Rara enfermedad caracterizada por COLOBOMA; ATRESIA DE LAS COANAS y anomalías en los CANALES SEMICIRCULARES. Mutaciones en la proteína CHD7 dan por resultado trastornos en el desarrollo de la cresta neural que son asociadas con el síndrome CHARGE.
Anomalía congénita que se caracteriza por un bloqueo de las COANAS, aperturas entre la nariz y la NASOFARINGE. El bloqueo puede ser unilateral o bilateral, óseo o membranoso.
Anomalía congénita en la que algunas de las estructuras del ojo están ausentes debido a la fusión incompleta de la fisura intraocular fetal durante la gestación.
Complejo de síntomas característicos.
Inserción quirúrgica de un dispositivo auditivo electrónico (IMPLANTES AUDITIVOS DE TRONCO ENCEFÁLICO), con electrodos en el núcleo coclear en el TRONCO ENCEFALICO y no en el oído interno como en la IMPLANTACIÓN COCLEAR.
"Anomalías múltiles se refiere a la presencia de tres o más anomalías estructurales congénitas que afectan diferentes sistemas corporales, ocurriendo en un individuo como resultado de una alteración en el desarrollo embrionario."
Proteínas que catalizan la reversión del dúplex de ADN durante la replicación mediante la unión cooperativa para las regiones de cadena simple de ADN o para las regiones cortas de ADN dúplex que están experimentando apertura transitoria. Además las helicasas ADN son ATPasas dependientes de ADN que aprovechan la energía libre de la hidrólisis de ATP para trasladar los filamentos de ADN.
Trastorno genéticamente heterogéneo causado por deficiencia del GNRH hipotalámico y defectos del NERVIO OLFATORIO. Se caracteriza por HIPOGONADISMO HIPOGONADOTRÓPICO congénito y ANOSMIA, posiblemente con defectos adicionales. Puede transmitirse como herencia ligada al cromosoma X (ENFERMEDADES GENÉTICAS LIGADAS AL CROMOSOMA X), con un caracter autosómico dominante o autosómico recesivo.
Ausencia permanente de DESARROLLO SEXUAL en un individuo. Este defecto suele observarse tras la edad prevista de la PUBERTAD.
Ausencia de audición y de visión.
Órganos internos y externos relacionados con la reproducción.
Anomalías del desarrollo que afectan a las estructuras del corazón. Estos defectos se hallan presentes al nacimiento pero pueden ser descubiertos en etapas posteriores de la vida.
Afección que es consecuencia de malformaciones congénitas que afectan al cerebro. En el síndrome de displasia septo-óptica se combina hipoplasia o agenesia del SEPTO PELÚCIDO y del NERVIO ÓPTICO. La extensión de las anomalías puede variar. La displasia septo-óptica se asocia con frecuencia con anomalías de las estructuras hipotalámicas y otras del diencéfalo e HIPOPITUITARISMO.
Estrecho conducto que conecta la parte superior de la garganta con la CAVIDAD TIMPÁNICA.
El oido interno es la parte esencial del órgano de la audición y consta de dos compartimentos: el laberinto óseo y el laberinto membranoso. El laberinto óseo es un complejo de tres cavidades o espacios interconectados (CANALES SEMICIRCULARES LABERINTO VESTIBULAR y CÓCLEA) en el HUESO TEMPORAL. Dentro del laberinto óseo se encuentra el laberinto membranoso, que es un complejo de sacos y túbulos (SÁCULO Y UTRICULO, CONDUCTO COCLEAR y CONDUCTOS SEMICIRCULARES) formando un espacio continuo rodeado de EPITELIO y tejido conjuntivo. Esos espacios están llenos de LÍQUIDOS LABERÍNTICOS, de distintas composiciones.
Procesos patológicos del LABERINTO VESTIBULAR que contiene parte del aparato del equilibrio. Los pacientes con enfermedades vestibulares muestran inestabilidad y se hallan en riesgo de frecuentes caídas.
Hueso irregular e impar situado en la BASE DEL CRÁNEO y acuñado entre los huesos frontales, temporales y occipitales (HUESO FRONTAL.
Pérdida severa o completa de la función motora de los músculos faciales. Esta afección puede producirse por lesiones centrales o periféricas. El daño de las vías motoras del SNC desde la corteza cerebral hasta los núcleos faciales en el puente lleva a la debilidad facial y afecta a los músculos de la frente. Las ENFERMEDADES DEL NERVIO FACIAL producen generalmente debilidad hemifacial generalizada. Las ENFERMEDADES DE LA UNIÓN NEUROMUSCULAR y las ENFERMEDADES MUSCULARES pueden causar también parálisis o paresia facial.
El espacio y estructuras internos a la MEMBRANA TIMPÁNICA y externos con respecto al oído interno (LABERINTO). Sus principales componentes son los OSÍCULOS DEL OIDO y la TROMPA DE EUSTAQUIO, que conecta la cavidad del oído medio (cavidad timpánica) con la parte superior de la garganta.
