Aceite esencial extraído del Melaleuca alternifolia (árbol del té). Se emplea como antimicrobiano tópico debido a su contenido de terpineol.
Planta de la familia MYRTACEAE. De la M. alternifolia se extrae el ACEITE DE ÁRBOL DE TÉ. El nombre común de árbol de té también se aplica a la LEPTOSPERMUM o KUNZEA. De la M. vindifolia se extrae el aceite de niaouli. De la M. cajuputi y la M. leucadendra se extráe el aceite de cajeput.
Infusión de hojas de CAMELLIA SINENSIS (previamente Thea sinensis) como brebaje, de la familia del té asiático, la cual contienen CATEQUINA (especialmente galato de epigalocatequina) y CAFEÍNA.
Aceites que se evaporan con rapidez. Los aceites volátiles se encuentran en las plantas aromáticas a las que dan olor y otras características. La mayor parte de estos compuestos están constituidos por una mezcla de dos o más TERPENOS o una mezcla de un eleopteno (el componente más volátil de un aceite volátil) con un estearopteno (el componente más sólido). El sinónimo aceites esenciales se refiere a la esencia de una planta, su perfume o aroma y no a su indispensabilidad.
Género de plantas de la familia MYRTACEAE. El nombre común de árbol del té también se utiliza para MELALEUCA y KUNZEA.
Piojos del género Pediculus, familia Pediculidae. El Pediculus humanus corporus es el piojo del cuerpo humano y el Pediculus humanus capitis es el piojo de la cabeza humana.
Infestaciones con artrópodos de la subclase ACARI, suborden Acariformes.
Género de hongos mitospóricos que produce MICETOMA en humanos. Madurella grisea y M. mycetomatis son los agentes etiológicos.
Aceites derivados de las plantas o de productos vegetales.
Sustancias que se usan en el ser humano y en otros animales y que destruyen microorganismos perjudiciales o inhiben su actividad. Son diferentes de los DESINFECTANTES, que se utilizan en objetos inanimados.
Infecciones leves a graves del ojo y de sus estructuras adyacentes (anexas) por protozoos adultos o por sus larvas o por parásitos metazoarios.
Una mezcla de hidrocarburos líquidos obtenidos del petróleo. Es utilizado como laxante, lubricante, base para ungüentos y emoliente.
Compuestos con un núcleo de 10 carbonos generalmente formados a través de la vía del mevalonato a partir de la combinación de 3,3-dimetilalil pirofosfato e isopentilpirofosfato. Se ciclan y oxidan en una variedad de modos. Debido al bajo peso molecular, muchos de ellos existente en la forma de aceites esenciales (ACEITES VOLÁTILES).
Género de árboles de la familia Myrtaceae, nativa de Australia, que produce gomas, aceites, y resinas que se utilizan como agentes aromatizantes, astringentes y aromatizantes.
Inflamación de los párpados.
Un líquido incoloro con un pronunciado gusto ardiente y olor ligero. Es utilizado como anestésico local y para reducir el dolor asociado don la inyección de LIDOCAINA. Es también utilizado en la manufactura de otros compuestos benzílicos, como apoyo farmacéutico, en perfumería y como saborizante.
La dermatosis del cuero cabelludo se refiere a un grupo diverso de condiciones cutáneas inflamatorias que afectan específicamente la región capilar, causando síntomas como picazón, enrojecimiento, descamación y/o pérdida de cabello.
Plantas superiores, perennes, leñosas y generalmente altas (Angiospermas, Gimnospermas, u algunas Pterofita) que usualmente tienen un tallo principal y numerosas ramas.
Pelos que sobresalen de los bordes de los PÁRPADOS.
Etilaminas son compuestos orgánicos básicos derivados de la amina primaria, secundaria o terciaria, donde uno o más grupos hidrógeno (-H) del nitrógeno (+N) han sido reemplazados por el grupo etilo (-C2H5).
Ataque parasitario o subsistencia de parásitos en la piel por miembros del orden Phthiraptera, especialmente en seres humanos por Pediculus humanos de la familia Pediculidae. Los pelos de la cabeza, de las pestañas y del púbis son sitios frecuentes de infestación. (Traducción libre del original: Dorland, 28th ed; Stedman, 26th ed)
Tipo de compuestos con unidades repetidas de 5 carbonos de HEMITERPENOS.
Derivados del sorbitan mono-9-octadecanoate poli(oxi-1,2-ethandílico) derivatives; mezclas complejas de éteres de polioxietileno utilizados como agentes emulsificantes y dispersantes en la industria farmacéutica.
Infección subcutánea progresiva y crónica causada por especies de hongos (eumicetoma) o de actinobacterias (actinomicetoma). Se caracteriza por tumefacción, abscesos, y tumores semejantes a gránulos, representando microcolonias de patógenos, como los hongos MADURELLA y las bacterias ACTINOBACTERIA, con diferentes granos de colores.
Infección de la VULVA y de la VAGINA con un hongo del género CANDIDA.
Sustancia untuosa, combustible, líquida o fácilmente licuable por el calor. Soluble en éter pero no en agua. Estas sustancias, dependiendo de su origen, se pueden clasificar en aceites minerales, vegetales o animales. Según su reacción bajo calentamiento, se clasifican como volátiles o fijos. (Dorland, 28a ed)
Trastorno crónico del aparato pilosebáceo que se asocia con incremento en la secreción sebácea. Se caracteriza por comedones abiertos (espinillas de cabeza negra), comedones cerrados (de cabeza blanca), y nódulos pustulares. La causa es desconocida, pero son factores predisponentes la herencia y la edad.
Acrilatos son ésteres del ácido acrílico, utilizados a menudo en la industria química y cosmética por sus propiedades adhesivas, solventes y de secado rápido.
Uso de plantas o hierbas para tratar enfermedades o para aliviar dolores.
Aceites de alto contenido de grasas insaturadas extraídos del cuerpo o de partes del pescado, especialmente el HÍGADO. Los que se extraen del hígado generalmente son ricos en VITAMINA A. Los aceites se usan como SUPLEMENTOS ALIMENTARIOS. Son usados también en jabones y detergentes y como protector de superficies.

