La lucha directa entre individuos por necesidades ambientales o por un objetivo común.
La respuesta observable de un animal ante qualquier situación.
Respuestas comportamentales o rutinas asociadas al acto de alimentarse, modos de alimentarse, padrón rítmico de la alimentación (intervalos de tiempo - horarios y duración de la alimentación).
Conductas a través de las cuales los individuos protegen, mantienen y promueven su propio estado de salud. Por ejemplo, una dieta correcta y ejercicios apropriados son vistos como actividades que influyen sobre el estado de salud. El estilo de vida está íntimamente relacionado con la conducta saludable y sobre él influyen factores socioeconómicos, educacionales y culturales.
Cualquier conducta causada por, o que afecta a otro individuo, normalmente de la misma especie.
Respuesta observable del ser humano o de un animal a una situación.
Actividades sexuales de los humanos.
Actividades sexuales de los animales.
Cualquier acción o respuesta observable de un niño entre los 24 meses y los 12 años de edad. Para los niños recién nacidos o menores de 24 meses se dispone del término CONDUCTA DEL LACTANTE.
La tendencia a explorar o investigar un ambiente nuevo. Es considerada una motivación no claramente distinguible de la curiosidad.
Toda respuesta observable o acción de un adolescente.
Trastornos considerados patológicos de acuerdo con lo apropiado a la edad y la etapa, por ejemplo, alteraciones de conducta y depresión anaclítica. Este concepto no incluye las psiconeurosis, psicosis o trastornos de personalidad con patrones fijos.
Patrones de conducta asociados con la maternidad o característicos de una madre.
La aplicación de las teorías modernas del aprendizaje y el condicionamiento en el tratamiento de los trastornos de la conducta.
Modo de conducta relativamente invariable, elicitado o determinado por una situación particular; puede ser verbal, postural o expresivo.
Comportamiento que se puede manifestar por la acción destructiva y atacar lo que es verbal o física, por las actitudes de hostilidad encubierta o por obstrucción.
Cualquier conducta asociada a un conflicto entre dos individuos.
Asunción de una tarea que implica un desafío para la consecusión de un objetivo deseable pero sobre la cual existe incertidumbre o miedo de fracaso. Puede incluir, además, la exibición de ciertas conductas cuyos resultados pueden representar un riesgo para el individuo o aquellos relacionados con él o ella.
El acto de hacer una selección entre dos o más alternativas, generalmente después de un periodo de deliberación.
Conducta animal asociada al nido; incluye la construcción y los efectos del tamaño y el material; conducta del animal adulto durante el periodo de anidamiento y el efecto del nido en la conducta del animal joven.
Conducta en la cual las personas se lesionan o dañan a sí mismas sin una intención de suicidio o de desviación sexual.
Actividad física humana o animal como fenómeno conductual.
Conducta animal de búsqueda. La fase introductoria variable de un patrón o secuencia de conducta instintiva, por ejemplo, búsqueda de alimento, o los patrones secuenciales de cortejo previos a la cópula.
Conductas que están en discrepancia con la norma social esperada y que afectan a otros individuos.
Patrón de conducta instintiva en el cual el alimento se obtiene matando y consumiendo otras especies.
La actividad observable, medible y a menudo patológica de un organismo, que representa su incapacidad de superar un hábito consistente en un deseo insaciable por una substancia o por la realización de ciertas acciones. La conducta adictiva incluye la dependencia excesiva, física y emocional, por el objeto del hábito en cantidades o frecuencias cada vez mayores.
Una acción, en respuesta a un estímulo, que es ejecutada sin demora, reflexión, dirección voluntaria o control evidente.
Conductas asociadas a la ingestión de agua y otros líquidos. Incluye patrones rítmicos de ingestión de líquidos (intervalos de tiempo - inicio y duración), frecuencia y saciedad.
Coordinar la serie de respuestas no-específicas del comportamiento a la enfermedad no- psiquiátrica. Estas pueden incluir pérdida del APETITO o LIBIDO; desinterés en las ACTIVIDADES COTIDIANAS, o la retirada de la interacción social.
La conducta de realizar una acción de modo persistente y repetitivo, sin que ello lleve a la obtención de placer o de una recompensa. La acción generalmente es una conducta menor y delimitada, casi ritual, pero no llega a ser patológicamente perturbadora. Ejemplos de conducta compulsiva incluyen enroscar el pelo, chequear algo constantemente, no aceptar centavos como devoluciones, enderezar cuadros inclinados, etc.
Reducción de las opciones de alto riesgo y la adopción de alternativas de bajo riesgo, en número y frecuencia.
Conjunto de preguntas previamente preparadas utilizado para la compilación de datos
Un acto que constituye la finalización de un patrón o secuencia de conducta instintiva determinados.

La conducta competitiva se refiere al comportamiento o actitud que tiene una persona cuando desea ser superior o tener éxito sobre otros en alguna actividad, situación o tarea. Es un sentimiento natural y normal en muchas áreas de la vida, como el deporte, los negocios, los estudios y las relaciones sociales.

Sin embargo, cuando esta conducta se vuelve excesiva o obsesiva, puede generar estrés, ansiedad y problemas interpersonales. La competitividad extrema puede llevar a la persona a sentirse insatisfecha con sus logros y a desvalorizar los éxitos de los demás, lo que puede dañar sus relaciones sociales y su salud mental.

En el ámbito médico, se ha estudiado la conducta competitiva en relación con diversas patologías, como los trastornos de personalidad, los trastornos alimentarios y los problemas de adaptación al estrés. En algunos casos, la competitividad excesiva puede ser un síntoma de un trastorno subyacente que requiera tratamiento médico o psicológico.

La "conducta animal" se refiere al estudio científico del comportamiento de los animales, excluyendo al ser humano. Este campo de estudio investiga una variedad de aspectos relacionados con el comportamiento de los animales, incluyendo sus respuestas a estímulos internos y externos, su comunicación, su interacción social, su reproducción, su alimentación y su defensa.

La conducta animal se estudia en una variedad de contextos, desde el comportamiento natural de los animales en su hábitat natural hasta el comportamiento aprendido en laboratorios o en entornos controlados. Los científicos que estudian la conducta animal utilizan una variedad de métodos y técnicas, incluyendo observación directa, experimentación controlada y análisis estadístico de datos.

