Hemorragia de los vasos de la coroides.
Envolturas de los vasos sanguíneos de la piamadre cubiertos por una fina capa de células ependimales que forman proyecciones vellosas en los ventrículos tercero, cuarto y lateral del cerebro. Estas secretan el líquido cefaloraquídeo.(Dorland, 27th ed)
Membrana delgada, muy vascula, que cubre la mayor parte de la región posterior del ojo entre la RETINA y la ESCLERA.
Sangramiento o escape de sangre de un vaso.
Hemorragia en uno o ambos HEMISFERIOS CEREBRALES con inclusión de los GANGLIOS BASALES y de la CORTEZA CEREBRAL. Se asocia con frecuencia con HIPERTENSIÓN y TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO.
Sangrado que se localiza en el interior del ESPACIO SUBARACNOIDEO, consecuencia fundamentalmente de la rotura de un ANEURISMA INTRACRANEAL. Puede producirse después de lesiones traumáticas (HEMORRAGIA SUBARACNOIDEA TRAUMÁTICA). Las características clínicas incluyen CEFALEA, NAÚSEA, VÓMITOS, rigidez de nuca, déficits neurológicos variables y reducción del estado mental.
Tumores benignos o malignos que surgen a partir del plexo coroides de los ventrículos del cerebro. Los papilomas (ver PAPILOMA, PLEXO COROIDES) y carcinomas son los subtipos histológicos más comunes, y tienden a diseminarse a lo largo de los espacios ventriculares y subaracnoideos. Las características clínicas incluyen cefaleas, ataxia y alteraciones de la conciencia, que son consecuencia de la HIDROCEFALIA asociada.
Sangrado en el interior del CRÁNEO, que incluye hemorragias en el encéfalo y en las tres membranas de las MENINGES. El escape de sangre lleva con frecuencia a la formación de un HEMATOMA en los espacios epidural, subdural y subaracnoideo del cráneo.
Sangramiento de los vasos de la retina.
Tumores de la coroides; los tumores intraoculares más comunes son melanomas malignos de la coroides. Estos usualmente ocurren luego de la pubertad e incrementan en incidencia a medida que avanza la edad. La mayoría de los melanomas malignos del tracto uveal se desarrollan a partir de melanomas benignos (nevos).
Neoplasia que usualmente es benigna y que se origina a partir del epitelio cuboidal del plexo coroides y toma la forma de un PLEXO COROIDES aumentado, que puede asociarse con hipersecreción de LCR. Los tumores se presentan con frecuencia en la primera décadas de la vida con signos de incremento de la presión intracraneal que incluyen CEFALEAS; ATAXIA; DIPLOPIA; y alteraciones del estado mental. En niños es más común en los ventrículos laterales y en adultos tiende a surgir en el cuarto ventrículo. Raramente puede ocurrir la transformación maligna a carcinomas del plexo coroides. (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, p667; DeVita et al., Cancer: Principles and Practice of Oncology, 5th ed, p2072)
Exceso de pérdida de sangre por sangramiento uterino asociado a TRABAJO DE PARTO o NACIMIENTO. Se define como pérdida de sangre mayor a 500 ml o una cantidad que afecta adversamente a la fisiología materna, como la PRESIÓN SANGUÍNEA y el HEMATÓCRITO. La hemorragia posparto se divide en dos categorías: inmediata (dentro de las primeras 24 horas del nacimiento) o retrasada (después de las 24 horas del posparto).
Sangrado en cualquier segmento del TRACTO GASTROINTESTINAL, desde el ESÓFAGO hasta el RECTO.
Hemorragia en el CUERPO VÍTREO.
Hemorragia intraocular de los vasos de diversos tejidos del ojo.
Síndrome caracterizado por UVEÍTIS granulomatosa bilateral con IRITIS y GLAUCOMA secundario, ALOPECÍA prematura, VITILIGO simétrico, poliosis circunscrita (banda de pelo despigmentado), TRASTORNOS DE LA AUDICIÓN, y signos meníngeos (rigidez de nuca y cefalea). El examen del líquido cefalorraquídeo revela un patrón consistente con la MENINGITIS, ASÉPTICA.
Quiste no neoplásico de las GLÁNDULAS MEIBOMIANAS de los párpados.
Inflamación de los párpados.
Obras que contienen artículos de información sobre temas de cualquier campo del conocimiento, generalmente presentadas en orden alfabético, o una obra similar limitada a un campo o tema en especial.
Trastorno multisistémico crónico, recidivante, inflamatorio y a menudo febril del tejido conectivo, que se caracteriza principalmente por la participación de la piel, articulaciones, riñones, y membranas serosas. Es de etiología desconocida, pero se piensa que representa un fallo de los mecanismos que regulan al sistema autoinmune. La enfermedad se caracteriza por una amplia gama de disfunciones sistémicas, una eritrosedimentación acelerada, y la formación de células LE en la sangre o médula ósea.
Enfermedad infecciosa aguda, generalmente autolimitada, que al parecer representa una activación de virus de la varicela-zóster (HERPESVIRUS 3 HUMANO) latentes en personas que se han hecho parcialmente inmunes tras un ataque de VARICELA. Afecta a los GANGLIOS SENSORIALES y a sus áreas de inervación y se caracteriza por dolor neurálgico intenso a lo largo del área de distribución del nervio afectado y brotes de vesículas arracimadas por todo el área. (Adaptación del original: Dorland, 27a ed)
Inflamación de la úvea anterior que comprende al iris, estructuras del ángulo, y el cuerpo ciliar. Las manifestaciones de este trastorno incluyen inyección ciliar, exudados en la cámara anterior, cambios del iris, y adherencias entre el iris y el lente (sinequia posterior). La presión intraocular puede estar aumentada o disminuida.
Glaucoma en el que el ángulo de la cámara anterior está abierto y en el que la red trabecular no se encuentra en la base del iris.
Segundo nervio craneal, el cual transmite la información visual desde la RETINA hasta el cerebro. Este transporta los axones desde las CÉLULAS GANGLIONARES DE LA RETINA que se organizan en el QUIASMA ÓPTICO y continúan a través del TRACTO ÓPTICO hacia el cerebro. La mayor proyección se realiza hacia los núcleos geniculados laterales; otros objetivos incluyen a los COLÍCULOS SUPERIORES y al NÚCLEO SUPRAQUIASMÁTICO. Aunque conocido como el segundo par craneal, se considera parte del SISTEMA NERVIOSO CENTRAL.
Inflamación de la coroides y también de la retina y del cuerpo vítreo. Usualmente se presenta alguna forma de trastorno visual. Las características más importantes de la uveítis posterior son las opacidades del vítreo, coroiditis, y corioretinitis.
Enfermedades que afectan a los ojos.
La presión exercida por los fluidos en el ojo.
Inflamación de la pars plana, cuerpo ciliar, y de las estructuras adyacentes.

La hemorragia de la coroide es un tipo específico de hemorragia ocular que se produce dentro de la capa vasculatura llamada coroide, ubicada detrás de la retina en el ojo. La coroide contiene una densa red de vasos sanguíneos que suministran oxígeno y nutrientes a los tejidos externos de la retina.

La hemorragia de la coroide puede ser causada por diversas condiciones, como la diabetes avanzada, hipertensión arterial no controlada, envejecimiento, degeneración macular asociada a la edad (DMAE), traumatismos oculares, desprendimiento de retina y algunas formas raras de tumores oculares.

Los síntomas más comunes de la hemorragia de la coroide incluyen visión borrosa o disminuida, aparición repentina de manchas flotantes (puntos, líneas u ondas negras) en el campo visual y, en casos graves, pérdida total de la visión. El tratamiento dependerá de la causa subyacente y puede incluir medicamentos para controlar la presión arterial o la diabetes, terapia con láser o cirugía para reparar desprendimientos de retina o eliminar tejido cicatricial.

El plexo coroídeo es una estructura anatómica localizada en la superficie de los ventrículos laterales y el tercer ventrículo del cerebro. Se trata de una red de vasos sanguíneos que se proyectan desde la arteria cerebral posterior y la arteria comunicante posterior, y están rodeados por tejido epitelial.

