Células de Reed-Sternberg
Enfermedad de Hodgkin
Histiocitos
Antígenos CD30
Herpesvirus Humano 4
Antígenos CD15
Ganglios Linfáticos
Antígenos de Diferenciación de Linfocitos B
Parafina
Reordenamiento Génico de Cadena Pesada de Linfocito B
Proteínas de la Matriz Viral
Linfocitos B
Linfoma no Hodgkin
Inmunohistoquímica
Técnicas para Inmunoenzimas
Genes de Inmunoglobulinas
Hibridación in Situ
Células Tumorales Cultivadas
Antígenos CD20
Reordenamiento Génico de Linfocito B
Luciferasas de Renilla
Reordenamiento Génico de Cadena Ligera de Linfocito B
Histocitoquímica
Reacción en Cadena de la Polimerasa
Antígenos CD
Reordenamiento Génico
Tejido Linfoide
Linfoma Anaplásico de Células Grandes
Células Clonales
Antígenos de Neoplasias
Infecciones por Virus de Epstein-Barr
Técnicas Histológicas
Antígenos de Diferenciación Mielomonocítica
Inmunofenotipificación
Cadenas Pesadas de Inmunoglobulina
Antígenos de Superficie
Linfocitos
Región Variable de Inmunoglobulina
Linfocitos T
Las células de Reed-Sternberg son un tipo específico de célula grande y anormal que se asocia con el linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer que afecta al sistema linfático. Estas células tienen un núcleo grande y multilobulado o bilobulado, con una apariencia característica en forma de "dos olivas" o "rueda de carreta".
Las células de Reed-Sternberg se consideran células tumorales maduras y pueden presentarse solas o en grupos. Su presencia es un criterio clave para el diagnóstico del linfoma de Hodgkin, aunque también pueden encontrarse en algunos tipos de linfomas no Hodgkin.
La identificación de estas células se realiza mediante técnicas de microscopía y tinción inmunohistoquímica, que permiten detectar marcadores específicos en la superficie celular. El tratamiento del linfoma de Hodgkin dependerá del tipo y estadio de la enfermedad, y puede incluir quimioterapia, radioterapia o trasplante de células madre.
La Enfermedad de Hodgkin, también conocida como linfoma de Hodgkin, es un tipo de cáncer que se origina en los glóbulos blancos llamados linfocitos, que son parte del sistema inmunológico. La enfermedad afecta principalmente los ganglios linfáticos, aunque también puede involucrar otros órganos y tejidos.
La característica distintiva de esta enfermedad es la presencia de células anormales llamadas células de Reed-Sternberg. Estas células son grandes, con núcleos divididos y abundante citoplasma, y se pueden ver bajo el microscopio durante un examen de tejido linfático.
Los síntomas más comunes incluyen ganglios linfáticos inflamados e indoloros en el cuello, las axilas o la ingle; fiebre; sudoración nocturna; pérdida de peso involuntaria; fatiga y picazón en la piel.
El tratamiento puede incluir radioterapia, quimioterapia, terapia dirigida o un trasplante de células madre. El pronóstico depende del tipo y estadio de la enfermedad, así como de la edad y salud general del paciente. Muchas personas con Enfermedad de Hodgkin pueden ser curadas con el tratamiento adecuado.
Los histiocitos son un tipo de células que forman parte del sistema inmunitario y desempeñan un papel importante en la respuesta inmunitaria. Se originan a partir de monocitos, que son glóbulos blancos producidos en la médula ósea. Los histiocitos maduros se encuentran en todo el cuerpo, especialmente en los tejidos conectivos y los órganos linfoides.
Existen diferentes tipos de histiocitos, incluyendo macrófagos, células dendríticas y células de Langerhans. Estas células desempeñan diversas funciones, como la fagocitosis (ingestión y destrucción) de bacterias y otros agentes extraños, la presentación de antígenos a las células T para activar la respuesta inmunitaria adaptativa, y la producción de citoquinas y otras moléculas inflamatorias.
Las enfermedades relacionadas con los histiocitos pueden ser benignas o malignas. Las neoplasias benignas de histiocitos incluyen el histiocitoma fibroso y el histiocitoma cutáneo. Por otro lado, las neoplasias malignas de histiocitos incluyen el sarcoma de histiocitos y la leucemia de histiocitos. Además, existen trastornos reactivos de histiocitos, como la enfermedad de Erdheim-Chester y la histiocitosis de células de Langerhans, que se caracterizan por un crecimiento excesivo e incontrolado de histiocitos en diversos órganos y tejidos.
Los antígenos CD30 son marcadores proteicos encontrados en la superficie de ciertas células del sistema inmune, específicamente los linfocitos. La proteína CD30 pertenece a la familia de receptores TNF (factor de necrosis tumoral) y desempeña un papel importante en la activación y proliferación de células T y B.
La expresión de CD30 está asociada con una variedad de procesos fisiológicos e inmunopatológicos, incluyendo respuestas inmunitarias agudas y crónicas, así como en diversos tipos de linfomas, especialmente el linfoma de Hodgkin y los linfomas cutáneos T CD30-positivos.
El análisis de la expresión de CD30 puede ser útil en el diagnóstico, pronóstico y seguimiento del tratamiento de estas enfermedades. La detección de CD30 se realiza mediante inmunofenotipificación, una técnica que utiliza anticuerpos marcados fluorescentemente para identificar y cuantificar diferentes tipos de células y proteínas en muestras de tejido o sangre.
El Herpesvirus Humano 4, también conocido como Epstein-Barr Virus (EBV), es un tipo de virus herpes que causa la enfermedad del linfocito B infectada. Es parte de la familia Herpesviridae y el género Lymphocryptovirus.
La infección por EBV se produce más comúnmente durante la infancia y puede ser asintomática o causar una enfermedad leve similar a una mononucleosis infecciosa (conocida como "enfermedad del beso"). Sin embargo, cuando la infección se adquiere en la adolescencia o edad adulta, puede causar un cuadro más grave de mononucleosis infecciosa.
El EBV se transmite a través del contacto cercano con la saliva o fluidos corporales infectados, como por ejemplo mediante el intercambio de besos o el uso común de utensilios o vasos sucios. Una vez que una persona está infectada con EBV, el virus permanece inactivo (latente) en el cuerpo durante toda la vida y puede reactivarse en momentos de estrés o enfermedad, aunque generalmente no causa síntomas durante este estado latente.
El EBV se ha relacionado con varios tipos de cáncer, como el linfoma de Burkitt, el carcinoma nasofaríngeo y los linfomas de Hodgkin y no-Hodgkin. Además, se ha asociado con enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple y el lupus eritematoso sistémico.
Los antígenos CD15 son marcadores proteicos encontrados en la superficie de algunas células, especialmente en los glóbulos blancos llamados neutrófilos y otros tipos de leucocitos granulocíticos. También se encuentran en ciertos tumores y en células madre hematopoéticas.
Estos antígenos son parte de la familia de antígenos CD, que son marcadores utilizados en la clasificación y caracterización de diferentes tipos de leucocitos. El antígeno CD15 es también conocido como Lewis x (Le^{x}) o SSEA-1 (Stage-Specific Embryonic Antigen-1).
La presencia de antígenos CD15 puede ser útil en el diagnóstico y seguimiento de ciertas condiciones médicas, como enfermedades inflamatorias, infecciosas y neoplásicas. Por ejemplo, la expresión de CD15 en células tumorales se ha asociado con un peor pronóstico en algunos tipos de cáncer, como el linfoma de Hodgkin y el carcinoma de pulmón de células no pequeñas.
Los ganglios linfáticos son estructuras pequeñas, ovaladas o redondeadas que forman parte del sistema linfático. Se encuentran dispersos por todo el cuerpo, especialmente en concentraciones alrededor de las áreas donde los vasos linfáticos se unen con las venas, como el cuello, las axilas e ingles.
Su función principal es filtrar la linfa, un líquido transparente que drena de los tejidos corporales, antes de que regrese al torrente sanguíneo. Los ganglios linfáticos contienen células inmunes, como linfocitos y macrófagos, que ayudan a combatir las infecciones al destruir los gérmenes y otras sustancias extrañas que se encuentran en la linfa.
Cuando el sistema inmunitario está activado por una infección o inflamación, los ganglios linfáticos pueden aumentar de tamaño debido al incremento del número de células inmunes y vasos sanguíneos en respuesta a la invasión de patógenos. Este proceso es normal y desaparece una vez que el cuerpo ha combatido la infección o inflamación.
