Disección de la Arteria Vertebral
Arteria Vertebral
Aneurisma Disecante
Disección de la Arteria Carótida Interna
Síndrome Medular Lateral
Insuficiencia Vertebrobasilar
Angiografía Cerebral
Angiografía por Resonancia Magnética
Cefalea
Quiropráctica
Dolor de Cuello
Aneurisma Intracraneal
Hemorragia Subaracnoidea
Aneurisma Coronario
Tomografía Computarizada por Rayos X
Disección
Infarto Cerebral
Imagen por Resonancia Magnética
Arteria Basilar
Displasia Fibromuscular
Arteria Carótida Interna
Arteria Subclavia
Síndrome de Horner
Traumatismos del Cuello
Síndrome del Robo de la Subclavia
Estudios de Seguimiento
Infartos del Tronco Encefálico
Angiografía de Substracción Digital
Arterias Carótidas
Stents
Enfermedades de las Arterias Carótidas
Arteria Renal
Rotura Espontánea
Embolización Terapéutica
Arteria Mesentérica Superior
Trastornos Puerperales
Arteria Pulmonar
Resultado del Tratamiento
Enfermedades del Nervio Hipogloso
Aneurisma Roto
Disección del Cuello
Infarto
Vértebras Cervicales
Aneurisma Falso
Enfermedades de los Nervios Craneales
Arteria Celíaca
Arteriopatías Oclusivas
Heridas no Penetrantes
La disección de la arteria vertebral es una condición médica donde ocurre un desgarro en la pared de la arteria vertebral, que puede dar lugar a la formación de un coágulo sanguíneo. Esta arteria suministra sangre al tronco cerebral y el cerebelo. La disección puede reducir o detener el flujo sanguíneo normal en estas áreas, lo que podría resultar en diversos síntomas neurológicos, como dolor de cabeza, mareos, vértigo, problemas de visión, dificultad para hablar o tragar, y debilidad o entumecimiento en los lados del cuerpo. Los factores de riesgo incluyen traumatismos cervicales menores, procedimientos quirúrgicos en el cuello, afecciones que causan rigidez en el cuello y trastornos genéticos que debilitan las paredes arteriales. El diagnóstico puede confirmarse mediante estudios de imagenología como angiografía por TC o resonancia magnética. El tratamiento generalmente implica medicamentos anticoagulantes o antiplaquetarios para prevenir la formación de coágulos adicionales y, en algunos casos, se puede considerar una intervención quirúrgica.
La arteria vertebral es una arteria importante en el sistema circulatorio que suministra sangre oxigenada al tronco encefálico, cerebelo y la médula espinal. Cada persona tiene dos arterias vertebrales, una por cada lado del cuello, que se originan en la arteria subclavia derecha e izquierda.
Las arterias vertebrales ascienden a lo largo de la columna vertebral y pasan a través de los forámenes transversos de las vértebras cervicales, antes de unirse para formar el tronco basilar en la parte inferior del cráneo. El tronco basilar luego se divide en dos arterias cerebrales posteriores que suministran sangre a los lóbulos occipitales y temporales del cerebro.
La arteria vertebral también da varias ramas importantes, incluyendo las arterias espinales anteriores y posteriores, que suministran sangre a la médula espinal, y las arterias cerebelosas inferiores anteriores y posteriores, que suministran sangre al cerebelo.
La disminución del flujo sanguíneo en la arteria vertebral puede causar una variedad de síntomas neurológicos, incluyendo vértigo, mareos, debilidad muscular, y dificultades con el habla y el equilibrio. La oclusión completa de la arteria vertebral puede llevar a un accidente cerebrovascular grave.
Un aneurisma disecante es una afección en la cual se produce una dilatación localizada y una separación de las capas internas de la pared de una arteria, lo que resulta en la formación de una "bolsilla" o "saco" lleno de sangre. Esto suele ocurrir en el contexto de la aterosclerosis y es más común en las arterias que suministran sangre al cerebro (arterias carótidas y vertebrales).
La pared del aneurisma está formada por las capas internas de la arteria (la íntima y la membrana elástica) y una capa fibrosa adicional, llamada "capa intimal disecante". Esta capa se forma como resultado de un desgarro en la capa interna de la arteria, lo que permite que la sangre se filtre entre las capas internas y externas de la pared del vaso sanguíneo.
Los aneurismas disecantes pueden causar una variedad de síntomas, dependiendo de su tamaño, localización y complicaciones asociadas. Algunos pacientes pueden experimentar dolor de cabeza, mareos, vértigo o debilidad en un lado del cuerpo. En casos graves, el aneurisma puede romperse o formar un coágulo sanguíneo que pueda desprenderse y viajar a otras partes del cuerpo, lo que podría causar un accidente cerebrovascular o ataque cardíaco.
El tratamiento de los aneurismas disecantes depende de su tamaño, localización y síntomas asociados. En algunos casos, se puede controlar la afección con medicamentos para reducir la presión arterial y prevenir la formación de coágulos sanguíneos. Sin embargo, en otros casos, se pueden requerir procedimientos quirúrgicos o endovasculares para reparar o reforzar la pared del aneurisma.
La disección de la arteria carótida interna es una condición médica en la cual se produce un desgarro o rotura en la capa interna (intima) de la arteria carótida interna. Esta arteria suministra sangre al cerebro. Cuando se daña, la sangre puede filtrarse entre las capas internas y externas de la arteria, formando un hematoma que puede comprimir la luz del vaso, reduciendo o incluso bloqueando el flujo sanguíneo al cerebro.
Esta afección puede ser causada por diversos factores, como traumatismos, cirugías, esfuerzos bruscos o incluso enfermedades degenerativas de los tejidos conectivos que afectan la pared arterial. Los síntomas más comunes incluyen dolor de cabeza intenso, mareos, vértigos, visión doble, debilidad unilateral del rostro o del cuerpo, y trastornos del habla o del lenguaje.
La disección de la arteria carótida interna es una afección potencialmente grave que requiere atención médica inmediiata. El tratamiento puede incluir medicamentos para controlar la presión arterial, anticoagulantes para prevenir la formación de coágulos sanguíneos, o incluso intervenciones quirúrgicas en casos graves o complicados.
El Síndrome Medular Lateral, también conocido como Síndrome de Brown-Séquard, es un tipo de lesión de la médula espinal que afecta solo a uno de los lados del cuerpo. Se caracteriza por una combinación de déficits sensoriales y motores en función de la localización y extensión de la lesión.
La lesión generalmente se produce debido a un traumatismo, como una herida de bala o un cuchillo, que divide la médula espinal en dos partes desiguales. La mitad lateral del lado opuesto a la lesión sufre una pérdida completa de la sensación dolorosa y temperatura, debido a la interrupción de las vías ascendentes de la médula espinal que transmiten estas sensaciones (tracto espinotalámico lateral).
Por otro lado, el lado del cuerpo donde se produce la lesión puede experimentar parálisis o pérdida de fuerza muscular (paresia) y una disminución en la propiocepción (conciencia del movimiento y posición del cuerpo), debido a la interrupción de las vías descendentes que controlan los músculos esqueléticos (tracto corticoespinal lateral).
Además, también puede haber otros síntomas como espasticidad, rigidez muscular y trastornos del sistema vegetativo, dependiendo de la gravedad y localización de la lesión. El pronóstico y los tratamientos varían según cada caso, pero pueden incluir fisioterapia, terapia ocupacional, medicamentos para el control del dolor y la espasticidad, y en algunos casos, cirugía o estimulación eléctrica funcional.
La insuficiencia vertebrobasilar es un término médico que se refiere a la inadecuada circulación sanguínea en las arterias vertebrales y basilares, que son parte del sistema de irrigación cerebral. Estas arterias suministran sangre vital al tronco encefálico y al cerebelo, regiones responsables de funciones vitales como la regulación de la respiración, el ritmo cardíaco y la presión arterial, así como también del equilibrio y la coordinación.
La insuficiencia vertebrobasilar puede ser causada por diversos factores, entre ellos ateroesclerosis (endurecimiento y estrechamiento de las arterias), espasmos musculares o lesiones en el cuello que comprimen las arterias, o una anatomía anormal de los vasos sanguíneos. Los síntomas más comunes incluyen mareos, vértigos, desequilibrio, visión borrosa, dificultad para hablar, entumecimiento u hormigueo en la cara o extremidades, y, en casos graves, pérdida del conocimiento o accidente cerebrovascular. El tratamiento puede incluir medicamentos para dilatar los vasos sanguíneos, controlar el flujo sanguíneo o prevenir la formación de coágulos, así como también cambios en el estilo de vida y procedimientos quirúrgicos en casos más severos.
La angiografía cerebral es un procedimiento diagnóstico que utiliza rayos X y una sustancia de contraste para producir imágenes detalladas de los vasos sanguíneos en el cerebro. Durante el procedimiento, un agente de contraste se inyecta en la arteria principal del cuello, lo que permite que los vasos sanguíneos del cerebro se visualicen claramente en las radiografías.
Este procedimiento se utiliza a menudo para identificar anomalías en los vasos sanguíneos del cerebro, como aneurismas, estenosis (estrechamiento), oclusión (obstrucción) y malformaciones vasculares. También se puede usar para planificar tratamientos endovasculares, como la colocación de stents o la embolización de aneurismas.
La angiografía cerebral generalmente se realiza en un hospital o centro médico especializado y requiere la administración de anestesia local. Después del procedimiento, es posible que sea necesario permanecer en observación durante unas horas para asegurarse de que no haya complicaciones. Las complicaciones graves son poco frecuentes pero pueden incluir reacciones al agente de contraste, sangrado excesivo, infección o daño a los vasos sanguíneos.
La angiografía por resonancia magnética (ARM) es una técnica de imagenología que combina el uso de la resonancia magnética (RM) y las propiedades vasculares del contraste para producir imágenes detalladas de los vasos sanguíneos en el cuerpo. Durante un procedimiento de ARM, se administra un agente de contraste intravenoso al paciente y luego se utilizan ondas de radio y campos magnéticos para detectar los cambios en el campo magnético que ocurren cuando las protones del agente de contraste se alinean con el campo magnético. Estos cambios se convierten en señales electrónicas, que se procesan para producir imágenes detalladas de los vasos sanguíneos.
La ARM es una técnica no invasiva y no utiliza radiación como la angiografía convencional. Es particularmente útil en la evaluación de lesiones vasculares cerebrales, aneurismas, estenosis (estrechamiento) de las arterias y tumores vasculares. También se puede usar para planificar procedimientos terapéuticos, como la endovascular o la cirugía vascular abierta.
