Terapia para los TRASTORNOS DEL MOVIMIENTO, especialmente ENFERMEDAD DE PARKINSON, que aplica electricidad vía implantación estereotáctica de ELECTRODOS en áreas específicas del ENCÉFALO tales como el TÁLAMO. Los electrodos estan adheridos a un neuroestimulador colocado subcutáneamente.
Estructura en forma de lente sobre la porción interna de la CÁPSULA INTERNA. El NÚCLEO SUBTALÁMICO y las vías que atraviesan la región intervienen en la integración de la función motora somática.
Núcleo nervioso que representa la parte filogenética más antigua del cuerpo estriado, denominado paleostriado. Forma la porción más pequeña y medial del núcleo lenticular.
Enfermedad neurológica degenerativa y progresiva caracterizada por TEMBLOR el cual es máximo durante el reposo, retropulsión (es decir, tendencia a caerse hacia atrás), rigidez, postura estática, lentitud de los movimientos voluntarios, y expresión facial en máscara. Las características patológicas incluyen pérdida de las neuronas que contienen melanina de la sustancia nigra y de otros núcleos pigmentados del tallo cerebral. Los CUERPOS DE LEWY están presentes en la sustancia nigra y en el locus coeruleus y puede también encontrarse en una afección relacionada (ENFERMEDAD DEL CUERPO DE LEWY, DIFUSA) caracterizada por demencia en combinación con grados variables de parkinsonismo. (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6a ed, p1059, pp1067-75)
Movimientos disminuidos o lentos de la musculatura corporal. Pueden asociarse a ENFERMEDADES DE LOS GANGLIOS BASALES, TRASTORNOS MENTALES, inactividad prolongada producida por enfermedad, y otras circunstancias.
Conductores eléctricos colocados quirúrgicamente cuya ESTIMULACIÓN ELÉCTRICA que entregan se registra desde un punto específico dentro del cuerpo.
Trastorno relativamente común que se caracteriza por un patrón específico de temblores que son más pronunciados en las extremidades superiores y el cuello, y que inducen titubeos de la cabeza. El temblor usualmente es ligero, pero cuando es severo puede ser incapacitante. En algunas familias puede ocurrir un patrón hereditario autosómico dominante (es decir, temblor familiar).
Una de las técnicas usadas para llevar a cabo cirugía estereotáxica, un tipo de cirugía cerebral en que se utiliza un sistema de coordenadas tridimensionales para localizar el sítio en que hay que intervenir. (Dorland, 28a ed)
Aplicación de corriente eléctrica en un tratamiento sin la generación de un calor perceptible. Comprende la estimulación eléctrica de nervios o músculos, paso de corriente al interior del cuerpo, o uso de corriente intermitente a baja intensidad para elevar el umbral del dolor de la piel.
Fármacos que se usan para tratar la enfermedad de Parkinson. Los fármacos más utilizados actúan en el sistema dopaminérgico, en el cuerpo estriado y en los ganglios basales, o bien son antagonistas muscarínicos de acción central.
Actitud o postura producida por la contracción concomitante de los músculos agonistas y antagonistas de una región del cuerpo. Afecta más frecuentemente a los músculos axiales largos del tronco y de las cinturas de las extremidades. Las afecciones que se caracterizan por episodios persistentes o recurrentes de distonía como manifestación fundamental de la enfermedad reciben la denominación de TRASTORNOS DISTÓNICOS. (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, p77)
Movimientos involuntarios anormales que afectan principalmente a las extremidades, tronco o mandíbula y que ocurren como manifestación de un proceso patológico subyacente. Las afecciones se caracterizan por episodios recurrentes o persistentes de discinesias como manifestación primaria de la enfermedad y pueden referirse como síndromes de discinesia (ver TRASTORNOS DEL MOVIMIENTO). Las discinesias son también manifestación, relativamente común, de las ENFERMEDADES DE LOS GANGLIOS BASALES.
Cuerpos pares que contienen principalmente SUSTANCIA GRIS y que forman parte de la pared lateral del TERCER VENTRÍCULO del encéfalo.
La forma de DOPA encontrada naturalemente y precursor inmediato de la DOPAMINA. A diferencia de la dopamina, puede ser adminstrada oralmente y cruza la barrera hemato-encefálica. Es rápidamente captada por las neuronas dopaminérgicas y convertida a DOPAMINA. Es utilizada en el tratamiento del parkinsonismo y se administra usualmente con agentes que inhiben su conversión a dopamina fuera del sistema nervioso central.
Grandes masas nucleares subcorticales derivadas del telencéfalo y localizadas en las regiones basales de los hemisferios cerebrales.
Utilización de potencial eléctrico o corrientes para producir respuestas biológicas.
Movimiento cíclico de una parte del cuerpo que puede representar un proceso fisiológico o una manifestación de enfermedad. El temblor intencional o de acción, que es manifestación común de las ENFERMEDADES DEL CEREBELO, se agravan por los movimientos. En contraste, el temblor durante el reposo es máximo cuando no se intenta realizar un movimiento voluntario, y ocurre como manifestación relativamente frecuente de la ENFERMEDAD DE PARKINSON.
Síndromes que se caracterizan por DISCINESIAS como manifestaciones cardinales del proceso patológico. En esta categoría se incluyen afecciones degenerativas, hereditarias, post-infecciosas, inducidas por medicamentos, post-inflamatorias, y post-traumáticas.
Ondas cerebrales con frecuencias de 15-30 Hz observadas en el EEG durante la vigilia y la actividad mental.
Vía formada por SUSTANCIA BLANCA, flanqueada por masas de núcleos, constituida tanto por fibras aferentes como eferentes que se proyectan entre la SUSTANCIA BLANCA y el TRONCO ENCEFÁLICO. Está constituida por tres partes diferentes: brazo anterior, brazo posterior y la rodilla [de la cápsula interna].
Zona de transición en la parte anterior del diencéfalo interpuesta entre el tálamo, hipotálamo y el tegumento del mesencéfalo. Los componentes del subtálamo incluyen los NÚCLEOS SUBTALÁMICOS, la zona incerta, los núcleos del campo H, y los núcleos del ansa lenticularis. Los últimos contienen los NÚCLEOS ENTOPEDUNCULARES.
Conductores eléctricos a través de corrientes eléctricas que entran o salen de un medio, ya sea una solución electrolítica, sólido, fundido en masa, el gas, o de vacío.
Afecciones adquiridas y heredadas que se caracterizan por DISTONÍA, como manifestación fundamental de la enfermedad. Estos trastornos generalmente se dividen en distonías generalizadas (ejemplo, distonía musculorum deformans) y distonías focales (ejemplo, calambre del escritor). También se clasifican por los patrones de herencia y por la edad de comienzo.
Parte del SISTEMA NERVIOSO CENTRAL contenida dentro del CRÁNEO. Procedente del TUBO NEURAL, el encéfalo embrionario consta de tres partes principales: PROSENCÉFALO (cerebro anterior), MESENCÉFALO (cerebro medio) y ROMBENCÉFALO (cerebro posterior). El encéfalo desarrollado consta de CEREBRO, CEREBELO y otras estructuras del TRONCO ENCEFÁLICO.
Densa colección de células en el tegmento pontomesencefálico caudal, con una función conocida en la organización funcional de los GANGLIOS BASALES y en la modulación del sistema neuronal talamocortical.
Técnica que implica el uso de espirales eléctricos en la cabeza para generar un breve campo magnético que llega a la CORTEZA CEREBRAL. Es, junto a con la detección de la respuesta de la ELECTROMIOGRAFÍA para evaluar la excitabilidad cortical por el umbral necesario para inducir a los POTENCIALES EVOCADOS MOTORES. Este método también se utiliza para el MAPEO ENCEFÁLICO, para estudiar NEUROFISIOLOGÍA, y como sustituto de la TERAPIA ELECTROCONVULSIVA para tratar la DEPRESIÓN. La inducción de CONVULSIONES limita su uso clínico.
Contracción muscular involuntaria y sostenida que a menudo es una manifestación de una ENFERMEDAD DE LOS GANGLIOS BASALES. Cuando un músculo afectado se estira de forma pasiva, el grado de resistencia permanece constante independientemente del grado en que se estire el músculo. Esta característica ayuda a distinguir la rigidez de la ESPASTICIDAD MUSCULAR.
Un trastorno de ansiedad caracterizado por obsesiones o compulsiones recurrentes y persistentes. Obsesiones son las ideas, pensamientos e imágenes intrusivos, que son experimentados como sin sentido o repulsivos. Compulsiones son las conductas repetitivas y aparentemente con sentido, generalmente reconocidas por los individuos como carentes de sentido y de las cuales los individuos no obtiene placer aunque proporcionen un alivio a la tensión.
Representaciones teóricas que simulan el comportamiento o actividad del sistema neurológico, sus procesos o fenómenos; comprende el uso de ecuaciones matemáticas, computadoras y equipos electrónicos.
Las técnicas de imagen para localizar los sitios de las funciones fisiológicas y actividades del cerebro.
Grupo de enfermedades que se caracterizan por trastornos del control motor son elementos esenciales la bradiquinesia, RIGIDEZ MUSCULAR; TEMBLOR, e inestabilidad postural. Las enfermedades parkinsonianas se dividen generalmente en parkinsonismo primario (ver ENFERMEDAD DE PARKINSON), parkinsonismo secundario (ver ENFERMEDAD DE PARKINSON, SECUNDARIO) y formas heredadas. Estas afecciones se asocian con disfunción de las vías dopaminérgicas o las relacionadas con ellas que intervienen en la integración neuronal motora en los GANGLIOS BASALES.
Afecciones adquiridas o congénitas que se caracterizan por alteración de la capacidad de comprender o generar formas habladas del lenguaje.
Estimulación del cerebro que es auto-aplicada. La estimulación puede resultar en un reforzamiento positivo o negativo.
Método no invasivo para demostrar la anatomía interna basado en el principio de que los núcleos atómicos bajo un campo magnético fuerte absorben pulsos de energía de radiofrecuencia y la emiten como radioondas que pueden reconstruirse en imágenes computarizadas. El concepto incluye las técnicas tomografía del spin del protón.
Trastorno neuropsicológico relacionado con alteraciones en el metabolismo de la DOPAMINA y de la neurotransmisión, en el que participan circuitos neuronales frontales-subcorticales. Es necesario que se den tanto tics motores múltiples como uno o más tics vocales, con TICS que se den muchas veces al día, casi diariamente, durante un período de más de un año. El inicio ocurre antes de los 18 años y el trastorno no es producido por efectos fisiológicos directos de una sustancia o situación médica general. El trastorno produce malestar importante o una significativa alteración en importantes áreas del funcionamiento social, laboral o de otro tipo. (Traducción libre del original: DSM-IV, 1994; Neurol Clin 1997 May;15(2):357-79)
Evaluación que se hace para medir los resultados o consecuencias del manejo y procedimientos utilizados en la lucha contra la enfermedad con el fin de determinar la eficacia, efectividad, seguridad y viabilidad de estas intervenciones en casos individuales o en series.
Tractos nerviosos que conectan una parte del sistema nervioso con otra.
Cirugía que se realiza en el sistema nervioso o sus partes.
Tratamiento de trastornos crónicos, severos e intratables mediante remoción quirúrgica o interrupción de ciertas áreas o vías en el cerebro, especialmente en los lóbulos prefrontales.
Electrodo con una punta sumamente pequeña, usado en un clamp de voltaje o en otro tipo de aparato para estimular o registrar potenciales bioeléctricos de una única célula, intracelular o extracelularmente. (Dorland, 28a ed)
Trastornos del tálamo localizados centralmente, el que integra un amplio rango de información cortical y subcortical. Las manifestaciones incluyen pérdida sensorial, TRASTORNOS DEL MOVIMIENTO; ATAXIA, síndromes dolorosos, trastornos visuales, una variedad de afecciones neuroquirúrgicas, y COMA. Entre las etiologías relativamente comunes se incluyen TRASTORNOS CEREBROVASCULARES; TRAUMA CRANEOCEREBRAL; NEOPLASIAS CEREBRALES; HIPOXIA CEREBRAL; HEMORRAGIAS INTRACRANEALES; y procesos infecciosos.
Conductores eléctricos quirúrgicos instalados a través de los cuales se envía ESTIMULACIÓN ELECTRICA al tejido nervioso.
Manifestaciones del comportamiento de la dominancia cerebral en que hay un uso preferencial y un funcionamiento superior bien sea del lado izquierdo o del derecho, como es el caso de la preferencia del uso de la mano derecha o del pié derecho.
Trastornos de los sentidos especiales (es decir, VISION, AUDICION, GUSTO y OLFATO) o del sistema somatosensorial (es decir, componentes aferentes del SISTEMA NERVIOSO PERIFERICO).
Unidades celulares básicas del tejido nervioso. Cada neurona está compuesta por un cuerpo, un axón y dendritas. Su función es recibir, conducir y transmitir los impulsos en el SISTEMA NERVIOSO.
Trastorno primario de cefalea que se caracteriza por DOLOR intenso, estrictamente unilateral, orbital, supraorbital, temporal o en una combinación de esas localizaciones, con una duración de 15-180 minutos y una frecuencia de 1 a 8 veces diarias. Los ataques se asocian con uno o mas de los siguientes trastornos, todos ellos ipsiaterales:inyección conjuntival, lacrimación, congestión nasal, rinorrea, SUDORACIÓN facial, EDEMA palpebral y miosis (Adaptación del original: International Classification of Headache Disorders, 2nd ed. Cephalalgia 2004: suppl 1).
Fármacos utilizados por sus efectos sobre los receptores de la dopamina, sobre el ciclo vital de la dopamina o la supervivencia de las neuronas dopaminérgicas.
Un tratamiento co-adyuvante para la EPILEPSIA PARCIAL y DEPRESIÓN refractaria que emite impulsos eléctricos al cerebro a través del NERVIO VAGO. Una batería implantada bajo la piel suministra la energía.
Dispositivos electrónicos que aumentan la magnitud del nivel de energía de una señal o corriente.
Grupos de células localizadas dentro de la lámina medular interna del TÁLAMO. Incluyen una división rostral que comprende los núcleos paracentral, central lateral, central dorsal, y central medial, y una división caudal compuesta de los núcleos centromediano y parafascicular.
Colección de células pleomórficas en la parte caudal del asta anterior del VENTRÍCULOS LATERALES, en la región del TUBÉRCULO OLFATORIO, que se encuentran entre la cabeza del NÚCLEO CAUDADO y la sustancia perforada anterior. Es parte del llamado ESTRIADO VENTRAL, una parte de la estructura de material compuesto considerada parte de los GANGLIOS BASALES.
Porción de núcleo del asa lenticular con localización medial al asa posterior de la cápsula interna, a lo largo del curso del asa lenticular y del pedúnculo talámico inferior o como un núcleo separado dentro de la cápsula interna adyacente al GLOBO PÁLIDO medial. En los no primates, el núcleo entopeduncular es análogo al globo pálido medial y al núcleo entopeduncular de los humanos.
Cambios en las cantidades de diversos productos químicos (neurotransmisores, receptores, enzimas y otros metabolitos) específico para el área del sistema nervioso central contenida dentro de la cabeza. Hay monitoreo todo el tiempo, durante la estimulación sensorial, o en diferentes estados de la enfermedad.
Elementos de intervalos de tiempo limitados, que contribuyen a resultados o situaciones particulares.
Realización de actos motores complejos.
La menor diferencia que puede ser discriminada entre dos estímulos o uno que está ligeramente por encima del umbral.
Capacidad de un sustrato de retener una carga eléctrica.
Registro de las corrientes eléctricas desarrolladas en el cerebro por medio de electrodos aplicados sobre el cráneo, a la superficie del cerebro, o colocados dentro de la sustancia cerebral.
Un inhibidor periférico de la DOPA DESCARBOXILASA. Se ha administrado en el parkinsonismo junto a la LEVODOPA para inhibir la conversión de la levodopa a dopamina en la periferia, reduciendo por consiguiente los efectos adversos periféricos y aumentando la cantidad de levodopa que llega al sistema nervioso central y reduciendo la dosis necesitada. No tienen acción antiparkinsoniana cuando se administra sola.
Producción de una lesión en la porción posteroventral del GLOBUS PALLIDUS medial para tratar la ENFERMEDAD DE PARKINSON y otras afecciones extrapiramidales. La localización guiada de la lesión se efectúa mediante TÉCNICAS ESTEREOTÁXICAS y procedimientos de imagen.
Pruebas diseñadas para evaluar las funciones neurológicas asociadas a ciertas conductas. Son utilizados en el diagnóstico de disfunción o daño cerebral y trastornos o lesiones del sistema nervioso central.
Estructura en forma de red compuesta por células nerviosas de interconexión que están separadas en la unión sináptica o unidas a otras por medio de procesos citoplásmicos. Por ejemplo, en los invertebrados la red nerviosa permite que se expandan los impulsos nerviosos hacia un área más amplia de la red debido a que las sinapsis pueden pasar información en cualquier dirección.
Especialidad quirúrgica que se ocupa del tratamiento de las enfermedades y desórdenes del cerebro, médula espinal y sistema nervioso simpático.
Trastornos de la articulación del habla originados por coordinación imperfecta entre faringe, laringe, lengua y músculos de la cara. Puede producirse por ENFERMEDADES DE LOS NERVIOS CRANEALES; ENFERMEDADES NEUROMUSCULARES; ENFERMEDADES DEL CEREBELO; ENFERMEDADES DE LOS GANGLIOS BASALES; enfermedades del TRONCO CEREBRAL; o enfermedades de los tractos corticobulbares (ver TRACTOS PIRAMIDALES). Los centros de lenguaje cortical están intactos en esta afección (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, p489).
Evaluación de las respuestas y reflejos sensoriales y motores que se utiliza para determinar el deterioro del sistema nervioso.
Procesamiento asistido por computadora de señales eléctricas, ultrasónicas o electrónicas para interpretar función y actividad.
Registro de los cambios del potencial eléctrico de los músculos por medio de electrodos de superficie o agujas electrodos.
Contracción habitual, repetida y rápida de ciertos músculos, que produce acciones individualizadas estereotipadas que pueden suprimirse voluntariamente sólo por períodos breves. A menudo afectan la cara, cuerdas vocales, cuello, y con menor frecuencia a las extremidades. Entre los ejemplos se incluyen limpieza repetitiva de la garganta, vocalizaciones, olfateo, contracciones de los labios, y masticación excesiva. Los tics tienden a agravarse por el estrés emocional. Cuando son frecuentes suelen interferir con el habla y con las RELACIONES INTERPERSONALES. Las afecciones que se caracterizan por tics frecuentes y prominentes como manifestación fundamental se conocen como TRASTORNOS DE TIC. (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, pp109-10)
Un subcampo de la psiquiatría que enfatiza la subestructura somática en la cual operaciones mentales y emociones están basadas, los trastornos funcionales u orgánicos del sistema nervioso central que dan lugar a, contribuyen , o se asocian con trastornos mentales y emocionales. (Traducción libre del original: Campbell's Psychiatric Dictionary, 8th ed.)
Área del LÓBULO FRONTAL relacionada con el control motor primario situado en la circunvolución precentral (vea LÓBULO FRONTAL) dorsal, inmediatamente anterior al surco central. Se compone de tres áreas: la corteza motora primaria situada en el lóbulo paracentral anterior en la superficie medial del cerebro; la corteza premotora situada por delante de la corteza motora primaria; y el área motora suplementaria situada en la línea media del hemisferio anterior hacia la corteza motora primaria.
Gran grupo de núcleos que descansan entre la lámina medular interna y la CÁPSULA INTERNA. Incluyen los núcleos ventral anterior, ventral lateral y ventral posterior.
Contracciones involuntarias de un músculo o grupo de músculos que tienen forma semejante a un shock, con ritmo y amplitud irregular, seguidas por relajación. Esta afección se presenta en algunas ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL (ejemplo, EPILEPSIA, MIOCLÓNICA). La mioclonia nocturna puede representar un evento fisiológico normal u ocurrir como el evento principal del SÍNDROME DE MIOCLONIA NOCTURNA. (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, pp102-3)
Distonía focal que se caracteriza por contracción espasmódica y sostenida de los músculos del cuello. Los músculos trapecio y esternocleidomastoideo son los que fundamentalmente se afectan, ello produce una torcedura del cuello y una posición no natural de la cabeza. La tortícolis puede producirse como enfermedad primaria o asociada con otras condiciones (ejemplo, LESIONES CERVICALES, uso de AGENTES ANTIPSICÓTICOS, etc.).
Dominancia de un hemisferio cerebral sobre otro en las funciones cerebrales.
Conjuntos de láminas ilustrativas, mapas, etcétera, en general con leyendas explicativas.
Malentendido entre individuos, a menudo temas de investigación, de métodos científicos tales como la asignación al azar y controles de placebo.
Un derivado de la morfina que es una agonista del receptor D2 de la dopamina. Es un emético poderoso y ha sido utilizado por este efecto en el envenenamiento agudo. Ha sido utilizado también en el diagnóstico y tratamiento del parkinson, pero sus efectos adversos limitan su uso.
El tiempo desde la aparición del estímulo hasta que el organismo responde.
Afecciones que se caracterizan por manifestaciones clínicas semejantes a la enfermedad del Parkinson primaria ocasionada por un estado conocida o sospechada. Los ejemplos incluyen parkinsonismo causado por lesión vascular, medicamentos, trauma, exposición a toxinas, neoplasias, infecciones y afecciones degenerativas o hereditarias. Las características clínicas pueden incluir bradiquinesia, rigidez, marcha parkinsoniana y facie en máscara. En general, el temblor es menos prominente en el parkinsonismo secundario que en la forma primaria. (Traducción libre del original: Joynt, Clinical Neurology, 1998, Ch38, pp39-42)
CONVULSIONES inducidas eléctricamente que se utilizan sobre todo para tratar TRASTORNOS AFECTIVOS graves y la ESQUIZOFRENIA.
Función de bloquear o impedir la excitación de las neuronas y sus células diana excitables.
Anomalías de la marcha que son manifestación de una disfunción del sistema nervioso. Estas afecciones pueden originarse por gran variedad de trastornos que afectan el control motor, la retroalimentación sensorial y la fuerza muscular entre los que se incluyen: ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL; ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO PERIFÉRICO; ENFERMEDADES NEUROMUSCULARES; o ENFERMEDADES MUSCULARES.
Lesiones agudas y crónicas (ver también LESIÓN ENCEFÁLICA CRÓNICA) del encéfalo, incluidos los hemisferios cerebrales, CEREBELO, y TRONCO ENCEFÁLICO. Las manifestaciones clínicas dependen de la naturaleza de la lesión. Un trauma difuso al encéfalo se asocia con frecuencia a la LESIÓN AXONAL DIFUSA o al COMA POSTRAUMÁTICO. Las lesiones localizadas pueden asociarse con MANIFESTACIONES NEUROCONDUCTUALES; HEMIPARESIAS, u otras alteraciones neurológicas focales.
Cambios abruptos en el potencial de membrana que atraviesan la MEMBRANA CELULAR de las células excitables en respuesta a los estímulos excitatorios.
Un compuesto neurotóxico dopaminérgico que produce alteraciones clínicas, químicas y patológicas irreversibles que mimetizan a las encontradas en la enfermedad de parkinson.
Una técnica estadística que isola y evalua la contribución de los factores incondicionales para la variación en la média de una variable dependiente contínua.
Medición de la temperatura de un material, o del cuerpo o de un órgano por varios dispositivos de detección de temperatura que miden cambios en las propiedades del material que varían con la temperatura, tales como ELASTICIDAD; CAMPOS MAGNÉTICOS; o LUMINISCENCIA.
Complejo grupo de fibras que surge desde las regiones basales olfatorias, la región periamigdaloide y los núcleos septales y que pasan hacia el hipotálamo lateral. Algunas fibras continúan hacia el tegmento.
Capa fina de SUSTANCIA GRIS sobre la superficie de los HEMISFERIOS CEREBRALES que se desarrolla a partir del TELENCÉFALO y que se repliega en las circunvoluciones. Alcanza su más alto desarrollo en el hombre y es responsable de las facultades intelectuales y de las funciones mentales superiores.
Respuestas eléctricas registradas desde el nervio, músculo, CÉLULAS RECEPTORAS SENSORIALES o área del SISTEMA NERVIOSO CENTRAL siguiente a estimulación. Los rangos van desde menos de un microvoltio a varios microvoltios. Los potenciales evocados pueden ser auditivos (POTENCIALES EVOCADOS AUDITIVOS), somatosensoriales o somatosensitivos (POTENCIALES EVOCADOS SOMATOSENSORIALES), visuales (POTENCIALES EVOCADOS VISUALES), o motores (POTENCIALES EVOCADOS MOTORES) u otras modalidades que se han informado.
Falla para responder a dos o más ensayos de monoterapia con antidepresivos o insuficiencia para responder hasta cuatro o más ensayos de diferentes tratamientos con antidepresivos. (Traducción libre del original: Campbell's Psychiatric Dictionary, 9th ed.)
Neoplasias de los componentes intracraneales del sistema nervioso central, incluidos los hemisferios cerebrales, ganglios basales, hipotálamo, tálamo, tronco encefálico y cerebelo. Las neoplasias encefálicas se subdividen en primarias (se originan a partir del tejido encefálico) y formas secundarias (es decir, metastásicas). Las neoplasias primarias se subdividen en formas benignas y malignas. En general, los tumores encefálicos pueden clasificarse también de acuerdo con la edad de aparición, el tipo histológico, y el área del encéfalo en que se encuentran.
Cepa de ratas albinas utilizadas ampliamente para fines experimentales debido a que son tranquilas y fáciles de manipular. Fue desarrollada por la Compañía Sprague-Dawley Animal.
La utilización de una corriente eléctrica para medir, analizar o modificar químicos o reacciones químicas en solución, células o tejidos.
Los niveles dentro de un grupo de diagnóstico que son establecidos por diferentes criterios de medición aplicados a la gravedad del trastorno de un paciente.
Representación por medio de la computadora de sistemas físicos y fenómenos tales como los procesos químicos.
Acto, proceso o resultado de pasar de un lugar o posición a otro. Difiere de la LOCOMOCIÓN en que la locomoción está restringida al paso del cuerpo entero de un lugar a otro, mientras que el movimiento abarca la locomoción y también un cambio de posición de todo el cuerpo o cualquiera de sus partes.El movimiento puede usarse con referencia a los humanos, animales vetebrados e invertebrados y los microorganismos. También se debe diferenciar de la ACTIVIDAD MOTORA, movimiento asociado con el comportamiento.
Utilización de intervenciones basadas en la tecnología, no tanto para tratar una enfermedad como para mejorar las capacidades funcionales.
Actividad física humana o animal como fenómeno conductual.
Sustancia de color negro en la porción ventral del mesencéfalo o núcleo de células que contienen la sustancia negra. Estas células producen DOPAMINA, un importante neurotransmisor para la regulación del sistema sensitivomotor y el estado de ánimo. La MELANINA, de color oscuro, es un producto intermedio de la síntesis de dopamina.
Proceso intelectual o mental mediante el cual un organismo adquiere conocimiento.
Capacidad del SISTEMA NERVIOSO para cambiar su reactividad como resultado de sucesivas activaciones.
Una clase de métodos estadísticos aplicable a un gran grupo de distribuciones de probabilidades empleados para probar la correlación, localización, independencia, etc. En la mayoría de los tests estadísticos no paramétricos los resultados originales u observaciones son remplazados por otra variable que contiene menos información. Una clase importante de tests no paramétricos emplea las propiedades ordinales de los datos. Otra clase de tests emplea información acerca de si una observación está por encima o por debajo de algún valor fijado como la media, y una tercera clase se basa en la frecuencia de ocurrencia de series en los datos.