Los antígenos de diferenciación de linfocitos B (ALDs) son marcadores proteicos específicos que se expresan en diferentes estadios del desarrollo y maduración de los linfocitos B, un tipo importante de glóbulos blancos involucrados en la respuesta inmunitaria adaptativa. Estos antígenos son útiles para caracterizar y determinar el linaje, estado de diferenciación y activación de las células B.
Algunos ejemplos comunes de ALDs incluyen:
1. CD19: se expresa en linfocitos B inmaduros y maduros, pero no en otras células sanguíneas.
2. CD20: presente en linfocitos B desde el estadio pre-B hasta justo antes de su diferenciación en plasmablastos o células plasmáticas.
3. CD22: un receptor de glucósidos ceramídicos que se expresa en la superficie de los linfocitos B inmaduros y maduros.
4. CD79a y CD79b: componentes del complejo de receptores de células B (BCR) que se expresan en linfocitos B inmaduros y maduros.
5. CD10 (CALLA): un marcador de células pre-B y algunos linfocitos B maduros.
6. CD38: un marcador de activación que se expresa en linfocitos B maduros y plasmablastos.
7. CD138 (sialo mucina): un marcador de células plasmáticas, exclusivo de los linfocitos B diferenciados completamente.
El análisis de estos antígenos de superficie celular se realiza mediante técnicas de inmunofenotipado, como citometría de flujo o inmunohistoquímica, y es útil en el diagnóstico y monitoreo de diversas enfermedades hematológicas, como leucemias y linfomas.
La parafina es un término que no tiene una definición médica específica. Sin embargo, en un contexto más general, la parafina se refiere a un tipo de cera derivada del petróleo, que se utiliza en diversas aplicaciones, incluyendo la fabricación de productos cosméticos y farmacéuticos.
En el campo de la fisioterapia y la medicina del dolor, a veces se realiza un tratamiento llamado "terapia de parafina" o "baño de parafina", que implica sumergir una extremidad (como la mano o el pie) en cera de parafina calentada para proporcionar calor terapéutico y aliviar el dolor, aumentar la circulación sanguínea y suavizar la piel seca.
Es importante señalar que la aplicación incorrecta o excesiva de calor con parafina puede causar quemaduras o lesiones en la piel, por lo que siempre debe ser aplicada bajo la supervisión y dirección de un profesional médico capacitado.
El reordenamiento génico de la cadena pesada de linfocitos B, también conocido como recombinación V(D)J, es un proceso fundamental en la maduración de los linfocitos B en el sistema inmunológico. Durante este proceso, las células precursoras de los linfocitos B experimentan una serie de reordenamientos genéticos específicos en sus genes de las cadenas pesadas de inmunoglobulinas (Ig), localizados en el cromosoma 14.
Este proceso se divide en tres etapas:
1. Recombinación V-D: Durante esta etapa, los segmentos variables (V) y diversos (D) de la cadena pesada se unen mediante una recombinasa especializada, formando un gen híbrido V-D.
2. Recombinación D-J: A continuación, el segmento J de la cadena pesada se une al gen híbrido V-D, creando así un gen completo V-D-J.
3. Adición de nucleótidos: Por último, se añaden nucleótidos adicionales (de 0 a 12) en los puntos de corte entre los segmentos recombinados, lo que aumenta aún más la diversidad de las secuencias de aminoácidos y, por tanto, la especificidad antigénica de los anticuerpos resultantes.
Tras la activación del gen de la cadena pesada, se produce una transcripción génica y una traducción subsiguiente en una proteína parcial denominada inmunoglobulina de membrana (mIg), que contiene una región variable y una región constante. Posteriormente, el linfocito B sufre un proceso similar de reordenamiento génico en los genes de las cadenas ligeras kappa (cadena κ) o lambda (cadena λ), localizados en los cromosomas 2 y 22, respectivamente. Una vez que se han producido todos los reordenamientos génicos necesarios, el linfocito B expresa un receptor de célula B completamente funcional y específico del antígeno, también conocido como anticuerpo de superficie.
El proceso de reordenamiento génico en las células B es fundamental para la diversidad y la respuesta adaptativa del sistema inmunitario. Sin embargo, este mecanismo puede dar lugar a errores que conducen a la formación de autoanticuerpos o a la activación de vías oncogénicas, lo que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades autoinmunes y linfomas.
Las proteínas de la matriz viral se definen en el contexto médico como las proteínas que forman la capa más externa de los virus envueltos. Esta capa proteica está en estrecho contacto con la membrana lipídica adquirida del huésped y desempeña un papel crucial en el proceso de infección del virus. Las proteínas de la matriz viral participan en la unión del virus al receptor de la célula huésped, la fusión de las membranas viral y celular, y el desencadenamiento de los eventos que conducen a la internalización del genoma viral dentro de la célula huésped. Además, también pueden desempeñar un papel en la regulación de la replicación y la encapsidación del virus. Ejemplos bien conocidos de proteínas de la matriz viral incluyen la glicoproteína gp120/gp41 del VIH, la hemaglutinina del virus de la gripe y la proteína E del SARS-CoV-2.
El linfoma es un tipo de cáncer que afecta al sistema linfático, que forma parte del sistema inmunológico del cuerpo. Se desarrolla cuando las células inmunitarias llamadas linfocitos se vuelven cancerosas y comienzan a multiplicarse de manera descontrolada. Estas células cancerosas pueden acumularse en los ganglios linfáticos, el bazo, el hígado y otros órganos, formando tumores.
Existen dos tipos principales de linfoma: el linfoma de Hodgkin y el linfoma no Hodgkin. El linfoma de Hodgkin se caracteriza por la presencia de células anormales llamadas células de Reed-Sternberg, mientras que en el linfoma no Hodgkin no se encuentran estas células.
Los síntomas del linfoma pueden incluir ganglios linfáticos inflamados, fiebre, sudoración nocturna, pérdida de peso y fatiga. El tratamiento puede incluir quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida o trasplante de células madre, dependiendo del tipo y etapa del linfoma.
Los linfocitos B son un tipo de glóbulos blancos, más específicamente, linfocitos del sistema inmune que desempeñan un papel crucial en la respuesta humoral del sistema inmunológico. Se originan en la médula ósea y se diferencian en el bazo y los ganglios linfáticos.
Una vez activados, los linfocitos B se convierten en células plasmáticas que producen y secretan anticuerpos (inmunoglobulinas) para neutralizar o marcar a los patógenos invasores, como bacterias y virus, para su eliminación por otras células inmunitarias. Los linfocitos B también pueden presentar antígenos y cooperar con los linfocitos T auxiliares en la respuesta inmunitaria adaptativa.
El Linfoma no Hodgkin (LNH) es un tipo de cáncer que se origina en los linfocitos, un tipo de glóbulos blancos que forman parte del sistema inmunológico. Los linfocitos pueden encontrarse en diversos tejidos y órganos del cuerpo, como el bazo, los ganglios linfáticos, el timo, la médula ósea y los tejidos linfoides asociados al intestino.
El LNH se caracteriza por el crecimiento y multiplicación descontrolada de células linfocíticas anormales, que tienden a acumularse y formar tumores en los ganglios linfáticos y otros tejidos. A diferencia del Linfoma de Hodgkin, el LNH no presenta la célula característica de Reed-Sternberg.
Existen más de 60 subtipos de Linfoma no Hodgkin, clasificados según su apariencia celular, patrones de crecimiento y marcadores moleculares específicos. Algunos de los tipos más comunes incluyen el linfoma difuso de células B grandes, el linfoma folicular y el mieloma múltiple.
El tratamiento del Linfoma no Hodgkin dependerá del tipo y etapa del cáncer, así como de la edad y salud general del paciente. Las opciones de tratamiento pueden incluir quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida, inmunoterapia o trasplante de células madre. La supervivencia a largo plazo varía significativamente según el subtipo y la etapa del cáncer en el momento del diagnóstico.
La inmunohistoquímica es una técnica de laboratorio utilizada en patología y ciencias biomédicas que combina los métodos de histología (el estudio de tejidos) e inmunología (el estudio de las respuestas inmunitarias del cuerpo). Consiste en utilizar anticuerpos marcados para identificar y localizar proteínas específicas en células y tejidos. Este método se utiliza a menudo en la investigación y el diagnóstico de diversas enfermedades, incluyendo cánceres, para determinar el tipo y grado de una enfermedad, así como también para monitorizar la eficacia del tratamiento.
