Adenoma Hipofisario Secretor de ACTH
Hipersecreción de la Hormona Adrenocorticotrópica Pituitaria (HACT)
Neoplasias Hipofisarias
Hormona Adrenocorticotrópica
Síndrome de Cushing
Síndrome de ACTH Ectópico
Hipófisis
Adenoma Hipofisario Secretor de Hormona del Crecimiento
Prolactinoma
Adenoma Cromófobo
Síndromes Paraneoplásicos Endocrinos
Adenohipófisis
Proopiomelanocortina
Apoplejia Hipofisaria
Hueso Esfenoides
Hormonas Hipofisarias
Acromegalia
Tumor Carcinoide
Enfermedades de la Hipófisis
Enciclopedias como Asunto
Hidrocortisona
Glándulas Suprarrenales
Un adenoma hipofisario secretor de ACTH, también conocido como hiperplasia adenomatosa de la corticotrofa o síndrome de Cushing debido a un adenoma hipofisario, es un tipo específico de tumor benigno que se desarrolla en la glándula pituitaria. Este tumor produce una sobreabundancia de ACTH (hormona adrenocorticotrópica), lo que lleva a un aumento de las hormonas esteroides producidas por las glándulas suprarrenales, particularmente el cortisol.
La sobreproducción de cortisol puede causar una variedad de síntomas y complicaciones de salud graves, incluyendo hipertensión, diabetes, debilidad muscular, obesidad, cambios en la apariencia (como cara redonda y moretones fáciles), huesos débiles, trastornos del estado de ánimo y cognitivos, entre otros. El diagnóstico de un adenoma hipofisario secretor de ACTH generalmente se realiza mediante pruebas de imagenología (como la resonancia magnética nuclear) y pruebas hormonales específicas. El tratamiento puede incluir cirugía para extirpar el tumor, radioterapia o medicamentos que controlen la producción de ACTH.
Las neoplasias hipofisarias son tumores que se originan en la glándula pituitaria, una pequeña estructura situada en la base del cerebro. La glándula pituitaria es responsable de producir y regular varias hormonas importantes para el funcionamiento adecuado del cuerpo.
Existen dos tipos principales de neoplasias hipofisarias: los adenomas hipofisarios y los carcinomas hipofisarios. Los adenomas hipofisarios son tumores benignos que representan alrededor del 10-15% de todas las neoplasias intracraneales. Por otro lado, los carcinomas hipofisarios son extremadamente raros y se consideran malignos debido a su capacidad de diseminarse a otras partes del cuerpo (metástasis).
La mayoría de los adenomas hipofisarios son pequeños y no causan síntomas clínicos. Sin embargo, cuando crecen lo suficiente, pueden comprimir la glándula pituitaria y alterar la producción hormonal, lo que lleva a diversas manifestaciones clínicas dependiendo del tipo de hormona afectada. Los adenomas hipofisarios también pueden provocar dolores de cabeza, déficits visuales o, en casos más graves, hidrocefalia (acumulación excesiva de líquido cerebroespinal en el cráneo).
El tratamiento de las neoplasias hipofisarias depende del tipo, tamaño y localización del tumor, así como de la presencia o ausencia de síntomas clínicos. Las opciones terapéuticas incluyen la cirugía, la radioterapia y la terapia médica con fármacos que regulan la producción hormonal o inhiben el crecimiento del tumor.
Un adenoma es un tipo de tumor benigno (no canceroso) que se forma en las glándulas. Puede ocurrir en cualquier glándula del cuerpo, pero son más comunes en las glándulas situadas en el revestimiento del intestino delgado y en la próstata de los hombres.
Los adenomas suelen crecer muy lentamente y a menudo no causan ningún síntoma. Sin embargo, algunos tipos de adenomas pueden convertirse en cancerosos con el tiempo, especialmente si son grandes o si han existido durante mucho tiempo.
El tratamiento de un adenoma depende del tamaño y la ubicación del tumor. En algunos casos, se puede observar el crecimiento del tumor con exámenes regulares. En otros casos, se pueden necesitar cirugía o otras terapias para extirpar el tumor.
Es importante acudir al médico si se presentan síntomas como sangrado rectal, cambios en los hábitos intestinales o dolor abdominal inexplicable, ya que pueden ser señales de un adenoma o de otra afección médica grave.
La Hormona Adrenocorticotrópica (ACTH, por sus siglas en inglés) es una hormona polipeptídica que se produce y se secreta por la glándula pituitaria anterior en el sistema endocrino. La ACTH desempeña un papel crucial en la regulación del equilibrio hormonal en nuestro cuerpo.
Su función principal es estimular la producción y liberación de las hormonas cortisol, corticosterona y aldosterona en la corteza suprarrenal. Estas hormonas desempeñan un papel importante en la respuesta al estrés, el metabolismo de proteínas, glúcidos y lípidos, la presión arterial y el sistema inmunológico.
La secreción de ACTH está controlada por el hipotálamo a través de la liberación de la hormona corticotropina-release factor (CRF). Cuando los niveles de cortisol en sangre disminuyen, el hipotálamo libera CRF, lo que provoca la secreción de ACTH desde la glándula pituitaria. A su vez, el aumento de los niveles de cortisol inhibe la producción adicional de ACTH, estableciendo así un mecanismo de retroalimentación negativa.