La estimulación encefálica profunda (EEP) es un procedimiento neuroquirúrgico invasivo que involucra la implantación de electrodos en áreas específicas del cerebro. Estos electrodos están conectados a un generador de impulsos que puede ser programado para enviar estimulaciones eléctricas de baja intensidad y alta frecuencia a las regiones cerebrales objetivo.

La EEP se utiliza principalmente para tratar una variedad de condiciones neurológicas y psiquiátricas refractarias al tratamiento, como la enfermedad de Parkinson, los temblores esenciales, la distonía, la depresión resistente al tratamiento y el trastorno obsesivo-compulsivo grave. La estimulación puede ayudar a modular la actividad anormal en las áreas cerebrales implicadas, mejorando así los síntomas relacionados con estas condiciones.

El proceso de estimulación encefálica profunda generalmente comienza con una evaluación exhaustiva del paciente para determinar si es un candidato adecuado para el procedimiento. Si se considera que el paciente es un buen candidato, se realiza una cirugía para implantar los electrodos en el cerebro. Después de la colocación quirúrgica, se realiza una prueba de estimulación para ajustar los parámetros de estimulación y garantizar que se obtenga la máxima eficacia terapéutica con la mínima cantidad de efectos secundarios.

La EEP es un procedimiento reversible y ajustable, lo que significa que los parámetros de estimulación pueden ajustarse o desactivarse si es necesario. Aunque la EEP no cura las enfermedades subyacentes, puede ayudar a controlar eficazmente los síntomas y mejorar significativamente la calidad de vida de muchos pacientes.

El núcleo subtalámico es una estructura cerebral pequeña pero crucial localizada en el mesencéfalo. Es parte del sistema extr piramidal y desempeña un papel importante en el control motor y los movimientos. Es una de las principales regiones afectadas en la enfermedad de Parkinson.

Está compuesto por dos segmentos: el pars reticulata y el pars compacta. El pars compacta contiene neuronas glutamatérgicas que proyectan hacia la corteza cerebral y el tálamo, mientras que el pars reticulata contiene neuronas GABAérgicas que proyectan al tálamo y a la circunvolución del cuerpo calloso.

La estimulación del núcleo subtalámico se ha utilizado como un tratamiento efectivo para la enfermedad de Parkinson, ya que ayuda a reducir los temblores y rigidez asociados con la enfermedad. Sin embargo, también se ha relacionado con efectos secundarios como disartria, disfagia e inestabilidad postural.

El globo pálido, también conocido como el bulbo ocular o bulbus oculi en terminología anatómica, es la estructura posterior y más grande del ojo. No se trata médicamente como un órgano independiente, sino que forma parte del ojo en su conjunto. Sin embargo, el término "glóbulo pálido" a veces puede usarse en un contexto clínico para referirse específicamente a la porción blanca del ojo, que es visible y se puede observar durante un examen físico.

El globo pálido contiene principalmente tres componentes: el humor vítreo, la úvea y la retina. El humor vítreo es un líquido gelatinoso transparente que llena el espacio entre el cristalino y la retina. La úvea es una capa vascular que contiene los vasos sanguíneos que suministran nutrientes al ojo. Finalmente, la retina es una delicada membrana nerviosa que recubre la parte interna del globo pálido y es responsable de procesar la luz y enviar señales al cerebro a través del nervio óptico.

En un examen clínico, los médicos pueden observar el estado general del globo pálido para detectar posibles enfermedades o trastornos oculares. Por ejemplo, una apariencia opaca o turbia del humor vítreo puede indicar la presencia de un desprendimiento de retina o una hemorragia intraocular. Además, cambios en el calibre de los vasos sanguíneos de la úvea pueden estar asociados con diversas afecciones sistémicas, como la hipertensión arterial y la diabetes.

La Enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo progresivo, lo que significa que los síntomas empeoran con el tiempo. Afecta principalmente a los movimientos, siendo causada por una disminución en la producción de un químico cerebral llamado dopamina, debido a la muerte progresiva de las células nerviosas en una parte del cerebro llamada sustancia negra.

La disminución de dopamina en el cerebro conduce a los síntomas clásicos de la enfermedad de Parkinson, que incluyen temblor en reposo, rigidez o rigidez muscular, lentitud de movimientos (bradicinesia) y alteraciones posturales e inestabilidad al caminar. También pueden presentarse síntomas no motores como deterioro cognitivo leve, depresión, trastornos del sueño, estreñimiento y pérdida de olfato.

La causa exacta de la enfermedad de Parkinson sigue siendo desconocida, aunque se cree que puede ser el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales. No existe cura para la enfermedad de Parkinson, pero los medicamentos pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. En algunos casos graves, se puede considerar la cirugía para implantar estimuladores cerebrales profundos.

La hipocinesia es un término médico que se refiere a la reducción anormal o disminución del movimiento muscular. Puede ser el resultado de una enfermedad neurológica, lesión o efecto secundario de ciertos medicamentos. La hipocinesia puede manifestarse como movimientos lentos, pequeños o difíciles, y a menudo se asocia con enfermedades como la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, también puede ser un síntoma de otros trastornos neurológicos o musculoesqueléticos. En algunos casos, la hipocinesia puede tratarse mediante terapias físicas, cambios en el estilo de vida o medicamentos que ayuden a mejorar los síntomas y restaurir la función muscular normal.

Los electrodos implantados son dispositivos médicos que se insertan quirúrgicamente en el cuerpo humano. Se conectan generalmente a un generador de impulsos situado bajo la piel, que envía estimulaciones eléctricas a través de los electrodos. Estos impulsos eléctricos pueden modular la actividad nerviosa, alterando así diversas funciones fisiológicas.

Este tipo de terapia es utilizada principalmente en el tratamiento de enfermedades neurológicas como la enfermedad de Parkinson, la distonía o la epilepsia. También se emplea en el control del dolor crónico, especialmente cuando es difícil de aliviar con medicamentos.

Los electrodos pueden ser unipolares (un solo electrodo rodeado por tejido no conductor) o multipolares (varios electrodos en una misma sonda). Su forma y tamaño varían dependiendo del objetivo terapéutico y del lugar donde van a ser implantados.

La intervención para colocar los electrodos requiere precisión quirúrgica y se guía por imágenes médicas como la resonancia magnética o la tomografía computada. Después de la cirugía, se realiza una prueba de estimulación para ajustar los parámetros del generador de impulsos y optimizar la respuesta terapéutica.

El temblor esencial, también conocido como temblor primario o temblor idiopático, es un tipo de temblor involuntario y rhythmic que se produce predominantemente en las extremidades, especialmente en las manos. A diferencia de otros tipos de temblor, el temblor esencial no está asociado con una enfermedad subyacente específica o daño neurológico. Se cree que es causado por anomalías en los circuitos cerebrales que controlan los movimientos musculares.

El temblor esencial puede presentarse en diferentes formas, incluyendo un temblor de reposo (presente cuando las manos están quietas), un temblor de acción (que empeora con el uso o el movimiento de la extremidad afectada) o un temblor posicional (que se desencadena por ciertas posturas).

El temblor esencial suele comenzar después de los 40 años de edad y tiende a empeorar progresivamente con el tiempo. Puede afectar a las actividades diarias y la calidad de vida, especialmente si afecta a las manos o la voz.

El diagnóstico del temblor esencial se basa en los síntomas y un examen neurológico cuidadoso, y puede requerir pruebas adicionales para excluir otras causas de temblor. No existe cura para el temblor esencial, pero existen tratamientos disponibles que pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida.

Las técnicas estereotáxicas son métodos quirúrgicos altamente precisos que implican el uso de sistemas de coordenadas tridimensionales para localizar y acceder a regiones específicas del cerebro o otros órganos internos. Estas técnicas suelen involucrar la fijación del cráneo o la cabeza del paciente en una posición específica, y el uso de imágenes médicas avanzadas, como tomografías computarizadas (TC) o resonancias magnéticas (RM), para planificar y guiar la intervención.

En neurocirugía, las técnicas estereotáxicas se utilizan a menudo para realizar biopsias cerebrales, tratamientos de lesiones cerebrales o tumores, y procedimientos de control de dolor crónico, como la estimulación cerebral profunda. Estos métodos permiten una cirugía mínimamente invasiva, reduciendo el riesgo de dañar tejidos sanos circundantes y acelerando la recuperación del paciente.

En resumen, las técnicas estereotáxicas son procedimientos quirúrgicos precisos que utilizan sistemas de coordenadas tridimensionales para acceder a regiones específicas del cuerpo, especialmente en neurocirugía, con el objetivo de minimizar la invasividad y mejorar los resultados clínicos.

La Terapia por Estimulación Eléctrica (TEE) es un tratamiento médico que utiliza corrientes eléctricas para estimular los nervios y músculos del cuerpo. La corriente se administra a través de electrodos colocados sobre la piel o implantados quirúrgicamente dentro del cuerpo.

Existen diferentes tipos de TEE, dependiendo del área del cuerpo y la condición que se esté tratando. Algunos de los usos más comunes incluyen:

1. Estimulación Eléctrica Transcraneal (EET): Se utiliza para tratar diversas afecciones neurológicas y psiquiátricas, como la depresión resistente al tratamiento, el dolor crónico y los trastornos del sueño. La corriente se aplica a través de electrodos colocados en el cuero cabelludo.

