Enfermedades de las Paratiroides
Glándulas Paratiroides
Hiperparatiroidismo
Hormona Paratiroidea
Proteína Relacionada con la Hormona Paratiroidea
Receptor de Hormona Paratiroídea Tipo 1
Receptores de Hormona Paratiroidea
Hiperparatiroidismo Secundario
Hiperparatiroidismo Primario
Hipocalcemia
Receptor de Hormona Paratiroídea Tipo 2
Teriparatido
Receptores Sensibles al Calcio
Hipoparatiroidismo
Las enfermedades de la glándula paratiroidea se refieren a un grupo de trastornos que afectan el funcionamiento normal de estas pequeñas glándulas endocrinas. Las glándulas paratiroideas son cuatro glándulas situadas en el cuello, cerca de la glándula tiroides, y desempeñan un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio de los minerales en el cuerpo. La hormona principal que producen es la hormona paratiroidea o PTH (por sus siglas en inglés), la cual ayuda a regular los niveles de calcio y fósforo en la sangre.
Existen varias enfermedades y trastornos que pueden afectar el funcionamiento de las glándulas paratiroideas, entre ellas:
1. Hiperparatiroidismo: Esta es una afección en la cual las glándulas paratiroideas producen exceso de hormona paratiroidea (PTH). El hiperparatiroidismo primario se debe a un tumor benigno o adenoma en una o más glándulas paratiroideas. El hiperparatiroidismo secundario es el resultado de otra afección que provoca niveles bajos de calcio en la sangre, lo que estimula a las glándulas paratiroideas para producir más PTH.
2. Hipoparatiroidismo: Esta es una afección en la cual las glándulas paratiroideas no producen suficiente hormona paratiroidea (PTH). El hipoparatiroidismo puede ser congénito (presente desde el nacimiento) o adquirido más tarde en la vida como resultado de la extirpación quirúrgica accidental o intencional de las glándulas paratiroideas, o por enfermedades que dañan las glándulas.
3. Adenoma paratiroideo: Es un tumor benigno que se desarrolla en una glándula paratiroidea y produce exceso de hormona paratiroidea (PTH), lo que puede conducir a hiperparatiroidismo.
4. Hipertiroidismo: Aunque las glándulas paratiroideas no producen hormonas tiroideas, un trastorno en estas glándulas puede causar síntomas de hipertiroidismo, como pérdida de peso, latidos cardíacos rápidos y ansiedad.
5. Cáncer paratiroideo: Es una afección rara en la que las células cancerosas se desarrollan en las glándulas paratiroideas. El cáncer paratiroideo produce exceso de hormona paratiroidea (PTH), lo que puede conducir a hiperparatiroidismo y otros síntomas asociados con niveles altos de calcio en la sangre, como debilidad muscular, fatiga y confusión.
El tratamiento de los trastornos paratiroideos depende del tipo y gravedad del trastorno. El tratamiento puede incluir cirugía para extirpar las glándulas afectadas, medicamentos para controlar los niveles hormonales y cambios en la dieta y el estilo de vida.
Las neoplasias de las glándulas paratiroides son un crecimiento anormal de células en una o más de estas glándulas pequeñas, que se encuentran generalmente cerca de la glándula tiroidea en el cuello. Estos crecimientos pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).
El tipo más común de neoplasia paratiroidea es el adenoma, un crecimiento benigno que produce un exceso de hormona paratiroidea. Este exceso puede conducir a un trastorno llamado hiperparatiroidismo, que se caracteriza por niveles altos de calcio en la sangre y diversos síntomas como debilidad, fatiga, dolores articulares y musculares, náuseas, vómitos, estreñimiento, pérdida de apetito y sed excesiva.
El cáncer de glándulas paratiroides es mucho menos común que los adenomas benignos. Cuando las glándulas paratiroides desarrollan cáncer, producen niveles excesivos de hormona paratiroidea, lo que también puede conducir al hiperparatiroidismo. Los síntomas del cáncer de glándulas paratiroides pueden incluir dolor en el cuello o la mandíbula, dificultad para tragar, hinchazón en el cuello y voz ronca.
