Agente antiinflamatorio con propiedades analgésicas y antipiréticas. Tanto el ácido como su sal de sodio se usan en el tratamiento de la artritis reumatoide y otros trastornos reumáticos o musculooesqueléticos, dismenorrea y gota aguda.
Fármacos antiinflamatorios no esteroides en la naturaleza. Además de las acciones anti-inflamatorias, que tienen propiedades analgésicas, antipiréticas, y acciones inhibidoras en las plaquetas. Ellos actúan bloqueando la síntesis de prostaglandinas mediante la inhibición de la ciclooxigenasa, que convierte el ácido araquidónico en endoperóxidos cíclicos, precursores de las prostaglandinas. La inhibición de la síntesis de prostaglandinas explica su acciones analgésicas, antipiréticas, y plaqueta-inhibidora; otros mecanismos pueden contribuir a sus efectos anti-inflamatorios.
Compuestos o agentes que se combinan con la ciclooxigenasa (PROSTAGLANDINA-ENDOPERÓXIDO SINTASA) e inhiben, de esa forma, su combinación sustrato-enzima con el ácido araquidónico y la formación de eicosanoides, prostaglandinas y troboxanos.
Un antiinflamatorio no esteroideo con propiedades analgésicas utilizados en el tratamiento del reumatismo y la artritis.
Derivados del naftaleno que contienen el radical -CH2CCO2H en la posición 1, en la posición 2, o en ambas. Estos compuestos se usan como reguladores del crecimiento vegetal para retardar la germinación, controlar las malas hierbas, diminuir el fruto, etc.
Agente antiinflamatorio no esteroideo con potentes propiedades analgésicas y antiartríticas. Se ha demostrado su eficacia en el tratamiento de la OSTEOARTRITIS, ARTRITIS REUMATOIDE, ESPONDILITIS anquilosante y en el alivio del DOLOR POSTOPERATORIO.
Un antiinflamatorio no esteroideo con acciones antipiréticas y analgésicas. Se encuentra principalmente disponible como su sal de sodio, diclofenaco sódico.
Subclase de inibidores de la ciclooxigenasa con especificidad para CICLOOXIGENASA 2.
Agonista de la serotonina que actúa selectivamente sobre los receptores 5HT1. Es utilizado en el tratamiento de los TRASTORNOS DE JAQUECA.
Butil-difenil-pirazolidindiona con propiedades antiinflamatorias, antipiréticas y analgésicas. Se ha utilizado en el tratamiento de la ESPONDILITIS ANQUILOPOYÉTICA, ARTRITIS REUMATOIDE y ARTRITIS REACTIVA.
1,1-dióxido de 4-Hidroxy-2-metil-N-2-piridyi-2H-1,2-benzotiazine-3-carboxamida. Un antiinflamatorio no esteroideo que se encuentra bien establecido en el tratamiento de la artritis reumatoride y osteoartritis. Su utilidad ha sido demostrada en el tratamiento de trastornos musculoesqueléticos, dismenorrea y dolor postoperatorio. Su larga vida media permite que sea administrada una vez al día. Los efectos colaterales reportados con mas frecuencia son molestias gastrointestinales.
Un compuesto estable, fisiológicamente activo, formado "in vivo" a partir de endoperóxidos de prostaglandina. Es importante en la reacción de liberación de plaquetas (liberación de ADP y serotonina).

El naproxeno es un fármaco antiinflamatorio no esteroideo (AINE) que se utiliza para tratar el dolor, la hinchazón y la fiebre. Es un inhibidor de la ciclooxigenasa (COX), una enzima involucrada en la producción de prostaglandinas, sustancias que desempeñan un papel importante en la inflamación y el dolor.

El naproxeno se utiliza para tratar una variedad de afecciones, como la artritis reumatoide, la osteoartritis, la espondilitis anquilosante, la tendinitis, la bursitis, la gota, los dolores menstruales y los dolores de cabeza. También se puede usar para tratar el dolor agudo causado por lesiones o procedimientos quirúrgicos.

El naproxeno está disponible en forma de tabletas, cápsulas y líquidos, y generalmente se toma dos veces al día con o sin alimentos. Los efectos secundarios comunes del naproxeno incluyen dolor de estómago, náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, mareos, somnolencia y erupciones cutáneas.

Los efectos secundarios más graves del naproxeno pueden incluir sangrado estomacal, úlceras, perforaciones, problemas renales, hipertensión arterial y reacciones alérgicas graves. Las personas con antecedentes de enfermedades cardiovasculares, úlceras gástricas o intestinales, insuficiencia renal o hepática, o trastornos hemorrágicos deben usar el naproxeno con precaución y bajo la supervisión de un médico.