El aceite de árbol de té, también conocido como Melaleuca oil, es un líquido aromático extraído de las hojas y las ramitas de la planta Melaleuca alternifolia, que es nativa de Australia. Este aceite ha sido utilizado durante siglos por los aborígenes australianos como un remedio tradicional para una variedad de problemas de salud, incluyendo infecciones de la piel y el tracto respiratorio.

En la actualidad, el aceite de árbol de té se ha vuelto popular en todo el mundo gracias a sus propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias y antifúngicas. Se utiliza a menudo como un agente antibacteriano y antiviral tópico para ayudar a tratar una variedad de afecciones cutáneas, como el acné, las quemaduras, los cortes y las picaduras de insectos.

Además, algunos estudios han sugerido que el aceite de árbol de té puede ser eficaz en el tratamiento de infecciones del tracto respiratorio, la candidiasis oral y vaginal, y la caspa. Sin embargo, se necesitan más investigaciones para confirmar estos posibles beneficios para la salud.

Es importante tener en cuenta que el aceite de árbol de té es muy concentrado y puede ser irritante para la piel si se utiliza incorrectamente. Se recomienda diluirlo con un aceite portador, como el de coco o el de jojoba, antes de aplicarlo en la piel. Además, no se debe ingerir sin la supervisión de un profesional médico, ya que puede ser tóxico en altas concentraciones.

De acuerdo con la medicina y la farmacología, 'Melaleuca' se refiere a un género de árboles y arbustos originarios de Australia, que pertenece a la familia Myrtaceae. El término médico más comúnmente conocido es Melaleuca alternifolia, también llamada "tea tree" o "árbol del té".

La melaleuca se ha utilizado durante mucho tiempo en la medicina tradicional aborigen australiana para tratar una variedad de afecciones de la piel y otras enfermedades. Los aceites esenciales extraídos de las hojas de Melaleuca alternifolia contienen más de 92 componentes, entre los que destaca el terpinen-4-ol, responsable de sus propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias.

Actualmente, se utiliza en diversos productos farmacéuticos y cosméticos, como champús, jabones, cremas y lociones, para el tratamiento de afecciones cutáneas como acné, dermatitis, pie de atleta e infecciones fúngicas. Además, se ha demostrado su eficacia en la reducción del crecimiento bacteriano y fúngico en heridas y quemaduras, así como en el alivio de los síntomas del resfriado común y la gripe.

Es importante tener en cuenta que el uso de productos a base de melaleuca debe ser supervisado por un profesional médico o farmacéutico, ya que pueden interactuar con ciertos medicamentos y presentar efectos secundarios en algunas personas.

En la terminología médica, el término "té" no tiene una definición específica como sucede en otros campos donde se refiere a la infusión preparada con las hojas secas de la planta Camellia sinensis. Sin embargo, es común que en un contexto clínico, el té se use como un término genérico para cualquier tipo de bebida caliente, ya sea a base de hierbas o no, que se ofrece a los pacientes durante su estancia en un centro hospitalario o similar.

En algunos casos, especialmente en estudios relacionados con la salud y nutrición, el té (específicamente el té negro) puede referirse al líquido resultante de la infusión de las hojas secas de Camellia sinensis, que contiene diversos compuestos bioactivos como catequinas, teofilina y cafeína, los cuales pueden tener efectos fisiológicos en el cuerpo humano.

Por lo tanto, aunque no existe una definición médica concreta de "té", su uso dentro del ámbito clínico o investigativo dependerá del contexto específico en el que se emplee.

Los aceites volátiles, también conocidos como "esencias" o "óleos esenciales", son compuestos orgánicos aromáticos que se encuentran en plantas. Se llaman "volátiles" porque evaporan o se vaporizan fácilmente a temperatura ambiente y pueden dispersarse en el aire, lo que permite que sus fragancias viajen y se perciban.

Estos aceites se extraen generalmente de las hojas, flores, semillas, corteza o raíces de las plantas mediante procesos como la destilación al vapor o la expresión en frío. Los aceites volátiles están compuestos por una mezcla de moléculas químicas, incluidos terpenos y fenoles, que contribuyen a sus propiedades aromáticas y posibles beneficios terapéuticos.

En el campo de la medicina, los aceites volátiles se utilizan a menudo en aromaterapia, una práctica complementaria que aprovecha los olores y posibles efectos fisiológicos de estas sustancias para promover el bienestar y aliviar diversos síntomas. Aunque hay algunas investigaciones sobre sus posibles beneficios para la salud, es importante tener en cuenta que su eficacia no está siempre claramente establecida y que pueden interactuar con ciertos medicamentos o presentar riesgos para la salud si se usan incorrectamente.

"Leptospermum" no es un término médico, sino botánico. Se refiere a un género de plantas pertenecientes a la familia Myrtaceae, nativas principalmente del continente australiano y algunas islas del Pacífico Sur. También se les conoce comúnmente como "tea trees" o "manuka", aunque este último nombre también se utiliza para especies particulares de Leptospermum originarias de Nueva Zelanda.

