Furano sulfonamida benzoico. Es un diurético con efecto rápido y de corta duración, que es utilizado en el EDEMA y la INSUFICIENCIA RENAL crónica.
Agentes que estimulan la excreción de orina por sus efectos sobre la función renal.
Fármacos que inhiben a los SIMPORTADORES DE CLORURO SÓDICO Y CLORURO POTÁSICO que están concentrados en la rama ascendente, a nivel de la unión del ASA DE HENLE y la PORCIÓN DISTAL DE LOS TÚBULOS RENALES. Estos compuestos actúan como DIURÉTICOS. Su uso excesivo se asocia a HIPOPOTASEMIA e HIPERGLUCEMIA.
Aumento en la excreción de ORINA. (Traducción libre del original: McGraw-Hill Dictionary of Scientific and Technical Terms, 6th ed)
Un diurético sulfamídico.
Subclase de simportadores que transporta específicamente CLORURO DE SODIO y/o CLORURO DE POTASIO a través de las membranas celulares en un proceso estrechamente acoplado.
Compuestos inorgánicos derivados del ácido clorhídrico que contienen el ión Cl.
Miembro del grupo de los metales alcalinos. Tiene el símbolo atómico Na, número atómico 11 y peso atómico 23.
Compuesto que inhibe el simporte de sodio, potasio y cloro, principalmente en el asa ascendente de Henle, pero también en los túbulos proximal y distal. Esta acción farmacológica da lugar a la excreción de estos iones, incremento de la producción de orina y reducción del fluido extracelular. Este compuesto ha sido clasificado como un diurético de asa o de techo alto.
Un auxiliar de diagnóstico de tecnecio utilizado para la determinación de la función renal.
Porción del túbulo renal que comienza en el segmento dilatado de la rama ascendente del ASA DE HENLE. Entra de nuevo en la CORTEZA RENAL, formando los segmentos contorneados del túbulo distal.
Excreción de sodio por la ORINA.
Trazado gráfico en un período de tiempo de la radioactividad medida externamente sobre los riñones luego de la inyección intravenosa de un radionucleido que es captado y excretado por los riñones.
Porción interna del riñón constituida por masas cónicas estriadas; las pirámides renales cuyas bases están adyacentes a la corteza y los vértices que forman las prominencias papilares que se proyectan hacia la luz de los cálices menores.
Sal de sodio de distribución universal que se utiliza comúnmente para sazonar los alimentos.
Volumen anormalmente bajo de la sangre que circula a través del cuerpo. Puede resultar en shock hipovolémico (ver SHOCK).
Elemento en el grupo de los metales alcalinos con un símbolo atómico K, número atómico 19 y peso atómico 39.10. Es el catión principal en el fluido intracelular de los músculos y otras células. Ion potasio es un electrolito fuerte que juega un papel importante en la regulación del volumen del fluido y mantenimiento del EQUILIBRIO HIDROELECTROLÍTICO.
Endopeptidasa muy específica (Leu-Leu) que forma ANGIOTENSINA I a partir de su precursor, el ANGIOTENSINÓGENO, que desencadena una cascada de reacciones que elevan la PRESIÓN SANGUÍNEA y aumentan la retención renal de sodio en el SISTEMA RENINA-ANGIOTENSINA. La enzima fue clasificada antiguamente como 3.4.99.19.
Órgano del cuerpo que filtra la sangre para la secreción de ORINA y que regula las concentraciones de iones.
Tiazida diurética con acciones y usos similares a las de la HIDROCLOROTIAZIDA (Adaptación del original: Martindale, The Extra Pharmacopoeia, 30th ed, p812).
Fármacos que inhiben a los SIMPORTADORES DEL CLORURO DE SODIO. Actúan como DIURÉTICOS. Su uso excesivo se asocia a HIPOPOTASEMIA.
Porción en forma de U del túbulo renal de la MÉDULA RENAL y que consiste en una parte ascendente y otra descendente. Está situada entre los TÚBULOS RENALES PROXIMALES y los TÚBULOS RENALES DISTALES.
Líquidos restituidos al cuerpo para mantener el balance hidroelectrolítico normal.
Un diurético y adyuvante en el diagóstico renal relacionado al sorbitol. Posee poco valor calórico y es eliminado del cuerpo antes que pueda tener lugar su metabolismo. Puede ser utilizado en la oliguria asociada a insuficiencia renal u otras manifestaciones de función renal inadecuada y ha sido utilizado para la determinación de la velocidad de filtración glomerular. El manitol es también comunmente utilizado como herramienta diagnóstica en estudios de biología celular, usualmente para controlar la osmolaridad.
Afección que se caracteriza por la calcificación del tejido renal. Generalmente se observa en la ACIDOSIS TUBULAR RENAL distal con deposición de calcio en los TÚBULOS RENALES DISTALES y en el intersticio circundante. La nefrocalcinosis causa INSUFICIENCIA RENAL.
Tiazida diurética a menudo considerada el miembro prototipo de esta clase. Reduce la absorción de electrolitos por los túbulos renales. Resulta en una excreción aumentada de agua y electrolitos, incluyendo sodio, potasio, cloro y magnesio. Ha sido utilizada en el tratamiento de varias enfermedades incluyendo edema, hipertensión, diabetes insípida e hipoparatiroidismo.
Glicósido cardioactivo compuesto de ramnosa y ouabagenina, obtenido de semillas de Strophantus gratus y otras plantas de las Apocynaceae. Se usa como las DIGITALIS. Se emplea comunmente en estudios de biología celular como inhibidor de la ATPASA INTERCAMBIADORA-NA(+)-K(+).
Equilibrio de fluidos en los COMPARTIMENTOS DE LÍQUIDOS CORPORALES, el AGUA CORPORAL total, el volumen de sangre; ESPACIO EXTRACELULAR; ESPACIO INTRACELULAR, mantenido por procesos en el cuerpo que regulan la ingesta y la excreción de AGUA y ELECTROLITOS, especialmente SODIO y POTASIO.
Compuestos heterocíclicos que tienen AZUFRE y NITRÓGENO en el anillo. El término generalmente alude a las BENZOTIADIAZINAS que inhiben los COTRANSPORTADORES DE SODIO-POTASIO-CLORURO y se utilizan como DIURÉTICOS.
Una tiazida diurética con propiedades similares a las de la HIDROCLOROTIAZIDA.
Un derivado de la etanolamina que es un agonista adrenérgico alfa 1. Es utilizado como agente vasoconstrictor en el tratamiento de la HIPOTENSIÓN.
Obras que contienen artículos de información sobre temas de cualquier campo del conocimiento, generalmente presentadas en orden alfabético, o una obra similar limitada a un campo o tema en especial.
Afección heterogénea en la que el corazón se torna incapaz de bombear suficiente cantidad de sangre como para mantener las necesidades metabólicas del organismo. El fallo cardíaco puede deberse a defectos estructurales, anomalias funcionales (DISFUNCIÓN VENTRICULAR) o a una sobrecarga que supere su capacidad. La insuficiencia cardíaca crónica suele ser más frecuente que la insuficiencia cardíaca aguda, que es resultado de un daño súbito a la función cardíaca, como por ejemplo un INFARTO DE MIOCARDIO.

