La deficiencia en
riboflavina (comúnmente llamada vitamina B2) está asociada principalmente a malnutrición y malabsorción de fuentes dietarías ricas en la vitamina, siendo ejemplos leche, huevo, legumbres, hongos y carnes.[1] Así mismo, la deficiencia en
riboflavina se relacionan con infecciones gastrointestinales, suministro de medicamentos como probenecida y fenotiazina. Es importante notar que la
riboflavina es un compuesto vitamínico estable a altas temperaturas pero se denatura con facilidad cuando es expuesto a la
luz. Por otro lado, debido a que la
riboflavina es excretada en la orina, la deficiencia se hace más común cuando los niveles de vitamina B2 consumidos en la dieta son insuficientes para balancear la excreción.[2] La deficiencia en
riboflavina tienen varias manifestaciones clínicas fáciles de identificar debido a su expresión visible en zonas como piel, lengua, labios, entre otros. Glositis: Es una afección caracterizada por la hinchazón de la lengua, ...