El plexo coroídeo es responsable de la producción del líquido cefalorraquídeo (LCR), un fluido transparente que circula alrededor del cerebro y la médula espinal, proporcionando protección y nutrición a estas estructuras. El LCR también desempeña un papel importante en el sistema de defensa del sistema nervioso central, ya que ayuda a eliminar los desechos metabólicos y las toxinas del cerebro.

Las alteraciones en la función del plexo coroídeo pueden dar lugar a diversas patologías, como la hidrocefalia (acumulación anormal de LCR en el cerebro), hemorragias intraventriculares o meningitis. Por lo tanto, es importante que el plexo coroídeo funcione correctamente para mantener la homeostasis del sistema nervioso central.

La coroide es una membrana vasculosa situada entre la retina y la sclera en el ojo. Forma parte de la capa externa del ojo y se encarga de suministrar oxígeno y nutrientes a las células de la retina, especialmente a la región macular donde se encuentra la máxima agudeza visual. La coroide contiene una gran cantidad de vasos sanguíneos y su color característico es rojo-amarronado. Las enfermedades que afectan a la coroide pueden causar pérdida de visión o ceguera.

La hemorragia, en términos médicos, se refiere a la pérdida o escape de sangre fuera de los vasos sanguíneos debido a una lesión, rotura o malformación. Puede clasificarse en varios tipos según su localización anatómica:

1. Hemorragia externa: Es la salida de sangre al exterior del cuerpo, visible y fácilmente perceptible. Por ejemplo, una herida cortante que provoca un flujo sanguíneo continuo.

2. Hemorragia interna: Ocurre cuando la sangre se acumula en los órganos o cavidades corporales internas sin salir al exterior. Puede ser oculta y difícil de detectar, a menos que cause síntomas como dolor abdominal severo, hinchazón o shock hipovolémico (disminución del volumen sanguíneo circulante).

Además, la hemorragia también se puede clasificar según su gravedad y velocidad de progresión:

1. Hemorragia leve: Se caracteriza por una pérdida de sangre pequeña que generalmente no representa un riesgo inmediato para la vida del paciente.

2. Hemorragia moderada: Implica una pérdida de sangre significativa que puede provocar anemia y desequilibrios electrolíticos, pero suele ser controlable con tratamiento médico adecuado.

3. Hemorragia grave o masiva: Se refiere a una pérdida de sangre rápida y abundante que puede poner en peligro la vida del paciente si no se trata urgentemente. Puede causar hipovolemia (disminución del volumen sanguíneo), hipotensión (presión arterial baja), shock y, finalmente, fallo orgánico múltiple.

En definitiva, la hemorragia es una afección médica que requiere atención inmediata, especialmente si se trata de una hemorragia grave o masiva. El tratamiento puede incluir medidas de control del sangrado, reposición de líquidos y sangre, y, en algunos casos, cirugía para reparar lesiones vasculares o internas.

La hemorragia cerebral, también conocida como hemorragia intracraneal, es un tipo de accidente cerebrovascular que ocurre cuando se rompe un vaso sanguíneo en el cerebro y causa sangrado en los tejidos circundantes. Esto puede comprimir el tejido cerebral cercano, interrumpiendo su funcionamiento normal y dañándolo.

Hay diferentes tipos de hemorragia cerebral, dependiendo de dónde ocurre el sangrado:

1. Hemorragia intraparenquimatosa: Se produce cuando el sangrado se origina dentro del tejido cerebral mismo.
2. Hemorragia subaracnoidea: Ocurre cuando el sangrado se produce entre las membranas que rodean el cerebro, llamadas meninges, en un espacio conocido como el espacio subaracnoideo.
3. Hemorragia epidural: Se refiere al sangrado que ocurre entre el cráneo y la duramadre, la membrana exterior más dura que rodea el cerebro.
4. Hemorragia subdural: Sucede cuando el sangrado se produce entre la duramadre y la siguiente membrana más interna, llamada aracnoides.

Los síntomas de una hemorragia cerebral pueden variar dependiendo del tipo y la gravedad del sangrado, pero generalmente incluyen dolor de cabeza intenso, convulsiones, debilidad o entumecimiento en un lado del cuerpo, dificultad para hablar o comprender el lenguaje, problemas de visión, pérdida del equilibrio o coordinación, y cambios en el nivel de conciencia o alerta.

El tratamiento de una hemorragia cerebral dependerá de la causa subyacente y puede incluir cirugía para aliviar la presión sobre el tejido cerebral, medicamentos para controlar los síntomas y prevenir complicaciones, rehabilitación para ayudar a recuperar las funciones perdidas, o una combinación de estas opciones.

La hemorragia subaracnoidea (HSA) es un tipo específico de hemorragia intracraneal donde se produce un sangrado en el espacio subaracnoideo, que es el espacio entre las membranas que rodean al cerebro. Este espacio está lleno de líquido cefalorraquídeo (LCR) y normalmente proporciona protección al cerebro.

La causa más común de una HSA es la rotura de un aneurisma cerebral, una dilatación localizada y debilitada en una arteria cerebral. Otras causas menos frecuentes pueden incluir traumatismos craneales graves, malformaciones vasculares, tumores cerebrales o infecciones.

Los síntomas más comunes de una HSA incluyen dolor de cabeza intenso y repentino (conocido como "el peor dolor de cabeza de mi vida"), rigidez en el cuello, vómitos, alteraciones visuales, sensibilidad a la luz, convulsiones, confusión, somnolencia o coma. La HSA es una condición médica grave y potencialmente letal que requiere atención inmediiata y tratamiento en un centro médico especializado. El tratamiento puede incluir cirugía para reparar el aneurisma roto, control de la presión intracraneal, manejo de las convulsiones y prevención de complicaciones como la hidrocefalia o el vasoespasmo cerebral.

Las neoplasias del plexo coroide son tipos raros de tumores cerebrales que se originan en el plexo coroide, una estructura situada en la parte posterior del tercer ventrículo del cerebro. El plexo coroide es responsable de producir líquido cefalorraquídeo (LCR).

Existen varios tipos de neoplasias del plexo coroide, siendo los más comunes el carcinoma del plexo coroide y el adenocarcinoma del plexo coroide. Estos tumores suelen crecer lentamente y pueden invadir estructuras cercanas, como el tejido cerebral y los ventrículos cerebrales.

Los síntomas de las neoplasias del plexo coroide pueden variar dependiendo del tamaño y la ubicación del tumor, pero algunos de los más comunes incluyen dolores de cabeza, náuseas, vómitos, cambios en la visión, problemas de equilibrio y coordinación, y convulsiones.

El tratamiento de estas neoplasias puede incluir cirugía para extirpar el tumor, radioterapia y quimioterapia. Sin embargo, debido a su localización y a la cercanía a estructuras vitales del cerebro, el tratamiento puede ser desafiante y el pronóstico varía dependiendo del tipo y del grado de malignidad del tumor.

Las hemorragias intracraneales se refieren a los sangrados que ocurren dentro del cráneo. Estos sangrados pueden producirse en el espacio entre el cerebro y el cráneo (hemorragia subdural), en el espacio entre las membranas que rodean al cerebro (hemorragia epidural), o directamente dentro del tejido cerebral (hemorragia intraparenquimatosa).

La causa más común de estas hemorragias es la rotura de vasos sanguíneos debido a un traumatismo craneal. Sin embargo, también pueden ser causadas por diversas condiciones médicas, como hipertensión arterial no controlada, aneurismas cerebrales, malformaciones vasculares, tumores cerebrales o trastornos de coagulación sanguínea.

Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo y la ubicación de la hemorragia, pero generalmente incluyen dolor de cabeza intenso, vómitos, convulsiones, debilidad o entumecimiento en un lado del cuerpo, problemas de visión, dificultad para hablar o tragar, y cambios en el nivel de conciencia o comportamiento.

