Bueno, si en Maracaibo hace calor, a unos cuarenta kilómetros, más específicamente en las inmediaciones de Santa Rita, existe una mini sede del infierno, que no recomendamos visitar bajo ningún concepto, salvo que quieran conocer a Moziú y su controversial estilo de vida. Las noticias, claro está, eran muy malas. Además de advertirnos que habían culebras al costado de la ruta, nos avisaron que había que conseguir dos rulemanes que no teníamos, y hacer fabricar dos partes roscadas que eran absolutamente inconseguibles en la zona. Como si fuera poco, el baño del taller, estaba todo inundado de desechos humanos y la comida escaseaba más que el agua. ¿Y ahora?... Empezá a armar sin parar, aprendé a hablar el idioma de Moziú y rogá que de alguna manera consigamos las cosas que nos faltan. Ah, también afilá la lengua y endurecé la cara, que plata no hay... ...