Cuerpos pares que contienen principalmente SUSTANCIA GRIS y que forman parte de la pared lateral del TERCER VENTRÍCULO del encéfalo.
Varios grupos de núcleos en el tálamo que sirven como los principales centros de relevo para los impulsos nerviosos en el cerebro.
Gran grupo de núcleos que descansan entre la lámina medular interna y la CÁPSULA INTERNA. Incluyen los núcleos ventral anterior, ventral lateral y ventral posterior.
El mayor de los núcleos mediales del tálamo. Realiza conexiones extensas con la mayoría de los otros núcleos talámicos.
Trastornos del tálamo localizados centralmente, el que integra un amplio rango de información cortical y subcortical. Las manifestaciones incluyen pérdida sensorial, TRASTORNOS DEL MOVIMIENTO; ATAXIA, síndromes dolorosos, trastornos visuales, una variedad de afecciones neuroquirúrgicas, y COMA. Entre las etiologías relativamente comunes se incluyen TRASTORNOS CEREBROVASCULARES; TRAUMA CRANEOCEREBRAL; NEOPLASIAS CEREBRALES; HIPOXIA CEREBRAL; HEMORRAGIAS INTRACRANEALES; y procesos infecciosos.
Parte del SISTEMA NERVIOSO CENTRAL contenida dentro del CRÁNEO. Procedente del TUBO NEURAL, el encéfalo embrionario consta de tres partes principales: PROSENCÉFALO (cerebro anterior), MESENCÉFALO (cerebro medio) y ROMBENCÉFALO (cerebro posterior). El encéfalo desarrollado consta de CEREBRO, CEREBELO y otras estructuras del TRONCO ENCEFÁLICO.
Grupos de células localizadas dentro de la lámina medular interna del TÁLAMO. Incluyen una división rostral que comprende los núcleos paracentral, central lateral, central dorsal, y central medial, y una división caudal compuesta de los núcleos centromediano y parafascicular.
Tractos nerviosos que conectan una parte del sistema nervioso con otra.
Tres núcleos localizados por debajo de la superficie dorsal de la parte más rostral del tálamo. El grupo incluye los núcleos anterodorsal, anteromedial y anteroventral. Todos reciben conexiones de los TUBÉRCULOS MAMILARES y del FÓRNIX, y proyectan fibras al GIRO DEL CÍNGULO.
Zona diencefálica transicional del tálamo constituida por células complejas y variadas que recubren la región caudal del núcleo talámico posterolateral ventral (NÚCLEOS TALÁMICOS POSTERIORES), medial a la parte rostral del PULVINAR, y dorsal del CUERPO GENICULADO MEDIAL. Contiene los núcleos limitantes, posterior, suprageniculado y submedial.
Método no invasivo para demostrar la anatomía interna basado en el principio de que los núcleos atómicos bajo un campo magnético fuerte absorben pulsos de energía de radiofrecuencia y la emiten como radioondas que pueden reconstruirse en imágenes computarizadas. El concepto incluye las técnicas tomografía del spin del protón.
Células nerviosas pequeñas, inespecíficas diseminadas en la SUSTANCIA GRIS periventricular, que separan la parte medial del tálamo del EPÉNDIMO del TERCER VENTRÍCULO. El grupo incluye los núcleos paraventricular, paratenial, reuniens, romboidal, y subfascicular.
Capa fina de SUSTANCIA GRIS sobre la superficie de los HEMISFERIOS CEREBRALES que se desarrolla a partir del TELENCÉFALO y que se repliega en las circunvoluciones. Alcanza su más alto desarrollo en el hombre y es responsable de las facultades intelectuales y de las funciones mentales superiores.
Parte del DIENCÉFALO, inferior a la terminal caudal del TÁLAMO dorsal. Incluye al cuerpo geniculado lateral el cual transmite los impulsos visuales del TRACTO ÓPTICO a la corteza calcarina y el cuerpo geniculado medial que transmite los impulsos auditivos desde el lemnisco lateral hasta la CORTEZA AUDITIVA.
Las técnicas de imagen para localizar los sitios de las funciones fisiológicas y actividades del cerebro.
Gran masa de núcleos que forman la porción más caudal del TÁLAMO y que cuelgan de los CUERPOS GENICULADOS y de la superficie dorsolateral del MESENCÉFALO. Se divide en cuatro partes: núcleos pulvinares lateral, medial, inferior y oral.
Unidades celulares básicas del tejido nervioso. Cada neurona está compuesta por un cuerpo, un axón y dendritas. Su función es recibir, conducir y transmitir los impulsos en el SISTEMA NERVIOSO.
Grandes masas nucleares subcorticales derivadas del telencéfalo y localizadas en las regiones basales de los hemisferios cerebrales.
Cinta estrecha de grupo de células sobre la superficie dorsomedial del tálamo. Incluye los núcleos latero dorsal, posterior lateral y el PULVINAR.
Pelos rígidos que se encuentran en la cara alrededor de la nariz en la mayoría de los mamíferos y que funcionan como receptores del sentido del tacto.
Un haz de FIBRAS NERVIOSAS que conectan cada cuerno posterior de la médula espinal hasta el lado opuesto del TÁLAMO, que llevan información sobre el dolor, la temperatura, y el tacto. Es una de las dos principales rutas por las que FIBRAS NERVIOSAS espinales transportan sensaciones de somatoestesia se transmiten al TÁLAMO.
Porción caudal bilateral del PROSENCÉFALO del cual se derivan el TÁLAMO, HIPOTÁLAMO, el EPITÁLAMO y el SUBTÁLAMO.
Estructuras nerviosas a través de las cuales se conducen los impulsos desde la periferia hacia un centro nervioso.
Área del lóbulo parietal en relacionado con recibir sensaciones tales como el movimiento, el dolor, la presión, la posición, la temperatura, el tacto y la vibración. Se encuentra por detrás del surco central.
Trastorno epiléptico infantil que se caracteriza por descargas eléctricas cerebrales rítmicas, de inicio generalizado. Las características clínicas incluyen el cese súbito de la actividad que está realizándose, usualmente sin pérdida del tono postural. El cierre rítmico de los párpados o el chasquido de los labios acompaña con frecuencia a las CONVULSIONES. La duración usual es de 5-10 segundos y diariamente pueden darse múltiples episodios. La epilepsia juvenil tipo ausencia se caracteriza por el comienzo juvenil de las convulsiones con ausencia y por un incremento de la incidencia de mioclonias y de convulsiones tónico-clónicas (Adaptación del original: Menkes, Textbook of Child Neurology, 5th ed, p736).
Los mayores y más laterales de los GANGLIOS BASALES que se encuentran entre la lámina medular lateral del GLOBO PÁLIDO y la CÁPSULA EXTERNA. Esta estructura es parte del neoestriado y forma parte del núcleo lentiforme junto con el globo pálido.
VÍAS NERVIOSAS y conexiones dentro del SISTEMA NERVIOSO CENTRAL, que comienza en las células ciliadas del ÓRGANO DE CORTI, que continúan a lo largo del octavo par craneal, y que terminan en la CORTEZA AUDITIVA.
Masa gris alargada del neostriado de localización adyacente al ventrículo lateral del cerebro.
Un par de núcleos y la materia gris asociada en el espacio interpeduncular rostral, posterior a la sustancia perforada en el hipotálamo posterior.
Zona de transición en la parte anterior del diencéfalo interpuesta entre el tálamo, hipotálamo y el tegumento del mesencéfalo. Los componentes del subtálamo incluyen los NÚCLEOS SUBTALÁMICOS, la zona incerta, los núcleos del campo H, y los núcleos del ansa lenticularis. Los últimos contienen los NÚCLEOS ENTOPEDUNCULARES.
Técnica de introducir imágenes bidimensionales en una computadora y entonces realzarlas o analizar las imágenes de una forma más útil al observador humano.
Acción de provocar una respuesta de una persona u organismo a través del contacto físico.
Núcleo nervioso que representa la parte filogenética más antigua del cuerpo estriado, denominado paleostriado. Forma la porción más pequeña y medial del núcleo lenticular.
Parte del encéfalo que conecta los hemisferios cerebrales (vea CEREBRO) con la MÉDULA ESPINAL. Está constituido por el MESENCÉFALO, PUENTE y el BULBO RAQUÍDEO.
Estructura en forma de red compuesta por células nerviosas de interconexión que están separadas en la unión sináptica o unidas a otras por medio de procesos citoplásmicos. Por ejemplo, en los invertebrados la red nerviosa permite que se expandan los impulsos nerviosos hacia un área más amplia de la red debido a que las sinapsis pueden pasar información en cualquier dirección.
Cepa de ratas albinas utilizadas ampliamente para fines experimentales debido a que son tranquilas y fáciles de manipular. Fue desarrollada por la Compañía Sprague-Dawley Animal.
Una de las técnicas usadas para llevar a cabo cirugía estereotáxica, un tipo de cirugía cerebral en que se utiliza un sistema de coordenadas tridimensionales para localizar el sítio en que hay que intervenir. (Dorland, 28a ed)
Cepa exogámica de ratas desarrollada en 1915 por cruzamiento de diversas hembras blancas del Instituto Wistar con un macho gris salvaje. De esta cepa exogámica orginal se derivaron cepas endogámicas, incluyendo las ratas canela Long-Evans (RATAS CONSANGUÍNEAS LEC) y las ratas Otsuka-Long-Evans-Tokushima Fatty (RATAS CONSANGUÍNEAS OLETF), que sirven respectivamente como modelos para la enfermedad de Wilson y para la diabetes mellitus no insulinodependiente.
Cambios abruptos en el potencial de membrana que atraviesan la MEMBRANA CELULAR de las células excitables en respuesta a los estímulos excitatorios.
Grupo de estructuras del cerebro anterior comunes a todos los mamíferos,definidas funcional y anatómicamente. Están implicadas en la integración superior de la información visceral, olfatoria y somática, así como en las respuestas homeostáticas que incluyen los comportamientos fundamentales para la supervivencia (alimentación, apareamiento, emoción). Para la mayoría de los autores, incluye la AMÍGDALA, EPITÁLAMO, GIRO DEL CÍNGULO, formación del HIPOCAMPO, HYPOTÁLAMO, CIRCONVOLUCIÓN PARAHIPOCÁMPICA, NÚCLEOS SEPTALes, grupo de núcleos anteriores del tálamo y porciones de los ganglios basales (Adaptación del original: Parent, Carpenter's Human Neuroanatomy, 9th ed, p744; NeuroNames, http://rprcsgi.rprc.washington.edu/neuronames/index.html (September 2, 1998)).
Terapia para los TRASTORNOS DEL MOVIMIENTO, especialmente ENFERMEDAD DE PARKINSON, que aplica electricidad vía implantación estereotáctica de ELECTRODOS en áreas específicas del ENCÉFALO tales como el TÁLAMO. Los electrodos estan adheridos a un neuroestimulador colocado subcutáneamente.
Registro de las corrientes eléctricas desarrolladas en el cerebro por medio de electrodos aplicados sobre el cráneo, a la superficie del cerebro, o colocados dentro de la sustancia cerebral.
Utilización de potencial eléctrico o corrientes para producir respuestas biológicas.
Función de bloquear o impedir la excitación de las neuronas y sus células diana excitables.
Parte del cerebro situada sobre el TRONCO ENCEFÁLICO, en la parte posterior de la base del cráneo (FOSA CRANEAL POSTERIOR). También es conocido como "pequeño cerebro", por poseer circunvoluciones similares a las de la CORTEZA CEREBRAL, sustancia blanca interna y núcleos cerebelosos en la profundidad. Su función es coordinar los movimientos voluntarios, mantener el equilibrio y la adquisición de habilidades motoras.
Manifestaciones del comportamiento de la dominancia cerebral en que hay un uso preferencial y un funcionamiento superior bien sea del lado izquierdo o del derecho, como es el caso de la preferencia del uso de la mano derecha o del pié derecho.
Grupo de cuerpos celulares y fibras nerviosas que conducen los impulsos que van desde los ojos hasta la corteza cerebral. Incluyen la RETINA, NERVIO ÓPTICO, tracto óptico, y tracto geniculocalcarino.
El gato doméstico, Felis catus, de la familia de carnívoros FELIDAE, comprende unas 30 razas diferentes. El gato doméstico es descendiente fundamentalmente del gato salvaje de África y del extremo suroeste de Asia. Aunque, probablemente, presente en ciudades de Palestina desde hace 7000 años, la domesticación actual se realizó en Egipto hace unos 4000 años (Adaptación del original: Walker's Mammals of the World, 6th ed, p801).
Circulación de la sangre a través de los VASOS SANGUÍNEOS del ENCÉFALO.
Tomografía que utiliza emisiones radioactivas de RADIONÚCLIDOS inyectados y ALGORITMOS computacionales para reconstruir una imagen.
La parte más anterior de las tres vesículas primitivas del cerebro embrionario desarrollado a partir del TUBO NEURAL. Se subdivide en DIENCÉFALO y TELENCÉFALO. (Stedmans Medical Dictionary, 27th ed)
Dominancia de un hemisferio cerebral sobre otro en las funciones cerebrales.
Uso del sonido para extraer una respuesta en el sistema nervioso.
Región que se extiende desde el PONS & la MEDULA OBLONGATA hasta el MESENCEFALO y se caracteriza por la diversidad de neuronas de diferentes tamaños y formas organizadas en diferentes agregaciones e inmersas en una complicada red de fibras.
Movimiento cíclico de una parte del cuerpo que puede representar un proceso fisiológico o una manifestación de enfermedad. El temblor intencional o de acción, que es manifestación común de las ENFERMEDADES DEL CEREBELO, se agravan por los movimientos. En contraste, el temblor durante el reposo es máximo cuando no se intenta realizar un movimiento voluntario, y ocurre como manifestación relativamente frecuente de la ENFERMEDAD DE PARKINSON.
Estructuras nerviosas a través de las que son conducidos los impulsos desde un centro nervioso hasta un punto periférico. Esos impulsos son conducidos por las NEURONAS EFERENTES, como las NEURONAS MOTORAS, neuronas autonómicas y neuronas hipofisarias.
Radiografía de un objeto o un tejido que se hace al registrar la radiación emitida por el material radiactivo que contiene, especialmente después de introducir este último con dicho objetivo. (Dorland, 28a ed)
La región de la corteza cerebral que recibe la radiación auditiva del cuerpo geniculado medial (vea CUERPOS GENICULADOS).
Conductores eléctricos colocados quirúrgicamente cuya ESTIMULACIÓN ELÉCTRICA que entregan se registra desde un punto específico dentro del cuerpo.
Núcleos del nervio trigémino situados en el tallo cerebral. Incluyen al núcleo de la vía espinal trigeminal (NUCLEO ESPINAL DEL TRIGEMINO), el núcleo sensorial principal, el núcleo mesencefálico y el núcleo motor.
El tiempo desde la aparición del estímulo hasta que el organismo responde.
Disminución en el tamaño de una célula, tejido, órgano, o múltiples órganos, asociados a una variedad de afecciones, como cambios celulares anormales, isquemia, malnutrición o cambios hormonales.
SUSTANCIA GRIS y SUSTANCIA BLANCA estriada que consta del NEOSTRIADO y paleoestriado (GLOBO PÁLIDO). Se localiza frontal y lateralmente al TÁLAMO en cada hemisferio cerebral. La sustancia gris está constituida por el NÚCLEO CAUDADO y el lentiforme (el último consta del GLOBO PÁLIDO y el PUTAMEN). La SUSTANCIA BLANCA es la CÁPSULA INTERNA.
Respuestas eléctricas registradas desde el nervio, músculo, CÉLULAS RECEPTORAS SENSORIALES o área del SISTEMA NERVIOSO CENTRAL siguiente a estimulación. Los rangos van desde menos de un microvoltio a varios microvoltios. Los potenciales evocados pueden ser auditivos (POTENCIALES EVOCADOS AUDITIVOS), somatosensoriales o somatosensitivos (POTENCIALES EVOCADOS SOMATOSENSORIALES), visuales (POTENCIALES EVOCADOS VISUALES), o motores (POTENCIALES EVOCADOS MOTORES) u otras modalidades que se han informado.
Grupo de núcleos basales, en forma de almendra, anteriores al asta inferior del ventrículo lateral del LÓBULO TEMPORAL. La amígdala es parte del sistema límbico.
La comunicación de una NEURONA con un blanco (neurona, músculo o célula secretora) mediante una SINAPSIS. En la transmisión sináptica química, la neurona presináptica libera un NEUROTRANSMISOR que difunde a través de la hendidura sináptica y se une a receptores sinápticos específicos. Estos receptores activados modulan los canales de iones y/o los sistemas de mensajeros secundarios para influir sobre la célula postsináptica. En la transmisión eléctrica las señales se realizan como un flujo de corriente iónica a través de las SINAPSIS ELÉCTRICAS.
El neurotransmisor inhibitorio más común del sistema nervioso central.
Trastorno que se caracteriza por el comienzo de mioclonias en la adolescencia, marcado incremento en la incidencia de la ausencia de convulsiones (ver EPILEPSIA, AUSENCIA), y epilepsia motora mayor generalizada (ver EPILEPSIA, TÓNICO-CLÓNICA). Los episodios mioclónicos tienden a ocurrir poco después de levantarse. Las convulsiones tienden a agravarse por la falta de sueño y por el consumo de alcohol. Se han identificado formas hereditarias y esporádicas.
Enfermedades de los GANGLIOS BASALES que incluyen el PUTAMEN, GLOBUS PALLIDUS, claustrum, AMÍGDALA; y NÚCLEO CAUDADO. Las DISCINESIAS (principalmente movimientos involuntarios y alteraciones de la frecuencia de los movimientos) representan las manifestaciones clínicas principales de estos trastornos. Entre las etiologías más comunes se incluyen TRASTORNOS CEREBROVASCULARES, ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS y TRAUMA CRANEOCEREBRAL.
Respuesta eléctrica evocada en la CORTEZA CEREBRAL por la estimulación de VÍAS AFERENTES de los NERVIOS PERIFÉRICOS al CEREBRO.
Es la vesícula interrmedia de las tres vesículas primitivas del encéfalo embrionario. Sin ulterior división, el mesencéfalo se transforma en una porción corta, constreñida, que conecta el PUENTE y el DIENCÉFALO. El mesencéfalo contiene dos partes principales, el TECHO DEL MESENCÉFALO dorsal y el TEGMENTO MESENCEFÁLICO ventral, que contienen componentes de los sistemas auditivo, visual y otros sistemas sensitivomotores.
Una técnica de imagen que usa compuestos etiquetados con radionúclidos con emisión de positrones de corta vida ( tales como carbon-11, nitrógeno 13, oxígeno 15, y fluor 18)para medir metabolismo celular. Ha sido útil en estudios de tejidos blandos tales como CANCER, SISTEMA CARDIOVASCULAR, y cerebro. La TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA DE EMISIÓN DE FOTÓN ÚNICO está estrechamente relacionado con la tomografía de emmisión de positrones, pero usa isótopos con vidas medias más largas y resolucion más baja.
Un estado en el cual hay un potencial mejorado de la sensibilidad y una capacidad de respuesta eficiente a los estímulos externos.
Una técnica de diagnóstico que incorpora la medición de la difusión molecular (tal como agua o metabolitos) para la evaluación del tejido por resonancia magnética. El grado de movimiento molecular puede ser medido por los cambios de coeficiente de difusión aparente (ADC) con el tiempo, como se refleja por la microestructura del tejido. La difusión RM se ha utilizado para estudiar la ISQUEMIA CEREBRAL y la respuesta del tumor al tratamiento.
Parte frontal del cerebro posterior (ROMBENCÉFALO) situada entre la médula oblongada (BULBO RAQUÍDEO) y el cerebro medio (MESENCÉFALO), y ventral al CEREBELO. Consta de dos partes, dorsal y ventral. El puente como una es estación de recambio de importantes vías nerviosas desde el CEREBELO al CEREBRO.
Cambios en las cantidades de diversos productos químicos (neurotransmisores, receptores, enzimas y otros metabolitos) específico para el área del sistema nervioso central contenida dentro de la cabeza. Hay monitoreo todo el tiempo, durante la estimulación sensorial, o en diferentes estados de la enfermedad.
Neuronas que transmiten POTENCIALES DE ACCIÓN al SISTEMA NERVIOSO CENTRAL.
Trastorno relativamente común que se caracteriza por un patrón específico de temblores que son más pronunciados en las extremidades superiores y el cuello, y que inducen titubeos de la cabeza. El temblor usualmente es ligero, pero cuando es severo puede ser incapacitante. En algunas familias puede ocurrir un patrón hereditario autosómico dominante (es decir, temblor familiar).
Neurotóxico isoxazólico aislado de la AMANITA. Es obtenido por la descarboxilación del ÁCIDO IBOTÉNICO. El muscimol es un potente agonista de los RECEPTORES GABA-A y es utilizado principalmente como herramienta experimental en estudios de animales y tejidos.
El uso de los datos de ANISOTROPÍA de los resultados de la imagen de resonancia magnética por difusión para la construcción de imágenes basadas en la dirección de la difusión más rápida de las moléculas.
Sensación desagradable inducida por estímulos nocivos que son detectados por las TERMINACIONES NERVIOSAS de los NOCICECPTORES.
Representaciones teóricas que simulan el comportamiento o actividad del sistema neurológico, sus procesos o fenómenos; comprende el uso de ecuaciones matemáticas, computadoras y equipos electrónicos.
Elevación curvada de SUSTANCIA GRIS que se extiende a lo largo de toda la base del asta temporal de los VENTRÍCULOS LATERALES (vea también LÓBULO TEMPORAL). El propio hipocampo, subículo, y GIRO DENTADO constituyen la formación hipocampal. A veces autores incluyen la CORTEZA ENTORRINAL en la formación hipocampal.
Vía formada por SUSTANCIA BLANCA, flanqueada por masas de núcleos, constituida tanto por fibras aferentes como eferentes que se proyectan entre la SUSTANCIA BLANCA y el TRONCO ENCEFÁLICO. Está constituida por tres partes diferentes: brazo anterior, brazo posterior y la rodilla [de la cápsula interna].
Proteínas de la superficie celular que se unen al ÁCIDO GAMMA-AMINOBUTÍRICO y contienen un canal integral de cloro de la membrana. Cada receptor se monta como un pentámero de un grupo de al menos 19 subunidades diferentes posibles. Los receptores pertenecen a una superfamilia que comparten un asa CISTEÍNA común.
Especie del género MACACA que vive típicamente cerca de la costa en ensenadas de la marea y pantanos de mangles principalmente en las islas de la península malaya.
Aquel proceso de una neurona por el cual viajan los impulsos procedentes del cuerpo celular. En la arborización terminal del axón se transmiten los impulsos hacia otras células nerviosas o hacia los órganos efectores. En el sistema nervioso periférico, los axones más grandes están rodeados por una vaina de mielina (mielinizados) formada por capas concéntricas de la membrana plasmática de la célula de Schwann. En el sistema nervioso central, la función de las celulas de Schwann la realizan los oligodendrocitos. (OLIGODENDROGLIA) (Dorland, 27th ed.)
La respuesta observable de un animal ante qualquier situación.
La mayor parte de la CORTEZA CEREBRAL, en la que las NEURONAS están dispuestas en seis capas en el cerebro de los mamíferos:, molecular, granular externa, piramidal externa, granular interna, piramidal interna y capas multiformes.
El estudio de la generación y comportamiento de las cargas eléctricas en organismos vivos particularmente en el sistema nervioso y los efectos de la electricidad sobre los organismos vivos.
Parte rostral del lóbulo frontal, limitada por la fisura precentral inferior en el humano y que recibe fibras proyectadas desde el NÚCLEO TALÁMICO MEDIODORSAL. La corteza prefrontal recibe fibras aferentes procedentes de numerosas estructuras del DIENCÉFALO, MESENCÉFALO y el SISTEMA LÍMBICO y también aferentes corticales de origen visual, auditivo y somático.
Formación de una zona de NECROSIS en el HEMISFERIO CEREBRAL causada por una insuficiencia del flujo de sangre arterial o venoso. Los infartos del cerebro se clasifican generalmente por el hemisferior afectado (es decir, izquierdo o derecho), lóbulos (por ejemplo, infarto del lóbulo frontal), distribución arterial (por ejemplo, INFARTO DE LA ARTERIA CEREBRAL ANTERIOR) y etiología (por ejemplo, infarto embólico).
Técnica de investigación comúnmente utilizada durante una ELECTROENCEFALOGRAFÍA en la que una serie de destellos de luz brillante o patrones visuales son utilizados para provocar actividad cerebral.
Parte anterior del hemisferio cerebral del surco central, y anterior y superior al lateral.
Enfermedad nutricional producida por una deficiencia de TIAMINA en la dieta, caracterizada por anorexia, irritabilidad y pérdida de peso. Más tarde los pacientes experimentan debilidad, neuropatía periférica, cefalea y taquicardia. Además de ser causada por una dieta pobre, en los Estados Unidos la deficiencia de tiamina se presenta más comunmente como resultado del alcoholismo, ya que el etanol interfiere con la absorción de tiamina. En países en que el plato básico alimentario es a base de arroz pulido, la prevalencia de BERI BERI es muy alta. (Traducción libre del original: Cecil Textbook of Medicine, 19th ed, p1171)
Uniones especializadas mediante las cuales una neurona se comunica con una célula diana. En las sinapsis típicas la terminal presináptica de la neurona libera un transmisor químico almacenado en vesículas sinápticas que se difunde a través de una estrecha hendidura sináptica y activa receptores situados en la membrana postsináptica de la célula diana. La diana puede ser una dendrita, un cuerpo celular o el axón de otra neurona, o una región especializada de una célula muscular o secretora. Las neuronas también pueden comunicarse por medio de conexiones eléctricas directas, denominadas SINAPSIS ELÉCTRICAS; existen otros procesos de transmisión de señales químicas o eléctricas no sinápticas vía interacciones extracelulares.