Porción vestibular del 8vo nervio creaneal (NERVIO VESTIBULOCOCLEAR). Las fibras del nervio vestibular proceden de las neuronas del ganglio de Scarpa y se proyectan periféricamente hacia las células ciliadas vestibulares y centralmente hacia los NÚCLEOS VESTIBULARES del TRONCO ENCEFÁLICO (o tallo cerebral). Estas fibras intervienen en el sentido del equilibrio y la posición de la cabeza.
Proteínas que se unen al ADN. La familia incluye proteínas que se unen tanto al ADN de una o de dos cadenas y que incluyen también a proteínas que se unen específicamente al ADN en el suero las que pueden utilizarse como marcadores de enfermedades malignas.
Compartimiento infratentorial que contiene al CEREBELO y el TRONCO ENCEFÁLICO. Está formado por el tercio posterior de la superficie superior del cuerpo del hueso esfenoides (HUESO ESFENOIDES), el occipital, las porciones petrosa y mastoide del HUESO TEMPORAL y el ángulo posteroinferior del HUESO PARIETAL.
Cualquier cambio detectable y heredable en el material genético que cause un cambio en el GENOTIPO y que se transmite a las células hijas y a las generaciones sucesivas.
Término general para la pérdida completa de la capacidad de oir por ambos oídos.
Enfermedades de cualquier componente del cerebro (incluyendo los hemisferios cerebrales, diencéfalo, tronco cerebral y cerebelo) o la médula espinal.
Trastorno cromosómico asociado con un cromosoma 21 extra o con una trisomía efectiva para el cromosoma 21. Las manifestaciones clínicas incluyen hipotonía, baja talla, braquicefalia, fisura palpebral oblicua, epicanto, manchas de Brushfield en el iris, protrusión de la lengua, orejas pequeñas, manos cortas y anchas, clinodactilia del quinto dedo, pliegues de Simio, y DISCAPACIDAD INTELECTUAL de moderada a severa. Malformaciones cardíacas y gastrointestinales, marcado incremento en la incidencia de LEUCEMIA, y el desarrollo precoz de la ENFERMEDAD DE ALZHEIMER se asocian también a esta afección. Las características incluyen el desarrollo de un ENMARAÑADO NEUROFIBRILAR en neuronas y la deposición de una BETA PROTEÍNA AMILOIDE, similar a la que se observa en la ENFERMEDAD DE ALZHEIMER. (Traducción libre del original: Menkes, Textbook of Child Neurology, 5th ed, p213)
Grupo de factores de riesgo metabólico de ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES y DIABETES MELLITUS TIPO 2. Los principales componentes del síndrome X metabólico son: exceso de GRASA ABDOMINAL, DISLIPIDEMIAS aterogénicas, HIPERTENSIÓN, HIPERGLUCEMIA, RESISTENCIA A LA INSULINA, estado proinflamatorio y estado protrombótico (TROMBOSIS) (Adaptación del original: AHA/NHLBI/ADA Conference Proceedings, Circulation 2004; 109:551-556).
Identificación bioquímica de cambios mutacionales en una secuencia de nucleótidos.
Apariencia externa del individuo. Es producto de las interacciones entre genes y entre el GENOTIPO y el ambiente.
Cuerpo ovoide que descansa sobre la lámina cribriforme del HUESO ETMOIDES donde termina el NERVIO OLFATORIO. El bulbo olfatorio contiene varios tipos de células nerviosas incluidas las células mitrales sobre cuyas DENDRITAS el nervio olfatorio hace sinapsis y forma glomérulos olfatorios. El bulbo olfativo accesorio, que recibe la proyección desde el ÓRGANO VOMERONASAL a través del nervio vomeronasal, también se incluye aquí.
Porción anterior de la cabeza que incluye la piel, músculos y estructuras de la frente, ojos, nariz, boca, mejillas y mandíbula.
Precios que un hospital fija por sus servicios. COSTOS DE HOSPITAL (expensas directas o indirectas que el hospital tiene en la provisión de los cuidados) son un de los factores que determinan los precios hospitalares. Otros factores pueden ser incluidos, como por ejemplo, lucros, competencia y la necesidad de recuperar los costos de cuidados no reembolsados.
Afección que se caracteriza por grave PROTEINURIA, o sea, superior a 3,5 g / día en un adulto promedio. La pérdida importante de proteínas en la orina resulta en complicaciones como la HIPOPROTEINEMIA, EDEMA generalizado, HIPERTENSIÓN y HIPERLIPIDEMIAS. Las enfermedades asociadas con el síndrome nefrótico en general causan disfunción renal crónica.
Enfermedad crónica inflamatoria y autoinmune en la cual las glándulas salivares y lagrimales sufren destrucción progresiva por linfocitos y células plasmáticas lo que resulta en una disminución de la producción de saliva y lágrimas. La forma primaria, llamado a menudo síndrome seco, comprende la QUERATOCONJUNTIVITIS SECA y XEROSTOMÍA. La forma secundaria incluye, además, la presencia de una enfermedad del tejido conectivo, usualmente artritis reumatoide.

