Cianosis
Metahemoglobinemia
Osteoartropatía Hipertrófica Secundaria
Puente Cardíaco Derecho
Cardiopatías Congénitas
Anomalía de Ebstein
Malformaciones Arteriovenosas
Tetralogía de Fallot
Síndrome de Heterotaxia
Procedimiento de Fontan
Sulfahemoglobina
Arteria Pulmonar
Azul de Metileno
Venas Pulmonares
Vena Cava Superior
Metahemoglobina
Benzocaína
Citocromo-B(5) Reductasa
Síndrome Hepatopulmonar
Estenosis de la Válvula Pulmonar
Atresia Tricúspide
Defectos del Tabique Interatrial
Fístula Arteriovenosa
Oximetría
Transposición de los Grandes Vasos
Defectos del Tabique Interventricular
Cateterismo Cardíaco
Enciclopedias como Asunto
Hemoglobinas
Enfermedades de la Uña
La cianosis es un término médico que se refiere al color azulado o púrpura de la piel, las membranas mucosas y los lechos ungueales (cutícula y lunula) debido a la presencia de desoxihemoglobina en la sangre. La desoxihemoglobina es una forma de hemoglobina que se produce cuando los glóbulos rojos no están oxigenados adecuadamente.
La cianosis puede ser central o periférica, dependiendo de su causa subyacente. La cianosis central se produce cuando hay una baja saturación de oxígeno en la sangre arterial, lo que afecta a todo el cuerpo y se manifiesta en las membranas mucosas, como las encías y la parte interna de los labios. La cianosis periférica, por otro lado, se produce cuando hay un problema localizado en la circulación sanguínea que impide que la sangre fluya correctamente hacia los tejidos periféricos, como las manos y los pies.
La cianosis es un signo clínico importante que puede indicar una variedad de condiciones médicas graves, como enfermedades cardíacas congénitas o adquiridas, enfermedades pulmonares, anemia grave, intoxicación por monóxido de carbono y otras afecciones que afectan la capacidad del cuerpo para transportar oxígeno. Por lo tanto, es importante buscar atención médica inmediata si se observa cianosis en uno mismo o en otra persona.
La metahemoglobinemia es una afección en la que la hemoglobina, una proteína responsable del transporte de oxígeno en los glóbulos rojos, se convierte en metahemoglobina. La metahemoglobina no puede transportar oxígeno de manera eficiente, lo que puede resultar en niveles bajos de oxígeno en los tejidos del cuerpo.
La hemoglobina normalmente contiene hierro ferroso (Fe2+), pero cuando se oxida a hierro férrico (Fe3+), se convierte en metahemoglobina. Esta conversión puede ocurrir debido a la exposición a ciertos medicamentos, productos químicos o sustancias presentes en el medio ambiente, o como resultado de una deficiencia enzimática congénita.
Existen dos tipos de metahemoglobinemia: adquirida y congénita. La forma adquirida es más común y puede ser causada por la exposición a ciertos medicamentos como sulfonamidas, nitratos y anestésicos locales, o por enfermedades que dañan los glóbulos rojos, como la anemia hemolítica. Por otro lado, la forma congénita es rara y se debe a una deficiencia enzimática hereditaria en la capacidad del cuerpo para convertir la metahemoglobina de vuelta a hemoglobina normal, lo que resulta en niveles crónicamente elevados de metahemoglobina.
Los síntomas de la metahemoglobinemia varían dependiendo del grado de afectación y pueden incluir cianosis (piel, labios y uñas de color azul), fatiga, dificultad para respirar, dolor de cabeza, mareos y, en casos graves, convulsiones o coma. El tratamiento puede incluir la administración de oxígeno, la suspensión de los medicamentos causantes y, en casos graves, la administración de metileno blue, un agente reductor que ayuda a convertir la metahemoglobina de vuelta a hemoglobina normal.
La osteoartropatía hipertrófica secundaria es una afección que se desarrolla como resultado de una enfermedad subyacente, generalmente una enfermedad cardiovascular o pulmonar. Esta afección se caracteriza por el crecimiento anormal del hueso y tejido blando alrededor de las articulaciones, lo que puede causar dolor, rigidez e hinchazón.
La enfermedad subyacente provoca una mayor producción de factor de crecimiento similar a la insulina-1 (IGF-1), lo que estimula el crecimiento óseo anormal. La condición afecta predominantemente a las articulaciones periféricas, especialmente en los pies y las manos, y puede causar deformidades en estas áreas.
Los síntomas de la osteoartropatía hipertrófica secundaria incluyen dolor articular, hinchazón, rigidez y limitación del movimiento articular. En algunos casos, también puede haber cambios en la piel, como enrojecimiento e inflamación. El tratamiento de esta afección implica el manejo de la enfermedad subyacente que la causa. La fisioterapia y los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) pueden ayudar a aliviar los síntomas. En casos graves, puede ser necesaria la cirugía para corregir las deformidades óseas y articulares.
El término médico "puente cardíaco derecho" se refiere a un procedimiento quirúrgico específico, también conocido como "conduito o shunt sistémico-pulmonar". Se crea artificialmente una conexión entre el cirujano, que generalmente conecta la arteria pulmonar derecha y la vena cava inferior (o superior) durante una operación cardíaca.