Es importante notar que ciertas condiciones médicas, como enfermedades de la glándula pituitaria o del hipotálamo, trastornos inmunológicos y algunos tipos de cáncer, pueden afectar los niveles normales de ACTH y causar diversos síntomas y complicaciones de salud.
El síndrome de Cushing es un trastorno hormonal causado por niveles anormalmente altos de la hormona cortisol en el cuerpo. Puede desarrollarse como resultado de tomar glucocorticoides durante un largo período de tiempo (síndrome de Cushing exógeno), o debido a diversas afecciones médicas que provocan la producción excesiva de cortisol en el cuerpo (síndrome de Cushing endógeno).
Los síntomas del síndrome de Cushing pueden incluir:
1. Obesidad central (grasa acumulada en el torso, cara redonda y cuello)
2. Cara de luna ("pleta lunar")
3. Piel fina y frágil que se magulla fácilmente
4. Erupción violácea en la piel que se extiende desde las axilas hasta la parte superior del cuerpo
5. Huesos débiles y propensos a fracturarse
6. Presión arterial alta
7. Azúcar en sangre alta
8. Periodos menstruales irregulares en mujeres
9. Disminución de la libido y fertilidad en hombres
10. Debilidad muscular, especialmente en las piernas
11. Cambios de humor, irritabilidad, ansiedad o depresión
12. Dificultad para dormir (insomnio)
13. Aumento de la susceptibilidad a infecciones
El síndrome de Cushing es una afección médica seria que puede causar complicaciones graves, como diabetes, enfermedades cardiovasculares y osteoporosis, si no se trata adecuadamente. El diagnóstico y tratamiento precoces son cruciales para prevenir estas complicaciones y mejorar el pronóstico del paciente.
El síndrome de ACTH ectópico es una afección endocrina poco común en la que se produce una cantidad excesiva de hormona adrenocorticotrófica (ACTH) fuera de la glándula pituitaria. La ACTH normalmente está producida por la glándula pituitaria y desempeña un papel importante en la regulación de los niveles de cortisol en el cuerpo. Sin embargo, en el síndrome de ACTH ectópico, una neoplasia (tumor) fuera de la glándula pituitaria produce ACTH, lo que provoca un aumento significativo de los niveles de cortisol en sangre, una afección conocida como hipercortisolismo o enfermedad de Cushing.
Este síndrome se asocia con diversos tipos de tumores, como carcinoides bronquiales, tumores neuroendocrinos pulmonares y otros tumores malignos extrapituitarios. Los síntomas del síndrome de ACTH ectópico son similares a los de la enfermedad de Cushing, incluyendo obesidad central, hipertensión, diabetes, debilidad muscular, huesos frágiles, piel fina y susceptible a moretones, estrías violáceas y cambios emocionales. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de laboratorio que evalúan los niveles hormonales y por imágenes médicas para localizar el tumor causante. El tratamiento suele consistir en la extirpación quirúrgica del tumor, seguida de radioterapia o quimioterapia si es necesario.
La hipófisis, también conocida como glándula pituitaria, es una glándula endocrina pequeña pero extremadamente importante ubicada en la base del cráneo dentro de la silla turca, que es un área especialmente adaptada en el hueso esfenoides. Se divide anatómicamente y funcionalmente en dos partes: la adenohipófisis (lóbulo anterior) y la neurohipófisis (lóbulo posterior).
La adenohipófisis produce y secreta varias hormonas importantes, incluyendo:
- La hormona del crecimiento (GH), que promueve el crecimiento y desarrollo en los niños y tiene efectos anabólicos en los adultos.
- La prolactina (PRL), que estimula la producción de leche materna después del parto.
- Las hormonas tiroideas estimulantes (TSH), que regulan la función de la glándula tiroides.
- La adrenocorticotropina (ACTH), que regula la producción de cortisol y otras hormonas esteroides por la corteza suprarrenal.
- La foliculoestimulante (FSH) y la luteinizante (LH), que controlan la función reproductora en ambos sexos.
- La melanocitoestimulante (MSH) y la hormona inhibidora de la síntesis de melanina (HIMS), que participan en el control del color de la piel y el cabello.
La neurohipófisis almacena y libera dos hormonas producidas por el hipotálamo:
- La oxitocina, que desencadena la contracción uterina durante el parto y la eyección de leche materna durante la lactancia.
- La vasopresina o hormona antidiurética (ADH), que regula el equilibrio de agua en el cuerpo mediante el control de la reabsorción de agua a nivel renal.
La glándula pituitaria desempeña un papel fundamental en el control y coordinación del sistema endocrino, ya que regula la producción y secreción de otras hormonas en todo el cuerpo. Por lo tanto, cualquier trastorno o alteración en su función puede tener graves consecuencias para la salud.
Un adenoma hipofisario secretor de hormona del crecimiento, también conocido como adenoma somatotropo, es un tipo específico de tumor benigno que se desarrolla en la glándula pituitaria, una pequeña glándula situada en la base del cerebro. Este tumor produce y secreta excesivamente la hormona del crecimiento (GH), lo que puede dar lugar a una serie de síntomas y complicaciones de salud.
