Glicoproteina central tanto en la la vía clásica como en la alternativa de la ACTIVACIÓN DE COMPLEMENTO. C3 puede ser partida en COMPLEMENTO C3A y COMPLEMENTO C3B, de forma espontánea en un nivel bajo y por la CONVERTASA C3 en un nivel alto. El fragmento C3a mas pequeño es una anafilatoxina (ANAFILATOXINAS) y mediador de procesos inflamatorios locales. El fragmento mayor C3b se une a la convertasa C3 para formar convertasa C5.
Glicoproteina importante en la activación de la VÍA CLÁSICA DEL COMPLEMENTO. C4 es partida por el COMPLEMENTO C1S activado a COMPLEMENTO C4A y COMPLEMENTO C4B.
El fragmento menor que se forma cuando el complemento C4 es dividido por el COMPLEMENTO C1S. Es una anafilotoxina que causa sintomas de HIPERSENSIBILIDAD INMEDIATA, pero su actividad es más débil que la del COMPLEMENTO C3A o el COMPLEMENTO C5A.
El fragmento más pequeño generada a partir de la escisión del complemento C3 por CONVERTASA C3. La C3a, un péptido amino ácido 77, es un mediador de proceso inflamatorio local. Induce CONTRACCIÓN MUSCULAR lisa y la LIBERACIÓN DE HISTAMINA de MASTOCITOS y LEUCOCITOS. El C3a se considera una anafilatoxina junto con el COMPLEMENTO C4A; COMPLEMENTO C5A; y COMPLEMENTO C5A DES-ARGININA.
Subcomponente del complemento C1, compuesto por seis copias de tres cadenas de polipéptidos (A, B y C), cada una codificada por un gen diferente (C1QA, C1QB, C1QC). Este complejo está ordenado en nueve subunidades (seis disulfuro unidas a dímeros de A y B y tres disulfuro unidas a biodímeros de C. C1q tiene sitios de unión para anticuerpos (la cadena pesada de la INMUNOGLOBULINA G o de la INMUNOGLOBULINA M). La interacción de C1q y la inmunoglobulina activa las dos proenzimas COMPLEMENTO C1R y COMPLEMENTO C1S, iniciando la cascada de la ACTIVACIÓN DE COMPLEMENTO mediante la VÍA CLÁSICA DEL COMPLEMENTO.
Fragmento menor que se forma cuando la convertasa C5 divide C5 en C5a y COMPLEMENTO C5B. C5a es un glucopéptido de 74 aminoácidos, con un terminal ARGININA que es crucial para su actividad espasmogénica. De todas las anafilotoxinas derivadas del complemento, C5a es la mas potente en mediar la HIPERSENSIBILIDAD INMEDIATA, la CONTRACCIÓN MUSCULAR lisa, la LIBERACIÓN DE HISTAMINA y la migración de los LEUCOCITOS al lugar de la INFLAMACIÓN.
Activación secuencial de PROTEÍNAS DE COMPLEMENTO del suero para crear el COMPLEJO DE ATAQUE A MEMBRANA DE COMPLEMENTO. Los factores que inician la activación de complemento incluyen el COMPLEJO ANTÍGENO-ANTICUERPO, ANTÍGENOS microbianos o los POLISACÁRIDOS de la superficie celular.
El fragmento mayor que se forma cuando el COMPLEMENTO C4 es dividido por el COMPLEMENTO C1S. La membrana unida a C4b se une al COMPLEMENTO C2A, una proteasa de serina (PROTEASAS DE SERINA), para formar C4b2a (CONVERTASA DEL COMPLEMENTO C5 DE LA VÍA CLÁSICA).
C5 tiene una importante función tanto en la vía clásica como en la alternativa de la ACTIVACIÓN DE COMPLEMENTO. C5 es partida por la convertasa C5(CONVERTASAs DEL COMPLEMENTO C3-C5) en COMPLEMENTO C5A y COMPLEMENTO C5B. El fragmento mas pequeño C5a es una anafilatoxina (ANAFILATOXINAS) y mediador de procesos inflamatorios. El fragmento mayor C5b se une a la membrana iniciando la conjunción espontánea de los últimos componentes del complemento C5-C9, en el COMPLEJO DE ATAQUE A MEMBRANA DE COMPLEMENTO.
El fragmento más grande generada a partir de la escisión del COMPLEMENTO C3 por CONVERTASA. Es un componente de C3 CONVERTASA DE LA VÍA ALTERNATIVA DEL COMPLEMENTO (C3bBb) y CONVERTASAS DEL COMPLEMENTO C5 en ambas la vía clásica (C4b2a3b) y la vía alternativa (C3bBb3b). C3b participa en la REACCIÓN DE INMUNOADHERENCIA y mejora la FAGOCITOSIS. Puede ser inactivado (iC3b) o escindido por diversas proteasas para producir fragmentos como COMPLEMENTO C3c, COMPLEMENTO C3d; C3e; C3f y C3g.
Glicoproteínas séricas que participan en los mecanismos de ACTIVACIÓN DE COMPLEMENTO de defensa del huesped, que crean el COMPLEJO DE ATAQUE A MEMBRANA DE COMPLEMENTO. Están incluidas glicoproteínas en las distintas vías de activación de complemento (VÍA CLÁSICA DEL COMPLEMENTO, VÍA ALTERNATIVA DEL COMPLEMENTO y VÍA DE COMPLEMENTO DE LECTINA).
Glicoproteina plasmática de 105 kDa con significativa homología con los otros últimos componentes del complemento, C7-C9. Es una cadena polipeptídica unida a lo largo por 32 uniones disulfuro. C6 es el componente del complemento siguiente para unirse al COMPLEMENTO C5B unido a la membrana en la conjunción del COMPLEJO DE ATAQUE A MEMBRANA DE COMPLEMENTO. Es codificado por el gen C6.
Fragmento de 206 aminoácidos en la cadena alfa (672-1663) de C3b. Se forma cuando C3b se inactiva (iC3b) y su cadena alfa es dividida por el FACTOR I DE COMPLEMENTO en C3c (749-954) y C3dg (955-1303), en presencia del FACTOR H DE COMPLEMENTO.
Fragmento de 302 aminoácidos en la cadena alfa (672-1663) de C3b. Se forma cuando C3b es inactivado (iC3b) y su cadena alfa es dividida por el FACTOR I DE COMPLEMENTO en C3c y C3dg (955-1303), en presencia del FACTOR B DE COMPLEMENTO. Además, las proteasas séricas degradan C3dg en C3d (1002-1303) y C3g (955-1001).
Componente de la VÍA CLÁSICA DEL COMPLEMENTO. C2 es partido por el COMPLEMENTO C1S activado en COMPLEMENTO C2B y COMPLEMENTO C2A. C2a, el fragmento terminal COOH que contiene una PROTEASAS DE SERINA, se combina con el COMPLEMENTO C4B para formar C4b2a (CONVERTASA DEL COMPLEMENTO C3 DE LA VÍA CLÁSICA)y el subsiguiente C4b2a3b (CONVERTASA DEL COMPLEMENTO C5 DE LA VÍA CLÁSICA).
Glicoproteina plasmática de 63 kDa codificada por el gen C9. El C9 monomérico (mC9) se une al complejo C5b-8 para formar C5b-p9 (COMPLEJO DE ATAQUE A MEMBRANA DE COMPLEMENTO) y canales transmembrana, llevando a lisis de la célula diana. Los pacientes con deficiencia de C9 padecen infecciones bacterianas recurrentes.
Moléculas que están en la superficie de algunos linfocitos B y macrófagos, ellas reconocen y se combinan con los componentes del complemento C3b, C3d, C1q, y C4b.
Subcomponente de 77 kDa del complemento C1, codificado por el gen C1S, que es una proteasa de serina (PROTEASAS DE SERINA)que existe como proenzima (homodímero) en el complejo del complemento C1 intacto. En la unión del COMPLEMENTO C1Q con los anticuerpos, el COMPLEMENTO C1R activado divide el C1s en dos cadenas, A (pesada) y B (ligera, la proteasa de serina), unidas por uniones disulfuro que producen el C1s activo. El C1s activado, a su vez, divide el COMPLEMENTO C2 y el COMPLEMENTO C4 para formar C4b2a (CONVERTASA DEL COMPLEMENTO C3 DE LA VÍA CLÁSICA).
Producto de la cascada de la ACTIVACIÓN DE COMPLEMENTO, al margen de las vías, que forma canales transmembrana y causando interrupción de la MEMBRANA CELULAR diana y lisis celular. Está formada por la conjunción secuencial de componentes terminales del complemento (COMPLEMENTO C5B, COMPLEMENTO C6, COMPLEMENTO C7, COMPLEMENTO C8 y COMPLEMENTO C9) dentro de la membrana diana. El resultante C5b-8-poli-C9 es el "complejo de ataque de membrana" o MAC.
Subcomponente del complemento C1, de 80 kDa, que existe como una proenzima PROTEASAS DE SERINA en el complejo complemento C1 intacto. Cuando el COMPLEMENTO C1Q se une a anticuerpos, la estructura terciaria cambiada causa una activación autolítica del complemento C1r, que es dividido en dos cadenas, A (pesada) y B (ligera, las proteasa de serina), conectadas por uniones disulfuro. La proteasa de serina C1r activada, a su vez, activa la proenzima del COMPLEMENTO C1S, mediante la división de la unión Arg426-Ile427. No se libera ningún fragmento cuando son divididos C1r o C1s.
Proteínas plasmáticas que regulan de forma negativa el proceso de cascada de la ACTIVACIÓN DE COMPLEMENTO. La activación no controlada del complemento y la lisis celular resultante es potencialmente peligrosa para el huesped. El sistema del complemento está muy regulada por inactivadores que aceleran la descomposición de los intermediarios y determinados receptores celulares de superficie.
Glicoproteina sérica de 93 kDa, codificada por el gen C7. Es una cadena polipeptídica con 28 puentes disulfuro. En la formación del COMPLEJO DE ATAQUE A MEMBRANA DE COMPLEMENTO, C7 es el siguiente componente de unión al complejo C5b-6, formando el complejo trimolecular C5b-7, que es lipofílico, parece una proteina de membrana integral y sirve como anclaje para los últimos componentes del complemento, C8 y C9.
Serina-proteasas que escinden el COMPLEMENTO C3 en COMPLEMENTO C3A y COMPLEMENTO C3B, o desdoblan el COMPLEMENTO C5 en COMPLEMENTO C5A y COMPLEMENTO C5B. Incluyen las diferentes formas de convertasas de C3/C5 en las vías clásica y alternativa de la ACTIVACIÓN DEL COMPLEMENTO. Ambas escisiones tienen lugar en el extremo C-terminal de un residuo ARGININA.
Glicoproteína sérica, rica en glicina, termolábil, que contiene un componente de la C3 CONVERTASA DE LA VÍA ALTERNATIVA DEL COMPLEMENTO (C3bBb). Bb, una serina proteasa, se genera cuando el factor B es dividido por el FACTOR D DE COMPLEMENTO en Ba y Bb.
Activación del complemento iniciada por la interacción de ANTÍGENOS microbianos con el COMPLEMENTO C3B. Cuando el FACTOR B DE COMPLEMENTO se une al C3b unido a membrana, el FACTOR D DE COMPLEMENTO lo separa para formar Convertasa C3 alternativa (CONVERTASAS DEL COMPLEMENTO C3-C5)que, estabilizada por el FACTOR P DE COMPLEMENTO, consigue separar múltiples COMPLEMENTO C3 para formar Convertasa C5 alternativa (CONVERTASAS DEL COMPLEMENTO C3-C5), llevando a la separación del COMPLEMENTO C5 y al montaje del COMPLEJO DE ATAQUE A MEMBRANA DE COMPLEMENTO.
Activación del complemento iniciada por la unión del COMPLEMENTO C1 al COMPLEJO ANTÍGENO-ANTICUERPO en la subunidad del COMPLEMENTO C1Q. esto lleva a la activación secuencial de las subunidades del COMPLEMENTO C1R y COMPLEMENTO C1S. El C1s activado parte el COMPLEMENTO C4 y el COMPLEMENTO C2 formando una Convertasa C3 clásica(CONVERTASAS DEL COMPLEMENTO C3-C5)unida a membrana y la subsiguiente Convertasa C5(CONVERTASAS DEL COMPLEMENTO C3-C5) que lleva a la partición del COMPLEMENTO C5 y el montaje del COMPLEJO DE ATAQUE A MEMBRANA DE COMPLEMENTO.
Glicoproteina plasmática de 150 kDa compuesta por tres subunidades, cada una codificada por un gen diferente (C8A, C8B y C8G). Este heterotrímero contiene un heterodímero C8alfa-C8gamma unido a disulfuro y una cadena C8beta asociada de forma no covalente. C8 es el siguiente componente para unirse al complejo C5-7, formando C5b-8 que se une al COMPLEMENTO C9 y actúa como un catalizador en la polimerización del C9.
El primer componente del complemento para actuar en la VÍA CLÁSICA DEL COMPLEMENTO. Es un complejo trimolecular dependiente de calcio formado por tres subcomponentes: COMPLEMENTO C1q, COMPLEMENTO C1r y COMPLEMENTO C1s a razón de 1:2:2. Cuando el alquilo C1 intacto se une a al menos dos a anticuerpos (que implican C1q), C1r y C1s se activan secuencialmente, lo que conduce a los pasos posteriores en la cascada de ACTIVACIÓN DE COMPLEMENTO.
Sitios moleculares que se encuentran sobre o dentro de algunos linfocitos B y macrófagos, que reconocen y se combinan con el COMPLEMENTO C3B. La estructua primaria de estos receptores revela que contienen dominios transmembranales y citoplasmáticos, con su porción extracelular compuesta totalmente de treinta consensos cortos repetidos, cada uno con 60 a 70 aminoácidos.
Importante regulador soluble de la VÍA ALTERNATIVA DEL COMPLEMENTO. Es una glicoproteían de 139 kDa expresada por el higado y secretado en la sangre. Se une al COMPLEMENTO C3B y hace al iC3b (complemento 3b inactivado) susceptible de fragmentación por el FACTOR I DE COMPLEMENTO. El factor H de complemneto también inhibe la asociación del C3b con el FACTOR B DE COMPLEMENTO para formar la proenzima C3bB y estimular la disociación de Bb desde el complejo C3bBb (CONVERTASA DEL COMPLEMENTO C3 DE LA VÍA ALTERNATIVA).
El fragmento más grande generado a partir de la escisión de C5 por la CONVERTASA C5 que produce COMPLEMENTO C5a y C5b (cadena beta + cadena alfa, cadena alfa residual, unido mediante un puente disulfuro). C5b permanece unido a la membrana y se inicia el montaje espontánea de los últimos componentes del complemento para formar C5b-8-poli-C9, el Complejo de ATAQUE A MEMBRANA DEL SISTEMA COMPLEMENTO COMPLEJO DE LA MEMBRANA.
El fragmento carboxi-terminal del COMPLEMENTO 2, liberado por la acción del COMPLEMENTO C1S activado. Es una SERINA-PROTEASA. El C2a se combina con el COMPLEMENTO C4B para formar C4b2a (C3 CONVERTASA DE LA VÍA CLÁSICA) y C4b2a3b posterior (C5 CONVERTASA DE LA VÍA CLÁSICA).
Receptor de proteína G acoplado que señala un incremento en el calcio intracelular en respuesta al potente COMPLEMENTO C5A del péptido ANAFILATOXINA.
Enzimas que activan una o mas PROTEINAS DE COMPLEMENTO del sistema de complemento, dando lugar a la formación del COMPLEJO DE ATAQUE A MEMBRANA DEL SISTEMA COMPLEMENTO, una respuesta importante en la defensa del huesped. Existen enzimas en las distintas vías de ACTIVACIÓN DE COMPLEMENTO.
Compuestos que regulan negativamente el proceso en cascada de ACTIVACIÓN DEL COMPLEMENTO. La activación incontrolada del complemento y la lisis celular resultante es potencialmente peligrosa para el huésped.
Ensayo de cribado de las PROTEINAS DEL SISTEMA COMPLEMENTO circulantes. Las muestras de SUERO diluido se añaden a ERITROCITOS recubiertos con anticuerpos, midiendo el porcentaje de lisis celular. Los valores se expresan por el llamado CH50, unidades de PROTEINAS DEL SISTEMA COMPLEMENTO por mililitro, que es la dilución de suero necesaria para lisar el 50 por ciento de los eritrocitos en la prueba.
Proteinas séricas que inhiben, antagonizan o inactivan el COMPLEMENTO C1 o sus subunidades.
Sitios moleculares que están sobre o dentro de los linfocitos B, las células foliculares dendríticas, linfoides y epiteliales que reconocen y se combinan con el COMPLEMENTO C3D. El receptor 2 del complemento humano (CR2) sirve como receptor tanto para el C3dg como para la glicoproteína gp350/220 del HERPESVIRUS 4 HUMANO y se une con el anticuerpo monoclonal OKB7, que bloquea la unión de ambos ligandos al receptor.
Péptidos séricos derivados de PROTEÍNAS DEL SISTEMA COMPLEMENTO divididas durante la ACTIVACIÓN DE COMPLEMENTO. Ello induce CONTRACCIÓN MUSCULAR lisa, LIBERACIÓN DE HISTAMINA de los mastocitos, AGREGACIÓN PLAQUETARIA; y actúan como mediadores de los procesos inflamatorios locales. El orden de actividad de las anafilotoxinas desde mayor intensidad a menor es C5a, C3a, C4a y C5a des-arginina.
Pruebas serológicas que se basan en la inactivación del complemento por el complejo antígeno-anticuerpo (etapa 1). La unión del complemento libre puede verse por la adición de un segundo sistema antígeno-anticuerpo como el de hematíes y un anticuerpo apropiado a los hematíes (hemolisina) que requiere del complemento para su realización (etapa 2). La no lisis de eritrocitos indica que en la etapa 1 se ha producido una reacción antígeno-anticuerpo específica. Si los eritrocitos se lisan, está presente el complemento libre lo que indica que no ha ocurrido la reacción antígeno-anticuerpo en la etapa 1.
Proteína sérica que es importante en la VÍA ALTERNATIVA DEL COMPLEMENTO. Esta enzima separa el FACTOR B DE COMPLEMENTO unido al COMPLEMENTO C3B formando C3bBb, que es la C3 CONVERTASA DE LA VÍA ALTERNATIVA.
Serina proteinasa plamática que fragmenta las cadenas alfa del C3b y C4b en presencia de los cofactores FACTOR H DE COMPLEMENTO y proteína de unión a C4, respectivamente. Es una glicoproteína de 66 kDa que convierte el C3b en C3b inactivado (iC3b) seguido de la liberación de dos fragmentos, C3c (150 kDa) y C3dg (41 kDa). Anteriormente se le llamó KAF, C3bINF o inactivador enzimático 3b.
Proteína sérica que regula la VÍA CLÁSICA DE ACTIVACIÓN DEL COMPLEMENTO. Se une como cofactor al FACTOR I DEL COMPLEMENTO, que a continuacion hidroliza el COMPLEMENTO 4B en la CONVERTASA C3 DE LA VÍA CLÁSICA (C4bC2a).
Proteinas endógenas que inhiben o inactivan el COMPLEMENTO C3B. Incluyen el FACTOR H DE COMPLEMENTO y el FACTOR I DE COMPLEMENTO (inactivador C3b/C4b). Parten o facilitan la partición del C3b en fragmentos inactivos, por lo que son importantes en la regulación descendente de la ACTIVACIÓN DE COMPLEMENTO y su secuencia citolítica.
Proteínas de membranas unidas a GPI ampliamente distribuidas entre las células hematopoyéticas y no hematopoyéticas. El CD55 evita el acoplamiento de la CONVERTASAS DEL COMPLEMENTO C3 o acelera el desacoplamiento de la convertasa preformada, bloqueando así la formación del complejo que ataca a la membrana.
Enzimas importantes en la VÍA CLÁSICA DE ACTIVACIÓN DEL COMPLEMENTO. Desdoblan el COMPLEMENTO C3 y el COMPLEMENTO C5.
Fragmento N-terminal del COMPLEMENTO 2, liberado por la acción del COMPLEMENTO C1S activado.
Glicoproteínas pequeñas que se encuentran tanto en las células hematopoyéticas como en las no hematopoyéticas. CD59 restringe la actividad citolítica del complemento homólogo al unirse a C8 y C9 y bloquea el acoplamiento del complejo que ataca a la membrana.
Venenos de serpientes del género Naja (familia Elapidae). Contienen muchas proteínas específicas que tienen propiedades citotóxicas, hemolíticas, neurotóxicas, y de otras. Como otros venenos elapídicos, son ricos en enzimas. Incluyen cobraminas y cobralisinas.
Complejo formado por la unión de moléculas de antígeno y anticuerpo. La deposición de grandes complejos antígeno-anticuerpo produce daño tisular y genera ENFERMEDADES DE INMUNOCOMPLEJOS.
Enzima citocromo P450 microsomal de la corteza suprarrenal que cataliza la 21-hidroxilación de los esteroides en presencia de oxigeno molecular y NADPH-FERRIHEMOPROTEÍNA REDUCTASA. Esta enzima, codificada por el gen CYP21, convierte las progesteronas en precursores de hormonas esteroides suprerrenales (CORTICOSTERONA; HIDROCORTISONA). Defectos en el gen CYP21 causan HIPERPLASIA SUPRARRENAL CONGÉNITA.
Enzimas importantes en la VÍA ALTERNATIVA DE ACTIVACIÓN DEL COMPLEMENTO. Desdoblan el COMPLEMENTO C3 y el COMPLEMENTO C5.
Es una glicoproteína plasmática de 105 kDa, producida principalmente por el HÍGADO y los MONOCITOS. Inhibe una amplia gama de proteasas, como el COMPLEMENTO C1R y el COMPLEMENTO C1S de la VÍA CLÁSICA DEL COMPLEMENTO, y las SERINA-PROTEASAS ASOCIADAS A LA PROTEÍNA DE UNIÓN A LA MANOSA. Los individuos con déficit de C1-INH sufren de ANGIOEDEMA HEREDITARIO TIPOS I y II.
Principal clase de isotipo de inmunoglobulina en el suero humano normal. Existen algunas subclases del isotipo de IgG, como por ejemplo, IgG1, IgG2A e IgG2B.
Destrucción de ERITROCITOS por muchos agentes causales diferentes como anticuerpos, bacterias, productos químicos, temperatura, y cambios en tonicidad.
Serina-proteasa que es el complejo del COMPLEMENTO C3B y el FACTOR BB DEL COMPLEMENTO. Desdobla el COMPLEMENTO C3 múltiple en COMPLEMENTO C3A (anafilotoxina) y COMPLEMENTO C3B en la VÍA ALTERNATIVA DE ACTIVACIÓN DEL COMPLEMENTO.
Serina-proteasa que desdobla el COMPLEMENTO 5 múltiple en COMPLEMENTO 5A (anafilotoxina) y COMPLEMENTO 5B en la VÍA CLÁSICA DE ACTIVACIÓN DEL COMPLEMENTO. Es un complejo de la C3 CONVERTASA DE LA VIA CLÁSICA (C4b2a) con un COMPLEMENTO C3B, o C4b2a3b, adicional.
Descripciones de secuencias específicas de aminoácidos, carbohidratos o nucleótidos que han aparecido en lpublicaciones y/o están incluidas y actualizadas en bancos de datos como el GENBANK, el Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL), la Fundación Nacional de Investigación Biomédica (NBRF) u otros archivos de secuencias.
Serina-proteasa que desdobla el COMPLEMENTO C3 múltiple en COMPLEMENTO 3A (anafilotoxina) y COMPLEMENTO 3B en la VÍA CLÁSICA DE ACTIVACIÓN DEL COMPLEMENTO. Es un complejo del COMPLEMENTO 4B y del COMPLEMENTO 2A (C4b2a).
Receptor del complemento expresado de modo ubicuo que fija el COMPLEMENTO C3B y el COMPLEMENTO C4B y sirve como cofactor para su inactivación. El CD46 interactúa también con una amplia variedad de patógenos e interviene en la respuesta inmunitaria.
Proteinas que se unen a partículas y células, para aumentar la susceptibilidad a la FAGOCITOSIS, especialmente ANTICUERPOS unidos a EPITOPES que se unen a RECEPTORES FC. También puede participar el COMPLEMENTO C3B.
Proteínas que están presentes en el suero sanguíneo, incluyendo la ALBUMINA SÉRICA, los FACTORES DE COAGULACION SANGUINEA, y muchos otros tipos de proteínas.
Trastorno multisistémico crónico, recidivante, inflamatorio y a menudo febril del tejido conectivo, que se caracteriza principalmente por la participación de la piel, articulaciones, riñones, y membranas serosas. Es de etiología desconocida, pero se piensa que representa un fallo de los mecanismos que regulan al sistema autoinmune. La enfermedad se caracteriza por una amplia gama de disfunciones sistémicas, una eritrosedimentación acelerada, y la formación de células LE en la sangre o médula ósea.
Serina-proteasa que desdobla el COMPLEMENTO C5 múltiple en COMPLEMENTO C5a (anafilatoxina) y COMPLEMENTO C5B en la VÍA ALTERNATIVA DE ACTIVACIÓN DEL COMPLEMENTO. Es el complejo de la C3 CONVERTASA DE LA VÍA ALTERNATIVA (C3bBb) con un COMPLEMENTO C3B, o C3bBb3b, adicional.
El engullimineto y degradación de los microorganismos; otras células que están muertas, moribundas, o patogénicas y partículas extrañas por las células fagocíticas (FAGOCITOSIS).
El orden de los aminoácidos tal y como se presentan en una cadena polipeptídica. Se le conoce como la estructura primaria de las proteínas. Es de fundamental importancia para determinar la CONFORMACION PROTÉICA.
Actividad del complemento provocada por la interacción de POLISACÁRIDOS microbianos con la LECTINA DE UNIÓN A MANOSA, dando lugar a una activación de las SERINA PROTEASAS ASOCIADAS A LA PROTEÍNA DE UNIÓN A LA MANOSA. Como en la vía clásica, escinden el COMPLEMENTO C4 y el COMPLEMENTO C2 para formar CONVERTASA DE C3 (C4B2A) y el subsecuente COMPLEMENTO C5 y la unión COMPLEJO DE ATAQUE A MEMBRANA DE COMPLEMENTO.
Proteina de 53 kDa que es un regulador positivo de la vía alternativa de la activación del complemento (VÍA ALTERNATIVA DEL COMPLEMENTO). Estabiliza la CONVERTASA DEL COMPLEMENTO C3 DE LA VÍA ALTERNATIVA (C3bBb) y la proteje de una rápida inactivación, facilitando de ese modo la cascada de la ACTIVACIÓN DE COMPLEMENTO y la formación del COMPLEJO DE ATAQUE A MEMBRANA DE COMPLEMENTO. Los indivíduos con mutación en el gen PFC muestran deficiencia de properdina y tienen una alta susceptibilidad a las infecciones.
Derivado del complemento C5a, generado cuando el terminal carboxil de la ARGININA es eliminado de la CARBOXIPEPTIDASA B presente en el suero humano normal. C5a des-Arginina muestra una pérdida completa de actividad espasmogénica, aunque retiene alguna capacidad quimiotáctica (FACTORES QUIMIOTÁCTICOS).
Ratones silvestres cruzados endogámicamente para obtener cientos de cepas en las que los hermanos son genéticamente idénticos y consanguíneos, que tienen una línea isogénica C57BL.
Heterodímero de la superficie de la membrana que estimula la adhesión de los leucocitos. La subunidad alfa está constituida por el antígeno CD11b (ANTÍGENOS CD11B)y la subunidad beta por el antígeno CD18 (ANTÍGENOS CD18). El antígeno, que es una integrina, funciona como receptor del complemento 3 y en las interacciones de adherencia célula-célula y célula-sustrato.
Proceso mediante el cual las sustancias, ya sean endógenas o exógenas, se unen a proteínas, péptidos, enzimas, precursores de proteínas o compuestos relacionados. Las mediciones específicas de unión de proteína frecuentemente se utilizan en los ensayos para valoraciones diagnósticas.
Leucocitos granulares que tienen un núcleo con tres y hasta cinco lóbulos conectados por delgados filamentos de cromatina y un citoplasma que contiene una granulación fina y discreta que toma coloración con tintes neutrales.
Secuencia de PURINAS y PIRIMIDINAS de ácidos nucléicos y polinucleótidos. También se le llama secuencia de nucleótidos.
Capilares en forma de penachos que se proyectan hacia las terminaciones dilatadas o las cápsulas de cada uno de los túbulos renales, los cuales en conjunto son rodeados por una cápsula (cápsula glomerular) lo que da lugar al corpúsculo renal. (Dorland, 27th ed)
La porción clara de la SANGRE que queda luego de la COAGULACION SANGUINEA para remover las CELULAS SANGUINEAS y las proteínas coagulantes.
Glomerulonefritis crónica que se caracteriza histológicamente por proliferación de las células del mesangio, incremento en la matriz mesangial, y engrosamiento de las paredes de los capilares del glomérulo. El engrosamiento de las paredes se dice algunas veces que es resultado de la interposición de citoplasma mesangial o de la matriz entre la membrana basal y el endotelio de la pared capilar. A menudo se divide en tipos I y II, y algunas veces III. La patogénesis no se conoce bien, pero se piensa que en algunos tipos interviene el sistema inmune, en particular se ha implicado al sistema del complemento.
Clase de inmunoglobulina que lleva cadenas mu (CADENAS MU DE INMUNOGLOBULINA). La IgM puede fijar las PROTEINAS DEL SISTEMA COMPLEMENTO. La designación IgM se escogió por su alto peso molecular y originalmente se llamaba macroglobulina.
Género de tremátodos que pertenece a la familia Schistosomatidae. Hay más de una docena de especies. Estos parásitos se encuentran en el hombre y en otros mamíferos. Los caracoles son sus hospederos intermediarios.
Una prueba que se usa para determinar si tendrá lugar o no la complementación (compensación en forma de dominancia) en una célula con un fenotipo mutante dado cuando otro genoma mutante, que codifica el mismo fenotipo mutante, se introduce en dicha célula.
Inmmunoensayo que utiliza un anticuerpo marcado con una enzima marcadora como es la peroxidasa del rábano picante (horseradish peroxidase). Mientras la enzima o el anticuerpo están unidas a un sustrato inmunoadsorbente, ambas retienen su actividad biológica; el cambio en la actividad enzimática como resultado de la reacción enzima-anticuerpo-antígeno es proporcional a la concentración del antígeno y puede ser medida espectrofotométrica o visualmente. Se han desarrollado muchas variantes del método.
Clase de ratones en los que ciertos GENES de sus GENOMAS han sido alterados o "noqueados". Para producir noqueados, utilizando la tecnología del ADN RECOMBINANTE, se altera la secuencia normal de ADN del gen estudiado, para prevenir la sintesis de un producto génico normal. Las células en las que esta alteración del ADN tiene éxito se inyectan en el EMBRIÓN del ratón, produciendo ratones quiméricos. Estos ratones se aparean para producir una cepa en la que todas las células del ratón contienen el gen alterado. Los ratones noqueados se utilizan como MODELOS DE ANIMAL EXPERIMENTAL para enfermedades (MODELOS ANIMALES DE ENFERMEDAD)y para clarificar las funciones de los genes.
Enfermedad glomerular que se caracteriza por reacción inflamatoria, con infiltración leucocitaria y proliferación celular de los glomérulos, o que parece ser resultado de una lesión inmunológica del mismo.
Engrosamiento de las paredes de las ARTERIAS pequeñas y ARTERIOLAS debida a proliferación celular o depósito de HIALINA.
Los anticuerpos producidos por un solo clon de células.
Región genética que contiene los loci de los genes que determinan la estructura de los ANTÍGENOS DE HISTOCOMPATIBILIDAD definidos serológicamente (DS) y por linfocito (DL) y que controlan la estructura de los ANTÍGENOS HLA-D, GENES CLASE II DEL COMPLEJO HLA que controlan la capacidad de un animal para responder inmunológicamente a los estímulos antigénicos y de los genes que determinan la estructura y/o el nivel de los primeros cuatro componentes del complemento.
Células rojas de la sangre. Los eritrocitos maduros no presentan núcleos y son discos bicóncavos que contienen HEMOGLOBINA, cuya función es transportar el OXÍGENO.
Anticuerpos que reaccionan con autoantígenos (AUTOANTÍGENOS) del organismo que los produce.
Células que se propagan in vitro en un medio de cultivo especial para su crecimiento. Las células de cultivo se utilizan, entre otros, para estudiar el desarrollo, y los procesos metabólicos, fisiológicos y genéticos.
Secuencias de ARN que funcionan como molde para la síntesis de proteínas. Los ARNm bacterianos generalmente son transcriptos primarios ya que no requieren de procesamiento post-transcripcional. Los ARNm eucarioticos se sintetizan en el núcleo y deben exportarse hacia el citoplasma para la traducción. La mayoría de los ARNm de eucariotes tienen una secuencia de ácido poliadenílico en el extremo 3', conocida como el extremo poli(A). La función de este extremo no se conoce con exactitud, pero puede jugar un papel en la exportación del ARNm maduro desdel el núcleo así como ayuda a estabilizar algunas moléculas de ARNm al retardar su degradación en el citoplasma.
Células fagocíticas de los tejidos de los mamiferos, de relativa larga vida y que derivan de los MONOCITOS de la sangre. Los principales tipos son los MACRÓFAGOS PERITONEALES, MACRÓFAGOS ALVEOLARES, HISTIOCITOS, CÉLULAS DE KUPFFER del higado y OSTEOCLASTOS. A su vez, dentro de las lesiones inflamatorias crónicas, pueden diferenciarse en CÉLULAS EPITELIOIDES o pueden fusionarse para formar CÉLULAS GIGANTES DE CUERPO EXTRAÑO o CÉLULAS GIGANTES DE LANGHANS (Adaptación del original: The Dictionary of Cell Biology, Lackie and Dow, 3rd ed.).
Cultivos celulares establecidos que tienen el potencial de multiplicarse indefinidamente.
Capacidad de un organismo normal de no ser afectado por microorganismos y sus toxinas. Es el resultado de la presencia natural de AGENTES ANTIINFECIOSOS, factores constitucionales, tales como la TEMPERATURA CORPORAL y de células inmunitarias que actúan de inmediato como las CÉLULAS NATURALES ASESINAS.
Proteínas parciales formadas por hidrólisis parcial de proteínas o generadas a través de técnicas de INGENIERÍA DE PROTEÍNAS.
Cualquier cambio detectable y heredable en el material genético que cause un cambio en el GENOTIPO y que se transmite a las células hijas y a las generaciones sucesivas.
Especie Oryctolagus cuniculus, de la familia Leporidae, orden LAGOMORPHA. Los conejos nacen en las conejeras, sin pelo y con los ojos y los oídos cerrados. En contraste con las LIEBRES, los conejos tienen 22 pares de cromosomas.
Enfermedades animales que se producen de manera natural o son inducidas experimentalmente, con procesos patológicos bastante similares a los de las enfermedades humanas. Se utilizan como modelos para el estudio de las enfermedades humanas.
Inserción de moléculas de ADN recombinante de fuentes procariotas y/o eucariotas en un vehículo replicador, como el vector de virus o plásmido, y la introducción de las moléculas híbridas resultantes en células receptoras sin alterar la viabilidad de tales células.
Ratones silvestres cruzados endogámicamente, para obtener cientos de cepas en las que los hermanos son genéticamente idénticos y consanguíneos, que tienen una línea isogénica BALB C.
Partes de una macromolécula que participan directamente en su combinación específica con otra molécula.
Propiedad bactericida natural de la SANGRE debida a sustancias antibacterianas que se dan normalmente, como beta lisina, leucina, etc. Es necesario distinguir esta actividad de la actividad bactericida que se da en el suero de un paciente como resultado de terapia antimicrobiana, que se mide por el PRUEBA BACTERICIDA DE SUERO.
Antígenos de diferenciación que residen sobre los leucocitos de mamíferos. El CD (del inglés, "cluster of differentiation") representa un grupo de diferenciación, que se refiere a grupos de anticuerpos monoclonales que muestran una reactividad similar con ciertas subpoblaciones de antígenos de una línea celular particular o una etapa de diferenciación. Las subpoblaciones de antígenos también se conocen por la misma designación de CD.
Electroforesis en la que se emplea un gel de poliacrilamida como medio de difusión.
Miembro de la familia de las lectinas que se une especificamente a la manosa. Se une a los grupos carbohidrato de los patógenos invasores, y desempeña un papel fundamental en la VÍA DEL COMPLEMENTO DE LECTINA DE UNIÓN A MANOSA.
Formas diferentes del mismo gen, que ocupan el mismo locus en CROMOSOMAS homólogos y controlan las variantes del mismo producto génico.
Moléculas de inmunoglobulinas que tienen una secuencia específica de aminoácidos en virtud de la que interactúan sólo con un antigeno (v. ANTÍGENOS), o algo muy similar, que induce su síntesis en las células de la serie linfoide (especialmente las CÉLULAS PLASMÁTICAS).
Proteínas preparadas por la tecnología del ADN recombinante.
Autoanticuerpo IgG contra la C3 CONVERTASA DE LA VÍA ALTERNATIVA DEL COMPLEMENTO, encontrado en el suero de pacientes con GLOMERULONEFRITIS MESANGIOCAPILAR. La unión de este autoanticuerpo a la C3bBb estabiliza la enzima y reduce las acciones de los inactivadores C3b (FACTOR H DE COMPLEMENTO, FACTOR I DE COMPLEMENTO). Esta estabilización anormal de la enzima induce una ACTIVACIÓN DE COMPLEMENTO contínua y generación de C3b, induciendo de ese modo la conjunción del COMPLEJO DE ATAQUE A MEMBRANA DE COMPLEMENTO y citolisis.
Compuestos conjugados de proteína-carbohidrato que incluyen las mucinas, los mucoides y las glicoproteínas amiloides.
Subunidad múltiple de proteinas con función en la INMUNIDAD. Son producidas por los LINFOCITOS B desde los GENES DE INMUNOGLOBULINAS. Están compuestas de dos cadenas pesadas (CADENAS PESADAS DE INMUNOGLOBULINA) y dos ligeras (CADENAS LIGERAS DE INMUNOGLOBULINA), con cadenas de polipéptidos complementarias adicionales, dependiendo de sus isoformas. Las isoformas incluyen formas monoméricas y poliméricas y formas transmembrana (RECEPTORES DEL ANTÍGENO DE LA CÉLULA B)o formas secretadas (ANTICUERPOS). Según la secuencia de aminoácidos de sus cadenas pesadas se dividen en cinco clases (INMUNOGLOBULINA A, INMUNOGLOBULINA D, INMUNOGLOBULINA E, INMUNOGLOBULINA G e INMUNOGLOBULINA M) y varias subclases.
Glicoproteínas plasmáticas que forman un complejo estable con la hemoglobina para ayudar el reciclaje de hierro del hemo. En humanos son codificadas por un gen situado en el brazo corto del cromosoma 16.
Polímero de desoxirribonucleótidos que es el material genético primario de todas las células. Los organismos eucarióticos y procarióticos contienen normalmente ADN en forma de doble cadena, aunque en varios procesos biológicos importantes participan transitoriamente regiones de una sola cadena. El ADN, que consiste de un esqueleto de poliazúcar-fosfato posee proyecciones de purinas (adenina y guanina) y pirimidinas (timina y citosina), forma una doble hélice que se mantiene unida por puentes de hidrógeno entre estas purinas y pirimidinas (adenina a timina y guanina a citosina).
Una técnica biosensora en que las biomoléculas capaces de enlazar con analíticos o enlaces específicos son primero inmovilizadas en una cara de una película metálica. Entonces se proyecta luz por la cara opuesta de la película, para excitar los plasmones de superficie, o sea, las oscilaciones de los electrones libres propagándose a lo largo de la superficie de la película. Se mide el índice refractario de la luz que esta superficie refleja. Cuando las biomoléculas inmovilizadas son enlazadas por sus ligandos, se crea una alteración en los plasmones de superficie en la cara opuesta de esta película, la cual es directamente proporcional al cambio en la masa enlazada o adsorbida. El enlace se mide por los cambios en el índice refractario. La técnica se usa para estudiar las interacciones biomoleculares, como el enlace antígeno-anticuerpo.
Péptidos cuyos extremos amino y carboxi están unidos mediante unión peptídica formando una cadena circular. Algunos de estos compuestos son AGENTES ANTIINFECCIOSOS. Algunos de ellos son de síntesis no ribosómica (BIOSÍNTESIS PEPTÍDICA NO RIBOSÓMICA).
Glomerulonefritis asociado con la enfermedad autoinmune LUPUS ERITEMATOSO SISTÉMICO. La nefritis lupica se clasifica histológicamente en 6 clases: clase I - glomérulos normales; clase II - alteraciones mesangiales puras; clase III - glomerulonefritis focal y segmentario; clase IV - glomerulonefritis difusa; clase V - glomerulonefritis membranosa difusa; y clase VI - glomerulonefritis esclerosante avanzada (traducción libre del original: The World Health Organization Classification 1982).
Autoanticuerpos dirigidos contra varios antígenos nucleares entre los que se incluyen ADN, ARN, histonas, proteínas ácidas nucleares, o complejos de estos elementos moleculares. Los anticuerpos antinucleares se encuentran en enfermedades autoinmunes sistémicas entre las que se incluyen el lupus eritematoso sistémico, síndrome de Sjogren, esclerodermia, polimiositis, y enfermedades mixtas del tejido conectivo.
Grado de similitud entre secuencias de aminoácidos. Esta información es útil para entender la interrelación genética de proteinas y especies.
Identificación de proteínas o péptidos que se han separado por electroforesis por blotting y luego se han transferido a tiras de papel de nitrocelulosa . Los blots se detectan entonces con el uso de anticuerpos radiomarcados.
Plásmidos que contienen al menos un cos (sitio de extremo cohesivo) del BACTERIÓFAGO LAMBDA. Se utilizan como vehículos de clonación.
Método in vitro para producir grandes cantidades de fragmentos específicos de ADN o ARN de longitud y secuencia definidas a partir de pequeñas cantidades de cortas secuencias flanqueadoras oligonucleótidas (primers). Los pasos esenciales incluyen desnaturalización termal de las moléculas diana de doble cadena, reasociación de los primers con sus secuencias complementarias, y extensión de los primers reasociados mediante síntesis enzimática con ADN polimerasa. La reacción es eficiente, específica y extremadamente sensible. Entre los usos de la reacción está el diagnóstico de enfermedades, detección de patógenos difíciles de aislar, análisis de mutaciones, pruebas genéticas, secuenciación del ADN y el análisis de relaciones evolutivas.
Proteínas qe se hallan en cualquier especie de bacteria.
Cualquiera de los procesos por los cuales factores nucleares, citoplasmáticos o intercelulares influyen en el control diferencial (inducción o represión), de la acción de genes a nivel de transcripción o traducción.
Parámetros biológicos medibles y cuantificables (ejemplo, concentración específica de enzimas, concentración específica de hormonas, distribución fenotípica de un gen específico en una población, presencia de sustancias biológicas) que sirven como índices para la evaluación relacionada con la salud y la fisiología, como son riesgos de enfermedades, trastornos psiquiátricos, exposición ambiental y sus efectos, diagnóstico de enfermedades, procesos metabólicos, abuso de sustancias, embarazo, desarrollo de líneas celulares, estudios epidemiológicos, etc.
Proceso patológico caracterizado por lesión o destrucción de tejidos causada por diversas reacciones citológicas y químicas. Se manifiesta usualmente por signos típicos de dolor, calor, rubor, edema y pérdida de función.
Proteínas de transporte que trasladan sustancias específicas en la sangre o a través de las membranas celulares.
Serina proteasas séricas que participan en la ACTIVACIÓN DEL COMPLEMENTO. Son activadas cuando forman un complejo con la LECTINA DE UNIÓN A LA MANOSA, por lo que también se denominan serina-proteasas asociadas a la proteína de unión a la manosa (MASP). Escinden el COMPLEMENTO C4 y el COMPLEMENTO C2 para formar C4b2a, la CONVERTASA C3 DE LA VÍA CLÁSICA.
Grupo de trastornos hereditarios de las GLÁNDULAS SUPRARRENALES causados por defectos enzimáticos de la síntesis del cortisol (HIDROCORTISONA) y/o la ALDOSTERONA provocando una acumulación de precursores de los ANDRÓGENOS. Dependiendo del desequilibrio hormonal la hiperplasia suprarrenal congénita puede clasificarse como perdedora de sal, hipertensiva, virilizante o feminizante. Defectos del ESTEROIDE 21-HIDROXILASA; ESTEROIDE 11-BETA-HIDROXILASA, ESTEROIDE 17-ALFA-HIDROXILASA; 3-beta-hidroxiesteroide deshidrogenasa (3-HIDROXIESTEROIDE DESHIDROGENASAS); 3-OXO-5-ALFA-ESTEROIDE 4-DESHIDROGENASA o proteínas reguladoras agudas esteroidogénicas, entre otras, son la base de estos trastornos.
Restricción de un comportamiento característico, estructura anatómica o sistema físico, tales como la respuesta inmune, respuesta metabólica, o la variante del gen o genes a los miembros de una especie. Se refiere a la propiedad que distingue una especie de otra, pero también se utiliza para los niveles filogenéticos más altos o más bajos que el de la especie.
Individuo en el cual ambos alelos en un locus determinado son idénticos.
Órgano del cuerpo que filtra la sangre para la secreción de ORINA y que regula las concentraciones de iones.
Apariencia externa del individuo. Es producto de las interacciones entre genes y entre el GENOTIPO y el ambiente.
Sustancias biológicamente activas cuyas actividades afectan o desempeñan un rol en el funcionamiento del sistema inmune.
Zymosan es un polisacárido insoluble derivado de la cáscara de levadura, utilizado experimentalmente para inducir respuestas inflamatorias agudas en estudios de investigación médica.
Elementos de intervalos de tiempo limitados, que contribuyen a resultados o situaciones particulares.
Nivel de la estructura proteica en el cual las combinaciones de estructuras secundarias de proteína (alfa hélices, regiones lazo y motivos) están empacadas juntas en formas plegadas que se denominan dominios. Los puentes disulfuro entre cisteínas de dos partes diferentes de la cadena polipeptídica junto con otras interacciones entre cadenas desempeñan un rol en la formación y estabilización de la estructura terciaria. Las pequeñas proteínas generalmente consisten de un dominio único, pero las proteínas mayores pueden contener una cantidad de dominios conectados por segmentos de cadena polipeptídica que no tienen estructura secundaria.
Localización histoquímica de sustancias inmunorreactivas mediante el uso de anticuerpos marcados como reactivos.
Número de copias de un determinado gen presente en la célula de un organismo. Un aumento en la dosis génica, por ejemplo, por COMPENSACIÓN DE DUPLICACIÓN (GENÉTICA), puede provocar altos niveles de producto génico. Los mecanismos de COMPENSACIÓN DE DOSIFICACIÓN (GENÉTICA)provocan un ajuste del nivel de EXPRESIÓN GÉNICA, cuando hay cambios o diferencias en la dosis génica.
Constitución genética de los individuos con relación a un miembro de un par de genes alélicos, o conjunto de genes íntimamente ligados y que tienden a heredarse juntos, tales como los del COMPLEJO MAYOR DE HISTOCOMPATIBILIDAD.
Proteínas que se encuentran en las membranas celulares e intracelulares. Están formadas por dos tipos, las proteínas periféricas y las integrales. Incluyen la mayoría de las enzimas asociadas con la membrana, proteínas antigénicas, proteínas transportadoras, y receptores de drogas, hormonas y lectinas.
Antígenos determinados por locus de leucocitos que se encuentran en el cromosoma 6, que es el locus principal de la histocompatibilidad en humanos. Son polipéptidos o glicoproteínas en la mayoría de las células nucleadas y plaquetas, determinan los tipos tisulares para el trasplante, y se asocian con ciertas enfermedades.
Glicoproteínas que se encuentran sobre las membranas o superficies de las células.
Correspondencia secuencial de nucleótidos en una molécula de ácido nucleico con los de otra molécula de ácido nucleico. La homología de secuencia es una indicación de la relación genética de organismos diferentes y la función del gen.
Manifestación fenotípica de un gen o genes a través de los procesos de TRANSCRIPCIÓN GENÉTICA y .TRADUCCIÓN GENÉTICA.
Leucocitos mononucleares fagocíticos de gran tamaño que se producen en la MEDULA OSEA de los vertebrados y liberados en la SANGRE; contienen un núcleo ovalado grande o algo mellado, rodeado por un citoplasma voluminoso y numerosos organelos.
La suma del peso de todos los átomos en una molécula.
La tasa de la dinámica en los sistemas físicos o químicos.
Glicoproteína plasmática coagulada por la trombina, compuesta de un dímero de tres pares no idénticos de cadenas polipéptidas (alfa, beta, gamma) unidas entre sí por enlaces de disulfuro. La coagulación del fibrinógeno es un cambio sol-gel que involucra reordenamientos moleculares: en tanto el fribinógeno resulta dividido por la trombina para formar polipéptidos A y B, la acción proteolítica de otras enzimas da lugar a diferentes productos de degradación del fibrinógeno.
Las partes de una transcripción de un GEN que queda después que los INTRONES se remueven. Son ensambles que se convierten en un ARN MENSAJERO u otro ARN funcional.
Células linfoides relacionadas con la inmunidad humoral. Son células de vida corta semejantes a los linfocitos derivados de la bursa de las aves en su producción de inmunoglobulinas al ser estimuladas adecuadamente.
Presencia de proteínas en la orina, que es un indicador de ENFERMEDADES RENALES.
Técnica que emplea un sistema instrumental para realizar, procesar y exhibir una o más mediciones de células individuales obtenidas de una suspensión celular. Las células generalmente son coloreadas con uno o más tintes fluorescentes específicos para los componentes celulares de interés, por ejemplo, el ADN, y la fluorescencia de cada célula se mide cuando atraviesa rápidamente el haz de excitación (láser o lámpara de arco de mercurio). La fluorescencia brinda una medición cuantitativa de varias propiedades bioquímicas y biofísicas de la célula como base para diferenciación celular. Otros parámetros ópticos mensurables incluyen la obsorción y la difusión de la luz, aplicándose esta última a la medición del tamaño, forma, densidad, granularidad de la célula y su absorción del colorante.
La producción de ANTICUERPOS por la proliferación de los LINFOCITOS B diferenciados bajo la estimulación de los ANTÍGENOS.
Cualquier miembro del grupo de las endopeptidasas que contenga en el sitio activo un residuo de serina que intervenga en la catálisis.
Organismos grampositivos que se encuentran en el tracto respiratorio superior, los exudados inflamatorios y diversos fluídos corporales de humanos normales y/o enfermos y, raramente, de animales domésticos.
Clase de lectinas de tipo C cuyo objetivo son las estructuras de los carbohidratos que se encuentran en patógenos invasores. La unión de las colectinas a microorganismos da lugar a su aglutinación y aumento del aclaramiento. Las colectinas forman trimeros que pueden unirse en grandes oligómeros. Cada cadena polipeptídica de colectina contiene cuatro regiones: una relativamente corta región N-terminal, una región similar a coágeno, una región alfa-hélice coiled-coil y una región de unión a carbohidrato.
Uso de endonucleasas de restricción para analizar y generar un mapa físico de los genomas, genes u otros segmentos del ADN.
Una categoría de secuencias de ácidos nucleicos que funciona como unidades de la herencia y que codifican las instrucciones básicas para el desarrollo, reproducción y mantenimiento de los organismos.
Secuencias cortas de ADN (generalmente alrededor de 10 pares de bases) que son complementarias a las secuencias de ARN mensajero y que permiten que la transcriptasa inversa comience a copiar las secuencias adyacentes del ARNm. Las cartillas se usan con frecuencia en las técnicas de biología y genética molecular.
Una proteína del plasma que circula en mayores cantidades durante la inflamación y después de la lesión de un tejido.
Constitución genética del individuo, que comprende los ALELOS presentes en cada locus génico (SITIOS GENÉTICOS).
Efecto regulatorio positivo sobre procesos fisiológicos a nivel molecular, celular o sistémico. A nivel molecular, los lugares de regulación principales incluyen los receptores de membrana, genes (REGULACIÓN DE LA EXPRESIÓN GÉNICA)ARNm (ARN MENSAJERO)y proteinas.
Complejo de lípido y polisacárido. Componente principal de la pared celular de las bacterias gramnegativas; los lipopolisacáridos son endotoxinas e importantes antígenos específicos de grupo. La molécula de lipopolisácarido consta de tres partes. El LÍPIDO A, un glicolípido responsable de la actividad endotóxica, y la cadena específica de los ANTÍGENOS O. El lipopolisacárido de Escherichia coli es un mitógeno de células B frecuentemente empleado (activador policlonal) en el laboratorio de inmunología. (Dorland, 28a ed)
Precursores de proteínas, también conocidos como protámeros o polipéptidos, son cadenas lineales de amino ácidos unidos por enlaces peptídicos, que aún no han foldado o adquirido su estructura terciaria definitiva y tridimensional característica de la proteína funcional madura.
Monooxigenasas del citocromo P-450 (OXIGENASAS DE FUNCIÓN MIXTA)que son importantes en el metabolismo y la biosíntesis esteroidea.
Detección del ARN que ha sido separado electroforéticamente e inmovilizado mediante secado en papel de nitrocelulosa u otro tipo de papel o membrana de nylon.
Linfocitos responsables de la inmunidad celular. Se han identificado dos tipos: citotóxico (LINFOCITOS T CITITÓXICOS)y linfocitos T auxiliares (LINFOCITOS T COLABORADORES-INDUCTORES). Se forman cuando los linfocitos circulan por el TIMO y se diferencian en timocitos. Cuando son expuestos a un antigeno, se dividen rápidamente y producen un gran número de nuevas células T sensibilizadas a este antigeno.
ADN complementario de una sola cadena sintetizado a partir del molde del ARN por acción de la ADN polimerasa dependiente de ARN. El ADNc (es decir, ADN complementario, no ADN circular, no C-DNA) se utiliza en una variedad de experimentos de clonación molecular al igual que sirve como sonda de hibridización específica.
Un método (desarrollado originalmente por E.M.Southern) para la detección del ADN que ha sido separado electroforéticamente e inmovilizado mediante secado en papel de nitrocelulosa o de otro tipo o en membrana de nylon.
Proteínas, que no son anticuerpos, segregadas por leucocitos inflamatorios y por algunas células no leucocitarias, y que actúan como mediadores intercelulares. Difieren de las hormonas clásicas en que son producidas por un número de tejidos o tipos de células en lugar de por glándulas especializadas. Generalmente actúan localmente en forma paracrina o autocrina y no en forma endocrina.
Cambios degenerativos en la RETINA por lo general en los adultos mayores que se traduce en una pérdida de visión en el centro del campo visual (la MÁCULA LÚTEA) debido a los daños a la retina. Se presenta en forma húmeda y seca.
Constitución o afección del cuerpo que hace que los tejidos reaccionen en forma especial a ciertos estímulos extrínsecos y que tienden así a hacer al individuo más susceptible que lo usual a ciertas enfermedades. (Traducción libre del original: MeSH) Afección en la que existe una disminución de la resistencia de un individuo frente a determinada enfermedad o intoxicación y que se experimenta con dosis a exposiciones inferiores a las habitualmente nocivas para el resto de la población. (Fuente: Tesauro REPIDISCA, CEPIS/OPS/OMS, para el concepto Susceptibilidad)
Modelos empleados experimentalmente o teóricamente para estudiar la forma de las moléculas, sus propiedades electrónicas, o interacciones; comprende moléculas análogas, gráficas generadas en computadoras y estructuras mecánicas.
Una técnica espectrométrica que se emplea para el análisis de grandes biomoléculas. Se entierran moléculas analíticas en una matriz excedente de pequeñas moléculas orgánicas que muestran una absorción altamente resonante en la longitud de onda de láser empleada. La matriz absorbe la energía del láser, induciendo así una suave desintegración de la mezcla muestra-matriz hacia matriz libre (fase de gas) y moléculas analíticas e iones moleculares. En general, sólo se producen iones moleculares de las moléculas analíticas, y casi no ocurre fragmentación. Esto hace que el método sea muy apropiado para determinaciones del peso molecular y análisis de muestra.
Variación de la técnica PCR en la que el cADN se hace del ARN mediante transcripción inversa. El cADN resultante se amplifica usando los protocolos PCR estándares.
Membrana selectivamente permeable que contiene proteínas y lípidos y rodea el citoplasma de las células procariotas y eucariotas.
Registro de descendencia o ascendencia en especial de una característica particular o rasgo, que indica cada miembro de la familia, su relación y su situación en relación a este rasgo o característica.
Estudios que comienzan con la identificación de personas con una enfermedad de interés y um grupo control (comparación, de referencia) sin la enfermedad. La relación de una característica de la enfermedad es examinada por la comparación de personas enfermas y no enfermas cuanto a frecuencia o niveles de la característica en cada grupo.
Variación en la presencia o longitud de un fragmento de ADN que tiene lugar dentro de una especie, generada por una endonucleasa específica en un sitio específico del genoma. Tales variaciones se generan por mutaciones que crean o eliminan sitios de reconocimiento de estas enzimas o cambian la longitud del fragmento.
Proporción de un alelo particular en el total de todos los ALELOS de un locus genético en una POBLACIÓN en reproducción.
Nombre común utilizado para el género Cavia. La especie más común es la Cavia porcellus que es la cobaya domesticada para mascotas y para la investigación biomédica.
Método para la detección de cantidades muy pequeñas de anticuerpos en los que el complejo antígeno-anticuerpo-complemento se adhiere a las células indicadoras, usualmente eritrocitos de primates o plaquetas sanguíneas de no primates. La reacción depende del número de moléculas C3 unidas sobre los sitios receptores C3b de la célula indicadora.
Ratones silvestres cruzados endogámicamente para obtener cientos de cepas en las que los hermanos son genéticamente idénticos y consanguíneos, que tienen una línea isogénica DBA.
Especie de BACILOS GRAMNEGATIVOS ANEROBIOS FACULTATIVOS que suelen encontrarse en la parte distal del intestino de los animales de sangre caliente. Por lo general no son patógenos, pero algunas cepas producen DIARREA e infecciones piógenas. Las cepas patógenos (viriotipos) se clasifican según sus mecanismos patógenos específicos, como toxinas (ESCHERICHIA COLI ENTEROTOXÍGENA).
Técnica que combina la electroforesis de proteína y la inmunodifusión doble. En este procedimiento las proteínas primero se separan por electroforesis en gel (usualmente agarosa), luego se hacen visibles por inmunodifusión de anticuerpos específicos. Se produce un arco elíptico específico de precipitina para cada proteína detectable por el antisuero.
Bacterias potencialmente patógenas que se encuentran en las membranas nasales, piel, folículos pilosos y periné de animales de sangre caliente. Pueden causar un amplio rango de infecciones e intoxicaciones.
Incorporación de ADN desnudo o purificado dentro de las CÉLULAS, usualmente eucariotas. Es similar a la TRANSFORMACION BACTERIANA y se utiliza de forma rutinaria en las TÉCNICAS DE TRANSFERENCIA DE GEN.
Un gran órgano glandular lobulada en el abdomen de los vertebrados que es responsable de la desintoxicación, el metabolismo, la síntesis y el almacenamiento de varias sustancias.
Cualquiera de los dos órganos que ocupan la cavidad del tórax y llevan a cabo la aeración de la sangre.
Enfermedad sistémica crónica, principalmente de las articulaciones, que se caracteriza por cambios inflamatorios en las membranas sinoviales y en las estructuras articulares, extensa degeneración fibrinoide de las fibras del colágeno en los tejidos mesenquimales, y por atrofia y rarefacción de las estructuras óseas. La etiología es desconocida, pero se han implicado mecanismos autoinmunes.
Inmunoglobulinas producidas en una respuesta a ANTIGENOS BACTERIANOS.
El estudio sistemático de la dotación completa de proteínas (PROTEOMA) de los organismos.
Pruebas para el antígeno tisular que usa un método directo, por la conjugación de anticuerpos con colorantes fluorescentes (TÉCNICA DE ANTICUERPOS FLUORESCENTES, DIRECTA) o un método indirecto, por la formación antígeno-anticuerpo que entonces se marca con un conjugado anticuerpo, anti-inmunoglobulina marcada con fluoresceína (TÉCNICA DE ANTICUERPO FLUORESCENTE, INDIRECTA). El tejido es entonces examinado por un microscopio fluorescente.
Factor que estimula el crecimiento y la diferenciación de las células B y que es también un factor de crecimiento para los hibridomas y plasmocitomas. Es producido por muchas células diferentes entre las que se incluyen las células T, monocitos y fibroblastos.
Forma tridimensional característica de una proteína, incluye las estructuras secundaria, supersecundaria (motivos), terciaria (dominios) y cuaternaria de la cadena de péptidos. ESTRUCTURA DE PROTEINA, CUATERNARIA describe la conformación asumida por las proteínas multiméricas (agregados de más de una cadena polipeptídica).
Células que recubren las superficies interna y externa del cuerpo, formando masas o capas celulares (EPITELIO). Las células epiteliales que revisten la PIEL, BOCA, NARIZ y el CANAL ANAL derivan del ectodermo; las que revisten el SISTEMA RESPIRATORIO y el SISTEMA DIGESTIVO derivan del endodermo; las otras (SISTEMA CARDIOVASCULAR y SISTEMA LINFÁTICO) del mesodermo. Las células epiteliales se pueden clasificar principalmente por la forma y función de las células en células epiteliales escamosas, glandulares y de transición.
Relación entre la estructura química de un compuesto y su actividad biológica o farmacológica. Los compuestos frecuentemente se clasifican juntos porque tienen características estructurales comunes, incluyendo forma, tamaño, arreglo estereoquímico y distribución de los grupos funcionales.
Gran colección de fragmentos de ADN clonados (CLONACIÓN MOLECULAR)de un determinado organismo, tejido, órgano o tipo celular. Puede contener secuencias genómicas completas (BIBLIOTECA GENÓMICA) o secuencias complementarias de ADN, éstas formadas a partir de ARN mensajero y sin secuencias intrónicas.
La transferencia de información intracelular (biológica activación / inhibición), a través de una vía de transducción de señal. En cada sistema de transducción de señal, una señal de activación / inhibición de una molécula biológicamente activa (hormona, neurotransmisor) es mediada por el acoplamiento de un receptor / enzima a un sistema de segundo mensajería o a un canal iónico. La transducción de señal desempeña un papel importante en la activación de funciones celulares, diferenciación celular y proliferación celular. Ejemplos de los sistemas de transducción de señal son el sistema del canal de íon calcio del receptor post sináptico ÁCIDO GAMMA-AMINOBUTÍRICO, la vía de activación de las células T mediada por receptor, y la activación de fosfolipases mediada por receptor. Estos, más la despolarización de la membrana o liberación intracelular de calcio incluyen activación de funciones citotóxicas en granulocitos y la potenciación sináptica de la activación de la proteína quinasa. Algunas vías de transducción de señales pueden ser parte de una vía más grande de transducción de señales.
Susceptibilidad latente a una enfermedad genética, la cual puede activarse bajo ciertas circunstancias.
Trastorno que se caracteriza por hemolisis intravascular y hemoglobinuria. Algunos casos ocurren por exposición al frío y son debidas a la presencia de una autohemolisina en el suero. Otros casos son más marcados durante o inmediatamente después del sueño y se considera que se producen por un defecto intracorpuscular adquirido.
Variación de un único nucleótido en una secuencia genética que aparece con apreciable frecuencia en la población.
Grupo de enfermedades mediadas por la acumulación de grandes complejos solubles de antígenos y anticuerpos que producen daño tisular. Además de la ENFERMEDAD DEL SUERO y de la REACCIÓN DE ARTHUS, en muchas otras ENFERMEDADES DEL SISTEMA INMUNOLÓGICO las evidencias apoyan un papel patogénico a los complejos inmunes, como en la GLOMERULONEFRITIS, LUPUS ERITEMATOSO SISTÉMICO y la POLIARTERITIS NUDOSA.

