Presencia de bacterias en la orina que normalmente está libre de bacterias. Estas bacterias provienen del TRACTO URINARIO y no son contaminantes de los tejidos próximos. La Bacteriuria puede ser sintomática o asintomática. Bacteriuria significativa es un indicador de infección del tracto urinario.
Respuestas inflamatorias del epitelio del SISTEMA URINARIO a las invasiones microbianas. Son frecuentemente infecciones bacterianas asociadas con BACTERIURIA y PIURIA.
Presencia de pus en la orina.
Examen de orina por medios químicos, físicos o microscópicos. El urinanálisis de rutina incluye usualmente la realización de pruebas químicas de tamizaje, la determinación de la densidad específica, la observación de cualquier color u olor inusual, pesquizaje de bacteriuria, y examen microscópico del sedimento.
Infección del RIÑÓN con especies de MYCOBACTERIUM.
Subproducto líquido de la excreción producida en los riñones, que se almacena temporalmente en la vejiga hasta su eliminación a través de la uretra.
Pedazos angostos de material impregnado o cubierto con una sustancia utilizada para producir una reacción química. Las tiras son utilizadas en la detección, cuantificación, producción, etc., de otras sustancias.
Inflamación de la VULVA. Se caracteriza por PRURITO y micción dolorosa.
Afección inflamatoria del riñón que comúnmente genera un riñón groseramente aumentado de volumen y no funcionante que se asocia con cálculos e infección.
Presencia de una cantidad grande anormal de GLUCOSA en la orina, como más de 500 mg/día en adultos. Puede ser debido a HIPERGLUCEMIA o defectos genéticos en la reabsorción renal (GLUCOSURIA RENAL).
Inflamación del tejido intersticial del riñón. Este término generalmente es usado para la inflamación primaria de los TÚBULOS RENALES y/o del intersticio alrededor. Para la inflamación primaria del interticio glomerular, vea GLOMERULONEFRITIS. La infiltración de las células inflamatorias para el intersticio causa el EDEMA, espacios aumentados entre los túbulos, y la disfunción renal tubular.
En biología molecular, 'esterasas' son enzimas que catalizan la hidrólisis de ésteres, produciendo alcoholes y ácidos carboxílicos.
Inflamación de la VEJIGA URINARIA, ya sea por causas bacterianas o no bacterianas. La cistitis suele estar asociada con dolor al orinar (disuria), aumento de la frecuencia, urgencia y dolor suprapúbico.
Afección aguda, febril, mucocutánea que se acompaña de aumento de volumen de los nódulos linfáticos en niños y jóvenes. Los síntomas principales son fiebre, congestión de la conjuntiva ocular, enrojecimiento de los labios y de la cavidad oral, protuberancia de las papilas linguales, y edema o eritema de las extremidades.
Técnicas utilizadas en el estudio de bacterias.
Diagnóstico incorrecto luego del examen clínico o de las técnicas de procedimientos diagnósticos.
Elevación anormal de la temperatura corporal, usualmente como resultado de un proceso patológico.
Medidas binarias de clasificación para evaluar los resultados de la prueba.Sensibilidad o su índice de repeteción es la proporción de verdaderos positivos. Especificidad es la probabilidad de determinar correctamente la ausencia de una condición. (Del último, Diccionario de Epidemiología, 2d ed)
Incapacidad de formar o excretar orina.
Obras que contienen artículos de información sobre temas de cualquier campo del conocimiento, generalmente presentadas en orden alfabético, o una obra similar limitada a un campo o tema en especial.
Manifestación clínica del sistema urinario que consiste en disminución de la cantidad de orina secretada.
MICCIÓN frecuente durante la noche, que interrumpe el sueño. Con frecuencia se asocia a obstrucción del flujo, DIABETES MELLITUS o inflamación vesical (CISTITIS).
Gran volumen de orina con incremento de la frecuencia urinaria, se presenta comúnmente en la diabetes.
Presencia de sangre en la orina.
MICCIÓN dolorosa. Con frecuencia se asocia a infecciones del TRACTO URINARIO inferior.

La bacteriuria es una condición médica que se define como la presencia de bacterias en la orina. Normalmente, la orina está estéril, lo que significa que no contiene bacterias u otros microorganismos. Sin embargo, en ciertas situaciones, las bacterias pueden ingresar al tracto urinario y multiplicarse en la vejiga o los riñones, resultando en bacteriuria.

La bacteriuria se puede clasificar en dos tipos:

1. Bacteriuria significativa: Esta ocurre cuando hay un crecimiento de bacterias superior a 100,000 colonias por mililitro (cfu/mL) en una muestra de orina recolectada mediante un método estéril, como una sonda uretral o una punción suprapúbica. La bacteriuria significativa suele indicar una infección del tracto urinario (ITU).
2. Bacteriuria asintomática: Esta se produce cuando hay un crecimiento de bacterias en la orina, pero el individuo no presenta síntomas de ITU. La bacteriuria asintomática es común en ciertos grupos de personas, como las mujeres posmenopáusicas y los adultos mayores institucionalizados.

