Sustancia extracelular del tejido óseo que consiste en fibras de COLÁGENO, sustancia base, y minerales cristalinos inorgánicos y sales.
TEJIDO CONJUNTIVO especializado que es el principal constituyente del ESQUELETO. El componente celular principal del hueso está formado por OSTEOBLASTOS, OSTEOCITOS y OSTEOCLASTOS, mientras que los COLÁGENOS FIBRILARES y los cristales de hidroxiapatita forman la MATRIZ ÓSEA.
Remoción de constituyentes minerales o sales del hueso o del tejido óseo. La desmineralización se emplea como método de estudio de la fortaleza ósea y de la química de los huesos.
Renovación continua de la MATRIZ ÓSEA y mineral que implica: primero, un aumento de la RESORCIÓN ÓSEA (actividad osteoclástica) y después, FORMACIÓN DEL HUESO reactiva (actividad osteoblástica). El proceso de remodelación del hueso ocurre en el esqueleto adulto en focos discretos. El proceso garantiza la integridad mecánica del esqueleto a través de la vida y desempeña un rol importante en la HOMEOSTASIS del calcio. Un desbalance en la regulación de los dos eventos opuestos en la remodelación del hueso: reabsorción ósea y formación ósea, conduce a muchas de las enfermedades metabólicas de los huesos, tales como la OSTEOPOROSIS.
Pérdida ósea debido a la actividad osteoclástica.
Sustancia en forma de red que se encuentra en el espacio extracelular y en asociación con la membrana basal de la superficie celular. Estimula la proliferación nuclear y brinda una estructura de apoyo a la cual las células o los lisados celulares se adhieren en los discos de cultivo.
Cantidad de mineral por centímetro cuadrado de HUESO (esta es la definición usada en la práctica clínica). La densidad ósea real se expresaría en gramos por mililitro. Suele medirse mediante ABSORCIOMETRÍA DE RAYOS X o TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA DE RAYOS X. La densidad ósea es un importante factor predictivo de la OSTEOPOROSIS.
Gran desarrollo de los huesos desde el feto al adulto. Incluye la OSTEOGÉNESIS, que está restringida a la formación y desarrollo del hueso a partir de células indiferenciadas de las capas germinales del embrión. No incluye la OSTEOINTEGRACIÓN.
Proceso de formación del hueso. Histogénesis del hueso incluyendo la osificación.
Renovación o reparación del tejido óseo perdido. Excluye el CALLO OSEO que se forma después de las FRACTURAS ÓSEAS, pero que aún no ha sido reemplazado por hueso duro.
Proceso por el cual el tejido orgánico se endurece por el depósito fisiológico de sales de calcio.
Células que se originan a partir de los fibroblastos las cuales según maduran, se incorporan a la producción ósea. (From Dorland, 27th ed)
Injerto de hueso de un sitio donador a un sitio receptor.
Tumores o cánceres localizados en el tejido óseo o en HUESOS específicos.
Materiales sintéticos o naturales que se utilizan para reemplazar huesos o tejidos óseos. Incluyen polímeros para reemplazar tejidos duros, coral natural, hidroxiapatita, fosfato beta-tricálcico, y otros biomateriales diversos. El sustituto del hueso, como material inerte, puede incoorporarse al tejido que lo rodea o ser gradualmente reemplazado por el tejido original.
Osteoblastos maduros que se han introducido en la MATRIZ ÓSEA. Ocupan una cavidad pequeña, llamada laguna, en la matriz y están conectados a los osteocitos adyacentes a través de proyecciones protoplasmáticas llamadas canalículos.
Tejido blando que llena las cavidades de los huesos. Hay dos tipos de médula ósea, la amarilla y la roja. La médula amarilla se encuentra en las cavidades grandes de los huesos largos y está constituida fundamentalmente por adipocitos y unas pocas células sanguíneas primitivas. La médula roja es un tejido hematopoyético y es el sitio de producción de los eritrocitos y leucocitos granulares. La médula ósea está constituida por una red de tejido conjuntivo que contiene fibras en forma de malla y esa malla está llena de células de la médula.
Proteína de unión al calcio dependiente de la vitamina K, sintetizada por los OSTEOBLASTOS y que se encuentra principalmente en los HUESOS. Las medidas de osteocalcina sérica proporcionan un marcador específico no invasivo del metabolismo óseo. La proteína contiene tres residuos del aminoácido ácido gamma-carboxiglutámico (Gla) que, en presencia de CALCIO, estimula la unión con la HIDROXIAPATITA y la subsiguiente acumulación en MATRIZ ÓSEA.
Compuestos orgánicos macromoleculares que contienen carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y, generalmente, azufre. Estas macromoléculas (proteínas) forman una intrincada malla en la que se sumergen las células para construir los tejidos. Las variaciones en los tipos relativos de macromoléculas y su organización determinan el tipo de matriz extracelular, adaptada cada una a los requerimientos funcionales del tejido. Los dos tipos principales de macromoléculas que forman la matriz extracelular son: glicosaminoglicanos, unidos usualmente a proteínas (proteoglicanos) y proteínas fibrosas (por ejemplo, COLÁGENO, ELASTINA, FIBRONECTINAS y LAMININA).
Células contenidas en la médula ósea incluidas las células grasas (ver ADIPOCITOS), CÉLULAS DEL ESTROMA, MEGACARIOCITOS, y precursores inmediatos de la mayoría de las células sanguíneas.
Fosfoproteína altamente glucolisada y sulfatada que se encuentra casi exclusivamente en los tejidos conectivos mineralizados. Es una proteína de matriz extracelular que se une a la hidroxiapatita a través de secuencia de ácido poliglutámico y median el acoplamiento celular a través de una secuencia RGD.
Gran célula multinuclear asociada a REABSORCIÓN ÓSEA. Un odontoclasto, también denominado cementoblasto, es citomorfológicamente igual a un osteoclasto y está implicado en la reabsorción del CEMENTO DENTARIO.
Proteína de la matriz extracelular cargada negativamente que desempeña un papel en la regulación del metabolismo del HUESO y en una variedad de otras funciones biológicas. Puede producirse una señalización celular por la osteopontina por medio de una secuencia de adhesión celular que reconoce la INTEGRINA ALFA-V BETA-3.
Enfermedades de los HUESOS.
Glicoproteínas que contienen ácido siálico como uno de sus carbohidratos. A menudo se encuentran sobre o en las células o membranas tisulares y participan en diversas actividades biológicas.
ESQUELETO de la CABEZA que incluye los HUESOS FACIALES y los huesos que encierran el CEREBRO.
Endopeptidasa segregada, homóloga a la COLAGENASA INTERSTICIAL, pero que posee un dominio adicional semejante a la fibronectina.
Una familia de metaloendopeptidasas dependientes de cinc que está implicada en la degradación de los componentes de la MATRIZ EXTRACELULAR.
Roturas de huesos.
Hueso mayor y más largo del esqueleto, está situado entre la cadera y la rodilla.
Sustancia polipeptídica que representa alrededor de un tercio de la proteína total en los mamíferos. Es el constituyente principal de la PIEL, TEJIDO CONJUNTIVO y la sustancia orgánica de HUESOS y DIENTE.
Factores reguladores del crecimiento óseo que son miembros de la superfamilia de factores de crecimiento beta de las proteínas. Son sintetizadas como grandes moléculas precursoras que son quebradas por enzimas proteolíticas. La forma activa puede estar constituída por un dímero de dos proteínas idénticas, o por un heterodímmero de dos proteínas morfogenéticas óseas asociadas.
Enzima que cataliza la conversión de un monoéster ortofosfórico y agua en un alcohol y ortofosfato. EC 3.1.3.1.
Acción del tejido óseo de crecer para asimilar aparatos implantados quirúrgicamente o prótesis que se utilizan como partes de reposición (por ej., cadera) o para anclaje (por ej., implantes dentales intraóseos).
Segundo hueso más largo del esqueleto. Se localiza en la porción media de la extremidad inferior, se articula lateralmente con el PERONÉ o FÍBULA, distalmente con el ASTRÁLAGO, y proximalmente con el FÉMUR.
TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA POR RAYOS X con resolución en el rango micrométrico.
Las enfermedades óseas metabólicas son trastornos del metabolismo mineral que involucran alteraciones en la formación y reabsorción del tejido óseo, afectando su estructura y resistencia.
Áreas líticas uniloculares benignas en el extremo proximal de un hueso largo con márgenes endosteales estrechos y bien definidos. Los quistes contienen líquidos y las paredes de los quistes pueden contener algunas células gigantes. Los quistes óseos ocurren usualmente en hombres entre los 3-15 años.
Membrana externa delgada que rodea un hueso. Contiene el TEJIDO CONECTIVO, CAPILARES, nervios, y un número de tipos de células.
Estructura del sistema residual del NÚCLEO CELULAR, que mantiene muchas de las características arquitectónicas del núcleo celular, incluyendo la lámina nuclear con las estructuras del complejo del PORO NUCLEAR, NUCLÉOLO CELULAR residual y una estructura fibrogranular extensa dentro del núcleo (Adaptación del original: Advan. Enzyme Regul. 2002; 42:39-52).
Una potente proteína osteoinductiva que desempeña un rol crítico en la diferenciación de las células osteoprogenitoras en los OSTEOBLASTOS.
Transferencia de MÉDULA ÓSEA de un ser humano o animal a otro con distintas finalidades, incluyendo el TRASPLANTE DE CELULAS MADRE HEMATOPOYETICAS o el TRASPLANTE DE CÉLULAS MADRE.
Unidad estructural circular del tejido óseo que consta de un agujero central, el canal Haversiano, rodeado por anillos concéntricos, llamados láminas.
Sustitutos artificiales de partes del cuerpo y materiales insertados en los organismos durante estudios experimentales.
Uno de un par de huesos cuadrilaterales de forma irregular situada entre el HUESO FRONTAL y el HUESO OCCIPITAL, que en conjunto forman los lados del CRÁNEO.
Tomografía utilizando transmisión de rayos x.
Glicoproteína no colagenosa, enlazadora de calcio del hueso en desarrollo. Une el colágeno al mineral en la matriz ósea. El término sinónimo de glicoproteína PSARC (SPARC en inglés) significa Proteína Secretada, Acida y Rica en Cisteína.
Forma no vascular de tejido conjuntivo compuesta por CONDROCITOS. que se encuentra dentro de una matriz de SULFATOS DE CONDROITINA y varios tipos de COLÁGENOS FIBRILARES. Hay tres tipos principales: CARTÍLAGO HIALINO, FIBROCARTÍLAGO y CARTÍLAGO ELÁSTICO.
Restricción progresiva del desarrollo potencial y la creciente especialización de la función que lleva a la formación de células, tejidos y órganos especializados.
Miembro de la familia enzimática de las metaloproteinasas, que es el principal responsable de la segmentación de COLÁGENOS FIBRILARES. Puede degradar el colágeno intersticial de los tipos I, II y III.
Células que se propagan in vitro en un medio de cultivo especial para su crecimiento. Las células de cultivo se utilizan, entre otros, para estudiar el desarrollo, y los procesos metabólicos, fisiológicos y genéticos.
Desarrollo de sustancia ósea en estructuras normalmente blandas.
Es la forma más común de colágeno fibrilar, y uno de los principales componentes del hueso (HUESOS) y de la PIEL. Consiste en un heterotrímero de dos cadenas alfa 1(I) y una cadena alfa 2(I).
Compuestos que inhiben la actividad enzimática o activación de las METALOPROTEINASAS DE LA MATRIZ.
Compuestos orgánicos que contienen enlaces P-C-P, en los cuales P quiere decir fosfonatos o ácidos fosfónicos. Estos compuestos afectan el metabolismo del calcio. Inhiben la calcificacion ectópica y enlentecen la reabsorción y el recambio óseo. Los compuestos difosfonato de tecnecio han sido utilizados exitosamente para escanografía ósea.
Eliminación de los minerales de los huesos durante el examen de la médula.
Reducción de la masa ósea sin alteración en la composición del hueso, lo que produce fracturas. La osteoporosis primaria puede ser de dos tipos principales: osteoporosis postmenopáusica (OSTEOPOROSIS, POSTMENOPAUSICA) y osteoporosis relacionada con la edad o senil.
Planta euforbiácea con semillas muy tóxicas. El FRIJOL DE RICINO, ACEITE DE HIGUERETA O RICINO y otras lecitinas son sus productos más importantes.
Disolución ósea que se produce particularmente por la eliminación o pérdida de calcio.
Endopeptidasa extracelular de tejidos de vertebrados similar a la METALOPROTEINASA 1 DE LA MATRIZ. Digiere el PROTEOGLICANOS, FIBRONECTINAS, los colágenos tipos III, IV, V y IX, y activa la procolagenasa. (Traducción libre del original: Enzyme Nomenclature, 1992) EC 3.4.24.17.
Restauración fisiológica del tejido y función óseos después de una fractura. Incluye la formación del CALLO OSEO y su reemplazo normal por tejido óseo.
Hueso mayor y más fuerte de la CARA que constituye el maxilar inferior. En el mismo se asientan los dientes inferiores.
Una proteína morfogenética ósea que se encuentra en altas concentraciones en una fracción de proteína osteoinductiva purificada del HUESO. La proteína 3 morfogenética ósea es referida como osteogenina, sin embargo desempeña un rol en una variedad de procesos del desarrollo.
El componente mineral de los huesos y los dientes; ha sido utilizado terapéuticamente como ayuda prostética en la prevención y el tratamiento de la osteoporosis.
Sustancias naturales, inorgánicas u orgánicas fosilizadas, que tienen una composición química definida y están formadas por reacciones inorgánicas. Pueden presentarse como cristales individuales o pueden estar diseminadas en algún otro mineral o roca.
Hueso en los seres humanos y los primates que se extienden desde la ARTICULACIÓN DEL HOMBRO para la ARTICULACIÓN DEL CODO.
Estructuras de apoyo del crecimiento celular compuestas por MATERIALES BIOCOMPATIBLES. Son matrices de soporte sólido especialmente diseñadas para la adhesión celular en la INGENIERÍA DE TEJIDOS y para usos en la REGENERACIÓN TISULAR GUIADA.
Un factor sintetizado en una amplia variedad de tejidos. Actúa en sinergía con el TGF-alfa en la inducción de transformación fenotípica, y también puede actuar como un factor de crecimiento autocrino negativo. El TGF-beta tiene un papel potencial en el desarrollo embrionario, la diferenciación celular, la secreción hormonal y la función inmunológica. TGF-beta se encuentra con más frecuencia en formas homodiméricas de productos genéticos separados: TGF-beta1, TGF-beta2 o TGF-beta3. Los heterodímeros compuestos de TGF-beta1 y 2 (TGF-beta1.2) o de TGF-beta2 y a3 (TGF-beta2.3) han sido aislados. Las proteínas TGF-beta se sintetizan como proteínas precursoras.
Microscopía en la que el objeto se examina directamente por un haz de electrones que barre el material punto a punto. La imagen es construida por detección de los productos de las interacciones del material que son proyectados sobre el plano de la muestra, como electrones dispersos. Aunque la MICROSCOPÍA ELECTRÓNICA DE RASTREO también barre el material punto a punto con el haz de electrones, la imagen es construida por detección de electrones o sus productos de interacción, que son transmitidos a través del plano de la muestra, de modo que es una forma de TRANSMISISIÓN POR MICROSCOPÍA ELECTRÓNICA.
Porción alargada y cilíndrica de los huesos largos, entre las terminaciones o las extremidades (EPIFISIS) que generalmente son articulares y más amplias que las diáfisis; ésta consiste en un tubo de hueso compacto que encierra a la cavidad medular. (Dorland, 27th ed)
Generación de tejidos in vitro para aplicaciones clínicas, como la sustitución de tejidos heridos u órganos deteriorados. El uso de ANDAMIOS DEL TEJIDO permite la generación de complejos tejidos de múltiples capas y estructuras de tejido.
Localización histoquímica de sustancias inmunorreactivas mediante el uso de anticuerpos marcados como reactivos.
Cada uno de los dos huesos compuestos que forman las superficies laterales (derecha e izquierda) y base del cráneo y contiene los órganos de la audición. Es un hueso grande formado por la fusión de partes: la escama (parte anterosuperior aplanada), la parte timpánica (porción curva anteroinferior), la mastoides (porción irregular posterior) y el hueso petroso (en la base del cráneo).
Un medicamento no hormonal para el tratamiento de la osteoporosis postmenopáusica en las mujeres. Esta droga construye hueso sano, restaurando alguna de la pérdida ósea resultado de la osteoporosis.
Materiales sintéticos o naturales, diferentes a los MEDICAMENTOS, que se utilizan para reemplazar o reparar TEJIDOS o una función corporal.
Factor de transcripción que dimeriza con la SUBUNIDAD BETA DEL FACTOR DE UNIÓN AL SITIO PRINCIPAL para formar el factor de unión al sitio principal. Contiene un dominio de unión al ADN muy conservado, conocido como dominio runt, y está involucrado en la regulación genética del desarrollo del esqueleto y la DIFERENCICACIÓN CELULAR.
Una proteasa de cisteína, que está altamente expresada en los OSTEOCLASTOS y desempeña un papel fundamental en la REABSORCIÓN OSEA, como una potente enzima degradante de la MATRIZ EXTRACELULAR.
ENFERMEDADES DEL COLÁGENO que se caracterizan por huesos quebradizos, osteopóroticos y que se fracturan fácilmente. Puede presentarse también con esclerótica azul, articulaciones flojas y formación imperfecta de dentina. La mayoría de los tipos son autosómicos dominantes y se asocian con mutaciones en el COLÁGENO TIPO I.
Sales de calcio del ácido fosfórico. Estos compuestos se utilizan frecuentemente como suplementos de calcio.
Condición, puramente física, que existe en cualquier material debido a la tensión o deformación por fuerzas externas o por expansión térmica no uniforme. Se expresa cuantitativamente en unidades de fuerza por unidad de área.
Proteína transmembranaria que pertenece a la superfamilia del factor de necrosis tumoral que une de modo específico el ACTIVADOR DEL RECEPTOR DEL FACTOR NUCLEAR KAPPA B con la OSTEOPROTEGERINA. Desempeña un papel importante en la regulación de la diferenciación y activación de los OSTEOCLASTOS.
Células totipotentes no hematopoyéticas derivadas de la médula ósea que apoyan a las CÉLULAS MADRE HEMATOPOYÉTICAS. También han sido aisladas de otros órganos y tejidos como de la SANGRE DE CORDÓN UMBILICAL, subendotelio de la vena umbilical y GELATINA DE WHARTON. Se consideran estas células como una fuente de células madre totipotentes porque incluyen subpoblaciones de células madre mesenquimales.
Elementos de intervalos de tiempo limitados, que contribuyen a resultados o situaciones particulares.
Secuencias de ARN que funcionan como molde para la síntesis de proteínas. Los ARNm bacterianos generalmente son transcriptos primarios ya que no requieren de procesamiento post-transcripcional. Los ARNm eucarioticos se sintetizan en el núcleo y deben exportarse hacia el citoplasma para la traducción. La mayoría de los ARNm de eucariotes tienen una secuencia de ácido poliadenílico en el extremo 3', conocida como el extremo poli(A). La función de este extremo no se conoce con exactitud, pero puede jugar un papel en la exportación del ARNm maduro desdel el núcleo así como ayuda a estabilizar algunas moléculas de ARNm al retardar su degradación en el citoplasma.
Un difosfonato que afecta el metabolismo del calcio. Inhibe la calcificación ectópica y enlentece la reabsorción y el recambio óseo.
Parte más gruesa y esponjosa del maxilar y la mandíbula en la que existen cavidades profundas que alojan a los dientes.
Hormona polipeptídica (84 aminoácidos residuales) secretada por las GLÁNDULAS PARATIROIDES, que cumple la función esencial de mantener los niveles intracelulares de CALCIO en el cuerpo. La hormona paratiroidea aumenta el calcio intracelular mediante la estimulación de la liberación de CALCIO de los HUESOS, el incremento de la absorción intestinal de calcio, el incremento de la reabsorción tubular renal del calcio y el incremento de la excreción renal de fosfatos.
Metaloproteinasa de matriz segregada que desempeña un papel fisiológico en la degradación de la matriz extracelular que se encuentra en los tejidos esqueléticos. Se sintetiza como precursor inactivo que se activa por el desdoblamiento proteolítico de su propéptido N-terminal.
"Reconocimientos formales a logros profesionales sobresalientes o contribuciones significativas en el campo médico, que pueden incluir premios, membresías especiales, citaciones u otros honores."
Propiedades, procesos y comportamiento de sistemas biológicos bajo la acción de fuerzas mecánicas.
Ratones silvestres cruzados endogámicamente para obtener cientos de cepas en las que los hermanos son genéticamente idénticos y consanguíneos, que tienen una línea isogénica C57BL.
Un dominio de transmembrana que contienen metaloproteinasas de matriz. Se sintetiza como un zimógeno inactivo que se activa por la acción de PROPROTEÍNAS CONVERTASAS tales como la FURINA. La metaloproteinasa de matriz 14 tiene un rol directo en la escisión de proteínas en el entorno pericelular. Además, puede funcionar indirectamente por la activación enzimática de la forma proproteína de la METALOPROTEINASA DE MATRIZ 15.
Animales bovinos domesticados del género Bos, que usualmente se mantienen en una granja o rancho y se utilizan para la producción de carne o productos lácteos o para trabajos pesados.
Miembro menor de las METALOPROTEINASAS DE LA MATRIZ. Juega un papel en la progresión tumoral.
Reabsorción o pérdida del hueso que da soporte a la dentadura (PROCESOS ALVEOLARES) en el MAXILAR o la MANDÍBULA.
Enfermedades animales que se producen de manera natural o son inducidas experimentalmente, con procesos patológicos bastante similares a los de las enfermedades humanas. Se utilizan como modelos para el estudio de las enfermedades humanas.
Una forma hidroxilada de la aminoácido prolina. Una deficiencia de ACIDO ASCORBICO puede dar lugar a la formación de hidroxiprolina defectuosa.
Adhesivos utilizados para fijar dispositivos prostéticos a huesos y para cementar huesos a huesos en fracturas difíciles. Las resinas sintéticas se utilizan comúnmente como cementos. Una mezcla de fosfato monocálcico, monohidrato, alfa-tricalcio fosfato, y carbonato de calcio con una solución de fosfato de sodio también es una útil pasta ósea.
Formación excesiva de hueso trabecular denso que produce fracturas patológicas, OSTEITIS, ESPLENOMEGALIA con infarto, ANEMIA y HEMATOPOYESIS EXTRAMEDULAR.
Animales no humanos, seleccionados por causa de características específicas, para uso en investigacíon experimental, enseñanza o prueba.
Situación de se tener poros o espacios abiertos. Con frecuencia se refiere a los huesos, a los implantes de huesos, o cementos de huesos, pero puede referirse al estado poroso de cualquier sustancia sólida.
Restauración de la integridad del tejido traumatizado.
Un grupo de polímeros termoplásticos y termofijos que contienen poliisocianato. Son utilizados como ELASTOMEROS, como revestimiento, como fibras y como espumas.
Glicoproteínas que se encuentran en la superficie de las células, particularmente en las estructuras fibrilares. Las proteínas se pierden o reducen cuando estas células sufren transformaciones virales o químicas. Son altamente susceptibles a la proteolisis y son sustratos para el factor VIII activado de la coagulación. Las formas presentes en el plasma se llaman globulinas insolubles en frío.
Sustancias que inhiben la RESORCIÓN ÓSEA y/o favorecen la MINERALIZACIÓN y la REGENERACIÓN ÓSEA. Se utilizan para consolidación de las FRACTURAS ÓSEAS y el tratamiento de las ENFERMEDADES METABÓLICAS ÓSEAS tales como OSTEOPOROSIS.
Clase de ratones en los que ciertos GENES de sus GENOMAS han sido alterados o "noqueados". Para producir noqueados, utilizando la tecnología del ADN RECOMBINANTE, se altera la secuencia normal de ADN del gen estudiado, para prevenir la sintesis de un producto génico normal. Las células en las que esta alteración del ADN tiene éxito se inyectan en el EMBRIÓN del ratón, produciendo ratones quiméricos. Estos ratones se aparean para producir una cepa en la que todas las células del ratón contienen el gen alterado. Los ratones noqueados se utilizan como MODELOS DE ANIMAL EXPERIMENTAL para enfermedades (MODELOS ANIMALES DE ENFERMEDAD)y para clarificar las funciones de los genes.
El más común y maligno de los sarcomas óseos, nacido en células formadoras de hueso y que afecta principalmente a los extremos (epífisis) de los huesos largos; su mayor frecuencia se observa entre 10 y 25 años de vida. (Stedman, 25a ed)
Descripciones de secuencias específicas de aminoácidos, carbohidratos o nucleótidos que han aparecido en lpublicaciones y/o están incluidas y actualizadas en bancos de datos como el GENBANK, el Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL), la Fundación Nacional de Investigación Biomédica (NBRF) u otros archivos de secuencias.
Cultivos celulares establecidos que tienen el potencial de multiplicarse indefinidamente.
Miembro secretado de la superfamilia de receptores TNF que regula negativamente la osteoclastogénesis. Es un receptor señuelo soluble del LIGANDO RANK que inhibe tanto la DIFERECNCIACIÓN CELULAR como la función de los OSTEOCLASTOS, inhibiendo la interacción entre el LIGANDO RANK y el ACTIVADOR DEL RECEPTOR DEL FACTOR NUCLEAR-KAPPA B.
Depósitos patológicos de sales de calcio en los tejidos.
VERTEBRAS en la región inferior de la ESPALDA por debajo de las VERTEBRAS TORÁCICAS y por encima de la SACRAS VERTEBRAS.
Compuestos conjugados de proteína-carbohidrato que incluyen las mucinas, los mucoides y las glicoproteínas amiloides.
Elemento no metálico que tiene símbolo átómico P.
Columna vertebral o espinal.
Inmovilización o anquilosis quirúrgica de dos o más vértebras, por fusión de los cuerpos vertebrales con un corto injerto óseo o habitualmente con discectomia o laminectomía.
Una proteína morfogenética ósea que es ampliamente expresada durante el DESARROLLO EMBRIONARIO. Es un poderoso factor osteogénico y un regulador específico de la nefrogénesis.
Metaloproteinasas de la matriz que se asocian con la MEMBRANA CELULAR, ya sea a través de dominios transmembranarios o por ANCLAJES DE GLICOSILFOSFATIDILINOSITOL. Las metaloproteinasas de matriz de tipo membranario pueden actuar dentro del ambiente pericelular para influir sobre el proceso de la MIGRACIÓN CELULAR.

