Tipo de cromogranina que se aisló por vez primera a partir de las CÉLULAS CROMAFINES de la MÉDULA SUPRARRENAL, pero que también se encuentra en otros tejidos y en muchas especies, incluidas la especie humana, la bobina, la rata, el ratón y otras. Se trata de una proteína ácida con 431-445 aminoácidos. Contiene fragmentos que inhiben la vasoconstricción o liberación de hormonas y neurotransmisores, mientras que otros fragmentos ejercen acciones antimicrobianas.
Hormonas peptídicas segregadas hacia la sangre por células en los ISLOTES DE LANGERHANS del páncreas. Las células alfa segregan glucagón, las células beta segregan insulina, las células delta segregan somatostatina y las células PP segregan el polipéptido pancreático.
Porción interna de la glándula suprarrenal. Deriva del ECTODERMO y consiste principalmente en CÉLULAS CROMAFINES que producen y almacenan NEUROTRANSMISORES, sobre todo adrenalina (EPINEFRINA) y NOREPINEFRINA. La actividad de la médula suprarrenal está regulada por el SISTEMA NERVIOSO SIMPÁTICO.
Tumores cuyas células poseen gránulos secretores y que se originan del neuroectodermo, es decir, de las células del ectoblasto o del epiblasto que programan el sistema neuroendocrino. Las propiedades comunes para la mayoría de los tumores neuroendocrinos incluyen la producción ectópica de hormonas (a menudo a través de las CÉLULAS APUD), la presencia de antígenos asociados al tumor y la composición de isoenzimas.
Gránulos en las glándulas suprarrenales y otros órganos que están implicados en la síntesis, el almacenamiento, el metabolismo y la secreción de la epinefrina y la norepinefrina.
Sistema de NEURONAS que tiene la función especializada de producir y secretar HORMONAS y está constituido parcial o totalmente por un órgano o SISTEMA ENDÓCRINO.
Una neoplasia habitualmente pequeña, de crecimiento lento, compuesta por islas de células redondeadas, oxifílicas o fusiformes de tamaño intermedio, con núcleos vesiculares moderadamente pequeños, y cubierto por mucosa intacta con una superficie de corte amarillenta. Estas neoplasias aparecen en cualquier parte del tracto gastrointestinal (y en los pulmones y otros sitios), aproximadamente 90 por ciento en el apéndice. (Stedman, 25a ed)
Un dominio MARVEL que contienen proteínas que se encuentran en las vesículas presinápticas de las NEURONAS y CÉLULAS ENDOCRINAS. Es comúnmente usado como un marcador inmunocitoquímico para la diferenciación neuroendocrina.
Grupo de carcinomas que comparten una característica morfológica, compuestos a menudo por conglomerados y láminas trabeculares de "células azules" redondas, cromatina granular, y de un reborde de citoplasma atenuado y mal demarcado. Los tumores neuroendocrinos incluyen a los carcinoides, carcinomas de células pequeñas ("avena"), carcinoma medular del tiroides, tumor de células de Merkel, carcinoma neuroendocrino cutáneo, tumores de células de los islotes pancreáticos, y feocromocitoma. Los gránulos neurosecretores se encuentran dentro de las células tumorales.
Las células del cuerpo que se colorean con sales de cromo. Se observan a lo largo de los nervios simpáticos, en las glándulas suprarrenales y en varios otros órganos.
Tipo de cromogranina que en un principio se caracteró en la GLÁNDULA PITUITARIA ANTERIOR. Se encontró en diversas especies incluyendo la humana, de la rata, ratón y otras. La secretogranina II es una proteína acídica con 559-586 residuos de ámino ácido que puede estimular la liberación de DOPAMINA en las neuronas y GONADOTROPINAS hipofisarias.
Glándulas sin conductos que secretan HORMONAS directamente en la CIRCULACIÓN SANGUÍNEA. Estas hormonas influyen en el METABOLISMO y en otras funciones de las células corporales.
Vesículas derivadas del APARATO DE GOLGI que contienen material a ser liberado en la superficie celular.
Una clase general de orto-dihidroxifenilalquilaminas derivadas de la tirosina.
Células neuroendocrinas de las glándulas de la MUCOSA GÁSTRICA. Producen HISTAMINA y péptidos como las CROMOGRANINAS. Las células similares a las enterocromafines (ECL) responden a la GASTRINA segregando histamina, que actúa como estimulador paracrino de la secreción de ÁCIDO CLORHÍDRICO por las CÉLULAS PARIETALES GÁSTRICAS.
Subtipo de células enteroendocrinas que se encuentran en la MUCOSA gastrointestinal, especialmente en las glándulas del ANTRO PILÓRICO, DUODENO e ÍLEON. Estas células secretan principalmente SEROTONINA y algunos neuropéptidos. Sus granulos secretores se tiñen rapidamente con plata (coloración argentafín).
Tumor vascular del tejido cromafín de la MÉDULA SUPRARRENAL o de los paraganglios simpáticos, generalmente benigno, bien encapsulado y lobulado. El síntoma cardinal, que refleja el aumento de la secreción de EPINEFRINA y NOREPINEFRINA, es la HIPERTENSIÓN, que puede ser contínua o intermitente. En los ataques graves puede aparecer CEFALEA, SUDORACIÓN, palpitaciones, aprensión, TEMBLOR, PALIDEZ o RUBOR de la cara, NÁUSEAS y VÓMITOS, dolor en el TÓRAX y ABDOMEN, y parestesias en las extremidades. La incidencia de malignidad es baja, de un 5 por ciento, pero la distinción patológica entre feocromocitomas benignos y malignos no está clara (Adaptación del original: Dorland, 27th ed; DeVita Jr et al., Cancer: Principles & Practice of Oncology, 3d ed, p1298).
Tumores o cánceres de las GLÁNDULAS ENDOCRINAS.
Productos de almacenamiento de la actividad metabólica de una célula.
Exopeptidasa que contiene ZINC se encuentra principalmente en las SECRETORAS VESÍCULAS de células endocrinas y neuroendocrinas. Cataliza la escisión de residuos de C-terminales de ARGININA o LISINA de polipéptidos y participa activamente en el procesamiento de los precursores de HORMONAS PEPTÍDICAS y otros péptidos bioactivos.
Células que almacenan vesículas secretoras de adrenalina. Durante los períodos de estrés, el sistema nervioso envía señales a estas vesículas para que segreguen su contenido hormonal. Su nombre deriva de su capacidad de tomar color carmelita al colorearse con sales de cromo. Característicamente, se localizan en la médula adrenal y en los paraganglios (PARAGANGLIA, CROMAFIN) del sistema nervioso simpático.
Las proteínas del tejido nervioso se refieren a las diversas proteínas específicas que desempeñan funciones cruciales en la estructura, función y regulación de las neuronas y la glía dentro del sistema nervioso central y periférico.
Neoplasias compuestas por tejido nervioso. Este concepto no se refiere a las neoplasias localizadas en el sistema nervioso o en sus nervios.
Proteínas parciales formadas por hidrólisis parcial de proteínas o generadas a través de técnicas de INGENIERÍA DE PROTEÍNAS.
Animales bovinos domesticados del género Bos, que usualmente se mantienen en una granja o rancho y se utilizan para la producción de carne o productos lácteos o para trabajos pesados.
Tumores o cánceres de las GLÁNDULAS SUPRARRENALES.
NEURONAS especializadas que producen hormonas, como los NEUROPÉPTIDOS o AMINAS BIOGÉNICAS. Se encuentran generalmente en el SISTEMA NERVIOSO, como en el HIPOTÁLAMO, pero también pueden ser encontrados en otros órganos o sistemas. Estas neuronas contienen gránulos neurosecretores densos y PROPROTEÍNAS CONVERTASAS que permiten la rápida liberación de NEUROHORMONAS en la circulación sanguínea estimulada.
Productos moleculares metabolizados y segregados por el tejido neoplásico y que se caracterizan bioquímicamente en células o líquidos corporales. Son indicadores de la etapa del tumor y de su grado, así como utiles para monitorear la respuesta al tratamiento y para predecir las recurrencias. Muchos grupos químicos están representados, entre los que se incluyen hormonas, antígenos, aminoácidos y ácidos nucleicos, enzimas, poliaminas, y proteínas y lípidos específicos de las membranas celulares.
Localización histoquímica de sustancias inmunorreactivas mediante el uso de anticuerpos marcados como reactivos.
Células que se encuentran en todo el revestimiento del TRACTO GASTROINTESTINAL, conteniendo y secretando HORMONAS PEPTÍDICAS reguladoras y/o AMINAS BIOGÉNICAS.
Una serina endopeptidasa que tiene especificidad para el clivaje en ARGININA. Cliva una variedad de prohormonas incluyendo PROOPIOMELANOCORTINA, hormona liberadora de hormona proluteinizante, proencefalinas, prodinorfina, y PROINSULINA.
Subtipo de COLITIS MICROSCÓPICA, caracterizada por DIARREA acuosa crónica de origen desconocido, una COLONOSCOPIA normal pero histopatología anormal en BIOPSIA. Examen microscópico de las muestras tomadas de biopsia de COLON demuestran infiltración de LINFOCITOS en el EPITELIO superficial y el tejido conjuntivo subyacente (lámina propia).