El tálamo es una estructura en forma de nuez localizada en el centro del cerebro. Es parte del sistema nervioso central y desempeña un papel crucial en la recepción, procesamiento y distribución de las señales nerviosas sensoriales y motoras hacia otras partes del cerebro.

El tálamo está dividido en dos hemisferios, cada uno con varias núcleos internos. Estos núcleos están involucrados en diferentes funciones, como el procesamiento de la información visual, auditiva y tactil, así como en el control del movimiento y los ritmos circadianos.

El tálamo también desempeña un papel importante en la conciencia y el estado de alerta, ya que regula la cantidad de información sensorial que llega al cerebro consciente. Además, está involucrado en la memoria y el aprendizaje, así como en la emoción y la conducta social.

Lesiones o daños en el tálamo pueden causar diversos síntomas neurológicos y cognitivos, dependiendo de la ubicación y la gravedad del daño. Algunos de estos síntomas pueden incluir trastornos sensoriales, movimientos anormales, alteraciones en el estado de conciencia y problemas de memoria y aprendizaje.

Los núcleos talámicos son grupos de neuronas (células nerviosas) ubicadas en el interior del talo, que es la parte más grande del tálamo, un importante componente del sistema nervioso central. El tálamo actúa como un centro de relay o conmutación para las señales sensoriales entrantes y salientes del cerebro.

Los núcleos talámicos desempeñan un papel crucial en la recepción, procesamiento y distribución de estas señales. Reciben información de casi todas las áreas del sistema nervioso periférico (SNP) a través de los tractos ascendentes y la envían a las correspondientes regiones corticales cerebrales a través de los tractos descendentes.

Además, los núcleos talámicos también participan en la modulación y control de la conciencia, el sueño-vigilia, la atención y otras funciones cognitivas superiores. Algunas enfermedades neurológicas y psiquiátricas, como la enfermedad de Parkinson, la epilepsia y los trastornos del estado de ánimo, se han asociado con alteraciones en la estructura y función de los núcleos talámicos.

Los núcleos talámicos ventrales, también conocidos como los núcleos de VoaB (Ventrobasal) del talamo, son un par de pequeñas estructuras situadas en la parte anterior y ventral del talamo, una glándula localizada en el centro del cerebro. Estos núcleos desempeñan un papel crucial en el procesamiento y transmisión de las señales nerviosas sensoriales relacionadas con el tacto, la propiocepción (conciencia de la posición y movimiento del cuerpo) y la temperatura.

Reciben información principalmente a través del lemnisco medial, una vía que transporta señales desde los receptores sensoriales en la piel, músculos y articulaciones hasta el cerebro. Los núcleos talámicos ventrales luego envían estas señales al córtex somatosensorial primario en la corteza cerebral, donde se interpretan los sentidos del tacto y la propiocepción.

Lesiones o daños en los núcleos talámicos ventrales pueden causar trastornos sensoriales graves, como pérdida de sensibilidad, alteraciones en la percepción del dolor y la temperatura, y problemas de coordinación y equilibrio.

El núcleo talámico mediodorsal, también conocido como MD, es una estructura del sistema nervioso central ubicada en el talamo. Es parte del sistema de ganglios basales y desempeña un papel crucial en diversas funciones cognitivas, incluyendo la memoria de trabajo, la atención y el procesamiento emocional.

Este núcleo está conectado con varias áreas corticales y subcorticales del cerebro, lo que le permite desempeñar un papel importante en la integración y modulación de la información sensorial, cognitiva y emocional.

El daño o disfunción del núcleo talámico mediodorsal se ha asociado con diversos trastornos neurológicos y psiquiátricos, como el deterioro cognitivo leve, la enfermedad de Parkinson, la esquizofrenia y los trastornos del estado de ánimo.

Las enfermedades talámicas se refieren a un grupo de trastornos neurológicos que involucran al tálamo, una estructura situada en el centro del cerebro y que desempeña un papel crucial en la recepción, procesamiento y distribución de las señales nerviosas. Estas enfermedades pueden ser causadas por diversos factores, como infecciones, tumores, accidentes cerebrovasculares o trastornos degenerativos.

Los síntomas más comunes de las enfermedades talámicas incluyen:

1. Alteraciones sensoriales: Puede haber una disminución o pérdida de la sensibilidad al tacto, dolor, temperatura o vibración, especialmente en los brazos y piernas.
2. Trastornos del movimiento: Se pueden experimentar rigidez, temblor, lentitud de movimientos o dificultad para coordinar movimientos finos.
3. Problemas cognitivos: Pueden presentarse dificultades en la memoria, atención, concentración, lenguaje y otras funciones cognitivas superiores.
4. Trastornos del sueño: Se han descrito alteraciones en los patrones de sueño y vigilia, como insomnio o somnolencia excesiva durante el día.
5. Alteraciones emocionales: Pueden producirse cambios en el estado de ánimo, irritabilidad, apatía o depresión.
6. Trastornos visuales: En algunos casos, se pueden presentar problemas con la visión, como visión doble o alteraciones en el campo visual.

Algunos ejemplos de enfermedades talámicas son la encefalitis, los accidentes cerebrovasculares que afectan al tálamo, los tumores del tálamo y las enfermedades neurodegenerativas como la degeneración cortico-basal o la enfermedad de Huntington. El tratamiento de estas condiciones dependerá de su causa subyacente y puede incluir medicamentos, terapia física, ocupacional y del habla, así como intervenciones quirúrgicas en casos graves o complejos.

El encéfalo, en términos médicos, se refiere a la estructura más grande y complexa del sistema nervioso central. Consiste en el cerebro, el cerebelo y el tronco del encéfalo. El encéfalo es responsable de procesar las señales nerviosas, controlar las funciones vitales como la respiración y el latido del corazón, y gestionar las respuestas emocionales, el pensamiento, la memoria y el aprendizaje. Está protegido por el cráneo y recubierto por tres membranas llamadas meninges. El encéfalo está compuesto por billones de neuronas interconectadas y células gliales, que together forman los tejidos grises y blancos del encéfalo. La sangre suministra oxígeno y nutrientes a través de una red de vasos sanguíneos intrincados. Cualquier daño o trastorno en el encéfalo puede afectar significativamente la salud y el bienestar general de un individuo.

Los núcleos talámicos intralaminares se refieren a un par de pequeñas estructuras situadas en el interior del talamo, una parte importante del sistema nervioso central que forma parte del cerebro. Estos núcleos, conocidos como el nucleus anterior y el nucleus posterior, se encuentran dentro de la lámina medular, una capa de sustancia gris que divide los dos hemisferios talámicos.

Los núcleos talámicos intralaminares desempeñan un papel crucial en la modulación del estado de consciencia y la atención. Están involucrados en el control de los estados de sueño y vigilia, así como en la coordinación de las respuestas motoras y emocionales. Además, se cree que desempeñan un papel importante en diversos procesos cognitivos, como la memoria y el aprendizaje.

Las lesiones o daños en los núcleos talámicos intralaminares pueden dar lugar a una variedad de síntomas, incluyendo alteraciones del sueño, trastornos del movimiento y deterioro cognitivo. Estos núcleos también se han relacionado con diversas condiciones neurológicas y psiquiátricas, como la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

En términos médicos, las vías nerviosas se refieren a los sistemas de nervios y neuronas que transmiten señales o impulsos eléctricos a través del cuerpo. Estas vías son responsables de la comunicación entre diferentes partes del sistema nervioso, permitiendo así la coordinación y control de diversas funciones corporales.

Las vías nerviosas se pueden clasificar en dos categorías principales: aferentes y eferentes. Las vías aferentes transportan los estímulos sensoriales desde los órganos sensoriales (como la piel, los ojos, los oídos y las articulaciones) hacia el sistema nervioso central, es decir, el cerebro y la médula espinal. Por otro lado, las vías eferentes transmiten las instrucciones motoras desde el sistema nervioso central a los músculos y glándulas, lo que permite realizar acciones voluntarias e involuntarias.

Dentro de estas categorías, existen subdivisiones adicionales basadas en la dirección y distancia de la transmisión del impulso nervioso. Por ejemplo, las vías ascendentes conducen los impulsos hacia arriba dentro de la columna vertebral hacia el cerebro, mientras que las vías descendentes llevan las señales desde el cerebro hacia abajo a lo largo de la médula espinal.

La comprensión de las vías nerviosas y su función es fundamental para el diagnóstico y tratamiento de diversas afecciones neurológicas y neuromusculares, ya que daños o trastornos en estas vías pueden dar lugar a diversos síntomas y condiciones clínicas.

Los núcleos talámicos anteriores son grupos de células nerviosas (neuronas) localizadas en la parte anterior o frontal del tálamo, un importante centro de conexiones neuronales en el cerebro. Estos núcleos desempeñan un papel crucial en diversas funciones cognitivas y emocionales, incluyendo la memoria, el aprendizaje, la atención y la motivación.

Existen dos principales núcleos talámicos anteriores: el núcleo anterior medial (NAM) y el núcleo anterior dorsal (NAD). El NAM está involucrado en la memoria declarativa y los procesos emocionales, mientras que el NAD desempeña un papel importante en la atención y la planificación de movimientos.

La estimulación de los núcleos talámicos anteriores se ha utilizado como tratamiento para diversas afecciones neurológicas y psiquiátricas, como la enfermedad de Parkinson, la distonía y la depresión resistente al tratamiento. Sin embargo, el mecanismo exacto por el cual la estimulación de estos núcleos produce sus efectos terapéuticos aún no está del todo claro y es un área activa de investigación en neurociencia.

Los núcleos talámicos posteriores, también conocidos como nuclei posteriores thalami, se refieren a un grupo específico de núcleos situados en la parte posterior del tálamo, una estructura situada en el centro del cerebro. Estos núcleos desempeñan un papel importante en el procesamiento y transmisión de señales sensoriales relacionadas con la propiocepción (conciencia de la posición y movimiento del cuerpo) y la integración de estas señales con otras partes del sistema nervioso central.

Existen tres principales núcleos talámicos posteriores: el núcleo ventral posterior (VP), el núcleo posterior (PO) y el núcleo lateral posterior (LP). Cada uno de ellos tiene funciones específicas, aunque están interconectados y trabajan en conjunto para procesar la información sensorial.