En este proceso, se utilizan anticuerpos específicos que reconocen y se unen a las proteínas diana en las células y tejidos. Estos anticuerpos están marcados con moléculas que permiten su detección, como por ejemplo enzimas o fluorocromos. Una vez que los anticuerpos se unen a sus proteínas diana, la presencia de la proteína se puede detectar y visualizar mediante el uso de reactivos apropiados que producen una señal visible, como un cambio de color o emisión de luz.
La inmunohistoquímica ofrece varias ventajas en comparación con otras técnicas de detección de proteínas. Algunas de estas ventajas incluyen:
1. Alta sensibilidad y especificidad: Los anticuerpos utilizados en esta técnica son altamente específicos para las proteínas diana, lo que permite una detección precisa y fiable de la presencia o ausencia de proteínas en tejidos.
2. Capacidad de localizar proteínas: La inmunohistoquímica no solo detecta la presencia de proteínas, sino que también permite determinar su localización dentro de las células y tejidos. Esto puede ser particularmente útil en el estudio de procesos celulares y patológicos.
3. Visualización directa: La inmunohistoquímica produce una señal visible directamente en el tejido, lo que facilita la interpretación de los resultados y reduce la necesidad de realizar análisis adicionales.
4. Compatibilidad con microscopía: Los métodos de detección utilizados en la inmunohistoquímica son compatibles con diferentes tipos de microscopía, como el microscopio óptico y el microscopio electrónico, lo que permite obtener imágenes detalladas de las estructuras celulares e intracelulares.
5. Aplicabilidad en investigación y diagnóstico: La inmunohistoquímica se utiliza tanto en la investigación básica como en el diagnóstico clínico, lo que la convierte en una técnica versátil y ampliamente aceptada en diversos campos de estudio.
Sin embargo, la inmunohistoquímica también presenta algunas limitaciones, como la necesidad de disponer de anticuerpos específicos y de alta calidad, la posibilidad de obtener resultados falsos positivos o negativos debido a reacciones no específicas, y la dificultad para cuantificar con precisión los niveles de expresión de las proteínas en el tejido. A pesar de estas limitaciones, la inmunohistoquímica sigue siendo una técnica poderosa y ampliamente utilizada en la investigación y el diagnóstico de diversas enfermedades.
Las técnicas de inmunoenzimas son métodos de laboratorio utilizados en diagnóstico clínico y investigación biomédica que aprovechan la unión específica entre un antígeno y un anticuerpo, combinada con la capacidad de las enzimas para producir reacciones químicas detectables.
En estas técnicas, los anticuerpos se marcan con enzimas específicas, como la peroxidasa o la fosfatasa alcalina. Cuando estos anticuerpos marcados se unen a su antígeno correspondiente, se forma un complejo inmunoenzimático. La introducción de un sustrato apropiado en este sistema dará como resultado una reacción enzimática que produce un producto visible y medible, generalmente un cambio de color.
La intensidad de esta respuesta visual o el grado de conversión del sustrato se correlaciona directamente con la cantidad de antígeno presente en la muestra, lo que permite su cuantificación. Ejemplos comunes de estas técnicas incluyen ELISA (Enzyme-Linked Immunosorbent Assay), Western blot y immunohistoquímica.
Estas técnicas son ampliamente utilizadas en la detección y medición de diversas sustancias biológicas, como proteínas, hormonas, drogas, virus e incluso células. Ofrecen alta sensibilidad, especificidad y reproducibilidad, lo que las convierte en herramientas invaluables en el campo del análisis clínico y de la investigación.
Los genes de inmunoglobulinas, también conocidos como genes de anticuerpos o genes de immunoglobulinas (Ig), se refieren a un grupo específico de genes que participan en la formación y diversidad de los anticuerpos en el sistema inmunitario. Los anticuerpos son proteínas especializadas producidas por células B, un tipo de glóbulo blanco, para reconocer y neutralizar agentes extraños, como bacterias, virus y toxinas.
La estructura de los genes de inmunoglobulinas es única y compleja. Están organizados en tres regiones principales: variable (V), diversa (D) y jointe (J). Cada región contiene una serie de segmentos de genes que pueden unirse o recombinarse durante el desarrollo de las células B para crear una gran diversidad de secuencias de aminoácidos en la región variable de los anticuerpos. Además, hay una cuarta región, llamada región constante (C), que determina las propiedades funcionales específicas del anticuerpo, como su capacidad para activar el sistema del complemento o unirse a células inmunes efectoras.
Durante la maduración de las células B, los segmentos de genes V, D y J se seleccionan y ensamblan en una configuración única mediante un proceso llamado recombinación V(D)J. Este proceso crea una gran diversidad de secuencias de aminoácidos en la región variable del anticuerpo, lo que permite reconocer y unirse a una amplia gama de antígenos extraños. Posteriormente, los genes de la región constante se ensamblan con la región variable recién formada para producir un transcrito maduro que codifica el anticuerpo completo.
La diversidad génica de inmunoglobulinas es crucial para el funcionamiento del sistema inmunitario adaptativo, ya que permite a las células B reconocer y neutralizar una amplia gama de patógenos. Los defectos en la recombinación V(D)J o la expresión de genes de inmunoglobulinas pueden dar lugar a trastornos del sistema inmunitario, como la agammaglobulinemia ligada al X y el síndrome de Wiskott-Aldrich.
La hibridación in situ (HIS) es una técnica de microscopía molecular que se utiliza en la patología y la biología celular para localizar y visualizar específicamente los ácidos nucleicos (ADN o ARN) dentro de células, tejidos u organismos. Esta técnica combina la hibridación de ácidos nucleicos con la microscopía óptica, permitiendo la detección y visualización directa de secuencias diana de ADN o ARN en su contexto morfológico y topográfico original.
El proceso implica la hibridación de una sonda de ácido nucleico marcada (etiquetada con un fluorocromo, isótopos radiactivos o enzimas) complementaria a una secuencia diana específica dentro de los tejidos fijados y procesados. La sonda hibrida con su objetivo, y la ubicación de esta hibridación se detecta e imagina mediante microscopía apropiada.
La HIS tiene aplicaciones en diversos campos, como la investigación biomédica, farmacéutica y forense, ya que permite la detección y localización de genes específicos, ARN mensajero (ARNm) y ARN no codificante, así como la identificación de alteraciones genéticas y expresión génica anómalas asociadas con enfermedades. Además, se puede usar para investigar interacciones gén-gen y genes-ambiente, y también tiene potencial como herramienta diagnóstica y pronóstica en patología clínica.
Las "Células Tumorales Cultivadas" son células cancerosas que se han extraído de un tumor sólido o de la sangre (en el caso de leucemias) y se cultivan en un laboratorio para su estudio y análisis. Esto permite a los investigadores y médicos caracterizar las propiedades y comportamientos de las células cancerosas, como su respuesta a diferentes fármacos o tratamientos, su velocidad de crecimiento y la expresión de genes y proteínas específicas.
El cultivo de células tumorales puede ser útil en una variedad de contextos clínicos y de investigación, incluyendo el diagnóstico y pronóstico del cáncer, la personalización del tratamiento y el desarrollo de nuevos fármacos y terapias. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las células cultivadas en un laboratorio pueden no comportarse exactamente igual que las células cancerosas en el cuerpo humano, lo que puede limitar la validez y aplicabilidad de los resultados obtenidos en estudios in vitro.
Los antígenos CD20 son marcadores proteicos encontrados en la superficie de ciertas células B maduras del sistema inmunitario. La proteína CD20 desempeña un papel importante en la activación y proliferación de estas células B.
La importancia clínica de los antígenos CD20 radica en su uso como objetivo para el tratamiento del cáncer de células B, como la leucemia linfocítica crónica y el linfoma no Hodgkin. Los fármacos monoclonales, como rituximab, ofatumumab y obinutuzumab, se unen a los antígenos CD20 en la superficie de las células B y desencadenan una respuesta inmunitaria que conduce a la destrucción de estas células.
Es importante señalar que los antígenos CD20 no se encuentran en todas las células del sistema inmunitario, como los linfocitos T o las células madre hematopoyéticas, lo que limita el impacto de la terapia dirigida a estos marcadores en otras partes del sistema inmunológico.
El reordenamiento génico de linfocitos B es un proceso normal que ocurre durante el desarrollo de los linfocitos B en el sistema inmunológico. Los linfocitos B son un tipo de glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en la respuesta inmune adaptativa del cuerpo.
Durante el desarrollo de los linfocitos B en la médula ósea, se produce una reordenación aleatoria de segmentos de genes que codifican para las regiones variables de los receptores de antígenos de linfocitos B (BCR). Este proceso implica la unión de tres diferentes tipos de segmentos de genes: V (variable), D (diversidad) y J (unión), que se encuentran en los cromosomas 14, 22 y 2, respectivamente.
