Tumores o cánceres de la glándula anal.
Un par de glándulas anales o sacos, ubicadas a cada lado del ano, que producen y almacenan un líquido y maloliente líquido en animales carnívoros tales como MEPHITIDAE y PERROS. El líquido expulsado se utiliza como un repelente defensivo (en mofetas) o un material para marcar el territorio (en perros).
Grandes glándulas sudoríparas apocrinas que rodean el ano. (http://cancerweb.ncl.ac.uk/omd, 17-09-03)
Tumores o cánceres de las GLÁNDULAS SALIVALES.
Neoplasias de las glándulas sebáceas son crecimientos anormales y generalmente benignos de células que originan en las glándulas sebáceas, aunque algunos pueden ser malignos y se conocen como carcinomas de glándulas sebáceas.
Neoplasias de las GLÁDULAS SUBLINGUALES.
Tumor benigno de crecimiento lento de las glándulas salivales, en forma de nódulo pequeño, firme e indoloro; generalmente afecta a la glándula parótida, pero también se puede encontrar en cualquier otra glándula salival principal o accesoria, en cualquier punto de la cavidad bucal; es más frecuente en mujeres en la quinta década de su vida. Histológicamente, en el tumor presenta diversas células: cúbicas, cilíndricas y escamosas, mostrando todas las formas de crecimiento epitelial. (Dorland, 28a ed)
Tumores o cánceres de la GLÁNDULA PAROTIDA.
Tumor que puede ser de bajo y alto grado de malignidad. El de bajo grado crece lentamente, aparece en cualquier grupo etáreo, y se curan fácilmente con la extirpación. Los de alto grado se comportan agresivamente, infiltran las glándulas salivares y producen nódulos linfáticos y metástasis a distancia. Los carcinomas mucoepidermodies constituyen alrededor del 21 por ciento de los tumores malignos de la glándula parótida y el 10 por ciento de la sublingual. Son los tumores malignos más comunes de la parótida. (Traducción libre del original: DeVita Jr et al., Cancer: Principles & Practice of Oncology, 3d ed, p575; Holland et al., Cancer Medicine, 3d ed, p1240)
Tumores o cánceres del PALADAR, incluidos aquellos del paladar duro, paladar blando y ÚVULA.
Una goma sintética, monómero de neopreno, tóxico, posible carcinógeno; causa lesiones en la piel, pulmones, SNC, riñones, hígado, células sanguíneas y fetos. Sinónimo: 2-clorobutadieno.
El caracterizado por bandas o cilindros de estroma hialinizada o mucinosa, que separa o rodea nidos o cordones de pequeñas células epiteliales. Se presenta en forma de uno o más de tres patrones: cribiforme, sólido y tubular. La localización visual son las glándulas salivales, pero se presentan tumores histológicamente similares en cualquier región. Son malignos pero de crecimiento lento y tienden a propagarse localmente por los espacios perineurales y la circulación. (Dorland, 28a ed)
Tumor benigno constituido por células mioepiteliales.
Tumor benigno caracterizado histológicamente por epitelio columnar alto dentro del estroma del tejido linfoide. Usualmente se encuentra en las glándulas salivares, especialmente en la parótida.
Neoplasias de la glándula submandibular se refieren a un crecimiento anormal y descontrolado de células cancerosas o benignas en la glándula submandibular, que puede causar diversos grados de disfunción de la glándula y requerir diferentes niveles de intervención quirúrgica.
Glándulas salivales accesorias, localizadas en los labios, mejillas, lengua, piso de la boca, el paladar e intramaxilarmente.
Glándulas de la BOCA que segregan SALIVA. Existen tres pares de glándulas salivales (GLÁNDULA PARÓTIDA; GLÁNDULA SUBLINGUAL; GLÁNDULA SUBMANDIBULAR).
Tumores o cánceres de las GLÁNDULAS ENDOCRINAS.
Neoplasias de las glándulas sudoríparas son crecimientos anormales y generalmente no funcionales que se originan en las glándulas sudoríparas, variando en su potencial para la progresión local o a distancia.
Glándulas mamarias de los MAMÍFEROS no humanos.
Glándulas de secreción externa que liberan sus secreciones a las cavidades, órganos, o superficie, a través de un conducto.
Una de los dos glándulas salivales del cuello situadas en el espacio limitado por los dos vientres del músculo digástrico y el ángulo de la mandíbula; descarga por el conducto submandibular; las unidades secretorias son principalmente serosas pero hay algunos alvéolos mucosos, algunos con semilunas serosas. (Stedman, 25a ed)

Las neoplasias (tumores) de las glándulas anales son crecimientos anormales y generalmente descontrolados de tejido en las glándulas situadas alrededor del canal anal. La mayoría de estos tumores son benignos (no cancerosos), pero algunos pueden ser malignos (cancerosos) y potencialmente invasivos.