La hormona del crecimiento desempeña un papel importante en el crecimiento y desarrollo normal de los tejidos y órganos del cuerpo, especialmente durante la infancia y la adolescencia. Sin embargo, cuando se produce en exceso, como ocurre con este tipo de adenoma hipofisario, puede provocar diversas anomalías y trastornos.
Algunos de los síntomas más comunes asociados con un adenoma hipofisario secretor de hormona del crecimiento incluyen:
* Acromegalia: Un trastorno que se caracteriza por el crecimiento excesivo de los huesos de la cara, las manos y los pies, así como por otros signos y síntomas, como sudoración excesiva, fatiga, dolores articulares y rigidez. La acromegalia suele desarrollarse en adultos y puede causar diversas complicaciones de salud graves, como diabetes, hipertensión arterial y problemas cardíacos, si no se trata adecuadamente.
* Gigantismo: Un trastorno que se produce cuando un niño produce excesivamente la hormona del crecimiento antes de alcanzar la pubertad. Esto puede dar lugar a un crecimiento excesivo y rápido de los huesos, lo que puede provocar una estatura anormalmente alta y diversas complicaciones de salud asociadas.
* Otros síntomas: Los adenomas hipofisarios secretores de hormona del crecimiento también pueden causar diversos síntomas neurológicos, como dolores de cabeza, visión doble o borrosa y problemas de equilibrio. Además, estos tumores pueden comprimir otras estructuras cercanas a la glándula pituitaria, lo que puede causar diversas complicaciones de salud graves.
El tratamiento de un adenoma hipofisario secretor de hormona del crecimiento depende de varios factores, como el tamaño y la localización del tumor, así como de los síntomas y las complicaciones asociadas. Los posibles tratamientos incluyen:
* Cirugía: La extirpación quirúrgica del tumor es el tratamiento preferido para la mayoría de los adenomas hipofisarios secretores de hormona del crecimiento. La cirugía puede realizarse mediante diversas técnicas, como la transesfenoidal o la transcraneal, en función del tamaño y la localización del tumor.
* Radioterapia: La radioterapia se utiliza a menudo para tratar los adenomas hipofisarios secretores de hormona del crecimiento que no se pueden extirpar completamente mediante cirugía o que han recurrido después del tratamiento quirúrgico. La radioterapia puede administrarse mediante diversas técnicas, como la terapia de protones o la radiocirugía estereotáctica.
* Medicamentos: Los medicamentos pueden utilizarse para controlar los síntomas y las complicaciones asociadas con un adenoma hipofisario secretor de hormona del crecimiento. Los posibles medicamentos incluyen los agonistas de la dopamina, como el bromocriptina o el cabergolina, que pueden reducir la producción de hormona del crecimiento y aliviar los síntomas asociados con el hipersecreción de esta hormona. Además, se pueden utilizar diversos medicamentos para tratar los síntomas neurológicos asociados con estos tumores, como los analgésicos o los anticonvulsivantes.
En resumen, el tratamiento de un adenoma hipofisario secretor de hormona del crecimiento depende de diversos factores, como el tamaño y la localización del tumor, la edad y el estado de salud general del paciente y la presencia o ausencia de síntomas y complicaciones asociadas. El tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia y medicamentos, y se personaliza en función de las necesidades y preferencias de cada paciente.
Un prolactinoma es un tipo específico de tumor hipofisario, que se origina en la glándula pituitaria y produce una hormona llamada prolactina. Este tipo de tumor es benigno en la mayoría de los casos. La prolactina es responsable de la producción de leche materna durante el embarazo y después del parto, por lo que cuando un prolactinoma produce excesivas cantidades de esta hormona, puede causar una afección conocida como hiperprolactinemia.
Los síntomas en las mujeres pueden incluir irregularidades menstruales, falta de menstruación, producción excesiva de leche materna en ausencia de embarazo o lactancia (galactorrea), disminución del deseo sexual y fertilidad reducida. En los hombres, los síntomas pueden incluir disfunción eréctil, pérdida de libido, ginecomastia (crecimiento anormal de las glándulas mamarias en hombres), infertilidad y en raros casos, producción de leche materna.
El tamaño del prolactinoma también puede provocar síntomas relacionados con la presión sobre el nervio óptico, lo que podría dar lugar a problemas visuales como visión doble o borrosa, y dolores de cabeza. El tratamiento generalmente implica el uso de medicamentos que reducen los niveles de prolactina o, en algunos casos, cirugía para extirpar el tumor.
Las neoplasias de los bronquios se refieren a crecimientos anormales y descontrolados de células en los bronquios, que son las vías respiratorias que conducen al pulmón. Estos crecimientos celulares pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).
Los tumores benignos suelen ser menos agresivos y raramente se diseminan a otras partes del cuerpo. Por otro lado, los tumores malignos, también conocidos como cáncer de bronquios, son más agresivos y tienen un mayor potencial de diseminarse (metástasis) a otros órganos y tejidos.
El cáncer de bronquios se clasifica en dos tipos principales: carcinoma de células escamosas y adenocarcinoma. El carcinoma de células escamosas se desarrolla a partir de las células escamosas que recubren el interior de los bronquios, mientras que el adenocarcinoma se origina en las glándulas mucosas de los bronquios.
Los factores de riesgo para el cáncer de bronquios incluyen el tabaquismo, la exposición a productos químicos nocivos en el lugar de trabajo, la contaminación del aire y la historia familiar de cáncer de pulmón. El tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos.