2. Estimulación Eléctrica Nerveal (EEN): Se utiliza para aliviar el dolor crónico, especialmente en casos donde otros tratamientos han fallado. La corriente se aplica a través de electrodos implantados cerca del nervio afectado.

3. Estimulación Eléctrica Funcional (EEF): Se utiliza para mejorar la función motora en personas con parálisis cerebral, lesión medular o accidente cerebrovascular. La corriente se aplica a través de electrodos implantados cerca de los músculos afectados.

4. Estimulación Magnética Transcraneal (EMT): Aunque no es estrictamente una terapia por estimulación eléctrica, ya que utiliza campos magnéticos en lugar de corrientes eléctricas, merece ser mencionada aquí. La EMT se utiliza para tratar diversas afecciones neurológicas y psiquiátricas, como la depresión resistente al tratamiento, el trastorno obsesivo-compulsivo y los trastornos del movimiento.

La terapia por estimulación eléctrica está contraindicada en personas con marcapasos cardíacos o otros dispositivos electrónicos implantados, así como en aquellas que padecen epilepsia no controlada o trastornos de la coagulación. Los efectos secundarios más comunes incluyen dolor, entumecimiento, hormigueo y enrojecimiento en el sitio de estimulación. En raras ocasiones, pueden producirse reacciones alérgicas a los electrodos o infecciones en el sitio de implantación.

Los antiparkinsonianos son un grupo de fármacos utilizados en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson y otros trastornos del movimiento que involucran una disminución de los niveles de dopamina en el cerebro. Estos medicamentos trabajan aumentando los niveles de dopamina o imitando su acción en el cerebro.

Existen diferentes tipos de antiparkinsonianos, entre ellos:

1. Agonistas de la dopamina: mimetizan la acción de la dopamina en el cerebro y pueden incluir pramipexol, ropinirol y apomorfina.
2. Inhibidores de la MAO-B: inhiben la enzima monoamino oxidasa B, lo que reduce la descomposición de la dopamina en el cerebro y puede incluir selegilina y rasagilina.
3. Inhibidores de la COMT: inhiben la enzima catecol-O-metiltransferasa, lo que también ayuda a mantener los niveles de dopamina en el cerebro y pueden incluir entacapona y tolcapona.
4. Levodopa: es el precursor directo de la dopamina y se convierte en dopamina una vez que alcanza el cerebro. La levodopa generalmente se administra junto con un inhibidor de la decarboxilasa, como carbidopa o benserazida, para aumentar su biodisponibilidad y reducir los efectos secundarios gastrointestinales.

Cada uno de estos medicamentos tiene diferentes mecanismos de acción, indicaciones, dosis y efectos secundarios, por lo que es importante que sean recetados e individualizados por un profesional médico capacitado en el manejo de la enfermedad de Parkinson.

La distonía es un trastorno del movimiento que se caracteriza por contracciones musculares sostenidas y repetitivas que causan twisting y posturas anormales o contorsiones. Puede afectar a cualquier parte del cuerpo. Los síntomas pueden ocurrir de forma repentina, como resultado de una lesión, o desarrollarse lentamente a lo largo de varios años.

Hay diferentes tipos de distonía, dependiendo de la parte del cuerpo afectada y la causa subyacente. Algunas personas pueden experimentar distonía en un solo grupo muscular (focal), como el cuello o una mano, mientras que otras pueden tener múltiples grupos musculares involucrados (generalizada).

La distonía puede ser hereditaria o adquirida. La distonía hereditaria a menudo se presenta en la infancia o adolescencia y puede estar asociada con otras afecciones neurológicas. La distonía adquirida, por otro lado, suele desarrollarse más tarde en la vida y puede ser el resultado de una lesión cerebral, infección, exposición a sustancias tóxicas o medicamentos específicos.

El tratamiento para la distonía depende del tipo y gravedad de los síntomas. Puede incluir fisioterapia, terapia ocupacional, cambios en el estilo de vida, dispositivos de asistencia y medicamentos. En algunos casos, la cirugía puede ser una opción.

La discinesia es un término médico que se refiere a movimientos involuntarios y anormales del cuerpo. Estos movimientos pueden ser irregulares, repetitivos, lentos o rápidos y pueden afectar a cualquier parte del cuerpo, incluyendo los brazos, las piernas, el tronco, la cara o la lengua. Las discinesias pueden ser causadas por una variedad de factores, incluyendo enfermedades neurológicas, lesiones cerebrales, reacciones adversas a medicamentos y trastornos metabólicos.

Existen diferentes tipos de discinesias, entre ellas se encuentran:

1. Discinesia tardía: es un tipo de movimiento involuntario que puede ocurrir como efecto secundario de algunos medicamentos utilizados para tratar la enfermedad de Parkinson. Los síntomas pueden incluir muecas faciales, sacudidas de la cabeza, movimientos repetitivos de las extremidades y contorsiones del cuerpo.
2. Corea de Huntington: es una enfermedad genética que causa discinesias graves, junto con otros síntomas como deterioro cognitivo y cambios de personalidad. Los movimientos involuntarios afectan principalmente a las manos, los brazos, las piernas y la cara.
3. Distonía: es un trastorno del movimiento que causa espasmos musculares sostenidos y posturas anormales. A diferencia de las discinesias, las distonías pueden causar dolor e interferir con las actividades diarias.
4. Mioclonía: son contracciones musculares breves e involuntarias que pueden ocurrir en respuesta a estímulos externos o por sí solas. A menudo se ven afectados los músculos de las extremidades, pero también pueden afectar los músculos faciales y del tronco.

El tratamiento de la discinesia depende de la causa subyacente. En algunos casos, los medicamentos pueden ayudar a controlar los síntomas. La terapia física y la cirugía también pueden ser opciones de tratamiento en algunas situaciones.

El tálamo es una estructura en forma de nuez localizada en el centro del cerebro. Es parte del sistema nervioso central y desempeña un papel crucial en la recepción, procesamiento y distribución de las señales nerviosas sensoriales y motoras hacia otras partes del cerebro.

El tálamo está dividido en dos hemisferios, cada uno con varias núcleos internos. Estos núcleos están involucrados en diferentes funciones, como el procesamiento de la información visual, auditiva y tactil, así como en el control del movimiento y los ritmos circadianos.

El tálamo también desempeña un papel importante en la conciencia y el estado de alerta, ya que regula la cantidad de información sensorial que llega al cerebro consciente. Además, está involucrado en la memoria y el aprendizaje, así como en la emoción y la conducta social.

Lesiones o daños en el tálamo pueden causar diversos síntomas neurológicos y cognitivos, dependiendo de la ubicación y la gravedad del daño. Algunos de estos síntomas pueden incluir trastornos sensoriales, movimientos anormales, alteraciones en el estado de conciencia y problemas de memoria y aprendizaje.

La levodopa, también conocida como L-DOPA, es un precursor directo de la dopamina, un neurotransmisor que desempeña un papel crucial en el control del movimiento y otras funciones cerebrales. La levodopa se utiliza principalmente en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson, una afección neurológica progresiva caracterizada por temblor, rigidez y lentitud de movimientos.

En el cuerpo, la levodopa se convierte en dopamina en las células nerviosas gracias a la acción de una enzima llamada aromático L-aminoácido decarboxilasa (AADC). La dopamina producida luego actúa sobre los receptores postsinápticos, ayudando a restaurar el equilibrio normal de neurotransmisores y aliviando los síntomas motores asociados con la enfermedad de Parkinson.

La levodopa generalmente se administra junto con un inhibidor de la AADC, como la carbidopa o la benserazida, para aumentar la biodisponibilidad y eficacia de la levodopa, reduciendo así las dosis necesarias y minimizando los efectos secundarios asociados con la conversión periférica de levodopa en dopamina.

Algunos ejemplos de medicamentos que contienen levodopa incluyen Sinemet (levodopa/carbidopa), Madopar (levodopa/benserazida) y Stalevo (levodopa/carbidopa/entacapona). Estos fármacos pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes con enfermedad de Parkinson, aunque también están asociados con riesgos de efectos secundarios y complicaciones a largo plazo.

Los ganglios basales son un grupo de estructuras situadas en la base del cerebro, involucradas en el control de los movimientos musculares y las funciones cognitivas. Están formados por el núcleo caudado, el putamen, el globus pallidus y el núcleo subtalámico. Juegan un papel crucial en la planificación, iniciación y control de los movimientos voluntarios y también contribuyen a procesos cognitivos como el aprendizaje, la memoria y las emociones. Las alteraciones en los ganglios basales se han relacionado con diversas afecciones neurológicas y psiquiátricas, incluyendo enfermedad de Parkinson, distonía, corea de Huntington y trastornos obsesivo-compulsivos.

La estimulación eléctrica es una técnica médica que utiliza corrientes eléctricas para activar o inhibir ciertos procesos fisiológicos en el cuerpo. Se aplica directamente sobre los tejidos u órganos, o indirectamente a través de electrodos colocados sobre la piel.

Existen diferentes tipos de estimulación eléctrica, dependiendo del objetivo y la zona a tratar. Algunos ejemplos incluyen:

1. Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS): se utiliza para aliviar el dolor crónico mediante la estimulación de los nervios que transmiten las señales dolorosas al cerebro.
2. Estimulación sacra posterior (PSF): se emplea en el tratamiento de la incontinencia urinaria y fecal, así como del dolor pélvico crónico. Consiste en la estimulación de los nervios sacros localizados en la base de la columna vertebral.
3. Estimulación cerebral profunda (DBS): se utiliza en el tratamiento de enfermedades neurológicas como la enfermedad de Parkinson, la distonía y los trastornos obsesivo-compulsivos graves. Implica la implantación quirúrgica de electrodos en áreas específicas del cerebro, conectados a un generador de impulsos eléctricos colocado bajo la piel del tórax o del abdomen.
4. Estimulación muscular eléctrica funcional (FES): se emplea en el tratamiento de lesiones de la médula espinal y otras afecciones neurológicas que causan parálisis o pérdida del control muscular. La estimulación eléctrica se utiliza para activar los músculos y mejorar la movilidad y la función.
5. Cardioversión y desfibrilación: son procedimientos médicos que utilizan impulsos eléctricos controlados para restaurar un ritmo cardíaco normal en personas con arritmias graves o potencialmente mortales.

En resumen, la estimulación eléctrica se utiliza en una variedad de aplicaciones clínicas, desde el tratamiento de trastornos neurológicos y musculoesqueléticos hasta la restauración del ritmo cardíaco normal. Los diferentes métodos de estimulación eléctrica implican la aplicación de impulsos controlados a diferentes tejidos y órganos, con el objetivo de mejorar la función y aliviar los síntomas asociados con diversas condiciones médicas.

Un temblor, en términos médicos, se refiere a un movimiento involuntario, rítmico y oscilatorio de una parte del cuerpo. Es el síntoma más común de las enfermedades relacionadas con el sistema nervioso, especialmente los trastornos del movimiento. Los temblores pueden ocurrir en cualquier músculo que controle movimientos voluntarios, como manos, brazos, cabeza, voces y piernas. Pueden ser causados por varios factores, incluyendo condiciones médicas subyacentes (como la enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple o lesión cerebral), abuso de drogas o alcohol, privación del sueño, estrés emocional intenso o incluso como efectos secundarios de ciertos medicamentos. El temblor puede afectar a las personas de diferentes maneras y en diversos grados de gravedad, desde leves sacudidas hasta temblores severos que dificultan realizar actividades diarias simples.

Los Trastornos del Movimiento son un grupo diverso de condiciones neurológicas que se caracterizan por una variedad de síntomas, incluyendo los movimientos involuntarios, la rigidez, la lentitud o la falta de movimiento. Estos trastornos pueden ser debidos a diversas causas, como enfermedades degenerativas del sistema nervioso, lesiones cerebrales, infecciones o trastornos metabólicos.

Algunos ejemplos comunes de trastornos del movimiento incluyen la enfermedad de Parkinson, la distonía, la corea de Huntington, la parálisis cerebral y los tics nerviosos. Cada uno de estos trastornos tiene síntomas únicos y patrones de progresión, pero todos afectan la capacidad de una persona para controlar sus movimientos normales.

El tratamiento de los trastornos del movimiento depende del tipo y la gravedad de la afección. Puede incluir medicamentos, terapia física, cirugía o una combinación de estos enfoques. El objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.

El ritmo beta, en el contexto del electrocardiograma (ECG) o la monitorización cardíaca, se refiere a un patrón de actividad eléctrica cardíaca con una frecuencia entre 12 y 30 veces por minuto. Más específicamente, se trata de ondas QRS que ocurren en este rango de frecuencias.

Este ritmo puede observarse en condiciones normales, como durante el estado de alerta o la excitación emocional. Sin embargo, también puede ser un signo de trastornos cardíacos, especialmente cuando se produce en reposo y es sostenido. Por ejemplo, un ritmo beta sostenido puede observarse en personas con enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca o intoxicación por digitalis.

En resumen, el ritmo beta es un patrón de actividad eléctrica cardíaca que se caracteriza por ondas QRS con una frecuencia entre 12 y 30 veces por minuto. Puede ser normal en ciertas situaciones, pero también puede indicar la presencia de trastornos cardíacos.

La cápsula interna es una estructura anatómica del cerebro que forma parte del sistema nervioso central. Se trata de una vía de sustancias blancas en forma de C, localizada en la profundidad del lóbulo temporal y parietal de cada hemisferio cerebral.

La cápsula interna contiene fibras nerviosas que conectan diferentes áreas corticales y subcorticales del cerebro, incluyendo los núcleos basales de la base de los ventrículos laterales, el tálamo y la corteza cerebral.

Las fibras que pasan a través de la cápsula interna se pueden clasificar en tres grupos: cortico-pontino-cerebelosas, cortico-espinales y cortico-nucleares. Las fibras cortico-ponto-cerebelosas conectan la corteza cerebral con el cerebelo a través del puente troncoencefálico; las fibras cortico-espinales se dirigen hacia la médula espinal y controlan los movimientos musculares voluntarios; y las fibras cortico-nucleares conectan la corteza cerebral con diferentes núcleos subcorticales.

La lesión de la cápsula interna puede causar diversos déficits neurológicos, como hemiplejia (parálisis de un lado del cuerpo), afasia (dificultad para hablar o comprender el lenguaje) y trastornos sensoriales. La localización precisa de la lesión dentro de la cápsula interna determinará el tipo y grado de déficit neurológico que se presente.

El subtalámico, también conocido como el núcleo subtalámico, es una estructura cerebral pequeña pero crucial localizada en el mesencéfalo. Forma parte del sistema basal gangliario y desempeña un papel importante en la regulación del movimiento y la cognición.

El subtalámico se encuentra lateralmente al tálamo y medialmente al núcleo lenticular, que a su vez se compone del putamen y el pallidum. Está dividido en dos segmentos: el segmento dorsal o externo y el segmento ventral o interno.

El segmento dorsal está involucrado en la modulación de los movimientos voluntarios y es una parte importante del circuito cortico-subtalámico-pallidal, que regula el tono muscular y la velocidad de los movimientos. Por otro lado, el segmento ventral está involucrado en la regulación de la cognición y el comportamiento.

Las alteraciones en la función del subtalámico se han relacionado con diversos trastornos neurológicos y psiquiátricos, como la enfermedad de Parkinson, la distonía y los trastornos obsesivo-compulsivos. De hecho, la estimulación cerebral profunda del subtalámico se ha utilizado como un tratamiento efectivo para la enfermedad de Parkinson avanzada.

En un contexto médico, los electrodos son dispositivos que se utilizan para transmitir o detectar corrientes eléctricas. Se colocan directamente en contacto con el cuerpo humano y pueden ser adhesivos, invasivos o no invasivos. Los electrodos desempeñan un papel fundamental en varias aplicaciones clínicas, como la monitorización cardíaca (por ejemplo, durante un ECG), la estimulación nerviosa eléctrica y la neurofisiología clínica. También se utilizan en terapias físicas, como la electroterapia y la estimulación muscular electrónica funcional. Los electrodos están diseñados para ser seguros, cómodos y eficaces, y su construcción puede variar dependiendo de la aplicación específica.

Los trastornos distónicos son un grupo de condiciones neurológicas que se caracterizan por movimientos musculares involuntarios y sostenidos, posturas anormales y a menudo dolorosas. Estos movimientos y posturas pueden afectar a cualquier parte del cuerpo. La distonía puede ocurrir de forma sostenida (durante períodos prolongados) o paroxística (en brotes).

Existen varios tipos de trastornos distónicos, incluyendo la distonía primaria o idiopática (que no tiene una causa conocida y tiende a involucrar principalmente al cuello y la cara), la distonía secundaria (causada por lesiones cerebrales, infecciones, exposición a tóxicos o como efecto secundario de ciertos medicamentos), y los trastornos distónicos hereditarios (como la enfermedad de Huntington y la atrofia multisistémica).

El tratamiento puede incluir medicamentos que ayudan a relajar los músculos, terapia física, inyecciones de toxina botulínica o, en casos graves, cirugía. El pronóstico varía dependiendo del tipo y la gravedad del trastorno distónico. Algunas personas pueden experimentar una mejoría significativa con el tratamiento, mientras que otros pueden tener síntomas persistentes o progresivos.

El encéfalo, en términos médicos, se refiere a la estructura más grande y complexa del sistema nervioso central. Consiste en el cerebro, el cerebelo y el tronco del encéfalo. El encéfalo es responsable de procesar las señales nerviosas, controlar las funciones vitales como la respiración y el latido del corazón, y gestionar las respuestas emocionales, el pensamiento, la memoria y el aprendizaje. Está protegido por el cráneo y recubierto por tres membranas llamadas meninges. El encéfalo está compuesto por billones de neuronas interconectadas y células gliales, que together forman los tejidos grises y blancos del encéfalo. La sangre suministra oxígeno y nutrientes a través de una red de vasos sanguíneos intrincados. Cualquier daño o trastorno en el encéfalo puede afectar significativamente la salud y el bienestar general de un individuo.

El Núcleo Tegmental Pedunculopontino (PPT, por sus siglas en inglés) es una estructura situada en el mesencéfalo, específicamente en la región tegmental del puente. Se divide en dos partes: la pars compacta y la pars dissipata.

La función principal del PPT está relacionada con la regulación de los estados de vigilia y sueño, así como con el control de los movimientos oculares y la postura. También desempeña un papel importante en la modulación del dolor y la adicción a las drogas.

El PPT forma parte del sistema de activación reticular ascendente (ARAS), el cual está involucrado en el mantenimiento de los estados de consciencia y alerta. Además, se ha sugerido que el PPT desempeña un papel crucial en la generación de movimientos rítmicos y automáticos, como caminar o nadar.

