Hiperandrogenismo
Síndrome del Ovario Poliquístico
Hirsutismo
Acné Vulgar
Virilismo
Nafarelina
Andrógenos
Testosterona
Acantosis Nigricans
17-alfa-Hidroxiprogesterona
Androstenodiona
Trastornos de la Menstruación
Sulfato de Deshidroepiandrosterona
Pubertad Precoz
Hiperplasia Suprarrenal Congénita
Luteoma
Globulina de Unión a Hormona Sexual
Hormona Antimülleriana
Neoplasias de Tejido Gonadal
Ovario
Deshidroepiandrosterona
Anovulación
Metformina
Resistencia a la Insulina
Hiperinsulinismo
Hormona Luteinizante
Flutamida
Esteroide 17-alfa-Hidroxilasa
Hormonas
Ciclo Menstrual
Células Tecales
Insulina
Hormona Folículo Estimulante
Obesidad
Prueba de Tolerancia a la Glucosa
Glándulas Suprarrenales
Antagonistas de Andrógenos
Índice de Masa Corporal
Esteroides
Enciclopedias como Asunto
Fertilización
Óvulo
El hiperandrogenismo es una afección médica en la cual hay niveles excesivos de andrógenos, hormonas sexuales masculinas, en el cuerpo. En las mujeres, los andrógenos ayudan a regular el desarrollo y la función del vello corporal, el ciclo menstrual y la libido (deseo sexual). Sin embargo, niveles elevados de andrógenos pueden causar problemas de salud, como hirsutismo (crecimiento excesivo del vello), acné grave, cambios en la menstruación e infertilidad.
El hiperandrogenismo puede ser causado por diversas afecciones médicas, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), tumores ováricos o adrenales, trastornos congénitos del metabolismo de las hormonas y ciertos medicamentos. También puede ser idiopático, lo que significa que no se puede encontrar una causa subyacente.
El diagnóstico de hiperandrogenismo generalmente se realiza mediante análisis de sangre para medir los niveles hormonales y una evaluación clínica del paciente. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos para reducir los niveles de andrógenos, cambios en el estilo de vida y, en algunos casos, cirugía.
El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es un desorden hormonal común en las mujeres en edad fértil. Aunque se llama síndrome de ovario poliquístico, no significa necesariamente que tengas quistes en los ovarios. El nombre se refiere a los cambios en los ovarios vistos en un ultrasonido.
La causa exacta del SOP no está clara. Las mujeres con SOP tienen niveles hormonales anormales, incluyendo altos niveles de andrógenos. La insulina también parece desempeñar un papel importante en el desarrollo del SOP. Las células grasas (adipocitos) producen y responden a la insulina. Las mujeres con SOP a menudo tienen resistencia a la insulina, lo que significa que sus cuerpos no pueden usar la insulina de manera eficiente. Como resultado, los niveles de insulina en la sangre se vuelven más altos de lo normal. Demasiada insulina también puede aumentar la producción de andrógenos.
Los síntomas principales del SOP incluyen:
1. Irregularidades menstruales: Las mujeres con SOP pueden tener períodos menstruales irregulares, que pueden incluir períodos ausentes, períodos muy pesados, o períodos que ocurren con mucha frecuencia.
2. Exceso de andrógenos: Los altos niveles de andrógenos pueden causar diversos síntomas, incluyendo exceso de vello corporal (hirsutismo), acné, y pérdida de cabello del cuero cabelludo.
3. Poliquisticidad ovárica: Los ovarios con SOP a menudo contienen muchos folículos pequeños (cada uno contiene un óvulo), lo que se puede ver en un ultrasonido.
El SOP está asociado con varias condiciones de salud, incluyendo diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular, y cáncer de útero. El tratamiento del SOP generalmente se centra en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones a largo plazo. Puede incluir cambios en el estilo de vida, como ejercicio regular y una dieta saludable, medicamentos para regular el ciclo menstrual y reducir los niveles de andrógenos, y cirugía en casos severos.
El hirsutismo es un término médico que se refiere al crecimiento excesivo de vellos gruesos y pigmentados en mujeres, en patrones masculinos. Se produce como resultado de una mayor conversión de andrógenos a dihidrotestosterona en los folículos pilosos. Los lugares comunes donde se nota este crecimiento excesivo de vello son la cara, el pecho, la parte superior de las piernas y la espalda. El hirsutismo puede ser causado por diversas condiciones médicas, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), trastornos hormonales, tumores adrenales o ováricos que producen andrógenos, y ciertos medicamentos. También puede haber una predisposición genética al desarrollar hirsutismo. El diagnóstico generalmente implica un examen físico y análisis de sangre para medir los niveles hormonales. El tratamiento depende de la causa subyacente; en algunos casos, se pueden recetar medicamentos para reducir los niveles de andrógenos o anticonceptivos orales para regular las hormonas. También se pueden considerar opciones cosméticas como la depilación láser o el afeitado.
La oligomenorrea es un trastorno menstrual que se caracteriza por ciclos menstruales irregulares, con intervalos entre el inicio de cada menstruación superior a las siete semanas (más de 45 días) pero inferiores a seis meses. Es común en las mujeres durante la transición hacia la menopausia, aunque también puede presentarse en adolescentes y en respuesta a diversos factores, como el estrés emocional intenso, los trastornos alimentarios graves (como anorexia o bulimia), el sobreentrenamiento físico excesivo, la pérdida de peso significativa o las alteraciones hormonales. La oligomenorrea puede tener implicaciones en la fertilidad y requerir una evaluación médica para determinar su causa subyacente y establecer un tratamiento adecuado.
El acné vulgar es una enfermedad crónica de la unidad pilosebácea, caracterizada por lesiones inflamatorias y no inflamatorias de diversos grados de gravedad. Las lesiones más comunes son los comedones abiertos (puntos negros) y cerrados (puntos blancos), papulas, pustulas y nódulos.
Esta afección cutánea se produce cuando los folículos pilosebáceos se obstruyen con exceso de sebo y células muertas de la piel, lo que puede dar lugar al crecimiento bacteriano y la inflamación. El acné vulgar afecta predominantemente a las zonas grasas de la piel, como la cara, el cuello, el tórax, la espalda y los hombros.
La gravedad del acné vulgar puede variar desde formas leves con solo unos pocos comedones hasta formas graves con numerosas lesiones inflamatorias y cicatrices. El acné vulgar suele afectar a adolescentes, aunque también puede ocurrir en adultos, especialmente en mujeres durante la edad fértil.
El tratamiento del acné vulgar depende de su gravedad y puede incluir cuidados cosméticos suaves, antibióticos tópicos o sistémicos, retinoides tópicos, terapia hormonal y, en casos graves, isotretinoína. En algunos casos, se pueden requerir procedimientos quirúrgicos para eliminar lesiones grandes y/o cicatrices.
La hipervirilización, comúnmente conocida como virilismo en términos más informales, es un término médico que se refiere al desarrollo excesivo o anormal de características sexuales secundarias masculinas en mujeres. Este proceso está mediado por andrógenos, hormonas esteroides que incluyen testosterona y dihidrotestosterona, las cuales desempeñan un papel crucial en el desarrollo de rasgos y comportamientos sexualmente dimórficos en hombres.
En condiciones normales, las mujeres también producen pequeñas cantidades de andrógenos, pero cuando hay un exceso de estas hormonas, ya sea por causas endógenas (producidas internamente, como tumores ováricos o suprarrenales que secretan andrógenos en exceso) o exógenas (administración externa, como el uso de esteroides anabólicos), puede dar lugar a la aparición de síntomas de virilismo.
Los signos y síntomas del virilismo pueden variar en gravedad e incluyen:
1. Hirsutismo: crecimiento excesivo de vello terminal (grueso y pigmentado) en áreas donde normalmente se presenta poco o ningún vello en las mujeres, como la cara, el pecho, los brazos, las piernas y la espalda.
