Trastorno que se caracteriza por el comienzo de mioclonias en la adolescencia, marcado incremento en la incidencia de la ausencia de convulsiones (ver EPILEPSIA, AUSENCIA), y epilepsia motora mayor generalizada (ver EPILEPSIA, TÓNICO-CLÓNICA). Los episodios mioclónicos tienden a ocurrir poco después de levantarse. Las convulsiones tienden a agravarse por la falta de sueño y por el consumo de alcohol. Se han identificado formas hereditarias y esporádicas.
Grupo clínicamente diverso de síndromes epilépticos que se caracteriza por convulsiones mioclónicas o por mioclonias en asociación con otros tipos de convulsiones. Los síndromes de epilepsia mioclónica se dividen en tres subtipos de acuerdo a la etiología: familiar, criptogénica, y sintomática (es decir, que es secundaria a procesos patológicos conocidos como son infecciones, lesiones hipóxico-isquémicas, trauma, etc.).
Trastorno que se caracteriza por episodios recurrentes de paroxismos de disfunción cerebral debido a una descarga neuronal súbita, desordenada y excesiva. Los sistemas de clasificación de la epilepsia se basan generalmente en: (1) las características clínicas de los episodios convulsivos (ejemplo, convulsión motora), (2) etiología (ejemplo, post-traumática), (3) sitio anatómico donde se origina la convulsión (ejemplo, convulsión del lóbulo frontal), (4) tendencia a diseminarse a otras estructuras encefálicas, y (5) patrones temporales (ejemplo, epilepsia nocturna).
Grupo heterogéneo de trastornos, principalmente familiares, que se caracterizan por convulsiones mioclónicas, convulsiones tónico-clónicas, ataxia, deterioro mental progresivo, y degeneración neuronal. Estos incluyen la ENFERMEDAD DE LAFORA; SÍNDROME DE MERRF; LIPOFUSCINOSIS CEROIDE NEURONAL; sialidosis (ver MUCOLIPIDOSIS), y SÍNDROME DE UNVERRICHT-LUNDBORG.
Afecciones recurrentes que se caracterizan por crisis epilépticas que surgen difusa y simultáneamente en ambos hemisferios cerebrales. La clasificación se basa generalmente en las manifestaciones motoras de la crisis (ejemplo, convulsiva, no convulsiva, acinética, atónica, etc.) o de la etiología (ejemplo, idiopática, criptogénica, y sintomática). (Traducción libre del original: Mayo Clin Proc, 1996 Apr;71(4):405-14)
Encefalopatía mitocondrial caracterizada clínicamente por un trastorno convulsivo mixto, mioclonias, ataxia progresiva, espasticidad, y una miopatía ligera. Puede aparecer también disartria, atrofia óptica, retraso del crecimiento, sordera y demencia. Esta afección tiende a presentarse en la niñez y se transmite por la línea materna. Las biopsias musculares revelan fibras musculares rojas rotas y defectos en las enzimas de la cadena respiratoria. (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6a ed, p986)
Subtipo de canal de sodio activado por voltaje que se expresa predominantemente en el SISTEMA NERVIOSO CENTRAL. Defectos en el gen SCN1A que codifica para la subunidad alfa de este canal de sodio están asociados con el SÍNDROME DE DRAVET, epilepsia generalizada con convulsiones febriles plus tipo 2 (GEFS+2) y migraña hemipléjica familiar tipo3.
Fármacos utilizados para prevenir las CONVULSIONES o reducir su gravedad.
Registro de las corrientes eléctricas desarrolladas en el cerebro por medio de electrodos aplicados sobre el cráneo, a la superficie del cerebro, o colocados dentro de la sustancia cerebral.
Subtipo de epilepsia que se caracteriza por convulsiones provocadas de manera consistente por un cierto estímulo específico. Estímulos auditivos, visuales, y somatosensoriales así como por actos de escribir, leer, comer y tomar decisiones son ejemplos de eventos o actividades que pueden inducir la actividad convulsiva en los individuos afectados.
Contracciones involuntarias de un músculo o grupo de músculos que tienen forma semejante a un shock, con ritmo y amplitud irregular, seguidas por relajación. Esta afección se presenta en algunas ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL (ejemplo, EPILEPSIA, MIOCLÓNICA). La mioclonia nocturna puede representar un evento fisiológico normal u ocurrir como el evento principal del SÍNDROME DE MIOCLONIA NOCTURNA. (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, pp102-3)
Trastorno epiléptico infantil que se caracteriza por descargas eléctricas cerebrales rítmicas, de inicio generalizado. Las características clínicas incluyen el cese súbito de la actividad que está realizándose, usualmente sin pérdida del tono postural. El cierre rítmico de los párpados o el chasquido de los labios acompaña con frecuencia a las CONVULSIONES. La duración usual es de 5-10 segundos y diariamente pueden darse múltiples episodios. La epilepsia juvenil tipo ausencia se caracteriza por el comienzo juvenil de las convulsiones con ausencia y por un incremento de la incidencia de mioclonias y de convulsiones tónico-clónicas (Adaptación del original: Menkes, Textbook of Child Neurology, 5th ed, p736).
Trastorno convulsivo generalizado que se caracteriza por convulsiones motoras mayores que son recurrentes. La fase inicial tónica es breve y se caracteriza por flexión del tronco seguida por extensión difusa del tronco y de las extremidades. La fase clónica se caracteriza por contracciones flexoras rítmicas del tronco y extremidades, dilatación pupilar, elevación de la presión sanguínea y del pulso, incontinencia urinaria, y mordedura de la lengua. Esto continúa con un estado profundo de depresión de la conciencia (estado post-ictal) que mejora gradualmente en minutos a horas. La enfermedad puede ser criptogénica, familiar, o sintomática (ocasionada por un proceso patológico identificado).
Afección que se caracteriza por ATAXIA CEREBELAR progresiva combinada con MIOCLONÍA que usualmente se presenta en la tercera década de la vida, o posteriormente. Las características clínicas adicionales pueden incluir CONVULSIONES focales y generalizadas, espasticidad, y DISQUINESIAS. Se han reportado patrones de herencia autosómicos recesivos y autosómicos dominantes. Hay atrofia del núcleo dentado y conjuntivo braquial del CEREBELO, con afectación variable de la médula espinal, corteza cerebral, y ganglios basales.
Forma de epilepsia relacionada con la localización (focal)que se caracteriza por convulsiones que se originan en focos dentro del lóbulo temporal, sobre todo en su parte media. Pueden asociarse una amplia variedad de fenómenos psíquicos, incluidos ilusiones, alucinaciones, estados descognitivos y experiencias afectivas. La mayoría de las convulsiones parciales complejas (ver EPILEPSIA PARCIAL COMPLEJA) se originan en los lóbulos temporales. Las convulsiones de los lóbulos temporales pueden clasificarse por su etiología como criptogénicas, familiares o sintomáticas (es decir, relacionadas con un proceso patológico o lesión no identificada)(Adaptación del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, p321).
Trastornos clínicos o subclínicos de la función cortical producidos por una descarga súbita, anormal, excesiva y desorganizada de las células cerebrales. Las manifestaciones clínicas incluyen fenómenos motores, sensoriales y psíquicos anormales. Las convulsiones recurrentes normalmente son denominadas EPILEPSIA o "trastorno convulsivo".
Un compuesto propuesto como agente neuroprotector y nootrópico.
Síndrome epiléptico que se caracteriza por la triada de espasmos infantiles, hipsarritmia, y arresto del desarrollo motor al comenzar las convulsiones. La mayoría se presentan entre los 3-12 meses de edad, con espasmos que están constituidos por combinaciones de movimientos breves de flexión o extensión de la cabeza, tronco, y extremidades. La afección se divide en dos formas: criptogénica (idiopática) y sintomática (secundaria a un proceso patológico conocido como infecciones intrauterinas; anomalías del sistema nervioso; ENFERMEDADES CEREBRALES, ERRORES CONGÉNITOS DEL METABOLISMO; prematuridad; asfixia perinatal; ESCLEROSIS TUBEROSA; etc.). (Traducción libre del original: Menkes, Textbook of Child Neurology, 5th ed, pp744-8)
Un ácido graso con propiedadesa anticonvulsivantes utilizado en el tratamiento de la epilepsia. Los mecanismos de sus acciones terapéuticas no están bien comprendidos. Pudieran actuar incrementando los niveles de GABA en el cerebro o alterando las propiedades de los canales de sodio dependientes del voltage.
Enfermedad mitocondrial caracterizada por convulsiones focales o generalizadas, episodios de disfunción neurológica transitoria o persistente que recuerdan a accidentes cerebrovasculares, y fibras musculares rojas rotas en la biopsia muscular. Los individuos afectados tienden a ser normales al nacer y a lo largo de las primeras etapas de la infancia, luego experimentan un retraso en el crecimiento, vómitos episódicos, e insultos cerebrales recurrentes que llevan a pérdida de la visión y a hemiparesias. Las lesiones corticales tienden a presentarse en los lóbulos parietales y occipitales y no se asocian a oclusión vascular. Con frecuencia se asocia CEFALEA VASCULAR y la enfermedad tiende a ser familiar.
Convulsiones que ocurren durante un episodio febril. Es un evento común, que afecta entre el 2-5 por ciento de los niños entre 3 meses y 5 años. En algunas familias se ha identificado un patrón de herencia autosómico dominante. La mayoría son convulsiones febriles simples (generalmente definidas como convulsión única de comienzo generalizado con una duración de menos de 30 minutos). Las convulsiones febriles complejas se caracterizan por tener un comienzo focal, tienen una duración mayor de 30 minutos, y/o más de una convulsión en un período de 24 horas. La probabilidad de desarrollar epilepsia (es decir, un trastorno epiléptico no febril) es baja luego de una convulsión febril simple. Las convulsiones febriles complejas se asocian con una incidencia moderadamente creciente de epilepsia.
ARN de transferencia que es específico para transportar lisina hacia los sitios del ribosoma en preparación para la síntesis de proteínas.
Factores asociados a una etapa crucial o desiciva de una enfermedad, accidente, reacción de comportamiento o conducta, u otro tipo de actividad. Generalmente, uno de los factores es siempre más importante o facilmente reconocible que los otros cuando hay varios involucrados, y uno frecuentemente se considera como "necesario". Como ejemplo se pueden citar la exposición a determinadas enfermedades, cantidad o nivel de infección, drogas, o agentes nocivos, etc. existentes en un organismo.
Forma de epilepsia mioclónica, sensible a estímulos, que se hereda como trastorno autosómico recesivo. La característica de presentación más común es una convulsión única en la segunda década de la vida. Esta sigue con mioclonia progresiva, convulsiones mioclónicas, convulsiones tónico-clónicas, convulsiones focales occipitales, deterioro intelectual, y trastorno severo motor y de la coordinación. La mayoría de los individuos afectados no viven más allá de los 25 años. Se encuentran cuerpos concéntricos amiloides (Lafora) en las neuronas, hígado, piel, hueso y músculo.
Convulsión prolongada o convulsiones repetidas que son lo suficientemente frecuentes como para que no se produzca recuperación entre episodios, los que ocurren en intervalos de 20-30 minutos. El subtipo más común es el estado epiléptico generalizado tónico-clónico, que es una situación potencialmente fatal asociada con lesiones neuronales y disfunción respiratoria y metabólica. Las formas no convulsivas incluyen el estado de petit mal y el estado parcial complejo, que pueden manifestarse por trastornos de la conducta. El estado epiléptico parcial simple se caracteriza por convulsiones persistentes motoras, sensoriales, o autonómicas que no afectan el nivel cognitivo (ver también EPILEPSIA PARCIAL CONTINUA). El estado epiléptico subclínico se refiere generalmente a convulsiones que ocurren en un individuo que no responde o que está en estado comatoso en ausencia de signos evidentes de actividad convulsiva.
Registro de descendencia o ascendencia en especial de una característica particular o rasgo, que indica cada miembro de la familia, su relación y su situación en relación a este rasgo o característica.
Grupo heterogéneo de enfermedades caracterizadas por alteraciones del metabolismo mitocondrial que producen disfunción de los músculos y del sistema nervioso. Estas, a menudo, son multisistémicos y varían considerablemente en la edad de inicio (usualmente en la primera o segunda década de la vida), distribución de los músculos afectados, severidad y curso.
ARN de transferencia que es específico para transportar leucina hacia los sitios del ribosoma en preparación para la síntesis de proteínas.
Método no invasivo para demostrar la anatomía interna basado en el principio de que los núcleos atómicos bajo un campo magnético fuerte absorben pulsos de energía de radiofrecuencia y la emiten como radioondas que pueden reconstruirse en imágenes computarizadas. El concepto incluye las técnicas tomografía del spin del protón.
Almacenamiento o preservación de señales de video para la televisión para ser reproducidas después a través de un transmisor o receptor. Las grabaciones pueden ser sobre cinta magnética o en discos (GRABACION DE VIDEODISCOS)
La edad, etapa de desarrollo, o período de la vida en el cual una enfermedad, sus síntomas iniciales o manifestaciones surgen en un individuo.
Par especifico de CROMOSOMAS DEL GRUPO C de la clasificación de cromosomas humanos.
Los canales iónicos que específicamente permiten el paso de iones de SODIO. Una variedad de subtipos específicos de los canales de sodio están involucrados en el servicio a las funciones especializadas como la señalización neuronal, la contracción del MÚSCULO CARDÍACO, y la función del RIÑON.
Cuerpos pares que contienen principalmente SUSTANCIA GRIS y que forman parte de la pared lateral del TERCER VENTRÍCULO del encéfalo.
Parte del SISTEMA NERVIOSO CENTRAL contenida dentro del CRÁNEO. Procedente del TUBO NEURAL, el encéfalo embrionario consta de tres partes principales: PROSENCÉFALO (cerebro anterior), MESENCÉFALO (cerebro medio) y ROMBENCÉFALO (cerebro posterior). El encéfalo desarrollado consta de CEREBRO, CEREBELO y otras estructuras del TRONCO ENCEFÁLICO.
Complejo de síntomas característicos.
Cualquier cambio detectable y heredable en el material genético que cause un cambio en el GENOTIPO y que se transmite a las células hijas y a las generaciones sucesivas.
Trastorno que se caracteriza por convulsiones parciales recurrentes marcadas por trastornos cognitivos. Durante la convulsión, el individuo puede experimentar una gran variedad de fenómenos psíquicos entre los que se incluyen alucinaciones formadas, ilusiones, deja vu (ilusión de haber experimentado una situación que en realidad se presenta por vez primera), sentimientos emocionales intensos, confusión, y desorientación espacial. También puede ocurrir actividad motora focal, alteraciones sensoriales y AUTOMATISMO. Las convulsiones complejas parciales se originan, a menudo, desde focos que se encuentran en uno o ambos lóbulos temporales. La etiología puede ser idiopática (epilepsia criptogénica compleja parcial) o aparecer como manifestación secundaria de una lesión focal cortical (epilepsia simtomática parcial compleja).
Métodos no invasivos de visualización del SISTEMA NERVIOSO CENTRAL, especialmente el cerebro, por diversas modalidades de imagen.
Un agente farmacéutico que muestra actividad como estimulante del sistema nervioso central y respiratorio. Es considerado un antagonista GABA no competitivo. El pentilenotetrazol ha sido utilizado experimentalmente para estudiar el fenómeno de los ataques y para identificar fármacos que puedan controlar la susceptibilidad a los ataques.
Forma relacionada con la localización (focal) de la epilepsia que se caracteriza por convulsiones que surgen en el LÓBULO FRONTAL. Existe una variedad de síndromes clínicos dependientes de la localización exacta del foco convulsivo. Las convulsiones del lóbulo frontal pueden ser idiopáticas (criptogénicas) o causadas por un proceso patológico identificable, como son las lesiones traumáticas, neoplasias, u otras lesiones macro o microscópicas de los lóbulos frontales (convulsiones sintomáticas del lóbulo frontal) (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, pp318-9).
ADN de doble cadena de la MITOCONDRIA. En los eucariotas, el GENOMA mitocondrial es circular y codifica los ARN ribosómicos, ARN de transferencia y alrededor de 10 proteínas.
Una mutación en la cual un codón muta de forma que dirige la incorporación de un aminoácido diferente. Esta sustitución puede conducir a un producto inestable o inactivo.
Apariencia externa del individuo. Es producto de las interacciones entre genes y entre el GENOTIPO y el ambiente.