La furosemida es un potente diurético loop, también conocido como diurético de alto ceño o diurético de larga duración. Es un tipo de medicamento que ayuda a reducir el exceso de líquidos en el cuerpo al aumentar la producción de orina. La furosemida funciona bloqueando la reabsorción de cloruro de sodio y agua en el túbulo contorneado distal del riñón, lo que lleva a una mayor excreción de orina y, por lo tanto, a la eliminación de líquidos y sodio adicionales.

La furosemida se utiliza principalmente para tratar diversas condiciones médicas relacionadas con el edema (retención de líquidos) y la hipertensión arterial (presión arterial alta). Algunos ejemplos de estas afecciones incluyen insuficiencia cardíaca congestiva, cirrosis hepática, síndrome nefrótico e hipertensión pulmonar.

El uso de furosemida debe ser supervisado por un profesional médico, ya que su uso excesivo o inadecuado puede provocar desequilibrios electrolíticos y otros efectos secundarios adversos, como hipotensión (presión arterial baja), mareos, debilidad, calambres musculares e irregularidades en los niveles de potasio, magnesio y calcio en la sangre.

Los diuréticos son un tipo de medicamento que ayudan a eliminar el exceso de líquido y sodio del cuerpo, aumentando la producción de orina. Estos se utilizan en el tratamiento de diversas condiciones médicas, como la hipertensión arterial, la insuficiencia cardíaca congestiva, el edema (hinchazón) y algunas enfermedades renales. Existen varios tipos de diuréticos, entre los que se incluyen los diuréticos tiazídicos, los bucle-diuréticos, los diuréticos ahorradores de potasio y los diuréticos osmóticos, cada uno con diferentes mecanismos de acción y efectividad en la eliminación de líquidos. Es importante que su uso sea supervisado por un profesional médico, ya que el desequilibrio electrolítico y la deshidratación pueden ocurrir como efectos secundarios no deseados de estos fármacos.

Los inhibidores del simportador de cloruro sódico y cloruro potásico son un tipo de fármacos que bloquean la acción del simportador Na-K-2Cl, también conocido como cotransportador NKCC1 (transportador sodio-potasio-cloro 1). Este cotransportador es responsable de la reabsorción activa de iones sódico, potasio y cloro en varios tejidos, incluyendo el riñón, el oído interno y el sistema nervioso central.

La inhibición del simportador Na-K-2Cl puede aumentar la excreción de sodio y agua en la orina, lo que resulta en una disminución de la presión arterial y un efecto diurético. Por esta razón, los inhibidores del simportador de cloruro sódico y cloruro potásico se utilizan en el tratamiento de la hipertensión arterial y algunas formas de edema.

Un ejemplo bien conocido de este tipo de fármacos es la furosemida, que se utiliza ampliamente en la práctica clínica para tratar la hipertensión y la insuficiencia cardíaca congestiva. Otras drogas que pertenecen a esta categoría incluyen bumetanida, torasemida y etacrina sódica.

Es importante tener en cuenta que los inhibidores del simportador de cloruro sódico y cloruro potásico también pueden causar efectos secundarios, como pérdida de potasio sérico, hipovolemia y alteraciones electrolíticas. Por lo tanto, su uso debe estar bajo la estrecha supervisión de un profesional médico capacitado.

La diuresis es un término médico que se refiere a la producción y eliminación de orina por parte de los riñones. Más específicamente, se utiliza para describir una situación en la que el cuerpo produce y excreta una cantidad anormalmente grande de orina.