Los tumores benignos más comunes en esta zona son los adenomas, que surgen de las glándulas anales. Aunque no suelen ser graves, pueden causar problemas si crecen lo suficiente como para bloquear el canal anal o provocar síntomas desagradables como dolor, sangrado o secreción.

Los tumores malignos de las glándulas anales son relativamente raros y se denominan carcinomas de las glándulas anales. Suelen ser agresivos y pueden extenderse a los tejidos circundantes y a los ganglios linfáticos cercanos. El tratamiento generalmente implica cirugía, radioterapia y quimioterapia.

Es importante destacar que cualquier crecimiento o cambio en la zona anal debe ser evaluado por un profesional médico para determinar su naturaleza y planificar el tratamiento adecuado.

Los sacos anales, también conocidos como divertículos anales o sinus pilonidal, son bolsas o cavidades llenas de líquido o aire que se forman en el tejido conectivo justo por encima del pliegue entre los glúteos (la línea media sobre el coxis). Aunque no son propiamente sacos dentro del ano, reciben su nombre porque están ubicados en esa región.

Estas bolsas pueden causar problemas cuando se infectan, lo que provoca dolor, enrojecimiento e hinchazón en la zona afectada. La infección puede extenderse hacia los tejidos circundantes y formar un absceso o una fístula (un conducto anormal entre dos órganos o entre un órgano y la superficie del cuerpo).

La causa exacta de los sacos anales no está clara, pero se cree que pueden desarrollarse debido a una combinación de factores genéticos, rasgos de la piel y comportamientos como el sentarse por largos períodos o llevar ropa ajustada. El rascado o irritación repetida en la zona también puede contribuir al desarrollo de estos sacos.

El tratamiento depende de la gravedad de los síntomas y puede incluir drenaje del absceso, antibióticos para tratar la infección y, en casos más severos o recurrentes, cirugía para extirpar los sacos anales.

Las glándulas perianales, también conocidas como glándulas anales, son un grupo de glándulas sudoríparas especializadas que se encuentran alrededor del ano en los mamíferos. Están ubicadas en la línea blanca, que es la zona de piel entre la parte superior del pliegue cutáneo anal y el final del canal anal.

En humanos, las glándulas perianales son generalmente pequeñas y no tienen un papel conocido en la termorregulación o en la producción de feromonas, a diferencia de otras especies. Sin embargo, pueden producir una secreción oleosa que ayuda a lubricar la piel en esta área.

En algunos casos, las glándulas perianales pueden causar problemas médicos, como infecciones e inflamación, especialmente cuando se obstruyen y forman quistes o abscesos. Estas condiciones pueden requerir tratamiento médico, que puede incluir antibióticos, drenaje quirúrgico o excisión de las glándulas afectadas.

Las neoplasias de las glándulas salivales se refieren a un crecimiento anormal (tumor) en las glándulas salivales. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Las glándulas salivales principales se encuentran dentro y alrededor de la boca y la cara, incluyendo las glándulas parótidas, submandibulares y sublinguales. También hay pequeñas glándulas salivales en todo el revestimiento del tracto digestivo desde la boca hasta el intestino grueso.

Los tumores benignos suelen crecer lentamente y raramente se diseminan a otras partes del cuerpo. Sin embargo, pueden seguir creciendo y causar problemas locales, como dificultad para masticar o hablar, dolor o infección.

Por otro lado, los tumores malignos pueden invadir tejidos circundantes y diseminarse a otros órganos (metástasis). Los síntomas de un tumor maligno pueden incluir hinchazón, dolor, dificultad para tragar o movimiento facial anormal.

El tratamiento depende del tipo y el estadio del tumor. Puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos. El pronóstico también varía según el tipo y el estadio del tumor.

Las neoplasias de las glándulas sebáceas son un tipo de crecimientos anormales que se originan en las glándulas sebáceas, que producen el sebo, una sustancia grasosa que lubrica la piel y el cabello. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).