El complemento C3 es una proteína importante del sistema inmune que ayuda a eliminar patógenos invasores, como bacterias y virus, del cuerpo. Forma parte de la vía clásica, alternativa y lectina del sistema del complemento y desempeña un papel crucial en la respuesta inmunitaria humoral.

Cuando el sistema del complemento se activa, una serie de proteínas se activan sucesivamente, lo que resulta en la ruptura de las membranas de los patógenos y la promoción de la inflamación. El C3 es uno de los componentes más importantes de esta cascada enzimática y se divide en tres fragmentos (C3a, C3b y C3c) cuando se activa.

El fragmento C3b puede unirse a las superficies de los patógenos y marcarlas para su destrucción por células fagocíticas, como neutrófilos y macrófagos. El C3a, por otro lado, actúa como un mediador químico que promueve la inflamación y la respuesta inmune al reclutar células inmunes adicionales en el sitio de la infección.

El nivel sérico de C3 se utiliza a menudo como un marcador de activación del sistema del complemento y puede estar disminuido en diversas enfermedades, como infecciones, inflamación sistémica y trastornos autoinmunes. Además, las mutaciones en el gen que codifica para el C3 se han asociado con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades renales y neurológicas.

El complemento C4 es una proteína importante del sistema inmune que ayuda en la respuesta inmunitaria y en la lucha contra las infecciones. Forma parte del camino clásico de activación del complemento, el cual es un conjunto de más de 20 proteínas presentes en la sangre y otros líquidos corporales.

Cuando una sustancia extraña o patógena (como un virus o bacteria) entra en el cuerpo, el sistema inmune reconoce esa sustancia como extraña y activa el camino clásico del complemento. La proteína C4 se activa y se divide en dos fragmentos: C4a y C4b. El fragmento C4b se adhiere a la superficie de la sustancia extraña, marcándola para su destrucción. Luego, otras proteínas del complemento se unen al C4b y forman un complejo que crea poros en la membrana de la sustancia extraña, lo que lleva a su lisis (destrucción).

La deficiencia congénita del complemento C4 se asocia con un mayor riesgo de desarrollar ciertas enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso sistémico. Además, los niveles bajos de C4 pueden ser indicativos de una activación excesiva del sistema inmune, lo que puede ocurrir en diversas condiciones clínicas, como infecciones, inflamaciones y cánceres.

El complemento C4a es una proteína del sistema inmune que desempeña un papel en la respuesta inmunitaria y el procesamiento antigénico. Cuando se activa el componente clásico o de la vía alterna del sistema del complemento, C4 se divide en dos fragmentos, C4a y C4b.

El fragmento C4a es una proteína pequeña con actividad anafilatoxica, lo que significa que puede desencadenar la liberación de histamina y otras mediadores químicos de la inflamación a partir de células como los mastocitos y los basófilos. Esto conduce a una respuesta inflamatoria aguda en el sitio de la infección o la lesión.

El C4a también puede desempeñar un papel en la regulación del sistema inmune, ya que puede interactuar con células inmunes y otras proteínas del complemento para ayudar a controlar la respuesta inmunitaria y prevenir una respuesta excesiva o dañina.

Es importante tener en cuenta que los niveles elevados de C4a pueden estar asociados con ciertas condiciones médicas, como enfermedades autoinmunitarias, infecciones y reacciones alérgicas graves. Por lo tanto, el análisis de sangre de C4a puede utilizarse como un marcador de la actividad del sistema del complemento y la inflamación en algunos contextos clínicos.

El complemento C3a es una pequeña proteína que se produce como resultado de la activación de la vía clásica o alternativa del sistema del complemento. Es uno de los fragmentos generados cuando la proteína C3 es escindida por las enzimas C3 convertasa.

El C3a desempeña un papel importante en la respuesta inmune y la inflamación. Tiene varios efectos biológicos, incluyendo la capacidad de actuar como un mediador químico que atrae células inmunes al sitio de una infección o lesión. También puede aumentar la permeabilidad vascular, lo que facilita el movimiento de las células inmunes hacia el tejido inflamado. Además, el C3a puede desempeñar un papel en la activación y regulación de otras células del sistema inmune.

Es importante controlar la actividad del complemento C3a, ya que niveles elevados de esta proteína pueden estar asociados con diversas enfermedades inflamatorias y autoinmunes, como la glomerulonefritis, la artritis reumatoide y el lupus eritematoso sistémico.

El complemento C1q es una proteína del sistema inmunitario que desempeña un papel crucial en la activación de la vía clásica del sistema del complemento. El sistema del complemento es un conjunto de proteínas plasmáticas y membrana-unidas que trabajan juntas para eliminar patógenos invasores y desechos celulares.

La proteína C1q está formada por seis subunidades idénticas, cada una con un extremo globular en la parte superior y un tallo largo y flexible en la parte inferior. Los extremos globulares pueden unirse a anticuerpos IgG o IgM que se han unido a un patógeno extraño. Cuando esto sucede, el tallo de C1q cambia su conformación y activa las proteínas C1r y C1s adyacentes, lo que lleva a la activación de la vía clásica del sistema del complemento.

La activación de la vía clásica desencadena una serie de reacciones enzimáticas que resultan en la producción de moléculas más pequeñas y reactivas, como el C3b y el C4b, que se unen a las superficies de los patógenos. Estas moléculas pueden marcar al patógeno para su destrucción por células fagocíticas o unirse a otras proteínas del complemento para formar complejos membranolíticos que perforan la membrana celular y causan la lisis de la célula.

La deficiencia congénita en el complemento C1q se asocia con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso sistémico (LES), y trastornos recurrentes de infecciones.

El complemento C5a es una proteína fragmentada derivada del tercer componente del sistema del complemento, que desempeña un papel importante en la respuesta inmune innata. Cuando se activa el complemento C5, se divide en dos fragmentos: C5a y C5b.

El C5a es un potente mediador inflamatorio que puede provocar la quimiotaxis de neutrófilos al sitio de infección o inflamación, activarlos y aumentar su capacidad para fagocitar patógenos. También actúa como un estimulante de las células presentadoras de antígenos y puede inducir la producción de citoquinas proinflamatorias.

Sin embargo, una activación excesiva o no regulada del complemento C5a también se ha relacionado con diversas enfermedades inflamatorias y autoinmunes, como la glomerulonefritis, la artritis reumatoide y el síndrome de liberación de citocinas. Por lo tanto, el control adecuado del complemento C5a es crucial para mantener la homeostasis inmunológica y prevenir enfermedades.

La activación del complemento es un proceso enzimático en cascada que forma parte del sistema inmune innato y adaptativo. Consiste en la activación secuencial de una serie de proteínas plasmáticas, conocidas como el sistema del complemento, las cuales desempeñan un papel crucial en la defensa contra patógenos y en la eliminación de células dañinas o apoptóticas.

Existen tres vías principales de activación del complemento: la vía clásica, la vía alternativa y la vía lectina. Cada vía se inicia por mecanismos diferentes, pero todas confluyen en un tronco común que involucra la activación de la proteasa C3 convertasa, la cual escinde a la proteína C3 en sus fragmentos C3a y C3b. El fragmento C3b se une covalentemente a las superficies de los patógenos o células diana, marcándolas para su destrucción.

La activación del complemento desencadena una serie de reacciones inflamatorias y citotóxicas, como la producción de anafilotoxinas (C3a y C5a), que promueven la quimiotaxis y activación de células inmunes; la formación del complejo de ataque a membrana (MAC, por sus siglas en inglés), que induce la lisis celular; y la opsonización, mediante la cual los fragmentos C3b y C4b unidos a las superficies diana facilitan su fagocitosis por células presentadoras de antígeno.

La activación del complemento debe estar regulada cuidadosamente para evitar daños colaterales en tejidos sanos. Diversas proteínas reguladoras, como la proteína de unión al fragmento C1 (C1-INH), la proteasa factor I y las membrana cofactor proteínas, ayudan a mantener el equilibrio entre la activación del complemento y su inhibición. Las disfunciones en estos mecanismos reguladores pueden contribuir al desarrollo de diversas enfermedades autoinmunes e inflamatorias.

El complemento C4b es una proteína del sistema inmune que desempeña un papel importante en la respuesta inmunitaria. Es una subunidad de la proteína C4, que se activa cuando el sistema inmune reconoce algo como extraño o dañino en el cuerpo. Después de la activación, la proteína C4 se divide en dos fragmentos: C4a y C4b.

El fragmento C4b se une a las superficies de células extrañas o dañadas y actúa como un marcador, etiquetándolas para ser destruidas por otras proteínas del sistema complemento. El C4b también puede interactuar con anticuerpos y otras proteínas del sistema inmune para ayudar a eliminar patógenos invasores, como bacterias y virus.

Una deficiencia en el complemento C4b se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar ciertas enfermedades autoinmunes, como lupus eritematoso sistémico (LES) y vasculitis. Además, los niveles bajos de C4b también pueden ser un marcador de infección o inflamación activa en el cuerpo.

El complemento C5 es una proteína importante del sistema inmune que desempeña un papel crucial en la respuesta inmunitaria innata y adaptativa. Cuando se activa, el componente C5 se divide en dos fragmentos: C5a y C5b.

C5a es un potente mediador inflamatorio que actúa como quimiotactante para atraer células inmunes al sitio de la infección o lesión, además de desempeñar un papel en la activación del sistema de coagulación y la liberación de radicales libres. Por otro lado, C5b se une a otras proteínas del complemento (C6, C7, C8 y varias moléculas de C9) para formar el complejo de ataque a membrana (MAC), el cual perfora las membranas plasmáticas de células invasoras o dañadas, causando su lisis y muerte.

La regulación adecuada del complemento C5 es fundamental para mantener la homeostasis y prevenir procesos patológicos como la inflamación excesiva y el daño tisular. Diversas enfermedades autoinmunes, inflamatorias y neurodegenerativas se han asociado con alteraciones en la vía del complemento C5.

El complemento C3b es una proteína importante del sistema inmune que desempeña un papel crucial en la respuesta inmunitaria humoral. Es el fragmento resultante de la división de la proteína C3 por la acción de las proteínas C3 convertasas, que se forman durante la activación del sistema del complemento.

La proteína C3b puede unirse a varias superficies, como bacterias y células infectadas, marcándolas para su destrucción por células fagocíticas. También desempeña un papel en la activación de otras moléculas del sistema del complemento y en la regulación de la respuesta inmunitaria.

La deficiencia o disfunción del complemento C3b se ha relacionado con un mayor riesgo de infecciones recurrentes, especialmente por bacterias encapsuladas, y con algunas enfermedades autoinmunitarias. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la comprensión actual de la función del complemento C3b y su papel en la salud y la enfermedad sigue siendo un área activa de investigación.

El sistema del complemento es un conjunto de aproximadamente 30 proteínas solubles en suero, cada una con diferentes funciones pero que trabajan juntas para ayudar a eliminar patógenos invasores y desechos celulares. Las proteínas del sistema complemento se activan secuencialmente mediante una cascada enzimática, lo que resulta en la producción de moléculas con actividad biológica como las pequeñas proteínas citotóxicas C3b y C4b, el complejo de ataque a membrana (MAC) y los anafilatoxinas C3a y C5a. Estos productos promueven la inflamación, la fagocitosis y la lisis celular, desempeñando un papel crucial en la inmunidad innata y adaptativa. El sistema del complemento se puede activar a través de tres vías: la vía clásica, la vía alterna y la vía lectina. Cada vía involucra diferentes conjuntos de proteínas, pero todas conducen a la activación de la proteasa C3 convertasa, que desencadena la cascada enzimática y la producción de productos finales activados. Las proteínas del sistema complemento también pueden regularse a sí mismas para prevenir daños colaterales a las células sanas.

El complemento C6 es una proteína importante del sistema inmune que ayuda a eliminar patógenos, como bacterias y virus, del cuerpo. Forma parte de la vía clásica y alternativa del sistema del complemento, que es un conjunto de más de 20 proteínas plasmáticas y membrana-unidas que interactúan entre sí para ayudar a eliminar patógenos y desechos celulares.

Cuando el sistema del complemento se activa, una serie de reacciones en cadena ocurren, lo que resulta en la producción de moléculas con capacidad citotóxica y fagocitosis mejorada. El complemento C6 desempeña un papel crucial en la formación del complejo de ataque a membrana (MAC, por sus siglas en inglés), que es una estructura proteica que forma poros en las membranas celulares y conduce a la lisis (ruptura) de células diana.

El complemento C6 se une al complejo C5b-7, formando el complejo C5b-8, y luego se combina con el complemento C7 para formar el complejo C5b-9. El complejo C5b-9 se inserta en la membrana celular y actúa como un anclaje para la unión del complemento C8 y varias moléculas de C9, lo que resulta en la formación del MAC.

La deficiencia congénita del complemento C6 es una condición rara que aumenta el riesgo de infecciones recurrentes por Neisseria meningitidis y Neisseria gonorrhoeae, ya que el sistema del complemento desempeña un papel crucial en la eliminación de estos patógenos. Además, las personas con deficiencia del complemento C6 tienen un mayor riesgo de desarrollar glomerulonefritis membranoproliferativa, una enfermedad renal crónica.

El complemento C3c es una proteína del sistema inmune que desempeña un papel importante en la respuesta inmunitaria. Es una fracción de la proteína C3, que se activa cuando el sistema inmune reconoce y responde a una sustancia extraña o dañina en el cuerpo.

La proteína C3 se divide en varias subunidades después de su activación, y una de esas subunidades se denomina C3c. El complemento C3c ayuda a eliminar los patógenos del cuerpo mediante la promoción de la inflamación y la fagocitosis, el proceso en que las células inmunitarias ingieren y destruyen los patógenos.

La medición de los niveles de complemento C3c puede ser útil en el diagnóstico y el seguimiento de ciertas afecciones médicas, como la glomerulonefritis membranoproliferativa, una enfermedad renal autoinmune. Los bajos niveles de complemento C3c pueden indicar actividad inflamatoria o daño tisular en curso.

El complemento C3d es una fracción de proteína que se forma como resultado de la activación de la vía clásica y alterna del sistema del complemento. Es el fragmento residual de la proteína C3 después de que ha sido degradada por las proteasas del sistema del complemento.

La proteína C3 desempeña un papel importante en la respuesta inmunitaria, ya que ayuda a marcar células extrañas o infectadas para su destrucción. Cuando el sistema del complemento se activa, la proteína C3 se divide en tres fragmentos: C3a, C3b y C3c. El fragmento C3d es generado cuando el fragmento C3b se descompone aún más por otras proteasas del sistema del complemento.

El fragmento C3d puede unirse a antígenos y células presentadoras de antígenos, lo que facilita la activación de las células T y la respuesta inmunitaria adaptativa. También puede desempeñar un papel en la inflamación y la eliminación de patógenos.

La medición del nivel de C3d en sangre o líquido sinovial se utiliza como marcador de activación del sistema del complemento y puede ser útil en el diagnóstico y seguimiento de enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso sistémico (LES) y la artritis reumatoide.

El complemento C2 es una proteína importante del sistema inmune que desempeña un papel crucial en la activación de la vía clásica del sistema del complemento. Cuando se activa, el complemento C2 se divide en dos fragmentos: C2a y C2b. El fragmento C2a actúa como una serina proteasa que une al componente C4b y al factor B para formar el complejo de ataque a la membrana (C3bBb), lo que lleva a la activación del componente C3 y la generación de productos de complemento adicionales. La deficiencia del complemento C2 puede aumentar el riesgo de infecciones bacterianas y está asociada con ciertos trastornos autoinmunes, como el lupus eritematoso sistémico (LES). También se ha demostrado que la actividad anormal del complemento C2 desempeña un papel en el desarrollo de diversas enfermedades, como la enfermedad cardiovascular y el cáncer.