Algunas especies y variedades de Leptospermum contienen compuestos con propiedades medicinales, como el aceite esencial que se ha utilizado en aplicaciones tópicas para ayudar a aliviar los síntomas de diversas afecciones cutáneas, como acné, dermatitis y picaduras de insectos. Sin embargo, es importante señalar que la investigación sobre los beneficios y riesgos del uso de estas plantas en la medicina humana es limitada, y por lo tanto, se recomienda consultar a un profesional médico o herbolario calificado antes de utilizar cualquier producto derivado de Leptospermum con fines terapéuticos.

'Pediculus' es un término médico que se refiere a un género de pequeños insectos ectoparásitos llamados piojos. Existen tres especies principales dentro del género Pediculus que suelen parasitar a los humanos: Pediculus humanus capitis (piojo de la cabeza), Pediculus humanus corporis (piojo del cuerpo o del vestido) y Pediculus humanus pubis (piojo del vello púbico, también conocido como morbo). Estos piojos se alimentan exclusivamente de sangre humana y suelen propagarse a través del contacto directo con personas infestadas o por el uso compartido de artículos personales como peines, cepillos, gorras, ropa o toallas. Las infestaciones de piojos pueden causar picazón intensa y enrojecimiento en la piel, lo que puede llevar a infecciones secundarias si no se tratan adecuadamente.

Las infestaciones por ácaros se refieren a la presencia y multiplicación de ácaros en un entorno que causa problemas de salud o incomodidad en los humanos u otros animales. Existen varios tipos de ácaros que pueden parasitar a los seres humanos, como los ácaros del polvo doméstico (Dermatophagoides pteronyssinus y Dermatophagoides farinae), los ácaros de las plumas (Dermanyssus gallinae) o los ácaros de la sarna (Sarcoptes scabiei).

Los ácaros del polvo doméstico se encuentran comúnmente en alfombras, colchones, muebles tapizados y otros lugares donde puedan encontrar restos de piel humana y humedad. Aunque no muerden ni pican a los humanos directamente, sus excrementos y restos corporales pueden causar reacciones alérgicas, como estornudos, picazón en los ojos, congestión nasal y dificultad para respirar, especialmente en personas asmáticas o alérgicas.

Los ácaros de las plumas suelen parasitar a las aves, pero pueden morder a los humanos cuando entran en contacto con sus hábitats, como gallineros o nidos de pájaros. Estos ácaros se alimentan de la sangre de las aves y los humanos, lo que puede causar picazón intensa, erupciones cutáneas y otras reacciones alérgicas en la piel.

Por último, los ácaros de la sarna son parásitos que se alimentan de la capa superior de la piel humana y causan una enfermedad llamada escabiosis. Estos ácaros excavan túneles en la piel y depositan sus huevos, lo que provoca picazón intensa, erupciones cutáneas y otras lesiones en la piel.

El tratamiento de las infestaciones de ácaros depende del tipo de ácaro y de la gravedad de la infección. Los medicamentos antihistamínicos, corticosteroides y cremas tópicas pueden ayudar a aliviar los síntomas alérgicos y las erupciones cutáneas. En casos graves de infestación por ácaros de la sarna, se puede recetar un medicamento antiparasitario para matar los ácaros y prevenir su propagación. Además, es importante mantener una buena higiene y evitar el contacto con los hábitats de los ácaros para prevenir futuras infestaciones.

"Madurella" es un género de hongos saprofitos, que pertenecen a la división Ascomycota y la clase Sordariomycetes. Estos hongos se encuentran generalmente en el suelo y en materiales vegetales en descomposición. Algunas especies de Madurella pueden causar infecciones en humanos y animales, particularmente en individuos con sistemas inmunológicos debilitados. Un ejemplo es la Madurella mycetomatis, que puede causar una enfermedad conocida como miosis o enfermedad de Madura, una forma grave de micetoma que afecta principalmente a los pies y produce tumores crónicos y granulomas. Sin embargo, es importante destacar que la mayoría de las especies de Madurella no son patógenas y viven en el medio ambiente sin causar daño.

Los aceites vegetales son grasas extraídas de diversas plantas, que se utilizan en una variedad de aplicaciones, incluyendo usos alimentarios, cosméticos y medicinales. Están compuestos principalmente por triglicéridos, que son ésteres de glicerol y ácidos grasos.

Los aceites vegetales se obtienen mediante diversos métodos de extracción, como prensado en frío, prensado con calor o extracción con disolventes. Luego, pueden ser refinados para eliminar impurezas y mejorar su aspecto, sabor y estabilidad.

Algunos aceites vegetales son ricos en ácidos grasos esenciales, como el omega-3 y el omega-6, que desempeñan un papel importante en la salud humana. Por ejemplo, el aceite de linaza es una fuente rica en ácido alfa-linolénico (ALA), un tipo de ácido graso omega-3. El aceite de onagra y el aceite de girasol alto oleico son ricos en ácido gamma-linolénico (GLA), un ácido graso omega-6.

En la medicina, los aceites vegetales se utilizan a menudo como vehículos para administrar medicamentos tópicos, ya que pueden penetrar bien en la piel y ayudar a disolver ciertos tipos de fármacos. También se han investigado los posibles beneficios terapéuticos de algunos aceites vegetales, como el aceite de coco, para tratar diversas afecciones, desde el cuidado de la piel hasta la salud cardiovascular.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que los beneficios y riesgos de los aceites vegetales pueden variar ampliamente dependiendo del tipo de aceite y de cómo se utilice. Al igual que con cualquier producto natural, siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de usar aceites vegetales con fines terapéuticos.

