Enfermedades de los Porcinos
Circovirus
Porcinos
Porcinos Enanos
Virus de la Fiebre Porcina Africana
Peste Porcina Clásica
Virus de la Fiebre Porcina Clásica
Fiebre Porcina Africana
Enfermedad Vesicular Porcina
Disentería
Exantema Vesicular del Cerdo
Sus scrofa
Erisipela Porcina
Subtipo H1N2 del Virus de la Influenza A
Thogotovirus
Influenzavirus B
Isavirus
Enciclopedias como Asunto
Orthomyxoviridae
Salmón
Oncorhynchus kisutch
Las Enfermedades de los Porcinos se refieren a un amplio espectro de padecimientos que afectan a los cerdos, tanto en su forma doméstica como salvaje. Estas enfermedades pueden ser infecciosas, no infecciosas o parasitarias y pueden ser causadas por diversos agentes patógenos como bacterias, virus, hongos, parásitos y otros factores ambientales. Algunas de las enfermedades de los porcinos más comunes incluyen la peste porcina clásica, la peste porcina africana, la influenza porcina, el cólera porcino, la leptospirosis, la salmonelosis, la estreptococcia y la glossitis porcina (enfermedad de la lengua aplastada). El manejo adecuado de la sanidad y bioseguridad en las granjas porcinas es crucial para prevenir y controlar la propagación de estas enfermedades.
Los circovirus son pequeños virus que contienen ADN circular y no tienen envoltura. Pertenecen al género Circovirus de la familia Circoviridae. Son virus con una diversidad genética baja y un tamaño muy pequeño, con un diámetro de aproximadamente 14-16 nanómetros.
Existen dos especies principales de circovirus que afectan a los mamíferos: el Circovirus porcino tipo 1 y el Circovirus porcino tipo 2 (PCV1 y PCV2, respectivamente). El PCV2 es el causante del síndrome de deterioro progresivo de las cerdas (PDNS), una enfermedad respiratoria y entérica que afecta a los cerdos domésticos.
En humanos, se ha identificado recientemente un circovirus asociado a infecciones respiratorias y gastrointestinales, llamado Circovirus humano (HuCV). Sin embargo, su papel como patógeno humano no está claro y se necesitan más estudios para determinar su patogenicidad.
Los circovirus se propagan a través del contacto directo con animales infectados o sus secreciones, y pueden transmitirse por vía aérea o fecal-oral. No se ha demostrado que los circovirus puedan transmitirse de los animales a los humanos.
En la medicina, el término "porcino" generalmente se refiere a algo relacionado con cerdos o similares a ellos. Un ejemplo podría ser un tipo de infección causada por un virus porcino que puede transmitirse a los humanos. Sin embargo, fuera del contexto médico, "porcino" generalmente se refiere simplemente a cosas relacionadas con cerdos.
Es importante tener en cuenta que el contacto cercano con cerdos y su entorno puede representar un riesgo de infección humana por varios virus y bacterias, como el virus de la gripe porcina, el meningococo y la estreptococosis. Por lo tanto, se recomienda tomar precauciones al interactuar con cerdos o visitar granjas porcinas.
Los cerdos enanos, también conocidos como mini cerdos o cerdos miniatura, no son realmente "enanos" en el sentido médico o genético. Este término se utiliza más bien para describir una variedad de razas de cerdos domésticos que son significativamente más pequeños en tamaño en comparación con los cerdos comerciales criados para la producción de carne.
Estas razas pueden variar en peso desde unos 45 a 300 kilogramos cuando están completamente desarrolladas, dependiendo de la raza y la dieta. Algunas de las razas más comunes de cerdos enanos incluyen el Juliana, el Potbellied (Cerdo de Panza), el Miniature Pig de Kunekune y el Miniature American Heritage.