El complemento C9 es una proteína del sistema inmune que desempeña un papel crucial en la respuesta inmunitaria. Es parte de la vía final del sistema del complemento, que se activa cuando otras proteínas del complemento han reconocido y marcado a un patógeno invasor.

Cuando la vía final del complemento está completamente activada, el C9 se une a otros componentes del complemento (C5b, C6, C7 y C8) para formar el complejo de ataque de membrana (MAC, por sus siglas en inglés). El MAC perfora la membrana celular del patógeno, lo que lleva a la lisis o ruptura de la célula y, finalmente, a su destrucción.

La deficiencia del complemento C9 se ha asociado con un mayor riesgo de infecciones recurrentes, especialmente por bacterias encapsuladas como Neisseria meningitidis y Streptococcus pneumoniae. Sin embargo, la deficiencia de C9 es relativamente rara y no se han descrito muchos casos en la literatura médica.

Los receptores de complemento son proteínas que se encuentran en la superficie de varias células del sistema inmunitario y en otras células del cuerpo. Estos receptores pueden unirse a las moléculas del sistema complemento, que es un conjunto de proteínas plasmáticas y membranales que desempeñan un papel crucial en la respuesta inmune innata y adaptativa.

Existen diferentes tipos de receptores de complemento, cada uno con funciones específicas. Algunos de ellos participan en la activación del sistema complemento, mientras que otros contribuyen a su regulación o desencadenan respuestas celulares específicas una vez que se une el complejo complemento.

La unión de las moléculas del sistema complemento a los receptores de complemento puede desencadenar diversos procesos celulares, como la fagocitosis, la liberación de mediadores químicos inflamatorios o la activación del sistema inmune adaptativo. Por lo tanto, los receptores de complemento desempeñan un papel fundamental en la detección y eliminación de patógenos y en la regulación de las respuestas inmunes.

El complemento C1s es una proteína del sistema inmune que desempeña un papel crucial en la activación de la vía clásica del sistema del complemento. Es uno de los tres componentes principales de la compleja C1, junto con el C1q y el C1r. Cuando el C1q se une a una superficie antigénica, induce un cambio conformacional que activa al C1r, el cual luego convierte al C1s en su forma activada. El C1s activado entonces corta y activa a las proteínas C4 y C2, lo que lleva a la formación del complejo de ataque a la membrana (MAC) y la lisis celular. La deficiencia congénita en el complemento C1s se ha asociado con un mayor riesgo de infecciones bacterianas recurrentes y algunos trastornos autoinmunes. Sin embargo, es importante destacar que la información médica está sujeta a cambios constantemente y siempre es recomendable consultar fuentes médicas actualizadas y confiables para obtener información precisa y relevante sobre este tema.

El Complejo de Ataque a Membrana (MAC, por sus siglas en inglés) del sistema complemento es una parte importante del sistema inmunológico que ayuda a eliminar patógenos invasores como bacterias y células infectadas. El MAC se forma cuando varias proteínas del sistema complemento se unen para formar un complejo proteico que crea poros en la membrana de una célula objetivo, lo que lleva a su lisis (ruptura) y muerte.

El proceso de activación del MAC comienza cuando las proteínas C3b y C5b se unen a la superficie de una célula diana. La proteína C5b luego se une a otras proteínas complemento, incluidas C6, C7, C8 y varias moléculas de C9, para formar el complejo MAC. Este complejo inserta poros en la membrana celular, lo que lleva a la salida de los contenidos celulares y la muerte celular.

El MAC es una herramienta importante del sistema inmunológico para combatir infecciones, pero también puede ser dañino si se activa incorrectamente o en exceso. Por ejemplo, el MAC puede desempeñar un papel en el desarrollo de ciertas enfermedades autoinmunitarias y trastornos inflamatorios.

El complemento C1r es una proteína del sistema inmune que desempeña un papel importante en la activación de la vía clásica del sistema del complemento. Cuando se activa, la proteína C1r ayuda a convertir la proteína C1s en una forma activada, lo que lleva a la activación de la cascada del complemento y la generación de moléculas efectoras inflamatorias y citotóxicas.

La activación del complemento C1r ocurre cuando el complejo C1 (que consta de las proteínas C1q, C1r y C1s) se une a una superficie antigénica en una molécula extraña o dañada. La unión de la proteína C1q al antígeno induce un cambio conformacional que permite que las proteínas C1r y C1s se autoactivan, lo que lleva a la activación de la vía clásica del complemento.

La deficiencia congénita del complemento C1r es rara, pero cuando ocurre, puede aumentar el riesgo de infecciones bacterianas y autoinmunidad. Además, los niveles elevados de proteína C1r se han asociado con enfermedades inflamatorias crónicas, como la artritis reumatoide y el lupus eritematoso sistémico.

Las proteínas inactivadoras del complemento son moléculas que regulan el sistema del complemento, un importante componente del sistema inmune involucrado en la respuesta inmunitaria innata. El sistema del complemento consiste en una serie de proteínas plasmáticas y membrana-unidas que se activan secuencialmente, lo que resulta en la opsonización, la citolisis y la eliminación de patógenos invasores.

Existen varias proteínas inactivadoras del complemento, cada una con diferentes mecanismos y papeles específicos en la regulación de esta vía. Algunos ejemplos importantes incluyen:

1. Proteína S (properdin): estabiliza el complejo de ataque a la membrana (MAC) y promueve su formación, pero también puede inhibir la activación del complemento en ciertas condiciones.
2. Factor H: se une a las superficies celulares y previene la activación del complemento al regular el factor C3b y promover su disociación de las superficies celulares.
3. I-ficolina/MCP (proteínas de unión a lectina): inhiben la activación del complemento al unirse a los receptores de reconocimiento de patrones y prevenir la formación del complejo de ataque a la membrana.
4. C1 inhibidor: se une e inactiva el componente C1 del sistema del complemento, previniendo así la activación de la vía clásica del complemento.
5. Proteína de unión al factor D (DAF/CD55): previene la formación del complejo alternativo del complemento al inactivar el factor B y promover su disociación de las superficies celulares.
6. Membrane cofactor protein (MCP/CD46): regula la vía alternativa del complemento al unirse e inactivar el C3b y facilitar su disociación de las superficies celulares.
7. Proteína S: actúa como cofactor para la proteasa factor I, promoviendo así la degradación del C4b y C3b en la vía clásica y lectina del complemento.

Estas proteínas reguladoras del complemento desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la homeostasis inmunológica, evitando la activación excesiva del sistema del complemento y preveniendo así daños colaterales a las células sanas. Las alteraciones en estas proteínas reguladoras pueden contribuir al desarrollo de diversas enfermedades autoinmunes e inflamatorias, como la glomerulonefritis, la vasculitis y el lupus eritematoso sistémico.

El complemento C7 es una proteína del sistema inmune que desempeña un papel importante en el proceso de la vía clásica y alternativa del sistema del complemento. Es uno de los componentes de la membrana de ataque, una estructura formada por la unión secuencial de las proteínas C5b a C9 que se une a las membranas de células extrañas o infectadas, creando un poro transmembrana y facilitando su lisis (ruptura).

La deficiencia congénita del complemento C7 es una enfermedad rara que puede causar infecciones recurrentes, especialmente neumonías, y una mayor susceptibilidad a enfermedades autoinmunes. Además, las personas con esta deficiencia pueden tener un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.

El complemento C7 se produce en el hígado y es parte del complejo de proteínas del complemento que circula en la sangre en forma inactiva hasta que se activa por una reacción en cadena de eventos desencadenados por la unión de anticuerpos a células extrañas o infectadas. Una vez activado, el sistema del complemento ayuda a eliminar las células dañinas y a promover la inflamación y la respuesta inmunitaria adaptativa.

Las convertasas de complemento C3-C5 son enzimas que desempeñan un papel crucial en la activación de la vía final común del sistema del complemento, una parte importante de la respuesta inmune innata. Estas enzimas participan en una serie de reacciones en cascada que amplifican y aceleran la respuesta inflamatoria y promueven la eliminación de patógenos invasores, células infectadas o apoptóticas.

Las convertasas de complemento C3-C5 se forman a partir de los componentes del sistema del complemento C3b y C4b, combinados con factores reguladores como factor B y factor D. La formación de estas convertasas resulta en la activación proteolítica de las moléculas C3 y C5 en sus fragmentos C3a y C3b, y C5a y C5b, respectivamente.

El fragmento C3b se une a las superficies celulares y actúa como un marcador para la eliminación de células diana, mientras que los fragmentos C3a y C5a funcionan como mediadores químicos proinflamatorios. El fragmento C5a es particularmente potente, ya que atrae neutrófilos al sitio de inflamación e induce la liberación de especies reactivas de oxígeno y enzimas lisosómicas, lo que promueve la destrucción de patógenos.

Sin embargo, una activación incontrolada o excesiva del sistema del complemento puede resultar en daño tisular y diversas afecciones patológicas, como glomerulonefritis, vasculitis, y enfermedades autoinmunes. Por lo tanto, la regulación adecuada de las convertasas de complemento C3-C5 es fundamental para mantener la homeostasis y prevenir enfermedades.

El Factor B del Complemento es una proteína importante del sistema inmunitario involucrada en la respuesta inmunitaria humoral. Es uno de los componentes de la vía alterna del sistema del complemento, que es un mecanismo de defensa contra patógenos invasores.

La activación del Factor B ocurre cuando se une a la superficie de un microbio, específicamente al polisacárido bacteriano o a la superficie de una célula dañada. Una vez unida, es activado por el Factor D, lo que resulta en la formación del complejo C3bBb, también conocido como la convertasa de la vía alterna. Esta convertasa escinde al C3, generando C3a y C3b, lo que desencadena una cascada de eventos que conducen a la lisis de la célula diana o a su fagocitosis por células inmunes.

El Factor B del Complemento es sintetizado principalmente en el hígado y se encuentra en forma inactiva en el plasma sanguíneo. La deficiencia congénita de este factor se asocia con un aumento en la susceptibilidad a infecciones bacterianas, especialmente por especies como Neisseria meningitidis y Haemophilus influenzae.

La vía alternativa del complemento, también conocida como ruta de activación del lectina de unión al manosa (MBL) o vía de activación de la proteína asociada a los lípidos (LPS), es una vía de activación del sistema del complemento que no involucra al componente C1, a diferencia de la vía clásica. En cambio, se inicia cuando el reconocimiento de patrones moleculares asociados a patógenos (PAMPs) por parte de las proteínas de fase aguda como la lectina de unión al manosa (MBL), las ficolinas o las proteínas de unión a los lípidos bacterianos (LLP) desencadena la formación del complejo de ataque de la membrana (MAC). Esto conduce a la activación de la vía terminal del sistema complemento, resultando en la producción de especies reactivas de oxígeno y la lisis celular. La vía alternativa del complemento desempeña un papel importante en la defensa inmunitaria contra los patógenos invasores y también está involucrada en la inflamación y la respuesta inmune adaptativa.

La vía clásica del complemento es un importante sistema efector de la respuesta inmune adaptativa, que se activa principalmente por la unión de anticuerpos (inmunoglobulinas) a antígenos. Es una ruta secuencial en cascada que involucra a más de 30 proteínas plasmáticas y membranales, agrupadas en nueve componentes del complemento (C1 al C9).

La activación de la vía clásica comienza cuando el complejo C1 (formado por las subunidades C1q, C1r y C1s) se une a un anticuerpo unido al antígeno en su forma activa. La unión desencadena una serie de eventos proteolíticos que conducen a la activación de los componentes C4 y C2, formando el complejo de ataque a la membrana (MAC) o membrane attack complex (C3bBb), responsable de la lisis celular.

La vía clásica del complemento desempeña un papel crucial en la fagocitosis, inflamación y eliminación de patógenos, así como también en la regulación de las respuestas inmunes adaptativas. La deficiencia o disfunción de los componentes de esta vía puede predisponer a diversas enfermedades autoinmunitarias e infecciosas.

El complemento C8 es una proteína del sistema inmune que desempeña un papel importante en la respuesta inmunitaria. Forma parte del complejo de ataque a membrana (MAC, por sus siglas en inglés), el cual es responsable de la lisis o destrucción de células extrañas o infectadas.

El complemento C8 se une al complejo C5b6 y forma un poro transmembrana en la membrana de la célula diana, lo que lleva a la entrada de agua y iones y, finalmente, a la lisis de la célula. La deficiencia del complemento C8 se ha asociado con un mayor riesgo de infecciones bacterianas recurrentes y algunos trastornos autoinmunes.

Sin embargo, es importante mencionar que esta definición médica es bastante simplificada y que el sistema del complemento es una red compleja e interconectada de proteínas con muchas funciones diferentes en la respuesta inmune.

El complemento C1 es una proteína importante del sistema inmune que desempeña un papel crucial en la activación de la vía clásica del sistema del complemento. Está compuesto por tres subunidades: C1q, C1r y C1s. Cuando el C1 se une a la superficie de una célula extraña o a un anticuerpo unido al antígeno, se activa y desencadena una cascada de reacciones enzimáticas que conducen a la lisis de la célula diana y a la eliminación del patógeno. La activación del complemento C1 es el primer paso en la vía clásica del sistema del complemento y desempeña un papel fundamental en la respuesta inmunitaria innata y adaptativa.

Los receptores de complemento 3b (CR3 o CD11b/CD18) son un tipo de receptor de superficie celular que pertenece a la familia de integrinas. Están compuestos por dos subunidades, CD11b y CD18, y se encuentran principalmente en los leucocitos, incluyendo neutrófilos, monocitos y macrófagos.

El complemento 3b (C3b) es un fragmento de proteína activada del sistema del complemento que puede unirse al CR3. La unión de C3b al CR3 desencadena una serie de respuestas celulares, incluyendo la fagocitosis, la activación y la migración de células inmunes.

La activación del CR3 por C3b es importante en la respuesta inmune innata y adaptativa, ya que ayuda a las células inmunes a identificar y destruir patógenos invasores. Además, el CR3 también desempeña un papel en la regulación de la inflamación y la homeostasis tisular.

El Factor H del complemento es una proteína reguladora importante en el sistema del complemento, que ayuda a prevenir la activación excesiva o inadecuada del mismo. Es particularmente crítico en la regulación de la vía alterna del sistema del complemento.

El Factor H se une a la superficie de las células y otras estructuras para protegerlas de la acción del complemento. Ayuda a desactivar el C3b, un componente clave en la activación de la vía alterna, impidiendo así la formación del membrane attack complex (MAC), que puede dañar o destruir las células.

Las mutaciones en el gen que codifica para el Factor H se han asociado con diversas enfermedades, incluyendo la enfermedad atípica del suero, la glomerulonefritis membranoproliferativa, y algunos tipos de degeneración macular relacionada con la edad.

El complemento C5b es una proteína del sistema inmune que desempeña un papel importante en la respuesta inmunitaria. Cuando se activa el complemento, una cascada de reacciones conduce a la formación de diversos fragmentos proteicos, uno de los cuales es C5b.

C5b se forma cuando la quinta molécula del sistema del complemento (C5) se divide en dos fragmentos: C5a y C5b. El fragmento C5b se une a otras proteínas del complemento (C6, C7, C8 y varias moléculas de C9) para formar el complejo de ataque a membrana (MAC, por sus siglas en inglés). El MAC perfora la membrana celular del patógeno, lo que lleva a la lisis celular y la muerte del microorganismo.

La formación incontrolada o excesiva de C5b y el MAC puede ser dañina para las células humanas normales y ha sido implicada en diversas enfermedades autoinmunes, como la glomerulonefritis y la vasculitis. Por lo tanto, el sistema regulador del complemento desempeña un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio entre la activación apropiada del complemento y la prevención de daños colaterales a las células humanas.

El complemento C2a es una proteína activada que desempeña un importante papel en el sistema del complemento, que forma parte de la respuesta inmune del cuerpo. Cuando el sistema del complemento se activa, una serie de proteínas trabajan juntas para ayudar a eliminar patógenos invasores, como bacterias y virus.

La proteína C2 se convierte en C2a después de ser cortada por la enzima C2 convertasa durante el proceso de activación del complemento clásico. El C2a forma un complejo con la proteína C4b, creando la C3 convertasa del camino clásico (C4b2a), que divide la proteína C3 en dos fragmentos, C3a y C3b. La formación de C3b es un paso crucial en el sistema del complemento, ya que ayuda a marcar los patógenos invasores para su destrucción por células fagocíticas.

El déficit de la proteína C2 o una disfunción en su activación puede aumentar el riesgo de infecciones y enfermedades autoinmunes, ya que el sistema del complemento no funciona correctamente para eliminar los patógenos y regular la respuesta inmune.

El receptor de anafilatoxina C5a, también conocido como receptor 1 de complemento C5a (C5aR1) o receptor CD88, es una proteína que se encuentra en la superficie de varias células, incluyendo neutrófilos, eosinófilos, basófilos y macrófagos. Es un miembro de la familia de receptores acoplados a proteínas G y desempeña un papel crucial en el sistema inmune innato.

La anafilatoxina C5a es una molécula proinflamatoria generada durante la activación del sistema complemento, específicamente durante la vía de ataque a membrana alterna y clásica. La C5a se une al receptor de anafilatoxina C5a y desencadena una cascada de eventos intracelulares que conducen a la activación y quimiotaxis de células inmunes, como neutrófilos y eosinófilos.

La activación del receptor de anafilatoxina C5a puede resultar en una variedad de respuestas biológicas, incluyendo la liberación de especies reactivas de oxígeno, la desgranulación y la secreción de mediadores proinflamatorios. Aunque estas respuestas son importantes para la defensa del huésped contra patógenos invasores, una activación excesiva o no regulada del receptor de anafilatoxina C5a se ha relacionado con diversas enfermedades inflamatorias y autoinmunes.

Las enzimas activadoras de complemento son proteínas plasmáticas que desempeñan un papel crucial en el sistema del complemento, que es parte importante de la respuesta inmune innata. Existen tres principales enzimas activadoras de complemento, conocidas como MBL (mannose-binding lectin), C1 y properdina. Estas enzimas se unen a patrones moleculares específicos en microorganismos o células dañadas, lo que resulta en la activación de la cascada del complemento y la generación de productos finales como el C3b y el C4b, los cuales marcan a las células diana para su destrucción. La activación de este sistema ayuda al organismo a eliminar patógenos invasores y desempeña un papel en la inflamación y la regulación inmunitaria.

Los inactivadores del complemento son sustancias que interfieren con la activación o el funcionamiento del sistema del complemento, un componente importante del sistema inmunitario que ayuda a eliminar patógenos y desechos celulares. El sistema del complemento se compone de una serie de proteínas plasmáticas y membrana-unidas que se activan en cascada para producir productos finales citotóxicos.

Los inactivadores del complemento pueden actuar en diferentes puntos de la vía del complemento. Algunos inhiben la activación de la primera proteína de la cascada, como el C1, mientras que otros previenen la formación del complejo de ataque a la membrana (MAC), el producto final citotóxico que forma poros en las membranas celulares y conduce a su lisis.

Estas sustancias pueden ser endógenas, como las proteínas de control regulador del complemento, o exógenas, como los fármacos y las toxinas. Algunos ejemplos de inactivadores del complemento incluyen la heparina, el inhibidor del C1 esterasa, el factor H y la proteína S. Estas sustancias se utilizan en diversas aplicaciones clínicas, como el tratamiento de trastornos autoinmunes, inflamatorios y trombóticos.

El ensayo de actividad hemolítica de complemento es una prueba de laboratorio utilizada para medir la función y la actividad del sistema del complemento, un componente importante del sistema inmunitario que ayuda a eliminar los patógenos invasores. La prueba mide la capacidad del suero sanguíneo para llevar a cabo la hemólisis, o la destrucción de glóbulos rojos, mediante la activación de la vía clásica del sistema del complemento.

En la prueba, se utilizan glóbulos rojos de un animal (por lo general, oveja) sensibilizados con anticuerpos específicos contra ellos. Estos glóbulos rojos sensibilizados se incuban con el suero sanguíneo del paciente y luego se centrifugan para separar los glóbulos rojos de plasma. Si el sistema del complemento en el suero está funcionando correctamente, se activará y causará la lisis o ruptura de los glóbulos rojos, lo que resulta en la liberación de hemoglobina en el plasma. La cantidad de hemoglobina liberada se mide y se compara con una curva de referencia estándar para determinar la actividad del complemento en el suero del paciente.

La prueba puede ayudar a diagnosticar y monitorizar diversas afecciones, como trastornos autoinmunes, infecciones bacterianas graves, deficiencias del sistema del complemento y enfermedades renales, entre otras. Los resultados de la prueba pueden ayudar a guiar el tratamiento y el manejo clínico de los pacientes con estas condiciones.

Las proteínas inactivadoras del complemento 1, también conocidas como inhibidores reguladores del sistema complementario, son un grupo de proteínas que desempeñan un papel crucial en la regulación y el control de la activación del sistema del complemento. El sistema del complemento es una parte importante del sistema inmunológico que ayuda a eliminar patógenos invasores y desechos celulares mediante la activación de una cascada enzimática compleja.

Las proteínas inactivadoras del complemento 1 incluyen:

1. La proteína de unión al fragmento C4b (C4BP): Esta proteína se une al fragmento C4b generado durante la activación del componente clásico y del manán-ligando del sistema del complemento. La unión de C4BP a C4b previene la formación del complejo de ataque a la membrana (MAC), que es citotóxico, y ayuda a desactivar el complemento.

2. La proteína de unión al fragmento C3b (Factor H): Esta proteína regula la activación del componente alternativo del sistema del complemento. Se une al fragmento C3b y facilita su inactivación por la enzima factor I, lo que ayuda a prevenir la formación excesiva de MAC y el daño tisular.

3. La proteína de unión al fragmento C3dg/C3d (CR1/CD35): Esta proteína se expresa en las células sanguíneas y ayuda a regular la activación del componente clásico, del manán-ligando y del alternativo del sistema del complemento. CR1/CD35 actúa como cofactor para la enzima factor I, promoviendo la degradación de los fragmentos C3b y C4b y previniendo la formación excesiva de MAC.

En resumen, las proteínas inactivadoras del complemento 1 desempeñan un papel crucial en la regulación de la activación del sistema del complemento, ayudando a prevenir el daño tisular y manteniendo el equilibrio homeostático. Las disfunciones en estas proteínas pueden contribuir al desarrollo de diversas enfermedades autoinmunes e inflamatorias.

Los Receptores de Complemento 3d, también conocidos como receptores de C3d, son proteínas que se unen específicamente al fragmento C3d del componente C3 del sistema del complemento. El sistema del complemento es un conjunto de aproximadamente 30 proteínas solubles y receptoras presentes en el plasma sanguíneo y las membranas celulares, que desempeñan un papel crucial en la respuesta inmune innata y adaptativa.

Cuando el sistema del complemento se activa, una serie de proteínas se activan sucesivamente, lo que resulta en la generación de fragmentos derivados de estas proteínas. El C3d es uno de los fragmentos más pequeños y está formado por la región C-terminal del componente C3 después de su activación.

Los receptores de C3d se unen al fragmento C3d y desempeñan diversas funciones en la respuesta inmune. Por ejemplo, ayudan a marcar las células diana para su destrucción por células fagocíticas, promueven la activación de células B y T, y participan en la regulación de la inflamación.

Existen diferentes tipos de receptores de C3d, como el receptor CR2 (CD21) y el receptor CR1 (CD35), que se expresan en diversas células del sistema inmune, como linfocitos B, células dendríticas, macrófagos y neutrófilos. La unión de los receptores de C3d al fragmento C3d puede desencadenar una serie de señales intracelulares que influyen en la función y el comportamiento de estas células.

Las anafilatoxinas son moléculas biológicamente activas que se producen como resultado de la descomposición de ciertas proteínas del sistema inmunitario llamadas complemento. Las anafilatoxinas más comunes son C3a, C4a y C5a, y desempeñan un papel importante en la respuesta inflamatoria del cuerpo.

Cuando el sistema inmune reconoce una sustancia extraña o dañina, como una bacteria o un virus, activa la vía del complemento, lo que resulta en la producción de anafilatoxinas. Estas moléculas actúan liberando histamina de los mastocitos y basófilos, lo que provoca la dilatación de los vasos sanguíneos y aumenta la permeabilidad capilar.

Esto puede llevar a una variedad de síntomas, como enrojecimiento, hinchazón, picazón y dolor en el sitio de la lesión o infección. En algunos casos, las anafilatoxinas pueden desencadenar una reacción alérgica grave conocida como anafilaxis, que puede ser potencialmente mortal si no se trata a tiempo.

Es importante tener en cuenta que aunque las anafilatoxinas desempeñan un papel importante en la respuesta inmunitaria normal del cuerpo, su liberación excesiva o inapropiada puede ser perjudicial y conducir a una variedad de problemas de salud.

Las pruebas de fijación del complemento son un grupo de exámenes de laboratorio utilizados para evaluar el funcionamiento del sistema del complemento, que es una parte importante del sistema inmunológico. Estas pruebas miden la cantidad y actividad de ciertos componentes del sistema del complemento en la sangre.

El sistema del complemento está compuesto por un grupo de proteínas presentes en la sangre que se activan en cadena para ayudar a eliminar patógenos como bacterias y virus del cuerpo. La fijación del complemento ocurre cuando una de estas proteínas, conocida como C1, se une a una superficie extraña, como la pared de una bacteria, lo que desencadena una serie de reacciones en cadena que involucran a otras proteínas del sistema del complemento.

Las pruebas de fijación del complemento suelen medir la cantidad y actividad de los componentes del complemento C3 y C4, que son activados durante el proceso de fijación. La prueba más común es la prueba de CH50, que mide la capacidad total del sistema del complemento para iniciar y completar la vía clásica de activación del complemento. Otras pruebas pueden evaluar la actividad específica de diferentes componentes del sistema del complemento o medir la cantidad de fragmentos de proteínas del complemento generados durante el proceso de fijación.

Estas pruebas se utilizan para diagnosticar y monitorear enfermedades que afectan al sistema del complemento, como trastornos genéticos del complemento, infecciones graves, enfermedades autoinmunes y ciertos tipos de cáncer. También pueden ayudar a evaluar la eficacia del tratamiento en pacientes con estas condiciones.

El Factor D del complemento es una proteína importante en el sistema del complemento, que es un componente crucial de la respuesta inmune innata. La función principal del Factor D es participar en la vía alterna del sistema del complemento.

En la vía alterna, el Factor D ayuda a cortar una proteína llamada factor C3b en un fragmento más pequeño llamado C3dg. Este proceso activa la cascada del complemento, lo que resulta en la formación de un complejo proteico llamado membrana atacante (MAC, por sus siglas en inglés), el cual puede dañar las membranas celulares y marcar células para ser destruidas por otras células inmunes.

El Factor D se activa cuando se une a la superficie de una célula extraña o infectada, y su actividad está regulada por varias proteínas inhibidoras. La deficiencia del Factor D puede causar un aumento en la susceptibilidad a infecciones bacterianas y parasitarias.

El Factor I de Complemento, también conocido como properdina o factor P, es una proteína importante en el sistema del complemento del cuerpo humano. Es una enzima que participa en la vía alterna y en la vía de ataque a membrana del sistema del complemento.

En la vía alterna, el Factor I interactúa con los complejos de C3b y Bb para formar el complejo C3bBb, que actúa como una serina proteasa y desempeña un papel crucial en la activación de la cascada del complemento. En la vía de ataque a membrana, el Factor I ayuda a regular la formación del membrane attack complex (MAC) al degradar los fragmentos C3b y C4b unidos a las células.

La deficiencia en el Factor I de Complemento se ha asociado con un mayor riesgo de infecciones bacterianas recurrentes, especialmente neumococos y Haemophilus influenzae, así como con enfermedades autoinmunes como el lupus eritematoso sistémico.

La proteína de unión al complemento C4b, también conocida como CD35 o proteína reguladora del complemento membranosa (MRC), es una proteína integral de la membrana que se encuentra en los glóbulos rojos y otras células sanguíneas. Es parte del sistema del complemento, un grupo de proteínas involucradas en la respuesta inmunitaria.

La función principal de la proteína C4b es regular el sistema del complemento, previniendo la activación excesiva y el daño a las propias células del cuerpo. Lo hace uniendo el componente C4b del sistema del complemento y ayudando a disolver los complejos de antígeno-anticuerpo que se han formado. Esto previene la formación de membrana atacante (MAC), que puede dañar las células sanas.

La proteína C4b también participa en la fagocitosis, un proceso en el que las células inmunes ingieren y destruyen microorganismos invasores. Ayuda a marcar los patógenos para su eliminación por las células fagocíticas, lo que facilita su destrucción.

La deficiencia de proteína C4b se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedades autoinmunes y alergias. Además, los niveles bajos de proteína C4b se han observado en personas con lupus eritematoso sistémico (LES), una enfermedad autoinmune crónica que puede afectar varios órganos y tejidos del cuerpo.

Las proteínas inactivadoras del complemento C3b, también conocidas como inhibidores del complemento, son un grupo de proteínas que desempeñan un papel crucial en la regulación de la vía alterna y clásica del sistema del complemento. Estas proteínas ayudan a prevenir una activación excesiva o inadecuada del sistema complemento, lo que podría resultar en daño tisular y enfermedad.

Existen varias proteínas inactivadoras de C3b, cada una con mecanismos de acción específicos. Las más importantes son:

1. Factor I: Es una proteasa que escinde el fragmento C3b en dos partes, C3dg y iC3b, lo que impide la formación del complejo de ataque a membrana (MAC) y detiene la activación de la vía complementaria.

2. Membrane cofactor protein (MCP/CD46): Esta proteína actúa como un cofactor para el factor I, aumentando su eficiencia en la escisión del C3b. Además, MCP también puede unirse al fragmento C4b y ayudar a inhibir la vía clásica y la vía de la lectina del complemento.

3. Decay-accelerating factor (DAF/CD55): Esta proteína acelera la decadencia de los complejos C3/C5 convertases, impidiendo así la activación adicional del sistema complemento y la formación del MAC.

4. Complement receptor 1 (CR1/CD35): CR1 es un regulador dual que actúa como cofactor para el factor I y acelera la decadencia de los complejos C3/C5 convertases, lo que resulta en una doble acción inhibitoria sobre la vía complementaria.

En resumen, las proteínas inactivadoras del complemento C3b son un grupo importante de reguladores del sistema complemento que ayudan a mantener el equilibrio entre la activación y la inhibición del sistema complemento, evitando así daños excesivos a los tejidos propios.

Los antígenos CD55, también conocidos como proteínas reguladoras de complemento (RCA) o proteínas de membrana reguladora del complemento (MRC), son moléculas que se encuentran en la superficie de las células humanas. Forman parte del sistema de complemento, un conjunto de proteínas presentes en el plasma sanguíneo y otros líquidos corporales que desempeñan un papel crucial en la respuesta inmunitaria del organismo contra patógenos como bacterias y virus.

La función principal de los antígenos CD55 es regular la activación del sistema de complemento, evitando así daños colaterales a las propias células del cuerpo durante el ataque a los agentes extraños. Estas proteínas impiden la formación del complejo de ataque membranolítico (MAC), que es una estructura formada por la unión de varias proteínas del sistema de complemento y que puede perforar la membrana celular, causando daño o muerte celular.

Los antígenos CD55 interactúan con las proteínas C3b y C4b del sistema de complemento, impidiendo su unión a las células propias y, por lo tanto, la formación del MAC. Las mutaciones en los genes que codifican para estas proteínas pueden dar lugar a trastornos autoinmunes y otras enfermedades.

En resumen, los antígenos CD55 son moléculas presentes en la superficie de las células humanas que desempeñan un papel fundamental en la regulación del sistema de complemento, evitando daños colaterales a las propias células durante el ataque a los patógenos.

Las convertasas de complemento C3-C5 de la vía clásica son enzimas que se forman durante la activación de la vía clásica del sistema del complemento. La vía clásica es una de las tres vías (clásica, alterna y lectina) que pueden iniciar la cascada del complemento, un importante sistema inmunitario humoral que ayuda a eliminar patógenos y desechos celulares.

La activación de la vía clásica comienza cuando el componente C1 se une a la superficie de una célula diana, como un patógeno o una célula infectada. Esto inicia una serie de reacciones en cadena que involucran a otros componentes del complemento (C4, C2 y C3). La convertasa de C3, formada por el complejo C4b2a, escinde al componente C3 en C3a y C3b. El fragmento C3b se une covalentemente a la superficie de la célula diana y puede actuar como un marcador para su eliminación.

La convertasa de C5 (C4b2a3b) se forma cuando el fragmento C3b se une al complejo C4b2a, creando una nueva actividad enzimática que escinde al componente C5 en C5a y C5b. El fragmento C5b desencadena la formación del complejo de ataque a membrana (MAC), que perfora la membrana plasmática de la célula diana, resultando en su lisis (ruptura) y eliminación.

En resumen, las convertasas de complemento C3-C5 de la vía clásica son enzimas cruciales en la activación del sistema del complemento, marcando células diana para su eliminación y desencadenando la formación del complejo de ataque a membrana.

El complemento C2b es una fragmentación proteolítica del componente C2 del sistema del complemento. El componente C2 se divide en dos fragmentos funcionales, C2a y C2b, durante la activación de la vía clásica y alternativa del sistema del complemento.

El fragmento C2b es una subunidad proteolítica más pequeña que contiene 107 aminoácidos y tiene un peso molecular aproximado de 12 kDa. No posee actividad enzimática propia, pero puede interactuar con otras proteínas del sistema complemento para regular su activación.

El fragmento C2b se une al componente C3b formando el complejo C3bBb, también conocido como convertasa de C3b, que desempeña un papel crucial en la amplificación y continuación de la respuesta del sistema del complemento. La activación de esta vía conduce a la producción de moléculas efectoras, como el complejo de ataque a membrana (MAC), que pueden destruir células diana y desencadenar una respuesta inmunitaria inflamatoria.

La regulación del sistema del complemento es fundamental para mantener la homeostasis y prevenir daños colaterales en el huésped. Diversas proteínas reguladoras, como la proteína de unión al fragmento C4b (C4BP), la proteína de unión al fragmento C3b (C3BP) y la proteasa reguladora del complemento I (CRI), pueden interactuar con el fragmento C2b para modular su actividad y garantizar un equilibrio adecuado entre la activación y la inhibición del sistema del complemento.

Los antígenos CD59 son moléculas proteicas que se encuentran en la superficie de células animales, incluídas las células humanas. También se conocen como proteínas protectivas de membrana (MPP) y pertenecen a una familia más grande de proteínas llamadas reguladoras de complemento de membrana (MCR).

La función principal de los antígenos CD59 es proteger las células del ataque del sistema inmune, específicamente por el componente citolítico del complemento. El sistema del complemento es un conjunto de proteínas plasmáticas que desempeñan un papel importante en la respuesta inmunitaria innata y adaptativa. Cuando se activa, una serie de reacciones enzimáticas llevan a la formación del complejo de ataque a la membrana (MAC), que forma poros en la membrana celular y conduce a la lisis o muerte celular.

Los antígenos CD59 previenen la formación del MAC uniéndose al componente C8 del complemento y evitando la unión de C9, lo que impide la polimerización de C9 y la formación del poro. La ausencia o deficiencia de los antígenos CD59 puede hacer que las células sean susceptibles a la lisis por el complemento y ha sido implicada en varias enfermedades, como la anemia hemolítica autoinmune y algunas formas de nefropatía.

En resumen, los antígenos CD59 son proteínas que regulan la actividad del complemento y previenen la lisis celular. Su ausencia o deficiencia puede conducir a enfermedades autoinmunes y otras patologías.

Los venenos de Naja, también conocidos como venenos de cobra, se refieren a los compuestos tóxicos producidos por varias especies del género Naja, que incluye diferentes tipos de cobras. Estos venenos son secretados por glándulas situadas en la cabeza de las serpientes y se inyectan a través de sus colmillos huecos al morder a su presa u objeto de ataque.

La composición química del veneno de Naja puede variar entre especies, pero generalmente contiene una combinación de proteínas tóxicas, incluidas enzimas, neurotoxinas y citotoxinas. Las neurotoxinas afectan el sistema nervioso, causando parálisis muscular y dificultad para respirar, mientras que las citotoxinas dañan las células y tejidos, provocando necrosis e inflamación.

El veneno de Naja se utiliza en la investigación médica y científica, así como en aplicaciones terapéuticas, como la producción de antivenenos para tratar mordeduras de serpiente. Sin embargo, también representa un riesgo importante para la salud pública en las regiones donde las cobras son comunes, ya que sus mordeduras pueden causar graves lesiones e incluso la muerte si no se tratan adecuadamente.

El complejo antígeno-anticuerpo es una estructura molecular formada por la unión específica entre un antígeno y un anticuerpo. Los antígenos son sustancias extrañas al organismo que desencadenan una respuesta inmunitaria, mientras que los anticuerpos son proteínas producidas por el sistema inmunitario para reconocer y neutralizar a los antígenos.

Cuando un antígeno entra en contacto con un anticuerpo compatible, se produce una reacción química que hace que ambas moléculas se unan formando el complejo antígeno-anticuerpo. Esta unión se lleva a cabo mediante la interacción de las regiones variables de la cadena pesada y ligera del anticuerpo con determinadas zonas del antígeno, conocidas como epitopes o determinantes antigénicos.

Una vez formado el complejo antígeno-anticuerpo, puede ser reconocido por otras células del sistema inmunitario, como los fagocitos, que lo internalizan y lo destruyen, eliminando así la amenaza para el organismo. El proceso de formación de complejos antígeno-anticuerpo es fundamental en la respuesta inmunitaria adaptativa y desempeña un papel clave en la protección del cuerpo frente a infecciones y enfermedades.

La 21-hidroxilasa es una enzima esteroidogénica clave involucrada en la síntesis de cortisol y aldosterona en la glándula suprarrenal. La deficiencia o disfunción de esta enzima puede conducir a diversos trastornos endocrinos, como el síndrome de hiperplasia suprarrenal congénita (CAH). Existen dos formas principales de CAH: la forma clásica y la no clásica. La forma clásica se caracteriza por una deficiencia completa o casi completa de 21-hidroxilasa, lo que resulta en niveles elevados de androstenediona y bajo cortisol y aldosterona. La forma no clásica generalmente está asociada con una deficiencia parcial de la enzima y puede presentarse con diversos grados de virilización en las mujeres fetales e infantes, así como con problemas de crecimiento y desarrollo puberal en ambos sexos.

La evaluación de la actividad de la 21-hidroxilasa se realiza mediante el análisis del perfil hormonal esteroideo, incluidos los niveles séricos de 17-hidroxiprogesterona (17-OHP), androstenediona y cortisol. Los niveles elevados de 17-OHP sugieren una deficiencia de 21-hidroxilasa, lo que puede confirmarse mediante pruebas genéticas para detectar mutaciones en el gen CYP21A2, que codifica la enzima 21-hidroxilasa. El tratamiento de los trastornos asociados con la deficiencia de 21-hidroxilasa generalmente implica la administración de glucocorticoides y mineralocorticoides, según sea necesario, para reemplazar las hormonas suprarrenales ausentes o insuficientes y prevenir las complicaciones asociadas con la enfermedad.

Las convertasas de complemento C3 a C5 de la vía alternativa son enzimas que se forman durante la activación de la vía alternativa del sistema del complemento. La vía alternativa es una ruta de activación del sistema del complemento que puede iniciarse sin la necesidad de anticuerpos y desempeña un papel importante en la respuesta inmunitaria innata.

