Neoplasias benignas y malignas que ocurren dentro de la sustancia de la médula espinal (neoplasias intramedulares) o en el espacio entre la dura y la médula espinal (neoplasia extramedular intradural). La mayoría de los tumores espinales intramedulares son neoplasias primarias del SNC incluidos ASTROCITOMA; EPENDIMOMA; y LIPOMA. Las neoplasias intramedulares a menudo están asociados con SIRINGOMIELIA. Los tipos histológicos más frecuentes de tumores intradural-extramedular son MENINGIOMA y NEUROFIBROMA.
Estructura larga casi cilíndrica, alojada en el conducto vertebral y que se extiende desde el agujero magno en la base del cráneo hasta la parte superior de la región lumbar. Componente del sistema nervioso central, la médula del adulto tiene un diámetro aproximado de 1 cm y una longitud media de 42 a 45 cm. La médula conduce impulsos desde y hacia el encéfalo, y controla numerosos reflejos. Tiene un núcleo central de sustancia gris formado principalmente por células nerviosas, y está rodeada por tres membranas meníngeas protectoras: duramadre, aracnoides y piamadre. La médula es una prolongación del bulbo raquídeo y termina cerca de la tercera vértebra lumbar. (Diccionario Mosby. 5a ed. Madrid: Harcourt España, 2000, p.795)
Lesiones penetrantes y no penetrantes de la médula espinal resultantes de fuerzas traumáticas externas (ejemplo, HERIDAS, HERIDAS DE ARMAS DE FUEGO; LESIONES POR LÁTIGO; etc.).
Afecciones que se caracterizan por daños o disfunción de la MÉDULA ESPINAL, entre los que se incluyen trastornos en los que participan las meninges y los espacios perimeníngeos que rodean a la médula espinal. Las lesiones traumáticas, enfermedades vasculares, infecciosas y procesos inflamatorios/autoinmunes pueden afectar a la médula espinal.
Afecciones agudas y crónicas que se caracterizan por compresión mecánica externa de la MÉDULA ESPINAL producidas por neoplasias extramedulares; ABCESOS EPIDURALES; FRACTURAS DE LA COLUMNA VERTEBRAL; deformaciones óseas de los cuerpos cerebrales; y otras afecciones. Las manifestaciones clínicas varían con el sitio anatómico de la lesión y pueden incluir dolor localizado, debilidad, pérdida sensorial, incontinencia e impotencia.
Flujo sanguíneo reducido a la médula espinal que se suministra por la arteria espinal anterior y las arterias espinales posteriores. Esta afección puede asociarse con ARTERIOESCLEROSIS, trauma, émbolos, enfermedades de la aorta, y otras enfermedades. La isquemia prolongada puede llevar al INFARTO del tejido de la médula espinal.
Introducción de agentes terapéuticos en la región de la columna utilizando una aguja y una jeringa.
Pérdida severa o completa de la función motora en las extremidades inferiores y en las porciones inferiores del tronco. Esta afección se asocia a menudo con ENFERMEDADES DE LA MÉDULA ESPINAL, aunque también pueden ocasionarla ENFERMEDADES CEREBRALES; ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO PERIFÉRICO; ENFERMEDADES NEUROMUSCULARES; y ENFERMEDADES MUSCULARES pueden ocasionar también debilidad bilateral de las piernas.
Haces pares de FIBRAS NERVIOSAS que entran y salen en cada segmento de la MÉDULA ESPINAL. Las raíces nerviosas dorsales y ventrales se unen para formar los nervios espinales mixtos de los segmentos. Las raíces dorsales son, generalmente, aferentes formadas por las proyecciones centrales de las células sensoriales de los ganglios espinales (raíz dorsal) y las raíces ventrales eferentes compuestas por los axones de las FIBRAS AUTÓNOMAS PREGANGLIONARES y motoras espinales.
Treinta y un pares de nervios periféricos formados por la unión de las raíces espinales dorsales y ventrales provenientes de cada segmento de la médula espinal. También se incluyen los plexos de los nervios espinales y las raíces espinales.
Neuronas que activan CÉLULAS MUSCULARES.
Reparación de la función neuronal dañada después del TRAUMATISMO o ENFERMEDADES DE LA MÉDULA ESPINAL.
Tumores y cáncer localizados en la columna vertebral.
La cavidad dentro de la COLUMNA VERTEBRAL a través del cual pasa la MÉDULA ESPINAL.
Las siete primeras VERTEBRAS de la COLUMNA VERTEBRAL, la cual corresponde a las VERTEBRAS del CUELLO.
Procedimiento en el que un anestésico se inyecta directamente en la médula espinal.
Pérdida severa o completa de la función motora en las cuatro extremidades que puede originarse por ENFERMEDADES CEREBRALES; ENFERMEDADES DE LA MÉDULA ESPINAL; ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO PERIFÉRICO; ENFERMEDADES NEUROMUSCULARES; o raramente ENFERMEDADES MUSCULARES. El síndrome "encerrado" se caracteriza por quadriplejía en combinación con parálisis de los músculos craneales. La conciencia se conserva y la única actividad motora voluntaria puede ser movimientos oculares limitados. Esta afección usualmente es producida por una lesión en la parte superior del TRONCO CEREBRAL que afecta a los tractos corticoespinal y corticobulbar descendentes.
Un grupo de doce VERTEBRAS conectadas a las costillas que apoyan la región superior del tronco.
Procesos patológicos que afectan a la columna vertebral.
Estructura flexible a modo de cuerda que en los mamíferos conecta al FETO en desarrollo con la PLACENTA. El cordón contiene vasos sanguíneos que transportan oxígeno y nutrientes de la madre al feto y extraen los productos de desecho del feto.
Neuronas del ASTA POSTERIOR DE LA MEDULA ESPINAL, cuyos cuerpos celulares y procesos están totalmente confinados en el SISTEMA NERVIOSO CENTRAL. Ellas reciben terminaciones colaterales o directas de las fibras de la raíz dorsal. Ellas envían sus axones directamente a las CÉLULAS DEL ASTA ANTERIOR o a las fibras longitudinales ascendentes o descendentes de la SUSTANCIA BLANCA.
Procedimiento quirúrgico destinado a extirpar toda una lámina vertegral seleccionada (laminectomía) o parte de ella (laminotomía) para reducir la presión de la MÉDULA ESPINAL, de las RAÍCES NERVIOSAS ESPINALES o de ambas. La lámina vertebral es la fina pared posterior aplanada del arco vertebral que forma el agujero vertebral a través del cual pasan la médula espinal y las raíces nerviosas.
Cepa de ratas albinas utilizadas ampliamente para fines experimentales debido a que son tranquilas y fáciles de manipular. Fue desarrollada por la Compañía Sprague-Dawley Animal.
Región de la espalda incluyendo las VERTEBRAS LUMBARES, el SACRO y las estructuras cercanas.
Regreso total o parcial a la actividad fisiológica normal o correcta de un órgano o parte después de una enfermedad o trauma.
Renovación o reparación fisiológica del tejido nervioso dañado.
Aquel proceso de una neurona por el cual viajan los impulsos procedentes del cuerpo celular. En la arborización terminal del axón se transmiten los impulsos hacia otras células nerviosas o hacia los órganos efectores. En el sistema nervioso periférico, los axones más grandes están rodeados por una vaina de mielina (mielinizados) formada por capas concéntricas de la membrana plasmática de la célula de Schwann. En el sistema nervioso central, la función de las celulas de Schwann la realizan los oligodendrocitos. (OLIGODENDROGLIA) (Dorland, 27th ed.)
Estrechamiento del canal espinal.
Tumores o cáncer del PÁNCREAS. Según los tipos de CÉLULAS DE LOS ISLOTES PANCREÁTICOS presentes en los tumores, pueden secretarse varias hormonas: GLUCAGÓN de las CÉLULAS SECRETORAS DE GLUCAGÓN, INSULINA de las CÉLULAS SECRETORAS DE INSULINA y SOMATOSTATINA de las CÉLULAS SECRETORAS DE SOMATOSTATINA. La mayoria son malignos, excepto los tumores productores de insulina (INSULINOMA).
Ganglios sensoriales localizados en la raíces dorsales espinales de la columna vertebral. Las células de los ganglios espinales son pseudounipolares. La ramificación primaria única se bifurca para enviar un proceso periférico que lleva la información sensorial desde la periferia y una rama central, la cual transmite esa información hacia la médula espinal o el cerebro.
La aplicación de corriente eléctrica a la columna vertebral para el tratamiento de una variedad de condiciones que implican la inervación de la médula espinal.
Movimiento o capacidad de moverse de un lugar a otro. Se puede referir a humanos, animales vertebrados o invertebrados y microorganismos.
Inmovilización o anquilosis quirúrgica de dos o más vértebras, por fusión de los cuerpos vertebrales con un corto injerto óseo o habitualmente con discectomia o laminectomía.
Traumatismos que afectan la columna vertebral.
NEURONAS MOTORAS en el asta anterior (ventral) de la MÉDULA ESPINAL las cuales se proyectan hacia los MÚSCULOS ESQUELÉTICOS.
Inflamación de la médula espinal. Entre las etiologías más comunes se incluyen las infecciones; ENFERMEDADES AUTOINMUNES; MÉDULA ESPINAL; e isquemia (ver también MEDULA ESPINAL ENFERMEDAD VASCULAR). Las manifestaciones clínicas incluyen generalmente decaimiento, pérdida sensorial, dolor localizado, incontinencia y otros signos de disfunción autonómica.
Crecimiento anormal y nuevo de tejido. Las neoplasias malignas muestran un mayor grado de anaplasia y tienen la propiedad de invasión y metástasis, comparados con las neoplasias benignas.
Cualquier operación de la medula espinal. (Stedman, 25a ed)
Localización histoquímica de sustancias inmunorreactivas mediante el uso de anticuerpos marcados como reactivos.
Término general utilizado normalmente para describir la pérdida severa o completa de la fuerza muscular producida por una enfermedad motora sistémica desde el nivel de la corteza cerebral hasta la fibra muscular. Este término ocasionalmente puede referirse también a una pérdida de la función sensorial.
Sensación desagradable inducida por estímulos nocivos que son detectados por las TERMINACIONES NERVIOSAS de los NOCICECPTORES.
Grupo de trastornos que se caracterizan por degeneración progresiva de las neuronas motoras de la médula espinal lo que genera debilidad y atrofia muscular, usualmente sin evidencias de lesión de los tractos corticoespinales. Entre las enfermedades de esta categoría se incluyen la enfermedad de Werdnig-Hoffmann y las ATROFIAS MUSCULARES ESPINALES DE LA INFANCIA de comienzo tardío, la mayoría de las cuales son hereditarias. La variante que comienza en la edad adulta se conoce como atrofia muscular progresiva.
Enfermedades animales que se producen de manera natural o son inducidas experimentalmente, con procesos patológicos bastante similares a los de las enfermedades humanas. Se utilizan como modelos para el estudio de las enfermedades humanas.
Unidades celulares básicas del tejido nervioso. Cada neurona está compuesta por un cuerpo, un axón y dendritas. Su función es recibir, conducir y transmitir los impulsos en el SISTEMA NERVIOSO.
Neoplasias que contienen formaciones semejantes a quistes o que producen mucina o suero.
Elevación en la sensación de dolor o malestar producida por pequeños estímulos nocivos debido a daño de los tejidos blandos que contienen NONICEPTORES o lesión en un nervio periférico.
Aplicación de corriente eléctrica en un tratamiento sin la generación de un calor perceptible. Comprende la estimulación eléctrica de nervios o músculos, paso de corriente al interior del cuerpo, o uso de corriente intermitente a baja intensidad para elevar el umbral del dolor de la piel.
Dolor intenso que ocurre a lo largo del trayecto o de la distribución de un nervio craneal o periférico.
Visualización por rayos x de la médula espinal luego de la inyección de medio de contraste en el espacio aracnóideo espinal.
Elementos de intervalos de tiempo limitados, que contribuyen a resultados o situaciones particulares.
Método no invasivo para demostrar la anatomía interna basado en el principio de que los núcleos atómicos bajo un campo magnético fuerte absorben pulsos de energía de radiofrecuencia y la emiten como radioondas que pueden reconstruirse en imágenes computarizadas. El concepto incluye las técnicas tomografía del spin del protón.
Utilización de potencial eléctrico o corrientes para producir respuestas biológicas.
Columna vertebral o espinal.
Espacio entre la duramadre y las paredes del canal vertebral.
Estructuras nerviosas a través de las cuales se conducen los impulsos desde la periferia hacia un centro nervioso.
Disfunción de la vejiga urinaria producida por una enfermedad de las vías del sistema nervioso central o periférico que participan en el control de la micción. Ésta se asocia a menudo con ENFERMEDADES DE LA MÉDULA ESPINAL, pero puede originarse también por ENFERMEDADES CEREBRALES o PERIFÉRICAS DE LOS NERVIOS.
Un hematoma epidural raro en el espacio epidural espinal, generalmente debido a una malformación vascular (MALFORMACIONES VASCULARES del SISTEMA NERVIOSO CENTRAL) o TRAUMA. El hematoma epidural espinal espontánea es una emergencia neurológica debida a un rápido desarrollo de MIELOPATIA COMPRESIVA.
Cada una de las dos extremidades posteriores de los animales terrestres no primates de cuatro miembros. Generalmente están formadas por FÉMUR, TIBIA y FÍBULA, HUESOS DEL TARSO, HUESOS DEL METATARSO y DEDOS DEL PIE (Adaptación del original: Storer et al., General Zoology, 6th ed, p73).
Neuronas que transmiten POTENCIALES DE ACCIÓN al SISTEMA NERVIOSO CENTRAL.
NEURONAS AFERENTES periféricas que son sensibles a las lesiones o dolor, generalmente causados por la extrema exposición térmica, fuerzas mecánicas, u otros estímulos nocivos. Sus cuerpos celulares residen en los GANGLIOS DE LA RAÍZ DORSAL. Sus terminales periféricas (TERMINACIONES NERVIOSAS) innervan los tejidos diana y transducen estímulos nocivos a través de los axones en el SISTEMA NERVIOSO CENTRAL.
VERTEBRAS en la región inferior de la ESPALDA por debajo de las VERTEBRAS TORÁCICAS y por encima de la SACRAS VERTEBRAS.
Movimientos involuntarios o ejercicios de función de una región excitada en respuesta a un estímulo aplicado en la periferia y transmitido al cerebro o a la médula espinal.
Dos o más crecimientos anormales de tejidos que ocurren simultáneamente y que se suponen tener origenes apartadas. Las neoplasias pueden ser histológicamente las mismas o diferentes y pueden encontrarse en el mismo sitio o en sitios diferentes.
Nombre común de una única familia (Petromyzontidae) de peces tipo anguila del orden Petromyzontiformes. Carecen de mandíbulas pero poseen una boca chupadora con un diente córneo.
Tumores o cánceres de la PIEL.
El gato doméstico, Felis catus, de la familia de carnívoros FELIDAE, comprende unas 30 razas diferentes. El gato doméstico es descendiente fundamentalmente del gato salvaje de África y del extremo suroeste de Asia. Aunque, probablemente, presente en ciudades de Palestina desde hace 7000 años, la domesticación actual se realizó en Egipto hace unos 4000 años (Adaptación del original: Walker's Mammals of the World, 6th ed, p801).
Actividad física humana o animal como fenómeno conductual.
Síndrome asociado con daño de la médula espinal por encima del nivel torácico medio (ver LESIONES DE LA MÉDULA ESPINAL) caracterizado por un acusado aumento de la respuesta simpática a los estímulos pequeños, como son distensión vesical o rectal. Las manifestaciones incluyen HIPERTENSIÓN, TAQUICARDIA (o bradicardia refleja), FIEBRE, RUBEFACCIÓN facial, e HIPERHIDROSIS. La hipertensión extrema puede asociarse con un ACCIDENTE CEREBROVASCULAR. (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, pp538 and 1232; J Spinal Cord Med 1997;20(3):355-60)
Generalmente la mayoría de las Neuronas que no son sensitivas o motoras. Las interneuronas también pueden referirse a las neuronas cuyos AXONES permanecen dentro de una región particular del cerebro en contraste con las neuronas de proyección, que tienen axones se proyectan hacia otras regiones del cerebro.
Fibras que se originan en las células que están dentro de la corteza cerebral, pasan a través de la pirámide medular, y descienden por la médula espinal. Muchas autoridades dicen que los tractos piramidales incluyen los tractos corticoespinal y corticobulbar.
Registro de los cambios del potencial eléctrico de los músculos por medio de electrodos de superficie o agujas electrodos.
Escalas, cuestionarios, pruebas y otros métodos utilizados para evaluar la severidad del dolor y su duranción en pacientes o en animales experimentales para ayudar al diagnóstico, tratamiento y en estudios fisiológicos.
Osteítis o caries de las vértebras, ocurren usualmente como complicación de la tuberculosis en los pulmones.
Cubierta rica en lípidos que rodea algunos AXONES tanto en el SISTEMA NERVIOSO CENTRAL como en el SISTEMA NERVIOSO PERIFÉRICO. La vaina de mielina es un aislante eléctrico y favorece la conducción de los impulsos proporcionando mayor eficiencia en el gasto energético y la velocidad. La vaina está formada por las membranas celulares de las células gliales (CÉLULAS DE SCHWANN en la periferia y OLIGODENDROGLÍA en el sistema nervioso central ). El deterioro de la vaina en ENFERMEDADES DESMIELINIZANTES es una afección clínica grave.
Los principales órganos procesadores del sistema nervioso, constituidos por el encéfalo, la médula espinal y las meninges.
Sangre del feto. El intercambio de nutrientes y desechos entre la sangre materna y fetal se produce mediante la PLACENTA. La sangre del cordón es sangre almacenada en los vasos umbilicales (CORDÓN UMBILICAL) en el momento del parto.
Acción de provocar una respuesta de una persona u organismo a través del contacto físico.
Células no neuronales del sistema nervioso. Se dividen en macroglías (ASTROCITOS, OLIGODENDROGLÍA y CÉLULAS DE SCHWANN) y MICROGLÍA. No sólo ofrecen soporte físico, sino también responden a las lesiones, regulan la composición iónica y química del medio extracelular, participan en las barreras hematocerebral y hematoretiniana, forman la cubierta de mielina de las vías nerviosas, guían la migración neuronal durante el desarrollo e intercambian metabolitos con las neuronas. Las neuroglías tienen sistemas de captación de transmisores de alta afinidad, canales iónicos dependientes del voltaje y del transmisor de acceso y pueden liberar transmisores, pero su papel en la señalización (como en muchas otras funciones) no está clara.
Lesiones que producen hemorragias, usualmente se manifiestan en la piel.
Respuesta eléctrica evocada en la CORTEZA CEREBRAL por la estimulación de VÍAS AFERENTES de los NERVIOS PERIFÉRICOS al CEREBRO.
Tumores o cánceres del RIÑÓN.
Parte del encéfalo que conecta los hemisferios cerebrales (vea CEREBRO) con la MÉDULA ESPINAL. Está constituido por el MESENCÉFALO, PUENTE y el BULBO RAQUÍDEO.
Deformidades de la columna vertebral caracterizada por anormalidades en la flexión de la espina dorsal. Pueden ser de flexión hacia delante (CIFOSIS), hacia atrás (LORDOSIS), o de costado (ESCOLIOSIS).
Amplia clase de células neurogliales (macroglia) del sistema nervioso central. La oligodendroglía puede denominarse interfascicular, perivascular o perineural (no es lo mismo que CÉLULAS SATÉLITES PERINEURONALES) de acuerdo a su localización. Forman la VAINA DE LA MIELINA aislante de los axones en el sistema nervioso central.
Cada uno de los pares de estructuras tubulares formadas por el CONDUCTO DEFERENTE, ARTERIAS, VENAS, VASOS LINFÁTICOS y nervios. El cordón espermático se extiende desde el anillo inguinal profundo, a través del CANAL INGUINAL, hasta el TESTÍCULO en el ESCROTO.
Nervio que se origina en la médula espinal lumbar y sacra (L4 a S3) y proporciona inervación motora y sensorial a las extremidades inferiores. El nervio ciático, el cual es la continuación principal del plexo sacro, es el nervio más grande del cuerpo y presenta dos ramas principales, el NERVIO TIBIAL y el NERVIO PERONEAL.
Cavidades longitudinales de la médula espinal, más a menudo en la región cervical, las que pueden extenderse a múltiples niveles espinales. Las cavidades están recubiertas por tejido gliogenoso denso y pueden asociarse a NEOPLASIAS DE LA MÉDULA ESPINAL; lesiones traumáticas de la médula espinal; y malformaciones vasculares. La siringomielia se caracteriza clínicamente por dolor y PARESTESIA, atrofia muscular de las manos, y analgesia con termoanestesia de las manos y brazos, pero con preservación de la sensación táctil (disociación sensorial). También puede desarrollarse espasticidad de las extremidades inferiores e incontinencia.
Crecimientos anormales de tejido que siguen a una neoplasia previa pero que no son una metástasis de ésta. La segunda neoplasia puede tener el mismo o diferente tipo histológico y puede ocurrir en los mismos o diferentes órganos que la neoplasia previa pero en todos los casos surgen a partir de un evento oncogénico independiente. El desarrollo de la segunda neoplasia puede o no relacionarse con el tratamiento para la neoplasia prévia ya que el riesgo genético o los factores predisponentes pueden ser en realidad la causa.
Forma de hipertonía muscular asociada con una ENFERMEDAD DE LA NEURONA MOTORA superior. La resistencia al estiramiento pasivo de un músculo espástico produce una resistencia inicial mínima (un "intervalo libre") seguido por un incremento progresivo en el tono muscular. El tono se incrementa en proporción a la velocidad de estiramiento. La espasticidad usualmente se acompaña de HIPERREFLEXIA y de grados variables de DEBILIDAD MUSCULAR.
Estructuras nerviosas a través de las que son conducidos los impulsos desde un centro nervioso hasta un punto periférico. Esos impulsos son conducidos por las NEURONAS EFERENTES, como las NEURONAS MOTORAS, neuronas autonómicas y neuronas hipofisarias.
Alcaloide que se encuentra en las semillas de la STRYCHNOS NUX-VOMICA. Es un antagonista competitivo de los receptores de glicina y por lo tanto un convulsivante. Ha sido utilizado como analéptico, en el tratamiento de la hiperglicemia no cetósica, en la apnea del sueño y como veneno para ratas.
La parte inferior de la MÉDULA ESPINAL formada por las raíces nerviosas lumbares, sacras y coccígeas.
Grupo de enfermedades hereditarias recesivas que se caracterizan por atrofia muscular progresiva e hipotonía. Se clasifican como tipo I (Enfermedad de Werdnig-Hoffman), tipo II (forma intermedia), y tipo III (enfermedad de Kugelberg-Welander). El tipo I es fatal en la infancia, el tipo II tiene un comienzo infantil tardío y se asocia con una supervivencia hasta la segunda o tercera década de la vida. El tipo III tiene su comienzo en la infancia, y es lentamente progresiva.
Se refiere a los animales en el período de tiempo inmediatamente después del nacimiento.
Intervención quirúrgica para reducir la presión de un compartimiento corporal. (Dorland, 28a ed)
Evaluación que se hace para medir los resultados o consecuencias del manejo y procedimientos utilizados en la lucha contra la enfermedad con el fin de determinar la eficacia, efectividad, seguridad y viabilidad de estas intervenciones en casos individuales o en series.
Proteína fibrilar intermedia que sólo se encuentra en las células de la glia o células de origen glial. PM 51,000.
Pérdida leve a moderada de la función motora bilateral de las extremidades inferiores, lo que puede ser manifestación de ENFERMEDADES DE LA MÉDULA ESPINAL, ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO PERIFÉRICO, ENFERMEDADES MUSCULARES, HIPERTENSIÓN INTRACRANEAL, lesiones cerebrales parasagitales y otras afecciones.
Ruptura de huesos en la columna vertebral.
Sillas montadas sobre ruedas y diseñadas para ser impulsadas por el ocupante.