La recombinación de estos segmentos génicos produce una gran diversidad de secuencias de aminoácidos en las regiones variables de los BCR, lo que permite a los linfocitos B reconocer y unirse a una amplia gama de antígenos extraños. Después de la activación y diferenciación de los linfocitos B, algunas células se convierten en células plasmáticas y producen anticuerpos (inmunoglobulinas) que contienen las regiones variables idénticas a las de los BCR originales.
Sin embargo, en ciertas situaciones patológicas, como la leucemia linfocítica crónica y el linfoma de Burkitt, se han observado anomalías en el proceso de reordenamiento génico de linfocitos B, lo que puede conducir a la producción de clones de células anormales y a la proliferación descontrolada de células cancerosas. Por lo tanto, el análisis del reordenamiento génico de linfocitos B se utiliza como una técnica diagnóstica y de seguimiento en la evaluación de ciertos tipos de leucemias y linfomas.
La luciferasa de Renilla, también conocida como renilasa, es una enzima que se encuentra naturalmente en el organismo marino Renilla reniformis (una especie de alga bioluminiscente). Esta enzima desempeña un papel crucial en la reacción bioquímica que produce la luz.
En términos médicos y de biología molecular, la luciferasa de Renilla se utiliza a menudo como una etiqueta de reportero en diversos experimentos de detección de genes y proteínas. Se suele usar junto con su sustrato natural, coelenterazina, para medir la actividad de promotores, ARN mensajero (ARNm) o proteínas específicas dentro de las células.
Cuando la luciferasa de Renilla interactúa con la coelenterazina en presencia de oxígeno, se produce una reacción catalítica que da como resultado la emisión de luz. Esta reacción luminescente puede ser cuantificada y utilizada para evaluar la expresión génica o la actividad proteica en diversos estudios, como las pruebas de transfección y los análisis de interacciones proteína-proteína.
En resumen, la luciferasa de Renilla es una herramienta importante en la biología molecular y la investigación médica, que permite a los científicos realizar mediciones sensibles y precisas de diversos procesos celulares y moleculares.
El reordenamiento de la cadena ligera de linfocitos B, también conocido como recombinación V(D)J de genes de las cadenas ligeras de inmunoglobulinas, es un proceso fundamental en la maduración de los linfocitos B y la producción de anticuerpos diversos en el sistema inmunitario.
Durante este proceso, tres tipos de genes (V, D y J) que codifican las regiones variables de las cadenas ligeras de las inmunoglobulinas se unen mediante un mecanismo de recombinación somática para formar un gen único y funcional. Este proceso ocurre en los pre-linfocitos B inmaduros en el hueso rojo del tejido medular óseo.
El reordenamiento génico de la cadena ligera es una parte crucial del sistema inmunitario adaptativo, ya que permite a los linfocitos B producir una gran diversidad de anticuerpos específicos para reconocer y neutralizar una amplia gama de patógenos. Sin embargo, este proceso también puede dar lugar a errores y mutaciones que pueden conducir al desarrollo de enfermedades autoinmunes o cánceres hematológicos, como la leucemia linfocítica aguda y el linfoma de células B.
La histocitoquímica es una técnica de laboratorio utilizada en el campo de la patología anatomía patológica y la medicina forense. Implica la aplicación de métodos químicos y tinciones especiales para estudiar las propiedades bioquímicas y los componentes químicos de tejidos, células e incluso de sustancias extrañas presentes en el cuerpo humano.
Este proceso permite identificar y localizar diversos elementos celulares y químicos específicos dentro de un tejido u organismo, lo que ayuda a los médicos y patólogos a diagnosticar diversas enfermedades, como cánceres, infecciones o trastornos autoinmunes. También se utiliza en la investigación biomédica para comprender mejor los procesos fisiológicos y patológicos.
En resumen, la histocitoquímica es una técnica de microscopía que combina la histología (el estudio de tejidos) con la citoquímica (el estudio químico de células), con el fin de analizar y comprender las características bioquímicas de los tejidos y células.
La Reacción en Cadena de la Polimerasa, generalmente conocida como PCR (Polymerase Chain Reaction), es un método de bioquímica molecular que permite amplificar fragmentos específicos de DNA (ácido desoxirribonucleico). La técnica consiste en una serie de ciclos de temperatura controlada, donde se produce la separación de las hebras de DNA, seguida de la síntesis de nuevas hebras complementarias usando una polimerasa (enzima que sintetiza DNA) y pequeñas moléculas de DNA llamadas primers, específicas para la región a amplificar.
Este proceso permite obtener millones de copias de un fragmento de DNA en pocas horas, lo que resulta útil en diversos campos como la diagnóstica molecular, criminalística, genética forense, investigación genética y biotecnología. En el campo médico, se utiliza ampliamente en el diagnóstico de infecciones virales y bacterianas, detección de mutaciones asociadas a enfermedades genéticas, y en la monitorización de la respuesta terapéutica en diversos tratamientos.
Los antígenos CD son marcadores proteicos encontrados en la superficie de las células T, un tipo importante de glóbulos blancos involucrados en el sistema inmunológico adaptativo. Estos antígenos ayudan a distinguir y clasificar los diferentes subconjuntos de células T según su función y fenotipo.
Existen varios tipos de antígenos CD, cada uno con un número asignado, como CD1, CD2, CD3, etc. Algunos de los más conocidos son:
* **CD4**: También llamada marca de helper/inductor, se encuentra en las células T colaboradoras o auxiliares (Th) y ayuda a regular la respuesta inmunológica.
* **CD8**: También conocida como marca de supresor/citotóxica, se encuentra en las células T citotóxicas (Tc) que destruyen células infectadas o cancerosas.
* **CD25**: Expresado en células T reguladoras y ayuda a suprimir la respuesta inmunológica excesiva.
* **CD3**: Es un complejo de proteínas asociadas con el receptor de células T y participa en la activación de las células T.
La identificación y caracterización de los antígenos CD han permitido una mejor comprensión de la biología de las células T y han contribuido al desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas en el tratamiento de diversas enfermedades, como infecciones, cáncer e inflamación crónica.
Los anticuerpos monoclonales son un tipo específico de proteínas producidas en laboratorio que se diseñan para reconocer y unirse a determinadas sustancias llamadas antígenos. Se crean mediante la fusión de células de un solo tipo, o clon, que provienen de una sola célula madre.
Este proceso permite que todos los anticuerpos producidos por esas células sean idénticos y reconozcan un único antígeno específico. Los anticuerpos monoclonales se utilizan en diversas aplicaciones médicas, como la detección y el tratamiento de enfermedades, incluyendo cánceres y trastornos autoinmunes.
En el contexto clínico, los anticuerpos monoclonales pueden administrarse como fármacos para unirse a las células cancerosas o a otras células objetivo y marcarlas para su destrucción por el sistema inmunitario del paciente. También se utilizan en pruebas diagnósticas para detectar la presencia de antígenos específicos en muestras de tejido o fluidos corporales, lo que puede ayudar a confirmar un diagnóstico médico.
El reordenamiento génico, también conocido como reorganización cromosómica o reestructuración genética, se refiere a cambios estructurales en el material genético (ADN) de un individuo que involucran la alteración de la disposición y orden regular de los genes en un cromosoma. Esto puede resultar en la ganancia, pérdida o cambio en la expresión de los genes afectados.
Existen diferentes tipos de reordenamientos génicos, incluyendo:
1. Inversiones: Suceden cuando un segmento del cromosoma se rompe en dos puntos y luego se invierte, quedando en sentido opuesto antes de volver a unirse al resto del cromosoma. Las inversiones pueden ser pericéntricas (afectan el centro del cromosoma) o paracéntricas (afectan los extremos).
2. Deleciones: Ocurren cuando se elimina un segmento de ADN en un cromosoma, resultando en la pérdida de genes y posiblemente en una disminución de la función normal del gen o el desarrollo de nuevas funciones anormales.
3. Duplicaciones: Se dan cuando se produce una copia adicional de un segmento de ADN en un cromosoma, llevando a una mayor expresión de los genes duplicados y posiblemente a efectos adversos sobre el fenotipo.
4. Translocaciones: Son intercambios recíprocos de fragmentos entre dos cromosomas no homólogos. Las translocaciones pueden ser balanceadas (sin pérdida o ganancia de material genético) o desequilibradas (con pérdida o ganancia de material genético).