El tratamiento de las neoplasias paratiroideas depende del tipo y el tamaño del crecimiento, así como de si es benigno o maligno. Los tratamientos pueden incluir cirugía para extirpar el crecimiento, radioterapia y quimioterapia en casos de cáncer. Después del tratamiento, se pueden necesitar exámenes regulares para asegurarse de que no haya recurrencia del crecimiento o del cáncer.
Las glándulas paratiroides son cuatro pequeñas glándulas endocrinas ubicadas en el cuello, cerca de la glándula tiroidea. Desempeñan un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio de calcio y fósforo en el cuerpo.
Existen dos pares de glándulas paratiroides:
1. Superiores: generalmente, hay dos glándulas paratiroides superiores situadas detrás de la porción superior de la glándula tiroidea.
2. Inferiores: normalmente, hay dos glándulas paratiroides inferiores ubicadas en la parte posterior de la porción inferior de la glándula tiroidea o en el lóbulo superior del pulmón izquierdo.
La función principal de las glándulas paratiroides es producir y secretar la hormona paratiroidea o PTH (por sus siglas en inglés, Parathyroid Hormone). La PTH regula los niveles de calcio y fósforo en el torrente sanguíneo mediante los siguientes mecanismos:
1. Aumenta la absorción de calcio a nivel intestinal estimulando la producción de vitamina D.
2. Favorece la reabsorción de calcio a nivel renal, previniendo su excreción en la orina.
3. Disminuye los niveles de fósforo sérico al inhibir su reabsorción a nivel renal y aumentar su excreción urinaria.
Un desequilibrio en el funcionamiento de las glándulas paratiroides puede dar lugar a diversas afecciones, como hiperparatiroidismo (exceso de producción de PTH) o hipoparatiroidismo (deficiencia de producción de PTH), que pueden tener consecuencias negativas sobre la salud ósea y neurológica.
El hiperparatiroidismo es un trastorno hormonal en el que las glándulas paratiroides, situadas en el cuello, producen excesivamente la hormona paratiroidea (PTH). La función principal de la PTH es regular los niveles de calcio y fósforo en el cuerpo.
Existen tres tipos principales de hiperparatiroidismo:
1. Hiperparatiroidismo primario: Es el tipo más común y se debe a un tumor benigno o adenoma en una o más glándulas paratiroides, lo que provoca su excesiva producción de PTH. En algunos casos, puede ser causado por hiperplasia de las glándulas paratiroides, donde todas las glándulas están agrandadas.
2. Hiperparatiroidismo secundario: Se produce como resultado de una afección subyacente que provoca niveles bajos de calcio en la sangre, lo que a su vez estimula la producción excesiva de PTH para corregir los niveles bajos de calcio. Condiciones como insuficiencia renal crónica o deficiencia de vitamina D pueden desencadenar este tipo de hiperparatiroidismo.
3. Hiperparatiroidismo terciario: Es una complicación del hiperparatiroidismo secundario de larga data, donde las glándulas paratiroides continúan produciendo niveles excesivos de PTH incluso después de que se haya corregido el problema subyacente. En este caso, las glándulas paratiroides pueden volverse autónomas e independientes del control hormonal normal.
Los síntomas del hiperparatiroidismo pueden variar y dependen de la gravedad de la afección. Algunos síntomas comunes incluyen debilidad ósea, dolores y rigidez en los huesos, fracturas óseas espontáneas, cansancio, náuseas, vómitos, pérdida de apetito, estreñimiento, aumento de la sed y la micción, letargo mental y cambios de personalidad. El diagnóstico del hiperparatiroidismo generalmente se realiza mediante análisis de sangre que miden los niveles de calcio y PTH en la sangre. La tomografía computarizada o la resonancia magnética también pueden ayudar a identificar y localizar las glándulas paratiroides anormales. El tratamiento del hiperparatiroidismo depende de su causa subyacente y puede incluir cirugía para extirpar las glándulas paratiroides afectadas, terapia de reemplazo hormonal y cambios en la dieta y el estilo de vida.
La hormona paratiroidea, también conocida como PTH (por sus siglas en inglés, Parathyroid Hormone), es una hormona peptídica producida y secretada por las glándulas paratiroides, que son cuatro pequeñas glándulas endocrinas ubicadas en el cuello, cerca del tiroides.