El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir cirugía, medicamentos para controlar la presión intracraneal y prevenir convulsiones, y rehabilitación para ayudar a recuperar las funciones perdidas.

La hemorragia retiniana es un término médico que se refiere a la presencia de sangre en la parte interna del ojo, específicamente en el tejido sensible a la luz llamado retina. La retina contiene células fotorreceptoras que captan la luz y envían señales al cerebro, permitiéndonos ver imágenes.

La hemorragia retiniana puede ocurrir por varias razones, como la diabetes no controlada, el glaucoma, la degeneración macular relacionada con la edad, lesiones oculares, desprendimiento de retina o incluso por actividades físicas vigorosas, entre otras causas.

Cuando se produce una hemorragia retiniana, los vasos sanguíneos que suministran oxígeno y nutrientes a la retina se dañan o rompen, lo que hace que la sangre se acumule en el espacio entre las capas de la retina. Esto puede interferir con la visión normal y, en casos graves, incluso provocar la pérdida permanente de la visión.

Los síntomas de la hemorragia retiniana pueden incluir manchas flotantes, visión borrosa o distorsionada, destellos de luz, sombras en el campo visual o incluso una disminución repentina de la visión. Si experimenta alguno de estos síntomas, es importante buscar atención médica inmediata para determinar la causa subyacente y recibir un tratamiento adecuado.

Las neoplasias de la coroide son un tipo de crecimiento anormal (tumor) que se produce en la capa de tejido llamada coroide, ubicada detrás de la retina en el ojo. La coroide contiene vasos sanguíneos y proporciona nutrientes a los tejidos del ojo. Existen diferentes tipos de neoplasias que pueden desarrollarse en esta zona, incluyendo:

1. Melanoma de la coroide: Es el tipo más común de tumor ocular maligno en adultos. Surge del pigmento ocular (melanina) producido por las células conocidas como melanocitos que se encuentran en la capa de la coroide.

2. Hemangioma de la coroide: Es un tumor benigno compuesto por vasos sanguíneos dilatados y anormales. Puede ser congénito (presente desde el nacimiento) o adquirido más tarde en la vida.

3. Linfoma de la coroide: Es un tumor raro que se desarrolla a partir de células del sistema inmunológico, llamadas linfocitos, presentes en la coroide. Puede ser primario (originado en el ojo) o secundario (diseminado desde otro órgano).

4. Astrocitoma de la coroide: Es un tumor raro que se origina a partir de células gliales del sistema nervioso central, como los astrocitos, que pueden invadir el ojo a través del nervio óptico.

Los síntomas de las neoplasias de la coroide varían según su tamaño, localización y tipo. Pueden incluir visión borrosa, manchas flotantes, sombras en el campo visual, cambios en la apariencia del ojo y dolor ocular en casos avanzados. El diagnóstico generalmente se realiza mediante exámenes oftalmológicos especializados, como la tomografía de coherencia óptica (OCT) y la resonancia magnética (RM). El tratamiento depende del tipo y grado de la neoplasia y puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o terapias dirigidas.

El papiloma del plexo coroide es un tipo muy raro de tumor cerebral. Se origina en el plexo coroide, que es una parte del sistema de circulación cerebroespinal y se encuentra en los ventrículos laterales del cerebro. Este tumor suele crecer lentamente y puede bloquear el flujo de líquido cefalorraquídeo (LCR), lo que puede provocar un aumento de la presión intracranial y otros síntomas asociados.

Los síntomas más comunes del papiloma del plexo coroide incluyen dolores de cabeza, náuseas, vómitos, visión doble o borrosa, dificultad para caminar o mantener el equilibrio, y convulsiones. El diagnóstico se realiza mediante resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC) de la cabeza, y se confirma con una biopsia del tumor.

El tratamiento suele consistir en la extirpación quirúrgica del tumor, seguida a veces de radioterapia o quimioterapia. Sin embargo, el pronóstico depende del tamaño y la localización del tumor, así como de si se ha podido extirpar completamente. En algunos casos, este tipo de tumor puede reaparecer después del tratamiento.

La hemorragia posparto es un sangrado vaginal abundante que ocurre dentro de las primeras 24 horas después del parto y se define médicamente como la pérdida de 500 ml o más de sangre durante el primer día posterior al parto. También puede haber hemorragias posparto tardías, definidas como aquellas que ocurren entre las 24 horas y las 6 semanas posteriores al parto.

La hemorragia posparto puede ser causada por varios factores, incluyendo:

1. Retención de tejido placentario en el útero.
2. Trauma vaginal o cervical durante el parto.
3. Coagulopatías (trastornos de la coagulación sanguínea).
4. Infecciones del tracto genital.
5. Atonía uterina, que es una condición en la que el útero no se contrae adecuadamente después del parto.

La hemorragia posparto puede ser una emergencia médica y requiere atención inmediata para prevenir complicaciones graves, como shock hipovolémico o insuficiencia cardíaca. El tratamiento puede incluir medicamentos para contraer el útero, reemplazo de líquidos y sangre, y en algunos casos, cirugía.

La hemorragia gastrointestinal (GI) se refiere a cualquier sangrado que ocurre en el tracto gastrointestinal, que abarca desde la boca hasta el recto. Esta condición puede variar en gravedad, desde una pequeña cantidad de sangrado que produce síntomas leves, hasta un sangrado extenso que puede ser potencialmente mortal.

Los síntomas más comunes de una hemorragia GI incluyen:

1. Vomitar sangre o material que se ve como café molido.
2. Heces negras y alquitranadas (melena).
3. Dolor abdominal.
4. Mareos o desmayos.
5. Debilidad o fatiga.
6. Taquicardia (latidos cardíacos rápidos).
7. Hipotensión (presión arterial baja).

La causa de la hemorragia GI puede ser benigna o grave, y puede incluir úlceras pépticas, varices esofágicas, gastritis, diverticulosis, enfermedad inflamatoria intestinal, infecciones, tumores malignos o traumatismos. El diagnóstico generalmente se realiza mediante una endoscopia, que permite al médico visualizar el interior del tracto GI y identificar la fuente del sangrado. El tratamiento dependerá de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, endoscopia terapéutica, cirugía o intervenciones radiológicas.

La hemorragia vítrea, también conocida como sangrado vítreo, se refiere a la presencia de sangre en el humor vítreo del ojo. El humor vítreo es un gel transparente que llena el espacio entre el cristalino y la retina en el interior del ojo.

Este tipo de hemorragia suele ser el resultado de una ruptura de los vasos sanguíneos en la retina, que puede ocurrir debido a diversas causas, como la diabetes, la hipertensión arterial, la degeneración macular relacionada con la edad, un traumatismo ocular o una complicación durante una cirugía ocular.

Los síntomas de la hemorragia vítrea pueden variar dependiendo de la cantidad de sangre presente en el humor vítreo y de la rapidez con que se disipe. Algunos pacientes pueden experimentar visión borrosa, manchas flotantes, destellos de luz o pérdida de visión parcial o total.

El tratamiento de la hemorragia vítrea dependerá de la causa subyacente y puede incluir observación, medicamentos para reducir la presión intraocular o cirugía para eliminar el sangrado y reparar los vasos sanguíneos dañados.

La hemorragia ocular, también conocida como hipema o sangrado intraocular, se refiere a la presencia de sangre en el humor acuoso dentro del ojo. Este espacio generalmente es transparente y permite que la luz viaje a través del ojo para llegar a la retina. Sin embargo, cuando hay una hemorragia, la luz se bloquea parcial o completamente, resultando en una visión borrosa o totalmente ausente.

La causa más común de una hemorragia ocular es trauma directo al ojo. Otras posibles causas pueden incluir complicaciones quirúrgicas, desprendimiento de retina, tumores oculares, inflamación intraocular severa (uveítis), diabetes avanzada con daño vascular en la retina (retinopatía diabética), y trastornos de coagulación sanguínea.

El tratamiento depende de la causa subyacente. En casos leves, el sangrado puede reabsorberse por sí solo sin necesidad de intervención médica. Sin embargo, en casos graves o si hay complicaciones asociadas, como desprendimiento de retina, puede ser necesaria una cirugía para eliminar la sangre y corregir el problema subyacente.