Las neoplasias de la médula espinal se refieren a tumores que se originan en la médula espinal o en las meninges (las membranas que recubren la médula espinal). Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Los tumores benignos raramente suelen ser mortales, pero pueden causar problemas significativos en la función neurológica debido al crecimiento del tejido que comprime la médula espinal. Por otro lado, los tumores malignos tienden a crecer más rápidamente y suelen invadir estructuras adyacentes, lo que puede provocar daños graves e incluso la muerte.

Las neoplasias de la médula espinal se clasifican en dos categorías principales: extramedulares y intramedulares. Los tumores extramedulares se desarrollan fuera de la médula espinal, en las meninges o en los nervios que salen de la columna vertebral. Los tumores intramedulares se originan directamente en la médula espinal y pueden ser primarios (originados en la médula espinal) o secundarios (extensión de un cáncer desde otra parte del cuerpo).

Los síntomas más comunes de las neoplasias de la médula espinal incluyen dolor de espalda, debilidad muscular, pérdida de sensibilidad, problemas de coordinación y veces parálisis. El tratamiento depende del tipo y localización del tumor, así como de su grado de malignidad. Puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos enfoques.

La médula espinal, en términos médicos, es el cordón largo y delgado de tejido nervioso que se extiende desde el cerebro hacia abajo through la columna vertebral. Es protegida por los huesos de la columna vertebral y contiene millones de neuronas (células nerviosas) que transmiten mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo.

La médula espinal desempeña un papel crucial en la coordinación y control de muchas funciones corporales, incluyendo el movimiento muscular, el sentido del tacto, la temperatura, el dolor y la propiocepción (conciencia del cuerpo sobre su posición y movimiento).

También contiene centros reflejos que pueden generar respuestas rápidas a estímulos sin necesidad de involucrar al cerebro. Además, regula funciones vitales como la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Cualquier daño o lesión en la médula espinal puede causar diversos grados de déficits neurológicos y discapacidades.

Los traumatismos de la médula espinal se definen como lesiones físicas a la columna vertebral que causan daño al tejido de la médula espinal y a los nervios dentro. Estas lesiones pueden ocurrir como resultado de un trauma contundente, como en un accidente automovilístico o una caída, o como resultado de un trauma penetrante, como una herida de bala.

Los síntomas de un traumatismo de la médula espinal pueden variar dependiendo de la gravedad y la ubicación de la lesión. Pueden incluir debilidad o parálisis en alguna parte del cuerpo, pérdida de sensibilidad, espasmos musculares, dificultad para respirar o controlar los intestinos o la vejiga.

El tratamiento inmediato de un traumatismo de la médula espinal es crítico para minimizar el daño y mejorar el resultado final. Por lo general, esto implica la inmovilización de la columna vertebral para evitar más lesiones y la estabilización de la condición general del paciente. La cirugía puede ser necesaria para aliviar la presión sobre la médula espinal o reparar fracturas óseas.

Desafortunadamente, los traumatismos de la médula espinal a menudo conducen a discapacidades permanentes y pueden requerir atención de por vida, como fisioterapia, terapia ocupacional y asistencia para el cuidado personal.

Las enfermedades de la médula espinal se refieren a un grupo diverso de condiciones que afectan la estructura y función de la médula espinal. La médula espinal es una vía crucial de comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo, transmitiendo señales que controlan los movimientos musculares y sensaciones como tacto, temperatura e incluso dolor.

Estas enfermedades pueden ser congénitas (presentes desde el nacimiento) o adquiridas (desarrolladas más tarde en la vida). Pueden resultar de traumatismos, infecciones, tumores, degeneración debido al envejecimiento o trastornos genéticos y autoinmunes.

Algunos ejemplos comunes de enfermedades de la médula espinal incluyen:

1. Mielopatías: Daño a la sustancia blanca de la médula espinal, que contiene fibras nerviosas que transmiten mensajes entre el cerebro y el cuerpo. La esclerosis múltiple es una conocida mielopatía.

2. Radiculopatías: Compresión o irritación de las raíces nerviosas al salir de la médula espinal, a menudo causada por hernias discales o estenosis espinal.

3. Lesiones de la médula espinal: Daño físico a la médula espinal, generalmente resultante de traumatismos graves, como accidentes automovilísticos o deportivos.

4. Enfermedades inflamatorias: Condiciones donde el sistema inmunológico ataca la médula espinal, como la esclerosis múltiple, neuromielitis óptica y síndrome de Guillain-Barré.

5. Infecciones: Incluyen meningitis, abscesos epidurales y mielitis transversa, que pueden dañar la médula espinal directamente o indirectamente a través de la inflamación.

6. Tumores: Crecimientos benignos o malignos dentro o alrededor de la médula espinal pueden comprimirla y causar daño.

7. Enfermedades degenerativas: Condiciones como artrosis y osteoporosis pueden conducir a estenosis espinal, una estrechez del canal raquídeo que comprime la médula espinal.

El tratamiento de las enfermedades de la médula espinal depende de la causa subyacente. Puede incluir medicamentos, fisioterapia, cirugía o terapias de rehabilitación. En algunos casos, el daño a la médula espinal puede ser irreversible, lo que lleva a discapacidades permanentes.

La compresión de la médula espinal se refiere a una condición médica en la cual hay presión ejercida sobre la médula espinal, generalmente debido al estrechamiento del canal espinal o por un tumor, un disco herniado u otras estructuras que comprimen la médula. Esta presión puede causar diversos síntomas, como dolor de espalda, entumecimiento, debilidad, problemas de coordinación y en casos graves, parálisis. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, fisioterapia, cirugía u otros procedimientos.

La isquemia de la médula espinal se refiere a una condición médica en la cual el flujo sanguíneo inadecuado hacia la médula espinal resulta en un suministro insuficiente de oxígeno y nutrientes a las células de la médula espinal. Esto puede conducir a daños celulares y potencialmente a la muerte de las células, lo que podría dar lugar a diversos déficits neurológicos, dependiendo de la gravedad e intensidad de la isquemia, así como de la región específica de la médula espinal afectada.

La causa más común de isquemia de la médula espinal es una disminución repentina y drástica en el suministro de sangre a la médula espinal, que puede deberse a diversos factores, como por ejemplo: un accidente cerebrovascular, una lesión de la columna vertebral, una disección arterial, una estenosis espinal o una embolia.

Los síntomas de isquemia de la médula espinal pueden variar ampliamente y dependerán del nivel y extensión de la lesión. Algunos de los síntomas más comunes incluyen: debilidad, entumecimiento o parálisis en las extremidades, pérdida de reflejos tendinosos profundos, disfunción vesical o intestinal, y trastornos sensoriales.

El tratamiento de la isquemia de la médula espinal requiere una evaluación y manejo inmediatos e intensivos por parte de un equipo multidisciplinario de especialistas en neurociencias, con el objetivo de restaurar el flujo sanguíneo a la médula espinal lo antes posible. El tratamiento puede incluir medidas de soporte vital, oxigenación y circulación adecuadas, administración de fármacos vasodilatadores o trombolíticos, y en algunos casos, cirugía para reparar lesiones vasculares o descomprimir la médula espinal.

Una inyección espinal, también conocida como bloqueo nervioso epidural o simplemente bloqueo epidural, es un procedimiento en el que se inyecta un anestésico local, usualmente combinado con un corticosteroide, en el espacio epidural de la columna vertebral. El espacio epidural es el área que rodea la médula espinal y contiene los nervios raquídeos.

Este procedimiento se utiliza a menudo para aliviar el dolor causado por condiciones como hernias discales, ciática, síndrome de dolor facetario, espondilolistesis y otras afecciones de la columna vertebral. También se puede usar durante el parto para aliviar el dolor del trabajo de parto y el parto.

La inyección generalmente se administra en el área lumbar de la espalda, pero también puede administrarse en el cuello o la parte media de la espalda, dependiendo de dónde esté localizado el dolor. El medicamento bloquea los nervios que transmiten señales de dolor al cerebro, lo que puede proporcionar alivio temporal o incluso permanente del dolor.

Como con cualquier procedimiento médico, existen riesgos e inconvenientes asociados con las inyecciones espinales, como dolor en el sitio de la inyección, infección, daño a los nervios y, raramente, parálisis. Es importante discutir estos riesgos con un médico antes de decidir si una inyección espinal es adecuada para un individuo en particular.

La paraplejía es un término médico que se utiliza para describir la parálisis de las piernas y, a veces, el área pélvica. Por lo general, esto ocurre como resultado de una lesión en la médula espinal en la parte inferior de la columna vertebral o debido a ciertas afecciones médicas que dañan el tejido nervioso. La paraplejía generalmente no afecta las manos y los brazos, a diferencia de la tetraplejía (también conocida como cuadriplejia), donde toda la parte superior e inferior del cuerpo se ve afectada.

Los síntomas de la paraplejía pueden variar dependiendo de la gravedad de la lesión o enfermedad subyacente, pero generalmente incluyen debilidad o pérdida completa del movimiento en las piernas, pérdida de sensación por debajo del nivel de la lesión, problemas con la vejiga y los intestinos, y, en algunos casos, dolor neuropático.

La paraplejía puede ser clasificada como completa o incompleta, dependiendo de si hay alguna preservación del funcionamiento nervioso por debajo del nivel de la lesión. En la paraplejía completa, hay una pérdida total de movimiento y sensación por debajo del nivel de la lesión. En la paraplejía incompleta, hay algún grado de preservación de la función nerviosa, lo que puede resultar en algún grado de movimiento o sensación por debajo del nivel de la lesión.

El tratamiento para la paraplejía depende de la causa subyacente y puede incluir fisioterapia, terapia ocupacional, medicamentos para el manejo del dolor y dispositivos de asistencia, como sillas de ruedas. En algunos casos, la cirugía puede ser recomendada para tratar complicaciones relacionadas con la lesión, como úlceras por presión o contracturas musculares.

Las raíces nerviosas espinales, también conocidas como radículas, se refieren a los fascículos de fibras nerviosas que emergen desde el lado anterior (ventral) de la médula espinal. Cada raíz nerviosa espinal está formada por axones de neuronas que transportan señales entre el sistema nervioso central y el resto del cuerpo.

Las raíces nerviosas espinales se agrupan en pares, cada par correspondiendo a un nivel específico de la columna vertebral. Cada par está compuesto por una raíz anterior (motora) y una raíz posterior (sensitiva). La raíz anterior contiene axones que se originan en los núcleos motorios de la médula espinal y llevan señales hacia los músculos efectores. Por otro lado, la raíz posterior está formada por axones procedentes de las neuronas pseudounipolares del ganglio raquídeo adyacente, responsables de transmitir información sensorial desde la piel, músculos y articulaciones hacia el sistema nervioso central.

Las raíces nerviosas espinales se unen para formar los nervios espinales, que salen del conducto vertebral a través de los forámenes intervertebrales y llevan señales a y desde diferentes regiones del cuerpo. Los problemas en las raíces nerviosas espinales pueden causar diversos síntomas neurológicos, como dolor, entumecimiento, debilidad muscular o pérdida de reflejos, dependiendo del nivel y la gravedad del daño.

Los nervios espinales, también conocidos como nervios raquídeos, son un componente fundamental del sistema nervioso periférico. Se originan a partir de los segmentos de la médula espinal dentro de la columna vertebral y desempeñan un papel crucial en la transmisión de señales nerviosas entre el cuerpo y el cerebro.

Cada nervio espinal se forma por la unión de una raíz dorsal (posterior) y una raíz ventral (anterior). La raíz dorsal transporta información sensorial desde el cuerpo hacia la médula espinal, mientras que la raíz ventral conduce los impulsos motores desde la médula espinal hacia los músculos y órganos efectores.

Los nervios espinales emergen de entre las vértebras a través de forámenes intervertebrales, aberturas naturales en la columna vertebral. Después de salir de la columna, los nervios espinales se dividen en ramas que inervan diferentes regiones del cuerpo. Estas ramas incluyen:

1. Ramos posteriores: Proporcionan innervación sensorial a la piel y los tejidos profundos de la parte posterior del cuerpo.
2. Ramos anteriores: Suministran fibras nerviosas a los músculos esqueléticos y órganos internos.
3. Ramos comunicantees: Conectan los nervios espinales con los ganglios simpáticos, que forman parte del sistema nervioso simpático y desempeñan un papel en la respuesta de lucha o huida.

Existen 31 pares de nervios espinales en total, numerados según su correspondencia con los segmentos de la médula espinal y las vértebras asociadas. Estos se clasifican en cuatro grupos principales:

1. Ocho pares de nervios cervicales (C1-C8)
2. Doce pares de nervios torácicos (T1-T12)
3. Cinco pares de nervios lumbares (L1-L5)
4. Cinco pares de nervios sacros (S1-S5) y un par de nervios coccígeos (Co1)

Los nervios espinales desempeñan un papel crucial en la transmisión de información sensorial y motora entre el sistema nervioso central y el resto del cuerpo. Cualquier disfunción o daño en estos nervios puede dar lugar a diversas condiciones neurológicas y musculoesqueléticas, como ciática, síndrome del túnel carpiano, y neuropatía periférica.

Las neuronas motoras son un tipo específico de neuronas en el sistema nervioso periférico que desempeñan un papel crucial en la activación de los músculos esqueléticos. Estas neuronas tienen su cuerpo celular (soma) localizado en la médula espinal o en el tronco encefálico, y sus axones (fibras nerviosas) se extienden hasta los músculos esqueléticos, donde forman sinapsis con las fibras musculares.

Las neuronas motoras reciben señales de otras neuronas en forma de potenciales de acción dentro del sistema nervioso central, particularmente desde las motoneuronas superiores y los interneuronos en la médula espinal. Una vez que reciben esta estimulación, generan su propio potencial de acción, lo que provoca la transmisión de un impulso nervioso a través del axón hacia el músculo esquelético.

La conexión entre las neuronas motoras y los músculos esqueléticos se denomina uniones neuromusculares. En estas uniones, la liberación de neurotransmisores (como el acetilcolina) desde los botones terminales de las neuronas motoras desencadena una respuesta en los receptores postsinápticos del músculo esquelético, lo que finalmente conduce a la contracción muscular.

La lesión o enfermedad de las neuronas motoras puede dar lugar a diversos trastornos neurológicos y musculares, como atrofia muscular, parálisis o distrofias musculares.

La regeneración de la médula espinal se refiere al proceso biológico en el que las células dañadas o destruidas de la médula espinal se reemplazan y restauran funcionalmente después de una lesión o enfermedad. Esto implica la activación de células progenitoras o stem cell, su posterior diferenciación en neuronas y glía, la formación de nuevas sinapsis y la reorganización de las vías neurales existentes. El objetivo final de la regeneración de la médula espinal es restaurar la función neurológica perdida, como el movimiento y la sensibilidad, después de una lesión o enfermedad de la médula espinal. Sin embargo, este proceso es complejo y aún no se ha logrado completamente en humanos. La investigación en regeneración de la médula espinal incluye el uso de células madre, factores de crecimiento, ingeniería de tejidos y terapias basadas en bioingeniería para promover y mejorar este proceso.

Las neoplasias de la columna vertebral se refieren a crecimientos anormales y no controlados de tejido en la columna vertebral. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Los tumores benignos raramente se diseminan a otras partes del cuerpo y su crecimiento suele ser más lento, mientras que los tumores malignos pueden invadir los tejidos circundantes y tienen una mayor probabilidad de diseminarse o metastatizar.

Las neoplasias de la columna vertebral se clasifican según su localización anatómica como extradurales (fuera del duramadre, la membrana más externa que rodea la médula espinal), intradurales-extramedulares (entre las meninges o membranas que rodean la médula espinal pero fuera de la sustancia gris y blanca de la médula espinal) e intramedulares (dentro de la sustancia gris y blanca de la médula espinal).

Los síntomas varían dependiendo de la localización y el tipo del tumor, pero pueden incluir dolor de espalda, debilidad muscular, rigidez, pérdida de sensibilidad, problemas de control de esfínteres o parálisis. El tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos. La elección del tratamiento depende del tipo y la etapa del tumor, la edad y el estado de salud general del paciente.

El conducto vertebral es una estructura anatómica que se encuentra en la columna vertebral. Se forma por los agujeros posteriores de cada vértebra, que se alinean para formar un canal a lo largo de la columna.

Este conducto protege la médula espinal y las raíces nerviosas que salen de ella. La pared del conducto vertebral está formada por los cuerpos vertebrales, los arcos vertebrales y los ligamentos que conectan las vértebras.

La integridad estructural del conducto vertebral es importante para la protección de la médula espinal y el correcto funcionamiento del sistema nervioso. Lesiones, enfermedades degenerativas o anomalías congénitas pueden afectar al conducto vertebral y causar diversos problemas de salud, como dolor de espalda, ciática, debilidad muscular o pérdida de sensibilidad.

Las vértebras cervicales se refieren a los siete huesos individuales (denominados C1 a C7) que constituyen la parte superior y más flexible de la columna vertebral, también conocida como el cuello. Cada vértebra cervical tiene un cuerpo vertebral anterior, un arco neural posterior con procesos articulares y transversos, y un agujero espinal a través del cual pasa la médula espinal.