La Epilepsia Mioclónica Juvenil (EMJ) es un tipo de epilepsia que se caracteriza por la presencia de crisis mioclónicas, que son espasmos musculares breves e involuntarios. Es una enfermedad genética y generalmente se hereda como un rasgo autosómico dominante, lo que significa que hay un 50% de probabilidad de transmitirla a los hijos si uno de los padres está afectado.

Las crisis mioclónicas suelen ocurrir al despertar o después del sueño y pueden hacer que una persona suelte objetos o tropiece. En algunos casos, las personas con EMJ también pueden experimentar convulsiones tónico-clónicas generalizadas, que afectan a todo el cuerpo.

El inicio de la enfermedad suele producirse en la adolescencia o al principio de la edad adulta. Aunque los ataques mioclónicos pueden ser aterradores e incapacitantes, la mayoría de las personas con EMJ pueden llevar una vida normal con el tratamiento adecuado. Los medicamentos antiepilépticos suelen ser efectivos para controlar los síntomas, especialmente el valproato y el clonazepam. En casos resistentes al tratamiento, se pueden considerar otras opciones, como la cirugía.

Las epilepsias mioclónicas se refieren a un grupo de trastornos epilépticos que se caracterizan por la presencia de espasmos musculares breves e involuntarios conocidos como mioclonías. Estos espasmos pueden afectar a cualquier parte del cuerpo, pero generalmente ocurren en los brazos y las piernas.

Existen diferentes tipos de epilepsias mioclónicas, cada una con características clínicas distintivas. Algunas formas comunes incluyen la epilepsia mioclónica juvenil, la epilepsia mioclónica progresiva de inicio en la infancia y la síndrome de Dravet (una forma grave de epilepsia que comienza en la infancia).

La causa subyacente de las epilepsias mioclónicas puede variar. Algunas formas son genéticas, mientras que otras pueden estar asociadas con lesiones cerebrales, infecciones o enfermedades metabólicas. El diagnóstico generalmente se realiza mediante una evaluación clínica cuidadosa, incluidos estudios de electroencefalogramas (EEG) y resonancias magnéticas (RM) cerebrales.

El tratamiento de las epilepsias mioclónicas suele incluir medicamentos antiepilépticos específicos, como el valproato o el clonazepam. En algunos casos, la terapia con cannabidiol (CBD) también puede ser útil. En casos graves o resistentes al tratamiento, se pueden considerar opciones quirúrgicas, como la resección de focos epilépticos o la estimulación del nervio vago.

La epilepsia es una afección médica del sistema nervioso que involucra recurrentes y espontáneas descargas excesivas e intensificadas de neuronas en el cerebro, lo que resulta en convulsiones o episodios de comportamiento anormal, trastornos sensoriales (como ver luces parpadeantes, percibir un sabor extraño o experimentar una sensación extraña), pérdida de conciencia y/o rigidez muscular. Estas descargas neuronales pueden durar desde unos segundos hasta varios minutos.

La epilepsia se caracteriza por la aparición recurrente de estos episodios, conocidos como crisis o ataques epilépticos, que pueden variar mucho en tipo, gravedad y frecuencia. Algunas personas con epilepsia pueden experimentar una sola convulsión durante toda su vida y no desarrollarán más síntomas, mientras que otras pueden tener múltiples convulsiones al día.

Existen diferentes tipos de epilepsia clasificados según la parte del cerebro afectada y el tipo de descarga neuronal involucrada. Algunas formas comunes incluyen:

1. Epilepsia generalizada: Afecta a ambos lados del cerebro y puede causar convulsiones corporales completas o ausencias (pérdida repentina e inesperada de conciencia durante un breve período).

2. Epilepsia focal o parcial: Solo involucra una parte específica del cerebro y puede causar convulsiones que afectan solo una parte del cuerpo, trastornos sensoriales, cambios de humor o pensamientos anormales.

3. Epilepsia con brotes: Se caracteriza por episodios repetitivos de convulsiones seguidos de períodos sin actividad epiléptica.

4. Epilepsia no clasificada: No encaja en ninguna de las categorías anteriores y requiere una evaluación adicional para determinar el tipo y la causa.

La epilepsia puede ser causada por diversos factores, como lesiones cerebrales, infecciones, tumores cerebrales, trastornos genéticos o desconocidos. En algunos casos, la causa no se puede identificar. El tratamiento de la epilepsia generalmente implica medicamentos antiepilépticos para controlar las convulsiones y, en algunos casos, cirugía o terapias complementarias como la dieta cetogénica.

Las Epilepsias Mioclónicas Progresivas (EMP) son un grupo de trastornos neuromusculares raros y graves, generalmente de inicio en la infancia o adolescencia. Estas enfermedades se caracterizan por convulsiones mioclónicas (espasmos musculares breves e involuntarios), deterioro cognitivo progresivo y regresión del desarrollo.

Las convulsiones mioclónicas suelen ser el síntoma más destacado y pueden manifestarse como movimientos rápidos e inesperados de un músculo o grupo muscular, a menudo comparados con sacudidas o descargas eléctricas. Estos espasmos pueden ocurrir en forma aislada o en series, y pueden afectar a diferentes partes del cuerpo.

Además de las convulsiones mioclónicas, los pacientes con EMP también pueden experimentar otros tipos de convulsiones, como crisis tónico-clónicas (convulsiones generalizadas que involucran rigidez muscular y movimientos rítmicos) o ausencias (periodos breves de inconsciencia).

El deterioro cognitivo progresivo es otra característica importante de las EMP. Los pacientes pueden experimentar dificultades en el aprendizaje, la memoria, el lenguaje y otras funciones cognitivas. El grado de afectación cognitiva varía entre los diferentes subtipos de EMP y puede ser más o menos severo.