La detección y el tratamiento de la bacteriuria dependen del tipo y la gravedad de la infección, así como de la salud general del paciente. En algunos casos, como en las personas con catéteres urinarios a largo plazo o con enfermedades subyacentes crónicas, se pueden adoptar medidas preventivas para reducir el riesgo de bacteriuria y sus complicaciones.

Una infección urinaria (IU) es una infección que afecta a cualquier parte del sistema urinario, incluyendo los riñones, las uréteres, la vejiga y la uretra. La mayoría de las infecciones urinarias son causadas por bacterias, aunque algunos casos pueden ser el resultado de un crecimiento excesivo de levaduras o incluso de ciertos tipos de virus.

La bacteria más común que causa infecciones urinarias es Escherichia coli (E. coli), la cual normalmente vive en el intestino humano y en otros lugares del medio ambiente. Otras bacterias que pueden causar IU incluyen Klebsiella, Proteus, Pseudomonas y Staphylococcus saprophyticus.

Los síntomas de una infección urinaria pueden variar dependiendo de la parte del sistema urinario afectada pero generalmente incluyen:

- Dolor o ardor al orinar
- Necesidad frecuente o urgente de orinar
- Orina con mal olor, nublada o con sangre
- Dolor en la parte inferior del abdomen o en el costado (flanco)
- Fiebre y escalofríos si la infección se ha extendido a los riñones

El tratamiento para las infecciones urinarias suele implicar antibióticos para eliminar las bacterias causantes. La elección del antibiótico dependerá del tipo de bacteria identificada en la orina y de la gravedad de la infección. Es importante completar todo el curso del tratamiento antibiótico, incluso si los síntomas desaparecen antes de terminarlo.

Las personas con sistemas inmunológicos debilitados, mujeres embarazadas, niños pequeños y adultos mayores tienen un mayor riesgo de desarrollar infecciones urinarias. Además, ciertos factores como el uso de dispositivos intrauterinos (DIU) o catéteres urinarios también pueden aumentar el riesgo de infección.

En algunos casos, las personas pueden experimentar recurrencias frecuentes de infecciones urinarias, lo que puede requerir un enfoque de tratamiento más individualizado y posiblemente la evaluación de factores subyacentes que contribuyen a estas recurrencias.

La piuria es un término médico que se refiere a la presencia de pus o glóbulos blancos (leucocitos) en la orina. La orina normalmente no contiene pus, así que su detección puede ser un signo de infección o irritación en el sistema urinario.

La piuria se diagnostica mediante análisis de orina, donde se observa un aumento en el número de leucocitos. Puede ser asintomática o pueden presentarse síntomas como dolor al orinar, micción frecuente, urgencia urinaria, náuseas, vómitos, dolor abdominal o lumbar, fiebre o sensación de malestar general.

Las causas más comunes de piuria son las infecciones del tracto urinario (ITU), especialmente las producidas por bacterias como Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae y Proteus mirabilis. Sin embargo, también pueden ser causadas por otros factores, como enfermedades de transmisión sexual, cálculos renales, tumores o enfermedades inflamatorias del tracto urinario.

El tratamiento de la piuria depende de la causa subyacente. En caso de infección bacteriana, se recetan antibióticos. Si se trata de una ITU no complicada, el tratamiento suele ser ambulatorio. Sin embargo, en casos graves o en presencia de factores de riesgo, como diabetes o enfermedad renal crónica, puede ser necesario un ingreso hospitalario. En cualquier caso, es importante acudir al médico si se sospecha piuria para establecer un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Una urinálisis es un examen diagnóstico común que analiza una muestra de orina para identificar y evaluar componentes químicos, celulares y otras sustancias. Puede proporcionar información valiosa sobre la salud general del cuerpo y ayudar en el diagnóstico de varias afecciones médicas, desde infecciones hasta enfermedades renales y diabetes.

Los elementos que se suelen evaluar en una urinálisis incluyen:

1. Color: La orina normalmente tiene un color amarillo pálido al transparente. Cambios en el color pueden indicar diversas condiciones, como la deshidratación (orina más oscura) o la presencia de bilirrubina, sangre o proteinuria (orina más oscura o rojiza).

2. Aspecto: La orina normalmente es clara, pero su aspecto puede variar según los hábitos alimentarios, el nivel de hidratación y la actividad física. Una orina turbia podría indicar infección, presencia de glóbulos blancos o proteinuria.

3. pH: El pH de la orina normalmente está entre 4,5 y 8. Un pH bajo puede sugerir una infección del tracto urinario, mientras que un pH alto podría indicar una infección del tracto urinario o una enfermedad renal.

4. Proteínas: La proteinuria, o la presencia de proteínas en la orina, puede ser un signo temprano de enfermedad renal o diabetes. Una pequeña cantidad de proteína puede estar presente temporalmente después del ejercicio intenso.

5. Glucosa: La glucosuria, o la presencia de glucosa en la orina, generalmente indica diabetes no controlada o una alteración en la función renal.

6. Leucocitos: Los leucocitos (glóbulos blancos) en la orina pueden ser un signo de infección del tracto urinario o inflamación del riñón.

7. Nitritos: La presencia de nitritos en la orina puede indicar una infección bacteriana del tracto urinario, ya que algunas bacterias convierten el nitrato presente en la orina en nitrito.