2. Alopecia: pérdida de cabello, especialmente en la línea frontotemporal, similar a la calvicie de patrón masculino.
3. Acné: desarrollo o empeoramiento del acné en la cara, el pecho y la espalda.
4. Cambios en la voz: profundización del tono de voz debido al engrosamiento de las cuerdas vocales.
5. Aumento de la masa muscular: aumento del tamaño y fuerza de los músculos esqueléticos.
6. Clitoromegalia: aumento del tamaño del clítoris.
7. Irregularidades menstruales: períodos menstruales ausentes, irregulares o escasos.
8. Infertilidad: disminución de la fertilidad o esterilidad debido a cambios en el ciclo menstrual y/o anormalidades ovulatorias.
9. Agrandamiento del útero y los ovarios: raramente, pueden desarrollarse tumores benignos o malignos en los ovarios (como quistes de teca-luteínicos o carcinomas).
El diagnóstico del virilismo se basa en la evaluación clínica y los hallazgos de laboratorio, como el nivel de testosterona sérico. El tratamiento puede incluir medidas no farmacológicas, como la depilación o el afeitado del vello excesivo, y terapias farmacológicas, como la administración de antiandrógenos (como la espironolactona o la finasterida) o contraceptivos orales combinados. En algunos casos, se puede considerar la cirugía para tratar las causas subyacentes del virilismo, como los tumores ovulatorios.
La Nafarelin es un medicamento que se utiliza principalmente en el tratamiento de endometriosis y algunos tipos de cáncer. Es un analógodo la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH), lo que significa que funciona imitando la acción de la GnRH natural en el cuerpo.
La GnRH es una hormona producida por la glándula hipotalámica en el cerebro, y su función principal es regular la producción de otras hormonas sexuales, como las gonadotropinas (LH y FSH), que a su vez controlan la producción de estrógenos y progesterona.
La Nafarelin se une a los receptores de GnRH en el hipotálamo, lo que provoca una disminución en la producción de LH y FSH, y por ende, una reducción en los niveles de estrógenos y progesterona. Esta disminución en los niveles hormonales puede ayudar a aliviar los síntomas de la endometriosis y ralentizar el crecimiento de algunos tipos de cáncer.
La Nafarelin se administra generalmente mediante una inyección o por vía nasal, y su uso está aprobado en los Estados Unidos para el tratamiento de la endometriosis y el cáncer de próstata avanzado. Sin embargo, como con cualquier medicamento, existen efectos secundarios potenciales asociados con su uso, incluyendo sofocos, sudoración nocturna, cambios de humor, dolores de cabeza y cambios en el patrón menstrual.
Los andrógenos son un tipo de hormonas esteroides que se producen en el cuerpo humano. Se derivan del colesterol y desempeñan un papel importante en el desarrollo y mantenimiento de las características sexuales masculinas. La testosterona es la andrógeno más conocido y se produce principalmente en los testículos, aunque también se produce en pequeñas cantidades en los ovarios y glándulas suprarrenales.
Los andrógenos desempeñan un papel importante en el desarrollo de los órganos sexuales masculinos antes del nacimiento y durante la pubertad, incluyendo el crecimiento del pene, los testículos y la voz profunda. También son responsables del desarrollo de características sexuales secundarias en los hombres durante la pubertad, como el vello facial y corporal, el aumento de la masa muscular y el crecimiento óseo.
Además de sus efectos sobre el desarrollo sexual, los andrógenos también desempeñan un papel en la regulación del deseo sexual y la función eréctil en los hombres. En las mujeres, los andrógenos se convierten en estrógenos, que son hormonas femeninas importantes para el desarrollo de características sexuales femeninas y la regulación del ciclo menstrual.
Los andrógenos también pueden desempeñar un papel en la salud general del cuerpo, incluyendo la densidad ósea, el estado de ánimo y la cognición. Los niveles anormales de andrógenos pueden estar asociados con una variedad de condiciones médicas, como el síndrome de ovario poliquístico, la hiperplasia suprarrenal congénita y el cáncer de próstata.
La testosterona es una hormona esteroide androgénica que desempeña un papel clave en el desarrollo y mantenimiento de varias características masculinas. Es producida principalmente por los testículos en los hombres, aunque también se produce en pequeñas cantidades en los ovarios y glándulas suprarrenales de las mujeres.
La testosterona es responsable del desarrollo de rasgos sexuales secundarios masculinos durante la pubertad, como el crecimiento del vello facial y corporal, la profundización de la voz, y el aumento de la masa muscular y ósea. También desempeña un papel importante en la producción de esperma, la libido, y la salud general del sistema reproductor masculino.
Además, la testosterona tiene efectos sobre la distribución de grasa corporal, el estado de ánimo y la cognición, y el crecimiento y mantenimiento de los músculos y huesos en ambos sexos. Los niveles normales de testosterona varían según la edad y el sexo, pero generalmente se encuentran entre 300 y 1,000 nanogramos por decilitro (ng/dL) en los hombres y entre 15 y 70 ng/dL en las mujeres.
Los bajos niveles de testosterona pueden causar una variedad de síntomas en los hombres, como disminución de la libido, fatiga, pérdida de masa muscular y huesos, y depresión. Por otro lado, niveles excesivamente altos de testosterona también pueden ser perjudiciales y estar asociados con problemas de salud como el crecimiento benigno de la próstata y el cáncer de próstata.
La acantosis nigricans es una afección cutánea caracterizada por la aparición de parches gruesos, marrones o negros en la piel. Estas lesiones cutáneas presentan una superficie áspera y engrosada, con un aspecto similar al de la suela de un zapato. A menudo, se ven afectadas las axilas, el cuello, los codos, las rodillas y la zona situada entre los glúteos.
La acantosis nigricans se asocia con diversas condiciones médicas subyacentes, como la resistencia a la insulina, el síndrome metabólico, el cáncer y algunas enfermedades endocrinas. En ocasiones, puede ser un signo de una enfermedad más grave, por lo que es importante realizar una evaluación médica completa para determinar la causa subyacente.
El tratamiento de la acantosis nigricans implica abordar la afección subyacente. Por ejemplo, si se debe a la resistencia a la insulina, el control del peso y la mejora de la sensibilidad a la insulina pueden ayudar a mejorar las lesiones cutáneas. En algunos casos, se puede considerar el uso de cremas o lociones tópicas para suavizar la piel y reducir el aspecto áspero de las lesiones. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos tratamientos no abordan la causa subyacente de la afección.
17-alfa-Hidroxiprogesterona es una hormona steroide producida por las glándulas suprarrenales y, en menor medida, por los ovarios y los testículos. Es un intermediario en la síntesis de otras hormonas steroideas, como el cortisol y los andrógenos.
En condiciones normales, las concentraciones de 17-alfa-Hidroxiprogesterona en la sangre son bajas y no suelen medirse rutinariamente. Sin embargo, se puede medir en determinadas situaciones clínicas, como por ejemplo en el diagnóstico y seguimiento de trastornos hormonales o enfermedades congénitas del metabolismo de las hormonas steroideas.
Un nivel elevado de 17-alfa-Hidroxiprogesterona puede indicar una sobreproducción de andrógenos o un déficit de la enzima 21-hidroxilasa, que está implicada en la síntesis del cortisol. Esta última situación se da en el síndrome de hiperplasia suprarrenal congénita, una enfermedad genética que afecta al metabolismo de las hormonas steroideas y puede causar problemas de desarrollo sexual y crecimiento.
En definitiva, la 17-alfa-Hidroxiprogesterona es una hormona steroide con un papel intermedio en la síntesis de otras hormonas importantes para el organismo. Su medición puede ser útil en el diagnóstico y seguimiento de determinadas enfermedades hormonales o congénitas del metabolismo de las hormonas steroideas.
La androstenodiona es una sustancia química natural que se encuentra en el cuerpo humano y algunos animales. Es un metabolito de los andrógenos, que son hormonas esteroides masculinas como la testosterona. La androstenodiona se produce principalmente en las glándulas suprarrenales y los ovarios.