Aunque a menudo se los promociona como "mascotas", es importante tener en cuenta que los cerdos enanos siguen siendo animales de granja y requieren un cuidado y manejo adecuados, incluyendo una dieta balanceada, espacio suficiente para ejercitarse, atención veterinaria regular y manejo apropiado de los desechos. Además, las leyes y ordenanzas locales pueden restringir o prohibir la posesión de cerdos en algunas áreas urbanas y suburbanas.
El Virus de la Fiebre Porcina Africana (VFA o ASFV, por sus siglas en inglés) es un virus de ADN de doble hebra que pertenece a la familia Asfarviridae. Es el agente etiológico de la fiebre porcina africana, una enfermedad hemorrágica viral grave y altamente contagiosa en cerdos domésticos y wild boars (jabalíes). La enfermedad se caracteriza clínicamente por fiebre alta, disminución del apetito, letargia, erupciones cutáneas y hemorragias. Puede causar mortalidades altas, especialmente en cerdos jóvenes, y no hay vacunas ni tratamientos disponibles actualmente. La transmisión puede ocurrir a través del contacto directo con animales infectados, su excreta o secreciones, así como a través de vectores mecánicos como las garrapatas o el consumo de alimentos contaminados. Es una enfermedad de notificación obligatoria a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).
La Peste Porcina Clásica (PPC) es una enfermedad viral altamente contagiosa y grave que afecta únicamente a los cerdos domésticos y a los jabalíes. No representa un riesgo para la salud humana ni se puede transmitir de animales a humanos.
El agente causal es el virus de la Peste Porcina Clásica (VPPC), que pertenece a la familia de los Picornaviridae y al género Erbovirus. Existen diferentes estirpes del virus, algunas de ellas muy patógenas, capaces de causar hasta un 100% de mortalidad en cerdos de todas las edades.
La enfermedad se caracteriza por fiebre alta, pérdida del apetito, decaimiento, abortos y lesiones hemorrágicas en diversos órganos internos. La presentación clínica puede variar desde formas agudas con altas tasas de mortalidad hasta formas subclínicas asintomáticas.
La PPC es una enfermedad de notificación obligatoria a nivel internacional según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE). Su control y erradicación se basan en estrictas medidas de bioseguridad, vacunación y sacrificio sanitario de los animales infectados o expuestos.
El Virus de la Fiebre Porcina Clásica (VCFS) es un agente infeccioso que pertenece a la familia de los virus Picornaviridae y al género Erbovirus. Este virus es altamente contagioso y causa una enfermedad grave en cerdos domésticos y salvajes, conocida como fiebre porcina clásica (FPC). La FPC se caracteriza por fiebre alta, letargo, pérdida de apetito, disentería y abortos en cerdas gestantes. En algunos casos, la infección puede ser mortal, especialmente en lechones jóvenes.
El VCFS se transmite principalmente a través del contacto directo con animales infectados o sus secreciones, como las heces y los fluidos corporales. El virus también puede transmitirse a través de la ingestión de alimentos contaminados o por vía aérea. No existe un tratamiento específico para la FPC, aunque se pueden administrar cuidados de soporte para aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. La prevención es crucial en el control de la enfermedad y se realiza mediante medidas de bioseguridad estrictas, vacunación y restricciones comerciales en las zonas infectadas.
La Fiebre Porcina Africana (FPA) es una enfermedad viral altamente contagiosa y letal que afecta a los cerdos domésticos y salvajes. Es causada por el virus de la fiebre porcina africana (VFA), un miembro del género Asfarviridae, familia Asfarviridae.
La FPA se caracteriza clínicamente por fiebre alta, letargia, pérdida de apetito, erupción cutánea y abortos en cerdas gestantes. En algunos casos, la enfermedad puede manifestarse con signos neurológicos como temblores, convulsiones y parálisis. La mortalidad puede alcanzar hasta el 100% en ciertas cepas virales y poblaciones susceptibles de cerdos.
La FPA es endémica en partes de África subsahariana y se ha extendido a Europa del Este, Asia y América Latina, lo que representa una grave amenaza para la industria porcina mundial. No existe actualmente una vacuna o tratamiento específico para la FPA, y las medidas de control incluyen el sacrificio de animales infectados y exposos, el estricto movimiento de cerdos y productos derivados del cerdo, y la implementación de programas de vigilancia y detección temprana.