El síndrome CHARGE es un trastorno genético raro y complejo que afecta varios sistemas del cuerpo. La sigla "CHARGE" proviene de los principales síntomas asociados con esta condición: Coloboma (una fissura o hendidura en el iris, la retina o el disco óptico), Corazón defectuoso (defectos cardíacos estructurales), Displasia arnoldochial (anormalidades del desarrollo de los oídos y problemas auditivos), Retraso en el crecimiento y desarrollo, Genitales hipospadias (en niños) o anomalías uterinas (en niñas), y Estructuras faciales anormales.

Este síndrome se debe generalmente a una mutación en el gen CHD7, que codifica para una proteína involucrada en la regulación de la expresión génica durante el desarrollo embrionario. La mayoría de los casos son esporádicos, pero algunos pueden ser heredados de manera autosómica dominante.

Los síntomas y su gravedad varían ampliamente entre las personas afectadas. El diagnóstico se basa en la presencia de al menos cuatro de los principales criterios diagnósticos, incluyendo dos de los tres primeros (coloboma, defectos cardíacos y displasia arnoldochial). El tratamiento es multidisciplinario e implica especialistas en oftalmología, cardiología, audiología, cirugía plástica, urología, desarrollo y neurología.

La atresia de coanas es una rara malformación congénita en la que los orificios posteriores de las fosas nasales, conocidos como coanos, están ausentes o cerrados. Esta afección puede afectar un lado (unilateral) o ambos lados (bilateral). Cuando es bilateral, puede causar problemas para respirar al bebé inmediatamente después del nacimiento. Puede ser acompañada por otras anomalías congénitas, especialmente en el sistema auditivo. El tratamiento generalmente implica una cirugía reconstructiva para crear una abertura adecuada entre la nariz y la garganta.

Un coloboma es una brecha o abertura congénita en alguna estructura del ojo que ocurre durante el desarrollo fetal. Usualmente se encuentra en la parte posterior del iris (la parte coloreada del ojo), pero también puede afectar al cristalino, la coroides (una membrana que contiene vasos sanguíneos y nutre los tejidos del ojo), la retina o el disco óptico.

Este defecto se produce cuando el tejido ocular no se cierra completamente durante las primeras etapas del desarrollo embrionario, dejando una abertura en forma de cuña o luna creciente. La gravedad y el tamaño del coloboma pueden variar considerablemente, desde pequeñas perforaciones casi invisibles hasta grandes lagunas que afectan significativamente la visión.

En algunos casos, los colobomas no causan ningún problema de visión y solo representan un defecto cosmético leve. Sin embargo, cuando el coloboma involucra al disco óptico o la retina, puede provocar deficiencias visuales graves, como ambliopía (ojo vago), estrabismo (desalineación de los ojos) o incluso ceguera parcial o total en el ojo afectado.

El coloboma es una condición congénita que no tiene cura, pero su impacto en la visión puede mitigarse mediante el uso de lentes correctoras, terapia visual o, en casos graves, cirugía reconstructiva. Es importante realizar un seguimiento y control regular con un oftalmólogo para monitorear el desarrollo del ojo y prevenir complicaciones adicionales.

En términos médicos, un síndrome se refiere a un conjunto de signos y síntomas que ocurren juntos y pueden indicar una condición particular o enfermedad. Los síndromes no son enfermedades específicas por sí mismos, sino más bien una descripción de un grupo de características clínicas.

Un síndrome puede involucrar a varios órganos y sistemas corporales, y generalmente es el resultado de una combinación de factores genéticos, ambientales o adquiridos. Algunos ejemplos comunes de síndromes incluyen el síndrome de Down, que se caracteriza por retraso mental, rasgos faciales distintivos y problemas de salud congénitos; y el síndrome metabólico, que implica una serie de factores de riesgo cardiovascular como obesidad, diabetes, presión arterial alta e hiperlipidemia.

La identificación de un síndrome a menudo ayuda a los médicos a hacer un diagnóstico más preciso y a desarrollar un plan de tratamiento apropiado para el paciente.

La implantación auditiva en el tronco encefálico, también conocida como estima coclear, es un procedimiento médico complejo en el que se inserta un dispositivo electrónico en el interior de la cóclea o el nervio auditivo para proporcionar estimulación eléctrica directa a las fibras del nervio auditivo. Este procedimiento está indicado principalmente para personas con sordera profunda o severa que no han obtenido beneficio de los audífonos tradicionales.

El proceso implica la colocación quirúrgica de un receptor y un conjunto de electrodos en el tronco encefálico, específicamente en la región del núcleo coclear, que es la parte del cerebro encargada de procesar los estímulos auditivos. Una vez colocado, el dispositivo puede ser programado para proporcionar diferentes niveles y patrones de estimulación eléctrica a las fibras nerviosas, lo que permite a la persona percibir sonidos y mejorar su capacidad de comunicarse.

Es importante mencionar que este procedimiento requiere una evaluación exhaustiva previa para determinar la idoneidad del candidato y un seguimiento postoperatorio riguroso para garantizar una adecuada adaptación al dispositivo y obtener los mejores resultados posibles.

Las anomalías múltles son una condición médica en la que un individuo presenta más de una anomalía congénita o malformación. Estas anomalías pueden afectar diferentes partes del cuerpo y pueden variar en gravedad desde leves hasta graves.

Las causas de las anomalías múltiples pueden ser genéticas, ambientales o una combinación de ambas. Algunos ejemplos de síndromes que involucran anomalías múltiples incluyen el síndrome de Down, el síndrome de Turner y el síndrome de Noonan.

El tratamiento para las anomalías múltiples depende del tipo y la gravedad de las malformaciones. Puede incluir cirugía, terapia física o ocupacional, y management médico a largo plazo. En algunos casos, el pronóstico puede ser favorable con un tratamiento y manejo adecuados, mientras que en otros casos las anomalías múltiples pueden ser letales.

Es importante que los individuos con anomalías múltiples reciban atención médica especializada y seguimiento regular para garantizar la mejor calidad de vida posible.

Las ADN helicasas son enzimas que separan las dos hebras de la doble hélice de ADN durante procesos como la replicación y la transcripción del ADN. Estas enzimas se unen al ADN y lo desentrañan, moviéndose a lo largo de la molécula y separando las dos hebras con el fin de que otras enzimas puedan acceder a ellas y llevar a cabo sus funciones. Las helicasas son esenciales para la supervivencia y la reproducción celular, y su malfuncionamiento se ha relacionado con diversas enfermedades genéticas y cánceres.

El síndrome de Kallmann es un trastorno genético poco frecuente que afecta tanto al sistema reproductor como al sentido del olfato. Se caracteriza por la hipogonadotropina hipogonadismo, lo que significa que las gónadas (ovarios o testículos) no maduran ni funcionan correctamente debido a niveles bajos de hormonas liberadoras de gonadotropinas (GnRH). Esta condición también se conoce como anosmia congénita y agenesis gonadotropina hipotalámica.