El núcleo ventral posterior se encarga principalmente del procesamiento de las señales somatosensoriales provenientes de la piel, músculos, articulaciones y tendones, mientras que el núcleo posterior está involucrado en el procesamiento de estímulos visuales y auditivos. Por último, el núcleo lateral posterior desempeña un papel importante en el procesamiento de la información relacionada con el movimiento y la posición del cuerpo.

Lesiones o daños en los núcleos talámicos posteriores pueden causar diversos déficits neurológicos, como alteraciones en la sensibilidad somatosensorial, problemas de equilibrio y coordinación, y dificultades en el procesamiento de información visual y auditiva.

La Imagen por Resonancia Magnética (IRM) es una técnica de diagnóstico médico no invasiva que utiliza un campo magnético potente, radiaciones ionizantes no dañinas y ondas de radio para crear imágenes detalladas de las estructuras internas del cuerpo. Este procedimiento médico permite obtener vistas en diferentes planos y con excelente contraste entre los tejidos blandos, lo que facilita la identificación de tumores y otras lesiones.

Durante un examen de IRM, el paciente se introduce en un túnel o tubo grande y estrecho donde se encuentra con un potente campo magnético. Las ondas de radio se envían a través del cuerpo, provocando que los átomos de hidrógeno presentes en las células humanas emitan señales de radiofrecuencia. Estas señales son captadas por antenas especializadas y procesadas por un ordenador para generar imágenes detalladas de los tejidos internos.

La IRM se utiliza ampliamente en la práctica clínica para evaluar diversas condiciones médicas, como enfermedades del cerebro y la columna vertebral, trastornos musculoesqueléticos, enfermedades cardiovasculares, tumores y cánceres, entre otras afecciones. Es una herramienta valiosa para el diagnóstico, planificación del tratamiento y seguimiento de la evolución de las enfermedades.

Los núcleos talámicos de la línea media, también conocidos como nuclei thalami mediani en latín, se refieren a un par de pequeñas estructuras esféricas situadas en el centro del tálamo, una parte importante del sistema nervioso central encargada del procesamiento y transmisión de señales sensoriales y cognitivas.

Estos núcleos talámicos desempeñan un papel crucial en la integración de información sensorial y la modulación de la conciencia y el estado de alerta. Además, están involucrados en la coordinación de los movimientos oculares y la regulación del sueño y la vigilia.

Los núcleos talámicos de la línea media incluyen el núcleo paracentral, el núcleo centralis medialis y el núcleo reuniens. Estas estructuras se conectan con varias regiones del cerebro, como el hipocampo, la corteza cerebral y el tronco encefálico, lo que les permite desempeñar un papel fundamental en la coordinación de diversas funciones cognitivas y fisiológicas.

Lesiones o daños en los núcleos talámicos de la línea media pueden causar una variedad de síntomas, como trastornos del movimiento, alteraciones sensoriales, problemas de memoria y dificultades en el procesamiento de información compleja.

La corteza cerebral, también conocida como la corteza cerebral o la neocorteza en mamíferos, es la parte externa y más desarrollada del telencéfalo. Es una capa de tejido nervioso de aproximadamente 2 a 4 mm de grosor que cubre la superficie de los hemisferios cerebrales y desempeña un papel crucial en la cognición, la percepción sensorial, el movimiento, la memoria, el lenguaje y la conciencia.

La corteza cerebral está organizada en seis capas histológicas distintas, cada una de las cuales contiene diferentes tipos de neuronas y glía. Las capas se denominan I a VI, comenzando por la más externa e internamente hacia la profundidad del tejido.

La corteza cerebral se divide en varias áreas funcionales conocidas como áreas de Brodmann, designadas con números romanos (por ejemplo, área 1, área 2, etc.). Cada área de Brodmann está especializada en una función particular y contiene diferentes tipos de neuronas y conexiones que desempeñan un papel importante en la ejecución de esa función.

La corteza cerebral también está involucrada en la integración de información sensorial y motora, lo que permite a los organismos interactuar con su entorno y tomar decisiones basadas en la información sensorial entrante. Además, la corteza cerebral desempeña un papel importante en el procesamiento del lenguaje y la memoria, y está involucrada en la generación de pensamientos y comportamientos conscientes.

En resumen, la corteza cerebral es una parte crucial del cerebro que desempeña un papel fundamental en muchas funciones cognitivas superiores, como la percepción sensorial, el movimiento, el lenguaje, la memoria y la conciencia.

Los cuerpos geniculados son estructuras cerebrales localizadas en el tálamo, una parte del cerebro que actúa como un centro de relay para las vías sensoriales. Existen dos cuerpos geniculados, lateral y medial, que desempeñan roles específicos en la percepción visual y auditiva respectivamente.

1. Cuerpo Geniculado Lateral (CGL): También conocido como el núcleo geniculado lateral, es una estructura importante en el procesamiento de las señales visuales. Recibe la mayoría de sus entradas directamente desde la retina a través del nervio óptico y envía proyecciones al córtex cerebral primario o V1, que es responsable del procesamiento de los estímulos visuales iniciales. El CGL participa en el procesamiento de las características espaciales y temporales de la información visual antes de que sea enviada al cerebro para su interpretación consciente.

2. Cuerpo Geniculado Medial (CGM): Es una parte crucial del sistema auditivo, ya que recibe entradas desde el colículo inferior, una estructura en el tronco cerebral involucrada en el procesamiento de señales auditivas. El CGM envía luego proyecciones al córtex auditivo primario y otras áreas corticales relacionadas con la audición. Ayuda en el procesamiento de las propiedades espaciales y temporales de los estímulos auditivos, como la localización y la identificación de sonidos.

En resumen, los cuerpos geniculados lateral y medial son estructuras cruciales en el procesamiento de señales sensoriales, específicamente visuales y auditivas respectivamente. Ayudan a preparar la información para su interpretación consciente por parte del cerebro.

El término 'mapeo encefálico' no está específicamente definido en la literatura médica o neurológica. Sin embargo, generalmente se refiere al proceso de crear un mapa detallado de la actividad cerebral, a menudo asociado con diversas técnicas de neuroimagen funcional como FMRI (resonancia magnética funcional), EEG (electroencefalografía) o PET (tomografía por emisión de positrones). Estos mapas pueden ayudar a los médicos y científicos a comprender mejor cómo diferentes partes del cerebro se relacionan con diferentes funciones, así como también pueden ser utilizados en el diagnóstico y planificación de tratamientos para condiciones que afectan el cerebro, como epilepsia, tumores cerebrales o lesiones cerebrales traumáticas.

Es importante mencionar que existen diferentes tipos de mapeos cerebrales, cada uno con sus propias técnicas e implicaciones clínicas o de investigación. Por ejemplo, el mapeo cortical se refiere específicamente a la representación topográfica de las áreas funcionales en la superficie del cerebro.

El pulvinar es una parte grande y distinta del tálamo cerebral que forma una porción considerable de su masa. Es la mayor de las nueve núcleos del tálamo y desempeña un papel importante en el procesamiento visual. El pulvinar está conectado con la corteza visual y otras áreas corticales, así como con el cerebelo y la médula espinal. Recibe entradas principalmente de la corteza visual y envía proyecciones a la corteza visual posterior, incluidas las áreas V1, V2, V3, V4 y V5/MT.

El pulvinar desempeña un papel en una variedad de funciones, como el procesamiento de estímulos visuales complejos, la atención visual y el control motor ocular. También se ha implicado en procesos cognitivos más altos, como el reconocimiento de rostros y la percepción emocional. Lesiones o daños en el pulvinar pueden causar déficits visuales y neurológicos.

En resumen, el pulvinar es una estructura crucial del tálamo cerebral que desempeña un papel importante en el procesamiento de la información visual y otros procesos cognitivos y motores.

Las neuronas, en términos médicos, son células especializadas del sistema nervioso que procesan y transmiten información por medio de señales eléctricas y químicas. Se considera que son las unidades funcionales básicas del sistema nervioso. Las neuronas están compuestas por tres partes principales: el soma o cuerpo celular, los dendritos y el axón. El cuerpo celular contiene el núcleo de la célula y los orgánulos donde ocurre la síntesis de proteínas y ARN. Los dendritos son extensiones del cuerpo celular que reciben las señales entrantes desde otras neuronas, mientras que el axón es una prolongación única que puede alcanzar longitudes considerables y se encarga de transmitir las señales eléctricas (potenciales de acción) hacia otras células, como otras neuronas, músculos o glándulas. Las sinapsis son las conexiones especializadas en las terminales axónicas donde las neuronas se comunican entre sí, liberando neurotransmisores que difunden a través del espacio sináptico y se unen a receptores en la membrana postsináptica de la neurona adyacente. La comunicación sináptica es fundamental para la integración de señales y el procesamiento de información en el sistema nervioso.

Los ganglios basales son un grupo de estructuras situadas en la base del cerebro, involucradas en el control de los movimientos musculares y las funciones cognitivas. Están formados por el núcleo caudado, el putamen, el globus pallidus y el núcleo subtalámico. Juegan un papel crucial en la planificación, iniciación y control de los movimientos voluntarios y también contribuyen a procesos cognitivos como el aprendizaje, la memoria y las emociones. Las alteraciones en los ganglios basales se han relacionado con diversas afecciones neurológicas y psiquiátricas, incluyendo enfermedad de Parkinson, distonía, corea de Huntington y trastornos obsesivo-compulsivos.

Los núcleos talámicos laterales, también conocidos como cuerpos geniculados laterales, son estructuras situadas en la parte posterior del tálamo, una glándula localizada en el centro del cerebro. Estos núcleos desempeñan un papel crucial en el procesamiento y transmisión de las señales nerviosas relacionadas con la visión desde el ojo hasta la corteza visual primaria en el lóbulo occipital del cerebro.

La retina de cada ojo se conecta con su núcleo talámico lateral correspondiente a través del tracto óptico. Los impulsos nerviosos viajan a través del tracto óptico y son procesados en los núcleos talámicos laterales antes de ser transmitidos a la corteza visual primaria.

Es importante mencionar que los núcleos talámicos laterales no solo están involucrados en el procesamiento de las señales visuales, sino que también desempeñan un papel en otras funciones cerebrales, como la atención y la conciencia. Sin embargo, su función principal sigue siendo la del procesamiento y transmisión de información visual.

Las vibrissas son un tipo específico de pelos táctiles, engrosados y muy sensibles, que se encuentran en muchos mamíferos. También se conocen como "bigotes" o "mystacial whiskers". Se utilizan principalmente para detectar cambios en el entorno inmediato del animal, ayudándoles en la navegación, especialmente en la oscuridad, y en la detección de presas u objetos. Los folículos pilosos de las vibrissas contienen terminaciones nerviosas especializadas que pueden detectar pequeños movimientos y vibraciones.

Los tractos espinotalámicos se refieren a un par de senderos nerviosos que conectan la médula espinal con el tronco encefálico y la corteza cerebral en el sistema nervioso central. Estos tractos están involucrados en la transmisión de señales sensoriales desde el cuerpo hacia el cerebro, especialmente aquellas relacionadas con la temperatura, el dolor y las sensaciones táctiles discriminativas.

Existen dos tipos principales de tractos espinotalámicos: el trigémino-talámico y el espinotalámico anterior. El tracto trigémino-talámico se encarga de transmitir las sensaciones de la cara, mientras que el tracto espinotalámico anterior transporta las señales provenientes del resto del cuerpo.

Estos tractos desempeñan un papel crucial en nuestra percepción consciente del mundo exterior y en la regulación de nuestras respuestas fisiológicas a estímulos dolorosos o cambios en la temperatura. Los trastornos en los tractos espinotalámicos pueden causar diversas patologías, como el síndrome de dolor regional complejo o neuropatías periféricas.

El diencéfalo es una parte importante del sistema nervioso central en humanos y otros vertebrados. Se trata de una estructura situada en la parte superior y central del tronco encefálico, encima del mesencéfalo y debajo del cerebro anterior o telencefalón.

Es esencialmente un término médico que se refiere a una división del prosencéfalo (cerebro anterior) y está compuesto por el tálamo, el hipotálamo, la epífisis (glándula pineal), el subtálamo, el tectum y los núcleos habenulares.

El tálamo actúa como un centro de relay para las vías sensoriales que van al cerebro y también regula la conciencia. El hipotálamo es responsable de una variedad de funciones metabólicas y endocrinas, controla el sistema nervioso autónomo y desempeña un papel en las emociones y los instintos. La epífisis produce melatonina, una hormona que regula los ciclos de sueño-vigilia.

El diencéfalo es vital para muchas funciones cerebrales superiores, como la conciencia, el estado de alerta y la atención. Lesiones o daños en esta área pueden causar diversos problemas neurológicos y cognitivos.

En términos médicos, las vías aferentes se refieren a los nervios o trayectos nerviosos que llevan los impulsos sensoriales desde los órganos sensoriales y tejidos periféricos hacia el sistema nervioso central. Estos impulsos incluyen estímulos relacionados con los sentidos, como la visión, el oído, el tacto, el gusto y el olfato, así como también señales de dolor, temperatura, presión y otras sensaciones corporales. Las vías aferentes transmiten esta información al cerebro y la médula espinal, donde se procesan y se toman decisiones motoras y cognitivas en respuesta a esos estímulos.

La corteza somatosensorial es una región del cerebro que está involucrada en el procesamiento de los estímulos sensoriales provenientes del cuerpo. Se encuentra en la parte posterior del lóbulo parietal, y se divide en dos áreas principales: la corteza somatosensorial primaria (S1) y la corteza somatosensorial secundaria (S2).

La corteza somatosensorial primaria es la encargada de recibir las señales nerviosas provenientes de los receptores sensoriales de la piel, músculos, articulaciones y otros tejidos del cuerpo. Estas señales son procesadas e integradas en esta área del cerebro, lo que permite al individuo reconocer y localizar los estímulos táctiles, térmicos, dolorosos y propioceptivos (relacionados con la posición y el movimiento del cuerpo).

La corteza somatosensorial secundaria está implicada en la interpretación más elaborada de las señales sensoriales, como por ejemplo, la discriminación de formas y texturas complejas. Además, ambas áreas están conectadas con otras regiones del cerebro que desempeñan un papel importante en la percepción consciente, la memoria y el aprendizaje.

Lesiones o daños en la corteza somatosensorial pueden causar trastornos en la percepción sensorial, como por ejemplo, alteraciones en la capacidad de reconocer objetos por su tacto o dificultades para localizar correctamente los estímulos táctiles.

La epilepsia del tipo ausencia, según la definición médica, es un subtipo específico de epilepsia que se caracteriza por episodios breves y repetitivos de inconsciencia o "paradas mentales". Estos episodios suelen durar solo unos segundos y pueden pasarse por alto fácilmente si no se presta atención.

Durante un episodio de epilepsia del tipo ausencia, la persona afectada puede parpadear o mirar fijamente hacia adelante sin responder a estímulos externos. A menudo, se interrumpe temporalmente su conciencia y pueden no recordar lo que ocurrió durante el episodio.

Estos episodios suelen desencadenarse por actividades rutinarias o estimulación sensorial leve, como toser, hablar o incluso simplemente sentarse en silencio. A diferencia de otros tipos de convulsiones, las personas con epilepsia del tipo ausencia no suelen caerse ni experimentar movimientos musculares involuntarios durante los episodios.

La epilepsia del tipo ausencia es más común en niños y adolescentes, especialmente entre los 6 y los 12 años de edad. A menudo se asocia con determinados trastornos genéticos y puede controlarse eficazmente con medicamentos antiepilépticos específicos.

El putamen es una estructura cerebral grande y densamente empaquetada de neuronas, que forma parte del núcleo basal gangliario. Se encuentra en la profundidad del lado lateral del telencéfalo y es parte del sistema extrapiramidal, involucrado en el control motor y los movimientos corporales. El putamen está conectado al cuerpo estriado y a la corteza cerebral, y desempeña un papel importante en la planificación, iniciación y control de los movimientos musculares voluntarios y las respuestas motoras involuntarias. También se ha relacionado con diversos procesos cognitivos y afectivos. Los trastornos que afectan al putamen pueden causar problemas de movimiento, como la enfermedad de Parkinson o corea Huntington.

Las vías auditivas se refieren al sistema nervioso especial involucrado en el procesamiento y la transmisión del sonido desde el oído externo hasta el cerebro. Este complejo camino incluye los componentes siguientes:

1. Oído externo: Recoge las ondas sonoras y las conduce hacia el oído medio a través del canal auditivo.

2. Oído medio: Consiste en el tímpano y los huesos del oído (martillo, yunque y estribo) que amplifican las vibraciones de las ondas sonoras.

3. Oído interno: Contiene la cóclea y el vestíbulo, que transforman las vibraciones en impulsos nerviosos. La cóclea, un órgano en forma de caracol, contiene células ciliadas que se doblan con las vibraciones y envían señales al nervio auditivo.

4. Nervio auditivo (VIII par craneal): Transmite los impulsos nerviosos desde el oído interno al cerebro.

5. Sistema nervioso central: El nervio auditivo se conecta con el núcleo coclear en el tronco del encéfalo y luego se proyecta a través de varias estructuras cerebrales, como el colículo inferior, el tálamo y la corteza auditiva primaria en el lóbulo temporal del cerebro.

Las vías auditivas permiten que el cerebro interprete los sonidos y desempeñan un papel crucial en nuestra capacidad de comunicarnos, aprender y mantener la conciencia de nuestro entorno. Los trastornos de las vías auditivas pueden dar lugar a pérdida de audición, tinnitus o dificultades para comprender el habla.

El núcleo caudado es una estructura importante del sistema nervioso central, específicamente en el cerebro. Es parte del grupo de estructuras conocidas como los ganglios basales, que desempeñan un papel crucial en la coordinación de movimientos musculares, comportamientos y funciones cognitivas.

El núcleo caudado tiene forma de riñón y se localiza profundamente en cada hemisferio cerebral. Se extiende desde el área frontal del cerebro hasta la parte posterior (occipital). Es conocido por su involucramiento en diversas funciones, incluyendo el control motor, las emociones, el aprendizaje y la memoria.

En términos más específicos, el núcleo caudado desempeña un rol fundamental en el procesamiento de la información relacionada con los movimientos y la planificación del mismo. También interviene en los procesos de recompensa y aprendizaje asociativo, donde se almacena información sobre las consecuencias positivas o negativas de ciertos comportamientos.