En el cuerpo humano, la androstenodiona se convierte rápidamente en otras sustancias químicas, incluyendo androstenediona y androstendiol. Estas sustancias pueden desempeñar un papel en la producción de hormonas sexuales y en el desarrollo de características sexuales secundarias durante la pubertad.
En el contexto médico, la medición de los niveles de androstenodiona en la sangre o la orina se puede utilizar como un indicador de la producción de andrógenos en el cuerpo. Los niveles elevados de androstenodiona pueden estar asociados con trastornos hormonales, como el síndrome de ovario poliquístico y los tumores suprarrenales.
Es importante tener en cuenta que la androstenodiona también se encuentra en algunos productos dietéticos y suplementos nutricionales, y su uso puede estar regulado por las autoridades sanitarias en algunos países. Sin embargo, el uso de estos productos no está respaldado por evidencia científica sólida y puede tener efectos secundarios adversos.
Los trastornos de la menstruación, también conocidos como trastornos del ciclo menstrual, se refieren a una variedad de condiciones que involucran irregularidades o anomalías en el proceso normal de la menstruación. Estos trastornos pueden causar molestias, incomodidad y, en algunos casos, pueden afectar la capacidad de una mujer para quedar embarazada.
Algunos ejemplos comunes de trastornos de la menstruación incluyen:
1. Oligomenorrea: este término se utiliza para describir ciclos menstruales irregulares en los que las mujeres experimentan períodos menstruales con una frecuencia inferior a lo normal, generalmente menos de nueve ciclos al año.
2. Amenorrea: esta es la ausencia total de menstruación durante tres o más ciclos menstruales consecutivos en mujeres que previamente habían tenido períodos regulares. La amenorrea puede ser primaria (si una mujer nunca ha tenido un período) o secundaria (si una mujer deja de tener períodos después de haberlos tenido previamente).
3. Dismenorrea: se refiere a los dolores menstruales intensos y frecuentes que pueden interferir con las actividades diarias. La dismenorrea puede ser primaria (si ha estado presente desde el inicio de la menarquia o primera menstruación) o secundaria (si se desarrolla después de haber tenido períodos normales previamente).
4. Menometrorragia: este término se utiliza para describir sangrados menstruales irregulares, abundantes y prolongados que pueden durar más de siete días o presentarse con intervalos inferiores a 21 días.
5. Metrorragia: es el sangrado uterino anormal entre los períodos menstruales. Puede ser causado por diversas condiciones, como infecciones, pólipos, fibromas o cáncer.
6. Espolios menstruales: se refiere a la expulsión de tejido endometrial durante la menstruación que puede presentarse en forma de coágulos sanguinolentos y de diferentes tamaños. Los espolios menstruales grandes pueden causar dolor e incomodidad durante la menstruación.
7. Síndrome premenstrual (SPM): se refiere a una serie de síntomas físicos y emocionales que ocurren antes del inicio de la menstruación y desaparecen después de su comienzo. Los síntomas pueden incluir hinchazón, dolor abdominal, cambios de humor, fatiga, irritabilidad y ansiedad.
El tratamiento de los trastornos menstruales depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, terapia hormonal o cirugía en casos graves. Es importante consultar a un médico si se presentan síntomas persistentes o graves para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Las erupciones acneiformes son lesiones cutáneas que se asemejan al acné vulgar en su apariencia, pero que no cumplen con todos los criterios clínicos o histopatológicos para ser clasificadas como acné verdadero. Estas erupciones pueden presentarse como lesiones inflamatorias o no inflamatorias, con pápulas, pústulas, nódulos o quistes.
Las causas más comunes de las erupciones acneiformes incluyen reacciones adversas a medicamentos (como la isotretinoína, los esteroides orales y algunos antibióticos), infecciones bacterianas o virales, enfermedades inflamatorias de la piel, exposición a ciertos químicos o sustancias irritantes, y trastornos hormonales.
El tratamiento de las erupciones acneiformes depende de la causa subyacente. Si se deben a una reacción adversa a un medicamento, se puede considerar la interrupción o el cambio del fármaco. En caso de infección bacteriana o viral, se pueden recetar antibióticos u antivirales, respectivamente. Si están asociadas con enfermedades inflamatorias de la piel, se requerirá un tratamiento específico para esa afección subyacente. En general, los agentes tópicos que contienen peróxido de benzoilo, ácido retinoico o antibióticos pueden ser útiles en el manejo de las erupciones acneiformes leves a moderadas.
El sulfato de deshidroepiandrosterona (DHEA-S) es una forma sulfonada de deshidroepiandrosterona, que es una hormona esteroide endógena producida principalmente por las glándulas suprarrenales. DHEA-S se considera una metabolito inactivo de DHEA y es la forma predominante de DHEA en el torrente sanguíneo.
La función principal de DHEA-S es actuar como un precursor de otras hormonas esteroides, incluidas las andrógenos y los estrógenos. Los niveles de DHEA-S tienden a ser más altos en la primera mitad de la vida y disminuyen con la edad.
La medición de los niveles séricos de DHEA-S se utiliza como un indicador del funcionamiento de las glándulas suprarrenales y también puede utilizarse en el diagnóstico de diversas afecciones endocrinas, como hiperplasia suprarrenal congénita y trastornos adrenogenitales. Además, algunos estudios han investigado el posible papel de la suplementación con DHEA-S en el tratamiento de diversas condiciones, como la menopausia, el síndrome de fatiga crónica y los trastornos del estado de ánimo, aunque los resultados de estos estudios han sido inconsistentes y aún no se ha demostrado su eficacia clínica.
La pubertad precoz, también conocida como desarrollo sexual temprano, es una afección en la cual un niño o niña experimenta los cambios físicos y hormonales de la pubertad antes de los 8 a 9 años de edad en las niñas y antes de los 9 a 10 años en los niños. Estos cambios pueden incluir el desarrollo de vello púbico, crecimiento del pecho en las niñas, crecimiento del pene y testículos en los niños, y la aparición de vello axilar y facial. La pubertad precoz puede tener efectos sociales y emocionales significativos en el niño o niña afectado, así como también aumentar el riesgo de ciertos problemas de salud más adelante en la vida. La causa más común de pubertad precoz es una condición médica subyacente, como un tumor cerebral o un trastorno hipotalámico, aunque en algunos casos puede ser el resultado de una exposición excesiva a las hormonas sexuales. El tratamiento generalmente implica la administración de medicamentos para suprimir la producción prematura de hormonas sexuales y retrasar el desarrollo puberal hasta una edad más apropiada.
La hiperplasia suprarrenal congénita (HSC) es un término general que se refiere a un grupo de trastornos genéticos poco frecuentes caracterizados por la producción excesiva de hormonas suprarrenales, especialmente cortisol y andrógenos, antes del nacimiento o durante la infancia. Esto puede resultar en una variedad de síntomas, dependiendo del tipo específico de HSC.
Existen varios tipos de HSC, cada uno causado por una mutación diferente en los genes responsables de la producción de las enzimas necesarias para sintetizar las hormonas suprarrenales. Los dos tipos más comunes son el déficit de 21-hidroxilasa y el déficit de 11-beta-hidroxilasa.
El déficit de 21-hidroxilasa representa aproximadamente el 90% de los casos de HSC. Esta enzima desempeña un papel crucial en la conversión del colesterol en cortisol y aldosterona, dos hormonas importantes producidas por las glándulas suprarrenales. Cuando falta esta enzima, el cuerpo produce demasiado andrógeno, lo que puede provocar virilización (desarrollo excesivo de características masculinas) en las niñas y retraso del crecimiento en los niños.