Los antiinfecciosos locales son medicamentos que se aplican directamente en una determinada área del cuerpo para prevenir o tratar infecciones causadas por bacterias, hongos o virus. Estos fármacos actúan principalmente sobre el sitio de aplicación, reduciendo la posibilidad de que los microorganismos se propaguen a otras partes del cuerpo y cause daño sistémico. Algunos ejemplos comunes de antiinfecciosos locales incluyen pomadas, cremas, lociones, soluciones, sprays y polvos que contienen antibióticos, antifúngicos o agentes antivirales.

Estos fármacos pueden ser recetados por un médico o adquiridos sin prescripción médica, dependiendo de la gravedad e intensidad de la infección. Algunas afecciones comunes que pueden requerir el uso de antiinfecciosos locales son: quemaduras, úlceras, heridas, cortes, rasguños, infecciones de la piel, pie de atleta, candidiasis y herpes labial.

Es importante seguir las instrucciones del médico o farmacéutico al usar antiinfecciosos locales, ya que un uso incorrecto puede disminuir su eficacia o aumentar la posibilidad de desarrollar resistencia a los antibióticos. Además, si los síntomas no mejoran después de un período de tratamiento especificado, se recomienda buscar asesoramiento médico adicional.

Las infecciones parasitarias del ojo son condiciones médicas en las que diferentes tipos de parásitos invaden y se multiplican en diversas partes del ojo, causando una variedad de síntomas y complicaciones. Estas infecciones pueden afectar tanto al tejido ocular como al sistema lagrimal.

Existen varios parásitos que pueden causar este tipo de infecciones, entre los cuales se encuentran:

1. Acanthamoeba: Son protozoos que comúnmente viven en agua dulce, agua de mar y suelo húmedo. Pueden infectar el ojo a través del uso de lentes de contacto contaminadas o exposición a agua contaminada. La infección por Acanthamoeba puede causar queratitis (inflamación de la córnea) y potencialmente conducir a pérdida de visión si no se trata adecuadamente.

2. Toxoplasma gondii: Es un parásito intracelular que se encuentra comúnmente en los gatos y sus heces, así como en la carne poco cocida o vegetales contaminados. La infección por Toxoplasma gondii puede causar uveítis (inflamación del iris y cuerpo ciliar) y posiblemente daño a la retina, especialmente en individuos inmunodeprimidos.

3. Leishmania: Son protozoos transmitidos por la picadura de mosquitos hematófagos infectados (como el flebotomo). Pueden causar conjuntivitis y queratitis, especialmente en personas con sistemas inmunes debilitados.

4. Onchocerca volvulus: Es un nemátodo (gusano redondo) transmitido por la picadura de mosquitos infectados. Puede causar oncocercosis ocular, una enfermedad que afecta el tejido conjuntivo del ojo y puede provocar ceguera si no se trata.

5. Loiasis: Es una filariasis (enfermedad parasitaria) causada por la lombriz Loa loa, transmitida por la picadura de moscas infectadas. Puede causar conjuntivitis y queratitis en personas con carga parasitaria alta.

El tratamiento de estas infecciones oculares parasitarias dependerá del tipo de parásito involucrado, la gravedad de la enfermedad y el estado del sistema inmunológico del paciente. El médico especialista en oftalmología trabajará junto con otros especialistas, como los infectólogos, para determinar el mejor plan de tratamiento. Los medicamentos antiparasitarios, las terapias antiinflamatorias y, en algunos casos, la cirugía pueden ser necesarios para tratar estas infecciones oculares parasitarias.

El aceite mineral es un término genérico que se refiere a una variedad de productos derivados del petróleo que se utilizan en la medicina y la industria cosmética. En un contexto médico, el aceite mineral suele ser un líquido claro, inodoro e insípido que se utiliza como vehículo para la administración de medicamentos tópicos. Se destila y refina especialmente para su uso en aplicaciones médicas y cosméticas para garantizar su pureza y estabilidad.

El aceite mineral se clasifica como un hidrocarburo saturado, lo que significa que está compuesto principalmente de carbono e hidrógeno y no contiene grupos funcionales reactivos. Estas propiedades químicas hacen que el aceite mineral sea relativamente estable y resistente a la oxidación y la descomposición, lo que lo convierte en un excelente vehículo para la administración de medicamentos tópicos.

En la práctica clínica, el aceite mineral se utiliza a menudo como excipiente en cremas, ungüentos y lociones para ayudar a mezclar y estabilizar los ingredientes activos del medicamento. También puede utilizarse como agente emoliente para suavizar y suavizar la piel seca o agrietada.

Aunque el aceite mineral se considera generalmente seguro para su uso tópico, algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas o irritantes a este producto. Si esto ocurre, debe interrumpirse inmediatamente el uso del aceite mineral y consultar con un profesional médico. En general, sin embargo, el aceite mineral sigue siendo una herramienta valiosa en la administración de medicamentos tópicos y en el cuidado de la piel.

Los monoterpenos son un tipo de compuestos terpénicos que consisten en dos unidades isoprenoides y tienen una fórmula molecular general de C10H16. Se encuentran ampliamente distribuidos en la naturaleza y se pueden encontrar en plantas, especialmente en aceites esenciales. Los monoterpenos pueden existir en forma de hidrocarburos simples o pueden contener oxígeno, formando alcoholes, aldehídos, éteres y fenoles.

En un contexto médico, los monoterpenos se estudian principalmente por sus propiedades farmacológicas y fitoterapéuticas. Algunos monoterpenos han demostrado tener actividad antibacteriana, antifúngica, antiinflamatoria y antioxidante. También se han utilizado en la medicina tradicional para tratar una variedad de afecciones, como el asma, el dolor articular y los problemas digestivos.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunos monoterpenos también pueden ser tóxicos o causar reacciones adversas en dosis altas. Por lo tanto, se requiere precaución al usarlos con fines medicinales y siempre se debe consultar a un profesional médico antes de utilizarlos.