Alteraciones en el núcleo caudado han sido vinculadas con diversas afecciones neurológicas y psiquiátricas, como la enfermedad de Parkinson, la corea de Huntington, la esquizofrenia y el trastorno obsesivo-compulsivo.

Los cuerpos mamillares, también conocidos como glándulas mamarias, son órganos glandulares que se encuentran en los mamíferos. En los humanos, las glándulas mamarias están ubicadas en el pecho y desempeñan un papel importante durante la lactancia, ya que producen y secretan leche para alimentar a los bebés.

Cada glándula mamaria está compuesta por 15 a 20 lóbulos, cada uno de los cuales contiene pequeñas unidades llamadas lobulillos. Los lobulillos están formados por células secretorias que producen leche y se vacían en conductos lactíferos más grandes, que desembocan en la areola, la zona pigmentada alrededor del pezón.

Los cuerpos mamillares también contienen tejido graso y conectivo, lo que les da su forma y tamaño característicos. Además de su función durante la lactancia, los cuerpos mamillares también pueden estar involucrados en la producción de hormonas y en la respuesta inmunológica del cuerpo.

El subtalámico, también conocido como el núcleo subtalámico, es una estructura cerebral pequeña pero crucial localizada en el mesencéfalo. Forma parte del sistema basal gangliario y desempeña un papel importante en la regulación del movimiento y la cognición.

El subtalámico se encuentra lateralmente al tálamo y medialmente al núcleo lenticular, que a su vez se compone del putamen y el pallidum. Está dividido en dos segmentos: el segmento dorsal o externo y el segmento ventral o interno.

El segmento dorsal está involucrado en la modulación de los movimientos voluntarios y es una parte importante del circuito cortico-subtalámico-pallidal, que regula el tono muscular y la velocidad de los movimientos. Por otro lado, el segmento ventral está involucrado en la regulación de la cognición y el comportamiento.

Las alteraciones en la función del subtalámico se han relacionado con diversos trastornos neurológicos y psiquiátricos, como la enfermedad de Parkinson, la distonía y los trastornos obsesivo-compulsivos. De hecho, la estimulación cerebral profunda del subtalámico se ha utilizado como un tratamiento efectivo para la enfermedad de Parkinson avanzada.

El procesamiento de imagen asistido por computador (CIAP, Computer-Aided Image Processing) es un campo de la medicina que se refiere al uso de tecnologías informáticas para mejorar, analizar y extraer datos importantes de imágenes médicas. Estas imágenes pueden ser obtenidas a través de diferentes métodos, como radiografías, resonancias magnéticas (RM), tomografías computarizadas (TC) o ecografías.

El objetivo principal del CIAP es ayudar a los profesionales médicos en el diagnóstico y tratamiento de diversas condiciones de salud al proporcionar herramientas avanzadas que permitan una interpretación más precisa e informada de las imágenes. Algunos ejemplos de aplicaciones del CIAP incluyen:

1. Mejora de la calidad de imagen: Técnicas como el filtrado, la suavización y la eliminación de ruido pueden ayudar a mejorar la claridad y detalle de las imágenes médicas, facilitando así su análisis.

2. Segmentación de estructuras anatómicas: El CIAP puede ayudar a identificar y separar diferentes tejidos u órganos dentro de una imagen, lo que permite a los médicos medir volúmenes, analizar formas y cuantificar características específicas.

3. Detección y clasificación de lesiones o enfermedades: A través del aprendizaje automático e inteligencia artificial, el CIAP puede ayudar a detectar la presencia de lesiones o patologías en imágenes médicas, así como a clasificarlas según su gravedad o tipo.

4. Seguimiento y evaluación del tratamiento: El procesamiento de imágenes asistido por computador también puede ser útil para monitorizar el progreso de un paciente durante el tratamiento, comparando imágenes obtenidas en diferentes momentos y evaluando la evolución de las lesiones o patologías.

En resumen, el procesamiento de imágenes asistido por computador es una herramienta cada vez más importante en el campo de la medicina, ya que permite analizar y extraer información valiosa de imágenes médicas, facilitando el diagnóstico, tratamiento e investigación de diversas enfermedades y patologías.

La estimulación física, en el contexto médico y terapéutico, se refiere al uso intencional de diversas formas de movimiento y actividad física con el objetivo de mejorar la salud, la función fisiológica, las capacidades motoras y cognitivas, y el bienestar general de un individuo. Esto puede implicar una variedad de enfoques y técnicas, como ejercicios terapéuticos, entrenamiento de fuerza y resistencia, actividades aeróbicas, movilizaciones articulares, estiramientos, masajes y otras formas de manipulación manual, entre otros.

La estimulación física se utiliza a menudo en el contexto de la rehabilitación clínica para ayudar a las personas a recuperarse de lesiones, enfermedades o cirugías que han afectado su capacidad funcional y movilidad. También se emplea como una intervención preventiva y terapéutica en el manejo de diversas condiciones crónicas, como la enfermedad cardiovascular, la diabetes, la obesidad, los trastornos musculoesqueléticos y el deterioro cognitivo relacionado con la edad.

El objetivo general de la estimulación física es promover la adaptación positiva del cuerpo a los estímulos físicos, lo que puede conducir a una serie de beneficios para la salud, como el aumento de la fuerza y la resistencia muscular, la mejora de la flexibilidad y el equilibrio, la regulación del sistema cardiovascular y respiratorio, la estimulación del crecimiento y la reparación de tejidos, y la promoción de la relajación y el bienestar mental.

El globo pálido, también conocido como el bulbo ocular o bulbus oculi en terminología anatómica, es la estructura posterior y más grande del ojo. No se trata médicamente como un órgano independiente, sino que forma parte del ojo en su conjunto. Sin embargo, el término "glóbulo pálido" a veces puede usarse en un contexto clínico para referirse específicamente a la porción blanca del ojo, que es visible y se puede observar durante un examen físico.

El globo pálido contiene principalmente tres componentes: el humor vítreo, la úvea y la retina. El humor vítreo es un líquido gelatinoso transparente que llena el espacio entre el cristalino y la retina. La úvea es una capa vascular que contiene los vasos sanguíneos que suministran nutrientes al ojo. Finalmente, la retina es una delicada membrana nerviosa que recubre la parte interna del globo pálido y es responsable de procesar la luz y enviar señales al cerebro a través del nervio óptico.

En un examen clínico, los médicos pueden observar el estado general del globo pálido para detectar posibles enfermedades o trastornos oculares. Por ejemplo, una apariencia opaca o turbia del humor vítreo puede indicar la presencia de un desprendimiento de retina o una hemorragia intraocular. Además, cambios en el calibre de los vasos sanguíneos de la úvea pueden estar asociados con diversas afecciones sistémicas, como la hipertensión arterial y la diabetes.

El tronco encefálico, también conocido como el bulbo raquídeo o el tronco cerebral, es la parte inferior y más central del encéfalo (el sistema nervioso central del cerebro). Se extiende desde la médula espinal hasta el cerebro y se compone de tres partes: el mesencéfalo, la protuberancia annular (puente de Varolio) y el bulbo raquídeo.

El tronco encefálico contiene importantes centros nerviosos que controlan funciones vitales como la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Además, contiene los nuclei de los nervios craneales (excluyendo el I y II par), que son pares de nervios que inervan los músculos de la cabeza y el cuello, así como las glándulas y órganos sensoriales de la cabeza.

El tronco encefálico también actúa como una vía importante para la conducción de señales nerviosas entre la médula espinal y el cerebro. Lesiones o daños en el tronco encefálico pueden causar graves problemas de salud, incluyendo dificultades para respirar, parálisis, pérdida de sensibilidad y trastornos del sueño.

La red nerviosa, en términos médicos, se refiere al sistema nervioso periférico del cuerpo. Este sistema está compuesto por los nervios y ganglios que se encuentran fuera del cerebro y la médula espinal, formando parte del sistema nervioso somático y el sistema nervioso autónomo.

El sistema nervioso somático es responsable del control consciente de los músculos voluntarios, mientras que el sistema nervioso autónomo regula las funciones involuntarias del cuerpo, como la frecuencia cardíaca, la digestión y la respiración.

La red nerviosa se encarga de transmitir señales entre el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) y el resto del cuerpo, permitiendo así la recepción de estímulos externos e internos, el procesamiento de la información y la respuesta adecuada.

La red nerviosa se divide en sistemas afferent (sensitivo) y efferent (motor). Los sistemas afferent transportan las señales sensoriales desde los órganos de los sentidos y los receptores corporales al sistema nervioso central. Por otro lado, los sistemas efferent transmiten las órdenes motoras del sistema nervioso central a los músculos esqueléticos y a las glándulas, lo que provoca la respuesta adecuada del cuerpo.

La cepa de rata Sprague-Dawley es una variedad comúnmente utilizada en la investigación médica y biológica. Fue desarrollada por los criadores de animales de laboratorio Sprague y Dawley en la década de 1920. Se trata de un tipo de rata albina, originaria de una cepa de Wistar, que se caracteriza por su crecimiento relativamente rápido, tamaño grande y longevidad moderada.

Las ratas Sprague-Dawley son conocidas por ser genéticamente diversas y relativamente libres de mutaciones espontáneas, lo que las hace adecuadas para un amplio espectro de estudios. Se utilizan en una variedad de campos, incluyendo la toxicología, farmacología, fisiología, nutrición y oncología, entre otros.

Es importante mencionar que, aunque sean comúnmente empleadas en investigación, las ratas Sprague-Dawley no son representativas de todas las ratas o de los seres humanos, por lo que los resultados obtenidos con ellas pueden no ser directamente aplicables a otras especies.

Las técnicas estereotáxicas son métodos quirúrgicos altamente precisos que implican el uso de sistemas de coordenadas tridimensionales para localizar y acceder a regiones específicas del cerebro o otros órganos internos. Estas técnicas suelen involucrar la fijación del cráneo o la cabeza del paciente en una posición específica, y el uso de imágenes médicas avanzadas, como tomografías computarizadas (TC) o resonancias magnéticas (RM), para planificar y guiar la intervención.

En neurocirugía, las técnicas estereotáxicas se utilizan a menudo para realizar biopsias cerebrales, tratamientos de lesiones cerebrales o tumores, y procedimientos de control de dolor crónico, como la estimulación cerebral profunda. Estos métodos permiten una cirugía mínimamente invasiva, reduciendo el riesgo de dañar tejidos sanos circundantes y acelerando la recuperación del paciente.

En resumen, las técnicas estereotáxicas son procedimientos quirúrgicos precisos que utilizan sistemas de coordenadas tridimensionales para acceder a regiones específicas del cuerpo, especialmente en neurocirugía, con el objetivo de minimizar la invasividad y mejorar los resultados clínicos.

La rata Long-Evans no es una afección médica, sino una cepa específica de rata de laboratorio. Es originaria de Evans, Canadá, y fue desarrollada por el Dr. Gordon Long en la Universidad de Toronto durante la década de 1940.

Las ratas Long-Evans son conocidas por su pelaje gris-negro en la parte superior del cuerpo y blanco en la parte inferior, así como por sus ojos rosados o rojizos. Son utilizadas en una variedad de estudios de investigación, incluyendo la neurobiología, la farmacología, la toxicología y la psicología, debido a su tamaño grande, facilidad de manejo y larga esperanza de vida en comparación con otras cepas de ratas.

Sin embargo, es importante mencionar que cualquier investigación o experimentación que involucre a animales debe seguir estrictos protocolos éticos y legales para garantizar el bienestar y trato adecuado de los animales.

Los potenciales de acción, también conocidos como impulsos nerviosos o potenciales de acción neuronal, son ondas de cambio rápido en la polaridad eléctrica de una membrana celular que viajan a lo largo de las células excitables, como las neuronas y los miocitos (células musculares).

Un potencial de acción se desencadena cuando la estimulación supratréshal produce un cambio en la permeabilidad de la membrana celular a los iones sodio (Na+), lo que resulta en un flujo rápido y grande de Na+ hacia el interior de la célula. Este flujo de iones provoca una despolarización de la membrana, es decir, un cambio en la diferencia de potencial eléctrico a través de la membrana, haciendo que el lado interno de la membrana se vuelva positivo con respecto al exterior.

Después de alcanzar un umbral específico, este proceso desencadena una serie de eventos iónicos adicionales, incluyendo la apertura de canales de potasio (K+) y el flujo de iones K+ hacia el exterior de la célula. Este flujo de iones K+ restablece el potencial de membrana a su valor original, proceso conocido como repolarización.

Los potenciales de acción desempeñan un papel fundamental en la comunicación entre células y son esenciales para la transmisión de señales nerviosas y la coordinación de la actividad muscular y cardíaca.

El sistema límbico es un sistema complejo en el cerebro que involucra varias estructuras interconectadas y desempeña un papel crucial en la regulación de las emociones, los instintos, la motivación, el comportamiento, la memoria a largo plazo y algunas funciones autónomas. Se considera parte del sistema nervioso central involucrado en la respuesta de lucha o huida.

Las principales estructuras que componen el sistema límbico incluyen el hipocampo, el amígdala, el cingulado anterior y el fornix. El hipocampo es importante para la formación de nuevas memorias a largo plazo. La amígdala desempeña un papel en el procesamiento emocional y la memoria emocional, particularmente en relación con el miedo y el estrés. El cingulado anterior está involucrado en los aspectos afectivos de las experiencias y también desempeña un papel en la atención y el control cognitivo. El fornix es una vía de fibra que conecta el hipocampo con otras estructuras del sistema límbico y desempeña un papel importante en la memoria y el aprendizaje.

El sistema límbico interactúa estrechamente con la corteza cerebral, especialmente con la corteza prefrontal, que está involucrada en funciones cognitivas superiores como el juicio, la planificación y la toma de decisiones. El sistema límbico también influye en el sistema nervioso autónomo, que controla las respuestas automáticas del cuerpo a los estímulos emocionales y físicos.

Los trastornos mentales como la depresión, la ansiedad y el trastorno de estrés postraumático (TEPT) se han relacionado con alteraciones en el sistema límbico. La investigación sobre el sistema límbico ha llevado al desarrollo de nuevas terapias para tratar los trastornos mentales, como la estimulación cerebral profunda y la neurofeedback.

La estimulación encefálica profunda (EEP) es un procedimiento neuroquirúrgico invasivo que involucra la implantación de electrodos en áreas específicas del cerebro. Estos electrodos están conectados a un generador de impulsos que puede ser programado para enviar estimulaciones eléctricas de baja intensidad y alta frecuencia a las regiones cerebrales objetivo.

La EEP se utiliza principalmente para tratar una variedad de condiciones neurológicas y psiquiátricas refractarias al tratamiento, como la enfermedad de Parkinson, los temblores esenciales, la distonía, la depresión resistente al tratamiento y el trastorno obsesivo-compulsivo grave. La estimulación puede ayudar a modular la actividad anormal en las áreas cerebrales implicadas, mejorando así los síntomas relacionados con estas condiciones.

El proceso de estimulación encefálica profunda generalmente comienza con una evaluación exhaustiva del paciente para determinar si es un candidato adecuado para el procedimiento. Si se considera que el paciente es un buen candidato, se realiza una cirugía para implantar los electrodos en el cerebro. Después de la colocación quirúrgica, se realiza una prueba de estimulación para ajustar los parámetros de estimulación y garantizar que se obtenga la máxima eficacia terapéutica con la mínima cantidad de efectos secundarios.

La EEP es un procedimiento reversible y ajustable, lo que significa que los parámetros de estimulación pueden ajustarse o desactivarse si es necesario. Aunque la EEP no cura las enfermedades subyacentes, puede ayudar a controlar eficazmente los síntomas y mejorar significativamente la calidad de vida de muchos pacientes.

La electroencefalografía (EEG) es un procedimiento médico no invasivo que registra la actividad eléctrica del cerebro mediante electrodos colocados en el cuero cabelludo. Es utilizada principalmente para ayudar en el diagnóstico de diversas condiciones neurológicas y patologías, como convulsiones, síndrome de muerte súbita del lactante, esclerosis múltiple, tumores cerebrales, enfermedad de Alzheimer, epilepsia, coma, estado de vigilia-sueño, sonambulismo y posibles lesiones cerebrales. También se utiliza durante la cirugía para monitorear el funcionamiento del cerebro y prevenir daños. La prueba es indolora y no implica ningún riesgo importante más allá de una leve irritación en la piel donde se colocan los electrodos.

La estimulación eléctrica es una técnica médica que utiliza corrientes eléctricas para activar o inhibir ciertos procesos fisiológicos en el cuerpo. Se aplica directamente sobre los tejidos u órganos, o indirectamente a través de electrodos colocados sobre la piel.

Existen diferentes tipos de estimulación eléctrica, dependiendo del objetivo y la zona a tratar. Algunos ejemplos incluyen:

1. Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS): se utiliza para aliviar el dolor crónico mediante la estimulación de los nervios que transmiten las señales dolorosas al cerebro.
2. Estimulación sacra posterior (PSF): se emplea en el tratamiento de la incontinencia urinaria y fecal, así como del dolor pélvico crónico. Consiste en la estimulación de los nervios sacros localizados en la base de la columna vertebral.
3. Estimulación cerebral profunda (DBS): se utiliza en el tratamiento de enfermedades neurológicas como la enfermedad de Parkinson, la distonía y los trastornos obsesivo-compulsivos graves. Implica la implantación quirúrgica de electrodos en áreas específicas del cerebro, conectados a un generador de impulsos eléctricos colocado bajo la piel del tórax o del abdomen.
4. Estimulación muscular eléctrica funcional (FES): se emplea en el tratamiento de lesiones de la médula espinal y otras afecciones neurológicas que causan parálisis o pérdida del control muscular. La estimulación eléctrica se utiliza para activar los músculos y mejorar la movilidad y la función.
5. Cardioversión y desfibrilación: son procedimientos médicos que utilizan impulsos eléctricos controlados para restaurar un ritmo cardíaco normal en personas con arritmias graves o potencialmente mortales.