La cromogranina A es una proteína que se encuentra en los gránulos secretores de las células neuroendocrinas y endocrinas. Estas células producen, almacenan y secretan hormonas y otras sustancias bioactivas en respuesta a diversos estímulos. La cromogranina A se utiliza como un marcador tumoral para ayudar en el diagnóstico y seguimiento de los tumores neuroendocrinos, como los feocromocitomas y los carcinoides. También puede desempeñar un papel en la regulación de la secreción de hormonas y neurotransmisores.

En medicina, se utiliza el término 'Cromogranina A' para referirse a:

1. Un antígeno que se encuentra en las células neuroendocrinas y endocrinas, y se utiliza como un marcador tumoral para ayudar en el diagnóstico y seguimiento de los tumores neuroendocrinos.
2. Una proteína que se encuentra en los gránulos secretores de estas células y puede desempeñar un papel en la regulación de la secreción de hormonas y neurotransmisores.
3. Un componente de las pruebas de laboratorio utilizadas para el diagnóstico y seguimiento de los tumores neuroendocrinos, como los feocromocitomas y los carcinoides.

En resumen, la cromogranina A es una proteína que se utiliza como un marcador tumoral en medicina para ayudar en el diagnóstico y seguimiento de los tumores neuroendocrinos.

Las hormonas pancreáticas son sustancias químicas producidas y secretadas por células especializadas en el páncreas, un órgano ubicado detrás del estómago. Las dos principales hormonas pancreáticas son la insulina y el glucagón, que desempeñan papeles cruciales en el metabolismo de los carbohidratos y el mantenimiento de los niveles adecuados de glucosa en la sangre.

La insulina es producida por células beta en los islotes de Langerhans del páncreas. Ayuda a regular la cantidad de glucosa en la sangre al facilitar la absorción y utilización de la glucosa por las células, particularmente en el hígado, el tejido adiposo y los músculos esqueléticos. La insulina también promueve la conversión de glucosa en glicógeno para su almacenamiento en el hígado y desalienta la producción de glucosa en el hígado.

Por otro lado, el glucagón es secretado por las células alfa en los islotes de Langerhans del páncreas. Funciona como una hormona contrarreguladora de la insulina y ayuda a mantener los niveles normales de glucosa en sangre cuando estos descienden demasiado. El glucagón estimula la gluconeogénesis (formación de nueva glucosa) en el hígado a partir de precursores no glucídicos, como aminoácidos y piruvato, y también promueve la liberación de glucosa almacenada en forma de glicógeno hepático (glucogenólisis).

Además de la insulina y el glucagón, otras hormonas pancreáticas menos conocidas incluyen la somatostatina y la polipéptido pancreático. La somatostatina inhibe la secreción de varias hormonas, como la insulina, el glucagón y la gastrina, mientras que el polipéptido pancreático regula diversas funciones gastrointestinales y puede desempeñar un papel en la saciedad y el control del apetito.

La médula suprarrenal, en términos médicos, se refiere a la parte interna y más vascularizada de las glándulas suprarrenales. Está compuesta principalmente por células cromafines, que son neuroendocrinas modificadas derivadas del sistema nervioso simpático.

La médula suprarrenal es responsable de la producción y secreción de catecolaminas, como la adrenalina (epinefrina) y la noradrenalina (norepinefrina). Estas hormonas desempeñan un papel crucial en la respuesta del organismo al estrés, aumentando el ritmo cardíaco, la presión arterial y el suministro de glucosa a los músculos esqueléticos, entre otras acciones.

Es importante destacar que cualquier alteración en la función de la médula suprarrenal puede dar lugar a diversas patologías, como el síndrome de Cushing o la enfermedad de Addison, las cuales se manifiestan con una serie de signos y síntomas característicos.

Los tumores neuroendocrinos (TNE) son crecimientos anormales que surgen en el sistema neuroendocrino, un sistema complejo formado por células nerviosas (neuronas) y células endocrinas. Estas células tienen la capacidad de producir y secretar hormonas, mensajeros químicos que regulan diversas funciones corporales.

Los TNE pueden ocurrir en varias partes del cuerpo, incluyendo los pulmones, el tubo digestivo (desde el esófago hasta el recto), el páncreas, el hígado y los órganos reproductivos. La mayoría de estos tumores son cancerosos (malignos) y se denominan carcinoides, aunque algunos pueden ser benignos (no cancerosos).

Los TNE pueden presentar una variedad de síntomas debido a la sobreproducción de hormonas. Algunos de estos síntomas incluyen diarrea, dolor abdominal, rubor facial, presión arterial baja y latidos cardíacos rápidos o irregulares. En algunos casos, los tumores no causan síntomas hasta que se han extendido (metástasis) a otras partes del cuerpo.

El diagnóstico de TNE generalmente implica una combinación de pruebas de imagenología, como tomografías computarizadas o resonancias magnéticas, y análisis de laboratorio para detectar niveles elevados de hormonas en la sangre. La confirmación del diagnóstico suele requerir una biopsia, en la que se extrae una pequeña muestra de tejido del tumor para su examen bajo el microscopio.

