Escisión de parte (parcial) o todo (total) del esófago. (Dorland, 28a ed)
Tumores o cánceres del ESÓFAGO.
Examen endoscópico, terapéutico y quirúrgico de la cavidad pleural.
Formación quirúrgica de un orificio externo (estoma) en el esófago.
Segmento muscular membranoso entre la FARINGE y el ESTÓMAGO en el TRACTO GASTROINTESTINAL SUPERIOR.
Examen endoscópico, terapéutico o quirúrgico del esófago.
Situación de alteración de la parte interna del ESÓFAGO inferior, como consecuencia del reflujo crónico de ácido (ESOFAGITIS POR REFLUJO). A través del proceso de metaplasia, las células escamosas son reemplazadas por un epitelio columnar con células semejantes a las de los INTESTINOS o de la mucosa rosa-salmón del ESTÓMAGO. El epitelio columnar de Barrett es un marcador de reflujo grave y precursor del ADENOCARCINOMA de esófago.
Unión quirúrgica o canal entre conductos, tubos o vasos. Puede ser extremo con extremo, extremo con borde, borde con extremo o borde con borde.
Vía anormal de comunicación con el ESTÓMAGO.
Neoplasia maligna derivada de células escamosas (vea CÉLULAS EPITELIALES) estratificadas. También puede existir en sitios donde normalmente hay epitelio glandular o columnar. (Traducción libre del original: Stedman, 25a ed)
Estrechamiento del ESÓFAGO.La maypria son adquiridas pero pueden ser congénitas.
Incisión quirúrgica en la pared torácica.
Ruptura de la conexión y posterior fuga de efluentes (líquidos, secreciones, aire) desde una ANASTOMOSIS QUIRÚRGICA del sistema digestivo, respiratorio, genitourinario y cardiovascular. Las fugas más comunes provienen de la ruptura de las líneas de sutura en anastomosis gastrointestinales o intestinales.
Tumor epitelial maligno con organización glandular.
Procesos patológicos que afectan a los pacientes después de un procedimiento quirúrgico. Pueden o no estar relacionados a la enfermedad por la cual se realiza la cirugía y pueden o no ser el resultado directo de la cirugía.
Cirurgía reparadora del esófago. (Dorland, 28a ed)
Hablando de manera general, es la sustancia alcalina obtenida por filtrado de las cenizas de la madera. Las preparaciones de lejía pueden ser soluciones de hidróxido de potasio o de sodio. El término lejía también se utiliza para referirse al producto doméstico que consiste en una mezcla de hidróxido de sodio y carbonato de sodio.
Vía anormal de comunicación con el ESÓFAGO. El tipo mas común es la FISTULA TRAQUEOESOFÁGICA entre el esófago y la TRÁQUEA.
Endoscopios para examinar la cavidad pleural.
Procesos patológicos en el ESÓFAGO.
Extirpación quirúrgica de uno o más ganglios linfáticos. (Dorland, 28a ed, p1110)
Procedimiento en el que un laparoscopio (LAPAROSCOPIOS) es insertado mediante una pequeña incisión cerca del ombligo para examinar los órganos abdominales y pélvicos de la CAVIDAD PERITONEAL. Si está indicado, puede llevarse a cabo una biopsia o cirugia durante la laparoscopia.
Creación de un orificio externo artificial en el estómago para soporte nutricional o compresión gastrointestinal.
Endoscopios para examinar el interior del duodeno.
Área que cubre el tramo terminal del ESÓFAGO y el comienzo del ESTÓMAGO en el orificio cardíaco.
Creación mediante cirugía de una abertura en el YEYUNO a través de la PARED ABDOMINAL, generalmente para realizar la hiperalimentación enteral.
Una técnica de cerrar incisiones y heridas, o de unión y conexión de tejidos, en que se emplean grapas como suturas.
Trastorno de la motilidad del ESÓFAGO en el que existe una incapacidad de relajación del ESFINTER ESOFÁGICO INFERIOR (cerca del CARDIAS)produciendo una obstrucción funcional del esófago y DISFAGIA. La acalasia se caracteriza por un esófago retorcido y dilatado (megaesófago).
Evaluación que se hace para medir los resultados o consecuencias del manejo y procedimientos utilizados en la lucha contra la enfermedad con el fin de determinar la eficacia, efectividad, seguridad y viabilidad de estas intervenciones en casos individuales o en series.
Presencia de derrame quiloso en la cavidad torácica. (Dorland, 28a ed)
Traslado de un paciente en una determinada posición o postura para facilitar el examen, la cirugía, o para fines terapéuticos.
Estudios en los cuales los datos pertenecen a hechos del pasado.
Expansión musculomembranosa del canal alimentario entre el esófago y el duodeno.(Dorland, 27th ed)
Métodos que tratan de expresar en términos reproducibles la extensión de las neoplasias en pacientes.
Dispositivos cónicos que se elaboran con material blando como lienzo, gasa, etc., para dilatar un orificio o para conservar abierta una herida; o en las operaciones quirúrgicas, para taponar nariz, vagina, etc., con la finalidad de controlar la hemorragia o de absorber secreciones. (Dorland, 28a ed)
Procedimientos que se emplean para reconstruir, restaurar o mejorar estructuras defectuosas, dañadas o perdidas.
Paso anormal que comunica entre cualquier componente del tracto respiratorio o entre cualquier parte del sistema respiratorio y de los órganos que lo rodean.
Un antibiótico cefamicina semisintético de amplio espectro de acción sobre microorganismos gram-positivo y gram-negativos. Tiene un alto índice de eficacia en muchos tipos de infección y hasta la fecha no han sido descritos efectos colaterales severos.
Herniación del ESTÓMAGO localizada cerca o en la abertura diafragmática del ESÓFAGO, el hiato esofágico. .
Cirugía endoscópica de la cavidad pleural realizada con visualización por medio de la transmisión por video.
Procedimientos que eviten el uso de la cirugía abierta, invasiva en favor de la cirugía cerrada o local. Estos implican generalmente el uso de dispositivos laparoscópicos y manipulación a control remoto de instrumentos con observación indirecta del campo quirúrgico a través de un endoscopio o dispositivo similar.
La proporción de superviventes en un grupo por ejemplo de pacientes estudiados y seguidos en un dado periodo. La proporción de personas en un grupo específico de vivos al inicio de un intervalo de tiempo y que sobreviven al final del intervalo. É frecuentemente estudiado usando métodos de tablas de vida.
Tratamiento preliminar del cáncer (quimioterapia, radioterapia, tratamiento hormonal/endocrino, inmunoterapia, hipertermia, etc.) que precede a una segunda modalidad necesaria de tratamiento.
Parte superior del tronco, entre el CUELLO y el ABDOMEN. Contiene los principales órganos de los sistemas circulatorio y respiratorio. (Adaptación del original: Stedman, 25a ed).
Comunicación anormal entre el ESÓFAGO y la TRÁQUEA, adquirida o congénita, asociada a menudo con la ATRESIA ESOFÁGICA.
Extirpación de todo el estómago (total) o de una parte del mismo (subtotal o parcial). (Dorland, 28a ed)
Protrusión sacular hacia la pared del ESÓFAGO.
Procedimientos quirúrgicos que implican al ESTÓMAGO y en ocasiones al ESÓFAGO, para la corrección de defectos anatómicos o para el tratamiento de la OBESIDAD MÓRBIDA, mediante la reducción del tamaño del estómago. Hay varios subtipos de gastroplastia bariátrica, como la gastroplastia vertical atada, la gastroplastia vertical con anillo de silicona y la gastroplastia horizontal atada.
Período de cuidados que comienza cuando el paciente termina la cirugía, tiene el propósito de cumplimentar las necesidades psicológicas y físicas directamente después de la cirugía.
Tratamiento de una enfermedad o afección por varios medios diferentes de forma simultánea o secuencial. Con mayor frecuencia se ven la quimioinmunoterapia, RADIOINMUNOTERAPIA, quimioradioterapia, crioquimioterapia, y la TERAPIA RECUPERATIVA, pero sus combinaciones y la cirugía se utilizan también.
Examen endoscópico, terapéutico o quirúrgico del tracto digestivo.
Técnicas para fijar juntos los bordes de una herida, con bucles de hilo o materiales similares (SUTURAS).
Vía anormal o comunicación entre un bronquio y otra parte del cuerpo.
Órganos o partes de órganos formados quirúrgicamente a partir del tejido cercano para funcionar como substitutos para tejidos enfermos o eliminados quirúrgicamente.

