El veneno de abejas alivia y cura ciertas enfermedades muy vinculadas con la tercera edad, tales como artrosis, artritis, lumbalgia, inflamación del nervio ciático, mal de Alzheimer y muchas más. Apitoxina es el nombre de este tratamiento, que lentamente comienza a hacerse conocido en Argentina.. La apitoxina es el producto segregado por dos glándulas, una ácida y otra alcalina, ubicadas en el interior del abdomen de la abeja obrera. Es un líquido transparente, con olor a miel acentuado y de sabor amargo.. La crema curativa. La apitoxina se comercializa también de este modo y es muy eficaz en las siguientes afecciones:. Inflamaciones de origen traumático, tendinitis, hematomas agudos, contusiones, edemas, esguinces, distensiones de ligamentos, contracturas, desgarros musculares y lesiones deportivas en general.. Tratamientos postoperatorios de: síndrome de túnel carpiano (STC), ligamento cruzado anterior (LCA), neurodermitis intercostal.. Afecciones reumáticas: poliartritis, ...