La especie *Eucalyptus* pertenece a la familia de las mirtáceas y comprende más de 700 especies, la mayoría de las cuales son originarias de Australia. Los eucaliptos son árboles o arbustos, de hoja perenne, que varían en tamaño desde pequeños arbustos hasta árboles gigantescos que alcanzan los 90-100 metros de altura.

En la medicina, se utilizan principalmente las hojas de algunas especies (*E. globulus*, *E. radiata* y *E. smithii*), ricas en aceites esenciales, flavonoides y taninos. El componente activo más importante del aceite de eucalipto es el eucaliptol (1,8-cineol), que posee propiedades antiinflamatorias, analgésicas, antitusígenas, antibacterianas, antivirales y expectorantes.

El aceite de eucalipto se utiliza en forma de vapor inhalado para aliviar los síntomas del resfriado común, la bronquitis, el asma, la sinusitis y otras afecciones respiratorias. También se emplea tópicamente, diluido en un vehículo adecuado, para tratar dolores musculares, reumatismo, neuralgias y contusiones. Además, el eucalipto se utiliza como antiséptico bucal y en la higiene dental.

Es importante tener precaución al usar aceite de eucalipto, ya que su ingestión puede ser tóxica y provocar convulsiones e incluso coma. Las mujeres embarazadas y lactantes deben evitar su uso, y los niños menores de 6 años no deben estar expuestos a su inhalación.

La blefaritis es una inflamación de los párpados que afecta especialmente la zona donde crecen las pestañas. Puede causar enrojecimiento, picazón, sensación arenosa y lagrimeo en los ojos. También puede producir costras y escamas en los párpados, particularmente al despertarse por la mañana.

Existen dos tipos principales de blefaritis:

1. Blefaritis anterior: Se produce en la parte exterior del párpado, donde el borde de las pestañas se une con el párpado. Por lo general, es causada por una infección bacteriana leve.

2. Blefaritis posterior: Afecta la parte interna del párpado, cerca del borde donde se encuentran las glándulas sebáceas. Esta forma de blefaritis a menudo está asociada con una afección cutánea llamada dermatitis seborreica, que también puede causar caspa y problemas en el cuero cabelludo.

La blefaritis es una afección crónica (de larga duración) que puede ser difícil de tratar y que tiende a reaparecer con frecuencia. Sin embargo, con un tratamiento adecuado y una buena higiene ocular, los síntomas suelen controlarse. Es importante buscar atención médica si se sospecha tener blefaritis, ya que puede derivar en complicaciones más graves como infecciones o cicatrización de las glándulas lagrimales, lo que podría conducir a la sequedad ocular crónica.

El alcohol bencílico, también conocido como fenilcarbinol o feniletanol, es un compuesto orgánico que se utiliza en química y farmacia como saborizante y aromatizante. Tiene un olor floral y dulce y se encuentra naturalmente en algunas frutas y flores.

En términos médicos, el alcohol bencílico no tiene una definición específica, ya que no es un fármaco o una sustancia utilizada directamente en el tratamiento de enfermedades. Sin embargo, se puede utilizar como excipiente en la formulación de algunos medicamentos, con el fin de mejorar su sabor y palatabilidad, especialmente en los líquidos orales y jarabes destinados a niños.

Como con cualquier sustancia química, el alcohol bencílico debe utilizarse con precaución y en las concentraciones recomendadas, ya que puede causar irritación en la piel y los ojos, y en dosis altas puede ser tóxico. Por lo general, se considera seguro para su uso en cosméticos y productos de cuidado personal en concentraciones de hasta el 5%.

La dermatosis del cuero cabelludo se refiere a un grupo diverso de condiciones cutáneas que afectan la zona capilar. Estas enfermedades pueden causar una variedad de síntomas, que incluyen picazón, enrojecimiento, descamación, ampollas, costras y pérdida de cabello. Algunos ejemplos comunes de dermatosis del cuero cabelludo son la dermatitis seborreica, la psoriasis del cuero cabelludo, la dermatitis de contacto y la tiña capitis. El tratamiento varía dependiendo de la afección subyacente, pero puede incluir champús medicinales, cremas tópicas o incluso medicamentos orales en casos graves. Siempre se recomienda consultar con un dermatólogo o profesional médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

En la medicina, el término "árboles" no se utiliza como una definición médica específica. Sin embargo, en un contexto anatómico, "árboles" puede referirse a estructuras ramificadas que se asemejan a los árboles, como el sistema bronquial de los pulmones, donde los bronquios se dividen en bronquiolos más pequeños, semejantes a las ramas y ramitas de un árbol.

En otro contexto, "árbol genealógico" o "árbol familiar" es una representación gráfica de la estructura familiar de un individuo o grupo, mostrando las relaciones de parentesco entre los miembros de la familia.

En patología vegetal y fitopatología, el término "árbol" se utiliza para referirse a plantas leñosas perennes con un tallo único y ramificado que crece considerablemente en altura y diámetro con el tiempo. Los árboles pueden verse afectados por diversas enfermedades y plagas, y su estudio y tratamiento son de interés para la medicina vegetal y la salud pública.

Las pestañas, también conocidas como cilios, son pequeños pelos rizados que crecen en la línea de las pieles llamada margen palpebral, localizado en el borde de los párpados. Actúan como una barrera protectora para los ojos, ayudando a impedir que el polvo, la suciedad y otros desechos entren en contacto con la superficie del ojo. Además, las pestañas también desempeñan un papel estético importante, ya que muchas personas consideran que tener pestañas largas y gruesas es atractivo.