Los Antiinflamatorios No Esteroides (AINEs) son una clase de fármacos que se utilizan comúnmente para tratar el dolor, la fiebre y la inflamación. A diferencia de los corticosteroides, los AINEs no contienen esteroides en su estructura química.

Los AINEs funcionan mediante la inhibición de las enzimas ciclooxigenasa-1 y ciclooxigenasa-2 (COX-1 y COX-2), que son responsables de la producción de prostaglandinas, sustancias químicas que desencadenan la inflamación y el dolor en el cuerpo. Al inhibir estas enzimas, los AINEs reducen la producción de prostaglandinas y, por lo tanto, disminuyen la inflamación, el dolor y la fiebre.

Algunos ejemplos comunes de AINEs incluyen el ibuprofeno, el naproxeno, el diclofenaco y el aspirin (ácido acetilsalicílico). Estos medicamentos se pueden encontrar en forma de pastillas, líquidos o cremas tópicas.

Aunque los AINEs son efectivos para aliviar el dolor y la inflamación, también pueden causar efectos secundarios graves, especialmente cuando se utilizan a largo plazo o en dosis altas. Los efectos secundarios comunes incluyen dolores de estómago, náuseas, diarrea, mareos y somnolencia. Además, los AINEs pueden aumentar el riesgo de sangrado gastrointestinal, insuficiencia renal y enfermedades cardiovasculares.

Por estas razones, es importante utilizar los AINEs solo bajo la supervisión de un médico y seguir cuidadosamente las instrucciones de dosificación. Si experimenta efectos secundarios graves o persistentes, informe a su médico inmediatamente.

Los inhibidores de la ciclooxigenasa (COX) son un grupo de fármacos que bloquean la acción de las enzimas ciclooxigenasa-1 y ciclooxigenasa-2, impidiendo así la producción de prostaglandinas y tromboxanos. Estas sustancias químicas desempeñan un papel importante en la inflamación, la respuesta al dolor y la regulación de varios procesos fisiológicos, como la agregación plaquetaria y la protección del revestimiento gástrico.

Existen dos tipos principales de inhibidores de la COX: los inhibidores no selectivos de la COX, que bloquean tanto a la COX-1 como a la COX-2, y los inhibidores selectivos de la COX-2, que principalmente bloquean la acción de la isoforma COX-2.

Los inhibidores no selectivos de la COX incluyen medicamentos como el ácido acetilsalicílico (aspirina), el ibuprofeno y el naproxeno. Estos fármacos se utilizan comúnmente para tratar el dolor, la fiebre y la inflamación asociados con afecciones como la artritis reumatoide, la osteoartritis y las lesiones musculoesqueléticas.

Los inhibidores selectivos de la COX-2, también conocidos como coxibs, se desarrollaron para minimizar los efectos adversos gastrointestinales asociados con el uso a largo plazo de inhibidores no selectivos de la COX. Algunos ejemplos de inhibidores selectivos de la COX-2 son el celecoxib, el rofecoxib y el valdecoxib. Sin embargo, los coxibs han demostrado aumentar el riesgo de eventos adversos cardiovasculares graves, como ataques al corazón e ictus, lo que ha llevado a la retirada del mercado de algunos de estos medicamentos.

En general, los inhibidores de la COX se consideran una clase importante de fármacos para el tratamiento del dolor y la inflamación, pero su uso debe equilibrarse con los riesgos potenciales de efectos adversos gastrointestinales y cardiovasculares. Los pacientes deben consultar a un profesional sanitario antes de tomar cualquier medicamento de esta clase para determinar el tratamiento más adecuado en función de sus necesidades individuales y riesgos asociados.

El ibuprofeno es un fármaco antiinflamatorio no esteroideo (AINE) utilizado para tratar el dolor, la fiebre y la inflamación. Su acción se basa en inhibir la producción de prostaglandinas, sustancias que desempeñan un papel importante en los procesos inflamatorios y sensibilizantes del sistema nervioso central.

Se utiliza comúnmente para aliviar el dolor leve a moderado, como el causado por la artritis, los cólicos menstruales, los dolores de cabeza, los dolores dentales o después de intervenciones quirúrgicas menores. También se emplea para reducir la fiebre y la inflamación en diversas afecciones.

El ibuprofeno está disponible en forma de comprimidos, cápsulas, líquidos y cremas para su uso tópico. Los efectos secundarios más comunes incluyen dolor de estómago, náuseas, vómitos, diarrea, mareos y somnolencia. En dosis altas o con un uso prolongado, puede aumentar el riesgo de sangrado gastrointestinal, insuficiencia renal e hipertensión arterial.