El estudio de la conducta animal tiene una larga historia en la ciencia y ha contribuido a nuestra comprensión de muchos aspectos del comportamiento animal, incluyendo el papel de los genes y el ambiente en el desarrollo del comportamiento, las diferencias entre especies en términos de comportamiento y la evolución del comportamiento a lo largo del tiempo.

Es importante destacar que, aunque el ser humano es un animal, el estudio de la conducta humana se considera generalmente como parte de las ciencias sociales y no de la biología o la zoología. Sin embargo, hay muchas similitudes entre el comportamiento de los animales y el comportamiento humano, y los estudios de la conducta animal pueden arrojar luz sobre aspectos del comportamiento humano también.

La conducta alimentaria se refiere al comportamiento y hábitos que una persona tiene en relación con su alimentación. Esto incluye la frecuencia y cantidad de ingesta de alimentos, la selección de los alimentos, el contexto en el que come, así como también las actitudes y creencias sobre la comida.

La conducta alimentaria puede verse afectada por una variedad de factores, incluyendo culturales, sociales, emocionales, fisiológicos y psicológicos. Algunos ejemplos de trastornos de la conducta alimentaria son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón. Estas condiciones pueden tener graves consecuencias para la salud física y mental de una persona y requieren tratamiento médico y psicológico especializado.

Es importante promover hábitos alimentarios saludables desde la infancia, ya que esto puede ayudar a prevenir trastornos de la conducta alimentaria y otras enfermedades relacionadas con la nutrición más adelante en la vida. Esto puede incluir educación sobre una dieta equilibrada y la importancia de la actividad física, así como también el fomento de una relación saludable con la comida y el cuerpo.

Las conductas saludables se refieren a los hábitos y comportamientos que contribuyen al bienestar físico, mental y social de una persona. Algunos ejemplos de conductas saludables incluyen:

1. Actividad física regular: Realizar ejercicio regularmente puede ayudar a mantener un peso saludable, reducir el riesgo de enfermedades crónicas y mejorar el estado de ánimo.
2. Alimentación saludable: Seguir una dieta equilibrada y nutritiva que incluya una variedad de alimentos de todos los grupos alimenticios puede ayudar a mantener un peso saludable, reducir el riesgo de enfermedades crónicas y mejorar la energía.
3. Higiene personal: Mantener una buena higiene personal, como lavarse las manos regularmente, cepillarse los dientes dos veces al día y ducharse regularmente, puede ayudar a prevenir enfermedades infecciosas.
4. Evitar hábitos nocivos: Evitar el consumo de tabaco, alcohol en exceso y drogas ilegales puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas y mejorar la calidad de vida.
5. Manejo del estrés: Practicar técnicas de relajación, como la meditación o el yoga, y buscar apoyo social pueden ayudar a reducir los niveles de estrés y mejorar el bienestar emocional.
6. Cuidado médico regular: Realizarse exámenes médicos regulares y vacunas recomendadas puede ayudar a detectar temprano enfermedades y condiciones de salud, y recibir tratamiento oportuno.

Es importante recordar que adoptar hábitos y comportamientos saludables es una decisión personal y puede requerir cambios graduales y sostenidos en el tiempo. Buscar apoyo y recursos adicionales, como asesoría nutricional o terapia conductual, pueden ser útiles para lograr estos cambios de manera exitosa.

La conducta social se refiere al comportamiento y las interacciones que una persona tiene con otras personas, grupos u organismos en su entorno social. Estas interacciones pueden ser tanto verbales como no verbales y pueden incluir cosas como la comunicación, la cooperación, la competencia y la adaptación a diferentes situaciones y normas sociales.

La conducta social se ve influida por una variedad de factores, incluyendo los rasgos de personalidad individuales, las experiencias pasadas, los procesos cognitivos y emocionales, y los factores culturales y ambientales. La comprensión y el análisis de la conducta social son importantes en varios campos, incluyendo la psicología, la sociología, la antropología y la neurología.

En un contexto clínico o médico, la evaluación de la conducta social puede ser útil para comprender cómo una persona se relaciona con otros y cómo es percibida por ellos. Esto puede ayudar en el diagnóstico y tratamiento de trastornos mentales y neurológicos, como los trastornos del espectro autista, los trastornos de personalidad y los trastornos de la conducta.

La conducta es una función o respuesta observable y medible de un individuo a estímulos internos o externos. En términos médicos, la conducta se refiere al conjunto de acciones, reacciones y comportamientos que una persona tiene en respuesta a diversas situaciones o estímulos.

La evaluación de la conducta es importante en el campo de la medicina porque puede proporcionar información valiosa sobre el estado mental, físico y emocional de un paciente. La observación y el análisis de la conducta pueden ayudar a los profesionales médicos a diagnosticar trastornos mentales, neurológicos o del desarrollo, y a desarrollar planes de tratamiento efectivos.

La conducta puede verse afectada por una variedad de factores, incluyendo enfermedades físicas, lesiones cerebrales, trastornos mentales, factores ambientales y sociales. Por lo tanto, es importante considerar todos los aspectos de la salud y el bienestar de un paciente al evaluar su conducta.

En resumen, la conducta es una parte integral de la salud y el bienestar general de un individuo, y su evaluación y análisis pueden proporcionar información valiosa para el diagnóstico y el tratamiento de diversos trastornos médicos y mentales.

La conducta sexual se refiere a los comportamientos y acciones físicas que involucran la sexualidad y el deseo sexual. Estos comportamientos pueden incluir actividades como el contacto físico íntimo, el coito y otras formas de expresión sexual, ya sea en forma de autoestimulación o con una pareja.

La conducta sexual puede variar ampliamente entre diferentes individuos y culturas, y está influenciada por factores biológicos, psicológicos y sociales. La salud sexual y la conducta sexual se consideran parte integral del bienestar general de una persona, y es importante que las personas tomen decisiones informadas y consensuadas sobre su conducta sexual para promover relaciones sexuales seguras y satisfactorias.

La educación sexual y los servicios de salud sexual pueden ayudar a las personas a tomar decisiones informadas sobre su conducta sexual y a gestionar riesgos asociados, como enfermedades de transmisión sexual e infecciones de transmisión sexual, así como la prevención del embarazo no deseado.

