No susceptibilidad de un microbio a la acción de la ampicilina, derivado de la penicilina que interfiere con la síntesis de la pared celular.
Derivado semisintético de la penicilina que funciona como un antibiótico de amplio espectro activo oralmente.
No susceptibilidad de un organismo a la acción de las penicilinas.
Clase de plásmidos que transfieren la resistencia a antibióticos desde una bacteria a otra por conjugación.
Especie de HAEMOPHILUS que se encuentra en las membranas mucosas de los humanos y en una variedad de animales. La especie se subdivide en biotipos del I al VIII.
Especie de bacterias cocoides grampositivas, cuyos organismos forman parte de la flora normal del tracto intestinal. A diferencia del ENTEROCOCCUS FAECALIS, esta especie puede producir una reacción alfa-hemolítica en agar sangre y es incapaz de utilizar el ácido pirúvico como fuente de energía.
Sustancias que reducen el crecimiento o la reprodución de las BACTERIAS.
Capacidad de los microorganismos, en especial las bacterias, de resistir o hacerse tolerantes a fármacos quimioterapéuticos, antimicrobianos o antibióticos. Esta resistencia puede ser adquirida a través de mutación génica o ADN extraño en plásmidos transmisibles (FACTORES R).
Cualquier prueba que demuestre la eficacia relativa de los diferentes agentes quimioterapéuticos contra microorganismos específicos (es decir, bacterias, hongos, virus).
Enzimas que se encuentran en muchas bacterias, que catalizan la hidrólisis del enlace amido en el anillo de la beta-lactama. Las penicilinas y las cefalosporinas son antibióticos bien conocidos que son destruídos por estas enzimas. EC 3.5.2.6.
Capacidad de las bacterias de resistir o hacerse tolerantes a fármacos quimioterapéuticos, antimicrobianos o antibióticos. Esta resistencia puede ser adquirida a través de mutación génica o ADN extraño en plásmidos transmisibles (FACTORES R).
Especie de BACILOS GRAMNEGATIVOS ANEROBIOS FACULTATIVOS que suelen encontrarse en la parte distal del intestino de los animales de sangre caliente. Por lo general no son patógenos, pero algunas cepas producen DIARREA e infecciones piógenas. Las cepas patógenos (viriotipos) se clasifican según sus mecanismos patógenos específicos, como toxinas (ESCHERICHIA COLI ENTEROTOXÍGENA).
Proceso parasexual en las BACTERIAS, ALGAS, HONGOS y EUCARIOTAS ciliados para lograr el intercambio de material cromosómico durante la fusión de dos células. En las bacterias, es una transferencia unidireccional del material genético; en los protozoos es un intercambio bidireccional. En las algas y hongos, es una forma de reproducción sexual, con la unión de gametos masculinos y femeninos.
Una beta-lactamasa que escinde preferentemente penicilinas. (Dorland, 28a ed)
Ácido desoxirribonucleico que constituye el material genético de las bacterias.
Moléculas extracromosómicas generalmente de ADN CIRCULAR que son auto-replicantes y transferibles de un organismo a otro. Se encuentran en distintas especies bacterianas, arqueales, micóticas, de algas y vegetales. Son utilizadas en INGENIERIA GENETICA como VECTORES DE CLONACION.
Grupo de antibióticos que contienen ácido 6-aminopenicilánico con una cadena lateral unida al grupo 6-amino. El núcleo de penicilina es el principal requerimiento estructural para la actividad biológica. La estructura de la cadena lateral determina muchas de las características antibacterianas y farmacológicas. (Traducción libre del original: Goodman and Gilman's The Pharmacological Basis of Therapeutics, 8th ed, p1065)
No susceptibilidad de una bacteria a la acción del CLORANFENICOL, un potente inhibidor de la síntesis de proteínas en la subunidad 50S del ribosoma, donde los aminoácidos se unen a los polipéptidos bacterianos nacientes.
Proteínas bacterianas que comparten la propiedad de enlazar irreversiblemente a PENICILINAS y otros AGENTES ANTIBACTERIANOS derivados de LACTAMICOS. Las penicilinas que enlazan proteínas son primariamente enzimas involucradas en la biosíntesis de PARED CELULAR incluyendo MURAMOILPENTAPEPTIDO CARBOXIPEPTIDASA; PEPTIDO SINTASAS, TRANSPEPTIDASA Y HEXOSILTRANSFERASAS.
Transmisión vertical de carácteres hereditarios por el ADN de organelos citoplasmáticos, como la MITOCONDRIAS, CLOROPLASTOS y PLASTIDIOS o de PLÁSMIDOS o ADN episomal viral.
Respuesta reducida o ausencia de respuesta en un organismo, enfermedad o tejido con relación a la efectividad prevista para una sustancia química o fármaco. Debe distinguirse de la TOLERANCIA A FÁRMACOS que consiste en la disminución progresiva de la susceptibilidad de un ser humano o animal a los efectos de un fármaco como resultado de su administración continuada.
Antibiotico naftaceno que inhibe la unión ARN DE TRANSFERENCIA DE AMINO ACIL, durante la síntesis de proteinas.
Bacteria que fermenta la lactosa y que produce disentería.
Capacidad de las bacterias de resistir o hacerse tolerantes de forma simultánea a varios fármacos estructural y funcionalmente distintos. Esta resistencia puede ser adquirida a través de mutación génica o ADN extraño en plásmidos transmisibles (FACTORES R).
Especie de HAEMOPHILUS que parece ser el patógeno o agente causal del CHANCROIDE enfermedad transmitida sexualmente.
Modificación hereditaria de las propiedades de una bacteria competente por ADN desnudo procedente de otra fuente. La incorporación de ADN desnudo es un fenómeno que ocurre naturalmente en algunas bacterias. esto es usado frecuentemente en TÉCNICAS DE TRANSFERENCIA DE GEN.
Infecciones producidas por bacterias del género HAEMOPHILUS.
Cambio producido en la composición genética de un organismo por transferencia unidireccional (TRANSFECCIÓN, TRANSDUCCIÓN, GENÉTICA, CONJUGACIÓN, GENÉTICA, etc.) y la incorporación de ADN extraño en células procariotas o eucariotas por recombinación de parte o la totalidad de ese ADN en el genoma celular.
Inhibidor de pirimidina de la dihidrofolato reductasa, que es un antibacteriano relacionado a la PIRIMETAMINA. Se potencializa por SULFONAMIDAS y la COMBINACIÓN TRIMETOPRIM-SULFAMETOXAZOL es la forma más utilizada. A veces se usa como un antimalárico solo. Se reportó la RESISTENCIA AL TRIMETOPRIM.
Familia de bacterias gramnegativas, facultativamente anaerobias, en forma de bastoncillos que no forman esporas. Sus organismos están distribuidos en todo el mundo, algunos son saprofitos y otros parásitos de plantas y animales. Muchas especies son de considerable importancia económica debido a sus efectos patógenos sobre la agricultura y la ganadería.
Segmentos discretos de ADN que pueden escindirse y reintegrarse a otro sitio del genoma. La mayoría son inactivos, es decir, no se han encontrado fuera del estado integrado. Los elementos transportables de ADN incluyen los elementos SI bacterianos (secuencias de inserción), los elementos Tn, los elementos controladores del maíz Ac y Ds, Drosophila P, elementos gitanos y pogo, los elementos humanos Tigger y los elementos Tc y marinos que se encuentran en todo el reino animal.
Un derivado de la peicilina utilizado comunmente en forma de sus sales de sodio o potasio en el tratamiento de una variedad de infecciones. Es efectivo contra la mayoría de las bacterias gram-positivas y los cocos gram-negativos. Ha sido utilizada también experimentalmente como convulsivante debido a sus acciones sobre la transmisión sináptica mediada por GABA.
Enzima que cataliza el enlace cruzado peptídico del PEPTIDOGLICANO de la PARED CELULAR naciente.
Un inhibidor de la beta-lactamasa con muy débil acción antibacteriana. El compuesto previene la destrucción de antibióticos beta-lactámicos inhibiendo las beta-lactamasas, ampliando así su espectro de actividad. Combinaciones de sulbactam con antibióticos beta-lactámicos han sido utilizados exitosamente para el tratamiento de infecciones ocasionadas por organismos resistentes al antibiótico solo.
Aciltransferasas que usan AMINOACIL ARNT como aminoácido donante en la formación de una unión peptídica. existen peptidil transferasas ribosómicas y no ribosómicas.
O-2-Deoxi-2-(metilamino)-alfa-L-glucopiranosil-(1-2)-O-5- deoxi-3-C-formil-alfa-L-lixofuranosil-(1-4)-N,N'-bis- (aminoiminometil)-D-streptamina. Sustancia producida por el actinomycete Streptomyces griseus de la tierra. Actúa a través de la inhibición de los procesos de iniciación y elongación durante la síntesis de proteínas.
Infecciones causadas por bacterias que retienen la coloración violeta cristal (positivas) cuando se tratan con el método de coloración de gram.
Una carboxipeptidasa que es específica para proteínas que contienen dos residuos ALANINA en sus C-terminales. Esta clase de enzimas juegan un importante rol en la biosíntesis bacteriana de la PARED CELULAR.
Enzimas que catalizan la transferencia de grupos hexosa. EC 2.4.1.
Proteínas qe se hallan en cualquier especie de bacteria.
Resistencia o respuesta disminuida de una neoplasia a un agente antineoplásico en seres humanos, animales, células o cultivos de tejidos.
Cualquier cambio detectable y heredable en el material genético que cause un cambio en el GENOTIPO y que se transmite a las células hijas y a las generaciones sucesivas.
Estructuras dentro del núcleo de las células de bacterias que consisten en o contienen ADN el cual porta la información genética esencial de la célula.
Resistencia simultánea a un amplio espectro de drogas estructural y funcionalmente distintas.
Ester de pivalato análogo de la AMPICILINA.
Residuo o excremento del tracto digestivo formado en el intestino y expulsado por recto. Las heces están compuestas por agua, residuos alimenticios, bacterias y secreciones del intestino y del hígado. (Diccionario Mosby. 5a ed. Madrid: Harcourt España, 2000, p.615).
Enzimas que forman parte de los sistemas de restricción-modificación. Catalizan la segmentación endonucleolítica de secuencias de ADN que no poseen el patrón de metilación de la especie en el ADN de la célula hospedera. La segmentación produce fragmentos aleatorios, o específicos de doble cadena, con 5'-fosfatos terminales. La función de las enzimas de restricción es destruir cualquier ADN extraño que invada la célula hospedera. La mayoría ha sido estudiada en sistemas bacterianos, pero algunas han sido encontradas en organismos eucarióticos.También se han usado como herramientas en la disección sistemática y en el mapeo de los cromosomas, en la determinación de la secuencia de bases de ADNs y han hecho posible cortar y recombinar genes de un organismo al genoma de otro. EC 3.21.1.
Unidades hereditarias funcionales de las BACTERIAS.
Producción de nuevos ordenamientos del ADN por varios mecanismos tales como variación y segregación, INTERCAMBIO GENÉTICO, CONVERSIÓN GÉNICA, TRANSFORMACIÓN GENÉTICA, CONJUGACIÓN GENÉTICA, TRANSDUCCIÓN GENÉTICA o infección mixta por virus.
Secuencia de PURINAS y PIRIMIDINAS de ácidos nucléicos y polinucleótidos. También se le llama secuencia de nucleótidos.
Cualquiera de las moléculas de ADN covalentemente cerradas que se encuentran en bacterias, muchos virus, mitocondrias, plástidos, y plásmidos. También se han observado ADNs pequeños, circulares y polidispersos en un número de organismos eucarióticos y se ha sugerido que tienen homología con el ADN cromosómico y en la capacidad de insertarse en él, y escindirse del ADN cromosómico. Es un fragmento de ADN formado por un proceso de formación y de deleción de un asa , que contiene una región constante de la cadena pesada mu y la parte 3 de la región de cambio mu. El ADN circular es un producto normal de la reordenación entre los segmentos del gen que codifica las regiones variables de las cadenas ligeras y pesadas de las inmunoglobulinas, así como de los receptores de las células T.
Capacidad de un organismo para defenderse contra procesos patológicos o de los agentes de esos procesos. Esto implica a menudo la inmunidad innata por el cual el organismo responde a los patógenos de manera genérica. El término resistencia a enfermedades se utiliza con mayor frecuencia cuando se refiere a las plantas.
Cualquier preparación líquida o sólida hecha específicamente para cultivo, almacenamiento o transporte de microorganismos u otros tipos de células. La variedad de los medios que existen permiten el cultivo de microorganismos y tipos de células específicos, como medios diferenciales, medios selectivos, medios de test y medios definidos. Los medios sólidos están constituidos por medios líquidos que han sido solidificados con un agente como el AGAR o la GELATINA.
Descripciones de secuencias específicas de aminoácidos, carbohidratos o nucleótidos que han aparecido en lpublicaciones y/o están incluidas y actualizadas en bancos de datos como el GENBANK, el Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL), la Fundación Nacional de Investigación Biomédica (NBRF) u otros archivos de secuencias.
Resistencia que se opone al flujo de la SANGRE en el lecho vascular. Es igual a la diferencia en la PRESIÓN ARTERIAL a lo largo del lecho vascular dividido por el GASTO CARDIACO.
Una categoría de secuencias de ácidos nucleicos que funciona como unidades de la herencia y que codifican las instrucciones básicas para el desarrollo, reproducción y mantenimiento de los organismos.
Capacidad de los virus de resistir o hacerse tolerantes a fármacos quimioterapéuticos o antivirales. Esta resistencia se adquire por mutación génica.
Técnica, ampliamente usada, que aprovecha la capacidad de las secuencias complementarias en cadenas únicas de ADN y ARN de emparejarse unas con otras para formar una hélice doble. La hibridación puede darse entre dos secuencias complementarias de ADN, entre un ADN con cadena única y un ARN complementario o entre dos secuencias de ARN. La técnica es usada para detectar y aislar secuencias específicas, medir la homología o definir otras características de una o dos cadenas (Adaptación del original: Kendrew, Encyclopedia of Molecular Biology, 1994, p503).
Inserción de moléculas de ADN recombinante de fuentes procariotas y/o eucariotas en un vehículo replicador, como el vector de virus o plásmido, y la introducción de las moléculas híbridas resultantes en células receptoras sin alterar la viabilidad de tales células.
Método in vitro para producir grandes cantidades de fragmentos específicos de ADN o ARN de longitud y secuencia definidas a partir de pequeñas cantidades de cortas secuencias flanqueadoras oligonucleótidas (primers). Los pasos esenciales incluyen desnaturalización termal de las moléculas diana de doble cadena, reasociación de los primers con sus secuencias complementarias, y extensión de los primers reasociados mediante síntesis enzimática con ADN polimerasa. La reacción es eficiente, específica y extremadamente sensible. Entre los usos de la reacción está el diagnóstico de enfermedades, detección de patógenos difíciles de aislar, análisis de mutaciones, pruebas genéticas, secuenciación del ADN y el análisis de relaciones evolutivas.
Un antibiótico que fue por primera vez aislado de cultivos de Streptomyces venequelae in 1947 pero que es producido sintéticamente en la actualidad. Tiene una estructura relativamente simple y fue el primer antibiótico de amplio espectro que fue descubierto. Actúa interfiriendo con la síntesis bacteriana de proteínas y es principalmente un bacteriostático.
ADN biológicamente activo que se ha formado por la unión in vitro de segmentos de ADN de diferentes orígenes. Incluye la recombinación de una unión o del borde de una zona heteroduplex donde se unen las dos moléculas de ADN recombinados.
Complejo de aminoglicósidos estrechamente relacionados obtenidos a partir de la MICROMONOSPORA purpúrea y especies afines. Son antibióticos de amplio espectro, pero pueden causar daño al oído y renal. Ellos actúan para inhibir la BIOSÍNTESIS DE PROTEÍNAS.
No susceptibilidad de un microbio (generalmente bacteria) a la acción de la TETRACICLINA, que se une a la subunidad 30S del ribosoma e impide la unión normal del aminoacil t-ARN.
Especie de bacteria cocoide grampositiva aislada comúnmente de muestras clínicas y del tracto intestinal humano. La mayoría de las cepas no son hemolíticas.
No susceptibilidad de las bacterias a la acción de los antibióticos betalactámicos. Los mecanismos responsables de la resistencia betalactámica puede ser la degradación de los antibióticos por las BETA-LACTAMASAS, fallo de los antibióticos en la penetración o baja afinidad de unión de los antibióticos a las dianas.
Un agente bacteriostático antibacteriano que interfiere con la síntesis de ácido fólico en bacterias susceptibles. Su amplio espectro de actividad se ha visto limitado por el desarrollo de resistencia.
AMIDAS cíclicas de cuatro miembros, mejor conocidas como las PENICILINAS, basadas en una biciclotiazolidina, asi como las CEFALOSPORINAS basadas en una biciclotiazina, y que incluyen las MONOBACTAMAS monocíclicas. Las BETA-LACTAMASAS hidrolizan el anillo beta-lactámico, propiciando la RESISTENCIA BETA-LACTÁMICA de las bacterias infecciosas.
Grupo de antibióticos de amplio espectro que se aislaron por primera vez del hongo mediterráneo conocido como ACREMONIUM. Contienen la porción beta-lactámica, ácido tia-azabiciclo-octenecarboxílico conocido también como ácido 7-aminocefalosporánico.
Moléculas de ADN capaces de replicarse de forma autónoma dentro de una célula huésped y dentro de la cual pueden insertarse otras secuencias de ADN y de esta manera amplificarse. Muchas se derivan de PLÁSMIDOS, BACTERIÓFAGOS o VIRUS. Se usan para transportar genes foráneos a las células receptoras. Los vectores genéticos poseen un sitio replicador funcional y contienen MARCADORES GENÉTICOS para facilitar su reconocimiento selectivo.
Una parte constituyente de la penicilina, carente de actividad antibacteriana.
Un antibiótico semisintético que es un derivado clorado de la OXACILINA.
DISENTERIA causada por bacterias gram negativas entéricas en forma de bastoncitos (ENTEROBACTERIACEAE), generalmente por el género SHIGELLA. La disenteria por shigella o shigelosis se clasifica en subgrupos según la gravedad del síndrome y las especies infecciosas. Grupo A: SHIGELLA DYSENTERIAE (la más grave); Grupo B: SHIGELLA FLEXNERI; Grupo C: SHIGELLA SONNEI (la más benigna).
Un antibiótico semisintético de amplio espectro similar a la AMPICILINA, excepto que es resistente al jugo gástrico y permite mayores niveles plasmáticos con la administación oral.
Sustancias que impeden que microorganismos o agentes infecciosos se diseminen o que los destruyen con el fín de prevenir la extensión de la infección.
Enfermedades de las plantas.
Género de bacterias gramnegativas, facultativamente anaerobias, en forma de bastoncillos que fermentan los azúcares sin producir gas. Sus organismos son patógenos intestinales del hombre y de otros primates y producen disentería bacilar (DISENTERÍA BACILAR).
Derivado penicilínico de amplio espectro, semisintético, que se administra por vía parenteral. Es degradada por el jugo gástrico y la penicilasa y puede alterar la función plaquetaria.
Un antibiótico cefalosporina semisintético com actividad antimicrobiana similar a la de la CEFALORIDINA or CEFALOTINA, pero algo menos potente. Es efectivo contra organismos gram-positivos y gram-negativos.
Complexo antibiótico producido por el Streptomyces kanamyceticus de suelo japonés. Comprende 3 componentes : kanamicina A, el componente principal, y kanamicinas B y C, los componentes secundarios.
Antibiotico macrólido bacteriostático producida por el Streptomyces erythreus. La Eritromicina A es considerada su principal componente activo. En organismos sensibles inhibe la síntesis proteica al unirse a la subunidad 50S de los ribosomas. Este proceso de unión inhibe la actividad de la peptidil transferasa e interfiere con la translocación de aminoácidos durante la traducción y ensamblaje de las proteínas.
Capacidad de los hongos de resistir o hacerse tolerantes a fármacos quimioterapéuticos, antimicrobianos o antibióticos. Esta resistencia puede ser adquirida a través de mutación génica.
Fisiológicamente, es la oposición al flujo de aire ocasionada por las fuerzas de fricción. Como parte de las pruebas de función pulmonar, es la relación entre la presión del flujo y la tasa de flujo de aire.
Género de bacterias gramnegativas, facultativamente anaerobias, en forma de bastoncillos cuyos organismos viven aisladas, en parejas o en cadenas cortas. Este género comúnmente se encuentra en el tracto intestinal y es un patógeno oportunista que puede producir bacteriemia, neumonía, infección del tracto urinario y de otros tipos en humanos.
Un antibiótico cefalosporina.
Una carboxifluoroquinolina antimicrobiana que es eficaz contra un amplio rango de microorganismos.
El agente uricosúrico prototipo. Inhibe la excreción renal de aniones orgánicos y reduce la reabsorción tubular de urato. La probenecida ha sido también utilizada en pacientes con disfunción renal y, debido a que reduce la excreción renal de otras drogas, ha sido utilizado como adyuvante en el tratamiento antibacteriano.
Esta combinación de farmacos ha resultado ser un agente terapéutico efectivo con una actividad antibacteriana de amplio espectro contra organismos gram-positivos y gram-negativos. Es efectiva en el tratamiento de muchas infecciones, incluyendo la NEUMONIA POR PNEUMOCYSTIS en el SIDA.
Género de bacterias gramnegativas, facultativamente anaerobias, en forma de bastoncillos que utiliza el citrato como única fuente de carbono. Es patógeno para humanos, produce fiebres entéricas, gastroenteritis y bacteriemia. La intoxicación alimentaria es la manifestación clínica más común. Los organismos dentro de este género se clasifican de acuerdo a sus características antigénicas, patrones de fermentación de azúcares, y la susceptibilidad a los bacteriófagos.
Éster de la AMPICILINA que es fácilmente hidrolizada al absorberse para liberar ampicilina. Se absorbe bien en el tracto gastrointestinal lo que proporciona una biodisponibilidad de la ampicilina mayor de la que puede conseguirse con dosis equivalentes de ampicilina.
Infecciones producidas por bacterias del género SALMONELLA.
Un agente antiinfeccioso eficaz contra la mayoría de los organismos gram-positivos y gram-negativos. Aunque las sulfonamidas y los antibióticos son usualmente agentes de elección de las infecciones del tracto urinario, la nitrofurantoína es ampliamente utilizada en la profilaxis y la supresión de larga duración.
Compuestos glicosilados en los que hay una amina que sustituye a un glicósido. Algunos son ANTIBACTERIANOS clinicamente importantes.
No susceptibilidad de las bacterias, especialmente los COCOS GRAM POSITIVOS, a la accion de la VANCOMICINA, un unhibidor de la síntesis de la pared celular.
Infecciones producidas por bacterias de la especie ESCHERICHIA COLI.
Uno de los tres dominios de la vida (los otros son Eukarya y ARCHAEA), también llamado Eubacteria. Son microorganismos procarióticos unicelulares que generalmente poseen paredes celulares rígidas, se multiplican por división celular y muestran tres formas principales: redonda o cocos, bastones o bacilos y espiral o espiroquetas. Las bacterias pueden clasificarse por su respuesta al OXÍGENO: aerobias, anaerobias o facultativamente anaerobias; por su modo de obtener su energía: quimiotróficas (mediante reacción química) o fototróficas (mediante reacción luminosa); las quimiotróficas por su fuente de energía química: litotróficas (a partir de compuestos inorgánicos) u organotróficas (a partir de compuestos orgánicos); y por donde obtienen su CARBONO: heterotróficas (de fuentes orgánicas)o autotróficas (a partir del DIÓXIDO DE CARBONO). También pueden ser clasificadas según tiñan o no(basado en la estructura de su PARED CELULAR) con tintura VIOLETA CRISTAL: gramnegativa o grampositiva.
Apariencia externa del individuo. Es producto de las interacciones entre genes y entre el GENOTIPO y el ambiente.
Un tipo de programa de ejercicio de construcción de fuerza que requiere el músculo del cuerpo para ejercer una fuerza contra alguna forma de resistencia, tales como peso, estirar bandas, agua, u objetos inamovibles. El ejercicio de resistencia es una combinación de contracciones estáticas y dinámicas que implica reducción y alargamiento de los músculos esqueléticos.
Género de bacterias gramnegativos, facultativamente anaerobias, en forma de bastoncillos que se encuentran en los intestinos de humanos y en una gran variedad de animales, así como en el estiercol, suelo, y aguas con polución. Sus especies son patógenos, producen infecciones del tracto urinario y se consideran también invasores secundarios, que producen lesiones sépticas en otros sitios del cuerpo.
Terapia con dos o mas preparaciones diferentes, para obtener un efecto combinado.
Agente sintético antimicrobiano 1,8-naftiridina, con un espectro bacteriocida limitado. Es inhibidor de la subunidad A de la GIRASA DE ADN bacteriana.
Un antibiótico cefalosporina con una vida media muy prolongada y con alta penetrabilidad para infecciones usualmente inaccesibles, incluyendo aquellas que involuvran las meninges, los ojos, el oído interno y el tracto urinario.