La primera vértebra cervical, conocida como Atlas (C1), es única ya que no tiene cuerpo vertebral; en su lugar, articula directamente con el cráneo para soportar su peso. La segunda vértebra cervical, conocida comoAxis (C2), contiene un proceso odontoides o "diente" que sobresale desde el cuerpo vertebral y se conecta con el Atlas, permitiendo el movimiento de rotación del cuello.

Las vértebras cervicales inferiores (C3-C7) tienen cuerpos vertebrales más grandes y similares, así como agujeros espinales que se hacen más pequeños a medida que desciende la columna. Estos huesos brindan protección a la médula espinal y permiten una amplia gama de movimientos, como flexión, extensión, rotación y inclinación lateral del cuello.

Las vértebras cervicales también presentan discos intervertebrales entre ellas, excepto entre el Atlas y el Axis, que actúan como amortiguadores para absorber los impactos y permitir un movimiento suave. Además, están conectadas por ligamentos y músculos que brindan soporte y facilitan la estabilidad y el movimiento del cuello.

La anestesia raquídea, también conocida como anestesia espinal o epidural, es un tipo de anestesia regional que se utiliza a menudo durante los procedimientos quirúrgicos en las áreas inferiores del cuerpo, como la parte inferior de la espalda, el abdomen inferior, los muslos y las piernas. Durante este procedimiento, un anestésico local se inyecta en el líquido que rodea la médula espinal a través de una aguja insertada en la columna vertebral.

Hay dos tipos principales de anestesia raquídea: anestesia epidural y anestesia subaracnoidea o intratecal. En la anestesia epidural, el anestésico se inyecta en el espacio epidural, que está fuera del saco dural que rodea la médula espinal. Esto permite un bloqueo nervioso más duradero y una dosis más baja de anestésico. En la anestesia subaracnoidea o intratecal, el anestésico se inyecta directamente en el líquido cefalorraquídeo dentro del saco dural que rodea la médula espinal. Esto proporciona un bloqueo nervioso más rápido y profundo, pero puede causar efectos secundarios como dolores de cabeza y visión borrosa.

La anestesia raquídea se utiliza a menudo en cirugías como cesáreas, histerectomías, reparaciones de hernias inguinales y cirugías de cadera o rodilla. También puede utilizarse para aliviar el dolor durante el parto y el trabajo de parto. Los efectos secundarios más comunes de la anestesia raquídea incluyen dolores de cabeza, náuseas, vómitos, mareos y dificultad para orinar. En raras ocasiones, pueden producirse complicaciones graves, como daño nervioso o infección.

La cuadriplejía es un término médico que se refiere a la parálisis o grave debilidad de los músculos en todas las extremidades y el tronco. Esta condición suele ser el resultado de una lesión en la médula espinal en el cuello, que afecta a los nervios que controlan los movimientos en ambos brazos y piernas. La gravedad de la cuadriplejía puede variar desde una leve debilidad hasta una parálisis completa.

La causa más común de cuadriplejía es una lesión traumática, como un accidente automovilístico o un golpe en el cuello. Otras posibles causas incluyen enfermedades degenerativas de la médula espinal, tumores, infecciones, anomalías congénitas y trastornos neuromusculares como la esclerosis múltiple o la distrofia muscular.

El tratamiento para la cuadriplejía depende de la causa subyacente y puede incluir fisioterapia, terapia ocupacional, medicamentos para controlar el espasmo muscular y los dolores neuropáticos, dispositivos de asistencia como sillas de ruedas y andadores, y en algunos casos, cirugía.

La cuadriplejía puede tener un impacto significativo en la vida diaria de una persona, afectando su capacidad para realizar actividades cotidianas, su independencia y su calidad de vida en general. Es importante que las personas con cuadriplejía reciban atención médica y de rehabilitación especializada para ayudarlas a maximizar su función y su independencia.

Las vértebras torácicas son doce vértebras situadas en la parte media y superior de la columna vertebral, entre las vértebras cervicales y lumbares. Numeradas del T1 al T12, cada vértebra torácica tiene un cuerpo vertebral anterior, un arco neural posterior y varios procesos.

Las características distintivas de las vértebras torácicas incluyen:

1. Cuerpos vertebrales: Son los segmentos más grandes y robustos de cada vértebra. Su forma es ovalada, con el eje mayor orientado verticalmente. Los cuerpos vertebrales de las vértebras torácicas son más anchos que altos y presentan una superficie articular anterior y posterior para la unión con las vértebras adyacentes.

2. Arco neural: Es la parte posterior de cada vértebra, formada por varias partes óseas: el pedículo, el lámina, los procesos articulares superiores e inferiores y los processus spinosi.

- Pedículos: Son segmentos cortos y robustos que conectan el cuerpo vertebral con la lámina.

- Láminas: Se unen a los pedículos para formar el techo del canal espinal, donde se encuentran las meninges y la médula espinal.

- Processus articulares superiores e inferiores: Son pequeñas protuberancias que conectan las láminas y sirven como puntos de unión para los ligamentos y músculos circundantes. También participan en la formación de las articulaciones facetarias entre vértebras adyacentes.

- Processus spinosi: Son extensiones dorsales del arco neural, que se unen para formar una columna ósea central a lo largo de la columna vertebral. Los processus spinosi de las vértebras torácicas son generalmente cortos y bajos, mientras que los de las vértebras lumbares son más largos y prominentes.

- Foramen vertebrale: Es un orificio situado entre el pedículo y la lámina de cada lado del arco neural. A través de este foramen pasan las raíces nerviosas espinales y los vasos sanguíneos que irrigan los tejidos circundantes.

- Foramen intervertebrale: Es el espacio existente entre dos vértebras adyacentes, a través del cual discurre la raíz nerviosa espinal y los vasos sanguíneos correspondientes. Está limitado por los processus articulares superiores e inferiores de las vértebras y el ligamento amarillo, que previene su colapso durante la flexión y extensión de la columna vertebral.

Las vértebras torácicas tienen una forma distintiva, con un cuerpo vertebral más pequeño y plano en comparación con las vértebras lumbares o cervicales. Además, presentan dos apófisis costales a cada lado del cuerpo vertebral, que sirven como puntos de inserción para los músculos intercostales y ayudan a estabilizar la columna vertebral durante la respiración.

Las vértebras torácicas también tienen un proceso espinoso más corto y menos prominente que las vértebras lumbares, lo que les confiere una apariencia generalmente más pequeña y menos robusta. Estas características estructurales se adaptan a la función principal de la columna torácica, que es proporcionar soporte y protección a los órganos internos del tórax, como el corazón y los pulmones.

En resumen, las vértebras torácicas son un componente importante de la columna vertebral, que desempeñan un papel crucial en el soporte y la protección de los órganos internos del tórax. Su estructura única, con un cuerpo vertebral más pequeño, apófisis costales y procesos espinosos menos prominentes, se adapta a las demandas funcionales específicas de la región torácica del cuerpo.

Las Enfermedades de la Columna Vertebral se refieren a un grupo diverso de trastornos y condiciones que afectan la columna vertebral, también conocida como la espina dorsal. La columna vertebral es una estructura compleja formada por huesos (vértebras), discos intervertebrales, ligamentos, músculos, nervios y vasos sanguíneos.

Este sistema de soporte y movilidad puede verse afectado por diversas afecciones, que incluyen:

1. Espondilosis: Desgaste natural de los discos intervertebrales con la edad, lo que puede llevar a espolones óseos y estrechamiento del canal espinal.

2. Hernia de Disco: Protrusión o rotura de los discos intervertebrales, causando presión sobre los nervios adyacentes y provocando dolor, entumecimiento o debilidad en un brazo o una pierna.

3. Estenosis Espinal: El estrechamiento del canal espinal, generalmente en la región lumbar (parte baja de la espalda), comprime los nervios y produce dolor, entumecimiento o dificultad para caminar.

4. Escoliosis: Curvatura anormal lateral de la columna vertebral, más comúnmente durante el crecimiento adolescente, aunque también puede presentarse en adultos como resultado del envejecimiento o debilitamiento muscular.

5. Espondilolistesis: Deslizamiento anterior de una vértebra sobre la vértebra inferior adyacente, generalmente en la región lumbar, que puede comprimir los nervios y causar dolor o rigidez.

6. Osteoporosis: Enfermedad sistémica que causa pérdida de densidad ósea y debilitamiento de los huesos, aumentando el riesgo de fracturas vertebrales y otras fracturas óseas.

7. Infecciones Espinales: Pueden ocurrir como resultado de una cirugía espinal, traumatismos o diseminación hematógena desde otra fuente infecciosa, provocando dolor, fiebre y otros síntomas.

8. Tumores Espinales: Crecimientos anormales en la columna vertebral que pueden ser benignos o malignos, comprimiendo los nervios y causando dolor, entumecimiento o debilidad.

9. Esquistosomiasis: Enfermedad parasitaria tropical que afecta el tejido conectivo alrededor de la columna vertebral, produciendo espasmos musculares, dolor y rigidez en la espalda.

10. Dolor Mecánico: Dolor causado por sobrecarga o uso excesivo de los músculos y ligamentos que soportan la columna vertebral, como resultado de malas posturas, levantamiento incorrecto de objetos pesados o actividades repetitivas.

El cordón umbilical es el conducto blando y flexible que conecta al feto con la placenta durante el embarazo. Está compuesto por tres vasos sanguíneos (dos arterias y una vena) y está recubierto por una sustancia llamada Wharton's jelly, la cual protege los vasos sanguíneos.

El cordón umbilical permite el intercambio de nutrientes, oxígeno y desechos entre la madre y el feto a través del flujo sanguíneo. Después del nacimiento, el cordón umbilical se corta y cae, dejando una pequeña cicatriz en el ombligo del bebé.

La longitud y el grosor del cordón umbilical pueden variar, pero generalmente tienen una longitud de entre 50 y 60 centímetros y un grosor de entre 1 y 2 centímetros. En algunos casos, el cordón umbilical puede presentar anomalías, como nudos u otras malformaciones, que pueden afectar la salud del feto o del recién nacido.

Las células de la astá posterior, también conocidas como células de la zona marginal o células de la glía de Bergmann, son un tipo específico de células gliales encontradas en el cerebelo. Se localizan en la parte posterior del cerebelo, en una región llamada astá posterior.

Estas células tienen procesos citoplasmáticos que rodean los somas de los neuronios de Purkinje y forman una red que proporciona soporte estructural y protección a estas neuronas. Además, se cree que desempeñan un papel importante en la regulación del entorno químico alrededor de las neuronas de Purkinje, ya que pueden tomar potasio y cloro del espacio extracelular y mantener así un ambiente adecuado para la transmisión sináptica.

Las células de la astá posterior también están involucradas en la modulación de la actividad neuronal en el cerebelo, ya que pueden recibir señales desde los axones de las neuronas de Purkinje y transmitirlas a otras células gliales o neuronas cercanas. A pesar de su importancia en la función cerebelosa, aún queda mucho por aprender sobre las propiedades funcionales y moleculares de estas células.

La laminectomía es un procedimiento quirúrgico de la columna vertebral donde se elimina o se extrae parcial o totalmente la lámina, que es la parte posterior y protectora del arco óseo de una vértebra. Esto se realiza generalmente para aliviar la presión sobre la médula espinal o las raíces nerviosas, una condición conocida como estenosis espinal, o para acceder a la duramadre y el midollo espinal en operaciones más complejas. También se puede realizar para tratar hernias discales graves, tumores de columna vertebral o infecciones. La laminectomía puede realizarse en cualquier parte de la columna vertebral, desde el cuello hasta la zona lumbar.

La cepa de rata Sprague-Dawley es una variedad comúnmente utilizada en la investigación médica y biológica. Fue desarrollada por los criadores de animales de laboratorio Sprague y Dawley en la década de 1920. Se trata de un tipo de rata albina, originaria de una cepa de Wistar, que se caracteriza por su crecimiento relativamente rápido, tamaño grande y longevidad moderada.

Las ratas Sprague-Dawley son conocidas por ser genéticamente diversas y relativamente libres de mutaciones espontáneas, lo que las hace adecuadas para un amplio espectro de estudios. Se utilizan en una variedad de campos, incluyendo la toxicología, farmacología, fisiología, nutrición y oncología, entre otros.

Es importante mencionar que, aunque sean comúnmente empleadas en investigación, las ratas Sprague-Dawley no son representativas de todas las ratas o de los seres humanos, por lo que los resultados obtenidos con ellas pueden no ser directamente aplicables a otras especies.

La región lumbosacra es un término médico que se refiere a la parte inferior de la espalda, justo por encima del coxis o hueso sacro. Esta área está compuesta por cinco vértebras lumbar (L1-L5) y el sacro, que es un hueso triangular grande formado por la fusión de varias vértebras sacras. La función principal de esta región es soportar el peso del cuerpo y permitir el movimiento de flexión, extensión e inclinación lateral de la columna vertebral. También alberga importantes estructuras nerviosas, como los nervios lumbares y sacros, que suministran inervación a las piernas y los órganos pélvicos.

La recuperación de la función en un contexto médico se refiere al proceso por el cual un individuo restaura, parcial o totalmente, las capacidades físicas, cognitivas o psicológicas que fueron afectadas negativamente como resultado de una enfermedad, lesión o intervención quirúrgica. Este proceso puede involucrar diversos enfoques, incluyendo terapias físicas y ocupacionales, rehabilitación, medicamentos, cambios en el estilo de vida y otros tratamientos médicos. El objetivo principal de la recuperación de la función es ayudar al paciente a alcanzar el mayor nivel de independencia, autonomía y calidad de vida posible. La velocidad y éxito de la recuperación pueden variar ampliamente dependiendo de factores como la gravedad de la lesión o enfermedad, la edad y salud general del paciente, y su compromiso con el plan de tratamiento.

La regeneración nerviosa es un proceso biológico en el que los axones dañados o seccionados de un nervio pueden volver a crecer y restablecer la conectividad con las células diana. Después de una lesión nerviosa, los procesos citoplasmáticos dentro del axón, llamados neuroblastos, comienzan a multiplicarse y formar nuevos extremos en crecimiento. Estos nuevos brotes axonales crecen hacia adelante, reinnervando gradualmente las células musculares o sensoriales previamente inervadas por el nervio dañado.

La velocidad y la eficacia de esta regeneración pueden variar dependiendo del tipo de nervio afectado, la gravedad de la lesión y varios factores ambientales y moleculares que influyen en el proceso de crecimiento axonal. La regeneración nerviosa completa puede resultar en la restauración funcional parcial o total después de una lesión nerviosa, aunque en algunos casos persisten déficits neurológicos significativos.

Es importante destacar que no todos los tipos de células nerviosas tienen la capacidad de regenerarse por sí mismas. Por ejemplo, las neuronas del sistema nervioso central (SNC), como las del cerebro y la médula espinal, generalmente tienen una capacidad limitada para regenerar sus axones después de una lesión. Este hecho contrasta con las neuronas del sistema nervioso periférico (SNP), que poseen una mayor capacidad intrínseca para regenerarse.

Los axones son largas extensiones citoplasmáticas de las neuronas (células nerviosas) que transmiten los impulsos nerviosos, también conocidos como potenciales de acción, lejos del cuerpo celular o soma de la neurona. Los axones varían en longitud desde unos pocos micrómetros hasta más de un metro y su diámetro promedio es de aproximadamente 1 micrómetro.

La superficie del axón está recubierta por una membrana celular especializada llamada mielina, que actúa como aislante eléctrico y permite la conducción rápida y eficiente de los impulsos nerviosos a lo largo del axón. Entre las células de Schwann, que producen la mielina en los axones periféricos, hay pequeñas brechas llamadas nodos de Ranvier, donde se concentran los canales iónicos responsables de la generación y transmisión de los potenciales de acción.

Los axones pueden dividirse en ramificaciones terminales que forman sinapsis con otras células nerviosas o con células efectoras, como músculos o glándulas. En estas sinapsis, los neurotransmisores se liberan desde el extremo del axón y se unen a receptores específicos en la membrana de la célula diana, lo que desencadena una respuesta fisiológica específica.

La integridad estructural y funcional de los axones es fundamental para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y las lesiones o enfermedades que dañan los axones pueden causar diversos déficits neurológicos, como parálisis, pérdida de sensibilidad o trastornos cognitivos.

La estenosis espinal se refiere a un estrechamiento anormal del canal espinal, que es el conducto protegido por las vértebras de la columna vertebral y contiene la médula espinal y los nervios raquídeos. Este estrechamiento puede comprimir la médula espinal o los nervios raquídeos, lo que puede causar diversos síntomas neurológicos dependiendo de la gravedad y la ubicación de la estenosis.

La causa más común de estenosis espinal es el desgaste relacionado con la edad, especialmente en personas mayores de 50 años. Con el tiempo, los discos intervertebrales se desgastan y pierden su altura, lo que hace que las vértebras se acerquen más unas a otras. La artritis también puede causar crecimientos óseos anormales llamados osteofitos, que pueden sobresalir en el canal espinal y reducir su tamaño.

Los síntomas de la estenosis espinal incluyen dolor de espalda, rigidez y entumecimiento, debilidad o hormigueo en las piernas, especialmente al caminar o estar de pie durante períodos prolongados. Algunas personas también pueden experimentar pérdida de control de la vejiga o los intestinos. El tratamiento puede incluir fisioterapia, medicamentos para el dolor y la inflamación, inyecciones epidurales de esteroides y, en algunos casos, cirugía.

Las neoplasias pancreáticas se refieren a crecimientos anormales y no controlados de células en el páncreas, que pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Los tumores benignos no suelen ser mortales, pero si siguen creciendo, pueden causar problemas debido a la presión física que ejercen sobre los órganos cercanos.

Por otro lado, las neoplasias malignas, también conocidas como cáncer de páncreas, son muy graves y potencialmente letales. El cáncer de páncreas se divide en dos tipos principales: adenocarcinoma exocrino y tumores neuroendocrinos pancreáticos (TNE). El adenocarcinoma exocrino es el tipo más común y representa alrededor del 90% de todos los cánceres de páncreas. Se origina en las glándulas que producen los jugos digestivos. Los TNE, por otro lado, se desarrollan en las células productoras de hormonas del páncreas y suelen crecer más lentamente que el adenocarcinoma exocrino.

El cáncer de páncreas es una enfermedad muy agresiva y difícil de detectar en sus etapas iniciales, lo que hace que el pronóstico sea generalmente malo. Los factores de riesgo incluyen tabaquismo, obesidad, diabetes, edad avanzada y antecedentes familiares de cáncer de páncreas.

Los ganglios espinales, también conocidos como ganglios de la raíz dorsal o ganglios sensoriales, son estructuras nerviosas localizadas en la raíz dorsal de los nervios espinales. Forman parte del sistema nervioso periférico y desempeñan un papel crucial en la transmisión de señales nerviosas sensoriales desde el cuerpo hacia la médula espinal y, finalmente, al cerebro.

Cada ganglio espinal contiene neuronas pseudounipolares, cuyos axones se dividen en dos ramas: una rama central que ingresa a la médula espinal a través de la raíz dorsal y una rama periférica que transmite información sensorial desde el cuerpo.

Las fibras nerviosas que emergen de los ganglios espinales transmiten diversos tipos de información sensorial, como tacto, temperatura, dolor y propiocepción (conciencia del movimiento y posición de las articulaciones). Estos impulsos nerviosos viajan a través de la médula espinal hasta alcanzar el sistema nervioso central, donde son procesados y utilizados para generar respuestas apropiadas.

Es importante mencionar que los ganglios espinales no deben confundirse con los ganglios linfáticos, que son estructuras diferentes relacionadas con el sistema inmunológico y la respuesta inflamatoria del cuerpo.

La estimulación de la médula espinal es un tratamiento invasivo que involucra la implantación quirúrgica de un dispositivo, llamado neuroestimulador o dorsal column stimulator. Este dispositivo tiene electrodos finos que se colocan directamente sobre la médula espinal en el área a tratar. Luego, el neuroestimulador envía impulsos eléctricos a través de los electrodos para estimular las vías nerviosas específicas en la médula espinal.

El objetivo principal de esta terapia es controlar y modificar los patrones anormales de actividad en el sistema nervioso, lo que puede conducir a una reducción de los síntomas asociados con diversas condiciones dolorosas crónicas, como la neuropatía diabética, el dolor postlaminectomía y el dolor causado por lesiones de la médula espinal. La estimulación de la médula espinal no elimina la fuente del dolor, sino que cambia la forma en que el cerebro lo percibe, proporcionando alivio significativo en muchos casos.