La diuresis puede ocurrir como resultado de varias condiciones médicas, incluyendo enfermedades renales, insuficiencia cardíaca congestiva, diabetes, ingestión excesiva de líquidos, uso de ciertos medicamentos y exposición a sustancias tóxicas. También puede ser inducida intencionalmente como parte del tratamiento médico, por ejemplo, en el caso de intoxicaciones o sobrecargas de líquido.

Es importante vigilar la diuresis ya que una diuresis excesiva puede llevar a deshidratación y alteraciones electrolíticas, mientras que una diuresis inadecuada puede indicar problemas renales o cardíacos subyacentes.

La bumetanida es un potente diurético de asa, utilizado en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca congestiva, edema pulmonar y otras afecciones que involucran retención de líquidos y presión arterial alta. Funciona inhibiendo la reabsorción de sodio y cloro en los túbulos contorneados distales del riñón, aumentando así la excreción de agua y sales en la orina.

Este fármaco se administra generalmente por vía oral o intravenosa y su efecto diurético se observa dentro de las 30 a 60 minutos posteriores a la administración. La dosis y la frecuencia de administración varían dependiendo de la condición clínica del paciente, respuesta al tratamiento y función renal.

Entre los efectos secundarios comunes de la bumetanida se incluyen deshidratación, sequedad de boca, debilidad, fatiga, mareos, vértigo, náuseas, vómitos e hipotensión ortostática. Los efectos adversos más graves pueden incluir alteraciones electrolíticas, insuficiencia renal aguda, ototoxicidad y reacciones alérgicas.

Debido a sus potentes efectos diuréticos, la bumetanida debe utilizarse con precaución en pacientes con función renal deteriorada, desequilibrios electrolíticos o hipovolemia. Además, se deben monitorizar regularmente los niveles séricos de electrolitos y creatinina durante el tratamiento para minimizar el riesgo de complicaciones.

Los simportadores de cloruro de sodio-potasio son un tipo de proteínas transportadoras que se encargan de mover tanto iones de sodio como de potasio a través de una membrana celular. Estos simportadores juegan un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio electrolítico y osmótico dentro de las células.

El transporte simultáneo de estos dos iones ocurre en dirección contraria, es decir, cuando el simportador permite la entrada de un ion de sodio a la célula, simultaneamente expulsa un ion de potasio al exterior de la célula. Este mecanismo es importante para mantener el gradiente electroquímico adecuado across the membrana cellular.

Un ejemplo bien conocido de simportador de sodio-potasio es el Na+/K+-ATPase, también llamada bomba de sodio-potasio. La proteína Na+/K+-ATPase utiliza energía derivada del hidrolisis de ATP para impulsar el transporte de iones de sodio y potasio a través de la membrana celular. Esta bomba es crucial para diversos procesos fisiológicos, incluyendo la transmisión nerviosa y la regulación del volumen celular.

Es importante destacar que cualquier disfunción en los simportadores de sodio-potasio puede tener graves consecuencias para la salud, ya que pueden alterarse los niveles de electrolitos y el equilibrio osmótico dentro de las células. Esto puede llevar a diversas patologías, como trastornos neuronales, cardiovasculares e incluso renales.

Los cloruros son iones inorgánicos formados por el ion cloro (Cl-) combinado con un catión, como sodio (Na+), potasio (K+) o magnesio (Mg2+). Los cloruros son importantes para mantener el equilibrio electrolítico y acidobásico en el cuerpo. El cloruro más común es el cloruro de sodio, que se encuentra en la sal de mesa y es necesario para la digestión y la absorción de nutrientes. Los niveles altos o bajos de cloruros en el cuerpo pueden ser un signo de diversas afecciones médicas, como deshidratación, enfermedad renal o trastornos electrolíticos. El exceso de cloruro en el cuerpo puede causar acidosis, mientras que niveles bajos pueden causar alcalosis.

El sodio (Na) es un mineral esencial que se encuentra en diversos alimentos y bebidas. Es un catión monovalente, lo que significa que tiene una carga positiva (+1). El sodio desempeña un papel vital en varias funciones corporales importantes, como el mantenimiento del equilibrio de líquidos y electrolitos, la transmisión nerviosa y la contracción muscular.

La concentración normal de sodio en el suero sanguíneo es de aproximadamente 135-145 mEq/L. Los niveles séricos de sodio por debajo o por encima de este rango pueden indicar desequilibrios electrolíticos y potentialmente ser síntomas de diversas condiciones médicas, como la deshidratación, el síndrome de inadaptación al sudor, la insuficiencia cardíaca congestiva, la enfermedad renal crónica o aguda, la cirrosis hepática y algunos trastornos hormonales.

La fuente más común de sodio en la dieta es la sal de mesa (cloruro de sodio), que se utiliza como condimento y conservante en muchos alimentos procesados. Un gramo de sal contiene aproximadamente 390 miligramos de sodio. El exceso de ingesta de sodio puede contribuir al desarrollo de hipertensión arterial y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares en algunas personas. Por lo tanto, se recomienda limitar la ingesta de sodio a no más de 2,300 miligramos por día para la mayoría de los adultos y a no más de 1,500 miligramos por día para las personas mayores de 51 años, afroamericanos, o aquellos con diabetes o enfermedad renal crónica.

El ácido etacrínico es un diurético potente que se utiliza en el tratamiento de la hipertensión y la insuficiencia cardíaca congestiva. Funciona aumentando la excreción de sodio y agua en los riñones, lo que ayuda a reducir la presión arterial y el volumen sanguíneo.

