Fotoquimioterapia que usa psoralenos (vea FUROCUMARINAS) como el agente fotosensibilizante y luz ultravioleta del tipo A (UVA).
Proceso en el cual la sangre periférica se expone, en un sistema de flujo extracorporal, al 8-metoxipsoralen fotoactivado (METOXSALEN) y luz ultravioleta - procedimiento conocido como TERAPIA PUVA. La fotoféresis es en la actualidad un tratamiento estándar para linfomas cutáneos avanzados de las células T; muestra ser promisorio en el tratamiento de las enfermedades autoinmunes.
Un compuesto furocumarínico que se encuentra en la naturaleza en varias especies de plantas, incluyendo la Psoralea corylifolia. Es una sustancia fotoactiva que forma ADUCTORES DE ADN en presencia de radiación ultravioleta A.
Terapia que utiliza agentes fotosensibilizantes por vía oral o tópica con posterior exposición a la luz.
Derivado anti-inflamatorio del antraceno utilizado para el tratamiento de las DERMATOSIS, especialmente la PSORIASIS. Puede causar foliculitis.
Desviación del flujo sanguíneo a través de un circuito situado fuera del cuerpo pero contínuo a la circulación corporal.
Uso de radiación electromagnética ultravioleta en el tratamiento de enfermedades, usualmente de la piel. Esta es la parte del espectro solar que produce quemaduras por el sol y el bronceado. La luz ultravioleta A, utilizada en el PUVA, está cerca de la luz visible y es menos dañina que la ultravioleta B, que es ionizante.
Derivados del hemo, libres de hierro, con 4 grupos metilo, 2 grupos hidroxietilo y 2 grupos de ácido propiónico unidos a los anillos pirrólicos.
Tratamiento de enfermedades por exposición a la luz, especialmente por rayos de luz con concentraciones variadas o por longitudes de ondas específicas.
Furocumarina natural que se encuentra en la PSORALEA. Después de la fotoactivación con radiación UV se une al ADN a través de enlaces cruzados de cadena simple o doble.
Grupo de linfomas que muestran expansión clonal de los linfocitos T malignos interrumpidos en diferentes etapas de la diferenciación así como maligna infiltración de la piel. MICOSIS FUNGOIDE, SÍNDROME DE SÉZARY, PAPULOSIS LINFOMATOIDE y LINFOMA CUTÁNEO PRIMARIO DE CÉLULAS GRANDES ANAPLÁSICAS son las más caracterízticas de estos trastornos.
Enfermedad común crónica de la piel, determinada genéticamente, que se caracteriza por la presencia de placas eritematosas redondas, secas y escamosas. Las lesiones tienen predilección por las uñas, cuero cabelludo, genitales, superficies de extensión, y la región lumbosacra. Se considera que la característica patológica fundamental en la psoriasis es la epidermopoyesis acelerada.
Fármacos que son farmacológicamente inactivos pero que cuando se exponen a las radiaciones ultravioleta o a la luz solar se convierten en su metabolito activo, dando lugar a una reacción que beneficia al tejido afectado. Estos compuestos pueden administrarse por vía tópica o sistémica y se han utilizado para tratar la psoriasis y diversos tipos de neoplasias.
Entidad clínica que se caracteriza por anorexia, diarrea, caída de los cabellos, leucopenia, trombocitopenia, retraso del crecimiento, y eventualmente muerte producida por reacción del REACCIÓN INJERTO-HUÉSPED.
La parte del espectro electromagnético que está inmediatamente debajo del rango visible y se extiende hasta las frecuencias de rayos x. Las longitudes de ondas más largas (rayos cercanos a UV, o bióticos, o vitales) son necesarias para la síntesis endógena de la vitamina D y también son conocidos como rayos antirraquíticos; las longitudes de onda más cortas, ionizantes, (rayos lejanos de UV, o abióticos, o extravitales) son viricidas, bactericidas, mutagénicos y carcinogénicos y se emplean como desinfectantes.
Obras que contienen artículos de información sobre temas de cualquier campo del conocimiento, generalmente presentadas en orden alfabético, o una obra similar limitada a un campo o tema en especial.
Irradiation directa del sol.