En resumen, la estimulación eléctrica se utiliza en una variedad de aplicaciones clínicas, desde el tratamiento de trastornos neurológicos y musculoesqueléticos hasta la restauración del ritmo cardíaco normal. Los diferentes métodos de estimulación eléctrica implican la aplicación de impulsos controlados a diferentes tejidos y órganos, con el objetivo de mejorar la función y aliviar los síntomas asociados con diversas condiciones médicas.

La inhibición neural es un proceso fisiológico en el sistema nervioso donde las neuronas, o células nerviosas, regulan la actividad de otras neuronas mediante la supresión de su activación. Esto se logra a través de la liberación de neurotransmisores inhibidores, como el ácido gamma-aminobutírico (GABA) y el glicina, en las sinapsis, que se unen a los receptores postsinápticos e impiden que la neurona objetivo dispare un potencial de acción.

La inhibición neural desempeña un papel crucial en la modulación del tono muscular, la percepción sensorial, la cognición y el control emocional. La falta adecuada de inhibición neural se ha relacionado con diversas afecciones neurológicas y psiquiátricas, como epilepsia, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), ansiedad y trastornos del estado de ánimo. Por otro lado, un exceso de inhibición neural puede contribuir a la aparición de enfermedades como la enfermedad de Parkinson y la depresión.

El cerebelo es una estructura cerebral importante involucrada en la coordinación de movimientos musculares, el equilibrio y las funciones de aprendizaje motor. Se encuentra ubicado en la parte inferior posterior del cráneo y está conectado con el tronco encefálico y el cerebro medio a través de los pedúnculos cerebelosos. El cerebelo se divide en tres partes: el hemisferio cerebeloso, el vermis cerebeloso y la protuberancia. Las funciones principales del cerebelo incluyen la integración de la información sensorial y la planificación de movimientos musculares precisos y suaves, así como también desempeña un papel en el aprendizaje y la memoria motora. La lesión o daño en el cerebelo puede causar problemas con el equilibrio, la coordinación y los movimientos musculares.

La lateralidad funcional es un término usado en neurología y fisioterapia para describir la tendencia preferente del cerebro y el cuerpo a utilizar consistentemente un lado (izquierdo o derecho) para realizar determinadas actividades o funciones. Se refiere específicamente a la dominancia lateralizada del hemisferio cerebral que controla las habilidades motoras finas y la percepción de la información sensorial.

En términos más simples, la lateralidad funcional se relaciona con si una persona es diestra o zurda, pero también involucra otras funciones cerebrales como el procesamiento del lenguaje (que generalmente está lateralizado en el hemisferio izquierdo) y las habilidades espaciales (que a menudo se ven afectadas por el lado derecho).

Es importante destacar que la mayoría de las personas tienen una lateralidad funcional bien establecida, lo que significa que predominantemente usan un brazo, una mano, una pierna o un ojo sobre los demás para realizar diversas actividades. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar dificultades o retrasos en el desarrollo de la lateralidad funcional, lo que podría influir en su rendimiento académico y habilidades motoras.

En terminología médica, las vías visuales se refieren al sistema de órganos y procesos nerviosos que permiten la visión. Comienzan en la córnea, la parte externa y transparente del ojo, a través de la pupila y el cristalino, donde la luz se enfoca en la retina, una capa de tejido sensible a la luz en la parte posterior del ojo.

La retina contiene células fotorreceptoras llamadas conos y bastones que convierten la luz en señales eléctricas. Estas señales se transmiten a través del nervio óptico hasta el cerebro, donde se interpretan como imágenes visuales.

El proceso de ver involucra una compleja interacción entre los ojos y el cerebro. Las vías visuales no solo nos permiten ver y reconocer objetos, sino también desempeñan un papel crucial en la percepción del movimiento, la profundidad y el color, así como en la coordinación ojo-mano y en la regulación de los ciclos circadianos.

Lo siento, hay alguna confusión en su consulta. La palabra "gatos" generalmente se refiere a los animales domésticos del género Felis. Sin embargo, si está utilizando la palabra como un acrónimo médico, necesitaría especificar qué quiere decir porque los acrónimos pueden representar diferentes cosas en el campo médico.

Si usted está preguntando sobre una afección médica que involucre al gato (el animal), podría haber varias condiciones médicas que afectan a este animal, como la enfermedad renal crónica en gatos, el virus de la leucemia felina, el virus de la inmunodeficiencia felina, etc.

Si tiene una pregunta específica sobre alguna afección médica o si quiere decir algo diferente con 'GATOS', por favor, proporcione más contexto o clarifique su consulta.

La circulación cerebrovascular se refiere al sistema de vasos sanguíneos que abastecen de sangre al cerebro. Está compuesto por arterias, venas y capilares que transportan oxígeno, nutrientes y otras sustancias esenciales a las células cerebrales y eliminan los desechos metabólicos.

Las principales arterias que irrigan el cerebro son las arterias carótidas internas y las vertebrales, que se unen para formar la circulación posterior o basilar. Estas arterias se dividen en ramas más pequeñas que suministran sangre a diferentes regiones del cerebro.

La interrupción del flujo sanguíneo cerebral puede causar daño celular y conducir a una variedad de trastornos neurológicos, como accidente cerebrovascular o ataque isquémico transitorio (AIT). Por lo tanto, la circulación cerebrovascular es fundamental para el mantenimiento de las funciones cerebrales normales y la salud general del cuerpo.

La tomografía computarizada de emisión (TCE) es una técnica de imagenología médica que combina la tecnología de tomografía computarizada (TC) y medicina nuclear para producir una imagen detallada del funcionamiento de los órganos y tejidos dentro del cuerpo. Durante un procedimiento de TCE, se inyecta en el paciente un radiofármaco, que es una sustancia química etiquetada con un isótopo radiactivo. Este radiofármaco viaja a través del torrente sanguíneo y se acumula en los órganos y tejidos diana.

La TC utiliza rayos X para obtener imágenes transversales del cuerpo, mientras que la medicina nuclear utiliza radiactividad emitida por el radiofármaco para producir imágenes de los órganos y tejidos. La TCE combina ambas técnicas para crear una imagen tridimensional del cuerpo, lo que permite a los médicos evaluar no solo la estructura sino también el funcionamiento de los órganos y tejidos.

La TCE se utiliza en diversas aplicaciones clínicas, como la detección y el seguimiento del cáncer, la evaluación del flujo sanguíneo cerebral, la localización de lesiones cerebrales y la evaluación de la función cardiaca. Sin embargo, la TCE expone al paciente a una cantidad moderada de radiación, por lo que se deben considerar los riesgos y beneficios antes de realizar el procedimiento.

El prosencéfalo es la parte anterior y más grande del encéfalo en el desarrollo temprano del sistema nervioso central. En el ser humano, el prosencéfalo se divide en dos partes durante el desarrollo fetal: el telencefalon y el diencefalon.

El telencefalon da origen a los hemisferios cerebrales, los cuales contienen la corteza cerebral (la parte más externa y evolucionada del sistema nervioso central), el hipocampo, el bulbo olfatorio y los ganglios basales.

Por otro lado, el diencefalon se subdivide en varias estructuras, incluyendo el tálamo, el hipotálamo, el epitálamo y la glándula pineal. Estas áreas desempeñan funciones importantes en el control de las emociones, los instintos, el procesamiento sensorial, la memoria y la conciencia.

Cualquier malformación o trastorno en el desarrollo del prosencéfalo puede dar lugar a diversas patologías neurológicas y psiquiátricas graves, como la anencefalia, microcefalia, esquizofrenia o autismo.

La dominancia cerebral, en términos médicos, se refiere al funcionamiento lateralizado del cerebro, donde un lado del cerebro es más activo o especializado en ciertas funciones cognitivas que el otro. Aunque ambos hemisferios cerebrales trabajan juntos para coordinar la mayoría de las actividades mentales y físicas, generalmente se observa que un lado es predominante en determinadas habilidades.

La dominancia cerebral izquierda está asociada típicamente con habilidades analíticas, lógicas, verbales y secuenciales. Las personas con esta dominancia suelen ser más fuertes en el procesamiento del lenguaje, la comprensión de reglas y la resolución de problemas matemáticos. Por otro lado, la dominancia cerebral derecha se relaciona a menudo con habilidades creativas, espaciales, intuitivas y holísticas. Estas personas suelen ser más talentosas en tareas visuales, artísticas y de pensamiento conceptual.

Es importante destacar que la dominancia cerebral no es un rasgo fijo y rígido; ambos hemisferios pueden contribuir a diversas funciones cognitivas y adaptarse según las demandas cambiantes del entorno. Además, algunas personas pueden ser mixtas o mostrar una dominancia cerebral lateralizada en función de la tarea específica que estén realizando.

En resumen, la dominancia cerebral es un concepto médico que describe el sesgo funcional del cerebro hacia un hemisferio u otro en el procesamiento de información y habilidades cognitivas específicas.

La estimulación acústica es una técnica médica que involucra la exposición a sonidos o vibraciones específicas con el objetivo de mejorar diversas condiciones de salud. En un contexto clínico, esta estimulación puede administrarse a través de dispositivos especializados capaces de producir y controlar las ondas sonoras.

Un ejemplo común de estimulación acústica es el uso de terapia de ruido blanco, donde se expone al paciente a una mezcla aleatoria de frecuencias y tonos uniformes, similar al ruido de fondo de un ventilador o del mar. Esta técnica se ha utilizado para tratar diversas afecciones, como el insomnio, el estrés, la ansiedad y los trastornos de déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

Otro uso de la estimulación acústica es en la rehabilitación auditiva, donde se utiliza para entrenar el cerebro a procesar señales auditivas más eficientemente. Por ejemplo, los dispositivos de estimulación acústica vestibular (VAS) producen vibraciones específicas y controladas que pueden ayudar a aliviar los síntomas del vértigo y otros trastornos del equilibrio.

En resumen, la estimulación acústica es una intervención médica no invasiva que aprovecha los efectos fisiológicos de las ondas sonoras en el cuerpo humano para mejorar diversas condiciones de salud.

La Formación Reticular (FR) es un sistema complejo y extendido de neuronas interconectadas que se encuentra en el tronco del encéfalo y la médula espinal. Se denomina "reticular" porque tiene una estructura nerviosa no uniforme, con grupos irregulares de células nerviosas (neuronas) y fibras nerviosas que se entrelazan entre sí.

La Formación Reticular desempeña un papel crucial en diversas funciones vitales, como el control del estado de vigilia y sueño, la modulación del dolor, la regulación de la respiración y los reflejos posturales, así como la coordinación de movimientos y respuestas emocionales.

La Formación Reticular está compuesta por varias regiones y núcleos con diferentes funciones y conexiones. Algunas de las áreas más importantes incluyen:

1. El bulbo raquídeo, que contiene los centros respiratorio y vasomotores, responsables del control de la respiración y la presión arterial.
2. El puente de Varolio, que participa en el control de los movimientos oculares y la postura corporal.
3. El mesencéfalo, que contiene el tegmento dorsal, donde se encuentra el locus cerúleo, una región rica en neuronas noradrenérgicas que desempeñan un papel importante en la atención y el estado de vigilia.
4. La protuberancia anular, que contiene neuronas serotoninérgicas y dopaminérgicas, implicadas en la regulación del humor, el sueño y la alimentación.

La Formación Reticular está involucrada en la modulación de las vías sensoriales y motoras, lo que le permite influir en la percepción y la respuesta a los estímulos externos e internos. Además, recibe información de diversas áreas del cerebro y envía proyecciones a diferentes regiones, como el córtex cerebral, el tálamo y la médula espinal, lo que le confiere una posición estratégica en la integración de las funciones cerebrales.

Un temblor, en términos médicos, se refiere a un movimiento involuntario, rítmico y oscilatorio de una parte del cuerpo. Es el síntoma más común de las enfermedades relacionadas con el sistema nervioso, especialmente los trastornos del movimiento. Los temblores pueden ocurrir en cualquier músculo que controle movimientos voluntarios, como manos, brazos, cabeza, voces y piernas. Pueden ser causados por varios factores, incluyendo condiciones médicas subyacentes (como la enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple o lesión cerebral), abuso de drogas o alcohol, privación del sueño, estrés emocional intenso o incluso como efectos secundarios de ciertos medicamentos. El temblor puede afectar a las personas de diferentes maneras y en diversos grados de gravedad, desde leves sacudidas hasta temblores severos que dificultan realizar actividades diarias simples.

En terminología médica, las vías eferentes se refieren a los nervios o conductos que llevan señales o impulsos nerviosos desde el sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal) hacia los tejidos periféricos, como músculos esqueléticos y glándulas. Esto contrasta con las vías aferentes, que son responsables de transmitir información sensorial desde los tejidos periféricos al sistema nervioso central. Las vías eferentes desempeñan un papel crucial en la regulación del movimiento y otras respuestas motoras en el cuerpo humano.

La autorradiografía es una técnica de detección de radiación en la que una emulsión fotográfica sensible a la radiación, como la usada en películas o placas fotográficas, se pone directamente en contacto con un material radiactivo. Los rayos gamma o partículas alfa y beta emitidos por el material radiactivo exponen la emulsión, creando una imagen latente que puede ser desarrollada para mostrar los patrones de radiación.

Esta técnica se utiliza a menudo en investigaciones biológicas y médicas para estudiar la distribución y el comportamiento de sustancias radiactivas dentro de organismos vivos o tejidos. Por ejemplo, una muestra de tejido puede marcarse con un isótopo radiactivo y luego exponerse a una emulsión fotográfica. Después del desarrollo, la imagen resultante mostrará dónde se concentró el isótopo en el tejido.

Es importante manejar materiales radiactivos con precaución y seguir los protocolos de seguridad adecuados, ya que pueden ser peligrosos si no se manipulan correctamente.

La corteza auditiva es la región del cerebro responsable de procesar los estímulos auditivos. Se encuentra en el lóbulo temporal del cerebro y es parte del sistema nervioso central. La corteza auditiva recibe las señales eléctricas generadas por el oído interno y las transforma en información significativa que permite al cerebro reconocer y comprender los sonidos y el lenguaje.

La corteza auditiva se divide en varias áreas especializadas, cada una de ellas responsable del procesamiento de diferentes aspectos de los estímulos auditivos, como la frecuencia, la intensidad o la duración de los sonidos. La información procesada por la corteza auditiva se integra con otras áreas del cerebro para permitir una respuesta adecuada al estímulo auditivo.

Los trastornos de la corteza auditiva pueden causar problemas en el reconocimiento y comprensión del lenguaje, así como dificultades en la localización y discriminación de los sonidos. Estos trastornos pueden ser consecuencia de lesiones cerebrales, enfermedades neurológicas o trastornos del desarrollo.

Los electrodos implantados son dispositivos médicos que se insertan quirúrgicamente en el cuerpo humano. Se conectan generalmente a un generador de impulsos situado bajo la piel, que envía estimulaciones eléctricas a través de los electrodos. Estos impulsos eléctricos pueden modular la actividad nerviosa, alterando así diversas funciones fisiológicas.

Este tipo de terapia es utilizada principalmente en el tratamiento de enfermedades neurológicas como la enfermedad de Parkinson, la distonía o la epilepsia. También se emplea en el control del dolor crónico, especialmente cuando es difícil de aliviar con medicamentos.

Los electrodos pueden ser unipolares (un solo electrodo rodeado por tejido no conductor) o multipolares (varios electrodos en una misma sonda). Su forma y tamaño varían dependiendo del objetivo terapéutico y del lugar donde van a ser implantados.

La intervención para colocar los electrodos requiere precisión quirúrgica y se guía por imágenes médicas como la resonancia magnética o la tomografía computada. Después de la cirugía, se realiza una prueba de estimulación para ajustar los parámetros del generador de impulsos y optimizar la respuesta terapéutica.

Los núcleos del trigémino se refieren a grupos específicos de neuronas (células nerviosas) localizadas en el tallo cerebral que reciben, integran y procesan los impulsos nerviosos transmitidos por el quinto nervio craneano, también conocido como nervio trigémino. El nervio trigémino es un importante nervio mixto (que contiene fibras sensoriales y motores) que provee sensibilidad a gran parte de la cabeza y controla los músculos de la masticación.

Existen tres principales núcleos sensoriales del trigémino:

1. Núcleo del mesencéfalo o principal: Procesa las señales nerviosas relacionadas con la sensibilidad discriminativa (tacto, presión, vibración y propiocepción) de la cara y la cabeza. Se encuentra en el mesencéfalo, una parte del tronco cerebral.

2. Núcleo espinal o de la médula: Es responsable de procesar las señales nerviosas relacionadas con la sensibilidad dolorosa y temperatura de la cara y la cabeza. Se ubica en la médula espinal, en el tronco cerebral.

3. Núcleo del gasseriano o semilunar: Es el principal núcleo sensorial de la raíz sensitiva mayor del nervio trigémino y se encarga de procesar las señales nerviosas relacionadas con la sensibilidad somática general (tacto, presión y vibración) de la cara. Se localiza en el puente, una parte del tronco cerebral.

Además de estos núcleos sensoriales, existe un pequeño núcleo motor dentro del tallo cerebral que controla los músculos de la masticación. Este núcleo se conoce como el núcleo motor del trigémino y envía fibras nerviosas a través del nervio trigémino para inervar los músculos de la masticación, como el masetero, temporal y pterigoideo lateral.

El tiempo de reacción, en el contexto médico, se refiere al intervalo de tiempo entre la presentación de un estímulo y la respuesta subsiguiente del organismo o sistema corporal. Este término es a menudo utilizado en el campo de la neurología para evaluar la función cognitiva y del sistema nervioso.

En concreto, el tiempo de reacción puede ser medido mediante diversas pruebas que involucran la presentación de un estímulo visual, auditivo o táctil, y el paciente es instruido para responder lo más rápidamente posible. La medición del tiempo de reacción puede ayudar a diagnosticar condiciones que afectan al sistema nervioso central, como enfermedades neurodegenerativas, trastornos metabólicos o lesiones cerebrales.

Asimismo, el tiempo de reacción también es un parámetro importante en la evaluación del estado de vigilancia y sedación en pacientes críticos, ya que un tiempo de reacción prolongado puede ser indicativo de una sedación excesiva o de la presencia de factores que interfieren con la conciencia y la capacidad de respuesta.