El déficit de 11-beta-hidroxilasa es menos común y representa alrededor del 5% de los casos de HSC. Esta enzima también desempeña un papel importante en la producción de cortisol y aldosterona. Cuando falta, el cuerpo produce demasiado androstenediona, que se convierte en testosterona, una hormona sexual masculina. Esto puede provocar virilización en las niñas y precocidad puberal en los niños.
El diagnóstico de HSC generalmente se realiza mediante análisis de sangre y orina para medir los niveles de hormonas y evaluar la función suprarrenal. El tratamiento suele consistir en administrar glucocorticoides, como la hidrocortisona o la prednisona, para reemplazar el cortisol deficiente y reducir los niveles de andrógenos. La aldosterona también puede reemplazarse si es necesario. El pronóstico del HSC depende de la gravedad de la enfermedad y del cumplimiento del tratamiento, pero con un seguimiento adecuado y un tratamiento oportuno, la mayoría de los pacientes pueden llevar una vida normal y saludable.
Un luteoma es un tumor benigno raro que se origina en los ovarios y está compuesto por tejido lúteo, que es el tejido que produce hormonas sexuales femeninas. Estos tumores suelen producir grandes cantidades de hormonas, particularmente estrógenos, lo que puede provocar diversos síntomas como irregularidades menstruales, infertilidad o incluso virilización en algunos casos. Aunque los luteomas son benignos, a veces pueden causar problemas debido a la producción excesiva de hormonas o por su crecimiento y tamaño. Suelen detectarse como una masa palpable durante un examen pélvico rutinario o mediante estudios de imagen como ecografías o resonancias magnéticas. El tratamiento generalmente consiste en la extirpación quirúrgica del tumor, y el pronóstico es excelente con una baja tasa de recurrencia.
La globulina de unión a hormonas sexuales (SHBG, por sus siglas en inglés) es una proteína producida principalmente por el hígado en humanos. Su función primordial es regular la disponibilidad y transporte de las hormonas sexuales como la testosterona y el estradiol en el torrente sanguíneo.
SHBG se une selectivamente a estas hormonas, reduciendo su capacidad de unirse a sus receptores específicos y, por lo tanto, inhibiendo su actividad biológica. Los niveles de SHBG pueden verse afectados por varios factores, incluyendo la edad, el sexo, el peso, las enfermedades hepáticas y los trastornos endocrinos.
Las fluctuaciones en los niveles de SHBG pueden tener implicaciones clínicas importantes, ya que alteran los niveles de hormonas sexuales libres circulantes y, por lo tanto, su actividad biológica. Por ejemplo, niveles elevados de SHBG se asocian con una disminución en la actividad androgénica, mientras que niveles bajos se asocian con un aumento en dicha actividad.
La hormona antimülleriana (AMH) es una glicoproteína que pertenece a la familia del factor de crecimiento transformante beta (TGF-β). Es producida por las células granulosas de los folículos primarios y pequeños en los ovarios en humanas. La AMH desempeña un papel importante en la diferenciación sexual fetal, inhibiendo el desarrollo de conductos de Müller durante el desarrollo embrionario masculino.
En el contexto clínico adulto, las mediciones del nivel sérico de AMH se utilizan a menudo como un biomarcador para medir la reserva ovárica funcional en humanas. Los niveles de AMH tienden a disminuir con la edad y también pueden utilizarse para predecir la respuesta al tratamiento de fertilidad, como la estimulación ovárica controlada. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los niveles de AMH no siempre correlacionan perfectamente con la capacidad reproductiva y deben interpretarse junto con otros factores clínicos.
Neoplasia de tejido gonadal es un término general que se refiere al crecimiento anormal y descontrolado de células en los tejidos de las gónadas, que son los ovarios y testículos. Estas neoplasias pueden ser benignas (no cancerosas) o malignas (cancerosas).
Las neoplasias benignas de los tejidos gonadales suelen crecer lentamente y rara vez se diseminan a otras partes del cuerpo. Por otro lado, las neoplasias malignas, también conocidas como cánceres gonadales, pueden crecer rápidamente, invadir los tejidos circundantes y propagarse (metástasis) a otros órganos y tejidos del cuerpo.
Existen diferentes tipos de neoplasias de tejido gonadal, dependiendo del tipo de células afectadas. Algunos ejemplos incluyen los teratomas, coriocarcinomas, seminomas y carcinomas de células claras, entre otros. El tratamiento y el pronóstico varían según el tipo y la etapa de la neoplasia.
Es importante destacar que el cáncer testicular es más común en hombres jóvenes y adolescentes, mientras que el cáncer ovárico es más común en mujeres mayores de 50 años. Sin embargo, cualquier persona puede desarrollar neoplasias de tejido gonadal, por lo que es importante estar atento a los síntomas y someterse a exámenes regulares para su detección temprana.
El ovario es un órgano reproductivo femenino parte del sistema reproductor femenino. Es un órgano glandular, alargado y curvado, similar en apariencia a un almendra, que se encuentra en el interior de la pelvis. Cada ovario está conectado a la trompa de Falopio por un extremo y fijado a la pared pélvica por el otro.
Los ovarios tienen dos funciones principales: producir óvulos (óvulos) y producir hormonas sexuales femeninas, como estrógeno y progesterona. Durante la pubertad, aproximadamente cada 28 días, un óvulo maduro se libera del ovario en un proceso llamado ovulación. Después de la ovulación, el óvulo viaja a través de la trompa de Falopio hacia el útero para ser fecundado por un espermatozoide.
Si el óvulo no es fecundado, se descompone y sale del cuerpo durante la menstruación. Si el óvulo es fecundado, se implanta en el revestimiento uterino y comienza a desarrollarse un feto.
Además de producir óvulos y hormonas sexuales, los ovarios también desempeñan un papel importante en la salud general de las mujeres, ya que producen sustancias químicas que ayudan a proteger contra enfermedades y mantener la densidad ósea.
La dehidroepiandrosterona (DHEA) es una hormona esteroide producida principalmente por las glándulas suprarrenales, aunque también se sintetiza en los ovarios y testículos en pequeñas cantidades. Se considera una prohormona porque puede ser convertida en otras hormonas, como la testosterona y el estradiol, que son andrógenos y estrógenos respectivamente.
La DHEA desempeña un papel importante en la producción de otras hormonas y también tiene actividad biológica propia. Los niveles de DHEA alcanzan su punto máximo durante la adolescencia y comienzan a disminuir gradualmente a medida que una persona envejece.
La DHEA se utiliza como un suplemento dietético y se promociona para una variedad de propósitos, incluyendo el tratamiento de la menopausia, el aumento de la libido, el fortalecimiento del sistema inmunológico y el retraso del envejecimiento. Sin embargo, la eficacia y la seguridad de la DHEA como suplemento no están bien establecidas y requieren más investigación.
La anovulación es una condición en la que una persona ovula (libera un óvulo) menos frecuentemente o deja de ovular por completo. En condiciones normales, durante cada ciclo menstrual, un ovario libera un óvulo, un proceso llamado ovulación. Después de la ovulación, el óvulo viaja a través del útero donde puede ser fertilizado por esperma masculino. Si no se produce la fertilización, el revestimiento del útero se desprende y sale del cuerpo durante la menstruación.
La anovulación puede ocurrir en personas con trastornos hormonales, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), trastornos tiroideos o hipotalámicos, así como también en aquellas que presentan un bajo peso corporal o estrés extremo. En algunos casos, la anovulación puede ser el resultado del uso de ciertos medicamentos o dispositivos intrauterinos (DIU) hormonales.
La anovulación puede causar irregularidades menstruales y dificultades para concebir, ya que sin ovulación no hay posibilidad de embarazo. Sin embargo, algunas personas con anovulación pueden tener períodos menstruales regulares, lo que dificulta el diagnóstico de la afección. El tratamiento de la anovulación depende de la causa subyacente y puede incluir cambios en el estilo de vida, medicamentos o terapias hormonales.