5. Duplicaciones invertidas: Suceden cuando un segmento de ADN se duplica y luego se invierte antes de insertarse en el cromosoma, resultando en una copia adicional del segmento en sentido opuesto al original.
Estos eventos genéticos pueden ocurrir espontáneamente o ser inducidos por agentes mutagénicos y tienen diversas consecuencias sobre el fenotipo, dependiendo de la localización y el tamaño del cambio estructural. Algunos de estos eventos pueden conducir a enfermedades genéticas o aumentar el riesgo de desarrollar cáncer.
El tejido linfoide, también conocido como tejido linfático, es un tipo de tejido conjuntivo especializado que desempeña funciones importantes en el sistema inmunitario. Se compone de células inmunes, principalmente linfocitos (linfocitos B y T), así como células presentadoras de antígenos, macrófagos, fibroblastos y vasos sanguíneos y linfáticos.
El tejido linfoide se encuentra en todo el cuerpo, pero la mayor concentración se encuentra en los órganos linfoides primarios (médula ósea y timo) y secundarios (ganglios linfáticos, bazo, amígdalas y tejido linfoide asociado a mucosas).
Las funciones principales del tejido linfoide incluyen la producción de células inmunes, la presentación de antígenos, la activación y proliferación de linfocitos, y la eliminación de patógenos y células dañadas. Además, el tejido linfoide desempeña un papel importante en la respuesta inmunitaria adaptativa, lo que permite al cuerpo desarrollar una memoria inmune específica contra patógenos particulares.
El Linfoma Anaplásico de Células Grandes (LAGC) es un tipo agresivo y raro de linfoma, que se origina en los linfocitos B, un tipo de glóbulos blancos que forman parte del sistema inmunitario. Se caracteriza por la presencia de células malignas grandes y distintivas, llamadas células anaplásicas o células de Reed-Sternberg, en el tejido linfático afectado. Estas células tienen un aspecto inusual con núcleos irregulares y multiploides, y citoplasma abundante.
El LAGC puede presentarse en cualquier parte del cuerpo donde exista tejido linfático, incluyendo los ganglios linfáticos, el bazo, el hígado, los pulmones y la piel. Los síntomas más comunes son fiebre, sudoración nocturna, pérdida de peso, fatiga y dolor en los sitios afectados. El diagnóstico se realiza mediante biopsia y análisis de células malignas, así como con pruebas de imagenología y laboratorio para evaluar la extensión de la enfermedad.
El tratamiento del Linfoma Anaplásico de Células Grandes generalmente implica quimioterapia intensiva, a menudo combinada con terapia dirigida o inmunoterapia, y posiblemente radioterapia en casos seleccionados. El pronóstico del LAGC es variable y depende de varios factores, como la edad del paciente, el estado general de salud y la extensión de la enfermedad al momento del diagnóstico. Aunque algunos pacientes pueden responder bien al tratamiento inicial, el Linfoma Anaplásico de Células Grandes tiene una tendencia a recidivar (volver), por lo que es importante un seguimiento cuidadoso y un enfoque multidisciplinario en el manejo del paciente.
Las células clonales se refieren a un grupo de células que son genéticamente idénticas y derivan de una sola célula original, lo que se conoce como clona. Este proceso es fundamental en el desarrollo y la homeostasis de los tejidos y órganos en todos los organismos multicelulares.
En el contexto médico, el término "células clonales" a menudo se utiliza en relación con trastornos hematológicos y del sistema inmunológico, como la leucemia y el linfoma. En estas enfermedades, las células cancerosas o anormales experimentan una proliferación clonal descontrolada y no regulada, lo que lleva a la acumulación de un gran número de células clonales anormales en la sangre o los tejidos linfoides.
El análisis de las células clonales puede ser útil en el diagnóstico y el seguimiento del tratamiento de estas enfermedades, ya que permite identificar y caracterizar las células cancerosas o anormales y evaluar la eficacia de los diferentes tratamientos. Además, el estudio de las células clonales puede proporcionar información importante sobre los mecanismos moleculares que subyacen al desarrollo y la progresión de estas enfermedades, lo que puede ayudar a identificar nuevas dianas terapéuticas y a desarrollar tratamientos más eficaces.
Los antígenos de neoplasias son sustancias extrañas (generalmente proteínas) que se encuentran en las células cancerosas y que no están presentes o están presentes en cantidades mucho más pequeñas en células normales. Estos antígenos pueden ser producidos por el mismo tumor o por la reacción del cuerpo a la presencia del tumor.
Algunos antígenos de neoplasias son específicos de un tipo particular de cáncer, mientras que otros se encuentran en varios tipos diferentes de cáncer. Estos antígenos pueden ser detectados por el sistema inmunológico y desencadenar una respuesta inmune, lo que puede ayudar al cuerpo a combatir el crecimiento y la propagación del cáncer.
La detección de estos antígenos en sangre o tejidos puede ser útil en el diagnóstico, pronóstico y seguimiento del tratamiento del cáncer. Sin embargo, no todos los cánceres producen antígenos detectables y su presencia no siempre indica la existencia de un cáncer activo o agresivo. Por lo tanto, la detección de antígenos de neoplasias debe ser interpretada junto con otros factores clínicos y diagnósticos.
El Virus de Epstein-Barr (VEB) es responsable de una variedad de infecciones, siendo la más común la mononucleosis infecciosa o "enfermedad del beso". La infección por VEB se caracteriza por fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos, fatiga y dolores musculares. Ocasionalmente, también puede causar erupciones cutáneas, inflamación del hígado e incluso la inflamación del bazo.
El VEB pertenece a la familia de herpesvirus y se transmite principalmente a través del contacto con la saliva infectada, como besar o compartir utensilios personales. Después de la infección inicial, el virus permanece latente en las células del sistema inmunológico durante toda la vida, lo que significa que puede reactivarse y causar síntomas nuevamente en situaciones de estrés o debilidad del sistema inmunitario.
En algunos casos, la infección por VEB se ha relacionado con el desarrollo de ciertos tipos de cáncer, como el linfoma de Burkitt y el carcinoma nasofaríngeo. Sin embargo, estas complicaciones son relativamente raras y generalmente ocurren en personas con sistemas inmunológicos debilitados.
El diagnóstico de la infección por VEB se realiza mediante análisis de sangre que detectan anticuerpos específicos contra el virus. En algunos casos, también se puede utilizar la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para detectar el ADN del virus en la sangre o tejidos afectados.
El tratamiento de la infección por VEB es sintomático y generalmente no requiere medicamentos antivirales específicos, ya que el sistema inmunológico suele ser capaz de controlar la infección por sí solo. Se recomienda descanso y líquidos suficientes para ayudar al cuerpo a combatir la infección. En casos graves o en personas con sistemas inmunológicos debilitados, se pueden considerar medicamentos antivirales y tratamientos de soporte adicionales.
Las Técnicas Histológicas son procedimientos y métodos científicos utilizados en la histología, que es la rama de la ciencia biomédica dedicada al estudio de la estructura microscópica de los tejidos animales y vegetales. Estas técnicas se emplean para preparar muestras de tejidos con el fin de examinarlos al microscopio, lo que permite a los investigadores y patólogos analizar su estructura y composición celular, así como identificar cualquier alteración o enfermedad presente.
Algunas técnicas histológicas comunes incluyen:
1. Fijación: El proceso de preservar la muestra de tejido para evitar su descomposición y mantener su estructura original. Se utilizan diferentes agentes fijadores, como formaldehído o glutaraldehído.
2. Deshidratación: El tejido se sumerge en una serie de disolventes orgánicos, como etanol o acetona, para eliminar el agua y prepararlo para el proceso de inclusión.
3. Inclusión: La inmersión del tejido deshidratado en parafina o resinas sintéticas para formar un bloque sólido que facilite el corte en láminas finas.
4. Corte: Se cortan secciones delgadas (generalmente de 3 a 5 micras de espesor) del bloque de tejido incluido utilizando un microtomo.
5. Coloración: Las secciones de tejido se tiñen con diferentes tintes para resaltar estructuras y componentes celulares específicos, lo que facilita su observación y análisis al microscopio. Algunos ejemplos de tintes comunes son la hematoxilina y eosina (H&E), el azul de metileno o el verde de tricromo.
6. Montaje: Las secciones teñidas se colocan sobre portaobjetos y se cubren con una lámina de vidrio para su observación al microscopio. Se utilizan diferentes tipos de medios de montaje, como el xileno o la bálsamo de Canadá, para unir las láminas a los portaobjetos y protegerlas del deterioro.