En resumen, la angiografía por resonancia magnética es una técnica de imagenología no invasiva que utiliza campos magnéticos y ondas de radio para producir imágenes detalladas de los vasos sanguíneos en el cuerpo. Es útil en la evaluación y planificación del tratamiento de diversas afecciones vasculares.
La cefalea es el término médico para designar a un dolor de cabeza. Puede manifestarse como una sensación pulsátil o sorda en una parte o ambos lados de la cabeza, acompañada a menudo de náuseas y molestias a la luz o al ruido. Existen diferentes tipos de cefaleas, entre las que se incluyen la migraña, la cefalea tensional y la cefalea en brotes. El tratamiento varía dependiendo del tipo y la gravedad de la cefalea. En algunos casos, los medicamentos pueden ayudar a aliviar el dolor, mientras que en otros casos, se requieren cambios en el estilo de vida o terapias preventivas.
La quiropráctica es una profesión de la salud basada en el cuidado manual de la columna vertebral y otras articulaciones del cuerpo. Se centra en el diagnóstico, tratamiento y prevención de problemas de salud relacionados con las estructuras neuromusculoesqueléticas, especialmente la columna vertebral. Los quiroprácticos utilizan técnicas manuales, como ajustes articulares y manipulaciones espinales, así como consejos sobre ejercicio, estilo de vida y nutrición, para mejorar la función del sistema nervioso y restaurar y mantener la salud general. La quiropráctica se basa en el principio de que un buen funcionamiento del sistema nervioso es fundamental para la salud general del cuerpo. Aunque la quiropráctica es más conocida por su énfasis en el tratamiento de problemas musculoesqueléticos como el dolor de espalda y cuello, también puede ser utilizada en el manejo de una variedad de condiciones de salud no relacionadas directamente con el sistema musculoesquelético.
El término médico para 'dolor de cuello' es cervicalgia. Se define como dolor o molestia en la región del cuello, que puede ir acompañado de rigidez, limitación del movimiento y, en algunos casos, dolor referido a otras partes del cuerpo como los hombros, los brazos o la cabeza. Las causas pueden variar desde esfuerzos musculares excesivos, posturas incorrectas durante largos periodos de tiempo, estrés, artritis, hernias discales o enfermedades neurológicas más graves. El tratamiento dependerá de la causa subyacente y puede incluir medidas como reposo, fisioterapia, medicamentos para el dolor y la inflamación, inyecciones locales o, en casos severos, cirugía.
Un aneurisma intracraneal es una dilatación localizada y focal de un vaso sanguíneo en el cerebro, que se produce como consecuencia de una debilidad en la pared del vaso. Esta dilatación puede ir aumentando de tamaño con el paso del tiempo, lo que incrementa el riesgo de rotura y hemorragia cerebral. Los aneurismas intracraneales suelen presentarse en las arterias cerebrales situadas en la base del cerebro.
La ruptura de un aneurisma intracraneal puede dar lugar a una hemorragia subaracnoidea, que es una acumulación de sangre en el espacio entre las membranas que rodean el cerebro. Esta situación representa una emergencia médica y requiere tratamiento inmediato, ya que puede provocar graves daños cerebrales o incluso la muerte.
Los factores de riesgo asociados con el desarrollo de aneurismas intracraneales incluyen la hipertensión arterial, el tabaquismo, las enfermedades cardiovasculares, las lesiones craneanas y los antecedentes familiares de aneurismas. Algunos aneurismas pueden no presentar síntomas hasta que se rompen, mientras que otros pueden causar dolores de cabeza, visión doble o alteraciones en la consciencia. El diagnóstico se realiza mediante técnicas de imagen como la angiografía por resonancia magnética (ARM) o la angiografía por catéter.
El tratamiento de los aneurismas intracraneales puede incluir cirugía abierta para clipar el aneurisma y evitar que se rompa, o endovascular, mediante la colocación de un stent o espiral metálico dentro del vaso sanguíneo para reforzar su pared. La elección del tratamiento dependerá del tamaño, la localización y la forma del aneurisma, así como de las condiciones médicas generales del paciente.
La hemorragia subaracnoidea (HSA) es un tipo específico de hemorragia intracraneal donde se produce un sangrado en el espacio subaracnoideo, que es el espacio entre las membranas que rodean al cerebro. Este espacio está lleno de líquido cefalorraquídeo (LCR) y normalmente proporciona protección al cerebro.
La causa más común de una HSA es la rotura de un aneurisma cerebral, una dilatación localizada y debilitada en una arteria cerebral. Otras causas menos frecuentes pueden incluir traumatismos craneales graves, malformaciones vasculares, tumores cerebrales o infecciones.
Los síntomas más comunes de una HSA incluyen dolor de cabeza intenso y repentino (conocido como "el peor dolor de cabeza de mi vida"), rigidez en el cuello, vómitos, alteraciones visuales, sensibilidad a la luz, convulsiones, confusión, somnolencia o coma. La HSA es una condición médica grave y potencialmente letal que requiere atención inmediiata y tratamiento en un centro médico especializado. El tratamiento puede incluir cirugía para reparar el aneurisma roto, control de la presión intracraneal, manejo de las convulsiones y prevención de complicaciones como la hidrocefalia o el vasoespasmo cerebral.
Un aneurisma coronario es una dilatación focal y persistente de la pared arterial en el sistema vascular coronario, que generalmente se define como un engrosamiento de más del 50% del diámetro luminal original o un diámetro mayor de 4 mm. Los aneurismas coronarios pueden ser congénitos o adquiridos y suelen asociarse con aterosclerosis, enfermedad de Kawasaki y otras condiciones inflamatorias. Pueden predisponer a trombosis, embolia, disfunción miocárdica y eventos isquémicos agudos, como un infarto de miocardio. El tratamiento puede incluir medicamentos para prevenir la formación de coágulos sanguíneos o intervenciones quirúrgicas/endovasculares para reparar o excluir el aneurisma.
La tomografía computarizada por rayos X, también conocida como TC o CAT (por sus siglas en inglés: Computerized Axial Tomography), es una técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza radiación para obtener detalladas vistas tridimensionales de las estructuras internas del cuerpo. Durante el procedimiento, el paciente se coloca sobre una mesa que se desliza dentro de un anillo hueco (túnel) donde se encuentran los emisores y receptores de rayos X. El equipo gira alrededor del paciente, tomando varias radiografías en diferentes ángulos.
Las imágenes obtenidas son procesadas por un ordenador, el cual las combina para crear "rebanadas" transversales del cuerpo, mostrando secciones del tejido blando, huesos y vasos sanguíneos en diferentes grados de claridad. Estas imágenes pueden ser visualizadas como rebanadas individuales o combinadas para formar una representación tridimensional completa del área escaneada.
La TC es particularmente útil para detectar tumores, sangrado interno, fracturas y otras lesiones; así como también para guiar procedimientos quirúrgicos o biopsias. Sin embargo, su uso está limitado en pacientes embarazadas debido al potencial riesgo de daño fetal asociado con la exposición a la radiación.
En la terminología médica, una disección se refiere al proceso de separar o dividir tejidos u órganos dentro del cuerpo. Puede ser intencional, como en el caso de una cirugía para explorar, inspeccionar o corregir un problema de salud; o puede ser un evento no deseado y potencialmente peligroso, como en la disección espontánea de los vasos sanguíneos, que es una complicación rara pero grave de ciertas afecciones médicas.
En el contexto de la anatomía o la patología, una disección también puede referirse al proceso metódico y detallado de examinar un cadáver o un órgano para estudiar su estructura y función. Esto implica cortar y separar los tejidos con precisión para revelar las relaciones entre diferentes partes del cuerpo.
En resumen, la palabra "disección" se utiliza en el lenguaje médico para describir una variedad de situaciones en las que se divide o separa tejido u órganos, ya sea como parte de un procedimiento quirúrgico intencional, una complicación patológica o un método de estudio anatómico.
Un infarto cerebral, también conocido como un accidente cerebrovascular isquémico, se produce cuando hay una interrupción del suministro de sangre al cerebro, lo que resulta en la muerte de las células cerebrales. Esto generalmente es causado por un coágulo sanguíneo que bloquea una arteria que suministra sangre al cerebro. La falta de oxígeno y nutrientes a las células cerebrales hace que estas mueran, lo que puede dar lugar a déficits neurológicos permanentes. Los síntomas de un infarto cerebral pueden incluir debilidad o parálisis repentina en la cara, brazo o pierna, especialmente en una mitad del cuerpo; dificultad para hablar o comprender el lenguaje; visión doble o pérdida de visión en un ojo; dolor de cabeza intenso y repentino sin causa conocida; mareos o pérdida del equilibrio. Los factores de riesgo para un infarto cerebral incluyen la edad avanzada, presión arterial alta, tabaquismo, diabetes, colesterol alto, obesidad y enfermedades cardiovasculares.
La Imagen por Resonancia Magnética (IRM) es una técnica de diagnóstico médico no invasiva que utiliza un campo magnético potente, radiaciones ionizantes no dañinas y ondas de radio para crear imágenes detalladas de las estructuras internas del cuerpo. Este procedimiento médico permite obtener vistas en diferentes planos y con excelente contraste entre los tejidos blandos, lo que facilita la identificación de tumores y otras lesiones.
Durante un examen de IRM, el paciente se introduce en un túnel o tubo grande y estrecho donde se encuentra con un potente campo magnético. Las ondas de radio se envían a través del cuerpo, provocando que los átomos de hidrógeno presentes en las células humanas emitan señales de radiofrecuencia. Estas señales son captadas por antenas especializadas y procesadas por un ordenador para generar imágenes detalladas de los tejidos internos.
La IRM se utiliza ampliamente en la práctica clínica para evaluar diversas condiciones médicas, como enfermedades del cerebro y la columna vertebral, trastornos musculoesqueléticos, enfermedades cardiovasculares, tumores y cánceres, entre otras afecciones. Es una herramienta valiosa para el diagnóstico, planificación del tratamiento y seguimiento de la evolución de las enfermedades.
La arteria basilar es una arteria importante en el cerebro. Se forma por la fusión de las dos arterias vertebrales y recorre la parte inferior del tronco encefálico, un área de conexiones nerviosas cruciales entre el cerebro y la médula espinal. La arteria basilar suministra sangre a la protuberancia y el bulbo raquídeo, así como al lóbulo occipital y a partes del cerebelo. También da lugar a varias arterias cerebrales pequeñas que irrigan diferentes áreas del cerebro. La disfunción o bloqueo de la arteria basilar puede resultar en graves consecuencias neurológicas, como accidentes cerebrovasculares (ACV) o trastornos de la conciencia.