Este bypass se utiliza a menudo en niños con ciertos defectos cardíacos congénitos, como la persistencia del conducto arterioso o la tetralogía de Fallot, para mejorar el flujo sanguíneo y garantizar que suficiente oxígeno llegue a los tejidos del cuerpo. La presencia de un puente cardíaco derecho ayuda a reducir la sobrecarga de volumen en el ventrículo derecho y mejora la función cardiovascular general.
Después de la cirugía, el cuerpo gradualmente crecerá tejido alrededor del puente artificial, haciéndolo parte funcional del sistema circulatorio del paciente. Sin embargo, en algunos casos, especialmente en los niños que experimentan un rápido crecimiento o desarrollo, el puente cardíaco derecho puede requerir una revisión quirúrgica para acomodar el cambiante sistema circulatorio del paciente.
Las cardiopatías congénitas se refieren a anomalías o defectos en el corazón que están presentes desde el nacimiento. Estos defectos pueden involucrar la pared del corazón, las válvulas cardíacas, los vasos sanguíneos cercanos al corazón o las grandes arterias y venas que salen del corazón.
Las cardiopatías congénitas pueden ser simples, como un orificio pequeño en la pared entre las cámaras del corazón (como en el caso de una comunicación interventricular o un foramen oval permeable), o complejas, involucrando múltiples defectos y alteraciones estructurales importantes.
Algunos ejemplos de cardiopatías congénitas incluyen:
1. Tetralogía de Fallot: un conjunto de cuatro defectos cardíacos congénitos que involucran una comunicación interventricular, una estenosis pulmonar, una desviación septal anterior y un ventrículo derecho hipertrófico.
2. Transposición de grandes vasos: una malformación cardíaca congénita en la que los grandes vasos (la aorta y la arteria pulmonar) están intercambiados, lo que hace que la sangre oxigenada y desoxigenada circule incorrectamente.
3. Coartación de la aorta: una estenosis (estrechamiento) congénita de la aorta que puede causar hipertensión en las arterias que suministran sangre al cuerpo y reducir el flujo sanguíneo al resto del cuerpo.
4. Comunicación interauricular: un defecto cardíaco congénito en el que existe un orificio anormal entre las aurículas derecha e izquierda, lo que permite que la sangre fluya incorrectamente entre ellas.
5. Ductus arterioso persistente: un vaso sanguíneo fetal normal que conecta la aorta y la arteria pulmonar que no se cierra después del nacimiento, lo que permite que la sangre fluya incorrectamente entre ellas.
El tratamiento de las malformaciones cardiovasculares congénitas depende de su tipo y gravedad. Algunos defectos pueden requerir cirugía o intervenciones mínimamente invasivas, mientras que otros pueden ser manejados con medicamentos o incluso no necesitar tratamiento en absoluto. Los niños con malformaciones cardiovasculares congénitas deben ser evaluados y monitoreados por un equipo médico especializado en el cuidado de estas afecciones.
La anomalía de Ebstein es una enfermedad cardíaca congénita rara que afecta a la válvula tricúspide, una de las válvulas del corazón. En esta afección, la parte inferior de las hojas de la válvula tricúspide (que normalmente se encuentran adheridas al músculo cardíaco) está desplazada hacia abajo hacia el ventrículo derecho. Esto puede hacer que la válvula no funcione correctamente, lo que lleva a una regurgitación o "fuga" de la sangre desde el ventrículo derecho hacia la aurícula derecha.
La anomalía de Ebstein también puede estar asociada con otros defectos cardíacos, como agrandamiento del corazón, insuficiencia cardíaca y cianosis (coloración azulada de la piel y las membranas mucosas debido a la baja cantidad de oxígeno en la sangre). Los síntomas pueden variar desde leves hasta graves y pueden incluir dificultad para respirar, fatiga, ritmos cardíacos irregulares y dolor en el pecho. El tratamiento puede incluir medicamentos, cirugía o un trasplante de corazón en casos graves.
Las malformaciones arteriovenosas (MAV) son defectos congénitos en los vasos sanguíneos del cerebro o la espina dorsal. Normalmente, los vasos sanguíneos están conectados de una manera específica: las arterias llevan sangre oxigenada desde el corazón a los tejidos corporales, y las venas llevan sangre desoxigenada de regreso al corazón. En una MAV, sin embargo, las arterias y las venas están conectadas por un enredo de vasos sanguíneos anormales llamado nidus.
Este enredo hace que la sangre fluya directamente desde las arterias a las venas, sin pasar por el tejido circundante como debería ser. Esto puede causar una serie de problemas, incluyendo presión excesiva en los vasos sanguíneos circundantes, falta de oxígeno y nutrientes en los tejidos adyacentes, y el potencial de sangrado masivo.
Las MAV pueden variar en tamaño y gravedad. Algunas son pequeñas y causan pocos o ningún síntoma, mientras que otras son grandes y provocan una variedad de problemas neurológicos. Los síntomas más comunes incluyen dolores de cabeza, convulsiones, zumbidos en los oídos, pérdida de visión o audición, debilidad en un lado del cuerpo, y dificultad para caminar o mantener el equilibrio.