La función principal de la hormona paratiroidea es regular los niveles de calcio y fósforo en el torrente sanguíneo. Lo logra mediante la regulación de la absorción y excreción de calcio y fósforo en los intestinos, riñones y huesos.
La PTH aumenta los niveles de calcio en la sangre al:
1. Aumentar la reabsorción de calcio en los riñones.
2. Estimular la conversión de vitamina D inactiva a su forma activa, lo que a su vez facilita la absorción de calcio en el intestino.
3. Promover la liberación de calcio de los huesos al activar células osteoclastos, que descomponen la matriz ósea y liberan minerales en el torrente sanguíneo.
Por otro lado, la PTH reduce los niveles de fósforo en la sangre al inhibir su reabsorción en los riñones.
Los trastornos hormonales paratiroideos pueden causar hiperparatiroidismo (exceso de secreción de PTH) o hipoparatiroidismo (deficiencia de secreción de PTH), lo que puede dar lugar a diversas complicaciones de salud, como osteoporosis, cálculos renales y trastornos neuromusculares.
Un adenoma es un tipo de tumor benigno (no canceroso) que se forma en las glándulas. Puede ocurrir en cualquier glándula del cuerpo, pero son más comunes en las glándulas situadas en el revestimiento del intestino delgado y en la próstata de los hombres.
Los adenomas suelen crecer muy lentamente y a menudo no causan ningún síntoma. Sin embargo, algunos tipos de adenomas pueden convertirse en cancerosos con el tiempo, especialmente si son grandes o si han existido durante mucho tiempo.
El tratamiento de un adenoma depende del tamaño y la ubicación del tumor. En algunos casos, se puede observar el crecimiento del tumor con exámenes regulares. En otros casos, se pueden necesitar cirugía o otras terapias para extirpar el tumor.
Es importante acudir al médico si se presentan síntomas como sangrado rectal, cambios en los hábitos intestinales o dolor abdominal inexplicable, ya que pueden ser señales de un adenoma o de otra afección médica grave.
La proteína relacionada con la hormona paratiroidea, también conocida como PTHrP (por sus siglas en inglés), es una proteína que participa en diversos procesos reguladores del organismo. Aunque su nombre puede inducir a confusión, no debe ser confundida con la hormona paratiroidea (PTH) propiamente dicha.
La PTHrP está implicada en la homeostasis del calcio y el fósforo, pero actúa principalmente a nivel local, mientras que la PTH tiene efectos sistémicos. La PTHrP se produce en varios tejidos y órganos, incluyendo el tejido mamario, el sistema esquelético, los riñones y el sistema gastrointestinal.
La sobreproducción de PTHrP ha sido relacionada con diversas patologías, como el hiperparatiroidismo humoral secundario y la enfermedad de Humbolt, una afección que se caracteriza por la presencia de niveles elevados de calcio en la sangre (hipercalcemia) asociada a lesiones óseas. Por otro lado, la PTHrP también desempeña un papel fundamental en el desarrollo embrionario y fetal, particularmente durante la osificación endocondral, el proceso mediante el cual se forman los huesos largos del esqueleto.
En resumen, la proteína relacionada con la hormona paratiroidea es una molécula multifuncional que interviene en la regulación del metabolismo del calcio y el fósforo, así como en diversos procesos fisiológicos y patológicos.
El Receptor de Hormona Paratiroidea Tipo 1 (PTH1R) es un tipo de receptor acoplado a proteínas G que se une específicamente a la hormona paratiroidea (PTH) y a la hormona similar al PTH (PTHrP). Este receptor se expresa en varios tejidos y órganos, incluyendo el hueso, el riñón y el intestino delgado.
La unión de la PTH o la PTHrP al PTH1R desencadena una cascada de eventos intracelulares que conducen a una serie de respuestas fisiológicas, como el aumento de la reabsorción de calcio y fosfato en los riñones, la estimulación de la formación ósea en el hueso y la activación de la absorción de calcio en el intestino delgado.