8. Urobilinógeno: El urobilinógeno es un producto de desecho de la bilirrubina, un pigmento producido por la descomposición de los glóbulos rojos. Los niveles elevados pueden indicar enfermedad hepática o hemólisis (destrucción de glóbulos rojos).

9. Bilirrubina: La bilirrubina es un pigmento producido por la descomposición de los glóbulos rojos. Su presencia en la orina puede indicar enfermedad hepática o hemólisis.

10. Cetonas: Las cetonas en la orina pueden ser un signo de diabetes no controlada o falta de alimentación adecuada, especialmente durante el ayuno o las dietas bajas en carbohidratos.

11. Proteínas: La presencia de proteínas en la orina puede indicar daño renal, infección del tracto urinario o enfermedad sistémica como la diabetes o la hipertensión.

12. Glóbulos rojos: La presencia de glóbulos rojos en la orina (hematuria) puede ser un signo de daño renal, infección del tracto urinario, cálculos renales o enfermedad sistémica como el lupus eritematoso sistémico.

13. Leucocitos: La presencia de leucocitos (glóbulos blancos) en la orina puede ser un signo de infección del tracto urinario o inflamación del riñón.

14. Células epiteliales: Las células epiteliales en la orina pueden provenir de diferentes partes del tracto urinario y pueden indicar irritación, inflamación o lesión.

15. Cristales: La presencia de cristales en la orina puede ser un signo de cálculos renales u otras afecciones que afecten el equilibrio ácido-base del cuerpo.

16. Bacterias: La detección de bacterias en la orina puede indicar una infección del tracto urinario y requerir un tratamiento antibiótico apropiado.

17. Hongos: La presencia de hongos en la orina puede ser un signo de una infección fúngica y requerir un tratamiento antifúngico adecuado.

18. Virus: La detección de virus en la orina puede indicar una infección viral y requerir un tratamiento específico según el tipo de virus identificado.

19. Parásitos: La presencia de parásitos en la orina puede ser un signo de una infección parasitaria y requerir un tratamiento antiparasitario adecuado.

20. Marcadores tumorales: Algunos marcadores tumorales pueden detectarse en la orina y pueden indicar la presencia de cáncer u otras afecciones malignas.

La tuberculosis renal, también conocida como tuberculosis renal parenquimatosa, es una afección médica causada por la infección del riñón con la bacteria Mycobacterium tuberculosis. Esta enfermedad es menos común que la tuberculosis pulmonar, pero puede ocurrir como resultado de la diseminación hematógena (por medio de la sangre) de la infección primaria en los pulmones u otros órganos.

Los síntomas de la tuberculosis renal pueden incluir dolor abdominal, fiebre, sudoración nocturna, pérdida de apetito y peso, sangre en la orina (hematuria) o proteinuria (proteínas en la orina). El diagnóstico se realiza mediante pruebas de imagenología como la ecografía, tomografía computarizada o resonancia magnética, así como análisis de orina y cultivos de tejido renal.

El tratamiento suele implicar una combinación de antibióticos antituberculosos durante un período prolongado, típicamente de seis a nueve meses o incluso más. La cirugía puede ser necesaria en casos graves o complicados. Es importante recibir tratamiento adecuado y oportuno para prevenir la progresión de la enfermedad y las posibles complicaciones, como insuficiencia renal crónica.

La orina es un líquido biológico, generalmente amarillo y estéril, producido por los riñones durante el proceso de filtración sanguínea. Contiene productos de desecho, como urea y ácido úrico, y sales minerales, que resultan de la eliminación de residuos metabólicos del cuerpo. La orina también contiene pequeñas cantidades de otras sustancias, como hormonas, enzimas y pigmentos, como la bilirrubina. Después de ser producida por los riñones, la orina fluye a través de los uréteres hasta la vejiga, donde se almacena temporalmente antes de ser excretada del cuerpo a través de la uretra durante el proceso de micción. La composición y volumen de la orina pueden variar dependiendo de varios factores, como la hidratación, dieta, nivel de actividad física y estado de salud general de un individuo.

Las tiras reactivas, también conocidas como pruebas de detección rápida o inmunocromatografía de flujo lateral, son dispositivos desechables utilizados para el diagnóstico rápido y preliminar de diversas condiciones médicas. Están compuestas por una tira de material absorbente con reactivos químicos impregnados que reaccionan a la presencia de ciertas sustancias en una muestra líquida, como orina, sangre o saliva.

En el caso de las pruebas de embarazo, la tira reactiva detecta la presencia de la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG) en la orina. Otras tiras reactivas pueden detectar glucosa en la orina para diagnosticar diabetes, proteínas para evaluar daño renal o drogas ilegales en la orina.

La muestra se coloca en un extremo de la tira y fluye a lo largo de ella por capilaridad. Si la sustancia buscada está presente en la muestra, se produce una reacción química que genera un cambio visible, como una línea o un punto de color, en la tira. La aparición del cambio visual indica un resultado positivo, mientras que la ausencia de él indica un resultado negativo.