Las EMP se clasifican en diferentes subtipos según sus características clínicas, genéticas y etiológicas específicas. Algunos de los subtipos más comunes incluyen la Enfermedad de Lafora, el Síndrome de Unverricht-Lundborg, la Epilepsia Mioclónica Progresiva de Début Infantil y la Epilepsia Mioclónica Juvenil.

La mayoría de los subtipos de EMP están asociados con mutaciones en genes específicos que desempeñan un papel importante en el metabolismo y la función de las células nerviosas. Estas mutaciones genéticas pueden causar la acumulación de proteínas anormales o la disfunción mitocondrial, lo que lleva a la muerte celular y la degeneración neuronal progresiva.

El tratamiento de las EMP se centra en el control de las convulsiones y el manejo de los síntomas asociados. Los anticonvulsivantes son el pilar del tratamiento y pueden ayudar a reducir la frecuencia e intensidad de las convulsiones. Sin embargo, no existe un tratamiento curativo para las EMP y el pronóstico varía entre los diferentes subtipos. Algunos pacientes con EMP pueden experimentar una progresión lenta y una esperanza de vida relativamente normal, mientras que otros pueden tener una enfermedad más agresiva y una esperanza de vida más corta.

La Epilepsia Generalizada es un tipo de epilepsia que se caracteriza por convulsiones que involucran a ambos lados del cerebro al mismo tiempo (generalizado), y pueden causar pérdida de conciencia. Hay varios tipos de crisis generalizadas, incluyendo las ausencias o petit mal, tónico-clónicas o gran mal, mioclónicas, atónicas y síncopes epilépticos. Las personas con epilepsia generalizada pueden experimentar más de un tipo de convulsión.

Las causas de la epilepsia generalizada pueden ser genéticas o adquiridas, como lesiones cerebrales durante el nacimiento, infecciones cerebrales, traumatismos craneoencefálicos, enfermedades metabólicas o tumores cerebrales. El diagnóstico se realiza mediante la historia clínica, exámenes físicos y neurológicos, y estudios electrofisiológicos como el electroencefalograma (EEG). El tratamiento suele incluir medicamentos antiepilépticos, aunque en algunos casos más graves o resistentes al tratamiento médico pueden considerarse opciones quirúrgicas.

El síndrome MERRF (Mitochondrial Encephalopathy, Lactic Acidosis, and Stroke-like Episodes with Ragged Red Fibers) es un trastorno genético mitocondrial heredado de manera materna. Se caracteriza por una serie de síntomas que pueden incluir convulsiones, ataxia (pérdida del control muscular), debilidad muscular, intolerancia al ejercicio, acidosis láctica y episodios similares a un accidente cerebrovascular. La enfermedad también se asocia con la presencia de fibras musculares rojas irregulares (fibra muscular con inclusiones anormales) cuando se observan bajo un microscopio. El síndrome MERRF es causado por una mutación en el gen MT-TK, que codifica la subunidad 2 de la ARN transferasa del aminoácido timina. Esta afección afecta tanto a hombres como a mujeres y puede presentarse a cualquier edad, aunque generalmente se diagnostica en la infancia o adolescencia. El pronóstico es variable, pero la mayoría de los pacientes experimentan un deterioro progresivo de las funciones neurológicas y musculares.

La definición médica de "Canal de Sodio Activado por Voltaje NAV1.1" se refiere a un tipo específico de canal iónico de sodio que está codificado por el gen SCN1A. Este canal es particularmente importante en el sistema nervioso central y desempeña un papel crucial en la generación y transmisión de impulsos eléctricos a través de las neuronas.

Los canales de sodio activados por voltaje, como NAV1.1, se abren en respuesta a cambios en el potencial de membrana de una célula. Cuando la célula se depolariza, es decir, cuando el potencial de membrana se vuelve más positivo, los canales de sodio activados por voltaje se abren, lo que permite que los iones de sodio entren en la célula y desencadenen una acción de potencial.

Las mutaciones en el gen SCN1A que codifica para NAV1.1 pueden causar diversas condiciones neurológicas, como la epilepsia mioclónica juvenil, la epilepsia con brotes de ausencia severa y la esclerosis tuberosa. Estas mutaciones pueden alterar la función del canal de sodio, lo que lleva a una mayor excitabilidad neuronal y, en última instancia, a convulsiones y otros síntomas neurológicos.

Los anticonvulsivos o anticonvulsivantes son un grupo de medicamentos que se utilizan principalmente en el tratamiento de las convulsiones y los trastornos convulsivos, como la epilepsia. Estos fármacos funcionan reduciendo la excitabilidad neuronal y estabilizando la membrana celular, lo que ayuda a prevenir la actividad eléctrica desordenada en el cerebro que causa las convulsiones.

Algunos anticonvulsivos comunes incluyen:

1. Fenitoína
2. Carbamazepina
3. Valproato
4. Lamotrigina
5. Levetiracetam
6. Topiramato
7. Gabapentina
8. Pregabalina
9. Oxcarbazepina
10. Lacosamida

Cada uno de estos fármacos tiene diferentes mecanismos de acción y se pueden utilizar en combinación para lograr un mejor control de las convulsiones en algunos pacientes. Además del tratamiento de la epilepsia, los anticonvulsivos también pueden recetarse fuera de etiqueta para tratar otros trastornos neurológicos y no neurológicos, como el dolor neuropático, los trastornos del estado de ánimo y los trastornos del sueño.

Es importante recordar que los anticonvulsivos pueden tener efectos secundarios significativos y su uso debe ser supervisado por un profesional médico capacitado. El médico debe ajustar la dosis individualmente, teniendo en cuenta las condiciones médicas preexistentes del paciente, los posibles efectos adversos y las interacciones con otros medicamentos.

La electroencefalografía (EEG) es un procedimiento médico no invasivo que registra la actividad eléctrica del cerebro mediante electrodos colocados en el cuero cabelludo. Es utilizada principalmente para ayudar en el diagnóstico de diversas condiciones neurológicas y patologías, como convulsiones, síndrome de muerte súbita del lactante, esclerosis múltiple, tumores cerebrales, enfermedad de Alzheimer, epilepsia, coma, estado de vigilia-sueño, sonambulismo y posibles lesiones cerebrales. También se utiliza durante la cirugía para monitorear el funcionamiento del cerebro y prevenir daños. La prueba es indolora y no implica ningún riesgo importante más allá de una leve irritación en la piel donde se colocan los electrodos.

La epilepsia refleja, también conocida como epilepsia fotosensible o reflexa, es un tipo raro de epilepsia que se desencadena por estímulos visuales específicos y repetitivos, como destellos de luz parpadeante o patrones geométricos. Esta afección está relacionada con una sobreestimulación del lóbulo temporal o occipital en el cerebro, lo que resulta en convulsiones.

Los ataques suelen ocurrir cuando la persona se expone a estímulos visuales intensos y rápidos, como los encontrados en videojuegos, discotecas con luces intermitentes, películas con escenas de acción rápidas o incluso al pasar rápidamente de una habitación brillantemente iluminada a una oscura.

Es importante mencionar que solo una pequeña proporción de personas con epilepsia tienen epilepsia refleja, y la mayoría de las personas que experimentan convulsiones desencadenadas por luces parpadeantes no necesariamente tienen epilepsia. Además, existen diferentes grados de sensibilidad a estos estímulos, y algunas personas pueden requerir precauciones especiales para evitar desencadenar ataques.

La mioclonia es un síndrome que se caracteriza por movimientos musculares bruscos e inesperados, conocidos como descargas mioclónicas. Estas descargas pueden involucrar a un solo músculo o a un grupo de músculos y suelen manifestarse como sacudidas o espasmos rápidos e involuntarios.

La mioclonia puede ser causada por una variedad de condiciones médicas, incluyendo enfermedades neurológicas, trastornos metabólicos, infecciones y lesiones cerebrales. También puede ocurrir como efecto secundario de ciertos medicamentos o drogas. En algunos casos, la mioclonia puede ser un síntoma de una afección más grave, como la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob o la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).

El diagnóstico de la mioclonia generalmente se realiza mediante una evaluación clínica y pruebas adicionales, como electromiografía (EMG) y estudios de imagen cerebral. El tratamiento de la mioclonia depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, terapia física o cambios en el estilo de vida. En casos graves o refractarios al tratamiento, se pueden considerar opciones más invasivas, como la estimulación cerebral profunda.

La epilepsia del tipo ausencia, según la definición médica, es un subtipo específico de epilepsia que se caracteriza por episodios breves y repetitivos de inconsciencia o "paradas mentales". Estos episodios suelen durar solo unos segundos y pueden pasarse por alto fácilmente si no se presta atención.

Durante un episodio de epilepsia del tipo ausencia, la persona afectada puede parpadear o mirar fijamente hacia adelante sin responder a estímulos externos. A menudo, se interrumpe temporalmente su conciencia y pueden no recordar lo que ocurrió durante el episodio.

Estos episodios suelen desencadenarse por actividades rutinarias o estimulación sensorial leve, como toser, hablar o incluso simplemente sentarse en silencio. A diferencia de otros tipos de convulsiones, las personas con epilepsia del tipo ausencia no suelen caerse ni experimentar movimientos musculares involuntarios durante los episodios.

La epilepsia del tipo ausencia es más común en niños y adolescentes, especialmente entre los 6 y los 12 años de edad. A menudo se asocia con determinados trastornos genéticos y puede controlarse eficazmente con medicamentos antiepilépticos específicos.

La epilepsia tónico-clónica generalizada es un tipo de trastorno convulsivo que afecta a todo el cerebro. Las convulsiones ocurren en dos fases: la fase tonica, donde los músculos se endurecen y las extremidades se extienden, y la fase clónica, donde hay espasmos musculares repetitivos y ritmicos que causan movimientos ondulatorios del cuerpo.

Estas convulsiones suelen durar de uno a tres minutos. Si una convulsión dura más de cinco minutos, o si una persona tiene varias convulsiones seguidas sin recuperarse completamente entre ellas, se considera una situación de emergencia médica.

La epilepsia tónico-clónica generalizada puede ser causada por diversos factores, como anomalías genéticas, lesiones cerebrales o infecciones. También puede ocurrir sin causa conocida. El diagnóstico generalmente se realiza mediante un examen neurológico completo, historial clínico detallado y estudios electrofisiológicos como el electroencefalograma (EEG).

El tratamiento suele incluir medicamentos antiepilépticos para controlar las convulsiones. En algunos casos, puede ser necesario considerar otras opciones de tratamiento, como la cirugía o la estimulación del nervio vago. El pronóstico varía dependiendo de la causa subyacente y la respuesta al tratamiento.

La disinergia cerebelosa mioclónica es un trastorno neurológico raro que se caracteriza por movimientos involuntarios y bruscos del cuerpo, llamados mioclonías. Estas mioclonías son causadas por una falta de coordinación y sincronización (disinergia) entre los músculos y los nervios que controlan su movimiento, específicamente en el cerebelo, que es la parte del cerebro responsable de la coordinación muscular.