La ausencia o disminución del sentido del olfato, conocida como anosmia o hiposmia, es un síntoma distintivo de este síndrome. Otras características pueden incluir retraso en el desarrollo sexual, baja estatura, retraso en la aparición de pubertad, ginecomastia (crecimiento anormal de mamas en hombres), voz aguda en hombres y deficiencia de andrógenos.

El síndrome de Kallmann puede ser heredado y se asocia con anomalías estructurales en el cerebro, especialmente en la región hipotalámica donde se produce la GnRH. El tratamiento generalmente implica la terapia de reemplazo hormonal para estimular el desarrollo sexual y la función reproductiva.

El término médico "infantilismo sexual" se refiere a un estado psicosexual en el que una persona adulta presenta características psicológicas, emocionales y comportamentales similares a las de un niño o niña. Esta condición también se conoce como "pseudopubertas" o "pubertad fingida".

En términos más específicos, una persona con infantilismo sexual puede mostrar un interés excesivo y persistente en los juegos, actividades, objetos y relaciones que son más típicos de la infancia. Pueden carecer del deseo o la capacidad de participar en actividades sexuales maduras y pueden preferir un estilo de vida dependiente y protegido, a menudo buscando el cuidado y la atención de alguien que asuma un rol parental.

Es importante destacar que el infantilismo sexual no es una enfermedad mental o un trastorno mental en sí mismo, sino más bien un rasgo de personalidad o un estilo de vida que puede ser parte de una variedad de condiciones psicológicas y neurológicas diferentes. Algunas personas con esta condición pueden funcionar perfectamente bien en la sociedad y llevar vidas felices y satisfactorias, mientras que otras pueden experimentar dificultades significativas en sus relaciones interpersonales y su capacidad para enfrentar los desafíos de la vida adulta.

En cualquier caso, es importante abordar el infantilismo sexual con sensibilidad y comprensión, y trabajar con un profesional de la salud mental calificado para explorar las causas subyacentes y desarrollar estrategias efectivas de afrontamiento y tratamiento.

La sordoceguera es un término utilizado en medicina y audiología para describir una combinación de deficiencias auditivas y visuales graves que interfieren significativamente con las habilidades de comunicación y capacidad de interactuar con el entorno. Esta condición puede estar presente desde el nacimiento (congenita) o adquirida más tarde en la vida como resultado de una enfermedad, lesión o degeneración.

La sordoceguera congénita a menudo está asociada con trastornos genéticos y puede variar en gravedad desde una leve pérdida auditiva y visión hasta una completa ausencia de ambas funciones sensoriales. Por otro lado, la sordoceguera adquirida puede ser el resultado de diversas condiciones médicas como infecciones (como meningitis o citomegalovirus), trauma craneal, enfermedades neurológicas progresivas (como esclerosis múltiple o enfermedad de Parkinson) o trastornos vasculares.

Debido a la naturaleza compleja de este doble déficit sensorial, las personas con sordoceguera a menudo necesitan métodos alternativos y adaptados de comunicación, educación y rehabilitación. El tratamiento y manejo requieren un enfoque interdisciplinario que involucre a especialistas en otorrinolaringología, oftalmología, psicología, trabajo social, terapia del lenguaje y audición, entre otros.

Los genitales, también conocidos como órganos genitales o sistemas reproductores, se refieren a las partes anatómicas primarias que desempeñan un papel crucial en la reproducción sexual y otras funciones sexuales. Existen dos tipos principales de genitales: externos (genitales externos o exógenos) e internos (genitales internos o endógenos).

Los genitales externos, más evidentes en los mamíferos, incluyen los órganos que se ven y tocan fácilmente. En los seres humanos, esto incluye el pene en los hombres y la vulva en las mujeres. La vulva está compuesta por varias partes, como los labios mayores y menores, el clítoris y la abertura vaginal.

Por otro lado, los genitales internos son aquellos que se encuentran dentro del cuerpo y no son tan evidentes a simple vista. En las mujeres, esto incluye los ovarios, las trompas de Falopio, el útero y la vagina. En los hombres, los genitales internos consisten en los testículos, el epidídimo, los conductos deferentes, las glándulas seminales y la próstata.

Es importante tener en cuenta que, además de su función reproductiva, los genitales también pueden desempeñar un papel en la excitación sexual, el placer y el orgasmo.

Las cardiopatías congénitas se refieren a anomalías o defectos en el corazón que están presentes desde el nacimiento. Estos defectos pueden involucrar la pared del corazón, las válvulas cardíacas, los vasos sanguíneos cercanos al corazón o las grandes arterias y venas que salen del corazón.

Las cardiopatías congénitas pueden ser simples, como un orificio pequeño en la pared entre las cámaras del corazón (como en el caso de una comunicación interventricular o un foramen oval permeable), o complejas, involucrando múltiples defectos y alteraciones estructurales importantes.

Algunos ejemplos de cardiopatías congénitas incluyen:

1. Tetralogía de Fallot: un conjunto de cuatro defectos cardíacos congénitos que involucran una comunicación interventricular, una estenosis pulmonar, una desviación septal anterior y un ventrículo derecho hipertrófico.
2. Transposición de grandes vasos: una malformación cardíaca congénita en la que los grandes vasos (la aorta y la arteria pulmonar) están intercambiados, lo que hace que la sangre oxigenada y desoxigenada circule incorrectamente.
3. Coartación de la aorta: una estenosis (estrechamiento) congénita de la aorta que puede causar hipertensión en las arterias que suministran sangre al cuerpo y reducir el flujo sanguíneo al resto del cuerpo.
4. Comunicación interauricular: un defecto cardíaco congénito en el que existe un orificio anormal entre las aurículas derecha e izquierda, lo que permite que la sangre fluya incorrectamente entre ellas.
5. Ductus arterioso persistente: un vaso sanguíneo fetal normal que conecta la aorta y la arteria pulmonar que no se cierra después del nacimiento, lo que permite que la sangre fluya incorrectamente entre ellas.