El ácido etacrínico es un inhibidor de la anhidrasa carbónica, una enzima que se encuentra en varias partes del cuerpo, incluyendo los riñones. Al inhibir esta enzima en el túbulo contorneado distal del riñón, el ácido etacrínico impide la reabsorción de sodio y agua en la sangre, lo que lleva a una mayor excreción de orina (diuresis).

Los efectos secundarios comunes del ácido etacrínico incluyen pérdida de apetito, náuseas, vómitos, diarrea, calambres musculares y debilidad. Los efectos secundarios más graves pueden incluir pérdida de sodio y potasio en la sangre, hipotensión (presión arterial baja), daño renal y ototoxicidad (toxicidad para el oído interno), que puede causar zumbido en los oídos, mareos y pérdida de audición.

El ácido etacrínico se administra por vía oral y suele tomarse una vez al día. Es importante seguir las instrucciones del médico cuidadosamente al tomar este medicamento y informarle de cualquier efecto secundario que se experimente.

Tecnecio Tc 99m Mertiatida es un compuesto radiofarmacéutico utilizado en medicina nuclear como agente de diagnóstico. El tecnecio-99m es un isótopo radiactivo con una vida media relativamente corta (6 horas) que emite rayos gamma, lo que lo hace ideal para la imagenología médica.

Mertiatida es un ligando químico al que se une el tecnecio-99m para formar este compuesto. Cuando se inyecta en el cuerpo, se distribuye principalmente en los tejidos extracelulares y es excretado por los riñones. La radiación emitida por el tecnecio-99m puede ser detectada por equipos de imagenología médica, lo que permite la visualización de diversas estructuras y procesos fisiológicos dentro del cuerpo.

Este agente de diagnóstico se utiliza comúnmente en procedimientos de medicina nuclear como la angiografía, la gammagrafía renal y la detección de tumores y metástasis. Sin embargo, su uso debe ser supervisado por profesionales médicos capacitados y sus dosis deben ser controladas cuidadosamente para minimizar los riesgos potenciales asociados con la exposición a la radiación.

Los túbulos renales distales son estructuras tubulares en el riñón que forman parte del sistema urinario. Se encuentran en la nefrona, la unidad funcional básica del riñón, y se encargan de continuar el proceso de reabsorción y secreción de sustancias comenzado en los túbulos renales proximales.

Después de que el fluido filtrado pasa a través de la capa glomerular en la cápsula de Bowman, ingresa al túbulo contorneado proximal, donde se reabsorben aproximadamente el 65-70% del agua y los solutos. Luego, el fluido pasa al asa de Henle, donde se establece un gradiente osmótico para la reabsorción de agua en el túbulo contorneado distal y el túbulo colector cortical y medular.

El túbulo contorneado distal es el sitio donde se produce la mayor parte de la regulación del pH y del potasio. También participa en la reabsorción de sodio, cloro y agua, así como en la secreción de hidrógeno y amoniaco para mantener el equilibrio ácido-base. Además, es responsable de la secreción de algunos fármacos y metabolitos tóxicos.

La epitelialización del túbulo contorneado distal varía a lo largo de su longitud, con células principales y células intercaladas que desempeñan diferentes funciones en la reabsorción y secreción de sustancias. Las alteraciones en la función de los túbulos renales distales pueden contribuir al desarrollo de diversas enfermedades renales, como la nefropatía tubular aguda, la enfermedad poliquística renal y la hipertensión arterial.

La natriuresis es el proceso fisiológico por el cual los riñones excretan sodio (un electrolito) en la orina. Es un mecanismo regulador del equilibrio de líquidos y sales en el cuerpo. La natriuresis se produce cuando la cantidad de sodio filtrada a través del glomérulo es mayor que la cantidad reabsorbida por el túbulo contorneado distal y el túbulo colector cortical, lo que resulta en una mayor concentración de sodio en la orina.

Este proceso puede ser inducido por diversos factores, como ciertos medicamentos (diuréticos), hormonas (como la aldosterona) y patologías renales o sistémicas que afecten la capacidad de reabsorción de sodio a nivel tubular. La natriuresis desempeña un papel importante en el mantenimiento del equilibrio hídrico y electrolítico, así como en la regulación de la presión arterial.

Es importante mencionar que un exceso de natriuresis puede llevar a una pérdida excesiva de sodio y líquidos, lo que podría derivar en desequilibrios electrolíticos y volumétricos, con posibles complicaciones como hiponatremia (bajos niveles de sodio en sangre) e hipotensión (presión arterial baja).

La renografía por radioisótopo es un examen de diagnóstico médico que utiliza pequeñas cantidades de material radiactivo (radioisótopos) para evaluar la función renal. Implica la inyección intravenosa de un radiofármaco, como el tecnecio-99m mercaptoacetiltriglicina (MAG3) o el tecnecio-99m diétilentriaminopentaacético (DTPA).

Después de la inyección, se utilizan equipos especiales de detección gamma para seguir la trayectoria del radiofármaco a través de los riñones y medir cómo es excretado por el organismo. Esto proporciona información sobre la velocidad de filtración glomerular (VFG), que es un indicador importante de la función renal, así como sobre posibles obstrucciones en el sistema urinario.

La prueba puede ayudar a diagnosticar una variedad de trastornos renales, incluyendo insuficiencia renal, enfermedades del tracto urinario superior, hidronefrosis y otras afecciones que afectan el flujo de orina. También se utiliza para evaluar la eficacia de los tratamientos renales, como la cirugía o la terapia con stents.

