La hemofilia C, también llamada déficit congénito del
factor XI, es una enfermedad hereditaria que afecta por igual a ambos sexos y causa predisposición a las hemorragias por una deficiencia en la coagulación de la sangre. Es especialmente frecuente en
judíos de ascendencia Ashkenazi. Se presenta con poca frecuencia, en Estados Unidos se calcula que está afectada una persona de cada 100.000, siendo por tanto más rara que la hemofilia A y la hemofilia B.[1] Está causada por una deficiencia en el
factor XI de la coagulación y no provoca hemorragias articulares. El gen que codifica el
factor XI se encuentra en el cromosoma 4, por lo cual la enfermedad se transmite de padres a hijos según un patrón autosómico y no está ligada al sexo. Los síntomas pueden presentarse tanto en los individuos homocigóticos como en los heterocigóticos.[2] El trastorno causa por lo general pocos síntomas. Los pacientes pueden sangrar de forma anormal en determinadas circunstancias, por ejemplo ...