La Enfermedad Vesicular Porcina (EVP) es una enfermedad viral aguda y highly contagious que afecta a los cerdos. Es causada por el virus de la EVP, un miembro del género Enterovirus de la familia Picornaviridae. La enfermedad se caracteriza por la aparición de vesículas (pequeñas ampollas llenas de líquido) en la boca, las extremidades anteriores y los pezones de los cerdos infectados. Otros síntomas pueden incluir fiebre, letargo, pérdida de apetito y disminución de la producción de leche en cerdas lactantes.
La EVP es una zoonosis, lo que significa que puede transmitirse de los animales a los humanos, aunque esto es raro. El virus se propaga principalmente a través del contacto directo con animales infectados o sus secreciones y excreciones, como la saliva y los líquidos corporales. También se puede propagar a través de la ingestión de alimentos contaminados o el contacto con superficies contaminadas.
La EVP es una enfermedad de declaración obligatoria a nivel internacional, lo que significa que todos los casos sospechosos deben ser notificados a las autoridades sanitarias pertinentes. No existe un tratamiento específico para la enfermedad, y el control y la prevención se basan en la vacunación y la implementación de medidas de bioseguridad estrictas en los criaderos porcinos.
La disentería es una forma grave de gastroenteritis, o inflamación del estómago y los intestinos, que se caracteriza por diarrea acuosa con moco y sangre. Es generalmente causada por bacterias o amebas que invaden el revestimiento del colon, provocando una respuesta inflamatoria que resulta en la diarrea sanguinolenta y los calambres abdominales. Las principales bacterias asociadas con la disentería son Shigella y Escherichia coli (E. coli) patogénicas. La amebiasis, causada por Entamoeba histolytica, también puede presentarse como disentería.
La transmisión generalmente ocurre a través de la ruta fecal-oral, ya sea directamente de persona a persona o indirectamente a través de agua o alimentos contaminados. El tratamiento suele implicar antibióticos para eliminar la infección y rehidratación para reemplazar los líquidos y electrolitos perdidos. La prevención se centra en prácticas de higiene adecuadas, como el lavado regular de manos, especialmente después de usar el baño y antes de comer o preparar alimentos.
El exantema vesicular del cerdo, también conocido como enfermedad de Glasser o erisipela porcina, es una enfermedad infecciosa aguda y contagiosa que afecta a los cerdos. Es causada por la bacteria Haemophilus parasuis y se caracteriza por la aparición de lesiones vesiculares en la piel, especialmente alrededor de las orejas, los hombros, el pecho y el abdomen. Estas vesículas se llenan de líquido y luego se rompen, formando costras y cicatrices.
Los síntomas clínicos pueden variar desde formas leves con fiebre y letargo hasta formas graves con neumonía, endocarditis e incluso mortalidad en algunos casos. El diagnóstico se basa en los signos clínicos, la identificación de la bacteria a través de cultivos o pruebas de PCR, y en algunos casos, por serología.
El tratamiento suele implicar el uso de antibióticos para controlar la infección y reducir la gravedad de los síntomas. La prevención se puede lograr mediante la vacunación y el mantenimiento de condiciones adecuadas de manejo e higiene en las granjas porcinas.