Las tiras reactivas son fáciles de usar y proporcionan resultados rápidos y portátiles, lo que las convierte en una herramienta útil en entornos clínicos y no clínicos. Sin embargo, su precisión y sensibilidad pueden variar según la calidad del dispositivo y las condiciones de uso, por lo que es importante seguir cuidadosamente las instrucciones del fabricante y confirmar los resultados positivos con pruebas adicionales más precisas.

La vulvitis es una afección médica que se caracteriza por la inflamación de los tejidos externos de la vulva, que son los genitales femeninos externos que incluyen los labios mayores y menores, el clítoris y la abertura de la uretra. Puede ser causada por varios factores, como infecciones bacterianas o fúngicas, reacciones alérgicas a productos químicos presentes en jabones, detergentes, tampones perfumados o ropa interior ajustada, así como a condiciones de la piel como eccema o psoriasis. Los síntomas comunes incluyen picazón, ardor, dolor, enrojecimiento, hinchazón y secreciones anormales en la vulva. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos antifúngicos, antibióticos o esteroides tópicos, así como evitar los irritantes conocidos.

La pielonefritis xantogranulomatosa es una forma rara y crónica de pielonefritis, que es una infección del sistema urinario que afecta al riñón. Se caracteriza por la presencia de granulomas xantomatosos en el tejido renal. Estos granulomas están compuestos por células espumosas o cargadas con lípidos, linfocitos, histiocitos y eosinófilos.

La afección generalmente se presenta en niños menores de 5 años y es más común en varones. A menudo, está asociada con anomalías congénitas del tracto urinario. Los síntomas pueden incluir fiebre, dolor abdominal o lumbar, náuseas, vómitos y micción dolorosa o frecuente.

El diagnóstico se realiza mediante análisis de orina, cultivo de tejido renal y estudios de imagen, como la ecografía o la tomografía computarizada. El tratamiento generalmente implica la administración de antibióticos durante un período prolongado, así como la corrección de cualquier anomalía subyacente del tracto urinario. En casos graves o recurrentes, puede ser necesaria una nefrectomía, que es la extirpación quirúrgica del riñón afectado.

La glucosuria es una condición médica en la que se detecta glucosa en la orina. Normalmente, los riñones reabsorben toda la glucosa que pasa a través del tubo contorneado distal en el proceso de formación de la orina. Sin embargo, si hay un exceso de glucosa en la sangre (como en diabetes mellitus no controlada), los riñones pueden no ser capaces de reabsorber toda la glucosa, lo que resulta en su presencia en la orina.

La glucosuria también puede ocurrir como resultado de una afección renal llamada tubulopatía proximal, donde hay un defecto en el transporte de glucosa en el túbulo contorneado proximal. Esto hace que la glucosa se derrame en la orina incluso cuando los niveles de glucosa en sangre son normales.

La glucosuria puede ser detectada durante un examen de orina rutinario y si se sospecha una causa subyacente, se pueden realizar pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico y determinar el tratamiento apropiado.

La nefritis intersticial es un tipo de inflamación renal que afecta los tejidos entre los túbulos renales, que son pequeños tubos en forma de embudo dentro de los riñones responsables de filtrar los desechos y líquidos del torrente sanguíneo. Esta condición puede causar daño renal y afectar la capacidad del riñón para funcionar correctamente.

La nefritis intersticial puede ser aguda o crónica, dependiendo de si dura menos de tres meses o más de tres meses, respectivamente. La forma aguda suele ser el resultado de una infección, exposición a toxinas o medicamentos, mientras que la forma crónica puede ser causada por enfermedades autoinmunes, trastornos genéticos o exposiciones ambientales prolongadas.

Los síntomas de la nefritis intersticial pueden incluir dolor abdominal, náuseas, vómitos, fiebre, escalofríos, fatiga, pérdida de apetito, sangre en la orina y micción frecuente o dolorosa. El diagnóstico generalmente se realiza mediante análisis de orina y sangre, ecografías renales y biopsias renales. El tratamiento puede incluir antibióticos para tratar infecciones, medicamentos para reducir la inflamación y manejar los síntomas, y cambios en el estilo de vida, como evitar toxinas y medicamentos que puedan dañar los riñones. En casos graves, puede ser necesario un tratamiento de diálisis o un trasplante de riñón.

Las esterasas son enzimas que catalizan la hidrólisis de ésteres, produciendo un alcohol y un ácido carboxílico. Estas enzimas desempeñan un papel importante en diversos procesos metabólicos y fisiológicos, como la detoxificación de xenobióticos (compuestos químicos extraños al organismo), la biosíntesis y degradación de lípidos y esteroides, y la señalización celular.

Existen diferentes tipos de esterasas, clasificadas según su especificidad hacia sustratos éster específicos o su mecanismo catalítico. Algunos ejemplos comunes de esterasas incluyen las lipasas (que hidrolizan ésteres de ácidos grasos), colinesterasas (que hidrolizan ésteres de colina) y fosfatasas ácidas y alcalinas (que hidrolizan ésteres fosfóricos).

Las esterasas se encuentran ampliamente distribuidas en la naturaleza, presentes en microorganismos, plantas y animales. En medicina, las esterasas tienen aplicaciones potenciales en el tratamiento de enfermedades relacionadas con la acumulación de lípidos y esteroides, como la aterosclerosis y la hipercolesterolemia. Además, las esterasas pueden utilizarse en la detección y cuantificación de drogas y metabolitos en análisis toxicológicos y forenses.