Las arterias son vasos sanguíneos que transportan la sangre rica en oxígeno desde el corazón a los tejidos y órganos del cuerpo. Se caracterizan por tener paredes musculares gruesas y elásticas, lo que les permite soportar la presión sistólica generada por los latidos del corazón.
Las arterias se dividen en dos categorías principales: las arterias sistémicas y las arterias pulmonares. Las arterias sistémicas llevan sangre oxigenada desde el ventrículo izquierdo del corazón a todo el cuerpo, excepto los pulmones. El mayor vaso sanguíneo sistema, la aorta, es la primera arteria que se ramifica desde el ventrículo izquierdo y se divide en varias ramas más pequeñas que suministran sangre a diferentes partes del cuerpo.
Por otro lado, las arterias pulmonares son responsables de transportar la sangre desoxigenada desde el ventrículo derecho del corazón a los pulmones para oxigenarla. Una vez que la sangre está oxigenada, es devuelta al corazón y distribuida al resto del cuerpo a través de las arterias sistémicas.
Las enfermedades arteriales más comunes incluyen la arteriosclerosis, que es el endurecimiento y engrosamiento de las paredes arteriales, lo que puede restringir el flujo sanguíneo y aumentar el riesgo de accidentes cerebrovasculares e infartos de miocardio. Otras enfermedades incluyen la aneurisma arterial, una dilatación anormal de la pared arterial, y la disección arterial, una separación de las capas internas y externas de la pared arterial.
La angiografía es un procedimiento diagnóstico que utiliza rayos X y una sustancia llamada medio de contraste para producir imágenes detalladas de los vasos sanguíneos. Durante el procedimiento, se inserta una aguja fina en una arteria o vena y se introduce un tubo flexible y delgado (catéter) a través de la aguja. El catéter se guía hasta el área que necesita ser examinada y se inyecta el medio de contraste. Luego, se toman una serie de radiografías para capturar imágenes de los vasos sanguíneos llenos de medio de contraste.
La angiografía puede utilizarse para diagnosticar y evaluar una variedad de condiciones, como enfermedades cardiovasculares, trastornos cerebrovasculares, cánceres y tumores, así como lesiones traumáticas en los vasos sanguíneos. También se puede utilizar para guiar procedimientos terapéuticos, como angioplastias y stents.
Existen diferentes tipos de angiografía, dependiendo de la parte del cuerpo que se vaya a examinar. Algunos ejemplos son:
* Angiografía coronaria: para examinar los vasos sanguíneos que suministran sangre al corazón.
* Angiografía cerebral: para examinar los vasos sanguíneos en el cerebro y el cuello.
* Angiografía pulmonar: para examinar los vasos sanguíneos en los pulmones.
* Angiografía renal: para examinar los vasos sanguíneos que suministran sangre a los riñones.
* Angiografía de miembros inferiores y superiores: para examinar los vasos sanguíneos en las extremidades.
La angiografía es un procedimiento invasivo que conlleva ciertos riesgos, como reacciones alérgicas al medio de contraste, sangrado, infección y daño a los vasos sanguíneos o tejidos circundantes. Sin embargo, cuando se realiza por un profesional capacitado y experimentado, los beneficios suelen superar los riesgos.
La displasia fibromuscular (DFM) es un trastorno que afecta principalmente a los vasos sanguíneos pequeños y medianos, especialmente las arterias renales y carótidas. Se caracteriza por el crecimiento anormal de células musculares y fibrosas en la pared de los vasos sanguíneos, lo que puede causar estrechamiento (estenosis), dilatación (aneurisma) o both de las arterias afectadas.
La DFM se clasifica en tres tipos principales según el patrón de afectación:
1. Tipo I (también conocido como tipo medial): Afecta predominantemente a la capa media de la pared arterial, con múltiples anillos de engrosamiento y estrechamiento alternando con áreas normales o dilatadas.
2. Tipo II (también conocido como tipo intimomedial): Afecta a las capas media e íntima de la pared arterial, causando un engrosamiento difuso y continuo de estas capas.
3. Tipo III (también conocido como tipo periférico): Se limita a la capa más externa de la pared arterial (la adventicia) y se caracteriza por engrosamientos irregulares y estrechamientos focales.
La displasia fibromuscular puede causar una variedad de síntomas, dependiendo de la gravedad y la ubicación de las lesiones arteriales. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Hipertensión arterial resistente al tratamiento
- Dolor de cabeza (especialmente dolores de cabeza en racimo o migrañas)
- Síncope (desmayos)
- Pulsos débiles o ausentes en las extremidades
- Claudicación intermitente (dolor en las piernas al caminar)
- Dolor torácico
- Insuficiencia renal crónica
El diagnóstico de la displasia fibromuscular generalmente se realiza mediante una combinación de estudios de imagen, como angiografía por resonancia magnética (ARM), tomografía computarizada (TC) o angiografía digital subtráctiva (DSA). El tratamiento puede incluir medicamentos para controlar la presión arterial y aliviar los síntomas, así como procedimientos quirúrgicos o endovasculares para reparar las lesiones arteriales.
La arteria carótida interna es una arteria importante en el cuello y el cerebro. Se origina en la bifurcación de la arteria carótida común, que a su vez se deriva de la aorta archi-cerebral. La arteria carótida interna suministra sangre oxigenada al cerebro, el ojo y la glándula timo. Se divide en varias ramas que proporcionan irrigación sanguínea a diferentes partes del cerebro y la cabeza. La obstrucción o el estrechamiento de esta arteria pueden causar accidentes cerebrovasculares, lo que puede resultar en síntomas neurológicos graves o incluso la muerte.
La arteria subclavia es una arteria importante en el sistema circulatorio que suministra sangre oxigenada a la cabeza, el cuello y las extremidades superiores. Se origina en la unión de la arteria axilar y la arteria carótida común, en la región del tórax superior cerca del hombro.
La arteria subclavia se divide en dos porciones: la primera porción, que es intratorácica y pasa por detrás de la clavícula, y la segunda porción, que es extratorácica y pasa por encima del pulmón.
La arteria subclavia derecha es generalmente más larga que la izquierda y se origina directamente desde la aorta archi, mientras que la arteria subclavia izquierda se origina desde la arteria braquiocefálica.
La arteria subclavia es vulnerable a diversas enfermedades vasculares, como la aterosclerosis, la disección y la compresión, lo que puede causar síntomas como dolor de pecho, dolor de hombro o brazo, y dificultad para respirar.
Los anticoagulantes son medicamentos que se utilizan para prevenir la formación de coágulos sanguíneos o para evitar que los coágulos existentes aumenten de tamaño. Los coágulos sanguíneos pueden obstruir los vasos sanguíneos y bloquear el flujo de sangre, lo que puede causar daños graves en los tejidos y órganos del cuerpo.
Existen diferentes tipos de anticoagulantes, entre ellos:
1. Heparina y derivados: La heparina es un anticoagulante natural que se administra por vía intravenosa o subcutánea. Se utiliza en el tratamiento a corto plazo de la trombosis venosa profunda, la embolia pulmonar y otras condiciones en las que existe un riesgo elevado de formación de coágulos sanguíneos.
2. Warfarina: Es un anticoagulante oral que se utiliza para prevenir la formación de coágulos sanguíneos en personas con fibrilación auricular, válvulas cardíacas protésicas o antecedentes de trombosis venosa profunda o embolia pulmonar. La warfarina inhibe la acción de la vitamina K, necesaria para la coagulación sanguínea.
3. Dabigatrán, rivaroxabán y apixabán: Son anticoagulantes orales directos que inhiben la trombina o el factor Xa, dos enzimas clave en la cascada de coagulación sanguínea. Se utilizan para prevenir la formación de coágulos sanguíneos en personas con fibrilación auricular, trombosis venosa profunda o embolia pulmonar.
Es importante recordar que los anticoagulantes pueden aumentar el riesgo de hemorragias y su uso requiere un estricto control médico. Antes de iniciar un tratamiento con anticoagulantes, es necesario evaluar los beneficios y riesgos del tratamiento en cada caso particular.
El síndrome de Horner, también conocido como ojo de Horner o síndrome oculosimpático, es un trastorno del sistema nervioso simpático que afecta el ojo y la cara en el mismo lado del cuerpo. Se caracteriza por una serie de signos y síntomas, incluyendo:
1. Ptosis (caída del párpado): debido a la parálisis del músculo elevador del párpado.
2. Miosis (pupila pequeña): debido a la falta de estimulación simpática al músculo dilatador de la pupila.
3. Enophtalmos (ojos hundidos): debido a la atrofia del músculo del tejido graso detrás del ojo.
4. Anhidrosis (disminución de la sudoración) en la cara: debido a la interrupción del sistema nervioso simpático que controla la sudoración facial.
5. Enrojecimiento conjuntival: debido al vaso sanguíneo dilatado en la parte blanca del ojo.
El síndrome de Horner puede ser causado por una variedad de condiciones, incluyendo lesiones en el cuello o la cabeza, tumores, aneurismas, enfermedades vasculares y neurológicas, y procedimientos quirúrgicos. El diagnóstico se realiza mediante pruebas específicas que evalúan la respuesta de la pupila a la luz y la estimulación simpática. El tratamiento depende de la causa subyacente del síndrome de Horner.
Los traumatismos del cuello, también conocidos como lesiones cervicales, se refieren a daños físicos sufridos por el cuello como resultado de una fuerza repentina o impacto. Estos traumatismos pueden involucrar tejidos blandos como músculos, ligamentos y tendones, así como estructuras más complejas como los discos intervertebrales y la médula espinal.
Un tipo común de trauma cervical es el latigazo cervical, que generalmente ocurre durante un accidente automovilístico en el que el vehículo se detiene repentinamente o es golpeado por detrás. Esto hace que la cabeza sea lanzada hacia adelante y luego hacia atrás con fuerza, estirando excesivamente los músculos y ligamentos del cuello.
Otro tipo de trauma cervical grave es una lesión de la columna vertebral cervical, que puede resultar en daño a la médula espinal. Estas lesiones pueden causar parálisis o pérdida permanente de la función corporal por debajo del nivel de la lesión.
Los síntomas de un traumatismo cervical pueden incluir dolor de cuello, rigidez, dolores de cabeza, mareos, entumecimiento u hormigueo en las manos o los brazos, y dificultad para caminar o mantener el equilibrio. En casos graves, podrían haber problemas respiratorios o pérdida del control de esfínteres. El tratamiento depende de la gravedad de la lesión y puede incluir medicamentos para el dolor, inmovilización con un collar cervical, fisioterapia o cirugía en casos severos.