La esofagectomía es un procedimiento quirúrgico en el que se extirpa parte o la totalidad del esófago, el tubo muscular que conecta la garganta con el estómago. Esta cirugía se realiza a menudo para tratar el cáncer de esófago o prevenir sus complicaciones. Después de la extirpación del esófago, se crea una nueva ruta para que los alimentos viajen desde la garganta hasta el estómago. Esto puede implicar conectar la parte superior restante del esófago directamente al estómago o utilizar una porción del intestino delgado como un puente (conduito interpuesto) entre la garganta y el estómago. La elección del tipo de esofagectomía depende de la ubicación y extensión del cáncer, así como de la salud general del paciente.

Las neoplasias esofágicas se refieren a crecimientos anormales y no controlados de células en el revestimiento del esófago, el tubo muscular que conecta la garganta con el estómago. Estos crecimientos pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).

Las neoplasias benignas del esófago incluyen leiomiomas, lipomas, fibromas y hemangiomas. Por lo general, no representan un peligro inmediato para la vida a menos que crezcan lo suficiente como para bloquear o restringir el paso de los alimentos y líquidos.

Por otro lado, las neoplasias malignas del esófago son más graves y se conocen comúnmente como cáncer de esófago. Los tipos más comunes de cáncer de esófago incluyen carcinoma de células escamosas y adenocarcinoma. Estos tipos de cáncer pueden invadir los tejidos circundantes y extenderse a otras partes del cuerpo, lo que puede causar graves complicaciones de salud e incluso la muerte.

El tratamiento para las neoplasias esofágicas depende del tipo, tamaño, ubicación y etapa del crecimiento, así como de la salud general del paciente. Los tratamientos pueden incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos. La detección temprana y el tratamiento oportuno pueden mejorar significativamente las posibilidades de recuperación y supervivencia.

La toracoscopía es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que permite al médico visualizar el interior del tórax o cavidad torácica. Se realiza insertando un toracoscopio, un tubo delgado con una cámara y una luz en su extremo, a través de pequeñas incisiones en el pecho. Esto proporciona al cirujano una visión clara y detallada de los órganos torácicos, como los pulmones y el revestimiento del tórax (pleura), sin tener que abrir completamente el pecho.

La toracoscopía se utiliza a menudo para diagnosticar y tratar una variedad de condiciones, incluyendo neumotórax, derrame pleural, biopsia pulmonar, enfermedad pulmonar intersticial, cáncer de pulmón y otras enfermedades pulmonares y torácicas. Es menos invasiva que la toracotomía abierta, lo que generalmente resulta en una menor duración de la estadía en el hospital, menos dolor postoperatorio y una recuperación más rápida.

La esofagostomía es un procedimiento quirúrgico en el que se crea una abertura (estoma) en el esófago, generalmente para la alimentación o la descompresión. Esta cirugía puede ser necesaria por diversas razones, como traumas graves, obstrucciones tumorales, enfermedades inflamatorias o neurológicas que afectan la capacidad de deglución.

El estoma creado durante una esofagostomía puede conectarse temporal o permanentemente a tubos o prótesis para permitir la alimentación o la descompresión del esófago y el estómago. La ubicación exacta del estoma dependerá de la condición específica que se esté tratando.

Después de la cirugía, los pacientes necesitarán cuidados especiales para mantener la limpieza y el funcionamiento adecuado del estoma. Esto puede incluir la administración regular de líquidos o alimentos a través del tubo, así como el monitoreo cuidadoso de cualquier signo de infección o complicaciones.

El esófago, en términos médicos, es la tubo muscular flexible que se extiende desde la parte posterior de la garganta hasta el estómago. Tiene aproximadamente 25 cm de largo en los adultos y desciende por detrás de la tráquea en el tórax y pasa a través del diafragma para conectar con el estómago en el abdomen. Su función principal es transportar el bolo alimenticio desde la boca hasta el estómago durante el proceso de deglución o swallowing. Es parte del sistema digestivo y está compuesto por varias capas de tejido, incluyendo músculo liso y mucosa. También contiene glándulas que producen moco para lubricar el paso de los alimentos.

La esofagoscopia es un procedimiento diagnóstico y a veces terapéutico que involucra la inspección visual del esófago, generalmente utilizando un esofagogastroscopio, un tipo de endoscopio flexible. Este instrumento tiene una fuente de luz y una cámara en su punta, lo que permite al médico ver directamente el revestimiento del esófago en una pantalla de video.

El propósito principal de la esofagoscopia suele ser investigar síntomas como dolor torácico, dificultad para tragar o sangrado, que pueden sugerir condiciones como reflujo gastroesofágico, esofagitis, úlceras esofágicas, tumores benignos o malignos, o enfermedades de los tejidos conectivos como el esófago de Barrett.

Además de la observación, se pueden realizar varias acciones durante la esofagoscopia, como tomar biopsias (muestras de tejido) para análisis histológicos, colectar muestras de secreciones o tejidos para estudios microbiológicos, lavados y dilataciones del esófago, o incluso realizar procedimientos terapéuticos como la ablación de lesiones.

La esofagoscopia generalmente se realiza en un entorno hospitalario o clínico, bajo sedación o anestesia leve para garantizar la comodidad del paciente durante el procedimiento.

El Esófago de Barrett es una afección en la que el revestimiento del esófago, el tubo que conecta la garganta con el estómago, se transforma en tejido similar al revestimiento del estómago. Esta condición suele ser provocada por el reflujo ácido crónico y puede aumentar el riesgo de cáncer de esófago. La definición médica precisa podría ser: "Esófago de Barrett se caracteriza por la metaplasia columnar especializada en la mucosa distal del esófago, desencadenada generalmente por el reflujo gastroesofágico crónico y potencialmente precancerosa".

La anastomosis quirúrgica es el proceso de unir mecánicamente los extremos de dos conductos huecos o tubulares, como vasos sanguíneos, intestinos o bronquios, para crear una vía continua. Esto se realiza durante una cirugía para restaurar la continuidad y la función normal después de una resección o extirpación parcial de un órgano. La anastomosis se puede lograr mediante suturas, grapas quirúrgicas u otros dispositivos médicos especializados. El proceso requiere habilidades técnicas sofisticadas y cuidado para minimizar el riesgo de complicaciones, como fugas o estenosis anastomóticas.

La fístula gástrica es una condición médica en la que existe un conducto anormal o una abertura entre el estómago y otra estructura adyacente, como el intestino delgado, el hígado o la piel. Esta conexión permite que el contenido gástrico fluya hacia otras áreas, lo que puede provocar infecciones e inflamación en los tejidos circundantes.

Las fístulas gástricas pueden ser congénitas (presentes desde el nacimiento) o adquiridas (desarrolladas más tarde en la vida). Las causas adquiridas suelen incluir complicaciones quirúrgicas, traumatismos, infecciones, tumores malignos o procesos inflamatorios crónicos como la enfermedad inflamatoria intestinal.

Los síntomas de una fístula gástrica pueden variar dependiendo de su localización y tamaño. Algunos de los signos y síntomas más comunes incluyen: dolor abdominal, náuseas, vómitos con contenido gástrico, diarrea, pérdida de apetito, pérdida de peso involuntaria, fiebre y drenaje de líquido desde la piel si la fístula se extiende hasta allí.

El tratamiento de una fístula gástrica dependerá de su causa subyacente. En algunos casos, puede cerrarse por sí sola con el manejo conservador, como la alimentación intravenosa y la abstención de comidas y bebidas por vía oral. Sin embargo, en muchos otros casos, se requerirá cirugía para reparar la fístula y prevenir complicaciones graves, como la sepsis o la desnutrición. Después del tratamiento, el pronóstico de una persona con fístula gástrica dependerá de la gravedad de la afección y de cualquier otra enfermedad subyacente que pueda tener.

El carcinoma de células escamosas es un tipo común de cáncer que se forma en las células escamosas, que son células planas y a menudo forman la superficie de la piel y los tejidos que recubren el interior de los órganos huecos. Este tipo de cáncer puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo donde haya células escamosas.

El carcinoma de células escamosas a menudo se desarrolla en áreas expuestas al sol, como la piel de la cara, los labios, el cuero cabelludo, los oídos, las palmas de las manos y las plantas de los pies. También puede ocurrir en mucosas húmedas, como la boca, la garganta, el esófago, el ano, el cuello uterino y la vejiga.