El tratamiento de los TNE depende del tipo y localización del tumor, así como de si se ha diseminado a otras partes del cuerpo. Las opciones de tratamiento pueden incluir cirugía para extirpar el tumor, quimioterapia o radioterapia para destruir las células cancerosas, y terapias dirigidas que aprovechan las diferencias moleculares entre las células cancerosas y las células sanas.

Los gránulos cromafines, también conocidos como gránulos de síntesis de catecolaminas, son estructuras intracelulares encontradas en las células cromafines (como las células de la glándula suprarrenal y los ganglios simpáticos) que contienen y participan en la producción, almacenamiento y secreción de catecolaminas, como la adrenalina (epinefrina) y la noradrenalina (norepinefrina). Estos gránulos son importantes para la respuesta del sistema nervioso simpático al estrés. Cuando las células cromafines se activan, las membranas de los gránulos se fusionan con la membrana celular y liberan sus neurotransmisores al espacio extracelular.

Los sistemas neurosecretores son estructuras anatómicas especializadas en el sistema nervioso central (SNC) que producen y secretan hormonas en el torrente sanguíneo. Estas hormonas luego viajan a través del cuerpo y actúan sobre tejidos diana para regular diversas funciones fisiológicas.

Existen dos sistemas neurosecretores principales:

1. Hipotálamo-hipofisario: Este sistema está formado por neuronas neurosecretoras localizadas en el hipotálamo, que sintetizan y secretan factores liberadores y inhibidores de hormonas hipofisarias. Estos factores se transportan a la glándula pituitaria posterior (neurohipófisis), donde se almacenan y secretan en respuesta a diferentes estímulos. Las hormonas liberadas por la neurohipófisis incluyen la oxitocina y la vasopresina, que participan en la regulación de la presión arterial, el volumen sanguíneo y el parto, entre otras funciones.

2. Sistema de glándulas endocrinas difusas: Este sistema está compuesto por neuronas neurosecretoras distribuidas a lo largo del tronco encefálico y la médula espinal. Estas células secretan neuropéptidos y otras moléculas que se liberan directamente al torrente sanguíneo desde sus axones terminales, sin pasar por un sistema de vascularización especializado. Los neuropéptidos desempeñan diversas funciones, como la modulación del dolor, el control del apetito y la regulación del sueño.

En resumen, los sistemas neurosecretores son estructuras anatómicas especializadas en el SNC que producen y secretan hormonas y otros factores reguladores en el torrente sanguíneo, desempeñando un papel crucial en la regulación de diversas funciones fisiológicas.

Un tumor carcinoide es un tipo de cáncer raro y lento que se origina en las células neuroendocrinas, que son células especializadas que producen hormonas. Estos tumores suelen ocurrir en el sistema digestivo (tráquea, bronquios, estómago, intestino delgado, apéndice, colon y recto) o en los pulmones. Los tumores carcinoides a menudo producen hormonas que pueden causar una variedad de síntomas, dependiendo de dónde se encuentre el tumor y si se han diseminado (metástasis).

Los síntomas más comunes incluyen diarrea, dolor abdominal, rubor facial (enrojecimiento repentino e inexplicable del rostro), sibilancias o dificultad para respirar. Algunas personas con tumores carcinoides no presentan síntomas durante muchos años. El tratamiento puede incluir cirugía para extirpar el tumor, quimioterapia, radioterapia o terapia dirigida a los receptores de serotonina. La supervivencia a largo plazo es posible, especialmente si el cáncer se detecta y trata en sus primeras etapas.

La sinaptofisina es una proteína integral de vesículas sinápticas que se encuentra en las terminaciones nerviosas presinápticas. Es uno de los principales componentes de la máquina de liberación de neurotransmisores y desempeña un papel crucial en el proceso de exocitosis de vesículas sinápticas. La sinaptofisina participa en la unión de las vesículas sinápticas a la membrana presináptica y también está involucrada en la fusión de las vesículas con la membrana durante la liberación de neurotransmisores. Además, desempeña un papel en la homeostasis del calcio intracelular y en la protección de las células nerviosas contra el estrés oxidativo. La medición de los niveles de sinaptofisina en líquido cefalorraquídeo se utiliza como un marcador bioquímico de daño neuronal y pérdida de sinapsis en diversas afecciones neurológicas, como la enfermedad de Alzheimer, la esclerosis múltiple y los accidentes cerebrovasculares.

El carcinoma neuroendocrino es un tipo raro de cáncer que se origina en las células neuroendocrinas, que son células del sistema nervioso y endocrino. Estas células producen hormonas y otras sustancias químicas que regulan diversas funciones corporales. El carcinoma neuroendocrino puede ocurrir en varias partes del cuerpo, incluyendo los pulmones, el tracto gastrointestinal, el páncreas, la glándula tiroides y otros órganos.

Existen diferentes tipos de carcinoma neuroendocrino, dependiendo de su localización y comportamiento clínico. Algunos de los más comunes son:

1. Carcinoma de células pequeñas: Este tipo de cáncer se desarrolla con mayor frecuencia en los pulmones y es muy agresivo, con una alta tasa de crecimiento y diseminación a otros órganos. Las células cancerosas son pequeñas y producen diversas hormonas y neurotransmisores, lo que puede causar síntomas relacionados con la sobreproducción hormonal.
2. Carcinoma de células grandes: Este tipo de cáncer también se desarrolla en los pulmones, pero es menos común que el carcinoma de células pequeñas. Las células cancerosas son más grandes y menos agresivas, con una tasa de crecimiento y diseminación más lenta.
3. Tumores neuroendocrinos pancreáticos: Estos tumores se desarrollan en el páncreas y pueden ser benignos o malignos. Los tumores neuroendocrinos pancreáticos funcionales producen hormonas que causan síntomas específicos, como la diabetes, diarrea, dolor abdominal y enrojecimiento de la cara (síndrome de dumping). Los tumores no funcionales no producen hormonas y pueden crecer sin causar síntomas durante mucho tiempo.
4. Tumores neuroendocrinos intestinales: Estos tumores se desarrollan en el intestino delgado y pueden ser benignos o malignos. Los tumores neuroendocrinos intestinales funcionales producen hormonas que causan síntomas como diarrea, dolor abdominal, rubor facial y taquicardia (síndrome carcinoide). Los tumores no funcionales no producen hormonas y pueden crecer sin causar síntomas durante mucho tiempo.
5. Tumores neuroendocrinos de otros órganos: Estos tumores se desarrollan en diversos órganos, como el hígado, los riñones, la tiroides, los ovarios y las glándulas suprarrenales. Pueden ser benignos o malignos y producir diversas hormonas que causan síntomas específicos.

El tratamiento de los tumores neuroendocrinos depende del tipo, el tamaño, la localización y la extensión del cáncer. Las opciones terapéuticas incluyen la cirugía, la radioterapia, la quimioterapia, la terapia dirigida y la inmunoterapia. La elección del tratamiento se basa en las características individuales de cada paciente y en su estado de salud general.

El sistema cromafín, también conocido como sistema adrenomedular o sistema simpático postganglionar, es un componente del sistema nervioso autónomo que se encarga de la respuesta de "lucha o huida". Está compuesto por células cromafines, que son neuronas modificadas que producen y almacenan catecolaminas, como la adrenalina (epinefrina) y la noradrenalina (norepinefrina).