El síndrome del robto de la subclavia, también conocido como síndrome del túnel subclavio o síndrome de la arteria subclavia thoracica, es una afección vascular periférica que ocurre cuando la arteria subclavia y/o el paquete vasculonervioso subclavio se comprimen al pasar por un espacio anatómico reducido en el tórax. Esta compressión puede causar una variedad de síntomas, como dolor, entumecimiento, palidez o coloración azulada en las extremidades superiores, y debilidad muscular.
La causa más común del síndrome del robto de la subclavia es la presencia de un ligamento fibroso anormal o una banda muscular que se extiende desde el músculo escaleno anterior al músculo primera costilla, lo que comprime la arteria y/o el paquete vasculonervioso. Otras causas incluyen tumores, quistes, inflamación o traumatismos en el área del tórax superior.
El diagnóstico del síndrome del robto de la subclavia puede ser difícil y requiere una evaluación clínica cuidadosa y pruebas de imagenología especializadas, como la arteriografía, la angio-RM o la angio-TC. El tratamiento suele implicar fisioterapia, antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y, en algunos casos, cirugía para liberar la compresión vascular.
Los estudios de seguimiento en el contexto médico se refieren a los procedimientos continuos y regulares para monitorear la salud, el progreso o la evolución de una condición médica, un tratamiento o una intervención en un paciente después de un período determinado. Estos estudios pueden incluir exámenes físicos, análisis de laboratorio, pruebas de diagnóstico por imágenes y cuestionarios de salud, entre otros, con el fin de evaluar la eficacia del tratamiento, detectar complicaciones tempranas, controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. La frecuencia y el alcance de estos estudios varían dependiendo de la afección médica y las recomendaciones del proveedor de atención médica. El objetivo principal es garantizar una atención médica continua, personalizada y oportuna para mejorar los resultados del paciente y promover la salud general.
Los infartos del tronco encefálico, también conocidos como infartos del tallo cerebral, se refieren a la oclusión de las arterias que suministran sangre al tronco encefálico, una estructura vital del sistema nervioso central que contiene los centros respiratorio, vasomotor y cardíaco. Estos infartos pueden causar diversos déficits neurológicos graves, dependiendo de la localización y extensión de la lesión.
Los síntomas clínicos pueden variar ampliamente, desde déficits leves hasta coma o muerte, e incluyen:
1. Diplopía (visión doble) o paresia/parálisis de los músculos oculares.
2. Disartria (dificultad para hablar) o afasia (trastorno del lenguaje).
3. Disfagia (dificultad para tragar).
4. Hemiparesia/hemiplejía (debilidad o parálisis de un lado del cuerpo).
5. Ataxia (pérdida de coordinación y equilibrio).
6. Pupilas dilatadas e inreactivas.
7. Hipotensión arterial y bradicardia (pulso lento).
8. Alteraciones de la conciencia, desde letargia hasta coma.
9. Movimientos anormales o posturas anómalas.
10. Pérdida de reflejos pupilares y corneales.
El diagnóstico se realiza mediante estudios de imagen como resonancia magnética (RM) o angio-RM, que permiten identificar la localización y extensión del infarto. El tratamiento suele ser sintomático y de soporte, ya que no existe un tratamiento específico para revertir los daños causados por el infarto. La prevención es fundamental y se basa en el control de factores de riesgo cardiovasculares como la hipertensión arterial, diabetes mellitus, dislipidemia y tabaquismo.
La angiografía de substracción digital es una técnica de imagenología médica que permite obtener imágenes detalladas de los vasos sanguíneos y determinar si existen obstrucciones, lesiones o anomalías en su estructura. Durante el procedimiento, se inyecta un contraste especial al paciente a través de una punción en la arteria o vena, y se toman imágenes mediante rayos X en diferentes momentos.
La "substracción digital" hace referencia al proceso de eliminar las estructuras estáticas de la imagen, como los huesos y tejidos blandos, para poder observar con mayor claridad los vasos sanguíneos y el contraste que fluye a través de ellos. Esto se logra mediante la comparación de dos imágenes: una antes de inyectar el contraste y otra después. La diferencia entre las dos imágenes permite obtener una visualización más nítida y precisa de los vasos sanguíneos, lo que facilita el diagnóstico y tratamiento de enfermedades vasculares.
La angiografía de substracción digital se utiliza en diversas especialidades médicas, como la cardiología, neurología, nefrología y cirugía vascular, para evaluar y tratar patologías como la enfermedad coronaria, accidentes cerebrovasculares, aneurismas y estenosis de las arterias renales, entre otras.
Las arterias carótidas son vasos sanguíneos importantes que suministran sangre oxigenada al cerebro, el cuello y la cabeza. Hay dos arterias carótidas, cada una ubicada a cada lado del cuello: la arteria carótida interna y la arteria carótida externa.
La arteria carótida interna se divide en varias ramas que suministran sangre al cerebro, incluyendo el círculo de Willis, una estructura vascular crucial que garantiza un flujo sanguíneo constante al cerebro en caso de obstrucción o bloqueo de una arteria.
Por otro lado, la arteria carótida externa suministra sangre a los músculos del cuello y la cara, así como a la glándula tiroides y las glándulas salivales.
La obstrucción o el estrechamiento de las arterias carótidas pueden ser causados por diversos factores, como la acumulación de placa debido a la aterosclerosis, lesiones o enfermedades vasculares, lo que puede aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular isquémico. Por lo tanto, es importante mantener la salud cardiovascular y vascular para prevenir posibles complicaciones relacionadas con las arterias carótidas.
Un stent es un dispositivo médico pequeño, tubular y flexible que se utiliza para mantener abiertas las vías corporales estrechadas o bloqueadas. Los stents generalmente están hechos de metal, plástico o una combinación de ambos materiales. Se utilizan comúnmente en procedimientos como angioplastias coronarias, donde se despliegan dentro de las arterias para mantenerlas abiertas y mejorar el flujo sanguíneo después de que hayan sido comprimidas o dañadas por la acumulación de placa. También se utilizan en procedimientos como la colocación de stents uretrales o biliarés para mantener las vías urinarias o biliares respectivamente abiertas y funcionando normalmente. Después de su implantación, los tejidos circundantes crecen alrededor del stent, ayudando a mantenerlo en su lugar.
Las enfermedades de las arterias carótidas se refieren a condiciones médicas que involucran el estrechamiento o bloqueo de las arterias carótidas, las principales vías de suministro de sangre al cerebro. Estas arterias corren a lo largo de cada lado del cuello y se dividen en ramas más pequeñas que suministran sangre al rostro, el cuero cabelludo y el cerebro.
La causa más común de las enfermedades de las arterias carótidas es la aterosclerosis, un proceso en el cual se acumulan depósitos grasos, colesterol, calcio y otras sustancias en la pared interna de las arterias. Con el tiempo, estos depósitos, llamados placa, pueden endurecerse y engrosarse, reduciendo el flujo sanguíneo a través de la arteria o incluso bloqueándola por completo.
Existen dos enfermedades principales de las arterias carótidas: estenosis carotidea y disección carotidea.
1. Estenosis carotidea: Se trata del estrechamiento o bloqueo de la arteria carótida, generalmente causado por la aterosclerosis. La estenosis carotidea puede aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular (ACV) o ataque isquémico transitorio (AIT), especialmente si partes importantes del cerebro no reciben suficiente sangre. Los síntomas de la estenosis carótida pueden incluir debilidad o entumecimiento en el rostro, los brazos o las piernas; dificultad para hablar o comprender el lenguaje; problemas de visión, como visión doble o pérdida de visión en un ojo; y dolores de cabeza.
2. Disección carotidea: Es una condición en la que se produce un desgarro en la capa interna de la arteria carótida, lo que permite que la sangre se acumule entre las capas internas y externas de la pared arterial. La disección carotidea puede restringir el flujo sanguíneo o incluso provocar un ACV. Los síntomas pueden incluir dolor de cuello intenso, mareos, desmayos, visión doble, dificultad para hablar o tragar, y entumecimiento o debilidad en la cara, los brazos o las piernas.
El tratamiento de las enfermedades de las arterias carótidas depende de su gravedad y del riesgo de accidente cerebrovascular. Puede incluir medicamentos para controlar los factores de riesgo, como la presión arterial alta y el colesterol alto, o procedimientos quirúrgicos, como endarterectomía carotidea o stenting carotideo, para abrir o mantener abierta la arteria. La rehabilitación y los cambios en el estilo de vida también pueden ser importantes para prevenir complicaciones y promover la salud cardiovascular general.
La arteria renal es una arteria que se origina directamente del tronco de la aorta abdominal y se encarga de transportar sangre oxigenada desde el corazón hacia los riñones. Cada riñón es suministrado por una arteria renal, aunque en ocasiones puede haber varias arterias renales pequeñas que aporten sangre al mismo.
La arteria renal se divide en varias ramas una vez que entra en el riñón, las cuales se distribuyen por todo el tejido renal para garantizar un suministro de sangre adecuado a todas las partes del órgano. La arteria renal también desempeña un papel importante en la regulación de la presión arterial, ya que produce y libera una hormona llamada renina, la cual interviene en el sistema renina-angiotensina-aldosterona, responsable de regular la tensión arterial y el equilibrio de líquidos y electrolitos en el cuerpo.
La rotura espontánea, también conocida como ruptura espontánea de tendón o ligamento, se refiere a la condición médica en la cual un tendón o ligamento se rompe sin una lesión traumática previa. Esto puede ocurrir cuando el tejido se ha debilitado significativamente, ya sea por enfermedad, edad avanzada, uso excesivo o deficiencia nutricional. Los tendones más comúnmente afectados son los de la pantorrilla (tendón de Aquiles) y el manguito rotador del hombro. La rotura espontánea es una condición grave que puede causar dolor intenso, inflamación, moretones y dificultad para mover la articulación afectada. El tratamiento generalmente requiere de reposo, inmovilización, fisioterapia y en algunos casos, cirugía.
La embolización terapéutica es un procedimiento médico intervencionista que involucra la oclusión intencional de los vasos sanguíneos o las vías linfáticas para tratar una variedad de condiciones patológicas. Este proceso implica inyectar deliberadamente un agente bloqueador, como microcoils, partículas, pegamentos líquidos o espumas, a través de un catéter fino hasta el sitio objetivo dentro del sistema vascular.
El propósito de la embolización terapéutica puede ser:
1. Controlar el sangrado: en casos de hemorragia aguda o crónica, como resultado de traumatismos, cirugías, tumores o malformaciones vasculares, la embolización puede ayudar a detener el flujo sanguíneo hacia el sitio lesionado.