7. Observación: Las secciones teñidas se observan al microscopio óptico o electrónico para evaluar estructuras y componentes celulares, detectar lesiones o enfermedades, y realizar estudios experimentales.
Los antígenos de diferenciación mielomonocítica (MMDA) son marcadores proteicos que se utilizan en el campo de la patología y la medicina para identificar y caracterizar diferentes tipos de células sanguíneas, específicamente los precursores de las células mieloides y monocíticas. Los MMDA son útiles en el diagnóstico y seguimiento de diversas condiciones hemáticas, como leucemias y trastornos mieloproliferativos.
Existen varios antígenos de diferenciación mielomonocítica, entre los que se incluyen:
1. CD11b (Mac-1): un marcador de células mieloides y monocíticas que participa en la adhesión celular y la fagocitosis.
2. CD11c (p150,95): un marcador de células dendríticas y monocitos que media la interacción célula-célula y la fagocitosis.
3. CD13 (Aml-1): un marcador de células mieloides que participa en la hidrolización de péptidos y proteínas.
4. CD14: un marcador de monocitos y macrófagos que media la respuesta inmune innata y la activación de células T.
5. CD15 (Leu-M1): un marcador de neutrófilos y células mieloides inmaduras que participa en la adhesión celular y la quimiotaxis.
6. CD33 (Siglec-3): un marcador de células mieloides tempranas que media la interacción con glucósidos y la activación de señales intracelulares.
7. CD34: un marcador de células madre hematopoyéticas y progenitores celulares inmaduros que participa en la migración y adhesión celular.
8. CD64 (FcγRI): un marcador de monocitos y macrófagos que media la fagocitosis y la activación de células NK.
9. CD65 (Neutrophil): un marcador de neutrófilos y células mieloides inmaduras que participa en la respuesta inflamatoria y la activación del complemento.
10. CD68: un marcador de macrófagos y células dendríticas que media la fagocitosis y la presentación de antígenos.
11. CD69 (Early Activation Antigen): un marcador de linfocitos T y células NK activadas que media la activación inmunitaria y la proliferación celular.
12. CD71 (Transferrin Receptor): un marcador de eritroblastos y células madre hematopoyéticas que media la absorción de hierro y la síntesis de hemoglobina.
13. CD90 (Thy-1): un marcador de linfocitos T, células madre mesenquimales y células nerviosas que media la adhesión celular y la señalización intracelular.
14. CD105 (Endoglin): un marcador de células endoteliales y células madre mesenquimales que media la angiogénesis y la diferenciación celular.
15. CD133 (Prominin-1): un marcador de células madre hematopoyéticas y neuronales que media la proliferación y la supervivencia celular.
16. CD146 (Melanoma Cell Adhesion Molecule): un marcador de células endoteliales y células tumorales que media la adhesión celular y la angiogénesis.
17. CD206 (Macrophage Mannose Receptor): un marcador de macrófagos y células dendríticas que media la fagocitosis y la presentación de antígenos.
18. CD34: un marcador de células endoteliales, células progenitoras hematopoyéticas y células tumorales que media la angiogénesis y la diferenciación celular.
19. CD45: un marcador de leucocitos que media la activación y la diferenciación celular.
20. CD90 (Thy-1): un marcador de linfocitos T, células madre mesenquimales y células nerviosas que media la adhesión celular y la señalización intracelular.
21. CD105 (Endoglin): un marcador de células endoteliales y células madre mesenquimales que media la angiogénesis y la diferenciación celular.
22. CD133 (Prominin-1): un marcador de células madre hematopoyéticas y neuronales que media la proliferación y la supervivencia celular.
23. CD146 (Melanoma Cell Adhesion Molecule): un marcador de células endoteliales, células tumorales y células madre mesenquimales que media la angiogénesis y la diferenciación celular.
24. CD271 (Low Affinity Nerve Growth Factor Receptor): un marcador de células madre neurales y células madre mesenquimales que media la supervivencia y la proliferación celular.
25. SSEA-4: un marcador de células madre embrionarias y células madre pluripotentes inducidas que media la supervivencia y la proliferación celular.
26. TRA-1-60: un marcador de células madre embrionarias y células madre pluripotentes inducidas que media la supervivencia y la proliferación celular.
27. TRA-1-81: un marcador de células madre embrionarias y células madre pluripotentes inducidas que media la supervivencia y la proliferación celular.
28. ALP (Alkaline Phosphatase): un marcador de células madre embrionarias y células madre pluripotentes inducidas que media la diferenciación y la supervivencia celular.
29. OCT4: un factor de transcripción que regula la expresión génica y mantiene el estado pluripotente de las células madre embrionarias y las células madre pluripotentes inducidas.
30. SOX2: un factor de transcripción que regula la expresión génica y mantiene el estado pluripotente de las células madre embrionarias y las células madre pluripotentes inducidas.
31. NANOG: un factor de transcripción que regula la expresión génica y mantiene el estado pluripotente de las células madre embrionarias y las células madre pluripotentes inducidas.
32. c-MYC: un oncogén que regula la proliferación celular y la diferenciación celular.
33. KLF4: un factor de transcripción que regula la expresión génica y mantiene el estado pluripotente de las células madre embrionarias y las células madre pluripotentes inducidas.
34. LIN28: un factor de transcripción que regula la expresión génica y mantiene el estado pluripotente de las células madre embrionarias y las células madre pluripotentes inducidas.
35. TERT (Telomerase Reverse Transcriptase): una enzima que regenera los telómeros y previene la senescencia celular.
36. DNMT1 (DNA Methyltransferase 1): una enzima que mantiene la metilación del ADN y regula la expresión génica.
37. UTF1 (Undifferentiated Embryonic Cell Transcription Factor 1): un factor de transcripción que regula la expresión génica y mantiene el estado pluripotente de las células madre embrionarias y las células madre pluripotentes inducidas.
38. SALL4 (Sal-like Protein 4): un factor de transcripción que regula la expresión gén
La inmunofenotipificación es una técnica de laboratorio utilizada en patología y hematología clínicas para identificar y caracterizar diferentes tipos de células inmunes, como los leucocitos (glóbulos blancos), mediante el análisis de sus marcadores celulares de superficie. Esta técnica se basa en la utilización de anticuerpos monoclonales marcados con moléculas fluorescentes, que se unen específicamente a los marcadores de superficie de las células.
La inmunofenotipificación permite determinar el fenotipo celular, es decir, el perfil de expresión de proteínas de membrana y citoplásmicas que identifican a cada tipo de célula inmunitaria. De esta manera, se pueden diferenciar y cuantificar los distintos subconjuntos de células inmunes presentes en una muestra, como por ejemplo, linfocitos T, linfocitos B, células NK, monocitos, macrófagos, eosinófilos, basófilos y neutrófilos.
Esta técnica es especialmente útil en el diagnóstico y seguimiento de enfermedades hematológicas y oncohematológicas, como leucemias y linfomas, ya que permite identificar las células neoplásicas y determinar su grado de madurez, diferenciación y proliferación. Además, también se utiliza en el estudio de enfermedades autoinmunes, infecciosas y alergias, así como en la evaluación de la respuesta a los tratamientos inmunoterápicos.
Las cadenas pesadas de inmunoglobulinas son proteínas que forman parte de la estructura de los anticuerpos, también conocidos como inmunoglobulinas. Existen diferentes tipos de cadenas pesadas, designadas como alfa (α), delta (δ), gamma (γ) y epsilon (ε), y cada tipo se asocia con un tipo específico de inmunoglobulina.
Las cadenas pesadas están compuestas por varios dominios, incluyendo un dominio variable (V) en el extremo N-terminal y uno o más dominios constantes (C) en el extremo C-terminal. El dominio variable es responsable de la especificidad de un anticuerpo para un antígeno particular, mientras que los dominios constantes determinan las funciones efectoras de la inmunoglobulina, como la activación del complemento o la unión a células presentadoras de antígenos.
Las mutaciones en los genes que codifican para las cadenas pesadas pueden dar lugar a la producción de inmunoglobulinas anormales, lo que puede desencadenar diversas patologías, como la gammapatía monoclonal de significado incierto (MGUS) o mieloma múltiple. Además, ciertos trastornos genéticos, como el síndrome de hiper IgM, pueden estar asociados con defectos en la expresión o función de las cadenas pesadas de inmunoglobulinas.
Los antígenos de superficie son moléculas presentes en la membrana externa o pared celular de bacterias, virus y otros microorganismos que pueden ser reconocidos por el sistema inmune del huésped. Estos antígenos son específicos de cada tipo de microorganismo y desencadenan una respuesta inmunitaria cuando entran en contacto con el organismo.