Los tipos más comunes de neoplasias de las glándulas sebáceas incluyen:

1. Quiste sebáceo: Es un crecimiento benigno que se forma cuando la glándula sebácea se bloquea y el sebo se acumula en un saco. Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero son más comunes en la cara, el cuero cabelludo, el tronco y los genitales.
2. Adenoma sebáceo: Es un tumor benigno que se desarrolla a partir de las células de la glándula sebácea. Por lo general, aparecen en la cara y el cuero cabelludo y suelen ser pequeños y asintomáticos.
3. Carcinoma basocelular: Es un tipo de cáncer de piel que se desarrolla a partir de las células basales de la piel. A veces, estas células pueden originarse en una glándula sebácea y dar lugar a un carcinoma basocelular de glándula sebácea.
4. Carcinoma sebáceo: Es un cáncer agresivo y raro que se origina en las células de la glándula sebácea. Por lo general, aparecen en la cara y el cuero cabelludo y pueden crecer rápidamente y extenderse a otras partes del cuerpo.

El tratamiento de las neoplasias de las glándulas sebáceas depende del tipo y el tamaño del tumor. Los quistes sebáceos y los tumores benignos pueden ser extirpados quirúrgicamente, mientras que los cánceres requieren tratamientos más agresivos, como la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia.

Las neoplasias de la glándula sublingual se refieren a tumores benignos o malignos que se originan en la glándula sublingual, una glándula salival pequeña ubicada debajo de la lengua en el piso de la boca. La glándula sublingual produce aproximadamente el 5% de la saliva total del cuerpo.

Existen varios tipos de neoplasias que pueden afectar a la glándula sublingual, incluyendo:

1. Adenocarcinoma: es el tipo más común de cáncer de glándula sublingual y se caracteriza por el crecimiento anormal y descontrolado de las células glandulares.
2. Carcinoma adenoide quístico: este tumor benigno puede volverse maligno con el tiempo y es conocido por su crecimiento lento y su tendencia a invadir los tejidos circundantes.
3. Adenoma pleomórfico: es un tumor benigno que se compone de células glandulares anormales y puede crecer bastante grande, aunque rara vez se vuelve maligno.
4. Linfangioma: este es un tumor benigno que se origina en los vasos linfáticos de la glándula sublingual.

Los síntomas de las neoplasias de la glándula sublingual pueden incluir hinchazón o protuberancia debajo de la lengua, dolor o sensación de ardor en la boca, dificultad para masticar o tragar, y alteraciones en el habla. El diagnóstico se realiza mediante una biopsia y estudios de imagenología, como una tomografía computarizada o resonancia magnética. El tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia o quimioterapia, dependiendo del tipo y grado de malignidad del tumor.

El adenoma pleomórfico es un tipo benigno de tumor que se presenta con mayor frecuencia en las glándulas salivales, particularmente en la parótida. Este tumor está compuesto por células epiteliales glandulares con una variedad de formas y tamaños, lo que le da su nombre "pleomórfico".

Las células del adenoma pleomórfico pueden contener inclusiones eosinófilas o vacuoladas, y a menudo se presentan en nidos o cúmulos rodeados por un estroma fibroso. Aunque este tumor es benigno, tiene el potencial de causar problemas debido a su crecimiento y expansión dentro del espacio limitado de la glándula salival.

En algunos casos, el adenoma pleomórfico puede transformarse en un carcinoma adenoide quístico, que es un tipo más agresivo de cáncer de glándula salival. Por lo tanto, aunque sea benigno, se recomienda la extirpación quirúrgica del tumor para prevenir complicaciones y el posible desarrollo de malignidad.

Las neoplasias de la glándula parótida se refieren a un crecimiento anormal o tumor en la glándula salival más grande del cuerpo, conocida como la glándula parótida. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).

Los tumores benignos son los más comunes y suelen crecer lentamente, siendo asintomáticos en muchos casos. Sin embargo, si crecen lo suficiente, pueden causar molestias o dificultad para masticar, hablar o incluso deglutir.

Por otro lado, los tumores malignos son menos frecuentes pero más preocupantes porque tienen el potencial de extenderse (metástasis) a otras partes del cuerpo. Los síntomas asociados con estos tumores pueden incluir dolor, hinchazón rápida, dificultad para mover los músculos faciales y parálisis facial.

El tratamiento depende del tipo y grado de la neoplasia. Para los tumores benignos, el tratamiento generalmente implica la extirpación quirúrgica. En cambio, para los tumores malignos, el tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos.