Los factores de riesgo para desarrollar carcinoma de células escamosas incluyen exposición prolongada al sol sin protección, uso de tabaco, infección por virus del papiloma humano (VPH), exposición a sustancias químicas cancerígenas y una historia previa de enfermedad precancerosa.

El tratamiento del carcinoma de células escamosas depende del tamaño y la ubicación del cáncer, así como de si se ha diseminado a otras partes del cuerpo. Los tratamientos pueden incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o terapias dirigidas. El pronóstico también depende del estadio y la ubicación del cáncer en el momento del diagnóstico.

La estenosis esofágica se define como un estrechamiento anormal o una constriction en el lumen (el espacio interior) del esófago, que es el tubo muscular que conecta la garganta con el estómago. Esta condición puede causar dificultad para tragar (disfagia), dolor al ingerir alimentos o líquidos y, en casos graves, incluso una interrupción completa de la capacidad para swallow. La estenosis esofágica puede ser congénita, aunque generalmente se desarrolla más tarde en la vida como resultado de diversas condiciones subyacentes, como el reflujo gastroesofágico crónico, infecciones, traumatismos o cánceres. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir dilataciones esofágicas, cirugía o medidas terapéuticas para controlar los síntomas.

La toracotomía es un procedimiento quirúrgico en el que se realiza un corte o incisión en la pared torácica, específicamente en el tórax, para acceder al espacio intrathorácico. Esto permite al cirujano operar directamente en los pulmones, el corazón, los grandes vasos sanguíneos y otros órganos y tejidos torácicos.

La incisión puede realizarse a lo largo del lado del tórax (lateral), bajo el pecho (subcostal) o a través del esternón (median sternotomía). La elección de la incisión depende de la ubicación y el tipo de procedimiento quirúrgico que se vaya a realizar.

La toracotomía se utiliza en una variedad de procedimientos, como la resección de tumores pulmonares, la reparación de aneurismas de la aorta torácica, la biopsia de ganglios linfáticos y tejidos pulmonares, y la colocación o reparación de prótesis cardíacas.

Como cualquier procedimiento quirúrgico, la toracotomía conlleva riesgos e implica una recuperación postoperatoria que puede incluir dolor, dificultad para respirar y limitaciones físicas temporales o permanentes. Por lo tanto, se considera cuidadosamente antes de ser recomendada por un médico.

La fuga anastomótica es una complicación quirúrgica que ocurre cuando se produce una filtración o fuga de contenido intestinal desde una conexión (anastomosis) entre dos segmentos del tracto gastrointestinal. Esta condición puede conducir a una variedad de complicaciones, como infección abdominal, sepsis y shock séptico, si no se trata adecuadamente.

La fuga anastomótica suele producirse en las primeras 48-72 horas después de la cirugía, aunque también puede ocurrir días o incluso semanas más tarde. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal, fiebre, taquicardia, hipotensión arterial y signos de peritonitis (inflamación del revestimiento del abdomen).

El diagnóstico se realiza mediante una combinación de exploraciones clínicas, radiológicas y de laboratorio. El tratamiento puede incluir antibióticos, cirugía para reparar la fuga o, en casos graves, la extirpación del segmento intestinal afectado.

La prevención de la fuga anastomótica implica una técnica quirúrgica cuidadosa y la optimización del estado nutricional y médico del paciente antes de la cirugía. Además, se pueden utilizar técnicas quirúrgicas especiales, como las anastomosis mecánicas o las estomas protectores, para reducir el riesgo de fuga.

El adenocarcinoma es un tipo específico de cáncer que se forma en las glándulas exocrinas del cuerpo. Las glándulas exocrinas son aquellas que producen y secretan sustancias como sudor, aceites o mucosidades para lubricar y proteger los tejidos circundantes.

El adenocarcinoma se desarrolla a partir de células glandulares anormales que comienzan a multiplicarse sin control, formando una masa tumoral. Este tipo de cáncer puede ocurrir en varias partes del cuerpo, incluyendo los pulmones, el colon, el recto, la próstata, el seno y el cuello del útero.

Los síntomas del adenocarcinoma pueden variar dependiendo de su localización en el cuerpo, pero algunos signos comunes incluyen dolor, hinchazón o inflamación, dificultad para tragar, tos persistente, pérdida de peso y fatiga.

El tratamiento del adenocarcinoma depende del estadio y la localización del cáncer, y puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o terapias dirigidas. Es importante recibir atención médica especializada temprana si se sospecha de la presencia de este tipo de cáncer para aumentar las posibilidades de un tratamiento exitoso.

Las complicaciones posoperatorias se refieren a problemas o eventos adversos que surgen después de una cirugía y pueden estar relacionados con el procedimiento quirúrgico, la anestesia o los cuidados posoperatorios. Estas complicaciones pueden variar en gravedad y pueden incluir infecciones, reacciones a la anestesia, hemorragias, coágulos sanguíneos, neumonía, insuficiencia orgánica o incluso la muerte.

Las complicaciones posoperatorias pueden ser el resultado de una serie de factores, incluyendo la salud general del paciente antes de la cirugía, el tipo y la complejidad del procedimiento quirúrgico, la habilidad y experiencia del equipo quirúrgico, y los cuidados posoperatorios adecuados.

Algunas complicaciones posoperatorias pueden ser prevenidas o minimizadas mediante una evaluación preoperatoria exhaustiva, una técnica quirúrgica meticulosa, el uso apropiado de antibióticos y otros medicamentos, y la atención cuidadosa durante el período posoperatorio. Los pacientes también pueden tomar medidas para reducir su riesgo de complicaciones posoperatorias, como dejar de fumar, mantener una dieta saludable y hacer ejercicio regular antes de la cirugía.

La esofagoplastia es un procedimiento quirúrgico en el que se reconstruye el esófago, el tubo muscular que conecta la garganta con el estómago. Esta cirugía generalmente se realiza para tratar lesiones o afecciones graves del esófago, como cánceres avanzados, perforaciones o traumas graves. Durante la operación, el cirujano puede usar tejido de otra parte del cuerpo (como el estómago o el intestino delgado) para reemplazar o fortalecer la sección dañada del esófago. La esofagoplastia es una cirugía compleja que requiere habilidades y conocimientos especializados, y generalmente se realiza en centros médicos con experiencia en cirugías de alta complejidad. Después de la cirugía, los pacientes pueden necesitar terapia nutricional y rehabilitación para ayudarlos a recuperarse y adaptarse a su nueva anatomía.

La lejía, también conocida como hipoclorito de sodio, no es normalmente un término utilizado en la medicina clínica. Sin embargo, sí se utiliza en la desinfección y limpieza de superficies y equipos médicos debido a su potente poder de blanqueamiento y capacidad para matar bacterias, virus y hongos.

La lejía generalmente se vende como un líquido claro con una fuerte concentración de hipoclorito de sodio (alrededor del 5%-6%). Se utiliza a menudo diluida con agua para crear soluciones desinfectantes. Es importante seguir las instrucciones cuidadosamente cuando se utiliza lejía para desinfección, ya que una concentración demasiado alta o un tiempo de exposición excesivo pueden dañar las superficies o los tejidos.

Aunque la lejía se utiliza a veces en contextos médicos, no es un medicamento y no debe ser ingerida o utilizada en el cuerpo humano de ninguna otra forma, a menos que esté específicamente indicado y supervisado por un profesional médico.

Una fístula esofágica se refiere a una abertura anormal o un conducto anormalmente conectado entre el esófago (el tubo que conecta la garganta con el estómago) y otra estructura adyacente, como el tejido circundante, el pulmón o la pleura (la membrana que recubre los pulmones y línea la pared torácica).

Esta condición puede ser causada por diversos factores, incluyendo úlceras esofágicas graves, infecciones, traumatismos, cirugías previas o enfermedades inflamatorias como la enfermedad de Crohn. Los síntomas más comunes asociados con una fístula esofágica incluyen dolor torácico, tos crónica, dificultad para respirar, dificultad para deglutir y neumonía recurrente.

El tratamiento de una fístula esofágica depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, endoscopia, cirugía o combinaciones de estos enfoques. Es importante buscar atención médica inmediata si se sospecha una fístula esofágica, ya que esta condición puede ser grave y potencialmente mortal si no se trata adecuadamente.

