Término general para denominar el fenómeno complejo que implica el rechazo al alo- y xenoinjerto por un huésped y la reacción del injerto contra huésped. Aunque las reacciones implicadas en la inmunología del trasplante son fenómenos principalmente timo dependientes de la inmunidad celular, los factores humorales también desempeñan un papel en el rechazo tardío.
Especialidad médica que se ocupa de la hipersensibilidad del individuo frente a sustancias foráneas y de la protección contra la infección o trastorno resultante.
Transferencia de una parte del hígado o del hígado entero de un humano o animal a otro.
Trasplante entre individuos de la misma especie. Generalmente se refiere a individuos genéticamente diferentes, a diferencia del trasplante isogénico entre individuos genéticamente idénticos.
Transferencia de un riñón humano o animal a otro.
Transferencia de MÉDULA ÓSEA de un ser humano o animal a otro con distintas finalidades, incluyendo el TRASPLANTE DE CELULAS MADRE HEMATOPOYETICAS o el TRASPLANTE DE CÉLULAS MADRE.
Transferencia de CÉLULAS MADRE HEMATOPOYÉTICAS de la MÉDULA ÓSEA o de la SANGRE entre individuos de la misma especie (TRASPLANTE HOMÓLOGO) o transferencia en el mismo individuo (TRASPLANTE AUTÓLOGO). El trasplante de células madre hematopoyéticas se ha empleado como alternativa al TRASPLANTE DE MÉDULA ÓSEA en el tratamiento de diversos tumores.
La transferencia de un corazón de un humano o animal a otro.
Trasplante de tejido de un individuo de un sitio a otro sitio.
Transferencia de uno o ambos pulmones de un ser humano o un animal a otro.
Transferencia de un órgano entre individuos de una misma especie o entre individuosd e especies diferentes.
La transferencia de CÉLULAS MADRE de un individuo a otro dentro de la misma especie (TRASPLANTE HOMÓLOGO) o entre especies (TRASPLANTE HETERÓLOGO), o el transferencia dentro del mismo individuo (TRASPLANTE AUTÓLOGO). La fuente y la ubicación de las células madre determina su potencial o pluripotencia de diferenciarse en distintos tipos de células.
Tratamiento preparatorio del receptor de un trasplante con varios regímenes acondicionadores que incluyen radiación, sueros inmunes, quimioterapia, y/o agentes inmunosupresores, previos al trasplante. El acondicionamiento para el trasplante es muy común antes del trasplante de médula ósea.
Supervivencia del injerto en el huésped, factores responsables de la supervivencia y cambios que ocurren en el injerto durante su crecimiento en el huésped.
Respuesta inmune con componentes tanto celulares como humorales, dirigida contra un trasplante alogénico, cuyos antígenos tisulares no son compatibles con los del receptor.
Transferencia de un páncreas de un humano o animal a otro.
La transferencia de los islotes pancreáticos en un mismo individuo, entre individuos de la misma especie o entre individuos de especies diferentes.
Individuos que suministran tejidos vivos, órganos, células, sangre o componentes de la sangre para la transferencia o trasplante a receptores histocompatibles.
Transferencia de un tejido u órgano de un donante vivo o muerto, dentro de un individuo, entre individuos de las misma especie o entre individuos de diferentes especies.
Transferencia de células en un mismo individuo, entre individuos de la misma especie o entre individuos de especies diferentes.
Organismo que, como resultado del trasplante de tejidos o células donadas, está formado por dos o más líneas celulares que descienden de, al menos, dos cigotos. Este estado puede llevar a la inducción de TOLERANCIA AL TRASPLANTE, específica para un donador.
Fármacos que reducen la función inmunitaria mediante distintos mecanismos de acción. Los inmunosupresores citotóxicos clásicos actúan inhibiendo la síntesis de ADN. Otros pueden actuar activando los LINFOCITOS T o inhibiendo la activación de los LINFOCITOS T COLABORADORES-INDUCTORES. En el pasado, la inmunosupresión se llevaba a cabo principalmente para impedir el rechazo de los órganos trasplantados; hoy en día están apareciendo nuevas aplicaciones que implican la mediación de los efectos de las INTERLEUCINAS y de otras CITOCINAS.
Entidad clínica que se caracteriza por anorexia, diarrea, caída de los cabellos, leucopenia, trombocitopenia, retraso del crecimiento, y eventualmente muerte producida por reacción del REACCIÓN INJERTO-HUÉSPED.
Transplantación entre individuos genéticamente idénticos, por ejemplo, miembros de la misma especie con antígenos de histocompatibilidad idénticos, como los gemelos monocigóticos, miembros de la misma cepa ingénita, o miembros de una población híbrida resultante del cruzamiento de ciertas cepas ingénitas.
Evaluación que se hace para medir los resultados o consecuencias del manejo y procedimientos utilizados en la lucha contra la enfermedad con el fin de determinar la eficacia, efectividad, seguridad y viabilidad de estas intervenciones en casos individuales o en series.
Suministradores no cadavéricos de órganos para trasplantes a receptores emparentados o no.
Un estado inducido de no reactividad a tejido injertado de un organismo donador que usualmente podría desencadenar una respuesta inmunológica humoral o por medio de células.
Transplante de tejido típico de un área a un sitio recipiente diferente. El tejido puede ser autólogo, heterólogo o homólogo.
El trasplante de CÉLULAS MADRE recolectadas de la sangre fetal que queda en el CORDÓN UMBILICAL y en la placenta después del parto. Se incluyen las CÉLULAS MADRE HEMATOPOYÉTICAS.
la transferencia simultánea o casi simultánea de corazón y pulmones de un humano o animal a otro.
Prevención deliberada o disminución de la respuesta inmune del hospedero. Puede ser inespecífica, como la administración de agentes inmunosupresores (drogas o radiación) o por depleción de linfocitos, o pueden ser específicos como en la desensibilización o la administración simultánea de antígenos y drogas inmunosupresoras.
Procedimientos administrativos implicados en la obtención de TEJIDOS u órganos para TRASPLANTE mediante distintos programas, sistemas u organizaciones. Estos procedimientos incluyen la obtención de consentimiento de los DONADORES DE TEJIDO y la organización del transporte de los tejidos y órganos donados, después de la RECOLECCIÓN DE TEJIDOS Y ÓRGANOS, a los HOSPITALES para la preparación y trasplante.
Estudios en los cuales los datos pertenecen a hechos del pasado.
Elementos de intervalos de tiempo limitados, que contribuyen a resultados o situaciones particulares.
El trasplante de células madre obtenida de la sangre periférica. Es una alternativa menos invasiva a la cosecha de médula ósea directa de las células madre hematopoyéticas. El enriquecimiento de las células madre en sangre periférica se puede lograr mediante la movilización de inducción de las células madre de la MÉDULA ÓSEA.
El injerto de piel en humanos o animales de un sitio a otro para sustituir una porción perdida de la piel de la superficie corporal.
Incapacidad grave del HÍGADO para realizar sus funciones metabólicas normales, que se manifiesta con ICTERICIA grave y niveles séricos anormales de AMONÍACO, BILIRRUBINA, FOSFATASA ALCALINA, ASPARTATO AMINOYTANSFERASA, LACTATO DESHIDROGENASAS y tasa de albúmina/globulina ( Blakiston's Gould Medical Dictionary, 4th ed).
Identificación del antígeno principal de histocompatibilidad de los DONADORES DE TEJIDO para trasplante y de los receptores potenciales, generalmente con pruebas serológicas. La pareja donante y receptor debe tener grupos sanguíneos ABO idénticos y además los ANTIGENOS DE HISTOCOMPATIBILIDAD deben ser lo más idénticos posible para minimizar la probabilidad de rechazo del trasplante (Adaptación del original: King, Dictionary of Genetics, 4th ed).
Transferencia de tejido fetal entre individuos de la misma especie o entre individuos de diferentes especies.
Procesos patológicos que afectan a los pacientes después de un procedimiento quirúrgico. Pueden o no estar relacionados a la enfermedad por la cual se realiza la cirugía y pueden o no ser el resultado directo de la cirugía.
Regreso de un signo, síntoma o enfermedad luego de una remisión.
Listados de pacientes potenciales a las citas o tratamientos.
Transplante entre animales de diferentes especies.
Mecanismo de defensa del organismo contra microorganismos, sustancias extrañas y células nativas anómalas. Comprende la respuesta humoral y la respuesta celular y consta de un complejo de componentes celulares, moleculares y genéticos interrelacionados.
Manipulación del sistema inmune del hospedero en el tratamiento de enfermedades. Incluye tanto la inmunización activa y pasiva así como el tratamiento inmunosupresor para prevenir el rechazo.
Transferencia de CELULAS MADRE MESENQUIMATOSAS entre individuos de la misma especie (TRASPLANTE HOMOLOGO) o transferencia con el mismo individuo (TRASPLANTE AUTOLOGO).
Sustitución parcial o total de la CÓRNEA mediante tejido corneal obtenido de un ser humano o de otro animal.
Grado de semejanza antigénica entre los tejidos de diferentes individuos que determina la aceptación o el rechazo de los aloinjertos.
Neoplasias localizadas en la sangre y en los tejidos que la forman (médula ósea y tejido linfático). Las formas más comunes son los diversos tipos de LEUCEMIA, o LINFOMA, y las formas progresivas y que ponen en peligro la vida de los SÍNDROMES MIELODISPLÁSTICOS.
Un macrólido aislado del caldo de cultivo de una cepa de Streptomyces tsukubaensis que tiene una fuerte actividad inmunosupresora in vivo y previene la activación de los linfocitos T a la estimulación antigénica o mitogénica in vitro.
Transferencia de tejido en un mismo individuo, entre individuos de una misma especie o entre individuos de especies diferentes.
Linfocitos responsables de la inmunidad celular. Se han identificado dos tipos: citotóxico (LINFOCITOS T CITITÓXICOS)y linfocitos T auxiliares (LINFOCITOS T COLABORADORES-INDUCTORES). Se forman cuando los linfocitos circulan por el TIMO y se diferencian en timocitos. Cuando son expuestos a un antigeno, se dividen rápidamente y producen un gran número de nuevas células T sensibilizadas a este antigeno.
Antígenos determinados por locus de leucocitos que se encuentran en el cromosoma 6, que es el locus principal de la histocompatibilidad en humanos. Son polipéptidos o glicoproteínas en la mayoría de las células nucleadas y plaquetas, determinan los tipos tisulares para el trasplante, y se asocian con ciertas enfermedades.
Irradiación de todo el cuerpo con radiación ionizante o no ionizante. Se aplica a humanos o a animales pero no a microorganismos.
Un undecapéptido cíclico extraído de un extracto de hongos del suelo. Es un poderoso inmunosupresor con una acción especifica sobre los linfocitos T. Se emplea para la profilaxis del rechazo del implante en los trasplantes de órganos y tejidos. (Traducción libre del original: Martindale, The Extra Pharmacopoeia, 30th ed)
Representaciones teóricas que simulan el comportamiento o actividad del sistema inmune, sus procesos o fenómenos. Comprenden el uso de ecuaciones matemáticas, computadoras y equipos eléctricos.
Estudios en los que individuos o poblaciones son seguidos para evaluar el resultado de exposiciones, procedimientos, o los efectos de una característica, por ejemplo, la aparición de una enfermedad.
Cuerpo muerto, usualmente un cuerpo humano.
Un tipo de procedimiento estadístico para estimar la función de supervivencia (en función del tiempo, a partir de una población 100 por ciento sana en un determinado momento y el porcentaje de la población todavia sana después de haber transcurrido un cierto periodo de tiempo). El análisis de supervivencia se usa por lo to tanto, para concluir sobre los efectos de un tratamiento, factor de prognóstico, exposición e otras covariaciones de la función.
La proporción de superviventes en un grupo por ejemplo de pacientes estudiados y seguidos en un dado periodo. La proporción de personas en un grupo específico de vivos al inicio de un intervalo de tiempo y que sobreviven al final del intervalo. É frecuentemente estudiado usando métodos de tablas de vida.
Fallo específico de un individuo normalmente respondedor para producir una respuesta inmune a un antígeno conocido. Es consecuencia del contacto previo con el antígeno de un individuo inmunológicamente inmaduro (feto o recién nacido) o de un individuo adulto expuesto a una dosis de antígeno extremadamente alta o baja o por exposición a radiación, antimetabolitos, suero antilifocítico, etc.
Transferencia de tejido encefálico, ya sea de un feto o de individuos nacidos, entre individuos de la misma especie o entre individuos de diferentes especies.
Período de tiempo de 1901 hasta 2000 de la era común.
No susceptibilidad ante los efectos invasivos o patogénos de los microorganismos ajenos o a los efectos tóxicos de sustancias antigénicas.
La transferencia entre individuos de toda la cara o principales estructuras faciales. Además de la piel y del tejido cartilaginoso (CARTÍLAGO), puede incluir también músculo y hueso.
Procedimiento establecido para evaluar el estado de salud y los factores de riesgo de los potenciales DONADORES DE TEJIDO de materiales biológicos. Los donantes son seleccionados en base a los principios de que su salud no se comprometerá en el proceso, y que los materiales donados, como los TEJIDOS u organos son seguros para reutilizarlos en los receptores.
Procesos patológicos del HÍGADO.
Proceso por el cual los órganos se mantienen viables fuera del organismo del cual fueron tomados (es decir, se mantienen preservados de la descomposición por medio de agentes químicos, enfriamiento, o un líquido sustituto que recuerda al estado natural dentro del organismo).
Trastornos ocasionados por mecanismos inmunológicos anormales o su ausencia, ya sean humorales, celulares o ambos.
Invasión y multiplicación de microorganismos en el organismo huésped que pueden causar enfermedades o afecciones.
Condición de un equipo de estar libre de peligros reales o potenciales.
Respuestas inmunes del hospedero a un injerto. Una respuesta específica es el RECHAZO DEL INJERTO.
La ocurrencia en un individuo de dos o más poblaciones de células de diferentes constituciones cromosómicas derivadas de diferentes individuos. Esto contrasta con el MOSAICISMO en el cual las poblaciones de células diferentes derivan de un solo individuo.
Agente alquilante que tiene un efecto inmunosupresor selectivo sobre la MÉDULA ÓSEA. Ha sido utilizado como tratamiento paliativo en la LEUCEMIA MIELOIDE CRÓNICA, pero aunque se logra alivio sintomático, no se consigue una remisión permanente. De acuerdo al Cuarto Informe Anual sobre Carcinógenos (NTP 85-002, 1985), el busulfano es listado como carcinógeno conocido.
Ratones silvestres cruzados endogámicamente para obtener cientos de cepas en las que los hermanos son genéticamente idénticos y consanguíneos, que tienen una línea isogénica C57BL.
Órganos, tejidos o células que se toman del cuerpo para injertarlos en otra área del mismo cuerpo o en otro sujeto.
Período de tiempo desde 2001 a 2100 de la era común.
Estadio final de la INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA. Se caracteriza por daño renal irreversible grave (según la medida del nivel de PROTEINURIA) y la reducción de la TASA DE FILTRACIÓN GLOMERULAR a menos de 15 ml por minuto (Adaptación del original: Kidney Foundation: Kidney Disease Outcome Quality Initiative, 2002). Estos pacientes generalmente requieren HEMODIÁLISIS o TRASPLANTE DE RIÑÓN.
Aspecto del comportamiento personal o estilo de vida, exposición medioambiental, o característica innata o heredada que, basándose en la evidencia epidemiológica, se sabe que está asociada con alguna afectación relacionada con la salud, que interesa prevenir.
Enfermedad maligna progresiva de los órganos hematopoyéticos caracterizada por una proliferación y desarrollo distorsionados de los leucocitos y de sus precursores en la sangre y medula ósea. Las leucemias fueron denominadas originalmente como agudas o crónicas atendiendo a la esperanza de vida, pero en la actualidad se clasifican de acuerdo a la madurez celular. Las leucemias agudas constan predominantemente de células inmaduras; las leucemias crónicas están compuestas de células maduras. (The Merck Manual, 2006)
Técnicas inmunológicas utilizadas en el diagnóstico.
Enfermedades animales que se producen de manera natural o son inducidas experimentalmente, con procesos patológicos bastante similares a los de las enfermedades humanas. Se utilizan como modelos para el estudio de las enfermedades humanas.
Crecimiento anormal y nuevo de tejido. Las neoplasias malignas muestran un mayor grado de anaplasia y tienen la propiedad de invasión y metástasis, comparados con las neoplasias benignas.
Inflamación de los BRONQUIOLOS que conducen a una enfermedad pulmonar obstructiva. Los bronquiolos se ven caracterizados por una granulación del tejido fibroso con exudado bronquial en los lúmenes. Características clínicas incluyen una tos no productiva y DISNEA.
Tratamiento de una enfermedad o afección por varios medios diferentes de forma simultánea o secuencial. Con mayor frecuencia se ven la quimioinmunoterapia, RADIOINMUNOTERAPIA, quimioradioterapia, crioquimioterapia, y la TERAPIA RECUPERATIVA, pero sus combinaciones y la cirugía se utilizan también.
Capacidad de un organismo normal de no ser afectado por microorganismos y sus toxinas. Es el resultado de la presencia natural de AGENTES ANTIINFECIOSOS, factores constitucionales, tales como la TEMPERATURA CORPORAL y de células inmunitarias que actúan de inmediato como las CÉLULAS NATURALES ASESINAS.
Suero que contiene GAMMAGLOBULINAS que son anticuerpos para los ANTIGENOS linfocitarios. Se usa como prueba de HISTOCOMPATIBILIDAD y terapéuticamente en los TRASPLANTES.
Las técnicas utilizadas para demostrar o medir una respuesta inmune, y para identificar o medir los antígenos con los anticuerpos.
Predicción de las probables consecuencias de una enfermedad que se basa en las condiciones individuales y en el curso usual de la enfermedad que ha sido visto previamente en situaciones similares.
Un gran órgano glandular lobulada en el abdomen de los vertebrados que es responsable de la desintoxicación, el metabolismo, la síntesis y el almacenamiento de varias sustancias.
Acto o proceso terapéutico que inicia una respuesta hacia la remisión completa o parcial.
La transferencia de una MANO completa, como un compuesto de muchos tipos de tejidos, desde un individuo a otro.
Forma de anemia en la que la médula ósea deja de producir el número adecuado de elementos sanguíneos periféricos.
Desajuste antigénico entre el donante y la sangre del receptor. Los anticuerpos presentes en el suero del receptor pueden incidir contra los antígenos en el producto del donante. Tal desajuste puede resultar en una reacción en la transfusión en el que, por ejemplo, la sangre del donante se hemoliza. (Traducción libre del original: Saunders Diccionario y Enciclopedia de Medicina de Laboratorio y Tecnología, 1984).
Infección con CITOMEGALOVIRUS, caracterizada por aumento de las células que tienen inclusiones intracelulares. La infección puede ocurrir en casi todos los órganos, pero las glándulas salivares son el sitio más común en niños, al igual que los pulmones en los adultos.
Una sustancia antibiótica derivada del Penicillium stoloniferum, y especies relacionadas. Bloquea la síntesis de novo de los nucleotidos de purina mediante la inhibición de la enzima inosina monofosfato deshidrogenasa. El ácido micofenólico es importante debido a sus efectos selectivos sobre el sistema inmune. Previene la proliferación de células T, linfocitos y la formación de anticuerpos por las células B. Puede también inhibir el recultamiento de leucocitos a los sitios de inflamación.
Animales no humanos, seleccionados por causa de características específicas, para uso en investigacíon experimental, enseñanza o prueba.
Período que sigue a una operación quirúrgica.
Agentes que destruyen la actividad de la médula ósea. Se utilizan para preparar a los pacientes para el TRASPLANTE DE MÉDULA ÓSEA o el TRASPLANTE DE CÉLULAS MADRE.
Restricción progresiva del desarrollo potencial y la creciente especialización de la función que lleva a la formación de células, tejidos y órganos especializados.
Enfermedad relativamente grave de corta duración.
Células progenitoras a partir de las cuales se originan todas las células sanguíneas.
Procedimiento de extracción de TEJIDOS, órganos o muestras de DONADORES DE TEJIDO para su reutilización, como en el TRASPLANTE.
Las Ratas Consanguíneas Lew se definen como una cepa de ratas inbred que desarrollan naturalmente placas amiloides y ovillos neurofibrilares, similares a los observados en el cerebro de pacientes con enfermedad de Alzheimer.
Precursora de una mostaza nitrogenada alquilante antineoplásica e inmunosupresora que debe ser activada en el HÍGADO para formar la aldofosfamida activa. Ha sido utilizada en el tratamiento del LINFOMA y la LEUCEMIA. Su efecto colateral, la ALOPECIA, ha sido utilizado en la esquila de las ovejas. La ciclofosfamida también puede causar esterilidad, defectos congénitos, mutaciones y cáncer.
Etapa final de una enfermedad del hígado, cuando la falla hepática es irreversible y un TRASPLANTE DE HÍGADO se hace necesario.
Las interacciones bioquímicas y electrofisiológicas entre el SISTEMA NERVIOSO y SISTEMA INMUNE.
Protección desde un agente infeccioso que es mediado por LINFOCITOS T y B siguiente a la exposición a un antígeno específico, y caracterizada por la MEMORIA INMUNOLÓGICA . Puede resultar de la infección anterior con ese agente o vacunación (INMUNIDAD ACTIVA), o de la transferencia de anticuerpos o linfocitos de un donante inmune (INMUNIZACION PASIVA).
Suspensiones de microorganismos muertos o atenuados (bacterias, virus, hongos, protozoos), las proteínas antigénicas, construcciones sintéticos, u otros derivan de ellos, se administran para la prevención, mejoramiento o tratamiento de las infecciones o de otras enfermedades.
Transplante experimental, con fines investigativos, de neoplasias en animales de laboratorio.
Criterios y parámetros empleados para la determinación de la conveniencia de incluir pacientes con afecciones específicas en planes de tratamiento propuestos y los criterios que se toman en cuenta para la inclusión de sujetos en varios ensayos clínicos y otros protocolos de investigación.
Período, luego de un tratamiento exitoso, en que no aparecen síntomas o efectos de la enfermedad.
Tratamiento de enfermedades mediante materiales biológicos o modificadores de la respuesta biológica, como el uso de GENES, CÉLULAS, TEJIDOS, órganos, SUERO, VACUNAS y agentes humorales.
Técnica que emplea un sistema instrumental para realizar, procesar y exhibir una o más mediciones de células individuales obtenidas de una suspensión celular. Las células generalmente son coloreadas con uno o más tintes fluorescentes específicos para los componentes celulares de interés, por ejemplo, el ADN, y la fluorescencia de cada célula se mide cuando atraviesa rápidamente el haz de excitación (láser o lámpara de arco de mercurio). La fluorescencia brinda una medición cuantitativa de varias propiedades bioquímicas y biofísicas de la célula como base para diferenciación celular. Otros parámetros ópticos mensurables incluyen la obsorción y la difusión de la luz, aplicándose esta última a la medición del tamaño, forma, densidad, granularidad de la célula y su absorción del colorante.
Estado de cese prolongado e irreversible de toda la actividad encefálica, se incluyen las funciones bajas del tronco del encéfalo con ausencia completa de los movimientos voluntarios, respuesta a estímulos, reflejos del tronco del encéfalo, y respiraciones espontáneas. Las afecciones reversibles que recuerdan a este estado clínico (ejemplo, sobredosis de sedante, hipotermia, etc.) se excluyen antes de hacer la determinación de muerte encefálica. (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, pp348-9)
Estudios proyectados para la observación de hechos que todavia no ocurrieron.
Manifestaciones de la respuesta inmune que son mediadas por linfocitos T sensibilizados por antígeno por vía de linfocinas o citotoxicidad directa. Esto ocurre en ausencia de anticuerpos circulantes o cuando el anticuerpo tiene un papel secundario.
Una mostaza nitrogenada alquilante que es utilizada como antineoplásico en la forma del isómero levógiro -MELFALAN, la mezcla racémica - MERFALAN, y el isómero dextrógiro - MEDFALAN. Es tóxico para la médula ósea, pero tiene poca acción vesicante. Es un carcinógeno potencial.
Forma de FALLO HEPÁTICO de inicio rápido y que también se denomina fallo hepático fulminante, causado por un traumatismo hepático grave o pérdida masiva de HEPATOCITOS.Se caracteriza por desarrollo repentino de disfunción hepática e ICTERICIA. El fallo hepático agudo puede llegar a presentar una disfunción cerebral e incluso ENCEFALOPATIA HEPÁTICA, dependiendo de que la etiología sea ISQUEMIA hepática, toxicidad farmacológica, infiltración maligna o hepatitis vírica, como la HEPATITIS B y la HEPATITIS C postransfusionales.
Ratones silvestres cruzados endogámicamente, para obtener cientos de cepas en las que los hermanos son genéticamente idénticos y consanguíneos, que tienen una línea isogénica BALB C.
Tumor maligno de CÉLULAS PLASMÁTICAS maduras, productoras de inmunoglobulinas. Se caracteriza por hiperglobulinemia, excesiva producción de proteína de Bence-Jones (CADENAS LIGERAS DE INMUNOGLOBULINA libres, monoclonales) en la orina, destrucción ósea, dolor óseo y fracturas. Otras características son ANEMIA, HIPERCALCEMIA e INSUFICIENCIA RENAL.
Los anticuerpos producidos por un solo clon de células.
Células sanguíneas blancas formadas en el tejido linfoide del cuerpo. El núcleo es redondo u ovoide con masas irregulares y gruesas de cromatina, mientras que el citoplasma es típicamente azul pálido con gránulos azurófilos (si existen). La mayoría de los linfocitos se pueden clasificar como T o B (con subpoblaciones en cada uno); o CÉLULAS ASESINAS NATURALES.
Una forma de daño por isquemia-reperfusión que ocurre en tempranos períodos después de un trasplante. Cambios fisiopatológicos importantes en la MITOCONDRIA es la principal causa de la disfunción. Es más a menudo visto en el pulmón, hígado o riñón trasplantado y puede dar lugar a un RECHAZO DE INJERTO.
Principal sistema de tipos sanguíneos humanos que depende de la presencia o ausencia de dos antígenos A y B. El tipo O ocurre cuando no está presente ni el A ni el B y AB cuando ambos estén presentes. A y B son factores genéticos que determina la presencia de enzimas para la síntesis de ciertas glicoproteínas principalmente en la membrana de los hematíes.
Trastornos que se caracterizan por la producción de anticuerpos que reaccionan con los tejidos del hospedero o con las células efectoras inmunes que son autorreactivas a péptidos endógenos.
Proceso mediante el cual el sistema inmune reacciona contra los tejidos del propio organismo. La autoinmunidad puede producir o es causada por las ENFERMEDADES AUTOINMUNES.
Enfermedad hepática en la que hay destrucción, de magnitud variable, de la microcirculación normal, la anatomía vascular en general, y de la arquitectura hepática las que se alteran por elementos fibrosos que rodean a nódulos de parénquima regenerados o que se están regenerando.
Células contenidas en la médula ósea incluidas las células grasas (ver ADIPOCITOS), CÉLULAS DEL ESTROMA, MEGACARIOCITOS, y precursores inmediatos de la mayoría de las células sanguíneas.
Proteínas, que no son anticuerpos, segregadas por leucocitos inflamatorios y por algunas células no leucocitarias, y que actúan como mediadores intercelulares. Difieren de las hormonas clásicas en que son producidas por un número de tejidos o tipos de células en lugar de por glándulas especializadas. Generalmente actúan localmente en forma paracrina o autocrina y no en forma endocrina.
Rechazo inmunológico de células leucémicas después de un trasplante de médula ósea.
Disfunción general de un órgano inmediatamente después de su implantación. El término suele aludir más frecuentemente a la disfunción renal tras el TRASPLANTE RENAL.
Expansión clonal de blastos mieloides en la médula ósea, la sangre y otros tejidos. Las leucemias mieloides se desarrollan a partir de cambios de las células que normalmente producen NEUTRÓFIOS, BASÓFILOS, EOSINÓFILOS y MONOCITOS.
Toma de muestra y examen patológico de las mismas en forma de pequeños fragmentos de tejido del cuerpo vivo.
Término genérico para las enfermedades producidas por virus.
Síndromes en los que hay deficiencia o defecto en los mecanismos de la inmunidad, tanto celular como humoral.
Células que se propagan in vitro en un medio de cultivo especial para su crecimiento. Las células de cultivo se utilizan, entre otros, para estudiar el desarrollo, y los procesos metabólicos, fisiológicos y genéticos.
Transferencia de linfocitos de un donante al receptor o reinfusión al donante.
La aplicación de probabilidades y métodos estadísticos para calcular el riesgo de ocurrencias de cualquier evento, como el surgimiento de enfermedad, enfermedades recurrentes, hospitalización o muerte. Deberá incluir los cálculos anticipados del costo financiero de dichos eventos y de los premios necesários para su cancelación.
Inmunosupresión por reducción de los linfocitos circulantes o por depleción de las células T de la médula ósea. Lo primero puede lograrse in vivo por el drenaje del conducto torácico o por la administración de suero antilinfocitos. Lo último es realizado ex vivo en la médula ósea antes de su trasplante.
Vena gruesa y corta formada por la unión de la vena mesentérica superior y la vena esplénica.
Liberación hacia la circulación sanguínea periférica de células madre desde la médula ósea, con el fin de la leucaféresis, previo al trasplante de células madre. Para estimular la movilización se usan a menudo factores de crecimiento hematopoyético o agentes quimioterapéuticos.
Obstrucción progresiva o ausencia de todo o parte de los CONDUCTOS BILIARES extrahepáticos, dando lugar a una obstrucción completa del flujo de BILIS.Generalmente, la atresia biliar se encuentra en recien nacidos y supone un tercio de la ICTERICIA colestática neonatal.
Células relativamente indiferenciadas que conservan la capacidad de dividirse y proliferar a lo largo de la vida posnatal para proporcionar células progenitoras que puedan diferenciase en células especializadas.
Immunosupresión por la administración de dosis crecientes de antígenos. Aunque el mecanismo exacto no está claro, el tratamiento origina un incremento en los niveles séricos de Ig G que son específicas a un alergeno, supresión de IgE específica, e incremento en la actividad supresora de las células T.
Sustancias que son reconocidas por el sistema inmune y que inducen una reacción inmune.
Agencia del PUBLIC HEALTH SERVICE encargada de la planificación general, promoción y administración de programas relacionados con el mantenimiento de los estándares de calidad de los alimentos, medicamentos, aparatos terapéuticos, etc.
El enfriamiento de un tejido u órgano durante la perfusión de SANGRE o en la ausencia de suministro de sangre. El momento de isquemia fría durante el TRASPLANTE DE ÓRGANOS comienza cuando el órgano es enfriado con una solución de perfusión fría después de la cirugía de la OBTENCIÓN DE ÓRGANOS, y termina después que el tejido alcanza la temperatura fisiológica durante los procedimientos de implante.
Órgano linfático encapsulado a través de filtros de sangre venosa.
Cualesquiera de un grupo de tumores malignos del tejido linfoide que difieren de la ENFERMEDAD DE HODGKIN, porque son más heterogéneos con respecto a la línea de células malignas, el curso clínico, el pronóstico y el tratamiento. La única característica común entre estos tumores es la ausencia de células gigantes de REED-STERNBERG, características de la enfermedad de Hodgkin.
Afecciones inflamatorias hereditarias, caracterizadas por episodios recurrentes de inflamación sistémica. Síntomas comunes incluyen fiebre recurrente, erupciones cutáneas, artritis, fatiga, y AMILOIDOSIS secundaria. Las enfermedades autoinflamatorias hereditarias se asocian con mutaciones en los genes implicados en la regulación de los procesos inflamatorios normales y no son causados por AUTOANTICUERPOS o antígenos específicos de los LINFOCITOS T.
Glicoproteínas que se encuentran en las células hematopoyéticas inmaduras y en las células epiteliales. Hasta ahora, son las únicas moléculas cuya expresión dentro del sistema saguíneo se reduce a un pequeño número de células progenitoras en la médula ósea.
Subtipo de DIABETES MELLITUS caracterizado por deficiencia de INSULINA. Se manifiesta por el inicio repentino de HIPERGLUCEMIA severa, progresión rápida hacia CETOACIDOSIS DIABÉTICA y la MUERTE a menos que sea tratada con insulina. La enfermedad puede ocurrir en cualquier edad, pero es más común durante la infancia y la adolescencia.
Enfermedad del higado causada por lesiones de las CÉLULAS ENDOTELIALES de los vasos y EDEMA subendotelial, pero no por TROMBOSIS. La matriz extracelular, rica en FIBRONECTINAS, generalmente es depositada alrededor de las VENAS HEPÁTICAS, dando lugar a oclusión del flujo venoso y obstrucción sinusoidal.
Unión quirúrgica o canal entre conductos, tubos o vasos. Puede ser extremo con extremo, extremo con borde, borde con extremo o borde con borde.
Región genética que contiene los loci de los genes que determinan la estructura de los ANTÍGENOS DE HISTOCOMPATIBILIDAD definidos serológicamente (DS) y por linfocito (DL) y que controlan la estructura de los ANTÍGENOS HLA-D, GENES CLASE II DEL COMPLEJO HLA que controlan la capacidad de un animal para responder inmunológicamente a los estímulos antigénicos y de los genes que determinan la estructura y/o el nivel de los primeros cuatro componentes del complemento.
Muerte resultante de la presencia de una enfermedad en un individuo, tal y aparece en un reporte de un solo caso o un número limitado de pacientes. Debe diferenciarse de MUERTE, el cese fisiológico de la vida y de MORTALIDAD, un concepto epidemiológico o estadístico.
Anticuerpos producidos por un individuo que reaccionan con ISOANTÍGENOS de otro individuo de la misma especie.
Rechazo inmunológico de tejido/células tumorales después de un trasplante de médula ósea.
Uso simultáneo o secuencial de dos o más productos en el tratamiento con drogas de las neoplasias. No es necesario que la vía de administración sea la misma.
Especialidad de la QUÍMICA ANALÍTICA que se aplica en los ensayos de sustancias fisiológicamente importantes halladas en la sangre, orina, tejidos y otros fluidos biológicos con la finalidad de auxiliar al médico para hacer un diagnóstico o seguir el tratamiento.
Neoplasia caracterizada por alteraciones de las células linfáticas precursoras que da lugar a exceso de linfoblastos en la médula ósea y en otros órganos. Es el cáncer más frecuente en los niños y representa la gran mayoría de las leucemias de la niñez.
Período de tiempo desde 1801 hasta 1900 de la era común.
Venenos de animales del filo Arthropoda. Los más investigados provienen de los escorpiones y de las arañas de la clase Arachnidae y de la familia de las hormigas, abejas y avispas que son insectos del orden Hymenoptera. El veneno contiene proteínas tóxicas, enzimas, y otras sustancias bioactivas que puede ser letal para el hombre.
Número de casos nuevos de enfermedades, o de personas enfermas, durante determinado período en una población específica. É também usado para el índice en que nuevos eventos ocurren en una población específica.
Proveedores de tejidos para el trasplante de individuos no emparentados.
Células linfoides relacionadas con la inmunidad humoral. Son células de vida corta semejantes a los linfocitos derivados de la bursa de las aves en su producción de inmunoglobulinas al ser estimuladas adecuadamente.
Tumores o cánceres de HÍGADO.
Extirpación completa o de una parte del hígado. (Dorland, 28a ed)
Alteración morfológica de pequeños LINFOCITOS B o LINFOCITOS T en cultivo que se convierten en grandes células blastoides capaz de sintetizar ADN y ARN y de dividirse mediante mitosis. Es inducida por INTERLEUCINAS; MITÓGENOS tales como las FITOHEMAGLUTININAS y ANTÍGENOS específicos. También puede ocurrir in vivo, como en el RECHAZO DE INJERTO.
Desarrollo y formación de varios tipos de CÉLULAS SANGUÍNEAS. La hematopoyesis puede producirse en la MÉDULA ÓSEA (medular) o fuera de la médula ósea (HEMATOPOYESIS EXTRAMEDULAR).
Trastornos que se caracterizan por proliferación, general o inespecífica, del tejido linfoide.
Trastorno hematopoyético clonal causado por un defecto genético en las CÉLULAS MADRE PURIPOTENTES. Comienza en las CÉLULAS MIELOIDES de la médula ósea, invade la sangre y posteriormente otros órganos. El proceso progresa desde una fase crónica estable e indolente (LEUCEMIA MIELOIDE EN FASE CRÓNICA) que dura hasta 7 años, a una fase avanzada, con fase acelerada (LEUCEMIA MIELOIDE EN FASE ACELERADA o agresiva) y CRISIS BLÁSTICAS.
Enfermedades que tienen una o más de las siguientes características: son permanentes, dejan incapacidad residual, son causadas por alteración patológica no reversible, requieren entrenamiento especial del paciente para rehabilitación, se puede esperar requerer un largo periodo de supervisión, observación o atención.
Parámetros biológicos medibles y cuantificables (ejemplo, concentración específica de enzimas, concentración específica de hormonas, distribución fenotípica de un gen específico en una población, presencia de sustancias biológicas) que sirven como índices para la evaluación relacionada con la salud y la fisiología, como son riesgos de enfermedades, trastornos psiquiátricos, exposición ambiental y sus efectos, diagnóstico de enfermedades, procesos metabólicos, abuso de sustancias, embarazo, desarrollo de líneas celulares, estudios epidemiológicos, etc.
Reactividad alterada hacia un antígeno que puede dar por resultado reacciones patológicas ante exposiciones subsiguientes a ese antígeno en particular.
Trastornos de las células madre hematopoyéticas clonales que se caracterizan por displasia en uno o más linajes de células hematopoyéticas. Afectan preferentemente a pacientes mayores de 60 años, se consideran estados pre-leucémicos, y poseen una alta probabilidad de transformarse en LEUCEMIA MIELOIDE AGUDA.
Trabajos sobre estudios pre-planificados de la seguridad, eficacia, o pauta de dosificación óptima (si fuese apropiado) de uno o más diagnósticos, terapias o fármacos profilácticos, dispositivos o técnicas seleccionadas de acuerdo a criterios predeterminados de elegibilidad y observados para evidencia predefinida de efectos favorables y desfavorables. Este concepto incluye ensayos clínicos llevados a cabo tanto en Estados Unidos y en otros países.
Subpoblaciones críticas de linfocitos T reguladoresm implicados en las interacciones restringidas de clase I del CMH. Se incluyen los linfocitos T citotóxicos(LINFOCITOS T CITOTOXICOS) y los linfocitos T supresores(LINFOCITOS T,SUPRESORES-EFECTORES)
Antibiótico nucleosídico aislado del Streptomyces antibioticus. Tiene algunas propiedades antineoplásicas y tiene amplio espectro de actividad contra los virus ADN en los cultivos celulares e importante actividad antiviral contra las infecciones originadas por una variedad de virus como el herpes viruses, el virus de la vaccinia y el virus varicella zoster.
Trastornos de la sangre y de los tejidos que la forman.
La separación celular es un proceso mitótico durante la división celular donde las células hijas se separan físicamente después de la citocinesis, involucrando mecanismos complejos que garantizan la integridad genética y citoplasmática.
Método terapéutico, constituido por quimioterapia, radioterapia, o cirugía, que se aplica luego de que los regímenes iniciales han fallado en la producción de una mejoría en la condición del paciente. La terapia recuperativa se utiliza a menudo para las enfermedades neoplásicas.
Células especializadas del sistema hematopoyético que poseen extensiones ramificadas. Se encuentran distribuidas en el sistema linfático y en tejidos no linfáticos como la PIEL, el epitelio intestinal, respiratorio y del aparato reproductor. Atrapan y procesan los ANTÍGENOS y los presentan a las CÉLULAS T, estimulando la INMUNIDAD MEDIADA POR CÉLULAS. Estas células son distintas de las CÉLULAS DENDRÍTICAS FOLICULARES, no hematopoyéticas, que tienen una morfología y función similares pero con respecto a la inmunidad humoral (PRODUCCIÓN DE ANTICUERPOS).
Grupo de antígenos que incluyen a los antígenos de histocompatibilidad mayor y menor. Los primeros son determinados genéticamente por el complejo de histocompatibilidad mayor. Ellos determinan el tipo de tejido para el trasplante y producen los rechazos de injertos. Los otros son sistemas de aloantígenos alélicos que pueden producir un ligero rechazo al trasplante.
Un agente inmunosupresor en combinación con la ciclofosfamida y hidroxicloroquina en el tratamiento de la artritis reumatoide. De acuerdo al Cuarto Reporte Anual sobre Carcinógenos (NTP 85-002, 1985), esta sustancia ha sido listada como carcinógeno conocido.
Período de cuidados que comienza cuando el paciente termina la cirugía, tiene el propósito de cumplimentar las necesidades psicológicas y físicas directamente después de la cirugía.
Mordeduras y picadas producidas por insectos.
Subpoblación crítica de linfocitos T involucrados en la inducción de la mayoría de las funciones inmunológicas. El virus del HIV tiene un tropismo selectivo para las células T4 que expresan el marcador fenotípico CD4, un receptor para el HIV. De hecho, el elemento clave en la inmunosupresión profunda que se observa en la infección por el HIV es el agotamiento de este subconjunto de linfocitos T.
Componentes de proteínas, glicoproteínas, o lipoproteínas que se encuentran en la superficie de las células tumorales que son usualmente identificados por anticuerpos monoclonales. Muchos de ellos son de origen embrionario o viral.
Ratones de laboratorio que se han producido a partir de un HUEVO o EMBRIÓN DE MAMÍFERO, manipulado genéticamente.
Linfocitos T positivos para CD4 que inhiben la inmunopatología o enfermedades autoinmunitarias in vivo. Estas células inhiben la respuesta inmunitaria por su influencia sobre la actividad de otros tipos de células. Los linfocitos T reguladores comprenden las células CD4+ y CD25+ naturales, las células Tr1 y Th3.
Carcinoma primario maligno de las células hepáticas epiteliales. Varía desde un tumor bien diferenciado con CELULAS EPITELIALES, dificil de distinguir de HEPATOCITOS normales a una neoplasia pobremente diferenciada. Las células pueden ser uniformes o marcadamente pleomórficas o pueden formar CELULAS GIGANTES. Se han sugerido varios esquemas de clasificación.
Las bombas pequeñas, a menudo implantables, diseñados para ayudar al corazón temporalmente, generalmente al VENTRÍCULO IZQUIERDO, para bombear la sangre. Consiste en una cámara de bombeo y una fuente de energía, que puede estar parcial o totalmente fuera del cuerpo y se activa por los motores electromagnéticos.
No puedo proporcionar una definición médica de "Estados Unidos" ya que no se refiere a un concepto, condición o fenómeno médico específico. Los términos utilizados en medicina generalmente están relacionados con procesos fisiológicos, patológicos, anatómicos, farmacológicos u otros aspectos de la salud y la enfermedad humana o animal. "Estados Unidos" se refiere a un país soberano situado en Norteamérica, compuesto por 50 estados y un distrito federal (el Distrito de Columbia).
Subunidad múltiple de proteinas con función en la INMUNIDAD. Son producidas por los LINFOCITOS B desde los GENES DE INMUNOGLOBULINAS. Están compuestas de dos cadenas pesadas (CADENAS PESADAS DE INMUNOGLOBULINA) y dos ligeras (CADENAS LIGERAS DE INMUNOGLOBULINA), con cadenas de polipéptidos complementarias adicionales, dependiendo de sus isoformas. Las isoformas incluyen formas monoméricas y poliméricas y formas transmembrana (RECEPTORES DEL ANTÍGENO DE LA CÉLULA B)o formas secretadas (ANTICUERPOS). Según la secuencia de aminoácidos de sus cadenas pesadas se dividen en cinco clases (INMUNOGLOBULINA A, INMUNOGLOBULINA D, INMUNOGLOBULINA E, INMUNOGLOBULINA G e INMUNOGLOBULINA M) y varias subclases.
Soluciones usadas para almacenar órganos y minimizar daños tisulares, particularmente aquellos que esperan para ser trasplantados.
Método no paramétrico para compilar TABLAS DE VIDA o tablas de supervivencia. Este método combina probabilidades calculadas de supervivencia y estimaciones que permiten observar eventos más allá de un umbral de medida, que se asume que van a producirse aleatoriamente. Se definen intervalos de tiempo al final de cada evento, por lo que son desiguales. (Last, A Dictionary of Epidemiology, 1995)
Órgano del cuerpo que filtra la sangre para la secreción de ORINA y que regula las concentraciones de iones.
Sangre del feto. El intercambio de nutrientes y desechos entre la sangre materna y fetal se produce mediante la PLACENTA. La sangre del cordón es sangre almacenada en los vasos umbilicales (CORDÓN UMBILICAL) en el momento del parto.
Revestimiento mucoso de la LARINGE, que consta de varios tipos de células epiteliales, desde el EPITELIO escamoso estratificado en la porción superior de la laringe al epitelio columnar ciliado en el resto de la laringe, CÉLULAS CALICIFORMES mucosas y glandulas que contienen tanto células mucosas como serosas.
El Premio Nobel es un galardón internacional anual, reconociendo y honrando a las personas que han realizado contribuciones sobresalientes y significativas en los campos de la Fisiología o Medicina, Física, Química, Literatura, Paz y Economía.

La inmunología del trasplante es una subespecialidad de la medicina que se ocupa del estudio y la manipulación de las respuestas inmunitarias del huésped frente a un órgano, tejido o célula trasplantada. El objetivo principal de la inmunología del trasplante es evitar el rechazo agudo y crónico del injerto mientras se mantiene una respuesta inmune adecuada contra patógenos externos.

El rechazo del injerto ocurre cuando el sistema inmunológico del receptor reconoce al tejido trasplantado como extraño y desencadena una respuesta inmune para atacarlo. Para prevenir esto, se utilizan fármacos inmunosupresores que suprimen la actividad del sistema inmunitario. Sin embargo, este enfoque también aumenta el riesgo de infecciones y cánceres porque disminuye la capacidad del cuerpo para combatir estas amenazas.

La inmunología del trasplante implica comprender los mecanismos moleculares involucrados en la respuesta inmune, desarrollando nuevas estrategias para suprimirla selectivamente sin afectar negativamente la salud general del paciente, y monitoreando de cerca la condición del paciente después del trasplante para detectar signos tempranos de rechazo o efectos secundarios adversos de los fármacos inmunosupresores.

La alergia e inmunología es una especialidad médica que se ocupa del diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades relacionadas con el sistema inmunitario y las reacciones alérgicas. El sistema inmunitario es el sistema de defensa del cuerpo que nos protege de sustancias extrañas o dañinas, como bacterias, virus y toxinas. Sin embargo, en algunas personas, este sistema puede sobre-reactuar a sustancias inofensivas, lo que provoca una respuesta alérgica.

Las reacciones alérgicas pueden variar desde leves (como picazón en la piel o estornudos) hasta graves (como dificultad para respirar o shock anafiláctico). Las sustancias que desencadenan estas reacciones se conocen como alérgenos y pueden incluir alimentos, polen, ácaros del polvo, moho, veneno de insectos y ciertos medicamentos.

Los especialistas en alergia e inmunología diagnostican y tratan una variedad de condiciones relacionadas con el sistema inmunitario y las reacciones alérgicas, como:

* Asma
* Fiebre del heno
* Alergias alimentarias
* Dermatitis atópica
* Anafilaxis
* Inmunodeficiencias primarias y secundarias
* Enfermedades autoinmunes
* Vasculitis

El tratamiento de estas condiciones puede incluir medicamentos, inmunoterapia (terapia de vacunación), evitación del alérgeno y consejos sobre el estilo de vida. Los especialistas en alergia e inmunología también pueden realizar pruebas cutáneas o sanguíneas para determinar la causa de los síntomas y desarrollar un plan de tratamiento personalizado.

Un trasplante de hígado es un procedimiento quirúrgico en el que un hígado o parte de un hígado dañado o enfermo se reemplaza por un hígado sano de un donante. Los donantes pueden ser vivos, lo que significa que solo donan una parte de su hígado, o fallecidos, en cuyo caso todo el hígado se utiliza para el trasplante.

Este procedimiento se realiza generalmente cuando las terapias médicas y quirúrgicas convencionales han fallado o no son viables para tratar enfermedades hepáticas avanzadas, como la cirrosis, la insuficiencia hepática aguda o el cáncer de hígado. Después del trasplante, los pacientes necesitarán tomar medicamentos inmunosupresores de por vida para prevenir el rechazo del nuevo órgano.

El éxito de un trasplante de hígado depende de varios factores, incluyendo la edad y salud general del paciente, el tipo y gravedad de la enfermedad hepática, la compatibilidad entre el donante y el receptor, y la atención postoperatoria y seguimiento cuidadosos. Aunque el trasplante de hígado es una opción de tratamiento efectiva para muchas personas con enfermedades hepáticas graves, también conlleva riesgos significativos, como infecciones, sangrados, coágulos sanguíneos y rechazo del órgano trasplantado.

Un trasplante homólogo, en el contexto de la medicina y la cirugía, se refiere a un procedimiento en el que un órgano o tejido idéntico es transferido desde un donante vivo a un receptor. En este caso, el donante y el receptor suelen ser gemelos idénticos o monozigóticos, ya que comparten el mismo ADN y, por lo tanto, su sistema inmunológico no rechazará el tejido trasplantado.

Este tipo de trasplante es relativamente raro, dada la necesidad de un donante vivo idéntico. Sin embargo, cuando se realiza, puede eliminar la necesidad de medicamentos inmunosupresores potencialmente tóxicos que normalmente se utilizan para suprimir el sistema inmunitario y prevenir el rechazo del injerto en los trasplantes de órganos o tejidos de donantes no idénticos.

Ejemplos de trasplantes homólogos incluyen:

1. Trasplante de médula ósea entre gemelos idénticos
2. Trasplante de riñón entre gemelos idénticos
3. Trasplante de hígado entre gemelos idénticos

Aunque el riesgo de rechazo del injerto es mínimo en los trasplantes homólogos, aún existe la posibilidad de complicaciones relacionadas con la cirugía y la recuperación, así como el potencial riesgo de transmitir enfermedades genéticas o infecciosas del donante al receptor.

Un trasplante de riñón es un procedimiento quirúrgico en el que un riñón sano y funcional se transplanta a un paciente cuestos riñones ya no funcionan correctamente o han fallado. Esto generalmente se realiza cuando los riñones del paciente no pueden cumplir con su función principal de filtrar los desechos y líquidos del cuerpo, lo que puede ser causado por una variedad de condiciones, como la diabetes, la enfermedad poliquística renal o la glomerulonefritis.

El riñón transplantado generalmente se obtiene de un donante fallecido o vivo compatible. Después de la cirugía, el paciente necesitará tomar medicamentos inmunosupresores durante el resto de su vida para prevenir el rechazo del nuevo riñón por parte de su sistema inmunitario.

El trasplante de riñón puede mejorar significativamente la calidad de vida y la supervivencia de los pacientes con insuficiencia renal en etapa terminal, sin embargo, también conlleva riesgos y complicaciones potenciales, como infecciones, coágulos sanguíneos y rechazo del injerto.

Un trasplante de médula ósea es un procedimiento médico en el que se extrae células madre sanguíneas (generalmente de la médula ósea) de un donante y se introducen en el cuerpo del receptor. Este proceso permite que el sistema inmunitario del receptor se reconstituya con células sanas.

Este procedimiento se utiliza a menudo para tratar enfermedades en las que el sistema inmunológico está deprimido o dañado, como la leucemia, el linfoma y algunos trastornos genéticos. El objetivo es reemplazar las células dañadas con células sanas del donante, lo que puede ayudar a combatir la enfermedad y mejorar la salud del paciente.

Es importante mencionar que existen diferentes tipos de trasplantes de médula ósea, dependiendo de quién sea el donante de las células madre sanguíneas. Pueden ser autólogos, cuando las propias células del paciente son recolectadas y almacenadas antes del tratamiento que dañará su sistema inmunológico, para luego reinfundirlas después del tratamiento; allelo-transplantes, cuando las células provienen de un donante genéticamente compatible, generalmente un hermano o hermana; y transplantes de médula ósea no relacionados, cuando las células provienen de un donante no familiar, generalmente seleccionado a través de un registro de donantes de médula ósea.