Es importante destacar que si bien cualquier persona puede desarrollar un tumor en la glándula parótida, fumar aumenta el riesgo de padecer este tipo de neoplasias. Además, ciertas afecciones genéticas también pueden incrementar la probabilidad de sufrir estos tumores.

El carcinoma mucoepidermoide es un tipo raro de cáncer que generalmente se presenta en las glándulas salivales, aunque también puede ocurrir en otras partes del cuerpo. Se caracteriza por la presencia de células que producen moco y células que parecen células escamosas (epidermoides).

Este tipo de cáncer suele crecer lentamente y a menudo se diagnostica en etapas tempranas. Sin embargo, también puede ser agresivo y diseminarse a otros tejidos y órganos. El tratamiento generalmente implica la extirpación quirúrgica del tumor, seguida de radioterapia o quimioterapia en algunos casos.

El pronóstico para el carcinoma mucoepidermoide depende del tamaño y localización del tumor, así como del grado de diferenciación de las células cancerosas. Los tumores más pequeños y bien diferenciados suelen tener un mejor pronóstico que los tumores grandes y poco diferenciados.

Las neoplasias palatinas se refieren a los crecimientos anormales de tejido en el paladar, que es el techo de la boca. Estos crecimientos pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).

Las neoplasias benignas del paladar incluyen quistes, granulomas, fibromas y mixomas. Por lo general, son crecimientos lentos y no se diseminan a otras partes del cuerpo. Aunque suelen ser inofensivos, pueden causar problemas si interfieren con la función normal de la boca, como la deglución o el habla.

Las neoplasias malignas del paladar son más graves y se conocen comúnmente como cánceres del paladar. Los tipos más comunes incluyen carcinoma de células escamosas y sarcoma. Estos crecimientos pueden invadir los tejidos circundantes y los ganglios linfáticos, y a veces se diseminan (metastasean) a otras partes del cuerpo. El tabaquismo y el consumo de alcohol son factores de riesgo conocidos para el cáncer del paladar.

El tratamiento depende del tipo y la etapa de la neoplasia. Puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos. El pronóstico también varía según el tipo y la etapa de la neoplasia.

El cloropreno es un monómero líquido incoloro con un olor característico. Se utiliza principalmente en la producción de caucho sintético, llamado caucho de cloropreno o neopreno. El cloropreno se polimeriza para formar este caucho sintético, el cual es conocido por su resistencia a una variedad de condiciones adversas, incluyendo aceites y grasas, líquidos refrigerantes y de transmisión hidráulica, combustibles, disolventes, productos químicos agresivos, y exposición a luz solar y oxidación.

El caucho de cloropreno tiene una amplia gama de aplicaciones en diversas industrias, como la automotriz, el cuidado de la salud, los equipos de protección personal, los productos electrónicos, las piezas mecánicas y el sellado industrial.

En un contexto médico, el cloropreno no suele ser utilizado directamente como tratamiento o procedimiento; más bien, se emplea en la fabricación de dispositivos médicos hechos con caucho de cloropreno, aprovechando sus propiedades únicas.

En resumen, el término 'cloropreno' hace referencia a un monómero líquido incoloro que se utiliza en la producción de caucho sintético resistente y versátil, con diversas aplicaciones industriales y médicas.

El carcinoma adenoideo quístico es un tipo raro y relativamente indolente (crece lentamente) de cáncer que se origina en las glándulas salivales. Se caracteriza por células con aspecto de glándula y áreas quísticas o huecas. Afecta predominantemente a personas mayores de 40 años, aunque también puede presentarse en poblaciones más jóvenes.

Este tipo de cáncer se desarrolla comúnmente en las glándulas salivales menores ubicadas en la región de la boca, nariz y garganta, especialmente en las glándulas parótidas, submandibulares y sublinguales. Los síntomas pueden variar dependiendo de la localización del tumor, pero generalmente incluyen:

* Un nódulo o masa indolora que crece lentamente en la región de la cabeza o cuello.
* Dificultad para masticar, tragar o hablar, dependiendo de la ubicación del tumor.
* Parálisis facial parcial o completa (en casos de afectación de la glándula parótida).
* Otros síntomas menos comunes pueden incluir dolor de oído, ronquera y sinusitis crónica.