Es importante buscar atención médica inmediata si se experimenta cualquier síntoma de hemorragia ocular, como visión borrosa repentina, manchas flotantes, halos alrededor de las luces o pérdida de visión parcial o total. La detección y el tratamiento tempranos pueden ayudar a prevenir daños permanentes en la vista.

El síndrome uveomeningoencefálico es un trastorno extremadamente raro que involucra anomalías en tres sistemas corporales: el sistema nervioso central (encéfalo), el sistema urinario (meninges) y el ojo (uvea).

La uvea es la parte media del ojo que contiene los vasos sanguíneos. Las meninges son las membranas protectoras que recubren el cerebro y la médula espinal.

Este síndrome se caracteriza por la presencia de anomalías congénitas en estos tres sistemas. Los síntomas pueden variar ampliamente, pero generalmente incluyen problemas oculares (como cataratas congénitas, glaucoma y anormalidades en la pigmentación del iris), problemas en el sistema urinario (como infecciones recurrentes del tracto urinario y anomalías estructurales en los riñones) y problemas neurológicos (como retrasos en el desarrollo, convulsiones y anormalidades en la estructura del cerebro).

La causa exacta de este síndrome es desconocida, aunque se cree que puede ser resultado de una mutación genética. El diagnóstico generalmente se realiza mediante una evaluación clínica y pruebas de imagen, como resonancia magnética nuclear (RMN) y ecografías oculares. El tratamiento es sintomático y depende de los síntomas específicos presentes en cada individuo.

Un chalazión es un bulto pequeño y doloroso que se forma en la parte superior o inferior del párpado como resultado de una glándula obstruida en el párpado. Está lleno de líquido y suele desarrollarse gradualmente durante varias semanas. A menudo, un chalazión desaparece por sí solo sin tratamiento, pero en algunos casos puede requerir drenaje o tratamiento médico.

Los chalaziones suelen ser causados por una infección bacteriana de la glándula sebácea de Zeis o la glándula de Meibomio, que producen lípidos para lubricar los ojos. La obstrucción de estas glándulas puede provocar la acumulación de líquido y la formación del bulto.

Los síntomas asociados con un chalazión pueden incluir enrojecimiento, hinchazón, sensibilidad al tacto y lagrimeo excesivo. A diferencia de un orzuelo, que es una infección aguda de las glándulas pilosebáceas del párpado y suele estar localizado en el borde del párpado, un chalazión se forma más profundamente en el párpado y puede ser más grande.

El tratamiento inicial para un chalazión suele implicar aplicaciones tibias de compresas calientes durante 10 a 15 minutos, varias veces al día, para ayudar a desbloquear la glándula y promover el drenaje del líquido acumulado. También se pueden recetar antibióticos tópicos o sistémicos si hay signos de infección bacteriana. Si un chalazión persiste durante varias semanas o meses, puede requerir cirugía para drenarlo.

La prevención de los chalaziones implica una buena higiene ocular, como quitarse el maquillaje antes de acostarse y desinfectar las pestañas con soluciones salinas. Además, mantener las manos limpias y evitar tocarse o frotarse los ojos puede ayudar a prevenir la propagación de bacterias que causan infecciones en el párpado.

La blefaritis es una inflamación de los párpados que afecta especialmente la zona donde crecen las pestañas. Puede causar enrojecimiento, picazón, sensación arenosa y lagrimeo en los ojos. También puede producir costras y escamas en los párpados, particularmente al despertarse por la mañana.

Existen dos tipos principales de blefaritis:

1. Blefaritis anterior: Se produce en la parte exterior del párpado, donde el borde de las pestañas se une con el párpado. Por lo general, es causada por una infección bacteriana leve.

2. Blefaritis posterior: Afecta la parte interna del párpado, cerca del borde donde se encuentran las glándulas sebáceas. Esta forma de blefaritis a menudo está asociada con una afección cutánea llamada dermatitis seborreica, que también puede causar caspa y problemas en el cuero cabelludo.

La blefaritis es una afección crónica (de larga duración) que puede ser difícil de tratar y que tiende a reaparecer con frecuencia. Sin embargo, con un tratamiento adecuado y una buena higiene ocular, los síntomas suelen controlarse. Es importante buscar atención médica si se sospecha tener blefaritis, ya que puede derivar en complicaciones más graves como infecciones o cicatrización de las glándulas lagrimales, lo que podría conducir a la sequedad ocular crónica.

No existe una definición médica específica para "Enciclopedias como Asunto" ya que esta frase parece ser una expresión coloquial o un título en lugar de un término médico. Sin embargo, si nos referimos al término "enciclopedia" desde un punto de vista educativo o del conocimiento, podríamos decir que se trata de una obra de consulta que contiene información sistemática sobre diversas áreas del conocimiento, organizadas alfabética o temáticamente.

Si "Enciclopedias como Asunto" se refiere a un asunto médico en particular, podría interpretarse como el estudio o la investigación de diferentes aspectos relacionados con las enciclopedias médicas, como su historia, desarrollo, contenido, estructura, impacto en la práctica clínica y la educación médica, entre otros.

Sin un contexto más específico, es difícil proporcionar una definición médica precisa de "Enciclopedias como Asunto".

El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad autoinmune crónica y sistémica, lo que significa que afecta a varios órganos y tejidos del cuerpo. Es causada por un funcionamiento anormal del sistema inmunológico, donde el cuerpo produce anticuerpos que atacan sus propios tejidos y órganos sanos en lugar de los invasores externos como bacterias o virus.

La enfermedad puede afectar a diversos órganos y sistemas corporales, incluyendo la piel, las articulaciones, los riñones, el corazón, los pulmones, los vasos sanguíneos y el sistema nervioso central. Los síntomas pueden variar ampliamente entre los afectados, pero algunos de los más comunes incluyen:

1. Erupción cutánea en forma de mariposa en la cara
2. Dolores articulares y musculares
3. Fatiga extrema
4. Fotosensibilidad (sensibilidad a la luz solar)
5. Inflamación de los ganglios linfáticos
6. Anemia
7. Insuficiencia renal
8. Problemas cardiovasculares y pulmonares
9. Trastornos neurológicos y psiquiátricos

El diagnóstico del LES se realiza mediante una combinación de historial clínico, examen físico, análisis de sangre y orina, así como otras pruebas de diagnóstico por imágenes o biopsias según sea necesario. El tratamiento del LES generalmente implica una combinación de medicamentos inmunosupresores, antiinflamatorios y corticosteroides, así como terapias dirigidas a los síntomas específicos que presenta cada paciente. La enfermedad tiene períodos de exacerbaciones (brotes) y remisiones, y el manejo adecuado puede ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes.

El herpes zóster, también conocido como culebrilla, es una infección causada por el virus varicela-zoster. Este mismo virus es responsable de la varicela, que generalmente se adquiere en la infancia. Después de recuperarse de la varicela, el virus no se elimina completamente del cuerpo y permanece inactivo (dormante) en los nervios sensoriales cerca de la médula espinal.

En algunas personas, el virus puede reactivarse décadas más tarde, viajando a lo largo de los nervios hasta llegar a la piel, lo que provoca una erupción dolorosa y con ampollas llamada herpes zóster. Aunque no es una enfermedad de transmisión sexual, el contacto directo con la erupción o las fluidos de las ampollas puede propagar la varicela a personas que nunca han tenido esta enfermedad o la vacuna contra la varicela.

Los factores que pueden desencadenar un brote de herpes zóster incluyen el envejecimiento, el estrés emocional o físico, algunos medicamentos y problemas de salud como el cáncer o el VIH/SIDA. El tratamiento temprano con antivirales puede ayudar a acortar la duración e intensidad del brote y prevenir complicaciones. La vacuna contra el herpes zóster está disponible para personas mayores de 50 años y reduce el riesgo de desarrollar la enfermedad y sus posibles complicaciones.