La metformina es un fármaco antidiabético oral que se utiliza principalmente en el tratamiento de la diabetes tipo 2. Es un biguanida que actúa reduciendo la glucosa sérico al disminuir la producción hepática de glucosa, aumentar la sensibilidad a la insulina y reducir la absorción de glucosa en el intestino delgado.
La metformina ayuda a controlar los niveles altos de glucosa en sangre (azúcar) para personas con diabetes tipo 2, lo que puede ayudar a prevenir complicaciones relacionadas con la diabetes como enfermedades cardiovasculares, daño nervioso y enfermedad renal.
Los efectos secundarios comunes de la metformina incluyen náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y cambios en el sabor de la boca. Los efectos secundarios más graves son más raros e incluyen acidosis láctica, una afección potencialmente mortal que puede ocurrir cuando hay niveles altos de ácido láctico en la sangre.
Es importante seguir las instrucciones cuidadosamente al tomar metformina y notificar a su proveedor de atención médica si tiene problemas renales, hígado o corazón, o si está tomando otros medicamentos que puedan interactuar con la metformina.
La resistencia a la insulina es un trastorno metabólico en el que las células del cuerpo no responden adecuadamente a la insulina, una hormona producida por el páncreas que permite a las células absorber glucosa o azúcar en la sangre para ser utilizada como energía. En condiciones normales, cuando los niveles de glucosa en la sangre aumentan después de una comida, el páncreas secreta insulina para ayudar a las células a absorber y utilizar la glucosa. Sin embargo, en la resistencia a la insulina, las células no responden bien a la insulina, lo que hace que el páncreas produzca aún más insulina para mantener los niveles de glucosa en la sangre dentro de un rango normal.
Este ciclo continuo puede conducir a un aumento gradual de la resistencia a la insulina y, finalmente, a la diabetes tipo 2 si no se trata. La resistencia a la insulina también se asocia con otros problemas de salud, como enfermedades cardiovasculares, presión arterial alta y síndrome del ovario poliquístico.
La resistencia a la insulina puede ser causada por una combinación de factores genéticos y ambientales, como la obesidad, el sedentarismo, la dieta rica en grasas y azúcares refinados, y el estrés crónico. El tratamiento de la resistencia a la insulina generalmente implica hacer cambios en el estilo de vida, como perder peso, hacer ejercicio regularmente, comer una dieta saludable y equilibrada, y controlar el estrés. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina y controlar los niveles de glucosa en la sangre.
Las enfermedades de las glándulas suprarrenales se refieren a un grupo de trastornos que afectan el funcionamiento normal de las glándulas suprarrenales. Estas glándulas, ubicadas encima de los riñones, producen hormonas importantes como cortisol, aldosterona y varias hormonas sexuales.
Existen dos tipos principales de enfermedades de las glándulas suprarrenales:
1. Enfermedades que causan un exceso de producción hormonal (hiperfuncionamiento):
- Síndrome de Cushing: una afección en la que la corteza suprarrenal produce demasiado cortisol, puede ser causada por un tumor en la glándula suprarrenal (tumor suprarrenal) o por tomar medicamentos glucocorticoides durante largos periodos.
- Feocromocitoma: un tumor raro que se desarrolla en las células cromafines de la médula suprarrenal y produce demasiadas cantidades de catecolaminas (adrenalina y noradrenalina), lo que puede provocar hipertensión arterial grave, taquicardia e incluso crisis hipertensivas.
- Hiperplasia suprarrenal congénita: un trastorno genético que afecta la producción de cortisol, aldosterona y hormonas sexuales en los recién nacidos.
2. Enfermedades que causan una disminución en la producción hormonal (hipofunción):
- Insuficiencia suprarrenal primaria: también conocida como enfermedad de Addison, es una afección en la que las glándulas suprarrenales no producen suficientes cantidades de cortisol y aldosterona. La causa más común es una reacción autoinmune contra las células de la corteza suprarrenal.
- Insuficiencia suprarrenal secundaria: ocurre cuando el hipotálamo o la glándula pituitaria no producen suficiente ACTH (hormona adrenocorticotrópica), lo que lleva a una disminución en la producción de cortisol.
El diagnóstico y tratamiento de las enfermedades suprarrenales requieren el seguimiento de un especialista endocrinólogo, quien puede realizar pruebas específicas para determinar el tipo y gravedad de la afección y ofrecer un plan de tratamiento adecuado.
El hiperinsulinismo se refiere a un grupo de trastornos metabólicos caracterizados por niveles elevados de insulina en la sangre. La insulina es una hormona producida por el páncreas que ayuda a regular los niveles de glucosa en la sangre. En condiciones normales, después de consumir alimentos, el cuerpo descompone los carbohidratos en glucosa, que luego se absorbe en el torrente sanguíneo. Esta elevación de glucosa en la sangre desencadena la liberación de insulina para ayudar a transportar la glucosa a las células donde puede ser utilizada como energía.
Sin embargo, en personas con hiperinsulinismo, este proceso está alterado. Existen diversas causas subyacentes que pueden llevar a este trastorno, incluyendo defectos genéticos, tumores pancreáticos (como los insulinomas), resistencia a la insulina y algunas enfermedades raras. Estos trastornos conducen a un exceso de liberación de insulina, lo que provoca una baja concentración de glucosa en la sangre (hipoglucemia).
Los síntomas del hiperinsulinismo pueden variar dependiendo de la edad y gravedad de la afección. Los recién nacidos y los lactantes pueden experimentar temblores, irritabilidad, letargo, dificultad para alimentarse, episodios de apnea y convulsiones. En niños mayores y adultos, los síntomas pueden incluir sudoración, hambre excesiva, debilidad, confusión, visión borrosa y, en casos graves, pérdida del conocimiento o convulsiones.
El diagnóstico de hiperinsulinismo requiere pruebas especializadas que evalúen los niveles de insulina y glucosa en la sangre durante periodos de ayuno y después de la estimulación con azúcares o medicamentos específicos. El tratamiento dependerá de la causa subyacente del trastorno e incluye cambios en la dieta, medicamentos para controlar la liberación de insulina y, en casos graves, cirugía para extirpar tumores o tejidos anormales. El pronóstico varía dependiendo del tipo y severidad de la afección; sin embargo, un diagnóstico y tratamiento precoces pueden ayudar a prevenir complicaciones a largo plazo y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
La amenorrea es una condición médica en la que una mujer de edad fértil experimenta la ausencia completa de menstruación durante 3 meses o más seguidos, o si una adolescente no ha comenzado a menstruar dentro de los 3 años posteriores al desarrollo de características secundarias, como el crecimiento de vello púbico y axilar.
Existen dos tipos principales de amenorrea: primaria y secundaria. La amenorrea primaria se refiere a la falta de menstruación en una adolescente que ha alcanzado los 15 años de edad sin haber comenzado su ciclo menstrual. Por otro lado, la amenorrea secundaria ocurre cuando una mujer que previamente tenía un ciclo menstrual regular experimenta una interrupción del mismo durante 3 meses o más.
Las causas de la amenorrea pueden ser variadas e incluyen factores hormonales, estructurales y funcionales. Algunos ejemplos son el síndrome de ovario poliquístico, trastornos hipotalámicos, problemas de tiroides, enfermedades crónicas, pérdida de peso significativa, ejercicio excesivo, estrés emocional y uso de ciertos medicamentos.
El diagnóstico de amenorrea implica una evaluación médica completa, que puede incluir un examen físico, análisis de sangre y estudios de imagenología, como ecografías o resonancias magnéticas. El tratamiento dependerá de la causa subyacente y puede incluir cambios en el estilo de vida, terapia hormonal o cirugía en casos más graves.
Es importante mencionar que la amenorrea no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma de algún trastorno subyacente. Si experimentas amenorrea o cualquier cambio inusual en tu ciclo menstrual, consulta a tu médico para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.