El diagnóstico del carcinoma adenoideo quístico se realiza mediante una combinación de estudios de imagenología (como tomografías computarizadas o resonancias magnéticas) e histopatología (examen microscópico de tejido extraído mediante biopsia). El tratamiento generalmente consiste en la extirpación quirúrgica del tumor, seguida a veces de radioterapia o quimioterapia adyuvante para reducir el riesgo de recurrencia. La tasa de supervivencia a largo plazo es relativamente alta en comparación con otros tipos de cánceres de glándulas salivales, aunque depende del estadio y la extensión del tumor en el momento del diagnóstico.

El mioepitelioma es un tipo raro de tumor que se origina en las glándulas sudoríparas. Se caracteriza por tener células con propiedades tanto epiteliales como musculares, conocidas como células miopitheliales.

Estos tumores pueden presentarse en cualquier parte del cuerpo donde haya glándulas sudoríparas, pero se encuentran más comúnmente en la cabeza y el cuello. A menudo se manifiestan como un bulto o nódulo debajo de la piel que puede ser de crecimiento lento.

Los mioepiteliomas pueden ser benignos o cancerosos (malignos). Los benignos suelen ser tratados quirúrgicamente con éxito, mientras que los malignos pueden requerir un tratamiento más agresivo, incluyendo cirugía, radioterapia y quimioterapia.

Es importante destacar que aunque el mioepitelioma es raro, si se sospecha de su presencia, se debe acudir a un profesional médico para su diagnóstico y tratamiento adecuados.

No existe una definición médica específica para "adenolinfoma" como un término médico aceptado. Es posible que se haya confundido con otros términos médicos relacionados con la medicina, como:

* Adenoma: es un tumor benigno que se origina en las glándulas y está compuesto de células epiteliales glandulares.

* Linfoma: es un tipo de cáncer que afecta al sistema linfático, el cual forma parte del sistema inmunológico del cuerpo. Los linfomas pueden ser de crecimiento lento (indolentes) o de crecimiento rápido (agresivos).

Si desea obtener información sobre alguna de estas condiciones médicas, por favor hágalo específicamente y con gusto le proporcionaremos la información que necesita.

Las neoplasias (tumores) de la glándula submandibular se refieren a un crecimiento anormal y descontrolado de células en la glándula submandibular. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).

Los tumores benignos suelen ser más comunes y generalmente crecen lentamente, son redondos y bien delimitados. El tipo más común de tumor benigno es el adenoma pleomórfico. Aunque estos tumores no se consideran cancerosos, pueden seguir creciendo y eventualmente causar problemas debido a la compresión de los tejidos circundantes.

Por otro lado, los tumores malignos o cancerosos son menos comunes pero más graves. Pueden invadir los tejidos cercanos y diseminarse (metástasis) a otras partes del cuerpo. Los tipos comunes de cáncer en la glándula submandibular incluyen el carcinoma adenoide quístico, el carcinoma mucoepidermoide y el carcinoma de células acinares.

El tratamiento depende del tipo y grado del tumor. La extirpación quirúrgica es el tratamiento más común para ambos tipos de tumores. En algunos casos de tumores malignos, también puede ser necesaria la radioterapia o quimioterapia después de la cirugía.

Las glándulas salivales menores, también conocidas como glándulas salivales extrapalatinas o glándulas labiales accesorias, son pequeñas glándulas exocrinas que se encuentran distribuidas por toda la mucosa de la boca. A diferencia de las glándulas salivales mayores (parótida, submandibular y sublingual), las glándulas salivales menores son multitudinarias y mucho más pequeñas en tamaño. Su función principal es secretar una pequeña cantidad de líquido salival constante que mantiene la lubricación de los tejidos orales, facilita el proceso de masticación, deglución y protege la cavidad oral contra agentes patógenos.

Las glándulas salivales menores se clasifican en dos tipos: glándulas seromucosas y glándulas mucosas. Las glándulas seromucosas, como las glándulas de von Ebner ubicadas en la lengua, secretan una saliva serosa rica en electrolitos; mientras que las glándulas mucosas producen una saliva más espesa y rica en mucina, encargada de mantener la lubricación de los tejidos.

Aunque las glándulas salivales menores desempeñan un papel importante en el proceso de digestión y protección de la cavidad oral, su pequeño tamaño hace que generalmente pasen desapercibidas y no presenten problemas de salud importantes. Sin embargo, en algunos casos pueden verse afectadas por diversas patologías, como infecciones, inflamaciones o cáncer, lo que puede causar síntomas como sequedad bucal, dolor, hinchazón o dificultad para hablar y comer.