La cistitis es la inflamación o irritación de la vejiga urinaria, que generalmente es causada por una infección bacteriana. Los síntomas más comunes incluyen dolor o ardor al orinar, micción frecuente y urgente, y orina con mal olor o de color turbio. Otras posibles causas de cistitis pueden incluir irritantes químicos, como los encontrados en productos de higiene femenina, y afecciones subyacentes que debilitan el sistema inmunológico. El tratamiento suele implicar antibióticos para eliminar la infección bacteriana, junto con medidas de alivio sintomático como beber más líquidos y tomar medicamentos contra el dolor. Las personas con cistitis recurrente pueden necesitar un seguimiento a largo plazo y evaluaciones adicionales para determinar la causa subyacente de sus infecciones.

El síndrome mucocutáneo linfonodular, también conocido como enfermedad de Kimura o enfermedad eosinofílica granulomatosa subcutánea, es una afección benigna pero crónica que se caracteriza por la inflamación y proliferación anormales de los tejidos linfáticos. Afecta predominantemente a los hombres asiáticos y se manifiesta clínicamente por nódulos dolorosos o indoloros en la piel, especialmente en la cabeza y el cuello, y en las membranas mucosas, como la boca y los conductos auditivos.

Estos nódulos están asociados con un aumento de los eosinófilos, un tipo de glóbulos blancos, en la sangre y en los tejidos afectados. Además, se observan frecuentemente ganglios linfáticos agrandados en el cuello. Otras manifestaciones pueden incluir picazón en la piel, hinchazón de los párpados y anormalidades en las pruebas de función renal.

Aunque la causa exacta del síndrome mucocutáneo linfonodular es desconocida, se cree que está relacionada con una respuesta exagerada del sistema inmunológico a un desencadenante desconocido. El tratamiento puede incluir corticosteroides, fármacos inmunosupresores y cirugía para extirpar los nódulos. A pesar de ser una enfermedad benigna, puede causar complicaciones graves si no se trata adecuadamente, como insuficiencia renal o cáncer de tejidos linfáticos.

Las técnicas bacteriológicas son un conjunto de procedimientos y métodos utilizados en la ciencia de la bacteriología para identificar, aislar, cultivar, manipular y estudiar bacterias. Estas técnicas son esenciales en el campo de la microbiología médica y se emplean en diversas áreas, como la investigación, el diagnóstico clínico, la vigilancia de enfermedades infecciosas, la biotecnología y la industria alimentaria.

Algunas técnicas bacteriológicas comunes incluyen:

1. Inoculación y cultivo bacteriano: Consiste en tomar una muestra del paciente o del medio ambiente, diluirla y esparcirla sobre un medio de cultivo adecuado para el crecimiento de las bacterias deseadas. Se incuba el medio en condiciones específicas de temperatura, humedad y tiempo, lo que permite la proliferación de las bacterias.

2. Aislamiento y purificación: Después del cultivo, se seleccionan y aíslan colonias individuales para su estudio. Se utilizan técnicas como el streaking o el subcultivo en medios de cultivo frescos para obtener poblaciones bacterianas puras y evitar la contaminación con otras especies.

3. Identificación bioquímica: Se realizan pruebas bioquímicas para determinar las características metabólicas y fenotípicas de las bacterias, como su capacidad de fermentar diferentes azúcares, producir enzimas específicas o sintetizar determinados compuestos. Esto ayuda a identificar la especie bacteriana y determinar sus propiedades relevantes para el diagnóstico y el tratamiento.

4. Pruebas de sensibilidad a antibióticos: Se utilizan técnicas como el disco de difusión de Kirby-Bauer o los métodos automatizados de determinación de la susceptibilidad para evaluar la eficacia de diferentes antibióticos contra las bacterias aisladas. Esto permite seleccionar el tratamiento antimicrobiano más apropiado y evitar el desarrollo de resistencia a los antibióticos.

5. Análisis genético: Se emplean técnicas como la PCR, la secuenciación del ADN o el análisis de huellas dactilares genéticas para caracterizar las bacterias a nivel molecular. Esto puede ayudar a identificar cepas específicas, detectar factores de virulencia o resistencia a antibióticos y establecer relaciones epidemiológicas entre diferentes aislamientos bacterianos.

6. Observación microscópica: Se utilizan técnicas de tinción y microscopía para observar las características morfológicas y ultrestructurales de las bacterias, como la forma, el tamaño, los flagelos o las cápsulas. Esto puede ayudar a identificar y clasificar diferentes especies bacterianas.

En resumen, el diagnóstico microbiológico de las infecciones bacterianas implica una combinación de técnicas fenotípicas y genéticas para identificar y caracterizar los patógenos causantes de la enfermedad. Esto permite seleccionar el tratamiento antimicrobiano más apropiado, monitorizar la evolución de la infección y prevenir la diseminación de la enfermedad.