La "conducta sexual animal" se refiere al comportamiento que muestran los animales durante el cortejo, el apareamiento y la reproducción. Este comportamiento varía ampliamente entre diferentes especies y puede incluir exhibiciones visuales o auditivas, comportamientos de aseo, gestos de sumisión o dominancia, y actividades físicas como el acicalamiento, el cortejo y el coito.

El estudio de la conducta sexual animal es una parte importante de la etología, la ciencia que estudia el comportamiento de los animales en su entorno natural. Los científicos han descubierto que muchos aspectos del comportamiento sexual animal están determinados genéticamente y son influenciados por factores hormonales y ambientales.

Es importante destacar que la conducta sexual animal no debe ser confundida con la actividad sexual humana, ya que los humanos tenemos una serie de características únicas en nuestro comportamiento sexual que van más allá del simple instinto reproductivo.

La "Conducta Infantil" es un término general que se utiliza en el campo de la psicología y la medicina para describir los patrones de comportamiento, las habilidades sociales y el desarrollo emocional de los niños. La conducta infantil se refiere a cómo los niños interactúan con su entorno y cómo responden a diversas situaciones y estímulos.

El desarrollo de la conducta infantil está influenciado por una combinación de factores genéticos, ambientales y sociales. Los niños aprenden a través de la interacción con sus padres, cuidadores y pares, y a medida que crecen, van adquiriendo habilidades sociales y emocionales más complejas.

La evaluación de la conducta infantil es una parte importante del proceso de diagnóstico y tratamiento en psicología clínica y desarrollo. Los profesionales de la salud mental utilizan varias herramientas y técnicas para evaluar la conducta infantil, incluyendo entrevistas clínicas, observaciones directas, cuestionarios y pruebas estandarizadas.

El tratamiento de los problemas de conducta en los niños puede incluir una variedad de enfoques, como la terapia conductual, la terapia familiar, la medicación y la educación especializada. El objetivo del tratamiento es ayudar al niño a desarrollar habilidades adaptativas y a mejorar su capacidad para manejar situaciones difíciles y estresantes.

En resumen, la conducta infantil se refiere a los patrones de comportamiento, habilidades sociales y desarrollo emocional de los niños. La evaluación y el tratamiento de los problemas de conducta en los niños pueden ayudar a mejorar su calidad de vida y promover un desarrollo saludable y adaptativo.

La conducta exploratoria es un término usado en psicología y neurología para describir el comportamiento de un individuo que involucra la investigación y adquisición activa de información sobre su entorno. Esta conducta es comúnmente observada en bebés y niños pequeños durante sus etapas de desarrollo, ya que utilizan sus sentidos y habilidades motoras para explorar objetos y situaciones nuevas.

Sin embargo, también puede ser aplicable a adultos que experimentan daño cerebral o trastornos del desarrollo neurológico, lo que puede resultar en un comportamiento similar de exploración y búsqueda de información sobre su entorno. La conducta exploratoria se considera una forma importante de aprendizaje y adaptación al medio ambiente.

La conducta del adolescente se refiere al conjunto de comportamientos, actitudes y hábitos que caracterizan a los individuos en esta etapa de la vida. Durante la adolescencia, los jóvenes experimentan cambios físicos, emocionales y sociales importantes que pueden influir en su forma de interactuar con el mundo que les rodea.

La conducta del adolescente puede variar ampliamente según factores individuales, culturales y ambientales. Sin embargo, existen algunos comportamientos comunes que muchos adolescentes experimentan, como la búsqueda de independencia, la toma de riesgos, la experimentación con nuevas experiencias y la formación de su propia identidad.

Es importante destacar que, aunque algunos cambios en la conducta durante la adolescencia son normales y esperados, otros pueden ser indicativos de problemas más graves, como trastornos mentales o comportamientos delictivos. Los padres, educadores y profesionales de la salud deben estar atentos a cualquier cambio significativo en el comportamiento del adolescente y buscar asistencia profesional si es necesario.

Los Trastornos de la Conducta Infantil se refieren a un grupo de trastornos mentales en los que un niño o adolescente presenta patrones repetitivos y persistentes de comportamiento disruptivo, desafiante, agresivo y/o cruel hacia las personas, animales, u objetos, así como actividades destructivas que violan los derechos de otros y las normas sociales esperadas para su edad y desarrollo. Estos trastornos incluyen:

1. Trastorno Desafiante con Conducta Inhibida (CDI) o Trastorno Negativista Desafiante (TND): Se caracteriza por un patrón persistente de comportamiento negativista, desafiante y hostil hacia las figuras de autoridad.

2. Trastorno de la Conducta: Este trastorno se manifiesta en niños y adolescentes a través de una serie de síntomas que incluyen agresión hacia personas o animales, dañar la propiedad, mentiras o robos, y violaciones mayores de las normas sociales.

3. Trastorno Disocial de la Infancia: Es un trastorno grave que se diagnostica en niños y adolescentes con comportamientos disruptivos repetidos y persistentes que incluyen agresión hacia personas o animales, dañar la propiedad y mentiras o robos graves.

4. Trastorno Explosivo Intermitente: Se caracteriza por episodios recurrentes de ira intensa e incontrolable, acompañados de conductas agresivas destructivas.

Estos trastornos suelen comenzar en la infancia o adolescencia y pueden tener un impacto significativo en el funcionamiento social, académico y familiar del niño. El tratamiento suele incluir una combinación de terapia conductual, intervenciones familiares y, en algunos casos, medicamentos.

La conducta materna se refiere al comportamiento y cuidados que una madre proporciona a su hijo durante el embarazo, parto y después del nacimiento. Estos cuidados incluyen la alimentación adecuada, atención médica, estimulación temprana, amor y apoyo emocional, entre otros. La conducta materna desempeña un papel importante en el desarrollo físico, cognitivo y emocional del niño. Una buena conducta materna puede ayudar a prevenir problemas de salud y promover un sano crecimiento y desarrollo en el niño. Por otro lado, una mala conducta materna puede aumentar el riesgo de problemas de salud física y mental en el niño.

La Terapia Conductista, también conocida como Terapia del Comportamiento, es una forma de psicoterapia basada en principios científicos del aprendizaje y la modificación de conducta. Se centra en identificar y ayudar a cambiar comportamientos problemáticos o patológicos. La terapia se basa en el concepto de que el comportamiento humano puede ser aprendido y, por lo tanto, desaprendido y reemplazado por comportamientos más adaptativos.