La terapia PUVA es un tratamiento médico específico utilizado en dermatología para diversas afecciones cutáneas, como la psoriasis, el eccema y el vitiligo. PUVA es un acrónimo que significa "psoralén + UVA".

En esta terapia, un fármaco llamado psoralen se administra al paciente, ya sea por vía oral o tópica (en forma de crema o baño), antes de la exposición a radiación ultravioleta de onda larga (UVA). El psoralen aumenta la sensibilidad de la piel a la luz UVA, lo que provoca cambios químicos en las células de la piel y ayuda a reducir los síntomas de las afecciones cutáneas.

La terapia PUVA generalmente se realiza bajo la supervisión de un dermatólogo y puede requerir sesiones regulares, dependiendo de la gravedad de la afección y la respuesta al tratamiento. Aunque la terapia PUVA puede ser eficaz para controlar diversas afecciones cutáneas, también conlleva riesgos, como el aumento del riesgo de cáncer de piel y el envejecimiento prematuro de la piel, especialmente si se overdosis o se utiliza durante largos períodos. Por lo tanto, los profesionales médicos monitorean cuidadosamente a los pacientes que reciben terapia PUVA para minimizar estos riesgos.

La fotoféresis es un procedimiento terapéutico no invasivo que implica la exposición de la piel a radiación electromagnética, generalmente en forma de luz visible o ultravioleta, con el objetivo de tratar ciertas condiciones médicas. La palabra "fotoféresis" se deriva del griego "phos", que significa luz, y "pheresis", que significa transporte.

En este procedimiento, la piel se expone a una fuente de luz específica, que puede ser una lámpara especial o un láser, durante un período determinado. La longitud de onda y la intensidad de la luz utilizada dependen del tipo de condición que se esté tratando.

La fotoféresis se utiliza principalmente para tratar afecciones dermatológicas como el eccema, la psoriasis y el vitiligo. En el caso del eccema y la psoriasis, la exposición a la luz puede ayudar a reducir la inflamación y desacelerar la proliferación de células cutáneas, al tiempo que aumenta la producción de vitamina D, lo que puede mejorar la salud de la piel. En el caso del vitiligo, la fotoféresis se utiliza a menudo en combinación con medicamentos llamados fotoquimioterapia para restaurar el color natural de la piel en las áreas afectadas.

Aunque la fotoféresis es generalmente segura, puede causar efectos secundarios como enrojecimiento, picazón o dolor leve en la piel expuesta. En casos raros, también puede aumentar el riesgo de cáncer de piel si no se toman las precauciones adecuadas, como usar protector solar y limitar la exposición al sol después del tratamiento.

El metoxaleno es un compuesto químico que se ha utilizado en el pasado como medicamento, especialmente para tratar la enfermedad del suero y la porfiria. Sin embargo, debido a los efectos secundarios graves y potencialmente letales, incluyendo daño hepático y fotosensibilidad severa, su uso clínico se ha descontinuado en muchos países.

La definición médica de metoxaleno es la siguiente:

El metoxaleno es un fármaco que actúa como agente antiporfiriógeno y anticolinérgico. Se utilizó en el tratamiento de la porfiria y la enfermedad del suero, pero debido a sus efectos secundarios adversos graves, como hepatotoxicidad y fotosensibilidad, ya no se recomienda su uso en la práctica clínica actual. El metoxaleno se metaboliza en el hígado y puede inducir la producción de enzimas hepáticas, lo que lleva a un aumento en la desintoxicación de sustancias nocivas. Sin embargo, este proceso también puede generar productos tóxicos que dañan las células hepáticas y causan lesiones graves. Además, el metoxaleno puede aumentar la sensibilidad a la luz solar, lo que resulta en quemaduras solares dolorosas e incluso cáncer de piel en algunos casos.