Las glándulas salivales, en términos médicos, se refieren a un conjunto de glándulas exocrinas que producen y secretan la saliva. La saliva es una solución acuosa que contiene varias enzimas y electrolitos, y desempeña un papel importante en la digestión de los alimentos, particularmente de los carbohidratos.

Existen tres pares principales de glándulas salivales:

1. Glándulas parótidas: Son las glándulas salivales más grandes y se localizan justo debajo y hacia adelante de las orejas. Producen la mayor parte de la saliva al estimular la comida.

2. Glándulas submandibulares: Se encuentran en el suelo de la boca, debajo de la lengua. Estas glándulas producen una saliva más espesa y rica en mucina, lo que ayuda a lubricar los alimentos.

3. Glándulas sublinguales: Son las glándulas salivales más pequeñas y se sitúan en el piso de la boca, debajo de la lengua. También producen una saliva espesa y rica en mucina.

Además de estos tres pares principales, existen numerosas glándulas salivales menores distribuidas por toda la mucosa oral, como las glándulas labiales, linguales y palatinas. Todas ellas contribuyen a la producción total de saliva en la boca.

La secreción de saliva está controlada por el sistema nervioso autónomo, específicamente por el reflejo de la salivación, que se activa cuando se percibe o se piensa en los alimentos. La estimulación de los receptores del gusto, el olfato y la visión también pueden desencadenar la producción de saliva.

Las neoplasias de las glándulas endocrinas se refieren a un crecimiento anormal y descontrolado de células en las glándulas endocrinas, que son parte del sistema endocrino y producen hormonas. Estos crecimientos pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).

Las glándulas endocrinas más comunes afectadas por neoplasias incluyen:

1. Glándula tiroides: La glándula tiroidea produce hormonas que regulan el metabolismo, crecimiento y desarrollo. Los tumores en la glándula tiroides pueden ser foliculares, papilares, medulares o anaplásicos, y pueden ser benignos (adenomas) o malignos (carcinomas).

2. Glándulas suprarrenales: Las glándulas suprarrenales producen hormonas esteroides y catecolaminas. Los tumores en las glándulas suprarrenales pueden ser benignos (adenomas) o malignos (feocromocitomas).

3. Páncreas: El páncreas produce hormonas como insulina y glucagón, así como enzimas digestivas. Los tumores en el páncreas pueden ser benignos (islet cell adenoma) o malignos (insulinoma, glucagonoma, VIPoma).

4. Paratiroides: Las glándulas paratiroideas producen hormona paratiroidea, que regula los niveles de calcio en la sangre. Los tumores en las glándulas paratiroideas pueden ser benignos (adenomas) o malignos (carcinomas).

5. Hipófisis: La hipófisis produce varias hormonas, incluyendo la hormona del crecimiento, prolactina, tirotropina, corticotropina y gonadotropinas. Los tumores en la hipófisis pueden ser benignos (prolactinoma, acromegalia) o malignos (carcinomas).

6. Timo: El timo produce linfocitos T y otras hormonas. Los tumores en el timo pueden ser benignos (timoma) o malignos (carcinomas).

Los síntomas de los tumores endocrinos dependen del tipo de tumor y la glándula afectada. Algunos tumores no producen síntomas hasta que se han extendido, mientras que otros pueden causar síntomas graves incluso en etapas tempranas. El tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o terapia dirigida.

Las neoplasias de las glándulas sudoríparas son crecimientos anormales y no controlados de células en las glándulas sudoríparas, que pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Las glándulas sudoríparas son responsables de producir sudor para ayudar a regular la temperatura corporal.

Existen dos tipos principales de glándulas sudoríparas: las ecrinas, que se encuentran en toda la piel y son más numerosas, y las apocrinas, que se encuentran principalmente en las axilas y los genitales. Las neoplasias de las glándulas sudoríparas pueden afectar a cualquiera de estos dos tipos de glándulas.

Los tumores benignos de las glándulas sudoríparas incluyen el mixedema, la hidroadenoma y el spiradenoma. Estos crecimientos suelen ser pequeños y no invasivos, y rara vez causan problemas de salud graves. Sin embargo, en algunos casos, pueden causar molestias o complicaciones estéticas, y pueden requerir tratamiento quirúrgico para su eliminación.