La matriz ósea, en términos médicos, se refiere a la estructura interna de un hueso. Está compuesta principalmente por tejido conectivo fibroso y células especializadas llamadas osteoblastos y osteoclastos. La matriz ósea es el soporte sobre el que se depositan los minerales, como el calcio y el fósforo, que forman la parte dura y rígida del hueso, conocida como tejido óseo mineralizado.

La matriz ósea contiene también fibras de colágeno, que le dan resistencia a la tracción, y proteoglicanos, que atraen y retienen agua, dando flexibilidad al hueso. La interacción entre la formación y reabsorción de la matriz ósea está regulada por diversos factores hormonales y mecánicos, y es fundamental para el crecimiento, mantenimiento y reparación de los huesos a lo largo de la vida.

Los huesos son estructuras rígidas, resistentes y porosas que forman el esqueleto del cuerpo humano. Están compuestos principalmente de tejido conectivo duro llamado tejido óseo. Los huesos tienen varias funciones importantes, incluyendo el apoyo estructural, la protección de órganos vitales, la facilitación del movimiento al servir como punto de unión para los músculos y tendones, y la producción de células sanguíneas en la médula ósea.

El tejido óseo está compuesto por una matriz mineral inorgánica rica en calcio y fosfato, que le da a los huesos su rigidez y resistencia, así como por fibras de colágeno orgánicas, que proporcionan flexibilidad y elástico. Los huesos también contienen células vivas llamadas osteoblastos, osteoclastos y osteocitos, que participan en la remodelación continua del tejido óseo a medida que el cuerpo crece y se repara después de lesiones.

Hay 206 huesos en el esqueleto humano adulto, divididos en dos categorías principales: huesos largos, cortos, planos y curvados. Los huesos largos, como los femures y los tibias, son más largos que anchos y tienen un eje central largo. Los huesos cortos, como los huesos del carpo y el tarso, son relativamente pequeños y de forma cúbica o esférica. Los huesos planos, como las costillas y el cráneo, son delgados y anchos, y proporcionan protección a órganos vitales como los pulmones y el cerebro. Finalmente, los huesos curvados, como la columna vertebral y el esternón, tienen una forma curva que les permite soportar cargas pesadas y proporcionar flexibilidad al cuerpo.

La técnica de desmineralización ósea, también conocida como decalcificación, es un proceso utilizado en histología y patología para preparar muestras óseas finas y transparentes que permitan el examen microscópico de los tejidos blandos asociados con el hueso.

Este procedimiento implica eliminar selectivamente los minerales, principalmente hidroxiapatita, del tejido óseo sin dañar la matriz orgánica subyacente. Esto se logra mediante el uso de ácidos débiles, como el ácido clorhídrico o el ácido acético, que disuelven lentamente los minerales mientras preservan las proteínas y otras estructuras biológicas.

La duración y la intensidad del proceso de desmineralización dependen del tamaño y la densidad mineral original de la muestra ósea. Después de la desmineralización, la muestra se somete a otros procedimientos de procesamiento de tejidos, como inclusión en parafina, corte y tinción, antes de ser examinada al microscopio.

La técnica de desmineralización ósea es una herramienta importante en el diagnóstico y estudio de diversas afecciones óseas, como tumores, infecciones, trastornos metabólicos y degenerativos.

La remodelación ósea es un proceso fisiológico continuo en el que el tejido óseo vivo se renueva y mantiene a través del equilibrio entre la formación y reabsorción ósea. Está mediada por dos tipos de células: los osteoblastos, responsables de la formación de nuevo hueso, y los osteoclastos, que descomponen y reabsorben el tejido óseo existente.

Este proceso ayuda a mantener la integridad estructural del esqueleto, adaptándose a las demandas mecánicas y hormonales cambiantes en el cuerpo. La remodelación ósea también desempeña un papel importante en la homeostasis mineral al regular los niveles de calcio y fósforo en la sangre.

La desregulación de este proceso puede conducir a trastornos del metabolismo óseo, como la osteoporosis, donde prevalece un exceso de reabsorción ósea sobre la formación, resultando en huesos más frágiles y susceptibles a fracturas. Por otro lado, enfermedades como la hiperparatiroidismo pueden provocar un aumento excesivo en la formación ósea, lo que lleva a complicaciones como cálculos renales y huesos debilitados.

La resorción ósea, también conocida como reabsorción ósea, es un proceso fisiológico en el que las células especializadas llamadas osteoclastos descomponen y eliminan el tejido óseo existente. Este proceso es fundamental para mantener la salud del hueso, ya que ayuda a remodelar y dar forma al esqueleto, adaptándose a las demandas mecánicas y metabólicas cambiantes del cuerpo.

Sin embargo, un desequilibrio entre la formación y resorción ósea puede llevar a diversas condiciones patológicas, como la osteoporosis, en la que predominan los procesos de resorción sobre la formación, resultando en huesos cada vez más frágiles y susceptibles a fracturas. Por lo tanto, comprender el proceso de resorción ósea es crucial para el diagnóstico y tratamiento de diversas enfermedades óseas.

La matriz extracelular (MEC) es un complejo sistema de entramado tridimensional de moléculas biológicas que se encuentra fuera de las células en todos los tejidos vivos. Está compuesta principalmente por fibronectina, colágeno, laminina, proteoglicanos y elastina, así como por otras moléculas como glucosaminoglicanos y glicoproteínas. La matriz extracelular proporciona una estructura mecánica que ayuda a mantener la integridad y la forma de los tejidos, y también regula una variedad de procesos celulares importantes, incluyendo la adhesión celular, la migración celular, la proliferación celular, la diferenciación celular y la apoptosis.

La matriz extracelular está en constante interacción con las células que la rodean, y su composición y estructura pueden cambiar en respuesta a diversos estímulos fisiológicos y patológicos. Por ejemplo, durante el desarrollo embrionario, la remodelación de la matriz extracelular desempeña un papel crucial en la guía de la migración celular y la diferenciación celular. En condiciones patológicas, como la inflamación y el cáncer, los cambios en la matriz extracelular pueden contribuir al crecimiento tumoral, la invasión y la metástasis.

En resumen, la matriz extracelular es un componente fundamental de los tejidos vivos que desempeña un papel importante en la estructura y función celular y tiene una gran influencia en muchos procesos fisiológicos y patológicos.

La densidad ósea se refiere a la cantidad de tejido mineralmente denso por unidad de volumen en los huesos. Es un parámetro objetivo que se utiliza comúnmente para ayudar a diagnosticar y monitorear la osteoporosis, una enfermedad caracterizada por huesos débiles y frágiles debido a la pérdida de tejido óseo. La densidad ósea se mide más comúnmente en la columna vertebral, cadera y muñeca utilizando técnicas especializadas como absorciometría dual de energía X-ray (DXA). Un resultado bajo en la densidad ósea indica un mayor riesgo de fracturas óseas.

El desarrollo óseo es un proceso biológico que implica el crecimiento y la remodelación de los huesos en el cuerpo humano. Comienza durante la etapa embrionaria y fetal, y continúa hasta la edad adulta. El desarrollo óseo se divide generalmente en dos fases: intrauterino y posnatal.

La fase intrauterina comienza a las cuatro semanas de gestación, cuando los primeros tejidos esqueléticos, llamados mesénquima, se condensan para formar un modelo del futuro esqueleto. Luego, estos tejidos se transforman en cartílago hialino, que actúa como un marco temporal para el desarrollo óseo. A medida que el feto crece, los osteoblastos, las células responsables de la formación del hueso, comienzan a depositar cristales de hidroxiapatita y una matriz proteica en el cartílago, reemplazándolo gradualmente por tejido óseo verdadero. Este proceso se denomina osificación endocondral y es el tipo más común de desarrollo óseo.

La fase posnatal del desarrollo óseo está marcada por un crecimiento continuo en longitud y grosor de los huesos. La longitud de los huesos largos aumenta en sus extremos a través de un proceso llamado crecimiento epifisario, donde el cartílago de crecimiento en las placas epifisiarias se convierte gradualmente en hueso por osificación endocondral. El grosor del hueso aumenta mediante la adición continua de nuevas capas de matriz ósea y cristales de hidroxiapatita al perímetro exterior del hueso, un proceso llamado modelado óseo.

El desarrollo óseo está controlado por una compleja interacción de factores genéticos, hormonales y mecánicos. Las hormonas como el crecimiento, la parathormona, la calcitonina y las glucocorticoides desempeñan un papel crucial en el control del desarrollo óseo, al igual que los factores de crecimiento locales, como el factor de crecimiento fibroblástico y el factor de crecimiento transformante beta. La actividad física y la carga mecánica también influyen en el desarrollo óseo, promoviendo un mayor grosor y densidad mineral ósea.

El desarrollo óseo se completa alcanzando la madurez esquelética, que generalmente ocurre durante la adolescencia o principios de la edad adulta. En este punto, el crecimiento longitudinal ha cesado y el hueso ha alcanzado su máxima densidad mineral ósea. Sin embargo, el mantenimiento del tejido óseo a lo largo de la vida requiere un equilibrio continuo entre la formación y la resorción ósea, procesos regulados por células especializadas llamadas osteoblastos y osteoclastos. Con la edad, este equilibrio puede verse alterado, lo que lleva a una pérdida de masa ósea y un mayor riesgo de fracturas y osteoporosis.

La osteogénesis es un proceso biológico en el que se forma hueso nuevo. Es un término médico que literalmente significa "generación ósea". Se refiere a la formación y desarrollo del tejido óseo, un proceso complejo que involucra la proliferación y diferenciación de células madre mesenquimales en osteoblastos, las células responsables de la síntesis y mineralización de la matriz ósea.

Existen dos tipos principales de osteogénesis: intramembranosa y endocondral. La osteogénesis intramembranosa es un proceso en el que las células mesenquimales se diferencian directamente en osteoblastos, y la matriz ósea se forma dentro de una membrana fibrosa. Este tipo de osteogénesis es responsable de la formación de los huesos planos del cráneo y las clavículas.

Por otro lado, la osteogénesis endocondral es un proceso en el que se forma primero un cartílago templado, que luego se reemplaza por tejido óseo. Este tipo de osteogénesis es responsable de la formación de los huesos largos y planos del cuerpo humano.

La osteogénesis también puede referirse a un grupo de trastornos genéticos que afectan el desarrollo óseo, como la osteogénesis imperfecta, una enfermedad hereditaria que se caracteriza por huesos frágiles y propensos a fracturas.

La regeneración ósea es un proceso natural y complejo del cuerpo humano que involucra la reparación y renovación de los tejidos dañados o perdidos en el sistema esquelético. Implica la formación de nuevo hueso y tejido conectivo para reemplazar el tejido dañado, lo que permite la restauración de la estructura y función originales del hueso.

Este proceso se activa en respuesta a una lesión o enfermedad que cause daño al hueso, como una fractura o una enfermedad periodontal. Durante la regeneración ósea, varios tipos de células, incluyendo células madre mesenquimales, osteoblastos y osteoclastos, trabajan juntas para orquestar la formación de nuevo hueso y tejido conectivo.

La capacidad del cuerpo para regenerar el hueso disminuye con la edad y en presencia de ciertas condiciones médicas o factores ambientales, como la mala nutrición o el tabaquismo. En algunos casos, la regeneración ósea puede ser insuficiente, lo que lleva a la formación de tejido cicatricial en lugar de hueso sano.

La regeneración ósea es un área activa de investigación en medicina y odontología, ya que una mejor comprensión de los mecanismos subyacentes puede conducir al desarrollo de nuevas terapias y tratamientos para una variedad de afecciones relacionadas con el hueso.

La calcificación fisiológica es un proceso natural en el que se depositan pequeñas cantidades de sales de calcio en los tejidos corporales durante su desarrollo y crecimiento normal. Este fenómeno ocurre principalmente en tejidos como huesos, dientes y cartílagos. La calcificación fisiológica es un proceso regulado que ayuda a dar soporte estructural y resistencia a los tejidos afectados. Sin embargo, si se produce una excesiva acumulación de sales de calcio en tejidos no deseados, como vasos sanguíneos o órganos internos, puede resultar en calcificaciones patológicas, las cuales pueden ser causa de diversas afecciones y enfermedades.

Los osteoblastos son células presentes en el tejido óseo que tienen un papel fundamental en la formación y mineralización del hueso. Son responsables de la síntesis y secreción de la matriz orgánica del hueso, compuesta principalmente por colágeno tipo I, y también participan en el proceso de mineralización al regular los niveles de calcio y fosfato en su entorno.

Los osteoblastos derivan de células madre mesenquimales y se diferencian en varios estados funcionales a medida que maduran. Los osteoblastos activos son aquellos que secretan la matriz ósea y presentan una alta actividad metabólica, mientras que los osteoblastos inactivos, también conocidos como osteocitos, están incrustados en la matriz mineralizada y desempeñan un papel importante en la detección de tensiones mecánicas y la regulación del remodelado óseo.

Las alteraciones en la función de los osteoblastos pueden contribuir al desarrollo de diversas enfermedades óseas, como la osteoporosis y la osteogénesis imperfecta. Por lo tanto, comprender el funcionamiento y regulación de los osteoblastos es crucial para el desarrollo de estrategias terapéuticas dirigidas al tratamiento y prevención de enfermedades óseas.

Un trasplante óseo, también conocido como injerto óseo, es un procedimiento quirúrgico en el que se transfiere tejido óseo desde una parte del cuerpo (injerto autólogo) o de un donante fallecido (injerto alogénico) a una zona dañada o lesionada del esqueleto. El propósito principal de este procedimiento es promover la regeneración y reparación del hueso dañado, proporcionando una estructura sólida y viable sobre la que el nuevo tejido óseo pueda crecer.

Existen diferentes tipos de injertos óseos, dependiendo de su origen y técnica de preparación:

1. Injerto autólogo: se obtiene del propio paciente, generalmente del hueso de la cadera, la pierna o el cráneo. Este tipo de injerto contiene células vivas que pueden contribuir al crecimiento y regeneración ósea, además de servir como andamiaje estructural para el nuevo tejido.

2. Injerto alogénico: se obtiene de un donante fallecido y es procesado y esterilizado antes de su uso clínico. A diferencia del injerto autólogo, este tipo de injerto no contiene células vivas, pero sigue proporcionando una matriz estructural que puede estimular el crecimiento óseo.

3. Injerto xenogénico: se obtiene de un donante animal, generalmente de bovinos o equinos. Después del procesamiento y esterilización, este tipo de injerto puede utilizarse como andamiaje estructural para promover el crecimiento óseo.

4. Injerto sintético: se trata de un material artificial diseñado para imitar las propiedades estructurales y biológicas del hueso natural. Estos injertos pueden estar hechos de diferentes materiales, como hidroxiapatita, β-tricalciofosfato o polímeros biodegradables.

Los injertos óseos se utilizan en una variedad de procedimientos quirúrgicos, como la reconstrucción maxilofacial, la cirugía ortopédica y la implantología dental. El objetivo principal de estos injertos es restaurar la integridad estructural y la función del hueso dañado o ausente, además de proporcionar soporte para el crecimiento y regeneración ósea.

Las neoplasias óseas se refieren a un crecimiento anormal o tumoración en el tejido óseo. Pueden ser benignas (no cancerosas) o malignas (cancerosas). Las neoplasias óseas benignas suelen crecer lentamente y rara vez se diseminan a otras partes del cuerpo, aunque pueden comprimir tejidos adyacentes y causar problemas. Por otro lado, las neoplasias óseas malignas tienen el potencial de invadir tejido circundante y diseminarse (metástasis) a otras partes del cuerpo, lo que las hace más graves y difíciles de tratar.

Existen diversos tipos de neoplasias óseas, cada una con características particulares en términos de localización, histología, comportamiento clínico y tratamiento. Algunos ejemplos comunes incluyen el osteoma (benigno), el condrosarcoma (maligno) y el mieloma múltiple (maligno). El diagnóstico y manejo de estas afecciones requieren la evaluación por parte de especialistas en medicina oncológica, ortopedia y radiología.

Los sustitutos de huesos son materiales biocompatibles utilizados en la reparación y regeneración ósea. Se utilizan comúnmente en cirugías ortopédicas y odontológicas para restaurar la estructura y función del hueso dañado o perdido. Estos materiales deben ser capaces de integrarse con el tejido óseo existente, mantener la fuerza mecánica y estimular el crecimiento del nuevo hueso.

Existen diferentes tipos de sustitutos de huesos, incluyendo:

1. Injerto autólogo: Es el tipo más comúnmente utilizado de sustituto de hueso. Se obtiene del propio paciente, generalmente de la cresta ilíaca o del fémur. Tiene las propiedades óptimas para la integración y la regeneración del hueso, pero su uso está limitado por la disponibilidad, la morbilidad asociada con la extracción y el tiempo de recuperación.

2. Injerto alogénico: Se obtiene de un donante humano diferente al paciente. El procesamiento y esterilización del injerto eliminan las células vivas, preservando solo la matriz proteica y mineral. Aunque el riesgo de rechazo y transmisión de enfermedades infecciosas es bajo, su eficacia puede ser menor que la del injerto autólogo.

3. Injerto xenogénico: Se obtiene de un donante animal, generalmente de bovinos o equinos. La matriz ósea se desproteína y desmineraliza para reducir el riesgo de rechazo e inmunogenicidad. Aunque su uso está aprobado en algunos países, aún hay preocupaciones sobre la transmisión de enfermedades zoonóticas.

4. Materiales sintéticos: Se fabrican a partir de polímeros, cerámicas o composites. Algunos ejemplos son el hidroxiapatita, el fosfato tricálcico y el bioglass. Estos materiales tienen propiedades similares a las del hueso natural y pueden estimular la formación de nuevo tejido óseo. Sin embargo, su eficacia puede ser inferior a la de los injertos autólogos.

5. Factores de crecimiento: Se utilizan para promover la proliferación y diferenciación celular, aumentando así la formación de nuevo tejido óseo. Algunos ejemplos son el factor de crecimiento derivado de las plaquetas (PDGF), el factor de crecimiento transformante beta (TGF-β) y el bone morphogenetic protein (BMP).