El proceso de activación de la vía alternativa implica la formación de un complejo proteolítico denominado convertasa C3bBb, que está formado por dos proteínas: C3b y factor B. La convertasa C3bBb escinde a la proteína C3 en su forma activa, C3a y C3b. El fragmento C3b puede unirse a otras moléculas de superficies celulares o patógenos, marcándolas para su destrucción por células fagocíticas.

La convertasa C3bBb también puede activar a la proteína C5 mediante la escisión en sus fragmentos C5a y C5b. El fragmento C5b se une a otras proteínas del complemento para formar el complejo de ataque a la membrana (MAC, por sus siglas en inglés), que perfora las membranas celulares y conduce a la lisis celular.

Las convertasas de complemento C3-C5 de la vía alternativa son importantes para la respuesta inmunitaria innata, ya que ayudan en la eliminación de patógenos y células dañadas. Sin embargo, un exceso o una activación inapropiada de estas convertasas puede conducir a procesos inflamatorios excesivos y daño tisular, lo que contribuye al desarrollo de enfermedades autoinmunes y otras patologías.

La proteína inhibidora del complemento C1, también conocida como proteína reguladora del sistema complementario C1-inhibidor o simplemente inhibidor C1, es una proteína de la clase de serpina que regula el sistema del complemento, un componente importante del sistema inmunitario. Se produce principalmente en el hígado.

Su función principal es regular la vía clásica y la vía alterna del sistema del complemento, inhibiendo la activación de la proteasa C1, que es la primera proteasa en ser activada en la vía clásica. Esto previene la activación excesiva del sistema del complemento, lo que podría dañar los tejidos propios y contribuir a enfermedades autoinmunes.

La deficiencia congénita de esta proteína se asocia con un trastorno llamado angioedema hereditario, caracterizado por episodios recurrentes de hinchazón grave de la piel, las membranas mucosas y los órganos internos.

La Inmunoglobulina G (IgG) es un tipo de anticuerpo, una proteína involucrada en la respuesta inmune del cuerpo. Es el tipo más común de anticuerpos encontrados en el torrente sanguíneo y es producida por células B plasmáticas en respuesta a la presencia de antígenos (sustancias extrañas que provocan una respuesta inmunitaria).

La IgG se caracteriza por su pequeño tamaño, solubilidad y capacidad de cruzar la placenta. Esto último es particularmente importante porque proporciona inmunidad pasiva a los fetos y recién nacidos. La IgG desempeña un papel crucial en la neutralización de toxinas, la aglutinación de bacterias y virus, y la activación del complemento, un sistema de proteínas que ayuda a eliminar patógenos del cuerpo.

Hay cuatro subclases de IgG (IgG1, IgG2, IgG3 e IgG4) que difieren en su estructura y función específicas. Las infecciones bacterianas y virales suelen inducir respuestas de IgG, lo que hace que este tipo de anticuerpos sea particularmente importante en la protección contra enfermedades infecciosas.

La hemólisis es un término médico que se refiere a la destrucción o ruptura de los glóbulos rojos (eritrocitos), lo que libera hemoglobina en el plasma sanguíneo. La hemoglobina es una proteína dentro de los glóbulos rojos que transporta oxígeno a través del cuerpo.

Esta destrucción puede ocurrir por diversas razones, como infecciones, trastornos genéticos, reacciones adversas a medicamentos, problemas hepáticos o renales, y enfermedades autoinmunes. Los síntomas de la hemólisis pueden variar desde fatiga, debilidad y coloración amarillenta de la piel (ictericia) hasta complicaciones más graves como insuficiencia renal o cardíaca. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir transfusiones de sangre, medicamentos para tratar infecciones o enfermedades autoinmunes, o incluso un trasplante de médula ósea en casos severos.

La C3 Convertasa de la Vía Alternativa del Complemento es una enzima importante en el sistema inmune que se forma durante la activación de la vía alternativa del complemento. La vía alternativa es una ruta de activación del sistema del complemento, que es un conjunto de proteínas séricas y membranales que desempeñan un papel crucial en la defensa del huésped contra patógenos y también están involucradas en diversos procesos inflamatorios y homeostáticos.

La C3 Convertasa de la Vía Alternativa está compuesta por dos proteínas, Factor B y Factor D, que se unen al componente C3b del complemento para formar el complejo enzimático C3bBb. Este complejo es capaz de cleavage el componente C3 adicional en C3a y C3b, lo que amplifica aún más la activación de la vía alternativa y conduce a la formación del ataque de membrana complementaria (MAC), una estructura multimolecular que forma poros en las membranas de células diana y puede resultar en su lisis.

La C3 Convertasa de la Vía Alternativa desempeña un papel crucial en la respuesta inmune innata, ya que ayuda a marcar y eliminar patógenos, así como también contribuye a la activación de células presentadoras de antígenos y al reclutamiento de células inflamatorias. Sin embargo, un desequilibrio en su regulación puede conducir a una respuesta excesiva del sistema inmune, lo que resulta en daño tisular y diversas patologías, como glomerulonefritis, vasculitis y enfermedades autoinmunes.

La C5 convertasa de la vía clásica del complemento es una enzima proteolítica que se forma durante el proceso activado de la vía clásica del sistema del complemento. Se crea cuando la proteína C4b-binding protein (C4bp) se disocia de la compleja C4b2a, permitiendo que la proteasa C2a se una al complejo C3bBb formado previamente, creando así el complejo convertasa C3bBbC4b (también conocido como C5 convertasa).

La función principal de esta enzima es cleavage (dividir/cortar) la quinta proteína del complemento (C5) en dos fragmentos: C5a y C5b. El fragmento C5a es un potente mediador inflamatorio, mientras que el fragmento C5b inicia la formación del complejo de ataque a membrana (MAC), que conduce a la lisis de células diana y la activación de respuestas inmunes.

La actividad de la C5 convertasa está regulada por varios inhibidores, como el decay-accelerating factor (DAF) y la proteína S, para prevenir una activación excesiva e incontrolada del sistema complemento y posibles daños a las células sanas.

Los Datos de Secuencia Molecular se refieren a la información detallada y ordenada sobre las unidades básicas que componen las moléculas biológicas, como ácidos nucleicos (ADN y ARN) y proteínas. Esta información está codificada en la secuencia de nucleótidos en el ADN o ARN, o en la secuencia de aminoácidos en las proteínas.

En el caso del ADN y ARN, los datos de secuencia molecular revelan el orden preciso de las cuatro bases nitrogenadas: adenina (A), timina/uracilo (T/U), guanina (G) y citosina (C). La secuencia completa de estas bases proporciona información genética crucial que determina la función y la estructura de genes y proteínas.

En el caso de las proteínas, los datos de secuencia molecular indican el orden lineal de los veinte aminoácidos diferentes que forman la cadena polipeptídica. La secuencia de aminoácidos influye en la estructura tridimensional y la función de las proteínas, por lo que es fundamental para comprender su papel en los procesos biológicos.

La obtención de datos de secuencia molecular se realiza mediante técnicas experimentales especializadas, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), la secuenciación de ADN y las técnicas de espectrometría de masas. Estos datos son esenciales para la investigación biomédica y biológica, ya que permiten el análisis de genes, genomas, proteínas y vías metabólicas en diversos organismos y sistemas.

La C3 Convertasa de la Vía Clásica del Complemento es una enzima importante en el sistema inmune adaptativo. Se forma durante la activación de la vía clásica del complemento y está compuesta por los componentes C4b y C2b del sistema complemento unidos covalentemente.

La formación de la C3 Convertasa ocurre después de que el componente C1 activado (C1r y C1s) escinde al componente C4 en dos fragmentos, generando C4a y C4b. El fragmento C4b se une covalentemente a la superficie del patógeno o célula diana, mientras que el fragmento C4a se disocia rápidamente. Posteriormente, el componente C2 se une al C4b y es escindido por el C1s activado en dos fragmentos: C2a y C2b. El fragmento C2b también se une covalentemente al C4b, formando la C3 Convertasa (C4b2b).

La función principal de la C3 Convertasa es catalizar la conversión del componente C3 en su forma activa, C3b, mediante la escisión de un enlace peptídico. El C3b generado se une a la superficie del patógeno o célula diana y puede seguir participando en la activación de la vía alterna del complemento, lo que resulta en la formación del complejo de ataque a membrana (MAC) y la lisis celular.

La C3 Convertasa es una parte crucial de la cascada del sistema del complemento y desempeña un papel fundamental en la respuesta inmunitaria innata contra los patógenos invasores, así como en la eliminación de células apoptóticas y necróticas.

Los antígenos CD46, también conocidos como membrane cofactor protein (MCP) o regulador de complemento proteico, son una clase de proteínas que se encuentran en la superficie de la mayoría de las células nucleadas del cuerpo humano. Forman parte del sistema de complemento y desempeñan un papel importante en la regulación de la activación del complemento y la prevención de daños autoinmunes.

La proteína CD46 está compuesta por cuatro dominios similares a las lectinas (denominados dominios Sushi) y un dominio tipo inmunoglobulina. Se une al componente C3b del sistema de complemento y actúa como cofactor para la enzima factor I, lo que resulta en la degradación de C3b y la inhibición de la activación de la vía alternativa del sistema de complemento.

La proteína CD46 también puede interactuar con otras moléculas del sistema inmune, como el receptor FcγR y el receptor de células T, lo que sugiere un papel más amplio en la modulación de las respuestas inmunes.

En medicina, los antígenos CD46 pueden utilizarse como marcadores diagnósticos o pronósticos en diversas enfermedades, como el cáncer y las enfermedades autoinmunes. Además, la proteína CD46 es un objetivo terapéutico potencial para el tratamiento de enfermedades inflamatorias y autoinmunes, ya que su inhibición puede ayudar a reducir la activación excesiva del sistema de complemento y la inflamación.

Las proteínas opsoninas son proteínas presentes en el suero sanguíneo y otros fluidos corporales que se adhieren a los antígenos (como bacterias u otras partículas extrañas) e incrementan su visibilidad para el sistema inmunitario, particularmente los fagocitos. Esto facilita la fagocitosis, un proceso en el cual las células inmunes engullen y destruyen los patógenos invasores. Las proteínas opsoninas más comunes incluyen los anticuerpos (inmunoglobulinas) y la proteína C-reactiva (CRP).

En términos médicos, las proteínas sanguíneas se refieren a las diversas clases de proteínas presentes en la sangre que desempeñan una variedad de funciones vitales en el cuerpo. Estas proteínas son producidas principalmente por los tejidos del hígado y los glóbulos blancos en la médula ósea.

Hay tres tipos principales de proteínas sanguíneas:

1. Albumina: Es la proteína séricA más abundante, representa alrededor del 60% de todas las proteínas totales en suero. La albumina ayuda a regular la presión osmótica y el volumen sanguíneo, transporta varias moléculas, como hormonas esteroides, ácidos grasos libres e iones, a través del torrente sanguíneo y protege al cuerpo contra la pérdida excesiva de calor.

2. Globulinas: Son el segundo grupo más grande de proteínas séricas y se clasifican adicionalmente en tres subcategorías: alfa 1-globulinas, alfa 2-globulinas, beta-globulinas y gamma-globulinas. Cada una de estas subcategorías tiene diferentes funciones. Por ejemplo, las alfa 1-globulinas incluyen proteínas como la alfa-1-antitripsina, que ayuda a proteger los tejidos corporales contra la inflamación y el daño; las alfa 2-globulinas incluyen proteínas como la haptoglobina, que se une a la hemoglobina libre en la sangre para evitar su pérdida a través de los riñones; las beta-globulinas incluyen proteínas como la transferrina, que transporta hierro en la sangre; y las gamma-globulinas incluyen inmunoglobulinas o anticuerpos, que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunitario.

3. Fibrinógeno: Es una proteína plasmática soluble que juega un papel importante en la coagulación de la sangre y la reparación de los tejidos. Cuando se activa, se convierte en fibrina, que forma parte del proceso de formación de coágulos sanguíneos.

Los niveles de proteínas séricas pueden utilizarse como indicadores de diversas afecciones médicas, como enfermedades hepáticas, renales y autoinmunes, así como en el seguimiento del tratamiento y la evolución de estas enfermedades. Los análisis de sangre que miden los niveles totales de proteínas y las fracciones individuales pueden ayudar a diagnosticar y controlar estas condiciones.

El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad autoinmune crónica y sistémica, lo que significa que afecta a varios órganos y tejidos del cuerpo. Es causada por un funcionamiento anormal del sistema inmunológico, donde el cuerpo produce anticuerpos que atacan sus propios tejidos y órganos sanos en lugar de los invasores externos como bacterias o virus.

La enfermedad puede afectar a diversos órganos y sistemas corporales, incluyendo la piel, las articulaciones, los riñones, el corazón, los pulmones, los vasos sanguíneos y el sistema nervioso central. Los síntomas pueden variar ampliamente entre los afectados, pero algunos de los más comunes incluyen:

1. Erupción cutánea en forma de mariposa en la cara
2. Dolores articulares y musculares
3. Fatiga extrema
4. Fotosensibilidad (sensibilidad a la luz solar)
5. Inflamación de los ganglios linfáticos
6. Anemia
7. Insuficiencia renal
8. Problemas cardiovasculares y pulmonares
9. Trastornos neurológicos y psiquiátricos

El diagnóstico del LES se realiza mediante una combinación de historial clínico, examen físico, análisis de sangre y orina, así como otras pruebas de diagnóstico por imágenes o biopsias según sea necesario. El tratamiento del LES generalmente implica una combinación de medicamentos inmunosupresores, antiinflamatorios y corticosteroides, así como terapias dirigidas a los síntomas específicos que presenta cada paciente. La enfermedad tiene períodos de exacerbaciones (brotes) y remisiones, y el manejo adecuado puede ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes.

La C5 convertasa de la vía alternativa del complemento es una enzima importante en el sistema inmune, más específicamente en la vía alternativa del sistema del complemento. La función principal de esta enzima es catalizar la conversión de la proteína C5 en sus fragmentos C5a y C5b.

El C5a es un potente mediador inflamatorio que actúa como quimiotactante para atracción de células inmunes, mientras que el C5b se une a otras proteínas del complemento (C6, C7, C8 y varias moléculas de C9) para formar el complejo de ataque a membrana (MAC), el cual crea poros en las membranas de células diana y puede llevar a su lisis o muerte celular.

La activación de la vía alternativa del complemento y la formación de la C5 convertasa requieren una serie de proteínas reguladoras e iniciadoras, como la factor B, el factor D y el factor P (properdina). La C5 convertasa se forma mediante la unión de los fragmentos C3b y Ba en la superficie de células diana o en forma soluble en plasma. Una vez formada, la C5 convertasa convierte rápidamente a la proteína C5 en sus fragmentos activados, desencadenando una cascada de eventos que conducen a la respuesta inflamatoria y la eliminación de patógenos o células dañadas.

Es importante mencionar que la disfunción o el desequilibrio en la regulación de la vía alternativa del complemento y la formación de la C5 convertasa han sido asociados con diversas enfermedades autoinmunes, inflamatorias y trombóticas.

La fagocitosis es un proceso fundamental del sistema inmunológico que involucra la ingestión y destrucción de agentes patógenos u otras partículas extrañas por células especializadas llamadas fagocitos. Los fagocitos, como los neutrófilos y macrófagos, tienen la capacidad de extender sus pseudópodos (proyecciones citoplasmáticas) para rodear y engullir partículas grandes, incluidos bacterias, virus, hongos, células tumorales y detritus celulares.

Una vez que la partícula ha sido internalizada dentro del fagocito, forma una vesícula intracelular llamada fagosoma. Posteriormente, los lisosomas, que contienen enzimas hidrolíticas, se fusionan con la fagosoma para formar un complejo denominado fagolisosoma. Dentro del fagolisosoma, las enzimas digieren y destruyen efectivamente la partícula extraña, permitiendo que el fagocito presente fragmentos de esta a otras células inmunes para generar una respuesta inmune adaptativa.

La eficiencia de la fagocitosis es crucial en la capacidad del organismo para combatir infecciones y mantener la homeostasis tisular. La activación, quimiotaxis y migración de los fagocitos hacia el sitio de la infección están reguladas por diversas moléculas químicas, como las citocinas, complementos y factores quimiotácticos.

La secuencia de aminoácidos se refiere al orden específico en que los aminoácidos están unidos mediante enlaces peptídicos para formar una proteína. Cada proteína tiene su propia secuencia única, la cual es determinada por el orden de los codones (secuencias de tres nucleótidos) en el ARN mensajero (ARNm) que se transcribe a partir del ADN.

Las cadenas de aminoácidos pueden variar en longitud desde unos pocos aminoácidos hasta varios miles. El plegamiento de esta larga cadena polipeptídica y la interacción de diferentes regiones de la misma dan lugar a la estructura tridimensional compleja de las proteínas, la cual desempeña un papel crucial en su función biológica.

La secuencia de aminoácidos también puede proporcionar información sobre la evolución y la relación filogenética entre diferentes especies, ya que las regiones conservadas o similares en las secuencias pueden indicar una ascendencia común o una función similar.

La Lectina de Unión a Manosa de la Vía del Complemento, también conocida como MBL (del inglés Mannose-Binding Lectin), es una proteína del sistema inmune que desempeña un papel crucial en la respuesta inmunitaria innata. Forma parte de la vía de activación alterna del complemento y se une a diversos patrones moleculares asociados a patógenos (PAMPs), especialmente aquellos que contienen manosa, un azúcar simple presente en la superficie de muchos microorganismos.

Una vez unida al PAMP, la MBL actúa como un opsonina, marcando el patógeno para su destrucción por células fagocíticas. Además, activa la vía del complemento, lo que conduce a la formación de complejos proteolíticos y la producción de moléculas proinflamatorias, como el C3b y el C4b, que contribuyen a la eliminación del microorganismo.

La MBL se sintetiza principalmente en el hígado y circula en plasma sanguíneo en forma de homotrímeros o tetrámeros. Su estructura está formada por varios dominios proteicos, incluyendo un dominio de unión a manosa en su extremo N-terminal, que media la interacción con los PAMPs, y dominios colágeno y lectina C-terminales, involucrados en la activación del complemento.

Las variaciones genéticas en el gen MBL2 pueden dar lugar a diferencias individuales en los niveles séricos de MBL y, por tanto, en la susceptibilidad a infecciones y enfermedades inflamatorias. Las personas con deficiencia congénita de MBL tienen un mayor riesgo de desarrollar infecciones recurrentes, especialmente en los primeros años de vida.

La properdina, también conocida como fisolin o proteína complementaria factor P, es una proteína del sistema inmune que desempeña un papel crucial en la activación del componente alterno del sistema del complemento. Es sintetizada principalmente por los neutrófilos y, en menor medida, por los monocitos y las células NK (células asesinas naturales).

La properdina puede existir en dos formas: como un tetrámero de 52 kDa o como un dímero de 26 kDa. Su función principal es actuar como un cofactor para la proteasa convertasa C3bBb, lo que facilita la activación de la vía alterna del sistema complemento y la formación del complejo de ataque a la membrana (MAC), resultando en la lisis de células diana.

La properdina también puede unirse al polisacárido bacteriano lipopolisacárido (LPS) y otras moléculas extrañas, lo que contribuye a su función como mediador de la respuesta inmunitaria innata contra las infecciones. Además, se ha demostrado que desempeña un papel en la quimiotaxis y la activación de los neutrófilos. Las deficiencias en properdina pueden aumentar el riesgo de infecciones recurrentes, especialmente por bacterias encapsuladas.

La definición médica de "Complemento C5a des-Arginina" es una forma derivada del componente C5a del sistema del complemento, que ha sido modificado por la eliminación de un aminoácido, arginina, de su extremo carboxilo-terminal. El complemento C5a es una proteína activa generada durante la activación de la vía clásica o alternativa del sistema del complemento y actúa como un potente anafilatoxina, atrayendo células inmunes al sitio de inflamación y aumentando la permeabilidad vascular. La forma des-arginina de C5a se cree que es menos activa que la forma original, pero aún puede contribuir a la respuesta inflamatoria.

Los ratones consanguíneos C57BL, también conocidos como ratones de la cepa C57BL o C57BL/6, son una cepa inbred de ratones de laboratorio que se han utilizado ampliamente en la investigación biomédica. La designación "C57BL" se refiere al origen y los cruces genéticos específicos que se utilizaron para establecer esta cepa particular.

La letra "C" indica que el ratón es de la especie Mus musculus, mientras que "57" es un número de serie asignado por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) en los Estados Unidos. La "B" se refiere al laboratorio original donde se estableció la cepa, y "L" indica que fue el laboratorio de Little en la Universidad de Columbia.

Los ratones consanguíneos C57BL son genéticamente idénticos entre sí, lo que significa que tienen el mismo conjunto de genes en cada célula de su cuerpo. Esta uniformidad genética los hace ideales para la investigación biomédica, ya que reduce la variabilidad genética y facilita la comparación de resultados experimentales entre diferentes estudios.

Los ratones C57BL son conocidos por su resistencia a ciertas enfermedades y su susceptibilidad a otras, lo que los hace útiles para el estudio de diversas condiciones médicas, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y las enfermedades neurológicas. Además, se han utilizado ampliamente en estudios de genética del comportamiento y fisiología.

El antígeno de macrófago-1, también conocido como "antígeno CD14" o "mCD14", es una proteína que se encuentra en la superficie de células inmunes específicas llamadas macrófagos. Es un co-receptor para el complejo lipopolisacárido (LPS) y desempeña un papel importante en la activación de la respuesta inmune del cuerpo frente a las bacterias gramnegativas.

El CD14 es una glucoproteína de tipo I que se une al LPS y lo transmite al receptor toll-like 4 (TLR4), lo que lleva a la activación de la vía de señalización intracelular y la producción de citocinas proinflamatorias. El CD14 también puede unirse a otras moléculas bacterianas y fungicidas, como los lipoteicoicos ácidos (LTA) y los mananos, lo que sugiere que desempeña un papel más amplio en la respuesta inmune.

La deficiencia de CD14 se ha asociado con un mayor riesgo de infecciones bacterianas graves, especialmente en poblaciones vulnerables como los recién nacidos y los pacientes ancianos o inmunodeprimidos. Por otro lado, niveles elevados de CD14 se han relacionado con una mayor susceptibilidad a desarrollar enfermedades inflamatorias crónicas, como la aterosclerosis y la enfermedad de Alzheimer.

En resumen, el antígeno de macrófago-1 es una proteína importante en la activación de la respuesta inmune frente a las bacterias gramnegativas y otras moléculas microbianas. Su nivel y actividad están relacionados con el riesgo de infecciones y enfermedades inflamatorias crónicas.

En la terminología médica y bioquímica, una "unión proteica" se refiere al enlace o vínculo entre dos o más moléculas de proteínas, o entre una molécula de proteína y otra molécula diferente (como un lípido, carbohidrato u otro tipo de ligando). Estas interacciones son cruciales para la estructura, función y regulación de las proteínas en los organismos vivos.

Existen varios tipos de uniones proteicas, incluyendo:

1. Enlaces covalentes: Son uniones fuertes y permanentes entre átomos de dos moléculas. En el contexto de las proteínas, los enlaces disulfuro (S-S) son ejemplos comunes de este tipo de unión, donde dos residuos de cisteína en diferentes cadenas polipeptídicas o regiones de la misma cadena se conectan a través de un puente sulfuro.

2. Interacciones no covalentes: Son uniones más débiles y reversibles que involucran fuerzas intermoleculares como las fuerzas de Van der Waals, puentes de hidrógeno, interacciones iónicas y efectos hidrofóbicos/hidrofílicos. Estas interacciones desempeñan un papel crucial en la formación de estructuras terciarias y cuaternarias de las proteínas, así como en sus interacciones con otras moléculas.

3. Uniones enzimáticas: Se refieren a la interacción entre una enzima y su sustrato, donde el sitio activo de la enzima se une al sustrato mediante enlaces no covalentes o covalentes temporales, lo que facilita la catálisis de reacciones químicas.

4. Interacciones proteína-proteína: Ocurren cuando dos o más moléculas de proteínas se unen entre sí a través de enlaces no covalentes o covalentes temporales, lo que puede dar lugar a la formación de complejos proteicos estables. Estas interacciones desempeñan un papel fundamental en diversos procesos celulares, como la señalización y el transporte de moléculas.

En resumen, las uniones entre proteínas pueden ser covalentes o no covalentes y desempeñan un papel crucial en la estructura, función y regulación de las proteínas. Estas interacciones son esenciales para una variedad de procesos celulares y contribuyen a la complejidad y diversidad de las funciones biológicas.

Los neutrófilos son un tipo de glóbulos blancos o leucocitos que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico. Forman parte del grupo de glóbulos blancos conocidos como granulocitos y se caracterizan por su núcleo polimorfonuclear con varias lóbulos conectados por finos filamentos y por sus gránulos citoplásmicos, que contienen enzimas y otros componentes activos.

Los neutrófilos desempeñan un papel fundamental en la defensa del organismo contra infecciones, especialmente bacterianas. Son capaces de moverse rápidamente hacia los sitios de inflamación o infección a través de los vasos sanguíneos y tejidos, gracias a su capacidad de quimiotaxis (movimiento dirigido por estímulos químicos).

Una vez en el lugar de la infección, los neutrófilos pueden ingerir y destruir microorganismos invasores mediante un proceso llamado fagocitosis. Además, liberan sustancias químicas tóxicas (como radicales libres y enzimas) para ayudar a eliminar los patógenos. Sin embargo, este intenso proceso de destrucción también puede causar daño colateral a los tejidos circundantes, lo que contribuye al desarrollo de la inflamación y posibles complicaciones asociadas.

Un recuento bajo de neutrófilos en la sangre se denomina neutropenia y aumenta el riesgo de infecciones, mientras que un recuento alto puede indicar una respuesta inflamatoria o infecciosa activa, así como ciertas condiciones médicas. Por lo tanto, los neutrófilos son esenciales para mantener la homeostasis del sistema inmunológico y proteger al organismo contra las infecciones.

La secuencia de bases, en el contexto de la genética y la biología molecular, se refiere al orden específico y lineal de los nucleótidos (adenina, timina, guanina y citosina) en una molécula de ADN. Cada tres nucleótidos representan un codón que especifica un aminoácido particular durante la traducción del ARN mensajero a proteínas. Por lo tanto, la secuencia de bases en el ADN determina la estructura y función de las proteínas en un organismo. La determinación de la secuencia de bases es una tarea central en la genómica y la biología molecular moderna.

Los glomérulos renales, también conocidos como glomérulos renales o glomérulos de Malpighi, son un componente crucial del sistema de filtración de la sangre en los riñones. Cada riñón contiene aproximadamente un millón de glomérulos, que se encuentran dentro de las nefronas, las unidades funcionales básicas de los riñones.

Un glomérulo renal está compuesto por una red intrincada de capilares sanguíneos enrollados, llamados vaso afferens y vaso efferens, que están rodeados por una membrana especializada llamada cápsula de Bowman. La sangre rica en oxígeno fluye hacia el glomérulo a través del vaso afferens y sale del glomérulo a través del vaso efferens.

La función principal de los glomérulos renales es filtrar la sangre y eliminar los desechos y líquidos sobrantes, mientras que retiene las proteínas y células sanguíneas vitales. Este proceso se denomina filtración glomerular. La presión arterial impulsa el plasma sanguíneo a través de la membrana glomerular altamente porosa en la cápsula de Bowman, lo que resulta en la formación de un líquido primario llamado filtrado glomerular.

El filtrado glomerular contiene agua, sales, pequeñas moléculas y desechos metabólicos, como urea y creatinina. Posteriormente, este líquido pasa a través de la tubulación contorneada proximal, el túbulo contorneado distal y el túbulo colector, donde se reabsorben selectivamente agua, sales y nutrientes esenciales en el torrente sanguíneo. El líquido residual no reabsorbido se convierte en orina y se elimina del cuerpo a través de la uretra.

La disfunción glomerular puede provocar diversas enfermedades renales, como la nefropatía diabética, la glomerulonefritis y la proteinuria, que pueden conducir a insuficiencia renal si no se tratan adecuadamente. Por lo tanto, el mantenimiento de una función glomerular saludable es crucial para garantizar un correcto equilibrio hídrico y electrolítico y la eliminación eficaz de los desechos metabólicos del cuerpo.

En términos médicos, el suero se refiere al líquido clarificado y filtrado que se obtiene después de la coagulación sanguínea. Cuando la sangre se permite cuajar, los componentes celulares como los glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas forman un coágulo y separan del líquido restante. Este líquido es el suero sanguíneo.

El suero contiene todos los componentes solubles de la sangre, incluyendo electrolitos, nutrientes, hormonas, gases disueltos y desechos metabólicos, pero no contiene fibrinógeno ni otras proteínas de coagulación. Esencialmente, el suero es plasma sanguíneo sin las proteínas de coagulación.

El análisis del suero es importante en muchos exámenes médicos y diagnósticos, ya que puede revelar una variedad de condiciones y trastornos relacionados con los niveles de diversas sustancias en el cuerpo. Por ejemplo, pruebas de química sanguínea o perfiles metabólicos miden los niveles de glucosa, creatinina, electrolitos y lípidos en el suero para evaluar la función renal, hepática, tiroidea y otras afecciones.

La glomerulonefritis membranoproliferativa (GNMP) es un tipo de glomerulonefritis, que es una enfermedad renal inflamatoria que afecta los glomérulos, las estructuras microscópicas dentro de los riñones donde se filtra la sangre. La GNMP se caracteriza por cambios específicos en la membrana basal glomerular y el engrosamiento de los capilares glomerulares, junto con una proliferación de células endoteliales y mesangiales.

Existen tres subtipos principales de GNMP (I, II y III), cada uno con características únicas en términos de lesiones histológicas y patrones de depósitos inmunes. La GNMP puede presentarse como una enfermedad primaria o secundaria a otras afecciones subyacentes, como infecciones, enfermedades autoinmunitarias o neoplasias.

Los síntomas clínicos de la GNMP varían y pueden incluir hematuria (sangre en la orina), proteinuria (proteína en la orina), edema (hinchazón) y hipertensión arterial (presión arterial alta). El diagnóstico se realiza mediante biopsia renal y análisis de orina, así como pruebas de laboratorio para evaluar la función renal. El tratamiento depende del subtipo de GNMP y la gravedad de la enfermedad y puede incluir terapias inmunosupresoras, control de la presión arterial y manejo de las complicaciones asociadas.

La Inmunoglobulina M (IgM) es un tipo de anticuerpo que desempeña un papel crucial en el sistema inmunitario humano. Es la primera línea de defensa del cuerpo contra las infecciones y actúa rápidamente después de que una sustancia extraña, como un virus o bacteria, ingresa al organismo.

Las IgM son grandes moléculas producidas por los linfocitos B (un tipo de glóbulo blanco) en respuesta a la presencia de antígenos, que son sustancias extrañas que desencadenan una respuesta inmunitaria. Las IgM se unen específicamente a los antígenos y ayudan a neutralizarlos o marcarlos para su destrucción por otras células del sistema inmunitario.

Las IgM están compuestas de cinco unidades idénticas de moléculas de inmunoglobulina, lo que les confiere una alta avidez (afinidad) por el antígeno y una gran capacidad para activar el sistema del complemento, una serie de proteínas plasmáticas que trabajan juntas para destruir las células infectadas.

Las IgM se encuentran principalmente en el plasma sanguíneo y los líquidos corporales, como la linfa y el líquido sinovial. Su producción aumenta rápidamente durante una infección aguda y luego disminuye a medida que otras clases de anticuerpos, como las IgG, toman el relevo en la defensa contra la infección.

En resumen, la Inmunoglobulina M es un tipo importante de anticuerpo que desempeña un papel fundamental en la detección y eliminación de sustancias extrañas y patógenos del cuerpo humano.

'Schistosoma' es un género de platelmintos parasitarios conocidos como tremátodos o gusanos planos. Estos parásitos son responsables de causar la enfermedad conocida como esquistosomiasis (también llamada bilharzia), una infección que puede afectar severamente al sistema urinario e intestinal.

Existen varias especies de Schistosoma, las más comunes son: S. mansoni, S. haematobium y S. japonicum. Estas especies tienen diferentes ciclos vitales y preferencias de huéspedes intermedios (caracoles de agua dulce), pero todas necesitan infectar a un huésped definitivo humano para completar su ciclo de vida.

La infección en humanos ocurre cuando la persona entra en contacto con agua dulce contaminada con los miracidios (larvas) del parásito, que son liberados por los huevos eliminados a través de las heces o la orina de una persona infectada previamente. Una vez que el miracidio penetra en un caracol huésped intermedio, se desarrolla dentro del caracol y posteriormente es liberado al agua como cercaria (larva madura). La cercaria puede penetrar la piel de un nuevo huésped humano, transformándose en esquistosoma adulto y migrando hacia los vasos sanguíneos del huésped definitivo.

Los síntomas de la esquistosomiasis pueden variar dependiendo del grado de infección y la especie de Schistosoma involucrada. Los síntomas tempranos pueden incluir dermatitis cutánea, fiebre, tos y dolor abdominal. En etapas más avanzadas, la enfermedad puede causar daño a los órganos, como fibrosis periportal (en el hígado), hipertensión portal e insuficiencia hepática. Además, las infecciones crónicas pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de vejiga.

El diagnóstico se realiza mediante la detección de los huevos del parásito en muestras de orina o heces, aunque también es posible detectar anticuerpos específicos contra el Schistosoma en sangre. El tratamiento recomendado es la administración de praziquantel, un medicamento anthelmintico que ayuda a eliminar los parásitos del cuerpo. La prevención se centra en mejorar el acceso al saneamiento básico y el agua potable, así como en reducir la exposición al parásito mediante medidas de control de vectores y educación sanitaria.

La prueba de complementación genética es un tipo de prueba de laboratorio utilizada en genética molecular para determinar si dos genes mutantes que causan la misma enfermedad en diferentes individuos son defectivos en la misma función génica o no. La prueba implica la combinación de material genético de los dos individuos y el análisis de si la función genética se restaura o no.

En esta prueba, se crean células híbridas al fusionar las células que contienen cada uno de los genes mutantes, lo que resulta en un solo organismo que contiene ambos genes mutantes. Si la función genética defectuosa se restaura y el fenotipo deseado (comportamiento, apariencia u otras características observables) se produce en el organismo híbrido, entonces se dice que los genes complementan entre sí. Esto sugiere que los dos genes están involucrados en la misma vía bioquímica o proceso celular y son funcionalmente equivalentes.

Sin embargo, si no se produce el fenotipo deseado en el organismo híbrido, entonces se dice que los genes no complementan entre sí, lo que sugiere que están involucrados en diferentes vías bioquímicas o procesos celulares.

La prueba de complementación genética es una herramienta importante en la identificación y caracterización de genes mutantes asociados con enfermedades genéticas y puede ayudar a los científicos a comprender mejor los mecanismos moleculares subyacentes a las enfermedades.

El ensayo de inmunoadsorción enzimática (EIA), también conocido como ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas (ELISA), es un método de laboratorio utilizado para detectar y medir la presencia o ausencia de una sustancia específica, como un antígeno o un anticuerpo, en una muestra. Se basa en la unión específica entre un antígeno y un anticuerpo, y utiliza una enzima para producir una señal detectable.

En un EIA típico, la sustancia que se desea medir se adsorbe (se une firmemente) a una superficie sólida, como un pozo de plástico. La muestra que contiene la sustancia desconocida se agrega al pozo y, si la sustancia está presente, se unirá a los anticuerpos específicos que también están presentes en el pozo. Después de lavar el pozo para eliminar las sustancias no unidas, se agrega una solución que contiene un anticuerpo marcado con una enzima. Si la sustancia desconocida está presente y se ha unido a los anticuerpos específicos en el pozo, el anticuerpo marcado se unirá a la sustancia. Después de lavar nuevamente para eliminar las sustancias no unidas, se agrega un sustrato que reacciona con la enzima, produciendo una señal detectable, como un cambio de color o de luz.

Los EIA son ampliamente utilizados en diagnóstico médico, investigación y control de calidad alimentaria e industrial. Por ejemplo, se pueden utilizar para detectar la presencia de anticuerpos contra patógenos infecciosos en una muestra de sangre o para medir los niveles de hormonas en una muestra de suero.

En toxicología y farmacología, la frase "ratones noqueados" (en inglés, "mice knocked out") se refiere a ratones genéticamente modificados que han tenido uno o más genes "apagados" o "noqueados", lo que significa que esos genes específicos ya no pueden expresarse. Esto se logra mediante la inserción de secuencias génicas específicas, como un gen marcador y un gen de resistencia a antibióticos, junto con una secuencia que perturba la expresión del gen objetivo. La interrupción puede ocurrir mediante diversos mecanismos, como la inserción en el medio de un gen objetivo, la eliminación de exones cruciales o la introducción de mutaciones específicas.

Los ratones noqueados se utilizan ampliamente en la investigación biomédica para estudiar las funciones y los roles fisiológicos de genes específicos en diversos procesos, como el desarrollo, el metabolismo, la respuesta inmunitaria y la patogénesis de enfermedades. Estos modelos ofrecen una forma poderosa de investigar las relaciones causales entre los genes y los fenotipos, lo que puede ayudar a identificar nuevas dianas terapéuticas y comprender mejor los mecanismos moleculares subyacentes a diversas enfermedades.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el proceso de creación de ratones noqueados puede ser complicado y costoso, y que la eliminación completa o parcial de un gen puede dar lugar a fenotipos complejos y potencialmente inesperados. Además, los ratones noqueados pueden tener diferentes respuestas fisiológicas en comparación con los organismos que expresan el gen de manera natural, lo que podría sesgar o limitar la interpretación de los resultados experimentales. Por lo tanto, es crucial considerar estas limitaciones y utilizar métodos complementarios, como las técnicas de edición génica y los estudios con organismos modelo alternativos, para validar y generalizar los hallazgos obtenidos en los ratones noqueados.

La glomerulonefritis es un término médico que describe la inflamación de los glomérulos, que son las pequeñas estructuras en forma de red en el riñón responsables de filtrar los desechos y líquidos del torrente sanguíneo. Esta afección puede causar daño renal y llevar a complicaciones como insuficiencia renal.

La glomerulonefritis puede ser aguda o crónica, y puede desarrollarse gradualmente o repentinamente. Los síntomas más comunes incluyen hematuria (sangre en la orina), proteinuria (proteínas en la orina), edema (hinchazón) en las piernas, los pies o los tobillos, y presión arterial alta.

La glomerulonefritis puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo infecciones, enfermedades autoinmunes, trastornos genéticos y ciertos medicamentos. El diagnóstico generalmente se realiza mediante análisis de orina y sangre, ecografías renales y biopsias renales. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos para reducir la inflamación y controlar los síntomas, cambios en el estilo de vida y, en casos graves, diálisis o un trasplante de riñón.

La arteriolesclerosis es un proceso de endurecimiento y estrechamiento de las arteriolas, que son las pequeñas ramificaciones terminales de las arterias. Este proceso se produce cuando el revestimiento interior de las arteriolas, conocido como endotelio, se daña y permite que las células y otras sustancias se acumulen en la pared del vaso sanguíneo.

La acumulación de células y sustancias forma una placa, llamada ateroma, que engrosa y endurece la pared arterial. Con el tiempo, la placa puede crecer y reducir el diámetro interno de la arteriola, lo que dificulta el flujo sanguíneo y puede provocar isquemia (disminución del suministro de sangre) o infarto (muerte de tejido) en los órganos y tejidos a los que sirve la arteriola.

La arteriolesclerosis es un proceso lento y gradual que puede tardar años en desarrollarse y puede estar asociada con diversas enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión arterial, la diabetes, la enfermedad coronaria y la enfermedad cerebrovascular. El tratamiento de la arteriolesclerosis implica controlar los factores de riesgo asociados, como la hipertensión arterial, el colesterol alto, la diabetes y el tabaquismo, así como adoptar un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada y ejercicio regular.