La uveítis anterior, también conocida como iritis o iridociclitis, es un tipo específico de uveítis que afecta la parte frontal del ojo, incluyendo la íris y el cuerpo ciliar. La uveítis se refiere a la inflamación de la úvea, que es la capa media del ojo que contiene vasos sanguíneos.

La iritis es usualmente causada por una respuesta inmunológica anormal, aunque también puede ser el resultado de una lesión o infección. Los síntomas más comunes incluyen dolor o sensibilidad a la luz (fotofobia), enrojecimiento del ojo, visión borrosa y dolor al mover el ojo. El tratamiento generalmente implica el uso de esteroides y dilatadores para reducir la inflamación y relajar los músculos del ojo. Es importante tratar la uveítis anterior a tiempo para prevenir complicaciones potencialmente graves, como el glaucoma, el desprendimiento de retina o la pérdida permanente de la visión.

El glaucoma de ángulo abierto, también conocido como glaucoma primario de ángulo abierto (GPAA), es una enfermedad ocular gradual y progresiva que involucra daño al nervio óptico y pérdida de campo visual. Es el tipo más común de glaucoma y a menudo no presenta síntomas hasta etapas avanzadas de la enfermedad.

La causa principal del GPAA se relaciona con un aumento de la presión intraocular (PIO) debido a una resistencia al flujo de humor acuoso desde el ojo hacia el canal de Schlemm, que es el principal sistema de drenaje del ojo. Aunque la presión intraocular pueda estar elevada, no siempre es así en todos los casos de GPAA, lo que hace que su diagnóstico se base en otros factores como cambios en el nervio óptico y pérdida del campo visual.

El GPAA afecta predominantemente a personas mayores de 40 años, y su prevalencia aumenta con la edad. Existen factores de riesgo asociados con esta afección, como antecedentes familiares de glaucoma, miopía, diabetes, presión intraocular alta y raza (los afroamericanos tienen un mayor riesgo).

El tratamiento del GPAA generalmente implica el uso de medicamentos para disminuir la presión intraocular, como colirios hipotensores. En algunos casos, se pueden considerar opciones adicionales como la cirugía o las terapias láser si los medicamentos no son suficientemente efectivos o presentan efectos secundarios importantes. La detección y el tratamiento tempranos son cruciales para prevenir daños graves en el nervio óptico y la pérdida permanente de la visión.

El nervio óptico es la segunda neurona (un tipo de célula nerviosa) en la vía visual y se encarga de transmitir los estímulos visuales desde los fotorreceptores presentes en la retina hasta el cerebro. Es responsable de transferir la información visual captada por nuestros ojos al centro de procesamiento visual del cerebro, conocido como corteza cerebral primaria o corteza visual primaria.

El nervio óptico está formado por aproximadamente un millón de fibras nerviosas (axones de las neuronas ganglionares de la retina) agrupadas en haces, rodeadas por tejido conectivo y revestidas por una capa de mielina que permite un rápido y eficiente transporte de señales eléctricas. Este nervio se origina en la parte posterior de cada ojo, en un área conocida como papila o disco óptico, donde no hay fotorreceptores (conos y bastones), por lo que produce un punto ciego en nuestro campo visual.

Después de salir del globo ocular, el nervio óptico se dirige hacia atrás para formar parte del sistema nervioso central. En humanos, los dos nervios ópticos se cruzan parcialmente en una región del cerebro llamada quiasma óptico, lo que permite a cada hemisferio cerebral procesar información visual de ambos lados del campo visual. Luego, las fibras nerviosas continúan hacia el tracto óptico y se dirigen a la parte posterior del tálamo (núcleo geniculado lateral), donde ocurre una segunda sinapsis antes de que los estímulos visuales se transmitan a la corteza cerebral primaria.

La integridad anatómica y funcional del nervio óptico es fundamental para mantener una visión normal, ya que cualquier daño o enfermedad que afecte este nervio puede provocar diversos déficits visuales, como pérdida de agudeza visual, alteraciones en el campo visual y deficiencias en la percepción del color. Algunas de las condiciones que pueden dañar el nervio óptico incluyen glaucoma, neuropatía óptica isquémica anterior (NOIA), esclerosis múltiple, neuritis óptica y traumatismos craneales.

La uveítis posterior es un término médico que se refiere a la inflamación de la úvea, una estructura del ojo que comprende el iris, el cuerpo ciliar y la coroides, específicamente en su parte posterior. La úvea es rica en vasos sanguíneos y desempeña un papel importante en el suministro de nutrientes al ojo.

En la uveítis posterior, la inflamación afecta principalmente a la coroides y el nervio óptico, aunque también puede involucrar a la retina. Los síntomas comunes incluyen visión borrosa, manchas flotantes, pérdida de visión, dolor ocular, fotofobia (sensibilidad a la luz) y enrojecimiento ocular.

La uveítis posterior puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo enfermedades autoinmunes, infecciones, traumatismos y trastornos sistémicos subyacentes. El tratamiento suele incluir medicamentos para reducir la inflamación y prevenir daños adicionales al ojo, como corticosteroides, inmunomoduladores y fármacos biológicos. La detección y el tratamiento tempranos son importantes para prevenir complicaciones y preservar la visión.

Las oftalmopatías se refieren a enfermedades o trastornos que afectan los músculos, nervios y tejidos circundantes del ojo. Pueden causar problemas en el movimiento ocular, la apariencia de los ojos y la función visual. Un ejemplo común de oftalmopatía es la enfermedad de Graves, que a menudo provoca inflamación e hinchazón de los músculos oculares y el tejido graso alrededor de los ojos. Otros síntomas pueden incluir sequedad ocular, dolor, visión doble y enrojecimiento. El tratamiento depende del tipo y la gravedad de la afección y puede incluir medicamentos, terapia o cirugía.

La presión intraocular (PIO) se define como la presión que existe dentro del ojo, específicamente en el interior del espacio comprendido entre la córnea y el cristalino, llamado cámara anterior. Esta presión es generada por el humor acuoso, un líquido transparente producido constantemente por una estructura llamada cuerpo ciliar, localizado detrás del iris. El humor acuoso circula a través de la cámara anterior y se drena hacia los conductos de Schlemm, ubicados en el ángulo iridocorneal.

La presión intraocular normal varía entre 10-21 mmHg (milímetros de mercurio). Valores por encima de este rango pueden indicar glaucoma, una enfermedad que daña el nervio óptico y puede causar pérdida de visión irreversible. Es importante realizar mediciones periódicas de la presión intraocular como parte del examen oftalmológico regular para detectar precozmente cualquier alteración y establecer un tratamiento adecuado.

La uveítis intermedia, también conocida como uveítis pars planitis, es un tipo específico de inflamación ocular que afecta la parte intermedia del ojo llamada pars plana. La uveítis se refiere a la inflamación de la úvea, la capa media del ojo que consiste en el iris, el cuerpo ciliar y la coroides.

La uveítis intermedia generalmente afecta a personas entre las edades de 20 y 50 años, y es más común en hombres que en mujeres. Los síntomas pueden incluir visión borrosa, manchas flotantes en el campo de visión, sensibilidad a la luz, dolor ocular y enrojecimiento.

La causa exacta de la uveítis intermedia es desconocida, aunque se cree que está relacionada con una respuesta autoinmune del sistema inmunológico del cuerpo. En algunos casos, puede estar asociada con enfermedades sistémicas subyacentes, como la esclerosis múltiple o enfermedades infecciosas.

El tratamiento de la uveítis intermedia generalmente implica el uso de medicamentos antiinflamatorios, como corticosteroides, para reducir la inflamación y prevenir daños adicionales en el ojo. En casos graves o persistentes, se pueden considerar otros tratamientos, como inmunomoduladores o terapia biológica. Es importante buscar atención médica temprana si se sospecha uveítis intermedia, ya que un tratamiento oportuno puede ayudar a prevenir complicaciones graves y posibles daños permanentes en la visión.