En el caso de los virus, los antígenos de superficie se encuentran en la envoltura viral y desempeñan un papel importante en la adhesión del virus a las células huésped y en la activación de la respuesta inmunitaria. En bacterias, los antígenos de superficie pueden incluir proteínas, polisacáridos y lípidos que están involucrados en la interacción con el huésped y en la patogenicidad del microorganismo.
La identificación y caracterización de los antígenos de superficie son importantes para el desarrollo de vacunas y pruebas diagnósticas, ya que permiten la detección específica de microorganismos y la estimulación de una respuesta inmunitaria protectora.
Los linfocitos son un tipo de glóbulos blancos o leucocitos, que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunitario. Se encargan principalmente de la respuesta inmunitaria adaptativa, lo que significa que pueden adaptarse y formar memoria para reconocer y combatir mejor las sustancias extrañas o dañinas en el cuerpo.
Existen dos tipos principales de linfocitos:
1. Linfocitos T (o células T): se desarrollan en el timo y desempeñan funciones como la citotoxicidad, ayudando a matar células infectadas o cancerosas, y la regulación de la respuesta inmunológica.
2. Linfocitos B (o células B): se desarrollan en la médula ósea y producen anticuerpos para neutralizar o marcar patógenos invasores, facilitando su eliminación por otros componentes del sistema inmunitario.
Los linfocitos son parte importante de nuestra capacidad de combatir infecciones y enfermedades, y su número y función se mantienen bajo estricto control para evitar respuestas excesivas o inadecuadas que puedan causar daño al cuerpo.
La región variable de inmunoglobulina, también conocida como RegiónVariable (V) de las inmunoglobulinas o regiones variables de anticuerpos, se refiere a la parte de la molécula de un anticuerpo que varía en su secuencia de aminoácidos entre diferentes clones de células B y es responsable de la especificidad de un anticuerpo para un antígeno particular.
Esta región se encuentra en la porción N-terminal de las cadenas pesadas (CH1, CH2, CH3) y ligeras (CL) de los anticuerpos y está compuesta por regiones framework (FR) y regiones complementarity determining (CDR). Las regiones FR son secuencias conservadas que mantienen la estructura tridimensional de la región variable, mientras que las regiones CDR son hipervariables y determinan la diversidad antigénica.
La gran diversidad de secuencias en las regiones variables permite a los anticuerpos reconocer y unirse a una amplia gama de antígenos, lo que confiere al sistema inmune su capacidad para adaptarse y responder a una variedad de patógenos.
Los linfocitos T, también conocidos como células T, son un tipo importante de glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico adaptativo. Se originan y maduran en el timo antes de circular por todo el cuerpo a través de la sangre y los ganglios linfáticos.
Existen varios subconjuntos de linfocitos T, cada uno con diferentes funciones específicas:
1. Linfocitos T citotóxicos (CD8+): Estas células T pueden destruir directamente las células infectadas o cancerosas mediante la liberación de sustancias tóxicas.
2. Linfocitos T helper (CD4+): Ayudan a activar y regular otras células inmunes, como macrófagos, linfocitos B y otros linfocitos T. También desempeñan un papel importante en la respuesta inmune contra patógenos extracelulares.
3. Linfocitos T supresores o reguladores (Tregs): Estas células T ayudan a moderar y equilibrar la respuesta inmunológica, evitando así reacciones excesivas o daño autoinmune.
4. Linfocitos T de memoria: Después de que un organismo ha sido expuesto a un patógeno específico, algunos linfocitos T se convierten en células de memoria a largo plazo. Estas células pueden activarse rápidamente si el mismo patógeno vuelve a infectar al individuo, proporcionando inmunidad adaptativa.
En resumen, los linfocitos T son un componente esencial del sistema inmunológico adaptativo, responsables de la detección, destrucción y memoria de patógenos específicos, así como de la regulación de las respuestas inmunitarias.
Célula de Reed-Sternberg
Linfoma de células T
Telosoma
Linfoma difuso de células B grandes
Epónimos
Enfermedad de Hodgkin
Dorothy Reed Mendenhall
6 de febrero
1838
Historia de la botánica
Célula de Reed-Sternberg - Wikipedia
Definition of linfoma
Linfoma no Hodgkin | Rady Children's Hospital
Linfoma de Hodgkin - Hematología y oncología - Manual MSD versión para profesionales
No se han encontrado preguntas en Células Estrelladas Hepáticas - lookformedical.com
Linfoma de Hodgkin
SEOR
C tedra de Cl nica M dica - Facultad de Ciencias M dicas - Universidad Nacional de Rosario
El Sistema Linfático. Sus enfermedades | SaludBio
Enfermedad de hodgkin: qué es, síntomas y tratamiento | Top Doctors
DeCS
DeCS
Principios y lineamientos de un programa de estudio para la ... - M.MOAM.INFO
Choose The Best Answer. ¿Quién Está Muy Confundida? Yolanda Es Muy Confundida. Yolanda Estoy Muy Confundida. Yolanda Esté Muy...
Factores de riesgo del linfoma de Hodgkin | American Cancer Society
Linfoma de Hodgkin (enfermedad de Hodgkin) - Síntomas y causas - Mayo Clinic
Linfoma de Hodgkin - Hematología y oncología - Manual MSD versión para profesionales
DeCS
Linfoma en nenos, adolescentes e adultos novos (AYA) - Linfoma Australia
Linfoma en niños, adolescentes y adultos jóvenes (AYA) - Linfoma Australia
Linfoma en nenos, adolescentes e adultos novos (AYA) - Linfoma Australia
Tiene un pequeño bulto en el cuello, axila o ingle? Cuidado podría tratarse de un linfoma - Realidad.PE | Noticias Relevantes...
Pesquisa | Portal Regional da BVS
Eosinofilos 2% Basofilos0% linfocitos66% monocitos5% - lookformedical.com
DeCS
Hodgkin17
- Las células de Reed-Sternberg son células gigantes malignas encontradas en biopsias de ganglios linfáticos de personas con un tipo de linfoma conocido como la enfermedad de Hodgkin. (wikipedia.org)
- La presencia de este tipo de células es característico en el diagnóstico del linfoma de Hodgkin. (wikipedia.org)
- El linfoma de Hodgkin se caracteriza por la presencia de un tipo de célula llamada célula de Reed-Sternberg. (cancer.gov)
- Los linfomas no Hodgkin incluyen un grupo grande y diverso de cánceres de células del sistema inmunitario que se dividen, en general, en los cánceres de crecimiento lento (indolentes o de bajo grado de malignidad ) y los de crecimiento rápido (agresivos o de alto grado de malignidad). (cancer.gov)
- Qué es el linfoma no Hodgkin? (rchsd.org)
- El linfoma no Hodgkin es un tipo de cáncer que se desarrolla en los glóbulos blancos del sistema linfático, que forma parte del sistema inmunitario. (rchsd.org)
- Cuál es la causa del linfoma no-Hodgkin? (rchsd.org)
- El linfoma de Hodgkin es una proliferación maligna diseminada de células del sistema linforreticular, que compromete fundamentalmente el tejido de los ganglios linfáticos, el bazo, el hígado y la médula ósea. (msdmanuals.com)
- El linfoma de Hodgkin se debe a la transformación clonal de células originadas en los linfocitos B, lo que genera las células binucleadas patognomónicas de Reed-Sternberg. (msdmanuals.com)
- El linfoma de Hodgkin (LH) es una neoplasia del tejido linfoide que se define histológicamente por la presencia de la célula de Reed-Sternberg y sus variantes (células de Hodgkin) en un fondo celular polimorfo compuesto por linfocitos, neutrófilos, eosinófilos y fibroblastos. (revista-portalesmedicos.com)
- El linfoma de Hodgkin es de etiología desconocida, se han reportado brotes epidémicos, pero esto no está claro, lo cual puede representar más bien una incidencia aumentada en determinadas áreas. (revista-portalesmedicos.com)
- Hay dos tipos de linfomas, el linfoma de Hodgkin que se caracteriza por la presencia de células de Reed-Sternberg y es el más frecuente y los linfomas no Hodgkin que engloban el resto de los linfomas. (seor.es)
- En cuanto a los linfomas no Hodgkin, hay tantos subtipos que es imposible hablar de un tratamiento general, a parte de los tratamientos quimioterápicos y radioterápicos la aparición de nuevos tratamientos como las terapias dirigidas o los inmunomoduladores han revolucionado tanto la forma de tratar como el pronóstico de este tipo de tumores. (seor.es)