Como con cualquier medicamento, es importante seguir las instrucciones del médico o farmacéutico y no exceder la dosis recomendada. Las personas con antecedentes de enfermedades cardiovasculares, úlceras gástricas o intestinales, insuficiencia renal o hepática, asma o alergias a AINE deben informar a su médico antes de tomar ibuprofeno.

Los ácidos naftalenoacéticos son compuestos químicos que se derivan del naftaleno, un hidrocarburo aromático policíclico, y el ácido acético. Se trata de una serie de ácidos donde un grupo funcional de ácido acético (-COOH) está unido a un anillo de naftaleno.

En el contexto médico, los ácidos naftalenoacéticos se han utilizado en la investigación y el tratamiento de diversas afecciones. Por ejemplo, el ácido 2-naftalenoacético se ha estudiado como un posible agente anticancerígeno, ya que ha demostrado tener propiedades citotóxicas contra ciertos tipos de células cancerosas.

Sin embargo, el uso clínico de los ácidos naftalenoacéticos es limitado y aún se necesita realizar más investigaciones para determinar su eficacia y seguridad en el tratamiento de enfermedades humanas. Además, estos compuestos pueden tener efectos secundarios adversos, como irritación de la piel y los ojos, y por lo tanto, deben manejarse con cuidado.

Etodolac es un fármaco antiinflamatorio no esteroideo (AINE) que se utiliza para tratar el dolor y la inflamación asociados con varias condiciones, como la artritis reumatoide y la osteoartritis. Actúa inhibiendo la producción de prostaglandinas, sustancias químicas en el cuerpo que causan inflamación y sensibilidad al dolor.

Etodolac está disponible en forma de tabletas orales y se toma generalmente dos o tres veces al día, con o sin alimentos. Los efectos secundarios comunes incluyen dolores de cabeza, náuseas, diarrea, estreñimiento, mareos y erupciones cutáneas. Los efectos secundarios más graves pueden incluir sangrado estomacal, úlceras, problemas renales o hepáticos, y reacciones alérgicas.

Como con cualquier medicamento, Etodolac debe usarse bajo la supervisión de un médico. Es importante informar a su médico sobre cualquier condición médica preexistente, especialmente problemas renales o hepáticos, y sobre todos los demás medicamentos que está tomando, ya que Etodolac puede interactuar con otros fármacos. Además, las personas mayores pueden ser más susceptibles a los efectos secundarios de Etodolac.

El diclofenaco es un fármaco perteneciente a la clase de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Se utiliza principalmente para tratar el dolor, la inflamación y la rigidez asociados con varias condiciones médicas, como la artritis reumatoide, la osteoartritis y la espondilitis anquilosante. También se emplea en el alivio de otros tipos de dolor agudo o crónico, como los producidos por lesiones, intervenciones quirúrgicas o menstruaciones dolorosas (dismenorrea).

El diclofenaco actúa inhibiendo la acción de las enzimas ciclooxigenasa-1 y ciclooxigenasa-2, lo que resulta en una disminución de los niveles de prostaglandinas, mediadores químicos responsables del dolor, la inflamación y la fiebre.

Este medicamento está disponible en diversas formulaciones, como comprimidos, cápsulas, supositorios, cremas, geles y soluciones inyectables, dependiendo de la vía de administración más adecuada para cada caso clínico. Al igual que otros AINE, el diclofenaco puede producir efectos secundarios gastrointestinales, como úlceras, perforaciones o sangrado, así como problemas renales y cardiovasculares, por lo que debe utilizarse bajo la supervisión médica y a las dosis recomendadas.

Los Inhibidores de la Ciclooxigenasa 2 (COX-2, por sus siglas en inglés) son un tipo de fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) que selectivamente inhiben la isoforma COX-2 de la enzima ciclooxigenasa. La ciclooxigenasa es responsable de la conversión de ácidos grasos esenciales, como el ácido araquidónico, en prostaglandinas y otras eicosanoides, los cuales desempeñan un papel crucial en la inflamación, la dolor y la fiebre.

Existen dos isoformas de esta enzima: COX-1 y COX-2. Mientras que COX-1 está presente constitutivamente en muchos tejidos y desempeña funciones protectores, como la protección del estómago, COX-2 se induce durante la inflamación y participa en el proceso de dolor e hinchazón.