El proceso de trasplante de médula ósea puede ser complicado y conlleva riesgos, como reacciones adversas del sistema inmunológico, infecciones y otros problemas de salud. Sin embargo, en muchos casos, el beneficio potencial de tratar una enfermedad grave puede superar los riesgos asociados con el procedimiento.

Un trasplante de células madre hematopoyéticas (HCT) es un procedimiento médico en el que se infunden células madre hematopoyéticas (cuya función principal es formar elementos celulares sanguíneos) en un paciente para restaurar la producción de células sanguíneas sanas. Esta terapia se utiliza a menudo para reemplazar el sistema hematopoyético dañado o destruido por enfermedades como leucemias, linfomas y trastornos congénitos del metabolismo.

Las fuentes comunes de estas células madre incluyen la médula ósea, la sangre periférica y el cordón umbilical. El proceso implica la recolección de células madre de un donante compatible (generalmente un familiar cercano), seguido del procesamiento y almacenamiento adecuados antes de su infusión en el receptor. Después del trasplante, las células madre viajan hasta la médula ósea del receptor donde comienzan a producir nuevas células sanguíneas.

El éxito del HCT depende de varios factores como la edad del donante y el receptor, el tipo y grado de enfermedad, el grado de coincidencia entre los tejidos del donante y el receptor, y la presencia o ausencia de complicaciones durante y después del procedimiento. Aunque este tratamiento puede ser eficaz contra ciertas condiciones, también conlleva riesgos significativos, como infecciones graves, rechazo del injerto y efectos secundarios a largo plazo asociados con la exposición a dosis altas de quimioterapia y/o radioterapia.

Un trasplante de corazón es un procedimiento quirúrgico en el que se reemplaza el corazón enfermo o dañado de un paciente con uno sano, donado generalmente por una persona fallecida recientemente. Este tipo de cirugía se considera cuando los tratamientos médicos y quirúrgicos convencionales no pueden sanar las afecciones cardíacas graves y potencialmente mortales, como la insuficiencia cardíaca congestiva en etapa terminal, enfermedades coronarias severas o miocardiopatías.

El proceso de trasplante implica una compleja evaluación previa del receptor y donante para minimizar los riesgos de rechazo e infección. Después de la cirugía, el paciente requerirá medicamentos inmunosupresores durante toda su vida para prevenir el rechazo del nuevo corazón. A pesar de estas complicaciones potenciales, los trasplantes de corazón pueden mejorar significativamente la calidad de vida y prolongar la supervivencia en pacientes seleccionados con enfermedades cardíacas avanzadas e irreversibles.

Un trasplante autólogo, también conocido como autoinjerto, se refiere a un procedimiento médico en el que los tejidos o células sanas de un paciente se extraen, se procesan y luego se reinsertan en el mismo individuo. Este tipo de trasplante es diferente al alogénico (procedencia de otro donante) o xenogénico (de origen animal).

En este caso, como los tejidos o células provienen del propio paciente, no hay riesgo de rechazo. Estos trasplantes se utilizan a menudo en diversas especialidades médicas, incluyendo oncología (trasplante de células madre), cirugía reconstructiva (piel, tendones, etc.), oftalmología (córnea) y cardiología (vasos sanguíneos).

El objetivo principal del trasplante autólogo es reemplazar tejidos dañados o ausentes con los propios del paciente para ayudar a restaurar la función perdida, reducir el dolor o mejorar la apariencia estética sin la necesidad de encontrar un donante compatible y sin el riesgo de rechazo.

Un trasplante de pulmón es un procedimiento quirúrgico en el que uno o ambos pulmones del paciente son reemplazados por pulmones sanos de un donante. Se realiza generalmente como tratamiento para enfermedades pulmonares graves y avanzadas, como la fibrosis quística, la enfisema severo o la hipertensión pulmonar primaria, que no han respondido a otros tipos de tratamientos.

Existen dos tipos principales de trasplantes de pulmón: el trasplante de un solo lóbulo y el trasplante bilateral. En el primer caso, se trasplanta sólo uno de los lóbulos del pulmón del donante al paciente. Esta opción se considera cuando el tamaño del pulmón del receptor es lo suficientemente grande como para acomodar un lóbulo del donante. En el trasplante bilateral, se reemplazan los dos pulmones del paciente con los de un donante único o de dos donantes diferentes.

El proceso de trasplante de pulmón implica una evaluación exhaustiva del paciente para determinar si es un candidato adecuado, la búsqueda de un donante compatible y el procedimiento quirúrgico en sí, seguido de un riguroso régimen de medicamentos inmunosupresores para ayudar a prevenir el rechazo del órgano trasplantado. A pesar de los avances médicos y quirúrgicos, los trasplantes de pulmón siguen siendo procedimientos de alto riesgo con complicaciones potenciales, como el rechazo del injerto, infecciones e insuficiencia cardíaca. Sin embargo, en muchos casos, pueden mejorar significativamente la calidad de vida y la supervivencia de los pacientes con enfermedades pulmonares graves y avanzadas.

Un trasplante de órganos es un procedimiento quirúrgico en el que un órgano dañado o fallido se reemplaza por uno sano, donado generalmente por otra persona. Esto puede ser una opción de tratamiento para aquellos que sufren de insuficiencia orgánica severa y otras afecciones médicas graves. Los tipos comunes de trasplantes de órganos incluyen riñón, hígado, corazón, pulmón, páncreas e intestino delgado.

El proceso implica la extracción quirúrgica del órgano enfermo seguida de la inserción y conexión del nuevo órgano al sistema circulatorio y/o respiratorio del receptor. Después del trasplante, el paciente necesitará tomar medicamentos inmunosupresores durante toda su vida para prevenir el rechazo del nuevo órgano por parte de su sistema inmunitario.

Es importante mencionar que el proceso de obtener un órgano donado puede ser complicado y requiere una cuidadosa consideración ética y legal. En muchos casos, los pacientes son agregados a listas de espera nacionales hasta que se encuentra un donante compatible. La compatibilidad se determina mediante pruebas que comparan los tejidos y tipos de sangre del donante y el receptor.

Un trasplante de células madre es un procedimiento médico en el que se introducen nuevas células madre en el cuerpo. Las células madre son células especiales que pueden renovarse a sí mismas por dividirse y crear más células llamadas células progenitoras. Estas células progenitoras luego se convierten en tipos específicos de células del cuerpo, como células sanguíneas, células musculares o células nerviosas.

En un trasplante de células madre, las nuevas células madre se pueden obtener de varias fuentes. Pueden recolectarse directamente desde la médula ósea, sangre periférica o sangre del cordón umbilical de un donante sano. Luego, estas células madre se infunden en el cuerpo del receptor a través de una vena, viajando hacia la médula ósea donde comienzan a crear nuevas células sanguíneas sanas.

Este procedimiento se utiliza principalmente para tratar enfermedades graves que dañan la médula ósea y reducen la capacidad del cuerpo para producir glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas saludables. Algunas de estas enfermedades incluyen leucemia, linfoma, mieloma múltiple y anemias graves como la anemia de Fanconi o la talassemia.

El trasplante de células madre ofrece la posibilidad de reemplazar las células dañadas con células sanas y saludables, lo que puede ayudar a restaurar la función normal del cuerpo y mejorar la calidad de vida o incluso salvar la vida de los pacientes. Sin embargo, este procedimiento también conlleva riesgos significativos, como el rechazo del injerto, infecciones y efectos secundarios graves asociados con la quimioterapia y/o radioterapia necesarias para preparar el cuerpo para el trasplante.

El acondicionamiento pretrasplante es un régimen de tratamiento que se administra antes de realizar un trasplante de órganos sólidos o células madre, con el objetivo de suprimir el sistema inmunitario del receptor y reducir la posibilidad de rechazo del injerto.

El acondicionamiento pretrasplante generalmente consiste en una combinación de quimioterapia, radioterapia o inmunosupresores, que se utilizan para debilitar el sistema inmunitario del receptor y crear un espacio para que las células del donante puedan establecerse y funcionar correctamente.

El régimen de acondicionamiento pretrasplante se personaliza según la enfermedad subyacente, el tipo de trasplante y el estado de salud general del receptor. El objetivo es encontrar un equilibrio entre la supresión suficiente del sistema inmunitario para prevenir el rechazo del injerto y minimizar los efectos secundarios del tratamiento.

Es importante tener en cuenta que el acondicionamiento pretrasplante conlleva riesgos y complicaciones, como la supresión excesiva del sistema inmunitario, lo que puede aumentar la susceptibilidad a infecciones oportunistas y otros efectos secundarios graves. Por lo tanto, es fundamental que el proceso de acondicionamiento pretrasplante sea supervisado cuidadosamente por un equipo médico experimentado.

La supervivencia del injerto se define en medicina como la preservación y funcionalidad a largo plazo de un tejido trasplantado en el cuerpo del receptor. Este término se utiliza comúnmente en el campo de la cirugía de trasplante de órganos y tejidos, donde un injerto es trasplantado desde un donante a un receptor.

La supervivencia del injerto se mide como el porcentaje de injertos que siguen funcionando correctamente después de un cierto período de tiempo, generalmente se informa en estudios clínicos y ensayos de trasplantes. La supervivencia del injerto es un indicador importante de la eficacia y el éxito de un procedimiento de trasplante, ya que un injerto funcional adecuadamente puede mejorar significativamente la calidad de vida y la esperanza de vida del receptor.

La supervivencia del injerto se ve influenciada por varios factores, incluyendo la compatibilidad entre el donante y el receptor, la edad y la salud general del donante y del receptor, el tipo y la gravedad de la enfermedad subyacente que requiere el trasplante, y la eficacia de los medicamentos inmunosupresores utilizados para prevenir el rechazo del injerto.

La supervivencia a largo plazo del injerto sigue siendo un desafío importante en la cirugía de trasplante, y los investigadores continúan trabajando en el desarrollo de nuevas estrategias y terapias para mejorar la supervivencia del injerto y reducir la incidencia de rechazo del injerto.

El rechazo de injerto, en términos médicos, se refiere a la respuesta del sistema inmunológico del cuerpo humano contra un órgano, tejido o célula trasplantados que son percibidos como extraños o foráneos. Este proceso ocurre cuando el sistema inmunitario detecta antígenos (proteínas presentes en la superficie de las células) distintos en el injerto, comparados con los del receptor del trasplante.

El grado y la velocidad del rechazo de injerto pueden variar dependiendo del tipo de tejido trasplantado, la compatibilidad entre donante y receptor, y la eficacia de la terapia inmunosupresora administrada para prevenir o controlar esta respuesta. Existen tres tipos principales de rechazo de injerto:

1. Rechazo agudo: Es la forma más común y ocurre rápidamente después del trasplante, generalmente dentro de los primeros meses. Se caracteriza por una respuesta inmunitaria intensa e inflamatoria que puede dañar el injerto y, en casos graves, llevar a su pérdida funcional o estructural.

2. Rechazo crónico: Este tipo de rechazo se desarrolla gradualmente con el tiempo, incluso años después del trasplante. Puede causar una disminución progresiva en la función del injerto y eventualmente conducir a su falla. El rechazo crónico es más difícil de tratar que el agudo y puede requerir múltiples terapias inmunosupresoras para controlarlo.

3. Rechazo hiperagudo: Es una forma rara pero grave de rechazo que ocurre inmediatamente después del trasplante, incluso dentro de los primeros minutos o horas. Está asociado con la activación rápida y extensa del sistema inmunológico, lo que resulta en un daño significativo al injerto y una alta tasa de fracaso.

El manejo del rechazo trasplantado implica el uso de fármacos inmunosupresores para suprimir la respuesta inmunitaria excesiva y proteger el injerto. La elección del tratamiento depende del tipo y gravedad del rechazo, así como de los factores individuales del paciente. En algunos casos, puede ser necesario realizar una biopsia del injerto para confirmar el diagnóstico y guiar la terapia. Además, se pueden considerar procedimientos adicionales, como la repetición del trasplante, en casos refractarios al tratamiento o con daño irreversible en el injerto.

Un trasplante de páncreas es un procedimiento quirúrgico en el que un individuo recibe un nuevo páncreas, generalmente de un donante fallecido. Este tipo de trasplante se realiza a menudo en personas con diabetes tipo 1 avanzada, especialmente aquellas con complicaciones graves como insuficiencia renal. La cirugía implica conectar el nuevo páncreas al sistema circulatorio y al intestino del paciente, lo que permite que la insulina y otros productos químicos importantes se distribuyan adecuadamente en el cuerpo.

Tras el trasplante de páncreas, los pacientes necesitarán tomar medicamentos inmunosupresores de por vida para prevenir el rechazo del órgano. Aunque este tipo de cirugía conlleva ciertos riesgos y complicaciones potenciales, como cualquier procedimiento quirúrgico importante, puede mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes diabéticos al liberarlos de las restricciones dietéticas estrictas, las numerosas inyecciones diarias de insulina y el riesgo constante de episodios hipoglucémicos graves.

Un trasplante de islotes pancreáticos es un procedimiento médico en el que se transplantan grupos de células endocrinas del páncreas, conocidas como islotes de Langerhans, a un receptor. Estos islotes contienen células beta productoras de insulina, por lo que este tipo de trasplante se realiza principalmente en personas con diabetes tipo 1, una enfermedad autoinmune en la que el cuerpo destruye sus propias células productoras de insulina.

El objetivo del trasplante de islotes pancreáticos es restaurar la capacidad del receptor para producir y regular los niveles de insulina, lo que puede ayudar a controlar los niveles de glucosa en la sangre y prevenir las complicaciones asociadas con la diabetes.

El procedimiento implica extraer islotes de un donante de órganos, purificarlos y trasplantarlos al paciente a través de una infusión en la vena porta del hígado. Después del trasplante, los islotes se integran en el tejido hepático y comienzan a producir insulina en respuesta a los niveles de glucosa en la sangre.

Aunque este procedimiento ha demostrado ser efectivo para mejorar el control glucémico y reducir las complicaciones asociadas con la diabetes, todavía existen desafíos significativos, como la necesidad de inmunosupresión a largo plazo para prevenir el rechazo del injerto y la escasez de donantes de órganos adecuados.

Los donantes de tejidos, en el contexto médico, se refieren a personas que han dado su consentimiento para que, después de su muerte, se retiren y utilicen sus tejidos sanos para trasplantes o para otros propósitos terapéuticos, de investigación o educativos. Los tejidos pueden incluir corneas, piel, huesos, tendones, ligamentos, válvulas cardíacas y tejido vascular.

Es importante mencionar que el proceso de donación se rige por estrictos protocolos médicos y éticos para garantizar la seguridad del receptor y el respeto a los deseos y creencias del donante o su familia. La donación de tejidos es un acto de generosidad que puede mejorar significativamente la vida o la salud de otros individuos.

Un trasplante, en el contexto médico, se refiere a un procedimiento quirúrgico donde se sustituye un órgano enfermo o dañado con uno sano y funcional, que generalmente proviene de otro individuo (donante). Este proceso se realiza con la esperanza de restaurar la función normal del órgano y mejorar así la calidad de vida o incluso salvar la vida del receptor. Los trasplantes pueden implicar órganos sólidos, como el corazón, hígado, riñones, pulmones e intestino, o tejidos como la piel, córneas, válvulas cardíacas y médula ósea. Es importante mencionar que, tras un trasplante, el paciente deberá tomar medicamentos inmunosupresores de por vida para prevenir el rechazo del órgano trasplantado, ya que el sistema inmunitario del receptor podría identificar al nuevo órgano como extraño y atacarlo.

Un trasplante de células, en el contexto médico, se refiere a un procedimiento en el que se extraen células vivas de un donante y se transfieren a un receptor con el objetivo de restaurar la función de un órgano o tejido específico. Esto puede incluir una variedad de diferentes tipos de células, como células madre hematopoyéticas (que pueden producir todas las demás células sanguíneas), células de hígado, células pancreáticas, células nerviosas o células gliales.

El éxito de un trasplante de células depende de la compatibilidad entre el donante y el receptor, así como del estado de salud general del receptor. Los posibles riesgos asociados con los trasplantes de células incluyen el rechazo del injerto, infecciones y efectos secundarios relacionados con la medicación inmunosupresora necesaria para prevenir el rechazo del injerto.

Los trasplantes de células se utilizan en una variedad de aplicaciones clínicas, como el tratamiento de ciertos tipos de cáncer (como la leucemia), trastornos genéticos y enfermedades degenerativas del sistema nervioso central.

En la medicina y biología, una quimera de trasplante se refiere a un individuo o animal que contiene células, tejidos u órganos genéticamente distintos, creados mediante el proceso de trasplante. Este término específicamente se utiliza cuando las células, tejidos o órganos provienen de dos o más individuos diferentes y con frecuencia, aunque no necesariamente, de diferentes especies.

La quimera de trasplante puede ocurrir accidentalmente en la práctica clínica, por ejemplo, cuando células de un donante se mezclan con las del receptor durante un trasplante de médula ósea. También hay investigaciones científicas que crean quimeras intencionalmente para estudiar diversos aspectos de la biología y la medicina, como el desarrollo embrionario, la tolerancia inmunológica o la enfermedad.

Es importante mencionar que el término "quimera" en este contexto no tiene relación con el significado mitológico de un ser compuesto por partes de diferentes animales, sino que se refiere a la presencia de dos o más genotipos distintos dentro de un mismo organismo.

Los inmunosupresores son fármacos, medicamentos o sustancias químicas que se utilizan para suprimir o reducir la respuesta del sistema inmunitario. Se emplean en diversas situaciones clínicas, pero especialmente después de un trasplante de órganos para prevenir el rechazo del injerto al disminuir la capacidad del cuerpo de montar una respuesta inmunitaria contra el tejido extraño. También se utilizan en el tratamiento de algunas enfermedades autoinmunitarias y procesos inflamatorios crónicos, donde el propio sistema inmune ataca los tejidos del cuerpo.

Los inmunosupresores actúan a diferentes niveles del sistema inmunitario, como la inhibición de la producción o función de células T y B, la disminución de la activación de macrófagos, la reducción de la secreción de citocinas o la interferencia con la respuesta humoral (inmunoglobulinas). Algunos ejemplos comunes de inmunosupresores incluyen glucocorticoides, ciclosporina, tacrolimús, micofenolato mofetilo, azatioprina y diversos agentes biológicos.

Debido a que los inmunosupresores disminuyen la capacidad del organismo de combatir infecciones y enfermedades, su uso conlleva un mayor riesgo de desarrollar complicaciones infecciosas y neoplásicas (cáncer). Por esta razón, se busca utilizar las dosis más bajas posibles y combinarlos con otros tratamientos cuando sea necesario.

La Enfermedad Injerto contra Huésped (EIH) es un proceso mediado por el sistema inmune en el que células y tejidos trasplantados son percibidos como extraños por el cuerpo receptor. Esto provoca una respuesta inmunitaria que puede dañar o destruir el injerto. La EIH es particularmente común en los trasplantes de órganos sólidos y médula ósea. Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo y gravedad de la EIH, pero generalmente incluyen fiebre, fatiga, erupciones cutáneas, dolor articular y dificultad para respirar. El tratamiento suele implicar medicamentos inmunosupresores para suprimir el sistema inmunitario del huésped y prevenir daños adicionales al injerto.

Un trasplante isogénico, también conocido como un trasplante síngenico, se refiere a un procedimiento de trasplante de tejidos o órganos en el que los tejidos donantes y receptores son genéticamente idénticos. Esto generalmente ocurre cuando el donante es un gemelo idéntico (gemelo monozigótico) del receptor. Dado que los tejidos de ambos individuos son genéticamente idénticos, no hay rechazo del injerto y la compatibilidad inmunológica es perfecta. Por lo tanto, este tipo de trasplante generalmente se considera el más exitoso y menos complicado. Sin embargo, sigue existiendo el riesgo de complicaciones relacionadas con el procedimiento quirúrgico en sí y la posibilidad de enfermedad de injerto contra huésped (EICH), aunque esto es mucho menos probable que en los trasplantes alogénicos (donante-receptor no emparentados).

El término 'Resultado del Tratamiento' se refiere al desenlace o consecuencia que experimenta un paciente luego de recibir algún tipo de intervención médica, cirugía o terapia. Puede ser medido en términos de mejoras clínicas, reducción de síntomas, ausencia de efectos adversos, necesidad de nuevas intervenciones o fallecimiento. Es un concepto fundamental en la evaluación de la eficacia y calidad de los cuidados de salud provistos a los pacientes. La medición de los resultados del tratamiento puede involucrar diversos parámetros como la supervivencia, la calidad de vida relacionada con la salud, la función física o mental, y la satisfacción del paciente. Estos resultados pueden ser evaluados a corto, mediano o largo plazo.

Los donantes vivos son personas que voluntariamente deciden donar uno de sus órganos o tejidos, como un riñón, parte del hígado, el pulmón, el intestino o los huesos, mientras aún están con vida. La donación se realiza mediante cirugía programada y ambos, el donante y el receptor, deben estar en buen estado de salud y cumplir con ciertos requisitos médicos y psicológicos. Después de la donación, la mayoría de los órganos y tejidos se regeneran parcial o completamente en el donante. La donación de órganos vivos es una opción segura y ética que puede salvar vidas y mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes con enfermedades renales, hepáticas o otras afecciones médicas graves.

La tolerancia al trasplante, en términos médicos, se refiere a una condición en la que el sistema inmunitario de un individuo no rechaza un órgano o tejido trasplantado. Básicamente, es la aceptación activa y específica del injerto por parte del sistema inmunológico del huésped.

En un proceso normal, cuando un órgano o tejido extraño es introducido en el cuerpo humano durante un trasplante, el sistema inmunitario del receptor identifica las células del injerto como material extraño y desencadena una respuesta inmunitaria para atacarlas y destruirlas. Esta situación se conoce como rechazo de trasplante.

Sin embargo, en algunos casos, el sistema inmunitario puede no responder a este modo normal de reaccionar frente al injerto. Esto se denomina tolerancia al trasplante. La persona con tolerancia al trasplante no necesita tomar medicamentos inmunosupresores a largo plazo, los cuales suelen ser necesarios para prevenir el rechazo del injerto y que pueden traer consigo efectos secundarios importantes.

La tolerancia al trasplante puede desarrollarse de forma espontánea en algunos pacientes o puede ser inducida mediante diversas estrategias, como la administración de células madre hematopoyéticas, la modulación de las vías de señalización inmunitaria o el uso de fármacos que promuevan la tolerancia. No obstante, aún queda mucho por investigar y comprender sobre este fenómeno, ya que su implementación clínica es un objetivo importante en la medicina del trasplante para mejorar los resultados a largo plazo y la calidad de vida de los pacientes trasplantados.

Un trasplante heterotópico es un procedimiento quirúrgico en el que un órgano o tejido se transplanta a un lugar diferente al sitio original donde normalmente funciona dentro del cuerpo receptor. Esto se realiza a menudo cuando el sitio original está dañado o no es funcional. Un ejemplo común de un trasplante heterotópico es el trasplante cardíaco heterotópico, en el que un corazón donante se coloca en una nueva cavidad torácica del receptor, junto al corazón original del receptor. Ambos corazones pueden funcionar simultáneamente después de la cirugía. Sin embargo, el corazón donante puede finalmente asumir la mayor parte o toda la función cardíaca a medida que el corazón del receptor se deteriora. Los trasplantes heterotópicos también pueden realizarse con otros órganos, como el hígado y los pulmones.

Un trasplante de células madre de sangre del cordón umbilical (HCT, por sus siglas en inglés) es un procedimiento médico en el que se infunden células madre sanguíneas previamente recolectadas del cordón umbilical de un donante en el torrente sanguíneo de un receptor. Estas células madre tienen la capacidad de regenerar el tejido dañado o enfermo, particularmente aquel relacionado con la médula ósea y el sistema inmunológico.

El proceso comienza cuando las células madre se recolectan del cordón umbilical después del nacimiento de un bebé y se almacenan cryogénicamente hasta que se necesiten. Cuando un paciente requiere un trasplante, se administra quimioterapia y/o radioterapia para destruir las células enfermas o dañadas en la médula ósea del receptor. Posteriormente, se infunden las células madre sanas del cordón umbilical, que viajan hasta la médula ósea del receptor y comienzan a producir nuevas células sanguíneas sanas.

Este tipo de trasplante ofrece varias ventajas en comparación con los trasplantes de médula ósea tradicionales, como un menor riesgo de rechazo y complicaciones, una menor probabilidad de transmisión de enfermedades infecciosas y una mayor disponibilidad de donantes compatibles. Los HCT se utilizan principalmente para tratar enfermedades hematológicas graves, como leucemias, linfomas y anemias congénitas, entre otras afecciones.

Un trasplante de corazón-pulmón es un procedimiento quirúrgico complejo en el que se reemplaza tanto el corazón como los pulmones del paciente. Usualmente se realiza en personas con afecciones graves y avanzadas que afectan ambos órganos, como la fibrosis quística, la hipertensión pulmonar severa o determinados tipos de enfermedades cardíacas y pulmonares combinadas.

En esta cirugía, el cirujano extrae el corazón y los pulmones dañados del cuerpo del paciente y los reemplaza con un corazón y pulmones sanos de un donante. El procedimiento requiere una cuidadosa coordinación entre equipos médicos y está asociado con riesgos significativos, incluyendo rechazo del trasplante, infección e incluso la posibilidad de muerte. Sin embargo, para aquellos pacientes que no responden a otros tratamientos, un trasplante de corazón-pulmón puede ofrecer la oportunidad de mejorar significativamente su calidad de vida y aumentar su esperanza de vida.

La inmunosupresión es un estado médico en el que el sistema inmunitario de un individuo está significativamente debilitado o suprimido. Esto puede ocurrir como resultado de una enfermedad subyacente, como el SIDA, o debido al uso intencional de fármacos inmunosupresores para prevenir el rechazo de un órgano trasplantado. Durante este estado, la capacidad del cuerpo para combatir infecciones, tumores y otras enfermedades se ve considerablemente reducida, lo que aumenta el riesgo de desarrollar complicaciones de salud graves.

Los medicamentos inmunosupresores funcionan inhibiendo la actividad del sistema inmunitario intencionalmente, con el fin de evitar que ataque a los tejidos trasplantados como si fueran extraños. Estos fármacos pueden afectar diferentes partes del sistema inmunitario, desde las células T y B hasta las moléculas responsables de la señalización y activación inmunológica. Aunque estos medicamentos son esenciales para el éxito de los trasplantes de órganos, también aumentan la susceptibilidad del paciente a las infecciones y ciertos tipos de cáncer.

Además de los efectos adversos asociados con los fármacos inmunosupresores, existen diversas causas de inmunosupresión adquirida o heredada. Algunas enfermedades genéticas, como el síndrome de DiGeorge y el déficit de complemento, pueden provocar una disfunción grave del sistema inmunitario desde el nacimiento. Otras afecciones, como la leucemia y el linfoma, pueden suprimir el sistema inmunológico como resultado directo de la enfermedad subyacente.

El tratamiento de la inmunosupresión depende de la causa subyacente. En los casos en que se deba a una enfermedad específica, el objetivo será controlar o eliminar la afección de base. Cuando la inmunosupresión sea consecuencia del uso de fármacos, el médico podría considerar la posibilidad de ajustar la dosis o cambiar al paciente a un medicamento alternativo con menos efectos secundarios sobre el sistema inmunitario. En cualquier caso, es fundamental que los pacientes con inmunosupresión reciban atención médica especializada y sigan estrictamente las recomendaciones de su equipo de cuidados de la salud para minimizar el riesgo de complicaciones.

La obtención de tejidos y órganos se refiere al proceso de adquisición de tejidos o órganos humanos o animales, generalmente con fines de trasplante, investigación médica o enseñanza. En el contexto médico, especialmente en relación con los trasplantes, este término se utiliza para describir la extracción cuidadosa y ética de tejidos y órganos de donantes vivos o fallecidos. El proceso involucra una serie de procedimientos estandarizados y regulaciones estrictas para garantizar la seguridad, la calidad y el consentimiento informado. La obtención de tejidos y órganos debe realizarse bajo la supervisión de profesionales médicos calificados y con el debido respeto a los principios éticos y legales.

Los estudios retrospectivos, también conocidos como estudios de cohortes retrospectivas o estudios de casos y controles, son un tipo de investigación médica o epidemiológica en la que se examina y analiza información previamente recopilada para investigar una hipótesis específica. En estos estudios, los investigadores revisan registros médicos, historiales clínicos, datos de laboratorio o cualquier otra fuente de información disponible para identificar y comparar grupos de pacientes que han experimentado un resultado de salud particular (cohorte de casos) con aquellos que no lo han hecho (cohorte de controles).

La diferencia entre los dos grupos se analiza en relación con diversas variables de exposición o factores de riesgo previamente identificados, con el objetivo de determinar si existe una asociación estadísticamente significativa entre esos factores y el resultado de salud en estudio. Los estudios retrospectivos pueden ser útiles para investigar eventos raros o poco frecuentes, evaluar la efectividad de intervenciones terapéuticas o preventivas y analizar tendencias temporales en la prevalencia y distribución de enfermedades.

Sin embargo, los estudios retrospectivos también presentan limitaciones inherentes, como la posibilidad de sesgos de selección, información y recuerdo, así como la dificultad para establecer causalidad debido a la naturaleza observacional de este tipo de investigación. Por lo tanto, los resultados de estudios retrospectivos suelen requerir validación adicional mediante estudios prospectivos adicionales antes de que se puedan extraer conclusiones firmes y definitivas sobre las relaciones causales entre los factores de riesgo y los resultados de salud en estudio.

En realidad, "factores de tiempo" no es un término médico específico. Sin embargo, en un contexto más general o relacionado con la salud y el bienestar, los "factores de tiempo" podrían referirse a diversos aspectos temporales que pueden influir en la salud, las intervenciones terapéuticas o los resultados de los pacientes. Algunos ejemplos de estos factores de tiempo incluyen:

1. Duración del tratamiento: La duración óptima de un tratamiento específico puede influir en su eficacia y seguridad. Un tratamiento demasiado corto o excesivamente largo podría no producir los mejores resultados o incluso causar efectos adversos.

2. Momento de la intervención: El momento adecuado para iniciar un tratamiento o procedimiento puede ser crucial para garantizar una mejoría en el estado del paciente. Por ejemplo, tratar una enfermedad aguda lo antes posible puede ayudar a prevenir complicaciones y reducir la probabilidad de secuelas permanentes.

3. Intervalos entre dosis: La frecuencia y el momento en que se administran los medicamentos o tratamientos pueden influir en su eficacia y seguridad. Algunos medicamentos necesitan ser administrados a intervalos regulares para mantener niveles terapéuticos en el cuerpo, mientras que otros requieren un tiempo específico entre dosis para minimizar los efectos adversos.

4. Cronobiología: Se trata del estudio de los ritmos biológicos y su influencia en diversos procesos fisiológicos y patológicos. La cronobiología puede ayudar a determinar el momento óptimo para administrar tratamientos o realizar procedimientos médicos, teniendo en cuenta los patrones circadianos y ultradianos del cuerpo humano.

5. Historia natural de la enfermedad: La evolución temporal de una enfermedad sin intervención terapéutica puede proporcionar información valiosa sobre su pronóstico, así como sobre los mejores momentos para iniciar o modificar un tratamiento.

En definitiva, la dimensión temporal es fundamental en el campo de la medicina y la salud, ya que influye en diversos aspectos, desde la fisiología normal hasta la patogénesis y el tratamiento de las enfermedades.

Un trasplante de células madre de sangre periférica es un procedimiento médico en el que se recolectan células madre sanguíneas (también conocidas como células progenitoras hematopoyéticas) desde la sangre periférica del donante. Estas células se cultivan y multiplican en laboratorio antes de administrarlas al receptor a través de una infusión intravenosa.

El proceso comienza con el estímulo de la médula ósea del donante para producir un exceso de células madre sanguíneas, que luego se liberan a la sangre periférica. Después, se recolectan esas células adicionales mediante una técnica llamada aféresis, donde la sangre del donante se extrae, se procesa para separar las células madre y se devuelve el resto de la sangre al donante.

El objetivo principal de este tipo de trasplante es reemplazar la médula ósea dañada o defectuosa del receptor con células madre sanas, lo que permite la producción de nuevas células sanguíneas saludables. Esta técnica se utiliza a menudo en el tratamiento de diversos trastornos hematológicos y oncológicos, como leucemias, linfomas y anemia aplásica.

Tras el trasplante, el paciente necesitará un período de tiempo para que las células madre se establezcan en su médula ósea y comiencen a producir nuevas células sanguíneas. Durante este proceso, el paciente puede experimentar efectos secundarios como anemia, infecciones y aumento del riesgo de sangrado, por lo que requerirá un cuidadoso monitoreo y tratamiento de apoyo.

Un trasplante de piel, también conocido como injerto dérmico, es un procedimiento quirúrgico en el que se extrae tejido de la piel de una parte del cuerpo (llamada área donante) y se transfiere a un área diferente del cuerpo (llamada área receptora) que tiene lesiones o daños en la piel. Este procedimiento se realiza comúnmente para tratar quemaduras graves, úlceras crónicas, cicatrices extensas o enfermedades de la piel como el cáncer de piel.

Hay varios tipos de injertos dérmicos, incluyendo:

1. Injerto de piel dividida: Se trata del tipo más común de injerto dérmico, en el que se corta la piel en una capa fina o gruesa y se coloca sobre la zona receptora. La capa superior de la piel (epidermis) y parte de la capa inferior (dermis) se transfieren al área receptora.

2. Injerto de piel completa: En este procedimiento, se extrae una capa más gruesa de piel que incluye toda la dermis y la epidermis. Se utiliza a menudo para tratar quemaduras graves o cuando el injerto de piel dividida no proporciona suficiente tejido.

3. Injerto de malla: Antes del trasplante, se hace un patrón de incisiones en la piel donante, creando una apariencia similar a una red o malla. Esto permite que el injerto se expanda y cubra un área más grande en el sitio receptor. La desventaja es que puede resultar en una apariencia menos estética en comparación con otros tipos de injertos dérmicos.

4. Injerto compuesto: Este tipo de injerto se utiliza a menudo para reparar lesiones en los labios o las fosas nasales. Se compone de piel, mucosa y, a veces, cartílago.

El proceso de curación después del injerto dérmico puede llevar varias semanas o incluso meses, dependiendo del tamaño y la gravedad de la lesión. Durante este tiempo, es importante mantener el sitio limpio y protegido para evitar infecciones y promover una buena cicatrización. El médico puede recetar analgésicos para controlar el dolor y antibióticos para prevenir infecciones. Después de que la herida haya sanado, es posible que se necesiten más tratamientos o cirugías para mejorar la apariencia estética o corregir cualquier problema funcional.

El fracaso hepático es un síndrome clínico en el que hay una disfunción grave del hígado que conduce a su incapacidad para llevar a cabo sus funciones metabólicas, síntesis y excreción. Esto resulta en una acumulación de toxinas en el cuerpo, trastornos de la coagulación sanguínea, disfunción multiorgánica e incluso la muerte si no se trata. Puede ser agudo (ocurre repentinamente y por lo general es reversible con el tratamiento adecuado) o crónico (se desarrolla gradualmente y por lo general es irreversible). Los síntomas comunes incluyen ictericia, ascitis, encefalopatía hepática, coagulopatía y fatiga. El fallo hepático agudo suele ser el resultado de una lesión aguda grave del hígado, como una sobredosis de medicamentos, infecciones virales graves o insuficiencia cardíaca congestiva aguda. El fallo hepático crónico a menudo es el resultado de enfermedades hepáticas subyacentes prolongadas, como la cirrosis, la hepatitis B y C, la esteatosis hepática no alcohólica o la intoxicación por alcohol. El tratamiento generalmente implica el manejo de las causas subyacentes, el soporte de los órganos afectados y, en última instancia, un trasplante de hígado en casos graves.

La prueba de histocompatibilidad, también conocida como tipificación de tejidos HLA (Human Leukocyte Antigen), es un tipo de prueba de laboratorio que se utiliza en el campo de la medicina transicional para determinar la compatibilidad entre un donante y un receptor antes de un trasplante de órganos o tejidos.

El sistema HLA es un conjunto de proteínas presentes en las células de casi todos los tejidos del cuerpo humano, especialmente en las superficies de las células blancas de la sangre (leucocitos). Estas proteínas desempeñan un papel importante en el sistema inmunológico al ayudar a distinguir entre las propias células del cuerpo y las células extrañas o invasoras.

La prueba de histocompatibilidad implica la extracción y análisis de muestras de sangre tanto del donante como del receptor para determinar el perfil HLA específico de cada individuo. El objetivo es encontrar el mayor grado posible de coincidencia entre los perfiles HLA del donante y el receptor, lo que puede reducir la probabilidad de rechazo del trasplante y mejorar las perspectivas de éxito a largo plazo.

Es importante tener en cuenta que incluso con una coincidencia perfecta entre los perfiles HLA, el riesgo de rechazo del trasplante no se puede eliminar por completo. Por lo tanto, los pacientes que reciben un trasplante deben seguir un régimen de medicamentos inmunosupresores para ayudar a prevenir el rechazo y mantener la función del órgano trasplantado.

Un trasplante de tejido fetal se refiere a un procedimiento médico en el que se transplantan células, tejidos u órganos de un feto a un receptor, con el propósito de reemplazar o regenerar tejidos dañados en el cuerpo del receptor. Este tipo de trasplante es experimental y todavía está en la etapa de investigación clínica para diversas enfermedades, como la diabetes, la enfermedad de Parkinson y algunos trastornos neurológicos graves.

El tejido fetal utilizado generalmente proviene de abortos espontáneos o interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) tempranos, con el consentimiento informado de los donantes y bajo estrictos protocolos éticos y regulatorios. Los tejidos más comúnmente utilizados son las células madre neurales, las células madre hematopoyéticas y el hígado fetal.

Aunque los trasplantes de tejido fetal tienen el potencial de proporcionar tratamientos efectivos para una variedad de enfermedades, también plantean desafíos éticos y logísticos significativos, como la disponibilidad limitada de tejidos donados y el riesgo de rechazo inmunológico. Por lo tanto, se necesita más investigación y desarrollo antes de que este procedimiento pueda convertirse en una opción de tratamiento rutinaria y ampliamente disponible para los pacientes.

Las complicaciones posoperatorias se refieren a problemas o eventos adversos que surgen después de una cirugía y pueden estar relacionados con el procedimiento quirúrgico, la anestesia o los cuidados posoperatorios. Estas complicaciones pueden variar en gravedad y pueden incluir infecciones, reacciones a la anestesia, hemorragias, coágulos sanguíneos, neumonía, insuficiencia orgánica o incluso la muerte.

Las complicaciones posoperatorias pueden ser el resultado de una serie de factores, incluyendo la salud general del paciente antes de la cirugía, el tipo y la complejidad del procedimiento quirúrgico, la habilidad y experiencia del equipo quirúrgico, y los cuidados posoperatorios adecuados.

Algunas complicaciones posoperatorias pueden ser prevenidas o minimizadas mediante una evaluación preoperatoria exhaustiva, una técnica quirúrgica meticulosa, el uso apropiado de antibióticos y otros medicamentos, y la atención cuidadosa durante el período posoperatorio. Los pacientes también pueden tomar medidas para reducir su riesgo de complicaciones posoperatorias, como dejar de fumar, mantener una dieta saludable y hacer ejercicio regular antes de la cirugía.

La recurrencia, en el contexto médico, se refiere al retorno o reaparición de síntomas, signos clínicos o una enfermedad después de un periodo de mejoría o remisión. Esto sugiere que el tratamiento previamente administrado no logró eliminar por completo la afección y ésta ha vuelto a manifestarse. La recurrencia puede ocurrir en diversas condiciones médicas, especialmente en enfermedades crónicas o aquellas que tienen tendencia a reaparecer, como el cáncer. El término también se utiliza para describir la aparición de nuevos episodios en trastornos episódicos, como la migraña o la epilepsia. Es importante monitorizar y controlar a los pacientes con alto riesgo de recurrencia para garantizar un tratamiento oportuno y evitar complicaciones adicionales.

En el contexto médico, las "Listas de Espera" se refieren a la práctica por la cual los pacientes son colocados en una lista y esperan su turno para recibir un tratamiento, cirugía o consulta especializada. Esta situación puede ocurrir cuando la demanda de servicios médicos supera la oferta, lo que resulta en una escasez de recursos sanitarios.

Los factores que contribuyen a la formación de listas de espera pueden incluir:

1. Limitaciones de personal médico y de enfermería capacitado.
2. Falta de camas o instalaciones hospitalarias adecuadas.
3. Insuficiente equipamiento médico y tecnología.
4. Restricciones presupuestarias en el sistema de salud.
5. Un aumento en la prevalencia de enfermedades crónicas que requieren atención continua.

Las listas de espera pueden tener un impacto significativo en la salud y el bienestar de los pacientes, ya que a menudo experimentan angustia emocional, deterioro clínico y disminución de su calidad de vida mientras esperan recibir atención. Los gobiernos y las autoridades sanitarias buscan constantemente formas de abordar este problema, implementando estrategias como la inversión en infraestructura médica, el aumento de financiación y la optimización de procesos para mejorar la eficiencia y reducir los tiempos de espera.

Un trasplante heterólogo, también conocido como alotrasplante, se refiere a un procedimiento médico en el que se transplanta tejido u órganos de un donante genéticamente diferente al receptor. Esto contrasta con un trasplante autólogo, en el que el tejido o el órgano se obtienen del propio paciente.

Los trasplantes heterólogos pueden ser de dos tipos:

1. Trasplante alogénico: Se realiza entre individuos de la misma especie pero con diferencias genéticas, como un trasplante de riñón o de hígado entre dos personas no idénticas.
2. Trasplante xenópico: Se realiza entre individuos de diferentes especies, como un trasplante de corazón de cerdo a humano.

Debido a las diferencias genéticas entre el donante y el receptor en los trasplantes heterólogos, existe un mayor riesgo de rechazo del injerto por parte del sistema inmunológico del receptor. Por lo tanto, es necesario un tratamiento inmunosupresor a largo plazo para prevenir este rechazo y garantizar la supervivencia del tejido trasplantado.

El sistema inmunológico es el complejo sistema de defensa biológica de nuestro cuerpo que nos protege contra enfermedades, infecciones y afecciones causadas por patógenos como bacterias, virus, hongos y parásitos. Está compuesto por una red integrada de células, tejidos y órganos especializados que trabajan juntos para detectar, neutralizar o destruir cualquier sustancia dañina o extraña que ingrese al cuerpo.

Este sistema consta de dos ramas principales: la inmunidad innata (no específica) y la inmunidad adaptativa (específica). La inmunidad innata es la primera línea de defensa del cuerpo contra los patógenos invasores. Incluye barreras físicas como la piel y las membranas mucosas, así como sistemas de protección química y celular.

La inmunidad adaptativa, por otro lado, es específica para cada tipo de patógeno y proporciona una respuesta inmune más robusta y duradera. Implica la activación de células T y células B, que reconocen y atacan a los agentes extraños mediante la producción de anticuerpos y la eliminación directa de células infectadas.

El sistema inmunológico también desempeña un papel crucial en la regulación de nuestra salud general, ayudando a mantener el equilibrio homeostático dentro del cuerpo y contribuyendo al desarrollo y funcionamiento adecuado de otros sistemas corporales.

La inmunoterapia es un tipo de tratamiento médico que involucra el uso de sustancias para ayudar a reforzar o restaurar las funciones del sistema inmunitario del cuerpo. El objetivo principal de la inmunoterapia es mejorar la capacidad del organismo para combatir enfermedades, especialmente los tumores cancerosos y diversas afecciones médicas como las alergias y las enfermedades autoinmunitarias.

En el contexto del cáncer, la inmunoterapia se utiliza a menudo para designar tratamientos que aprovechan el sistema inmunitario natural del cuerpo para identificar y destruir células cancerosas. Estos tratamientos pueden implicar la administración de anticuerpos monoclonales, vacunas contra el cáncer, fármacos que inhiben las vías reguladoras inmunes o terapias celulares como los linfocitos T adoptivamente transferidos.

En resumen, la inmunoterapia es una estrategia de tratamiento médico que aprovecha el poder del sistema inmunitario para combatir enfermedades y mejorar la salud de los pacientes.

Un trasplante de células madre mesenquimatosas (MSC, por sus siglas en inglés) se refiere a un procedimiento médico en el que se extraen, cultivan y transplantan células madre mesenquimatosas a un paciente. Las células madre mesenquimatosas son un tipo de células multipotentes que tienen la capacidad de diferenciarse en una variedad de tejidos, incluyendo hueso, grasa, cartílago y tejido conectivo.

El objetivo del trasplante de MSC es reemplazar o regenerar tejidos dañados o enfermos en el cuerpo humano. Este procedimiento se ha investigado como un posible tratamiento para una variedad de condiciones, incluyendo enfermedades degenerativas, lesiones traumáticas y trastornos del sistema inmunológico.

El proceso de trasplante de MSC generalmente implica la extracción de células madre mesenquimatosas de un donante, a menudo de la médula ósea o tejido adiposo. Luego, estas células se cultivan en el laboratorio hasta que hay suficientes para ser trasplantadas al paciente. El paciente entonces recibe quimioterapia o radioterapia para suprimir su sistema inmunológico y prepararlo para el trasplante. Finalmente, las células madre mesenquimatosas se inyectan en el paciente, donde pueden migrar hacia el tejido dañado y ayudar en la regeneración del tejido.

Aunque el trasplante de MSC ha mostrado algunos resultados prometedores en estudios clínicos y experimentales, aún se necesita más investigación para determinar su eficacia y seguridad como tratamiento para diferentes condiciones médicas.

Un trasplante de córnea, también conocido como queratoplastia penetrante, es un procedimiento quirúrgico en el que se elimina parcial o totalmente la córnea dañada del paciente y se reemplaza con una córnea sana de un donante. La córnea es la capa transparente en la parte frontal del ojo que ayuda a enfocar la luz para permitir la visión clara.

Los trasplantes de córnea suelen realizarse cuando las enfermedades de la córnea, como el queratocono, la distrofia de Fuchs, las cicatrices corneales profundas o el rechazo de un trasplante de córnea previo, han causado una visión significativamente disminuida o ceguera.

Durante el procedimiento, el cirujano extrae el tejido dañado y lo reemplaza con el tejido sano del donante. Luego, se utiliza sutura muy fina para mantener la nueva córnea en su lugar. Después de la cirugía, generalmente se requiere el uso de gotas para los ojos durante varias semanas para prevenir infecciones y ayudar a que la córnea sane adecuadamente.

El éxito del trasplante de córnea depende de varios factores, como la edad del paciente, el tipo y gravedad de la enfermedad o lesión corneal, y la capacidad del sistema inmunológico del paciente para aceptar el tejido donado. La mayoría de los trasplantes de córnea tienen éxito en restaurar la visión, aunque es posible que se necesiten gafas o lentes de contacto después del procedimiento para obtener una visión clara y nítida.

La histocompatibilidad es un término médico que se refiere a la compatibilidad o adecuación entre tejidos u órganos de dos individuos en términos de su sistema HLA (Antígenos Leucocitarios Humanos). El sistema HLA es una parte crucial del sistema inmunológico y ayuda al cuerpo a distinguir entre células propias y células extrañas. Cuando un tejido o órgano se transplanta de un donante a un receptor, el sistema inmunitario del receptor puede reconocer las células del tejido donado como extrañas y atacarlas, lo que provoca un rechazo del trasplante.

La histocompatibilidad se determina mediante pruebas de laboratorio que examinan los antígenos HLA del donante y el receptor. Los individuos con mayor compatibilidad HLA tienen menos probabilidades de experimentar un rechazo del trasplante. La histocompatibilidad es especialmente importante en la selección de donantes para trasplantes de órganos como riñones, hígados y corazones.

Las neoplasias hematológicas se refieren a un grupo de trastornos relacionados con la producción y el funcionamiento de las células sanguíneas en el sistema hematopoyético. Esto incluye diferentes tipos de cáncer que afectan a los glóbulos blancos (leucemias), los glóbulos rojos (mielomas y macroglobulinemias) y las plaquetas (trombocitopenias).

Estas enfermedades se caracterizan por un crecimiento y división celular descontrolado, lo que lleva a la acumulación anormal de células inmaduras o maduras en la médula ósea, el torrente sanguíneo o los ganglios linfáticos. La proliferación de estas células anormales puede interferir con la producción y función normal de las células sanguíneas sanas, lo que provoca diversos síntomas y complicaciones clínicas.

Los subtipos específicos de neoplasias hematológicas incluyen leucemias agudas y crónicas, mieloma múltiple, macroglobulinemia de Waldenström, linfomas Hodgkin y no Hodgkin, y diversas formas de trastornos mieloproliferativos y mielodisplásicos. El diagnóstico y el tratamiento de estas enfermedades requieren un enfoque multidisciplinario que involucre a especialistas en hematología, oncología, patología y otros campos médicos relacionados.

El tacrolimus es un fármaco inmunosupresor utilizado en la medicina clínica, especialmente en el campo de la trasplante de órganos sólidos. Se trata de una molécula de origen bacteriano, producida por la bacteria Streptomyces tsukubaensis.

La acción principal del tacrolimus se basa en inhibir la calcineurina, una proteína fosfatasa que desempeña un papel crucial en la activación de las células T, un tipo de glóbulos blancos implicados en la respuesta inmunitaria. Al inhibir la calcineurina, el tacrolimus previene la activación y proliferación de las células T, lo que reduce el riesgo de rechazo del órgano trasplantado.

El fármaco se administra generalmente por vía oral en forma de cápsulas o como solución inyectable, y su dosis se ajusta cuidadosamente para cada paciente, ya que presenta una variabilidad farmacocinética interindividual considerable. Los efectos secundarios del tacrolimus pueden incluir nefrotoxicidad (daño renal), neurotoxicidad (daño nervioso), hiperglucemia (aumento de los niveles de glucosa en sangre) e incremento del riesgo de infecciones y ciertos tipos de cáncer.

Es fundamental que el tratamiento con tacrolimus sea supervisado por un equipo médico especializado, ya que requiere un seguimiento estrecho de los niveles sanguíneos del fármaco y de la función renal, hepática e inmunitaria del paciente.

Un trasplante de tejidos es un procedimiento quirúrgico en el que se sustituye o repara un tejido dañado o enfermo con uno sano y funcional, obtenido normalmente de un donante. A diferencia de los órganos, los tejidos no contienen células que realicen funciones complejas, por lo que tras el trasplante, el tejido adaptado simplemente integra sus propiedades estructurales y funcionales al receptor.

Los ejemplos comunes de trasplantes de tejidos incluyen:

1. Trasplante de piel: se utiliza para tratar quemaduras graves, úlceras crónicas o cicatrices extensas. La piel puede provenir del mismo individuo (trasplante autólogo) o de un donante diferente (trasplante alogénico).

2. Trasplante de válvulas cardíacas: se realiza cuando las válvulas cardíacas naturales están dañadas o no funcionan correctamente, debido a enfermedades como la endocarditis, la miocardiopatía o la insuficiencia cardíaca. Las válvulas cardíacas pueden provenir de donantes humanos (trasplante homólogo) o animales (trasplante xenogénico), como cerdos o vacas.

3. Trasplante de córnea: se lleva a cabo para reemplazar una córnea dañada o enferma, lo que puede conducir a la pérdida de visión. La córnea se obtiene normalmente de un donante humano fallecido (trasplante alogénico).

4. Trasplante de cartílago: se realiza con el fin de reparar lesiones articulares graves o enfermedades degenerativas como la artrosis. El cartílago puede provenir del propio paciente (trasplante autólogo) o de un donante diferente (trasplante alogénico).