Los síntomas de la disinergia cerebelosa mioclónica pueden variar en gravedad y pueden incluir:

* Mioclonías: movimientos involuntarios y bruscos que afectan a los músculos de todo el cuerpo o solo a determinadas partes del mismo.
* Temblor: movimientos rítmicos e involuntarios de pequeña amplitud, especialmente en las manos.
* Ataxia: falta de coordinación y equilibrio, lo que puede causar dificultad para caminar o mantenerse erguido.
* Hiperreflexia: reflejos exagerados en respuesta a estímulos externos.
* Espasticidad: rigidez muscular anormal y resistencia al movimiento.

La causa de la disinergia cerebelosa mioclónica no se conoce completamente, pero se cree que está relacionada con una alteración en el funcionamiento normal del cerebelo. En algunos casos, puede estar asociada con lesiones cerebrales o enfermedades neurológicas subyacentes, como la esclerosis múltiple o la enfermedad de Parkinson.

El tratamiento de la disinergia cerebelosa mioclónica suele ser sintomático y puede incluir medicamentos para controlar las mioclonías y otros síntomas, como los anticonvulsivantes o los benzodiazepínicos. La fisioterapia y la terapia ocupacional también pueden ser útiles para mejorar la coordinación y el equilibrio.

La epilepsia del lóbulo temporal es un tipo específico de epilepsia focal, lo que significa que los ataques comienzan en una parte específica del cerebro. En este caso, el punto de origen suele ser el lóbulo temporal. Este tipo de epilepsia a menudo involucra crisis parciales complejas, durante las cuales una persona puede experimentar cambios en el comportamiento o la conciencia, como mirar fijamente, masticación repetitiva, comportamiento automatizado, pérdida de conciencia o experiencias sensoriales alteradas.

Los síntomas específicos pueden variar mucho de una persona a otra, dependiendo del área exacta dentro del lóbulo temporal donde se origina la actividad epiléptica. Algunas personas pueden experimentar auras (sensaciones o sentimientos inusuales que indican que un ataque está por venir) antes de una crisis, como un olor inusual, un sabor extraño en la boca, ansiedad, miedo u hormigueo en un lado del cuerpo.

La epilepsia del lóbulo temporal a menudo es difícil de controlar con medicamentos antiepilépticos solos. En algunos casos, la cirugía para extirpar el tejido cerebral dañado en el lóbulo temporal puede ser una opción de tratamiento efectiva.

Es importante tener en cuenta que esta es una definición médica simplificada y el diagnóstico y manejo de la epilepsia del lóbulo temporal deben ser realizados por un profesional médico capacitado.

Las convulsiones son sacudidas involuntarias y repentinas de los músculos que ocurren como resultado de una actividad eléctrica anormal en el cerebro. Pueden variar en gravedad, desde espasmos musculares menores hasta convulsiones tónico-clónicas generalizadas (conocidas comúnmente como "gran mal") que involucran a todo el cuerpo.

Las convulsiones pueden ser causadas por una variedad de factores, incluyendo epilepsia, fiebre alta en niños (convulsiones febriles), lesión cerebral traumática, infecciones cerebrales, trastornos metabólicos, intoxicación con drogas o alcohol, y tumores cerebrales.

En algunos casos, las convulsiones pueden ser un síntoma de una afección médica subyacente que requiere tratamiento. En otros casos, las convulsiones pueden ser un trastorno primario, como en la epilepsia. El tratamiento de las convulsiones depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos anticonvulsivantes, cambios en el estilo de vida o cirugía cerebral.

El Piracetam es un fármaco nootrópico, lo que significa que se utiliza para mejorar las funciones cognitivas. Es parte de una clase de compuestos conocidos como racetams. El piracetam se considera un supuesto promotor de la neuroplasticidad, es decir, mejora la capacidad del cerebro para adaptarse y cambiar.

Se utiliza en el tratamiento de diversas afecciones neurológicas y cognitivas, como la demencia, la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, la lesión cerebral traumática, la esquizofrenia y los trastornos del aprendizaje. También se ha sugerido que el piracetam puede mejorar la memoria, la concentración, la percepción sensorial y la capacidad de aprendizaje en personas sanas.

El piracetam funciona aumentando la transmisión de los neurotransmisores, especialmente del ácido glutámico y la acetilcolina, en el cerebro. Estos neurotransmisores desempeñan un papel importante en el aprendizaje, la memoria y otras funciones cognitivas.

Aunque el piracetam se considera generalmente seguro, pueden producirse efectos secundarios, como dolor de cabeza, agitación, ansiedad, insomnio, somnolencia y náuseas. En raras ocasiones, puede producir reacciones alérgicas graves. El piracetam no está aprobado por la FDA para su uso en los Estados Unidos, pero se vende sin receta médica en algunos países.

Los espasmos infantiles, también conocidos como sacudidas del recién nacido o síndrome de West, son un tipo de convulsiones que ocurren en bebés y niños pequeños, típicamente entre los 3 meses y 1 año de edad. Estos espasmos suelen involucrar movimientos rápidos y repentinos de los músculos del cuerpo, especialmente en el cuello, la cara, los brazos y las piernas.

Los episodios suelen durar solo unos segundos, pero pueden ocurrir repetidamente durante un período de tiempo. A menudo, los espasmos infantiles se desencadenan por el sueño, el hambre, la irritabilidad o el estrés.

Aunque los espasmos infantiles en sí mismos no suelen causar daño físico, pueden ser un signo de problemas subyacentes en el cerebro, como anomalías estructurales, infecciones o trastornos metabólicos. Por lo tanto, es importante que cualquier niño que experimente espasmos infantiles sea evaluado por un médico especialista en neurología pediátrica para descartar cualquier condición subyacente grave.

El tratamiento de los espasmos infantiles depende de la causa subyacente, si se identifica alguna. En algunos casos, los medicamentos anticonvulsivantes pueden ayudar a controlar los espasmos y prevenir su recurrencia. La terapia temprana y el apoyo también pueden ser importantes para ayudar a los niños a alcanzar sus hitos de desarrollo y reducir el riesgo de discapacidades a largo plazo.

El ácido valproico es un fármaco antiepiléptico que se utiliza en el tratamiento de diversos tipos de convulsiones y trastornos epilépticos. También se puede recetar para tratar el trastorno bipolar y prevenir la migraña.

El ácido valproico actúa aumentando los niveles de neurotransmisores inhibidores en el cerebro, como el ácido gamma-aminobutírico (GABA). Esto ayuda a reducir la excitabilidad neuronal y previene las descargas neuronales anormales que pueden ocurrir durante una convulsión o un episodio maníaco.

Los efectos secundarios comunes del ácido valproico incluyen náuseas, vómitos, dolor de cabeza, somnolencia y mareos. Los efectos secundarios más graves pueden incluir daño hepático, pancreatitis, sangrado anormal y defectos de nacimiento si se toma durante el embarazo.

Como con cualquier medicamento, es importante seguir las instrucciones de dosificación cuidadosamente y informar a su médico sobre cualquier efecto secundario que experimente. El ácido valproico puede interactuar con otros medicamentos, por lo que es importante informar a su médico sobre todos los medicamentos que está tomando, incluidos los suplementos y remedios herbarios.

MELAS es un acrónimo que significa Encefalomiopatía mitocondrial, Acidosis láctica, y episodios recurrentes de Accidente cerebrovascular como Síndrome. Es una enfermedad mitocondrial hereditaria rara, generalmente transmitida por la madre, que afecta a los tejidos del cuerpo que requieren grandes cantidades de energía como el cerebro y los músculos.

Los síntomas pueden variar ampliamente pero suelen comenzar en la infancia o la adolescencia y pueden incluir: dificultad para caminar, ataques migrañosos, convulsiones, pérdida de audición y visión, problemas cognitivos y del habla, y episodios recurrentes de accidente cerebrovascular que a menudo afectan a ambos hemisferios cerebrales. La acidosis láctica, un nivel alto de ácido láctico en la sangre, también es común en esta afección.

El diagnóstico generalmente se realiza mediante análisis de sangre, orina y líquido cefalorraquídeo, así como biopsia muscular y estudios genéticos. No existe cura para el síndrome MELAS, y el tratamiento se centra en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Esto puede incluir medicamentos para controlar las convulsiones, la migraña y la acidosis láctica, terapia física y de rehabilitación, y dieta especial. La esperanza de vida después del diagnóstico varía, pero muchas personas con MELAS mueren antes de los 40 años.

Las convulsiones febriles son espasmos o sacudidas involuntarias que pueden ocurrir en niños cuando tienen fiebre alta. Por lo general, ocurren en niños entre los 6 meses y los 5 años de edad, y son más comunes en niños menores de 3 años. Las convulsiones febriles no suelen causar daño cerebral a largo plazo y la mayoría de los niños que tienen una convulsión febril no tendrán más en el futuro.

Las convulsiones suelen durar menos de 5 minutos. Durante una convulsión, un niño puede perder el conocimiento y experimentar movimientos rítmicos e incontrolables de los brazos y las piernas. También pueden ocurrir otros síntomas, como rigidez corporal, ojos en blanco, salivación excesiva, sudoración y piel pálida.

Las convulsiones febriles suelen ser el resultado de una infección viral que causa fiebre alta. Algunos niños pueden tener una predisposición genética a las convulsiones febriles. Aunque son aterradoras de ver, la mayoría de las convulsiones febriles no son peligrosas y desaparecen por sí solas sin tratamiento. Sin embargo, si su niño tiene una convulsión, es importante buscar atención médica inmediata para determinar la causa de la fiebre y asegurarse de que el niño esté cómodo y bien hidratado.

En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para reducir la fiebre y prevenir futuras convulsiones febriles. Si su niño tiene convulsiones recurrentes o convulsiones que duran más de 5 minutos, es posible que necesite recibir tratamiento adicional en un hospital.

El ARN de transferencia de lisina, también conocido como tRNA-Lys, es una molécula de ARN que desempeña un papel crucial en la síntesis de proteínas. Su función principal es transportar específicamente los aminoácidos de lisina desde el citoplasma hasta el ribosoma, donde se lleva a cabo el proceso de traducción del ARN mensajero (ARNm) en una nueva cadena polipeptídica.

El tRNA-Lys está compuesto por unas 76 nucleótidos y tiene una estructura cloverleaf (hoja de trébol) característica, con tres brazos largos y uno corto. En el extremo 3' del brazo accepter, contiene un grupo hidroxilo (-OH) al que se une la lisina mediante una reacción química específica. Mientras que en el extremo 5', tiene una secuencia de tres nucleótidos llamada anticodón, que es complementaria al codón del ARNm que especifica la lisina.

Durante la traducción, el tRNA-Lys se une al ARNm en el ribosoma mediante la interacción entre su anticodón y el codón correspondiente del ARNm. Una vez unido, la lisina se incorpora a la cadena polipeptídica en crecimiento, y el tRNA-Lys se desprende del ribosoma para ser recargado con otra molécula de lisina y utilizarse en otro ciclo de traducción.

En resumen, el ARN de transferencia de lisina es una molécula de ARN que transporta la lisina al lugar de síntesis de proteínas, donde se incorpora a la cadena polipeptídica en crecimiento durante el proceso de traducción del ARNm.