Estas células se encuentran en dos tipos de glándulas: las glándulas suprarrenales (más específicamente, en la médula suprarrenal) y los ganglios simpáticos situados cerca de los órganos diana. Las catecolaminas liberadas por estas células actúan como neurotransmisores y desencadenan una variedad de respuestas fisiológicas, como el aumento del ritmo cardiaco, la dilatación de las vías respiratorias y la elevación de la glucosa en sangre, entre otras.

El sistema cromafín juega un papel crucial en la respuesta del organismo a situaciones estresantes o demandantes de energía, como el ejercicio físico intenso o la exposición a peligros.

La secretogranina II, también conocida como chromogranina A, es una proteína que se encuentra en los gránulos secretorios de las células neuroendocrinas y endocrinas. Es un marcador utilizado para identificar y medir la actividad de estas células. Las secretograninas son precursores de varias sustancias biológicamente activas, como las hormonas y los neuropéptidos. La secretogranina II se utiliza en el diagnóstico y seguimiento de diversos tumores neuroendocrinos, como los feocromocitomas y los carcinoides. También puede desempeñar un papel en la regulación de la secreción de hormonas y neurotransmisores.

Las glándulas endocrinas, según la definición médica, son órganos que producen y secretan hormonas directamente en el torrente sanguíneo. A diferencia de las glándulas exocrinas, que secretan sus productos a través de conductos, las glándulas endocrinas carecen de este tipo de estructuras.

Las glándulas endocrinas desempeñan un papel crucial en la regulación de diversas funciones corporales, como el crecimiento y desarrollo, el metabolismo, la respuesta al estrés, la reproducción y la homeostasis. Algunos ejemplos comunes de glándulas endocrinas incluyen la glándula pituitaria, el tiroides, las glándulas suprarrenales, el páncreas, los ovarios y los testículos.

La función principal de estas glándulas es sintetizar y liberar hormonas, que son mensajeros químicos que viajan a través del torrente sanguíneo hasta células y tejidos específicos en todo el cuerpo. Una vez allí, las hormonas se unen a receptores especializados en la superficie de las células diana, lo que desencadena una serie de respuestas bioquímicas que pueden influir en el crecimiento, el metabolismo y otras funciones celulares.

Debido a su papel fundamental en la regulación de diversas funciones corporales, cualquier trastorno o disfunción en las glándulas endocrinas puede tener graves consecuencias para la salud. Por ejemplo, una glándula pituitaria hiperactiva puede producir niveles excesivos de hormona del crecimiento, lo que resulta en un crecimiento anormal y otras complicaciones de salud. Del mismo modo, un tiroides hipoactivo puede causar problemas de metabolismo, fatiga, aumento de peso y otros síntomas.

En resumen, las glándulas endocrinas son órganos especializados que producen y secretan hormonas en el torrente sanguíneo. Estas hormonas viajan a células y tejidos específicos en todo el cuerpo, donde desencadenan una serie de respuestas bioquímicas que influyen en diversas funciones corporales, como el crecimiento, el metabolismo y la reproducción. Debido a su papel fundamental en la regulación de estas funciones, cualquier trastorno o disfunción en las glándulas endocrinas puede tener graves consecuencias para la salud.

Las vesículas secretoras son estructuras membranosas presentes en células especializadas que participan en el proceso de secreción. Estas vesículas contienen diversos componentes, como enzimas, proteínas, mucopolisacáridos y otros productos metabólicos que necesitan ser secretorados al exterior de la célula o dentro del mismo organismo.

Una vez sintetizados estos componentes en el retículo endoplásmico y modificados en el aparato de Golgi, son empacados en vesículas de membrana que se forman a partir del complejo de Golgi. Luego, mediante un proceso conocido como exocitosis, las vesículas secretoras se fusionan con la membrana plasmática y liberan su contenido al espacio extracelular o a los conductos secretorios.

Un ejemplo común de células que contienen vesículas secretoras son las glándulas exocrinas, como las glándulas salivales y sudoríparas, así como también las células endocrinas que producen hormonas. En resumen, las vesículas secretoras desempeñan un papel fundamental en la regulación de diversos procesos fisiológicos mediante la secreción controlada de sustancias específicas.

Las catecolaminas son un grupo de hormonas y neurotransmisores que incluyen la dopamina, la norepinefrina (noradrenalina) y la epinefrina (adrenalina). Estas sustancias químicas desempeñan un importante papel en una variedad de procesos fisiológicos, como el sistema nervioso simpático y la respuesta de "lucha o huida". Se sintetizan a partir del aminoácido tirosina y se almacenan en las vesículas de los nervios simpáticos y las glándulas adrenales. La liberación de catecolaminas puede desencadenarse por estrés, ejercicio o emoción y conduce a una serie de respuestas fisiológicas, como un aumento del ritmo cardíaco, la presión arterial y la respiración. Los trastornos que involucran catecolaminas incluyen el síndrome de hiperactividad noradrenérgica y los tumores producidos por células cromafines que secretan catecolaminas, como el feocromocitoma.

Las células similares a las enterocromafines (CE) son un tipo de célula que se encuentra en el sistema gastrointestinal y produce y almacena graninas, como la serotonina. También se les conoce como células enteroendócrinas EC o células Kulchitsky. Estas células desempeñan un papel importante en la regulación de la motilidad gastrointestinal, la secreción de ácido gástrico y la sensación de saciedad después de comer. Cuando se activan, liberan sus graninas al torrente sanguíneo o a las neuronas adyacentes, lo que desencadena una variedad de respuestas fisiológicas. Las CE se han relacionado con diversos trastornos gastrointestinales y neurológicos, como el síndrome del intestino irritable y la enfermedad de Parkinson.

Las células enterocromafines, también conocidas como células Kultschitzky o células EC, son un tipo de célula especializada en el revestimiento del tracto gastrointestinal. Se encuentran dispersas en la mucosa del intestino delgado y grueso, particularmente en las glándulas de Lieberkühn.

Estas células tienen una función endocrina y secretora, produciendo y almacenando varias sustancias químicas, como serotonina, histamina, gastrina y polipéptidos intestinales. La serotonina desempeña un papel importante en la regulación de la motilidad gastrointestinal, la sensación de saciedad y el estado de ánimo.

Las células enterocromafines pueden activarse y liberar sus mediadores químicos en respuesta a diversos estímulos, como la distensión mecánica del intestino, la presencia de nutrientes o ciertos fármacos. Su estimulación puede contribuir al desarrollo de síntomas gastrointestinales, como náuseas, vómitos y diarrea.

En resumen, las células enterocromafines son células endocrinas que desempeñan un papel crucial en la regulación de la motilidad gastrointestinal y otras funciones del tracto digestivo mediante la producción y liberación de diversas sustancias químicas.