2. Reducir el tamaño del tumor: antes o después de la radioterapia o quimioterapia, la embolización se utiliza para reducir el suministro de sangre a los tumores sólidos, lo que puede provocar su necrosis y disminución.
3. Tratar las malformaciones vasculares: en pacientes con malformaciones arteriovenosas (MAV), la embolización se utiliza para bloquear el flujo sanguíneo anormal y prevenir complicaciones hemorrágicas o síntomas relacionados con la isquemia.
4. Controlar las fugas de líquido: en pacientes con derrame pleural o ascitis refractarios al tratamiento médico, la embolización del conducto torácico o el sistema linfático peritoneal puede ayudar a controlar la acumulación excesiva de líquido.
5. Tratar las aneurismas: en algunos casos, la embolización se utiliza para excluir aneurismas cerebrales o viscerales del flujo sanguíneo y prevenir el riesgo de ruptura.
La embolización es una técnica mínimamente invasiva que requiere la inserción de un catéter a través de una arteria femoral, seguida por la navegación hasta el sitio objetivo bajo fluoroscopia o angiografía. Una vez allí, se administra un agente embolizante (como microesferas, coils, líquidos) para bloquear el vaso sanguíneo y lograr el objetivo terapéutico deseado.
La arteria mesentérica superior es una arteria grande y importante en el abdomen que suministra sangre a la mayor parte del intestino delgado y una porción del colon. Se origina en la aorta abdominal, justo por debajo de la curvatura de la última costilla (la duodécima) o a veces desde la arteria renal derecha.
Esta arteria desciende detrás del páncreas y se divide en tres ramas principales: la arteria cólica media, que suministra sangre al colon transverso; la arteria ileocólica, que se distribuye hacia el íleon terminal y el ciego; y la arteria jejunal, que suministra sangre al resto del intestino delgado (duodeno distal, yeyuno e íleon proximal).
La arteria mesentérica superior desempeña un papel crucial en el suministro de oxígeno y nutrientes a los órganos abdominales, especialmente al intestino delgado. Las enfermedades que afectan a esta arteria, como la oclusión o estenosis, pueden provocar isquemia intestinal y consecuentemente necrosis tisular, perforación intestinal e incluso sepsis.
Los trastornos puerperales se refieren a una variedad de condiciones médicas y psiquiátricas que pueden ocurrir durante el período del posparto, que generalmente dura hasta aproximadamente seis semanas después del parto. Este período es conocido como el puerperio.
Los trastornos puerperales pueden incluir una variedad de problemas de salud, desde infecciones y complicaciones físicas relacionadas con el parto, hasta problemas mentales y emocionales. Algunos de los trastornos puerperales más comunes incluyen:
1. Depresión posparto: Se estima que entre el 10 y el 20% de las mujeres experimentan depresión después del parto. Los síntomas pueden incluir sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad, irritabilidad, fatiga, cambios en el apetito y los patrones de sueño, y dificultad para concentrarse o tomar decisiones.
2. Trastorno de estrés postraumático (TEPT) posparto: Algunas mujeres pueden desarrollar TEPT después de experimentar un evento traumático durante el parto, como una cesárea de emergencia o un parto difícil. Los síntomas pueden incluir pesadillas recurrentes, recuerdos intrusivos del evento traumático, evitación de recordatorios del evento, y cambios en los patrones de sueño y humor.
3. Psicosis posparto: Es una afección rara pero grave que puede ocurrir después del parto. Los síntomas pueden incluir alucinaciones, delirios, confusión, y comportamiento irracional o impredecible. La psicosis posparto suele requerir hospitalización y tratamiento con medicamentos antipsicóticos.
4. Infecciones puerperales: Después del parto, las mujeres pueden desarrollar infecciones en el útero, los ovarios, la vagina, o la cicatriz de la cesárea. Los síntomas pueden incluir fiebre, dolor abdominal, y secreción vaginal anormal. Las infecciones puerperales requieren tratamiento con antibióticos.
5. Tromboembolismo venoso (TEV): Durante el embarazo y el posparto, las mujeres tienen un mayor riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos en las venas profundas de las piernas o los pulmones. Los síntomas pueden incluir hinchazón, dolor, enrojecimiento o calor en una extremidad, y dificultad para respirar o dolor en el pecho. El TEV requiere tratamiento con anticoagulantes.
En conclusión, las afecciones posparto pueden ser graves y requerir atención médica inmediata. Las mujeres que experimentan síntomas de cualquiera de estas afecciones deben buscar atención médica de inmediato. Con el tratamiento adecuado, la mayoría de las mujeres se recuperarán por completo y podrán disfrutar de su nueva maternidad.
La arteria pulmonar es una gran arteria que se origina en el ventrículo derecho del corazón y se divide en dos ramas, la arteria pulmonar derecha y la arteria pulmonar izquierda. Estas ramas llevan sangre desoxigenada desde el corazón a los pulmones para que sea oxigenada. La arteria pulmonar derecha es más corta y más ancha que la arteria pulmonar izquierda, y cada rama se divide en varias ramas más pequeñas que se distribuyen por los respectivos pulmones. La pared de la arteria pulmonar es más delgada y menos muscular que la de las otras arterias del cuerpo, lo que permite que se distienda fácilmente durante la circulación de la sangre.
En terminología anatómica, el cuello es la región del cuerpo que conecta la cabeza con el tronco. Se extiende desde la base del cráneo, por encima de las vértebras cervicales, hasta la clavícula y el manúbrio del esternón. El cuello contiene una serie de estructuras vitales, como la tráquea, la columna vertebral, los músculos responsables del movimiento de la cabeza y los brazos, glándulas endocrinas como la tiroides y el paratiroides, así como importantes vasos sanguíneos y nervios. Debido a su ubicación y a la cantidad de estructuras vitales que contiene, el cuello es una zona vulnerable a lesiones y diversas patologías médicas.
El término 'Resultado del Tratamiento' se refiere al desenlace o consecuencia que experimenta un paciente luego de recibir algún tipo de intervención médica, cirugía o terapia. Puede ser medido en términos de mejoras clínicas, reducción de síntomas, ausencia de efectos adversos, necesidad de nuevas intervenciones o fallecimiento. Es un concepto fundamental en la evaluación de la eficacia y calidad de los cuidados de salud provistos a los pacientes. La medición de los resultados del tratamiento puede involucrar diversos parámetros como la supervivencia, la calidad de vida relacionada con la salud, la función física o mental, y la satisfacción del paciente. Estos resultados pueden ser evaluados a corto, mediano o largo plazo.
Las enfermedades del nervio hipogloso, también conocidas como parálisis del nervio hipogloso o paresia del nervio hipogloso, se refieren a un grupo de condiciones donde el nervio hipogloso (el undécimo par craneal) está dañado o no funciona correctamente. El nervio hipogloso controla los músculos de la lengua, excepto el pequeño músculo anterior que se inserta en el borde inferior de la mandíbula.
La afección más común es la parálisis del nervio hipogloso unilateral, donde solo uno de los lados de la lengua está afectado. Esto puede causar dificultad para mover la lengua hacia el lado paralizado de la boca y una desviación de la lengua hacia el lado dañado cuando se protruye.
La parálisis bilateral del nervio hipogloso, en la que ambos lados de la lengua están afectados, es mucho menos común pero puede causar problemas más graves con la habla, el masticar y el deglutir.
Las causas de las enfermedades del nervio hipogloso pueden incluir lesiones traumáticas, tumores cerebrales o del cuello, infecciones, enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple o el accidente cerebrovascular, y ciertos medicamentos o procedimientos médicos. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir fisioterapia, terapia del habla y, en algunos casos, cirugía.
Las arterias cerebrales se refieren a un grupo de vasos sanguíneos que suministran sangre oxigenada al cerebro. Hay dos grupos principales de arterias cerebrales: las arterias cerebrales anteriores, medias y posteriores, que se originan en la arteria carótida interna, y las arterias vertebrales y basilar, que se unen para formar la arteria cerebral posterior.
Estas arterias se dividen en ramas más pequeñas que suministran sangre a diferentes partes del cerebro, incluyendo el córtex cerebral, el tálamo, el hipocampo y el cerebelo. La disfunción o daño en estas arterias puede resultar en una variedad de condiciones neurológicas, como accidente cerebrovascular, aneurismas y demencia vascular.
Es importante mantener la salud de las arterias cerebrales a través de hábitos de vida saludables, como una dieta equilibrada, ejercicio regular y el control de factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión arterial y la diabetes.
Un aneurisma de la aorta es una dilatación focal y permanente del diámetro de la aorta, el vaso sanguíneo más grande del cuerpo, que se origina en la pared del vaso debido a la degeneración de las capas muscular y elástica de la misma. La aorta se divide en dos partes: la aorta torácica y la aorta abdominal. Los aneurismas pueden ocurrir en cualquiera de estas regiones, pero son más comunes en la aorta abdominal (AAA).
La causa más frecuente del desarrollo de un aneurisma de la aorta es la aterosclerosis, una enfermedad vascular sistémica que involucra la acumulación de placa compuesta por lípidos, células inflamatorias y tejido fibroso en la pared arterial. Otras causas menos comunes incluyen traumatismos, infecciones, enfermedades autoinmunes y predisposición genética.
Los aneurismas de la aorta pueden crecer lentamente sin causar síntomas durante años, pero el riesgo principal es la ruptura espontánea del aneurisma, lo que puede provocar una hemorragia masiva y potencialmente letal. El tamaño y la localización del aneurisma, así como la presencia de factores de riesgo adicionales, como el tabaquismo y la hipertensión arterial, contribuyen al riesgo de ruptura.
El diagnóstico de un aneurisma de la aorta generalmente se realiza mediante estudios de imagen, como ecografías, tomografías computarizadas (TC) o resonancias magnéticas (RM). El tratamiento puede incluir vigilancia periódica y control de factores de riesgo para aneurismas más pequeños y de crecimiento lento. Sin embargo, para aneurismas grandes o de rápido crecimiento, se recomienda la reparación quirúrgica o endovascular para prevenir la ruptura.
La reparación quirúrgica puede implicar la sustitución del segmento enfermo de la aorta con un injerto sintético, mientras que la reparación endovascular utiliza stents y grafts colocados a través de una arteria para reforzar y excluir el aneurisma. Ambos procedimientos tienen riesgos y beneficios asociados y se individualizan según las características del paciente y la anatomía del aneurisma.