La atrofia es un término médico que se refiere al deterioro o disminución del tejido orgánico, especialmente en lo que respecta a las células y sus funciones. Esta condición puede afectar a cualquier parte del cuerpo y resultar en una variedad de síntomas dependiendo de la ubicación y el grado de afección.

La atrofia puede ser causada por diversos factores, como la edad, la enfermedad, la lesión o la falta de uso. Algunas de las causas más comunes incluyen:

* Envejecimiento: Con el paso del tiempo, es normal que los músculos y los órganos se vuelvan menos eficientes y disminuyan su tamaño y fuerza.
* Inactividad: Si un músculo o una parte del cuerpo no se utilizan durante un período prolongado, puede encogerse y debilitarse.
* Enfermedades: Algunas enfermedades, como la diabetes, la esclerosis múltiple y las enfermedades neuromusculares, pueden causar atrofia.
* Lesiones: Las lesiones que dañan los nervios o interrumpen el suministro de sangre a un órgano o tejido pueden provocar atrofia.
* Malnutrición: La falta de nutrientes adecuados puede contribuir a la atrofia de los músculos y otros tejidos.

Los síntomas de la atrofia varían dependiendo del área del cuerpo que esté afectada. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

* Debilidad muscular
* Pérdida de tamaño o volumen en un órgano o tejido
* Cambios en la textura o apariencia de la piel
* Disminución de la función sensorial o motora
* Pérdida de equilibrio o coordinación

El tratamiento de la atrofia depende de la causa subyacente. En algunos casos, el tratamiento puede incluir fisioterapia, terapia ocupacional y cambios en la dieta y el ejercicio. En otros casos, el tratamiento puede requerir medicamentos o cirugía.

El cuerpo estriado, también conocido como el striatum en la nomenclatura moderna, es una estructura importante del sistema nervioso central de los vertebrados. Se encuentra en el diencéfalo y forma parte del núcleo accumbens, putamen y globus pallidus. Es una de las principales partes del sistema extrapiramidal, que se encarga del control motor involuntario y la coordinación de movimientos.

El cuerpo estriado está compuesto por dos tipos de neuronas: las células medias y las células grandes de aspereza irregular. Las células medias utilizan el neurotransmisor dopamina, mientras que las células grandes de aspereza irregular utilizan el neurotransmisor GABA. El cuerpo estriado también contiene receptores para la acetilcolina, la serotonina y la histamina.

La función principal del cuerpo estriado es integrar la información sensorial y cognitiva con los patrones de movimiento. Está involucrado en el aprendizaje motor y la memoria procésica, así como en la selección y ejecución de acciones. También desempeña un papel importante en la regulación del tono muscular y la postura, y está implicado en diversos procesos emocionales y cognitivos, como el procesamiento de recompensas y castigos, la motivación y la toma de decisiones.

Las alteraciones en el funcionamiento del cuerpo estriado se han relacionado con una variedad de trastornos neurológicos y psiquiátricos, como la enfermedad de Parkinson, la distonía, los trastornos obsesivo-compulsivos, la esquizofrenia y el abuso de sustancias.

Los potenciales evocados, en términos médicos, se definen como respuestas eléctricas registradas por electrodos en el cuero cabelludo o en otras partes del cuerpo, en respuesta a estímulos específicos y repetitivos. Estos estímulos pueden ser visuales (como luces intermitentes o patrones de líneas), auditivos (como clics o tonos) o somatosensoriales (como vibraciones o choques eléctricos leves).

Los potenciales evocados se utilizan en neurología clínica y de investigación para evaluar la integridad y función de diferentes vías nerviosas y áreas cerebrales. La respuesta registrada es muy pequeña, por lo que se necesita amplificar y promediar varias repeticiones del estímulo para obtener una señal clara y distinguible del ruido de fondo.

Existen diferentes tipos de potenciales evocados, como los potenciales evocados visuales (PEV), auditivos (PEA) y somatosensoriales (PES). Cada uno de ellos se utiliza para evaluar diferentes aspectos del sistema nervioso y puede ayudar en el diagnóstico de diversas afecciones neurológicas, como lesiones de la médula espinal, neuropatías periféricas, trastornos auditivos o déficits visuales.

La amígdala cerebelosa, también conocida como cuerpo nucléo accesorius cerebelli, no está directamente relacionada con la amígdala que se encuentra en el sistema límbico y que desempeña un papel importante en las emociones y el comportamiento.

La amígdala cerebelosa es una estructura pequeña y esférica ubicada en la parte más lateral del cerebelo, cerca de su superficie. Se divide en dos partes: la pars anterior y la pars posterior. Estas áreas desempeñan un papel importante en el control motor fino y la coordinación de movimientos complejos.

La estimulación o lesión de la amígdala cerebelosa puede afectar la capacidad de realizar movimientos precisos y coordinados, así como influir en ciertos aspectos del aprendizaje y la memoria. Sin embargo, no está involucrada en el procesamiento emocional o conductual como lo está la amígdala situada en el sistema límbico.

La transmisión sináptica es un proceso fundamental en la comunicación entre neuronas, que son las células responsables del funcionamiento del sistema nervioso. En términos médicos, la transmisión sináptica se refiere al mecanismo de transferencia de señales eléctricas a través de una pequeña brecha o hendidura llamada synapse (sinapsis) que separa la terminación terminal de una neurona (presináptica) del receptor de otra neurona (possináptica).

Este proceso se inicia cuando un impulso nervioso, en forma de potencial de acción, llega a la terminación presináptica y desencadena la liberación de neurotransmisores, que son moléculas químicas especializadas almacenadas en vesículas. La fusión de estas vesículas con la membrana presináptica permite la difusión de los neurotransmisores a través del espacio sináptico hasta llegar a los receptores postsinápticos localizados en la membrana de la neurona adyacente.

La unión de los neurotransmisores con sus receptores específicos genera una respuesta eléctrica en la neurona possináptica, que puede ser excitatoria o inhibitoria, dependiendo del tipo de neurotransmisor y receptor involucrados. Esta respuesta puede propagarse a lo largo de la membrana de la neurona possináptica, desencadenando así una nueva transmisión nerviosa o un potencial de acción si se alcanza el umbral necesario.

La transmisión sináptica es un proceso dinámico y regulable, ya que los neurotransmisores pueden ser recapturados por la neurona presináptica o degradados por enzimas presentes en el espacio sináptico, lo que permite modular la fuerza y duración de la señal transmitida.

En resumen, la transmisión sináptica es un mecanismo fundamental para la comunicación entre neuronas y para la integración de las diferentes señales nerviosas en el sistema nervioso central. Su correcto funcionamiento es esencial para la coordinación de los procesos fisiológicos y cognitivos, como el movimiento, la percepción sensorial, la memoria y el aprendizaje.

El ácido gamma-aminobutírico (GABA) es un neurotransmisor inhibidor que se encuentra en el sistema nervioso central de los mamíferos. Se deriva del aminoácido glutamato y es sintetizado en el cerebro por la enzima glutamato descarboxilasa (GAD). GABA desempeña un papel crucial en la regulación de la excitabilidad neuronal y se cree que está involucrado en varios procesos fisiológicos, como el control del movimiento muscular, la memoria y la cognición. Los medicamentos que afectan el sistema GABA, como los benzodiazepinas y los barbitúricos, se utilizan comúnmente en el tratamiento de varios trastornos neurológicos y psiquiátricos, como la ansiedad, la epilepsia y el insomnio.

La Epilepsia Mioclónica Juvenil (EMJ) es un tipo de epilepsia que se caracteriza por la presencia de crisis mioclónicas, que son espasmos musculares breves e involuntarios. Es una enfermedad genética y generalmente se hereda como un rasgo autosómico dominante, lo que significa que hay un 50% de probabilidad de transmitirla a los hijos si uno de los padres está afectado.

Las crisis mioclónicas suelen ocurrir al despertar o después del sueño y pueden hacer que una persona suelte objetos o tropiece. En algunos casos, las personas con EMJ también pueden experimentar convulsiones tónico-clónicas generalizadas, que afectan a todo el cuerpo.

El inicio de la enfermedad suele producirse en la adolescencia o al principio de la edad adulta. Aunque los ataques mioclónicos pueden ser aterradores e incapacitantes, la mayoría de las personas con EMJ pueden llevar una vida normal con el tratamiento adecuado. Los medicamentos antiepilépticos suelen ser efectivos para controlar los síntomas, especialmente el valproato y el clonazepam. En casos resistentes al tratamiento, se pueden considerar otras opciones, como la cirugía.

Las enfermedades de los ganglios basales se refieren a un grupo de trastornos neurodegenerativos que afectan a los ganglios basales, un conjunto de estructuras subcorticales en el cerebro involucradas en el control de los movimientos musculares y otras funciones como el aprendizaje, la memoria y las emociones.

Existen varias enfermedades que pueden afectar a los ganglios basales, entre ellas se incluyen:

1. Enfermedad de Huntington: es una enfermedad hereditaria que se caracteriza por movimientos involuntarios, deterioro cognitivo y cambios de personalidad.
2. Distonía: es un trastorno del movimiento que causa contracciones musculares sostenidas y repetitivas, lo que lleva a posturas anormales y dolorosas.
3. Corea de Huntington: es una enfermedad genética que se caracteriza por movimientos involuntarios e incontrolables del cuerpo.
4. Parkinsonismo: es un síndrome que se caracteriza por rigidez, temblor y lentitud de movimiento. Puede ser causado por varias enfermedades diferentes, incluyendo la enfermedad de Parkinson.
5. Atrofia multisistémica: es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a varias partes del sistema nervioso y puede causar problemas de movimiento, equilibrio, control de las funciones corporales y deterioro cognitivo.

El tratamiento de las enfermedades de los ganglios basales depende del tipo y la gravedad de la enfermedad. Puede incluir medicamentos, fisioterapia, terapia del habla y ocupacional, y en algunos casos, cirugía.

Los Potenciales Evocados Somatosensoriales (PES) son respuestas eléctricas registradas en el sistema nervioso central en respuesta a estímulos somatosensores específicos. Estos estímulos pueden ser de naturaleza mecánica, térmica o electrológica y se aplican a diferentes partes del cuerpo, como extremidades, tronco o cara.

Los PES se utilizan principalmente en el campo de la neurología clínica para evaluar el funcionamiento del sistema nervioso periférico y central. La técnica implica la aplicación de un estímulo somatosensorial que activa las vías sensoriales correspondientes, lo que provoca una respuesta neuronal registrable en el cerebro o la médula espinal.

Existen diferentes tipos de PES, dependiendo del tipo de estímulo utilizado y de la localización de la respuesta neuronal registrada. Algunos de los más comunes son:

1. Potenciales Evocados Somatosensoriales Medios (PESM): también conocidos como potenciales evocados somatosensoriales corticales, se registran sobre el cuero cabelludo en respuesta a estímulos eléctricos aplicados en las extremidades. Los PESM pueden ayudar a evaluar la integridad de las vías sensoriales desde la periferia hasta el córtex somatosensorial primario.

2. Potenciales Evocados Somatosensoriales Faríngeos (PESF): se utilizan para evaluar el nervio vago y sus conexiones en el tronco cerebral, mediante la estimulación del reflejo de la deglución o tosiendo.

3. Potenciales Evocados Somatosensoriales Espinales (PESE): se registran sobre la columna vertebral en respuesta a estímulos somatosensores aplicados en las extremidades. Los PESE pueden ayudar a evaluar la integridad de las vías sensoriales desde la periferia hasta el sistema nervioso central.

Los potenciales evocados somatosensoriales son una herramienta útil en el diagnóstico y seguimiento de diversas patologías neurológicas, como neuropatías periféricas, lesiones medulares, esclerosis múltiple, tumores cerebrales y trastornos del sistema nervioso central. Además, pueden ayudar a evaluar el daño neurológico después de un evento agudo, como un accidente cerebrovascular o una lesión traumática en la cabeza.

El mesencéfalo es una estructura importante del sistema nervioso central en los humanos y otros vertebrados. Es la parte más alta y anterior del tronco encefálico, conectando el cerebro con la médula espinal. El mesencéfalo desempeña un papel crucial en varias funciones vitales, incluyendo el control de movimientos oculares, audición, equilibrio, y algunas partes del procesamiento sensorial y emocional.

La estructura anatómica del mesencéfalo se divide en tres segmentos principales: el tectum, el tegmentum y los pedúnculos cerebrales. El tectum contiene cuatro colinas (colículos) que procesan información visual y auditiva; el tegmentum alberga varios núcleos importantes relacionados con funciones autónomas, dolor, temperatura y recompensa; finalmente, los pedúnculos cerebrales contienen fibras nerviosas que conectan el cerebro con la médula espinal y otros centros superiores.

Además, el mesencéfalo también contiene importantes componentes del sistema de dopamina, un neurotransmisor involucrado en recompensa, motivación y movimiento. Algunas enfermedades neurológicas y psiquiátricas graves, como la enfermedad de Parkinson y el trastorno bipolar, están asociadas con alteraciones en los circuitos dopaminérgicos del mesencéfalo.

La tomografía de emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés) es una técnica de imagenología médica avanzada que permite la obtención de imágenes funcionales y metabólicas del cuerpo humano. A diferencia de otras técnicas de imagenología, como la radiografía o la tomografía computarizada (TC), la PET no produce una imagen anatómica estructural directa, sino que proporciona información sobre los procesos bioquímicos y metabólicos en curso dentro de los tejidos.

Este procedimiento utiliza pequeñas cantidades de sustancias radiactivas denominadas radiofármacos o trazadores, que se introducen en el organismo, generalmente por vía intravenosa. Estos radiofármacos contienen moléculas marcadas con un isótopo radiactivo de emisión positrona, como el flúor-18, carbono-11, nitrógeno-13 u oxígeno-15. Estos isótopos se desintegran espontáneamente, emitiendo positrones, que viajan una corta distancia y luego se unen con electrones, generando la emisión de dos rayos gamma opuestos en direcciones opuestas.

Los detectores de la PET, dispuestos alrededor del paciente, captan estos rayos gamma y, mediante un proceso de reconstrucción de imagen computarizada, generan imágenes tridimensionales que representan la distribución espacial del radiofármaco dentro del cuerpo. Dado que las moléculas marcadas con isótopos radiactivos se metabolizan o interactúan específicamente con determinados tejidos o procesos biológicos, la PET puede proporcionar información útil sobre el funcionamiento de órganos y sistemas, así como la detección y caracterización de diversas enfermedades, especialmente cánceres.

La tomografía por emisión de positrones (PET) es una técnica de imagenología médica no invasiva que permite obtener imágenes funcionales y metabólicas del cuerpo humano. A diferencia de las técnicas de imagen estructural, como la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética nuclear (RMN), la PET proporciona información sobre los procesos bioquímicos y fisiológicos que ocurren dentro de las células y tejidos. Esto la convierte en una herramienta valiosa en el diagnóstico, estadificación, seguimiento y evaluación de la respuesta al tratamiento de diversas enfermedades, especialmente cánceres.

La PET se utiliza a menudo en combinación con la tomografía computarizada (PET/TC) para obtener imágenes anatómicas y funcionales simultáneamente, lo que permite una mejor localización y caracterización de las lesiones. Además, la PET se puede combinar con la resonancia magnética nuclear (PET/RMN) para aprovechar las ventajas de ambas técnicas en un solo examen.

Algunas de las aplicaciones clínicas más comunes de la PET incluyen:

1. Cáncer: La PET se utiliza principalmente para el diagnóstico, estadificación y seguimiento del cáncer. Los radiofármacos más utilizados en la PET oncológica son el flúor-18-fluorodesoxiglucosa (FDG) y el carbono-11-acetato. El FDG es un azúcar sintético etiquetado con un isótopo radiactivo que se metaboliza preferentemente por las células cancerosas, lo que permite su detección y caracterización. El carbono-11-acetato se utiliza para evaluar el metabolismo lipídico de las células y puede ser útil en el diagnóstico y seguimiento de algunos tipos de cáncer, como el cáncer de próstata.
2. Enfermedad cardiovascular: La PET se utiliza para evaluar la perfusión miocárdica y la viabilidad del tejido cardíaco en pacientes con enfermedad coronaria. Los radiofármacos más utilizados en este contexto son el nitrógeno-13-amoniaco y el oxígeno-15-agua.
3. Enfermedades neurológicas: La PET se utiliza para estudiar la actividad metabólica y receptorial del cerebro en diversas condiciones, como la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple y los trastornos psiquiátricos. Los radiofármacos más utilizados en este contexto son el flúor-18-fluorodesoxiglucosa (FDG) y diversos ligandos etiquetados con carbono-11 o flúor-18, que se unen a receptores específicos del cerebro.
4. Cáncer de pulmón: La PET se utiliza para detectar y estadificar el cáncer de pulmón, especialmente en los casos en que la tomografía computarizada (TC) no proporciona información suficiente. El radiofármaco más utilizado en este contexto es el flúor-18-fluorodesoxiglucosa (FDG).
5. Infecciones y procesos inflamatorios: La PET se utiliza para detectar y localizar infecciones y procesos inflamatorios crónicos, especialmente en pacientes con sospecha de endocarditis infecciosa, osteomielitis y abscesos profundos. El radiofármaco más utilizado en este contexto es el flúor-18-fluorodesoxiglucosa (FDG).

En resumen, la PET es una técnica de imagen no invasiva que utiliza radiofármacos para obtener información funcional y metabólica de los tejidos. La PET se utiliza en diversas aplicaciones clínicas, como el diagnóstico y estadificación del cáncer, la evaluación de la respuesta al tratamiento, la detección de infecciones y procesos inflamatorios, y la investigación básica y clínica. La PET es una herramienta valiosa en el manejo de muchas enfermedades y sigue evolucionando como técnica de imagen avanzada.

En el contexto médico, la vigilia se refiere al estado de consciencia y alerta durante el cual un individuo está despierto y capaz de percibir y procesar estímulos. Es el período opuesto al sueño, donde las funciones cognitivas superiores como la atención, la memoria y la toma de decisiones están activas. La vigilia es controlada por sistemas neuroquímicos complejos en el cerebro que regulan los ciclos de sueño-vigilia. Los trastornos del sueño y las afecciones neurológicas pueden alterar el estado de vigilia, afectando negativamente la capacidad de una persona para realizar sus actividades diarias. También se utiliza en el contexto de los procedimientos médicos que requieren que el paciente esté despierto y atento.