Los errores diagnósticos se refieren a la falta de identificación, incorrecta identificación o demora en el reconocimiento y etiquetado de una condición clínica en un paciente. Estos errores pueden ocurrir en cualquier fase del proceso diagnóstico e involucrar diversos factores, como la historia clínica incompleta, los hallazgos fisicales atípicos, las pruebas de laboratorio mal interpretadas, el uso inadecuado de las guías clínicas y el desconocimiento de las enfermedades raras.

Los errores diagnósticos pueden conducir a un tratamiento inapropiado o a la ausencia del mismo, lo que puede resultar en un empeoramiento de la salud del paciente, discapacidad permanente o incluso la muerte. Se considera una de las principales causas de malas prácticas médicas y un importante problema de seguridad del paciente en todo el mundo.

Existen diferentes tipos de errores diagnósticos, como el diagnóstico erróneo, el retraso en el diagnóstico, la falla para realizar un diagnóstico y el diagnóstico sobreocupado o falso positivo. La prevención de estos errores requiere una atención médica centrada en el paciente, una comunicación efectiva entre los miembros del equipo de salud, la utilización adecuada de las pruebas diagnósticas y un entorno seguro y confiable para los pacientes.

La fiebre, también conocida como hipertermia en medicina, es una respuesta homeostática del cuerpo para aumentar su temperatura central con el fin de combatir infecciones o inflamaciones. Se define médicamente como una temperatura corporal superior a los 38 grados Celsius (100,4 grados Fahrenheit). La fiebre es un signo común de muchas enfermedades y trastornos, especialmente las infecciosas. Aunque la fiebre por sí sola no es una enfermedad, puede ser incómoda y, en casos graves, puede causar convulsiones o delirio. El tratamiento de la fiebre generalmente implica aliviar los síntomas con medicamentos como el acetaminofeno o el ibuprofeno, aunque en algunos casos se recomienda no tratar la fiebre ya que puede ser beneficiosa para combatir infecciones.

En medicina y epidemiología, sensibilidad y especificidad son términos utilizados para describir la precisión de una prueba diagnóstica.

La sensibilidad se refiere a la probabilidad de que una prueba dé un resultado positivo en individuos que realmente tienen la enfermedad. Es decir, es la capacidad de la prueba para identificar correctamente a todos los individuos que están enfermos. Se calcula como el número de verdaderos positivos (personas enfermas diagnosticadas correctamente) dividido por el total de personas enfermas (verdaderos positivos más falsos negativos).

Especifidad, por otro lado, se refiere a la probabilidad de que una prueba dé un resultado negativo en individuos que no tienen la enfermedad. Es decir, es la capacidad de la prueba para identificar correctamente a todos los individuos que están sanos. Se calcula como el número de verdaderos negativos (personas sanas diagnosticadas correctamente) dividido por el total de personas sanas (verdaderos negativos más falsos positivos).

En resumen, la sensibilidad mide la proporción de enfermos que son identificados correctamente por la prueba, mientras que la especificidad mide la proporción de sanos que son identificados correctamente por la prueba.

Anuria es una condición médica grave en la que una persona produce muy poca o ninguna orina. Normalmente, un adulto sano produce entre 800 ml y 2000 ml de orina al día. Sin embargo, una persona con anuria produce menos de 100 ml al día o incluso puede dejar de producir orina por completo.

La anuria es un signo de insuficiencia renal grave y puede ser causada por diversas afecciones, como enfermedad renal aguda o crónica, obstrucción del tracto urinario, deshidratación severa, intoxicación por algunos medicamentos o sustancias químicas, entre otras.

La anuria puede llevar a una acumulación de líquidos y desechos en el cuerpo, lo que puede provocar hinchazón, hipertensión arterial, convulsiones e incluso coma. Por lo tanto, es una emergencia médica que requiere tratamiento inmediato. El tratamiento puede incluir la administración de líquidos y medicamentos para ayudar a eliminar los desechos del cuerpo, así como el tratamiento de la causa subyacente de la anuria.

No existe una definición médica específica para "Enciclopedias como Asunto" ya que esta frase parece ser una expresión coloquial o un título en lugar de un término médico. Sin embargo, si nos referimos al término "enciclopedia" desde un punto de vista educativo o del conocimiento, podríamos decir que se trata de una obra de consulta que contiene información sistemática sobre diversas áreas del conocimiento, organizadas alfabética o temáticamente.

Si "Enciclopedias como Asunto" se refiere a un asunto médico en particular, podría interpretarse como el estudio o la investigación de diferentes aspectos relacionados con las enciclopedias médicas, como su historia, desarrollo, contenido, estructura, impacto en la práctica clínica y la educación médica, entre otros.

Sin un contexto más específico, es difícil proporcionar una definición médica precisa de "Enciclopedias como Asunto".

La oliguria es un término médico que se refiere a la producción reducida de orina, generalmente definida como menos de 400-500 mililitros por día en adultos o menos de 1,0 ml/kg/hora en niños. Esta condición puede ser un signo de disfunción renal o una respuesta fisiológica a diversas situaciones clínicas, como deshidratación, insuficiencia cardíaca congestiva, shock séptico u otras afecciones graves que alteran la hemodinámica y el equilibrio de líquidos y electrolitos en el cuerpo. La oliguria puede estar asociada con aumento de las concentraciones séricas de nitrógeno ureico (BUN) y creatinina, lo que indica una reducción en la función renal. Sin embargo, también existen causas no renales de oliguria, como la obstrucción del tracto urinario o la toma de ciertos medicamentos nefrotóxicos. El tratamiento de la oliguria depende de su causa subyacente y puede incluir la administración de líquidos intravenosos, diuréticos, drogas vasoactivas u otras intervenciones terapéuticas.