Es la inflamación de la pars plana, área estrecha ubicada entre el iris y la coroides. Generalmente es un proceso leve que ... A veces se complican produciendo hemorragias o depósitos de material inflamado en la pars plana.[1]​ Posterior. Es la ... el cuerpo ciliar y la coroides. La uveítis es una de las causas del ojo rojo.[1]​ Suele acompañarse de disminución de la ... Cataratas Desprendimiento de retina Glaucoma Hemorragias intraoculares Líquido en la retina (edema macular quístico) Pérdida de ...
Aparece tras la reabsorción de una hemorragia en la zona, producida por la rotura de un vaso sanguíneo de la coroides.[1]​ Como ... La retina recibe su aporte sanguíneo gracias a otra capa de tejido adosada a ella que se llama coroides. La mancha de Fuchs es ...
Externamente, la retina descansa sobre la coroides; internamente, está en contacto con el humor vítreo. El ojo se forma por la ... En este examen pueden visualizarse múltiples anomalías, algunas de las más usuales son las hemorragias en la retina y la ... La capa media, incluye coroides, que contiene abundantes vasos sanguíneos, y el tejido conjuntivo del cuerpo ciliar y el iris. ... la coroides y el humor vítreo, así como detectar diversas enfermedades, como un desprendimiento de retina o signos de ...
Se enfoca primero en los vasos retinianos y a continuación se baja hasta enfocar la coroides. Es el filtro menos utilizado ... retiniana es normal o presenta alguna patología como pueden ser drusas de papila o una macroaneurisma con hemorragias. Filtro ... La fotografía de fondo de ojo con los diferentes filtros permite capturar distintas capas de la retina y coroides. Esta se basa ... Es el filtro de onda larga capaz de penetrar la retina y la coroides. Resalta principalmente detalles coroideos, especialmente ...
... como hemorragias, trombosis o embolias. El colorante absorbe la luz en el rango azul de longitudes de onda con un pico entre ... y se caracteriza por una relleno parcheado de la coroides debido a la extravasación de la fluoresceína a través de los ... coroideo continua y la fluorescencia de fondo de incrementa a medida que sigue el flujo desde los capilares de la coroides ...
Las complicaciones incluyen desprendimiento de retina que afecta entre el 5 y 22% de los pacientes y hemorragias vítreas que ... también llamada coroidea por encontrarse unida a la coroides y otra interna o vítrea por estar cercana al humor vítreo.[1]​ ... se puede reducir en ambos ojos y los individuos afectados tienen un riesgo mayor de desprendimiento de retina y hemorragia ...
Se clasifican en hemorragias retinianas, hemorragias coroideas, hemorragias prerretinianas (retrohialoideas) y hemorragias ... se observa también cambios tanto en la coroides como en el nervio óptico, en función de la cronicidad y la severidad de la ... Hemorragias en mancha: en el mismo lugar, pero de tamaño mayor Las hemorragias coroideas son profundas y de color rojo oscuro. ... Suelen ser difíciles de observar Las hemorragias vítreas Son hemorragias retinianas o retrohialoideas que atraviesan la ...
Es la inflamación de la pars plana, área estrecha ubicada entre el iris y la coroides. Generalmente es un proceso leve que ... A veces se complican produciendo hemorragias o depósitos de material inflamado en la pars plana.[1]​ Posterior. Es la ... el cuerpo ciliar y la coroides. La uveítis es una de las causas del ojo rojo.[1]​ Suele acompañarse de disminución de la ... Cataratas Desprendimiento de retina Glaucoma Hemorragias intraoculares Líquido en la retina (edema macular quístico) Pérdida de ...
Hemorragia Craneal Epidural use Hematoma Epidural Craneal Hemorragia de la Coroides Hemorragia de la Vagina use Hemorragia ... Hemorragia del Cerebro Traumática use Hemorragia Cerebral Traumática Hemorragia del Mesencéfalo Traumática use Hemorragia ... Hemorragia Parenquimal Cerebral use Hemorragia Cerebral Hemorragia Pontina Traumática use Hemorragia Traumática del Tronco ... Hemorragia Traumática del Cerebro use Hemorragia Cerebral Traumática Hemorragia Traumática del Encéfalo use Hemorragia ...
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Canal Rojo: Mejora la visualización de lesiones en coroides.. *Canal Verde: Excelente contraste en retina, especialmente en ... vascular y hemorragias.. *Canal Azul: Incrementa la visualización de capas de retina anterior, permitiendo la mejor ... Reflectancia Infraroja: Incrementa la penetración a través del tejido para la visualización de coroides. ...
Algunas personas desarrollan DMAE húmeda cuando crecen vasos sanguíneos anómalos desde la coroides (la capa de vasos sanguíneos ... No parece existir tejido cicatricial ni hemorragia o pérdida de algún otro fluido en la mácula. ...
La hemorragia del ojo derecho que ya habia desaparecido vuelve á reproducirse. A la tarde hi- pena O.I. Lunes, a. m. con el Dr ... La tuberculosis se lee á veces en el fondo del ojo, en los tubérculos de la coroides, antes que el pulmón nos haya revelado su ... Según una teoría, el músculo ciliar al con- traerse acerca uno de otro-la coroides y el bor- de adherente del iris - los puntos ... Como la zona de Zinn, ó li- gamento suspensor del cristalino, está íntima- mente ligado á la coroides, sigue el movimiento de ...
Uveítis: Inflamación de la úvea, que abarca el iris, el cuerpo ciliar y la coroides. La causa casi siempre se desconoce. Puede ... Algunas veces, aparecerá una mancha roja y brillante, llamada hemorragia subconjuntival, en la esclerótica del ojo. Esto sucede ...
... todos estos daños pueden provocar hemorragias. Cuando estas anomalías afectan a la coroides, que es una capa llena de vasos ... Puede acarrear consecuencias muy severas como hemorragias, presencia de exudados y edema o inflamación en el tramo inicial del ...
El melanoma de coroides es el tumor primario más frecuente de la úvea (aproximadamente el 80% de los casos). El melanoma de ... Paciente con hemorragia intraparenquimatosa en tratamiento con Sintrom Autor: Gema Naranjo Soriano , Publicado: 8/05/2014 , ... La Hemorragia intracraneal es el síntoma más común, afectando aproximadamente a la mitad de personas con malformaciones ... coroides puede originarse de nevos preexistentes. Existen varios tipos histológicos con pronóstico variado. Inicialmente el ...
Si la hemorragia es grande, puede ser necesario realizar una vitrectomía, una cirugía que implica la eliminación de la sangre ... dañan gravemente y pueden generar nuevos vasos sanguíneos anormales que crecen hacia la superficie de la retina y la coroides, ... Cuáles son los síntomas de una hemorragia intraocular?. En las primeras etapas de la retinopatía diabética, es posible que no ... La retinopatía proliferativa, otra condición relacionada con la diabetes que puede causar hemorragias en la retina, también se ...
Hemorragias maculares sobre atrofia y drusas subyacentes.. La pérdida de la visión de esta forma de DMAE suele ser más rápida e ... a partir de la capa vascular subyacente llamada coroides. Estos nuevos vasos sanguíneos anómalos pueden producir filtración de ...
20. Glaucoma neovascular y otros glaucomas asociados con trastornos de la retina, vítreo y coroides ... 25. Glaucomas asociados con hemorragia intraocular. * 26. Glaucomas asociados con traumatismo ocular ...
Hemorragias submaculares.. La degeneración del gel vítreo propia de pacientes con miopía patológica hace que sea muy frecuente ... Atrofia progresiva de la retina y la coroides, pudiendo afectar la zona central de la misma, es decir, la mácula. ...
Rara vez se puede desarrollar melanoma en pacientes con nevo de Ota, siendo el tracto uveal (es decir, la coroides) el sitio ... dolor o hemorragia. Es más común en personas de mediana edad y las lesiones pueden variar en color entre marrón claro, marrón ...