La terapia conductista utiliza técnicas específicas como el refuerzo positivo, el castigo, la extinción, la modelación y el entrenamiento en habilidades sociales para ayudar a las personas a aprender nuevos patrones de comportamiento. El objetivo es ayudar a los individuos a enfrentar sus problemas actuales, mejorar su funcionamiento diario y alcanzar sus metas personales.

Esta forma de terapia se ha utilizado eficazmente para tratar una variedad de trastornos, incluyendo ansiedad, fobias, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno de estrés postraumático, trastorno depresivo mayor, trastornos alimentarios, trastornos de la conducta en niños y adolescentes, y problemas de abuso de sustancias.

La conducta estereotipada se refiere a un patrón repetitivo y fijo de comportamiento que no parece tener un propósito específico o funcional. Este tipo de conducta se observa comúnmente en personas con trastornos del desarrollo, como el autismo y la discapacidad intelectual.

Las conductas estereotipadas pueden incluir movimientos repetitivos, como balancearse, agitar las manos o golpearse a uno mismo; vocalizaciones repetitivas, como gemidos o risitas sin causa aparente; y comportamientos restrictivos, como la alineación obsesiva de objetos o la necesidad de seguir siempre el mismo camino.

Aunque estas conductas pueden ser calmas y autoreguladoras en algunas situaciones, también pueden interferir con las actividades diarias y las interacciones sociales. Además, en algunos casos, la conducta estereotipada puede ser un signo de malestar o incomodidad, especialmente si se produce un aumento en su frecuencia o intensidad.

El tratamiento para la conducta estereotipada suele incluir intervenciones conductuales y farmacológicas, así como la adaptación del entorno para reducir los desencadenantes y proporcionar estímulos alternativos y más funcionales.

La agresión es un término utilizado en el campo de la medicina y la psicología que se refiere a un comportamiento intencional y hostil dirigido hacia otra persona, animal o objeto, con el propósito de causar daño o lesiones. La agresión puede manifestarse de diferentes maneras, incluyendo la violencia física, verbal o sexual.

En términos médicos, la agresión se considera a menudo como un síntoma de un trastorno mental subyacente, como por ejemplo, un trastorno de personalidad antisocial, una enfermedad mental grave o un trastorno del desarrollo. La agresión también puede ser el resultado del uso de sustancias intoxicantes o medicamentos que alteran el estado de consciencia.

El tratamiento de la agresión depende de la causa subyacente y puede incluir terapia conductual, medicación, cambios en el estilo de vida o una combinación de estas opciones. En algunos casos, la hospitalización o el encarcelamiento pueden ser necesarios para proteger a otras personas del comportamiento agresivo.

Es importante tener en cuenta que la agresión no es un comportamiento normal o aceptable y puede causar daño físico y emocional grave tanto al objetivo como al agresor. Si usted o alguien que conoce está experimentando pensamientos o comportamientos agresivos, busque ayuda médica o psicológica de inmediato.

La conducta agonística se refiere al comportamiento asociado con la competencia o el conflicto entre individuos de la misma especie. Este tipo de comportamiento es común en muchas especies animales, incluyendo los humanos, y puede incluir acciones como mostrar dominancia, intimidación, exhibiciones físicas, o incluso peleas reales.

En un contexto médico, el término "conducta agonística" a menudo se utiliza en el estudio y tratamiento de trastornos mentales y del comportamiento, especialmente aquellos que involucran agresión o comportamientos disruptivos. Por ejemplo, un paciente con trastorno de personalidad antisocial puede mostrar una conducta agonística aumentada, lo que podría manifestarse en forma de comportamientos agresivos o violentos.

El tratamiento para los trastornos que involucran conductas agonísticas a menudo implica una combinación de terapia y medicamentos. La terapia puede ayudar al paciente a desarrollar habilidades de afrontamiento y estrategias para manejar situaciones que puedan desencadenar comportamientos agresivos o disruptivos. Los medicamentos, como los estabilizadores del estado de ánimo o los antipsicóticos, pueden ayudar a reducir los síntomas asociados con el trastorno y disminuir la probabilidad de comportamientos agonísticos.

La "asunción de riesgos" en el contexto médico se refiere al acto de aceptar voluntariamente los posibles peligros, daños o complicaciones asociados con un tratamiento, procedimiento médico o cirugía. Esto implica que el paciente ha sido informado y comprende plenamente los riesgos involucrados y decide continuar con el curso de acción recomendado por el profesional médico.

La asunción de riesgos es una parte importante del proceso de consentimiento informado, donde se le explica al paciente los beneficios y desventajas de un tratamiento específico para que pueda tomar una decisión informada sobre su atención médica. Es fundamental que el paciente entienda completamente los riesgos antes de dar su consentimiento, ya que esto ayuda a proteger sus derechos y garantizar que reciban la atención médica adecuada y apropiada.

En algunos casos, como en las situaciones de emergencia o cuando el paciente no es capaz de tomar decisiones informadas, la asunción de riesgos puede no ser posible o necesaria. En estas circunstancias, se pueden tomar decisiones médicas en interés del paciente, siguiendo los principios éticos y legales que rigen la práctica médica.

La "conducta de elección" no es un término médico específico, pero en general se refiere al comportamiento o acción que una persona elige realizar voluntaria e intencionalmente, después de considerar diferentes opciones y posibles consecuencias.

En un contexto clínico o terapéutico, la "conducta de elección" puede referirse al comportamiento preferido o dominante que una persona adopta en respuesta a determinados estímulos o situaciones. Por ejemplo, en el tratamiento del trastorno de conducta, los profesionales médicos pueden evaluar y tratar la "conducta de elección" de un paciente, como agresión o comportamiento destructivo, con el fin de ayudarlo a desarrollar habilidades adaptativas y alternativas.

En resumen, la "conducta de elección" se refiere al comportamiento que una persona elige adoptar de forma voluntaria y deliberada después de considerar diferentes opciones y posibles consecuencias.

El comportamiento de nidificación es un término utilizado en el campo de la psiquiatría y la psicología, especialmente en relación con el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Se refiere a un tipo específico de comportamiento compulsivo en el que una persona siente la necesidad irresistible y repetitiva de ordenar, organizar o acomodar objetos en un patrón particular o de acuerdo con reglas mentales rigurosas.