La hormona luteinizante (LH) es una gonadotropina, una hormona que se produce y se secreta en el cuerpo humano. Es producida por las glándulas suprarrenales y la glándula pituitaria anterior. En las mujeres, la LH desempeña un papel crucial en el proceso de ovulación. Durante el ciclo menstrual, un pico de LH hace que el folículo maduro en el ovario libere el óvulo, lo que se conoce como ovulación.
En los hombres, la LH desempeña un papel importante en la producción de testosterona en los testículos. La LH estimula las células de Leydig en los testículos para producir y secretar testosterona, una hormona esteroide androgénica.
El nivel de LH en sangre se puede medir mediante análisis de sangre o mediante un análisis de orina en determinados momentos del ciclo menstrual o durante el tratamiento con medicamentos que afectan al sistema hormonal. Los niveles alterados de LH pueden ser indicativos de diversas condiciones médicas, como trastornos de la ovulación, menopausia precoz, insuficiencia suprarrenal o trastornos hipotalámicos y pituitarios.
La alopecia es una condición médica que se caracteriza por la pérdida parcial o completa del cabello en la cabeza, cejas, barba u otras partes del cuerpo. Existen diferentes tipos y causas de alopecia, y su diagnóstico y tratamiento pueden variar dependiendo del tipo específico.
El tipo más común de alopecia es la alopecia androgenética, también conocida como calvicie común, que afecta principalmente a los hombres pero también puede ocurrir en las mujeres. Esta forma de alopecia está relacionada con factores genéticos y hormonales y se caracteriza por un patrón específico de pérdida de cabello en la parte superior e inferior de la cabeza.
Otro tipo común de alopecia es la alopecia areata, que se produce cuando el sistema inmunológico ataca los folículos pilosos, causando la caída del cabello en parches redondos y bien definidos. La alopecia areata puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo y afecta tanto a hombres como a mujeres de todas las edades.
La alopecia universal es una forma más grave de alopecia areata que causa la pérdida completa del cabello en todo el cuerpo, incluyendo cejas, pestañas y vello corporal. La alopecia totalis es una forma similar que solo afecta el cuero cabelludo.
El tratamiento de la alopecia depende del tipo y gravedad de la afección. Algunos casos pueden resolverse por sí solos, mientras que otros pueden requerir tratamientos médicos, como corticosteroides tópicos o inyectables, terapia de luz o incluso trasplantes de cabello. En algunos casos, el uso de pelucas, postizos o maquillaje permanente puede ayudar a mejorar la apariencia estética.
En resumen, la alopecia es una afección que causa la pérdida del cabello en diversas áreas del cuerpo y puede tener diferentes causas y presentaciones. El tratamiento depende del tipo y gravedad de la afección y puede incluir opciones médicas o cosméticas. Si experimenta pérdida de cabello inexplicable, es recomendable consultar con un especialista en el tema para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.
La flutamide es un fármaco antiandrógeno que se utiliza en el tratamiento del cáncer de próstata avanzado. Se clasifica como un antagonista selectivo del receptor de andrógenos (SARM), lo que significa que bloquea la acción de las hormonas sexuales masculinas, conocidas como andrógenos, en el cuerpo.
La flutamida funciona al unirse a los receptores de andrógenos en las células cancerosas de la próstata y evitar que la testosterona y otras hormonas androgénicas se unan a ellos. Esto ayuda a prevenir el crecimiento y la propagación de las células cancerosas de la próstata.
La flutamida suele administrarse en forma de comprimidos y se toma por vía oral, generalmente en combinación con otros fármacos para el tratamiento del cáncer de próstata avanzado. Los efectos secundarios comunes de la flutamida incluyen náuseas, vómitos, diarrea, dolor de cabeza y cambios en el estado de ánimo o el pensamiento. También puede causar daño hepático, por lo que se requieren análisis de sangre regulares durante el tratamiento para controlar la función hepática.
La enzima 17-alfa-hidroxilasa, también conocida como CYP17A1 (citocromo P450 17A1), es un componente clave en la vía metabólica de las hormonas esteroides en el cuerpo humano. Esta enzima se encuentra principalmente en los ovarios, testículos, glándulas suprarrenales y cerebro.
La 17-alfa-hidroxilasa cataliza dos reacciones diferentes en la síntesis de esteroides:
1. La conversión de pregnenolona a 17-hidroxipregnenolona
2. La conversión de progesterona a 17-hidroxiprogesterona
Estas reacciones son cruciales para la producción de andrógenos y estrógenos, que son hormonas sexuales masculinas y femeninas respectivamente. Los andrógenos incluyen testosterona y dihidrotestosterona, mientras que los estrógenos incluyen estradiol y estriol.
Las mutaciones en el gen que codifica para la 17-alfa-hidroxilasa pueden dar lugar a diversos trastornos endocrinos, como el déficit de 17,20-desmolasa o el síndrome de congénita adrenal hiperplasia (CAH) debido al déficit de 21-hidroxilasa. Estas condiciones pueden afectar el desarrollo sexual y la regulación del equilibrio mineralocorticoide, glucocorticoide y androgénico en el cuerpo.
Las hormonas son compuestos químicos que actúan como mensajeros en el cuerpo y ayudan a regular diversas funciones y procesos, como el crecimiento y desarrollo, el metabolismo, el equilibrio salino, la respuesta al estrés, la reproducción y la función inmunológica. La mayoría de las hormonas se producen en glándulas endocrinas específicas, como la glándula pituitaria, el tiroides, las glándulas suprarrenales, los ovarios y los testículos, y luego se liberan directamente en el torrente sanguíneo para su difusión a células y tejidos diana en todo el cuerpo. Las hormonas pueden tener efectos estimulantes o inhibitorios sobre sus células diana, dependiendo de la naturaleza del mensajero químico y el tipo de receptor con el que interactúa. Un desequilibrio hormonal puede dar lugar a diversas afecciones y trastornos de salud.
El ciclo menstrual es el proceso natural que sucede en la mayoría de las mujeres fisiólogicamente sanas, durante sus años reproductivos, que es controlado por hormonas y que involucra cambios regulares en la matriz uterina y el revestimiento del útero (endometrio), así como también el desarrollo y liberación de óvulos (óvulos) por los ovarios.
El ciclo menstrual típico dura aproximadamente 28 días, pero puede variar de 21 a 35 días en diferentes mujeres. Se divide en dos fases principales: la fase folicular y la fase lútea.
La fase folicular comienza el primer día de la menstruación (período) y dura aproximadamente 14 días. Durante esta fase, las hormonas foliculoestimulantes (FSH) secretadas por la glándula pituitaria estimulan el crecimiento y desarrollo de los folículos ováricos, cada uno conteniendo un óvulo inmaduro. Un folículo dominante se vuelve más grande que los demás y alcanza su madurez, produciendo estrógenos en grandes cantidades.
La fase lútea comienza después de la ovulación (liberación del óvulo) y dura aproximadamente 14 días también. Después de la ovulación, el folículo vacío se convierte en el cuerpo lúteo, que produce progesterona y estrógenos adicionales para mantener el endometrio grueso y rico en sangre, listo para un posible embarazo.
Si no ocurre la fertilización, los niveles de hormonas disminuyen, lo que hace que el revestimiento del útero se desprenda y sea expulsado del cuerpo a través de la vagina, marcando el comienzo del siguiente ciclo menstrual.
El ciclo menstrual promedio dura entre 21 y 35 días en las mujeres en edad fértil. El primer día de la menstruación se considera el primer día del ciclo. La ovulación generalmente ocurre alrededor del día 14, pero esto puede variar según la duración del ciclo individual.
El conocimiento del ciclo menstrual y la ovulación es importante para planificar el embarazo y también para evitarlo, ya que las tasas de éxito de los métodos anticonceptivos pueden depender en parte de la fase del ciclo. Además, algunas condiciones médicas, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), pueden afectar el ciclo menstrual y requieren un seguimiento y tratamiento adicionales.
