Los desoxiazúcares son análogos de azúcares donde el grupo hidroxilo (-OH) en el carbono 2' de la molécula de azúcar ha sido reemplazado por un átomo de hidrógeno (-H). Esta modificación hace que los desoxiazúcares sean menos polar y más lipofílicos en comparación con los azúcares regulares. Un ejemplo bien conocido de desoxiazúcar es la desoxirribosa, que forma parte de la estructura del ADN. Otro ejemplo es la desoxiribosa, un componente importante de algunos antibióticos como la novobiocina y la streptomicina. Los desoxiazúcares desempeñan un papel crucial en la biología, especialmente en la replicación del ADN y la transcripción de genes, pero también pueden ser tóxicos para las células vivas cuando se introducen en grandes cantidades desde el exterior.