Como cualquier procedimiento médico que involucre radiación, la renografía por radioisótopo conlleva un pequeño riesgo asociado a la exposición a la radiación. Sin embargo, los beneficios de obtener información precisa y oportuna sobre la función renal suelen superar este riesgo.

La médula renal, en términos médicos, se refiere a la parte interior del riñón. Es el sitio donde se llevan a cabo los procesos finales de filtración de la sangre por parte del riñón para producir orina. La médula renal está compuesta por varias pirámides, conocidas como pirámides renales, que están rodeadas por el tejido del córtex renal. Cada pirámide contiene cientos de tubos diminutos llamados nefrones, que son las unidades funcionales básicas del riñón.

Las nefrones reciben el flujo sanguíneo filtrado a través de la arteriola aferente y eliminan los desechos y el exceso de líquido a través de la arteriola efferente en un pequeño saco, llamado glomérulo. A continuación, este fluido se canaliza a través de una serie de tubos, donde se reabsorben los nutrientes y el agua, antes de que el líquido residual se drene en los túbulos colectores y, finalmente, se elimine del cuerpo como orina.

La médula renal también desempeña un papel importante en la regulación de los niveles de electrolitos y fluidos en el cuerpo, así como en la producción de hormonas que ayudan a regular la presión arterial y la formación de glóbulos rojos.

El cloruro de sodio es la definición médica del comúnmente conocido como sal de mesa o sal de cocina. Se trata de un compuesto iónico formado por iones de sodio (Na+) y cloro (Cl-). Es una sustancia blanca, cristalina, soluble en agua y con un sabor ligeramente amargo.

En el cuerpo humano, el cloruro de sodio desempeña un papel importante en la regulación del equilibrio de líquidos y electrolitos, así como en la función nerviosa y muscular. También es un componente fundamental del suero fisiológico, que se utiliza en medicina para reponer los líquidos y electrolitos perdidos por diversas causas, como la deshidratación o las hemorragias.

La ingesta diaria recomendada de cloruro de sodio varía en función de la edad, el sexo y el nivel de actividad física, pero generalmente se sitúa en torno a los 2.300 miligramos al día. No obstante, es importante tener en cuenta que una ingesta excesiva de sal puede aumentar el riesgo de padecer hipertensión arterial y otras enfermedades cardiovasculares.

La hipovolemia es un término médico que se refiere a una disminución en el volumen total de sangre o fluido corporal en el cuerpo. Normalmente, esto ocurre cuando hay una pérdida significativa de líquidos, como en casos de deshidratación severa, hemorragia (pérdida de sangre), vómitos intensos o diarrea prolongada.

Esta condición puede provocar que la presión arterial disminuya drásticamente, lo que a su vez reduce el flujo sanguíneo a los órganos vitales y puede ser potencialmente mortal si no se trata a tiempo. Los síntomas asociados con la hipovolemia pueden incluir taquicardia (ritmo cardíaco acelerado), sudoración, mareos, confusión y, en casos graves, shock. El tratamiento generalmente implica reponer los líquidos perdidos mediante fluidoterapia intravenosa y, si es necesario, transfusiones de sangre para restaurar el volumen sanguíneo normal.

El potasio es un mineral y un electrolito importante que desempeña un papel vital en diversas funciones corporales. En términos médicos, el potasio se mide como un ion, K+, y está involucrado en la transmisión de señales nerviosas y musculares, la regulación del ritmo cardíaco y la síntesis de proteínas y glucógeno. Se encuentra principalmente dentro de las células de nuestro cuerpo, en contraste con el sodio, que se encuentra predominantemente fuera de las células.

El potasio es esencial para mantener un equilibrio adecuado de fluidos y electrolitos en el cuerpo. Ayuda a regular la presión sanguínea, previene los calambres musculares y la debilidad, y contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y cardiovascular.

Los niveles normales de potasio en la sangre suelen ser de 3.5 a 5.0 mEq/L. Los desequilibrios de potasio pueden ocurrir cuando los niveles de potasio en la sangre son demasiado bajos (hipopotasemia) o demasiado altos (hiperpotasemia). Estas condiciones pueden ser el resultado de diversos factores, como problemas renales, deshidratación, diarrea severa, vómitos, uso de ciertos medicamentos y trastornos hormonales. Es importante mantener los niveles de potasio dentro del rango normal, ya que tanto la deficiencia como el exceso de potasio pueden tener efectos adversos en la salud y provocar diversas complicaciones médicas.

La renina es una enzima producida por las células juxtaglomerulares del riñón. Es secretada en respuesta a la disminución del volumen sanguíneo, la concentración de sodio o el estímulo simpático. La función principal de la renina es activar la cascada del sistema renina-angiotensina-aldosterona, que desempeña un papel crucial en la regulación del equilibrio hídrico y electrolítico y la presión arterial.

La renina actúa sobre el substrato globulina angiotensinógeno, presente en el plasma sanguíneo, para formar angiotensina I. Posteriormente, la angiotensina I se convierte en angiotensina II mediante la acción de la enzima convertidora de angiotensina (ECA). La angiotensina II es un potente vasoconstrictor y también estimula la secreción de aldosterona por la glándula suprarrenal, lo que lleva a la reabsorción de sodio y agua en el túbulo contorneado distal del riñón, aumentando así el volumen sanguíneo y la presión arterial.