En conclusión, existen diversas opciones para el tratamiento de defectos óseos, cada una con sus propias ventajas e inconvenientes. El injerto autólogo sigue siendo la opción de elección en muchos casos gracias a su alta eficacia y baja tasa de complicaciones. Sin embargo, los avances en ingeniería de tejidos y biomateriales están abriendo nuevas vías para el tratamiento de estas lesiones, ofreciendo alternativas más seguras y menos invasivas.

Los osteocitos son células presentes en el tejido óseo. Se forman a partir de los osteoblastos, que son células responsables de la síntesis y mineralización del tejido óseo. Después de secretar la matriz extracelular ósea y mineralizarla, algunos osteoblastos quedan atrapados dentro de esta matriz y se diferencian en osteocitos.

Los osteocitos son las células más abundantes en el tejido óseo maduro y desempeñan un papel importante en la homeostasis del hueso. Están conectados entre sí y con los osteoblastos a través de procesos citoplasmáticos largos y delgados llamados proyecciones, formando una red de comunicación.

A través de esta red, los osteocitos pueden detectar tensiones mecánicas y transmitir señales a los osteoblastos para regular la remodelación ósea, un proceso continuo en el que células especializadas del hueso, como los osteoclastos y osteoblastos, trabajan juntas para renovar y reparar el tejido óseo. Los osteocitos también pueden participar en la respuesta al daño óseo y promover la curación de fracturas.

En resumen, los osteocitos son células del tejido óseo que desempeñan un papel crucial en la homeostasis y remodelación del hueso, así como en la respuesta al daño óseo.

La médula ósea es el tejido esponjoso y graso que se encuentra en el interior de la mayoría de los huesos largos del cuerpo humano. Es responsable de producir células sanguíneas rojas, blancas y plaquetas. La médula ósea contiene células madre hematopoyéticas, que son las células madre inmaduras capaces de diferenciarse en todos los tipos de células sanguíneas maduras.

Existen dos tipos principales de médula ósea: la médula ósea roja y la médula ósea amarilla. La médula ósea roja es el sitio activo de producción de células sanguíneas, mientras que la médula ósea amarilla está compuesta principalmente por tejido adiposo (grasa). En los recién nacidos y en los niños, la mayor parte del esqueleto contiene médula ósea roja. A medida que las personas envejecen, el cuerpo va reemplazando gradualmente la médula ósea roja con médula ósea amarilla, especialmente en los huesos largos y planos como las costillas, el cráneo y el esternón.

La médula ósea puede verse afectada por diversas condiciones médicas, como anemia, leucemia, linfoma y mieloma múltiple. También puede ser dañada por tratamientos médicos, como la quimioterapia y la radioterapia. En algunos casos, se pueden realizar trasplantes de médula ósea para reemplazar el tejido dañado y restaurar la producción normal de células sanguíneas.

La osteocalcina es una pequeña proteína no collagenosa que se sintetiza en los osteoblastos, células responsables de la formación del tejido óseo. Contiene aproximadamente 49 aminoácidos y es la proteína más abundante en el tejido óseo después del colágeno tipo I.

La osteocalcina se une al calcio y al fosfato, lo que ayuda en la mineralización del hueso, proceso por el cual los minerales se depositan en el tejido óseo para darle resistencia y dureza. También se considera un marcador de la actividad osteoblástica, ya que su nivel sérico aumenta durante la formación ósea activa y disminuye durante los periodos de pérdida ósea.

La forma carboxilada de la osteocalcina, donde tres residuos de glutamato se han modificado en ácido gamma-carboxiglutámico (Gla), es la forma biológicamente activa y más importante para la mineralización ósea. La deficiencia de vitamina K puede afectar esta carboxilación, lo que lleva a una menor capacidad de unión al calcio y una osteocalcina menos funcional.

El nivel de osteocalcina en sangre se utiliza como un indicador del metabolismo óseo y puede ayudar en el diagnóstico y seguimiento de diversas condiciones esqueléticas, como la osteoporosis, el hiperparatiroidismo y algunos tipos de cáncer que afectan al hueso.

Las Proteínas de la Matriz Extracelular (PME) son un tipo de proteínas que se encuentran en los espacios extracelulares de todos los tejidos animales. La matriz extracelular es el entorno físico y químico en el que están inmersas las células, y está compuesta por una red tridimensional de biomoléculas no celulares, como proteínas, carbohidratos y lípidos.

Las PME desempeñan un papel fundamental en la estructura, función y regulación de los tejidos. Estas proteínas participan en diversos procesos biológicos, como la adhesión celular, la migración celular, la diferenciación celular, la proliferación celular, la senescencia celular y la apoptosis celular. Además, también están involucradas en la homeostasis tisular, la remodelación tisular, la cicatrización de heridas y la patogénesis de diversas enfermedades.

Las PME se clasifican en dos categorías principales: las proteínas estructurales y las proteínas reguladoras. Las proteínas estructurales proporcionan soporte mecánico a los tejidos y participan en la determinación de su arquitectura y propiedades físicas. Por otro lado, las proteínas reguladoras controlan diversos procesos celulares y moleculares, como la señalización celular, la activación de genes y la expresión génica.

Algunos ejemplos de PME incluyen el colágeno, la elastina, la laminina, la fibronectina, la nidogen y la perlecan. El colágeno es la proteína más abundante en los vertebrados y desempeña un papel crucial en la resistencia mecánica de los tejidos conectivos, como el hueso, el cartílago, la piel y el tendón. La elastina confiere elasticidad a los tejidos, como las arterias y los pulmones. La laminina y la fibronectina participan en la adhesión celular y la migración celular, mientras que la nidogen y la perlecan regulan la interacción entre otras PME y las células.

En resumen, las proteínas de la matriz extracelular son un grupo heterogéneo de moléculas que desempeñan diversas funciones en los tejidos vivos. Su estudio es fundamental para comprender la fisiología y la patología de los tejidos y tiene importantes implicaciones clínicas y terapéuticas.

Las células de la médula ósea se refieren a las células presentes en el tejido esponjoso de la médula ósea, que se encuentra dentro de los huesos largos y planos del cuerpo humano. La médula ósea es responsable de producir diferentes tipos de células sanguíneas, como glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.

Hay dos tipos principales de células en la médula ósea:

1. Células madre hematopoyéticas (HSC): también conocidas como células troncales hemáticas, son las células madre multipotentes que tienen la capacidad de diferenciarse y madurar en todos los tipos de células sanguíneas.
2. Células progenitoras: son células inmaduras que se derivan de las células madre hematopoyéticas y están en proceso de diferenciación hacia un tipo específico de célula sanguínea.

Las células de la médula ósea desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la homeostasis del sistema hematopoyético, ya que producen constantemente nuevas células sanguíneas para reemplazar a las que mueren o se dañan. La disfunción o disminución en el número de células de la médula ósea puede dar lugar a diversos trastornos hematológicos, como anemia, leucemia y trombocitopenia.

La sialoproteína de unión a integrina, también conocida como SPPI (siglas en inglés para 'Secreted Phosphoprotein 1'), es una proteína que se encuentra en el suero humano y participa en procesos biológicos importantes, especialmente en la formación y mantenimiento de los huesos. Es producida principalmente por células óseas llamadas osteoblastos.

La SPPI juega un rol crucial en la unión entre las células óseas y el tejido conectivo circundante, mediante su interacción con integrinas, un tipo de proteínas que se encuentran en la membrana celular y participan en la adhesión celular. Además, también interviene en la mineralización del hueso, es decir, en el proceso por el cual los cristales de sales de calcio se depositan en la matriz orgánica del hueso para darle resistencia y dureza.

La deficiencia o disfunción de la sialoproteína de unión a integrina se ha relacionado con diversas patologías óseas, como la osteoporosis y la osteogénesis imperfecta, una enfermedad genética que se caracteriza por huesos frágiles y propensos a las fracturas.

Los osteoclastos son grandes células multinucleadas que desempeñan un papel crucial en el proceso de remodelación ósea continuo. Son responsables de la reabsorción del tejido óseo, un proceso que implica la liberación de enzimas lisosomales y ácidas para disolver los minerales y las proteínas de la matriz ósea. Esta acción permite la eliminación de tejido óseo dañado o innecesario, así como también facilita la adaptación del esqueleto a las demandas mecánicas y metabólicas cambiantes del cuerpo. Los osteoclastos derivan de monocitos/macrófagos hematopoyéticos y funcionan en estrecha colaboración con otras células óseas, como los osteoblastos, para mantener el equilibrio adecuado entre la formación y la reabsorción ósea. La disfunción de los osteoclastos se ha relacionado con diversas patologías esqueléticas, incluyendo la osteoporosis, la periodontitis y el cáncer óseo.

La osteopontina es una proteína fosforylada que se encuentra en el tejido conectivo, particularmente en los huesos y dientes. Se sintetiza principalmente por los osteoblastos, aunque también puede ser producida por otros tipos de células como macrófagos, células endoteliales y algunas células tumorales.

La osteopontina desempeña un papel importante en la mineralización ósea y la formación de huesos, ya que actúa como un ligando para integrinas y receptores CD44, lo que facilita la adhesión celular y la migración durante el proceso de remodelación ósea. Además, también está involucrada en la respuesta inmunitaria y la inflamación, al regular la activación y diferenciación de células inmunitarias como los linfocitos T y macrófagos.

La osteopontina se ha identificado como un marcador bioquímico de enfermedades óseas como la osteoporosis y la artritis reumatoide, ya que su nivel sérico y de expresión en el tejido óseo están asociados con la actividad y gravedad de estas enfermedades. También se ha relacionado con el cáncer, donde puede promover la progresión tumoral y la metástasis al favorecer la angiogénesis y la supervivencia de células cancerosas.

Las Enfermedades Óseas se refieren a una variedad de condiciones que afectan la salud y el funcionamiento de los huesos. Estas enfermedades pueden causar debilitamiento, deformidad, fragilidad, dolor e incluso disfunción en los huesos. Algunas enfermedades óseas comunes incluyen:

1. Osteoporosis: Esta es una enfermedad que debilita los huesos y hace que sean más propensos a fracturarse. Afecta principalmente a las personas mayores, especialmente a las mujeres después de la menopausia.

2. Osteogenesis Imperfecta: También conocida como "huesos de cristal", es una condición genética que causa huesos frágiles y propensos a fracturarse.

3. Artritis Reumatoide: Esta es una enfermedad autoinmune que afecta las articulaciones, pero también puede dañar los huesos.

4. Cáncer de Hueso: El cáncer que se origina en los huesos es raro, pero el cáncer que se ha diseminado desde otras partes del cuerpo a los huesos es más común.

5. Enfermedad de Paget del Hueso: Esta es una enfermedad que causa huesos débiles y deformes. Afecta generalmente a personas mayores de 55 años.

6. Fibrosis Dentinaria Heritaria: Es una condición genética que afecta el desarrollo del tejido dental y óseo.

7. Enfermedad de Osgood-Schlatter: Esta es una afección en la cual los huesos, los músculos y los tendones que conectan los músculos a los huesos en la rodilla se inflaman.

Estas son solo algunas de las muchas enfermedades que pueden afectar los huesos. Los síntomas varían dependiendo de la enfermedad, pero pueden incluir dolor, rigidez, debilidad y deformidades óseas. El tratamiento también varía dependiendo de la enfermedad, pero puede incluir medicamentos, terapia física, cirugía o una combinación de estos.

Las sialoglicoproteínas son un tipo específico de glicoproteínas que contienen ácido siálico como parte de su estructura de oligosacáridos unidos a las proteínas. Estas moléculas se encuentran en diversas secreciones y membranas celulares, especialmente en el sistema nervioso central.

El ácido siálico es un azúcar nine-carbono que se une a la cadena de oligosacáridos de las glicoproteínas, lo que les confiere propiedades particulares, como resistencia a la proteólisis y capacidad de interactuar con otras moléculas mediante enlaces iónicos débiles.

Las sialoglicoproteínas desempeñan diversas funciones biológicas importantes, como la participación en procesos de reconocimiento celular, adhesión y señalización. También se ha demostrado que desempeñan un papel crucial en la protección de las superficies celulares, previniendo la agregación y la infección por patógenos.

Un ejemplo bien conocido de sialoglicoproteína es la mucina, una glucoproteína altamente glicosilada que se encuentra en las secreciones de las membranas mucosas. Las mucinas desempeñan un papel importante en la protección de los tejidos subyacentes al proporcionar una barrera física y química contra los patógenos y otros contaminantes ambientales.

El cráneo es la estructura ósea que forma el techo y los bordes de la cara del esqueleto de los vertebrados. En humanos, está compuesto por 22 huesos individuales: 8 huesos en la bóveda craneal (frontal, parietales, occipital, temporales y esfenoides), y 14 huesos en la cara (maxilares superiores, maxilares inferiores, nasales, lagrimales, palatinos, vómer, cornetes inferiores y mandíbula).

La bóveda craneal protege el encéfalo y los senos paranasales, mientras que la cara contiene los órganos de los sentidos (ojos, oídos, nariz y boca) y permite la masticación, la respiración y la fonación.

El cráneo también proporciona puntos de inserción para los músculos que controlan el movimiento de la cabeza y el cuello, y contiene varios agujeros y aberturas a través de los cuales pasan vasos sanguíneos y nervios importantes.

La forma y tamaño del cráneo pueden variar entre individuos y poblaciones, y se utilizan en antropología física y forense para determinar el sexo, la edad, la raza y la identidad individual de un esqueleto humano.

La metaloproteinasa 2 de la matriz (MMP-2), también conocida como gelatinasa A o gelatinolítica M2, es una enzima perteneciente a la familia de las metaloproteinasas de matriz (MMP). Las MMP son proteínas que desempeñan un papel crucial en la remodelación y degradación de la matriz extracelular (MEC), el entorno estructural que rodea a las células.

La MMP-2 está involucrada en la destrucción de los componentes de la MEC durante procesos fisiológicos como el desarrollo embrionario, la cicatrización de heridas y la reproducción, así como en procesos patológicos como la inflamación, la artritis reumatoide, la aterosclerosis, el cáncer y otras enfermedades crónas.

La MMP-2 es secretada por varios tipos de células, incluyendo fibroblastos, células endoteliales, macrófagos y células tumorales, como una proenzima inactiva llamada gelatinasa pro-M2 o prógelatinaasa. La activación de la pro-MMP-2 requiere la interacción con otras moléculas y factores, como las proteínas TIMP (inhibidores de metaloproteinasas) y MT1-MMP (membrana tipo I metaloproteinasa-1), que regulan su actividad.

La MMP-2 puede degradar varios componentes de la matriz extracelular, como colágeno tipo IV, V, VII, X y gelatina, lo que contribuye a la invasión y metástasis de las células tumorales. Por lo tanto, la MMP-2 es un objetivo terapéutico potencial en el tratamiento del cáncer y otras enfermedades crónicas asociadas con la remodelación anormal de la matriz extracelular.

Las metaloproteinásas de la matriz (MMP, por sus siglas en inglés) son un grupo de enzimas que desempeñan un papel crucial en la remodelación y degradación de la matriz extracelular del tejido conectivo. Están involucradas en procesos fisiológicos normales, como el crecimiento, desarrollo y reparación tisular, así como en procesos patológicos, como la inflamación, cicatrización de heridas y cáncer.

Las MMP son producidas principalmente por fibroblastos, células endoteliales y células inflamatorias, y están reguladas a nivel transcripcional y postraduccional. Su actividad es dependiente de zinc y calcio, y pueden degradar una variedad de componentes de la matriz extracelular, como colágeno, elastina, proteoglicanos y diversas proteínas de unión al tejido conectivo.

Las MMP se clasifican en varias familias según su especificidad de sustrato y estructura, incluyendo las colagenasas, gelatinasas, estromelysinas, matrilisinas y membrana-tipo MMP. La actividad excesiva o inapropiada de las MMP ha sido implicada en una variedad de enfermedades, como artritis reumatoide, enfermedad periodontal, fibrosis pulmonar, enfermedad cardiovascular y cáncer. Por lo tanto, las MMP son un objetivo terapéutico potencial para el tratamiento de estas enfermedades.

Una fractura ósea, simplemente conocida como fractura, es una ruptura o interrupción en la continuidad estructural de un hueso. Puede ser causada por traumatismos directos o indirectos, como caídas, accidentes automovilísticos, lesiones deportivas graves, o por enfermedades que debilitan los huesos, como la osteoporosis o el cáncer óseo.

Las fracturas se pueden clasificar de diversas maneras según su localización, patrón, mecanismo de causación y grado de desplazamiento. Algunos tipos comunes de fracturas incluyen las fracturas lineales (donde el hueso se rompe en una línea recta), fracturas oblicuas (donde el hueso se rompe en un ángulo), fracturas en esquina o cominutivas (donde el hueso se rompe en varios fragmentos), y fracturas abiertas o compuestas (donde la piel está rota y los extremos del hueso sobresalen).

El tratamiento de las fracturas depende del tipo, localización y gravedad de la lesión. Puede incluir inmovilización con un yeso o férula, cirugía para alinear y estabilizar los fragmentos óseos con placas, tornillos o clavijas, o en algunos casos, tracción o cirugía de reemplazo articular. El pronóstico también varía según la gravedad de la fractura y la prontitud y eficacia del tratamiento; sin embargo, con el cuidado médico adecuado, la mayoría de las personas se recuperan completamente de las fracturas óseas.

El fémur es el hueso más largo y fuerte del cuerpo humano, que forma parte del miembro inferior o extremidad inferior. Se articula con la pelvis en su extremo superior (formando la cadera) y con la rodilla en su extremo inferior. El fémur presenta una cabeza femoral, un cuello, un cuerpo o diáfisis y dos extremos o epífisis: la epífisis superior o próximal y la epífisis inferior o distal. La cabeza femoral se articula con el acetábulo de la pelvis a través del ligamento redondo, mientras que las epífisis se unen a los huesos de la pierna (la tibia y el peroné) mediante las articulaciones de la rodilla. El fémur desempeña un papel crucial en la movilidad y soporte del cuerpo, ya que participa en movimientos como la flexión, extensión, rotación interna y externa e inclinación lateral de la pierna.

En términos médicos, el fémur se describe como un hueso largo, compuesto principalmente de tejido óseo denso y resistente, con una estructura interior esponjosa que contiene médula ósea roja (en la diáfisis) y amarilla (en las epífisis). El fémur también presenta varias líneas de crecimiento, márgenes y superficies distintas que permiten su identificación y descripción anatómica precisa. Además, el fémur está sujeto a diversas enfermedades y trastornos ortopédicos, como fracturas, luxaciones, displasia de cadera, osteoartritis, osteoporosis y cáncer óseo, entre otros.

El colágeno es una proteína fibrosa y muy resistente que se encuentra en diversos tejidos conectivos del cuerpo humano, como la piel, los tendones, los ligamentos, los huesos y los vasos sanguíneos. Es la proteína más abundante en el organismo y desempeña un papel fundamental en la estructura y resistencia de los tejidos.

El colágeno está compuesto por tres cadenas polipeptídicas que se enrollan entre sí para formar una triple hélice, lo que le confiere su característica resistencia y elasticidad. Existen diferentes tipos de colágeno, cada uno con propiedades específicas y distribuidos en diferentes tejidos.

La producción de colágeno se reduce con la edad y ciertas condiciones médicas, como la diabetes o el tabaquismo, lo que puede debilitar los tejidos y causar problemas de salud, como artritis, osteoporosis, enfermedades cardiovasculares y piel flácida.

El colágeno se utiliza a menudo como suplemento dietético para mejorar la salud de la piel, el cabello, las uñas y los tejidos conectivos en general. Sin embargo, es importante consultar con un profesional médico antes de tomar cualquier suplemento nutricional.

Las Proteínas Morfogenéticas Óseas (PMO) son un tipo de proteína que juega un papel crucial en la formación y desarrollo del tejido óseo. Forman parte de la familia de las proteínas morfogenéticas, que están involucradas en la regulación de diversos procesos bioquímicos y celulares durante el desarrollo embrionario y la homeostasis de los tejidos en organismos superiores.

Las PMO fueron descubiertas originalmente en los huesos en desarrollo de ratones y se identificaron como factores que inducen la formación de nuevos huesos. Posteriormente, se encontró que también participan en la regulación de otros procesos, como la proliferación y diferenciación celular, la angiogénesis (formación de vasos sanguíneos) y la cicatrización de heridas.

Existen varios tipos de PMO, siendo las más estudiadas las PMO-2 y PMO-7, también conocidas como BMP-2 (Bone Morphogenetic Protein-2) y BMP-7, respectivamente. Estas proteínas se unen a receptores específicos en la superficie celular, activando una cascada de señalización intracelular que desencadena los procesos antes mencionados.

En medicina, las PMO han demostrado tener aplicaciones terapéuticas prometedoras en el tratamiento de diversas afecciones ortopédicas y dentales, como la fusión vertebral espinal, la regeneración ósea y la inducción de la osteogénesis (formación de hueso) en implantes dentales. Sin embargo, su uso clínico aún se encuentra en fases de investigación y desarrollo, y plantea desafíos relacionados con su dosis, administración y posibles efectos adversos.

La fosfatasa alcalina (ALP) es una enzima que se encuentra en varios tejidos del cuerpo humano, incluyendo el hígado, los huesos, el intestino delgado y el páncreas. Su función principal es ayudar en la eliminación de fosfato de diversas moléculas dentro de la célula.

La ALP es liberada al torrente sanguíneo durante los procesos de crecimiento y reparación celular, por lo que sus niveles séricos suelen ser más altos en niños y adolescentes en comparación con los adultos. También pueden aumentar en respuesta a ciertas condiciones médicas.

Existen diferentes tipos de fosfatasa alcalina, cada uno asociado con un tejido específico:
- Fosfatasa alcalina ósea: Producida por los osteoblastos (células que forman hueso). Los niveles aumentan en enfermedades óseas y metabólicas, como la osteoporosis, fracturas y cáncer de hueso.
- Fosfatasa alcalina hepática: Producida por las células hepáticas. Los niveles pueden elevarse en enfermedades hepáticas, como la hepatitis, cirrosis o cáncer de hígado.
- Fosfatasa alcalina intestinal: Producida por las células del intestino delgado. Los niveles suelen ser bajos y no se utilizan en la práctica clínica rutinaria.
- Fosfatasa alcalina placentaria: Presente durante el embarazo, producida por las células de la placenta. Los niveles aumentan fisiológicamente durante el embarazo y disminuyen después del parto.

