde "macro" significa grande y "fago" significa comer. Los macrófagos literalmente se tragan (fagocitan) las células dañinas, los patógenos y los desechos celulares. Son capaces de detectar, engullir y destruir bacterias, virus, hongos, parásitos, células tumorales y otros desechos celulares.

Después de la fagocitosis, los macrófagos procesan las partes internas de las sustancias engullidas y las presentan en su superficie para que otras células inmunes, como los linfocitos T, puedan identificarlas e iniciar una respuesta inmune específica. Los macrófagos también producen varias citocinas y quimiocinas, que son moléculas de señalización que ayudan a regular la respuesta inmunitaria y a reclutar más células inmunes al sitio de la infección o lesión.

Los macrófagos se encuentran en todo el cuerpo, especialmente en los tejidos conectivos, los pulmones, el hígado, el bazo y los ganglios linfáticos. Tienen diferentes nombres según su localización, como los histiocitos en la piel y los osteoclastos en los huesos. Además de su función inmunitaria, también desempeñan un papel importante en la remodelación de tejidos, la cicatrización de heridas y el mantenimiento del equilibrio homeostático del cuerpo.

La tuberculosis pulmonar es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis que principalmente afecta los pulmones. La enfermedad se propaga generalmente cuando una persona con tuberculosis pulmonar crónica y activa tose o estornuda, dispersando las bacterias infecciosas en gotitas finas al aire.

Las personas que inhalan estas gotitas pueden ingresar las bacterias de tuberculosis en sus propios pulmones, donde pueden causar una infección. Los síntomas más comunes incluyen tos persistente y prolongada (generalmente durante más de tres semanas), dolor en el pecho, producción de esputo con sangre, fiebre, sudoración nocturna y pérdida de apetito y peso.

La tuberculosis pulmonar puede ser tratada y prevenirse mediante la detección y el tratamiento tempranos de los casos activos y la profilaxis con medicamentos antimicrobianos en personas con infecciones latentes de tuberculosis. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de detección de tuberculina, radiografías de tórax y cultivos de esputo para identificar la bacteria causante.

Mycobacterium avium es un tipo de bacteria que pertenece al complejo Mycobacterium avium (MAC). Es una bacteria lenta-creciente, gram positiva, acidorresistente y parcialmente ácido-alcohol resistente, lo que significa que sobrevive a los métodos de tinción y desinfección habituales. Se encuentra en el medio ambiente, especialmente en el agua, el suelo y la materia vegetal descompuesta.

Esta bacteria puede causar infecciones en humanos y animales, particularmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellas con VIH/SIDA. La enfermedad que causa se denomina generalmente micobacteriosis pulmonar o linfadenitis micobacteriana. Los síntomas pueden variar desde tos crónica y fiebre hasta fatiga, pérdida de peso y sudoración nocturna. El tratamiento suele implicar una combinación de antibióticos durante un período prolongado de tiempo.

La esquistosomiasis japonesa, también conocida como esquistosomiasis de carioca o bilharzia asiática, es una enfermedad parasitaria causada por la infección del gusano plano Schistosoma japonicum. Este parásito se encuentra principalmente en aguas dulces contaminadas con heces humanas o animales que contienen los huevos del parásito.

La esquistosomiasis japonesa se propaga cuando las personas entran en contacto con agua contaminada, especialmente durante actividades como nadar, pescar o lavar ropa. Los cercos (larvas) del parásito penetran en la piel, viajan a los vasos sanguíneos y se desarrollan en adultos en el sistema vascular porta hepático. Los gusanos adultos producen huevos que atraviesan los tejidos corporales y son expulsados del cuerpo a través de las heces, completando así su ciclo de vida.

Los síntomas de la esquistosomiasis japonesa pueden variar dependiendo del estadio de la enfermedad. En las primeras etapas, los síntomas pueden incluir fiebre, fatiga, tos y erupción cutánea. A medida que la infección avanza, los huevos del parásito pueden causar daño a los tejidos circundantes, lo que puede provocar problemas en el hígado, los riñones, el sistema nervioso y la vejiga. Los síntomas graves pueden incluir anemia, fibrosis hepática, insuficiencia renal e incluso epilepsia en casos avanzados y no tratados.