La medición de los niveles de renina en sangre puede ser útil en el diagnóstico y seguimiento de diversas condiciones clínicas, como la hipertensión renovascular, la insuficiencia renal crónica o algunos trastornos endocrinos.

El riñón es un órgano vital en el sistema urinario de los vertebrados. En humanos, normalmente hay dos riñones, cada uno aproximadamente del tamaño de un puño humano y ubicado justo arriba de la cavidad abdominal en ambos flancos.

Desde el punto de vista médico, los riñones desempeñan varias funciones importantes:

1. Excreción: Los riñones filtran la sangre, eliminando los desechos y exceso de líquidos que se convierten en orina.

2. Regulación hormonal: Ayudan a regular los niveles de varias sustancias en el cuerpo, como los electrolitos (sodio, potasio, cloro, bicarbonato) y hormonas (como la eritropoyetina, renina y calcitriol).

3. Control de la presión arterial: Los riñones desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la presión arterial normal mediante la producción de renina, que participa en el sistema renina-angiotensina-aldosterona, involucrado en la regulación del volumen sanguíneo y la resistencia vascular.

4. Equilibrio ácido-base: Ayudan a mantener un equilibrio adecuado entre los ácidos y las bases en el cuerpo mediante la reabsorción o excreción de iones de hidrógeno y bicarbonato.

5. Síntesis de glucosa: En situaciones de ayuno prolongado, los riñones pueden sintetizar pequeñas cantidades de glucosa para satisfacer las necesidades metabólicas del cuerpo.

Cualquier disfunción renal grave puede dar lugar a una enfermedad renal crónica o aguda, lo que podría requerir diálisis o un trasplante de riñón.

La clorotiazida es un diurético del grupo de las tiazidas, utilizado en el tratamiento de la hipertensión arterial y del edema debido a diversas causas, como insuficiencia cardíaca congestiva, cirrosis hepática o enfermedad renal crónica. Funciona al inhibir la reabsorción de sodio y cloro en el túbulo contorneado distal del riñón, aumentando así la excreción urinaria de agua y electrolitos.

Al igual que otros diuréticos, la clorotiazida puede producir efectos secundarios como hipopotasemia (bajo nivel de potasio en sangre), alcalosis metabólica, hiponatremia (bajo nivel de sodio en sangre), hipocalcemia (bajo nivel de calcio en sangre) e hipomagnesemia (bajo nivel de magnesio en sangre). También se han descrito casos raros de reacciones adversas como trastornos hematológicos, hepatotóxicos y reacciones alérgicas.

Es importante que la clorotiazida sea recetada y supervisada por un profesional médico, quien ajustará la dosis de acuerdo con las necesidades individuales del paciente y monitoreará los niveles de electrolitos en sangre para minimizar el riesgo de efectos secundarios. Además, se recomienda informar al médico sobre cualquier medicamento adicional que esté tomando, ya que la clorotiazida puede interactuar con otros fármacos y aumentar el riesgo de efectos adversos.

Los inhibidores de los simportadores del cloruro de sodio son un tipo de medicamento que bloquea la acción de los simportadores de sodio-cloruro, también conocidos como cotransportadores Na+-Cl-, en las células. Estos cotransportadores desempeñan un papel importante en la reabsorción de líquidos y electrolitos en el riñón. Al inhibir su funcionamiento, los fármacos de esta clase aumentan la excreción de sodio y agua en la orina, lo que ayuda a reducir la presión arterial y aliviar la retención de líquidos en personas con insuficiencia cardíaca congestiva, cirrosis hepática y otras condiciones médicas. Algunos ejemplos de inhibidores de los simportadores del cloruro de sodio incluyen furosemida, bumetanida y torasemida.

La asa de la nefrona, también conocida como "ansa exterma de Henle", es una estructura en forma de U en el riñón. Se encuentra en el medio del parénquima renal y forma parte del túbulo contorneado distal y el túbulo contorneado proximal. La asa de la nefrona está involucrada en la concentración y dilución de la orina, así como en la reabsorción de agua y electrolitos.

La estructura de la asa de la nefrona permite que se forme un gradiente osmótico a lo largo de su longitud, lo que facilita el movimiento del agua y los electrolitos desde el túbulo contorneado distal hacia el túbulo contorneado proximal. Esto ayuda al riñón a regular la cantidad de agua y sales en el cuerpo, manteniendo así un equilibrio homeostático.

La asa de la nefrona es una parte importante del sistema urinario y desempeña un papel crucial en la función renal normal. Cualquier daño o disfunción en esta estructura puede afectar negativamente la capacidad del riñón para regular los líquidos y electrolitos, lo que puede llevar a diversas condiciones de salud, como insuficiencia renal.

Las Soluciones para Rehidratación Oral (SRO) son soluciones estandarizadas que contienen glucosa y electrolitos, como sodio, potasio y cloro, en concentraciones específicas. Se utilizan principalmente para reemplazar los líquidos y electrolitos perdidos en el cuerpo debido a diarrea, vómitos o sudoración excesiva, con el fin de prevenir y tratar la deshidratación leve o moderada. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido una fórmula estándar para las SRO, que contiene 30 gramos de glucosa y 2,6 gramos de sales en un litro de agua. Otras formulaciones pueden variar dependiendo del contexto clínico y las recomendaciones de las diferentes organizaciones sanitarias. Las SRO son una intervención médica importante, especialmente en países en desarrollo y en situaciones de emergencia, donde la deshidratación puede ser causa de morbilidad y mortalidad significativas, particularmente en niños y adultos mayores.