La resistencia a la ampicilina es un tipo de resistencia antimicrobiana donde los microorganismos, como bacterias, han desarrollado la capacidad de sobrevivir y crecer a pesar de estar expuestos a niveles de ampicilina que normalmente serían suficientes para inhibir su crecimiento o matarlos. La ampicilina es un antibiótico betalactámico comúnmente utilizado para tratar infecciones bacterianas.

La resistencia a la ampicilina puede desarrollarse por diversos mecanismos, incluyendo la producción de enzimas beta-lactamasas que descomponen el anillo betalactámico de la molécula de ampicilina, lo que hace que pierda su actividad antibacteriana. Otra forma de resistencia implica cambios en las proteínas bacterianas objetivo (por ejemplo, las proteínas de unión a la penicilina) que previenen la unión del antibiótico y, por lo tanto, impiden su acción bactericida.

La resistencia a la ampicilina es una preocupación clínica importante, ya que limita la eficacia de este antibiótico en el tratamiento de infecciones bacterianas. La sobreprescripción y el uso inadecuado de antibióticos pueden contribuir al desarrollo y propagación de cepas resistentes a la ampicilina, lo que hace aún más difícil tratar las infecciones bacterianas.

La ampicilina es un antibiótico de amplio espectro, perteneciente al grupo de las penicilinas, que se utiliza para tratar infecciones bacterianas. Se deriva de la penicilina G y es resistente a la acción de las betalactamasas, enzimas producidas por algunas bacterias que confieren resistencia a las penicilinas.

La ampicilina es eficaz contra una amplia gama de bacterias gram positivas y gram negativas, incluyendo especies de estreptococos, estafilococos (con la excepción de los cepas resistentes a la meticilina), Escherichia coli, Shigella spp., Salmonella spp., Haemophilus influenzae y Proteus mirabilis.

Se administra por vía oral, intravenosa o intramuscular, dependiendo de la gravedad de la infección y la condición del paciente. Los efectos secundarios comunes incluyen náuseas, vómitos, diarrea y erupciones cutáneas. En raras ocasiones, puede causar reacciones alérgicas graves, incluidas anafilaxis y nefritis intersticial.

La ampicilina se usa comúnmente para tratar infecciones del tracto urinario, neumonía, meningitis, endocarditis y otras infecciones sistémicas. También se puede utilizar en el tratamiento profiláctico de la fiebre reumática y la endocarditis bacteriana antes de procedimientos dentales o quirúrgicos en pacientes con alto riesgo de infección.

Es importante recalcar que el uso inadecuado o excesivo de antibióticos como la ampicilina puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana, lo que dificulta el tratamiento de las infecciones y pone en peligro la eficacia de los antibióticos en general. Por lo tanto, siempre se recomienda consultar a un médico antes de administrar antibióticos y seguir sus instrucciones cuidadosamente.

La resistencia a las penicilinas es un fenómeno microbiológico en el que bacterias desarrollan la capacidad de no ser destruidas por los antibióticos de la familia de las penicilinas. Esto ocurre cuando las bacterias modifican su estructura o metabolismo para impedir que la penicilina actúe sobre ellas, generalmente mediante la producción de enzimas llamadas betalactamasas, que destruyen el anillo beta-lactámico de la molécula de penicilina, haciéndola ineficaz.

Existen diferentes tipos y niveles de resistencia a las penicilinas, dependiendo del tipo de bacteria y de la clase de penicilina involucrada. Algunas bacterias pueden ser resistentes a todas las penicilinas disponibles, mientras que otras solo lo son a ciertos miembros de esta familia de antibióticos.

La resistencia a las penicilinas puede transmitirse entre bacterias por diferentes mecanismos, como la transferencia de genes de resistencia a través de plásmidos o transposones. La utilización excesiva e inadecuada de los antibióticos en humanos y animales ha contribuido al desarrollo y diseminación de las cepas bacterianas resistentes a las penicilinas, lo que representa un desafío importante para la salud pública.

Es fundamental realizar pruebas de sensibilidad antibiótica en muestras microbiológicas clínicas para determinar el perfil de susceptibilidad de las bacterias a los diferentes antibióticos y así poder seleccionar el tratamiento más apropiado y evitar la aparición y propagación de cepas resistentes.

Los Factores de Riesgo, generalmente abreviados como "Factores R", se refieren a las condiciones o características que aumentan la probabilidad de que una persona desarrolle una enfermedad o afección particular. Estos factores pueden ser inherentes al individuo, como su edad, sexo, genética o historial médico; o adquiridos, como el estilo de vida, las exposiciones ambientales o los hábitos behaviorales.

Los Factores de Riesgo no garantizan que una persona desarrollará la enfermedad, pero sí aumentan las posibilidades. Algunos ejemplos de Factores de Riesgo son: el tabaquismo para el cáncer de pulmón, la obesidad para la diabetes tipo 2, y la hipertensión arterial para los accidentes cerebrovasculares (ACV). Es importante mencionar que algunos Factores de Riesgo se pueden modificar o controlar mediante cambios en el estilo de vida o con tratamiento médico.

'Haemophilus influenzae' es una especie de bacterias gram-negativas que comúnmente se encuentran en el tracto respiratorio superior y nasofaringe de humanos. Aunque el nombre puede sugerir lo contrario, no causa la influenza, que es causada por virus.

Existen varios tipos de H. influenzae clasificados según sus antígenos capsulares, siendo los seis tipos más comunes (a through f) responsables de la mayoría de las enfermedades graves. El tipo b (Hib) es el que más a menudo causa enfermedad invasiva, como meningitis, epiglotitis y bacteriemia, especialmente en niños pequeños.

Las infecciones por H. influenzae se tratan con antibióticos, y la vacuna contra el tipo b (Hib) ha sido muy eficaz en prevenir enfermedades graves causadas por esta bacteria en los países donde está disponible.

Enterococcus faecium es una especie de bacteria grampositiva, anaerobia facultativa, del género Enterococcus. Se trata de cocos en forma de par o cadena, que normalmente habita el tracto gastrointestinal superior de los humanos y otros animales de sangre caliente. A diferencia de muchas otras especies de enterococos, E. faecium es resistente a diversos antibióticos, incluyendo la vancomicina, lo que puede dificultar su tratamiento una vez que causa infecciones. Estas bacterias pueden ser encontradas en el medio ambiente, como en el agua y el suelo, así como en los alimentos y en los hospitales, donde pueden causar infecciones nosocomiales graves, especialmente en pacientes inmunodeprimidos o con sistemas inmunitarios debilitados. Las infecciones por E. faecium pueden incluir bacteriemia, endocarditis, infecciones del tracto urinario e intra-abdominales, y meningitis.

Los antibacterianos son sustancias químicas o medicamentos que se utilizan para destruir o inhibir el crecimiento de bacterias. Pueden ser de origen natural, como algunas plantas y microorganismos, o sintéticos, creados en un laboratorio.

Los antibacterianos funcionan mediante la interrupción de procesos vitales para las bacterias, como la síntesis de su pared celular o la replicación de su ADN. Algunos antibacterianos solo son eficaces contra ciertas clases de bacterias, mientras que otros pueden actuar contra una gama más amplia de microorganismos.

Es importante destacar que el uso excesivo o inadecuado de los antibacterianos puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana, lo que hace que las cepas sean más difíciles de tratar con medicamentos existentes. Por esta razón, es crucial seguir las recomendaciones del médico en cuanto a su uso y duración del tratamiento.

La farmacorresistencia microbiana se refiere a la capacidad de los microorganismos, como bacterias, virus, hongos o parásitos, para sobrevivir y multiplicarse a pesar de la presencia de agentes antimicrobianos (como antibióticos, antivirales, antifúngicos o antiparasitarios) diseñados para inhibir su crecimiento o destruirlos.

Esta resistencia puede desarrollarse como resultado de mutaciones genéticas aleatorias en el material genético del microorganismo o por adquisición de genes de resistencia a través de mecanismos como la transferencia horizontal de genes. La farmacorresistencia microbiana es una preocupación creciente en la salud pública, ya que dificulta el tratamiento de infecciones y aumenta el riesgo de complicaciones, morbilidad y mortalidad asociadas con ellas.

La farmacorresistencia microbiana puede ocurrir de forma natural, pero su frecuencia se ve exacerbada por la sobreutilización y el uso inadecuado de agentes antimicrobianos en la medicina humana y veterinaria, la agricultura y la ganadería. La prevención y el control de la farmacorresistencia microbiana requieren una estrecha colaboración entre los profesionales de la salud humana y animal, los investigadores y los responsables políticos para promover prácticas de prescripción adecuadas, mejorar la vigilancia y el control de las infecciones, fomentar el desarrollo de nuevos agentes antimicrobianos y promover la educación y la concienciación sobre este problema.

Las pruebas de sensibilidad microbiana, también conocidas como pruebas de susceptibilidad antimicrobiana, son ensayos de laboratorio realizados en cultivos aislados de bacterias o hongos para determinar qué medicamentos, si se administran a un paciente, serán eficaces para tratar una infección causada por esos microorganismos.

Estas pruebas generalmente se llevan a cabo después de que un cultivo microbiológico ha demostrado la presencia de un patógeno específico. Luego, se exponen los microorganismos a diferentes concentraciones de fármacos antimicrobianos y se observa su crecimiento. La prueba puede realizarse mediante difusión en agar (por ejemplo, pruebas de Kirby-Bauer) o mediante métodos automatizados y semiautomatizados.

La interpretación de los resultados se realiza comparando el crecimiento microbiano con las concentraciones inhibitorias de los fármacos. Si el crecimiento del microorganismo es inhibido a una concentración baja del fármaco, significa que el medicamento es muy activo contra ese microorganismo y se considera sensible al antibiótico. Por otro lado, si se necesita una alta concentración del fármaco para inhibir el crecimiento, entonces el microorganismo se considera resistente a ese antibiótico.

La información obtenida de estas pruebas es útil para guiar la selección apropiada de agentes antimicrobianos en el tratamiento de infecciones bacterianas y fúngicas, con el objetivo de mejorar los resultados clínicos y minimizar el desarrollo y propagación de resistencia a los antibióticos.

Beta-lactamasas son enzimas producidas por algunos microorganismos, como bacterias, que les permiten desarrollar resistencia a los antibióticos betalactámicos, un grupo de fármacos muy amplio que incluye penicilinas, cefalosporinas y carbapenemes.

Estas enzimas funcionan rompiendo el anillo beta-lactámico de la estructura molecular de los antibióticos betalactámicos, inactivándolos y haciéndolos incapaces de unirse a las proteínas bacterianas necesarias para su acción bactericida. Existen diferentes tipos y clases de beta-lactamasas, algunas de ellas pueden ser inhibidas por determinados fármacos como los inhibidores de beta-lactamasas (clavulanato, sulbactam, tazobactam).

La presencia de beta-lactamasas en bacterias patógenas es una causa importante de fracaso terapéutico y complicaciones infecciosas, por lo que el diagnóstico y la determinación del tipo de beta-lactamasa son cruciales para guiar el tratamiento antibiótico adecuado.

La farmacorresistencia bacteriana se refiere a la capacidad de las bacterias para resistir los efectos de los antibióticos y otros agentes antimicrobianos. Esta resistencia puede desarrollarse como resultado de mutaciones genéticas o por la adquisición de genes responsables de la resistencia a través de diversos mecanismos, como la transferencia horizontal de genes.

La farmacorresistencia bacteriana es una preocupación creciente en la salud pública, ya que limita las opciones de tratamiento disponibles para infecciones bacterianas y aumenta el riesgo de complicaciones y mortalidad asociadas con estas infecciones. La resistencia a los antibióticos puede ocurrir en diferentes grados, desde una resistencia moderada hasta una resistencia completa a múltiples fármacos.

Algunos de los mecanismos más comunes de farmacorresistencia bacteriana incluyen la producción de enzimas que inactivan los antibióticos, cambios en las proteínas objetivo de los antibióticos que impiden su unión, modificación de las bombas de efflux que expulsan los antibióticos del interior de las bacterias y la alteración de la permeabilidad de la membrana bacteriana a los antibióticos.