Los inhibidores de la COX-2 fueron diseñados específicamente para reducir los efectos adversos gastrointestinales asociados con los AINEs no selectivos, como el ibuprofeno y el naproxeno, que inhiben tanto a COX-1 como a COX-2. Algunos ejemplos de inhibidores de la COX-2 incluyen celecoxib (Celebrex), rofecoxib (Vioxx) y valdecoxib (Bextra). Sin embargo, el uso de estos fármacos se ha asociado con un mayor riesgo de eventos cardiovasculares adversos, como ataques al corazón e accidentes cerebrovasculares, lo que llevó a la retirada del mercado de algunos de ellos. Por lo tanto, el uso de inhibidores de la COX-2 debe ser cuidadosamente monitoreado y balanceado con los posibles riesgos y beneficios.

El sumatriptán es un fármaco utilizado principalmente en el tratamiento agudo de los ataques de migraña y cluster headache (jaqueca en brotes). Es un agonista selectivo de los receptores 5-HT1D y 5-HT1B de la serotonina, lo que significa que se une y estimula estos receptores, provocando la constricción de los vasos sanguíneos en el cerebro y reduciendo la inflamación y la activación del sistema trigéminovascular, que desempeñan un papel clave en el mecanismo de la migraña. Está disponible en varias formulaciones, como tabletas, inyecciones y spray nasal, y su uso generalmente está restringido a los pacientes con migraña confirmada diagnosticada previamente. Los efectos secundarios comunes incluyen sensación de calor o hormigueo, entumecimiento u opresión en el cuello, mareos y dolor de pecho.

La fenilbutazona es un fármaco antiinflamatorio no esteroideo (AINE) que se utilizó ampliamente en el pasado para tratar la artritis reumatoide, la osteoartritis y otros trastornos inflamatorios y dolorosos. Sin embargo, debido a sus efectos secundarios graves, como supresión de la médula ósea y daño hepático, su uso se ha limitado considerablemente en la práctica clínica moderna.

La fenilbutazona funciona mediante la inhibición de las enzimas ciclooxigenasa-1 y ciclooxigenasa-2 (COX-1 y COX-2), que desempeñan un papel crucial en la síntesis de prostaglandinas, mediadores inflamatorios importantes. Al reducir los niveles de prostaglandinas, la fenilbutazona ayuda a aliviar el dolor, la hinchazón y la rigidez asociados con las afecciones inflamatorias.

A pesar de sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas potentes, los riesgos asociados con el uso de fenilbutazona han llevado a la preferencia de otros AINE con perfiles de seguridad más favorables, como el ibuprofeno, el naproxeno y el celecoxib. En la actualidad, la fenilbutazona se utiliza principalmente en veterinaria para tratar enfermedades inflamatorias y dolorosas en animales.

El Piroxicam es un fármaco antiinflamatorio no esteroideo (AINE) que se utiliza para tratar el dolor y la inflamación asociados con afecciones como la artritis reumatoide, la osteoartritis y la espondilitis anquilosante. Funciona mediante la inhibición de una enzima llamada ciclooxigenasa (COX), lo que resulta en una disminución de la producción de prostaglandinas, sustancias químicas que desencadenan inflamación y sensibilidad al dolor en el cuerpo.

El Piroxicam está disponible en forma de comprimidos para su administración por vía oral y también se puede encontrar como crema o gel tópico para aplicaciones cutáneas. Los efectos secundarios comunes del fármaco incluyen dolor de estómago, náuseas, diarrea, erupciones cutáneas e hinchazón. En casos más graves, el Piroxicam puede aumentar el riesgo de sufrir úlceras gastrointestinales, sangrado y perforaciones, especialmente en personas mayores o aquellas con antecedentes de problemas gastrointestinales. Por lo tanto, se recomienda utilizar este medicamento bajo la supervisión cuidadosa de un médico.

El tromboxano B2 (TXB2) es una sustancia química del cuerpo humano que pertenece a la clase de eicosanoides. Es un metabolito secundario del tromboxano A2 (TXA2), el cual es producido por la acción de la enzima tromboxanosintasa sobre el ácido araquidónico, un ácido graso poliinsaturado presente en las membranas celulares.

El TXA2 es un potente vasoconstrictor y promueve la agregación plaquetaria, lo que lleva a la formación de coágulos sanguíneos. Sin embargo, el TXB2 carece de actividad biológica, ya que no puede unirse a los receptores de tromboxano y, por lo tanto, no produce efectos vasoconstrictores ni promueve la agregación plaquetaria.

El TXB2 se utiliza como marcador en la investigación médica para evaluar la producción de tromboxanos en el cuerpo humano. Se mide en sangre, orina o líquido sinovial, y sus niveles elevados pueden indicar una mayor producción de tromboxanos, lo que puede estar asociado con enfermedades cardiovasculares, inflamatorias o autoinmunes.

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