Las alteraciones en la función del Núcleo Tegmental Pedunculopontino se han relacionado con diversos trastornos neurológicos y psiquiátricos, incluyendo la enfermedad de Parkinson, los trastornos del sueño y la esquizofrenia.

La Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) es un procedimiento no invasivo que utiliza campos magnéticos para inducir corrientes eléctricas en las células cerebrales con el objetivo de modular su actividad neural. Durante la EMT, una bobina magnética se coloca sobre el cuero cabelludo del paciente y produce impulsos electromagnéticos que atraviesan el cráneo y estimulan selectivamente regiones cerebrales específicas.

La estimulación magnética transcraneal se utiliza principalmente en la investigación científica para explorar las funciones cognitivas y los mecanismos neurales subyacentes, así como en el tratamiento clínico de diversas afecciones neurológicas y psiquiátricas, como la depresión resistente al tratamiento, el dolor crónico, la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson, los trastornos del movimiento y las lesiones cerebrales.

Existen dos formas principales de EMT: la estimulación magnética transcraneal repetitiva (rTMS) y la estimulación magnética transcraneal de ondas de alta frecuencia (HD-tES, por sus siglas en inglés). La rTMS implica la aplicación repetida de impulsos magnéticos a una frecuencia específica, mientras que la HD-tES utiliza un patrón de estimulación más complejo y preciso para influir en la actividad cerebral.

Ambas técnicas han demostrado ser eficaces en el tratamiento de diversos trastornos neurológicos y psiquiátricos, aunque sus mecanismos de acción y las características óptimas de estimulación aún se están investigando. La EMT es generalmente bien tolerada y presenta pocos efectos secundarios, siendo la sensación de picazón o leve dolor en el lugar de estimulación los más comunes.

La rigidez muscular se define en medicina como la resistencia persistente e involuntaria al movimiento pasivo de un músculo o grupo muscular. Esta condición puede ser el resultado de una variedad de factores, que incluyen lesiones, enfermedades neurológicas, reacciones adversas a medicamentos y trastornos metabólicos. La rigidez muscular puede manifestarse como espasmos, contracturas o rigidez generalizada del músculo, lo que puede causar dolor, limitación funcional y dificultad para realizar actividades diarias. El tratamiento de la rigidez muscular depende de la causa subyacente y puede incluir terapia física, medicamentos, inyecciones de relajantes musculares o cirugía en casos graves.

El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) es un trastorno de ansiedad caracterizado por pensamientos intrusivos recurrentes, persistentes y no deseados (obsesiones) que causan angustia o ansiedad, junto con comportamientos repetitivos (compulsiones) que el individuo utiliza para aliviar la angustia. A menudo, las personas con TOC comprenden que sus pensamientos y comportamientos son irracionales, pero se sienten incapaces de controlarlos.

Para ser diagnosticado con TOC, los síntomas deben ser suficientemente graves como para causar angustia o interferir con el funcionamiento normal de la vida diaria. El diagnóstico se realiza mediante una evaluación clínica exhaustiva, ya que otros trastornos pueden presentar síntomas similares.

El tratamiento del TOC generalmente implica una combinación de terapia cognitivo-conductual (TCC) y medicamentos, especialmente los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). La TCC ayuda a los pacientes a identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamiento dañinos, mientras que los ISRS ayudan a aliviar los síntomas de ansiedad. En casos graves o resistentes al tratamiento, también pueden considerarse otras opciones terapéuticas, como la terapia de electrochoques.

Los Modelos Neurológicos son representaciones conceptuales o teóricas que intentan explicar cómo funciona el sistema nervioso y el cerebro en particular. Estos modelos pueden ser muy simples, como circuitos básicos de neuronas que explican procesos específicos, o muy complejos, involucrando redes neuronales amplias y sistemas integrados.

Los modelos neurológicos se utilizan en la investigación científica para hacer predicciones sobre cómo el cerebro procesa la información, cómo se almacena la memoria, cómo se controlan los movimientos y otras funciones cerebrales. También se utilizan en el desarrollo de terapias y tratamientos médicos, especialmente en áreas como la neurociencia cognitiva, la neurología clínica y la psiquiatría.

Existen diferentes tipos de modelos neurológicos, desde los más abstractos hasta los más realistas. Algunos se basan en simulaciones computacionales de redes neuronales, mientras que otros se basan en estudios experimentales de animales o humanos. Los modelos también pueden variar en su énfasis, desde la descripción detallada de las propiedades fisiológicas individuales de las células nerviosas hasta la comprensión de los procesos mentales superiores, como el pensamiento y la conciencia.

En resumen, los Modelos Neurológicos son herramientas fundamentales en el estudio del cerebro y el sistema nervioso, ya que permiten a los científicos hacer predicciones sobre cómo funciona el cerebro y desarrollar nuevas terapias y tratamientos para una variedad de trastornos neurológicos y psiquiátricos.

El término 'mapeo encefálico' no está específicamente definido en la literatura médica o neurológica. Sin embargo, generalmente se refiere al proceso de crear un mapa detallado de la actividad cerebral, a menudo asociado con diversas técnicas de neuroimagen funcional como FMRI (resonancia magnética funcional), EEG (electroencefalografía) o PET (tomografía por emisión de positrones). Estos mapas pueden ayudar a los médicos y científicos a comprender mejor cómo diferentes partes del cerebro se relacionan con diferentes funciones, así como también pueden ser utilizados en el diagnóstico y planificación de tratamientos para condiciones que afectan el cerebro, como epilepsia, tumores cerebrales o lesiones cerebrales traumáticas.

Es importante mencionar que existen diferentes tipos de mapeos cerebrales, cada uno con sus propias técnicas e implicaciones clínicas o de investigación. Por ejemplo, el mapeo cortical se refiere específicamente a la representación topográfica de las áreas funcionales en la superficie del cerebro.

Los trastornos parkinsonianos son un grupo de condiciones neurológicas que se caracterizan por la presencia de temblor en reposo, rigidez muscular, bradicinesia (lentitud en el movimiento) y alteraciones posturales e inclinación lateral. La afección más conocida de este grupo es la enfermedad de Parkinson, aunque existen otras formas de trastornos parkinsonianos que pueden ser causados por lesiones cerebrales, infecciones, drogas o toxinas.

La causa subyacente de los trastornos parkinsonianos implica una disminución en la producción de dopamina en el cerebro, un neurotransmisor que desempeña un papel crucial en el control del movimiento. La mayoría de los casos de trastornos parkinsonianos, especialmente la enfermedad de Parkinson, no tienen una causa conocida y se consideran idiopáticos. Sin embargo, algunos casos pueden estar asociados con factores genéticos o ambientales.

El diagnóstico de los trastornos parkinsonianos generalmente se basa en los síntomas clínicos y la respuesta al tratamiento con levodopa, un precursor de la dopamina. Aunque no existe una cura para estas afecciones, el tratamiento puede ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. El tratamiento puede incluir medicamentos, terapia física y, en algunos casos, cirugía.

Los Trastornos del Habla, también conocidos como trastornos de la comunicación lingüística expresiva, se refieren a una variedad de condiciones que afectan la capacidad de una persona para producir sonidos, palabras y frases utilizando un lenguaje adecuado. Estos trastornos pueden manifestarse en diferentes formas y grados de gravedad, dependiendo de la causa subyacente y el momento en que se desarrollen.

Los trastornos del habla se clasifican comúnmente en los siguientes tipos:

1. **Tartamudez**: Es un trastorno del flujo del habla caracterizado por repeticiones, prolongaciones o interrupciones involuntarias de sonidos, sílabas, palabras o frases. A menudo, se asocia con tensión muscular facial y corporal, así como con reacciones emocionales negativas a la tartamudez.

2. **Dislalia**: Se refiere a dificultades en la articulación de sonidos o palabras específicas. Puede ser causada por diversos factores, como problemas neuromusculares, anormalidades estructurales o retrasos en el desarrollo del habla.

3. **Disartria**: Es un trastorno del movimiento que afecta la capacidad de producir sonidos y palabras claras. Se debe generalmente a lesiones cerebrales, enfermedades neurológicas o trastornos musculares degenerativos.

4. **Afasia**: Es una alteración adquirida del lenguaje que resulta de daños en las áreas del cerebro responsables del procesamiento lingüístico. Puede afectar la capacidad para comprender y/o producir el habla, así como la lectura y la escritura.

5. **Disfonía**: Se trata de una alteración en la voz que puede manifestarse como un tono demasiado bajo, ronco, entrecortado o con falta de fuerza. Puede ser causada por diversos factores, como problemas vocales funcionales, lesiones en las cuerdas vocales o trastornos neurológicos.

El tratamiento de estos trastornos del habla y el lenguaje dependerá del tipo y la gravedad de cada caso, e involucrará a equipos multidisciplinarios formados por especialistas en logopedia, foniatría, neurología, terapia ocupacional y otros profesionales según sea necesario.

La autoestimulación se refiere al acto de estimular partes del cuerpo, generalmente con fines sexuales, sin la participación de otra persona. Esto puede incluir cosas como tocarse o masturbarse. Aunque a menudo se asocia con comportamientos sexuales, también puede referirse a otras formas de estimulación sensorial, como frotarse los brazos o jugar con el cabello.

La autoestimulación es una práctica común y normal para muchas personas y puede ser una forma saludable de explorar su cuerpo y sus respuestas sexuales. No hay nada de malo en la autoestimulación y no causa daño físico o emocional cuando se realiza de manera segura y responsable. De hecho, la autoestimulación puede tener beneficios para la salud mental y física, como ayudar a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y promover un sueño más reparador.

Sin embargo, es importante recordar que, al igual que con cualquier actividad sexual, siempre se debe practicar la autoestimulación de manera segura y responsable. Esto puede incluir tomar precauciones para prevenir lesiones o infecciones, como lavarse las manos y utilizar lubricantes si es necesario. También es importante respetar los propios límites y no sentirse obligado a participar en ninguna actividad sexual que no se desee o con la que no se esté cómodo.

La Imagen por Resonancia Magnética (IRM) es una técnica de diagnóstico médico no invasiva que utiliza un campo magnético potente, radiaciones ionizantes no dañinas y ondas de radio para crear imágenes detalladas de las estructuras internas del cuerpo. Este procedimiento médico permite obtener vistas en diferentes planos y con excelente contraste entre los tejidos blandos, lo que facilita la identificación de tumores y otras lesiones.

Durante un examen de IRM, el paciente se introduce en un túnel o tubo grande y estrecho donde se encuentra con un potente campo magnético. Las ondas de radio se envían a través del cuerpo, provocando que los átomos de hidrógeno presentes en las células humanas emitan señales de radiofrecuencia. Estas señales son captadas por antenas especializadas y procesadas por un ordenador para generar imágenes detalladas de los tejidos internos.

La IRM se utiliza ampliamente en la práctica clínica para evaluar diversas condiciones médicas, como enfermedades del cerebro y la columna vertebral, trastornos musculoesqueléticos, enfermedades cardiovasculares, tumores y cánceres, entre otras afecciones. Es una herramienta valiosa para el diagnóstico, planificación del tratamiento y seguimiento de la evolución de las enfermedades.

El Síndrome de Tourette es un trastorno neuropsiquiátrico hereditario y crónico que se caracteriza por la presencia de múltiples tics, tanto motores como vocales. Los tics son movimientos o sonidos repetitivos, rápidos, involuntarios e incontrolables.

Para ser más específicos, un tic motor implica el uso repentino de grupos musculares, como parpadear, encogerse de hombros o sacudir la cabeza. Por otro lado, un tic vocal puede incluir cosas como gruñidos, aclararse la garganta o, en casos más severos, obscenidades (coprolalia).

Estos síntomas suelen comenzar en la infancia o en la adolescencia temprana y varían en gravedad. Aunque no existe cura para el síndrome de Tourette, los medicamentos y las terapias conductuales pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Es importante destacar que todas las personas con Síndrome de Tourette experimentan tics, pero la gravedad y el tipo específico de tic pueden variar mucho de una persona a otra. Además, algunas personas pueden tener períodos en los que sus síntomas desaparecen temporalmente.

El término 'Resultado del Tratamiento' se refiere al desenlace o consecuencia que experimenta un paciente luego de recibir algún tipo de intervención médica, cirugía o terapia. Puede ser medido en términos de mejoras clínicas, reducción de síntomas, ausencia de efectos adversos, necesidad de nuevas intervenciones o fallecimiento. Es un concepto fundamental en la evaluación de la eficacia y calidad de los cuidados de salud provistos a los pacientes. La medición de los resultados del tratamiento puede involucrar diversos parámetros como la supervivencia, la calidad de vida relacionada con la salud, la función física o mental, y la satisfacción del paciente. Estos resultados pueden ser evaluados a corto, mediano o largo plazo.

En términos médicos, las vías nerviosas se refieren a los sistemas de nervios y neuronas que transmiten señales o impulsos eléctricos a través del cuerpo. Estas vías son responsables de la comunicación entre diferentes partes del sistema nervioso, permitiendo así la coordinación y control de diversas funciones corporales.

Las vías nerviosas se pueden clasificar en dos categorías principales: aferentes y eferentes. Las vías aferentes transportan los estímulos sensoriales desde los órganos sensoriales (como la piel, los ojos, los oídos y las articulaciones) hacia el sistema nervioso central, es decir, el cerebro y la médula espinal. Por otro lado, las vías eferentes transmiten las instrucciones motoras desde el sistema nervioso central a los músculos y glándulas, lo que permite realizar acciones voluntarias e involuntarias.

Dentro de estas categorías, existen subdivisiones adicionales basadas en la dirección y distancia de la transmisión del impulso nervioso. Por ejemplo, las vías ascendentes conducen los impulsos hacia arriba dentro de la columna vertebral hacia el cerebro, mientras que las vías descendentes llevan las señales desde el cerebro hacia abajo a lo largo de la médula espinal.

La comprensión de las vías nerviosas y su función es fundamental para el diagnóstico y tratamiento de diversas afecciones neurológicas y neuromusculares, ya que daños o trastornos en estas vías pueden dar lugar a diversos síntomas y condiciones clínicas.

Los procedimientos neuroquirúrgicos se refieren a los métodos quirúrgicos utilizados para tratar condiciones y enfermedades del sistema nervioso, que incluye el cerebro, la médula espinal y los nervios periféricos. Estos procedimientos son realizados por neurocirujanos, médicos especializados en el diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las afecciones del sistema nervioso.

Algunos ejemplos de procedimientos neuroquirúrgicos incluyen:

1. Cirugía de la columna vertebral: utilizada para tratar problemas en la columna, como hernias discales, estenosis espinal y tumores.

2. Descompresión craneal: se realiza para aliviar la presión sobre el cerebro debido a un hematoma, tumor u otra causa.

3. Cirugía de Parkinson: utilizada para tratar los síntomas del Parkinson avanzado, como temblores y rigidez.

4. Cirugía de la epilepsia: se realiza para controlar las convulsiones incontrolables que no responden a otros tratamientos.

5. Cirugía vascular cerebral: utilizada para tratar aneurismas cerebrales y malformaciones arteriovenosas (MAV).

6. Tratamiento quirúrgico de tumores cerebrales: se realiza para extirpar o reducir la presión de los tumores cerebrales benignos o malignos.

7. Cirugía de la neuralgia del trigémino: utilizada para aliviar el dolor facial intenso asociado con esta afección.

8. Estimulación cerebral profunda: se utiliza para tratar una variedad de condiciones, como enfermedad de Parkinson, distonía y trastornos del movimiento.

9. Cirugía de la esclerosis múltiple: utilizada para aliviar los síntomas de esta afección crónica del sistema nervioso central.

10. Cirugía de columna vertebral: se realiza para tratar diversas afecciones de la columna vertebral, como hernias discales y estenosis espinal.

La psicocirugía, también conocida como neurocirugía para el control de enfermedades mentales o cirugía lobotoma, es un procedimiento quirúrgico en el que se manipula o daña deliberadamente el tejido cerebral con el propósito de aliviar los síntomas de varios trastornos mentales. Los tipos más comunes de psicocirugía incluyen la lobotomía prefrontal y la amigdalectomía.

Este procedimiento se volvió popular en la década de 1930 hasta la década de 1950 como tratamiento para una variedad de trastornos mentales, incluidas la esquizofrenia y la depresión severa. Sin embargo, debido a los efectos secundarios graves y las tasas de éxito cuestionables, la psicocirugía ya no se considera un tratamiento ético o apropiado para ninguna enfermedad mental.

Los posibles efectos secundarios de la psicocirugía incluyen cambios de personalidad, pérdida de memoria, falta de iniciativa y motivación, y disminución de las emociones y la capacidad para experimentar placer. En algunos casos, los pacientes pueden volverse incapaces de cuidarse a sí mismos después del procedimiento.

Debido al potencial de daño irreversible y los efectos secundarios graves, la psicocirugía ya no se realiza en la práctica clínica moderna. En su lugar, se prefieren tratamientos menos invasivos y más eficaces, como la terapia farmacológica y la terapia cognitivo-conductual.

Los microelectrodos son dispositivos médicos extremadamente pequeños que contienen electrodos para la estimulación eléctrica o la grabación de señales eléctricas en tejidos vivos a escala muy local. Se utilizan comúnmente en estudios neurofisiológicos y en aplicaciones clínicas como la terapia de estimulación cerebral profunda para enfermedades como la enfermedad de Parkinson o la distonía. Los microelectrodos pueden variar en tamaño, desde unos pocos micrómetros hasta varios cientos de micrómetros de diámetro, y están hechos de materiales conductores adecuados, como el oro, platino o iridio.

Las enfermedades talámicas se refieren a un grupo de trastornos neurológicos que involucran al tálamo, una estructura situada en el centro del cerebro y que desempeña un papel crucial en la recepción, procesamiento y distribución de las señales nerviosas. Estas enfermedades pueden ser causadas por diversos factores, como infecciones, tumores, accidentes cerebrovasculares o trastornos degenerativos.

Los síntomas más comunes de las enfermedades talámicas incluyen:

1. Alteraciones sensoriales: Puede haber una disminución o pérdida de la sensibilidad al tacto, dolor, temperatura o vibración, especialmente en los brazos y piernas.
2. Trastornos del movimiento: Se pueden experimentar rigidez, temblor, lentitud de movimientos o dificultad para coordinar movimientos finos.
3. Problemas cognitivos: Pueden presentarse dificultades en la memoria, atención, concentración, lenguaje y otras funciones cognitivas superiores.
4. Trastornos del sueño: Se han descrito alteraciones en los patrones de sueño y vigilia, como insomnio o somnolencia excesiva durante el día.
5. Alteraciones emocionales: Pueden producirse cambios en el estado de ánimo, irritabilidad, apatía o depresión.
6. Trastornos visuales: En algunos casos, se pueden presentar problemas con la visión, como visión doble o alteraciones en el campo visual.