Un adenoma cromófobo es un tipo raro de tumor ocre que se origina en la glándula pituitaria, ubicada en la base del cerebro. Este tipo de tumor se caracteriza por no producir melanina, una hormona que da color a los tejidos corporales, lo que le da el nombre de "cromófobo" (que significa "miedo al color").
Los adenomas cromófobos suelen ser benignos, pero pueden causar problemas de salud importantes debido a su proximidad a los nervios ópticos y al hipotálamo. Los síntomas más comunes incluyen dolores de cabeza, visión doble o borrosa, y trastornos hormonales que pueden afectar el crecimiento, la menstruación, el equilibrio de líquidos y electrolitos en el cuerpo.
El tratamiento de los adenomas cromófobos puede incluir cirugía para extirpar el tumor, radioterapia o terapia médica con medicamentos que ayuden a controlar el crecimiento del tumor y los síntomas asociados. El pronóstico depende del tamaño y la localización del tumor, así como de la edad y la salud general del paciente.
Los síndromes paraneoplásicos endocrinos (SPEs) se refieren a un grupo de trastornos hormonales raros que ocurren en relación con ciertos tumores cancerosos. Estos síndromes no son causados directamente por la invasión del tejido normal por el tumor, sino más bien son el resultado de sustancias químicas (llamadas factores liberadores de hormonas o sustancias paraneoplásicas) producidas por el tumor que afectan al sistema endocrino.
Los SPEs pueden presentarse con una variedad de síntomas, dependiendo del tipo de hormona afectada. Por ejemplo, un aumento en la producción de hormona tiroidea puede resultar en hipertiroidismo, mientras que un exceso de hormona antidiurética puede causar síndrome de inadecuada secreción de ADH.
Algunos tipos comunes de cáncer asociados con SPEs incluyen tumores de pulmón de células pequeñas, tumores carcinoides y algunos tipos de tumores gastrointestinales y ginecológicos. El tratamiento de los SPEs generalmente implica la eliminación del tumor subyacente, si es posible. En algunos casos, también pueden ser necesarios medicamentos para controlar los síntomas hormonales.
La adenohipófisis, también conocida como glándula hipofisaria anterior, es una glándula endocrina importante ubicada en la base del cráneo. Es responsable de producir y secretar varias hormonas importantes que regulan diversas funciones corporales.
Las hormonas producidas por la adenohipófisis incluyen:
* La hormona del crecimiento (GH), que promueve el crecimiento y desarrollo de los tejidos corporales.
* La prolactina (PRL), que estimula la producción de leche en las glándulas mamarias durante la lactancia.
* Las hormonas tiroideas (T3 y T4), que regulan el metabolismo y el crecimiento.
* La hormona adrenocorticotrópica (ACTH), que regula la producción de cortisol por las glándulas suprarrenales.
* La melanocitostimulina (MSH), que regula la producción de melanina en la piel y el cabello.
* La hormona foliculoestimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH), que regulan la reproducción y la función sexual.
La adenohipófisis está controlada por el hipotálamo, una estructura situada en el cerebro que produce factores liberadores de hormonas que regulan la producción y secreción de las hormonas adenohipofisiarias. La glándula pituitaria es una glándula pequeña pero importante que desempeña un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio hormonal y la homeostasis del cuerpo.
La proopiomelanocortina (POMC) es una proteína precursora que desempeña un papel fundamental en la regulación del equilibrio energético y el sistema endocrino. Es producida por células neurosecretoras específicas en el hipotálamo, una región del cerebro involucrada en el control de numerosas funciones homeostáticas.
La POMC se sintetiza como un polipéptido inactivo más grande y luego se procesa en varios péptidos bioactivos mediante la acción de enzimas proteolíticas. Estos productos finales incluyen:
1. Adrenocorticotropina (ACTH): estimula la producción y liberación de cortisol por la corteza suprarrenal, desempeñando un papel clave en la respuesta al estrés.
2. α-Melanocortina (α-MSH): participa en la regulación del apetito y el gasto energético, actuando como neurotransmisor en el sistema nervioso central. También interviene en la pigmentación de la piel y el cabello mediante la activación de receptores melanocortínicos específicos.
3. β-Endorfina: es un neuropéptido opioide endógeno que actúa como analgésico natural y modulador del estado de ánimo, involucrado en la respuesta al dolor y el bienestar emocional.
4. Lis-CT ( Lisina-Corticotropina): tiene propiedades similares a la ACTH y puede contribuir a la regulación del sistema inmunológico.
Las mutaciones en los genes relacionados con la síntesis o procesamiento de POMC pueden dar lugar a diversos trastornos, como el déficit de cortisol congénito, obesidad temprana y alteraciones en la pigmentación de la piel.
La apoplejía hipofisaria es una afección poco común pero grave que ocurre cuando la glándula pituitaria, ubicada en la base del cerebro, sufre hemorragia o infarto. Esto puede provocar un aumento de tamaño de la glándula, lo que puede comprimir el tejido circundante y los nervios craneales, resultando en diversos síntomas.
Los síntomas pueden incluir dolor de cabeza intenso, visión doble o borrosa, pérdida de la visión, especialmente en los lados (pérdida de campo visual), debilidad muscular, desorientación y pérdida de conciencia. En algunos casos, también puede haber síntomas relacionados con la deficiencia hormonal, como fatiga, letargia, hipotensión y temperatura corporal baja.