Las células tecales, también conocidas como células de la glía de Schwann, son un tipo de células gliales que recubren y proporcionan soporte a los axones de las neuronas en el sistema nervioso periférico. Su función principal es myelinar los axones, lo que significa que producen una capa aislante llamada mielina alrededor de los axones, lo que permite una conducción rápida y eficiente de los impulsos nerviosos.
Las células tecales también desempeñan un papel importante en la regeneración nerviosa después de una lesión. Cuando se daña un axón, las células tecales pueden ayudar a estimular el crecimiento y la reparación del axón dañado. Además, las células tecales también pueden desempeñar un papel en la modulación de la respuesta inmunitaria en el sistema nervioso periférico.
Es importante destacar que las células tecales no deben confundirse con las células madre mesenquimales, que a veces se denominan erróneamente "células troncales" en la literatura científica y médica. Las células madre mesenquimales son un tipo diferente de célula con propiedades regenerativas y capacidad de diferenciarse en varios tipos de tejidos, mientras que las células tecales son un tipo específico de célula glial que desempeña un papel importante en el sistema nervioso periférico.
La menarquia es un término médico que se refiere al primer período menstrual en una niña o adolescente, marcando así el inicio de su vida fértil y capacidad reproductiva. Normalmente ocurre entre los 10 y 15 años de edad, aunque puede variar dependiendo de factores genéticos, nutricionales y ambientales. El rango promedio de edad en la que las niñas alcanzan la menarquia ha disminuido ligeramente en las sociedades desarrolladas durante el siglo XX, un fenómeno conocido como "pseudoprecocidad puberal". La menarquia es un hito importante en el desarrollo sexual y físico de una mujer joven.
La insulina es una hormona peptídica esencial producida por las células beta en los islotes de Langerhans del páncreas. Juega un papel fundamental en el metabolismo de la glucosa, permitiendo que las células absorban glucosa para obtener energía o almacenarla como glucógeno y lípidos. La insulina regula los niveles de glucosa en la sangre, promoviendo su absorción por el hígado, el tejido adiposo y el músculo esquelético. También inhibe la gluconeogénesis (el proceso de formación de glucosa a partir de precursores no glucídicos) en el hígado.
La deficiencia o resistencia a la insulina puede conducir a diversas condiciones médicas, como diabetes tipo 1 y tipo 2, síndrome metabólico y otras enfermedades relacionadas con la glucosa. La terapia de reemplazo de insulina es una forma común de tratamiento para las personas con diabetes que no producen suficiente insulina o cuyos cuerpos no responden adecuadamente a ella.
En resumen, la insulina es una hormona vital responsable de regular los niveles de glucosa en sangre y promover el uso y almacenamiento de energía en el cuerpo.
La Hormona Folículo Estimulante (FSH, siglas en inglés) es una gonadotropina, una hormona que se produce y se secreta por la glándula pituitaria anterior en el sistema endocrino. La FSH desempeña un papel crucial en la regulación de los procesos reproductivos en ambos sexos.
En las mujeres, la FSH es responsable de la maduración y crecimiento de los folículos ováricos en el ovario durante el ciclo menstrual. Ayuda a que un solo folículo dominante se desarrolle y produzca estrógeno, lo que conduce al engrosamiento del endometrio y prepara al útero para la posible implantación de un óvulo fertilizado.
En los hombres, la FSH actúa sobre las células de Sertoli en los testículos, promoviendo la producción de espermatozoides o esperma y también contribuye al mantenimiento de la integridad de la barrera hemato-testicular.
El nivel de FSH en sangre está controlado por un mecanismo de retroalimentación negativa que implica a las hormonas sexuales, como el estrógeno en las mujeres y la inhibina y el testosterona en los hombres. Los niveles alterados de FSH pueden ser indicativos de diversas condiciones médicas relacionadas con la reproducción, como trastornos ovulatorios en las mujeres o problemas de esterilidad en los hombres.
La obesidad es una afección médica en la que existe un exceso de grasa corporal que puede afectar negativamente la salud. Se diagnostica habitualmente mediante el cálculo del índice de masa corporal (IMC), que se obtiene dividiendo el peso de una persona en kilogramos por el cuadrado de su estatura en metros. Un IMC de 30 o más generalmente se considera obesidad.
La obesidad puede aumentar el riesgo de varias condiciones de salud graves, incluyendo diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, apnea del sueño, algunos cánceres y problemas articulares. También se asocia con un mayor riesgo de complicaciones y mortalidad por COVID-19.
La obesidad puede ser causada por una combinación de factores genéticos, ambientales y comportamentales. Una dieta rica en calorías, la falta de actividad física, el sedentarismo, el estrés, la falta de sueño y ciertas afecciones médicas pueden contribuir al desarrollo de la obesidad. El tratamiento puede incluir cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable y ejercicio regular, terapia conductual y, en algunos casos, medicamentos o cirugía bariátrica.
La prueba de tolerancia a la glucosa (GTT, por sus siglas en inglés) es un examen médico que se utiliza para ayudar a diagnosticar prediabetes, diabetes tipo 2 y la resistencia a la insulina. La prueba mide cómo reacciona su cuerpo a una dosis específica de glucosa (azúcar en la sangre).
En esta prueba, se le pedirá que ayune durante la noche antes del examen. A continuación, se le administrará una bebida dulce que contiene una cantidad conocida de glucosa. Después de consumir la bebida, se tomarán muestras de su sangre cada 30 minutos durante un período de dos horas. Estas muestras se analizarán para medir los niveles de glucosa en la sangre en diferentes momentos después de ingerir la bebida dulce.
Si sus niveles de glucosa en la sangre son más altos de lo normal en dos o más de las muestras de sangre recolectadas durante el examen, es posible que tenga prediabetes o diabetes tipo 2. Los resultados de la prueba se interpretarán junto con otros factores, como su edad, peso, historial médico y síntomas, para hacer un diagnóstico preciso.
La prueba de tolerancia a la glucosa puede ser útil en situaciones en las que los niveles de glucosa en ayunas son normales pero se sospecha resistencia a la insulina o intolerancia a la glucosa. También se puede utilizar para monitorear el control de la glucosa en personas con diabetes tipo 1 y tipo 2.
Las glándulas suprarrenales, también conocidas como glándulas adrenales, son glándulas endocrinas parirénales situadas encima de los riñones en los mamíferos. Cada glándula se divide en dos regiones anatómicas y funcionales distintas: la corteza suprarrenal y la médula suprarrenal.
La corteza suprarrenal es responsable de la producción de varias hormonas esteroides, incluyendo cortisol, aldosterona y andrógenos. El cortisol regula el metabolismo de las proteínas, los carbohidratos y las grasas, además de desempeñar un papel importante en la respuesta al estrés. La aldosterona regula los niveles de sodio y potasio en el cuerpo, lo que afecta a la presión arterial. Los andrógenos son hormonas sexuales masculinas que contribuyen al desarrollo de características sexuales secundarias en los hombres y también se encuentran en las mujeres en pequeñas cantidades.
Por otro lado, la médula suprarrenal produce catecolaminas, como la adrenalina (epinefrina) y la noradrenalina (norepinefrina), que desempeñan un papel importante en la respuesta al estrés del "vuelo o lucha". Estas hormonas aumentan el ritmo cardíaco, la frecuencia respiratoria y la presión arterial, entre otros efectos, para preparar al cuerpo para una situación de emergencia.
Las glándulas suprarrenales desempeñan un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio hormonal y metabólico del cuerpo, y las disfunciones en estas glándulas pueden dar lugar a diversos trastornos endocrinos y metabólicos.
Los antagonistas de andrógenos son medicamentos que se utilizan en el tratamiento del cáncer de próstata avanzado. Estos fármacos funcionan bloqueando la acción de la testosterona y otros andrógenos, hormonas sexuales masculinas que pueden estimular el crecimiento del cáncer de próstata.