La medición de los niveles de fosfatasa alcalina en sangre puede ser útil como un marcador no específico de enfermedad hepática, ósea o metabólica. Sin embargo, es importante interpretar los resultados junto con otros exámenes y la historia clínica del paciente, ya que las variaciones en los niveles pueden deberse a diversas causas.

La oseointegración es un fenómeno biológico en el que los implantes de materiales como el titanio forman un contacto directo y funcional con el hueso viviente, sin la intervención de tejido conectivo fibroso. Este proceso involucra una serie de eventos moleculares y celulares complejos que conducen a la formación de un nexo estructural y funcional entre el implante y el hueso. La oseointegración es esencial para la estabilidad a largo plazo de los implantes dentales y otros dispositivos médicos, como prótesis ortopédicas.

El término 'Oseointegración' fue introducido por el profesor Per-Ingvar Brånemark en 1965, después de sus estudios sobre la implantación de titanio en huesos de conejo. Desde entonces, se ha convertido en un concepto fundamental en la odontología y la cirugía ortopédica. La oseointegración óptima requiere una cuidadosa planificación quirúrgica, técnicas quirúrgicas precisas y una atención posoperatoria adecuada para garantizar la correcta cicatrización y la formación de hueso alrededor del implante.

La tibia, en términos médicos, se refiere al hueso largo de la pierna que se encuentra justo debajo del fémur y por encima del tobillo. Es el segundo hueso más largo del cuerpo humano y es parte del sistema musculoesquelético inferior. La tibia se articula con el fémur en la rodilla y con el peroné, otro hueso de la pierna, a través de un ligamento interóseo. También forma parte de la articulación del tobillo, donde se une al talus.

La tibia es un hueso con una forma prismática triangular y presenta tres superficies: anterior, lateral y posterior. La superficie anterior, también conocida como cara anterior o frente de la tibia, es lisa y convexa, mientras que las superficies lateral y posterior son rugosas y articulares.

La tibia es un hueso importante en el apoyo del peso corporal y en la movilidad de la pierna, ya que forma parte de varias articulaciones importantes y sirve como punto de inserción para músculos cruciales de la pierna.

En resumen, la tibia es un hueso largo ubicado en la pierna que desempeña un papel fundamental en el soporte del peso corporal y en la movilidad de la extremidad inferior.

La microtomografía por rayos X (micro-CT) es una técnica de imagenología avanzada que utiliza rayos X para obtener detalladas vistas tridimensionales de objetos pequeños, como tejidos biológicos o materiales sólidos. A diferencia de la tomografía computarizada (TC) estándar, que se utiliza en diagnóstico médico y produce imágenes en 2D o 3D de estructuras internas del cuerpo humano a escala centimétrica, la micro-CT ofrece una resolución espacial mucho mayor (hasta micrométrica) y es capaz de visualizar detalles anatómicos y funcionales en muestras pequeñas.

En un procedimiento de micro-CT, la muestra se coloca dentro del tubo de rayos X donde rota gradualmente mientras una fuente de radiación emite un haz de rayos X a través de ella. Los rayos X que atraviesan la muestra son detectados por un sensor especializado, generando una serie de proyecciones radiográficas en diferentes ángulos. Luego, estas proyecciones se combinan mediante algoritmos computacionales para reconstruir una imagen tridimensional detallada de la muestra.

En el campo médico, la micro-CT se emplea principalmente en investigaciones biomédicas y científicas, como el estudio de la estructura y composición de huesos, tejidos blandos y órganos a nivel microscópico. También tiene aplicaciones en ingeniería de tejidos, farmacología, toxicología y desarrollo de dispositivos médicos.

Las Enfermedades Óseas Metabólicas son un grupo de trastornos que afectan la estructura y la densidad de los huesos, como resultado de alteraciones en el metabolismo mineral óseo. Estas enfermedades se caracterizan por un desequilibrio entre la formación y reabsorción del tejido óseo, lo que lleva a cambios en la densidad y calidad del hueso, aumentando el riesgo de fracturas. El trastorno metabólico más común es la osteoporosis, seguida de la osteopenia, hiperparatiroidismo, hipoparatiroidismo, enfermedad de Paget y deficiencia de vitamina D. El diagnóstico se realiza mediante análisis de sangre y orina, densitometría ósea y estudios de imagenología médica como radiografías o resonancias magnéticas. El tratamiento puede incluir cambios en la dieta, suplementos nutricionales, terapia hormonal y fármacos que regulan el metabolismo óseo.

Los quistes óseos, también conocidos como quistes óseos simples o quistes foliculares, son lesiones benignas (no cancerosas) que involucran el hueso. Se caracterizan por una cavidad llena de líquido dentro del hueso, rodeada de un revestimiento delgado y fibroso. A menudo se encuentran en la parte superior del fémur (hueso del muslo) o en la parte superior de la tibia (hueso de la espinilla), pero pueden ocurrir en cualquier hueso.

Los quistes óseos suelen ser asintomáticos y se descubren accidentalmente durante exámenes médicos o radiológicos realizados por otras razones. Sin embargo, en algunos casos, pueden causar dolor, especialmente si se fracturan. El tratamiento generalmente implica la observación y, en algunos casos, el procedimiento quirúrgico para eliminar el quiste. La recurrencia es poco común.

Es importante tener en cuenta que existen diferentes tipos de quistes óseos, cada uno con características específicas y métodos de tratamiento recomendados. Por lo tanto, si sospecha la presencia de un quiste óseo, es fundamental buscar atención médica especializada para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

El periostio es la cubierta vascular fibrovascular delgada que recubre los huesos exteriores. Es un tejido muy vascularizado y rico en células, que contiene osteoblastos, fibroblastos y células progenitoras mesenquimales. El periostio desempeña un papel importante en la reparación y regeneración ósea, ya que los osteoblastos del periostio son responsables de la formación de nuevo hueso durante el proceso de curación de las fracturas. También está involucrado en la homeostasis del calcio y el fósforo, así como en la respuesta inflamatoria local. El periostio puede responder a diversos estímulos, como lesiones, infecciones o cambios hormonales, mediante la activación de su riqueza celular y vascular, lo que lleva a reacciones de hiperplasia o formación de hueso nuevo.

La matriz nuclear, en términos médicos y bioquímicos, se refiere al compartimento interior y gelatinoso que se encuentra dentro del núcleo de una célula. Está compuesta principalmente por proteínas y ARN no codificante ( ribosomas , RNA ribosómico y pequeños ARN nucleolares), y es el sitio donde se produce la transcripción y la maduración del ARN ribosómico. La matriz nuclear también desempeña un papel importante en la organización de la cromatina, la replicación del ADN y la estabilidad genómica. Es una estructura dinámica y su composición y estructura pueden cambiar durante diferentes etapas del ciclo celular o en respuesta a diversos estímulos.

La proteína morfogenética ósea 2, también conocida como BMP-2 (del inglés Bone Morphogenetic Protein-2), es una proteína que pertenece a la familia de las TGF-β (del inglés Transforming Growth Factor-β). La BMP-2 está involucrada en la diferenciación y maduración de células madre mesenquimales en células óseas, lo que promueve la formación y crecimiento del tejido óseo.

La BMP-2 desempeña un papel crucial en el proceso de osificación endocondral, donde se forma el cartílago primario seguido por su sustitución por hueso. Además, también interviene en la cicatrización de heridas y la regeneración de tejidos.

En medicina, la BMP-2 se utiliza como un agente promotor de la formación ósea en cirugías ortopédicas y odontológicas, especialmente en aquellas en las que es necesario estimular la formación de hueso nuevo, como en implantes dentales o en fracturas difíciles de tratar. Sin embargo, su uso clínico está asociado con algunos riesgos y efectos secundarios, como la formación excesiva de tejido cicatricial y el desarrollo de quistes óseos.

Un trasplante de médula ósea es un procedimiento médico en el que se extrae células madre sanguíneas (generalmente de la médula ósea) de un donante y se introducen en el cuerpo del receptor. Este proceso permite que el sistema inmunitario del receptor se reconstituya con células sanas.

Este procedimiento se utiliza a menudo para tratar enfermedades en las que el sistema inmunológico está deprimido o dañado, como la leucemia, el linfoma y algunos trastornos genéticos. El objetivo es reemplazar las células dañadas con células sanas del donante, lo que puede ayudar a combatir la enfermedad y mejorar la salud del paciente.

Es importante mencionar que existen diferentes tipos de trasplantes de médula ósea, dependiendo de quién sea el donante de las células madre sanguíneas. Pueden ser autólogos, cuando las propias células del paciente son recolectadas y almacenadas antes del tratamiento que dañará su sistema inmunológico, para luego reinfundirlas después del tratamiento; allelo-transplantes, cuando las células provienen de un donante genéticamente compatible, generalmente un hermano o hermana; y transplantes de médula ósea no relacionados, cuando las células provienen de un donante no familiar, generalmente seleccionado a través de un registro de donantes de médula ósea.

El proceso de trasplante de médula ósea puede ser complicado y conlleva riesgos, como reacciones adversas del sistema inmunológico, infecciones y otros problemas de salud. Sin embargo, en muchos casos, el beneficio potencial de tratar una enfermedad grave puede superar los riesgos asociados con el procedimiento.

Un osteón, también conocido como sistema de Havers, es la unidad básica estructural del hueso compacto en los vertebrados. Se compone de varios elementos, incluyendo un conducto central llamado canal de Havers que contiene vasos sanguíneos y nervios; láminas concéntricas de matriz mineralizada y células llamadas lacunas, donde residen los osteocitos; y canales laterales o radiales llamados canales de Volkmann que permiten la comunicación entre diferentes osteones y el suministro de nutrientes. Los osteones son responsables de proporcionar resistencia y rigidez al hueso, así como de participar en su remodelación continuada.

Los implantes experimentales se refieren a dispositivos médicos que aún no han sido completamente probados en ensayos clínicos y están siendo investigados bajo estrictos protocolos de investigación controlada. Estos implantes se utilizan en estudios experimentales para evaluar su seguridad, eficacia y efectos adversos potenciales.

Los participantes en estos estudios generalmente son personas que tienen una afección médica que no responde al tratamiento estándar o aquellas que desean participar en la investigación médica. Los implantes experimentales pueden incluir dispositivos como stents, marcapasos, lentes intraoculares, prótesis de articulaciones, etc., pero aún no se han aprobado para su uso general en la práctica clínica.

La participación en estudios con implantes experimentales implica riesgos potenciales y beneficios inciertos, por lo que es importante que los participantes comprendan completamente los términos del estudio y den su consentimiento informado antes de participar.

El hueso parietal es un término médico que se refiere a dos huesos largos y planos ubicados en la parte superior y lateral de la cabeza. Forman la mayor parte del techo y las paredes laterales de la cavidad craneal y se articulan con otros huesos del cráneo, incluyendo los huesos frontal, temporal, occipital y esfenoides.

Cada hueso parietal tiene forma de cuña y está compuesto por tres partes: la parte squamosa (la más grande y posterior), la parte tympanica (inferior y lateral) y la parte mastoidea (posterior e inferior). La sutura sagital, una articulación fibrosa que permite cierto grado de movimiento, une los dos huesos parietales en el medio de la cabeza.

El hueso parietal desempeña un papel importante en la protección del cerebro y en la formación del cráneo. También contribuye a la forma y alineación general de la cabeza, y proporciona puntos de inserción para varios músculos y ligamentos del cuello y la cabeza.

La tomografía computarizada (TC) o tomografía axial computarizada (TAC), comúnmente conocida como TC, es un procedimiento de diagnóstico por imágenes que utiliza rayos X para crear imágenes detalladas y cruzadas de diferentes partes del cuerpo. A diferencia de las radiografías simples, la TC puede mostrar varios tejidos diferentes, incluyendo huesos, músculos, grasa y órganos internos.

Durante un examen de TC, el paciente generalmente se acuesta sobre una camilla que se desliza dentro de un tubo largo y estrecho. Un haz de rayos X gira alrededor del cuerpo, tomando varias imágenes en diferentes ángulos. Luego, una computadora combina estas imágenes para crear "cortes" transversales (imágenes bidimensionales) de los tejidos y órganos dentro del cuerpo.

La TC se utiliza a menudo para diagnosticar enfermedades y lesiones, así como para guiar procedimientos médicos y quirúrgicos. Puede ayudar a detectar una variedad de condiciones, como tumores, fracturas, infecciones, derrames cerebrales y otras afecciones médicas graves.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la TC utiliza radiación, por lo que se deben tomar precauciones para minimizar la exposición a la radiación, especialmente en niños y mujeres embarazadas. Además, en algunos casos, se pueden utilizar alternativas a la TC, como la resonancia magnética o la ecografía, que no utilizan radiación.

La osteonectina, también conocida como SPARC (Secretded Protein Acidic and Rich in Cysteine), es una proteína que se encuentra en el tejido conectivo y óseo. Fue aislada por primera vez de los huesos y se identificó como una proteína que se une a la hidroxiapatita, el componente mineral del hueso.

La osteonectina desempeña un papel importante en la formación y remodelación ósea. Participa en la unión de las células óseas (osteoblastos) a la matriz extracelular mineralizada, y también regula la proliferación y diferenciación de los osteoblastos. Además, se ha sugerido que la osteonectina puede desempeñar un papel en la regulación del metabolismo mineral y en la prevención de la calcificación excesiva en tejidos no óseos.

La osteonectina también se expresa en otros tejidos, como el cartílago, el ligamento, el tendón, la córnea y la piel, donde puede desempeñar funciones similares en la formación y remodelación de la matriz extracelular.

En resumen, la osteonectina es una proteína que se une a la hidroxiapatita y regula la formación y remodelación del tejido conectivo y óseo, así como otros procesos fisiológicos en diversos tejidos.

El cartílago es un tejido conectivo flexible pero resistente que se encuentra en varias partes del cuerpo humano. Es avascular, lo que significa que no tiene suministro sanguíneo propio, y su principal componente estructural es la proteoglicana, una molécula formada por un complejo de proteínas y glúcidos unidos a grandes cantidades de agua.

Existen tres tipos principales de cartílago en el cuerpo humano:

1. Hialino: Es el tipo más común y se encuentra en las articulaciones, la tráquea, el tabique nasal y los extremos de los huesos largos. Tiene una matriz transparente y fibras colágenas finas que le dan resistencia y flexibilidad.
2. Elástico: Se encuentra en las orejas y la epiglotis, y tiene una mayor cantidad de fibras elásticas que permiten que se estire y regrese a su forma original.
3. Fibro: Es el menos flexible y más denso de los tres tipos, y se encuentra en los discos intervertebrales y entre las membranas que recubren los huesos del esqueleto. Tiene una mayor cantidad de fibras colágenas gruesas que le dan resistencia y soporte.

El cartílago desempeña varias funciones importantes en el cuerpo humano, como proporcionar estructura y soporte a las articulaciones, permitir el movimiento suave y la amortiguación de los impactos, y servir como tejido de crecimiento en los huesos largos durante el desarrollo fetal y la infancia.

La diferenciación celular es un proceso biológico en el que las células embrionarias inicialmente indiferenciadas se convierten y se especializan en tipos celulares específicos con conjuntos únicos de funciones y estructuras. Durante este proceso, las células experimentan cambios en su forma, tamaño, función y comportamiento, así como en el paquete y la expresión de sus genes. La diferenciación celular está controlada por factores epigenéticos, señalización intracelular y extracelular, y mecanismos genéticos complejos que conducen a la activación o desactivación de ciertos genes responsables de las características únicas de cada tipo celular. Los ejemplos de células diferenciadas incluyen neuronas, glóbulos rojos, células musculares y células epiteliales, entre otras. La diferenciación celular es un proceso fundamental en el desarrollo embrionario y también desempeña un papel importante en la reparación y regeneración de tejidos en organismos maduros.

La metaloproteinasa 1 de la matriz (MMP-1), también conocida como colagenasa intersticial, es una enzima perteneciente a la familia de las metaloproteinasas de matriz (MMP). Esta enzima desempeña un papel crucial en la remodelación y degradación de la matriz extracelular, especialmente del colágeno tipo I, II y III.

La MMP-1 está compuesta por un dominio pro y un dominio catalítico, que contiene un sitio de unión al zinc esencial para su actividad enzimática. La activación de la proforma de la MMP-1 se produce mediante la eliminación del dominio pro, lo que permite que la enzima desdoble los enlaces peptídicos entre las fibrillas de colágeno y otras proteínas de la matriz extracelular.

La expresión y activación de la MMP-1 están reguladas a nivel transcripcional y postraduccional por diversos factores, como las citocinas, el factor de crecimiento transformante beta (TGF-β) y los inhibidores de metaloproteinasa de matriz (TIMP). La MMP-1 desempeña un papel importante en procesos fisiológicos, como la cicatrización de heridas y el desarrollo embrionario, así como en patologías, como la artritis reumatoide, la osteoartritis, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.

En resumen, la metaloproteinasa 1 de la matriz (MMP-1) es una enzima que desempeña un papel fundamental en la degradación y remodelación de la matriz extracelular, especialmente del colágeno tipo I, II y III. Su actividad está regulada por diversos factores y desempeña un papel importante en procesos fisiológicos y patológicos.

Las células cultivadas, también conocidas como células en cultivo o células in vitro, son células vivas que se han extraído de un organismo y se están propagando y criando en un entorno controlado, generalmente en un medio de crecimiento especializado en un plato de petri o una flaska de cultivo. Este proceso permite a los científicos estudiar las células individuales y su comportamiento en un ambiente controlado, libre de factores que puedan influir en el organismo completo. Las células cultivadas se utilizan ampliamente en una variedad de campos, como la investigación biomédica, la farmacología y la toxicología, ya que proporcionan un modelo simple y reproducible para estudiar los procesos fisiológicos y las respuestas a diversos estímulos. Además, las células cultivadas se utilizan en terapias celulares y regenerativas, donde se extraen células de un paciente, se les realizan modificaciones genéticas o se expanden en número antes de reintroducirlas en el cuerpo del mismo individuo para reemplazar células dañadas o moribundas.

La osificación heterotópica es una afección en la que el tejido óseo se forma en lugares donde normalmente no debería existir. Este tejido óseo adicional se desarrolla dentro de los músculos, tendones, ligamentos o en la cubierta que recubre los órganos internos (la membrana llamada fascia). La osificación heterotópica puede limitar el movimiento articular y causar dolor y rigidez.

Esta condición puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo lesiones graves, cirugías ortopédicas importantes, infecciones, trastornos neurológicos o genéticos. También se ha observado en algunos medicamentos, especialmente después de un traumatismo o una cirugía.

El diagnóstico generalmente se realiza mediante radiografías u otras pruebas de imagenología, como la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (RM). El tratamiento puede incluir medicamentos para prevenir o reducir la formación de hueso adicional, fisioterapia para mantener la movilidad articular y, en casos graves, cirugía para extirpar el tejido óseo excesivo.

La gravedad y el pronóstico de la osificación heterotópica varían ampliamente dependiendo de su causa subyacente, la ubicación y la cantidad de hueso afectado. En algunos casos, puede resolverse por sí solo, mientras que en otros puede causar discapacidad permanente.

El colágeno tipo I es la forma más común de colágeno en el cuerpo humano y se encuentra principalmente en la piel, los tendones, las ligamentos, los huesos y los dientes. Está compuesto por tres cadenas de proteínas que se entrelazan para formar una estructura resistente y flexible. El colágeno tipo I desempeña un papel importante en la integridad estructural y la resistencia de los tejidos conectivos, así como en la regeneración y reparación de los mismos. Con la edad o debido a ciertas condiciones médicas, la producción natural de colágeno tipo I puede disminuir, lo que puede conducir a problemas como arrugas, piel flácida, dolores articulares y osteoporosis.

Los Inhibidores de la Metaloproteinasa de la Matriz (MMPIs, por sus siglas en inglés) son un grupo de fármacos que están diseñados para inhibir el funcionamiento de las metaloproteinasas de la matriz (MMPs), una familia de enzimas involucradas en la degradación y remodelación de la matriz extracelular del tejido conectivo.

Las MMPs desempeñan un papel importante en diversos procesos fisiológicos, como el crecimiento celular, la diferenciación celular, la angiogénesis y la reparación tisular. Sin embargo, también se ha demostrado que están involucradas en varias patologías, incluyendo enfermedades cardiovasculares, cáncer, artritis reumatoide, enfermedad de Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas.

Los MMPIs se han investigado como posibles tratamientos para estas enfermedades, ya que pueden ayudar a prevenir la destrucción del tejido conectivo y reducir la inflamación. Sin embargo, el uso de los MMPIs se ha limitado debido a sus efectos secundarios, como la náusea, diarrea, dolor abdominal y erupciones cutáneas. Además, también pueden inhibir otras enzimas importantes para el funcionamiento normal del cuerpo.

En resumen, los Inhibidores de la Metaloproteinasa de la Matriz son un grupo de fármacos que se utilizan para inhibir el funcionamiento de las metaloproteinasas de la matriz, enzimas involucradas en la degradación y remodelación del tejido conectivo. Se han investigado como posibles tratamientos para varias patologías, pero su uso se ha limitado debido a sus efectos secundarios y a la inhibición de otras enzimas importantes.

Los difosfonatos son un tipo de fármacos que se utilizan principalmente en el tratamiento de enfermedades óseas, como la osteoporosis y la hipercalcemia relacionada con cáncer. Estos medicamentos funcionan inhibiendo el proceso de remodelación ósea, reduciendo así la resorción ósea y aumentando la densidad mineral ósea.

Los difosfonatos se unen a la superficie de los cristales de hidroxiapatita en el hueso, lo que inhibe la actividad de las células responsables de la resorción ósea, llamadas osteoclastos. Al reducir la resorción ósea, los difosfonatos ayudan a prevenir la pérdida de densidad ósea y disminuir el riesgo de fracturas.

Algunos ejemplos comunes de difosfonatos incluyen alendronato, risedronato, ibandronato e etidronato. Estos fármacos se administran generalmente por vía oral en forma de comprimidos o solución, aunque algunos también están disponibles en forma de inyección intravenosa.

Es importante seguir las instrucciones de dosificación cuidadosamente y tomar medidas para reducir el riesgo de efectos secundarios gastrointestinales, como la irritación del esófago, al tomar estos medicamentos. Además, los pacientes deben informar a su médico sobre cualquier problema dental o problemas renales antes de comenzar el tratamiento con difosfonatos.