La apoplejía hipofisaria es una emergencia médica que requiere atención inmediata. El tratamiento generalmente incluye el manejo de los síntomas, la restauración de las deficiencias hormonales y, en algunos casos, la cirugía para aliviar la presión sobre el tejido cerebral. Las causas más comunes de apoplejía hipofisaria son los tumores pituitarios (adenomas), la hipertensión arterial y los trastornos de coagulación sanguínea.
El hueso esfenoides es un hueso central del cráneo que ayuda a formar el neurocráneo y parte del spláncrano. Tiene la forma de una mariposa y contribuye a formar los límites de las órbitas oculares, así como también forma parte del piso y laterales de la cavidad craneal. En su interior alberga los senos esfenoidales.
Está situado en la base del cráneo, entre el occipital, el temporal y los parietales. Tiene dos alas mayores, que se articulan con los parietales; dos alas menores, que forman parte de la órbita ocular; un cuerpo que forma parte del piso de la cavidad craneal y una apófisis basilar que desciende hacia la parte superior de la columna vertebral.
Lesiones o enfermedades en el hueso esfenoides pueden causar diversos síntomas, dependiendo de la ubicación y extensión de la lesión, incluyendo dolores de cabeza, problemas visuales, trastornos del olfato y del gusto, entre otros.
Las hormonas hipofisarias, también conocidas como hormonas pituitarias, son producidas y secretadas por la glándula pituitaria, que está ubicada en la base del cerebro. La glándula pituitaria se divide en dos partes: la adenohipófisis y la neurohipófisis, cada una de las cuales produce diferentes tipos de hormonas hipofisarias.
La adenohipófisis produce y secreta seis tipos principales de hormonas:
1. Hormona del crecimiento (GH): estimula el crecimiento y desarrollo de los tejidos corporales, especialmente durante la infancia y adolescencia.
2. Prolactina (PRL): estimula la producción de leche materna en las mujeres durante la lactancia.
3. Tirotropina o tiroidesestimulante (TSH): regula la función de la glándula tiroidea y la producción de hormonas tiroideas.
4. Adrenocorticotropina (ACTH): regula la producción de cortisol y otras hormonas esteroides por la corteza suprarrenal.
5. Folículo-estimulante (FSH): estimula el crecimiento y desarrollo de los óvulos en las mujeres y los espermatozoides en los hombres.
6. Luteinizante (LH): también desempeña un papel importante en la reproducción, ya que induce la ovulación en las mujeres y la producción de testosterona en los hombres.
La neurohipófisis produce y almacena dos tipos principales de hormonas:
1. Oxitocina: desencadena el parto y la eyección de leche materna durante la lactancia.
2. Vasopresina o hormona antidiurética (ADH): regula el equilibrio de agua en el cuerpo, reduciendo la producción de orina y aumentando la reabsorción de agua en los riñones.
La acromegalia es un trastorno hormonal poco común que ocurre cuando el cuerpo produce demasiada hormona del crecimiento después de la edad adulta. La glándula pituitaria, ubicada en la base del cerebro, produce esta hormona.
La causa más común de acromegalia es un tumor benigno (no canceroso) en la glándula pituitaria llamado adenoma pituitario. Este tumor produce una cantidad excesiva de hormona del crecimiento, lo que provoca el crecimiento anormal de los huesos y tejidos en todo el cuerpo.
Los síntomas más comunes de la acromegalia incluyen:
* Cambios graduales en el tamaño y forma de las manos, pies y cara
* Dolor articular y muscular
* Agotamiento y fatiga
* Sudoración excesiva
* Problemas respiratorios durante el sueño (apnea del sueño)
* Cambios en la visión
* Irregularidades menstruales en las mujeres
* Disfunción eréctil en los hombres
El diagnóstico de acromegalia puede ser difícil, ya que los síntomas pueden desarrollarse gradualmente durante muchos años. El tratamiento temprano es importante para prevenir complicaciones graves, como diabetes, enfermedad cardiovascular y cáncer.
El tratamiento de la acromegalia generalmente implica cirugía para extirpar el tumor pituitario, seguida de radioterapia o medicamentos para reducir los niveles de hormona del crecimiento en el cuerpo. La terapia de reemplazo hormonal también puede ser necesaria después del tratamiento para mantener los niveles hormonales normales.
Un tumor carcinoide es un tipo de cáncer raro y lento que se origina en las células neuroendocrinas, que son células especializadas que producen hormonas. Estos tumores suelen ocurrir en el sistema digestivo (tráquea, bronquios, estómago, intestino delgado, apéndice, colon y recto) o en los pulmones. Los tumores carcinoides a menudo producen hormonas que pueden causar una variedad de síntomas, dependiendo de dónde se encuentre el tumor y si se han diseminado (metástasis).
Los síntomas más comunes incluyen diarrea, dolor abdominal, rubor facial (enrojecimiento repentino e inexplicable del rostro), sibilancias o dificultad para respirar. Algunas personas con tumores carcinoides no presentan síntomas durante muchos años. El tratamiento puede incluir cirugía para extirpar el tumor, quimioterapia, radioterapia o terapia dirigida a los receptores de serotonina. La supervivencia a largo plazo es posible, especialmente si el cáncer se detecta y trata en sus primeras etapas.