Un toracoscopio es un instrumento quirúrgico delgado y flexible con una cámara diminuta en su extremo, utilizado en la cirugía torácica o pulmonar para permitir a los médicos observar los órganos dentro de la cavidad torácica y realizar procedimientos quirúrgicos mínimamente invasivos. A través de pequeñas incisiones en el tórax, el toracoscopio es insertado, iluminando e introduciendo imágenes en un monitor, guiando al cirujano durante el procedimiento. Esto minimiza la necesidad de incisiones grandes y proporciona una recuperación más rápida y menos dolorosa en comparación con las técnicas quirúrgicas tradicionales abiertas.

Las enfermedades del esófago se refieren a un grupo diverso de condiciones que afectan el esófago, el tubo muscular que se extiende desde la garganta hasta el estómago. Algunos de los trastornos más comunes incluyen:

1. Reflujo gastroesofágico (ERGE): Es el flujo retrógrado del contenido ácido del estómago hacia el esófago, causando acidez estomacal y a veces daño al revestimiento del esófago.

2. Enfermedad por reflujo gastroesofágico de Barrett (Barrett's Esophagus): Es una complicación a largo plazo de la ERGE en la que el revestimiento del esófago se daña y cambia a un tejido similar al estómago. Este trastorno puede aumentar el riesgo de cáncer de esófago.

3. Esofagitis eosinofílica: Una inflamación del esófago causada por una respuesta excesiva del sistema inmunológico a los alérgenos alimentarios.

4. Achalasia: Un trastorno en el que los músculos del esófago no se relajan correctamente, impidiendo que los alimentos y líquidos pasen al estómago.

5. Estenosis esofágica: Un estrechamiento anormal del esófago que puede dificultar el paso de los alimentos y líquidos. Puede ser causada por cicatrices, inflamación o crecimientos anormales (tumores).

6. Divertículos esofágicos: Sacos anormales que se forman en la pared del esófago, a menudo como resultado de presión prolongada.

7. Cáncer de esófago: Un crecimiento maligno (canceroso) en el revestimiento del esófago. Los factores de riesgo incluyen el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad y los reflujo ácido prolongados.

8. Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE): El reflujo del contenido del estómago hacia el esófago, lo que puede causar acidez estomacal y dañar el revestimiento del esófago.

9. Síndrome de Mallory-Weiss: Desgarros en la membrana mucosa (revestimiento) del esófago o del estómago, generalmente causados por vómitos violentos o tos crónica.

10. Hernia de hiato: Una condición en la que una parte del estómago sobresale a través de un área debilitada en el diafragma, permitiendo que el ácido del estómago fluya hacia el esófago y cause acidez estomacal.

La escisión del ganglio linfático, también conocida como linfadenectomía, es un procedimiento quirúrgico en el que se extirpa todo o parte de un ganglio linfático. Los ganglios linfáticos son glándulas pequeñas que forman parte del sistema inmunológico y ayudan a combatir las infecciones.

Este procedimiento se realiza con mayor frecuencia para determinar si el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos (biopsia de ganglio linfático) o para ayudar a controlar el crecimiento y la propagación del cáncer (escisión completa del ganglio linfático).

La escisión del ganglio linfático puede realizarse de diversas maneras, dependiendo de la ubicación y el tamaño del ganglio linfático a extirpar. En algunos casos, se puede realizar una biopsia por incisión, en la que se hace una pequeña incisión y se extrae parte del ganglio linfático para su examen.

En otros casos, se puede realizar una escisión completa del ganglio linfático, en la que se hace una incisión más grande y se extirpa todo el ganglio linfático o los ganglios linfáticos afectados. Después de la cirugía, es posible que sea necesario realizar un drenaje para ayudar a prevenir la acumulación de líquido en el sitio quirúrgico.

Como con cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos asociados con la escisión del ganglio linfático, como sangrado, infección, dolor y daño a los nervios cercanos. Además, la extirpación de ganglios linfáticos puede aumentar el riesgo de desarrollar linfedema, una afección en la que el líquido se acumula en los tejidos blandos, lo que causa hinchazón y dolor.

La laparoscopia es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que utiliza una técnica de visualización directa para inspeccionar y operar en el abdomen o la pelvis. Es realizada por cirujanos especialistas en diferentes campos, como cirugía general, ginecología, urología y otras especialidades.

En una laparoscopia, se hace una pequeña incisión (generalmente de aproximadamente 1 cm) cerca del ombligo, a través de la cual se inserta un tubo delgado y flexible con una cámara diminuta en su extremo, llamada laparoscopio. El laparoscopio transmite imágenes a un monitor, lo que permite al cirujano ver los órganos y tejidos internos en detalle.

Se pueden realizar otras incisiones adicionales (generalmente de 5-10 mm) para insertar instrumentos quirúrgicos especializados que ayuden al cirujano a realizar diversos procedimientos, como biopsias, resecciones de tejidos, ligaduras y desvíos vasculares, o incluso extirpaciones completas de órganos.

La laparoscopia ofrece varias ventajas en comparación con la cirugía abierta tradicional, como una menor pérdida de sangre, menos dolor postoperatorio, reducción del riesgo de infección, cicatrices más pequeñas y una recuperación más rápida. Sin embargo, también tiene limitaciones y desafíos técnicos que requieren entrenamiento especializado y experiencia en su práctica clínica.

La gastrostomía es un procedimiento quirúrgico en el que se crea un orificio (estoma) directamente a través de la pared abdominal y del estómago, lo que permite la introducción de alimentos, líquidos o medicamentos directamente al estómago. Esto se realiza generalmente cuando una persona tiene dificultad para ingerir alimentos o bebidas por vía oral, debido a condiciones como disfagia, trastornos neuromusculares, cánceres avanzados u otras afecciones que impidan una alimentación normal.

El dispositivo más comúnmente utilizado para mantener el acceso al estómago a través de la gastrostomía es un tubo de gastrostomía (también conocido como "botón de gastrostomía"). Este pequeño dispositivo se coloca quirúrgicamente en el estoma y permanece adherido a la pared abdominal. El tubo permite que los líquidos, los alimentos semisólidos o los medicamentos se administren directamente al estómago, evitando así la necesidad de una sonda nasogástrica u otros métodos invasivos para proporcionar nutrición y/o hidratación.

La gastrostomía puede ser realizada por diferentes vías quirúrgicas, como laparoscopia o a cielo abierto, dependiendo de la condición del paciente y de las preferencias del cirujano. Tras el procedimiento, es importante mantener una buena higiene en el sitio del estoma para prevenir infecciones y otras complicaciones. Además, se requiere un seguimiento médico regular para garantizar que el tubo funcione correctamente y que no haya efectos adversos relacionados con la gastrostomía.

Los duodenoscopios son endoscopios especializados utilizados en procedimientos médicos llamados upper endoscopy o ERCP (colangiopancreatografía retrógrada endoscópica). Se insertan a través de la boca y se deslizan hacia el tracto gastrointestinal superior, hasta llegar al duodeno, que es la primera parte del intestino delgado.

Los duodenoscopios tienen una punta flexible con una pequeña cámara y luz, lo que permite a los médicos observar el interior del cuerpo y diagnosticar enfermedades. También tienen canales por los que se pueden pasar instrumentos para tomar muestras de tejido (biopsias) o realizar tratamientos terapéuticos, como la extracción de piedras en la vesícula biliar o el tratamiento de úlceras.

Los duodenoscopios requieren un proceso de limpieza y desinfección riguroso después de cada uso para prevenir la transmisión de infecciones entre pacientes. En los últimos años, ha habido preocupaciones sobre la posibilidad de que algunos duodenoscopios puedan no esterilizarse completamente, lo que podría conducir a brotes de infección. Por esta razón, se están desarrollando nuevos diseños y métodos de limpieza para mejorar la seguridad de estos dispositivos médicos importantes.

La unión esofagogástrica, también conocida como junción gastroesofágica o cardias, se refiere a la región de transición donde el esófago se une con el estómago. Es una zona anatómica importante ya que marca el límite entre la cavidad torácica y la cavidad abdominal, así como el cambio de pH y de tipo de epitelio. Normalmente, este área está protegida por un esfínter, el esfínter esofágico inferior, que actúa como una válvula regulando el paso de los alimentos y líquidos del esófago al estómago, evitando el reflujo gastroesofágico.

