Ello es particularmente grave en el caso de las cerdas lactantes, las cuales ya de por si presentan una ingesta voluntaria menor a sus necesidades para la produccion lactea (produccion media de 10 litros de
leche a partir de la 2ª semana post-parto), de manera que si ese consumo voluntario se ve reducido aun mas por efecto del calor, la cerda debera hacer uso, en gran medida, de sus reservas corporales para no comprometer el crecimiento de su camada (Cuadro 1).. Esta disminucion de peso a lo largo de la lactacion puede originar el «sindrome de la cerda delgada» en el momento del
destete, lo que ocasionara un alargamiento del intervalo destete-cubricion fertil y una disminucion de la
fertilidad; como consecuencia de una menor sintesis de hormonas esteroides a lo largo de la lactacion.. La influencia del calor sobre el intervalo destete-estro es mas acusada en cerdas primiparas que en multiparas, al tener las primeras una menor capacidad estomacal y estar todavia en las ultimas fases del ...