Debido al riesgo significativo de efectos secundarios graves y la disponibilidad de alternativas más seguras y eficaces, el metoxaleno ya no se considera un tratamiento aceptable para ninguna condición médica. Los profesionales médicos aconsejan evitar el uso de este medicamento y buscar opciones de tratamiento más seguras y efectivas.

La fotoquimioterapia es un tratamiento oncológico combinado que involucra la administración de un fotosensibilizador (un agente químico) seguido de una exposición controlada a la luz. Este tratamiento se utiliza generalmente para tratar ciertos tipos de cáncer, como el carcinoma de células escamosas y el linfoma cutáneo de células T.

El proceso funciona al permitir que el fotosensibilizador se acumule preferentemente en las células cancerosas durante un período de tiempo. Luego, cuando estas células se exponen a una longitud de onda específica de luz, el fotosensibilizador reacciona con la luz y produce formas altamente reactivas de oxígeno. Estas sustancias químicas pueden dañar gravemente los tejidos circundantes, especialmente las células cancerosas que han absorbido mayor cantidad del fotosensibilizador.

La fotoquimioterapia a menudo se realiza en un entorno clínico controlado, ya que la piel del paciente puede volverse extremadamente sensible a la luz después del tratamiento con el fotosensibilizador. Se requieren precauciones especiales para proteger la piel y los ojos de la exposición excesiva a la luz durante un período de tiempo después del tratamiento.

Antralina es un medicamento tópico que se utiliza en el tratamiento del psoriasis, una afección cutánea crónica. La antralina se presenta generalmente en forma de crema, loción o pomada y contiene un compuesto químico llamado ditranol.

La antralina funciona al reducir la actividad de los glóbulos blancos llamados células T, que desempeñan un papel importante en el sistema inmunológico y están involucradas en el desarrollo de la psoriasis. Al reducir la actividad de las células T, la antralina ayuda a disminuir la inflamación y a desacelerar la tasa de crecimiento de las células cutáneas, lo que puede ayudar a aliviar los síntomas de la psoriasis, como el enrojecimiento, la hinchazón, el picor y la formación de escamas.

La antralina se utiliza generalmente en forma de tratamiento tópico a corto plazo y se aplica directamente sobre las lesiones de psoriasis. La duración del tratamiento y la frecuencia de aplicación dependen de la gravedad de los síntomas y de la respuesta individual al medicamento. Es importante seguir las instrucciones del médico o farmacéutico cuidadosamente al usar antralina, ya que el medicamento puede manchar la piel y el cabello y causar irritación en la piel si se utiliza incorrectamente.

La circulación extracorpórea (CEC) es una técnica en la que el flujo sanguíneo del cuerpo es temporalmente asistido o reemplazado por un dispositivo externo. Esto generalmente se realiza durante procedimientos quirúrgicos cardiovasculares complejos, como bypass coronario o trasplante de corazón.

Durante la CEC, la sangre del paciente se desvía fuera del cuerpo a través de un tubo hacia una máquina de circulación extracorpórea. Esta máquina contiene un oxigenador, que agrega oxígeno a la sangre y elimina dióxido de carbono, similar a los pulmones. La sangre se calienta o enfría para mantener una temperatura corporal adecuada.

La sangre tratada luego se devuelve al cuerpo del paciente mediante otro tubo. Durante este proceso, el corazón y los pulmones del paciente pueden descansar o incluso detenerse por completo, lo que permite a los cirujanos trabajar sin la interferencia de los latidos cardíacos o el bombeo pulmonar.

Después de completar el procedimiento quirúrgico, se reanuda la circulación normal y la máquina de circulación extracorpórea se desconecta. Aunque la CEC puede salvar vidas, también conlleva riesgos, como coágulos sanguíneos, daño a los glóbulos rojos y complicaciones relacionadas con la anestesia.