Los anticuerpos monoclonales son un tipo específico de proteínas producidas en laboratorio que se diseñan para reconocer y unirse a determinadas sustancias llamadas antígenos. Se crean mediante la fusión de células de un solo tipo, o clon, que provienen de una sola célula madre.

Este proceso permite que todos los anticuerpos producidos por esas células sean idénticos y reconozcan un único antígeno específico. Los anticuerpos monoclonales se utilizan en diversas aplicaciones médicas, como la detección y el tratamiento de enfermedades, incluyendo cánceres y trastornos autoinmunes.

En el contexto clínico, los anticuerpos monoclonales pueden administrarse como fármacos para unirse a las células cancerosas o a otras células objetivo y marcarlas para su destrucción por el sistema inmunitario del paciente. También se utilizan en pruebas diagnósticas para detectar la presencia de antígenos específicos en muestras de tejido o fluidos corporales, lo que puede ayudar a confirmar un diagnóstico médico.

El Complejo Mayor de Histocompatibilidad (CMH) es un grupo de genes que proporcionan instrucciones para crear proteínas en la superficie de las células del cuerpo humano. También se les conoce como antígenos humanos leucocitarios (HLA) porque fueron descubiertos originalmente en los glóbulos blancos (leucocitos).

El CMH desempeña un papel crucial en el sistema inmunológico, ya que ayuda a distinguir entre células propias y células extrañas. Las proteínas del CMH presentan pequeños fragmentos de proteínas, tanto de las proteínas propias como de las proteínas de posibles patógenos (como bacterias o virus), en la superficie de la célula.

El sistema inmunológico puede entonces escanear estos fragmentos y determinar si la célula es propia o no. Si el sistema inmunológico reconoce los fragmentos como extraños, desencadena una respuesta inmune para destruir la célula.

Hay dos tipos principales de proteínas del CMH: las clase I y las clase II. Las proteínas del CMH de clase I se encuentran en casi todas las células del cuerpo, mientras que las proteínas del CMH de clase II se encuentran principalmente en células del sistema inmunológico, como los macrófagos y los linfocitos B.

La diversidad genética del CMH es extremadamente alta, lo que significa que hay muchas variaciones diferentes de las proteínas del CMH entre las personas. Esta diversidad puede ser beneficiosa porque hace que sea más probable que el sistema inmunológico reconozca y destruya una variedad de patógenos. Sin embargo, también puede dificultar la compatibilidad de los tejidos en los trasplantes de órganos, ya que las proteínas del CMH de donante y receptor a menudo no coinciden.

Los eritrocitos, también conocidos como glóbulos rojos, son células sanguíneas que en los humanos se producen en la médula ósea. Son las células más abundantes en la sangre y su función principal es transportar oxígeno desde los pulmones hacia los tejidos y órganos del cuerpo, y CO2 (dióxido de carbono) desde los tejidos hacia los pulmones.

Los eritrocitos tienen una forma biconcava discoidal que les permite maximizar la superficie para intercambiar gases, y no contienen núcleo ni orgánulos internos, lo que les permite almacenar más hemoglobina, la proteína responsable del transporte de oxígeno y dióxido de carbono. La vida media de los eritrocitos es de aproximadamente 120 días.

La anemia es una afección común que ocurre cuando el número de eritrocitos o la cantidad de hemoglobina en la sangre es insuficiente, lo que puede causar fatiga, falta de aliento y otros síntomas. Por otro lado, las condiciones que provocan un aumento en la producción de eritrocitos pueden dar lugar a una afección llamada policitemia, que también puede tener consecuencias negativas para la salud.

Los autoanticuerpos son un tipo de anticuerpo que se produce en el cuerpo y ataca a los propios tejidos y órganos del organismo. Normalmente, el sistema inmunológico produce anticuerpos para ayudar a combatir y destruir las sustancias extrañas o agentes infecciosos que entran en el cuerpo. Sin embargo, en algunas condiciones, como enfermedades autoinmunitarias, el sistema inmunológico se vuelve defectuoso y produce autoanticuerpos que atacan a las proteínas y tejidos normales y saludables del cuerpo.

La presencia de autoanticuerpos puede indicar una enfermedad autoinmune, como lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide, diabetes tipo 1, esclerosis múltiple o enfermedad tiroidea. Los niveles elevados de autoanticuerpos también pueden asociarse con ciertos trastornos infecciosos y neoplásicos.

La detección de autoanticuerpos puede ser útil en el diagnóstico, pronóstico y seguimiento del tratamiento de las enfermedades autoinmunes. Sin embargo, la presencia de autoanticuerpos no siempre significa que una persona tiene una enfermedad autoinmune, ya que algunas personas pueden tener niveles bajos de autoanticuerpos sin síntomas o signos de enfermedad.

Las células cultivadas, también conocidas como células en cultivo o células in vitro, son células vivas que se han extraído de un organismo y se están propagando y criando en un entorno controlado, generalmente en un medio de crecimiento especializado en un plato de petri o una flaska de cultivo. Este proceso permite a los científicos estudiar las células individuales y su comportamiento en un ambiente controlado, libre de factores que puedan influir en el organismo completo. Las células cultivadas se utilizan ampliamente en una variedad de campos, como la investigación biomédica, la farmacología y la toxicología, ya que proporcionan un modelo simple y reproducible para estudiar los procesos fisiológicos y las respuestas a diversos estímulos. Además, las células cultivadas se utilizan en terapias celulares y regenerativas, donde se extraen células de un paciente, se les realizan modificaciones genéticas o se expanden en número antes de reintroducirlas en el cuerpo del mismo individuo para reemplazar células dañadas o moribundas.

El ARN mensajero (ARNm) es una molécula de ARN que transporta información genética copiada del ADN a los ribosomas, las estructuras donde se producen las proteínas. El ARNm está formado por un extremo 5' y un extremo 3', una secuencia codificante que contiene la información para construir una cadena polipeptídica y una cola de ARN policitol, que se une al extremo 3'. La traducción del ARNm en proteínas es un proceso fundamental en la biología molecular y está regulado a niveles transcripcionales, postranscripcionales y de traducción.

Los macrófagos son un tipo de glóbulo blanco (leucocito) que forma parte del sistema inmunitario. Su nombre proviene del griego, donde "macro" significa grande y "fago" significa comer. Los macrófagos literalmente se tragan (fagocitan) las células dañinas, los patógenos y los desechos celulares. Son capaces de detectar, engullir y destruir bacterias, virus, hongos, parásitos, células tumorales y otros desechos celulares.

Después de la fagocitosis, los macrófagos procesan las partes internas de las sustancias engullidas y las presentan en su superficie para que otras células inmunes, como los linfocitos T, puedan identificarlas e iniciar una respuesta inmune específica. Los macrófagos también producen varias citocinas y quimiocinas, que son moléculas de señalización que ayudan a regular la respuesta inmunitaria y a reclutar más células inmunes al sitio de la infección o lesión.

Los macrófagos se encuentran en todo el cuerpo, especialmente en los tejidos conectivos, los pulmones, el hígado, el bazo y los ganglios linfáticos. Tienen diferentes nombres según su localización, como los histiocitos en la piel y los osteoclastos en los huesos. Además de su función inmunitaria, también desempeñan un papel importante en la remodelación de tejidos, la cicatrización de heridas y el mantenimiento del equilibrio homeostático del cuerpo.

Una línea celular es una población homogénea de células que se han originado a partir de una sola célula y que pueden dividirse indefinidamente en cultivo. Las líneas celulares se utilizan ampliamente en la investigación biomédica, ya que permiten a los científicos estudiar el comportamiento y las características de células específicas en un entorno controlado.

Las líneas celulares se suelen obtener a partir de tejidos o células normales o cancerosas, y se les da un nombre específico que indica su origen y sus características. Algunas líneas celulares son inmortales, lo que significa que pueden dividirse y multiplicarse indefinidamente sin mostrar signos de envejecimiento o senescencia. Otras líneas celulares, sin embargo, tienen un número limitado de divisiones antes de entrar en senescencia.

Es importante destacar que el uso de líneas celulares en la investigación tiene algunas limitaciones y riesgos potenciales. Por ejemplo, las células cultivadas pueden mutar o cambiar con el tiempo, lo que puede afectar a los resultados de los experimentos. Además, las líneas celulares cancerosas pueden no comportarse de la misma manera que las células normales, lo que puede dificultar la extrapolación de los resultados de los estudios in vitro a la situación en vivo. Por estas razones, es importante validar y verificar cuidadosamente los resultados obtenidos con líneas celulares antes de aplicarlos a la investigación clínica o al tratamiento de pacientes.

La inmunidad innata, también conocida como inmunidad no específica, es el primer tipo de respuesta inmune que se activa cuando un agente extraño, como un virus o bacteria, invade el organismo. A diferencia de la inmunidad adaptativa (o adquirida), la inmunidad innata no está dirigida contra agentes específicos y no confiere inmunidad a largo plazo.

La inmunidad innata incluye una variedad de mecanismos defensivos, como:

1. Barreras físicas: piel, mucosas y membranas mucosas que impiden la entrada de patógenos en el cuerpo.
2. Mecanismos químicos: ácidos gástrico y genital, líquido lagrimal, sudor y saliva con propiedades antimicrobianas.
3. Fagocitosis: células inmunes como neutrófilos, macrófagos y células dendríticas que rodean y destruyen los patógenos invasores.
4. Inflamación: respuesta del sistema inmune a la presencia de un agente extraño, caracterizada por enrojecimiento, hinchazón, dolor y calor.
5. Interferones: proteínas secretadas por células infectadas que alertan a otras células sobre la presencia de un patógeno y activan su respuesta defensiva.
6. Complemento: sistema de proteínas del plasma sanguíneo que ayudan a destruir los patógenos y a eliminar las células infectadas.

La inmunidad innata es una respuesta rápida y no específica que se activa inmediatamente después de la exposición al agente extraño, lo que permite al organismo contener la infección hasta que la inmunidad adaptativa pueda desarrollar una respuesta más específica y duradera.

Los fragmentos de péptidos son secuencias cortas de aminoácidos que resultan de la degradación o escisión de proteínas más grandes. A diferencia de los péptidos completos, que contienen un número específico y una secuencia completa de aminoácidos formados por la unión de dos o más aminoácidos, los fragmentos de péptidos pueden consistir en solo algunos aminoácidos de la cadena proteica original.

Estos fragmentos pueden producirse naturalmente dentro del cuerpo humano como resultado del metabolismo proteico normal o pueden generarse artificialmente en un laboratorio para su uso en diversas aplicaciones, como la investigación biomédica y el desarrollo de fármacos.

En algunos casos, los fragmentos de péptidos pueden tener propiedades biológicas activas y desempeñar funciones importantes en el organismo. Por ejemplo, algunos péptidos hormonales, como la insulina y la gastrina, se sintetizan a partir de precursores proteicos más grandes y se liberan al torrente sanguíneo en forma de fragmentos de péptidos activos.

En el contexto clínico y de investigación, los fragmentos de péptidos también pueden utilizarse como marcadores bioquímicos para ayudar a diagnosticar diversas condiciones médicas. Por ejemplo, los niveles elevados de determinados fragmentos de péptidos en la sangre o en otras muestras biológicas pueden indicar la presencia de ciertas enfermedades, como el cáncer y las enfermedades neurodegenerativas.

En términos médicos, una mutación se refiere a un cambio permanente y hereditable en la secuencia de nucleótidos del ADN (ácido desoxirribonucleico) que puede ocurrir de forma natural o inducida. Esta alteración puede afectar a uno o más pares de bases, segmentos de DNA o incluso intercambios cromosómicos completos.

Las mutaciones pueden tener diversos efectos sobre la función y expresión de los genes, dependiendo de dónde se localicen y cómo afecten a las secuencias reguladoras o codificantes. Algunas mutaciones no producen ningún cambio fenotípico visible (silenciosas), mientras que otras pueden conducir a alteraciones en el desarrollo, enfermedades genéticas o incluso cancer.

Es importante destacar que existen diferentes tipos de mutaciones, como por ejemplo: puntuales (sustituciones de una base por otra), deletérreas (pérdida de parte del DNA), insercionales (adición de nuevas bases al DNA) o estructurales (reordenamientos más complejos del DNA). Todas ellas desempeñan un papel fundamental en la evolución y diversidad biológica.

No hay una definición médica específica para "conejos". Los conejos son animales pertenecientes a la familia Leporidae, que también incluye a los liebres. Aunque en ocasiones se utilizan como mascotas, no hay una definición médica asociada con ellos.

Sin embargo, en un contexto zoológico o veterinario, el término "conejos" podría referirse al estudio de su anatomía, fisiología, comportamiento y cuidados de salud. Algunos médicos especializados en animales exóticos pueden estar familiarizados con la atención médica de los conejos como mascotas. En este contexto, los problemas de salud comunes en los conejos incluyen enfermedades dentales, trastornos gastrointestinales y parásitos.

Los Modelos Animales de Enfermedad son organismos no humanos, generalmente mamíferos o invertebrados, que han sido manipulados genéticamente o experimentalmente para desarrollar una afección o enfermedad específica, con el fin de investigar los mecanismos patofisiológicos subyacentes, probar nuevos tratamientos, evaluar la eficacia y seguridad de fármacos o procedimientos terapéuticos, estudiar la interacción gen-ambiente en el desarrollo de enfermedades complejas y entender los procesos básicos de biología de la enfermedad. Estos modelos son esenciales en la investigación médica y biológica, ya que permiten recrear condiciones clínicas controladas y realizar experimentos invasivos e in vivo que no serían éticamente posibles en humanos. Algunos ejemplos comunes incluyen ratones transgénicos con mutaciones específicas para modelar enfermedades neurodegenerativas, cánceres o trastornos metabólicos; y Drosophila melanogaster (moscas de la fruta) utilizadas en estudios genéticos de enfermedades humanas complejas.

La clonación molecular es un proceso de laboratorio que crea copias idénticas de fragmentos de ADN. Esto se logra mediante la utilización de una variedad de técnicas de biología molecular, incluyendo la restricción enzimática, ligación de enzimas y la replicación del ADN utilizando la polimerasa del ADN (PCR).

La clonación molecular se utiliza a menudo para crear múltiples copias de un gen o fragmento de interés, lo que permite a los científicos estudiar su función y estructura. También se puede utilizar para producir grandes cantidades de proteínas específicas para su uso en la investigación y aplicaciones terapéuticas.

El proceso implica la creación de un vector de clonación, que es un pequeño círculo de ADN que puede ser replicado fácilmente dentro de una célula huésped. El fragmento de ADN deseado se inserta en el vector de clonación utilizando enzimas de restricción y ligasa, y luego se introduce en una célula huésped, como una bacteria o levadura. La célula huésped entonces replica su propio ADN junto con el vector de clonación y el fragmento de ADN insertado, creando así copias idénticas del fragmento original.

La clonación molecular es una herramienta fundamental en la biología molecular y ha tenido un gran impacto en la investigación genética y biomédica.

Los ratones consanguíneos BALB/c son una cepa inbred de ratones de laboratorio que se utilizan ampliamente en la investigación biomédica. La designación "consanguíneo" significa que estos ratones se han criado durante muchas generaciones mediante el apareamiento de padres genéticamente idénticos, lo que resulta en una población extremadamente homogénea con un genoma altamente predecible.

La cepa BALB/c, en particular, es conocida por su susceptibilidad a desarrollar tumores y otras enfermedades cuando se exponen a diversos agentes patógenos o estresores ambientales. Esto los convierte en un modelo ideal para estudiar la patogénesis de diversas enfermedades y probar nuevas terapias.

Los ratones BALB/c son originarios del Instituto Nacional de Investigación Médica (NIMR) en Mill Hill, Reino Unido, donde se estableció la cepa a principios del siglo XX. Desde entonces, se han distribuido ampliamente entre los investigadores de todo el mundo y se han convertido en uno de los ratones de laboratorio más utilizados en la actualidad.

Es importante tener en cuenta que, aunque los ratones consanguíneos como BALB/c son valiosos modelos animales para la investigación biomédica, no siempre recapitulan perfectamente las enfermedades humanas. Por lo tanto, los resultados obtenidos en estos animales deben interpretarse y extrapolarse con cautela a los seres humanos.

En la medicina, los "sitios de unión" se refieren a las regiones específicas en las moléculas donde ocurre el proceso de unión, interacción o enlace entre dos or más moléculas o iones. Estos sitios son cruciales en varias funciones biológicas, como la formación de enlaces químicos durante reacciones enzimáticas, la unión de fármacos a sus respectivos receptores moleculares, la interacción antígeno-anticuerpo en el sistema inmunológico, entre otros.

La estructura y propiedades químicas de los sitios de unión determinan su especificidad y afinidad para las moléculas que se unen a ellos. Por ejemplo, en el caso de las enzimas, los sitios de unión son las regiones donde las moléculas substrato se unen y son procesadas por la enzima. Del mismo modo, en farmacología, los fármacos ejercen sus efectos terapéuticos al unirse a sitios de unión específicos en las proteínas diana o receptores celulares.

La identificación y el estudio de los sitios de unión son importantes en la investigación médica y biológica, ya que proporcionan información valiosa sobre los mecanismos moleculares involucrados en diversas funciones celulares y procesos patológicos. Esto puede ayudar al desarrollo de nuevos fármacos y terapias más eficaces, así como a una mejor comprensión de las interacciones moleculares que subyacen en varias enfermedades.

La actividad bactericida de la sangre, también conocida como bactericidia sérica, se refiere a la capacidad del sistema inmunitario y los antimicrobianos presentes en la sangre para matar o inhibir el crecimiento de bacterias. Este término se utiliza a menudo en el contexto de la medicina clínica y la microbiología, particularmente en relación con la evaluación de la eficacia de los antibióticos y otros agentes antimicrobianos.

La actividad bactericida se mide mediante ensayos de laboratorio en los que se incuba sangre del paciente con una suspensión de bacterias viables durante un período determinado. Después del período de incubación, se determina la cantidad de bacterias viables restantes y se compara con la cantidad inicial. Si la cantidad de bacterias viables ha disminuido en más del 99,9%, se considera que hay una actividad bactericida.

La actividad bactericida es importante porque ayuda a prevenir la diseminación de la infección y reduce el riesgo de complicaciones graves, como la sepsis y el choque séptico. La evaluación de la actividad bactericida puede ser útil en la selección de antibióticos apropiados para tratar infecciones bacterianas, particularmente aquellas causadas por patógenos resistentes a los antibióticos.

Los antígenos CD son marcadores proteicos encontrados en la superficie de las células T, un tipo importante de glóbulos blancos involucrados en el sistema inmunológico adaptativo. Estos antígenos ayudan a distinguir y clasificar los diferentes subconjuntos de células T según su función y fenotipo.

Existen varios tipos de antígenos CD, cada uno con un número asignado, como CD1, CD2, CD3, etc. Algunos de los más conocidos son:

* **CD4**: También llamada marca de helper/inductor, se encuentra en las células T colaboradoras o auxiliares (Th) y ayuda a regular la respuesta inmunológica.
* **CD8**: También conocida como marca de supresor/citotóxica, se encuentra en las células T citotóxicas (Tc) que destruyen células infectadas o cancerosas.
* **CD25**: Expresado en células T reguladoras y ayuda a suprimir la respuesta inmunológica excesiva.
* **CD3**: Es un complejo de proteínas asociadas con el receptor de células T y participa en la activación de las células T.

La identificación y caracterización de los antígenos CD han permitido una mejor comprensión de la biología de las células T y han contribuido al desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas en el tratamiento de diversas enfermedades, como infecciones, cáncer e inflamación crónica.

La electroforesis en gel de poliacrilamida (PAGE, por sus siglas en inglés) es un método analítico y de separación comúnmente utilizado en biología molecular y genética para separar ácidos nucleicos (ADN, ARN) o proteínas según su tamaño y carga.

En este proceso, el gel de poliacrilamida se prepara mezclando monómeros de acrilamida con un agente de cross-linking como el N,N'-metileno bisacrilamida. Una vez polimerizado, el gel resultante tiene una estructura tridimensional altamente cruzada que proporciona sitios para la interacción iónica y la migración selectiva de moléculas cargadas cuando se aplica un campo eléctrico.

El tamaño de las moléculas a ser separadas influye en su capacidad de migrar a través del gel de poliacrilamida. Las moléculas más pequeñas pueden moverse más rápidamente y se desplazarán más lejos desde el punto de origen en comparación con las moléculas más grandes, lo que resulta en una separación eficaz basada en el tamaño.

En el caso de ácidos nucleicos, la PAGE a menudo se realiza bajo condiciones desnaturalizantes (por ejemplo, en presencia de formaldehído y formamida) para garantizar que las moléculas de ácido nucleico mantengan una conformación lineal y se evite la separación basada en su forma. La detección de los ácidos nucleicos separados puede lograrse mediante tinción con colorantes como bromuro de etidio o mediante hibridación con sondas específicas de secuencia marcadas radiactivamente o fluorescentemente.

La PAGE es una técnica sensible y reproducible que se utiliza en diversas aplicaciones, como el análisis del tamaño de fragmentos de ADN y ARN, la detección de proteínas específicas y la evaluación de la pureza de las preparaciones de ácidos nucleicos.

La lectina de unión a manosa (MAL, por sus siglas en inglés) es un tipo de proteína que se une específicamente a los carbohidratos con grupos manosil (manosa) en su estructura. Las lectinas MAL se encuentran en una variedad de organismos, incluyendo plantas, hongos y algunos animales.

En la medicina, las lectinas MAL han despertado interés como posibles agentes terapéuticos en el tratamiento de diversas enfermedades, especialmente aquellas infecciosas y neoplásicas (cáncer). Por ejemplo, se ha demostrado que la lectina MAL extraída del rizoma de la planta Galanthus nivalis (lectina GNA) tiene propiedades antimicrobianas y antitumorales.

Sin embargo, también hay preocupación por los posibles efectos adversos de las lectinas MAL en el cuerpo humano, ya que pueden interactuar con células humanas y desencadenar reacciones inflamatorias o citotóxicas. Por lo tanto, se necesita más investigación para evaluar su seguridad y eficacia como terapias médicas.

Los alelos son diferentes formas de un mismo gen que se encuentran en el mismo locus (ubicación) en los cromosomas homólogos. Cada persona hereda dos alelos, uno de cada progenitor, y pueden ser la misma forma (llamados alelos idénticos) o diferentes (alelos heterocigotos). Los alelos controlan las características heredadas, como el color de ojos o el grupo sanguíneo. Algunos alelos pueden causar enfermedades genéticas cuando una persona hereda dos copias defectuosas del mismo gen (una desde cada progenitor), una situación llamada homocigosis para el alelo anormal.

Los anticuerpos, también conocidos como inmunoglobulinas, son proteínas especializadas producidas por el sistema inmunitario en respuesta a la presencia de sustancias extrañas o antígenos, como bacterias, virus, toxinas o incluso células cancerosas. Están diseñados para reconocer y unirse específicamente a estos antígenos, marcándolos para su destrucción por otras células inmunes.

Existen cinco tipos principales de anticuerpos en el cuerpo humano, designados IgA, IgD, IgE, IgG e IgM. Cada tipo tiene un papel específico en la respuesta inmune:

* IgG: Es el tipo más común de anticuerpo y proporciona inmunidad a largo plazo contra bacterias y virus. También cruza la placenta, brindando protección a los bebés no nacidos.
* IgM: Es el primer tipo de anticuerpo en producirse en respuesta a una nueva infección y actúa principalmente en la fase aguda de la enfermedad. También se une fuertemente al complemento, una proteína del plasma sanguíneo que puede destruir bacterias directamente o marcarlas para su destrucción por otras células inmunes.
* IgA: Se encuentra principalmente en las membranas mucosas, como la nariz, los pulmones, el tracto gastrointestinal y los genitourinarios. Ayuda a prevenir la entrada de patógenos en el cuerpo a través de estas vías.
* IgD: Se encuentra principalmente en la superficie de células B inmaduras y desempeña un papel en su activación y diferenciación en células plasmáticas, que producen anticuerpos.
* IgE: Desempeña un papel importante en las reacciones alérgicas y parasitarias. Se une fuertemente a los mastocitos y basófilos, dos tipos de células inmunes que liberan histamina e otras sustancias químicas inflamatorias cuando se activan.

En resumen, los anticuerpos son proteínas importantes del sistema inmunitario que ayudan a neutralizar y eliminar patógenos invasores, como bacterias y virus. Existen cinco tipos principales de anticuerpos (IgG, IgM, IgA, IgD e IgE), cada uno con funciones específicas en la respuesta inmunitaria.

Las proteínas recombinantes son versiones artificiales de proteínas que se producen mediante la aplicación de tecnología de ADN recombinante. Este proceso implica la inserción del gen que codifica una proteína particular en un organismo huésped, como bacterias o levaduras, que pueden entonces producir grandes cantidades de la proteína.

Las proteínas recombinantes se utilizan ampliamente en la investigación científica y médica, así como en la industria farmacéutica. Por ejemplo, se pueden usar para estudiar la función y la estructura de las proteínas, o para producir vacunas y terapias enzimáticas.

La tecnología de proteínas recombinantes ha revolucionado muchos campos de la biología y la medicina, ya que permite a los científicos producir cantidades casi ilimitadas de proteínas puras y bien caracterizadas para su uso en una variedad de aplicaciones.

Sin embargo, también plantea algunos desafíos éticos y de seguridad, ya que el proceso de producción puede involucrar organismos genéticamente modificados y la proteína resultante puede tener diferencias menores pero significativas en su estructura y función en comparación con la proteína natural.

El Factor Nefrítico del Complemento 3, abreviado como "FC3", es una proteína importante involucrada en el sistema del complemento, que es un componente crucial de nuestro sistema inmunitario. El sistema del complemento ayuda a eliminar patógenos (como bacterias y virus) del cuerpo.

El FC3 es una parte específica del tercer componente del sistema del complemento, conocido como C3. Cuando el sistema del complemento se activa en respuesta a un patógeno, la proteína C3 se divide en tres fragmentos: C3a, C3b y FC3. El FC3 es el fragmento restante de la proteína C3 que queda unida a la superficie del patógeno después de que se ha activado el sistema del complemento.

En ciertas condiciones médicas, como enfermedades renales, el FC3 puede depositarse en exceso en los tejidos renales, lo que puede provocar inflamación y daño renal. Esta acumulación anormal de FC3 se conoce como "depósitos de FC3" o "nefropatía por depósitos de FC3". La nefropatía por depósitos de FC3 es una causa importante de enfermedad renal crónica y falla renal en algunos pacientes. Por lo tanto, la detección y el seguimiento de los niveles de FC3 pueden ser importantes en el diagnóstico y el manejo de ciertas afecciones renales.

Las glicoproteínas son moléculas complejas formadas por la unión de una proteína y un carbohidrato (o varios). Este tipo de moléculas se encuentran en casi todas las células vivas y desempeñan una variedad de funciones importantes en el organismo.

La parte proteica de la glicoproteína está formada por aminoácidos, mientras que la parte glucídica (también llamada "grupo glicano") está compuesta por uno o más azúcares simples, como glucosa, galactosa, manosa, fructosa, N-acetilglucosamina y ácido sialico.

La unión de la proteína con el carbohidrato se produce mediante enlaces covalentes, lo que confiere a las glicoproteínas una gran diversidad estructural y funcional. Algunas glicoproteínas pueden tener solo unos pocos residuos de azúcar unidos a ellas, mientras que otras pueden contener cadenas glucídicas complejas y largas.

Las glicoproteínas desempeñan diversas funciones en el organismo, como servir como receptores celulares para moléculas señalizadoras, participar en la respuesta inmunitaria, facilitar la adhesión celular y proporcionar protección mecánica a las células. También desempeñan un papel importante en el transporte de lípidos y otras moléculas a través de las membranas celulares.

En medicina, el estudio de las glicoproteínas puede ayudar a comprender diversos procesos patológicos, como la infección viral, la inflamación, el cáncer y otras enfermedades crónicas. Además, las glicoproteínas pueden utilizarse como marcadores diagnósticos o pronósticos de enfermedades específicas.

Las inmunoglobulinas, también conocidas como anticuerpos, son proteínas especializadas producidas por el sistema inmunitario en respuesta a la presencia de sustancias extrañas o antígenos, como bacterias, virus, hongos y toxinas. Están compuestas por cuatro cadenas polipeptídicas: dos cadenas pesadas (H) y dos ligeras (L), unidas por enlaces disulfuro para formar una molécula Y-shaped.

Existen cinco tipos principales de inmunoglobulinas, designadas IgA, IgD, IgE, IgG e IgM, cada una con funciones específicas en la respuesta inmune. Por ejemplo, la IgG es el anticuerpo más abundante en el suero sanguíneo y proporciona inmunidad humoral contra bacterias y virus; la IgA se encuentra principalmente en las secreciones de mucosas y ayuda a proteger los tejidos epiteliales; la IgE está involucrada en las reacciones alérgicas y la defensa contra parásitos; la IgD participa en la activación de células B y la respuesta inmune; y la IgM es el primer anticuerpo producido durante una respuesta primaria y se encarga de aglutinar y neutralizar patógenos.

Las inmunoglobulinas pueden administrarse terapéuticamente para tratar diversas afecciones, como déficits inmunitarios, enfermedades autoinmunes, intoxicaciones y algunos tipos de cáncer.

De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. (NLM), las haptoglobinas son proteínas presentes en la sangre que se unen a la hemoglobina liberada cuando los glóbulos rojos se descomponen. La función principal de esta unión es evitar la pérdida de hierro y el daño renal que podrían causar los pigmentos de la hemoglobina. Las pruebas de haptoglobinas pueden ayudar a diagnosticar diversas condiciones, como anemia, trastornos hepáticos y algunos tipos de hemólisis.

Es importante mencionar que los niveles de haptoglobinas en suero o plasma se consideran un indicador sensible de la hemólisis (destrucción de glóbulos rojos). Cuando hay hemólisis, la hemoglobina se libera al torrente sanguíneo y se une a las haptoglobinas. Debido a esta unión, los niveles séricos o plasmáticos de haptoglobinas disminuyen. Por lo tanto, una prueba de haptoglobinas puede ayudar a determinar si hay hemólisis y, en algunos casos, incluso puede orientar la causa de la misma.

En resumen, las haptoglobinas son proteínas presentes en la sangre que se unen a la hemoglobina liberada durante la descomposición de los glóbulos rojos. Las pruebas de haptoglobinas pueden ayudar a diagnosticar diversas condiciones, como anemia, trastornos hepáticos y algunos tipos de hemólisis. Los niveles bajos de haptoglobinas en sangre pueden indicar la presencia de hemólisis.

La definición médica de ADN (Ácido Desoxirribonucleico) es el material genético que forma la base de la herencia biológica en todos los organismos vivos y algunos virus. El ADN se compone de dos cadenas de nucleótidos, formadas por una molécula de azúcar (desoxirribosa), un grupo fosfato y cuatro tipos diferentes de bases nitrogenadas: adenina (A), timina (T), guanina (G) y citosina (C). Las dos cadenas se enrollan entre sí para formar una doble hélice, con las bases emparejadas entre ellas mediante enlaces de hidrógeno: A siempre se empareja con T, y G siempre se empareja con C.

El ADN contiene los genes que codifican la mayoría de las proteínas del cuerpo humano, así como información adicional sobre su expresión y regulación. La secuencia específica de las bases en el ADN determina la estructura y función de las proteínas, lo que a su vez influye en los rasgos y características del organismo.

El ADN se replica antes de que una célula se divida, creando dos copias idénticas de cada cromosoma para la célula hija. También puede experimentar mutaciones, o cambios en su secuencia de bases, lo que puede dar lugar a variaciones genéticas y posibles trastornos hereditarios.

La investigación del ADN ha tenido un gran impacto en el campo médico, permitiendo la identificación de genes asociados con enfermedades específicas, el diagnóstico genético prenatal y el desarrollo de terapias génicas para tratar enfermedades hereditarias.

La Resonancia de Plasmones de Superficie (RPS) es una técnica analítica basada en la espectroscopia óptica de superficies que explota la resonancia de plasmones localizados para detectar y caracterizar fenómenos a nanoescala. Los plasmones son oscilaciones colectivas de electrones libres en metales, y cuando se excite un plásmon de superficie en una nanopartícula metálica, se produce una concentración masiva de energía electromagnética en la región inmediata de la partícula. Esta concentración de energía se conoce como campo de plasmón local y puede ser utilizado para mejorar la sensibilidad de los análisis químicos y biológicos.

La RPS se basa en la medición del cambio en la reflectancia o transmisión de la luz que incide sobre una superficie funcionalizada con nanopartículas metálicas, como oro o plata. Cuando las moléculas diana se unen a la superficie de las nanopartículas, provocan un cambio en el entorno local de los plasmones, lo que resulta en un desplazamiento del espectro de reflectancia o transmisión. Este desplazamiento puede ser cuantificado y correlacionado con la concentración de moléculas diana, lo que permite la detección y caracterización de análisis químicos y biológicos altamente sensibles.

La RPS tiene una serie de ventajas sobre otras técnicas analíticas, incluyendo una alta sensibilidad y selectividad, una baja limitación de detección, la capacidad de medir directamente en matrices complejas sin necesidad de etiquetado, y la posibilidad de multiplexar múltiples análisis en un solo experimento. Por estas razones, la RPS se ha convertido en una herramienta cada vez más popular en el campo de la química analítica y la biología molecular.

Los péptidos cíclicos son moléculas compuestas por aminoácidos enlazados entre sí mediante enlaces peptídicos, pero a diferencia de los péptidos y proteínas lineales, los extremos N-terminal y C-terminal de los péptidos cíclicos están unidos, formando un anillo. Esta estructura cíclica puede conferir a los péptidos cíclicos propiedades biológicas únicas, como mayor estabilidad y resistencia a la degradación enzimática, lo que ha despertado un gran interés en su uso en el desarrollo de fármacos y terapias.

Existen diferentes tipos de péptidos cíclicos, dependiendo del tipo de enlace que forma el anillo. Los más comunes son los lactamas, formados por un enlace entre el grupo carboxilo (-COOH) del C-terminal y el grupo amino (-NH2) del N-terminal; y los lactones, formados por un enlace entre el grupo carboxílico (-COOH) de un residuo de aminoácido y un grupo hidroxilo (-OH) de otro.

Los péptidos cíclicos se encuentran naturalmente en una variedad de organismos, desde bacterias hasta humanos, y desempeñan una amplia gama de funciones biológicas importantes, como la inhibición de enzimas, la modulación del sistema inmunológico y la actividad antimicrobiana. Además, los péptidos cíclicos también se han sintetizado artificialmente en el laboratorio para su uso en aplicaciones terapéuticas y diagnósticas.

La nefritis lúpica es una complicación renal que ocurre en aproximadamente el 50% de los pacientes con lupus eritematoso sistémico (LES), un trastorno autoinmune crónico que puede afectar varios órganos y tejidos del cuerpo. Se caracteriza por la inflamación de los glomérulos, las estructuras microscópicas en los riñones responsables de filtrar los desechos sanguíneos.

La nefritis lúpica se clasifica en diferentes grados (I-VI) según la gravedad de la inflamación y el daño renal, determinado por biopsia renal. Los síntomas pueden variar desde proteinuria leve (proteínas en la orina), hematuria (sangre en la orina) hasta insuficiencia renal grave. El tratamiento generalmente implica medicamentos inmunosupresores y corticosteroides para controlar la inflamación y prevenir más daños renales. La detección y el tratamiento tempranos son cruciales para prevenir complicaciones a largo plazo, como insuficiencia renal crónica o falla renal.

Los anticuerpos antinucleares (ANA) son un tipo de anticuerpo que se dirige contra la matriz nuclear de las células. La matriz nuclear es una estructura dentro del núcleo de una célula que ayuda a darle forma y proporcionar soporte estructural.

La presencia de ANA en el torrente sanguíneo puede ser un indicador de diversas enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso sistémico (LES), la artritis reumatoide y la esclerodermia. Sin embargo, también pueden estar presentes en personas sin ninguna enfermedad autoinmune conocida.

Un resultado positivo en la prueba de ANA no significa necesariamente que una persona tenga una enfermedad autoinmune, pero sí sugiere que se realicen más pruebas para confirmar o descartar un diagnóstico. La prueba de ANA mide la cantidad y el patrón de anticuerpos antinucleares presentes en una muestra de sangre.

Los diferentes patrones de ANA pueden estar asociados con diferentes enfermedades autoinmunes, por lo que es importante determinar no solo si hay ANA presentes, sino también su patrón específico. Además, la titulación de los ANA (la cantidad de anticuerpos presentes) también puede ser útil para el diagnóstico y el seguimiento del tratamiento.

La homología de secuencia de aminoácidos es un concepto en bioinformática y biología molecular que se refiere al grado de similitud entre las secuencias de aminoácidos de dos o más proteínas. Cuando dos o más secuencias de proteínas tienen una alta similitud, especialmente en regiones largas y continuas, es probable que desciendan evolutivamente de un ancestro común y, por lo tanto, se dice que son homólogos.

La homología de secuencia se utiliza a menudo como una prueba para inferir la función evolutiva y estructural compartida entre proteínas. Cuando las secuencias de dos proteínas son homólogas, es probable que también tengan estructuras tridimensionales similares y funciones biológicas relacionadas. La homología de secuencia se puede determinar mediante el uso de algoritmos informáticos que comparan las secuencias y calculan una puntuación de similitud.

Es importante destacar que la homología de secuencia no implica necesariamente una identidad funcional o estructural completa entre proteínas. Incluso entre proteínas altamente homólogas, las diferencias en la secuencia pueden dar lugar a diferencias en la función o estructura. Además, la homología de secuencia no es evidencia definitiva de una relación evolutiva directa, ya que las secuencias similares también pueden surgir por procesos no relacionados con la descendencia común, como la convergencia evolutiva o la transferencia horizontal de genes.

La Western blotting, también conocida como inmunoblotting, es una técnica de laboratorio utilizada en biología molecular y bioquímica para detectar y analizar proteínas específicas en una muestra compleja. Este método combina la electroforesis en gel de poliacrilamida (PAGE) con la transferencia de proteínas a una membrana sólida, seguida de la detección de proteínas objetivo mediante un anticuerpo específico etiquetado.

Los pasos básicos del Western blotting son:

1. Electroforesis en gel de poliacrilamida (PAGE): Las proteínas se desnaturalizan, reducen y separan según su tamaño molecular mediante la aplicación de una corriente eléctrica a través del gel de poliacrilamida.
2. Transferencia de proteínas: La proteína separada se transfiere desde el gel a una membrana sólida (generalmente nitrocelulosa o PVDF) mediante la aplicación de una corriente eléctrica constante. Esto permite que las proteínas estén disponibles para la interacción con anticuerpos.
3. Bloqueo: La membrana se bloquea con una solución que contiene leche en polvo o albumina séricade bovino (BSA) para evitar la unión no específica de anticuerpos a la membrana.
4. Incubación con anticuerpo primario: La membrana se incuba con un anticuerpo primario específico contra la proteína objetivo, lo que permite la unión del anticuerpo a la proteína en la membrana.
5. Lavado: Se lavan las membranas para eliminar el exceso de anticuerpos no unidos.
6. Incubación con anticuerpo secundario: La membrana se incuba con un anticuerpo secundario marcado, que reconoce y se une al anticuerpo primario. Esto permite la detección de la proteína objetivo.
7. Visualización: Las membranas se visualizan mediante una variedad de métodos, como quimioluminiscencia o colorimetría, para detectar la presencia y cantidad relativa de la proteína objetivo.

La inmunoblotting es una técnica sensible y específica que permite la detección y cuantificación de proteínas individuales en mezclas complejas. Es ampliamente utilizado en investigación básica y aplicada para estudiar la expresión, modificación postraduccional y localización de proteínas.