5. Trasplante de médula ósea: se lleva a cabo para reemplazar la médula ósea dañada o enferma, como en el caso de leucemia, linfoma o anemia aplásica. La médula ósea se obtiene normalmente de un donante humano vivo (trasplante alogénico) o del propio paciente (trasplante autólogo).

Los trasplantes pueden ser autólogos, alogénicos o xenogénicos. Los autólogos implican el uso de tejidos o células propias del paciente; los alogénicos involucran el uso de tejidos o células de un donante humano vivo o fallecido; y los xenogénicos implican el uso de tejidos o células de animales.

Los trasplantes conllevan riesgos, como el rechazo del injerto, infecciones y efectos secundarios de los medicamentos inmunosupresores utilizados para prevenir el rechazo del injerto. Sin embargo, los beneficios potenciales de los trasplantes pueden superar los riesgos en ciertas situaciones clínicas.

Los linfocitos T, también conocidos como células T, son un tipo importante de glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico adaptativo. Se originan y maduran en el timo antes de circular por todo el cuerpo a través de la sangre y los ganglios linfáticos.

Existen varios subconjuntos de linfocitos T, cada uno con diferentes funciones específicas:

1. Linfocitos T citotóxicos (CD8+): Estas células T pueden destruir directamente las células infectadas o cancerosas mediante la liberación de sustancias tóxicas.

2. Linfocitos T helper (CD4+): Ayudan a activar y regular otras células inmunes, como macrófagos, linfocitos B y otros linfocitos T. También desempeñan un papel importante en la respuesta inmune contra patógenos extracelulares.

3. Linfocitos T supresores o reguladores (Tregs): Estas células T ayudan a moderar y equilibrar la respuesta inmunológica, evitando así reacciones excesivas o daño autoinmune.

4. Linfocitos T de memoria: Después de que un organismo ha sido expuesto a un patógeno específico, algunos linfocitos T se convierten en células de memoria a largo plazo. Estas células pueden activarse rápidamente si el mismo patógeno vuelve a infectar al individuo, proporcionando inmunidad adaptativa.

En resumen, los linfocitos T son un componente esencial del sistema inmunológico adaptativo, responsables de la detección, destrucción y memoria de patógenos específicos, así como de la regulación de las respuestas inmunitarias.

Los antígenos HLA, o antígenos del complejo mayor de histocompatibilidad, son un grupo de proteínas presentes en la superficie de las células de casi todos los mamíferos. Se les conoce como "antígenos" porque desencadenan una respuesta inmunitaria cuando son reconocidos por el sistema inmunitario.

Existen tres tipos principales de antígenos HLA en humanos: HLA-A, HLA-B y HLA-C, que se encuentran en casi todas las células nucleadas del cuerpo. También hay dos tipos adicionales llamados HLA-DP y HLA-DQ, que se encuentran principalmente en los glóbulos blancos y otras células del sistema inmunitario.

Los antígenos HLA desempeñan un papel crucial en la capacidad del sistema inmunológico para distinguir entre las propias células del cuerpo y las células extrañas, como las bacterias y los virus. Ayudan a presentar pequeños fragmentos de proteínas (peptidos) a los linfocitos T, un tipo de glóbulo blanco que desempeña un papel central en la respuesta inmunitaria. Los linfocitos T utilizan los antígenos HLA como marcadores para determinar si un peptido es parte de una célula propia o extraña, y si deben activarse para atacar a la célula.

Debido a que los antígenos HLA son tan diversos y específicos de cada individuo, desempeñan un papel importante en el rechazo de trasplantes de órganos y tejidos. Los pacientes que reciben un trasplante deben tomar medicamentos inmunosupresores para prevenir el rechazo del injerto, ya que su sistema inmunitario reconocerá los antígenos HLA del órgano o tejido trasplantado como extraños y atacará.

La irradiación corporal total (TBI, por sus siglas en inglés) es un tratamiento oncológico que implica la exposición de todo el cuerpo del paciente a radiaciones ionizantes. Se utiliza principalmente en el contexto de trasplantes de médula ósea para ayudar a debilitar y destruir las células cancerosas y el sistema inmunológico del receptor, reduciendo así la posibilidad de rechazo del injerto y disminuyendo la carga de células tumorales antes del trasplante.

La TBI generalmente se administra en sesiones diarias durante varios días y el régimen de dosis depende de diversos factores, como el tipo de cáncer, la edad del paciente y su estado de salud general. Los efectos secundarios pueden variar desde náuseas, vómitos y fatiga hasta más graves, como daño a los órganos vitales y trastornos en la médula ósea. Por lo tanto, el proceso se planifica y monitorea cuidadosamente para minimizar los riesgos y maximizar los beneficios terapéuticos.

La ciclosporina es un fármaco inmunosupresor, derivado de una toxina producida por un hongo llamado Tolypocladium inflatum Gams. Se utiliza principalmente en el tratamiento de enfermedades autoinmunitarias y trasplantados de órganos para prevenir el rechazo agudo del injerto. La ciclosporina funciona inhibiendo la activación de los linfocitos T, células clave en la respuesta inmunitaria del organismo. Al hacerlo, reduce la capacidad del sistema inmune para atacar y dañar el tejido transplantado o propio, en caso de enfermedades autoinmunitarias.

Este medicamento se administra por vía oral o intravenosa y requiere un seguimiento cuidadoso de los niveles sanguíneos, ya que su eficacia y toxicidad están relacionadas con la concentración plasmática. Los efectos secundarios comunes incluyen hipertensión arterial, trastornos renales, aumento del riesgo de infecciones y algunos efectos adversos dermatológicos. El médico debe evaluar cuidadosamente los beneficios y riesgos antes de recetar ciclosporina y monitorear regularmente al paciente durante el tratamiento.

Los Modelos Inmunológicos son representaciones simplificadas o sistemas diseñados para imitar y estudiar los procesos y respuestas del sistema inmunitario en un entorno controlado. Estos modelos pueden ser experimentales, computacionales o teóricos.

1. Modelos Experimentales: involucran el uso de organismos vivos, células u órganos aislados para estudiar las interacciones y respuestas inmunológicas. Pueden ser in vivo (en un organismo vivo, como ratones transgénicos o congénitos) o in vitro (en un entorno de laboratorio, como cultivos de células).

2. Modelos Computacionales: son representaciones matemáticas y computacionales de procesos inmunológicos. Se utilizan para simular, analizar y predecir el comportamiento del sistema inmunitario en diversas condiciones. Pueden variar desde modelos a nivel molecular hasta sistemas completos.

3. Modelos Teóricos: implican la formulación de hipótesis y teorías sobre los mecanismos y procesos inmunológicos. Estos modelos se basan en observaciones empíricas, datos experimentales y principios bien establecidos de la inmunología.

Los modelos inmunológicos son esenciales para avanzar en nuestra comprensión de los procesos inmunológicos, desarrollar nuevas terapias y vacunas, y predecir el comportamiento del sistema inmunitario en diversas condiciones de salud y enfermedad.

Los estudios de seguimiento en el contexto médico se refieren a los procedimientos continuos y regulares para monitorear la salud, el progreso o la evolución de una condición médica, un tratamiento o una intervención en un paciente después de un período determinado. Estos estudios pueden incluir exámenes físicos, análisis de laboratorio, pruebas de diagnóstico por imágenes y cuestionarios de salud, entre otros, con el fin de evaluar la eficacia del tratamiento, detectar complicaciones tempranas, controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. La frecuencia y el alcance de estos estudios varían dependiendo de la afección médica y las recomendaciones del proveedor de atención médica. El objetivo principal es garantizar una atención médica continua, personalizada y oportuna para mejorar los resultados del paciente y promover la salud general.

Un cadáver es el cuerpo de un ser humano o animal que ha muerto y ha comenzado el proceso de descomposición. En términos médicos, se utiliza a menudo en el contexto de la autopsia, que es una examen minucioso del cadáver para determinar la causa de la muerte y obtener información sobre las condiciones médicas subyacentes.

Después de la muerte, los procesos naturales de descomposición comienzan a descomponer el cuerpo. Durante este proceso, los tejidos se descomponen y los fluidos corporales se drenan, lo que puede hacer que el cadáver se vuelva rígido (rigor mortis) y cambie de apariencia. La autopsia es una herramienta importante en la investigación de muertes súbitas, violentas o inexplicables, ya que puede ayudar a determinar la causa de la muerte y proporcionar pistas importantes sobre cualquier enfermedad subyacente o lesión que pueda haber contribuido a la muerte.

Es importante tener en cuenta que el tratamiento y manejo de cadáveres está regulado por leyes y reglamentos específicos en cada país y región, con el fin de garantizar el respeto y la dignidad del fallecido y prevenir la propagación de enfermedades infecciosas.

El análisis de supervivencia es una técnica estadística utilizada en medicina y otras ciencias para examinar la distribución de tiempos hasta que ocurra un evento específico, como el fallecimiento, la recaída de una enfermedad o el fracaso de un tratamiento.

Este análisis permite estimar la probabilidad de que un individuo sobreviva a un determinado tiempo después del evento inicial y proporciona información sobre la duración de los efectos del tratamiento, la eficacia de las intervenciones y la identificación de factores pronósticos.

La curva de supervivencia es una representación gráfica comúnmente utilizada en este análisis, donde se muestra el porcentaje de individuos que siguen vivos a diferentes puntos en el tiempo. La pendiente de la curva indica la tasa de mortalidad o falla del evento en función del tiempo transcurrido.

El análisis de supervivencia también puede utilizarse para comparar la eficacia de diferentes tratamientos o intervenciones mediante el uso de pruebas estadísticas, como el test log-rank, que permiten determinar si existen diferencias significativas en la supervivencia entre grupos.

En resumen, el análisis de supervivencia es una herramienta importante en la investigación médica y clínica para evaluar la eficacia de los tratamientos y predecir los resultados de los pacientes.

La tasa de supervivencia es un término médico que se utiliza para describir la proporción de personas que siguen vivas durante un período determinado después del diagnóstico o tratamiento de una enfermedad grave, como el cáncer. Se calcula dividiendo el número de personas que sobreviven por el total de personas a las que se les diagnosticó la enfermedad durante un período específico. La tasa de supervivencia puede ser expresada como un porcentaje o una proporción.

Por ejemplo, si se diagnostican 100 personas con cáncer de mama en un año y cinco años después 60 de ellas siguen vivas, la tasa de supervivencia a los cinco años sería del 60% (60 sobrevividos / 100 diagnosticados).

Es importante tener en cuenta que la tasa de supervivencia no siempre refleja las posibilidades de curación completa, especialmente en enfermedades crónicas o degenerativas. Además, la tasa de supervivencia puede variar dependiendo de factores como la edad, el estado de salud general y la etapa en que se diagnostique la enfermedad.

La tolerancia inmunológica es un estado en el que el sistema inmunitario de un organismo reconoce y no responde a determinados antígenos, como los propios del cuerpo (autoantígenos) o aquellos presentes en sustancias benignas como los alimentos o las bacterias intestinales simbióticas. Esta es una condición fundamental para mantener la homeostasis y prevenir reacciones autoinmunes dañinas, alergias u otras respuestas excesivas del sistema inmunitario. La tolerancia inmunológica se desarrolla y mantiene mediante mecanismos complejos que involucran diversas células y moléculas especializadas en la regulación de las respuestas inmunes.

Un trasplante de tejido encefálico es un procedimiento quirúrgico delicado y complejo en el que se transplantan células, tejidos o estructuras del cerebro desde un donante a un receptor. Este tipo de trasplante se estudia principalmente en el contexto de enfermedades neurodegenerativas graves como la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Huntington, donde las células cerebrales específicas se degeneran o mueren.

El objetivo del trasplante es reemplazar las células dañadas o perdidas con células sanas y funcionales. Por ejemplo, en la enfermedad de Parkinson, se pueden trasplantar células productoras de dopamina en el cerebro del paciente para ayudar a restaurar los niveles de dopamina y mejorar los síntomas motorios.

Sin embargo, este procedimiento sigue siendo experimental y está sujeto a una serie de desafíos éticos, inmunológicos y logísticos. El rechazo del injerto, la posibilidad de sobrecrecimiento de las células trasplantadas y el riesgo de transmitir enfermedades infecciosas desde el donante al receptor son algunos de los principales desafíos que se deben abordar antes de que este procedimiento pueda convertirse en una opción de tratamiento rutinaria.

Lo siento, pero su pregunta parece contener un error. La frase "Historia del Siglo XX" se refiere a los eventos y desarrollos que tuvieron lugar durante el siglo veinte en diversos campos como la política, la sociedad, la cultura, la tecnología y la ciencia, entre otros. Sin embargo, usted solicitó una "definición médica".

Una definición médica sería algo así como:

"Angina Estable: Es un síntoma de enfermedad coronaria que se caracteriza por dolor torácico u opresión retroesternal, generalmente de intensidad leve a moderada y duración inferior a 10 minutos, desencadenado por el esfuerzo o el estrés emocional y aliviado con el reposo o la nitroglicerina."

Si desea una explicación sobre un término médico específico o una condición de salud relacionada con el siglo XX, estaré encantado de ayudarle.

La inmunidad, en términos médicos, se refiere a la resistencia que desarrolla el organismo frente a las infecciones causadas por diversos agentes patógenos, como bacterias, virus, hongos y parásitos. Esta protección puede ser adquirida de forma natural, cuando una persona enferma se recupera y su sistema inmunitario aprende a combatir la enfermedad, o puede ser inducida artificialmente mediante vacunas.

Existen dos tipos principales de inmunidad:

1. Inmunidad innata o no específica: Es el primer mecanismo de defensa del cuerpo contra los patógenos invasores. Incluye barreras físicas, como la piel y las mucosas, y respuestas inmunitarias no específicas, como la inflamación, la fiebre y la producción de sustancias químicas antimicrobianas. La inmunidad innata es genéticamente determinada y proporciona una protección general contra una amplia gama de patógenos.

2. Inmunidad adquirida o específica: Es el segundo mecanismo de defensa del cuerpo, que se activa después de la exposición a un agente infeccioso particular. La inmunidad adquirida puede ser de dos tipos:

- Inmunidad activa: Se desarrolla cuando una persona está expuesta a un patógeno y su sistema inmunitario produce una respuesta inmunitaria específica contra él. Como resultado, el cuerpo genera anticuerpos y células T que reconocen y atacan al agente infeccioso en futuras exposiciones.

- Inmunidad pasiva: Se produce cuando un individuo recibe anticuerpos preformados de otro organismo, ya sea a través de la placenta durante el embarazo o mediante una inyección de suero con anticuerpos. Esta forma de inmunidad proporciona protección inmediata pero temporal contra enfermedades.

La inmunidad adquirida es específica para el agente infeccioso que desencadenó la respuesta inmunitaria y puede ser duradera, incluso durante toda la vida.

Un trasplante facial es un procedimiento quirúrgico complejo en el que se transplantan tejidos de la cara, como piel, músculos, huesos y nervios, de un donante a un receptor. Este tipo de cirugía se considera en pacientes con lesiones faciales graves o desfiguraciones causadas por quemaduras, traumatismos, cáncer o enfermedades genéticas. El objetivo del trasplante facial es restaurar la apariencia y la función normal de la cara del paciente, incluyendo la capacidad de comer, hablar, respirar y movimientos faciales adecuados. Es importante mencionar que este procedimiento es experimental y todavía se estudia su eficacia y seguridad a largo plazo.

La selección de donantes en el contexto médico se refiere al proceso meticuloso y riguroso mediante el cual se evalúa y determina la idoneidad de un posible donante (que puede ser un donante vivo o cadáver) para un receptor específico en el trasplante de órganos o tejidos. La selección adecuada del donante es crucial para garantizar la supervivencia y la buena función del órgano trasplantado, así como también para minimizar el riesgo de rechazo y complicaciones inmunológicas en el receptor.

El proceso de selección de donantes implica una evaluación exhaustiva de los antecedentes médicos, quirúrgicos y sociales del posible donante, así como también pruebas de laboratorio y exámenes físicos detallados para determinar la salud y la compatibilidad del órgano o tejido. La edad, el tipo y el grupo sanguíneo, el tamaño del órgano y la ausencia de enfermedades infecciosas o otras afecciones médicas que puedan poner en peligro al receptor son factores importantes que se consideran durante este proceso.

En el caso de los donantes vivos, también se evalúa su disposición y capacidad para someterse al procedimiento de donación, así como también la compatibilidad inmunológica entre el donante y el receptor. Además, en el trasplante de órganos vitales como el corazón, los pulmones o el hígado, se requiere una coincidencia más cercana en términos de factores como el grupo sanguíneo, la edad y el tamaño del órgano para garantizar una mayor probabilidad de éxito.

La selección de donantes también está sujeta a estrictas pautas éticas y legales para garantizar que se respete la autonomía y los derechos del donante, y que se eviten prácticas como el tráfico de órganos o la coerción. En general, el proceso de selección de donantes es un aspecto crucial del trasplante de órganos, ya que puede tener un gran impacto en los resultados del procedimiento y en la calidad de vida del receptor.

Las hepatopatías se refieren a enfermedades o trastornos del hígado. Este término general abarca un amplio espectro de condiciones que pueden causar inflamación, daño o disfunción hepática. Esto puede incluir enfermedades infecciosas como la hepatitis viral, enfermedades metabólicas como la enfermedad de Wilson o la hemocromatosis, enfermedades inmunitarias como la cirrosis biliar primaria, y enfermedades tóxicas causadas por el consumo excesivo de alcohol o exposición a ciertos medicamentos o toxinas. Los síntomas pueden variar desde leves hasta graves e incluyen fatiga, ictericia, dolor abdominal, náuseas, vómitos y cambios en la función cognitiva. El tratamiento depende de la causa subyacente de la afección hepática.

La preservación de órganos es un proceso mediante el cual se conservan tejidos o órganos biológicos para su uso transplante o investigación científica. Esto generalmente implica el uso de soluciones especiales, a menudo con propiedades hipotérmicas y cristaloides, que ayudan a mantener la integridad estructural y funcional del órgano durante un período prolongado de tiempo. La preservación puede ocurrir in situ (en el cuerpo donante) o ex situ (después de la extracción). El objetivo principal de la preservación de órganos es mejorar la viabilidad y función del tejido después del trasplante, reduciendo al mínimo el daño causado por la isquemia y la reperfusión.

Las Enfermedades del Sistema Inmune, también conocidas como trastornos autoinmunes o enfermedades autoinmunes, se refieren a un grupo diverso de más de 80 enfermedades que ocurren cuando nuestro sistema inmunológico, que normalmente defiende al cuerpo contra las bacterias, virus y otros gérmenes dañinos, se vuelve contra nosotros y ataca por error a los tejidos y órganos sanos.

En lugar de protegerlo, el sistema inmunológico causa inflamación y daño a los tejidos del cuerpo. Las enfermedades autoinmunes pueden afectar casi cualquier parte del cuerpo, incluidos los ojos, el cerebro, los nervios, los músculos, la piel, los corazones, los vasos sanguíneos, las articulaciones, los riñones y el sistema endocrino.

Algunas de las enfermedades autoinmunes más comunes incluyen la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémico, la esclerosis múltiple, la diabetes tipo 1, la enfermedad inflamatoria intestinal (como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa), la psoriasis y la vasculitis.

Las causas exactas de las enfermedades autoinmunes son desconocidas, pero se cree que es una combinación de factores genéticos y ambientales los que desencadenan el sistema inmunitario para atacar a sus propios tejidos. No existe cura para la mayoría de las enfermedades autoinmunes, pero los tratamientos pueden ayudar a controlar los síntomas y evitar daños adicionales al cuerpo.

Una infección, en términos médicos, se refiere a la invasión y multiplicación de microorganismos patógenos en el cuerpo humano, que desencadenan una respuesta inflamatoria o inmunitaria. Estos microorganismos incluyen bacterias, virus, hongos y parásitos. Las infecciones pueden causar diversos síntomas y complicaciones, dependiendo del tipo de patógeno, la ubicación de la infección y la salud general del individuo afectado. Algunas infecciones pueden resolverse por sí solas o con el tratamiento adecuado, mientras que otras pueden ser graves o potencialmente mortales, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

La seguridad de equipos, en el contexto médico, se refiere a las prácticas y procedimientos destinados a garantizar que el equipo médico y quirúrgico se utilice de manera segura y efectiva para pacientes, personal clínico y otros usuarios. Esto incluye la inspección, mantenimiento, limpieza, esterilización y almacenamiento adecuados del equipo, así como la capacitación y el entrenamiento adecuados de los usuarios sobre su uso correcto y seguro. La seguridad de equipos también implica la identificación y mitigación de riesgos asociados con el equipo, como lesiones por pinchazos de agujas o exposición a radiación. El objetivo final es proteger a los pacientes y al personal contra daños innecesarios y garantizar la mejor atención médica posible.

La Reacción Huésped-injerto (Graft-versus-host disease, GVHD en inglés) es un trastorno inmunitario que puede ocurrir después de un trasplante de células madre hematopóeticas o de tejidos. En esta reacción, el sistema inmunológico del injerto (los tejidos trasplantados), particularmente los linfocitos T, reconoce al huésped (el cuerpo que recibió el trasplante) como algo extraño y comienza a atacarlo. Esto puede conducir a una variedad de síntomas, dependiendo del órgano o tejido afectado. Los órganos más comúnmente afectados son la piel, el hígado y el tracto gastrointestinal.

La GVHD puede ser aguda o crónica. La GVHD aguda generalmente se desarrolla dentro de los primeros 100 días después del trasplante y puede causar erupciones cutáneas, diarrea y aumento de las enzimas hepáticas. La GVHD crónica, por otro lado, suele desarrollarse más tarde (después de los 100 días) y puede causar problemas más graves y a largo plazo, como cicatrización de la piel, disminución de la función pulmonar y deterioro del tracto gastrointestinal.

El tratamiento de la GVHD implica una variedad de enfoques, que incluyen medicamentos inmunosupresores para controlar el sistema inmunitario del injerto, terapias de reemplazo de células madre y, en algunos casos, terapias experimentales como la terapia con células reguladoras. El pronóstico depende de la gravedad de la enfermedad, la edad del paciente y la respuesta al tratamiento.

El quimerismo es un término médico que se refiere a la presencia de células, tejidos o órganos con diferente genética en un solo individuo. Esto puede ocurrir como resultado de la fusión de dos fertilizaciones tempranas en el útero (quimerismo heterogamético), la transferencia de células madre durante un trasplante de médula ósea, o incluso entre gemelos siberianos.

En algunos casos, el quimerismo puede ser asintomático y descubierto solo por casualidad durante pruebas genéticas. Sin embargo, en otros casos, puede causar una variedad de problemas de salud, dependiendo de dónde se encuentren las células con diferente genética. Por ejemplo, si las células con diferente genética se encuentran en el sistema inmunológico, pueden conducir a problemas autoinmunes o una respuesta inmunitaria anormal. Si se encuentran en los órganos reproductivos, pueden causar infertilidad o anomalías congénitas en los hijos.

El quimerismo es un fenómeno raro y a menudo fascinante que puede plantear desafíos diagnósticos y de tratamiento únicos en la medicina.

El busulfano es un agente alquilante que se utiliza en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer, como la leucemia mieloide aguda y los tumores sólidos. Es un fármaco citotóxico, lo que significa que inhibe o previene el crecimiento de las células.

El busulfano funciona mediante la alteración del ADN de las células cancerosas, lo que impide su reproducción y causa su muerte. Sin embargo, este fármaco también puede afectar a las células sanas, especialmente a las células sanguíneas y del sistema inmunológico, por lo que puede causar efectos secundarios graves.

El busulfano se administra generalmente por vía oral en forma de comprimidos o capsulas, y su dosis y duración del tratamiento dependen del tipo y etapa del cáncer, la respuesta al tratamiento y la presencia de efectos secundarios.

Es importante que el busulfano sea administrado bajo la supervisión de un médico especialista en oncología, ya que requiere un seguimiento estrecho debido a sus posibles efectos tóxicos y su capacidad de interactuar con otros medicamentos. Además, antes de iniciar el tratamiento con busulfano, se realiza una prueba de función hepática y renal para evaluar la seguridad del fármaco en cada paciente.

Los ratones consanguíneos C57BL, también conocidos como ratones de la cepa C57BL o C57BL/6, son una cepa inbred de ratones de laboratorio que se han utilizado ampliamente en la investigación biomédica. La designación "C57BL" se refiere al origen y los cruces genéticos específicos que se utilizaron para establecer esta cepa particular.

La letra "C" indica que el ratón es de la especie Mus musculus, mientras que "57" es un número de serie asignado por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) en los Estados Unidos. La "B" se refiere al laboratorio original donde se estableció la cepa, y "L" indica que fue el laboratorio de Little en la Universidad de Columbia.

Los ratones consanguíneos C57BL son genéticamente idénticos entre sí, lo que significa que tienen el mismo conjunto de genes en cada célula de su cuerpo. Esta uniformidad genética los hace ideales para la investigación biomédica, ya que reduce la variabilidad genética y facilita la comparación de resultados experimentales entre diferentes estudios.

Los ratones C57BL son conocidos por su resistencia a ciertas enfermedades y su susceptibilidad a otras, lo que los hace útiles para el estudio de diversas condiciones médicas, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y las enfermedades neurológicas. Además, se han utilizado ampliamente en estudios de genética del comportamiento y fisiología.

Los trasplantes, en el contexto médico, se refieren a un procedimiento quirúrgico donde se sustituye un órgano enfermo o dañado con uno sano y funcional, extraído de otro cuerpo (trasplante alogénico) o del mismo individuo (trasplante autólogo). Los órganos más comúnmente trasplantados incluyen riñones, hígados, corazones, pulmones y páncreas. También se pueden trasplantar tejidos como médula ósea, córneas, piel, válvulas cardíacas y tendones.

El objetivo de un trasplante es restaurar la función perdida del órgano o tejido, mejorar la calidad de vida y, en algunos casos, prolongar la supervivencia del paciente. Sin embargo, existen desafíos asociados con los trasplantes, como el rechazo del injerto por parte del sistema inmunológico del receptor y los efectos secundarios de los fármacos inmunosupresores necesarios para prevenir este rechazo.

No es posible proporcionar una definición médica de 'Historia del Siglo XXI' ya que se refiere a un período de tiempo en la historia universal y no a un término médico o una condición médica específica. Sin embargo, podríamos hablar sobre los avances médicos y sanitarios más relevantes que han tenido lugar durante este siglo hasta el momento.

El siglo XXI ha estado marcado por importantes desarrollos en el campo de la medicina y la salud pública, incluyendo:

1. Genómica y medicina personalizada: La secuenciación del genoma humano completo a finales del siglo XX ha allanado el camino para una mejor comprensión de las enfermedades hereditarias y la posibilidad de desarrollar tratamientos más específicos y efectivos.

2. Terapias avanzadas: Se han aprobado nuevas terapias, como la terapia génica y la terapia celular, que ofrecen esperanza para el tratamiento de enfermedades graves y crónicas, como el cáncer y las enfermedades neurodegenerativas.

3. Vacunas contra enfermedades infecciosas: Se han desarrollado vacunas eficaces contra enfermedades infecciosas previamente difíciles de tratar, como el virus del papiloma humano (VPH), la hepatitis C y el ébola.

4. Tratamientos para enfermedades mentales: Se han desarrollado nuevos fármacos y terapias para tratar diversas afecciones mentales, como la depresión resistente al tratamiento y los trastornos de ansiedad.

5. Tecnologías de asistencia sanitaria: El uso de tecnologías digitales, como las aplicaciones móviles, la telemedicina y la robótica, ha transformado la atención médica, mejorando el acceso a los servicios de salud y la calidad de la atención.

6. Medicina personalizada: El avance en las tecnologías genómicas y la investigación biomédica han permitido el desarrollo de tratamientos más precisos y eficaces, adaptados a las características individuales de cada paciente.

7. Envejecimiento saludable: La investigación sobre el envejecimiento ha progresado significativamente, identificando factores protectores y estrategias para promover un envejecimiento saludable y prevenir enfermedades relacionadas con la edad.

8. Prevención y control de enfermedades no transmisibles: Se han implementado políticas y programas para prevenir y controlar enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes, mediante estrategias como la promoción de hábitos saludables y el acceso a servicios de detección temprana y tratamiento.

9. Fortalecimiento de sistemas de salud: Se han invertido esfuerzos en el fortalecimiento de los sistemas de salud, mejorando la gobernanza, la financiación, la infraestructura y los recursos humanos, con el objetivo de garantizar el acceso universal a servicios de salud de calidad.

10. Colaboración internacional: La cooperación internacional en materia de salud ha sido clave para abordar desafíos globales como las pandemias, el cambio climático y la emergencia de enfermedades infecciosas emergentes, promoviendo la solidaridad y la acción conjunta entre países y organizaciones.

El fracaso renal crónico (CRF, por sus siglas en inglés) es un término médico que se utiliza para describir la pérdida progresiva e irreversible de la función renal. Generalmente, esto significa que los riñones han perdido más del 50% de su capacidad funcional y no pueden eliminar adecuadamente los desechos y líquidos del cuerpo.

La CRF se caracteriza por una serie de complicaciones, como la acumulación de toxinas en la sangre, desequilibrios electrolíticos, hipertensión arterial no controlada, anemia y trastornos mineralósidos óseos. Estas complicaciones pueden afectar gravemente la calidad de vida del paciente e incluso poner en peligro su vida si no se tratan adecuadamente.

La CRF es una enfermedad progresiva que puede tardar años en desarrollarse y que generalmente es irreversible. Sin embargo, con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, es posible ralentizar su avance y mejorar la calidad de vida del paciente. El tratamiento suele incluir cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable y control del peso, así como medicamentos para controlar los síntomas y prevenir complicaciones. En etapas avanzadas, puede ser necesaria la diálisis o un trasplante de riñón.

En medicina, un factor de riesgo se refiere a cualquier atributo, característica o exposición que incrementa la probabilidad de desarrollar una enfermedad o condición médica. Puede ser un aspecto inherente a la persona, como su edad, sexo o genética, o algo externo sobre lo que la persona tiene cierto control, como el tabaquismo, la dieta inadecuada o la falta de ejercicio.

Es importante notar que un factor de riesgo no garantiza que una persona contraerá la enfermedad en cuestión, solo aumenta las posibilidades. Del mismo modo, la ausencia de factores de iesgo no significa inmunidad a la enfermedad.

Es común hablar de factores de riesgo en relación con enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes, entre otras. Por ejemplo, el tabaquismo es un importante factor de riesgo para las enfermedades pulmonares y cardiovasculares; la obesidad y la inactividad física son factores de riesgo para la diabetes y diversos tipos de cáncer.

La leucemia es un tipo de cáncer que se origina en el sistema de formación de células sanguíneas del cuerpo, que se encuentra dentro de los huesos largos. Es causada por una alteración genética en las células madre hematopoyéticas, lo que resulta en la producción excesiva y anormal de glóbulos blancos inmaduros o no funcionales.

Existen varios tipos de leucemia, clasificados según el tipo de glóbulo blanco afectado (linfocitos o granulocitos) y su velocidad de progresión (aguda o crónica). La leucemia aguda se desarrolla rápidamente, mientras que la leucemia crónica evoluciona más lentamente.

Los síntomas comunes de la leucemia incluyen fatiga, fiebre, infecciones recurrentes, moretones o sangrados fáciles, pérdida de peso y sudoración nocturna. El diagnóstico se realiza mediante análisis de sangre completos, que revelan un recuento anormalmente alto de glóbulos blancos inmaduros o anormales. La confirmación del diagnóstico y el tipo específico de leucemia requieren estudios adicionales, como una biopsia de médula ósea.

El tratamiento de la leucemia depende del tipo y grado de avance de la enfermedad, así como de la edad y salud general del paciente. Puede incluir quimioterapia, radioterapia, trasplante de células madre o terapias dirigidas específicas para ciertos tipos de leucemia. El pronóstico varía ampliamente según el tipo y etapa de la enfermedad, pero muchos tipos de leucemia pueden ser tratados con éxito, especialmente si se detectan y tratan temprano.

Las pruebas inmunológicas son análisis de laboratorio que se utilizan para evaluar la respuesta del sistema inmunitario a diversos estímulos. Estas pruebas pueden medir la cantidad y el tipo de anticuerpos, células inmunes o sustancias químicas producidas por el sistema inmune en respuesta a una infección, una enfermedad autoinmune, una alergia o una vacuna.

Algunos ejemplos comunes de pruebas inmunológicas incluyen:

1. Pruebas de detección de anticuerpos: estas pruebas se utilizan para detectar la presencia de anticuerpos específicos en la sangre, lo que indica una exposición previa a un agente infeccioso o una vacuna.
2. Pruebas de función inmunológica: estas pruebas evalúan la capacidad del sistema inmune para combatir infecciones y enfermedades, mediante la medición de la cantidad y la actividad de diferentes células inmunes y sustancias químicas.
3. Pruebas de alergia: estas pruebas se utilizan para identificar los alérgenos que desencadenan una respuesta exagerada del sistema inmune, mediante la exposición controlada a diferentes sustancias y la medición de la respuesta del cuerpo.
4. Pruebas de diagnóstico de enfermedades autoinmunes: estas pruebas ayudan a diagnosticar enfermedades autoinmunes, como el lupus o la artritis reumatoide, mediante la detección de anticuerpos anormales que atacan los tejidos y órganos del propio cuerpo.

Las pruebas inmunológicas son una herramienta importante en el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento de una variedad de condiciones médicas. Sin embargo, es importante interpretar los resultados de estas pruebas en el contexto clínico del paciente y en combinación con otros datos médicos relevantes.

Los Modelos Animales de Enfermedad son organismos no humanos, generalmente mamíferos o invertebrados, que han sido manipulados genéticamente o experimentalmente para desarrollar una afección o enfermedad específica, con el fin de investigar los mecanismos patofisiológicos subyacentes, probar nuevos tratamientos, evaluar la eficacia y seguridad de fármacos o procedimientos terapéuticos, estudiar la interacción gen-ambiente en el desarrollo de enfermedades complejas y entender los procesos básicos de biología de la enfermedad. Estos modelos son esenciales en la investigación médica y biológica, ya que permiten recrear condiciones clínicas controladas y realizar experimentos invasivos e in vivo que no serían éticamente posibles en humanos. Algunos ejemplos comunes incluyen ratones transgénicos con mutaciones específicas para modelar enfermedades neurodegenerativas, cánceres o trastornos metabólicos; y Drosophila melanogaster (moscas de la fruta) utilizadas en estudios genéticos de enfermedades humanas complejas.

Neoplasia es un término médico que se refiere al crecimiento anormal y excesivo de tejido en el cuerpo, lo que resulta en la formación de una masa o tumor. Este crecimiento celular descontrolado puede ser benigno (no canceroso) o maligno (canceroso).

Las neoplasias benignas suelen crecer lentamente y raramente se diseminan a otras partes del cuerpo. Por lo general, pueden ser extirpadas quirúrgicamente y rara vez representan un peligro para la vida. Ejemplos de neoplasias benignas incluyen lipomas (tumores grasos), fibromas uterinos y pólipos intestinales.

Por otro lado, las neoplasias malignas tienen el potencial de invadir tejidos adyacentes y propagarse a otras partes del cuerpo a través del sistema linfático o circulatorio, un proceso conocido como metástasis. Estos tipos de neoplasias pueden ser altamente agresivos y dañinos, pudiendo causar graves complicaciones de salud e incluso la muerte. Ejemplos de neoplasias malignas incluyen carcinomas (cánceres que se originan en los tejidos epiteliales), sarcomas (cánceres que se originan en el tejido conectivo) y leucemias (cánceres de la sangre).

El diagnóstico y tratamiento tempranos de las neoplasias son cruciales para garantizar los mejores resultados posibles en términos de salud y supervivencia del paciente.

La bronquiolitis obliterante es una afección pulmonar que se caracteriza por la inflamación y posterior cicatrización (fibrosis) de los bronquiolos, que son las vías aéreas más pequeñas en los pulmones. Esta enfermedad puede causar obstrucción crónica del flujo de aire, dificultad para respirar y tos seca y persistente.

La bronquiolitis obliterante puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo infecciones virales, exposición a sustancias químicas nocivas, enfermedades autoinmunes y trasplantes de pulmón. Los síntomas pueden variar desde leves a graves y pueden empeorar gradualmente con el tiempo.

El tratamiento de la bronquiolitis obliterante generalmente se centra en aliviar los síntomas y ralentizar la progresión de la enfermedad. Puede incluir medicamentos para dilatar las vías aéreas, reducir la inflamación y suprimir el sistema inmunológico, así como oxígenoterapia y rehabilitación pulmonar. En algunos casos, una cirugía de trasplante de pulmón puede ser considerada como una opción de tratamiento.

La Terapia Combinada, en el contexto médico, se refiere al uso simultáneo o secuencial de dos o más tratamientos, estrategias terapéuticas o fármacos diferentes para el manejo de una enfermedad, condición de salud o síndrome complejo. El objetivo de la terapia combinada es lograr un efecto terapéutico superior al que se obtendría con cada uno de los tratamientos por separado, mejorando así la eficacia, minimizando las resistencias y potentializando los beneficios clínicos.

La terapia combinada puede implicar una variedad de enfoques, como la combinación de fármacos con diferentes mecanismos de acción para el tratamiento del cáncer, la combinación de terapias conductuales y farmacológicas para el manejo de trastornos mentales o neurológicos, o la combinación de intervenciones quirúrgicas, radioterapia y quimioterapia en el tratamiento del cáncer.

Es importante destacar que la terapia combinada requiere una cuidadosa planificación, monitoreo y ajuste para garantizar su eficacia y seguridad, ya que puede aumentar el riesgo de efectos adversos o interacciones farmacológicas indeseables. Por lo tanto, la terapia combinada debe ser administrada e indicada por profesionales médicos calificados y con experiencia en el manejo de la afección de salud específica.

La inmunidad innata, también conocida como inmunidad no específica, es el primer tipo de respuesta inmune que se activa cuando un agente extraño, como un virus o bacteria, invade el organismo. A diferencia de la inmunidad adaptativa (o adquirida), la inmunidad innata no está dirigida contra agentes específicos y no confiere inmunidad a largo plazo.

La inmunidad innata incluye una variedad de mecanismos defensivos, como:

1. Barreras físicas: piel, mucosas y membranas mucosas que impiden la entrada de patógenos en el cuerpo.
2. Mecanismos químicos: ácidos gástrico y genital, líquido lagrimal, sudor y saliva con propiedades antimicrobianas.
3. Fagocitosis: células inmunes como neutrófilos, macrófagos y células dendríticas que rodean y destruyen los patógenos invasores.
4. Inflamación: respuesta del sistema inmune a la presencia de un agente extraño, caracterizada por enrojecimiento, hinchazón, dolor y calor.
5. Interferones: proteínas secretadas por células infectadas que alertan a otras células sobre la presencia de un patógeno y activan su respuesta defensiva.
6. Complemento: sistema de proteínas del plasma sanguíneo que ayudan a destruir los patógenos y a eliminar las células infectadas.

La inmunidad innata es una respuesta rápida y no específica que se activa inmediatamente después de la exposición al agente extraño, lo que permite al organismo contener la infección hasta que la inmunidad adaptativa pueda desarrollar una respuesta más específica y duradera.

El suero antilinfocítico (ALS) es un tipo de suero que contiene anticuerpos contra los linfocitos, un tipo de glóbulos blancos que forman parte del sistema inmunológico. Este suero se obtiene de animales que han sido inmunizados con linfocitos humanos u otros animales. Cuando se inyecta en un individuo, el ALS puede provocar una disminución temporal en el número de linfocitos en la sangre, lo que se conoce como linfopenia.

Este fenómeno es útil en ciertas situaciones clínicas, como el tratamiento de enfermedades autoinmunes o trasplantes de órganos, donde se necesita suprimir la respuesta inmune para prevenir el rechazo del injerto u otros daños tisulares. Sin embargo, también conlleva riesgos, como una mayor susceptibilidad a infecciones y posibles efectos secundarios adversos. Por lo tanto, su uso debe ser cuidadosamente monitoreado y controlado por profesionales médicos.

Las Técnicas Inmunológicas se refieren a los métodos y procedimientos utilizados en el campo de la inmunología para estudiar, medir o manipular sistemas inmunes, respuestas inmunitarias, antígenos, anticuerpos u otras moléculas involucradas en la respuesta inmunitaria. Estas técnicas pueden variar desde pruebas de laboratorio básicas hasta sofisticados análisis de vanguardia. Algunos ejemplos comunes incluyen:

1. Inmunofenotipificación: Es el análisis de las poblaciones celulares inmunitarias, especialmente los linfocitos, en la sangre u otros tejidos. Se utiliza para identificar y cuantificar diferentes subconjuntos de células basadas en sus marcadores de superficie.

2. ELISA (Enzyme-Linked Immunosorbent Assay): Es un ensayo que detecta y mide la presencia de antígenos o anticuerpos específicos en una muestra. Se basa en la unión de un antígeno o anticuerpo a un sustrato sólido, seguida de la detección con una enzima marcada.

3. Inmunoprecipitación: Es un método para purificar y concentrar proteínas específicas a partir de una mezcla compleja. Implica la unión de anticuerpos a las proteínas diana, lo que permite su extracción del resto de las proteínas.

4. Western Blot: Es un método para detectar proteínas específicas en una muestra. Involucra la separación de proteínas por electroforesis, transferencia a un membrana y detección con anticuerpos etiquetados.

5. Citometría de flujo: Es una técnica que permite analizar y ordenar células individuales basadas en sus propiedades físicas y químicas. Generalmente implica la utilización de marcadores fluorescentes.

6. PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa): Aunque no es una técnica inmunológica, la PCR se utiliza a menudo en conjunto con métodos inmunológicos para amplificar ADN antes del análisis.

Estas son solo algunas de las muchas técnicas disponibles hoy en día en el campo de la inmunología. Cada una tiene sus propias ventajas y desventajas, y se utilizan dependiendo del tipo de muestra, el objetivo de la investigación y los recursos disponibles.

El término 'pronóstico' se utiliza en el ámbito médico para describir la previsión o expectativa sobre el curso probable de una enfermedad, su respuesta al tratamiento y la posibilidad de recuperación o supervivencia del paciente. Es una evaluación clínica que tiene en cuenta diversos factores como el tipo y gravedad de la enfermedad, la respuesta previa a los tratamientos, los factores genéticos y ambientales, la salud general del paciente y su edad, entre otros. El pronóstico puede ayudar a los médicos a tomar decisiones informadas sobre el plan de tratamiento más adecuado y a los pacientes a comprender mejor su estado de salud y a prepararse para lo que pueda venir. Es importante señalar que un pronóstico no es una garantía, sino una estimación basada en la probabilidad y las estadísticas médicas disponibles.

El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo humano, localizado en la parte superior derecha del abdomen, debajo del diafragma y por encima del estómago. Pesa aproximadamente 1,5 kilogramos y desempeña más de 500 funciones vitales para el organismo. Desde un punto de vista médico, algunas de las funciones principales del hígado son:

1. Metabolismo: El hígado desempeña un papel crucial en el metabolismo de proteínas, lípidos y carbohidratos. Ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre, produce glucógeno para almacenar energía, sintetiza colesterol y ácidos biliares, participa en la descomposición de las hormonas y produce proteínas importantes como las albúminas y los factores de coagulación.

2. Desintoxicación: El hígado elimina toxinas y desechos del cuerpo, incluyendo drogas, alcohol, medicamentos y sustancias químicas presentes en el medio ambiente. También ayuda a neutralizar los radicales libres y previene el daño celular.

3. Almacenamiento: El hígado almacena glucógeno, vitaminas (como A, D, E, K y B12) y minerales (como hierro y cobre), que pueden ser liberados cuando el cuerpo los necesita.

4. Síntesis de bilis: El hígado produce bilis, una sustancia amarilla o verde que ayuda a descomponer las grasas en pequeñas gotas durante la digestión. La bilis se almacena en la vesícula biliar y se libera al intestino delgado cuando se consume alimentos ricos en grasas.

5. Inmunidad: El hígado contiene células inmunitarias que ayudan a combatir infecciones y enfermedades. También produce proteínas importantes para la coagulación sanguínea, como el factor VIII y el fibrinógeno.

6. Regulación hormonal: El hígado desempeña un papel importante en la regulación de los niveles hormonales, metabolizando y eliminando las hormonas excesivas o inactivas.

7. Sangre: El hígado produce aproximadamente el 50% del volumen total de plasma sanguíneo y ayuda a mantener la presión arterial y el flujo sanguíneo adecuados en todo el cuerpo.

La inducción de remisión es un términino médico que se utiliza en el campo de la medicina, específicamente en áreas como la neurología, la psiquiatría y la oncología, entre otras. Se refiere al proceso intencional de utilizar diversos tratamientos o terapias para llevar a un paciente con una enfermedad aguda o grave a un estado de remisión clínica o completa.

En el contexto de la neurología y la psiquiatría, la inducción de remisión puede implicar el uso de fármacos específicos, como antipsicóticos en el tratamiento de trastornos mentales graves, con el objetivo de controlar rápidamente los síntomas y estabilizar al paciente.

En oncología, la inducción de remisión se refiere a la fase inicial del tratamiento del cáncer, donde el objetivo es reducir la enfermedad lo más posible antes de comenzar un tratamiento de mantenimiento o consolidación. Esto puede implicar el uso de quimioterapia intensiva, radioterapia o una combinación de ambos.

En resumen, la inducción de remisión es el proceso intencional y controlado de utilizar diversos tratamientos para llevar a un paciente con una enfermedad grave a un estado de remisión clínica o completa, reduciendo los síntomas y mejorando su calidad de vida.

Un trasplante de mano es un tipo de cirugía reconstructiva compleja en la que se transplanta una mano o parte de una mano de un donante a un receptor. Este procedimiento se realiza generalmente en personas que han sufrido amputaciones severas en las extremidades superiores.

El proceso implica conectar los huesos, tendones, nervios, vasos sanguíneos y ligamentos de la mano donada a los del receptor. Esto requiere un equipo multidisciplinario de cirujanos especializados, anestesiólogos, enfermeras, terapeutas ocupacionales y otros profesionales de la salud.

Tras el trasplante, el paciente necesitará fisioterapia intensiva para ayudar a restaurar la función y la movilidad de la mano transplantada. También requerirá medicamentos inmunosupresores durante el resto de su vida para prevenir el rechazo del injerto, que es cuando el sistema inmunitario del cuerpo reconoce la mano trasplantada como extraña y trata de atacarla.

Aunque los trasplantes de mano pueden mejorar significativamente la calidad de vida de algunas personas, también conllevan riesgos importantes, incluyendo el posible rechazo del injerto, infecciones, complicaciones quirúrgicas y efectos secundarios de los fármacos inmunosupresores. Por lo tanto, se consideran solo en casos seleccionados y después de una cuidadosa consideración de los beneficios y riesgos potenciales.

La anemia aplástica es un trastorno en el que la médula ósea no produce suficientes células sanguíneas. Esto incluye glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Los síntomas pueden incluir fatiga, falta de aliento, moretones o sangrado fácil, infecciones recurrentes y piel pálida. La anemia aplástica puede ser causada por enfermedades, medicamentos, toxinas u exposure a la radiación, o puede ser idiopática, lo que significa que no se conoce la causa. El tratamiento puede incluir transfusiones de sangre, terapia de reemplazo de células madre y medicamentos inmunosupresores. Es una afección grave y potencialmente mortal que requiere atención médica especializada.

La incompatibilidad de grupos sanguíneos es un concepto médico que se refiere a la situación en la que el sistema inmune de un individuo reacciona adversamente frente a la transfusión de sangre o trasplante de órganos provenientes de un donante con un grupo sanguíneo diferente. Esto sucede porque los anticuerpos presentes en el torrente sanguíneo del receptor reconocen y atacan los antígenos (marcadores proteicos) específicos de los glóbulos rojos del donante, lo que puede resultar en una respuesta inmune exagerada conocida como transfusión o trasplante hemolítico agudo. Los sistemas de grupos sanguíneos más comúnmente asociados con este tipo de reacciones adversas son el Sistema ABO y el Sistema Rh.

El Sistema ABO consta de cuatro grupos sanguíneos principales: A, B, AB y O. Cada grupo contiene antígenos específicos en la superficie de los glóbulos rojos (A y/o B) junto con anticuerpos correspondientes (anti-A y/o anti-B) en el plasma sanguíneo. Las combinaciones permitidas para evitar reacciones adversas durante las transfusiones son:

1. Donante de grupo sanguíneo A -> Receptor de grupo sanguíneo A o AB
2. Donante de grupo sanguíneo B -> Receptor de grupo sanguíneo B o AB
3. Donante de grupo sanguíneo AB -> Receptor de cualquier grupo sanguíneo (A, B, AB o O)
4. Donante de grupo sanguíneo O -> Receptor de grupo sanguíneo O únicamente (los donantes de grupo O se conocen como "donantes universales")

El Sistema Rh consta de dos factores principales: Rh positivo (+) y Rh negativo (-). El factor Rh positivo significa que la persona tiene antígenos Rh en la superficie de los glóbulos rojos, mientras que el factor Rh negativo indica la ausencia de estos antígenos. Las combinaciones permitidas para evitar reacciones adversas durante las transfusiones son:

1. Donante Rh positivo (+) -> Receptor Rh positivo (+) o Rh negativo (-)
2. Donante Rh negativo (-) -> Receptor Rh negativo (-) únicamente

En resumen, es fundamental tener en cuenta los grupos sanguíneos ABO y Rh, así como la presencia de anticuerpos correspondientes, al realizar transfusiones para minimizar el riesgo de reacciones adversas. Los donantes de grupo O se consideran "donantes universales", mientras que los receptores de grupo AB son "receptores universales". El factor Rh también desempeña un papel importante en la compatibilidad sanguínea, especialmente durante el embarazo.

La infección por citomegalovirus (CMV) se refiere a la infección causada por el citomegalovirus, un tipo de virus herpes que es común en todo el mundo. La mayoría de las personas se infectan con CMV durante su vida, aunque muchas ni siquiera saben que lo han tenido porque los síntomas suelen ser leves o inexistentes.

Sin embargo, el CMV puede causar problemas graves en algunas personas, especialmente en aquellos con sistemas inmunológicos debilitados, como las personas infectadas con HIV/SIDA, los trasplantados de órganos y los que reciben quimioterapia o medicamentos inmunosupresores.

La infección por CMV se propaga a través del contacto cercano con la saliva, la orina, el semen, las lágrimas, la leche materna y la sangre de una persona infectada. También puede propagarse a través de transplantes de órganos o tejidos contaminados.

Los síntomas de la infección por CMV pueden variar ampliamente, dependiendo de la salud general de la persona y del sistema inmunológico. En personas sanas, la infección puede causar síntomas similares a los de la mononucleosis, como fatiga, fiebre, dolor de garganta y ganglios linfáticos inflamados.

En personas con sistemas inmunológicos debilitados, la infección por CMV puede causar una variedad de problemas graves, incluyendo enfermedades oculares, hepáticas, gastrointestinales y neurológicas. El CMV también puede causar complicaciones durante el embarazo, como abortos espontáneos, partos prematuros y defectos de nacimiento en el bebé.

El diagnóstico de la infección por CMV generalmente se realiza mediante análisis de sangre o líquido cefalorraquídeo para detectar anticuerpos contra el virus o material genético del virus. El tratamiento de la infección por CMV depende de la gravedad de los síntomas y de la salud general de la persona. Las personas con sistemas inmunológicos debilitados pueden necesitar medicamentos antivirales para ayudar a controlar la infección.

El ácido micofenólico es un fármaco inmunosupresor que se utiliza en la medicina clínica, especialmente en el trasplante de órganos sólidos. Su mecanismo de acción se basa en la inhibición selectiva y reversible de la enzima inosina monofosfato deshidrogenasa (IMPDH), lo que lleva a una disminución de los niveles de guanosina trifosfato (GTP) necesarios para la síntesis de ADN y ARN en las células inmunes, particularmente los linfocitos T y B.