Existen dos tipos principales de antagonistas de andrógenos: los antiandrógenos puros y los moduladores de receptores de andrógenos (MRAs). Los antiandrógenos puros se unen al receptor de andrógenos y evitan que la testosterona y otros andrógenos se unan a él, impidiendo así su acción. Los MRAs, por otro lado, también se unen al receptor de andrógenos, pero con una afinidad menor que los antiandrógenos puros. Además, los MRAs pueden cambiar la forma del receptor de andrógenos, lo que hace que sea incapaz de unirse a la testosterona y otros andrógenos.
Algunos ejemplos comunes de antagonistas de andrógenos incluyen la flutamida, la bicalutamida, la nilutamida y el acetato de abiraterona. Estos fármacos se suelen administrar por vía oral y pueden utilizarse en combinación con otros tratamientos, como la cirugía o la radioterapia.
Es importante tener en cuenta que los antagonistas de andrógenos pueden causar efectos secundarios graves, como disfunción sexual, pérdida de libido, ginecomastia (crecimiento anormal de las mamas en los hombres), osteoporosis y aumento de peso. Por lo tanto, es fundamental que los pacientes estén bajo la supervisión cuidadosa de un médico durante el tratamiento con estos fármacos.
El Índice de Masa Corporal (IMC) es un parámetro estandarizado que se utiliza en medicina y nutrición para evaluar el grado de adiposidad o gordura relacionado con la salud de los individuos. Se calcula como el cociente entre el cuadrado del peso (expresado en kilogramos) dividido por la talla alta expresada en metros cuadrados (Kg/m2).
Matemáticamente, se representa de la siguiente forma: IMC = peso/(talla)^2.
El IMC es una herramienta útil para identificar el riesgo de enfermedades no transmisibles asociadas al sobrepeso y la obesidad, como diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular y ciertos tipos de cáncer. No obstante, cabe mencionar que el IMC tiene limitaciones y no es adecuado para evaluar la composición corporal o el estado nutricional en algunos grupos poblacionales específicos, como atletas, embarazadas, niños y ancianos.
Los esteroides, en términos médicos, se refieren a un tipo específico de moleculas lipídicas que contienen un nucleo esteroide. Los esteroides se clasifican como corticosteroides o anabólicos androgénicos según sus efectos y usos.
1. Corticosteroides: Estos son similares a las hormonas cortisol y aldosterona producidas naturalmente por las glándulas suprarrenales. Se utilizan para tratar una variedad de condiciones que involucran inflamación, como artritis reumatoide, asma, enfermedades intestinales inflamatorias y psoriasis. También se usan para suprimir el sistema inmunológico después de un trasplante de órganos.
2. Anabólicos Androgénicos: Estos son similares a la testosterona, la hormona sexual masculina. Se utilizan principalmente en el tratamiento de problemas de crecimiento y desarrollo en hombres, como el retraso de la pubertad. También pueden usarse para tratar ciertas formas de anemia, debilidad muscular y pérdida de peso involuntaria.
Sin embargo, el uso indebido o abuso de esteroides anabólicos androgénicos puede tener graves efectos secundarios y consecuencias para la salud, incluyendo problemas cardiovasculares, daño hepático, cambios en el estado de ánimo y agresividad, disfunción eréctil, crecimiento excesivo del vello corporal y voz profunda en mujeres, y reducción del tamaño de los testículos en hombres.
No existe una definición médica específica para "Enciclopedias como Asunto" ya que esta frase parece ser una expresión coloquial o un título en lugar de un término médico. Sin embargo, si nos referimos al término "enciclopedia" desde un punto de vista educativo o del conocimiento, podríamos decir que se trata de una obra de consulta que contiene información sistemática sobre diversas áreas del conocimiento, organizadas alfabética o temáticamente.
Si "Enciclopedias como Asunto" se refiere a un asunto médico en particular, podría interpretarse como el estudio o la investigación de diferentes aspectos relacionados con las enciclopedias médicas, como su historia, desarrollo, contenido, estructura, impacto en la práctica clínica y la educación médica, entre otros.
Sin un contexto más específico, es difícil proporcionar una definición médica precisa de "Enciclopedias como Asunto".
La infertilidad femenina se define como la incapacidad de una mujer en edad fértil para establecer una gestación después de 12 meses o más de relaciones sexuales regulares sin uso de anticoncepción. Esta dificultad puede ser causada por varios factores, incluyendo problemas con la ovulación, la producción y maduración de los óvulos; problemas en las trompas de Falopio que impidan el paso del óvulo hasta el útero o la fecundación; problemas en el útero como fibromas o pólipos que dificulten la implantación del embrión; y factores relacionados con la edad, como una disminución en la cantidad y calidad de los óvulos.
También existen otros factores que pueden contribuir a la infertilidad femenina, como enfermedades de transmisión sexual previas, trastornos hormonales, obesidad, tabaquismo, consumo excesivo de alcohol y exposición ambiental a tóxicos. En algunos casos, la causa de la infertilidad puede no ser identificable.
El tratamiento para la infertilidad femenina depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos para estimular la ovulación, cirugía para corregir anomalías anatómicas, inseminación artificial o fertilización in vitro. En algunos casos, el uso de donantes de óvulos o suplementos hormonales también puede ser considerado.
La fertilización, en términos médicos, se refiere al proceso biológico por el cual un espermatozoide masculino se combina con un óvulo femenino para formar un cigoto, que marca el inicio del desarrollo de un nuevo organismo. Este proceso suele ocurrir en la trompa de Falopio después del coito, cuando los espermatozoides son transportados desde el útero a las trompas de Falopio para encontrarse con el óvulo que ha sido liberado recientemente desde el ovario (un evento conocido como ovulación).
Una vez que un espermatozoide ha penetrado y fecundado al óvulo, se produce un cambio en el óvulo llamado bloqueo de polos, lo que impide que otros espermatozoides entren y fecunden al óvulo. El cigoto resultante entonces comienza a dividirse y viaja hacia el útero, donde se implanta en el revestimiento uterino (endometrio) y continúa su desarrollo como un embrión.
La fertilización puede ocurrir de forma natural o puede ser ayudada por procedimientos médicos como la inseminación artificial o la fecundación in vitro (FIV), donde los espermatozoides y los óvulos se combinan en un laboratorio antes de transferirlos al útero.
En términos médicos, un óvulo, también conocido como ovocito o gameta femenina, es la célula sexual reproductiva femenina que se forma en los ovarios. Es una célula grande y redonda que contiene la mitad del material genético necesario para formar un nuevo organismo. Después de la fertilización, cuando el óvulo es fecundado por un espermatozoide (el gameto masculino), se forma un cigoto, que contiene el conjunto completo de instrucciones genéticas y puede desarrollarse en un embrión.
El término "óvulo" a menudo se utiliza popularmente para referirse al cuerpo lúteo, la estructura temporal que queda después de que el óvulo es liberado desde el folículo ovárica (ovulación) y ayuda a preparar el revestimiento del útero para la implantación embrionaria. Sin embargo, en un contexto médico preciso, "óvulo" se refiere específicamente a la célula reproductiva en sí.
Los oócitos son células germinales femeninas (óvulos) que se encuentran en la fase inmadura o primaria del desarrollo. Son las células reproductoras más grandes en el cuerpo humano y contienen la mayor cantidad de ADN en comparación con cualquier otra célula humana.
Los oócitos se producen durante el desarrollo fetal y se almacenan en los ovarios hasta la pubertad, cuando comienza el ciclo menstrual. Durante cada ciclo, uno o más oócitos maduran y son liberados del ovario (un proceso llamado ovulación), después de lo cual pueden ser fertilizados por espermatozoides para formar un embrión.
Los oócitos contienen la información genética que se transmite a la siguiente generación, y su integridad y calidad son cruciales para la salud y el desarrollo normales del feto. La cantidad y calidad de los oócitos disminuyen con la edad, lo que puede aumentar el riesgo de problemas de fertilidad y de desarrollo en la descendencia.