Este comportamiento puede consumir grandes cantidades de tiempo y causar una angustia significativa si la persona no puede completarlo o si los objetos están desordenados o movidos. La nidificación también puede asociarse con otros síntomas del TOC, como lavarse las manos obsesivamente o verificar repetidamente.

Aunque el comportamiento de nidificación es más comúnmente asociado con el TOC, también puede ocurrir en otras afecciones mentales, como el trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y el autismo. En algunos casos, la nidificación puede ser una respuesta adaptativa y no causar problemas significativos, pero cuando es parte de un trastorno mental, puede interferir con las actividades diarias y afectar negativamente la calidad de vida.

La conducta autodestructiva se refiere a un patrón de comportamiento en el que una persona engage en actividades que dañan su salud, seguridad o bienestar general, a menudo sin darse cuenta de las consecuencias negativas o incluso a veces con pleno conocimiento y consentimiento. Estos comportamientos pueden incluir cosas como el abuso de sustancias, el consumo excesivo de alimentos poco saludables, la autolesión, los pensamientos suicidas o los intentos de suicidio.

La conducta autodestructiva a menudo se asocia con trastornos mentales y emocionales subyacentes, como la depresión, el trastorno límite de la personalidad y el trastorno por estrés postraumático. A menudo, las personas que participan en este tipo de comportamiento pueden estar luchando con sentimientos intensos de angustia, dolor emocional o falta de control sobre sus vidas. Pueden participar en conductas autodestructivas como una forma de manejar estos sentimientos o como un medio de expresión de su angustia.

El tratamiento para la conducta autodestructiva generalmente implica abordar los problemas mentales y emocionales subyacentes que contribuyen al comportamiento. Esto puede incluir terapia, medicación y otros servicios de salud mental. El objetivo del tratamiento es ayudar a la persona a desarrollar habilidades y estrategias adaptativas para manejar sus sentimientos y situaciones difíciles, sin recurrir a comportamientos autodestructivos.

La actividad motora se refiere al movimiento físico y las acciones realizadas por el sistema musculoesquelético de un individuo. Esto involucra la contracción y relajación controlada de los músculos, así como también el funcionamiento adecuado del sistema nervioso que controla estos movimientos. La actividad motora puede ser voluntaria o involuntaria y es esencial para las funciones cotidianas, como caminar, agarrar objetos, mantener el equilibrio y realizar ejercicios físicos. La medicina a menudo evalúa la actividad motora en términos de fuerza, rango de movimiento, velocidad, precisión y fluidez de los movimientos.

La conducta apetitiva se refiere al comportamiento que se observa en los individuos cuando buscan y consumen alimentos o bebidas para satisfacer sus necesidades nutricionales y mantener la homeostasis del organismo. Esta conducta está controlada por mecanismos neurofisiológicos complejos que involucran al sistema nervioso central y periférico, así como a diversas hormonas y neurotransmisores.

La conducta apetitiva puede verse alterada en diversas condiciones clínicas, como trastornos de la alimentación (anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, obesidad), trastornos mentales (depresión, esquizofrenia) y enfermedades neurológicas (demencia, enfermedad de Parkinson). Por lo tanto, su evaluación y manejo son importantes en el campo de la medicina y la psicología clínica.

El Trastorno de la Conducta Social (TCS), también conocido como Trastorno de Comportamiento en las Relaciones Sociales o Trastorno de Interacción Social, es un término utilizado en el campo de la psiquiatría y la psicología para describir una dificultad persistente en la interacción social y la comunicación que afecta significativamente la vida diaria de una persona.

Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría, el TCS se caracteriza por:

1. Desafíos persistentes en la comunicación social apropiada, como una comprensión y uso inadecuados de las normas sociales, dificultades para interpretar señales no verbales y comportamientos atípicos o inapropiados durante las interacciones sociales.
2. Restricciones en la gama y la intensidad de las relaciones interpersonales, lo que puede manifestarse como una falta de interés en establecer amistades o mantener relaciones cercanas, o una preferencia por estar solo.
3. Los síntomas deben comenzar durante la infancia o la adolescencia y ser lo suficientemente graves como para afectar el desempeño académico, laboral o social de la persona.
4. El trastorno no se puede explicar mejor por un retraso mental, esquizofrenia u otro trastorno mental grave.

El TCS a menudo se asocia con el autismo y los trastornos del espectro autista (TEA), pero también puede ocurrir como un trastorno separado. El tratamiento suele incluir terapias conductuales, sociales y educativas, así como intervenciones farmacológicas en algunos casos.

La conducta predatoria se refiere a un patrón de comportamiento en el que una persona utiliza su poder, autoridad o influencia para aprovecharse sexualmente de otra, a menudo aprovechándose de situaciones en las que la víctima está en desventaja o es vulnerable. Esta conducta se caracteriza por una falta de respeto hacia los derechos y la integridad de la otra persona, y puede incluir comportamientos como el acoso, la manipulación, la coerción y la violencia sexual.

La conducta predatoria es considerada inaceptable e ilegal en la mayoría de las sociedades, y se considera una forma grave de abuso de poder y violación de los derechos humanos. Las personas que participan en este tipo de comportamiento pueden ser responsables de graves consecuencias legales y sociales, incluyendo cargos criminales y daños a su reputación y relaciones personales.

Es importante señalar que la conducta predatoria no se limita a los contextos sexuales y puede manifestarse en diversas situaciones y relaciones interpersonales, como el lugar de trabajo, la escuela o en línea. En todos los casos, es fundamental respetar los derechos y la integridad de los demás y mantener comportamientos éticos y legales en nuestras interacciones con otras personas.

La conducta adictiva se refiere a un patrón de comportamiento en el que una persona continúa participando en una actividad, a pesar de los daños y consecuencias negativas que puede causar en su vida. Esto es similar a cómo una droga adictiva puede afectar al cerebro, ya que la conducta adictiva también puede conducir a cambios en el procesamiento del cerebo de recompensas y motivaciones.

La conducta adictiva puede manifestarse en muchas formas diferentes, incluyendo juegos de azar compulsivos, uso excesivo de internet o teléfonos móviles, compras compulsivas, relaciones sexuales compulsivas, y ejercicio en exceso, entre otras.