El diagnóstico de esquistosomiasis japonesa se realiza mediante el examen de muestras de heces, orina o tejido para detectar los huevos del parásito. También se pueden utilizar pruebas serológicas para detectar anticuerpos contra el parásito en la sangre. El tratamiento de la esquistosomiasis japonesa implica el uso de medicamentos antiparasitarios, como praziquantel o oxamniquina, para eliminar la infección. En casos graves, puede ser necesaria la hospitalización y el tratamiento de los síntomas asociados.

El hueso petroso es un término utilizado en anatomía para referirse a una porción robusta y compacta del hueso temporal localizada en la base de cráneo. Su nombre proviene del latín "petrosus" que significa "piedra-como", refiriéndose a su naturaleza dura y resistente.

Este hueso desempeña un rol importante en la protección de varias estructuras vitales del cráneo. Contribuye a formar el conducto auditivo interno y ayuda a proteger al cerebro. También proporciona inserción para varios músculos, incluyendo algunos involucrados en la masticación.

El hueso petroso se divide en tres partes: la parte posterior o tronco petroso, la parte lateral o ala petrosa y la parte anterior o techo de la cavidad glenoide. Cada una de estas partes tiene funciones específicas y está involucrada en diferentes articulaciones y estructuras anatómicas.

En resumen, el hueso petroso es un componente crucial del cráneo humano, brindando protección, soporte y punto de inserción para músculos y ligamentos importantes.

La tuberculosis ganglionar se refiere a la afección causada por la infección del bacilo de Koch (Mycobacterium tuberculosis) en los ganglios linfáticos o nódulos linfáticos. Los ganglios linfáticos son pequeños órganos en forma de frijol que forman parte del sistema inmunitario y ayudan a combatir las infecciones.

En la tuberculosis ganglionar, los ganglios linfáticos se inflaman y engrosan como resultado directo de la diseminación de la tuberculosis desde un foco primario de infección, típicamente en los pulmones. Sin embargo, también puede ocurrir una infección primaria en los ganglios linfáticos, especialmente en aquellos que drenan áreas donde el bacilo de Koch ha penetrado la piel o las mucosas.

Los síntomas más comunes de la tuberculosis ganglionar incluyen dolor e hinchazón en los ganglios linfáticos, especialmente en el cuello, las axilas e ingles. Otras manifestaciones pueden incluir fiebre, sudoración nocturna, fatiga y pérdida de apetito o peso. El diagnóstico generalmente se realiza mediante pruebas de laboratorio, como un análisis de sangre para detectar anticuerpos contra el bacilo de Koch, o una biopsia del ganglio linfático afectado para examinar el tejido en busca de signos de tuberculosis. El tratamiento suele implicar la administración de múltiples antibióticos durante un período prolongado, típicamente seis meses o más.

Las Infecciones por Micobacterias no Tuberculosas (MNT, por sus siglas en inglés) se definen como infecciones causadas por micobacterias que no son Mycobacterium tuberculosis ni Mycobacterium leprae. Existen más de 170 especies de micobacterias descritas, y aproximadamente la mitad de ellas han sido aisladas en humanos. Sin embargo, solo unas pocas especies son comúnmente asociadas con enfermedades clínicamente significativas en seres humanos.

Las micobacterias no tuberculosas se encuentran en el medio ambiente, particularmente en el agua y el suelo. La infección generalmente ocurre después de la inhalación de las pequeñas gotitas contaminadas o por contacto directo con el medio ambiente, aunque también pueden ocurrir infecciones adquiridas en centros de atención médica.

Las MNT causan una variedad de cuadros clínicos que incluyen enfermedades pulmonares crónicas, linfadenitis, dermatitis y otras formas diseminadas o localizadas de infección. El riesgo de desarrollar enfermedad clínica está influenciado por factores como la edad, el estado inmunológico del huésped y la virulencia de la cepa bacteriana involucrada.

Algunas especies comunes de MNT que causan enfermedades en humanos incluyen Mycobacterium avium complex (MAC), Mycobacterium kansasii, Mycobacterium abscessus, y Mycobacterium marinum. El diagnóstico definitivo de las infecciones por MNT requiere el aislamiento del microorganismo en cultivos de muestras clínicas y la identificación de la especie mediante pruebas moleculares o bioquímicas. El tratamiento suele implicar una combinación de antibióticos durante un período prolongado, dependiendo de la gravedad de la enfermedad y la susceptibilidad del microorganismo a los fármacos antimicrobianos.