En medicina, los factores desencadenantes se refieren a situaciones, sustancias o estresores que pueden activar o exacerbar una enfermedad o condición médica existente en ciertos individuos. Estos factores no causan la enfermedad por sí mismos, pero pueden desencadenar síntomas en personas susceptibles.

Los ejemplos de factores desencadenantes varían dependiendo de la afección médica específica. Por ejemplo:

1. En asma, los factores desencadenantes comunes incluyen alérgenos (como el polvo, los ácaros del polvo, el moho, los pelos de animales y el polen), irritantes (como el humo del tabaco, el smog y los olores fuertes), infecciones respiratorias y ejercicio.

2. En personas con enfermedad inflamatoria intestinal (EII), como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, los factores desencadenantes pueden incluir el estrés emocional, ciertos alimentos o bebidas, medicamentos (como los antiinflamatorios no esteroides) y las infecciones.

3. En migraña, los factores desencadenantes pueden ser estresantes emocionales o físicos, cambios en el horario de sueño, saltarse comidas, consumo excesivo de alcohol, determinados olores o luces brillantes y fluctuaciones hormonales.

4. En psoriasis, los factores desencadenantes pueden incluir infecciones, lesiones en la piel, estrés emocional, clima frío y seco, y consumo de alcohol o tabaco.

Es importante que las personas con afecciones médicas crónicas trabajen con sus proveedores de atención médica para identificar posibles factores desencadenantes y desarrollar estrategias para evitarlos o minimizarlos, en la medida de lo posible.

La Enfermedad de Lafora, también conocida como Lafora Disease o Lafora Progressive Myoclonus Epilepsy (PME), es una afección genética y neurodegenerativa rara que se caracteriza por convulsiones mioclónicas, epilepsia progresiva, demencia y problemas de visión. Esta enfermedad generalmente comienza en la adolescencia o al inicio de la edad adulta.

La causa principal de esta enfermedad es una mutación en los genes EPM2A (que codifica la proteína Laforina) o EPM2B (que codifica la proteinofosfatasa 2, también llamada Malin). Estas mutaciones conducen a la acumulación anormal de glucógeno en forma de cuerpos de inclusión intracitoplasmáticos llamados cuerpos de Lafora en las células del sistema nervioso central y periférico.

Los síntomas iniciales suelen ser convulsiones mioclónicas, crisis epilépticas y problemas de visión. A medida que la enfermedad progresa, los pacientes pueden experimentar rigidez muscular, movimientos anormales, dificultad para hablar, demencia y problemas de memoria, pudiendo llevar a una discapacidad severa y eventual muerte prematura.

Actualmente, no existe un tratamiento curativo para la Enfermedad de Lafora. El manejo se centra en el control de los síntomas con anticonvulsivantes y otros medicamentos de soporte.

El estado epiléptico es una afección médica grave y potencialmente mortal que se caracteriza por convulsiones recurrentes o continuas durante un período prolongado, generalmente más de 30 minutos, que no responden al tratamiento habitual con medicamentos anticonvulsivos. Puede presentarse en personas con o sin antecedentes de epilepsia.

Durante este estado, el individuo puede experimentar movimientos musculares involuntarios, pérdida del conocimiento, alteraciones en la respiración, ritmo cardíaco irregular y otros síntomas autonómicos. El estado epiléptico se considera una emergencia médica y requiere atención inmediata para prevenir daños cerebrales permanentes o incluso la muerte.

Existen diferentes tipos de estado epiléptico, como el estado epiléptico convulsivo generalizado, el estado epiléptico no convulsivo y el estado epiléptico status epilepticus absence, cada uno con características clínicas y patrones electroencefalográficos distintivos. El tratamiento puede incluir medicamentos anticonvulsivantes de acción rápida, control de la respiración y otras medidas de soporte vital.

En el contexto de la medicina y la biología, un linaje se refiere a una sucesión o serie de organismos relacionados genéticamente que descienden de un antepasado común más reciente. Puede hacer referencia a una secuencia particular de genes que se heredan a través de generaciones y que ayudan a determinar las características y rasgos de un organismo.

En la genética, el linaje mitocondrial se refiere a la línea de descendencia materna, ya que las mitocondrias, que contienen su propio ADN, se transmiten generalmente de madre a hijo. Por otro lado, el linaje del cromosoma Y sigue la línea paterna, ya que los cromosomas Y se heredan del padre y se mantienen intactos durante la meiosis, lo que permite rastrear la ascendencia masculina.

Estos linajes pueden ser útiles en la investigación genética y antropológica para estudiar la evolución y la migración de poblaciones humanas y otras especies.

Las encefalomiopatías mitocondriales son un grupo de trastornos metabólicos hereditarios que afectan el funcionamiento de las mitocondrias, pequeñas estructuras dentro de las células que producen energía. Estas enfermedades pueden afectar a varios órganos y sistemas del cuerpo, pero especialmente al cerebro y los músculos esqueléticos.

Los síntomas y signos clínicos de las encefalomiopatías mitocondriales varían ampliamente, dependiendo de la gravedad de la afección y del órgano específico afectado. Pueden incluir debilidad muscular progresiva, problemas de movimiento, dificultad para hablar o tragar, problemas cardíacos, diabetes, convulsiones, deterioro cognitivo y crisis epilépticas.

Estas enfermedades se heredan de manera autosómica recesiva, materna o a través de mutaciones espontáneas. El diagnóstico se realiza mediante análisis genéticos y biopsia muscular para evaluar la función mitocondrial. No existe cura específica para las encefalomiopatías mitocondriales, pero el tratamiento puede incluir terapias de soporte, como fisioterapia, nutrición adecuada y medicamentos para controlar los síntomas.

El ARN de transferencia de leucina (tRNA^Leu) es un tipo específico de ARN de transferencia (tRNA) que se encarga de transportar específicamente los aminoácidos leucina desde el citoplasma de la célula hasta el ribosoma durante el proceso de traducción del ARN mensajero (mARN) a proteínas. Los tRNAs son pequeñas moléculas de ARN no codificantes que desempeñan un papel crucial en la síntesis de proteínas al actuar como adaptadores entre el mARN y los aminoácidos correspondientes.

El tRNA^Leu tiene una estructura secundaria característica en forma de T, con un extremo 5' y un extremo 3'. La extremidad 3' del tRNA^Leu contiene la secuencia CCA, donde se une el aminoácido leucina. Por otro lado, la extremidad 5' del tRNA^Leu contiene una secuencia anticodón de tres nucleótidos que es complementaria al codón específico en el mARN que codifica para la leucina. Existen varios isoaceptores de tRNA^Leu, cada uno con diferentes anticodones pero todos uniendo el mismo aminoácido, la leucina.

En resumen, el ARN de transferencia de leucina (tRNA^Leu) es una molécula de ARN no codificante que se encarga de transportar los aminoácidos leucina al ribosoma durante la síntesis de proteínas.

La Imagen por Resonancia Magnética (IRM) es una técnica de diagnóstico médico no invasiva que utiliza un campo magnético potente, radiaciones ionizantes no dañinas y ondas de radio para crear imágenes detalladas de las estructuras internas del cuerpo. Este procedimiento médico permite obtener vistas en diferentes planos y con excelente contraste entre los tejidos blandos, lo que facilita la identificación de tumores y otras lesiones.

Durante un examen de IRM, el paciente se introduce en un túnel o tubo grande y estrecho donde se encuentra con un potente campo magnético. Las ondas de radio se envían a través del cuerpo, provocando que los átomos de hidrógeno presentes en las células humanas emitan señales de radiofrecuencia. Estas señales son captadas por antenas especializadas y procesadas por un ordenador para generar imágenes detalladas de los tejidos internos.

La IRM se utiliza ampliamente en la práctica clínica para evaluar diversas condiciones médicas, como enfermedades del cerebro y la columna vertebral, trastornos musculoesqueléticos, enfermedades cardiovasculares, tumores y cánceres, entre otras afecciones. Es una herramienta valiosa para el diagnóstico, planificación del tratamiento y seguimiento de la evolución de las enfermedades.

La definición médica de "grabación en video" se refiere al proceso y el resultado de capturar, grabar y preservar imágenes en movimiento y sonido digitalmente, a menudo con fines clínicos o de investigación. Estas grabaciones pueden utilizarse para documentar una variedad de procedimientos médicos, monitorear el crecimiento y desarrollo, evaluar la condición del paciente o capacitar a los profesionales médicos. La grabación en video puede proporcionar información valiosa que no siempre está disponible a través de otros métodos de observación o documentación. Sin embargo, es importante tener en cuenta cuestiones éticas y legales relacionadas con la privacidad y el consentimiento informado al realizar grabaciones en video en un contexto médico.

La edad de inicio, en el contexto médico, se refiere a la edad en la que comienzan a presentarse los síntomas de una enfermedad o trastorno por primera vez. Es un término utilizado frecuentemente en pediatría y psiquiatría, donde la edad de inicio puede desempeñar un papel importante en el diagnóstico, el pronóstico y el plan de tratamiento. Por ejemplo, ciertos trastornos del neurodesarrollo, como el autismo o el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), suelen presentarse en la infancia, por lo que su edad de inicio es antes de los 6 a 12 años. Del mismo modo, algunos trastornos mentales, como la esquizofrenia, pueden manifestarse por primera vez en la adolescencia o al comienzo de la edad adulta, lo que indica una edad de inicio más tardía. Es importante tener en cuenta que la edad de inicio puede variar ampliamente entre los individuos y entre diferentes trastornos o enfermedades.

Los cromosomas humanos par 6, también conocidos como cromosomas acrocéntricos D y G, son dos de los 22 pares de autosomas en el genoma humano. Cada persona normalmente tiene dos copias de estos cromosomas, una heredada de la madre y otra del padre. Los cromosomas par 6 son relativamente pequeños y tienen sus centrómeros ubicados cerca de un extremo, lo que les da una forma distintiva en forma de "J".

El brazo corto (p) de estos cromosomas es muy pequeño o incluso ausente, mientras que el brazo largo (q) contiene varios genes importantes. Los cromosomas par 6 desempeñan un papel crucial en la variación genética y la salud humana. Las anomalías en estos cromosomas se han relacionado con diversas afecciones, como el síndrome de Wolf-Hirschhorn (deleción en el brazo corto del cromosoma 4p) y el síndrome de Williams (duplicación en el brazo largo del cromosoma 7q).

Es importante tener en cuenta que la citogenética y la genómica están en constante evolución, y los avances en la tecnología de secuenciación de próxima generación seguirán proporcionando una comprensión más profunda de la estructura y función de los cromosomas humanos par 6.

Los canales de sodio son proteínas integrales de membrana que se encuentran en las células excitables, como las neuronas y los miocitos cardíacos. Estos canales permiten el paso rápido y selectivo de iones de sodio a través de la membrana celular, lo que desencadena la despolarización de la membrana y, por lo tanto, es fundamental para la generación y conducción de potenciales de acción.