Este efecto inhibitorio sobre la replicación celular ayuda a prevenir la respuesta del sistema inmunitario contra el órgano trasplantado, reduciendo así el riesgo de rechazo. El ácido micofenólico se administra por vía oral y generalmente se utiliza en combinación con otros fármacos inmunosupresores, como los corticosteroides y la ciclosporina o el tacrolimús.

Algunos de los efectos adversos comunes del ácido micofenólico incluyen diarrea, náuseas, vómitos, leucopenia (disminución en el recuento de glóbulos blancos) y anemia. Es importante monitorizar regularmente los niveles sanguíneos del fármaco y realizar seguimientos clínicos y de laboratorio periódicos para minimizar los riesgos y maximizar los beneficios terapéuticos.

En el contexto médico y científico, los modelos animales se refieren a organismos no humanos utilizados en la investigación biomédica para comprender mejor diversos procesos fisiológicos, estudiar enfermedades y probar posibles terapias. Estos animales, que van desde gusanos, moscas y peces hasta roedores, conejos, cerdos y primates, se eligen cuidadosamente porque comparten similitudes genéticas, anatómicas o fisiológicas con los seres humanos.

Los modelos animales permiten a los investigadores realizar experimentos controlados que pueden ser difíciles o éticamente cuestionables en humanos. Por ejemplo, se puede inducir una enfermedad específica en un animal de laboratorio y observar su progresión natural, prueba diferentes tratamientos e investigar los mecanismos subyacentes a la enfermedad.

Es importante señalar que aunque los modelos animales han contribuido significativamente al avance del conocimiento médico y a la invención de nuevos tratamientos, no siempre predicen perfectamente los resultados en humanos. Las diferencias interespecíficas en términos de genética, medio ambiente y estilo de vida pueden conducir a respuestas variadas a las mismas intervenciones. Por lo tanto, los descubrimientos en modelos animales requieren validación adicional en ensayos clínicos con participantes humanos antes de que se consideren adecuados para su uso generalizado en la práctica clínica.

El período posoperatorio, también conocido como el período post quirúrgico, se refiere al tiempo inmediato después de una cirugía en el que un paciente está en proceso de recuperación y curación. Durante este tiempo, el paciente puede experimentar dolor, inflamación, sangrado, moretones y otros efectos secundarios de la cirugía. El personal médico vigilará de cerca al paciente para asegurarse de que no haya complicaciones y que esté recibiendo los cuidados apropiados, como medicamentos para el dolor, terapia física y cuidados nutricionales. La duración del período posoperatorio puede variar dependiendo del tipo de cirugía y de la salud general del paciente.

Los agonistas mieloablativos son fármacos que se utilizan en el tratamiento de diversas afecciones médicas, especialmente en el contexto de la preparación previa a un trasplante de células madre hematopoyéticas (HCT). Estos medicamentos funcionan mediante la destrucción selectiva de las células sanguíneas inmaduras y maduras en la médula ósea, un proceso conocido como mieloablasia.

La mieloablasia es una condición en la que la médula ósea no produce suficientes células sanguíneas sanas, lo que puede llevar a anemia, infecciones y hemorragias. Los agonistas mieloablativos se utilizan para crear un espacio en la médula ósea que permita la introducción de células madre hematopoyéticas sanas después del trasplante.

Algunos ejemplos comunes de agonistas mieloablativos incluyen:

* Busulfan: un fármaco alquilante que se utiliza comúnmente en el tratamiento de leucemias y linfomas.
* Ciclofosfamida: un agente quimioterapéutico que se utiliza en diversas afecciones malignas, incluyendo cánceres sólidos y hematológicos.
* Fludarabina: un fármaco antineoplásico que se utiliza en el tratamiento de leucemias y linfomas.
* Melphalan: un agente quimioterapéutico alquilante que se utiliza en el tratamiento de mieloma múltiple y otros cánceres hematológicos.

Es importante tener en cuenta que los agonistas mieloablativos pueden causar efectos secundarios graves, como náuseas, vómitos, diarrea, daño hepático y renal, y mayor susceptibilidad a infecciones. Por lo tanto, su uso debe ser supervisado cuidadosamente por un equipo médico experimentado en el manejo de estos fármacos.

La diferenciación celular es un proceso biológico en el que las células embrionarias inicialmente indiferenciadas se convierten y se especializan en tipos celulares específicos con conjuntos únicos de funciones y estructuras. Durante este proceso, las células experimentan cambios en su forma, tamaño, función y comportamiento, así como en el paquete y la expresión de sus genes. La diferenciación celular está controlada por factores epigenéticos, señalización intracelular y extracelular, y mecanismos genéticos complejos que conducen a la activación o desactivación de ciertos genes responsables de las características únicas de cada tipo celular. Los ejemplos de células diferenciadas incluyen neuronas, glóbulos rojos, células musculares y células epiteliales, entre otras. La diferenciación celular es un proceso fundamental en el desarrollo embrionario y también desempeña un papel importante en la reparación y regeneración de tejidos en organismos maduros.

La enfermedad aguda se refiere a un proceso de enfermedad que comienza repentinamente, evoluciona rápidamente y generalmente dura relativamente poco tiempo. Puede causar síntomas graves o molestias, pero tiende a desaparecer una vez que el cuerpo ha combatido la infección o se ha recuperado del daño tisular. La enfermedad aguda puede ser causada por una variedad de factores, como infecciones virales o bacterianas, lesiones traumáticas o reacciones alérgicas. A diferencia de las enfermedades crónicas, que pueden durar meses o años y requerir un tratamiento a largo plazo, la mayoría de las enfermedades agudas se resuelven con el tiempo y solo necesitan atención médica a corto plazo.

Las células madre hematopoyéticas (HSC, por sus siglas en inglés) son un tipo particular de células madre found in the bone marrow, responsible for producing all types of blood cells. These include red blood cells, which carry oxygen to the body's tissues; white blood cells, which are part of the immune system and help fight infection; and platelets, which help with blood clotting.

HSCs are self-renewing, meaning they can divide and create more HSCs. They also have the ability to differentiate into any type of blood cell when needed, a process known as potency. This makes them incredibly valuable in the field of medicine, particularly in the treatment of blood disorders, cancers, and immune system diseases.

Doctors can extract HSCs from a patient's bone marrow or blood, then manipulate them in a lab to produce specific types of cells needed for transplantation back into the patient. This process is known as stem cell transplantation, and it has been used successfully to treat conditions such as leukemia, lymphoma, sickle cell anemia, and immune deficiency disorders.

It's important to note that there are different types of HSCs, each with varying degrees of potency and self-renewal capacity. The two main types are long-term HSCs (LT-HSCs) and short-term HSCs (ST-HSCs). LT-HSCs have the greatest ability to self-renew and differentiate into all blood cell types, while ST-HSCs primarily differentiate into specific types of blood cells.

In summary, Células Madre Hematopoyéticas are a type of stem cell found in bone marrow responsible for producing all types of blood cells. They have the ability to self-renew and differentiate into any type of blood cell when needed, making them valuable in the treatment of various blood disorders, cancers, and immune system diseases.

La recolección de tejidos y órganos es un proceso quirúrgico que implica la extracción de tejidos o órganos específicos del cuerpo, ya sea durante una cirugía programada o después de la muerte. Esta práctica se realiza con fines terapéuticos, de diagnóstico o de donación.

En el contexto médico, los tejidos y órganos pueden ser recolectados para su análisis en estudios de patología, para determinar la causa de una enfermedad o para evaluar la eficacia de un tratamiento. Por ejemplo, una biopsia es un tipo común de recolección de tejido donde se extrae una pequeña muestra de tejido para su examen microscópico.

También, los órganos y tejidos pueden ser donados después de la muerte para trasplantes, lo que puede salvar vidas o mejorar significativamente la calidad de vida de los receptores. La recolección de tejidos y órganos en este contexto está regulada estrictamente por leyes y protocolos éticos para asegurar el respeto a la dignidad humana y a los deseos del donante o de sus familiares.

Es importante notar que la recolección de tejidos y órganos siempre debe ser realizada por personal médico calificado y bajo condiciones estériles para prevenir infecciones y otras complicaciones.

La frase "Ratas Consanguíneas Lew" se refiere a un linaje específico de ratas de laboratorio que han sido inbread durante muchas generaciones. Fueron inicialmente criadas por el Dr. N.L. "Brad" Bradford en la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA) en la década de 1960.

Las ratas consanguíneas Lew, a veces denominadas Lewis, se han utilizado ampliamente en la investigación médica y biológica debido a su genética relativamente simple y uniforme. Son particularmente útiles para el estudio de enfermedades donde la genética desempeña un papel importante, como la diabetes, la esquizofrenia y otras enfermedades mentales, así como en estudios inmunológicos y de trasplante de órganos.

Debido a su estrecha relación genética, las ratas consanguíneas Lew también se utilizan a menudo como controles en los experimentos, ya que sus reacciones predictibles pueden ayudar a iluminar las diferencias entre los grupos de prueba y control.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que, si bien las ratas consanguíneas Lew son genéticamente uniformes, siguen siendo organismos vivos complejos con una gran cantidad de variabilidad fenotípica y respuestas a diferentes estímulos. Por lo tanto, los resultados de los estudios con ratas consanguíneas Lew no siempre se pueden generalizar directamente a otros linajes de ratas o a humanos.

La ciclofosfamida es un fármaco que se utiliza en el tratamiento de diversos tipos de cáncer y enfermedades autoinmunes. Es un agente alquilante, lo que significa que funciona interrumpiendo el ADN de las células en crecimiento y división rápida, como las células cancerosas.

En la medicina, la ciclofosfamida suele administrarse por vía oral o intravenosa. Se utiliza a menudo en combinación con otros fármacos para tratar diversos tipos de cáncer, como el linfoma de Hodgkin y el cáncer de mama. También se puede usar para tratar enfermedades autoinmunes, como la vasculitis y el lupus eritematoso sistémico.

Como todos los fármacos, la ciclofosfamida puede causar efectos secundarios. Algunos de los más comunes incluyen náuseas, vómitos, pérdida del apetito, diarrea y cambios en el color del cabello y la piel. También puede aumentar el riesgo de infecciones, sangrado y daño a los tejidos sanos, especialmente en altas dosis o con un uso prolongado.

Es importante que la ciclofosfamida se administre bajo la supervisión de un médico capacitado y que se sigan cuidadosamente las instrucciones de dosificación y administración. El médico también puede recetar medicamentos para ayudar a prevenir o controlar los efectos secundarios.

La Enfermedad Hepática en Estado Terminal (EHET), también conocida como Insuficiencia Hepática Terminal, se refiere al estado avanzado y fallido de la función hepática que ha progresado significativamente y no puede revertirse. Esta condición se caracteriza por una disminución grave en la capacidad del hígado para llevar a cabo sus funciones vitales, como la desintoxicación de sustancias nocivas, la producción de proteínas y la síntesis de factores de coagulación. La EHET es el resultado final de diversas enfermedades hepáticas prolongadas y progresivas, como la cirrosis, la hepatitis B o C crónica, y la esteatohepatitis no alcohólica.

Los síntomas de la EHEHET pueden variar, pero generalmente incluyen: ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), ascitis (acumulación de líquido en el abdomen), encéfalopatía hepática (desorientación, letargo, y coma), sangrado fácil (debido a la disminución de los factores de coagulación), infecciones recurrentes, y pérdida de apetito y peso. El tratamiento de la EHET se centra en aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente, ya que no existe cura para esta condición. La terapia de soporte incluye medidas dietéticas, prevención y manejo de infecciones, control de ascitis y sangrado, y atención paliativa. En última instancia, el trasplante de hígado puede ser considerado como una opción terapéutica en pacientes seleccionados que cumplan con los criterios de elegibilidad. Sin embargo, la tasa de mortalidad en la EHET sigue siendo alta, y la mayoría de los pacientes no sobreviven más allá de un año después del diagnóstico.

La neuroinmunomodulación se refiere a la interacción compleja y bidireccional entre el sistema nervioso (SN) y el sistema inmune (SI), donde cada sistema puede influir y modular las respuestas y funciones del otro. Este proceso es crucial para mantener la homeostasis y regular diversas funciones fisiológicas en el organismo.

El SN, a través de la vía nerviosa simpática y parasimpática, libera neurotransmisores y neuropéptidos que pueden interactuar con células inmunes como linfocitos, macrófagos y células presentadoras de antígenos. Estos mensajeros neuronales modulan la actividad de las células inmunes, afectando su proliferación, diferenciación, migración y secreción de citoquinas.

Por otro lado, el SI puede influir en la función del SN mediante la producción y liberación de citoquinas, quimiokinas y otras moléculas inflamatorias que actúan sobre los tejidos nerviosos y células gliales. Estas moléculas pueden modular la excitabilidad neuronal, la neurogénesis y la sinaptogénesis, entre otros procesos.

La neuroinmunomodulación desempeña un papel fundamental en diversos procesos fisiológicos y patológicos, como el control del dolor, la respuesta al estrés, la inflamación, la cicatrización de heridas, la inmunopatología y diversas enfermedades neurodegenerativas y psiquiátricas. El entendimiento de los mecanismos moleculares implicados en la neuroinmunomodulación puede ayudar al desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas para el tratamiento de diversas afecciones médicas.

La inmunidad adaptativa, también conocida como inmunidad adquirida o específica, es una respuesta inmune activada por la exposición a un antígeno particular (una sustancia que induce una respuesta inmunitaria) y se caracteriza por su capacidad de "adaptarse" o "recordar" las exposiciones previas para una respuesta más rápida y eficaz en el futuro. Esto implica la participación de dos sistemas principales: la inmunidad celular (mediada por linfocitos T) y la inmunidad humoral (mediada por linfocitos B y anticuerpos). La inmunidad adaptativa es altamente específica para el antígeno que desencadena la respuesta, pero también puede ser menos eficaz contra nuevas cepas o variantes del mismo patógeno. A diferencia de la inmunidad innata, la inmunidad adaptativa requiere un período de tiempo más largo para desarrollarse completamente después de la exposición al antígeno.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), una vacuna se define como un producto que estimula una respuesta inmunitaria protectora a una enfermedad infecciosa, sin causar la enfermedad en sí. Las vacunas contienen microorganismos debilitados o fragmentos de ellos, o proteínas sintéticas que imitan partes del microbio. Cuando se administra una vacuna, el sistema inmunológico reconoce los componentes de la vacuna como extraños y produce una respuesta inmune, lo que resulta en la producción de anticuerpos.

Las vacunas pueden prevenir enfermedades infecciosas graves y mortales, como el sarampión, las paperas, la rubéola, la poliomielitis, la varicela, la hepatitis B, la gripe y muchas otras. La administración de vacunas se realiza mediante inyecciones, vía oral o nasal, dependiendo del tipo de vacuna. Las vacunas son una de las intervenciones de salud pública más exitosas y costo-efectivas en la historia de la medicina.

Un trasplante de neoplasias, también conocido como trasplante de tumores, es un procedimiento médico experimental en el que las células cancerosas de un paciente se extraen, se tratan in vitro para debilitar o eliminar su capacidad de dividirse y crecer (a menudo mediante radioterapia o quimioterapia), y luego se reimplantan en el mismo paciente. La idea detrás de este procedimiento es que las células tumorales tratadas pueden estimular el sistema inmunológico del cuerpo para montar una respuesta inmune más fuerte contra el cáncer original.

Sin embargo, esta técnica sigue siendo controvertida y no está ampliamente aceptada o utilizada debido a los riesgos asociados, como la posibilidad de que las células tumorales reimplantadas vuelvan a crecer y formar nuevos tumores. Además, los avances en la inmunoterapia contra el cáncer, como los inhibidores de punto de control inmunitario y los CAR-T, han ofrecido alternativas más prometedoras para aprovechar el sistema inmunológico del cuerpo en la lucha contra el cáncer.

Por lo tanto, es importante tener en cuenta que el trasplante de neoplasias sigue siendo un campo de investigación activo y no se considera una opción de tratamiento rutinaria o recomendada para la mayoría de los pacientes con cáncer.

La selección de pacientes es un proceso mediante el cual los profesionales médicos deciden qué pacientes son candidatos adecuados para un determinado tratamiento, procedimiento o ensayo clínico. Esto se basa en una variedad de factores, que incluyen:

1. Condición médica del paciente: El paciente debe tener una condición médica específica que el tratamiento esté diseñado para abordar.

2. Historial médico: Los médicos revisan el historial médico del paciente para asegurarse de que no haya contraindicaciones para el tratamiento.

3. Factores de riesgo: Se consideran los factores de riesgo asociados con el tratamiento y se evalúa si el beneficio potencial supera los riesgos para ese paciente en particular.

4. Expectativas de resultado: Los médicos consideran las posibilidades de éxito del tratamiento para este paciente.

5. Consentimiento informado: El paciente debe entender el tratamiento, sus riesgos y beneficios, y dar su consentimiento informado para proceder.

La selección cuidadosa de pacientes ayuda a garantizar que los pacientes reciban el tratamiento más apropiado y efectivo para su situación individual, reduciendo al mismo tiempo los riesgos innecesarios.

La supervivencia sin enfermedad, también conocida como supervivencia libre de progresión o supervivencia libre de recaída, es un término médico utilizado en oncología para describir el período de tiempo durante el cual un paciente con cáncer no muestra signos ni síntomas de la enfermedad después del tratamiento. Esto significa que no hay evidencia de progresión o empeoramiento de la enfermedad, aunque no necesariamente implica que el cáncer haya desaparecido por completo. La duración de la supervivencia sin enfermedad puede variar mucho dependiendo del tipo y estadio del cáncer, así como de la respuesta individual al tratamiento.

La terapia biológica, también conocida como inmunoterapia o bioterapia, se refiere a un tipo de tratamiento médico que utiliza sustancias producidas naturalmente por el cuerpo humano o versiones fabricadas en laboratorio de estas sustancias para identificar, modificar o potenciar las respuestas inmunitarias del organismo. Estos agentes biológicos pueden ser proteínas, anticuerpos, vacunas, interferones o células cultivadas en el laboratorio.

La terapia biológica se utiliza a menudo para tratar diversas afecciones médicas, especialmente cánceres y enfermedades autoinmunes. En el tratamiento del cáncer, los agentes biológicos pueden ayudar a reforzar el sistema inmunitario del paciente para combatir las células cancerosas, marcarlas como objetivos para su destrucción o directamente atacarlas. En el caso de enfermedades autoinmunes, la terapia biológica puede ayudar a regular una respuesta inmune excesiva que daña los tejidos y órganos sanos del cuerpo.

Algunos ejemplos comunes de terapias biológicas incluyen inhibidores de puntos de control inmunológicos (como pembrolizumab, nivolumab e ipilimumab), anticuerpos monoclonales (como rituximab, trastuzumab y adalimumab) y terapias celulares CAR-T (como yescarta y kymriah).

Aunque la terapia biológica puede ofrecer importantes beneficios terapéuticos, también conlleva riesgos potenciales, como reacciones alérgicas, efectos secundarios graves en los órganos y un mayor riesgo de infecciones. Por lo tanto, es fundamental que la administración y el monitoreo de estos tratamientos se realicen bajo la supervisión de profesionales médicos calificados y experimentados.

La citometría de flujo es una técnica de laboratorio que permite analizar y clasificar células u otras partículas pequeñas en suspensión a medida que pasan a través de un haz de luz. Cada célula o partícula se caracteriza por su tamaño, forma y contenido de fluorescencia, lo que permite identificar y cuantificar diferentes poblaciones celulares y sus propiedades.

La citometría de flujo utiliza un haz de luz laser para iluminar las células en suspensión mientras pasan a través del detector. Los componentes celulares, como el ADN y las proteínas, pueden ser etiquetados con tintes fluorescentes específicos que emiten luz de diferentes longitudes de onda cuando se excitan por el haz de luz laser.

Esta técnica es ampliamente utilizada en la investigación y el diagnóstico clínico, especialmente en áreas como la hematología, la inmunología y la oncología. La citometría de flujo puede ser utilizada para identificar y contar diferentes tipos de células sanguíneas, detectar marcadores específicos de proteínas en células individuales, evaluar el ciclo celular y la apoptosis, y analizar la expresión génica y la activación de vías de señalización intracelular.

En resumen, la citometría de flujo es una técnica de análisis avanzada que permite caracterizar y clasificar células u otras partículas pequeñas en suspensión basándose en su tamaño, forma y contenido de fluorescencia. Es una herramienta poderosa en la investigación y el diagnóstico clínico, especialmente en áreas relacionadas con la hematología, la inmunología y la oncología.

La muerte encefálica, también conocida como muerte cerebral, es un estado irreversible en el que toda la actividad del encéfalo (el tejido cerebral y el tronco encefálico) se ha cesado completamente. Esto significa que no hay flujo sanguíneo ni actividad eléctrica en el cerebro.

Es importante destacar que la muerte encefálica no debe confundirse con un coma o un estado vegetativo persistente, donde aún puede haber alguna actividad cerebral muy limitada y pueden existir posibilidades de recuperación, aunque estas sean remotas. En contraste, la muerte encefálica es definitiva y irreversible, y los signos clínicos asociados son permanentes.

La determinación de la muerte encefálica generalmente se realiza mediante pruebas clínicas y de diagnóstico por imágenes que demuestren la ausencia total de función cerebral. Estas pruebas suelen incluir la ausencia de reflejos del tallo cerebral, falta de respiración espontánea, y la confirmación de la ausencia de actividad cerebral en estudios de neuroimagen como la angiografía por TC o resonancia magnética funcional.

La muerte encefálica es un concepto médico y legal que se utiliza para definir la muerte de un individuo, incluso cuando los sistemas cardiovascular y respiratorio pueden mantenerse artificialmente con soporte vital. Significa que el paciente no puede recuperarse y que la extracción de órganos para trasplantes puede ser considerada éticamente aceptable, siempre y cuando se hayan obtenido el consentimiento informado previo del donante o sus representantes legales.

Los estudios prospectivos, también conocidos como estudios de cohortes, son un tipo de diseño de investigación epidemiológica en el que se selecciona una población en riesgo y se sigue durante un período de tiempo para observar la aparición de un resultado o evento de interés. A diferencia de los estudios retrospectivos, donde los datos se recopilan de registros existentes o por medio de entrevistas sobre eventos pasados, en los estudios prospectivos, los datos se recopilan proactivamente a medida que ocurren los eventos.

Este tipo de estudio permite la recogida de datos estandarizados y actualizados, minimiza los problemas de rememoración y mejora la precisión en la medición de variables de exposición e intermedias. Además, los estudios prospectivos pueden permitir la evaluación de múltiples factores de riesgo simultáneamente y proporcionar una mejor comprensión de la relación causal entre la exposición y el resultado. Sin embargo, requieren un seguimiento prolongado y costoso, y pueden estar sujetos a sesgos de selección y pérdida a follow-up.

La inmunidad celular es una forma de respuesta inmune adaptativa que involucra la activación de células T, también conocidas como linfocitos T, para destruir directa o indirectamente las células infectadas por patógenos o células cancerosas. La activación de estas células se produce en el timo (por eso el término "T" en células T) y luego migran a los tejidos periféricos donde pueden detectar células anormales.

Hay dos tipos principales de células T: las células T helper (Th) y las células citotóxicas (TC). Las células Th ayudan a activar otras células inmunes, como macrófagos y células B, mientras que las TC pueden destruir directamente las células infectadas o tumorales.

La inmunidad celular juega un papel crucial en la protección contra virus y bacterias intracelulares, así como en la lucha contra el cáncer. La memoria inmune también es una característica clave de la inmunidad celular, lo que significa que después de la exposición a un patógeno específico, el sistema inmune puede recordarlo y responder más rápida y eficazmente en futuras exposiciones.

Melfalán es un agente quimioterapéutico alquilante que se utiliza en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer. Su fórmula molecular es N-(fenilbutirato de sulfonilo)-N-cloruro de metiltrietilamina. Es un agente antineoplásico que funciona interfiriendo con la replicación del ADN del tumor, lo que inhibe su crecimiento y provoca la muerte celular.

Se utiliza en el tratamiento de cánceres como el mieloma múltiple y el sarcoma de Kaposi asociado al sida (SIDA). También se puede usar antes de un trasplante de células madre para disminuir la cantidad de células cancerosas en el cuerpo.

Como con cualquier forma de quimioterapia, el tratamiento con melfalán puede causar efectos secundarios graves, como náuseas, vómitos, diarrea, pérdida del apetito y debilidad. También puede afectar la médula ósea, disminuyendo la producción de células sanguíneas y aumentando el riesgo de infecciones, anemia y hemorragias. Además, en algunos casos, puede causar daño a los tejidos sanos, especialmente al sistema nervioso, los riñones y el tracto urinario.

Es importante que la administración y dosificación de este medicamento sea supervisada por un profesional médico capacitado, ya que una dosis demasiado alta puede causar graves daños en el paciente.

El fracaso hepático agudo (FHA) es una afección médica grave en la que el funcionamiento repentino y drástico del hígado se deteriora, lo que puede ser potencialmente mortal. Se caracteriza por la aparición rápida de insuficiencia hepática que lleva a la acumulación tóxica de sustancias en el cuerpo, desequilibrios metabólicos y disfunción multiorgánica. El FHA puede desarrollarse en individuos sin antecedentes de enfermedad hepática subyacente y generalmente se asocia con una causa identificable, como infecciones virales, drogas tóxicas, isquemia o sobrecarga hepática. Los síntomas pueden incluir ictericia, confusión, convulsiones, coma y signos de disfunción de otros órganos. El diagnóstico se basa en los hallazgos clínicos, de laboratorio y de imagen, y el tratamiento generalmente requiere atención médica intensiva y, a veces, trasplante hepático.

Los ratones consanguíneos BALB/c son una cepa inbred de ratones de laboratorio que se utilizan ampliamente en la investigación biomédica. La designación "consanguíneo" significa que estos ratones se han criado durante muchas generaciones mediante el apareamiento de padres genéticamente idénticos, lo que resulta en una población extremadamente homogénea con un genoma altamente predecible.

La cepa BALB/c, en particular, es conocida por su susceptibilidad a desarrollar tumores y otras enfermedades cuando se exponen a diversos agentes patógenos o estresores ambientales. Esto los convierte en un modelo ideal para estudiar la patogénesis de diversas enfermedades y probar nuevas terapias.

Los ratones BALB/c son originarios del Instituto Nacional de Investigación Médica (NIMR) en Mill Hill, Reino Unido, donde se estableció la cepa a principios del siglo XX. Desde entonces, se han distribuido ampliamente entre los investigadores de todo el mundo y se han convertido en uno de los ratones de laboratorio más utilizados en la actualidad.

Es importante tener en cuenta que, aunque los ratones consanguíneos como BALB/c son valiosos modelos animales para la investigación biomédica, no siempre recapitulan perfectamente las enfermedades humanas. Por lo tanto, los resultados obtenidos en estos animales deben interpretarse y extrapolarse con cautela a los seres humanos.

El mieloma múltiple es un tipo de cáncer que se origina en las plasmocitos, un tipo de glóbulos blancos presentes en la médula ósea. Los plasmocitos son células que producen anticuerpos para ayudar a combatir infecciones. En el mieloma múltiple, las células cancerosas acumulan en la médula ósea, donde desplazan a las células sanas y provocan una sobreproducción de un tipo de anticuerpo anormal llamado paraproteína M.

Esta acumulación de células cancerosas y la producción excesiva de paraproteínas M pueden llevar a diversas complicaciones, como:

1. Daño en los huesos: Las células cancerosas interfieren con la capacidad del cuerpo para mantener los huesos fuertes, lo que puede causar lesiones óseas y dolor.
2. Insuficiencia renal: La paraproteína M puede acumularse en los riñones y dificultar su funcionamiento, provocando insuficiencia renal.
3. Infecciones recurrentes: Los niveles bajos de glóbulos blancos sanos aumentan el riesgo de infecciones.
4. Anemia: La sobreproducción de células cancerosas desplaza a las células responsables de producir glóbulos rojos, lo que puede causar anemia y fatiga.

El mieloma múltiple se diagnostica mediante análisis de sangre, orina y médula ósea, y su tratamiento puede incluir quimioterapia, terapia dirigida, trasplante de células madre y radioterapia. El pronóstico y el plan de tratamiento dependen del estadio y la gravedad de la enfermedad, así como de la salud general del paciente.

Los anticuerpos monoclonales son un tipo específico de proteínas producidas en laboratorio que se diseñan para reconocer y unirse a determinadas sustancias llamadas antígenos. Se crean mediante la fusión de células de un solo tipo, o clon, que provienen de una sola célula madre.

Este proceso permite que todos los anticuerpos producidos por esas células sean idénticos y reconozcan un único antígeno específico. Los anticuerpos monoclonales se utilizan en diversas aplicaciones médicas, como la detección y el tratamiento de enfermedades, incluyendo cánceres y trastornos autoinmunes.

En el contexto clínico, los anticuerpos monoclonales pueden administrarse como fármacos para unirse a las células cancerosas o a otras células objetivo y marcarlas para su destrucción por el sistema inmunitario del paciente. También se utilizan en pruebas diagnósticas para detectar la presencia de antígenos específicos en muestras de tejido o fluidos corporales, lo que puede ayudar a confirmar un diagnóstico médico.

Los linfocitos son un tipo de glóbulos blancos o leucocitos, que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunitario. Se encargan principalmente de la respuesta inmunitaria adaptativa, lo que significa que pueden adaptarse y formar memoria para reconocer y combatir mejor las sustancias extrañas o dañinas en el cuerpo.

Existen dos tipos principales de linfocitos:

1. Linfocitos T (o células T): se desarrollan en el timo y desempeñan funciones como la citotoxicidad, ayudando a matar células infectadas o cancerosas, y la regulación de la respuesta inmunológica.

2. Linfocitos B (o células B): se desarrollan en la médula ósea y producen anticuerpos para neutralizar o marcar patógenos invasores, facilitando su eliminación por otros componentes del sistema inmunitario.

Los linfocitos son parte importante de nuestra capacidad de combatir infecciones y enfermedades, y su número y función se mantienen bajo estricto control para evitar respuestas excesivas o inadecuadas que puedan causar daño al cuerpo.

La disfunción primaria del injerto (DPFI) es un término utilizado en el campo de la medicina transplantológica. Se refiere a la falla funcional del injerto durante las primeras horas o días después de la cirugía de trasplante, antes de que se haya producido la aceptación completa o rechazo del injerto por el sistema inmunológico del receptor.

La DPFI puede ser causada por varios factores, incluyendo una mala técnica quirúrgica, isquemia (privación de oxígeno), reperfusión (restauración del flujo sanguíneo) daño, infección o enfermedad subyacente en el donante o el receptor. Los síntomas de la DPFI varían dependiendo del órgano trasplantado, pero pueden incluir insuficiencia orgánica, sangrado, infección y aumento de los niveles de marcadores de daño hepático o cardíaco en la sangre.

El tratamiento de la DPFI depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos inmunosupresores para prevenir el rechazo, antibióticos para tratar infecciones, cirugía adicional para corregir problemas técnicos o, en casos graves, una repetición del trasplante. La prevención de la DPFI se centra en la selección cuidadosa de donantes y receptores, una técnica quirúrgica meticulosa y un seguimiento cuidadoso después del trasplante para detectar y tratar rápidamente cualquier complicación.

El sistema del grupo sanguíneo ABO es un sistema de clasificación basado en la presencia o ausencia de antígenos (marcadores) y anticuerpos específicos en el sistema inmunológico que se relacionan con los glóbulos rojos. Este sistema fue descubierto por Karl Landsteiner en 1900 y es uno de los sistemas más importantes para las transfusiones sanguíneas seguras.

El sistema ABO consta de cuatro grupos sanguíneos principales: A, B, AB y O. Estas designaciones se basan en la presencia o ausencia de dos antígenos principales en los glóbulos rojos, A y B. Las personas con tipo de sangre A tienen el antígeno A en sus glóbulos rojos; las personas con tipo de sangre B tienen el antígeno B; aquellos con tipo de sangre AB tienen ambos antígenos (A y B); y los del grupo sanguíneo O no tienen ninguno de estos antígenos en sus glóbulos rojos.

Además, existen anticuerpos naturales (inmunoglobulinas) en el plasma sanguíneo que pueden atacar a los glóbulos rojos foráneos que contienen diferentes antígenes. Las personas con tipo de sangre A tienen anticuerpos contra el antígeno B, las personas con tipo de sangre B tienen anticuerpos contra el antígeno A. Aquellos con tipo de sangre AB no tienen anticuerpos contra ninguno de los dos antígenos (A o B), mientras que los del grupo sanguíneo O tienen ambos tipos de anticuerpos (anti-A y anti-B) en su plasma.

Debido a la presencia de estos anticuerpos, es crucial realizar pruebas de compatibilidad antes de las transfusiones sanguíneas para minimizar el riesgo de reacciones adversas, como la destrucción de glóbulos rojos y la consiguiente anemia. La sangre del grupo O se considera "universal" en cuanto a donaciones, ya que no contiene antígenos A o B y, por lo tanto, no desencadenará una respuesta inmunitaria en receptores de cualquier otro grupo sanguíneo. Sin embargo, la sangre del grupo O solo se puede recibir de forma segura de donantes con el mismo tipo de sangre (O), ya que los anticuerpos presentes en su plasma pueden atacar los glóbulos rojos foráneos que contengan diferentes antígenes.

Las enfermedades autoinmunes son condiciones médicas en las que el sistema inmunitario del cuerpo, que generalmente combate las infecciones y los agentes extraños, malinterpreta a sus propios tejidos como amenazas y desencadena una respuesta inmunitaria contra ellos. Esto puede conducir a una variedad de síntomas y complicaciones, dependiendo del tipo y la gravedad de la enfermedad autoinmune.

En una respuesta inmunitaria normal, el cuerpo produce anticuerpos para atacar y destruir los antígenos, que son sustancias extrañas como bacterias o virus. Sin embargo, en las enfermedades autoinmunes, el sistema inmunitario produce autoanticuerpos que atacan a los tejidos y células sanos del cuerpo.

Hay más de 80 tipos diferentes de enfermedades autoinmunes, incluyendo la artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, esclerosis múltiple, diabetes tipo 1, enfermedad inflamatoria intestinal y tiroiditis de Hashimoto, entre otros. Los síntomas y signos varían ampliamente dependiendo del tipo de enfermedad autoinmune, pero a menudo incluyen fatiga, fiebre, dolor articular o muscular, erupciones cutáneas, hinchazón y rigidez.

La causa exacta de las enfermedades autoinmunes sigue siendo desconocida, aunque se cree que pueden estar relacionadas con una combinación de factores genéticos y ambientales. El tratamiento generalmente implica la supresión del sistema inmunitario para controlar los síntomas y prevenir daños adicionales a los tejidos corporales. Esto puede incluir medicamentos como corticosteroides, inmunosupresores y fármacos biológicos.

La autoinmunidad es un estado anormal en el que el sistema inmunitario del cuerpo humano, que normalmente defiende al organismo contra los invasores externos como bacterias y virus, comienza a atacar y dañar células, tejidos y órganos propios. Esto ocurre cuando el sistema inmunitario identifica erróneamente a las proteínas y moléculas presentes en las células y tejidos del cuerpo como extraños y produce anticuerpos y células inmunes específicas para atacarlos.

Este trastorno puede causar una variedad de enfermedades autoinmunes, que varían en gravedad e impacto en la salud. Algunas de estas enfermedades son leves y solo afectan a un órgano específico, mientras que otras pueden ser sistémicas y dañar múltiples órganos y tejidos.

Algunos ejemplos comunes de enfermedades autoinmunes incluyen la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémico, la esclerosis múltiple, la diabetes tipo 1, la enfermedad de Graves y la tiroiditis de Hashimoto. El tratamiento de las enfermedades autoinmunes generalmente implica la supresión del sistema inmunitario para controlar los síntomas y prevenir el daño adicional a los tejidos y órganos.

La cirrosis hepática es una enfermedad crónica e irreversible del hígado, caracterizada por la formación de tejido cicatricial (fibrosis) y la desorganización de su arquitectura normal. Esta afección suele ser el resultado final de diversas enfermedades hepáticas prolongadas, como la hepatitis viral, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad y la esteatohepatitis no alcohólica (NAFLD).

La cirrosis hepática se desarrolla en etapas, comenzando con la inflamación y destrucción del tejido hepático, seguida de la cicatrización y regeneración anormales de las células. El tejido cicatricial reemplaza gradualmente al tejido hepático sano, lo que dificulta la circulación sanguínea a través del hígado y afecta su capacidad para funcionar correctamente.

Los síntomas de la cirrosis hepática pueden variar ampliamente, dependiendo del grado de daño hepático y de las complicaciones asociadas. Algunos de los signos y síntomas más comunes incluyen:

1. Fatiga y debilidad generalizadas
2. Pérdida de apetito y pérdida de peso
3. Náuseas y vómitos
4. Ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos)
5. Hinchazón en las piernas, los tobillos y los pies (edema)
6. Aumento del tamaño del abdomen (ascitis) debido a la acumulación de líquido
7. Descoloración de la orina y heces pálidas
8. Confusión, letargo y alteraciones mentales (encefalopatía hepática)
9. Aumento del riesgo de infecciones
10. Sangrado fácil y moretones
11. Dolor abdominal en la parte superior derecha
12. Varices esofágicas (dilatación de las venas en el esófago)

El tratamiento de la cirrosis hepática se centra en managear los síntomas y prevenir complicaciones adicionales. Las opciones de tratamiento pueden incluir:

1. Estilo de vida saludable: seguir una dieta balanceada, hacer ejercicio regularmente, evitar el alcohol y dejar de fumar.
2. Medicamentos: se recetan medicamentos para controlar los síntomas y prevenir complicaciones, como la encefalopatía hepática, las infecciones y el sangrado. Algunos ejemplos son los laxantes, los antibióticos, los diuréticos y los betabloqueantes.
3. Terapia de reemplazo de sodio: se utiliza para tratar la ascitis al reducir la cantidad de líquido en el cuerpo.
4. Paracentesis: procedimiento médico que consiste en extraer el exceso de líquido del abdomen con una aguja.
5. Trasplante hepático: es la única opción de tratamiento curativo para la cirrosis hepática avanzada. Sin embargo, no todos los pacientes son candidatos a este procedimiento debido a su edad, enfermedades concomitantes o falta de donantes de órganos.

La prevención es la mejor manera de evitar la cirrosis hepática. Las medidas preventivas incluyen:

1. Evitar el consumo excesivo de alcohol.
2. Mantener un peso saludable y hacer ejercicio regularmente.
3. Vacunarse contra las hepatitis virales B y C.
4. Practicar sexo seguro para prevenir la transmisión del virus de la hepatitis.
5. Evitar el uso de drogas inyectables o utilizar agujas limpias si se usan.
6. No compartir artículos personales, como cepillos de dientes o rasuradoras, que puedan estar contaminados con sangre infectada.
7. Consultar a un médico si se sospecha una enfermedad hepática y seguir sus recomendaciones de tratamiento.

Las células de la médula ósea se refieren a las células presentes en el tejido esponjoso de la médula ósea, que se encuentra dentro de los huesos largos y planos del cuerpo humano. La médula ósea es responsable de producir diferentes tipos de células sanguíneas, como glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.

Hay dos tipos principales de células en la médula ósea:

1. Células madre hematopoyéticas (HSC): también conocidas como células troncales hemáticas, son las células madre multipotentes que tienen la capacidad de diferenciarse y madurar en todos los tipos de células sanguíneas.
2. Células progenitoras: son células inmaduras que se derivan de las células madre hematopoyéticas y están en proceso de diferenciación hacia un tipo específico de célula sanguínea.

Las células de la médula ósea desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la homeostasis del sistema hematopoyético, ya que producen constantemente nuevas células sanguíneas para reemplazar a las que mueren o se dañan. La disfunción o disminución en el número de células de la médula ósea puede dar lugar a diversos trastornos hematológicos, como anemia, leucemia y trombocitopenia.

Las citocinas son moléculas de señalización que desempeñan un papel crucial en la comunicación celular y el modular de respuestas inmunitarias. Se producen principalmente por células del sistema inmunológico, como los leucocitos, aunque también pueden ser secretadas por otras células en respuesta a diversos estímulos.

Las citocinas pueden ser clasificadas en diferentes grupos según su estructura y función, entre los que se encuentran las interleuquinas (IL), factor de necrosis tumoral (TNF), interferones (IFN) e interacciones de moléculas del complemento.

Las citocinas desempeñan un papel fundamental en la regulación de la respuesta inmunitaria, incluyendo la activación y proliferación de células inmunes, la diferenciación celular, la quimiotaxis y la apoptosis (muerte celular programada). También están involucradas en la comunicación entre células del sistema inmune y otras células del organismo, como las células endoteliales y epiteliales.

Las citocinas pueden actuar de forma autocrina (sobre la misma célula que las produce), paracrina (sobre células cercanas) o endocrina (a distancia a través del torrente sanguíneo). Su acción se lleva a cabo mediante la unión a receptores específicos en la superficie celular, lo que desencadena una cascada de señalización intracelular y la activación de diversas vías metabólicas.

La producción y acción de citocinas están cuidadosamente reguladas para garantizar una respuesta inmunitaria adecuada y evitar reacciones excesivas o dañinas. Sin embargo, en algunas situaciones, como las infecciones graves o enfermedades autoinmunitarias, la producción de citocinas puede estar desregulada y contribuir al desarrollo de patologías.

El efecto injerto versus leucemia (EIVL) es un fenómeno en el trasplante de células madre hematopoyéticas (TCMH) donde las células inmunes del donante atacan y destruyen las células cancerosas del receptor, en este caso, las células leucémicas. La leucemia es un tipo de cáncer que afecta a la médula ósea y al sistema circulatorio, y puede ser tratada mediante un TCMH.

Después del trasplante, el sistema inmunológico del donante se establece en el receptor y comienza a reconocer las células anormales como extrañas. Como resultado, los linfocitos T y otras células inmunes del donante atacan y destruyen las células leucémicas del receptor. Este proceso se conoce como el efecto injerto versus leucemia.

El EIVL puede ser beneficioso para el paciente, ya que reduce el riesgo de recurrencia de la leucemia. Sin embargo, también puede causar efectos secundarios graves, como enfermedad del injerto contra el huésped (EICH), donde las células inmunes del donante atacan los tejidos sanos del receptor. Por lo tanto, es importante balancear los beneficios del EIVL con los riesgos potenciales de EICH y otros efectos secundarios.

La intensidad del EIVL puede variar dependiendo de varios factores, como el tipo de leucemia, la compatibilidad entre donante y receptor, y el tipo de TCMH utilizado. En general, un mayor grado de disparidad entre el sistema HLA (histocompatibilidad leucocitaria) del donante y el receptor se asocia con una mayor intensidad del EIVL. Sin embargo, también puede aumentar el riesgo de EICH. Por lo tanto, la selección adecuada de un donante y la administración cuidadosa de terapias inmunosupresoras son cruciales para maximizar los beneficios del EIVL y minimizar los riesgos asociados.

El término "Funcionamiento Retardado del Injerto" (también conocido como "Fallencia Tardía del Injerto") se utiliza en medicina y se refiere a una complicación que puede ocurrir después de un trasplante de órganos. Se define como la pérdida parcial o completa de la función del órgano trasplantado, que ocurre varios meses o incluso años después del procedimiento quirúrgico.

Este fenómeno puede ser causado por diversos factores, incluyendo rechazo crónico del injerto, infecciones recurrentes, daño vascular, efectos secundarios de los fármacos inmunosupresores o enfermedades sistémicas que afectan al órgano trasplantado. El funcionamiento retardado del injerto puede requerir un tratamiento intensivo, incluyendo cambios en la medicación inmunosupresora, terapias antimicrobianas y, en algunos casos, una repetición del trasplante.

La leucemia mieloide aguda (LMA) es un tipo de cáncer rápidamente progresivo que origina en las células tempranas inmaduras de la médula ósea, el tejido blando dentro de los huesos grandes donde se producen nuevas células sanguíneas.

En la LMA, hay una sobreproducción y acumulación anormales de glóbulos blancos inmaduros llamados blastos en la médula ósea y, a veces, en la sangre. Estos blastos no funcionan correctamente y se multiplican rápidamente, lo que impide que la médula ósea produzca células sanguíneas normales y saludables, como glóbulos rojos, plaquetas y otros tipos de glóbulos blancos.

La LMA se clasifica como una leucemia aguda porque los síntomas tienden a aparecer rápidamente y empeoran con rapidez. Es más común en adultos que en niños, y su riesgo aumenta con la edad. El tratamiento generalmente implica quimioterapia intensiva, trasplante de células madre y, a veces, radioterapia.

Una biopsia es un procedimiento médico en el que se extrae una pequeña muestra de tejido corporal para ser examinada en un laboratorio. Este procedimiento se realiza con el fin de evaluar si el tejido extraído presenta signos de enfermedad, como cáncer o inflamación.

Existen diferentes tipos de biopsias, dependiendo de la ubicación y el método utilizado para obtener la muestra de tejido. Algunas de las más comunes incluyen:

1. Biopsia por aspiración con aguja fina (FNA): se utiliza una aguja delgada y hueca para extraer células o líquido del bulto o área sospechosa.
2. Biopsia por punción con aguja gruesa (CNB): se emplea una aguja más grande para obtener una muestra de tejido sólido.
3. Biopsia incisional: se realiza una pequeña incisión en la piel y se extrae una parte del tejido sospechoso.
4. Biopsia excisional: se extirpa todo el bulto o área anormal, junto con una porción de tejido normal circundante.

Los resultados de la biopsia suelen ser evaluados por un patólogo, quien determinará si el tejido muestra signos de enfermedad y, en caso afirmativo, qué tipo de enfermedad es. La información obtenida de una biopsia puede ayudar a guiar el tratamiento médico y proporcionar información importante sobre la gravedad y extensión de la enfermedad.

La virosis es una infección que es causada por un virus. Puede afectar a diversas partes del cuerpo y manifestarse con una variedad de síntomas, dependiendo del tipo de virus específico involucrado. Los virus son parásitos obligados, lo que significa que necesitan infectar células vivas para reproducirse. Una vez que un virus ha invadido una célula, utiliza la maquinaria celular para producir copias de sí mismo, a menudo dañando o destruyendo la célula huésped en el proceso.

Los virus pueden propagarse de diferentes maneras, dependiendo también del tipo específico. Algunos se transmiten por el contacto directo con una persona infectada, mientras que otros pueden propagarse a través de gotitas en el aire, fluidos corporales o incluso por vectores como insectos.

Algunos ejemplos comunes de virosis incluyen el resfriado común, la gripe, la hepatitis, el herpes, la varicela y el VIH/SIDA. El tratamiento de las virosis depende del tipo de virus involucrado y puede incluir medicamentos antivirales, cuidados de apoyo y manejo de los síntomas. En algunos casos, no existe un tratamiento específico y el cuerpo debe combatir la infección por sí solo mediante su sistema inmunológico.

Prevenir las virosis a menudo implica medidas como la vacunación, mantener una buena higiene, evitar el contacto con personas enfermas y tomar precauciones al viajar a áreas donde puedan circular virus particulares.

Los síndromes de inmunodeficiencia se refieren a un grupo de trastornos en los que el sistema inmunitario está deprimido o ausente, lo que hace que una persona sea más susceptible a las infecciones. Estas enfermedades pueden ser presentes desde el nacimiento (congenitales) o adquiridas más tarde en la vida.

Los síndromes de inmunodeficiencia congénita incluyen, entre otros, el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), causado por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), y el déficit de adenosina desaminasa (ADA). El SIDA se caracteriza por una destrucción gradual del sistema inmunitario, haciendo que la persona sea vulnerable a diversas infecciones oportunistas y ciertos tipos de cáncer. El déficit de ADA es una enfermedad hereditaria que afecta la capacidad del cuerpo para producir glóbulos blancos normales, aumentando el riesgo de infección.

Los síndromes de inmunodeficiencia adquiridos pueden ser el resultado de diversas causas, como enfermedades, medicamentos o infecciones. Por ejemplo, algunos tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia y la radioterapia, pueden dañar las células del sistema inmunitario y debilitar su función. Algunas enfermedades, como la diabetes y la fibrosis quística, también pueden aumentar el riesgo de infección al afectar negativamente al sistema inmunológico.

En general, los síndromes de inmunodeficiencia se manifiestan con una mayor susceptibilidad a las infecciones, que pueden ser recurrentes o más graves de lo normal. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir antibióticos, terapia de reemplazo de células sanguíneas o medicamentos para estimular el sistema inmunitario.

Las células cultivadas, también conocidas como células en cultivo o células in vitro, son células vivas que se han extraído de un organismo y se están propagando y criando en un entorno controlado, generalmente en un medio de crecimiento especializado en un plato de petri o una flaska de cultivo. Este proceso permite a los científicos estudiar las células individuales y su comportamiento en un ambiente controlado, libre de factores que puedan influir en el organismo completo. Las células cultivadas se utilizan ampliamente en una variedad de campos, como la investigación biomédica, la farmacología y la toxicología, ya que proporcionan un modelo simple y reproducible para estudiar los procesos fisiológicos y las respuestas a diversos estímulos. Además, las células cultivadas se utilizan en terapias celulares y regenerativas, donde se extraen células de un paciente, se les realizan modificaciones genéticas o se expanden en número antes de reintroducirlas en el cuerpo del mismo individuo para reemplazar células dañadas o moribundas.

La transfusión de linfocitos es un procedimiento médico en el que se transfunden linfocitos (un tipo de glóbulos blancos) de un donante a un receptor. Este procedimiento se utiliza principalmente en el contexto del tratamiento de ciertos trastornos del sistema inmunológico, como algunos tipos de déficits inmunitarios primarios o secundarios, enfermedades autoinmunes y ciertos tipos de cáncer, como la leucemia linfocítica.

Los linfocitos del donante se recolectan previamente a través de una técnica llamada aféresis, que consiste en separar los componentes sanguíneos mediante centrifugación y extraer el plasma rico en linfocitos. Luego, este plasma se filtra para eliminar cualquier célula contaminante y se introduce en el receptor.

El objetivo de la transfusión de linfocitos es restaurar o mejorar la función inmunológica del receptor, ya sea mediante la provisión de células inmunes funcionales adicionales o a través de la inducción de una respuesta inmune específica contra patógenos o células tumorales. Sin embargo, este procedimiento conlleva ciertos riesgos, como la posibilidad de reacciones adversas transfusionales, la transmisión de enfermedades infecciosas y el desarrollo de una respuesta inmunológica contra los linfocitos del donante. Por lo tanto, se requieren precauciones cuidadosas y un seguimiento estrecho después del procedimiento.

El análisis actuarial es una metodología utilizada en el campo de las ciencias actuariales que se encarga del estudio y análisis de datos estadísticos, demográficos, económicos y financieros, con el objetivo de evaluar los riesgos y determinar las probabilidades de ocurrencia de diferentes eventos en un determinado período de tiempo.

En otras palabras, el análisis actuarial implica el uso de técnicas matemáticas y estadísticas para analizar datos y predecir posibles resultados futuros en áreas como seguros, pensiones, inversiones y finanzas. Los actuarios utilizan este análisis para ayudar a las empresas e individuos a gestionar sus riesgos financieros y tomar decisiones informadas sobre temas como precios de seguros, niveles de capital, diseño de planes de pensiones y estrategias de inversión.

El análisis actuarial se basa en la teoría de la probabilidad y estadística, así como en el conocimiento de las tendencias demográficas y económicas. Los actuarios utilizan modelos matemáticos y simulaciones computacionales para analizar datos y evaluar riesgos, teniendo en cuenta una variedad de factores que pueden influir en los resultados futuros, como la mortalidad, la morbilidad, la inflación, las tasas de interés y los patrones de comportamiento del mercado.

En resumen, el análisis actuarial es una herramienta valiosa para la gestión de riesgos financieros y la toma de decisiones informadas en diversas áreas, como los seguros, las pensiones y las finanzas.