El tratamiento de las malformaciones cardiovasculares congénitas depende de su tipo y gravedad. Algunos defectos pueden requerir cirugía o intervenciones mínimamente invasivas, mientras que otros pueden ser manejados con medicamentos o incluso no necesitar tratamiento en absoluto. Los niños con malformaciones cardiovasculares congénitas deben ser evaluados y monitoreados por un equipo médico especializado en el cuidado de estas afecciones.

La displasia septo-óptica, también conocida como síndrome de De Morsier, es una anomalía congénita del desarrollo que afecta al cerebro y al sistema visual. Se caracteriza por la ausencia o hipoplasia (bajo desarrollo) del septum pellucidum (una delgada membrana que divide los dos ventrículos laterales del cerebro), agénesis (falta de desarrollo) del cuerpo calloso (la parte que conecta los dos hemisferios cerebrales), y anomalías en los nervios ópticos y la glándula pituitaria.

Esta afección puede presentar una variedad de síntomas, dependiendo de la gravedad de la displasia. Los síntomas más comunes incluyen problemas de visión, como defectos del campo visual, estrabismo (ojos desviados) y nistagmo (movimientos involuntarios de los ojos), retraso en el desarrollo, deficiencias hormonales debido a la falta de estimulación de la glándula pituitaria, y trastornos del comportamiento y del aprendizaje.

El diagnóstico de displasia septo-óptica se realiza mediante una evaluación clínica y pruebas de imagenología, como resonancia magnética nuclear (RMN) o tomografía computarizada (TC). El tratamiento suele ser multidisciplinario e incluye la corrección quirúrgica de los defectos oculares, la terapia de reemplazo hormonal para tratar las deficiencias hormonales y la intervención temprana y educación especial para abordar los problemas del desarrollo y el aprendizaje.

La trompa auditiva, también conocida como trompa de Eustaquio, es un tubo corto y estrecho que conecta la parte media del oído (la cavidad timpánica) con la parte posterior de la garganta (faringe), específicamente detrás de la nariz. Su función principal es regular la presión entre el medio externo y el interior del oído, lo que ayuda a mantener la integridad del tímpano y promover una audición clara. Además, desempeña un papel en la protección del oído medio de los agentes patógenos y los ruidos fuertes. La trompa auditiva se abre durante eventos como la deglución, el bostezo o el sonido fuerte para permitir que la presión se equalice entre ambos lados.

El oído interno, también conocido como laberinto auditivo, es la parte más profunda del oído y está compuesta por estructuras vitales para nuestra audición y equilibrio. La parte principal del oído interno es la cóclea, que se asemeja a una concha marina en espiral y desempeña un papel crucial en la percepción de los sonidos. Los pelos sensoriales dentro de la cóclea transforman el sonido en señales eléctricas que viajan al cerebro a través del nervio auditivo.

Otra estructura importante en el oído interno es el vestíbulo, que contiene los utrículo y sáculo, responsables de detectar la posición y movimiento lineal de la cabeza; y los conductos semicirculares, que detectan el giro y la rotación de la cabeza. Estas estructuras trabajan juntas para mantener nuestro equilibrio y orientación en el espacio.

Es fundamental proteger nuestro oído interno ya que daños o disfunciones en esta área pueden causar pérdida auditiva o problemas de equilibrio.

Las enfermedades vestibulares se refieren a un grupo de trastornos que afectan el sistema vestibular, que es responsable del mantenimiento del equilibrio y la orientación espacial. Este sistema incluye los órganos del equilibrio en el oído interno, los nervios que conectan estos órganos con el cerebro, y las partes del cerebro que procesan la información recibida.

Las enfermedades vestibulares pueden causar síntomas como vértigo (una sensación de giratorio o movimiento), desequilibrio, mareos, náuseas, vómitos y dificultad para concentrarse o recordar cosas. Pueden ser el resultado de una lesión, infección, envejecimiento, o incluso algunos medicamentos. Algunos ejemplos comunes de enfermedades vestibulares incluyen la enfermedad de Ménière, laberintitis, neuronitis vestibular, y la enfermedad de los canales semicirculares.

El tratamiento para las enfermedades vestibulares depende del tipo y gravedad del trastorno. Puede incluir maniobras de reposicionamiento, fisioterapia vestibular, medicamentos para aliviar los síntomas, o incluso cirugía en casos graves. Es importante buscar atención médica si se experimentan síntomas de una enfermedad vestibular, ya que pueden aumentar el riesgo de caídas y lesiones.

El hueso esfenoides es un hueso central del cráneo que ayuda a formar el neurocráneo y parte del spláncrano. Tiene la forma de una mariposa y contribuye a formar los límites de las órbitas oculares, así como también forma parte del piso y laterales de la cavidad craneal. En su interior alberga los senos esfenoidales.

Está situado en la base del cráneo, entre el occipital, el temporal y los parietales. Tiene dos alas mayores, que se articulan con los parietales; dos alas menores, que forman parte de la órbita ocular; un cuerpo que forma parte del piso de la cavidad craneal y una apófisis basilar que desciende hacia la parte superior de la columna vertebral.

Lesiones o enfermedades en el hueso esfenoides pueden causar diversos síntomas, dependiendo de la ubicación y extensión de la lesión, incluyendo dolores de cabeza, problemas visuales, trastornos del olfato y del gusto, entre otros.