El tratamiento de las MAV depende de su tamaño, localización y síntomas. Puede incluir cirugía, radioterapia estereotáctica o embolización. En algunos casos, se puede monitorear la MAV sin tratamiento si no causa problemas.
La Tetralogía de Fallot es un tipo específico de cardiopatía congénita (un problema del corazón que está presente al nacer). Se caracteriza por una combinación de cuatro defectos cardíacos principales:
1. Estenosis pulmonar: Un estrechamiento en el flujo sanguíneo desde el ventrículo derecho hacia la arteria pulmonar, lo que dificulta que la sangre fluya correctamente hacia los pulmones para oxigenarse.
2. Defecto del tabique interventricular: Un orificio anormal en el tabique que separa los ventrículos derecho e izquierdo, lo que permite que la sangre sin oxígeno se mezcle con la sangre oxigenada.
3. Hipertrofia del ventrículo derecho: Un engrosamiento anormal de la pared muscular del ventrículo derecho, lo que dificulta aún más el flujo sanguíneo hacia los pulmones.
4. Desvío de la arteria aorta: La aorta, en lugar de situarse encima del tabique interventricular, se desplaza hacia la derecha y se sitúa parcial o totalmente sobre el ventrículo derecho, lo que hace que reciba sangre mezclada con y sin oxígeno.
Estos defectos conducen a una circulación de la sangre anormal, haciendo que la sangre sin oxígeno se mezcle con la sangre oxigenada y circule por todo el cuerpo. Los síntomas pueden variar desde leves hasta graves y pueden incluir cianosis (color azulado de la piel, labios y uñas), dificultad para alimentarse, crecimiento deficiente, letargo, sudoración excesiva y episodios de síncope (desmayos). El tratamiento suele consistir en una cirugía correctiva, que puede realizarse durante los primeros meses de vida o a una edad más temprana, dependiendo de la gravedad de los síntomas.
El síndrome de heterotaxia, también conocido como displasia axial o asimetría corporal completa, es un trastorno congénito raro que afecta la posición y orientación de los órganos internos. En esta afección, los órganos no se sitúan en el lado izquierdo o derecho del cuerpo como se esperaría normalmente.
En condiciones normales, el corazón está ubicado ligeramente inclinado hacia la izquierda y los principales vasos sanguíneos están dispuestos de manera específica. Los pulmones también tienen diferentes patrones en su anatomía. El lado derecho generalmente tiene tres lóbulos, mientras que el lado izquierdo tiene dos. Además, el hígado se encuentra predominantemente en el lado derecho del cuerpo.
Sin embargo, en el síndrome de heterotaxia, estas orientaciones y posiciones normales no se cumplen. Por ejemplo, el corazón puede estar en el centro del pecho (posición media) o incluso desplazado hacia la derecha o izquierda. Los pulmones también pueden tener un número anormal de lóbulos o estar intercambiados. El hígado a menudo está dividido en dos partes iguales y puede encontrarse tanto en el lado derecho como en el izquierdo del cuerpo.
Este trastorno se asocia a menudo con problemas cardíacos graves, ya que la estructura y función anormales del corazón pueden provocar insuficiencia cardíaca congénita o arritmias. Otras complicaciones pueden incluir problemas gastrointestinales y neurológicos.
El síndrome de heterotaxia se hereda de manera compleja, lo que significa que varios genes pueden desempeñar un papel en su desarrollo. A menudo, se asocia con otras anomalías genéticas o cromosómicas. El diagnóstico generalmente se realiza mediante ecografía fetal, radiografías y pruebas cardíacas avanzadas después del nacimiento. El tratamiento depende de los síntomas específicos y puede incluir cirugía correctiva, medicamentos y terapia de apoyo.
El procedimiento de Fontan es un tipo de cirugía cardíaca utilizada para tratar defectos congénitos complejos del corazón, específicamente aquellos en los que el ventrículo derecho no funciona correctamente. El objetivo principal del procedimiento de Fontan es desviar la circulación venosa sistémica hacia la circulación arterial pulmonar, evitando así el paso a través del ventrículo derecho.
Existen diferentes variaciones del procedimiento de Fontan, pero generalmente implican la conexión directa de la vena cavas superior e inferior al tronco pulmonar o a una de las arterias pulmonares. Esto permite que la sangue venosa regrese al corazón y fluya directamente hacia los pulmones para oxigenarse, sin necesidad de pasar por el ventrículo derecho.
El procedimiento de Fontan se realiza en dos o más etapas, dependiendo de la gravedad del defecto cardíaco congénito y de las condiciones generales del paciente. La primera etapa suele ser una operación de shunt sistémico-pulmonar, seguida del procedimiento de Fontan en una segunda etapa. En algunos casos, se puede realizar un procedimiento de Fontan modificado en una sola etapa.
El procedimiento de Fontan ha demostrado ser una opción efectiva para mejorar la calidad de vida y la supervivencia a largo plazo en pacientes con defectos cardíacos congénitos complejos. Sin embargo, también conlleva riesgos y complicaciones potenciales, como insuficiencia cardíaca congestiva, arritmias, trombosis y deterioro de la función pulmonar. Por lo tanto, el seguimiento y la atención continuos son esenciales para garantizar los mejores resultados posibles en estos pacientes.