El procedimiento de implante generalmente se realiza en dos etapas. Primero, un neuroestimulador temporal se coloca bajo la piel durante una cirugía ambulatoria para determinar si la estimulación adecuadamente alivia el dolor. Si los pacientes experimentan alivio suficiente, se lleva a cabo una segunda cirugía para implantar permanentemente el dispositivo. Los pacientes pueden controlar la intensidad de los impulsos eléctricos y encender o apagar el dispositivo según sea necesario utilizando un programador remoto portátil.

Aunque la estimulación de la médula espinal puede ser una opción efectiva para el manejo del dolor crónico en algunos pacientes, no es adecuada para todos. Los candidatos ideales suelen tener dolores neuropáticos o nociceptivos y han agotado otras opciones de tratamiento sin obtener alivio satisfactorio. Además, los pacientes con problemas médicos graves, como infecciones activas o trastornos psiquiátricos no controlados, pueden no ser aptos para este procedimiento.

La locomoción, en términos médicos, se refiere al movimiento o desplazamiento voluntario y coordinado del cuerpo humano o animal. En los seres humanos, implica el uso de nuestros sistemas musculoesquelético y nervioso para movernos de un lugar a otro. Esto puede involucrar diferentes tipos de movimientos como gatear, caminar, correr, saltar o nadar, dependiendo de las capacidades físicas de la persona.

El proceso de locomoción comienza con una señal del sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal) que viaja a través de los nervios periféricos hasta los músculos. Esta señal hace que los músculos se contraigan, lo que provoca el movimiento de las extremidades o partes del cuerpo. La coordinación entre diferentes grupos musculares es clave para lograr un movimiento suave y eficiente.

Es importante notar que la capacidad de locomoción puede verse afectada por diversas condiciones médicas, como enfermedades neuromusculares o lesiones en el sistema musculoesquelético. La rehabilitación y la terapia física pueden ayudar a mejorar o restaurar la capacidad de locomoción en algunos casos.

La fusión vertebral es un procedimiento quirúrgico ortopédico en el que se une permanentemente uno o más discos intervertebrales y los huesos adyacentes (vértebras) en la columna vertebral. Esto se hace generalmente para aliviar el dolor de espalda crónico, corregir una deformidad como la escoliosis o estabilizar la columna vertebral después de una lesión o cirugía previa. Durante la fusión, los discos dañados o desgastados y las vértebras circundantes se eliminan parcial o totalmente. Luego, se inserta un injerto óseo en el espacio vacío para promover el crecimiento de nuevo hueso. A medida que este nuevo hueso crece, une los dos extremos de la vértebra fusionándolos permanentemente. A veces, se utilizan dispositivos médicos adicionales, como tornillos, barras y cables, para mantener la alineación adecuada y estabilizar la columna vertebral mientras se produce la fusión.

Los traumatismos vertebrales se refieren a lesiones físicas o daños en los huesos (vértebras) que forman la columna vertebral. Estas lesiones pueden variar desde moretones y esguinces hasta fracturas y dislocaciones graves. Los traumatismos vertebrales a menudo se asocian con accidentes automovilísticos, caídas, deportes de contacto o cualquier evento que implique una fuerza repentina o impacto en la columna vertebral.

Los síntomas pueden incluir dolor de espalda intenso, rigidez, hinchazón, moretones, debilidad muscular, entumecimiento o hormigueo en las extremidades, y en casos graves, problemas para controlar los intestinos o la vejiga. El tratamiento depende de la gravedad de la lesión y puede incluir reposo, fisioterapia, medicamentos para el dolor, inmovilización con un collar cervical o férula, cirugía o rehabilitación.

Es importante buscar atención médica inmediata si se sospecha un traumatismo vertebral, ya que estas lesiones pueden causar daños permanentes en la médula espinal y otros tejidos circundantes, lo que podría conducir a discapacidades graves o incluso la muerte.

Las células del asta anterior, también conocidas como células de Purkinje o neuronas de Purkinje, son un tipo específico de neuronas que se encuentran en el cerebelo, una estructura del sistema nervioso central involucrada en la coordinación de movimientos musculares y el mantenimiento del equilibrio.

Las células del asta anterior tienen un cuerpo celular grande y redondeado con numerosos dendritos (ramificaciones) que se extienden desde ellas. Estos dendritos forman una capa densa y arbolada en la parte interna de la corteza cerebelosa, donde reciben señales de otras neuronas llamadas granos cerebelosos.

Las células del asta anterior envían sus axones (fibras nerviosas) hacia fuera del cerebelo a través de un haz de fibras nerviosas llamado pedúnculo cerebeloso superior, donde establecen conexiones con otras neuronas en el tronco cerebral y el tálamo.

Las células del asta anterior desempeñan un papel crucial en la integración de las señales sensoriales y motoras y en la coordinación de los movimientos musculares finos y precisos. Los déficits en la función de las células del asta anterior se han relacionado con diversos trastornos neurológicos, como la ataxia cerebelosa, el Parkinson y la esclerosis múltiple.

La mielitis es una afección médica que involucra la inflamación de la médula espinal. Puede causar diversos síntomas, dependiendo de dónde ocurre la inflamación en la columna vertebral. Los síntomas comunes incluyen debilidad o parálisis en una parte del cuerpo, problemas sensoriales como entumecimiento o hormigueo, y dificultad para controlar los intestinos o la vejiga.

La mielitis puede ser causada por infecciones, trastornos autoinmunitarios o enfermedades degenerativas de los nervios. En algunos casos, la causa específica no se puede determinar. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos para reducir la inflamación y controlar el dolor, fisioterapia y rehabilitación.

Es importante buscar atención médica inmediata si se sospecha mielitis, ya que un tratamiento temprano puede ayudar a prevenir daños permanentes en la médula espinal. La mielitis transversa es una forma específica de mielitis donde ocurre una inflamación aguda y extensa en todo el grosor de la médula espinal, lo que causa debilidad o parálisis repentina y pérdida de sensibilidad por debajo del nivel de la lesión.

Neoplasia es un término médico que se refiere al crecimiento anormal y excesivo de tejido en el cuerpo, lo que resulta en la formación de una masa o tumor. Este crecimiento celular descontrolado puede ser benigno (no canceroso) o maligno (canceroso).

Las neoplasias benignas suelen crecer lentamente y raramente se diseminan a otras partes del cuerpo. Por lo general, pueden ser extirpadas quirúrgicamente y rara vez representan un peligro para la vida. Ejemplos de neoplasias benignas incluyen lipomas (tumores grasos), fibromas uterinos y pólipos intestinales.

Por otro lado, las neoplasias malignas tienen el potencial de invadir tejidos adyacentes y propagarse a otras partes del cuerpo a través del sistema linfático o circulatorio, un proceso conocido como metástasis. Estos tipos de neoplasias pueden ser altamente agresivos y dañinos, pudiendo causar graves complicaciones de salud e incluso la muerte. Ejemplos de neoplasias malignas incluyen carcinomas (cánceres que se originan en los tejidos epiteliales), sarcomas (cánceres que se originan en el tejido conectivo) y leucemias (cánceres de la sangre).

El diagnóstico y tratamiento tempranos de las neoplasias son cruciales para garantizar los mejores resultados posibles en términos de salud y supervivencia del paciente.

La cordotomía es un procedimiento quirúrgico en el que se interrumpe el haz de fibras nerviosas en la médula espinal para aliviar el dolor intenso y severo. Este procedimiento se realiza comúnmente en personas con cáncer avanzado o enfermedades neurológicas progresivas como la esclerosis múltiple o lesiones de la médula espinal.

Durante la cirugía, el cirujano utiliza una aguja especial para localizar y cortar selectivamente las fibras nerviosas que transmiten señales de dolor al cerebro desde una parte específica del cuerpo. La cordotomía puede proporcionar un alivio significativo y rápido del dolor, pero los efectos suelen ser temporales y el procedimiento conlleva riesgos, como pérdida de sensibilidad o debilidad en el lado opuesto del cuerpo donde se realizó la cirugía.

Es importante señalar que este procedimiento es invasivo y solo se considera cuando otros tratamientos para el dolor han fallado o no son adecuados. Además, la cordotomía generalmente no se recomienda en personas con expectativas de vida cortas o aquellas con problemas cognitivos graves, ya que pueden tener dificultades para manejar los efectos secundarios del procedimiento.

La inmunohistoquímica es una técnica de laboratorio utilizada en patología y ciencias biomédicas que combina los métodos de histología (el estudio de tejidos) e inmunología (el estudio de las respuestas inmunitarias del cuerpo). Consiste en utilizar anticuerpos marcados para identificar y localizar proteínas específicas en células y tejidos. Este método se utiliza a menudo en la investigación y el diagnóstico de diversas enfermedades, incluyendo cánceres, para determinar el tipo y grado de una enfermedad, así como también para monitorizar la eficacia del tratamiento.

En este proceso, se utilizan anticuerpos específicos que reconocen y se unen a las proteínas diana en las células y tejidos. Estos anticuerpos están marcados con moléculas que permiten su detección, como por ejemplo enzimas o fluorocromos. Una vez que los anticuerpos se unen a sus proteínas diana, la presencia de la proteína se puede detectar y visualizar mediante el uso de reactivos apropiados que producen una señal visible, como un cambio de color o emisión de luz.

La inmunohistoquímica ofrece varias ventajas en comparación con otras técnicas de detección de proteínas. Algunas de estas ventajas incluyen:

1. Alta sensibilidad y especificidad: Los anticuerpos utilizados en esta técnica son altamente específicos para las proteínas diana, lo que permite una detección precisa y fiable de la presencia o ausencia de proteínas en tejidos.
2. Capacidad de localizar proteínas: La inmunohistoquímica no solo detecta la presencia de proteínas, sino que también permite determinar su localización dentro de las células y tejidos. Esto puede ser particularmente útil en el estudio de procesos celulares y patológicos.
3. Visualización directa: La inmunohistoquímica produce una señal visible directamente en el tejido, lo que facilita la interpretación de los resultados y reduce la necesidad de realizar análisis adicionales.
4. Compatibilidad con microscopía: Los métodos de detección utilizados en la inmunohistoquímica son compatibles con diferentes tipos de microscopía, como el microscopio óptico y el microscopio electrónico, lo que permite obtener imágenes detalladas de las estructuras celulares e intracelulares.
5. Aplicabilidad en investigación y diagnóstico: La inmunohistoquímica se utiliza tanto en la investigación básica como en el diagnóstico clínico, lo que la convierte en una técnica versátil y ampliamente aceptada en diversos campos de estudio.

Sin embargo, la inmunohistoquímica también presenta algunas limitaciones, como la necesidad de disponer de anticuerpos específicos y de alta calidad, la posibilidad de obtener resultados falsos positivos o negativos debido a reacciones no específicas, y la dificultad para cuantificar con precisión los niveles de expresión de las proteínas en el tejido. A pesar de estas limitaciones, la inmunohistoquímica sigue siendo una técnica poderosa y ampliamente utilizada en la investigación y el diagnóstico de diversas enfermedades.

La parálisis es un síntoma médico que se define como la pérdida completa o incompleta de la función muscular en una parte o todo el cuerpo, ocasionada por un daño o trastorno en las vías nerviosas que controlan los músculos. Puede afectar a uno o ambos lados del cuerpo, y su grado de afectación varía dependiendo de la causa subyacente. La parálisis puede ser flácida (con ausencia de reflejos musculares) o espástica (con aumento de los reflejos musculares). Las causas más comunes incluyen enfermedades neurológicas, lesiones de la médula espinal, accidentes cerebrovasculares y trastornos neuromusculares.

La definición médica generalmente aceptada de dolor es la siguiente: "El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable, asociada con una lesión tisular real o potencial o descrita en términos de dicha lesión".

Esta definición proviene de la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP por sus siglas en inglés). Es importante notar que el dolor es subjetivo y personal, lo que significa que solo puede ser experimentado por el individuo que lo siente. A menudo se describe en términos de intensidad (leve, moderado, severo) y calidad (agudo, crónico, sordo, agudo, punzante, etc.). El dolor puede servir como una función protectora al advertir sobre daños potenciales o reales en el cuerpo, pero a veces puede persistir más allá de su propósito útil y convertirse en un problema de salud en sí mismo.

La Atrofia Muscular Espinal (AME) es un grupo de trastornos genéticos que afectan la motoneurona inferior, que es la neurona responsable de controlar los músculos esqueléticos. La enfermedad se caracteriza por una disminución progresiva en el tono muscular y la fuerza, lo que lleva a una debilidad muscular generalizada.

Existen varios tipos de AME, clasificados según la edad de inicio de los síntomas y su gravedad. Los tipos más comunes son la AME tipo I, también conocida como Werdnig-Hoffmann, que se manifiesta en los primeros seis meses de vida y es la forma más grave; la AME tipo II, que se presenta entre los 6 y los 18 meses de edad y tiene un curso más lento; y la AME tipo III, también llamada Kugelberg-Welander, que comienza después de los 18 meses y es la forma menos grave.

La causa de la AME es una mutación en el gen SMN1 (supervivencia del motoneurona 1), que produce una proteína necesaria para el mantenimiento y desarrollo normal de las motoneuronas. La falta de esta proteína lleva a la muerte progresiva de estas células nerviosas, lo que resulta en la pérdida de conexiones entre el cerebro y los músculos.

Los síntomas de la AME incluyen debilidad muscular progresiva, hipotonía (bajo tono muscular), fasciculaciones (contracciones musculares involuntarias), atrofia muscular, dificultad para respirar y deglutir, y en los casos más graves, parálisis.

El diagnóstico de la AME se realiza mediante estudios genéticos y neurológicos, como electromiografía y resonancia magnética. No existe cura para la enfermedad, pero el tratamiento puede ayudar a mejorar los síntomas y prevenir complicaciones. El tratamiento incluye fisioterapia, terapia del habla y deglución, dispositivos de apoyo como sillas de ruedas y ventiladores, y en algunos casos, medicamentos para aliviar los espasmos musculares y mejorar la función respiratoria.

Los Modelos Animales de Enfermedad son organismos no humanos, generalmente mamíferos o invertebrados, que han sido manipulados genéticamente o experimentalmente para desarrollar una afección o enfermedad específica, con el fin de investigar los mecanismos patofisiológicos subyacentes, probar nuevos tratamientos, evaluar la eficacia y seguridad de fármacos o procedimientos terapéuticos, estudiar la interacción gen-ambiente en el desarrollo de enfermedades complejas y entender los procesos básicos de biología de la enfermedad. Estos modelos son esenciales en la investigación médica y biológica, ya que permiten recrear condiciones clínicas controladas y realizar experimentos invasivos e in vivo que no serían éticamente posibles en humanos. Algunos ejemplos comunes incluyen ratones transgénicos con mutaciones específicas para modelar enfermedades neurodegenerativas, cánceres o trastornos metabólicos; y Drosophila melanogaster (moscas de la fruta) utilizadas en estudios genéticos de enfermedades humanas complejas.

Las neuronas, en términos médicos, son células especializadas del sistema nervioso que procesan y transmiten información por medio de señales eléctricas y químicas. Se considera que son las unidades funcionales básicas del sistema nervioso. Las neuronas están compuestas por tres partes principales: el soma o cuerpo celular, los dendritos y el axón. El cuerpo celular contiene el núcleo de la célula y los orgánulos donde ocurre la síntesis de proteínas y ARN. Los dendritos son extensiones del cuerpo celular que reciben las señales entrantes desde otras neuronas, mientras que el axón es una prolongación única que puede alcanzar longitudes considerables y se encarga de transmitir las señales eléctricas (potenciales de acción) hacia otras células, como otras neuronas, músculos o glándulas. Las sinapsis son las conexiones especializadas en las terminales axónicas donde las neuronas se comunican entre sí, liberando neurotransmisores que difunden a través del espacio sináptico y se unen a receptores en la membrana postsináptica de la neurona adyacente. La comunicación sináptica es fundamental para la integración de señales y el procesamiento de información en el sistema nervioso.

Neoplasias quísticas, mucinosas y serosas son términos utilizados en patología para describir diferentes tipos de crecimientos anormales o tumores. A continuación, se presenta una definición médica breve de cada uno:

1. Neoplasias quísticas: Son tumores que contienen uno o más espacios huecos llenos de líquido u otro material. Estos espacios pueden ser grandes en relación con el tamaño total del tumor. Las neoplasias quísticas pueden ser benignas (no cancerosas) o malignas (cancerosas).

2. Neoplasias mucinosas: Son tumores que producen y acumulan una sustancia llamada mucina, la cual es un componente normal del moco. Estos tumores pueden crecer dentro de los órganos o por fuera de ellos, comprimiendo los tejidos circundantes. Las neoplasias mucinosas también pueden ser benignas o malignas.

3. Neoplasias serosas: Son tumores que secretan un líquido claro y acuoso similar al líquido sinovial o pleural. Estos tumores suelen desarrollarse en la membrana serosa que recubre los órganos huecos, como el estómago, los intestinos delgado y grueso, y los pulmones. Las neoplasias serosas pueden ser benignas o malignas, aunque las formas malignas son más comunes.

En resumen, las neoplasias quísticas, mucinosas y serosas son diferentes tipos de tumores que se caracterizan por la presencia de espacios llenos de líquido, acumulación de mucina o secreción de un líquido claro, respectivamente. Pueden ser benignas o malignas y requieren evaluación médica para determinar su naturaleza exacta y el plan de tratamiento más adecuado.

La hiperalgesia es un término médico que se refiere a un aumento anormalmente sensible al dolor, donde un estímulo que normalmente causaría un dolor leve produce una respuesta de dolor mucho más intensa. Esta condición puede ser causada por diversos factores, incluyendo lesiones nerviosas, enfermedades del sistema nervioso y efectos secundarios de ciertos medicamentos. La hiperalgesia se asocia a menudo con trastornos dolorosos crónicos como la neuropatía diabética, el síndrome de dolor regional complejo (SDRC) y la fibromialgia. El tratamiento de la hiperalgesia generalmente implica una combinación de medicamentos para aliviar el dolor, terapias físicas y cambios en los hábitos de vida.

La Terapia por Estimulación Eléctrica (TEE) es un tratamiento médico que utiliza corrientes eléctricas para estimular los nervios y músculos del cuerpo. La corriente se administra a través de electrodos colocados sobre la piel o implantados quirúrgicamente dentro del cuerpo.

Existen diferentes tipos de TEE, dependiendo del área del cuerpo y la condición que se esté tratando. Algunos de los usos más comunes incluyen:

1. Estimulación Eléctrica Transcraneal (EET): Se utiliza para tratar diversas afecciones neurológicas y psiquiátricas, como la depresión resistente al tratamiento, el dolor crónico y los trastornos del sueño. La corriente se aplica a través de electrodos colocados en el cuero cabelludo.

2. Estimulación Eléctrica Nerveal (EEN): Se utiliza para aliviar el dolor crónico, especialmente en casos donde otros tratamientos han fallado. La corriente se aplica a través de electrodos implantados cerca del nervio afectado.

3. Estimulación Eléctrica Funcional (EEF): Se utiliza para mejorar la función motora en personas con parálisis cerebral, lesión medular o accidente cerebrovascular. La corriente se aplica a través de electrodos implantados cerca de los músculos afectados.

4. Estimulación Magnética Transcraneal (EMT): Aunque no es estrictamente una terapia por estimulación eléctrica, ya que utiliza campos magnéticos en lugar de corrientes eléctricas, merece ser mencionada aquí. La EMT se utiliza para tratar diversas afecciones neurológicas y psiquiátricas, como la depresión resistente al tratamiento, el trastorno obsesivo-compulsivo y los trastornos del movimiento.

La terapia por estimulación eléctrica está contraindicada en personas con marcapasos cardíacos o otros dispositivos electrónicos implantados, así como en aquellas que padecen epilepsia no controlada o trastornos de la coagulación. Los efectos secundarios más comunes incluyen dolor, entumecimiento, hormigueo y enrojecimiento en el sitio de estimulación. En raras ocasiones, pueden producirse reacciones alérgicas a los electrodos o infecciones en el sitio de implantación.

La neuralgia es un término médico que se refiere al dolor intenso y paroxístico a lo largo del trayecto de un nervio, generalmente en el rostro o la cabeza. Este dolor puede ser provocado por diversas causas, como infecciones, traumatismos, compresión nerviosa, enfermedades degenerativas o incluso sin causa aparente. La neuralgia más común es la neuralgia del trigémino, que afecta al quinto nervio craneal y provoca dolor en los diferentes territorios donde este nervio inerva, como la cara, los labios, los dientes o las encías. El dolor de la neuralgia se describe a menudo como un pinchazo, ardor, quemazón u hormigueo intenso y puede desencadenarse por estímulos simples como toser, hablar, masticar o incluso tocar ligeramente la piel.