Algunos ejemplos de enfermedades talámicas son la encefalitis, los accidentes cerebrovasculares que afectan al tálamo, los tumores del tálamo y las enfermedades neurodegenerativas como la degeneración cortico-basal o la enfermedad de Huntington. El tratamiento de estas condiciones dependerá de su causa subyacente y puede incluir medicamentos, terapia física, ocupacional y del habla, así como intervenciones quirúrgicas en casos graves o complejos.

Los neuroestimuladores implantables son dispositivos médicos que se utilizan para administrar estimulación eléctrica a los sistemas nerviosos periféricos o al sistema nervioso central. Estos dispositivos consisten en un generador de impulsos, que produce los estímulos eléctricos, y uno o más electrodos, que conducen los estímulos al tejido nervioso.

El procedimiento para implantar un neuroestimulador generalmente implica una intervención quirúrgica en la cual el generador de impulsos se coloca debajo de la piel, usualmente en la parte inferior de la espalda o en el abdomen, y los electrodos se sitúan cerca del nervio objetivo. Una vez implantado, el paciente puede usar un control remoto para ajustar la frecuencia, intensidad y duración de los impulsos eléctricos.

La neuroestimulación se utiliza principalmente para tratar diversas afecciones dolorosas crónicas, como la neuropatía diabética, el dolor facetario y el síndrome de dolor regional complejo. También se ha utilizado en el tratamiento de enfermedades neurológicas como la enfermedad de Parkinson, la distonía y la epilepsia.

Aunque los neuroestimuladores implantables pueden ofrecer un alivio significativo del dolor y una mejora en la calidad de vida de muchos pacientes, el procedimiento de implante conlleva riesgos potenciales, como infección, hemorragia y daño nervioso. Además, los neuroestimuladores pueden requerir ajustes o reemplazos periódicos, lo que puede resultar costoso y molesto para el paciente.

La lateralidad funcional es un término usado en neurología y fisioterapia para describir la tendencia preferente del cerebro y el cuerpo a utilizar consistentemente un lado (izquierdo o derecho) para realizar determinadas actividades o funciones. Se refiere específicamente a la dominancia lateralizada del hemisferio cerebral que controla las habilidades motoras finas y la percepción de la información sensorial.

En términos más simples, la lateralidad funcional se relaciona con si una persona es diestra o zurda, pero también involucra otras funciones cerebrales como el procesamiento del lenguaje (que generalmente está lateralizado en el hemisferio izquierdo) y las habilidades espaciales (que a menudo se ven afectadas por el lado derecho).

Es importante destacar que la mayoría de las personas tienen una lateralidad funcional bien establecida, lo que significa que predominantemente usan un brazo, una mano, una pierna o un ojo sobre los demás para realizar diversas actividades. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar dificultades o retrasos en el desarrollo de la lateralidad funcional, lo que podría influir en su rendimiento académico y habilidades motoras.

Los trastornos de la sensación, también conocidos como disturbios de la percepción sensorial, se refieren a un grupo de condiciones en las que se ve afectada la capacidad de una persona para procesar y percibir estímulos sensoriales correctamente. Esto puede incluir una amplia gama de sensaciones, como tacto, dolor, temperatura, vibración, presión, propiocepción (conciencia del cuerpo y su movimiento en el espacio), y la capacidad de percibir la posición y movimiento de las extremidades.

Estos trastornos pueden ser causados por diversas afecciones, que van desde lesiones en el sistema nervioso periférico o central, hasta enfermedades neurológicas degenerativas o trastornos mentales. Los síntomas varían dependiendo del tipo y la gravedad del trastorno, pero pueden incluir sensaciones anormales como entumecimiento, hormigueo, ardor, cosquilleo, dolor o falta de sensación en una o más partes del cuerpo.

Algunos ejemplos comunes de trastornos de la sensación incluyen el síndrome del túnel carpiano, neuralgia postherpética, neuropatía diabética y los trastornos somatosensoriales funcionales. El tratamiento dependerá del tipo y causa subyacente del trastorno y puede incluir medicamentos, terapia física o quirúrgica.

Las neuronas, en términos médicos, son células especializadas del sistema nervioso que procesan y transmiten información por medio de señales eléctricas y químicas. Se considera que son las unidades funcionales básicas del sistema nervioso. Las neuronas están compuestas por tres partes principales: el soma o cuerpo celular, los dendritos y el axón. El cuerpo celular contiene el núcleo de la célula y los orgánulos donde ocurre la síntesis de proteínas y ARN. Los dendritos son extensiones del cuerpo celular que reciben las señales entrantes desde otras neuronas, mientras que el axón es una prolongación única que puede alcanzar longitudes considerables y se encarga de transmitir las señales eléctricas (potenciales de acción) hacia otras células, como otras neuronas, músculos o glándulas. Las sinapsis son las conexiones especializadas en las terminales axónicas donde las neuronas se comunican entre sí, liberando neurotransmisores que difunden a través del espacio sináptico y se unen a receptores en la membrana postsináptica de la neurona adyacente. La comunicación sináptica es fundamental para la integración de señales y el procesamiento de información en el sistema nervioso.

La cefalalgia histamínica es un tipo de dolor de cabeza que se cree está relacionado con la liberación de histamina en el cuerpo. La histamina es una sustancia química natural que desempeña un papel importante en el sistema inmunológico y también está involucrada en la respuesta del cuerpo a lesiones o alergias.

En algunas personas, las fluctuaciones de los niveles de histamina pueden desencadenar síntomas, incluyendo dolores de cabeza. La cefalalgia histamínica puede ser una reacción adversa a los medicamentos que contienen histamina o a alimentos ricos en histamina, como quesos fermentados, vinos y productos cárnicos procesados.

También se ha sugerido que la cefalalgia histamínica puede estar relacionada con trastornos del sistema nervioso autónomo, que controla las funciones involuntarias del cuerpo, como el ritmo cardíaco y la presión arterial.

Los síntomas de la cefalalgia histamínica pueden incluir dolor de cabeza, náuseas, vómitos, sudoración, rubor facial, mareo y taquicardia. El tratamiento puede implicar evitar los desencadenantes conocidos, como ciertos alimentos o medicamentos, y el uso de medicamentos que bloquean la acción de la histamina en el cuerpo, como los antihistamínicos.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la comprensión de la cefalalgia histamínica aún está en desarrollo y que se necesita más investigación para confirmar su existencia y determinar sus causas subyacentes y los mejores tratamientos.

Los fármacos dopaminérgicos son aquellos que actúan sobre el sistema nervioso modulando la acción de la dopamina. La dopamina es un neurotransmisor que desempeña un papel crucial en varias funciones cerebrales, incluyendo el control motor, los procesos cognitivos, el estado de ánimo y los sentimientos de placer.

Existen diferentes tipos de fármacos dopaminérgicos que pueden actuar de diversas maneras:

1. Agonistas dopaminérgicos: Son medicamentos que se unen directamente a los receptores dopaminérgicos en el cerebro, activándolos y mimetizando la acción de la dopamina. Se utilizan en el tratamiento del Parkinson, la enfermedad de Restless Legs y algunas disfunciones sexuales.

2. Antagonistas dopaminérgicos: Son fármacos que bloquean los receptores dopaminérgicos, impidiendo la unión y acción de la dopamina. Se utilizan en el tratamiento de trastornos psiquiátricos como esquizofrenia y trastorno bipolar, así como en náuseas y vómitos incontrolables.

3. Precursores dopaminérgicos: Son sustancias que el cuerpo convierte en dopamina. La L-DOPA es el precursor directo de la dopamina y se utiliza principalmente en el tratamiento del Parkinson.

4. Inhibidores de la recaptación de dopamina: Son fármacos que impiden la recaptación de dopamina en las neuronas, aumentando su disponibilidad y prolongando su acción. Se utilizan en el tratamiento del déficit de atención e hiperactividad (TDAH), la depresión resistente al tratamiento y la enfermedad de Parkinson.

Los fármacos dopaminérgicos pueden tener efectos secundarios importantes, especialmente a largo plazo, como movimientos involuntarios, trastornos del sueño, cambios de humor o pensamientos anormales. Por ello, es fundamental un seguimiento médico estrecho y ajustar la dosis y duración del tratamiento según cada caso individual.

La estimulación del nervio vago (EV) es un procedimiento no quirúrgico que involucra la estimulación eléctrica del nervio vago, uno de los principales nervios craneales. Este nervio desempeña un papel crucial en la regulación de varias funciones corporales, incluyendo el control de la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la respiración y la digestión.

En la estimulación del nervio vago, un pequeño generador de impulsos eléctricos se implanta quirúrgicamente en el pecho. Desde allí, un cable delgado se extiende hasta el cuello, donde está conectado al nervio vago. El generador produce pulsos eléctricos que viajan a través del cable y estimulan el nervio.

La EV se ha utilizado principalmente para tratar diversas condiciones de salud, como la epilepsia refractaria y los trastornos del estado de ánimo, como la depresión resistente al tratamiento. La estimulación regular del nervio vago puede ayudar a reducir la frecuencia e intensidad de las convulsiones en personas con epilepsia y mejorar los síntomas depresivos en algunos pacientes.

Aunque el mecanismo exacto por el cual la EV produce sus efectos terapéuticos no está completamente claro, se cree que influye en la actividad de las áreas del cerebro asociadas con estas condiciones. Además de sus aplicaciones actuales, la EV también está siendo investigada como un posible tratamiento para una variedad de otras afecciones, como el trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH), el dolor crónico y los trastornos del sueño.

Los amplificadores electrónicos son dispositivos que aumentan la amplitud o potencia de una señal eléctrica débil, como una señal de audio o radiofrecuencia. Están compuestos por al menos un componente activo, como un transistor o un tubo de vacío, y uno o más componentes pasivos, como resistencias y condensadores.

El funcionamiento de un amplificador electrónico se basa en la capacidad del componente activo para ganar energía a través de un proceso de conversión de energía, lo que le permite aumentar la potencia de la señal de entrada y generar una señal de salida más grande. La relación entre la señal de entrada y la señal de salida se expresa mediante el factor de amplificación o ganancia del amplificador.

Existen diferentes tipos de amplificadores electrónicos, como los amplificadores de audio, los amplificadores de potencia, los amplificadores operacionales y los amplificadores de instrumentación, entre otros. Cada tipo tiene aplicaciones específicas en función de las características eléctricas y electrónicas requeridas.

En medicina, los amplificadores electrónicos se utilizan en una variedad de dispositivos médicos, como electrocardiogramas (ECG), electromiogramas (EMG), electroencefalogramas (EEG) y otros equipos de monitorización y diagnóstico. Estos amplificadores permiten detectar y medir señales eléctricas muy débiles del cuerpo humano, como la actividad cardíaca o muscular, y amplificarlas para su análisis y visualización en forma de gráficos o ondas.

Los núcleos talámicos intralaminares se refieren a un par de pequeñas estructuras situadas en el interior del talamo, una parte importante del sistema nervioso central que forma parte del cerebro. Estos núcleos, conocidos como el nucleus anterior y el nucleus posterior, se encuentran dentro de la lámina medular, una capa de sustancia gris que divide los dos hemisferios talámicos.

Los núcleos talámicos intralaminares desempeñan un papel crucial en la modulación del estado de consciencia y la atención. Están involucrados en el control de los estados de sueño y vigilia, así como en la coordinación de las respuestas motoras y emocionales. Además, se cree que desempeñan un papel importante en diversos procesos cognitivos, como la memoria y el aprendizaje.

Las lesiones o daños en los núcleos talámicos intralaminares pueden dar lugar a una variedad de síntomas, incluyendo alteraciones del sueño, trastornos del movimiento y deterioro cognitivo. Estos núcleos también se han relacionado con diversas condiciones neurológicas y psiquiátricas, como la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

El núcleo accumbens es una estructura cerebral que forma parte del sistema de recompensa y placer del cerebro. Se encuentra en la región ventral striatum, dentro del sistema nervioso central, específicamente en el encéfalo. Está compuesto por dos partes: el núcleo accumbens centralis y el núcleo accumbens shell.

Es una zona de gran relevancia en la mediación de reacciones emocionales, procesamiento del dolor, aprendizaje asociativo y adicción a sustancias. Posee altas concentraciones de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, los cuales desempeñan un papel crucial en los mecanismos de recompensa y placer.

La estimulación del núcleo accumbens se asocia con sensaciones placenteras, mientras que daños o alteraciones en esta área pueden conducir a trastornos del estado de ánimo, anhedonia (incapacidad para experimentar placer) y adicciones.

El núcleo entopeduncular, también conocido como el globus pallidus interno (GPi) en primates, es una estructura cerebral que forma parte del sistema extrapiramidal y desempeña un papel crucial en el control motor y la coordinación. Se localiza en la base del encéfalo y forma parte del núcleo lencitular del lado medial del tálamo.

El núcleo entopeduncular recibe señales inhibitorias desde el caudado y putamen (juntos forman el striatum) y proyecta fibras hacia el tegmento dorsal del mesencéfalo y la sustancia negra reticular. La estimulación eléctrica de esta área puede producir movimientos musculares anormales, mientras que su lesión o interrupción de las vías conectadas pueden resultar en diversos trastornos del movimiento, como la distonía y el parkinsonismo.

En resumen, el núcleo entopeduncular es una estructura cerebral importante involucrada en el control motor y la coordinación, y su disfunción puede contribuir a diversos trastornos del movimiento.

La química encéfalica se refiere al estudio de las sustancias químicas y los procesos bioquímicos que ocurren en el cerebro. Esto incluye la investigación de neurotransmisores, neuromoduladores, hormonas y otras moléculas que desempeñan un papel crucial en la comunicación entre células nerviosas (neuronas) y en la regulación de diversos procesos cerebrales, como el estado de ánimo, la cognición, la memoria, el aprendizaje, la percepción sensorial y la motricidad.

Los neurotransmisores son las moléculas más estudiadas en este campo. Son sustancias químicas que se liberan en la brecha sináptica (espacio entre dos neuronas) para transmitir señales desde una neurona presináptica a una neurona postsináptica. Algunos ejemplos de neurotransmisores son la dopamina, la serotonina, la norepinefrina, el ácido gamma-aminobutírico (GABA) y el glutamato.

Las alteraciones en los niveles o la función de estos neurotransmisores y otras moléculas químicas pueden contribuir al desarrollo de diversos trastornos neurológicos y psiquiátricos, como la enfermedad de Parkinson, la esquizofrenia, el trastorno depresivo mayor y el trastorno de ansiedad generalizada. Por lo tanto, comprender la química encéfalica es fundamental para el desarrollo de nuevos tratamientos farmacológicos y terapias para estas afecciones.

En realidad, "factores de tiempo" no es un término médico específico. Sin embargo, en un contexto más general o relacionado con la salud y el bienestar, los "factores de tiempo" podrían referirse a diversos aspectos temporales que pueden influir en la salud, las intervenciones terapéuticas o los resultados de los pacientes. Algunos ejemplos de estos factores de tiempo incluyen:

1. Duración del tratamiento: La duración óptima de un tratamiento específico puede influir en su eficacia y seguridad. Un tratamiento demasiado corto o excesivamente largo podría no producir los mejores resultados o incluso causar efectos adversos.

2. Momento de la intervención: El momento adecuado para iniciar un tratamiento o procedimiento puede ser crucial para garantizar una mejoría en el estado del paciente. Por ejemplo, tratar una enfermedad aguda lo antes posible puede ayudar a prevenir complicaciones y reducir la probabilidad de secuelas permanentes.

3. Intervalos entre dosis: La frecuencia y el momento en que se administran los medicamentos o tratamientos pueden influir en su eficacia y seguridad. Algunos medicamentos necesitan ser administrados a intervalos regulares para mantener niveles terapéuticos en el cuerpo, mientras que otros requieren un tiempo específico entre dosis para minimizar los efectos adversos.

4. Cronobiología: Se trata del estudio de los ritmos biológicos y su influencia en diversos procesos fisiológicos y patológicos. La cronobiología puede ayudar a determinar el momento óptimo para administrar tratamientos o realizar procedimientos médicos, teniendo en cuenta los patrones circadianos y ultradianos del cuerpo humano.

5. Historia natural de la enfermedad: La evolución temporal de una enfermedad sin intervención terapéutica puede proporcionar información valiosa sobre su pronóstico, así como sobre los mejores momentos para iniciar o modificar un tratamiento.

En definitiva, la dimensión temporal es fundamental en el campo de la medicina y la salud, ya que influye en diversos aspectos, desde la fisiología normal hasta la patogénesis y el tratamiento de las enfermedades.

La destreza motora, en términos médicos, se refiere a la capacidad de un individuo para realizar movimientos precisos y fluidos utilizando las diferentes partes de su cuerpo. Implica el control voluntario y coordinado de los músculos esqueléticos y el sistema nervioso. Esto incluye habilidades finas como escribir, dibujar o manipular objetos pequeños, así como habilidades gruesas como correr, saltar o mantener el equilibrio. La destreza motora se desarrolla a lo largo de la vida, comenzando en la infancia y perfeccionándose con la práctica y el entrenamiento continuos. Las deficiencias en la destreza motora pueden ser el resultado de una variedad de factores, incluyendo lesiones, enfermedades neurológicas o trastornos del desarrollo.

El umbral diferencial, en el contexto médico, se refiere a la diferencia mínima en un estímulo que es necesaria para producir una respuesta distinta o perceptible. Se utiliza a menudo en referencia a los sentidos, como la visión o el tacto, donde indica el nivel más bajo de cambio en un estímulo que una persona puede detectar. Por ejemplo, el umbral diferencial de temperatura es la diferencia mínima de temperatura que una persona puede distinguir entre dos objetos diferentes. También se conoce como "umbral de discriminación".

La capacidad eléctrica es una propiedad física relevante en el campo de la medicina, particularmente en el estudio de la fisiología y patología del sistema nervioso y muscular. En un contexto médico, la capacidad eléctrica se refiere a la habilidad de un tejido u órgano para generar, conducir o almacenar cargas eléctricas.

En el caso del corazón, la capacidad eléctrica es fundamental para su correcto funcionamiento. El miocardio, el tejido muscular que forma el corazón, tiene la capacidad de generar un potencial de acción eléctrico espontáneo y coordinado, lo que permite la contracción sincronizada de las cámaras cardíacas y, por tanto, la circulación de la sangre.