La sulfahemoglobina es una forma anómala de hemoglobina en la que el grupo hemo se une covalentemente con un fármaco sulfonamídico. Esto puede ocurrir como resultado del tratamiento con sulfonamidas, especialmente cuando se administran en dosis altas o durante periodos prolongados. La formación de sulfahemoglobina no es clínicamente significativa a menos que se produzcan niveles muy elevados, lo que puede dar lugar a una cianosis (color azulado de la piel y las membranas mucosas) sin hipoxia (disminución del suministro de oxígeno a los tejidos). El exceso de sulfahemoglobina se elimina gradualmente por vía renal. No existe un antídoto específico para esta condición y el tratamiento generalmente consiste en interrumpir la administración del fármaco sulfonamídico y proporcionar soporte médico si es necesario.
La arteria pulmonar es una gran arteria que se origina en el ventrículo derecho del corazón y se divide en dos ramas, la arteria pulmonar derecha y la arteria pulmonar izquierda. Estas ramas llevan sangre desoxigenada desde el corazón a los pulmones para que sea oxigenada. La arteria pulmonar derecha es más corta y más ancha que la arteria pulmonar izquierda, y cada rama se divide en varias ramas más pequeñas que se distribuyen por los respectivos pulmones. La pared de la arteria pulmonar es más delgada y menos muscular que la de las otras arterias del cuerpo, lo que permite que se distienda fácilmente durante la circulación de la sangre.
La definición médica de "Azul de Metileno" es un compuesto cristalino de color azul que se utiliza como un agente desinfectante y antiséptico tópico. También se utiliza en la medicina como un indicador de la perfusión tisular, ya que cambia de color al entrar en contacto con el oxígeno. En el cuerpo, el azul de metileno se metaboliza y excreta rápidamente por los riñones. También se utiliza en algunos procedimientos médicos como un agente reductor y para tratar la intoxicación por cianuro.
Las venas pulmonares son vasos sanguíneos en el sistema circulatorio que desempeñan un papel crucial en el intercambio de gases en los pulmones. Se encargan de transportar la sangre desoxigenada, rica en dióxido de carbono, desde los pulmones al lado derecho del corazón, donde se distribuye a todo el cuerpo para recoger oxígeno y entregarlo a las células.
Existen cuatro venas pulmonares en total: dos venas pulmonares superiores y dos venas pulmonares inferiores, que corresponden a los lóbulos superior e inferior de cada pulmón, respectivamente. Estas venas se unen para formar la vena pulmonar izquierda y derecha, las cuales desembocan en la aurícula izquierda y derecha del corazón, respectivamente.
La importancia de las venas pulmonares radica en su función vital en el proceso de respiración y en el suministro de oxígeno a todo el organismo. Cualquier problema o enfermedad que afecte a estas venas, como trombosis o hipertensión pulmonar, puede provocar graves consecuencias para la salud y, en algunos casos, incluso ser potencialmente mortales.
La Vena Cava Superior (VCS) es una vena grande y importante en el sistema venoso del cuerpo humano. Es la principal vena que transporta sangre desoxigenada desde la cabeza, cuello, torax y miembros superiores hacia el corazón. La VCS se forma por la unión de las dos venas braquiocefálicas en el tórax, justo por delante de la articulación esternoclavicular derecha. Luego asciende a través del mediastino superior y posteriormente se vacía en la aurícula derecha del corazón. Tiene un diámetro aproximado de 2 a 2.5 cm y está rodeada por un engrosamiento fibroso llamado túnica, lo que la ayuda a mantener su posición y evitar el colapso durante el llenado con sangre.
La metahemoglobina es una forma oxidada de la hemoglobina en la que el hierro ferroso (Fe2+) normalmente presente en el grupo hemo se ha oxidado a hierro férrico (Fe3+). Esta conversión impide que la hemoglobina transporte eficazmente oxígeno a los tejidos del cuerpo. Bajo condiciones normales, menos del 1% del total de hemoglobina en la sangre se encuentra como metahemoglobina. Sin embargo, ciertas sustancias químicas y medicamentos pueden aumentar los niveles de metahemoglobina en la sangre, lo que puede provocar hipoxia y cianosis, especialmente en bebés y personas con deficiencias enzimáticas. El tratamiento generalmente implica la administración de un agente reductor, como la metileno azul, que ayuda a restaurar el hierro a su estado ferroso y restaura la capacidad de transporte de oxígeno de la hemoglobina.
La benzocaína es un anestésico local de acción rápida y de corta duración, que se utiliza comúnmente en la medicina para adormecer y bloquear el dolor en la mucosa y la piel. Se trata de un compuesto químico que pertenece al grupo de las amidas y que actúa mediante la reversible inhibición del flujo de sodio a través de los canales iónicos de la membrana celular, lo que impide la despolarización y la transmisión nerviosa del dolor.
La benzocaína se encuentra disponible en diversas formulaciones, como sprays, cremas, geles, parches y comprimidos, y se utiliza en una variedad de aplicaciones clínicas, como el alivio del dolor de garganta, la irritación bucal, las hemorroides, las picaduras de insectos, los moretones y las quemaduras leves.