La terapia ultravioleta (UV) es un tratamiento médico que utiliza luces artificiales que emiten rayos UV. La luz UV puede aliviar algunas afecciones de la piel, como el eccema, la psoriasis y la vitiligo.

Existen tres tipos de rayos UV: UVA, UVB y UVC. Cada uno tiene una longitud de onda diferente y penetración en la piel. La terapia UV generalmente implica la exposición a los rayos UVB, ya que estos rayos penetran solo en la capa externa de la piel y son más eficaces para tratar las afecciones de la piel.

La terapia UV se administra bajo la supervisión de un médico en un entorno controlado. La dosis y la duración del tratamiento dependen de varios factores, como el tipo de afección cutánea, su gravedad y la respuesta al tratamiento.

Aunque la terapia UV puede ser eficaz para tratar ciertas afecciones de la piel, también conlleva algunos riesgos, como el envejecimiento prematuro de la piel y un mayor riesgo de cáncer de piel. Por lo tanto, es importante que la terapia UV se administre solo bajo la supervisión de un médico y con precauciones adecuadas para minimizar los riesgos.

Las hematoporfirinas son un tipo de porfirina, que es un grupo de compuestos orgánicos naturales que contienen átomos de nitrógeno en un anillo. Las hematoporfirinas se encuentran específicamente en los glóbulos rojos y algunas enzimas del cuerpo humano.

La hemoglobina, la proteína responsable del transporte de oxígeno en la sangre, contiene cuatro hematoporfirinas unidas a un átomo de hierro cada una. Cuando el oxígeno se une al hierro en la hematoporfirina, la hemoglobina puede transportarlo a través del cuerpo para su uso en la producción de energía y otras funciones vitales.

Las hematoporfirinas también desempeñan un papel importante en la fotodinámica terapéutica, un tratamiento médico que utiliza luz y drogas especiales para destruir células anormales, como las células cancerosas. Cuando se exponen a ciertas longitudes de onda de luz, las hematoporfirinas pueden producir reacciones químicas que dañan selectivamente las células anormales sin dañar las células sanas circundantes.

La fototerapia es un tratamiento médico que utiliza luz artificial, generalmente de longitudes de onda específicas, para tratar diversas condiciones de salud. La más común es la dermatología, donde se utiliza para tratar diversos trastornos de la piel como la psoriasis, el eccema, el vitiligo y la dermatitis atópica. La luz absorbida por la piel durante la fototerapia ralentiza la producción de células cutáneas excesivas que se acumulan en pieles afectadas por estos trastornos, reduciendo así los síntomas como enrojecimiento, picazón e inflamación.

Existen diferentes tipos de fototerapia, incluyendo la terapia UVB de banda estrecha (NB-UVB), la terapia UVB de amplio espectro (BB-UVB) y la terapia PUVA (psoralen más UVA). Cada tipo utiliza diferentes longitudes de onda de luz y se administra de diferentes maneras, dependiendo del tipo y la gravedad de la afección tratada.

Aunque la fototerapia es generalmente segura cuando se realiza bajo el cuidado de un profesional médico capacitado, puede haber algunos riesgos asociados con su uso, como enrojecimiento e irritación de la piel, aumento del riesgo de cáncer de piel y daño ocular. Por lo tanto, es importante seguir las instrucciones cuidadosamente y discutir cualquier preocupación con un médico antes de comenzar el tratamiento.

La notificación que recibí no proporciona suficiente contexto sobre la palabra "Ficusina". Sin embargo, basándome en mi conocimiento como profesional médico, "Ficusina" no es un término médico ampliamente utilizado o reconocido en la literatura o investigación médica.

Sin embargo, Ficusina podría referirse a un compuesto químico aislado de la corteza del árbol Ficus microcarpa L.f., también conocido como el árbol de higuerilla china. Algunos estudios han investigado sus posibles propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y anticancerígenas, aunque se necesita una mayor investigación para confirmar su eficacia y seguridad en los seres humanos.