La técnica de descalcificación, en el contexto médico y dental, se refiere a un procedimiento realizado para eliminar o reducir el exceso de calcificación o sarro acumulado en los tejidos. Por lo general, se utiliza en relación con los procesos de limpieza y mantenimiento del equipo médico y dental, como las radiografías y los dispositivos ortopédicos. La descalcificación también puede referirse al proceso de quitar el calcio endurecido de los tejidos duros afectados por cálculos o depósitos minerales en el cuerpo humano.

En el campo de la odontología, la técnica de descalcificación se emplea para quitar las manchas blancas o amarillentas que aparecen en los dientes como resultado del exceso de flúor (fluorosis dental) o del sarro. Esto implica el uso de diversos métodos y agentes químicos, como ácidos, para suavizar y eliminar las capas calcificadas de los dientes, seguido de un proceso de pulido y lijado para restaurar la superficie dental original y mejorar su apariencia estética.

En resumen, la técnica de descalcificación es un procedimiento médico y dental que implica la eliminación o reducción del exceso de calcificación en diversos tejidos y dispositivos, con el fin de mejorar su funcionamiento, rendimiento y apariencia.

La osteoporosis es una enfermedad esquelética caracterizada por una disminución de la masa ósea y alteraciones de la microarquitectura del tejido óseo, lo que conduce a un aumento de la fragilidad y susceptibilidad a sufrir fracturas. Normalmente se diagnostica mediante densitometría ósea y se mide según los valores de T-score y Z-score. Es una enfermedad silentemente progresiva, sin síntomas hasta que se produce una fractura. Las fracturas más comunes ocurren en la muñeca, cadera y vértebras. La osteoporosis puede prevenirse y tratarse con estilos de vida saludables, como ejercicio regular y dieta adecuada, y con fármacos específicos, como bisfosfonatos, denosumab, teriparatida o ranelato de estroncio. Las principales causas de osteoporosis son la menopausia precoz, historia familiar de fracturas osteoporóticas, tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, baja ingesta de calcio y vitamina D, falta de ejercicio físico, enfermedades endocrinas y uso prolongado de corticoides.

La palabra "Ricinus" se refiere a la especie botánica conocida como Ricinus communis, que comúnmente se conoce como ricino o higuera criolla. Sin embargo, en un contexto médico, el término "Ricinus" generalmente se utiliza para referirse a la ricina, una toxina proteica altamente tóxica que se encuentra en las semillas de esta planta. La ricina es extremadamente venenosa y puede causar graves daños al sistema digestivo, circulatorio y nervioso si se ingiere, inhala o entra en contacto con la piel. Es importante tener en cuenta que la mayoría de las partes de la planta de ricino contienen ricina, pero las semillas son particularmente ricas en esta toxina. Aunque el aceite extraído de las semillas se ha utilizado durante mucho tiempo con fines medicinales y cosméticos, es importante manipular las semillas y el aceite con cuidado para evitar la exposición a la ricina.

La osteólisis es un término médico que se refiere al proceso de destrucción o resorción del tejido óseo. Es un proceso normal en el ciclo de remodelación ósea, donde el tejido óseo vivo está constantemente siendo descompuesto y reemplazado por células especializadas llamadas osteoclastos y osteoblastos respectivamente.

Sin embargo, cuando este proceso se ve afectado por diversas condiciones patológicas, puede resultar en una excesiva pérdida de hueso y la consiguiente debilidad estructural del mismo. Esto puede conducir a diversas complicaciones clínicas, como dolor óseo, fracturas espontáneas o progresivas, y deformidades esqueléticas.

La osteólisis puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo enfermedades inflamatorias (como la artritis reumatoide), infecciones óseas, trastornos metabólicos (como la hiperparatiroidismo), uso prolongado de corticosteroides, exposición a radiación ionizante y tumores benignos o malignos que afectan al hueso. El tratamiento de la osteólisis dependerá de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, terapia física, cirugía o una combinación de estos enfoques.

La metaloproteinasa 3 de la matriz (MMP-3), también conocida como estromelisina-1, es una enzima perteneciente a la familia de las metaloproteinasas de matriz (MMP). Esta enzima desempeña un papel crucial en la remodelación y degradación de la matriz extracelular, lo que implica la destrucción controlada de proteínas de la matriz como colágeno, proteoglicanos y fibronectina.

MMP-3 está involucrado en diversos procesos fisiológicos y patológicos, incluyendo el desarrollo embrionario, la cicatrización de heridas, la inflamación y la progresión del cáncer. La actividad de MMP-3 se regula cuidadosamente a nivel transcripcional, postraduccional y mediante la inhibición por tejidos endógenos (TIMP).

La sobreproducción o disregulación de MMP-3 puede contribuir al desarrollo de enfermedades como artritis reumatoide, cáncer, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y otras afecciones inflamatorias y degenerativas. Por lo tanto, el equilibrio adecuado entre la actividad de MMP-3 y sus inhibidores es fundamental para mantener la homeostasis tisular y prevenir enfermedades relacionadas.

La curación de fracturas, también conocida como osteosíntesis, se refiere al proceso médico en el que los huesos rotos o fracturados son reparados y vuelven a unirse. Este procedimiento puede implicar varios métodos, incluyendo el uso de férulas, yesos, tablillas, clavijas, alambres o placas metálicas para mantener los fragmentos de hueso en su posición correcta mientras sanan.

La curación natural de una fractura implica cuatro etapas principales: la formación de un coágulo sanguíneo alrededor de la zona fracturada, la creación de callo óseo blando (tejido conectivo) que une los extremos rotos, la transformación del callo blando en callo duro (tejido cartilaginoso), y finalmente, el proceso de remodelación en el que el hueso vuelve a adquirir su forma y fuerza originales.

El tiempo necesario para que una fractura se cure completamente varía dependiendo de la gravedad de la lesión, la localización de la fractura, la edad y el estado de salud general del paciente. Durante este proceso, es fundamental evitar cualquier actividad que pueda causar más daño o interferir con la curación adecuada. La fisioterapia y los ejercicios específicos pueden ser recomendados una vez que el médico determine que el hueso está lo suficientemente fuerte para soportar cierto grado de estrés.

La mandíbula, también conocida como el maxilar inferior, es el hueso principal de la boca en los seres humanos y otros animales. Se trata de un hueso impar y simétrico que forma la parte inferior de la cara y se articula con el cráneo. La mandíbula contiene los dientes inferiores y participa en funciones como la masticación, el habla y el sueño. Es el único hueso del cráneo que es verdaderamente móvil y está unido al cráneo por la articulación temporomandibular.

La proteína morfogenética ósea 3 (BMP-3) es un tipo de factor de crecimiento perteneciente a la familia de las proteínas morfogenéticas óseas, que son conocidas por su capacidad para inducir la formación de hueso y tejido conectivo. La BMP-3 se sintetiza como un precursor inactivo que posteriormente se procesa para dar lugar a la forma madura y activa de la proteína.

La BMP-3 juega un papel importante en la regulación de los procesos de formación y remodelación ósea, aunque sus efectos son menos potentes que los de otras proteínas morfogenéticas óseas como la BMP-2 o la BMP-4. La BMP-3 puede inhibir la diferenciación de células madre mesenquimales en osteoblastos, células especializadas en la formación de hueso, pero también puede promover la diferenciación de los osteoclastos, células encargadas de la reabsorción ósea.

La BMP-3 también se ha involucrado en otros procesos biológicos como la cicatrización de heridas, el desarrollo embrionario y la patogénesis de algunas enfermedades como la osteoporosis y el cáncer. Sin embargo, aún queda mucho por investigar sobre las funciones específicas y los mecanismos de acción de esta proteína en el organismo.

No puedo proporcionar una definición médica de "durapatita" porque no es un término médico reconocido. Es posible que puedas estar buscando información sobre la duramadre, que es una estructura en el cerebro, o quizás te refieras a un término relacionado con la artrosis de la columna vertebral (también conocida como artrosis facetaria). En caso de que necesites información sobre alguna de estas condiciones, no dudes en preguntar. Estoy aquí para ayudarte.

Los minerales, en el contexto de la medicina y la nutrición, se refieren a los elementos químicos inorgánicos que son necesarios para el correcto funcionamiento del cuerpo humano. Estos componentes esenciales desempeñan varios papeles importantes en nuestro organismo, como la formación de huesos y dientes, la regulación de fluidos corporales, el impulso nervioso y la producción de energía.

Algunos ejemplos comunes de minerales incluyen:

1. Calcio (Ca): Es el mineral más abundante en el cuerpo humano y desempeña un papel crucial en la formación y mantenimiento de huesos y dientes fuertes. También participa en la contracción muscular, la coagulación sanguínea y la transmisión de impulsos nerviosos.

2. Potasio (K): Ayuda a regular los latidos del corazón, mantiene el equilibrio de líquidos en las células y participa en la transmisión de impulsos nerviosos.

3. Magnesio (Mg): Contribuye al metabolismo energético, la síntesis de proteínas, la relajación muscular y la transmisión nerviosa.

4. Fósforo (P): Juega un rol vital en la formación de huesos y dientes, el metabolismo energético y la regulación del pH corporal.

5. Hierro (Fe): Es esencial para la producción de hemoglobina y mioglobina, las proteínas que transportan oxígeno en la sangre y los músculos, respectivamente. También desempeña un papel importante en el metabolismo energético y la función inmunológica.

6. Zinc (Zn): Ayuda al sistema inmunitario a combatir infecciones, participa en la cicatrización de heridas, interviene en el sentido del gusto y del olfato y desempeña un papel importante en la síntesis de ADN.

7. Cobre (Cu): Contribuye a la formación de glóbulos rojos, al metabolismo energético, al crecimiento y desarrollo y a la protección contra radicales libres.

8. Manganeso (Mn): Ayuda en el metabolismo de lípidos, carbohidratos y proteínas, así como en la formación de tejido conectivo y huesos.

9. Yodo (I): Es esencial para la producción de hormonas tiroideas, que regulan el metabolismo energético, el crecimiento y desarrollo y la función cognitiva.

10. Selenio (Se): Actúa como antioxidante, protegiendo las células contra los daños causados por los radicales libres y contribuye a la función inmunológica.

Estos son solo algunos de los minerales esenciales que el cuerpo necesita para funcionar correctamente. Una dieta equilibrada y variada generalmente proporciona suficientes cantidades de estos nutrientes, pero en algunos casos, como durante el embarazo, la lactancia o en presencia de determinadas condiciones de salud, se pueden requerir suplementos adicionales. Siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de tomar cualquier suplemento mineral.

El húmero es un hueso largo que forma parte del cinturón superior o axial del esqueleto y del miembro superior o apendicular. Concretamente, el húmero es el hueso más grande y proximal de la extremidad superior, articulándose por un extremo con la escápula (omóplato) en la articulación glenohumeral (hombro) y por el otro extremo con los huesos del antebrazo, el radio y la ulna, en la articulación del codo.

La diáfisis o parte central del húmero es prismática triangular en sección transversal, mientras que sus extremos son más anchos y aplanados. El extremo proximal presenta una cabeza humeral, que es la porción articular y redondeada del hueso, la cual se articula con la cavidad glenoidea de la escápula. La cabeza está unida al resto del húmero mediante el cuello anatómico, una zona estrecha y vulnerable a las fracturas.

El extremo distal del húmero tiene dos prominencias óseas: el cóndilo humeral, que se divide en dos partes (el cóndilo lateral y el cóndilo medial) y se articula con los huesos del antebrazo; y la epicóndila, una cresta ósea situada en la cara posterior del extremo distal, que sirve como punto de inserción para músculos y ligamentos.

El húmero es un hueso fundamental para el movimiento y la funcionalidad del miembro superior, ya que interviene en los movimientos de flexión, extensión, rotación y abducción del brazo.

Los andamios del tejido, también conocidos como "matriz extracelular" (MEC), se refieren a la estructura compleja y dinámica que proporciona soporte y organización a las células en los tejidos vivos. Está compuesta por una variedad de moléculas, incluyendo proteínas, carbohidratos y otras biomoléculas.

La matriz extracelular desempeña un papel crucial en la determinación de la forma y función de los tejidos, ya que ayuda a regular la adhesión, migración, proliferación y diferenciación celular. Además, también participa en la comunicación intercelular y en la regulación de las vías bioquímicas dentro del tejido.

La composición y estructura de los andamios del tejido varían dependiendo del tipo de tejido. Por ejemplo, el tejido conectivo suelto tiene una matriz extracelular más laxa, mientras que el tejido óseo tiene una matriz extracelular mineralizada y muy densa.

La investigación en el campo de los andamios del tejido es importante para el desarrollo de terapias regenerativas y de ingeniería de tejidos, ya que la comprensión de su estructura y función puede ayudar a diseñar mejores sustitutos artificiales de tejidos y órganos.

El Factor de Crecimiento Transformador beta (TGF-β) es una proteína que pertenece a la familia del factor de crecimiento transformante beta. Es un polipéptido multifuncional involucrado en diversos procesos biológicos, como el control del crecimiento y proliferación celular, diferenciación celular, regulación inmunológica, reparación de tejidos y embriogénesis.

El TGF-β se produce y secreta como una proteína inactiva unida a una molécula reguladora llamada latencia asociada al factor de crecimiento (LAP). Para que el TGF-β sea activado, la LAP debe ser removida por enzimas proteolíticas o por mecanismos no proteolíticos. Una vez activado, el TGF-β se une a sus receptores específicos en la superficie celular y activa una cascada de señalización intracelular que regula la expresión génica y la respuesta celular.

El TGF-β desempeña un papel importante en la homeostasis tisular y la regulación del sistema inmunológico. También se ha implicado en varias enfermedades, como cáncer, fibrosis, enfermedades autoinmunes y trastornos inflamatorios. Por lo tanto, el TGF-β es un objetivo terapéutico potencial para una variedad de enfermedades.

La microscopía electrónica de rastreo (TEM, por sus siglas en inglés) es una técnica de microscopía electrónica que utiliza un haz de electrones para iluminar una muestra y crear una imagen ampliada. A diferencia de la microscopía electrónica de transmisión convencional, donde los electrones transmitidos a través de la muestra son detectados, en TEM el contraste de la imagen se genera por la emisión secundaria de electrones y otros señales producidas cuando el haz de electrones incide en la superficie de la muestra. Esto permite la visualización de características de superficie y estructuras tridimensionales con una resolución lateral alta, lo que lo hace útil para la investigación de una variedad de muestras, incluyendo biológicas y materiales sólidos.

En TEM, un haz de electrones es generado por un cañón de electrones y acelerado a altas energías, típicamente en el rango de 100 a 300 keV. El haz se enfoca en un punto diminuto en la muestra utilizando lentes electromagnéticas. Cuando el haz incide en la muestra, los electrones interaccionan con los átomos de la muestra y producen diversos tipos de señales, incluyendo electrones retrodispersados, electrones Auger, y rayos X. Los electrones retrodispersados, también conocidos como electrones de baja energía o electrones secundarios, son recolectados por un detector y utilizados para formar la imagen.

La microscopía electrónica de rastreo ofrece varias ventajas sobre otras técnicas de microscopía. La resolución lateral alta permite la visualización de detalles finos en la superficie de la muestra, y la capacidad de obtener información química a través del análisis de rayos X proporciona una visión más completa de la composición de la muestra. Además, la microscopía electrónica de rastreo se puede utilizar en una amplia gama de aplicaciones, desde el estudio de materiales y superficies hasta el análisis biológico y médico.

Sin embargo, la microscopía electrónica de rastreo también tiene algunas limitaciones. La preparación de muestras puede ser complicada y requiere técnicas especializadas para garantizar una buena calidad de imagen. Además, el haz de electrones puede dañar la muestra, especialmente en materiales biológicos, lo que limita la cantidad de tiempo que se puede pasar observando una muestra determinada. Finalmente, los instrumentos de microscopía electrónica de rastreo pueden ser costosos y requieren un entrenamiento especializado para operarlos y analizar los datos obtenidos.

En conclusión, la microscopía electrónica de rastreo es una técnica poderosa que ofrece imágenes de alta resolución y análisis químico de muestras a nanoescala. Aunque tiene algunas limitaciones, sigue siendo una herramienta valiosa en una amplia gama de aplicaciones, desde el estudio de materiales y superficies hasta el análisis biológico y médico. Con el avance continuo de la tecnología y el desarrollo de nuevas técnicas y métodos, es probable que la microscopía electrónica de rastreo siga desempeñando un papel importante en la investigación científica y el desarrollo tecnológico en los próximos años.

La diáfisis, en anatomía, se refiere a la parte central larga y tubular de un hueso largo. Es la porción entre las extremidades proximales (cerca del cuerpo) y distales (lejos del cuerpo) del hueso, donde se encuentran las epífisis. La diáfisis está compuesta principalmente de tejido óseo compacto y contiene la cavidad medular llena de médula roja y amarilla. En esta región también se encuentran el conducto vascular nutricio y los canales de Havers y Volkmann, que transportan sangre y nervios a través del hueso.

La Ingeniería de Tejidos es una rama interdisciplinaria de la medicina y la ciencia que se dedica a la creación de sustitutos funcionales de tejidos corporales para restaurar, mantener o mejorar la función tisular humana. Combina principios de ingeniería, biología celular y molecular, química y medicina clínica. Puede implicar el uso de células vivas, factores de crecimiento, matriz extracelular y dispositivos biomédicos para desarrollar estructuras que imiten los tejidos naturales del cuerpo humano. Estos tejidos diseñados pueden utilizarse en aplicaciones terapéuticas, como el reemplazo de tejidos dañados o perdidos debido a enfermedades, traumatismos o defectos congénitos. También puede desempeñar un papel importante en la investigación biomédica y farmacológica al proporcionar modelos in vitro más precisos de tejidos humanos reales para pruebas y experimentos.

La inmunohistoquímica es una técnica de laboratorio utilizada en patología y ciencias biomédicas que combina los métodos de histología (el estudio de tejidos) e inmunología (el estudio de las respuestas inmunitarias del cuerpo). Consiste en utilizar anticuerpos marcados para identificar y localizar proteínas específicas en células y tejidos. Este método se utiliza a menudo en la investigación y el diagnóstico de diversas enfermedades, incluyendo cánceres, para determinar el tipo y grado de una enfermedad, así como también para monitorizar la eficacia del tratamiento.

En este proceso, se utilizan anticuerpos específicos que reconocen y se unen a las proteínas diana en las células y tejidos. Estos anticuerpos están marcados con moléculas que permiten su detección, como por ejemplo enzimas o fluorocromos. Una vez que los anticuerpos se unen a sus proteínas diana, la presencia de la proteína se puede detectar y visualizar mediante el uso de reactivos apropiados que producen una señal visible, como un cambio de color o emisión de luz.

La inmunohistoquímica ofrece varias ventajas en comparación con otras técnicas de detección de proteínas. Algunas de estas ventajas incluyen:

1. Alta sensibilidad y especificidad: Los anticuerpos utilizados en esta técnica son altamente específicos para las proteínas diana, lo que permite una detección precisa y fiable de la presencia o ausencia de proteínas en tejidos.
2. Capacidad de localizar proteínas: La inmunohistoquímica no solo detecta la presencia de proteínas, sino que también permite determinar su localización dentro de las células y tejidos. Esto puede ser particularmente útil en el estudio de procesos celulares y patológicos.
3. Visualización directa: La inmunohistoquímica produce una señal visible directamente en el tejido, lo que facilita la interpretación de los resultados y reduce la necesidad de realizar análisis adicionales.
4. Compatibilidad con microscopía: Los métodos de detección utilizados en la inmunohistoquímica son compatibles con diferentes tipos de microscopía, como el microscopio óptico y el microscopio electrónico, lo que permite obtener imágenes detalladas de las estructuras celulares e intracelulares.
5. Aplicabilidad en investigación y diagnóstico: La inmunohistoquímica se utiliza tanto en la investigación básica como en el diagnóstico clínico, lo que la convierte en una técnica versátil y ampliamente aceptada en diversos campos de estudio.

Sin embargo, la inmunohistoquímica también presenta algunas limitaciones, como la necesidad de disponer de anticuerpos específicos y de alta calidad, la posibilidad de obtener resultados falsos positivos o negativos debido a reacciones no específicas, y la dificultad para cuantificar con precisión los niveles de expresión de las proteínas en el tejido. A pesar de estas limitaciones, la inmunohistoquímica sigue siendo una técnica poderosa y ampliamente utilizada en la investigación y el diagnóstico de diversas enfermedades.

El hueso temporal es un hueso par de la cabeza que forma parte de la base del cráneo y parte de la cavidad timpánica (oídos medios). Se divide en tres partes: la porción escamosa, la porción mastoidea y la porción petrosa. La porción escamosa se articula con el hueso parietal y forma parte del conducto auditivo externo. La porción mastoidea es donde se inserta el músculo esternocleidomastoideo y contiene el proceso mastoideo, una prominencia palpable en la parte posterior de la cabeza. La porción petrosa alberga los componentes auditivos internos y está situada entre el hueso frontal, parietal, occipital y esfenoides. Es un hueso importante en la protección del sistema auditivo y también sirve como punto de inserción para varios músculos relacionados con la cabeza y el cuello.

El alendronato es un fármaco del grupo de los bisfosfonatos, que se utiliza principalmente en el tratamiento y prevención de la osteoporosis en mujeres posmenopáusicas y en hombres con alto riesgo de fracturas. También se receta a veces para tratar la osteoporosis causada por el uso prolongado de glucocorticoides, y para aumentar la densidad mineral ósea en varones con osteoporosis primaria.

El alendronato actúa reduciendo la resorción ósea, es decir, ralentiza la pérdida de tejido óseo, lo que aumenta la densidad y resistencia del hueso, disminuyendo así el riesgo de fracturas.

Se administra por vía oral, generalmente en dosis diarias o semanales, y debe tomarse en ayunas con un vaso lleno de agua, sin masticar ni chupar el comprimido, y manteniendo una posición vertical durante al menos 30 minutos para evitar la irritación del esófago.

Los efectos secundarios más comunes del alendronato incluyen dolores de estómago, acidez estomacal, indigestión y molestias en el esófago. También se han reportado casos raros pero graves de úlceras esofágicas y osteonecrosis de la mandíbula asociados con su uso.