La yeyunostomía es un procedimiento quirúrgico en el que se crea una abertura (estoma) en el intestino delgado, específicamente en el yeyuno. Esto permite la alimentación directa al intestino delgado, evitando así el estómago e íleon. Se utiliza generalmente en pacientes con problemas gastrointestinales graves que impiden la alimentación normal, como obstrucciones, úlceras pépticas graves o enfermedades inflamatorias intestinales. La nutrición puede administrarse a través del estoma mediante una sonda de alimentación. Es importante tener en cuenta que esta es una definición médica y el término puede ser usado en diferentes contextos clínicos.

Un grapado quirúrgico, también conocido como clip quirúrgico o hemostático, es un pequeño dispositivo utilizado en cirugías para ayudar a controlar el sangrado. Está hecho generalmente de titanio, acero inoxidable o polímeros bioabsorbibles. Se utilizan grapas metálicas en forma de U, C o D en la cirugía abierta y grapas de polímero bioabsorbible en la cirugía laparoscópica y toracoscópica.

Los grapados quirúrgicos funcionan comprimiendo los tejidos para detener el flujo sanguíneo, lo que facilita la realización de procedimientos quirúrgicos con mayor precisión y eficacia. Después de su uso, las grapas metálicas permanecen dentro del cuerpo y pueden ser visibles en radiografías, mientras que las grapas de polímero bioabsorbible se descomponen y se absorben gradualmente por el cuerpo con el tiempo.

Los grapados quirúrgicos se utilizan comúnmente en una variedad de procedimientos quirúrgicos, incluyendo la cirugía colorrectal, gástrica, hepática, pancreática y torácica.

La acalasia es un trastorno muscular que afecta el esófago, el tubo que conecta la garganta con el estómago. Normalmente, los músculos en el esófago se contraen y relajan para permitir que los alimentos se desplacen hacia el estómago. En la acalasia, los músculos del esófago no se relajan adecuadamente, lo que impide que los alimentos pasen al estómago.

La causa exacta de la acalasia no se conoce completamente, pero se cree que está relacionada con daño o disminución en el número de células nerviosas en un área del sistema nervioso autónomo llamada plexo mientérico. Esta área controla la función muscular del esófago. Como resultado, los músculos no reciben las señales correctas para relajarse y permitir que los alimentos pasen al estómago.

Los síntomas de la acalasia pueden incluir dificultad para tragar (disfagia), regurgitación de alimentos no digeridos, dolor en el pecho, tos nocturna y pérdida de peso. El diagnóstico generalmente se realiza mediante una combinación de pruebas, como la manometría esofágica, la radiografía del tracto digestivo alto y la endoscopia.

El tratamiento de la acalasia generalmente implica procedimientos que ayudan a estirar o dilatar el músculo esofágico, como la dilatación con balón o la miosis con botox. En algunos casos, se puede considerar la cirugía (miótomia de Heller) para aliviar los síntomas. El objetivo del tratamiento es mejorar la capacidad de deglución y prevenir las complicaciones asociadas con el reflujo gastroesofágico, como úlceras y estenosis esofágicas.

El término 'Resultado del Tratamiento' se refiere al desenlace o consecuencia que experimenta un paciente luego de recibir algún tipo de intervención médica, cirugía o terapia. Puede ser medido en términos de mejoras clínicas, reducción de síntomas, ausencia de efectos adversos, necesidad de nuevas intervenciones o fallecimiento. Es un concepto fundamental en la evaluación de la eficacia y calidad de los cuidados de salud provistos a los pacientes. La medición de los resultados del tratamiento puede involucrar diversos parámetros como la supervivencia, la calidad de vida relacionada con la salud, la función física o mental, y la satisfacción del paciente. Estos resultados pueden ser evaluados a corto, mediano o largo plazo.

Quilotórax es un término médico que se refiere a la acumulación anormal de líquido linfático en el espacio pleural, que es el área que rodea los pulmones. La linfa es un fluido incoloro y ligeramente amarillento que circula a través del sistema linfático y ayuda a combatir infecciones.

En condiciones normales, la linfa fluye desde los tejidos corporales hacia el torrente sanguíneo a través de los vasos linfáticos. Sin embargo, en caso de quilotórax, los vasos linfáticos que drenan la linfa desde el abdomen hacia el tórax se dañan o bloquean, lo que hace que la linfa se acumule en el espacio pleural.

Esta acumulación de líquido puede comprimir los pulmones y causar dificultad para respirar, tos y dolor en el pecho. El quilotórax puede ser causado por traumatismos, cirugías, tumores malignos o enfermedades que afectan el sistema linfático. El tratamiento puede incluir drenaje del líquido acumulado, medicamentos para reducir la producción de linfa y, en casos graves, cirugía para corregir el problema subyacente.

El posicionamiento del paciente es una técnica utilizada en el cuidado de la salud que implica mover y acomodar cuidadosamente al paciente en una determinada postura o alineación, con el objetivo de promover la comodidad, prevenir complicaciones y facilitar la prestación de diversos procedimientos médicos o quirúrgicos. Esto puede implicar el uso de almohadas, correas, sillas especiales u otros dispositivos de soporte, según sea necesario.

El posicionamiento adecuado del paciente puede ayudar a prevenir úlceras por presión, contracturas, rigidez articular y otras complicaciones relacionadas con la inmovilidad prolongada. También puede mejorar la capacidad del paciente para respirar, facilitar la deglución y disminuir el dolor o la fatiga durante los procedimientos médicos o quirúrgicos.

Existen diferentes técnicas de posicionamiento recomendadas según el tipo de procedimiento o tratamiento que se vaya a realizar, así como las condiciones médicas específicas del paciente. Por lo tanto, es fundamental que los profesionales sanitarios estén debidamente formados en técnicas de posicionamiento adecuadas para garantizar la seguridad y el bienestar del paciente en todo momento.

Los estudios retrospectivos, también conocidos como estudios de cohortes retrospectivas o estudios de casos y controles, son un tipo de investigación médica o epidemiológica en la que se examina y analiza información previamente recopilada para investigar una hipótesis específica. En estos estudios, los investigadores revisan registros médicos, historiales clínicos, datos de laboratorio o cualquier otra fuente de información disponible para identificar y comparar grupos de pacientes que han experimentado un resultado de salud particular (cohorte de casos) con aquellos que no lo han hecho (cohorte de controles).

La diferencia entre los dos grupos se analiza en relación con diversas variables de exposición o factores de riesgo previamente identificados, con el objetivo de determinar si existe una asociación estadísticamente significativa entre esos factores y el resultado de salud en estudio. Los estudios retrospectivos pueden ser útiles para investigar eventos raros o poco frecuentes, evaluar la efectividad de intervenciones terapéuticas o preventivas y analizar tendencias temporales en la prevalencia y distribución de enfermedades.

Sin embargo, los estudios retrospectivos también presentan limitaciones inherentes, como la posibilidad de sesgos de selección, información y recuerdo, así como la dificultad para establecer causalidad debido a la naturaleza observacional de este tipo de investigación. Por lo tanto, los resultados de estudios retrospectivos suelen requerir validación adicional mediante estudios prospectivos adicionales antes de que se puedan extraer conclusiones firmes y definitivas sobre las relaciones causales entre los factores de riesgo y los resultados de salud en estudio.

El estómago, en términos anatómicos y médicos, es un órgano hueco muscular localizado en la parte superior del abdomen. Forma parte del sistema digestivo y su función principal es la de secretar enzimas y ácidos para descomponer los alimentos que consumimos, transformándolos en una sustancia líquida llamada quimo, el cual luego pasa al intestino delgado para continuar con la absorción de nutrientes. Tiene forma de saco o jota y está situado entre el esófago y el duodeno, primera porción del intestino delgado. Su capacidad varía según la ingesta, pero en reposo mide alrededor de 50 cm3 y puede expandirse hasta los 1500 cm3 después de una comida copiosa.

La estadificación de neoplasias es un proceso mediante el cual se evalúa y clasifica la extensión del crecimiento canceroso (neoplasia) en un paciente. Este proceso es crucial para determinar el pronóstico del paciente, planificar el tratamiento más adecuado y comunicar de manera efectiva la gravedad de la enfermedad entre los profesionales médicos.