La mielografía es un procedimiento de diagnóstico por imagen que involucra la inyección de un contraste de colorante en el espacio subaracnoideo que rodea la médula espinal. Luego, se toman radiografías o imágenes de resonancia magnética para observar la columna vertebral y el canal raquídeo. Esta prueba se utiliza a menudo para evaluar problemas en los discos intervertebrales, como hernias discales, o estrechamientos del canal espinal (estenosis espinal) que puedan estar causando dolor, debilidad o entumecimiento. Es importante mencionar que, como cualquier procedimiento médico, la mielografía conlleva ciertos riesgos y complicaciones potenciales, por lo que debe ser realizada por un profesional médico calificado y bajo estrictas precauciones.

En realidad, "factores de tiempo" no es un término médico específico. Sin embargo, en un contexto más general o relacionado con la salud y el bienestar, los "factores de tiempo" podrían referirse a diversos aspectos temporales que pueden influir en la salud, las intervenciones terapéuticas o los resultados de los pacientes. Algunos ejemplos de estos factores de tiempo incluyen:

1. Duración del tratamiento: La duración óptima de un tratamiento específico puede influir en su eficacia y seguridad. Un tratamiento demasiado corto o excesivamente largo podría no producir los mejores resultados o incluso causar efectos adversos.

2. Momento de la intervención: El momento adecuado para iniciar un tratamiento o procedimiento puede ser crucial para garantizar una mejoría en el estado del paciente. Por ejemplo, tratar una enfermedad aguda lo antes posible puede ayudar a prevenir complicaciones y reducir la probabilidad de secuelas permanentes.

3. Intervalos entre dosis: La frecuencia y el momento en que se administran los medicamentos o tratamientos pueden influir en su eficacia y seguridad. Algunos medicamentos necesitan ser administrados a intervalos regulares para mantener niveles terapéuticos en el cuerpo, mientras que otros requieren un tiempo específico entre dosis para minimizar los efectos adversos.

4. Cronobiología: Se trata del estudio de los ritmos biológicos y su influencia en diversos procesos fisiológicos y patológicos. La cronobiología puede ayudar a determinar el momento óptimo para administrar tratamientos o realizar procedimientos médicos, teniendo en cuenta los patrones circadianos y ultradianos del cuerpo humano.

5. Historia natural de la enfermedad: La evolución temporal de una enfermedad sin intervención terapéutica puede proporcionar información valiosa sobre su pronóstico, así como sobre los mejores momentos para iniciar o modificar un tratamiento.

En definitiva, la dimensión temporal es fundamental en el campo de la medicina y la salud, ya que influye en diversos aspectos, desde la fisiología normal hasta la patogénesis y el tratamiento de las enfermedades.

La Imagen por Resonancia Magnética (IRM) es una técnica de diagnóstico médico no invasiva que utiliza un campo magnético potente, radiaciones ionizantes no dañinas y ondas de radio para crear imágenes detalladas de las estructuras internas del cuerpo. Este procedimiento médico permite obtener vistas en diferentes planos y con excelente contraste entre los tejidos blandos, lo que facilita la identificación de tumores y otras lesiones.

Durante un examen de IRM, el paciente se introduce en un túnel o tubo grande y estrecho donde se encuentra con un potente campo magnético. Las ondas de radio se envían a través del cuerpo, provocando que los átomos de hidrógeno presentes en las células humanas emitan señales de radiofrecuencia. Estas señales son captadas por antenas especializadas y procesadas por un ordenador para generar imágenes detalladas de los tejidos internos.

La IRM se utiliza ampliamente en la práctica clínica para evaluar diversas condiciones médicas, como enfermedades del cerebro y la columna vertebral, trastornos musculoesqueléticos, enfermedades cardiovasculares, tumores y cánceres, entre otras afecciones. Es una herramienta valiosa para el diagnóstico, planificación del tratamiento y seguimiento de la evolución de las enfermedades.

La estimulación eléctrica es una técnica médica que utiliza corrientes eléctricas para activar o inhibir ciertos procesos fisiológicos en el cuerpo. Se aplica directamente sobre los tejidos u órganos, o indirectamente a través de electrodos colocados sobre la piel.

Existen diferentes tipos de estimulación eléctrica, dependiendo del objetivo y la zona a tratar. Algunos ejemplos incluyen:

1. Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS): se utiliza para aliviar el dolor crónico mediante la estimulación de los nervios que transmiten las señales dolorosas al cerebro.
2. Estimulación sacra posterior (PSF): se emplea en el tratamiento de la incontinencia urinaria y fecal, así como del dolor pélvico crónico. Consiste en la estimulación de los nervios sacros localizados en la base de la columna vertebral.
3. Estimulación cerebral profunda (DBS): se utiliza en el tratamiento de enfermedades neurológicas como la enfermedad de Parkinson, la distonía y los trastornos obsesivo-compulsivos graves. Implica la implantación quirúrgica de electrodos en áreas específicas del cerebro, conectados a un generador de impulsos eléctricos colocado bajo la piel del tórax o del abdomen.
4. Estimulación muscular eléctrica funcional (FES): se emplea en el tratamiento de lesiones de la médula espinal y otras afecciones neurológicas que causan parálisis o pérdida del control muscular. La estimulación eléctrica se utiliza para activar los músculos y mejorar la movilidad y la función.
5. Cardioversión y desfibrilación: son procedimientos médicos que utilizan impulsos eléctricos controlados para restaurar un ritmo cardíaco normal en personas con arritmias graves o potencialmente mortales.

En resumen, la estimulación eléctrica se utiliza en una variedad de aplicaciones clínicas, desde el tratamiento de trastornos neurológicos y musculoesqueléticos hasta la restauración del ritmo cardíaco normal. Los diferentes métodos de estimulación eléctrica implican la aplicación de impulsos controlados a diferentes tejidos y órganos, con el objetivo de mejorar la función y aliviar los síntomas asociados con diversas condiciones médicas.

La columna vertebral, también conocida como la espina dorsal, es una estructura compleja y vital en el cuerpo humano. Se trata de una serie de huesos llamados vértebras que se apilan uno sobre otro formando una columna, con discos intervertebrales entre ellas que actúan como amortiguadores.

La columna vertebral tiene varias curvas naturales que le proporcionan fuerza y flexibilidad, permitiéndonos mantener el equilibrio, caminar erguidos y realizar una gran variedad de movimientos. Además, protege la médula espinal, el haz de nervios que transmite mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo.

Está dividida en cinco regiones: cervical, torácica, lumbar, sacra e ilíaca. Cada región desempeña funciones específicas y se adapta a las demandas de cada parte del cuerpo. Por ejemplo, la región cervical es más móvil para permitir el movimiento de la cabeza, mientras que la región lumbar soporta gran parte del peso del torso.

La salud de la columna vertebral es crucial para nuestra calidad de vida, ya que problemas en esta área pueden derivar en dolores de espalda, limitaciones de movimiento e incluso afectar órganos internos si se daña la médula espinal. Por lo tanto, mantener una buena postura, realizar ejercicios regularmente y evitar sobrecargas son medidas preventivas importantes para preservar su correcto funcionamiento.

El espacio epidural, en términos médicos, se refiere al área situada entre la duramadre (la membrana externa más interna que rodea el sistema nervioso central) y el tejido conectivo fibroso que forma el revestimiento de la columna vertebral. Este espacio contiene grasa, vasos sanguíneos y nervios raquídeos. Es un espacio potencialmente utilizable para procedimientos médicos como anestesia epidural o inyecciones epidurales de esteroides, ya que los medicamentos administrados en este espacio pueden difundirse a lo largo del canal espinal y aliviar el dolor en áreas amplias del cuerpo.

En términos médicos, las vías aferentes se refieren a los nervios o trayectos nerviosos que llevan los impulsos sensoriales desde los órganos sensoriales y tejidos periféricos hacia el sistema nervioso central. Estos impulsos incluyen estímulos relacionados con los sentidos, como la visión, el oído, el tacto, el gusto y el olfato, así como también señales de dolor, temperatura, presión y otras sensaciones corporales. Las vías aferentes transmiten esta información al cerebro y la médula espinal, donde se procesan y se toman decisiones motoras y cognitivas en respuesta a esos estímulos.

La vejiga urinaria neurogénica es un trastorno del sistema urinario que ocurre como resultado de daños en los nervios que controlan la vejiga y los músculos de la pelvis. Esta afección puede provocar problemas para almacenar y vaciar la vejiga de forma apropiada.

Los síntomas comunes incluyen:

1. Incontinencia (pérdida del control de la orina)
2. Retención urinaria (incapacidad para vaciar completamente la vejiga)
3. Frecuencia urinaria (necesidad urgente y frecuente de orinar)
4. Urgencia miccional (una necesidad repentina e intensa de orinar)

La vejiga urinaria neurogénica puede ser causada por diversas condiciones, como lesiones de la médula espinal, esclerosis múltiple, diabetes, enfermedad de Parkinson, accidente cerebrovascular o incluso por cirugías en la región pélvica.

El tratamiento dependerá de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, terapia conductual, dispositivos médicos o, en algunos casos, cirugía. Es importante buscar atención médica si se experimentan síntomas relacionados con este trastorno, ya que un manejo adecuado puede ayudar a prevenir complicaciones como infecciones del tracto urinario recurrentes o daño renal.

Un hematoma espinal epidural, también conocido como extradural o hematoma epidural espinal, es una acumulación de sangre en el espacio epidural de la columna vertebral. El espacio epidural se encuentra justo fuera de la duramadre, que es la membrana más externa que rodea y protege la médula espinal y el líquido cefalorraquídeo. Este espacio contiene grasa, vasos sanguíneos y nervios raquídeos.

Los hematomas espinales epidurales suelen ser el resultado de una lesión traumática en la columna vertebral, como fracturas o esguinces, que dañan los vasos sanguíneos en el espacio epidural y causan hemorragia. Otras posibles causas pueden incluir procedimientos quirúrgicos espinales, trastornos de coagulación sanguínea o tumores espinales.

Los síntomas del hematoma espinal epidural pueden variar dependiendo de la gravedad y la ubicación del hematoma, pero generalmente incluyen dolor de espalda intenso, debilidad muscular, entumecimiento o parálisis en las extremidades, pérdida de control de esfínteres (vejiga e intestinos), y disminución o ausencia de los reflejos tendinosos profundos.

El tratamiento temprano y adecuado del hematoma espinal epidural es crucial para prevenir daños permanentes en la médula espinal. La cirugía es el tratamiento más común, que implica la evacuación del hematoma y la estabilización de la columna vertebral si es necesario. El pronóstico depende de la gravedad de la lesión y la rapidez con que se reciba el tratamiento.

En terminología anatómica, el término "posterior" se refiere a la parte o superficie de un organismo que está más lejos de la cabeza o del frente, y hacia la parte posterior o la cola. Cuando se habla específicamente de un "miembro posterior", sin embargo, generalmente se hace referencia al miembro inferior en humanos y animales cuadrúpedos, ya que estos son los miembros que se encuentran más atrás en la dirección del movimiento natural.

Por lo tanto, una definición médica de "miembro posterior" sería: el miembro inferior en humanos o el miembro trasero en animales cuadrúpedos, que incluye la cadera, muslo, pierna y pie, y desempeña un papel importante en la locomoción y el equilibrio del cuerpo.

Las neuronas aferentes, también conocidas como neuronas sensoriales o afferent neurons en inglés, son un tipo de neuronas que transmiten señales desde los órganos sensoriales hacia el sistema nervioso central. Estas neuronas convierten los estímulos físicos, como la luz, el sonido, el tacto y la temperatura, en impulsos eléctricos que viajan a través de las vías nerviosas hasta llegar al cerebro o la médula espinal.

Las neuronas aferentes se encargan de detectar y procesar diferentes tipos de estímulos, como los estímulos mecánicos (presión, vibración, etc.), térmicos (calor, frío), químicos (olores, sabores) y otros. Estas neuronas tienen dendritas especializadas que captan los estímulos en los órganos sensoriales, como la piel, los ojos, los oídos, la lengua y las vías respiratorias.

Una vez que el estímulo es detectado por la dendrita de la neurona aferente, se desencadena un potencial de acción que viaja a través del axón de la neurona hasta alcanzar la sinapsis con otras neuronas en el sistema nervioso central. En resumen, las neuronas aferentes son esenciales para nuestra capacidad de percibir y responder al mundo que nos rodea.

Los nociceptores son un tipo de receptores sensoriales que detectan estímulos dañinos o nocivos y transmiten señales de dolor al sistema nervioso central. Se encuentran en la piel, los músculos, las articulaciones y otros tejidos corporales. Los nociceptores responden a una variedad de estímulos dañinos, como altas o bajas temperaturas, presión extrema, radiación y sustancias químicas agresivas. Una vez activados, los nociceptores desencadenan una serie de respuestas fisiológicas que pueden incluir la contracción muscular, el aumento del ritmo cardíaco y la respiración acelerada, así como la percepción consciente del dolor. Los nociceptores desempeñan un papel importante en la protección del cuerpo contra lesiones y enfermedades al advertir sobre posibles daños y motivar a la persona a retirarse o evitar el estímulo dañino.

Las vértebras lumbares se refieren a los cinco segmentos vertebrales localizados en la parte inferior de la columna vertebral, entre las vértebras torácicas y el sacro. Estas vértebras son relativamente más grandes y robustas en comparación con otras regiones de la columna, reflejando su función principal en la provisión de estabilidad y soporte para el peso del tronco y la transmisión de fuerzas desde el torso hacia las piernas.

Cada vértebra lumbar consta de un cuerpo vertebral anterior, un arco neural posterior y varios procesos. El cuerpo vertebral es la parte más robusta y proporciona una superficie articular para la unión con las vértebras adyacentes. Los arcos neurales forman los agujeros vertebrales, que alineados crean el canal espinal por donde viajan el midollo espinal y los nervios raquídeos. Finalmente, los procesos (como los processos transversos y spinosos) sirven como puntos de unión para los ligamentos y músculos que estabilizan y movilizan la columna vertebral.

Las vértebras lumbares también presentan una curvatura lordótica, lo que significa que se curvan hacia adentro, formando una concavidad anterior. Esta configuración ayuda a distribuir las fuerzas de compresión y flexión durante el movimiento y las actividades diarias.

Debido a su localización y estructura, las vértebras lumbares son propensas a sufrir lesiones y padecimientos degenerativos como hernias discales, espondilolistesis o artrosis facetaria, entre otros.

Un reflejo, en términos médicos, se refiere a una respuesta involuntaria y rápida del cuerpo a un estímulo determinado. Es un tipo de acción automática controlada por el sistema nervioso central, específicamente por la médula espinal, sin la intervención consciente de la corteza cerebral.

Este mecanismo permite al organismo reaccionar rápidamente frente a situaciones que requieren una respuesta inmediata, como el reflejo de flexión (o patellar) que ocurre cuando el médico golpea sufullybelow la rodilla y los músculos de la pierna se contraen, enderezando automáticamente la pierna.

Los reflejos son importantes para mantener funciones básicas y proteger al cuerpo de posibles daños. Su ausencia o alteración puede ser indicativa de diversas condiciones neurológicas o patologías del sistema nervioso.

Neoplasias Primarias Múltiples (NPM) es un término médico que se refiere a la presencia simultánea o sucesiva de más de un cáncer primario en el organismo, es decir, dos o más tumores malignos independientes en diferentes localizaciones anatómicas, que no guardan relación entre sí y no son metástasis del mismo.

Las NPM pueden ser sincrónicas, cuando los tumores se diagnostican al mismo tiempo, o metacrónicas, cuando hay un intervalo de tiempo entre el diagnóstico de cada uno de ellos. Las NPM pueden deberse a diferentes factores de riesgo, como la predisposición genética, la exposición a radiaciones o determinados agentes químicos y ambientales, o hábitos tóxicos como el consumo de tabaco y alcohol.

El diagnóstico y tratamiento de las NPM requieren una evaluación multidisciplinar y un enfoque personalizado, ya que cada tumor puede presentar diferentes características biológicas y clínicas, y precisar de un tratamiento específico. Además, es importante establecer un seguimiento a largo plazo para detectar precozmente la aparición de nuevos tumores y mejorar el pronóstico y la supervivencia de los pacientes.

La lamprea es un agnato (sin mandíbula) primitivo y eel-like que vive en el fondo del mar o en agua dulce. Aunque a menudo se clasifican como peces, las lampreas son más similares a los mixinos y tienen una historia evolutiva distinta. Los adultos tienen un cuerpo sin escamas con forma de serpiente y carecen de aletas pélvicas. La característica más distintiva de las lampreas es su boca en forma de ventosa rodeada de dientes diminutos, que utilizan para adherirse a otros peces y succionar su sangre. Algunas especies de lampreas son parásitos y pueden dañar gravemente a sus huéspedes, mientras que otras se alimentan de plancton y materia orgánica en descomposición. Las lampreas tienen importancia médica histórica porque su sangre contiene una alta concentración de varias hormonas, incluidas la hormona estimulante del tiroides y la hormona del crecimiento, que alguna vez se extrajeron y utilizaron en terapia hormonal. Sin embargo, este uso ha sido reemplazado casi por completo por métodos de síntesis química.

Las neoplasias cutáneas, también conocidas como crecimientos anormales o tumores de la piel, se refieren a un amplio espectro de condiciones donde las células de la piel proliferan de manera descontrolada. Estas lesiones pueden ser benignas (no cancerosas) o malignas (cancerosas).

Las neoplasias cutáneas benignas incluyen diversos tipos de lunares, verrugas, fibromas y quistes. Por lo general, crecen lentamente, permanecen localizadas y rara vez representan un peligro para la vida si se diagnostican y tratan a tiempo.

Por otro lado, las neoplasias cutáneas malignas más comunes son el carcinoma basocelular, el carcinoma escamoso y el melanoma. Estos tipos de cáncer de piel pueden invadir los tejidos circundantes e incluso diseminarse a otras partes del cuerpo (metástasis), lo que puede poner en peligro la vida del paciente.

El diagnóstico y el tratamiento oportunos son cruciales para garantizar una buena evolución clínica de los pacientes con neoplasias cutáneas. La prevención, mediante la protección adecuada contra los rayos ultravioleta (UV) del sol y el reconocimiento precoz de las lesiones sospechosas, juegan un papel fundamental en la reducción de la incidencia y mortalidad asociadas con estas afecciones.

Lo siento, hay alguna confusión en su consulta. La palabra "gatos" generalmente se refiere a los animales domésticos del género Felis. Sin embargo, si está utilizando la palabra como un acrónimo médico, necesitaría especificar qué quiere decir porque los acrónimos pueden representar diferentes cosas en el campo médico.

Si usted está preguntando sobre una afección médica que involucre al gato (el animal), podría haber varias condiciones médicas que afectan a este animal, como la enfermedad renal crónica en gatos, el virus de la leucemia felina, el virus de la inmunodeficiencia felina, etc.

Si tiene una pregunta específica sobre alguna afección médica o si quiere decir algo diferente con 'GATOS', por favor, proporcione más contexto o clarifique su consulta.

La actividad motora se refiere al movimiento físico y las acciones realizadas por el sistema musculoesquelético de un individuo. Esto involucra la contracción y relajación controlada de los músculos, así como también el funcionamiento adecuado del sistema nervioso que controla estos movimientos. La actividad motora puede ser voluntaria o involuntaria y es esencial para las funciones cotidianas, como caminar, agarrar objetos, mantener el equilibrio y realizar ejercicios físicos. La medicina a menudo evalúa la actividad motora en términos de fuerza, rango de movimiento, velocidad, precisión y fluidez de los movimientos.

La disautonomía es un trastorno del sistema nervioso autónomo, que regula las funciones involuntarias del cuerpo como la frecuencia cardíaca, presión arterial, sudoración, digestión y temperatura corporal. La disautonomía autonómica, también conocida como síndrome de disautonomía, se refiere a un grupo de enfermedades donde el sistema nervioso autónomo no funciona correctamente.