La Imagen de Difusión por Resonancia Magnética (IDRM) es una técnica de neuroimagen avanzada que utiliza un potente campo magnético y ondas de radio para generar imágenes del cerebro. Más específicamente, la IDRM mide la difusión Browniana o movimiento aleatorio de moléculas de agua en el tejido cerebral a nivel microscópico.

Esta técnica es especialmente útil para evaluar lesiones cerebrales agudas, como los accidentes cerebrovasculares, y también puede detectar cambios tempranos en las enfermedades neurodegenerativas, como la esclerosis múltiple o el Alzheimer. La IDRM puede mostrar patrones específicos de daño tisular que reflejan la integridad estructural de los axones y la mielina, permitiendo a los médicos realizar diagnósticos más precisos y seguir la progresión de la enfermedad.

La IDRM se ha convertido en una herramienta importante en el campo de la neurología y la neurociencia, ya que ofrece información única sobre la arquitectura y la integridad del tejido cerebral. Sin embargo, su interpretación requiere un conocimiento especializado y experiencia clínica debido a su complejidad técnica y anatómica.

En términos médicos, un "puente" se refiere a una situación o procedimiento en el que se coloca temporalmente una prótesis dental, una corona o un implante antes de que la pieza dental definitiva esté lista. El propósito principal de este puente es mantener el espacio y proporcionar función y apariencia estética adecuadas mientras se espera el tratamiento final.

Existen diferentes tipos de puentes dentales, como los puentes fijos tradicionales, los puentes Maryland y los puentes colgantes. Los puentes fijos consisten en una pieza artificial que reemplaza uno o más dientes perdidos y se sujeta a las piezas dentales adyacentes mediante coronas. Por otro lado, los puentes Maryland utilizan alas de metal o cerámica para unirse a los dientes vecinos sin necesidad de tallarlos. Finalmente, los puentes colgantes se utilizan cuando no hay dientes presentes en uno de los lados del espacio vacío y se sujetan a la corona de un diente sano situado en el lado opuesto.

El proceso para crear y colocar un puente dental implica varias visitas al dentista. Durante la primera visita, el dentista prepara los dientes que servirán como soporte para el puente, tomando impresiones de los mismos y enviándolas a un laboratorio dental para la fabricación del puente. Mientras tanto, se coloca un puente temporal para proteger los dientes y evitar cambios en su posición. En la siguiente visita, el dentista retira el puente temporal y coloca el definitivo, verificando su ajuste, comodidad y funcionalidad antes de cementarlo permanentemente en su lugar.

La higiene dental adecuada es fundamental para mantener la salud del puente y prevenir problemas como caries o enfermedades periodontales. El cepillado regular, el uso de hilo dental y revisiones dentales periódicas ayudarán a garantizar la longevidad del tratamiento y la preservación de la salud oral general.

La química encéfalica se refiere al estudio de las sustancias químicas y los procesos bioquímicos que ocurren en el cerebro. Esto incluye la investigación de neurotransmisores, neuromoduladores, hormonas y otras moléculas que desempeñan un papel crucial en la comunicación entre células nerviosas (neuronas) y en la regulación de diversos procesos cerebrales, como el estado de ánimo, la cognición, la memoria, el aprendizaje, la percepción sensorial y la motricidad.

Los neurotransmisores son las moléculas más estudiadas en este campo. Son sustancias químicas que se liberan en la brecha sináptica (espacio entre dos neuronas) para transmitir señales desde una neurona presináptica a una neurona postsináptica. Algunos ejemplos de neurotransmisores son la dopamina, la serotonina, la norepinefrina, el ácido gamma-aminobutírico (GABA) y el glutamato.

Las alteraciones en los niveles o la función de estos neurotransmisores y otras moléculas químicas pueden contribuir al desarrollo de diversos trastornos neurológicos y psiquiátricos, como la enfermedad de Parkinson, la esquizofrenia, el trastorno depresivo mayor y el trastorno de ansiedad generalizada. Por lo tanto, comprender la química encéfalica es fundamental para el desarrollo de nuevos tratamientos farmacológicos y terapias para estas afecciones.

Las neuronas aferentes, también conocidas como neuronas sensoriales o afferent neurons en inglés, son un tipo de neuronas que transmiten señales desde los órganos sensoriales hacia el sistema nervioso central. Estas neuronas convierten los estímulos físicos, como la luz, el sonido, el tacto y la temperatura, en impulsos eléctricos que viajan a través de las vías nerviosas hasta llegar al cerebro o la médula espinal.

Las neuronas aferentes se encargan de detectar y procesar diferentes tipos de estímulos, como los estímulos mecánicos (presión, vibración, etc.), térmicos (calor, frío), químicos (olores, sabores) y otros. Estas neuronas tienen dendritas especializadas que captan los estímulos en los órganos sensoriales, como la piel, los ojos, los oídos, la lengua y las vías respiratorias.

Una vez que el estímulo es detectado por la dendrita de la neurona aferente, se desencadena un potencial de acción que viaja a través del axón de la neurona hasta alcanzar la sinapsis con otras neuronas en el sistema nervioso central. En resumen, las neuronas aferentes son esenciales para nuestra capacidad de percibir y responder al mundo que nos rodea.

El temblor esencial, también conocido como temblor primario o temblor idiopático, es un tipo de temblor involuntario y rhythmic que se produce predominantemente en las extremidades, especialmente en las manos. A diferencia de otros tipos de temblor, el temblor esencial no está asociado con una enfermedad subyacente específica o daño neurológico. Se cree que es causado por anomalías en los circuitos cerebrales que controlan los movimientos musculares.

El temblor esencial puede presentarse en diferentes formas, incluyendo un temblor de reposo (presente cuando las manos están quietas), un temblor de acción (que empeora con el uso o el movimiento de la extremidad afectada) o un temblor posicional (que se desencadena por ciertas posturas).

El temblor esencial suele comenzar después de los 40 años de edad y tiende a empeorar progresivamente con el tiempo. Puede afectar a las actividades diarias y la calidad de vida, especialmente si afecta a las manos o la voz.

El diagnóstico del temblor esencial se basa en los síntomas y un examen neurológico cuidadoso, y puede requerir pruebas adicionales para excluir otras causas de temblor. No existe cura para el temblor esencial, pero existen tratamientos disponibles que pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida.

Muscimol es una potente neurotoxina que se encuentra en algunos hongos, incluyendo el Amanita muscaria y el Amanita pantherina. Es un agonista selectivo del réceptor GABA-A, lo que significa que se une a este receptor en el cerebro y provoca una respuesta similar a la del neurotransmisor gamma-aminobutírico ácido (GABA), que es inhibidora.

La unión de muscimol al receptor GABA-A produce efectos sedantes, hipnóticos y anticonvulsivantes en los animales. También puede causar alteraciones en la percepción, el estado de consciencia y el comportamiento, incluyendo alucinaciones, euforia, desorientación y pérdida del control muscular.

En medicina, el muscimol se ha investigado como un posible tratamiento para una variedad de trastornos neurológicos, como la epilepsia y la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, su uso clínico es limitado debido a sus efectos adversos y al potencial de abuso.

Es importante tener en cuenta que el muscimol se encuentra naturalmente en algunos hongos venenosos y su consumo puede ser peligroso o incluso letal. Por lo tanto, se desaconseja su uso como droga recreativa o para cualquier otro fin sin la supervisión de un profesional médico.

La Imagen de Difusión Tensora (TDI) es una técnica de imagen avanzada utilizada en la resonancia magnética (RM). Es una modalidad de difusión que puede proporcionar información sobre la estructura y orientación de los tejidos dentro del cuerpo humano a nivel microscópico.

La TDI mide la difusión de moléculas de agua en diferentes direcciones y utiliza un modelo matemático, conocido como tensor de difusión, para representar esta información. Este tensor describe la libertad de movimiento de las moléculas de agua en tres dimensiones y puede revelar detalles sobre la integridad y orientación de las fibras nerviosas, la estructura de los vasos sanguíneos o la presencia de edema en tejidos.

La TDI se ha utilizado ampliamente en el campo de la neurología para evaluar lesiones cerebrales y enfermedades neurodegenerativas, como el accidente cerebrovascular, la esclerosis múltiple y la enfermedad de Alzheimer. También tiene aplicaciones en otras especialidades médicas, como la oncología y la cardiología.

Es importante destacar que la interpretación de las imágenes TDI requiere un conocimiento especializado y experiencia clínica, ya que los resultados pueden ser complejos y pueden requerir una cuidadosa consideración de varios factores antes de llegar a conclusiones diagnósticas.

La definición médica generalmente aceptada de dolor es la siguiente: "El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable, asociada con una lesión tisular real o potencial o descrita en términos de dicha lesión".

Esta definición proviene de la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP por sus siglas en inglés). Es importante notar que el dolor es subjetivo y personal, lo que significa que solo puede ser experimentado por el individuo que lo siente. A menudo se describe en términos de intensidad (leve, moderado, severo) y calidad (agudo, crónico, sordo, agudo, punzante, etc.). El dolor puede servir como una función protectora al advertir sobre daños potenciales o reales en el cuerpo, pero a veces puede persistir más allá de su propósito útil y convertirse en un problema de salud en sí mismo.

Los Modelos Neurológicos son representaciones conceptuales o teóricas que intentan explicar cómo funciona el sistema nervioso y el cerebro en particular. Estos modelos pueden ser muy simples, como circuitos básicos de neuronas que explican procesos específicos, o muy complejos, involucrando redes neuronales amplias y sistemas integrados.

Los modelos neurológicos se utilizan en la investigación científica para hacer predicciones sobre cómo el cerebro procesa la información, cómo se almacena la memoria, cómo se controlan los movimientos y otras funciones cerebrales. También se utilizan en el desarrollo de terapias y tratamientos médicos, especialmente en áreas como la neurociencia cognitiva, la neurología clínica y la psiquiatría.

Existen diferentes tipos de modelos neurológicos, desde los más abstractos hasta los más realistas. Algunos se basan en simulaciones computacionales de redes neuronales, mientras que otros se basan en estudios experimentales de animales o humanos. Los modelos también pueden variar en su énfasis, desde la descripción detallada de las propiedades fisiológicas individuales de las células nerviosas hasta la comprensión de los procesos mentales superiores, como el pensamiento y la conciencia.

En resumen, los Modelos Neurológicos son herramientas fundamentales en el estudio del cerebro y el sistema nervioso, ya que permiten a los científicos hacer predicciones sobre cómo funciona el cerebro y desarrollar nuevas terapias y tratamientos para una variedad de trastornos neurológicos y psiquiátricos.

El hipocampo es una estructura cerebral en forma de caballo de mar que desempeña un papel crucial en la memoria y el aprendizaje espacial. Se encuentra dentro del lóbulo temporal medial de cada hemisferio cerebral y forma parte del sistema límbico, que está involucrado en las emociones, la motivación y otras funciones autónomas.

El hipocampo consta de varias regiones distintas, incluidas la amigdala, el giro dentado y los cuerpos amontonados. Las neuronas en estas áreas procesan información sensorial y ayudan a almacenar recuerdos a corto plazo como nuevos recuerdos a largo plazo. También desempeña un papel importante en la navegación y la orientación espacial, ya que ayuda a formar mapas cognitivos del entorno circundante.

La lesión o daño en el hipocampo se ha relacionado con diversos trastornos neurológicos y psiquiátricos, como la enfermedad de Alzheimer, la epilepsia y la depresión. La estimulación del hipocampo también se ha investigado como un posible tratamiento para trastornos cognitivos y afectivos.

La cápsula interna es una estructura anatómica del cerebro que forma parte del sistema nervioso central. Se trata de una vía de sustancias blancas en forma de C, localizada en la profundidad del lóbulo temporal y parietal de cada hemisferio cerebral.

La cápsula interna contiene fibras nerviosas que conectan diferentes áreas corticales y subcorticales del cerebro, incluyendo los núcleos basales de la base de los ventrículos laterales, el tálamo y la corteza cerebral.

Las fibras que pasan a través de la cápsula interna se pueden clasificar en tres grupos: cortico-pontino-cerebelosas, cortico-espinales y cortico-nucleares. Las fibras cortico-ponto-cerebelosas conectan la corteza cerebral con el cerebelo a través del puente troncoencefálico; las fibras cortico-espinales se dirigen hacia la médula espinal y controlan los movimientos musculares voluntarios; y las fibras cortico-nucleares conectan la corteza cerebral con diferentes núcleos subcorticales.

La lesión de la cápsula interna puede causar diversos déficits neurológicos, como hemiplejia (parálisis de un lado del cuerpo), afasia (dificultad para hablar o comprender el lenguaje) y trastornos sensoriales. La localización precisa de la lesión dentro de la cápsula interna determinará el tipo y grado de déficit neurológico que se presente.

Los receptores de GABA-A son un tipo de receptor ionotrópico encontrados en el sistema nervioso central de animales, incluyendo los humanos. Se unen y responden al neurotransmisor gamma-aminobutírico (GABA), que es el principal inhibidor del sistema nervioso central.

Los receptores de GABA-A son canales iónicos pentaméricos compuestos por diferentes subunidades (α, β, γ, δ, ε, π, θ). La combinación específica de estas subunidades determina las propiedades farmacológicas y funcionales del receptor. Cuando el GABA se une a los sitios alostéricos en el receptor, induce un cambio conformacional que abre el canal iónico permitiendo el flujo de iones cloruro (Cl-) hacia adentro de la célula. Esto hace que la membrana celular sea más polarizada, dificultando la despolarización y disminuyendo la excitabilidad neuronal.

Los fármacos que actúan sobre los receptores de GABA-A se utilizan en el tratamiento de diversas afecciones médicas, como la ansiedad, el insomnio, las convulsiones y la espasticidad muscular. Algunos ejemplos de estos fármacos son las benzodiazepinas, los barbitúricos y el propofol.

"Macaca fascicularis", también conocida como macaco de cola larga o mono crabier, es una especie de primate catarrino de la familia Cercopithecidae. Originaria del sudeste asiático, esta especie se encuentra en países como Indonesia, Malasia, Tailandia y Vietnam. Los adultos miden alrededor de 42 a 60 cm de longitud y pesan entre 5 a 11 kg. Se caracterizan por su pelaje de color marrón grisáceo, con una cola larga y delgada que puede medir hasta el doble de la longitud de su cuerpo.

En un contexto médico o de investigación, "Macaca fascicularis" se utiliza a menudo como modelo animal en estudios biomédicos, particularmente en neurociencias y farmacología, debido a su similitud genética y fisiológica con los seres humanos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso de animales en la investigación puede plantear cuestiones éticas y morales complejas.

Los axones son largas extensiones citoplasmáticas de las neuronas (células nerviosas) que transmiten los impulsos nerviosos, también conocidos como potenciales de acción, lejos del cuerpo celular o soma de la neurona. Los axones varían en longitud desde unos pocos micrómetros hasta más de un metro y su diámetro promedio es de aproximadamente 1 micrómetro.

La superficie del axón está recubierta por una membrana celular especializada llamada mielina, que actúa como aislante eléctrico y permite la conducción rápida y eficiente de los impulsos nerviosos a lo largo del axón. Entre las células de Schwann, que producen la mielina en los axones periféricos, hay pequeñas brechas llamadas nodos de Ranvier, donde se concentran los canales iónicos responsables de la generación y transmisión de los potenciales de acción.

Los axones pueden dividirse en ramificaciones terminales que forman sinapsis con otras células nerviosas o con células efectoras, como músculos o glándulas. En estas sinapsis, los neurotransmisores se liberan desde el extremo del axón y se unen a receptores específicos en la membrana de la célula diana, lo que desencadena una respuesta fisiológica específica.

La integridad estructural y funcional de los axones es fundamental para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y las lesiones o enfermedades que dañan los axones pueden causar diversos déficits neurológicos, como parálisis, pérdida de sensibilidad o trastornos cognitivos.

La "conducta animal" se refiere al estudio científico del comportamiento de los animales, excluyendo al ser humano. Este campo de estudio investiga una variedad de aspectos relacionados con el comportamiento de los animales, incluyendo sus respuestas a estímulos internos y externos, su comunicación, su interacción social, su reproducción, su alimentación y su defensa.

La conducta animal se estudia en una variedad de contextos, desde el comportamiento natural de los animales en su hábitat natural hasta el comportamiento aprendido en laboratorios o en entornos controlados. Los científicos que estudian la conducta animal utilizan una variedad de métodos y técnicas, incluyendo observación directa, experimentación controlada y análisis estadístico de datos.

El estudio de la conducta animal tiene una larga historia en la ciencia y ha contribuido a nuestra comprensión de muchos aspectos del comportamiento animal, incluyendo el papel de los genes y el ambiente en el desarrollo del comportamiento, las diferencias entre especies en términos de comportamiento y la evolución del comportamiento a lo largo del tiempo.

Es importante destacar que, aunque el ser humano es un animal, el estudio de la conducta humana se considera generalmente como parte de las ciencias sociales y no de la biología o la zoología. Sin embargo, hay muchas similitudes entre el comportamiento de los animales y el comportamiento humano, y los estudios de la conducta animal pueden arrojar luz sobre aspectos del comportamiento humano también.

El neocórtex, también conocido como corteza cerebral isocortical o simplemente corteza cerebral, es la parte más grande y evolutivamente más reciente del cerebro de los mamíferos. Se compone de seis capas distintas de neuronas y es responsable de funciones cognitivas superiores como el procesamiento sensorial, el lenguaje, la percepción espacial y la memoria. El neocórtex está involucrado en el procesamiento de información compleja y es la parte del cerebro donde ocurre la mayoría del aprendizaje y la memoria a largo plazo. Las lesiones en el neocórtex pueden causar déficits en estas funciones cognitivas superiores.

La electrofisiología es una subespecialidad de la cardiología y la neurología que se ocupa del estudio de los circuitos eléctricos naturales de los tejidos musculares, especialmente el corazón y el cerebro. En un sentido más amplio, también puede referirse al estudio de las respuestas eléctricas de cualquier tejido excitable, como el músculo esquelético.