Las mutaciones en el gen que codifica el PTH1R se han asociado con diversas enfermedades, como la hipercalcemia familiar benigna, la enfermedad de Jansen y la osteogénesis imperfecta tipo IIID. La comprensión de la estructura y función del PTH1R ha sido fundamental para el desarrollo de terapias dirigidas a tratar enfermedades relacionadas con los trastornos del metabolismo mineral óseo.
Los receptores de hormona paratiroidea son proteínas transmembrana que se encuentran en los tejidos blando y óseo. Estos receptores se unen específicamente a la hormona paratiroidea (PTH), una hormona peptídica producida por las glándulas paratiroides. La unión de la PTH a sus receptores desencadena una cascada de eventos intracelulares que conducen a una variedad de respuestas fisiológicas, incluyendo el aumento de los niveles de calcio en el torrente sanguíneo y la remodelación ósea.
La unión de la PTH al receptor de hormona paratiroidea activa una serie de segundos mensajeros, como el AMP cíclico (AMPc), que a su vez activan diversas proteín kinasas. Estas enzimas fosforilan varias proteínas intracelulares, lo que resulta en cambios en la permeabilidad de la membrana celular al calcio y otras moléculas, así como en la activación de genes específicos.
En el tejido óseo, la activación del receptor de hormona paratiroidea por la PTH estimula la resorción ósea, un proceso en el que las células especializadas llamadas osteoclastos descomponen la matriz mineral ósea y liberan calcio al torrente sanguíneo. Por otro lado, la activación del receptor de hormona paratiroidea también inhibe la formación de nuevos huesos por parte de las células llamadas osteoblastos.
En los riñones, la unión de la PTH a sus receptores estimula la reabsorción de calcio en el túbulo contorneado distal y la excreción de fosfato en la orina, lo que resulta en un aumento de los niveles séricos de calcio y una disminución de los niveles séricos de fosfato.
El sistema endocrino utiliza el receptor de hormona paratiroidea como un mecanismo importante para regular los niveles de calcio en la sangre. Las alteraciones en la función o expresión del receptor de hormona paratiroidea pueden dar lugar a diversas enfermedades, como la hiperparatiroidismo y la hipoparatiroidismo, que se caracterizan por niveles anormales de calcio en la sangre.
La paratiroidectomía es un procedimiento quirúrgico en el que se extirpan las glándulas paratiroides. Estas glándulas, generalmente cuatro pero a veces más, están ubicadas en el cuello y producen la hormona paratiroidea, que regula los niveles de calcio y fósforo en el cuerpo.
La paratiroidectomía se realiza con mayor frecuencia para tratar el hiperparatiroidismo, una afección en la cual las glándulas paratiroides producen demasiada hormona paratiroidea. Esto puede conducir a niveles elevados de calcio en la sangre, lo que podría dañar los huesos, el corazón, y otros tejidos.
Existen diferentes tipos de paratiroidectomía, dependiendo del tipo e intensidad del hiperparatiroidismo. La extirpación de una sola glándula se denomina enucleación o hemiparatiroidectomía. Si se extirpan dos o más glándulas, el procedimiento se conoce como subtotal paratiroidectomía o total paratiroidectomía con o sin autotransplante.
Después de la cirugía, es posible que sea necesario un monitoreo cuidadoso de los niveles de calcio en la sangre, ya que pueden caer a niveles bajos y provocar temblores, espasmos musculares o convulsiones.
La hipercalcemia es una afección médica en la cual los niveles de calcio en la sangre son anormalmente altos, generalmente por encima de 10,5 miligramos por decilitro (mg/dL). El calcio es un mineral importante que desempeña varias funciones vitales en el cuerpo, como ayudar a construir huesos fuertes y permitir que los músculos, incluido el corazón, funcionen correctamente.
Sin embargo, niveles excesivamente altos de calcio en la sangre pueden causar una variedad de síntomas desagradables e incluso peligrosos para la vida. La hipercalcemia puede ser causada por diversas afecciones médicas, como trastornos hormonales, cánceres, enfermedades renales y algunos medicamentos. El tratamiento de la hipercalcemia depende de la causa subyacente y puede incluir líquidos intravenosos, diuréticos, bisfosfonatos o terapias específicas para tratar la afección subyacente.