Las enfermedades de la hipófisis se refieren a un grupo diverso de trastornos que afectan la glándula pituitaria, una pequeña glándula endocrina ubicada en la base del cerebro. La pituitaria desempeña un papel crucial en el control y regulación de varias funciones corporales importantes, ya que produce y secreta diversas hormonas que afectan la producción de leche materna, el crecimiento y desarrollo, los niveles de azúcar en la sangre, la presión arterial, y las respuestas al estrés, entre otras.
Existen diferentes tipos de enfermedades de la hipófisis, que pueden clasificarse según su naturaleza y los mecanismos subyacentes. Algunos ejemplos comunes incluyen:
1. Adenomas hipofisarios: Son tumores no cancerosos (benignos) que se desarrollan en la pituitaria. Pueden secretar niveles excesivos de ciertas hormonas, lo que resulta en una sobreproducción de dichas hormonas y sus efectos correspondientes en el cuerpo. Por ejemplo, un adenoma hipofisario que produce demasiada prolactina puede causar galactorrea (flujo de leche materna inapropiado) o amenorrea (cesación de la menstruación) en las mujeres.
2. Hipopituitarismo: Es una afección en la que la glándula pituitaria no produce suficientes hormonas. Esto puede deberse a diversos factores, como lesiones, infecciones, tumores, cirugía o radioterapia en la región hipotalámica-pituitaria, trastornos autoinmunitarios, o enfermedades sistémicas graves. El déficit hormonal puede afectar diversas funciones corporales, como el crecimiento, desarrollo sexual, metabolismo, y respuesta al estrés.
3. Hiperpituitarismo: Se refiere a un exceso de producción de hormonas pituitarias. Puede ser causado por adenomas hipofisarios, tumores hipotalámicos, o enfermedades sistémicas que afectan la función pituitaria. Los síntomas varían según el tipo y cantidad de hormona excesivamente producida.
4. Enfermedad de Cushing: Es una afección causada por niveles elevados de cortisol en el cuerpo, que puede ser resultado de un tumor hipofisario que produce ACTH (hormona adrenocorticotrópica) en exceso o por la administración prolongada de glucocorticoides sintéticos. Los síntomas incluyen obesidad central, piel fina y frágil, estrías rojas o violáceas, diabetes mellitus, hipertensión arterial, debilidad muscular, y cambios en el estado de ánimo y cognición.
5. Síndrome de Sheehan: Es una complicación poco frecuente pero grave de un parto hemorrágico intenso que provoca la necrosis del lóbulo anterior de la glándula pituitaria, lo que resulta en deficiencia hormonal. Los síntomas pueden incluir fatiga, hipotensión ortostática, pérdida de libido, disminución de la producción de leche materna, y amenorrea.
6. Acromegalia: Es una enfermedad rara causada por un tumor hipofisario que produce exceso de hormona del crecimiento (GH) después del cierre de los cartílagos de crecimiento durante la adolescencia. Los síntomas incluyen aumento del tamaño de las manos y pies, engrosamiento de los tejidos blandos, hipertrofia de los huesos faciales, diabetes mellitus, hipertensión arterial, y problemas cardiovasculares.
7. Prolactinoma: Es un tumor hipofisario benigno que produce exceso de prolactina, una hormona que estimula la producción de leche materna. Los síntomas en las mujeres pueden incluir amenorrea, galactorrea (flujo de leche espontáneo), y disminución de la libido. En los hombres, los síntomas pueden incluir disfunción eréctil, ginecomastia (crecimiento anormal de las mamas), y pérdida de libido.
8. Hipopituitarismo: Es una afección en la que la glándula pituitaria no produce suficientes hormonas. Puede ser causado por diversos factores, como tumores hipofisarios, lesiones cerebrales, infecciones, y enfermedades autoinmunes. Los síntomas pueden variar dependiendo de las hormonas afectadas e incluyen fatiga, debilidad muscular, pérdida de peso, frío intolerante, sequedad de la piel, y problemas menstruales en las mujeres.
9. Síndrome de Cushing: Es una afección causada por un exceso de cortisol, una hormona producida por la glándula suprarrenal. Puede ser causado por tumores hipofisarios que producen ACTH (hormona adrenocorticotrópica), tumores suprarrenales, o uso prolongado de esteroides. Los síntomas pueden incluir obesidad central, piel fina y frágil, estrías rojas o violáceas en la piel, acné, diabetes, hipertensión arterial, debilidad muscular, y cambios de humor.
10. Enfermedad de Addison: Es una afección causada por un déficit de hormonas esteroides producidas por la glándula suprarrenal. Puede ser causada por enfermedades autoinmunes, infecciones, tumores, y otras afecciones. Los síntomas pueden incluir fatiga, debilidad muscular, pérdida de peso, náuseas, vómitos, diarrea, desmayos, y cambios de humor.
No existe una definición médica específica para "Enciclopedias como Asunto" ya que esta frase parece ser una expresión coloquial o un título en lugar de un término médico. Sin embargo, si nos referimos al término "enciclopedia" desde un punto de vista educativo o del conocimiento, podríamos decir que se trata de una obra de consulta que contiene información sistemática sobre diversas áreas del conocimiento, organizadas alfabética o temáticamente.