HEMORRAGIA EN VÍTREO. Es una pérdida de visión de forma más o menos aguda por ocupación de la cámara vítrea por sangre. Clí ... La inflamación de la coroides (coroiditis y coriorretinitis) puede afectar a la mácula o las regiones próximas, lo que origina ... HEMORRAGIA EN VÍTREO. Es una pérdida de visión de forma más o menos aguda por ocupación de la cámara vítrea por sangre. Clí ... La inflamación de la coroides (coroiditis y coriorretinitis) puede afectar a la mácula o las regiones próximas, lo que origina ...
HEMORRAGIAS: 82971. HEMORAGIAS CEREBLAES: 373 HEMORROIDES: 2579. HERNIA INGINAL: 1525. HERNIAS DISCALES : 52130. HERNIAS ... el cuerpo ciliar y la coroides.. INFLUENZA: 259.. INMUNUDAD ANTE CUALQUIER ENFERMEDAD 72249:(Tal como lo hicieron los más ...
La Angiografía Retinal Digital es un método diagnóstico que permite el estudio de la circulación de la retina y la coroides. ... El examen puede ayudar a diagnosticar un desprendimiento de retina u otros trastornos como hemorragias vítreas, tumores, tales ...
La pérdida repentina de la visión puede deberse a una hemorragia intraocular (hemorragia vítrea) o a una oclusión de vasos ... útiles para detectar alteraciones en la circulación retiniana o la coroides.. Las dos pruebas diagnósticas no invasivas más ... Además, cuando se producen hemorragias en el cuerpo vítreo, el crecimiento de capilares anómalos y adhesiones fibrosas que ... lo que provocará hemorragias en la retina.. Aunque todavía no se conocen por completo las causas de la enfermedad, sí que se ...
La pérdida repentina de la visión puede deberse a una hemorragia intraocular (hemorragia vítrea) o a una oclusión de vasos ... útiles para detectar alteraciones en la circulación retiniana o la coroides.. Las dos pruebas diagnósticas no invasivas más ... Además, cuando se producen hemorragias en el cuerpo vítreo, el crecimiento de capilares anómalos y adhesiones fibrosas que ... lo que provocará hemorragias en la retina.. Aunque todavía no se conocen por completo las causas de la enfermedad, sí que se ...
La mayoría de los desprendimientos de retina son causados por la presencia de hemorragias o desgarros en la estructura tisular ... El desprendimiento de retina es la separación de la retina de la pared posterior del globo ocular, conocida como coroides. ... Cuando la retina se separa de la coroides el humor vítreo entra en el espacio subretiniano que ha creado el desprendimiento. ... El desprendimiento de retina es la separación de la retina de la pared posterior del globo ocular, conocida como coroides. ...
edema macular o hemorragia vítrea El riesgo de estos trastornos aumenta con la edad; por lo tanto, la oclusión de las venas ...
Rara vez se puede desarrollar melanoma en pacientes con nevo de Ota, siendo el tracto uveal (es decir, la coroides) el sitio ... dolor o hemorragia. Es más común en personas de mediana edad y las lesiones pueden variar en color entre marrón claro, marrón ...
Rara vez se puede desarrollar melanoma en pacientes con nevo de Ota, siendo el tracto uveal (es decir, la coroides) el sitio ... dolor o hemorragia. Es más común en personas de mediana edad y las lesiones pueden variar en color entre marrón claro, marrón ...
Hemorragia por las enc as. Ver ENC A. GLANDE. Extremo anterior del Pene, cubierto por el Prepucio. Es redondeado y de forma c ... Es una peque a esfera, cuyas paredes est n formadas por TRES membranas: la ESCLER TICA, la COROIDES y la RETINA. Ver OJO. ...
UNIDAD DIDÁCTICA 4. HEMORRAGIAS OCULARES. *Definición de hemorragia ocular y clasificación. *Hemorragias internas ... La coroides. *Cuerpo ciliar. *Iris. *Retina. *Sistema de asociación de la retina ...
Esas son las hemorragias submaculares o subrretinianas.. La hemorragia submacular puede ser debida a una membrana neovascular, ... Son rupturas de la barrera proteica que separa la retina con el tejido de debajo, la coroides (puedes encontrar dibujos de esa ... La secuencia sería: se produce una hemorragia submacular (no me meto en la causa), se va reabsorbiendo la hemorragia y como la ... Las hemorragias en la mácula se pueden deber a varias causas, en algunos casos el pronóstico es mejor y en otros peor. Además, ...
La uveítis es una inflamación en la uvéa, está se forma por el iris, el cuerpo ciliar y la coroides, es decir, el tejido medio ...
... cuerpo ciliar y coroides). Sin embargo, a menudo están afectados también la retina y el líquido dentro de la cámara anterior ... debida a una hemorragia pulmonar causada por aspergiloma. Sin embargo, en Japón, la miocardiopatía infiltrativa que causa ...
  • en esta etapa, los vasos sanguíneos de la retina se dañan gravemente y pueden generar nuevos vasos sanguíneos anormales que crecen hacia la superficie de la retina y la coroides, la capa de tejido que se encuentra debajo de la retina. (menudospeques.net)
  • Atrofia progresiva de la retina y la coroides, pudiendo afectar la zona central de la misma, es decir, la mácula. (oftalmocentrosanjavier.com.ar)
  • La Angiografía Retinal Digital es un método diagnóstico que permite el estudio de la circulación de la retina y la coroides. (oftalmologicodearecibo.com)
  • Reflectancia Infraroja: Incrementa la penetración a través del tejido para la visualización de coroides. (asta-tec.com)
  • No parece existir tejido cicatricial ni hemorragia o pérdida de algún otro fluido en la mácula. (msdmanuals.com)
  • La retina es una fina capa de tejido sensible a la luz que recubre la parte interna del ojo. (oftalmoseo.com)
  • La membrana epirretiniana (MER), también llamado pucker macular, es una capa de tejido cicatricial que crece en la superficie de la retina, particularmente en la mácula que, como ya hemos dicho previamente, es la parte de la retina responsable de la visión central y de detalles (Figura 3). (oftalmoseo.com)
  • El tinte viaja a través del sistema circulatorio y llega a los vasos de la retina y los de una capa de tejido más profundo llama la coroides (véase la Fig. 1 abajo). (lenslabexpress-queens.com)
  • La retina es un tejido de fibras nerviosas sensible a la luz y necesario para la correcta visión ya que permite realizar con nitidez tareas cotidianas como leer o conducir. (areaoftalmologica.com)
  • La retina es la capa de tejido ubicada en la parte de atrás del interior del ojo que convierte las imágenes luminosas en señales nerviosas y las envía al cerebro. (holadoctor.com)
  • Cuáles son los síntomas de una hemorragia intraocular? (menudospeques.net)
  • El tratamiento adecuado requiere comprender los mecanismos patogénicos implicados, así como un conocimiento detallado de los fármacos, láseres y cirugías que se utilizan para controlar la presión intraocular, que en la actualidad aún es el principal factor de riesgo tratable para la progresión glaucomatosa. (medicalshoppanama.com)
  • La pérdida repentina de la visión puede deberse a una hemorragia intraocular (hemorragia vítrea) o a una oclusión de vasos grandes (trombosis). (sifi.es)
  • Cuando estas anomalías afectan a la coroides, que es una capa llena de vasos sanguíneos que nutre y rodea a la retina, estamos ante una coroidopatía hipertensiva y si se trata del nervio óptico, se denomina neuropatía óptica hipertensiva. (opticaloranca.com)
  • Dado que en la mayoría de los casos la retinopatía hipertensiva no ocasiona síntomas, el mejor método para diagnosticarla es mediante el examen del fondo de ojo utilizando un instrumento denominado oftalmoscopio, que proporciona una visión directa de la retina y de sus vasos sanguíneos. (opticaloranca.com)
  • La vasculopatía coroidea polipoidal (VCP) es una afección vascular de la coroides que se caracteriza por el desarrollo de dilataciones aneurismáticas, en forma de pólipos, de los vasos de la coroides. (bvsalud.org)
  • Colorante fluoresceína es mejor para el estudio de la circulación de la retina (abajo) mientras que el verde de indocianina es a menudo mejor para el estudio de la capa más profunda de los vasos sanguíneos de la coroides (abajo). (lenslabexpress-queens.com)