Un aneurisma roto, también conocido como ruptura de aneurisma, es una situación médica de emergencia en la cual un aneurisma (una dilatación localizada y focal de una arteria) se ha roto o agrietado, lo que causa una hemorragia interna. La mayoría de los aneurismas rotos ocurren en el cerebro (aneurisma de la circulación cerebral), pero también pueden ocurrir en otras partes del cuerpo.
La ruptura de un aneurisma puede provocar una hemorragia masiva y una rápida disminución de la presión arterial, lo que puede llevar a un shock hipovolémico y potencialmente a la muerte si no se trata de inmediato. Los síntomas más comunes de un aneurisma roto incluyen dolor de cabeza intenso y repentino (conocido como "dolor de cabeza del peor momento de tu vida"), rigidez de cuello, vómitos, sensibilidad a la luz, convulsiones y pérdida de conocimiento.
El tratamiento de un aneurisma roto puede incluir cirugía para reparar o bloquear el vaso sanguíneo dañado, endovascular (un procedimiento mínimamente invasivo que utiliza catéteres y stents para bloquear el aneurisma), medicamentos para controlar la presión arterial y prevenir la formación de coágulos sanguíneos, y cuidados intensivos en un hospital. La tasa de mortalidad asociada con los aneurismas rotos es alta, especialmente si no se detectan y tratan a tiempo.
La disección del cuello es un término médico que se refiere a la separación o división de los tejidos en el cuello, generalmente como resultado de una lesión o cirugía. Sin embargo, también puede ocurrir de forma espontánea y natural, especialmente en relación con ciertas condiciones médicas.
En un sentido más específico, la disección del cuello se utiliza a menudo para describir una afección particular que involucra los vasos sanguíneos en el cuello, conocida como disección de la arteria carótida o vertebral. Esta condición puede ser causada por un trauma directo al cuello, pero también puede ocurrir espontáneamente, especialmente en personas con factores de riesgo como hipertensión, enfermedad arterial coronaria y tabaquismo.
La disección de la arteria carótida o vertebral se produce cuando hay un desgarro en la capa interna del vaso sanguíneo, lo que permite que la sangre se acumule entre las capas internas y externas del vaso. Esto puede causar una estenosis (estrechamiento) o un bloqueo completo del vaso sanguíneo, lo que puede resultar en síntomas como dolor de cabeza, mareos, debilidad facial o miembros superiores, y pérdida de visión o habla. En casos graves, la disección de la arteria carótida o vertebral puede causar un accidente cerebrovascular isquémico (ictus).
El tratamiento de la disección del cuello depende de la gravedad y la ubicación de la lesión. En algunos casos, el reposo en cama y la administración de medicamentos para disminuir la presión arterial y prevenir la formación de coágulos sanguíneos pueden ser suficientes. Sin embargo, en otros casos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica o endovascular para reparar el vaso sanguíneo dañado.
Un infarto, también conocido como un ataque al corazón, se produce cuando los tejidos del músculo cardíaco carecen de flujo sanguíneo y oxígeno suficientes, lo que generalmente es el resultado de la oclusión total o parcial de una arteria coronaria. Esta situación puede desencadenar la muerte celular en el área afectada del miocardio (músculo cardíaco), dependiendo de la gravedad y duración del déficit de irrigación sanguínea.
Los infartos suelen estar relacionados con la aterosclerosis, una enfermedad crónica que implica el depósito de lípidos, células inflamatorias, calcio y tejido fibroso en las paredes internas de las arterias, lo que provoca su endurecimiento y estrechamiento progresivo. Cuando se produce un desprendimiento de una placa aterosclerótica (trombo) o bien por la ruptura de la capa interna de la arteria (endotelio), puede originarse un trombo que obstruye el vaso sanguíneo, dando lugar al infarto.
Los síntomas más comunes de un infarto son dolor intenso y opresivo en el pecho, disnea (dificultad para respirar), sudoración excesiva, náuseas, vómitos, mareos e incluso pérdida del conocimiento. Es fundamental buscar atención médica inmediata si se sospecha un infarto, ya que el tratamiento oportuno puede minimizar los daños al músculo cardíaco y salvar vidas.
Las vértebras cervicales se refieren a los siete huesos individuales (denominados C1 a C7) que constituyen la parte superior y más flexible de la columna vertebral, también conocida como el cuello. Cada vértebra cervical tiene un cuerpo vertebral anterior, un arco neural posterior con procesos articulares y transversos, y un agujero espinal a través del cual pasa la médula espinal.
La primera vértebra cervical, conocida como Atlas (C1), es única ya que no tiene cuerpo vertebral; en su lugar, articula directamente con el cráneo para soportar su peso. La segunda vértebra cervical, conocida comoAxis (C2), contiene un proceso odontoides o "diente" que sobresale desde el cuerpo vertebral y se conecta con el Atlas, permitiendo el movimiento de rotación del cuello.
Las vértebras cervicales inferiores (C3-C7) tienen cuerpos vertebrales más grandes y similares, así como agujeros espinales que se hacen más pequeños a medida que desciende la columna. Estos huesos brindan protección a la médula espinal y permiten una amplia gama de movimientos, como flexión, extensión, rotación y inclinación lateral del cuello.
Las vértebras cervicales también presentan discos intervertebrales entre ellas, excepto entre el Atlas y el Axis, que actúan como amortiguadores para absorber los impactos y permitir un movimiento suave. Además, están conectadas por ligamentos y músculos que brindan soporte y facilitan la estabilidad y el movimiento del cuello.
Un aneurisma falso, también conocido como pseudoaneurisma, es una dilatación localizada y pulsátil en la pared de un vaso sanguíneo que se produce cuando hay una ruptura parcial de la pared del vaso, pero el tejido circundante previene una hemorragia masiva. Esto crea una bolsa llena de sangre limitada por los tejidos adyacentes y la capa externa de la pared del vaso sanguíneo.
A diferencia de un aneurisma verdadero, que involucra todas las capas de la pared del vaso sanguíneo, el falso aneurisma no tiene una verdadera capa muscular y adventicia intacta. Estos aneurismas suelen ser el resultado de lesiones traumáticas o iatrogénicas (causadas por procedimientos médicos), como punciones vasculares, cirugías o endoscopias.
Los pseudoaneurismas pueden presentar síntomas similares a los aneurismas verdaderos, como dolor, pulsaciones palpables y complicaciones graves, como la ruptura del aneurisma, que puede provocar una hemorragia masiva e incluso ser fatal. El tratamiento suele requerir intervenciones médicas o quirúrgicas para reparar la pared del vaso sanguíneo y prevenir complicaciones.
Las enfermedades de los nervios craneales se refieren a un grupo de trastornos que afectan a los doce pares de nervios que emergen directamente del cerebro, también conocidos como nervios craneales. Estos nervios desempeñan diversas funciones vitales, como la conducción de señales sensoriales desde el ojo, el oído y la cara al cerebro; el control de los músculos involucrados en la movimiento de los ojos, la masticación, la deglución y los movimientos faciales; y la regulación de ciertas funciones autónomas, como la sudoración, las glándulas salivales y el tamaño de las pupilas.
Las enfermedades o afecciones que afectan a estos nervios pueden causar una variedad de síntomas, dependiendo del nervio o nervios específicos involucrados y la gravedad de la afección. Algunos ejemplos de enfermedades de los nervios craneales incluyen:
1. Neuropatía del III par craneal (nervio oculomotor): Esta afección puede causar debilidad o parálisis de los músculos que controlan el movimiento del ojo, lo que lleva a la diplopia (visión doble), ptosis (párpado caído) y estrabismo (ojos desalineados).
2. Neuropatía del IV par craneal (nervio troclear): Esta afección provoca debilidad o parálisis de los músculos que controlan el movimiento del ojo, resultando en diplopia y dificultad para mirar hacia abajo y hacia adentro con el ojo afectado.
3. Neuropatía del VI par craneal (nervio abducens): Esta afección causa debilidad o parálisis de los músculos que controlan el movimiento del ojo hacia afuera, resultando en diplopia y dificultad para mirar hacia los lados con el ojo afectado.
4. Neuropatía del VII par craneal (nervio facial): Esta afección provoca debilidad o parálisis de los músculos faciales, resultando en asimetría facial, dificultad para cerrar el ojo, pérdida del gusto y sequedad de la boca.
5. Neuropatía del VIII par craneal (nervio vestibulococlear): Esta afección puede causar pérdida auditiva, vértigo, zumbidos en los oídos e inestabilidad.
6. Neuropatía del IX y X par craneal (nervios glosofaríngeo y vago): Estas afecciones pueden provocar dificultad para tragar, hablar, sentir el sabor y experimentar dolor en la garganta y los oídos.
7. Neuropatía del XII par craneal (nervio hipogloso): Esta afección puede causar debilidad o parálisis de los músculos de la lengua, resultando en dificultad para hablar y tragar.
El tratamiento de las neuropatías craneales depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, fisioterapia, cirugía o cambios en el estilo de vida. Si experimenta síntomas de una neuropatía craneal, es importante buscar atención médica lo antes posible para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.
La arteria celíaca es una arteria importante en el abdomen que suministra sangre a gran parte del tracto gastrointestinal. Se origina en la aorta abdominal y se bifurca en tres ramas principales: la arteria gástrica izquierda, la arteria hepática común y la arteria esplénica.
La arteria gástrica izquierda suministra sangre al estómago, mientras que la arteria hepática común se divide en dos ramas, una de las cuales suministra sangre al hígado y la otra a la vesícula biliar y el conducto biliar. Por último, la arteria esplénica suministra sangre al bazo y al estómago.
La arteria celíaca también da origen a varias ramas más pequeñas que suministran sangre a los intestinos delgado y grueso, el páncreas y otros órganos abdominales. La irrigación sanguínea adecuada de estos órganos es fundamental para su correcto funcionamiento y la salud general del cuerpo.
En algunas ocasiones, la arteria celíaca puede verse afectada por enfermedades vasculares, como la aterosclerosis o la disección de la arteria, lo que puede provocar síntomas como dolor abdominal, náuseas, vómitos y, en casos graves, isquemia intestinal o pancreatitis. En estas situaciones, se pueden considerar diferentes opciones de tratamiento, como la cirugía o la angioplastia con stenting.
Las arteriopatías oclusivas se refieren a enfermedades o trastornos que causan la obstrucción o estrechamiento de las arterias, lo que puede disminuir o impedir el flujo sanguíneo a los tejidos y órganos del cuerpo. La causa más común de este tipo de afecciones es la acumulación de placa en las paredes internas de las arterias, un proceso conocido como aterosclerosis.