Como cualquier medicamento, el alendronato debe utilizarse bajo la supervisión de un profesional médico, quien evaluará los beneficios y riesgos del tratamiento en cada caso particular.

Los materiales biocompatibles se definen en el contexto médico como substancias que no presentan toxicidad ni reacciones adversas cuando son introducidas en los tejidos vivos. Estos materiales están diseñados para interactuar con sistemas biológicos sin causar daño, desencadenar respuestas inmunes excesivas o ser rechazados por el cuerpo.

La biocompatibilidad es una propiedad fundamental de los dispositivos médicos y las prótesis implantables, ya que su éxito a largo plazo depende en gran medida de la compatibilidad del material con el tejido circundante. Los materiales biocompatibles pueden ser naturales o sintéticos, pero deben cumplir con ciertos criterios, como no ser cancerígenos, mutagénicos ni teratogénicos, y no provocar irritación local ni sistémica.

La evaluación de la biocompatibilidad implica pruebas rigurosas en laboratorio e incluso estudios clínicos controlados antes de que un material sea aprobado para su uso en aplicaciones médicas específicas. Estos estudios pueden incluir análisis químicos, pruebas citotóxicas in vitro y ensayos en animales para evaluar la respuesta tisular e inmunológica al material.

Algunos ejemplos comunes de materiales biocompatibles incluyen el titanio y otras aleaciones metálicas utilizadas en implantes ortopédicos, los polímeros como el polietileno y el politetrafluoroetileno utilizados en prótesis articulares y dispositivos cardiovasculares, y las proteínas y hidrogeles naturales empleados en aplicaciones regenerativas y terapéuticas.

La subunidad alfa 1 del Factor de Unión al Sitio Principal, también conocida como Subunidad ALFA-1 del Receptor de la Calcitonina (CALCA1), es una proteína que en los seres humanos está codificada por el gen CALCA. Esta subunidad se une a la subunidad beta del Factor de Unión al Sitio Principal para formar el receptor completo, el cual media las respuestas biológicas a la calcitonina y a otras hormonas relacionadas.

La calcitonina es una hormona peptídica que regula los niveles de calcio y fósforo en el cuerpo, y actúa reduciendo la reabsorción ósea y aumentando la excreción renal de calcio. La subunidad alfa 1 del Factor de Unión al Sitio Principal también se une a la bombesina/GRP (hormona relacionada con la gastrina), un neuropéptido que actúa como neurotransmisor y neuromodulador en el sistema nervioso central y periférico.

La subunidad alfa 1 del Factor de Unión al Sitio Principal es una proteína integral de membrana que contiene siete dominios transmembrana y pertenece a la familia de receptores acoplados a proteínas G (GPCR). La activación de este receptor desencadena una cascada de señalización intracelular que involucra la activación de adenilato ciclasa, la producción de segundo mensajero cAMP y la activación de diversas proteínas quinasas.

La catepsina K es una enzima proteolítica, lo que significa que puede descomponer otras proteínas. Se trata de una peptidasa, específicamente una metaloproteinasa de matriz, que se produce principalmente en los osteoclastos, un tipo de célula involucrada en el proceso natural de reabsorción ósea.

La catepsina K desempeña un papel crucial en la remodelación ósea al ayudar a destruir la matriz proteica del hueso durante el proceso de reabsorción. También está involucrada en la degradación de la matriz extracelular en otros tejidos conectivos, como el cartílago y la piel.

Las mutaciones en el gen que codifica la catepsina K se han relacionado con varias afecciones médicas, incluida la osteopetrosis, una enfermedad ósea hereditaria caracterizada por huesos excesivamente densos y frágiles. También se ha asociado con determinadas formas de artritis y enfermedades de la piel.

La osteogénesis imperfecta (OI), también conocida como enfermedad de los huesos frágiles, es un trastorno genético que afecta la formación y mantenimiento del tejido conectivo, especialmente el colágeno. El colágeno es una proteína que se encuentra en varios tejidos corporales, incluyendo los huesos, tendones, ligamentos y piel.

Existen varios tipos de OI, clasificados según su gravedad y los síntomas específicos. Los más comunes son cuatro tipos, designados como tipo I a IV. Todos ellos se caracterizan por una fragilidad ósea que conduce a fracturas frecuentes, particularmente en los recién nacidos y niños pequeños. Otras características comunes incluyen baja estatura, escoliosis (curvatura de la columna vertebral), dientes frágiles (dientes hipocalcificados) y problemas auditivos.

La causa más frecuente de osteogénesis imperfecta es una mutación en los genes COL1A1 o COL1A2, que codifican las cadenas alfa del colágeno tipo I. Estas mutaciones provocan la producción de colágeno anormal, lo que debilita los huesos y otros tejidos conectivos.

El tratamiento de la osteogénesis imperfecta se centra en el manejo de las fracturas, el control del dolor, la promoción de la movilidad y la prevención de complicaciones. La fisioterapia y la terapia ocupacional pueden ayudar a mantener la fuerza muscular y mejorar la movilidad. En algunos casos, se puede considerar la cirugía para corregir las deformidades óseas o estabilizar la columna vertebral. Los medicamentos como los bisfosfonatos pueden ayudar a fortalecer los huesos y reducir el riesgo de fracturas.

Los fosfatos de calcio son compuestos iónicos que consisten en iones de calcio (Ca2+) y fosfato (PO43-). En el contexto médico, los fosfatos de calcio se refieren a menudo a sales de calcio y fosfato que se encuentran en el cuerpo humano.

El calcio y el fósforo son esenciales para la salud ósea y dental, ya que son componentes importantes del hueso y el tejido dental. Los niveles adecuados de fosfatos de calcio en el cuerpo ayudan a mantener los huesos fuertes y a prevenir la osteoporosis.

Sin embargo, niveles altos o bajos de fosfatos de calcio en el cuerpo pueden causar problemas de salud. Por ejemplo, niveles altos de fosfatos de calcio en la sangre (hiperfosfatemia) pueden ser un signo de enfermedad renal crónica o falla renal aguda. La hiperfosfatemia también puede aumentar el riesgo de calcificación vascular y enfermedades cardiovasculares.

Por otro lado, niveles bajos de fosfatos de calcio en la sangre (hipofosfatemia) pueden causar debilidad muscular, dolores en los huesos y dificultad para caminar. La hipofosfatemia puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo deficiencia de vitamina D, malabsorción intestinal y uso excesivo de diuréticos.

En resumen, los fosfatos de calcio son compuestos importantes para la salud ósea y dental, pero niveles altos o bajos pueden causar problemas de salud. Es importante mantener niveles adecuados de calcio y fósforo en el cuerpo para prevenir enfermedades relacionadas con los fosfatos de calcio.

El estrés mecánico, en términos médicos y específicamente en el campo de la patología y la fisiología, se refiere a la fuerza o tensión aplicada sobre las células, tejidos u órganos del cuerpo. Este estrés puede causar daño o alteraciones en su estructura y función normal.

Existen diferentes tipos de estrés mecánico, entre los que se incluyen:

1. Compresión: Ocurre cuando una fuerza externa aplasta o reduce el volumen de un tejido u órgano.
2. Tensión: Sucede cuando una fuerza estira o alarga un tejido u órgano.
3. cizallamiento: Se produce cuando una fuerza lateral hace que las partes adyacentes de un tejido u órgano se deslicen una sobre la otra.

El estrés mecánico puede ser causado por diversos factores, como traumatismos, esfuerzos físicos excesivos o enfermedades que afectan la integridad estructural de los tejidos. Las consecuencias del estrés mecánico pueden variar desde lesiones leves hasta daños graves, como desgarros, luxaciones, fracturas y, en casos extremos, incluso la muerte celular (necrosis).

En el contexto clínico, es importante evaluar y gestionar adecuadamente el estrés mecánico para prevenir complicaciones y promover la curación de lesiones. Esto puede implicar medidas como la inmovilización, fisioterapia, cirugía reconstructiva o modificaciones en los hábitos y actividades diarias del paciente.

El ligando RANK (Receptor Activador del NF-kB) es una proteína que se une al receptor RANK, activándolo y desencadenando una cascada de señalización que conduce a la activación de células inmunes y óseas. Este proceso está involucrado en la regulación del crecimiento y remodelación ósea, así como en la respuesta inmune. El ligando RANK se produce principalmente por células óseas llamadas osteoblastos y por células inmunes activadas, como los linfocitos T. La unión del ligando RANK al receptor RANK conduce a la activación de vías de señalización que promueven la diferenciación y actividad de células óseas especializadas llamadas osteoclastos, las cuales desempeñan un papel crucial en la remodelación ósea. La interrupción de esta vía de señalización se ha investigado como un posible objetivo terapéutico para tratar enfermedades óseas como la osteoporosis y el cáncer óseo.

Las células del estroma mesenquimal se definen como células que forman el tejido conectivo y de soporte en los órganos y tejidos. Son células multipotentes, lo que significa que pueden diferenciarse en una variedad de tipos celulares especializados, incluyendo células adiposas (grasa), miofibroblastos, condrocitos (células del cartílago) y osteoblastos (células óseas).

Estas células desempeñan un papel importante en la homeostasis tisular y en los procesos de reparación y regeneración. También pueden contribuir al desarrollo y progresión de enfermedades, como el cáncer, ya que pueden interactuar con las células cancerosas y promover su crecimiento y supervivencia.

En la medicina, el término "mesenquimal" a menudo se utiliza en el contexto del trasplante de médula ósea y la terapia celular, ya que las células madre mesenquimales se pueden aislar de la médula ósea y expandir en cultivo antes de ser utilizadas para tratar una variedad de enfermedades y lesiones.

En realidad, "factores de tiempo" no es un término médico específico. Sin embargo, en un contexto más general o relacionado con la salud y el bienestar, los "factores de tiempo" podrían referirse a diversos aspectos temporales que pueden influir en la salud, las intervenciones terapéuticas o los resultados de los pacientes. Algunos ejemplos de estos factores de tiempo incluyen:

1. Duración del tratamiento: La duración óptima de un tratamiento específico puede influir en su eficacia y seguridad. Un tratamiento demasiado corto o excesivamente largo podría no producir los mejores resultados o incluso causar efectos adversos.

2. Momento de la intervención: El momento adecuado para iniciar un tratamiento o procedimiento puede ser crucial para garantizar una mejoría en el estado del paciente. Por ejemplo, tratar una enfermedad aguda lo antes posible puede ayudar a prevenir complicaciones y reducir la probabilidad de secuelas permanentes.

3. Intervalos entre dosis: La frecuencia y el momento en que se administran los medicamentos o tratamientos pueden influir en su eficacia y seguridad. Algunos medicamentos necesitan ser administrados a intervalos regulares para mantener niveles terapéuticos en el cuerpo, mientras que otros requieren un tiempo específico entre dosis para minimizar los efectos adversos.

4. Cronobiología: Se trata del estudio de los ritmos biológicos y su influencia en diversos procesos fisiológicos y patológicos. La cronobiología puede ayudar a determinar el momento óptimo para administrar tratamientos o realizar procedimientos médicos, teniendo en cuenta los patrones circadianos y ultradianos del cuerpo humano.

5. Historia natural de la enfermedad: La evolución temporal de una enfermedad sin intervención terapéutica puede proporcionar información valiosa sobre su pronóstico, así como sobre los mejores momentos para iniciar o modificar un tratamiento.

En definitiva, la dimensión temporal es fundamental en el campo de la medicina y la salud, ya que influye en diversos aspectos, desde la fisiología normal hasta la patogénesis y el tratamiento de las enfermedades.

El ARN mensajero (ARNm) es una molécula de ARN que transporta información genética copiada del ADN a los ribosomas, las estructuras donde se producen las proteínas. El ARNm está formado por un extremo 5' y un extremo 3', una secuencia codificante que contiene la información para construir una cadena polipeptídica y una cola de ARN policitol, que se une al extremo 3'. La traducción del ARNm en proteínas es un proceso fundamental en la biología molecular y está regulado a niveles transcripcionales, postranscripcionales y de traducción.

El ácido etidrónico es un fármaco que pertenece a la clase de medicamentos llamados bisfosfonatos. Se utiliza en el tratamiento y prevención de la osteoporosis en mujeres posmenopáusicas, así como en el tratamiento de la hipercalcemia (niveles altos de calcio en la sangre) asociada con cáncer. También se utiliza para tratar el dolor óseo causado por tumores metastásicos en los huesos.

El ácido etidrónico funciona al inhibir la resorción ósea, lo que significa que disminuye la velocidad a la que los huesos se descomponen y se pierden. Esto ayuda a mantener la densidad mineral ósea y reduce el riesgo de fracturas óseas.

El ácido etidrónico se administra por vía oral en forma de tabletas, generalmente una vez al día o una vez al mes, según lo recete el médico. Los efectos secundarios comunes incluyen dolores de estómago, diarrea, náuseas y dolor de cabeza. Los efectos secundarios más graves pueden incluir daño a los tejidos blandos del esófago, lo que puede causar úlceras o sangrado, por lo que es importante seguir cuidadosamente las instrucciones de administración y reportar cualquier síntoma inusual al médico.

Como con todos los medicamentos, el ácido etidrónico solo debe usarse bajo la supervisión de un médico y después de una evaluación cuidadosa de los beneficios y riesgos potenciales del tratamiento.

El proceso alveolar, en términos médicos, se refiere a la remodelación y el crecimiento de los espacios aéreos más pequeños en los pulmones conocidos como alvéolos. Este proceso es crucial para el desarrollo normal de los pulmones, particularmente durante el período prenatal y en la infancia.

El proceso alveolar involucra la multiplicación y diferenciación de células especializadas llamadas células alveolares tipo II, que producen una sustancia llamada surfactante. El surfactante reduce la tensión superficial en los alvéolos, permitiendo que se expandan y contraigan adecuadamente durante el proceso de respiración.

La disfunción en el proceso alveolar puede llevar a diversas condiciones pulmonares, como la displasia broncopulmonar y la fibrosis quística, que pueden causar dificultad para respirar y otros síntomas respiratorios. Por lo tanto, comprender el proceso alveolar y sus mecanismos subyacentes es fundamental para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades pulmonares relacionadas.

La hormona paratiroidea, también conocida como PTH (por sus siglas en inglés, Parathyroid Hormone), es una hormona peptídica producida y secretada por las glándulas paratiroides, que son cuatro pequeñas glándulas endocrinas ubicadas en el cuello, cerca del tiroides.

La función principal de la hormona paratiroidea es regular los niveles de calcio y fósforo en el torrente sanguíneo. Lo logra mediante la regulación de la absorción y excreción de calcio y fósforo en los intestinos, riñones y huesos.

La PTH aumenta los niveles de calcio en la sangre al:
1. Aumentar la reabsorción de calcio en los riñones.
2. Estimular la conversión de vitamina D inactiva a su forma activa, lo que a su vez facilita la absorción de calcio en el intestino.
3. Promover la liberación de calcio de los huesos al activar células osteoclastos, que descomponen la matriz ósea y liberan minerales en el torrente sanguíneo.

Por otro lado, la PTH reduce los niveles de fósforo en la sangre al inhibir su reabsorción en los riñones.

Los trastornos hormonales paratiroideos pueden causar hiperparatiroidismo (exceso de secreción de PTH) o hipoparatiroidismo (deficiencia de secreción de PTH), lo que puede dar lugar a diversas complicaciones de salud, como osteoporosis, cálculos renales y trastornos neuromusculares.

La metaloproteinasa 13 de la matriz, también conocida como MMP-13 o colagenasa 3, es una enzima perteneciente a la familia de las metaloproteinasas de matriz (MMP). Esta enzima desempeña un papel importante en la remodelación y degradación de la matriz extracelular, especialmente del colágeno tipo II, IX y X.

La MMP-13 está involucrada en procesos fisiológicos como el desarrollo embrionario, la cicatrización de heridas y la homeostasis tisular, pero también se ha asociado con diversas patologías, entre ellas:

1. Osteoartritis: La MMP-13 desempeña un papel clave en la destrucción del cartílago articular durante el desarrollo de esta enfermedad degenerativa.
2. Cáncer: La sobrexpresión de MMP-13 se ha relacionado con una mayor invasividad y metástasis de diversos tipos de cáncer, como el cáncer de mama, pulmón y próstata.
3. Enfermedades inflamatorias: La MMP-13 puede contribuir a la patogénesis de enfermedades inflamatorias, como la artritis reumatoide y la periodontitis, al promover la destrucción del tejido conectivo.

La regulación de la actividad de la MMP-13 es crucial para mantener el equilibrio entre la síntesis y degradación de la matriz extracelular. Diversos factores, como las citocinas inflamatorias y los mecanismos de control transcripcional, pueden influir en su expresión y activación.

No existe una definición médica específica para "Distinciones y Premios" en sí mismos, ya que no son términos médicos. Sin embargo, en el contexto del campo médico o de la salud, las distinciones y premios suelen referirse a reconocimientos formales otorgados a profesionales de la medicina, investigadores, instituciones u organizaciones por logros sobresalientes, contribuciones importantes al campo o méritos excepcionales.

Estas distinciones y premios pueden incluir:

1. Premios Nobeles en Fisiología o Medicina: reconocen a las personas que han realizado descubrimientos destacados en los campos de la fisiología o la medicina.
2. Premios Lasker: son considerados los "Premios Nobel Americanos" y honran a investigadores médicos y científicos por sus contribuciones sobresalientes en áreas como la investigación básica, la investigación clínica y el desarrollo de servicios médicos.
3. Membresía en sociedades médicas prestigiosas: las sociedades médicas, como la Academia Americana de Medicina, seleccionan a sus miembros sobre la base de sus logros profesionales y contribuciones al campo médico.
4. Designaciones de cátedras y departamentos universitarios: las universidades pueden honrar a los académicos distinguidos otorgándoles títulos especiales, como cátedras nombradas o designaciones de departamento, en reconocimiento a sus logros y contribuciones.
5. Premios de investigación y becas: organizaciones médicas, fundaciones y empresas farmacéuticas ofrecen premios y becas para apoyar la investigación médica innovadora y promover el avance del conocimiento médico.
6. Reconocimientos por servicios humanitarios: los profesionales de la medicina que brindan atención excepcional a poblaciones desfavorecidas o contribuyen significativamente al bienestar de las comunidades pueden ser honrados con premios y reconocimientos especiales.
7. Premios de excelencia en la enseñanza: los educadores médicos que demuestran un compromiso excepcional con la enseñanza y el mentoramiento pueden ser reconocidos con premios y distinciones especiales.

Los fenómenos biomecánicos se refieren al estudio y la aplicación de los principios mecánicos y físicos a los sistemas biológicos, como los tejidos humanos y el cuerpo en su conjunto. Este campo interdisciplinario combina las ciencias de la vida y la ingeniería para entender cómo funcionan los organismos vivos y cómo responden a diversas fuerzas y movimientos.

En concreto, los fenómenos biomecánicos pueden incluir el análisis de las propiedades mecánicas de los tejidos, como la rigidez, la elasticidad y la viscoelasticidad; el estudio de la biomecánica de articulaciones y sistemas musculoesqueléticos; la investigación de la dinámica de fluidos en el cuerpo humano, como en el flujo sanguíneo y la respiración; y el diseño y evaluación de dispositivos médicos y ortopédicos.

La comprensión de los fenómenos biomecánicos es fundamental para una variedad de aplicaciones clínicas, como la prevención y el tratamiento de lesiones y enfermedades, el desarrollo de prótesis y dispositivos médicos, y la mejora del rendimiento atlético y la calidad de vida.

Los ratones consanguíneos C57BL, también conocidos como ratones de la cepa C57BL o C57BL/6, son una cepa inbred de ratones de laboratorio que se han utilizado ampliamente en la investigación biomédica. La designación "C57BL" se refiere al origen y los cruces genéticos específicos que se utilizaron para establecer esta cepa particular.

La letra "C" indica que el ratón es de la especie Mus musculus, mientras que "57" es un número de serie asignado por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) en los Estados Unidos. La "B" se refiere al laboratorio original donde se estableció la cepa, y "L" indica que fue el laboratorio de Little en la Universidad de Columbia.

Los ratones consanguíneos C57BL son genéticamente idénticos entre sí, lo que significa que tienen el mismo conjunto de genes en cada célula de su cuerpo. Esta uniformidad genética los hace ideales para la investigación biomédica, ya que reduce la variabilidad genética y facilita la comparación de resultados experimentales entre diferentes estudios.

Los ratones C57BL son conocidos por su resistencia a ciertas enfermedades y su susceptibilidad a otras, lo que los hace útiles para el estudio de diversas condiciones médicas, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y las enfermedades neurológicas. Además, se han utilizado ampliamente en estudios de genética del comportamiento y fisiología.

La matriz metalloproteinase 14 (MMP-14), también conocida como membrana type 1 matrix metalloproteinase (MT1-MMP), es una enzima que pertenece a la familia de las metaloproteinasas de matriz (MMP). Las MMP son proteínas involucradas en la degradación y remodelación de la matriz extracelular, desempeñando un papel crucial en procesos fisiológicos y patológicos como el desarrollo embrionario, la cicatrización de heridas, la inflamación y el cáncer.

MMP-14 está codificada por el gen *MMP14* y es una proteasa de membrana transmembranal que se expresa en varios tejidos y células, como fibroblastos, células endoteliales, macrófagos y células cancerosas. La MMP-14 tiene diversas funciones, incluyendo la activación de otras MMP, la degradación de componentes de la matriz extracelular y la participación en la señalización celular.

La MMP-14 desempeña un papel importante en la invasión y metástasis del cáncer, ya que puede activar proMMP-2 (gelatinasa A), una MMP que degrada varios componentes de la matriz extracelular, como colágeno tipo IV, laminina y fibronectina. Además, la MMP-14 también puede promover la migración celular y el crecimiento tumoral al participar en la señalización intracelular y extracelular.

La disregulación de la expresión y actividad de la MMP-14 se ha asociado con diversas patologías, como cáncer, enfermedades cardiovasculares, artritis reumatoide y enfermedades neurodegenerativas. Por lo tanto, la MMP-14 es un objetivo terapéutico potencial para el tratamiento de estas enfermedades.

Los bovinos son un grupo de mamíferos artiodáctilos que pertenecen a la familia Bovidae y incluyen a los toros, vacas, búfalos, bisontes y otras especies relacionadas. Los bovinos son conocidos principalmente por su importancia económica, ya que muchas especies se crían para la producción de carne, leche y cuero.