La nocturia es un término médico que se refiere a la necesidad de despertarse durante la noche para orinar. La American Urological Association define nocturia como el despertaрse una o más veces por noche para orinar después de haber dormido por al menos dos horas sin interrupciones. Puede ser un síntoma de diversas afecciones médicas, incluyendo problemas renales, diabetes, infecciones del tracto urinario y trastornos de la vejiga o los riñones. También puede estar asociado con el envejecimiento y ciertos medicamentos. La nocturia puede afectar significativamente a la calidad de vida, especialmente si se asocia con dificultades para volver a dormirse después de levantarse para orinar.

La poliuria es un síntoma médico que se refiere a la producción y eliminación excesiva de orina, definida como la emisión de más de 2500-3000 mililitros de orina al día en adultos o más de 2-3 mililitros por kilogramo de peso corporal en niños, según la Asociación Americana de Urología. Esta afección puede ser el resultado de diversas condiciones médicas, como diabetes mellitus, diabetes insípida, enfermedad renal, trastornos del sistema endocrino y algunos medicamentos. Es importante buscar atención médica si se experimenta poliuria para determinar la causa subyacente y recibir un tratamiento adecuado.

La hematuria es un término médico que se refiere a la presencia de sangre en la orina. Puede ser visible, lo que se conoce como hematuria macroscópica o grossly visible, donde la orina tiene un color rojizo o cola-caña. También puede haber hematuria microscópica, donde la sangre en la orina solo es visible bajo un microscopio.

La hematuria puede ser causada por varias condiciones médicas, que incluyen infecciones del tracto urinario, cálculos renales, enfermedades renales, trastornos de la coagulación sanguínea y algunas enfermedades sistémicas. También puede ocurrir después de un traumatismo renal o durante el ejercicio intenso. En algunos casos, la hematuria puede no tener una causa identificable y puede ser benigna. Sin embargo, es importante investigar su causa subyacente, especialmente si es recurrente o está acompañada de dolor, infección o otros síntomas.

La disuria es un término médico que se refiere al dolor o dificultad al orinar. Puede presentarse como una sensación de ardor, picazón o escozor durante la micción. Esta condición puede ser causada por varias afecciones, incluyendo infecciones del tracto urinario, inflamación de la próstata (en hombres), cálculos renales o enfermedades de la vejiga. El tratamiento dependerá de la causa subyacente y puede incluir antibióticos para las infecciones, medicamentos para aliviar el dolor o procedimientos quirúrgicos para tratar los cálculos renales u otras afecciones. Si experimenta síntomas de disuria, es importante buscar atención médica para determinar la causa y recibir un tratamiento apropiado.