La parálisis facial, también conocida como parálisis de Bell, es un trastorno del sistema nervioso que causa debilidad o pérdida total del movimiento en los músculos de un lado del rostro. Está generalmente causada por el daño al nervio facial, particularmente el séptimo par craneal (nervio facial). Los síntomas pueden variar desde leves a graves y pueden incluir incapacidad para cerrar el ojo, arrugar la frente, encoger los labios o inclinar el lado afectado del rostro. En algunos casos, la parálisis puede afectar ambos lados de la cara, pero esto es menos común. El tratamiento temprano con medicamentos o fisioterapia puede ayudar a mejorar los síntomas y acelerar el proceso de recuperación. En casos más graves o en personas que no responden al tratamiento, la cirugía puede ser considerada.

El oído medio es la sección intermedia del oído, ubicada entre el oído externo y el oído interno. Está encerrado dentro del hueso temporal y contiene tres pequeños huesos llamados osículos (martillo, yunque y estribo) que transmiten las vibraciones del tímpano a la cóclea en el oído interno. También contiene la trompa de Eustaquio, que conecta el oído medio con la nasofaringe y ayuda a regular la presión dentro del oído medio.

El nervio vestibular es la rama del nervio craneal VIII (nervio vestibulococlear o nervio auditivo), que se encarga específicamente de transmitir los impulsos nerviosos desde el sistema vestibular en el oído interno al cerebro. El sistema vestibular es responsable del mantenimiento del equilibrio y la orientación espacial.

El nervio vestibular consta de dos ramas principales: el nervio superior y el nervio inferior, cada uno de los cuales se conecta con diferentes partes del sistema vestibular (los canales semicirculares y los otolitos). Estos nervios transportan información sobre la aceleración y la rotación de la cabeza a varias estructuras en el cerebro, incluidos el cerebelo y el tronco del encéfalo, donde se procesa esta información para ayudar a controlar los movimientos oculares, la postura y la coordinación muscular.

Las afecciones que dañan el nervio vestibular pueden causar vértigo, mareos, inestabilidad y problemas de equilibrio.

Las proteínas de unión al ADN (DUA o DNA-binding proteins en inglés) son un tipo de proteínas que se unen específicamente a secuencias de nucleótidos particulares en el ácido desoxirribonucleico (ADN). Estas proteínas desempeñan funciones cruciales en la regulación y control de los procesos celulares, como la transcripción génica, la replicación del ADN, la reparación del ADN y el empaquetamiento del ADN en el núcleo celular.

Las DUA pueden unirse al ADN mediante interacciones no covalentes débiles, como enlaces de hidrógeno, interacciones electrostáticas y fuerzas de van der Waals. La especificidad de la unión entre las proteínas de unión al ADN y el ADN se determina principalmente por los aminoácidos básicos (como lisina y arginina) e hidrofóbicos (como fenilalanina, triptófano y tirosina) en la región de unión al ADN de las proteínas. Estos aminoácidos interactúan con los grupos fosfato negativamente cargados del esqueleto de azúcar-fosfato del ADN y las bases nitrogenadas, respectivamente.

Las proteínas de unión al ADN se clasifican en diferentes categorías según su estructura y función. Algunos ejemplos importantes de proteínas de unión al ADN incluyen los factores de transcripción, las nucleasas, las ligasas, las helicasas y las polimerasas. El mal funcionamiento o la alteración en la expresión de estas proteínas pueden dar lugar a diversas enfermedades genéticas y cánceres.

La fosa craneal posterior, también conocida como la fosa cerebral posterior o fosa cranial occipital, es una depresión profunda y curva en la base del cráneo. Es la fosa craneal más baja de las tres fosas (las otras son la fosa craneal anterior y la fosa craneal media) y se encuentra en la parte posterior del cerebro.

La fosa craneal posterior alberga principalmente el cerebelo, el tronco del encéfalo y la mayor parte del bulbo raquídeo. También contiene importantes estructuras vasculares como la vena jugular interna, la arteria vertebral y la arteria basilar. La fosa craneal posterior se define anatómicamente por los huesos que la forman, que incluyen el occipital, el temporal y el parietal.

En términos médicos, una mutación se refiere a un cambio permanente y hereditable en la secuencia de nucleótidos del ADN (ácido desoxirribonucleico) que puede ocurrir de forma natural o inducida. Esta alteración puede afectar a uno o más pares de bases, segmentos de DNA o incluso intercambios cromosómicos completos.

Las mutaciones pueden tener diversos efectos sobre la función y expresión de los genes, dependiendo de dónde se localicen y cómo afecten a las secuencias reguladoras o codificantes. Algunas mutaciones no producen ningún cambio fenotípico visible (silenciosas), mientras que otras pueden conducir a alteraciones en el desarrollo, enfermedades genéticas o incluso cancer.

Es importante destacar que existen diferentes tipos de mutaciones, como por ejemplo: puntuales (sustituciones de una base por otra), deletérreas (pérdida de parte del DNA), insercionales (adición de nuevas bases al DNA) o estructurales (reordenamientos más complejos del DNA). Todas ellas desempeñan un papel fundamental en la evolución y diversidad biológica.

La sordera se define como la pérdida total o parcial de la capacidad auditiva en uno o ambos oídos. Puede ser congénita, es decir, presente desde el nacimiento, o adquirida más tarde en la vida como resultado de una enfermedad, trauma o exposición a ruido excesivo. La sordera se mide en grados, desde leve hasta profunda, y puede afectar la capacidad de una persona para percibir sonidos suaves, hablar o entender el lenguaje hablado. También puede clasificarse como sensorineural, conductiva o mixta, dependiendo de dónde se produce la lesión en el sistema auditivo.

Las Enfermedades del Sistema Nervioso Central (SNC) se refieren a un grupo diverso de trastornos que afectan el cerebro, la médula espinal y los nervios craneales. Estas enfermedades pueden ser causadas por diversos factores, incluyendo infecciones, lesiones, trastornos genéticos, tumores y enfermedades degenerativas.