Por lo tanto, es importante tener en cuenta que cualquier información sobre Ficusina debe considerarse dentro del contexto de la investigación científica y médica en curso y no debe utilizarse como un sustituto del consejo médico profesional.

El Linfoma Cutáneo de Células T (LCC T) es un tipo raro de cáncer que se origina en los linfocitos T, un tipo de glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico. Cuando estas células se vuelven malignas, comienzan a multiplicarse y acumularse de forma descontrolada en la piel, formando tumores.

Existen varios subtipos de LCC T, siendo los más comunes el Mixto Linfoma Cutáneo de Células T y Natural Killer (MLCTNK), el Linfoma de Células T Periféricas Primario (LTCPP) y el Linfoma de Células T Cutáneo Paget (LCTCP).

Los síntomas del LCC T pueden variar, pero generalmente incluyen la aparición de lesiones cutáneas persistentes, como placas rojas, escamosas o con costras, que pueden ser pruriginosas o dolorosas. Estas lesiones suelen aparecer en áreas expuestas al sol, como la cara, el cuello, las manos y los brazos.

El diagnóstico del LCC T se realiza mediante una biopsia de la piel afectada y un análisis histopatológico de la muestra. El tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o terapias dirigidas específicas contra las células cancerosas. La elección del tratamiento depende del subtipo de LCC T, su extensión y la salud general del paciente.

La psoriasis es una afección cutánea crónica que se caracteriza por la aceleración del ciclo de vida de las células de la piel. Normalmente, las células de la piel se renuevan cada 10 a 30 días. Sin embargo, en personas con psoriasis, este proceso se acelera, lo que hace que las células se multipliquen rápidamente y formen escamas y parches rojos elevados en la superficie de la piel.

Aunque cualquiera puede desarrollar psoriasis, ella tiende a ser hereditaria. Los factores desencadenantes, como el estrés emocional, lesiones en la piel, infecciones y algunos medicamentos, pueden desencadenar un brote de psoriasis o empeorar los síntomas.

Existen diferentes tipos de psoriasis, incluyendo la psoriasis en placa (la forma más común), guttata, inversa, pustular y eritrodérmica. El tratamiento depende del tipo y gravedad de la afección y puede incluir cremas y ungüentos tópicos, terapia de luz, medicamentos orales e inyecciones.

Es importante destacar que la psoriasis no es contagiosa y no se puede propagar por contacto directo con una persona afectada.

Los fármacos fotosensibilizantes son aquellos medicamentos que, después de ser absorbidos y metabolizados por el organismo, pueden absorber la luz y transferir esta energía a otras moléculas cercanas, particularmente a las moléculas de oxígeno, lo que lleva a la producción de especies reactivas de oxígeno. Estas especies reactivas pueden dañar los tejidos y desencadenar reacciones adversas en la piel y los ojos, especialmente cuando el individuo está expuesto a la luz solar o artificial.

Los efectos fotosensibilizantes de los fármacos pueden clasificarse en dos categorías principales: fototóxicos y fotoalérgicos. La fototoxicidad es una respuesta directa y dosis-dependiente a la luz, que puede causar inflamación, eritema, edema y vesículas en la piel expuesta. Por otro lado, la fotoalergia es una respuesta inmunológica retardada e independiente de la dosis, que implica la producción de anticuerpos específicos contra los complejos formados entre el fármaco y las moléculas de oxígeno activadas por la luz. Esta respuesta puede provocar erupciones cutáneas, prurito, edema y otras reacciones inflamatorias en la piel expuesta a la luz.

Algunos ejemplos de fármacos fotosensibilizantes incluyen antibióticos (como tetraciclinas, fluoroquinolonas y sulfonamidas), antiinflamatorios no esteroides (como naproxeno y ketoprofeno), diuréticos (como furosemida y hidroclorotiazida), antihistamínicos (como difenhidramina y clorfeniramina), y antidepresivos (como amitriptilina y fluoxetina). Además, algunos medicamentos utilizados en quimioterapia, como doxorrubicina y vinblastina, también pueden actuar como fotosensibilizantes.