Los cósmidos son vectores de clonación que combinan características de plásmidos y fagos (virus que infectan bacterias). Miden alrededor de 45 kilobases (kb) y contienen un origen de replicación de plásmido, lo que les permite existir como plásmidos independientes dentro de la bacteria huésped. También contienen los genes necesarios para el empaquetamiento del ADN en cabezas de fago, lo que les permite ser empacados y propagarse como un fago.

Esta combinación de características hace que los cósmidos sean útiles para clonar fragmentos de ADN grande (hasta 45 kb) en bacterias. Después de la infección con el cósmido, el fragmento de ADN grande se integra en el genoma del fago y es empacado en una cabeza de fago. Luego, el fago infecta a otra bacteria y introduce el fragmento de ADN en su genoma. Esto permite la amplificación y propagación del fragmento de ADN grande dentro de las bacterias.

Los cósmidos también contienen marcadores de selección, como genes de resistencia a antibióticos, lo que facilita la identificación de bacterias que contienen el vector deseado. Además, los cósmidos suelen contener secuencias de restricción específicas que permiten la recircularización y purificación del fragmento de ADN clonado.

En resumen, los cósmidos son vectores de clonación útiles para el clonado de grandes fragmentos de ADN en bacterias, combinando características de plásmidos y fagos.

La Reacción en Cadena de la Polimerasa, generalmente conocida como PCR (Polymerase Chain Reaction), es un método de bioquímica molecular que permite amplificar fragmentos específicos de DNA (ácido desoxirribonucleico). La técnica consiste en una serie de ciclos de temperatura controlada, donde se produce la separación de las hebras de DNA, seguida de la síntesis de nuevas hebras complementarias usando una polimerasa (enzima que sintetiza DNA) y pequeñas moléculas de DNA llamadas primers, específicas para la región a amplificar.

Este proceso permite obtener millones de copias de un fragmento de DNA en pocas horas, lo que resulta útil en diversos campos como la diagnóstica molecular, criminalística, genética forense, investigación genética y biotecnología. En el campo médico, se utiliza ampliamente en el diagnóstico de infecciones virales y bacterianas, detección de mutaciones asociadas a enfermedades genéticas, y en la monitorización de la respuesta terapéutica en diversos tratamientos.

Las proteínas bacterianas se refieren a las diversas proteínas que desempeñan varios roles importantes en el crecimiento, desarrollo y supervivencia de las bacterias. Estas proteínas son sintetizadas por los propios organismos bacterianos y están involucradas en una amplia gama de procesos biológicos, como la replicación del ADN, la transcripción y traducción de genes, el metabolismo, la respuesta al estrés ambiental, la adhesión a superficies y la formación de biofilms, entre otros.

Algunas proteínas bacterianas también pueden desempeñar un papel importante en la patogenicidad de las bacterias, es decir, su capacidad para causar enfermedades en los huéspedes. Por ejemplo, las toxinas y enzimas secretadas por algunas bacterias patógenas pueden dañar directamente las células del huésped y contribuir al desarrollo de la enfermedad.

Las proteínas bacterianas se han convertido en un área de intenso estudio en la investigación microbiológica, ya que pueden utilizarse como objetivos para el desarrollo de nuevos antibióticos y otras terapias dirigidas contra las infecciones bacterianas. Además, las proteínas bacterianas también se utilizan en una variedad de aplicaciones industriales y biotecnológicas, como la producción de enzimas, la fabricación de alimentos y bebidas, y la biorremediación.

La regulación de la expresión génica en términos médicos se refiere al proceso por el cual las células controlan la activación y desactivación de los genes para producir los productos genéticos deseados, como ARN mensajero (ARNm) y proteínas. Este proceso intrincado involucra una serie de mecanismos que regulan cada etapa de la expresión génica, desde la transcripción del ADN hasta la traducción del ARNm en proteínas. La complejidad de la regulación génica permite a las células responder a diversos estímulos y entornos, manteniendo así la homeostasis y adaptándose a diferentes condiciones.

La regulación de la expresión génica se lleva a cabo mediante varios mecanismos, que incluyen:

1. Modificaciones epigenéticas: Las modificaciones químicas en el ADN y las histonas, como la metilación del ADN y la acetilación de las histonas, pueden influir en la accesibilidad del gen al proceso de transcripción.

2. Control transcripcional: Los factores de transcripción son proteínas que se unen a secuencias específicas de ADN para regular la transcripción de los genes. La activación o represión de estos factores de transcripción puede controlar la expresión génica.

3. Interferencia de ARN: Los microARN (miARN) y otros pequeños ARN no codificantes pueden unirse a los ARNm complementarios, lo que resulta en su degradación o traducción inhibida, disminuyendo así la producción de proteínas.

4. Modulación postraduccional: Las modificaciones químicas y las interacciones proteína-proteína pueden regular la actividad y estabilidad de las proteínas después de su traducción, lo que influye en su función y localización celular.

5. Retroalimentación negativa: Los productos génicos pueden interactuar con sus propios promotores o factores reguladores para reprimir su propia expresión, manteniendo así un equilibrio homeostático en la célula.

El control de la expresión génica es fundamental para el desarrollo y la homeostasis de los organismos. Las alteraciones en este proceso pueden conducir a diversas enfermedades, como el cáncer y las enfermedades neurodegenerativas. Por lo tanto, comprender los mecanismos que regulan la expresión génica es crucial para desarrollar estrategias terapéuticas efectivas para tratar estas afecciones.

Los marcadores biológicos, también conocidos como biomarcadores, se definen como objetivos cuantificables que se asocian específicamente con procesos biológicos, patológicos o farmacológicos y que pueden ser medidos en el cuerpo humano. Pueden ser cualquier tipo de molécula, genes o características fisiológicas que sirven para indicar normales o anormales procesos, condiciones o exposiciones.

En la medicina, los marcadores biológicos se utilizan a menudo en el diagnóstico, pronóstico y seguimiento de diversas enfermedades, especialmente enfermedades crónicas y complejas como el cáncer. Por ejemplo, un nivel alto de colesterol en sangre puede ser un marcador biológico de riesgo cardiovascular. Del mismo modo, la presencia de una proteína específica en una biopsia puede indicar la existencia de un cierto tipo de cáncer.

Los marcadores biológicos también se utilizan para evaluar la eficacia y seguridad de las intervenciones terapéuticas, como medicamentos o procedimientos quirúrgicos. Por ejemplo, una disminución en el nivel de un marcador tumoral después del tratamiento puede indicar que el tratamiento está funcionando.

En resumen, los marcadores biológicos son herramientas importantes en la medicina moderna para el diagnóstico, pronóstico y seguimiento de enfermedades, así como para evaluar la eficacia y seguridad de las intervenciones terapéuticas.

La inflamación es una respuesta fisiológica del sistema inmunitario a un estímulo dañino, como una infección, lesión o sustancia extraña. Implica la activación de mecanismos defensivos y reparadores en el cuerpo, caracterizados por una serie de cambios vasculares y celulares en el tejido afectado.

Los signos clásicos de inflamación se describen mediante la sigla latina "ROESI":
- Rubor (enrojecimiento): Dilatación de los vasos sanguíneos que conduce al aumento del flujo sanguíneo y la llegada de células inmunes, lo que provoca enrojecimiento en la zona afectada.
- Tumor (hinchazón): Aumento de la permeabilidad vascular y la extravasación de líquidos y proteínas hacia el tejido intersticial, causando hinchazón o edema.
- Calor: Aumento de la temperatura local debido al aumento del flujo sanguíneo y el metabolismo celular acelerado en el sitio inflamado.
- Dolor: Estimulación de los nervios sensoriales por diversos mediadores químicos liberados durante la respuesta inflamatoria, como las prostaglandinas y bradiquinina, que sensibilizan a los receptores del dolor (nociceptores).
- Functio laesa (disfunción o pérdida de función): Limitación funcional temporal o permanente del tejido inflamado como resultado directo del daño tisular y/o los efectos secundarios de la respuesta inflamatoria.

La inflamación desempeña un papel crucial en la protección del cuerpo contra agentes nocivos y en la promoción de la curación y la reparación tisular. Sin embargo, una respuesta inflamatoria excesiva o mal regulada también puede contribuir al desarrollo y la progresión de diversas enfermedades crónicas, como la artritis reumatoide, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la aterosclerosis y el cáncer.

En la medicina y bioquímica, las proteínas portadoras se definen como tipos específicos de proteínas que transportan diversas moléculas, iones o incluso otras proteínas desde un lugar a otro dentro de un organismo vivo. Estas proteínas desempeñan un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio y la homeostasis en el cuerpo. Un ejemplo comúnmente conocido es la hemoglobina, una proteína portadora de oxígeno presente en los glóbulos rojos de la sangre, que transporta oxígeno desde los pulmones a las células del cuerpo y ayuda a eliminar el dióxido de carbono. Otros ejemplos incluyen lipoproteínas, que transportan lípidos en el torrente sanguíneo, y proteínas de unión a oxígeno, que se unen reversiblemente al oxígeno en los tejidos periféricos y lo liberan en los tejidos que carecen de oxígeno.

Según la definición médica, las Serina Proteasas Asociadas a la Proteína de Unión a la Manosa (Manose-binding lectin-associated serine proteases, MASP en inglés) son una clase de enzimas serrinas que están asociadas con la proteína de unión a la manosa (MBL o Lectina de unión a la manosa). La MBL es una proteína del sistema inmune que se une a los carbohidratos presentes en los patógenos y activa las MASP, lo que desencadena la vía del complemento y ayuda a eliminar la infección.

Las MASP son serina proteasas que están compuestas por dos dominios catalíticos y un dominio de unión a la lectina. Existen tres tipos diferentes de MASP (MASP-1, MASP-2 y MASP-3) que desempeñan diferentes funciones en el sistema del complemento.

MASP-1 y MASP-2 están involucradas en la activación de la vía del complemento clásica y lectina, mientras que MASP-3 está involucrada en la regulación de la proliferación y diferenciación de las células sanguíneas. La activación de las MASP es un paso crucial en la respuesta inmunitaria innata y desempeña un papel importante en la eliminación de patógenos invasores.

La hiperplasia suprarrenal congénita (HSC) es un término general que se refiere a un grupo de trastornos genéticos poco frecuentes caracterizados por la producción excesiva de hormonas suprarrenales, especialmente cortisol y andrógenos, antes del nacimiento o durante la infancia. Esto puede resultar en una variedad de síntomas, dependiendo del tipo específico de HSC.

Existen varios tipos de HSC, cada uno causado por una mutación diferente en los genes responsables de la producción de las enzimas necesarias para sintetizar las hormonas suprarrenales. Los dos tipos más comunes son el déficit de 21-hidroxilasa y el déficit de 11-beta-hidroxilasa.

El déficit de 21-hidroxilasa representa aproximadamente el 90% de los casos de HSC. Esta enzima desempeña un papel crucial en la conversión del colesterol en cortisol y aldosterona, dos hormonas importantes producidas por las glándulas suprarrenales. Cuando falta esta enzima, el cuerpo produce demasiado andrógeno, lo que puede provocar virilización (desarrollo excesivo de características masculinas) en las niñas y retraso del crecimiento en los niños.

El déficit de 11-beta-hidroxilasa es menos común y representa alrededor del 5% de los casos de HSC. Esta enzima también desempeña un papel importante en la producción de cortisol y aldosterona. Cuando falta, el cuerpo produce demasiado androstenediona, que se convierte en testosterona, una hormona sexual masculina. Esto puede provocar virilización en las niñas y precocidad puberal en los niños.

El diagnóstico de HSC generalmente se realiza mediante análisis de sangre y orina para medir los niveles de hormonas y evaluar la función suprarrenal. El tratamiento suele consistir en administrar glucocorticoides, como la hidrocortisona o la prednisona, para reemplazar el cortisol deficiente y reducir los niveles de andrógenos. La aldosterona también puede reemplazarse si es necesario. El pronóstico del HSC depende de la gravedad de la enfermedad y del cumplimiento del tratamiento, pero con un seguimiento adecuado y un tratamiento oportuno, la mayoría de los pacientes pueden llevar una vida normal y saludable.

La especificidad de la especie, en el contexto de la medicina y la biología, se refiere al fenómeno en el que ciertas sustancias, como fármacos o anticuerpos, interactúan de manera selectiva con objetivos moleculares que son únicos o altamente prevalentes en una especie determinada. Esto significa que esas sustancias tienen una alta probabilidad de unirse y producir efectos deseados en el organismo objetivo, mientras minimizan los efectos no deseados en otras especies.

La especificidad de la especie juega un papel crucial en el desarrollo y uso seguro de fármacos y vacunas. Por ejemplo, cuando se crea una vacuna contra una enfermedad infecciosa, los científicos a menudo utilizan como objetivo moléculares específicos del patógeno que causan la enfermedad, con el fin de inducir una respuesta inmunitaria protectora. Al mismo tiempo, es importante garantizar que estas vacunas no provoquen reacciones adversas graves o efectos no deseados en los huéspedes humanos.

Sin embargo, la especificidad de la especie no siempre es absoluta y pueden producirse excepciones. Algunos fármacos o anticuerpos pueden interactuar con objetivos moleculares similares en diferentes especies, lo que puede dar lugar a efectos adversos imprevistos o a una eficacia reducida. Por esta razón, es fundamental llevar a cabo rigurosas pruebas preclínicas y clínicas antes de introducir nuevos fármacos o vacunas en el mercado.

En genética, el término "homocigoto" se refiere a un individuo que ha heredado dos alelos idénticos para un gen determinado, uno de cada padre. Esto significa que ambos alelos de los dos cromosomas homólogos en un par de cromosomas son iguales. Puede ocurrir que esos dos alelos sean la misma variante alélica normal (llamada también wild type), o bien dos copias de una variante alélica patológica (como en una enfermedad genética). El término contrario a homocigoto es heterocigoto, que se refiere a un individuo que ha heredado dos alelos diferentes para un gen determinado.

El riñón es un órgano vital en el sistema urinario de los vertebrados. En humanos, normalmente hay dos riñones, cada uno aproximadamente del tamaño de un puño humano y ubicado justo arriba de la cavidad abdominal en ambos flancos.

Desde el punto de vista médico, los riñones desempeñan varias funciones importantes:

1. Excreción: Los riñones filtran la sangre, eliminando los desechos y exceso de líquidos que se convierten en orina.

2. Regulación hormonal: Ayudan a regular los niveles de varias sustancias en el cuerpo, como los electrolitos (sodio, potasio, cloro, bicarbonato) y hormonas (como la eritropoyetina, renina y calcitriol).

3. Control de la presión arterial: Los riñones desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la presión arterial normal mediante la producción de renina, que participa en el sistema renina-angiotensina-aldosterona, involucrado en la regulación del volumen sanguíneo y la resistencia vascular.

4. Equilibrio ácido-base: Ayudan a mantener un equilibrio adecuado entre los ácidos y las bases en el cuerpo mediante la reabsorción o excreción de iones de hidrógeno y bicarbonato.

5. Síntesis de glucosa: En situaciones de ayuno prolongado, los riñones pueden sintetizar pequeñas cantidades de glucosa para satisfacer las necesidades metabólicas del cuerpo.

Cualquier disfunción renal grave puede dar lugar a una enfermedad renal crónica o aguda, lo que podría requerir diálisis o un trasplante de riñón.

El término 'fenotipo' se utiliza en genética y medicina para describir el conjunto de características observables y expresadas de un individuo, resultantes de la interacción entre sus genes (genotipo) y los factores ambientales. Estas características pueden incluir rasgos físicos, biológicos y comportamentales, como el color de ojos, estatura, resistencia a enfermedades, metabolismo, inteligencia e inclinaciones hacia ciertos comportamientos, entre otros. El fenotipo es la expresión tangible de los genes, y su manifestación puede variar según las influencias ambientales y las interacciones genéticas complejas.

Los factores inmunológicos se refieren a diversas sustancias y procesos biológicos que participan en la respuesta inmune del cuerpo humano. La respuesta inmune es una función compleja y crucial del organismo, encargada de protegerlo contra agentes extraños y dañinos, como bacterias, virus, hongos y parásitos, así como células anormales o dañadas propias del cuerpo.

Existen dos tipos principales de respuesta inmune: innata e intrínseca (no específica) y adaptativa o adquirida (específica). Los factores inmunológicos desempeñan un papel importante en ambos tipos de respuestas.

Algunos ejemplos de factores inmunológicos incluyen:

1. Proteínas del sistema complemento: Un grupo de proteínas presentes en el plasma sanguíneo que, cuando se activan, colaboran para destruir microorganismos invasores y eliminar células dañadas o muertas.
2. Anticuerpos (inmunoglobulinas): Proteínas producidas por células B (linfocitos B) en respuesta a la presencia de antígenos extraños, como proteínas presentes en bacterias y virus. Los anticuerpos se unen a los antígenos, marcándolos para su destrucción o eliminación por otras células inmunológicas.
3. Linfocitos T (células T): Glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en la respuesta inmune adaptativa. Existen dos tipos principales de linfocitos T: las células T helper (Th) y las células citotóxicas o citolíticas (Tc). Las células Th ayudan a coordinar la respuesta inmunológica, mientras que las células Tc destruyen células infectadas por virus u otras células anormales.
4. Citocinas: Moléculas señalizadoras producidas por diversas células inmunológicas que ayudan a regular y coordinar la respuesta inmune. Las citocinas pueden estimular o inhibir la actividad de otras células inmunológicas, contribuyendo al equilibrio y eficacia de la respuesta inmunitaria.
5. Complejo mayor de histocompatibilidad (CMH): Moléculas presentes en la superficie de casi todas las células del cuerpo que ayudan a identificar y presentar antígenos a las células inmunológicas, como los linfocitos T. El CMH clasifica y presenta fragmentos de proteínas extrañas o propias para que las células inmunológicas puedan reconocerlos y actuar en consecuencia.
6. Fagocitos: Glóbulos blancos que destruyen y eliminan microorganismos invasores, como bacterias y hongos, mediante la fagocitosis, un proceso en el que las células ingieren y digieren partículas extrañas. Los macrófagos y neutrófilos son ejemplos de fagocitos.
7. Sistema inmunitario adaptativo: Parte del sistema inmunológico que se adapta y mejora su respuesta a patógenos específicos tras la exposición inicial. El sistema inmunitario adaptativo incluye los linfocitos B y T, las citocinas y los anticuerpos, y puede desarrollar memoria inmunológica para una respuesta más rápida y eficaz en futuras exposiciones al mismo patógeno.
8. Sistema inmunitario innato: Parte del sistema inmunológico que proporciona una respuesta rápida y no específica a patógenos invasores. El sistema inmunitario innato incluye barreras físicas, como la piel y las membranas mucosas, así como células inmunes no específicas, como los neutrófilos, eosinófilos, basófilos y macrófagos.
9. Inmunodeficiencia: Condición en la que el sistema inmunológico está debilitado o dañado, lo que dificulta su capacidad para combatir infecciones e inflamación. Las causas de inmunodeficiencia pueden incluir enfermedades genéticas, enfermedades adquiridas, medicamentos y terapias de trasplante.
10. Autoinmunidad: Condición en la que el sistema inmunológico ataca tejidos y células sanas del propio cuerpo, considerándolos como extraños o dañinos. Las causas de autoinmunidad pueden incluir factores genéticos, factores ambientales y desregulación del sistema inmunológico.
11. Hipersensibilidad: Respuesta exagerada e inapropiada del sistema inmunológico a sustancias inofensivas o alérgenos, lo que provoca inflamación y daño tisular. Las hipersensibilidades se clasifican en cuatro tipos (I-IV) según la naturaleza de la respuesta inmune desencadenante.
12. Inmunoterapia: Tratamiento que aprovecha el sistema inmunológico para combatir enfermedades, como cáncer o infecciones. La inmunoterapia puede implicar estimular o suprimir la respuesta inmune, según el objetivo terapéutico deseado.
13. Vacunas: Preparaciones que contienen antígenos o sustancias similares a los patógenos, diseñadas para inducir una respuesta inmunitaria específica y proteger contra enfermedades infecciosas. Las vacunas pueden ser vivas atenuadas, inactivadas, subunitarias o basadas en ADN/ARN.
14. Inmunología clínica: Subdisciplina de la inmunología que se ocupa del diagnóstico y tratamiento de enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico, como alergias, autoinmunidad, inmunodeficiencias y cáncer.
15. Inmunogenética: Estudio de los factores genéticos que influyen en la respuesta inmune y las enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico. La inmunogenética abarca áreas como el complejo mayor de histocompatibilidad (MHC), los genes del receptor de células T y las variantes genéticas asociadas con enfermedades autoinmunes o alérgicas.

Zymosan es un término médico que se refiere a un polisacárido insoluble derivado de la cáscara de levadura de cerveza, Saccharomyces cerevisiae. En el campo de la investigación biomédica, zymosan se utiliza a menudo como agente estimulante del sistema inmune en experimentos de laboratorio.

Cuando se administra a animales de laboratorio o se incuba con células inmunes en cultivo, zymosan induce una respuesta inflamatoria caracterizada por la activación de células inmunes como neutrófilos y macrófagos. Esto sucede porque zymosan contiene componentes moleculares que se reconocen como patógenos, lo que desencadena una respuesta inmune para combatir la infección.

Sin embargo, como zymosan no es un patógeno real, sino solo un componente molecular aislado, se puede utilizar de manera segura y ética en experimentos de laboratorio para estudiar los mecanismos de la inflamación y la respuesta inmune. Además, zymosan también se ha utilizado como agente de modelado en la investigación de enfermedades inflamatorias crónas, como la artritis reumatoide y la enfermedad inflamatoria intestinal.

En realidad, "factores de tiempo" no es un término médico específico. Sin embargo, en un contexto más general o relacionado con la salud y el bienestar, los "factores de tiempo" podrían referirse a diversos aspectos temporales que pueden influir en la salud, las intervenciones terapéuticas o los resultados de los pacientes. Algunos ejemplos de estos factores de tiempo incluyen:

1. Duración del tratamiento: La duración óptima de un tratamiento específico puede influir en su eficacia y seguridad. Un tratamiento demasiado corto o excesivamente largo podría no producir los mejores resultados o incluso causar efectos adversos.

2. Momento de la intervención: El momento adecuado para iniciar un tratamiento o procedimiento puede ser crucial para garantizar una mejoría en el estado del paciente. Por ejemplo, tratar una enfermedad aguda lo antes posible puede ayudar a prevenir complicaciones y reducir la probabilidad de secuelas permanentes.

3. Intervalos entre dosis: La frecuencia y el momento en que se administran los medicamentos o tratamientos pueden influir en su eficacia y seguridad. Algunos medicamentos necesitan ser administrados a intervalos regulares para mantener niveles terapéuticos en el cuerpo, mientras que otros requieren un tiempo específico entre dosis para minimizar los efectos adversos.

4. Cronobiología: Se trata del estudio de los ritmos biológicos y su influencia en diversos procesos fisiológicos y patológicos. La cronobiología puede ayudar a determinar el momento óptimo para administrar tratamientos o realizar procedimientos médicos, teniendo en cuenta los patrones circadianos y ultradianos del cuerpo humano.

5. Historia natural de la enfermedad: La evolución temporal de una enfermedad sin intervención terapéutica puede proporcionar información valiosa sobre su pronóstico, así como sobre los mejores momentos para iniciar o modificar un tratamiento.

En definitiva, la dimensión temporal es fundamental en el campo de la medicina y la salud, ya que influye en diversos aspectos, desde la fisiología normal hasta la patogénesis y el tratamiento de las enfermedades.

La estructura terciaria de una proteína se refiere a la disposición tridimensional de sus cadenas polipeptídicas, incluyendo las interacciones entre los diversos grupos químicos de los aminoácidos que la componen (como puentes de hidrógeno, fuerzas de Van der Waals, enlaces ionícos y fuerzas hidrofóbicas). Esta estructura es responsable de la función biológica de la proteína, ya que determina su actividad catalítica, reconocimiento de ligandos o interacciones con otras moléculas. La estructura terciaria se adquiere después de la formación de la estructura secundaria (alfa hélices y láminas beta) y puede ser stabilizada por enlaces covalentes, como los puentes disulfuro entre residuos de cisteína. La predicción y el análisis de la estructura terciaria de proteínas son importantes áreas de investigación en bioinformática y biología estructural.

La inmunohistoquímica es una técnica de laboratorio utilizada en patología y ciencias biomédicas que combina los métodos de histología (el estudio de tejidos) e inmunología (el estudio de las respuestas inmunitarias del cuerpo). Consiste en utilizar anticuerpos marcados para identificar y localizar proteínas específicas en células y tejidos. Este método se utiliza a menudo en la investigación y el diagnóstico de diversas enfermedades, incluyendo cánceres, para determinar el tipo y grado de una enfermedad, así como también para monitorizar la eficacia del tratamiento.

En este proceso, se utilizan anticuerpos específicos que reconocen y se unen a las proteínas diana en las células y tejidos. Estos anticuerpos están marcados con moléculas que permiten su detección, como por ejemplo enzimas o fluorocromos. Una vez que los anticuerpos se unen a sus proteínas diana, la presencia de la proteína se puede detectar y visualizar mediante el uso de reactivos apropiados que producen una señal visible, como un cambio de color o emisión de luz.

La inmunohistoquímica ofrece varias ventajas en comparación con otras técnicas de detección de proteínas. Algunas de estas ventajas incluyen:

1. Alta sensibilidad y especificidad: Los anticuerpos utilizados en esta técnica son altamente específicos para las proteínas diana, lo que permite una detección precisa y fiable de la presencia o ausencia de proteínas en tejidos.
2. Capacidad de localizar proteínas: La inmunohistoquímica no solo detecta la presencia de proteínas, sino que también permite determinar su localización dentro de las células y tejidos. Esto puede ser particularmente útil en el estudio de procesos celulares y patológicos.
3. Visualización directa: La inmunohistoquímica produce una señal visible directamente en el tejido, lo que facilita la interpretación de los resultados y reduce la necesidad de realizar análisis adicionales.
4. Compatibilidad con microscopía: Los métodos de detección utilizados en la inmunohistoquímica son compatibles con diferentes tipos de microscopía, como el microscopio óptico y el microscopio electrónico, lo que permite obtener imágenes detalladas de las estructuras celulares e intracelulares.
5. Aplicabilidad en investigación y diagnóstico: La inmunohistoquímica se utiliza tanto en la investigación básica como en el diagnóstico clínico, lo que la convierte en una técnica versátil y ampliamente aceptada en diversos campos de estudio.

Sin embargo, la inmunohistoquímica también presenta algunas limitaciones, como la necesidad de disponer de anticuerpos específicos y de alta calidad, la posibilidad de obtener resultados falsos positivos o negativos debido a reacciones no específicas, y la dificultad para cuantificar con precisión los niveles de expresión de las proteínas en el tejido. A pesar de estas limitaciones, la inmunohistoquímica sigue siendo una técnica poderosa y ampliamente utilizada en la investigación y el diagnóstico de diversas enfermedades.

La dosificación de gen, también conocida como farmacogenética de dosis, se refiere al uso de pruebas genéticas para guiar la selección de dosis de medicamentos en un paciente individual. Esto está basado en la comprensión de cómo ciertas variantes genéticas pueden afectar la forma en que el cuerpo metaboliza, distribuye o elimina un fármaco.

Por ejemplo, algunas personas pueden tener variantes genéticas que hacen que su cuerpo descomponga rápidamente ciertos medicamentos, lo que significa que necesitan dosis más altas para lograr la misma concentración de fármaco en el cuerpo que una persona sin esa variante. Por otro lado, algunas personas pueden metabolizar lentamente los medicamentos y requerir dosis más bajas para evitar efectos adversos.

La dosificación de gen se utiliza cada vez más en la práctica clínica, especialmente en áreas como la oncología y la psiquiatría, donde la variabilidad en la respuesta al fármaco puede ser particularmente alta. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la dosificación de gen no es adecuada para todos los medicamentos ni para todas las personas, y se necesita una evaluación cuidadosa del paciente y su situación clínica individual antes de tomar decisiones de dosis basadas en pruebas genéticas.

Los haplotipos son una serie de variantes genéticas que generalmente se heredan juntas en un solo cromosoma. Están formados por un conjunto de alelos (las diferentes formas en que pueden expresarse los genes) que se encuentran en genes cercanos uno al otro a lo largo de un cromosoma. Debido a que es poco probable que los alelos cambien o intercambien posiciones durante la recombinación genética, los haplotipos tienden a permanecer intactos a través de varias generaciones.

Esta característica hace que los haplotipos sean útiles en la investigación genética, especialmente en el campo de la genética de poblaciones y la medicina personalizada. Por ejemplo, los científicos pueden utilizar haplotipos para rastrear la historia evolutiva de diferentes poblaciones o determinar la predisposición individual a ciertas enfermedades. Además, los haplotipos también se utilizan en las pruebas de paternidad y en los estudios de ascendencia genética.

Las proteínas de membrana son tipos específicos de proteínas que se encuentran incrustadas en las membranas celulares o asociadas con ellas. Desempeñan un papel crucial en diversas funciones celulares, como el transporte de moléculas a través de la membrana, el reconocimiento y unión con otras células o moléculas, y la transducción de señales.

Existen tres tipos principales de proteínas de membrana: integrales, periféricas e intrínsecas. Las proteínas integrales se extienden completamente a través de la bicapa lipídica de la membrana y pueden ser permanentes (no covalentemente unidas a lípidos) o GPI-ancladas (unidas a un lipopolisacárido). Las proteínas periféricas se unen débilmente a los lípidos o a otras proteínas integrales en la superficie citoplásmica o extracelular de la membrana. Por último, las proteínas intrínsecas están incrustadas en la membrana mitocondrial o del cloroplasto.

Las proteínas de membrana desempeñan un papel vital en muchos procesos fisiológicos y patológicos, como el control del tráfico de vesículas, la comunicación celular, la homeostasis iónica y la señalización intracelular. Las alteraciones en su estructura o función pueden contribuir al desarrollo de diversas enfermedades, como las patologías neurodegenerativas, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

Los antígenos HLA, o antígenos del complejo mayor de histocompatibilidad, son un grupo de proteínas presentes en la superficie de las células de casi todos los mamíferos. Se les conoce como "antígenos" porque desencadenan una respuesta inmunitaria cuando son reconocidos por el sistema inmunitario.

Existen tres tipos principales de antígenos HLA en humanos: HLA-A, HLA-B y HLA-C, que se encuentran en casi todas las células nucleadas del cuerpo. También hay dos tipos adicionales llamados HLA-DP y HLA-DQ, que se encuentran principalmente en los glóbulos blancos y otras células del sistema inmunitario.

Los antígenos HLA desempeñan un papel crucial en la capacidad del sistema inmunológico para distinguir entre las propias células del cuerpo y las células extrañas, como las bacterias y los virus. Ayudan a presentar pequeños fragmentos de proteínas (peptidos) a los linfocitos T, un tipo de glóbulo blanco que desempeña un papel central en la respuesta inmunitaria. Los linfocitos T utilizan los antígenos HLA como marcadores para determinar si un peptido es parte de una célula propia o extraña, y si deben activarse para atacar a la célula.

Debido a que los antígenos HLA son tan diversos y específicos de cada individuo, desempeñan un papel importante en el rechazo de trasplantes de órganos y tejidos. Los pacientes que reciben un trasplante deben tomar medicamentos inmunosupresores para prevenir el rechazo del injerto, ya que su sistema inmunitario reconocerá los antígenos HLA del órgano o tejido trasplantado como extraños y atacará.

Las glicoproteínas de membrana son moléculas complejas formadas por un componente proteico y un componente glucídico (o azúcar). Se encuentran en la membrana plasmática de las células, donde desempeñan una variedad de funciones importantes.

La parte proteica de la glicoproteína se sintetiza en el retículo endoplásmico rugoso y el aparato de Golgi, mientras que los glúcidos se adicionan en el aparato de Golgi. La porción glucídica de la molécula está unida a la proteína mediante enlaces covalentes y puede estar compuesta por varios tipos diferentes de azúcares, como glucosa, galactosa, manosa, fucosa y ácido sialico.

Las glicoproteínas de membrana desempeñan un papel crucial en una variedad de procesos celulares, incluyendo la adhesión celular, la señalización celular, el transporte de moléculas a través de la membrana y la protección de la superficie celular. También pueden actuar como receptores para las hormonas, los factores de crecimiento y otros mensajeros químicos que se unen a ellas e inician una cascada de eventos intracelulares.

Algunas enfermedades están asociadas con defectos en la síntesis o el procesamiento de glicoproteínas de membrana, como la enfermedad de Pompe, la enfermedad de Tay-Sachs y la fibrosis quística. El estudio de las glicoproteínas de membrana es importante para comprender su función normal y los mecanismos patológicos que subyacen a estas enfermedades.

La homología de secuencia de ácido nucleico es un término utilizado en genética y biología molecular para describir la similitud o semejanza entre dos o más secuencias de ADN o ARN. Esta similitud puede deberse a una relación evolutiva, donde las secuencias comparten un ancestro común y han heredado parte de su material genético.

La homología se mide generalmente como un porcentaje de nucleótidos coincidentes entre dos secuencias alineadas. Cuanto mayor sea el porcentaje de nucleótidos coincidentes, más altas serán las probabilidades de que las secuencias estén relacionadas evolutivamente.

La homología de secuencia es una herramienta importante en la investigación genética y biomédica. Se utiliza a menudo para identificar genes o regiones genómicas similares entre diferentes especies, lo que puede ayudar a inferir funciones genéticas conservadas. También se emplea en el análisis de variantes genéticas y mutaciones asociadas a enfermedades, ya que la comparación con secuencias de referencia puede ayudar a determinar si una variante es benigna o patogénica.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todas las secuencias homólogas están relacionadas evolutivamente. Algunas secuencias pueden mostrar homología debido a procesos como la transferencia horizontal de genes o la duplicación genómica, por lo que otros métodos de análisis suelen ser necesarios para confirmar las relaciones evolutivas.

La expresión génica es un proceso biológico fundamental en la biología molecular y la genética que describe la conversión de la información genética codificada en los genes en productos funcionales, como ARN y proteínas. Este proceso comprende varias etapas, incluyendo la transcripción, procesamiento del ARN, transporte del ARN y traducción. La expresión génica puede ser regulada a niveles variables en diferentes células y condiciones, lo que permite la diversidad y especificidad de las funciones celulares. La alteración de la expresión génica se ha relacionado con varias enfermedades humanas, incluyendo el cáncer y otras afecciones genéticas. Por lo tanto, comprender y regular la expresión génica es un área importante de investigación en biomedicina y ciencias de la vida.

Los monocitos son glóbulos blancos (leucocitos) que forman parte del sistema inmunitario y desempeñan un papel crucial en la respuesta inmunitaria. Son producidos en la médula ósea y posteriormente circulan por el torrente sanguíneo, donde representan alrededor del 5-10% de los leucocitos totales.

Los monocitos tienen un tamaño relativamente grande (entre 12-20 micrómetros de diámetro) y presentan un núcleo irregularmente lobulado o reniforme. Carecen de gránulos específicos en su citoplasma, a diferencia de otros leucocitos como los neutrófilos o las eosinófilos.

Una vez que los monocitos entran en tejidos periféricos, se diferencian en macrófagos y células dendríticas, que desempeñan funciones importantes en la fagocitosis (ingestión y destrucción) de agentes patógenos, la presentación de antígenos a las células T y la regulación de respuestas inflamatorias.

En definitiva, los monocitos son un tipo de glóbulos blancos que desempeñan un papel fundamental en el sistema inmunitario, participando en la eliminación de patógenos y en la modulación de respuestas inflamatorias.

El peso molecular, en términos médicos y bioquímicos, se refiere al valor numérico que representa la masa de una molécula. Se calcula sumando los pesos atómicos de cada átomo que constituye la molécula. Es una unidad fundamental en química y bioquímica, especialmente cuando se trata de entender el comportamiento de diversas biomoléculas como proteínas, ácidos nucleicos, lípidos y carbohidratos. En la práctica clínica, el peso molecular puede ser relevante en terapias de reemplazo enzimático o de proteínas, donde el tamaño de la molécula puede influir en su absorción, distribución, metabolismo y excreción.

La cinética en el contexto médico y farmacológico se refiere al estudio de la velocidad y las rutas de los procesos químicos y fisiológicos que ocurren en un organismo vivo. Más específicamente, la cinética de fármacos es el estudio de los cambios en las concentraciones de drogas en el cuerpo en función del tiempo después de su administración.

Este campo incluye el estudio de la absorción, distribución, metabolismo y excreción (conocido como ADME) de fármacos y otras sustancias en el cuerpo. La cinética de fármacos puede ayudar a determinar la dosis y la frecuencia óptimas de administración de un medicamento, así como a predecir los efectos adversos potenciales.

La cinética también se utiliza en el campo de la farmacodinámica, que es el estudio de cómo los fármacos interactúan con sus objetivos moleculares para producir un efecto terapéutico o adversos. Juntas, la cinética y la farmacodinámica proporcionan una comprensión más completa de cómo funciona un fármaco en el cuerpo y cómo se puede optimizar su uso clínico.

El fibrinógeno, también conocido como factor I, es una proteína plasmática soluble que desempeña un papel crucial en la coagulación sanguínea. Es sintetizada por el hígado y se encuentra normalmente en concentraciones de 2 a 4 gramos por decilitro en la sangre humana.

Cuando se activa el sistema de coagulación, como resultado de una lesión vascular, el fibrinógeno es convertido en fibrina por la acción de la trombina. La fibrina forma entonces redes tridimensionales insolubles que endurecen la sangre y forman un coágulo sanguíneo, ayudando así a detener el sangrado.

La medición del nivel de fibrinógeno en la sangre puede ser útil en el diagnóstico y el seguimiento de diversas condiciones clínicas, como trastornos de la coagulación, inflamación o enfermedades hepáticas.

En genética, un exón es una sección de una molécula de ARN (ácido ribonucleico) que codifica para una proteína. Después de la transcripción del ADN a ARN, antes del procesamiento posterior del ARN, el transcrito primario contiene tanto exones como intrones. Los intrones son secuencias no codificantes que se eliminan durante el procesamiento del ARN.

Tras la eliminación de los intrones, los exones restantes se unen en una secuencia continua a través de un proceso llamado splicing o empalme. El ARN maduro resultante contiene únicamente los exones, que representan las regiones codificantes para la síntesis de proteínas.

La estructura y organización de los genes en exones e intrones permite una diversidad genética adicional, ya que diferentes combinaciones de exones (un proceso conocido como splicing alternativo) pueden dar lugar a la producción de varias proteínas a partir de un solo gen. Esto amplía el repertorio funcional del genoma y contribuye a la complejidad estructural y funcional de las proteínas en los organismos vivos.

Los linfocitos B son un tipo de glóbulos blancos, más específicamente, linfocitos del sistema inmune que desempeñan un papel crucial en la respuesta humoral del sistema inmunológico. Se originan en la médula ósea y se diferencian en el bazo y los ganglios linfáticos.

Una vez activados, los linfocitos B se convierten en células plasmáticas que producen y secretan anticuerpos (inmunoglobulinas) para neutralizar o marcar a los patógenos invasores, como bacterias y virus, para su eliminación por otras células inmunitarias. Los linfocitos B también pueden presentar antígenos y cooperar con los linfocitos T auxiliares en la respuesta inmunitaria adaptativa.

La proteinuria es un término médico que se utiliza para describir la presencia excesiva de proteínas en la orina. Normalmente, las proteínas son demasiado grandes para pasar a través de los filtros en los riñones y terminan en la orina en pequeñas cantidades. Sin embargo, cuando hay una condición que daña los riñones, como enfermedades renales, diabetes o hipertensión, las proteínas, especialmente la albúmina, pueden filtrarse en mayor medida y aparecer en la orina en concentraciones más altas.

La proteinuria se puede detectar mediante análisis de orina y, si se confirma, suele requerir una evaluación adicional para determinar la causa subyacente y establecer un plan de tratamiento adecuado. El tratamiento temprano y oportuno de la proteinuria puede ayudar a prevenir daños renales graves y posibles complicaciones relacionadas con la salud.