Este trastorno puede afectar a diferentes órganos y sistemas del cuerpo, causando una variedad de síntomas que pueden incluir:

1. Taquicardia o bradicardia (ritmo cardíaco rápido o lento)
2. Hipotensión ortostática (presión arterial baja al estar de pie)
3. Sudoración excesiva o anormal
4. Pupilas dilatadas o contraídas
5. Problemas gastrointestinales, como náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento
6. Dificultad para respirar o dolor torácico
7. Mareos, aturdimiento o desmayos
8. Ansiedad, irritabilidad o depresión
9. Problemas de sueño
10. Piel seca o enrojecida

La disautonomía autonómica puede ser causada por diversas afecciones, como enfermedades degenerativas del sistema nervioso, lesiones de la médula espinal, infecciones virales, trastornos autoinmunes, exposición a tóxicos o deficiencias nutricionales. En algunos casos, la causa puede ser desconocida.

El tratamiento de la disautonomía autonómica depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos para controlar los síntomas, terapia física, cambios en el estilo de vida y dieta, y técnicas de manejo del estrés. En algunos casos, la terapia con dispositivos médicos, como un estimulador nervioso, puede ser útil.

Las interneuronas, también conocidas como neuronas internunciales, son un tipo específico de neuronas que se encuentran en el sistema nervioso central, incluyendo el cerebro y la médula espinal. A diferencia de las neuronas sensoriales, que transmiten información desde los órganos sensoriales hacia el sistema nervioso central, y las neuronas motoras, que transportan señales desde el sistema nervioso central hacia los músculos y glándulas, las interneuronas forman conexiones inhibitorias y excitatorias dentro de la propia red neural.

Estas células nerviosas se caracterizan por establecer sinapsis (conexiones) principalmente con otras neuronas localizadas en la misma área, aunque algunas interneuronas pueden tener proyecciones a larga distancia. Su función primordial es procesar, modular y coordinar la información que circula a través de las redes neurales, lo que permite la integración de diversos estímulos y el control de la transmisión de señales entre diferentes poblaciones neuronales.

Las interneuronas desempeñan un papel crucial en la generación de patrones rítmicos de actividad neuronal, como los observados durante la respiración, la marcha y otras funciones motoras. Además, están involucradas en diversos procesos cognitivos, como el aprendizaje, la memoria y la atención. Su malfuncionamiento ha sido asociado con diversas afecciones neurológicas y psiquiátricas, como la epilepsia, los trastornos del movimiento y los trastornos de ansiedad y depresión.

Los tractos piramidales, en términos médicos, se refieren a un par de fascículos de fibras nerviosas (derecho e izquierdo) que se originan en las células de la corteza cerebral y descienden through el tronco del encéfalo y la médula espinal. Estos tractos son responsables de transmitir los impulsos neuronales que controlan los movimientos voluntarios y la postura del cuerpo.

La vía piramidal está compuesta por dos sistemas principales: el sistema cortico-espinotalámico (también conocido como vía indirecta o cruzada) y el sistema cortico-espinal (también conocido como vía directa o uncruzada). El sistema cortico-espinotalámico está compuesto por fibras nerviosas que se originan en la corteza cerebral y descienden a través del bulbo raquídeo, donde cruzan a la médula espinal opuesta y terminan en los núcleos de las neuronas motores en la parte posterior de la médula espinal. Por otro lado, el sistema cortico-espinal está compuesto por fibras nerviosas que se originan en la corteza cerebral y descienden a través del tronco del encéfalo y la médula espinal sin cruzarse, hasta llegar a los núcleos de las neuronas motores en la misma parte anterior de la médula espinal.

Las lesiones o daños en los tractos piramidales pueden causar diversos déficits neurológicos, como parálisis o paresia (debilidad muscular) en diferentes partes del cuerpo, dependiendo de la localización y extensión de la lesión.

La electromiografía (EMG) es un estudio diagnóstico que mide la actividad eléctrica de los músculos en respuesta a estimulaciones nerviosas. Consiste en dos partes: la evaluación de la actividad muscular en reposo y durante la contracción voluntaria.

En la primera parte, se inserta una aguja fina en el músculo para medir la actividad eléctrica espontánea en reposo. Esto puede ayudar a identificar cualquier tipo de daño o enfermedad muscular o nerviosa.

En la segunda parte, se pide al paciente que contraiga el músculo mientras la aguja registra los patrones de actividad eléctrica. Este proceso ayuda a evaluar la función neuromuscular y puede identificar problemas con la transmisión de señales entre el nervio y el músculo.

Los resultados de un electromiograma pueden ayudar a diagnosticar una variedad de condiciones, como lesiones nerviosas o musculares, trastornos neuromusculares, enfermedades degenerativas del sistema nervioso y afecciones que causan debilidad o parálisis muscular.

La dimensión del dolor, en el contexto médico, se refiere a los diferentes aspectos o componentes que contribuyen a la experiencia global del dolor de un individuo. Estos aspectos pueden incluir:

1. Intensidad: Este es el componente sensorial del dolor y se mide en una escala cuantitativa, como una escala numérica (de 0 a 10) o una escala verbal descriptiva ("sin dolor", "leve", "moderado", "grave").

2. Calidad: Se refiere a la naturaleza del dolor y puede incluir adjetivos como agudo, sordo, punzante, ardiente, opresivo, etc.

3. Localización: Es el lugar físico donde el paciente siente el dolor. Puede ser específico o generalizado.

4. Duración: Se refiere al tiempo durante el cual una persona ha estado experimentando dolor. Puede ser agudo (de minutos a días) o crónico (tres meses o más).

5. Patrón: Describe cómo cambia el dolor con el tiempo. Puede ser continuo, intermitente o paroxístico.

6. Contexto: Incluye factores psicológicos, sociales y ambientales que pueden influir en la percepción y manejo del dolor.

7. Respuesta emocional: Refleja cómo el dolor afecta las emociones y el estado de ánimo de una persona, lo que puede variar desde ansiedad y depresión hasta irritabilidad o miedo.

8. Impacto funcional: Describe cómo el dolor afecta la capacidad de una persona para realizar sus actividades diarias normales, como trabajar, hacer ejercicio, dormir, etc.

9. Respuesta al tratamiento: Es la medida en que el dolor responde a diferentes intervenciones terapéuticas.

Estas dimensiones ayudan a los profesionales sanitarios a evaluar y gestionar eficazmente el dolor, proporcionando un enfoque integral y personalizado del manejo del dolor.

La tuberculosis de la columna vertebral, también conocida como tuberculosis espinal o Pott's Disease, es una afección específica de la columna vertebral causada por la infección con el bacilo de Koch (Mycobacterium tuberculosis). La enfermedad generalmente se propaga a través del torrente sanguíneo desde otras partes del cuerpo, especialmente de los pulmones, donde es más común que se origine la tuberculosis.

La infección causa destrucción del tejido óseo de las vértebras adyacentes, lo que lleva a la formación de abscesos y posible desestabilización de la columna vertebral. Los síntomas pueden incluir dolor de espalda, rigidez, debilidad o entumecimiento en las piernas, pérdida de peso y fiebre. En casos graves, puede haber deformidades de la columna vertebral, como cifosis (joroba) o gibosidad.

El diagnóstico se realiza mediante pruebas de imagenología, como radiografías, resonancias magnéticas o tomografías computarizadas, y análisis de muestras obtenidas mediante biopsia o punción lumbar. El tratamiento generalmente implica un largo curso (seis a nueve meses) de múltiples antibióticos antituberculosos. En casos severos, puede ser necesaria la cirugía para estabilizar la columna vertebral o drenar abscesos.

La prevención incluye el tratamiento oportuno y adecuado de cualquier caso de tuberculosis, así como la vacunación con la BCG (Bacillus Calmette-Guérin), que ofrece cierta protección contra la enfermedad grave.

La vaina de mielina es una estructura protectora que rodea los axones de muchas neuronas (células nerviosas) en el sistema nervioso central y periférico. Está compuesta por capas de membranas lipídicas y proteínas producidas por células gliales específicas, como los oligodendrocitos en el sistema nervioso central y las células de Schwann en el sistema nervioso periférico.

La función principal de la vaina de mielina es aumentar la velocidad de conducción de los impulsos nerviosos a lo largo de los axones, lo que permite una comunicación más rápida y eficiente entre diferentes partes del cuerpo. Además, proporciona protección mecánica a los axones y ayuda a mantener su integridad estructural. Ciertas enfermedades neurológicas, como la esclerosis múltiple y las neuropatías periféricas desmielinizantes, se caracterizan por daños en la vaina de mielina, lo que provoca diversos déficits funcionales.

El Sistema Nervioso Central (SNC) es la parte central y más importante del sistema nervioso. Se compone del encéfalo y la médula espinal. El encéfalo incluye el cerebro, el cerebelo y el tronco encefálico.

El SNC recibe información de todo el cuerpo a través de los nervios periféricos, procesa esta información y produce respuestas apropiadas. También controla las funciones vitales como la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

El cerebro es responsable de la cognición, la memoria, el lenguaje, el procesamiento sensorial y la emoción. El cerebelo controla la coordinación muscular y el equilibrio. La médula espinal actúa como un centro de conexión para las vías nerviosas que van al cuerpo y recibe información de los órganos sensoriales y los músculos.

La protección del SNC se proporciona por los huesos del cráneo y la columna vertebral, y por tres membranas (meninges) que rodean el cerebro y la médula espinal. El líquido cefalorraquídeo (LCR), producido en el cerebro, circula alrededor del SNC y proporciona un medio de amortiguación y nutrición.

La sangre fetal se refiere a la sangre que circula dentro del cuerpo de un feto durante el desarrollo embrionario y fetal. Esta sangre se produce a través de la producción de células sanguíneas en el hígado y el bazo del feto, ya que el sistema de médula ósea no está completamente desarrollado hasta más tarde en el embarazo. La sangre fetal contiene niveles más altos de glóbulos rojos y una mayor capacidad de transportar oxígeno en comparación con la sangre del adulto, lo que ayuda a satisfacer las necesidades metabólicas del feto en crecimiento. También tiene diferencias en su composición en términos de grupos sanguíneos y proteínas, lo que puede ser importante en el contexto de la transfusión sanguínea entre el feto y la madre durante el embarazo o el parto.

La estimulación física, en el contexto médico y terapéutico, se refiere al uso intencional de diversas formas de movimiento y actividad física con el objetivo de mejorar la salud, la función fisiológica, las capacidades motoras y cognitivas, y el bienestar general de un individuo. Esto puede implicar una variedad de enfoques y técnicas, como ejercicios terapéuticos, entrenamiento de fuerza y resistencia, actividades aeróbicas, movilizaciones articulares, estiramientos, masajes y otras formas de manipulación manual, entre otros.

La estimulación física se utiliza a menudo en el contexto de la rehabilitación clínica para ayudar a las personas a recuperarse de lesiones, enfermedades o cirugías que han afectado su capacidad funcional y movilidad. También se emplea como una intervención preventiva y terapéutica en el manejo de diversas condiciones crónicas, como la enfermedad cardiovascular, la diabetes, la obesidad, los trastornos musculoesqueléticos y el deterioro cognitivo relacionado con la edad.

El objetivo general de la estimulación física es promover la adaptación positiva del cuerpo a los estímulos físicos, lo que puede conducir a una serie de beneficios para la salud, como el aumento de la fuerza y la resistencia muscular, la mejora de la flexibilidad y el equilibrio, la regulación del sistema cardiovascular y respiratorio, la estimulación del crecimiento y la reparación de tejidos, y la promoción de la relajación y el bienestar mental.

La neuroglía, también conocida como glia, se refiere al tejido de soporte y protección del sistema nervioso central (SNC). Los gliales son no neuronales y desempeñan un papel crucial en la estructura, función y protección del cerebro y la médula espinal.

Existen diferentes tipos de neuroglía, cada uno con funciones específicas:

1. Astrocitos: Son las células gliales más abundantes en el SNC. Proporcionan soporte estructural, participan en la formación de la barrera hematoencefálica y ayudan a mantener el ambiente ionico y químico del líquido cefalorraquídeo y el espacio extracelular.

2. Oligodendrocitos: Son responsables de myelinar los axones en el SNC, lo que mejora la conducción de los impulsos nerviosos. Cada oligodendrocito puede myelinar varios segmentos de axones adyacentes.

3. Microglía: Las células gliales inmunes del SNC. Son responsables de la respuesta inmune y fagocitan los desechos celulares y los patógenos invasores.

4. Células de Ependimo: Revisten las cavidades ventriculares en el cerebro y participan en la producción del líquido cefalorraquídeo (LCR).

5. Células de Müller: Se encuentran en la retina y desempeñan un papel en el mantenimiento de la estructura y función de los fotoreceptores.

En resumen, la neuroglía es un componente fundamental del sistema nervioso central que proporciona soporte estructural, participa en la formación de la barrera hematoencefálica, regula el ambiente ionico y químico del cerebro, myelina los axones, desempeña funciones inmunes y ayuda a mantener la homeostasis del sistema nervioso.

Una contusión, también conocida como moretón o magulladura, es un tipo de lesión traumática que ocurre cuando los tejidos blandos del cuerpo son comprimidos violentamente contra un objeto duro o cuando un objeto duro golpea los tejidos blandos con fuerza. Esto hace que los pequeños vasos sanguíneos se rompan y causen hemorragia dentro de los tejidos, lo que resulta en la aparición de moretones de color púrpura o negro-azulado en la piel.

Las contusiones pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo y su gravedad puede variar desde leve a grave, dependiendo de la fuerza del impacto y la ubicación de la lesión. Los síntomas adicionales pueden incluir dolor, hinchazón, rigidez y dificultad para mover la parte afectada del cuerpo.

La mayoría de las contusiones se tratan con medidas de cuidado en el hogar, como descanso, hielo, compresión y elevación (las conocidas como "medidas RICE" en inglés). Sin embargo, si la contusión es grave o está acompañada de otros síntomas, como dificultad para respirar, mareos o pérdida de conciencia, se debe buscar atención médica inmediata.

Los Potenciales Evocados Somatosensoriales (PES) son respuestas eléctricas registradas en el sistema nervioso central en respuesta a estímulos somatosensores específicos. Estos estímulos pueden ser de naturaleza mecánica, térmica o electrológica y se aplican a diferentes partes del cuerpo, como extremidades, tronco o cara.

Los PES se utilizan principalmente en el campo de la neurología clínica para evaluar el funcionamiento del sistema nervioso periférico y central. La técnica implica la aplicación de un estímulo somatosensorial que activa las vías sensoriales correspondientes, lo que provoca una respuesta neuronal registrable en el cerebro o la médula espinal.

Existen diferentes tipos de PES, dependiendo del tipo de estímulo utilizado y de la localización de la respuesta neuronal registrada. Algunos de los más comunes son:

1. Potenciales Evocados Somatosensoriales Medios (PESM): también conocidos como potenciales evocados somatosensoriales corticales, se registran sobre el cuero cabelludo en respuesta a estímulos eléctricos aplicados en las extremidades. Los PESM pueden ayudar a evaluar la integridad de las vías sensoriales desde la periferia hasta el córtex somatosensorial primario.

2. Potenciales Evocados Somatosensoriales Faríngeos (PESF): se utilizan para evaluar el nervio vago y sus conexiones en el tronco cerebral, mediante la estimulación del reflejo de la deglución o tosiendo.

3. Potenciales Evocados Somatosensoriales Espinales (PESE): se registran sobre la columna vertebral en respuesta a estímulos somatosensores aplicados en las extremidades. Los PESE pueden ayudar a evaluar la integridad de las vías sensoriales desde la periferia hasta el sistema nervioso central.

Los potenciales evocados somatosensoriales son una herramienta útil en el diagnóstico y seguimiento de diversas patologías neurológicas, como neuropatías periféricas, lesiones medulares, esclerosis múltiple, tumores cerebrales y trastornos del sistema nervioso central. Además, pueden ayudar a evaluar el daño neurológico después de un evento agudo, como un accidente cerebrovascular o una lesión traumática en la cabeza.

Las neoplasias renales, también conocidas como tumores o cánceres renales, se refieren a un crecimiento anormal y descontrolado de células en los riñones. Estos crecimientos pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Las neoplasias renales más comunes son el carcinoma de células claras, el carcinoma papilar y el carcinoma de células renales de células escamosas. Los síntomas pueden incluir sangre en la orina, dolor de espalda o costado, pérdida de peso y fiebre. El tratamiento depende del tipo y estadio de la neoplasia y puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o terapias dirigidas.

El tronco encefálico, también conocido como el bulbo raquídeo o el tronco cerebral, es la parte inferior y más central del encéfalo (el sistema nervioso central del cerebro). Se extiende desde la médula espinal hasta el cerebro y se compone de tres partes: el mesencéfalo, la protuberancia annular (puente de Varolio) y el bulbo raquídeo.

El tronco encefálico contiene importantes centros nerviosos que controlan funciones vitales como la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Además, contiene los nuclei de los nervios craneales (excluyendo el I y II par), que son pares de nervios que inervan los músculos de la cabeza y el cuello, así como las glándulas y órganos sensoriales de la cabeza.

El tronco encefálico también actúa como una vía importante para la conducción de señales nerviosas entre la médula espinal y el cerebro. Lesiones o daños en el tronco encefálico pueden causar graves problemas de salud, incluyendo dificultades para respirar, parálisis, pérdida de sensibilidad y trastornos del sueño.

La curvatura de la columna vertebral, también conocida como escoliosis o lordosis, se refiere a las desviaciones anormales en la alineación natural de la columna vertebral. Normalmente, la columna vertebral tiene curvas suaves en forma de S cuando se ve desde el costado, lo que ayuda a distribuir los golpes y mantener la estabilidad durante el movimiento.

Sin embargo, las curvaturas anormales pueden ocurrir en diferentes partes de la columna vertebral, lo que resulta en posturas viciosas y dolor de espalda. La escoliosis se refiere a una curvatura lateral (de lado a lado) de la columna vertebral, mientras que la lordosis se refiere a una excesiva curvatura hacia adelante en la región lumbar (parte inferior de la espalda). Otras condiciones, como la hipercifosis o cifosis, pueden causar una excesiva curvatura hacia adelante en la región torácica (pecho).

Estas curvaturas anormales pueden ser congénitas (presentes desde el nacimiento), idiopáticas (sin causa conocida) o adquiridas (resultado de una afección subyacente, como artritis o lesión). El tratamiento depende de la gravedad y la causa subyacente de las curvaturas anormales y puede incluir fisioterapia, uso de fajas ortopédicas o cirugía en casos graves.

La oligodendroglía es un tipo de célula glial que se encuentra en el sistema nervioso central (SNC). Estas células desempeñan un papel crucial en el mantenimiento y la función normal del SNC.

Definición médica: Las oligodendrocitos, que son las células maduras de la oligodendroglía, producen y mantienen la mielina, una capa aislante grasa que rodea los axones de muchas neuronas en el SNC. La mielina ayuda a acelerar la conducción de los impulsos nerviosos, permitiendo una comunicación eficiente entre las células nerviosas.

Además de su función en la mielinización, las oligodendrocitos también proporcionan apoyo estructural a los axones y participan en el metabolismo y el suministro de nutrientes a las neuronas. Las disfunciones en las células de la oligodendroglía se han relacionado con varias afecciones neurológicas, como la esclerosis múltiple y lesiones cerebrales traumáticas.

El cordón espermático es un tubo fibroso y muscular que se encuentra dentro del escroto y transporta los conductos deferentes, vasos sanguíneos, nervios y tejido linfático desde el testículo hasta el abdomen. Este cordón está formado por tres capas: la capa más externa es una membrana fibrosa llamada túnica vaginal externa, seguida de una capa muscular interna llamada túnica vaginal interna y finalmente una delicada capa de tejido conectivo. El cordón espermático también contiene el conducto epididimario, que almacena y transporta los espermatozoides desde el testículo hasta el conducto deferente. Durante el desarrollo fetal, el cordón espermático se extiende desde el abdomen a través del canal inguinal para llegar al escroto, donde descienden los testículos. En la cirugía urológica, como una orquiectomía o una vasectomía, el cordón espermático puede ser seccionado o ligado para extirpar o interrumpir el paso de los espermatozoides.

El nervio ciático, en términos médicos, es el nervio más largo y grande del cuerpo humano. Se origina en la región lumbar de la columna vertebral a partir de los segmentos nerviosos L4 a S3 (es decir, las raíces nerviosas de las vértebras lumbares 4, 5 y sacras 1-3). El nervio ciático se compone de dos divisiones principales: la división posterior (formada por el nervio tibial y el nervio fibular profundo o peroneo) y la división anterior (que contiene ramas cutáneas y articulares).