El sistema de estadificación más ampliamente utilizado es el TNM (Tumor, Nodo, Metástasis) desarrollado por la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC) y la Asociación Americana de Cancer Registries (AACR). Este sistema se basa en tres componentes principales:

1. Tumor (T): Describe el tamaño del tumor primario y si ha invadido los tejidos circundantes. Las categorías van desde Tis (carcinoma in situ) hasta T4 (tumor invasivo de gran tamaño).

2. Nodo (N): Indica si el cáncer se ha propagado a los ganglios linfáticos adyacentes y, en caso afirmativo, hasta qué punto. Las categorías van desde N0 (ningún ganglio linfático afectado) hasta N3 (ganglios linfáticos ampliamente involucrados).

3. Metástasis (M): Determina si el cáncer se ha diseminado a otras partes distantes del cuerpo. Las categorías son M0 (sin evidencia de metástasis) y M1 (evidencia de metástasis a distancia).

Los diferentes tipos de cáncer pueden tener sistemas de estadificación ligeramente modificados, pero el principio básico sigue siendo el mismo. La estadificación puede ser revisada durante el curso del tratamiento si cambia el estado clínico del paciente. Esto permite a los médicos adaptar el plan de tratamiento en función de la progresión de la enfermedad.

Los tampones quirúrgicos, también conocidos como tapones nasales o hisopos nasales, son dispositivos médicos utilizados en procedimientos quirúrgicos y no quirúrgicos. Se insertan dentro de las fosas nasales para evitar el sangrado, mantener la humidificación o administrar medicamentos directamente en la nariz. Están hechos de materiales suaves y absorbentes como algodón o foam y vienen en diferentes tamaños y formas para adaptarse a diversas necesidades clínicas. Los tampones quirúrgicos deben ser insertados y retirados con cuidado para evitar lesiones en la nariz.

Los Procedimientos Quirúrgicos Reconstructivos son intervenciones quirúrgicas destinadas a restaurar la forma y función normal de un tejido corporal que ha sido dañado o perdido debido a una enfermedad, trauma, infección o malformación congénita. Estos procedimientos pueden involucrar el trasplante de tejidos, injertos de piel, colocación de implantes o la reconstrucción de estructuras complejas como huesos, músculos, ligamentos y vasos sanguíneos.

La cirugía reconstructiva se diferencia de la cirugía estética en que está diseñada principalmente para mejorar la función, aunque también puede mejorar la apariencia. Los procedimientos quirúrgicos reconstructivos se utilizan a menudo en áreas como la cirugía ortopédica, la cirugía plástica y la cirugía maxilofacial. El objetivo es restaurar la anatomía normal asociada con la función y la apariencia aproximadas a las condiciones previas al daño o la enfermedad.

Una fístula del sistema respiratorio es una comunicación anormal entre el sistema respiratorio y otro órgano, tejido o espacio corporal. Se forma como resultado de una lesión, infección o procedimiento médico. Por lo general, se manifiesta como un tracto anormal que conecta los pulmones, bronquios o tráquea con el mediastino, esófago, pleura o piel. Los síntomas pueden incluir drenaje de líquido o aire en el sitio de la fístula, neumonía recurrente, dificultad para respirar o tos crónica. El tratamiento puede involucrar cirugía, terapia antibiótica o medidas de cuidado de heridas, dependiendo de la ubicación y gravedad de la fístula. Es una afección rara pero potencialmente grave que requiere atención médica especializada. También se le conoce como comunicación anormal del sistema respiratorio o traqueoesofageal, tracheobronchial, bronchopleural o bronquiopleural fistula.

La definición médica de "Cefmetazol" es la siguiente:

Cefmetazol es un antibiótico de cefalosporina de tercera generación, utilizado para tratar una variedad de infecciones bacterianas. Es activo contra una amplia gama de bacterias gramnegativas y algunas bacterias grampositivas. Se administra por vía intravenosa y se utiliza comúnmente en el tratamiento de infecciones del tracto urinario, infecciones de la piel y tejidos blandos, y algunas infecciones respiratorias.

Cefmetazol es una beta-lactamasa resistente a la cefalosporina, lo que significa que es menos probable que las bacterias desarrollen resistencia a este antibiótico en comparación con otras cefalosporinas. Sin embargo, como con cualquier antibiótico, su uso debe restringirse a infecciones confirmadas o sospechas de organismos susceptibles para minimizar el riesgo de desarrollar resistencia bacteriana.

Los efectos secundarios comunes de Cefmetazol incluyen náuseas, vómitos y diarrea. En raras ocasiones, puede causar reacciones alérgicas graves, incluidas anafilaxis y nefritis intersticial. Por lo tanto, se debe monitorear cuidadosamente a los pacientes durante el tratamiento con Cefmetazol para detectar signos tempranos de efectos secundarios adversos.

La hernia hiatal es un trastorno en el que una porción del estómago se desplaza hacia arriba a través de la abertura esofágica (hiato) del diafragma, el músculo que separa el tórax del abdomen. Normalmente, el esófago pasa a través del hiato para conectar el estómago con la garganta. Sin embargo, en una hernia hiatal, parte del estómago se empuja o desliza hacia arriba a través de este orificio, junto con una porción del tejido que recubre el abdomen (peritoneo).

Existen dos tipos principales de hernias hiatales: la hernia hiatal parcial o sliding y la hernia hiatal fija o paraesofágica. En la hernia hiatal parcial, también llamada tipo B o slipped, el área más cercana al esófago del estómago (cardias) se desplaza hacia arriba a través del hiato, junto con una porción del revestimiento del estómago. Esta es la forma más común de hernia hiatal y puede causar reflujo gastroesofágico (RGE), donde los ácidos del estómago fluyen hacia atrás al esófago, irritando su revestimiento y provocando acidez estomacal.

Por otro lado, en la hernia hiatal fija o paraesofágica (tipo A o rolling), una porción más grande del estómago se desplaza hacia arriba a través del hiato, pero el cardias permanece en su posición normal. Este tipo de hernia hiatal es menos común y generalmente no causa reflujo gastroesofágico.

En algunos casos, las personas con hernias hiatal pueden no presentar síntomas y no requerir tratamiento. Sin embargo, si la hernia hiatal provoca síntomas desagradables o complicaciones, como esofagitis, estenosis esofágica (estrechamiento del esófago) o hemorragia gastrointestinal, el médico puede recomendar tratamientos, como cambios en la dieta y los hábitos de vida, medicamentos para reducir la acidez estomacal o incluso cirugía laparoscópica para reparar la hernia.

La cirugía torácica asistida por video, también conocida como cirugía toracoscópica o VATS (por sus siglas en inglés), es una técnica mínimamente invasiva que se utiliza para operar en el tórax. Durante este procedimiento, el cirujano inserta un pequeño tubo con una cámara y luces en el pecho a través de pequeñas incisiones, lo que le permite ver las estructuras internas del tórax en una pantalla grande.

El cirujano utiliza entonces instrumentos quirúrgicos especializados para realizar la operación mientras ve las imágenes en la pantalla. La cirugía asistida por video puede utilizarse para tratar una variedad de condiciones, como el cáncer de pulmón, neumotórax, derrame pleural y enfermedades de los vasos sanguíneos y del corazón.

La cirugía torácica asistida por video ofrece varias ventajas sobre la cirugía tradicional abierta, como una menor pérdida de sangre, menos dolor postoperatorio, una estancia hospitalaria más corta y una recuperación más rápida. Sin embargo, también conlleva algunos riesgos, como el potencial daño a los tejidos circundantes y la posibilidad de complicaciones relacionadas con la anestesia.

Los Procedimientos Quirúrgicos Mínimamente Invasivos (PQMI) se definen como técnicas quirúrgicas que intentan limitar el daño a los tejidos normales adyacentes al área patológica, en contraste con la cirugía abierta tradicional. Estos procedimientos suelen implicar una o más incisiones pequeñas, a través de las cuales se inserta instrumental especial, como endoscopios, cámaras y microinstrumentos quirúrgicos.

La visualización del sitio quirúrgico se realiza típicamente mediante la utilización de una cámara conectada al endoscopio, que transmite imágenes a un monitor, en lugar de directamente a simple vista. La cirugía mínimamente invasiva puede ofrecer varios beneficios en comparación con la cirugía abierta, incluyendo menos dolor y sangrado, una menor probabilidad de infección, reducidas cicatrices y un tiempo de recuperación más corto.