La prevención y el control de la farmacorresistencia bacteriana requieren una combinación de medidas, como el uso prudente de antibióticos, el desarrollo de nuevos agentes antimicrobianos, la mejora de las prácticas de higiene y la vigilancia de la resistencia a los antibióticos en las poblaciones bacterianas.

"Escherichia coli" (abreviado a menudo como "E. coli") es una especie de bacterias gram-negativas, anaerobias facultativas, en forma de bastón, perteneciente a la familia Enterobacteriaceae. Es parte de la flora normal del intestino grueso humano y de muchos animales de sangre caliente. Sin embargo, ciertas cepas de E. coli pueden causar diversas infecciones en humanos y otros mamíferos, especialmente si ingresan a otras partes del cuerpo donde no pertenecen, como el sistema urinario o la sangre. Las cepas patógenas más comunes de E. coli causan gastroenteritis, una forma de intoxicación alimentaria. La cepa O157:H7 es bien conocida por provocar enfermedades graves, incluidas insuficiencia renal y anemia hemolítica microangiopática. Las infecciones por E. coli se pueden tratar con antibióticos, pero las cepas resistentes a los medicamentos están aumentando en frecuencia. La prevención generalmente implica prácticas de higiene adecuadas, como lavarse las manos y cocinar bien la carne.

La "conjugación genética" es un proceso biológico en el que dos bacterias se unen para intercambiar material genético, específicamente fragmentos de ADN circular llamados plásmidos. Este proceso permite a las bacterias transferir genes que codifican características útiles, como la resistencia a los antibióticos o la capacidad de descomponer ciertos tipos de sustancias químicas.

Durante la conjugación genética, una bacteria donadora (que contiene el plásmido con los genes deseados) se une a una bacteria receptora a través de un puente proteico llamado "pili". Luego, el ADN del plásmido se replica y una copia se transfiere a través del pili hasta la bacteria receptora. Una vez que la transferencia está completa, la bacteria donadora y la bacteria receptora se separan y ambas poseen una copia del plásmido con los genes adicionales.

La conjugación genética es un mecanismo importante de variación genética en bacterias y puede contribuir a su capacidad de adaptarse rápidamente a nuevas condiciones ambientales, como la presencia de antibióticos o cambios en la disponibilidad de nutrientes.

La penicilinasa es una enzima producida por algunos tipos de bacterias que les permite desarrollar resistencia a los antibióticos de la familia de las penicilinas. Esta enzima funciona desactivando el efecto de los antibióticos al romper el anillo beta-lactámico, una estructura química fundamental en la composición de las penicilinas que es crucial para su acción antibacteriana.

Existen diferentes tipos de penicilinasas, como la clase de las β-lactamasas, que pueden ser producidas por diversas especies bacterianas. Algunas cepas de Staphylococcus aureus, por ejemplo, producen una forma de penicilinasa llamada "estafilococo beta-lactamasa" o "penicilinasa estafilocócica", la cual les confiere resistencia a las penicilinas naturales y semisintéticas.

El desarrollo de esta resistencia bacteriana ha llevado al descubrimiento y uso clínico de nuevas penicilinas resistentes a la hidrólisis por parte de las penicilinasas, como las penicilinas antipseudomónicas (por ejemplo, ticarciclina, carbenicilina e icarcilina) y las inhibidoras de la beta-lactamasa (combinaciones de antibióticos con un inhibidor específico de la penicilinasa).

El ADN bacteriano se refiere al material genético presente en las bacterias, que están compuestas por una única molécula de ADN circular y de doble hebra. Este ADN contiene todos los genes necesarios para la supervivencia y reproducción de la bacteria, así como información sobre sus características y comportamiento.

La estructura del ADN bacteriano es diferente a la del ADN presente en células eucariotas (como las de animales, plantas y hongos), que generalmente tienen múltiples moléculas de ADN lineal y de doble hebra contenidas dentro del núcleo celular.

El ADN bacteriano también puede contener plásmidos, que son pequeñas moléculas de ADN circular adicionales que pueden conferir a la bacteria resistencia a antibióticos u otras características especiales. Los plásmidos pueden ser transferidos entre bacterias a través de un proceso llamado conjugación, lo que puede contribuir a la propagación de genes resistentes a los antibióticos y otros rasgos indeseables en poblaciones bacterianas.

Los plásmidos son moléculas de ADN extracromosómicas, pequeñas y circulares, que se replican independientemente del genoma principal o cromosoma de la bacteria huésped. Poseen genes adicionales que confieren a la bacteria beneficios como resistencia a antibióticos, capacidad de degradar ciertos compuestos u otros factores de virulencia. Los plásmidos pueden transferirse entre bacterias mediante un proceso llamado conjugación, lo que facilita la propagación de estas características beneficiosas en poblaciones bacterianas. Su tamaño varía desde unos pocos cientos a miles de pares de bases y su replicación puede ser controlada por origenes de replicación específicos. Los plásmidos también se utilizan como herramientas importantes en la ingeniería genética y la biotecnología moderna.

Las penicilinas son un grupo de antibióticos que derivan de la Penicillium mold (hongo). Se utilizan para tratar una variedad de infecciones bacterianas. Las penicilinas funcionan matando las bacterias o inhibiendo su crecimiento. Lo hacen al interferir con la capacidad de las bacterias para formar una capa protectora llamada peptidoglicano en su pared celular.

Las penicilinas se recetan comúnmente para tratar infecciones como neumonía, escarlatina, estreptococo, estafilococo y meningitis. También se usan antes y después de la cirugía para prevenir infecciones.

Existen varios tipos de penicilinas, cada uno con diferentes espectros de actividad y vías de administración. Algunos ejemplos incluyen la penicilina G benzatínica (Bicillin), la penicilina V potásica (Veetids) y la ampicilina (Principen, Unasyn).

Aunque las penicilinas son generalmente seguras y efectivas, su uso excesivo o inadecuado ha llevado al desarrollo de cepas bacterianas resistentes a los antibióticos. Por esta razón, es importante seguir las instrucciones cuidadosamente cuando se receta una penicilina y nunca compartirla con otras personas.

La resistencia al cloranfenicol es un fenómeno en el que ciertas bacterias desarrollan la capacidad de no ser afectadas por el antibiótico cloranfenicol. Esto ocurre cuando los microorganismos adquieren la habilidad de impedir que el cloranfenicol actúe sobre ellos, ya sea alterando su propio metabolismo o modificando directamente la estructura del fármaco.

La resistencia puede ser intrínseca, es decir, inherente a ciertas especies bacterianas desde su origen, o adquirida, cuando las bacterias desarrollan mecanismos de resistencia durante el tratamiento con este antibiótico. Los mecanismos más comunes de resistencia al cloranfenicol incluyen la producción de enzimas que modifican químicamente la estructura del fármaco, reduciendo su capacidad de unión a las bacterias, o alteraciones en la permeabilidad de la membrana bacteriana, impidiendo así la entrada del antibiótico.

La aparición y diseminación de bacterias resistentes al cloranfenicol pueden representar un desafío clínico importante, especialmente en infecciones graves y hospitalarias, ya que limitan las opciones terapéuticas disponibles para el tratamiento. Por lo tanto, es fundamental realizar pruebas de sensibilidad a los antibióticos antes de iniciar un tratamiento con cloranfenicol y considerar otras alternativas terapéuticas en caso de detectarse resistencia bacteriana.

Las proteínas de unión a las penicilinas (PUPs, por sus siglas en inglés) son proteínas bacterianas que se unen específicamente a los antibióticos de la familia de las penicilinas. Estas proteínas desempeñan un papel crucial en la resistencia a los antibióticos, ya que ayudan a proteger a la bacteria contra los efectos de los antibióticos al neutralizar su actividad bactericida o bacteriostática.

La unión de las penicilinas a estas proteínas impide que el antibiótico llegue a su objetivo final, que es la enzima transpeptidasa, responsable de la síntesis del peptidoglicano, una parte fundamental de la pared celular bacteriana. Al unirse a las PUPs, las penicilinas no pueden interactuar con su diana terapéutica, lo que resulta en una reducción o pérdida total de su actividad antibacteriana.

Las proteínas de unión a las penicilinas se clasifican en diferentes familias según su estructura y función, como las proteínas de unión a la penicilina-binding protein (PBP) y las proteínas de unión a la penicilina-sensibilizadora (BPB). Estas proteínas son objetivos importantes en el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas para combatir la resistencia a los antibióticos.

La herencia extracromosómica, también conocida como herencia mitocondrial o citoplasmática, se refiere a la transmisión de caracteres hereditarios que no siguen las leyes tradicionales de Mendel y que están asociados a las estructuras citoplásmicas (como los mitocondrios y los cloroplastos) en lugar de los cromosomas.

En el caso de la herencia mitocondrial, los genes se encuentran ubicados en el ADN mitocondrial (ADNmt), que es un ADN circular presente en las mitocondrias. Las mitocondrias son orgánulos celulares responsables de la producción de energía en forma de ATP a través del proceso de respiración celular.

La herencia extracromosómica se caracteriza por una serie de rasgos distintivos, como el patrón de herencia materna, es decir, los genes mitocondriales se transmiten predominantemente de madres a hijos, ya que los óvulos contienen un gran número de mitocondrias, mientras que los espermatozoides solo contienen unas pocas. Además, la herencia extracromosómica puede estar asociada con enfermedades genéticas mitocondriales, como la neuropatía óptica hereditaria de Leber o el síndrome de MELAS (encefalomiopatía mitocondrial, acidosis láctica, episodios de accidente cerebrovascular y caída del nivel de conciencia súbita).

Es importante tener en cuenta que la herencia extracromosómica es un mecanismo complementario al de la herencia cromosómica, ya que ambos pueden coexistir en una misma célula y contribuir a la variabilidad genética y a la expresión fenotípica.

La resistencia a medicamentos, también conocida como resistencia antimicrobiana, se refiere a la capacidad de microorganismos (como bacterias, hongos, virus y parásitos) para sobrevivir y multiplicarse a pesar de estar expuestos a medicamentos que normalmente los matarían o suprimirían su crecimiento. Esto ocurre cuando estos microorganismos mutan o evolucionan de manera que ya no responden a las acciones terapéuticas de los fármacos antimicrobianos, haciendo que dichos medicamentos sean ineficaces para combatir enfermedades causadas por esos patógenos resistentes.

La resistencia a antibióticos en bacterias es la forma más estudiada y preocupante de resistencia a medicamentos. Puede ser inherente, es decir, algunas especies de bacterias naturalmente son resistentes a ciertos antibióticos; o adquirida, cuando las bacterias desarrollan mecanismos de resistencia durante el tratamiento debido al uso excesivo o inadecuado de antibióticos.

La resistencia a medicamentos es un problema de salud pública global que representa una creciente amenaza para la capacidad de tratar infecciones comunes, ya que disminuye la eficacia de los tratamientos disponibles y aumenta el riesgo de propagación de enfermedades difíciles de tratar. Esto puede conducir a un mayor uso de medicamentos más potentes, con efectos secundarios más graves y costos más elevados, así como a un incremento en la morbilidad, mortalidad e incluso aumento en los gastos sanitarios.

La tetraciclina es un tipo de antibiótico que se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas. Se deriva de las cepas de Streptomyces, y funciona mediante la inhibición de la síntesis de proteínas en las bacterias, lo que impide su crecimiento y multiplicación.

Las tetraciclinas se utilizan comúnmente para tratar infecciones como la acné, la neumonía, la clamidia, la infección de las vías urinarias y otras infecciones bacterianas. También se han utilizado en el tratamiento de enfermedades inflamatorias de los intestinos y algunos tipos de cáncer.

Es importante tener en cuenta que el uso prolongado o innecesario de antibióticos como las tetraciclinas puede conducir al desarrollo de bacterias resistentes a los antibióticos, lo que dificulta el tratamiento de futuras infecciones. Además, las tetraciclinas pueden causar efectos secundarios como la fotosensibilidad, la pigmentación dental y ósea en los niños y la interferencia con la absorción del calcio. Por lo tanto, su uso debe ser supervisado cuidadosamente por un profesional médico.

'Shigella sonnei' es una especie de bacteria que causa shigellosis, una forma de disentería bacteriana. Esta enfermedad intestinal inflamatoria se caracteriza por diarrea acuosa con sangre y moco, calambres abdominales, fiebre y, a veces, deshidratación. La infección generalmente ocurre después de ingerir alimentos o agua contaminados con heces humanas que contienen la bacteria.

'Shigella sonnei' es responsable de aproximadamente el 30% de los casos de shigellosis en los Estados Unidos y afecta predominantemente a niños de 2 a 4 años de edad. A diferencia de otras especies de Shigella, 'Shigella sonnei' es menos probable que cause brotes importantes de enfermedades, pero puede causar infecciones esporádicas y pequeños brotes comunitarios.

El control de la shigellosis causada por 'Shigella sonnei' se centra en mejorar las condiciones sanitarias y el acceso al saneamiento básico, especialmente en áreas con hacinamiento y pobres condiciones de vida. La higiene personal, como lavarse las manos después de usar el baño y antes de comer, también es crucial para prevenir la propagación de la infección.

La farmacorresistencia bacteriana múltiple se refiere a la resistencia de varias cepas de bacterias a diversos antibióticos y fármacos antimicrobianos. Las bacterias resistentes a múltiples fármacos son difíciles de tratar y pueden provocar infecciones persistentes y graves, ya que muchos o todos los antibióticos disponibles resultan ineficaces contra ellas.

Este fenómeno se produce cuando las bacterias adquieren mecanismos genéticos que les permiten sobrevivir a la exposición de uno o más antibióticos, haciéndolos resistentes a sus efectos. Estos mecanismos pueden incluir la modificación o protección de los blancos celulares del antibiótico, la reducción de la permeabilidad bacteriana a los fármacos o la eliminación activa de los antibióticos de la célula bacteriana.

La farmacorresistencia bacteriana múltiple es un problema de salud pública global y representa una creciente amenaza para el tratamiento eficaz de las infecciones bacterianas, especialmente en entornos hospitalarios y de atención a largo plazo. La prevención y el control de la farmacorresistencia bacteriana múltiple requieren un uso prudente y responsable de los antibióticos, así como el desarrollo continuo de nuevos fármacos antimicrobianos y estrategias terapéuticas.

'Haemophilus ducreyi' es un bacilo gramnegativo, anaerobio facultativo, móvil y no encapsulado que causa el chancroide, una enfermedad de transmisión sexual (ETS). Se trata de una infección bacteriana que afecta predominantemente al área genital y se caracteriza por úlceras dolorosas. Esta bacteria requiere factores de crecimiento especiales para sobrevivir, como el factor NAD (factor V) y el factor X (hemina), que normalmente se encuentran en los glóbulos rojos. Por lo tanto, el crecimiento de 'Haemophilus ducreyi' se ve favorecido en medios de cultivo que contengan sangre o hemoglobina. La infección por 'Haemophilus ducreyi' es menos común en comparación con otras ETS, como la clamidia y el herpes genital, pero sigue siendo un problema de salud pública importante en algunas regiones del mundo, especialmente en áreas con recursos limitados y escaso acceso a atención médica.

La transformación bacteriana es un proceso mediante el cual ciertas bacterias absorben y asimilan ADN exógeno (ADN procedente del exterior) de su entorno, integrándolo en su propio genoma. Este fenómeno fue descubierto por Frederick Griffith en 1928 y se considera uno de los primeros ejemplos de transferencia horizontal de genes en bacterias.

En la transformación bacteriana, el ADN exógeno puede provenir de bacterias muertas o vivas de la misma especie u otra especie relacionada. Las bacterias que son capaces de undergo this process are known as competent bacteria. La adquisición de ADN exógeno puede proporcionar a las bacterias nuevas características, como la resistencia a antibióticos o la capacidad de producir toxinas, lo que puede aumentar su virulencia y facilitar su supervivencia en diferentes entornos.

El proceso de transformación bacteriana implica varias etapas:

1. Reconocimiento y unión del ADN exógeno a la superficie bacteriana: El ADN exógeno se une a proteínas específicas en la superficie bacteriana, lo que facilita su internalización.
2. Transferencia de ADN al citoplasma bacteriano: A través de un proceso activo, el ADN exógeno es transportado al interior del citoplasma bacteriano, donde se encuentra con las enzimas responsables de su procesamiento.
3. Recombinación génica y expresión génica: Una vez dentro del citoplasma, las secuencias de ADN exógeno pueden recombinarse con el genoma bacteriano, dando lugar a la integración del nuevo material genético en el genoma bacteriano. La nueva información genética puede entonces ser transcrita y traducida, resultando en la expresión de nuevas proteínas y, por lo tanto, en la adquisición de nuevas características fenotípicas.

La transformación bacteriana es un mecanismo importante de variabilidad genética y puede desempeñar un papel crucial en la evolución y adaptación de las bacterias a diferentes entornos. Además, este proceso se aprovecha en biotecnología para la construcción y el diseño de cepas bacterianas con propiedades específicas, como la producción de proteínas recombinantes o la biorremediación de contaminantes ambientales.

Las infecciones por Haemophilus involucran bacterias del género Haemophilus, con H. influenzae siendo la especie más comúnmente asociada con enfermedades humanas. Existen seis serotipos de H. influenzae basados en diferencias antigénicas (capsulares): f, c, a, b, d y e. El serotipo b (Hib) es la causa más frecuente de infecciones invasivas graves como meningitis, bacteremia, epiglotitis y artritis séptica en niños menores de 5 años.

Las infecciones por Haemophilus también pueden ser causadas por otros serotipos y especies no capsuladas (sin cápsula), como H. parainfluenzae, H. aphrophilus y H. haemolyticus, que suelen estar asociadas con infecciones más leves en adultos, como neumonía, exacerbaciones de bronquitis crónica y enfermedad periodontal.

El tratamiento de las infecciones por Haemophilus generalmente implica antibióticos, especialmente betalactámicos (como ampicilina o ceftriaxona) y fluorquinolonas. La vacunación contra Hib ha demostrado ser eficaz en la prevención de infecciones graves por este serotipo en niños.

La transformación genética es un proceso en el que se introduce material genético exógeno (proveniente del exterior) en el genoma de un organismo, generalmente realizado en un laboratorio. Este proceso permite la adición, eliminación o modificación de genes en el genoma del organismo receptor. La transformación genética se utiliza ampliamente en la investigación científica y en aplicaciones biotecnológicas, como la producción de medicamentos y cultivos transgénicos.