El feocromocitoma es un tipo raro de tumor que se forma en las glándulas suprarrenales, que son glándulas endocrinas situadas por encima de los riñones. Estos tumores producen catecolaminas, especialmente adrenalina y noradrenalina, hormonas que ayudan al cuerpo a prepararse para responder a situaciones estresantes. La sobreproducción de estas sustancias puede causar hipertensión arterial (tanto sostenida como paroxística), taquicardia, sudoración, temblores, ansiedad, dolores de cabeza y náuseas, entre otros síntomas. Aproximadamente el 90% de los feocromocitomas son benignos, pero el 10% pueden ser malignos y diseminarse a otras partes del cuerpo. El diagnóstico se realiza mediante pruebas especializadas como la determinación de metanefrinas en plasma o orina y la imagenología médica, como TAC, RMN o escintigrafía con meta-iodobencilguanidina (MIBG). El tratamiento suele consistir en la extirpación quirúrgica del tumor.

Las neoplasias de las glándulas endocrinas se refieren a un crecimiento anormal y descontrolado de células en las glándulas endocrinas, que son parte del sistema endocrino y producen hormonas. Estos crecimientos pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).

Las glándulas endocrinas más comunes afectadas por neoplasias incluyen:

1. Glándula tiroides: La glándula tiroidea produce hormonas que regulan el metabolismo, crecimiento y desarrollo. Los tumores en la glándula tiroides pueden ser foliculares, papilares, medulares o anaplásicos, y pueden ser benignos (adenomas) o malignos (carcinomas).

2. Glándulas suprarrenales: Las glándulas suprarrenales producen hormonas esteroides y catecolaminas. Los tumores en las glándulas suprarrenales pueden ser benignos (adenomas) o malignos (feocromocitomas).

3. Páncreas: El páncreas produce hormonas como insulina y glucagón, así como enzimas digestivas. Los tumores en el páncreas pueden ser benignos (islet cell adenoma) o malignos (insulinoma, glucagonoma, VIPoma).

4. Paratiroides: Las glándulas paratiroideas producen hormona paratiroidea, que regula los niveles de calcio en la sangre. Los tumores en las glándulas paratiroideas pueden ser benignos (adenomas) o malignos (carcinomas).

5. Hipófisis: La hipófisis produce varias hormonas, incluyendo la hormona del crecimiento, prolactina, tirotropina, corticotropina y gonadotropinas. Los tumores en la hipófisis pueden ser benignos (prolactinoma, acromegalia) o malignos (carcinomas).

6. Timo: El timo produce linfocitos T y otras hormonas. Los tumores en el timo pueden ser benignos (timoma) o malignos (carcinomas).

Los síntomas de los tumores endocrinos dependen del tipo de tumor y la glándula afectada. Algunos tumores no producen síntomas hasta que se han extendido, mientras que otros pueden causar síntomas graves incluso en etapas tempranas. El tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o terapia dirigida.

Los gránulos citoplasmáticos son estructuras granulares que se encuentran dentro del citoplasma de las células. Estos gránulos desempeñan diversas funciones importantes en la célula, según su tipo y localización. Algunos tipos comunes de gránulos citoplasmáticos incluyen:

1. Gránulos de glucógeno: almacenan glucógeno, una forma de almacenamiento de glucosa, en células como las del hígado y los músculos.

2. Gránulos lipídicos o gotitas de lípidos: almacenan lípidos (grasas) en células como las del tejido adiposo.

3. Gránulos de melanosoma: contienen melanina, un pigmento que da color a la piel, el cabello y los ojos, en células especializadas llamadas melanocitos.

4. Gránulos de lisosoma: contienen enzimas digestivas que ayudan a descomponer y reciclar materiales celulares viejos o dañados.

5. Gránulos de secreción: almacenan y liberan moléculas específicas, como hormonas o neurotransmisores, en respuesta a estímulos específicos. Ejemplos de células con gránulos de secreción incluyen células endocrinas y células nerviosas (neuronas).

En resumen, los gránulos citoplasmáticos son estructuras intracelulares especializadas que desempeñan diversas funciones importantes en el metabolismo celular, la homeostasis y la comunicación intercelular.

La carboxipeptidasa H es una enzima que pertenece a la familia de las metaloproteinasas y se encuentra en diversos tejidos del cuerpo humano. Esta enzima desempeña un papel importante en la regulación de diversos procesos fisiológicos, como la coagulación sanguínea, la inflamación y la respuesta inmunitaria.

La carboxipeptidasa H actúa mediante el corte y la eliminación de los aminoácidos con grupos carboxilo terminales en las proteínas y péptidos. Esta actividad enzimática es importante para la activación y la inactivación de diversas moléculas reguladoras, como las hormonas y las citoquinas.

La deficiencia o el malfuncionamiento de la carboxipeptidasa H se han relacionado con diversas enfermedades, como la enfermedad de von Willebrand, la hipertensión arterial y la enfermedad inflamatoria intestinal. Por lo tanto, el estudio y la comprensión de esta enzima pueden proporcionar información valiosa sobre los mecanismos moleculares subyacentes a estas enfermedades y ayudar al desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas.

Las células cromafines son un tipo específico de células neuroendocrinas que se encuentran en el sistema nervioso simpático y producen y almacenan catecolaminas, como la adrenalina (epinefrina) y la noradrenalina (norepinefrina). Estas células reciben su nombre del hecho de que sus gránulos secretorios contienen un pigmento llamado cromogranina A, el cual es visible al microscopio cuando las células se tiñen con ciertos colorantes.

Las células cromafines más conocidas son aquellas que se encuentran en la médula suprarrenal, donde producen y secretan grandes cantidades de catecolaminas en respuesta a estímulos nerviosos o hormonales. Sin embargo, también se encuentran células cromafines diseminadas por todo el cuerpo, particularmente en los ganglios simpáticos y en algunos órganos como el corazón, pulmones y tracto gastrointestinal.

La función principal de las células cromafines es ayudar al organismo a adaptarse al estrés y regular diversas funciones fisiológicas, como la presión arterial, el ritmo cardiaco y la respuesta inmunitaria. Cuando se activan, liberan rápidamente catecolaminas al torrente sanguíneo, lo que provoca una variedad de efectos en los tejidos diana, como la vasoconstricción, la broncodilatación y la estimulación del metabolismo.

Las proteínas del tejido nervioso se refieren a un grupo diverso de proteínas que desempeñan funciones cruciales en el desarrollo, mantenimiento y función del sistema nervioso. Estas proteínas se encuentran específicamente en las células nerviosas o neuronas y los glía, que son los tipos celulares principales en el tejido nervioso.

Algunas de las clases importantes de proteínas del tejido nervioso incluyen:

1. Canaloproteínas: Son responsables de la generación y conducción de señales eléctricas a través de las membranas neuronales. Ejemplos notables son los canales de sodio, potasio y calcio.

2. Receptores: Se unen a diversos neurotransmisores y otras moléculas señalizadoras para desencadenar respuestas intracelulares en las neuronas. Los receptores ionotrópicos y metabotrópicos son dos categorías principales de receptores en el tejido nervioso.

3. Enzimas: Participan en la síntesis, degradación y modificación de diversas moléculas importantes en las neuronas, como neurotransmisores, lípidos y otras proteínas. Ejemplos incluyen la acetilcolinesterasa, la tirosina hidroxilasa y la glutamato descarboxilasa.

4. Proteínas estructurales: Proporcionan soporte y estabilidad a las neuronas y los glía. Las neurofilamentos, tubulinas y espectrinas son ejemplos de proteínas estructurales en el tejido nervioso.