La piuria es un signo urinario, caracterizado por la presencia de pus en la orina y que refleja una infección en algún órgano o ... La causa más frecuente de piuria suele ser una infección en algún órgano o punto del sistema nefro-urinario.[1]​ Anuria Disuria ...
Piuria: es la expulsión de pus con la orina. Dolor suprapúbico o dolor hipogástrico: es un dolor en el bajo vientre o en la ...
En la orina es frecuente encontrar piuria, bacteriuria y hematuria. Al tacto rectal la próstata está blanda, dolorosa y ...
Piuria - Presencia de Piocitos[11]​ en la orina, asociada con infecciones urinarias. Eosinofiluria, asociada con nefritis ...
... genitourinaria: causa habitual de piuria estéril (leucocitos en orina sin germen visible). El acceso de la ...
Piuria: es la presencia de Piocitos (Leucocitos Polimorfonucleares Necróticos) formadores de pus en la orina; Proteinuria: es ...
Antibióticos: Se presenta con erupción cutánea, eosinofilia, piuria (estériles), hematuria y proteinuria (por lo general ... piuria estéril, niveles elevados de IgE y proteinuria leve. Se producen a cualquier edad. Sin embargo dependiendo de su causa ...
Cuando existen síntomas urinarios o piuria se considera ITU con valores mucho menores (hasta 100 ufc/ml). Cuando el recuento de ...
... piuria, hematuria, infección del tracto urinario, proteinuria, neutropenia, anemia e hipoglucemia.[7]​ Se debe evitar la ...
Letargia y deterioro cognitivo Piuria Púrpuras Oliguria Respiración de kussmaul Retinopatías Serositis, en especial, ...
También puede presentar orina turbia acompañada o no de piuria (aumento de los leucocitos en la orina) o hematuria (presencia ...
La piuria es un signo urinario, caracterizado por la presencia de pus en la orina y que refleja una infección en algún órgano o ... La causa más frecuente de piuria suele ser una infección en algún órgano o punto del sistema nefro-urinario.[1]​ Anuria Disuria ...
Grumos-piuria. 2. 4,76. Carcinoma infiltrante vejiga. 1. 2,38. Ligadura ureteral posprostatectomia. 1. 2,38. ...
En el análisis de la orina puede encontrarse una proteinuria, piuria y hematuria5. Las proteínas del LCR pueden ser normales o ...
Los signos de infección urinaria (p. ej., piuria, bacteriuria) indican epididimitis. Los pacientes con hallazgos que indiquen ...
La presencia de piuria se asocia a una sensibilidad que varía de 80 a 95% con especificidad que varía de 50 a 76%. ... Dentro de los datos que más orientan al clínico es la presencia de piuria en la muestra de orina, lo que se puede definir como ...
Muy raros: piuria estéril (orina turbia), efectos adversos del riñón.. Si considera que alguno de los efectos adversos que ...
Podría tener piuria, pero no una infección urinaria.. No tenía fiebre , ni tos, pero tenía una neumonía.. No tenía dolor ...
Piuria MeSH Poliuria MeSH Proteinuria MeSH Identificador de DeCS:. 14956 ID del Descriptor:. D014556 ...
NEJM: Candidiasis invasiva, piuria esteril y persistencia del virus Ébola en semen Deja un comentario ...
PIURIA; 20. DOLOR DE ESPALDA; 21. DOLOR ARTICULAR; 22. EXTREMIDADES; 23. OSTEOARTROPATIA HIPERTROFICA; 24. FALANGES DE LOS ... PIURIA; 20. DOLOR DE ESPALDA; 21. DOLOR ARTICULAR; 22. EXTREMIDADES; 23. OSTEOARTROPATIA HIPERTROFICA; 24. FALANGES DE LOS ...
Piuria (92%).. • Tenesmo vesical, incontinencia de orina.. • Fiebre, rash cutáneo.. Diagnóstico:. Eosinofilia periférica (40%). ...
... piuria y síntomas. La ITU complicada es aquella que se presenta en pacientes con alteración anatómica o funcional del tracto ...
Hematuria y piuria. *Dolor que se irradia anteriormente y hacia abajo hacia la vejiga en las mujeres y hacia los testículos en ...
bacteriuria asintomática, piuria, diabetes Resumen. La bacteriuria asintomática (BA) se descubre con frecuencia en forma ... Se sugiere no tratar la BA en mujeres diabéticas con buen control metabólico, independientemente de la aparición de piuria. No ...
Examen de orina: piuria, bacteriuria. ¿Cuál es el diagnóstico probable? A. Fiebre puerperal B. Litiasis renal no complicada C. ...
En orina se reportó leucocituria, piuria, bacteriuria. En promedio un médico clínico necesitaría 12.7 días para diagnosticar un ...
La piuria sugiere la presencia de inflamación.. *La esterasa leucocitaria o los nitritos indican infección. ...
Vocabulario Técnico en Enfermería de Nivel Superior TENS Dismenorrea: Dolor en la menstruación. Amenorrea: Ausencia de menstruación. Globo vesical: Acumulación de orina en la vejiga. Píloro: Esfínter que une el estómago con la primera porción del intestino delgado. Otalgia: Dolor de oído. Polidipsia: Sed excesiva. Polifagia: Comer en exceso Poliuria: Exceso de orina Crisis convulsiva: Movimientos tónicos clónicos generalizados del
Orina turbia o con sangre (piuria y hematuria). *Orina con mal olor ...
Efecto antisuparativo en piuria e inflamaciones del tracto urogenital.. - Supuraciones abscesos. Furúnculos. Ántrax. Abscesos. ...
Piuria: es la presencia de pus en la orina;. Proteinuria: es la presencia de proteínas en la orina, como suele observarse en: ... Tampoco la piuria es un marcador de IU en este grupo de pacientes, habiéndose encontrado que la sensibilidad del test de ... Es menos sensible que el estudio leucocitos en microscópico, pero resulta una alternativa útil y práctica de detectar piuria. ... En la orina es frecuente encontrar piuria, bacteriuria y hematuria. Al tacto rectal la próstata está blanda, dolorosa y ...
Está dominada por:1. Piuria con orina estéril (indicativa de inflamación sin infección).2. Incapacidad de concentrar al máximo ... Si se acompaña de piuria y bacteriuria, es indicativa de infección en el aparato urinario. ...
Enfermedad actual: Acude a urgencias por 48 horas de malestar general fiebre, piuria y dolor en flanco derecho irradiado a fosa ... Episodio de pielonefritis derecha asociado a piuria hace 7 años, en argentina, que se resolvió con tratamiento médico. ...
Muy raras: Piuria estéril (orina turbia), efectos renales adversos (véase sección 4.4). ...
En la variedad no transmitida por contacto sexual, el examen general de orina revela piuria, bacteriuria y grados variables de ... En la variedad no transmitida por contacto sexual, el examen general de orina revela piuria, bacteriuria y grados variables de ... El examen general de orina revela piuria, bacteriuria y grados variables de hematuria. Los cultivos urinarios demuestran el ... El examen general de orina revela piuria, bacteriuria y grados variables de hematuria. Los cultivos urinarios demuestran el ...
Una prueba de orina puede mostrar piuria estéril: glóbulos blancos en la orina sin evidencia de infección. ...

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