Algunos ejemplos de enfermedades del SNC incluyen:

1. Esclerosis Múltiple: una enfermedad autoinmune que afecta el recubrimiento protector de los nervios (la mielina) en el cerebro y la médula espinal.
2. Enfermedad de Parkinson: un trastorno progresivo del movimiento causado por la degeneración de las células nerviosas en la parte profunda del cerebro.
3. Epilepsia: un trastorno cerebral que causa convulsiones recurrentes.
4. Alzheimer: una enfermedad neurodegenerativa progresiva que destruye los nervios y las células del cerebro.
5. Lesión cerebral traumática: daño al cerebro causado por una fuerza externa, como un golpe o sacudida.
6. Meningitis: inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, a menudo causada por una infección.
7. Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA): una enfermedad degenerativa del sistema nervioso que causa debilidad muscular progresiva y eventualmente afecta la capacidad de hablar, comer y respirar.
8. Hidrocefalia: acumulación anormal de líquido cerebroespinal en el cerebro.

Los síntomas de las enfermedades del SNC pueden variar ampliamente dependiendo de la enfermedad específica y la parte del sistema nervioso afectada. Pueden incluir debilidad muscular, espasmos, temblores, pérdida de memoria, dificultad para hablar o tragar, dolores de cabeza, convulsiones, problemas de equilibrio y coordinación, y cambios en el comportamiento o la personalidad. El tratamiento dependerá del tipo y la gravedad de la enfermedad y puede incluir medicamentos, terapia física, cirugía o cuidados paliativos.

El Síndrome de Down, también conocido como trisomía del cromosoma 21, es un trastorno genético causado por la presencia total o parcial de un tercer cromosoma 21. Normalmente, los humanos nacen con 46 chromosomes en sus células nucleares, divididos en 23 pares. Este síndrome se produce cuando hay una copia extra de este cromosoma, lo que resulta en aproximadamente 47 chromosomes en las células corporales.

Esta condición suele ser detectable antes del nacimiento y puede causar varias características físicas distintivas, como rasgos faciales aplanados, ojos almendrados, lengua protuberante, pequeños conductos auditivos externos, manos y pies cortos y anchos, pliegues únicos en los ojos (llamados pliegues epicanthicos), y un cuello corto y ancho.

Además de las características físicas, el síndrome de Down también puede causar una variedad de problemas de salud, como defectos cardíacos congénitos, problemas digestivos, inmunidad debilitada, problemas auditivos y visuales, trastornos del desarrollo, aprendizaje y retrasos mentales. Las personas afectadas tienen un cociente intelectual generalmente bajo, en el rango de leve a moderadamente disminuido.

El síndrome de Down se produce en aproximadamente 1 de cada 700 nacimientos y es la causa más común de discapacidad intelectual debido a una anomalía cromosómica. La probabilidad de tener un bebé con síndrome de Down aumenta con la edad de la madre, pero la mayoría de los niños nacidos con este síndrome son nacidos de madres menores de 35 años, ya que las tasas de natalidad son más altas en ese grupo etario. No existe cura para el síndrome de Down, pero los tratamientos pueden ayudar a controlar los problemas de salud asociados y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.

El síndrome X metabólico, también conocido como síndrome metabólico, es un conjunto de condiciones que aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2. Es diagnosticado cuando al menos tres de los siguientes factores de riesgo se presentan juntos en una persona:

1. Obesidad abdominal (circunferencia de la cintura >102 cm en hombres y >88 cm en mujeres)
2. Hipertensión arterial (presión arterial sistólica ≥130 mmHg o presión arterial diastólica ≥85 mmHg)
3. Niveles altos de triglicéridos en la sangre (≥150 mg/dL)
4. Bajos niveles de lipoproteínas de alta densidad o "colesterol bueno" (

El análisis mutacional de ADN es un proceso de laboratorio que se utiliza para identificar cambios o alteraciones en el material genético de una persona. Este análisis puede ayudar a diagnosticar enfermedades genéticas, determinar la susceptibilidad a ciertas condiciones médicas y seguir la evolución del cáncer.

El proceso implica la secuenciación del ADN para identificar cambios en las letras que conforman el código genético. Estos cambios, o mutaciones, pueden ocurrir de forma natural o ser causados por factores ambientales, como la exposición a sustancias químicas o radiación.

El análisis mutacional de ADN puede ser utilizado en una variedad de contextos clínicos y de investigación. Por ejemplo, en oncología, el análisis mutacional de ADN se utiliza para identificar mutaciones específicas que puedan estar conduciendo al crecimiento y desarrollo del cáncer. Esta información puede ayudar a los médicos a seleccionar tratamientos más efectivos y personalizados para cada paciente.

En genética clínica, el análisis mutacional de ADN se utiliza para diagnosticar enfermedades genéticas raras y complejas que pueden ser difíciles de identificar mediante otros métodos. El análisis puede ayudar a determinar si una persona ha heredado una mutación específica que aumenta su riesgo de desarrollar una enfermedad genética.

En resumen, el análisis mutacional de ADN es una técnica de laboratorio que se utiliza para identificar cambios en el material genético de una persona. Este análisis puede ayudar a diagnosticar enfermedades genéticas, determinar la susceptibilidad a ciertas condiciones médicas y seguir la evolución del cáncer.

El término 'fenotipo' se utiliza en genética y medicina para describir el conjunto de características observables y expresadas de un individuo, resultantes de la interacción entre sus genes (genotipo) y los factores ambientales. Estas características pueden incluir rasgos físicos, biológicos y comportamentales, como el color de ojos, estatura, resistencia a enfermedades, metabolismo, inteligencia e inclinaciones hacia ciertos comportamientos, entre otros. El fenotipo es la expresión tangible de los genes, y su manifestación puede variar según las influencias ambientales y las interacciones genéticas complejas.