"Sus scrofa" es el nombre científico correcto para el cerdo salvaje europeo o jabalí. Es un mamífero artiodáctilo de la familia Suidae, que también incluye a los cerdos domésticos y otros cerdos salvajes. Los adultos suelen pesar entre 50 y 200 kilogramos y tienen un cuerpo robusto con una piel gruesa y resistente cubierta de pelo corto y áspero. Sus patas son cortas y terminan en pezuñas divididas. Los jabalíes son omnívoros, se alimentan de una variedad de plantas, raíces, frutos, insectos, gusanos, pequeños mamíferos y carroña. Son animales nocturnos y generalmente viven en grupos matriarcales con territorios bien definidos. Los jabalíes son conocidos por su comportamiento agresivo y sus colmillos afilados y curvados, especialmente en los machos más grandes. También son excelentes nadadores y pueden correr a velocidades de hasta 40 kilómetros por hora. El cerdo salvaje europeo es ampliamente distribuido en Europa y Asia y ha sido introducido en otras partes del mundo, como América del Norte y del Sur. Es cazado por su carne, que se considera una fuente de alimento importante en muchas culturas. Además, el cerdo salvaje europeo desempeña un papel ecológico importante en la dispersión de semillas y la regulación de poblaciones de insectos y roedores.
La erisipela porcina, también conocida como erisipela de Baker o dermatitis exudativa aguda supurativa, es una enfermedad infecciosa aguda de la piel y el tejido subcutáneo en cerdos. Es causada generalmente por Streptococcus suis tipo 2, aunque otras cepas de streptococci pueden estar involucradas. La enfermedad se caracteriza por fiebre alta, letargo, inapetencia, inflamación y enrojecimiento de la piel (eritema), formación de vesículas y costras, y a veces necrosis y gangrena en casos graves. La enfermedad puede disseminarse rápidamente en una piara y causar altas tasas de mortalidad, especialmente en lechones y cerdos jóvenes. El diagnóstico se basa en los signos clínicos y la confirmación se realiza mediante cultivo bacteriano o pruebas serológicas. El tratamiento incluye antibióticos y medidas de soporte. La prevención se centra en el control de la infección mediante la mejora de las condiciones de manejo y bioseguridad, la vacunación y el uso de sueros hiperinmunes.
El subtipo H1N2 del virus de la influenza A es una cepa del virus que causa la gripe. Es una fusión de los subtipos H1N1 y H3N2 de la influenza A. El subtipo H1N2 contiene genes superficiales de hemaglutinina (H) del subtipo H1 y neuraminidasa (N) del subtipo N2, junto con genes internos derivados predominantemente del subtipo H3N2.
Este virus se ha detectado en humanos, cerdos, aves y focas. En humanos, el subtipo H1N2 ha causado infecciones esporádicas y pequeños brotes desde la década de 1980. Sin embargo, en 2001, se identificó un nuevo linaje del virus H1N2 en humanos que contenía genes adicionales de cerdos. Este linaje ha circulado en humanos desde entonces y puede causar infecciones estacionales leves a graves.
Como con cualquier virus de la influenza, el subtipo H1N2 se propaga principalmente por gotitas que contienen partículas virales que se producen cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. Las personas pueden contraer el virus al inhalar las gotitas o al tocar superficies u objetos contaminados y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos.
Los síntomas de la gripe causada por el subtipo H1N2 son similares a los de otras cepas de la influenza y pueden incluir fiebre, tos, dolor de garganta, congestión nasal, dolores musculares, fatiga y dolores de cabeza. Algunas personas también pueden experimentar náuseas, vómitos y diarrea.
El tratamiento para la gripe causada por el subtipo H1N2 es similar al tratamiento para otras cepas de la influenza y puede incluir medicamentos antivirales, descanso y líquidos adicionales. La vacunación anual contra la influenza también puede ayudar a proteger contra el subtipo H1N2 y otras cepas del virus de la influenza.
Las infecciones por Orthomyxoviridae se refieren a las enfermedades causadas por virus pertenecientes a la familia Orthomyxoviridae. Esta familia incluye varios géneros de virus, pero los más conocidos y clínicamente importantes son los géneros Influenzavirus A, Influenzavirus B y Influenzavirus C, que causan la influenza o gripe en humanos y animales.
La influenza es una infección respiratoria aguda altamente contagiosa. Los síntomas pueden variar desde un cuadro leve con fiebre, dolor de garganta, tos y dolores musculares hasta formas graves que pueden causar neumonía y ser fatales, especialmente en grupos de riesgo como niños pequeños, personas mayores de 65 años, pacientes inmunodeprimidos y aquellos con enfermedades crónicas.