Este nervio desciende por la parte posterior del muslo, pasando entre los músculos isquiotibiales y luego se divide en dos partes: el nervio tibial y el nervio fibular profundo o peroneo. El nervio tibial continúa su curso hacia la pantorrilla e inerva los músculos de la pierna y el pie, así como también proporciona sensibilidad a la planta del pie y la mayor parte de los dedos. Por otro lado, el nervio fibular profundo o peroneo se distribuye en los músculos anterolaterales de la pierna y el dorsal del pie, brindando inervación motora y sensibilidad a la región lateral del pie y los dedos laterales.

El nervio ciático es responsable de la inervación sensorial y motora de partes importantes de la extremidad inferior, como la pierna, la pantorrilla, el tobillo, el empeine y la mayor parte del pie. La irritación o compresión de este nervio puede causar dolor, entumecimiento, debilidad muscular e incluso pérdida de reflejos en las áreas inervadas, lo que se conoce como ciatalgia o neuralgia ciática.

La siringomielia es una afección médica que involucra la formación de un quiste lleno de líquido en la médula espinal. Este quiste, llamado siringe, puede expandirse y comprimir gradualmente la médula espinal, resultando en diversos síntomas neurológicos dependiendo de dónde se encuentre el quiste y qué partes de la médula espinal estén afectadas.

Los síntomas comunes de la siringomielia incluyen dolor de espalda, rigidez y debilidad en los músculos, pérdida de sensibilidad o entumecimiento en las extremidades (manos y piernas), problemas de equilibrio y coordinación, y en casos graves, parálisis. La afección puede ser congénita (presente desde el nacimiento) o adquirida más tarde en la vida como resultado de una lesión en la columna vertebral, un tumor espinal o otras condiciones médicas que afecten el flujo del líquido cefalorraquídeo (LCR). El tratamiento puede incluir terapia conservadora, cirugía para drenar el quiste o estabilizar la columna vertebral, y fisioterapia para ayudar a gestionar los síntomas.

En patología, el término "neoplasia primaria secundaria" se refiere a un tumor que se desarrolla en un sitio distinto al del tumor primario original (la neoplasia primaria inicial), pero en el mismo individuo. Este nuevo crecimiento anormal de células es independiente y no derivado directamente del tumor primario, sino que resulta de la capacidad de las células cancerosas para diseminarse a través del cuerpo, un proceso conocido como metástasis.

En otras palabras, una neoplasia primaria secundaria no es una recidiva o recurrencia del tumor original, sino un nuevo tumor maligno que se ha originado independientemente en otra parte del cuerpo. Este fenómeno puede ocurrir como resultado de la exposición a factores de riesgo comunes, como el tabaquismo o la exposición a radiaciones, o debido a la diseminación previa y clínicamente no detectada de células cancerosas.

Es importante distinguir entre neoplasias primarias secundarias y recidivas locales o metástasis, ya que cada uno de estos procesos tiene implicaciones diferentes en términos de pronóstico y manejo clínico.

La espasticidad muscular es un trastorno del tono y la contractura muscular que se caracteriza por aumento del tono muscular en reposo y un patrón anormal de reflejos musculares, conocido como hiperreflexia. Esto resulta en movimientos involuntarios e impredecibles, especialmente durante el inicio de un movimiento voluntario. La espasticidad es comúnmente asociada con lesiones de la médula espinal o trastornos neurológicos como esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson, derrame cerebral y parálisis cerebral. Puede causar rigidez articular, dolor y limitación funcional. El tratamiento puede incluir fisioterapia, terapia ocupacional, medicamentos que relajan los músculos (como baclofeno, diazepam o tizanidina) e inyecciones de toxina botulínica en los músculos afectados. En casos graves, se puede considerar la cirugía para alargar los tendones o transferir músculos.

En terminología médica, las vías eferentes se refieren a los nervios o conductos que llevan señales o impulsos nerviosos desde el sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal) hacia los tejidos periféricos, como músculos esqueléticos y glándulas. Esto contrasta con las vías aferentes, que son responsables de transmitir información sensorial desde los tejidos periféricos al sistema nervioso central. Las vías eferentes desempeñan un papel crucial en la regulación del movimiento y otras respuestas motoras en el cuerpo humano.

La estricnina es un alcaloide muy tóxico que se encuentra naturalmente en las semillas de algunas especies del árbol de la nuez vómica (Strychnos nux-vomica). Es conocida por su extrema toxicidad, con una dosis letal para los humanos que puede ser tan baja como 30 mg.

En términos médicos, la estricnina se utiliza principalmente en el campo de la investigación científica y raramente en aplicaciones clínicas debido a su alta toxicidad. Su acción principal es bloquear los receptores de la glicina en el sistema nervioso central, lo que provoca una hiperactividad muscular y lleva a los espasmos tónicos graves, convulsiones y, finalmente, la muerte si no se trata.

Los síntomas de intoxicación por estricnina incluyen rigidez muscular, espasmos, convulsiones y aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria. El tratamiento generalmente implica el uso de benzodiazepinas o barbitúricos para controlar las convulsiones y mantener la función respiratoria, junto con medidas de soporte vital.

La cauda equina es un grupo de nervios sacros y coccígeos que se encuentran en la parte inferior de la médula espinal dentro del canal raquídeo. Estos nervios proveen función motora y sensorial a las áreas inferiores del cuerpo, incluyendo los músculos de la pelvis y los miembros inferiores, así como también a las áreas genitales y anal. La cauda equina es llamada así debido a su apariencia similar a una cola de caballo (en latín, "cauda equina" significa "cola de caballo"). Dañar o comprimir estos nervios puede causar diversos síntomas, como dolor, entumecimiento, debilidad o pérdida del control de la vejiga e intestinos. Las causas comunes de daño a la cauda equina incluyen hernias discales, tumores, infecciones y lesiones traumáticas.

La expresión "atrofias musculares espinales de la infancia" se refiere a un grupo de enfermedades genéticas que afectan el sistema nervioso y provocan debilidad y atrofia muscular progresiva. Estas condiciones se caracterizan por la degeneración y pérdida de las neuronas motoras en la médula espinal, que son células nerviosas responsables de controlar los músculos.

Existen varios tipos diferentes de atrofias musculares espinales de la infancia, cada una con sus propias características clínicas y genéticas específicas. Algunos de los tipos más comunes incluyen:

1. Atrofia Muscular Espinal (AME) tipo 1: También conocida como Werdnig-Hoffmann, es la forma más grave y rara de la enfermedad. Los bebés afectados presentan debilidad muscular severa desde el nacimiento o durante los primeros meses de vida. La mayoría de ellos no logran sentarse sin apoyo y fallecen antes de los dos años de edad.
2. AME tipo 2: Los niños afectados comienzan a mostrar síntomas entre los 6 y los 18 meses de vida. Pueden sentarse sin apoyo, pero no logran ponerse de pie o caminar sin ayuda. La expectativa de vida es variable, con algunos niños sobreviviendo hasta la adolescencia o más allá.
3. AME tipo 3: También llamada atrofia muscular espinal juvenil, los síntomas suelen comenzar entre los 18 meses y los 3 años de edad. Los niños afectados pueden caminar, pero pueden perder esa habilidad con el tiempo. La expectativa de vida suele ser normal o casi normal.
4. AME tipo 4: Es la forma más leve de la enfermedad y se presenta en adultos jóvenes. Los síntomas incluyen debilidad muscular progresiva, especialmente en las piernas, y dificultad para subir escaleras o levantarse desde una posición sentada.

La AME es causada por mutaciones en el gen SMN1 (supervivencia del motoneurona 1), que produce la proteína SMN necesaria para la supervivencia de las células nerviosas motoras. Las personas con AME tienen una copia defectuosa o ausente del gen SMN1 y, en algunos casos, una copia adicional del gen SMN2, que produce cantidades más bajas de la proteína SMN. La gravedad de los síntomas depende de la cantidad de proteína SMN producida por el gen SMN2.

El tratamiento para la AME se centra en aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Los fisioterapeutas pueden ayudar a mantener la movilidad y la fuerza muscular, mientras que los dispositivos de asistencia, como sillas de ruedas y andadores, pueden facilitar la movilidad. En algunos casos, se puede considerar la terapia con células madre o el trasplante de células nerviosas para reemplazar las células nerviosas motoras dañadas.

En 2016, la FDA aprobó un nuevo tratamiento para la AME llamado Spinraza (nusinersen), que es un antisentido que se administra directamente en el líquido cefalorraquídeo a través de una inyección lumbar. El medicamento funciona al unirse al ARN mensajero del gen SMN2 y aumentar la producción de proteínas SMN funcionales. Los estudios clínicos han demostrado que Spinraza puede mejorar la función motora y retrasar la progresión de la enfermedad en los pacientes con AME.

Otro tratamiento experimental para la AME es el fármaco Zolgensma (onasemnogene abeparvovec-xioi), que se administra mediante una sola inyección intravenosa. El medicamento utiliza un virus modificado genéticamente para entregar una copia funcional del gen SMN1 a las células nerviosas motoras. Los estudios clínicos han demostrado que Zolgensma puede mejorar significativamente la función motora y retrasar la progresión de la enfermedad en los pacientes con AME.

En conclusión, la atrofia muscular espinal es una enfermedad genética grave que afecta a las células nerviosas motoras y causa debilidad y parálisis muscular progresivas. Aunque no existe cura para la AME, los avances recientes en la terapia génica y otros tratamientos experimentales ofrecen esperanza para mejorar la función motora y retrasar la progresión de la enfermedad en los pacientes con AME.

Los animales recién nacidos, también conocidos como neonatos, se definen como los animales que han nacido hace muy poco tiempo y aún están en las primeras etapas de su desarrollo. Durante este período, los recién nacidos carecen de la capacidad de cuidarse por sí mismos y dependen completamente del cuidado y la protección de sus padres o cuidadores.

El periodo de tiempo que se considera "recientemente nacido" varía según las diferentes especies de animales, ya que el desarrollo y la madurez pueden ocurrir a ritmos diferentes. En general, este período se extiende desde el nacimiento hasta que el animal haya alcanzado un grado significativo de autonomía y capacidad de supervivencia por sí mismo.

Durante este tiempo, los recién nacidos requieren una atención especializada para garantizar su crecimiento y desarrollo adecuados. Esto puede incluir alimentación regular, protección contra depredadores, mantenimiento de una temperatura corporal adecuada y estimulación social y física.

El cuidado de los animales recién nacidos es una responsabilidad importante que requiere un conocimiento profundo de las necesidades específicas de cada especie. Los criadores y cuidadores de animales deben estar debidamente informados sobre las mejores prácticas para garantizar el bienestar y la supervivencia de los recién nacidos.

La descompresión quirúrgica es un procedimiento médico que se utiliza para aliviar la presión sobre los tejidos, nervios o vasos sanguíneos comprimidos en el cuerpo. Esta situación de presión excesiva puede ser causada por diversas afecciones, como hernias discales, tumores, inflamaciones o infecciones.

En el caso de una hernia discal, por ejemplo, el disco intervertebral sobresale y comprime la raíz nerviosa adyacente, lo que provoca dolor, entumecimiento o debilidad en un área específica del cuerpo. La descompresión quirúrgica en esta situación implica la extracción parcial o total del disco herniado para liberar la presión sobre el nervio afectado.

Otros ejemplos de descompresión quirúrgica incluyen la craneotomía decompressiva utilizada en el tratamiento de tumores cerebrales o hemorragias subaracnoideas, donde se abre el cráneo para aliviar la presión intracraneal y facilitar la cirugía del tumor o la reparación de vasos sanguíneos dañados.

En resumen, la descompresión quirúrgica es una intervención médica que tiene como objetivo reducir la presión sobre tejidos u órganos afectados por diversas patologías, con el fin de mejorar los síntomas y preservar o restaurar la función normal.

El término 'Resultado del Tratamiento' se refiere al desenlace o consecuencia que experimenta un paciente luego de recibir algún tipo de intervención médica, cirugía o terapia. Puede ser medido en términos de mejoras clínicas, reducción de síntomas, ausencia de efectos adversos, necesidad de nuevas intervenciones o fallecimiento. Es un concepto fundamental en la evaluación de la eficacia y calidad de los cuidados de salud provistos a los pacientes. La medición de los resultados del tratamiento puede involucrar diversos parámetros como la supervivencia, la calidad de vida relacionada con la salud, la función física o mental, y la satisfacción del paciente. Estos resultados pueden ser evaluados a corto, mediano o largo plazo.

La proteína ácida fibrilar de la glía (GFAP, por sus siglas en inglés) es una clase de intermedio filamento proteínas que se encuentran principalmente en las células gliales del sistema nervioso central. La GFAP desempeña un papel importante en la estructura y función mecánica de las células gliales, particularmente en la astroglia.

Las proteínas de filamentos intermedios, como la GFAP, ayudan a dar soporte estructural a las células y participan en la respuesta celular a lesiones. La GFAP se expresa en varios tipos de células gliales, incluyendo los astrocitos, los oligodendrocitos y los células ependimarias. Sin embargo, es más abundante en los astrocitos, donde desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la integridad estructural de los tejidos cerebrales y la respuesta a lesiones o enfermedades.

La GFAP se ha utilizado como un marcador de células gliales en la investigación y el diagnóstico clínico de diversas enfermedades neurológicas, incluyendo la esclerosis múltiple, lesiones cerebrales traumáticas, enfermedad de Alzheimer y gliomas. Los niveles elevados de GFAP en el líquido cefalorraquídeo o en sangre pueden indicar daño cerebral o neurológico.

La paraparesia es un término médico que se refiere a una condición en la cual hay debilidad o pérdida parcial del control muscular en las piernas, aunque a veces también puede afectar los brazos. La palabra 'para' significa dos y 'paresia' se refiere a debilidad muscular. Por lo tanto, la paraparesia implica una debilidad en dos lados del cuerpo, generalmente en las extremidades inferiores.

Esta afección puede ser causada por varias condiciones médicas, como esclerosis múltiple, lesiones de la médula espinal, enfermedad de Parkinson, espondilosis o tumores medulares. Los síntomas pueden variar desde una leve debilidad hasta una parálisis completa y también pueden incluir problemas de equilibrio, espasticidad muscular, pérdida de reflejos, dolor neuropático o dificultad para controlar los movimientos intestinales y vesicales.

El tratamiento de la paraparesia depende directamente de la causa subyacente. Puede incluir fisioterapia, terapia ocupacional, medicamentos para aliviar los síntomas y, en algunos casos, cirugía. En casos graves, se pueden necesitar dispositivos de asistencia como sillas de ruedas o andadores.

Las fracturas de la columna vertebral se refieren a una rotura o quebradura en uno o más huesos de la columna vertebral. Estas lesiones pueden variar desde fracturas simples hasta condiciones graves y potencialmente discapacitantes, como las fracturas complejas o las fracturas vertebrales por compresión.

Las causas más comunes de las fracturas de la columna vertebral son lesiones traumáticas, como caídas, accidentes automovilísticos o deportivos. También pueden ser el resultado de afecciones médicas subyacentes que debilitan los huesos, como la osteoporosis, cáncer metastásico o enfermedades genéticas que afectan la integridad ósea.

Los síntomas asociados con las fracturas de la columna vertebral pueden incluir dolor de espalda agudo o sordo, rigidez, disminución de la altura corporal, pérdida de movilidad y, en casos graves, debilidad o parálisis de las extremidades inferiores. El tratamiento depende de la gravedad y la ubicación de la fractura, pero puede incluir inmovilización con un corsé ortopédico, cirugía para estabilizar la columna vertebral o terapias de rehabilitación para ayudar a restaurar la función.

Es importante buscar atención médica inmediata si se sospecha una fractura de la columna vertebral, ya que el diagnóstado y tratamiento tempranos pueden ayudar a prevenir complicaciones graves y promover una mejor recuperación.

La silla de ruedas es un dispositivo de movilidad que se utiliza para facilitar el desplazamiento de personas con discapacidades físicas, problemas de movilidad o enfermedades que limitan su capacidad para caminar. Existen diferentes tipos y modelos de sillas de ruedas, pero básicamente constan de un asiento con respaldo, reposabrazos y llantas, que pueden ser manuales o eléctricas.

Las sillas de ruedas manuales son impulsadas por la persona que se encuentra sentada en ellas, mediante el uso de sus brazos y manos para girar las ruedas delanteras. Por otro lado, las sillas de ruedas eléctricas o electrónicas están equipadas con un motor y una batería que permiten al usuario desplazarse mediante un control remoto o joystick.

La elección de una silla de ruedas dependerá del nivel de independencia y movilidad del usuario, así como de sus necesidades específicas de apoyo y comodidad. Además, es importante considerar factores ergonómicos y de seguridad al seleccionar una silla de ruedas adecuada.

En definitiva, la silla de ruedas es un importante auxiliar terapéutico que contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidades físicas, permitiéndoles desplazarse de manera segura e independiente en su entorno.