Los factores que contribuyen al desarrollo de una conducta adictiva pueden incluir una predisposición genética, factores ambientales y estresantes, y la exposición a comportamientos adictivos en los medios de comunicación o en las redes sociales.

El tratamiento para la conducta adictiva puede incluir terapia cognitivo-conductual, terapia familiar, apoyo de grupos de autoayuda y, en algunos casos, medicamentos. El objetivo del tratamiento es ayudar a la persona a desarrollar habilidades para gestionar sus impulsos y comportamientos, así como abordar los factores subyacentes que contribuyen a la conducta adictiva.

La conducta impulsiva se refiere a la acción o respuesta behavioral que es impetuosa, no planificada y sujeta a la toma de decisiones precipitadas, a menudo sin considerar las consecuencias negativas potenciales. Esta clase de comportamiento puede ser observado en diversas condiciones clínicas, tales como trastornos de déficit de atención con hiperactividad (TDAH), trastorno límite de la personalidad (TLP), trastorno bipolar, trastorno por consumo de sustancias y otros trastornos mentales.

La conducta impulsiva puede manifestarse en diversas formas, como hablar en exceso, actuar sin pensar, ser propenso a los accidentes, tener dificultad para posponer la gratificación, mostrar agresividad o comportamiento autodestructivo. Las personas con trastornos impulsivos pueden experimentar dificultades en sus relaciones interpersonales, el desempeño académico o laboral y su bienestar general.

El tratamiento de la conducta impulsiva puede incluir terapia cognitivo-conductual, medicamentos y técnicas de afrontamiento para ayudar a las personas a aprender a controlar sus impulsos y tomar decisiones más reflexivas.

La conducta de ingestión de líquido, también conocida como "pica para líquidos", es un trastorno del comportamiento alimentario en el que una persona consume cantidades significativas de líquidos no alimenticios durante un período de al menos un mes. Los líquidos no alimenticios pueden incluir agua, hielo, leche, jugos, refrescos, café, té, alcohol u otros líquidos que no están destinados a ser consumidos como bebidas.

La conducta de ingestión de líquido puede ocurrir en personas de todas las edades y grupos étnicos, pero es más común en niños pequeños, adolescentes y mujeres embarazadas. También se ha asociado con diversas condiciones médicas y psiquiátricas, como deficiencias nutricionales, anemia, trastornos gastrointestinales, trastornos del espectro autista, trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH), trastorno depresivo mayor y trastorno de estrés postraumático.

La conducta de ingestión de líquido puede tener consecuencias negativas para la salud, como desequilibrios electrolíticos, deshidratación, intoxicación por agua y daño renal. Por lo tanto, es importante buscar atención médica si se sospecha que alguien tiene este trastorno del comportamiento alimentario. El tratamiento puede incluir cambios en la dieta, suplementos nutricionales, terapia conductual y, en algunos casos, medicamentos.

La "Conducta de Enfermedad" es un término utilizado en medicina y psicología médica para describir el conjunto de comportamientos, actitudes y respuestas emocionales que una persona desarrolla como resultado de tener una enfermedad o condición de salud crónica.

La conducta de enfermedad puede incluir cambios en el estado de ánimo, pensamientos y comportamientos relacionados con la enfermedad, así como también cambios en las interacciones sociales y la calidad de vida. Algunos ejemplos de conductas de enfermedad incluyen:

* Comportamientos relacionados con el cumplimiento del tratamiento, como tomar medicamentos según lo prescrito o asistir a citas médicas regulares.
* Cambios en la dieta y el ejercicio físico.
* Estrategias de afrontamiento emocional, como buscar apoyo social o practicar técnicas de relajación.
* Cambios en las relaciones interpersonales y la vida social, como evitar actividades sociales o mantener distancia emocional con los demás.
* Preocupación excesiva por la enfermedad y sus posibles complicaciones.

La conducta de enfermedad puede tener un impacto significativo en el pronóstico y la calidad de vida de una persona con una enfermedad crónica. Por lo tanto, es importante que los profesionales de la salud aborden esta dimensión de la enfermedad al brindar atención médica integral. La intervención temprana y el apoyo continuo pueden ayudar a las personas a desarrollar habilidades adaptativas y a mantener una buena calidad de vida a pesar de su condición de salud.

La conducta compulsiva se refiere a un comportamiento repetitivo y estructurado que una persona siente una necesidad incontrolable de realizar, a menudo como resultado de intentar aliviar la ansiedad o el malestar emocional. Este tipo de comportamiento es una parte central del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), pero también puede ser un síntoma de otros trastornos mentales, como el trastorno de estrés postraumático (TEPT) o el trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

Las conductas compulsivas pueden manifestarse de muchas maneras diferentes, dependiendo de la persona y del trastorno subyacente. Algunos ejemplos comunes incluyen lavarse las manos en exceso, ordenar o limpiar obsesivamente, contar o repetir palabras en silencio, verificar repetidamente cosas como cerraduras o interruptores de luz, y evitar tocar objetos o personas específicas.

La conducta compulsiva puede ser disruptiva y causar estrés significativo en la vida diaria de una persona. A menudo, las personas con este tipo de comportamiento son conscientes de que sus acciones son excesivas o irracionales, pero se sienten incapaces de detenerlas. El tratamiento puede incluir terapia cognitivo-conductual (TCC), medicamentos y, en algunos casos, procedimientos quirúrgicos como la estimulación cerebral profunda.

La Conducta de Reducción del Riesgo (CRR) es una estrategia de salud pública y clínica que se utiliza en el campo de la medicina, especialmente en el tratamiento de adicciones y comportamientos de riesgo. La CRR implica el uso de intervenciones y estrategias específicas para reducir los daños asociados con ciertos comportamientos o sustancias, incluso si no es posible o deseable eliminarlos por completo.

La CRR se basa en la idea de que algunas conductas de riesgo pueden ser inherentemente difíciles de cambiar o eliminar por completo, y que es mejor enfocarse en reducir los daños asociados con esas conductas en lugar de intentar detenerlas por completo. Por ejemplo, para las personas que consumen drogas inyectables, la CRR puede implicar el uso de agujas limpias y estériles para reducir el riesgo de infecciones y enfermedades transmitidas por la sangre, como el VIH y la hepatitis.