5. Proteínas de unión: Ayudan a mantener la integridad estructural y funcional de las neuronas mediante la unión de diversas moléculas, como proteínas, lípidos y ARN. Ejemplos notables son las proteínas de unión al calcio y las proteínas adaptadoras.

6. Proteínas de transporte: Facilitan el transporte de diversas moléculas a lo largo del axón y la dendrita, como neurotransmisores, iones y orgánulos. Las dineína y las cinesinas son dos categorías principales de proteínas de transporte en el tejido nervioso.

7. Proteínas de señalización: Participan en la transducción de señales dentro y entre las neuronas, regulando diversos procesos celulares, como el crecimiento axonal, la sinapsis y la neurotransmisión. Las proteínas G, los canales iónicos y las quinasas son ejemplos de proteínas de señalización en el tejido nervioso.

En resumen, el tejido nervioso contiene una gran diversidad de proteínas que desempeñan funciones cruciales en la estructura, función y supervivencia de las neuronas y los glía. La comprensión de estas proteínas y sus interacciones puede arrojar luz sobre los mecanismos moleculares subyacentes a diversos procesos neurológicos y patológicos, y proporcionar nuevas dianas terapéuticas para el tratamiento de enfermedades del sistema nervioso.

Las neoplasias de tejido nervioso, también conocidas como tumores del sistema nervioso, se refieren a un crecimiento anormal de células en los tejidos del sistema nervioso. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).

Los tumores benignos tienden a crecer lentamente y suelen ser menos invasivos, aunque todavía pueden causar problemas si comprimen estructuras cercanas. Por otro lado, los tumores malignos tienden a crecer más rápidamente, invaden tejidos adyacentes y pueden extenderse (metástasis) a otras partes del cuerpo.

Las neoplasias de tejido nervioso se clasifican según el tipo de célula en la que comienzan a multiplicarse de forma descontrolada. Algunos ejemplos incluyen gliomas (que surgen de las células gliales), meningiomas (que se originan en las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal) y neuromas (que se desarrollan a partir de los nervios periféricos).

El tratamiento depende del tipo, tamaño, localización y grado de malignidad del tumor. Puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos enfoques. La rehabilitación y el manejo de los síntomas también son importantes partes del plan de tratamiento.

Los fragmentos de péptidos son secuencias cortas de aminoácidos que resultan de la degradación o escisión de proteínas más grandes. A diferencia de los péptidos completos, que contienen un número específico y una secuencia completa de aminoácidos formados por la unión de dos o más aminoácidos, los fragmentos de péptidos pueden consistir en solo algunos aminoácidos de la cadena proteica original.

Estos fragmentos pueden producirse naturalmente dentro del cuerpo humano como resultado del metabolismo proteico normal o pueden generarse artificialmente en un laboratorio para su uso en diversas aplicaciones, como la investigación biomédica y el desarrollo de fármacos.

En algunos casos, los fragmentos de péptidos pueden tener propiedades biológicas activas y desempeñar funciones importantes en el organismo. Por ejemplo, algunos péptidos hormonales, como la insulina y la gastrina, se sintetizan a partir de precursores proteicos más grandes y se liberan al torrente sanguíneo en forma de fragmentos de péptidos activos.

En el contexto clínico y de investigación, los fragmentos de péptidos también pueden utilizarse como marcadores bioquímicos para ayudar a diagnosticar diversas condiciones médicas. Por ejemplo, los niveles elevados de determinados fragmentos de péptidos en la sangre o en otras muestras biológicas pueden indicar la presencia de ciertas enfermedades, como el cáncer y las enfermedades neurodegenerativas.

Los bovinos son un grupo de mamíferos artiodáctilos que pertenecen a la familia Bovidae y incluyen a los toros, vacas, búfalos, bisontes y otras especies relacionadas. Los bovinos son conocidos principalmente por su importancia económica, ya que muchas especies se crían para la producción de carne, leche y cuero.

Los bovinos son rumiantes, lo que significa que tienen un estómago complejo dividido en cuatro cámaras (el rumen, el retículo, el omaso y el abomaso) que les permite digerir material vegetal fibroso. También tienen cuernos distintivos en la frente, aunque algunas especies pueden no desarrollarlos completamente o carecer de ellos por completo.

Los bovinos son originarios de África y Asia, pero ahora se encuentran ampliamente distribuidos en todo el mundo como resultado de la domesticación y la cría selectiva. Son animales sociales que viven en manadas y tienen una jerarquía social bien establecida. Los bovinos también son conocidos por su comportamiento de pastoreo, donde se mueven en grupos grandes para buscar alimentos.

Las neoplasias de las glándulas suprarrenales se refieren a un crecimiento anormal de tejido en las glándulas suprarrenales, que pueden ser benigno (no canceroso) o maligno (canceroso). Las glándulas suprarrenales son glándulas endocrinas pequeñas ubicadas encima de los riñones que producen varias hormonas importantes, como cortisol, aldosterona, y adrenalina.

Existen varios tipos de neoplasias de las glándulas suprarrenales, incluyendo:

1. Adenoma: es el tipo más común de tumor benigno de la glándula suprarrenal. Por lo general, no causa síntomas y se descubre accidentalmente durante exámenes de imagenología realizados por otras razones. Sin embargo, algunos adenomas pueden producir demasiadas hormonas, causando síndromes paraneoplásicos como el síndrome de Cushing o el síndrome de Conn.
2. Feocromocitoma: es un tumor que se origina en las células cromafines de la glándula suprarrenal y produce demasiadas cantidades de catecolaminas, como la adrenalina y la noradrenalina. Los síntomas pueden incluir hipertensión arterial, taquicardia, sudoración, dolores de cabeza y ansiedad. Aproximadamente el 10% de los feocromocitomas son malignos.
3. Carcinoma suprarrenal: es un tumor maligno que se origina en las glándulas suprarrenales. Puede producir hormonas suprarrenales y causar síntomas relacionados con los niveles elevados de hormonas. Los síntomas pueden incluir hipertensión arterial, debilidad, pérdida de peso y dolor abdominal.
4. Neuroblastoma: es un tumor maligno que se origina en los ganglios nerviosos simpáticos y puede producir catecolaminas. Se presenta principalmente en niños menores de 5 años y puede metastatizar a otros órganos.

El diagnóstico de los tumores suprarrenales se realiza mediante la combinación de estudios de imagenología, como la tomografía computarizada o la resonancia magnética, y pruebas bioquímicas para evaluar la producción hormonal. El tratamiento depende del tipo y grado de malignidad del tumor y puede incluir cirugía, quimioterapia, radioterapia o terapias dirigidas.

Las células neuroendocrinas son un tipo especializado de células que funcionan tanto como neuronas (células nerviosas) como células endocrinas (células que producen y secretan hormonas). Se encuentran dispersas en varios órganos y tejidos del cuerpo humano, incluyendo el sistema nervioso central, el tracto gastrointestinal, los pulmones y la glándula tiroides.

Estas células tienen la capacidad de recibir señales nerviosas y, a su vez, producir y secretar hormonas en respuesta a esas señales. Las hormonas secretadas por las células neuroendocrinas pueden actuar localmente o ser liberadas al torrente sanguíneo para ejercer efectos a distancia en otros tejidos y órganos.