La capacidad eléctrica del corazón se evalúa mediante diferentes métodos diagnósticos, como el electrocardiograma (ECG), que registra la actividad eléctrica cardíaca en reposo o durante el ejercicio. Otras pruebas, como las Holter de 24 horas o los estudios electrofisiológicos invasivos, permiten evaluar la capacidad eléctrica del corazón en diferentes situaciones y detectar posibles alteraciones que puedan derivar en patologías cardíacas graves, como las arritmias o la insuficiencia cardíaca.

En el sistema nervioso, la capacidad eléctrica de las neuronas es esencial para la transmisión de los impulsos nerviosos y, por tanto, para la correcta función cerebral y periférica. La enfermedad de Parkinson, la epilepsia o los traumatismos craneoencefálicos son algunas de las patologías que pueden alterar la capacidad eléctrica del sistema nervioso y dar lugar a diversos déficits neurológicos.

En definitiva, la capacidad eléctrica es un aspecto fundamental en la fisiología de los sistemas cardiovascular y nervioso, y su evaluación permite detectar y tratar a tiempo posibles alteraciones que puedan derivar en patologías graves.

La electroencefalografía (EEG) es un procedimiento médico no invasivo que registra la actividad eléctrica del cerebro mediante electrodos colocados en el cuero cabelludo. Es utilizada principalmente para ayudar en el diagnóstico de diversas condiciones neurológicas y patologías, como convulsiones, síndrome de muerte súbita del lactante, esclerosis múltiple, tumores cerebrales, enfermedad de Alzheimer, epilepsia, coma, estado de vigilia-sueño, sonambulismo y posibles lesiones cerebrales. También se utiliza durante la cirugía para monitorear el funcionamiento del cerebro y prevenir daños. La prueba es indolora y no implica ningún riesgo importante más allá de una leve irritación en la piel donde se colocan los electrodos.

La carbidopa es un medicamento que se utiliza en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson. Es un inhibidor de la aromática L-aminoácido descarboxilasa (AADC), una enzima que descompone la levodopa, otro medicamento comúnmente utilizado para tratar los síntomas de la enfermedad de Parkinson.

La carbidopa impide la descomposición de la levodopa en el intestino y en el cerebro, lo que aumenta la cantidad de levodopa disponible para alcanzar el cerebro y producir sus efectos terapéuticos. La combinación de carbidopa y levodopa se conoce como un fármaco antiparkinsoniano combinado y se vende bajo varios nombres comerciales, como Sinemet y Parcopa.

Los efectos secundarios comunes de la carbidopa incluyen náuseas, vómitos, mareos, somnolencia y dolores de cabeza. Los efectos secundarios más graves pueden incluir reacciones alérgicas, cambios mentales o del comportamiento, movimientos incontrolados y ritmos cardíacos irregulares. La carbidopa debe utilizarse con precaución en personas con enfermedad hepática o renal, glaucoma de ángulo cerrado, hipertensión arterial grave o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

La dosis y la duración del tratamiento con carbidopa se determinan individualmente, según la gravedad de los síntomas y la respuesta al tratamiento. Es importante seguir las instrucciones del médico cuidadosamente y informarle sobre cualquier efecto secundario o cambio en el estado de salud.

La palidotomía es un procedimiento quirúrgico en el campo de la neurología y neurocirugía que implica la sección o interrupción del tracto nervioso en la parte posterior del cerebro, conocido como el haz palidofugal. Este haz está asociado con el movimiento corporal y el control muscular. La palidotomía se realiza a menudo para tratar trastornos del movimiento, como la enfermedad de Parkinson o distonías, cuando los medicamentos no han sido efectivos. Al interrumpir el haz palidofugal, se reduce la actividad anormal en el sistema motor, lo que puede conducir a una mejora en los síntomas motores del paciente. Sin embargo, este procedimiento también conlleva riesgos y posibles complicaciones, como déficits neurológicos o problemas del habla y la deglución.

Las pruebas neuropsicolológicas son una serie de evaluaciones estandarizadas y específicas que se utilizan para medir diversas funciones cognitivas y comportamentales. Estas pruebas están diseñadas para ayudar a los profesionales médicos y psicológicos a comprender cómo funciona el cerebro y cómo las enfermedades, lesiones o trastornos neurológicos pueden afectar la cognición y el comportamiento.

Las pruebas neuropsicolológicas pueden evaluar una variedad de funciones, incluyendo memoria, atención, lenguaje, razonamiento visuoespacial, procesamiento de información, resolución de problemas, personalidad y emoción. Estas pruebas suelen implicar una combinación de tareas de papel y lápiz, preguntas verbales e instrumentos computarizados.

Los resultados de las pruebas neuropsicológicas se utilizan a menudo en el diagnóstico y la planificación del tratamiento de una variedad de trastornos neurológicos y psiquiátricos, como demencia, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), lesiones cerebrales traumáticas, esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson y trastornos de la personalidad.

Es importante destacar que las pruebas neuropsicológicas deben ser administradas e interpretadas por profesionales capacitados y experimentados, ya que requieren un conocimiento especializado de la relación entre el cerebro y la cognición y el comportamiento.

La red nerviosa, en términos médicos, se refiere al sistema nervioso periférico del cuerpo. Este sistema está compuesto por los nervios y ganglios que se encuentran fuera del cerebro y la médula espinal, formando parte del sistema nervioso somático y el sistema nervioso autónomo.

El sistema nervioso somático es responsable del control consciente de los músculos voluntarios, mientras que el sistema nervioso autónomo regula las funciones involuntarias del cuerpo, como la frecuencia cardíaca, la digestión y la respiración.

La red nerviosa se encarga de transmitir señales entre el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) y el resto del cuerpo, permitiendo así la recepción de estímulos externos e internos, el procesamiento de la información y la respuesta adecuada.

La red nerviosa se divide en sistemas afferent (sensitivo) y efferent (motor). Los sistemas afferent transportan las señales sensoriales desde los órganos de los sentidos y los receptores corporales al sistema nervioso central. Por otro lado, los sistemas efferent transmiten las órdenes motoras del sistema nervioso central a los músculos esqueléticos y a las glándulas, lo que provoca la respuesta adecuada del cuerpo.

La neurocirugía, también conocida como cirugía neurológica o cirugía del sistema nervioso, es una rama de la medicina que se especializa en el diagnóstico, evaluación, tratamiento quirúrgico y rehabilitación de las afecciones y enfermedades del sistema nervioso central (encéfalo y médula espinal) y periférico (nervios y músculos). Esto incluye una variedad de condiciones como tumores cerebrales, aneurismas, epilepsia, esclerosis múltiple, enfermedades degenerativas del sistema nervioso, lesiones traumáticas en la cabeza y columna vertebral, y trastornos vasculares cerebrales. Los neurocirujanos utilizan una variedad de técnicas quirúrgicas avanzadas, como cirugía microscópica, neuronavegación, estimulación cerebral profunda y cirugía endovascular, para brindar atención médica especializada a sus pacientes.

La disartria es un trastorno del habla que se caracteriza por dificultad para articular palabras debido a la debilidad o incoordinación en los músculos involucrados en el proceso de habla, como los músculos de los labios, lengua, paladar y cuerdas vocales. Esta condición puede ser causada por diversas afecciones neurológicas, como un accidente cerebrovascular, esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson o lesión cerebral traumática. La disartria puede resultar en una variedad de síntomas, tales como habla rápida, lenta, titubeante, distorsionada o incluso ininteligible. El tratamiento para la disartria generalmente implica terapia del habla y rehabilitación para ayudar a fortalecer y mejorar el control de los músculos del habla.

Un examen neurológico es un procedimiento clínico realizado por un profesional médico, como un neurólogo o un médico de atención primaria, para evaluar la integridad y el funcionamiento del sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) y periférico (nervios y músculos). El objetivo principal de este examen es identificar cualquier daño, enfermedad o disfunción en el sistema nervioso.

El examen neurológico generalmente consta de varias partes:

1. Historia clínica: El médico recopilará información sobre los síntomas del paciente, su historial médico y cualquier factor de riesgo conocido para enfermedades neurológicas.

2. Evaluación de la conciencia y cognición: Se evalúa el nivel de alerta y orientación del paciente, así como su memoria, atención, lenguaje y capacidad de resolución de problemas.

3. Examen de los reflejos: El médico comprobará la respuesta de los músculos a estímulos específicos, como el golpear un tendón con un martillo de reflejos.

4. Evaluación de la fuerza muscular: Se examinará la fuerza y la simetría de los músculos en todo el cuerpo.

5. Examen sensorial: El médico evaluará la capacidad del paciente para percibir diferentes tipos de estimulación, como tacto, temperatura, vibración y dolor.

6. Evaluación de la coordinación y equilibrio: Se realizarán pruebas para determinar la capacidad del paciente para mantener el equilibrio y realizar movimientos precisos.

7. Examen ocular: Se evaluará la función visual, incluidos los movimientos oculares, la agudeza visual y la respuesta pupilar a la luz.

8. Examen de la marcha y postura: El médico observará cómo el paciente se mueve y mantiene una postura erguida.

Los resultados de este examen ayudarán al médico a determinar si hay signos de enfermedad neurológica o lesión y, si es así, qué tipo de tratamiento podría ser beneficioso.

El procesamiento de señales asistido por computador (CSAP) es un campo multidisciplinario que implica la aplicación de métodos informáticos y técnicas de procesamiento de señales para analizar, manipular e interpretar datos médicos en forma digital. Estos datos pueden incluir señales fisiológicas como electrocardiogramas (ECG), electroencefalogramas (EEG), imágenes médicas y otra variedad de datos clínicos.

El objetivo del CSAP es mejorar la precisión, eficiencia y rapidez en el análisis de estas señales, lo que puede ayudar a los profesionales médicos en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de diversas condiciones clínicas. Algunos ejemplos de aplicaciones del CSAP incluyen la detección automática de patrones anormales en ECG y EEG, el segmentación y clasificación de lesiones en imágenes médicas, y el pronóstico de enfermedades basado en datos clínicos.

El CSAP se basa en una variedad de técnicas matemáticas y estadísticas, como la transformada de Fourier, la descomposición en valores singulares y los algoritmos de aprendizaje automático. Además, el desarrollo de herramientas y software especializado es una parte importante del CSAP, ya que permite a los profesionales médicos acceder y analizar fácilmente los datos clínicos en forma digital.

La electromiografía (EMG) es un estudio diagnóstico que mide la actividad eléctrica de los músculos en respuesta a estimulaciones nerviosas. Consiste en dos partes: la evaluación de la actividad muscular en reposo y durante la contracción voluntaria.

En la primera parte, se inserta una aguja fina en el músculo para medir la actividad eléctrica espontánea en reposo. Esto puede ayudar a identificar cualquier tipo de daño o enfermedad muscular o nerviosa.

En la segunda parte, se pide al paciente que contraiga el músculo mientras la aguja registra los patrones de actividad eléctrica. Este proceso ayuda a evaluar la función neuromuscular y puede identificar problemas con la transmisión de señales entre el nervio y el músculo.

Los resultados de un electromiograma pueden ayudar a diagnosticar una variedad de condiciones, como lesiones nerviosas o musculares, trastornos neuromusculares, enfermedades degenerativas del sistema nervioso y afecciones que causan debilidad o parálisis muscular.

Los tics, según la medicina, se definen como movimientos repetitivos o sonidos involuntarios que pueden ser difíciles de controlar. Pueden incluir cosas como parpadear excesivamente, encogerse de hombros, hacer gestos con la cabeza o producir sonidos como gruñir o aclararse la garganta. Los tics pueden variar en gravedad y frecuencia, desde breves y ocasionales hasta permanentes y constantes.

Existen dos tipos principales de tics: los tics motores y los tics vocales (también llamados tics sonoros). Los tics motores implican movimientos físicos, mientras que los tics vocales involucran sonidos o palabras. Algunas personas pueden experimentar solo uno tipo de tic, mientras que otras pueden tener una combinación de ambos.

Los tics suelen aparecer durante la infancia y a menudo desaparecen por sí solos al crecer. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar tics crónicos que persisten durante toda su vida. El trastorno del tic nervioso (TTN) es el diagnóstico médico dado a las personas que experimentan tics persistentes y disruptivos que interfieren con sus actividades diarias.

Aunque los tics pueden ser frustrantes o incluso vergonzosos para algunas personas, generalmente no representan una amenaza grave para la salud. Sin embargo, si los tics son frecuentes, graves o están asociados con otros síntomas, se recomienda buscar atención médica especializada.

La neuropsiquiatría es una subespecialidad clínica en el campo de la psiquiatría y la neurología que se enfoca en el estudio, diagnóstico y tratamiento de los trastornos mentales y del comportamiento que están asociados con las condiciones neurológicas o lesiones cerebrales. Los neuropsiquiatras son médicos capacitados tanto en psiquiatría como en neurología, lo que les permite evaluar y gestionar de manera integral los problemas de salud mental y neurológica que a menudo coexisten en un mismo individuo.

La neuropsiquiatría combina el conocimiento de las estructuras y funciones cerebrales con el entendimiento de los procesos psicológicos y sociales involucrados en la salud mental. Esto permite a los neuropsiquiatras abordar trastornos mentales complejos, como la demencia, los trastornos del movimiento, las enfermedades desmielinizantes, los trastornos epilépticos y otras afecciones neurológicas que pueden tener manifestaciones conductuales, cognitivas o emocionales significativas.

El objetivo de la neuropsiquiatría es proporcionar una atención médica integral y personalizada a los pacientes con trastornos mentales y neurológicos, mejorando su calidad de vida y promoviendo un enfoque basado en la evidencia para el diagnóstico y el tratamiento. Esto puede incluir el uso de terapias farmacológicas, psicológicas, rehabilitación neurocognitiva y otros enfoques multidisciplinarios según las necesidades del paciente.

La corteza motora es una región del cerebro que está involucrada en el control y coordinación de los movimientos musculares voluntarios. Se encuentra en la superficie externa de la parte posterior del hemisferio cerebral, justo encima de la región somatosensorial, y se divide en varias áreas que controlan diferentes grupos musculares.

La corteza motora primaria es la principal área responsable del control motor y está localizada en la parte anterior de la corteza motora. Las neuronas en esta región envían señales directamente a los músculos a través del tracto corticoespinal, lo que permite el movimiento preciso y coordinado de las extremidades y otros músculos esqueléticos.

La corteza motora suplementaria y la corteza premotora son otras áreas importantes de la corteza motora que están involucradas en la planificación y programación de los movimientos, así como en el control de los movimientos oculares y la coordinación entre diferentes grupos musculares.

La corteza motora también está conectada con otras regiones del cerebro, como el cerebelo y el tronco encefálico, que desempeñan un papel importante en el control motor fino y la regulación de los reflejos automáticos.

Lesiones o daños en la corteza motora pueden causar diversos déficits motorios, como debilidad, espasticidad, temblor, falta de coordinación y dificultad para realizar movimientos voluntarios precisos.

Los núcleos talámicos ventrales, también conocidos como los núcleos de VoaB (Ventrobasal) del talamo, son un par de pequeñas estructuras situadas en la parte anterior y ventral del talamo, una glándula localizada en el centro del cerebro. Estos núcleos desempeñan un papel crucial en el procesamiento y transmisión de las señales nerviosas sensoriales relacionadas con el tacto, la propiocepción (conciencia de la posición y movimiento del cuerpo) y la temperatura.

Reciben información principalmente a través del lemnisco medial, una vía que transporta señales desde los receptores sensoriales en la piel, músculos y articulaciones hasta el cerebro. Los núcleos talámicos ventrales luego envían estas señales al córtex somatosensorial primario en la corteza cerebral, donde se interpretan los sentidos del tacto y la propiocepción.

Lesiones o daños en los núcleos talámicos ventrales pueden causar trastornos sensoriales graves, como pérdida de sensibilidad, alteraciones en la percepción del dolor y la temperatura, y problemas de coordinación y equilibrio.

La mioclonia es un síndrome que se caracteriza por movimientos musculares bruscos e inesperados, conocidos como descargas mioclónicas. Estas descargas pueden involucrar a un solo músculo o a un grupo de músculos y suelen manifestarse como sacudidas o espasmos rápidos e involuntarios.

La mioclonia puede ser causada por una variedad de condiciones médicas, incluyendo enfermedades neurológicas, trastornos metabólicos, infecciones y lesiones cerebrales. También puede ocurrir como efecto secundario de ciertos medicamentos o drogas. En algunos casos, la mioclonia puede ser un síntoma de una afección más grave, como la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob o la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).

El diagnóstico de la mioclonia generalmente se realiza mediante una evaluación clínica y pruebas adicionales, como electromiografía (EMG) y estudios de imagen cerebral. El tratamiento de la mioclonia depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, terapia física o cambios en el estilo de vida. En casos graves o refractarios al tratamiento, se pueden considerar opciones más invasivas, como la estimulación cerebral profunda.

La tortícolis, también conocida como "cuello torcido", es un término médico que se refiere a la rigidez o limitación del movimiento en el cuello, especialmente cuando se produce una inclinación y / o rotación involuntaria de la cabeza hacia un lado. La causa más común es la tensión muscular, pero también puede deberse a problemas con los músculos, huesos o nervios del cuello. Otras posibles causas pueden incluir lesiones, infecciones, tumores o trastornos congénitos.

Existen dos tipos principales de tortícolis: adquirida y congénita. La tortícolis adquirida puede desarrollarse en cualquier momento durante la vida y a menudo es el resultado de una lesión, como un latigazo cervical después de un accidente automovilístico, o por mantener una posición incómoda durante largos períodos de tiempo. Por otro lado, la tortícolis congénita está presente en el nacimiento y puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo la postura fetal anormal, problemas durante el parto o trastornos genéticos.

El tratamiento para la tortícolis dependerá de la causa subyacente. En casos leves, el descanso, la aplicación de calor o frío y los ejercicios suaves pueden ayudar a aliviar los síntomas. Sin embargo, en casos más graves, puede ser necesario un tratamiento adicional, como fisioterapia, medicamentos para el dolor o la inflamación, inyecciones de toxina botulínica o, en raras ocasiones, cirugía.

La dominancia cerebral, en términos médicos, se refiere al funcionamiento lateralizado del cerebro, donde un lado del cerebro es más activo o especializado en ciertas funciones cognitivas que el otro. Aunque ambos hemisferios cerebrales trabajan juntos para coordinar la mayoría de las actividades mentales y físicas, generalmente se observa que un lado es predominante en determinadas habilidades.