El manitol es un poliol (alcohol polyhydric) que se utiliza como agente hipotónico, osmótico y diurético en el tratamiento médico. Se produce a partir del azúcar de remolacha o la melaza de maíz y tiene un sabor dulce ligeramente menos dulce que la sacarosa.

En el cuerpo, el manitol se absorbe mal en el intestino delgado y, por lo tanto, no es bromatológicamente activo cuando se ingiere por vía oral. Sin embargo, cuando se administra por vía intravenosa o intranasal, actúa como un agente osmótico, aumentando la presión osmótica en los túbulos renales y promoviendo así la eliminación de líquidos y electrolitos del cuerpo.

El manitol se utiliza en diversas situaciones clínicas, como el edema cerebral para reducir la presión intracraneal, la prevención y el tratamiento del síndrome de hiperviscosidad en pacientes con mieloma múltiple o leucemia, y la preparación del intestino antes de la cirugía. También se utiliza como un agente diurético en el tratamiento del shock renal agudo y la insuficiencia cardíaca congestiva.

Es importante tener en cuenta que el uso excesivo o inadecuado de manitol puede provocar desequilibrios electrolíticos, deshidratación y otros efectos adversos graves. Por lo tanto, su administración debe ser supervisada por un profesional médico capacitado.

La nefrocalcinosis es una condición médica en la que se depositan sales de calcio en los túbulos y glomérulos del riñón, lo que puede llevar a daño renal. Estos depósitos pueden verse en las radiografías o ecografías como áreas brillantes o densas en el tejido renal. La nefrocalcinosis puede ser causada por diversos factores, incluyendo trastornos metabólicos (como hiperparatiroidismo e hipercalcemia), infecciones renales recurrentes, uso prolongado de algunos medicamentos y enfermedades autoinmunes. Los síntomas pueden variar desde ninguno hasta dolor abdominal, fiebre, náuseas, vómitos y sangre en la orina. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir cambios en la dieta, terapia de reemplazo renal o medicamentos para disminuir los niveles de calcio en la sangre.

La hidroclorotiazida es un diurético tiazídico, que actúa en el túbulo distal contorneado dilatado del riñón para inhibir la reabsorción de sodio y cloro, aumentando así la excreción urinaria de agua y electrolitos. Esto conduce a una disminución en el volumen intravascular y, por lo tanto, reduce la precarga cardíaca, lo que resulta en una disminución de la presión arterial.

La hidroclorotiazida también puede reducir la secreción de insulina y aumentar la resistencia periférica a la insulina, lo que podría tener un efecto adverso en el control glucémico en personas con diabetes. Además, puede disminuir los niveles séricos de potasio, magnesio y ácido úrico, lo que podría provocar hipopotasemia, hipomagnesemia e hiperuricemia, respectivamente.

La hidroclorotiazida se utiliza comúnmente en el tratamiento de la hipertensión arterial y la insuficiencia cardíaca congestiva, así como en el manejo del edema asociado con diversas condiciones médicas, como la enfermedad renal crónica. También se puede recetar para tratar el síndrome hiperglucémico hiperosmolar no cetósico (HHS) y la cetoacidosis diabética (DKA).

La ouabaína es un glucoside cardiotónico que se encuentra naturalmente en las plantas del género Strophanthus, especialmente en el Strophanthus gratus. Es una sustancia muy tóxica que se utiliza en medicina principalmente por su acción inotrópica positiva, es decir, fortalece las contracciones cardíacas y aumenta la fuerza de eyección del ventrículo izquierdo, lo que resulta útil en el tratamiento del insuficiencia cardiaca congestiva.

Sin embargo, su uso es limitado debido a sus efectos adversos graves, como arritmias cardíacas y posible paro cardíaco. Además, la ouabaína se ha utilizado en el pasado como un veneno para flechas en algunas culturas africanas. En la actualidad, se utiliza principalmente en investigación científica para estudiar la fisiología y patología del sistema cardiovascular.

El equilibrio hidroelectrolítico se refiere al estado de homeostasis en el que los niveles de fluidos corporales y electrolitos (como sodio, potasio, cloro e iones) están balanceados y funcionan normalmente en el cuerpo. Los electrolitos son esenciales para la regulación del volumen de fluido, el equilibrio ácido-base y la conducción de impulsos nerviosos y musculares. El cuerpo mantiene este equilibrio a través de mecanismos complejos que involucran la ingesta, la excreción y la distribución de líquidos y electrolitos en los diferentes compartimentos corporales.

El término "hidro" se refiere al agua o fluido corporal, mientras que "electrolito" se refiere a las sales disueltas en el agua. Juntos, el equilibrio hidroelectrolítico describe la cantidad y el tipo de líquidos y electrolitos presentes en el cuerpo y cómo interactúan entre sí para mantener la homeostasis y garantizar el correcto funcionamiento de los órganos y sistemas corporales.

El desequilibrio hidroelectrolítico puede ocurrir como resultado de diversas afecciones médicas, como diarrea, vómitos, deshidratación, enfermedades renales, trastornos hormonales y algunos medicamentos. Los síntomas del desequilibrio hidroelectrolítico pueden incluir debilidad, fatiga, calambres musculares, confusión, convulsiones e incluso coma en casos graves. El tratamiento del desequilibrio hidroelectrolítico generalmente implica la restauración adecuada de líquidos y electrolitos en el cuerpo mediante la administración de soluciones intravenosas o por vía oral, según sea necesario.