Los canales de sodio se componen de una subunidad alfa, que forma el poro del canal, y uno o más subunidades beta, que regulan la función del canal. La subunidad alfa es una gran proteína transmembrana con cuatro dominios repetidos, cada uno conteniendo seis segmentos transmembrana. El segmento IV de cada dominio forma el poro del canal y contiene los sitios de unión para los bloqueadores de canales de sodio, como la lidocaína y la fenitoína.

Los canales de sodio pueden existir en diferentes estados, incluyendo cerrado, abierto y inactivado. En respuesta a un estímulo, el canal se abre rápidamente, permitiendo que los iones de sodio fluyan hacia dentro de la célula y despolaricen la membrana. Después de un breve período de tiempo, el canal se inactiva y ya no permite el paso de iones de sodio, aunque permanece en la membrana celular hasta que se cierra completamente.

Las mutaciones en los genes que codifican los canales de sodio pueden causar diversas enfermedades, como la epilepsia, la parálisis periódica hipopotasémica y el síndrome del QT largo. El bloqueo farmacológico de los canales de sodio se utiliza en el tratamiento de varias afecciones, como las arritmias cardíacas y la neuralgia del trigémino.

El tálamo es una estructura en forma de nuez localizada en el centro del cerebro. Es parte del sistema nervioso central y desempeña un papel crucial en la recepción, procesamiento y distribución de las señales nerviosas sensoriales y motoras hacia otras partes del cerebro.

El tálamo está dividido en dos hemisferios, cada uno con varias núcleos internos. Estos núcleos están involucrados en diferentes funciones, como el procesamiento de la información visual, auditiva y tactil, así como en el control del movimiento y los ritmos circadianos.

El tálamo también desempeña un papel importante en la conciencia y el estado de alerta, ya que regula la cantidad de información sensorial que llega al cerebro consciente. Además, está involucrado en la memoria y el aprendizaje, así como en la emoción y la conducta social.

Lesiones o daños en el tálamo pueden causar diversos síntomas neurológicos y cognitivos, dependiendo de la ubicación y la gravedad del daño. Algunos de estos síntomas pueden incluir trastornos sensoriales, movimientos anormales, alteraciones en el estado de conciencia y problemas de memoria y aprendizaje.

El encéfalo, en términos médicos, se refiere a la estructura más grande y complexa del sistema nervioso central. Consiste en el cerebro, el cerebelo y el tronco del encéfalo. El encéfalo es responsable de procesar las señales nerviosas, controlar las funciones vitales como la respiración y el latido del corazón, y gestionar las respuestas emocionales, el pensamiento, la memoria y el aprendizaje. Está protegido por el cráneo y recubierto por tres membranas llamadas meninges. El encéfalo está compuesto por billones de neuronas interconectadas y células gliales, que together forman los tejidos grises y blancos del encéfalo. La sangre suministra oxígeno y nutrientes a través de una red de vasos sanguíneos intrincados. Cualquier daño o trastorno en el encéfalo puede afectar significativamente la salud y el bienestar general de un individuo.

En términos médicos, un síndrome se refiere a un conjunto de signos y síntomas que ocurren juntos y pueden indicar una condición particular o enfermedad. Los síndromes no son enfermedades específicas por sí mismos, sino más bien una descripción de un grupo de características clínicas.

Un síndrome puede involucrar a varios órganos y sistemas corporales, y generalmente es el resultado de una combinación de factores genéticos, ambientales o adquiridos. Algunos ejemplos comunes de síndromes incluyen el síndrome de Down, que se caracteriza por retraso mental, rasgos faciales distintivos y problemas de salud congénitos; y el síndrome metabólico, que implica una serie de factores de riesgo cardiovascular como obesidad, diabetes, presión arterial alta e hiperlipidemia.

La identificación de un síndrome a menudo ayuda a los médicos a hacer un diagnóstico más preciso y a desarrollar un plan de tratamiento apropiado para el paciente.

En términos médicos, una mutación se refiere a un cambio permanente y hereditable en la secuencia de nucleótidos del ADN (ácido desoxirribonucleico) que puede ocurrir de forma natural o inducida. Esta alteración puede afectar a uno o más pares de bases, segmentos de DNA o incluso intercambios cromosómicos completos.

Las mutaciones pueden tener diversos efectos sobre la función y expresión de los genes, dependiendo de dónde se localicen y cómo afecten a las secuencias reguladoras o codificantes. Algunas mutaciones no producen ningún cambio fenotípico visible (silenciosas), mientras que otras pueden conducir a alteraciones en el desarrollo, enfermedades genéticas o incluso cancer.

Es importante destacar que existen diferentes tipos de mutaciones, como por ejemplo: puntuales (sustituciones de una base por otra), deletérreas (pérdida de parte del DNA), insercionales (adición de nuevas bases al DNA) o estructurales (reordenamientos más complejos del DNA). Todas ellas desempeñan un papel fundamental en la evolución y diversidad biológica.

La epilepsia parcial compleja, también conocida como epilepsia del lóbulo temporal o síndrome de epilepsia del lóbulo temporal, es un tipo de epilepsia focal (que afecta a una parte específica del cerebro) en la que los individuos experimentan episodios recurrentes de convulsiones o descargas eléctricas anormales en el cerebro.

Estas convulsiones suelen involucrar movimientos musculares mínimos, aunque a veces pueden incluir espasmos o sacudidas en un lado del cuerpo. Además, los individuos pueden experimentar síntomas neurológicos focales, como alteraciones sensoriales (por ejemplo, ver, oír o sentir cosas que no están presentes), cambios de humor, ansiedad, alucinaciones, despersonalización o automatismos complejos (comportamientos repetitivos y estereotipados).

Los ataques pueden durar desde unos segundos hasta varios minutos. Después del episodio, las personas a menudo se sienten confusas, desorientadas o cansadas. En algunos casos, estas convulsiones pueden evolucionar hacia una condición conocida como status epilepticus, que es una emergencia médica y requiere atención inmediata.

La causa subyacente de la epilepsia parcial compleja a menudo se desconoce, aunque puede estar asociada con lesiones cerebrales, tumores o enfermedades neurológicas subyacentes. El diagnóstico generalmente se realiza mediante una evaluación clínica y pruebas de neuroimagen, como resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC), así como estudios electrofisiológicos, como electroencefalogramas (EEG).

El tratamiento suele implicar el uso de medicamentos antiepilépticos para controlar las convulsiones. En algunos casos, la cirugía puede ser una opción viable para controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.

La neuroimagen es una rama de la medicina y la neurología que se dedica a la obtención y análisis de imágenes del sistema nervioso central (SNC) y periférico (SNP), con el objetivo de diagnosticar, evaluar y monitorizar diversas patologías o trastornos neurológicos y psiquiátricos.

Existen diferentes técnicas y métodos de neuroimagen, entre los que se encuentran:

1. Radiografía simple: Utiliza rayos X para obtener imágenes del cráneo y la columna vertebral.
2. Tomografía computarizada (TC): Emplea rayos X y un ordenador para crear imágenes detalladas de diferentes planos del cerebro y la médula espinal.
3. Resonancia magnética nuclear (RMN): Utiliza campos magnéticos y ondas de radio para producir imágenes en dos y tres dimensiones del cerebro y la médula espinal, sin exposición a radiación.
4. Tomografía por emisión de positrones (PET): Emplea pequeñas cantidades de sustancias radiactivas inyectadas en el torrente sanguíneo para evaluar el metabolismo cerebral y la actividad funcional de diferentes regiones del cerebro.
5. Espectroscopía por resonancia magnética (MRS): Es una técnica de RMN que permite cuantificar los metabolitos presentes en el tejido cerebral, proporcionando información sobre su composición bioquímica y estado metabólico.
6. Imagen por resonancia magnética funcional (fMRI): Es una técnica de RMN que permite evaluar la actividad cerebral durante el desempeño de diferentes tareas cognitivas, identificando las áreas del cerebro implicadas en dichas tareas.
7. Angiografía por resonancia magnética (ARM): Es una técnica de RMN que permite evaluar los vasos sanguíneos cerebrales y detectar posibles alteraciones estructurales o funcionales.
8. Tomografía computarizada por emisión de fotones singulares (SPECT): Emplea pequeñas cantidades de sustancias radiactivas inyectadas en el torrente sanguíneo para evaluar la perfusión cerebral y detectar posibles alteraciones en el flujo sanguíneo cerebral.
9. Neurosonología: Es una técnica que utiliza ultrasonidos para evaluar los vasos sanguíneos cerebrales y detectar posibles alteraciones estructurales o funcionales, especialmente útil en el diagnóstico de enfermedades cerebrovasculares.
10. Electroencefalografía (EEG): Es una técnica que registra la actividad eléctrica del cerebro mediante electrodos colocados sobre el cuero cabelludo, permitiendo evaluar la actividad cortical y detectar posibles alteraciones en la función cerebral.
11. Magnetoencefalografía (MEG): Es una técnica que registra la actividad magnética del cerebro mediante sensores colocados sobre el cuero cabelludo, permitiendo evaluar la actividad cortical y detectar posibles alteraciones en la función cerebral.
12. Estimulación magnética transcraneal (TMS): Es una técnica que utiliza campos magnéticos para estimular el cerebro y evaluar su función, especialmente útil en el diagnóstico de trastornos neurológicos y psiquiátricos.
13. Resonancia magnética funcional (fMRI): Es una técnica que utiliza campos magnéticos para evaluar la actividad cerebral durante la realización de diferentes tareas, permitiendo identificar áreas del cerebro implicadas en procesos cognitivos específicos.
14. Tomografía por emisión de positrones (PET): Es una técnica que utiliza pequeñas cantidades de radiactividad para evaluar la actividad metabólica y la perfusión cerebral, permitiendo identificar áreas del cerebro implicadas en diferentes procesos fisiológicos.
15. Electroencefalografía (EEG): Es una técnica que registra la actividad eléctrica del cerebro mediante electrodos colocados sobre el cuero cabelludo, permitiendo evaluar la función cerebral y detectar posibles alteraciones en la actividad eléctrica cerebral.
16. Polisomnografía (PSG): Es una técnica que registra diferentes parámetros fisiológicos durante el sueño, como la actividad eléctrica del cerebro, los movimientos oculares y la respiración, permitiendo evaluar la calidad del sueño y detectar posibles trastornos del sueño.
17. Neuropsicología: Es una disciplina que estudia las relaciones entre el cerebro y la conducta, especialmente en lo que se refiere a las funciones cognitivas superiores, como el lenguaje, la memoria, la atención y el razonamiento.
18. Neuroimagen: Es una disciplina que utiliza diferentes técnicas de imagen para visualizar y analizar la estructura y la función del cerebro, como la resonancia magnética nuclear (RMN), la tomografía computarizada (TC) o la tomografía por emisión de positrones (PET).
19. Neurofisiología: Es una disciplina que estudia la actividad eléctrica y química del sistema nervioso, especialmente en lo que se refiere a las neuronas y los circuitos neuronales.
20. Neuropatología: Es una disciplina que estudia las lesiones y las enfermedades del sistema nervioso, especialmente en lo que se refiere a la estructura y la función de las células nerviosas y los tejidos nerviosos.