Aunque la benzocaína es generalmente bien tolerada y segura cuando se utiliza correctamente, su uso excesivo o inapropiado puede dar lugar a efectos secundarios adversos, como irritación local, enrojecimiento, picazón, hinchazón y, en casos más graves, reacciones alérgicas y toxicidad sistémica. Por ello, es importante seguir las instrucciones de dosificación y uso recomendadas por el médico o el farmacéutico y consultar con un profesional de la salud si se presentan síntomas adversos o dudas sobre su uso.
De acuerdo con la definición médica establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), un recién nacido es un individuo que tiene hasta 28 días de vida. Este período comprende los primeros siete días después del nacimiento, que se conocen como "neonatos tempranos", y los siguientes 21 días, denominados "neonatos tardíos". Es una etapa crucial en el desarrollo humano, ya que durante este tiempo el bebé está adaptándose a la vida fuera del útero y es especialmente vulnerable a diversas condiciones de salud.
El síndrome hepatopulmonar es una afección rara pero grave que generalmente se observa en niños con enfermedad hepática grave, particularmente aquellos con cirrosis biliar primaria o derivada del síndrome de Alagille. La afección se caracteriza por una tríada de hipoxemia (niveles bajos de oxígeno en la sangre), hipertensión pulmonar (presión arterial alta en los vasos sanguíneos que van del corazón a los pulmones) e infiltrados pulmonares (anormalidades en los tejidos pulmonares).
La hipoxemia se produce como resultado de la shunt intrapulmonar, donde la sangre con bajo oxígeno pasa directamente desde los vasos sanguíneos pulmonares a los alvéolos sin recoger oxígeno. Esto es causado por las anomalías en los capilares pulmonares y el tejido intersticial.
La hipertensión pulmonar se debe a la vasoconstricción (estrechamiento) de los vasos sanguíneos pulmonares, lo que aumenta la resistencia vascular pulmonar. Además, factores como las endotoxinas bacterianas y las citocinas proinflamatorias también contribuyen a esta condición.
El tratamiento del síndrome hepatopulmonar generalmente implica el manejo de la enfermedad hepática subyacente, así como medidas para mejorar la oxigenación y reducir la hipertensión pulmonar. Esto puede incluir oxígenoterapia, ventilación mecánica, medicamentos vasodilatadores y terapias de soporte. En algunos casos, una trasplante de hígado puede ser considerado como una opción de tratamiento.
La estenosis de la válvula pulmonar es una afección cardíaca en la que la válvula pulmonar, que se encuentra entre el ventrículo derecho del corazón y la arteria pulmonar, se estrecha o endurece. Esta condición puede dificultar que la sangre fluya correctamente desde el ventrículo derecho hacia los pulmones.
La válvula pulmonar tiene tres pequeñas "puertas" llamadas folículos que se abren y cierran para controlar el flujo de sangre. En la estenosis de la válvula pulmonar, los folículos no se abren por completo, lo que hace que el ventrículo derecho trabaje más fuerte para bombear sangre a través de la válvula.
Esto puede llevar a una sobrecarga de trabajo del ventrículo derecho y, en casos graves, puede causar insuficiencia cardíaca derecha. Los síntomas pueden variar desde náuseas y fatiga hasta síncopes (desmayos) y, en casos severos, cyanosis (coloración azulada de la piel). El diagnóstico generalmente se realiza mediante ecocardiografía o cateterismo cardíaco. El tratamiento puede incluir medicamentos, pero en casos graves puede requerir cirugía o un procedimiento de dilatación con balón.
La atresia tricúspide es una anomalía congénita cardíaca rara en la que el tejido no se forma correctamente entre las válvulas tricúspide y pulmonar, lo que resulta en una comunicación bloqueada entre los ventrículos derecho e izquierdo del corazón. Esto significa que la sangre no puede fluir normalmente desde la aurícula derecha hacia el ventrículo derecho y luego a los pulmones para oxigenarse.
En lugar de ello, la sangre debe encontrar un camino alternativo para llegar a los pulmones, lo que generalmente implica una serie de defectos cardíacos adicionales, como un agujero en el septo interventricular (conocido como comunicación interventricular) o una conexión anormal entre las arterias pulmonar y sistémica (conocida como persistencia del conducto arterioso).
La atresia tricúspide puede presentarse de forma aislada, pero generalmente se asocia con otros defectos cardíacos y extracardíacos. Los síntomas pueden incluir cianosis (coloración azulada de la piel y las membranas mucosas), dificultad para alimentarse, falta de crecimiento y desarrollo, y dificultad para respirar. El tratamiento suele requerir cirugía a corazón abierto para crear una conexión entre la aurícula derecha y el ventrículo derecho o entre la aurícula derecha y las arterias pulmonares, lo que permite que la sangre fluya normalmente hacia los pulmones para oxigenarse.
Los defectos del tabique interatrial (DIA) se refieren a un grupo de anomalías congénitas en las que existe un defecto o abertura en el tabique o pared que separa las dos aurículas (cámaras superiores) del corazón. Normalmente, este tabique, conocido como tabique interatrial, está completo y ayuda a mantener la sangre oxigenada y desoxigenada separada.