Los tumores malignos de las glándulas sudoríparas son más raros que los benignos, pero también son más graves. El tipo más común de cáncer de glándula sudorípara es el carcinoma de células escamosas, seguido del adenocarcinoma y el sarcoma. Estos tumores suelen crecer rápidamente y pueden invadir los tejidos circundantes, causando dolor, hinchazón y otros síntomas. También tienen una mayor probabilidad de diseminarse (metástasis) a otras partes del cuerpo, lo que puede provocar graves complicaciones de salud e incluso la muerte.

El tratamiento de las neoplasias de las glándulas sudoríparas depende del tipo y el estadio del tumor. En general, los tumores benignos se pueden tratar con cirugía o con otras técnicas menos invasivas, como la crioterapia o la electrodesecación. Los tumores malignos suelen requerir tratamientos más agresivos, como la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia. En algunos casos, también se pueden utilizar terapias dirigidas u otras opciones de tratamiento experimental.

En términos médicos, las glándulas mamarias animales se definen como órganos excretores accesorios especializados que se encuentran en muchos mamíferos. Están compuestos por tejido glandular y ductal que se desarrolla durante el embarazo para producir y secretar leche después del parto, con el propósito de proporcionar nutrición a las crías.

Las glándulas mamarias están compuestas por lóbulos, que contienen lobulillos, donde se produce la leche. Los lobulillos drenan en conductos más grandes, que desembocan en los pezones, a través de los cuales los mamíferos lactantes alimentan a sus crías.

Es importante notar que, aunque compartimos el nombre y la función básica con otras especies mamíferas, las glándulas mamarias humanas tienen algunas diferencias en su anatomía y fisiología en comparación con otros animales.

Las glándulas exocrinas, en términos médicos, se definen como un tipo de glándula que produce y secreta directamente en la superficie epitelial o en un lumen (espacio) dentro de un órgano. Las glándulas exocrinas liberan sus secretiones, que pueden ser en forma de líquidos u otras sustancias, a través de conductos o poros especializados llamados ductos excretores.

Estas secreciones contienen diversas sustancias, como enzimas, mucina, lípidos y sales, que desempeñan varias funciones importantes en el organismo. Por ejemplo, las glándulas sudoríparas exocrinas ayudan a regular la temperatura corporal al secretar sudor, mientras que las glándulas salivales exocrinas producen saliva para facilitar la digestión de los alimentos en la boca. Otras glándulas exocrinas incluyen las glándulas sebáceas (que producen sebo para lubricar la piel y el cabello), las glándulas mamarias (que segregan leche durante la lactancia) y las glándulas lacrimales (que producen lágrimas para humedecer y proteger los ojos).

En resumen, las glándulas exocrinas son un componente importante del sistema glandular del cuerpo humano, desempeñando diversas funciones que contribuyen al mantenimiento de la homeostasis y la salud general.

La glándula submandibular es una glándula exocrina que se encuentra en la región del cuello, más específicamente en la parte inferior de la mandíbula. Es una de las tres principales glándulas salivales en humanos, junto con las glándulas parótidas y sublinguales. La glándula submandibular produce aproximadamente el 65-70% de la saliva secretada en reposo y desempeña un papel importante en la digestión de los alimentos, la lubricación de las membranas mucosas y la protección contra infecciones orales.

La glándula submandibular tiene una forma ovalada y pesa alrededor de 10-15 gramos. Se divide en dos porciones: la porción superficial y la porción profunda. La porción superficial se encuentra justamente debajo de la piel y está cubierta por los músculos platisma y sternocleidomastoideo. Por otro lado, la porción profunda se localiza más profundamente en el cuello, detrás del músculo milohioideo y por encima del músculo esternotiroideo.

La glándula submandibular está inervada por el nervio facial (VII par craneal) a través de sus ramas glosofaríngea y lingual. La glosofaríngea suministra los nervios simpáticos a la glándula, mientras que la rama lingual proporciona los nervios parasimpáticos. La irrigación sanguínea de la glándula submandibular corre a cargo de las arterias facial y lingual.

Las afecciones más comunes que afectan a la glándula submandibular incluyen infecciones, como la inflamación aguda o crónica de la glándula (sialadenitis), piedras o cálculos en los conductos salivales (sialolitiasis) y tumores benignos o malignos. El tratamiento dependerá del tipo y gravedad de la afección, pudiendo incluir antibióticos, antiinflamatorios, terapia con sales para disolver los cálculos, cirugía o radioterapia en caso de tumores malignos.