Las pestañas crecen en folículos pilosos individuales y atraviesan por varias fases de crecimiento y caída, al igual que el cabello en la cabeza. El ciclo de vida promedio de una pestaña es de aproximadamente 4 a 11 meses, con un ritmo de crecimiento de alrededor de 0,12 a 0,14 milímetros por día. Las pestañas también contienen glándulas sebáceas y sudoríparas en sus folículos, que producen aceites y sudor para mantener las pestañas y la piel alrededor de ellas lubricadas e hidratadas.

Las pestañas pueden ser afectadas por diversas condiciones médicas, como la blefaritis (inflamación del borde del párpado), la dermatitis de contacto y la tricotilomanía (un trastorno que involucra el arrancarse el cabello o las pestañas). El uso excesivo de productos para el cuidado de las pestañas, como rímel y removales de pestañas, también puede causar daño a las pestañas y los folículos pilosos.

Las etilaminas son compuestos orgánicos que contienen un grupo funcional amina primaria (-NH2) unido a un grupo etilo (-C2H5). En otras palabras, una etilamina es un derivado del amoníaco (NH3) en el que uno de los átomos de hidrógeno ha sido reemplazado por un grupo etilo.

En el contexto médico, las etilaminas no suelen ser el foco principal de atención. Sin embargo, algunas etilaminas alcaloides, como la feniletilamina y la tiramina, pueden encontrarse en ciertos alimentos y bebidas y tienen propiedades farmacológicas que pueden afectar al sistema nervioso central.

La feniletilamina es un estimulante natural que se encuentra en algunos alimentos como el chocolate y los plátanos, así como en drogas ilícitas como la anfetamina y el MDMA (éxtasis). La tiramina es un compuesto que se encuentra en varios alimentos fermentados, como el queso, el vino, el vinagre y los embutidos. En algunas personas, la tiramina puede desencadenar una reacción hipertensiva cuando se consume junto con inhibidores de la monoamino oxidasa (IMAO), un tipo de antidepresivo.

En resumen, las etilaminas son compuestos orgánicos que contienen un grupo funcional amina primaria unido a un grupo etilo. Algunas etilaminas alcaloides pueden tener propiedades farmacológicas y encontrarse en ciertos alimentos y bebidas, aunque en el contexto médico no suelen ser el foco principal de atención.

La infestación por piojos, también conocida como pediculosis, es un problema de salud pública común que afecta principalmente a niños en edad escolar. Se produce cuando los piojos, pequeños insectos sin alas, invaden el cuero cabelludo humano para alimentarse de la sangre. Los piojos pueden propagarse fácilmente de una persona a otra a través del contacto directo o compartiendo artículos personales como peines, cepillos, gorras, sombreros, toallas y ropa de cama.

Existen tres tipos principales de piojos que pueden infestar a los humanos:

1. Piojo de la cabeza (Pediculus humanus capitis): Son los más comunes y se encuentran en el cuero cabelludo, detrás de las orejas y cerca del cuello.
2. Piojo del cuerpo (Pediculus humanus corporis): Aunque menos frecuentes, estos piojos viven en la ropa y solo se trasladan al cuerpo humano para alimentarse.
3. Piojo del pubis (Pthirus pubis): También conocidos como ladillas, suelen habitar en el vello púbico pero pueden aparecer en otras zonas con vello como cejas y pestañas.

Los síntomas más comunes de una infestación por piojos incluyen picazón intensa en el cuero cabelludo, especialmente durante la noche; enrojecimiento e inflamación de la piel; pequeñas ampollas o llagas causadas por el rascado excesivo; y la presencia de liendres (huevos de piojos) adheridos a los pelos, cerca del cuero cabelludo.

El diagnóstico se realiza mediante una inspección visual minuciosa del cuero cabelludo y el cabello en busca de piojos vivos y liendres. Es importante diferenciar las liendras de otros elementos similares, como caspa o nudos de cabello, ya que solo las liendres recientes (de color blanquecino y translúcido) indican una infestación activa.

El tratamiento de una infestación por piojos requiere el uso de productos específicos, como champús, lociones o cremas, que contengan ingredientes activos capaces de matar a los piojos y sus huevos. Algunos de estos ingredientes incluyen permetrina, piritróxido de zinc y malatión. Es importante seguir las instrucciones del fabricante cuidadosamente y repetir el tratamiento según lo recomendado para asegurar la eliminación completa de los piojos y liendres.

Además del tratamiento tópico, se recomienda lavar toda la ropa, sábanas y toallas a una temperatura superior a 60°C para matar a cualquier piojo o liendre que pueda haber quedado adherido. También es importante cepillar el cabello con un peine de dientes finos para eliminar los piojos y liendres muertas después del tratamiento.

En algunos casos, puede ser necesario realizar más de una aplicación del producto tópico o combinar diferentes métodos de tratamiento para lograr la erradicación completa de los piojos. Si después de dos semanas de tratamiento continúan apareciendo nuevos piojos, se recomienda consultar a un médico o especialista en parasitología para evaluar la eficacia del tratamiento y considerar otras opciones terapéuticas.

La prevención de las infestaciones por piojos se basa en evitar el contacto directo con personas infectadas, especialmente en entornos escolares o sociales donde los niños suelen estar en contacto cercano. También es recomendable no compartir objetos personales como peines, cepillos, gorras o bufandas que puedan haber estado en contacto con cabellos infectados.

En caso de detectar la presencia de piojos en el cabello, es importante actuar rápidamente para evitar la propagación de la infestación. El tratamiento temprano y adecuado puede ayudar a controlar y eliminar los piojos, reduciendo así el riesgo de contagio a otras personas.