Sin embargo, en los DIA, debido a la abertura, la sangre puede fluir entre las dos aurículas, lo que resulta en una mezcla de sangre oxigenada y desoxigenada. Existen diferentes tipos de DIA, dependiendo del tamaño y la ubicación de la abertura. Algunos de los tipos más comunes incluyen:
1. Foramen oval permeable (FOP): Es el tipo más común de DIA y a menudo se cierra espontáneamente durante los primeros meses de vida. El FOP es una abertura natural que existe en el tabique interatrial durante el desarrollo fetal, pero generalmente se cierra después del nacimiento. Si persiste después del nacimiento, puede dar lugar a un flujo anormal de sangre entre las aurículas.
2. Septostomía auricular: Es una abertura grande en el tabique interatrial que requiere tratamiento, ya que puede provocar insuficiencia cardíaca congestiva y cianosis (coloración azulada de la piel) si no se trata.
3. Defectos del seno venoso: Ocurren cuando el tejido muscular adicional en el tabique interatrial bloquea parcial o completamente el flujo sanguíneo a través del orificio de la vena cavas superior, lo que resulta en una conexión anormal entre las venas cavas superior e inferior y las aurículas izquierda y derecha.
Los DIA pueden presentarse de forma aislada o asociados con otros defectos cardíacos congénitos. El diagnóstico se realiza mediante ecocardiografía y, en algunos casos, se confirma con cateterismo cardíaco. El tratamiento puede incluir medicamentos, cirugía o dispositivos de cierre percutáneos.
La angiografía es un procedimiento diagnóstico que utiliza rayos X y una sustancia llamada medio de contraste para producir imágenes detalladas de los vasos sanguíneos. Durante el procedimiento, se inserta una aguja fina en una arteria o vena y se introduce un tubo flexible y delgado (catéter) a través de la aguja. El catéter se guía hasta el área que necesita ser examinada y se inyecta el medio de contraste. Luego, se toman una serie de radiografías para capturar imágenes de los vasos sanguíneos llenos de medio de contraste.
La angiografía puede utilizarse para diagnosticar y evaluar una variedad de condiciones, como enfermedades cardiovasculares, trastornos cerebrovasculares, cánceres y tumores, así como lesiones traumáticas en los vasos sanguíneos. También se puede utilizar para guiar procedimientos terapéuticos, como angioplastias y stents.
Existen diferentes tipos de angiografía, dependiendo de la parte del cuerpo que se vaya a examinar. Algunos ejemplos son:
* Angiografía coronaria: para examinar los vasos sanguíneos que suministran sangre al corazón.
* Angiografía cerebral: para examinar los vasos sanguíneos en el cerebro y el cuello.
* Angiografía pulmonar: para examinar los vasos sanguíneos en los pulmones.
* Angiografía renal: para examinar los vasos sanguíneos que suministran sangre a los riñones.
* Angiografía de miembros inferiores y superiores: para examinar los vasos sanguíneos en las extremidades.
La angiografía es un procedimiento invasivo que conlleva ciertos riesgos, como reacciones alérgicas al medio de contraste, sangrado, infección y daño a los vasos sanguíneos o tejidos circundantes. Sin embargo, cuando se realiza por un profesional capacitado y experimentado, los beneficios suelen superar los riesgos.
Una fístula arteriovenosa (FAV) es una comunicación anormal entre una arteria y una vena que permite el flujo directo de sangre desde la arteria hasta la vena, bypassando así los capilares. Esta condición puede ser congénita o adquirida. Las fístulas arteriovenosas congénitas suelen presentarse en el sistema nervioso central y pueden ser asintomáticas o causar diversos síntomas dependiendo de su tamaño, localización y los órganos afectados.
Las fístulas arteriovenosas adquiridas son más comunes y pueden desarrollarse como resultado de traumatismos, procedimientos quirúrgicos o enfermedades vasculares subyacentes. Las FAV adquiridas suelen presentarse en las extremidades inferiores o superiores y pueden causar diversas complicaciones, como insuficiencia cardíaca congestiva, isquemia tisular e infecciones. El tratamiento de las fístulas arteriovenosas depende de su etiología, localización y gravedad de los síntomas y puede incluir procedimientos quirúrgicos, endovasculares o de radiación.
La oximetría es una técnica no invasiva utilizada en medicina para medir los niveles de oxígeno en la sangre. Un dispositivo llamado pulsioxímetro se coloca generalmente en un dedo, lóbulo de la oreja, pie o talón del paciente. Este dispositivo utiliza dos longitudes de onda de luz para determinar la cantidad de oxígeno unida al hemoglobina en la sangre (oxihemoglobina) y la cantidad total de hemoglobina presente en el torrente sanguíneo.
La oximetría proporciona una lectura porcentual llamada SpO2 (saturación de pulse de oxígeno), que representa el porcentaje de hemoglobina que está unida al oxígeno en relación con la cantidad total de hemoglobina. La medición se realiza continuamente y permite a los profesionales médicos monitorear rápidamente y fácilmente los niveles de oxígeno del paciente, lo que es especialmente útil en situaciones donde la saturación de oxígeno puede estar baja o cambiando rápidamente.
Este método es ampliamente utilizado en una variedad de entornos clínicos, incluyendo unidades de cuidados intensivos, salas de operaciones, ambientes prehospitalarios y durante el ejercicio físico intenso o en actividades deportivas de alto rendimiento.