En la transformación genética, el material genético exógeno, normalmente en forma de ADN, se une al organismo receptor mediante diferentes métodos, como la utilización de bacterias que actúan como vectores (por ejemplo, Agrobacterium tumefaciens), la electroporación o la transfección con liposomas. Una vez dentro del genoma del organismo, el ADN exógeno se integra en el material genético existente y puede expresarse como una proteína funcional o producir un nuevo ARN mensajero (ARNm).

Es importante mencionar que la transformación genética debe realizarse con precaución, especialmente cuando se trabaja con organismos que pueden tener impacto en el medio ambiente o en la salud humana. Existen regulaciones y directrices específicas para garantizar que la investigación y las aplicaciones biotecnológicas que involucran transformación genética se lleven a cabo de manera segura y responsable.

Trimetoprim es un antibiótico utilizado para tratar infecciones bacterianas. Se clasifica como antibiótico antifolato, lo que significa que inhibe la síntesis de ácido fólico en las bacterias, necesario para su crecimiento y reproducción.

La acción específica del trimetoprim es inhibir la enzima dihidrofolato reductasa, impidiendo así la conversión del dihidrofolato en tetrahidrofolato. Este proceso interfiere con la producción de ácido fólico y, en última instancia, con la síntesis de ARN y ADN bacterianos.

Este medicamento se utiliza comúnmente para tratar infecciones del tracto urinario, neumonía, bronquitis y otras infecciones bacterianas. Por lo general, se administra en combinación con sulfametoxazol, formando la combinación conocida como co-trimoxazol.

Es importante recalcar que el trimetoprim no es eficaz contra infecciones virales y su uso excesivo o inadecuado puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana. Como con cualquier medicamento, los efectos secundarios son posibles y pueden incluir náuseas, vómitos, diarrea, erupciones cutáneas e irritación del sistema digestivo. Ante cualquier síntoma o duda, se debe consultar siempre con un profesional médico.

Enterobacteriaceae es una familia de bacterias gram-negativas, en su mayoría aeróbicas o facultativamente anaerobias, que se encuentran generalmente en el tracto gastrointestinal de los humanos y animales de sangre caliente. Muchas especies son patógenos importantes que causan diversas infecciones, como neumonía, meningitis, septicemia, infecciones del tracto urinario e intraabdominales. Algunos géneros prominentes en esta familia incluyen Escherichia, Klebsiella, Enterobacter, Proteus, Serratia y Salmonella. Estas bacterias suelen tener banderas polares y cápsulas, y muchas poseen plásmidos que codifican resistencia a antibióticos. La identificación de Enterobacteriaceae se realiza comúnmente mediante pruebas bioquímicas y, cada vez más, mediante técnicas moleculares como la secuenciación del ADN.

Los elementos transponibles de ADN, también conocidos como transposones o saltarines, son segmentos de ADN que tienen la capacidad de cambiar su posición dentro del genoma. Esto significa que pueden "saltar" de un lugar a otro en el ADN de un organismo.

Existen dos tipos principales de transposones: los de "clase 1" o retrotransposones, y los de "clase 2" o transposones DNA. Los retrotransposones utilizan un intermediario de ARN para moverse dentro del genoma, mientras que los transposones DNA lo hacen directamente a través de proteínas especializadas.

Estos elementos pueden representar una proporción significativa del genoma de algunos organismos, y su activación o inactivación puede desempeñar un papel importante en la evolución, la variabilidad genética y el desarrollo de enfermedades, como cánceres y trastornos genéticos.

La penicilina G, también conocida como benzilpenicilina, es un antibiótico de la clase de los penicilinos que se administra generalmente por vía intramuscular o intravenosa. Se deriva de la Penicillium notatum y tiene una estructura química que consiste en un anillo beta-lactámico fusionado con un anillo tiazolidínico.

La penicilina G es activa contra una amplia gama de bacterias grampositivas y algunas gramnegativas. Es particularmente eficaz contra estreptococos, estafilococos y neumococos. Se utiliza para tratar infecciones como la escarlatina, la fiebre reumática aguda, la endocarditis bacteriana, la meningitis, la neumonía y las infecciones de la piel y los tejidos blandos.

Sin embargo, la resistencia a la penicilina G ha aumentado en algunas bacterias debido al uso excesivo o inadecuado de este antibiótico. Además, la penicilina G puede causar reacciones alérgicas graves en algunas personas, incluyendo anafilaxis. Por lo tanto, antes de prescribir penicilina G, se debe determinar si el paciente tiene una alergia previa a la penicilina.

El muramoilpentapéptido carboxipeptidasa, también conocida como enzima lítica de la pared celular o enzima Pbp5, es una enzima producida por estafilococos que desempeña un papel importante en su capacidad para escapar del sistema inmunitario y causar infecciones. Esta enzima ayuda a los estafilococos a dividir y destruir la muramil dipeptida, un componente clave de la pared celular bacteriana, lo que permite a las células bacterianas crecer y dividirse. Al debilitar la pared celular, la carboxipeptidasa del pentapéptido muramoilo también facilita la liberación de toxinas y otros factores virulentos que contribuyen al daño tisular y a la patogenicidad de los estafilococos.

La carboxipeptidasa del pentapéptido muramoilo es un objetivo terapéutico potencial para el desarrollo de nuevos antibióticos, ya que su inhibición podría ayudar a controlar la propagación y virulencia de las infecciones estafilocócicas. Sin embargo, se necesita más investigación para comprender plenamente los mecanismos moleculares implicados en su actividad y desarrollar estrategias eficaces para su inhibición.

De acuerdo con la definición proporcionada por Stedman's Medical Dictionary, sulbactam es: "Un betalactámico que se combina con ampicilina u otros antibióticos betalactámicos para inhibir las bacterias productoras de betalactamasas y así extender el espectro antimicrobiano de los agentes betalactámicos".

Sulbactam es un inhibidor de las betalactamasas, una enzima que algunos tipos de bacterias producen para protegerse contra los antibióticos betalactámicos como la penicilina. Al combinar sulbactam con estos antibióticos, se puede mantener su actividad antibacteriana a pesar de la presencia de esta enzima.

La combinación más común es ampicilina/sulbactam, que se utiliza para tratar infecciones causadas por bacterias sensibles a este tratamiento. Otras combinaciones incluyen cefoperazona/sulbactam y ceftolozano/tazobactam.

Las peptidil transferasas son un tipo específico de enzimas que desempeñan un papel crucial en la síntesis de proteínas. Están presentes en los ribosomas, que son complejos macromoleculares formados por ARN ribosómico y proteínas.

La función principal de las peptidil transferasas es catalizar la formación del enlace peptídico durante la traducción del ARN mensajero (mRNA). Este proceso implica unir dos aminoácidos juntos para formar una cadena polipeptídica, que finalmente se convierte en una proteína funcional.

Las peptidil transferasas logran esto al traer el extremo carboxilo de un aminoácido (activado como un tRNA cargado) cerca del extremo amino de otro aminoácido unido a otro tRNA. Luego, una reacción de condensación forma un enlace peptídico entre los dos aminoácidos, liberando el tRNA que transportaba el primer aminoácido.

Este paso es fundamental para la síntesis de proteínas y su correcta función depende de la actividad de las peptidil transferasas. Cualquier disfunción o mutación en estas enzimas puede conducir a diversas patologías, incluyendo trastornos genéticos y neurológicos.

La estreptomicina es un antibiótico aminoglucósido activo contra una amplia gama de bacterias gramnegativas y algunas grampositivas. Se descubrió en 1943 y se aísla del hongo Streptomyces griseus. La estreptomicina inhibe la síntesis proteica al unirse a la subunidad 30S del ribosoma bacteriano, lo que resulta en una falla en la iniciación de la traducción y la terminación prematura de las cadenas polipeptídicas. Se utiliza para tratar varias infecciones bacterianas, incluidas la endocarditis, la meningitis, la tuberculosis y la neumonía. El uso a largo plazo o repetido puede provocar resistencia bacteriana y daño auditivo o renal. La estreptomicina se administra comúnmente por inyección intramuscular o intravenosa.

Las infecciones por bacterias grampositivas se refieren a las infecciones causadas por bacterias que tienen una pared celular gruesa y compleja, la cual retiene el cristal violeta durante el proceso de Gram, una prueba de laboratorio utilizada para clasificar diferentes tipos de bacterias. Este grupo incluye varios géneros importantes de bacterias, como estafilococos, estreptococos y enterococos.

Estas bacterias pueden causar una amplia gama de infecciones en humanos, que van desde infecciones superficiales de la piel hasta infecciones más graves del torrente sanguíneo, los pulmones, el corazón y el sistema nervioso central. Los síntomas y signos clínicos varían dependiendo del tipo de bacteria y la localización de la infección.

El tratamiento de las infecciones por bacterias grampositivas generalmente implica el uso de antibióticos apropiados, ya que muchas de estas bacterias han desarrollado resistencia a los antibióticos comunes. Por lo tanto, es importante identificar la bacteria específica causante de la infección y determinar su susceptibilidad a diferentes antibióticos mediante pruebas de laboratorio.

La prevención de las infecciones por bacterias grampositivas incluye medidas generales de higiene, como el lavado regular de manos, la limpieza adecuada de heridas y la esterilización de equipos médicos. Además, en algunos casos, se pueden administrar antibióticos profilácticos antes de procedimientos quirúrgicos o en personas con un alto riesgo de infección.

La D-Ala-D-Ala carboxipeptidasa de tipo serina, también conocida como enzima de restricción vancomicina-resistente (VRE) o abreviada como CCPE, es una enzima que desempeña un papel importante en la resistencia a los antibióticos exhibida por ciertas bacterias.

Específicamente, esta enzima participa en el proceso de modificación de la pared celular bacteriana, lo que dificulta la unión de algunos antibióticos, como la vancomicina y teicoplanina, a su objetivo. La CCPE escinde selectivamente los enlaces peptídicos entre dos residuos D-alanilo en la cadena de péptidos que forman parte de la pared celular bacteriana.

La acción de esta enzima hace que la unión del antibiótico a su dian targets, las moléculas de D-Ala-D-Ala en la pared celular, se vuelva más débil y menos eficaz, lo que contribuye al desarrollo de resistencia a los antibióticos.

La CCPE es una proteína de tipo serina, lo que significa que su sitio activo contiene un residuo de serina crítico para la catálisis enzimática. La identificación y el estudio de esta enzima han proporcionado información valiosa sobre los mecanismos de resistencia a los antibióticos y pueden ayudar en el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas para combatir infecciones bacterianas resistentes.

Las hexosiltransferasas son un grupo de enzimas (concretamente, transferasas) que participan en la transferencia de residuos de hexosilo (un azúcar simple) desde una molécula donadora a una aceptora específica durante los procesos metabólicos. Estas enzimas desempeñan un papel crucial en diversas vías bioquímicas, como la síntesis y modificación de glicoproteínas y glicolipidos, entre otras.

Existen diferentes tipos de hexosiltransferasas, cada una con su propia especificidad para el tipo de azúcar que transfiere y la molécula aceptora. Algunos ejemplos incluyen:

1. La glucosiltransferasa, que transfiere un residuo de glucosa.
2. La galactosiltransferasa, que transfiere un residuo de galactosa.
3. La sialiltransferasa, que transfiere un residuo de ácido siálico (un tipo de ninosa).

Las hexosiltransferasas desempeñan funciones importantes en el organismo, como ayudar a construir y mantener las estructuras celulares, participar en la respuesta inmunitaria y regular diversos procesos fisiológicos. Las alteraciones en su actividad pueden estar relacionadas con diversas patologías, incluyendo trastornos metabólicos, enfermedades neurodegenerativas e incluso cáncer.

Las proteínas bacterianas se refieren a las diversas proteínas que desempeñan varios roles importantes en el crecimiento, desarrollo y supervivencia de las bacterias. Estas proteínas son sintetizadas por los propios organismos bacterianos y están involucradas en una amplia gama de procesos biológicos, como la replicación del ADN, la transcripción y traducción de genes, el metabolismo, la respuesta al estrés ambiental, la adhesión a superficies y la formación de biofilms, entre otros.

Algunas proteínas bacterianas también pueden desempeñar un papel importante en la patogenicidad de las bacterias, es decir, su capacidad para causar enfermedades en los huéspedes. Por ejemplo, las toxinas y enzimas secretadas por algunas bacterias patógenas pueden dañar directamente las células del huésped y contribuir al desarrollo de la enfermedad.

Las proteínas bacterianas se han convertido en un área de intenso estudio en la investigación microbiológica, ya que pueden utilizarse como objetivos para el desarrollo de nuevos antibióticos y otras terapias dirigidas contra las infecciones bacterianas. Además, las proteínas bacterianas también se utilizan en una variedad de aplicaciones industriales y biotecnológicas, como la producción de enzimas, la fabricación de alimentos y bebidas, y la biorremediación.

La resistencia a los antineoplásicos, también conocida como resistencia a la quimioterapia, se refiere a la capacidad de las células cancerosas para sobrevivir y continuar proliferando a pesar del tratamiento con fármacos antineoplásicos o quimioterapéuticos. Esta resistencia puede ser inherente, es decir, presente desde el inicio del tratamiento, o adquirida, desarrollándose durante el transcurso del mismo.

Existen diversos mecanismos por los cuales las células cancerosas pueden desarrollar resistencia a los antineoplásicos. Algunos de estos incluyen:

1. Alteraciones en la farmacocinética y farmacodinamia de los fármacos, como aumento en la expresión de bombas de efflux (por ejemplo, P-glicoproteína), lo que conduce a una disminución en la concentración intracelular del fármaco y, por tanto, a una reducción en su eficacia.

2. Mutaciones en el objetivo molecular del fármaco, lo que impide que éste se una al blanco terapéutico y ejerza su efecto citotóxico.

3. Activación de rutas de supervivencia y reparación del daño del ADN, como la vía de señalización PI3K/AKT/mTOR, que promueve la resistencia a los agentes alquilantes y antimetabólicos.

4. Inactivación o alteraciones en la regulación de las vías apoptóticas, lo que dificulta la inducción de muerte celular programada por los fármacos citotóxicos.

5. Modulación del microambiente tumoral, como la activación de células inmunes supresoras o la angiogénesis, lo que favorece el crecimiento y supervivencia de las células cancerosas resistentes.

La comprensión de los mecanismos moleculares implicados en la resistencia a los fármacos antitumorales es crucial para el desarrollo de estrategias terapéuticas más eficaces y selectivas, que permitan superar las limitaciones actuales de la quimioterapia y mejorar el pronóstico de los pacientes con cáncer.

En términos médicos, una mutación se refiere a un cambio permanente y hereditable en la secuencia de nucleótidos del ADN (ácido desoxirribonucleico) que puede ocurrir de forma natural o inducida. Esta alteración puede afectar a uno o más pares de bases, segmentos de DNA o incluso intercambios cromosómicos completos.

Las mutaciones pueden tener diversos efectos sobre la función y expresión de los genes, dependiendo de dónde se localicen y cómo afecten a las secuencias reguladoras o codificantes. Algunas mutaciones no producen ningún cambio fenotípico visible (silenciosas), mientras que otras pueden conducir a alteraciones en el desarrollo, enfermedades genéticas o incluso cancer.

Es importante destacar que existen diferentes tipos de mutaciones, como por ejemplo: puntuales (sustituciones de una base por otra), deletérreas (pérdida de parte del DNA), insercionales (adición de nuevas bases al DNA) o estructurales (reordenamientos más complejos del DNA). Todas ellas desempeñan un papel fundamental en la evolución y diversidad biológica.

En realidad, la terminología "cromosomas bacterianos" no es del todo correcta o está desactualizada. Los científicos y genetistas modernos prefieren el término "cromosoma bacteriano circular" o simplemente "genoma bacteriano", ya que las bacterias no poseen los cromosomas linearmente organizados como los eucariotas (organismos con células con núcleo verdadero, como los humanos).

El genoma bacteriano es un solo cromosoma circular, una molécula de ADN de cadena doble que forma un anillo continuo. Además del cromosoma bacteriano circular, las bacterias pueden tener uno o más plásmidos, que son pequeñas moléculas de ADN de cadena doble circulares que contienen genes adicionales y pueden transferirse entre bacterias mediante un proceso llamado conjugación.

Por lo tanto, una definición médica actualizada sería:

El cromosoma bacteriano circular es la única molécula de ADN de cadena doble en forma de anillo que contiene los genes y constituye el genoma de las bacterias. Las bacterias también pueden tener uno o más plásmidos, que son pequeñas moléculas de ADN circulares adicionales que contienen genes suplementarios.

La resistencia a múltiples medicamentos (RMM) es un término utilizado en el campo médico para describir la condición en la que los microorganismos, como bacterias o virus, desarrollan resistencia a varios fármacos antimicrobianos diferentes. Estos microorganismos pueden haber evolucionado genéticamente de manera natural o pueden haber adquirido genes de resistencia a través de diversos mecanismos, como la transferencia horizontal de genes.

La RMM es una preocupación importante en la salud pública y clínica, ya que limita las opciones de tratamiento disponibles para infecciones causadas por estos microorganismos resistentes. La RMM puede ocurrir con diferentes tipos de patógenos, incluyendo bacterias como Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM) y Enterococcus faecium resistente a la vancomicina (VRE), hongos como Candida auris, y virus como el VIH.

La prevención y el control de la RMM requieren una estrategia multifacética que incluya el uso prudente de antimicrobianos, el seguimiento y monitoreo de los patrones de resistencia, la implementación de medidas de control de infecciones y la investigación y desarrollo de nuevos fármacos antimicrobianos.

La Pivampicilina es un antibiótico beta-lactámico, específicamente una forma de penicilina, que se utiliza para tratar infecciones bacterianas. Es una prodroga de la ampicilina, lo que significa que después de su administración, la pivampicilina se metaboliza en el hígado para producir ampicilina activa. La ampicilina es un antibiótico de amplio espectro que es eficaz contra una variedad de bacterias gram positivas y gram negativas.

La pivampicilina se utiliza en el tratamiento de infecciones del tracto respiratorio inferior, como la neumonía, y también se ha utilizado en el tratamiento de infecciones del tracto urinario y de la piel. Al igual que con otros antibióticos, su uso está indicado solo cuando se sospecha o confirma una infección bacteriana, ya que el uso innecesario puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana a los antibióticos.

Los efectos secundarios más comunes de la pivampicilina incluyen náuseas, vómitos y diarrea. En raras ocasiones, puede causar reacciones alérgicas graves, como anafilaxis. Las personas con antecedentes de alergia a las penicilinas corren un mayor riesgo de desarrollar reacciones alérgicas a la pivampicilina y otras penicilinas.