La depleción linfocítica es un término médico que se refiere a una disminución anormal en el número de linfolocitos, un tipo de glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en la respuesta inmunitaria del cuerpo. Los linfocitos incluyen linfolocitos B, que producen anticuerpos, y linfolocitos T, que ayudan a coordinar la respuesta inmune y destruyen células infectadas o cancerosas.

La depleción linfocítica puede ser causada por diversas condiciones médicas, como enfermedades infecciosas graves (como el VIH/SIDA), trastornos autoinmunes, cánceres que afectan la médula ósea o el sistema linfático (como la leucemia y el linfoma), y algunos tratamientos médicos, como la quimioterapia y la radioterapia.

Los síntomas de la depleción linfocítica pueden incluir infecciones recurrentes, fatiga, fiebre, sudoración nocturna y pérdida de peso. El diagnóstico se realiza mediante análisis de sangre que miden el recuento de glóbulos blancos y la proporción de diferentes tipos de linfocitos. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir antibióticos, terapia inmunológica o trasplante de células madre.

La vena porta es un término médico que se refiere a una vena grande en el cuerpo humano. Es formada por la unión de la vena splénica y la vena mesentérica inferior en el borde izquierdo del hígado. La vena porta transporta sangre rica en nutrientes y oxígeno desde el sistema digestivo y el bazo hacia el hígado.

Esta sangre contiene los productos de desecho resultantes de la digestión, como las moléculas de glucosa, aminoácidos, ácidos grasos y vitaminas, que se absorben en el intestino delgado. La vena porta distribuye esta sangre a los sinusoides hepáticos en el hígado, donde las células hepáticas (hepatocitos) la procesan y eliminan los desechos metabólicos.

La vena porta es una estructura anatómica importante porque desempeña un papel clave en el metabolismo de nutrientes y fármacos, así como en la detoxificación del cuerpo. Cualquier alteración o daño en la vena porta puede afectar negativamente a la función hepática y al estado general de salud del individuo.

La movilización de células madre hematopoéticas (MCM) es un proceso mediante el cual se estimulan y liberan las células madre hematopoéticas (CMH) desde el tejido hematopoyético del médula ósea hacia la circulación periférica. Las CMH son células multipotentes que tienen la capacidad de diferenciarse en todos los tipos de células sanguíneas maduras, incluyendo glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.

La movilización de estas células se realiza mediante el uso de factores de crecimiento, como el factor estimulante de colonias de granulocitos (G-CSF) o el pegfilgrastim, que aumentan la producción y liberación de CMH desde la médula ósea. También se puede lograr a través del uso de citocinas, como el interleucina-2 (IL-2), o mediante el procedimiento de aféresis, en el cual se extrae sangre periférica, se separan las células mononucleares y se devuelve la sangre al paciente.

La movilización de células madre hematopoyéticas se utiliza en diversas aplicaciones clínicas, como el trasplante autólogo de células madre hematopoéticas en el tratamiento de enfermedades malignas hematológicas y algunos trastornos no neoplásicos. Además, la capacidad de las CMH para regenerar tejidos y modular respuestas inmunes ha despertado interés en su potencial uso en terapias regenerativas y medicina regenerativa.

La atresia biliar es una afección congénita en la que los conductos biliares, que transportan la bilis desde el hígado hasta el intestino delgado, están ausentes o malformados y no funcionan correctamente. La bilis es necesaria para ayudar a digerir las grasas y eliminar los desechos del cuerpo. Cuando los conductos biliares están obstruidos o dañados, la bilis se acumula en el hígado, lo que puede causar daño hepático y eventualmente falla hepática.

La atresia biliar puede presentarse de varias formas, pero las más comunes son la atresia biliar intrahepática y la extrahepática. En la atresia biliar intrahepática, los conductos biliares dentro del hígado están ausentes o dañados, mientras que en la atresia biliar extrahepática, los conductos biliares fuera del hígado están afectados.

Los síntomas de la atresia biliar suelen aparecer en las primeras semanas de vida y pueden incluir ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), heces pálidas o arcillosas, orina oscura, falta de apetito y pérdida de peso. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de imagen como ecografías o estudios más especializados como la colangiorresonancia magnética (CRM).

El tratamiento para la atresia biliar suele requerir una cirugía para crear una conexión entre el hígado y el intestino delgado, lo que permite que la bilis fluya normalmente. En algunos casos, se puede realizar un trasplante de hígado si el daño hepático es grave o no responde al tratamiento quirúrgico. La atresia biliar requiere un seguimiento y tratamiento continuo para prevenir complicaciones y garantizar una buena calidad de vida.

Las células madre, también conocidas como células troncales, son células que tienen la capacidad de renovarse a sí mismas a través de la división mitótica y diferenciarse en una variedad de tipos celulares especializados. Existen dos categorías principales de células madre: células madre embrionarias y células madre adultas.

Las células madre embrionarias se encuentran en el blastocisto, un estadio temprano del desarrollo embrionario, y tienen la capacidad de diferenciarse en cualquier tipo celular del cuerpo humano. Estas células son controversiales debido a su origen embrionario y los problemas éticos asociados con su obtención y uso.

Por otro lado, las células madre adultas se encuentran en tejidos maduros y tienen la capacidad de diferenciarse en tipos celulares específicos del tejido en el que residen. Por ejemplo, las células madre hematopoyéticas se pueden encontrar en la médula ósea y pueden diferenciarse en diferentes tipos de células sanguíneas.

Las células madre tienen aplicaciones potenciales en la medicina regenerativa, donde se utilizan para reemplazar tejidos dañados o enfermos. Sin embargo, el uso clínico de células madre aún está en fase de investigación y desarrollo, y hay muchas preguntas éticas y científicas que necesitan ser abordadas antes de que se puedan utilizar ampliamente en la práctica clínica.

La desensibilización inmunológica, también conocida como inmunoterapia específica con alérgenos (AIT por sus siglas en inglés), es un tratamiento médico que se utiliza para reducir la sensibilidad de una persona a ciertos alérgenos. Esto se logra mediante la administración repetida y gradual del alérgeno específico, lo que permite al sistema inmunológico del paciente desarrollar una tolerancia progresiva hacia ese agente desencadenante.

El proceso de desensibilización inmunológica implica la exposición controlada a dosis crecientes del alérgeno, ya sea por inyección subcutánea (inyecciones de alergenos), vía oral (comprimidos o líquidos) o mediante un dispositivo para la administración de gotas debajo de la lengua. La terapia generalmente se lleva a cabo durante varios meses o años, dependiendo de la respuesta individual del paciente al tratamiento.

La desensibilización inmunológica está indicada principalmente en casos de rinitis alérgica, conjuntivitis alérgica y asma alérgica grave que no responden a los tratamientos convencionales o cuando el paciente quiere reducir su dependencia de los medicamentos. También puede ser útil en el manejo de reacciones alérgicas graves a picaduras de insectos y algunas alergias alimentarias.

Es importante mencionar que la desensibilización inmunológica conlleva ciertos riesgos, como reacciones alérgicas severas o anafilaxia, por lo que siempre debe ser supervisada por un especialista capacitado en el manejo de enfermedades alérgicas.

Los antígenos son sustancias extrañas al organismo que pueden ser detectadas por el sistema inmunitario, desencadenando una respuesta inmunitaria. Estas sustancias se encuentran normalmente en bacterias, virus, hongos y parásitos, pero también pueden provenir de células u tejidos propios del cuerpo en caso de enfermedades autoinmunitarias.

Los antígenos están compuestos por proteínas, carbohidratos o lípidos que se unen a anticuerpos específicos producidos por los linfocitos B, lo que lleva a la activación del sistema inmune y la producción de células efectoras como los linfocitos T citotóxicos y las células asesinas naturales.

La respuesta inmunitaria contra los antígenos puede ser humoral, mediante la producción de anticuerpos, o celular, mediante la activación de linfocitos T citotóxicos que destruyen células infectadas o cancerosas. La capacidad de un organismo para reconocer y responder a los antígenos es fundamental para su supervivencia y protección contra enfermedades infecciosas y otras patologías.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) es la agencia del Gobierno de los EE. UU. responsable de proteger y promover la salud pública mediante el control y la supervisión de una variedad de productos, incluidos medicamentos, vacunas, dispositivos médicos, alimentos, suplementos dietéticos, cosméticos, tabaco y productos que emiten radiación. La FDA está encargada de garantizar que estos productos sean seguros y efectivos para su uso previsto y que las etiquetas y publicidad de los mismos sean precisas e informen adecuadamente a los consumidores. Además, la FDA regula la importación y exportación de estos productos y trabaja en colaboración con otras agencias nacionales e internacionales para establecer estándares y políticas globales. La FDA también lleva a cabo investigaciones científicas y promueve la innovación en el desarrollo de nuevos productos que mejoren la salud pública.

La isquemia fría se refiere a un tipo específico de isquemia, que es una condición médica caracterizada por un suministro inadecuado de sangre y oxígeno a los tejidos del cuerpo. En el caso de la isquemia fría, esto ocurre como resultado de una reducción en el flujo sanguíneo debido a la vasoconstricción (estrechamiento de los vasos sanguíneos).

La temperatura corporal periférica disminuye y los tejidos afectados pueden volverse pálidos, fríos al tacto y duros. La isquemia fría puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero es más común en las extremidades, como los brazos y las piernas. Puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo enfermedades vasculares, lesiones traumáticas, exposición al frío severo y ciertos medicamentos que afectan el sistema circulatorio.

La isquemia fría puede ser un signo temprano de una enfermedad más grave y requiere atención médica inmediata para prevenir daños permanentes a los tejidos y órganos afectados. El tratamiento puede incluir la administración de oxígeno suplementario, medicamentos para dilatar los vasos sanguíneos, cirugía para reparar o despejar las obstrucciones en los vasos sanguíneos y, en casos graves, amputación de tejidos necróticos (muertos).

El bazo es un órgano en forma de guisante localizado en la parte superior izquierda del abdomen, debajo del diafragma y junto al estómago. Es parte del sistema linfático y desempeña un papel importante en el funcionamiento del sistema inmunológico y en el mantenimiento de la salud general del cuerpo.

Las principales funciones del bazo incluyen:

1. Filtración de la sangre: El bazo ayuda a eliminar los desechos y las células dañadas, como los glóbulos rojos viejos o dañados, de la sangre.

2. Almacenamiento de células sanguíneas: El bazo almacena reservas de glóbulos rojos y plaquetas, que pueden liberarse en respuesta a una pérdida de sangre o durante un esfuerzo físico intenso.

3. Producción de linfocitos: El bazo produce linfocitos, un tipo de glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en la respuesta inmunológica del cuerpo a las infecciones y los patógenos.

4. Regulación del flujo sanguíneo: El bazo ayuda a regular el volumen y la velocidad del flujo sanguíneo, especialmente durante el ejercicio físico intenso o en respuesta a cambios posturales.

En caso de una lesión o enfermedad que dañe al bazo, puede ser necesaria su extirpación quirúrgica (esplenectomía). Sin embargo, la ausencia del bazo puede aumentar el riesgo de infecciones y otras complicaciones de salud.

El Linfoma no Hodgkin (LNH) es un tipo de cáncer que se origina en los linfocitos, un tipo de glóbulos blancos que forman parte del sistema inmunológico. Los linfocitos pueden encontrarse en diversos tejidos y órganos del cuerpo, como el bazo, los ganglios linfáticos, el timo, la médula ósea y los tejidos linfoides asociados al intestino.

El LNH se caracteriza por el crecimiento y multiplicación descontrolada de células linfocíticas anormales, que tienden a acumularse y formar tumores en los ganglios linfáticos y otros tejidos. A diferencia del Linfoma de Hodgkin, el LNH no presenta la célula característica de Reed-Sternberg.

Existen más de 60 subtipos de Linfoma no Hodgkin, clasificados según su apariencia celular, patrones de crecimiento y marcadores moleculares específicos. Algunos de los tipos más comunes incluyen el linfoma difuso de células B grandes, el linfoma folicular y el mieloma múltiple.

El tratamiento del Linfoma no Hodgkin dependerá del tipo y etapa del cáncer, así como de la edad y salud general del paciente. Las opciones de tratamiento pueden incluir quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida, inmunoterapia o trasplante de células madre. La supervivencia a largo plazo varía significativamente según el subtipo y la etapa del cáncer en el momento del diagnóstico.

Las Enfermedades Autoinflamatorias Hereditarias (EAH) son un grupo de trastornos genéticos que afectan al sistema inmunitario innato, caracterizados por episodios recurrentes de inflamación sistémica. A diferencia de las enfermedades autoinmunes, no involucran respuestas adaptativas mediadas por linfocitos T y B ni la producción de autoanticuerpos.

Las EAH se deben a mutaciones en genes que codifican proteínas reguladoras de las vías inflamatorias innatas. Estas mutaciones causan una hiperactivación o disfunción de los neutrófilos, monocitos y macrófagos, lo que conduce a episodios recurrentes de fiebre, erupciones cutáneas, artralgias, mialgias y otros síntomas sistémicos.

Algunos ejemplos comunes de EAH incluyen la fiebre mediterránea familiar, el síndrome de hiperinmunoglobulinemia D con periodicidad febril, el síndrome de criopirina asociado al gen NLRP3 (también conocido como síndrome CAPS), el síndrome PAPA (pyogenic arthritis, pyoderma gangrenosum and acne) y el síndrome TRAPS (tumor necrosis factor receptor-associated periodic syndrome).

El diagnóstico de las EAH se basa en los criterios clínicos, los hallazgos de laboratorio y, en algunos casos, el análisis genético. El tratamiento puede incluir antiinflamatorios no esteroideos (AINE), corticosteroides, agentes inmunomoduladores y biológicos dirigidos contra citoquinas proinflamatorias, como el interleucina-1 (IL-1) o el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α).

Los antígenos CD34 son marcadores proteicos encontrados en la superficie de ciertas células inmaduras y progenitoras en el cuerpo humano. Se utilizan comúnmente como un indicador para identificar y aislar células madre hematopoyéticas (HSC) en laboratorios médicos y de investigación.

Las HSC son células madre sanguíneas que tienen el potencial de desarrollarse en diferentes tipos de células sanguíneas, como glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Los antígenos CD34 se expresan en la superficie de las HSC inmaduras y disminuyen a medida que las células maduran.

La detección de los antígenos CD34 es importante en el contexto de trasplantes de médula ósea, ya que permite a los médicos recolectar y purificar las HSC del donante para su uso en el tratamiento de diversas enfermedades, como leucemias, linfomas y anemias.

En resumen, la definición médica de 'antígenos CD34' se refiere a los marcadores proteicos encontrados en las células madre hematopoyéticas inmaduras, que son importantes para su identificación y aislamiento en el contexto del trasplante de médula ósea.

La diabetes mellitus tipo 1, anteriormente conocida como diabetes juvenil o insulinodependiente, es una forma de diabetes que se caracteriza por niveles elevados de glucosa en la sangre (hiperglucemia) resultantes de una deficiencia absoluta de insulina, debido a la destrucción autoinmunitaria de las células beta pancreáticas.

Esta forma de diabetes suele presentarse antes de los 40 años, aunque puede ocurrir a cualquier edad. Es menos común que el tipo 2, representando aproximadamente el 5-10% de todos los casos de diabetes.

La destrucción de las células beta es gradual, por lo general durante meses o años antes del diagnóstico. Sin insulina, el cuerpo no puede utilizar glucosa para obtener energía, lo que resulta en la descomposición de grasas y proteínas para satisfacer las necesidades energéticas. Este proceso produce cetonas, lo que lleva a un estado metabólico llamado cetoacidosis diabética, una complicación grave que puede ser mortal si no se trata a tiempo.

Los síntomas clásicos de la diabetes mellitus tipo 1 incluyen polidipsia (sed extrema), polifagia (hambre excesiva), poliuria (micción frecuente), pérdida de peso y fatiga. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de laboratorio que muestran niveles altos de glucosa en la sangre y cetonas en la orina.

El tratamiento consiste en inyecciones regulares de insulina, una dieta equilibrada y ejercicio regular. La monitorización constante de los niveles de glucosa en la sangre es también fundamental para prevenir complicaciones a largo plazo como enfermedades cardiovasculares, daño renal, daño nervioso y ceguera.

La Enfermedad Veno-Oclusiva Hepática (EVOH) es una afección poco frecuente pero grave del hígado. Se caracteriza por la obstrucción parcial o total de las venas hepáticas, que dificulta el flujo sanguíneo hacia y desde el hígado. Esta condición puede llevar a una insuficiencia hepática aguda o crónica.

La EVOH se puede clasificar en tres tipos: aguda, subaguda y crónica, dependiendo de la duración y gravedad de los síntomas. Los síntomas más comunes incluyen dolor abdominal, hinchazón, ascitis (acumulación de líquido en el abdomen), aumento del tamaño del hígado, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), y alteraciones en la coagulación sanguínea.

La EVOH puede ser causada por diversos factores, incluyendo quimioterapia, radioterapia, consumo de sustancias tóxicas, infecciones, desórdenes hematológicos y trastornos del tejido conectivo. También se ha asociado con el trasplante de células madre hematopoyéticas y la terapia de radiación para el tratamiento del cáncer.

El diagnóstico de EVOH generalmente se realiza mediante una combinación de estudios de imagen, como Doppler hepático, angiografía y resonancia magnética, y pruebas de función hepática. El tratamiento puede incluir medicamentos para mejorar el flujo sanguíneo en las venas hepáticas, anticoagulantes para prevenir la formación de coágulos sanguíneos, y terapia de sostén para tratar los síntomas. En casos graves, puede ser necesario un trasplante de hígado.

La anastomosis quirúrgica es el proceso de unir mecánicamente los extremos de dos conductos huecos o tubulares, como vasos sanguíneos, intestinos o bronquios, para crear una vía continua. Esto se realiza durante una cirugía para restaurar la continuidad y la función normal después de una resección o extirpación parcial de un órgano. La anastomosis se puede lograr mediante suturas, grapas quirúrgicas u otros dispositivos médicos especializados. El proceso requiere habilidades técnicas sofisticadas y cuidado para minimizar el riesgo de complicaciones, como fugas o estenosis anastomóticas.

El Complejo Mayor de Histocompatibilidad (CMH) es un grupo de genes que proporcionan instrucciones para crear proteínas en la superficie de las células del cuerpo humano. También se les conoce como antígenos humanos leucocitarios (HLA) porque fueron descubiertos originalmente en los glóbulos blancos (leucocitos).

El CMH desempeña un papel crucial en el sistema inmunológico, ya que ayuda a distinguir entre células propias y células extrañas. Las proteínas del CMH presentan pequeños fragmentos de proteínas, tanto de las proteínas propias como de las proteínas de posibles patógenos (como bacterias o virus), en la superficie de la célula.

El sistema inmunológico puede entonces escanear estos fragmentos y determinar si la célula es propia o no. Si el sistema inmunológico reconoce los fragmentos como extraños, desencadena una respuesta inmune para destruir la célula.

Hay dos tipos principales de proteínas del CMH: las clase I y las clase II. Las proteínas del CMH de clase I se encuentran en casi todas las células del cuerpo, mientras que las proteínas del CMH de clase II se encuentran principalmente en células del sistema inmunológico, como los macrófagos y los linfocitos B.

La diversidad genética del CMH es extremadamente alta, lo que significa que hay muchas variaciones diferentes de las proteínas del CMH entre las personas. Esta diversidad puede ser beneficiosa porque hace que sea más probable que el sistema inmunológico reconozca y destruya una variedad de patógenos. Sin embargo, también puede dificultar la compatibilidad de los tejidos en los trasplantes de órganos, ya que las proteínas del CMH de donante y receptor a menudo no coinciden.

En términos médicos, un "resultado fatal" se refiere a un desenlace desfavorable de un diagnóstico, condición de salud, procedimiento o tratamiento que resulta en la muerte del paciente. Es un término formal y objetivo utilizado para describir una situación en la cual los esfuerzos terapéuticos no han podido revertir el curso de una enfermedad grave o lesión, y desafortunadamente conduce al fallecimiento del individuo.

Es importante mencionar que este término se utiliza con precaución y respeto, dada la naturaleza delicada y sensible de la situación. La comunicación de un resultado fatal a los familiares o cuidadores del paciente suele ser una parte difícil del trabajo médico, y se realiza siempre con empatía y compasión.

Los isoantígenos son antígenos que difieren de un individuo a otro dentro de la misma especie, particularmente los antígenos de los glóbulos rojos. Los isoanticuerpos son, por lo tanto, anticuerpos producidos en respuesta a estos isoantígenos.

En el contexto médico, especialmente en transfusión de sangre y trasplante de órganos, los isoanticuerpos más relevantes son aquellos dirigidos contra los antígenos de los glóbulos rojos. Existen varios sistemas de grupos sanguíneos, el más conocido es el sistema ABO, donde las personas con diferentes grupos sanguíneos tienen diferentes antígenos en la superficie de sus glóbulos rojos. Por ejemplo, una persona con grupo sanguíneo A tiene el antígeno A en la superficie de sus glóbulos rojos, mientras que una persona con grupo sanguíneo B tiene el antígeno B. Si una persona con grupo sanguíneo B recibe sangre de un donante con grupo sanguíneo A, su sistema inmunitario producirá isoanticuerpos contra el antígeno A, lo que puede causar una reacción adversa, incluso mortal.

Otro ejemplo importante es el sistema Rh, donde los individuos pueden ser Rh positivo (presentan el antígeno D) o Rh negativo (no presentan el antígeno D). Si una mujer Rh negativa queda embarazada de un feto Rh positivo, su cuerpo puede producir isoanticuerpos contra el antígeno D del feto, lo que puede causar problemas graves en futuros embarazos si el feto es Rh positivo.

En resumen, los isoanticuerpos son anticuerpos producidos en respuesta a antígenos que difieren entre individuos de la misma especie y pueden causar reacciones adversas en transfusiones de sangre o durante el embarazo.

El "efecto injerto vs tumor" (GVT, por sus siglas en inglés) es un fenómeno observado en pacientes que han recibido un trasplante de células madre hematopoyéticas (TCMH) para tratar cánceres hematológicos. El GVT se refiere a la capacidad del sistema inmunitario del donante, que está presente en el injerto, para atacar y destruir las células cancerosas remanentes en el receptor del trasplante.

Después de un TCMH, los linfocitos T del donante se regeneran y empiezan a circular por el cuerpo del receptor. Estos linfocitos T pueden reconocer y atacar las células tumorales residuales en el receptor, ya que éstas presentan antígenos tumorales específicos que son diferentes a los del donante. Este proceso puede contribuir a la eliminación de las células cancerosas y reducir el riesgo de recaída.

Sin embargo, el GVT también puede causar efectos adversos, como la enfermedad injerto contra huésped (EICH), en la que los linfocitos T del donante atacan tejidos sanos del receptor. La EICH puede provocar complicaciones graves y afectar a diversos órganos, como el hígado, el intestino y la piel.

El manejo clínico del GVT implica un equilibrio entre aprovechar sus efectos antitumorales y minimizar los daños colaterales causados por la EICH. La terapia inmunosupresora se utiliza a menudo para controlar la EICH, pero puede aumentar el riesgo de recaída del cáncer. Por lo tanto, es importante individualizar el tratamiento y monitorear cuidadosamente a los pacientes que han recibido un TCMH para maximizar los beneficios del GVT y minimizar sus riesgos.

Los protocolos de quimioterapia combinada antineoplásica se refieren a los regímenes estandarizados y sistemáticos del tratamiento del cáncer que involucran la administración de dos o más fármacos citotóxicos (quimioterapéuticos) con el objetivo de potenciar la eficacia terapéutica, reducir la resistencia a los medicamentos y mejorar los resultados clínicos en comparación con el uso de un solo agente quimioterapéutico.

La combinación de fármacos con diferentes mecanismos de acción puede atacar al tumor desde múltiples vías, interrumpir los procesos celulares cruciales para la supervivencia y proliferación de las células cancerosas y, por lo tanto, aumentar la tasa de respuesta tumoral, la enfermedad libre de progresión y la supervivencia global.

La quimioterapia combinada se utiliza a menudo en el tratamiento de diversos tipos de cáncer, incluidos, entre otros, el linfoma de Hodgkin, el linfoma no Hodgkin, el cáncer de mama, el cáncer de ovario, el cáncer de pulmón y el cáncer colorrectal. La selección de fármacos específicos para una combinación determinada y la programación de su administración (dosis, intervalos, duración del tratamiento) se basan en los principios farmacológicos, las pruebas clínicas y los datos de eficacia y seguridad publicados previamente.

Es importante tener en cuenta que la quimioterapia combinada también puede aumentar la toxicidad y los efectos secundarios en comparación con la monoterapia, lo que requiere un manejo cuidadoso y ajustes individualizados de la dosis para minimizar los riesgos y maximizar los beneficios terapéuticos.

La Química Clínica, también conocida como Química Diagnóstica o Patología Clínica, es una subdisciplina de la Química Analítica que se ocupa del análisis químico de fluidos biológicos (como sangre, orina, líquido cefalorraquídeo) y tejidos para la detección, diagnóstico, prevención, pronóstico y tratamiento de enfermedades. Implica el uso de técnicas instrumentales y métodos químicos y biológicos para medir y evaluar las concentraciones de diversas sustancias químicas, como electrolitos, glucosa, lípidos, hormonas, drogas, enzimas, proteínas y productos metabólicos, en el cuerpo. Estos análisis proporcionan información valiosa sobre el estado fisiológico y patológico del cuerpo y ayudan a los médicos a tomar decisiones informadas sobre el manejo de los pacientes.

La leucemia linfoblástica aguda de células precursoras (LLA-CP) es un tipo rápido y agresivo de cáncer en la sangre y la médula ósea. Se produce cuando las células madre inmaduras, conocidas como células precursoras o blastos, en la médula ósea comienzan a transformarse en glóbulos blancos anormales llamados linfoblastos en lugar de convertirse en glóbulos blancos normales y saludables.

Estos linfoblastos anormales se multiplican rápidamente y acaban desplazando a las células sanas en la médula ósea, impidiendo así que ésta produzca suficientes glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos blancos maduros y funcionales. Como resultado, el cuerpo puede tener dificultades para combatir infecciones y otras enfermedades.

La LLA-CP afecta principalmente a los niños, aunque también se da en adultos. Los síntomas más comunes incluyen fatiga, fiebre, sudoración nocturna, pérdida de peso involuntaria, moretones y sangrado fáciles, infecciones recurrentes y dolores óseos o articulares. El tratamiento suele incluir quimioterapia, radioterapia y un trasplante de médula ósea en algunos casos.

Lo siento, pero "Historia del Siglo XIX" no es un término médico. Se refiere al período histórico que abarca desde 1801 hasta 1900. Si está buscando información sobre avances médicos o eventos relacionados con la medicina durante ese siglo, estaría encantado de ayudarlo con información relevante.

El Siglo XIX fue un período crucial para el desarrollo de la medicina como ciencia. Algunos de los hitos más importantes incluyen:

1. Descubrimiento de vacunas: El médico inglés Edward Jenner desarrolló la primera vacuna contra la viruela en 1796, marcando el comienzo de una nueva era en la prevención de enfermedades infecciosas. A lo largo del siglo XIX, se descubrieron y desarrollaron vacunas contra otras enfermedades, como la viruela de las vacas, el cólera y la fiebre tifoidea.

2. Avances en anestesia: El dentista estadounidense Horace Wells y el médico cirujano Crawford Long descubrieron independientemente los efectos analgésicos del óxido nitroso y del éter, respectivamente, a principios del siglo XIX. Esto revolucionó la práctica quirúrgica al permitir procedimientos más complejos con menos dolor para los pacientes.

3. Desarrollo de la patología celular: El patólogo Rudolf Virchow estableció la teoría de que las enfermedades se desarrollan a nivel celular, lo que llevó al estudio sistemático de células y tejidos enfermos.

4. Descubrimiento de gérmenes: Louis Pasteur y Robert Koch fueron pioneros en el campo de la microbiología, demostrando que las enfermedades pueden ser causadas por organismos infecciosos más pequeños, como bacterias y virus. Esto condujo al desarrollo de vacunas y métodos de esterilización para prevenir infecciones.

5. Mejora de la higiene pública: Joseph Lister introdujo el concepto de antisepsia quirúrgica, reduciendo drásticamente las tasas de infección y muerte después de la cirugía. Además, los avances en saneamiento y agua potable contribuyeron a una disminución general de las enfermedades infecciosas.

6. Descubrimiento de hormonas: Los científicos identificaron varias hormonas importantes durante este período, como la insulina (Frederick Banting y Charles Best) y la adrenalina (Jokichi Takamine). Esto llevó al desarrollo de terapias hormonales para tratar diversas afecciones médicas.

7. Avances en farmacología: Se descubrieron y sintetizaron varios fármacos importantes durante este período, como la aspirina (Felix Hoffmann) y la morfina (Friedrich Sertürner). Esto condujo al desarrollo de una amplia gama de medicamentos para tratar diversas enfermedades.

En resumen, el siglo XIX fue un período de avances significativos en medicina y salud pública. Los descubrimientos y desarrollos en esta era sentaron las bases para la práctica moderna de la medicina y siguen siendo fundamentales hoy en día.

Los venenos de artrópodos se definen como las toxinas que producen y secretan diversas especies de artrópodos, que utilizan principalmente para su defensa y para capturar presas. Estos animales incluyen insectos, ácaros, escorpiones, arañas y otros miembros de este filo que poseen glándulas especializadas en la producción de venenos.

Los componentes del veneno pueden variar ampliamente entre especies y pueden incluir una combinación de diferentes tipos de proteínas, como enzimas, neurotoxinas, citotoxinas, cardiotoxinas e histaminas, así como también otros compuestos químicos como alcaloides, sales y ácidos.

Las manifestaciones clínicas de una picadura o mordedura de un artrópodo venenoso pueden variar desde reacciones locales leves hasta reacciones sistémicas graves e incluso letales, dependiendo del tipo de veneno, la cantidad inoculada y la sensibilidad individual de la persona afectada. Los síntomas más comunes incluyen dolor, enrojecimiento, hinchazón e inflamación en el sitio de la picadura o mordedura, mientras que los síntomas sistémicos pueden incluir náuseas, vómitos, mareos, dificultad para respirar, parálisis y falla cardiovascular.

El tratamiento de las picaduras o mordeduras de artrópodos venenosos generalmente implica el alivio de los síntomas locales y sistémicos, así como la prevención de posibles complicaciones. En algunos casos, especialmente cuando se trata de especies particularmente peligrosas o en caso de reacciones alérgicas graves, puede ser necesario el uso de antivenenos específicos para neutralizar los efectos del veneno.

La incidencia, en términos médicos, se refiere al número de nuevos casos de una enfermedad o acontecimiento clínico específico que ocurren dentro de una población determinada durante un período de tiempo específico. Se calcula como el cociente entre el número de nuevos casos y el tamaño de la población en riesgo, multiplicado por el factor de tiempo correspondiente (por ejemplo, 1000 o 100.000) para obtener una medida más fácilmente interpretable. La incidencia proporciona información sobre la frecuencia con que se produce un evento en una población y puede utilizarse como indicador del riesgo de contraer una enfermedad en un período de tiempo dado. Es especialmente útil en estudios epidemiológicos y de salud pública para evaluar la aparición y propagación de enfermedades infecciosas o el impacto de intervenciones preventivas o terapéuticas sobre su incidencia.

Un donante no emparentado, en el contexto médico, se refiere a un individuo que provee tejido, órganos o sangre para ser trasplantados a otra persona con la que no existe una relación de parentesco consanguíneo o por matrimonio. Estos donantes pueden ser seleccionados a través de bancos de donantes, programas de donación en vida o después del fallecimiento, y suelen ser sometidos a rigurosos exámenes médicos y de compatibilidad inmunológica para garantizar la seguridad y éxito del trasplante. La donación no emparentada es fundamental para muchos programas de trasplantes, especialmente aquellos que requieren tejidos o órganos específicos que pueden no estar disponibles en la familia del receptor.

Los linfocitos B son un tipo de glóbulos blancos, más específicamente, linfocitos del sistema inmune que desempeñan un papel crucial en la respuesta humoral del sistema inmunológico. Se originan en la médula ósea y se diferencian en el bazo y los ganglios linfáticos.

Una vez activados, los linfocitos B se convierten en células plasmáticas que producen y secretan anticuerpos (inmunoglobulinas) para neutralizar o marcar a los patógenos invasores, como bacterias y virus, para su eliminación por otras células inmunitarias. Los linfocitos B también pueden presentar antígenos y cooperar con los linfocitos T auxiliares en la respuesta inmunitaria adaptativa.

Las neoplasias hepáticas se refieren a un crecimiento anormal o tumoración en el hígado. Pueden ser benignas (no cancerosas) o malignas (cancerosas).

Las neoplasias hepáticas benignas más comunes incluyen hemangiomas, que son tumores formados por vasos sanguíneos, y adenomas hepáticos, que se desarrollan a partir de células hepáticas. Estos tipos de tumores suelen ser asintomáticos y no representan un peligro inmediato para la salud, aunque en algunos casos pueden causar complicaciones si crecen demasiado o se rompen.

Por otro lado, las neoplasias hepáticas malignas más frecuentes son el carcinoma hepatocelular (CHC) y el colangiocarcinoma. El CHC se origina a partir de células hepáticas dañadas, especialmente en presencia de cirrosis o hepatitis viral crónica. El colangiocarcinoma se desarrolla en los conductos biliares dentro o fuera del hígado. Ambos tipos de cáncer son potencialmente letales y requieren tratamiento agresivo, que puede incluir cirugía, quimioterapia o radioterapia.

La detección temprana de estas neoplasias es crucial para mejorar el pronóstico del paciente. Por lo tanto, se recomienda realizar exámenes periódicos, especialmente en personas con factores de riesgo como la infección por virus de la hepatitis B o C, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad y la exposición a sustancias químicas tóxicas.

La hepatectomía es un término médico que se refiere al procedimiento quirúrgico en el que se extirpa parte o la totalidad del hígado. Puede ser clasificada como hepatectomía parcial, cuando se extirpa una porción específica del hígado, o hepatectomía total (o también llamada liverectomía), cuando se extirpa el órgano en su totalidad.

Este tipo de cirugías son realizadas con fines terapéuticos, comúnmente en el tratamiento del cáncer de hígado (hepatocarcinoma) u otros tumores malignos que se han extendido al hígado desde otras partes del cuerpo. También puede ser indicada en casos de graves traumatismos hepáticos, infecciones o quistes hepáticos grandes y complicados.

La hepatectomía es una cirugía compleja y de alto riesgo, dado que el hígado tiene una gran vascularización y regenera rápidamente su tejido. Por lo tanto, requiere de un equipo quirúrgico altamente especializado y entrenado en este tipo de procedimientos. Además, los pacientes deben ser evaluados cuidadosamente antes de la cirugía para determinar si son candidatos adecuados para el procedimiento.

La activación de linfocitos es un proceso fundamental del sistema inmunológico en el que se activan los linfocitos T y B para desencadenar una respuesta inmune específica contra agentes extraños, como virus, bacterias o sustancias extrañas.

Los linfocitos son un tipo de glóbulos blancos que juegan un papel clave en la respuesta inmunitaria adaptativa del cuerpo. Cuando un antígeno (una sustancia extraña) entra en el cuerpo, es capturado y presentado a los linfocitos T y B por células presentadoras de antígenos, como las células dendríticas.

Este proceso de presentación de antígenos desencadena la activación de los linfocitos T y B, lo que lleva a su proliferación y diferenciación en células efectoras especializadas. Las células T efectoras pueden destruir directamente las células infectadas o producir citocinas para ayudar a coordinar la respuesta inmunitaria. Por otro lado, las células B efectoras producen anticuerpos específicos que se unen al antígeno y lo neutralizan o marcan para su destrucción por otras células del sistema inmune.

La activación de linfocitos está regulada cuidadosamente para garantizar una respuesta inmunitaria adecuada y evitar la activación excesiva o no deseada, lo que podría conducir a enfermedades autoinmunes o inflamatorias.

La hematopoyesis es el proceso biológico mediante el cual se producen células sanguíneas. También se conoce como hemopoyesis o formación de elementos figurados de la sangre. Este proceso ocurre principalmente en la médula ósea roja, aunque algunas células sanguíneas también se producen en la médula ósea amarilla y en el bazo durante el desarrollo fetal.

La hematopoyesis da como resultado diferentes tipos de células sanguíneas, incluyendo glóbulos rojos (eritrocitos), glóbulos blancos (leucocitos) y plaquetas (trombocitos). Cada uno de estos tipos celulares desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la homeostasis del organismo. Los glóbulos rojos transportan oxígeno desde los pulmones a los tejidos y llevan dióxido de carbono desde los tejidos a los pulmones. Los glóbulos blancos participan en la respuesta inmunitaria y ayudan a proteger al cuerpo contra las infecciones y otras enfermedades. Las plaquetas desempeñan un papel importante en la coagulación sanguínea y ayudan a detener el sangrado cuando se produce una lesión vascular.

El proceso de hematopoyesis está controlado por diversos factores de crecimiento y citocinas, que regulan la proliferación, diferenciación y supervivencia de las células sanguíneas precursoras. Los trastornos en la hematopoyesis pueden dar lugar a diversas enfermedades, como anemias, leucemias y trastornos de la coagulación.

Los trastornos linfoproliferativos (TLP) son un grupo de enfermedades que se caracterizan por una proliferación anormal o desregulada de células del sistema linfático, que incluyen linfocitos B, linfocitos T y células NK (natural killer). Estos trastornos pueden afectar a los ganglios linfáticos, el bazo, el hígado, la médula ósea y otros órganos.

Los TLP se clasifican en diferentes categorías según su presentación clínica, histopatológica y genética. Algunas de las categorías incluyen:

1. Trastornos linfoides benignos: Estos trastornos son reversibles y no tienen potential oncogénico. Incluyen enfermedades como la reacción inflamatoria aguda, la hiperplasia reactiva y el linfoma linfocítico cutáneo benigno.
2. Trastornos linfoides preneoplásicos: Estos trastornos tienen un potencial oncogénico intermedio y pueden evolucionar a neoplasias linfoides. Incluyen enfermedades como la leucemia linfocítica crónica de células B, la enfermedad de Castleman y el síndrome de activación de Linfocitos T.
3. Trastornos linfoides malignos: Estos trastornos son neoplásicos y se caracterizan por una proliferación clonal de células linfoides. Incluyen enfermedades como el linfoma no Hodgkin, el linfoma de Hodgkin y la leucemia linfocítica aguda.

Los TLP pueden presentarse con una variedad de síntomas clínicos, dependiendo del tipo y la extensión de la enfermedad. Los síntomas más comunes incluyen ganglios linfáticos inflamados, fiebre, sudoración nocturna, pérdida de peso y fatiga. El diagnóstico se realiza mediante una combinación de examen físico, análisis de sangre, estudios de imagen y biopsia de tejido. El tratamiento depende del tipo y la etapa de la enfermedad y puede incluir quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida y trasplante de células madre.

La leucemia mielógena crónica BCR-ABL positiva, también conocida como leucemia mieloide crónica (LMC) Philadelphia-positiva, es un tipo de cáncer de la sangre que se origina en las células madre sanguíneas de la médula ósea. La anormalidad genética BCR-ABL positiva desempeña un papel crucial en el desarrollo de esta enfermedad.

Este trastorno genético ocurre como resultado de una translocación recíproca entre los cromosomas 9 y 22, formando un cromosoma anormal llamado "fisura de Filadelfia" (Ph). La fusión del gen Abelson (ABL) en el cromosoma 9 con el gen de la proteína de unión a breakpoint cluster region (BCR) en el cromosoma 22 crea un nuevo oncogén llamado BCR-ABL. Esta proteína BCR-ABL posee una actividad tirosina quinasa constitutivamente activa, lo que conduce a una proliferación y supervivencia celular desreguladas, resultando en la acumulación de células leucémicas.

La LMC se caracteriza por un aumento gradual en el número de glóbulos blancas inmaduros (células mieloides) en la sangre, médula ósea y tejidos extramedulares. Los síntomas pueden incluir fatiga, debilidad, pérdida de peso, sudoración nocturna, moretones fáciles, infecciones recurrentes y sensación de plenitud abdominal debido a la esplenomegalia (agrandamiento del bazo).

El diagnóstico se realiza mediante análisis citogenéticos y moleculares, como la detección de la fusión BCR-ABL utilizando técnicas como PCR cuantitativa en tiempo real o hibridación fluorescente in situ (FISH). El tratamiento inicial generalmente implica el uso de inhibidores tirosina quinasa, como imatinib, dasatinib o nilotinib, que se dirigen específicamente a la proteína BCR-ABL. La terapia dirigida ha transformado el pronóstico de los pacientes con LMC, y las tasas de respuesta y supervivencia son significativamente mejores en comparación con los regímenes de quimioterapia convencionales. Sin embargo, la resistencia a los inhibidores tirosina quinasa puede desarrollarse, lo que lleva al uso de fármacos más nuevos o terapias alternativas, como trasplante de células madre.

La medicina define una enfermedad crónica como una afección de larga duración y generalmente progresiva. No se refiere a una enfermedad específica, sino más bien a un patrón con el que varias enfermedades pueden presentarse. Las enfermedades crónicas suelen ser tratables pero incurables, lo que significa que una vez desarrollada la afección, el paciente la tendrá de por vida.

Las enfermedades crónicas a menudo están asociadas con síntomas recurrentes o persistentes que pueden interferir con las actividades diarias normales y disminuir la calidad de vida. A menudo requieren un manejo continuo y posiblemente una terapia de rehabilitación a largo plazo. Algunos ejemplos comunes de enfermedades crónicas son la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) y la esclerosis múltiple.

Es importante destacar que el término 'crónico' no debe confundirse con 'grave'. Aunque algunas enfermedades crónicas pueden ser graves, otras pueden ser controladas relativamente bien con el tratamiento y la gestión adecuados. Además, muchas personas con enfermedades crónicas llevan vidas productivas y activas.

Los marcadores biológicos, también conocidos como biomarcadores, se definen como objetivos cuantificables que se asocian específicamente con procesos biológicos, patológicos o farmacológicos y que pueden ser medidos en el cuerpo humano. Pueden ser cualquier tipo de molécula, genes o características fisiológicas que sirven para indicar normales o anormales procesos, condiciones o exposiciones.

En la medicina, los marcadores biológicos se utilizan a menudo en el diagnóstico, pronóstico y seguimiento de diversas enfermedades, especialmente enfermedades crónicas y complejas como el cáncer. Por ejemplo, un nivel alto de colesterol en sangre puede ser un marcador biológico de riesgo cardiovascular. Del mismo modo, la presencia de una proteína específica en una biopsia puede indicar la existencia de un cierto tipo de cáncer.

Los marcadores biológicos también se utilizan para evaluar la eficacia y seguridad de las intervenciones terapéuticas, como medicamentos o procedimientos quirúrgicos. Por ejemplo, una disminución en el nivel de un marcador tumoral después del tratamiento puede indicar que el tratamiento está funcionando.

En resumen, los marcadores biológicos son herramientas importantes en la medicina moderna para el diagnóstico, pronóstico y seguimiento de enfermedades, así como para evaluar la eficacia y seguridad de las intervenciones terapéuticas.

La hipersensibilidad es un término médico que se refiere a una respuesta exagerada del sistema inmunológico a sustancias generalmente inofensivas en el ambiente, llamadas antígenos o alérgenos. Esta reacción sobreactuada puede causar diversos síntomas, que varían dependiendo del tipo de hipersensibilidad y la parte del cuerpo afectada.

Existen cuatro tipos diferentes de hipersensibilidad, clasificados por el mecanismo inmunológico involucrado:

1. Hipersensibilidad de Tipo I (Inmediata): Esta forma es mediada por anticuerpos IgE específicos contra un alérgeno y desencadena una reacción rápida, dentro de minutos u horas después del contacto con el alérgeno. Los síntomas pueden incluir picazón en la piel, enrojecimiento, inflamación, urticaria, lagrimeo, secreción nasal, estornudos, dificultad para respirar y, en casos graves, shock anafiláctico.

2. Hipersensibilidad de Tipo II (Citotóxica): En este tipo, los anticuerpos IgG o IgM se unen a antígenos presentes en la superficie de las células y activan el sistema del complemento, lo que resulta en daño tisular y destrucción celular. Los ejemplos clínicos incluyen reacciones transfusionales adversas, anemia hemolítica autoinmune y algunas formas de dermatitis.

3. Hipersensibilidad de Tipo III (Inmunocomplejos): La formación de complejos inmunes entre antígenos y anticuerpos desencadena una respuesta inflamatoria que puede dañar los tejidos. Los síntomas pueden presentarse después de horas o días del contacto con el alérgeno y afectan múltiples órganos, como en la glomerulonefritis, artritis reactiva y vasculitis.

4. Hipersensibilidad de Tipo IV (Retardada o Celular): Este tipo se caracteriza por una respuesta mediada por células T CD4+ y macrófagos contra antígenos extraños, como en la tuberculosis, lepra y reacciones adversas a medicamentos. Los síntomas suelen aparecer después de varios días de exposición al alérgeno y pueden incluir inflamación, necrosis tisular y fibrosis.

El diagnóstico y manejo de las diferentes formas de hipersensibilidad requieren un enfoque multidisciplinario e incluyen la historia clínica detallada, pruebas cutáneas, inmunológicas y de imagen, así como el tratamiento con fármacos antiinflamatorios, inmunomoduladores o inmunosupresores, según sea necesario.

Los Síndromes Mielodisplásicos (SMD) son un grupo de trastornos heterogéneos de la médula ósea en los que la producción de células sanguíneas maduras está disminuida y las células inmaduras en la sangre o en la médula ósea pueden tener anomalías citogenéticas o morfológicas. Estos síndromes se caracterizan por displasia (desarrollo anormal) de uno o más linajes hematopoyéticos, lo que conduce a una cytopenia (disminución en el número de células sanguíneas) en la sangre periférica.

Existen varios tipos de SMD, incluyendo la anemia refractaria con exceso de blastos (AREB), la anemia refractaria con exceso de blastos en transformación (AREBT), la síndrome mielodisplásico sin displasia multilineal (SM-SLD), la síndrome mielodisplásico con displasia multilineal leve (SM-MLD) y la síndrome mielodisplásico con displasia multilineal grave (SM-GMD).

La causa de los SMD es a menudo desconocida, pero se han identificado factores de riesgo como la exposición a quimioterapia y radioterapia, exposición a productos químicos tóxicos, tabaco y algunas enfermedades hereditarias.

El diagnóstico de SMD se realiza mediante una evaluación clínica completa, incluidos los antecedentes médicos, un examen físico y análisis de sangre completos. Se pueden necesitar estudios adicionales, como biopsia de médula ósea y citogenética, para confirmar el diagnóstico y determinar el tipo y grado de la enfermedad.

El tratamiento de los SMD depende del tipo y grado de la enfermedad, así como de la edad y estado de salud general del paciente. Los tratamientos pueden incluir terapia de soporte, quimioterapia, trasplante de células madre y terapias dirigidas. La esperanza de vida y el pronóstico varían ampliamente según el tipo y grado de la enfermedad.

Un ensayo clínico es un tipo de estudio de investigación que involucra a participantes humanos y se realiza para evaluar la seguridad y eficacia de nuevos medicamentos, dispositivos médicos, tratamientos, intervenciones preventivas o diagnosticadas. Los ensayos clínicos también pueden estudiarse para comprender mejor las enfermedades y sus mecanismos.

Como asunto, se refiere al tema o materia que está siendo investigada en el ensayo clínico. Por ejemplo, un nuevo fármaco para tratar la enfermedad de Alzheimer puede ser el "asunto" del ensayo clínico. Los participantes en el estudio recibirían el nuevo medicamento y serían comparados con un grupo placebo o control para determinar si el tratamiento es seguro, eficaz y ofrece beneficios clínicos significativos en comparación con los tratamientos actuales.

Los ensayos clínicos se llevan a cabo en varias fases, cada una con objetivos específicos. Las fases I y II evalúan la seguridad y dosis del medicamento o tratamiento, mientras que las fases III y IV evalúan su eficacia y seguridad a gran escala en poblaciones más diversas.

Los ensayos clínicos están regulados por organismos gubernamentales como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en los Estados Unidos y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) en Europa, para garantizar que se realicen ética y científicamente y protejan los derechos e intereses de los participantes.

Los linfocitos T CD8-positivos, también conocidos como células T citotóxicas o supresoras, son un tipo de glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunitario adaptativo. Se denominan CD8 positivos porque expresan el marcador de superficie CD8, lo que les permite identificarse y distinguirse de otros tipos de linfocitos T.

Estas células desempeñan un papel fundamental en la detección y eliminación de células infectadas por virus, bacterias intracelulares y células tumorales. Los linfocitos T CD8-positivos reconocen y se unen a las proteínas presentadas en el complejo mayor de histocompatibilidad clase I (CMH-I) en la superficie de las células diana. Una vez que se une, el linfocito T CD8 positivo puede liberar diversas moléculas citotóxicas, como perforinas y granzimas, que crean poros en la membrana celular de la célula diana y desencadenan su apoptosis o muerte programada.

Además de sus funciones citotóxicas, los linfocitos T CD8-positivos también pueden producir y secretar diversas citocinas inflamatorias y reguladoras, como el interferón gamma (IFN-γ) y el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), que ayudan a coordinar las respuestas inmunitarias adaptativas y a reclutar otros efectores inmunes.

Los linfocitos T CD8-positivos se desarrollan en el timo a partir de células progenitoras comunes de linfocitos T y luego circulan por todo el cuerpo en busca de células diana infectadas o anormales. Su función es fundamental para mantener la homeostasis del sistema inmunitario y proteger al organismo contra diversos patógenos y neoplasias malignas.

La Vidarabina, también conocida como Ara-A o 9-β-D-arabinofuranosiladenina, es un fármaco antiviral utilizado en el tratamiento de infecciones virales. Es un analogo de la nucleósida y funciona mediante la interferencia con la replicación del ADN viral.

La vidarabina se utiliza específicamente en el tratamiento de infecciones causadas por virus herpes, como el herpes zóster (culebrilla) y el virus de la varicela-zoster en pacientes inmunodeprimidos. También se ha utilizado en el tratamiento del virus del herpes simple en pacientes con deficiencias inmunitarias graves.

El fármaco se administra generalmente por vía intravenosa y puede causar efectos secundarios, como náuseas, vómitos, diarrea, dolor de cabeza, fatiga y erupciones cutáneas. En algunos casos, la vidarabina también puede afectar la médula ósea y disminuir la producción de células sanguíneas. Por lo tanto, se requieren análisis de sangre regulares durante el tratamiento para monitorear los efectos secundarios.

Las enfermedades hematológicas se refieren a un grupo diverso de trastornos que afectan la formación y función de las células sanguíneas. Esto incluye glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas, así como el sistema de coagulación de la sangre.

Ejemplos de enfermedades hematológicas incluyen anemia (un déficit en glóbulos rojos o hemoglobina), leucemia (cáncer de las células sanguíneas), trombocitopenia (niveles bajos de plaquetas), y trastornos de la coagulación como la hemofilia.

Estas condiciones pueden ser adquiridas o heredadas, y pueden variar en gravedad desde leve a potencialmente mortal. El tratamiento depende del tipo y gravedad de la afección y puede incluir medicamentos, quimioterapia, radioterapia, trasplante de médula ósea o cirugía.

La atención médica para las enfermedades hematológicas generalmente es proporcionada por especialistas conocidos como hematólogos.

La separación celular es un proceso en el que las células se dividen en dos células hijas distintas. Es un proceso fundamental en la biología y está involucrado en el crecimiento, la reparación de tejidos y la reproducción. El proceso implica la duplicación del ADN, la división del centrosoma, la mitosis (división del núcleo) y la citocinesis (división del citoplasma). La separación celular adecuada es crucial para el mantenimiento de la integridad del tejido y la homeostasis. Anomalías en este proceso pueden conducir a una variedad de condiciones médicas, como el cáncer.