Las células neuroendocrinas desempeñan diversas funciones importantes en el cuerpo humano, como la regulación del crecimiento y desarrollo, la respuesta al estrés, la homeostasis metabólica y la modulación de la función inmunológica. Sin embargo, un desequilibrio en el número o función de estas células puede dar lugar a diversas patologías, como tumores neuroendocrinos benignos o malignos (cánceres).

Los marcadores biológicos de tumores, también conocidos como marcadores tumorales, son sustancias que se encuentran en el cuerpo y pueden indicar la presencia de cáncer. La mayoría de los marcadores tumorales son proteínas producidas por células cancerosas o por otras células del cuerpo en respuesta al cáncer.

Los marcadores tumorales se utilizan más comúnmente como una herramienta auxiliar en el diagnóstico, pronóstico y monitoreo del tratamiento del cáncer. Sin embargo, no se utilizan como pruebas definitivas de cáncer, ya que otros procesos médicos o condiciones de salud también pueden causar niveles elevados de marcadores tumorales.

Algunos ejemplos comunes de marcadores tumorales incluyen el antígeno prostático específico (PSA) para el cáncer de próstata, la alfa-fetoproteína (AFP) para el cáncer de hígado y el CA-125 para el cáncer de ovario. Es importante destacar que los niveles de marcadores tumorales pueden aumentar y disminuir con el tiempo, por lo que es necesario realizar pruebas repetidas en intervalos regulares para evaluar su comportamiento.

Además, los marcadores tumorales también se utilizan en la investigación oncológica para desarrollar nuevas terapias y tratamientos contra el cáncer. La identificación de nuevos marcadores tumorales puede ayudar a detectar el cáncer en etapas más tempranas, monitorizar la eficacia del tratamiento y predecir la recurrencia del cáncer.

La inmunohistoquímica es una técnica de laboratorio utilizada en patología y ciencias biomédicas que combina los métodos de histología (el estudio de tejidos) e inmunología (el estudio de las respuestas inmunitarias del cuerpo). Consiste en utilizar anticuerpos marcados para identificar y localizar proteínas específicas en células y tejidos. Este método se utiliza a menudo en la investigación y el diagnóstico de diversas enfermedades, incluyendo cánceres, para determinar el tipo y grado de una enfermedad, así como también para monitorizar la eficacia del tratamiento.

En este proceso, se utilizan anticuerpos específicos que reconocen y se unen a las proteínas diana en las células y tejidos. Estos anticuerpos están marcados con moléculas que permiten su detección, como por ejemplo enzimas o fluorocromos. Una vez que los anticuerpos se unen a sus proteínas diana, la presencia de la proteína se puede detectar y visualizar mediante el uso de reactivos apropiados que producen una señal visible, como un cambio de color o emisión de luz.

La inmunohistoquímica ofrece varias ventajas en comparación con otras técnicas de detección de proteínas. Algunas de estas ventajas incluyen:

1. Alta sensibilidad y especificidad: Los anticuerpos utilizados en esta técnica son altamente específicos para las proteínas diana, lo que permite una detección precisa y fiable de la presencia o ausencia de proteínas en tejidos.
2. Capacidad de localizar proteínas: La inmunohistoquímica no solo detecta la presencia de proteínas, sino que también permite determinar su localización dentro de las células y tejidos. Esto puede ser particularmente útil en el estudio de procesos celulares y patológicos.
3. Visualización directa: La inmunohistoquímica produce una señal visible directamente en el tejido, lo que facilita la interpretación de los resultados y reduce la necesidad de realizar análisis adicionales.
4. Compatibilidad con microscopía: Los métodos de detección utilizados en la inmunohistoquímica son compatibles con diferentes tipos de microscopía, como el microscopio óptico y el microscopio electrónico, lo que permite obtener imágenes detalladas de las estructuras celulares e intracelulares.
5. Aplicabilidad en investigación y diagnóstico: La inmunohistoquímica se utiliza tanto en la investigación básica como en el diagnóstico clínico, lo que la convierte en una técnica versátil y ampliamente aceptada en diversos campos de estudio.

Sin embargo, la inmunohistoquímica también presenta algunas limitaciones, como la necesidad de disponer de anticuerpos específicos y de alta calidad, la posibilidad de obtener resultados falsos positivos o negativos debido a reacciones no específicas, y la dificultad para cuantificar con precisión los niveles de expresión de las proteínas en el tejido. A pesar de estas limitaciones, la inmunohistoquímica sigue siendo una técnica poderosa y ampliamente utilizada en la investigación y el diagnóstico de diversas enfermedades.

Las células enterendocrinas son un tipo de célula que se encuentra en el revestimiento del intestino delgado y grueso. Estas células desempeñan un importante papel en la regulación de la digestión y la absorción de nutrientes, ya que producen y secretan una variedad de hormonas y péptidos que influyen en el funcionamiento del sistema gastrointestinal.

Las células enterendocrinas se caracterizan por presentar extensiones citoplasmáticas (proyecciones) que sobresalen hacia la luz intestinal, lo que les permite detectar la presencia de nutrientes y otras moléculas en el contenido intestinal.

Las hormonas más importantes producidas por estas células incluyen serotonina, gastrina, secretina, colecistocinina y péptido YY, entre otras. Estas hormonas desempeñan diversas funciones, como la estimulación de la secreción de ácido gástrico, la regulación del vaciado gástrico, la estimulación de la secreción de enzimas pancreáticas y la inhibición del apetito.

Las células enterendocrinas también pueden desempeñar un papel importante en la respuesta inmunológica y la detección de patógenos, ya que son capaces de detectar bacterias y otros microorganismos presentes en el intestino. Además, se ha demostrado que las células enterendocrinas desempeñan un papel en la regulación del metabolismo energético y la sensibilidad a la insulina.

En resumen, las células enterendocrinas son un tipo de célula importante en el sistema gastrointestinal que producen y secretan una variedad de hormonas y péptidos que regulan diversos aspectos de la digestión, la absorción de nutrientes y la respuesta inmunológica.

La proproteína convertasa 2, también conocida como PC2 o PCSK5 (del inglés "Proteinase C inhibitor, serine, 5"), es una enzima perteneciente a la familia de las proteasas neuroendocrinas. Se trata de una serina proteasa que participa en el procesamiento y activación de varias proteínas precursoras, incluyendo algunas hormonas y factores de crecimiento.

La PC2 es codificada por el gen PCSK5 y se expresa principalmente en células neuroendocrinas y en las glándulas suprarrenales. Esta enzima actúa mediante la escisión de péptidos señal y prodominos, permitiendo así la activación de diversas proteínas precursoras.

La PC2 desempeña un papel importante en el sistema endocrino y nervioso, donde interviene en la maduración de neurotransmisores y hormonas peptídicas, como por ejemplo la proinsulina, pro-opiomelanocortina (POMC), y la proteína precursora del péptido natriurético tipo B (proBNP).

Las mutaciones en el gen PCSK5 se han asociado con diversas afecciones, como por ejemplo algunos trastornos endocrinos y neurológicos. Sin embargo, la función exacta de la PC2 en muchos procesos fisiológicos y patológicos sigue siendo objeto de investigación.