Las heces, también conocidas como deposiciones o excrementos, se refieren a las materias fecales que se eliminan del cuerpo durante el proceso de defecación. Constituyen el residuo sólido final de la digestión y consisten en una mezcla compleja de agua, desechos metabólicos, bacterias intestinales no digeridas, mucus y células muertas del revestimiento del intestino grueso.

El aspecto, el color, el olor y la consistencia de las heces pueden variar considerablemente entre las personas y en un mismo individuo, dependiendo de varios factores como la dieta, el estado de hidratación, el nivel de actividad física y la salud general. Sin embargo, cuando se presentan cambios importantes o persistentes en estas características, especialmente si van acompañados de otros síntomas como dolor abdominal, náuseas, vómitos o sangrado rectal, pueden ser indicativos de alguna afección médica subyacente y requerir una evaluación clínica apropiada.

Las enzimas de restricción del ADN son endonucleasas bacterianas que reconocen secuencias específicas de nucleótidos en el ADN doble cadena y los cortan en posiciones particulares, generando fragmentos de ADN con extremos compatibles para unirse a otros fragmentos de ADN mediante reacciones de ligación.

Estas enzimas se utilizan comúnmente en biología molecular como herramientas para el corte y manipulación del ADN, como por ejemplo en la clonación molecular y el análisis de restricción de fragmentos de ADN (RFLP). Las enzimas de restricción se clasifican según su especificidad de reconocimiento de secuencias de nucleótidos y los patrones de corte que generan. Algunas enzimas de restricción cortan el ADN dejando extremos cohesivos o compatibles, mientras que otras dejan extremos romos o sin complementariedad.

El nombre "enzimas de restricción" se deriva del mecanismo por el cual las bacterias utilizan estas enzimas para protegerse contra virus (bacteriófagos). Las bacterias modifican su propio ADN marcándolo con metilación, lo que previene el corte de sus propias enzimas de restricción. Sin embargo, los virus invasores no están marcados y por lo tanto son vulnerables al corte y destrucción por las enzimas de restricción bacterianas.

En términos médicos, los genes bacterianos se refieren a los segmentos específicos del material genético (ADN o ARN) que contienen la información hereditaria en las bacterias. Estos genes desempeñan un papel crucial en la determinación de las características y funciones de una bacteria, incluyendo su crecimiento, desarrollo, supervivencia y reproducción.

Los genes bacterianos están organizados en cromosomas bacterianos, que son generalmente círculos de ADN de doble hebra, aunque algunas bacterias pueden tener más de un cromosoma. Además de los cromosomas bacterianos, las bacterias también pueden contener plásmidos, que son pequeños anillos de ADN de doble o simple hebra que pueden contener uno o más genes y pueden ser transferidos entre bacterias mediante un proceso llamado conjugación.

Los genes bacterianos codifican para una variedad de productos genéticos, incluyendo enzimas, proteínas estructurales, factores de virulencia y moléculas de señalización. El estudio de los genes bacterianos y su función es importante para comprender la biología de las bacterias, así como para el desarrollo de estrategias de diagnóstico y tratamiento de enfermedades infecciosas causadas por bacterias.

La recombinación genética es un proceso fundamental durante la meiosis, donde los cromosomas intercambian segmentos de su material genético. Este intercambio ocurre entre homólogos (cromosomas que contienen genes para las mismas características pero pueden tener diferentes alelos), a través de un proceso llamado crossing-over.

La recombinación genética resulta en nuevas combinaciones de genes en los cromosomas, lo que aumenta la variabilidad genética dentro de una población. Esto es fundamental para la evolución y la diversidad biológica. Además, también desempeña un papel crucial en la reparación del ADN dañado mediante el intercambio de información entre secuencias repetidas de ADN.

Es importante destacar que los errores en este proceso pueden conducir a mutaciones y posibles trastornos genéticos.

La secuencia de bases, en el contexto de la genética y la biología molecular, se refiere al orden específico y lineal de los nucleótidos (adenina, timina, guanina y citosina) en una molécula de ADN. Cada tres nucleótidos representan un codón que especifica un aminoácido particular durante la traducción del ARN mensajero a proteínas. Por lo tanto, la secuencia de bases en el ADN determina la estructura y función de las proteínas en un organismo. La determinación de la secuencia de bases es una tarea central en la genómica y la biología molecular moderna.

El ADN circular es una forma poco común de organización del ADN en la que el extremo 3' de un fragmento de ADN se une covalentemente al extremo 5' del mismo fragmento, creando así un bucle continuo. Esta estructura no lineal se diferencia del ADN lineal, que tiene extremos libres.

El ADN circular se encuentra naturalmente en algunas plásmidos, bacterias y mitocondrias, así como en los cromosomas de algunos virus, como el bacteriófago ΦX174 y el virus SV40. Los plásmidos son pequeños círculos de ADN que pueden replicarse independientemente del genoma principal y a menudo confieren a las células bacterianas resistencia a los antibióticos o la capacidad de realizar procesos metabólicos especializados.

La presencia de ADN circular en células eucariotas suele ser indicativa de una anomalía genética o cromosómica, como las translocaciones recíprocas o las inversiones cromosómicas, que pueden desempeñar un papel en el desarrollo de diversas enfermedades genéticas.

El ADN circular puede ser estable o superenrollado. El ADN circular estable es un bucle simple y relajado, mientras que el ADN circular superenrollado tiene una topología más compleja, con giros adicionales en la doble hélice de ADN. La topología del ADN circular puede influir en su replicación, transcripción y empaquetamiento en el núcleo celular.

La resistencia a las enfermedades, también conocida como inmunidad a la enfermedad, se refiere a la capacidad del sistema inmunitario de un organismo para protegerlo contra agentes infecciosos, como bacterias, virus y hongos, así como contra sustancias nocivas y células dañinas. Esto es posible gracias a una compleja red de procesos fisiológicos y celulares que identifican, neutralizan e incluso eliminan estas amenazas para la salud.

La resistencia a las enfermedades puede ser adquirida o innata. La inmunidad innata es el mecanismo de defensa no específico que proporciona una protección inmediata contra patógenos invasores. Engloba barreras físicas, químicas y celulares, como la piel, las mucosas, los ácidos gástricos, las enzimas digestivas, los leucocitos y los sistemas complementario e inflamatorio.

Por otro lado, la inmunidad adquirida o adaptativa es específica de cada patógeno y se desarrolla después de la exposición a un agente infeccioso particular. Implica la activación de linfocitos B y T, que producen anticuerpos y destruyen células infectadas, respectivamente. La memoria inmunológica es una característica clave de este tipo de inmunidad, lo que permite una respuesta más rápida y eficaz en caso de exposiciones futuras al mismo patógeno.

La resistencia a las enfermedades puede verse afectada por diversos factores, como la edad, el estado nutricional, el estrés, el sueño, la exposición ambiental y los hábitos de vida poco saludables, como el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol. Un sistema inmunitario debilitado puede aumentar la susceptibilidad a las enfermedades y dificultar la recuperación. Por lo tanto, es fundamental mantener un estilo de vida saludable y tomar medidas preventivas, como vacunarse, para fortalecer la resistencia a las enfermedades.

En medicina y biología, se entiende por medios de cultivo (también llamados medios de cultivos o medios de desarrollo) a los preparados específicos que contienen los nutrientes esenciales para el crecimiento y desarrollo de microorganismos, células vegetales o tejidos animales. Estos medios suelen estar compuestos por una mezcla de sustancias químicas como sales minerales, vitaminas, carbohidratos, proteínas y/o aminoácidos, además de un medio físico sólido o líquido donde se dispongan las muestras a estudiar.

En el caso particular de los medios de cultivo para microorganismos, éstos pueden ser solidificados con la adición de agar-agar, gelatina u otras sustancias que eleven su punto de fusión por encima de la temperatura ambiente, permitiendo así el crecimiento visible de colonias bacterianas o fúngicas. A los medios de cultivo para microorganismos se les puede agregar determinados factores inhibidores o selectivos con el fin de aislar y favorecer el crecimiento de ciertas especies, impidiendo el desarrollo de otras. Por ejemplo, los antibióticos se utilizan en los medios de cultivo para suprimir el crecimiento bacteriano y así facilitar el estudio de hongos o virus.

Los medios de cultivo son herramientas fundamentales en diversas áreas de la medicina y la biología, como el diagnóstico microbiológico, la investigación médica, la producción industrial de fármacos y vacunas, entre otras.

Los Datos de Secuencia Molecular se refieren a la información detallada y ordenada sobre las unidades básicas que componen las moléculas biológicas, como ácidos nucleicos (ADN y ARN) y proteínas. Esta información está codificada en la secuencia de nucleótidos en el ADN o ARN, o en la secuencia de aminoácidos en las proteínas.

En el caso del ADN y ARN, los datos de secuencia molecular revelan el orden preciso de las cuatro bases nitrogenadas: adenina (A), timina/uracilo (T/U), guanina (G) y citosina (C). La secuencia completa de estas bases proporciona información genética crucial que determina la función y la estructura de genes y proteínas.

En el caso de las proteínas, los datos de secuencia molecular indican el orden lineal de los veinte aminoácidos diferentes que forman la cadena polipeptídica. La secuencia de aminoácidos influye en la estructura tridimensional y la función de las proteínas, por lo que es fundamental para comprender su papel en los procesos biológicos.

La obtención de datos de secuencia molecular se realiza mediante técnicas experimentales especializadas, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), la secuenciación de ADN y las técnicas de espectrometría de masas. Estos datos son esenciales para la investigación biomédica y biológica, ya que permiten el análisis de genes, genomas, proteínas y vías metabólicas en diversos organismos y sistemas.

La resistencia vascular se refiere a la fuerza que se opone al flujo sanguíneo en el sistema circulatorio. Es el resultado de la vasoconstricción o estrechamiento de los vasos sanguíneos, especialmente las arteriolas. Cuando las arteriolas se contraen, disminuye el diámetro del lumen (el espacio interior del vaso) y aumenta la resistencia al flujo sanguíneo.

Este fenómeno es controlado por el sistema nervioso simpático y varias sustancias químicas, como las hormonas catecolaminas y la angiotensina II. La resistencia vascular sistémica total se calcula mediante la ley de Poiseuille, que describe la relación entre el flujo sanguíneo, el gradiente de presión y el radio del vaso sanguíneo.

La resistencia vascular desempeña un papel importante en la regulación de la presión arterial y el suministro de sangre a los tejidos del cuerpo. Las alteraciones en la resistencia vascular pueden contribuir al desarrollo de diversas condiciones médicas, como la hipertensión arterial y la insuficiencia cardíaca congestiva.

Los genes son unidades fundamentales de herencia en los organismos vivos. Están compuestos por segmentos específicos del ADN (ácido desoxirribonucleico) que contienen información genética y dirigen la producción de proteínas, que a su vez desempeñan un papel crucial en el crecimiento, desarrollo y funcionamiento general de los organismos.

Cada gen tiene un lugar específico en un cromosoma y codifica una proteína particular o realiza alguna otra función importante en la regulación de las actividades celulares. Las variaciones en los genes pueden dar lugar a diferencias fenotípicas entre individuos, como el color de ojos, cabello o piel, y también pueden estar relacionadas con la predisposición a diversas enfermedades y trastornos.

La genética moderna ha permitido el estudio detallado de los genes y su función, lo que ha llevado al descubrimiento de nuevas terapias y tratamientos médicos, así como a una mejor comprensión de la diversidad y evolución de las especies.

La farmacorresistencia viral se refiere a la capacidad de un virus para continuar replicándose y provocar infección a pesar de la presencia de agentes antivirales. Esto ocurre cuando el virus ha mutado lo suficiente como para que los medicamentos antivirales ya no sean eficaces en inhibir su crecimiento y reproducción. La farmacorresistencia puede ser intrínseca, es decir, presente desde el inicio de la infección, o adquirida, desarrollándose durante el transcurso del tratamiento con fármacos antivirales. Es un fenómeno particularmente relevante en el contexto de enfermedades infecciosas como el VIH y la hepatitis C, donde la farmacorresistencia puede conducir a fracasos terapéuticos y complicaciones adicionales en el manejo clínico de los pacientes.

La hibridación de ácido nucleico es un proceso en el que dos cadenas de ácido nucleico, como ADN o ARN, se unen formando una doble hélice. Este proceso se produce cuando las secuencias de bases nitrogenadas complementarias de cada cadena se emparejan, estableciendo enlaces de hidrógeno entre ellas (Adenina con Timina o Uracilo y Citosina con Guanina).

La hibridación puede ocurrir naturalmente dentro de las células vivas durante la replicación del ADN o la transcripción del ADN al ARN, pero también se utiliza como una técnica de laboratorio para identificar y aislar ácidos nucleicos específicos. Por ejemplo, en la hibridación in situ (FISH), se utilizan sondas marcadas con fluorocromos que se unen a secuencias específicas de ADN dentro de las células, lo que permite visualizar la localización y distribución de genes o regiones cromosómicas particulares.

En biología molecular, la hibridación de ácido nucleico es una herramienta fundamental para el análisis genético y la investigación de enfermedades genéticas, así como para el desarrollo de diagnósticos y terapias moleculares.

La clonación molecular es un proceso de laboratorio que crea copias idénticas de fragmentos de ADN. Esto se logra mediante la utilización de una variedad de técnicas de biología molecular, incluyendo la restricción enzimática, ligación de enzimas y la replicación del ADN utilizando la polimerasa del ADN (PCR).

La clonación molecular se utiliza a menudo para crear múltiples copias de un gen o fragmento de interés, lo que permite a los científicos estudiar su función y estructura. También se puede utilizar para producir grandes cantidades de proteínas específicas para su uso en la investigación y aplicaciones terapéuticas.

El proceso implica la creación de un vector de clonación, que es un pequeño círculo de ADN que puede ser replicado fácilmente dentro de una célula huésped. El fragmento de ADN deseado se inserta en el vector de clonación utilizando enzimas de restricción y ligasa, y luego se introduce en una célula huésped, como una bacteria o levadura. La célula huésped entonces replica su propio ADN junto con el vector de clonación y el fragmento de ADN insertado, creando así copias idénticas del fragmento original.

La clonación molecular es una herramienta fundamental en la biología molecular y ha tenido un gran impacto en la investigación genética y biomédica.

La Reacción en Cadena de la Polimerasa, generalmente conocida como PCR (Polymerase Chain Reaction), es un método de bioquímica molecular que permite amplificar fragmentos específicos de DNA (ácido desoxirribonucleico). La técnica consiste en una serie de ciclos de temperatura controlada, donde se produce la separación de las hebras de DNA, seguida de la síntesis de nuevas hebras complementarias usando una polimerasa (enzima que sintetiza DNA) y pequeñas moléculas de DNA llamadas primers, específicas para la región a amplificar.

Este proceso permite obtener millones de copias de un fragmento de DNA en pocas horas, lo que resulta útil en diversos campos como la diagnóstica molecular, criminalística, genética forense, investigación genética y biotecnología. En el campo médico, se utiliza ampliamente en el diagnóstico de infecciones virales y bacterianas, detección de mutaciones asociadas a enfermedades genéticas, y en la monitorización de la respuesta terapéutica en diversos tratamientos.

El cloranfenicol es un antibiótico de amplio espectro que se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas. Se deriva del organismo bacteriano Chlorobium limicola y funciona mediante la inhibición de la síntesis de proteínas en las bacterias.

El cloranfenicol es eficaz contra tanto gram positivas como gram negativas, así como algunas anaerobias. Se administra generalmente por vía oral, intravenosa o tópica, y su vida media es de aproximadamente 1-4 horas.

Debido a sus posibles efectos secundarios graves, incluyendo la supresión de la médula ósea y el daño auditivo, se utiliza con cautela y solo cuando otros antibióticos no son adecuados. También puede interactuar con otros medicamentos, como la warfarina, aumentando el riesgo de sangrado.

En resumen, el cloranfenicol es un poderoso antibiótico que se utiliza para tratar infecciones graves, pero su uso está restringido debido a los posibles efectos secundarios adversos.

El ADN recombinante es una tecnología de biología molecular que consiste en la unión de dos o más moléculas de ADN de diferentes orígenes, a través del uso de enzimas de restricción y ligasa, para formar una nueva molécula híbrida. Esta técnica permite la combinación de genes o secuencias de interés de diferentes organismos, así como su clonación y expresión en sistemas heterólogos.

La ingeniería del ADN recombinante ha tenido aplicaciones importantes en diversos campos, como la medicina (producción de proteínas recombinantes, terapia génica), la agricultura (mejora genética de cultivos y animales transgénicos) y la biotecnología industrial (producción de biofueles, enzimas y fármacos).

Sin embargo, es importante considerar los posibles riesgos y desafíos éticos asociados con el uso de esta tecnología, como la dispersión incontrolada de organismos genéticamente modificados en el medio ambiente o el potencial impacto en la biodiversidad.

Las gentamicinas son un grupo de antibióticos aminoglucósidos utilizados en el tratamiento de infecciones bacterianas graves. Se derivan de la bacteria Micromonospora purpurea y tienen actividad bactericida contra una amplia gama de microorganismos, incluidas las cepas resistentes a otros antibióticos. Las gentamicinas se unen a la subunidad 30S del ribosoma bacteriano, interfiriendo con la síntesis de proteínas y causando la muerte de la bacteria.

Se utilizan comúnmente para tratar infecciones como las producidas por Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM), Pseudomonas aeruginosa, y otras bacterias gramnegativas. Las gentamicinas se administran generalmente por vía intravenosa o intramuscular y requieren un monitoreo cuidadoso de los niveles séricos para minimizar el riesgo de toxicidad renal e auditiva.

La nefrotoxicidad y ototoxicidad son efectos secundarios bien conocidos de las gentamicinas, especialmente cuando se administran en dosis altas o durante períodos prolongados. Los pacientes mayores, los que tienen insuficiencia renal preexistente y aquellos que reciben otros nefrotóxicos o ototóxicos simultáneamente pueden ser más susceptibles a estos efectos adversos.

La resistencia a la tetraciclina en un contexto médico se refiere a la capacidad de ciertas bacterias para sobrevivir y multiplicarse a pesar de la presencia de este tipo de antibióticos. La tetraciclina es un antibiótico amplio espectro que actúa inhibiendo la síntesis proteica bacteriana. Sin embargo, algunas bacterias han desarrollado mecanismos de resistencia contra estos fármacos.

Existen varios mecanismos por los cuales las bacterias pueden desarrollar resistencia a la tetraciclina. Uno de los más comunes es la producción de pumpas de efflux, que son proteínas que expulsan el antibiótico fuera de la bacteria, reduciendo así su concentración interna y permitiendo que la bacteria sobreviva. Otra forma de resistencia involucra modificaciones en la ribosoma bacteriana, el objetivo de la tetraciclina, lo que reduce su capacidad para unirse y por lo tanto inhibir la síntesis proteica.