La dominancia cerebral izquierda está asociada típicamente con habilidades analíticas, lógicas, verbales y secuenciales. Las personas con esta dominancia suelen ser más fuertes en el procesamiento del lenguaje, la comprensión de reglas y la resolución de problemas matemáticos. Por otro lado, la dominancia cerebral derecha se relaciona a menudo con habilidades creativas, espaciales, intuitivas y holísticas. Estas personas suelen ser más talentosas en tareas visuales, artísticas y de pensamiento conceptual.

Es importante destacar que la dominancia cerebral no es un rasgo fijo y rígido; ambos hemisferios pueden contribuir a diversas funciones cognitivas y adaptarse según las demandas cambiantes del entorno. Además, algunas personas pueden ser mixtas o mostrar una dominancia cerebral lateralizada en función de la tarea específica que estén realizando.

En resumen, la dominancia cerebral es un concepto médico que describe el sesgo funcional del cerebro hacia un hemisferio u otro en el procesamiento de información y habilidades cognitivas específicas.

No existe una definición médica específica para "Atlas como asunto". El término "atlas" en el contexto médico se refiere a la primera vértebra del cuello, que soporta el cráneo. Por otro lado, el término "como asunto" es muy vago y no está claro a qué se refiere.

Si se está haciendo referencia al título del primer libro de una serie de libros o mapas, entonces "Atlas como asunto" podría referirse a cualquier cosa que esté siendo discutida o representada en ese atlas particular. Por ejemplo, si se trata de un atlas de anatomía humana, "Atlas como asunto" podría referirse al tema del atlas, es decir, la anatomía humana.

Sin embargo, sin más contexto o información, es difícil proporcionar una definición médica precisa de "Atlas como asunto". Si hay algún contexto adicional o detalles específicos que puedan aclarar el significado, estaré encantado de volver a revisar la pregunta y tratar de proporcionar una respuesta más informada.

Un término médico conocido como "error terapéutico" o "malentendido terapéutico" se refiere a un tipo de error clínico que ocurre cuando un profesional de la salud administra un tratamiento, procedimiento, medicamento o dosis incorrectos a un paciente. Esto puede deberse a una variedad de factores, como deslizamientos (errores no intencionales), violaciones (acciones deliberadas que no siguen las reglas o políticas) u omisiones (fallas en actuar).

Los malentendidos terapéuticos pueden dar lugar a consecuencias graves, como reacciones adversas, lesiones y, en casos extremos, incluso la muerte del paciente. Es importante tener sistemas y procedimientos en su lugar para minimizar el riesgo de errores terapéuticos, como verificaciones dobles, listas de medicación electrónicas y programas de capacitación continua para el personal médico.

Además, la comunicación abierta y honesta entre los miembros del equipo de atención médica y con los pacientes y sus familias puede ayudar a identificar y abordar rápidamente cualquier posible malentendido terapéutico antes de que cause daño.

La apomorfina es un agonista dopaminérgico con alta afinidad por los receptores dopaminérgicos D2 y D3. Se utiliza en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson para aliviar los síntomas motores off, especialmente los episodios de "freezing" o congelación durante la marcha. También se ha utilizado en el tratamiento del síndrome de piernas inquietas. La apomorfina se administra generalmente por vía subcutánea, ya que tiene una biodisponibilidad oral muy baja. Los efectos secundarios comunes incluyen náuseas, vómitos, somnolencia y vértigo.

El tiempo de reacción, en el contexto médico, se refiere al intervalo de tiempo entre la presentación de un estímulo y la respuesta subsiguiente del organismo o sistema corporal. Este término es a menudo utilizado en el campo de la neurología para evaluar la función cognitiva y del sistema nervioso.

En concreto, el tiempo de reacción puede ser medido mediante diversas pruebas que involucran la presentación de un estímulo visual, auditivo o táctil, y el paciente es instruido para responder lo más rápidamente posible. La medición del tiempo de reacción puede ayudar a diagnosticar condiciones que afectan al sistema nervioso central, como enfermedades neurodegenerativas, trastornos metabólicos o lesiones cerebrales.

Asimismo, el tiempo de reacción también es un parámetro importante en la evaluación del estado de vigilancia y sedación en pacientes críticos, ya que un tiempo de reacción prolongado puede ser indicativo de una sedación excesiva o de la presencia de factores que interfieren con la conciencia y la capacidad de respuesta.

La Enfermedad de Parkinson Secundaria, también conocida como parkinsonismo secundario, es un síndrome que se asemeja clínicamente a la enfermedad de Parkinson idiopática pero que está causado por factores externos o específicos que dañan el sistema nervioso. A diferencia de la enfermedad de Parkinson primaria, donde la causa es desconocida y se cree que es debido a una combinación de factores genéticos y ambientales, la enfermedad de Parkinson secundaria tiene una causa identificable.

Las causas más comunes de parkinsonismo secundario incluyen:

1. Exposición a toxinas como el MPTP (1-metil-4-fenil-1,2,3,6-tetrahidropiridina) o el herbicida Paraquat.
2. Infecciones como la encefalitis viral o las infecciones por estreptococo del grupo A.
3. Traumatismos craneoencefálicos graves.
4. Efectos secundarios de ciertos medicamentos, como los antipsicóticos, los inhibidores de la monoaminooxidasa B y los reserpina.
5. Afecciones neurológicas subyacentes, como la atrofia multisistémica o la parálisis supranuclear progresiva.
6. Trastornos metabólicos, como la deficiencia de hierro en el sistema nervioso central o la intoxicación por manganeso.

Los síntomas de la enfermedad de Parkinson secundaria son similares a los de la enfermedad de Parkinson idiopática y pueden incluir temblor en reposo, rigidez muscular, bradicinesia (lentitud en el movimiento), inestabilidad postural y trastornos de la marcha. Sin embargo, a diferencia de la enfermedad de Parkinson idiopática, los síntomas pueden no responder tan bien al tratamiento con levodopa o presentar una evolución más rápida y agresiva.

El diagnóstico de la enfermedad de Parkinson secundaria se basa en la historia clínica, el examen neurológico y los estudios de imagen cerebral, como la resonancia magnética nuclear o la tomografía por emisión de positrones. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir la suspensión del fármaco causante, el manejo de las afecciones neurológicas subyacentes o el uso de terapias farmacológicas y no farmacológicas para controlar los síntomas.

La Terapia Electroconvulsiva (TEC) es un tratamiento médico en el que se administran impulsos eléctricos al cerebro para inducir una convulsión generalizada controlada. Se utiliza principalmente en el manejo de trastornos del estado de ánimo graves y resistentes al tratamiento, como la depresión mayor severa, los episodios maníacos en el trastorno bipolar y algunos casos de esquizofrenia.

La TEC se realiza bajo anestesia general y con relajantes musculares para prevenir lesiones físicas durante la convulsión. Los impulsos eléctricos se entregan a través de electrodos colocados en el cuero cabelludo. La terapia generalmente se administra en series, a menudo tres veces por semana, durante un período de dos a cuatro semanas.

Aunque el mecanismo exacto de acción de la TEC no está completamente claro, se cree que altera la actividad cerebral y las conexiones neuronales, lo que lleva a mejoras en los síntomas mentales. A menudo, la TEC produce una remisión rápida y efectiva de los síntomas depresivos graves, especialmente cuando otros tratamientos han fallado.

La TEC es un procedimiento seguro cuando se realiza bajo el cuidado de profesionales médicos calificados y experimentados. Sin embargo, como con cualquier procedimiento médico, existen riesgos e inconvenientes potenciales, que incluyen pérdida de memoria a corto plazo, confusión y dolores de cabeza. La mayoría de estos efectos secundarios suelen ser temporales, pero en algunos casos pueden persistir.

La inhibición neural es un proceso fisiológico en el sistema nervioso donde las neuronas, o células nerviosas, regulan la actividad de otras neuronas mediante la supresión de su activación. Esto se logra a través de la liberación de neurotransmisores inhibidores, como el ácido gamma-aminobutírico (GABA) y el glicina, en las sinapsis, que se unen a los receptores postsinápticos e impiden que la neurona objetivo dispare un potencial de acción.

La inhibición neural desempeña un papel crucial en la modulación del tono muscular, la percepción sensorial, la cognición y el control emocional. La falta adecuada de inhibición neural se ha relacionado con diversas afecciones neurológicas y psiquiátricas, como epilepsia, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), ansiedad y trastornos del estado de ánimo. Por otro lado, un exceso de inhibición neural puede contribuir a la aparición de enfermedades como la enfermedad de Parkinson y la depresión.

Los Trastornos Neurológicos de la Marcha se refieren a una variedad de condiciones que afectan el patrón y la capacidad de caminar, debido a problemas en el sistema nervioso. Estos trastornos pueden ser causados por enfermedades degenerativas, lesiones, infecciones o anomalías congénitas que afectan las vías nerviosas responsables del control y coordinación de los músculos utilizados en el proceso de la marcha.

Los síntomas varían dependiendo de la causa subyacente, pero generalmente incluyen alteraciones en el ritmo, la longitud del paso, la equilibrio, la capacidad de mantener una postura erguida y la facilidad para iniciar o detener el paso. También pueden presentarse rigidez, debilidad, espasticidad o temblor en las extremidades inferiores.

Ejemplos comunes de trastornos neurológicos que afectan la marcha son: enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple, accidente cerebrovascular, lesión medular, ataxia, enfermedad de Huntington y esclerosis lateral amiotrófica (ELA). El tratamiento depende del trastorno específico y puede incluir terapia física, medicamentos, dispositivos de asistencia o cirugía.

Los traumatismos encefálicos, también conocidos como lesiones cerebrales traumáticas, se refieren a daños o lesiones en el tejido cerebral que resultan de un trauma físico. Estos traumas pueden ser causados por una variedad de eventos, como accidentes automovilísticos, caídas, lesiones deportivas, actos violentos o incluso explosiones militares.

Existen dos tipos principales de traumatismos encefálicos: los traumatismos cerrados y los abiertos. Los traumatismos cerrados ocurren cuando el cerebro se mueve violentamente dentro del cráneo después de un impacto, pero el cráneo permanece intacto. Por otro lado, los traumatismos encefálicos abiertos, también llamados penetrantes, suceden cuando un objeto penetra directamente en el cráneo y el tejido cerebral.

Los síntomas de un traumatismo encefálico pueden variar ampliamente dependiendo de la gravedad y la ubicación de la lesión. Algunos síntomas comunes incluyen dolores de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, confusión, somnolencia, dificultad para hablar, pérdida de memoria, visión doble o borrosa, zumbido en los oídos y sensibilidad a la luz o el sonido. En casos graves, las personas pueden experimentar convulsiones, coma o incluso la muerte.

El tratamiento de un traumatismo encefálico depende de su severidad. Puede incluir medicamentos para aliviar el dolor y reducir la inflamación, reposo y observación en un entorno hospitalario, terapia física o de rehabilitación, cirugía para eliminar coágulos sanguíneos o reparar fracturas craneales, o incluso cuidados paliativos en casos graves. La prevención es clave para reducir el riesgo de sufrir un traumatismo encefálico, lo que implica usar cinturones de seguridad y sistemas de retención infantil, usar cascos al montar bicicletas o motocicletas, y tomar precauciones al practicar deportes de contacto.

Los potenciales de acción, también conocidos como impulsos nerviosos o potenciales de acción neuronal, son ondas de cambio rápido en la polaridad eléctrica de una membrana celular que viajan a lo largo de las células excitables, como las neuronas y los miocitos (células musculares).

Un potencial de acción se desencadena cuando la estimulación supratréshal produce un cambio en la permeabilidad de la membrana celular a los iones sodio (Na+), lo que resulta en un flujo rápido y grande de Na+ hacia el interior de la célula. Este flujo de iones provoca una despolarización de la membrana, es decir, un cambio en la diferencia de potencial eléctrico a través de la membrana, haciendo que el lado interno de la membrana se vuelva positivo con respecto al exterior.

Después de alcanzar un umbral específico, este proceso desencadena una serie de eventos iónicos adicionales, incluyendo la apertura de canales de potasio (K+) y el flujo de iones K+ hacia el exterior de la célula. Este flujo de iones K+ restablece el potencial de membrana a su valor original, proceso conocido como repolarización.

Los potenciales de acción desempeñan un papel fundamental en la comunicación entre células y son esenciales para la transmisión de señales nerviosas y la coordinación de la actividad muscular y cardíaca.

La 1-Metil-4-fenil-1,2,3,6-Tetrahidropiridina (MPTP) es una sustancia química sintética que se ha asociado con la enfermedad de Parkinson. La MPTP no tiene un uso médico aprobado y es tóxica para el cerebro, particularmente para las células nerviosas que producen dopamina, un neurotransmisor importante involucrado en el control del movimiento.

Cuando se administra MPTP, esta sustancia se metaboliza en el cerebro en una forma tóxica llamada MPP+, que es responsable de la destrucción de las células nerviosas que producen dopamina. La pérdida de estas células nerviosas puede llevar a los síntomas característicos de la enfermedad de Parkinson, como temblor, rigidez muscular, lentitud de movimiento y dificultad para caminar.

La MPTP se ha utilizado en investigaciones científicas como un modelo animal de la enfermedad de Parkinson, ya que su administración puede inducir síntomas similares a los observados en esta enfermedad. Sin embargo, no hay tratamiento médico aprobado para la intoxicación por MPTP y el manejo de los pacientes expuestos a esta sustancia requiere un enfoque multidisciplinario que incluya atención neurológica, fisiatría y terapia de rehabilitación.

El análisis de varianza (ANOVA, por sus siglas en inglés) es un método estadístico utilizado en la investigación médica y biológica para comparar las medias de dos o más grupos de muestras y determinar si existen diferencias significativas entre ellas. La prueba se basa en el análisis de la varianza de los datos, que mide la dispersión de los valores alrededor de la media del grupo.

En un diseño de investigación experimental, el análisis de varianza puede ser utilizado para comparar los efectos de diferentes factores o variables independientes en una variable dependiente. Por ejemplo, se puede utilizar para comparar los niveles de glucosa en sangre en tres grupos de pacientes con diabetes que reciben diferentes dosis de un medicamento.

La prueba de análisis de varianza produce un valor de p, que indica la probabilidad de que las diferencias observadas entre los grupos sean debidas al azar. Si el valor de p es inferior a un nivel de significancia predeterminado (generalmente 0,05), se concluye que existen diferencias significativas entre los grupos y se rechaza la hipótesis nula de que no hay diferencias.

Es importante tener en cuenta que el análisis de varianza asume que los datos siguen una distribución normal y que las varianzas de los grupos son homogéneas. Si estas suposiciones no se cumplen, pueden producirse resultados inexactos o falsos positivos. Por lo tanto, antes de realizar un análisis de varianza, es recomendable verificar estas suposiciones y ajustar el análisis en consecuencia.

La termometría es el proceso o método de medir la temperatura del cuerpo humano o de otro objeto. Usualmente, en un contexto médico, se refiere a la medición de la temperatura corporal de un paciente como una forma de monitorear su estado de salud. La termometría puede realizarse utilizando diferentes tipos de termómetros, como termómetros orales, rectales, axilares o sin contacto. La fiebre es una temperatura corporal elevada y es uno de los signos más comunes de enfermedad infecciosa. Por lo tanto, la termometría desempeña un papel importante en el diagnóstico y el seguimiento del tratamiento de diversas afecciones médicas.

El haz prosencefálico medial, también conocido como tracto prosencefálico medial o fasciculus prosencephali medialis, es un importante conjunto de fibras nerviosas en el cerebro. Se forma durante el desarrollo embrionario y conecta varias estructuras clave del cerebro, incluyendo el tálamo, el hipocampo y la corteza cerebral.

Este haz desempeña un papel crucial en la modulación de diversas funciones cognitivas y emocionales, como la memoria, el aprendizaje, la atención y la motivación. Las lesiones o daños en el haz prosencefálico medial pueden causar una variedad de déficits neurológicos y psicológicos, tales como problemas de memoria y trastornos del estado de ánimo.

La estimulación selectiva del haz prosencefálico medial ha demostrado mejorar el rendimiento en tareas que requieren esfuerzo mental y atención sostenida, lo que sugiere su potencial como diana terapéutica para tratar diversos trastornos neurológicos y psiquiátricos.

La corteza cerebral, también conocida como la corteza cerebral o la neocorteza en mamíferos, es la parte externa y más desarrollada del telencéfalo. Es una capa de tejido nervioso de aproximadamente 2 a 4 mm de grosor que cubre la superficie de los hemisferios cerebrales y desempeña un papel crucial en la cognición, la percepción sensorial, el movimiento, la memoria, el lenguaje y la conciencia.

La corteza cerebral está organizada en seis capas histológicas distintas, cada una de las cuales contiene diferentes tipos de neuronas y glía. Las capas se denominan I a VI, comenzando por la más externa e internamente hacia la profundidad del tejido.

La corteza cerebral se divide en varias áreas funcionales conocidas como áreas de Brodmann, designadas con números romanos (por ejemplo, área 1, área 2, etc.). Cada área de Brodmann está especializada en una función particular y contiene diferentes tipos de neuronas y conexiones que desempeñan un papel importante en la ejecución de esa función.

La corteza cerebral también está involucrada en la integración de información sensorial y motora, lo que permite a los organismos interactuar con su entorno y tomar decisiones basadas en la información sensorial entrante. Además, la corteza cerebral desempeña un papel importante en el procesamiento del lenguaje y la memoria, y está involucrada en la generación de pensamientos y comportamientos conscientes.

En resumen, la corteza cerebral es una parte crucial del cerebro que desempeña un papel fundamental en muchas funciones cognitivas superiores, como la percepción sensorial, el movimiento, el lenguaje, la memoria y la conciencia.

Los potenciales evocados, en términos médicos, se definen como respuestas eléctricas registradas por electrodos en el cuero cabelludo o en otras partes del cuerpo, en respuesta a estímulos específicos y repetitivos. Estos estímulos pueden ser visuales (como luces intermitentes o patrones de líneas), auditivos (como clics o tonos) o somatosensoriales (como vibraciones o choques eléctricos leves).

Los potenciales evocados se utilizan en neurología clínica y de investigación para evaluar la integridad y función de diferentes vías nerviosas y áreas cerebrales. La respuesta registrada es muy pequeña, por lo que se necesita amplificar y promediar varias repeticiones del estímulo para obtener una señal clara y distinguible del ruido de fondo.