Los ratones consanguíneos C57BL, también conocidos como ratones de la cepa C57BL o C57BL/6, son una cepa inbred de ratones de laboratorio que se han utilizado ampliamente en la investigación biomédica. La designación "C57BL" se refiere al origen y los cruces genéticos específicos que se utilizaron para establecer esta cepa particular.

La letra "C" indica que el ratón es de la especie Mus musculus, mientras que "57" es un número de serie asignado por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) en los Estados Unidos. La "B" se refiere al laboratorio original donde se estableció la cepa, y "L" indica que fue el laboratorio de Little en la Universidad de Columbia.

Los ratones consanguíneos C57BL son genéticamente idénticos entre sí, lo que significa que tienen el mismo conjunto de genes en cada célula de su cuerpo. Esta uniformidad genética los hace ideales para la investigación biomédica, ya que reduce la variabilidad genética y facilita la comparación de resultados experimentales entre diferentes estudios.

Los ratones C57BL son conocidos por su resistencia a ciertas enfermedades y su susceptibilidad a otras, lo que los hace útiles para el estudio de diversas condiciones médicas, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y las enfermedades neurológicas. Además, se han utilizado ampliamente en estudios de genética del comportamiento y fisiología.

Una biopsia es un procedimiento médico en el que se extrae una pequeña muestra de tejido corporal para ser examinada en un laboratorio. Este procedimiento se realiza con el fin de evaluar si el tejido extraído presenta signos de enfermedad, como cáncer o inflamación.

Existen diferentes tipos de biopsias, dependiendo de la ubicación y el método utilizado para obtener la muestra de tejido. Algunas de las más comunes incluyen:

1. Biopsia por aspiración con aguja fina (FNA): se utiliza una aguja delgada y hueca para extraer células o líquido del bulto o área sospechosa.
2. Biopsia por punción con aguja gruesa (CNB): se emplea una aguja más grande para obtener una muestra de tejido sólido.
3. Biopsia incisional: se realiza una pequeña incisión en la piel y se extrae una parte del tejido sospechoso.
4. Biopsia excisional: se extirpa todo el bulto o área anormal, junto con una porción de tejido normal circundante.

Los resultados de la biopsia suelen ser evaluados por un patólogo, quien determinará si el tejido muestra signos de enfermedad y, en caso afirmativo, qué tipo de enfermedad es. La información obtenida de una biopsia puede ayudar a guiar el tratamiento médico y proporcionar información importante sobre la gravedad y extensión de la enfermedad.

El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo humano, localizado en la parte superior derecha del abdomen, debajo del diafragma y por encima del estómago. Pesa aproximadamente 1,5 kilogramos y desempeña más de 500 funciones vitales para el organismo. Desde un punto de vista médico, algunas de las funciones principales del hígado son:

1. Metabolismo: El hígado desempeña un papel crucial en el metabolismo de proteínas, lípidos y carbohidratos. Ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre, produce glucógeno para almacenar energía, sintetiza colesterol y ácidos biliares, participa en la descomposición de las hormonas y produce proteínas importantes como las albúminas y los factores de coagulación.

2. Desintoxicación: El hígado elimina toxinas y desechos del cuerpo, incluyendo drogas, alcohol, medicamentos y sustancias químicas presentes en el medio ambiente. También ayuda a neutralizar los radicales libres y previene el daño celular.

3. Almacenamiento: El hígado almacena glucógeno, vitaminas (como A, D, E, K y B12) y minerales (como hierro y cobre), que pueden ser liberados cuando el cuerpo los necesita.

4. Síntesis de bilis: El hígado produce bilis, una sustancia amarilla o verde que ayuda a descomponer las grasas en pequeñas gotas durante la digestión. La bilis se almacena en la vesícula biliar y se libera al intestino delgado cuando se consume alimentos ricos en grasas.

5. Inmunidad: El hígado contiene células inmunitarias que ayudan a combatir infecciones y enfermedades. También produce proteínas importantes para la coagulación sanguínea, como el factor VIII y el fibrinógeno.

6. Regulación hormonal: El hígado desempeña un papel importante en la regulación de los niveles hormonales, metabolizando y eliminando las hormonas excesivas o inactivas.

7. Sangre: El hígado produce aproximadamente el 50% del volumen total de plasma sanguíneo y ayuda a mantener la presión arterial y el flujo sanguíneo adecuados en todo el cuerpo.

Schistosoma japonicum es un tipo de gusano plano parasitario que causa la enfermedad conocida como esquistosomiasis o bilharzia. Esta enfermedad es más común en áreas de Asia Oriental, incluyendo China, Japón y Filipinas.