El hiperparatiroidismo secundario es un trastorno endocrino en el que las glándulas paratiroides producen niveles excesivos de hormona paratiroidea (PTH) en respuesta a niveles bajos de calcio en la sangre. A diferencia del hiperparatiroidismo primario, donde el problema es una anomalía o tumor benigno en las glándulas paratiroides mismas, en el hiperparatiroidismo secundario, la causa subyacente suele ser una afección médica que provoca hipocalcemia.
Las causas más comunes del hiperparatiroidismo secundario incluyen insuficiencia renal crónica, en la cual los riñones no pueden mantener los niveles adecuados de calcio y fosfato; deficiencia de vitamina D, que puede ocurrir por una dieta inadecuada, falta de exposición solar o problemas con la absorción intestinal; y enfermedades intestinales crónicas que impiden la absorción adecuada de calcio.
El hiperparatiroidismo secundario se caracteriza por un aumento persistente en los niveles de PTH, lo que conduce a una serie de complicaciones, como osteoporosis, cálculos renales, náuseas, debilidad muscular y fatiga. El tratamiento del hiperparatiroidismo secundario generalmente se centra en abordar la causa subyacente, como el manejo de la insuficiencia renal o la suplementación con vitamina D y calcio. En algunos casos graves o refractarios al tratamiento, puede ser necesaria una cirugía para extirpar las glándulas paratiroides afectadas.
El hiperparatiroidismo primario es un trastorno hormonal en el que una o más glándulas paratiroides del cuello producen excesivamente la hormona paratiroidea (PTH). La función principal de la PTH es regular los niveles de calcio y fósforo en el cuerpo.
En condiciones normales, cuando los niveles de calcio en la sangre disminuyen, las glándulas paratiroides secretan más PTH para ayudar a restaurar los niveles apropiados. La PTH aumenta los niveles de calcio al hacer que los riñones lo retengan y estimular la activación del calcio en los huesos. También disminuye los niveles de fósforo al reducir su absorción en los intestinos y aumentar su excreción renal.
Sin embargo, en el hiperparatiroidismo primario, las glándulas paratiroides producen demasiada PTH incluso cuando los niveles de calcio están normales o altos. Este exceso de PTH puede conducir a una variedad de problemas de salud, incluyendo osteoporosis, cálculos renales y debilidad muscular.
La causa más común de hiperparatiroidismo primario es un tumor benigno (adenoma) en una o más glándulas paratiroides. En raras ocasiones, el crecimiento excesivo de las glándulas paratiroides (hipertrofia) o cáncer de glándula paratiroidea pueden ser la causa.
La hipocalcemia es un trastorno electrolítico donde los niveles séricos de calcio ionizado están bajos, por debajo del rango normal de aproximadamente 8.5-10.2 mg/dL (2.1-2.55 mmol/L). El calcio juega un papel crucial en varios procesos fisiológicos, como la transmisión nerviosa, la contracción muscular y la coagulación sanguínea.
La hipocalcemia puede ser causada por diversas condiciones, que incluyen déficit de vitamina D, hipoparatiroidismo (disminución de la función de las glándulas paratiroides), insuficiencia renal, hipomagnesemia (bajos niveles de magnesio en sangre), alcalosis severa, y algunas intoxicaciones, como por etilen glicol.
Los síntomas de la hipocalcemia pueden variar desde leves hasta graves e incluyen: sensación de hormigueo o entumecimiento en los labios, dedos de manos y pies, calambres musculares, especialmente en las piernas, espasmos musculares (tétanos), convulsiones, cambios mentales como confusión o irritabilidad, y en casos graves, arritmias cardíacas. El tratamiento generalmente implica la administración de calcio por vía intravenosa o oral, dependiendo de la gravedad de los síntomas, y el tratamiento de la causa subyacente.
El Receptor de Hormona Paratiroídea Tipo 2 (PTH1R o PTH/PTHrP receptor tipo 2) es un tipo de receptor que se une a la hormona paratiroidea (PTH) y al péptido relacionado con la hormona paratiroidea (PTHrP). Es un miembro de la familia de receptores acoplados a proteínas G.