  • Hospital Nacional Alberto Sabogal Sologuren (HNASS), en el periodo enero de 2000 a diciembre de 2002, cuyo resultado por anatomía patológica fue compatible con neoplasia maligna de dicha glándula. (scribd.com)
  • En la TC abdominal se objetivó un engrosamiento de la pared de la vesícula biliar compatible con neoplasia vesicular, y lesiones nodulares en la superficie del hígado y en el peritoneo compatibles con metástasis. (isciii.es)
  • Las fisuras anales son el lugar donde se producen pequeños desgarros en el revestimiento del ano. (elutil.com)
  • Las fisuras anales desaparecen después de un par de semanas con cambios en la dieta y baños de asiento. (as.com)
  • Desde la antigüedad se tienen referencias del cáncer mamario, la primera alusión a ésta enfermedad aparece en un papiro egipcio, aproximadamente 3000 antes de nuestra era, y contiene ocho referencias a diversas enfermedades de la glándula mamaria, como abscesos, úlceras, tumores y traumatismos (Abaunza, 1997). (bvsalud.org)
  • Su diagnóstico es de exclusión una vez que se han descartado neoplasias, infecciones primarias y trastornos sistémicos. (wikipedia.org)
  • RESULTADOS: Las 45 neoplasias malignas primarias de tiroides encontradas representaron 34,2% de la patología tiroidea operada en el periodo en estudio. (scribd.com)
  • Del estudio de este caso podemos concluir que es importante evaluar cuidadosamente las lesiones cutáneas a nivel umbilical, realizando un diagnostico histológico en caso de duda (5). (isciii.es)
  • Con este nombre, se han agrupado más de 30 entidades patógenas diferentes que solo tienen en común, el hecho de poder transmitirse durante las relaciones sexuales genitales, anales y orales, por lo que deberían llamarse Infecciones de Transmisión Genital. (pediatriaintegral.es)
  • La neoplasia endocrina múltiple es un grupo de trastornos que afectan la red de glándulas productoras de hormonas del cuerpo llamada sistema endocrino. (digestivetracthealth.com)
  • Dentro de los diferentes tipos de neoplasias malignas, el más frecuente fue el papilar con 38 casos (84,4%), seguido de los carcinomas folicular y medular con 8,9% y 4,4%, respectivamente. (scribd.com)
  • El origen ginecológico (28%) es el segundo más frecuente y el principal en las mujeres (1). (isciii.es)
  • Es frecuente el retraso en el diagnóstico de las afecciones anales, motivado por la vergüenza y el miedo de muchas personas. (as.com)
  • Además, es frecuente la presencia de sangre roja rutilante en las heces y en el papel higiénico. (as.com)
  • La infección presenta una marcada tendencia de difusión a cualquier órgano como ganglios linfáticos, mucosa del tracto digestivo, glándulas suprarrenales, los huesos y las articulaciones, sistema nervioso central, ojos, tracto urogenital y las tiroides(4). (bvsalud.org)
  • Las glándulas anales o sacos anales de un gato se encuentran a ambos lados del ano. (wikianimales.com)
  • La psoriasis es una de las muchas enfermedades dermatológicas que repercute negativamente en el bienestar de los enfermos que la padecen, por el impacto que provoca en las relaciones sociales debido a los efectos estéticos, el estrés que puede desencadenar el comienzo de la enfermedad o su evolución tórpida una vez instalada. (sld.cu)
  • Desde la antigüedad se tienen referencias del cáncer mamario, la primera alusión a ésta enfermedad aparece en un papiro egipcio, aproximadamente 3000 antes de nuestra era, y contiene ocho referencias a diversas enfermedades de la glándula mamaria, como abscesos, úlceras, tumores y traumatismos (Abaunza, 1997). (bvsalud.org)
  • Con respecto al diagnóstico anatomopatológico, en el 90% se confirmó proceso infamatorio, la prevalencia de neoplasia fue del 6% y en el total de los pacientes postoperados por úlcera gástrica perforada se constató un 46% de mortalidad. (bvsalud.org)
  • Estas células son similares a las que se encuentran en las glándulas del cuello uterino, en el revestimiento del útero (el endometrio) y en el revestimiento de las trompas de Falopio. (cancer.org)
  • Tumores o cáncer de las glándulas anales. (bvsalud.org)
  • Tumores o cánceres de la glándula anal. (bvsalud.org)
  • Las glándulas paratiroides son glándulas pequeñas del sistema endocrino que regulan el nivel de calcio en nuestro cuerpo mediante la secreción de una hormona llamada paratirina o PTH. (iocir.com)