  • En otros trastornos, como la degeneración macular relacionada con la edad, en donde una fuga es de los vasos más profundo de la coroides, ambas pruebas pueden ser útiles. (lenslabexpress-queens.com)
  • En cambio, la retinopatía diabética proliferativa se caracteriza por el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos (neovascularización), que son extremadamente frágiles y pueden exudar líquido o romperse, lo que ocasiona hemorragias graves. (sifi.es)
  • La oclusión de las venas retinianas es un signo de enfermedad general de los vasos sanguíneos (vascular). (holadoctor.com)
  • El examen puede ayudar a diagnosticar un desprendimiento de retina u otros trastornos como hemorragias vítreas, tumores, tales como retinoblastoma, lesiones en la órbita (la cavidad ósea que protege el ojo), cuerpos extraños o inflamaciones. (oftalmologicodearecibo.com)
  • Una complicación muy grave es la formación de un edema macular. (sifi.es)
  • Una complicación de esta forma de retinopatía diabética es el edema macular, que puede afectar gravemente a la visión central. (sifi.es)
  • Es importante manejar apropiadamente afecciones tales como edema macular y glaucoma. (holadoctor.com)
  • Canal Rojo: Mejora la visualización de lesiones en coroides. (asta-tec.com)
  • Por ello es necesario revisar periódicamente la periferia de la retina para localizar lesiones degenerativas que puedan predisponer al desprendimiento de retina. (oftalmocentrosanjavier.com.ar)
  • La retinopatía diabética es una enfermedad caracterizada por lesiones que afectan a los capilares retinianos en pacientes que sufren diabetes mellitus, tanto los que necesitan como los que no necesitan insulina. (sifi.es)
  • En casos más graves, la fotocoagulación con láser se utiliza para estabilizar la enfermedad a través de la destrucción de las lesiones y la prevención de las hemorragias. (sifi.es)
  • La ceguera por retinopatía diabética puede evitarse en más de la mitad de los casos si se proporciona información al paciente y se implanta una educación adecuada en materia de salud, lo cual es fundamental para el éxito de cualquier política de prevención de deterioro visual en casos de diabetes (cribado de la población, registro nacional informatizado de pacientes diabéticos, etc. (sifi.es)
  • Ante este cuadro lo más común es que el paciente padezca una condición conocida como miodesopsias o moscas volantes , sin embargo, en algunos casos la condición puede evolucionar hacia un desprendimiento de retina. (areaoftalmologica.com)
  • Hipocorregir las gafas (poner menos dioptrías de las que tiene el paciente) es una práctica relativamente habitual, pero no tiene ningún fundamento empírico. (ocularis.es)
  • Los pólipos coroideos y la neovascularización pueden conducir a episodios recurrentes de desprendimiento de retina con exudados, desprendimiento epitelial con pigmento hemorrágico y hemorragia subretiniana. (bvsalud.org)
  • El desprendimiento de retina es la separación de la retina de la pared posterior del globo ocular , conocida como coroides. (areaoftalmologica.com)
  • Cuando la retina se separa de la coroides el humor vítreo entra en el espacio subretiniano que ha creado el desprendimiento. (areaoftalmologica.com)
  • El tipo de desprendimiento de la retina más habitual es el reumatógeno , pero existen otros tipos como el desprendimiento de retina exudativo o el desprendimiento de retina traccional . (areaoftalmologica.com)
  • Qué es el desprendimiento de retina? (areaoftalmologica.com)
  • Es necesario que un oftalmólogo examine el ojo para analizar las estructuras internas y determinar si hay desprendimiento de retina. (areaoftalmologica.com)
  • El tratamiento es muy variable, dependiendo de la causa, el tiempo de evolución y la gravedad de la afección. (wikipedia.org)
  • Para los síntomas leves de la membrana epirretiniana, es posible que no necesite tratamiento. (oftalmoseo.com)
  • La vitrectomía es el tratamiento más eficaz para reparar un agujero macular y mejorar la visión. (oftalmoseo.com)
  • Su estilo es conciso y clínicamente enfocado al tratamiento médico y quirúrgico de esta enfermedad ocular. (medicalshoppanama.com)
  • Proporciona información muy valiosa y también es útil para el seguimiento de la respuesta a un tratamiento. (lenslabexpress-queens.com)
  • El tratamiento con Gammaglobulinas , es la administraci n de Inmunoglobulinas con Anticuerpos . (auxiliar-enfermeria.com)
  • El tratamiento de primera línea es con corticoides. (merckmanuals.com)
  • El tratamiento es similar al de la sarcoidosis. (merckmanuals.com)
  • Actualmente, la DMRE neovascular no tiene cura, por lo que el objetivo del tratamiento es reducir la progresión de la enfermedad y evitar la disminución de la agudeza visual. (bvsalud.org)
  • CONCLUSIONES: ï - El objetivo del presente dictamen es evaluar la eficacia y seguridad de aflibercept, en comparación con bevacizumab, para el tratamiento de pacientes con DMRE neovascular, con disminución de la agudeza visual y mantenimiento o incremento del grosor macular, luego del tratamiento con bevacizumab. (bvsalud.org)
  • Canal Verde: Excelente contraste en retina, especialmente en vascular y hemorragias. (asta-tec.com)
  • La mayoría de los desprendimientos de retina son causados por la presencia de hemorragias o desgarros en la estructura tisular de la retina . (areaoftalmologica.com)
  • El enrojecimiento del ojo a menudo es menos preocupante que un dolor ocular o problemas de visión. (medlineplus.gov)
  • Glaucoma agudo: Incremento súbito en la presión ocular que es extremadamente doloroso y causa problemas visuales graves. (medlineplus.gov)
  • La retinopatía diabética, es una enfermedad ocular que afecta a las personas con diabetes. (menudospeques.net)
  • Es importante que si tienes diabetes y comienzas a experimentar algún síntoma visual, debes comunicarte con tu oftalmólogo inmediatamente para un examen ocular completo. (menudospeques.net)
  • La ecografía es una prueba que utiliza ondas sonoras para evaluar ocular y condiciones de la retina. (lenslabexpress-queens.com)
  • Esta enfermedad es la principal complicación ocular causada por la diabetes mellitus. (sifi.es)
  • La retinopatía diabética es la principal complicación ocular causada por la diabetes mellitus y en los países industrializados es la principal causa de ceguera legal en las personas en edad de trabajar. (sifi.es)
  • La forma más común del glaucoma aparece gradualmente y es crónica. (medlineplus.gov)
  • El libro de texto de Glaucoma es el libro de texto más importante sobre glaucoma. (medicalshoppanama.com)
  • Por eso es crucial que las personas con diabetes se hagan examenes oculares regulares, incluso si no experimentan síntomas visuales, para detectar la enfermedad en una etapa temprana y prevenir complicaciones graves. (menudospeques.net)
  • La retina es la membrana transparente y sensible a la luz localizada en la parte posterior del ojo. (msdmanuals.com)
  • Cuando la operación de ojos con láser para estos pacientes no es apta existe la alternativa de lente ICL que se coloca en la cámara posterior detrás de la pupila, entre el iris y el cristalino sin necesidad de extraer este último. (oftalmocentrosanjavier.com.ar)
  • Toda esta información es imprescindible, tanto para el estudio de idoneidad como para la posterior preparación de procedimientos como la Cirugía Refractiva Láser, el implante de lentes intraoculares o la adaptación de lentes de contacto. (oftalmologicodearecibo.com)
  • Mientras fluoresceína no contiene yodo y es seguro en pacientes que se sabe que alérgica, verde de indocianina está actualmente formulado con yodo y no debe utilizarse en estos individuos. (lenslabexpress-queens.com)
  • Esta «amplificación de la imagen» es proporcional a la cantidad de miopía, de forma que con poca graduación este efecto es apenas perceptible. (ocularis.es)
  • El síndrome de Blau es una enfermedad semejante a la sarcoidosis heredada de forma autosómica dominante que se manifiesta en los niños. (merckmanuals.com)