La pentilenotetrazol, también conocida como Pentylenetetrazol o PTZ, es un fármaco que se utiliza en investigación médica y científica como estimulante del sistema nervioso central y como convulsivante. Tiene propiedades anticonvulsivantes a dosis bajas, pero a dosis más altas puede inducir convulsiones y se utiliza a veces en modelos animales para estudiar la fisiología de las convulsiones y la epilepsia.

En términos médicos, la pentilenotetrazol se clasifica como un agente alostérico no competitivo del receptor GABA-A. Esto significa que actúa uniéndose a un sitio diferente al del neurotransmisor GABA en el receptor y alterando su estructura y función, lo que reduce la eficacia de la inhibición neuronal y puede llevar a convulsiones.

Es importante señalar que la pentilenotetrazol no se utiliza como terapia en humanos debido a sus efectos adversos y al riesgo de provocar convulsiones. Su uso principal es en investigación científica y médica.

La epilepsia del lóbulo frontal es un tipo de epilepsia focal, lo que significa que las convulsiones comienzan en una parte específica del cerebro. En este caso, la actividad anormal se origina en el lóbulo frontal, que está involucrado en funciones como el movimiento, el comportamiento y la personalidad.

Las convulsiones de la epilepsia del lóbulo frontal pueden variar mucho entre las personas. Algunas personas pueden experimentar movimientos musculares repetitivos y breves, como sacudidas o giros de la cabeza, mientras que otras pueden tener convulsiones más generalizadas que afectan todo el cuerpo. También pueden experimentar síntomas neurológicos focales, como alteraciones en el habla, sensaciones extrañas (como hormigueo o entumecimiento) en una parte del cuerpo, o alucinaciones visuales.

Además, las personas con epilepsia del lóbulo frontal pueden experimentar síntomas atípicos durante las convulsiones, como risa incontrolable, gritos, comportamientos complejos y automatismos (movimientos repetitivos e involuntarios). Estos síntomas pueden ser aterradores para los observadores y pueden causar vergüenza o confusión en la persona que experimenta las convulsiones.

La epilepsia del lóbulo frontal puede ser difícil de diagnosticar, ya que los síntomas pueden variar mucho entre las personas y a veces se confunden con otros trastornos neurológicos o psiquiátricos. El diagnóstico generalmente se realiza mediante una evaluación clínica completa, incluidos los antecedentes médicos y neurológicos, exámenes físicos y neurológicos, y estudios de electroencefalografía (EEG) y neuroimagen.

El tratamiento de la epilepsia del lóbulo frontal generalmente implica el uso de medicamentos antiepilépticos, aunque en algunos casos puede ser necesario considerar opciones quirúrgicas o de estimulación cerebral profunda. El pronóstico varía entre las personas y depende de la gravedad y la frecuencia de las convulsiones, así como de la respuesta al tratamiento.

El ADN mitocondrial (ADNmt) es el material genético que se encuentra en las mitocondrias, organelos presentes en la mayoría de las células eucariotas. A diferencia del ADN nuclear, que es heredado por igual de ambos padres, el ADN mitocondrial se hereda predominantemente de la madre, ya que las mitocondrias suelen encontrarse en los ovocitos pero no en los espermatozoides.

El ADNmt contiene genes que codifican algunas de las proteínas y ARN mitocondriales necesarios para la producción de energía a través del proceso de fosforilación oxidativa. Las mutaciones en el ADNmt pueden estar asociadas con diversas enfermedades mitocondriales, que suelen presentarse como trastornos metabólicos y neurológicos. Además, el ADNmt se ha utilizado en estudios genéticos y antropológicos para investigar la evolución humana y la migración de poblaciones.

Una mutación missense es un tipo específico de mutación en el ADN que causa la sustitución de un solo nucleótido (la unidad básica de los genes), lo que resulta en la producción de un aminoácido diferente en la proteína codificada. Esta alteración puede tener diversos efectos en la función de la proteína, dependiendo de dónde ocurra y cuán crucial sea el aminoácido reemplazado.

En algunos casos, una mutación missense podría no afectar significativamente la función de la proteína, especialmente si el aminoácido original y el nuevo son químicamente similares. Sin embargo, cuando el cambio ocurre en un dominio crucial de la proteína o involucra aminoácidos con propiedades químicas muy diferentes, esto puede conducir a una pérdida total o parcial de la función de la proteína.

Las mutaciones missense pueden asociarse con diversas enfermedades genéticas, dependiendo del gen y la proteína afectados. Por ejemplo, algunas mutaciones missense en el gen BRCA1 aumentan el riesgo de cáncer de mama y ovario hereditario.

El término 'fenotipo' se utiliza en genética y medicina para describir el conjunto de características observables y expresadas de un individuo, resultantes de la interacción entre sus genes (genotipo) y los factores ambientales. Estas características pueden incluir rasgos físicos, biológicos y comportamentales, como el color de ojos, estatura, resistencia a enfermedades, metabolismo, inteligencia e inclinaciones hacia ciertos comportamientos, entre otros. El fenotipo es la expresión tangible de los genes, y su manifestación puede variar según las influencias ambientales y las interacciones genéticas complejas.