El género Isavirus causa anemia infecciosa en peces, mientras que el género Thogotovirus incluye virus transmitidos por garrapatas que pueden causar enfermedades en humanos y animales.
Los virus de la influenza se caracterizan por tener un genoma de ARN segmentado, lo que facilita la recombinación genética o el intercambio de genes entre diferentes cepas virales, especialmente en los virus de influenza A, lo que puede dar lugar a la aparición de nuevas cepas capaces de causar brotes y pandemias. La vacunación anual es la medida más eficaz para prevenir la infección por influenza.
Thogotovirus es un género de virus perteneciente a la familia Orthomyxoviridae. Incluye virus transmitidos por garrapatas que pueden causar enfermedades en humanos y animales. Los virus Thogotovirus tienen un genoma de ARN monocatenario de sentido negativo y se caracterizan por su envoltura viral y la presencia de dos proteínas estructurales, la nucleoproteína (N) y la proteína de matriz (M).
El género Thogotovirus incluye varias especies de virus, entre los que se encuentran el virus Thogoto (THOV), el virus Dhori (DHOV) y el virus Jos (JOSV). Estos virus se han aislado en diferentes regiones del mundo y se han asociado con diversas manifestaciones clínicas, desde síntomas similares a los de la gripe hasta enfermedades neurológicas graves.
La transmisión de estos virus se produce principalmente a través de la picadura de garrapatas infectadas, aunque también se ha sugerido la posibilidad de transmisión vertical y por contacto directo con secreciones o tejidos de animales infectados. Aunque los casos humanos son relativamente raros, es importante tener en cuenta el potencial zoonótico de estos virus y la necesidad de adoptar medidas preventivas para reducir el riesgo de infección.
El Influenzavirus B es un tipo de virus responsable de la enfermedad del resfriado común y, más específicamente, de la influenza o gripe. Pertenece al género Influenzavirus dentro de la familia Orthomyxoviridae. Este virus solo infecta a los humanos y algunas especies animales, como los leones marinos y las focas.
El Influenzavirus B tiene una estructura viral compleja y presenta un genoma formado por ocho segmentos de ARN de cadena simple de sentido negativo, cada uno de los cuales codifica para diferentes proteínas estructurales y no estructurales del virus. Las principales proteínas estructurales son la hemaglutinina (HA) y la neuraminidasa (NA), que se encuentran en la superficie del virión y desempeñan un papel importante en el proceso de infección y propagación del virus.
El Influenzavirus B presenta una tasa de mutación relativamente baja en comparación con otros virus de ARN, lo que hace que las cepas de este virus circulantes sean más estables y menos diversas que las del Influenzavirus A. Sin embargo, aún experimenta cambios antigénicos graduales a través de un proceso llamado deriva antigénica, en el que ocurren pequeños cambios en la secuencia de aminoácidos de las proteínas HA y NA. Estos cambios pueden permitir que el virus evade parcialmente la respuesta inmunitaria adquirida previamente en individuos infectados o vacunados, lo que resulta en la necesidad de actualizar periódicamente la composición de las vacunas contra la gripe.
La transmisión del Influenzavirus B se produce principalmente a través de gotitas respiratorias generadas por la tos y los estornudos de personas infectadas, así como por el contacto directo o indirecto con superficies contaminadas. El virus puede causar una amplia gama de síntomas, que incluyen fiebre, tos, dolor de garganta, rinorrea, dolores musculares y cansancio. En algunos casos, la infección por Influenzavirus B puede provocar complicaciones graves, especialmente en personas mayores, niños pequeños, mujeres embarazadas y personas con sistemas inmunológicos debilitados o afecciones médicas subyacentes.