El ciclo de vida del Schistosoma japonicum implica dos huéspedes: un huésped intermedio, que es un caracol de agua dulce específico, y un huésped definitivo, que es un humano o un mamífero acuático. El humano se infecta al entrar en contacto con agua contaminada con larvas liberadas por caracoles infectados.

Las larvas penetran en la piel, viajan a los vasos sanguíneos y se desarrollan en adultos en el sistema vascular porta hepática. Los gusanos macho y hembra se aparean y la hembra produce huevos que atraviesan la pared intestinal o vesical y son expulsados al exterior a través de las heces o la orina. Si los huevos entran en agua dulce, eclosionan y liberan miracidios, que infectan a los caracoles intermedios.

Los síntomas de la esquistosomiasis causada por Schistosoma japonicum incluyen fiebre, erupción cutánea, dolor abdominal, diarrea y, en casos graves, daño a los órganos internos como el hígado y el sistema nervioso central. La infección crónica puede causar anemia, deficiencia nutricional y crecimiento retardado en niños. El diagnóstico se realiza mediante la detección de huevos de Schistosoma japonicum en muestras de heces o orina, o mediante pruebas serológicas que detectan anticuerpos contra el parásito en la sangre.

La tuberculosis cutánea (TB cutánea) es una forma menos común de tuberculosis que se manifiesta en la piel. Usualmente, es causada por la infección con Mycobacterium tuberculosis, el mismo agente etiológico responsable de la mayoría de los casos de tuberculosis pulmonar y otros tipos de tuberculosis extrapulmonar. Sin embargo, también puede ser causada por otras micobacterias del complejo Mycobacterium, como M. bovis o M. avium-intracellulare.

La TB cutánea se presenta más comúnmente en personas con sistemas inmunes debilitados, como aquellos que tienen VIH/SIDA, diabetes o están bajo tratamiento inmunosupresor. También puede ocurrir después de una exposición prolongada al bacilo de la tuberculosis en entornos laborales, como hospitales y clínicas.

Existen varias formas clínicas de presentación de la tuberculosis cutánea, incluyendo:

1. Tuberculosis cutánea escrofulosa: Esta forma afecta principalmente a niños y se caracteriza por la aparición de nódulos indoloros, abscesos y úlceras en áreas como cuello, axilas e ingles.

2. Tuberculosis cutánea miliar: Se presenta con pequeñas lesiones papulonodulares (gránulos) dispersas en la piel, simulando el aspecto de "miliario" o granos de trigo esparcidos.

3. Tuberculosis cutánea luposa: Es una reacción hipersensible a la tuberculosis que se manifiesta como placas eritematosas (enrojecidas) y escamosas en la piel, especialmente en las extremidades inferiores.

4. Tuberculosis cutánea verrucosa: Se presenta como úlceras o costras verrugosas en áreas expuestas al trauma, como manos y pies.

5. Tuberculosis cutánea gangrenosa: Es una forma agresiva que se caracteriza por la aparición de úlceras necróticas (gangrena) con bordes irregulares y malolientes.

El diagnóstico de tuberculosis cutánea se realiza mediante pruebas como biopsia cutánea, cultivo de muestras y pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para detectar Mycobacterium tuberculosis. El tratamiento consiste en la administración de antibióticos antituberculosos, como isoniacida, rifampicina, pirazinamida y etambutol, durante un período prolongado (generalmente seis meses o más). La cirugía puede ser necesaria en casos graves o cuando las lesiones no responden al tratamiento médico.

Las enfermedades del bazo se refieren a un grupo diverso de condiciones que afectan el funcionamiento y la estructura normal del bazo. El bazo es un órgano importante del sistema linfático, situado en la parte superior izquierda del abdomen, detrás del estómago. Su función principal incluye la filtración de sangre, almacenamiento de glóbulos rojos y plaquetas, y ayudar en la respuesta inmunológica del cuerpo.

Algunas enfermedades comunes del bazo incluyen:

1. Esplenomegalia: Es el término médico para el aumento del tamaño del bazo. Puede ser causada por diversas condiciones, como infecciones (por ejemplo, mononucleosis infecciosa), enfermedades hepáticas (como la cirrosis), anemias (como la talasemia o esferocitosis hereditaria), trastornos malignos (como leucemia y linfoma) y trastornos vasculares (como trombosis de la vena esplénica).