La CRR también se puede aplicar a otros comportamientos de riesgo, como el consumo excesivo de alcohol o el tabaquismo. En estos casos, la CRR puede implicar el uso de intervenciones específicas para reducir el daño asociado con esos comportamientos, como el uso de filtros de cigarrillos o la limitación del consumo de alcohol a niveles más seguros.

La CRR se ha demostrado como una estrategia efectiva para reducir los daños asociados con ciertos comportamientos y sustancias, y es cada vez más aceptada como un enfoque válido y evidencia-basado en el tratamiento de adicciones y comportamientos de riesgo.

En el contexto médico, un cuestionario se refiere a un conjunto estandarizado de preguntas desarrolladas con el propósito de recopilar información específica sobre los síntomas, historial clínico, factores de riesgo, comportamientos de salud y otros aspectos relevantes de la situación o condición de un paciente. Los cuestionarios se utilizan a menudo en la evaluación inicial y el seguimiento de los pacientes, ya que proporcionan una forma estructurada y sistemática de adquirir datos clínicamente relevantes. Pueden ser administrados por profesionales médicos, personal de enfermería o incluso autoadministrados por el propio paciente. Los cuestionarios pueden ayudar a identificar problemas de salud, medir la gravedad de los síntomas, monitorear el progreso de un tratamiento y evaluar la calidad de vida relacionada con la salud. Ejemplos comunes de cuestionarios médicos incluyen encuestas de depresión, cuestionarios de dolor, escalas de discapacidad y formularios de historial médico.

La "conducta consumatoria" se refiere al patrón de comportamiento que involucra la adquisición y el uso de bienes o servicios, y puede ser utilizada en un contexto médico para describir el uso de sustancias, como drogas o alcohol. La conducta consumatoria se caracteriza por la frecuencia, la cantidad y la duración del uso de una sustancia, y puede variar desde un uso ocasional y recreativo hasta un uso crónico y adictivo.

El término "conducta consumatoria" a menudo se utiliza en el contexto de la investigación y la práctica clínica en el campo de la adicción y la salud mental, ya que ayuda a los profesionales médicos a comprender y evaluar el riesgo de desarrollar un trastorno por consumo de sustancias. La evaluación de la conducta consumatoria puede incluir la recopilación de información sobre la frecuencia y la cantidad de uso, los factores desencadenantes del uso, los pensamientos y comportamientos asociados con el uso, y los efectos adversos en la salud física y mental.

El objetivo del tratamiento de la conducta consumatoria a menudo es ayudar a las personas a reducir o cesar el uso de sustancias dañinas, y a desarrollar habilidades y estrategias para mantener la abstinencia a largo plazo. Esto puede implicar una variedad de enfoques terapéuticos, como la terapia cognitivo-conductual, la terapia de grupo, la medicación y el apoyo social.