La transposición de los grandes vasos (TGV) es un defecto congénito del corazón en el que los dos principales vasos sanguíneos que salen del corazón - la arteria aorta y la arteria pulmonar - están intercambiados o transpuestos. Normalmente, la arteria aorta se origina del ventrículo izquierdo y distribuye sangre oxigenada a todo el cuerpo, mientras que la arteria pulmonar se origina del ventrículo derecho y distribuye sangre desoxigenada al pulmón.
En la transposición de los grandes vasos, la aorta se conecta o nace del ventrículo derecho y la arteria pulmonar se conecta al ventrículo izquierdo. Como resultado, el cuerpo recibe sangre desoxigenada directamente desde el ventrículo derecho, lo que puede causar hipoxia (falta de oxígeno) en los tejidos y órganos vitales.
Este defecto congénito a menudo se asocia con otros defectos cardiovasculares, como una comunicación interventricular o un orificio septal atrial, que pueden ayudar a mantener la circulación mixta y mejorar el suministro de oxígeno al cuerpo. Sin embargo, sin tratamiento médico o quirúrgico, la transposición de los grandes vasos es incompatible con la vida y puede causar muerte en las primeras semanas o meses de vida.
El tratamiento suele implicar una cirugía correctiva temprana, como una corrección de arteria de switch de Fontan-Kreutzer o una corrección de arteria de switch de Jatene, que involucra la creación de conexiones entre las cámaras del corazón y los vasos sanguíneos para restaurar el flujo sanguíneo normal.
Los defectos del tabique interventricular (VSD, por sus siglas en inglés) se refieren a un tipo de malformación congénita del corazón en la que existe un orificio o abertura anormal en el tabique (pared) que separa los dos ventrículos, las cámaras inferiores del corazón. Este defecto permite que la sangre fluya entre los ventrículos, lo que puede provocar que la sangre oxigenada se mezcle con la sangre desoxigenada.
La gravedad de un VSD depende del tamaño del orificio y de su ubicación en el tabique interventricular. Los defectos más grandes pueden causar síntomas graves, como dificultad para respirar, crecimiento lento y una frecuencia cardíaca más rápida de lo normal, especialmente durante la actividad física. Por otro lado, los defectos más pequeños pueden no causar síntomas y pueden cerrarse por sí solos durante los primeros años de vida.
El tratamiento de un VSD depende del tamaño y la ubicación del defecto, así como de la gravedad de los síntomas. En algunos casos, el médico puede optar por monitorear el defecto sin tratamiento si es pequeño y no causa síntomas. Sin embargo, en otros casos, se pueden requerir medicamentos para ayudar a fortalecer el corazón y controlar los síntomas, o incluso una intervención quirúrgica para cerrar el defecto.
El cateterismo cardíaco es una técnica diagnóstica y terapéutica que consiste en introducir un catéter, un tubo flexible y pequeño, generalmente a través de una vena en la ingle o el brazo, hasta llegar al corazón. Este procedimiento permite realizar diversos estudios, como la angiografía coronaria, para evaluar el flujo sanguíneo en las arterias coronarias y diagnosticar posibles enfermedades cardiovasculares, como la enfermedad coronaria o el infarto de miocardio.
Además, el cateterismo cardíaco también puede utilizarse para realizar intervenciones terapéuticas, como la angioplastia y la colocación de stents, con el objetivo de abrir o mantener abiertas las arterias coronarias bloqueadas o estrechadas. Durante el procedimiento, se inyecta un medio de contraste para obtener imágenes detalladas del corazón y los vasos sanguíneos, lo que permite al médico evaluar la anatomía y la función cardíaca y tomar decisiones terapéuticas informadas.
El cateterismo cardíaco se realiza en un entorno hospitalario, bajo anestesia local o sedación consciente, y suele durar entre 30 minutos y varias horas, dependiendo de la complejidad del procedimiento. Después del procedimiento, es común que el paciente necesite reposo en cama durante unas horas y pueda experimentar algunos efectos secundarios, como moretones o dolor en el sitio de inserción del catéter, mareos o palpitaciones cardíacas. Sin embargo, la mayoría de los pacientes pueden volver a sus actividades normales en unos días.
No existe una definición médica específica para "Enciclopedias como Asunto" ya que esta frase parece ser una expresión coloquial o un título en lugar de un término médico. Sin embargo, si nos referimos al término "enciclopedia" desde un punto de vista educativo o del conocimiento, podríamos decir que se trata de una obra de consulta que contiene información sistemática sobre diversas áreas del conocimiento, organizadas alfabética o temáticamente.
Si "Enciclopedias como Asunto" se refiere a un asunto médico en particular, podría interpretarse como el estudio o la investigación de diferentes aspectos relacionados con las enciclopedias médicas, como su historia, desarrollo, contenido, estructura, impacto en la práctica clínica y la educación médica, entre otros.
Sin un contexto más específico, es difícil proporcionar una definición médica precisa de "Enciclopedias como Asunto".
La hemoglobina es una proteína importante en los glóbulos rojos (eritrocitos) que transporta oxígeno desde los pulmones hasta las células y tejidos del cuerpo, y lleva dióxido de carbono desde los tejidos hasta los pulmones. Está formada por cuatro subunidades de proteínas globulares llamadas glóbulos, cada una de ellas contiene un grupo hemo unido que puede reversiblemente unir una molécula de oxígeno.