Las vacunas contra la gripe, incluidas las cepas de Influenzavirus A y B, se consideran una herramienta importante para prevenir y controlar la enfermedad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) realiza recomendaciones anuales sobre la composición de las vacunas contra la gripe, teniendo en cuenta los datos epidemiológicos y virológicos más recientes. Además de la vacunación, otras medidas preventivas incluyen el lavado regular de manos, el uso de cubrebocas, la tos o estornudar en el codo y evitar el contacto cercano con personas enfermas.
Desde un punto de vista médico o científico, Isavirus no es una terminología relevante. El término "Isavirus" se refiere a un tipo específico de virus que infecta a los crustáceos, particularmente a los mariscos. Fue descubierto en 1985 y nombrado Isavirus Crassostreae, ya que causa una enfermedad mortal en las ostras (Crassostrea gigas). Por lo tanto, no es directamente relevante para la medicina humana, aunque el estudio de tales virus puede tener implicaciones más amplias en nuestra comprensión de los virus y las enfermedades infecciosas en general.
No existe una definición médica específica para "Enciclopedias como Asunto" ya que esta frase parece ser una expresión coloquial o un título en lugar de un término médico. Sin embargo, si nos referimos al término "enciclopedia" desde un punto de vista educativo o del conocimiento, podríamos decir que se trata de una obra de consulta que contiene información sistemática sobre diversas áreas del conocimiento, organizadas alfabética o temáticamente.
Si "Enciclopedias como Asunto" se refiere a un asunto médico en particular, podría interpretarse como el estudio o la investigación de diferentes aspectos relacionados con las enciclopedias médicas, como su historia, desarrollo, contenido, estructura, impacto en la práctica clínica y la educación médica, entre otros.
Sin un contexto más específico, es difícil proporcionar una definición médica precisa de "Enciclopedias como Asunto".
Orthomyxoviridae es una familia de virus que incluye varios géneros conocidos por causar enfermedades importantes en humanos y animales. El género más relevante para la salud humana es Influenzavirus, que contiene los virus responsables de la gripe estacional y pandémica.
Los virus de Orthomyxoviridae se caracterizan por tener un genoma de ARN monocatenario de sentido negativo, segmentado en 6-8 segmentos, cada uno encapsidado en una nucleocápside helicoidal. La envoltura viral está formada por una bicapa lipídica derivada de la membrana celular de la célula huésped y contiene dos glicoproteínas importantes: hemaglutinina (HA) y neuraminidasa (NA).
La hemaglutinina es responsable de la unión del virus a los receptores de ácido siálico en la superficie celular, seguida de la fusión de las membranas viral y celular, lo que permite la entrada del genoma viral en el citoplasma. La neuraminidasa facilita la liberación de nuevos virus de las células infectadas mediante la eliminación de los residuos de ácido siálico unidos a las glicoproteínas y glucósidos de la superficie celular.
Existen cuatro géneros principales dentro de Orthomyxoviridae: Influenzavirus A, B, C, y Thogotovirus. Los virus de influenza A y B causan enfermedades respiratorias en humanos, mientras que los virus de influenza C suelen provocar cuadros clínicos más leves. Los thogotovirus se han aislado principalmente en insectos y animales, y solo un caso de infección humana ha sido documentado hasta la fecha.
La clasificación de los virus de influenza A se basa en las diferencias antigénicas de dos proteínas estructurales: la hemaglutinina (HA) y la neuraminidasa (NA). Hasta el momento, 18 subtipos de HA y 11 subtipos de NA han sido identificados. Los virus de influenza A se dividen además en dos grupos principales según sus propiedades serológicas: grupo 1 (subtipos H1, H2, H5, H6, H8, H9, H11, H12, H13, H16, y H17) y grupo 2 (subtipos H3, H4, H7, H10, H14, y H15). Los virus de influenza B no se clasifican en subtipos pero sí en dos líneas: la línea Victoria y la línea Yamagata.
