El diclorofeno es un compuesto químico que se utiliza a menudo como un desinfectante y fungicida. En la medicina, una forma de diclorofeno, conocida como diclofenaco de sodio, se utiliza a menudo como un antiinflamatorio no esteroideo (AINE) para tratar el dolor, la fiebre y la inflamación.
Sin embargo, el diclorofeno en su forma pura no se utiliza generalmente en la medicina humana debido a su toxicidad. Puede irritar la piel y los ojos, y si se ingiere o inhala, puede causar daño hepático, renal y pulmonar.
En el medio ambiente, el diclorofeno es un contaminante común del agua y el suelo, y puede ser tóxico para los peces y otros organismos acuáticos en altas concentraciones. La exposición al diclorofeno también se ha relacionado con problemas de salud en humanos, como erupciones cutáneas y daño hepático.