2. Bazo inflamado: La inflamación del bazo, conocida como splenitis, puede ocurrir como resultado de infecciones bacterianas, virales o parasitarias, trastornos autoinmunes o reacciones a medicamentos.

3. Quiste o absceso esplénico: Un quiste es una cavidad llena de líquido en el bazo, mientras que un absceso es una acumulación de pus dentro del bazo. Estas condiciones pueden ser causadas por infecciones, traumatismos o trastornos congénitos.

4. Infarto esplénico: Es la muerte de tejido en el bazo como resultado de la interrupción del suministro de sangre. Esto puede ocurrir debido a un coágulo sanguíneo, una trombosis o una embolia.

5. Trastornos hematológicos: El bazo desempeña un papel importante en la función del sistema inmunológico y en el procesamiento de células sanguíneas. Por lo tanto, ciertos trastornos hematológicos, como las anemias hemolíticas o los trastornos mieloproliferativos, pueden afectar al bazo y provocar su agrandamiento o disfunción.

6. Cáncer: El bazo puede verse afectado por diversos tipos de cáncer, como el linfoma, la leucemia o los tumores metastásicos procedentes de otros órganos. Estas afecciones pueden provocar síntomas como dolor abdominal, pérdida de peso y fiebre.

El tratamiento de las enfermedades del bazo depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, cirugía o radioterapia. En algunos casos, se puede recomendar la extirpación quirúrgica del bazo (esplenectomía) si otras opciones terapéuticas no son eficaces o si el bazo está causando complicaciones graves, como hemorragias internas o infecciones recurrentes.

El interferón gamma (IFN-γ) es una citocina que pertenece a la familia de las interleucinas y es fundamental en la respuesta inmunitaria adaptativa. Es producido principalmente por los linfocitos T activados (CD4+ Th1 y CD8+), células NK y células NKT.

La función principal del IFN-γ es regular las respuestas inmunitarias, actuando como un potente mediador en la defensa contra virus, bacterias intracelulares y protozoos. Además, desempeña un papel crucial en la activación de macrófagos, aumentando su capacidad microbicida y fosforilando las proteínas asociadas a la presentación de antígenos, lo que mejora la presentación de péptidos a los linfocitos T.

El IFN-γ también participa en la regulación de la diferenciación y función de diversas células inmunes, como linfocitos B, monocitos, macrófagos y células dendríticas. Otras funciones importantes del IFN-γ incluyen la inducción de la apoptosis en células tumorales, inhibición de la replicación viral y modulación de la respuesta inflamatoria.

La disfunción o deficiencia en la producción o señalización de IFN-γ se ha relacionado con un mayor riesgo de infecciones recurrentes, especialmente por micobacterias y otros patógenos intracelulares, así como con un aumento en la susceptibilidad al desarrollo de cáncer y enfermedades autoinmunes.

Las enfermedades de los labios pueden referirse a una variedad de condiciones que afectan la apariencia, la función y la salud de los labios. Esto puede incluir:

1. Quelitas: pequeñas lesiones cutáneas benignas que se ven como granos o espinillas en los labios.

2. Labios agrietados o descamativos: una condición común donde los labios se agrietan, escaman y pueden volverse dolorosos, especialmente en climas fríos o secos.

3. Herpes simple: un virus que causa ampollas dolorosas alrededor de la boca y los labios, también conocido como "fiebre de las besadas".

4. Cáncer de labio: un tipo raro pero grave de cáncer que generalmente se presenta como una úlcera o mancha roja en el labio que no sana.

5. Infecciones bacterianas o fúngicas: los labios pueden infectarse con bacterias u hongos, lo que puede causar enrojecimiento, inflamación y dolor.

6. Dermatitis de contacto: una reacción alérgica o irritante a algo que ha entrado en contacto con los labios, como un cosmético, producto para el cuidado de la piel o alimento.

7. Angular cheilitis: inflamación e infección en las comisuras de los labios, a menudo causada por hongos o bacterias.

8. Eritema multiforme: una reacción del sistema inmunológico que puede causar manchas rojas y ampollas en los labios y otras partes del cuerpo.

9. Liquen plano: una afección de la piel y las membranas mucosas que puede causar úlceras y manchas blancas en los labios.

10. Xantoma: crecimientos benignos amarillentos o naranjas que pueden desarrollarse en los labios como resultado de niveles altos de lípidos en la sangre.

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