La colitis linfocítica es una afección inflamatoria del colon (intestino grueso) que se caracteriza por la infiltración de linfolocitos (un tipo de glóbulos blancos) en la mucosa intestinal. Esta condición suele ser asintomática o presentar síntomas leves, como dolor abdominal y diarrea no sanguinolenta. Sin embargo, en algunos casos puede causar síntomas más graves, como diarrea crónica, pérdida de peso y sangrado rectal.

La causa exacta de la colitis linfocítica es desconocida, pero se cree que está relacionada con una respuesta inmunológica exagerada a antígenos intestinales en personas genéticamente predispuestas. También se ha asociado con enfermedades inflamatorias intestinales, infecciones entéricas y el uso de algunos medicamentos.

El diagnóstico de colitis linfocítica generalmente se realiza mediante una biopsia del colon durante una colonoscopia. El tratamiento suele ser sintomático y puede incluir cambios en la dieta, antiinflamatorios suaves y medicamentos inmunosupresores en casos graves. En la mayoría de los casos, la colitis linfocítica tiene un buen pronóstico y los síntomas pueden resolverse por sí solos o con tratamiento adecuado.

En humanos, la proteína cromogranina A está codificada por el gen CHGA.[1]​ Ejemplos de células productoras de cromogranina ( ... La cromogranina A (CGA) o proteína secretora paratiroidea 1 (nombre de gen CHGA) es un miembro de la familia de las graninas, ... La cromogranina A induce y promueve la generación de gránulos secretores como los que contienen insulina en las células beta ... La cromogranina A está elevada en los feocromocitomas.[2]​ Además, se ha identificado como autoantígeno en la diabetes tipo 1.[ ...
Marcadores de suero: niveles de cromogranina A elevados. En gran parte de los casos de DIPNECH, a examen del tejido de pulmón, ...
Poseen características típicas, incluyendo la expresión de cromogranina A, cromogranina B y sinaptofisina. La expresión de ...
Las células ECL también producen pancreastatina (originada a partir de la cromogranina), otras hormonas peptídicas y factores ...
Estos tumores expresan fuertemente cromogranina A, son más agresivos pues la mayoría de pacientes ingresa con recurrencia o ...
... entre ello el marcador epidérmico citoqueratina 20 y los marcadores neuroendocrinos sinaptofisina y cromogranina A. Además, el ...
Con técnicas que detectan productos celulares genéricos, tales como la cromogranina, una proteína asociada a los gránulos de ...
... lo que las hace positivas para porina mitocondrial y cromogranina-A). Además, algunos axones distróficos contienen marcadores ...
Comparten la expresión de marcadores neuroendócrinos generales como la sinaptofisina y la cromogranina A. Hay dos grupos de ... cromogranina A, péptido liberador de gastrina (GRP) y colecistoquinina. Estas células pueden ser la fuente de varios tipos de ...
En humanos, la proteína cromogranina A está codificada por el gen CHGA.[1]​ Ejemplos de células productoras de cromogranina ( ... La cromogranina A (CGA) o proteína secretora paratiroidea 1 (nombre de gen CHGA) es un miembro de la familia de las graninas, ... La cromogranina A induce y promueve la generación de gránulos secretores como los que contienen insulina en las células beta ... La cromogranina A está elevada en los feocromocitomas.[2]​ Además, se ha identificado como autoantígeno en la diabetes tipo 1.[ ...
DIASource. Hu Chromogranin A ELISA KAPEPKT812. Julio de 2016 Al-Risi E, et al. Chromogranin A as a Biochemical Marker for Neuroendocrine Tumors: A Single Center Experience at Royal Hospital, Oman. Oman Medical Journal. 2017; 32: 365- ...
Está previsto que le realicen un análisis específico de sangre (Cromogranina A). ...
Posible aumento de los niveles de cromogranina A (CgA) pudiendo interferir en exploraciones de tumores neuroendocrinos ( ...
... posible aumento de los niveles de cromogranina A (CgA) pudiendo interferir en exploraciones de tumores neuroendocrinos ( ...
cromogranina granina secretogranina secretograninas Nota de alcance:. Grupo de proteínas ácidas que son el principal componente ...
Obsérvese el patrón en "dot" (gota).C. Cromogranina. D. Sinaptofisina.. La tomografía por emisión de positrones (PET) corporal ... Marcadores neuroendócrinos: cromogranina, sinaptofisina, enolasa neuroespecífica: estos son positivos en el CCM y en otros ... La cromogranina y la sinaptofisina arrojaron un resultado positivo en nuestro caso. No se midió enolasa neuroespecífica. 9,13, ... cromogranina y sinaptofisina (Fig 3). El Ki67 fue del 80% (lo que indica actividad proliferativa elevada). Asimismo los ...
... la cromogranina que protege al neurotransmisor de la acci n de enzimas degradantes, pero es f cilmente reparable y separable ...
Tumores neuroendocrinos: cromogranina A, sinaptofisina, CD56. Tracto gastrointestinal incluido cáncer colorrectal: CDX2, CKs, ...
Tinción de inmunohistoquímica para cromogranina, 40X. Nótese la fuerte positividad citoplasmática y homogénea de las células ...
... como la cromogranina A, elaboradas por los órganos, los tejidos o las células tumorales del cuerpo. La cromogranina A es un ...
La cromogranina A se utiliza como marcador de tumores carcinoides Generalidades sobre los tumores carcinoides Los tumores ...
Caracterización de ratones carentes de cromogranina B mediante técnicas electroquímicas y conductuales Yezer Gonzalez Morales ...
Inmunohistoquímica de ambos materiales -AE1/AE3 (-) -CD45: (-) -Cromogranina: (-) -CD138: (-) -MYO D1: (-) -CD99: (+) • ...
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... e incluyen la medición de cromogranina A (CgA) en sangre y de 5-HIAA en orina. ... Cromogranina A (CgA): Es el marcador tumoral circulante más importante para los TNE. En los análisis de sangre, el nivel de CgA ...
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Posible aumento de los niveles de cromogranina A (CgA) pudiendo interferir en exploraciones de tumores neuroendocrinos ( ...
Muestra reactividad inmunohistoquímica para cromogranina (más específico), sinaptofisina, CD56 y PGP9.5, queratinas AE1/3, la ...
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Puede causar un posible aumento de los niveles de cromogranina A (CgA) por lo que puede interferir en las exploraciones de ...
... últimos advenimientos sobre la función de la neprilisina y cromogranina. En 2003 se identificó el vínculo de varios de estos ...
En el caso típico, los niveles de serotonina y cromogranina-A son altos en sangre y los niveles de ácido 5-hidroxiindolacético ...
Los resultados en la SLP y cromogranina A, si bien mostraron diferencia a favor de lanreotida, no han demostrado que sean ... Sobre el desenlace de valores de cromogranina A, se encontró incertidumbre sobre su valor predictivo en desenlaces de ... cromogranina A). Tecnologia Sanitaria de Interés: Everolimus 10 mg: El Everolimus es un inhibidor de mTOR que se une con alta ... para cromogranina, sinaptofisina, enolasa neuroespecífica y CD56. Su comportamiento clínico es muy variable: pueden ser ...
... cromogranina o calcitonina, o bien los niveles urinarios de ácido 5-hidroxi-indolacético, pero dada la baja probabilidad ...

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