La oftalmopatía de Graves, también conocida como enfermedad ocular tiroidea (EOT), es un trastorno inflamatorio autoinmune de la órbita y los tejidos periorbitales, caracterizado por la retracción del párpado superior, el retraso del párpado, la hinchazón, el enrojecimiento (eritema), la conjuntivitis y la protrución resultante de los ojos (exoftalmia).[1]​ Se produce con mayor frecuencia en individuos con la enfermedad de Graves, y con menor frecuencia en individuos con tiroiditis de Hashimoto, o en aquellos que son eutiroideos.Es una parte de un proceso sistémico con una expresión variable en los ojos, en el tiroides y en la piel, causada por los autoanticuerpos que se unen a los tejidos de esos órganos. Los autoanticuerpos afectan a los fibroblastos de los músculos del ojo, y esos fibroblastos pueden diferenciarse en células grasas (adipocitos). Las célula adiposas y los músculos se expanden e inflaman.Las venas se comprimen no son capaces de drenar, lo que causa un edema.La ...