La resistencia a los antibióticos como la tetraciclina es una preocupación creciente en la salud pública, ya que limita nuestra capacidad para tratar infecciones bacterianas. El uso excesivo o inadecuado de antibióticos puede contribuir al desarrollo y propagación de las cepas resistentes. Por esta razón, es importante seguir estrictamente las recomendaciones del médico cuando se utiliza este tipo de fármacos.

Enterococcus faecalis es una especie de bacteria gram positiva que normalmente habita en el tracto gastrointestinal humano y animal. Es un cocco, generalmente aparece como pares (diplococci) o cadenas cortas, y forma parte de la flora normal del intestino delgado y grueso.

Sin embargo, E. faecalis también puede ser patógeno, causando una variedad de infecciones en humanos, especialmente en individuos debilitados o con sistemas inmunes comprometidos. Puede ser responsable de infecciones del torrente sanguíneo (bacteriemia), infecciones urinarias, endocarditis, meningitis y abscesos.

E. faecalis es resistente a diversos antibióticos, incluyendo la mayoría de los betalactámicos, lo que dificulta su tratamiento. Es una de las bacterias más comunes aisladas en los hospitales y puede causar infecciones nosocomiales.

La resistencia a los betalactámicos, o resistencia beta-lactámica, se refiere al mecanismo de resistencia bacteriana a los antibióticos betalactámicos, que incluyen penicilinas, cefalosporinas, carbapenemes y monobactamas. La resistencia se desarrolla principalmente debido a la producción de enzimas betalactamásicas, como las beta-lactamases y las carbapenemasas, que hidrolizan el anillo betalactámico de estos antibióticos, lo que hace que sean ineficaces para inhibir la síntesis del peptidoglicano bacteriano y, por lo tanto, no pueden matar a las bacterias. Otras formas de resistencia beta-lactámica incluyen la modificación de los sitios diana de los antibióticos betalactámicos en la pared celular bacteriana y la reducción de la permeabilidad de la membrana externa bacteriana a estos antibióticos. La resistencia beta-lactámica es una preocupación clínica importante, ya que limita las opciones de tratamiento disponibles para infecciones graves causadas por bacterias resistentes.

El sulfametoxazol es un antibiótico sulfonamidado, un fármaco sintético que se utiliza en el tratamiento de diversas infecciones bacterianas. Es una agente bacteriostático, lo que significa que inhibe el crecimiento bacteriano en lugar de matarlos directamente. El sulfametoxazol funciona mediante la inhibición de la síntesis de ácido fólico en las bacterias, un proceso esencial para su supervivencia y replicación.

Este fármaco a menudo se combina con trimetoprim (como la combinación sulfametoxazol-trimetoprim) para aumentar su eficacia antibacteriana, ya que el trimetoprim inhibe una enzima adicional necesaria para la síntesis de ácido fólico. La combinación de estos dos medicamentos se conoce comúnmente como co-trimoxazol y es eficaz contra una amplia gama de bacterias grampositivas y gramnegativas, así como algunos protozoos.

El sulfametoxazol se utiliza en el tratamiento de infecciones del tracto urinario, neumonía, otitis media, sinusitis y otras infecciones bacterianas. Como con cualquier antibiótico, su uso debe estar justificado por la presencia de una infección bacteriana comprobada y se deben considerar los posibles efectos secundarios y las interacciones farmacológicas antes de su administración.

Beta-lactamasas son enzimas producidas por algunos microorganismos, como bacterias, que les permiten desarrollar resistencia a los antibióticos betalactámicos. Los antibióticos betalactámicos incluyen penicilinas, cefalosporinas, carbapenemes y monobactamas, entre otros.

Las beta-lactamasas funcionan rompiendo el anillo betalactámico que es la estructura química clave de los antibióticos betalactámicos, lo que hace que pierdan su capacidad de inhibir el crecimiento bacteriano y destruir la pared celular bacteriana.

Existen diferentes tipos de beta-lactamasas, algunas de ellas son producidas por bacterias naturalmente resistente a ciertos antibióticos betalactámicos, mientras que otras son adquiridas a través de mutaciones o transferencia genética entre bacterias. La aparición y diseminación de las beta-lactamasas es una preocupación importante en la salud pública, ya que limita el uso de los antibióticos betalactámicos y aumenta la dificultad del tratamiento de infecciones bacterianas.

Las cefalosporinas son un tipo de antibióticos beta-lactámicos derivados de la cefalosporina C, una sustancia producida naturalmente por el hongo Cephalosporium acremonium. Se caracterizan por su efectividad contra una amplia gama de bacterias gram-positivas y gram-negativas.

Las cefalosporinas se clasifican en generaciones, según su espectro de actividad y su grado de resistencia a las betalactamasas producidas por las bacterias:

* Primera generación: ofrecen una buena cobertura frente a bacterias gram-positivas y algunas gram-negativas. Se utilizan comúnmente para tratar infecciones de la piel, vías urinarias y tracto respiratorio inferior.
* Segunda generación: tienen una actividad mejorada contra bacterias gram-negativas y se usan a menudo para tratar infecciones del oído medio, las vías respiratorias inferiores y los senos paranasales.
* Tercera generación: exhiben una potente actividad contra bacterias gram-negativas, incluidas especies resistentes a otros antibióticos. Se utilizan para tratar meningitis, neumonía y otras infecciones graves.
* Cuarta generación: combinan la actividad de las cefalosporinas de tercera generación contra bacterias gram-negativas con una buena actividad frente a bacterias gram-positivas, incluidas especies resistentes a la meticilina. Se indican para tratar infecciones graves y nosocomiales.

Las cefalosporinas funcionan al inhibir la síntesis de la pared celular bacteriana, lo que lleva a la lisis (ruptura) de las células bacterianas. Aunque generalmente se consideran seguras y bien toleradas, pueden causar efectos secundarios como diarrea, náuseas, vómitos e infecciones por hongos. En raras ocasiones, pueden desencadenar reacciones alérgicas graves, especialmente en personas con antecedentes de alergia a las penicilinas.

En genética, un vector es un agente que transporta un fragmento de material genético, como una plásmido, un fago o un virus, a una célula huésped. El término "vectores genéticos" se utiliza a menudo en el contexto de la ingeniería genética, donde se refiere específicamente a los vehículos utilizados para introducir genes de interés en un organismo huésped con fines de investigación o terapéuticos.

En este sentido, un vector genético típico contiene al menos tres componentes: un marcador de selección, un origen de replicación y el gen de interés. El marcador de selección es una secuencia de ADN que confiere resistencia a un antibiótico específico o alguna otra característica distinguible, lo que permite identificar las células que han sido transfectadas con éxito. El origen de replicación es una secuencia de ADN que permite la replicación autónoma del vector dentro de la célula huésped. Por último, el gen de interés es el fragmento de ADN que se desea introducir en el genoma del huésped.

Es importante destacar que los vectores genéticos no solo se utilizan en la ingeniería genética de bacterias y células animales, sino también en plantas. En este último caso, se utilizan vectores basados en plásmidos o virus para transferir genes a las células vegetales, lo que permite la modificación genética de las plantas con fines agrícolas o industriales.

En resumen, un vector genético es un agente que transporta material genético a una célula huésped y se utiliza en la ingeniería genética para introducir genes de interés en organismos con fines de investigación o terapéuticos.

La definición médica de "Ácido Penicilánico" es un compuesto orgánico que se encuentra en la estructura básica de los antibióticos penicilinas. Es producido naturalmente por algunas cepas de hongos del género Penicillium y se utiliza como punto de partida para sintetizar diversos fármacos antibióticos. El ácido penicilánico contiene un anillo beta-lactama, el cual es responsable de su actividad antibacteriana al inhibir la síntesis de la pared celular bacteriana.

La cloxacilina es un antibiótico penicilínico semisintético que se utiliza para tratar infecciones bacterianas. Se deriva de la penicilina y es resistente a las enzimas betalactamasa producidas por algunos tipos de bacterias, lo que le permite seguir siendo eficaz contra ciertas cepas resistentes a la penicilina.

La cloxacilina se utiliza para tratar una variedad de infecciones, como las causadas por estafilococos y streptococos. Se receta a menudo para infecciones de la piel y los tejidos blandos, como impétigo, celulitis y forúnculos. También puede usarse para tratar infecciones del oído, nariz y garganta, así como algunas infecciones respiratorias.

El modo de acción de la cloxacilina consiste en inhibir la síntesis de la pared celular bacteriana, lo que provoca la lisis (ruptura) de las células bacterianas y, finalmente, su muerte. Al igual que con otros antibióticos, la cloxacilina solo es eficaz contra las infecciones causadas por bacterias; no tiene ningún efecto sobre las infecciones virales.

La cloxacilina se administra generalmente por vía oral en forma de comprimidos o suspensión, aunque también está disponible en forma de inyección para su uso en situaciones en que sea necesario un inicio rápido del tratamiento. Los efectos secundarios más comunes de la cloxacilina incluyen náuseas, vómitos y diarrea. En casos raros, la cloxacilina puede causar reacciones alérgicas graves, como anafilaxis. Antes de recetar este medicamento, los médicos suelen preguntar a los pacientes si tienen antecedentes de alergia a la penicilina u otros antibióticos betalactámicos, ya que las personas alérgicas a estos fármacos también pueden experimentar reacciones adversas a la cloxacilina.

La disentería bacilar es una forma de disentería, una enfermedad infecciosa intestinal aguda, causada por bacterias. Más específicamente, se refiere a la disentería causada por ciertas especies de bacterias gramnegativas, especialmente Shigella spp., que son las más comunes. Estas bacterias invaden el revestimiento del intestino grueso (colon), produciendo una toxina que causa inflamación y ulceración en la mucosa intestinal.

Los síntomas de la disentería bacilar incluyen diarrea acuosa o con moco y sangre, dolor abdominal, fiebre, calambres musculares y, a veces, náuseas y vómitos. Los casos graves pueden provocar deshidratación severa y shock, especialmente en niños y personas mayores.

La disentería bacilar se propaga principalmente a través de la contaminación fecal-oral, es decir, al ingerir alimentos o agua contaminados con heces infectadas. El lavado de manos cuidadoso después del uso de los baños y antes de manipular alimentos puede ayudar a prevenir su propagación.

El tratamiento de la disentería bacilar generalmente implica rehidratación y, en algunos casos, antibióticos para eliminar las bacterias. Sin embargo, el uso excesivo o inadecuado de antibióticos puede conducir al desarrollo de cepas resistentes a los medicamentos, lo que hace que la enfermedad sea más difícil de tratar.

La amoxicilina es un antibiótico de amplio espectro, perteneciente al grupo de las penicilinas, que se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas. Se administra por vía oral y actúa inhibiendo la síntesis de la pared celular bacteriana.

La amoxicilina es eficaz contra una amplia gama de bacterias, incluyendo Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae, Escherichia coli y Staphylococcus aureus. Se utiliza comúnmente para tratar infecciones del oído medio, infecciones respiratorias, infecciones de la piel y tejidos blandos, y algunas infecciones urinarias.

Los efectos secundarios más comunes de la amoxicilina incluyen náuseas, vómitos, diarrea y erupciones cutáneas. En raras ocasiones, puede causar reacciones alérgicas graves, como anafilaxis. La amoxicilina no es efectiva contra infecciones virales, como el resfriado común o la gripe.

Como con cualquier antibiótico, es importante tomar la amoxicilina exactamente como se indica y completar todo el curso del medicamento, incluso si los síntomas desaparecen antes de que se haya terminado el tratamiento. La interrupción temprana del tratamiento puede aumentar la probabilidad de que las bacterias desarrollen resistencia a los antibióticos.

Los antiinfecciosos son un grupo de medicamentos que se utilizan para tratar infecciones causadas por bacterias, hongos, virus y parásitos. Dentro de este grupo, existen diferentes subgrupos, tales como antibióticos (para tratar infecciones bacterianas), antifúngicos (para tratar infecciones fúngicas), antivirales (para tratar infecciones virales) y antiparasitarios (para tratar infecciones parasitarias).

Estos medicamentos funcionan mediante la inhibición o eliminación de los agentes infecciosos, impidiendo su crecimiento y reproducción. De esta manera, el sistema inmunológico del cuerpo puede trabajar para combatir y eliminar la infección.

Es importante recalcar que un uso adecuado y responsable de los antiinfecciosos es fundamental para evitar el desarrollo de resistencias bacterianas o la persistencia de hongos, virus y parásitos resistentes a los tratamientos. Por lo tanto, siempre se recomienda seguir las indicaciones médicas al pie de la letra y no automedicarse con estos fármacos.

Las enfermedades de las plantas se refieren a los trastornos o afecciones que dañan el crecimiento, la estructura o la supervivencia general de las plantas. Estas enfermedades pueden ser causadas por diversos factores, incluyendo patógenos vegetales (como bacterias, hongos, virus u oomycetes), condiciones ambientales adversas (temperatura extrema, humedad relativa baja o alta, deficiencia nutricional del suelo), ataques de plagas (insectos, ácaros, nematodos) y trastornos fisiológicos inducidos por estresores abióticos.

Los síntomas asociados con las enfermedades de las plantas varían ampliamente dependiendo del agente causal y la especie vegetal afectada. Algunos signos comunes incluyen manchas foliares, marchitez, clorosis (coloración amarillenta), necrosis (muerte de tejidos), crecimiento anormal, moho, mildiu, cancro y decoloración vascular.

El diagnóstico preciso de las enfermedades de las plantas requiere un examen cuidadoso de los síntomas y la identificación del agente causal mediante técnicas de laboratorio. El control y la prevención de estas enfermedades pueden implicar una variedad de estrategias, que incluyen la mejora de las condiciones culturales, el uso de resistentes o tolerantes a enfermedades variedades, la aplicación de fungicidas, bactericidas o virucidas apropiados, y la implementación de prácticas de manejo integrado de plagas (MIP).

Shigella es un género de bacterias gramnegativas que causan infecciones intestinales en humanos y otros primates. La enfermedad que provocan se conoce como shigellosis o disentería bacilar. Estas bacterias se transmiten principalmente a través de la contaminación fecal-oral, ya sea por contacto directo con personas infectadas o por consumir alimentos o agua contaminados.

Las especies de Shigella más comunes asociadas con enfermedades humanas son S. dysenteriae, S. flexneri, S. boydii y S. sonnei. Los síntomas de la shigellosis pueden variar desde diarrea leve hasta disentería severa, con fiebre alta, calambres abdominales, náuseas, vómitos y dolor rectal. En casos graves, particularmente en niños menores de cinco años, personas mayores y individuos inmunodeprimidos, la shigellosis puede causar deshidratación grave, shock séptico e incluso la muerte.

El tratamiento de la shigellosis generalmente implica reposición de líquidos y electrolitos perdidos debido a la diarrea y, en algunos casos, antibióticos para eliminar la infección bacteriana. Las medidas preventivas incluyen el lavado cuidadoso de las manos después del uso de los baños y antes de preparar o consumir alimentos, así como la cocción adecuada de los alimentos y el tratamiento adecuado del agua potable en áreas donde la shigellosis es endémica.

La carbenicilina es un antibiótico betalactámico del grupo de las penicilinas, que se utiliza en el tratamiento de infecciones causadas por bacterias sensibles. Es activo contra una amplia gama de bacterias gramnegativas y algunas grampositivas. Se administra generalmente por vía intramuscular o intravenosa.

La carbenicilina inhibe la síntesis del peptidoglicano, un componente importante de la pared celular bacteriana, lo que lleva a la lisis y muerte de las bacterias. Sin embargo, como muchas otras penicilinas, la carbenicilina es susceptible a la hidrolisis por las betalactamasas bacterianas, lo que puede limitar su eficacia contra ciertas cepas resistentes.

Los efectos secundarios de la carbenicilina pueden incluir reacciones alérgicas, diarrea, náuseas y erupciones cutáneas. Es importante utilizar este medicamento solo bajo la supervisión de un profesional médico y seguir cuidadosamente las instrucciones de dosificación.

La cefalexina es un antibiótico perteneciente al grupo de las cefalosporinas de primera generación. Se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas, como las causadas por estafilococos, streptococos y E. coli. Es activo contra bacterias gram positivas y algunas gram negativas. La cefalexina inhibe la síntesis de la pared celular bacteriana, lo que lleva a la lisis y muerte de las células bacterianas. Se administra por vía oral y sus efectos secundarios más comunes incluyen náuseas, diarrea y erupciones cutáneas.

La Kanamicina es un antibiótico aminoglucósido con un espectro de acción bastante amplio, principalmente utilizado en el tratamiento de infecciones causadas por bacterias gram-negativas. Se deriva de la bacteria Streptomyces kanamyceticus y funciona mediante la inhibición de la síntesis de proteínas en las bacterias.

La kanamicina se une a la subunidad 30S del ribosoma bacteriano, lo que provoca errores durante la traducción del ARN mensajero, resultando en la producción de proteínas anormales y, finalmente, en la muerte de la bacteria. Es importante recalcar que los aminoglucósidos como la kanamicina pueden también afectar el oído interno y los riñones en humanos, por lo que su uso está limitado generalmente a situaciones en las que otros antibióticos no son eficaces.

Su uso clínico abarca infecciones del tracto urinario, neumonía, septicemia, y algunas infecciones de la piel y tejidos blandos. Por lo general, se administra por vía intravenosa o intramuscular, y su dosis se ajusta cuidadosamente en función del peso del paciente, la función renal y la gravedad de la infección.

La eritromicina es un antibiótico macrólido utilizado para tratar una variedad de infecciones bacterianas. Actúa inhibiendo el crecimiento bacteriano al interferir con su capacidad para sintetizar proteínas necesarias. Se receta a menudo para tratar infecciones de la piel, pulmones (como neumonía), garganta y genitales. También puede usarse en el tratamiento de enfermedades de transmisión sexual como la sífilis. La eritromicina es generalmente bien tolerada, pero pueden ocurrir efectos secundarios gastrointestinales como náuseas, vómitos y diarrea. En casos raros, puede causar problemas hepáticos graves. Como todos los antibióticos, debe usarse con precaución para evitar la resistencia bacteriana y solo recetarse cuando sea absolutamente necesario.

La farmacorresistencia fúngica es un término médico que se refiere a la resistencia de los hongos a los medicamentos antifúngicos, lo que dificulta o imposibilita el tratamiento de las infecciones fúngicas. Esta resistencia puede ser inherente, es decir, presente naturalmente en ciertas cepas de hongos, o adquirida, cuando los hongos desarrollan mecanismos de defensa como resultado del uso prolongado o inadecuado de los fármacos antifúngicos.