También puede presentarse en las epilepsias mioclónicas progresivas, síndrome de Dravet, epilepsia mioclónica-astática y ... epilepsias mioclónicas en niños, epilepsia con mioclonías palpebrales con ausencias o sin ellas y en otras epilepsias ... La forma de EME no convulsivo de ausencias atípicas en el contexto de síndrome de Lennox-Gastaut o de epilepsias generalizadas ... Basada en su relación temporal se subdivide en aguda, remota y progresiva. El término "idiopático" o "genético" no se aplica ...
... epilepsias mioclónicas progresivas, epilepsia de ausencia juvenil y epilepsia del lóbulo frontal. ... Las crisis mioclónicas generalizadas son breves, se describe una duración de hasta un segundo con una fase de relajación más ... El clonazepam, que ocupó el tercer lugar, es útil para las crisis mioclónicas y tiene un papel menor en el tratamiento de las ... Las convulsiones mioclónicas no generan daño, pero pueden generar daño físico si el paciente se cae durante la crisis. ...
Dentro de las Epilepsias Mioclónicas Progresivas y gracias a los estudios de genética molecular, han sido identificadas otras ... infecciones y neoplasias conduce a la investigación de los diferentes tipos de Epilepsias Mioclónicas Progresivas (EMP) dentro ... Posteriormente se agregó al cuadro ataxia progresiva y dificultades en la marcha a los 5 años de vida con deterioro progresivo ... mioclónicas, parcial motora, compromiso visual y motor se orienta hacia Epilepsia mioclónica progresiva, dentro de ellas a LCN ...
Encefalopatía Receptiva a la Biotina use Epilepsias Mioclónicas Progresivas Encefalopatía Traumática use Lesiones Traumáticas ... Encefalitis por JC Poliomavirus use Leucoencefalopatía Multifocal Progresiva Encefalitis por Nemátodos de Mapache use ...
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Son las crisis más características de la Epilepsia Mioclónica Juvenil y otras epilepsias mioclónicas. ... h) Ausencias atípicas: Consisten en una afectación breve y progresiva de la conciencia y de la memoria. A diferencia de las ... Asconapé J (2004). Epilepsias generalizadas de la niñez con ausencias típicas. En Asconape J, Gil-Nagel A (Autores). Tratado de ... b) Crisis mioclónicas: Se producen sacudidas musculares repentinas y muy breves (, 100 ms) que pueden ser aisladas o repetidas ...
En cuanto a su pronóstico, la epilepsia refleja de la lectura no es progresiva, pero probablemente dura toda la vida. Es algo ... La más frecuente sucede después de un rato de estar leyendo y consiste en sacudidas mioclónicas -intensas, de alta frecuencia y ... Epilepsias reflejas. A mí esta obra me hace pensar en las epilepsias reflejas, concretamente en la epilepsia de la lectura. ... El diagnóstico de la epilepsia de la lectura es, como en todas las epilepsias, clínico y se apoya en la realización de un ...
Las crisis mioclónicas son las más comunes, aunque no siempre están presentes. Suelen ocurrir con cierta periodicidad, cada 6-8 ... de las epilepsias en niños menores de 3 años. Afecta tanto a hombres como a mujeres por igual y se encuentra en todo el mundo. ... deterioro cognitivo progresivo, ataxia y otras alteraciones motoras. Los pacientes con esta enfermedad suelen ser resistentes ... como las mioclónicas y las ausencias atípicas. También se observa una desaceleración general del desarrollo, trastornos ...
EPILEPSIAS MIOCLONICAS. EPILEPSIA PARCIAL. EPILEPSIAS PARCIALES. ESCLEROSIS CEREBRAL DIFUSA. ESCLEROSIS CEREBRAL DIFUSA DE ... PARALISIS BULBAR PROGRESIVA. PARALISIS DEL NERVIO OCULOMOTOR. ENFERMEDADES DEL NERVIO OCULOMOTOR. PARALISIS PERIODICA FAMILIAR ...
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Epilepsias y síndromes epilépticos con antecedentes de .crisis febriles de evolución desfavorable. Rev Habanera Ciencias Méd. ... En raras ocasiones, por la frecuencia de las crisis, requieren de cuidados progresivos y solo se recomienda el uso de ... La semiología de las crisis es variable, pueden ser: CGTCs, parciales, mioclónicas, ausencias, crisis atónicas e incluso se ha ... Epilepsias con crisis activadas por fiebre. Buenos Aires: Ed. Med Panamericana; 2010. p. 222-7. [ Links ] ...
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Ataxias no progresivas. Las ataxias no progresivas tienen un amplio espectro de causas no metabólicas entre las que se incluyen ... La gran mayoría de las epilepsias sensibles a las vitaminas comienzan en el período neonatal o en la primera infancia ... incluidas convulsiones mioclónicas resistentes a fármacos antiepilépticos. La deficiencia de GLUT-1 y, en particular, las ... aunque lo normal es que esta sea progresiva. Los trastornos mitocondriales son, a menudo, causa de ataxia progresiva sin ...
... de las epilepsias de la infancia. El origen de la enfermedad es una mutación en el gen SCN1AY y se sabe que las mutaciones en ... posteriormente los niños presentan crisis mioclónicas, ausencias atípicas y otras crisis, además de detención del desarrollo o ... Afasias primarias progresivas. *Demencia fronto temporal. *Demencia corticobasal. *Enfermedad de Huntington. *Enfermedad de ...
Qué son las epilepsias? Las epilepsias son trastornos neurológicos crónicos en los que grupos de células nerviosas, o neuronas ... Las mutaciones genéticas también se han relacionado con trastornos conocidos como las epilepsias mioclónicas progresivas, que ... Qué causa las epilepsias?. Son muchas las posibles causas de las epilepsias. Sin embargo, en la mitad de los casos, se ... Qué son las epilepsias?. Las epilepsias son trastornos neurológicos crónicos en los que grupos de células nerviosas, o neuronas ...
Epilepsias Mioclónicas Progresivas - Concepto preferido UI del concepto. M0328687. Nota de alcance. Grupo heterogéneo de ... epilepsias mioclónicas progresivas. Término(s) alternativo(s). atrofia dentatorrubral-palidoluisiana encefalopatía con ... Epilepsias Mioclónicas Progresivas Español de España Descriptor. ... Grupo heterogéneo de trastornos, principalmente familiares, que se caracterizan por convulsiones mioclónicas, convulsiones ...
... como las epilepsias mioclónicas progresivas y algunas crisis generalizadas convulsivas.. Los posibles daños cerebrales y los ... de las epilepsias ocurren entre los 12 y los 18 años; siendo algunas de ellas típicas de esta edad, ...
... aunque también se puede ver en epilepsias occipitales. En epilepsias mioclónicas progresivas, suele aparecer a frecuencias ... las epilepsias rolándicas, o las epilepsias con punta onda continua durante el sueño. En estos casos la realización de un EEG ... Hay también epilepsias focales en las que la AE y las crisis se activan durante el sueño no REM, como la epilepsia frontal ... En epilepsias focales puede favorecer la aparición de AE en el 6-10% de pacientes y crisis epilépticas en un porcentaje menor ( ...
Encefalopatía con Respuesta a Biotina use Epilepsias Mioclónicas Progresivas. Encefalopatía de Binswanger use Demencia Vascular ...
... pero también pueden formar parte del núcleo semiológico de las epilepsias mioclónicas progresivas. El EEG crítico muestra ... Las crisis mioclónicas son propias de las epilepsias generalizadas idiopáticas, como la epilepsia mioclónica del lactante y la ... Epilepsias occipitales. Comparten algunas características de las epilepsias parietales, en el contexto de ese denominado grupo ... Se producen tanto en epilepsias generalizadas como en epilepsias focales.. 2. Crisis astáticas: producen una caída brusca e ...
No todas las epilepsias debidas a una causa genética son epilepsia hereditaria. Otros tipos pueden deberse a cambios genéticos ... Las convulsiones mioclónicas suelen aparecer como sacudidas o contracciones repentinas y breves de los brazos y las piernas. ... enfermedad cerebral progresiva (rara) o traumatismo craneal. El daño cerebral puede ocurrir a cualquier edad, pero es más ...
Crisis o epilepsias criptogenéticas: el término criptogenético es utilizado para incluir las crisis o epilepsias no provocadas ... que generalmente se presume que resultan en una lesión no progresiva. ... Crisis mioclónicas. Crisis parcial (2): si las primeras manifestaciones clínicas de la convulsión orientan a que se produjo una ... No debe ser usado, como lo es generalmente, para referirse a epilepsias o crisis sin causa evidente (2). ...
La mayor parte de las epilepsias, según su etiología, son epilepsias residuales, esto es epilepsias como secuela, como "residuo ... F. Atónicas (astáticas, acinéticas) (a veces con sacudidas mioclónicas). II. Crisis parciales o focales (las crisis inician en ... Finalizada la crisis epiléptica, la persona sufrirá un aturdimiento post-crisis con una progresiva recuperación hasta lograr la ... Las epilepsias en las que se presume un origen orgánico, pero que aún no puede ser probado, se denominan epilepsias criptógenas ...
Humanos , Lactante , Epilepsias Mioclónicas/tratamiento farmacológico , Ácido gamma-Aminobutírico/uso terapéutico , Evaluación ... se desarrolló en el marco del mecanismo técnico-científico para la ampliación progresiva del Plan de Beneficios en Salud con ...
... esclerosis lateral amiotrófica y epilepsias mioclónicas familiares benignas en adultos.. Inspirados por las sorprendentes ... una enfermedad paralizante progresiva y mortal de bebés y niños.. Durante el último año, una gran cantidad de nuevas terapias ...
  • El diagnóstico de la epilepsia de la lectura es, como en todas las epilepsias, clínico y se apoya en la realización de un electroencefalograma . (neuropediatra.org)
  • La epilepsia mioclónica juvenil (EMJ), tambien denominado por Janz y Christinas como el sindrome de Petit mal impusivo de Janz , es clasificada como una epilépsia generalizada genetica , con fenotipos variables (1), a este tipo de epilepsia se le define la presencia de sacudidas mioclónicas , sin alteración del conocimiento y con ocurrencia generalmente después del despertar (2,3). (scielo.org.pe)
  • La epilepsia mioclónica juvenil (EMJ) es un trastorno generalizado que se inicia usualmente en la pubertad o adolescencia y se caracteriza por la presencia de mioclonías y, con menor frecuencia, crisis tónico-clónica generalizadas y ausencias. (scielo.org.pe)
  • La identificación de crisis mioclónicas generalizadas es fundamental para el diagnóstico de EMJ (7). (scielo.org.pe)
  • El 3-5% de los pacientes con EMJ solo tienen crisis mioclónicas (7). (scielo.org.pe)
  • Estudio de casos clínicos de pacientes cuyos diagnósticos de lipofuscinosis ceroidea neuronal infantil tardía es propuesto a través del cuadro clínico: semiología de las crisis epilépticas, cronología de la aparición de las manifestaciones visuales, motoras, cognitivas y regresión en el neurodesarrollo. (una.py)
  • El conocimiento de los síntomas y signos que caracterizan a las crisis epilépticas es imprescindible para la evaluación y el diagnóstico de la Epilepsia. (neurowikia.es)
  • En primer lugar, es imprescindible conocer la semiología de las crisis para ser capaces de diferenciar entre las verdaderas crisis epilépticas y otros fenómenos paroxísticos no epilépticos como síncopes y crisis psicógenas. (neurowikia.es)
  • Por otro lado, saber reconocer los distintos tipos de crisis resulta fundamental para poder diferenciar entre los distintos tipos de epilepsias y síndromes epilépticos lo cual tiene importantes implicaciones terapéuticas y pronósticas. (neurowikia.es)
  • Una crisis epiléptica es una manifestación clínica que tiene su origen en una actividad anormal (por ser excesiva y/o hipersincrónica) de un grupo de neuronas cerebrales más o menos amplio. (neurowikia.es)
  • Todas ellas cursan con pérdida de conciencia, a excepción de las crisis mioclónicas (Salas Puig et al. (neurowikia.es)
  • Son las crisis más características de la Epilepsia Mioclónica Juvenil y otras epilepsias mioclónicas. (neurowikia.es)
  • c) Crisis mioclónicas negativas: Consisten en interrupciones breves del tono muscular debidas a descargas epilépticas. (neurowikia.es)
  • f) Espasmos epilépticos: consisten en una flexión, extensión o mezcla de flexo-extensión repentina que suele afectar a la musculatura proximal y del tronco (sobre todo de miembros superiores produciendo abducción y elevación de ambos brazos) y que es normalmente más sostenida que una sacudida mioclónica pero no tan duradera como una crisis tónica (es decir, dura alrededor de un segundo) (Blume et al. (neurowikia.es)
  • 2004). Son crisis características de las Epilepsias con ausencias infantil y juvenil. (neurowikia.es)
  • Las crisis mioclónicas son las más comunes, aunque no siempre están presentes. (consultorsalud.com)
  • Si estas crisis duran más de media hora, se considera un estado epiléptico, que es una complicación más grave. (consultorsalud.com)
  • El objetivo de este trabajo es presentar un cuerpo de recomendaciones según grado de evidencia, útiles para reforzar y dar respuesta a algunas interrogantes y situaciones clínicas que se les presentan a los pediatras, neuropediatras y neurólogos cuando se enfrentan a niños con crisis febriles. (sld.cu)
  • En aproximadamente el 80% de los pacientes, el síndrome de Dravet es causado por una mutación en el gen SCN1A , el cual produce canales iónicos de sodio que regulan la entrada y salida de iones de sodio en las células, permitiendo la propagación de señales eléctricas. (consultorsalud.com)
  • siendo algunas de ellas típicas de esta edad, como las epilepsias mioclónicas progresivas y algunas crisis generalizadas convulsivas. (vivirconepilepsia.es)
  • 2006), en el niño, no es siempre útil emplear la dicotomía clásica entre crisis generalizadas y crisis focales o parciales. (neuropedwikia.es)
  • Las crisis mioclónicas son propias de las epilepsias generalizadas idiopáticas, como la epilepsia mioclónica del lactante y la epilepsia mioclónica juvenil, pero también pueden formar parte del núcleo semiológico de las epilepsias mioclónicas progresivas. (neuropedwikia.es)
  • Esto es más probable si la epilepsia empezó durante la niñez, ha sido bien controlada con medicamentos o si se ha realizado una cirugía para extraer el área del cerebro donde están concentradas las células que emiten señales anormales. (nih.gov)
  • Estas dos guías están orientadas al manejo de la epilepsia en niños y adolescentes, dos segmentos de población en los que este trastorno neurológico es bastante frecuente. (vivirconepilepsia.es)
  • Se calcula que de los 22.000 nuevos casos de epilepsia que se diagnostican cada año, entre el 45% y el 50% se corresponden con niños y adolescentes, por lo que es importante aprender a controlar esta enfermedad en esta población. (vivirconepilepsia.es)
  • En este sentido, es importante tener en consideración ciertas recomendaciones que ayudan a mejorar la calidad de vida de los adolescentes con epilepsia. (vivirconepilepsia.es)
  • Cuando un niño es diagnosticado de epilepsia, los padres o responsables del menor sienten una gran angustia por cómo afrontar la situación . (vivirconepilepsia.es)
  • Un problema añadido que se da en los niños es cómo afrontar la asistencia al colegio de un niño con epilepsia. (vivirconepilepsia.es)
  • En el estudio de la epilepsia el VEEG es fundamental, primero para confirmar el diagnóstico y segundo para delimitar el foco epiléptico en pacientes candidatos a tratamiento quirúrgico. (neurowikia.es)
  • Esta situación supone un porcentaje importante de los fallos en el diagnóstico en el paciente con epilepsia cuando no se dispone de VEEG y es fundamental llegar a un diagnóstico correcto cuanto antes para no cronificar situaciones y roles de enfermedad y orientar bien el tratamiento e iniciar una evaluación psiquiátrica del enfermo. (neurowikia.es)
  • La epilepsia es genética? (nebula.org)
  • Epilepsia (ILAEC, 2014) - ¿La epilepsia es genética? (nebula.org)
  • Qué es la epilepsia? (nebula.org)
  • Parte 1 de ¿La epilepsia es genética? (nebula.org)
  • La epilepsia es un trastorno crónico que puede diagnosticarse cuando se producen convulsiones no provocadas con un riesgo reconociblemente alto de recurrencia. (nebula.org)
  • La epilepsia (del latín epilepsĭa, a su vez del griego ἐπιληψία, 'intercepción') es una enfermedad provocada por un desequilibrio en la actividad eléctrica de las neuronas de alguna zona del cerebro. (kiddle.co)
  • Grupo heterogéneo de trastornos, principalmente familiares, que se caracterizan por convulsiones mioclónicas, convulsiones tónico-clónicas, ataxia, deterioro mental progresivo y degeneración neuronal. (bvsalud.org)
  • Biológicamente, un ataque epiléptico es una consecuencia de descargas eléctricas síncronas y repentinas de las células nerviosas (grupos de neuronas) en el cerebro, que conducen a movimientos estereotipados involuntarios o trastornos de salud mental. (nebula.org)

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