Ejemplos comunes de PQMI incluyen la laparoscopia (cirugía abdominal mínimamente invasiva), la artroscopia (cirugía de articulaciones), la videocirugía asistida por robot y la cirugía endovascular (cirugía a través de vasos sanguíneos). Sin embargo, es importante señalar que aunque estos procedimientos se clasifican como "mínimamente invasivos", no siempre son completamente exentos de riesgos o complicaciones.

La tasa de supervivencia es un término médico que se utiliza para describir la proporción de personas que siguen vivas durante un período determinado después del diagnóstico o tratamiento de una enfermedad grave, como el cáncer. Se calcula dividiendo el número de personas que sobreviven por el total de personas a las que se les diagnosticó la enfermedad durante un período específico. La tasa de supervivencia puede ser expresada como un porcentaje o una proporción.

Por ejemplo, si se diagnostican 100 personas con cáncer de mama en un año y cinco años después 60 de ellas siguen vivas, la tasa de supervivencia a los cinco años sería del 60% (60 sobrevividos / 100 diagnosticados).

Es importante tener en cuenta que la tasa de supervivencia no siempre refleja las posibilidades de curación completa, especialmente en enfermedades crónicas o degenerativas. Además, la tasa de supervivencia puede variar dependiendo de factores como la edad, el estado de salud general y la etapa en que se diagnostique la enfermedad.

La terapia neoadyuvante es un tratamiento médico, generalmente quimioterapia, radioterapia o terapia dirigida, que se administra antes de la cirugía principal o la radioterapia definitiva en pacientes con cáncer sólido localmente avanzado. El objetivo de esta terapia es reducir el tamaño del tumor, matar células cancerosas adicionales y mejorar la resecabilidad (capacidad de extirpar quirúrgicamente) del tumor. Esto puede conducir a una mejora en los resultados clínicos y oncológicos, como aumentar las tasas de supervivencia y disminuir la recurrencia del cáncer. La respuesta al tratamiento neoadyuvante también se puede utilizar para evaluar la eficacia de un régimen terapéutico específico y guiar futuras decisiones de tratamiento.

El tórax, también conocido como la caja torácica, es una estructura anatómica en el cuerpo humano que protege los órganos vitales del sistema respiratorio y circulatorio. Se encuentra entre el cuello y el abdomen y está formado por 24 costillas (12 pares), la columna vertebral, el esternón y los músculos intercostales.

El tórax tiene dos funciones principales: proteger los órganos internos y permitir el movimiento de la caja torácica durante la respiración. Los órganos contenidos en el tórax incluyen los pulmones, el corazón, los grandes vasos sanguíneos, el timo, el mediastino y los nervios y vasos linfáticos asociados.

La cavidad torácica se divide en dos partes principales: la cavidad pleural (que contiene los pulmones) y la cavidad pericárdica (que contiene el corazón). Estas cavidades están revestidas por membranas serosas que producen líquido lubricante para reducir la fricción durante la respiración y el bombeo cardíaco.

En resumen, el tórax es una importante estructura anatómica que desempeña un papel crucial en la protección de los órganos vitales y en la función respiratoria del cuerpo humano.

La fístula traqueoesofágica es una complicación poco frecuente pero grave que se produce cuando se forma un conducto anormal o una comunicación anómala (fístula) entre la tráquea y el esófago. Esta condición puede ser congénita, aunque generalmente es adquirida como resultado de diversos factores, incluyendo traumatismos, infecciones, cirugías torácicas o procesos tumorales en la región.

La fístula traqueoesofágica puede causar síntomas significativos, como tos, dificultad para respirar, dificultad para deglutir, secreción pulmonar y neumonía por aspiración. El diagnóstico suele requerir pruebas de imagenología especializadas, como tomografías computarizadas o estudios de fluoroscopia con medio de contraste. El tratamiento puede incluir medidas conservadoras, como la colocación de un stent para cerrar la fístula, o intervenciones quirúrgicas más invasivas, dependiendo de la causa subyacente y la gravedad de los síntomas. La atención médica oportuna y especializada es crucial para garantizar una buena evolución y prevenir complicaciones potencialmente mortales asociadas con esta afección.

La gastrectomía es un procedimiento quirúrgico en el que se extirpa total o parcialmente el estómago. Se realiza generalmente como tratamiento para diversos trastornos gástricos, como cáncer de estómago, úlceras perforadas, sangrado incontrolable o tumores no cancerosos grandes.

Existen diferentes tipos de gastrectomías dependiendo de la extensión de la resección:

1. Gastrectomía total: Implica la extirpación completa del estómago. La parte superior del intestino delgado, conocida como duodeno, se conecta directamente a la porción inferior del esófago. Este tipo de gastrectomía se realiza más comúnmente en el cáncer gástrico avanzado.

2. Gastrectomía parcial o subtotal: Se extirpa solo una parte del estómago, manteniendo la conexión entre el esófago y la porción inferior del estómago. Luego, se vuelve a conectar el resto del estómago al intestino delgado. Esta cirugía se realiza más comúnmente en casos de cáncer gástrico temprano o en algunas afecciones benignas.

3. Gastrectomía en manga: También conocida como gastrectomía vertical, consiste en extirpar aproximadamente las tres cuartas partes del estómago, dándole forma de manga o tubo. La parte restante del estómago permanece unido al esófago y al intestino delgado. Esta técnica se utiliza principalmente en el tratamiento de la obesidad mórbida.

Tras la gastrectomía, los pacientes pueden experimentar cambios en su capacidad para consumir y digerir alimentos, así como deficiencias nutricionales, por lo que pueden requerir cambios en la dieta y suplementación vitamínica.

Un divertículo esofágico, también conocido como divertículo de Zenker o falso divertículo faringo-esofágico, es una condición médica en la cual hay una protrusión anormal formada por la mucosa y submucosa que sobresale a través de la capa muscular de la pared del esófago, generalmente en su parte superior. Este tipo de divertículo se desarrolla más comúnmente en personas mayores de 60 años y es raro en individuos menores de 30 años.

El divertículo de Zenker suele ser causado por un aumento de la presión dentro del lumen esofágico, lo que hace que la mucosa se abulte y forme el saco diverticular. Los factores de riesgo asociados con este trastorno incluyen el reflujo gastroesofágico crónico, el consumo de alcohol y tabaco, y una disfagia (dificultad para tragar) crónica.

Los síntomas más comunes del divertículo esofágico son la regurgitación de alimentos no digeridos, especialmente después de acostarse, dolor torácico, ronquera, tos y disfagia (dificultad para deglutir). En casos graves, el divertículo puede infectarse o inflamarse, lo que se denomina diverticulitis, y puede causar complicaciones como la formación de fístulas (comunicaciones anormales entre el divertículo y las estructuras vecinas), hemorragias y perforaciones.

El diagnóstico del divertículo esofágico se realiza mediante una serie de pruebas, como la radiografía con bario, la endoscopia superior o la tomografía computarizada (TC). El tratamiento puede incluir medidas conservadoras, como una dieta blanda y líquida, o procedimientos quirúrgicos para extirpar el divertículo. La elección del tratamiento depende de la gravedad de los síntomas y las posibles complicaciones asociadas con el divertículo.

La gastroplastia es un procedimiento quirúrgico que se realiza para reducir el tamaño del estómago como parte del tratamiento para la obesidad severa. También se conoce como cirugía de manga gástrica o banda gástrica. El objetivo de esta intervención es ayudar a las personas a perder peso al limitar la cantidad de comida que pueden consumir y, por lo tanto, reducir la ingesta total de calorías.

Existen diferentes técnicas quirúrgicas para llevar a cabo una gastroplastia, pero todas implican la creación de una pequeña bolsa en la parte superior del estómago. Esto se hace mediante el uso de grapas, suturas o un dispositivo restrictivo como una banda ajustable. La bolsa resultante solo puede contener una pequeña cantidad de comida antes de que se sienta lleno, lo que ayuda a controlar la ingesta de alimentos y promover la pérdida de peso.

Es importante tener en cuenta que la gastroplastia es una intervención quirúrgica significativa que conlleva riesgos y complicaciones potenciales, como infecciones, fugas de líquido gástrico, úlceras, estenosis (estrechamiento del tracto gastrointestinal), deficiencias nutricionales y problemas psicológicos relacionados con la alimentación. Por lo tanto, se recomienda generalmente solo para personas con obesidad grave que no han podido lograr una pérdida de peso sostenida mediante otros métodos menos invasivos.