Los bovinos son rumiantes, lo que significa que tienen un estómago complejo dividido en cuatro cámaras (el rumen, el retículo, el omaso y el abomaso) que les permite digerir material vegetal fibroso. También tienen cuernos distintivos en la frente, aunque algunas especies pueden no desarrollarlos completamente o carecer de ellos por completo.

Los bovinos son originarios de África y Asia, pero ahora se encuentran ampliamente distribuidos en todo el mundo como resultado de la domesticación y la cría selectiva. Son animales sociales que viven en manadas y tienen una jerarquía social bien establecida. Los bovinos también son conocidos por su comportamiento de pastoreo, donde se mueven en grupos grandes para buscar alimentos.

La matriz Metalloproteinase 7 (MMP-7), también conocida como matrilisina 1, es una enzima que pertenece a la familia de las metaloproteinasas de la matriz. Esta enzima desempeña un papel importante en la remodelación y degradación de la matriz extracelular, especialmente del tejido conectivo.

MMP-7 está involucrada en la ruptura de varios componentes de la matriz extracelular, como el colágeno tipo IV, fibronectina, laminina y diversos proteoglicanos. Además, también puede descomponer algunas proteínas no matrix, como el factor de crecimiento epidérmico (EGF) y la fibronectina.

La expresión de MMP-7 se ha relacionado con varios procesos patológicos, como la inflamación, la cicatrización de heridas, la artritis reumatoide y diversos tipos de cáncer, especialmente el cáncer colorrectal. De hecho, MMP-7 se ha identificado como un marcador pronóstico para el cáncer colorrectal y otros tumores malignos.

En resumen, la matrix Metalloproteinase 7 es una enzima que desempeña un papel crucial en la degradación y remodelación de la matriz extracelular y se ha relacionado con diversas enfermedades y procesos patológicos.

La pérdida de hueso alveolar, también conocida como reabsorción ósea alveolar, se refiere a la disminución en la anchura y altura del hueso alveolar que rodea los dientes. El hueso alveolar es la porción del hueso maxilar y mandibular donde se insertan las raíces de los dientes. Esta estructura ósea proporciona soporte y anclaje a los dientes, además de participar en la función masticatoria.

La pérdida de hueso alveolar puede ser causada por diversos factores, entre los que se incluyen:

1. Enfermedad periodontal: La inflamación y destrucción del tejido de soporte de los dientes (encía y hueso) como consecuencia de la infección bacteriana es una de las principales causas de pérdida de hueso alveolar.
2. Trauma dental: Lesiones o traumatismos repetidos en un diente pueden provocar la reabsorción del hueso alveolar circundante.
3. Edentulismo: La ausencia de dientes durante un período prolongado puede dar lugar a una disminución en la anchura y altura del hueso alveolar, ya que este deja de recibir los estímulos mecánicos y químicos necesarios para su mantenimiento.
4. Procesos degenerativos: Enfermedades sistémicas como la osteoporosis pueden afectar la densidad y calidad del hueso alveolar, aumentando el riesgo de pérdida ósea.
5. Maloclusiones y bruxismo: Las malposiciones dentarias y el rechinamiento de dientes pueden generar sobrecargas mecánicas en el hueso alveolar, desencadenando su reabsorción.

La pérdida de hueso alveolar puede derivar en consecuencias clínicas importantes, como la movilidad o pérdida de dientes, cambios en la estética facial y dificultades en la colocación y retención de prótesis dentales. Por lo tanto, es fundamental realizar un diagnóstico precoz y establecer medidas terapéuticas adecuadas para preservar el hueso alveolar y mantener una adecuada función oral y estética.

Los Modelos Animales de Enfermedad son organismos no humanos, generalmente mamíferos o invertebrados, que han sido manipulados genéticamente o experimentalmente para desarrollar una afección o enfermedad específica, con el fin de investigar los mecanismos patofisiológicos subyacentes, probar nuevos tratamientos, evaluar la eficacia y seguridad de fármacos o procedimientos terapéuticos, estudiar la interacción gen-ambiente en el desarrollo de enfermedades complejas y entender los procesos básicos de biología de la enfermedad. Estos modelos son esenciales en la investigación médica y biológica, ya que permiten recrear condiciones clínicas controladas y realizar experimentos invasivos e in vivo que no serían éticamente posibles en humanos. Algunos ejemplos comunes incluyen ratones transgénicos con mutaciones específicas para modelar enfermedades neurodegenerativas, cánceres o trastornos metabólicos; y Drosophila melanogaster (moscas de la fruta) utilizadas en estudios genéticos de enfermedades humanas complejas.

La hidroxiprolina es un aminoácido secundario que se forma por la postraduccional modificación de prolina en el colágeno y algunas proteínas elastinas. Este proceso de hidroxilación está catalizado por las enzimas prolina hidroxilasa y lisina hidroxilasa, las cuales requieren vitamina C como cofactor. La presencia de hidroxiprolina confiere estabilidad a las estructuras helicoidales del colágeno y desempeña un papel importante en la resistencia mecánica y integridad de los tejidos conectivos, huesos, tendones y vasos sanguíneos. La cantidad de hidroxiprolina en una muestra de tejido se utiliza a menudo como indicador cuantitativo del contenido de colágeno.

En resumen, la hidroxiprolina es un aminoácido no proteinogénico que desempeña un papel crucial en la estabilidad y fortaleza de las proteínas estructurales como el colágeno y la elastina.

Los cementos óseos son materiales químicos que se utilizan en cirugía ortopédica y traumatología para rellenar espacios vacíos o defectos en los huesos y así proporcionar estabilidad y soporte estructural. Los cementos óseos más comúnmente utilizados son el cemento de polimetilmetacrilato (PMMA) y el cemento de hidroxiapatita.

El PMMA es un polímero termoplástico que se mezcla con monómeros líquidos y agentes catalizadores para formar una pasta que puede ser inyectada en el sitio quirúrgico. Una vez solidificado, el cemento PMMA forma una masa rígida que une la prótesis o el implante con el hueso circundante.

Por otro lado, el cemento de hidroxiapatita es un material biocompatible y bioactivo que se asemeja a la composición química del tejido óseo natural. Está compuesto principalmente de cristales de hidroxiapatita y se utiliza comúnmente en cirugía oral y maxilofacial para reparar defectos óseos.

El uso de cementos óseos puede estar indicado en diversas situaciones clínicas, como la fijación de prótesis articulares, la reconstrucción de huesos fracturados o la reparación de defectos óseos causados por tumores o infecciones. Sin embargo, también conllevan riesgos y complicaciones potenciales, como la necrosis avascular del tejido óseo circundante, la inflamación y la migración de partículas de cemento al torrente sanguíneo.

La osteopetrosis es un trastorno genético poco común que afecta el crecimiento y desarrollo del tejido óseo. Se caracteriza por huesos excesivamente densos y frágiles debido al crecimiento anormal del tejido óseo. Normalmente, el tejido óseo se renueva constantemente, con células especializadas llamadas osteoclastos que descomponen el tejido óseo viejo y son reemplazadas por nuevo. En la osteopetrosis, este proceso de renovación no funciona correctamente porque los osteoclastos no funcionan adecuadamente, lo que resulta en huesos más densos pero frágiles.

Hay varios tipos de osteopetrosis, cada uno con diferentes grados de gravedad y síntomas. Algunas personas pueden tener solo huesos ligeramente más densos y no presentar ningún síntoma, mientras que otras pueden experimentar fracturas óseas frecuentes, problemas dentales, anemia, infecciones recurrentes y pérdida de la visión o hearing. El tipo más grave de la enfermedad, llamada osteopetrosis maligna o infantil, a menudo es fatal durante la infancia temprana si no se trata.

El tratamiento de la osteopetrosis generalmente se centra en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Puede incluir medicamentos para aumentar la producción de glóbulos rojos, antibióticos para tratar infecciones recurrentes, terapia fisica y cirugía para corregir fracturas óseas o aliviar presión sobre los nervios. En algunos casos, un trasplante de médula ósea puede ser una opción de tratamiento.

En el contexto médico y científico, los modelos animales se refieren a organismos no humanos utilizados en la investigación biomédica para comprender mejor diversos procesos fisiológicos, estudiar enfermedades y probar posibles terapias. Estos animales, que van desde gusanos, moscas y peces hasta roedores, conejos, cerdos y primates, se eligen cuidadosamente porque comparten similitudes genéticas, anatómicas o fisiológicas con los seres humanos.

Los modelos animales permiten a los investigadores realizar experimentos controlados que pueden ser difíciles o éticamente cuestionables en humanos. Por ejemplo, se puede inducir una enfermedad específica en un animal de laboratorio y observar su progresión natural, prueba diferentes tratamientos e investigar los mecanismos subyacentes a la enfermedad.

Es importante señalar que aunque los modelos animales han contribuido significativamente al avance del conocimiento médico y a la invención de nuevos tratamientos, no siempre predicen perfectamente los resultados en humanos. Las diferencias interespecíficas en términos de genética, medio ambiente y estilo de vida pueden conducir a respuestas variadas a las mismas intervenciones. Por lo tanto, los descubrimientos en modelos animales requieren validación adicional en ensayos clínicos con participantes humanos antes de que se consideren adecuados para su uso generalizado en la práctica clínica.

En el contexto de la medicina y la patología, la porosidad se refiere a la condición de tener muchos poros o aberturas microscópicas en las superficies de los tejidos u órganos. Esta propiedad puede observarse en varias estructuras corporales, incluyendo el hígado y la piel.

En el hígado, la porosidad se utiliza para describir el daño hepático que resulta en un aumento de los espacios intercelulares entre las células hepáticas (hepatocitos), lo que permite la fuga de líquidos y proteínas del torrente sanguíneo hacia el hígado. Esta condición se conoce como porosidad hepática y puede ser un signo de enfermedades hepáticas graves, como la cirrosis.

En la piel, la porosidad se refiere a la presencia de poros dilatados o abiertos, lo que puede conducir a problemas como acné, puntos negros y otros trastornos de la piel. La porosidad de la piel puede verse afectada por varios factores, incluyendo la edad, los genes, la exposición al sol y los hábitos de cuidado de la piel.

En resumen, la porosidad es una característica microscópica de los tejidos u órganos que se refiere a la presencia de poros o aberturas en sus superficies. En la medicina, la porosidad se asocia con diversas condiciones patológicas y puede utilizarse como un indicador del daño tisular o la función anormal.

La cicatrización de heridas es un proceso biológico complejo y natural que ocurre después de una lesión en la piel o tejidos conectivos. Consiste en la regeneración y reparación de los tejidos dañados, con el objetivo de restaurar la integridad estructural y funcional de la zona afectada.

Este proceso se divide en tres fases principales:

1) Fase inflamatoria: Inmediatamente después de la lesión, los vasos sanguíneos se dañan, lo que provoca un sangrado y la acumulación de células sanguíneas (plaquetas) en el sitio de la herida. Las plaquetas liberan factores de crecimiento y otras sustancias químicas que atraen a células inflamatorias, como neutrófilos y macrófagos, al lugar de la lesión. Estas células eliminan los agentes infecciosos y desechos presentes en la herida, promoviendo así la limpieza del sitio lesionado.

2) Fase proliferativa: Durante esta etapa, se produce la formación de tejido de granulación, que es un tejido rico en vasos sanguíneos y fibroblastos. Los fibroblastos son células responsables de la producción de colágeno, una proteína fundamental en la estructura del tejido conectivo. Además, se forman nuevos capilares sanguíneos para asegurar un adecuado suministro de nutrientes y oxígeno al sitio de la herida. La contracción de la herida también ocurre durante esta fase, lo que reduce su tamaño gracias a la acción de las células musculares lisas presentes en el tejido conectivo.

3) Fase de remodelación: En la última etapa, el tejido de granulación se transforma gradualmente en tejido cicatricial, y los fibroblastos continúan produciendo colágeno para reforzar la estructura de la herida. La cantidad de vasos sanguíneos disminuye progresivamente, y el tejido cicatricial se vuelve más fuerte y menos flexible en comparación con el tejido normal circundante.

La cicatrización de heridas puede verse afectada por diversos factores, como la edad, la presencia de enfermedades crónicas (como diabetes o enfermedades cardiovasculares), el tabaquismo y la mala nutrición. Un proceso de cicatrización inadecuado puede dar lugar a complicaciones, como la formación de úlceras o heridas crónicas difíciles de tratar. Por lo tanto, es fundamental promover un entorno saludable y proporcionar los nutrientes necesarios para garantizar una cicatrización óptima de las heridas.

Los poliuretanos son un tipo de polímero sintético que se crea mediante la reacción de un diisocianato con un poliol. Pueden adoptar una variedad de formas e incluyen espumas, geles y revestimientos.

En el contexto médico, los poliuretanos a menudo se utilizan en la fabricación de dispositivos médicos y suministros debido a sus propiedades únicas. Por ejemplo, las espumas de poliuretano se pueden usar como material de relleno suave y flexible en productos como almohadillas y cojines ortopédicos. También se utilizan en la fabricación de catéteres y sondas debido a sus propiedades no reactivas y resistentes a la corrosión.

Además, los poliuretanos también se utilizan en la liberación controlada de fármacos, ya que pueden diseñarse para descomponerse gradualmente y liberar el medicamento al torrente sanguíneo durante un período de tiempo prolongado. Esto hace que sean útiles en aplicaciones como parches transdérmicos y implantes médicos.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunos tipos de poliuretanos pueden desencadenar reacciones alérgicas o irritantes en la piel de algunas personas, por lo que se debe tener precaución al utilizarlos en aplicaciones médicas.

Las fibronectinas son proteínas glicosiladas grandes y diméricas que se encuentran en tejidos conectivos, fluido extracelular, plasma sanguíneo y membranas celulares. Están compuestas por dos subunidades idénticas unidas por puentes disulfuro, cada una de las cuales contiene tres dominios repetitivos: tipo I, tipo II y tipo III.

Las fibronectinas desempeñan un papel importante en la adhesión celular, migración y proliferación, así como en la regulación de la respuesta inflamatoria y la cicatrización de heridas. Interactúan con varios ligandos, incluidos colágeno, heparina, fibrina y diversas integrinas, formando redes complejas que soportan la estructura y función del tejido.

La disfunción o alteración de las fibronectinas se ha relacionado con varias enfermedades, como la aterosclerosis, la fibrosis y el cáncer. Por lo tanto, su estudio es relevante para comprender los procesos fisiopatológicos subyacentes y desarrollar posibles estrategias terapéuticas.

Los conservadores de la densidad ósea son profesionales de la salud, generalmente médicos especializados en endocrinología y metabolismo óseo, que se encargan del diagnóstico, tratamiento y seguimiento de pacientes con osteoporosis u otras afecciones que afecten la densidad y calidad del tejido óseo. Su objetivo principal es prevenir fracturas óseas mediante el uso de fármacos antirresortivos, recomendaciones de dieta y ejercicio físico, y, en general, promoviendo estilos de vida saludables que favorezcan la preservación de la masa ósea y la reducción del riesgo de caídas. Además, pueden solicitar estudios de densidad mineral ósea y realizar un seguimiento periódico de los marcadores bioquímicos de la remodelación ósea para evaluar la eficacia del tratamiento y ajustarlo si es necesario.

En toxicología y farmacología, la frase "ratones noqueados" (en inglés, "mice knocked out") se refiere a ratones genéticamente modificados que han tenido uno o más genes "apagados" o "noqueados", lo que significa que esos genes específicos ya no pueden expresarse. Esto se logra mediante la inserción de secuencias génicas específicas, como un gen marcador y un gen de resistencia a antibióticos, junto con una secuencia que perturba la expresión del gen objetivo. La interrupción puede ocurrir mediante diversos mecanismos, como la inserción en el medio de un gen objetivo, la eliminación de exones cruciales o la introducción de mutaciones específicas.

Los ratones noqueados se utilizan ampliamente en la investigación biomédica para estudiar las funciones y los roles fisiológicos de genes específicos en diversos procesos, como el desarrollo, el metabolismo, la respuesta inmunitaria y la patogénesis de enfermedades. Estos modelos ofrecen una forma poderosa de investigar las relaciones causales entre los genes y los fenotipos, lo que puede ayudar a identificar nuevas dianas terapéuticas y comprender mejor los mecanismos moleculares subyacentes a diversas enfermedades.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el proceso de creación de ratones noqueados puede ser complicado y costoso, y que la eliminación completa o parcial de un gen puede dar lugar a fenotipos complejos y potencialmente inesperados. Además, los ratones noqueados pueden tener diferentes respuestas fisiológicas en comparación con los organismos que expresan el gen de manera natural, lo que podría sesgar o limitar la interpretación de los resultados experimentales. Por lo tanto, es crucial considerar estas limitaciones y utilizar métodos complementarios, como las técnicas de edición génica y los estudios con organismos modelo alternativos, para validar y generalizar los hallazgos obtenidos en los ratones noqueados.

El osteosarcoma es un tipo de cáncer que se forma en los huesos, específicamente en los tejidos que producen hueso nuevo (osteoides). Es el tipo más común de cáncer óseo y generalmente afecta los huesos largos cerca de las articulaciones en los brazos y piernas.

Este tipo de cáncer se caracteriza por la producción de células anormales dentro del tejido óseo que eventualmente forman tumores malignos. Los osteosarcomas pueden diseminarse (metastatizar) a otras partes del cuerpo, especialmente los pulmones.

Los síntomas comunes incluyen dolor e hinchazón en el área afectada, dificultad para mover el miembro afectado y fracturas óseas inexplicables. El tratamiento generalmente implica una combinación de quimioterapia, cirugía para extirpar el tumor y posiblemente radioterapia. La tasa de supervivencia a cinco años para las personas con osteosarcoma ha mejorado significativamente en los últimos años gracias al avance en los tratamientos.

Los Datos de Secuencia Molecular se refieren a la información detallada y ordenada sobre las unidades básicas que componen las moléculas biológicas, como ácidos nucleicos (ADN y ARN) y proteínas. Esta información está codificada en la secuencia de nucleótidos en el ADN o ARN, o en la secuencia de aminoácidos en las proteínas.

En el caso del ADN y ARN, los datos de secuencia molecular revelan el orden preciso de las cuatro bases nitrogenadas: adenina (A), timina/uracilo (T/U), guanina (G) y citosina (C). La secuencia completa de estas bases proporciona información genética crucial que determina la función y la estructura de genes y proteínas.

En el caso de las proteínas, los datos de secuencia molecular indican el orden lineal de los veinte aminoácidos diferentes que forman la cadena polipeptídica. La secuencia de aminoácidos influye en la estructura tridimensional y la función de las proteínas, por lo que es fundamental para comprender su papel en los procesos biológicos.

La obtención de datos de secuencia molecular se realiza mediante técnicas experimentales especializadas, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), la secuenciación de ADN y las técnicas de espectrometría de masas. Estos datos son esenciales para la investigación biomédica y biológica, ya que permiten el análisis de genes, genomas, proteínas y vías metabólicas en diversos organismos y sistemas.

Una línea celular es una población homogénea de células que se han originado a partir de una sola célula y que pueden dividirse indefinidamente en cultivo. Las líneas celulares se utilizan ampliamente en la investigación biomédica, ya que permiten a los científicos estudiar el comportamiento y las características de células específicas en un entorno controlado.

Las líneas celulares se suelen obtener a partir de tejidos o células normales o cancerosas, y se les da un nombre específico que indica su origen y sus características. Algunas líneas celulares son inmortales, lo que significa que pueden dividirse y multiplicarse indefinidamente sin mostrar signos de envejecimiento o senescencia. Otras líneas celulares, sin embargo, tienen un número limitado de divisiones antes de entrar en senescencia.

Es importante destacar que el uso de líneas celulares en la investigación tiene algunas limitaciones y riesgos potenciales. Por ejemplo, las células cultivadas pueden mutar o cambiar con el tiempo, lo que puede afectar a los resultados de los experimentos. Además, las líneas celulares cancerosas pueden no comportarse de la misma manera que las células normales, lo que puede dificultar la extrapolación de los resultados de los estudios in vitro a la situación en vivo. Por estas razones, es importante validar y verificar cuidadosamente los resultados obtenidos con líneas celulares antes de aplicarlos a la investigación clínica o al tratamiento de pacientes.

La osteoprotegerina (OPG) es una proteína que se une a una molécula conocida como RANKL (ligando del receptor activador del factor nuclear kappa B), inhibiendo su capacidad para unirse al receptor RANK. Esta interacción desempeña un papel crucial en la regulación de la diferenciación y actividad de los osteoclastos, células responsables de la reabsorción ósea.

La osteoprotegerina, por lo tanto, actúa como un inhibidor fisiológico de la formación y activación de los osteoclastos, desempeñando un papel importante en el mantenimiento del equilibrio normal entre la formación y reabsorción ósea. Las alteraciones en la expresión o función de la osteoprotegerina se han relacionado con diversas afecciones esqueléticas, como la osteoporosis y la artritis reumatoide.

La calcinosis es una afección médica en la cual se acumulan depósitos de calcio en los tejidos blandos del cuerpo. Estos depósitos pueden formarse en la piel, los músculos, los tendones y los vasos sanguíneos. La calcinosis puede ocurrir como resultado de una serie de condiciones médicas subyacentes, incluyendo trastornos autoinmunes, trastornos metabólicos y lesiones traumáticas.

Los síntomas de la calcinosis pueden variar dependiendo de la ubicación y la cantidad de depósitos de calcio. Algunas personas con calcinosis pueden experimentar dolor, hinchazón o sensibilidad en las áreas afectadas. También pueden desarrollarse úlceras cutáneas o infecciones si los depósitos de calcio se rompen y drenan a través de la piel.

El tratamiento de la calcinosis depende de la causa subyacente de la afección. En algunos casos, el tratamiento puede incluir medicamentos para controlar los niveles de calcio en el cuerpo o fisioterapia para ayudar a mantener la movilidad y la flexibilidad de las articulaciones afectadas. En casos graves, la cirugía puede ser necesaria para extirpar los depósitos de calcio.

Es importante buscar atención médica si se sospecha de calcinosis, ya que la afección puede causar complicaciones graves si no se trata adecuadamente. Un proveedor de atención médica puede realizar exámenes y pruebas para determinar la causa subyacente de la calcinosis y desarrollar un plan de tratamiento apropiado.