Los terpenos son una clase grande y diversa de compuestos orgánicos que se producen en una variedad de plantas y algunos animales. Se sintetizan principalmente a través del camino del metabolismo secundario y desempeñan un papel importante en la interacción de las plantas con su entorno. Los terpenos son los componentes básicos de los aceites esenciales y contribuyen al aroma, el sabor y el color de las plantas.

En términos médicos, los terpenos han despertado un interés significativo en los últimos años debido a sus posibles efectos terapéuticos. Se ha demostrado que algunos terpenos tienen propiedades antiinflamatorias, analgésicas, antioxidantes y antimicrobianas. Por lo tanto, se están investigando como potenciales tratamientos para una variedad de condiciones médicas, incluyendo el dolor crónico, la inflamación y las infecciones.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la mayoría de los estudios sobre los terpenos se han llevado a cabo en cultivos celulares o animales, y se necesita una investigación adicional antes de que se puedan hacer recomendaciones firmes sobre su uso en humanos. Además, como muchas plantas y hierbas contienen terpenos, es posible experimentar efectos adversos si se consumen en exceso o se interactúan con ciertos medicamentos. Por lo tanto, siempre se recomienda consultar con un profesional médico antes de usar terpenos con fines terapéuticos.

Los polisorbatos son compuestos químicos utilizados como emulsionantes y estabilizadores en productos farmacéuticos, cosméticos e industriales de alimentos. Se producen mediante la reacción de sorbitol o manitol con ácidos grasos anfipáticos. Los polisorbatos más comunes son los polisorbatos 20, 40, 60 y 80, donde el número indica el promedio de peso molecular del ácido graso unido.

En el contexto médico, los polisorbatos se utilizan a menudo como excipientes en la formulación de medicamentos inyectables para ayudar a disolver y estabilizar las sustancias activas. También pueden usarse en vacunas para mejorar su eficacia y seguridad.

Aunque generalmente se consideran seguros en concentraciones bajas, los polisorbatos pueden causar reacciones adversas en algunas personas, especialmente en aquellos con alergias o sensibilidades conocidas a estos compuestos. Los efectos secundarios más comunes incluyen erupciones cutáneas, picazón y enrojecimiento en la piel, así como reacciones anafilácticas raras pero graves.

Micetoma es un término médico que se utiliza para describir una infección crónica granulomatosa del tejido subcutáneo y los tejidos profundos, comúnmente en las extremidades. Es causada por hongos (micétomas eumicóticos) o bacterias (actinomicetomas) que penetran en el cuerpo a través de una lesión en la piel, como una punción, cortadura o rasguño.

La enfermedad se caracteriza por la formación de tumores crónicos, abscesos y úlceras con extensa destrucción tisular. Los micétomas eumicóticos suelen producir nódulos firmes, indurados y sin dolor que eventualmente se ulceran y drenan un material purulento y caseoso. Por otro lado, los actinomicetomas causan lesiones supurativas con la formación de tracts fistulares y la expulsión de granos blancos o amarillentos (gránulos de Splendore-Hoeppli).

La evolución de la enfermedad es lenta y progresiva, pudiendo causar discapacidad y deformidades graves si no se trata adecuadamente. El diagnóstico diferencial incluye otras infecciones crónicas, tumores malignos y enfermedades reumatológicas. El tratamiento consiste en la administración prolongada de antifúngicos o antibióticos, según el agente etiológico, así como la extirpación quirúrgica de las lesiones cuando esté indicado.

La candidiasis vulvovaginal es una infección fúngica que afecta comúnmente a la vagina y la zona vulvar en las mujeres. Es causada por el crecimiento excesivo del hongo Candida, especialmente Candida albicans. Este hongo normalmente vive en pequeñas cantidades en la piel, la boca, los intestinos y la vagina sin causar ningún problema de salud. Sin embargo, ciertos factores como el uso de antibióticos, un sistema inmunológico debilitado, diabetes no controlada, uso de ropa interior ajustada y humedad en la zona genital pueden desencadenar su crecimiento excesivo, resultando en una infección.

Los síntomas más comunes de la candidiasis vulvovaginal incluyen picazón, ardor, enrojecimiento e hinchazón en la zona vulvar y vaginal; dolor durante las relaciones sexuales; flujo vaginal blanco y espeso que asemeja requesón; y mal olor. Aunque esta infección no es generalmente grave, puede ser incómoda y causar molestias considerables.

El tratamiento de la candidiasis vulvovaginal implica el uso de medicamentos antifúngicos, como cremas, supositorios o comprimidos orales, que se pueden adquirir con receta médica o sin receta, dependiendo de la gravedad de los síntomas y la frecuencia de las infecciones recurrentes. Es importante completar el curso completo del tratamiento prescrito para asegurarse de que la infección se haya resuelto por completo. Si los síntomas persisten o empeoran, se recomienda consultar a un médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adicionales.

Además, se pueden tomar medidas preventivas para reducir el riesgo de desarrollar candidiasis vulvovaginal, como usar ropa interior de algodón suelto y cambiarlo regularmente, evitar el uso de jabones perfumados o lociones en la zona genital, mantener una buena higiene personal y limitar el consumo de azúcares refinados y alimentos procesados.