Son cánceres del cerebro o la médula espinal producidos por neoplasias en las células gliales. Leucemias. Son cánceres de la ... Un tumor benigno es una neoplasia que no posee la malignidad de los tumores cancerosos. Esto implica que este tipo de tumor no ... la llamamos neoplasia independientemente de que sean de carácter benigno o maligno en función de su capacidad o no de infiltrar ... Basalioma Cáncer Inflamación Lesiones cutáneas elementales Neoplasia Teratoma sacrococcígeo Tumor glómico Tumorectomía Ramzi ...
El glioma es un tipo de neoplasia que se produce en el cerebro o en la médula espinal. Se llama glioma, ya que surge a partir ... Un glioma en la médula espinal puede causar dolor, debilidad o entumecimiento en las extremidades. Los gliomas no metastatizan ... Los tumores de la médula espinal pueden tratarse con cirugía y radioterapia. La temozolomida es un fármaco quimioterapéutico ... pero puede propagarse a través del líquido cefalorraquídeo incluso hasta la médula espinal. Los gliomas de alto grado estimulan ...
La neurooncología es el estudio de las neoplasias del cerebro y la médula espinal, muchas de las cuales son potencialmente ... La tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética nuclear (RMN) pueden detectar con eficacia una neoplasia en el ... quirúrgico y oncológico de los pacientes que padecen neoplasias primarias o metastásicas del sistema nervioso central, del ...
... estenosis de la columna y neoplasias, entre otras. Es posible lesionarse el cuello o la espalda y que la médula espinal no ... La lesión de médula espinal es un daño de la médula espinal causada por traumatismo[1]​ o mielopatías[2]​ y que puede provocar ... de la médula espinal, que afecta a la función motora de un lado de la médula espinal, produciendo parálisis de un lado y ... Los efectos de una lesión en la región lumbar o sacra de la médula espinal son la disminución del control de las piernas y de ...
... y neoplasias.[1]​[2]​[5]​ Las lesiones son inflamatorias y pueden afectar a ambos lados de la médula espinal, un solo cordón o ... Las lesiones pueden afectar a cualquier parte de la médula espinal aunque normalmente solo afectan a una pequeña parte. Si el ... a esquistosomiasis o a un flujo insuficiente de sangre a través de los vasos de la médula espinal. Los síntomas incluyen ... la resonancia magnética de la médula espinal. Es importante tener en cuenta que cada caso es diferente. Muchos no presentan ...
Neoplasias malignas de la médula espinal (C72.1) Neoplasias malignas de la cauda equina (C72.2) Neoplasias malignas del nervio ... C50) Neoplasias malignas de mama (C51) Neoplasias malignas de vulva (C52) Neoplasias malignas de vagina (C53) Neoplasias ... C60) Neoplasias malignas de pene (C61) Neoplasias malignas de próstata (C62) Neoplasias malignas de testículo (C63) Neoplasias ... Neoplasias malignas de otras partes del cerebro sin especificar (C72) Neoplasias malignas de la médula espinal, del par craneal ...
También puede afectar al tronco cerebral, el cerebelo y la médula espinal. Existe una característica desproporción entre los ... La gliomatosis cerebri (o gliomatosis cerebral, GC) es una rara neoplasia del sistema nervioso central (aproximadamente el 1% ... médula espinal, nervio óptico, sustancia blanca, etc. El pico de máxima incidencia de esta entidad ocurre entre los 40 y 50 ...
Se encuentra entre la médula espinal (caudalmente) y el pretectum (cranealmente).[4]​ Se conecta con el colículo superior, los ... una neoplasia o un accidente cerebrovascular. El fascículo longitudinal medial es un área de tractos nerviosos cruzados, a cada ... También transporta el tracto tectoespinal descendente y los tractos vestibuloespinales mediales hacia la médula espinal ... así como ciertas neoplasias y accidentes cerebrovasculares, también pueden causar los mismos síntomas.[5]​ En 1846, el ...
Los estimuladores de la médula espinal, usan electrodos colocados adyacente a, pero fuera de la médula espinal. La tasa global ... por un efecto directo de la neoplasia en los nervios periféricos (por ejemplo, la compresión por un tumor), o como un efecto ... La activación de las vías descendentes norepinefrinérgica y serotoninérgica hacia la médula espinal limitan las señales de ... que rodea la médula espinal. Los opioides solos u opiáceos con medicación adyuvante (un anestésico local o clonidina) o, más ...
... los localizados en la médula espinal se presentan con dolor, seguido de signos de disfunción segmentaria debido a la compresión ... La mayoría se aloja en la fosa posterior, y en esa región constituyen del 8 al 12% de las neoplasias.[2]​ Las lesiones ... siendo más raros en la médula espinal.[8]​ La localización supratentorial es sumamente rara y dificulta el diagnóstico ... progresiva de la médula espinal. Los hemangioblastomas pueden causar policitemia, habitualmente asintomática, debido a la ...
Estenosis espinal, causada por un estrechamiento de la columna vertebral que ejerce presión sobre la médula espinal y nervios. ... Asociadas a neoplasias, primarias o secundarias. Asociadas a infecciones. Inflamatorias. Las principales causas mecánicas ... Manipulación espinal en los casos que no logran el retorno a la actividad normal. En el caso de dolor severo y refractario a ... Manipulación espinal y otras intervenciones quiroprácticas, nueve sesiones en 12 semanas. Paracetamol o antiinflamatorios no ...
Síndrome de compresión medular a consecuencia de metástasis epidurales en la columna vertebral, que comprimen la médula espinal ... Estas dos características son típicas de neoplasia. Puede ser debido a una neumonía obstructiva, pero en la mayoría de los ... Hueso y médula ósea: En cualquier hueso: Columna, cráneo, fémur, costillas, etc. Cursa con: Dolor localizado, fracturas ... Tipo AAA: Anorexia, astenia y adelgazamiento (caquexia). Son los síntomas generales de neoplasia (síndrome constitucional o ...
La compresión de la médula espinal es una complicación que se observa en los tumores del mediastino posterior.[6]​ Los tumores ... que se encuentran en el nuestro hábitat pueden ser tendientes a mutaciones y surgimientos de diferentes tipos de neoplasias, ...
... siendo menos frecuente su localización en el tronco del encéfalo o la médula espinal. Al igual que todos los tumores cerebrales ... A veces la neoplasia se presenta como ampliamente superficial y en contacto con leptomeninge y duramadre, y se puede confundir ... membrana que recubre el cerebro y la médula espinal), y que comprime el cerebro, pero rara vez lo invade. Estrictamente ... En ambas neoplasias, los casos de curación completa por radioterapia son muy raros.[75]​ En un esfuerzo por mejorar los ...
... en los ventrículos especialmente el cuarto ventrículo y en los adultos aparecen en el canal que contiene a la médula espinal.[1 ... Un ependimoma es una neoplasia intracraneal del sistema nervioso central , que aparecen comúnmente en el cuarto ventrículo en ... Los enfermos afectos de neurofibromatosis tipo II pueden desarrollar este tipo de neoplasia. Los ependimomas se tratan ... glandular y elongada que tienen cierto parecido al canal ependimal embriológico con vasos sanguíneos irrigando la neoplasia.[2 ...
Esta enfermedad produce células cancerosas (células malignas) en el tejido linfático del cerebro y de la Médula Espinal. El ... Los tumores están bien definidos a comparación con las neoplasias gliales, pero no tan delimitados como las metástasis y por lo ... médula espinal, ojos y/o leptomeninges), originado de los linfocitos B, sin evidencia de este en el momento del diagnóstico. ... En el caso de usar dosis altas, al finalizar la Quimioterapia, se inyectan células madre, de la sangre o médula ósea del ...
Fallece dos años después de la consulta inicial, y en la autopsia se halla destrucción completa de la médula espinal por causa ... neoplasias de células gliales en el sistema nervioso central), mientras que la poliposis en el intestino grueso es secundaria. ... es un trastorno hereditario caracterizado por el desarrollo de neoplasias malignas en el sistema nervioso central (por ejemplo ...
Si el desplazamiento es superior a 3 mm puede originarse un desplazamiento vertebral y compresión de la médula espinal. La ... Neoplasias Aunque diversos estudios sugieren un riego aumentado de ciertos tipos de neoplasias en los pacientes con artritis ... Las neoplasias ocasionalmente pueden manifestarse como una poliartritis paraneoplásica o como una osteoartropatía hipertrófica ... en las infecciones y neoplasias. Tienen utilidad en la detección del proceso inflamatorio, en el seguimiento de la actividad de ...
En la médula espinal en desarrollo, los genes diana de las proteínas GLI, que son en sí mismos factores de transcripción, se ... así como otras neoplasias derivadas del folículo piloso, como tricoepiteliomas, cilindromas y tricoblastomas.[20]​[24]​ La ... la capa ependimaria de la médula espinal, el prosencéfalo, el mesencéfalo, el cerebelo y en los sitios de formación de hueso ...
Las vías aferentes llevan el impulso nervioso a través del nervio vago al centro de la tos que se ubica en la médula espinal. ... Entre estas últimas figuran los aneurismas de la aorta, granuloma, neoplasias pulmonares y tumores del mediastino; las lesiones ... La parte asintomática comprende el nervio laríngeo recurrente (que produce el cierre de la glotis) y los nervios espinales (que ... una neoplasia extrapulmonar, una inmunodeficiencia, etc. El carácter de los datos ausculatorios puede sugerir cualquier ...
... medicamentos introducidos en la médula espinal con una aguja, en el área denominada espacio subaracnoide)[62]​ Radioterapia ... Es una neoplasia maligna que tiene su origen en la proliferación acelerada e incontrolada de células que tapizan, en 90 % de ... El cáncer de mama es la neoplasia maligna más frecuente en la mujer occidental y la principal causa de muerte por cáncer en la ... Solo una minoría de las mujeres saben que el cáncer de pulmón es la causa principal de muerte por neoplasia en mujeres. Tales ...
... que rodea el cerebro y la médula espinal. Esto por lo general es necesario.[9]​ Generalmente se requiere una tomografía axial ... Los astrocitomas son un grupo de neoplasias intracraneales primarias del sistema nervioso central que aparecen en el parénquima ... Ocasionalmente se usan glucocorticoides para el tratamiento de estas neoplasias, en especial las de alto grado.[4]​ Dorland's ... médula y nervios de la columna) realizará un examen completo, el cual puede incluir una resonancia magnética (RM) escáner, una ...
... cáncer de cerebro o de médula espinal). Cáncer de mama. Adenocarcinoma de pulmón. Cáncer de ovario. Cáncer de páncreas. ... Se considera a veces sinónimo de los términos neoplasia y tumor; sin embargo, el cáncer siempre es una neoplasia o tumor ... Las neoplasias malignas de origen epitelial se denominan carcinomas, vocablo derivado del latín carcinōma y este a su vez del ... Es la disciplina de la salud que estudia los tumores o neoplasias, sobre todo malignos.[27]​ Frecuencia: el cáncer es la ...
... el pecho o la médula espinal. Aunque puede aparecer antes del nacimiento, es más frecuente que se diagnostique en el primer año ... células de Schwann que se encuentran en los tejidos tumorales pueden secretar factores de crecimiento inductores de neoplasia.[ ... en la médula ósea, hueso, hígado, piel, y raramente en el sistema nervioso central. No se sabe si la detección de ... médula ósea, hueso, hígado u otros órganos, excepto tal como se define en la etapa 4S Etapa 4S: edad ...
... incluyendo los hemisferios cerebrales y la médula espinal. La localización más frecuente es el cerebelo.[3]​ Estos tumores ... Los síntomas pueden variar dependiendo de la ubicación y el tamaño de la neoplasia, aunque los más frecuentes son náuseas, ... En las zonas sólidas, la neoplasia se compone de astrocitos neoplásicos con un citoplasma fibrilar intensamente eosinofílico y ...
También pueden viajar al cerebro y a la médula espinal (el sistema nervioso central) y otras partes del cuerpo.[3]​ El ... La leucemia, al igual que otros tipos de neoplasias, son el resultado de mutaciones del ADN. Ciertas mutaciones producen la ... La leucemia en el cerebro y la médula espinal. Pepper, Chris; Majid, Aneela; Lin, Thet Thet; Hewamana, Saman; Pratt, Guy; ... Se producen daños en la médula ósea, a modo de desplazamientos de las células normales de la médula ósea con un mayor número de ...
... que transmite las señales circadianas a la médula espinal y hacia fuera a través del sistema simpático hasta el ganglio ... Estas neoplasias están divididas en dos categorías, los pineoblastomas y los pineocitomas, en función de su nivel de ... pero la mayoría de los pinealofilos favorecen la restricción de las condiciones de los pinealomas a neoplasias derivadas de los ... Ya sea para caracterizar estas neoplasias de células germinales como pinealomas sigue siendo objeto de debate; ...
Produce muy buenas imágenes del cerebro y de la médula espinal, en caso de metástasis. Radiografía de tórax: esta prueba se ... Sin embargo, una desventaja es que si se detecta un pólipo o neoplasia, no se puede llevar a cabo una biopsia o extirpación del ... medicamentos introducidos en la médula espinal con una aguja, en el área denominada espacio subaracnoide).[29]​ ... El coste de estos estudios justificaría si el número pequeño de pacientes con neoplasia oculta que se descubren por tener una ...
... cerebro y médula espinal) a partir de las células madre precursoras de los oligodendrocitos. Este tumor ocurre principalmente ... son eficaces y fueron los regímenes de quimioterapia más utilizados para tratar a este tipo de neoplasia.[4]​[6]​ La tasa de ...
Los trasplantes de timo o médula ósea tampoco han supuesto ninguna mejora. No obstante, la identificación del gen cuya mutación ... Atrofia muscular espinal.[6]​ Este fenotipo también se asocia con niveles reducidos de la proteína ATM. A-TFresno, un fenotipo ... ya que pueden generar roturas cromosómicas que resulten en el desarrollo de neoplasias. Debido a la alta probabilidad de sufrir ...
Neoplasia de la médula espinal, Tumor cerebral. * John R. Henley, Ph.D., M.S.. *Rochester, MN ...
Son cánceres del cerebro o la médula espinal producidos por neoplasias en las células gliales. Leucemias. Son cánceres de la ... Un tumor benigno es una neoplasia que no posee la malignidad de los tumores cancerosos. Esto implica que este tipo de tumor no ... la llamamos neoplasia independientemente de que sean de carácter benigno o maligno en función de su capacidad o no de infiltrar ... Basalioma Cáncer Inflamación Lesiones cutáneas elementales Neoplasia Teratoma sacrococcígeo Tumor glómico Tumorectomía Ramzi ...
Los grupos diagnósticos de mayor incidencia fueron las leucemias, con 51,27, las neoplasias de cerebro y médula espinal, con 39 ... neoplasias de cerebro y médula espinal, con 39,30, y linfomas, con 30,51. ... y las neoplasias del sistema nervioso central y las neoplasias epiteliales y melanomas fueron más frecuentes en las mujeres. ... En cuanto a las neoplasias de Sistema Nervioso Central, se diagnosticaron sobre todo en menores de 15 años. Los carcinomas de ...
... de los pacientes con SCC tiene una neoplasia maligna sin diagnosticar6. El dolor de espalda, el primer síntoma más frecuente de ... La médula espinal conduce dos tipos de señales. Las señales sensoriales se transmiten a la médula espinal a través de las ... Dónde aparece la compresión de la médula espinal?. La SCC se puede desarrollar a partir de tumores en la médula espinal ( ... van a la médula espinal; las señales Motoras (Eferentes) salen de la médula espinal. Por ejemplo, si alguien toca una ...
Síndrome MELAS, Médula Espinal, Columna Vertebral, Neoplasias del Sistema Nervioso, Imagen por Resonancia Magnética, Radiología ... Antibacterianos, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, Rotavirus, Dermatitis, Anticoagulantes, Radiología, Apnea, Neoplasias ...
De modo similar, se observa una supervivencia precaria en los niños con neoplasias primarias en la médula espinal y en aquellos ... Médula espinal: por lo general, se intenta la resección quirúrgica de los tumores en la médula espinal, pero casi nunca se ... tronco encefálico y médula espinal.. Glioma difuso de línea media con mutación H3 K27M. Protuberancia, tálamo, médula espinal y ... Se piensa que los gliomas surgen de las células precursoras neurogliales, que se encuentran en el encéfalo y la médula espinal ...
... de NOVARTIS FARMACEUTICA es indicado para Espasticidad crónica grave de origen espinal o cerebral. Incluye indicaciones de ... infecciosas de la médula espinal, enf. degenerativas, traumatismos, neoplasias o de origen desconocido como esclerosis múltiple ... Deprime la transmisión refleja monosináptica y polisináptica en la médula espinal por estimulación de receptores GABA,sub,B,\ ... paraplejia traumática o paraparesis y compresión de la médula espinal.. Vía intratecal: espasticidad crónica grave de origen ...
Enfermedades de la Médula Espinal 1 * Neoplasias de los Conductos Biliares 1 ... Enfermedades de la Médula Espinal/diagnóstico por imagen, Espectroscopía de Resonancia Magnética, Médula Espinal/diagnóstico ... Médula Ósea/diagnóstico por imagen, Trombosis de la Vena/prevención & control, Médula Ósea/lesiones, Espectroscopía de ... Neoplasias de la Próstata/diagnóstico, Biopsia/métodos, Espectroscopía de Resonancia Magnética/métodos, Ultrasonido Enfocado ...
Neoplasias de la Médula Espinal; Preescolar; Humanos; Masculino; Neoplasias de la Médula Espinal/diagnóstico por imagen ... Neoplasias de la Médula Espinal Límite: Niño, preescolar / Humanos / Masculino Idioma: Inglés Revista: Brain Pathol Asunto de ... Neoplasias de la Médula Espinal Límite: Niño, preescolar / Humanos / Masculino Idioma: Inglés Revista: Brain Pathol Asunto de ...
Inflamación de las membranas que recubren al cerebro y/o la médula espinal constituida por la PIAMADRE, ARACNOIDES y DURAMADRE ... neoplasias (MENINGITIS CARCINOMATOSA) y otras causas inflamatorias. (Joynt, Clinical Neurology, 1994, Ch24, p6). ... Inflamación de las membranas que recubren al cerebro y/o la médula espinal constituida por la PIAMADRE, ARACNOIDES y DURAMADRE ... Inflamación de las membranas que recubren el cerebro, la médula espinal o ambos: PIAMADRE, ARACNOIDES y DURAMADRE. Las ...
6) Neoplasias del Sistema Nervioso Central. 7) Enfermedades desmielinizantes. 8) Trastornos de la médula espinal. 9) rastornos ... g) Neoplasias intestinales. 10) Trastornos ano-rectales. e. MÓDULO V: ENFERMEDADES HEPÁTICAS. 1) Manifestaciones clínicas de ... 3) Neoplasias ginecológicas. 4) Embarazo. 5) Anomalías y complicaciones del embarazo. 6) Embarazo complicado por enfermedades. ...
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y la médula espinal Médula espinal La médula espinal es una larga y frágil estructura tubular que comienza al final del tronco ... Véase también Introducción a las neoplasias cutáneas.) Los lipomas son muy comunes... obtenga más información ), o bien la ... El disrafismo espinal oculto es una forma de espina bífida en la que se ve afectada la médula espinal. En el disrafismo espinal ... A medida que el niño crece, la médula espinal debe poder moverse libremente dentro del canal espinal. Si no se trata, este ...
Los tumores cerebrales pediátricos son neoplasias que se originan en el cerebro o en la médula espinal de niños y adolescentes ...
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Compresión de la médula espinal. 55. Metástasis cerebrales y carcinomatosis meníngea. 56. Metástasis óseas. 57. Metástasis ... Neoplasias de la pleura y del mediastino. 71. Cáncer de esófago. 72. Cáncer gástrico. 73. Cáncer de intestino delgado. 74. ... Segundas neoplasias malignas. 51. Cuidado de los pacientes al final de la vida. 52. Abdomen agudo, obstrucción intestinal y ... Derrames relacionados con neoplasias malignas. 60. Cáncer en los ancianos: biología, prevención y tratamiento. 61. Problemas ...
El glioma es un tipo de una masa anormal de tejido (neoplasia) que se produce en el cerebro o en la médula espinal. Se llama ...
... aquellos que se desarrollan en el cerebro o en la médula espinal, representan el 2 % de todas las neoplasias. ... Cáncer: los síntomas pueden ser causados por un tumor en el cerebro o la médula espinal (o que ha hecho metástasis en dichas ... Radioterapia: en el cerebro, la médula espinal, el cuello u otra parte del cuerpo (si durante la terapia hay afectación de los ... formado por la médula espinal y el cerebro. ... El mieloma múltiple es un tipo de cáncer de la médula ósea que ...
... encéfalo y médula espinal) y periférico (nervio, músculo y unión neuromuscular). Las enfermedades que pueden afectar al sistema ... neoplasias, enfermedades degenerativas, procesos inflamatorios/infecciosos, anomalías congénitas, traumatismos del sistema ...
Estos tumores pueden desarrollarse en diferentes partes del sistema nervioso central, como el cerebro y la médula espinal, y ... Este tipo de tumor es una neoplasia que se origina en las células germinales, las cuales son responsables de la producción de ... El tumor mixto de células germinales infantil es una neoplasia que se origina en las células germinales, las cuales son las ... El tumor de células germinales del sistema nervioso central infantil es una neoplasia poco común que se origina en las células ...
En adultos, los ependimomas favorecen la médula espinal y son los tumores primarios mas frequentes de la médula espinal en esta ... Corresponde a aproximadamente 2% de las neoplasias del sistema nervoso central, pero en niños es considerado el tercer tumor ... Por inmunohistoquímica, la positividad para EMA en forma de punto apoya el diagnóstico de esta neoplasia, correspondiendo a ... Las secciones histológicas mostraron una neoplasia con arquitectura multinodular, hipercelular, con pseudorosetas frequentes, ...
Meningioma: tumor benigno que surge de las meninges del cerebro o de la médula espinal. Los meningiomas se presentan con ... Las neoplasias metastásicas son las neoplasias más frecuentes en el cerebro. La neuroimagen suele mostrar múltiples focos del ... Los gliomas surgen de las células gliales, que son tejidos de soporte dentro del cerebro y de la médula espinal. ... 3ra neoplasia cerebral primaria más frecuente (después del glioblastoma multiforme y del astrocitoma difuso de bajo grado) ...
Vía piramidal de la médula espinal Las vías motoras son haces descendentes que se extienden desde el sistema nervioso central ... para diagnosticar y determinar la extensión de las neoplasias intracraneales, tanto primarias como secundarias. ... al tronco y a la médula espinal para contribuir así a la coordinación del movimiento. Este circuito está compuesto por varias ... El plexo cervical está formado por los ramos anteriores de los primeros cuatro nervios espinales. Las raíces C1, C2, C3 y C4 se ...
... capas delgadas de tejido que cubren y protegen el cerebro y la médula espinal). El cáncer puede hacer que las meninges se ... leucemia mielocítica aguda : La neoplasia maligna que afecta a los elementos formadores de sangre y se caracteriza por la ... En esta fase, entre 10 y 19% de las células de la sangre y la médula ósea son blastocitos (células sanguíneas inmaduras).. ... leucemia transitoria : El trastorno de la médula ósea que se presenta en recién nacidos con síndrome de Down. Se caracteriza ...
Este tipo de tumores es producido a través de células gliales que se encuentran a nivel del cerebro y la médula espinal, ... Este tipo de neoplasias malignas son originadas en las células epiteliales, ya sean de la piel o de las capas más externas de ... Trasplante de médula ósea. Este procedimiento es utilizado para ciertos tipos específicos de cáncer, entre ellos están los ... Este tipo de neoplasia afecta al sistema linfático y existen dos tipos el de hodgkin y el no hodgkiniano. ...
Ciertos tumores en la médula espinal como:*Mieloma múltiple (cáncer de glóbulos blancos) ... Los pacientes experimentan un intenso dolor de espalda en las neoplasias (cáncer) que han hecho metástasis (se han extendido) a ... Estenosis espinal lumbar: Es un estrechamiento del canal espinal en la parte baja de la espalda. ... junto con un agente adormecedor en la región que rodea la médula espinal (espacio epidural). Aunque la inyección de cortisona ...

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