Existen diferentes tipos de potenciales evocados, como los potenciales evocados visuales (PEV), auditivos (PEA) y somatosensoriales (PES). Cada uno de ellos se utiliza para evaluar diferentes aspectos del sistema nervioso y puede ayudar en el diagnóstico de diversas afecciones neurológicas, como lesiones de la médula espinal, neuropatías periféricas, trastornos auditivos o déficits visuales.

El trastorno depresivo resistente al tratamiento (TDRT) es una condición clínica desafiante y complicada que se caracteriza por un fracaso repetido en lograr una remisión sostenida o una respuesta adecuada a los tratamientos antidepresivos aprobados y establecidos. Aunque no existe una definición consensuada universalmente aceptada de TDRT, generalmente se considera que un individuo padece este trastorno si ha experimentado:

1. Una persistente sintomatología depresiva, incluidos los síntomas nucleares del estado de ánimo deprimido, anhedonia, alteraciones del sueño y apetito, fatiga o pérdida de energía, sentimientos de inutilidad o culpa excesivos o inapropiados, dificultad para pensar, concentrarse o tomar decisiones y pensamientos recurrentes de muerte o ideación suicida, a pesar de haber recibido al menos dos tratamientos antidepresivos apropiadamente seleccionados, dispensados en dosis adecuadas y durante un período de tiempo suficiente, típicamente entre 4-6 meses (o más) en ciclos consecutivos.

2. La falta de respuesta al tratamiento se define como una insuficiente mejoría clínica o una ausencia de remisión sintomática, con persistencia de los síntomas depresivos graves que interfieren significativamente con la vida diaria y el funcionamiento social, ocupacional y familiar del individuo.

3. La selección adecuada de tratamientos antidepresivos se basa en las guías clínicas y los criterios de evidencia disponibles, teniendo en cuenta las características clínicas y demográficas del paciente, como la gravedad y la duración de la enfermedad, los síntomas específicos, las comorbilidades médicas y psiquiátricas, el historial de respuesta al tratamiento previo, las preferencias y las preferencias del paciente, y los riesgos y beneficios potenciales de cada opción terapéutica.

4. La falta de respuesta al tratamiento puede ser debida a una variedad de factores, como la resistencia a la medicación, la intolerancia a los efectos secundarios, las interacciones farmacológicas adversas, el subumbral de dosis inadecuada, la mala adherencia al tratamiento y la falta de seguimiento o ajuste del tratamiento.

5. El diagnóstico diferencial de la falta de respuesta al tratamiento incluye la evaluación de las causas orgánicas subyacentes, como los trastornos endocrinos, neurológicos y metabólicos, y la consideración de otras alternativas terapéuticas, como la psicoterapia, la estimulación cerebral profunda, la electroconvulsión y los tratamientos experimentales.

6. La evaluación y el manejo de la falta de respuesta al tratamiento requieren una colaboración interdisciplinaria entre los profesionales sanitarios, los pacientes y sus familias, con un enfoque centrado en el paciente, respetuoso, compasivo y orientado a las metas.

7. La investigación sobre la falta de respuesta al tratamiento incluye el desarrollo y la evaluación de nuevas opciones terapéuticas, la identificación de los biomarcadores predictivos y pronósticos, la comprensión de los mecanismos neurobiológicos subyacentes y la optimización de las estrategias de tratamiento personalizadas.

8. La prevención de la falta de respuesta al tratamiento implica el reconocimiento precoz de los factores de riesgo, la monitorización y el seguimiento regular del curso clínico, la adaptación oportuna y flexible del tratamiento y la promoción de la salud mental y física general.

9. La educación y la capacitación sobre la falta de respuesta al tratamiento incluyen la formación continua de los profesionales sanitarios, la sensibilización y el empoderamiento de los pacientes y sus familias, la promoción de la alfabetización sanitaria y digital y la difusión de las mejores prácticas clínicas.

10. La política y la financiación sobre la falta de respuesta al tratamiento requieren el compromiso y el apoyo de los responsables políticos, los planificadores sanitarios, los gestores y los financiadores, con un enfoque integrado, coordinado y equitativo que garantice el acceso a la atención de calidad, segura, eficaz y sostenible para todos los pacientes.

Las neoplasias encefálicas, también conocidas como tumores cerebrales, se refieren a un crecimiento anormal de células en el tejido cerebral. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Los tumores benignos tienden a crecer más lentamente y suelen ser menos invasivos, mientras que los tumores malignos crecen y se diseminan más rápidamente, invadiendo el tejido circundante.

Las neoplasias encefálicas pueden originarse en el propio cerebro (tumores primarios) o spread a the cerebro desde otras partes del cuerpo (tumores secundarios o metastásicos). Los síntomas varían dependiendo de la ubicación y el tamaño del tumor, pero pueden incluir dolores de cabeza recurrentes, convulsiones, problemas de visión, cambios en el comportamiento o personalidad, dificultad para caminar o mantener el equilibrio, y déficits cognitivos.

El tratamiento dependerá del tipo y la etapa del tumor, y puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos. La pronóstico varía ampliamente, desde excelente para algunos tumores benignos con alto índice de curación hasta muy malo para los tumores cerebrales más agresivos y avanzados.

La cepa de rata Sprague-Dawley es una variedad comúnmente utilizada en la investigación médica y biológica. Fue desarrollada por los criadores de animales de laboratorio Sprague y Dawley en la década de 1920. Se trata de un tipo de rata albina, originaria de una cepa de Wistar, que se caracteriza por su crecimiento relativamente rápido, tamaño grande y longevidad moderada.

Las ratas Sprague-Dawley son conocidas por ser genéticamente diversas y relativamente libres de mutaciones espontáneas, lo que las hace adecuadas para un amplio espectro de estudios. Se utilizan en una variedad de campos, incluyendo la toxicología, farmacología, fisiología, nutrición y oncología, entre otros.

Es importante mencionar que, aunque sean comúnmente empleadas en investigación, las ratas Sprague-Dawley no son representativas de todas las ratas o de los seres humanos, por lo que los resultados obtenidos con ellas pueden no ser directamente aplicables a otras especies.

Las técnicas electroquímicas son métodos analíticos que aprovechan los principios y reacciones electroquímicos para determinar la composición, estructura, propiedades y concentración de diversas sustancias en una muestra. Estas técnicas implican el uso de electrodos, celdas electrolíticas o electrólisis para generar, transferir y medir electrones y iones involucrados en las reacciones redox (reducción-oxidación). Algunos ejemplos comunes de técnicas electroquímicas incluyen:

1. Potenciometría: Mide el potencial eléctrico entre un electrolito y un electrodo de referencia bajo condiciones de corriente cero o casi nula. Existen diferentes variantes, como la potenciometría de voltamperaje, potenciometría de titulación y potenciometría de membrana ion-seleccionada.

2. Voltamperometría: Implica el control de un potencial aplicado y la medición de la corriente resultante en una celda electrolítica. La variación del potencial permite la determinación cuantitativa o cualitativa de especies químicas presentes en la muestra. Ejemplos comunes son voltamperometría cíclica, diferencial de pulsos y de rampa lineal.

3. Cronoamperometría: Consiste en aplicar un potencial constante durante un período específico y medir la corriente resultante como función del tiempo. Esta técnica se utiliza a menudo para estudiar reacciones electroquímicas y determinar constantes de velocidad de reacción.

4. Amperometría de flujo: Combina el análisis electroquímico con la separación y el transporte de especies químicas mediante técnicas de flujo continuo, como la cromatografía líquida de alto rendimiento (HPLC) o la electroseparación.

5. Electroquimioluminiscencia: Involucra reacciones redox electroquímicas que producen especies excitadas capaces de emitir luz. Esta técnica se utiliza a menudo en sensores y biosensores para detectar y cuantificar analitos con alta sensibilidad y selectividad.

6. Electrosíntesis: Implica la síntesis química controlada por un potencial eléctrico aplicado, lo que permite obtener productos químicos deseados de manera eficiente y selectiva.

7. Espectroscopia electroquímica: Combina técnicas espectroscópicas con métodos electroquímicos para investigar propiedades moleculares, estructuras y dinámicas de especies químicas en sistemas electródicos.

Estas técnicas ofrecen una amplia gama de aplicaciones en diversos campos, como la química analítica, la ciencia de materiales, la biología molecular y la medicina, entre otros.

El Índice de Severidad de la Enfermedad (ISD) es una herramienta de medición clínica utilizada para evaluar el grado de afectación o discapacidad de un paciente en relación con una determinada enfermedad o condición. Este índice se calcula mediante la combinación de varios factores, como los síntomas presentados, el impacto funcional en la vida diaria del paciente, los resultados de pruebas diagnósticas y la evolución clínica de la enfermedad.

La puntuación obtenida en el ISD permite a los profesionales sanitarios clasificar a los pacientes en diferentes grados de gravedad, desde leve hasta grave o extremadamente grave. Esto facilita la toma de decisiones clínicas, como la elección del tratamiento más adecuado, el seguimiento y control de la evolución de la enfermedad, y la predicción del pronóstico.

Cada especialidad médica tiene su propio ISD adaptado a las características específicas de cada patología. Algunos ejemplos son el Índice de Severidad de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (IPF), el Índice de Gravedad de la Insuficiencia Cardiaca (IGIC) o el Índice de Actividad de la Artritis Reumatoide (IAR).

En definitiva, el Índice de Severidad de la Enfermedad es una herramienta objetiva y estandarizada que ayuda a los profesionales sanitarios a evaluar, monitorizar y gestionar el estado clínico de sus pacientes, mejorando así la calidad asistencial y el pronóstico de las enfermedades.

La simulación por computador en el contexto médico es el uso de modelos computacionales y algoritmos para imitar o replicar situaciones clínicas, procesos fisiológicos o escenarios de atención médica. Se utiliza a menudo en la educación médica, la investigación biomédica y la planificación del cuidado del paciente. La simulación por computador puede variar desde modelos matemáticos abstractos hasta representaciones gráficas detalladas de órganos y sistemas corporales.

En la educación médica, la simulación por computador se utiliza a menudo para entrenar a los estudiantes y profesionales médicos en habilidades clínicas, toma de decisiones y juicio clínico. Esto puede incluir el uso de pacientes simulados virtuales que responden a las intervenciones del usuario, lo que permite a los estudiantes practicar procedimientos y tomar decisiones en un entorno controlado y seguro.

En la investigación biomédica, la simulación por computador se utiliza a menudo para modelar y analizar procesos fisiológicos complejos, como el flujo sanguíneo, la respiración y la difusión de fármacos en el cuerpo. Esto puede ayudar a los investigadores a entender mejor los mecanismos subyacentes de las enfermedades y a desarrollar nuevas estrategias de tratamiento.

En la planificación del cuidado del paciente, la simulación por computador se utiliza a menudo para predecir los resultados clínicos y los riesgos asociados con diferentes opciones de tratamiento. Esto puede ayudar a los médicos y a los pacientes a tomar decisiones informadas sobre el cuidado del paciente.

En resumen, la simulación por computador es una herramienta valiosa en el campo médico que se utiliza para entrenar a los profesionales médicos, investigar procesos fisiológicos complejos y ayudar a tomar decisiones informadas sobre el cuidado del paciente.

En términos médicos, el movimiento se refiere al proceso de cambio de la posición de un cuerpo o parte del mismo en relación con un punto fijo o el entorno circundante. Está mediado por la contracción y relajación controlada de los músculos esqueléticos, que se adhieren a los huesos a través de tendones y causan su rotación alrededor de las articulaciones.

El movimiento puede ser voluntario, como cuando una persona decide caminar o agarrar un objeto, o involuntario, como el batido de corazón o la digestión. También es clasificado en diferentes tipos según su amplitud y velocidad, incluyendo flexión, extensión, rotación, abducción, aducción, elevación, depresión, pronación, supinación, etc.

La capacidad de moverse es fundamental para realizar actividades básicas de la vida diaria, y la pérdida o disminución de la movilidad puede tener un gran impacto en la calidad de vida de una persona. La medicina utiliza diversas técnicas y terapias para mejorar la movilidad y reducir el dolor asociado con los movimientos, como la fisioterapia, la quiropráctica, la acupuntura y los ejercicios de rehabilitación.

En la literatura médica, el término "refuerzo biomédico" no está ampliamente establecido o universalmente definido. Sin embargo, en algunos contextos, particularmente en relación con la interfaz mente-cuerpo y las terapias complementarias, el refuerzo biomédico puede referirse al uso de dispositivos o técnicas que mejoran o apoyan una función fisiológica específica.

Esto podría incluir cosas como la estimulación eléctrica nerviosa transcutánea (TENS) para el dolor, la terapia con luz para la depresión estacional, o los dispositivos de asistencia para la respiración o la marcha. El refuerzo biomédico se distingue de otras formas de tratamiento en que se centra específicamente en el apoyo a una función fisiológica, a diferencia de, por ejemplo, los fármacos, que pueden tener efectos sistémicos más generales.

Tenga en cuenta que esta definición puede variar en función del contexto y la fuente, y siempre es mejor consultar con un profesional médico o de salud para obtener información precisa y aplicable a una situación específica.

La actividad motora se refiere al movimiento físico y las acciones realizadas por el sistema musculoesquelético de un individuo. Esto involucra la contracción y relajación controlada de los músculos, así como también el funcionamiento adecuado del sistema nervioso que controla estos movimientos. La actividad motora puede ser voluntaria o involuntaria y es esencial para las funciones cotidianas, como caminar, agarrar objetos, mantener el equilibrio y realizar ejercicios físicos. La medicina a menudo evalúa la actividad motora en términos de fuerza, rango de movimiento, velocidad, precisión y fluidez de los movimientos.

La sustancia negra, también conocida como substantia nigra en latín, es una estructura situada en el mesencéfalo, parte del sistema nervioso central. Se compone de neuronas que producen un neurotransmisor llamado dopamina y desempeña un papel crucial en la regulación de los movimientos musculares y otras funciones cerebrales.

La degeneración o pérdida de las células de la sustancia negra se ha relacionado con enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Parkinson, donde conduce a una disminución de los niveles de dopamina y síntomas motores característicos como rigidez, temblor y lentitud de movimientos.

Es importante notar que el término 'sustancia negra' se refiere al color oscuro que adquieren estas células en las preparaciones histológicas, ya que contienen un pigmento llamado neuromelanina.

La cognición se refiere a las diversas procesos mentales que implican la adquisición, el procesamiento, el almacenamiento y la recuperación de información. Incluye habilidades como la atención, la percepción, el razonamiento, la memoria, el lenguaje, la toma de decisiones y el juicio. La cognición es un término general que abarca una amplia gama de procesos mentales superiores que son esenciales para el pensamiento, el aprendizaje y la conducta adaptativa. Los déficits cognitivos pueden ser el resultado de diversas condiciones médicas o neurológicas, como lesiones cerebrales, enfermedades neurodegenerativas, trastornos mentales y demencia. La evaluación y el tratamiento de los déficits cognitivos a menudo requieren la intervención de profesionales de la salud mental y de la rehabilitación, como neurólogos, psicólogos clínicos y terapeutas ocupacionales.

La plasticidad neuronal, también conocida como neuroplasticidad, se refiere a la capacidad del cerebro y los nervios periféricos para cambiar y adaptarse en respuesta a experiencias nuevas. Esto ocurre a nivel molecular, sináptico y circuital. La plasticidad neuronal permite que el sistema nervioso altere su estructura, sus conexiones y sus funciones a lo largo de la vida, lo que incluye aprendizaje, memoria, cicatrización de lesiones y adaptaciones al daño. Estos cambios pueden ocurrir como resultado de procesos fisiológicos normales o en respuesta a enfermedades o lesiones. La plasticidad neuronal es un fenómeno fundamental para el desarrollo, la homeostasis y la recuperación funcional del sistema nervioso.

En estadística, las pruebas no paramétricas, también conocidas como pruebas de distribución libre, son métodos de análisis estadístico que no asumen una distribución de probabilidad específica para la población bajo consideración. Esto contrasta con las pruebas paramétricas, que sí asumen una distribución particular, a menudo la distribución normal.

Las pruebas no paramétricas son útiles cuando los datos violan los supuestos necesarios para realizar análisis paramétricos, como la normalidad de los datos o la igualdad de varianzas. Estas pruebas suelen estar basadas en rangos o rankings en lugar de en los valores brutos de las variables, lo que las hace más robustas frente a outliers y otras violaciones de supuestos.

Algunos ejemplos comunes de pruebas no paramétricas incluyen la prueba de Mann-Whitney U para comparar dos muestras independientes, la prueba de Wilcoxon para comparar dos muestras relacionadas, y la prueba de Kruskal-Wallis para comparar más de dos muestras independientes. Estas pruebas pueden utilizarse en una amplia variedad de contextos, desde la investigación médica hasta la ingeniería y las ciencias sociales.

Hiperpnea Estimulación luminosa intermitente Estimulación visual Estimulación auditiva Estimulación somestésica Estimulación ... o la lesión no es fácilmente accesible también se pueden realizar estudios con EEG intracraneal utilizando electrodos profundos ... metabólica Encefalopatía tóxica Encefalopatía connatal Encefalopatía hipóxica Coma Diagnóstico de muerte encefálica Tumores ... habitualmente hiperpnea y estimulación luminosa intermitente) mediante un equipo de electroencefalografía. Richard Birmick ...
En el otro extremo del espectro están los nootrópicos que tienen efectos inmediatos, profundos, y obvios. Mientras que los ... Denominó a los mismos como aquellos fármacos psicoactivos que mejoran la actividad integradora encefálica superior, siendo su ... y la estimulación y protección del crecimiento neuronal. Otros agentes nootrópicos con efectos específicos sobre la memoria ... Intervine en la regulación del sueño, proporcionando un sueño profundo; tiene efecto ansiolítico, y anti-estrés. 5-HTP (5- ...
La capa granular es la capa más profunda del bulbo olfatorio y está compuesta por células granulares que hacen sinapsis ... De esta forma, entender la evolución del encéfalo humano debe incluir investigación en la reorganización encefálica específica ... Estas hiperpolarizaciónes durante la estimulación olfativa modulan la respuesta de las células mitrales haciéndolas más ...
Adicionalmente, estos fármacos poseen una incapacidad de atravesar la barrera hemato-encefálica, por lo que el mejoramiento en ... Ayudan en la liberación de diferentes sabores con la estimulación que tienen relación con calor, pH, ondas de ultrasonidos, etc ... aquellas usadas en la fabricación de semiconductores tales como la litografía ultravioleta profunda, la litografía de haz de ... a través del paso por la barrera hemato-encefálica. Las aplicaciones de la nanotecnología en la biología celular tienen como ...

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