La placa se compone de grasas, colesterol, calcio y otras sustancias que se encuentran en la sangre. Con el tiempo, la placa puede endurecerse y estrechar las arterias, lo que dificulta o impide el flujo sanguíneo adecuado. En algunos casos, la placa puede romperse y formar un coágulo sanguíneo que obstruya completamente la arteria.
Las arteriopatías oclusivas pueden afectar a cualquier arteria del cuerpo, pero las más comunes son las que afectan a las arterias coronarias (que suministran sangre al corazón), las arterias carótidas (que suministran sangre al cerebro) y las arterias periféricas (que suministran sangre a los brazos y piernas).
Los síntomas de las arteriopatías oclusivas varían dependiendo de la gravedad de la obstrucción y la ubicación de la misma. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
* Dolor en el pecho (angina de pecho) o falta de aire con el esfuerzo físico, que puede indicar una enfermedad de las arterias coronarias.
* Debilidad o entumecimiento en los brazos o piernas, que pueden ser síntomas de una enfermedad de las arterias periféricas.
* Dolor de cabeza, mareos o dificultad para hablar o caminar, que pueden indicar una enfermedad de las arterias carótidas.
El tratamiento de las arteriopatías oclusivas depende de la gravedad de la obstrucción y la ubicación de la misma. Puede incluir medicamentos, cambios en el estilo de vida, procedimientos quirúrgicos o intervenciones endovasculares (como angioplastia y stenting). En algunos casos, se puede recomendar una combinación de tratamientos.
Las heridas no penetrantes, también conocidas como contusiones o moretones, son lesiones en las que la piel no se rompe o perfora. Esto sucede cuando hay un fuerte golpe o trauma que hace que los pequeños vasos sanguíneos debajo de la superficie de la piel se rompan y el sangrado se acumule, causando moretones o hematomas. Aunque estas heridas no impliquen una ruptura en la piel, pueden implicar lesiones en los tejidos más profundos y pueden ser dolorosas. Es importante monitorear las heridas no penetrantes para asegurarse de que no haya signos de infección u otras complicaciones.
Un hematoma es un colección localizada de sangre fuera de los vasos sanguíneos, que ocurre como resultado de una lesión o trauma en los tejidos blandos. Esto puede causar inflamación, sensibilidad y moretones en la zona afectada. Los hematomas pueden variar en tamaño y gravedad, dependiendo de la cantidad de sangre que se haya filtrado y del área del cuerpo donde haya ocurrido la hemorragia. En casos más graves, los hematomas pueden comprimir estructuras adyacentes, como nervios y vasos sanguíneos, lo que podría causar dolor, pérdida de función o incluso necrosis tisular. El tratamiento de un hematoma dependerá de su localización, tamaño y severidad, e incluye medidas de control del dolor, compresión, elevación y, en algunos casos, intervenciones quirúrgicas.
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Abstracts de comunicaciones redactadas para reuniones interhospitalarias de la Sociedad Andaluza de Angiología y Cirugía...
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- El SVB puede ser causado por varias condiciones subyacentes, siendo la aterosclerosis (depósitos de grasa en las arterias) y la compresión de las arterias debido a problemas en la columna cervical las principales. (invaar.com)
- Recibe además riego sanguíneo de las arterias intercostales en la inserción de dicho músculo a nivel de la columna vertebral. (madridtrauma.com)
- Estas mesas están diseñadas para cirugías de columna vertebral, proporcionando un soporte adecuado y una capacidad de ajuste para permitir una posición óptima del paciente durante los procedimientos. (elhospital.com)
- También pueden tener secciones especiales que permiten el acceso a la columna vertebral y brindan estabilidad durante la cirugía. (elhospital.com)
- La grasa epidural tiene una distribución variable a lo largo de la columna vertebral, pero característica en cada nivel vertebral. (arydol.com)
- Conscientes de la importancia de contar con el mejor arsenal tecnológico en el área quirúrgica, contamos con la nueva generación de sistemas de navegación StealthStation® y de imagen intraoperatoria O-arm de la compañía Medtronic, líder mundial en cirugía navegada, robótica y de columna vertebral. (hmsanfrancisco.es)
- Esta tecnología permite navegar con datos de alta precisión, bidimensionales y tridimensionales, en tiempo real, intervenciones de patología craneal y columna vertebral, lo que se traduce en una mejora sustancial en la seguridad del paciente, dada la precisión tecnológica. (hmsanfrancisco.es)
Posterior9
- El síndrome de Wallenberg, descrito en 1895 por el Dr. Adolf Wallenberg (1862-1949),[1] consiste en un conjunto de signos y síntomas causados por la oclusión de la porción intracraneana de la arteria vertebral o de una de sus ramas, la arteria cerebelosa inferior posterior, desarrollándose un infarto bulbomedular lateral (síndrome dorsolateral del bulbo). (wikipedia.org)
- El Síndrome Vertebro-Basilar (SVB) es una afección médica compleja que afecta la parte posterior del cerebro, específicamente la arteria vertebral y la arteria basilar. (invaar.com)
- Estas arterias son responsables de proporcionar oxígeno y nutrientes a la parte posterior del cerebro, incluyendo el tronco cerebral, que controla funciones vitales como la respiración y el ritmo cardíaco. (invaar.com)
- Las arterias espinales posteriores son los troncos dominantes de todo el territorio medular posterior, irrigando el tercio posterior de la médula. (neurowikia.es)
- 2010) los infartos posteriores unilaterales ocurrieron en el 15 y 17 % frente al 7 y 8 % bilaterales, respectivamente, es decir el doble de frecuentes los unilaterales que los de territorio posterior bilateral. (neurowikia.es)
- Está basado en ramas septocutáneas de la arteria interósea posterior. (madridtrauma.com)
- Aunque es el colgajo de elección para los defectos del dorso de la mano y la primera comisura, también se puede utilizar para la cobertura de pequeñas pérdidas de sustancia en la cara posterior del codo. (madridtrauma.com)
- En mi experiencia, esas caídas significativas de potenciales suelen suceder al retirar el ligamento vertebral común posterior (LVCP) con «avisos por parte de Neurofisiología de daño radicular (ipsilaterales o contralaterales) mantenidos y reiterados», especialmente en discos intervenidos o con antecedente traumático (donde se aprecian adherencias durales al LVCP). (mollaneurospine.com)
- El conducto vertebral está limitado por delante, por el ligamento longitudinal posterior, que recubre los cuerpos vertebrales y los discos intervertebrales[1-2]. (arydol.com)
Arterial4
- La disección arterial del sistema vascular vértebro-basilar es una causa reconocida de accidente cerebrovascular (ACV) tanto isquémico como hemorrágico, particularmente en sujetos jóvenes. (medicinabuenosaires.com)
- Existen en la literatura escasas comunicaciones de infarto de bulbo asociado a disección arterial y hallazgo de ACPI con trayecto extracraneal. (medicinabuenosaires.com)
- La asociación positiva entre las visitas de PCP y el accidente cerebrovascular VBA es más probable debido a las decisiones del paciente de buscar atención para los síntomas (dolor de cabeza y dolor de cuello) de la disección arterial. (personalinjurydoctorgroup.com)
- Esto último permitirá la redistribución del volumen intravascular restante y mejora la perfusión de ambas carótidas y de las arterias coronarias, disminuyendo o deteniendo a su vez la hemorragia arterial intraabdominal (1-4, 7, 8, 23, 24). (encolombia.com)
Rama de la arteria2
- Se trata de un colgajo fascial o fasciocutáneo nutrido por una rama de la arteria braquial profunda, la arteria colateral radial que discurre en el septo formado por los músculos tríceps y braquiorradial para anastomosarse distalmente con la arteria recurrente radial a nivel del epicóndilo lateral. (madridtrauma.com)
- Generalmente se trata de la lesión de la arteria vertebral o de una rama de la arteria carótida. (mollaneurospine.com)
Espinal3
- El dolor muscular es un síntoma común y generalmente es causado por la irritación de los músculos más profundos por los ramos dorsales del nervio espinal y en los músculos más superficiales debido a una reacción local a la lesión medular. (msdmanuals.com)
- El síndrome bulbar medial o síndrome bulbar anterior de Dejerineque ocurre generalmente por oclusión de las ramas paramedianas procedentes de la arteria vertebral o de la espinal anterior. (neurowikia.es)
- La raíz nerviosa espinal típica es el resultado de la confluencia de las raicillas del nervio ventral que se originan en las células del asta anterior de la médula espinal y las raicillas del nervio dorsal que se unen al ganglio espinal en la región del agujero intervertebral. (cypym.com)
Espinales1
- El plexo braquial es una compleja red intercomunicadora de nervios formada por los nervios espinales C5, C6, C7, C8 y T1. (cypym.com)
Artery Dissection1
- Focal vertebral artery dissection causing Brown's Séquard syndrome. (neurowikia.es)
Cervical5
- En este nivel, está expuesta a daño mecánico causante de disección, como por ejemplo trauma directo, manipulación cervical abrupta o extensión cefálica prolongada. (medicinabuenosaires.com)
- En estas zonas el vaso se encuentra expuesto a mecanismos lesionales causantes de disección, como ser traumatismos directos, manipulación cervical brusca o extensión cefálica prolongada. (medicinabuenosaires.com)
- La disección de la arteria vertebral se asocia con frecuencia con TRAUMATISMO y lesiones de la región craneal y cervical pero puede darse de modo espontáneo. (bvsalud.org)
- Tras un trauma cervical puede aparecer ataxia por disección de la arteria vertebral. (clinica-unr.org.ar)
- En mi experiencia, la complicación/secuela más frecuente de la cirugía cervical anterior es la disfagia/odinofagia funcional. (mollaneurospine.com)
Ramas5
- Cobertura para defectos mediales de la espalda, basado en estas ramas de las arterias intercostales. (madridtrauma.com)
- Se nutren de ramas cutáneas de la arteria circunfleja escapular, que sale de la arteria subescapular y se dirige hacia el borde axilar de la escápula entre los músculos redondo mayor y redondo menor. (madridtrauma.com)
- Tiene una vascularización dual: la arteria torácica lateral y ramas de la arteria tóraco-dorsal. (madridtrauma.com)
- Nutrido por ramas septocutáneas de la arteria radial, ha sido probablemente el colgajo más utilizado en la cobertura de defectos grandes en mano y miembro superior. (madridtrauma.com)
