El cáncer de vagina es un crecimiento de células malignas poco frecuente que ocurre principalmente en mujeres mayores de 50 años, aunque puede aparecer en cualquier edad, incluyendo la infancia. A menudo tiene cura, en especial si se diagnostica en sus estadios tempranos. La mayoría de los cánceres de vagina provienen de la diseminación de un cáncer fuera de la vagina, en especial de la infiltración de un cáncer cervical o de un cáncer endometrial.[1] Los tipos de cáncer de vagina, en orden de su prevalencia, incluyen: Carcinoma de células escamosas de la vagina, nacen de las células delgadas y planas del epitelio escamoso que reviste a la vagina. Es la forma más común de cáncer de vagina (85-90% de los casos), ocurren con mayor frecuencia en el tercio superior de la vagina, cercano al cuello uterino y son casi siempre precedidos por lesiones intraepiteliales neoplásicas no-malignas llamadas neoplásia intraepitelial vaginal.[2] Están presente por lo general en mujeres ...