Si "Enciclopedias como Asunto" se refiere a un asunto médico en particular, podría interpretarse como el estudio o la investigación de diferentes aspectos relacionados con las enciclopedias médicas, como su historia, desarrollo, contenido, estructura, impacto en la práctica clínica y la educación médica, entre otros.
Sin un contexto más específico, es difícil proporcionar una definición médica precisa de "Enciclopedias como Asunto".
La hidrocortisona es un glucocorticoide sintético, que se utiliza a menudo en la terapia de reemplazo hormonal en personas con deficiencia suprarrenal. También tiene propiedades antiinflamatorias y se utiliza en el tratamiento de una variedad de condiciones que involucran inflamación, como enfermedades autoinmunes, alergias y asma grave. La hidrocortisona actúa reduciendo la respuesta inmune del cuerpo y disminuyendo la producción de substancias químicas que causan inflamación.
En un contexto médico, la hidrocortisona puede administrarse por vía oral, intravenosa, intramuscular o tópica, dependiendo de la afección tratada y de la gravedad de los síntomas. Los efectos secundarios de la hidrocortisona pueden incluir aumento de apetito, insomnio, acné, cambios en el estado de ánimo y debilidad muscular, entre otros. El uso a largo plazo o en dosis altas puede suprimir la función suprarrenal natural del cuerpo y conducir a efectos secundarios más graves.
Es importante que el uso de hidrocortisona sea supervisado por un profesional médico capacitado, ya que el medicamento puede requerir un monitoreo cuidadoso y ajustes regulares en la dosis para minimizar los riesgos y maximizar los beneficios terapéuticos.
Las glándulas suprarrenales, también conocidas como glándulas adrenales, son glándulas endocrinas parirénales situadas encima de los riñones en los mamíferos. Cada glándula se divide en dos regiones anatómicas y funcionales distintas: la corteza suprarrenal y la médula suprarrenal.
La corteza suprarrenal es responsable de la producción de varias hormonas esteroides, incluyendo cortisol, aldosterona y andrógenos. El cortisol regula el metabolismo de las proteínas, los carbohidratos y las grasas, además de desempeñar un papel importante en la respuesta al estrés. La aldosterona regula los niveles de sodio y potasio en el cuerpo, lo que afecta a la presión arterial. Los andrógenos son hormonas sexuales masculinas que contribuyen al desarrollo de características sexuales secundarias en los hombres y también se encuentran en las mujeres en pequeñas cantidades.
Por otro lado, la médula suprarrenal produce catecolaminas, como la adrenalina (epinefrina) y la noradrenalina (norepinefrina), que desempeñan un papel importante en la respuesta al estrés del "vuelo o lucha". Estas hormonas aumentan el ritmo cardíaco, la frecuencia respiratoria y la presión arterial, entre otros efectos, para preparar al cuerpo para una situación de emergencia.
Las glándulas suprarrenales desempeñan un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio hormonal y metabólico del cuerpo, y las disfunciones en estas glándulas pueden dar lugar a diversos trastornos endocrinos y metabólicos.
En términos médicos, un síndrome se refiere a un conjunto de signos y síntomas que ocurren juntos y pueden indicar una condición particular o enfermedad. Los síndromes no son enfermedades específicas por sí mismos, sino más bien una descripción de un grupo de características clínicas.
Un síndrome puede involucrar a varios órganos y sistemas corporales, y generalmente es el resultado de una combinación de factores genéticos, ambientales o adquiridos. Algunos ejemplos comunes de síndromes incluyen el síndrome de Down, que se caracteriza por retraso mental, rasgos faciales distintivos y problemas de salud congénitos; y el síndrome metabólico, que implica una serie de factores de riesgo cardiovascular como obesidad, diabetes, presión arterial alta e hiperlipidemia.
La identificación de un síndrome a menudo ayuda a los médicos a hacer un diagnóstico más preciso y a desarrollar un plan de tratamiento apropiado para el paciente.