La citometría de flujo es una técnica de laboratorio que permite analizar y clasificar células u otras partículas pequeñas en suspensión a medida que pasan a través de un haz de luz. Cada célula o partícula se caracteriza por su tamaño, forma y contenido de fluorescencia, lo que permite identificar y cuantificar diferentes poblaciones celulares y sus propiedades.

La citometría de flujo utiliza un haz de luz laser para iluminar las células en suspensión mientras pasan a través del detector. Los componentes celulares, como el ADN y las proteínas, pueden ser etiquetados con tintes fluorescentes específicos que emiten luz de diferentes longitudes de onda cuando se excitan por el haz de luz laser.

Esta técnica es ampliamente utilizada en la investigación y el diagnóstico clínico, especialmente en áreas como la hematología, la inmunología y la oncología. La citometría de flujo puede ser utilizada para identificar y contar diferentes tipos de células sanguíneas, detectar marcadores específicos de proteínas en células individuales, evaluar el ciclo celular y la apoptosis, y analizar la expresión génica y la activación de vías de señalización intracelular.

En resumen, la citometría de flujo es una técnica de análisis avanzada que permite caracterizar y clasificar células u otras partículas pequeñas en suspensión basándose en su tamaño, forma y contenido de fluorescencia. Es una herramienta poderosa en la investigación y el diagnóstico clínico, especialmente en áreas relacionadas con la hematología, la inmunología y la oncología.

La formación de anticuerpos, también conocida como respuesta humoral, es un proceso fundamental del sistema inmune adaptativo que involucra la producción de moléculas proteicas específicas llamadas anticuerpos o inmunoglobulinas. Estos anticuerpos son sintetizados por células B (linfocitos B) en respuesta a la presencia de un antígeno extraño, el cual puede ser una sustancia extraña que ingresa al cuerpo, como una bacteria, virus, toxina o proteína extraña.

El proceso de formación de anticuerpos comienza cuando un antígeno se une a un receptor específico en la superficie de una célula B. Esta interacción activa a la célula B, lo que resulta en su proliferación y diferenciación en dos tipos celulares distintos: células plasmáticas y células B de memoria. Las células plasmáticas son las encargadas de sintetizar y secretar grandes cantidades de anticuerpos idénticos al receptor que inicialmente se unió al antígeno. Por otro lado, las células B de memoria permanecen en el organismo durante largos periodos, listas para responder rápidamente si el mismo antígeno vuelve a entrar en contacto con el cuerpo.

Los anticuerpos secretados por las células plasmáticas tienen la capacidad de unirse específicamente al antígeno que indujo su producción, marcándolo para ser eliminado por otros componentes del sistema inmune, como los fagocitos. Además, los anticuerpos pueden neutralizar directamente a ciertos tipos de patógenos, impidiendo que se unan a las células diana o bloqueando su capacidad para infectar y dañar las células del huésped.

En resumen, la formación de anticuerpos es una parte crucial de la respuesta inmune adaptativa, ya que proporciona al organismo una memoria inmunológica que le permite reconocer y responder rápidamente a patógenos específicos que han infectado el cuerpo en el pasado.

Las serina endopeptidasas son un tipo específico de enzimas proteolíticas (que cortan las proteínas) que tienen un residuo de serina en su sitio activo, donde ocurre la catálisis. Estas enzimas cortan los enlaces peptídicos internos dentro de las cadenas polipeptídicas, lo que les da el nombre de "endopeptidasas".

Un ejemplo bien conocido de serina endopeptidasa es la tripsina y la quimotripsina, que se encuentran en los jugos digestivos y desempeñan un papel crucial en la digestión de las proteínas en el intestino delgado. Otras serina endopeptidasas importantes incluyen la trombina, que está involucrada en la coagulación sanguínea, y la elastasa, que desempeña un papel en la inflamación y la destrucción de tejidos.

Estas enzimas son altamente específicas y solo cortan los enlaces peptídicos en ciertos aminoácidos, lo que les da una gran selectividad. Su actividad puede ser regulada por inhibidores específicos, lo que permite un control preciso de sus acciones en el organismo.

'Streptococcus pneumoniae', a menudo referido simplemente como "pneumococo", es un tipo de bacteria gram-positiva esférica o en forma de cocos. Se agrupan juntas y forman cadenas cortas, lo que los distingue de otras especies de estreptococos que forman pares (diplococos) o largas cadenas.

Este patógeno es la causa más común de neumonía adquirida en la comunidad, especialmente en niños pequeños, personas mayores y aquellos con sistemas inmunes debilitados. También puede causar otras infecciones graves como meningitis, sinusitis, otitis media y bacteriemia.

El 'Streptococcus pneumoniae' es parte de la flora normal del nasofaringe en aproximadamente el 5-10% de los adultos sanos y hasta un 60% de los niños en edad preescolar. Sin embargo, bajo ciertas condiciones, estas bacterias pueden invadir tejidos esteriles y causar enfermedades.

El diagnóstico se realiza típicamente aislando el organismo a partir de muestras clínicas y confirmando su identidad mediante pruebas bioquímicas o PCR. El tratamiento generalmente implica antibióticos, especialmente penicilina o ceftriaxona, aunque la resistencia a los antibióticos es un creciente problema de salud pública.

La vacunación es una estrategia importante para prevenir las enfermedades causadas por 'Streptococcus pneumoniae'. Existen dos tipos principales de vacunas disponibles: la vacuna conjugada contra el neumococo (PCV) y la vacuna polisacárida contra el neumococo (PPV). Estas vacunas protegen contra diferentes serotipos del patógeno.

No he encontrado ninguna definición médica específica para el término "colectinas". Sin embargo, en biología y bioquímica, las colectinas son un grupo de proteínas que se unen a carbohidratos y desempeñan diversas funciones en el organismo. Algunas colectinas participan en la respuesta inmunitaria, como por ejemplo, ayudando a identificar y eliminar patógenos. Otras pueden estar involucradas en procesos como la inflamación o la reparación tisular.

Si está buscando información sobre un término médico específico que empieza por "colecti-", le sugiero consultar recursos médicos especializados para obtener una definición precisa y detallada del concepto en cuestión.

El término "mapeo restrictivo" no es un término médico ampliamente utilizado o reconocido en la literatura médica o científica. Sin embargo, en algunos contextos específicos y limitados, particularmente en el campo de la genética y la bioinformática, "mapeo restrictivo" puede referirse al proceso de asignar secuencias de ADN a regiones específicas del genoma utilizando una cantidad limitada o "restrictiva" de enzimas de restricción.

Las enzimas de restricción son endonucleasas que cortan el ADN en sitios específicos de secuencia. El mapeo restrictivo implica el uso de un pequeño número de estas enzimas para determinar la ubicación de las secuencias de ADN desconocidas dentro del genoma. Este enfoque puede ser útil en situaciones en las que se dispone de información limitada sobre la secuencia o la estructura del genoma, y puede ayudar a identificar regiones específicas del ADN para un análisis más detallado.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el "mapeo restrictivo" no es una técnica o concepto médico ampliamente utilizado o reconocido, y su uso puede variar dependiendo del contexto específico y la especialidad de la investigación.

Los genes son unidades fundamentales de herencia en los organismos vivos. Están compuestos por segmentos específicos del ADN (ácido desoxirribonucleico) que contienen información genética y dirigen la producción de proteínas, que a su vez desempeñan un papel crucial en el crecimiento, desarrollo y funcionamiento general de los organismos.

Cada gen tiene un lugar específico en un cromosoma y codifica una proteína particular o realiza alguna otra función importante en la regulación de las actividades celulares. Las variaciones en los genes pueden dar lugar a diferencias fenotípicas entre individuos, como el color de ojos, cabello o piel, y también pueden estar relacionadas con la predisposición a diversas enfermedades y trastornos.

La genética moderna ha permitido el estudio detallado de los genes y su función, lo que ha llevado al descubrimiento de nuevas terapias y tratamientos médicos, así como a una mejor comprensión de la diversidad y evolución de las especies.

La cartilla de ADN, también conocida como el "registro de variantes del genoma" o "exámenes genéticos", es un informe detallado que proporciona información sobre la secuencia completa del ADN de una persona. Este informe identifica las variaciones únicas en el ADN de un individuo, incluidos los genes y los marcadores genéticos asociados con enfermedades hereditarias o propensión a ciertas condiciones médicas.

La cartilla de ADN se crea mediante la secuenciación del genoma completo de una persona, un proceso que analiza cada uno de los tres mil millones de pares de bases en el ADN humano. La información resultante se utiliza para identificar variantes genéticas específicas que pueden estar asociadas con riesgos para la salud o características particulares, como el color del cabello o los ojos.

Es importante tener en cuenta que la cartilla de ADN no puede diagnosticar enfermedades ni predecir con certeza si una persona desarrollará una afección específica. En cambio, proporciona información sobre la probabilidad relativa de que una persona desarrolle ciertas condiciones médicas basadas en su composición genética única.

La cartilla de ADN también puede utilizarse con fines no médicos, como determinar el parentesco o la ascendencia étnica. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los resultados de estos exámenes pueden tener implicaciones sociales y emocionales significativas y deben manejarse con cuidado y consideración.

En resumen, la cartilla de ADN es un informe detallado que proporciona información sobre las variantes únicas en el ADN de una persona, lo que puede ayudar a identificar los riesgos potenciales para la salud y otras características. Sin embargo, es importante interpretar los resultados con precaución y considerar todas las implicaciones antes de tomar decisiones importantes basadas en ellos.

La Proteína C-Reactiva (PCR) es una proteína de fase aguda producida por el hígado en respuesta a la inflamación o infección en el cuerpo. Es un marcador no específico que aumenta su nivel en la sangre dentro de las 6 a 12 horas después de un estímulo inflamatorio y puede permanecer elevada durante varios días.

La PCR se utiliza como un indicador general de la inflamación o infección, pero no identifica la fuente o localización de dicha condición. Los niveles altos de PCR pueden estar asociados con diversas afecciones médicas, que van desde infecciones virales leves hasta enfermedades graves como las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

Es importante notar que la PCR por sí sola no se utiliza para diagnosticar una enfermedad específica, sino más bien se emplea junto con otros exámenes de diagnóstico y evaluaciones clínicas para ayudar a confirmar o descartar un diagnóstico.

El genotipo, en términos médicos y genéticos, se refiere a la composición específica del material genético (ADN o ARN) que una persona hereda de sus padres. Más concretamente, el genotipo hace referencia a las combinaciones particulares de alelos (formas alternativas de un gen) que una persona tiene en uno o más genes. Estos alelos determinan rasgos específicos, como el grupo sanguíneo, el color del cabello o los posibles riesgos de desarrollar ciertas enfermedades hereditarias. Por lo tanto, el genotipo proporciona la información inherente sobre los genes que una persona posee y puede ayudar a predecir la probabilidad de que esa persona desarrolle ciertos rasgos o condiciones médicas.

Es importante distinguir entre el genotipo y el fenotipo, ya que este último se refiere al conjunto observable de rasgos y características de un individuo, resultantes de la interacción entre sus genes (genotipo) y los factores ambientales. Por ejemplo, una persona con un genotipo para el color de ojos marrón puede tener fenotipo de ojos marrones, pero si es expuesta a ciertos factores ambientales, como la radiación solar intensa, podría desarrollar unas manchas en los ojos (fenotipo) que no estaban determinadas directamente por su genotipo.

La "regulación hacia arriba" no es un término médico o científico específico. Sin embargo, en el contexto biomédico, la regulación general se refiere al proceso de controlar los niveles, actividades o funciones de genes, proteínas, células o sistemas corporales. La "regulación hacia arriba" podría interpretarse como un aumento en la expresión, actividad o función de algo.

Por ejemplo, en genética, la regulación hacia arriba puede referirse a un proceso que aumenta la transcripción de un gen, lo que conduce a niveles más altos de ARN mensajero (ARNm) y, en última instancia, a niveles más altos de proteínas codificadas por ese gen. Esto puede ocurrir mediante la unión de factores de transcripción u otras moléculas reguladoras a elementos reguladores en el ADN, como enhancers o silencers.

En farmacología y terapia génica, la "regulación hacia arriba" también se puede referir al uso de estrategias para aumentar la expresión de un gen específico con el fin de tratar una enfermedad o condición. Esto podría implicar el uso de moléculas pequeñas, como fármacos, o técnicas más sofisticadas, como la edición de genes, para aumentar los niveles de ARNm y proteínas deseados.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso del término "regulación hacia arriba" puede ser vago y dependerá del contexto específico en el que se use. Por lo tanto, siempre es recomendable buscar una definición más precisa y específica en el contexto dado.

Los lipopolisacáridos (LPS) son un tipo de molécula encontrada en la membrana externa de las bacterias gramnegativas. Están compuestos por un lipido A, que es responsable de su actividad endotóxica, y un polisacárido O, que varía en diferentes especies bacterianas y determina su antigenicidad. El lipopolisacárido desempeña un papel importante en la patogénesis de las infecciones bacterianas, ya que al entrar en el torrente sanguíneo pueden causar una respuesta inflamatoria sistémica grave, shock séptico y daño tisular.

En la terminología médica o bioquímica, los "precursores de proteínas" se refieren a las moléculas individuales que se unen para formar una cadena polipeptídica más larga durante el proceso de traducción del ARNm en proteínas. Estos precursores son aminoácidos, cada uno con su propio grupo carboxilo (-COOH) y grupo amino (-NH2). Cuando los ribosomas leen el ARNm, unen específicamente cada aminoácido en la secuencia correcta según el código genético. Los enlaces peptídicos se forman entre estos aminoácidos, creando una cadena polipeptídica que finalmente se pliega en la estructura tridimensional de la proteína funcional. Por lo tanto, los precursores de proteínas son esencialmente los bloques de construcción a partir de los cuales se sintetizan las proteínas.

La definición médica de "Esteroides Hidroxilasas" se refiere a un grupo de enzimas que participan en la síntesis de esteroides y desempeñan un papel crucial en la adición de grupos hidroxilo (-OH) a los anillos de carbono de los esteroides. Estas enzimas son parte del sistema citocromo P450 y se encuentran en el retículo endoplásmico rugoso de las células.

Las esteroides hidroxilasas ayudan a regular diversas funciones corporales, como la respuesta al estrés, el metabolismo de lípidos y carbohidratos, la inmunidad y la reproducción. La actividad de estas enzimas puede verse alterada por diversos factores, como las mutaciones genéticas o la exposición a determinados fármacos o toxinas, lo que puede dar lugar a diversas enfermedades o trastornos endocrinos.

Ejemplos de esteroides hidroxilasas incluyen la aromatasa, la 21-hidroxilasa y la 11β-hidroxilasa, que participan en la síntesis de estrógenos, cortisol y aldosterona, respectivamente.

La Northern blotting es una técnica de laboratorio utilizada en biología molecular para detectar y analizar específicamente ARN mensajero (ARNm) de un tamaño y secuencia de nucleótidos conocidos en una muestra. La técnica fue nombrada en honor al científico británico David R. Northern, quien la desarrolló a fines de la década de 1970.

El proceso implica extraer el ARN total de las células o tejidos, separarlo según su tamaño mediante electroforesis en gel de agarosa y transferir el ARN del gel a una membrana de nitrocelulosa o nylon. Luego, se realiza la hibridación con una sonda de ARN o ADN marcada radiactivamente que es complementaria a la secuencia de nucleótidos objetivo en el ARNm. Tras un proceso de lavado para eliminar las sondas no hibridadas, se detectan las regiones de la membrana donde se produjo la hibridación mediante exposición a una película radiográfica o por medio de sistemas de detección más modernos.

La Northern blotting permite cuantificar y comparar los niveles relativos de expresión génica de ARNm específicos entre diferentes muestras, así como analizar el tamaño del ARNm y detectar posibles modificaciones postraduccionales, como la adición de poli(A) en el extremo 3'. Es una herramienta fundamental en la investigación de la expresión génica y ha contribuido al descubrimiento de nuevos mecanismos reguladores de la transcripción y la traducción.

Los linfocitos T, también conocidos como células T, son un tipo importante de glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico adaptativo. Se originan y maduran en el timo antes de circular por todo el cuerpo a través de la sangre y los ganglios linfáticos.

Existen varios subconjuntos de linfocitos T, cada uno con diferentes funciones específicas:

1. Linfocitos T citotóxicos (CD8+): Estas células T pueden destruir directamente las células infectadas o cancerosas mediante la liberación de sustancias tóxicas.

2. Linfocitos T helper (CD4+): Ayudan a activar y regular otras células inmunes, como macrófagos, linfocitos B y otros linfocitos T. También desempeñan un papel importante en la respuesta inmune contra patógenos extracelulares.

3. Linfocitos T supresores o reguladores (Tregs): Estas células T ayudan a moderar y equilibrar la respuesta inmunológica, evitando así reacciones excesivas o daño autoinmune.

4. Linfocitos T de memoria: Después de que un organismo ha sido expuesto a un patógeno específico, algunos linfocitos T se convierten en células de memoria a largo plazo. Estas células pueden activarse rápidamente si el mismo patógeno vuelve a infectar al individuo, proporcionando inmunidad adaptativa.

En resumen, los linfocitos T son un componente esencial del sistema inmunológico adaptativo, responsables de la detección, destrucción y memoria de patógenos específicos, así como de la regulación de las respuestas inmunitarias.

El ADN complementario (cDNA) se refiere a una secuencia de ADN sintetizada en laboratorio que es complementaria a una secuencia de ARNm específica. El proceso para crear cDNA implica la transcripción inversa del ARNm en una molécula de ARN complementario (cRNA), seguida por la síntesis de ADN a partir del cRNA utilizando una enzima llamada reversa transcriptasa. El resultado es una molécula de ADN de doble hebra que contiene la misma información genética que el ARNm original.

La técnica de cDNA se utiliza a menudo en la investigación biomédica para estudiar la expresión génica y la función de genes específicos. Por ejemplo, los científicos pueden crear bibliotecas de cDNA que contienen una colección de fragmentos de cDNA de diferentes genes expresados en un tejido o célula específica. Estas bibliotecas se pueden utilizar para identificar y aislar genes específicos, estudiar su regulación y función, y desarrollar herramientas diagnósticas y terapéuticas.

En resumen, el ADN complementario es una representación de doble hebra de ARNm específico, creado en laboratorio mediante la transcripción inversa y síntesis de ADN, utilizado en la investigación biomédica para estudiar la expresión génica y la función de genes específicos.

La Southern blotting es una técnica de laboratorio utilizada en biología molecular para detectar específicamente secuencias de ADN particulares dentro de muestras complejas de ADN. Fue desarrollada por el científico británico Edwin Southern en 1975.

La técnica implica primero cortar el ADN de la muestra en fragmentos usando una enzima de restricción específica. Estos fragmentos se separan luego según su tamaño mediante electroforesis en gel de agarosa. Después, el ADN dentro del gel se transfiere a una membrana de nitrocelulosa o nylon. Esta transferencia se realiza mediante la capilaridad o bajo vacío, lo que resulta en una réplica exacta de los patrones de bandas de ADN en el gel original impregnados en la membrana.

La membrana se then incubates con sondas de ADN marcadas radiactiva o enzimáticamente que son complementarias a las secuencias de ADN objetivo. Si estas secuencias están presentes en la muestra, se producirá una hibridación entre ellas y las sondas. Finalmente, el exceso de sonda no hibridada se lava y la membrana se expone a una película fotográfica o se analiza mediante un sistema de detección de imagen para visualizar las bandas correspondientes a las secuencias objetivo.

Esta técnica ha sido ampliamente utilizada en investigaciones genéticas, diagnóstico molecular y estudios forenses.

Las citocinas son moléculas de señalización que desempeñan un papel crucial en la comunicación celular y el modular de respuestas inmunitarias. Se producen principalmente por células del sistema inmunológico, como los leucocitos, aunque también pueden ser secretadas por otras células en respuesta a diversos estímulos.

Las citocinas pueden ser clasificadas en diferentes grupos según su estructura y función, entre los que se encuentran las interleuquinas (IL), factor de necrosis tumoral (TNF), interferones (IFN) e interacciones de moléculas del complemento.

Las citocinas desempeñan un papel fundamental en la regulación de la respuesta inmunitaria, incluyendo la activación y proliferación de células inmunes, la diferenciación celular, la quimiotaxis y la apoptosis (muerte celular programada). También están involucradas en la comunicación entre células del sistema inmune y otras células del organismo, como las células endoteliales y epiteliales.

Las citocinas pueden actuar de forma autocrina (sobre la misma célula que las produce), paracrina (sobre células cercanas) o endocrina (a distancia a través del torrente sanguíneo). Su acción se lleva a cabo mediante la unión a receptores específicos en la superficie celular, lo que desencadena una cascada de señalización intracelular y la activación de diversas vías metabólicas.

La producción y acción de citocinas están cuidadosamente reguladas para garantizar una respuesta inmunitaria adecuada y evitar reacciones excesivas o dañinas. Sin embargo, en algunas situaciones, como las infecciones graves o enfermedades autoinmunitarias, la producción de citocinas puede estar desregulada y contribuir al desarrollo de patologías.

La degeneración macular es un trastorno ocular adquirido que afecta la mácula, la parte central de la retina responsable de la visión aguda y detallada. Existen dos tipos principales: seca (atrofia) y húmeda (exudativa). La degeneración macular seca es más común y menos severa, y generalmente progresa lentamente. Se caracteriza por la acumulación de depósitos amarillentos llamados drusen debajo de la mácula. La degeneración macular húmeda es menos frecuente pero más agresiva, y puede causar una pérdida de visión rápida. Se debe a la formación de nuevos vasos sanguíneos anormales debajo de la retina que tienen tendencia a filtrarse o sangrar, distorsionando la mácula. Los factores de riesgo incluyen el envejecimiento, el tabaquismo y los antecedentes familiares de la afección.

La susceptibilidad a enfermedades, en términos médicos, se refiere al grado o estado de ser vulnerable o proclive a contraer una enfermedad o infección. Esta vulnerabilidad puede deberse a varios factores, como un sistema inmunológico debilitado, predisposición genética, estilo de vida poco saludable, exposición ambiental adversa u otras condiciones médicas subyacentes.

Las personas con alta susceptibilidad a enfermedades pueden enfermarse más fácilmente y con mayor gravedad que aquellas con baja susceptibilidad. Por ejemplo, los individuos con deficiencias inmunológicas debido a una enfermedad como el VIH/SIDA o por tratamientos médicos como la quimioterapia tienen un mayor riesgo de adquirir infecciones y enfermedades.

Del mismo modo, algunas personas pueden ser genéticamente predispuestas a desarrollar ciertas enfermedades, como el cáncer o las enfermedades cardiovasculares. Esto no significa necesariamente que desarrollarán la enfermedad, pero sí que tienen un mayor riesgo en comparación con aquellos sin la predisposición genética.

El estilo de vida también puede influir en la susceptibilidad a enfermedades. Las personas que fuman, beben alcohol en exceso, consumen alimentos poco saludables o tienen sobrepeso pueden tener un sistema inmunológico debilitado y ser más propensas a enfermarse. Además, la exposición ambiental a contaminantes, alérgenos u otros factores adversos también puede aumentar la susceptibilidad a enfermedades.

En general, mantener un estilo de vida saludable, como una dieta equilibrada, ejercicio regular, evitar hábitos nocivos y recibir atención médica preventiva, puede ayudar a reducir la susceptibilidad a enfermedades.

Los Modelos Moleculares son representaciones físicas o gráficas de moléculas y sus estructuras químicas. Estos modelos se utilizan en el campo de la química y la bioquímica para visualizar, comprender y estudiar las interacciones moleculares y la estructura tridimensional de las moléculas. Pueden ser construidos a mano o generados por computadora.

Existen diferentes tipos de modelos moleculares, incluyendo:

1. Modelos espaciales: Representan la forma y el tamaño real de las moléculas, mostrando los átomos como esferas y los enlaces como palos rígidos o flexibles que conectan las esferas.
2. Modelos de barras y bolas: Consisten en una serie de esferas (átomos) unidas por varillas o palos (enlaces químicos), lo que permite representar la geometría molecular y la disposición espacial de los átomos.
3. Modelos callejones y zigzag: Estos modelos representan las formas planas de las moléculas, con los átomos dibujados como puntos y los enlaces como líneas que conectan esos puntos.
4. Modelos de superficies moleculares: Representan la distribución de carga eléctrica alrededor de las moléculas, mostrando áreas de alta densidad electrónica como regiones sombreadas o coloreadas.
5. Modelos computacionales: Son representaciones digitales generadas por computadora que permiten realizar simulaciones y análisis de las interacciones moleculares y la dinámica estructural de las moléculas.

Estos modelos son herramientas esenciales en el estudio de la química, ya que ayudan a los científicos a visualizar y comprender cómo interactúan las moléculas entre sí, lo que facilita el diseño y desarrollo de nuevos materiales, fármacos y tecnologías.

La espectrometría de masas por láser de matriz asistida de ionización desorción (MALDI-TOF, por sus siglas en inglés) es una técnica de análisis utilizada en ciencias médicas y biológicas para identificar y caracterizar moléculas. En particular, se utiliza a menudo para la identificación rápida y sensible de proteínas y otros biomoléculas.

El proceso implica la mezcla de la muestra con una matriz química y su posterior deposición en una placa de enfriamiento. La matriz absorbe energía del láser, lo que resulta en la desorción e ionización de las moléculas de la muestra. Los iones se aceleran hacia un analizador de masas, donde se separan según su relación masa-carga y se detectan.

La técnica MALDI-TOF es útil en aplicaciones clínicas, como el diagnóstico rápido de infecciones bacterianas o fúngicas, la identificación de patógenos y la detección de biomarcadores en muestras biológicas. También se utiliza en investigación básica para estudiar la estructura y función de proteínas y otras moléculas biológicas.

En resumen, MALDI-TOF es una técnica de análisis de espectrometría de masas que utiliza un láser y una matriz química para desorber e ionizar moléculas en una muestra, seguido de la separación y detección de los iones según su relación masa-carga. Se utiliza en aplicaciones clínicas y de investigación para identificar y caracterizar biomoléculas.

La Reacción en Cadena de la Polimerasa de Transcriptasa Inversa, generalmente abreviada como "RT-PCR" o "PCR inversa", es una técnica de laboratorio utilizada en biología molecular para amplificar y detectar material genético, específicamente ARN. Es una combinación de dos procesos: la transcriptasa reversa, que convierte el ARN en ADN complementario (cDNA), y la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que copia múltiples veces fragmentos específicos de ADN.

Esta técnica se utiliza ampliamente en diagnóstico médico, investigación biomédica y forense. En el campo médico, es especialmente útil para detectar y cuantificar patógenos (como virus o bacterias) en muestras clínicas, así como para estudiar la expresión génica en diversos tejidos y células.

La RT-PCR se realiza en tres etapas principales: 1) la transcripción inversa, donde se sintetiza cDNA a partir del ARN extraído usando una enzima transcriptasa reversa; 2) la denaturación y activación de la polimerasa, donde el cDNA se calienta para separar las hebras y se añade una mezcla que contiene la polimerasa termoestable; y 3) las etapas de amplificación, donde se repiten los ciclos de enfriamiento (para permitir la unión de los extremos de los cebadores al template) y calentamiento (para la extensión por parte de la polimerasa), lo que resulta en la exponencial multiplicación del fragmento deseado.

La especificidad de esta técnica se logra mediante el uso de cebadores, pequeños fragmentos de ADN complementarios a las secuencias terminales del fragmento deseado. Estos cebadores permiten la unión y amplificación selectiva del fragmento deseado, excluyendo otros fragmentos presentes en la muestra.

La membrana celular, también conocida como la membrana plasmática, no tiene una definición específica en el campo de la medicina. Sin embargo, en biología celular, la ciencia que estudia las células y sus procesos, la membrana celular se define como una delgada capa que rodea todas las células vivas, separando el citoplasma de la célula del medio externo. Está compuesta principalmente por una bicapa lipídica con proteínas incrustadas y desempeña un papel crucial en el control del intercambio de sustancias entre el interior y el exterior de la célula, así como en la recepción y transmisión de señales.

En medicina, se hace referencia a la membrana celular en diversos contextos, como en patologías donde hay algún tipo de alteración o daño en esta estructura, pero no existe una definición médica específica para la misma.

En el contexto de la medicina y la biología, un linaje se refiere a una sucesión o serie de organismos relacionados genéticamente que descienden de un antepasado común más reciente. Puede hacer referencia a una secuencia particular de genes que se heredan a través de generaciones y que ayudan a determinar las características y rasgos de un organismo.

En la genética, el linaje mitocondrial se refiere a la línea de descendencia materna, ya que las mitocondrias, que contienen su propio ADN, se transmiten generalmente de madre a hijo. Por otro lado, el linaje del cromosoma Y sigue la línea paterna, ya que los cromosomas Y se heredan del padre y se mantienen intactos durante la meiosis, lo que permite rastrear la ascendencia masculina.

Estos linajes pueden ser útiles en la investigación genética y antropológica para estudiar la evolución y la migración de poblaciones humanas y otras especies.

Los estudios de casos y controles son un tipo de diseño de investigación epidemiológico que se utiliza a menudo para identificar y analizar posibles factores de riesgo asociados con una enfermedad o resultado de interés. En este tipo de estudio, los participantes se clasifican en dos grupos: casos (que tienen la enfermedad o el resultado de interés) y controles (que no tienen la enfermedad o el resultado).

La característica distintiva de este tipo de estudios es que los investigadores recopilan datos sobre exposiciones previas al desarrollo de la enfermedad o el resultado en ambos grupos. La comparación de las frecuencias de exposición entre los casos y los controles permite a los investigadores determinar si una determinada exposición está asociada con un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad o el resultado de interés.

Los estudios de casos y controles pueden ser retrospectivos, lo que significa que se recopilan datos sobre exposiciones previas después de que los participantes hayan desarrollado la enfermedad o el resultado de interés. También pueden ser prospectivos, lo que significa que se reclutan participantes antes de que ocurra el resultado de interés y se sigue a los participantes durante un período de tiempo para determinar quién desarrolla la enfermedad o el resultado.

Este tipo de estudios son útiles cuando es difícil o costoso realizar un seguimiento prospectivo de una gran cantidad de personas durante un largo período de tiempo. Sin embargo, los estudios de casos y controles también tienen limitaciones, como la posibilidad de sesgo de selección y recuerdo, lo que puede afectar la validez de los resultados.

El polimorfismo de longitud del fragmento de restricción, o RFLP (del inglés Restriction Fragment Length Polymorphism), es un método de biología molecular utilizado en genética y criminología forense para identificar diferencias en el ADN entre individuos. Consiste en la digestión del ADN con enzimas de restricción, que cortan el ADN en sitios específicos. La posición de estos sitios puede variar entre diferentes individuos debido a mutaciones o variaciones genéticas naturales, lo que resulta en fragmentos de longitud diferente después de la digestión. Estos fragmentos se separan por electroforesis en gel y se visualizan mediante tinción con colorantes como el bromuro de etidio. Las diferencias en el patrón de bandas pueden servir para identificar a un individuo o determinar su relación genética con otros individuos. Es importante mencionar que este método ha sido parcialmente reemplazado por técnicas más modernas y precisas, como la secuenciación de ADN.

La frecuencia de los genes, en términos médicos, se refiere a la proporción o porcentaje de personas en una población específica que llevan una variación particular en un gen dado. Esta variación puede ser una mutación, una variante genética normal o cualquier otro tipo de variabilidad genética.

La frecuencia de los genes se calcula dividiendo el número de personas que tienen la variante genética específica por el total de personas probadas en la población. Este concepto es fundamental en la genética poblacional y se utiliza a menudo para estudiar la distribución y prevalencia de enfermedades genéticas en diferentes poblaciones.

También desempeña un papel importante en la asesoría genética, ya que permite a los profesionales estimar el riesgo de que alguien desarrolle una enfermedad hereditaria basada en su estatus genético y la frecuencia de ciertas variantes genéticas en su población.

Los cobayas, también conocidos como conejillos de Indias, son roedores que se utilizan comúnmente en experimentación animal en el campo médico y científico. Originarios de América del Sur, los cobayas han sido criados en cautiverio durante siglos y se han convertido en un organismo modelo importante en la investigación biomédica.

Las cobayas son adecuadas para su uso en la investigación debido a varias características, incluyendo su tamaño relativamente grande, facilidad de manejo y cuidado, y sistemas corporales similares a los de los seres humanos. Además, los cobayas tienen una reproducción rápida y una corta esperanza de vida, lo que permite a los investigadores obtener resultados más rápidamente que con otros animales de laboratorio.

Los cobayas se utilizan en una variedad de estudios, incluyendo la investigación de enfermedades infecciosas, toxicología, farmacología, y desarrollo de fármacos. También se utilizan en la educación médica y veterinaria para enseñar anatomía, fisiología y técnicas quirúrgicas.

Es importante recordar que, aunque los cobayas son a menudo utilizados en la investigación biomédica, su uso debe ser regulado y ético. La experimentación animal debe seguir estándares éticos y legales estrictos para garantizar el bienestar de los animales y minimizar el sufrimiento innecesario.

La reacción de inmunoadherencia, también conocida como prueba de inmunoadherencia (IHA), es un método de diagnóstico utilizado para detectar la presencia de anticuerpos específicos en una muestra de sangre del paciente. Es especialmente útil en el diagnóstico de enfermedades infecciosas como la malaria, donde se pueden identificar los antígenos de la pareja de anticuerpos-antígenos en un soporte sólido.

En esta prueba, se mezclan una muestra de sangre del paciente con un antígeno específico en una placa revestida previamente con proteínas. Si el paciente tiene anticuerpos contra ese antígeno, se producirá una reacción inmunológica y los complejos antígeno-anticuerpo se unirán a la superficie de la placa. Estos complejos pueden luego ser visualizados y medidos, lo que indica la presencia de una infección o exposición previa a esa enfermedad específica.

Es importante señalar que esta prueba ha sido reemplazada en gran medida por métodos más modernos y sensibles, como las pruebas de ELISA (Enzyme-Linked Immunosorbent Assay) o PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa). Sin embargo, aún se utiliza en algunos contextos clínicos específicos.

Los ratones consanguíneos DBA (siglas en inglés para "Distinguished Beige A") son una cepa de ratones de laboratorio que se utilizan en investigación médica y biológica. Estos ratones tienen un fondo genético uniforme y comparten un conjunto específico de genes heredados de un antepasado común, lo que los hace genéticamente idénticos excepto por las mutaciones espontáneas que puedan ocurrir.

La cepa DBA/2 es una de las cepas más antiguas y ampliamente utilizadas en la investigación biomédica. Los ratones DBA/2 son propensos a desarrollar diversas enfermedades, como anemia hemolítica, diabetes, enfermedad cardiovascular y algunos tipos de cáncer, lo que los hace útiles para el estudio de estas enfermedades y la evaluación de posibles tratamientos.

Además, los ratones DBA/2 tienen una respuesta inmunológica distintiva a diversos estímulos, como infecciones o vacunas, lo que los hace útiles para el estudio del sistema inmunitario y la investigación de enfermedades autoinmunes.

En resumen, los ratones consanguíneos DBA son una cepa de ratones de laboratorio con un fondo genético uniforme y propensos a desarrollar diversas enfermedades, lo que los hace útiles para la investigación biomédica y el estudio del sistema inmunitario.

"Escherichia coli" (abreviado a menudo como "E. coli") es una especie de bacterias gram-negativas, anaerobias facultativas, en forma de bastón, perteneciente a la familia Enterobacteriaceae. Es parte de la flora normal del intestino grueso humano y de muchos animales de sangre caliente. Sin embargo, ciertas cepas de E. coli pueden causar diversas infecciones en humanos y otros mamíferos, especialmente si ingresan a otras partes del cuerpo donde no pertenecen, como el sistema urinario o la sangre. Las cepas patógenas más comunes de E. coli causan gastroenteritis, una forma de intoxicación alimentaria. La cepa O157:H7 es bien conocida por provocar enfermedades graves, incluidas insuficiencia renal y anemia hemolítica microangiopática. Las infecciones por E. coli se pueden tratar con antibióticos, pero las cepas resistentes a los medicamentos están aumentando en frecuencia. La prevención generalmente implica prácticas de higiene adecuadas, como lavarse las manos y cocinar bien la carne.

La inmunoelectroforesis es una técnica de laboratorio utilizada en el campo de la patología clínica y la bioquímica. Combina los principios de la electroforesis y la inmunodifusión para separar, identificar e investigar proteínas específicas en una muestra biológica, como suero sanguíneo, líquido cefalorraquídeo o urina.

En este proceso, las proteínas se primero separan mediante electroforesis, un método en el que se aplica una corriente eléctrica a la muestra para mover las proteínas basándose en su carga eléctrica y tamaño. Luego, las proteínas separadas se difunden hacia una capa de anticuerpos específicos, que reconocen y se unen a proteínas particulares. Esta unión forma una línea visible o "banda" en la capa de anticuerpos, lo que permite identificar y cuantificar la proteína de interés.

La inmunoelectroforesis es útil en el diagnóstico y monitoreo de diversas condiciones médicas, incluyendo trastornos del sistema inmune, enfermedades renales, neurológicas y neoplásicas. También puede emplearse en la investigación científica para estudiar las propiedades y funciones de diferentes proteínas.

'Staphylococcus aureus' es un tipo de bacteria gram positiva, comúnmente encontrada en la piel y las membranas mucosas de los seres humanos y animales domésticos. Puede causar una variedad de infecciones en humanos, que van desde infecciones cutáneas superficiales hasta enfermedades más graves como neumonía, meningitis, endocarditis e intoxicaciones alimentarias.

Es resistente a muchos antibióticos comunes y puede formar una capa protectora de biofilm alrededor de sí mismo, lo que dificulta aún más su eliminación. Alrededor del 30% de la población humana es portadora asintomática de S. aureus en la nariz o en la piel. Las infecciones por S. aureus se vuelven particularmente problemáticas cuando el microorganismo adquiere resistencia a los antibióticos, como en el caso del MRSA (Staphylococcus aureus resistente a la meticilina).

La transfección es un proceso de laboratorio en el que se introduce material genético exógeno (generalmente ADN o ARN) en células vivas. Esto se hace a menudo para estudiar la función y la expresión de genes específicos, o para introducir nueva información genética en las células con fines terapéuticos o de investigación.

El proceso de transfección puede realizarse mediante una variedad de métodos, incluyendo el uso de agentes químicos, electroporación, o virus ingenierados genéticamente que funcionan como vectores para transportar el material genético en las células.

Es importante destacar que la transfección se utiliza principalmente en cultivos celulares y no en seres humanos o animales enteros, aunque hay excepciones cuando se trata de terapias génicas experimentales. Los posibles riesgos asociados con la transfección incluyen la inserción aleatoria del material genético en el genoma de la célula, lo que podría desactivar genes importantes o incluso provocar la transformación cancerosa de las células.

El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo humano, localizado en la parte superior derecha del abdomen, debajo del diafragma y por encima del estómago. Pesa aproximadamente 1,5 kilogramos y desempeña más de 500 funciones vitales para el organismo. Desde un punto de vista médico, algunas de las funciones principales del hígado son:

1. Metabolismo: El hígado desempeña un papel crucial en el metabolismo de proteínas, lípidos y carbohidratos. Ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre, produce glucógeno para almacenar energía, sintetiza colesterol y ácidos biliares, participa en la descomposición de las hormonas y produce proteínas importantes como las albúminas y los factores de coagulación.

2. Desintoxicación: El hígado elimina toxinas y desechos del cuerpo, incluyendo drogas, alcohol, medicamentos y sustancias químicas presentes en el medio ambiente. También ayuda a neutralizar los radicales libres y previene el daño celular.