Es importante tener en cuenta que la fotosensibilización puede ocurrir en individuos con diferentes niveles de exposición a la luz solar o artificial, y que los síntomas pueden variar en intensidad y duración dependiendo del fármaco, la dosis y la duración del tratamiento, así como de las características individuales de cada persona, como su tipo de piel, edad y estado de salud general. Por lo tanto, es recomendable que los pacientes informen a sus médicos sobre cualquier reacción adversa que experimenten después de tomar un medicamento, especialmente si implica la exposición a la luz solar o artificial. Además, se sugiere evitar la exposición excesiva a la luz solar o utilizar protectores solares y ropa adecuada para minimizar el riesgo de fotosensibilización.

La Enfermedad Injerto contra Huésped (EIH) es un proceso mediado por el sistema inmune en el que células y tejidos trasplantados son percibidos como extraños por el cuerpo receptor. Esto provoca una respuesta inmunitaria que puede dañar o destruir el injerto. La EIH es particularmente común en los trasplantes de órganos sólidos y médula ósea. Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo y gravedad de la EIH, pero generalmente incluyen fiebre, fatiga, erupciones cutáneas, dolor articular y dificultad para respirar. El tratamiento suele implicar medicamentos inmunosupresores para suprimir el sistema inmunitario del huésped y prevenir daños adicionales al injerto.

Los rayos ultravioleta (UV) son formas invisibles de radiación electromagnética con longitudes de onda más cortas que la luz violeta, pero más largas que las de los rayos X. Se dividen en tres categorías según su longitud de onda: UVA (315-400 nm), UVB (280-315 nm) y UVC (100-280 nm).

En el contexto médico, la exposición a los rayos UV, especialmente UVB, se ha relacionado con el desarrollo de cáncer de piel, envejecimiento prematuro de la piel y daño ocular. Por otro lado, la radiación UV también se utiliza en terapias médicas, como la fototerapia para tratar diversas afecciones dérmicas y algunos tipos de neoplasias cutáneas.

Es importante protegerse adecuadamente contra los efectos nocivos de la exposición excesiva a los rayos UV, especialmente durante las horas de mayor intensidad solar, utilizando protectores solares, ropa adecuada, gafas de sol y limitando la exposición al sol durante las horas pico.

No existe una definición médica específica para "Enciclopedias como Asunto" ya que esta frase parece ser una expresión coloquial o un título en lugar de un término médico. Sin embargo, si nos referimos al término "enciclopedia" desde un punto de vista educativo o del conocimiento, podríamos decir que se trata de una obra de consulta que contiene información sistemática sobre diversas áreas del conocimiento, organizadas alfabética o temáticamente.

Si "Enciclopedias como Asunto" se refiere a un asunto médico en particular, podría interpretarse como el estudio o la investigación de diferentes aspectos relacionados con las enciclopedias médicas, como su historia, desarrollo, contenido, estructura, impacto en la práctica clínica y la educación médica, entre otros.

Sin un contexto más específico, es difícil proporcionar una definición médica precisa de "Enciclopedias como Asunto".

La luz solar se refiere a la radiación electromagnética emitida por el sol. Aunque comúnmente asociamos la luz del sol con la luz visible, la radiación solar también incluye longitudes de onda invisibles para el ojo humano, como los rayos ultravioleta (UV) e infrarrojos (IR).

La luz solar desempeña un papel crucial en muchos procesos biológicos. Por ejemplo, la luz solar UV es responsable de la producción de vitamina D en el cuerpo humano. Sin embargo, una exposición excesiva a los rayos UV puede ser dañina y causar quemaduras solares, envejecimiento prematuro de la piel y aumentar el riesgo de cáncer de piel. Por lo tanto, es importante equilibrar los beneficios de la exposición al sol con los riesgos potenciales para la salud.

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