La Terapia Recuperativa, también conocida como Rehabilitación Terapéutica, es un proceso médico planificado y supervisado que ayuda a un individuo a recuperarse o compensar por las deficiencias físicas, sensoriales, cognitivas y/o de comportamiento resultantes de enfermedades, lesiones, disfunciones o procesos de envejecimiento. El objetivo principal de la terapia recuperativa es restaurar la funcionalidad y la independencia del individuo lo más cerca posible a su nivel anterior al evento desencadenante.

Esta forma de terapia puede incluir una variedad de enfoques y técnicas, dependiendo de las necesidades específicas del paciente. Algunos ejemplos pueden ser la fisioterapia para ayudar a mejorar la fuerza, el rango de movimiento y la movilidad; terapia ocupacional para ayudar a los individuos a desarrollar o recuperar las habilidades necesarias para realizar las actividades diarias; y terapia del lenguaje para ayudar con los déficits de comunicación y cognitivos.

La terapia recuperativa es generalmente proporcionada por un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud, que pueden incluir médicos, enfermeras, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, terapeutas del lenguaje y consejeros. El plan de tratamiento se personaliza para cada paciente y puede cambiar con el tiempo a medida que el paciente avanza en su recuperación.

Las células dendríticas son un tipo de células inmunes especializadas en la presentación de antígenos, que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunitario adaptativo. Se originan a partir de los monocitos de la médula ósea y se encuentran en todo el cuerpo, particularmente en las áreas de contacto con el exterior, como la piel, los pulmones, el intestino y los tejidos linfoides.

Las células dendríticas tienen un aspecto distintivo, con procesos ramificados y extensiones que se asemejan a las ramas de un árbol, lo que les permite capturar eficazmente los antígenos del entorno. Una vez que han internalizado los antígenos, las células dendríticas los procesan y los presentan en su superficie celular mediante moléculas conocidas como complejos mayor de histocompatibilidad (CMH).

Esta presentación de antígenos permite que las células dendríticas activen y dirijan a otras células inmunes, como los linfocitos T y B, para que respondan específicamente al antígeno presentado. Las células dendríticas también producen y secretan una variedad de citokinas y quimiocinas que ayudan a regular y coordinar las respuestas inmunes.

Además de su papel en la activación del sistema inmunitario adaptativo, las células dendríticas también desempeñan un papel importante en la tolerancia inmunológica, ayudando a prevenir las respuestas autoinmunes excesivas y mantener el equilibrio homeostático del sistema inmunitario.

Los antígenos de histocompatibilidad son un tipo de proteínas que se encuentran en la superficie de las células de los mamíferos. Su función principal es presentar pequeñas moléculas peptídicas al sistema inmune, lo que permite a este último identificar y atacar células infectadas por patógenos o células cancerosas.

Existen dos tipos principales de antígenos de histocompatibilidad: los del complejo mayor de histocompatibilidad (CMH) de clase I y los del CMH de clase II. Los antígenos de clase I se expresan en casi todas las células nucleadas del cuerpo, mientras que los de clase II se expresan principalmente en células del sistema inmune, como linfocitos T y células presentadoras de antígeno.

La importancia de los antígenos de histocompatibilidad radica en su papel en el rechazo de trasplantes. Debido a que cada individuo tiene un conjunto único de genes que codifican estas proteínas, el sistema inmune de un individuo puede reconocer y atacar células con antígenos de histocompatibilidad diferentes, lo que puede llevar al rechazo de un trasplante de órgano o tejido. Por esta razón, es importante realizar pruebas de compatibilidad entre donante y receptor antes de realizar un trasplante para minimizar el riesgo de rechazo.

La azatioprina es un fármaco que pertenece a la clase de los inmunosupresores. Se utiliza en el tratamiento de diversas enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, así como para prevenir el rechazo de órganos trasplantados.

La azatioprina funciona inhibiendo la síntesis de ADN y ARN, lo que reduce la capacidad del sistema inmunitario para atacar las células propias del cuerpo. Esto puede ayudar a reducir la inflamación y daño tisular asociado con enfermedades autoinmunes.

Los efectos secundarios comunes de la azatioprina incluyen náuseas, vómitos, diarrea, pérdida de apetito y fatiga. También puede aumentar el riesgo de infecciones y disminuir la producción de glóbulos blancos, rojos y plaquetas en la sangre. Por lo tanto, es importante que los pacientes que toman azatioprina sean monitoreados regularmente por su médico para detectar cualquier signo de efectos secundarios graves.

La dosis de azatioprina se ajusta individualmente según la respuesta del paciente y los niveles sanguíneos de metabolitos de la droga, como el 6-tioguanina nucleótido. Es importante que los pacientes informen a su médico sobre cualquier medicamento adicional que estén tomando, ya que algunos medicamentos pueden interactuar con la azatioprina y aumentar el riesgo de efectos secundarios.

Los cuidados posoperatorios se definen como el conjunto de cuidados y atenciones que requiere un paciente después de haber sido sometido a un procedimiento quirúrgico. Estos cuidados pueden ser proporcionados por personal médico, enfermeras especializadas o por el propio paciente y su familia en el hogar.

El objetivo principal de los cuidados posoperatorios es garantizar la seguridad y comodidad del paciente, promover una rápida recuperación y prevenir complicaciones. Los cuidados posoperatorios pueden incluir:

1. Monitorización de signos vitales: frecuencia cardíaca, presión arterial, temperatura y niveles de oxígeno en la sangre.
2. Administración de medicamentos para el dolor, prevención de infecciones y control de otras posibles complicaciones.
3. Manejo de drenajes y suturas.
4. Terapia física y rehabilitación.
5. Educación al paciente y su familia sobre los cuidados en el hogar, incluyendo la administración de medicamentos, cambios de vendajes y señales de alerta que requieran atención médica inmediata.
6. Seguimiento y evaluación del progreso del paciente después del alta hospitalaria.

Los cuidados posoperatorios son esenciales para garantizar una recuperación segura y exitosa después de una cirugía, y su importancia no debe ser subestimada.

Las mordeduras y picaduras de insectos son lesiones cutáneas que ocurren después de que un artrópodo (como un mosquito, pulga, ácaro, garrapata u hormiga) pica o muerde a un humano. Estas lesiones pueden variar en apariencia y gravedad, dependiendo del tipo de insecto involucrado y la respuesta individual del cuerpo a las toxinas o alérgenos presentes en la saliva del insecto.

Las picaduras de insectos suelen causar una leve hinchazón roja e irritación localizada, acompañada de prurito (picor). Un ejemplo común es la picadura de un mosquito, que generalmente produce una pequeña elevación en la piel con un punto central rojo y una apariencia similar a un granito. Otras reacciones más graves pueden ocurrir en personas sensibles o alérgicas a las sustancias químicas inyectadas por el insecto, resultando en inflamación severa, enrojecimiento y dolor.

Las mordeduras de insectos, especialmente las causadas por garrapatas y ácaros, pueden transmitir enfermedades graves al humano, como la malaria, fiebre amarilla, Lyme, encefalitis o enfermedad de Lyme.

El tratamiento inicial para las mordeduras y picaduras de insectos suele implicar el alivio del picor y la inflamación mediante el uso de compresas frías, cremas antiinflamatorias tópicas y antihistamínicos orales. En casos más graves o si se sospecha una infección secundaria, puede ser necesario un tratamiento antibiótico o antiparásito específico. La prevención es fundamental para reducir el riesgo de mordeduras y picaduras de insectos, especialmente en áreas donde las enfermedades transmitidas por vectores son comunes.

Los linfocitos T CD4-positivos, también conocidos como células T helper o Th, son un tipo importante de glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico adaptativo. Se llaman CD4 positivos porque expresan la proteína CD4 en su superficie celular.

Estas células T ayudan a coordinar y modular las respuestas inmunitarias específicas contra diversos patógenos, como virus, bacterias e incluso células cancerosas. Lo hacen mediante la activación y regulación de otras células inmunes, como los linfocitos B (que producen anticuerpos) y los linfocitos T citotóxicos (que destruyen directamente las células infectadas o anormales).

Cuando un linfocito T CD4 positivo se activa después de reconocer un antígeno presentado por una célula presentadora de antígenos (APC), se diferencia en varios subconjuntos de células T helper especializadas, como Th1, Th2, Th17 y Treg. Cada uno de estos subconjuntos tiene un perfil de citoquinas distintivo y funciones específicas en la respuesta inmunitaria.

Una disminución significativa en el número o función de los linfocitos T CD4 positivos puede debilitar la capacidad del cuerpo para combatir infecciones e incluso conducir a enfermedades graves, como el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), causado por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).

Los antígenos de neoplasias son sustancias extrañas (generalmente proteínas) que se encuentran en las células cancerosas y que no están presentes o están presentes en cantidades mucho más pequeñas en células normales. Estos antígenos pueden ser producidos por el mismo tumor o por la reacción del cuerpo a la presencia del tumor.

Algunos antígenos de neoplasias son específicos de un tipo particular de cáncer, mientras que otros se encuentran en varios tipos diferentes de cáncer. Estos antígenos pueden ser detectados por el sistema inmunológico y desencadenar una respuesta inmune, lo que puede ayudar al cuerpo a combatir el crecimiento y la propagación del cáncer.

La detección de estos antígenos en sangre o tejidos puede ser útil en el diagnóstico, pronóstico y seguimiento del tratamiento del cáncer. Sin embargo, no todos los cánceres producen antígenos detectables y su presencia no siempre indica la existencia de un cáncer activo o agresivo. Por lo tanto, la detección de antígenos de neoplasias debe ser interpretada junto con otros factores clínicos y diagnósticos.

Los ratones transgénicos son un tipo de roedor modificado geneticamente que incorpora un gen o secuencia de ADN exógeno (procedente de otro organismo) en su genoma. Este proceso se realiza mediante técnicas de biología molecular y permite la expresión de proteínas específicas, con el fin de estudiar sus funciones, interacciones y efectos sobre los procesos fisiológicos y patológicos.

La inserción del gen exógeno se lleva a cabo generalmente en el cigoto (óvulo fecundado) o en embriones tempranos, utilizando métodos como la microinyección, electroporación o virus vectoriales. Los ratones transgénicos resultantes pueden manifestar características particulares, como resistencia a enfermedades, alteraciones en el desarrollo, crecimiento o comportamiento, según el gen introducido y su nivel de expresión.

Estos modelos animales son ampliamente utilizados en la investigación biomédica para el estudio de diversas enfermedades humanas, como cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares, neurológicas y otras patologías, con el objetivo de desarrollar nuevas terapias y tratamientos más eficaces.

Los linfocitos T reguladores, también conocidos como células T reguladoras o células Treg, son un subconjunto especializado de células T CD4+ que desempeñan un papel crucial en la modulación y mantenimiento de la tolerancia inmunológica. Ayudan a prevenir respuestas autoinmunes excesivas, hipersensibilidad y procesos inflamatorios al suprimir o regular la actividad de otros linfocitos efectores.

Las células Treg expresan marcadores de superficie distintivos, como el receptor de moléculas CD25 (IL-2Rα) y la fosfoatasa transmembrana FoxP3, que desempeña un papel fundamental en su diferenciación y función supresora. Estas células pueden desarrollarse en el timo (células Treg thimus-dependientes) o inducirse en respuesta a antígenos en el tejido periférico (células Treg inducidas).

La supresión de las células Treg se lleva a cabo mediante diversos mecanismos, como la secreción de citocinas inhibitorias (como IL-10 e IL-35), el consumo de IL-2, el contacto celular directo y la inducción de apoptosis en células diana. La disfunción o alteración en el número y función de las células Treg se ha relacionado con diversas enfermedades autoinmunes, alergias e infecciones crónicas.

El carcinoma hepatocelular (HCC) es el tipo más común de cáncer primario del hígado en adultos. Se desarrolla a partir de las células hepáticas, también conocidas como hepatocitos. La mayoría de los casos de HCC están asociados con la cirrosis, una enfermedad crónica del hígado que da lugar a la formación de tejido cicatricial y puede ser causada por diversos factores, como el consumo excesivo de alcohol, la infección por virus de la hepatitis B o C, y la esteatohepatitis no alcohólica.

El HCC suele presentarse sin síntomas en las etapas iniciales, pero a medida que el tumor crece, pueden aparecer síntomas como dolor abdominal superior derecho, pérdida de apetito, pérdida de peso, náuseas y vómitos. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de imagen, como la ecografía, la tomografía computarizada o la resonancia magnética, y se confirma con una biopsia del tejido hepático.

El tratamiento del HCC depende del tamaño y la localización del tumor, así como de la función hepática del paciente. Las opciones de tratamiento incluyen la cirugía para extirpar el tumor o el trasplante de hígado, la ablación con radiofrecuencia o la quimioembolización transarterial, que consiste en inyectar fármacos antineoplásicos directamente en el tumor a través de los vasos sanguíneos. En algunos casos, también se puede utilizar la terapia sistémica con fármacos dirigidos o inmunoterapia.

El pronóstico del HCC depende del estadio y la extensión del tumor en el momento del diagnóstico, así como de la función hepática del paciente. Los pacientes con tumores pequeños y una buena función hepática tienen un mejor pronóstico que aquellos con tumores más grandes o una función hepática deteriorada.

No existe una definición médica específica de "corazón auxiliar" ya que no es un término médico establecido. Sin embargo, en algunos contextos, el término puede utilizarse para referirse a dispositivos mecánicos que se utilizan para asistir o reemplazar la función cardíaca en personas con insuficiencia cardíaca grave.

Estos dispositivos pueden ser ventriculares izquierdo, derecho o biventriculares y se colocan dentro del cuerpo del paciente durante una cirugía. Un corazón artificial total también es un tipo de asistencia circulatoria mecánica que puede utilizarse como un "corazón auxiliar" en personas que necesitan un trasplante cardíaco pero aún no están disponibles.

En resumen, aunque no existe una definición médica específica de "corazón auxiliar", el término se utiliza a veces para referirse a dispositivos mecánicos que asisten o reemplazan la función cardíaca en personas con insuficiencia cardíaca grave.

Lo siento, pero mi conocimiento hasta el año 2021 se actualizó y no puedo proporcionar información más reciente. Mi base de datos no contiene una definición médica específica para 'Estados Unidos', ya que no es un término médico. En cambio, Estados Unidos es el nombre oficial del país conocido como los Estados Unidos de América en Norteamérica. Si necesita información sobre algún término o concepto médico, estaré encantado de ayudarle. ¿Hay algo específico por lo que pueda asistirlo?

Las inmunoglobulinas, también conocidas como anticuerpos, son proteínas especializadas producidas por el sistema inmunitario en respuesta a la presencia de sustancias extrañas o antígenos, como bacterias, virus, hongos y toxinas. Están compuestas por cuatro cadenas polipeptídicas: dos cadenas pesadas (H) y dos ligeras (L), unidas por enlaces disulfuro para formar una molécula Y-shaped.

Existen cinco tipos principales de inmunoglobulinas, designadas IgA, IgD, IgE, IgG e IgM, cada una con funciones específicas en la respuesta inmune. Por ejemplo, la IgG es el anticuerpo más abundante en el suero sanguíneo y proporciona inmunidad humoral contra bacterias y virus; la IgA se encuentra principalmente en las secreciones de mucosas y ayuda a proteger los tejidos epiteliales; la IgE está involucrada en las reacciones alérgicas y la defensa contra parásitos; la IgD participa en la activación de células B y la respuesta inmune; y la IgM es el primer anticuerpo producido durante una respuesta primaria y se encarga de aglutinar y neutralizar patógenos.

Las inmunoglobulinas pueden administrarse terapéuticamente para tratar diversas afecciones, como déficits inmunitarios, enfermedades autoinmunes, intoxicaciones y algunos tipos de cáncer.

Las Soluciones Preservantes de Órganos son mezclas especializadas de soluciones salinas, generalmente con componentes adicionales como azúcares, aminoácidos, buffers y anticoagulantes. Estas soluciones se utilizan en el campo de la medicina transcurante para preservar los órganos donados justo después de su extracción del cuerpo del donante, hasta que se pueda realizar el trasplante en el receptor.

El propósito principal de estas soluciones es mantener la integridad estructural y funcional del tejido durante el tiempo de almacenamiento previo a la cirugía de trasplante. Esto ayuda a disminuir el daño celular, reducir las reacciones inmunológicas adversas y mejorar la supervivencia del órgano una vez trasplantado.

Algunos ejemplos comunes de soluciones preservantes de órganos incluyen la Solución de Collins, la Solución de UW (Universidad de Wisconsin) y la Solución HTK (Histidine-Tryptophan-Ketoglutarate). Cada una tiene su propia composición química única y está diseñada para preservar diferentes tipos de tejidos. La elección de la solución depende del tipo de órgano que se va a preservar, el tiempo previsto de conservación y las condiciones específicas del paciente donante y receptor.

La estimación de Kaplan-Meier es un método estadístico no paramétrico utilizado para estimar la supervivencia o la probabilidad de éxito de un evento en función del tiempo, dadas las observaciones de los tiempos hasta el evento o el final de seguimiento. Fue desarrollada por Edward L. Kaplan y Paul Meier en 1958.

Este método se construye mediante la creación de intervalos de tiempo entre puntos de censura (tiempos en que no ocurre el evento) y eventos, y luego calcula la probabilidad condicional de sobrevivir a cada intervalo. La estimación final de supervivencia es el producto de todas las probabilidades condicionales calculadas.

La estimación de Kaplan-Meier es ampliamente utilizada en estudios clínicos y epidemiológicos para evaluar la eficacia de tratamientos, la tasa de recurrencia de enfermedades o el riesgo de eventos adversos a lo largo del tiempo. También se puede usar en análisis de confiabilidad y otros campos donde se estudian fenómenos con una duración variable hasta un evento específico.

El riñón es un órgano vital en el sistema urinario de los vertebrados. En humanos, normalmente hay dos riñones, cada uno aproximadamente del tamaño de un puño humano y ubicado justo arriba de la cavidad abdominal en ambos flancos.

Desde el punto de vista médico, los riñones desempeñan varias funciones importantes:

1. Excreción: Los riñones filtran la sangre, eliminando los desechos y exceso de líquidos que se convierten en orina.

2. Regulación hormonal: Ayudan a regular los niveles de varias sustancias en el cuerpo, como los electrolitos (sodio, potasio, cloro, bicarbonato) y hormonas (como la eritropoyetina, renina y calcitriol).

3. Control de la presión arterial: Los riñones desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la presión arterial normal mediante la producción de renina, que participa en el sistema renina-angiotensina-aldosterona, involucrado en la regulación del volumen sanguíneo y la resistencia vascular.

4. Equilibrio ácido-base: Ayudan a mantener un equilibrio adecuado entre los ácidos y las bases en el cuerpo mediante la reabsorción o excreción de iones de hidrógeno y bicarbonato.

5. Síntesis de glucosa: En situaciones de ayuno prolongado, los riñones pueden sintetizar pequeñas cantidades de glucosa para satisfacer las necesidades metabólicas del cuerpo.

Cualquier disfunción renal grave puede dar lugar a una enfermedad renal crónica o aguda, lo que podría requerir diálisis o un trasplante de riñón.

La sangre fetal se refiere a la sangre que circula dentro del cuerpo de un feto durante el desarrollo embrionario y fetal. Esta sangre se produce a través de la producción de células sanguíneas en el hígado y el bazo del feto, ya que el sistema de médula ósea no está completamente desarrollado hasta más tarde en el embarazo. La sangre fetal contiene niveles más altos de glóbulos rojos y una mayor capacidad de transportar oxígeno en comparación con la sangre del adulto, lo que ayuda a satisfacer las necesidades metabólicas del feto en crecimiento. También tiene diferencias en su composición en términos de grupos sanguíneos y proteínas, lo que puede ser importante en el contexto de la transfusión sanguínea entre el feto y la madre durante el embarazo o el parto.

La mucosa laríngea se refiere a la membrana mucosa que reviste la laringe, que es el conducto respiratorio situado en la parte superior de la tráquea y por delante del esófago. La laringe contiene las cuerdas vocales, que producen los sonidos al vibrar con el aire que pasa a través de ellas durante la fonación.

La mucosa laríngea está compuesta por epitelio respiratorio ciliado y glándulas mucosas que secretan moco para mantener la humedad y lubricar la zona. Esta membrana puede verse afectada por diversas patologías, como inflamaciones, infecciones o tumores benignos o malignos, lo que puede dar lugar a síntomas como ronquera, disfonía, dolor de garganta o dificultad para respirar.

Es importante mantener la salud de la mucosa laríngea mediante hábitos saludables como una buena hidratación, evitar el tabaco y los ambientes secos o contaminados, y acudir al especialista en caso de presentar síntomas persistentes o graves.

Es importante aclarar que un Premio Nobel no es una condición médica o un término médico. El Premio Nobel es un galardón internacional otorgado anualmente en reconocimiento a las personas y organizaciones que han realizado contribuciones sobresalientes y significativas en los campos de la Fisiología o Medicina, Física, Química, Literatura, Paz y Economía.

Estos premios fueron instituidos por el testamento del químico e industrial sueco Alfred Nobel (1833-1896), quien inventó la dinamita. La primera entrega de los premios se realizó en 1901, y desde entonces han sido administrados por las fundaciones Nobel y otras instituciones designadas en el testamento de Alfred Nobel.

En resumen, aunque el Premio Nobel no es una definición médica, he proporcionado información relevante sobre su origen, significado e importancia en diversos campos del conocimiento, incluyendo la medicina y la fisiología.

El Factor Estimulante de Colonias de Granulocitos (G-CSF, siglas en inglés) es una glicoproteína que se encuentra normalmente en el cuerpo humano. Es producida por células monocíticas y fibroblastos principalmente. Su función principal es estimular la producción de granulocitos, un tipo de glóbulo blanco importante en la respuesta inmunitaria, en la médula ósea.

En la medicina clínica, el G-CSF se utiliza como fármaco recombinante (filgrastim, pegfilgrastim) para tratar diversas condiciones donde haya un déficit de granulocitos, como por ejemplo en pacientes con quimioterapia oncológica o tras un trasplante de médula ósea. También se utiliza en el tratamiento de la neutropenia severa congénita. Estos medicamentos ayudan a acelerar la recuperación de los niveles de glóbulos blancos después del tratamiento y reducen el riesgo de infecciones graves.

La médula ósea es el tejido esponjoso y graso que se encuentra en el interior de la mayoría de los huesos largos del cuerpo humano. Es responsable de producir células sanguíneas rojas, blancas y plaquetas. La médula ósea contiene células madre hematopoyéticas, que son las células madre inmaduras capaces de diferenciarse en todos los tipos de células sanguíneas maduras.

Existen dos tipos principales de médula ósea: la médula ósea roja y la médula ósea amarilla. La médula ósea roja es el sitio activo de producción de células sanguíneas, mientras que la médula ósea amarilla está compuesta principalmente por tejido adiposo (grasa). En los recién nacidos y en los niños, la mayor parte del esqueleto contiene médula ósea roja. A medida que las personas envejecen, el cuerpo va reemplazando gradualmente la médula ósea roja con médula ósea amarilla, especialmente en los huesos largos y planos como las costillas, el cráneo y el esternón.

La médula ósea puede verse afectada por diversas condiciones médicas, como anemia, leucemia, linfoma y mieloma múltiple. También puede ser dañada por tratamientos médicos, como la quimioterapia y la radioterapia. En algunos casos, se pueden realizar trasplantes de médula ósea para reemplazar el tejido dañado y restaurar la producción normal de células sanguíneas.

Los antígenos CD son marcadores proteicos encontrados en la superficie de las células T, un tipo importante de glóbulos blancos involucrados en el sistema inmunológico adaptativo. Estos antígenos ayudan a distinguir y clasificar los diferentes subconjuntos de células T según su función y fenotipo.

Existen varios tipos de antígenos CD, cada uno con un número asignado, como CD1, CD2, CD3, etc. Algunos de los más conocidos son:

* **CD4**: También llamada marca de helper/inductor, se encuentra en las células T colaboradoras o auxiliares (Th) y ayuda a regular la respuesta inmunológica.
* **CD8**: También conocida como marca de supresor/citotóxica, se encuentra en las células T citotóxicas (Tc) que destruyen células infectadas o cancerosas.
* **CD25**: Expresado en células T reguladoras y ayuda a suprimir la respuesta inmunológica excesiva.
* **CD3**: Es un complejo de proteínas asociadas con el receptor de células T y participa en la activación de las células T.

La identificación y caracterización de los antígenos CD han permitido una mejor comprensión de la biología de las células T y han contribuido al desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas en el tratamiento de diversas enfermedades, como infecciones, cáncer e inflamación crónica.

La inmunofenotipificación es una técnica de laboratorio utilizada en patología y hematología clínicas para identificar y caracterizar diferentes tipos de células inmunes, como los leucocitos (glóbulos blancos), mediante el análisis de sus marcadores celulares de superficie. Esta técnica se basa en la utilización de anticuerpos monoclonales marcados con moléculas fluorescentes, que se unen específicamente a los marcadores de superficie de las células.

La inmunofenotipificación permite determinar el fenotipo celular, es decir, el perfil de expresión de proteínas de membrana y citoplásmicas que identifican a cada tipo de célula inmunitaria. De esta manera, se pueden diferenciar y cuantificar los distintos subconjuntos de células inmunes presentes en una muestra, como por ejemplo, linfocitos T, linfocitos B, células NK, monocitos, macrófagos, eosinófilos, basófilos y neutrófilos.

Esta técnica es especialmente útil en el diagnóstico y seguimiento de enfermedades hematológicas y oncohematológicas, como leucemias y linfomas, ya que permite identificar las células neoplásicas y determinar su grado de madurez, diferenciación y proliferación. Además, también se utiliza en el estudio de enfermedades autoinmunes, infecciosas y alergias, así como en la evaluación de la respuesta a los tratamientos inmunoterápicos.

La Reacción Injerto-Huésped (RIH) es un proceso en el que los tejidos del donante y del receptor entran en contacto, lo que desencadena una respuesta inmunitaria. La gravedad de esta reacción puede variar desde leve a severa, e incluso potencialmente letal en algunos casos.

La RIH se produce cuando el sistema inmunitario del receptor reconoce las células, los tejidos u otros componentes del injerto como sustancias extrañas o antígenos. Esto provoca la activación de los linfocitos T (un tipo de glóbulos blancos), que desencadenan una cascada de respuestas inmunes para destruir lo que perciben como cuerpos extraños.

Los síntomas más comunes de la RIH incluyen enrojecimiento, hinchazón e inflamación alrededor del sitio del injerto. También pueden ocurrir fiebre, dolor y la formación de costras. En casos graves, la RIH puede causar el rechazo total del injerto, daño tisular severo e incluso falla orgánica.

Para prevenir o tratar la RIH, se utilizan varias estrategias inmunosupresoras que suprimen la respuesta inmune del huésped. Estos tratamientos pueden incluir fármacos esteroides, medicamentos antimetabólicos o fármacos biológicos específicos contra el sistema inmunitario. Sin embargo, estas terapias también conllevan riesgos, ya que una supresión excesiva del sistema inmune puede dejar al paciente vulnerable a infecciones y otras complicaciones.

El análisis multivariante es una técnica estadística utilizada en el campo de la investigación médica y biomédica que permite analizar simultáneamente el efecto de dos o más variables independientes sobre una o más variables dependientes. La finalidad de este análisis es descubrir patrones, relaciones y estructuras entre las variables, así como evaluar la influencia de cada variable en los resultados obtenidos.

Existen diferentes métodos de análisis multivariante, entre los que se incluyen:

1. Análisis de varianza (ANOVA): Se utiliza para comparar las medias de dos o más grupos y evaluar si existen diferencias significativas entre ellas.
2. Regresión lineal múltiple: Se emplea para estudiar la relación entre una variable dependiente y dos o más variables independientes, a fin de determinar el efecto conjunto de estas últimas sobre la primera.
3. Análisis factorial: Se utiliza para identificar grupos de variables que se correlacionan entre sí y que pueden explicar la variabilidad de los datos.
4. Análisis de conglomerados: Se emplea para agrupar observaciones en función de su similitud, con el fin de identificar patrones o estructuras subyacentes en los datos.
5. Análisis discriminante: Se utiliza para clasificar individuos en diferentes grupos en función de las variables que los caracterizan.

El análisis multivariante es una herramienta útil en la investigación médica y biomédica, ya que permite analizar datos complejos y obtener conclusiones más precisas y robustas sobre las relaciones entre variables. Sin embargo, su aplicación requiere de un conocimiento profundo de estadística y métodos cuantitativos, por lo que es recomendable contar con la asistencia de expertos en el análisis de datos.

El daño por reperfusión es un término médico que se refiere a lesiones tisulares que ocurren como consecuencia del restablecimiento del flujo sanguíneo después de un período de isquemia, o falta de oxígeno y nutrientes en un tejido debido a la interrupción del suministro de sangre.

Este fenómeno puede ocurrir durante diversos procedimientos médicos, como en el transcurso de una cirugía cardiovascular, un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular, cuando se utiliza terapia de reperfusión para restaurar el flujo sanguíneo en los tejidos afectados.

La causa exacta del daño por reperfusión no está completamente clara, pero se cree que involucra una serie de mecanismos complejos, incluyendo la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS), inflamación, activación del sistema inmunológico y trastornos en la coagulación sanguínea.

Los síntomas y el alcance del daño por reperfusión pueden variar dependiendo de la gravedad de la isquemia previa y la eficacia de la reperfusión. Pueden incluir inflamación, edema, necrosis tisular y disfunción orgánica. En casos graves, el daño por reperfusión puede conducir a insuficiencia orgánica y falla múltiple de órganos, lo que representa un resultado desfavorable para los pacientes.

Prevención y tratamiento del daño por reperfusión siguen siendo un área activa de investigación en el campo médico. Las estrategias actuales incluyen el uso de fármacos antioxidantes, antiinflamatorios y moduladores inmunológicos, así como técnicas de reperfusión isquémica controlada y terapia hipotérmica.

En la medicina y biología, una quimera se refiere a un organismo que contiene dos o más poblaciones genéticamente distintas de células, originadas por la fusión de dos (o más) embriones normales durante el desarrollo embrionario. También puede ocurrir como resultado de la introducción intencional o accidental de células con diferentes genomas en un individuo, un proceso conocido como transplante de células. El término también se utiliza a veces para describir a los organismos que tienen dos tipos de tejidos diferentes debido a una mutación espontánea o inducida quirúrgicamente.

Es importante destacar que la condición de quimera no debe confundirse con la mosaica, en la que un organismo contiene células genéticamente distintas pero todas derivan de una sola población original de células. Las quimeras son únicas porque cada parte del cuerpo tiene diferentes linajes celulares, mientras que en los organismos mosaicos, las diferencias genéticas están presentes dentro de un mismo linaje celular.

Los casos de quimera en humanos pueden ser difíciles de detectar y diagnosticar, ya que a menudo no presentan síntomas o problemas de salud evidentes. Sin embargo, en algunos casos, las quimeras pueden experimentar problemas de salud inmunológicos o sanguíneos, especialmente si los dos conjuntos de células difieren significativamente en sus tipos de tejidos o grupos sanguíneos.

En la investigación médica y biológica, se crean quimeras intencionalmente para estudiar diversos aspectos del desarrollo embrionario, la diferenciación celular y la interacción entre diferentes tipos de tejidos. Estos estudios pueden proporcionar información valiosa sobre el tratamiento de enfermedades humanas, como los trastornos inmunológicos o las enfermedades degenerativas del tejido conectivo.

La formación de anticuerpos, también conocida como respuesta humoral, es un proceso fundamental del sistema inmune adaptativo que involucra la producción de moléculas proteicas específicas llamadas anticuerpos o inmunoglobulinas. Estos anticuerpos son sintetizados por células B (linfocitos B) en respuesta a la presencia de un antígeno extraño, el cual puede ser una sustancia extraña que ingresa al cuerpo, como una bacteria, virus, toxina o proteína extraña.

El proceso de formación de anticuerpos comienza cuando un antígeno se une a un receptor específico en la superficie de una célula B. Esta interacción activa a la célula B, lo que resulta en su proliferación y diferenciación en dos tipos celulares distintos: células plasmáticas y células B de memoria. Las células plasmáticas son las encargadas de sintetizar y secretar grandes cantidades de anticuerpos idénticos al receptor que inicialmente se unió al antígeno. Por otro lado, las células B de memoria permanecen en el organismo durante largos periodos, listas para responder rápidamente si el mismo antígeno vuelve a entrar en contacto con el cuerpo.

Los anticuerpos secretados por las células plasmáticas tienen la capacidad de unirse específicamente al antígeno que indujo su producción, marcándolo para ser eliminado por otros componentes del sistema inmune, como los fagocitos. Además, los anticuerpos pueden neutralizar directamente a ciertos tipos de patógenos, impidiendo que se unan a las células diana o bloqueando su capacidad para infectar y dañar las células del huésped.

En resumen, la formación de anticuerpos es una parte crucial de la respuesta inmune adaptativa, ya que proporciona al organismo una memoria inmunológica que le permite reconocer y responder rápidamente a patógenos específicos que han infectado el cuerpo en el pasado.

En la medicina y genética, el término "hermanos" se utiliza para describir a los hijos que han sido engendrados por el mismo par de padres. Pueden ser machos (hermanos biológicos o hermanastros si uno de ellos es adoptado), hembras (hermanas biológicas o hermanastras) o uno de cada (hermanastro). Los gemelos, tanto idénticos como fraternos, también son considerados hermanos porque comparten al menos una parte de su herencia genética. Sin embargo, los gemelos idénticos comparten el 100% de sus genes, mientras que los gemelos fraternos solo comparten alrededor del 50%, lo que es similar a la cantidad de ADN que se comparte entre hermanos regulares.

La ciclosporina es un fármaco inmunosupresor que se utiliza para suprimir el sistema inmunitario del cuerpo. Se deriva de un hongo llamado Tolypocladium inflatum ganó popularidad en la década de 1980 como un tratamiento para prevenir el rechazo de órganos trasplantados, ya que inhibe la respuesta del cuerpo contra el tejido extraño.

Más recientemente, se ha descubierto que las ciclosporinas también pueden ser eficaces en el tratamiento de varias afecciones autoinmunes, como la artritis reumatoide, la psoriasis y el eccema severo. Funciona al interferir con la capacidad de las células T (un tipo particular de glóbulos blancos) para producir proteínas llamadas citocinas, que desencadenan respuestas inflamatorias en el cuerpo.

Aunque la ciclosporina ha demostrado ser una herramienta valiosa en el tratamiento de diversas afecciones médicas, su uso no está exento de riesgos. Los efectos secundarios comunes incluyen hipertensión arterial, aumento de peso, temblores y náuseas. El uso prolongado también puede dar lugar a problemas renales y hepáticos. Por lo tanto, los pacientes que toman ciclosporina requieren un seguimiento médico cuidadoso para minimizar estos riesgos.

La reoperación, en términos médicos, se refiere a la realización de una nueva intervención quirúrgica en un paciente que ya ha sido sometido previamente a una o más operaciones. La necesidad de una reoperación puede deberse a diversas razones, como complicaciones postoperatorias, recurrencia de la patología original o el desarrollo de nuevas afecciones que requiernan atención quirúrgica.

Existen diferentes tipos de reoperaciones, dependiendo del contexto y la naturaleza de la intervención previa. Algunos ejemplos incluyen:

1. Revisiones quirúrgicas: Se llevan a cabo cuando es necesario corregir problemas relacionados con una cirugía anterior, como infecciones, falta de curación adecuada o complicaciones relacionadas con implantes o prótesis.
2. Cirugías de rescate: Son procedimientos urgentes realizados para tratar complicaciones graves que ponen en peligro la vida del paciente, como hemorragias masivas, infecciones generalizadas o lesiones iatrogénicas (provocadas por el propio tratamiento médico).
3. Cirugías de segunda opinión: Ocurren cuando un paciente consulta a otro cirujano para obtener una evaluación y posible tratamiento diferente al propuesto previamente por otro médico.
4. Intervenciones programadas: Se realizan en pacientes que han presentado recidivas de su patología original o desarrollo de nuevas afecciones, como cánceres recurrentes o complicaciones tardías de enfermedades crónicas.

La reoperación conlleva riesgos adicionales en comparación con la cirugía primaria, ya que el tejido previo alterado puede dificultar la intervención y aumentar la posibilidad de complicaciones. Por lo tanto, es fundamental que los profesionales médicos evalúen cuidadosamente cada caso y consideren todas las opciones terapéuticas disponibles antes de decidir si realizar una reoperación.

La prednisona es un glucocorticoide sintético, un tipo de corticosteroide, utilizado comúnmente en el tratamiento de diversas afecciones inflamatorias y autoinmunes. Tiene propiedades antiinflamatorias y también puede suprimir la respuesta inmune del cuerpo. Se receta a menudo para enfermedades como asma, artritis reumatoide, enfermedad inflamatoria intestinal, psoriasis, lupus eritematoso sistémico y otras condiciones donde se necesite reducir la inflamación o suprimir el sistema inmunológico.

La prednisona funciona modulando la actividad de los genes relacionados con la inflamación y la respuesta inmune, disminuyendo así la producción de sustancias químicas que causan inflamación e inhibiendo la actividad de las células inmunes.

Al igual que con otros corticosteroides, la prednisona puede tener efectos secundarios graves si se utiliza a largo plazo o en dosis altas. Estos efectos secundarios pueden incluir aumento de peso, presión arterial alta, diabetes, glaucoma, cataratas, osteoporosis, retraso del crecimiento en niños y adolescentes, y mayor susceptibilidad a infecciones. Por lo tanto, la prednisona generalmente se receta en las dosis más bajas posibles durante el período de tiempo más corto posible para minimizar los riesgos asociados con su uso.

Es importante que cualquier persona que use prednisona siga cuidadosamente las instrucciones de dosificación y se comunique regularmente con su proveedor de atención médica sobre cualquier efecto secundario o preocupación relacionada con el medicamento.

El timo es un órgano importante del sistema inmunológico situado en la parte superior del tórax, debajo del esternón y justo por encima del corazón. Normalmente, el timo es más grande en los niños y disminuye de tamaño a medida que las personas envejecen.

La función principal del timo es producir linfocitos T, un tipo de glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico al ayudar a proteger el cuerpo contra infecciones y enfermedades. Los linfocitos T maduros se encargan de reconocer y destruir células extrañas o dañadas, como las células infectadas por virus o bacterias y las células cancerosas.

El timo también desempeña un papel en la tolerancia inmunológica, que es la capacidad del sistema inmunológico para distinguir entre las propias células y moléculas del cuerpo y los invasores extraños, como bacterias y virus. Esto ayuda a prevenir que el sistema inmunológico ataque a las células y tejidos sanos del propio cuerpo, lo que puede conducir a enfermedades autoinmunes.

Es importante tener un timo sano y funcional para mantener un sistema inmunológico fuerte y saludable. Algunas condiciones médicas, como la timomegalia (tamaño anormalmente grande del timo) o el timoma (un tipo de cáncer que afecta al timo), pueden afectar negativamente a la función del timo y debilitar el sistema inmunológico.

La arteria hepática es una arteria vital en el cuerpo humano, ya que suministra sangre oxigenada al hígado. Se origina a partir de la bifurcación de la arteria celíaca y se divide en tres ramas: la arteria hepática proximal o principal, la arteria gastroduodenal y la arteria derecha del estómago.

La arteria hepática proximal o principal se divide en dos ramas adicionales, la arteria derecha hepática y la arteria izquierda hepática, que suministran sangre al lóbulo derecho e izquierdo del hígado, respectivamente. La arteria gastroduodenal se divide en varias ramas más pequeñas que suministran sangre a partes del estómago y el intestino delgado.

La arteria hepática desempeña un papel crucial en la circulación sanguínea, ya que es responsable de llevar oxígeno y nutrientes al hígado, que son necesarios para sus funciones metabólicas y depurativas. Cualquier problema o daño en la arteria hepática puede afectar negativamente la salud del hígado y, por lo tanto, requiere atención médica inmediata.

Un huésped inmunocomprometido se refiere a un individuo cuyo sistema inmunitario está debilitado o comprometido, lo que hace que sea más susceptible a infecciones e incluso enfermedades más graves. Esto puede deberse a diversas causas, como enfermedades subyacentes (como el VIH/SIDA, la diabetes o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica), tratamientos médicos (quimioterapia, radioterapia o medicamentos inmunosupresores) o a una edad avanzada. Las personas con un sistema inmunitario comprometido tienen dificultades para combatir patógenos como bacterias, virus, hongos y parásitos, lo que aumenta su riesgo de desarrollar infecciones y complicaciones relacionadas con la salud.

En la medicina y la biología, no existe un término específico como "quimera por radiación". Sin embargo, el término "quimera" se utiliza a menudo en genética y biología para describir un organismo que contiene células con dos o más diferentes genomas. Esto puede ocurrir naturalmente en algunos animales, como los gemelos siameses unidos, o puede ser el resultado de procedimientos médicos o científicos intencionales, como el trasplante de células madre.

En el contexto de la radiación, se podría hablar de "quimerismo inducido por radiación", que es un fenómeno raro pero conocido en la medicina y la biología. Se refiere a la situación en la que una persona o animal ha sido expuesto a dos o más dosis diferentes de radiación, lo que resulta en la presencia de células con diferentes respuestas genéticas a la radiación dentro del mismo organismo.

Este fenómeno puede observarse en pacientes que han recibido tratamientos de radioterapia para el cáncer, especialmente si se utilizan dosis no uniformes o diferentes tipos de radiación. También puede ocurrir en personas expuestas a accidentes nucleares o a pruebas de armas nucleares, donde las dosis y los tipos de radiación pueden variar significativamente.

El quimerismo inducido por radiación puede tener implicaciones importantes para la salud y el tratamiento médico, ya que las células con diferentes respuestas genéticas a la radiación pueden comportarse de manera diferente en términos de sensibilidad a la radiación, reparación del ADN y riesgo de cáncer. Por lo tanto, es importante tener en cuenta este fenómeno al planificar el tratamiento médico y monitorear la salud a largo plazo de los pacientes expuestos a la radiación.

Los venenos de hormigas se refieren a las toxinas que algunas especies de hormigas utilizan para defenderse o cazar presas. Estos venenos suelen contener una combinación de varios péptidos, alcaloides y otras moléculas bioactivas. Un ejemplo bien conocido es el alcaloide piperidina contenido en el veneno de la hormiga bulldog (Myrmecia pyriformis), que se encuentra en Australia. Otra especie de hormiga, la Paraponera clavata, también conocida como "hormiga hormiguero", produce un potente veneno que contiene una mezcla de péptidos y polienos, y su picadura se considera una de las más dolorosas en el reino animal. Aunque la mayoría de los venenos de hormigas no son letales para los humanos, pueden causar efectos locales como enrojecimiento, hinchazón e inflamación, y en casos raros, reacciones alérgicas sistémicas.

Un aloinjerto es un procedimiento médico en el que se trasplanta tejido, células u órganos de un donante a un receptor. En el contexto dermatológico, un aloinjerto generalmente se refiere al injerto de piel de un donante a un receptor. Este procedimiento se realiza a menudo para tratar quemaduras graves, úlceras crónicas o ciertas condiciones cutáneas.

Hay diferentes tipos de aloinjertos de piel, que incluyen:

1. Injerto de piel dividida: Se corta la piel del donante en finas láminas y se coloca sobre el área afectada del receptor. La capa superior de la piel del donante, llamada epidermis, se une con el tejido del receptor, mientras que la capa inferior, llamada dermis, se descompone y se integra en el sitio del injerto.
2. Injerto de piel entera: Se toma una pieza completa de piel del donante, incluidos el epidermis y el dermis, y se coloca sobre el área afectada del receptor. Este tipo de aloinjerto se utiliza con mayor frecuencia en quemaduras graves.
3. Injerto de mucosa: Se utiliza piel de la mucosa (revestimiento interno) de un donante, como la boca o los genitales, y se coloca sobre el área afectada del receptor. Este tipo de aloinjerto se utiliza con mayor frecuencia en quemaduras graves en áreas mucosas, como la boca o la garganta.

Los riesgos asociados con los aloinjertos incluyen rechazo del injerto, infección, sangrado y cicatrización excesiva. El éxito de un aloinjerto depende de varios factores, como la salud general del paciente, el tipo y gravedad de la lesión y la calidad del tejido donante.

El término "Refuerzo Inmunológico de Injertos" se utiliza en el campo de la medicina transplantológica y se refiere al proceso de estimular o reactivar el sistema inmunitario del receptor de un injerto (como un trasplante de órgano sólido o células madre) para mejorar su capacidad de responder y atacar al injerto. Este proceso se realiza a menudo mediante la administración de citocinas, que son moléculas señalizadoras que pueden activar y regular la respuesta inmunitaria.

El refuerzo inmunológico de injertos tiene como objetivo mejorar la supervivencia a largo plazo del injerto y reducir la necesidad de medicamentos inmunosupresores potentes, los cuales pueden tener efectos secundarios graves. Sin embargo, también conlleva el riesgo de desencadenar una respuesta inmune excesiva que pueda dañar el injerto o al propio receptor. Por lo tanto, es necesario un equilibrio cuidadoso en la administración de estas terapias de refuerzo inmunológico.

La Inmunodeficiencia Combinada Grave (SCID, siglas en inglés) es un término general que se utiliza para describir un grupo de trastornos graves y congénitos del sistema inmunitario. Estas afecciones se caracterizan por una disminución significativa de la capacidad del cuerpo para combatir infecciones, debido a niveles muy bajos o ausentes de glóbulos blancos llamados linfocitos.

SCID se denomina "combinada" porque afecta tanto a los linfocitos B como a los linfocitos T, dos tipos importantes de glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunitario. Además, también suele verse afectado el sistema inmune innato, lo que hace que el individuo sea extremadamente vulnerable a las infecciones.

Existen varios tipos de SCID, cada uno con diferentes causas genéticas. Algunos bebés pueden nacer con SCID, mientras que otros pueden desarrollarla durante los primeros años de vida. Los síntomas suelen aparecer en los primeros meses de vida e incluyen infecciones recurrentes y graves, diarrea persistente, falta de crecimiento y pérdida de peso.

El tratamiento temprano es crucial para mejorar el pronóstico de los pacientes con SCID. La terapia de reemplazo de células madre hematopoyéticas (HCT) es el tratamiento estándar recomendado, en el que se transfieren células madre sanas a la médula ósea del paciente para restaurar la función inmunológica. Otras opciones de tratamiento incluyen terapias génicas y trasplantes de tejido linfoide. Sin tratamiento, los niños con SCID rara vez sobreviven más allá de su primer cumpleaños.

La purgación de la médula ósea es un término médico antiguo que se refería a un procedimiento en el cual se intentaba extraer la médula ósea del cuerpo como forma de tratamiento. La médula ósea es el tejido esponjoso y graso dentro de los huesos donde se producen las células sanguíneas.

Sin embargo, este procedimiento no está en uso actualmente en la medicina moderna. La extracción de la médula ósea se realiza hoy en día únicamente con fines diagnósticos y terapéuticos específicos, como en el caso de las biopsias de médula ósea o en los trasplantes de células madre de la médula ósea. La idea de "purgar" la médula ósea en un sentido de limpieza o purificación es obsoleta y carece de fundamento científico.

En términos médicos, las vacunas contra el cáncer son vacunas diseñadas para prevenir o tratar diversos tipos de cáncer. Estas vacunas funcionan mediante la estimulación del sistema inmunológico del cuerpo para reconocer y destruir células cancerosas específicas. Existen dos categorías principales de vacunas contra el cáncer: las vacunas profilácticas y las terapéuticas.

1. Vacunas profilácticas: Estas vacunas se administran antes de que ocurra la infección con el objetivo de prevenir la enfermedad. En el caso de los cánceres relacionados con virus, las vacunas profilácticas previenen la infección por esos virus y, por lo tanto, reducen el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer. Un ejemplo bien conocido es la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), que ayuda a prevenir los cánceres de cuello uterino, vulva, vagina, pene, ano, recto y orofaringe asociados con tipos específicos de VPH.

2. Vacunas terapéuticas: Estas vacunas se administran después de que una persona ha desarrollado cáncer, con el objetivo de ayudar al sistema inmunológico a combatir la enfermedad y mejorar los resultados del tratamiento. Las vacunas terapéuticas contra el cáncer suelen estar diseñadas para dirigirse a antígenos tumorales específicos, que son proteínas o moléculas presentes en las células cancerosas pero no en las células sanas. Al exponer al sistema inmunológico a estos antígenos, la vacuna estimula la respuesta inmune para atacar y destruir las células cancerosas que contienen esos antígenos.

Aunque hay varias vacunas terapéuticas contra el cáncer en desarrollo clínico, actualmente solo se ha aprobado una vacuna terapéutica para su uso rutinario: la vacuna contra el virus del herpes simple tipo 2 (VHS-2) Sipuleucel-T (Provenge®), que está indicada para el tratamiento del cáncer de próstata avanzado y metastásico resistente a la castración. Otras vacunas terapéuticas contra el cáncer se encuentran en diferentes fases de desarrollo clínico, y es probable que más vacunas estén disponibles en el futuro.

No existe una definición médica específica para "Distinciones y Premios" en sí mismos, ya que no son términos médicos. Sin embargo, en el contexto del campo médico o de la salud, las distinciones y premios suelen referirse a reconocimientos formales otorgados a profesionales de la medicina, investigadores, instituciones u organizaciones por logros sobresalientes, contribuciones importantes al campo o méritos excepcionales.

Estas distinciones y premios pueden incluir:

1. Premios Nobeles en Fisiología o Medicina: reconocen a las personas que han realizado descubrimientos destacados en los campos de la fisiología o la medicina.
2. Premios Lasker: son considerados los "Premios Nobel Americanos" y honran a investigadores médicos y científicos por sus contribuciones sobresalientes en áreas como la investigación básica, la investigación clínica y el desarrollo de servicios médicos.
3. Membresía en sociedades médicas prestigiosas: las sociedades médicas, como la Academia Americana de Medicina, seleccionan a sus miembros sobre la base de sus logros profesionales y contribuciones al campo médico.
4. Designaciones de cátedras y departamentos universitarios: las universidades pueden honrar a los académicos distinguidos otorgándoles títulos especiales, como cátedras nombradas o designaciones de departamento, en reconocimiento a sus logros y contribuciones.
5. Premios de investigación y becas: organizaciones médicas, fundaciones y empresas farmacéuticas ofrecen premios y becas para apoyar la investigación médica innovadora y promover el avance del conocimiento médico.
6. Reconocimientos por servicios humanitarios: los profesionales de la medicina que brindan atención excepcional a poblaciones desfavorecidas o contribuyen significativamente al bienestar de las comunidades pueden ser honrados con premios y reconocimientos especiales.
7. Premios de excelencia en la enseñanza: los educadores médicos que demuestran un compromiso excepcional con la enseñanza y el mentoramiento pueden ser reconocidos con premios y distinciones especiales.

La medición del riesgo en un contexto médico se refiere al proceso de evaluar y cuantificar la probabilidad o posibilidad de que un individuo desarrolle una enfermedad, sufrirá un evento adverso de salud o no responderá a un tratamiento específico. Esto implica examinar varios factores que pueden contribuir al riesgo, como antecedentes familiares, estilo de vida, historial médico y resultados de pruebas diagnósticas.

La medición del riesgo se utiliza a menudo en la prevención y el manejo de enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Por ejemplo, los médicos pueden usar herramientas de evaluación del riesgo para determinar qué pacientes tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y, por lo tanto, se beneficiarían más de intervenciones preventivas intensivas.

La medición del riesgo también es importante en la evaluación del pronóstico de los pacientes con enfermedades agudas o crónicas. Al cuantificar el riesgo de complicaciones o eventos adversos, los médicos pueden tomar decisiones más informadas sobre el manejo y el tratamiento del paciente.