La capacidad de los virus de influenza A para cambiar su antigenicidad mediante procesos de deriva antigénica (mutaciones puntuales) o reasortamiento genético (cambios en la composición del genoma) hace que sean un importante problema de salud pública. La vacunación es una herramienta fundamental para prevenir y controlar las infecciones por virus de influenza, pero su eficacia depende de la coincidencia entre los antígenos presentes en la vacuna y los circulantes en cada temporada. Por este motivo, la composición de la vacuna se actualiza anualmente para adaptarla a los subtipos circulantes.
La vigilancia virológica es una herramienta fundamental para el seguimiento de la actividad de los virus de influenza y su impacto en salud pública, ya que permite conocer la composición antigénica de los virus circulantes y evaluar la eficacia de las vacunas. En este contexto, se han desarrollado diferentes métodos moleculares para la detección y caracterización de estos virus.
La reacción en cadena de la polimerasa (PCR) es una técnica molecular ampliamente utilizada en el diagnóstico y vigilancia de los virus de influenza. La PCR permite detectar y amplificar secuencias específicas del genoma viral, lo que facilita su identificación y caracterización. Además, la PCR puede realizarse en tiempo real (RT-PCR), lo que permite obtener resultados más rápidos y precisos.
La secuenciación del genoma viral es otra técnica molecular utilizada en la vigilancia de los virus de influenza. La secuenciación permite determinar la composición genética de los virus circulantes, lo que facilita el seguimiento de su evolución y la identificación de nuevas variantes. Además, la secuenciación puede utilizarse para evaluar la eficacia de las vacunas y desarrollar nuevas estrategias de control y prevención.
La microscopía electrónica es una técnica utilizada en la caracterización de los virus de influenza. La microscopía electrónica permite visualizar la morfología y estructura de los virus, lo que facilita su identificación y caracterización. Además, la microscopía electrónica puede utilizarse para estudiar la interacción de los virus con las células huésped y evaluar la eficacia de los antivirales.
En conclusión, la vigilancia de los virus de influenza es una actividad importante en la prevención y control de las epidemias y pandemias. Las técnicas moleculares, como la RT-PCR, la secuenciación del genoma viral y la microscopía electrónica, son herramientas útiles en la identificación y caracterización de los virus circulantes. La vigilancia permite detectar nuevas variantes y evaluar la eficacia de las vacunas y antivirales, lo que contribuye a la prevención y control de las enfermedades infecciosas.
En términos médicos, el término "salmón" se refiere a un tipo de pez que pertenece a la familia Salmonidae. Existen varias especies de salmones, como el salmón del Atlántico y diversas especies de salmón del Pacífico (como el salmón rojo, chinook, coho, y sockeye).
El salmón es conocido por su carne nutritiva y rica en ácidos grasos omega-3, que son beneficiosos para la salud cardiovascular. Algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas al consumir salmón u otros pescados relacionados.
Además, el salmón es un recurso importante en la pesca comercial y deportiva en muchas partes del mundo. El ciclo de vida del salmón incluye una fase de desove en agua dulce seguida de su migración al mar para crecer y madurar, y finalmente regresa a los ríos de agua dulce para desovar, lo que se conoce como un comportamiento anádromo.
Oncorhynchus kisutch, comúnmente conocido como salmón plateado o salmón chum, es una especie de pez perteneciente a la familia Salmonidae. Originario del Pacífico Norte, este pez anádromo migra desde el océano hasta las aguas dulces para desovar. Los adultos tienen un cuerpo alargado y robusto con una coloración distintiva: el dorso es de color azul-negro metálico, los flancos son plateados y la barriga es blanca. Las aletas pélvicas son negras en los machos maduros.
En términos médicos, el salmón plateado puede ser relevante en nutrición y dietética debido a su alto valor nutricional. Es una fuente rica de proteínas, ácidos grasos omega-3, vitaminas (como la A y D) y minerales (como el selenio y el zinc). Su consumo puede estar recomendado en dietas equilibradas por sus beneficios para la salud cardiovascular y otras afecciones médicas. Sin embargo, también es importante tener en cuenta posibles riesgos asociados con su consumo, como la presencia de contaminantes ambientales o alérgenos.