- El linfoma de Hodgkin puede ser diagnosticado a cualquier edad, aunque es más común en la edad adulta temprana (15 a 40 años, especialmente en las personas de 20 a 29 años) y tarde en la edad adulta (después de los 55 años). (seor.es)
- En cuanto a los linfomas no Hodgkin el envejecimiento es un fuerte factor de riesgo, la mayoría de los casos ocurren entre los 60 y 69 años de edad, o mayores. (seor.es)
- Qué es la Enfermedad de Hodgkin? (topdoctors.mx)
- En el Linfoma de Hodgkin se forman descontroladamente unas células linfoides atípicas , llamadas Reed-Sternberg , causando aumento del tamaño de los Ganglios Linfáticos de una zona en concreto. (topdoctors.mx)
Linfomas2
Presencia1
- En Centroamérica existe una tradición importante de cuentistas cuya presencia y producción es permanente, desde finales del siglo xix hasta el presente. (pittsburghpenguinsofficialonline.com)
Caracteriza1
- Es una neoplasia primitiva del tejido linfoide que se caracteriza por el hallazgo de células de Reed-Sternberg en los ganglios y tejidos afectados. (saludbio.com)
Linfocitos4
- Se originan de linfocitos B. Reciben el epónimo por Dorothy Reed Mendenhall (1874-1964) y Carl Sternberg (1872-1935), quienes describieron las características microscópicas definitivas de esta enfermedad. (wikipedia.org)
- La linfa es transportada a través de los vasos linfáticos y filtrada por los ganglios linfáticos que están formados por tejido linfoide, éste a su vez está formado por una gran cantidad de linfocitos que son transportados desde la médula ósea donde se producen. (seor.es)
- Organo primario en el cual tiene lugar la diferenciación de los linfocitos indiferenciados que salieron de la médula ósea, convirtiéndolos de este modo en células T maduras. (saludbio.com)
- es decir, un Cáncer que tiene su origen en los glóbulos blancos o linfocitos (células de defensa del sistema inmunológico). (topdoctors.mx)
Linfoma3
- Si se encuentra un linfoma, es posible que se pida hacer otras pruebas para detectar el tipo de linfoma y si se ha propagado (metástasis) o no. (rchsd.org)
- Qué es un linfoma? (seor.es)
- Para la determinación histopatológica del tipo de linfoma es imprescindible una biopsia de los ganglios sospechosos. (seor.es)
Inmunitario2
- Cáncer que empieza en las células del sistema inmunitario. (cancer.gov)
- Es esencial para el sistema inmunitario. (topdoctors.mx)
Cancerosas2
- Si permanece agrandado o aumenta de tamaño, el siguiente paso es una biopsia , que se envía a un laboratorio, para comprobar si hay células cancerosas. (rchsd.org)
- Además de filtrar el líquido linfático y eliminar el material extraño, como bacterias y células cancerosas, cuando el líquido linfático reconoce las bacterias producen más glóbulos blancos para combatir la infección, lo cual hace que éstos se inflamen. (saludbio.com)
Ganglios4
- El compromiso de los ganglios abdominales como manifestación primaria, es de mal pronóstico. (revista-portalesmedicos.com)
- Los ganglios linfáticos producen células inmunitarias que ayudan al cuerpo a combatir las infecciones. (saludbio.com)
- Es la inflamación aguda o crónica de uno o más ganglios linfáticos producida por una infección previa. (saludbio.com)
- Es un Cáncer del sistema linfático, que es una red de órganos, Ganglios Linfáticos, conductos y vasos linfáticos que producen linfa y la transportan desde los tejidos hasta el torrente sanguíneo. (topdoctors.mx)
Tejidos1
- El contenido nutritivo de nuestra sangre es el encargado de tener que nutrir a nuestras células con oxígeno, vitaminas, minerales, etc., para conseguirlo lo que se filtra a través de las delgadísimas paredes de los capilares sanguíneos es un líquido claro, rico en principios nutritivos, llamado linfa de los tejidos. (saludbio.com)
Fagocitos1
- Los fagocitos fijos, los que no circulan, son los macrófagos fijos y las células del sistema reticuloendotelial. (bvsalud.org)
Cantidad1
- análisis de sangre, incluidos aquellos para verificar la cantidad de células sanguíneas y saber qué tan bien están funcionando los riñones y el hígado. (rchsd.org)
Cuerpo2
- El sistema linfático es uno de los 13 sistemas del cuerpo humano, se encarga de transportar fluidos al torrente sanguíneo y de la defensa del organismo. (seor.es)
- Cómo se nutren las células de nuestro cuerpo? (saludbio.com)
Infecciones1
- Células multinucleadas producidas por la fusión de muchas células que frecuentemente se asocian con las infecciones víricas. (bvsalud.org)
Tipo1
- En cuanto al pronóstico de esta enfermedad es muy variable y depende como el tratamiento del tipo, subtipo y estadio. (seor.es)
Virus3
- igualmente, el genoma del virus ha sido identificado dentro de la célula de Reed-Sternberg en un 40-50% de los casos. (revista-portalesmedicos.com)
- Otro factor de riesgo es la infección por el virus Epstein-Barr, que causa la Mononucleosis , aunque no existe forma de prevenirla. (topdoctors.mx)
- En el SIDA son inducidas cuando la glucoproteína de cubierta del virus HIV se une al antígeno CD4 de las células T4 vecinas no infectadas. (bvsalud.org)
Cells1
- El algoritmo de tratamiento dependerá si se trata de LH clásico o de predominio linfocítico, si es un estadio temprano con marcadores de pronóstico desfavorables o no, el esquema inicial de manejo y si existe enfermedad voluminosa, entre las variables más relevantes.Hodgkin's lymphoma (HL) is due to the clonal transformation of cells originating from B lymphocytes, generating the pathognomonic binucleate Reed-Sternberg cells. (bvsalud.org)
Enfermedad4
- Un factor de riesgo es todo aquello que está vinculado a su probabilidad de padecer una enfermedad, como el cáncer. (cancer.org)
- El tipo que tienes se basa en las características de las células involucradas en la enfermedad y su conducta. (mayoclinic.org)
- El tratamiento básico para esta patología es la quimioterapia y/o la radioterapia, y en los últimos años también la imnunoterapia con anticuerpos monoclonales, que han permitido mejorar las tasas de supervivencia sin que la enfermedad progrese. (realidad.pe)
- El LH es una enfermedad de células B con una distribución bimodal, con mayor incidencia en la adolescencia y la tercera década de la vida y un segundo pico en personas mayores de 55 años. (bvsalud.org)
Personas2
- Pero aun cuando el riesgo es mayor que para las personas que no han tenido mononucleosis infecciosa, todavía es muy pequeño (alrededor de 1 en 1,000). (cancer.org)
- Es por ello, que las personas deben estar atentas a cualquiera de estas alteraciones a fin de acudir al médico especialista de forma inmediata", señaló el Dr. Mauricio León Rivera, director médico del Centro Detector del Cáncer y cirujano oncólogo de la Clínica Ricardo Palma. (realidad.pe)
Celular2
- La leucemia mieloide aguda (LMA) comprende un grupo heterogéneo de neoplasias de células hematopoyéticas de linaje mieloide que surgen de la expansión clonal de sus precursores en la médula ósea, interfiriendo con la diferenciación celular, lo que conlleva a un síndrome de falla medular. (bvsalud.org)
- La LMA es una consecuencia de cambios genéticos y epigenéticos (mutaciones puntuales, rearreglos de genes, deleciones, amplificaciones y arreglos en cambios epigenéticos que influyen en la expression del gen) en las células hematopoyéticas precursoras, la cual crea una clona de células anormales que son capaces de proliferar, pero no se pueden diferenciar en células hematopoyéticas maduras ni sufrir una muerte celular programada. (bvsalud.org)
Tratamiento2
- El tratamiento es curativo en la mayoría de los casos y consiste en quimioterapia con o sin otras modalidades de tratamiento, incluidos conjugados anticuerpo-fármaco, inmunoterapia y radioterapia. (msdmanuals.com)
- El tratamiento de elección en estos pacientes es la quimioterapia a alta dosis y el TPH autólogo. (bvsalud.org)
Sistema1
- Las células del LH clásico habitualmente sufren una reprogramación de la expresión génica, ya que pierden la expresión de la mayoría de los genes típicos de las células B y han adquirido la expresión de múltiples genes que son típicos de otros tipos de células del sistema inmunitario. (bvsalud.org)