Existen diferentes mecanismos por los cuales los hongos pueden desarrollar farmacorresistencia, entre ellos se encuentran:

1. Cambios en las proteínas targets de los fármacos, lo que impide que el medicamento se una al objetivo y ejerza su efecto terapéutico.
2. Activación de mecanismos de efflux (expulsión) de los fármacos, lo que reduce la concentración del medicamento dentro de la célula fúngica y, por tanto, su eficacia.
3. Alteraciones en la permeabilidad de la membrana fúngica, impidiendo la entrada del fármaco al interior de la célula.
4. Modificación de los procesos metabólicos implicados en la acción del fármaco, lo que reduce su eficacia.

La farmacorresistencia fúngica es una preocupación creciente en el campo de la medicina, ya que cada vez son más frecuentes las infecciones fúngicas difíciles de tratar y con peores resultados clínicos. Esto se debe, en parte, al aumento del uso de antifúngicos en diversas áreas, como la medicina humana, veterinaria y agrícola, lo que ha favorecido la selección y diseminación de cepas resistentes.

Algunos factores de riesgo asociados con el desarrollo de infecciones fúngicas y la farmacorresistencia incluyen:

1. Inmunodeficiencias, como el VIH/SIDA, trasplantes de órganos sólidos o quimioterapia oncológica.
2. Uso prolongado o inadecuado de antifúngicos.
3. Colonización fúngica previa.
4. Presencia de catéteres y dispositivos médicos invasivos.
5. Exposición ambiental a hongos patógenos, como en hospitales o entornos agrícolas.

Para abordar el problema de la farmacorresistencia fúngica, es necesario implementar estrategias multidisciplinares que incluyan:

1. Mejora del diagnóstico precoz y preciso de las infecciones fúngicas, lo que permitirá un tratamiento más oportuno y adecuado.
2. Optimización del uso de antifúngicos, mediante la implementación de guías clínicas y programas de educación continuada para profesionales sanitarios.
3. Desarrollo e investigación de nuevos fármacos y estrategias terapéuticas innovadoras, como la combinación de antifúngicos o el uso de fármacos con mecanismos de acción diferentes.
4. Implementación de medidas de control de infecciones en hospitales y entornos clínicos, con especial énfasis en la prevención de la diseminación de hongos resistentes.
5. Colaboración entre instituciones académicas, industria farmacéutica y organismos reguladores, para promover la investigación y el desarrollo de nuevas terapias antifúngicas eficaces y seguras.

La resistencia de las vías respiratorias se refiere a la oposición que encuentran los gases inspirados al fluir a través de las vías respiratorias durante la ventilación pulmonar. Es un parámetro importante en la medicina respiratoria y la fisiología pulmonar. Se mide en general en unidades de cmH2O/L/s (centímetros de agua por litro por segundo).

La resistencia de las vías respiratorias puede verse afectada por diversas condiciones, como el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o la bronquitis. Estas afecciones pueden causar una obstrucción parcial o total de las vías respiratorias, lo que aumenta la resistencia al flujo de aire y dificulta la ventilación pulmonar.

El medir la resistencia de las vías respiratorias puede ayudar en el diagnóstico y seguimiento de estas condiciones, así como en la evaluación de la eficacia del tratamiento. Se pueden utilizar diversos métodos para medirla, como la espirometría o la plétesmografía de impedancia.

Klebsiella es un género de bacterias gramnegativas, aerobias y no móviles que pertenecen a la familia Enterobacteriaceae. Son bacilos encapsulados con flagelos perítricos, lo que les permite ser patógenos oportunistas comunes en humanos. Se encuentran normalmente en el medio ambiente, particularmente en el suelo, el agua y las plantas. También pueden colonizar la piel y el tracto gastrointestinal de los humanos y los animales sin causar enfermedades.

Sin embargo, cuando el sistema inmunológico se ve comprometido o alterado, Klebsiella puede causar una variedad de infecciones, especialmente en entornos hospitalarios y de atención médica. Las infecciones comunes incluyen neumonía, infecciones del tracto urinario, septicemia, meningitis y infecciones de heridas.

Las especies más clínicamente relevantes son Klebsiella pneumoniae y Klebsiella oxytoca. En los últimos años, se ha observado un aumento en la resistencia a antibióticos en cepas de Klebsiella, especialmente a las betalactámicas, como las cefalosporinas y carbapenémicos, lo que dificulta el tratamiento de las infecciones causadas por estas bacterias.

La cefaloridina es un antibiótico beta-lactámico de la clase de las cefalosporinas de primera generación. Se utiliza para tratar infecciones bacterianas causadas por organismos sensibles, como algunas cepas de estafilococos, streptococci y E. coli.

La cefaloridina inhibe la síntesis de la pared celular bacteriana al unirse a las enzimas responsables de su formación (las penicilinasas y las transpeptidasas). Al hacerlo, impide que el organismo forme una pared celular resistente y fuerte, lo que lleva a la lisis y muerte bacteriana.

Este medicamento se administra por vía intravenosa o intramuscular y debe utilizarse con precaución en pacientes alérgicos a las penicilinas u otras cefalosporinas, ya que pueden experimentar reacciones alérgicas graves. Además, el uso prolongado o inadecuado de la cefaloridina puede conducir al desarrollo de bacterias resistentes al tratamiento.

Al igual que con otros antibióticos, es importante seguir las recomendaciones del médico y completar todo el curso de tratamiento, incluso si los síntomas desaparecen antes de lo esperado.

El ciprofloxacino es un antibiótico fluoroquinolona que se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas. Actúa inhibiendo la replicación y réparación del ADN bacteriano, lo que lleva a la muerte de las células bacterianas. Se receta comúnmente para tratar infecciones del tracto urinario, neumonía, sinusitis, gastroenteritis y otras infecciones causadas por bacterias sensibles al medicamento.

El ciprofloxacino se administra generalmente por vía oral en forma de tabletas o solución líquida, pero también está disponible en forma de inyección para su uso en hospitales. Los efectos secundarios comunes del medicamento incluyen náuseas, diarrea, dolor abdominal y mareos. En raras ocasiones, el ciprofloxacino puede causar efectos secundarios graves, como tendinitis, ruptura de tendones, neuropatía periférica y problemas hepáticos.

Es importante tomar el ciprofloxacino exactamente como se indica y completar todo el curso del medicamento, incluso si los síntomas desaparecen antes de que se haya terminado la dosis prescrita. No use el medicamento después de la fecha de vencimiento ni almacene en condiciones inadecuadas, ya que puede perder su eficacia o causar daños.

Antes de tomar ciprofloxacino, informe a su médico si tiene antecedentes de trastornos del tejido conectivo, problemas renales o hepáticos, epilepsia, diabetes, enfermedad mental o alergias a medicamentos. También es importante evitar la exposición al sol o las camas bronceadoras mientras toma el medicamento, ya que puede aumentar su sensibilidad a la luz solar y causar quemaduras solares graves.

El ciprofloxacino se puede usar para tratar una variedad de infecciones bacterianas, incluidas las infecciones del tracto urinario, las infecciones respiratorias y las infecciones de la piel. Sin embargo, no use el medicamento para tratar infecciones virales como el resfriado común o la gripe, ya que puede ser ineficaz y aumentar su riesgo de desarrollar resistencia a los antibióticos.

Probenecid es un fármaco que se utiliza principalmente para tratar la gota y la hiperuricemia (niveles altos de ácido úrico en la sangre). Es un inhibidor de los transportadores de aniones orgánicos, específicamente de los transportadores de uratos, lo que resulta en una mayor excreción renal de urato. También se utiliza a veces en combinación con antibióticos para aumentar su concentración en la sangre, ya que inhibe la secreción tubular renal de algunos antibióticos.

La gota es una forma de artritis inflamatoria aguda causada por cristales de urato depositados en las articulaciones y los tejidos circundantes. La hiperuricemia es un factor de riesgo importante para desarrollar gota, y Probenecid ayuda a reducir los niveles de ácido úrico en la sangre al aumentar su excreción renal.

Los efectos secundarios comunes de Probenecid incluyen dolor de cabeza, náuseas, vómitos y erupciones cutáneas. Los efectos secundarios más graves pueden incluir daño renal y problemas hematológicos. Es importante que el medicamento se use bajo la supervisión de un profesional médico, quien puede monitorizar los niveles de ácido úrico en la sangre y ajustar la dosis según sea necesario.

La combinación trimetoprim-sulfametoxazol es un antibiótico utilizado para tratar una variedad de infecciones bacterianas. El trimetoprim y el sulfametoxazol pertenecen a diferentes clases de antibióticos que funcionan sinérgicamente, lo que significa que su efecto combinado es mayor que el de cada uno por separado.

El trimetoprim inhibe la enzima bacteriana dihidrofolato reductasa, impidiendo así la síntesis de ácido fólico y, en última instancia, los ácidos nucleicos necesarios para la replicación bacteriana. El sulfametoxazol actúa como un antagonista de la síntesis del ácido fólico al inhibir la enzima bacteriana para producir dihidropteroato sintasa, lo que resulta en una acumulación tóxica de un precursor inactivo.

Esta combinación se utiliza comúnmente para tratar infecciones del tracto urinario, neumonía, otitis media y otras infecciones causadas por bacterias sensibles a este antibiótico, como Streptococcus pneumoniae, Escherichia coli, Staphylococcus aureus y Haemophilus influenzae.

Es importante tener en cuenta que el uso excesivo o inadecuado de este antibiótico puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana, lo que reduce su eficacia. Además, como con cualquier medicamento, pueden producirse efectos secundarios y reacciones adversas, especialmente en personas alérgicas a los sulfonamidas o con problemas renales o hepáticos graves.

La Salmonella es un tipo de bacteria gramnegativa, móvil, anaeróbica facultativa, en forma de bacilo, perteneciente al género Enterobacteriaceae. Es un patógeno importante que causa diversas enfermedades entéricas en humanos y animales de sangre caliente. La infección por Salmonella se denomina salmonelosis y generalmente causa gastroenteritis, aunque puede diseminarse sistémicamente, especialmente en personas con un sistema inmunológico debilitado, niños pequeños y ancianos.

Las infecciones por Salmonella suelen adquirirse a través de alimentos o agua contaminados, así como de contacto directo o indirecto con animales infectados o sus excrementos. Los síntomas más comunes incluyen diarrea, calambres abdominales, fiebre y vómitos. La mayoría de las personas se recuperan en aproximadamente una semana sin tratamiento específico; sin embargo, en algunos casos, el tratamiento con antibióticos puede ser necesario para prevenir complicaciones.

Existen más de 2500 serotipos de Salmonella diferentes, agrupados en dos especies principales: S. enterica y S. bongori. El serotipo más comúnmente asociado con enfermedades humanas es S. enterica serovar Typhimurium, seguido de cerca por S. enterica serovar Enteritidis. Las medidas preventivas importantes incluyen una adecuada manipulación y cocción de los alimentos, un buen lavado de manos y la prevención del contacto con animales potencialmente infectados o sus excrementos.

La talampicilina es un antibiótico semisintético derivado de la penicilina, específicamente, es un tipo de penicilina resistente a las betalactamasas. Se utiliza para tratar infecciones bacterianas que son sensibles a este agente. Es eficaz contra una amplia gama de bacterias gram positivas y algunas gram negativas.

La talampicilina funciona al inhibir la síntesis de la pared celular bacteriana, lo que lleva a la lisis (ruptura) de las células bacterianas. Sin embargo, como muchos otros antibióticos, su uso excesivo o inadecuado puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana.

Los efectos secundarios comunes de la talampicilina incluyen erupciones cutáneas, náuseas, vómitos y diarrea. En casos más graves, puede causar reacciones alérgicas y trastornos hematopoyéticos. Como con cualquier medicamento, su uso debe ser supervisado por un profesional médico para garantizar un uso adecuado y seguro.

Las infecciones por Salmonella se refieren a la enfermedad gastrointestinal causada por bacterias gramnegativas del género Salmonella. Estas bacterias se encuentran normalmente en los intestinos de animales de sangre caliente y aves, incluidos los portadores asintomáticos.

La infección generalmente ocurre después de ingerir alimentos o agua contaminados con heces de animales o humanos infectados. Los alimentos comúnmente asociados con estas infecciones incluyen huevos crudos o mal cocidos, carne de ave poco cocida, productos lácteos no pasteurizados y verduras frescas contaminadas.

Los síntomas suelen aparecer dentro de las 12 a 72 horas posteriores a la exposición y pueden incluir diarrea, calambres abdominales, fiebre y náuseas o vómitos. La mayoría de las personas se recuperan en aproximadamente una semana sin tratamiento específico; sin embargo, en algunos casos, particularmente en niños pequeños, ancianos y personas con sistemas inmunológicos debilitados, la infección puede diseminarse más allá del tracto gastrointestinal, lo que podría provocar complicaciones graves e incluso la muerte.

El tratamiento antibiótico generalmente no está indicado para casos simples de salmonelosis, ya que puede prolongar la eliminación de las bacterias en las heces y posiblemente aumentar el riesgo de portar la bacteria asintomáticamente. Sin embargo, se recomienda el tratamiento antibiótico para aquellos con enfermedad invasiva o en individuos inmunodeprimidos.

La nitrofurantoína es un antibiótico utilizado para tratar infecciones urinarias causadas por bacterias sensibles. Actúa inhibiendo la síntesis de ácidos nucleicos bacterianos. Se administra generalmente en forma de monohidrato, que se absorbe rápidamente en el tracto gastrointestinal y se excreta principalmente por los riñones, concentrándose en la vejiga y la orina. Esto permite altas concentraciones locales en el sitio de infección.

Su espectro de acción es estrecho, siendo eficaz sobre bacterias gram positivas y gram negativas que suelen causar infecciones del tracto urinario, como Escherichia coli, Staphylococcus saprophyticus y algunas cepas de Enterococcus. Sin embargo, no es efectivo contra bacterias que han invadido los tejidos profundos o el torrente sanguíneo.

La nitrofurantoína se receta típicamente para infecciones simples e incipientes del tracto urinario, y su uso a largo plazo no está recomendado debido a la selección de cepas resistentes y la posibilidad de efectos adversos. Los efectos secundarios comunes incluyen náuseas, dolor abdominal y diarrea. En raras ocasiones, puede causar reacciones alérgicas graves o daño hepático.

Es importante notar que la nitrofurantoína solo debe usarse bajo la supervisión médica y después de un cultivo de orina positivo para bacterias sensibles a este antibiótico, con el fin de evitar el desarrollo de resistencias bacterianas y garantizar su eficacia en el tratamiento de infecciones urinarias.

Los aminoglicósidos son un tipo de antibióticos que se utilizan para tratar infecciones bacterianas graves. Se derivan de diferentes especies de Streptomyces, un género de bacteria del suelo. Los aminoglicósidos inhiben la síntesis de proteínas bacterianas al unirse a la subunidad 30S del ribosoma bacteriano y causar errores en la traducción del ARN mensajero.

Algunos ejemplos comunes de aminoglicósidos incluyen gentamicina, tobramicina, neomicina y amikacina. Estos antibióticos se administran generalmente por vía intravenosa o intramuscular y se utilizan principalmente en el tratamiento de infecciones nosocomiales graves causadas por bacterias gramnegativas aeróbicas.

Sin embargo, los aminoglicósidos también pueden tener efectos adversos graves, como nefrotoxicidad (daño renal) y ototoxicidad (daño auditivo o vestibular). Por lo tanto, se utilizan con precaución y se monitorea cuidadosamente la función renal y auditiva durante el tratamiento. Además, los aminoglicósidos no deben usarse en combinación con otros fármacos ototóxicos o nefrotóxicos.

La resistencia a la vancomicina es un tipo de resistencia a los antibióticos desarrollada por bacterias que las hace incapaces de ser inhibidas o destruidas por el fármaco vancomicina. La vancomicina se utiliza comúnmente para tratar infecciones graves causadas por bacterias como Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM).

La resistencia a la vancomicina ocurre cuando las bacterias alteran su pared celular de una manera que previene que la vancomicina se una a sus sitios diana. Esto sucede más comúnmente a través del desarrollo de un tipo de pared celular conocida como "enlaces de peptidoglicano modificados". Como resultado, el antibiótico no puede interferir con la síntesis de la pared celular bacteriana, permitiendo que las bacterias continúen creciendo y multiplicándose.

Este tipo de resistencia es una preocupación importante en el cuidado de la salud, ya que las opciones de tratamiento para las infecciones causadas por bacterias resistentes a la vancomicina son limitadas. Además, el desarrollo y diseminación de cepas resistentes a la vancomicina pueden conducir a brotes nosocomiales difíciles de controlar. Por lo tanto, se recomienda un uso prudente y restrictivo de los antibióticos, especialmente de aquellos con alto potencial para inducir resistencia, como la vancomicina.

Las infecciones por Escherichia coli (E. coli) se refieren a la invasión y multiplicación de bacterias pertenecientes al género Escherichia en diferentes tejidos y sistemas del cuerpo humano, causando una variedad de cuadros clínicos que van desde infecciones urinarias, gastroenteritis, meningitis, septicemias, hasta infecciones de piel y tejidos blandos.

Existen diversos serotipos de E. coli, algunos de los cuales son comensales habituales del tracto gastrointestinal humano, mientras que otros pueden ser patógenos oportunistas o incluso poseer factores de virulencia que les permiten causar enfermedades graves. Las infecciones por E. coli se adquieren principalmente a través de la ingesta de agua o alimentos contaminados, contacto directo con personas infectadas o animales portadores asintomáticos, y en menor medida, por diseminación hematógena desde focos primarios de infección.

El tratamiento de las infecciones por E. coli depende del tipo de infección y la gravedad de los síntomas. En muchos casos, el uso adecuado de antibióticos como fluoroquinolonas, cefalosporinas o aminoglucósidos puede ser eficaz para controlar la infección. Sin embargo, el aumento de resistencias antimicrobianas en diversos serotipos de E. coli plantea un desafío importante en el manejo clínico de estas infecciones. Además, medidas de control y prevención, como la mejora de las prácticas de higiene y manipulación de alimentos, desempeñan un papel crucial en la reducción de la incidencia y propagación de las infecciones por E. coli.

Las bacterias son microorganismos unicelulares que se encuentran generalmente clasificados en el dominio Monera. Aunque a menudo se las asocia con enfermedades, la mayoría de las bacterias no son perjudiciales y desempeñan funciones importantes en los ecosistemas y en nuestro cuerpo.