La estructura y función de la hemoglobina están íntimamente relacionadas. La hemoglobina normal adulta es una proteína tetramérica, compuesta por dos tipos de subunidades globulares, las cadenas alfa y beta, en proporciones iguales (α2β2). Cada cadena polipeptídica rodea un grupo hemo no proteináceo, que contiene un átomo de hierro (Fe2+) capaz de reversiblemente unir una molécula de oxígeno.
La hemoglobina desempeña un papel crucial en el transporte de gases en el cuerpo. En los pulmones, donde el oxígeno es alto y el dióxido de carbono es bajo, la hemoglobina se une al oxígeno para formar oxihemoglobina, que es luego transportada a los tejidos periféricos. A medida que la sangre fluye a través de los capilares, el oxígeno se difunde desde la oxihemoglobina hacia las células y tejidos del cuerpo, donde se utiliza en la producción de energía.
Mientras tanto, el dióxido de carbono producido como producto de desecho celular se difunde desde los tejidos hacia la sangre. En la sangre, el dióxido de carbono reacciona con el agua para formar ácido carbónico, que luego se disocia en iones de hidrógeno y bicarbonato. La hemoglobina se une a algunos de estos iones de hidrógeno, lo que ayuda a mantener el equilibrio ácido-base del cuerpo.
La cantidad de oxígeno unida a la hemoglobina está regulada por varios factores, incluido el pH, la temperatura y la concentración parcial de oxígeno. Por ejemplo, cuando el nivel de dióxido de carbono en la sangre es alto, el pH disminuye (lo que significa que el medio se vuelve más ácido), lo que hace que la hemoglobina libere oxígeno más fácilmente. Esto asegura que el oxígeno se entregue a los tejidos que lo necesitan, incluso cuando el nivel de oxígeno en la sangre es bajo.
Las mutaciones en los genes que codifican para las cadenas de hemoglobina pueden causar varias enfermedades hereditarias, como la anemia falciforme y la talasemia. Estas enfermedades a menudo se caracterizan por una producción deficiente o anormal de hemoglobina, lo que puede provocar anemia, infecciones recurrentes y otros problemas de salud. El tratamiento para estas enfermedades generalmente implica el uso de medicamentos, transfusiones de sangre y, en algunos casos, terapia génica.
Las enfermedades de la uña, también conocidas como patologías ungueales, se refieren a un grupo diverso de condiciones que afectan la integridad estructural y función de las uñas. Estas afecciones pueden afectar tanto a las uñas de las manos como a las de los pies. Las enfermedades de la uña pueden ser el resultado de infecciones, trastornos sistémicos, traumatismos o procesos tumorales.
Algunas de las enfermedades de la uña más comunes incluyen:
1. Onicomicosis: Es una infección fúngica de la uña que puede causar decoloración, engrosamiento, debilitamiento y distorsión de la placa ungueal. Puede ser difícil de tratar y a menudo requiere terapia antifúngica prolongada.
2. Oniquia lunula negra: Se caracteriza por una mancha negra en la lúnula (la media luna blanca en la base de la uña). Por lo general, es el resultado de un hematoma subungueal causado por un traumatismo menor o microtrauma repetitivo.
3. Psoriasis ungueal: La psoriasis puede afectar las uñas, causando decoloración amarillenta, engrosamiento, desprendimiento y picados en la placa ungueal. A menudo se asocia con lesiones psoriásicas en la piel.
4. Paroniquia: Es una infección bacteriana del tejido blando alrededor de la uña. Puede causar enrojecimiento, hinchazón, dolor y pus alrededor de la uña.
5. Onicodistrofia: Se refiere a una alteración en la forma, textura o crecimiento de las uñas. Puede ser el resultado de una variedad de factores, como infecciones, lesiones, trastornos sistémicos y uso de medicamentos.
6. Onicomicosis: Es una infección fúngica de la uña que puede causar decoloración amarillenta, engrosamiento, fragilidad y desprendimiento de la placa ungueal.
7. Uñas encarnadas: Ocurre cuando el borde lateral o la punta de la uña se clava en la piel al crecer, lo que puede causar dolor, enrojecimiento e hinchazón.
8. Linfedema ungueal: Se caracteriza por una hinchazón y engrosamiento de la uña y el tejido blando circundante, a menudo asociado con linfedema crónico.
9. Síndrome del túnel carpiano: Puede causar entumecimiento, hormigueo y debilidad en las manos, que a veces se extienden a las uñas.
10. Enfermedad de Haglund: También conocida como espolón calcáneo, puede causar dolor e hinchazón en el talón y cambios en la forma y el crecimiento de la uña del dedo gordo del pie.
De acuerdo con la medicina, las uñas son placas duras y protectoras hechas de keratina que se encuentran en los extremos de los dedos de las manos y los pies de los primates, incluido el ser humano. Se desarrollan a partir de una estructura llamada matriz ungueal y crecen continuamente desde la base. Las uñas de las manos crecen más rápido que las de los pies. Su función principal es proteger la punta del dedo contra lesiones mecánicas, aunque también pueden jugar un papel en tareas sensoriales finas. El aspecto y la condición general de las uñas a menudo se utilizan como indicadores de la salud general de una persona.