Los cuidados posoperatorios se definen como el conjunto de cuidados y atenciones que requiere un paciente después de haber sido sometido a un procedimiento quirúrgico. Estos cuidados pueden ser proporcionados por personal médico, enfermeras especializadas o por el propio paciente y su familia en el hogar.

El objetivo principal de los cuidados posoperatorios es garantizar la seguridad y comodidad del paciente, promover una rápida recuperación y prevenir complicaciones. Los cuidados posoperatorios pueden incluir:

1. Monitorización de signos vitales: frecuencia cardíaca, presión arterial, temperatura y niveles de oxígeno en la sangre.
2. Administración de medicamentos para el dolor, prevención de infecciones y control de otras posibles complicaciones.
3. Manejo de drenajes y suturas.
4. Terapia física y rehabilitación.
5. Educación al paciente y su familia sobre los cuidados en el hogar, incluyendo la administración de medicamentos, cambios de vendajes y señales de alerta que requieran atención médica inmediata.
6. Seguimiento y evaluación del progreso del paciente después del alta hospitalaria.

Los cuidados posoperatorios son esenciales para garantizar una recuperación segura y exitosa después de una cirugía, y su importancia no debe ser subestimada.

La Terapia Combinada, en el contexto médico, se refiere al uso simultáneo o secuencial de dos o más tratamientos, estrategias terapéuticas o fármacos diferentes para el manejo de una enfermedad, condición de salud o síndrome complejo. El objetivo de la terapia combinada es lograr un efecto terapéutico superior al que se obtendría con cada uno de los tratamientos por separado, mejorando así la eficacia, minimizando las resistencias y potentializando los beneficios clínicos.

La terapia combinada puede implicar una variedad de enfoques, como la combinación de fármacos con diferentes mecanismos de acción para el tratamiento del cáncer, la combinación de terapias conductuales y farmacológicas para el manejo de trastornos mentales o neurológicos, o la combinación de intervenciones quirúrgicas, radioterapia y quimioterapia en el tratamiento del cáncer.

Es importante destacar que la terapia combinada requiere una cuidadosa planificación, monitoreo y ajuste para garantizar su eficacia y seguridad, ya que puede aumentar el riesgo de efectos adversos o interacciones farmacológicas indeseables. Por lo tanto, la terapia combinada debe ser administrada e indicada por profesionales médicos calificados y con experiencia en el manejo de la afección de salud específica.

La endoscopia del sistema digestivo es un procedimiento diagnóstico y terapéutico que involucra el uso de un endoscopio, un tubo flexible iluminado con una cámara en su extremo. Este instrumento se inserta a través de la boca o el recto para permitir al médico visualizar directamente el interior del tracto gastrointestinal (esófago, estómago e intestino delgado) o el tracto digestivo inferior (colon e intestino grueso).

El propósito de esta técnica puede ser tanto diagnóstico como terapéutico. Desde un punto de vista diagnóstico, permite identificar condiciones como úlceras, inflamaciones, tumores, hemorragias, infecciones o malformaciones congénitas. Además, se pueden tomar biopsias (muestras de tejido) durante el procedimiento para su análisis posterior.

En cuanto a la faceta terapéutica, la endoscopia puede utilizarse para realizar intervenciones mínimamente invasivas, como el tratamiento de hemorragias digestivas, la eliminación de pólipos (crecimientos benignos) o la colocación de stents (dispositivos metálicos que mantienen abiertas las vías obstruidas).

Es importante mencionar que antes del procedimiento se suele administrar sedación consciente al paciente para garantizar su comodidad y facilitar la relajación muscular necesaria para el paso del endoscopio.

Las técnicas de sutura, también conocidas como puntos de sutura o costura quirúrgica, son métodos utilizados en medicina y cirugía para cerrar una herida o incisión en la piel o tejidos internos después de un procedimiento médico o trauma. Estas técnicas implican el uso de agujas e hilos especializados para unir los bordes de la herida, promoviendo así la curación y disminuyendo las posibilidades de infección y cicatrices excesivas.

Existen diversos tipos de puntadas quirúrgicas, cada una con sus propias indicaciones y ventajas dependiendo del tipo de tejido involucrado, la localización de la herida, y el propósito del cierre. Algunos ejemplos comunes incluyen:

1. Punto simple: Es el método más básico y fácil de realizar. Se utiliza principalmente en piel delgada y tejidos superficiales.

2. Punto de reprise o punto de running: Este tipo de sutura se emplea a menudo en heridas largas y estrechas, ya que permite una aproximación uniforme de los bordes de la herida mientras mantiene la tensión adecuada.

3. Punto de interrumpido: Se trata de una sutura individual que se realiza en diferentes puntos a lo largo de la herida, proporcionando flexibilidad y facilitando el drenaje de líquidos o secreciones.

4. Punto de matres: Este tipo de sutura profunda ayuda a aproximar los tejidos más profundos, brindando soporte y resistencia a la tensión en heridas extensas.

5. Punto de pulmón o subcutáneo: Se utiliza para cerrar los planos subcutáneos, reduciendo la tensión sobre la piel y minimizando la formación de cicatrices.

6. Punto de intradérmico: Es una sutura fina que se realiza justo por debajo de la superficie de la piel, dejando solo pequeños puntos de entrada y salida visibles.

La elección del tipo de sutura dependerá del tipo de tejido involucrado, la localización de la herida, las preferencias del cirujano y otros factores relevantes. El objetivo principal es lograr una cicatrización adecuada con un mínimo riesgo de complicaciones y una apariencia estética satisfactoria.

Una fístula bronquial es una comunicación anormal entre el árbol bronquial y la pared torácica o un órgano adyacente, lo que resulta en la escape de aire desde los bronquios hacia el exterior o hacia estos órganos. Esta condición puede ser congénita, pero generalmente se desarrolla como resultado de una lesión traumática, una infección pulmonar severa o un procedimiento quirúrgico previo en el tórax. Los síntomas pueden incluir dificultad para respirar, tos, dolor torácico y secreción de aire o líquido por la herida en la pared del tórax. El tratamiento puede involucrar cirugía para cerrar la fístula y, en algunos casos, antibióticos para tratar cualquier infección asociada.

Las estructuras creadas quirúrgicamente son tejidos, órganos o vías artificiales que se construyen durante un procedimiento quirúrgico. Esto puede incluir cosas como:

1. Anastomosis: Una conexión quirúrgica entre tubos o conductos corporales, como los intestinos o las arterias.

2. Implantes: Dispositivos médicos insertados quirúrgicamente en el cuerpo, como una válvula cardíaca artificial o un implante de cadera.

3. Trasplantes: La transferencia de tejidos o órganos de un donante a un receptor durante la cirugía.

4. Reconstrucción: La creación de nuevas estructuras a partir de los propios tejidos del paciente, como en la reconstrucción mamaria después de una mastectomía.

5. Derivaciones: La redirección quirúrgica del flujo de fluidos corporales, como en la creación de un shunt para drenar el líquido cerebral en presencia de hidrocefalia.

Estas estructuras creadas quirúrgicamente pueden ser necesarias para reparar tejidos dañados, reemplazar órganos o tejidos perdidos, crear nuevas vías para el flujo de fluidos corporales, o para aliviar la presión en áreas específicas del cuerpo.

  • en aquellos años de evolución quirúrgica, la esofagectomía torácica (que se convertiría en la especialidad de Resano), «era prácticamente una operación teórica» basada en las operaciones cadavéricas de Nasiloff (1888), y tenía escaso margen de éxito. (wikipedia.org)
  • La Facultad de EHS participa en importantes proyectos de investigación en los que los estudiantes pueden participar a medida que avanzan en sus títulos, mientras que la esofagectomía se recomienda para aquellos con enfermedad local persistente. (lasek.cz)
  • Durante una esofagectomía abierta, uno o más cortes quirúrgicos (incisiones) grandes se realizan en su abdomen, pecho o cuello. (medlineplus.gov)
  • Durante la cirugía, es probable que los ganglios linfáticos en el cuello y el abdomen se extirpen para determinar si el cáncer se ha propagado hacia ellos. (medlineplus.gov)
  • La mayoría de las veces, la esofagectomía se hace para tratar el cáncer esofágico o un esófago gravemente dañado. (medlineplus.gov)
  • Es un tipo de medicamento que se utiliza para reducir la producción de ácido en el estómago y tratar la enfermedad por reflujo gastroesofágico. (asenbar.com)

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