- Las cuerdas se dividen alrededor de la tercera parte de la arteria axilar en sus cinco ramas terminales: los nervios musculocutáneo, axilar, radial, mediano y cubital. (cypym.com)
Causas4
- Otras causas incluyen la disección de la arteria vertebral y los coágulos sanguíneos. (invaar.com)
- Otras causas menos serían: la disección vertebral, la sífilis meningovascular y la dolicoectasia. (neurowikia.es)
- Otras causas que puede representar entre un 4-21% de los casos es la mastalgia y el herpes zóster . (fisioterapia-online.com)
- Para poder determinar si la lesión provocada por el ictus es el origen del dolor, primero tenemos que excluir otras causas compatibles. (xn--daocerebral-2db.es)
Coronarias1
- Aunque se cree que cuando hay un dolor en esta región se puede deber a una alteración cardiovascular, realmente entre un 4% de los casos están asociados a estas alteraciones como anomalías estructurales, arritmias, fenómenos inflamatorios (la miocarditis y la pericarditis), enfermedad de Kawasaki, vasoespasmos, oclusión de las arterias coronarias, disección aórtica, entre otras. (fisioterapia-online.com)
Cerebrovascular5
- Resumen Presentamos dos casos de accidente cerebrovascular en sujetos con trayecto extracraneal de la arteria cerebeloso póstero-inferior. (medicinabuenosaires.com)
- Por lo tanto, en pacientes con accidente cerebrovascular de región lateral de bulbo y trayecto extracraneal de la arteria cerebelosa póstero-inferior se debería considerar esta asociación. (medicinabuenosaires.com)
- El ataque cerebrovascular (ACV) es la tercer causa de muerte en nuestra población y se asocian a una elevada tasa de secuelas neurológicas invalidantes. (clinica-unr.org.ar)
- Hay controversia en torno al riesgo de manipulación, que es a menudo utilizado por los quiroprácticos, con respecto a su asociación con el sistema de arteria vertebrobasilar (VBA) accidente cerebrovascular. (personalinjurydoctorgroup.com)
- Concluimos que la manipulación es una causa improbable de un accidente cerebrovascular VBA. (personalinjurydoctorgroup.com)
Hemorragia5
- La hemorragia intersticial en el interior de la media de la pared vascular puede llevar a oclusión de la arteria vertebral, formacón de aneurismas o TROMBOEMBOLIA. (bvsalud.org)
- A pesar de estos riesgos es una maniobra útil y con frecuencia la última esperanza para aquellos pacientes en los cuales el control de la hemorragia no pueda ser conseguido inmediatamente. (encolombia.com)
- El control inmediato de la hemorragia exsanguinante y de la fuente de contaminación intraabdominal, en caso que exista, es el objetivo inmediato que debe lograrse, seguido de una minuciosa exploración de la cavidad abdominal. (encolombia.com)
- Como ya hemos mencionado, en el manejo de las lesiones vasculares intraabdominales el principal objetivo es el control de la hemorragia mediante disección proximal y distal del vaso lesionado. (encolombia.com)
- Con frecuencia estos pacientes presentan severa hipotensión, así pues el pinzamiento de la aorta es la primera maniobra capaz de detener la hemorragia que amenaza su vida. (encolombia.com)
Posteriores1
- Las raíces emergen de los procesos transversales de las vértebras cervicales inmediatamente posteriores a la arteria vertebral, que viaja en dirección cefalocaudada a través de los agujeros transversales. (cypym.com)
Cerebelosa2
- En ambos casos, los estudios angiográficos mostraron un trayecto extracraneal de la arteria cerebelosa póstero-inferior. (medicinabuenosaires.com)
- El compromiso aislado de la arteria cerebelosa póstero-inferior (ACPI) es poco habitual. (medicinabuenosaires.com)
Suministro de sangre1
- Las arterias carótidas proporcionan el principal suministro de sangre a su cerebro. (medlineplus.gov)
Nervios3
- El nervio trigémino, uno de los 12 pares de nervios craneales que comienzan en la base del cerebro, es el que envía información a este sobre el tacto, el dolor, la temperatura y la vibración en la cabeza y el cuello. (nih.gov)
- La información que transmiten las fibras nerviosas aferentes (comúnmente conocidas como nervios sensitivos) es muy diversa. (healthymove.es)
- El espacio epidural tiene zonas con un espacio real ocupado por grasa, venas y nervios, y otras zonas, con un espacio virtual donde el saco dural está apoyado sobre los cuerpos vertebrales, los pedículos vertebrales, las láminas y el ligamento amarillo[7-9]. (arydol.com)
Lateralmente2
- Lateralmente, el espacio epidural está limitado por los pedículos vertebrales que forman los forámenes intervertebrales, y posteriormente, por las láminas vertebrales y por el ligamento amarillo, en la zona de los forámenes interlaminares. (arydol.com)
- Los cordones viajan lateralmente con la arteria axilar hacia el brazo. (cypym.com)
Frecuencia1
- Aunque en teoría se pueden tallar en cualquier espacio intermetacarpiano, la arteria más constante es la del segundo espacio, siguiendo en orden de frecuencia la arteria del tercer espacio. (madridtrauma.com)
Ligamento1
- Este ligamento separa el espacio epidural anterior del plexo vertebral anterior del que se originan las venas basivertebrales que penetran en los cuerpos vertebrales. (arydol.com)
Factores de riesgo1
- La misma tiene origen intracraneal en el 95% de los casos, siendo su disección generalmente espontánea y en asociación a factores de riesgo vascular (FRV) clásicos. (medicinabuenosaires.com)
Tercer1
- Tercer punto: La sensibilidad de los nociceptores (sensores de peligro o nocividad) es modificable. (healthymove.es)
Plexo1
- La arteria y las cuerdas están enmarcadas por una extensión de la fascia prevertebral conocida como vaina axilar, que es un objetivo para los bloqueos del nervio del plexo braquial. (cypym.com)
Axilar1
- Estos se distribuyen alrededor y se nombran de acuerdo con su relación con la segunda parte de la arteria axilar, que se encuentra detrás del músculo pectoral menor. (cypym.com)
Enfermedad3
- La babesiosis en perros, es una enfermedad parasitaria de animales domésticos, causada por un hematozoario de ciclo indirecto:Babesia spp, y transmitida por garrapatas.La babesiosis en el perro es causada por Babesia canis. (kirdalia.es)
- Por qué la vacunación es mejor que la inmunidad natural de una enfermedad? (nucleusmedicalmedia.com)
- El tiempo entre el debut y el diagnóstico es extremadamente variable y depende fundamentalmente de la rapidez con la que evoluciona la enfermedad. (hmsanfrancisco.es)
Espacio1
- El saco dural está anclado al conducto vertebral en toda su extensión por formaciones fibrosas que cruzan el espacio epidural[10-11]. (arydol.com)
Cuello6
- Esta técnica es capaz de crear imágenes de los vasos sanguíneos de la cabeza y el cuello. (medlineplus.gov)
- El dolor de cuello y espalda es uno de los motivos de consulta más frecuentes en las visitas médicas. (msdmanuals.com)
- La carga de dolor de cuello y dolor de cabeza o migraña entre los adultos en los Estados Unidos es significativa. (personalinjurydoctorgroup.com)
- Al igual que el dolor de cuello, la prevalencia de dolor de cabeza es sustancial. (personalinjurydoctorgroup.com)
- El estudio de la región yoidea del cuello es de la mayor importancia, porque esta es sin duda una de las mas com- plexas del organismo, y de las nías fecundas en considera- ciones patológicas y quirúrquicas. (nih.gov)
- A cuestas no es válido para personas inconscientes, ya que se necesita la colaboración de la persona para aferrarse con sus brazos alrededor del cuello. (prevencionsaludproactiv.com)
Compromiso1
- Debido a que el alumnado hará prácticas en la sala de disección, adquirirá el compromiso de preservar la confidencialidad y secreto profesional de los datos a los que pueda tener acceso y mantener una actitud de ética profesional en todas sus acciones. (uab.cat)
Cervicales1
- La disección cuidadosa y, en mi caso, evitar los separadores cervicales, podrían minimizar esta «molestia» que suele ir remitiendo con el tiempo. (mollaneurospine.com)
Efecto2
- El indicio, el cual es un efecto que enseña o indica la causa de que proviene, debe ser claro, probado plenamente y grave de por sí o grave por su reunión con otros leves. (otraparte.org)
- Esto no es efecto de la disección, sino el resultado de la diferencia de edad, de sexo y de desarrollo muscular de los cadáveres en quienes se estudian. (nih.gov)
Inferior3
- Mediante estudios por imágenes y arteriografía, se diagnosticó: disección de la arteria vertebral derecha y lesión isquémica de la porción superior de la medula e inferior de la protuberancia, descartándose las etiologías cardiaca, vascular, renal, autoinmune, hematológica, e infecciosa, entre otras. (bvsalud.org)
- La superior es llamada supra-yoidea y sub-yoidea la inferior. (nih.gov)
- Se considera que el primer antepasado de los cetáceos es Pakicetus , un artiodáctilo primitivo que vivió en el Eoceno inferior, hace aproximadamente 50 millones de años. (kiddle.co)
Frecuente3
- El dolor de cabeza, también conocido como cefalea, es el tipo de dolor más frecuente que hay y una de las principales razones citadas para perder días en el trabajo o la escuela, así como para ir a una consulta médica. (nih.gov)
- Es frecuente que se asocien manifestaciones visuales como visión borrosa oftalmoparesia a un aumento concurrente de la cefalea. (hmsanfrancisco.es)
- Es bastante frecuente que se nos consulte por aparición de dolor con el paso de las semanas después de haber tenido un ictus. (xn--daocerebral-2db.es)
Nivel1
- Aunque no hay prerequisitos específicos, es conveniente que el alumnado haya alcanzado unas competencias básicas de autoaprendizaje y de trabajo en grupo, así como los conocimientos de biología de nivel pre-universitario. (uab.cat)
Caso1
- En el caso de hidrocefalias agudas o subagudas el diagnóstico es relativamente sencillo, ya que la clínica del paciente y la presencia de una dilatación ventricular en las pruebas de neuroimagen serán suficientes para establecer el diagnóstico de hidrocefalia. (hmsanfrancisco.es)
Cabeza2
Objetivo2
- Sin embargo, el objetivo fundamental del clínico que se enfrenta a un paciente con cefalea en urgencias es identificar precisamente las cefaleas secundarias que podrían comprometer la vida del paciente. (isciii.es)
- El objetivo de HM San Francisco es ofrecer la máxima calidad en sus servicios, atendiendo de forma personalizada y con técnicas modernas a los pacientes. (hmsanfrancisco.es)
Sistema2
- Cuarto punto: El dolor es una de las respuesta del sistema de protección. (healthymove.es)
- La Neurocirugía es la ciencia que se ocupa del estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del Sistema Nervioso que requieren procedimientos quirúrgicos para su tratamiento o para su mejor conocimiento. (hmsanfrancisco.es)