3. Almacenamiento: El hígado almacena glucógeno, vitaminas (como A, D, E, K y B12) y minerales (como hierro y cobre), que pueden ser liberados cuando el cuerpo los necesita.

4. Síntesis de bilis: El hígado produce bilis, una sustancia amarilla o verde que ayuda a descomponer las grasas en pequeñas gotas durante la digestión. La bilis se almacena en la vesícula biliar y se libera al intestino delgado cuando se consume alimentos ricos en grasas.

5. Inmunidad: El hígado contiene células inmunitarias que ayudan a combatir infecciones y enfermedades. También produce proteínas importantes para la coagulación sanguínea, como el factor VIII y el fibrinógeno.

6. Regulación hormonal: El hígado desempeña un papel importante en la regulación de los niveles hormonales, metabolizando y eliminando las hormonas excesivas o inactivas.

7. Sangre: El hígado produce aproximadamente el 50% del volumen total de plasma sanguíneo y ayuda a mantener la presión arterial y el flujo sanguíneo adecuados en todo el cuerpo.

El pulmón es el órgano respiratorio primario en los seres humanos y muchos otros animales. Se encuentra dentro de la cavidad torácica protegida por la caja torácica y junto con el corazón, se sitúa dentro del mediastino. Cada pulmón está dividido en lóbulos, que están subdivididos en segmentos broncopulmonares. El propósito principal de los pulmones es facilitar el intercambio gaseoso entre el aire y la sangre, permitiendo así la oxigenación del torrente sanguíneo y la eliminación del dióxido de carbono.

La estructura del pulmón se compone principalmente de tejido conectivo, vasos sanguíneos y alvéolos, que son pequeños sacos huecos donde ocurre el intercambio gaseoso. Cuando una persona inhala, el aire llena los bronquios y se distribuye a través de los bronquiolos hasta llegar a los alvéolos. El oxígeno del aire se difunde pasivamente a través de la membrana alveolar hacia los capilares sanguíneos, donde se une a la hemoglobina en los glóbulos rojos para ser transportado a otras partes del cuerpo. Al mismo tiempo, el dióxido de carbono presente en la sangre se difunde desde los capilares hacia los alvéolos para ser expulsado durante la exhalación.

Es importante mencionar que cualquier condición médica que afecte la estructura o función normal de los pulmones puede dar lugar a diversas enfermedades pulmonares, como neumonía, enfisema, asma, fibrosis quística, cáncer de pulmón y muchas otras.

La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune sistémica, caracterizada por la inflamación crónica de las articulaciones sinoviales. Implica el ataque del sistema inmunológico a los tejidos corporales sanos, particularmente en las membranas sinoviales que recubren las articulaciones. Esta respuesta autoinmune provoca la inflamación, hinchazón y dolor articular.

La AR puede causar daño articular permanente si no se trata adecuadamente. Puede afectar a cualquier articulación del cuerpo, pero generalmente afecta simétricamente a las articulaciones pequeñas de las manos y los pies. Además de los síntomas articulares, la artritis reumatoide puede afectar otros órganos y sistemas corporales, como el corazón, los pulmones, los ojos y los vasos sanguíneos.

La causa exacta de la AR sigue siendo desconocida, pero se cree que es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales. No existe cura para la AR, pero los tratamientos pueden ayudar a controlar sus síntomas, reducir el daño articular y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. Estos tratamientos pueden incluir medicamentos, terapia física y cambios en el estilo de vida.

Los anticuerpos antibacterianos son inmunoglobulinas producidas por el sistema inmune en respuesta a la presencia de una bacteria específica. Estos anticuerpos se unen a los antígenos bacterianos, como proteínas o polisacáridos presentes en la superficie de la bacteria, lo que desencadena una serie de eventos que pueden llevar a la destrucción y eliminación de la bacteria invasora.

Existen diferentes tipos de anticuerpos antibacterianos, incluyendo IgA, IgM e IgG, cada uno con funciones específicas en la respuesta inmunitaria. Por ejemplo, los anticuerpos IgA se encuentran principalmente en las secreciones corporales como la saliva y las lágrimas, mientras que los anticuerpos IgM son los primeros en aparecer durante una infección bacteriana y activan el sistema del complemento. Los anticuerpos IgG, por otro lado, son los más abundantes en el torrente sanguíneo y pueden neutralizar toxinas bacterianas y facilitar la fagocitosis de las bacterias por células inmunes como los neutrófilos y los macrófagos.

La producción de anticuerpos antibacterianos es un componente importante de la respuesta adaptativa del sistema inmune, lo que permite al cuerpo desarrollar una memoria inmunológica específica contra patógenos particulares y proporcionar protección a largo plazo contra futuras infecciones.

La proteómica es el estudio sistemático y exhaustivo de los proteomas, que son los conjuntos completos de proteínas producidas o modificadas por un organismo o sistema biológico en particular. Esto incluye la identificación y cuantificación de las proteínas, su estructura, función, interacciones y cambios a lo largo del tiempo y en diferentes condiciones. La proteómica utiliza técnicas integrales que combinan biología molecular, bioquímica, genética y estadísticas, así como herramientas informáticas para el análisis de datos a gran escala.

Este campo científico es fundamental en la investigación biomédica y farmacéutica, ya que las proteínas desempeñan un papel crucial en casi todos los procesos celulares y son objetivos terapéuticos importantes para el desarrollo de nuevos fármacos y tratamientos. Además, la proteómica puede ayudar a comprender las bases moleculares de diversas enfermedades y a identificar biomarcadores que permitan un diagnóstico más temprano y preciso, así como monitorizar la eficacia de los tratamientos.

La Técnica del Anticuerpo Fluorescente, también conocida como Inmunofluorescencia (IF), es un método de laboratorio utilizado en el diagnóstico médico y la investigación biológica. Se basa en la capacidad de los anticuerpos marcados con fluorocromos para unirse específicamente a antígenos diana, produciendo señales detectables bajo un microscopio de fluorescencia.

El proceso implica tres pasos básicos:

1. Preparación de la muestra: La muestra se prepara colocándola sobre un portaobjetos y fijándola con agentes químicos para preservar su estructura y evitar la degradación.

2. Etiquetado con anticuerpos fluorescentes: Se añaden anticuerpos específicos contra el antígeno diana, los cuales han sido previamente marcados con moléculas fluorescentes como la rodaminia o la FITC (fluoresceína isotiocianato). Estos anticuerpos etiquetados se unen al antígeno en la muestra.

3. Visualización y análisis: La muestra se observa bajo un microscopio de fluorescencia, donde los anticuerpos marcados emiten luz visible de diferentes colores cuando son excitados por radiación ultravioleta o luz azul. Esto permite localizar y cuantificar la presencia del antígeno diana dentro de la muestra.

La técnica del anticuerpo fluorescente es ampliamente empleada en patología clínica para el diagnóstico de diversas enfermedades, especialmente aquellas de naturaleza infecciosa o autoinmunitaria. Además, tiene aplicaciones en la investigación biomédica y la citogenética.

La Interleucina-6 (IL-6) es una citocina proinflamatoria multifuncional que desempeña un papel crucial en la respuesta inmunitaria y la hematopoyesis. Es producida por una variedad de células, incluyendo macrófagos, fibroblastos, endoteliales y algunas células tumorales, en respuesta a diversos estímulos, como infecciones, traumatismos o procesos inflamatorios.

La IL-6 media una variedad de respuestas biológicas, incluyendo la activación del sistema inmune, la diferenciación y proliferación de células inmunes, la síntesis de proteínas de fase aguda y el metabolismo energético. También está involucrada en la patogénesis de diversas enfermedades, como artritis reumatoide, enfermedad de Crohn, sepsis y cáncer.

En condiciones fisiológicas, los niveles séricos de IL-6 son bajos, pero pueden aumentar significativamente en respuesta a estímulos patológicos. La medición de los niveles de IL-6 se utiliza como un biomarcador de inflamación y enfermedad en la práctica clínica.

La conformación proteica se refiere a la estructura tridimensional que adquieren las cadenas polipeptídicas una vez que han sido sintetizadas y plegadas correctamente en el proceso de folding. Esta conformación está determinada por la secuencia de aminoácidos específica de cada proteína y es crucial para su función biológica, ya que influye en su actividad catalítica, interacciones moleculares y reconocimiento por otras moléculas.

La conformación proteica se puede dividir en cuatro niveles: primario (la secuencia lineal de aminoácidos), secundario (estructuras repetitivas como hélices alfa o láminas beta), terciario (el plegamiento tridimensional completo de la cadena polipeptídica) y cuaternario (la organización espacial de múltiples cadenas polipeptídicas en una misma proteína).

La determinación de la conformación proteica es un área importante de estudio en bioquímica y biología estructural, ya que permite comprender cómo funcionan las proteínas a nivel molecular y desarrollar nuevas terapias farmacológicas.

Las células epiteliales son tipos específicos de células que recubren la superficie del cuerpo, líne los órganos huecos y forman glándulas. Estas células proporcionan una barrera protectora contra los daños, las infecciones y la pérdida de líquidos corporales. Además, participan en la absorción de nutrientes, la excreción de desechos y la secreción de hormonas y enzimas. Las células epiteliales se caracterizan por su unión estrecha entre sí, lo que les permite funcionar como una barrera efectiva. También tienen la capacidad de regenerarse rápidamente después de un daño. Hay varios tipos de células epiteliales, incluyendo células escamosas, células cilíndricas y células cuboidales, que se diferencian en su forma y función específicas.

La relación estructura-actividad (SAR, por sus siglas en inglés) es un concepto en farmacología y química medicinal que describe la relación entre las características químicas y estructurales de una molécula y su actividad biológica. La SAR se utiliza para estudiar y predecir cómo diferentes cambios en la estructura molecular pueden afectar la interacción de la molécula con su objetivo biológico, como un receptor o una enzima, y así influir en su actividad farmacológica.

La relación entre la estructura y la actividad se determina mediante la comparación de las propiedades químicas y estructurales de una serie de compuestos relacionados con sus efectos biológicos medidos en experimentos. Esto puede implicar modificaciones sistemáticas de grupos funcionales, cadenas laterales o anillos aromáticos en la molécula y la evaluación de cómo estos cambios afectan a su actividad biológica.

La información obtenida de los estudios SAR se puede utilizar para diseñar nuevos fármacos con propiedades deseables, como una mayor eficacia, selectividad o biodisponibilidad, al tiempo que se minimizan los efectos secundarios y la toxicidad. La relación estructura-actividad es un campo de investigación activo en el desarrollo de fármacos y tiene aplicaciones en áreas como la química medicinal, la farmacología y la biología estructural.

La biblioteca de genes es un término utilizado en genética y biología molecular para describir una colección de fragmentos de ADN que contienen todos o parte de los genes de un organismo. Estos fragmentos se clonan y almacenan en vectores, como plásmidos o fagos, para su estudio y análisis.

La biblioteca de genes permite a los científicos estudiar la función y la regulación de genes específicos, así como identificar nuevos genes y mutaciones genéticas. También se puede utilizar en la investigación de enfermedades genéticas y el desarrollo de terapias génicas.

La creación de una biblioteca de genes implica la extracción del ADN de un organismo, seguida de su fragmentación en trozos pequeños y específicos de tamaño. Estos fragmentos se clonan luego en vectores de ADN, que se introducen en células huésped, como bacterias o levaduras, para su replicación y expresión.

La biblioteca resultante contiene una gran cantidad de diferentes clones de ADN, cada uno de los cuales representa un fragmento diferente del genoma del organismo original. Los científicos pueden entonces utilizar diversas técnicas para seleccionar y aislar clones que contengan genes específicos o regiones de interés.

En resumen, la biblioteca de genes es una herramienta importante en la investigación genética y biológica, ya que permite a los científicos estudiar y analizar genes individuales y sus funciones en un organismo.

La transducción de señal en un contexto médico y biológico se refiere al proceso por el cual las células convierten un estímulo o señal externo en una respuesta bioquímica o fisiológica específica. Esto implica una serie de pasos complejos que involucran varios tipos de moléculas y vías de señalización.

El proceso generalmente comienza con la unión de una molécula señalizadora, como un neurotransmisor o una hormona, a un receptor específico en la membrana celular. Esta interacción provoca cambios conformacionales en el receptor que activan una cascada de eventos intracelulares.

Estos eventos pueden incluir la activación de enzimas, la producción de segundos mensajeros y la modificación de proteínas intracelulares. Finalmente, estos cambios llevan a una respuesta celular específica, como la contracción muscular, la secreción de hormonas o la activación de genes.

La transducción de señal es un proceso fundamental en muchas funciones corporales, incluyendo la comunicación entre células, la respuesta a estímulos externos e internos, y la coordinación de procesos fisiológicos complejos.

La predisposición genética a la enfermedad se refiere a la presencia de determinados genes o variantes genéticas que aumentan la probabilidad o susceptibilidad de una persona a desarrollar una enfermedad específica. No significa necesariamente que el individuo contraerá la enfermedad, sino que tiene un mayor riesgo en comparación con alguien que no tiene esos genes particulares.

Esta predisposición puede ser influenciada por factores ambientales y lifestyle. Por ejemplo, una persona con una predisposición genética al cáncer de mama todavía podría reducir su riesgo al mantener un estilo de vida saludable, como no fumar, limitar el consumo de alcohol, hacer ejercicio regularmente y mantener un peso corporal saludable.

Es importante destacar que la genética es solo una parte de la ecuación de salud compleja de cada persona. Aunque no se puede cambiar la predisposición genética, se pueden tomar medidas preventivas y de detección temprana para manage potential health risks.

La hemoglobinuria paroxística no es realmente una definición médica en sí misma, sino más bien un término que se utiliza a veces para describir un trastorno específico de la sangre conocido como "hemoglobinuria paroxística nocturna" (HPN). La HPN es una enfermedad rara y grave del sistema inmunológico que causa la destrucción prematura de los glóbulos rojos sanos, lo que lleva a anemia, fatiga y otros síntomas.

La hemoglobinuria paroxística nocturna ocurre cuando el cuerpo produce anticuerpos que atacan erróneamente a los glóbulos rojos sanos, causando su rotura y la liberación de hemoglobina en la sangre. La hemoglobina es luego filtrada por los riñones y excretada en la orina, dándole al líquido un color rojizo o marrón característico.

Los síntomas de la HPN pueden incluir fatiga, debilidad, dolores de cabeza, palidez, ritmo cardíaco irregular y dificultad para respirar. La enfermedad también puede aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos y otros problemas de salud graves.

El diagnóstico de la hemoglobinuria paroxística nocturna generalmente se realiza mediante análisis de sangre y orina, así como pruebas adicionales para confirmar la presencia de anticuerpos autoinmunes y la destrucción de glóbulos rojos. El tratamiento puede incluir medicamentos para controlar los síntomas y prevenir complicaciones, así como terapias más especializadas, como la transfusión de sangre o la eliminación quirúrgica del bazo, que puede ayudar a reducir la destrucción de glóbulos rojos.

El polimorfismo de nucleótido simple (SNP, del inglés Single Nucleotide Polymorphism) es un tipo común de variación en la secuencia de ADN que ocurre cuando una sola base nitrogenada (A, T, C o G) en el ADN es reemplazada por otra. Los SNPs pueden ocurrir en cualquier parte del genoma y suceden, en promedio, cada 300 pares de bases a lo largo del genoma humano.

La mayoría de los SNPs no tienen un efecto directo sobre la función de los genes, pero pueden influir en el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades al afectar la forma en que los genes funcionan o interactúan con el ambiente. También se utilizan como marcadores genéticos en estudios de asociación del genoma completo (GWAS) para identificar regiones del genoma asociadas con enfermedades y rasgos específicos.

Los SNPs pueden ser heredados de los padres y pueden utilizarse en la identificación genética individual, como en el caso de las pruebas de paternidad o para rastrear la ascendencia genética. Además, los SNPs también se utilizan en la investigación biomédica y farmacológica para desarrollar medicamentos personalizados y determinar la eficacia y seguridad de un fármaco en diferentes poblaciones.

Las Enfermedades del Complejo Inmune (CI) se refieren a un grupo de trastornos sistémicos y crónicos que involucran disfunciones en el sistema inmunológico. Estas enfermedades están marcadas por una respuesta inflamatoria excesiva y/o alterada del organismo, la cual se dirige contra uno o más tejidos y órganos propios. Aunque las causas específicas de estas enfermedades aún no están completamente claras, se cree que implican una combinación de factores genéticos, ambientales y desregulaciones inmunes.

Existen varias enfermedades dentro del complejo inmune, entre las cuales destacan:

1. Lupus Eritematoso Sistémico (LES): Es una enfermedad autoinmune crónica que puede afectar diversos órganos y tejidos del cuerpo. El sistema inmunológico ataca por error células y tejidos sanos, causando inflamación e interfiriendo con el funcionamiento normal de los órganos afectados.

2. Esclerosis Sistémica: También conocida como esclerodermia, es una enfermedad autoinmune que involucra la acumulación excesiva de colágeno y tejido cicatricial en la piel y órganos internos. Esto puede conducir a rigidez, dolor e incluso insuficiencia orgánica.

3. Síndrome de Sjögren: Esta es una enfermedad autoinmune que afecta principalmente las glándulas productoras de líquidos, como las lágrimas y la saliva. Los síntomas más comunes incluyen sequedad en los ojos y la boca, fatiga y dolores articulares.

4. Polimiositis/Dermatomiositis: Son enfermedades inflamatorias del tejido muscular que causan debilidad y dolor en los músculos. La dermatomiositis también involucra una erupción cutánea característica.

5. Vasculitis sistémica: Es un grupo de trastornos autoinmunes que implican la inflamación de los vasos sanguíneos en todo el cuerpo. Los síntomas pueden variar ampliamente, dependiendo de qué vasos sanguíneos estén afectados y cuán graves sean las lesiones.

6. Enfermedad mixta del tejido conectivo: Es un trastorno autoinmune que involucra características de varias enfermedades reumáticas, como lupus eritematoso sistémico, esclerodermia y artritis reumatoide.

7. Síndrome de Behçet: Es una enfermedad autoinmune rara que involucra inflamación en varias partes del cuerpo, como la piel, las membranas mucosas, los ojos y los vasos sanguíneos.

8. Sarcoidosis: Es una enfermedad inflamatoria que afecta a diferentes órganos y tejidos del cuerpo, especialmente los pulmones y la piel. La causa es desconocida.

9. Fiebre reumática: Es una complicación de una infección bacteriana por estreptococo que afecta principalmente al corazón, las articulaciones, la piel y el sistema nervioso.

10. Artritis idiopática juvenil: Es un grupo de trastornos reumáticos que causan inflamación e hinchazón en una o más articulaciones. Afecta principalmente a niños y adolescentes.

11. Osteoartritis: Es la forma más común de artritis, caracterizada por el desgaste del cartílago que protege las articulaciones y permite el movimiento sin dolor. Con el tiempo, el cartílago se desgasta, lo que hace que los huesos se froten entre sí, causando dolor e inflamación.

12. Artritis reumatoide: Es una enfermedad autoinmune que causa inflamación en las articulaciones y otros tejidos del cuerpo. Afecta principalmente a las manos y los pies, pero también puede afectar a otras partes del cuerpo.

13. Lupus eritematoso sistémico: Es una enfermedad autoinmune que puede afectar a varios órganos y tejidos del cuerpo, como la piel, los riñones, el corazón, los pulmones, los vasos sanguíneos y el sistema nervioso.

14. Esclerodermia: Es una enfermedad autoinmune que afecta principalmente a la piel y los tejidos conectivos, como los tendones y los ligamentos. También puede afectar a otros órganos, como el corazón, los pulmones y los riñones.

15. Artritis psoriásica: Es una enfermedad autoinmune que combina artritis inflamatoria y psoriasis, una enfermedad de la piel que causa parches rojos y escamosos.

16. Gota: Es un tipo de artritis causada por el exceso de ácido úrico en el cuerpo. El ácido úrico se forma cuando el cuerpo descompone las purinas, sustancias que se encuentran naturalmente en los alimentos y las células del cuerpo.

17. Fiebre reumática: Es una enfermedad inflamatoria que puede desarrollarse después de una infección por estreptococo. Afecta principalmente al corazón, la piel, el cerebro y las articulaciones.

18. Artritis séptica: Es una infección bacteriana grave que afecta a una o más articulaciones. Puede causar dolor intenso, hinchazón y enrojecimiento de la articulación afectada.

19. Osteoartritis: Es el tipo más común de artritis y se produce cuando el cartílago que protege las puntas de los huesos se desgasta con el tiempo o debido a una lesión.

20. Artritis reumatoide: Es una enfermedad autoinmune que causa inflamación en las articulaciones y otros tejidos del cuerpo. Puede causar dolor, rigidez y hinchazón en las articulaciones afectadas.

21. Artritis juvenil: Es una enfermedad autoinmune que afecta a los niños y adolescentes. Puede causar inflamación en las articulaciones y otros tejidos del cuerpo.

22. Lupus eritematoso sistémico: Es una enfermedad autoinmune que puede afectar a varias partes del cuerpo, incluyendo las articulaciones, la piel, los riñones y el cerebro.

23. Espondilitis anquilosante: Es una enfermedad inflamatoria que afecta a la columna vertebral y las articulaciones sacroilíacas (las articulaciones entre la columna vertebral y el hueso pélvico).

24. Artritis psoriásica: Es una enfermedad autoinmune que afecta a las articulaciones y la piel. Puede causar inflamación en las articulaciones y lesiones cutáneas características de la psoriasis.

25. Artritis reactiva: Es una forma de artritis que se produce como resultado de una infección bacteriana o viral. Puede causar inflamación en las articulaciones y otros tejidos del cuerpo.

26. Artritis séptica: Es una infección bacteriana grave que afecta a una o más articulaciones. Puede causar dolor, hinchazón y rigidez en la articulación afectada.

27. Artritis enteropática: Es una forma rara de artritis que se produce como resultado de una infección intestinal por la bacteria Klebsiella. Puede causar

La transcripción genética es un proceso bioquímico fundamental en la biología, donde el ADN (ácido desoxirribonucleico), el material genético de un organismo, se utiliza como plantilla para crear una molécula complementaria de ARN (ácido ribonucleico). Este proceso es crucial porque el ARN producido puede servir como molde para la síntesis de proteínas en el proceso de traducción, o puede desempeñar otras funciones importantes dentro de la célula.

El proceso específico de la transcripción genética implica varias etapas: iniciación, elongación y terminación. Durante la iniciación, la ARN polimerasa, una enzima clave, se une a la secuencia promotora del ADN, un área específica del ADN que indica dónde comenzar la transcripción. La hélice de ADN se desenvuelve y se separa para permitir que la ARN polimerasa lea la secuencia de nucleótidos en la hebra de ADN y comience a construir una molécula complementaria de ARN.

En la etapa de elongación, la ARN polimerasa continúa agregando nucleótidos al extremo 3' de la molécula de ARN en crecimiento, usando la hebra de ADN como plantilla. La secuencia de nucleótidos en el ARN es complementaria a la hebra de ADN antisentido (la hebra que no se está transcripción), por lo que cada A en el ADN se empareja con un U en el ARN (en lugar del T encontrado en el ADN), mientras que los G, C y Ts del ADN se emparejan con las respectivas C, G y As en el ARN.

Finalmente, durante la terminación, la transcripción se detiene cuando la ARN polimerasa alcanza una secuencia específica de nucleótidos en el ADN que indica dónde terminar. La molécula recién sintetizada de ARN se libera y procesada adicionalmente, si es necesario, antes de ser utilizada en la traducción o cualquier otro proceso celular.

La adhesión celular es el proceso por el cual las células interactúan y se unen entre sí o con otras estructuras extrañas, a través de moléculas de adhesión específicas en la membrana plasmática. Este proceso desempeña un papel fundamental en una variedad de procesos biológicos, como el desarrollo embrionario, la homeostasis tisular, la reparación y regeneración de tejidos, así como en la patogénesis de diversas enfermedades, como la inflamación y el cáncer.

Las moléculas de adhesión celular pueden ser de dos tipos: selectinas y integrinas. Las selectinas son proteínas que se unen a carbohidratos específicos en la superficie de otras células o en proteoglicanos presentes en la matriz extracelular. Por otro lado, las integrinas son proteínas transmembrana que se unen a proteínas de la matriz extracelular, como el colágeno, la fibronectina y la laminina.

La adhesión celular está mediada por una serie de eventos moleculares complejos que involucran la interacción de las moléculas de adhesión con otras proteínas intracelulares y la reorganización del citoesqueleto. Este proceso permite a las células mantener su integridad estructural, migrar a través de diferentes tejidos, comunicarse entre sí y responder a diversos estímulos.

En resumen, la adhesión celular es un proceso fundamental en la biología celular que permite a las células interactuar y unirse entre sí o con otras estructuras, mediante la interacción de moléculas de adhesión específicas en la membrana plasmática.

El Factor de Necrosis Tumoral alfa (TNF-α) es una citocina que pertenece a la familia de las necrosis tumoral (TNF). Es producido principalmente por macrófagos activados, aunque también puede ser secretado por otras células como linfocitos T helper 1 (Th1), neutrófilos y mast cells.

La TNF-α desempeña un papel crucial en la respuesta inmune innata y adaptativa, ya que participa en la activación de células inflamatorias, la inducción de apoptosis (muerte celular programada), la inhibición de la proliferación celular y la estimulación de la diferenciación celular.

La TNF-α se une a dos receptores distintos: el receptor de muerte (DR) y el receptor tipo 2 de factor de necrosis tumoral (TNFR2). La unión de la TNF-α al DR puede inducir apoptosis en células tumorales y otras células, mientras que la unión a TNFR2 está involucrada en la activación y proliferación de células inmunes.

La TNF-α también se ha relacionado con diversas patologías inflamatorias y autoinmunes, como la artritis reumatoide, la enfermedad de Crohn, la psoriasis y el síndrome del shock tóxico. Además, se ha demostrado que la TNF-α desempeña un papel importante en la fisiopatología de la sepsis y el choque séptico.

La inmunodifusión es una técnica de laboratorio utilizada en la medicina de diagnóstico para identificar y caracterizar antígenos o anticuerpos específicos en una muestra, como suero sanguíneo. Este método se basa en la difusión molecular y la reacción antígeno-anticuerpo, que forma un complejo visible llamado 'precipitado'.

Existen diferentes tipos de pruebas de inmunodifusión, incluyendo la inmunodifusión radial simple (también conocida como difusión en gel de Oudin o Mancini) y la doble difusión en gel de agarosa (también llamada técnica de Ouchterlony). Estas pruebas ayudan a determinar la relación entre antígenos y anticuerpos, es decir, si son idénticos, similares o diferentes.

En la inmunodifusión radial simple, una muestra con alto contenido de anticuerpo se coloca en un medio gelificado que contiene un antígeno específico. Los anticuerpos se difunden a través del gel y forman un anillo de precipitación al encontrarse con el antígeno correspondiente. La distancia entre el punto de inoculación y el anillo de precipitación puede medirse para cuantificar aproximadamente la cantidad de anticuerpos presentes en la muestra.

Por otro lado, en la doble difusión en gel de agarosa (técnica de Ouchterlony), se colocan muestras que contienen antígenos y anticuerpos en diferentes pozos excavados en un gel que contiene antígenos o anticuerpos. Ambos se difunden hacia el otro, y cuando se encuentran, forman líneas de precipitación. La forma y posición de estas líneas pueden ayudar a determinar si los antígenos y anticuerpos son idénticos, similares o diferentes.

La inmunodifusión es una técnica sensible y específica que se utiliza en diversas áreas de la investigación biomédica, como la inmunología, la patología y la microbiología. Sin embargo, ha sido parcialmente reemplazada por métodos más rápidos e igualmente sensibles, como las técnicas de inmunoensayo (ELISA).

En términos médicos, las sondas de ADN se definen como pequeños fragmentos de ácido desoxirribonucleico (ADN) diseñados específicamente para identificar y unirse a secuencias complementarias de ADN o ARN objetivo. Estas sondas suelen estar marcadas con moléculas fluorescentes o radiactivas, lo que permite detectar y visualizar fácilmente la unión entre la sonda y su objetivo.

Las sondas de ADN se utilizan en diversas aplicaciones diagnósticas y de investigación, como la detección de patógenos, el análisis de genes específicos, el mapeo de genomas y el diagnóstico de enfermedades genéticas. En la medicina forense, las sondas de ADN también desempeñan un papel crucial en la identificación individual mediante el análisis de marcadores genéticos únicos, como los polimorfismos de longitud de fragmentos de restricción (RFLP) y los short tandem repeats (STR).

En resumen, las sondas de ADN son herramientas moleculares esenciales en el campo médico y biológico que permiten la detección específica y sensible de secuencias de ADN o ARN objetivo, lo que tiene importantes implicaciones para el diagnóstico, investigación y aplicaciones forenses.

En la terminología médica, las proteínas se definen como complejas moléculas biológicas formadas por cadenas de aminoácidos. Estas moléculas desempeñan un papel crucial en casi todos los procesos celulares.

Las proteínas son esenciales para la estructura y función de los tejidos y órganos del cuerpo. Ayudan a construir y reparar tejidos, actúan como catalizadores en reacciones químicas, participan en el transporte de sustancias a través de las membranas celulares, regulan los procesos hormonales y ayudan al sistema inmunológico a combatir infecciones y enfermedades.

La secuencia específica de aminoácidos en una proteína determina su estructura tridimensional y, por lo tanto, su función particular. La genética dicta la secuencia de aminoácidos en las proteínas, ya que el ADN contiene los planos para construir cada proteína.

Es importante destacar que un aporte adecuado de proteínas en la dieta es fundamental para mantener una buena salud, ya que intervienen en numerosas funciones corporales vitales.

Las crioglobulinas son inmunoglobulinas (proteínas del sistema inmunitario) que se precipitan y forman depósitos en forma de gel en temperaturas más frías, particularmente cuando la sangre se enfría. Esto puede ocasionar una variedad de síntomas, como erupciones cutáneas purpúricas (manchas rojas o púrpuras en la piel), neuropatía periférica (daño a los nervios fuera del cerebro y la médula espinal), glomerulonefritis (inflamación de los riñones) y otros problemas vasculares.

Existen tres tipos diferentes de crioglobulinemia, clasificadas según su composición inmunológica:

1. Crioglobulinemia tipo I: Está compuesta por un solo tipo de inmunoglobulina monoclonal y suele asociarse con enfermedades malignas como el mieloma múltiple o los linfomas.
2. Crioglobulinemia tipo II: Contiene una mezcla de inmunoglobulinas monoclonales e inmunocomplejos policlonales, y suele asociarse con infecciones crónicas como la hepatitis C.
3. Crioglobulinemia tipo III: Está compuesta por inmunocomplejos policlonales y también puede asociarse con infecciones crónicas o enfermedades reumatológicas.

El diagnóstico de crioglobulinemia se realiza mediante el análisis de sangre en busca de la presencia de crioglobulinas y su tipificación. El tratamiento dependerá del tipo y la gravedad de la afección, así como de las causas subyacentes. Puede incluir medicamentos para tratar infecciones, inmunosupresores o terapias dirigidas contra los componentes monoclonales en sangre.

La relación dosis-respuesta a drogas es un concepto fundamental en farmacología que describe la magnitud de la respuesta de un organismo a diferentes dosis de una sustancia química, como un fármaco. La relación entre la dosis administrada y la respuesta biológica puede variar según el individuo, la vía de administración del fármaco, el tiempo de exposición y otros factores.

En general, a medida que aumenta la dosis de un fármaco, también lo hace su efecto sobre el organismo. Sin embargo, este efecto no siempre es lineal y puede alcanzar un punto máximo más allá del cual no se produce un aumento adicional en la respuesta, incluso con dosis más altas (plateau). Por otro lado, dosis muy bajas pueden no producir ningún efecto detectable.

La relación dosis-respuesta a drogas puede ser cuantificada mediante diferentes métodos experimentales, como estudios clínicos controlados o ensayos en animales. Estos estudios permiten determinar la dosis mínima efectiva (la dosis más baja que produce un efecto deseado), la dosis máxima tolerada (la dosis más alta que se puede administrar sin causar daño) y el rango terapéutico (el intervalo de dosis entre la dosis mínima efectiva y la dosis máxima tolerada).

La relación dosis-respuesta a drogas es importante en la práctica clínica porque permite a los médicos determinar la dosis óptima de un fármaco para lograr el efecto deseado con un mínimo riesgo de efectos adversos. Además, esta relación puede ser utilizada en la investigación farmacológica para desarrollar nuevos fármacos y mejorar los existentes.

El polimorfismo genético se refiere a la existencia de más de un alelo para un gen dado en una población, lo que resulta en múltiples formas (o fenotipos) de ese gen. Es decir, es la variación natural en la secuencia de ADN entre miembros de la misma especie. La mayoría de los polimorfismos genéticos no tienen efectos significativos sobre el fenotipo o la aptitud biológica, aunque algunos pueden asociarse con enfermedades o diferencias en la respuesta a los medicamentos.

El polimorfismo genético puede ser causado por mutaciones simples de nucleótidos (SNPs), inserciones o deleciones de uno o más pares de bases, repeticiones en tándem u otras alteraciones estructurales del ADN. Estos cambios pueden ocurrir en cualquier parte del genoma y pueden afectar a genes que codifican proteínas o a regiones no codificantes.

El polimorfismo genético es importante en la investigación médica y de salud pública, ya que puede ayudar a identificar individuos con mayor riesgo de desarrollar ciertas enfermedades, mejorar el diagnóstico y pronóstico de enfermedades, y personalizar los tratamientos médicos.

Lectinas, en términos médicos y bioquímicos, se definen como un grupo de proteínas o glucoproteínas que poseen la capacidad de reversiblemente y específicamente unirse a carbohidratos o glúcidos. Estas moléculas están ampliamente distribuidas en la naturaleza y se encuentran en una variedad de fuentes, incluyendo plantas, animales e incluso microorganismos.

Las lectinas tienen la habilidad de aglutinar células, como los eritrocitos, y precipitar polisacáridos, glicoproteínas o glucolípidos gracias a su unión con los carbohidratos. Su nombre proviene del latín "legere", que significa seleccionar, dado que literalmente "seleccionan" los carbohidratos con los que interactuar.

Existen diferentes tipos de lectinas clasificadas según su especificidad de unión a determinados azúcares y la estructura tridimensional de su sitio activo, como las manosa-específicas, galactosa-específicas, N-acetilglucosamina-específicas y fucosa-específicas.

En el campo médico, las lectinas han despertado interés por su potencial aplicación en diversas áreas, como la diagnosis de enfermedades, la terapia dirigida y el desarrollo de vacunas. No obstante, también se les ha relacionado con posibles efectos tóxicos e inmunogénicos, por lo que su uso requiere un cuidadoso estudio y análisis.

Este complejo poli-Fc:C1qrs a su vez causa proteólisis (por C1s) de C4 en C4a y C4b y C2 en C2a y C2b. En este punto C4b y C2b ... El sistema del complemento. Vías clásica y de la lectina que se une a la manosa. Alergia e Inmunol. Pediatr. 12(2): 46-52.[2] ... En muchos libros antiguos pone que el fragmento que se fija con el C4b es C2a. Esto hay que desecharlo, la OMS puso que el ... El sistema del complemento es uno de los componentes fundamentales de la conocida respuesta inmunitaria defensiva ante un ...
Este complejo poli-Fc:C1qrs a su vez causa proteólisis (por C1s) de C4 en C4a y C4b y C2 en C2a y C2b. En este punto C4b y C2b ... El sistema del complemento. Vías clásica y de la lectina que se une a la manosa. Alergia e Inmunol. Pediatr. 12(2): 46-52.[2] ... En muchos libros antiguos pone que el fragmento que se fija con el C4b es C2a. Esto hay que desecharlo, la OMS puso que el ... El sistema del complemento es uno de los componentes fundamentales de la conocida respuesta inmunitaria defensiva ante un ...
Biotech C2A Compostaje activo homologado: Proceso biotecnológico original de Frayssinet para asegurar la higienización de ... COMPLEMENTO NUTRICIONAL NPK COMPLETO CON OLIGOELEMENTOS. *Corrección nutricional completa en situación de estrés ...
CABLE1M-USB TYPE-C-USB TYPE-C-2A PLUGYU BLANCO. Cable de USB-C a USB-C para tablets y Smartphones Android & iOS. Longitud del ... Útiles y complementos de oficina * Máquinas de oficina * Comunicación y presentación * Informática y electrónica ... CABLE1M-USB TYPE-C-USB TYPE-C-2A PLUGYU NEGRO. Cable de USB-C a USB-C para tablets y Smartphones Android & iOS. Longitud del ...
Consumer to Administration - C2A. Otro tipo de comercio electrónico poco conocido es el C2A o Consumer to Public Administration ... herramientas de Marketing y otros complementos a cambio de un pago mensual. ... Similar al C2A, el e-commerce Business to Administration albergará las negociaciones entre las empresas y las instituciones ...
6. C3T! 7. C2A. RÍA R1C. 10. C3R! 11. C2C 12. R3A 13. C4A 14. R4C 15. R5A 16. R6C. R1C RÍA A7R A8D R1R R2D R1A. El rey de las ... Poco a poco el cálculo concreto viene a convertirse en mero complemento de apreciaciones generales, basadas éstas en la ... T2A? ExT C2A R3A. Si ahora 5. ..., R4C, seguiría 6. R5R!. 5. ... 6. A4A + !. R3R. ¡Fuerte jugada! El rey negro ha de definir su ... C2A CxD CxA. Las negras tienen ventaja suficiente para ganar. (Diagrama núm. 29; 1. .... DxPT?. Había que abstenerse de ...
COMPLEMENTOS DISFRACES. *★ COMPLEMENTOS CUMPLES. *★ FIESTA AÑOS ROSA BARBIE. *★ FIESTA CHARLESTON. *★ CELEBRACIÓN DE CINE ...
C2 es desdoblado por el COMPLEMENTO C1S activado a COMPLEMENTO C2B y COMPLEMENTO C2A. C2a, el fragmento COOH-terminal que ... C2 es partido por el COMPLEMENTO C1S activado en COMPLEMENTO C2B y COMPLEMENTO C2A. C2a, el fragmento terminal COOH que ... C2 es partido por el COMPLEMENTO C1S activado en COMPLEMENTO C2B y COMPLEMENTO C2A. C2a, el fragmento terminal COOH que ... Complemento C2 - Concepto preferido UI del concepto. M0004927. Nota de alcance. Componente de la VÍA CLÁSICA DEL COMPLEMENTO. ...
FAMILIA: Atelidae Alouatta caraya (Humboldt) Mono aullador negro, carayá-hú Categoría Nacional 2012: VU A4cd; C2a(i) Categoría ... Sugerimos a los lectores consultar la referida publicación como complemento de aspectos taxonómicos y aquellos sobre ... C2a Categoría global UICN 2011: LC Comentarios: No hay datos sobre el tamaño poblacional de esta especie, por lo que no se ...
REJA CULTIVADOR BELLOTA 1553 C2A BELLOTA REJA CULTIVADOR BELLOTA 1561 B BELLOTA ... MOBILIARIO BAÑO Y COMPLEMENTOS. BAÑO ACCESORIOS. CAJAS ORDENACION. CALIENTACAMAS Y ALMOHADILLAS TERMICAS ...
  • En muchos libros antiguos pone que el fragmento que se fija con el C4b es C2a. (wikipedia.org)
  • Esto hay que desecharlo, la OMS puso que el fragmento que se une a C4b es el C2b y por lo tanto la convertasa está formada por C4bC2b). (wikipedia.org)
  • C2a, el fragmento COOH-terminal que contiene una SERINA PROTEASA, se combina con el COMPLEMENTO C4B para formar C4b2a (CONVERTASA C3 de la VÍA CLÁSICA) y posterior C4b2a3b (CONVERTASA C6 de la VÍA CLÁSICA). (bvsalud.org)

No hay imágenes disponibles para "complemento c2a"