Existen diferentes escalas e índices para medir el riesgo en función de la enfermedad o condición específica. Algunos de ellos se basan en puntuaciones, mientras que otros utilizan modelos predictivos matemáticos complejos. En cualquier caso, la medición del riesgo proporciona una base objetiva y cuantificable para la toma de decisiones clínicas y el manejo de pacientes.

Los anticuerpos, también conocidos como inmunoglobulinas, son proteínas especializadas producidas por el sistema inmunitario en respuesta a la presencia de sustancias extrañas o antígenos, como bacterias, virus, toxinas o incluso células cancerosas. Están diseñados para reconocer y unirse específicamente a estos antígenos, marcándolos para su destrucción por otras células inmunes.

Existen cinco tipos principales de anticuerpos en el cuerpo humano, designados IgA, IgD, IgE, IgG e IgM. Cada tipo tiene un papel específico en la respuesta inmune:

* IgG: Es el tipo más común de anticuerpo y proporciona inmunidad a largo plazo contra bacterias y virus. También cruza la placenta, brindando protección a los bebés no nacidos.
* IgM: Es el primer tipo de anticuerpo en producirse en respuesta a una nueva infección y actúa principalmente en la fase aguda de la enfermedad. También se une fuertemente al complemento, una proteína del plasma sanguíneo que puede destruir bacterias directamente o marcarlas para su destrucción por otras células inmunes.
* IgA: Se encuentra principalmente en las membranas mucosas, como la nariz, los pulmones, el tracto gastrointestinal y los genitourinarios. Ayuda a prevenir la entrada de patógenos en el cuerpo a través de estas vías.
* IgD: Se encuentra principalmente en la superficie de células B inmaduras y desempeña un papel en su activación y diferenciación en células plasmáticas, que producen anticuerpos.
* IgE: Desempeña un papel importante en las reacciones alérgicas y parasitarias. Se une fuertemente a los mastocitos y basófilos, dos tipos de células inmunes que liberan histamina e otras sustancias químicas inflamatorias cuando se activan.

En resumen, los anticuerpos son proteínas importantes del sistema inmunitario que ayudan a neutralizar y eliminar patógenos invasores, como bacterias y virus. Existen cinco tipos principales de anticuerpos (IgG, IgM, IgA, IgD e IgE), cada uno con funciones específicas en la respuesta inmunitaria.

Las Células Asesinas Naturales (Natural Killer, NK, cells en inglés) son un tipo de glóbulos blancos que juegan un papel crucial en el sistema inmunitario. A diferencia de los linfocitos T citotóxicos, que requieren la activación mediante la presentación de antígenos a través del complejo mayor de histocompatibilidad (MHC), las células NK pueden reconocer y destruir células infectadas por virus o células tumorales sin necesidad de esta activación previa.

Las células NK utilizan una variedad de mecanismos para identificar células anormales, incluyendo la ausencia o disminución de la expresión de moléculas MHC de clase I en las superficies celulares y la detección de señales de estrés celular. Una vez activadas, las células NK liberan diversas sustancias citotóxicas, como perforinas y granzimas, que crean poros en la membrana plasmática de la célula diana y provocan su muerte.

Además de sus funciones citotóxicas directas, las células NK también pueden secretar diversas citoquinas y quimiocinas, como el interferón-gamma (IFN-γ) y el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), que ayudan a coordinar y reforzar la respuesta inmune. Las células NK desempeñan un papel importante en la protección contra infecciones virales, la vigilancia contra el desarrollo de células tumorales y la regulación de la respuesta inmunitaria.

Los subgrupos de linfocitos T, también conocidos como células T helper o supresoras, son subconjuntos especializados de linfocitos T (un tipo de glóbulos blancos) que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunitario adaptativo. Se diferencian en dos categorías principales: Linfocitos T colaboradores o ayudantes (Th) y linfocitos T supresores o reguladores (Ts).

1. Linfocitos T colaboradores o ayudantes (Th): Estas células T desempeñan un papel clave en la activación y dirección de otras células inmunes, como macrófagos, linfocitos B y otros linfocitos T. Se dividen en varios subgrupos según su perfil de expresión de citocinas y moléculas coestimuladoras, que incluyen:

a. Th1: Produce citocinas como IFN-γ e IL-2, involucradas en la respuesta inmunitaria contra patógenos intracelulares como virus y bacterias.

b. Th2: Secreta citocinas como IL-4, IL-5 e IL-13, desempeñando un papel importante en las respuestas de hipersensibilidad retardada y contra parásitos extracelulares.

c. Th17: Genera citocinas proinflamatorias como IL-17 y IL-22, implicadas en la protección frente a patógenos extracelulares, especialmente hongos y bacterias.

d. Tfh (Linfocitos T foliculares auxiliares): Ayuda a los linfocitos B en la producción de anticuerpos y su diferenciación en células plasmáticas efectoras.

e. Th9: Secreta citocinas como IL-9, involucrada en la respuesta inmunitaria contra parásitos y alergias.

f. Treg (Linfocitos T reguladores): Produce citocinas antiinflamatorias como IL-10 e IL-35, manteniendo la homeostasis del sistema inmune y previniendo enfermedades autoinmunes.

## Referencias

* Murphy KE, Travers P, Walport M, Janeway CA Jr. Janeway's Immunobiology. 8th edition. Garland Science; 2012.*
* Abbas AK, Lichtman AH, Pillai S. Cellular and Molecular Immunology. 8th edition. Saunders; 2014.*

La criopreservación es un proceso en el campo de la medicina y la biología que implica la preservación de células, tejidos u órganos a bajas temperaturas, típicamente a -196°C usando nitrógeno líquido. Esto se realiza para mantener la viabilidad y funcionalidad de las muestras durante períodos prolongados, en algunos casos durante décadas.

En el contexto médico, la criopreservación se utiliza a menudo en la preservación de células madre, gametos (esperma y óvulos) y embriones con fines reproductivos o terapéuticos. También se emplea en la conservación de órganos y tejidos para trasplantes, así como en el almacenamiento de muestras biológicas para investigación y diagnóstico.

Es importante señalar que la criopreservación no es un proceso sin riesgos y puede haber efectos adversos asociados con el procedimiento, como daño celular o disminución de la viabilidad de las células debido a la formación de hielo durante el enfriamiento. Por lo tanto, se requieren técnicas especializadas y precauciones para minimizar estos riesgos y maximizar la eficacia del proceso de criopreservación.

La transfusión de leucocitos, también conocida como transfusión de glóbulos blancos o leucocitoterapia, es un procedimiento médico en el que se introducen glóbulos blancos (leucocitos) en el torrente sanguíneo del receptor. Los glóbulos blancos son componentes importantes del sistema inmunológico y ayudan a combatir las infecciones.

Este procedimiento se utiliza principalmente en pacientes con déficit de glóbulos blancos debido a enfermedades como la neutropenia grave, que puede hacerlos más susceptibles a infecciones potencialmente mortales. Los leucocitos transfundidos pueden provenir de donantes sanos y se recolectan mediante un proceso llamado aféresis, en el que se extrae una parte específica de la sangre del donante.

Es importante mencionar que, aunque las transfusiones de leucocitos pueden ser útiles en ciertas situaciones clínicas, también conllevan riesgos potenciales, como reacciones adversas transfusionales, transmisión de enfermedades infecciosas y desarrollo de anticuerpos contra los leucocitos del donante. Por lo tanto, se deben considerar cuidadosamente los beneficios y riesgos antes de realizar este procedimiento.

La isquemia tibial se refiere a una condición médica en la que existe un suministro inadecuado de sangre oxigenada a los músculos de la pierna, especialmente a los de la pantorrilla. Esto ocurre más comúnmente como resultado de la aterosclerosis, una enfermedad en la que las arterias se endurecen y se estrechan debido al depósito de grasa, colesterol y otras sustancias en las paredes de los vasos sanguíneos.

La isquemia tibial puede causar dolor en las pantorrillas, especialmente durante el ejercicio o el esfuerzo físico, y puede ser un signo temprano de enfermedad arterial periférica (EAP). La EAP es una afección en la que las arterias que suministran sangre a las extremidades se vuelven estrechas o bloqueadas, lo que puede llevar a complicaciones graves, como úlceras, infecciones y gangrena si no se trata.

El diagnóstico de isquemia tibial generalmente implica una evaluación física y pruebas de imagen, como ecografías o angiogramas, para evaluar el flujo sanguíneo en las piernas. El tratamiento puede incluir cambios en el estilo de vida, medicamentos para mejorar la circulación sanguínea, procedimientos mínimamente invasivos o cirugía para abrir o bypassar los vasos sanguíneos bloqueados.

La Carmustina es un agente alquilante y un medicamento quimioterapéutico utilizado en el tratamiento de diversos tipos de cáncer, como los tumores cerebrales malignos, el linfoma de Hodgkin y el mieloma múltiple. Es una forma estable de la sustancia activa known as BCNU (1,3-bis(2-cloroetil)-1-nitrosourea).

La carmustina funciona mediante la alteración del ADN de las células cancerosas, lo que impide su crecimiento y multiplicación. Sin embargo, este mecanismo de acción también puede afectar a las células sanas, especialmente aquellas con un alto ritmo de división celular, como las células en la médula ósea, el revestimiento del sistema digestivo y los folículos capilares.

El tratamiento con carmustina se asocia con una serie de efectos secundarios graves, que incluyen náuseas, vómitos, pérdida del apetito, diarrea, estreñimiento, debilidad y fatiga. También puede causar daño en el sistema inmunológico, aumentando el riesgo de infecciones. Otras complicaciones pueden incluir daño pulmonar, problemas hepáticos y renales, y un mayor riesgo de desarrollar leucemia secundaria a largo plazo.

Debido al potencial de efectos secundarios graves, la carmustina solo se administra bajo la estrecha supervisión de un médico especializado en el tratamiento del cáncer. La dosis y la duración del tratamiento se personalizan cuidadosamente para minimizar los riesgos y maximizar los beneficios terapéuticos.

Los linfocitos T citotóxicos, también conocidos como células T asesinas o linfocitos T CD8+, son un tipo de glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunitario adaptativo. Se desarrollan a partir de células precursoras en el timo y expresan receptores de células T (TCR) y CD8 moleculares en su superficie.

Los linfocitos T citotóxicos pueden reconocer y unirse a células infectadas por virus o células tumorales mediante la interacción entre sus receptores de células T y las proteínas presentadas en el complejo mayor de histocompatibilidad clase I (MHC-I) en la superficie de esas células. Una vez activados, los linfocitos T citotóxicos secretan diversas moléculas, como perforinas y granzimas, que crean poros en las membranas celulares objetivo y desencadenan la apoptosis (muerte celular programada) de esas células.

Además de su función citotóxica directa, los linfocitos T citotóxicos también pueden modular las respuestas inmunes al secretar citoquinas y otros mediadores inflamatorios. Un desequilibrio o disfunción en la población o función de los linfocitos T citotóxicos se ha relacionado con diversas afecciones patológicas, como infecciones virales crónicas, enfermedades autoinmunes y cáncer.

La inmunomodulación se refiere al proceso de manipular el sistema inmunitario para que pueda regular o modificar sus respuestas inmunes. Esto puede implicar la supresión de una respuesta excesiva o inapropiada del sistema inmune, como en el caso de las enfermedades autoinmunes o las reacciones alérgicas graves, o bien potenciar la respuesta inmunitaria para combatir infecciones o cáncer.

Los agentes inmunomoduladores son fármacos o sustancias que influyen en el funcionamiento del sistema inmunitario. Pueden ser inmunosupresores, que reducen la actividad del sistema inmune, o inmunoestimulantes, que lo aumentan. Algunos ejemplos de agentes inmunomoduladores incluyen corticosteroides, citostáticos, interferones y vacunas.

La inmunomodulación se utiliza en diversas áreas de la medicina, como la reumatología, la oncología, la transplante de órganos y la terapia del VIH/SIDA. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la modulación del sistema inmune también puede conllevar riesgos y efectos secundarios indeseables, por lo que requiere un manejo cuidadoso y experto.

Los estudios de cohortes son un tipo de diseño de investigación epidemiológico en el que se selecciona un grupo de individuos (cohorte) que no tienen una determinada enfermedad o condición al inicio del estudio y se los sigue durante un período de tiempo para determinar la incidencia de esa enfermedad o condición. La cohorte se puede definir por exposición común a un factor de riesgo, edad, género u otras características relevantes.

A medida que los participantes desarrollan la enfermedad o condición de interés o no lo hacen durante el seguimiento, los investigadores pueden calcular las tasas de incidencia y los riesgos relativos asociados con diferentes factores de exposición. Los estudios de cohorte pueden proporcionar información sobre la causalidad y la relación temporal entre los factores de exposición y los resultados de salud, lo que los convierte en una herramienta valiosa para la investigación etiológica.

Sin embargo, los estudios de cohorte también pueden ser costosos y requerir un seguimiento prolongado, lo que puede dar lugar a pérdidas de participantes y sesgos de selección. Además, es posible que no aborden todas las posibles variables de confusión, lo que podría influir en los resultados.

La conservación de tejido en el campo de la medicina y patología se refiere al proceso de preservar muestras de tejidos corporales para su examen posterior. Esto generalmente implica el uso de productos químicos especiales, como formaldehído o glutaraldehído, que ayudan a mantener la estructura y composición del tejido intactas, evitando su descomposición.

El proceso generalmente incluye varios pasos:

1. Fijación: El tejido se sumerge en un agente de fijación, como formaldehído, que ayuda a estabilizar las proteínas y evitar la descomposición.

2. Lavado: Después de la fijación, el tejido se lava para eliminar los excesos de fijativo.

3. Deshidratación: El tejido se sumerge en una serie de líquidos con concentraciones crecientes de alcohol, lo que ayuda a extraer el agua y preparar el tejido para el procesamiento posterior.

4. Inmersión en parafina: Una vez deshidratado, el tejido se sumerge en parafina derretida, lo que permite que la cera reemplace al alcohol y forme un sello hermético alrededor del tejido.

5. Bloque de tejido: Después de que la parafina se haya endurecido, el tejido se corta en secciones muy finas utilizando un micrótomo. Estas secciones se colocan luego en portaobjetos para su examen microscópico.

Este proceso permite a los patólogos examinar detalladamente las estructuras celulares y tejidas, lo que es crucial para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades.

La progresión de la enfermedad es un término médico que se refiere al curso natural y los cambios en el estado clínico de una enfermedad a lo largo del tiempo. Se caracteriza por la evolución de la enfermedad desde su etapa inicial, incluyendo la progresión de los síntomas, el deterioro de las funciones corporales y la respuesta al tratamiento. La progresión puede ocurrir a diferentes velocidades dependiendo del tipo de enfermedad y otros factores como la edad del paciente, su estado de salud general y los tratamientos recibidos.

La progresión de la enfermedad se mide a menudo mediante el seguimiento de marcadores o biomarcadores específicos de la enfermedad, como el crecimiento del tumor en el caso de un cáncer o la disminución de la función pulmonar en el caso de una enfermedad pulmonar obstructiva crónica. La evaluación de la progresión de la enfermedad es importante para determinar la eficacia del tratamiento, planificar la atención futura y proporcionar información al paciente sobre su pronóstico.

Las venas hepáticas, en términos médicos, se refieren a los vasos sanguíneos que transportan sangre desoxigenada desde el hígado hacia el corazón. Existen tres venas hepáticas principales, conocidas como las venas hepáticas derecha, izquierda y media. Estas venas se unen para formar la vena suprahepática, que desemboca en la vena cava inferior, una de las grandes venas que regresa sangre al corazón. Las venas hepáticas son parte del sistema porta hepático y desempeñan un papel crucial en el procesamiento de nutrientes y la detoxificación de sustancias tóxicas en el hígado.

La Reacción en Cadena de la Polimerasa, generalmente conocida como PCR (Polymerase Chain Reaction), es un método de bioquímica molecular que permite amplificar fragmentos específicos de DNA (ácido desoxirribonucleico). La técnica consiste en una serie de ciclos de temperatura controlada, donde se produce la separación de las hebras de DNA, seguida de la síntesis de nuevas hebras complementarias usando una polimerasa (enzima que sintetiza DNA) y pequeñas moléculas de DNA llamadas primers, específicas para la región a amplificar.

Este proceso permite obtener millones de copias de un fragmento de DNA en pocas horas, lo que resulta útil en diversos campos como la diagnóstica molecular, criminalística, genética forense, investigación genética y biotecnología. En el campo médico, se utiliza ampliamente en el diagnóstico de infecciones virales y bacterianas, detección de mutaciones asociadas a enfermedades genéticas, y en la monitorización de la respuesta terapéutica en diversos tratamientos.

La leucemia mieloide es un tipo de cáncer que se origina en las células tempranas (llamadas células madre) que forman la sangre. Específicamente, afecta a las células que se convertirían en glóbulos blancos llamados neutrófilos, monocitos o eosinófilos, conocidos colectivamente como células mieloides.

En la leucemia mieloide, hay un error (mutación) en la estructura genética de las células madre mieloides. Esta mutación hace que las células se dividan y crezcan demasiado rápido y continúen viviendo cuando normalmente morirían. Estas células inmaduras y anormales acumulan en la médula ósea, donde se produce la sangre, y pueden interferir con la producción de células sanguíneas normales y saludables.

Hay dos tipos principales de leucemia mieloide:

1. Leucemia Mieloide Aguda (LMA): Las células cancerosas se multiplican rápidamente y pronto causan síntomas graves porque interfieren con la producción normal de células sanguíneas.

2. Leucemia Mieloide Crónica (LMC): Las células cancerosas se multiplican más lentamente y pueden estar presentes durante un período prolongado sin causar síntomas graves.

Los síntomas de la leucemia mieloide pueden incluir fatiga, fiebre, moretones o sangrados fáciles, infecciones frecuentes, pérdida de apetito y pérdida de peso. El tratamiento depende del tipo y el estadio de la leucemia, la edad y la salud general del paciente. Puede incluir quimioterapia, radioterapia, trasplante de células madre y terapias dirigidas a las mutaciones específicas de las células cancerosas.

Las infecciones oportunistas (IO) se definen como infecciones que ocurren predominantemente en individuos con un sistema inmunológico debilitado y no suelen causar enfermedades en personas sanas. Estas infecciones son ocasionadas por diversos patógenos, incluidos bacterias, virus, hongos y parásitos.

Las IO aprovechan la disminuida capacidad del sistema inmunológico para controlar su crecimiento y propagación, lo que resulta en una variedad de síntomas e incluso puede poner en peligro la vida del paciente. Las personas con VIH/SIDA, aquellas que reciben terapias inmunosupresoras después de un trasplante de órganos o aquellas con trastornos genéticos que afectan el sistema inmunitario son particularmente susceptibles a las IO.

El tratamiento de las IO generalmente implica el uso de antibióticos, antivirales, antifúngicos u otros medicamentos específicos para el patógeno causante, junto con medidas para fortalecer el sistema inmunológico del paciente. La prevención es especialmente importante en aquellos con sistemas inmunes debilitados y puede incluir vacunación, higiene adecuada y evitar el contacto con personas enfermas.

Las Enfermedades Renales se refieren a cualquier condición o trastorno que cause daño a uno o ambos riñones y disminuya su capacidad para funcionar correctamente. Los riñones desempeñan un papel vital en mantener la salud general del cuerpo, ya que ayudan a filtrar los desechos y líquidos sobrantes de la sangre, producen hormonas importantes y regulan los niveles de electrolitos.

Existen diversas categorías de enfermedades renales, incluyendo:

1. Enfermedad Renal Aguda (ERA): Ocurre cuando los riñones sufren un daño repentino e intensivo, lo que puede llevar a una disminución grave o falla total de la función renal. La ERA puede ser reversible si se diagnostica y trata a tiempo. Algunas causas comunes incluyen infecciones severas, deshidratación, trauma, insuficiencia cardíaca congestiva, obstrucción del tracto urinario y exposición a ciertos medicamentos tóxicos.

2. Enfermedad Renal Crónica (ERC): Se caracteriza por un deterioro gradual y progresivo de la función renal durante un período prolongado, generalmente meses o años. La ERC puede resultar de diversas afecciones subyacentes, como diabetes, hipertensión arterial, enfermedades glomerulares, enfermedades poliquísticas renales y pielonefritis recurrente. A medida que la enfermedad avanza, los riñones pueden perder su capacidad de filtrar adecuadamente los desechos y líquidos, lo que puede conducir a complicaciones graves, como insuficiencia renal, anemia, hiperpotasemia e hiperfosfatemia.

3. Enfermedades Glomerulares: Estas enfermedades afectan los glomérulos, unidades funcionales del riñón responsables de la filtración de sangre. Las enfermedades glomerulares pueden ser primarias (afectar exclusivamente al riñón) o secundarias (resultado de otras afecciones sistémicas). Algunos ejemplos incluyen la nefropatía diabética, la glomerulonefritis rápidamente progresiva y el síndrome nefrótico.

4. Enfermedades Renales Hereditarias: Existen varias enfermedades renales hereditarias que pueden causar daño renal progresivo, como la enfermedad poliquística autosómica dominante (ADPKD), la enfermedad poliquística autosómica recesiva (ARPKD) y la nefropatía hereditaria de von Hippel-Lindau.

5. Enfermedades Renales Infecciosas: Las infecciones del tracto urinario (ITU) son comunes y, en la mayoría de los casos, se pueden tratar con éxito con antibióticos. Sin embargo, las ITU recurrentes o complicadas pueden provocar daño renal permanente. Otras infecciones renales incluyen la pielonefritis y la glomerulonefritis postinfecciosa.

6. Enfermedades Renales Inmunológicas: Las enfermedades renales inmunológicas son causadas por una respuesta anormal del sistema inmunitario que daña el riñón. Algunos ejemplos incluyen la glomerulonefritis membranosa, la glomerulonefritis membrano-proliferativa y la nefropatía lúpica.

7. Enfermedades Renales Toxicas: La exposición a sustancias tóxicas, como los medicamentos nefrotóxicos o el envenenamiento por metales pesados, puede causar daño renal agudo o crónico.

8. Enfermedades Renales Vasculares: Las enfermedades renales vasculares afectan el suministro de sangre al riñón y pueden ser causadas por hipertensión arterial, diabetes mellitus o enfermedades del tejido conectivo. Algunos ejemplos incluyen la nefropatía diabética, la nefrosclerosis y la glomeruloesclerosis focal segmentaria.

9. Enfermedades Renales Congénitas: Las enfermedades renales congénitas son aquellas que están presentes al nacer y pueden incluir anomalías estructurales, como el riñón poliquístico o la agenesia renal.

10. Enfermedades Renales Neoplásicas: Las enfermedades renales neoplásicas son aquellas que involucran el crecimiento anormal de células cancerosas en el riñón. Algunos ejemplos incluyen el carcinoma renal, el sarcoma renal y el linfoma renal.

En conclusión, existen diversas causas de enfermedades renales que pueden afectar la función renal y provocar complicaciones graves si no se tratan a tiempo. Es importante conocer los factores de riesgo y acudir al médico regularmente para detectar cualquier problema renal a tiempo.

Los epítopos de linfocitos T son regiones específicas y limitadas de un antígeno que pueden ser reconocidas por los receptores de linfocitos T (TCR, por sus siglas en inglés). Los linfocitos T desempeñan un papel crucial en el sistema inmune adaptativo, participando en la respuesta inmunitaria celular contra células infectadas o dañadas.

Los epítopos de linfocitos T se presentan a los linfocitos T en forma de péptidos restringidos por el complejo mayor de histocompatibilidad (MHC, por sus siglas en inglés). Existen dos tipos principales de MHC: MHC de clase I y MHC de clase II. Los epítopos presentados por MHC de clase I generalmente provienen de proteínas citosólicas procesadas dentro del citoplasma celular, mientras que los epítopos presentados por MHC de clase II suelen provenir de proteínas extracelulares internalizadas por endocitosis o fagocitosis.

La unión entre el epítopo y el TCR desencadena la activación de los linfocitos T, lo que puede resultar en la eliminación de células infectadas o dañadas. La especificidad de este reconocimiento es fundamental para una respuesta inmunitaria eficaz y adaptativa.

La inflamación es una respuesta fisiológica del sistema inmunitario a un estímulo dañino, como una infección, lesión o sustancia extraña. Implica la activación de mecanismos defensivos y reparadores en el cuerpo, caracterizados por una serie de cambios vasculares y celulares en el tejido afectado.

Los signos clásicos de inflamación se describen mediante la sigla latina "ROESI":
- Rubor (enrojecimiento): Dilatación de los vasos sanguíneos que conduce al aumento del flujo sanguíneo y la llegada de células inmunes, lo que provoca enrojecimiento en la zona afectada.
- Tumor (hinchazón): Aumento de la permeabilidad vascular y la extravasación de líquidos y proteínas hacia el tejido intersticial, causando hinchazón o edema.
- Calor: Aumento de la temperatura local debido al aumento del flujo sanguíneo y el metabolismo celular acelerado en el sitio inflamado.
- Dolor: Estimulación de los nervios sensoriales por diversos mediadores químicos liberados durante la respuesta inflamatoria, como las prostaglandinas y bradiquinina, que sensibilizan a los receptores del dolor (nociceptores).
- Functio laesa (disfunción o pérdida de función): Limitación funcional temporal o permanente del tejido inflamado como resultado directo del daño tisular y/o los efectos secundarios de la respuesta inflamatoria.

La inflamación desempeña un papel crucial en la protección del cuerpo contra agentes nocivos y en la promoción de la curación y la reparación tisular. Sin embargo, una respuesta inflamatoria excesiva o mal regulada también puede contribuir al desarrollo y la progresión de diversas enfermedades crónicas, como la artritis reumatoide, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la aterosclerosis y el cáncer.

La regeneración, en el contexto de la medicina y biología, se refiere al proceso por el cual los tejidos dañados o perdidos en un organismo vivo son reemplazados y restaurados a su estado original y función. Esto es posible gracias a la capacidad de ciertas células de dividirse y diferenciarse en tipos celulares específicos, lo que permite la formación de nuevos tejidos.

Existen diferentes grados de regeneración en los organismos vivos. Algunos animales, como las estrellas de mar y las salamandras, tienen una capacidad excepcional para regenerar partes enteras de su cuerpo, incluyendo extremidades, órganos e incluso tejido nervioso. Por otro lado, los mamíferos, incluido el ser humano, tenemos una capacidad limitada de regeneración, especialmente en tejidos como la piel, hígado y médula ósea.

La regeneración es un área de investigación activa en la medicina regenerativa, con el objetivo de desarrollar estrategias y terapias que promuevan la capacidad natural del cuerpo para repararse a sí mismo y restablecer la función normal de los tejidos dañados o perdidos, especialmente en casos de lesiones graves, enfermedades degenerativas o envejecimiento.

El embarazo es un estado fisiológico en el que un óvulo fecundado, conocido como cigoto, se implanta y se desarrolla en el útero de una mujer. Generalmente dura alrededor de 40 semanas, divididas en tres trimestres, contadas a partir del primer día de la última menstruación.

Durante este proceso, el cigoto se divide y se forma un embrión, que gradualmente se desarrolla en un feto. El cuerpo de la mujer experimenta una serie de cambios para mantener y proteger al feto en crecimiento. Estos cambios incluyen aumento del tamaño de útero, crecimiento de glándulas mamarias, relajación de ligamentos pélvicos, y producción de varias hormonas importantes para el desarrollo fetal y la preparación para el parto.

El embarazo puede ser confirmado mediante diversos métodos, incluyendo pruebas de orina en casa que detectan la presencia de gonadotropina coriónica humana (hCG), un hormona producida después de la implantación del cigoto en el útero, o por un análisis de sangre en un laboratorio clínico. También se puede confirmar mediante ecografía, que permite visualizar el saco gestacional y el crecimiento fetal.

La tipificación y las pruebas cruzadas sanguíneas son procedimientos de laboratorio que se utilizan en la medicina transfusional para determinar el tipo de sangre de un individuo y garantizar la compatibilidad entre los glóbulos rojos del donante y el plasma del receptor antes de una transfusión sanguínea.

La tipificación de sangre implica el análisis de las características antigénicas de los glóbulos rojos de un individuo, lo que permite clasificarlos en uno de los ocho grupos sanguíneos principales (A+, A-, B+, B-, AB+, AB-, O+, O-). Los dos sistemas antigénicos más importantes son el Sistema ABO y el Sistema Rh. El sistema ABO se basa en la presencia o ausencia de los antígenos A y B, mientras que el sistema Rh se basa en la presencia o ausencia del antígeno D.

Las pruebas cruzadas sanguíneas son un paso adicional para garantizar la compatibilidad entre los glóbulos rojos del donante y el plasma del receptor. Consisten en mezclar una pequeña cantidad de sangre del donante con plasma del receptor en un tubo de ensayo y observar si se produce una reacción aglutinante o hemolítica, lo que indicaría la presencia de anticuerpos incompatibles. Si no se produce ninguna reacción, significa que los glóbulos rojos del donante son compatibles con el plasma del receptor y se puede proceder con la transfusión.

Es importante realizar ambas pruebas (tipificación y pruebas cruzadas) antes de cada transfusión, ya que los anticuerpos inmunológicos pueden desarrollarse en respuesta a una exposición previa a diferentes antígenos sanguíneos, lo que podría provocar reacciones adversas o transfusiones incompatibles.

La Enfermedad de Hodgkin, también conocida como linfoma de Hodgkin, es un tipo de cáncer que se origina en los glóbulos blancos llamados linfocitos, que son parte del sistema inmunológico. La enfermedad afecta principalmente los ganglios linfáticos, aunque también puede involucrar otros órganos y tejidos.

La característica distintiva de esta enfermedad es la presencia de células anormales llamadas células de Reed-Sternberg. Estas células son grandes, con núcleos divididos y abundante citoplasma, y se pueden ver bajo el microscopio durante un examen de tejido linfático.

Los síntomas más comunes incluyen ganglios linfáticos inflamados e indoloros en el cuello, las axilas o la ingle; fiebre; sudoración nocturna; pérdida de peso involuntaria; fatiga y picazón en la piel.

El tratamiento puede incluir radioterapia, quimioterapia, terapia dirigida o un trasplante de células madre. El pronóstico depende del tipo y estadio de la enfermedad, así como de la edad y salud general del paciente. Muchas personas con Enfermedad de Hodgkin pueden ser curadas con el tratamiento adecuado.

La terapia génica es un enfoque terapéutico que consiste en introducir material genético normal y funcional en células o tejidos para compensar o reemplazar genes defectuosos o ausentes causantes de enfermedades. Esto se realiza generalmente mediante la inserción de un gen sano en un vector, como un virus no patógeno, que luego se introduce en las células del paciente.

El objetivo de la terapia génica es restablecer la expresión correcta de las proteínas necesarias para mantener la función celular normal y, por lo tanto, tratar o incluso prevenir enfermedades genéticas graves. Sin embargo, aún existen desafíos significativos en términos de eficacia, seguridad y entrega del material genético al tejido objetivo. La investigación en terapia génica continúa siendo un área activa y prometedora de la medicina moderna.

El citomegalovirus (CMV) es un tipo de virus herpes que puede infectar a los seres humanos y otros animales. En humanos, el CMV es común y se estima que entre el 50% al 80% de la población adulta mundial ha sido infectada con este virus en algún momento de su vida. La mayoría de las personas con infección por citomegalovirus no presentan síntomas o presentan síntomas leves, similares a los de un resfriado común. Sin embargo, el CMV puede ser particularmente peligroso para las personas con sistemas inmunes debilitados, como aquellos que tienen HIV/SIDA, han recibido un trasplante de órganos o están tomando medicamentos inmunosupresores.

En los bebés por nacer, el CMV se puede transmitir desde la madre infectada a través de la placenta y causar defectos de nacimiento o problemas de desarrollo. La infección por citomegalovirus también puede causar problemas en los órganos, como la inflamación del hígado, el bazo y los pulmones, y en algunos casos puede ser fatal.

El CMV se propaga a través del contacto cercano con las personas infectadas, especialmente a través de fluidos corporales como la saliva, la leche materna, la sangre, el semen y los líquidos vaginales. El virus también puede propagarse a través de transplantes de órganos o tejidos contaminados. No existe una cura para la infección por citomegalovirus, pero los medicamentos antivirales pueden ayudar a controlar la enfermedad y prevenir complicaciones graves en personas con sistemas inmunes debilitados.

Lo siento por la confusión, pero tu pregunta parece combinar dos temas diferentes: la historia general del siglo XVIII y el término médico "historia". Voy a asumir que quieres saber sobre el término médico 'historia" en lugar de una definición médica específica del siglo XVIII.

En el contexto médico, la palabra 'historia' se refiere al relato detallado de los síntomas, enfermedades previas, alergias, hábitos de salud, tratamientos anteriores y otros factores relevantes de un paciente. La historia clínica o historia médica es la recopilación de esta información, generalmente obtenida durante una entrevista con el paciente y consultando sus registros médicos previos.

La historia clínica es una parte fundamental del proceso de atención médica, ya que ayuda a los profesionales sanitarios a comprender el estado de salud actual del paciente, determinar la causa de sus síntomas y planificar un tratamiento adecuado. La historia clínica puede incluir información sobre:

1. Datos demográficos y personales (nombre, edad, sexo, etc.)
2. Antecedentes médicos y quirúrgicos previos
3. Alergias a medicamentos u otros materiales
4. Historia de enfermedades crónicas o recurrentes
5. Medicación actual y anterior
6. Estilo de vida (ejercicio, dieta, hábitos de sueño, consumo de tabaco y alcohol)
7. Factores ambientales y ocupacionales
8. Historia familiar de enfermedades
9. Síntomas actuales y su evolución
10. Exámenes físicos previos y resultados de laboratorio o pruebas diagnósticas

La historia clínica es confidencial y está protegida por leyes y regulaciones para garantizar la privacidad del paciente.

SCID Ratones, que significa Inmunodeficiencia Severa Combinada en ratones, se refiere a una condición genética en ratones de laboratorio donde el sistema inmunitario está ausente o muy deprimido. Los ratones SCID carecen de funciones inmunes adaptativas debido a mutaciones en los genes que codifican las enzimas necesarias para la recombinación V(D)J durante el desarrollo de linfocitos T y B.

Esto conduce a una falta completa o casi completa de linfocitos T y B maduros en su sistema inmunológico, lo que hace que estos ratones sean propensos a infecciones oportunistas y tumores. Los ratones SCID son ampliamente utilizados en la investigación biomédica como modelos animales para estudiar diversas enfermedades humanas y para probar terapias experimentales, especialmente aquellas relacionadas con el sistema inmunológico y la terapia génica.

La citosina arabinosida, más comúnmente conocida como citarabina o ARA-C, es un fármaco utilizado en quimioterapia para tratar diversos tipos de cáncer, especialmente leucemias y linfomas. Es un análogo sintético de la citosina, una base nitrogenada que se encuentra en el ADN y ARN.

La citarabina funciona mediante la interferencia con la síntesis del ADN y ARN, inhibiendo así la replicación y transcripción celular. Se incorpora a la cadena de ácido nucleico durante su síntesis, lo que provoca la terminación prematura de la misma y, en última instancia, la muerte de la célula cancerosa.

El fármaco se administra generalmente por vía intravenosa o subcutánea, y su dosis y duración del tratamiento dependen del tipo y estadio del cáncer, así como de la respuesta al medicamento y los efectos secundarios. Los efectos adversos más comunes incluyen náuseas, vómitos, diarrea, pérdida del apetito, fatiga y neutropenia (disminución de los glóbulos blancos).

La citarabina es un medicamento potencialmente tóxico y debe ser administrado bajo la supervisión de un profesional médico capacitado. El médico debe evaluar cuidadosamente los riesgos y beneficios del tratamiento, teniendo en cuenta el estado general de salud del paciente y otros factores relevantes.

La vigilancia inmunológica, en el contexto médico, se refiere al proceso mediante el cual el sistema inmune monitorea y elimina las células anormales o dañinas en el cuerpo. Esto incluye células infectadas por virus o bacterias, así como células cancerosas. El sistema inmunológico es capaz de distinguir entre células propias y extrañas gracias al complejo sistema de reconocimiento de antígenos. Cuando una célula se vuelve anormal o peligrosa, presenta antígenos que son detectados por el sistema inmune, lo que lleva a la activación de las respuestas inmunes específicas y a la eliminación de esas células.

La vigilancia inmunológica se considera un mecanismo importante en la prevención del cáncer, ya que el sistema inmune puede detectar y destruir las células cancerosas antes de que puedan multiplicarse y formar tumores. Sin embargo, en algunos casos, las células cancerosas pueden evadir la vigilancia inmunológica y crecer sin control, lo que lleva al desarrollo del cáncer. Por esta razón, se han desarrollado diversas estrategias de inmunoterapia para mejorar la capacidad del sistema inmune en la detección y eliminación de células cancerosas.

El líquido amniótico y el saco amniótico son partes importantes del embarazo. El saco amniótico es una bolsa flexible, llena de líquido, que se forma dentro del útero de la madre cuando queda encinta. Este saco está compuesto por dos membranas: la membrana más interna se denomina amnios y la más externa es el corion.

El líquido amniótico es el fluido que llena el saco amniótico y rodea al feto en desarrollo. Este líquido está compuesto principalmente por agua, pero también contiene células fetales, productos de desecho, grasas, proteínas y otros nutrientes importantes para el crecimiento y desarrollo del bebé.

El líquido amniótico sirve como un ambiente protector y cómodo para el feto en desarrollo. Ayuda a mantener una temperatura constante, permite que los músculos y huesos del bebé se desarrollen correctamente y proporciona espacio para que el bebé se mueva y crezca. Además, protege al feto de lesiones en caso de traumatismos o impactos externos, como por ejemplo, si la madre sufre una caída o un accidente.

Durante el embarazo, el volumen del líquido amniótico varía y aumenta gradualmente hasta alcanzar su máximo entre las semanas 32 y 36 de gestación, cuando suele ser de aproximadamente un litro. Después de esta etapa, el volumen del líquido amniótico comienza a disminuir lentamente hasta el momento del parto.

El análisis del líquido amniótico puede proporcionar información valiosa sobre la salud y el bienestar del feto, como por ejemplo, detectar anomalías cromosómicas o infecciones. El procedimiento para obtener una muestra de líquido amniótico se denomina "amniocentesis" y consiste en insertar una aguja a través del abdomen materno hasta la cavidad amniótica, donde se extrae una pequeña cantidad de líquido.

La hipersensibilidad a los alimentos, también conocida como alergia alimentaria, es una reacción adversa del sistema inmunológico a proteínas específicas encontradas en ciertos alimentos. Es un trastorno que ocurre cuando el sistema inmunológico del cuerpo sobre-reactiva a las proteínas de los alimentos que normalmente son inofensivas para la mayoría de las personas.

Este tipo de reacción puede causar varios síntomas que pueden variar desde leves, como picazón en la boca o erupciones cutáneas, hasta graves, como dificultad para respirar, disminución de la presión arterial y pérdida de conciencia. En casos severos, puede provocar un shock anafiláctico, una afección potencialmente mortal que requiere atención médica inmediata.

Es importante diferenciar la hipersensibilidad a los alimentos de otras reacciones adversas a los alimentos, como la intolerancia a la lactosa o al gluten, que no involucran al sistema inmunológico. La verdadera alergia alimentaria implica una respuesta del sistema inmunológico con la producción de anticuerpos IgE específicos contra las proteínas del alimento desencadenante.

El diagnóstico de la hipersensibilidad a los alimentos generalmente se realiza mediante pruebas cutáneas, análisis de sangre para detectar anticuerpos IgE específicos contra proteínas de alimentos o desafíos orales controlados. El tratamiento suele consistir en evitar el alimento desencadenante y estar preparado para tratar las reacciones alérgicas graves con medicamentos como adrenalina autoinyectable, antihistamínicos y corticosteroides.

Las pruebas de función hepática (PFT) son análisis de sangre que se utilizan para evaluar la salud y el funcionamiento general del hígado. Estos exámenes miden diferentes sustancias en la sangre, como enzimas, proteínas y desechos, que pueden indicar si hay algún daño o disfunción en el hígado.

Algunas de las pruebas más comunes que se incluyen en un panel de PFT son:

1. Alanina aminotransferasa (ALT): Esta enzima se encuentra principalmente en el hígado y puede aumentar en niveles si hay inflamación o daño en el tejido hepático.

2. Aspartato aminotransferasa (AST): Esta enzima también se encuentra en el hígado, así como en otros órganos como el corazón y los músculos. Los niveles altos de AST pueden indicar daño en cualquiera de estos tejidos.

3. Bilirrubina: La bilirrubina es un pigmento amarillo que se produce cuando el hígado descompone la hemoglobina de los glóbulos rojos viejos. Los niveles altos de bilirrubina pueden indicar problemas con la capacidad del hígado para procesarla, lo que puede causar ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos).

4. Albumina: La albumina es una proteína producida por el hígado. Los niveles bajos de albumina pueden indicar problemas con la capacidad del hígado para sintetizar proteínas.

5. Fósforo alcalino (ALP): La ALP es una enzima que se encuentra en varios tejidos, incluyendo el hígado. Los niveles altos de ALP pueden indicar problemas con el flujo biliar o enfermedad hepática.

6. Gamma-glutamil transferasa (GGT): La GGT es una enzima que se encuentra en varios tejidos, incluyendo el hígado. Los niveles altos de GGT pueden indicar problemas con el flujo biliar o enfermedad hepática.

Un análisis de sangre de función hepática puede ayudar a diagnosticar y monitorizar diversas afecciones hepáticas, como la hepatitis, la cirrosis y la insuficiencia hepática. Los resultados deben interpretarse junto con los síntomas clínicos y otros exámenes complementarios para establecer un diagnóstico preciso.

En medicina, los "factores de edad" se refieren a los cambios fisiológicos y patológicos que ocurren normalmente con el envejecimiento, así como a los factores relacionados con la edad que pueden aumentar la susceptibilidad de una persona a enfermedades o influir en la respuesta al tratamiento médico. Estos factores pueden incluir:

1. Cambios fisiológicos relacionados con la edad: Como el declive de las funciones cognitivas, la disminución de la densidad ósea, la pérdida de masa muscular y la reducción de la capacidad pulmonar y cardiovascular.

2. Enfermedades crónicas relacionadas con la edad: Como la enfermedad cardiovascular, la diabetes, el cáncer, las enfermedades neurológicas y los trastornos mentales, que son más comunes en personas mayores.

3. Factores sociales y ambientales relacionados con la edad: Como el aislamiento social, la pobreza, la falta de acceso a la atención médica y los hábitos de vida poco saludables (como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y la inactividad física), que pueden aumentar el riesgo de enfermedades y disminuir la esperanza de vida.

4. Predisposición genética: Algunas personas pueden ser más susceptibles a ciertas enfermedades relacionadas con la edad debido a su composición genética.

5. Factores hormonales: Los cambios hormonales que ocurren con la edad también pueden influir en la salud y el bienestar general de una persona. Por ejemplo, los niveles decrecientes de estrógeno en las mujeres durante la menopausia se han relacionado con un mayor riesgo de osteoporosis y enfermedades cardiovasculares.

En general, es importante tener en cuenta todos estos factores al evaluar el riesgo de enfermedades relacionadas con la edad y desarrollar estrategias preventivas y terapéuticas efectivas para promover la salud y el bienestar en todas las etapas de la vida.

Los cuidados preoperatorios se refieren al conjunto de procedimientos y acciones realizadas antes de una intervención quirúrgica, con el objetivo principal de garantizar la seguridad del paciente, optimizar su condición física y psicológica, minimizar los riesgos y complicaciones durante y después de la cirugía, y preparar adecuadamente el entorno quirúrgico.

Estos cuidados pueden incluir:

1. Evaluación preanestésica: Consiste en una evaluación integral del paciente por parte del equipo médico y de enfermería, con el fin de determinar su estado de salud actual, identificar factores de riesgo potenciales, y planificar la anestesia y el manejo perioperatorio adecuados.

2. Consentimiento informado: El paciente debe recibir información clara y completa sobre los beneficios, riesgos, complicaciones y alternativas del procedimiento quirúrgico, así como los cuidados postoperatorios necesarios. Después de haber comprendido esta información, el paciente debe firmar un documento de consentimiento informado.

3. Preparación física: El equipo médico y de enfermería trabajan en conjunto para optimizar la condición física del paciente antes de la cirugía. Esto puede incluir la administración de medicamentos, la corrección de desequilibrios electrolíticos o fluidos, el control de enfermedades crónicas y la implementación de medidas preventivas para reducir el riesgo de infecciones.

4. Preparación psicológica: Se proporciona apoyo emocional al paciente y a su familia, abordando sus preocupaciones e inquietudes sobre la cirugía y brindándoles información clara y oportuna sobre lo que pueden esperar antes, durante y después de la intervención.

5. Marcación quirúrgica: Se realiza una marca visible en el sitio donde se llevará a cabo la cirugía, utilizando un rotulador especial o un clip metálico, para garantizar que se realice el procedimiento correcto y en el lugar adecuado.

6. Higiene y esterilización: Todos los equipos, instrumentos y materiales utilizados durante la cirugía deben estar limpios y esterilizados, siguiendo estrictos protocolos de control de infecciones para minimizar el riesgo de complicaciones.

7. Verificación de identidad: Se verifica la identidad del paciente y se confirma el procedimiento quirúrgico planificado antes de administrar anestesia y comenzar la cirugía, evitando así errores de procedimientos o intervenciones en el sitio equivocado.

8. Orden de procedimientos: Se establece un orden específico para llevar a cabo los diferentes pasos del procedimiento quirúrgico, siguiendo una lista de verificación y garantizando que se realice de manera sistemática y segura.

9. Monitoreo continuo: Durante la cirugía, el paciente es constantemente monitoreado para controlar su estado vital, como frecuencia cardíaca, presión arterial, saturación de oxígeno y nivel de conciencia, asegurando una intervención segura.

10. Comunicación efectiva: Todos los miembros del equipo quirúrgico deben mantener una comunicación clara y abierta durante todo el procedimiento, compartiendo información relevante y trabajando en conjunto para garantizar la mejor atención posible al paciente.

La proliferación celular es un proceso biológico en el que las células se dividen y aumentan su número. Este proceso está regulado por factores de crecimiento y otras moléculas de señalización, y desempeña un papel crucial en procesos fisiológicos normales, como el desarrollo embrionario, la cicatrización de heridas y el crecimiento durante la infancia.

Sin embargo, la proliferación celular descontrolada también puede contribuir al crecimiento y propagación de tumores malignos o cancerosos. En tales casos, las células cancerosas evaden los mecanismos normales de control del crecimiento y continúan dividiéndose sin detenerse, lo que lleva a la formación de un tumor.

La capacidad de una célula para proliferar se mide a menudo mediante el conteo de células o por la determinación de la tasa de crecimiento celular, que se expresa como el número de células que se dividen en un período de tiempo determinado. Estas medidas pueden ser importantes en la investigación médica y clínica, ya que proporcionan información sobre los efectos de diferentes tratamientos o condiciones experimentales sobre el crecimiento celular.

Los leucocitos, también conocidos como glóbulos blancos, son un tipo importante de células sanguíneas que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico del cuerpo. Su función principal es proteger al organismo contra las infecciones y los agentes extraños dañinos.

Existen varios tipos de leucocitos, incluyendo neutrófilos, linfocitos, monocitos, eosinófilos y basófilos. Cada uno de estos tipos tiene diferentes formas y funciones específicas, pero todos participan en la respuesta inmunitaria del cuerpo.

Los leucocitos se producen en la médula ósea y luego circulan por el torrente sanguíneo hasta los tejidos corporales. Cuando el cuerpo detecta una infección o un agente extraño, los leucocitos se mueven hacia el sitio de la infección o lesión, donde ayudan a combatir y destruir los patógenos invasores.

Un recuento de leucocitos anormalmente alto o bajo puede ser un indicador de diversas condiciones médicas, como infecciones, enfermedades inflamatorias, trastornos inmunológicos o cánceres de la sangre. Por lo tanto, el conteo de leucocitos es una prueba de laboratorio comúnmente solicitada para ayudar a diagnosticar y monitorear diversas enfermedades.

En el campo de la epidemiología y la salud pública, los modelos de riesgos proporcionales son un tipo de marco conceptual utilizado para analizar y predecir la ocurrencia de eventos relacionados con la salud, como enfermedades o lesiones.

La idea básica detrás de los modelos de riesgos proporcionales es que el riesgo de que ocurra un evento de interés en un determinado período de tiempo se puede expresar como la probabilidad de que ocurra el evento multiplicada por una función del tiempo. Esta función del tiempo se conoce como la función de riesgo relativo o función de haz, y describe cómo cambia el riesgo de que ocurra el evento a lo largo del tiempo.

La suposición clave de los modelos de riesgos proporcionales es que la función de riesgo relativo es constante en relación con otros factores, lo que significa que el riesgo de que ocurra el evento se mantiene proporcional a lo largo del tiempo. Esto permite a los investigadores comparar fácilmente los riesgos relativos entre diferentes grupos de población o exposiciones, incluso si los riesgos absolutos son diferentes.

Los modelos de riesgos proporcionales se utilizan comúnmente en el análisis de supervivencia y en estudios epidemiológicos para examinar la asociación entre factores de riesgo y eventos de salud. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los modelos de riesgos proporcionales pueden no ser adecuados en situaciones en las que la función de riesgo relativo cambia significativamente a lo largo del tiempo o en presencia de interacciones complejas entre diferentes factores de riesgo.

La muerte se define generalmente como el cese irreversible de todas las funciones vitales, incluyendo la respiración autónoma, el latido del corazón y la actividad cerebral. En términos médicos, se diagnostica la muerte cuando no hay evidencia de función circulatoria o respiratoria y el electroencefalograma (EEG) es plano, lo que indica la ausencia total de actividad cerebral.

Existen dos tipos principales de muerte: muerte clínica y muerte cerebral. La muerte clínica se refiere al paro cardíaco y respiratorio, mientras que la muerte cerebral es el cese irreversible de todas las funciones del cerebro, incluyendo el tronco encefálico, lo que resulta en la pérdida completa e irremediable de la conciencia y todas las capacidades neurológicas superiores.

Es importante destacar que la definición de muerte puede variar ligeramente según las leyes y directrices locales o nacionales, así como en función del contexto clínico específico.

La inmunoterapia adoptiva es una forma avanzada de terapia cancerígena que involucra la extracción de células inmunes del paciente, su modificación en el laboratorio para mejorar su capacidad de reconocer y atacar las células cancerosas, y luego su reinfusión al paciente. Este proceso permite que el sistema inmunitario del propio cuerpo se vuelva más eficaz en la lucha contra el cáncer.

Existen diferentes tipos de inmunoterapia adoptiva, incluyendo la terapia con linfocitos T citotóxicos (CTL) y la terapia con células dendríticas. La terapia CTL implica la extracción de linfocitos T (un tipo de glóbulos blancos) del paciente, su activación y expansión en el laboratorio, y luego su reinfusión al paciente después de haber sido genéticamente modificados para reconocer y destruir las células cancerosas. Por otro lado, la terapia con células dendríticas implica la extracción de células dendríticas (otro tipo de glóbulos blancos) del paciente, su exposición a antígenos específicos del cáncer en el laboratorio, y luego su reinfusión al paciente para estimular una respuesta inmunitaria más fuerte contra las células cancerosas.

La inmunoterapia adoptiva ha demostrado ser prometedora en el tratamiento de varios tipos de cáncer, especialmente aquellos que no responden a los tratamientos convencionales como la quimioterapia y la radioterapia. Sin embargo, este tipo de terapia todavía se encuentra en fases tempranas de investigación y desarrollo clínico, y requiere más estudios para evaluar su eficacia y seguridad a largo plazo.