Podría favorecer una conducta competitiva entre los usuarios. Para obtener beneficios con los clickers, se requiere mucho ... Podría favorecer una conducta impulsiva y egoísta entre los usuarios, ocasionando exclusión entre los alumnos. Pueden aparecer ...
... de la conducta, una de las llamadas funciones ejecutivas. Inhibición latente, término técnico del condicionamiento ... Inhibición no competitiva, reducción de la tasa máxima de una reacción química. Inhibición de radiofrecuancias, la ...
Las elecciones en una dictadura anulan, crean obstrucciones de gran calibre o son beligerantes con la conducta competitiva ... el acceso a los medios de comunicación afectan negativamente a la igualdad de oportunidades y restringen el aspecto competitivo ...
Según Eysenck ésta es una dimensión sobre la vulnerabilidad a conductas impulsivas, agresivas o de baja empatía. Son fríos, ... egocéntricos e irresponsables, pero también son más creativos, objetivos, realistas, competitivos, originales y críticos. Según ... la teoría eysenckiana postuló que el comportamiento psicótico podría conformarse gradualmente a partir de la conducta normal, y ...
Los dos fueron serios rivales a los ojos del público y su conducta competitiva hizo que la zarzuela fuera extremadamente ...
... disciplina y una conducta admirable. Andrés se distanció de la natación competitiva para dedicarse a otros proyectos personales ...
Ronda 8 Esta casa ocultaría pruebas científicas que favorecieran conductas que quisiera evitar. Ronda 9 Esta casa considera que ... Junto con la competencia principal se desarrollan otras actividades también competitivas, que se han consolidado desde la ... Distribución al precio más competitivo del mercado en el área geográfica escogida. A cambio les das: a. Información sobre los ... los Estados deberían producir y difundir pornografía contraria al esterotipo dominante de manera activa y competitiva. Octavos ...
Creamos ambientes sociales y actitudes competitivas al jugar, logrando aprender conductas que nos ayudan a sobrevivir entre ... Incrementar las conductas asertivas con sus iguales. El juego como instrumento de expresión y control emocional Proporcionar ... Los niños y adultos hoy en día aprenden mejor de forma más práctica y lúdica, evitando así conductas negativas hacia el estudio ... En los animales gregarios se mantienen estas conductas lúdicas y se añaden los juegos sociales asociados a la adquisición de ...
Esta ley se dirige, no contra la conducta competitiva, sino, estrictamente, contra la conducta que genera tendencias injustas ... La sección 1 delinea y prohíbe conductas anticompetitivas, mientras que la sección 2 trata de los resultados a las conductas ... Por lo tanto, las cortes federales solo tienen jurisdicción para aplicar esta ley a las conductas que contengan o afecten ya ... Esto requiere que el demandante demuestre que conducta ocurrió durante el flujo del comercio entre estados o los efectos ...
... ley prohíbe determinados tipos de conducta que se considera que no favorecen los mejores intereses de un mercado competitivo. ...
"La Unión Europea felicita al pueblo armenio por la conducta de una elección presidencial competitiva en Armenia. La Unión ... felicita Armenian personas encima conducción de activo y elección presidencial competitiva Datos: Q2600932 Multimedia: Armenian ... "Felicitamos al pueblo de Armenia por las elecciones presidenciales activas y competitivas del 19 de febrero y tomamos nota de ...
La mala conducta y la interrupción en bajos niveles del aprendizaje de otros estudiantes, sin embargo, es extremadamente común ... El sabotaje generalmente sólo se encuentra en ambientes altamente competitivos, como en escuelas extremadamente elitistas, ... Este tipo de mala conducta académica a menudo se considera más suave que las formas más obvias de engaño, y estudiantes de otro ... El cohecho es el don otorgado para influir en la conducta del receptor. Puede ser cualquier dinero, bien, derecho en acción, ...
... que todas las mujeres son capaces de participar siempre y cuando no tengan una conducta demasiado competitiva, natación, remo, ...
Por ejemplo, no es lo mismo ser "directo y competitivo" que ser tan directo y tan competitivo y pasar a ser "autoritario y ... Este quinto eje es clave ya que refiere al "equilibrio" con el cual una persona manifiesta sus conductas. El DISC fue en parte ... Al terminar sus estudios Marston investigó los conceptos de voluntad y poder, y su efecto en la personalidad y la conducta ... No le interesaba la conducta psicótica o la enfermedad mental en general. Marston quería desarrollar una unidad de medida de la ...
Disciplina: debe lograr el acatamiento de unas normas de conducta y entrenamiento, a partir de la comprensión lógica de su ... o en saber equilibrar adecuadamente las pautas de ataque y defensa que deben aplicarse en cada disputa competitiva. Control, ... de sus pupilos debe complementarse con una amplia formación en técnicas de motivación y reactivación del espíritu competitivo y ...
... visión de alcance y conducta proactiva; para dimensionar decisiones competitivas. Administración de Procesos Industriales ...
Las normas infringidas pueden ser explícitas o formar parte de un código no escrito de conducta basado en la moral, la ética o ... Se utiliza generalmente para referirse al incumplimiento de las reglas para obtener ventaja en una situación competitiva. ...
Homologar conductas marcando las analogías. Establecer criterios para una evaluación eficaz del trabajo. El actor de televisión ... al hacer competitivos los productos nacionales frente a los productos extranjeros. Las empresas de televisión desarrollan ... a una serie de cuestiones inherentes a la eficaz gestión de los recursos que permitan que la producción propia sea competitiva ... también tiene una carrera de licenciado en psicología y ciencias de la conducta La estrategias de programación puras no existen ...
Las conductas de los grupos de interés tienen la capacidad para mantener una ventaja competitiva en su sector porque amplían la ... Se basa en la legitimación, que explica las conductas de los grupos de interés, así como en la teoría de la acción planeada, ... Estas teorías ya han mostrado su eficacia en ámbitos de la conducta humana y en el campo del comportamiento económico.[1]​ La ... que explica la aparición de conductas de valor, como la compra de un producto o servicio, la inversión en un negocio o la ...
Aunque Tucker tenía una bien elaborada imagen pública en una Europa competitiva, su conducta era en privado de una abrumadora ...
Sin embargo, pueden considerarse conductas "tóxicas" cuando se muestran junto a actitudes misóginas, homófobas o que promuevan ... A los hombres tradicionalmente se les suele asociar el estereotipo de ser más dominantes o competitivos. ...
... sin embargo acudir a este tipo de conducta refleja carencias personales muy profundas. El celo carnal se expresa cuando se ... se manifiestan ante la aparición de una situación o persona que el yo-interno clasifica como mucho más dominante y competitiva ...
Dojo Kun código de conducta del Karate Do, desarrollado por Funakoshi basado en el Confucionismo. Gendai budō o grupo de las ... y en el uso de golpes lineales con torque Shōtōkai o variante no competitiva del Shotokan. kenkojuku primera variante de estilo ... sirvió como base de las normas de conducta o "Dojo kun". Ankō Asato o yasutsune Asato/ azato, maestro de Gichin Funakoshi ... tanto al karate tradicional NO competitivo como al deportivo; es decir que no solo a los estilos japoneses, ya mencionados; ...
Cambios en el sistema de consumo de energía implica, cambios de comportamiento, conductas, hábitos y costumbres de las personas ... Tomando el tiempo para preparar una solicitud formal también asegurar al propietario del edificio que reciben competitiva y ...
Estos autores han demostrado que los seres humanos suelen actuar de forma cooperativa antes que individual competitiva. Donald ... Tratando de explicarlo todo en términos de una conducta racional, egoísta, maximadora, la economía neoclásica no explica nada ... ámbito de la conducta económica, entre ellos Daniel Kahneman, Amos Tversky o Dan Ariely. O las observaciones de Herbert Simon ... ": "Dado que la economía del equilibrio es por definición un círculo de conductas robóticas sin cambio y sin fin, cada uno en ...
Las cargas que para 1956 eran de 70 931, para 1960 eran de solo 29 339; el descenso se debe a la intensa campaña competitiva ... el desplazamiento de las mercaderías generales y productos regionales por aquel conducto que, por razones tarifarias, no se ... A pesar de ser muy ambicioso, creará la infraestructura para una provincia y región más competitivas. El gobernador también ...
... siendo así que los organismos que despliegan conductas más eficientes tienen ventaja competitiva y por lo tanto es más probable ... Esto se traduce en una mayor eficiencia de las conductas. Los ganglios aparecen por primera vez en los anélidos primitivos, y ...
... aniñada sin la acumulación normal de tejidos grasos en los senos y las caderas que podría mitigar su estímulo competitivo. Los ... controlar las conductas purgativas, conductas de ingesta y la actividad física. Lograr que la persona tome conciencia del ... Test SCOFF sobre conducta alimentaria Centro de Salud Alianza - Trastornos Conducta Alimentaria Datos: Q373822 Multimedia: ... Estas conductas alimenticias pueden o no alterarse voluntariamente, esto está sujeto a factores internos y externos como el ...
... y por tratar de hacer al ser humano más competitivo que lo que sería por naturaleza (ver pensamiento único). El uso de la ... y conductas derivadas de consideraciones morales o religiosas en relación con el comportamiento privado de las personas, tales ... la izquierda de la ley o del poder político para tratar de modificar aspectos de las relaciones de poder social o la conducta o ...
Otto no es alguien mal intencionado, pero muchas veces no es capaz de sopesar su conducta, con tal de conseguir lo que quiere. ... aunque tan competitiva y hábil deportista como su hermano, tiene un carácter más calmado y maduro, capaz de discernir ... compulsivo y extremadamente competitivo lo lleva en ocasiones a adoptar actitudes inmaduras que frecuentemente lo meten en ...

No hay FAQ disponibles para "conducta competitiva"