La PTH y el PTHrP desempeñan funciones importantes en la homeostasis del calcio, especialmente en lo que respecta al metabolismo óseo y renal. El receptor PTH1R se expresa principalmente en el tejido óseo, el riñón y el intestino delgado, donde participa en la mediación de los efectos fisiológicos de estas hormonas.
Las mutaciones en este receptor se han relacionado con diversas afecciones, como la hipercalcemia familiar benigna y el síndrome de Jansen. La hipercalcemia familiar benigna es un trastorno autosómico dominante caracterizado por niveles elevados de calcio en sangre, mientras que el síndrome de Jansen es una enfermedad rara que se manifiesta con hipercalcemia, acortamiento de los huesos y facies anormales.
Teriparatide es un fármaco aprobado por la FDA para tratar la osteoporosis en personas con alto riesgo de fracturas. Es una forma sintética del parathormone humano natural, que está involucrado en el metabolismo del calcio y el fósforo.
Teriparatide se administra mediante inyección diaria y trabaja aumentando la formación de hueso nuevo y reduciendo la reabsorción ósea, lo que lleva a un aumento en la densidad mineral ósea y una disminución del riesgo de fracturas.
El fármaco está indicado para el tratamiento de la osteoporosis en mujeres posmenopáusicas y hombres con alto riesgo de fracturas, especialmente aquellos que no han respondido a otros tratamientos para la osteoporosis. Teriparatide también se puede utilizar en el tratamiento de la osteoporosis causada por deficiencia de hormona de crecimiento o hipogonadismo en hombres.
Los efectos secundarios comunes del teriparatide incluyen dolores de cabeza, náuseas, mareos y reacciones en el sitio de inyección. También se ha asociado con un aumento leve pero estadísticamente significativo del riesgo de osteosarcoma, un tipo raro de cáncer óseo, en estudios con animales. Sin embargo, no se han informado casos de osteosarcoma en humanos tratados con teriparatide.
Los Receptores Sensibles al Calcio (Calcium-Sensing Receptors, CSR) son un tipo de receptor celular que detecta y se une específicamente a iones de calcio en el medio extracelular. Estos receptores desempeñan un papel crucial en la homeostasis del calcio, es decir, el mantenimiento del equilibrio de los niveles de calcio en el cuerpo.
Los CSR se encuentran principalmente en las células paratiroideas del sistema endocrino, que regulan los niveles de calcio en la sangre mediante la secreción o no de hormona paratiroidea (PTH). Cuando los niveles séricos de calcio aumentan, más iones de calcio se unen a los receptores sensibles al calcio, lo que provoca una disminución en la liberación de PTH. Por el contrario, cuando los niveles de calcio en la sangre son bajos, menos iones de calcio se unen a estos receptores, lo que estimula la secreción de PTH para ayudar a restaurar los niveles adecuados de calcio.
Además de su función en las células paratiroideas, los receptores sensibles al calcio también se expresan en otros tejidos y órganos, como el riñón, el intestino delgado y el sistema nervioso central, donde desempeñan diversas funciones fisiológicas relacionadas con la homeostasis del calcio y otras vías de señalización celular.
El hipoparatiroidismo es un trastorno hormonal en el que las glándulas paratiroides no producen suficiente hormona paratiroidea (PTH). La PTH ayuda a regular los niveles de calcio y fósforo en su cuerpo. Si tiene niveles bajos de PTH, sus niveles de calcio en la sangre pueden ser demasiado bajos, y sus niveles de fósforo pueden ser demasiado altos.
Este déficit de hormona puede ser causado por varios factores, incluyendo cirugía en el cuello, como una tiroidectomía total (extirpación completa del tiroides), que puede dañar o eliminar las glándulas paratiroides. También puede ser resultado de un desarrollo anormal de estas glándulas durante el nacimiento.
Los síntomas más comunes del hipoparatiroidismo son entumecimiento y hormigueo en los dedos de las manos y los pies, calambres musculares, espasmos musculares faciales (especialmente alrededor de la boca), convulsiones y cambios mentales. El tratamiento generalmente implica el reemplazo de la hormona paratiroidea, que suele ser efectivo para controlar los síntomas y prevenir complicaciones a largo plazo.