Las vértebras lumbares se refieren a los cinco segmentos vertebrales localizados en la parte inferior de la columna vertebral, entre las vértebras torácicas y el sacro. Estas vértebras son relativamente más grandes y robustas en comparación con otras regiones de la columna, reflejando su función principal en la provisión de estabilidad y soporte para el peso del tronco y la transmisión de fuerzas desde el torso hacia las piernas.

Cada vértebra lumbar consta de un cuerpo vertebral anterior, un arco neural posterior y varios procesos. El cuerpo vertebral es la parte más robusta y proporciona una superficie articular para la unión con las vértebras adyacentes. Los arcos neurales forman los agujeros vertebrales, que alineados crean el canal espinal por donde viajan el midollo espinal y los nervios raquídeos. Finalmente, los procesos (como los processos transversos y spinosos) sirven como puntos de unión para los ligamentos y músculos que estabilizan y movilizan la columna vertebral.

Las vértebras lumbares también presentan una curvatura lordótica, lo que significa que se curvan hacia adentro, formando una concavidad anterior. Esta configuración ayuda a distribuir las fuerzas de compresión y flexión durante el movimiento y las actividades diarias.

Debido a su localización y estructura, las vértebras lumbares son propensas a sufrir lesiones y padecimientos degenerativos como hernias discales, espondilolistesis o artrosis facetaria, entre otros.

Las glicoproteínas son moléculas complejas formadas por la unión de una proteína y un carbohidrato (o varios). Este tipo de moléculas se encuentran en casi todas las células vivas y desempeñan una variedad de funciones importantes en el organismo.

La parte proteica de la glicoproteína está formada por aminoácidos, mientras que la parte glucídica (también llamada "grupo glicano") está compuesta por uno o más azúcares simples, como glucosa, galactosa, manosa, fructosa, N-acetilglucosamina y ácido sialico.

La unión de la proteína con el carbohidrato se produce mediante enlaces covalentes, lo que confiere a las glicoproteínas una gran diversidad estructural y funcional. Algunas glicoproteínas pueden tener solo unos pocos residuos de azúcar unidos a ellas, mientras que otras pueden contener cadenas glucídicas complejas y largas.

Las glicoproteínas desempeñan diversas funciones en el organismo, como servir como receptores celulares para moléculas señalizadoras, participar en la respuesta inmunitaria, facilitar la adhesión celular y proporcionar protección mecánica a las células. También desempeñan un papel importante en el transporte de lípidos y otras moléculas a través de las membranas celulares.

En medicina, el estudio de las glicoproteínas puede ayudar a comprender diversos procesos patológicos, como la infección viral, la inflamación, el cáncer y otras enfermedades crónicas. Además, las glicoproteínas pueden utilizarse como marcadores diagnósticos o pronósticos de enfermedades específicas.

El fósforo es un mineral esencial para el organismo humano. En términos médicos, se considera un electrolito y forma parte de los huesos y dientes en forma de fosfato de calcio. El fósforo también desempeña un papel crucial en la producción de energía a nivel celular, ya que interviene en la mayoría de las reacciones metabólicas relacionadas con la adenosina trifosfato (ATP), la molécula principal de almacenamiento y transporte de energía en las células.

Además, el fósforo está involucrado en la formación de ácidos nucleicos, como el ADN y el ARN, y contribuye al correcto funcionamiento de los tejidos, especialmente en el sistema nervioso y muscular. También participa en la regulación del pH sanguíneo y ayuda a mantener la integridad de las membranas celulares.

Las fuentes dietéticas de fósforo incluyen productos lácteos, carne, aves, pescado, huevos, nueces, legumbres y cereales integrales. La deficiencia de fósforo es rara en personas sanas, pero puede ocurrir en individuos con enfermedades intestinales graves, alcoholismo o malabsorción. Los síntomas de deficiencia pueden incluir debilidad muscular, huesos frágiles, dolores en los huesos y dientes, fatiga y problemas de crecimiento en niños. Por otro lado, un consumo excesivo de fósforo puede ser perjudicial para la salud, especialmente si el equilibrio con el calcio se ve afectado, lo que podría conducir a la pérdida ósea y otros problemas de salud.

La columna vertebral, también conocida como la espina dorsal, es una estructura compleja y vital en el cuerpo humano. Se trata de una serie de huesos llamados vértebras que se apilan uno sobre otro formando una columna, con discos intervertebrales entre ellas que actúan como amortiguadores.

La columna vertebral tiene varias curvas naturales que le proporcionan fuerza y flexibilidad, permitiéndonos mantener el equilibrio, caminar erguidos y realizar una gran variedad de movimientos. Además, protege la médula espinal, el haz de nervios que transmite mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo.

Está dividida en cinco regiones: cervical, torácica, lumbar, sacra e ilíaca. Cada región desempeña funciones específicas y se adapta a las demandas de cada parte del cuerpo. Por ejemplo, la región cervical es más móvil para permitir el movimiento de la cabeza, mientras que la región lumbar soporta gran parte del peso del torso.

La salud de la columna vertebral es crucial para nuestra calidad de vida, ya que problemas en esta área pueden derivar en dolores de espalda, limitaciones de movimiento e incluso afectar órganos internos si se daña la médula espinal. Por lo tanto, mantener una buena postura, realizar ejercicios regularmente y evitar sobrecargas son medidas preventivas importantes para preservar su correcto funcionamiento.

La fusión vertebral es un procedimiento quirúrgico ortopédico en el que se une permanentemente uno o más discos intervertebrales y los huesos adyacentes (vértebras) en la columna vertebral. Esto se hace generalmente para aliviar el dolor de espalda crónico, corregir una deformidad como la escoliosis o estabilizar la columna vertebral después de una lesión o cirugía previa. Durante la fusión, los discos dañados o desgastados y las vértebras circundantes se eliminan parcial o totalmente. Luego, se inserta un injerto óseo en el espacio vacío para promover el crecimiento de nuevo hueso. A medida que este nuevo hueso crece, une los dos extremos de la vértebra fusionándolos permanentemente. A veces, se utilizan dispositivos médicos adicionales, como tornillos, barras y cables, para mantener la alineación adecuada y estabilizar la columna vertebral mientras se produce la fusión.

La proteína morfogenética ósea 7, también conocida como BMP-7 (del inglés, Bone Morphogenetic Protein 7), es una proteína que pertenece a la familia de las proteínas morfogenéticas óseas. Estas proteínas son factores de crecimiento que desempeñan un papel crucial en la formación y desarrollo del tejido óseo y otros tejidos conectivos.

La BMP-7, en particular, está involucrada en la diferenciación y maduración de las células madre mesenquimales en condrocitos y osteoblastos, que son células responsables de la formación del cartílago y el hueso, respectivamente. Además, se ha demostrado que la BMP-7 tiene propiedades regenerativas y puede promover la curación de lesiones óseas y tejidos conectivos.

La BMP-7 se une a receptores específicos en la superficie celular, lo que desencadena una cascada de señalización intracelular que regula la expresión génica y la diferenciación celular. La deficiencia o disfunción de la BMP-7 se ha asociado con diversas afecciones médicas, como la osteoporosis, la artrosis y los retrasos en el crecimiento óseo.

Las metaloproteinásas de la matriz asociadas a la membrana, también conocidas como MMPs (del inglés, membrane-type matrix metalloproteinases), son un subgrupo de las metaloproteinasas de la matriz (MMPs) que se caracterizan por poseer un dominio transmembranal. Estas enzimas desempeñan un papel crucial en la degradación y remodelación de la matriz extracelular, lo cual es fundamental en diversos procesos fisiológicos como el desarrollo embrionario, la cicatrización de heridas y la angiogénesis. Sin embargo, su actividad también ha sido relacionada con diversas patologías, incluyendo enfermedades cardiovasculares, artritis reumatoide y cáncer.

Las MMPs se clasifican en diferentes grupos según sus dominios estructurales y su especificidad por los sustratos. Las metaloproteinásas de la matriz asociadas a la membrana (MT-MMPs) forman un grupo distinto dentro de las MMPs, ya que poseen un dominio transmembranal C-terminal y un dominio extracelular con actividad proteolítica. Además, muchas MT-MMPs también tienen un dominio catalítico inactivo, conocido como dominio de homología de la proteasa (PHD), que puede participar en la interacción con otras moléculas.

Las MT-MMPs desempeñan diversas funciones en la remodelación de la matriz extracellular, incluyendo la activación de otras MMPs y la regulación de la adhesión celular y la migración. Su actividad está estrictamente regulada a nivel transcripcional, postraduccional y mediado por inhibidores específicos (TIMPs). La disregulación de su expresión o actividad ha sido implicada en diversos procesos patológicos, como la inflamación, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.

En resumen, las metaloproteinásas de la matriz asociadas a la membrana (MT-MMPs) son un grupo distinto dentro de las MMPs que desempeñan diversas funciones en la remodelación de la matriz extracelular. Su actividad está estrictamente regulada y su disregulación ha sido implicada en diversos procesos patológicos.

La matriz ósea[1]​ proporciona las características y propiedades específicas al hueso. Está compuesta en un 35 % por material ... La mineralización de la matriz ósea, comienza en puntos de cristalización de la fibrillas colágenas. En estos puntos se ... OMS,OPS,BIREME (ed.). «Matriz Ósea». Descriptores en Ciencias de la Salud. Biblioteca Virtual en Salud. Welsch, Ulrich (2010 ... ósea, la trombospondina, la fosfatasa alcalina, etcétera. La síntesis de las proteínas óseas en los osteoblastos es estimulada ...
A medida que se expanden forman matriz ósea. Esta matriz endurecida forma el cuerpo del hueso. Desde que los huesos planos son ... ósea llena el espacio en el anillo de osteoblastos y eventualmente llena la matriz ósea. Después de que el hueso esta ... más delgados que los huesos largos, sólo tienen médula ósea roja, en lugar de médula ósea roja y amarilla (la médula ósea ... Un tercer tipo de célula ósea se encuentra en los huesos planos, los osteoclastos, cuya función es destruir el hueso usando ...
La matriz ósea calcificada está organizada en laminillas. En cada laminilla hay fibras de colágeno y osteocitos en lagunas ... En el tejido óseo los nutrientes no se pueden difundir por la matriz calcificada porque esta es totalmente impermeable, así que ... Esto se debe al proceso de remodelación del hueso: los osteoclastos degradan la matriz ósea de las osteonas maduras, ... Sistema de Havers es la unidad anatómica y funcional del tejido óseo. Está constituido por un canal de Havers, alrededor del ...
Los xenoinjertos en general solo se distribuyen como una matriz calcificada. En enero de 2010 un grupo de científicos italianos ... ósea). La osteogénesis se produce solo con autoinjertos. El injerto de óseo es posible porque el tejido óseo, a diferencia de ... ósea y el hueso roto de reparación que aún no ha cicatrizado. Los injertos óseos se utilizan con la esperanza de que el hueso ... ósea sólida. El aloinjerto óseo, como el hueso autógeno, se deriva de los seres humanos, la diferencia es que el injerto se ...
Son los encargados de sintetizar los componentes de la matriz ósea. Están provistos de un retículo endoplasmático y un aparato ... Está compuesto por células y componentes extracelulares calcificados que forman la matriz ósea. Se caracteriza por su rigidez y ... Las unidades estructurales del tejido óseo maduro son laminillas óseas de 3 a 7 µm de espesor (especiales o concéntricas) que ... ósea. El tejido óseo se origina a partir de células de origen mesenquimal (como todos los tejidos conectivos). A partir de las ...
La matriz extracelular del cartílago se compone principalmente de sulfato de condroitina. Tejido óseo. Forma los huesos, que ... La matriz extracelular de la sangre es el plasma sanguíneo, que transporta nutrientes disueltos, hormonas, y dióxido de carbono ... con una abundante matriz extracelular, compuesta por fibras delgadas y relativamente pocas células (aunque la celularidad es ... contiene células especializadas denominadas osteocitos en una matriz extracelular mineralizada que cumple la función de soporte ...
... ósea, matriz extracelular mineralizada que forma el tejido óseo. Matriz mitocondrial, espacio dentro de la membrana ... Matriz, una ciudad portuguesa en la región de Borba. Matriz, una ciudad portuguesa de la región de las Azores. Matriz, una ... Matriz (análisis químico) Empresa matriz Wikcionario tiene definiciones y otra información sobre matriz. Matrix (desambiguación ... Matriz (geología), material intersticial o que rodea a otras partículas. Matriz, pieza de bronce que formaba parte del molde a ...
... ósea constitutivamente. Los agregados de la matriz ósea se denominan espículas óseas. Las células mesenquimales se diferencian ... Los osteoblastos producen la matriz ósea y las fibras de colágeno que la rodean y se convierten en osteocitos. Como resultado ... A partir del periostio los osteoblastos en la matriz ósea producen hueso compacto. Las (CMM) se condensan en las capas de ... óseo. Finalmente, el tejido óseo es reemplazado por hueso laminar. Descripción general del proceso Las células mesenquimales en ...
Se caracteriza por una incapacidad para mineralizar la matriz ósea. Lo que resulta en una reducción del contenido mineral del ... En el proceso de formación y remodelación ósea participan las células osteclásticas (células de resorción ósea) y los ... En ausencia de dicha reserva, el calcio debe sustraerse de la misma reserva ósea; si la ingesta inadecuada de calcio se ... La osteoporosis es un trastorno metabólico en el que la masa ósea se reduce con cambios en la composición corporal, conduciendo ...
Los osteoblastos son responsables de la formación de la matriz ósea.[10]​ Los componentes químicos de la matriz extracelular ... La matriz extracelular animal incluye la matriz intersticial y la membrana basal.[5]​ La matriz intersticial está presente ... del contenido de proteína de la matriz ósea.[24]​ Los colágenos están presentes en la matriz como proteínas fibrilares y dan ... De manera similar, las matrices más rígidas que imitan al músculo son miogénicas, y las matrices con rigidez que imitan al ...
Son células formadoras de matriz ósea. Son células muy voluminosas que se localizan en la superficie ósea, contienen fosfatasa ... también llamada matriz ósea. Las células representan únicamente el 2 % del tejido, mientras que la matriz extracelular es el 98 ... ósea roja y médula ósea amarilla. Médula ósea roja. En ella se fabrican las células que pasan a formar parte de la sangre, por ... Proceden de los osteoblastos y su función principal es mantener y renovar la matriz ósea. Son residentes fijos del hueso y su ...
Puede causar mineralización ósea que "es el proceso de depositar minerales en una matriz del hueso".[14]​ Esto puede suceder ... por disfunción renal, o daño óseo. Es el séptimo elemento más abundante y puede producirse de forma natural cuando se quema ...
Se ha producido una remodelación ósea extensa en la matriz interna de la costilla. La cavidad medular, que alberga la médula, ... Su análisis filogenético basado en la matriz de Norman de 2015 encontró que Choyrodon era el grupo hermano de Eolmabia. ... Protohadros el relativos comúnmente recuperados no estaban presentes en esta matriz. Tres características apoyaron esta ... ósea, esto representa una subestimación del número real de las líneas de crecimiento retenida que realmente se han desarrollado ...
Su interés en Etcheverry reside en las partículas de la matriz ósea del irrompible. Esas células son el alimento que necesita ...
Surco de la matriz ungueal ([TA]: sulcus matricis unguis). Pliegue cutáneo en el que está embebida la parte proximal de la uña ... Surco nasal posterior o meato nasofaríngeo óseo ([TA]: meatus nasopharyngeus osseus). Abertura del cráneo entre los bordes ... ósea. Surco de Jacobson, más conocido como promontorio del tímpano ([TA]: promontorium tympani). Prominencia de la pared medial ... posteriores de los cornetes nasales óseos medio e inferior y las coanas.[5]​ Surco nasolabial (sulcus nasolabialis). Depresión ...
Es el principal tejido de sostén junto con el tejido óseo. Su función principal es soportar la masa corporal. Está ... Está formado por células, una matriz y el pericondrio (parecido a una membrana). (Wikipedia:Artículos que necesitan referencias ...
Su matriz, compuesta por fibras y la sustancia intercelular es basófila y metacromática.[1]​ Células formadoras de la matriz ... Además, los condroblastos son células que conforman el tejido del sistema óseo. Alberts et al., Raff, p. 1062-1063. Alberts, B ...
Los individuos pueden sufrir: deficiencies motoras, malformaciones óseas y problemas del sistema nervioso. También es utilizada ... en la síntesis de glicosaminoglicanos y proteoglicanos, componentes importantes de la matriz extracelular. Los cuales ofrecen ...
1,2) Estudios sugieren que la resorción ósea ocurre en 2 fases: Fase 1: ocurre una reabsorción rápida de la pared interna del ... empezando por las paredes residuales apical y laterales el tejido de granulación es rápidamente remodelado por una matriz ... También conocidas como las cavidades óseas cónicas que alojan las raíces de los dientes. La forma de dichos procesos es ... El proceso de mineralización lleva a la formación de tejido óseo que eventualmente es remplazado por hueso lamelar maduro. (6) ...
Cuentan con la capacidad de segregar o reabsorber la matriz ósea que les circunda, de hecho se podría decir que estas células ... Los osteocitos se forman cuando los osteoblastos óseos quedan atrapados en la matriz osteoide. Estas células son incapaces de ... Los osteocitos[1]​ son las células principales del tejido óseo, representan aproximadamente el 95% del total de células de este ... Osteocitos y la regulación de la formación ósea. Autores: Teresita Bellido, Gretel Pellegrini. Acta Bioquím Clín Latinoam 2021 ...
... ósea; de los osteocitos que se incorporan al hueso durante la formación de matriz ósea y de los osteoblastos. Los huesos se ... Una presión de más de 2 horas sobre cualquier área cutánea o, prominencia ósea disminuye el aporte sanguíneo y causa isquemia ... ósea, recuperación de elasticidad y contractibilidad, evitar la formación de adherencias y falsos tejidos en caso de lesiones o ... remodelación y reparación mediante osteoblastos responsables de la síntesis de la matriz ...
5-10 min Deshidratar, aclarar y montar Lagunas y canículos óseos: marrón oscuro Matriz ósea: amarelo parduzco Procedimiento de ... La tinción de Schmorl es utilizada para la visulalización de la matriz, las lagunas y los canículos óseos. Schmorl también es ... ósea. El resultado es que lagunas y canalículos se tiñen de marrón oscuro a negro, y la matriz de amarillo a marrón claro. Esta ... mientras que el pícrico forma picratos en la matriz ...
Se reconocieron vasos sanguíneos flexibles y bifurcados y matriz de tejido óseo fibroso pero elástico. Adicionalmente, ... Poco después, el Museo Real Tyrrell fue contactado,[19]​ y la excavación de la matriz de arenisca que rodeaba los fósiles ... Detrich dijo que tanto el cráneo (conservado en un 75%) como la mayoría de los principales elementos óseos fueron encontrados ... Este espécimen muestra varias patologías óseas, incluyendo costillas rotas y sanadas, un cuello roto y sanado y un notorio ...
... ósea en forma de monómeros de colágeno. Estos monómeros se ensamblan espontáneamente para formar la matriz ósea, por lo que los ... Esta mineralización de la matriz de colágeno la rigidiza y la transforma en hueso. De hecho, el hueso es una matriz de colágeno ... óseos y se dividen en epifisiarias y metafisiarias. Fractura epifisiaria, ocurre en el tejido óseo esponjoso del extremo ... Las fracturas óseas pueden ser el primer y único indicio de su presencia, puesto que no es una simple enfermedad digestiva sino ...
El tejido óseo preservado del esqueleto muestra una condición frágil y quebradiza. Debido a esto, en muchas partes del ... Estos fragmentos que se perdieron dejaron claras impresiones en la matriz, lo que indicaba su ubicación original en el ... esqueleto se han perdido fragmentos de tejido óseo después de la recolección del espécimen. ...
... óseas firmemente asociadas a la matriz ósea, por medio de integrinas (α5β3). Los osteoclastos se forman por la fusión de varias ... Los osteoclastos, células responsables de la reabsorción de la matriz ósea, son células acidófilas y polinucleadas de gran ... área las reacciones de degradación de la matriz que deben producirse antes de que el medio ácido disuelva las sales minerales ... ósea. huesos osificación osteoblasto osteocito Datos: Q828410 Multimedia: Osteoclast / Q828410 (Wikipedia:Artículos con ...
... áreas con altas fuerzas de compresión en la matriz ósea. Los osteocitos, células altamente abundantes en el tejido óseo, son ... La formación y adaptación del tejido óseo en respuesta a las fuerzas mecánicas son reguladas por células óseas que son capaces ... ósea. Esta ley postula que el tejido óseo en un organismo sano tiene la capacidad de ajustarse en respuesta a las cargas ... óseas en respuesta a las cargas mecánicas. Esto contribuye a mantener la integridad y fuerza ósea de manera eficiente[7]​. ...
Los factores de crecimiento óseo son polipéptidos que llegan a la matriz ósea, donde quedan retenidos y ejercen su acción ... En determinadas condiciones la IL-1 puede estimular o inhibir la síntesis de colágena y de otras proteínas de la matriz ósea. ... ósea. Los más conocidos son: Prostanglandina E2, que estimula la absorción ósea. Aunque ésta es su acción más probable, la ... ósea (BMP). Osteogenina. Todos ellos estimulan la producción celular ósea, pero además ejercen acciones tanto sobre la síntesis ...
Sobre la mátriz ósea se deposita fosfato cálcico que le da al tejido solidez y consistencia. Si por alguna causa la matriz ósea ... En la osteoporosis existe una disminución de la masa ósea, pero la composición del hueso es equilibrada entre matriz ósea y ... En la osteomalacia la matriz ósea del hueso es normal, pero su mineralización es deficiente. Ambas enfermedades ocasionan ... El hueso está constituido por una estructura de sostén llamada matriz ósea, formada de proteínas (colágeno) e hidratos de ...
Este frente de formación-reabsorción ósea se expande, a veces más allá del contorno usual del hueso, afectando al periostio y ... Consiste en tejido fibroso, hueso no laminar (hueso embrionario) y la vascularizción de soporte, pero no hay en ellos matriz ... ósea. En las radiografías se ven radiolucentes, apareciendo como lesiones líticas. Su génesis es la siguiente: en enfermedades ... causando dolor óseo. Su característica coloración marrón se debe a la deposición de hemosiderina en las lesiones quísticas ...

No hay FAQ disponibles para "matriz ósea"

No hay imágenes disponibles para "matriz ósea"