Las tiazidas son un grupo de diuréticos, que son fármacos utilizados para tratar diversas afecciones médicas, especialmente las relacionadas con la retención de líquidos y la hipertensión arterial. Las tiazidas actúan en el túbulo contorneado distal del riñón, aumentando la excreción de sodio y agua, lo que lleva a una disminución del volumen de líquido en el cuerpo y, por lo tanto, a una reducción de la presión arterial.

La acción diurética de las tiazidas también ayuda a tratar el edema, o hinchazón, asociado con diversas condiciones médicas, como la insuficiencia cardíaca congestiva, la enfermedad renal crónica y algunos trastornos hepáticos. Algunos ejemplos de diuréticos tiazídicos incluyen hidroclorotiazida, clortalidona e indapamida.

Es importante mencionar que el uso de tiazidas debe ser bajo la supervisión médica, ya que su uso inadecuado o prolongado puede provocar desequilibrios electrolíticos y otros efectos secundarios adversos. Además, las tiazidas pueden interactuar con otros medicamentos, por lo que es crucial informar a su médico sobre todos los fármacos que está tomando antes de comenzar un tratamiento con diuréticos tiazídicos.

La triclormetiazida es un diurético potente, también conocido como un agente que ayuda al cuerpo a deshacerse del exceso de líquido mediante la producción de orina. Es un tipo de diurético tiazídico que se utiliza a menudo en el tratamiento de la hipertensión arterial y la insuficiencia cardíaca congestiva. La triclormetiazida actúa impidiendo la reabsorción de sodio y cloro en los túbulos contorneados distales del riñón, aumentando así la excreción de agua y electrolitos en la orina.

La definición médica de triclormetiazida sería: un fármaco diurético tiazídico que inhibe la reabsorción de sodio y cloro en los túbulos contorneados distales del riñón, aumentando la eliminación de líquidos y electrolitos en la orina. Se utiliza principalmente en el tratamiento de la hipertensión arterial y la insuficiencia cardíaca congestiva.

La midodrina es un medicamento simpaticomimético que se utiliza principalmente para tratar la hipotensión ortostática, una afección en la cual la presión arterial desciende considerablemente al ponerse de pie, lo que puede causar mareos, aturdimiento o desmayos. La midodrina actúa estimulando los receptores alfa-adrenérgicos en los vasos sanguíneos, lo que provoca su constricción y, en consecuencia, aumenta el volumen de sangre que regresa al corazón y, por tanto, la presión arterial.

La midodrina se presenta en forma de tabletas o solución oral y suele administrarse en dosis bajas y varias veces al día, ya que su efecto dura aproximadamente 3 a 4 horas. Los posibles efectos secundarios de la midodrina incluyen aumento de la frecuencia cardíaca, picazón, rubor, dolores de cabeza y náuseas. Es importante seguir las indicaciones y dosis prescritas por el médico, ya que un uso excesivo o inadecuado del medicamento puede provocar un aumento peligroso de la presión arterial.

La midodrina está contraindicada en personas con hipertensión grave, insuficiencia coronaria, enfermedades vasculares periféricas graves o trastornos del ritmo cardíaco. Además, las mujeres embarazadas o en período de lactancia deben consultar a su médico antes de tomar midodrina, ya que el medicamento puede tener efectos adversos sobre el feto o el lactante.

No existe una definición médica específica para "Enciclopedias como Asunto" ya que esta frase parece ser una expresión coloquial o un título en lugar de un término médico. Sin embargo, si nos referimos al término "enciclopedia" desde un punto de vista educativo o del conocimiento, podríamos decir que se trata de una obra de consulta que contiene información sistemática sobre diversas áreas del conocimiento, organizadas alfabética o temáticamente.

Si "Enciclopedias como Asunto" se refiere a un asunto médico en particular, podría interpretarse como el estudio o la investigación de diferentes aspectos relacionados con las enciclopedias médicas, como su historia, desarrollo, contenido, estructura, impacto en la práctica clínica y la educación médica, entre otros.

Sin un contexto más específico, es difícil proporcionar una definición médica precisa de "Enciclopedias como Asunto".

La insuficiencia cardíaca (IC) es un síndrome clínico en el que el corazón no puede bombear sangre de manera eficiente para satisfacer las demandas metabólicas del cuerpo. Esto puede deberse a una disminución en la capacidad de contracción del miocardio (corazón) o a un aumento en las resistencias vasculares periféricas. La IC se caracteriza por síntomas como disnea (falta de aliento), fatiga, edema (hinchazón) en los miembros inferiores y signos como taquicardia (ritmo cardíaco acelerado), galope (sonido adicional en el corazón), crepitantes pulmonares (ruidos anormales al respirar) y aumento de peso rápido. También se asocia con alteraciones en los estudios electrocardiográficos, radiológicos y de laboratorio. La IC puede ser causada por diversas condiciones subyacentes, como enfermedades coronarias, hipertensión arterial, valvulopatías, miocardiopatías, arritmias o anormalidades congénitas del corazón. El tratamiento de la IC se basa en el control de los factores desencadenantes, la reducción de la carga de trabajo cardíaco, el mejoramiento de la contractilidad miocárdica y la disminución de la resistencia vascular periférica.

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