El rechazo hiperagudo es un tipo de rechazo inmunológico que se produce tras el trasplante de órganos sólidos. En la ... Datos: Q6102651 (Inmunología, Trasplantes). ... del trasplante hasta las 48 horas posteriores al trasplante. Se ... Este tipo de rechazo se desarrolla a las pocas horas o días del trasplante y se desencadena por la activación del complemento, ... Rechazo agudo del trasplante renal: diagnóstico y alternativas terapéuticas». Nefrología Latinoamericana 14 (4): 119-130. doi: ...
autor., Abbas, Abul K.,. Inmunología celular y molecular. ISBN 978-84-9113-275-2. OCLC 1077274663. Consultado el 11 de mayo de ... Otros ejemplos son: Reacciones transfusionales Rechazo agudo de trasplante Hipersensibilidad Hipersensibilidad de tipo I « ...
Trasplante de órganos Rechazo de trasplante Inmunología Inmunosupresión Cáncer Ferrara JLM, Deeg HJ, Burakoff SJ. Graft-Vs.- ... Se asocia principalmente al trasplante de células pluripotenciales hematopoyéticas, comúnmente denominado trasplante de médula ... Luego de un trasplante de médula, los linfocitos T presentes en el injerto pueden atacar los tejidos del receptor al ... Adicionalmente, como el trasplante de médula ósea se utiliza frecuentemente para tratar algunos tipos de leucemias, las células ...
Trasplante de Órganos., 2a edición ed. JGH, ed. México, D.F. Akl, A., S. Luo, and K. J. Wood. 2005. Induction of ... Inmunología básica y clínica., 10a edición ed. Editorial El Manual Moderno, ed. México. Baldwin, W. M., III, C. P. Larsen, and ... Inmunología celular y molecular. 6a ed. España. «Allotransplantation - Latest research and news , Nature». www.nature.com (en ... Es el tipo de trasplante más común. Uno de los principales problemas que plantean es el rechazo. Los alotrasplantes también son ...
Premio Rey Jaime I de Medicina Clínica de la Generalidad Valenciana por su trabajo en el campo del trasplante e inmunología. ... Es un referente internacional en el mundo del trasplante de medula ósea y de la lucha contra la leucemia linfática crónica. Con ... Ciril Rozman lideró en 1976 el primer trasplante alogénico de medula ósea en España. Desde 1990 es miembro numerario de la Real ... del Trasplante de progenitores hemopoyéticos. 2000: Premio Internacional Girolamo Cardano, del Rotary Club Pavia (Italia). 2003 ...
... de investigaciones fundamentales de inmunología en pacientes con enfermedades renales y de técnicas y métodos de trasplante ... Decidió con Louis Michon, el primer caso de trasplante de riñón en Francia el año de 1952 en el paciente Marius Renard, ... Fue reconocido por haber realizado el primer trasplante de riñón en Francia el año de 1952. Estudió en el liceo Carnot en París ...
Realizó estudios en el área de la Biología, en específico en la rama de Inmunología. En el año 1989 se le otorgó el Premio ... genética y el trasplante de tumores.[3]​ Se tituló en el 1943 junto a su pareja Olga Pizarro la cual fue la segunda mujer ... 1970 Invitado por la Sociedad Brasileña de Inmunología para dar una conferencia en la reunión anual de esa Sociedad y designado ... Bajo esta base experimental cimento su futura carrera pues a través de ella se empapo de literatura sobre inmunología, ...
... al tiempo que estimuló el desarrollo de la medicina quirúrgica de los vasos sanguíneos y la inmunología. En esa misma época, y ... Donación médica Trasplante de riñón Sergio Canavero (polémico neurocirujano quién formuló el primer trasplante de cabeza) ... El trasplante de órganos, y de tejidos como método terapéutico presenta tres grandes problemas, que son: el rechazo ... El término trasplante fue introducido al vocabulario médico por el cirujano británico John Hunter (1728-1793) al homologar la ...
En 1995 obtuvo una beca del programa Fulbright para investigar sobre la inmunología de trasplantes y trasplante abdominal ... Actualmente trabaja en el Centro Scripps Research Institute de trasplante de órganos y células, en el hospital Scripps Green de ... sobre la inmunología en la cirugía de trasplantes. El ámbito de investigación de Baquerizo son las intervenciones quirúrgicas ... órganos abdominales y cirugía hepatobiliar en el programa de trasplante de la UCLA y del hospital Centro Médico Cedars-Sinai de ...
A finales de la década de 1949, se realizó el primer trasplante de médula ósea en un ratón. La operación fue realizada por el ... inmunología, matemáticas y estadística, y la bioinformática.[2]​ Como tales, las ciencias biomédicas tienen una gran variedad ... trasplante Virología El personal de ciencias de la salud es una gran parte importante del Servicio Nacional de Salud de Gran ... molecular La ciencia de la transfusión de sangre Citología cervical Bioquímica clínica embriología clínica Inmunología clínica ...
Un estudio revela factores del trasplante de células madre que podrían conducir a la erradicación del VIH en el organismo , ... María Salgado Bernal (Salamanca, 29 de agosto de 1982) es una investigadora en virología e inmunología española, coautora del ... a partir del trasplante de células madre.[5]​ Realiza labores de divulgación científica.[6]​[7]​ Salgado ha publicado más de 30 ... a partir de investigaciones sobre el trasplante de células madre, descubren que podrían conducir a la erradicación del VIH en ...
Radioterapia Trasplante de córnea Trasplante renal Para la población de Palencia es el hospital de referencia en todas aquellas ... y nutrición Estomatología Farmacia hospitalaria Farmacología clínica Geriatría Hematología y hemoterapia Inmunología Medicina ... Radiología intervencionista Radioterapia Rehabilitación Reumatología Trasplante de corazón Trasplante de córnea Trasplante de ... Cirugía torácica Cuidados intensivos pediátricos Hemodinámica Medicina nuclear Radioterapia Trasplante de córnea Trasplante ...
... en gemelos de ganado en 1945 lanzó los campos de la inmunología moderna y el trasplante de órganos. Los hallazgos de Owen en ...
... conocido como trasplante de islotes humanos encapsulados, y el "primer trasplante de cerdo a trasplante de células de los ... inmunología, genética molecular y bioingeniería hasta la fecha. Soon-Shiong se desempeñó como profesor invitado en el Imperial ... Soon-Shiong realizó el primer trasplante de páncreas completo realizado en la UCLA,[20]​ y desarrolló y realizó por primera vez ...
Instituto de Inmunología) Laboratorio de Infectología General e Infectología por Hanta Virus (Hospital Clínico Regional ... Valdivia) Laboratorio de Histocompatibilidad y Trasplante (Hospital Clínico Regional Valdivia) Laboratorio de Proteómica y ... Histología y Patología Instituto de Enfermería Instituto de Fisiología Instituto de Inmunología Instituto de Microbiología ...
Sección de Cirugía de la Mama Sección de Cirugía del Trasplante: Extracción multiorgánica, hígado y páncreas Servicio de ... Servicio de Alergología Servicio de Análisis Clínicos Sección de Bioquímica Sección de Hormonas Sección de Inmunología Servicio ... Servicio de Nefrología Sección de Nefrología Clínica Unidad de Hemodiálisis y Diálisis Peritoneal Unidad de Trasplante Renal ... Sección de Inmunoquímica e Inmunoalergia Sección de Citometría y Tumoral Sección de Histocompatibilidad y trasplante Sección de ...
... inmunología, cirugía, trasplante de órganos, células madre, imágenes biomédicas y cáncer, con más de 500 ensayos clínicos y 900 ... inmunología, cirugía, trasplante de órganos, células madre, imágenes biomédicas y cáncer, con más de 500 ensayos clínicos y 900 ...
Sociedad Española de Trasplante (SET) Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) Sociedad Española de Neumología y Cirugía ... Sociedad Española de Inmunología (SEI) Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH) Sociedad ...
Como tratamiento definitivo, se ha utilizado el trasplante de células de médula ósea. La terapia génica se encuentra ... en enfermedades infecciosas e inmunología clínica. Para el seguimiento es importante contar con el médico de familia. El mayor ...
Trasplante renal. [3] Primer Centro Argentino de Inmunogenética. Estudios de Histocompatibilidad. Ortega F. Trasplante renal, ... Datos: Q1788427 (Wikipedia:Páginas con enlaces mágicos de ISBN, Inmunología, Medicina transfusional). ... Si la prueba cruzada resulta positiva, el trasplante está contraindicado para la mayoría de los órganos, siendo los riñones, el ... Cross-match pre-trasplante o dador-receptor Cross-match familiar Cross-match matrimonial [1] Archivado el 4 de marzo de 2016 en ...
Una pregunta importante en el campo de la inmunología es cómo la actividad inmunosupresora de las células T reguladoras es ... Está muy estudiado que los linfocitos T reguladores CD4+ CD25+ procedentes del donante inhiben EICH después de un trasplante ... Inmunología celular y molecular. S.A. ELSEVIER ESPAÑA. ISBN 9788480869164. ,fechaacceso= requiere ,url= (ayuda) Peterson, ... contra el trasplante), la expresión de su receptor IL-2R y su capacidad para inducir EICH sin disminuir su función de favorecer ...
Está a cargo del único registro de trasplante de médula ósea en el mundo para donantes árabes no relacionados.[1]​ Bishara ha ... En esa institución había obtenido un postgrado seguido de un doctorado en microbiología e inmunología.[3]​ Después del trabajo ...
Sin embargo, sus logros más importantes fueron en el campo del trasplante de riñón.[4]​ Woodruff realizó el primer trasplante ... Allí pasó los próximos diez años, realizando investigaciones sobre el cáncer con énfasis en la inmunología del cáncer. Durante ... Su trabajo en esas áreas lo llevó a realizar el primer trasplante de riñón en el Reino Unido, el 30 de octubre de 1960. Por ... Además de realizar el primer trasplante de riñón en el Reino Unido, diseñó un método para implantar un uréter trasplantado en ...
... con la especialidad de tricología y trasplante capilar. La Tricología como ciencia se nutre del saber de: La biología molecular ... La Inmunología (alopecía areata, configuración de un sistema inmune particular)[11]​[12]​[13]​ La farmacología (interacción ...
Los pacientes con una forma de LAD-I grave y en los que no se ha realizado un trasplante de médula ósea, mueren durante los ... Inmunología: Biología y patología del sistema inmunitario. Regueiro J.R, López C, González S, Martínez E. 4ª edición. ... Tratamiento curativo: se recomienda el trasplante de médula ósea. Tiene una tasa de supervivencia del 75% y, en caso de no ... La tasa de supervivencia después del trasplante de médula ósea es del 75%. Leukocyte-adhesion deficiency Etzioni A.; ...
... y Trasplante de células madre (trasplante de progenitores hematopoyéticos). Todas las células que forman la sangre derivan de ... Lo esencial en hematología e inmunología. Ronald Hoffman, Edward J. Benz Jr., Leslie E. Silberstein, Helen Heslop, Jeffrey ... Entre ellos la transfusión de sangre, quimioterapia para las neoplasias hematológicas y trasplante de médula ósea.[3]​ Real ...
Éxito del primer trasplante celular con ingeniería de tejidos en la diabetes de tipo 1». Consultado el 4 de mayo de 2018. País ... Profesor de Ingeniería Biomédica y Microbiología e Inmunología en la Universidad de Miami, Florida, donde además figura como ... Primer trasplante de islotes pancreáticos en España > elmundosalud - medicina». www.elmundo.es. Consultado el 4 de mayo de 2018 ... Ha alcanzado renombre internacional debido a su especialización en el trasplante de islotes pancreáticos para el tratamiento de ...
Se utiliza en las personas que han recibido un trasplante, tanto para prevenir el rechazo en pacientes de alto riesgo ( ... Es un anticuerpo ampliamente utilizado en medicina y biología molecular en el campo de la inmunología. Hooks MA, Wade CS, ...
El trasplante de pulmón es la única opción viable de tratamiento para casos severos.[18]​ La hipoxia causada por la fibrosis ... Instituto de Hematología e Inmunología. La Habana, Cuba. Al Director: La Medicina Regenerativa es una disciplina que se ha ... Hubo una mejoría progresiva y se evitó el trasplante indicado. Después de dos nuevos implantes en un periodo de 2 años, el ... Hubo una mejoría progresiva y se evitó el trasplante indicado. Después de dos nuevos implantes en un periodo de 2 años, el ...
Inmunología y vacunas , Fundación Lucha contra el Sida». www.flsida.org. Archivado desde el original el 27 de febrero de 2017. ... Se sugiere usar ,número-autores= (ayuda) «IrsiCaixa colidera el primer trasplante con células madre de cordón umbilical ... Brigitte Autran (profesora de medicina e inmunología en la Universidad Pierre et Marie Curie (UPMC) de París y directora del ... colideraron el primer trasplante de células madres de cordón umbilical resistentes al VIH en un paciente que también sufría un ...
Trasplante tisular - Etiología, fisiopatología, síntomas, signos, diagnóstico y pronóstico de los Manuales MSD, versión para ... Trasplante óseo El trasplante óseo se utiliza para reconstruir grandes defectos óseos (p. ej., tras una resección masiva de un ... Trasplante de cartílago El trasplante de cartílago se usa en niños con defectos nasales o auriculares congénitos y en adultos ... El primer trasplante de cara se hizo en 2005. Las cuestiones éticas sobre el trasplante de cara son aún más prominentes que ...
Trasplante cardíaco - Etiología, fisiopatología, síntomas, signos, diagnóstico y pronóstico de los Manuales MSD, versión para ... Complicaciones del trasplante cardíaco (Véase también Complicaciones del trasplante Complicaciones del trasplante Los ... Pronóstico del trasplante cardíaco Las tasas de supervivencia al año después del trasplante cardíaco son del 85 al 90% y la ... Véase también Generalidades sobre el trasplante Generalidades sobre el trasplante Los trasplantes pueden ser Tejido propio del ...
El rechazo hiperagudo es un tipo de rechazo inmunológico que se produce tras el trasplante de órganos sólidos. En la ... Datos: Q6102651 (Inmunología, Trasplantes). ... del trasplante hasta las 48 horas posteriores al trasplante. Se ... Este tipo de rechazo se desarrolla a las pocas horas o días del trasplante y se desencadena por la activación del complemento, ... Rechazo agudo del trasplante renal: diagnóstico y alternativas terapéuticas». Nefrología Latinoamericana 14 (4): 119-130. doi: ...
Distribuci n de rganos seg n grupos sangu neos ABO en el trasplante renal de donante cad ver en Cuba Rodr guez D az, Enrique; ... Trasplante de progenitores hematopoy ticos aut logo en gammapat as monoclonales: primeros resultados del Hospital Hermanos ... Polimorfismo de los ant genos leucocitarios humanos en receptores cubanos de trasplante relacionado de progenitores hematopoy ...
Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). *. Sociedad Española de Cirugía Bucal (SECIB). ... Grupo Español de Linfomas/Trasplante Autólogo de Médula Ósea (GELTAMO). Inicio » Grupo Español de Linfomas/Trasplante Autólogo ... Entidad/es Elaboradora/s: Grupo Español de Linfomas/Trasplante Autólogo de Médula Ósea (GELTAMO). Fecha de edición: 1 noviembre ... Entidad promotora: Grupo Español de Linfomas/Trasplante Autólogo de Médula Ósea (GELTAMO) ...
TESTIMONIO DE CLIENTE: Laboratorio de Inmunología de Trasplantes de la Universidad de Northwestern Reducir la brecha: ... líder mundial en diagnósticos de transfusión y trasplante, ha anunciado dos incorporaciones a su cartera de diagnósticos de ... Los apoyamos, para que ellos puedan apoyarle! Como su socio de soluciones totales en trasplante,... ...
El Servicio de Inmunología e Inmunoterapia está compuesto por las unidades de autoinmunidad, citometría de flujo, ... Estudio de compatibilidad donante-receptor en trasplante de órgano sólido (riñón, corazón e hígado) y médula ósea. ... Inmunología e Inmunoterapia. Contamos con la tecnología más avanzada para la realización de nuestra actividad. Nuestro ... El Servicio de Inmunología e Inmunoterapia de la Clínica Universidad de Navarra está compuesto por las Unidades de ...
Trasplante, Trasplante de Riñón, Uro-Oncologia: Tecnologia e Integração, Tratamentos, Falência Renal, Refluxo Vesico-Ureteral ... Trasplante de Riñón, Trasplante, Heridas y Lesiones, Traumatología, Diafragma Pélvico, Oncología Médica, Pediatría, ... Pediatría, Trasplante, Robótica, Urología, Oncología Médica, Cirugía Asistida por Video I Simpósio Internacional de Tratamento ... Trasplante 4 * Dermatología 4 * Alergia e Inmunología 4 * Ginecología 4 * Neoplasias 4 ...
Trasplante renal. *. Inmunología (Principios básicos, problemas y teorías referentes al comportamiento inmunológico del hombre ... Compendio de inmunología general R.V. FELLENBERG. Escritor. R.V. FELLENBERG. Materia. Inmunología, Ciencias biomédicas y ... Inmunología neonatal. Tolerancia inmunitaria. El complemento y su importancia en la inmunidad específica e inespecífica. ...
Dentro del departamento de I&D de Janssen, el AT de Inmunología se centra en las enfermedades inmunomediadas y tiene un ... Dermatología y Medicina Traslacional y Trasplante en los Institutos Novartis para la Investigación Biomédica (NIBR). David fue ... David Lee dirige el Área Terapéutica (AT) de Inmunología en el departamento de Investigación y Desarrollo de Janssen, donde es ... Cuenta con un Doctorado en microbiología e inmunología de la Facultad de Medicina Baylor de Houston, Texas y una Licenciatura ...
Un aula invertida para Inmunología Canzoneri, Romina (2022) Rechazo inmunológico al trasplante Amores Ulloa, Alfredo Antonio ( ... Manual de prácticas para laboratorio de inmunología. Cort González, José Mauricio (2011) ...
La obra presenta los avances más relevantes en inmunobiología e inmunología celular y molecular, utilizando un lenguaje claro, ... SEGUNDA PARTE: Últimos avances en inmunobiología, inmunogenética y trasplante TERCERA PARTE: Inflamación e inmunidad de mucosas ... PRIMERA PARTE: Avances en inmunología molecular y estructural: Receptores, señales intracelulares y regulación transcripcional ... los avances más relevantes en Inmunobiología e Inmunología Celular y Molecular utilizando un lenguaje claro, didáctico y ameno ...
Tener unidad de trasplante renal en Castellón ha permitido agilizar las pruebas a enfermos renales 19 septiembre, 2023 9:57 am ... La Sociedad Española de Inmunología y la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica han elaborado ... 40 años de trasplante renal del presidente de honor de ALCER 27 septiembre, 2023 8:41 am ... La Sociedad Americana de Nefrología (ASN) y Europea de Diálisis y Trasplante (EDTA) han publicado una serie de recomendaciones ...
Trasplante de Células Progenitoras Hematopoyéticas : Instituto de Hematología e Inmunología, MINSAP , Calzada de Aldabo y Calle ...
Trasplante, Inmunología del Trasplante, Trasplantes, Enfermería Perioperatoria, Enfermería de Quirófano, Enfermería ... Pediatría, Salud Infantil, Servicios de Salud del Niño, Neonatología, Alergia e Inmunología, Salud Pública, Ciencias de la ...
Prieto, Fernanda; Departamento de Inmunología. Laboratorio Central de Salud Pública (LCSP). Asunción. PY ... El estudio de anticuerpos anti-HLA en el suero del paciente en lista de espera para trasplante renal es fundamental para ... Esto indica claramente que la inmunización frente a antígenos de HLA representa una barrera para el acceso al trasplante ... El evento sensibilizante más significativo fue la exposición a un trasplante previo, presentando anticuerpos anti-HLA el 84% de ...
Inmunología : fundamentos / Ivan M. Roitt, Peter J. Delves [LIB]. -- 10a ed. -- Buenos Aires : Médica Panamericana, 2003.-- ... TRASPLANTE; 12. AUTOINMUNIDAD; 13. PRUEBAS INMUNOLOGICAS; 14. DIAGNOSTICO; 15. TRATAMIENTO MEDICO; 16. AUTOANTICUERPOS; 17. ... 1. INMUNOLOGIA; 2. INMUNIDAD NATURAL; 3. INMUNIDAD ADQUIRIDA; 4. ANTICUERPOS; 5. ANTIGENOS; 6. ACTIVACION DE LINFOCITOS; 7. ... Inmunología : fundamentos / Ivan M. Roitt, Peter J. Delves [LIB]. -- 10a ed. -- Buenos Aires : Médica Panamericana, 2003. ISBN ...
... ámbito de la inmunología. Incluye nuevos capítulos dedicados a la microbiota en la inmunidad y la Esta edición permite estar ... Inmunología clínica. Principios y práctica 5ª Edición Esta quinta edición permite estar informado de los avances que se han ... informado de los avances que se han producido en el campo de la inmunología ... Parte 9 Trasplante. 81 Conceptos y retos del trasplante de órganos: rechazo, inmunodepresión y tolerancia. 82 Tratamiento de ...
Mas aun, el trasplante mismo está llegando a ser un esplendido negocio. Así parece observarse en china, donde se usan órganos ... En la medida que durante los últimos años hemos visto progresar la cirugía, la inmunología y los cuidados médicos, se ha ... Así por ejemplo, en la actualidad en los Estados Unidos, la sobrevivencia a los dos años después de un trasplante de pulmón, ...
Mas aun, el trasplante mismo está llegando a ser un esplendido negocio. Así parece observarse en china, donde se usan órganos ... En la medida que durante los últimos años hemos visto progresar la cirugía, la inmunología y los cuidados médicos, se ha ... Así por ejemplo, en la actualidad en los Estados Unidos, la sobrevivencia a los dos años después de un trasplante de pulmón, ...
Respuesta inmunología a tumores. 28. Respuesta inmunológica en trasplante. 29. Inmunofarmacia. 30. Inmunología de las ... InicioLibros de MedicinaLibros de Inmunologia Inmunologí-a molecular, celular y traslacional. Previous product ... SECCIÓN 3: TEMAS SELECTOS DE INMUNOLOGÍA. 22. Autoinmunidad. 23. Respuesta inmunológica a bacterias. 24. Respuesta inmunología ... 2. Características generales de la respuesta inmunología. 3. Arquitectura del sistema inmunológica. 4. Respuesta inmunología ...
Inmunología clínica Alta tasa de infección y trastornos del sistema inmune en pacientes con hepatitis C tras el trasplante ... Categorías Inmunología clínica Etiquetas PMN, Hipersensibilidad, Granulocitos, Inmunología clínica, Antígenos, Linfocitos T, ... Categorías Diagnóstico inmunológico Etiquetas Inmunología, Medicina, Inmunología clínica, Fluorocromo, Citometría de flujo, ... Categorías Diagnóstico inmunológico Etiquetas Anticuerpos, Diagnóstico, Inmunología, Medicina, Inmunología clínica, ...
Después de una estancia pre-doctoral de 2 años (2006-2008) en la Unidad de Inmunología del Trasplante de órganos en la ... Ha dedicado especial atención a la investigación clínica sobre inmunología y trasplante hepático.. Miembro numerario de la ... Coordinador de Grupo Español de Trabajo en Histocompatibilidad e Inmunologia del Trasplante (GETHIT) de la SEI (Sociedad ... Actividad habitual: Co-Director del Laboratorio Regional de Histocompatibilidad e Inmunologia del Trasplante (LRyH) de Murcia, ...
Del IDIBAPS, participará Sònia Guedan, investigadora del grupo Trasplante de progenitores hemopoyéticos liderado por Álvaro ... que combinarán su experiencia en terapia de células T e inmunología, biología sintética, edición del genoma y bioinformática. ...
IM inmunología. ME metabolismo. MI microbiología. PA patología. PH fisiología. PS parasitología. RE efectos de la radiación. TR ... trasplante. UL ultraestructura. VI virología. Vea también los descriptores:. Conjugación Genética MeSH ...
Campo de investigación: Inmunoterapia del cáncer, trasplante de médula ósea, inmunología. Líneas de investigación: ... Campo de investigación: Inmunoterapia del cáncer, trasplante de médula osea, biología de células innatas ...
En su desarrollo han colaborado la Sociedad Española de Inmunología y la de Nefrología. De momento participan 27 hospitales de ... Un programa de trasplante renal rescata a más de 115 pacientes hiperinmunizados - DiarioMedico.com. RESULTADOS DE LA ... Un programa de trasplante renal rescata a más de 115 pacientes hiperinmunizados. La Organización Nacional de Trasplantes ha ... Un programa de trasplante renal rescata a más de 115 pacientes hiperinmunizados - DiarioMedico.com ...
MEDICINA Y CIENCIAS DE LA SALUD;CIENCIAS MÉDICAS;INMUNOLOGÍA. metadata.dc.date: 30-Oct-2020. ... Disfunción Crónica del Trasplante Renal Alogénico. Biomarcadores. Trasplante Renal. Appears in Collections:. Maestría en ... DESCRIPCIÓN DE NIVELES SÉRICOS DE IL-10, IL-17 E IL-21 EN PACIENTES ADULTOS CON TRASPLANTE RENAL ALOGÉNICO A PARTIR DE LOS 12 ... En estos casos, el trasplante renal se ha convertido en el tratamiento óptimo, sin embargo, el promedio de viabilidad del riñón ...
  • Los pacientes en diálisis y los receptores de trasplante renal constituyen un grupo de riesgo y presentan connotaciones relevantes desde el punto de vista epidemiológico. (alcer.org)
  • El estudio de anticuerpos anti-HLA en el suero del paciente en lista de espera para trasplante renal es fundamental para optimizar la elección de un donante así como el esquema de inmunosupresión de inducción y mantenimiento acorde al riesgo inmunológico. (bvsalud.org)
  • El objetivo del estudio fue determinar la incidencia de inmunización frente a antígenos de HLA, los factores asociados y su impacto en pacientes en espera de un trasplante renal . (bvsalud.org)
  • En este estudio, observacional retrospectivo de corte trasversal, fueron incluidos 254 pacientes en lista de espera para trasplante renal que acudieron al Laboratorio Central de Salud Pública en el período comprendido entre julio de 2013 y julio de 2015. (bvsalud.org)
  • La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) ha presentado en el Día Nacional del Donante los resultados de una de sus iniciativas más recientes, el Plan Nacional de Acceso al Trasplante Renal para Pacientes Hiperinmunizados ( Pathi ), que se inició en junio de 2015. (blogspot.com)
  • Se calcula que alrededor del 20 por ciento de los pacientes en lista de espera para trasplante renal son hiperinmunizados, fundamentalmente debido a uno o varios trasplantes previos, pero también por embarazo -el feto es semialogénico- o, en menor medida, por transfusiones. (blogspot.com)
  • En estos casos, el trasplante renal se ha convertido en el tratamiento óptimo, sin embargo, el promedio de viabilidad del riñón es menor a 10 años. (uaq.mx)
  • Una de las complicaciones más graves es la disfunción crónica del trasplante renal alogénico. (uaq.mx)
  • La disponibilidad de donantes es el factor limitante para el trasplante renal. (revistanefrologia.com)
  • Se incluyen los 10 primeros casos de trasplante renal con órganos procedentes de 5 DAS tipo III de Maastricht: 4 varones, edad media 57 años (45-66), con LTSV por encefalopatía anóxica (2), intoxicación (1), accidente cerebrovascular agudo (2) e insuficiencia respiratoria terminal (1). (revistanefrologia.com)
  • La UGC es una Unidad Médica cuya función principal es la atención al paciente con patología renal. (hospitalmacarena.es)
  • Preparación para el trasplante renal de cadáver o de vivo, y para el trasplante combinado de riñón-páncreas o riñón-hígado. (hospitalmacarena.es)
  • 1.07.04-31.12.04: Centro de Diálisis y trasplante renal adscrito al Hospital universitario de Friedrich Alexander-Erlangen-Nürnberg en Neumarkt, Alemania. (doctoreliasreyes.com)
  • El rechazo hiperagudo es un tipo de rechazo inmunológico que se produce tras el trasplante de órganos sólidos. (wikipedia.org)
  • En la clasificación de los tipos de rechazo, este es el más rápido, porque sucede durante minutos u horas después de desclampar los vasos del órgano trasplantado. (wikipedia.org)
  • 3]​ Se han documentado casos de rechazo en trasplante hepático aunque su incidencia es prácticamente anecdótica. (wikipedia.org)
  • 4]​ Este tipo de rechazo se desarrolla a las pocas horas o días del trasplante y se desencadena por la activación del complemento, vasoconstricción y agregación plaquetar como resultado de la unión de los anticuerpos preformados al endotelio de los vasos del injerto. (wikipedia.org)
  • 5]​ El rechazo hiperagudo se caracteriza por isquemia y necrosis del injerto que ocurre desde el momento del trasplante hasta las 48 horas posteriores al trasplante. (wikipedia.org)
  • Los trasplantes de órganos y tejidos en medicina ya constituyen una rutina y el pronóstico es relativamente bueno, debido a que se dispone de nuevas drogas que impiden o dificultan la reacción inmunológica de rechazo. (creces.cl)
  • Consiste en la administración de un anticuerpo contra una proteína de los linfocitos t, que es la culpable de iniciar el rechazo. (creces.cl)
  • Un paciente no mejoró su Cr por debajo de 3,2 mg/dl aunque la biopsia no mostró toxicidad ni rechazo, y su pareja de trasplante alcanzó una Cr de 1,4 mg/dl. (revistanefrologia.com)
  • El primer trasplante de mano se realizó en 1998. (msdmanuals.com)
  • El primer trasplante de cara se hizo en 2005. (msdmanuals.com)
  • El 20 febrero de 1990 se realizaba en el Hospital Universitari i Politècnic La Fe el primer trasplante de pulmón en un adulto y fue en 1995 cuando se realizó el primero en niños. (gva.es)
  • Para conocer más sobre esta modalidad, durante el congreso se proyectará un vídeo en el que el doctor Robert A. Montgomery , cirujano estadounidense, explica cómo llevó a cabo, en 2021, el primer trasplante de riñón de cerdo a un ser humano. (pildorasdesalud.com)
  • Manuela Camino López, jefa de la Unidad de Trasplante Cardiaco Infantil en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, formó parte del equipo que realizó el primer trasplante del mundo de un corazón infantil en parada. (latribunadetalavera.es)
  • Mireia Ruíz Castilla, que actualmente lidera el equipo de Cirugía Plástica y Reparadora del Institut Ruiz Castilla en el hospital Quirónsalud de Barcelona, participó en el primer trasplante total de cara del mundo, así como en el segundo, llevado a cabo en el Hospital Vall d'Hebron. (latribunadetalavera.es)
  • Los dispositivos de asistencia del ventrículo izquierdo y los corazones artificiales proporcionan un soporte hemodinámico transitorio a los pacientes que esperan un trasplante. (msdmanuals.com)
  • Los dispositivos de asistencia ventricular implantables se están utilizando para tratar a algunos pacientes que previamente habrían necesitado trasplante de corazón y en los que está contraindicado el trasplante. (msdmanuals.com)
  • Estos dispositivos se utilizan por lo general para asistir al ventrículo izquierdo como tratamiento provisorio (hasta el trasplante) o a largo plazo (definitivo) en pacientes que no son candidatos para un trasplante. (msdmanuals.com)
  • La Sociedad Española de Inmunología y la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica han elaborado también una serie de recomendaciones de prevención frente al virus en pacientes inmunodeprimidos que son extensibles a los trasplantados y que añadimos igualmente. (alcer.org)
  • En el trascurso de los dos años de estudio, 51 pacientes fueron trasplantados, de los cuales un solo paciente presentaba anticuerpos anti-HLA antes del trasplante . (bvsalud.org)
  • De momento, el PRA de corte se ha situado en el 98 por ciento, pero los responsables del programa prevén que la tasa requerida se reduzca a medida que se trasplante a aquellos pacientes más inmunizados. (blogspot.com)
  • El trasplante de médula ósea (BMT, por sus siglas en inglés) es un tratamiento especial para pacientes con determinados cánceres u otras enfermedades. (ucsd.edu)
  • Se evalúan los pacientes de acuerdo con los criterios consensuados por un equipo distinto al responsable de coordinación de trasplante. (revistanefrologia.com)
  • A pesar de ello, todavía hay más de 4.700 pacientes en espera de un trasplante en nuestro país , de los cuales unos 500 son andaluces. (pildorasdesalud.com)
  • Jueves, 1 de junio, 2023- La organización sin fines de lucro Be The Match ® , reunió a destacados médicos mexicanos tanto de hospitales públicos como privados, con el fin de hacer conciencia respecto a los millones de pacientes con enfermedades en la sangre que están a la espera de un trasplante de células madre o médula ósea para seguir viviendo. (notimx.mx)
  • Médico especialista en Alergia, Asma e Inmunología. (doctormatos.com)
  • Autor de diversas publicaciones nacionales e internacionales en el campo de la Inmunología y alergia. (doctormatos.com)
  • Médico Asistente del Centro de Referencia Nacional de Alergia Asma e Inmunología del Instituto Nacional de Salud del Niño, Médico asistente del Instituto Latinoamericano de Alergia Asma e inmunología (ILAAI), Médico Staff en Clínica Internacional San Borja, medico staff en Clínica Good Hope. (doctormatos.com)
  • Nideshda Ramírez Uribe, Especialista en Alergia e Inmunología Clínica Pediátrica y adscrita a la Unidad de Trasplante de Médula Ósea en el Instituto Nacional de Pediatría. (notimx.mx)
  • Se cree que es causado por anticuerpos citotóxicos presentes en el receptor que responden a antígenos tisulares en el órgano donante. (wikipedia.org)
  • Estos anticuerpos pueden Encontrarse de manera preexistente al trasplante como resultado de exposición del individuo a transfusiones sanguíneas, embarazos y trasplantes previos. (bvsalud.org)
  • La primera pregunta que le surge a un inmunólogo cuando escucha hablar sobre los anticuerpos anti-paternales y su (supuesta) relación con el fallo reproductivo recurrente es precisamente, ¿qué son los anticuerpos anti-paternales? (pleguezuelo.com)
  • Quienes nos dedicamos a la Inmunología diagnóstica hospitalaria y realizamos pruebas analíticas para el trasplante de órganos estamos acostumbrados a encontrar que mujeres que han estado embarazadas presentan anticuerpos frente a moléculas HLA, que son diferentes entre personas. (pleguezuelo.com)
  • La generación de anticuerpos que resultan citotóxicos, es decir, con capacidad para inducir de una forma u otra la muerte de una célula diana a la que se adhiere, es un mecanismo contrario a la tolerancia del sistema inmune, que consiste justo en lo contrario, impedir la activación del sistema inmune. (pleguezuelo.com)
  • Trasplante de córnea Los trasplantes de córnea se realizan por diversos motivos: Para reconstruir la córnea (p. ej. (msdmanuals.com)
  • En la medida que durante los últimos años hemos visto progresar la cirugía, la inmunología y los cuidados médicos, se ha logrado disminuir notablemente los riesgos de los trasplantes de órganos. (creces.cl)
  • Esta es la noticia buena, pero la noticia mala es el comercio de órganos que se incrementa con la demanda, ya que los donantes son muchos menos que los que necesitan trasplantes (el comercio de órganos humanos) . (creces.cl)
  • Treinta años después, el programa de trasplante pulmonar lo tenemos plenamente consolidado con más de 860 trasplantes realizados. (gva.es)
  • Andalucía es la comunidad autónoma con más donantes y la segunda que más trasplantes renales hace . (pildorasdesalud.com)
  • El modelo español de trasplantes es un modelo de éxito , entre otras cosas, porque existen pocas excepciones en las que las personas no pueden ser donantes de órganos . (pildorasdesalud.com)
  • Y esto es lo que ha permitido, en última instancia, aumentar la tasa de trasplantes en nuestro país en los últimos años, ya que, anteriormente, estas personas no eran candidatas a ser donantes . (pildorasdesalud.com)
  • Es por esas razones que se ha pensado utilizar órganos y tejidos procedentes de animales de otras especies para ser trasplantados a enfermos humanos. (creces.cl)
  • A su vuelta de la capital francesa trabajó para crear la unidad de trasplante de órganos y tejidos en nuestra Región. (elnoroestedigital.com)
  • y Colombia, Trasplante de Tejidos / Programa - Mesencam en Madrid. (doctormatos.com)
  • Esta es una de las cuestiones que se someterá a debate durante el XIII Congreso de la Sociedad Andaluza de Trasplante de Órganos y Tejidos (SATOT) . (pildorasdesalud.com)
  • Qué es el trasplante de médula ósea? (ucsd.edu)
  • Un trasplante de médula ósea consiste en tomar células que normalmente se encuentran en la médula ósea (células madre), filtrarlas y devolvérselas al paciente del cual se extrajeron o a otra persona. (ucsd.edu)
  • El objetivo del BMT es la transfusión de células de la médula ósea sanas a una persona luego de eliminarse su propia médula ósea enferma. (ucsd.edu)
  • Qué es la médula ósea? (ucsd.edu)
  • La médula ósea es un tejido blando y poroso que se encuentra dentro de los huesos. (ucsd.edu)
  • La médula ósea es una parte vital del cuerpo humano. (ucsd.edu)
  • Las células madre son las más importantes de un trasplante de médula ósea. (ucsd.edu)
  • Por qué es necesario un trasplante de médula ósea? (ucsd.edu)
  • El objetivo de un trasplante de médula ósea es curar muchas enfermedades y tipos de cáncer. (ucsd.edu)
  • Cuando la médula ósea de un niño resulta lesionada o destruida por una enfermedad o tratamientos intensos de radioterapia o quimioterapia para el cáncer, puede ser necesario un trasplante de médula ósea. (ucsd.edu)
  • El trasplante de médula ósea conlleva riesgos, algunos de los cuales ponen en peligro la vida. (ucsd.edu)
  • Los riesgos y los beneficios se deben evaluar en detalle con el equipo de trasplante de médula ósea antes del procedimiento. (ucsd.edu)
  • Cada niño experimenta las enfermedades en forma distinta, y un trasplante de médula ósea puede no ser apropiado para todos los que padecen estas enfermedades. (ucsd.edu)
  • Existen diferentes tipos de trasplante de médula ósea, dependiendo del donante. (ucsd.edu)
  • Trasplante autólogo de médula ósea. (ucsd.edu)
  • A los niños afectados les provoca una incapacidad total para desarrollar una respuesta inmunitaria contra microorganismos y, si no se realiza un tratamiento lo más temprano posible, generalmente un trasplante de médula ósea, la evolución es letal. (enac.es)
  • señaló el Dr. Fredenet Oviel Mendoza, Oncólogo Pediatra con Alta Especialidad en Trasplante de Médula Ósea del Hospital Infantil de México Federico Gómez. (notimx.mx)
  • El donante es el mismo niño. (ucsd.edu)
  • Consulta multidisciplinar pretrasplante, para fomento del trasplante anticipado como opción terapeútica ( trasplante de donante cadáver y donante vivo). (hospitalmacarena.es)
  • En la actualidad , el perfil de donante de órganos es una persona de 60 años que fallece a causa de una enfermedad cardiovascular o accidente cerebrovascular. (pildorasdesalud.com)
  • De este modo, los órganos se pueden preservar hasta el momento del trasplante. (pildorasdesalud.com)
  • Entre nuestra actividad clínica destaca el estudio de compatibilidad entre donantes y receptores de trasplante, el diagnóstico y seguimiento de neoplasias hematológicas o el análisis de autoanticuerpos en enfermedades autoinmunes, entre otros. (cun.es)
  • En la actualidad, España es líder en la donación de órganos de paciente fallecido , aunque cada vez están ganando más terreno los donantes en asistolia . (pildorasdesalud.com)
  • Esto es un problema, porque se crea una necesidad de órganos muy difícil de suplir: sin donantes, no hay trasplante" . (pildorasdesalud.com)
  • Oncología , enfermedades cardiovasculares, metabólicas y de la retina , Hipertensión pulmonar , Inmunología , Neurociencia y Enfermedades infecciosas y vacunas . (janssen.com)
  • El trasplante pulmonar se inició en España a inicios de los años 90, siendo la única opción terapéutica posible en casos de fallo pulmonar irreversible. (gva.es)
  • La misión de este Servicio es dar cumplimiento a nuestros objetivos mediante procesos, estrategias y métodos multidisciplinarios, en autogestión y en también en colaboración multidisplicinar con otros profesionales del Hospital para garantizar la máxima eficiencia en los tratamientos a ofrecer al paciente que presente patologías sistémicas, cardiovasculares, metabólicas, urológicas con implicación del riñón. (hospitalmacarena.es)
  • ImmuKnow ® es un método diagnóstico in vitro que emplea sangre completa del paciente estimulada policlonalmente con fitohemaglutinina y mide la producción de adenosina 5'-trifosfato (ATP) por las células T CD4+. (revistanefrologia.com)
  • Del IDIBAPS, participará Sònia Guedan , investigadora del grupo Trasplante de progenitores hemopoyéticos liderado por Álvaro Urbano-Ispizua . (clinicbarcelona.org)
  • Como vicepresidente ejecutivo del Departamento de Desarrollo e Investigación Farmacéutico y miembro del Comité Ejecutivo de Johnson & Johnson (J&J), la misión de John es liderar a los mejores equipos de desarrollo e investigación del mundo, en la encrucijada entre las necesidades médicas aún no cubiertas y la innovación, a fin de cambiar el rumbo de la salud humana. (janssen.com)
  • La Inmunología en la Salud y la Enfermedad. (medicapanamericana.com)
  • Como gran docente y profesional de la salud, su pasión por enseñar, ayudar y curar es el pilar de lo que hace día a día. (medicinaysaludpublica.com)
  • Agnès Buzyn (nacido el 1 de noviembre de 1962) es una hematóloga francesa, profesora universitaria, profesional médico y figura política, se desempeñó como Ministro de Solidaridad y Salud en el Gobierno de Philippe del 17 de mayo de 2017 al 16 de febrero de 2020. (sophivorus.com)
  • La salud es un producto social resultante de la interacción entre el nivel de desarrollo del país, las condiciones de vida de las poblaciones y la participación social, a nivel individual y colectivo, a fin de procurar a los habitantes del país el más completo bienestar físico, mental y social. (who.int)
  • José María Aguado es Catedrático de Medicina en la Universidad Complutense de Madrid y Jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario 12 de Octubre en Madrid. (setrasplante.org)
  • Desde allí, la práctica médica ha ido variando, como asegura él 'con todos los avances tecnológicos y científicos' pero lo cierto es que su pasión por la medicina jamás ha cambiado. (medicinaysaludpublica.com)
  • Introducción a la Inmunología Humana. (medicapanamericana.com)
  • Incluye nuevos capítulos dedicados a la microbiota en la inmunidad y la inflamación, las defensas del anfitión frente a los hongos patógenos y la genómica humana en la inmunología. (booksmedicos.org)
  • Un banco de sangre es el lugar donde se almacenan y procesan la sangre y sus componentes sanguíneos . (esheformacion.com)
  • Tengo que recalcar que una buena parte de las causas por las que la Inmunología de la Reproducción no ha avanzado tan rápido como otras áreas de la Inmunología y la inmunoterapia, es la consideración de que lo que ocurre en sangre es lo que ocurre en el endometrio. (pleguezuelo.com)
  • Además, hay un número pequeño, aunque no registrado, de transmisión a través de transfusiones de sangre y trasplante de órganos desd. (bvsalud.org)
  • La obra presenta los avances más relevantes en inmunobiología e inmunología celular y molecular, utilizando un lenguaje claro, didáctico y ameno. (medicapanamericana.com)
  • Dirigido a aquellos profesionales y estudiantes avanzados que ya han comprendido los fundamentos básicos de las diferentes patologías e intentan comprender los nuevos aportes de la inmunología molecular y su aplicación al tratamiento, prevención y diagnóstico de enfermedades. (medicapanamericana.com)
  • Los diferentes capítulos de la presente obra intentan explorar a través de la voz de líderes de la comunidad científica argentina, los avances más relevantes en Inmunobiología e Inmunología Celular y Molecular utilizando un lenguaje claro, didáctico y ameno, conservando fundamentalmente la rigurosidad científica. (medicapanamericana.com)
  • Es Egresado de la Maestría en Biología Molecular por la UNMSM. (doctormatos.com)
  • El Servicio de Inmunología e Inmunoterapia de la Clínica Universidad de Navarra está compuesto por las Unidades de Autoinmunidad, Citometría de Flujo, Histocompatibilidad, Inmunoterapia y Respuesta Funcional Inmunitaria. (cun.es)
  • La Clínica Universidad de Navarra es una de las 27 instituciones sanitarias en todo el mundo que integran la red ImCORE de centros de excelencia en inmunoterapia contra el cáncer. (cun.es)
  • La Clínica Universidad de Navarra es pionera en el desarrollo de estrategias de Inmunoterapia para el tratamiento del cáncer y en los últimos años se trabaja también en estrategias para el tratamiento de enfermedades autoinmunes . (cun.es)
  • Para llevar a cabo la actividad básica y preclínica se trabaja en estrecha colaboración con los Programas de Inmunología e Inmunoterapia y de Hemato-Oncología del Cima Universidad de Navarra. (cun.es)
  • Completó su periodo de formación en el Instituto de Trasplante de la Universidad de Pittsburgh, Pennsylvania, USA. (setrasplante.org)
  • Edurne Artiñano Anuncibay, especialista en Anatomía Patológica por la Universidad de Cantabria, es jefa del servicio de Anatomía Patológica de Policlínica Gipuzkoa desde 1993. (latribunadetalavera.es)
  • Buzyn, que se especializa en hematología, inmunología del cáncer y trasplante, pasó la mayor parte de su carrera como profesional médica, profesora e investigadora en la Universidad Paris-Descartes (París-V) y en el Hospital Necker. (sophivorus.com)
  • Nuestro servicio de Inmunología está acreditado como Laboratorio de Histocompatibilidad de Referencia de Navarra desde 1979, y desde 2013 por la European Federation of Immunogenetics. (cun.es)
  • Manual de prácticas para laboratorio de inmunología . (uchile.cl)
  • 1.07.03-30.06.04: Servicio de Nefrología, Reumatología, Infeccioso, Enfermedades Autoinmunes e Inmunología Clínica. (doctoreliasreyes.com)
  • Leticia Calzado Villarreal, lidera el Servicio de Dermatología en el Hospital Universitario de Torrejón, un centro que cuenta con un sistema de Dermatología Digital capaz de obtener información diagnóstica clave para definir si una lesión pigmentada de la piel es benigna o maligna, algo imposible de conseguir con un examen visual. (latribunadetalavera.es)
  • La causa de inmunización principal fue un trasplante previo y la mitad de ellos llevaban más de siete años en diálisis en espera de un trasplante . (blogspot.com)
  • En 1980, el Dr. González fue el encargado de comenzar con las primeras prácticas dermatológicas intramurales, en donde hoy es el Hospital Cardiovascular, convirtiéndose así en la primera clínica de psoriasis que se establecería en Puerto Rico. (medicinaysaludpublica.com)
  • Uno de los principales obstáculos para el éxito del tratamiento es la fatiga o agotamiento de las células T, ya que después de combatir el cáncer durante períodos largos de tiempo, estas células pierden la capacidad de eliminarlo. (clinicbarcelona.org)
  • La inmunoterapia es un tipo de tratamiento del cáncer que ayuda al sistema inmunitario a combatir el cáncer. (doctormatos.com)
  • La terapia biológica es un tipo de tratamiento que usa sustancias producidas por organismos vivos para tratar el cáncer. (doctormatos.com)
  • Marta Feito Rodríguez, codirectora de la Unidad de Dermatología Pediátrica en el Hospital Ruber Internacional, la doctora Feito es experta en cáncer cutáneo y en el tratamiento de las lesiones de la piel en niños y adolescentes. (latribunadetalavera.es)
  • Totalmente desconocida para mi generación, ha sido un descubrimiento, pero mucho más lo es para el campo de la inmunología y la unidad de transplantes en la Región. (elnoroestedigital.com)
  • Según ha destacado el jefe de la investigación, la recuperación de la operación es de tan solo una semana, aunque el tiempo que las células tardan en hacer su efecto sobre la enfermedad puede llevar varios meses. (sld.cu)
  • Aborda cuestiones candentes dentro de la inmunología, como el papel de la genética y la genómica en la respuesta inmunitaria y en la enfermedad inmunitaria, la arterosclerosis, los síndromes de fiebre recurrente, el envejecimiento y las deficiencias innatas de la inmunidad, el papel de la microbiota en el desarrollo del sistema inmunitario normal y en la patogenia de las enfermedades inmunitarias e inflamatorias, y los nuevos abordajes terapéuticos. (booksmedicos.org)
  • 30. Inmunología de las enfermedades bucodental: caries y enfermedad perinatal 31. (librosmedicos.pe)
  • Se considera que la enfermedad de Chagas es el resultado de la interacciòn entre el paràsito (T.cruzi), los vectores triatominos y los huèspedes que viven en condiciones socioeconòmicas de pobreza. (bvsalud.org)
  • El megacolon es una de las manifestaciones clínicas de la etapa crónica de la enfermedad de Chagas, cuyo agente etiológico es el Trypanosoma cruzi. (bvsalud.org)
  • Inmunología: Biología y patología del sistema inmunitario. (medicapanamericana.com)
  • Esta patología es la forma más severa de las inmunodeficiencias primarias , un conjunto de más de 300 enfermedades inmunológicas de base genética que se caracterizan por una alteración del sistema inmunitario. (enac.es)
  • T-FITNESS es un proyecto europeo, financiado por el programa Pathfinder Challenge del Consejo Europeo de Innovación con 3.789.472 euros. (clinicbarcelona.org)
  • En sus primeros años de postgrado simultaneó estudios de doctorado con los del programa MIR de Análisis Clínicos y organizó la primera Unidad de Inmunología que tendría la Arrixaca. (elnoroestedigital.com)
  • Es solo a los efectos de disponer de los datos del ejemplar para solicitarlo a biblioteca. (unne.edu.ar)
  • Lorena Flor Pingarrón Martín, desde marzo de 2020 es jefa del Departamento Oral y Maxilofacial del Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles. (latribunadetalavera.es)
  • El Día internacional de la Inmunología , que se celebra el 29 de abril , es una cita impulsada por la Federación Europea de Sociedades Inmunológicas (EFIS) con el fin de divulgar la importancia de la inmunología y los avances en esta disciplina. (enac.es)
  • Las cuestiones éticas sobre el trasplante de cara son aún más prominentes que aquellas sobre el trasplante de miembros debido a que el procedimiento quirúrgico es extremadamente exigente y la inmunosupresión necesaria coloca al receptor en un riesgo considerable de infecciones oportunistas. (msdmanuals.com)
  • Es preferible utilizar el término 'pelo' cuando se refiere al apéndice sexual, y así distinguirlo de la fimbria de las bacterias (FIMBRIAS BACTERIANAS), a las que también se les denomina pelos comunes, los que generalmente están relacionados con la adhesión. (bvsalud.org)
  • Es por eso que se ha pensado utilizar órganos de cerdos para ser transplantados a humanos (xenotrasplantes). (creces.cl)
  • Uno de ellos es el xenotrasplante , es decir, el trasplante de órganos de animales a humanos , que podría estar disponible en la práctica clínica a lo largo de la próxima década. (pildorasdesalud.com)
  • Guedan es experta en el desarrollo de terapias CAR-T y en el estudio del agotamiento celular. (clinicbarcelona.org)
  • El objetivo de este eCORE es el estudio de aquellas patologías que tienen una repercusión global en la sociedad. (vallhebron.com)
  • La fuente que han utilizado los investigadores es especialmente valiosa porque existen pocas comparables en el mundo: el llamado estudio de Dunedin (la capital de Otago en Nueva Zelanda, llamada la Edimburgo del sur) cumple ahora 50 años. (20minutos.es)
  • El llamado "Síndrome del Cromosoma Frágil" es la causa genética más frecuente de debilidad mental en el niño, la que más tarde se traduce en dificultad en el aprendizaje. (creces.cl)
  • La causa reside en un gene llamado FMRI que está ubicado en el cromosoma X y que es anormal. (creces.cl)
  • Este procedimiento es el que se ha llamado Xenotransplante. (creces.cl)
  • Ésta es la descripción somera de un experimento básico y antiguo en Inmunología llamado cultivo mixto de linfocitos. (pleguezuelo.com)