Síndrome de Cushing
Glándula suprarrenal
Lesiones hipofisarias - Trastornos endocrinológicos y metabólicos - Manual MSD versión para profesionales
Síndrome de Cushing - Wikipedia
DESG ENDOCRINO - [PDF Document]
ADENOMAS HIPOFISARIOS | PPT
Enfermedad de Cushing en la edad pediátrica. Tratamiento y evolución
Venereólogos en Quito Venereología Ecuador
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DeCS
Lesiones hipofisarias - Trastornos endocrinológicos y metabólicos - Manual MSD versión para profesionales
Síndrome de Cushing - Dietalibre
Cushing10
- El síndrome de Cushing, también conocido como hipercortisolismo, es una entidad clínica producida por la exposición prolongada a glucocorticoides. (wikipedia.org)
- 1] el nombre de la enfermedad de Cushing se reserva para la secreción hipofisaria autónoma de ACTH, y el de síndrome de Cushing, para el resto de las causas. (wikipedia.org)
- Otras causas del síndrome de Cushing son los tumores o anomalías en las glándulas suprarrenales, el uso crónico de glucocorticoides o la producción excesiva de ACTH causada por un adenoma de hipófisis. (wikipedia.org)
- 3] El síndrome de Cushing de naturaleza endógena es una enfermedad con una prevalencia muy baja:[4] se dan menos de 35-40 casos por millón de habitantes. (wikipedia.org)
- Es preciso pensar que, si bien el síndrome de Cushing es poco frecuente, gran número de sus manifestaciones que constituyen los primeros motivos de consulta tienen alta prevalencia en la población. (wikipedia.org)
- Los endógenos son: ACTH-dependiente: - Adenoma hipofisario (llamado enfermedad de Cushing) - Tumor no hipofisario (ectópico) secretor de ACTH (en el pulmón, páncreas, ovario, etc. (wikipedia.org)
- El nivel de ACTH permite distinguir si la causa es dependiente o no de ACTH:[6] ACTH normal o elevada (en comparación con los valores de referencia normales de cada laboratorio): síndrome de Cushing ACTH-dependiente. (wikipedia.org)
- ACTH baja (en comparación con los valores de referencia normales de cada laboratorio): síndrome de Cushing ACTH-independiente. (wikipedia.org)
- El síndrome de Cushing endógeno es infrecuente en pediatría. (actapediatrica.com)
- La primera opción terapéutica en la enfermedad de Cushing es la adenomectomía transesfenoidal, seguida de la radioterapia si persiste el hipercortisolismo. (actapediatrica.com)
Tumor5
- La causa más frecuente de hiper o hiposecreción de hormonas hipofisarias es un tumor hipofisario o hipotalámico. (msdmanuals.com)
- En ocasiones, los pacientes pueden tener un tumor primario coexistente que secreta hormona de crecimiento (GH), prolactina o ACTH (hormona adrenocorticotrópica). (msdmanuals.com)
- La hipersecreción de las hormonas de la adenohipófisis (hiperpituitarismo) casi siempre es selectiva, aunque ocasionalmente un tumor tenga hipersecreción de hormona del crecimiento y prolactina. (msdmanuals.com)
- ACTH-Independiente: - Tumor suprarrenal (adenoma o carcinoma) - Hiperplasia nodular suprarrenal - Iatrogénica: por administración de dosis suprafisiológicas de glucocorticoides. (wikipedia.org)
- Si la causa es un tumor suprarrenal, este se extirpará, bien por laparoscopia o por lumbotomía. (wikipedia.org)
Hormona2
- Gigantismo y acromegalia El gigantismo y la acromegalia son síndromes caracterizados por la secreción excesiva de hormona de crecimiento (hipersomatotropismo), casi siempre secundarios a un adenoma hipofisario. (msdmanuals.com)
- La ACTH es la hormona, producida por la hipófisis, que estimula las glándulas suprarrenales para que produzcan cortisol. (wikipedia.org)
CUSHING12
- Adenoma hipofisario secretor de CORTICOTROPINA, que produce la ENFERMEDAD DE CUSHING. (bvsalud.org)
- El síndrome de Cushing, también conocido como hipercortisolismo, es una entidad clínica producida por la exposición prolongada a glucocorticoides. (wikipedia.org)
- 1] el nombre de la enfermedad de Cushing se reserva para la secreción hipofisaria autónoma de ACTH, y el de síndrome de Cushing, para el resto de las causas. (wikipedia.org)
- Otras causas del síndrome de Cushing son los tumores o anomalías en las glándulas suprarrenales, el uso crónico de glucocorticoides o la producción excesiva de ACTH causada por un adenoma de hipófisis. (wikipedia.org)
- 3] El síndrome de Cushing de naturaleza endógena es una enfermedad con una prevalencia muy baja:[4] se dan menos de 35-40 casos por millón de habitantes. (wikipedia.org)
- Es preciso pensar que, si bien el síndrome de Cushing es poco frecuente, gran número de sus manifestaciones que constituyen los primeros motivos de consulta tienen alta prevalencia en la población. (wikipedia.org)
- Los endógenos son: ACTH-dependiente: - Adenoma hipofisario (llamado enfermedad de Cushing) - Tumor no hipofisario (ectópico) secretor de ACTH (en el pulmón, páncreas, ovario, etc. (wikipedia.org)
- El nivel de ACTH permite distinguir si la causa es dependiente o no de ACTH:[6] ACTH normal o elevada (en comparación con los valores de referencia normales de cada laboratorio): síndrome de Cushing ACTH-dependiente. (wikipedia.org)
- ACTH baja (en comparación con los valores de referencia normales de cada laboratorio): síndrome de Cushing ACTH-independiente. (wikipedia.org)
- El síndrome de Cushing es un conjunto de signos y síntomas debido a la exposición prolongada a glucocorticoides como el cortisol. (dietalibre.net)
- El síndrome de Cushing es causado por un exceso de medicamentos similares al cortisol, como la prednisona, o por un tumor que produce o da como resultado la producción excesiva de cortisol en las glándulas suprarrenales. (dietalibre.net)
- Los casos debidos a un adenoma hipofisario se conocen como enfermedad de Cushing, que es la segunda causa más común del síndrome de Cushing después de la medicación. (dietalibre.net)
Sangre2
- El segundo paso es medir los niveles de cortisol en la orina, la saliva o la sangre después de tomar dexametasona. (dietalibre.net)
- Si el cortisol permanece alto, se puede realizar un análisis de sangre para detectar ACTH. (dietalibre.net)