En la medicina, los aceites se refieren a líquidos oleosos que se derivan de plantas, animales o fuentes sintéticas y tienen una variedad de usos terapéuticos y cosméticos. Algunos aceites comúnmente utilizados en la medicina incluyen:

1. Aceite de oliva: Se utiliza como un laxante suave y también se ha demostrado que tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
2. Aceite de pescado: Es rico en ácidos grasos omega-3, que tienen beneficios para la salud cardiovascular y pueden ayudar a reducir la inflamación.
3. Aceite de árbol de té: Tiene propiedades antimicrobianas y se utiliza tópicamente para tratar infecciones de la piel, acné y pie de atleta.
4. Aceite de lavanda: Se utiliza en aromaterapia para promover el sueño y reducir la ansiedad. También se puede aplicar tópicamente para aliviar el dolor muscular y las picaduras de insectos.
5. Aceite de coco: Tiene propiedades antimicrobianas y se utiliza en la medicina tradicional para tratar infecciones cutáneas, heridas y quemaduras. También se puede usar como un emoliente suave para hidratar la piel y el cabello.
6. Aceite de CBD: Se ha demostrado que tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas, y se utiliza para tratar una variedad de afecciones, incluyendo dolor crónico, ansiedad y epilepsia.

Es importante tener en cuenta que los aceites no siempre son seguros y pueden interactuar con ciertos medicamentos o tener contraindicaciones en determinadas condiciones médicas. Siempre se recomienda consultar a un profesional de la salud antes de usar aceites con fines terapéuticos.

El acné vulgar es una enfermedad crónica de la unidad pilosebácea, caracterizada por lesiones inflamatorias y no inflamatorias de diversos grados de gravedad. Las lesiones más comunes son los comedones abiertos (puntos negros) y cerrados (puntos blancos), papulas, pustulas y nódulos.

Esta afección cutánea se produce cuando los folículos pilosebáceos se obstruyen con exceso de sebo y células muertas de la piel, lo que puede dar lugar al crecimiento bacteriano y la inflamación. El acné vulgar afecta predominantemente a las zonas grasas de la piel, como la cara, el cuello, el tórax, la espalda y los hombros.

La gravedad del acné vulgar puede variar desde formas leves con solo unos pocos comedones hasta formas graves con numerosas lesiones inflamatorias y cicatrices. El acné vulgar suele afectar a adolescentes, aunque también puede ocurrir en adultos, especialmente en mujeres durante la edad fértil.

El tratamiento del acné vulgar depende de su gravedad y puede incluir cuidados cosméticos suaves, antibióticos tópicos o sistémicos, retinoides tópicos, terapia hormonal y, en casos graves, isotretinoína. En algunos casos, se pueden requerir procedimientos quirúrgicos para eliminar lesiones grandes y/o cicatrices.

Los acrilatos son ésteres del ácido acrílico y sus derivados, que se utilizan en una variedad de aplicaciones industriales y comerciales, incluyendo la producción de pinturas, adhesivos, textiles, y productos cosméticos y dentales. En medicina, los acrilatos se utilizan principalmente en la fabricación de dispositivos médicos, como las prótesis dentales y ortopédicas.

Sin embargo, los acrilatos también han sido objeto de preocupación en cuanto a su posible toxicidad y efectos adversos sobre la salud humana. Algunos estudios han sugerido que la exposición a los acrilatos puede estar asociada con una serie de problemas de salud, incluyendo irritaciones de la piel y los ojos, problemas respiratorios, y efectos reproductivos adversos.

La exposición a los acrilatos puede ocurrir a través de varias vías, incluyendo la inhalación, la ingestión y el contacto dérmico. Las personas que trabajan en la industria de la producción de acrilatos pueden estar en mayor riesgo de exposición y por lo tanto, de desarrollar efectos adversos sobre la salud.

En resumen, los acrilatos son ésteres del ácido acrílico utilizados en una variedad de aplicaciones industriales y comerciales, incluyendo la producción de dispositivos médicos. La exposición a los acrilatos puede estar asociada con una serie de problemas de salud, y por lo tanto, es importante tomar precauciones para minimizar la exposición y mitigar los posibles efectos adversos sobre la salud.

La fitoterapia es una forma de medicina alternativa que involucra el uso de extractos de plantas, conocidos como preparaciones fitoterápicas, para fines médicos o terapéuticos. Se basa en la creencia de que las partes de las plantas, como las hojas, las flores, los frutos, las raíces, las cortezas y los tallos, contienen propiedades curativas que pueden mejorar la salud humana.

En la fitoterapia, estos extractos vegetales se utilizan para prevenir, aliviar o tratar diversas afecciones de salud, desde problemas digestivos hasta enfermedades cardiovasculares y neurológicas. Algunos ejemplos comunes de plantas utilizadas en la fitoterapia incluyen el ginkgo biloba para mejorar la memoria y la circulación sanguínea, el áloe vera para tratar quemaduras y úlceras, la valeriana para ayudar a dormir y reducir la ansiedad, y el jengibre para aliviar los síntomas de náuseas y vómitos.

Es importante señalar que, aunque la fitoterapia puede ser una opción terapéutica interesante y natural, no está exenta de riesgos y efectos secundarios adversos. Por lo tanto, se recomienda siempre consultar con un profesional de la salud calificado antes de utilizar cualquier preparación fitoterápica, especialmente en caso de embarazo, lactancia, enfermedades crónicas o toma de medicamentos recetados.

Los aceites de pescado son una fuente dietética natural de ácidos grasos omega-3, que incluyen el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA). Estos ácidos grasos esenciales desempeñan un papel importante en el mantenimiento de la salud cardiovascular y cerebral. Se encuentran principalmente en pescados grasos como el salmón, el atún, las sardinas y las anchoas. Los aceites de pescado se utilizan a menudo como suplementos nutricionales para aumentar la ingesta de ácidos grasos omega-3 y pueden tener beneficios terapéuticos en diversas condiciones clínicas, como la enfermedad cardiovascular, la inflamación crónica y algunos trastornos neurológicos. Sin embargo, también se han planteado preocupaciones sobre su posible contaminación con mercurio y otros contaminantes ambientales, lo que puede requerir un cuidadoso procesamiento y dosificación para minimizar los riesgos potenciales.

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