El bulbo olfatorio es una estructura anatómica localizada en la base del cráneo, en la parte superior de la nariz. Se encarga de recibir y procesar las moléculas odorantes que se encuentran en el aire inspirado, desempeñando un papel fundamental en el sentido del olfato.

El bulbo olfatorio está compuesto por neuronas sensoriales bipolares, cuyos axones forman los fascículos olfatorios y se proyectan hacia diferentes regiones del cerebro involucradas en el procesamiento de la información olfativa.

La estimulación del bulbo olfatorio puede desencadenar diversas respuestas fisiológicas y comportamentales, como el aumento de la frecuencia cardíaca, la salivación o la modificación del apetito, entre otras. Además, se ha demostrado que el bulbo olfatorio desempeña un papel importante en la memoria y las emociones, especialmente en la evocación de recuerdos asociados a determinados olores.

La disfunción del bulbo olfatorio puede derivar en diversas patologías, como la pérdida total o parcial del sentido del olfato (anosmia o hiposmia), que pueden ser consecuencia de procesos infecciosos, traumatismos craneoencefálicos, enfermedades neurodegenerativas o el consumo de sustancias tóxicas.

En términos médicos, la cara se refiere a la parte anterior y lateral de la cabeza, que es visible y reconocible por sus rasgos distintivos. Está compuesta por una serie de estructuras óseas (huesos faciales), tejidos blandos, músculos, glándulas y órganos sensoriales como los ojos, orejas, nariz y boca.

La cara desempeña un papel importante en las funciones vitales, como la respiración, la alimentación y la comunicación no verbal. También es fundamental para la expresión facial, que nos ayuda a interactuar con otros y manifestar nuestras emociones.

La anatomía de la cara se estudia en detalle en la medicina, especialmente en campos como la cirugía plástica, la odontología y la oftalmología. La comprensión de su estructura y función permite a los profesionales médicos diagnosticar y tratar una variedad de condiciones que pueden afectar a la cara, desde traumatismos y cicatrices hasta enfermedades cutáneas y tumores.

Los precios del hospital en el contexto médico se refieren a los costos asociados con la prestación de servicios médicos y cuidado de la salud dentro de un entorno hospitalario. Estos precios pueden incluir el costo de procedimientos quirúrgicos, pruebas de diagnóstico, medicamentos, hospitalización, terapias y otros servicios relacionados con la atención médica proporcionada por el personal del hospital.

Es importante tener en cuenta que los precios de los hospitales pueden variar significativamente dependiendo de una variedad de factores, como la ubicación geográfica, la reputación del hospital, la complejidad de los servicios proporcionados y el tipo de seguro o cobertura financiera que tenga el paciente.

Además, muchos hospitales utilizan tarifas cargadas ("chargemasters") para determinar sus precios, lo que puede resultar en costos significativamente más altos para los servicios médicos en comparación con los reembolsos reales que reciben de los pagadores, como las compañías de seguros.

Es recomendable que los pacientes se comuniquen con su hospital y compañía de seguros antes de recibir atención médica para obtener una estimación precisa de los costos y determinar qué gastos serán responsabilidad del paciente.

El Síndrome Nefrótico es un trastorno renal caracterizado por una serie de anomalías en la función glomerular que conllevan a una pérdida excesiva de proteínas en la orina (proteinuria severa, generalmente más de 3.5 g/día), disminución de las proteínas séricas, particularmente albumina (hipoalbuminemia), hinchazón o edema generalizado debido a la retención de líquidos y a menudo aumento de los lípidos en la sangre (hiperlipidemia).

Este síndrome puede ser causado por diversas enfermedades renales subyacentes, como glomerulonefritis, nefropatía diabética o enfermedad renal vascular entre otras. La presencia de este síndrome indica daño severo en los glomérulos, las estructuras intrarrenales responsables de filtrar los desechos líquidos del torrente sanguíneo.

La combinación de estas anormalidades puede llevar a complicaciones como infecciones, trombosis y falla renal progresiva si no se trata adecuadamente. El tratamiento generalmente involucra medidas para reducir la proteinuria, controlar los niveles de lípidos en sangre, prevenir las complicaciones y managear la enfermedad subyacente.

El síndrome de Sjögren es un trastorno autoinmune que afecta principalmente las glándulas lacrimales y salivales, provocando sequedad en los ojos y la boca. En este trastorno, el sistema inmunológico del cuerpo ataca erróneamente a estas glándulas, reduciendo su capacidad para producir líquidos.

A menudo, comienza en forma leve y empeora gradualmente con el tiempo. Los síntomas pueden incluir: sequedad en los ojos (que pueden causar sensación de arenilla o ardor), sequedad en la boca (lo que dificulta hablar, tragar, masticar y saborear los alimentos), aumento de la sensibilidad a los olores y sabores fuertes, dolor articular y fatiga.

El síndrome de Sjögren puede ocurrir en forma aislada (primario) o en combinación con otras enfermedades reumáticas (secundario), como la artritis reumatoide o el lupus eritematoso sistémico. El diagnóstico generalmente se realiza mediante pruebas de detección de anticuerpos y evaluaciones de la producción de saliva y lágrimas.

El tratamiento suele ser sintomático e incluye sustitutos artificiales para la lubricación ocular y oral, medicamentos que estimulan la producción de saliva y lágrimas, y antiinflamatorios no esteroideos (AINE) para aliviar el dolor articular. En casos graves, se pueden recetar inmunosupresores.

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