Las bacterias tienen una variedad de formas y tamaños, desde esféricas (cocos) hasta cilíndricas (bacilos). Algunas viven en forma individual, mientras que otras pueden agruparse en pares, cadenas o grupos.

Las bacterias se reproducen asexualmente por fisión binaria, en la que una célula bacteriana madre se divide en dos células hijas idénticas. Algunas especies también pueden reproducirse por esporulación, formando esporas resistentes al calor y otras condiciones adversas.

Las bacterias son capaces de sobrevivir en una amplia variedad de hábitats, desde ambientes extremos como fuentes termales y lagos salados hasta el interior del cuerpo humano. Algunas bacterias viven en simbiosis con otros organismos, proporcionando beneficios mutuos a ambos.

En medicina, las bacterias pueden causar infecciones cuando ingresan al cuerpo y se multiplican. Las infecciones bacterianas pueden variar desde leves como el resfriado común hasta graves como la neumonía o la meningitis. Sin embargo, muchas especies de bacterias también son esenciales para la salud humana, como las que viven en nuestro intestino y ayudan a digerir los alimentos.

En resumen, las bacterias son microorganismos unicelulares que pueden ser beneficiosos o perjudiciales para el cuerpo humano. Desempeñan funciones importantes en los ecosistemas y en nuestro cuerpo, pero también pueden causar infecciones graves si ingresan al cuerpo y se multiplican.

El término 'fenotipo' se utiliza en genética y medicina para describir el conjunto de características observables y expresadas de un individuo, resultantes de la interacción entre sus genes (genotipo) y los factores ambientales. Estas características pueden incluir rasgos físicos, biológicos y comportamentales, como el color de ojos, estatura, resistencia a enfermedades, metabolismo, inteligencia e inclinaciones hacia ciertos comportamientos, entre otros. El fenotipo es la expresión tangible de los genes, y su manifestación puede variar según las influencias ambientales y las interacciones genéticas complejas.

El entrenamiento de resistencia, también conocido como entrenamiento de fuerza, es un tipo de ejercicio que implica la aplicación de una fuerza externa a los músculos esqueléticos con el objetivo de mejorar su capacidad para soportar esa fuerza sobre períodos de tiempo prolongados. Esto generalmente se logra mediante el uso de pesas, bandas de resistencia o incluso el propio peso corporal.

La Asociación Americana del Corazón define el entrenamiento de resistencia como un "tipo de ejercicio que involucra el uso de músculos esqueléticos contra una fuerza externa. Los ejemplos incluyen levantar pesas, usar bandas de resistencia y hacer flexiones y abdominales".

El entrenamiento de resistencia regular puede proporcionar una variedad de beneficios para la salud, como el aumento de la densidad ósea, la mejora del equilibrio y la coordinación, el incremento del metabolismo en reposo, y la reducción del riesgo de lesiones. También es conocido por ayudar a mejorar la fuerza y la funcionalidad muscular, lo que puede ser particularmente beneficioso para las personas mayores o aquellas con condiciones médicas crónicas como la artritis o el dolor de espalda.

Sin embargo, es importante recordar que cualquier programa de entrenamiento de resistencia debe ser individualizado y adaptado a las necesidades, capacidades y objetivos específicos de cada persona, y siempre bajo la supervisión de un profesional sanitario calificado.

En la medicina, Proteus no se refiere a una condición o enfermedad específica. Más bien, es el nombre de un género de bacterias que pueden causar infecciones en humanos. Las infecciones por Proteus suelen ocurrir en el sistema urinario, aunque también pueden ocurrir en heridas y otras partes del cuerpo.

Las especies más comunes de esta bacteria son Proteus mirabilis y Proteus vulgaris. Estas bacterias se encuentran normalmente en el medio ambiente, especialmente en el suelo, el agua y las heces de los animales. Pueden entrar al cuerpo a través de una variedad de formas, incluyendo el contacto con agua o alimentos contaminados, o por la introducción directa en una herida.

Las infecciones por Proteus pueden ser difíciles de tratar, ya que las bacterias son resistentes a muchos tipos de antibióticos. El tratamiento generalmente implica el uso de antibióticos específicos que se sabe que son eficaces contra estas bacterias. En algunos casos, la cirugía puede ser necesaria para drenar pus o tejido infectado.

La quimioterapia combinada es un tratamiento oncológico que involucra la administración simultánea o secuencial de dos o más fármacos citotóxicos diferentes con el propósito de aumentar la eficacia terapéutica en el tratamiento del cáncer. La selección de los agentes quimioterapéuticos se basa en su mecanismo de acción complementario, farmacocinética y toxicidades distintas para maximizar los efectos antineoplásicos y minimizar la toxicidad acumulativa.

Este enfoque aprovecha los conceptos de aditividad o sinergia farmacológica, donde la respuesta total a la terapia combinada es igual o superior a la suma de las respuestas individuales de cada agente quimioterapéutico. La quimioterapia combinada se utiliza comúnmente en el tratamiento de diversos tipos de cáncer, como leucemias, linfomas, sarcomas y carcinomas sólidos, con el objetivo de mejorar las tasas de respuesta, prolongar la supervivencia global y aumentar las posibilidades de curación en comparación con el uso de un solo agente quimioterapéutico.

Es importante mencionar que, si bien la quimioterapia combinada puede ofrecer beneficios terapéuticos significativos, también aumenta el riesgo de efectos secundarios adversos y complicaciones debido a la interacción farmacológica entre los fármacos empleados. Por lo tanto, un manejo cuidadoso y una estrecha monitorización clínica son esenciales durante el transcurso del tratamiento para garantizar la seguridad y eficacia del mismo.

El ácido nalidíxico es un fármaco antibiótico sintético, utilizado en el tratamiento de infecciones urinarias no complicadas. Actúa inhibiendo la replicación del DNA bacteriano y es eficaz contra bacterias gram negativas, especialmente Escherichia coli. Los efectos secundarios pueden incluir dolores de cabeza, náuseas, vómitos y trastornos gastrointestinales. También puede causar reacciones cutáneas y neurológicas en algunos pacientes. Su uso está contraindicado en embarazadas, niños menores de 2 meses y personas con insuficiencia renal o hepática grave.

La ceftriaxona es un antibiótico de amplio espectro, esto significa que es eficaz contra una variedad de bacterias gram positivas y gram negativas. Es un tipo de medicamento llamado cefalosporina de tercera generación.

Se utiliza para tratar una variedad de infecciones, incluyendo neumonía, meningitis, infecciones de la piel y tejidos blandos, y algunas infecciones de transmisión sexual. También se puede usar antes de procedimientos quirúrgicos para prevenir infecciones.

La ceftriaxona se administra generalmente por inyección en una vena (inyección intravenosa) o en un músculo (inyección intramuscular). La dosis y la duración del tratamiento dependen de la gravedad de la infección y de la susceptibilidad de la bacteria causante.

Los efectos secundarios más comunes incluyen dolor e inflamación en el sitio de la inyección, diarrea, náuseas, vómitos y erupciones cutáneas. En raras ocasiones, puede causar reacciones alérgicas graves, trastornos sanguíneos y daño hepático o renal.

Es importante que la ceftriaxona se use solo bajo la supervisión de un médico, ya que como con todos los antibióticos, su uso inadecuado puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana.

Algunas cepas de neumococo, haemophilus y streptococcus viridans presentan resistencia variable a la ampicilina. Los ... una molécula más estable de ampicilina: el trihidrato de ampicilina.[4]​ La ampicilina es el epímero D(-) de la aminopenicilina ... La ampicilina es la primera penicilina semisintética, desarrollada entre los años 1959 y 1961 por F.P. Doyle, J.H.C. Nayler y ... La ampicilina es a menudo usada en biología molecular como una prueba de captación de genes (por ejemplo, un plásmido) por ...
Las cepas sensibles de estas bacterias pueden tratarse con ampicilina y vancomicina.[3]​ Desde un punto de vista médico, la ... característica más importante de este género es su alto nivel de resistencia antibiótica. Algunos enterococos son ...
Entre ellos encontramos la β-Lactamasa, que proporciona resistencia al antibiótico Ampicilina. También aparece el gen de la ... Placa de Petri 4: Siembra Escherichia coli con pGLO en Agar con Ampicilina y Arabinosa. Tras la incubación (24 horas a 37 °C) ... Placa de Petri 2: Siembra Escherichia coli en Agar con Ampicilina. Placa de Petri 3: Siembra Escherichia coli con pGLO en Agar ... ya que la Ampicilina habrá matado la bacteria. En el caso de las placas en las que se había producido la inserción de pGLO ...
Es susceptible a cefalosporinas, tetraciclinas y fluoroquinolonas, describiéndose resistencias a penicilina, ampicilina, ...
Después infectamos y seleccionamos las bacterias gracias a que el cósmido lleva un gen de resistencia a ampicilina. Klug, ... Un cósmido contiene: Del plásmido, el ori C y un gen de resistencia a un antibiótico, esto depende del tipo de plásmido del ... También tiene genes de resistencia a antibióticos de origen plasmídico, que ayudan en la identificación de células huéspedes ...
Estos incluyen: ampicilina kanamicina tetraciclina cloranfenicol El uso industrial de la resistencia antibiótica es ... La resistencia antibiótica es la capacidad de un microorganismo para resistir los efectos de un antibiótico. La resistencia se ... Además de esta resistencia intrínseca, P. aeruginosa desarrolla fácilmente una resistencia adquirida por mutaciones en los ... acelera en gran medida el desarrollo de resistencia a la meticilina. Otros factores que contribuyen a la resistencia incluyen ...
La ampicilina, además de mantener esta resistencia, es eficaz contra otras bacterias Gram negativas como Haemophilus, ... Administrada oralmente, la ampicilina es absorbida, se une parcialmente a proteínas plasmáticas (15 a 25 %) y es biodisponible ... Resistencia de Streptococcus pneumoniæ a penicilina y su asociación con factores clínicos y epidemiológicos: Clinical and ... y Listeria monocytogenes.[47]​ La ampicilina es el epímero D(-) de la aminopenicilina, un β-lactámico con un grupo fenil. Se ...
La resistencia a la ampicilina por esta especie fue descrita en 1976 y usualmente resulta de la producción de una β-lactamasa.[ ... 2] La resistencia transmisible al cloranfenicol también ha sido descrita en H. parainfluenzae.[1] Staley J, Boone D, Garrity G ...
Estudios in vitro han demostrado sinergia de ampicilina y penicilina con aminoglucósidos. Esta asociación debe utilizarse en ... pero nunca se ha demostrado in vitro resistencia al compuesto Antibiótico betalactámicoβ-lactámico utilizado. En el manejo de ... al tratamiento base de penicilina o ampicilina. La combinación de trimetoprim y sulfametoxazol se ha utilizado con éxito en ... considera que las mejores opciones son las combinaciones de gentamicina con penicilinas de espectro ampliado como la ampicilina ...
Dos genes que confieran resistencia a diferentes antibióticos (cloranfenicol y ampicilina), lo que permite la identificación de ... se han encontrado en los plásmidos genes que codifican la resistencia a antibióticos como la ampicilina, el cloranfenicol y la ... Portan genes de resistencia a antibióticos. A pesar de que se les considere un elemento genético de sus huéspedes, no siempre ... El ejemplo más común es el de los plásmidos que contienen genes de resistencia a un determinado antibiótico, de manera que el ...
... y ampicilina (5 g/l). Griseofulvina y ampicilina no afecta al metabolismo y crecimiento del alga, así como la Cefalosporina y ... Presenta resistencia a los antibióticos cefalosporina (0,01 g/l), griseofulvina (0,1 g/l), anfotericina B (10 mg/l), ... Esta especie es bien conocida por el alto contenido en astaxantina que presentan sus quistes de resistencia. La astaxantina es ... incluso se ha encontrado que puede originar una cierta resistencia a estos microorganismos frente a radiación gamma o rayos X. ...
En combinación con la penicilina, ampicilina o vancomicina, se indica para el tratamiento de la endocarditis por Enterococcus ... únicamente en combinación con otros fármacos para prevenir el surgimiento de resistencia. ...
La membrana externa proporciona a estas bacterias resistencia a la lisozima y a la penicilina. Afortunadamente, se han ... tales como la lisozima con EDTA y el antibiótico ampicilina. También pueden usarse otros fármacos, a saber, cloranfenicol, ...
... de las resistencias a ampicilina en Escherichia coli son debidas a la producción de TEM-1, y también en la resistencia a ... El tipo SHV-1 es más habitual en "K. pneumoniae", y es responsable de más del 20% de las resistencias a ampicilina mediadas por ... Las betalactamasas tipo OXA confieren resistencia a ampicilina y a cefalotina y se caracterizan por su gran actividad ... Resistencia antimicrobiana y producción de betalactamasa de Neisseria gonorrhoeae. Km. [online]. dic. 2002, vol.30, no.2 [ ...
Otros estudios han mostrado que esta bacteria puede tener resistencia a metronidazol, sulfonamida, fosfomicina y tobramicina.[1 ... ampicilina, cefotaxima, eritromicina, clindamicina, rifampicina, imipenem, amoxicilina, piperacilina, cloranfenicol, cefalotina ...
... a los antibióticos B-lactamasa introducen la resistencia a la cefotaxima pero no afectan la resistencia a la ampicilina.[9]​ En ... los miembros minoritarios exhibirán cierta resistencia. Las chaperonas ayudan en el plegamiento de proteínas. La necesidad de ... varias mutaciones en el gen de la resistencia ... las poblaciones expuestas solo a la ampicilina, estas ...
... mayormente en términos de resistencia a la ampicilina mediada por β-lactamasa, lo que representa una seria preocupación clínica ... Por lo general, aquellas cepas resistentes a la ampicilina son también resistentes al cloranfenicol.[5]​ H. influenzae y S. ... La resistencia a antibióticos ha incrementado entre las cepas de H. influenzae, ...
Las bacterias pueden desarrollar la clásica resistencia a antibióticos betalactámicos por medio de la producción de una enzima ... Ácido clavulánico Amoxicilina Ampicilina Ácido 6-aminopenicilánico Antibiótico betalactámico Heterocyclic chemistry T.L. ...
Efecto de inhibidores de β-lactamasas sobre la evolución de la resistencia a β-lactámicos en bacilos Gram-negativos. Rev. Soc. ... ampicilina o con ticarcilina, el sulbactam combinada con la cefoperazona y el tazobactam combinada con la piperacilina.[2]​[3 ... reduciendo la acción que le confiere resistencia a ciertas bacterias en contra de estos antibióticos. Los tres inhibidores de ...
Se comenzó a usar entonces un tratamiento combinado de ampicilina (1 g/6 h), amoxicilina (4-6 g/día) y cotrimoxazol (cada 12 h ... Actualmente están apareciendo resistencias al tratamiento, lo que complica considerablemente la curación. El tiempo de ... Si aparecen infecciones locales o bacteriemia, se debe sospechar de resistencias al antibiótico. En este caso, se deben ... Sin embargo, comenzaron a aparecer resistencias, y se observó que producía aplasia medular. ...
No se conoce que hayan aparecido resistencias durante el tratamiento de la peste en humanos y no se han descrito recaídas tras ... ampicilina, tetraciclina, sulfonamidas y también a la estreptomicina. Sin embargo, ambos pacientes fueron tratados con un ... En 1995, se encontraron ejemplares con resistencias mediadas por plásmidos en dos muestras clínicas obtenidas en Madagascar, ... aumentan la resistencia a la fagocitosis y mejoran la supervivencia intracelular.[12]​ Otros factores codificados por el ...
... resistencia a ampicilina) que hace que, las bacterias que lo portan, se puedan distinguir de las que no lo portan al poner ... ambas estirpes en un medio con ampicilina. Sin embargo, necesitamos distinguir las bacterias que han incluido el plásmido unido ...
... como ampicilina, tetraciclina, espectinomicina, estreptomicina. Esa resistencia no se muestra en medio líquido, lo que ... Esta resistencia a antibióticos, la presencia del gen β-gal y su particular morfología en la placa de Petri se usan para ... incluyendo a las colonias β-galactosidasa causando el viraje a azul en placas de X-gal y múltiples resistencias a drogas (MDR) ... significa que esa resistencia particular se debe a un líquido surfactante que forma un particular patrón en la placa de Petri. ...
De las blancas, las primeras, las no transformantes, se eliminan añadiendo un antibiótico al medio (ampicilina, kanamicina, etc ... para el cual el plásmido aporta resistencia, de modo que podemos seleccionar las colonias recombinantes que portan el vector ...
Ejemplos de esto son los genes que codifican para la resistencia a antibióticos, como lo son los de resistencia a la ampicilina ... además contienen secuencias plasmídicas necesarias para la replicación y genes de resistencia a antibióticos. Los cósmidos ...
Sandrea L, Martínez A, Valero-Leal K, Ávila Y. Prevalencia y resistencia antimicrobiana de especies de Shigella aisladas de ... El uso de antibióticos como trimetoprim-sulfametoxazol, ciprofloxacino, norfloxacino y ampicilina, por lo general, se reserva ... Algunas cepas de la bacteria han desarrollado resistencia a los antibióticos.[2]​ Disentería Amebiasis Kiyoshi Shiga Shigella ...
... que confiere resistencia a aminopenicilinasas y cefalosporinas de primera generación, aunque no a las de tercera y cuarta ... En la mayoría de estudios es resistente a ampicilina, cefalotina, cefoxitina, cefuroxima, penicilina, piperaciclina, ...
Ej.: Ampicilina + Gentamicina. Estreptomicina, frente a Mycobacterium tuberculosis. Neomicina es activo in vitro contra ... La resistencia bacteriana a los aminoglucósidos no es muy frecuente, y cuando ocurre, es debido a: Producción de enzimas ...
Después de cierta resistencia inicial, la facultad y los estudiantes de medicina parecían haber aceptado la importancia de la ... La tetraciclina y la ampicilina se producían en cantidades limitadas en Nnom Pen, según informes de 1985. El gobierno de PRK ... A principios de 1978, los vietnamitas decidieron apoyar la resistencia interna a Pol Pot y la zona este de Camboya se convirtió ... En 1985, Estados Unidos estableció un programa de ayuda abierto y separado a la resistencia no comunista que llegó a conocerse ...
Loa antibióticos de espectro estrecho tienen baja propensión a inducir resistencia bacteriana y es menos probable que alteren ... ampicilina Antibiótico de espectro estrecho: Sareciclina,[10]​ Vancomicina, Isoniazida Antibiótico Staphylococcus aureus ... el uso indiscriminado de antibióticos de amplio espectro puede no solo inducir el desarrollo de resistencia bacteriana y ...

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