En la cardiología, la electrofisiología se utiliza para diagnosticar y tratar trastornos del ritmo cardíaco (arritmias). Los médicos especialistas en este campo, conocidos como electrofisiólogos, utilizan catéteres especiales para mapear el sistema de conducción eléctrica del corazón y localizar las áreas anormales que pueden causar arritmias. Luego, pueden utilizar diversas técnicas, como la ablación por radiofrecuencia o la crioterapia, para destruir selectivamente estas áreas y restaurar un ritmo cardíaco normal.

En neurología, la electrofisiología se utiliza para estudiar los patrones de actividad eléctrica en el cerebro y el sistema nervioso periférico. Los electromiogramas (EMG) y los estudios de conducción nerviosa son ejemplos comunes de pruebas electrofisiológicas utilizadas en neurología clínica para diagnosticar trastornos neuromusculares y neuropáticos.

En resumen, la electrofisiología es el estudio de los fenómenos eléctricos que ocurren en los tejidos musculares y nerviosos, con aplicaciones clínicas importantes en el diagnóstico y tratamiento de diversas afecciones médicas.

La corteza prefrontal es la región anterior y más ventral del lóbulo frontal del cerebro. Se encarga de funciones cognitivas superiores, como el juicio, la toma de decisiones, la planificación y la organización de los pensamientos y las acciones. También desempeña un papel importante en la modulación de las emociones y el control inhibitorio del comportamiento.

La corteza prefrontal se divide en varias subregiones, cada una con sus propias funciones específicas. Algunos de los circuitos neuronales que involucran a la corteza prefrontal también están relacionados con el aprendizaje y la memoria de trabajo.

Lesiones o daños en la corteza prefrontal pueden causar dificultades en la toma de decisiones, la planificación, la organización y el control de los impulsos, así como cambios en el comportamiento social y emocional.

Un infarto cerebral, también conocido como un accidente cerebrovascular isquémico, se produce cuando hay una interrupción del suministro de sangre al cerebro, lo que resulta en la muerte de las células cerebrales. Esto generalmente es causado por un coágulo sanguíneo que bloquea una arteria que suministra sangre al cerebro. La falta de oxígeno y nutrientes a las células cerebrales hace que estas mueran, lo que puede dar lugar a déficits neurológicos permanentes. Los síntomas de un infarto cerebral pueden incluir debilidad o parálisis repentina en la cara, brazo o pierna, especialmente en una mitad del cuerpo; dificultad para hablar o comprender el lenguaje; visión doble o pérdida de visión en un ojo; dolor de cabeza intenso y repentino sin causa conocida; mareos o pérdida del equilibrio. Los factores de riesgo para un infarto cerebral incluyen la edad avanzada, presión arterial alta, tabaquismo, diabetes, colesterol alto, obesidad y enfermedades cardiovasculares.

La estimulación luminica, en términos médicos, se refiere al uso de la luz como forma de tratamiento o intervención terapéutica. Se utiliza comúnmente en el tratamiento de trastornos del estado de ánimo como la depresión mayor y los trastornos afectivos estacionales (SAD, por sus siglas en inglés).

La forma más común de estimulación luminica involucra la exposición a una fuente de luz brillante, a menudo una caja de luz especialmente diseñada. La persona se sienta frente a la caja, generalmente durante un período de 20 a 30 minutos cada día, normalmente por la mañana. La intensidad de la luz suele ser de 10,000 lux, que es mucho más brillante que la luz normal en el hogar o en la oficina, la cual generalmente está alrededor de los 500 lux.

La estimulación luminica se cree que funciona al afectar la producción de melatonina en el cuerpo. La melatonina es una hormona que regula el ciclo sueño-vigilia y se produce en respuesta a las señales de oscuridad. La exposición a la luz brillante puede suprimir la producción de melatonina, lo que ayuda a regular el reloj interno del cuerpo y a mejorar los síntomas depresivos.

Es importante notar que la estimulación luminica debe ser supervisada por un profesional médico capacitado, ya que un uso inadecuado o excesivo puede causar efectos secundarios como dolores de cabeza, irritabilidad o dificultad para dormir.

El lóbulo frontal es una parte importante del cerebro humano que se encuentra en la parte anterior (frontal) de cada hemicerebro. Está involucrado en una variedad de funciones cognitivas superiores, incluyendo el juicio, la toma de decisiones, las emociones, la personalidad, la conducta social y la motricidad voluntaria.

El lóbulo frontal se divide en varias regiones, cada una con su propio conjunto de funciones específicas. Por ejemplo, el área motora prefrontal es responsable del control motor voluntario y la planificación de movimientos complejos, mientras que el corteza prefrontal dorsolateral está involucrada en la memoria de trabajo, la atención y la resolución de problemas.

Los trastornos o lesiones en el lóbulo frontal pueden causar una variedad de síntomas, como cambios en la personalidad, dificultades para tomar decisiones, problemas de memoria y atención, y dificultades para controlar los impulsos. Algunas afecciones médicas que pueden afectar el lóbulo frontal incluyen lesiones cerebrales traumáticas, tumores cerebrales, enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia.

La deficiencia de tiamina, también conocida como beriberi, es una afección médica que ocurre cuando una persona tiene niveles insuficientes de tiamina (vitamina B1) en su cuerpo. La tiamina es esencial para el metabolismo normal de los carbohidratos y la producción de energía en el cuerpo.

La deficiencia de tiamina puede ocurrir como resultado de una dieta inadecuada, alcoholismo severo, aumento de las necesidades corporales (como durante el embarazo o la lactancia), o trastornos gastrointestinales que afectan la absorción de nutrientes.

Los síntomas de la deficiencia de tiamina pueden incluir debilidad muscular, entumecimiento y hormigueo en las extremidades, pérdida del apetito, náuseas, vómitos, confusión, irritabilidad, problemas de memoria y dificultad para hablar. En casos graves, la deficiencia de tiamina puede causar beriberi seco, que se caracteriza por una debilidad muscular progresiva, espasmos musculares y parálisis, o beriberi húmedo, que se caracteriza por inflamación de los tejidos blandos, dificultad para respirar y latidos cardíacos irregulares.

El tratamiento de la deficiencia de tiamina implica la administración de suplementos de tiamina y cambios en la dieta para garantizar una ingesta adecuada de esta vitamina. En casos graves, puede ser necesaria la hospitalización para recibir tratamiento y monitoreo médico.

La sinapsis es el punto de contacto funcional y estructural entre dos neuronas, o entre una neurona y una célula efectora (como un músculo o glándula), donde se transmite el impulso nervioso. En términos más específicos, la sinapsis se produce en las terminales presinápticas de la neurona presináptica, que liberan neurotransmisores en la hendidura sináptica, un espacio pequeño lleno de fluido. Estos neurotransmisores luego se difunden a través de la hendidura y se unen a receptores postsinápticos localizados en la membrana plasmática de la neurona postsináptica, lo que lleva a la generación o inhibición de un potencial de acción en esa célula. La sinapsis es fundamental para la comunicación y procesamiento de información en el sistema nervioso. Existen diferentes tipos de sinapsis, como sinapsis eléctricas (donde las corrientes iónicas fluyen directamente entre células) y sinapsis químicas (la más común, donde se involucran neurotransmisores).

En botánica, el tálamo es una estructura de ciertos tipos de flores. En arquitectura, el tálamo es una de las habitaciones de ... El término tálamo puede designar: En anatomía, el tálamo es una estructura ubicada en el diencéfalo de los vertebrados. Forma ...
En arquitectura de la Grecia arcaica, la palabra tálamo (en griego θάλαμος),[1]​ sirve para designar la habitación situada más ...
El tálamo del lado derecho se une con el izquierdo mediante la comisura gris intertalámica que actúa como un puente entre ambas ... El tálamo es una estructura que se encuentra situada en el centro del encéfalo, por encima del hipotálamo. Forma parte del ... Los núcleos del tálamo pueden dividirse en cuatro regiones principales, cada una de los cuales esta formada por uno o varios ... Áreas de Brodmann En este caso, el tálamo no reenvía la información a áreas definidas de la corteza, sino que se conecta a ...
La siguiente es una tradicional lista de los núcleos del tálamo, aunque no se adhiere estrictamente a la anatomía del tálamo ... Territorio posterior del tálamo, incluido muchas veces en el territorio lateral del tálamo Pulvinar Cuerpos geniculados, región ... Adyacente a la lámina medular externa del tálamo. En la línea media del tálamo se distinguen regiones conocidas como núcleo ... El tálamo es el componente más voluminoso del diencéfalo y el principal sitio de relevo para la mayoría de los estímulos que ...
El territorio lateral del tálamo constituye una agrupación de núcleos cerebrales en el aspecto lateral del tálamo cerebral. De ... La masa nuclear lateral del tálamo suele dividirse en una porción ventral y otra dorsal, cada uno con su secuencia de núcleos ... núcleo lateral posterior núcleo lateral dorsal En conjunto con el núcleo anterior del tálamo el territorio lateral del tálamo ... dentro del Neuroscience Information Framework Datos: Q9086330 (Tálamo). ...
La región medial del tálamo constituye un grupo de núcleos cerebrales ubicados en la línea media del tálamo cerebral. ... La mayoría de la fibras que salen del núcleo medial del tálamo se dirigen a las mismas regiones que entran al territorio. Anexo ... Tradicionalmente se incluye solo un núcleo, el núcleo dorso medial del tálamo. El resto son núcleos de asociación dentro del ... El territorio medial del tálamo, además de los núcleos intralaminares, representa el segundo grupo más grande de los núcleos ...
Además, produce conexiones con otros núcleos del tálamo mismo. Anexo:Lista de núcleos del tálamo Nieuwenhuys. El sistema ... Esta lámina interna es una línea curva que divide al tálamo en sus tres principales territorios: el territorio anterior, medial ... Los núcleos intralaminares del tálamo, como su nombre lo indica, constituyen una agrupación de núcleos cerebrales en el aspecto ... Datos: Q2004154 (Wikipedia:Páginas con enlaces mágicos de ISBN, Wikipedia:Artículos con identificadores TA98, Tálamo). ...
Los núcleos anteriores del tálamo son un grupo de núcleos cerebrales en el territorio anterior del tálamo cerebral. ... Además, el territorio anterior del tálamo se relaciona muy íntimamente con el sistema límbico en la correlación de funciones ... Tradicionalmente se incluye solo un núcleo en el territorio talámico anterior, el núcleo anterior del tálamo. El resto son ... Anexo:Lista de núcleos del tálamo The Neuroscience Lexicon(Birnlex 954; consultado el 6 fr Feb 2012. 2. Atlas de Neuroanatomía ...
Núcleos del tálamo Datos: Q7920295 (Wikipedia:Artículos con identificadores TA98, Tálamo). ... El núcleo ventral posterolateral del tálamo (VPL) constituye una agrupación específica de núcleos cerebrales en el aspecto ... posterior y lateral del territorio lateral del tálamo cerebral. La información que arriba al VPL provienen de diferentes vías ...
... tálamo; sustancia negra; núcleo rojo; base del pedúnculo cerebral. «Arteria coroidea anterior». Diccionario enciclopédico ... A12.2.07.018 Ramas de los núcleos del tálamo de la arteria coroidea anterior (rami nucleorum thalami arteriae choroideae ...
Tálamo. El tálamo está involucrado en retransmitir señales sensoriales y motoras a la corteza cerebral,[8]​ especialmente ... El tálamo también juega un papel importante en la regulación de los estados de sueño y vigilia.[9]​ Hipotálamo. El hipotálamo ... Los ganglios basales son grupos de núcleos encontrados en cualquiera de los dos lados del tálamo. Los ganglios basales juegan ... está localizado debajo del tálamo. Juega un papel en la respuesta emocional al sintetizar y liberar neurotransmisores que ...
El cuerpo geniculado lateral, también conocido como tálamo óptico, es una eminencia del metatálamo producida por el núcleo ...
M. Montes de Oca, S.H. Torres, J. De Sanctis, A. Mata, N. Hernández, C. Tálamo, y H.J. Finol, "Skeletal muscle inflammation and ... Res., 93, 364-368, 2004.[7]​ M. Montes de Oca, S.H. Torres, Y. González, E. Romero, N. Hernández, y C. Tálamo, "Tolerancia al ... J., 26, 390-397, 2005.[8]​ M. Montes de Oca, S.H. Torres, Y. González, E. Romero, N. Hernández, A. Mata y C. Tálamo, " ... Montes de Oca, M.; Torres, S. H.; De Sanctis, J.; Mata, A.; Hernández, N.; Tálamo, C. (September 2005). «Skeletal muscle ...
Tálamo Hipotálamo «Diccionario babylon». Archivado desde el original el 4 de enero de 2014. Consultado el 4 de enero de 2014. ... Se extiende desde el foramen interventricular hasta el acueducto del mesencefalo.[1]​ Este surco es el límite entre el tálamo y ... Monroe es un surco en la pared lateral del tercer ventrículos y forma parte de la parte inferior de la cara medial del tálamo. ...
Tálamo: anatomía, estructuras y funciones». Consultado el 30 de junio de 2021. consciencia conciencia Datos: Q21572806 Citas ... el anestesiado se vuelve inconsciente antes de la desactivación de las neuronas del tálamo,[2]​ por lo que, si es que dicha ... Durante un tiempo se especuló que esta capacidad se desarrollaba en el tálamo, pero observaciones recientes han demostrado que ...
Sahra Talamo; Michael V. Shunkov; Anatoli P. Derevianko; Jean-Jacques Hublin; Janet Kelso; Montgomery Slatkin; Svante Pääbo (23 ...
Talamo, Sahra; Lazaridis, Iosif; Lipson, Mark; Mathieson, Iain; Schiffels, Stephan; Skoglund, Pontus; Derevianko, Anatoly P; ...
Talamo, Sahra; Hublin, Jean-Jacques; Gušić, Ivan; Kućan, Željko; Rudan, Pavao; Golovanova, Liubov V.; Doronichev, Vladimir B.; ... Talamo, Sahra; Lazaridis, Iosif; Lipson, Mark; Mathieson, Iain; Schiffels, Stephan; Skoglund, Pontus; Derevianko, Anatoly P.; ...
doi:10.1111/j.1469-7998.2008.00511.x. Ramírez-Pedraza, Iván; Tornero, Carlos; Pappa, Spyridoula; Talamo, Sahra; Salazar-García ...
El término tálamo es un sinónimo. En ciertas familias de flores de ovario (por ejemplo: Rosaceae) recibe el nombre de hipanto. ...
Tradicionalmente se incluyen tres núcleos en la zona posterior ventral del territorio lateral del tálamo. El resto son núcleos ... El núcleo ventral posterior del tálamo constituye una agrupación específica de núcleos cerebrales en el aspecto más posterior ... Anexo:Lista de núcleos del tálamo... Nieuwenhuys. El sistema nervioso central humano pág 255. Ed. Médica Panamericana, Jun 30, ... dentro del Neuroscience Information Framework Datos: Q2004233 (Wikipedia:Páginas con enlaces mágicos de ISBN, Tálamo). ...
Tálamo Disección del tronco del encéfalo. Vista lateral. Esquema mostrando las conexiones centrales del nervio óptico y el ... Como otras áreas del tálamo, particularmente otros núcleos de relevo, el NGL ayuda al sistema visual en enfocar su atención en ... El núcleo geniculado lateral se localiza dentro del tálamo del cerebro, y es por ello parte del sistema nervioso central. El ... él en el tálamo) y el colículo superior (CS).[2]​ Ambos hemisferios izquierdo y derecho tienen un NGL nombrado así por su ...
El tálamo es una porción del cerebro situada por encima del tronco del encéfalo, casi en el centro del cerebro. Mide alrededor ... En su trayecto pasan cerca de la región del tálamo y los ganglios basales. La cápsula interna es una región muy sensible, ... En zonas profundas existen áreas de sustancia gris conformando núcleos como el tálamo, el núcleo caudado y el hipotálamo.[3]​ ... También recibe señales que siguen la dirección opuesta y llegan al tálamo procedente de la corteza cerebral.[7]​ El hipotálamo ...
El tálamo está situado por encima del tronco del encéfalo, casi en el centro del cerebro. Mide alrededor de 3 cm de largo y ... En su trayecto pasan cerca de la región del tálamo y los ganglios basales. La cápsula interna es una región muy sensible, ... Llegan primero a la región del tálamo, desde donde alcanzan la corteza sensitiva del lóbulo temporal que es donde la señal se ... También recibe señales que siguen la dirección opuesta y llegan al tálamo procedente de la corteza cerebral.[22]​ El hipotálamo ...
El tálamo y la harco, novela. El jorobado, drama en ocho cuadros y en verso. Los misioneros de amor, broma en tres actos y en ...
Talamo, Sahra (2016). «Direct radiocarbon dating and genetic analyses on the purported Neanderthal mandible from the Monti ...
Cadorna, Raffaele (1970). Talamo, Giuseppe, ed. La Liberazione di Roma nell'Anno 1870 ed il Plebiscito (en italiano). Verona: ...
Núcleo dorsomedial del tálamo y cuerpos mamilares. - Síndrome amnésico para acontecimientos recientes. Disfunción cerebral ... al núcleo medial del tálamo y al núcleo dorsal del nervio vago. Puede presentarse edema en las regiones contiguas del tercer y ... mientras que el refuerzo del contraste en el tálamo y los cuerpos mamilares es frecuente entre los que abusaron de ese consumo ... En este síndrome se suele observar atrofia del tálamo y de los cuerpos mamilares, además de la afectación del lóbulo frontal.[ ...
... "tálamo", el altar; el "paraninfo" le ordena cumplir los tres votos; la novicia se viste de luto, colocándose el velo negro ...
Tálamo: está formado por dos masas voluminosas situadas bajo los hemisferios cerebrales. Constituye la vía de entrada para ... Hipotálamo: es un pequeño órgano que forma la base del tálamo, aquí se localiza la hipófisis, glándula con función ... Epitálamo: estructura diencefálica situada sobre el tálamo. Comprende: glándula pineal, núcleos habenulares y estrías medulares ...

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